Edita: Libre Configuración y Proyecto Genoma Poético Maquetación: Quino Romero Ruiz
Este fanzine SinNombre no será otro fanzine más SinNombre porque se llama Cruz. Cada número de SinNombre tendrá su propio título. Una palabra elegida al azar de entre todas las propuestas por los participantes comprometidos. Este fanzine pretende tener un marcado carácter poético, tanto en el formato textual como en el visual. La palabra elegida es el contexto. CRUZ Querido lector, no lea acerca del proceso: 1. Invitación y respuesta. Convocatoria y llamada a la acción a las amigas y amigos artistas. 2. Selección del término. Cada uno la suya. De lo más variopintas y pintorescas, afortunadamente. Una vez comprometidas para seguir adelante, se elige una palabra-motivo al azar, mediante la aplicación online: Randorium (http://www.randorium.com/es/ AhjYHZRD). El listado fue el siguiente: Piedra, Leyenda, Berberecho, Libertad, Marte, Juego, Nomofobia, Humano, Curva, Inmarcesible, Trumpa, Larva, Hiperzona, Silencio, Meraki, Midog, Inmundo, Cruz, Libretaria, Silencio, Cotidianeidad, Guapo, Luz, Píldora, Sucesión, S/T, Azul, Sororidad, Zanahoria, Reverberación, Tiempo, Oscuridad, Mudanzas, Matemática, Pecas, Cicatriz, Empatía, Atletismo, Estrafalaria, Carretera, Temporal, Alegría, Cumulonimbo, Cáscara, Varroa, Poetica1.0, Confusión, Guardasilencio, Mujer, Inédito, Palabra, Contrario, Ciudad
3. Creación del contenido. 30 días aproximademente para enviarlo desde la elección del término. Queremos agradecer con gran afecto a las amigas y amigos participantes por su compromiso y trabajo. Habrá más!
(colaboradores) Raquel Bullón Acebes | María García Zambrano Elisa Ortiz | Quino Romero Primo Ink | Óscar Sotillos Raquel Ramírez de Arellano | Alfonso Aguado Ortuño calber | Eva Gallud Juana Marín | Pablo Jeje Annita Klimt | Isabel Simón Arantxa Romero | Arturo Buenaventura Guillado Luis María Ortega Chamarro (LOCH) | Raquel Moreno Robles Carlos de la Cruz | David Trashumante Eva Hiernaux | Rebeca del Casal ferran destemple | Aurora Gorrión Bolo García | Óscar Pirot Mariano Gamo | Tony Wayne Cai Àlex Monfort | Óscar Sejas carlos g. torrico | Montaña Pulido Felipe Zapico | Carmen del Río Bravo Ana Belén Martín Vázquez | G Francisco L Pozo | Mari Carmen Esteban Antonio Maldonado Muñoz | Alberto Muñoz Diez Ovejas | Alberto García-Teresa Guadalupe Grande | Chemistrip Javier García Herrero | José Naveiras Pablo Cortina | María Castrejón
Raquel Bullรณn Acebes
La Cruz del Sur bajo la Cruz del Sur los hombres huracanes de la noche destripan la última manzana -que Acrux nos proteja de caníbales gritaba la hechicera apenas aprendidos los puntos cardinales burócratas financian el asalto al cielo quién sobrevive tras la explosión estelar de las cifras quién respira todavía en el magma de las transacciones bajo la constelación el olivo tensa sus raíces interpele a la tierra rechaza a la máquina-humanoide cercana al polo sur la ballena celeste protege a sus crías (la madre-aullido es señal de combate) – Centaurus nos acoja en las lindes la vía láctea se enrosca en su espiral y nosotras nos amamos contra todo pronóstico bajo una galaxia improbable y pura
María García Zambrano
Así como nunca me he interesado por los sucesos que ocurrieron antes de salir del útero materno, lo cierto es que pocas cosas me intrigan más que lo que ocurrirá después de mi muerte. Al tema le he dedicado varias horas de mi vida. Especialmente por la noche, antes de dormir. Me pregunto, mientras pongo la cadena Ser a un volumen muy bajito, si una vez muerta se me revelarán todas las claves del universo y la existencia. Porque el motor, en todo caso, es siempre conocer. Lo que sea. Una cree que conoce la obra de Whitman, la teoría de la relatividad, el concepto de décadence según los escritores decimonónicos. Pero luego nos damos cuenta de que no sabemos nada. De que vamos por ahí hablando, diciéndonos cosas, contándonos lo que nos han dicho, formando un bucle de diálogos y llantos bastante caótico y oscuro. De vez en cuando, se oye un orgasmo, nos sonreímos, pero para de contar. Y yo sostengo que toda esa ficción se desvanecerá junto con el insomnio y mis ataques de ansiedad el día que me muera. Ah, la muerte. ‘Tis a consummation devoutly to be wish’d. Y sin embargo, aquí estamos: aguantando el implacable azote del tiempo mientras nos preparamos una tila. Y es que son muchas cosas las que nos deberían empujar sin miramiento alguno al abismo. Pensadlo: llevar una carrera emprendedora, gestionar con prudencia nuestras relaciones sentimentales, mantener alejada la violencia de nuestro ámbito laboral. Demasiada presión como para no mirar la ventana como se miran las puertas de un lujoso spa, o de una acogedora casita rural. A menudo acabo andando por cementerios. Paso el rato observando las estatuas, sentada entre el oscuro skyline de cruces mientras escucho el inquietante zumbido del microondas. Suelo aguzar el oído en busca de psicofonías, de mensajes de amor sin confesar, de amenazas de venganza post-mortem. Incluso examino con dedicación cada uno de los azulejos de la cocina en busca de caras, de ojos que me miren. Es una forma más de esperar a que se haga la infusión. Pero por muy apacible que me parezca la muerte desde aquí, lo cierto es que en el fondo soy un poco punki. I AM TROUBLE, MA, me digo a mí misma al atravesar las puertas del camposanto hacia mi habitación. Me gusta enfadarme cuando se me queman las tostadas, cuando me deja algún ligue. Incluso me pone un poquito el hecho de no poder contestar a las preguntas humanas. Las posibilidades son tan infinitas como la maldad de Esperanza Aguirre. Quizás seamos parte de una novela vanguardista. O el cultivo de Lisa Simpson para su clase de ciencias. Como en esos cuadros budistas sobre la muerte, quizás las almas dancen ante el liberador proceso de dejar el cuerpo y sus cargas detrás. No obstante, de momento habrá que tapar los dolores con algún analgésico, creo que es por eso por lo que nos quedamos. El chocolate, el sexo, dormir. Al fin y al cabo, yo creo que todo esto no es más que estar cogiendo carrerilla hacia el gran salto vital que supone morirse. Y dure lo que dure, yo estoy preparándome para que el mío quede molón. No vaya a ser que haya gente mirando.
Elisa Ortiz
Quino Romero
Primo Ink
ZURC Al salir de la ducha el espejo estaba empañado. Sostenía la toalla con su mano derecha, así que alargó la izquierda para limpiar el vaho de la superficie. Algo, sin embargo, debió pasar en el tránsito de su mano hacia el espejo, porque cuatro de sus dedos se doblaron sobre la palma quedando sólo el índice abierto. Cruz escribió su nombre y se lo quedó mirando. No reconocía la letra. Había algo familiar en aquella extrañeza. La misma, pensó, que sentía ante su reflejo. Nunca se había reconocido en él, como tampoco se identificaba con su voz en las pocas ocasiones que la había escuchado grabada. Se quedó un rato mirando la realidad a través del jeroglífico de su nombre. Las gotas hacían carreras de caracol desde la concavidad de sus letras. Constató que detrás de ellas, en la superficie abierta por su dedo y en el reguero de las gotas, no había ningún reflejo.
Óscar Sotillos
ANIMALITOS En lo referente al asunto de los “animalitos” expongo tres proposiciones al menos puro estilo Kant: 1ª La palabra “Exorbitante” me produce náuseas. 2ª Se supone que tendría que ser una chica súper aplicada capaz de mostrar todas mis destrezas acerca de un área concreta por ejemplo: en los caligramas las líneas no existen los trazos son ejecutados por la propia escritura por ejemplo: en Asia y en América todavía se encuentran junglas cuyas criaturas viven en libertad amarradas a la esfera de la cruz (ahora que llegan las vacaciones de Pascua) –las criaturas que habitamos en Europa somos alimentadas por el pienso que se dispensa en el Congreso de las sabandijas las multinacionales hacen el reparto de gaseosa y han legislado que cada burbuja sea habitada por tres especies distintaspor ejemplo: la bomba de combustible de los autos lo distribuyen líquidamente hacia el carburador Saber de algo es el mejor termómetro para medir la estupidez de las piedras. 3ª Vámonos a la cama o a Arkansas City. 4ª La mosca yace muerta en la taza de café.
Raquel Ramírez de Arellano
Alfonso Aguado OrtuĂąo
calber / rosario ortiz
Sine cruce equivoco invoco piedra y cruz ante aram expongo todas las frutas y el pan mientras que allá cuelga la plegaria de la carne vieja [la carne es cuerpo muerto puede ser nuevo acaso lo muerto el cuerpo comulgo tus piedras se hincha mi lengua de pronto alérgica hablo extraña lengua que no es lo mismo que habla extraña hablo la lengua lenguo el habla me extraño me extraigo inverbalizable no hay verbo ya que se haga carne [cuerpo muerto solo piedra sine cruce pon la cruz pon la cruz en ablativo habla votiva es mi lengua exvoto sacrificio del habla ofrenda en esta encrucijada [el cuerpo cruza la carne de piedra
Eva Gallud
Rayuela posibles 19 + 18 las cuatro coordenadas 16 17 con que trazar 15 y presentes los cuchillos 13 14 para que salgas a la puerta 10 11 12 silbando 9 vendrá el afilador 7 8 un nombre 6 si al azar le buscas 4 5 la piedra 3 de dónde parta 2 no importará 1
Juana Marín
Pablo Jeje
Annita Klimt
INSPIRACION OCNOS EL MAESTRO En la imagen, te grito. Tu cara siempre es de sosiego, enormes ojos irisados, la mano honesta sobre la libreta. Siempre doy un portazo. Bajo los escalones de tres en tres, estoy harta de juntar palabras; arrojo el poema a la alcantarilla más grande. Me consuela imaginar que te apena. Es el viento que no me deja escucharte pero miro y las ventanas están vacías. No está tu figura, todo es silencio. Cuando apareciste las calles dejaron de ser iguales. ¿Iguales o grises? ¿Qué elegirías? La poesía es precisión del alma. Qué quieres contar. Gris como el humo del cigarro sobre el fondo amarillento. No, no sé lo que significa liviano. No sé que quiere decir uvular, párvulo, anatema, ni miríada, ni estigio. ¿Saber lo que son para no usarlas? Si eso es lo que deseas, sí. Odio todo lo que me enseñas porque son instantes inalcanzables. Odio a tus hijas, sus rostros tranquilos, regalándome los zapatos del año anterior. Odio tus libros prestados, el eco precioso que dejan en mí, la herida del camino lento. Los domingos siempre en la calle, rebuscando en la basura. Un fascículo del quantroccento, El Mercader de Venecia sólo hasta la mitad, algunos relatos mohosos de Holmes. Siempre es el mismo banco o el mismo café. Llueve y no puedo escribir; miro el monedero y no tengo para otra consumición. Gris como el humo del cigarro sobre el fondo amarillento. Bueno pues gris como el humo del cigarro sobre el fondo dorado. Escaleras a trompicones otra vez. Y no vienes. Siempre te quedas sentado, la mano sobre el cuaderno. Es la vez número veinte que lo cambio. Lo has reescrito veinte veces, se dice. Bueno, gris como el humo espeso sobre el fondo sepia. Tu risa es un sonido agudo, aterciopela tu cara redonda. Doy vueltas al pupitre, agarro la manivela, me rindo. Ya está. ¿Cuál fue la primera frase? Ya no me acuerdo ¿Qué las tiraste todas? Yo tampoco me acuerdo, pero quizá fuera la mejor. Debías haberlas guardado. Puedo hacer mil si quiero. Ninguno sirve. ¿Por qué? Porque primero tienes que saber qué quieres contar querida, pero de momento tenemos bastante con que aprendas a dosificar el indirecto libre. ¿El qué? ¿Qué es eso? No mañana no, dígamelo ahora. Por favor, se dice. Si eso, por favor. Anda, ven aquí Isabel, siéntate. Isabel Simón
penumbra de todas las penumbras: del silencio a la oscuridad se cruza en el azar algo cierto la redondez absoluta del cuerpo luminoso su sonido en ĂŠl permaneciendo
Arantxa Romero
Arturo Buenaventura Guillado
Luis MarĂa Ortega Chamarro (LOCH)
Cruz y Tiempo Cruz (1)
diccionario ideológico de la lengua española, julio casares, de la real academia española. 1ª edición 1942, Utilizada la 2ª edición (16ª tirada), Ed. (1)
Gustavo Gili, S.A., 1989.
otras palabras relativas a cruz: lomo, estupefacción, sufrimiento, cruz roja, salvamento, cuidado, labores, punto de cruz, examen, test, moneda, marcar, seleccionar, tachar, casilla, renta. Tiempo En 1942 no había casillas que marcar en la declaración de la renta. La cruz no era opcional. Raquel Moreno Robles
LA ÚLTIMA CRUZADA Cruza raspa atraviesa la mar regresa estira la mueca eres un ángel los ángeles no tienen dientes tienen las manos y los pies grandes como azadas tienen raíces en los párpados escriben cartas de amor desnudos sobre un caldero de agua. Desde aquí podemos disfrutar del espectáculo sin mancharnos junto a la cruz de los ahorcados la cruz de sal la cruz de pana la cruz de piedra la cruz de agua la cruz animal. La sombra señala las cuatro heridas una por cada hijo una por cada pecado ven dame la mano no es lo mismo sin ti se hunden como balleneros no vuelan arrastran el ombligo sobre las ascuas del mapa. Hemos trabajado duro construyendo puentes y puertas y ventanas para que los ángeles entren y salgan para que peleen por nosotros las batallas sagradas y cuiden del libro y tarareen canciones de cuna a los recienacidos muertos acaricien el vientre a las abuelas hemos trabajado duro arrancando el esperma helado de la tierra hemos trabajado duro hemos enterrado a sus enemigos abrazados a nuestros primogénitos y ahora exigimos cargar con nuestra propia cruz con una nueva sin estrenar con luces de posición y wifi una cruz a la altura de nuestros miedos con hielera y aire acondicionado. Son todos hijos de un carnero no tienen alas tienen cuernos están enamorados de su imagen reflejada en un charco de aceite están enamorados por eso las semillas de caracol en la sangre los elefantes adiestrados para orinar sobre los payasos y cuidan del libro abren y cierran las puertas del libro con los dedos de los labios borran las palabras las despojan de significado dibujan cruces en los huecos que dejan los nombres propios y los adverbios de tiempo cruces de mimbre cruces de alquitrán cruces redondas como recién nacidos cruces con ruedas cruces con tetas cruces camisa de fuerza cruces con railes cruces amarillas de polen cruces de cucharas y cruces bombas lapa tallan el grito de los grillos sobre la nata de las azoteas el ruido es insoportable. Mira hijo esta es la razón de los esclavos el peso del aire que ya ha sido respirado un puño es un gato sin pelo lamiendo las esquinas del confesionario un puño es un hombre cansado una mujer cansada una familia sin apellido un puño es una cruz con los dientes apretados una cruz de nervios una cruz telégrafo una cruz de cañones recortados una cruz perro una cruz lagarto echando la siesta sobre la chatarra de una lavadora junto al campamento de los gitanos una cruz pecera una cruz cascabel una cruz veleta una cruz con cunetas.
Carlos de la Cruz
David Trashumante
Cรกnticos
Eva Hiernaux
Pero la palabra hebrea, timshel, o sea, «tú podrás», permite escoger. Acaso sea la palabra más importante del mundo, pues da a entender que el camino está abierto. STEINBECK
Timshel Todas las bifurcaciones que iban en esa dirección fueron amputadas. La poda de las posibilidades, una vez arrancado el cordón umbilical del sí quiero. Deshojada toda margarita el no-hijo no nace, no brota. Se escinde. Cercenados los brazos, cercenadas las manos, arrancados los dedos y los ojos del muñón que pudo ser brote y fue sólo llaga. Menstruar la semilla, ungir con sangre la frente. Y una cruz de ceniza en la matriz. De Permanecer (Tigres de Papel, 2015)
Rebeca del Casal
UNA CRUZ EN JÚPITER Entre la espada y la pared; entre el escrito y la traducción; entre el original y la copia un signo elemental, una conjunción de contrarios: Una cruz. Una cruz es una figura geométrica que consiste en dos líneas o barras que se entrecruzan en ángulo recto, de tal forma que quedan divididas por la mitad. La cruz es la antítesis de la serpiente Ouroboros, que se devora a sí misma y que simboliza el esfuerzo inútil, el eterno retorno y en un sentido más general, el tiempo y la continuidad de la vida. Hay una relación estrecha entre la cruz y la espada, puesto que ambas se esgrimen contra el monstruo primordial representado por el círculo. La espada impacta en el escudo. Igual prefieres poner orden y reestablecer el norte, el sur, el este y el oeste. Desde su aparición habitualmente ha representado los cuatro elementos, aire, tierra, fuego y agua. La cruz se interpreta como una inversión del árbol paradisíaco, como un eje del mundo situado en el centro místico del cosmos. Una cruz entre la espada y el círculo, una encrucijada que une el anverso y el reverso. Hasta sus más feroces enemigos reconocen que no posee un estado definido, sino muchos y simultáneamente. Hasta sus más feroces enemigos están de acuerdo en combatir en una zona de inversión simbólica. Te encuentras rodeado de incertidumbres, esperando que se produzca un cambio trascendental de dirección, una modificación del escenario: “Vamos a morir todos, pero vamos a resucitar en Júpiter”. Desplazas determinadas dinámicas a otros espacios, pero como algo ajeno y extraño, una alucinación que intenta con todas sus fuerzas capturarte. Ayer encontré otra de esas placas. La inscripción decía prácticamente lo mismo, que una vez muertos resucitaremos en Júpiter. La placa estaba enganchada con alquitrán sobre el asfalto de la carretera comarcal C-53. Un ser humano dividido en “alma” y “cuerpo” no es un hecho probado, ni tan solo una experiencia. Nadie ha conocido, que yo sepa, un alma humana sin cuerpo. Sin duda, ahora la cruz y la espada son activos plenamente corporativos. Solo se constituyen completamente en el sistema neoliberal del libremercado. Son símbolos transmutables, alquímicos que confirman nuestra reciente creencia en que ningún mapa es totalmente seguro, en que el alma y el cuerpo ya no nos pertenecen. El escudo protege nuestra débil naturaleza de los artificios y las dudas provocadas por el lenguaje y está siempre atento a recibir las vagas instrucciones escritas en las perdidas placas Toynbee que todos nosotros podemos observar en las olvidadas carreteras secundarias que nos circundan y que nos advierten de nuestra próxima resurrección.
ferran destemple https://es.wikipedia.org/wiki/Placas_de_Toynbee
Aurora Gorriรณn
midog
Bolo GarcĂa
MIÉRCOLES DE CENIZA La invertebrada piel del signo se hace carne en mi frente. Arden los cielos de la memoria donde la infancia coagula una visión. Una larga fila de fieles aguarda la señal: efímero tatuaje en el lóbulo frontal del cráneo. Suenan voces agudas en cánticos corales ataviados suenan órganos y guitarras, panderos y triángulos, suenan plegarias quemándose en el aire a la luz fragmentada que revienta en los vitrales y trae en su cuerpo las ciegas escamas del sol. Paso a paso la fila avanza y en ella un hilo pareciera tejerse a puntadas musculares que adivinan el tacto lejano que aún los clavos profesan en su latido. El ayuno de la sangre, la combustión de los ramos, el esperma de la meditación, el sacrificio a la ingesta cárnica y el desierto interior edifican dunas y paisajes de purificación. Las paredes de la iglesia hacen hablar sus pinturas, la misa evapora nuestros nombres. Mi turno se acerca, soy un cordero tembloroso al filo del abismo. Se alza ante mis ojos una túnica morada. Me ciego. Una voz pronuncia: “Polvo eres y en polvo te convertirás”. La ceniza hunde su cruz y me evaporo: acaso el pulgar del sacerdote contenga la huella digital de Dios.
Óscar Pirot
Elegía Estaban dos estacas como pararrayos clavados por Uderzo secando la tierra. La casete blanca con papel amarillo. La tormenta eléctrica instrumental atravesada por la guitarra de los Relámpagos. Mirar de reojo los atlas, para no saber dónde está el Monte del Olvido, para no ir con las uñas cargadas como para buscar a Ramón Sijé y a quien así se ha querido tanto. En la luz que desprende el temple he dejado marcas como las de las pilas al sulfatarse, óxido que nunca duerme y que arropa a las polillas, donde ni llueve ni despeja por la noche. La redonda sombra mercúrea de haber fundido en un abrazo las cabezas de clavos de acero de las herraduras de los caballos de carreras. Que no me preocupe. Que desde este sofá no se ven las torres.
Mariano Gamo
Ante la Cruz Yo No Existo
Tony Wayne Cai
Àlex Monfort
Cruces Primera caída “Hoy día todo el mundo escribe” me dicen con pena en un bar y yo confundido me pregunto ¿y qué importa? si también todo el mundo respira y a nadie parece preocuparle. Segunda caída “Hoy todos tenéis un libro” me dice otro y yo me pregunto ¿y qué? si en realidad todo el mundo tiene un móvil y nadie monta guerras por eso. Tercera caída “Hoy no vino nadie al recital” y yo me pregunto ¿y qué? si la poesía nunca frena aunque le pida explicaciones.
Óscar Sejas
PRODUCTO CRUZ Josiah W. Gibbs y Carl Gustav Jacobi: Dos vectores que se multiplican en operación binaria conjunta y por lo tanto normal al plano que los contiene. Una normal fruto de la convergencia para resolver identidades y dilemas ortogonales. Sir William V. D. Hodge: Generalización de n dimensiones (Perec/Riemann). En los textos manuscritos, para evitar confusiones se formula así:
Su dirección está dada por la regla de la mano derecha. también regla del sacacorchos.
* es llamada
*[Precisiones de las tres exigencias y la dirección positiva en Oz y Estados Unidos] Concurrentes de {R}^{3} que pueden verificarse fácilmente como ortogonales, producto escalar y nulo en su condición de perpendicularidad. Propiedades e identidades: - Anticonmutatividad o cancelación por ortogonalidad: Anulación del producto que proporciona la condición de paralelismo entre dos direcciones. - Regla de expulsión: conocida como identidad de Jacobi/Perec. - Bases ortonormales: Sistema de base ortonormal que con las siguientes condiciones: - Unidad (y por lo tanto, dada la propiedad anterior, ortonormalidad). - Cumplen la regla de la mano derecha. - Comportamiento anárquico respecto a los cambios de sistema de referencia.
- Pseudovectores o vectores axiales. Esas anomalías se deben a que no todo ente formado de tres componentes físico. Dual de Hodge: (Generalización a n dimensiones)
Las variedades riemannianas son la noción de producto de dos formas diferenciales naturalmente asociadas conocidas como el operador estrella de Hodge.
carlos g. torrico
MontaĂąa Pulido
Rancio, ramplรณn, trivial y banal
Felipe Zapico
cuántos cuántos
regurgitan
redentores
urbi et orbi
unánimes
zancadas
zigzaguean
contenidas ruines untadas zacas
Cuántas Rémoras Únicas Cabildean Espacios Soleados Creando Redes Ubicuas Contra Elípticos Seres Cuántos Robos Urdidos Contra Expectantes Sentadas Contra Radiantes Unguladas Canónicas Sensateces Cuántas Redes Urdidas Cooptan Escenarios Salvajes
caníbales rebosantes ubérrimas zarabandas
cuántas rémoras únicas zahieren
Carmen del Río Bravo
IMPOSICIÓN Castigo y suspenso, símbolo. Invocado tu nombre en metales o marfil. ¿Qué querías ser cuando eras dos? Tablones libres hasta que vino la muerte a escribirte entre fechas, ese paréntesis que somos. Reverso y orden. A veces, la existencia toda.
Ana Belén Martín Vázquez
G
Francisco L Pozo
Tránsito Adelántate tú Que yo me voy al pueblo Mándame una postal Desde Nueva Orleans Expurga tus efectos personales En el depósito de celebridades Resérvame La mecánica del corazón, Que la desmonto en dos horas Imposible bajar de formol El volumen de tus mejillas, Retumba en mi garganta… Yo no pagaré esta rondalla La abandono en la próxima escala Marcas cruz y cara En la respuesta amañada Y me tachas… Te tachas de lenguaraz Es lo habitual En noches como estas Asirse al clavo Que a uno le ahoga
Mari Carmen Esteban
ESTRELLA DE CUATRO PUNTAS Cuatro son las puntas de esta cruz, la estrella que nos acorrala aquí y ahora y dentro de este caos nos asfixia entre pretéritos y devenires. El patibulum maneja a sus anchas todos los pasos. Más o menos sujetos por la salud, la dicha y el apego.
La cruz suma y no lo vemos. Restamos serrín a su cuerpo. Con chispas y virutas se esculpe la indiferencia entre iguales.
Descendemos por su stipes hacia el suelo mientras lo vivido se dibuja cuesta arriba con un vértigo ardiente. No cabe nada más, las distracciones son escarcha en la tarde. La vida es aquello que nos impulsa al andar con el cuerpo vacío. Las vivencias, caramelos adheridos en el paladar de una boca sin dientes. Con hambre de carcoma abrimos los ojos, el olor a tierra nos enseña a apreciar los días. Su dulciamarga esencia engaña, no es un regalo lo que mata.
Antonio Maldonado Muñoz
Alberto MuĂąoz
Sublimaciรณn inversa
Diez Ovejas
Alberto GarcĂa-Teresa
el que sonríe como los que cruzan el tiempo como los que cruzan el tiempo y se dan la mano como los que cruzan las manos para atravesar el tiempo como los que se reflejan en los ojos de los carneros y saben que ahí está la eternidad como los que recogen los yeros de las bocas de las cabras y los nómadas de la vía láctea como los que apagan las colillas del deseo en la fragua de ojos enloquecidos como los que sufren de insomnio en la noche en la mañana y en la noche como los que escriben con letra diminuta para que no huya el cuerpo de la felicidad como los que aman la felicidad y a veces la maltratan y la sientan en sus rodillas como los que se tumban de costado al filo de la madrugada y se dan la vuelta porque saben que van a caer como el que colecciona lo que da por perdido la pagina no escrita la piedra en el zapato la gema opaca de la sabiduría como el que toma un tren para llegar allí y allí es la sombra petrificada del infierno y mira y va y anota eso como el que gira su puerta una tres cien veces y ni entra ni sale y ahí se queda para cavar el pozo de los rebaños las bestias de carga sus resplandecientes derechos el que desata la garganta como quien desanuda el destino en un pañuelo y pone el pañuelo en un pan y lo envía a los andes donde alguien mira el mar que inventa el que guarda en una cajita de humo el broche de la hermana y la definitiva alianza con el árbol el que sonríe y cruza las manos para atravesar el tiempo
Guadalupe Grande
Chemistrip
Javier GarcĂa Herrero
Cruz ha muerto Cruz ha muerto como lo hicieron previamente aquellas esperanzas Cruz ha muerto como resultado de nuestra pequeña trampa Cruz ha muerto y ahora vendemos camisetas con sus mejores frases Cruz ha muerto y muchos rezan cantimploras como si fuesen de verdad Cruz ha muerto y lo hizo suave de arañazos porque siempre fue discreta Cruz ha muerto y está presente siempre como la reina en las monedas Cruz ha muerto pero nos sigue escupiendo porque sabe que nunca nos vamos a enterar de lo que verdad duele y de lo que no.
José Naveiras
Cobardía o miedo Y vio dios que la luz era buena, y la separó de la tiniebla. Dos hemisferios, dos ojos, dos brazos, dos oídos, hágase la luz, y la luz se hizo. Y vio dios que era buena, y la separó de la tiniebla. Blanco o negro ángel o demonio cielo o infierno. Noche o día húmedo o seco. Hombre o mujer padre o hijo niño o adulto. Alto o bajo gordo o flaco guapo o feo. Rubio o moreno ¿Y tú? ¿Tú a quién quieres más, a mamá o a papá? ¿Aprobado o suspenso? ¿Español o extranjero? ¿Del Madrid o del Barça? ¿De qué bando era tu abuelo? Contra mí o conmigo, dionisíaco o apolíneo, rojo o azul (morado o rojo, negro o morado) parado o ciudadano de provecho. Inocente o culpable, con papeles o sin ellos. Marque una cruz, no hable, no me cuente su vida, sea un número: uno o cero. Sea una hormiga: reina u obrera. Sea una de dos: o aquí o allí o dentro o fuera o ahora o luego ¿A qué hora cierra la oficina? ¡Inspire! ¡Respire! ¡Sístole! ¡Diástole! ¡Izquierda! ¡Izquierda! ¡Izquierda, derecha, izquierda! Dos pies, una huella; dos caras, una moneda; dos partidos, un sistema. ¿Vivo o muerto? ¿Vivo o muerto? ¡Vivo o muerto! Si vivo coleando o quieto si coleando cárcel o multa si multa en efectivo o con tarjetasi en efectivo ahora o nunca si nunca cárcel o destierro ¿Desde dónde quieres ver los barrotes? ¿Desde dónde quieres ver las concertinas? Cobardía o miedo. Dos hemisferios, dos ojos, dos brazos, dos oídos. Un cuerpo. Siempre la misma pregunta, con nosotros o con ellos esto o aquello lo tomas o lo dejas cómplice o víctima. Creyente o ateo nuevo o viejo del norte o del sur de Alá o de acá. Coca Cola o Pepsi Adidas o Nike Santander o Bilbao Burguerking o Macdónalds El País o El Mundo, marque una cruz, no me cuente su vida. Casado o soltero, de usted o de tú. No me cuente su vida ¡No me cuente su vida, yo ya no existe, diga y/o! Siempre la misma pregunta, Coca Cola o Nike, Santander o Macdónalds, El País o creyente. Blanco o demonio noche o seco guapo o gordo rubio o feo español o suspenso. Apolíneo o culpable parado o azul. Rojo o rojo ¿De qué bando era tu padre? ¿A qué hora se muere tu abuelo? Hágase la tiniebla. No me cuente su vida. Marque una cruz.
Pablo Cortina
Gominolas
María Castrejón. Con la colaboración de Ángel Caballero