Genealogía de la novela negra nórdica de denuncia social

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Escandinaviar gizarte salaketako eleberri beltzaren genealogĂ­a.

GenealogĂ­a de la novela negra nordica de denuncia social. Hernaniko Udal Liburutegia /

Biblioteca Municipal de Hernani. (2014)


Genealogía de la Novela negra nórdica de denuncia Social Aurkibidea* / Índice 1

Esquema de la genealogía de la novela negra nórdica de denuncia social. Paula Corroto.Publico ……………………………………………………………………………………………..3

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Diez Nórdicos imprescindibles: el fenómeno de la novela

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policíaca.

Juan Carlos Rodríguez.El Economista……………………………………………………………...….4

3 Maj Sjöwall & Per Wahlöö. 3.1 Biografía. Wikipedia. ……………………………………………………………………………………..5 3.2 Las novelas policíacas de Sjöwall/Wahlöö. Alejandro Casadesús Bordoy…………………………....6 3.3 “Roseanne” de Sjöwall/ Wahlöö: esplendida, esplendida, esplendida. Merce Cerezo……….11 3.4 Bibliografia. Wikipedia. ………………………………………………………………………………………………13

4 Henning Mankell. 4.1 Biografía. Wikipedia. ……………………………………………………………………………………....................13 4.2 Prologo de “Roseanne” de Sjöwall/Wahlöö. Heinnig Mannkell. …………………….....................14 4.3 Influencia de Maj Sjöwall & Per Wahlöö en la obra de Mannkell. Alejandro Casadesús……..15 4.4 Bibliografia. Wikipedia. ……………………………………………………………………………………………..19

5 Stieg Larsson. 5.1 Biografia. Wikipedia. …………………………………………………………………………………….................20 5.2 La Herencia de stieg Larsson. Wikipedia. ……………………………………………………………….......21 5.3 La Saga Millenium. Wikipedia. …………………………………………………………………………………....21 5.4 “Millenium” continua en Melilla. Ignacio Cembrero. El Pais. ……………………………….................22 5.5 Bibliografia. Wikipedia. ………………………………………………………………………………………….…24

6 Mari Jungstedt. 6.1 Biografía. Wikipedia. …………………………………………………………………………………….................25 6.2 Bibliografía. Wikipedia. …………………………………………………………………………………………..…25

7 Camilla Lackberg.


7.1 Biografía. Wikipedia. ………………………………………………………………………………….................25 7.2 Obra. Wikipedia. ……………………………………………………………………………………………………..26 7.3 Bibliografía. Wikipedia. …………………………………………………………………………………………..26 1

8 Arnaldur Indridason. 8.1 Biografía. Wikipedia. ………………………………………………………………………………………….…… 27 8.2 Arnaldur Indridason consigue que unos deprimentes personajes inviten a una lectura feliz. Matias Niespolo.Crucedecablesblogspot. ………………………………………………………………….…..27 8.3 Bibliografia. Wikipedia. …………………………………………………………………………………..............28

9 Asa Larsson. 9.1 Biografía. Wikipedia. ……………………………………………………………………………………..............29 9.2 Asa Larsson se come a Stieg Larsson. Paula Corroto.Publico. ………………………................29 9.3 Bibliografia. Wikipedia. …………………………………………………………………………...31

10 Thomas Kanger. 10.1 Biografía. Alice Silver.Detectivesdelibroblogspot. …………………………………………………………32 10.2 Elina Wink-Thomas Kanger.Alice Silver.Detectivesdelibroblogspot. ……………………………… 32 10.3 Thomas Kanger presenta su mirada social en Getafe Negro. Europa Press. ……………...33 10.4 Bibliografia. ………………………………………………………………………………….….33

11 Jo Nesbo. 11.1 Biografía. Wikipedia. …………………………………………………………………………………...............34 11.2 Prologo de “El hombre del balcón” de Sjöwall/Wahlöö. Jo Nesbo. …………………...34 11.3 Obras. Wikipedia. ……………………………………………………………………………………………..….36

12 Jens Lapidus. 12.1 Biografía. Wikipedia. ………………………………………………………………………….…37 12.2 Prologo de “El abominable hombre de Säffle” de Sjöwall/Wahlöö. Jens Lapidus….…37 12.3 Bibliografia. Wikipedia. ………………………………………………………………………………………...38

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1. Esquema de la genealog铆a de la novela negra n贸rdica de denuncia social. Paula Corroto.Publico. (1)

(1). Hemendik Hartuta. http://www.publico.es/culturas/263155/asa-larsson-se-come-a-stieg

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2. Diez nórdicos imprescindibles: el fenómeno de la novela policíaca Juan Carlos Rodríguez. El Economista. (2) ¿Por qué la novela negra nórdica es hoy la más abundante y vendida del mundo? No hay una respuesta. Es cierto que los Stieg Larsson, Henning Mankell, Arnaldur Indridason o Jo Nesbø están entre los autores más vendidos hoy día abanderando un género negro y criminal que, a cada día que pasa, gana en más y más lectores: ¿Pero por qué los países escandinavos son el gran filón de la literatura policíaca? La cuestión es que esta "moderna literatura costumbrista" ha arraigado en una sociedad del bienestar en declive. Los países nórdicos tienen, por ejemplo, las mayores tasas de delitos por mil habitantes de toda la UE. El 20% de las mujeres reconoce haber vivido algún episodio de violencia doméstica y el acoso escolar causa estragos -18% en Noruega y Suecia, según diferentes estudios-. ¿Tiene esto que ver en el extraordinario mercado de lectores amantes de una literatura que usa el negro y criminal para examinar la sociedad que le rodea? Seguramente. Desde la irrupción a mediados de los años 60, de los padres de la novela negra nórdica, el matrimonio Söwall y Wahlöö, el género policiaco cuestiona el devenir de la sociedad no sin desesperación. Y no se detiene, desde Islandia y Dinamarca a Suecia y Noruega. Como aseguran Jo Nesbø y Anne Holt, sin Sjöwall y Wahlöö, comunistas y críticos despiadados de las perversiones del sistema, no estaríamos hoy aquí. La sociedad nórdica, siempre por delante del resto de Europa, habría encontrado quizás otra manera de interrogarse a sí misma, pero no sería, seguramente, literaria. "Al igual que otros escritores como Raymond Chandler, Dashiell Hammett y Georges Simenon -dice Nesbø-, Sjöwall y Wahlöö han creado el género, las expectativas del lector de cómo ha de ser una novela policíaca y, con ello, el punto de partida, el grado cero a partir del cual todo escritor cuya obra lleve en la cubierta la promesa de novela policíaca comienza su comunicación con el lector". Aquí va un recorrido por diez referentes imprescindibles de la exitosa novela negra nórdica, comenzando por supuesto por los "padres fundadores" y siguiendo por sus más aventajados discípulos, a los que hoy toda Europa lee entre el entusiasmo y la adicción. (2). http://ecodiario.eleconomista.es/cultura/noticias/1087468/03/09/Diez-nordicos-imprescindibles.html#.Kku8B4hA0O2pFSv

3. Maj Sjöwall & Per wahlöö Desde Henning Mankell a Ian Rankin, la novela negra europea bebe de un único origen: Sjöwall y Wahlöö. Con ellos la novela policíaca se erigió en lo que hoy es: la más certera disección de la sociedad contemporánea. La pareja sueca inauguró la vertiente social de la ficción negra y criminal mirando de reojo a Ed McBain e innovó en el tratamiento psicológico de los personajes y con su riguroso detalle de la investigación policial. Ante todo, Maj Sjöwall (Estocolmo, 1935) y Per Wahlöö (Lund, 1926-Estocolmo, 1975), exigen al lector que se cuestione sobre el mundo en el que vive. La pregunta sigue vigente, apenas ha envejecido. Lo mismo que las diez novelas que firmaron los padres del género negro europeo: un acontecimiento literario de gran magnitud. RBA las está reeditando. Sjöwall y Wahlöö escriben pegados a la realidad, sin concesiones al espectáculo, sin el menor asomo de morbo, ajustan su novela al sincopado ritmo de la investigación policial, con sus impases desesperantes y con su vaivén del azar. Pero siempre, y eso lo proclama su inspector Martín Beck, con método y detalle, aunque siempre quede abierta la puerta de la intuición. 4


3.1. Biografía. Wikipedia.(3)

Maj Sjöwall. Estocolmo, 1935 Trabajó como periodista y posteriormente en una editorial donde conoció a quien después sería su marido Per Wahlöö, con el que escribiría diez novelas en colaboración. Se dedica a la traducción. Además de escribir algunas novelas independientemente, es conocida por la colaboración que se ha mencionado. Cultivó la novela policíaca con el desarrollo habitual del género pero aprovechando para hacer crítica social del sistema político sueco y del capitalismo en general. Su escritura es muy concisa y de extraordinario dinamismo.

Per Wahlöö. Halland, 1926 - Malmö, 1975. Per Fredrik Wahlöö, nació en Tolo, parroquia del municipio de Kungsbacka, Halland, Suecia. Después de graduarse en la Universidad de Lund en 1946, trabajó como periodista cubriendo las secciones de sociedad y sucesos para numerosos periódicos y publicaciones. En los años 50 Wahlöö se comprometió con la causa política más radical de Suecia, lo que le llevó a su deportación hasta la España de Franco. A su vuelta a Suecia escribió numerosos guiones para radio y televisión y entró como editor en varias revistas hasta convertirse en escritor a tiempo completo. Como novelista, Wahlöö debuta con Hövdingen (The Chief, 1959), primera parte de una serie de siete novelas y una colección de relatos breves sobre la Dictadura. Lastbilen (1962), la tercera parte de esa serie, fue publicada en Estados Unidos como A Necessary Action y en Gran Bretaña como The Lorry. Fueron seguidas por Uppdraget (La Asignación, 1963), otro brillante thriller situado en América Latina. El mismo año que Wahlöö y Maj Sjöwall co-escribieron Roseanna, la primera de la serie de novelas del detective Martín Beck, Wahlöö completó la más compleja de sus siete novelas de la serie de la Dictadura: Los generales, una intrincada historia en un estado militar. La serie de la Dictadura incluía también el thriller futurista Mod Pä 31: a VANINGEN (Asesinato en la planta 31, 1965), que fue llevado al cine en 1989 por el director R. W. Fassbinder; y Stälspranget (Steel Spring, 1968). El protagonista en ambas novelas era el Inspector Jefe Jensen. Gano el premio Edgar de los Mystery Writers of America a la mejor novela. En 1961 Per Wahlöö conoció a Maj Sjöwall. Esto marcó el inicio de una colaboración que los situaría en el podio de escritores de novela negra del momento. Per estuvo casado en dos anteriores ocasiones: con Inger entre 1954-1957 y posteriormente con Sylvia, con quien tuvo a su hija Annikki (nacida en 1962). Con Maj Sjöwall, a pesar de que no llegó a casarse, tuvo dos hijos: Tetz (1963) y Jens (1966). Per Wahlöö murió de cáncer de páncreas en el hospital Sankt Pauli de Malmoe en 1975, semanas antes de la publicación de Los terroristas, la última novela de la serie de Beck. «Las diez novelas del inspector jefe sueco Martín Beck creadas por Maj Sjöwall y Per Wahlöö durante los años 60 y 70 siguen siendo clásicos de la ficción policial. Estos dos autores cambiaron el género. Quienquiera que esté escribiendo género policíaco hoy en día está inspirado en estos autores de un modo u otro». Henning Mankell. «Los padrinos de la novela policíaca escandinava». Jo Nesbø. (3).Hemendik Hartuta. http://es.wikipedia.org/wiki/Maj_Sj%C3%B6wall_y_Per_Wahl%C3%B6%C3%B6

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3.2 Las Novelas policiacas de Sjöwall/Wahlöö .

Alejandro Casadesús Bordoy. (4).

El matrimonio sueco Sjöwall/Wahlöö supuso una nueva manera de interpretar el género policíaco por su manifiesta intención de aprovechar este tipo de novelas para criticar con dureza el concepto del Estado de Bienestar sueco. Su planteamiento narrativo se aleja del investigador perfecto que trabaja en una sociedad en la que el crimen es algo anecdótico ya que describe una imagen muy dura de la realidad sueca y de las consecuencias del capitalismo. El presente artículo pretende una aproximación teórica a la obra de esta pareja de autores a partir del estudio de su personaje principal y la crítica social que se presenta. 3.2.0. Introducción Para los aficionados al género policíaco, la pareja formada por los suecos Sjöwall/Wählöö supone una referencia clásica, casi canónica, por su manera de interpretar la novela policíaca. Su gran aporte a la historia del género consiste en el establecimiento de una serie de obras que persiguen de manera consciente y guiada la crítica social del sistema político sueco de los años sesenta y setenta. En este artículo se pretende analizar en primer lugar su obra policíaca basándose en tres aspectos fundamentales: la definición de la variante que representan, su personaje principal, Martin Beck y, por último, los aspectos ideológicos. 3.2.1. Maj Sjöwall y Per Wahlöö Maj Sjöwall (1935) y Per Wahlöö (1926-1975) son los autores del ciclo de diez novelas policíacas [1] protagonizadas por el inspector de policía Martin Beck. Sus obras, de gran impacto en la época en la que se escribieron, reflejan una sociedad sueca muy diferente al modelo de bienestar que se asocia con ese momento de la historia reciente del país escandinavo. La fuerte crítica social al Estado y a la policía es el aspecto principal por el que esta pareja de escritores ha pasado a la historia de la literatura policíaca. La serie de novelas de Martin Beck tienen como puntos fuertes la crítica social al Estado Sueco y la descripción del trabajo diario de un inspector de policía y sus compañeros de comisaría. Los estudios consultados sobre la obra de Sjöwall y Wahlöö difieren por lo que respecta a la categoría a la que pertenecen sus obras. Atendiendo al aspecto que se considera más importante, la crítica social o la descripción de la rutina policial, se encuadran sus obras en dos variantes diferentes: el Soziokrimi o el Polizeikrimi [2]. Brönnimann (2004: 75) considera que la pareja sueca es un ejemplo del uso crítico de la novela policíaca y afirma que el primer objetivo de Sjöwall y Wahlöö es concienciar al lector de la problemática social sueca: A los autores les interesaba primordialmente poner en evidencia la situación política, social y económica así como las irregularidades que ellos identificaban como causas de los delitos. Todo ello con la intención de desencadenar un proceso de reflexión en el lector y, finalmente, una reacción. [3] Brönnimann (2004: 86-88) reconoce el seguimiento del trabajo policial como tema central de la obra de los autores suecos y menciona la característica principal que define la variante del Polizeikrimi, término que no menciona en ningún momento. El lector acompaña a Beck y a su equipo a través de su quehacer diario y conoce de primera mano las crecientes dificultades que implica el trabajo policial, aspecto esencial para realizar una descripción que ponga en evidencia la realidad y su reproducción literaria. [...] Sjöwall/Wahlöö describen el trabajo de la policía pero sólo para mostrar como empieza a extenderse la criminalidad en el denominado Estado del Bienestar y cómo la policía intenta reprimir este proceso. Para este crítico, el seguimiento del trabajo de la policía no es el eje del ciclo de novelas sino la crítica social, vista a través del estamento policial, que a su vez también es objeto de las críticas. Desde esta perspectiva, la realidad policial sirve tan sólo como soporte para una crítica social profunda y elaborada, objetivo último del matrimonio Sjöwall / Wahlöö según Brönnimann. [4]

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Suerbaum (1984: 175-184) analiza las obras desde la misma perspectiva pero invierte el orden de los valores. Para Suerbaum (1984: 175) las obras del inspector Martin Beck son un ejemplo de la variante Polizeikrimi, en la que se describe la realidad del aparato policial pero no sólo desde la perspectiva del funcionamiento interno y de la manera de trabajar. El trabajo policial se interpreta como un trabajo duro en el que se cometen errores, en definitiva, desde una perspectiva crítica: Los autores no se conformaban, como sucede con la mayoría de autores de novelas policíacas, con hacer compatible las condiciones generales del juego detectivesco con la realidad que supone la persecución de delitos sino que convierten todos los problemas sociales actuales de la sociedad […] en el propio objeto del juego. Las novelas no tratan solamente de casos y sus resoluciones, sino también de la policía y su cuestionada consideración como un cuerpo hostil al progreso, o como último baluarte del orden, de la propia consideración de los policías y de la problemática de una institución paramilitar en un estado democrático. Suerbaum (1984: 175) se opone a la idea que defiende Brönnimann en su estudio y considera que, por encima de todo, se trata de buenas novelas policíacas, con un componente crítico importante: Sería falso e injusto fijar el foco de atención de manera exclusiva en la crítica social de las obras de Sjöwall/Wahlöö. Hay una gran cantidad de libros con un mejor y más fundamentado contenido en crítica social así como extensos análisis sobre la situación de Suecia. Las novelas deben su difusión y su éxito al hecho de que son obras de una especial calidad. Suerbaum [5] interpreta a nuestro entender la obra de Sjöwall/Wahlöö desde una perspectiva correcta. Independientemente del alcance y el acierto de la crítica social de estas obras, parece lógico afirmar que se trata de novelas de la variante Polizeikrimi. El alcance, el acierto y la calidad de sus críticas son un factor importante y destacable pero que, con el desarrollo del género, se ha convertido en inherente a la novela policíaca y que, por tanto, no es un factor diferencial. Suscribiendo la afirmación de Suerbaum, existen estudios de tipo sociológico, económico o político, cuya finalidad específica es el análisis de la situación social de un país y que están perfectamente documentados por su carácter científico. 3.2.2. Martin Beck El personaje principal es un investigador que se encuentra en la treintena en la primera obra y que trabaja en Estocolmo. Su padre murió y su madre, que se encuentra internada en una residencia para ancianos donde él la visita con frecuencia, muere a lo largo del ciclo de novelas. Beck lleva una vida dedicada al trabajo y a la investigación, que no es especialmente atractiva ni trepidante. Su propio carácter contribuye sin duda a que su vida discurra en la normalidad y sin sobresaltos. El propio investigador se define a sí mismo como una persona retraída y poco divertida: “Él mismo se definiría como una persona tímida y bastante aburrida.” (AS: 10) [6]. Su situación familiar no es especialmente feliz; está casado y tiene un hijo y una hija. Con su hijo, a partir de la adolescencia, tiene más problemas que con su hija, con la que mantiene una buena relación. La dedicación casi exclusiva al trabajo, su personalidad distante e individualista y el carácter de su mujer, Inga, que siempre lo critica por su excesiva dependencia de la comisaría, son factores que dificultan enormemente la estabilidad sentimental y familiar. El trabajo, una de las causas de la lenta degradación del matrimonio, es la excusa ideal que encuentra Beck para no estar en casa con su familia: Su familia estaba en la mesa y desayunaba. [...] «Venga, Papá, ven con nosotros, le suplicó. Mira qué buen tiempo hace. Si tú no estás, no es tan divertido.» «No puede ser. Sería fantástico pero...» «Papá debe trabajar», le interrumpió Inga molesta. «Como siempre.» (AS: 48-49) Su completa dedicación al trabajo no sólo tiene consecuencias en su relación de pareja y su vida familiar sino también en su propia salud y estado físico. Beck se alimenta sin seguir un ritmo regular y sin prestar mucha atención a la cantidad o a la calidad de los platos: Martin Beck sintió una punzada en el estómago y pensó en su mujer y en su insistencia para que él mantuviera un ritmo regular de comidas. Desde hacía más de doce horas no había comido nada. (TG: 20) 7


Otro efecto sobre su salud, producto del exceso de trabajo, se demuestra en el cansancio que llega a acumular Beck en el transcurso de las investigaciones y del que no siempre se puede recuperar con un sueño reparador. Se trata por tanto de un personaje con unas características que lo hacen simpático, porque presenta muchos rasgos humanos con los que se puede identificar cualquier lector, como considera Schmidt (1989: 217): “Desde el Maigret de Simenon no se ha dado en toda la novela policíaca ninguna figura que se pudiera comparar en humanidad con el comisario Martin Beck.” El equipo de trabajo de Beck se compone de cuatro investigadores principales: Kollberg, Melander, Rönn y Larsson. Sjöwall/Wahlöö no otorgan tanta importancia a estos personajes como al investigador principal y, en su construcción, destaca una característica de cada uno de ellos que se repite a lo largo de la serie [7]. De este modo, Kollberg, el único de todos los compañeros que mantiene una relación de amistad con Beck, destaca por no llevar armas y por su capacidad de análisis, especialmente en situaciones críticas. Melander sobresale por su prodigiosa memoria y por encontrarse siempre en el cuarto de baño cuando se le necesita. Rönn siempre redacta informes que nadie es capaz de entender y Larsson se caracteriza por su manera de interrogar, brutal pero efectiva. En la comisaría no se trabaja de una manera jerárquica sino que todos aportan su trabajo y sus ideas por igual sin tener en cuenta ni su graduación ni los años de experiencia [8]. El objetivo común es resolver el crimen y para ello hace falta el esfuerzo de todos sin que nadie pretenda acaparar protagonismo alguno. Aun así, el mando recae sobre Beck, que es quien coordina y decide en última instancia, como corresponde a los investigadores principales de la novela policíaca. Suerbaum (1984: 177) opina al respecto: La participación de Beck en la investigación varía; de la misma manera que resuelve un caso casi en solitario, pasa a segundo plano tras sus colaboradores. Sin embargo, es siempre el personaje de referencia. Tan solo él posee las virtudes cardinales del policía: la lógica, la calma y la tenacidad. De él surgen las ideas decisivas; sus opiniones sobre los casos, individuos y la sociedad son las que más se tienen en consideración y las que menos se discuten. Suerbaum resume en la cita tres aspectos básicos del método de trabajo de Beck y sus compañeros: insistencia, lógica y tranquilidad. A estos tres se deben añadir el trabajo sistemático, la suerte o la casualidad y la intuición. Sjöwall/Wahlöö entienden el trabajo policial como una actividad muy dura, que genera mucha tensión en los policías y que se aleja de soluciones fantásticas o acciones muy espectaculares. La investigación policial requiere mucha paciencia, gran cantidad de trabajo y la capacidad para establecer prioridades y ordenar la información de que se dispone de manera sistemática. Beck trabaja de manera ordenada y así procede en interrogatorios y en el diseño de las investigaciones: “El tipo estaba loco. ¿Pero qué se demostraba con ello? [...] Martin Beck lo intentó de nuevo con su tan famosa metodología sistemática.” (PM: 116) La tarea policial que describen los autores suecos no es tan sólo dura por la cantidad de trabajo que genera, la tensión que implica y la dedicación que supone para los policías. La recreación del trabajo policial implica conceder espacio no sólo al éxito sino también al fracaso [9] y a la crítica al estamento policial y a su manera de actuar. El fracaso de la investigación no se da en las obras de Martin Beck de manera absoluta ya que los crímenes se resuelven de manera satisfactoria pero sí que se da en el transcurso de la investigación. En ocasiones, y a pesar de todos los esfuerzos y la cooperación entre los investigadores, la investigación parece no avanzar y hallarse en un punto muerto. Esta sensación de bloqueo total, de fracaso temporal, añade tensión a la lectura porque parece definitiva pero no amenaza a la resolución del caso porque en algún momento el grupo de policías sabrá resolverlo: “Se interrogó a los sospechosos y a todos los que figuraban como testigos. Pero hasta el momento la intensa actividad no había conducido a nada que se pudiera considerar un avance. La identidad del asesino seguía siendo un misterio y aún andaba libre.” (MB: 59) Esta sensación de incapacidad para avanzar, que parece anular todo el trabajo de los investigadores, no sólo desmitifica y acerca a la realidad el trabajo policial sino que también elimina la imagen del investigador perfecto que enlaza una decisión correcta tras otra. Destaca como último punto del método de trabajo de Beck su capacidad de análisis que le conduce a cuestionarse con frecuencia el desarrollo de las investigaciones y, sobre todo, el significado de las pistas que ha acumulado y su posible conexión. Beck es consciente de la complejidad de los casos 8


que investiga y sabe que cualquier mínimo detalle puede ser definitivo, aunque él no sepa interpretar su importancia: “Había algo totalmente erróneo en toda la historia. Algo no era como debería de ser. Sin embargo, no era capaz de decir qué era.” (ML: 56) Con este recurso, Sjöwall/Wahlöö refuerzan el carácter insistente y metódico del investigador así como la idea de que no es infalible. El hecho de que Beck no sea capaz de descifrar o recordar algo imposibilita el avance de la investigación e inquieta al lector, que es testigo de cómo el éxito o el fracaso de la investigación dependen en ocasiones de detalles aparentemente nimios. Los errores en el trabajo policial no se esconden, y el lector observa cómo en ocasiones algunos errores impiden o retrasan el avance de la investigación. Un ejemplo lo encontramos en 2El Hombre del Balcon” cuando el agente Larsson ignora la llamada de una vecina para comunicar que hay un hombre que, desde su balcón, se dedica a mirar constantemente a la calle, concretamente a los niños. El error no sólo consiste en ignorar el valor real de la información sino en que, cuando los agentes reaccionan, nadie es capaz de recordar el nombre de la mujer que llamó ni dónde dijo vivir. Un trabajo de reconstrucción y la casualidad permiten a la policía encontrarla y escuchar su testimonio, que será definitivo para localizar al culpable. 3.2.3 Aspectos ideológicos La crítica social en las obras de Sjöwall/Wahlöö es evidente y toda la bibliografía que hemos consultado destaca sin excepción este aspecto. [10] Sjöwall/Wahlöö aprovechan el género policíaco para desarrollar una serie de novelas cuya finalidad última es, precisamente, la crítica del Estado del Bienestar sueco y las consecuencias que su política tiene sobre los ciudadanos. Los propios autores (Tantow 1999:188) explican cuáles son sus intenciones: En 1963 empezamos a escribir libros que se dirigían al público tradicional de la novela policíaca. En las tres primeras novelas describíamos el delito y su investigación de manera totalmente apolítica. Planeamos desde el principio, ser más directos a partir del cuarto o quinto libro. [...] Consideramos que elegir un género popular podría ser una garantía de éxito para expresar lo que queríamos decir. La novela policíaca es un género popular. En 1962 había en Suecia sólo novelas policíacas que seguían el modelo de Agatha Christie y Doroty Sayers. La influencia norteamericana era demasiado poderosa. Discutimos el problema durante medio año y entonces nos quedó claro: Novela policíaca sí, pero con un nuevo formato. No nos interesaban los libros en los que un aficionado superdotado, que es más listo que la policía, es el centro de la acción. El centro de atención en nuestras obras debía ser un equipo de policías criminalistas. Para los autores, Suecia ha entrado en una espiral de capitalismo descontrolado que, bajo la apariencia de un sistema social que protege al ciudadano, ejerce una política capitalista que no aporta nada bueno. Esta política genera malestar, ejerce presión sobre el ciudadano, fomenta la delincuencia, la corrupción, el delito y crea un aparato policial al servicio del Estado que no protege al ciudadano. En definitiva, se trata, como apuntan Wöhler y Brönnimann, de invertir el punto de vista ideológico clásico de la novela policíaca que entiende el delito como un ataque y un desprecio al orden establecido y a la sociedad. Wöhler (2004: 117) plantea la siguiente pregunta respecto al enfoque crítico de los autores suecos: “¿Pero puede ser también una profunda ruptura del orden social causa del crimen?” Brönnimann (2004: 79), por su parte, afirma: En su ciclo se analiza la criminalidad y el delito como una consecuencia social de la sociedad capitalista y se relaciona con las doctrinas políticas e ideológicas. Por ello, al lector le queda claro muy pronto que para Sjöwall/Wahlöö todo el sistema capitalista es corrupto y criminal. [11] Desde esta perspectiva no se entiende el crimen como la causa del desorden social sino que es la política del gobierno, la que genera la insatisfacción de la población y, en consecuencia, el crimen se debe interpretar como una manifestación extrema de este desorden. La crítica se centra en el funcionamiento y la actuación del cuerpo de policía sueco, responsable

directo de ejecutar las órdenes del gobierno y velar por la seguridad de los ciudadanos, y en

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denunciar, a través de los tipos de crímenes que se cometen y los motivos que llevan a los ciudadanos a cometer tales delitos, el estado de la sociedad sueca del momento. 3.2.4. El cuerpo de policía Las críticas se centran en la manera de actuar así como en la formación y en los requisitos que se deben cumplir para pasar a formar parte del cuerpo de policía sueco. El origen de esta crítica a la policía y, por ende, al Estado, tiene su origen en el proceso de unificación y nacionalización que experimentó el cuerpo en 1965 y que supuso una mayor dependencia de las decisiones del gobierno y una menor libertad para actuar de manera local e independiente. La policía se convierte así, a ojos de los escritores suecos, en un aparato al servicio del Estado y no del ciudadano, con unos derechos que suponen un exceso de autoridad y que generan violencia y rechazo hacia el cuerpo de policía. La crítica es directa, dura y basada en datos reales: Las dificultades empezaron en el año 1965, cuando la policía dejó de ser un asunto de los ayuntamientos y pasó a estar bajo el control de la central estatal para la violencia. [...] Y las nuevas leyes, que en su mayoría habían nacido por expreso deseo del poder, le daban a la policía el derecho de detener a cualquiera sin motivo alguno. Bastaba, si la policía lo demostraba posteriormente, que el afectado representara de alguna manera un peligro para la seguridad y el orden establecido. Todo esto tenía como consecuencia que la policía hubiera recibido los mayores poderes en la historia del país. [...] Pese a ello, seguía aumentando el número de delitos y se empleaba cada vez más violencia. Nadie entre las autoridades policiales parecía ser capaz de entender la verdad, es decir, que la violencia genera violencia y que en realidad era la policía la primera que había golpeado. (PM: 134135) Los autores suecos entienden que Suecia deriva lentamente hacia un estado policial, basado en el control del ciudadano, que restringe su libertad de movimientos y que tiene autorización para usar la violencia. Esta presión indiscriminada sobre la sociedad no sólo desprestigia la imagen de la policía sino que acentúa la sensación de inseguridad causada por los propios representantes de la ley [12], que pueden aplicarla de manera arbitraria ante la indefensión del ciudadano. Los jóvenes, un sector de la población que Sjöwall/Wahlöö consideran especialmente desfavorecido, no ocultan su repulsa hacia el cuerpo de policía: «Todos odiamos a los polizontes. ¿Por qué motivo no deberíamos hacerlo? Los polis nos odian también a nosotros.» «Es cierto. No podemos hacer nada ni pararnos en ningún sitio. Tan pronto como uno se sienta en un banco o en cualquier lado aparecen los justicieros detrás de nosotros y nos molestan y si tienen la oportunidad nos dan una paliza.» «O se ríen de nosotros», añadió la chica. «Y eso es con diferencia lo peor.» (PM: 254) La decisión política tiene un segundo efecto sobre el cuerpo de policía. Se le otorgan más poderes y se centralizan su estructura y su organigrama. Una de las consecuencias directas de estas decisiones es que se necesita más personal para poder cubrir las nuevas necesidades. Sjöwall/Wahlöö interpretan que una de las causas del funcionamiento, a su entender anómalo, de las fuerzas del orden, es el hecho de que falte personal, lo que comporta que cualquiera con unas aptitudes mínimas, y no precisamente altamente cualificado, pueda ingresar en el cuerpo: «Ya sabes», dijo Kvist, «que aproximadamente el ochenta por ciento de todos los alumnos de instituto continúan en la universidad. La policía debe nutrirse del veinte por ciento restante.» [...] «He oído que al menos 1500 personas son necesarias en todo el país», continuó Kvist. «No es de extrañar que debamos hacer tantas horas extras.» (MB: 182) Según Brönnimann (2004: 83) esta situación es para la pareja sueca la causa que explica el aumento de la violencia por parte la policía ya que los autores “ven una relación directa entre la mala fama y el comportamiento agresivo de la policía y el bajo nivel intelectual de los aspirantes a agentes de policía.” 10


3.2.5. Suecia y el Estado del Bienestar Sjöwall/Wahlöö efectúan sus críticas hacia la política socialdemócrata en dos niveles. Por un lado, critican de manera directa aquellos aspectos del modelo social sueco con los que no están de acuerdo así como sus consecuencias para los ciudadanos. Por otro lado, presentan una serie de motivaciones para cometer delitos que suponen, de manera indirecta, una crítica al gobierno sueco ya que consideran que estos crímenes se cometen como resultado de una política errónea. Los autores denuncian el consumo excesivo de drogas y la facilidad de los ciudadanos para adquirirlas, que afecta especialmente a la juventud sueca. Denuncian también la presión social que ejerce el Estado sueco sobre el ciudadano, una presión que no siempre es bienvenida y que no redunda en una mayor felicidad de los ciudadanos sino en una sensación de agobio y de desencanto: Él sabía que muchos alumnos y otros adolescentes tenían por costumbre reunirse con los pequeños traficantes de drogas. Diariamente se intercambiaban considerables cantidades de hachís, marihuana, Preludin y LSD. Los compradores, que cada vez eran más jóvenes, pronto serían adictos. [...] Y la policía no podía hacer mucho al respecto, simplemente porque le faltaban medios. Y para complicar aún más la situación y favorecer aún más el vicio, los medios de comunicación lo pregonaban una y otra vez a los cuatro vientos. (MB: 152) [13] Las críticas se llevan a cabo, de manera indirecta, a través de la explicación de los motivos que conducen a los crímenes. Wöhler (2004: 126-128) divide los motivos de los crímenes en tres grupos: aquellos cometidos por personas con problemas o trastornos mentales o por motivos pasionales, los cometidos para encubrir actividades ilícitas o para proteger la imagen de alguien y aquellos que se cometen por desesperación a modo de venganza y como resultado de la incapacidad de soportar la presión del sistema. Schmidt (1989: 213) considera que la situación que describen los autores suecos no se soluciona con la efectiva actuación de la policía: Hay delitos sexuales, locos homicidas, asesinatos pasionales, también casos en los que marginados de la sociedad se vengan de manera brutal de aquellos seres humanos que antes les han causado daño. Sin ninguna duda, en todos estos casos el delito es un síntoma de la enfermedad de la sociedad que no se cura en absoluto por la detención del asesino. La crítica al cuerpo policial supone una crítica al gobierno socialdemócrata al que consideran responsable último del aumento de la delincuencia y de la desesperación de ciudadanos que encuentran en el crimen la única solución. (4). Hemendik Hartuta. http://www.tonosdigital.com/ojs/index.php/tonos/article/viewFile/245/186

3.3

3.3 Roseanna’ de Maj Sjöwall y Per Wahlöö: espléndida, espléndida, espléndid

Herme Cerezo. (5)

Herme Cerezo viernes, 13 de junio de 2008, 12:27

De los escritores suecos Sjöwall y Wahlöö había leído algo, concretamente ‘El alegre policía’, hace muchos años. Me los "presentó" Salvador Bellés, alguien a quien quiero mucho como persona, librero vocacional y factótum cultural. Me gustó la novela, pero entonces no había posibilidad de conseguir más títulos y, pues bueno, ahí quedó la cosa. Ahora, RBA ha reeditado en bolsillo otra de sus obras, ‘Roseanna’, escrita en 1965. ¡Qué espléndida edición! ¡Qué espléndido libro! ¡Qué espléndida idea! Lo primero que llama la atención de ‘Roseanna’ es que, a pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, no ha perdido un ápice de interés, ni de VIGENCIA. Una joven turista norteamericana, de vacaciones en Suecia, es hallada muerta en el lago Battern. ¿Quién es? ¿Cómo ha ido a parar allí? ¿Por qué está desnuda? ¿Quién la asesinó? Este es el arranque de la novela. El protagonista, el inspector Martín Beck, debuta como personaje de ficción con este título. Con sus colaboradores Kollberg, Melander y algún otro, despliega todo su oficio para capturar al asesino de la mujer


11

estadounidense. ¿Lo conseguirá, no lo conseguirá? Miren, mis improbables lectores, esta pregunta en ‘Roseanna’ es algo completamente irrelevante. Conocer al asesino no importa aquí. No es novelaproblema, no. Es mucho más que eso. Sjöwall y Wahlöö utilizan otras herramientas para hacer de la lectura un ejercicio atractivo, interesante, irremplazable: imposible de abandonar. Creo que, desde las novelas de González Ledesma, ningún roman policier me ha hecho tener tanta prisa por devorar sus capítulos. Y así esta misma tarde, antes de ponerme a teclear estas líneas, me he zampado de un tirón las ciento ochenta páginas que me separaban del final. Desde mi punto de vista como lector de policiales, ‘Roseanna’ posee una serie de valores literarios importantísimos. En primer lugar, su dinamismo. Sjöwall y Wahlöö imprimen a la acción una tensión imperceptiblemente imparable. No esperen muchos acontecimientos en sus páginas pero los que hay están exprimidos al máximo. Todos los rincones han sido explorados por los dos escritores suecos. En segundo lugar, el tempo. Ahí es donde el matrimonio escandinavo se muestra como un auténtico maestro: en el dominio del tempo: cuándo ralentizar, cuándo acelerar. ‘Roseanna’ se comporta como una montaña rusa: el vagón asciende y asciende lentamente, hasta que llega a la meseta que precede al descenso vertiginoso. Y ahí es donde Maj y Per deciden poner la directa, deciden que el lector ya no es dueño de sí mismo y que les pertenece. Atrapado en sus redes literarias, quedará pegado a cada frase, a cada palabra, a cada coma, sin poder soltarse, deseando conocer el final. Y eso con el acicate de que el muy incauto cree, desde mucho antes, que sabe quién es el asesino. Sjöwall y Wahlöö juegan a algo que sólo los grandes maestros del género son capaces de jugar: a sembrar la duda en el lector. ¿El asesino será el asesino o no lo será? Y la solución está ahí delante, evidente, ante los ojos ciegos del lector policial. Un tercer y último aspecto llama también poderosamente la atención: la minuciosidad con la que describen las investigaciones. Echamos de menos en ‘Roseanna’ los ordenadores y los teléfonos móviles actuales porque proporcionan a la intriga inmediatez y oportunismo. Pero los suecos echan mano sin recato de todos los métodos de investigación policial de los años sesenta: fotografías, huellas dactilares, filmaciones cinematográficas, testigos oculares, telegramas, etcétera. Todo para que Martin Beck y sus hombres puedan cazar al asesino. Suecia huele a tierra de buenos escritores policiales. Cuando nombramos este país siempre invade nuestra mente un nombre: Henning Mankell. Pero lo bien cierto es que en la novela policial sueca hay un antes de Mankell. Maj Sjöwall y Per Wahlöö son ese antes. Con los segundos se comprende mejor la calidad del primero. El mismo Mankell, que por cierto escribe el prólogo de esta edición, tiene la honradez de hablar sobre la influencia de estos dos autores en su propia obra: "No sabría decir cuántas veces me han preguntado qué han significado para mí los libros de Sjöwall y Wahlöö. Creo que cualquier que haya escrito sobre crímenes como reflejo de una realidad social ha sido inspirado, de una manera u otra, por ellos. Rompieron con las tendencias preexistentes en la novela policíaca". Es evidente. Martin Beck, el protagonista como ya dije, sufre diversas dolencias en ‘Roseanna’. ¿No les resulta familiar esta circunstancia a ustedes? ¿Acaso Wallander, en las obras de Mankell, no padece un proceso patológico parecido en forma de diabetes y atisbos de cáncer? Tanto Wallander como Beck son más que personajes de papel y tinta, son personajes de carne y hueso: viven, aman, sufren, sueñan, tienen familia, problemas, enfermedades y otras particularidades puramente mortales. La Suecia de Sjöwall y Wahlöö se nos muestra algo más apacible que la de Mankell, más amable, al menos en ‘Roseanna’, teniendo presente que una buena parte de la acción transcurre en verano. Vean la descripción de la Navidad que hay en la novela: "Una gruesa capa de nieve sucia y acuosa cubre las calles y los tejados de las casas, caen gotas de las estrellas de Navidad grandes y amarillas suspendidas entre las fachadas de los edificios de Regeringsgatan. Llevan colgadas un par de semanas, a pesar de que falta casi un mes para la Navidad". No encuentro yo aquí la dureza climatológica tan determinista de los libros de Mankell (¿o, a estas alturas, debo decir de Wallander?). Comunistas declarados, Maj Sjöwall y Per Wahlöö se conocieron en la editorial donde publicaban sus escritos. Tras contraer matrimonio escribieron en pareja diez novelas protagonizadas por el inspector Martin Beck. Wahlöö, nacido en Goteborg (1926), periodista especializado en crímenes, murió prematuramente a los 49 años de edad, mientras que Sjöwall, nacida en Estocolmo (1935), todavía vive. Varias de sus obras han sido llevadas al cine: ‘Roseanna’, ‘San Francisco, ciudad desnuda’, ‘Un hombre en el tejado’, ‘Mannen som gick upp i rok’, ‘Brandbilen som forsvann’ (disculpen, mis improbables, mi ignorancia del idioma sueco), ‘El hombre del balcón’, ‘El maratón de Estocolmo’ y 12


‘Beck’. Lo mejor de haber leído ‘Roseanna’ es saber que todavía me quedan otras ocho novelas de esta serie por leer. Ocho, nada menos. Ocho nada más. (5). Hemendik Hartuta. http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/32144

3.4 Bibliografia Zka.

Urtea

Tituloa

1.

1965

Roseanne

2.

1966

El hombre que se esfumó

3.

1967

El hombre del balcón

4.

1968

El policía que ríe

5.

1969

El coche de bomberos que desapareció

6.

1970

Asesinato en el Savoy

7.

1971

El abominable hombre de Säffle

8.

1972

La habitación cerrada

9.

1974

El asesino de policías

10.

1975

Los terroristas

Liburutegian. N KAN Lotura

[2013-06-27]: http://www.ellibrepensador.com/2007/11/21/de-suecos-y-suecas/

4. Henning Mankell.

4.1 Biografía.(6). Henning Mankell (Estocolmo, 3 de febrero de 1948) es un novelista y dramaturgo sueco, reconocido internacionalmente por su serie de novela negra sobre el inspector Wallander. Mankell nació en Estocolmo, Suecia, y creció en la localidades de Sveg (provincia de Härjedalen) y Borås (Provincia de Västra Götaland). Su padre, Ivar Mankell, era juez y su abuelo, también llamado Henning Mankell (1868-1930), fue compositor y pianista. A los dieciséis años abandonó la escuela, para enrolarse en un barco mercante y posteriormente vivió en París, donde trabajó en un taller de instrumentos musicales. [1] A los diecinueve años, de vuelta a Suecia, empezó a colaborar con el Riksteatern (Teatro nacional sueco) en Estocolmo, donde


inicialmente comenzó como actor y en 1968 escribió su primera obra de carácter satírico llamada, Feria popular que llegó a tener cien representaciones. En los años siguientes colaboró con varios teatros en Suecia. Actualmente reside a caballo entre Suecia y Mozambique, donde reside la mitad del año y donde dirige el Teatro Nacional Avenida de Maputo.[2] [3] Está casado con Eva Bergman, hija del cineasta Ingmar Bergman. En noviembre de 2006 fue galardonado con el Premio Pepe Carvalho, que reconoce a autores de prestigio y trayectoria reconocida en el ámbito de la novela negra y donde el jurado consideró que Mankell “comparte con Manuel Vázquez Montalbán la idea de utilizar la novela negra para abordar críticamente los retos de la sociedad actual”.[4]

4.2 Prologo de “Roseanne” de Sjöwall/Wahlöö. Henning

13

Mannkell.(7).

Leí Roseanna apenas salió publicada, allá por 1965. Ahora cuando releo la novela, me doy cuenta de que han pasado cuarenta años desde entonces; yo tenía sólo diecisiete. Me cuesta creerlo. ¿Cuántos libros habré leído hasta hoy? ¿Y por qué me acuerdo tan bien de Roseanna? Tengo un intenso e incuestionable recuerdo de que —por aquella época— consideré esta novela sencilla y clara, una historia convincente presentada con una estructura igual de convincente. Hoy, aquella impresión sigue vigente. El libro apenas ha envejecido. Incluso el lenguaje parece vivo y lleno de energía. Lo que ha cambiado ha sido la realidad, y yo también. Por entonces la gente fumaba sin parar y no había teléfonos móviles, usábamos los teléfonos públicos. Todos íbamos a comer a restaurantes de autoservicio, nadie guardaba en el bolsillo minúsculas cintas de grabar, y los ordenadores eran prácticamente desconocidos. La sociedad sueca aún tenía más vínculos con el pasado que con el futuro. Las enormes oleadas de inmigrantes todavía no habían comenzado. Llegaban obreros para trabajar en algunas grandes industrias, pero no las continuas avalanchas de refugiados que llegan ahora. Y todo el mundo enseñaba su pasaporte en la frontera, incluso aquellos que sólo viajaban a Noruega o Dinamarca. Per Wahlöö lleva muerto mucho tiempo, mientras que Maj Sjöwall se ha hecho mayor conmigo y con todos los lectores a los que ambos alcanzaron hace una generación. Y hoy, un día de diciembre, cuarenta años después de su publicación vuelvo a leer Roseanna. Había olvidado, por supuesto, gran parte de ella, pero sigue siendo consistente. Está bien pensada, bien fundamentada. Es evidente que Sjöwall y Wahlöö se prepararon meticulosamente para llevar a cabo su plan: escribir diez libros sobre la Brigada de Homicidios; ficción basada en casos reales. Ya desde la primera nota, el estilo está definido. Desde la primera página, por ejemplo, los autores presentan un minucioso examen de la relación entre las distintas autoridades públicas y su jerarquía en la toma de decisiones sobre la organización del dragado en una zona del Canal de Gota bloqueada por el lodo. Su deseo de rigurosidad se mantiene a lo largo de toda la novela. El intento de los autores es evidente: ganarse la confianza de sus lectores presentando descripciones meticulosas, y precisamente por eso creíbles, de varias instituciones y estructuras de la sociedad sueca, tal como eran a mediados de los sesenta. Un país gobernado por el primer ministro Tage Erlander y en el que todavía se conducía por la izquierda. Hay un pequeño detalle en el tercer párrafo de la novela que me fascina ahora que vuelvo a toparme con él. La historia comienza a primeros de julio, la fecha se especifica claramente. Una draga entra en el canal, en la provincia de Östergötland. Los autores escriben: «La draga amarró en Borenshult ante la admiración de los niños del pueblo y de un turista vietnamita». ¡Un turista vietnamita en la Suecia de 1965! Algo así sólo podría haber sucedido en alguna rara ocasión, pero aquí los autores están haciendo un guiño al mayor acontecimiento de mi generación, la guerra de Vietnam. Era el período de la posguerra en Suecia, momento en el que el mundo empezaba a abrirse. Merece la pena destacar este detalle, porque los autores tenían una intención políticamente radical para esta serie de novelas sobre la Brigada de Homicidios. Pretendían usar el crimen y la investigación criminal como un espejo en el que se reflejara la sociedad sueca, para más tarde incluir al resto del mundo. Su propósito nunca fue escribir una novela policíaca como forma de entretenimiento. Se dejaron influir e inspirar por el escritor americano Ed McBain. Vieron que había un considerable territorio inexplorado, en el cual las novelas negras podían constituir el marco de historias que contenían una crítica social. No sabría decir cuántas veces me han preguntado qué han significado para mí los libros de Sjöwall y


Wahlöö. Creo que cualquiera que haya escrito sobre crímenes como reflejo de una realidad social ha sido inspirado, de una manera u otra, por ellos. Rompieron con las tendencias preexistentes en la novela policíaca. Stieg Trenter dominó el mercado en Suecia en los años cincuenta, junto a Maria Lang y H. K. Ronnblom. Todos ellos cultivaron historias de detectives en las que la resolución del misterio era el asunto principal. En los libros de Trenter, las calles, los restaurantes y bares y la comida se describen con gran detalle, pero el escenario queda sólo en eso, en un escenario, nunca se establece un vínculo directo ni real entre el crimen y el lugar donde sucede. La tradición británica en cuanto a novelas de detectives constituyó la fórmula dominante hasta la publicación de Roseanna. Tuvo particular importancia el hecho de que Sjöwall y Wahlöö se apartaran de las descripciones 14 absolutamente estereotipadas de los personajes, tan extendidas. Ellos mostraron tipos que evolucionaban ante los ojos del lector. Antes de 1965, había leído varias novelas de Per Wahlöö. Recuerdo especialmente El camión, que se desarrollaba en la España fascista. Escribía bien, usaba un lenguaje claro y sencillo que proporcionaba a la historia cierta fuerza e impulso. Me gustaba aquella literatura, pero la publicación de Roseanna marcó algo muy diferente. No sé exactamente qué significó el hecho de que Maj Sjöwall se convirtiera en su colaboradora, excepto que debió ser fuente de gran inspiración. Recuerdo haber vuelto a leer Roseanna dos semanas después. Nunca había hecho algo así antes. Per Wahlöö y Maj Sjöwall han declarado que encontraron la inspiración para su trabajo en Estados Unidos. Ya he mencionado a Ed McBain. Pero sospecho que lo más probable es que buscaran la inspiración retrocediendo aún más en el tiempo, al menos hasta Edgar Allan Poe, en el siglo XIX. Muchos consideran las historias de Poe, de mediados del XIX, la base de las modernas novelas policíacas. Yo no estoy de acuerdo. Existe una curiosa falta de entendimiento, que ha llegado incluso hasta nuestros días, sobre las raíces de la novela negra, pues van mucho más lejos. ¡Lean las tragedias clásicas griegas! ¿Sobre qué versan? La gente y la sociedad se ven enredadas en una serie de conflictos que llevan a la violencia, al asesinato y al castigo. Naturalmente, existe un ingrediente del espejo del crimen también en los trabajos de Shakespeare. Es cierto que no hay ningún policía, pero sí investigaciones, análisis e intentos de comprender quién y qué están detrás de los crímenes más brutales. Somos continuadores de la tradición, seamos o no conscientes de ello. Por muchas razones, Roseanna es un libro increíblemente fascinante. No tengo intención de discutir la trama o la resolución del asesinato, pero permítanme decir que, con toda probabilidad, es una de las primeras novelas policíacas en las que el tiempo juega claramente un papel principal. Hay largos períodos en los que nada sucede, cuando la investigación sobre quién asesinó a Roseanna y la arrojó al Canal de Gota se estanca. Luego avanza unos pocos centímetros y se vuelve a detener. Está claro que para Martin Beck y sus colegas el transcurso del tiempo es a la vez frustrante y un mal necesario. El investigador de homicidios impaciente carece de armas. Les lleva seis meses resolver el crimen. Por entonces, nosotros, como lectores, sabemos que también podría haberles llevado cinco años y no se habrían dado por vencidos. El libro describe la virtud fundamental de la policía: la paciencia. No he contado cuántas veces Martin Beck se siente indispuesto en Roseanna, pero le sucede a menudo. No puede desayunar porque no le sienta bien. Los cigarrillos y los viajes en tren le marean. Su vida personal también le enferma. En Roseanna, los investigadores de homicidios emergen como personas normales. No hay nada heroico en ellos. Hacen su trabajo y se sienten indispuestos. No recuerdo ahora cómo reaccioné hace cuarenta años, pero creo que fue una revelación ver a unas personas tan reales como los oficiales de policía de Roseanna. La historia sigue siendo actual. Está llena de vida, mantiene la tensión y su desarrollo narrativo está hábilmente planteado. Sin duda es un clásico moderno. Fue el primer libro de una serie de diez que Maj Sjöwall y Per Wahlöö tenían proyectados. Y ya con el primero de ellos dieron en el blanco. HENNING MANKELL. (7).http://librosdedetectives.blogspot.com.es/2011/08/roseanna-de-maj-sjowall-y-per-wahloo.html

4.3 Las novelas Policíacas de Sjowäll/Wahlöö y su influencia en la obra de Hennig Mankell Alejandro Casadesús Bordoy (Universitat de les Illes Balears).(8). Para los aficionados al género policiaco, la pareja formada por los suecos Sjöwall/Wählöö supone una referencia clásica, casi canónica, por su manera de interpretar la novela policíaca. Su gran aporte a la


historia del género consiste en el establecimiento de una serie de obras que persiguen de manera consciente y guiada la crítica social del sistema político sueco de los años sesenta y setenta. En este artículo se pretende demostrar la influencia de estos autores en la obra del escritor sueco Henning Mankell, cuya popularidad gracias a sus novelas policíacas es indiscutible. El autor ha conseguido una fórmula literaria de gran éxito en la que se entremezclan la crítica social hacia el Estado del Bienestar con la descripción de una sociedad sueca desestructurada y perdida en el marco de una creciente y nueva delincuencia que actúa con gran violencia. Es por tanto nuestro objetivo demostrar las similitudes en la concepción narrativa e ideológica de ambos autores, que refuerzan la creación de un modelo de novela policíaca diseñado con la evidente intención de ser crítico con el sistema político y social. 15 4.3.1. La influencia de Sjöwalll/Wahlöö sobre Mankell Mankell, en el prólogo incluido en la edición española de Roseanna, explica con poco detalle su relación con las obras de la pareja sueca: Leí Roseanna apenas salió publicada, allá por 1965. No sabría decir cuántas veces me han preguntado qué han significado para mí los libros de Sjöwall y Wahlöö. Creo que cualquiera que haya escrito sobre crímenes como reflejo de una sociedad social ha sido inspirado, de una manera u otra, por ellos . La crítica literaria, por su parte, sí reconoce las similitudes, es decir, la influencia de la pareja Sjöwall/Wahlöö sobre Mankell. Krieg y Wöhler interpretan esta relación desde dos perspectivas diferentes. Krieg (2002: 82-84) considera que las obras policíacas de Mankell siguen la tradición de Sjöwall/Wahlöö [14] pero no efectúa ninguna consideración sobre el alcance y las características concretas que se pueden encontrar en ambos autores. Wöhler (2004: 115-141) compara las series de los autores suecos y Mankell desde un punto de vista muy concreto, esto es, desde la perspectiva de la representación de la sociedad y la crítica social. Wöhler (2004: 116) descarta otros parámetros de comparación e interpreta las series desde las diferencias que se observan en el planteamiento ideológico, similar en su intención pero diferente en su forma pues la obra de Sjöwall/Wahlöö es mucho más contundente en su planteamiento: “Estas diferencias se basan en la descripción del estado de la sociedad sueca, en la descripción de los problemas así como en la mirada hacia la explicación de esta situación problemática.” Un primer punto en común es el hecho de haber escrito una serie de novelas con un mismo personaje y con una misma filosofía que se adivina tras un subtítulo para la serie. Sjöwall/ Wahlöö tenían claro desde el inicio de la serie que querían escribir una serie de diez novelas que llevarían por subtítulo Novela sobre un delito con la clara intención de denunciar el mal funcionamiento del aparato de Estado sueco. Mankell no tenía tan claro un subtítulo hasta que decidió dar por acabada la serie. Fue entonces cuando pensó un subtítulo que expresara el significado del conjunto de obras de Wallander y que demuestra la similitud en las intenciones: Hasta que no terminé de redactar la octava y última parte de la serie sobre Kurt Wallander, no caí en la cuenta de cuál era el subtítulo que, en vano, había estado buscando para ella sin cesar. Una vez que todo lo relativo a Wallander o, al menos, la mayor parte, pertenecía al pasado, comprendí que ese subtítulo debía ser, lógicamente, «Novelas sobre el desasosiego sueco.» (PD: 11) 4.3.2. El personaje principal. Ambos inspectores comparten algunas características en su construcción bastante significativas. En primer lugar, los dos tienen una vida sentimental similar. El lector conoce a Beck en el proceso de degradación matrimonial que conducirá a su separación mientras que a Wallander ya se le conoce separado de su mujer. Sin embargo, cuando el lector tiene la oportunidad de leer sobre el pasado de Wallander y los orígenes de su relación con Mona, descubre que la excesiva dedicación al trabajo ha conducido a los dos inspectores a su fracaso matrimonial: A las seis sonó el teléfono. « ¿Vienes a comer a casa?»


«No me lo parece.» «Dios mío, ¿no tienen a otro más que a ti?, se quejó su mujer. «¿Debes hacerlo todo tú solo? Al fin y al cabo aún tienes una familia. Los niños preguntan por ti.» «Intentaré estar en casa a las seis y media.» (TG: 43) -Creí que ibas a venir a buscarme- le reprochó ella enojada. 16

Wallander miró el reloj y lanzó una maldición en su fuero interno: tendría que haber estado en el puerto hacía más de un cuarto de hora. -Estaba ocupado con la investigación de un crimen –adujo a modo de excusa. -¡Pero si hoy tenías el día libre! -Ya, pero, por desgracia, me necesitaban. -Me cuesta creer que no haya más policías que tú. Esto no va a ser siempre así, ¿verdad? (PD: 32) Esta obsesión y dedicación exclusiva les afecta no sólo en su vida de pareja sino también en su salud. Ambos investigadores beben mucho café, comen mal, a deshora y rápido o se olvidan de comer, y trabajan en exceso. A pesar de su cansancio, los investigadores siguen luchando para resolver el crimen y aguantan en el puesto de trabajo sin desfallecer. La falta de sueño es una constante: Martin Beck tan sólo había dormido unas horas. Se había saltado el almuerzo para poder celebrar una rueda de prensa que para los periodistas no fue muy interesante. Bostezó, miró el reloj y se sorprendió de que ya fueran las tres menos cuarto. [...] «Larsson miró con desagrado el montón de papeles que llevaba Beck y exclamó: ¡Aún vienes con más! ¡Nos ahogamos en trabajo!» Martin Beck se encogió de hombros y dejó los papeles al lado del codo de Mellander. «Quiero pedir un café», dijo, « ¿queréis también una taza?» (MB: 59) -Échala al correo hoy mismo –ordenó-. Es muy importante. -Me encargaré personalmente –aseguró ella con una sonrisa-. Sigues teniendo aspecto de estar totalmente agotado. ¿Es que no duermes por las noches? -No como debiera –admitió Wallander. -¿Quién crees que te lo agradecerá si te matas trabajando? –Preguntó Ebba-. Desde luego, yo no. Wallander volvió a su despacho sin responder. (HS: 282) Otro aspecto en común, éste relacionado con su faceta estrictamente profesional, demuestra su capacidad de análisis y de reflexión. Fruto de esta intensa actividad mental es la sensación de que, a pesar de su dedicación y la de todo el equipo de investigación, se esconden detalles cruciales que se intuyen como clave, pero que no son capaces de ver o intuir. En ocasiones, se trata de una apreciación que no pueden recordar y otras veces se trata de un aspecto de la investigación que, gracias a su intuición y experiencia, saben que no encaja en el conjunto. Las dudas, siempre mostradas a través de digresiones reflexivas, demuestran su inquietud:


Las pruebas no eran suficientes, pero Bengtsson tenía a la opinión pública en contra y sería con toda probabilidad juzgado. Martin Beck estaba muy descontento consigo mismo. Algo no encajaba en este asunto. ¿Pero qué era? (PM: 171) Wallander se recostó en una silla. Trató de interpretar la sorda preocupación que no dejaba de corroerle. Había algo en el cuadro que no veía. O que interpretaba mal. Pero no daba con qué podía ser. (QM: 311) 4.3.3. Aspectos ideológicos y temáticos. El uso de la novela policíaca para criticar aspectos concretos de la sociedad sueca y, por extensión, de la sociedad occidental es evidente por parte de ambos autores. El primer punto que concentra la crítica es el cuerpo de policía. La posibilidad de representar el funcionamiento del cuerpo desde dentro permite a los autores establecer críticas fundamentadas, que son directas y concisas: 17 La nueva ley de la porra otorgó fantásticas posibilidades a los agentes de policía ávidos de servir a la ley. Vejar a la gente, especialmente a los adolescentes, que se sentaban en los bancos del parque y charlaban porque no sabían dónde estar. Los ciudadanos de este tipo eran automáticamente considerados como sospechosos y podían ser detenidos sin motivo concreto alguno. Los podían tener seis horas en prisión, darles una paliza y soltarlos de nuevo para inmediatamente después, en una nueva redada al estilo militar, volverlos a meter en un furgón policial. (PM: 276-277) -En cualquier caso, eso no explica las causas de que tengamos uno de los peores índices de resolución de casos del mundo. La policía sueca soluciona menos casos delictivos que casi todos los demás cuerpos de policía – afirmó su colega. [...] -Bueno, pero tiene que haber una explicación, digo yo –insistió ella-. Me niego a creer que se deba a la falta de personal o a la carencia de esos recursos de los que todos hablan sin que nadie sea capaz de precisar en qué consisten. (HS: 156) La situación del cuerpo de policía no se representa cómoda ni fácil a ojos de los escritores. Debe garantizar la justicia y el orden en una sociedad en la que los valores van cambiando a una gran velocidad y provocan situaciones nuevas a las que nadie parece encontrar respuesta inmediata. La policía se encuentra entre el poder judicial y la ciudadanía y debe responder de manera eficaz a las presiones internas derivadas de las decisiones estatales y a la demanda social que le exige eficacia y aplicación de la ley. De las críticas de ambos autores se deduce que en esta situación de lucha quien sale perdiendo es el ciudadano y la sociedad en general. La policía no dispone de medios para combatir el crimen y se encuentra inmersa en unas decisiones que ni favorecen su imagen pública, como demuestra la cita de Sjöwall/Wahlöö, ni satisfacen a los propios agentes de policía, como demuestran la cita de Mankell. Como servicio público en una sociedad que se está transformando, la policía sufre asimismo unos cambios que nadie sabe si van a contribuir a su mejora. La sociedad sueca y la occidental quedan reflejadas en algunos comentarios de los autores que muestran su desesperanza ante una evolución social que, lejos de ofrecer un panorama positivo, supone una pérdida de valores y un aumento de la violencia que el Estado de Derecho no puede controlar: La cuota de delitos aumentaba año tras año, lo que al fin y al cabo era responsabilidad suya y de todos aquellos que habían creado esta comunidad y vivían en ella. La policía había sido dotada en los últimos años de nuevos recursos técnicos y humanos y, a pesar de ello, parecía que los delincuentes siempre iban un paso por delante. (MB: 39) Hoy, tendríamos que vivir, en nuestra formación, otras experiencias y recibir otros conocimientos para ser tan útiles como antes. Pero no es así. [...] A veces me da la impresión de que la ventaja que nos llevan los delincuentes aumenta sin ningún tipo de trabas. Y la sociedad responde manipulando los datos estadísticos. En lugar de permitir que la policía solucione los crímenes que se cometen, hacen que prescriban. Lo que, hace diez años, se consideraban como acciones ilícitas, hoy se tiene por actitudes no delictivas. Se produce a diario una especie de corrimiento. Lo que ayer se castigaba, puede hoy pasar inadvertido o haber prescrito poco después de haberse producido. (HS: 156)


Aparte de la evidente similitud en la apreciación sobre la ventaja de los delincuentes sobre la policía, las citas demuestran una desesperanza y una crítica directa a la evolución de la sociedad. El aumento de la delincuencia y la rebaja de la dureza del código penal tienen unas consecuencias inmediatas: la delincuencia aumenta y la policía pierde la ilusión por su trabajo porque ve que el delincuente siempre sale bien parado. Los tipos de delitos y delincuentes son otra demostración de la crítica social que muestra la decadencia de la sociedad occidental. Ambos autores presentan personajes con las facultades mentales perturbadas que cometen asesinatos para liberar sus tensiones o para vengarse de algo o de alguien, un síntoma de que algo no funciona bien en la sociedad, que nada puede hacer para salvar a estos personajes que se encuentran al margen de la sociedad y que suponen, de una manera u otra, un problema y un peligro para la misma: 18

«Asocial. Posicionado contra la sociedad. No tenía formación alguna y siempre había estado en el paro. Pero no había sido nunca juzgado por un delito con violencia, aunque se deduce que iba armado en anteriores intentos. [...]» Kollberg suspiró. Exactamente este tipo de ciudadano estaba tan extendido en la denominada Sociedad del Bienestar, que no podía ni hacerse una idea del número de ellos que había. Y lo que aún era peor. Nadie tenía ni la más remota idea de cómo se les podía ayudar. Las medidas de la policía consistían en golpearlos con la porra y en darles una paliza tras arrestarlos. (PM: 243-244) Wallander pensó que, tras todo aquello, se ocultaba una sombra aterradora que se extendía sobre el país entero; que, cada vez con mayor frecuencia, la gente de la que se podía prescindir quedaría apartada y condenada a llevar una vida indigna en reductos en los que se desconoce la conmiseración y desde los que podrían contemplar a aquellos a quienes habían tenido la fortuna de pertenecer al lado adecuado, aquellos a los que les había cabido en suerte tener algún motivo para ser felices. (PT: 549) El marginado no tiene ninguna opción en la sociedad que critican ambos autores y tan sólo puede enfrentarse a su exclusión como lo hace, con odio y venganza hacia quienes permiten que esto suceda. El Estado no ofrece, según los autores, ninguna solución factible –Sjöwall/Wahlöö apuntan a la solución policial como la única que se ha aplicado- y la degradación de la sociedad sigue su curso imparable. El tipo de criminal que surge de esta realidad social es un desequilibrado, producto de la desigualdad social que el Estado no ha sido capaz de solventar ni reducir. A ojos de los escritores el modelo sueco se resquebraja ya que no es capaz de hacer frente a los cambios sociales y a la creciente marginación. 4.3.4. Conclusiones. La influencia de la pareja de autores suecos sobre Mankell se demuestra en la construcción de un personaje principal cuya caracterización se basa en aspectos muy similares, es decir, el trabajo constante, el cansancio y una faceta personal y familiar bastante desafortunada. Ambos autores coinciden en una misma perspectiva crítica de la sociedad sueca, a pesar de que escriben en décadas diferentes, y se puede interpretar que el trabajo de Mankell es una continuación del iniciado por Sjöwall/Wahlöö. En Mankell la crítica demuestra que la sociedad ha seguido la evolución que ya intuyó la pareja sueca si bien, como gran diferencia, se observa una connotación política en las obras de Sjöwall/Wahlöö, de corte anticapitalista, que en Mankell no se aprecia ya que éste se refiere más bien a los síntomas que observa en la sociedad sin responsabilizar directamente a nadie. No ofrecen solución alguna para los problemas que tratan y denuncian los aspectos de la sociedad que consideran injustos o difíciles de comprender. Apenas han pasado veinticinco años entre el final del ciclo de Martin Beck y el inicio de la serie de Wallander y los problemas que reflejan siguen siendo los mismos. Un hecho que demuestra la estrecha conexión entre la novela policíaca y la realidad, una realidad que permite, sin duda, obtener excelente material para este género literario. (8). Hemendik Hartuta. http://www.tonosdigital.com/ojs/index.php/tonos/article/viewFile/245/186


4.4 Bibliografia.(9). Su personaje más conocido es el inspector de policía Kurt Wallander. Con Wallander, Mankell ha logrado crear un personaje repleto de humanidad y de sensibilidad cotidiana, que lo mismo puede desentrañar la más complicada serie de asesinatos que condolerse de su suerte y pensar que debe jubilarse para dar paso a una sociedad posmoderna que lo avasalla y que parece ya no entender. La serie de Kurt Wallander está compuesta por los siguientes títulos (en orden de publicación): Asesinos sin rostro(Mördare utan ansikte, 1991)

Los perros de Riga (Hundarna i Riga, 1992)

La leona blanca (Den vita lejoninnan, 1993)

El hombre sonriente (Mannen som log, 1994)

La falsa pista (Villospår, 1995)

Comedia infantil (Comédia infantil, 1995)

La quinta mujer (Den femte kvinnan, 1996)

Pisando los talones (Steget efter, 1997)

El niño que dormia con nieve en la cama(2006)Cortafuegos (Brandvägg, 1998) La pirámide (Pyramiden, 1999)

El retorno del profesor de baile (2000)

Antes de que hiele (Innan frosten, 2002)

The fiifth Woman (2004)

El cerebro de Kennedy (Kennedys hjärna, 2005)Profundidades (Djup, 2005) Zapatos italianos (Italienska skor, 2006)

Moriré pero mi memoria sobrevivirá (2008)

El chino (Kinesen, 2008)

El hijo del viento (2009)

El hombre inquieto (2009)

Aurpegirik gabeko hiltzaileak (2009)

El ojo del leopardo (2010)

Tea-Bag (2010)

Daisy Sisters (2011)

The man from Beijing (2011)

Un ángel impuro (2012)

Huesos en el jardín (2013) Liburutegian. N MAN

Telesaila:

El Inspector Wallander

791-S WAL DVD

Haur Sailan El perro que corría hacia las estrellas (1999)

Izarreta bidean zihoan txakurra (2002)

Itzalak luzatu egiten dira ilunabarrean(2002)

Ohe elurtuan lo egin zuen mutikoa(2003)

Bidaia munduaren amaierara(2005)

El secreto del fuego(2007)

Jugar con fuego(2007)

La ira del fuego (2008)

El gato al que le gustaba la lluvia (2008) (6,9). Hemendik Hartuta. http://es.wikipedia.org/wiki/Henning_Mankell


5. Stieg Larsson Karl Stig-Erland Larsson (Skelleftehamn, Västerbotten, 15 de agosto de 1954 – Estocolmo, 9 de noviembre de 2004), conocido simplemente como Stieg Larsson fue un periodista y escritor sueco. Saltó a la fama tras su muerte, con la publicación de la trilogía de novelas policíacas Millennium, formada por “Los hombres que no amaban a las mujeres”, “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina,” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”.

5.1 Biografía.(10) Larsson creció en el campo con sus abuelos, en el pequeño municipio de Norsjö, unos 100 Km. al norte de Umeå,1 que aparece en un capítulo de Los hombres que no amaban a las mujeres. Con ocho años falleció su abuelo (1962) y volvió a Umeå.1 Insomne desde su adolescencia, dedicaba noches enteras a redactar en una máquina de escribir que le regalaron a los 12 años; no dejaba dormir a nadie y lo mandaron al garaje. Con 14 años y estando de camping, fue testigo de cómo sus amigos violaban a una chica; días después se cruzó con ella por la calle y se acercó a excusarse por no haberlo evitado, pero ella lo rechazó; siempre se sintió culpable. Eso lo marcó y desde entonces fue un feminista convencido.2 Más tarde, Stieg trabajó de lavaplatos en distintos restaurantes de la ciudad y en una fábrica de papel. Viajó dos veces a África con el dinero que iba ahorrando. Entre 1977 y 1999 trabajó como diseñador gráfico para la agencia de noticias Tidningarnas Telegrambyrå (TT).1 Fue uno de los impulsores de las protestas contra la Guerra de Vietnam en la ciudad. Durante una de las manifestaciones conoció a Eva Gabrielsson, su pareja. Militó en la trotskista Kommunistiska Arbetareförbundet (Liga Comunista de Trabajadores). Profundamente comprometido en la lucha contra el racismo y la ultraderecha antidemocrática, participó a mediados de los 80 en la fundación del proyecto antiviolencia Stop the Racism. En 1995 fue uno de los promotores de la Fundación Expo, dedicada a "estudiar y cartografiar las tendencias antidemocráticas, de extrema derecha y racistas en la sociedad".3 Desde 1999 fue director de la revista de la fundación, también llamada Expo.1 Empezaron con la revista en 1995 cuando siete personas fueron asesinadas por nazis. Él trabajaba de noche para intentar que todo siguiera funcionando, pero según el mismo Larsson, no recibieron ningún apoyo de la sociedad, y en 1998 la revista se vino abajo. Se reorganizaron con una nueva 20 gestión en 2001. Escribió varios libros de investigación periodística acerca de los grupos nazis de su país y de las conexiones entre la extrema derecha y el poder político y financiero. Amenazado por la ultraderecha, no quiso casarse con su pareja, la arquitecta Eva Gabrielsson, para que su nombre no constara en ningún registro oficial (un compañero periodista suyo fue asesinado con un coche-bomba). Larsson sentía también un gran interés por la ciencia ficción; presidía la sociedad escandinava de este género.1 Muy trabajador, fumador compulsivo (consumía tres paquetes de tabaco al día), bebedor asiduo de café, aquejado de insomnio y amante de la comida basura, su corazón acabó afectado por este modo de vida y falleció de un infarto hora y media después de ser trasladado al hospital, muy cercano a la redacción de Expo, tras haber subido los siete pisos andando debido a avería del ascensor y manifestar que se encontraba mal.

5.2 La herencia de Stieg Larsson. (11). El legado de Stieg Larsson ha provocado un enfrentamiento entre su compañera sentimental Eva Gabrielsson, por un lado, y el padre y el hermano del escritor (Erland y Joakim respectivamente), por otro. Son éstos quienes han recibido la millonaria herencia, que incluye todos los derechos de sus obras así como la manera de gestionar lo que dejó escrito. Sin embargo, Gabrielsson cree que es ella quien debería tener el control al ser la persona que mejor le conocía; Larsson abandonó el hogar


familiar a los 18 años y desde entonces vivió con Gabrielsson sin mantener apenas contacto con su padre y hermano. Erland y Joakim ofrecieron a Gabrielsson un acuerdo por el que le daban 20 millones de coronas suecas y la tercera parte de los derechos de autor, aunque esta oferta fue finalmente rechazada por la viuda.4 En una entrevista para el diario italiano "La Stampa" publicada el 07/02/2010,5 Gabrielsson desmintió las afirmaciones del colega de Larsson, Kurdo Baksi y del que fuera su jefe durante años en la agencia de noticias sueca TT, Anders Hellberg, que levantaron gran polémica en Suecia al asegurar que otra persona escribió los libros. Gabrielsson afirmó que ella es arquitecta y que "durante un cierto período coleccionó informes y estudios sobre los barrios y los edificios de Estocolmo" de los que el escritor se sirvió para ambientar sus novelas. "No necesitaba ningún tipo de ayuda para escribir. Cuando se sentaba ante el ordenador, tenía las ideas muy claras y escribía muy rápido, mientras que yo soy muy lenta", afirmó.6

5.3 La saga Millennium.(12). Larsson comenzó a escribir novelas policíacas por las noches, como diversión,1 en el año 2001.7 En un primer momento, se planteó, junto con el periodista Kenneth A., de la agencia de noticias TT, escribir una historia sobre los personajes Hernández y Fernández, de Las aventuras de Tintín. Más tarde se propuso imaginar cómo se desenvolvería en la sociedad actual la célebre Pippi Calzaslargas creada por la escritora sueca Astrid Lindgren: así creó a uno de los protagonistas de sus ficciones, la investigadora Lisbeth Salander.7 Como contrapunto, creó a otro personaje más equilibrado, el periodista de investigación Mikael Blomkvist (cuyo nombre evoca también el de otro personaje de Lindgren, el niño detective Kalle Blomkvist). A partir de ahí creó el resto de los personajes de la denominada saga Millennium, por el nombre de la revista en que trabaja Blomkvist. Cuando finalizó el segundo volumen de la saga, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, teniendo el diseño de la trama del tercero cerrado, pasó su manuscrito a un amigo editor. Falleció en 2004, a los 50 años, de un ataque al corazón, días después de haber entregado a su editor el tercer volumen de la saga, La reina en el palacio de las corrientes de aire, y poco antes de que se publicara el primero (Los hombres que no amaban a las mujeres).8 No llegó a ver publicada la obra que le llevaría a la fama, y su temprana muerte truncó el plan de continuar la saga, como algunos de sus allegados afirman. Su compañera durante 32 años, la arquitecta sueca Eva Gabrielsson, asegura que cuando Larsson falleció ya había comenzado a escribir la cuarta novela de la saga.9 10 11 Recientemente, una página web francesa muy influyente (www.evene.fr) calificó a Larsson de «figura legendaria, cuyo extraordinario genio literario ha creado una de las obras literarias más importantes del siglo XXI... Las tres novelas constituyen un auténtico fresco de la sociedad moderna que no puede 21 compararse a lo que ningún escritor de novela criminal ha hecho nunca antes.». Sin embargo, la novelista de misterio Donna Leon afirmó que en Millennium sólo hay maldad e injusticia y algo de cierto encierran sus palabras. Suecia aparece en estas novelas, según Mario Vargas Llosa, como «una sucursal del infierno, donde los jueces prevarican, los psiquiatras torturan, los policías y espías delinquen, los políticos mienten, los empresarios estafan, y las instituciones en general parecen presa de una pandemia de corrupción de proporciones fujimoristas». Hay fallos estructurales y su estilo no es el mejor, pese a lo cual el novelista peruano afirma que esta obra perdurará porque se trata de ficción de la más amena, con unos personajes perfectamente definidos, que, según él, es lo que importa.12 El hombre que no amaba a las mujeres fue el gran boom de la literatura policíaca. El gran best seller, sin más. Al éxito de El hombre que no amaba a las mujeres hay que sumar ya la segunda y la tercera entrega de la trilogía de Millennium, verdadero fenómeno de talla mundial, escenificación novelística del periodismo de denuncia y la literatura negra que ha alcanzado un desmesurado eco. Larsson concibe su obra prácticamente como un testimonio periodístico, afinando los detalles a su último extremo, contra la extrema derecha y la corrupción económica. Tiene esa habilidad inusitada que te condena a leer la novela de principio a fin cuanto antes. No podrán dejarla. Sucedió con la primera y también con La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. Y sucede con la tercera, La reina en el palacio de las corrientes de aire


Como saben, Millennium -tres millones de ejemplares vendidos en Suecia, país con seis millones de habitantes; y exactamente igual en media Europa- está protagonizado por un periodista, Mikael Blomkvist, editor y cofundador de la revista que sirve para denominar la trilogía, Millennium, y por la 'hacker' Lisbeth Salander, que en esta segunda novela aparta a Blomkvist de todo protagonismo y se erige en centro de una obra poderosa, contundente, entretenida, que homenajea a Ed McBain y a Sjöwall y Wahlöö. En 2009 se estrenó una adaptación cinematográfica de la primera novela de la saga, una película dirigida por Niels Arden Oplev con los actores suecos Michael Nyqvist y Noomi Rapace en los papeles protagonistas. Män som hatar kvinnor, de más de dos horas de duración, se estrenó el 27 de febrero de 2009 en Suecia y Dinamarca.13 La primera película, que ha cosechado un notable éxito de taquilla, ha propiciado el estreno de las películas, Flickan som lekte med elden y Luftslottet som sprängdes adaptaciones dirigidas por Daniel Alfredson, con los actores suecos repitiendo como protagonistas.

5.4 ‘Millenium’ continúa en Melilla.

Ignacio Cembrero.El Pais.(13).

Un anónimo lleva dos años sacando en la red los trapos sucios de la ciudad autónoma. Justo antes de que unos sesenta guardias civiles, muchos llegados a Melilla desde Madrid, se lanzasen a registrar el pasado 26 de febrero seis consejerías, tres domicilios de altos cargos y dos sedes de empresas que contratan con la ciudad autónoma, en la red ya se había anunciado que la operación estaba en marcha. Apenas habían acabado los registros cuando la misma página de Facebook colgaba el auto judicial que había lanzado ese operativo para investigar “delitos de cohecho, fraude, malversación y blanqueo de capitales”. La información la proporcionaba alguien escondido tras el falso perfil de Lisbeth Salander, el personaje ideado por el novelista sueco Stieg Larsson. En Millennium, su trilogía literaria, Salander es la protagonista femenina. Alcohólica, fumadora empedernida y bisexual es también una hacker fuera de serie. “Ella y yo nos parecemos en muchas cosas”, asegura la persona que se refugia en Facebook tras su identidad. La Lisbeth Salander melillense lleva dos años formulando en la red social decenas de denuncias contra el Gobierno de Melilla, en manos del Partido Popular desde hace más de una década y donde casi la mitad de los nueve consejeros están imputados en alguna causa. Con frecuencia, las denuncias están avaladas con sumarios judiciales o con investigaciones de la Policía y de la Guardia Civil sobre presuntos corruptelas. 22

Son informes de decenas de páginas como, por ejemplo, el que colgó en enero sobre la contratación del bufete de abogados Gómez-Acebo & Pombo para la confección de puestos de trabajo de la ciudad de Melilla de 85.000 habitantes. “Existen suficientes indicios que indican que la directora general de la Función Pública pudiera estar en connivencia con el despacho de abogados Gómez-Acebo & Pombo, para que los contratos (…) sean aplicados a este bufete”, señala en su conclusión el informe de la Guardia Civil. Salander confirmó algunos chascarrillos que circulaban por Melilla. Colocó en Twitter el parte de los bomberos a los que Gregorio Castillo, director general de Seguridad Ciudadana, recurrió un fin de semana para que desatrancasen una puerta en su casa, y cuya factura fue acusado de no abonar. También reveló el atestado de la Policía Municipal señalando que tres inmigrantes, dos de ellos en situación irregular, sacaron viejos trastos del domicilio del delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, y los depositaron en una acera que obstruyeron. “Estoy harta de la impunidad de la casta política de Melilla”, dice quien se esconde tras el seudónimo ¿Por qué actúa así? “Estoy harta de la injusticia e impunidad de la casta política de Melilla; harta del temor a opinar o rebelarse; harta de la connivencia de medios de comunicación subvencionados junto con sicarios de la pluma vendidos al poder; harta de una Justicia lenta y en muchas ocasiones


sospechosa; harta de que esta ciudad sea un cortijo de ladrones que aprovechando la muralla del Estrecho han creado una realidad ficticia o paralela que pretende mantener engañados a sus ciudadanos y camufla toda la información que pueda salir al exterior”, contesta por escrito y utilizando el femenino. Anuncios y documentos reservados colgados en Facebook suscitan cientos de comentarios en esa y otras redes y también en los bares. “No se habla de otra cosa”, asegura un profesional melillense que pide que no se publique su nombre. Además, aquel o aquella que se parapeta tras el nombre de la protagonista femenina de Millennium “siempre da en el clavo”, recalca. “Muchos estamos encantados de que destape tanta guarrería”, concluye el profesional. Por eso cinco de las chirigotas que participaron en los carnavales jalearon a Salander. En los debates de la televisión privada Cablemel se la cita con frecuencia. En el restaurante El Chef su dueño, José Antonio Bueno, y su esposa, Keka Castillo, invitan a degustar gratis los miércoles unos Huevos a la Salander. Para merecérselos hay que gritar en público “¡Despierta Melilla!”. “Hay clientes que nada más entrar por la puerta ya lo gritan”, explica Castillo, afiliada a un pequeño partido de oposición escisión del PP. “Me dicen que soy una valiente, pero yo lo hago por mis hijos, para que se puedan quedar a vivir en una ciudad que no sea tan podrida”, prosigue. “Y lo hago en honor a la Salander porque gracias a ella nos enteramos de lo que no nos cuenta la prensa comprada”. No todos están entusiasmados con su irrupción en la vida pública. Miguel Marín, el vicepresidente de la ciudad, se preguntó, el 28 de febrero, ante la prensa “cómo es posible que un determinado perfil, oculto bajo seudónimo en una red social, pueda conocer de antemano cada una de las actuaciones judiciales que se van a llevar a cabo en la ciudad y que estas salgan publicadas”. Pidió, a quien corresponda, que tome las medidas apropiadas. Un editorial del diario Melilla Hoy secundó al vicepresidente.

Captura del falso perfil de Facebook de Lisbeth Salander.

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Lisbeth Salander asegura que ya han intentado tomar medidas contra ella. Han denunciado su perfil hasta conseguir que Facebook lo cierre temporalmente, pero ella ha activado otros perfiles durmientes; han ofrecido dinero a cambio de información fidedigna sobre su identidad; han recurrido a informáticos, a trabajadores de empresas proveedoras de acceso a Internet y hasta a policías para localizarla. En vano. Resiste los embates, afirma, gracias a “la familia de Anonymous”, un seudónimo colectivo que utilizan hackers de diversos países para coordinarse a la hora de lanzar acciones reivindicativas y ataques. “Siempre están, siempre ayudan y nunca fallan”, insiste. Hace ahora un año Anonymous coordinó, a través de un canal de Facebook creado ex profeso, un asalto a la web de la Consejería de Bienestar Social de Melilla, según una investigación de la empresa de seguridad informática Arbor Network. La semana pasada la página de Melilla Hoy que recogía las declaraciones indignadas del vicepresidente melillense sobre las filtraciones de Lisbeth Salander también fue pirateada. El titular que llevaba fue sustituido por una pregunta: “¿Estaba pensando PPeros que por qué no me coméis?”. Junto al artículo aparecía una foto de la supermodelo Kate Moss semidesnuda. “No tengo nada que ver con eso”, asegura la Salander melillense, que saca pecho tras sus hazañas en la red: “Me dedican chirigotas, me publican en la PPrensa, me lee todo el mundo… Me acabo de dar cuenta: Soy la ostia”, escribe en Facebook.


Cuando aparca las guasas hay algo de lo que se declara “especialmente orgullosa”. Destapó los malos tratos que padecían algunos discapacitados psíquicos en el Centro Gámez Morón, que depende de la Consejería de Bienestar Social y por los que una trabajadora fue condenada en 2012. Después, al final de la charla virtual, Salander pasa a ser modesta: “En el fondo yo no debería existir, si los controles democráticos funcionasen, si la prensa hiciese su deber de informar e investigar. Mientras no lo hagan aquí estoy yo. Millennium IV [la novela que no llegó a escribir Larsson porque

falleció] se desarrolla en Melilla”. (13). Hemendik Hartuta. http://politica.elpais.com/politica/2014/03/07/actualidad/1394213608_680198.html

5.5 Bibliografia.(14). Colección de artículos Stieg Larsson, Anna-Lena Lodenius: "Extremhögern", Stockholm, 1991 Stieg Larsson, Mikael Ekman: "Sverigedemokraterna : den nationella rörelsen", Stockholm, 2001 Stieg Larsson, Cecilia Englund: "Debatten om hedersmord : feminism eller rasism", Stockholm, 2004 La voz y la furia (Al otro lado de Stieg Larsson) selección de 25 textos sobre la extrema derecha, el racismo y el maltrato a las mujeres, reunidos por Daniel Poohl,. Barcelona: Destino, 2011

Novelas Zka.

Urtea

Tituloa

1.

2005

Los hombres que no amaban a las mujeres

2.

2006

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina

3.

2007

La reina en el palacio de las corrientes de aire

Millennium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres [Video] (2012) 791 MIL DVD

Liburutegian N LAR (10,11,12,14). Hemendik Hartuta. http://es.wikipedia.org/wiki/Stieg_Larsson 24

6.

Mari Jungstedt

6.1 Biografía.(15). Mari Jungstedt nacida el 31 de octubre de 1962 en Estocolmo, es una periodista sueca y autora de novela negra. Trabajó como periodista en la Radio Pública Sueca y en la Televisión Sueca, presentó el talk show Förkväll en TV4.


Sus primeras tres novelas se desarrollan en la isla de Gotland y cuentan con el inspector Anders Knutas y el periodista Johan Berg. Dos de sus novelas fueron filmadas para la televisión sueca, su obra ha sido traducida en España por la editorial Maeva. Vive en Nacka, cerca de Estocolmo. Su marido es de Visby, Gotland, y pasan sus veranos en Gotland. El día 4 y 5 de febrero del 2011 participó en la semana negra de Barcelona "BC Negra" dedicado al género de la novela policíaca y de misterio. El 23 de abril del 2012 estuvo firmando en Barcelona su último libro Un inquietante amanecer , coincidiendo con el Día Internacional del Libro, y el 25 En Palma de Mallorca.

6.2 Bibliografía.(16). Zka. Urtea 1. 2009 2. 2009 3. 2010 4. 2011 5. 2012 6. 2012

Tituloa Nadie lo ha visto Nadie lo ha oído Nadie lo conoce El arte del asesino Un inquietante amanecer La falsa sonrisa

Liburutegian

N LAR

(15,16). Hemendik Hartuta. http://es.wikipedia.org/wiki/Mari_Jungstedt Loturak • •

7.

http://www.lecturalia.com/autor/4211/mari-jungstedt http://www.marijungstedt.es/

Camilla Läckberg

7.1 Biografía.(17). Camilla Läckberg nació en 1974, y creció en Fjällbacka en la costa oeste de Suecia, rozando con

25

Noruega. Está casada y es madre de 3 hijos, el último de ellos nació en 2009 fruto de su relación con Martin Melin. Läckberg tenía ya dos hijos de un matrimonio previo. Con 29 años publicó su primera novela, La princesa de hielo, en 2002. Tres años más tarde, sus libros encabezaban las listas de bestseller suecas. De niña siempre estaba contando historias y escribiendo cuentos que reunía en pequeños libros. Su primer libro se llamaba Tomten (El duende), lo escribió cuando tenía solo cuatro o cinco años, era sangriento, escalofriante. Su fascinación por los casos de asesinato siempre ha estado ahí, quizá como contraste de su vida idílica de su infancia. Pero la escritura seguía siendo un mero sueño para Camilla, que se fue a estudiar economía a la escuela de Economía y Derecho mercantil de la Universidad de Gotemburgo. Después de graduarse, se trasladó a Estocolmo, donde estuvo dos años trabajando como economista. Infelices años, ya que su sueño de llegar a ser escritora seguía ahí.


Finalmente consiguió un curso de redacción como regalo de Navidad de su marido, madre y hermano. Era un curso de escritura sobre crímenes organizada por la asociación de escritores Ordfront, y mientras estudiaba comenzó su primera novela.

7.2 Obra.(18). Su primera novela fue La princesa de hielo. Su tutor le aconsejó que estableciera la trama en un lugar que conociera bien, y ¿qué mejor lugar que donde vivía de pequeña? La princesa de hielo fue aceptada la misma semana que dio a luz a su hijo, Wille, y fue publicada en 2002. Su segundo libro, Los gritos del pasado, se lanzó en 2004, el siguiente, Las hijas del frío, en 2005 y Crimen en directo en 2006. En Abril de 2007 publicó su quinta novela, The German Child, a la venta en España con el nombre de Las Huellas Imborrables. En 2008 publicó dos libros. El primero fue The Mermaid (La sombra de la sirena), el sexto libro de la series sobre Erika y Patrik en Fjällbacka; el segundo se aparta por completo del género del crimen, pues se trata de un texto de cocina, que hizo junto con un famoso cocinero y amigo de la infancia, Christian Hellberg, Smaker från Fjällbacka (El sabor de Fjällbacka) es un tributo a la culinaria de Fjällbacka y a la comida que Camilla y Christian asocian con la vida en la costa oeste. La Editorial Maeva ha confirmado que en mayo de 2013 se publicará la séptima novela de Läckberg ambientada en Fjällbacka. Las novelas de Camilla han gozado de reconocimiento de la crítica y su popularidad ha crecido de manera constante. Es la autora con mayores ventas de Suecia, y hasta la fecha ha vendido más de 5 millones de libros. Ganó el premio literario Folket en 2006, y en otoño de año siguiente cumplió otro de sus sueños cuando sus dos primeros libros fueron dramatizados en la televisión nacional. Maeva publicará en España el jueves 9 de mayo la esperada séptima novela que la escritora sueca Camilla Läckberg escribió sobre los misterios que rodean la población de Fjällbacka. Ese mismo día se pondrá también a la venta la sexta entrega de la serie, ‘La sombra de la sirena’, en formato bolsillo. Para los próximos años se espera la publicación de un spin-off, la octava y la novela entrega, todos ellas publicadas ya en versión original.

7.3 Bibliografía.(19). Zka. Urtea 1. 2002 2. 2004 3. 2005 4. 2006 5. 2007 6. 2008 7. 2008 8. 2009 9. 2011

Tituloa La princesa de hielo Los gritos del pasado Las hijas del frío Crimen en directo Las huellas imborrables La sombra de la sirena El sabor de Fjällbacka Los vigilantes del faro La mirada de los ángeles

Liburutegian.

N LAC

(17,18,19). Hemendik Hartuta. http://es.wikipedia.org/wiki/Camilla_L%C3%A4ckberg


8.

Arnaldur Indridason

8.1 Biografía.(20). Arnaldur Indriðason (Reikiavik, 28 de enero de 1961) es un escritor islandés, hijo del también escritor Indriði G. Þorsteinsson. Licenciado en historia, es periodista, crítico de cine y autor de novela negra.1 Vive con su mujer y sus tres hijos en Reikiavik. Es el autor más conocido de las letras islandesas, traducido a 37 idiomas y con más de 7 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo en octubre de 2011. En 1997 creó para sus novelas policíacas al personaje del inspector islandés Erlendur Sveinsson, un hombre obsesionado por el pasado y la sombra de su hermano, un niño que desapareció. Divorciado tras un breve matrimonio, solitario y deprimido, Erlendur tiene una hija drogadicta llamada Eva Lind, a la que sólo habla cuando no puede escucharle, y un hijo llamado Sindri Snaer. La investigación criminal en sus novelas suele ser un pretexto para resolver un enigma del pasado, y en ellas el lirismo cumple un papel importante. Los autores que le han influido más son dos escritores suecos de los años sesenta, Maj Sjöwall y Per Wahlöö, que escribieron las aventuras del inspector Martin Beck. Afirma que "una buena novela policíaca explica un país... y a él no le gusta embellecer nada",2 "que nunca nos libramos del pasado" y que "el sentimiento de culpa es una fuerza muy poderosa, erosiona como poco en la vida".3 Se han traducido al español sus novelas negras más famosas: Operación Napoleón (Napóleonsskjölin), Las marismas (Míryn), Silencio sepulcral, La mujer de verde (Grafarþögn, traducción de Bernard Scudder), La voz, El hombre del lago y, recientemente, Invierno ártico (2012). Su próxima novela se ocupará de la gran crisis de 2008 en Islandia.4

8.2 Arnaldur Indridason consigue que unos deprimentes personajes inviten a una lectura feliz. Matías Niespolo. Cruce de cables blospot. (21). En Reikiavik los policías no portan armas. La capital de Islandia es una apacible comunidad de 200.000 almas donde apenas se comenten delitos. Dos asesinatos al año en la isla, según las estadísticas. Que este escenario figure en el mapa de la mejor novela negra no ya nórdica, sino europea, parece ironía, pero no lo es. Hay una razón de peso, se llama Arnaldur Indridason Con una veintena de traducciones y más de cinco millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, Indridason es una de las pocas celebridades de su país. Pocas, para no decir dos: él y Björk. En España se lo conoce por Las marismas y La mujer de verde. Ahora llega La voz , la quinta entrega de la serie, protagonizada por el inspector Erlendur Sveisson. Quien encuentre deprimente el estilo de vida del Wallander de Mankell ahora conocerá lo que es bueno. Frío, fracaso y soledad definen a este sabueso. Erlendur tiene una exesposa con la

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que ya no se habla y dos hijos a los que no vio crecer. Un alcohólico y una yonqui que lucha por salir del infierno tras un aborto. Sus relaciones, por lo demás gélidas, se reducen a sus colaboradores Sigurdur Óli y la agente Elínborg. Y las cuatro horas de sol invernal no logran entibiarlo porque el frío que lo corroe por dentro viene de lejos. De cuando era niño y sobrevivió enterrado en la nieve a una tormenta que se llevó a su hermano.


NARRAR SIN TRAMPAS / Con todo eso Indridason no nos condena al Prozac, sino a la felicidad de lectura. Felicidad que no enturbian las manidas convenciones de género que el islandés respeta con inusual ortodoxia. La investigación arranca con un cuerpo y sigue su curso sin trampas ni pistas falsas, hasta que el sabueso la resuelve, más por persistencia que por astucia innata. En vísperas de Navidad, el portero de un céntrico hotel de Reykjavík aparece apuñalado en el sótano. Se trata de un tipo raro y solitario que el personal apenas conoce, a pesar de que lleva 20 años viviendo en el subsuelo. Para no regresar a su solitario apartamento, Erlendur se instala en el hotel. Mientras intenta infructuosamente ligar con una agente de la científica y recibe las conflictivas visitas de su hija, el inspector descubre en el gris portero a un niño prodigio caído en el olvido, un malbaratado solista de coro infantil. Si La mujer de verde giraba en torno de la violencia doméstica, aquí el eje es la infancia arrebatada en una trama sencilla que Indridason sabe trenzar con maestría a tres bandas. La historia del niño prodigio se combina con el viejo trauma que sepulta al inspector bajo la nieve y con un caso de maltrato infantil. La suya es una clara apuesta por el realismo social, en la línea de Maj Sjöwall y Per Wahlöö, a quienes reconoce sus maestros. Pero Indridason va más allá de la mera denuncia porque enfoca el problema desde múltiples ángulos, sin concesiones a la corrección política, a través de un frío y contenido lirismo, que quizá herede de las viejas sagas islandesas. Si por momentos peca por lineal o didáctico, la popularidad de su prosa es su merecido premio. (21).http://crucedecables.blogspot.com.es/2010/02/arnaldur-indridason-consigue-que-unos.html

8.3

Bibliografia.(22). Zka. Urtea 1. 1997 2. 1998 3. 2000 4. 2001 5. 2002 6. 2004 7. 2005 8. 2007 9. 2008

Tituloa Synir duftsins Dauðarósir Las marismas La mujer de verde La voz El hombre del lago Invierno ártico Harðskafi Myrká

10. 11. 12. 13. 14. 15.

Svörtuloft Furðustrandir Hilobiko isiltasuna Einvígið Reykjavíkurnætur Pasaje de las sombras

2009 2010 2010 2011 2012 2013

Liburutegian. N IND Las marismas (Myrin, 2000) ganó el premio Glassnøkkelen5 a la mejor novela negra nórdica y el Premio de la Crítica Francesa a la mejor novela negra. La mujer de verde (Silence of the grave 2001) logró en 2005 el The Gold Dagger Award,7 el premio más importante de novela negra en el mundo anglosajón. Pasaje de las sombras (Skuggasund) gana el VII Premio Internacional RBA de novela negra. (20, 22). Hemendik Hartuta. http://es.wikipedia.org/wiki/Arnaldur_Indri%C3%B0ason 1. Ir a ↑ El nuevo hombre boom de los autores policíacos escandinavos. La Vanguardía, 2. Ir a ↑ Sangre, melancolía y nieve, El País, 07/03/2009. Ir a ↑ Nunca nos libramos del pasado, El País, 11/10/2011.

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3. Ir a ↑ Desde Islandia con Amor, El País, 10/09/2012. Ir a ↑ Lista de los premios Glassnøkkelen en la wikipedia noruega 4. Ir a ↑ Link al blog SerieNegra. Ir a ↑ Lista de los premios Gold Dagger Award en la wikipedia inglesa 5. Arnaldur Indridason en la revista digital SerieNegra.es

9. Åsa Larsson

9.1 Biografía.(23). Åsa Elena Larsson (Uppsala, 28 de junio de 1966) es una escritora sueca de novela negra, creadora de la abogada Rebecka Martinsson, protagonista de sus obras. Aunque nació en Uppsala, se educó en Kiruna y actualmente vive en Mariefred. Estudió Derecho en la Universidad de Uppsala y ejerció su profesión en el campo de las leyes tributarias antes de dedicarse a escribir. Confiesa haber descubierto lo pobre que era su vida durante la baja maternal: "Buscaba la diversión dentro de mi cabeza", explicó en Bilbao, agregando que la encontró en la literatura, tanto como lectora y escritora.1 La protagonista de sus novelas, Rebecka Martinsson, también estudió leyes en Uppsala, y las historias transcurren en el pueblo minero de Kiruna, ubicado cerca del Círculo Polar Ártico. Se educó en el laestadianismo, un movimiento luterano conservador, y cree que su afán por escribir novela negra viene de sus lecturas infantiles de la Biblia, que afirma, "está llena de historias violentas". Su padre, bibliotecario y de ideas comunistas, la guió hacia la literatura.2 3 4 5 En 2007 el director sueco Leif Lindblom llevó al cine Aurora boreal, la primera novela de Larsson, que había sido publicada cuatro años antes. No es pariente de su famoso colega Stieg Larsson.

9.2 Asa Larsson se come a Stieg. (24). La autora sueca se convierte en un éxito de ventas con la novela negra 'Aurora boreal'. La obra, que ha lanzado al personaje de Rebecka Martinsson, también se ha ganado a la crítica. Paula Corroto 23/10/2009 , Publico. Asa Larsson (Kiruna, Suecia, 1966) es una mujer bajita. Nada que ver con el prototipo sueco. Su fisonomía se asemeja más a la de Rebecka Martinsson, la abogada que protagoniza su novela policiaca Aurora boreal (Seix barral): estatura pequeña, piel menos pálida de lo habitual y mirada vivaracha. Curiosamente, también existen ciertas similitudes entre su heroína y Lisbeth Salander, la criatura que creó Stieg Larsson para su trilogía Millennium. Martinsson y Salander apenas miden 1,50. Son mujeres decididas, independientes, fuertes, sin hijos. Son personajes que tienen que desentrañar un crimen. Son violentas. Y ambas están heridas. Pero ahí se acaba todo. A excepción del espaldarazo en ventas que ha recibido la novela Aurora boreal en España desde que salió publicada en mayo ya ha alcanzado la 14ª edición y los 110.000 ejemplares, la trama, la estructura y el lenguaje de los dos Larsson tienen muy poco que ver. Stieg es frío. No hay emotividad en sus relatos. Asa sitúa a sus personajes en el Polo Norte, pero les 29 da el calor de la cotidianidad y el costumbrismo. Es más, la abogada Martinsson nació en 2003, un año antes que Salander. Stieg ya tenía un buen referente para sus historias. "El mundo no podría aguantar una Lisbeth Salander", dice Asa


"La creación de Rebecka me llevó seis meses. La mayoría de las novelas suecas tienen como protagonista a una buena madre. Yo quería otra cosa y si Rebecka es violenta es porque es una heroína. Pero no refleja ningún estereotipo de modernidad. Es más, creo que “el mundo no podría aguantar ni una Lisbeth ni una Rebecka",confiesa Asa Larsson a Público durante su visita al Festival Getafe Negro. Los orígenes de las tramas de las dos obras tampoco son iguales. Stieg era un periodista que llevaba años intentando desentrañar los males de la sociedad sueca. Su intención partía más del reporterismo que de la literatura. El afán de Asa es más literario. Y realista. En su novela, la heroína Martinsson debe trasladarse desde Estocolmo a su ciudad natal, Kiruna, un pequeño pueblo del norte de Suecia. Allí ha aparecido muerto Viktor, un viejo amigo de la adolescencia que ocupaba un alto cargo en una secta religiosa a la que la propia Rebecka había pertenecido en su juventud. En ese lugar donde el sol clarea a ratos habitado por crucifijos, biblias y faldas plisadas hasta los tobillos, se topa con una vieja amiga la principal sospechosa una comisaría embarazada y dolorosos recuerdos. Este ambiente remite a la historia de la propia Asa Larsson. Un abuelo cura Tras ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1936, su abuelo ingresó en una comunidad religiosa en Kiruna. Allí, en esa atmósfera de catequesis, nació Asa y, según recuerda, "de pequeña me pasaba el día leyendo la Biblia. De hecho, mi inspiración para toda la violencia que aparece en mis novelas procede del Antiguo Testamento. Si lo piensas, es una sucesión constante de hechos sangrientos". Si no siguió por el camino religioso, fue porque su padre, de ideas comunistas, le guió hacia la literatura. "Él era bibliotecario y siempre estaba muy atento a mis lecturas y a todo lo que escribía", comenta Larsson. Eso sí, hasta su juventud apenas cayeron en sus manos novelas policíacas, tan en boga en los años sesenta. "En aquella época, se leía mucho a Maj Sjowall y Per Wahloo, pero en mi casa, por cuestiones religiosas y morales, no me dejaban leerlas. Las tenía que pedir prestadas a otros amigos", afirma. La escritora se inspiró en la Biblia para plasmar toda la violencia Su revancha llegó cuando cayó en sus manos la obra de Thomas Harris. La violencia, la sangre en estado puro. El veneno para empezar a planear asesinatos literarios y la apoteosis tarantiniana de sus novelas. También leería por entonces a los clásicos suecos. "De hecho, el nombre de Rebecka Martinsson procede de Martin Beck, el inspector creado por Sjowall y Wahloo", reconoce. Tuvieron que pasar algunos años más para que Larsson se dedicara profesionalmente a la literatura. Estudió derecho y se dedicó a ejercer en los tribunales que trataban los casos de violencia de género. Precisamente, Asa alaba a Stieg y su trilogía en el tema de los malos tratos: "Las cifras de mujeres asesinadas en sus libros son reales. Yo creo que lo que ha hecho Stieg por las mujeres es increíble porque millones de hombres han leído sus libros y ahora son más conscientes de esta problemática", sostiene. Fue el nacimiento de su primera hija lo que la espoleó de nuevo a escribir. Se mudó al campo, se encerró en un estudio y se dedicó a escribir dos horas diariamente. No tenía muy claro cuál sería el género literario, pero, según cuenta, la novela negra la eligió a ella, no al revés. "Fue así, quizá en otro momento haga otras cosas", añade. Así surgió Aurora boreal, novela con la que quiso homenajear a su pueblo. "El norte siempre se ha considerado como algo inferior al sur. Desde Estocolmo, nos miran mal. Ahora en Kiruna están 30 encantados conmigo". De hecho, ya va por la quinta novela con Rebecka Martinsson como protagonista. En enero saldrá en España, publicada por Seix Barral, la segunda, Sangre derramada. "En Suecia tenemos claro que el aborto es una decisión de la mujer"


Aparte de la trama policíaca, como buena descendiente de la novela negra sueca, Larsson también trata en sus libros temas particularmente espinosos, aunque ella insista en que "no quería mostrar ideas políticas cuando empecé la novela, lo que ocurre es que mis ideas sobre lo que pienso sí están en la novela". El primero de estos asuntos peliagudos es la Iglesia. Como secta, no sale bien parada; sin embargo, ella reconoce que la Iglesia luterana en su país "está mucho más modernizada que en otros países". Como ejemplos, habla de la posibilidad de que los homosexuales tengan un matrimonio religioso o incluso que haya sacerdotisas y obispas. Otro de los temas que toca el libro es el del aborto. Uno de los personajes ha abortado y la secta fanática se lo recrimina. Pero para el lector, la crítica quedá ahí, en el fundamentalismo. "Es que en Suecia no tenemos ninguna controversia con el aborto. No recuerdo hasta qué semana, pero es legal. Y, en cualquier caso, lo que tenemos muy claro es que es una decisión de la mujer", afirma. Sin embargo, igual que otros escritores de su país desde el ya clásico Henning Mannkell a otros más jóvenes como Jens Lapidus, Asa Larsson también resalta que los países nórdicos no son ningún paraíso. "Es muy interesante cómo las novelas están destapando historias que estaban ahí y no se hablaba de ellas", señala Larsson. Y añade con un guiño sobre la idealización de los escandinavos: "No es sano hacerse ilusiones con respecto a cómo son las cosas". "No es sano hacerse ilusiones con respecto a cómo son las cosas" Contradice así a las palabras del escritor mexicano Jorge Moch, que afirmó hace unos meses que los nórdicos se inventan la violencia porque no la han vivido de primera mano. "No estoy de acuerdo. Hasta no hace mucho, la vida ha sido bastante difícil. Sobre todo en el norte. Tenemos bastantes casos de violencia doméstica. Y tenemos un pasado como colaboradores de los nazis en la II Guerra Mundial del que nadie habla", apostilla. ¿Pueden ayudar a cambiar las cosas la nueva hornada de títulos policíacos en Suecia? La autora no lo tiene tan claro. Lo que sí ha captado es el interés que los suecos tienen en España: "¡No sé por qué será! Somos sociedades muy diferentes, pero supongo que tratamos temas que interesan a cualquier

ser humano". (24). Hemendik Hartuta. http://www.publico.es/culturas/263155/asa-larsson-se-come-a-stieg

9.3 Bibliografia.(25). Zka. Urtea 1. 2009 2. 2010 3. 2011 4. 2012 5. 2013

Tituloa Aurora boreal Sangre derramada La senda oscura Cuando pase tu ira Sacrificio a Mólek

Liburutegian. N LAR

Premio de la Asociación de Escritores Suecos de Novela Negra 2003 a la mejor ópera prima por Aurora Boreal.

Mejor Novela Negra de Suecia 2004 por Sangre derramada. Pluma de Plata de la Feria del Libro de Bilbao 2010 por Aurora boreal.6

31


(23, 25). Hemendik Hartuta..http://es.wikipedia.org/wiki/%C3%85sa_Larsson 1. ↑ Eva Larrauri. Literatura contra el tedio, El País, 2. ↑ "Me inspira la Biblia, llena de historias violentas", entrevista de Aurora Intxausti para El País, 3. ↑ Ángeles López. Asa Larsson: 'Muchas personas se han salido de una secta después de leer mi libro', revista Yo Dona 4. ↑ Paula Corroto. Asa Larrson se como a Stieg, Publico, 5. ↑ Ana Abella. Åsa Larsson: «Creí que mi madre iría al infierno por ser lesbiana», El Periódico de Catalunya, 6. ↑ Asa Larsson recibe la Pluma de Plata, video en Youtube

10.Thomas Kanger

10.1 Biografía. Alice Silver. Detectives de libro blogspot.(26). Thomas Kanger nació en Uppsala, Suecia en 1951. Vivió durante 20 años en Västerås y más tarde en Estocolmo. Durante los años 80 trabajó como periodista freelance en «Aftonblade» y otros periódicos. Más tarde como reportero de televisión en «Kalla fakta» y «TV4». Durante el año 2000 trabajó como corresponsal de TV4-Nyheterna en Jerusalén. A partir de 2002 realiza varios documentales de una hora para SvT (Swedish Television). En 2005, uno de sus reportajes que trataba sobre el abuso infantil en los orfanatos suecos entre 1955 y 1975 llevó al gobierno de Suecia a abordar una investigación sobre dicho tema a nivel nacional. Es profesor de periodismo desde 1997 y ha impartido clases en Palestina, Vietnam y Sri Lanka. Ha vivido en Palo Alto y Berkeley, Nueva Delhi, India, Hanoi y desde 2008 vive en Londres. Thomas Kanger se enmarca dentro de la actual generación de escritores de novela negra que triunfan desde el norte de Europa. Ha publicado seis novelas, de las cuales cinco están protagonizadas por la joven policía «Elina Wiik». «El hombre de los domingos» entró en las listas de superventas y fue nominada por la Academia Sueca de Escritores de Novela Negra como mejor thriller del año en Suecia.

10.2 Elina Wiik - Thomas Kanger. Alice Silver. Detectives de libro blogspot. (27). Elina Wiik nació en Estocolmo en 1969. Ingresó en la policía de Västerås en 1993. En 2001 resolvió su primer caso importante. "El hombre de los domingos" transcurre en 2004, Elina tiene casi 36 años y es inspectora en el Grupo de Homicidios, un comando especial dedicado a investigar asesinatos complicados en su distrito provincial. Tras resolver brillantemente varios casos difíciles, le cuesta adaptarse a la rutina cotidiana del trabajo policial. Un compañero jubilado y enfermo le pide que investigue un asesinato que tuvo lugar hace 25 años y está a punto de prescribir. Elina emprende una lucha en solitario contra el calendario, desenterrando dossieres, elaborando hipótesis, interrogando sospechosos. Tendrá que enfrentarse a su jefe que cree que sólo le interesa la fama y a algunos compañeros que tratan de esconder su mediocridad haciendo que Elina se sume al rebaño. Sus relaciones con los hombres han sido decepcionantes. Con 19 años comenzó a salir con un hombre mayor y durante cinco años sufrió una relación de maltrato psicológico que la destrozó 32 totalmente. Recuperó la confianza en si misma, en parte gracias al kárate, e ingreso en la policía pensando en ayudar a mujeres como ella. Más tarde estuvo enamorada durante años de un hombre


casado. Finalmente una serie de breves y peligrosos encuentros la situaron al borde del abismo y ha optado por estar sola. (26, 27). Hemendik Hartuta http://detectivesdelibro.blogspot.com.es/2009/10/elina-wiik-thomas-kanger.html

10.3 Thomas Kanger presenta su mirada social en Getafe Negro.

Europa Press.(28).

Kanger empezó a escribir novela negra cuando arrancó el siglo XXI, conquistando el elogio de los críticos de su país. Por aquel entonces, tomó un camino no muy transitado, aunque ahora muy común: decidió que su protagonista sería una mujer, y consiguió elaborar un retrato sensible y auténtico de la inspectora Elina Wiik. Aunque se haya decidido por una protagonista femenina antes del fenómeno Millenium, a Kanger se le compara constantemente con Stieg Larsson, quien también era periodista. “No me gustan las comparaciones con un fenómeno comercial, claro. Además, muchos escritores suecos de novela negra empezaron en el periodismo”, reveló el escritor. “Formo parte de un grupo, pero quiero tener mi propio estilo”, advirtió Kanger, quien empezó en la novela negra escribiendo sobre un caso real de asesinato cuyo acusado (un joven que mató su padre) le negó una entrevista. “Entonces decidí escribir sobre el suceso utilizando la ficción”, detalló. Tradición realista Más allá de Larsson, Kanger recordó que la tradición de la novela sueca policíaca nació en una tradición de novela realista (basada en la literatura inglesa y rusa), que, por su parte, se originó en la llamada “novela proletaria” de principios del siglo XX. “Diversos intelectuales suecos vinieron del proletariado”, detalló. De acuerdo con Kanger, de ahí también viene la tendencia de echar una “mirada crítica hacia la sociedad”, común en la novela negra sueca. No obstante, en su obra el escritor prefiere “más que criticar la sociedad, analizar sus cambios y sus posteriores efectos en las personas”. Asimismo, destacó que el ‘boom’ de la novela negra sueca sirvió para cambiar un poco “la imagen ingenua” que se tenía de Suecia, un país famoso por su “bienestar”. “Los países tienen mentalidades diferentes, pero creo que las sociedades se están acercando en la manera de estructurarse. Suecia no es el paraíso”, sentenció. Personaje más duro Con libros publicados en más de diez países, Kanger subrayó que en esta nueva aventura la inspectora Elina Wiik se encuentra “más madura” (empezó la saga con 32 años y ahora tiene 38) pero también “más infeliz”. Tierras de frontera es el quinto libro protagonizado por Wiik, que en esta nueva entrega entra en crisis, se sube al coche y emprende un viaje hacia el sur que cambiará su vida. Conocerá y se enamorará de un misterioso hombre que se convertirá en objeto de su nueva investigación. El autor explicó que optó por crear un personaje femenino para sus libros porque quería escribir sobre alguien “distinto” de su propia personalidad. “Si el protagonista fuera un detective de mi edad, sería muy probable que yo escribiera sobre mí”, justificó el autor de 58 años, quien también confesó creer que “las mujeres son más interesantes”. “Elina es un reflejo de la mujer moderna, que exige mucho de la vida personal y profesional”, añadió. Admirador de Graham Greene, Mario Vargas Llosa y Amos Óz, Kanger reveló que le interesan “más los libros que los autores” y confesó que no le gusta mucho leer novelas negras. “Es que no disfruto. Paso todo el tiempo analizando el texto y buscando lo que está bien o mal”, detalló el escritor, que publicará en breve dos libros reportaje y otra novela negra, en la que Wiik figurará, pero no como protagonista. (28).http://www.nuevaalcarria.com/jsociedad/general/54945-thomas-kanger-presenta-su-mirada-social-en-getafe-negro

10.4 Bibliografía No ficcion

Zka.

Urtea

Tituloa

1.

1987

El asesinato de Olof Palme

2.

1990

Cazadores de comunistas: el espionaje político socialdemócrata contra el pueblo sue


3.

1990

Klara hemekonomin

4.

1993

Dinero, dinero: era la economía, la mala

1.

2001

Primera Piedra

2.

2002

Canta como un pájaro

3.

2003

El punto ciego

4.

2005

Ocupantes

5.

2008

El hombre de los domingos

6.

2009

Tierras de frontera

7.

2011

Año del dragón

Ficcion

Liburutegian. N KAN Web oficial del autor: www.kanger.se

11.Jo Nesbø.

11.1 Biografía.(29). Jo Nesbø (nacido el 29 de marzo de 1960 en Oslo), Noruega, músico y escritor. Líder y cantante del grupo musical de rock noruego Di Derre. En 1997 publicó su primera novela negra Flaggermusmannen, que inaugura la serie del inspector Harry Hole, y que fue galardonada con el premio Riverton1 a la mejor novela negra noruega y el premio Glassnøkkelen2 a la mejor novela negra de los países nórdicos.

11.2 Prólogo de El hombre del balcón (1966) de Sjöwall / Wahlöö .

Jo Nesbo.(30)

Todo artista está en deuda con aquellos que lo han precedido. Así es, lo quiera o no y tenga o no conciencia de ello. Ya sea que baile, juegue al fútbol o escriba libros, crea una prolongación del trabajo de los demás. Sin embargo, unas deudas son más significativas que otras pero hay quienes, por haberlas contraído, tampoco consiguen destacar. Por ejemplo, todos los escritores de novelas policíacas actuales están en deuda con Sjöwall y Wahlöö, incluidos aquellos que jamás han leído un solo libro de Sjöwall yWahlöö y pueden afirmar haberse sustraído por completo a su influencia. Y es que Sjöwall y Wahlöö, al igual que otros escritores como Raymond Chandler, Dashiell Hammett y Georges Simenon, han creado el género, las expectativas del lector de cómo hade ser una novela policíaca y, con ello, el punto de partida, el grado cero a partir del cual todo escritor cuya obra lleve en la cubierta la promesa de «novela policíaca» comienza su comunicación con el lector.Cómo proseguir a partir de ahí es, claro está, una elección personal. Y, claro está, se puede crear algo


totalmente novedoso: tal y como hicieron Sjöwall y Wahlöö. La pareja sueca publicó en 1967 su éxito El hombre del balcón. El verano de 1963,dos niñas sufrieron abusos sexuales y fueron asesinadas en Estocolmo por un sujeto que se las llevó con engaños del parque en que jugaban; este suceso del mundo real fue el punto de partida de la novela. Y, además, es también lo primero que nos llama la atención cuando empezamos a leer el libro, que se trata de una historia real. La escena inaugural es un relato objetivo que, aisladamente, no presenta ningún tipo de rasgo dramático ni carga emocional alguna. En ella se describe un pueblo que se despierta, las rutinas de sus habitantes, los individuos que constituyen las piezas clave de dichas rutinas, el mosaico de pequeños sucesos triviales que pueden observarse desde el balcón de una ciudad bien organizada de la socialdemocracia escandinava. Así pues, cabe preguntarse cómo es que dicha escena inaugural transmite 34 un horror tan notable y extraño. En mi opinión, se debe a dos razones muy sencillas. En primer lugar, porque en la portada del libro puede leerse «novela policíaca» y así, cuando nada más comenzar a leer se nos introduce a una persona totalmente anónima, todas nuestras expectativas se activan y gritan (incluso antes de que se nos haya revelado que se ha cometido un delito) que es posible que, en ese mismo momento, estemos conociendo al antagonista de la historia. En segundo lugar, por el título de la novela, que nos advierte que ese lugar (el balcón) y esa persona (el hombre), serán cruciales en el relato. Por otro lado, esa persona ve, además, a otros hombres que están en otros balcones, con lo que la incertidumbre (y la expectación) también radica en el tipo de punto de vista del autor. La interacción entre la obertura y el título contribuye no sólo a que El hombre del balcón sea uno de los mejores títulos de la novela negra, sino también a que la atención del lector se agudice desde el primer instante, sin disminuir después en ningún momento. También cuando se nos conduce por la galería de los personajes que encarnan a los policías experimentamos una notable sensación de realidad. Se trata de personas normales, con destinos normales, ideas normales, problema y alegrías normales, que no están por encima de la vida normal (no son larger than life), pero tampoco por debajo Sencillamente, están hechos de la misma pasta que la realidad, ya sea el personaje de Martin Beck, un héroe mediocre, o el insoportable y no menos mediocre Gunvald Larsson, que aparece en este libro por primera vez. Ese realismo sobrio y casi estricto se ve reforzado tanto por el modo en que se narra la historia como por el desarrollo de la misma. La exposición es absolutamente cronológica, centrada de forma casi exclusiva en los casos de asesinato y el lenguaje limpio de elementos superfluos. Buen ejemplo de ello es el interrogatorio en que sólo se reproduce el diálogo y donde los personajes se ven reducidos a una simple letra delante de cada réplica. Es como si el lector pudiese ejercer del policía que tiene acceso a la grabación pudiendo así interpretarla él mismo y escuchar también lo que no se dice. Y no es casualidad, pues El hombre del balcón es, en verdad, una novela policíaca. Tras la perspectiva inicial sostenida desde el balcón, el punto de vista va pasando de unos personajes a otros, sin dejar de ser el de la policía en todo momento. Además, el cuadro está coloreado con detalles tanto más realistas, por cuanto que resultan triviales, relativos al trabajo policial en la Suecia de los años sesenta. Sin embargo, sí podemos decir que la burocracia policial y los plazos de espera de los resultados de las investigaciones técnicas constituyen el color gris del relato, el amarillo, el rojo y el verde están en las casas, las calles y los parques de Estocolmo y en la riqueza cromática del verano escandinavo. ¿Es posible enamorarse de una ciudad en la que nunca se ha estado? Por supuesto que sí, para eso está la literatura. Yo crecí en los años setenta y, al igual que muchos otros escandinavos, desarrollé una profunda y sincera relación de amor con la ciudad de Estocolmo gracias a la novela de Ulf Lundell titulada Jack, donde explota al máximo las posibilidades de la ciudad. Sin embargo, fue el uso cauteloso, casi tímido, de los escenarios de la ciudad que aparecen en El hombre del balcón el que me enamoró por completo. Y cuando hoy releo la novela, me resulta imposible señalar exactamente dónde consiguen esto los autores, cuando construyen Estocolmo, cómo crean esa sensación de un tiempo y un espacio específicos. Cuando, por ejemplo, el escritor de ciencia ficción Ray Bradbury aproxima al lector al planeta Marte, lo pinta y describe a grandes pinceladas y en un gran lienzo. Sjöwall y Wahlöö logran el mismo efecto con el nombre de una calle dicho a través de una radio de la policía. Ignoro cómo es posible, sólo sé que, tras haber leído una novela relativamente breve con escasas descripciones de paisajes y centrada en el asesinato, la investigación y la vida de un puñado de policías, yo había visitado Estocolmo de una manera más real y cercana que si hubiese viajado hasta allí. Y lo sé porque ahora sí he estado allí. Pero podría decirse que me desorienté en Estocolmo, construida en dos planos que me despistaban, y que en vano fijaba la mirada en las fachadas urbanas y humanas sin lograr penetrarlas. Posiblemente,


porque resulta más fácil cuando se está apoyado sobre alguien que es más grande. ¿Por qué resulta tan emocionante El hombre del balcón? Creo que es tan sencillo, que uno puede creérselo. Y se lo cree porque contiene la marginalidad, la normalidad y el sinsentido que existen en la realidad. La mayoría de los narradores detestan semejante realismo porque les arrebata parte de su poder como arquitectos y maestros de su obra. En El hombre del balcón, uno experimenta la sensación de que las cosas no suceden por orden del narrador, sino a instancias de la realidad. La acción no viene determinada por la fuerza de la gravedad dramática, porque la trama sea complaciente con el público, ni por una elección moral del protagonista que revele una historia más importante o general. En El hombre del balcón, la redacción es invisible y la sucesión de los hechos viene aparentemente determinada por lo que Bob Dylan, otra de las voces de la época, llamó a simple twist of fate. Con sus calladas 35 descripciones y sus pequeñas síncopas dramáticas se crea una imprevisibilidad fascinante, una sensación de azar, de que simplemente no senos garantiza ninguna aclaración ni explicación plausible del delito. Es decir: uno no puede por menos que creer. Lo que no está para nada mal viniendo de un libro en cuya portada puede leerse «novela policíaca». Casi podría creerse que es arte.

Jo Nesbo (30).http://es.scribd.com/doc/112560051/Maj-Sjowall-y-Per-Wahloo-Martin-Beck-03-El-hombre-del-balcon-1966

11.3 Obras. (31). Diskak Zka. 1. 2.

Urtea Tituloa 1993 Den derre – Di Derre 1994 Jenter&Sann-Di derre Opprinnelig utgitt som Kvinner & Klær - 11 sanger om kvinner

3. 4. 5. 6. Nobela 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. Filma

1996 1998 2001 2006

Gym – Di Derre Slå meg på – Di Derre Karusellmusikk – solo di beste med di derre – Di Derre

1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2005 2007 2008 2009 2012 2013

Flaggermusmannen Kakerlakkene Stemmer fra Balkan/Atten dager i mai Petirrojo Némesis Sorgenfri La estrella del diablo El redentor Snømannen Hodejegerne Panserhjerte Headhunters El muñeco de nieve

og èn om jakka mi

2012 Headhunters*

Liburutegian. N NES *791HEA DVD a. Premios y reconocimientos • • • •

Rivertonprisen 1997, por Flaggermusmannen Glassnøkkelen 1998, por Flaggermusmannen Bokhandlerprisen 2000, por Rødstrupe, y nuevamente en el 2008 por Snømannen.5 Mads Wiel Nygaards legat 2002


Tidenes beste norske krimroman, kåring i Nitimen 2004, for Rødstrupe (29, 31). Hemendik Hartuta http://es.wikipedia.org/wiki/Jo_Nesb%C3%B8

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Entrevista a Jo Nesbo - en la Revista Serie Negra. Web oficial de Jo Nesbo. Reseña de la novela Petirrojo en el blog de novela negra, Un cadáver en mi blog.

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12.Jens Lapidus.

12.1 Biografía.(32). Jens Lapidus nació el 24 de mayo de 1974 en Hägersten,1 un barrio de Estocolmo en Suecia. Es un abogado penalista y escritor sueco de origen judío. Debutó con su primera novela en agosto de 2006 con Snabba Cash. Vive en Estocolmo con su mujer y su hijo. Afirma que en su obra se aleja conscientemente de la tradición de la novela negra escandinava, para inspirarse más en la novela negra americana y en James Ellroy, uno de sus autores favoritos por su forma de escribir y la utilización de un lenguaje muy violento con el cual -dice- "se genera una impresión muy fuerte para el lector".2 Asevera también que "la justicia perfecta desde un punto de vista moral es imposible".

12.2 Prologo de El abominable hombre de Säffle de Maj Sjöwall y Per Wahlöö.

Jens Lapidus.

Pocos escritores han ejercido tanta influencia en todo un género como Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Así que es lógico que muchos colegas leyeran la serie “La novela de un crimen” a medida que iba siendo publicada, o si no poco después. Y que devoraran los libros en apenas unos días con admiración absoluta. O que se enorgullecieran de haber sido de los primeros en descubrir una nueva forma de escribir novelas policíacas, y haberse dejado influir por ella. Una nueva voz. Una nueva perspectiva. Yo por mi parte aún no había nacido cuando salió El abominable hombre de Säffle, el séptimo libro de la serie. Y hasta cumplir los veinticinco ni siquiera me dedicaba a leer novela negra. Sé que suena un poco a “gafapasta”, pero es la verdad. A mí me iba el rollo intelectualiode, andaba por ahí con una parka desgastada y no leía más que a los clásicos rusos y americanos. Las novelas policíacas no me parecían literatura lo suficientemente sofisticada. Y sin embargo estuve desde un principio familiarizado con El abominable hombre de Säffle. A pesar de mi falta de interés por el género, la historia había dejado huella en mí, forjando mi visión de cómo retratar Estocolmo y Suecia. Pero no en formato de libro. Como tantos otros yo llegué al libro a través de la película. En 1976 la novela fue llevada a las pantallas suecas bajo el título El hombre del tejado. Yo tenía entonces dos años. Unos diez años después, hacia finales de los ochenta, la televisión sueca programó una serie de reposiciones de las películas dirigidas por Bo Widerberg. Estuve peleándome con mis padres durante días, luchando por mi derecho a ver la que, según tenia entendido, era la mejor película de acción jamás rodada en Suecia. “¡Que no!”, me dijeron, “Todos mis amigos la pueden ver y mañana hablarán de ella en la escuela…¡Es injusto!”. Y por alguna razón al final cedieron (cosa que, por otra parte no habían hecho en Psicosis de Hitchcock ni con Harry el sucio de Don Siegel, cuando las echaron por televisión ese mismo año). Tal vez fue porque con Sjöwall y Wahlöö compartían su ideología


izquierdista. O quizá porque se trataba de un filme sueco, que para la mentalidad de mis padres, por definición, debía de ser más inofensivo que un anglosajón. Pero la película resulto ser cualquier cosa menos típicamente”sueca”. Se trataba de acción moderna, al más puro estilo americano, de un nivel alucinante: por ejemplo un Bell 206 Jet Ranger se estrella a la entrada de un baño de hombres en Odenplan, en el centro de Estocolmo. No es ese en realidad el lugar donde, según el libro, el helicóptero de policía tiene el accidente, pero no importa: la historia se desarrollaba en mi ciudad, en sitios que yo a menudo frecuentaba. En mi mundo de verdad. Era la primera vez que veía una descripción tan verídica, tanto que la imagen del helicóptero se me quedó grabada en la retina y, hasta el día de hoy, se me aparece a menudo cuando cojo el metro en Odenplan. Ycuando, años mas tarde, superé mi pedantería libresca y leí El abominable hombre de Säffle tuve la misma sensación: aquí habia alguien que por primera vez describía la 37 criminalidad y la policía de Estocolmo de una manera adecuada. De una manera que podía ajustarse a la realidad. De una manera que aun resultaba verídica, aunque hubieran pasado pasado más de treinta y cinco años desde que el libro se escribiera. Ya se ha dicho muchas veces que el enfoque radical de Maj Sjöwall y Per Wahlöö creó de hecho el género policiaco sueco. Recogiendo también la antorcha de manos de los llamados “escritores proletarios” suecos, como Ivar Lo-Johansson y Per Anders Fogelström, desarrollaron la critica social como una parte integrada en el relato. Pero “La novela de un crimen” es igualmente una serie sobre Estocolmo como ciudad. ¡Que disfrute reporta acompañar a Martín Beck recorriendo en coche calles que yo mismo he transitado en cientos de ocasione! Seguir el tiroteo frente al instituto Eastman, adonde me solían llevar de niño a que me ajustaran la ortodoncia, o pasar por los edificios y los árboles de Rimersholme, donde acudo a hacer footing varias veces al mes. Como retrato de una ciudad, estos libros significan mucho para mi, pero no solo porque soy de Estocolmo. Describen una ciudad y un país en transición de igual modo que describen una época de cambios. Una época en que la importancia de la actividad industrial en Suecia viraba cada vez más hacia el sector servicios. Una época en que Suecia, por primera vez en serio, empezaba a recibir inmigrantes. Una época en que poderosos cambios en las infraestructuras creaban nuevas condiciones para los ciudadanos pero también nuevos escenarios para el crimen. Un tiempo en que la liberación sexual iba de la mano de la conciencia política. Un tiempo en que lo nuevo reemplazaba a lo viejo. Fue también una época en que se afianzó una nueva visión del ser humano. En El abominable hombre de Säffle se aborda por ejemplo la cuestión del monopolio del uso de la fuerza que tiene la policía. ¿Qué significa ser un buen o un mal policía? En una de las escenas clave del libro, Martín Beck interroga a un viejo colega de profesión que lleva en servicio desde los años treinta y que dice haber aprendido mucho de su mentor, un tipo duro, un madero de la vieja escuela. Beck, comprendiendo a que se refiere, replica “ ¿A cometer perjurio, por ejemplo? ¿A copiar los informes de otros compañeros para que todo concuerde, aunque cada palabra sea mentira? ¿A dar palizas a los arrestados?” Vistas con perspectiva histórica, estas preguntas pueden parecer obvias, y estoy plenamente convencido de que Suecia ha mejorado desde entonces. Pero este libro fue escrito en 1971, en medio de una vertiginosa transformación social. La capacidad de analizar y sobre todo describir los cambios desde dentro, en tiempo real por así decirlo, y con tanta calidad literaria debe considerarse más bien como algo mágico. Una magia que aún resulta del todo actual.

Jens Lapidus 12.3 Bibliografía.(33) Nobela Zka. 1. 2. 3. Komikia

Urtea 2009 2011 2011 2011

Tituloa Dinero fácil. Trilogía negra de Estocolmo I Nunca la jodas. Trilogía negra de Estocolmo II Una vida de lujo. Trilogía negra de Estocolmo III Guerra de bandas. Con el ilustrador Peter Bergting*


Liburutegian. N LAP *C LAP Adaptaciones cinematográficas En agosto de 2011 se estrenó en España la producción del año anterior Dinero fácil (Snabba Cash) producida en Suecia por Film i Väst, Tre Vänner Produktion AB y realizada bajo la dirección de Daniel Espinosa con guión de Fredrik Wikström sobre la novela del mismo título de Lapidus. (32,33). Hemendik Hartuta http://es.wikipedia.org/wiki/Jens_Lapidus

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1. ↑ Link a Hägersten en la Wikipedia sueca 2. ↑ Reseña de Dinero fácil del Diario de Mallorca el 30/04/2009. ↑ Entrevista en ABC el 12/01/2010. 3. ↑ Reseña de Lapidus en www.lukor.com. Consultado el 15/03/2010. • • • • •

Fotos del autor en el Blog 'últimas páginas' Jens Lapidus' Swedish website Jens Lapidus on Facebook The Salomonsson Agency Reseña crítica de "Nunca la jodas" En castellano.


Hernaniko Udal Liburutegia /

Biblioteca Municipal de Hernani.

(2014)

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