Otoño en Madrid hacia 1950. Juan Benet

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Oto単o en Madrid hacia 1950

Juan Benet

Hernani, Udal Liburutegia, 2010eko apirila Biblioteca Municipal, abril de 2010 http://libhernani.blogspot.com



Juan Benet Goitiai (Madrid, 1927-1993) Escritor español, influyente narrador y ensayista Nace en Madrid, el 7 de octubre de 1927. Al comienzo de la Guerra Civil Española muere su padre, el abogado Tomás Benet, fusilado en la zona republicana, y su familia busca refugio en San Sebastián, hasta que en 1939 regresa de nuevo a la capital. En 1944 termina sus estudios de bachillerato y en 1948, tras superar las entonces arduas pruebas de ingreso, entra en la Escuela Superior de Caminos, Canales y Puertos. Frecuenta la tertulia del Café Gijón donde conocerá a quien será gran amigo, Luis Martín Santos, entre otros autores de la época, y asiste alguna vez a la tertulia de Pío Baroja, uno de los pocos escritores españoles de que gustaba, y al que dedicó unas páginas memorables en Otoño en Madrid hacia 1950. Actúa de banderillero, por una sola vez, en la Plaza de Toros de Calanda (Teruel) en la cuadrilla del matador de toros Rafael Ortega. En 1953 realiza prácticas de ingeniería en Finlandia. En 1954 termina la carrera y al año siguiente se casa. En 1966 regresa definitivamente a Madrid, integrándose en la plantilla del entonces potente M.O.P.U., Ministerio en el que también trabajaban, en puestos de típicos y grises funcionarios, su entrañable amigo Juan García Hortelano y el poeta Ángel González, y publica su ensayo La inspiración y el estilo, auténtica declaración de lo que considera alta literatura y guía del estilo inconfundible que marca su obra toda. Su firma empieza a aparecer en Revista de Occidente, Cuadernos para el Diálogo, Cuadernos Hispanoamericanos y Triunfo, revistas señeras de la época. A finales de 1967 publica su novela Volverás a Región, novela que crea un territorio mítico, Región, en el que se desarrollarán buena parte de sus narraciones, al estilo de su maestro Faulkner y al igual que otros grandes escritores del momento, como García Márquez, Onetti o Juan Rulfo. También por entonces construye el embalse de Porma (denominado desde 1994 embalse "Juan Benet"), que supone la desaparición de varios pueblos, entre ellos el de Vegamián, del que es natural el escritor Julio Llamazares, que en alguna ocasión ha recordado la anécdota. Por su profesión de ingeniero viaja constantemente por toda España, y tiene un conocimiento de sus tierras y sus gentes que aun oculto se manifiesta veladamente en sus escritos, pese a que se le haya tildado en infinidad de veces de «extranjerizante». En 1969 obtiene el Premio Biblioteca Breve con Una meditación, una novela que escribió creando un artilugio, mediante un rollo de papel continuo, que le impedía volver sobre lo escrito para seguir escribiendo. Es, además, una de las primeras novelas españolas, si no la primera, en la que no hay un solo punto aparte, algo que después han generalizado algunos escritores menos dotados, y aun algunos de los que siempre desbarraron sobre su obra. Su actividad literaria se acelera entre 1970 y 1973, al publicar, además de la novela premiada Una meditación, los ensayos recogidos en Puerta de tierra, un volumen que recoge todas sus obras, menos una, de Teatro, las novelas Un viaje de invierno y La otra casa de Mazón y los libros de relatos Sub rosa y 5 Narraciones y 2 fábulas, estos cuatro últimos en la editorial La Gaya Ciencia", fundada por Rosa Regàs. En 1974 muere su mujer, Nuria Jordana, con la que había tenido cuatro hijos, y se produce una pausa involuntaria en su obra y en sus relaciones personales. Más introvertido que nunca, será en 1976 cuando vea la luz Qué fue la guerra civil, uno de los ensayos más citados por los historiadores, paradójicamente extranjeros, que han estudiado este conflicto. Viaja a China y da conferencias en Estados Unidos, a la vez


que publica dos libros que participan del ensayo y la narración entendida al modo benetiano: El ángel del señor abandona a Tobías y Del pozo y del Numa. En la década de los años ochenta recorre España con su buen amigo Juan García Hortelano dando charlas que, según los asistentes, son ejemplos de humor, y se convierte en una de las voces más escuchadas de entre los intelectuales españoles. Tanto que muchos políticos y gente de la vida social lo cita, aunque en verdad no lo lean o en la intimidad digan que sus libros aburren, y su nombre empieza a sonar en todas las «quinielas» de los premios literarios más relevantes. En 1985 contrae matrimonio con la poetisa Blanca Andreu. En esos años se le reconoce su peculiar y original forma de narrar, en la que, lejos del realismo de buena parte del resto de autores españoles de la segunda década del siglo XX, el estilo es parte sustancial, a la vez que sus detractores, cada vez en mayor número, atacan sus obras porque en ellas nunca suceda nada. A principios de octubre de 1992 se le detecta un tumor cerebral, por cuya causa muere el 5 de enero de 1993 dejando inacabado el cuarto volumen de Herrumbrosas lanzas. Como tantos grandes escritores, Benet muere sin recibir ninguno de los grandes Premios de las letras españolas del momento. Resulta sorprendente comprobar que uno de los escritores más relevantes y fértiles de la literatura española solo ganó, aparte de Biblioteca Breve de 1969, el Premio de la Crítica de 1984 por el primer volumen de Herrumbrosas lanzas. Tampoco consiguió una plaza en la Real Academia Española, a la que fue presentado solo una vez, en 1983, perdiendo la votación frente a Elena Quiroga. Reconocido en la actualidad como uno de los más grandes escritores del siglo XX, el Times del 18 de enero de 1993 lo comparará con Marcel Proust en Francia, James Joyce en Irlanda y William Faulkner en Estados Unidos. Su magisterio literario es reconocible en numerosos autores contemporáneos y posteriores a él, entre ellos Eduardo Chamorro, Antonio Martínez Sarrión, Javier Pradera y Rafael Sánchez Ferlosio.

Bere lanak, su obra Novelas • • • • • • • • • • • • •

"Volverás a Región" (Destino. Barcelona, 1967) "Una Meditación" (Seix-Barral, Barcelona, 1970) "Una tumba" (con fotografías de Colita) (Lumen, Barcelona, 1971) "Un viaje de invierno" (La Gaya Ciencia, Barcelona, 1972) "La otra casa de Mazón" (Seix-Barral, Barcelona, 1973) "En el Estado" (Alfaguara, Madrid, 1977) "Saúl ante Samuel" (Alfaguara, Madrid, 1980) "El aire de un crimen" (Planeta, Barcelona, 1980) "Herrumbrosas lanzas I" (Alfaguara, Madrid, 1983) "Herrumbrosas lanzas II" (Alfaguara, Madrid, 1985) "Herrumbrosas lanzas III" (Alfaguara, Madrid, 1986) "En la penumbra" (Alfaguara, Madrid, 1989) "El caballero de Sajonia" (Planeta, Barcelona,1991)


Relatos • • • • •

"Nunca llegarás a nada" (Tebas, Madrid, 1961) "5 Narraciones y 2 fábulas" (La Gaya Ciencia, Barcelona, 1972) "Sub rosa" (La Gaya Ciencia, Barcelona, 1973) "Cuentos completos I y II" (Alianza, Madrid, 1977 y 1981, respectivamente) "Trece fábulas y media" (con ilustraciones de Emma Cohen) (Alfaguara, Madrid, 1981)

Ensayos y Artículos • • • • • • • • • • • • •

"La inspiración y el estilo" (Revista de Occidente, Madrid, 1966) "Puerta de tierra" (Seix-Barral, Barcelona, 1970) "El angel del señor abandona a Tobias" (La Gaya Ciencia, Barcelona, 1976) "Qué fue la guerra civil" (La Gaya Ciencia, Barcelona, 1976) "En ciernes" (Taurus, Madrid, 1976) "Del pozo y del Numa" (La Gaya Ciencia, Barcelona, 1978) "La moviola de Eurípides" (Taurus, Madrid, 1981) "Sobre la incertidumbre" (Ariel, Barcelona, 1982) "Artículos I" (Libertarias, Madrid, 1983) "El agua en España" (Lunweg, Madrid, 1986) "Otoño en Madrid hacia 1950" (Alianza, Madrid, 1987) "Londres victoriano" (Planeta, Barcelona, 1989) "La construcción de la torre de Babel" (Siruela, Madrid, 1990)

Teatro • • • • •

"Max" (1953) "Anastas o el origen de la Constitución" (1958) "Agonía confutans" (1966) "Un caso de conciencia" (1967) "Teatro" (Siglo XXI, Madrid, 1971)

Libros póstumos • • • • • • •

"Prosas civiles" (M.O.P.U., Madrid, 1994; con ensayos y dibujos sobre obras de ingeniería) "Páginas impares" ((Alfaguara, Madrid, 1996; antología de artículos) "Cartografía personal" (Cuatro ediciones, Valladolid, 1997; recopilación inédita de entrevistas) "Herrumbrosas lanzas" (Alfaguara, Madrid, 1998; edición en un solo volumen, con una parte IV, inédita) "Una biografía literaria" (Cuatro ediciones, Valladolid, 2007; recopilación inédita de artículos de literatura extranjera) "Infidelidad del regreso" (Cuatro ediciones, Valladolid, 2007; recopilación inédita, y paralela, de artículos de literatura española) Si yo fuera presidente. La hidráulica como solución a las necesidades hídricas (Colegio de Ingenieros, Murcia, 2009)


Juan Benet Vs Luis Martín-Santosii Manuel Vicent. El País, Babelia 30/05/2009 Pese a su diseño de esnob a la inglesa, alto, de hueso estrecho, cuello largo y el vientre de lavabo, en su juventud fue proclive al madrileñismo castizo e incluso actuó de banderillero en una plaza de carros. En compañía de su amigo Martín Santos, que no le iba a la zaga en la inteligencia agresiva de joven superdotado, paseó su figura con aire displicente por la cota de la calle Barquillo y se reflejó en los escaparates galdosianos poblados de bragueros, suspensorios y piernas ortopédicas, pensiones de viajeros y estables, tascas aceitosas y prostíbulos donde a media mañana, mientras las pupilas aún dormían, se podía jugar al parchís con una matrona coronada de bigudíes, bata de felpa y rímel corrido, pero sumamente amorosa, una afición que compartía con la absoluta pureza de la clase de física matemática en la academia de Gallego Díaz. Juan Benet iba a ser ingeniero de Caminos; Martín Santos era médico y hacía el doctorado en psiquiatría. Los dos llevaban ya la literatura sumergida, alimentada con lecturas voraces de los autores más consistentes, una vocación que mantenían en secreto para evitar el ridículo. En ambos casos su erudición establecía unas justas en los veladores del café Gijón y entre el grupo de amigos cada uno tenía ya sus partidarios. ¿Cuál de estos dos intelectuales soltaba la frase más inteligente, la ironía más acerada, el desprecio más cáustico, la novedad más imprevista, la cita más hermética? Después de hablar hasta la extenuación de Heidegger, de Conrad, de Jaspers, de Joyce, de Ortega o de Proust, los dos en comandita se iban de putas. Sabían que un día romperían a escribir y en este sentido se vigilaban mutuamente como corredores antes de sonar el disparo de salida. Se habían conocido por amigos comunes en las reuniones literario-filosóficas de Gambrinus o tal vez en la tertulia de Baroja en la calle de Alarcón. Eran complementarios. Martín Santos parecía más brillante, más bebedor, más prostibulario; era un socialista muy politizado, nacido en Larache, hijo de un general vencedor, afincado luego en San Sebastián donde tenía su consulta de psiquiatría. Benet había nacido en Madrid donde su padre fue fusilado por el bando republicano al iniciarse la guerra. La familia se trasladó a San Sebastián y volvió a Madrid al final de la contienda. Ahora andaba con su cerebro cubierto con un casco de ingeniero por Ponferrada, Oviedo, el Pirineo, levantando presas, sumergiendo pueblos en los pantanos. Uno entre locos, otro entre cemento armado. Juan Benet había comenzado a publicar desde muy abajo. Su primer libro de relatos, Nunca llegarás a nada, pagado a sus expensas, lo sacó el editor anarquista valenciano Giner, en 1961, en un catálogo donde figuraba en segundo lugar después de un manual para utilizar olla exprés. Pero, de pronto, Martín Santos le ganó por la mano. Mientras en su consulta atendía a gente más o menos desequilibrada, escribía de forma compulsiva, casi clandestina, una novela que le daría súbitamente la fama. Con Tiempo de silencio, publicada por Seix Barral en 1962, Martín Santos metió a Joyce como un disolvente en el realismo social del momento y ese espejo literario que reflejaba el ala de mosca del franquismo se quebró en mil vidrios y cada fragmento era un guiño que deslumbró a críticos y lectores progresistas. El éxito de Martín Santos pilló a contrapié a su amigo Benet. Se daba por supuesto que era el ingeniero y no el psiquiatra el que iba ser escritor. Benet no supo evitar los celos, aunque los remedió mediante una crítica sumamente acerada e inteligente de la novela, pero la competencia no pudo ir más allá porque Martín Santos murió poco después en un accidente de coche en Vitoria y su carrera literaria quedó truncada a mitad de la gloria, que se acrecentó cada día


impulsada por su desaparición. Parecía que la historia de la novela contemporánea española la dividía una línea que atravesaba la tripa de estos dos caballos. En Tiempo de silencio quedó reflejada la figura de Benet en el personaje de Matías. Fue otro factor de desencuentro. Benet se sintió en cierta forma traicionado por su amigo. Ese Matías era un contrapunto del propio Martín Santos y no estaba a la altura del concepto que Benet tenía de sí mismo. El humor de ese personaje, sus aventuras nocturnas eran más bien rudimentarias, sus golferías tampoco tenían demasiada gracia y en los debates de la inteligencia en las noches de vino largo siempre salía derrotado por el protagonista, cosa que no sucedía en la vida real. Benet se vio como un actor de reparto en esta historia. Puede que el impulso de quemarse las alas de Ícaro contra el sol lo tomó Benet como una reacción a la herida que le infirió en su orgullo literario Martín Santos y una vez puesto a derrumbar falsas empalizadas cargó no sólo contra el costumbrismo y el realismo social sino también contra la moda del pensamiento interior con todos los grumos del subconsciente, que su amigo había introducido en la novela que le había dado fama, bebido directamente de Joyce. Con tal de alejarse de los portales con olor a berza, del tremendismo ibérico y del casticismo el médico psiquiatra se había ido a Dublín y el ingeniero se largó a Misisipi y cada uno en ese lugar se puso al servicio de su amo. Los fantasmas de Joyce y de Faulkner comenzaron a pasearse por Madrid. Había que escribir de otra forma. La realidad tenía voces superpuestas, facetas poliédricas que al girar arrojaban luces contradictorias del tiempo distorsionado y había que expresarlas a través de periodos y párrafos llenos de oraciones derivadas hasta dejar al lector sin respiración, metido en un laberinto antes de llegar a la sustancia de las cosas. Al final de este combate entre dos amigos Martín Santos ha quedado con el prestigio de un talento truncado por la muerte, con aires de leyenda. La novela Tiempo de silencio es una referencia en la literatura contemporánea, pero no deja de ser un reflejo paródico de un Joyce de segunda mano amasado con un costumbrismo madrileño. En cambio, a Juan Benet lo ha salvado, más allá de su obra, su actitud de enfrentarse a contradiós, con una irritante displicencia, a toda la garbanzada ibérica. Se ha cumplido el veredicto de Albert Camus: es un escritor con discípulos y comentaristas, sin lectores. A cualquier lugar donde uno vaya encontrará a un benetiano de guardia que se cree su representante en la tierra. Benet sabía innumerables cosas inútiles. Aplicó a la literatura la alta disciplina matemática, pero al final le esperaba una maldición. Su libro más leído, una verdadera joya literaria, es una obra costumbrista, Otoño en Madrid hacia 1950, que expresa el tiempo en que Benet paseaba su talento displicente por el mundo galdosiano, tan odiado.


Otoño en Madrid hacia 1950 1. Sinopsis Este libro recoge cuatro piezas, escritas por Juan Benet entre 1972 y 1986, que fueron publicadas anteriormente en libros, revistas, o periódicos de forma independiente.

2. Fragmento Esa memoria es y será siempre un palimpsesto y cada nueva inscripción borra la anterior, y aun cuando la última no sea -y eso es más frecuente de lo que se confiesamás que una invención destinada a adaptar el pasado a las predilecciones del presente. En contraste con las múltiples y sincrónicas perspectivas que un artista puede ofrecer de un hecho cualquiera, la memoria sólo puede ofrecer una, como si una ley ética tan sólo le permitiese conservar las más conveniente, esto es, la última, como si una ley mecánica le advirtiera de la imposibilidad de cobijar dos o más sin el riesgo de destruir esa unidad móvil a través del tiempo que constituye la esencia de su temporalidad.

3. El mundo de Kovalskiiii “Un libro recomendado para aquellos que piensan que Benet era un especulador de las palabras.” Este libro sorprenderá a los seguidores de Juan Benet. Los que estamos acostumbrados a su prosa analítica, sincopada, rebosante de enigmáticos requiebros narrativos, a su criptográfico mundo de significados múltiples y abismales, a su trascendente mundo de naturaleza faulkneriana, nos encontraremos aquí a un Juan Benet completamente desconocido, autobiográfico, divertido, irónico, y ¡ameno! En este libro de Alianza Editorial se recogen cuatro relatos breves a modo de Diarios (más bien Breves Memorias pues la forma no es "diarista") en los cuales Benet da cuenta de cuatro personalidades cercanas a su existencia en el Madrid de la posguerra. Barojiana; Caneja, Juan Manuel; El Madrid de Eloy; y Luis Martín-Santos, un memento, son sus títulos.

4. Dos libros de Juan Benetiv En la extensa obra del madrileño Juan Benet encontramos, de vez en cuando, rarezas que han pasado desapercibidas para los historiadores literarios. Y es que el caso de este escritor constituye, por sí solo, una rara avis dentro de la literatura española del siglo XX. Si en los setenta y primeros ochenta fue alabado hasta la saciedad por un grupo reducido de escritores y lectores (entre los que se encuentran Javier Marías o Félix de Azúa, quienes lo consideraron como uno de sus principales maestros), sus obras pasaron al olvido casi absoluto después de su muerte, a mitad de los noventa. De hecho, no ha habido prácticamente ningún autor surgido en los últimos quince años que haya reivindicado los libros de este "ingeniero escritor, más celebrado que leído", como lo definió con mala fe Francisco Umbral en su Diccionario de literatura española. Ni siquiera su novela El aire de un crimen, promocionada con el Premio Planeta, consiguió sacar a Benet de los círculos de iniciados. Pero curiosamente, algunos miembros de la


Generación Nocilla, Agustín Fernández-Mallo y Javier Calvo, en especial, están sacando a colación el nombre de Juan Benet. Me alegro por ello. Manuel Vicent dedicó recientemente uno de sus extraordinarios "Daguerrotipos" (artículos que acaban de ser recogidos en el volumen Póker de ases) del semanario Babelia a la figura de Juan Benet, al que llegó a tratar en persona. En ese texto, Vicent hace referencia al libro memorialístico de Benet Otoño en Madrid hacia 1950, casualmente el primer libro que leí del madrileño, en la extraordinaria reedición con prólogo de Antonio Martínez Sarrión. Vicent dice que la posterioridad de Benet ha sido una tremenda paradoja: él, que tanto renegaba del realismo decimonónico, es recordado sobre todo por esa obra, quizá la única realista de entre toda su bibliografía. Personalmente, el libro me pareció una extraordinaria pieza de literatura, mucho más accesible que la alambicada y retorcida escritura practicada (y con la que había alcanzado el prestigio) en Volverás a Región. Además, en él se incluye un fabuloso recordatorio a Luis Martín-Santos, autor de Tiempo de silencio. Según cuenta Vicent, Benet se distanció de Martín-Santos tras verse caracterizado como un personaje de esta novela. Al margen de cotilleos, Otoño en Madrid es un gran testimonio sobre el ambiente literario en el Madrid de los 50, con un capítulo dedicado a la tertulia en casa de Pío Baroja, a la que Benet llegó animado por su hermano que, según nos relata, había leído absolutamente toda la obra del novelista vasco.


Juan Benet Euskadiko Irakurketa Publikoko sarean Juan Benet en la Red de lectura pública de Euskadiv Barojiana / Juan Benet... [et al.]

(1972)

Benet, Juan (1927-1993)

La construcción de la Torre de Babel / Juan Benet ; con once ilustraciones del autor

(1990)

Benet, Juan (1927-1993)

La moviola de Eurípides y otros ensayos / Juan Benet

(1982)

Benet, Juan (1927-1993)

La otra casa de Mazón / Juan Benet

(1973)

Benet, Juan (1927-1993)

Puerta de tierra / Juan Benet

(1970)

Benet, Juan (1927-1993)

Un viaje de invierno / Juan Benet ; edición de Diego Martínez Torrón

(1980)

Benet, Juan (1927-1993)

Cuentos completos / Juan Benet

(1984)

Benet, Juan (1927-1993)

Del pozo y del numa / Juan Benet

(1978)

Benet, Juan (1927-1993)

El ángel del Señor abandona a Tobías / Juan Benet

(1976)

Benet, Juan (1927-1993)

En el estado / Juan Benet

(2004)

Benet, Juan (1927-1993)

Herrumbrosas lanzas / Juan Benet

(1983)

Benet, Juan (1927-1993)

Páginas impares / Juan Benet

(1996)

Benet, Juan (1927-1993)

Trece fábulas y media ; y Fábula decimocuarta / Juan Benet

(1997)

Benet, Juan (1927-1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

(1995)

Benet, Juan (1927-1993)

El caballero de Sajonia / Juan Benet

(1991)

Benet, Juan (1927-1993)

En ciernes / Juan Benet

(1976)

Benet, Juan (1927-1993)

En la penumbra / Juan Benet

(1994)

Benet, Juan (1927-1993)

El aire de un crimen / Juan Benet

(1994)

Benet, Juan (1927-1993)

Londres victoriano / Juan Benet

(1990)

Benet, Juan (1927-1993)

Nunca llegarás a nada / Juan Benet

(2002)

Benet, Juan (1927-1993)

5 narraciones y 2 fábulas / Juan Benet

(1972)

Benet, Juan (1927-1993)

La inspiración y el estilo / Juan Benet

(1999)


Benet, Juan (1927-1993)

Qué fue la guerra civil / Juan Benet

(1976)

Benet, Juan (1927-1993)

Sub rosa / Juan Benet

(1973)

Benet, Juan (1927-1993)

Volverás a Región / Juan Benet

(1974)

Benet, Juan (1927-1993)

Cuentos completos, 2 / Juan Benet

(1981)

Benet, Juan (1927-1993)

La sombra de la guerra : escritos sobre la Guerra Civil española / Juan Benet ; prólogo de Gabriel (1999) Jackson

Benet, Juan (1927-1993)

Una tumba / texto Juan Benet ; fotos Colita

(1971)

Benet, Juan (1927-1993)

Saúl ante Samuel / Juan Benet

(1999)

Benet, Juan (1927-1993)

Una meditación / Juan Benet

(2004)

Benet, Juan (1927-1993)

Otoño en Madrid hacia 1950 / Juan Benet

(2003)

Benet, Juan

Una tumba ; Numa : (una leyenda) / Juan Benet (1987)

Chamorro, Eduardo (1946-2009)

Juan Benet y el aliento del espíritu sobre las aguas / Eduardo Chamorro

(2001)

Conrad, Joseph (1857-1924)

El espejo del mar : recuerdos e impresiones / Joseph Conrad ; prólogo de Juan Benet ; traducción de Javier Marías

(1981)

Faulkner, William (1897-1962)

Las palmeras salvajes / William Faulkner ; traducción de Jorge Luis Borges ; prólogo de Juan Benet

(1991)

Fitzgerald, F. Scott (1896-1940)

A este lado del paraíso / F. Scott Fitzgerald ; [traductor, Juan Benet Goitia]

(1971)

Juan Benet / edición de Kathleen M. Vernon

(1986)

Marias, Javier (1951-)

El hombre sentimental / Javier Marías ; epílogos de Juan Benet y del autor

(1999)

Martín de Retana, José María (1936-)

Maestros españoles de la pintura y escultura contemporánea / [autor, José María Martín de Retana]

(1989)

Los mejores relatos fantásticos de habla hispana / selección y prólogo de Joan Estruch i Tobella ; Juan Benet... [et al.]

(1999)

Informazio gehiago interneteko helbide hauetan, más información en estas direcciones: [Consulta: 2010-03-10] http://www.javiermarias.es/BENET/textos.html http://www.bibliotecaspublicas.es/donostiae/imagenes/contenido39389.pdf


i

http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Benet http://www.elpais.com/articulo/semana/Juan/Benet/tiempo/silencio/elpepuculbab/20090530elpbabese_9/Tes iii http://elmundodekovalski.blogspot.com/2009/12/otono-en-madrid-hacia-1950-de-juan.html iv http://aguasdeceniza.blogspot.com/2010/02/dos-libros-de-juan-benet.html v http://www.katalogoak.euskadi.net/katalogobateratua ii


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