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GUERRA
DEL
PACIFICO
RECOPILACIÓN
DE
TODOS
COMPLETA
LOS
DOCUMENTOS OFICIALES, CORRESPONDENCIAS I DEMÁS PUBLICACIONES R E F E R E N T E S A LA GUERRA QUE
LA PRENSA
H A DADO
A
LUZ
DE CHILE, P E R Ú 1 BOLIVIA
CONTENIENDO DOCUMENTOS INÉDITOS DE IMPORTANCIA POR
PASCUAL AHUMADA MORENO.
TOMO III
VALPARAÍSO
DE FEDERICO .T. LATHROP 1886
CAPÍTULO VI. 53£>©-S20
S U M A R I O . — I . Correspondencia oficial que el Jeneral Baqucdano dirijo al Ministro de la Guerra i estado jeneral del continjente del ejército chileno en los combates desde Calama hasta el de Arica. (Inédito.)—II. Reclamación diplomática do la barca JÚonroe.—III. Bombardeo del Callao por el crucero "Aligamos": telegramas, parte oficial i correspondencias.—IV. Notas cambiadas entre el Ministro Plenipotenciario de Bolivia i el Ministro de Relaciones Esteriores del Perú sobre continuación de la Alianza.—V. Legación del Perú en JJoliria: informa sobre la política de Bolivia con relación a la Union federal i a la "Empresa Bravo," acompañando dos oficios en copia. (Inédito.)—VI. Pérdida de la "Cavado/¡¡/a" en ('haneai'- telegramas, partes oficiales, relación de los tripulantes salvados i de los prisioneros—VII. Correspondencia a EL MERCURIO i versión peruana del hundimiento do la Covadonya.—VIII. Como fué echada a pique la Conadonga: descripción documentada por Benjamín Vicuña Mackenna.—IX. Sumario seguido para averiguar las causas de la pérdida de la goleta Covadonga en Chancai, el 13 de Setiembre de 18S0.—Fiscal: capitán de corberta graduado don Luis A. Lynch.—Secretario: contador 2. ° don Alberto "Wilson.—X. Asalto de los peruanos a la isla de San Lorenzo i combate de lanchas-torpedos: partes oficiales i correspondencias a EL MERCURIO i EL NACIONAL de Lima.—XI. Sesiones de la Cámara de Diputados relativas a la interpelación al Ministerio sobre negociaciones de paz i la espedicion a Lima.—XII. Ji<,mbar'ho de Chorrillo*, Aifoni Cliancni: telegramas, notificación de bombardeo i partes oficiales chilenos i peruanos.—XIII. Correspondencias i descripción de los puertos bombardeados.—XIV. Parte oficial del Jefe de la escuadra dando cuenta de las operaciones que ésta lia efectuado durante el mes de Setiembre de 1 8 8 0 . — X V . Santo, seña i contraseña dada al ejército peruano en Lima, por el Estado Mayor Jeneral, en Agosto de 1 8 8 0 . — X V I . Editoriales.
I. C o r r e s p o n d e n c i a oficial q u e el J e n e r a l Iía<incdano dirije al Ministro de la G u e r r a i estado j e n e r a l del continjente del ejército chileno en los c o m b a t e s desde Dalauía h a s t a el de A r i c a .
(Inédito.) Núm.
1,109. Tacna,
Agosto
11 de 1SS0.
Señor Ministro d e Guerra: El señor coronel Jefe do Estado Mayor Jeneral, c o n esta fecha m e dice lo que sigue: " T e n g o el h o n o r de trascribir a V. S. el parte pasado a este Estado M a y o r por el c o m a n d a n t e accidental del primer escuadrón de Carabineros do Y u n g a y , sarjento mayor don W e n c e s l a o Búlnes sobre la esploracion que se le confió para reconocer el territorio entre esta plaza, M o q u e g u a i Torata, c o n el fin d e destruir algunas partidas de m o n t o n e r o s que hubiesen q u e d a d o m e r o d e a n d o después de la dispersión del ejército aliado, i c u y o c o n t e n i d o es c o m o sigue: " E n c u m p l i m i e n t o do mi deber tengo el h o n o r de poner en c o n o c i m i e n t o de V. S. las operaciones de la división que el señor Jeneral en Jefe i V. S. m e e n c o m e n d a r o n el 18 del mes p r ó x i m o pasado. E l d i a 19 del mes i n d i c a d o salí d e esta ciudad al a m a necer i pasé la n o c h e del siguiente en Boquera. La e s casez de forraje que hai en ese p u n t o m e obligó a hacer uso d e u n a parte del q u e llevaba en muías con arreglo a las instrucciones de V. S. A l amanecer del dia 20 m e puse en marcha c o n dirección a Torata, en d o n d e , por varios individuos que hice aprender en el c a m i n o , tuve c o n o c i m i e n t o de que Albarracin con una fueza d e 100 h o m b r e s d e caballería, mas o m e n o s , se hallaba en Candarave con el propósito de trasladarse a Mirave, p u n t o que le permitía engrosar sus fuerzas, alimentarlas i aprovechar el abundante forraje que allí se encuentra. Esta declaración, confirmada por tres distintos órganos, m e decidió a enviar una mitad de Cazadores a caballo c o n otra del R e j i m i e n t o Buin desde la cuesta Blanca, para que c a y e n d o sobre Mirave, cortase e impidiese toda c o m u n i c a c i ó n entre este pueblo e Ilabaya. El objeto de esta m e d i d a era evitar que Albarracin, en caso de ha-
ber realizado su plan, pudiera evitar la suerte que debia esperarse. Mientras tanto, el que suscribe, con el resto de la division, marchaba al valle p o r la parte baja d e n o m i n a da Chipe, única salida que le quedaba. Con este m o v i m i e n to los habitantes de esos lugares i los animales de quo d i s ponían, quedaban rjerfectamente encerrados, sin quo a los primeros les fuera dado ni aun dar la voz de alarma a los enemigos que pudiesen hallarse fuera de allí. L o previsto solo se realizó en parte. Albarracin tuvo c o n o c i m i e n t o de nuestra llegada p o r espresos que le fueron enviados por vecinos de aquella localidad i que salieron antes de nuestra a p r o x i m a c i ó n . Ellos lo detuvieron c u a n d o ya operaba su m o v i m i e n t o sobre Mirave, d e c i d i é n d o l o , en consecuencia, según logré saber mas tarde, a volver sobre sus pasos, i quedar en observación en Candarave, de c u y o p u n t o h u y ó dias después camino de Santa Rosa para Puno. E n esta retirada perdió la poca fuerza que tenia, pues ya por aquel p u n t o solo lo seguian 40 hombres, mas o m e n o s . Por mi parte, viendo frustrada la esperanza que alimenté por un m o m e n t o de batir a ese caudillo en los lugares mencionados, continué en el desempeño que la m i sión que el señor Jeneral de viva v o z i V. S. por escrito m e confiaron. En consecuencia, después de pasar una n o c h e en Chipe i otra en Mirave, d o n d e sostituì los caballos cansados con los t o m a d o s en este lugar, seguí mi ruta por Ilabaya hacia Mirave, punto que precisamente debia c o n d u c i r m e a la c o n j u n c i ó n de los caminos entre C a n d a rave, Torata, M o q u e g u a i Arequipa. Era esa la m i s m a ruta que debia llevar la fuerza de Albarracin para a p u rar su union con las partidas de Jiménez, c u a n d o se viese e m p u j a d o hacia esos puntos por las fuerzas del señor coronel Barbosa, que siguiendo las órdenes del señor J e neral en Jefe debia estrellarse en un p u n t o d a d o contra la división que estaba a mi cargo. Después de una marcha llena de penalidades a causa de los caminos transitables solo para animales de estas rejiones, falta de agua, forraje i demás recursos necesarios para la vida del h o m b r e , pernocté en Calumbraya i Micalaca. D e aquí, siempre recorriendo senderos ásperos i casi inaccesibles, acampé en la cima de la cordillera, en el punto que m e prometía la pasada de Albarracin. E n este c a m p a m e n t o i al s e g u n d o dia tuve c o n o c i m i e n t o p o r espresos que m a n d é a Torata, Candarave i M o q u e g u a , de la derrota del enemigo en el primero de los p u n t o s indicados, i asimismo de los m o v i m i e n t o s de Albarracin,
G U E R R A DEL PACIFICO.
420
quien, apercibiéndose de los lazos que se le tendían, trasm o n t ó las cordilleras i t o m ó el c a m i n o de P u n o por la via de Santa Rosa, c o m o lo d e j o d i c h o . N o obstante las indicaciones precisas del señor Jeneral en Jefe para llegar a M o q u e g u a i Torata, el que suscribe creyó cuerdo i arreglado al espíritu que dictó las órdenes del m i s m o señor Jeneral, no penetrar en esas poblaciones, de las q u e m e separaban solo tres leguas, por las consideraciones que paso a esponer: 1. ° , el e n e m i g o habia tenido inmediato i seguro c o n o c i m i e n t o de nuestra presencia, lo que habría h e c h o ilusorio el propósito de la espedicion; 2. ° , por la plena certidumbre de que ni en M o q u e g u a ni en Tarata existia enemigo alguno, pues la fuga de las fuerzas de Jiménez hacia Arequipa, dejaba limpia de enemigos esa parte del territorio peruano; .3. ° , porque en el sitio en que m e hallaba podia tomar i tener todos los datos a que se refieren las instrucciones del soñor Jefe de Estado Mayor Jeneral, i 4. ° , p o r q u e el lamentable estado de las cabalgaduras i falta de forraje en los pueblos n o m e permitían avanzar sin un fin real i positivo. La pérdida de 5 0 caballos muertos por la puna i el frió p u e d e justificar esta conducta. Creyendo, pues, terminada la comisión que se me c o n fiara, resolví volver a Mirave, para esperar allí, ínterin las caballadas se reponían, la presencia del señor coronel Barbosa o su aproximación a Moquegua. Después de c u a tro dias se m e c o m u n i c ó por el Estado Mayor la orden de volver a esta plaza, lo que efectué sin n o v e d a d alguna. E n resumen, la espedicion de que doi cuenta ha tenido resultados que j u z g o satisfactorios. E n primer lugar, tenem o s noticias exactas i detalladas de los puntos por d o n d e los m o n t o n e r o s enemigos pueden molestar al ejército i de los p o c o s recursos q u e en ellos disponen. Las dificultades que ofrecen esos caminos i la pobreza de las p o b l a ciones diseminadas en los valles i cordilleras harán siempre ilusoria toda amenaza de nuestros contrarios. E n segundo lugar, el espíritu q u e anima a sus p o b l a dores es de t o d o p u n t o tranquilo. Entregados a sus p a c í ficas labores, se encuentran dispuestos a no prestar ausilio alguno a las partidas de los paisanos que les arrebatan a cada paso los pocos recursos que tienen para la subsistencia de sus familias. Por otra parte, el que suscribe p u d o notar i tener pruebas de su conformidad en el n u e vo orden de cosas establecidas. A l terminar, m e hago un deber decir V. S. que m e ha sido m u i satisfactorio la manera c o m o los señores oficiales i tropa han c u m p l i d o c o n sus obligaciones i soportad o las rudezas i sufrimientos de tan penosas marchas. E n la espedicion que m o t i v a esta nota h e creído c o n veniente tomar los animales que podian ser un recurso >ara el enemigo, c u y o n ú m e r o es: de vacunos 1 2 0 i cabalares i mulares 77, los cuales han sido entregados al Cuartel Jeneral." L o que tengo el h o n o r de trascribir a V. S. para los fines consiguientes. Dios guarde a V. S.
f
M A N U E L BAQUEDANO.
Núm. 138. Tacna,
Setiembre
2 de 1880,
Señor Ministro de la Guerra: Con la nota n ú m e r o 4 , 2 2 8 , fecha 1 9 de A g o s t o p r ó x i m o pasado, que no tiene firma, pero que supongo de V . S., he recibido el recorte de un artículo publicado en el diario de esta ciudad, sobre el cual llama V. S. mi atención, encarg á n d o m e la iniciación de un sumario para descubrir i castigar a su autor. Apenas publicado d i c h o artículo, llamé al editor del diario que lo insertó en sus c o l u m n a s i lo apercibí seriam e n t e para que en adelante so abstuviera de amparar p u blicaciones semejantes. E n caso do reincidencia, deberia aplicarle rigurosamente la lei militar.
N o creí prudente entonces pasar mas adelante, p o r q u o supuse, i así ha sucedido efectivamente, q u e el mal q u e daría cortado de raíz con esa prevención. A d e m á s , si es cierto que esta plaza se halla sometida a la lei militar, también lo es que ésta n o se aplica en toda su amplitud, atendidas las consideraciones especiales en que la colocan su numerosa población estranjera, la actitud de su c o mercio i las r e c o m e n d a c i o n e s especiales que he recibido para proceder de m o d o que no le sean tan sensibles los rigores de la guerra. P o r otra parte, n o m e parecía m u í equitativo usar de escepciones, aunque justa severidad, con una publicación que carece de importancia, c u a n d o entran al c a m p a m e n to libremente los acreditados diarios del Sur que c o n t i e nen frecuentemente artículos subversivos d e la disciplina militar i calculados para desprestijiar ante sus subalternos a los jefes de este ejército. Si los autores de esas p u - , blicaciones, que encuentran eco entre los soldados, han de quedar impunes, p o r q u e n o alcanzan hasta los p u e blos del Sur las rigorosas disposiciones de la ordenanza, n o m e parece lójico castigar solamente a otros, que tienen talvez m e n o r culpa, p o r q u e escriben en esta ciudad, siend o así q u e la criminalidad ele un acto debiera ser la m i s ma en todas partes. D e todas maneras, repito a V. S. q u e n o se renovará la falta que m e d e n u n c i a en su nota i que y o de antemano habia p r o c u r a d o i logrado reprimir. Dios guarde a Y . S. MANUEL BAQUEDANO.
Núm. 150. Tacna,
Setiembre
6 de
1880.
Señor Ministro de la Guerra: Para la completa reorganización del ejército de operaciones h e creído conveniente autorizar la ida a la capital de la R e p ú b l i c a del coronel d o n José Velazquez, para que haga presente al S u p r e m o G o b i e r n o las necesidades de este ejército, tanto en su personal c o m o en su a r m a m e n to, vestuario i alimentación. C o m o también es necesario practicar algunos arreglos en los atalajes de la artillería de c a m p a ñ a i de montaña, lo m i s m o que en la artillería de costa de los fuertes de este territorio, h e dispuesto que lo a c o m p a ñ e n varios oficiales de artillería i del Estado M a y o r Jeneral. Dios guárele a V. S. M A N U E L BAQUEDANO.
N ú m . 166. Tacna,
Setiembre
9 de
1880.
Señor Ministro de la Guerra: A c a b o d e recibir u n telegrama d e V . S. p r e g u n t á n d o m e qué razones h e tenido para reducir a prisión a d o n Eloi Caviedes, m e apresuro a ponerlas en c o n o c i m i e n t o de Y. S. El día 2 9 de A g o s t o , a la llegada del trasporte nacional Gopiapó, se m e c o m u n i c ó la noticia de q u e a su b o r d o venia d o n EloiCavieeles, corresponsal que ha sido, durante la campaña, de E L MERCURIO, diario de Valparaiso. Sabiendo, c o m o sabia, que en los trasportes del Estado n o p u e d e n viajar sino las personas q u e lo h a c e n p o r las razones i exijencias del servicio público, supuse q u e dicho señor Caviedes se habría e m b a r c a d o subrepticiamente en el Gopiapó. R o b u s t e c í a esta creencia el h e c h o que m e constaba de haberse negado el finado señor Ministro de la Guerra, d o n Rafael S o t o m a y o r , a permitirle q u e se sirviera ele los buques que paga el Estado para el desempeño ele comisiones particulares. A d e m á s , el m i s m o señor habia publicado en el diario de que es corresponsal los partes oficiales de la batalla de T a c n a m u c h o antes q u e ellos llegarán al p o d e r del G o b i e r n o ; i c o m o estaba espresa-
CAPITULO
421
SESTO.
m e n t e prohibido a, los jefes entregarlos a la p u b l i c i d a d , Moliendo i se haga a la mar en el término de 48 horas. debia suponer, c o m o supongo aun, q u e se ha h e c h o reo Ese j e f e parece q u e después c a m b i ó do opinión; remolcó del delito d e sustracción do d o c u m e n t o s q u e ora necesa- el buque mar afuera i lo echó a pique, esponiendo que se habia intentado r o m p e r el bloqueo. rio perseguir i castigar. Se alega de parte del b u q u e q u e n o existía tal b l o q u e o , Por ambas razones lo reduje a prisión i lo m a n d é sumariado. E l sumario n o está terminado aun, i a u n q u e de i que si existía n o era efectivo. El reclamo del señor T r y asciende a £ 3,361.5.91-, c o n él resulta q u o viajaba en los trasportes c o n permiso d e V . S., ignoro si será igualmente irresponsable del s e g u n d o mas los intereses al tipo de seis por ciento. Después d e tomar en consideración todas las c i r c u n s d e los delitos enumerados. tancias, el Gobierno de S. M. es de o p i n o n q u e el reclaSi del sumario resulta que n o es culpable, lo pondré en libertad. E n todo caso, n o le permitiré el acceso a los m o formulado así por el señor T r y es bueno, i q u e es c a m p a m e n t o s de este ejército, p o r q u e reputo su presen- acreedor a q u e se le apoyo; i y o h e recibido instrucciones cia en ellos perniciosa para la buena disciplina. U n indi- para someter el asunto a V . 11, c o n la esperanza de q u e v i d u o q u e se ha e m p e ñ a d o en publicaciones llenas d e d a - el Gobierno d e Chile estará de acuerdo c o n el d e su S. M., i ordenará que se pague al señor T r y el m o n t o d e l o q u o tos falsos i de apreciaciones apasionadas en desprestijiar a los jefes principales d e este ejército, n o p u e d e venir reclama." aquí a sembrar c o n su propaganda j é r m o n e s de discordia. L o q u e trascribo a Y . S., a c o m p a ñ á n d o l o copia de la e s Para adoptar esta medida h e h e c h o abstracción c o m - posicion h e c h a p o r el d u e ñ o de la barca, d o n Guillermo pleta de su persona i m e he fijado solamente en q u e el Try, a fin de q u e Y. S. tenga a bien informar, a la brevedad posible, a este Ministerio, acerca d e todos los antecedenprimero i mas elemental d e mis deberes de Jeneral en Jefe es impedir q u e se quebrante la unión i la disciplina tes i circunstancias q u e acompañaron a la destrucción d e d e las tropas q u e m e están confiadas i q u e constituyen la barca Monroe. la fuerza d e la nación. Dios guarde a Y . S. D i o s guarde a V. S. MELQUÍADES VALDERRAMA. M A N U E L BAQUEDANO.
ESTADO JENERAL QUE MANIFIESTA EL CONTINJENTE DEL EJÉRCITO CHILENO EN LOS COMBATES QUE SE ESPRESAN:
Calama Pisagua San F r a n c i s c o . Tarapacá Los A n j e l e s . . . . Tacna Arica
Artillería
Infantería
Caballería
48
472 1300 4900 2500 3130 12203 3840
80
700 120 250 694 500
570 120 S40 1103 900
Total
600 1300 6170 2740 4220 14000 ( 1 ) 5240
Valparaíso,
Octubre
10 de 1880.
Señor Ministro: E n c u m p l i m i e n t o d e la orden q u e antecedo, paso a dar a V. S. los pormenores que m e pide, i son: 1. ° Q u e habiendo sido comisionado p o r el señor A l mirante d e la escuadra d o n J. Williams R e b o l l e d o para ir al puerto do M o l i e n d o c o n el fin d o destruir todos los elementos de embarque i ciernas recursos, c o n el objeto d e hostilizar el e m b a r q u e p o r ese puerto del Jeneral bolivian o Daza, q u e se sabia se dirijia ahí, llegué a m i destino temprano el 17 de A b r i l d e 1 8 7 9 . 2. ° Q u e estando en Moliendo, tuve informes privados de q u e la barca Monroe habia llegado d e Valparaíso, dias antes, cargada d e pertrechos i víveres enviados para el uso del ejército boliviano p o r la casa de J. T. R a m o s i C . . 3. ° Q u e , en vista d e esto, llamé al capitán d e la espresada barca i le pedí su c o n o c i m i e n t o d e carga i demás d o c u m e n t o s , a lo cual m e contestó q u e n o podía hacerlo por encontrarse sus papeles e n tierra; i a esto, el q u e s u s cribe le ordenó fuese a buscarlos. A l dia siguiente p o r la mañana el capitán v i n o a decirme q u e la autoridad d e tierra se negaba entregarle sus documentos. Viniendo esta disculpa ( q u e n o podia sor otra) del capitán a confirmar las sospechas acerca del cargamento, el que suscribe informó al capitán q u e era su deber n o dejarlo descargar ahí i por lo tanto se aprontase para ser r e m o l c a d o afuera a las 4 de ese m i s m o dia; lo cual se llevó a efecto en ausencia d e l capitán. Estando y a libre del fondeadero, llegó de tierra el capitán trayénclome el c o n o c i m i e n t o de carga, p o r el cual vi que se c o m p o n í a de gran número d e odres, botellas ele lata para agua (sinónimo de c a r a m a ñ o las), platos i cucharas de lata, e t c . ; t o d o lo cual c o n v í veres en abundancia, parecía calculado para el uso i m a n t e n c i ó n de un ejército al través de desiertos, sin q u e dejase de ser significativo el tamaño manual de los bultos — 5 0 i 100 libras. 8 3
Santiago, Julio de 1886. Es copia d e los d o c u m e n t o s respectivos. Ministerio de G u e r r a . — A r c h i v o de la campaña a B o i P e r ú . — 1 8 7 9 a 1884. F.
A.
GÁNDARA.
II. Reclamación diplomática de la
Santiago,
barca
Agosto
"Monroe."
3 de 1SS0.
Con fecha 10 de M a y o del corriente año, el señor Ministro residente d e S. M. B. m e dice lo q u e sigue: " H e recibido instrucciones del marqués d e Salisbury para someter al c o n o c i m i e n t o do Y . E. los adjuntos p a p e les q u e se relacionan c o n el caso d e la barca nicaragüense Monroi, echada a pique p o r el buque de guerra chileno Almirante Cochrane, cerca d e M o l i e n d o , el 18 de A b r i l d e 1S79. C o n este m o t i v o , el señor W . T r y , Y i c e - C ó n s u l británico en L a m b a y e q u e , Perú, espono q u o sufrió pérdidas considerables. D e l c o n t e n i d o d e estos papeles aparece q u e la Monroe zarpó d e Vaparaiso para el puerto d e Eten, c o n escala en M o l i e n d o , el 29 d e Marzo de 1879, pocos dias antes d e la declaración d e guerra, i q u e llegó a M o l i e n d o el 11 d e Abril, es decir, llegó sin estar bajo la prohibición puesta por Chile para esportar productos chilenos al Perú. Sin embargo, el 18 d e A b r i l , el capitán S í m p s o n , del b u q u e d e guerra chileno Almirante Cochrane, aparece d a n d o órdenes para que el b u q u e deje su fondeadero en (1) Aquí se baila incluida la reserva de 3,271 hombres.
El cargamento, q u o estaba dividido en cuatro partidas, estaba t o d o anotado " a Ja orden," lo cual era de presumir significaba q u e era para vender al mejor postor. T a m p o c o se espresaba d u e ñ o alguno. T o d o , pues, confirmaba el d e n u n c i o de q u e t o d o era destinado para el uso del J e neral Daza. 4. ° Q u e queriendo consultarse c o n otros, el q u e suscribe llamó al c o m a n d a n t e d e j a Magallanes, señor J. J. Latorre, i segundo del Cochrane, señor L. Castillo, para deliberar sobre l o mas conveniente. E l asunto era grave, i en vista del objeto primordial d e la comisión, era e v i -
GUERRA DEL
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dente de que n o debían dejarse los recursos de que era )ortadora la Monroe al alcance del enemigo. P o r otro ado estábamos a dos días de navegación del Callao, d o n d e indudablemente y a se conocía nuestra llegada. P o d í a mos, pues, vernos c o m p r o m e t i d o s a cualquier m o m e n t o c o n los dos blindados peruanos, i tenia además instrucciones de reconocer, a la vuelta a Iquique, al puerto de Arica, d o n d e era posible estuviesen la Union i Pilcomayo. No era, pues, posible debilitarnos destacando una tripulación de presa para c o n d u c i r a la Monroe a I q u i q u e o Valparaíso, o aun remolcarla, pues al m e n o r indicio de h u m o en el horizonte, habría sido imperativo soltarla para dar caza. E n este dilema, i queriendo ahorrar la destrucción del b u q u e , llamé n u e v a m e n t e al capitán, i preguntado si tenia poderes para firmar una obligación penada por parte de sus dueños de volver a Valpai'aiso i presentarse a la autoridad, contestó que n o podia hacerlo. A l observársele entonces q u e n o quedaba mas recurso q u e destruir el b u q u e , se e c h ó de rodillas i j u r ó , que si se le permitía, que se volvería en derechura a Valparaíso. Vistos los llantos i protestas del espresado capitán, el que suscribe i c o n socios llegaron a creer q u e cumpliría su promesa; i después de j u r a m e n t a d o en forma, según la relijion luterana q u e profesaba, c o n c l u y e n d o el d o c u m e n t o testualmente: " i si n o cumpliese este m i j u r a m e n t o , que D i o s n o tenga piedad de mi alma," el que firmó en duplicado, se le dejó en libertad, i a l a s 9.50 P. M. estaba a la vela de la vuelta d e afuera c o n buena brisa del Sur.
Í
A la mañana siguiente, al amanecer, estando frente a M o l i e n d o i c o m o a o c h o millas, se divisó un b u q u e g o b e r n a n d o hacia el puerto, el cual, al vernos, inmediatamente viró hacia fuera, i m o m e n t o s después, c o n gran i n d i g n a ción nuestra, se reconoció ser la barca Monroe, que a esa hora, 6 A. M., debería haberse encontrado a lo m e n o s 40 millas de la costa. Se había engañado por haber c o r rido y o la tarde anterior de que segunda hasta el Callao. U n a vez al habla, llamé al capitán a b o r d o , i e n c a r á n d o le su villanía, por toda contestación p r o r u m p i ó en llanto, arrancándose el pelo i pidiendo perdón, h i e n d o que ya no podia tener confianza alguna en el capitán, no siendo p o sible dejarlo libre ni menos hacerme cargo del b u q u e , decidí, en bien de los intereses de nuestra causa en el mortal conflicto en que estamos empeñados, destruirlo c o n la artillería, sacando de ello gran p r o v e c h o c o m o ejercicio militar. A d e m á s , hice levantar u n sumario acerca del h e c h o de haberse sorprendido al buque g o b e r n a n d o hacia tierra, el cual, j u n t o c o n el c o n o c i m i e n t o de carga i demás d o c u m e n t o s , fué entregado al señor Almirante de la escuadra en I q u i q u e , i s u p o n g o existen en el Ministerio de Marina. Finalmente, q u e en cuanto al reclamo del señor W . B. Try, V i c e - C ó n s u l británico de L a m b a y e q u e , n o tengo mas q u e repetir que el c o n o c i m i e n t o de carga n o hacia m e n ción de d u e ñ o alguno, sino que constaba de cuatro partidas, todas a la orden, i que por otro lado, según informes fidedignos que he podido tomar, es p ú b l i c o i notorio en L a m b a y e q u e que el espresado señor W . B. T r y , es socio administrador d é l a casa de los señores J. T. R a m o s i C. Es cuanto por ahora tengo que informar a V . S. Dios guarde a V . S.
PACIFICO.
Señor Prefecto de Lima: Los tres tiros del Angamos n o ofenden la población ni los buques. TELLO.
Señor Prefecto de Lima: L o s cuatro tiros del Angamos han alcanzado el p r i m e ro al dársena i los otros m u í distantes de la bahía sin d a ñ o de ninguna clase. Nuestras baterías n o h a c e n fuego por estar m u í distante el b u q u e enemigo. TELLO. (Recibido a las 2 P. M.)
Señor Prefecto de Lima: D e los 13 tiros que ha h e c h o el Angamos d o en la población.
TELLO.
Señor Prefecto de Lima: L a loca a m b i c i ó n del j e f e que c o m a n d a el Angamos hasta este m o m e n t o n o ocasiona daño de importancia, TELLO. (Recibido a las 3.27 P. M.)
Señor Prefecto de L i m a : L o s cuatro tiros últimos h a n c a i d o al agua sin causar daño. TELLO. (Recibido a las 10.52 A. M.)
Callao,
Setiembre
SIMPSON.
Al señor Ministro de Relaciones Esteriores
1880.
TELLO. (Recibido a las 11.12 A. M.)
Señor Prefecto de L i m a : Los cuatro tiros del Angamos h a n caido al agua. N u e s tras baterías del dársena contestan a pesar de la distancia del enemigo. TELLO. (Recibido a las 11.32 A. M.)
S e ñ o r Prefecto de L i m a : Hasta ahora ha h e c h o o c h o tiros el Angamos. Los demás b u q u e s enemigos permanecen en el cabezo de la isla. TELLO. (Recibido a las 11.46 A. M.)
Señor Prefecto de Lima: L a batería de a 1,000 a h e c h o dos disparos a los b u ques que están en el cabezo. P o c o alcance. Atahualpa va a salir a hacer frente al enemigo. TELLO. (Recibido a las 12.36 P. M.)
Señor Prefecto de Lima: El Angamos, después de u n p e q u e ñ o intervalo, c o n t i núa h a c i e n d o fuego: TELLO.
III. Bombardeo del Callao por el crucero " A l i g a m o s " : telegramas, parte oficial i correspondencias. TELEGRAMAS OFICIALES. (Recibido a la 1 P. M.)
Callao,
1. ° de
Señor Prefecto de L i m a : El b u q u e e n e m i g o Angamos hace fuego al dársena.
rf
E N R I Q U E M.
tres han caí-
Agosto
31 de
1880.
(Recibido a las 2 P. M.)
Señor Prefecto de Lima: Angamos reuniéndose c o n demás b u q u e s en el c a b e z o de la isla, dejando de vijilancia a la Princesa Luisa. E l n ú m e r o de disparos del Angamos ha sido 19 sin q u e haya ocurrido desgracias. (1) TELLO.
Señor Prefecto de Lima: El Angamos ha h e c h o un tiro al dársena. TELLO.
(1) Estos telegramas se publicaron truncos por la prensa de Lima, reservándose los de los dias 30 de Agosto i 3 de Setiembre, primero i último dia del bombardeo.
CAPITULO
PARTE DEL. COMANDANTE D E L CRUCERO
Rada
del Callao,
"ANGAMOS."
Setiembre
5 de
1880.
E n c o n f o r m i d a d de las instrucciones verbales recibidas de V. S., p r o c e d í a bombardear la dársena de este puerto, r o m p i e n d o los fuegos sobre ella el 30 del p r ó x i m o pasado a l a s 10.30. E n este dia hicimos seis disparos, c u y o d e t a lle verá V. S. en los estados adjuntos. A las 11.35 cesam o s el fuego por órdenes de V. S., por haberse cerrado de neblina el puerto. E l 31 del m i s m o c o m e n z a m o s n u e v a m e n t e el b o m b a r d e o a las 12.45, i c o n t i n u a m o s sin interrupción hasta las 3.33, h a b i e n d o h e c h o 25 disparos c o n escelentes p u n t e rías. E l dia 1. ° de Setiembre r e c o m e n z a m o s , una vez p u e s tos en posición, desde las 10.40 hasta las 12.40, habiendo h e c h o 19 disparos. D e éstos u n o h e c h o a pique al p o n t ó n Ccdlao n ú m e r o 1, d o n d e habia depósito de torpedos, i otro reventó a b o r d o de la Union, p r o d u c i e n d o un gran escape de vapor. Se reconoció el oído i h u b o q u e cambiar las dos piezas q u e constituyen el grano, pues estaban ya c o m p l e tamente inutilizadas. E n la tarde de ese m i s m o dia se dispararon 13 tiros mas, q u e n o fueron tan buenos, pues c o m e n z a m o s a usar las granadas fabricadas en el país. A las 5.8 suspendimos el fuego, h a b i e n d o h e c h o los cuatro últimos disparos contra una lancha que avanzó de la c o s ta, d i s m i n u y e n d o la distancia, c o n dos piezas pequeñas q u e alcanzaron 5,000 metros, pero a la cual era inútil c o n tinuar disparando por ser materialmente imposible acertar p o r su tamaño. El dia 2 de Setiembre lo o c u p a m o s en cargar granadas i cartuchos de carga m á x i m a ; se t o m ó impresiones del ánima, descubriéndose que el grano de c o b r e c o n 13 tiros habia sido inutilizado. T a m b i é n mostró la impresión algunas escoriaciones en la pared superior de la recámara de 0.02 de pulgada de profundidad, que a j u i c i o del enviad o de la casa A r m s t r o n g , señor Slater, era preciso v i jilar c o n frecuencia, pero que n o eran de consideración alguna. El dia 3 de Setiembre r o m p i m o s n u e v a m e n t e el fuego sobre la dársena, haciéndole c i n c o disparos; a las 11.35 salieron de la dársena cuatro lanchas a vapor, armadas c o n u n o i dos cañones pequeños de alcance que abrieron sus fuegos sobre nosotros. P r o c u r é mantenerlas a distancia, i les h i c i m o s 15 disparos. P o r orden de V. S. la corbeta O'Higgins se p u s o en m o v i m i e n t o para rechazar las lanchas enemigas i p r o tejer nuestro b o m b a r d e o , que c o n t i n u a m o s haciendo seis disparos mas sobre la dársena. E n los cuatro dias se han disparado 50 granadas c o m u nes inglesas, 28 id. chilenas, 12 granadas Palliser, h a b i e n d o c o n s u m i d o 4,220 quilogramos de pólvora. T o d a s las punterías fueron hechas c o n precisión a d m i rable por el capitán de corbeta g r a d u a d o d o n Carlos E. Moraga, i hai bastante f u n d a m e n t o para creer que los d a ños causados al e n e m i g o han sido serios. Con tal m o t i v o creo de mi deber r e c o m e n d a r calorosamente a este j e f e q u e espontáneamente se ha prestado a desempeñar una parte tan importante en un b o m b a r d e o c o m o es la de c a b o de cañón. E n nota aparte tengo el h o n o r de espresar a V. S. la notable diferencia en la exactitud i alcance del tiro q u e h a c e desmerecer a las granadas fabricadas en el país q u e rara v e z conservan su salero en la trayectoria. R e c o n o c i d a n u e v a m e n t e el ánima, la impresión t o m a d a manifestó que n o habia h a b i d o a u m e n t o alguno en las escoriaciones descubiertas el dia anterior, pero ambas piezas del grano habían sido inutilizadas, lo que a j u i c i o del señor Slater proviene que tanto la de cobre c o m o la de acero necesitan hacerse u n p o c o agrias p o r medio del temple. D i c h o señor Slater nos ha a c o m p a ñ a d o durante t o d o el b o m b a r d e o i h a n sido m u i útiles sus servicios. Es cuanto p u e d o esponer a V~. S. sobre el particular. L u i s A.
LYNCH.
423
SESTO.
LOS B O M B A R D E O S D E L C A L L A O . (De EL NACIONAL de Lima.)
Callao,
Agosto
80 de
1880.
Eran las 10.5 A. M. c u a n d o el Aligamos, c o l o c a d o en el p r o m e d i o de la bahía i a una distancia do 8,000 motros, mas que menos, distancia p r u d e n t e que siempre a c o s t u m bra el enemigo, hizo un primer disparo en dirección al muelle dársena, c u y o proyectil cayó en el agua c o m o a unos 100 metros de las lanchas q u e le sirven de defensa. P o c o s minutos después hizo otro disparo en la m i s m a dirección que el anterior, el q u e avanzó hasta m u i cerca del m u r o del dársena. A esta p r o v o c a c i ó n contestó la batería Elias Aguirre, q u e d a n d o corto el tiro en razón de la e n o r m e distancia a que se encontraba el b u q u e enemigo. A l a s 10.15 A. M. el A ligamos vuelve a hacer fuego, d i rijiendo sus p u n t o s sobre nuestros buques, pero sin n i n g ú n resultado, pues la bala se h u n d i ó en el agua, casi en el m i s m o sitio q u e las anteriores. Sin ejecutar ningún m o v i m i e n t o , el trasporte e n e m i g o hace otros dos tiros c o n intervalo de c i n c o minutos, y e n d o a caer el primer proyectil también en el agua entre la c o r beta Union i el p o n t ó n Pachitea, i el s e g u n d o en d i r e c ción a la p o p a del m i s m o . E n este m o m e n t o , las 10.25 A. M., las baterías Elias Aguirre, 17 de Marzo i La Punta, hicieron fuego indistintamente sobre el Angamos, que permanecía en su m i s m a posición. A las 10.30 A. M. la batería de La P u n t a h a c e otro tiro, que t a m p o c o ofende al e n e m i g o . A las 10.32 A. M. el Angamos hace u n último disparo, que dá idéntico resultado al de los demás. Por fin, a las 10.40 A. M. la batería Talismán del muelle dársena contestó ese último tiro, recorriendo el p r o y e c t i l lanzado una trayectoria tal, que estuvo a p u n t o de ofender al enemigo. Así ha terminado el c a m b i o d e balas h a b i d o h o i , sin que tengamos que lamentar ninguna clase de desgracias. Durante el tiempo del ejercicio de simulacro de c o m bate de que damos cuenta, por la densidad de la neblina que cubria el horizonte n o se ha p o d i d o distinguir la p o sición q u e ocupaban los demás buques enemigos, escepto la Magallanes, que se divisaba a corta distancia del Angamos hacia afuera. D e s d e que se o y e r o n las primeras detonaciones de c a ñón, una m u l t i t u d de personas, tanto h o m b r e s c o m o m u jeres, se encaminaron a ocupar los mejores puestos en los muros de la chaza del Estado, para presenciar mas de cerca la escena que nos ofrecieron nuestros m e n g u a d o s enemigos, que solo tienen el valor de provocar nuestra venganza c u a n d o están poseídos de la c o n v i c c i ó n que n o se les p u e d e dañar. D e este grado es el temor q u e nos infunden c o n sus r e pentinas amenazas de ataque. La posición de toda la escuadra enemiga hasta este m o m e n t o , 3 P. M., q u e cerramos esta correspondencia, es form a n d o línea paralela al cabezo de la isla.
Callao,
Agosto
31 de
1880.
A las 12.54 P. M. de hoi el trasporte e n e m i g o Angamos ha c o n t i n u a d o el ejercicio de c a ñ ó n sobre blanco fijo, q u e principió el dia de ayer. L a distancia m e d i a a que ha estado c o l o c a d o es de 7,400 a 7,600 metros. Los 17 tiros q u e ha h e c h o c o n intervalos de tres i c u a tro minutos h a n sido dirijidos al muelle dársena c o n el objeto ostensible d e dañar nuestros trasportes allí resguardados. Pero felizmente ninguno de ellos ha llegado a d a ñar la m e n o r embarcación, pues los que próximos c a y e r o n fueron el quinto i o c t a v o tiro, que se h u n d i e r o n en el agua al costado del Pachitea i del Tumbes.
,
GUERRA DEL
424
Los tros últimos disparos q u e hizo el Anejarnos, tuvieron tanta altura que fueron a caer en la población.
Callao, Setiembre
1. ° de 1880.
Nuestro e n e m i g o casero, el Angamos, para hacer sin d u d a mas significativa la fiesta que ha d a d o en la c o s t u m bre de obsequiarnos todos los dias, dividió la de ayer en dos partes. Así, pues, a las 2.50 P. M. dio principio a la segunda parte, haciendo fuego siempre en la misma dirección del muelle dársena. Este ataque duró hasta las 3.30 P. AL, hora en que descargó su famoso cañón por última vez, c u y o proyectil, q u e d a n d o corto, cayó al agua. Alternadamente las baterías 17 de Marzo, Talismán i A y a c u c h o , lanzaron también algunos proyectiles respondiendo a la obstinada provocación del trasporte enemigo. C o n v e n c i d o éste do la inutilidad de sus tiros, pues casi la m a y o r parte han d a d o fondo en el mar, i siendo ya las 3.40 P. M., puso proa a fuera, i virando en seguida hacia el Sur, fué a reunirse a los domas buques de la escuadra. E n cuanto a los daños causados en la población, se r e d u c e n a solo la rotura de una puerta i la perforación de d o s o tres paredes viejas. Las desgracias personales n o pasan de dos, c u y o s p a cientes, que han sido maltratados por las piedras, son dos oficiales que c o m p o n e n la dotación de la corbeta inglesa Thelis i del vapor de guerra americano Lackawana. H o i a las 10.33 A . M., la detonación ele u n c a ñ o n a z o indicó a toda la población que era ya llegado el m o m e n to de prepararse para seguir admirando el singular valor de nuestros bravos enemigos, quienes n o quieren que p a semos los dias tan m o n ó t o n o s , c o m o los que nos ha p r o porcionado el bloqueo. Está, pues, visto que los chilenos o m e j o r el c o m a n d a n te del Aligamos, n o posee ningún ápice de p u n d o n o r , cualidad inherente a todo militar, ni menos c o n o c e la vergüenza, sin la cual todo h o m b r e se hace d i g n o del desprecio de los demás. T o d o esto le importa un bledo al tal jefe, que ni siquiera se acerca a tierra a 20 metros mas de la posición en que acostumbra colocarse para hacer sus fuegos sobre la plaza. A esta enorme distancia de 7,800 a S,000 metros h a estado disparando el Angamos sus cañones sobre el m u e lle, con intervalos de c i n c o minutos al principio i 10 i 15 después. D e este m o d o ha continuarlo su hostilidad hasta la 1.20 P. M. que hizo su último disparo. D e las baterías 17 de Marzo, la Punta, Elias Aguírre i A y a c u c h o , dirijieron en distintos m o m e n t o s sus tiros al trasporte enemigo, sin que le pudieran alcanzar n i n g u n o de ellos, pues el único que notamos caer m u í cerca de él fué de la batería 17 de Marzo. D e los 16 disparos h e c h o s por el Angamos, podemos asegurar que casi todos han caído al agua. E n lo que respecta a los habitantes de esta población, todos han manifestado el m i s m o entusiasmo de siempre, escusándonos decir una sola palabra tocante a la actitud de los que defienden la plaza, porque cualquiera r e c o m e n d a c i ó n seria nada ante la decisión que abrigan por m e d i r su coraje c o n el enemigo en buena lid. El señor prefecto i Comandante Jeneral de Armas, a c o m pañado del sub-prefecto i d o sus edecanes, han recorrido todos estos dias, en los m o m e n t o s del simulacro, todas las baterías i demás dependencias militares. U n a lancha, que se creo sea la Fresia, se c o m u n i c ó c o n el Angamos c u a n d o estuvo haciendo disparos, i permaneció a su costado hasta que dio por terminada la fiesta. La compañía de bomberos Garibaldi ha entrado hoi de turno, en reemplazo d e l a B e l l a v i s t a , que lo terminó el día de a} or. r
PACIFICO.
Callao, Setiembre
2 de
1880.
Después que ayer h u b o cesado sus fuegos el trasporte enemigo Angamos a la 1.15 P. M., se creyó que ya n o los volvería a renovar hasta hoi, por lo duradero q u e se hacia el intermedio. Mas no sucedió así, porque a las 4.25 P. M., abandonando su c o n o c i d o fondeadero, se encaminó a c o locarse nuevamente en el m i s m o punto equidistante de las baterías del muelle i de Jas del N o r t e , es decir, a una distancia de tierra de 7,000 a 7,800 metros, la q u e h a sido bien apreciada por m u c h o s observadores. A esa hora continuó sus disparos, que por fortuna no han servido mas que para levantar grandes c o l u m n a s de agua i remover el fango en el fondo del mar. E n esta segunda parte de lo que los chilenos llaman b o m b a r d e o en forma, correspondiente al dia de ayer el Angamos ha gastado inútilmente 12 proyectiles, los que fueron contestados a tiempo por otros 12 de las baterías 17 de Marzo, Elias Aguirre, La Merced, L a Punta i Pacocha. N o marcaba todavía el reloj del dársena la 4.50 P. M., c u a n d o de improviso las miradas de todos los espectadores se dirijieron hacia la d e s e m b o c a d u r a del muelle. Atrajo la atención jeneral la lanchita de ronda Urcos, q u e c o n su cubierta atestada de j e n t e hacia r u m b o primero en dirección a los neutrales, i virando en seguida c o n proa al Sur, se adelantó a toda m á q u i n a sobre el cobarde enem i g o que n o cesaba de dispararle sus cañones amparado p o r la distancia. L a Urcos, que era victoreada por el pueblo q u e se hallaba aglomerado en las avenidas del muelle, seguía tranquila i con la m a y o r intrepidez su derrotero hasta acortar la distancia q u e la separaba del Angamos. L o g r a d o su objeto, le hizo un disparo c o n su p e q u e ñ o cañón a Jas 4.55 P. M., trabándose desde aquí u n v e r d a dero c o m b a t e entre la lanchita i el trasporte enemigo. A q u e l l a proseguía sus fuegos i la distancia iba estrechándose mas i mas, a tal estremo que el c o m a n d a n t e del Angamos se c o n v e n c i ó que tenia que habérselas c o n oficiales de honor, decididos i resueltos. E n este c o n c e p t o , el enemigo a las 5.8 P. M. dejó d e hacer fuego i emprendió la fuga vergonzosamente, y e n d o a refujiarse al grueso de la escuadra estacionada en el cabezo de la isla, cediendo el c a m p o a su p e q u e ñ o pero audaz contendiente. A las 5 P. M. n o t a n d o la escuadra enemiga que t a m bién salían a su encuentro las lanchitas Lima, Urcos i Capitanía,, se le infundió, sin duda, que el objeto p r i n c i pal era desalojarlos de sus posiciones, i fué entonces q u e avivaron los fuegos de sus hornillas para p o n e r pies en polvorosa. C o m p r e n d i e n d o ya los jefes de las enunciadas lanchas que era infructuoso continuar la persecución del Angamos, resolvieron regresar a su fondeadero, después de haber c u m p l i d o cada cual satisfactoriamente su misión. Hasta este m o m e n t o la 1 P. M. que enviamos esta c o r respondencia, la actitud de la escuadra bloqueadora nos manifiesta que continuaremos disfrutando de n u e v o s ratos de solaz i de distracción; la posición que o c u p a n todos ellos es a las inmediaciones del cabezo de la isla. El Tolten hace hoi el servicio de guardia.
Callao,
Setiembre
3 de
1880.
Solo ayer el Angamos h a permanecido m u d o , ahorrándonos, por consiguiente, el desperdiciar nuestro t i e m p o en concurrir a las ridiculas escenas de que tenemos d a d o cuenta. Mas hoi ha querido, por lo visto, aceptar de n u e v o el reto que nuestras lanchas de ronda le dirijieron en la tarde de antier. A l efecto, a las 11 A. M. el Angamos, a c o m p a ñ a d o de la corbeta O'IIiggins, p o r q u e de seguro que y a n o se c o n sidera bastante para hacer frente a nuestras e m b a r c a c i o nes menores, se movieron al centro de la bahía i de allí
CAPITULO
c o m e n z a r o n sus disparos al muelle sin que lograran su objeto por caer m u i afuera los proyectiles. E n estas circunstancias nuestras tres lanchas, la L i m a , c o m a n d a d a por el teniente d o n Santiago T ó n i c o ; la Urcas, c o m a n d a d a p o r el teniente señor Otoya, i la Amo, c o m a n d a d a por el teniente señor S á n c h e z C a m ó n , so d e s tacaron del interior del muelle i salieron a contestar los fuegos d e los dos buques enemigos. C o m o los disparos de la Lima, después de estrechada la distancia q u e la separaba del Anejamos i de la O'lliggins iban bien dirijidos, n o creyeron prudente los c o m a n dantes de éstos permanecer p o r mas t i e m p o en esa posición, a 8,000 metros de nuestras baterías, i se enmendaron hacia afuera. A este m o v i m i e n t o correspondieron nuestros tres barquichuelos, poniéndose en línea d e batalla precedida polla lancha Lima, i en esta actitud, h a c i e n d o fuego i n c e santemente sobre a m b o s buques los obligaron a retirarse a 3,000 metros, mas o menos. Después d e ejecutar así distintas evoluciones, tanto los enemigos c o m o las lanchas manejadas por nuestros bravos marinos, ha d a d o por resultado el c o m b a t o d e h o i la retirada del enemigo ante la insignificante flotilla q u e le saliera al frente. L a Fresia, a la mitad del c o m b a t e se c o m u n i c ó c o n la O'Higgins, llevando órdenes del b u q u e almirante. Es todo lo q u e h a acontecido hasta este m o m e n t o , q u e son las 3 P. M . A y e r llegó S. E. 'a este puerto por tren de 2.30, a c o m pañado d e sus edecanes. Inmediatamente se dirijió a l a Comandancia Jeneral de Marina d o n d e permaneció algún rato, pasando en seguida a reconocer las baterías del muelle dársena. Concluida esta visita, partió a ésa p o r tren espreso a las 5.45 P. M. L o s demás buques do la escuadra bloqueadora han perm a n e c i d o inmovibles en el cabezo d e la isla, escepto el Tolten q u e presenciaba mas de cerca el combate. LEÓNIDAS C Á R D E N A S .
IV. Notas cambiadas de
Solivia
cutre
el
Ministro
Plenipotenciario
i el M i n i s t r o d e R e l a c i o n e s E s t e r i o r e s
del P e r a sobre c o n t i n u a c i ó n de l a Alianza. LEGACIÓN D E BOLIVIA EN E L PERÚ.
Liona,, Setiembre 7 de 1880. Señor: T e n g o el h o n o r d e pasar a V. E., en copia legalizada, el despacho de la Cancillería do Bolivia, fecha 13 del p r ó x i m o pasado mes, q u e he recibido p o r el último vapor, j u n to c o n las resoluciones lejislativas a q u e es referente. N o d u d o q u e el ilustrado G o b i e r n o de V. E. verá c o n placer el c o n t e n i d o de tales d o c u m e n t o s q u e manifiestan el sentimiento d e perfecta fraternidad c o n que Bolivia, por el órgano d e sus lejítimos representantes, quiere c o m artir la vida íntima d e la nación peruana, a la cual se alia ligada p o r los mas caros i estrechos lazos, c o n t a n d o entre sus días cívicos, de solemne celebridad, el 28 d e Julio en q u e se p r o c l a m ó la existencia independiente i republicana del Perú. A s i m i s m o hallará confirmadas sus c o n v i c c i o n e s acerca del decidido esfuerzo c o n q u e el Gobierno d e Bolivia, acorde c o n el voto de la C o n v e n c i ó n Nacional, ha desplegado su acción bélica contra el c o m ú n enemigo, hasta alcanzar el triunfo de los sagrados fines de refrenamiento de la iniquidad chilena, incólumes para siempre la honra i los derechos de los dos países, unidos por la solidaridad de sus destinos. Con tan grata ocasión, m e es honroso renovar a V. E. las seguridades de mi distinguido aprecio i alta consideración c o n q u e soi su atento seguro servidor. M . TERRAZAS. TOMO
ni—54
425
SESTO.
M I N I S T E R I O D E R E L A C I O N E S E S T E R I O R F S D E BOLIVIA.
La Paz, Agosto 13 de 1880. Señor: T o n g o el agrado de remitir a V. S. copia legalizada d e la leí de 28 de Julio, por la que, en testimonio do adhesión i deferencia a nuestra hermana i aliada la R e p ú b l i c a del Perú, se ha erijido en dia cívico el del aniversario de su independencia. Me es igualmente satisfactorio pasarle otra copia d e la resolución lejislativa acordada por unanimidad el 10 del corriente, aprobando el programa político del Gobierno, i el plan do guerra nacional quo se propone seguir, en c u m plimiento de los deberes d o la Alianza. Definida así la política del gabinete u n á n i m e m e n t e aprobada por la nación, mediante el voto do sus elejidos, se vigorizará mas, si cabe, c o n el acuerdo armónico del pueblo i do los ciudadanos q u o llevan la jerencia de los intereses públicos. D e este m o d o los propósitos del Gobierno de Bolivia se desarrollarán c o n mas actividad i enerjía para llevar a d e lante todos los esfuerzos del patriotismo en pro d e la causa q u e por parto nuestra so sostiene, en cordial e inalterable unión c o n nuestros aliados, contra los espoliadores del territorio de ambas naciones. Sírvase V. S. trasmitir la espresion do estos sentimientos al E x c m o . G o b i e r n o del Perú, aceptando las c o n s i d e raciones de distinción i aprecio c o n q u e soi su atento servidor. J U A N C. C A R R I L L O . Al .señor Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de la República en el Perú.
Lima, Setiembre 14 de 1880. Señor: H e tenido la honra de recibir el estimable oficio d e V. E. de 7 de los corrientes, c o n el q u e m e a c o m p a ñ a copia legalizada del despacho dirijido a esa Legación p o r el señor Ministro d o Relaciones Esteriores de Bolivia, remitiéndole la leí espedida p o r la Convención Nacional declarando dia cívico el 28 d e Julio, aniversario d e la independencia del Perú, i la resolución d e la m i s m a asamblea aprobatoria del programa político del P o d e r E j e c u t i v o d e Bolivia i del plan d e guerra q u e se p r o p o n e seguir en pro de los intereses de la Alianza. La lectura de esos importantes d o c u m e n t o s h a inspirad o a m i Gobierno un verdadero placer i la firme c o n v i c ción de q u e la unión i fraternidad entre el Perú i Bolivia será indisoluble, por los sentimientos elevados d e a m b o s pueblos i la necesidad q u e tienen de hacer mas estrechos los vínculos q u e los u n o para sobreponerse enérjicamente a las maquinaciones del enemigo c o m ú n de la Alianza, hasta obtener el triunfo d e sus derechos i soberanía sobre la injustificable c o n d u c t a del adversario. Dígnese Y . E. trasmitir a su G o b i e r n o los sentimientos espresados en este oficio i aceptar las protestas d e la alta i distinguida consideración c o n q u e tengo la honra d e suscribirme de V. E. atento i seguro servidor. M A N U E L A. BARINAGA. Al Excmo. señor Melchor Terrazas, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de Bolivia.
V, Legación del P e r a en Bolivia : informes
sobre la polí-
t i c a d e B o l i v i a c o n r e l a c i ó n a l a SInion f e d e r a l i a l a " E m p r e s a B r a v o ; " i a c o s n y a ñ a d o s oficios e n c o p i a .
(Inédito). LEGACIÓN
D E L PERÚ EN BOLIVIA.
La Paz,
Setiembre
10 de 1880.
Señor Secretario d e Estado: Este señor Ministro d e Relaciones Esteriores, h a res-
GUERRA DEL
426
p o n d i d o mis dos oficios de 2 dol presente mes, bajo los números 17 i 18,del m o d o que verá V. S. por las adjuntas copias 1 i 2 do sus dos despachos del 8 del corriente, bajo los números 6 i 7. U N I O N F E D E R A L EN LOS
PARTIDOS
I CAUDILLOS
BOLI-
VIANOS.
Sabedor de que el señor Carrillo era p o c o adicto a la U n i o n federal, al os tremo de que se le atribuía haber ofrecido su dimisión para el caso de ser adoptada ella, le dirijí mi oficio número 17, que por el anterior correo remití en copia a V. S. El señor Presidente Campero incurre en la grave c o n tradicción de nombrar gabinete opuesto a su escuela p o lítica. El es adicto a l a Alianza i os federalista de antigua data; i su ministerio es amigo de la paz aislada c o n Chile i es unitario. Sin embargo de haberse asociado i n c o h e rencias de esta clase, hace m u i p o c o para dominar a sus ministros; por el contrario, su carácter es vacilante i p r o penso a aceptar ajenas opiniones, optando c o m u n m e n t e or la última. Su c o n d u c t a militar en el c o m b a t e clel A l t o e Tacna es la prueba mas evidente. Entre la opinión del Contra-Almirante Montero que quería librar la batalla en A r i c a i la del Jencral boliviano Camacho que indicaba las posesiones do Sama, él optó por el término m e d i o , d e l cual resultó el malhadado plan realizado en los Altos de la ciudad de Tacna el 26 de Mayo.
S
A V. S. le será fácil c o m p r e n d e r las dificultades en que tropieza esta Legación c o n un poder moral tan indeciso i contradictorio corno lo es este Gobierno; así c o m o la c a u sa de la interpelación de mi oficio n ú m e r o 18, contestado por el de este señor Ministro de Relaciones Esteriores con el número 6. Advertiré a Y. S. la mortificación que h a debido sufrir el señor Carrillo al responder a las interpelaciones de mi citado oficio n ú m e r o 17. Después de haber informado a V. S., en mis oficios anteriores, sobre la influencia del Perú en la política interior de esto país, creo deber insinuarle algunas indicaciones tendentes al objeto de levantar nuestro predominio. Puesto que el partido conservador de Bolivia, llamado impropiamente rojo, es el único perfectamente organizado i enriquecido con la vida pública, nos corresponde apresurar el avenimiento del partido contrario por m e d i o do la e v o l u ción federal aislada de Bolivia, o unida a la del Perú. El partido rojo se declara unitario i halla tradiciones de adhesión i afinidades futuras con Chile; el partido federalista será liberal i se vinculará indefectiblemente al Perú, obrando aisladamente i de un m o d o invencible e interno, realizándose la U n i o n federal. E n resumen, nos corresponde representar la idea federal en Bolivia.
PACIFICO.
u n o de los raros jefes que conservan reputación de valor indisputable. En calidad de subalterno, a c o m p a ñ ó i sostuvo a Melgarejo en aquel asalto de barricadas i Palacio en que m u r i ó Belzu. Colaborando la revolución Quevedista en 1874, batió vergonzosamente al Jencral Jcifré en Supaicullo, en las proximidades de Oruro, en Enero de 1S74. E m i g r a d o después del desastre del Jeneral Q u e v e d o en Chacoma, se puso a las órdenes del señor Corral, i clirijió una cruzada audacísima al Litoral boliviano bajo el g o b i e r n o Daza en 1877, capitulando allí por contener el e l e m e n t o roto chileno que se le quería unir interviniendo e n la política de su país. Amnistiados en el 78 por Daza, i o c u p a d o en una sub-prefectura mui retirada de fronteras, ha tenido el m a n d o de la vanguardia sobre Calama d o s veces. La primera, bajo las órdenes del Jencral Campero, C o m a n d a n te Jeneral de la 5 . División; la segunda, después de la proclamación presidencial de aquél, m a r c h a n d o con p o c o mas de 100 hombres, desde cerca de Potosí hasta p e n e trar a Chiuchiu i San Pedro de A t a c a m a , d o n d e sus hazañas han sido calumniadas por los chilenos, i m p u t á n d o l e haber q u e m a d o prisioneros. A esa fecha el Jeneral C a m pero se encontraba cerca de Oruro. La avanzada de Carrasco operó sin n i n g ú n a p o y o . A su regreso, la e m u l a c i ó n le f o r m ó responsabilidades, q u e le han i m p o r t a d o su retiro del servicio. D e b e hallarse por Potosí o la p r o v i n c i a de Chichas, que es la de su nacimiento. 53
D o n Casimiro Corral pasó rápidamente por esta c i u dad a confinarse él m i s m o en una hacienda de I q u i c o , m u i retirada de todo tránsito, sobre una de las faldas mas apartadas dol Illimani. El partido rojo le atribuye c o m p l i c i d a d c o n Chile, i le i m p u t a trabajos q u e n o se sienten. Corral viene cansado i desvalido. Su partido está c o m o disuelto por la persecución de tantos años. Se p u e de j u z g a r que se reserva para m u i después. Solo la caida del partido rojo lo pondría a flote. El fué unitario en el gabinete federalista, La Lapia de 1871; pero los amigos que le quedan son federalistas. Entre el partido i el caudillo existe una lucha íntima federalista del partido, i unitario del caudillo. Es de esperar que el c o n v e r t i d o sea Corral. N o es pues un h o m b r e que d e b e m o s repulsar a priori; hai algo que esperar de él: quizas Chile también espera del mismo. Es que su actitud es indecisa.
Seria conveniente oxijir del Jeneral C a m p e r o la constitución de un gabinete que fuese h o m o j é n e o a su política do fidelidad a la Alianza i de tendencia federal. Esto se ñor hizo parto en 1871 del gabinete L a Tapia, que bajo la administración del Jeneral Agustín Morales i durante la Constituyente de aquel año inició el sistema federalista, perdiéndose éste por p o c o s votos. La Tapia, R e y e s , Card o n a (finados a m b o s ) , Frías i Campero, constituyeron ese gabinete transitorio. Desde entonces el Jeneral "Campero se cree federalista, por insignificante que haya sido su influencia en los debates de aquella asamblea, en la que L a Tapia fué el Leader de la nueva forma do gobierno.
El Jeneral José Manuel R e n d o n , es prefecto i C o m a n dante Jeneral de este departamento i ha figurado en la cuádruple candidatura presidencial de las elecciones do 1873, a que concurrieron: A d o l f o Ballivian, Casimiro Corral, Quintín Q u e v e d o i José Manuel R e n d o n , en el orden que acabo de espresar. Este Jeneral fué m u i adverso a Daza. Desde su emigración de T a c n a dirijí ó a los diarios de L i m a un manifiesto contra Chile al principio de la guerra. Daza se p r o p u s o ocuparlo faltándole en el fondo. R e n d o n v i n o de T a c n a a ser j u z g a d o en ésta p o r prevenciones personales del Capitán Jeneral, entre las que figuraba c o m o delito n o haberle visitado al m o m e n t o de su llegada a Tacna. Confinado por el Consejo de Ministros en J u n i o del 79, fué a aparecer en C o c h a b a m b a , donde operó un m o v i m i e n t o revolucionario m o m e n t á n e o contra el prefecto G ó m e z , del que se vio obligado a retractarse por intervención clel vecindario. A la caida de D a z a el interino Presidente Cabrera lo llamó a esta Comandancia Jeneral, reasumiendo después la prefectura por renuncia del señor Clavijo. Su influencia política es m u i constatada. Tiene amigos en el Sur, principalmente en Potosí, d o n d e clirijió las barricadas de N o v i e m b r e do 1870 contra Melgarejo, i d o n d e se estendió su candidatura eleccionaria en 1873. En C o c h a b a m b a le estiman p o c o , en L a Paz su c o n d i c i ó n es m u i mediana. Es demasiado ambicioso i conspirador; i tiene los defectos consiguientes a una pasión tenaz i p o c o afortunada en las c o n d i c i o n e s materiales que requiere su satisfacción.
C o n t i n u a n d o el señor Campero en su sistema do c o n temporizaciones c o n el partido que le contradice, p o dría pensarse en el caudillaje del coronel Rufino Carrasco,
D o n xiniceto A r c e , s e g u n d o V i c e - P r e s i d e n t e de la R e piíblica, es de quien h e hablado en mi anterior oficio informativo. Accionista principal de las minas de H u a n -
L o anterior se refiere a política de partidos; ahora paso a ocuparme a la do caudillos. El Perú debo acariciar la personalidad del Jeneral C a m a c h o , a quien retiene Chile por la lealtad que ha e n contrado en aquel Jeneral para c o n el Perú. Pero c o m o este personaje n o podrá volver a Bolivia antes de que c o n c l u y a definitivamente la guerra, hai que pensar en la constitución del G o b i e r n o en este país.
CAPITULO
chaca, en que las demás pertenecen a chilenos; accionista también en otras minas mui ricas (Colquechaca), es la encarnación del localismo del Sur i del partido rojo, en lo que tiene de minero i bancario. Espíritu obstinado do escasas facultades intelectuales, dirijido por d o n Belisario Pero ájente de Chile cerca de los pasados gobiernos 13allivian, Frias i Daza. A r c e quiere la paz aislada c o n C h i le; es unitario anti-peruano. Su órgano en esta ciudad es LA
SESTO.
427
cual debía anticiparse el debato de U n i o n federalista. P r o puso i o b t u v o recuperar la facultad providencial d e señalar la orden del dia; i tenia resuelto preferir la cuestión Bravo, lil inspira i dirijo al Ministro Carrillo. Con este m o t i v o dirijí mi o/icio número 18 del 2 del presente, el que ha arrancado la respuesta del dia 8, número G.de este Ministerio de Relaciones Estoriores. SECESIÓN BRAVO.
PATRIA.
Este diario h a e m p e z a d o , a gran sorpresa mia, a escribir contra Chile desde hace una quincena de dias. A r c o en el Sur h a e m p e z a d o a ser atacado por u n creciente desprestijio. H a soltado d o s batallones de la G. División que están en marcha a este Cuartel Jeneral, i que, bajo mil escusas, retenia c o n todas las fuerzas que recibió al retirarse el Jeneral N i c a n o r Flores, vecino de Salta. El Jeneral de Brigada señor N i c a n o r Flores tiene con nuestro país un antecedente personal doloroso. A y u d a n t e de c a m p o del Presidente Belzu i correo de gabinete al Presidente Castilla en 1849, so presentó en el Palacio de Lima con las medallas de Ingaví, atrayéndose con esta i m p r u d e n c i a el célebre duelo c o n el c o m a n d a n t e J u a n Cornejo (alias c a ñ ó n ) , de cuyas resultas i heridas estuvo espuesto a morir. La desaprobación de Belzu lo hizo quedarse en la emigración boliviana compuesta do los partidos del Jeneral José Ballivian i d o c t o r José María Linares, refundidos los cuales, se constituyó el actual partido llamado r o j o . El Jeneral Flores forma en estas filas, mas su larga ausencia i matrimonio en Salta, han calmado un tanto sus pasiones. Se presentó a ofrecer sus servicios patrióticamente en Tacna al Jeneral Daza. El carácter atrabilario de Flores, p r o d u j o incompatibilidades con el Jeneral Daza. A l retirarse, le c u p o presenciar el c o m b a t e de San Francisco, d o n d e sin ser jefe se apoderó a última hora de la artillería, lanzando disparos al e n e m i g o i p r o curando rehacer la dispersión. Penetró a Bolivia al encuentro del Jeneral Campero, Comandante Jeneral e n t o n ces de la 5. División, i en observación en G a r c i - M e n doza de Oruro sobre la ruta do Tarapacá. Flores se concilio con Campero de la enemistad de un duelo frustrado; i mereció la confianza de organizar una n u e v a división en el Sur, llamada hoi lasesta. Flores es valiente, patriota, leal, opuesto a la dilapidación i a la embriaguez i de una rijidez en la disciplina hace tiempo olvidada en el ejército boliviano. Su carácter es en estremo violento e indócil; únicos defectos que le atraen inconvenientes. R e n u n c i ó la 6. División i la Jefatura Superior de los departamentos del Sur, m o t i v a n d o en la falta de decisión para hacer la guerra a Chile. H é ahí un rojo e n e m i g o del invasor. La C o n v e n c i ó n se ocupa de ascenderlo al grado ele Jeneral de División; i es también una personalidad en ciernes de caudillaje. 55
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rt
El d o c t o r Ladislao Cabrera aspira a la representación del partido federalista de Bolivia. E d u c a d o en Arequipa i ausente de su país m u c h o s años, c o m o industrial en las salitreras de I q u i q u e , le faltan las influencias que da el roce diario de la vida pública. Es el mas adicto a nuestra política entre los que aspiran el poder. D o n Mariano Baptista, el primer orador de este país, aspira también a la presidencia; i es esta la causa de su oposición a la U n i o n federal q u e lo aleja en sus ambiciones en el vasto teatro de las dos nacionalidades refundidas. Para conciliar Ja proclamación confederalista con que estalló al principiar la guerra, se guarda en las reservas de la situación militante. U n diario que Je es afecto, ha anunciado que tomará Ja palabra en el debate confedcral, dejando el sillón presidencial del Cuerpo Lejislativo. H e indagado la opinión que, piensa sostener; i he sabido que procurará eludir la U n i o n federal, sosteniendo su lejano aplazamiento i h a c i e n d o venia de consecuencia a la idea. Favorece la E m p r e s a Bravo, i es él quien se ha propuesto anteponer la discusión de este asunto sobre los p r o t o colos de 11 de J u n i o , obteniendo que la C o n v e n c i ó n reconsiderara una orden del dia acordada en Sala, según la
En recorte de periódico tengo el h o n o r de a c o m p a ñ a r la ríltima propuesta. V. S. verá el apuro do esta Cancillería leyendo el oficio n ú m e r o 7 del Ministro de Relaciones Esteriores de B o l i via. Tanto éste c o m o los anteriores de la misma Cancillería eluden la cuestión i m a r c h a n a conseguir la a p r o b a ción legislativa de la propuesta. Felizmente la fórmula de leí en p r o y e c t o es de simple autorización, i dará lugar a que la reclamación d i p l o m á tica tenga cavida aun después do la obstinada precipitación con que se p r o p e n d e a la aceptación. L a abstención de esta Cancillería favorece a mi p r o p ó sito de concluir en u n oficio mui estenso la esposicion q u e contiene mi reclamación. Contendrá las siguientes faces: 1. ° Probar q u e el Tratado de Alianza h a sido estipulado para optar al ejercicio de la soberanía individual de las altas partes, en lo referente a secesiones territoriales. 2. ° Que la Empresa Bravo no es en realidad otra cosa que una secesión territorial inspirada en la historia de las colonias, que los Estados U n i d o s pusieron en Florida i en Tejas para obtener pacífica o bélicamente la incorporación de aquellos i otros territorios a la Gran R e p ú b l i c a d e l N o r t e . L a presente propuesta está m e j o r calculada q u e las dos empresas norte-americanas en Florida i Tejas; i que terminará por u n previo reconocimiento de a u t o n o mía de lascolouias bolivianas seguidas de posterior anexión e incorporación a un Estado vecino, imitando lo acaecido en Tejas en 1845. Estados U n i d o s , Inglaterra i Francia reconocieron la a u t o n o m í a de aquellas colonias, hasta q u e c o n la guerra de 1847 a 1848 quedaron i n c o r poradas a Estados U n i d o s por el Tratado de 2 de F e b r e r o de 1848. Tejas con los límitss oscedentes que se había d a d o c o m o Estado independiente, la A l t a California, N u e v o Méjico i parte de los Estados Chihuahua, de Cohahuila i Tamaulipas. A q u í serán los departamentos de Santa Cruz i el Beni i considerables porciones de los de Chuquisaca, C o c h a b a m b a i La Paz, que pierden toda su parte d e s p o blada. 3. ° Demostrar q u e la proposición Bravo reposa sobre el dolo i el fraude resultante d é l a contradicción do un sistema de colonización i viabilidad cualquiera que n e c e sita fundarse en alteraciones, modificaciones i n e g o c i a c i o nes de soberanía nacional. 4. ° Probar que el régimen de '•Territorios," que i m p l i ca t o d o sistema federal i viene c o n s i g n a d o en los p r o t o colos de 11 de J u n i o , es altamente colonizador, c o m o lo ha sido en Estados U n i d o s de la A m é r i c a del Norte; i que aun, dada la sinceridad de la proposición Bravo, el sistema colonizador federal es m u c h o mas eficaz que el unitario i semi-soberano de la proposición Bravo. 5. ° Q u e hai tres sistemas de colonización m o d e r n a : el c o m e r c i a ] , el de plantaciones de p r o d u c t o s tropicales c o m o Cuba, i el agrícola semejante al que se realiza en el Oeste de los Estados Unidos. Que estos tres sistemas, el que corresponde a las hoyas del A m a z o n a s i del Plata, es la colonización agrícola, lenta i sin p r o v e c h o s si n o es para futuras jeneraciones; do d o n d e se d e d u c e que n o proporcionan ninguna ventaja financiera directa ni a g o b i e m o s ni a empresas. Así quedará demostrado que la Empresa Bravo n o prosigue ni puede proseguir miras industriales; i que, en consecuencia, su propuesta n o es mas que un tratado internacional negociado por interpuestas personas i bajo firmas privadas. Espero que este oficio último, acabará de p r o d u c i r la luz, disipando la falsa atmósfera creada por B r a v o i sus
428
GUERRA DEL
adeptos. N o quedaran a su lado mas que las personas compradas por el oro del Brasil de que debe estar m u n i do. La opinión será nuestra desdo entonces. Mi p r ó x i m o oficio a este gobierno en tal sentido lo considero decisivo; i procederé, en consecuencia, a que de cualquier manera se haga la publicidad. Continúo absteniéndome de implicar al Brasil por prudencia diplomática; i es solamente con V. S. que hablo de esta entidad eficiente en el presento conflicto. R e s e r v a r l a discusión para después de la a d o p c i ó n legislativa hubiera sido atraer c o m p l i c a c i o n e s , q u e anticipánd o m e , he querido evitar. R u e g o a V. S. se sirva dar c o n o c i m i e n t o del c o n t e n i d o d e esto despacho a S. E. el Jefe S u p r e m o del Estado i aceptar las m u i respetuosas consideraciones con que m e suscribo de V. S. obediente servidor, señor Secretario de Estado. J U A N S.
LIZÁRRAGA.
A S. E. el sefior Ministro de Estado en el despacho de Relaciones Esteriorcs del Peni.—Lima.
ANEXO
N Ú M . 1.
NÚM. 17.—LEGACIÓN DEL PERÚ
La Paz,
E N BOL1VIA.
Setiembre
1. °
de
1880.
Señor: El infrascrito, E n c a r g a d o de N e g o c i o s ad interim del Perú, ha tenido el h o n o r de informarse detenidamente del respetable oficio de S. E. el Ministro de Relaciones E s t e riores de Bolivia, de fecha 25 del mes p r ó x i m o pasado, m a r c a d o c o n el n ú m e r o 5, en respuesta a la que se permitió dirijirle en los dias 21 i 24 del m i s m o mes de Agosto. S. E. se sirve espresar que " n a d a tiene acordado ni resuelto en favor de la Empresa B r a v o , que c o m o cualquiera otra proposición, sigue el curso que le designan las leyes." A g r e g r a después: "toda reclamación diplomática presupone un acto oficial, que partiendo de los poderes pitblicos de un Estado, irroga algún perjuicio a los intereses de otros, i menoscaba las obligaciones contraidas." I c o n c l u y e insinuando se acepte por la L e g a c i ó n c o m o p u n t o de partida, la deliberación de la Lejislatura boliviana. El infrascristo so ve precisado a recordar que la p r o posición Bravo ha sido sometida a la C o n v e n c i ó n al amparo de la iniciativa parlamentaria del P o d e r E j e c u t i v o . U n proyecto nacido de tan alto poder, revestido, desde que fué recibido en primera propuesta, con caracteres de preliminar aceptación, constituye el acto perfectamente oficial i positivo estrañado por S. E. I c o m o dicha proposición es contraria al testo de obligaciones internacionales i diplomáticas, citadas por la Legación en sus dos primeros despachos del 1G i 21 del pasado, persistir en dejarla seguir el curso de que habla S. E., es lo mismo que someter a la Lejislatura boliviana la reconsideración del pacto de Alianza de G de Febrero de 1873, i acompañar la d e m a n d a de los protocolos de L i m a de 11 de J u n i o del presente año, c o n una proposic i ó n que los es opuesta. Aprecia perfectamente S. E. la diferencia de colonización esterna que c o n c e p t ú a antigua, de la q u e es puram e n t e interior i considera moderna. N o ha llegado así a enervar ni destruir las consideraciones q u e se le han espuesto para persuadir al infrascrito de que las que trata de adoptar ahora Bolivia pertenecen al orden a d m i nistrativo i de ninguna manera al internacional. L a historia administrativa i la historia colonial de A m é rica son altamente reveladoras do esta distinción. D e s d e los Estados U n i d o s del N o r t e hasta las naciones mas australes del continente, todas la naciones soberanas e m -
PACIFICO.
plean el medio administrativo eminentemente interno; los Estados Unidos de Europa mantienen el m e d i o estenio, peculiarmonte internacional De esta segunda clase es la proposición Bravo, revestida además de la circunstancia singular i agravante de fundarse en favor de intereses particulares i estranjoros, que le han valido el carácter do feudalismo c o n q u e le ha apreciado el infrascrito en su oficio segundo de 21 del mes anterior. N o hai necesidad de ir lejos a patentizar la distinción, si Bolivia m i s m o suministra los mas c o n c l u y e n t e s e j e m plos. E n 1843, su G o b i e r n o inició c o n la Compañía Belga de Colonización el contrato de 17 d e D i c i e m b r e de aquel año, pasado en París entre su Cónsul Jeneral d o n V i c e n te Pazos i el ájente jeneral de la C o m p a ñ í a d o n Luis E n r i q u e Obert, constituyendo una c o m u n i d a d agrícola, i n dustrial i comercial sobre las diferentes provincias de Bolivia, c o m p u e s t a del G o b i e r n o boliviano, la C o m p a ñ í a i los tenedores de títulos de la c o m u n i d a d , a e j e m p l o de otra fundada por la m i s m a C o m p a ñ í a en el distrito de Santo T o m á s de la A m é r i c a Central, i c o n f o r m e a los estatutos orgánicos que aquella C o m p a ñ í a tenia celebrados ante notario en Bruselas i aprobados por el R e í de Béljica en 26 de. N o v i e m b r e de 1842. O b j e t o de este contrato fué el acto lejislativo boliviano modificatorio del 16 de N o v i e m b r e de 1844. R e p o s a b a en primer lugar (el contrato) sobre la concesión i venta de 1.000,000 de acres, capital de la sociedad, en u n o o varios íbtes de tierra en parte indeterminada. Era c o n d i c i ó n de la concesión " n o dar n i n g ú n d e r e c h o de soberanía" q u e perjudicara en manera alguna los derechos políticos de la República. N i se hacia esplícita ni implícitamente cesión del derecho ele soberanía i positivo, que dichas tierras n o podrían desmembrarse del territorio de la R e p ú b l i c a (art. 11.) Las nuevas poblaciones se naturalizarían i someterían a la constitución, leyes i autoridades bolivianas (art. 17.) Los colonos adquirirían el indijenato i ejercerían los derechos civiles i políticos (art. 18.) L a c o m p a ñ í a n o podría vender a Gobierno alguno parte ninguna del terreno c o n c e d i d o (art. 19.) El contrato n o podia trasferirse a n i n g ú n individuo, c o r p o r a c i ó n u otra c o m p a ñ í a distinta do la c o m u n i d a d boliviana, sin previo consentimiento del Gobierno boliviano (art. 20.) Quedaba nulo el c o n v e n i o si dentro del primer año siguiente a la notificación, n o h u biese principiado la Compañía a darle c u m p l i m i e n t o con la primera espedicion de pobladores (art. 47.) E n el 1. ° de O c t u b r e de 1869 tiene lugar otro contrato de colonización entre el señor A . D . Liper i el Gobiern o boliviano para formar e incorporar una c o m p a ñ í a por acciones unidas, bajo las leyes de California, titulada Compañía Colonizadora i Comercial ele Bolivia. El territorio c o n c e d i d o representaba casi u n paralelóg r a m o entre los grados 10 i 12 de latitud meridional i los límites oriental i occidental de Bolivia c o n el Brasil i el Perú (art. 3.°) Pasados los 25 años del contrato, q u e d a b a n de la propiedad de la Empresa o de sus colonos los terrenos distribuidos i utilizados, v o l v i e n d o al d o m i n i o fiscal los que quedaren baldíos o en estado de notorio abandono (art. 9.°) El Gobierno nombraría las autoridades de las c o l o nias i les daría los nombres que quisiera. Inmigrantes i colonos se sujetarían a las leyes de Bolivia, enredando entendida su inmediata naturalización e incorporación b o liviana. Se c o n c l u y e c o n insistencia que tierras i colonos quedan sujetos a las leyes ele la R e p ú b l i c a (arts. 12 i 13.) Métodos son estos de orden meramente adminitrativos, después frustrados, i a los epue el Perú n o h a dirijido, ni podia dirijir, objeción alguna. Mas se presenta ahora una proposición c u y a sola m a g nitud territorial las c o l o c a entre las colonias d e carácter internacional, c o m o podrá convencerse S. E. si se digna prestar atención al siguiente c u a d r o c o m p a r a t i v o de superficies internacionales en A m é r i c a , E u r o p a i Asia.
CAPITULO
L a secesionista proposición B r a v o d e m a n d a a Bolivia Chile n o tiene mas de Paraguai _ E c u a d o r , según su jeógrafo n a c i o nal V i l l a v i c e n c i o S e g ú n lo estiman otros Uruguai Las c i n c o R e p ú b l i c a s j u n t a s d e Centro A m é r i c a Francia T o d o el I m p e r i o Alemán Austro-Hungría España.... G r a n Bretaña Italia Portugal Grecia Suiza Países Bajos Bèllica Japón
K. C. „ „
751,530; i 343,459 150,000
„ „ „
493,280 544,000 186,920
„ „ „ „ „ „ , „ „ „ „ „ „
418,351 528,577 544,450 622,560 507,045 313,566 297,455 91,013 -52,189 41,418 32,841 29,455 370,000
Solamente s o n m a y o r e s a la superficie d e la secesión Bravo, en A m é r i c a , el Brasil q u e tiene Estados U n i d o s d e l N o r t e Méjico Pera Confederación Arjentina Venezuela Colombia E n Europa: Rusia, q u e en solo aquella parte d e l m u n d o tiene I c o m p r e n d i e n d o la Rusia A s i á tica E n lo q u e la Siberia figura p o r . . . . E n Asia: L a China q u e m i d e
K. C. „ „ „ „ „ „
8.130,000 7.540,000 1.921,000 1.605,742 1.405,800 1.101,315 1.010,160
„
5.321,214
„ „
21.428,176 12.373,894
„
3.500,000
Bolivia, según su estadístico señor Dalence, tenia 53,218 leguas cuadradas d e 17£ al g r a d o i 76,020 d e 25 al grad o . 1.116,400 K . C. Mas el A N U A R I O ESTADÍSTICO d e Mau-
ricio B l o c k trae constantemente la cifra de 1.315,022 K. G , reducidos a 82,195 leguas cuadradas d e 25 al grado o 57,336J d e 1 7 i al grado. H a i una diferencia de 199 K. C. en q u e el cálculo de B l o c k escede al d e Dalence. L a superioridad científica del primero d e a m b o s estadísticos, q u e por otra parte ha d e b i d o calcular sobre el mapa oficial d e Bolivia posteriormente p u b l i c a d o , motivan la p r e ferencia d e l infrascrito. Todavía hai q u e considerar la r e d u c c i ó n d e 6,000 leguas cuadradas sobre el mapa oficial boliviano, c o n t a n d o en 1,000 la d e d u c i d a d e los límites d e 1866 c o n Chile, i en 5,000 la de los límites d e 1867 c o n el Brasil. U n a nación secesionada del m o d o propuesto, crea u n desequilibrio tanto interno c o m o e s t e m o . Interiormente u n Estado superior dentro d e i ' E s t a d o inferior; esteriormente trazando el m a p a d e u n a nacionalidad futura, más o menos p r ó x i m a . L a independencia es el fin de toda colonización. E n primer lugar las colonias separadas del seno d e la patria, es decir, las colonias internacionales son siempre sujestionadas i servidas para lograr su independencia p o r las demás naciones interesadas en debilitar a la q u e es m e trópoli. E n s e g u n d o , tornan los colonos en enemigos i n veterados, dispuestos a insurreccionarse durante la sumisión, i se entregan a la c o m p e t e n c i a i a la rivalidad c o n la antigua metrópoli después d e lograda su i n d e p e n dencia. N i n g u n a metrópoli p u d o obtener colaboración d i p l o mática para contener la independencia de sus colonias. Mui al contrario, el r e c o n o c i m i e n t o i la alianza durante la lucha d e España c o n los Países Bajos, fué estipulado
SESTO.
429
por Inglaterra c o n las provincias confederadas en 1585. Francia c o n s u m ó un h e c h o igual r e c o n o c i e n d o en 1778 la independencia de los Estados U n i d o s do América, i celebrando c o n ellos un tratado de c o m e r c i o i otro de alianza defensiva eventual, antes q u e terminase la guerra revolucionaria. La Gran Bretaña ha repetido otra v e z su c o n d u c t a del siglo X V I contra España, c u a n d o la i n d e pendencia d e las provincias unidas del R i o de la Plata i las demás colonias d e la A m é r i c a del Sur. El Tratado d e 6 de Julio de 1827 entre la Inglaterra, la Francia i la Rusia relativamente a la Grecia; el r e c o n o cimiento d e Béljica p o r las c i n c o grandes potencias en 1830, n o obstante las protestas del R e i de los Países B a j o s ; el reconocimiento p o r Inglaterra de la anexión d e Ñapóles i las Romanías al R e i n o d e Italia mientras q u e Francisco I I de Ñapóles se sostenía aun en Gaeta. Bolivia, ¿podría contar c o n la retrocesión d e lo q u e otorgase a u n a empresa estranjera, ora sea bajo el influj o del desarrollo pacífico d e las colonias, ora bajo la i n fluencia bélica de rivalidades i guerras internacionales? E l infrascrito s e . p e r m i t e interpelar en este p u n t o la opinión de S. E. el Ministro d e Relaciones Esteriores, a quien tiene la h o n r a d e dirijirse, p o r creerla decisiva en la presento cuestión. Soportar los inconvenientes inseparables d e colonizaciones esternas ocupadas o conquistadas, es fácil d e c o n cebir, pero secesionar el territorio propio, independiente i soberano para q u e la segregación vaya consolidándose c o n el trascurso del tiempo, introduce en el m u n d o una n o vedad tan singular, en q u e n o ha incurrido todavía nación alguna bajo la fascinación d e colonizar i fundar vias d e comunicación. Fascinación tanto mas peligrosa cuanto mas inocente, preparia la disolución d e Bolivia en desventaja de las naciones hispano-americanas. Afectaría el equilibrio d e razas i formas de gobierno, apareciendo ser la obra voluntaria d e hispanos-americanos i republicanos. Pero n o se trata de colonización boliviana. Colonizar es adherir territorio; i la preposición Bravo se p r o p o n e u n a colonización i viabilidad sobre territorio segregado p o r un p a c t o de semi-soberanía. La colonización q u e procure i la viabilidad q u e realice, serán para beneficiar otra soberanía, colonias i viabilidad estranjera. E n este sentido, son contraproducentes las citas de los artículos 66 i 67 d e l " D e r e c h o Internacional Codificado" por Bluntsckli, los cuales, unidos al c o n j u n t o d e los artículos 29, 32, 3 7 , 3 8 , 284, 28.7, 286 i 28S del propio autor, muestran la i n m i nencia de la n u e v a soberanía q u e se trata d e fundar c o n olvido d e las obligaciones de u n tratado i los deberes m o rales reconocidos por el derecho de las naciones. Quedan así preparadas la nueva soberanía, su r e c o n o cimiento i protección p o r otras naciones. Si los m a s grandes poderes del m u n d o h a n sido impotentes a detener la independencia d e colonias propias i p o r consiguiente guardadas p o r su fuerza moral i material ¿con q u é poder i recursos realizaría Bolivia la retrocesión de lo q u e d e s prende de su soberanía real, i h a d e hallarse por períodos semi-seculares bajo fuerzas morales i materiales estrañas a la suya? ¿Puede la festinación d e colonizaciones i vias de c o m u n i c a c i o n e s suscribir a u n a realidad semejante? ¿Cuál es el principio de derecho administrativo q u e i m plique la pérdida de la mitad d e soberanía i d o m i n i o territorial, a pretesto de las mismas necesidades ahora que se invocan? P o r consiguiente n o puede ser mas simulado el objeto de la proposición Bravo, ni ser d e carácter mas diplomático, para q u e el infrascrito se permitiera dejarla dentro del calculado asilo de soberanía interior, c o m o q u e se quiere ponerla a cubierto de la reclamación de las n a ciones interesadas en la conservación del equilibrio. El Tratado de Alianza de 6 de Febrero de 1873, es sin d u d a considerado por S. E. c o m o el acto inicial d e la n e u tralización perpetua d e Bolivia. Bajo este p u n t o de vista, está m u i distante d e ofrecer ventajas alternativas c o n otro cualquiera q u e se pretendiera suplirlo.
430
GUERRA DEL
L e j o s de cambiarlo, Bolivia, el Perú i los demás estados interesados en que se conserve el equilibrio, necesitan ampliarlo por la c o m ú n garantía de las naciones que asisten a la h o y a del Plata i A m a z o n a s i el Pacífico m e r i d i o nal. El Gobierno de S. E. n o encontrará en los azares de la guerra actual otro m o t i v o que el de aspirar al pleno desarrollo del principio defensivo de las naciones neutralizadas, ya que la deficiencia de esta clase de garantías internacionales, h a sido parte a motivar la presente guerra, i pudiera serlo a provocar otras en la que Bolivia, de seguro, n o desearía verse absolutamente aislada. Ojalá que el p r ó x i m o tratado de paz conquiste definitivamente tan grande aspiración. El carácter previo diplomático de la proposición secesionista Bravo se funda también en otros antecedentes que el insfrascríto cree conveniente recordar a S. E. Los límites estremos de la inmensa zona oriental de Bolivia son materia en ambas partes de triples cuestiones internacionales aun n o resueltas. E n el N o r t e hai una cuestión de límites entre el Perú i Bolivia, entre el Perú i el Brasil i entre Bolivia i el Brasil, que aun n o han ejec u t a d o en esta parte el Tratado de 27 de Marzo de 1867. E n el Sur hai otra triple cuestión entre el Paraguai i B o livia, entre la Confederación A r j e n t i n a i Bolivia i entre el Brasil i Bolivia. El Tratado de límites P a r a g u a y o - B o l i v i a n o se haya pendiente; i la proposición Bravo se p r o p o ne implicarlo i corroborarlo otorgándole indirecta aprobación. Los límites de Bolivia i la Confederación Arjentina en el Chaco dependen de una cuestión pendiente de d o minio. Los límites de Bolivia c o n el Brasil al Sur de la Bahía Negra n o están c o m p r e n d i d o s en el Tratado celebrad o en L a Paz el 27 de Marzo de 1867. Tantas cuestiones de gravísima trascendencia quedarán implicadas por la c o n c e s i ó n Bravo, llamada a ejercer respecto de todas ellas una supremacía internacional, p o r la que Bolivia renunciaría a m u c h e d u m b r e de ventajas que n o h a considerado todavía. Empeñarse en vía tan peligrosa, bajo atmósfera de o d i o que los enemigos de Bolivia tratan de crear para presentarle falsos prismas, trae para el Gobierno del infrascrito, nuevos deberes de amistad para con Bolivia i de seguridad para consigo propio i el resto de las demás naciones hispano-americanas. L a falsa n o c i ó n de soberanía interna que ellos invocan, recuerda el oríjen de la primera partición de la Polonia, en la que todos los h e c h o s j eneradores de tan triste fin aparecieron revestidos de carácter i n terno. Internas-fueron la constitución de liberumvoto, la libertad relijiosa, la presencia de tropas austríacas bajo el pretesto de erijir m o n u m e n t o s que demarquen los confines do la H u n g r í a , la igual invasión de Federico I I de Prusia, a fin de establecer un c o r d ó n sanitario contra una enfermedad contajiosa dominante en Polonia, J u a n Casimiro, último R e i de Polonia de los de la dinastía de Vassa, tenia profetizados los resultados de las disenciones que ya ajitaban su época. E n u n discurso dirijido en 1661 a la Dieta polonesa, se espresó en estos términos, 111 años antes de la primera partición: " E n m e d i o de nuestras querellas intestinas, decía, t e m a m o s la invasión i la d i v i sion de la República. Dios quiera que sea y o falso p r o feta. Los moscovitas subyugarán un p u e b l o que habla su m i s m o idioma; el gran d u c a d o de Lituania, la grande P o lonia i la Prusia caerán en manos de la casa de B r a n d e burgo; la Austria n o nos olvidará en la devastación j e n e ral; su parte será Cracovia con el territorio circundante." Los polacos de aquella é p o c a rayaron en sacrificios de h e r o i m o tan estraordinario c o m o impotente, librándose a la confiscación, a la muerte i al destierro; el asilo en la dispersión i al través de nuevas jeneraciones llevan todavía el n o m b r e de la patria perdida, a la manera de los j u d í o s que divinizando el suelo i sus altares, de d o n d e tantas conquistas los espulsaron, guardan la patria en el alma, proscriptos de ella tantísimos siglos. Imposible q u e una nación tan n o b l e c o m o Bolivia, i tan leal a la A m é r i c a , quisiese ratificar por el sufrajio d i -
PACIFICO.
rocto de sus ciudadanos una desmembración tan m a n i fiestamente dolosa. Seria la única manera de validar una cesión territorial semejante, c o n f o r m á n d o s e al derecho internacional m o d e r n o , que libra esta clase de decisiones al v o t o plebiscitario territorial respectivo; i c o m o faltan en esa rejion poblaciones suficientes a otorgar este v o t o , t e n dríalo que dar la nación entera, del m o d o que para la adopción de la U n i o n federal perú-boliviana, ha s i d o estipulado en los p r o t o c o l o s d e 11 de J u n i o del corriente año. S. E. c o n o c e la influencia de las evoluciones del derec h o p ú b l i c o interno en las conclusiones del derecho i n ternacional. E n la época de absolutismo de los poderes públicos, bastaba q u e la cesión territorial constase de la voluntad de ellos; mas, desde que el principio de soberanía nacional se ha declarado inalienable e imprescriptible, requiérese el v o t o plesbicitario, en tales casos de c a rácter i c o n d i c i ó n internacional. S. E. c o n o c e a este respecto el derecho consuetudinario de la época c o n ocasión de las cesiones internacionales que han t e n i d o l u g a r en Europa desde la segunda m i t a d de este siglo; i debe estar seguro que aparte de la presente reclamación, el G o b i e r n o del infrascrito i los d e m á s ofendidos por la proposición secesionista B r a v o , la reclamarían c o m o u n requisito i n dispensable en el inesperado caso en q u e parecen confiar tanto los enemigos de la Alianza. Circunscrito a los términos literales del tantas veces r e cordado pacto de Alianza de 6 de F e b r e r o de 1873, el infrascrito r e p r o d u c e por el presente oficio la r e c l a m a c i ó n que se sirvió insinuar en su primer d e s p a c h o de 16 del pasado mes i del m o d o que ha sido desenvuelta hasta el presente oficio. Y a q u e la publicidad ha c o m e n z a d o parcialmente, S. E. se servirá llevarla a término rejistrando en la prensa que le sirve de órgano los despachos c a m b i a d o s c o n el infrascrito acerca de la secesión B r a v o . Quiera aceptar S. E. la muí alta i distinguida c o n s i d e ración c o n q u e se suscribe sú atento i seguro servidor. J U A N S.
LIZÁRRAGA.
A S . E. el seílor Ministro de Relaciones Estertores de Solivia. —Presente.
A N E X O N Ú M . 2. NÚM. 1 8 . — L E G A C I Ó N
D E L PERÚ EN BOLIVIA.
La Paz,
Setiembre
2 ele 1880.
Señor: El infrascrito, Encargado de N e g o c i o s del Perú aci interim, encuentra llegada la ocasión de ocupar a S. E. el Ministro de Relaciones Esteriores de Bolivia, acerca d e la manera i orden en que se deliberará la adopción d e los protocolos de L i m a de 11 de J u n i o del presente año, para la U n i o n federal del Perú i Bolivia. La a d o p c i ó n por solo los poderes públicos de ambas naciones, no escluj-e el sufrajio plesbicitario en los literales i j e n u i n o s términos de la negociación. F u é estipulado el voto de los poderes públicos en provicion de la urjencia i réjimen provisorio de la Union. Mas, ya q u e las preocupaciones de la guerra han sido parte a entorpecer la solución preliminar i de ensayo, sobreviene la otra solución de carácter definitivo, encargada al sufrajio internacional plesbicitario de Bolivia i el Perú. El infrascrito estimaría a S. E. el señor Ministro le hiciese conocer el pensamiento de su Gobierno respecto a la oportunidad de las resoluciones concurrentes que de n i n g u n a manera se escluyen, pues qne, aun en el caso de ser negada la primera, quedaría pendiente la segunda. A u n q u e en la U n i o n no se trate de cesiones parciales de territorio, se ve q u e al acordarla prevaleció para la fusión de dos países c o m p l e t o s la regla internacional c o n sagrada por la cesión de Saboya a Francia, de la a n e x i ó n de las Islas Jónicas a Grecia, la de los distritos setentrio-
CAPITULO
nales del Schlesvig a Prusia, i la retrocesión eventual del V é n e t o , p o r m e d i o de Francia, a Italia. Consagrándola las dos altas partes para la U n i o n federal de los Estados U n i d o s perú-bolivianos, han f e c u n d a d o i llevado al mas g r a n d e desarrollo republicano el principio internacional planteado por la diplomacia europea. A la víspera de una trasformacion constitucional e internacional semejante, ha sido informado el infrascrito de q u e los protocolos de J u n i o han sido subordinados a las resultas de la proposición Bravo. F u e r a de que el infrascrito tiene aducidas contra ella la reclamación pendiente de sus oficios de 16, 20 i 22 de A g o s t o i el último del dia de hoi, al influjo del Tratado de Alianza- de 6 de Febrero de 1873, esa proposición c o m o contraria a los protocolos referidos, debe quedar subordinada a la solución que quepa a la U n i o n federal. Se sostiene que no es mas q u e una cuestión administrativa i la otra es constituyente; se insiste en que solo pertenece a la soberanía interna, i esta otra es internacional. S u p o n i e n d o el triunfo mas pleno de la proposición B r a v o ¿seria c o m p e t e n t e una sola de las altas partes a modificar la plenitud de los p r o t o c o l o s sometidos al sufrajio internacional plesbicitario de las dos naciones? E s ta i n c o m p e t e n c i a y a resuelta, tratándose del sufrajio aislado pero soberano de Bolivia, ¿cuál n o es su importancia tratándose del sufrajio plesbicitario del Perú? Después de consultar la respetable opinión de S. E. sobre los puntos contenidos en este oficio, cábele al infrascrito la h o n r a de renovarle su consideración mas distinguida JUAN
S.
LIZÁRRAGA.
A S. E. el señor Ministro de Relaciones Estertores de Bolivia. —Presente.
C O P I A N Ú M . 1. NÚM. 6 . — M I N I S T E R I O D E DE
RELACIONES
ESTERIORES
BOLIVIA.
La Paz, Setiembre 8 de 1880. Señor: El infrascrito se h a impuesto atentamente del oficio de S. S. el E n c a r g a d o de N e g o c i o s del Perú, de 2 del presente mes, n ú m e r o 18, i m a n t e n i e n d o siempre inalterables los sentimientos de deferencia q u e le guian en sus relaciones con los representantes de la nación aliada, se ve precisado a responder, en cuanto de él dependa, a las interrogaciones que S. S. se ha servido insinuar en su citad o oficio, sobre la manera i orden c o n que se deliberará la a d o p c i ó n de los protocolos de L i m a para la U n i o n federal del Perú i Bolivia, i sobre cuál sea el pensamiento del G o b i e r n o de esta República, tocante a la oportunidad de la solución preliminar que corresponde a los poderes públicos i a la única definitiva del plesbicito, soluciones concurrentes que de ninguna manera se escluyen. S. S. desea c o n o c e r sobre estos p u n t o s i otros de detalle c o n t e n i d o s en el citado oficio, la opinión del infrascrito, quién, por estraña que parezca semejante indagación, c u m p l e c o n sus protestas de deferencia, respondiendo a ella en los términos que le permite el claro curso que t o m a n los protocolos de L i m a ante los gobiernos aliados i la C o n v e n c i ó n Nacional de Bolivia. El p r o t o c o l o c o m p l e m e n t a r i o de 11 de J u n i o determina que las bases preliminares de unión sean previamente "sometidas a la aceptación de los pueblos del Perú i de Bolivia, sin lo cual n o tendrán efecto, d e b i e n d o declararse en d i c h a aceptación si ha de procederse, desde luego, al establecimiento del réjiuien federal." Ú n i c a m e n t e en este caso afirmativo los poderes públicos se hallan autorizados para la a d o p c i ó n preliminar del n u e v o réjimen, que por cierto n o escíuye la solución definitiva librada a la Asamblea Constituyente federal. A n t e s del v o t o de a m b o s pueblos, consultado c o n f o r m e a las prácticas republicanas i emitido del m o d o que m e j o r esprese su voluntad, los poderes del Estado n o p u e d e n , sin
SESTO.
431
contrariar el pacto, proceder por sí a la a d o p c i ó n p r o v i s o ria de aquél réjimen. N o encuentra el infrascrito antecedente alguno para persuadirse, c o m o lo afirma S. S. " q u e el v o t o de los p o deres públicos hubiese sido estipulado en previsión de la urjencia i réjimen provisorio de la unión." Al contrario, el testo imporativo del p r o t o c o l o hace d e pender en lo absoluto, tanto el réjimen provisorio c o m o la unión definitiva, de la aceptación d e d o s pueblos del Perú i Bolivia. A n t e s de este acto esencial i j e n e r a d o r del n u e v o orden político, no corresponde a los poderes de a m bos estados ejercer otras funciones que las de mero p r o cedimiento para llegar al v o t o orijinario. E n este c o n c e p t o , mi Gobierno, tan luego que recibió los protocolos de L i m a los pasó a la C o n v e n c i ó n Nacional, d o n d e c o n los respectivos informes, se hallan en estado de p r ó x i m a deliberación. Así c u m p l e n fielmente sus altos deberes los poderes del Estado, i de ello tiene S. S. perfecto c o n o c i m i e n t o . Bien es cierto, que hallándose vivamente p r e o c u p a d a s de la guerra ambas naciones, c o m o lo nota S. S. c o n s o brada razón, no se ha p r o c e d i d o desde luego a consultar la aceptación de los pueblos, lo q u e esplica satisfactoriam e n t e la política del E x c m o . Gobierno del Perú, sin q u e el m i ó , a vista de h e c h o s tan evidentes, lo hubiese estrañado. N o c o m p r e n d e el infrascrito a qué acto oficial ni a cuál de los poderes del Estado se refiere la afirmación d e " q u e ios protocolos de J u n i o hayan sido subordinados a las resultas de la proposición B r a v o , c u a n d o ésta, por la reclamación pendiente de los oficios de esa L e g a c i ó n de 16, 20, 22 de A g o s t o i de 2 del actual mes, al influjo del Tratado de Alianza, i c o m o contraria a los p r o t o c o l o s r e feridos, debe quedar subordinada a la solución que quepa a la U n i o n federal." Si esta reclamación la m o t i v a el orden de materias d e signado para las discusiones de la Cámara, el infrascrito puede asegurar que el asunto, además de tener p o c a significación, corresponde únicamente al réjimen interno d e la Lejislatura i a medidas reglamentarias ajenas a la i n tervención de otros poderes. El infrascrito se permite n o tar en este p u n t o , para precisar m e j o r el significado de la medida transitoria de la Cámara, que a su j u i c i o n o hai exactitud en aseverar que los p r o t o c o l o s d e J u n i o hayan sido subordinados a las resultas de la proposición Bravo: la simple precedencia en la discusión de este asunto, n o p u e d e modificar ni alterar la alta significación del pacto confederal, que considerado antes o después de cualquiera proposición, permanece en toda su plenitud, conservando su natural importancia. R e s p e t a n d o las razones que hubiesen determinado a la Cámara a fijar para sus deliberaciones el orden aludido, el infrascrito habría p o d i d o ofrecer otras de m a y o r c o n s i deración en pro de los altos fines que persiguen las p o tencias aliadas; pero la resolución que h a t o m a d o S. S. de discutir por m e d i o de oficios reiterados los asuntos de mas íntima confianza, le obliga a mantenerse c o n circ u n s p e c c i ó n dentro de los límites que corresponden a su cargo. Correspondiendo a las atentas consideraciones de S. S., el infrascrito tiene la honra de reiterarle los sentimientos de respeto i distinción con q u e es su obsecuente servidor. J U A N C.
CARRILLO.
A S. S. el Cónsul del Perú, encargado de negocios ad interim, don Juan S. Lizárraga.
COPIA NÚM.
7.—MINISTERIO
N Ú M . 2.
DE RELACIONES ESTERIORES
DE BOLIVIA.
La Paz,
Setiembre
8 de
1880.
Señor: Para contestar las diversas observaciones
contenidas
432
G U E R R A D E L PACIFICO.
en el oficio de 1. ° del actual, marcado c o n el n ú m e r o 17, que S. S. se ha servido dirijirle, r e p r o d u c i e n d o enteramente las reclamaciones q u e tuvo formuladas sobre la propuesta de d o n Francisco Javier Pravo, el infrascrito estima conveniente rogar a S. S. se digne determinar c o n m a y o r claridad i precisión el c o n c e p t o i alcances del cargo c o n que su citado oficio c o n c l u y e , en los siguientes términos: " Y a q u e la publicidad h a c o m e n z a d o parcialmente, S. E. se servirá llevarla a término rejistrando en la prensa q u e l e sirva d e órgano los despachos cambiados c o n el infrascrito acerca d e la secesión B r a v o . " Librada la propuesta a la deliberación d é l a Legislatura, el infrascrito, p o r deber oficial i para q u e las reclamaciones de esa Legación n o fueran ignoradas p o r el p o d e r q u e iba a definir dicha propuesta, dispuso se pasase a la Cámara c o p i a autorizada d e los despachos c a m b i a d o s c o n este Ministerio, sirviendo así a los propósitos de S. S., q u e exije al respecto la abstención de los poderes de la R e pública, mientras n o se proceda a u n acuerdo internacional. Por lo demás, el infrascrito h a mantenido la reserva conveniente sobre el asunto, sin q u e de su despacho se h a y a trasmitido el mas lijero dato a la publicidad de la prensa. S. S. c o m p r e n d e r á q u e en resguardo d e la dignidad del cargo q u e desempeña, el infrascrito n o puede escusar la declaración insinuada "sobro la publicidad q u e en c o n c e p t o de esa Legación, h a c o m e n z a d o parcialmente, tocand o a este Ministerio llevarla a término rejistrando los oficios en el periódico que le sirve d e ó r g a n o . " D e s d e luego, el infrascrito n o se o p o n e a la d e m a n d a de S. S., q u e será ampliamente satisfecha, p o r q u e si se r e servó la presente discusión d e la publicidad cíe la prensa, fué tínicamente p o r el respeto q u e presta a las buenas r e laciones q u e se mantienen c o n el representante de la n a ción aliada, i porque n o fuesen m a l vistas las diferencias de apreciación que aun sostienen el debate. Con sentimientos de la mas distinguida consideración, tiene la honra d e suscribirse de S. S. el E n c a r g a d o d e N e gocios, su atento servidor. J U A N C.
CARRILLO.
A S. S. el Consul del Perú, Encargado de Negocios ad ínterim, don Juan S. Lizárraga. —Presente.
asegurado p o r u n D i p u t a d o , q u e el G o b i e r n o h a p e d i d o que se aplace la discusión de este asunto. D i o s guarde a V . S. JUAN
S. L I Z Á R R A G A .
Al señor Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Esteri ores del Perú.—Lima.
Lima, Octubre 26 de 1 8 8 0 . — A c ú s e s e recibo a p r o b a n d o la terminación del incidente a q u e se refiere el oficiante. CALDERÓN.
COPIA. NÚM.
1 9 . — L E G A C I Ó N D E L PERÚ E N B O L I V I A .
La Paz, Setiembre 16 de 1880. Señor: El infrascrito, Encargado de N e g o c i o s ad interim del Perú, tiene el h o n o r d e dirijirse a S. E. el señor Ministro de Relaciones Esteriores d e Bolivia, para acusaide recibo de sus dos futimos despachos de fecha 8 del m e s en curso signados c o n los números 6 i 7. A l hacerlo, r e p r o d u c i e n d o p o r el presente oficio las satisfacciones q u e verbalmente t u r o a h o n r a dirijirle c o n ocasión de su c o n t e n i d o i aceptando las esplicaciones d e S. E., el infrascrito termina, r e c o n o c i e n d o la alta lealtad, ilustración i patriotismo c o n q u e S. E. el Ministro d e R e laciones Esteriores de Bolivia h a tenido a bien responder a las observaciones del aliado. El infrascrito ofrece su agradecimiento a S. E. el señor Carrillo p o r la benévola acojida q u e se h a servido dispensar a su reclamo; i le renueva sus protestas d e la mas distinguida estimación i p r o f u n d o respeto c o n q u e tiene a h o n r a suscribirse d e S. £ . m u i obsecuente servidor. J U A N S. L I Z Á R R A G A . A S. E. el señor Ministro de Relaciones Esteriores de Bolivia. —Presente.
VI. Pérdida de la " C o v a d o n g a " p a r t e s oficiales, r e l a c i ó n
en Cliancai: d e los
telegramas,
tripulantes salva-
dos i de los prisioneros. TELEGRAMA D E ARICA.
ACOMPAÑA
COPIA D E L OFICIO EL
CON QUE H A
INCIDENTE
TERMINADO
(Despacho recibido a 3 P. M . )
BRAVO.
Santiago,
LEGACIÓN DEL PERÚ EN BOLIVIA.
La Paz, Setiembre
17 de 1SS0.
Señor: E n mis anteriores c o m u n i c a c i o n e s d e fecha 10 del c o r riente, i signadas c o n los números 61 i 62, tuve el h o n o r de dar c o n o c i m i e n t o a V . S. del estado de mis observaciones al G o b i e r n o d e Bol ivia sobre la Empresa Bravo, i d e una conferencia q u e tuve c o n el E x c m o . señor Ministro Carrillo. C o m o hasta el último correo llegado ayer i q u e h a traíd o d e L i m a fechas hasta el 3 del presente mes, n o h e r e c i b i d o instrucciones de V . S. para continuar m i reclamo, h e pasado el oficio q u e en copia adjunto, i c o n el q u e s u p o n g o aplazada esta cuestión mientras V . S. determina lo conveniente. Este G o b i e r n o h a mandado publicar en E L COMERCIO ele esta ciudad la correspondencia c o n esta L e g a c i ó n sobre el incidente Bravo. L a C o n v e n c i ó n también h a principiado a ocuparse d e este asunto desde el dia 13 en q u e se le}'ó el informe d e la Comisión, i en que m u c h o s diputados increparon la p r o puesta, causando gran sensación en u n a numerosa barra q u e asistió al debato. H o i debían continuar, pero se m e h a
Setiembre
17 de 1880.
El Angamos acaba d e fondear i c o m u n i c a la p é r d i d a total de la Cavadonga p o r u n t o r p e d o aplicado en la m i s m a forma q u e al Ijoa. La espedicion m a n d a d a p o r el capitán d e n a v i o L y n c h desembarcó en C h i m b ó t e c o n toda felicidad. Detalles irán m a s tarde. Dios guarde a Y . E. VALDIVIESO.
Hasta las 4.20 n o h a n llegado los detalles. A S. E. el Presidente: Los detalles trasmitidos para esta C o m a n d a n c i a p o r el capitán L y n c h del Angamos, son los siguientes: " E l Covadonga a p i q u e en Chancai p o r u n b o t e c i t o semejante al dei Loa. Salvaron 29 en u n a canoa entre oficiales i tripulación. E l resto quedaba en la arboladura d e la cañonera i en la madera notante, incluso el c o m a n d a n t e Ferrari i d o s oficiales. Se presume q u e h a y a n sido r e c o j i d o s d e tierra, A la canoa c o n los náufragos se le persiguió p o r d o s horas i m e d i a p o r botes d e tierra, haciéndoles u n nutrido fuego d e rifle sin ofenderlos. Ñ o hai m a s detalles.
CAPITULO
433
Señor Prefecto:
(A las 11.30 P. M.)
Iquique,
SESTO.
Setiembre
17 ele 1880.
En este m o m e n t o se h a ido a p i q u e la,
Pilcomayo. MENACHO.
S e ñ o r Presidente: L a pe'rdida d e la Govadonga t u v o lugar en la tarde del 12. P o c o antes, acercándose la cañonera a 500 metros de tierra, n o t ó una lancha i un bote cerca de la playa. H i z o fuego sobre esas embarcaciones i e c h ó a p i q u e la lancha. Se ordenó visitar el bote, i aunque se vio que nada tenia a b o r d o , se resolvió echarlo a pique, pero repitiendo el calafate q u e lo habia r e c o n o c i d o que nada sospechoso había e n c o n t r a d o en d i c h o bote, se determinó traerlo al costado del Govadonga para aprovecharlo. C u a n d o se iba a izar a los pescantes, se advirtió que no se habia rejistrado una pequeña caja de la popa, pero en los m o m e n t o s de irse a practicar tal rejistro saltaron lijero las tiras del aparejo que sujetaban el bote para izarlo, i esto bastó para p r o d u c i r la esplosion. I n d u d a b l e m e n t e la caja de popa se hallaba cargada c o n dinamita i el material inflamable en relación c o n una argolla q u e amarraba el aparejo. La cañonera se h u n d i ó en dos o tres minutos. E n la canoa del b u q u e salvaron 29 tripulantes, entre los cuales hai d o c e oficiales i el resto marineros. E n las jarcias i maderas flotantes q u e d ó el resto de la tripulación. Se presume salvada en tierra, pues la Pilcomayo, que a las 10 P . M. recojió frente a A n c ó n los n á u fragos de la canoa i que c o n prontitud se dirijió al sitio de la catástrofe no encontró ya otros náufragos. L a m a y o r parte del aparejo de la cañonera aun estaba a la vista, habiéndose sumerjido en 10 brazas de fondo. S e ignora la suerte del c o m a n d a n t e accidental Ferrari, del aspirante Meliton Guajardo i del injeniero 3.° A n j e l Feite. Se presume que estén prisioneros c o n el resto de la tripulación. C o n la esplosion perecieron c o m o 15 hombres. U n bote de tierra salió a perseguir a los que salvaron en la canoa, haciéndoles disparos de rifle. L o s salvados h a n v e n i d o en el Angamos i seguirán al Sur en el primer trasporto. L u e g o q u e c o n o c i ó la catástrofe el Almirante, reunió consejo de todos los j e f e s para deliberar sobre las m e d i das q u e deberían tomarse, i el resultado de ese consejo ha v e n i d o el Angamos a ponerlo en c o n o c i m i e n t o de V. E. 1
A.
TELEGRAMAS
ALFONSO.
PERUANOS.
Ghancai,
Setiembre
13 de
1880.
S e ñ o r Prefecto: A las 10.10 A. M. ha h e c h o la Pilcomayo cuatro tiros de c a ñ ó n c o n dirección al muelle, m u i altos; avisaré lo que ocurra.
(A las 4.26 P. M.)
Señor Prefecto: L a Pilcomayo
solo se le ve los palos i mui p e q u e ñ a
parte del casco. U n solo bote ha p o d i d o salir, se manda a perseguirle. Mas tarde pormenores. MENACHO. (Alas 4.30 P. M.)
Señor Prefecto: Pilcomayo
a pique; m e o c u p o de los náufragos. BENAVIDES.
¡FUÉ
LA
"GOVADONGA"!
(A las 7.30 P. M.)
Ghancai,
Setiembre
13 de
1880.
Señor Prefecto: La Govadonga está h u n d i d a de 10 brazas d e agua, mas o menos; tengo salvados hasta este m o m e n t o (7 P. M . ) 17 h o m b r e s . E n una falúa han salvado 20, mas o m e n o s , i han t o m a d o r u m b o Sur. BENAVIDES. (A las 11.10 P. M.)
Setiembre, 13 de 1880. Señor Prefecto: Los náufragos salvados son 32; entre éstos hai u n guardia-marina l l a m a d o Meliton Guajardo i q u e tengo alojado i m e d i c i n á n d o l o en mi casa; está herido m o r t a l mente i es probable que muera. L o s demás son marineros. Los tripulantes, según informe del guardia-marina, se c o m p o n í a n de 136 h o m b r e s de c o m a n d a n t e a paje. BENAVIDES. (A las 8.40 A. M.)
Setiembre 14 de 1880. Señor Prefecto: A n t e s de las 6 A. M. h i c e reconocer la playa por el p u e b l o i el teniente Monterroso, i solo se e n c o n t r ó u n náufrago de edad de 14 años, que con dos o mas trataba de salvarse; pero los dos se ahogaron i solo él salvó, el cual está asistido c o m o los demás. Hasta esta fecha n o hai novedad. BENAVIDES.
BENAVIDES.
PARTES
(A las 11.40 A. M.)
S e ñ o r Prefecto: E n este m o m e n t o hace la Pilcomayo fuego sobre el muelle de este p u e r t o . Comunicaré a V . S. los daños. MENACHO. (A las 3.40 P. M.)
S e ñ o r Prefecto: A Jas 2.45 P. M. h a cesado sus fuegos la Pilcomayo. H a h e c h o 22 tiros sobre Ja única lancha que habia en el puerto, propiedad de Grace Brothers, i que al fin la echaron a pique. Tres de estos proyectiles se dirijieron c a y e n d o d o s en el cerro de la Trinidad i en la Trinidad i uno en la e n t r a d a del barrio de A r e p a p a ; ninguna desgracia personal ni heridos. E. TOMO n i —
55
POSTIGO.
OFICIALES.
COMANDANCIA JENERAL D E LA
ESCUADRA.
Bada, del Ccdlao, Setiembre
14 de
1880.
Señor Ministro: A las 9 A . M. del día d e hoi ha fondeado en esta rada la cañonera Pilcomayo, c o n d u c i e n d o la triste noticia de que la goleta Govadonga fué echada a p i q u e ayer en la tarde en Chancai, por m e d i o de un t o r p e d o o c u l t o en el f o n d o de un bote en apariencia c o m p l e t a m e n t e vacío. U n bote de la Govadonga, con 29 náufragos consiguió llegar a la Pilcomayo, frente a A n c ó n , habiendo sido perseguido por el fuego que les hacían de varios otros enemigos. Los partes que en copia a c o m p a ñ o i m p o n d r á n a V. S. de los detalles de aquel triste acaecimiento.
GUERRA DEL
Inmediatamente de c o n o c i d o el suceso en esta rada, c o n v o q u é a los jefes a un consejo, el cual tuvo lugar a b o r d o del Blanco Encalada. E n c u m p l i m i e n t o d o lo acordado, hoi zarpa el Aligamos para comunicar a V. S. el desgraciado accidente i para que se sirva V. S. impartir las instrucciones que estime convenientes. A c o m p a ñ o a V. S. una relación de los salvados en la Pilcomayo, i otra de aquéllos c u y a suerte es aun d e s c o nocida. Dios guarde a V. S.
PACIFICO.
m o s burlar esa persecución i continuar nuestra m a r c h a hacia el Sur. A las 10 P. M. fuimos recoj idos por la citada cañonera. Es cuanto tengo que esponer a V. S. sobre el suceso de la Covadonga. Dios guarde a V . S. E N R I Q U E T. Al Comandante en Jefe do la escuadra
COMANDANCIA GALVARINO
GUTIÉRREZ.
DE LA CAÑONERA
"PILCOMAYO".
RIVEROS.
Rada
Al señor Ministro de Marina.
del Ccdlao, Setiembre
14 de
1880.
Señor Contra-Almirante: A bordo del Blanco
Encalada,
Setiembre
14 de
18S0.
Señor Contra-Almirante: El oficial del detall q u e suscribe, tiene el sentimiento de poner en c o n o c i m i e n t o de V . S. lo acontecido con fec h a 13 del presente a b o r d o de la Covadonga en el puerto de Cbancai. A y e r , c o n el objeto de reconocer el puerto, en el q u e se decia existia un puente de la línea férrea, el c o m a n dante se acercó a tierra a la distancia de 500 metros. Después de r e c o n o c e r la costa por hora i media i n o e n contrar puente alguno q u e destruir, se c o n c r e t o a echar a pique u n a lancha i un bote q u e so encontraban a 300 metros del muelle de fierro. L a lancha se e c h ó a p i q u e , p e r o n o así el bote, después de varios disparos c o n el c a ñ ó n de proa. E n t o n c e s el c o m a n d a n t e ordenó arriar el c h i n c h o r r o i n o m b r ó al aspirante señor Meliton Guajardo i al calafate para que después de sacar todos los útiles q u e hubiera en d i c h o bote, procedieran a su destrucción. Pero n o t a n d o , por lo que decian los comisionados, que no habia nada al parecer sospechoso, m a n d ó suspender la orden de echarlo a pique i, en c a m b i o , o r d e n ó sacarlo fuera de la bahía. Mientras so preparaban los aparejos para izarlo, previne al c o m a n d a n t e q u e seria b u e n o r e c o n o c e r el c a j ó n de popa del escudo. Después de aprobar m i observación, agregó que n o habia necesidad p o r q u e ya el calafate lo habia r e c o n o c i d o i le habia asegurado q u e n o existia nada sospechoso, por lo que dio orden de izarlo lo mas p r o n t o posible. C o m o a las 3.15 P. M. ordenó al teniente 2. ° d o n F r o i lan González, que se encontraba de guardia, que apurara la maniobra d e meter el bote dentro. Ei señor González m e observó lo m i s m o que y o habia d i c h o ya al señor c o mandante: q u e ora conveniente r e c o n o c e r el c a j ó n de p o pa, a lo que contesté que lo hicieran. Pero c u a n d o iba a m a n d a r al carpintero para que llevara a c a b o dicha o r den, el contramaestre tocó listo i tesaron las tiras de los aparejos, a lo que se siguió una esplosion en el bote. A c t o c o n t i n u o el b u q u e principió a sumerjirse rápidamente. N o habia d u d a de que el bote encerraba u n torpedo. Cuando abandonó el buque con los 28 tripulantes que han salvado en la canoa, éste estaba totalmente perdido, pues solo quedaba sobre la superficie una parte de la p o pa i los masteleros. S e g ú n m i parecer, los muertos i ahogados n o pasarán de 20, por haber q u e d a d o a flote gran n ú m e r o de trozos de madera i salva-vidas i m u c h a j e n t e refujiada 3'a en las jarcias, pues el buque no se sumerjió totalmente. S u p o n g o que el resto de los salvados deben haber sido c o n d u c i d o s a tierra por botes enemigos. El señor c o m a n d a n t e de la cañonera Pilcomayo ha d a d o cuenta a V. S. en una lista nominal i detallada de los oficiales i marineros salvarlos en ese buque. Creo asimismo de mi deber poner en c o n o c i m i e n t o de V . S. q u e c u a n d o í b a m o s en d e m a n d a d e la Pücomayo un bote de tierra nos persiguió por mas de hora i media, haciéndonos c o n t i n u o s disparos, al parecer de rifles. C o m o la mar era m u í gruesa i se acercaba la n o c h e , p u d i -
T e n g o el sentimiento de dar cuenta a V. S. q u e a n o c h e a las 10 P. M. e n c o n t r á n d o m e c o n el b u q u e de m i m a n d o en su habitual crucero, frente a A n c ó n , fué avistado un bote, el que, r e c o n o c i d o , resultó ser de la Covadonga con 29 tripulantes de aquella cañonera, q u e habia sido echada a pique en Cbancai, en la tarde del m i s m o dia por m e d i e de un t o r p e d o oculto en u n bote v a c í o . T o m a d o s a b o r d o los náufragos, m e dirijí a Chancai enviando embarcaciones para ver si existían aun algunos tripulantes. Los botes regresaron a b o r d o sin haber e n contrado n i n g u n o . L a Covadonga se encuentra' en 11 brazas de agua, c o n la maj^or parte de su aparejo a la vista, i al cual habia puesto f u e g o el enemigo. I n m e d i a t a m e n t e después del suceso se desprendieron d e tierra varias embarcaciones menores c o n tropas, las que persiguieron h a c i e n d o fuego al bote q u e arribó a la Pilcomayo. Los muertos por la esplosion del t o r p e d o son p o c o s , i el resto de la tripulación debe haber sido h e c h a prisionera, pues se habia refujiado en el aparejo. Después de cerciorarme q u e las pesquisas eran inútiles en Chancai, hice r u m b o a este puerto para dar cuenta a V. S. de lo sucedido. A c o m p a ñ o a Y. S. una relación de los salvados a b o r d o de la Pilcomayo. D i o s guarde a V. S. CARLOS E.
MORAGA.
Al señor Comandante en Jefe de la escuadra.
Está c o n f o r m e . — M a y o r í a de órdenes de la e s c u a d r a . — R a d a del Callao, Setiembre 14 de 1880. L.
A.
CASTILLO.
RELACIÓN NOMINAL I CLASIFICADA DE LOS SEÑORES LES I TRIPULACIÓN SALVADOS NECIENTES
POR ESTE BUQUE,
OFICIAPERTE-
A LA E X - C A Ñ O N E R A " C O V A D O N G A . "
Teniente 1. Enrique Gutiérrez. Id. 2. : Manuel L. Carrasco, Froilan González i Vicente Merino. Teniente de guarnición Manuel 2. Blanco. Aspirante Juan V. Villa. Contador 2. Francisco 2. Leygthon. Cirujano 1. Manuel Espinosa. Injeniero 1 . ° Cipriano Encina. Id. 2. Francisco Guzman. Id. 3. Ramón Rebolledo. A p r e n d i z m e c á n i c o Enrique Ballesteros. 0
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Tripulación. M a y o r d o m o Manuel I. León. Mozos: Juan Miranda i Manuel A Gonzales. Carboneros: Pedro Mateluna i José Cisterna. A y u d a n t e de condestable Manuel V í c t o r . Maestre de señales Manuel Mancilla. Marineros 1. : J o h n Hall, J u a n A l m o n a c é i R a m ó n Montano. Marinero 2. E m i l i o Martínez. 0
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CAPITULO
G r u m e t e s : A b e l a r d o Zamora, Santiago Meri, D a m i á n Cuadra, Delfín Melendez i Benjamin Barrios. S o l d a d o E d u a r d o Vergara Torres. A b o r d o en A n c ó n , Setiembre 14 de 1880. E N R I Q U E GUTIÉRREZ.
Mayoría d e órdenes d e la escuadra,—Callao, Setiembre 14 de 1 8 8 0 . — E s t á conforme. L. A. CASTILLO.
RELACIÓN D E LOS SEÑORES OFICIALES I TRIPULACIÓN D E LA
CAÑONERA
"COVADONGA"
CUYA
SUERTE
A U N SE
IGNORA.
Capitán de corbeta g r a d u a d o d o n Pablo S. d e Ferrari. Aspirante d o n Meliton Guajardo. Injeriero 3. ° d o n A n j e l Feite. Oficiales
ole Mar.
A p r e n d i z m e c á n i c o Claudio Gutiérrez. Maestre d e víveres A r t u r o Fragua. Despensero J o r j e R . D u n c a n . A p r e n d i z m e c á n i c o ( d e p ó s i t o ) Federico Frías. Servidumbre. M a y o r d o m o d e oficiales Z o i l o Mardones. Cocinero d e equipaje Juan M é n d e z . Id. d e oficiales A u g u s t o Ponzin. M o z o s : T e o d o r o Pinto i F e r m í n R e y e s . Cocinero del c o m a n d a n t e Pedro Maldonado. Tripulación. Contramaestre 1. ° Constantino Mecalór. Carpintero 1. ° T e o d o r o Oliveros. Herrero 1. ° Estanislao Catalán. Sangrador F e r n a n d o B o n o . V e l e r o 2. ° Pantaleon D o w e . Calafate 2. ° José M. Avila. Guardian 2. ° Gregorio Sanhueza. Timoneles: Luis Marceni i José Guerrero. Cabo d e luces S i m ó n Paculua. Patrón d e bote P e d r o Loyola, Capitanes d e alto: I g n a c i o Guajardo i José Rajaldi. Marineros 1. ° : Jorje Chapulli, Manuel S. Ojeda, J u a n D . Torres, Basilio Ramírez, Francisco Caneino, Pantaleon Silva, A n t o n i o F u e n t e s (desertor), J o s é Escobar, Bartolo Estai, Santiago Sain-Clair i R o d o l f o W a r e n s . Marineros 2. ° : Manuel A l c a i n o , J u a n Bain, F é l i x R e bolledo, Juan Loaiza, Eulojio G ó m e z , Eleuterio Bascufian, Emilio Urbina, José Meri, José F'igueroa, Ciríaco F r a n c o , Manuel R a m o s , Pedro A . G a m b o a , R a m ó n Alvarez, A t a nasio A c u ñ a , Manuel Mellado, J u a n Salvatierra, Eleuterio Oyarzun, Jacinto R u i z , Bartolo Avila, Tito Orellana, Manuel 2. ° A c o s t a i Juan R u i z . Grumetes: Marcelino Urquirla, J u a n B. N u ñ e z , F r a n cisco Carrasco, Jerman Jiménez, FYancisco Riveros, José A r m i j o , I g n a c i o Sensano. Francisco Maturana, Juan de D . V a l d e b e n i t o , P a u l i n o P o n c e , J u a n d e D . Varas, Manuel T o r res, F r a n c i s c o Brantes, A n t o n i o Valdivia, J o r j e Cristia i José R. Vargas. F o g o n e r o 1. ° José M. R o j a s . F o g o n e r o s 2. : Santiago Arenas, José M. Arratea i Matías Ortiz. Depósito. c
Marinero 2. ° V i c e n t e Salinas. F o g o n e r o 2. ° Narciso D o n o s o . Está c o n f o r m e . — R a d a del Callao, Setiembre 14 d e 1880. L. A . CASTILLO.
SESTO.
NÓMINA
435
D E LOS PRISIONEROS, SEGÚN VERSIÓN PERLTANA.
Juan Loaiza, marinero. Juan D . Varas, id. J. María Avila, calafate. Tito Orellana, id. J u a n Pino, grumete. Francisco Caneino, marinero. Félix Rebolledo, id. Emilio Urbina, id. R o s e n d o F'igueroa, condestable. A r t u r o Fragua, maestre de víveres. I g n a c i o Fajardo, bodeguero. Claudio Gutiérrez, 4. ° fogonero. Marcelino Urquirla, marinero. I g n o c e n c i o Herrero, id. G. Bambalen D o r é , maestro velero. Matías Ortiz, fogonero. José M. Arratea, id. Luis Marceni, timonel. J u a n d e Dios Valdebenito, marinero. A n t o n i o D o n o s o , grumete. Lúeas Silva, cabo 2. ° . Pedro Loyola, grumete. José Figueroa, marinero. José Meri, id. José d e la Cruz Suarez, sarjento 1. ° Pedro D. Opaso, oficial d e marina. J u a n Méndez, cocinero. Manuel R a m o s , marinero. Basilio Ramírez, id. José A r m i j o , grumete. Jorje Chepeni, marinero. Isidoro Ramírez, grumete. Manuel Mcllao, marinero. Pantaleon Pallares, soldado. Bartolomé Avila, marinero. Jacinto R u i z , id. T e o d o r o Pinto, m a y o r d o m o . Emilio B o a d o , fogonero. I g n a c i o Sensano, grumete. N e m e c i o Benitez, artillero. J u a n B. N u ñ e z , grumete. Los q u e han q u e d a d o en Chancay, son: Guardia-marina Guajardo, herido mortalmente. G r u m e t e Francisco Maturana, c o n u n a pierna rota. Marineros 1. ° : P. Silva, contuso, i Atanasio A c u ñ a , i d . Grumete Francisco, ileso.
VIL Correspondencia a "13! M e r c u r i o "
i versión
peruana
del hundimiento de la " C o v a d o n g a . "
Arica,
Setiembre
18 de 1880.
A l Editor de E L M E R C U R I O :
Cuando la c o n m e m o r a c i ó n d e los grandes dias de la patria hacia q u e todos olvidaran aquí p o r u n m o m e n t o la constante p r e o c u p a c i ó n de los preparativos d e la e s p e d i cion a Lima, ayer 1 7 , iniciadas y a las festividades n a c i o nales, una terrible noticia v i n o a amargar el regocijo d e los corazones chilenos. L a Magallanes, q u e largaba el ancla en esta rada a las 7 A . M . , solo era portadora de la noticia d e h a ber capturado n u e v e lanchas cargadas de mercaderías que los comerciantes del Callao, a pesar d e las quijotescas baladronadas de la prensa peruana, se apresuraban a p o n e r en salvo p o r las caletas situadas al Sur de C h o r rillos. C o m o a las 9 A . M . so avistaba n u e v a m e n t e u n v a p o r frente a la bahía, i p o c o después se reconocía al Andamos. I n d u d a b l e m e n t e era p o r t a d o r de alguna importante
436
GUERRA DEL
noticia, posterior a la salida d e la Magallanes, que habia d e j a d o el 11 la bahía del Callao. Desde ese instante la curiosidad embargó el á n i m o de todos, hasta que este sentimiento fué reemplazado por el dolor i la sorpresa. La Covaclonga, esa querida reliquia, habia sido echada a pique por un torpedo. A bordo del Angamos venían 29 sobrevivientes de la catástrofe, los fínicos que habían escapado de la muerte en el torbellino de las ondas, o de caer en manos de n u e s tros crueles enemigos. D e ellos h e m o s obtenido los siguientes minuciosos i fidedignos detalles, q u e enviamos a los lectores de E L MERCURIO.
El hiñes 13 del presente se encontraba la Covaclonga sosteniendo el b l o q u e o de Chancai. Desde o c h o días antes se habia d a d o accidentalmente el m a n d o de la cañonera al capitán de corbeta graduado d o n P a b l o S . d e Ferrari, que desempeñaba antes el cargo de 2. ° comandante d e la O'íliggins. El precavido i valeroso c o m a n d a n t e Orella habia t o m a d o por orden del Almirante el m a n d o accidental d e este ú l t i m o b u q u e , i al parecer iba en comisión al N o r t e en busca de una nave que se anunciaba traía pertrechos de guerra para el Perú. L a rada o caleta de Chancai está situada unas 11 o 12 millas al N o r t e del puerto de A n c ó n . Es una villa d e c o r t o caserío, i en el borde de la ribera solo se levantan algunos p o c o s i pobres ranchos El núcleo de la población está situado en la altura, sobre las colinas q u e bordan la ribera, en m e d i o de una abundosa vejetacion. La principal importancia del puerto la constituye la via del ferrocarril a Lima, i el día de la catástrofe se trataba de r e c o n o c e r i destruir un puente situado, según n o ticias, cerca de la playa i p r ó x i m o a la p o b l a c i ó n de Chancai. L a otra construcción de importancia que ostenta el merto de Chancai es un gran muelle de fierro situado al ado S u r de la rada," en la ensenada formada por una p u n ta que lleva el m i s m o n o m b r e del puerto i que lo d e fiende d e los constantes sures q u e en la presente estación reinan en aquellos parajes. A la vuelta de esa punta i frente a un archipiélago de islotes rocallosos se encuentra la rada de A n c ó n , c u y o b l o q u e o estaba sostenido ese día por la cañonera Pilcomayo.
Í
A las 12.30 P. M. del 13, la Covaclonga, que se habia h e c h o algo afuera durante la n o c h e , se internó en la bahía c o n el objeto de reconocer i destruir el anunciado puente del ferrocarril. Recorrió en distintas direcciones la costa del puerto i sus cercanías sin lograr descubrirlo, a pesar de q u e se hacia una minuciosa pesquisa desde m u í cerca de tierra. E l b u q u e alcanzó a hallarse a 300 o 400 metros de la playa i en un f o n d o de siete i media brazas de agua; pero t o d o s los esfuerzos resultaron inútiles, sin d u d a p o r q u e se persistió en buscar hacia el N o r t e de la punta en vez d e hacerlo hacia el Sur, c o m o lo demarcaba el plano. A l fin, a la 1 P. M. se suspendió la esploracion, i h a biéndose descubierto en el curso de ella algunas e m b a r caciones fondeadas en la ensenada del Sur del puerto, se t o c ó a esa hora zafarrancho de c o m b a t e a fin de adiestrar a la tripulación en el m a n e j o de la nueva artillería con q u e estaba ahora dotada la cañonera. Entre el muelle de fierro i la población se creyó p o r un m o m e n t o ver al fin el anhelado puente; pero después de hacerle tres disparo se v i n o a notar que aquello era solo u n estanque de agua del ferrocarril, i en consecuencia se suspendieron los fuegos. Se tomó entonces c o m o blanco una lancha, un bote i una balsa situados c o m o a 300 metros de la playa, frente al muelle de fierro, i p o c o después se r o m p í a sobre ellos el cañoneo.
PACIFICO.
D e s d e esa hora hasta las 2.30 P. M. p r ó x i m a m e n t e , se disparó sobre aquellas embarcaciones u n total de 20 tiros de cañón, tanto c o n los grandes de a 70 c o m o c o n las piezas de a nueve. Después de varios disparos h e c h o s sobre la lancha c o n los cañones de a 70 i de dos o tres al bote con el c a ñ ó n de a nueve de proa, viendo el c o m a n d a n t e Ferrari que esta última embarcación n o habia sido destruida a pesar de habérsele apuntado a unos 15 metros de distancia, mandó arriar el c h i n c h o r r o i que se embarcaran en él el aspirante d o n Meliton Guajardo i un calafate. Llevaban orden de rejistrarlo cuidadosamente, sacar las cosas útiles que en él hubiera i echarlo en seguida a pique, c o n c u y o objeto iba el calafate provisto de un hacha. Mientras tanto se continuó haciendo disparos a la lancha, i a los seis u o c h o tiros, v i e n d o el c o m a n d a n t e que n o le acertaban los balazos, dijo: — S i en dos tiros mas n o la destrozamos, la m a n d a m o s afuera para echarla a pique. Pero a los dos tiros fué destrozada la lancha, q u e se sumerjió inmediatamente, i entonces se hizo la Covadonga u n p o c o afuera, f o n d e a n d o en n u e v e brazas de agua i c o m o a 800 metros do la playa. D e s d e ese m o m e n t o la atención jeneral q u e d ó c o n c e n trada en el botecito. P o c o s m o m e n t o s antes, c u a n d o el c h i n c h o r r o h u b o a b o r d a d o el bote, una parte de la tripulación se trasladó a él, i después de dar aviso al c o m a n d a n t e q u e n o e n c o n traban nada sospechoso, cortaron la boza, armaron r e m o s i principiaron a bogar. A q u e l b o t e era u n verdadero chiche. D e formas elegantes i al parecer de reciente construcción, estaba prim o r o s a m e n t e c o n c l u i d o , i era t o d o una linda obra de lujo. Se hallaba c u i d a d o s a m e n t e p i n t a d o d e blanco, i a lo largo de t o d o su f o n d o se estendia un fino enjaretado. Sus cuatro chumaceras eran de bronce i m u i bien p u l i das i acicaladas, del m i s m o m o d o q u e los bicheros i las argollas de los cáncanos, que estaban pintados de negro. F u e r a de esto, habia a b o r d o del b o t e c i t o u n a buena vela, cuatro remos, lujosos paños, i hasta u n suave i fino cuero blanco para el asiento principal, amen de u n escud o peruano primorosamente tallado q u e servia de respaldo, i de m u c h o s bruñidos adornos de bronce, el t o d o c o n d i m e n t a d o c o n una banderita peruana d e lujoso i recien d o r a d o escudo. A u n q u e y a el calafate i los marineros parecian haber urgueteado por todas partes el apetitoso botecito, i aunque éstos venian b o g a n d o en él m u i tranquilos, el c o m a n dante Ferrari, a fin de n o ahorrar ninguna precaución, les gritó: — H á g a n s e afuera, reconózcanlo i c u i d a d o c o n las trampas. Les ordenó igualmente que le pasasen ondas d e c a b o bien apretadas a fin de prevenir el caso de que en la q u i lla hubiera torpedos colgantes, i en seguida los c o m i s i o nados se hicieron u n o s 100 metros afuera a fin de e j e c u tar la operación que se les habia e n c o m e n d a d o .
E n estas circunstancias serian las 2.45 P. M., i a esa hora se m a n d ó trincar los cañones i retirar la j e n t e de sus puestos de c o m b a t e . Los oficiales, que a causa del zafarrancho n o habian h e c h o aun sus o n c e acostumbradas, se dirijieron a l a cámara,mientras permanecía en cubierta el teniente 2. ° d o n Froilan González, q u e estaba de guardia, i el c o m a n d a n t e Ferrari, q u e c o n t i n u a b a vijil a n d o la operación del rejistro. U n o s 25 minutos mas tarde, siendo p r ó x i m a m e n t e las 3.10, regresaban los comisionados, trayendo la linda p r e sa al costado de la Covaclonga. Interrogados p o r el c o m a n d a n t e , contestaron q u e después de u n minucioso rec o n o c i m i e n t o no habian encontrado nada sospechoso en el bote, a pesar de pasarle repetidas ondas de c a b o bien
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ajustadas a la quilla i haberle escarbado con un palo los cajones de proa i popa. L o atracaron entonces al portalón de babor i allí principiaron a aclararle en presencia del c o m a n d a n t e Ferrari, que ordenó todavía practicar en él algunos nuevos reconocimientos. El aspirante i el calafate le repetían m i e n tras tanto, que n o había absolutamente nada sospechoso, i así, después de subir a la cubierta los remos, c h u m a c e ras, caña, enjaretado del fondo, paños, etc., etc., les dio orden para que lo pasaran a la porta de estribor del cañ ó n de proa, a fin de echarlo desde allí sobre la cubierta. El m i s m o c o m a n d a n t e m a n d ó alistar los aparejos p a i a izarlo c o n el pico i el peñol de trinquete, i en seguida llam ó al s e g u n d o del b u q u e , teniente 1. ° d o n Enrique G u tiérrez, para q u e diese c u m p l i m i e n t o a las órdenes anteriores. A l dirijirse éste a proa a ejecutar lo dispuesto por el c o m a n d a n t e Ferrari, le llamaron la atención los cajones de p o p a i proa del botecito, i c o m o él n o habia presenciado el anterior e x a m e n p o r encontrarse en la cámara, bajó a indicar al c o m a n d a n t e que seria conveniente r e c o nocerlos prolijamente. El c o m a n d a n t e Ferrari le dijo: — B u e n o ; reconózcalos. Pero en seguida agregó: — B i e n mirado, n o hai necesidad. Y a el calafate los h a r e c o n o c i d o , i asegura que n o hai nada sospechoso. H a g a mas bien izar p r o n t o el bote para levar i salir. E n vista d e esto, el señor Gutiérrez subió de n u e v o al puente i repitió al teniente González la orden q u e habia recibido. Pero c o m o éste, advertido por ol teniente Merin o , le observase que seria bueno examinar los cajones de p o p a i proa del botecito, el segundo c o m a n d a n t e , a pesar d e la consulta que ya habia h e c h o al señor Ferrari, o r d e n ó por su cuenta al teniente González que mandase fueran r e c o n o c i d o s por el carpintero.
SESTO.
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rados semblantes. Cada cual se preguntaba de d ó n d e p r o venia la esplosion, quién habia aplicado aquel t o r p e d o , qué habia sucedido, sin poder discurrir desde l u e g o que hubiera sido la acicalada i apetitosa embarcación la fautora de aquella tremenda catástrufe. P o r q u e la catástrofe era tremenda e inevitable, i así p u d o notarse desde los primeros momentos. La Govadonga, herida de muerte, se hundía rápidamente de proa. E n 30 segundos l e llegaba el agua a la mesa de g u a r m c i o n , i era fácil ver a l a primera ojeada que n o habia ya salvación posible para la gloriosa cañonera. El artero lazo de un e n e m i g o tan cobarde c o m o astuto habia p o d i d o mas que el férreo espolón de la Independencia i los formidables cañones del Huáscar en desigual, pero al fin, franco combate. El 21 de M a y o fueron impotentes los peruanos contra la débil nave; pero ahora, valiéndose de armas adecuadas a su cobardía, hundian a la Govadonga a traición i a mansalva. Los m o m e n t o s volaban, i así mientras algunos corrían a arriar las embarcaciones de que se podia disponer, otros se desnudaban a toda prisa i se tiraban al agua a fin d e n o ser arrastrados por el remolino que formaría el b u q u e alsumerjirse. Desgraciadamente, de las c i n c o embarcaciones menores solo habia dos en estado de ser utilizadas, i éstas eran las mas pequeñas de todas: el c h i n c h o r r o i la canoa del comandante. D e las tres restantes, la primera chalupa se encontraba en cubierta en compostura, i n o era posible pensar en echarla al agua; el primer bote pendía sobre el puente trincado a los pescantes, que n o eran jiratorios, i las olas, que ya invadían la cubierta, no darían tiempo para concluir la larga maniobra de virarlo i arriarlo; i por fin, la segunda chalupa, c o l o c a d a sobre el lugar d o n d e t u v o lugar la esplosion, fué c o m p l e t a m e n t e destrozada p o r ésta. Para c o l m o de desgracia, el c h i n c h o r o , arriado c o n la precipitación consiguiente, se dio vuelta al caer al agua, i de esta manera quedaron o c h o o diez infelices privados de refujio.
Mientras tanto, la tripulación habia iniciado ya los trabajos necesarios para echar el bote sobre cubierta, d e s pués d e izar el c h i n c h o r r o en q u e habían ido los de la N o restaba, pues, mas embarcación que la canoa; pero comisión. en aquel estrecho recinto se habia agolpado tal m í m e r o de Para izar el b o t e c i t o se habia preparado una trapa c o n ondas de c a b o al centro del bote, i c o m o éste tenia dos náufragos, que cada instante corrían riesgo de hundirla c o n cáncamos, u n o a proa i otro a p o p a , en ellos se engan- su peso. Se encontraban y a a su b o r d o 26 h o m b r e s c u a n do alcanzó a embarcarse el segundo c o m a n d a n t e , tenienc h a r o n los aparejos que debían izarlo. te 1. ° d o n Enriquez Gutiérrez, que habia logrado cojer A l m i s m o t i e m p o que alistaban el bote i los aparejos d o s salva-vidas circulares; tras él se tiró a nado el s e g u n para terminar la operación, los marineros hacían sus c o d o contador del b u q u e clon Francisco 2. ° L e i g h t o n , mentarios respecto de los repetidos rejistros que se habían también provisto de un chaleco salva-vida, i por fin logró h e c h o al bote, diciendo que habría sido una lástima que abordarla el marinero E m i l i o Martínez, que se encontraba p o r temor a los torpedos se hubiese perdido aquella linda enfermo en el entre puente. embarcación. Con éstos contenia ya la canoa 29 individuos, i fuera Las operaciones preliminares habían terminado, i ya de que materialmente n o cabían mas a b o r d o , el peso de t o d o estaba listo ¡jara izar. Los marineros tenían tomadas otro habría h e c h o indefectiblemente zozobrar la pequeña las tiras de c a b o , i solo esperaban q u e el pito del contrai frájil embarcación. maestre tocase "listo," a fin de tesar los aparejos i hallarse en aptitud de principiar J ascensión. Desatracaron apresuradamente a fin de no ser e n v u e l tos por la vorájine, i a costa de supremos esfuerzos p u A u n q u e ya el teniente González habia dado orden de dieron alejarse del remolino que iba ya formando el b u q u e se llamase al carpintero a fin de efectuar c o n m a y o r que al sumerjirse. prolijidad el n u e v o e x a m e n de los cajones del bote, c o m o y a t o d o estaba p r o n t o , i c o m o la señal la da siempre el contramaestre, sea para izar o para arriar una embarcación, el de la Govadonga, al ver que y a todos se e n c o n El. c o m a n d a n t e Ferrari se encontraba a popa en el m o traban en su puesto, llevó el pito a sus labios i dio el sil- m e n t o del desastre, o c u p a d o en examinar el mecanismo, b i d o de "listo." de la ametralladora. S o r p r e n d i d o por la terrible catásI n m e d i a t a m e n t e se puso la tripulación en m o v i m i e n t o trofe, anonadado por el peso de su responsabilidad, no se i principió a halar las tiras de c a b o hasta dejar tesos los dio cuenta de las causas que habían p r o d u c i d o el estampido, i corrió tras el segundo, señor Gutiérrez, p r e g u n aparejos. tándole qué habia sucedido. Este, al mismo tiempo que Pasó u n instante, i de repente resonó un horroroso est a m p i d o . El h e r m o s o botecito saltó al aire en mil m e n u - descolgaba los sal va-vidas, le mostraba el bote-torpedo i das astillas. U n a bocanada do llamas i de espeso h u m o el buque Iludiéndose rápidamente de proa. El c o m a n d a n t e Ferrari permaneció a b o r d o sin intenabrasó a los que se encontraban cerca; todos quedaron ensordecidos por el espantoso ruido de la detonación, i el tar de pronto tirarse al agua, i c u a n d o el contador L e i g h estupor, la sorpresa, la turbación se pintaban en los azo- t o n se embarcó, después de haber salvado a n a d o la disa
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G U E R R A DEL PACIFICO.
sus compañeros de infortunio, no faltando quienes trabatancia que lo separaba de la canoa, aquél permanecía aun sobre la cubierta, casi invadida ya por las aguas, asomado jaran afanosamente por enderezar el v o l c a d o c h i n c h o r r o . p o r el portalón de estribor. En la c o u o a se organizaba mientras tanto el servicio de El remolino que se iba f o r m a n d o i la seguridad de que boga, i al fin se alejaba lentamente en busca de refujio i zozobraría la embarcación, impidieron a los que la tripu- de socorro, impulsada por el esfuerzo de cuatro remeros. laban acercarse n u e v a m e n t e al buque; suponían además que el comandante se salvaría c o j i d o a alguno de los n u A u n q u e algunos opinaron que so siguiera h a c i a el Sur merosos maderos que sembraron el sitio de la catástrofe. c i ñ e n d o la costa, a fin de evitar el oleaje levantado por el viento Sur, que soplaba c o n fuerza, la mayoría decidió A u n después de sumerjida la Covadonga era de todo p u n t o imposible acercarse al funesto sitio, tanto para no instintivamente alejarse de la tierra enemiga e internarse verse enredados entre los múltiples destrozos, c u a n t o en alta mar, prefiriendo arrostrar los peligros del o c é a n o para evitar que los náufragos se aferrasen a la banda de antes que esponerse a caer, n i siquiera c o m o o b l i g a d o r e la embarcación i la volcasen, sin que de ese m o d o lograse fujio, en m a n o s de los alevosos enemigos q u e habian asesinado a la Covadonga. escapar ninguno. El ingeniero 3. ° d o n Anjel Feite logré tirarse al agua P r o n t o p u d o verse lo acertado de aquella determinaantes de ser envuelto por el remolino, i a n a d o se acercó ción. a la canoa, repleta y a con sus 29 tripulantes. V i e n d o , sin Alejados ya unos 1,000 metros del lugar del naufrajio, se embargo, que n o habia en ella ni el mas p e q u e ñ o sitio divisó j u n t o a la p u n t a Sur un bote a cuatro remos que d e s o c u p a d o i q u e la sumerjiria c o n su peso, regresó al lu- avanzaba en d e m a n d a de la canoa. A l principio creyeron gar del siniestro para cojerse de un madero. algunos que aquella embarcación seria el c h i n c h o r r o , h a bilitado ya mediante el esfuerzo de los que trataban de p o Pero a las pocas braceadas regresó nuevamente j u n t o a ellos para preguntarles si llevaban riñes. E n seguida se nerlo a flote; pero gracias a que el injeniero 2. ° d o n F r a n cisco G u z m a n logró salvar un par de anteojos, p u d o r e c o alejó. A pesar de la rapidez vertijinosa del h u n d i m i e n t o , el nocerse c o n ellos la embarcación, i n o t a n d o q u e tenia la borda negra, a diferencia del c h i n c h o r r o , se v i n o en c o n o n ú m e r o total de las víctimas de ese dia, causadas tanto por la esplosion c o m o por el naufrajio, n o se calcula en mas cimiento de que era aquel u n bote e n e m i g o que venia en de 20, gracia al p o c o f o n d o del mar, a la cercanía de la persecución de los fujitivos. playa, a la gran cantidad de trozos de madera que q u e d a P o c o después p u d o verse que los perseguidores m o n ron a flote, i principalmente a la circunstancia de haber taban una ájíl chalupa, impulsada por cuatro vigorosos q u e d a d o sobre el agua una buena parte de los mástiles. remeros, i que a su b o r d o venían además de seis a o c h o Este n ú m e r o de veinte se d e s c o m p o n e entre los q u e soldados armados con sus correspondientes rifles. fueron muertos por el torpedo, los que se hallaban enferL a distancia q u e entonces separaba a ambas e m b a r c a mos en el entrepuente, i por lo tanto, inutilizados para sa- ciones seria de unos 1,500 metros a lo s u m o , i todas las lir c o n presteza, i los que deben haberse encontrado en el desventajas estaban de parte de la canoa chilena. fire room o departamento d e los fuegos. Los q u e estaban dentro del traidor botecito en el m o m e n t o de la catástrofe, i que por cierto deben haber v o lado en m e n u d o s trozos, eran el capitán de altos Kakaldi, de naciolidad griega, i el grumete Rus, del cual p u e d e decirse que y a "le c o n v e n d r í a " morir en la esplosion. E n efecto: el contramaestre habia c o m i s i o n a d o al grumete Benjamín Barrios para que en c o m p a ñ í a de Kalcaldi enganchara los aparejos en los cáncamos del bote; pero Barrios era n o v i c i o i por ende m u i torpe, i c o m o se q u e ría terminar pronto la operación, el m i s m o contramaestre lo hizo relevar p o r R u s , a fin d e que enganchara el aparej o en el c á n c a m o de popa. A Barrios, por lo visto, también "le c o n v e n i a " salvarse, puesto que, a pesar de haberlo relevado p o r su torpeza, t u v o habilidad suficiente para ser u n o de ios 29 q u e e n contraron refujio i salvación en la canoa.
U n a vez sumerjido el casco por c o m p l e t o , q u e d a n d o sób r e l a superficie gran parte de los mástiles i jarcias a causa del p o c o fondo, la j e n t e de la canoa vio gran n ú m e r o de náufragos n a d a n d o en sus cercanías, algunos de ellos c o j i d o s a los trozos de madera q u e flotaban en el sitio de la catástrofe. T a n t o el teniente 1. ° señor Gutiérrez, c o m o el contador señor L e i g h t o n , arrojaron sus tres salva-vidas a los que se hallaban cerca, i todos principiaron a dar v o ces a los náufragos r e c o m e n d á n d o l e s q u e se cojieran a las j a r c i a s i a las vergas q u e habían q u e d a d o fuera del agua, mientras ellos se dirijian a pedir socorro a la Pilcomayo. Esta orden fué p u n t u a l m e n t e obedecida por los tripulantes de la Covadonga, que tanto en este m o m e n t o c o m o en todas las terribles peripecias de aquel pavoroso drama demostraron u n a abnegación, u n a disciplina i una s u b o r dinación superiores a t o d o elojio. P r o n t o se vieron las vergas i las jarcias repletas de r e fujiados, mientras m u c h o s pasaban ájilmente por el estai del mastelero de mesana al m a y o r . Otros, q u e se habían aferrado a los trozos de madera, se dirijian a reunirse c o n
Esta habia salido ya fuera del trecho de bahía abrigado por p u n t a Chancai, i recibía así de lleno el violento c h o q u e del viento i del oleaje, que a cada m o m e n t o la esponian a zozobrar. Eran solo las 3.30 P. M., i la única esperanza de aquellos h o m b r e s e n t u m e c i d o s por el agua, aniquilados por la fatiga, abrumados por la desgracia i en lucha ahora contra todos los elementos, era sostener la distancia que los separaba de sus enemigos hasta q u e las tinieblas de la n o c h e les sirvieran de p r o t e c c i ó n i de a m paro. Mientras tanto los perseguidores continuaban g a n a n d o terreno, a u n q u e n o tanto c o m o les permitía su ventaja, gracias a los esfuerzos s o b r e h u m a n o s de los remeros c h i lenos i a las voces de aliento q u e les prodigaban los oficiales. Pero v i e n d o que el r u m b o que seguían, presentando la proa al viento i al oleaje, favorecía a la e m b a r c a c i ó n p e ruana, mas marinera i descargada q u e la nuestra, n i n g u n o vaciló en tomar una determinación heroica para escapar al n u e v o naufrajio que les amenazaba. Se decidió poner francamente la proa al Suroeste, recib i e n d o casi de lleno en un costado el terrible embate d e las ajitadas olas i con inminente peligro de q u e al r o m p e r una de ellas contra la borda arrastrase a los abismos a l a c a n o a i sus tripulantes. Esta n o tenia timón, i para manejarla era necesario q u e el teniente Merino, que la gobernaba, fuera g u i a n d o de viva voz a los remeros c o n los gritos de "¡Hala mas a estribor!—¡Halando menos a babor!" c u a n d o alguna líquida m o n t a ñ a amenazaba volcar la frájil e m b a r c a c i ó n i se hacia necesario presentar la proa al mar. Pero también c o n esta m e d i d a se lograba que la c h a lupa enemiga, y e n d o mas descargada que la canoa, presentase m a y o r blanco que ésta al viento S u r i tuviera p o r consiguiente m a y o r deriva. En c a m b i o n o era posible relevar la fatigada j e n t e q u e m a n e j a b a los remos i hacer q u e entrasen n u e v o s brazos a reemplazarlos en la desesperada boga de aquella t r e m e n da regata, a causa de q u e se habría desarreglado la estiva
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del b o t e , i por m u í p o c o que se tumbara narse de agua i sumerjirse en el a c t o .
éste, podía lle-
I b a n los nuestros acurrucados i encojidos dentro de la canoa para presentar al viento la m e n o r resistencia posible, al m i s m o tiempo que llevaban los brazos cruzados a l o largo de la regala a fin ele aumentar la altura de la borda i evitar de este m o d o la invasión de las olas. Pero no por eso dejaba la c a n o a de embarcar una gran cantidad de agua, que habría bastado para sumerjirla en p o c o s m i n u t o s . Careciendo d e los útiles necesarios para achicarla, organizó este servicio el teniente Carrasco c o n las gorras de los q u e las tenían, i do esta manera se la iba desaguando, al m i s m o tiempo que cada cual se desprendía d e sus mojadas ropas a fin de alijerarla de su peso. Eran y a las 5 P. M. El viento arreciaba por m o mentos. L a l u c h a tenia ya hora i m e d i a de duración, pero faltaba m e d i a hora para q u e el sol se ocultase tras el horizonte i quizas una entera para que apareciesen las protectoras tinieblas de la n o c h e . L a chalupa enemiga se encontraba a solo 700 u 800 metros de la c a n o a chilena. Y a se distinguían las facciones d é l o s ávidos cholos que la tripulaban, i hasta se oia el r u m o r de los femeniles chillidos c o n que quizá intimaban rendición a los nuestros i les. ordeban detenerse. I n o había a b o r d o de la canoa chilena ni un mal trabuc o par a responder a la insolente intimación. Todos los brazos estaban cansados, todos los cuerpos ateridos, i era evidente q u e aquella peligrosa carrera n o podría sostenerse media hora mas sin ser alcanzados por el enemigo. P e r o y a se formaban heroicos planes para batirse a brazo partido al ser abordados. A u n q u e náufrafos e inermes, nadie soñaba en rendirse. A l m i s m o t i e m p o se d a ban v o c e s de aliento a los bogadores; i cada cual en su tarea multiplicaba sus esfuerzos i procuraba cobrar n u e vos ánimos c o n la p r o x i m i d a d del peligro. D e pronto resuena un disparo i se oye el silbido de una bala. U n soldado peruano habia disparado sobre la canoa, i se veia a otro de pié apuntando su rifle, mientras los demás se preparaban a imitarlo. Nuestros bogadores flaquearon casi instintivamente, abrumados p o r la fatiga, seguros y a de la inutilidad del esfuerzo q u e los tenia aniquilados. Pero en aquel terrible instante de desaliento, las varoniles voces de algunos oficiales levantaron el ánimo de los exhaustos bogadores i los impulsaron a continuar su tarea. Entre estas v o c e s descollaba la del teniente clon M a nuel 2. ° Blanco, de la guarnición de la cañonera, q u e sentado a p o p a i c o n los pies en el agua habia sido en todos los lances uno de los mas decididos, valerosos i pertinaces. — N o hai que acobardar, m u c h a c h o s , les decia. A c u é r dense que somos chilenos i q u e v a m o s a caer en manos de peruanos. Si los cholos apuntan tan mal en tierra, ¿qué será a b o r d o i c o n esta marejada? El teniente Merino, por su parte, contribuía también a animarlos, ofreciéndoles que pronto se tomaría venganza i que ellos mismos cojerian la reviza ele los cañones en el bombardeo. Gracias a esto se c o n t i n u ó la b o g a c o n n u e v o aliento, mediante los cortos m o m e n t o s de respiro que habian ten i d o los remeros. P e r o la chalupa enemiga, mientras tanto, habia ganado terreno. Solo unos 400 metros la separaban de la canoa, i al ver q u e ésta continuaba la fuga, r o m p i ó de n u e v o sobre ella los tiros de sus fusileros. Las punterías, sin embargo, eran tan malas c o m o lo habia pronosticado el teniente Blanco, i a u n q u e siempre ganaban ellos terreno, ya podía notarse que iban c e d i e n d o m u c h o sus fuerzas.
SESTO.
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Por algunos minutos cesaron los tiros, i parece que, antes de decidirse a abandonar la presa i declararse derrotados, concentraron sus ímpetus en u n último i supremo esfuerzo. Eran las 5.15 P. M., i desde ese instante hasta las 5.30 fué tal el espacio q u e avanzaron, q u e llegaron a encontrarse a lo s u m o a 200 metros de la canoa. Quizá entóneos creyeron acobardar a los nuestros, i otra vez se oyeron, mas distintamente que antes, sus v o c e s de intimación. Resonaron nuevos i repetidos disparos, pero de tan pobres resultados c o m o los anteriores, i también, c o m o antes, flaqueó el e m p u j e de sus remeros. Eran las 5.30 P. M., i ya a b o r d o de la canoa chilena se habia abierto paso la esperanza de sostener la distancia hasta que entrara la n o c h e . El viento i las olas arreciaban por m o m e n t o s , i si bien hacian correr gravísimo riesgo a la embarcación chilena, n o dejaban de poner en fuertes apuros a su perseguidora. Quizá también los c h o los de los remos habrian agotado sus fuerzas; de manera que c o n indecible regocijo vieron los nuestros q u e la chalupa se detenia; q u e parecía vacilar i haber perdido el gobierno, i que, por último, se alejaba definitivamente por el c a m i n o q u e habia traído. U n espontáneo ¡Viva Chile! saludó aquel h e r m o s o triunfo de la resolución i del denuedo, mientras los b o g a dores daban u n m o m e n t o de reposo a sus a d o r m e c i d o s brazos.
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A d e m á s , cada tiro de los soldados producía 'cierta paralización en sus bogadores, fuese que temieran ser fusilados por torpeza, fuese por el instintivo temor d é l o s tímidos c h o l o s a las detonaciones de las armas de fuego.
Sin embargo, estaba m u i lejos de haber cesado el pelig r o , pues si bien habian vuelto cara los amilanados p e ruanos, el viento parecía haber r e d o b l a d o su furia, i el mar su airado aspecto i su e m b r a v e c i d o oleaje. T a m b i é n era ya indispensable relevar a los cuatro e s forzados marineros que habian sostenido hasta entonces t o d o el peso de la boga, i esta operación, visto el pésimo estado del mar i la pesada carga de la canoa, se hacia tan difícil c o m o peligrosa. Tres baldes de agua q u e embarcase bastaban para h u n dirla, pues la borda era constantemente besada p o r las olas Solo el malecón f o r m a d o por los brazos de los tripulantes impedia q u e a cada m o m e n t o se verificase la i n vasión. A l fin, después de mil minuciosas precauciones, se logró terminar felizmente la faena. L a canoa siguió mandada por el teniente Merino, pues tanto el s e g u n d o , señor Gutiérrez, c o m o el teniente González, habian q u e d a d o c o m p l e t a mente ensordecidos por la esplosion del torpedo, verificada a p o c o s pasos de ellos. Se cambió el r u m b o que hasta entonces se habia seguido, p o n i e n d o la proa en dirección al archipiélago de islotes, situado j u n t o al puerto de A n c ó n i llamado H o r m i gas de A d e n t r o . Estos islotes se divisaban c o m o un g r u p o de nebulosas en el horizonte, i era probable que en sus inmediaciones encontraran a la Pilcomayo, pues esa era la línea q u e acostumbraba recorrer. D e este m o d o recibían ahora la mar por la serviola de estribor, mientras que hasta entonces la habian tenido por la de babor. Eran las 6 P. M. El horizonte pardeaba c o n las p r i m e ras sombras de la n o c h e , i p r o n t o iban a encontrarse los náufragos, ya m e d i o muertos de h a m b r e , de frío i de cansancio, sin mas luz que las fosforescentes crestas de las henchidas olas. Durante cuatro eternas horas, es decir, hasta las 10 P. M. continuaron sosteniendo una constante l u c h a con los enfurecidos elementos. E l ventarrón apenas los dejaba a veces arribar, i era necesario tener m u c h o c u i d a d o c o n el gobierno a fin de n o estraviarse en medio de la oscuridad. Por fin, a las 10, habiendo recorrido unas siete millas desde su salida de Chancai, divisaron a lo lejos la Pilcomayo. Entonces vinieron a asaltarlos nuevos temores. ¿Serian reconocidos por sus compañeros? A n t e s de oir sus v o c e s
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G U E R R A DEL PACIFICO.
¿nó lo considerarían torpedo enemigo i los echarían a p i que en el instante? A l g u n o s , en vista de este inesperado escollo, eran de opinión que se aguardase la llegada del dia para darse a conocer. Pero al considerar la congojosa situación de sus compañeros i el peligro que quizá en ese mismo instante corrían, se determinó afrontar esta n u e v a alternativa c o n la misma decisión que las anteriores, aunque t o m a n d o todas las precauciones imajinables a fin de n o ocasionar una terrible equivocación. Continuaron remando en dirección a la cañonera c h i lena, i u n cuarto de hora mas tarde se encontraban frente a su costado a distancia suficiente para ser oídos. Se marcaron entonces u n o . . . d o s . . . tres tiempos, i en seguida las 29 voces reunidas dieron a toda fuerza el g r i to de: ¡Pilcomayo! Parece que, a pesar de esto, n o fueron oídos, o que ellos n o percibieron la voz del centinela que les gritaba "¡al bote!" L o cierto es que éste le largó un disparo i dio en seguida la voz de alarma, anunciando haber avistado un bulto sospechoso. Resonó en la Pilcomayo el t o q u e de zafarrancho, al m i s m o tiempo que los náufragos, m a r c a n d o nuevamente los tiempos para dar un grito unísono, pronunciaban el n o m b r e del c o m a n d a n t e : ¡Moraga! Esta vez fueron oídos, pero se sospechó en la Pilcomayo que aquel inusitado reclamo podía sor una estratajema de los torpedistas enemigos, que quizá conocían el n o m bre del nuevo c o m a n d a n t e do la cañonera ex-peruana. Los náufragos se pusieron también en este caso, i al m i s m o tiempo que avanzaban c o n lentitud iban gritando al m i s m o compás el n o m b r e del segundo: / Fernandez!—i el de los teniente ¡Zegers i Silva! Nuevas sospechas a bordo de la Pilco-mayo, de q u e también los peruanos podian c o n o c e r los nombres de los oficiales del buque, i n u e v o acuerdo de los náufragos para suponer esa probabilidad. Se le e v o c ó entonces c o n los nombres familiares d e los compañeros de confianza, i así principiaron a gritar: ¡Pedo Silva! al teniente de este n o m b r e , i ¡Popin! a Zegers, n o sin que algunos prorumpieran en sendas risotadas al ver en aquellos m o m e n t o s tan estrañamente m e z c l a d o lo ridículo con lo trájico. A l oir estas nuevas demostraciones se c o n v e n c i e r o n los tripulantes de la Pilcomayo de que eran amigos los que llegaban. El comandante Moraga dio, sin embargo, la v o z de ¡alto! a la canoa, i estalló un diálogo para saber q u é motivos la traía. Después de escuchar la tremenda noticia de la pérdida de la Govadonga, hizo arriar un bote i lo m a n d ó a recojer la mitad de los náufragos. Solo al ver las caras amigas i i los cuerpos entumecidos i desnudos pudieron todos c o n vencerse de la realidad de la terrible desgracia. U n a v e z recogidos los náufragos a b o r d o do la Pilcomayo, oídos sus relatos i habiéndoles prodigado las atencioque su triste estado requería, resolvió el c o m a n d a n t e M o raga dirijirse sin demora al sitio de la catástrofe. Se puso la proa a Chancai, i a las 12 d é l a n o c h e se encontraba la cañonera cerca del lugar del h u n d i m i e n t o . Allí se arrió u n bote, a c u j ' o b o r d o iban el teniente 1. ° señor Zegers, de la Pilcomayo, i el teniente 2. ° d o n Froilan González, de la Govadonga, con el objeto de recojer a los sobrevivientes. Este bote circuló en todas direcciones, encontrando m u c h o s fragmentos de madera pero ningún náufrago. La parte de los mástiles que quedaba fuera del agua fué prolijamente examinada, i aunque al alejarse de allí l o s f u j i t i v o s de la canoa vieron esos lugares cubiertos de marineros que se habían refujiado en ellos, ahora estaban completamente desiertos. N o cabía d u d a : los peruanos d e la chalupa i q u i z á los tripulantes de algunas embarcaciones ocultas i en acecho
j u n t o al muelle de fierro, de d o n d e parece que salió ésta, habrían acudido valerosamente al ver que podian recojer prisioneros chilenos sin esponer en lo m e n o r sus vidas. V i e n d o la completa inutilidad de aquella minuciosa pesquisa, puso la Pilcomayo proa al Sur i se dirijió al Callao para llevar al Almirante la noticia del desastre. Se contaba c o n encontrarse al amanecer en San L o r e n zo, gracia a navegar el b u q u e a toda fuerza de máquina. Pero el ventarrón que tanto había entorpecido la fuga de la canoa, se desataba ahora c o n huracanada violencia i retardaba la marcha. Solo c o m o a las 9.30 lograba la Pilcomayo entrar al Callao i c o m u n i c a r c o n los demás buques de la escuadra. En la tarde eran trasbordados los náufragos al Angamos, que p o c o después zarpaba r u m b o al Sur a llevar a todos los pueblos de Chile una noticia q u e debía amargar el regocijo popular en los solemnes clias de la patria. E n la marina ha p r o d u c i d o este inesperado desastre el mas profundo estupor. E n la Pilcoma-yo se oyó la detonación del torpedo, pero c o m o la Govadonga había estado cañoneando a intervalos las embarcaciones, se atribuyó el insólito ruido a la d e tonación del n u e v o c a ñ ó n de retrocarga q u e m o n t a b a ahora. R e s p e c t o de las causas que orijinaron la esplosion i de la manera c o m o estaba arreglado el torpedo, hai alguna diversidad en las opiniones, basadas solo, corno es natural, en mas o m e n o s acertadas conjeturas. T o d o s están de acuerdo, sin embargo, en que las trapas 0 cáncamos del bote eran los q u e ocultaban el m e c a n i s m o que debía hacer estallar la m á q u i n a infernal. Los c á n c a m o s son una especie de pernos de fierro que atraviesan de alto abajo las embarcaciones menores. V a n remachados a la quilla, i en lugar de cabeza tienen una sólida argolla q u e sirve para enganchar los aparejos. L a argolla (i por lo tanto el c á n c a m o ) se halla c o l o c a d a a v e ces en las bancadas de la embarcación; pero la jeneralidad 1 sobre todo las mas pequeñas, las llevan en los cajones de las estremidades de popa i proa, c o m o sucedía c o n el botecito peruano. Estos cajones de p o p a i proa son a veces h e r m é t i c a mente cerrados, c o n el objeto de dar m a y o r flotabilidad al casco. E n este caso toman el n o m b r e de "cajas de aire," i algunos de los salvados aseguran que de esta clase eran los que tenia ia engañosa embarcación enemiga. Por esto creen que el torpedo se encontraría en los caj o n e s , especialmente en el de proa, que n o tenia, c o m o el de popa, u n h o y o o carlinga para plantar el asta de la bandera. N o obstante, otros suponen que los cajones solo c o n t e n drían,—disimulado dentro de los c á n c a m o s , que debieron estar h u e c o s , — e l m e c a n i s m o o materia fulminante que debía inflamar al torpedo, i q u e éste se hallaría dentro de algún tubo c o l o c a d o a lo largo de la embarcación, sea baj o de la quilla o cuidadosamente e m b u t i d o en ella.
U n a vez recibida por el Almirante la noticia del triste suceso, se c o n v o c ó a los comandantes de los buques a una reunión en la nave capitana. Parece que ella t u v o por objeto consultar el parecer de los jefes respecto de las medidas q u e debían adoptarse en represalia del atentado, i que aunque n o faltó quien o p i nase por el inmediato b o m b a r d e o i destrucción de los mas p r ó x i m o s puertos d e j a costa peruana, prevaleció en el á n i m o del Almirante el evanjélico consejo de algunos que consideraron acto de inhumanidad aquel j u s t o castigo. N o podia t a m p o c o suceder de otra manera si el A l m i rante q u e r i a s e r 1 ójico c o n los antecedentes que y a habia establecido c o m o regla de su conducta. El desastre del Loa q u e d ó i m p u n e a pesar de la espresa amenaza contenida en la notificación de b l o q u e o , en la q u e se intimaba
CAPITULO
q u e al m e n o r acto de hostilidad por parte del e n e m i g o serian b o m b a r d e a d o s i destruidos el puerto del Callao i los de sus inmediaciones. EL
VERSIÓN
CORRESPONSAL.
PERUANA.
(De LA PATRIA de Lima del 15 de Setiembre de 1SS0.)
El laconismo abrumador de los partes telegráficos en ue las autoridades de Chancai c o m u n i c a r o n la pérdida e la cañonera chilena Govadonga, i mas que eso, el deseo d e investigar lo ocurrido en el teatro m i s m o del suceso, nos indujeron a emprender u n viajo a d i c h o puerto, el cual h e realizado en condiciones s u m a m e n t e desfavorables, d e b i d o a la celeridad c o n que m e propuse realizarlo. Mediante el permiso de nuestro director, cpie solo lo o b t u v e en la mañana de ayer, salí para Piedras Gordas a las 9 A . M., en d o n d e esperaba encontrar un caballo que m e condujera al lugar de m i destino; pero corno no e n contrara n i n g u n a clase de cabalgadura, m e trasladé a A n c ó n en carretilla, a fin de obtener lo que deseaba; mas allí c o m o en Piedras Gordas, mis pesquisas fueron inútiles. N o m e quedaba, pues, m a s recurso que continuar el viaje a pié o regresar a Lima. Opté por lo primero, p o r que por m o m e n t o s aumentaba en m í el deseo de llevar a cabo m i proyecto. L a tenacidad c o n que el e n e m i g o trata de destruir la línea i los informes suministrados por pasajeros, m e habia figurado q u e aquéllos fueran m u c h o s i de consideración, i n o tan p o c o s e insignificantes c o m o lo son en efecto. R e s p e c t o al puente de Pasamayo que los chilenos tratan de destruir a toda costa, nada ha sufrido que c o m p r o meta en lo menor su estabilidad i resistencia.
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D e s d e la cuesta de A n c ó n hasta el puente ya m e n c i o nado, la línea férrea corre sobre u n terraplén elevadísimo por el lado del mar, a orillas del cual descansa su base formando pequeñas caletas resguardadas por frontones de granito; p o r el lado opuesto está d o m i n a d a p o r el cerro. F i j a n d o nuestra atención en esas caletas, h e m o s notado q u e el mar ha depositado en ellas despojos de un b u que náufrago, c o m o pedazos de arboladura, de botes, de camarotes, i varios cajones i barriles, pertenecientes, seg ú n creemos, al trasporte chileno Loa. I esta creencia la fundamos en el h e c h o de que n o solo allí, sino también en las playas de Chancai i en la caleta de Pescadores, que está situada pocas millas al N o r t e de este puerto, han varado m u c h o s bultos de víveres i u n a c a j i t a de roble c o n teniendo
Desde las primeras horas del dia 13 se o c u p a b a de cruzar frente al puerto. A s í permaneció hasta las ] 2 JVL, hora en q u e su c o m a n d a n t e , d o n Pablo S. Ferrari, ordenó que los artilleros ocuparan sus puestos. E n conformidad con esta orden, penetró al puerto hasta ponerse en situación de ofender la población. Casi sorpresivamente disparó varias b o m b a s sobre aquélla, tres de las cuales cayeron: una en la garita, otra en el panteón i la tercera en u n corralón perteneciente a un subdito italiano señor Mineto. Posteriormente dirijió sus punterías sobre una lancha que estaba anclada cerca del muelle, la que e c h ó a pique después de 10 cañonazos.
La tripulación de la goleta q u e n o s o c u p a constaba ese dia de los siguientes individuos: C o m a n d a n t e Pablo Ferrari. 2.° id. Enrique Gutiérrez. Teniente Miguel Carrasco. Id. Froilan González. Id. V i c e n t e Merino Zarpa. TOMO n i — 5 6
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Aspirante J u a n B. Villa. Id. Meliton Guajardo. Contador Francisco 2. ° L e i g h t o n . Cirujano Manuel Espinosa. Maquinistas: Cipriano Encina, Francisco G u z m a n , R a m ó n R e b o l l e d o i Enrique Ballesteros. Jefe de la guarnición Manuel 2. ° Blanco. 1 133 oficiales de mar, fogoneros, etc., etc. Su armamento consistía en lo siguiente: 2 1 3 1 50 35 11 12 12 160 60 40 534 18 98 21 30
cañones de a 70 rayados, sistema antiguo. id. id. id. m o d e r n o . id. 9 id. antiguo. ametralladora francesa. rifles sistema Comblain. sables. hachas. puñales corvos. revólvers. b o m b a s para c a ñ ó n de a 70 m o d e r n o . id. id. id. antiguo. balas rasas id. id. id. libras de pólvora en barriles. saquetes id. para el c a ñ ó n de a 70 m o d e r n o . saquetes id. id. antiguo. id. id. id. id. id. id. de a 9 id.
Eran las 2.30 P. M . según unos, i las 3 según otros, c u a n d o se sintió a b o r d o una terrible d e t o n a c i ó n en el m o m e n t o en que la Covadonga, disparaba su ú l t i m o c a ñ o n a z o sobre tierra. A la detonación sucedió la mas horrorosa confusión en su entrepuente. Gritos de terror i esclamaciones de delirio, alaridos, a}^es, t o d o c o n f u n d i d o en un r u m o r l ú g u b r e se dejó oír p o r dos o tres minutos. D e todos los seres q u e emitían esas voces, p o c o s , m u i pocos lograron salir a c o r rer desolados p o r la cubierta, a hacer triste c o m p a ñ í a a los que allí buscaban una esplicacion del suceso o madero para salvarse, n o una embarcación, p o r q u e la única útil de las cuatro que habia, habian sido y a o c u p a das p o r la oficialidad que, c u c h i l l o o revólvers en m a n o , la defendían c o n una enerjía p r o p i a de los piratas arjelinos, así c o m o también las pocas salva-vidas disponibles. Las tres embarciones restantes n o p u d i e r o n servir p o r q u e dos de ellas estaban c o m p l e t a m e n t e deterioradas i la otra habia v o l a d o en pedazos j u n t o con la c o c i n a que, desprendiéndose de su base por efecto del desprendimiento de la cubierta, saltó llevando a los q u o en ese m o m e n to la ocupaban. El c o m a n d a n t e Ferrari, m e n o s afortunado que su oficialidad, solo logró asirse a una batayola. A l g u n o s de los tripulantes salvados aseguran haberío visto pidiendo ausilio; pero nadie se o c u p a b a de los demás, ni siquiera p a ra oir el ruego, i n v o c a d o en n o m b r e de las cosas mas sagradas, así que fué u n o de los primeros en s u c u m b i r p o r la acción de la vorájine, n o obstante de haber sido u n o d e los primeros en arrojarse ál mar. L a inmersión de la nave solo d u r ó tres m i n u t o s . El agua, penetrándole p o r el costado de estribor, la invadió c o m p l e t a m e n t e , sentándola por la amura del m i s m o lado c o n la proa enfilada c o n la Puntilla, un p o c o mas inclinada de proa que de popa, d e j a n d o visibles solo la braza d e juanete. Y a h e m o s descrito m u i a la lijera el h u n d i m i e n t o del buque. A h o r a pasemos a o c u p a r n o s de sus tripulantes s o brevivientes. L a oficialidad tenia su plan bien m e d i t a d o i debia e j e cutarlo c o n estricta puntualidad. E n posesión del ú n i c o
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GUERRA DEL
falucho que existiera en el lugar, se apartó presurosa do allí, rechazando a los infelices que le imploraban áusilio. Pronto se alejó haciendo proa al Suroeste. Eti vano llamaban todos i cada uno de los náufragos. F u é cruel i sorda a todo clamor. La Capitanía del puerto, impuesta de lo que ocurría en la bahía, ordenó que los matriculados salieran a favorecer a los náufragos. Esto se hizo i con oportunidad. R e c o j i d o s los unos por las embarcaciones de dicha oficina, i salidos a tierra otros c o n el ausilio de sus esfuerzos natatorios o mediante u n trozo de madera, fueron todos atendidos esmerada i humanitariamente por el vecindario presidido por las autoridades. T a m p o c o queremos narrar las escenas c o n m o v e d o r a s ue tuvieron lugar por la presencia d é l o s náufragos, casi esnudos, exánimes del cansancio, p r o n u n c i a n d o frases de gratitud hacia el Perú i por los ausilios prestados en tan supremos i desesperados m o m e n t o s , i maldiciendo la uerra i sus aterradoras consecuencias. Hai algunos que an espresado eso por escrito.
3
Natural era que entre los salvados hubieran algunos heridos. Estos fueron socorridos oportunamente c o n todos los ausilios que requería su lastimoso estado, tanto en lo que respecta a la ciencia c o m o en lo espiritual. Para concluir, damos a continuación la n ó m i n a de los salvados, advirtiendo que entre ellos p o c o s pasan de 25 años; casi todos tienen 20 o 22 años; los hai también de 12 i d e 15 años. Entre estos últimos, así c o m o entre los primeros, hai m u c h o s que han m o r a d o entre nosotros antes de la guerra (1). BELLO, Corresponsal.
VIII. Como fué echada a pique la " C o v a d o u g a : " descripción documentada por Benjamín Vicuña ülackciina. EL MISTERIO
DE
CHANCAR — COMO
FUÉ
ECHADA
A PIQUE
PACIFICO.
(10 o mas m e t r o s ) , que afecta la forma de pescado i del cual, c u a n d o está operando, solo se divisa una pequeña cresta q u e sirve al operador para guiarlo. Esa m i s m a cresta es casi invisible desde el buque q u e se va a atacar p o r q u e va pintada color del agua del mar, i no se alza arriba de la superficie mas de tres o cuatro pulgadas. A h o r a bien: el encargado de aplicar en Chancai el torpedo Lay a la Govadonga, o mas bien, a la Pilcomayo, fué el teniente Oyague de la marina peruana. Este oficial llegó a su destino el 9 de Setiembre, c i n c o dias antes de la catástrofe, según c o n s t a del siguiente telegrama que copiamos del gran libro citado, i decimos gran libro por su denso v o l u m e n i p o r q u e tiene varios cuadernos i anexos sueltos: " A n c ó n , Setiembre 9 de 1880.—(9.17 A . M . ) - S e ñ o r sub-secretario de Marina:—Teniente O y a g u e llegó sin n o vedad a Chancai.—Suaves." El bote había sido preparado i traído anticipadamente del Callao por un práctico, según consta del siguiente d o c u m e n t o , que orijinal nos trajo de Lima el valiente capitán de Cazadores a Caballo d o n R a m ó n R o j a s A l m e i d a , quien tuvo la b o n d a d de entregárnoslo c o m o recuerdo a bordo del Angarrios c u á n d o este b u q u e llegó c o n d u c i e n d o el A t a c a m a a Valparaíso en los primeros dias d e l presente mes. Ese d o c u m e n t o dice tcstualmente así: "Gobernación Política i Militar da Ancón.—Octubre 4 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r capitán de navio Secretario d e Estado en el d e s p a c h o d e M a r i n a . — S e ñ o r S e c r e t a r i o : — E l matriculado J u l i o Sosa fué el práctico que c o n d u j o a Chancai, a órdenes del teniente Oyague, el bote-torpedo q u e e c h ó a p i q u e al buque e n e m i g o la Govadonga. Con tal m o t i v o tengo el h o n o r de hacérselo presento a V . S. para q u e si fuere de su agrado se le acuerde a Sosa la gratificación o premio a q u e se ha h e c h o acreedor. D i o s guarde a V. S . — P e d r o G. Suarez." Sentados estos antecedentes, q u e s o n c o m p l e t a m e n t e auténticos, veamos c ó m o se desarrollan las revelaciones telegráficas del libro que afirman la aplicación del torped o L a y , advirtiéndose q u e los peruanos estuvieron c o n fundiendo durante varios dias la Pilcomayo c o n la Govadonga, según se v e r á en la serie d e telgramas q u e c o p i a m o s en seguida:
LA " C O V A D O N G A . "
Hasta hoi todo el m u n d o está en Chile en la intelijencia, c o m p r o b a d a al parecer por un sumario, de que la Üovadonga fué echada a p i q u e en la rada de Chancai el 13 de Setiembre de 1S80 por un bote c o m ú n , artificiosam e n t e preparado para tentar el apetito de nuestros m a rinos, i que eso bote contenia dentro de una cavidad, a su p o p a , la dinamita que p r o d u j o el siniestro. Pero hé aquí que en el libro copiador de telégrafos e n contrado en el gabinete del e x - D i c t a d o r Piérola aparece una serie de interesantes telegramas que revelan un h e c h o singular i que so tendría talvez por inverosímil si n o existiese en nuestro p o d e r ese precioso libro, gracias a la activa sagacidad i cortesía de un telegrafista chileno. Esa revelación es la do que la Covadanga fué echada a pique por un torpedo Lay, torpedo que, c o m o todos saben, obra de una manera sub-marina, siendo dirijido desde la playa hacia el objetivo que va a destruir, sea por su solo impulso i velocidad, sea por medio d e alambres manejados desde tierra. Conócese por todos este curioso mecanismo, por haber m a n d a d o el señor L y n c h uno de estos torpedos, e n c o n trado enterrado en la arena do I q u i q u e , a la Esposicion d e torpedos q u e se celebró en Santiago en J u n i o del año último. El torpedo-Lay es un bote cilindrico mui largo (1) La nómina indicada esta inserta en el párrafo anterior, pajina 435.
"Chancai, Setiembre 13 de 1 8 8 0 . — ( 1 . 5 P. M . ) — S e ñ o r Secretario de H a c i e n d a : — L a Pilcomayo, contra su c o s tumbre, h a entrado a las 12.30 P. M. m u i cerca del f o n deadero i se sostiene sobre su máquina c o m o si esperara r e c o n o c e r algo para operaciones ulteriores. — Domingo Romero!' "Chancai, Setiembre 13 de 1 8 8 0 . — ( 2 P. M . ) — Señor S e cretario de M a r i n a : — A la 1.10 P. M. ha h e c h o la Pilcomayo cuatro tiros de cañón con dirección al muelle, pero m u i altos; avisaré lo que o c u r r a . — B e n a v i d e s . " "Chancai, Setiembre 13 de 1880.—(4.12 P. M . ) — S e ñ o r Secretario de M a r i n a : — A las 2.45 ha cesado sus fuegos la Pilcomayo. H a h e c h o 22 tiros sobre la ú n i c a lancha que había en este puerto, p r o p i e d a d de Grace Brothers, i que al fin la echaron a pique. Tres de estos proyectiles se dirijieron a la población, c a y e n d o dos en el cerro de Trinidad i u n o a la entrada del barrio de A r e q u i p a . N i n g u n a desgracia personal ni h e r i d o s . — P o s t i g o . " Hasta aquí t o d o está c o n f o r m e a lo q u e se c o n o c e . El c o m a n d a n t e Ferrari ha c u m p l i d o su deber e c h a n d o a pique la única lancha q u e flotaba en la bahía, i este h e c h o es c o n o c i d o de todos, si bien, c o m o se recordará, se creyó que esa l a n c h a habia sido puesta en c o n n i v e n c i a c o n el torpedo. Pero d o n d e comienza el misterio del mar de Chancai
CAPITULO
es en los siguientes telegramas, que c o p i a m o s c o n su testual laconismo: "Chancai, Setiembre 13 de 1880.—(3.25 P. M . ) — E l E x c m o . señor comisario de Chancai dice a prefecto: Pilco-mayo a p i q u e . — P a z Soldán." " C h a n c a i , Setiembre 13 de 1 8 8 0 . — E x c m o . s e ñ o r : — C o n el torpedo L a y q u e c o n d u j e se ha e c h a d o a pique la Pilcomayo a las 3.30.— Oyague." "Chancai.— Señor sub-secretario de M a r i n a : — A la 3.30 P. M. Pilcomayo a pique.—Benavides." Chancai, Setiembre 13 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Secretario de M a r i n a : — C o n el torpedo L a y que c o n d u j e , h e e c h a d o a p i q u e a la Pilcomayo a las 3.30 P. M . — O y a g u e . " A h o r a bien: si el bote que hizo atracar a su b u q u e el desgraciado c o m a n d a n t e Eerrari era una embarcación c o m ú n d e a b o r d o , u n lindo gig c o m o el que usan los c o m a n d a n t e s ¿cómo p u e d e n decir los peruanos que echaron a pique la Covadonga c o n u n torpedo L a y c u y a forma es tan distinta? El c o m a n d a n t e militar de A n c ó n habla también de haber m a n d a d o c o n el práctico Sosa un b o t e t o r p e d o , lo q u e supone que era éste de una construcción especial. Pero, por otra parte, ¿cómo ha tenido lugar la esplosion de la Covadonga en el m o m e n t o de izar el bote c o m ú n p i n t a d o de blanco que se encontró en la bahia? H é aquí la d u d a i el misterio. ¿Llaman los peruanos torpedo L a y (o torpedo-lei, c o m o dicen los telegrafistas) otra cosa que n o sea el t o r p e d o L a y c o n o c i d o en t o d o el m u n d o ? ¿O el bote c o m ú n , el gig blanco que despertó la codicia marinera del capitán Ferrari, era solo el piloto visible del m o n s t r u o invisible? ¿O por una estraña singularidad casi inesplicable llegó el ú l t i m o de tierra sobre la p o p a del buque, atacándolo, d e s t r u y é n d o l o j u n t o c o n el gig? A nadie se podrá ocultar q u e la averiguación de todos estos puntos es del m a y o r interés, n o solo p o r q u e en el último caso quedaría descargado de una grave responsabilidad el desgraciado capitán Ferrari, c u a n t o p o r q u e si hubiese sido u n verdadero torpedo L a y el que causó el siniestro, es preciso confesar que nuestros blindados estuvieron m u i espuestos n o solo en el Callao sino en I q u i que, d o n d e los peruanos tuvieron dos de estas máquinas de guerra. E n c u a n t o al desarrollo del siniestro, hé aquí lo q u e dicen los telegramas sucesivos que e n c o n t r a m o s en el libro de.Piórola, advirtióndose que el cargo de ebriedad h e c h o a los náufragos, no es sino una brutal calumnia, desde q u e éstos n o podían haber bebido, a virtud de la instantaneidad de la inmersión, sino agua salada. Los telegramas aludidos dicen así: "Chancai, Setiembre 13 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Secretario de H a c i e n d a : — L a Pilcomayo a p i q u e en un f o n d o que deja descubierta la cofa; en ésta creo hai una ametralladora, i una embarcación de este b u q u e con dificultad se dirije a Ancón.—Domingo Romero." " C a n t o Grande n ú m e r o 7 . — E x c m o . señor: El ejército h a recibido c o n j ú b i l o la noticia trasmitida respecto de la Pilcomayo, c o m p r e n d i e n d o que ese b u q u e no podia perm a n e c e r i m p u n e m e n t e en p o d e r del enemigo. Felicito a V . E. a n o m b r e del Jeneral M a c h u c a i m i ó . — B l l l l n ghurst."
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SESTO.
Covadonga, según los náufragos que hasta este m o m e n t o , G P. M., son 13, se continúa salvándolos. El c o m a n d a n t e Luis Ferrari, según unos, se ha salvado en un bote dírij i é n d o s c al Sur, i según otros está entre náufragos sobre un madero, i otros dicen que ha perecido. Casi todos están ebrios.—Benavides." "Callao (no tiene f e c h a . ) — S e ñ o r Secretario de Marina: — E l capitán del puerto de Chancai me dice lo siguiente: " E l b u q u e e c h a d o a p i q u e n o es la Pilcomayo sino la Covadonga. Se han salvado 20 mas o m e n o s en una falúa i se dirijen al Sur. El c o m a n d a n t e Luis Ferrari, según u n o s h a salvado en el bote que se va al Sur, i según otros está entre los náufragos sobre un madero. Hasta las 7 P. M. h e m o s salvado 17 h o m b r e s , casi todos ebrios. La Covadonga está h u n d i d a en 10 brazas de agua mas o m e n o s . — García!' "Chancai (del dia 1 3 ) — ( 1 1 . 3 5 P. M . ) — S e ñ o r Secretario de M a r i n a , — E x c m o . señor: —Los náufrados salvados son 32. Entre éstos hai un guardia marina llamado M e l i ton Guajardo i que tengo alojado i medicinando en mi casa. Está herido mortalmente; es probable que muera. Los demás son marineros. Los tripulantes, según informes del guardia-marina, se c o m p o n í a n de 136 h o m b r e s d e c o mandante a p a j e . — B e n a v i d e s . " "Chancai, Setiembre 14 d e 1880.—(9.5 A . M . ) — E x c m o . señor Jefe S u p r e m o : — A n t e s de las 6 A. M. h i c e r e correr la playa por el pueblo i el teniente Monterroso i solo se e n c o n t r ó un náufrago de edad d e 14 años, q u e c o n dos mas trataba de salvarse, pero los dos se ahogaron i solo él salvó, el cual está asistido c o m o los demás. H a s ta esta fecha no hai novedad.—Menaclio." "Chancai, n ú m e r o 9 3 . — E x c m o . señor Jefe S u p r e m o : — A las 4 A. M. se le puso el torpedo a la Covadonga c o n 25 libras de dinamita, cantidad m á x i m a traída d e A n c ó n . El resultado n o parece satisfactorio por la p o c a cantidad que se ha empleado de dinamita. El torpedo se aplicó a la p o p a para inutilizar la artillería de esta s e c ción del b u q u e , pues lo que es la de proa debe haber sido indudablemente destruida por el torpedo primitivo. L a marejada ha traído unos cuantos metros hacia tierra al b u que. A las 2 A . M. un buque e n e m i g o voltejeaba por el lado Sur de la bahía. Los señores Oyague, del C a m p o i Cortines han trabajado toda la n o c h e c o n un interés d i g no de elojio. T o d o s esperamos órdenes de V. E . — B e n a vides. Tales son los lijeros pero interesantes detalles que h e m o s encontrado sobre la pérdida d e nuestra mas querida i gloriosa goleta, hermana m e n o r i fiel c o m p a ñ e r a de la inolvidable Esmeralda. Ojalá su publicación sirviese para esclarecer el h e c h o a fondo, c o m o estudio para el p o r venir, o siquiera para recordar a nuestros gobernantes, hoi que somos absolutos dueños del Pacífico, que allí están esas dos gloriosas quillas esperaudo un leve esfuerzo para volver a flotar la una i para rescatar su artillería i sus venerables vestijios la otra, Santiago, Marzo 23 de 1881.
IX. Sumario seguido p a r a averiguar las causas de la pérd i d a de l a g o l e t a " C o v a d o n g a " e n C h a n c a i , e l 1 3 d e Setiembre de 1880.—Fiscal: capitán de corbeta g r a d u a d o d o n Luis A. L y n c h . — S e c r e t a r i o : contad o r 9." d o n A l b e r t o W i l s o n . COMANDANCIA
" C h a n c a i , Setiembre 13 de 1 8 8 0 . — ( A las 6 P. M. ) — E x c m o . señor Jefe S u p r e m o . — S e ñ o r Secretario de Marin a : — E l b u q u e echado a pique no es la Pilcomayo sino la
EN JEFE DE
Callao,
LA ESCUADRA.
Octubre
2 de
1880.
. T e n g o el h o n o r de elevar a c o n o c i m i e n t o de V . S. el
444
GUERRA DEL PACIFICO.
sumario indagatorio mandado instruir para averiguar las causas d o la pérdida de la goleta Covadonga,. Dios guarde a V . S. G.
RiVEiios.
Al sefior Ministro de Marina.
COMANDANCIA EN JEFE
DE L A
ESCUADRA.
Rada del Callao, Setiembre 11¡. de 1880. N ó m b r a s e fiscal en c o m i s i ó n para instruir el sumario correspondiente s ó b r e l a pérdida de la cañonera Covadonga al capitán de corbeta g r a d u a d o d o n Luis A . L y n c h , quien lo deberá efectuar durante el viaje q u e va a e m prender. RlVEROS.
CRUCERO " A N G A M O S . "
En la mar, Setiembre 16 de 1880. Con el objeto de proceder al c u m p l i m i e n t o d e la ord e n anterior, nómbrase para q u e acttíe c o m o secretario en el presente sumario al c o u t a d o r 2. ° de la armada d o n Alberto Wilson. LYNCH, Fiscal.
( 1 ) Declaración del testigo, teniente 1. ° don Enrique T. Gutiérrez Con esta misma fecha -compareció ante el fiscal i secretario q u e suscribe el teniente 1. ° d o n Enrique T. G u tiérrez, quien, después d e las preguntas de estilo, fué j u ramentado en forma i presentó una copia fiel d e su part.e sobre lo acaecido en la cañonera Govadonga en el puerto de Chancai el dia 13 del presente. El señor fiscal decretó que esta pieza sirviera de c a b e za d e sumario; en seguida se le leyó al declarante su p r o p i o parte, q u e corre a fojas 2 i 3, i se le pidió q u e dijera si se ratificaba en todas las partes de d i c h o d o c u m e n t o bajo la palabra q u e tiene empeñada de decir verdad. C o n testó q u e se ratificaba p o r c o m p l e t o en cuanto dice d i c h o arte i q u e esta copia del orijinal es de su p u ñ o i letra, in seguida el señor fiscal le pidió al declarante q u e espusiese cuanto mas recordase del suceso de la Covadonga i que pudiera dar mas luz sobre el particular. E l declarante agregó q u e cuando el bote-torpedo se atracó al costado de babor n o tuvo c o n o c i m i e n t o por hallarse en la cámara d e oficiales, i q u e después supo q u e e n presencia d e l c o mandante i oficial d e guardia, teniente González, se habia aclarado el bote de todos los enseres q u e traia. M o m e n t o s antes d e atracar el bote, el buque habia fondeado en 11 brazas de agua i se habia ordenado r e t i r a r a la j e n t e de sus puestos de combate. Desde 13 dias antes del suceso habíamos notado la lancha i en dos o tres ocasiones el b o te, a m b o s fondeados a 300 metros del m u e l l e d e Chancai, sin q u e el c o m a n d a n t e anterior, capitán Orella, ni a los oficiales les llamara la atención; pero n u n c a nos habíamos acercado tanto c o m o ese dia en q u e se recojió el bote. E n mi presencia, dio el c o m a n d a n t e Ferrari la orden de arriar el c h i n c h o r r o i embarcar en él al aspirante d o n Meliton Guajardo i al calafate del buque para q u e fueran a destruir el b o t e — q u e n o se p u d o echar a pique a b a l a z o s — c o n u n a hacha. T o d a la tripulación o y ó estas mismas órdenes en v o z alta. R e c o n o c i e n d o d i c h o bote en su fondeadero el aspirante Guajardo i el calafate d e l buque, gritaron hacia bordo las siguientes palabras: " N o hai n a da s o s p e c h o s o . "
E
El c o m a n d a n t e Ferrari replicó entonces: " N o destruyan el bote, sáquenlo l e j o s i reconózcanlo bien." C u a n d o (1) Encabeza el sumario el parte del 2. comandante de la Covadonga, señor Enrique T. Gutiérrez, parte que figura en el párrafo VI, pajina 434 del presente capítulo.
el bote iba pasando p o r la proa, el declarante repitió a los del bote la anterior orden del comandante. Nuestra j e n t e habia amarrado remos i bogaba en el botecifo-torpedo. En este punto, habiéndose ordenado retirar la j e n t e i h a biendo bajado el declarante, n o supo q u é órdenes se d i o ran para atracar este bote al costado. El b u q u e se s u m e r j i ó minuto i m e d i o después de la e s p l o s i o n . — D i g a si sabe q u e se le hicieran al c o m a n d a n t e p o r oficiales del b u q u e observaciones relativas a sospechas sobre la calidad d e l bote.—Contestó: q u e n o sabia nada fuera de la prevención de parto del declarante de que habla en su parte al señor Almirante. P r e g u n t a d o : — Q u é medios de salvamento h a bia para la tripulación.—Contestó q u e solo la canoa en que se salvaron 29 i el c h i n c h o r r o estaban izados en los pescantes d e popa. Supe mas tarde que al arriar el c h i n chorro habia caido mal, dándose vuelta. D e los otros tres botes del buque, la primera chalupa se encontraba en compostura sobre cubierta i atrincada; la segunda c h a l u pa se inutilizó c o n la esplosion del torpedo, q u e f u é d e bajo de ella, i el primer bote se encontraba desde hacia algún tiempo, p o r órdenes del capitán Orella i después del capitán Ferrari, sobre el puente i trincado a los pescantes que n o eran jiratorios. Esta m e d i d a habia sido t o m a d a para i m p e d i r q u e el bote sufriera c o n los disparos d e l colisa de 70 de retrocarga. D i j o , además, q u e los salvados én la canoa fueron los siguientes: el declarante, teniente 1. ° señor Enrique T. Gutiérrez, teniente 2. ° d o n Miguel P. Carrasco, teniente 2. ° d o n Froilan González, teniente 2. ° d o n V i c e n t e M e rino, teniente de la guarnición d o n M a n u e l 2. ° Blanco, aspirante d o n J u a n B. Billa, contador 2. ° d o n Francisco 2. ° L e i g h t o n , cirujano 1. ° d o n Manuel Espinosa, injeniero 1. ° d o n Cipriano Encinas, injeniero 2. ° d o n F r a n cisco G u z m a n , injeniero 3. ° d o n R a m ó n R e b o l l e d o , aprendiz m e c á n i c o Enrique Ballestero, m a y o r d o m o M a n u e l J. León, m o z o Juan Miranda, m o z o Manuel A . González, carbonero Pedro Mateluna, carbonero José Cisternas, ayudante de condestable Manuel V í c t o r , maestro d e señales Daniel Mancilla, marinero 1. ° J u a n Hall, marinero 1. ° J u a n A l m o n a c é , marinero 1. ° R a m ó n M o n t a no, marinero 2. ° Emilio Martínez, g r u m e t e A b e l a r d o Z a m o r a , id. Santiago Mery, id. D a m i á n Cuadra, id. D e l fín Melendez, id. Benjamín Barrios i soldado E d u a r d o Vergara Torres. D i j o , además, q u e en la canoa habría s i d o imposible admitir turo mas; i tan cargada venia c o n sus tripulantes, q u e para i m p e d i r q u e entrar-a el agua c o n el martillo, los sentados j u n t o a la borda traían los a n t e brazos sobre ella i n o se cesó u n m o m e n t o d e achicarla. E l c o m a n d a n t e q u e d ó en el último m o m e n t o en el p o r talón de estribor. E n este estado se levantó la presente delaracion para continuarla c u a n d o c o n v e n g a , i leida q u e le fué, se ractificó en ella en todas sus partes, c o m o asimism o en cuanto espresa en la copia d e su p u ñ o i letra q u e d e su parte al Almirante sobre lo acontecido, corre a fojas 2 vuelta i 3, i también en la agregación q u e al márjen d e la foja 2 ha puesto d e su p u ñ o i letra, q u e debe agregarse en el lugar del signo; esto es, la lancha se e c h ó a pique; pues, así está en el parte orijinal. D i j o , además, q u e lo d i c h o era la verdad a cargo del j u r a m e n t o q u e tiene prestado; q u e n o tiene nada q u e agregar ni q u e q u i tar; q u e es m a y o r de edad i no le tocan las jenerales d e la leí, i para constancia firmó esta declaración q u e corre a fojas 1, 1 vuelta, 3 vuelta, 4, 4 vuelta, 5 i 5 vuelta, c o n el señor fiscal i presente escribano.—Enrique T. Gutiérrez.—L. A. Lynch.—Ante m í , Alberto Wilson, secretario.
Declaración del testigo, teniente 2. ° don Vicente
Merino.
Con esta misma fecha compareció ante el fiscal i secretario q u e suscribe el teniente 2. ° d e la armada d o n V i c e n te Merino, perteneciente a la dotación d e la e x - c a ñ o n e r a Covadonga, quien, después d e las preguntas de estilo, fué j u r a m e n t a d o en forma i espuso lo q u e sigue: E l 13 del presente, a las 12.30 P. M., se tocó zafarrancho d e c o m b a -
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te i entramos al puerto de Chaneai con el objeto de destruir u n puente del ferrocarril que se decia existia ahí, i que habiéndonos acercado, después de haber h e c h o algunos disparos se reconoció que el que se creía puente era u n estanque para agua q u e estaba en la línea férrea; entonces ordenó el c o m a n d a n t e hacer fuego sobre una lancha de carguío i una canoa que estaban fondeadas c o m o a 500 metros de la playa; n o habiendo acertado cuatro o seis disparos que se les hizo, m a n d ó el c o m a n d a n t e armar el c h i n c h o r r o i q u e fuera el aspirante señor Meliton G u a j a r d o i el calafate c o n orden de reconocer la canoa i destruirla, advirtiéndole al mismo tiempo que tuvieran m u c h o c h o cuidado c o n las trampas. Llegado que fué el c h i n chorro al costado de la canoa, saltó el calafate i un marinero a ella, i después de rejistrarla, el calafate gritó de que n o había nada sospechoso. A esta contestación el c o m a n d a n t e suspendió la o r d e n de destruirla, diciendo la sacaran a r e m o l q u e para afuera. U n a vez fuera la canoa, se c o n t i n u ó disparando sobre la lancha, la que fué echada a p i q u e después de cuatro o c i n c o disparos. A c t o c o n t i n u o el c o m a n d a n t e m a n d ó trincar la artillería i se t o c ó retirada. M e fui a la cámara de oficiales i l u e g o que supe q u e la canoa estaba al costado, subí a cubierta i m e dirijí a proa a estribor, a d o n d e se encontraba y a casi lista para izarla. M e asomé al portalón i n o t a n d o que tenia cajas de aire a p o p a i proa i v i e n d o que no habían sido r e c o n o c i das, pues la de proa estaba herméticamente cerrada i la de p o p a solo tenia un agujero para c o l o c a r el asta de b a n dera. Estando listo ya para enganchar los aparejos, subí precipitadamente al puente de proa, en d o n d e se e n c o n traba el teniente de guardia señor Froilan González i le p e d í hiciera forte la izada p o r q u e el bote m e parecía m u i sospechoso p o r esas cajas de aire; a lo q u e m e contestó q u e el bote habia sido r e c o n o c i d o por el calafate i el m i s m o c o m a n d a n t e que lo habia recibido en el portalón. E n tonces le pregunté si él habia visto destapar dichas cajas; m e contestó q u e nó, pero cpie suponía q u e el c o m a n d a n t e las hubiera h e c h o destapar, p o r q u e ordenó izasen el bote inmediatamente. Insistí en que debía hacerse reconocer, i además que temía que el m e c a n i s m o para hacer éstas estallar la carga que podían contener las cajas, debía estar en los c á n c a m o s para enganchar el aparejo. E n t o n c e s el teniente González m e dijo que podia tener razón, i dio inmediatamente, al contramaestre, que se encontraba ahí cerca, de "forte la izada del bote," i m e dijo que le iba a decir al teniente 1. ° mis recelos. Y o m e dirijí a popa, en d o n d e divisé al c o m a n d a n t e que estaba p r o b a n d o unas cápsulas en la ametralladora. E n m i trayecto encontré al teniente de la guarnición señor Blanco i le hice presente mis sospechas, i continué para popa, c u a n d o , al llegar a la toldilla siento el pito del contramaestre i casi instantáneamente una fuerte detonación. Inmediatamente el b u q u e se principió a sumerjir p o r la proa, l u e g o la j e n t e q u e estaba a p o p a trató de arriar la canoa i c h i n c h o r r o q u e estaban izados en esta parte, consiguiendo solo arriar la canoa, en d o n d e salvamos 29. Estábamos solo a o c h o o o diez metros del costado del b u q u e c u a n d o éste se sumerjió totalmente, d e j a n d o su mastelero de gavia sobre la superficie, en d o n d e se refujiaban los que volvían flote, a los cuales les gritamos que íbamos a llamar en su ausilio a la Pilcomayo q u e estaba en A n c ó n . Pero tan l u e g o c o m o nos divisaron los de tierra que nos íbamos, echaron al agua u n bote q u e tenían oculto en la playa i salieron en nuestra persecusion, i c u a n d o estaban c o m o a 400 o 500 m e t r o s nos principiaron a hacer disparos de rifle; v i e n d o que n o parábamos, continuaron la caza, i luego q u e nos tuvieron c o m o a 200 o 300 metros, pararon i volvieron a romper fuego. Nosotros c o n t i n u a m o s h u y e n d o , a u n q u e avanzábamos p o c o p o r la m u c h a carga de la canoa i lo ajitado del mar. A esto ú l t i m o atribuye el que el e n e m i g o desistiera de la persecusion, pues n o teníamos una arma c o n q u e contestar sus fuegos. Después
de
esto h i c e r u m b o a los islotes H o r m i g a s ,
SESTO.
445
aunque ya con pocas esperanzas de encontrar a la Pilcomayo por haber sobrevenido la n o c h e i la mar seguía engrosando i el bote hacia m u c h a agua. Así c o n t i n u a m o s hasta que a las 10 P. M. avistamos a la Pilcomayo, a la que llamamos, i después de reconocernos le p e d i m o s u n bote para poder atracar a su costado. D e aquí el c o m a n d a n t e do la Pilcomayo hizo r u m b o al lugar del siniestro, adonde llegamos c o m o a las 12 M. Se arrió un bote i se mandó bajo las órdenes del teniente Zegers i teniente González al lugar d o n d e se encontraba la Govadonga. Se encontraron los palos de ésta en el mis • m o estado en q u e los habíamos dejado; pero no se e n c o n tró n i n g ú n náufrago, ni nada q u e flotara alrededor del buque. E n este estado se suspendió la presente declaración para continuarla c u a n d o mas convenga; i leída que le fué, se ratificó de ella en todas sus partes i dijo q u e t o d o lo d i c h o era la verdad a cargo del j u r a m e n t o q u e tiene prestado; que n o tiene nada que agregar ni que q u i tar, que es m a y o r de edad i que no le tocan las jenerales de la leí, i para constancia la firmó con el señor fiscal i presente secretario.— V. Merino Jarpa.—L. A. Lynch.— A n t e mí, Alberto Wilson, secretario.
Declaración
del testigo, teniente de Artillería don Manuel 2. ° Blanco.
de
Marina,
A b o r d o del crucero Anejamos en la mar, setiembre 16 de 1880, compareció ante el fiscal i presente secretario el teniente de Artillería d o Marina, c o m a n d a n t e de la guarnición de la ex-eañonera Govadonga, quien, después d e las preguntas de estilo, fué j u r a m e n t a d o en forma i espuso lo que s i g u e : — E l lunes 13 del presente mes se tocó a zafarrancho de combate a las 12.45 P. M. i pasó a tomar mi puesto a p o p a en la guardia de bandera. E n esos m o m e n tos el b u q u e se acercaba al puerto de Chaneai, en el cual se divisaba u n o que parecía puente, una lancha, un bote blanco i una balsa. C u a n d o estuvimos c o m o a 1,000 metros se r o m p i ó el fueg o sobre el que se creia puente; mas después de dos disparos, h a b i é n d o n o s acercado mas, se c o n o c i ó que n o habia puente i que lo que se habia t o m a d o por tal era un estanque para agua. Yisto esto, el c o m a n d a n t e m a n d ó hacer fuego sobre la lancha i el bote, consiguiendo echar a p i que la lancha, pero no el último. Entonces el c o m a n d a n t e ordenó arriar el c h i n c h o r r o i que en él fueran el aspirante don M. Guajardo, el calafate i tres marineros con orden de reconocer cuidadosamente el bote i que después d e r e c o n o c i d o lo destruyeran. U n a vez que el c h i n c h o r r o atracó al bote, saltó a él el calafate i u n marinero, quienes, después de registrarlo, gritaron no hai nada sospechoso, i se aprontaron a cumplir la orden que llevaban de destruirlo, c u a n d o el c o m a n d a n t e les ordenó de viva v o z q u e no lo destruyan: " S á q u e n l o a r e m o l q u e para afuera."— A l pasar el bote por la p o p a del b u q u e , c o m o a unos 100 metros, el teniente Merino, que se hallaba cerca a mí, les gritó:—"Rejistren la cámara de popa;" a lo que contestó el c a l a f a t e : — " N o hai nada absolutamente." L u e g o después se m a n d ó retirar la jente, por lo cual bajé a la c á mara. Sabiendo c o m o a las 3.30 P. M., que el bote se iba a izar, salí a cubierta; i allí m e encontré c o n el teniente Merino, quien m e dijo q u e sospechaba m u c h o , porque le parecía q u e las cajas de aire del bote n o habían sido reconocidas, i que esto m i s m o acababa de advertirlo al oficial de guardia, a fin de que n o izaran el bote, porque le parecía que en los cáncamos para izarlo podría estar la trampa; también m e agregó que el oficial de guardia, a su vez, habia ido d o n d e el 2. ° c o m a n d a n t e para e s p o nerle estas sospechas. E n seguida m e fui a la toldilla de popa, i al llegar allí sentí una fuerte detonación, p o r la que c o m p r e n d í que habia estallado el torpedo, pues el b u q u e principiaba a irse a pique por la proa; viendo q u e tanto unos oficiales c o m o marineros trataban de arriar la canoa que estaba a p o p a a estribor, m e uní a ellos, e m b a r c á n d o m e en ella. N o habíamos c o n s e g u i d o separarnos
446
GUERRA DEL
10 a 12 metros, c u a n d o la Covadonga, se hundió, q u e d a n d o a la vista la parte superior de los palos, de d o n d e se tomaron algunos que quedaron sobrenadando. N o siendo posible admitir n i n g u n o mas a b o r d o , porque la c a n o a se habría ido a pique, i n o t a n d o que en tierra se aprontaban para echar botes al agua, nos alejamos en dirección a A n c ó n en busca de la Pilcomayo. H a b í a m o s avanzado m e dia milla, c u a n d o n o t a m o s que un bote enemigo se dirijia a nosotros g a n a n d o m u c h o terreno, haciéndonos varios disparos a fin do que parásemos. L a caza duró hasta las 5.30 P. M., hora en que tanto por venir la noche c o m o por lo recio del viento i lo afuera q u e nos habíamos h e c h o , desistieron i se volvieron al puerto. D e s d o ese m o m e n t o hicimos r u m b o a los islotes que hai frente a A n c ó n , espuestos a cada paso a irnos a ique por la m u c h a j e n t e que iba en el bote i lo grueso el mar. A las 10 P. M. encontramos a la Pilcomayo, quien nos t o m ó a su bordo. E n este estado se suspendió la presente declaración para continuarla c u a n d o mas c o n venga; i leida que le fué, se ratificó en ella en todas sus partes i dijo que t o d o lo d i c h o es la verdad a cargo del j u r a m e n t o que tiene prestado; que n o tiene nada que agregar ni q u e quitar; que tiene 23 años de edad i no le tocan las jenerales de la loi, i para constancia la firmó c o n el señor fiscal i presente secretario.—Manuel 2. ° Planeo.—L. A. Lynch.—Ante mí, Alberto Wilson, secretario.
I
Declaración
del testigo, injeniero Encinas.
1. °
don
Cipriano
Con esta misma fecha compareció ante el fiscal i secretario que suscribe el injeniero 1. ° d o n Cipriano Encinas, perteneciente a la dotación de la ex-cañonera Covadonga, quien, después de las preguntas de estilo, fué j u r a m e n t a d o en forma i espuso lo que s i g u e : — A las 12.45 P. M. del dia 13 de Setiembre m e encontraba en el departamento de máquinas c u a n d o se tocó zafarrancho de combate; acto c o n t i n u o o c u p é mi puesto c o n los demás injenieros subalternos. Después de c o n c l u i d o esto, a las 3 P. M., m e ocupaba en poner al dia el c o n s u m o do carbón, anotándolo en el Diario. P o c o antes de concluir llega el injeniero 3. ° , señor R e b o l l e d o , a darme cuenta del carbón de su guardia de 8 a 12 P. M., c u a n d o siento una esplosion a proa. Esta esplosion r e m o v i ó t o d o el lugar d o n d e y o m e encontraba, tirándome debajo de la mesa d o n d e escribía. A l pararme m e encuentro con el injeniero 3. ° señor F e i te, quien m e dice ser torpedo el que hizo esplosion; al m i s m o tiempo trato de pasar al departamento de m á q u i nas, pero ya estaba invadido por el agua i h u m o que hacia imposible permanecer en ese lugar; siendo inútil mi permanencia en ese p u n t o , m e dirijí a la cubierta. Y a el b u que se sumerjia a proa i no tuve mas tiempo que para saltar a u n o de los botes que en ese m o m e n t o se arriaba. Creo que la m a y o r parte o talvez todos los fogoneros de guardia de abajo q u e se encontraban en el departamento de los calderos han perecido en la esplosion del torpedo. E n este estado se suspendió la presente declaración para continuarla c u a n d o mas convenga; i leida que le fué se ractificó de ella en todas sus partes i dijo que todo lo d i c h o era verdad a cargo del j u r a m e n t o que tiene prestado; que no tiene nada que agregar ni que quitar; que es m a y o r de edad i no le tocan las jenerales de la leí, i para constancia la firmó c o n el señor fiscal i presente secretar i o . — C i p r i a n o Encinas.—L. A. Lynch,—Ante mí, Alberto Wilson, secretario.
Dilijencia ele haber solicitado a la Comandancia fe de la escuadra copia de "Ordenes del dia" tes a este sumario.
en Jereferen-
A 24 de Setiembre de 1880, el señor fiscal del presente sumario ofició a la Comandancia en jefe de la escuadra recabando copias autorizadas de las "Ordenes del dia" que
PACIFICO.
se hubieren dictado en prevención de torpedos i de las instrucciones escritas o verbales referentes a la misma que se hubiere d a d o a la c o m a n d a n c i a de la ex-cañonera Covadonga i q u e pudieren arrojar alguna luz en la presente investigación.—Alberto Wilson, secretario.
COMANDANCIA
liada
EN JEFE DE LA
ESCUADRA.
del Ccdlao, Setiembre
2A de
1880.
A c o m p a ñ o a V. S. copia de los d o c u m e n t o s q u e solicita por oficio de esta fecha. R e s p e c t o a las órdenes verbales recibidas por el c o m a n danto d é l a Covadonga, el infrascrito r e c o m e n d ó especialm e n t e al capitán Ferrari, c u a n d o m a r c h a b a a hacerse cargo del m a n d o de la Covadonga, que impidiera el tráfic o de ferrocarriles en el puerto de Chancai i echara a p i que toda embarcación m e n o r . L o que d i g o a V. S. en contestación a la citada nota. Dios guarde a V . S. G.
RIVEROS.
Al señor Fiscal en Comisión, Capitán de corbeta don Luis A. Lynch.
COMANDANCIA
E N JEFE
Rada
D E LA
ESCUADRA.
del Callao, Agosto
21 de
1880.
Señor Comandante: Mañana al amanecer se dirijirá V. S. c o n el buque de su m a n d o a la rada de A n c ó n a relevar en el b l o q u e o al c r u cero Amazonas. El c o m a n d a n t e de este c r u c e r o entregará a V . S. todos los d o c u m e n t o s e instrucciones q u e se le han d a d o p o r esta C o m a n d a n c i a en jefe para el m e j o r d e s e m p e ñ o de aquella comisión. R e c o m i e n d o a V. S. evite todo tráfico de trenes entre A n c ó n i Chancai i los trabajos de fortificación q u e el e n e m i g o trate de llevar a cabo. Las embarcaciones menores deberán ser destruidas cada vez que sea posible. E n cuanto al c a r b ó n i demás elementos, l o serán s u m i nistrados oportunamente. D i o s guarde a Y. S. G.
RIVEROS.
Al señor Comandante de la cañonera Cooadonga.
COMANDANCIA
Rada
EN
JEFE
del Callao,
DE
LA
ESCUADRA.
Setiembre
1. °
de
1880.
Señor C o m a n d a n t e : El trasporte Lámar se dirije a A n c ó n c o n el o b j e t o d e entregar carbón i los pertrechos q u e tenga a su b o r d o para el b u q u e de su m a n d o . U n a vez tomados esos artículos dará V. S. las órdenes convenientes al capitán del Lámar para que se m a n t e n ga en las aguas de A n c ó n , dirijiéndose Y. S. a Chancai a relevar a la Pilcomayo en aquel b l o q u e o , d o n d e deberá V . S. permanecer. D e l c o m a n d a n t e de la Pilcomayo recibirá V. S. los d o c u m e n t o s concernientes al b l o q u e o de Chancai i m a n t e n i m i e n t o de él. A n á l o g a s instrucciones dará V. S. al c o m a n d a n t e U r í b e acerca de A n c ó n . R e m i t a V. S. a esta C o m a n d a n c i a en j e f e un estado q u e manifieste el c a r b ó n que p u e d e n contener sus carboneras i la cantidad q u e reciba del Lámar. Este trasporte lleva también la correspondencia de la Covadonga. Dios g u a r d e a Y. S. G. Al señor Comandante de la cañonera Covadonga.
RIVEROS.
CAPITULO
ÓRDENES
D E L DÍA.
Julio
4 de
1880.
P o r telegrama, S. E. dice lo q u e sigue: " E n A n c ó n preparando j o v e n Manuel Cuadra un seg u n d o torpedo, a pesar de haber tenido u n fin desgraciad o el primero. H e o í d o decir que el torpedo es de esta manera: se c o m p o n e de una lancha grande de vela cargada c o n c o mestibles, carneros, etc.; al quitar el ú l t i m o bulto hai un resorte q u e hará reventar el torpedo." Julio
7 de
1880.
El b u q u e de guardia n o r e c o n o c e r á n i n g u n a e m b a r c a ' cion sin permiso del b u q u e insignia, i si encontrase a l g u na sospechosa la traerá, sin aclararla, al costado del b u b u q u e Almirante i a distancia de dos c u m p l i d o s de buque. Julio
25 de
1880.
Para prevenir el caso en que el e n e m i g o , valiéndose de una bandera estranjera, se acercara a los b u q u e s de la escuadra con un bote torpedo, los comandantes de los b u ques bloqueadores n o permitirán aproximarse a ellos n i n g u n a embarcación, sea cual fuere la bandera q u e enarbole, i c o n m a y o r razón si n o la muestra, salvo el caso de r e c o nocer sin d u d a alguna que es bote perteneciente a n u e s tras naves, d e b i e n d o el b u q u e al cual se dirija la e m b a r c a c i ó n sospechosa, mandarla r e c o n o c e r antes que diste 1,000 metros del b u q u e , c o n un bote c o n v e n i e n t e m e n t e arm a d o , i prepararse al m i s m o tiempo para moverse i rechazar cualquier ataque.
SESTO.
447
sus instrucciones escritas de la nota n ú m e r o 995, q u e corre a fojas 20. Se a p r o x i m ó c o n este objeto a la orilla i o r d e n ó hacer fuego sobre un aparato que, según las declaraciones c o n testes, parecía estanque de agua para proveer a las l o c o motivas. En vista do las malas punterías que se hicieron, el c o mandante ordenó que se concentrasen los fuegos sobre una lancha i un bote pequeño o canoa que se encontraban fondeados c o m o a 300 o 500 metros del muelle d e Chancai para destruirlos, en c o n f o r m i d a d siempre c o n sus instrucciones, verbales o escritas, de la Comandancia en jefe de la escuadra que se mencionan en las piezas q u e c o r r e n a fojas 19 i 20. L a lancha fué echada a p i q u e con los disparos, pero al bote n o se le acertó, a pesar de varios disparos que se le hicieron c o n el cañón de proa casi a b o c a de jarro. E n consecuencia el c o m a n d a n t e m a n d ó arriar el c h i n c h o r r o i que fueran en él el aspirante d o n Meliton Guajardo i el calafate del b u q u e José María Avila, con orden de d e s truir el bote después de haberle estraido t o d o lo que fuera útil, encargándoles que lo reconocieran c u i d a d o s a m e n te i " q u e tuvieran cuidado c o n las trampas," según consta de todas las declaraciones, especialmente la del testigo teniente 2. ° d o n Froilan González, que se encontraba de guardia, i del testigo contador d o n Francisco 2. ° L e i g h t o n , que hacia las veces de ayudante del c o m a n dante en el puente.
El reconocimiento del bote por el aspirante i calafate m e n c i o n a d o s fué indudablemente h e c h o mui a la lijera i sin dar c u m p l i m i e n t o a las órdenes del c o m a n d a n t e de rec o n o c e r el bote cuidadosamente, i sus aseveraciones de que el bote nada tenia de sospechoso, según consta de casi todas las declaraciones, hicieron variar al comandante de Si alguna embarcación estranjora necesitare c o m u n i c a r su primer i buen impulso de destruirlo sin atracarlo. c o n algún b u q u e que n o sea el de la insignia, deberá Según la declaración del contador 2. ° d o n Francisco previamente solicitarse el permiso de éste para q u e p u e 2. ° Leighton, después que regresaron a b o r d o el aspid a atracar. rante señor Guajardo i el calafate, ambos espusieron al c o m a n d a n t e que habían rejistrado hasta la última tabla Dilijencia de haberse recibido Ices piezas mencionadas i le aseguraron repetidas veces que n o habia nada sospeen Ico anterior. " c h o s o en el bote, i tanto, agrega el declarante, que el c a lafate, estando u n p o c o aparte, dijo:—"Casi h a b í a m o s perC o n la misma fecha i a consecuencia del oficio q u e se d i d o u n bote tan lindo por ser tan desconfiados." m e n c i o n a en la anterior dilijencia, se recibió d é l a C o m a n El capitán de altos J o s é Cacaldi, q u e habia ido en dancia en jefe de la escuadra las piezas siguientes: N o t a d e esa Comandancia en j e f e n ú m e r o 1,128, fechada en 24 reconocimiento del bote, hizo las mismas observaciones. Con las seguridades que se daban, el c o m a n d a n t e ord e Setiembre del m i s m o año, que ha sido incluida a fojas d e n ó : — " N o destruyan el bote, sáquenlo lejos i r e c o n ó z 19; una copia autorizada p o r el señor m a y o r de órdenes canlo bien," i c u a n d o el bote iba pasando por la proa de de la escuadra, de la nota n ú m e r o 995 de la C o m a n d a n la Gocadonga, el teniente 1. ° d o n Enrique T. Gutiérrez, cia en jefe, fechada en el Callao el 21 de A g o s t o del m i s oficial del detall del b u q u e , declara haber repetido a los m o año, i que ha sido incluida a fojas 20; una copia a u t o tripulantes la m i s m a orden del comandante. rizada p o r el m i s m o señor m a y o r de órdenes de la nota Este m i s m o oficial, en su parte a la Comandancia en n ú m e r o 1,043 de la C o m a n d a n c i a en jefe, fechada en el jefe, d e b i d a m e n t e ratificado, espone a fojas 2 i 2 vuelta Callao el 1. ° de Setiembre del m i s m o año i q u e h a sido lo siguiente: incluida a fojas 21, i finalmente otra copia autorizada por "Mientras que se preparaban los aparejos para izarlo, el señor m a y o r do órdenes de las " Ó r d e n e s del d i a " d e la previne al c o m a n d a n t e que seria b u e n o r e c o n o c e r el cajón C o m a n d a n c i a en jefe, de fechas Julio 4, Julio 7 i Julio 25, de p o p a del escudo. Después de aprobar mi observación, q u e se h a incluido a fojas 2 2 . agregó que n o habia necesidad, porque y a el calafate l o ALBERTO WILSON, Secretario. habia r e c o n o c i d o , i que le habia asegurado que n o habia nada sospechoso, i dio orden de izarlo lo mas p r o n t o q u e fuera posible." RESUMEN FISCAL. S e g ú n consta de la declaración del teniente González a Luis A n j e l L y n c h , capitán de corberta g r a d u a d o de la fojas 9, del teniente Merino a fojas 11, i del contador armada de la R e p ú b l i c a i fiscal en comisión en el presen- L e i g h t o n a fojas 13, resulta q u e el teniente Merino subió te sumario, vistas i leídas las declaraciones i demás pie- al puente i le observó al oficial de guardia, teniente G o n zález, que era conveniente hacer rejistrar bien los cajones zas de q u e consta, resulta lo siguiente: de aire que tenia el bote, porque allí bien se podían o c u l E l dia 13 de Setiembre del presente año, de 12 a 1 tar algunas libras de dinamita, i el teniente González, P. M., la cañonera Covadonga entró a la ensenada de después de c o m u n i c a r estas sospechas al 2. ° c o m a n d a n t e , Chancai en r e c o n o c i m i e n t o de u n puente de ferrocarril ordenó suspender la izada del bote en el m o m e n t o m i s m o q u e el c o m a n d a n t e , capitán do corbeta g r a d u a d o d o n Paen que el contramaestre daba c o n su pito la v o z do blo de Ferrari, se p r o p o n í a destruir para impedir el tráfico de trenes en c u m p l i m i e n t o de las órdenes verbales recibi- "listo," a la cual, c o m o es c o s t u m b r e , b á j e n t e en las tiras cobró lo que habia en banda, i al instante t u v o lugar la das del señor Contra-Almirante i de que se h a c e m e n c i ó n esplosion q u e p r o d u j o el siniestro. en la nota n ú m e r o 1,128 de la C o m a n d a n c i a en jefe, i de
GUERRA
448
D E L PACIFICO,
Resulta de lo anterior, que aunque h u b o sospechas a flote, fueron vagas i sin enerjía, i de estas últimas no tuvo c o n o c i m i e n t o el comandante, i, p o r consiguiente, fueron ineficaces para evitar el fracaso. Es indudable, además, q u e en casos c o m o el presente, en q u e un belijorante se valga de petardos para destruir las naves enemigas, tomará todas sus medidas para q u e en un lijero reconocimiento n o se descubra el artificio, q u e puede tener numerosas variantes. I n o estarán los buques libres de esta clase de peligros sino o b servando estrictamente con toda clase de embarcaciones menores e s t a ñ a s , i sin escepcion alguna, ciertas reglas q u e no deben descuidarse ni aun en los casos en q u e exista seguridad de q u e son inofensivas. N i el venir tripuladas las garantiza aun, pues sus tripulantes mismos p u e den hasta ignorar el petardo que tripulan. Estas reglas, que n o existen escritas, se han h e c h o o b vias al á n i m o d e los comandantes i oficiales d e marina s o lo después de la dolorosa esperiencia, de dos siniestros p r o d u c i d o s p o r la m i s m a causa. D e las declaraciones, resulta que de las embarcaciones menores d e la cañonera Covadonga, el clia 13 de Setiembre, solo habia servibles la canoa, en que salvaron 29 tripulantes; la segunda chalupa, q u e se inutilizó c o n la esplosion del torpedo, i el chinchorro, q u e so dio vuelta al arriarlo. El primer bote se encontraba sobre el puente i trincado a los pescantes. Esta medida habia sido t o m a d a para que n o sufriera c o n los disparos del colisa d e a 70 d e retrocarga, i la primera chalupa se encontraba en c o m postura sobre cubierta. Por esta desgraciada circunstancia, d e q u e n o p u e d e hacerse responsable al c o m a n d a n t e , solo salvó el r e d u c i d o m i m e r o de que mas arriba se hace mención. L a canoa c o n sus 29 tripulantes abandonó el costado del buque c u a n d o éste se sumerjia. S e g ú n declaraciones contestes, estaba a 10 metros d e él c u a n d o desapareció, i n o siendo posible aceptar u n h o m b r e m a s , se dirijió en d e m a n d a do la Pilcomayo, perseguida p o r u n bote enemig o q u e les hizo fuego c o m o a 400 metros de distancia, i c o m o a las 10 P. M., mas o menos, encontraron a ese b u que, q u e los t o m ó a su bordo v o l v i e n d o c o n ellos a Chancai al lugar del siniestro, q u e encontró y a enteramente desierto. A bordo del crucero Aligarnos, 1880.
a 27 d e Setiembre de L. A . L Y N C H , Fiscal.
COMANDANCIA EN JEFE D E L A ESCUADRA.
Rada
del Callao
Octubre
1. ° de 1880.
Elévese al señor Ministro de Marina para superior c o n o c i m i e n t o i fines a q u e haya lugar. RIVEROS.
X. A s a l t o <lc l o s p e r u a n o s
a l a i s l a <le S a n L o r e n z o i c o m -
b a t e de l a n c h a s - t o r p e d o s : p a r t e s oficiales i c o r r e s pondencias a " E l Mercurio i " E l Nacional" de Lima.
PARTES VAPOR
Rada
OFICIALES.
"P RIN OESA
LUISA."
del Ccálao, Setiembre
16 de 1880.
Señor Comandante en Jefe: P o n g o en c o n o c i m i e n t o de V. S. lo acaecido en este buque. Diez h o m b r e s en el trabajo d o la Guacolda,, el resto en varios trabajos i en el aseo del réjimen. A las 5.30 P. M. se dispuso para la ronda, en la q u e no h u b o n o v e d a d hasta las 3.30 P. M., en q u e fuimos atacados p o r d o s
lanchas enemigas q u e estaban al frente d e la Factoría. El enemigo nos hizo 10 disparos c o n cañón, i m u c h o s d e rifle. Contestamos, i se sostuvo el fuego c o n el c a ñ ó n d e a 40 i los dos de G, h a c i e n d o c o n éstos o c h o disparos, i tres con el de a 40. También hice algunos disparos d e rifle. N o s dispararon de tierra, de la punta en q u e está el faro c h i c o , a rifle. Se h i z o en esto b u q u e t o d o esfuerzo para garantir el apostadero. A las 4.15 a A . M. so retiró el e n e m i g o . N o h u b o n o v e d a d en la tripulación d e mi m a n d o . D i o s guardo a V. S. R . OSORIO. Al sefior Comandante en Jefe de la Escuadra.
GUARNICIÓN D E L A ISLA D E SAN LORENZO.
Setiembre
16 de 1880.
S e ñ o r Mayor d e Ordenes: T e n g o el h o n o r de dar cuenta a V. S. que a n o c h e c o m o a la una se avistaron siete lanchas q u e c o n d u c í a n tropas de desembarco a esta isla. Los centinelas d e las avanzadas del muelle i caleta del N o r t e n o pudieron dar aviso oportunamente, a c o n s e cuencia ele estar la n o c h e m u i brumosa, sino c u a n d o estaban ya m u i p r ó x i m o s a la playa. R e u n í la guardia del muelle i caleta del N o r t e para p o der impedir el desembarco, pero y a los enemigos m e c o r taban ese c a m i n o , p o r encontrarse en línea d e batalla en tierra. E n t o n c e s procuré tomar un p u n t o mas a d e c u a d o para combatirlos, pero sin dejar d e contestar los fuegos enemigos. Después d e oir varios disparos d e cañón por los b u q u e s de róñela d e nuestra escuadra, ordené al sarjento 1. ° J o sé S. Chaves avanzase c o n cuatro i n d i v i d u o s a r e c o n o c e r el antiguo puerto. E n c o n t r á n d o l o y a desalojado p o r el enem i g o , regresé c o n toda nuestra pequeña fuerza. N o h e tenido bajas en la tropa de mi m a n d o . N o concluiré, señor, sin hacer una p e q u e ñ a r e c o m e n dación d e la tropa q u e tengo a mis órdenes. Se h a n p o r tado c o n valor i patriotismo, resueltos a defender su p u e s to hasta el f d t i m o m o m e n t o . Es cuanto p u e d o decir a V. S. sobre el particular. RAMÓN OLAVE. Al sefior Mayor de Ordenes de la escuadra.
COMANDANCIA D E LA PORTA-TORPEDO " F R E S I A . "
Ccálao, Setiembre
16 de 1880.
T e n g o el h o n o r d e c o m u n i c a r a V . S. q u e c o m o a las 2.30 A . M. de hoi, h a b i e n d o sentido un disparo d e c a ñ ó n en dirección a P u n t a Galera, m e largué de la boya, a la Cjue estaba amarrado por tener apenas el agua necesaria para usarla en caso d e apuro, p o n i e n d o proa hacia el l a d o d o n d e se sintió el disparo. P o c o después, por m e d i o d e señales, r e c o n o c í al Princesa Luisa, del cual apenas p u d e tomar la noticia d e q u e dos lanchas enemigas habían h e c h o fuego sobre la F a c toría i de q u e y a se habían retirado. Entonces le p r o p u s e q u e se acercase a tierra, para q u e así las lanchas n o l o viesen, p o r proyectarse sobre la c o s ta, i y o hacer u n rodeo p o r afuera para q u e así e n c o n trásemos las lanchas. Adiendo q u e n o m e contestaba nada, i siendo inútiles todos los esfuerzos q u e h i c e para c o m u n i c a r c o n él, puesto q u e ejecutó c o m o cuatro viradas sobre el m i s m o lugar i después lo v i desaparecer hacia el cabezo sin parar su m á q u i n a , i al mismo tiempo las repetidas señales q u e m e hacían del lila/neo, m e decidieron a dirijirme hacia él. C o m u n i q u é al Blanco lo p o c o q u e saqué al señor O s o rio, i h a b i e n d o p e d i d o órdenes a este b u q u e para ir al l u -
CAPITULO
gar d o n d e suponía estuviesen las lanchas, recibí orden de defender a la p o r t a - t o r p e d o Guacolda. A m i regreso di una vuelta entre Punta Galera i el c a bezo sin encontrar nada, dirijiéndome en seguida al lugar q u e se m e designó. Es c u a n t o t e n g o q u e c o m u n i c a r a V . S. referente a l o acaecido anoche. D i o s g u a r d e a V. S. R. Al señor Comandante del Almirante
EL COMBATE D E LAS
TORPEDOS.
Setiembre
17 de
1880.
Señor: T e n g o el h o n o r d e dar cuenta a V. S. de las novedades ocurridas desde las 12 M. del día d e ayer a igual hora de hoi. M i n u t o s antes d o la 1 A. M., una lancha a vapor e n e miga se acercaba en la dirección del fondeadero que o c u p a nuestra escuadra, c u a n d o fué r e c o n o c i d a p o r una de nuestras lanchas a v a p o r do ronda, al m i s m o tiempo q u e y o hacia al b u q u e d e la insignia las señales del caso. M o m e n t o s después dos lanéhas mas a vapor, al parecer r e m o l c a n d o botes c o n tropas de desembarco, se avistaron desde la isla v i n i e n d o a reforzar a la primera, que c o n testaba y a los fuegos de la Fresia i del Princesa Luisa. Previendo el caso de un desembarco, envié inmediatam e n t e al sub-teniente Q u i r o z al m a n d o d e un piquete d e tropa c o n el objeto de evitarlo i de protejer a la Guacolda en caso necesario, a y u d a d o por la avanzada que hai apostada en ese lado. Y o entretanto, c o n el sub-teniente Olave i el resto de la tropa c o l o c a d o c o n v e n i e n t e m e n t e , esperé que se p r e sentara la o p o r t u n i d a d d e atacar al enemigo. A la 1 A. M., estando u n a de las lanchas enemigas a tiro de rifle, ordené hacerle fuego, q u e fué sostenido por m i parte solo durante tres m i n u t o s , p o r q u e observé que i n m e d i a t a m e n t e después d e contestarlos la lancha se retiró, q u e d a n d o fuera del alcance d e rifle. L o s p o c o s disparos q u e m e h i z o el e n e m i g o quedaron cortos en su m a y o r parte i no ocasionaran n i n g u n a desgracia personal en la tropa de m i m a n d o . A la 1.30 A. M. los enemigos, perseguidos de cerca p o r nuestra lancha porta-torpedos Fresia,, se retiraban desapareciendo p o c o después t o d o peligro para la isla. D u r a n t e el tiroteo se c o n s u m i e r o n 200 tiros de rifle. L a c o n d u c t a observada por los señores oficiales e indiv i d u o s de tropa de la guarnición no m e dejó nada que desear. E s c u a n t o p u e d o decir a V. S. en c u m p l i m i e n t o de mi deber. D i o s guarde a V . S. Pío
GUERRERO
B.
Al señor Mayor de Ordenes de la escuadra.
VAPOR
Rada
"PRINCESA LUISA."
del Callao,
Setiembre
17 de 1880.
S e ñ o r C o m a n d a n t e en Jefe: P o n g o en c o n o c i m i e n t o de V . S. lo acaecido en este buque: Después d e los trabajos del dia, a las 5.30 P. M. se preparó el b u q u e para la ronda, la que se hizo sin n o v e d a d hasta las 12.30 A. M., en que aparecieron cuatro lanchas enemigas, h a b i é n d o s e visto u n a anteriormente que se fué adentro al primer disparo de a 40 q u e se le h i z o . Se persiguió al e n e m i g o hasta bastante adentro. Se dispararon 12 cañonazos, granada c o m ú n , c o n la TOMO n i —
57
R.
OSORIO.
Al señor Comandante en Jefe de la escuadra.
COMANDANCIA D E LA PORTA-TORPEDOS
Rada
del Callao,
Setiembre
"FRESIA."
17 de
1880.
Señor:
LANCHAS
de San Lorenzo,
449
pieza de a 40, i n u e v e c o n los cañones de a seis. N o h u b o n o v e d a d en la tripulación. D i o s guarde a Y . S.
AMENGUAD.
Cochrane.
COMANDANCIA DE LA GUARNICIÓN DE LA ISLA DE' SAN LORENZO.
Isla
SESTO.
T e n g o el h o n o r de p o n e r en c o n o c i m i e n t o de V. S. q u e a n o c h e c o m o a las 10 P. M. sentí un disparo de c a ñ ó n del Princesa Luisa. I n m e d i a t a m e n t e puse proa hacía él a fin d e inquirir lo ocurrido, d a n d o por resultado que el c o m a n d a n t e de d i c h o b u q u e creia haber visto u n bulto, por lo cual seguimos nuestro r u m b o indicado A las 12.15 A . M., al virar de la Factoría hacia el c a b e zo i p e g a d o s a tierra, se divisaron tres h u m o s que venian en la dirección del faro a la Factoría, p r ó x i m a m e n t e a 600 metros. A p u r a m o s la m á q u i n a i nos dirijimos al Princesa a fin d e darle órdenes, c u m p l i e n d o así c o n lo dispuesto en la o r d e n del dia d e ayer. Ordené q u e se aproximase lo mas posible a tierra, c o n el o b j e t o de defender la Factoría caso de que alguna de las lanchas tratase de desembarcar j e n t e , rodeándolas así hacia P u n t a Callao. Puse proa a toda fuerza en dirección a ellas. L o s enemigos distarían de la Factoría c o m o 400 a 500 metros. A l enfrentar al faro principió u n nutrido fuego de fusilería i ametralladoras por parte del enemigo, siendo c o n testado p o r nuestra parte con fuego de rifle. C o m o el ataque parecia dirijirse a la Factoría, i a fin de que en nuestros b u q u e s se supiese el m o t i v o de la alarm a , se encendieron cohetes i luces de Bengala. Mientras tanto, las lanchas enemigas parecían batirse en retirada c o n el objeto de reunirse a otras embarcaciones mas q u e las aguardaban n o lejos. C o m o estas lanchas enemigas seguían disparando c o n c a ñ ó n i se dirijian hacia la isla, resolví preparar u n o de los torpedos para atacarlas en caso necesario. A l efecto, traté de aislar las lanchas enemigas, para lo cual gobernó hacia el centro de ellas, logrando así abrirlas c o m o u n o s 300 metros. U n a vez estando casi en la m i s m a línea, viré sobre estribor, pasando por la proa de una de ellas, i goberné así hasta quedar frente a la que estaba mas cerca de tierra. G o b e r n a n d o así logré separarla c o m o 500 metros d e las demás. E n t o n c e s las restantes viraron i siguieron m i r u m b o , por lo que viré n u e v a m e n t e hacia ellas, haciéndolas retirarse desde el dársena a Punta Callao, desde d o n d e parece nos hicieron fuego de los fuertes. Desde ese m o m e n t o separé c o m p l e t a m e n t e una de las lanchas enemigas en dirección a... i la seguí hasta tenerla en posición favorable i p o d e r hacer uso del torpedo d e proa. A l t i e m p o de aplicarlo, tuve q u e desistir por u n m o m e n t o a fin de librar a la Fresia de varios torpedos d e m a n o que arrojaba el e n e m i g o en su estela. U n a vez claro, logré colocarle el torpedo a la lancha e n e m i g a polla aleta de babor, i al dar fuego faltó éste, i la lancha e n e m i g a , virando p o r estribor, c o n su p o p a m e llevó el b o talón. Intenté después aplicar u n o de los torpedos de costado; pero al acercarme a la lancha enemiga se cortaron los guardines del timón de la Fresia, teniendo que hacer avante i atrás para p o d e r acercarme a los buques n u e s tros. L a caña de respeto, por el apuro, perdió la chaveta de sujeción. Tres cuartos de hora después de este suceso q u e d é listo i proseguí la ronda según c o s t u m b r e , sin n i n g u n a n o vedad.
4.50
GUERRA DEL PACIFICO.
T e n g o el sentimiento de participar a V. S. q u e el solmalón a la Princesa, Luisa, c o n cuatro lanchas a vapor montadas c o n cañones i cada una c o n tripe tripulación dado José L Castillo recibió una herida grave de bala Ljuisa, pues c o m o a n o c h e n o vieran a de rifle. j de la del Princesa Es cuanto tengo que c o m u n i c a r a V. S. en c u m p l í - ¡ la Fres'ai, creyeron q u e no podia moverse ésta, i entre las cuatro darian buena cuenta de nuestro vaporcito; pero se miento de mi deber. les ha vuelto la tortilla, p o r q u e han h u i d o c o b a r d e m e n t e ; Dios guarde a Y. S. eso sí, batiéndose en retirada por espacio de mas de hora R. AMENGUA!,. i inedia c o n un nutridísimo fuego de rifle, c a n o n i ametraAl señor Comandante del blindado Almirante Cochrane. lladora. La Fresia le dio alcance a una i trató de aplicarle su torpedo de proa; pero el estopín falló, i antes q u e pudiera recojer el botalón se fué sobre la lancha e n e m i g a , CAUTA A " E L MERCURIO." quebrándose el botalón i cortándosele u n o de los g u a r d i D e una carta de uno de nuestros corresponsales en el nes del timonpnas, antes de separarse de la enemiga agotó Callao, fechada en diversos dias, desde el 16 de Setiembre las municiones de la ametralladora H o t c k i n s , causándole al 2 de Octubre, t o m a m o s los siguientes párrafos que esnumerosas bajas. A d e m á s los enemigos, al ver ( n o tán llenos de interés: c h e m u í clara) que se les iba a aplicar un torpedo, so b o taron al agua m u c h o s de ellos, p i d i e n d o socorro i miseri" N o sé c ó m o calificar las burlas sangrientas hechas por cordia. el e n e m i g o i recibidas con complaciente sonrisa por los Cuando el Blanco entró al centro de la bahía (los blinencargados de hacer la guerra entre nosotros. Oiga i vea dados cruzan en la b o c a ) , y a el e n e m i g o se había rofujinbueno. A y e r , después de saberse en L i m a todos los p o r d o en su dársena. menores del suceso d é l a Govadonga,se presenta al A l m i Por nuestra parte ha habido dos heridos, u n o leve i el rante el Ministro y a n k e e , diciendo que el Perú aceptaba otro grave; una bala le atravesó el p e c h o por la parte anla mediación do los Estados U n i d o s para tratar de la paz. terior, sin dañarle los pulmones; pero se cree q u e le ha El señor Almirante al principio mostró un p o c o de entefracturado algunos huesos. En el Blanco so le ha h e c h o reza, poro luego que el señor Ministro le habló de su la primera curación, pero el herido pertenece a la g u a r n i magnanimidad, caballerosidad i otros en dad, se c o n v i r ción del Cochrane. tió en manso cordero, i poco faltó para que enviara al Sur La n o c h e pasada i la presente la he pasado de claro en al Princesa Luisa a telegrafiar tan fausta nueva al G o claro i casi todos la pasaron lo mismo. El que mas sufre bierno; pero felizmente n o lo hizo, i el Ministro dijo que con esto es el A l m i r a n t e , i creo q u e si siguen así las fiesiria la Wachusset, c o m o lo h i z o hoi. Sin mas q u e esto, ya tas, pronto tendrá que m a r c h a r a Valparaíso. se crcia, i aun se cree ahora, según entiendo, que los p e Esta mañana se tocó retirada a las 2.30 A . M. ruanos hacen realmente algo p o r la paz. Pero héteme E n el dia he averiguado que las lanchas enemigas eran aquí que a las 2.30 A. M. se dejan caer corno 300 hombres c i n c o i también he visitado la Fresia i he visto q u e recisobre la guarnición de San L o r e n z o en tres lanchas a vabió varios balazos en su casco, d e j a n d o la impresión en por i cuatro o mas de desembarco, i atacan en tierra a los las planchas de acero, c o m o la q u e dejan en la masilla los 25 hombres de la guanicion i en el mar al Princesa Luidedos c u a n d o se aprieta un p o c o , i u n o solo le atravesó sa que rondaba por allí. Por felicidad, y o no sé d ó n d e se una de sus chimeneas. metieron los nuestros, que de n o , no dejan uno, i el PrinEl c o m a n d a n t e de la Fresia es ahora el teniente A m e n cesa Luisa se m a n t u v o firme h a c i e n d o fuego constante g u a ! A n t e s m a n d a b a esta lancha el teniente A . Dianchi c o n sus dos cañones de a seis libras i el de a 40 que se le T. E l c o m a n d a n t e de la Guacolda es ahora el teniente ha m o n t a d o , lo que les infundió temor i volvieron a e m Jarde!. El Princesa Luisa está m a n d a d o por el piloto 1. ° barcarse, emprendiendo la retirada i d e j a n d o solo algunos R a m ó n Osorio. La lancha del Cochrane está a c o m p a ñ a n yataganes, cápsulas Peabod}^ mechas i botellas de aguard o a la Pilcomago en Chancai para vijilar de cerca la diente a medio vaciar. Y a que he m e n c i o n a d o la exigua t u m b a d é l a Govadonga,. La del Blanco ronda todas las guarnición de la isla, ha de saber usted que no h a c e m u n o c h e s cerca de la isla." c h o trajo el Matías c o m o 100 hombres; pero el señor A l mirante, después que era un p e d i d o s u y o , i a pesar de las razones que m u c h o s le daban para que dejara esa j e n t e , E L A S A L T O A L A I S L A D E S A N L O R E N Z O . — C O M Í ! JTE D E tuvo a bien devolverla al Jeneral. Pero con lo de anoche, o mas bien de esta mañana, se ha c o n v e n c i d o , al menos LANCHAS. así lo s u p o n g o , que ha obrado c o m o un niño, i creo q u e (De E L NACIONAL de Lima.) piensa volver a pedir 100 hombres otra vez; i por lo p r o n to, para que n o se repita lo de anoche, ha e c h o desembarCallao, Setiembre 10de 1SS0. car 25 del Cochrane i 25 del Blanco con sus respectivos oficiales do la Artillería de Marina. I creerá U d . que a | Esta m a d r u g a d a se sintieron tiros de fusilería i dispapesar de esto todavía hai j e n t e sensata q u e cree en las j ros de c a ñ ó n en la bahía. patrañas de paz i de m e d i a c i ó n ! . . . Probablemente q u i e F u é un encuentro que tuvieron nuestras lanchas de ren los enemigos que se les dé tiempo para echar a pique ronda c o n las del enemigo. alguno de los blindados. A l fin nuestro quijotismo i nuesLa cosa no fué gravo, pues n o hubieron ni heridos ni tra estupidez nos perderá si nos e m p e c i n a m o s en cerrar averías. los ojos para no ver el abismo a que c a m i n a m o s , gracias La Guacolda, está varada en la caleta de Pescadores. a nuestra condescendencia i... Parece que la están carenando. La Wachusset ha zarpado hoi para el Sur. N o seria estraño que alguno de los buques q u e andan Se dice que va a su bordo el Ministro Christiancy a en el N o r t e cayera en alguna trampa igual a la de la C'uentablar n u e v a m e n t e sus buenos oficios en favor de la vadonga. paz. Escribiendo estaba lo anterior e insensiblemente m e pasó el día 17, c u a n d o al concluir la palabra alguna, del párrafo anterior, la c o m e t a principia a tocar zafarrancho de c o m b a t o . ¿Qué sucede? El enemigo, que nos miente paz por boca del Ministro yankee, vuelve esta n o c h e otra vez, pero ahora no c o n la intención de desembarcar, sino, a lo que parece, a dar un
Las mercaderías tomadas por la Magallanes i trasladadas al Blanco, de las cuatro lanchas tripuladas por italianos q u e iban de Chorrillos a Lurin, son las siguientes: 6 cajones de v i n o i 3 mas dobles, 75 cajones de alcohol i 13 mas dobles, 2 cajones d e bacalao, 10 sacos
CAPITULO
Nuestra j c u t e se portó c o m o j e n t e que n o teme una avería en el casco, aunque sea en la obra viva. Se cree, i c o n razón, cp.ie algunos de los combatientes enemigos han zarpado para la eternidad. Por nuestra parte n o h u b o mas que una pérdida, bastante sensible por cierto. El maquinista de la Urcos, Pedro Luis Iístorache, q u e en el m o m e n t o del c o m b a t e subió a la cubierta para ver c ó m o marchaba la lucha, recibió un balazo en una pierna c a y e n d o al agua, en la que desapareció en seguida. Estorache era de oríjen italiano, pero un buen peruano de corazón. Era tan valiente c o m o intelijente. Hacia p o c o fué recib i d o de 2. ° injeniero después de un minucioso i severo e x a m e n , en el que demostró su competencia i brillantes aptitudes. Desde el principio de la guerra h a h e c h o toda la c a m paña a borelo de la Union. E n el c o m b a t e de A r i c a fué uno de los que mas trabaj ó en la reparación de las averías sufridas por la corbeta j u n t o al departamento de la máquina. Su pérdida ha sido sentida en toda la escuadra, pues era apreciado por sus brillantes dotes. U n c o m p a ñ e r o que muere en su puesto i en defensa de la patria siempre arranca una lágrima; es un recuerdo cpie j a m á s se borra.
d e mineral, 5 sacos de pimienta, 3 rollos c a b o de M a nila delgado, 8 cajones dobles de c h o c o l a t e , 18 c a j o n e s velas, uno id. de mercaderías, u n o id. de c o n t e n i d o q u e se ignora, un retrato i un baúl del pasajero Santiago Vigilólo, que iba a bordo de d i c h a embarcación. A n t e s de sor trasbordada la carga al Blanco, las l a n chas fueron detenidas en el cabezo i examinadas por o r den del A l m i r a n t e . P r e c a u c i ó n de gato escaldado. L o s tripulantes italianos de los botes tomados por la Magallanes entre Lurin i Chilca, q u e c o n d u c í a n c h o c o late, vinos i licores, son los siguientes: A u s t i n o G a z z o , Luis D a ñ e r o , A n t o n i o Pascuale, Galuzi Gaitano, T o m a s o S p o g n o , Francisco G o m e r o , A u g u s t o Paihiere, Francisco H o n e t o i Lazzaro Chevasco. N o seria malo que las autoridades respectivas indagasen el destino de esos botes e inquiriesen datos sobre la c o n d u c t a de sus tripulantes. Los chilenos c o n esa captura se han provisto de m u l titud de artículos que quizas les hacían falta. El h e c h o ha sido tan limpio de incidentes q u e bien merece estudiarse. Es una observación nada mas la que h a c e m o s .
Callao,
Setiembre
17 de 18S0.
Las fuerzas útiles volvieron a atracarse la n o c h e pasada c o n las del enemigo. Las balas llovieron c o m o granizo de una i otra parte. La ronda de n o c h e , al m a n d o del capitán de corbeta d o n J u a n Salaverry, fué a dar una bordada cerca de la isla. . U n a densa neblina cubría la bahía. L a campana de los buques había s o n a d o el g o l p e de las 12.30 A . M. Cerca de una de las caletas, la Urcos que navegaba adelante de las demás lanchas, se encontró c o n la Giaicolda i la Fresia que le venian encima; el Princesa LvAsa les seguía; uno de los dos blindados protejia a los tres barcos. Era una e m b o s c a d a en orden. L a Fresia embistió sobre la Freos c o n dos torpedos de botalón; pero esta lancha esquivó el g o l p e i los botalones se rompieron. Cero i van n o se cuántos. Mama Pancha, a p o d o de la tíreos, en la escuadra, está h e c h a contra torpedos. La Urcos estaba rodeada por una n u b e de enemigos que atacaban d u r o i eran rechazados con enerjía. La tripulación de nuestra lancha había e m b i c a d o los fusiles i hacia fuego al centro de la lancha enemiga. D o s de los marinos chilenos que estaban cerca del botalón, fueron arrojados al agua. D e la isla, en una de las maniobras q u e hizo la Urcos, se le hizo fuego de ametralladoras, que se supone sean las de los blindados, del calibre una libra, que.se p u d o c o n o cer por la fuerza de la detonación. D e nuestras lanchas se hacia un nutrido fuego de pelotón: los combatientes veian 30,000 luces que centelleaban en el espacio. ¡Tenia algo de fantástico la lucha! L a Tocopilla esquivaba los ataques de la Gaacolda, j i r a n d o c o m o una veleta, defendiéndose c o n hábiles m a niobras. C o m o estuviesen casi atracadas la Urcos con la Fresia, el teniente 1. d o n Cosme de la Haza, que mandaba nucstra lancha, ordenó guarecer los costados para defender el abordaje, voz que, oida por el c o m a n d a n t e de la lancha chilena cpie la t o m ó , por la ele al abordaje, mandó en inglés dar atrás a toda fuerza, lo que hizo la embarcación enemiga. U n a vez separadas sus lanchas ele las nuestras, éstas e m p r e n d i e r o n la retirada en orden, c o n t i n u a n d o el fuego. El c o m b a t e había d u r a d o mas de m e d i a hora. E l Blanco h i z o tres tiros que pasaron p o r alto y e n d o a llevar la muerte a l o s . . . delfines. c
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SESTO.
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La bahía está cubierta de neblina. L o s blindados, el Princesa, LvÁsa i las dos lanchas en el cabezo. Se balancean de babor a estribor, pero no se mueven. Por lo tanto, aquí me amarro al punto final c o m o a una boya. M.
F.
FIORTA.
XI. S e s i o n e s d e Iu C á m a r a d e d i p u t a d o s r e l a t i v a s a l a interpelación al Ministerio sobre negociaciones de paz i la cspcdieiou a Lima.
CÁMARA SESIoN
DE
ORDINARIA EN
Presidencia
del
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DIPUTADOS. D E S E T I E M B R E DE
señor
1SS0.
Amunátegai.
Se abrió a las 2 P. M. c o n asistencia de 52 diputados i de los señores Ministros de Relaciones Esteriores, d e Guerra i Marina, de Justicia, Culto e Instrucción P ú b l i ca i de Hacienda.
INTERPELACIÓN. PROPOSICIONES
DE
PAZ.
El señor Valderrama (Ministro de Relaciones Esteriores).—Píe recibido el oficio en que se m e han trasmitido las preguntas que el honorable D i p u t a d o por Carelmapu h a tenido a bien dirijirme, i si la Cámara n o tiene i n c o n veniente, puedo entrar al m o m e n t o a contestarlas. La l . pregunta dice: ¿hai iniciadas negociaciones de paz? D e s d e luego p u e d o decir q u e n o hai jestion alguna oficial sobre este p u n t o , i a u n q u e esto m e escusaria de dar mayores explicaciones, voi sin embargo a ser mas esplícito. S e han d a d o pasos extra-oficiales dirijidos a saber en q u é disposición se encontraba nuestro Gobierno para c o n f e renciar sobre paz, i el Gobierno h a contestado lo que siempre ha d i c h o , es decir, q u e n o h a c e la guerra por s i m p l e espíritu de guerrear, i que si los gobiernos del Perú i B o livia se deciden por la paz, el Gobierno de Chile está dispuesto a oir las proposiciones que considere aceptables. 2. P r e g u n t a . — S i hai iniciadas negociaciones d e paz, d
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GUERRA. DEL
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¿quiénes son los negociadores i cuál el desenvolvimiento q u e han tenido? 3. Pregunta.—¿Cuál es el estado presente de las n e gociaciones? Estas dos preguntas se encuentran contestadas c o n lo d i c h o a la primera, pues n o existiendo hasta el presente negociaciones, sino simplemente los pasos oñciosos de que h e hablado, el G o b i e r n o no ha p o d i d o ocuparse de n o m brar negociadores. Ello seria i m p o r t u n o i estemporáneo. 4. P r e g u n t a . — ¿ Q u é actitud de guerra asume Chile mientras se negocia? Esta pregunta q u e corresponde a una situación que t o davía n o se ha p r o d u c i d o , n o puede tener una contestación concreta i determinada. Si la situación a que alude la pregunta llega a producirse, el G o b i e r n o verá lo que mas c o n v e n g a a la honra e intereses del país. 5. Pregunta.—¿Qué elementos de guerra se han organizado después del asalto de Arica i cuál es el objeto a que se destinan? L o único que p u e d e interesar a la Cámara es saber que la acción de la guerra n o se h a debilitado, que el curso d e las operaciones no se ha detenido. Se han adquirido buques, se ha aumentado el ejército, se h a n allegado p o derosos elementos de guerra, pero aquí d e b o detenerme i la honorable Cámara m e encontrará razón. N o d e b o e n trar en detalles, no d e b o hacer revelaciones q u e puedan llegar, en daño nuestro, al c o n o c i m i e n t o de nuestros e n e migos. A este respecto el silencio es un gran deber. 05
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Escusado m e parece repetir aquí lo que y a la Cámara ha o í d o repetidas ocasiones a mis colegas de gabinete. L a Cámara puede estar segura de q u e en t o d o c u a n t o se h a ga se consultará en primera línea la honra i los intereses del país. El señor Balmaceda (don José Manuel).—Las contestaciones del honorable Ministro de Relaciones Esteriores n o son bastante esplícitas i tienen u n doble carácter para el debate: el oficial i el privado. ¿Cómo distinguir el u n o del otro carácter entre funcionarios que hablan a n o m b r e i en representación de sus gobiernos? El h e c h o es serio i m e r e c e toda la consideración de la Cámara i el país. Siempre he creido que es mas fácil hacer la guerra q u e hacer la paz. I esta afirmación n o es una paradoja. Para la guerra basta lanzar a nuestros valientes al c a m p o de batalla. La paz necesita algo mas que virilidad i corazón, pues necesita la habilidad i el tacto del político q u e busca todas las condiciones d e u n a paz previsora i permanente. La paz debe ser honrosa. Mas esta no es ni p u e d e ser cuestión digna de debate. V e n c i d o el enemigo, barrido de naves contrarias el Pacífico, o c u p a d o el territorio de T a rapacá i destrozado en T a c n a i A r i c a el ejército aliado, la paz se hará siempre c o n honra. ¿Qué chileno podría suscribirla de otra manera? L a consideración de la Cámara i del país deben c o n centrarse a otra faz, q u e es la práctica i verdadera, a saber: la paz conveniente i estable. Es este el aspecto sobre el cual l l a m o la atención de mis colegas. ¿Es este el m o m e n t o de negociar una paz conveniente i sólida? L a cuestión es p r o f u n d a m e n t e seria. A q u í principian sin d u d a las diferiencias de apreciación, i l ó j i c a m e n te los peligros de las mas serias desintelijencias entre gobernantes i gobernados, entre el Ejecutivo i el Congreso. F u é m i propósito estrecharlas relaciones del E j e c u t i v o c o n la Cámara, hacerlas producirse c o n toda la franqueza q u e los mas altos intereses del Estado aconsejan, i dirijir nuestros c o m u n e s esfuerzos al éxito del país. La contestación del señor Ministro carece de claridad, pues el doble carácter de oficial i privada que atribuye a sus relaciones c o n los representantes de un Estado a m i g o , p r o d u c e perplejidad de espíritu, una revelación i una escusa. Es cierto q u e el señor Ministro de los Estados U n i d o s en el Perú ha tenido c o m u n i c a c i o n e s oficiales c o n el señor Ministro do Relaciones Esteriores...
PACIFICO.
El señor Valderrama, (Ministro de Relaciones Esteriores, interrumpiendo).—Nó señor D i p u t a d o . El Ministro norte-americano en el Perú carecía de carácter oficial cerca del G o b i e r n o de Chile, i sus relaciones c o n las personas del G o b i e r n o fueron simplemente de carácter privado. El señor Balmaceda (continuando).--No confundam o s los h e c h o s c o n meras palabras. E l señor Christiancy vino a Chile a ponerse de acuerd o c o n el Ministro de Estados U n i d o s en Chile. D e acuerdo conferenciaron con Su Señoría; de manera q u e el ájente oficial de Chile en los Estados U n i d o s ofreció sus oficios al Gobierno, i se cambiaron ideas, en virtud de las cuales Su Señoría declaró que su G o b i e r n o estaba dispuesto a la paz, i que podrían proceder a discutirla si el Gobierno del Perú quería llegar a ella. Seria del caso saber si d i c h o s ajentes diplomáticos i n sinuaron bases de paz a Su Señoría, cuáles fueron esas bases, i si Chile a su vez formuló algunas q u e pudieran servir de antecedentes a la c o n d u c t a del Gobierno peruano. ¿Podria el señor Ministro esclarecer este aspecto del negocio que nos ocupa? El señor Valderrama (Ministro d e Relaciones E s t e riores).—Repito al señor D i p u t a d o lo q u e h e d i c h o al principio, es decir, q u e algunos ajentes diplomáticos han d a d o pasos, simplemente oficiosos, para averiguar cuál seria la disposición d e nuestro G o b i e r n o respecto a c o n f e rencias de paz; i el G o b i e r n o de Chile ha contestado que si el Perú i Bolivia se deciden a la paz, estaría entonces dispuesto a oír las proposiciones que considere aceptables, c o n s u l t a n d o en primera línea la h o n r a i los intereses del país. Por lo demás, es e s c u s a d o o c u p a r ala Cámara c o n cuestiones que n o serian por ahora oportunas, puesto q u e si algo llegara a hacerse, ella tendrá oportunidad de c o n o c e r l o i de darle o no su aprobación. El señor Balmaceda.—No c o m p r e n d o ni hai esplicacion posible para la manera d e estimar la c o n d u c t a de Su Señoría. Su Señoría, Ministro de Relaciones Esteriores, j e s t o r de la dignidad i del interés de Chile con el m u n d o civilizado, n o p u e d e hablar en carácter privado c o n los representantes autorizados de u n Estado amigo. Su Señoría p u e d e c o m u nicarse pública o confidencialmente c o n ellos; p e r o en c a rácter privado o d e tal naturaleza que escape a su posición oficial, es imposible. Así, pues, tenemos q u e llegar a la conclusión d e que hai negociaciones iniciadas confidencialmente, q u e el G o bierno está dispuesto a oír desde luego a la paz, i q u e le será forzoso corresponder a las declaraciones q u e h a h e c h o , si el Perú quiere o le c o n v i e n e ponerse en c a m i n o d e llegar a ella. Entretanto ¿es posible llegar a u n a paz c o n v e n i e n t e en estas circunstancias? I antes d e o c u p a r m e de este gravís i m o aspecto del debate, ¿son los señores Ministros que así nos niegan el c o n o c i m i e n t o de lo q u e hacen, los h o m bres capaces de servir las aspiraciones del país i de c o n ducirnos a una paz q u e sea previsión i futura seguridad? Señores: C u a n d o el E s t a d o está en peligro, c u a n d o c o m b a t i m o s por la prosperidad, la grandeza i el triunfo permanente de la R e p ú b l i c a , n o hai amistad personal, ni afecto, ni consideraciones q u e p u e d a n sobreponerse al supremo interés de Chile. S o m o s representantes del pueblo, tenemos deberes que llenar ante la patria i en nuestra c o n ciencia, i solo p u e d e n escusarse de cumplirlos en beneficio de Chile los espíritus a p o c a d o s i en decadencia. H e de llenar los mios, sin pasión, c o n verdad, i a la vez c o n la franqueza republicana d e los q u e entregan sus palabras i sus actos al j u i c i o severo de sus conciudadanos. Comprendería las reservas del señor Ministro, i la escusa que nos da de sus conferencias privadas, si el M i nisterio tuviese una c o m p o s i c i ó n parlamentaria, es decir, si fuera el eco d e la m a y o r í a de la o p i n i ó n i del Congreso, ¿Es ésta la verdad?
CAPITULO
Vearnos. S i e m p r e que u n Estado cruza un m o m e n t o de conflicto, el G o b i e r n o , sea p o r instinto de conservación o por patriotismo, ensancha su acción de gobierno, llamando a la labor a los h o m b r e s mas prestijiosos, i siempre a la representación mas seria i mas jeneral d e la opinión pública. Declarada la guerra el año último, el Ministerio del señor Prats t u v o embarazos parlamentarios, i después de u n v o t o de confianza, de 51 representantes sobre 22 que censuraban, dio su dimisión i dejó al Jefe del Estado que organizara su gabinete c o n s u l t a n d o la m a y o r suma de voluntades posible. El señor Mac-Iver ( ínter rumjñenclo).—No fué aquél u n v o t o de confianza. 51 diputados votaron la orden del dia pura i simple. E l señor Balmaccda (continuando).—La observación d e Su Señoría robustece la intención del argumento q u e aun n o habia desarrollado por c o m p l e t o . P u d i e n d o el Ministerio del señor Prats contar c o n la libertad de acción q u e le otorgaba la gran m a y o r í a de la Cámara, prefirió demitir, para dejar al Jefe S u p r e m o la facultad d e unificar la c o n d u c t a del país por m e d i o de ministros q u e reunieran en u n solo brazo el patriotismo i la enerjía de la República. V i n o el Ministerio Varas. Este señor contaba c o n el a p o y o de los nacionales del S e n a d o i la Cámara de D i p u t a d o s ; el señor Santa María c o n las adhesiones d e algunos amigos i su versación p o lítica; el señor H u n e e u s c o n su rectitud de miras, el resp e t o de los conservadores i algunas adhesiones personales; el señor Matte c o n la ayuda del señor D i p u t a d o q u e acaba de interrumpirme i sus colegas de radicalismo, i el Jeneral Urrutia c o n la v o l u n t a d del ejército. F u é aquél un Ministerio lleno d e autoridad i de fuerzas vivas en la opinión i en el Congreso; pero h u b o de abrir paso al que f o r m ó el señor Santa María. Y a este señor i el señor Matte tenían u n a personalidad, que fué aumentada por el c o n c u r s o del señor Gandarillas que reiresentaba a los liberales q u e gobernaron c o n el señor írrázuriz en el lustro anterior, del señor A m u n á t e g u i i del señor S o t o m a y o r . T a n t o en el Ministerio del señor Varas c o m o en el del señor Santa María, habia una organización c o r r e c t a m e n te parlamentaria, robusta i digna del suceso que alcanzaron en el servicio c o m ú n . Falta, i m u i grave, fué la del último. Ministerio, c u a n d o se retiró p o r causas personales i estrañas al interés del país i a la confianza pública. Pero se retiró, i v i n i e r o n . . . ¿quiénes? Es preciso ser lójico hasta el fin i n o detenerse en la i n vestigación emprendida. Vinieron, señores, buenos ciudadanos, caballeros h o n o rables, bien intencionados i dignos d e respeto. ¿Tenían ellos la versación suficiente, la autoridad necesaria, servicios p r o b a d o s i la opinión de la Cámara i el país? Sin d u d a q u e nó. L o s partidos, mis colegas i país n o protestamos, sin e m bargo, i el que habla, n o obstante de r e c o n o c e r t o d o lo q u e tenia d e insólito u n Ministerio sin raíces en el Congreso, calló c o m o callaron todos. Mas aun: ofrecí resueltamente m i m o d e s t a c o o p e r a c i ó n a los señores Recabárren i Alfonso, sin mas c o n d i c i ó n que hacer la guerra e n é t i c a m e n t e i sin tregua, hasta llegar al aniquilamiento del enemigo. H a c e y a cuatro meses q n e se dio la batalla de T a c n a i nada h e m o s h e c h o hasta el presente. La situación es para inquietar! Con tanta mas razón, cuanto q u e para nadie es u n secreto q u e en el Ministerio ha habido una dualidad esterilizadora de la v o l u n t a d manifiesta del país. U n o s han c o m b a t i d o i no h a n querido la espedícion a Lima, i otros la han querido i la quieren. V i e n e n negociaciones de paz. ¿Cuál será el desenlace
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SESTO.
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lójico? El de facilitar por las condiciones de la paz el d e sistimiento de la espedicion a Lima. (Cierto, m u i bien.) T o d a idea de paz será grata a todos los q u e n o h a n querido o n o han creído en los resultados de una espedicion a la fuente de los recursos de nuestros adversarios. Así las opiniones, ya p o c o uniformes en el Ministerio, serán arrastradas por las puertas de la paz, q u e puede ser honrosa, pero también puerta de escapada de las v e n t a j a s que d e b e m o s recojer de la contienda para nuestra seguridad futura. Los señores Ministros pueden ser honorables i buenos patriotas, i lo son en realidad. N o obstante, en su alejamiento de la opinión, en su natural aislamiento del C o n greso, pueden llegar a un ajuste que crean c o n v e n i e n t e , pero que n o lo sea para el Congreso i los ciudadanos. U n a desintelijencía después de u n tratado preliminar seria de funestas consecuencias. Señores: n o nos paralogicemos Discurramos c o n enerj í a , pero c o n calma i con verdad. ¿El Ministerio es parlamentario? ¿Lo fué jamás? Pocas veces la R e p ú b l i c a estuvo en m o m e n t o s mas solemnes que aquellos en que se formó el actual Ministerio. Estábamos en vísperas de una elección presidencial, en el m o m e n t o mas crítico para el acierto en la c o n d u c c i ó n de las finanzas públicas, en presencia de una guerra esterior i colosal a la cual era menester aplicar el calor del e n t u siasmo p ú b l i c o i la vida de una voluntad indomable. E n estos m o m e n t o s de zozobras para el anhelo c o m ú n , de esperanzas i de nobles deseos, aparece para dar solución al problema, el Ministerio Recabárren. ¿Quiénes apoyaban al Ministerio en el Congreso? L o s señores Recabárren, A l f o n s o i Vergara estaban apoyados p o r los radicales. Los señores García de la H u e r t a i V a l derrama son individuos d i g n o s de nuestra consideración, pero sin influencial real, sin adhesiones de partido en la representación del pueblo. D e esta manera, el Ministerio tenia una sola adhesión en el S e n a d o : la del honorable Ministro del Interior, i en la Cámara de D i p u t a d o s , las de 14 o 16 señores radicales. Soi el primero en r e c o n o c e r su importancia al partido radical i en hacerle justicia. E n u n Gobierno de liberales es natural que tengan su representante en el E j e c u t i v o . Pero ¿se c o n c i b e razonablemente que en los instantes d e gravísima responsabilidad p o r q u e atravesamos, sean ellos los únicos c o n d u c t o r e s de los destinos del país? ¿Puede ser parlamentario que una fracción en minoría haga el Gobierno del Estado en los m o m e n t o s en q u e mas se n e cesita del esfuerzo jeneral, prescindiendo de la gran m a yoría de la opinión i del Congreso? (Mui bien.) I si a esta c o n d i c i ó n política, anormal e i n c o n c e b i b l e aun en las circunstancias c o m u n e s de la v i d a parlamentaria, se une la m u i grave de n o existir perfecto a c u e r d o c o n los procedimientos de la guerra, aun entre los m i s m o s señores Ministros, tendremos a la vista amenazas para l o porvenir i los mas serios peligros. El Ministerio, haciéndose justicia asimismo, n o ha d e b i d o escusar nada al Congreso; ha debido, por el c o n t r a rio, abrirse en sesión pública o secreta, c o m o lo aconsejase su discresion, c o n leal i entera franqueza. Habría recogido las opiniones dominantes i habría marcado el r u m b o de sus actos. Si el Ministerio exije q u e le dispensemos nuestra c o n fianza sin c o n o c e r sus actos, dada su c o m p o s i c i ó n i p r o fundidad de los asuntos q u e atañen a la guerra o a la paz, es menester que se reorganice c o n arreglo al réjimen parlamentario, que se intime c o n el Congreso c o m u n i c á n dole las altas cuestiones de la guerra o de la paz, o q u e deje el puesto. J u z g o imposible la paz en este instante. Es posible la paz de los mercaderes o de los adversarios a l a e s p e d i c i o n a L i m a ; mas n o es posible la paz sólida i estable a q u e tiene derecho la virilidad de m i patria. Creo que los señores Ministros exijirán siempre la s o beranía i el d o m i n i o absoluto de Chile hasta el rio C a -
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GUERRA DEL
PACIFICO.
E l señor Verejara (Ministro de la Guerra).—Si la Cámarones. Dejar al r e r ú una porción de Tarapacá, es des- | mara m e exije que dé los datos, se los suministraré. truir la posibilidad del impuesto p ú b l i c o por Chile i el Perú. Llegarán a abolirlo por la competencia de Estado El señor Ürz-úa.—Para que el señor Ministro resuelva, a Estado. d e b o prevenirle que y o voi a interrogarle sobre esos anteRetener a Tarapacá de una manera provisoria, es cedentes, i que exijiré que los traiga a la Cámara, i en caso necesario pediría que la sesión fuera secreta. n o c o m p r e n d e r el sentimiento nacional de mis c o m p a triotas. Si hubiese h o m b r e público o majistrado que osaEl señor Verejara (Ministro de la Guerra).— Creo que ra suscribir un pacto semejante, seria espulsado del no es necesaria la sesión secreta; pero acataré d e b i d a escenario político por el desden del país. (Mui bien. m e n t e la resolución de la H o n o r a b l e Cámara, si así lo Aplausos.) acuerda. El señor Balmaceda.—Si el señor Ministro tiene difiN o obstante, el d o m i n i o constante de Tarapacá resuelve cultades para darme los datos p e d i d o s , i que tanto nos i n la indemnización de guerra, i es posible que el E j e c u t i v o teresa c o n o c e r , podría decirnos si ya se han organizado crea que eso es lo bastante. las fuerzas necesarias para espedicionar, c o m o Su Señoría N a d a es mas falso, señores. Chile necesita en Tarapacá su c o m p e n s a c i ó n pecunia- nos lo ha d i c h o antes en este recinto, hasta d o n d e se e n cuentre el último soldado del Perú. ria; pero Chile necesita para su bienestar futuro, para su prestijio en el m u n d o , para su seguridad de siempre, aniE l señor Verejara (Ministro de la Guerra).—Si la Cáquilar, n o al Perú, lo que seria escesivo, pero sí al p o d e r mara lo quiere, n o tengo inconveniente alguno para traer militar del Perú, en el corazón de su mas robusta exislos estados de fuerza de nuestro ejército. Pero n o creo tencia. (Aplausos.) que la Cámara tiene d e r e c h o para exijir que el G o b i e r n o le dé cuenta de la m a r c h a de las operaciones. Es preciso que el Perú quede sin escuadra que perturLa dirección de la guerra corresponde eselusivamento be el pacífico d o m i n i o de nuestras naves. Es preciso que al E j e c u t i v o , i es a él a quien le t o c a decidir sobre t o d o las fortalezas i cañones del Callao desaparezcan. Es inaquello que p u e d a hacerse público o nó. E l señor D i p u dispensable que n o quede un solo puerto artillado en el tado p o d r á censurar mis actos, pero n o p u e d o obligarme Perú i que no puedan artillarse en c i n c o a ñ o s a lo m e n o s . a faltar a mis deberes, que consisten en guardar la reser( M U Í bien, m u i bien.) va necesaria en esta clase de operaciones. Esta es la seguridad futura, esta la precaución inevitaLa Cámara tiene el d e r e c h o de decir al Presidente de ble para todo jénero de emerjencias. T o d o puerto fortifila Repiíblica que sus secretarios de Estado n o le inspiran c a d o en el Perú p u e d e ser un asilo de gran peligro para confianza p o r q u e n o manejan con acierto los intereses de la seguridad del Estado. la nación; pero n o tiene el derecho ele obligar a u n M i Está bien que los mercaderes se satisfagan c o n la rinistro a q u e venga a darle cuenta periódicamente, o cada queza de Tarapacá. El h o m b r e de Estado irá lójicamente vez que lo j u z g u e o p o r t u n o , de los elementos de guerra a buscar en el aniquilamiento de la potencia guerrera de que tiene a su disposición i c ó m o piensa emplearlos. nuestros adversarios, las c o n d i c i o n e s de una vida regular i a prueba de los quebrantos que enjendran las pasiones El señor Balmaceda.—El señor Ministro da un desen0 los descuidos de los h o m b r e s . lace imprevisto a un debate en el cual se p r o c u r a b a el acierto en la guerra i en la paz. L o siento, i otra era a mi Si no somos suficientemente previsores, si n o gastamos hoi los recursos i la sangre que demanda la salud c o m ú n , j u i c i o la actitud que correspondía a los representantes del E j e c u t i v o ante la representación popular. mañana tendremos que hacer mayores sacrificios. Justo i razonable es economizar la sangre o la vida de nuestros La discusión se hace inútil, pues v a m o s a carecer de intachables guerreros. Serán ellos, sin embargo, los pri- f u n d a m e n t o para establecer nuestras observaciones. meros en clamar por su propio sacrificio, si él h a de ser L o diré sin reticencia: Su Señoría m e inspira confianel fundamento de nuestra grandeza i de nuestra estabiza, creo en su palabra i en la inspiración de su c o n d u c t a lidad. en los propósitos de guerra que el país reclama. L a c o m posición del Ministerio de que Su Señoría forma parte no Nosotros, señores, los representantes del pueblo, somos m e inspira confianza. (Sensación.) los que d e b e m o s elevarnos a la altura del deber del EstaLos señores ministros merecen la confianza que se c o n d o , para imponer al país los sacrificios cpie exijen el éxito quisten por sus actos. N o nos dan cuenta de ellos, se esfinal i c o m p l e t o de la contienda. I bien, señores, ¿sin ir a Lima, sin destruir las fortale- cusan hasta para darnos las esplicaciones que requiere el zas del Callao, sin vencer n u e v a m e n t e al Dictador, allí, c u m p l i m i e n t o de nuestros deberes, luego se nos pide que entreguemos al Ministerio los destinos del país. en d o n d e se cree fuerte i seguro, c o n v e n d r á el Perú en Si sus señorías representaran la mayoría de la opicedernos a Tarapacá i en destruir p o r su m a n o el p o d e r nión pública o del Congreso, m e inclinaría en silencio. N o guerrero que n o h e m o s destruido c o n nuestras bayonetas? siendo así, daré al debate su solución lójica, c o n toda la ¡Ah! para incurrir en tales ilusiones, es preciso n o c o n o c e r entereza del representante que manifiesta su disconforla índole que forma la nacionalidad aun en los estados m i d a d a los representantes del Poder E j e c u t i v o . ( A p l a u mas abatidos. El Perú no consentirá en eso j a m á s , luego sos.) la paz con esta c o n d i c i ó n es imposible. I sin esta c o n d i c i ó n será para nosotros inaceptable.— (¡Mui bien! ¡Mui bien!) i . Si, pues, el Ministro de Guerra quiere que el asunto se j resuelva por u n voto de confianza o desconfianza, redacContinúa el orador ampliando sus observaciones. taré el p r o y e c t o de a c u e r d o que traduzca mi p e n s a m i e n H e d i c h o antes, agrega, i v u e l v o de n u e v o a interrogarto. ( M u i bien! M u i bien!) m e ahora, ¿qué se ha h e c h o en cerca de cuatro meses q u e El señor AmunáteejvÁ (Presidente).—Suspenderemos ganamos noblemente la batalla de Tarapacá? El señor Ministro nos ha dicho quo han llegado cañones ,a sesión por unos cuantos m i n u t o s . 1 armamento. L o sabia. Mi pregunta tiende a saber q u é cantidad de hombres se ha allegado desde entonces a n u e s tro ejército. El señor Ve vejara (Ministro de la Guerra).—¿Cree c u e r d o Su Señoría hacer público el estado de nuestros elementos para proseguir la guerra, d a n d o nosotros mismos esas noticias a nuestros enemigos? El señor Balmaceda.—Si Su Señoría cree prudente d e cirlo en sesión secreta, d e j o a Su Señoría la libertad de escojer el p r o c e d i m i e n t o que m a n t e n g a la reserva c o n v e niente.
SEGUNDA HORA.
El señor Bedmaceda.— Manifiesta la conveniencia de inspirarse en los intereses públicos para o b e d e c e r a los solos dictados del deber i de la c o n v e n i e n c i a jeneral. Los señores ministros, agrega, no podrán negar su d e bilidad en presencia de la ardua i considerable tarea q u e llevan en sus manos. S o n los representantes de unos p o c o s , i sin e m b a r g o hablan en n o m b r e de Chile, do todos, c o n la autoridad soberana de los ejecutores de un país constitucional, c o n réjimen parlamentario, i que en
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los mas graves instantes de su existencia carece de ministerio parlamentario i de una representación regular en la dirección de sus destinos. Estos desacuerdos entre h o m b r e s que se estiman, que so r e c o n o c e n integridad i patriotismo, son sensibles. El arte del gobierno, sin embargo, la salud pública, exijen estos sacrificios del afecto. A n t e s que t o d o es menester q u e salvemos a Chile i le aseguremos el porvenir que p u e d e labrarse por el poder de su espada i la abnegación de sus hijos. ( M U Í bien, muí bien.) C o n t i n u ó desenvolviendo sus observaciones i c o n c l u y ó p r o p o n i e n d o el siguiente p r o y e c t o de acuerdo: " L a Cámara de Diputados, inspirada en la gravedad de la situación de la R e p ú b l i c a i en la negativa del Ministerio para c o m u n i c a r al Congreso el estado de nuestras fuerzas de guerra, declara la necesidad de un Ministerio que corresponda a la confianza del país i a nuestro réjim e n parlamentario." (Grandes aplausos i m o v i m i e n t o s diversos en las g a l e rías i en los bancos de m u c h o s diputados.) El señor Rodríguez (don Zorobabel).—No cree que en los m o m e n t o s actuales la cuestión política debe tomarse en cuenta. Está c o n v e n c i d o q u e aunque se c a m b i e n gabinetes, en el f o n d o , la política i las ideas que han presidido la guerra, no cambiarán en lo mas m í n i m o . El ejército ha sido arrojado al proceloso mar d é l a guerra p o c o a p o c o , a e m p u j o n e s , sin su voluntad, c o m o arrastrado por la fuerza de ios acontecimientos. T o d o el m u n d o ha sabido que después de las batallas de T a c n a i A r i c a , se ha solicitado la paz. Los gobiernos europeos, se acercaron a los Estados U n i d o s c o n este o b j e t o , i esta nación contestó que no lo haria en c o n j u n c i ó n con E u r o p a i que intervendría c u a n d o lo tuviera por c o n veniente. ¿Qué paz es aquella que en las actuales circunstancias aceptaría el D i c t a d o r del Perú? L o q u e para Chile es un m í n i m u m , para Piérola es un máximum. M u c h o tomo que las solicitudes d e paz h e c h a s por Chile, sean rechazadas, i en tal caso Piérola vendría a salvar a Chile del peligro en que lo p o n e el Gobierno. ¿Qué inconveniente tendría el G o b i e r n o de manifestar el m í n i m u m de las condiciones q u e piensa i m p o n e r al enemigo? La paz q u e debe proponerse, es la paz de la i m p o t e n cia del Perú. L o demás es c o m o buscar la cuadratura del círculo. L o demás es paz en el n o m b r e , n o una paz durable i que nos inspire amplia seguridad para el porvenir. ¿Hai alguien que pueda soñar que en algún dia el Perú nos mire bien? Jamás por jamás. Es preciso, pues, anonadarlo militarmente hablando. Es preciso dejarlo en la mas amplia, la mas absoluta i m potencia. D e aquí, p o r q u e cree que el G o b i e r n o de Chile no piensa bien al querer aceptar las negociaciones de paz. Cree que la m e j o r i mas patriótica manera de concluir este debate, es manifestando a la Cámara su opinión c o n respecto a negociaciones de paz. T e r m i n a p r o p o n i e n d o el siguiente p r o y e c t o de a c u e r d o , en lugar del del señor Balmaceda: " L a Cámara de D i p u t a d o s declara que, en su opinión, no h a llegado aun para Chile la o p o r t u n i d a d de entrar en negociaciones de paz ni m u c h o menos de ofrecerla." El señor Amunátegui (Presidente.)—Declara que d u rante el Ministerio de q u e formó parte n o se inició n i n g u n a cuestión de paz. El señor Iluneeus.—Atendida la intervención privada que me h a c a b i d o la honra de tener en el asunto de que en este m o m e n t o se o c u p a la H o n o r a b l e Cámara, creo que es u n deber de mi parte rectificar las aseveraciones que ha hecho el H o n o r a b l e señor R o d r í g u e z c o n relación a la venida a Chile del H o n o r a b l e señor Christiancy, Ministro Plenipotenciario i E n v i a d o Estraordiuario de los Estados U n i d o s de N o r t e - A m é r i c a en Lima. Para obrar así, m e
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SESTO.
considero autorizado por mi distinguido a m i g o el H o n o r a ble señor Osborne, Ministro Plenipotenciario i E n v i a d o Estraordinario d e Estados U n i d o s en Chile. En esta virtud, declaro de la manera mas enfática i categórica: 1. ° Q u e el señor Christiancy no ha v e n i d o a Chile c o n misión d e n i n g u n a especie del señor Piérola, i q u e n o h a iniciado proposición alguna de paz a n o m b r e del G o b i e r n o peruano; 2. ° Q u e el señor Christiancy no h a p e d i d o a nuestro G o b i e r n o proposiciones de paz; i 3. ° Que el señor Christiancy ha venido a Chile s i m p l e m e n t e para conferenciar c o n el señor Osborne, a fin de dar c u m p l i m i e n t o a encargos de su gobierno referentes a cuestiones que han llamado la atención del gabinete d e Washington. Por lo que pueda interesar, p i d o que se deje constancia en el acta de las precedentes declaraciones. E n cuanto al p r o y e c t o de acuerdo del honorable señor Balmaceda, n o lo acepto, p o r q u e , aunque ninguna especie de v í n c u l o m e liga con el actual gabinete, el c o n o c i miento que tengo de sus opiniones acerca de la paz, para el caso ese q u e ésta llegara a negociarse, m e infunde la mas c o m p l e t a confianza de que no la negociaría sino en condiciones honrosas, convenientes i duraderas para la República. Si en otras circunstancias i p o r otros m o t i v o s pudiera abrigar distinta opinión respecto del Ministerio n o creo que tratándose de la paz, haya un solo chileno capaz de aceptarla si ella n o reuniera las condiciones y a indicadas. Por lo que respecta al p r o y e c t o de a c u e r d o del h o n o r a ble señor R o d r í g u e z , t a m p o c o lo considero aceptable, p o r q u e él importaría lo mismo que trasferir la dirección d e las Relaciones Esteriores del E j e c u t i v o , a quien corresponde, a una de las ramas del Congreso, c u y a acción n o ha llegado aun ei m o m e n t o de ejercerse constitucionalmente en la materia. La aceptación de ese p r o y e c t o de acuerdo establecería un precedente que yo no considero aceptable. E n consecuencia, mi v o t o le será contrario. El señor Rodríguez (don ZoroboJjel).—Rectifica al señor H u n e e u s i declara que el señor Cristiancy ha sondeado al Presidente de la República i ha encontrado en d i c h o funcionario la m e j o r voluntad de hacer la paz. El señor Vcdderrania (Ministro de Relaciones Esterior e s ) . — N o hai Ministro de Chile que pueda firmar un tratado deshonroso, i c o m o Ministro de Relaciones Esteriores, es decir, c o m o centinela avanzado de la dignidad de la República, declaro a Su Señoría que antes que firmar un tratado semejante, preferiría ver mi m a n o convertida en un p u ñ a d o de huesos. (Aplausos.) El señor Rod,riguez (don Zorobabel).—Vero, en c a m b i o puede asegurar que el Gobierno siempre h a m a r c h a d o paso a paso en las operaciones bélicas. El pueblo i la opinión pública lo ha arrastrado, c o m o se arrastra a u n buei en la carreta, c o n la culata del fusil. (Aplausos en los bancos de los diputados i en las galerías.) El señor Amunátegui (Presidente).—Se levanta la sesión por cinco minutos, mientras se despejan las galerías. Varios diputados.—Han sido los diputados los que han aplaudido. N o se d e b e despejar las galerías. (Gran confusión en la Sala. El Presidente toca repetidas veces la campanilla i suspende la sesión en medio de la m a y o r escitacion). TERCERA
HORA.
El señor Novoa (don Jovino).—Encuentra muí pelig r o s o q u e el señor Ministro d e la Guerra contestase en sesión pública aquella pregunta del señor Balmaceda que se relaciona c o n el armamento i fuerzas que tenemos, i principalmente a lo que esa fuerza se destina, A u n las cuestiones de paz es raui peligroso discutirlas en público. Fácilmente se puede escapar una palabra inconveniente, que p u e d a c o m p r o m e t e r el éxito de la campaña.
GUERRA DEL
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N a d i e puede dudar de la honorabilidad i patriotismo de los señores ministros. N a d i e p u e d e creer que un M i nistro de Chile sea capaz de hacer cosa alguna en contra de los intereses de la patria. T e r m i n a haciendo indicación para que la sesión se d e clare secreta. El señor Vergara (Ministro do la G u e r r a ) . — E s t á a la disposición de la Cámara. Él señor Fábres (don Clemente).—Se o p o n e a la sesión secreta. H e m o s principiado a tratar esta cuestión en sesión pública i d e b e m o s terminarla de la misma manera. L a cree inútil p o r q u e n o se saca nada c o n saber el n ú m e r o de armas i de soldados. A u n q u e tuviéramos 50,000 soldados ¿qué importa? Si el G o b i e r n o n o señala un término para marchar, todo es v a p o r o s o i platónico. Es preciso q u e el Gobierno declare q u e quiere ir a L i m a , que quiere destruir al Callao. El país n o quiere saber c u á n t o s soldados tiene. L o q u e quiere saber es que clavará el ejército su estandarte victorioso en la capital del Perú, es que haga guerra, guerra activa, guerra enérjica. Chile tiene la p r o f u n d a c o n c i e n c i a de q u e si n o se h a c o n c l u i d o la guerra hace un año, es p o r q u e no se ha q u e rido, n o se ha tenido la voluntad de hacerlo. H a i 1,000 h o m b r e s públicos que son capaces de decir c o n la frente erguida en plena Cámara que irían a L i m a dentro de un mes. Dará su v o t o de confianza al gabinete si e m p r e n d e la guerra en el acto. V o t a r á en contra en el caso adverso. El señor Walker Martínez.— H a c e indicación para que se c o n t i n ú e la sesión esta n o c h e . El señor Balmacedoj (don José Manuel).—En las c o n diciones que se encuentra el debate, cree que n o hai n e c e sidad de hacer sesión secreta. El señor Novoa (clon Jovino).—Principia p o r decir que m u c h o de lo que se h a tratado, debia haberse h e c h o en sesión secreta. ¿Puede el señor Fábres creer que haya algún chileno capaz de firmar algo que arroje negras sombras al tricolor patrio? N ó , señor. N a d i e tiene d e r e c h o de pensarlo o sospecharlo siquiera. — S e levantó la sesión a las 5.15 P. M.
CÁMARA DE DIPUTADOS. SESIÓN O R D I N A R I A E N
Presidencia
16
DE
del señor
SETIEMBRE DE
1880.
Amunátegui.
Se abrió la sesión a las 2 P. M. c o n asistencia de 40 s e ñores diputados i de todos los señores ministros.
INTERPELACIÓN. PROPOSICIONES DE PAZ.
Se procedió a votar la indicación del señor N o v o a , d o n J o v i n o , relativa a pedir que se trate en sesión secreta de la interpelación pendiente, resultando rechazada por é l v o t o s contra 21. S i g u i ó la interpelación e n sesión pública. H é aquí los proyectos do acuerdo en d i s c u s i ó n : El del señor Baímaceda, que dice: " L a Cámara de Diputados, inspirada en la gravedad de la R e p ú b l i c a i en la negativa del Ministerio para c o m u n i car al C o n g r e s o el estado d e nuestras fuerzas d e guerra, declara la necesidad de u n Ministerio que corresponda a la confianza del país i a nuestro réjimen parlamentario." E l del señor R o d r i g u e z , d o n Z o r o b a b e l , q u e dice: " L a Cámara de Diputados declara que, en su opinion, n o h a llegado aun para Chile la o p o r t u n i d a d d e e n t r a r e n negociaciones de paz ni m u c h o m e n o s de ofrecerla." El señor Rodriguez (don Zorobabel).—Hace presente
PACIFICO.
que los h e c h o s que afirmó en la sesión anterior i que fueron contradichos p o r el señor H u n e e u s , son perfectamente e x a c t o s . Efectivamente, el señor Christiancy v i n o a insinuar ideas d e p a z q u e fueron perfectamente acojidas p o r el Gobierno; i lo fueron hasta tal p u n t o , q u e el G o b i e r n o llamó a algunas personas para sondear sus ánimos relativ a m e n t e a la paz. Se les insinuaron las bases q u e creia convenientes el G o b i e r n o para llegar a la p a z , i aun se les p r o p u s o n o m brarlas c o n el carácter de mediadoras para q u e se e n t e n dieran c o n los que nombraran p o r su parte nuestros enemigos. Estos h e c h o s son perfectamente notorios i p o d r í a n c i tarse testigos de ellos en el seno de esta m i s m a Cámara. Pues bien: este es el mal c a m i n o p o r d o n d e n o d e b e ir el Gobierno i de d o n d e la Cámara tiene d e r e c h o para apartarlo, para n o verse obligada después a aceptar u n tratado desventajoso, y a que n o d e s h o n r o s o para nuestro país, en v i r t u d de la fuerza de los h e c h o s c o n s u m a d o s . Esto es lo que trata de evitar el p r o y e c t o d e a c u e r d o que ha propuesto. D e c i a el señor D i p u t a d o por Casablanca, q u e podría m u i bien irse a la paz siempre q u e el G o b i e r n o del P e r ú se aviniera a aceptar todas las duras c o n d i c i o n e s q u e le impusiera nuestro G o b i e r n o , es decir el desarme del Callao, la entrega de las armas i de las naves de guerra, etc. Pero esta es una hipótesis sobre la cual n o p u e d e basarse p r o y e c t o alguno. T a n t o valdría esperar que un r a y o c a yera sobre la cabeza del D i c t a d o r del Perú. Tratar de la paz en las actuales circunstancias, c u a n d o se prepara la espedicion a L i m a , n o seria h o n r o s o para el país. D e aquí, pues, la necesidad de que la Cámara declare su p e n s a m i e n t o relativamente a la paz. Si el Ministerio n o aceptara esta manera de ver, i ella encontrara e c o en la Cámara, llegaría el caso de q u e n u e vos h o m b r e s vinieran a dirijir la política del país. Pero si el Presidente de la R e p ú b l i c a está resuelto a continuar en la política q u e hasta hoi ha seguido, valdría mas que n o hubiera c a m b i o a l g u n o en el Ministerio. C o n c l u y e d i c i e n d o que si en el curso del debate se p r e sentara alguna indicación q u e consultara las ideas q u e ha espuesto, n o tendría i n c o n v e n i e n t e para darle su voto. H a f o r m u l a d o su i n d i c a c i ó n , n o p o r espíritu de partidarismo, ni de a n i m a d v e r s i ó n al Ministerio, sino en vista del bien del país. El señor Aldnnate (don Jj.)—Lamenta q u e se obligue, al Gobierno a distraer su atención de las operaciones de la guerra por cuestiones internas de m í n i m a cuantía. Su Señoría está dispuesto a prestar su a p o y o a t o d o G o b i e r n o , a t o d o gabinete, p o r q u e cree q u e de esa m a nera se consulta el bien del país i el m e j o r m o d o de dar c i m a a la guerra en que estamos e m p e ñ a d o s . Consecuente c o n estas ideas, votará en contra d e los d o s p r o y e c t o s d e a c u e r d o q u e se han formulado. D i c e que el G o b i e r n o n o h a p o d i d o dejar de oir las p r o posiciones de paz q u e ha traído el señor Ministro d e los Estados U n i d o s . Pero de ahí a aceptarlas hai m u c h a distancia. L o s preparativos de guerra n o se h a n paralizado; pero el Gobierno se ha reservado el d e r e c h o d o llegar a una solución honrosa, y a sea p o r m e d i o de la paz o de la c o n tinuación de las hostilidades. ¿I p u e d e esta c o n d u c t a del Ministerio dar m o t i v o para un v o t o de censura? D e n i n g u n a manera. Pero s u p o n i e n d o q u e se diera al Ministerio u n v o t o de censura ¿con qué se le reemplazaría? ¿Con m i e m b r o s del partido conservador? Eso importaría un suicidio de la Cámara, p o r q u e un Ministerio conservador n o seria parlamentario. L a Cámara, pues, no p u e d e aceptar el p r o y e c t o del s e ñor Rodríguez.
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T a m p o c o es aceptable el p r o y e c t o d e l señor Balmaceda. N o tiene antecedentes bastantes q u e lo apoyen. Después d e algunas observaciones, dice q u e la p a z , a q u e forzosamente tenemos q u e llegar, dará márjen a la l u c h a de las pasiones del partido. Termina d i c i e n d o q u e si alguno de los d o s p r o y e c t o s de acuerdo debiera ser aprobado p o r la Cámara, debería serlo el del señor Balmaceda, q u e es perfectamente franco i constitucional, cualidades d e q u e carece el del señor Eodriguez. E l señor Urzúa (don Luis).—Principia h a c i e n d o al gabinete las siguientes preguntas: 1. E l Gobierno, sea p o r c o n d u c t o del señor Ministro de Relaciones Esteriores o d e algún otro m i e m b r o del gabinete o p o r órgano del Presidente d e la República, en las conferencias habidas h a c e p o c o c o n el Ministro d i p l o m á t i c o d e Estados U n i d o s , señor Christiancy, al manifestar la b u e n a disposición del G o b i e r n o d e Chile para oir proposiciones d e paz en el caso d e serles propuestas pollos gobiernos del Perú i Bolivia, ¿estableció algunas bases fijas o probables, sea sobre la paz o sobre los p r o c e d i mientos a q u e debia sujetarse la discusión? 03
2. ^ ¿Fué o n o acordado en las conferencias citadas q u e cada u n o d e los países belijerantes nombraría tres representantes, q u e deben reunirse en A r i c a para deliberar s o bre proposiciones d e paz o sobre arreglos preliminares? 3. E n consecuencia del anterior acuerdo, el G o b i e r n o , sea p o r órgano del Ministro del ramo, d e algún otro d e sus colegas o del Presidente de la R e p ú b l i c a , h a rocedido a proponer estos n o m b r a m i e n t o s en los señores •omingo Santa María, M a n u e l Irarrázaval i J o r j e H u neeus. 05
E
4. E l Gobierno, en el plan d e operaciones bélicas q u e haya a c o r d a d o , ¿ha o n o resuelto u n a espedicion sobre L i m a i el Callao a fin de destruir el poder militar o sea el ejército del Perú i las fortificaciones del Callao? Si así lo hubiese acordado, ¿se h a n t o m a d o las medidas c o n v e nientes para q u e la espedicion se verifique antes q u e v e n ga la estación en q u e se p r o d u c e n las tercianas, disenterías, etc., etc.? 05
5. L o s m i e m b r o s del gabinete ¿están entre sí en perfecto acuerdo sobre la conveniencia i necesidad d e realizar la pronta espedicion a Lima, i l o están c o n el Presidente d e la Repiibiica? E l señor Vcdderrama (Ministro d e Relaciones Esterior e s ) . — D i c e q u e el señor Christiancy n o ha venido oficialmente, q u e n o h a tenido conferencia alguna c o n él, q u e h a h e c h o u n a simple visita d e atención al Presidente de la R e p ú b l i c a . C o n respecto al n o m b r a m i e n t o d e plenipotenciarios, es c o m p l e t a m e n t e inexacto q u e se h a y a n h e c h o tales n o m bramientos. N o hai negociaciones d e paz. H a h a b i d o simples p r e guntas d e parte de algunos ajentes d i p l o m á t i c o s d e n a ciones amigas. 05
El señor Recabárren (Ministro del I n t e r i o r ) . — N o es a m i g o d e reticencias, i puesto q u e las personas a quienes ha llamado el G o b i e r n o n o h a n sabido guardar la reserva necesaria, se v e en el caso d e hacer una declaración esplícita i terminante. Declara, ante t o d o , q u e la esposicion del señor Ministro de Relaciones Esteriores, c o m o n o podia m e n o s d e serlo, es perfectamente exacta en todas sus partes. Se preguntó al G o b i e r n o si estaba dispuesto a la p a z , i entonces llamó a los h o m b r e s m a s pi-estijiosos d e todos los colores políticos para pedirles su opinión sobre el p a r ticular. I nadie p o d r á decir q u e este p r o c e d i m i e n t o es censurable. E s t o es c u a n t o ha h a b i d o , i decir lo contrario es sostener la mas g r a n d e inexactitud. El señor Vergara (Ministro d e Guerra i M a r i n a ) . — E l señor D i p u t a d o p o r Santiago vuelve a las andadas. V i e n e nuevamente a pedir q u e el Gobierno declare ante la CáTOMO n i — 5 8
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mará cuáles son las operaciones d e guerra q u e proyecta i c ó m o piensa llevarlas a cabo. Esto, además d e ser anti-constitucional, p o r q u e pasaría la dirección d e la guerra d e las manos del E j e c u t i v o a las de la Cámara, revela q u e el D i p u t a d o q u e tales declaraciones exije, d e s c o n o c e las mas elementales nociones d e la guerra. Puede la Cámara, si lo cree conveniente, pedir q u e se le dé c o n o c i m i e n t o d e los recursos i elementos d e q u e se dispone para hacer la guerra, para j u z g a r hasta d ó n d e conviene al país llevarla adelante; pero, a j u i c i o m í o , c a rece del d e r e c h o de q u e se le dé cuenta d e las operaciones q u e se p r o y e c t a n i de los medios q u e se emplearían para llevarlas a cabo. ¿Seria posible q u e la discreción i r e serva indispensables en las empresas de la guerra se v i o laran a m e r c e d d e la v o l u n t a d d e u n D i p u t a d o p o c o c u e r d o o escesivamente curioso? N o creo q u e la Cámara se decida a colocar un Ministro en la inadmisible situación de hacer saber p o r su p r o pia boca a los enemigos los m e d i o s q u e la R e p ú b l i c a trepara agredirlos i c u á n d o i c ó m o piensa hacer uso d e ellos. Por lo q u e dejo espuesto, verá la Cámara c o n cuanta razón m e resisto a contestar la "poca discreta pregunta del señor D i p u t a d o . Quiere también saber S u Señoría en qué é p o c a son mas perniciosas las tercianas i disentería q u e reinan en los climas del Perú. D o i traslado de esta interrogación a u n o de nuestros Honorables colegas, el señor D i p u t a d o por Caldera i C o p i a p ó . j e f e del servicio sanitario d e nuestro ejército. C o m o mas autoridad q u e y o , p o d r á decir al i n terpelante cuáles son las peores estaciones en aquellos lugares. Con insistencia se sostiene, señores, q u e hai una cierta desintelijencía en el Gobierno, atribuyéndose distintos propósitos a S. E. el Presidente de la República, al S e cretario de la Guerra í a sus otros colegas de gabinete. H a llegado la necesidad d e declararlo a la Cámara i al país entero q u e esa falta de unidad de miras n o existe en el Gobierno. Óiganlo bien señores diputados: el Ministro d e la G u e r ra declara solemnemente q u e entre S. E., sus colegas i él, hai el mas perfecto acuerdo desde q u e o c u p ó su puesto en el gabinete; q u e n o encuentra en ellos obstáculos ni resistencia n i n g u n a para tomar las medidas que cree mas convenientes a la enérjica prosecución de la guerra, i q u e si hasta ahora n o se h a n e m p r e n d i d o operaciones d e trascendencia, culpa es de las dificultades naturales c o n q u e se tropieza para p o n e r nuestro ejército en el pié de fuerza q u e se necesita. Censuran agriamente al Gobierno algunos señores d i p u tados p o r q u e no v a desde luego a buscar las fuerzas enemigas para batirlas i terminar p r o n t a m e n t e la guerra. ¡ A h ! señores, esto es m u c h o mas fácil desearlo i decirlo que hacerlo. ¿Creen acaso esos señores diputados q u e los batallones i rejimíentos se forman p o r obra d e májia? ¿Creen q u e el G o b i e r n o tiene alguna vara májica para hacer brotar de nuestro suelo soldados instruidos, armad o s i equipados, listos para m a r c h a r sobre el enemigo? Si supieran estos señores d i p u t a d o s l o q u e es organizar u n cuerpo, n o se mostrarían tan impacientes. El señor Arteaga Alamparte.— Sin embargo, el señor Ministro h a d i c h o q u e se p u e d e n organizar soldados c o n tal radipez. El señor Vergara (Ministro d e Guerra i M a r i n a ) . — N o h e d i c h o tal cosa. El señor Arteaga Alemparte.—Es preciso q u e sepa mantener sus palabras c o m o h o m b r e i c o m o soldado. E l señor Vergara (Ministro d e Guerra i M a r i n a ) . — S í señor, D i p u t a d o , sé sostener m i palabra c o m o soldado i c o m o caballero, i n o permito a Su Señoría q u e en este p u n t o m e dirija interrupción ninguna. Señores, ha h a b i d o q u e luchar hasta c o n los rigores d e la estación, i c o n v i e n e q u e la Cámara n o olvide q u e n u e s tras c o m u n i c a c i o n e s c o n el N o r t e i S u r i d e la R e p ú b l i c a
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han estado interrumpidas durante dias i dias sin p o d e r conducirse a Valparaíso un solo soldado. Nuestras naves han estado en este puerto mas d e 20 dias del mes de A g o s t o i unos cuantos del presente sin recibir un solo martillazo porque el mal tiempo n o permitía ejecutar n i n g ú n trabajo a bordo. N o debe olvidarse t a m p o c o que se carece de cuarteles i edificios adecuados para reunir tropas i esto h a sido un gravísimo i n c o n v e niente para aumentar c o n mas rapidez el efectivo de n u e s tros ejércitos. El señor Urzúa (don Luis).—Se encuentra embarazad o i perplejo ante las contestaciones de los señores m i nistros. E l señor Ministro de Guerra dice q u e están en perfecto acuerdo. Es falso. El señor Vergara quiere ir a L i m a ; pero el Presidente de la R e p ú b l i c a i otros ministros están en desacuerdo. El soñor Recabárren (Ministro del Interior).—¿Me p e r mite el señor d i p u t a d o ? . . . E l señor Amnnátegui ( P r e s i d e n t e ) . — S u p l i c o al señor Ministro no interrumpa. El señor Urzúa (don Luis).—Se necesitan esas interrupciones. E l señor Amunátcgui ( P r e s i d e n t e ) . — S o n prohibidos los diálogos. Puede proseguir Su Señoría. El señor Urzúa (don Luis).—Sigue en sus anteriores observaciones. ¿Por qué se viene solo h o i a decir que se h a hablado a algunas personas? L u e g o el Ministerio n o nos h a hablado sinceramente antes, luego ha escusado decir la verdad. El gabinete obra c o n verdadera audacia i osadía con la Cámara. Es preciso que los señores ministros sepan q u é h o m bres han o c u p a d o antes que ellos sus puestos. Es preciso que midan sus tallas antes de tratar a la Cámara c o n la lijereza que lo hacen. ¿Quién ignora que se ha hablado a los señores Santa María, H u n e e u s e Irarrázaval? L u e g o hai misterios, hai problemas. ¡Cuidado! que hai d e r e c h o de dudar, que hai d e r e c h o de creer que existen negociaciones de paz q u e se ocultan en la Moneda. Pregunta a los ministros si se encuentran c o n fuerzas para guiar al Presidente de la República, i si se e n c u e n tran c o n fuerzas para detener al país a las orillas del abism o en que el E j e c u t i v o quiere arrojarlo. El señor Presidente de la R e p ú b l i c a es contrario a la espedicion a Lima i el Callao. N o vacila al decirlo ante el país. El señor Santa María piensa c o n el Presidente. ¿Por qué? P o r q u e están próximas las elecciones de Presidente. Esta es la llave de la cuestión. El carro de la victoria de Chile quiere ser detenido p o r el Ejecutivo. Es imposible. Eso n o sucederá. ¿Cómo calificar la insolencia del señor Ministro de la Guerra? El señor Amiinátcgui ( P r e s i d e n t e ) . — L l a m o al orden al señor D i p u t a d o . El señor Urzúa (don Luis).—El señor Ministro de la Guerra ha tratado de locos i faltos de cordura a los d i p u tados que le h e m o s dirijido preguntas. El señor Amunátcgui (Presidente).—No puede Su Señoría emplear términos anti-parlamentarios. El señor Urzúa (don Luis). — El señor Ministro d é l a Guerra n o ha querido responder sobre si so dirijirá o n o espedicion sobre Lima i el Callao. N o tiene ese derecho. P r o p o n e el siguiente p r o y e c t o de acuerdo: " L a Cámara d e Diputados declara la necesidad d e la pronta i mas enérjica prosecución de la guerra, espedicionando sobre L i m a i el Callao, i espera que, inspirándose el Ejecutivo en los altos i futuros intereses de la R e p ú -
blica, elejirá m e j o r m o m e n t o para abrir i fijar las c o n d i ciones de la p a z . " H a c e tiempo que está v i e n d o en decadencia el prestijio del Congreso. El G o b i e r n o burla al Congreso. Si no, véase lo q u e ha s u c e d i d o c o n la lei del papel m o n e d a . T o d a vía n o ha llegado el encargo q u e se hizo de papel a Estados U n i d o s . El señor P i n t o siempre da las buenas noches a las cámaras. Mas bien debía disolverse el Congreso. E l señor Barros Moran (don Miguel).—No acepta el voto de censura, p o r q u e el gabinete n o es acreedor a él. Censurar al gabinete es hacer u n a abierta injusticia. Es el Presidente de la R e p ú b l i c a quien tiene deseos de paz. A c e p t a el p r o y e c t o del señor R o d r í g u e z , pero sin la frase: "ni m u c h o menos ofrecerla." El señor Balmaceda.—He de ser m u i breve, señor Presidente. N o soi a m i g o de los discursos eternos ni d e las eternas discusiones. I m u c h o m e n o s lo seria en m o m e n tos en que los mas serios intereses públicos dan calor i escitacion a la opinión del país. Pocas veces una cuestión mas grave se habia traído al Congreso, c o n las apariencias de u n asunto difícil i c o m plejo, pero en realidad sencillo i fácil de resolver. E l recuerdo de los antecedentes bastará para formar el j u i c i o de mis H o n o r a b l e s colegas. Se circulaban rumores de negociaciones de p a z , a q u e dieron eco la prensa i los círculos políticos. Se vulgarizaron las ideas de q u e se habían p r e o c u p a d o nuestros c o n ductores, al conferenciar c o n los ministros d e Estados U n i d o s en L i m a i en Santiago, i naturalmente ocurrieron en el á n i m o de los representantes del p u e b l o , zozobras i c o m p l i c a c i o n e s q u e c o n v e n i a esclarecer. Si había el propósito d e abrir n e g o c i a c i o n e s d e paz, si se creia llegado el m o m e n t o de obrar en tan considerable n e g o c i o , asaltaban al espíritu la mas profunda cuestión q u e p u e d e suscitarse a la deliberación de la C á m a r a , a saber: 1. ° ¿Qué actitud de guerra asume Chile mientras los ajentes oficiosos de la paz d a n los pasos convenientes? 2. ° ¿Cuál es el m í n i m u m d e las c o n d i c i o n e s q u e el G o b i e r n o cree c o n d u c e n t e s a la paz sólida i duradera? Basta enunciar la cuestión para c o m p r e n d e r t o d a su importancia i gravedad. Era posible q u e el G o b i e r n o , aun inspirado en los m e j o r e s deseos, creyese q u e la paz pudiera consumarse sobre bases, q u e consultando la honra, pues q u e n o hai en Chile quien pudiera firmar una p a z sin honra, n o consultara las c o n d i c i o n e s militares a q u e tiene d e r e c h o nuestra futura estabilidad. E n tal emerjencia, preguntar privadamente p o r los sucesos q u e alarmaban a la opinión, habría sido e n t r o m e terse en aquello q u e n o es del d o m i n i o particular, c u a n d o se tiene m a n d a t o popular i un asiento de representante. M e decidí, pues, a preguntar al Ministerio p o r la veracid a d o inexactitud de los rumores q u e alarmaban al p ú b l i c o , i j u s t a m e n t e a los m i e m b r o s del Congreso. N o tengo por q u é disimular mi intención, p o r q u e era leal, sincera i dirijida al éxito del grave p r o b l e m a que p r e o c u p a b a los espíritus. Pedí esplicaciones, esperando q u e el Ministerio se c o municase francamente c o n el Congreso. L a franqueza i la p r o b i d a d son los mejores ajentes de u n a p o l í t i c a j u s t a i levantada. ¿Por q u é n o esperarla de aquellos q u e debían obtener toda su fuerza de su confianza en la representac i ó n popular? H a b i é n d o s e c o m u n i c a d o los señores ministros c o n la Cámara, en sesión secreta, a fin d e mantener la reserva del caso, nos habrían d i c h o , n o Jo permite la discreción de la discusión pública, sino la v e r d a d entera, c o n las opiniones que el E j e c u t i v o hubiese f o r m a d o sobre este gravísimo negocio. L a Cámara, a su v e z , o sea los señores diputados, habrían manifestado las suyas, i p o r la discusión i el patriotismo, habríamos llegado a entendernos en interés de Chile i por el m u t u o i recíproco respeto d e los
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poderes del Estado. Este fué el fin de mi interpelación. Se m e habia d i c h o c o n anticipación que los señores m i nistros n o contestarían a mis preguntas; q u e tomarían puertas de escapada i que se mantendría el statu quo de m c e r t i d u m b r e o de ineficacia de la iniciativa parlamentaria en q u e n o s e n c o n t r á b a m o s antes d e la interpelación. V i n o la h o r a d e la prueba, i el señor Ministro d e R e l a ciones Esteriores, usando del d e r e c h o q u e le acuerdan la Constitución i el R e g l a m e n t o , i c o n el c o n o c i m i e n t o del asunto que habia de debatirse, p r o p o n e la sesión pública. Mi propósito estaba frustrado, i el señor Ministro frustrab a la c o n d i c i ó n de lealtad i de franqueza en que debieran entenderse el P o d e r Ejecutivo i el Lejislativo. La p u b l i cidad ponia límites discrecionales al debate i alejaba las probabilidades de una intelijencia posible, fuera del ardor i de la natural sobreexicitacion de la opinión pública. N o era el q u e habla, q u e solo preguntaba al que inc u m b i a resolver la sesión pviblica o secreta: era al E j e c u tivo, a los señores ministros q u e debían contestar. El señor Ministro d e Relaciones Esteriores contesta e incurre en u n error d e c o n c e p t o , q u e m a n t i e n e todavía, sosteniendo q u e n o hai negociaciones de paz, q u e n o se han iniciado siquiera, por c u a n t o Su Señoría ha conferenc i a d o en carácter privado c o n los ajentes diplomáticos de Estados U n i d o s . Este es un horror inaceptable en la práctica d i p l o m á tica i en el debate. A p e n a s parece concebible que un M i nistro de Estado d e Chile sostenga una opinión tan destituida de fundamento. J a m á s , señor, el Ministro d e R e l a c i o n e s Esteriores d e Chile p u e d e comunicarse c o n los diplomáticos de Estad o s amigos en carácter privado al tratar d e los mas altos intereses de Estado. Para ello, la entrevista o conferencia que S u Señoría ha tenido c o n los diplomáticos de Estados U n i d o s n o podia ser en carácter privado. T a n t o valdría q u e d i c h o s d i p l o m á t i c o s hubieran v e n i d o a conferenciar c o n cualquiera de mis H o n o r a b l e s colegas. Eso n o es serio. H a n conferenciado c o n Su Señoría p o r q u e son ajentes diplomáticos, i Su Señoría h a discutido o conversado c o n ellos p o r q u e tiene el alto h o n o r de representar a Chile en el esterior. Señor: es u n h e c h o curioso i d i g n o de notarse en la discusión. A nadie se o c u l t ó la espedicion a Tarapacá. A nadie se o c u l t ó la espedicion a Tacna i A r i c a . Pero en cuanto a la espedicion a Lima, ¡qué de reticencias, qué de misterios i qué de vacilaciones! E s t o se esplica. N o h u b o grandes c h o q u e s de opinión para las dos primeras espediciones. Mas, en cuanto a la de Lima, h a h a b i d o disconformidad de pareceres, i de ahí el silencio i la reserva en sesiones ptibhcas i secretas. Si n o h a h a b i d o desacuerdos en el gabinete, ha h a b i d o diversidad de pareceres que han embarazado la pronta i enérjica prosecución de la guerra. D e ahí también la z o zobra pública i el malestar en el Congreso. Si en el Ministerio hubiera el acuerdo, los propósitos i las resoluciones de q u e nos h a h e c h o mérito el H o n o r a b l e D i p u t a d o por San F e r n a n d o , bastaría q u e confirmase su alabra, i n o haríamos cuestiones de h o m b r e s , porque t o os son b u e n o s en este m o m e n t o si quieren lo que quiere el país, i sienten en su corazón i resuelven en su v o l u n tad l o q u e en materia de guerra quiere la República. N o se nos c o l o q u e , pues, c o n m o t i v o de u n incidente de mis razonamientos, fuera de la cuestión de paz i de guerra en q u e h e situado el debate. N i por su índole, ni por su o b j e t o , la interpelación que he formulado se presta a tal objeción. V o l v a m o s a los antecedentes que recordaba a la H o n o rable Cámara. _ Concluía mis observaciones al señor Ministro de R e l a ciones Esteriores, l i m i t á n d o m e a la esposicion, o sea a la amonestación de lo q u e j u z g a b a el interés de Chile, i p r e -
SESTO.
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guntaba qué fuerzas se habían allegado en hombres a nuestro ejército, después de la batalla de Tacna. El Ministro del ramo creyó que habia dificultades para contestar en sesión pública. Le propuse entonces que contestase en sesión secreta. El señor Urzúa agregó q u e necesitaba la sesión secreta, i que haría esas preguntas i otras al señor Ministro. El q u e habla n o m a n t u v o su exijencia, i dijo al señor Ministro q u e si en sesión pública o secreta tenia i n c o n venientes para dar los detalles, q u e n o los diera. Se pidió sí, que manifestara en g l o b o , si ya se habían reunido las fuerzas suficientes para espedicíonar sobre el centro de los recursos militares del enemigo. Su Señoría contestó entonces que n o daba detalles ni en sesión pública ni en sesión secreta, i que t a m p o c o p o dia contestar a la pregunta q u e so le dirijia. F u é e n t o n ces c u a n d o se d e s c o n o c i e r o n l o s fueros de la Cámara i de los diputados, fué c u a n d o Su Señoría m e p r o v o c ó a que resolviera mi pregunta por un v o t o de confianza o desconfianza, c u a n d o el que habla, que no acepta p r o v o c a ciones en v a n o i que n o sabe detenerse en el c a m i n o q u e la lójica política traza al c u m p l i m i e n t o del deber, p r o p u so un v o t o de censura franco, esplícito sin reticencias i tal c o m o lo c o m p r e n d í a en m i manera de apreciar el i n cidente. Para exijir la confianza que Su Señoría solicitaba, n e gándose en absoluto en dar a la Cámara c o n o c i m i e n t o d e nuestras fuerzas de guerra, era menester que formara p a r te de un Ministerio parlamentario, c o n fuertes raíces en el Congreso o en la opinión. N o siendo así h u b e de llegar d o n d e Su Señoría m e p r o v o c ó . H é aquí los h e c h o s , tales c o m o se produjeron. E n resumen, se han abierto negociaciones de paz, i n o c o n o c e m o s la opinión del Gobierno en cuanto a las bases capitales cpie p u e d e n servirle de f u n d a m e n t o . Se habla de c o n t i n u a c i ó n de guerra, i se reservan los datos q u e nos manifiesten que llegaremos a hacerla tal c o m o el país la quiere i necesita. Se p r o v o c a n votos d e confianza, i q u e nos resignemos c o n un Ministerio que n o es parlamentario en su oríjen ni en sus adhesiones de partido, a ojos cerrados, sin fiscalización alguna, i se invoca el patriotismo de la adhesión al Gobierno, olvidando el patriotismo que nos prescribe mostrar lealmente el c a m i n o de la alta conveniencia i de los mas serios intereses de Chile. N o es este el m e d i o de obtener las adhesiones v a r o n i les i honradas. N o daré la mia mientras subsista la situación creada por el Ministerio. Si declara los propósitos que h a espresado el señor A l dunate, si se propone llegar a la paz c o n el d o m i n i o d e Tarapacá i el aniquilamiento militar del Callao, i si r e suelve al fin espedicíonar al centro de los recursos militares del enemigo, i nos lo dice en n o m b r e del P o d e r E j e cutivo, creo q u e el señor R o d r í g u e z n o insistirá en su p r o y e c t o , i yo retiro el mió. Queremos la guerra, la queremos viril i enérjica. Q u e r e m o s la paz, pero paz oportuna i c o n garantías d e estabilidad. Si este programa que atribuye al Ministerio el señor A l d u n a t e , es el programa de los ministros, que lo d e c l a ren, i tendrán la adhesión de la Cámara i el país. El señor Valdcrrama (Ministro de Relaciones Esteriores). —Cuando en la sesión anterior tuve el h o n o r de c o n testar la serie de preguntas q u e se m e habían dirijido por el señor D i p u t a d o por Carelmapu, lo confieso c o n franqueza, m e halagó la idea de que Su Señoría n o podría m e n o s q u e darse por satisfecho c o n mis contestaciones claras i terminantes i j a m á s creí que el señor D i p u t a d o diese al debate el j i r o inconveniente que en mala hora prefirió imprimirle. Y o p r e g u n t o a cualquier h o m b r e desapasionado, a c u a l quiera persona de b u e n sentido, si era h u m a n a m e n t e p o sible dar contestaciones mas terminantes. E l señor D i p u t a d o por Carelmapu preguntaba: ¿hai
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iniciadas negociaciones de paz? i y o respondía: n o hai n e gociaciones de paz, i lo ú n i c o q u e ha pasado es que de un m o d o privado i extra oficial se ha inquirido si nuestro G o bierno estaría en disposición de entrar en conferencias de paz, i se ha contestado que si los gobiernos del Perú i Bolivia se deciden por la paz, estaremos dispuestos a oír las proposiciones que se consideren aceptables consultand o en primera línea el h o n o r i los intereses del país. ¿Qué hai, señor, de vituperable en esto? ¿Debia el G o bierno negarse tercamente a responder a esa pregunta? ¿Era lójico i conveniente q u e sin e x a m e n n i n g u n o , sin ver, sin examinar siquiera lo que se le proponía, lo rechazase in limincl Entrego la contestación a todos los h o m b r e s sensatos del país i ellos dirán u n á n i m e m e n t e que n o era c u e r d o v o l v e r l a espalda, que no era j u s t o cerrar los oídos. El Gobierno debia, pues, contestar esa pregunta i la contestó c o m o correspondía atendida la situación desventajosa de los aliados, las victorias de nuestro ejército i el esfuerzo valeroso de nuestros marinos. El señor D i p u t a d o por Carelmapu preguntó en seguida cuáles eran las negociaciones, i cuál era el estado d e los negociadores, i y o le respondí lisa i llanamente que n o existiendo negociaciones de paz, mal podia haber n e g o c i a dores. ¿Comprende alguien que pudiera haber otra respuesta después de lo que dije a la primera interrogación? Pero S u Señoría insistió siempre i p r e g u n t ó c u á l es la actitud de Chile mientras se negocia. La H o n o r a b l e Cámara recordará mi respuesta; n o e x i s tiendo negociaciones, dije, el Gobierno, si llega a p r o d u cirse la situación contemplada en la pregunta, verá la que mas c o n v e n g a a la honra i a los intereses del país. L a quinta interrogación decía: ¿qué elementos d e g u e r ra se han organizado después del asalto de A r i c a i a qué objeto se destinan? P u d e haber g u a r d a d o sobre esto c o m pleto silencio, n o solo por la naturaleza del caso sino t a m bién p o r q u e la interrogación n o correspondía al Ministerio de mi cargo. Dije, n o obstante, q u e se habían a d q u i rido buques, que se habia aumentado considerablem e n t e el armamento, que se habían reunido poderosos elementos de guerra. L a Cámara recuerda mis palabras. L o vínico que p u e d e interesar, repetí varias veces, es saber que el curso de las operaciones no se detiene, la acción d e la guerra n o se d e bilita i continúa c o n la misma actividad i e n e r j í a ; pero n o p u e d o entrar en detalles c o m p r o m i t e n t e s , n o p u e d o ni d e b o hacer revelaciones que a p r o v e c h e n a los enemigos del iaís; i si se quiere o b l i g a r m e a ello, protestaré c o n t o d a a enerjía i m e encerraré en el silencio, p o r q u e ahora es este u n gran deber. El D i p u t a d o por Carelmapu se habrá formado en su imajinacion un edificio c o n los rumores recojidos en los diarios i en los círculos, i c u a n d o h a visto q u e habían fallado sus previsiones, que n o existían las negociaciones de paz en q u e habia fundado su interpelación, entonces se desconcierta i se dirije airado al señor Ministro de la G u e r ra para exijirle que traiga un estado de nuestras fuerzas, que revele nuestros m e d i o s de acción i elementos de guerra.
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El país j u z g a r á de parte de quien e s t a l a cordura; si d e aquéllos que c o m p r o m e t e n ante el e n e m i g o los intereses del país, o si está de nuestra parte p o r q u e nos resistim o s a dar dias de fiesta a los enemigos de la patria. El señor D i p u t a d o por Carelmapu nos pide que e s p o n g a m o s ante la Cámara las c o n d i c i o n e s de la paz i q u e p r o m e t a m o s ejecutar tales o cuales operaciones de guerra i entonces retirará su p r o y e c t o de acuerdo. Su Señoría n o se ha fijado en lo que dice i hai en esto lijereza inescusablo. La Cámara n o p u e d e convertirse en Jeneral en Jefe, ni en Ministro d e Relaciones Esteriores; lo que Su Señoría p r o p o n e importa el desquiciamiento del orden constitucional i el trastorno en las atribuciones de los poderes públicos. ¿Cómo p u e d e imajinar S u Señoría q u e p o d e m o s tratar estos asuntos i formar discusiones provechosas a nuestros
enemigos? ¿ C ó m o se figura q u e vamos a entrar en debate acalorado sobre cada palabra i sobre cada artículo, para hacer revelaciones imprudentes? El G o b i e r n o c o n d u c e las negociacioness según la Constitución del Estado; i c u a n d o venga el t i e m p o o p o r t u n o , las somete a la Cámara para su aprobación. Esto es lo ú n i c o lójico i razonable. El señor Fabres.—Va a dar los m o t i v o s q u e tiene para pensar que es menester activar la guerra i darle término lo mas p r o n t o posible, i por consiguiente aceptar la indicación del señor R o d r í g u e z . El primero ha sido la insistencia c o n que el G o b i e r n o ha tratado de hacer la paz. Solo la opinión pública lo arrastró a la espedicion a Tacna. E n todas partes ha triunfado nuestro ejército, casi sin elementos i en n ú m e r o m u í inferior. Después de la batalla de Tacna, n o h u b o elementos para continuar la guerra. Se levantó la sesión q u e d a n d o c o n la palabra el señor Fabres. CÁMARA DE DIPUTADOS. SESIÓN
ORDINARIA EN 21
Presidencia
D E SETIEMBRE D E
del señor
1880.
Amunátegni.
Se abrió la sesión a las 2 . 1 5 P. M., c o n asistencia de 5 0 señores diputados. Asistieron también los señores m i nistros d e Relaciones Esteriores, de H a c i e n d a i d e Guerra.
ORDEN
DEL
DÍA.
VOTO DE CENSURA AL MINISTERIO. El señor Amunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — T i e n e la palabra el señor D i p u t a d o por Santiago. E l señor Fabres.-—La interrupción q u e ha sufrido este debate solemne h a sido tan larga q u e creo del caso refrescar los recuerdos d e la Cámara, a u n q u e sea e n breves palabras, para que se m a n t e n g a firme la atención sobre los puntos que se discuten. L a H o n o r a b l e Cámara recordará que los señores Balmaceda, R o d r í g u e z i Urzúa, autores de los p r o y e c t o s de acuerdo- q u e se le h a n sometido a su deliberación, han tratado de demostrar, diré mas bien, h a n d e m o s t r a d o satisfactoriamente, c o n a r g u m e n t o s incontestables, q u e no tienen réplica, i que nadie se ha atrevido a contradecirlos en esta Cámara, ni en la prensa, ni en parte alguna, tres puntos capitales, que son el q u i c i o del debate, el baluarte d e nuestra defensa, u n a d e las armas poderosas de nuestro ataque. N ó t e n l o bien los señores ministros, n o q u e r e m o s t o m a r los p o r sorpresa, solo exijimos de los señores ministros contestaciones esplícitas i categóricas, que n o se empleen formas vagas o ambiguas. N o v e n g o aquí a escitar las pasiones del p u e b l o ; n o hablaré una palabra del ú l t i m o desgraciado i tristísimo acontecimiento q u e h a v e n i d o a herir nuestro corazón en los dias en q u e celebramos las fiestas de la patria. V e n g o solo a usar el lenguaje de la razón severa, de la inflexible lójica. Los tres puntos capitales q u e h a n d e m o s t r a d o con elocuencia i de una manera inconcusa los señores R o d r í g u e z , U r z ú a i B a l m á c e d a son los siguientes: 1. ° Q u e la paz única que p o d e m o s celebrar c o n nuestros enemigos, es aquella q u e nos permita reposar a la sombra de una tranquilidad perfectamente garantida; una paz que nos permita d e p o n e r las armas i entregarnos sin z o zobra a las labores de la industria, a las tareas del adelantamiento interior d e nuestro país. L a nación, h e m o s d i c h o , n o quiere una paz armada, n o quiere u n a paz q u e le oblig u e a mantenerse con el arma al b r a z o , q u e le obligue a invertir en soldados i b u q u e s los caudales q u e tanto ha menester p á r a l o s gastos q u e d e m a n d a una b u e n a admi-
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nistracion i las mejoras q u e exije el adelanto progresivo del país. L o s señores ministros nos dirán i deben decirnos, si esta es una verdad inconcusa; si n o es esa la paz a q u e Chile tiene perfecto derecho de aspirar, de exijir de sus enemigos, de pedir a su G o b i e r n o que la obtenga, puesto q u e le suministra sin tasa sus tesoros, brazos pujantes i corazones esforzados, capaces de obtenerla i dignos de conquistarla. L o s señores ministros nos dirán también si es una v e r d a d inconcusa que todos los chilenos, la opinión pública u n á n i m e , reclaman una paz semejante; si n o es una verdad inconcusa que n o hai una sola persona en el país que piense d e distinta manera. 2. ° Otro de los p u n t o s que han dejado bien establecid o i sin contradicción los honorables diputados de Carelm a p u i de Santiago, es que la primera condición, el requisito mas indispensable para obtener una paz semejante, es q u e se desarme al e n e m i g o , que se le reduzca a la i m p o tencia de volver a recomenzar la guerra en 20 o 30 años; i para esto, q u e se destruyan las fortalezas de sus puertos, se le quiten sus armas, i se le i m p i d a volver a armarse en largo tiempo. ¿Es esto una exijencia j u s t a i razonable? ¿Quién la niega? ¿Qué v o z se ha alzado para contradecirla? Los d e fensores m i s m o s del Ministerio lo han confesado de la manera mas categórica. Pues bien: el país exije esta c o n d i c i ó n , i la exije por u n a n i m i d a d i de la manera mas perentoria, a u n q u e los señores ministros n o se atrevan a reconocerlo i declararlo en la Cámara. L a nación n o se contenta c o n la paz que le deje la p o sesión definitiva de la provincia d e Tarapacá, q u e le p r o cure una cuantiosa indemnización pecunaria; la paz que quiere el país es la q u e queda garantida c o n la desmantelacion del Callao, c o n el desarme del e n e m i g o por largo tiempo. I la n a c i ó n tiene perfecto d e r e c h o para esta exijencia; i su justicia nace i se funda en la perfidia d e s ú s enemigos. Si 40 años d e buenas i cordiales relaciones; si la prestación de importantes i valiosos servicios no han sido parte para ahogar la envidia i la a m b i c i ó n del peruano; si en m e d i o de esas cordiales relaciones, i al dia siguiente de la prestación de esos valiosos servicios, lo v e m o s tramar en secreto c o n su vecino nuestra ruina, ¿qué d e b e m o s esperar ahora q u e lo h e m o s v e n c i d o en los c a m p o s de batalla, c o n nuestros soldados improvisados, i lo h e m o s desalojado de sus guaridas mas inaccesibles c o n el soplo de nuestros v e teranos? N o lo olvide la Cámara, ni lo olvide el país: a la prim e r a acción de nuestra parte para exijir reparación de la injusticia de Bolivia, el Perú en masa se levantó contra nosotros; su prensa, sus clubs, todas las clases sociales, hasta los estudiantes gritaron contra nosotros. La guerra actual n o h a sido, pues, la obra esclusiva del G o b i e r n o del P e r ú , h a sido la obra d e la nación. N o lo olvide la Cámara, ni lo olvide el país: la guerra actual n o h a nacido del afecto que el Perú profesa a B o livia, ni de la p r o t e c c i ó n que quieren dispensarle, sino de la mala v o l u n t a d que tienen a Chile, de su envidia i n c u rable, de su perfidia constante. Q u e digan los señores ministros si n o son estas verdades inconcusas, si n o es ésta la opinión m á x i m a del país. 3. ° L a otra poposicion que han dejado perfectamente establecida los señores diputados de Santiago i Carelmapu, es q u e en las circunstancias actuales n o es posible esperar q u e el Perú acepte la c o n d i c i ó n de q u e acabamos d e hablar; q u e seria una imprudencia funesta aceptar la suposición de q u e el Perú c o n v e n g a en desarmar sus puertos, entregar sus naves i obligarse a n o reponer sus fortificaciones i su marina en m u c h o s años. Esta clase de c o n d i c i o n e s n o se obtienen por la diplomacia, sino que se i m p o n e n p o r la fuerza d e las armas. Esto es tan obvio, tan palpable, q u e lo alcanzan a ver los mas miopes.
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Estos son, señor Presidente, los tres puntos principales que han d e m o s t r a d o los honorables diputados de Carelm a p u i de Santiago, i los que quería recordar a la H o n o rable Cámara. L a consecuencia que naturalmente, que en t o d o rigor lójico deducían los honorables diputados de tales p r e m i sas, es que tratar ahora de la paz es procurar el d a ñ o del país, porque es intentar una paz sin garantías de duración, es intentar una paz que no satisface las lejítimas aspiraciones del país, una paz q u e . n o s dejaría en la m i s m a o en peor situación que la guerra, p o r q u e ella seria una a m e naza constante, una alarma perpetua. Entra ahora m i tarea, señor Presidente, de enumerar los m o t i v o s que nos inducían a creer o a sospechar q u e el Gobierno, que el Ministerio actual, i mas q u e éste, el anterior, h a n pensado solo en la paz, i en la paz i n c o n v e niente i perjudicial que acabamos de describir. N o fatigaré m u c h o la atención de la Cámara: voi a p r o curar la brevedad, i por esto he d i c h o que enumeraré, n o que analizaré los m o t i v o s en que se funda nuestra c r e e n cia. Es el primero, la notable demora, la tardanza inesplicable, que se ha empleado en t o d o el curso de las operaciones de la guerra. El ú n i c o paso que n o ha sido m u i tardío ha sidp la marcha de nuestro ejército para la o c u p a ción de Pisagua, después de la t o m a del Huáscar. Todos los acontecimientos posteriores se han ejecutado c o n una calma i una mora que exasperan. Entre la batalla de D o lores i la batalla de Tacna, han trascurrido seis meses mortales, diré mas bien mortíferos. El país n o ha p o d i d o darse cuenta, n o h a p o d i d o descubrir la razón de tanta demora. Era preciso, se dijo, dar una gran vuelta para cerrar al e n e m i g o todos los caminos. Mas hubiera valido que se hubiera estendido u n p o c o mas la vuelta i se hubiera lleg a d o a Lima, para venir desde allí cerrando todos los c a minos al enemigo, p o r q u e al fin c o n esta vuelta se h u b i e ra conseguido este intento, i lo que es mas, se habría puesto término a la guerra, mientras que c o n la vuelta q u e d i m o s por M o q u e g u a ni se le cerraron los caminos al e n e m i g o , ni se dio término a la guerra, ni se a n d u v o lijero Entretanto, ¿cuántos han sido los perjuicios q u e h e m o s sufrido c o n esta demora? Prescindamos del dinero, n o t o m e m o s en cuenta los 3 o 4.000,000 de pesos, por lo m e n o s , que evidentemente nos cuesta la demora de tres o cuatro meses. Si inmediatamente después de la batalla de D o l o res nos v a m o s sobre Tacna i Arica, habríamos ahorrado la vida a 2,000 de nuestros valientes soldados a lo m e n o s , pues que n o es inferior el n ú m e r o de vidas que h e m o s perdido por el h a m b r e , la sed, las enfermedades i las b a tallas de T a c n a i Arica. Las batallas de T a c n a i A r i c a , q u e n o habrían tenido lugar si u n mes después d e la batalla de Dolores se presenta nuestro ejército en Tacna. Estas batallas n o h a n tenido otra causa sino la d e m o ra; sin ella, los peruanos n o habrían peleado, se habrían retirado p o r vía estratéjica, que es lo ú n i c o q u e saben hacer c o n perfección. A l fin perdimos 2,000 vidas m u i caras, h e m o s visto derramar m u c h a s lágrimas, h e m o s sufrido todas las angustias de la incertidumbre sobre la muerte de nuestros hijos, de nuestros amigos. Se dieron las batallas d e T a c na i Arica; el triunfo n o nos sorprendió, lo esperábamos c o n imperturbable c o n v i c c i ó n . I el Gobierno, entretanto, ¿qué hacia, q u é esperaba? Nada; poner allí término a la guerra. Así h e m o s visto que el Ministerio recojió los laureles de la victoria i se adornó c o n ellos; se declaró valiente e invencible, a pesar de estar t e m b l a n d o de m i e d o , i dejó sus puestos n o m brando un sucesor para que hiciera la paz. Solo así se esplica q u e en los seis meses mortales que mediaron entre las batallas d e Dolores i de Tacna n o se hubiera preparado para seguir adelante la guerra, para marchar i n c o n t i n e n ti a Lima, c o m o lo esperaba t o d o el país.
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I henos aquí c o n otros cuatro meses tan mortales c o m o los seis anteriores, i q u e p r o n t o se convertirán también en otros seis, i q u e serán talvez tan mortíferos c o m o los rimeros, pues q u e entretanto los peruanos, que solo saen pelear tras de trincheras i fortificaciones, las h a n construido c o n ventaja, mediante nuestra demora. Si u n mes después de la batalla de T a c n a nos presentamos a las puertas de Lima, es seguro que la o c u p a m o s sin disparar u n tiro, i el Callao capitula al dia siguiente, entreg a n d o sus cañones de a 1,000. Pero el Ministerio actual, i especialmente el señor M i nistro de la Guerra, nos dirán que por q u é razón se les hace cargar c o n la c u l p a del Ministerio anterior; que c ó m o es q u e la m o r a i descuido del Ministerio anterior, que l o hacia sospechoso (no diré que lo c o n v e n c í a ) de pensar en la paz incontinenti i perjudicial, hace también sospec h o s o al Ministerio actual. Es, señor, q u e el heredero que acepta la herencia sin beneficio de inventario carga c o n todas las obligaciones trasmisibles del difunto. E l señor Ministro de la Guerra quizá n o c o n o z c a bien t o d o el significado i t o d o el alcance de esta regla del derecho civil; pero sus cuatro colegas que son abogados, la c o n o c e n perfectamente, i l u e g o v e í'emos si es lejítima su aplicación a nuestro caso. El segundo m o t i v o que nos hace sospechar que el G o bierno na pensado siempre en la paz, i que ha h e c h o la guerra casi a la fuerza, es la v o z pública fundada en h e c h o s bien significativos. ¿De d ó n d e h a venido ese r u m o r persistente, jeneral, de que el G o b i e r n o desea entrar desd e luego en negociaciones de paz? "V arios nos contestan que se lo han oído al Ministro tal, al Ministro cual, al Presidente de la R e p ú b l i c a . L o s diarios de nuestros enem i g o s publicaron c o m u n i c a c i o n e s secretas de nuestro Gobierno en q u e se p r o v o c a b a a Bolivia a dejar la A l i a n za del Perú i hacerla c o n nosotros i q u é sé y o que mas, porque francamente n o leí las tales comunicaciones, que solo han p r o d u c i d o vergüenza para Chile. A c t u a l m e n t e los diarios de L i m a anuncian que Chile solicita la paz.
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Abreviaré, señor Presidente, i solo voi a tomar otro h e c h o culminante del Ministerio actual. El señor Ministro del Interior nos ha confesado que h a n visto tres personas para que desempeñen el cargo de negociadores de la paz; bien que el señor Ministro nos agrega q u e esto es para el caso todavía remoto de q u e se entablen n e g o c i a ciones de paz. Pero el señor Ministro n o advierte que a nadie se le ocurre ir a contratar al m a y o r d o m o o a d m i nistrador para una hacienda q u e se espera c o m p r a r c u a n d o se haya adquirido u n capital suficiente para pagar su precio. El n o m b r a m i e n t o de los negociadores de la paz supone esencialmente que se ha dado principio a las n e g o c i a c i o nes i que se han establecido ciertas bases. Por lo demás, i en obsequio de la brevedad diremos al señor Ministro por toda contestación, que n o estamos dispuestos a c o mulgar c o n ruedas de carreta. El tercer m o t i v o en que fundamos nuestra creencia es la defensa m i s m a del Ministerio, es el discurso del señor Ministro de Relaciones Esteriores. El H o n o r a b l e Ministro nos decia que era verdad q u e el Gobierno habia recibido insinuaciones de paz; que el señor Ministro Plenipotenciario de N o r t e - A m é r i c a habia p r e g u n t a d o al G o b i e r n o si estaría dispuesto a entrar en negociaciones de paz. I el señor Ministro de Relaciones Esteriores nos decia que habia contestado en el acto que el Gobierno d e Chile n o tenia inconveniente para tratar de la paz; que si hacia la guerra era para llegar a la p a z : i nos aseguraba también el señor Ministro que nuestro Gobierno n o firmaría j a m á s una paz deshonrosa para el país. Pues, señor, la contestación m i s m a del señor Ministro demuestra de una manera bien poderosa q u e Su Señoría i t o d o el gabinete piensan en la paz i la desean; i piensan en una paz inconveniente, puesto q u e es la única que p o r ahora podría obtenerse. E l señor Ministro nos decia que la contestación que h a -
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bia d a d o al señor E n v i a d o Estraordinario de N o r t e - A m é r i c a era la única racional i prudente, la única digna i propia d e un G o b i e r n o sensato. Sin embargo, en mi c o n c e p t o , i n o lo lleve a mal el señor Ministro, la contestación dada por Su Señoría es la peor, la mas mala contestación que ha p o d i d o darse; es la contestación mas perjudicial a los i n tereses del país. Si los h o m b r e s que piensan seriamente en la guerra; si los h o m b r e s que creen q u e en la actualidad la paz nos será precisamente funesta, ocupasen el Ministerio, la c o n testación q u e habrían d a d o al H o n o r a b l e Ministro d e N o r t e - A m é r i c a habría sido mui distinta; habrían p r i n c i piado por manifestarle sus agradecimientos por sus b u e nos oficios, por su buena voluntad, p o r su buena amistad para c o n Chile; pero le habrían agregado, q u e en las 'circunstancias actuales, i atendidas las causas que habían d a d o m o t i v o a la guerra, i las justas exijencias de la o p i nión pública, tenían el sentimiento d e anunciarle q u e n o era posible aceptar su jenerosa i valiosa mediación. Se habría agregado que el país exijia c o n sobrada razón q u e la paz q u e se negociase tuviese sólidas garantías d e d u ración, i q u e mientras nuestro ejército n o ocupase a L i m a i el Callao, n o era posible esperar esas garantías. T o d a v í a podia haberle agregado el señor Ministro q u e una v e z o c u p a d o s L i m a i el Callao, seria m u i satisfactorio para el G o b i e r n o de Chile aceptar i aun solicitar la m e d i a c i ó n d e la poderosa i n o m e n o s jenerosa nación americana. Esta sí que habría sido, señor Ministro, la contestación q u e habría satisfecho las exijencias d e la o p i n i ó n pública ilustrada del país; esta habría sido la contestación q u e habría estado de acuerdo c o n la justicia i la razón, i la que habría estado a la altura de los intereses i del p o d e r de Chile. El cuarto m o t i v o de nuestra creencia es el discurso del H o n o r a b l e D i p u t a d o de San F e r n a n d o , destinado a h a c e r la defensa al Ministerio. El señor D i p u t a d o nos decia q u e n o daria su v o t o al p r o y e c t o de acuerdo del señor B a l m a c e d a p o r q u e n o estaba dispuesto a dar v o t o de censura al Ministerio; i q u e por la m i s m a razón n o se lo daria al del señor R o d r í g u e z p o r q u e , en su c o n c e p t o , también i m p o r t a b a v o t o d e c e n sura. Pero entretanto, el señor D i p u t a d o de San F e r n a n d o , agregaba q u e él participaba de la opinión i de las ideas del señor R o d r í g u e z , esto es, q u e n o debía hacerse la paz sin las garantías convenientes, sin las mismas garantías que espresaba el señor R o d r í g u e z i q u e acabo d e tener el h o n o r de recordar. N o s agregaba, además, el señor D i p u tado, q u e el Ministerio tenia la m i s m a o p i n i ó n i participaba de las mismas ideas. Pero si el Ministerio piensa d e la m i s m a manera q u e los señores Balmaceda, Urzúa i R o d r í g u e z , ¿ c ó m o p u e d e estimar el señor A l d u n a t e c o m o v o t o de censura el q u e se esprese la opinión de aquellos señores? Y o n o l o c o n cibo, p o r q u e n o c o n c i b o que se nos r e p r o c h e nuestra o p i n i ó n c o n la espresion de esa m i s m a opinión. Pero al fin, q u e esprese el Ministerio l o q u e decia a su n o m b r e el señor D i p u t a d o de San F e r n a n d o , i estará c o n cluida la cuestión; q u e oigamos d e su b o c a q u e n o n e g o ciará la paz sino c o n las garantías sólidas i eficaces d e duración q u e h e m o s espuesto, i h a b r e m o s q u e d a d o d e acuerdo i sin v o t o d e censura. ¿Por q u é p u e d e n escusarse los señores ministros? ¿Qué m o t i v o s de miramientos p u e d e n tener para c o n nuestros enemigos pérfidos i desleales, para c o n un G o b i e r n o q u e anuncia i proclama nuestra ruina? ¿Qué embarazo p u e d e tener el Ministerio para hacer las declaraciones que se le piden? Y o n o lo c o n c i b o ; i por esto es q u e sostengo, i es sin d u d a u n a r g u m e n t o incontestable, que el h e c h o d e mirar c o m o v o t o de censura el proyecto de acuerdo del señor R o d r í g u e z importa implícitamente, pero de una manera incontestable, q u e el Ministerio piensa en la paz i en la paz inconveniente.
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Y o n o sé p o r qué aberración inesplicable t o d o el m i e do, todas las vacilaciones, todas las incertidumbre se han apoderado de los h o m b r e s de Estado que h a n dirijido i ue dirijen los destinos del país. El miedo, la incertiu m b r e i la vacilación h a n formado una atmósfera espesa en la M o n e d a i ha contajiado a todos los q u e la frecuentan. El valor, la enerjía, el entusiasmo, la confianza en los destinos de la nación, en la fuerza de su brazo, h a q u e d a d o en el p u e b l o , en nuestro invencible ejército, en nuestra heroica marina. Y o aseguro al señor Ministro de la Guerra q u e si dura dos meses mas en el Ministerio se contajia c o n aquella atmósfera, se p o n e cobarde i busca la paz a t o d o trance.
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Señores del Ministerio: dejad las escitaciones i temores, m a r c h a d de frente i c o n entereza, v e n c e d a los enemigos d e Chile hasta imponerles una paz sólida, perfectamente garantida, porque el país n o se contenta solo c o n que sea honrosa, i habréis h e c h o una obra digna de vuestras alabanzas; v e n c i e n d o a los enemigos de Chile habréis v e n c i d o a vuestros enemigos políticos; i y o os lo aseguro, nos tendréis a vuestro lado, estaremos a vuestra disposición. ( A p l a u s o s en las galerías i bancos d e los diputados. E l señor Balmaceda (don J. M.)— H a b í a resuelto n o v o l v e r a la discusión; pero el desarrollo del debate lo h a o b l i g a d o a hacerlo. E n la sesión pasada el Ministerio se n e g ó a dar detalles sobre la situación de nuestro ejército, sobre nuestros m e d i o s d e ataque i las intenciones del G o b i e r n o relativam e n t e a la p r o s e c u c i ó n de la guerra. Esta actitud del Ministerio venia a exijir la confianza absoluta d e la Cámara. Los q u e n o pensaban c o m o el Ministerio respecto d e la d i r e c c i ó n d e la guerra n o p o d í a n conformarse c o n tales declaraciones. Si el Ministerio j u z g a b a el m o m e n t o o p o r t u n o para tratar de la paz, n o así l o s diputados. D e s p u é s de la pérdida del Loa debieron tomarse m e d i das enérjicas q u e contuvieran a nuestros enemigos; pero h a sido menester que la n a v e mas querida de Chile, la Govadonga, h a y a d a d o u n dia d e alegría a la C i u d a d de los R e y e s i u n o de amarga tristeza a los chilenos, para q u e el Ministerio dé señales d e vida. (Aplausos en los bancos d e los d i p u t a d o s ) . Se quejaba el señor Ministro que hubiera propuesto u n v o t o d e censura a reglón seguido de la interpelación. P e r o los renglones del Ministerio son u n p o c o largos. E l señor d i p u t a d o habia ofrecido su c o o p e r a c i ó n al Ministerio siempre q u e proclamara e hiciera la guerra activamente; pero el ministerio se n e g ó a hacer tales d e claraciones. E l señor Ministro d i j o que habia llegado armamento, u e el G o b i e r n o habia adquirido b u q u e s , etc. P e r o l o q u e u Señoría pedia n o era la relación del a r m a m e n t o , sino d e los h o m b r e s de que consta el ejército. Su Señoría se acercó al G o b i e r n o en vez pasada c o n el o b j e t o d e decirle q u e se necesitaba adquirir a r m a m e n t o d e precisión para 80,000 h o m b r e s . E l señor Matte declaro entonces q u e estaba dispuesto a gastar t o d o lo que fuera menester para armar al país. S e g ú n la Memoria del señor Ministro de la Guerra, h a bia en el país armas suficientes para 25,000 h o m b r e s . Después se adquirieron elementos para 50,000. Sabíamos, pues, el armamento c o n que contaba el país; l o q u e necesitábamos era saber cuántos eran los h o m b r e s q u e habia en pié d e guerra. E l Ministerio d e b i ó haber d i c h o q u e era efectivo q u e el G o b i e r n o habia recibido proposiciones de paz, pero q u e n o p o r eso pensaba abandonar los preparativos de g u e r ra. N a d a d e esto dijo el Ministerio. Por el contrario, las negociaciones d e paz eran m u c h o mas graves de lo que se piensa. P r e g u n t a al señor Ministro si es efectivo que el G o bierno habia n o m b r a d o a fines d e Julio pasado un caba-
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llero do este país para que sirviera de intermediario i se entendiera c o n Mr. Osborne sobre la paz. El señor Valderrama (Ministro de Relaciones Esteriores).—Después contestaré. El señor Balmaceda.—Yo afirmo el h e c h o . A estas proposiciones ha contestado el Perú c o n la pérdida de la Govadonga. El señor Ministro ha querido dar a sus relaciones c o n el Ministro de Estados U n i d o s un carácter personal; p e ro tal carácter es imposible, dadas las circunstancias i los antecedentes que ha h a b i d o en ellas. S u Señoría ha sido llamado dos veces al G o b i e r n o p a ra o c u p a r elevados puestos diplomáticos, que se vio en el caso de renunciarlos en ambas ocasiones, a causa de su disconformidad c o n el Ministerio. Continúa desarrollando sus ideas sobre la política a m e ricana, r e c o r d a n d o las causas q u e ocasionaron la presente guerra; causas que son m u i antiguas i rivalidades históricas e inveteradas. D e ello se d e d u c e que Chile deberá conservar la p o s e sión de Tarapacá en toda su totalidad c o m o m e d i o d e prosperidad i de v i d a para Chile. El límite d e Chile d e b e estar al N o r t e de A n c a para que cuente c o n una plaza fuerte q u e defienda toda esa zona de territorio. Para resguardar un Litoral tan estenso c o m o el de Chile, necesitamos, pues, una marina considerable, al m i s m o tiempo que el desarme del Perú i su aniquilamiento por m e d i o de contribuciones forzosas, del desartillamiento del Callao, del desarme c o m p l e t o i de una gran i n d e m n i z a ción de guerra q u e lo imposibiliten para recuperarse en m u c h o tiempo. Solo de este m o d o lograremos una paz duradera. R e s p e c t o de todas estas cuestiones, el Ministerio n o h a querido pronunciarse. Es necesario, pues, que la Cámara retire su confianza al Ministerio o que se la dé tan absoluta que ponga en sus manos toda la suerte de Chile sin restricción. Para dar ese v o t o de absoluta confianza, ¿reviste el Ministerio las cualidades de un Ministerio parlamentario? Sin d u d a q u e nó. Necesitamos h o m b r e s jenerosos, sin timideces, que se identifiquen c o n la patria. La Cámara resolverá si el a c tual Ministerio tiene esas condiciones. El señor Urzúa (don Luis).—Pide la palabra. El señor Arteaga A.—Hace indicación para q u e la sesión se suspenda p o r c i n c o m i n u t o s . Así se h i z o . SEGUNDA
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El señor Urzúa (don Luis).—Comienza por confesar que, h a c i e n d o un sacrificio, ha venido a la sesión para hacer una pregunta al señor Ministro d e Relaciones E s t e riores. A u n q u e el señor Ministro h a anunciado ya q u e contestaría oportunamente, sin embargo, Su Señoría n e cesita estar fijo acerca de cierto p u n t o , i por eso pregunta al señor Ministro de Relaciones Esteriores: "Las negociaciones, jestiones, conferencias, conversaciones o c o m o quieran llamarse, sobre la paz, preliminares de paz o m e d i o s de llegar a ella, ¿han tenido su oríjen en la conferencia del señor Christiancy c o n el Presidente de la R e p ú b l i c a o han principiado en Julio de este año c o n la m e d i a c i ó n del representante de Estados U n i d o s , acreditado cerca del G o b i e r n o de Chile?" El señor Valderrama (Ministro de Relaciones Esteriores).—Creo mas o p o r t u n o contestar después que hable Su Señoría. El señor Urzúa (don Luis).—Dice que no puede c o n tinuar si antes n o c o n o c e la respuesta del señor M i nistro. ( E l señor Ministro d e R e l a c i o n e s Esteriores guarda silencio.) El señor Urzúa (don Luis).—Si el señor Ministro c o n tinúa en su reserva, y o t a m p o c o p u e d o continuar c o n la palabra.
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G U E R R A DEL PACIFICO.
El señor Amunátegui (Presidente).—¿Algún señor dip u t a d o quiere hacer uso de la palabra? E l señor Recabarren (Ministro del I n t e r i o r ) . — V o i a esplicar el silencio guardado por el señor Ministro de R e l a ciones Esteriores. T e n g o la íntima c o n v i c c i ó n de que el señor D i p u t a d o trae u n plan d e ataque i pensado lo q u e h a d e d e c i r . . . El señor Letelier (don Ricardo).— Protesta contra la aserción del señor Ministro. N o se p u e d e emplear ese lenguaje que envuelve una ofensa para la Cámara. El señor Amunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — N o ha o í d o lo q u e pueda motivar la protesta. N o ha oído espresiones que sean anti-parlamentarias. El señor Recabárren (Ministro del I n t e r i o r ) . — Y o , c o n m a y o r razón q u e el señor D i p u t a d o por Talca, espero que n o se crea que los q u e se sientan en estos b a n c o s n o teñan la conciencia del puesto que ocupan, p o r q u e t a m ien, c o m o Su Señoría, soi representante del pueblo. El gabinete, fuerte c o n la conciencia del deber c u m p l i d o , afronta c o n serenidad los debates en q u e se les llama h o m b r e s sin talento, h o m b r e s sin prestijio... N o es el í n teres a tal o cual puesto lo que haría que, en otras circunstancias, esas escenas se renovasen en esta Cámara; pero declaro ante ella que, al ocupar tal puesto, n o se d e a la dignidad de h o m b r e ni la dignidad del cargo, c o m o os señores diputados no dejan t a m p o c o la suya. Pero, agrega el orador, y a se ha h e c h o c o s t u m b r e tratar a los ministros c o n un desenfado comparable al q u e se gasta c o n u n sirviente. I si en u n m o m e n t o d e patriótico arranque u n o se permite una insinuación cualquiera, las protestas se levantan para apagar la v o z del que h a bla. Mañana los señores diputados pueden ocupar estos mismos bancos, i entonces apreciarán las reservas i los sacrificios que i m p o n e el patriotismo. N o s encontramos en una situación escepcional. Por una parte, el deber nos sella los labios, i por otra somos blanco de todos los ataques. ¿Iiai acaso u n baldón en representar al E j e c u t i v o ? Que esto tenga, señor, u n término. Los ministros n o miran sus puestos, ni están dispuestos a hacer transacciones por conservarlos. N o tenemos interés en inducir a la Cámara en un error p o r librarnos d e u n a responsabilidad. Tal responsabilidad n o existe, aun c u a n d o sé que se quiere hacer un arma c o n la existencia de una carta, a la cual n o atribuyo i m portancia alguna. Pero cualquiera respuesta podria h a cerse indiscreta, i nuestro deber nos ordena seguir otro camino. El señor Urzúa (don Luis).—El que habla n o tiene plan de ataque, i al hacer la pregunta solo quiere saber lo q u e hai de verdad sobre la paz. ¿Se han entablado n e gociaciones en el mes de Julio? ¿Sí o nó? E l Ministerio se escusa i n o quiere responder. El d e r e c h o del que habla para dirijir preguntas al señor Ministro, es incuestionable. I lo es tanto mas cuanto ese Ministerio q u e d i j o q u e quería la guerra d e esterminio, es el m i s m o que ha entrado en jestiones sobre paz con el señor Ministro del Gobierno de Estados U n i d o s , acreditado cerca de nuestro Gobierno. El señor Hunceus.—¡No es c i e r t o . n o es cierto! Es falso, es falso, lo declaro en h o n o r del país. (Gran confusión i ruido en los bancos de los d i p u tados.) El señor Amunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — L l a m ó al orden al señor D i p u t a d o . El señor Hunceus.—Tiene razón Su Señoría para llam a r m e al o r d e n . El señor Urzúa (don Luis).—¿Qué es lo q u e n o es cierto? y o afirmo que nuestro G o b i e r n o , p o r m e d i o d e u n comisionado chileno i por sí m i s m o , desde Julio, se o c u pa c o n el Ministro de Estados Unidos, señor Osborne, en jestiones sean sobre la paz, preliminares de paz, o m e dios de preparar un tratado de paz, c o m o lo espíicaré i c o m p r o b a r é al entrar al fondo del n e g o c i o , una vez q u e el señor Ministro se digne contestar la pregunta q u e h e
ormulado. L a Cámara c o m p r e n d e q u e t e n g o que g u a r dar estricta reserva hasta que hable el señor Ministro. Si el señor Ministro de Relaciones Esteriores n o se h u biera negado a responder, la Cámara habría sabido la v e r dad. P o r eso ruega que se muestre la carta de que se habla, quién la ha escrito, a quién se ha dirijido i qué contiene esa carta. El señor Amunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — ¿ A l g ú n señor D i putado quiere hacer uso de la palabra? El señor Valderrama (Ministro de Relaciones Esterior e s ) . — Y a a contestar a los señores Fabres i Balmaceda. H a d i c h o el señor D i p u t a d o por Santiago q u e el Ministerio carece de patriotismo. El señor Fabres.—Nó, señor, sino de falta de enerjía. El señor Valderrama (Ministro de Relaciones Esterior e s ) . — D i c e respecto d é l a prosecución de las operaciones de la guerra, q u e n o se han d e s c u i d a d o u n solo m o m e n t o ; que tanto el Ministerio c o m o el Presidente de la R e p ú b l i ca están en el mas perfecto acuerdo. Se ha insinuado la idea de q u e el Gobierno de Chile ha iniciado las jestiones de paz. Esto es enteramente falso. L o único que ha habido es una pregunta que se ha h e c h o al Gobierno: si estaría dispuesto a oír proposiciones de paz. A esto ha contestado el Gobierno que sí, aunque sin perjuicio de la prosecución de las operaciones de guerra, i consultando la honra del país. D e j e esta parte al c u i d a d o del G o b i e r n o . E l señor i cobres.—Eso es precisamente lo q u e debe probarse. E l señor Presidente.—Llama al orden al señor D i p u t a do. 1
El señor Valderrama.—El Gobierno lo probará o p o r t u namente. Se h a n h e c h o cargos al Gobierno por la demora que han esperimentado las operaciones de la guerra después de las batallas de Dolores i de Tacna. Pero debe tenerse en cuenta que la marcha a través d e l desierto ha sido una verdadera epopeya. Por otra parte, después de dos batallas el ejército ha q u e d a d o desorganizado. E l señor D i p u t a d o por Santiago ha sostenido que el G o bierno debió haber vuelto la espalda a las preposiciones de paz, sin oírlas. Pero esto n o puede ser. Si las proposiciones de paz hubieran sido aceptables, n o habría sido c u e r d o , c o m o lo pretendía el señor Fabres, continuar las operaciones de la guerra i derramar sangre inútilmente. Pasa después ha contestar el discurso del señor B a l m a ceda. Este señor D i p u t a d o le hacia el reproche de haber tac h a d o de locos a los señores diputados. Pero n o ha h e c h o tal. Su Señoría contestó al señor D i putado por Carelmapu respecto de las negociaciones de paz que ellas n o existían, i dijo q u e esa contestación era tan clara que el primero q u e pasara por la calle la c o m prendería, Se ha h e c h o alusión al desgraciado suceso de la Covaclonga; esto parece que n o tiene otro objeto q u e galvanizar lo que n o existe. Su Señoría debió haber p r o b a d o que las contestaciones del Gobierno de la R e p ú b l i c a n o eran satisfactorias. E s t o es lo que n o ha probado. H a h e c h o Su Señoría gran caudal de la a m b i g ü e d a d d e las relaciones oficiosas u oficiales que ha tenido el G o b i e r n o con diplomáticos estranjeros. Pero el carácter oficial u oficioso de las negociaciones de paz n i n g ú n argumento n u e v o trae contra el Ministerio. La Cámara n o p u e d e entrar a discutir las condiciones de paz, p o r q u e todos los datos q u e puede tener n o son s u ficientes para ello. L a cuestión se reduce, pues, a que la Cámara tenga c o n fianza en el G o b i e r n o , q u e éste a su tiempo le dará c u e n ta de todas sus acciones. A la observación de q u e el Ministerio n o es parlamen-
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tario, contesta que lo es, siompre q u e cuente c o n el a p o y o d e la Cámara. Pasa a contestar las preguntas del señor Urzúa. A la primera parte de ellas, dice que n o ha h a b i d o relación oficial alguna c o n el señor Christiancy, puesto q u e este caballero n o está revestido de carácter oficial anto el G o b i e r n o de Chile. E n c u a n t o a la segunda parte, dice que n o recuerda la fecha en q u e se hicieron las insinuaciones de paz a que ella se refiere. E l señor Vergara (Ministro d e la G u e r r a ) . — E s t r a ñ a l o s cargos retrospectivos q u e se han h e c h o al Ministerio, s o bre lo que se ha llamado las faltas del Ministerio anterior. E l actual gabinete n o p u e d e ser solidario del anterior. Está dispuesto a traer a la Cámara todos los datos que se le pidan sobre las fuerzas de Chile, pero n o así a dar detalles sobre las operaciones futuras de la guerra. E l señor Mizondo.—Hace indicación para que haya sesión mañana a la hora de costumbre. El señor Fabres.—Se o p o n e a la indicación. N o tenemos al e n e m i g o a las puertas de Santiago. Los diputados están demasiado o c u p a d o s . Las cuestiones que se debaten n o exijen esa wrjencia. El señor Elízondo.—Insiste en su indicación. El señor Rodríguez (don Z). — Cree que hai c o n v e n i e n cia en terminar el presente debate. H a c e indicación para q u e se p r o l o n g u e la sesión hasta las 6 P. M. El señor Arteaga A. (don Jj.—Se o p o n e h a esta i n d i cación i pide para ella segunda discusión. E n c o n s e c u e n c i a c o n t i n u ó el debate. E l señor Balmaceda (don J. M.).—Se v e en el caso de rectificar al señor Ministro de la Guerra. S u Señoría en la sesión pasada se n e g ó a d a r l o s datos que pidió el señor D i p u t a d o i esa fué la causa del v o t o de censura que formuló. Se levantó la sesión a las 5 P. M. CÁMARA DE DIPUTADOS. SESIÓN ORDINARIA E N 23
Presidencia
D E SETIEMBRE D E
del señor
1880.
Amunátegui.
Se abrió la sesión a las 2.15 P. M., c o n asistencia de 35 señores d i p u t a d o s i de todos los señores ministros.
ORDEN
DEL
VOTO D E CENSURA
AL
DÍA. MINISTERIO.
El señor Urzúa,.—Entra en el f o n d o del debate. H a c e una relación de la m a r c h a del debate sobre la interpelación i d e las declaraciones del Ministerio. D e t o d o ello d e d u c e q u e el Ministerio n o ha d i c h o t o d o lo q u e hai sobre jestiones de paz; que ellas son m u c h o mas serias de lo q u e quiere aparentar el Ministerio. I efectivamente, ¿es creíble que haya llamado a tres caballeros prestijiosos solo para tener una conversación platónica sobre ia paz? N a d i e p u e d e creerlo. L o q u e hai de efectivo es q u e el Ministerio se h a o c u p a d o de la paz desde Julio pasado, c u a n d o nos habia prom e t i d o activar las operaciones de la guerra. Es curioso q u e el señor H u n e e u s haya sido el que haya llevado las jestiones de paz: ¿por q u é se llama para ello a un Ministro sin cartera i n o al que debe de hacerlo? Después de todos estos actos a m b i g u o s , oscuros, ¿viene el Ministro a pedir u n v o t o d e confianza a la Cámara? I lo pide después q u e h a n e g a d o su confianza a esa misma Cámara, q u e n o h a querido contestar a las preguntas de los d i p u t a d o s , i que, si lo ha h e c h o , h a sido p o r m e d i o de evasivas. Esta política es política de pigmeos, i los que la hacen son p i g m e o s políticos. TOMO n i — 5 9
SESTO.
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Pasa en seguida a tratar de la d i r e c c i ó n de la guerra. ¿Por q u é el señor Ministro de la Guerra n o declara si Chile llevará o nó sus lej iones a Lima? ¿Se cree, acaso, q u e ello será un dato para los peruanos, dato q u e podrá perj u d i c a r a nuestros ejércitos? D e ninguna manera. Es indudable q u e solo tendremos que esperar de P i é rola la salvación, c o m o m u i bien lo dijo el señor R o d r í g u e z en una de las sesiones pasadas, p o r q u e parece q u e el G o b i e r n o está dispuesto a n o hacer nada. Después del desastre del Loa, el Ministerio declaró q u e se imprimiría n u e v o i m a y o r vigor a la guerra. Sin e m b a r g o nada se hizo. Ese desastre n o fué castigado, i vino el de la Covadonga. Si el peruano hubiera sido castigado severamente d e s pués dei Loa, habría e c h a d o sus cuentas i habría d i c h o : n o m e c o n v i e n e perder u n puerto por un b u q u e i no lamentaríamos ahora la pérdida de la Covadonga. T e n g o d e r e c h o para acusar al Ministerio de pusilánim e , Ministerio que quiere h a c e r la paz a t o d o trance, p e r o la paz c o n tercianas, paz de u n día, que n o d e b e m o s admitir ni aun c u a n d o nos fuera ofrecida por el e n e m i g o . E s necesario, pues, u n c a m b i o radical en el Ministerio; es necesario un gabinete enérjico c o n profundas raíces en el Congreso i en el país. H a d i c h o el Ministerio que está en perfecto acuerdo con el Presidente de la República, pero para nadie es u n misterio que el Presidente de la República es e n e m i g o d e la espedicion a Lima. Espera que el Presidente de la República, c o m o simple mandatario del país, acceda a los deseos de éste, i q u e c a m b i a n d o de Ministerio, se decida por la espedicion a L i m a , que es la aspiración del país. El proyecto q u e ha f o r m u l a d o tiende a este propósito. El señor Donoso V.—Usa de la palabra para fundar su voto. N o tiene Su Señoría c o m p r o m i s o c o n n i n g ú n partido político i solo se inspira en su conciencia. C o m p r e n d o los nobles propósitos del señor D i p u t a d o por Carelmapu; habia d u d a sobre las negociaciones de paz, se creia que n o era o p o r t u n o el m o m e n t o para tratarla. L a ansiedad pública se c a l m ó después d e las declaraciones del señor Ministro de la Guerra; después q u e se vio que se formaban batallones, q u e se acopiaban e l e m e n tos de guerra. Se h a d i c h o q u e el gabinete h a estado mas o c u p a d o d e la paz que de la guerra ¿qué hai en esto de efectivo? V a a esponer su opinión c o n toda franqueza. Cree q u e el señor Ministro de la Guerra ha estado a c tivamente o c u p a d o d e las operaciones militares, q u e h a creído que para llegar a la p a z duradera, era indispensable llevar nuestras armas a Lima. E n estos m o m e n t o s el G o b i e r n o h a d a d o o í d o a p r o p o siciones d e paz. I n o se diga que el G o b i e r n o h a c o n v e r sado de la paz c o m o se p u e d e hablar del frió o del calor, i t a m p o c o h a p o d i d o venir u n d i p l o m á t i c o estranjero a preguntar al G o b i e r n o si quería la paz, puesto q u e la paz es el estado n o r m a l d e los pueblos; la cuestión debe h a ber sido, pues," d e las condiciones de la paz. Esto es de lo q u e se ha tratado, diga lo que quiera el señor Ministro de Relaciones Esteriores. L a única paz que Chile p u e d e aceptar es una paz d u radera, c o n la cual deba coincidir el desarme c o m p l e t o del Perú. L a paz ofrecida en otras condiciones n o p u e d e ser aceptada, a u n q u e nos la pidan nuestros enemigos. Con la guerra se h a abierto para Chile u n i n m e n s o c a m p o . N o ha h a b i d o en Chile un h o m b r e q u e n o haya p o d i d o apreciar sus colosales proporciones. E n Chile los únicos q u e a este respecto se h a n e n g a ñ a d o han sido" sus directores. L a opinión pública creyó desde el principio que la g u e r ra n o seria solo c o n Bolivia. Veia los armamentos del Perú i lo c r e y ó e n e m i g o . N o se e q u i v o c ó en su apreciación. D e m a s i a d o se h a n d e m o r a d o ya las operaciones d e la
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GUERRA. D E L PACIFICO.
guerra para q u e vamos a demorarlas mas c o n u n v o t o de desconfianza al Ministerio. Después de las declaraciones del Ministerio debemos creer q u e esas operaciones se a c tivarán, que no se tratará de la paz. El Ministro de la Guerra nos ha ofrecido q u e activará la espedicion a Lima. Desea q u e se acentúe la acción de la guerra, q u e es el único m e d i o de llegar a la paz. Así, pues, votará en contra d e t o d o v o t o d e censura, pero sí de u n o d e aliento q u e nos lleve por m e d i o d e la guerra a la paz. El señor Jordán.— Cree que debe aplazarse la cuestión en debate, porque ella viene a retardar las operaciones do la guerra. Tanto la Cámara c o m o el país están de acuerdo en q u e deben activarso las operaciones d e la guerra i en q u e olla debe llevarse a L i m a i el Callao. Así, pues, propone q u e se pase a la orden del dia pura i simple. El señor Mac-Iver.—Va a hacer algunas consideraciones sobre el fondo d e la cuestión, a pesar de la orden del dia propuesta por el señor Jordán. N o encuentra fundado n i n g u n o de los votos de d e s c o n fianza que se han propuesto. Efectivamente, osos votos de desconfianza solo se han fundado en rumores destituidos do fundamento i d e s mentidos por el Ministerio. Si hubiera algún argumento que debiera tomarse en cuenta para dar un voto de censura al Ministerio, seria el del H o n o r a b l e D i p u t a d o por Carelmapu, esto es, q u e el Ministerio no os parlamentario. Pero el Ministerio es perfectamente parlamentario. N o existen en Chile, nación incipiente en la vida p ú blica, estas grandes agrupaciones políticas q u e determinan la composición del Gobierno. Las cámaras de Chile son del sistema español, d e un gran n ú m e r o de agrupaciones, muchas d e ellas casi u n i personales. ¿Cómo, pues, contentar a todas esas a g r u p a ciones c o n solo cinco ministerios? El Gobierno es aprobado por la mayoría del Congreso. El Ministerio, por otra parte, activa las operaciones de la guerra, equipa batallones, c o m p r a b u q u e s , etc., se dispone a la guerra activa i enérjica q u e desea el país. Por consiguiente, ¿qué cargos pueden hacérsele? ¿El d e la demora en las operaciones? Pero fíjese la Cámara q u e e m p r e n d e m o s operaciones sumamente difíciles que son d e m u i larga preparación, i sobre t o d o en un país c o m o el nuestro que n o estaba preparado para una guerra. L e vantar 25,000 hombres equipados i armados c o n v e n i e n t e mente no es obra de p o c o tiempo. S e h a d i c h o que el Presidente de la R e p ú b l i c a es enem i g o do tal o cual espedicion. Pero si así fuera, ¿podría llevarse a cabo esa espedicion? Sin duda q u e nó. Sin embargo, la Cámara i el país están viendo los preparativos para hacerla. I mientras el Ministerio se o c u p a a c t i v a m e n t e en satisfacer las aspiraciones del país ¿habríamos de darle un v o to de censura? La guerra no tiene por o b j e t o la muerte í aniquilación del enemigo; la guerra es un m e d i o de obtener la paz i la reparación de la honra del país. Cuando Chile declaró la guerra n o fué c o n el objeto d e hacerla cínicamente, sino do llegar a la paz. N o cree q u e la espedicion a Lima sea de una necesidad absoluta para obtener la paz. Podremos pedir el desarme del Perú, la demolición do las fortificaciones del Callao, pero n o se ve una necesidad tan absoluta de q u e así sea. La paz puede hacerse honrosamente, siempre q u e los enemigos se allanen a las c o n d i c i o n e s q u e le i m p o n g a el vencedor. N o se puede hacer un cargo al G o b i e r n o p o r q u e h a oído proposiciones de paz. Nadie p u e d e negarse a oír esas proposiciones.
Desdo luego, osas proposiciones n o podrían ser oídas sin la c o n d i c i ó n previa d e la anexión de Tarapacá, declarada provincia d e Chile por m e d i o de la lei d e impuesto sobre la esportacion d e salitre. Se ha h e c h o al Ministerio el cargo de que, por ocuparse en jostiones do paz, se han descuidado las operaciones d e la guerra. Este es un cargo grave, pero tan infundado c o m o los anteriores. A h í están los armamentos, los reclutas, la o r ganización de batallones, del servicio sanitario, q u e c o n testan a ese argumento. El partido radical se ha m a n t e n i d o en su deber durante toda la guerra. D o s ministerios han pasado sin q u e los radicales hayan tenido en ellos un solo representante i n o por eso les han privado d e su apoyo. El Ministerio actual se prepara para realizar todas las aspiraciones del país, i ¿habríamos d e tratar d e desalojarlo de sus bancos s i n r a z o n e s fundadas? Es necesario q u e cese este vaivén d e ministerios; esperemos lo q u e haga; n o queremos aquí ministerios d e 100 horas. H o i no se trata d e medidas administrativas e n el sentido del conservatismo, del liberalismo o del radicalismo, sino d e la honra del país. El señor Walker Martines (don Carlos).—Tiene que hacer dos observaciones. La primera es q u e el señor M i nistro de Relaciones Esteriores n o contestaba a una pregunta q u e se le hacia, por creerla un ardid de guerra. Estas dudas nacen de que n o h e m o s levantado bastante nuestras miras políticas. N o hemos sido nosotros los que hemos h e c h o política desde q u e Chile lanzó el grito de guerra. ¿Podría decir lo m i s m o el señor Presidente de la República? N o v e m o s ya en los bancos del Ministerio a ese h o m b r e d e s n u d o de virtudes i sobrado de miserias. (Aplausos en la barra i en los bancos de los diputados. E l señor Presidente llama al orden a la barra i al señor D i p u t a d o ) . El señor Letelier (don R.)—Está en su d e r e c h o el señor Diputado. El señor Walker Martínez.— A p r e c i o al h o m b r e público, señor Presidente. El Gobierno-solo ha sido m o v i d o p o r la opinión. Cuand o v i n o Lavalle c o n sus pérfidas negociaciones, el público le g r i t ó : ¡Afuera! H a n sido menester fuertes impulsos p ú b l i c o s para hacer m o v e r a esa pesada m á q u i n a gubernativa, q u e solo a esos enérjicos impulsos ha tenido q u e ceder. La oscitación es grande en t o d o el público, i mas vale que la b o m b a haya venido a estallar aquí en el Congreso por medio d e la palabra de sus representantes q u e n o que fuera a hacerlo a la M o n e d a por otros medios. (Aplausos). La opinión pública d u d a i tiene razón. S e nos ha d i c h o que no hai negociaciones d e paz. S i n embargo, el Ministerio n o s dice q u e hai conversaciones de paz, q u e ellas no c o m p r o m e t e n la palabra del Gobierno chileno; pero es el caso q u e ha h a b i d o un mediador, un chileno a quien se h a e n c o m e n d a d o esa clase d e jestiones. ¿ N o se recuerda el triste papel q u e hizo el señor Santa María en las n e g o ciaciones c o n el señor Lavalle? ¿Para q u é u n mediador c u a n d o hai u n Ministro de Relaciones Esteriores? Recuérdese q u e en las sesiones secretas se levantaron varios diputados p a r a decir q u e debiéramos ir a Lima, i el Ministerio aceptó esa manera d e pensar. L o s q u e entonces hicieron esa declaración ¿se atreverían a decir hoi lo contrario? ¿Han c a m b i a d o tanto las circunstancias, q u e no sea hoi necesario lo q u e ayer se aclamaba? Pero esas circunstancias n o han cambiado. A l contrario, Bolivia declara por m e d i o de su Cuerpo Legislativo que persiste mas q u e n u n c a en la guerra i en la Alianza. El Perú está volando nuestros buques i hostilizándolos de todas maneras. I, a pesar d e ello, habríamos d e pensar en la paz. ¿ N o ve la Cámara q u e en cada dia q u e pasa estamos d e r r o c h a n d o los caudales públicos? ¿Qué significan esas demoras? ¿Por
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SESTO.
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estos bancos i tienen sobre sí la representación del p u e q u é n o nos declava el Ministerio que iremos a Lima? Eso blo chiieno! calmaría la ansiedad pública i n o comprometería en nada los planes de campaña. Afirmo que constitucionalmonte p o d e m o s discutir la ¿Por q u é c o n una sola palabra n o se levanta a inmensa ¡ personalidad del Presidente do la República, i q u e en ningún pueblo del m u n d o , aun en los despotismos mas inaltura? Pero n o lo harán. H a i una m o n t a ñ a de hielo, hai u n corazón que n o se c o n m u e v e , que corta las alas a los soportables, ha imperado j a m á s la falsa teoría que ahora se pretende hacer snrjir entre el h u m o de un incienso q u e quieren volar. pestífero i al calor de odios mezquinos e intransijentes... Esa inercia, esa m o n t a ñ a de nieve reinan en la M o n e d a c o n el n o m b r e ' d e Presidente de la República. (Aplausos Espuesta rápidamente la teoría, vuelvo al p u n t o en p r o l o n g a d o s en las galerías i bancos de los diputados. El que dejé suspensa mi palabra en la sesión última. Presidente toca la campanilla, i en m e d i o del estrépito i A los que pudieron creerme exajerado en demasía d e los aplausos se levanta la sesión). c u a n d o avanzaba las afirmaciones de que el Presidente de la R e p ú b l i c a era el culpable mas directamente por t o Eran las 5.15 P. M. dos los m o t i v o s de queja que tiene el país contra sus g o bernantes, y o les p r e g u n t o : ¿qué paso en la guerra n o ha CÁMARA DE DIPUTADOS. sido estorbado por él? ¿Quién sino él h a sido el único q u e se ha opuesto tenazSESIÓN ORDINARIA E N 25 D E SETIEMBRE D E 1SS0. m e n t e a la ida a Lima? ¿Qué esplicacion cabe a esa falta completa de preparaPresidencia del señor Amunátegui. tivos para seguir la c a m p a ñ a a I q u i q u e después de A n t o fagasta, a Tacna después de I q u i q u e , i a Lima después de Se abrió la sesión a las 2 P. M., c o n asistencia de 83 Tacna? señores diputados i los señores ministros de lo Interior, d e Hacienda, de Relaciones Esteriores i de Guerra.
ORDEN DEL DÍA. V O T O D E C E N S U R A . AL
MINISTERIO.
El señor Walker Martínez (don Garlos).—Cuando la sesión anterior terminaba, m e referia al fatal influjo que sobre nuestros h o m b r e s públicos ejerce el E x c m o . Presidente de la República. L o lamentaba porque, a m i j u i c i o , de allí arrancan su oríjen las vacilaciones, las i n c e r t i d u m bres, las largas dilaciones en la guerra de que somos v í c timas. N o pretendí, por cierto, en mi modesta c o n d i c i ó n p o l í tica, h a c e r m e objeto de los aplausos populares; pero m u c h o m e n o s creí que la indignación cíe cortesanos viniera a formar a mi alrededor una atmósfera de odios para presentarme c o m o e n e m i g o de la paz pública i c o m o ajitador inquieto de elementos peligrosos. M e lisonjeaba la esperanza de n o ver tan p o c o levantado el nivel moral de nuestros políticos, basta el p u n t o de c o n d e n a r el representante del p u e b l o q u e habla la v e r d a d p o r q u e ha j u r a d o c u m p l i r fielmente c o n sus d e beres, i hasta el p u n t o mas exajerado todavía de sentar c o m o d o g m a constitucional la prohibición absoluta de avanzar una opinión, de espresar una idea, de decir una palabra referente al Presidente de la República. ¡Oh! esta curiosa teoría de la infalibilidad presidencial, q u e deifica el poder hasta el esceso, es tan c o m p l e t a m e n te nueva en Chile, que recientemente, estos últimos m o m e n t o s , la he oído sostener por personas que tienen las pretensiones de juzgarse ilustradas. I si no, ¿dónele está el artículo d e la constitución que nos p r o h i b a el discutir los actos políticos del Presidente de la República? Desafio a que se m e cite alguno. El artículo 83, h e o í d o m u r murar. Pues bien, ese artículo 83 lo ú n i c o que prohibe es acusar al Presidente de la R e p ú b l i c a durante el ejercicio de sus funciones; pero no, por cierto, nos condena a ser m u d o s para calificar sus actos, ni guardar indigno silencio c u a n d o l o v e m o s estraviarse. I y a q u e d e paso t o c o esta cuestión constitucional, a los q u e en el artículo citado se apoj'an para apartar de toda discusión la persona del Presidente de la República, m e p e r m i t o esponer otro artículo de la constitución que establece terminantemente " q u e en Chile n o hai esclavos," i q u e declara " q u e es libre t o d o h o m b r e que pise su territorio." Los esclavos n o p o n e n los ojos sobre sus amos; los h o m bres libres discutimos a nuestros g o b e r n a n t e s . . . I si el que pisa el territorio chileno queda inmediatamente libre, n o p u e d e n , p o r D i o s , ser esclavos los q u e se sientan en
I en fin, ¿en qué consiste que todos los ministerios q u e h a h a b i d o durante la guerra alrededor del primer m a n datario de la R e p ú b l i c a han sido acusados de falta do i n i ciativa, siendo que en esos ministerios h a n figurado los p r o h o m b r e s de todos los bandos políticos, c o n escepcion de los conservadores? El ímpetu del Ministerio Prats escolló allí, i era liberal. La esperiencia del Ministerio Varas fracasó allí, i era n a cional. Allí no o b t u v o nada en p r o v e c h o .de la guerra la m a ñ a del Ministerio Santa María, i era ese un color político indefinido!... I allí, por último, ha venido a estrellarse la severidad del Ministerio Recabárren, i es radical! Estos son los hechos. Cayó el Ministerio Prats c u a n d o tenia una gran m a y o ría a su favor en el seno de esta Cámara; c a y ó el Ministerio Varas a impulsos de la opinión que reclamaba guerra enérjica; desapareció el Ministerio Santa María c u a n d o acababa de usurpar c o m o suyos los triunfos de Tacna i Arica, defraudando de ese m e r e c i d o h o n o r a nuestros j e fes militares: ¿qué significa esto? ¿qué significa esta v o l u bilidad de los vientos i las olas en las r e p o n e s del poder? La conciencia pública está penetrada do la verdad de lo que realmente sucede, i por eso y o h e querido venir a este augusto recinto a poner el d e d o en la llaga. ¿Rujo colérica la indignación palaciega? ¡qué m e i m porta! Tendré el placer, en cambio, de haber c u m p l i d o c o n mi deber, a p r o p i á n d o m e las palabras q u e el f a m o s o J u a n de R c l y decía al rei Carlos V I I : "¡Señor, los aduladores os dicen q u e todo va bien; i el pobre pueblo, llena el alma de amargura, clama venganza a Dios!" I con estos antecedentes ¡se nos pretende acusar de falta de patriotismo a los que queremos poner fuego a la máquina; a los q u e pretendemos q u e en sus proyectos d e paz i de guerra c o n s u l t e el Gobierno a la opinión pública; a los que n o tenemos otra aspiración que la honra de la patria i el h o n o r de nuestras banderas! N ó , señor; esto es injusto, porque el verdadero patriotismo consiste en señalar el abismo a aquéllos a quienes tenemos el deber i el d e r e c h o d e indicárselo para que n o caigan. Si por c o n t e m p o r i z a c i o n e s indiferentes o interesadas nosotros dejamos que se llegue a un término n o satisfactorio en las negociaciones de paz; si por n o provocar los odios de los que se adhieren a las altas rejiones oficiales, c o m o las ostras a las rocas, permitimos que el mal que v e m o s tome cuerpo; si n o estimulamos a nuestro propio p u e b l o , que naturalmente se desalienta c o n esos rumores i esas sospechas, ¡qué inmensa responsabilidad es la que nos echamos encima, i qué dignos de desprecio seremos ante la faz de nuestros conciudadanos que nos han c o n fiado su representación, su h o n o r i sus destinos! ¿I q u é le contestaremos a ese valiente ejército q u e h a
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h e c h o t o d o j é n e r o de sacrificios en favor de Chile, que se h a diezmado en los desiertos, rendido a las fatigas del h a m b r e i la sed, que ha tenido la sublime resignación de tolerar impasible las intrigas, las humillaciones i hasta las calumnias; qué le contestaremos c u a n d o venga a exijirnos que le d e v o l v a m o s el depósito d é l a honra nacional, tan p u r o e i n m a c u l a d o c o m o él nos lo entregó i c o m o él l o supo conservar a precio de su sangre derramada en los c a m p o s de batalla? F r u t o d e lo que queda espuesto es la indicación que m e p r o p o n g o formular, declarando a la Cámara que si m e hubiese mantenido tenaz dentro de la esfera de mis solas e individuales inspiraciones, habría propuesto otro p r o y e c t o que reflejara mas exactamente mis ideas respecto al p u n t o d o n d e y o v e o el oríjen i el remedio del daño. Con la franqueza q u e acostumbro, n o tengo inconveniente en confesarlo: el que voi a leer es el pensamiento de mis amigos, que han creido mas o p o r t u n o apartar de él toda idea que pudiese aparecer c o m o demasiado ardiente, al iaso q u e el m i ó habria sido simple i sencillamente: pedir a reunión del Congreso para estudiar la manera de dar vida a un cadáver, o arrojar por la borda del b u q u e un fardo inútil..-. Pero, l o repito, para q u e la H o n o r a b l e Cámara aprecie en su j u s t o valor lo que va a votar, el p r o y e c t o q u e teng o en la m a n o elimina de su deliberación toda apreciación d e h o m b r e s i reduce t o d o su pensamiento a la espresion d e una v o l u n t a d nacional i de una opinión parlamentaria.
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E n este sentido, lo formulo en los siguientes términos: " L a Cámara pasa a la orden del dia, declarando q u e en su opinión el G o b i e r n o de Chile n o debe negociar, ni c e lebrar la paz, sin haber obtenido antes el desarme c o m pleto del Callao i el aniquilamiento del p o d e r militar i marítimo del Perú." E l señor Arnunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — R e c h a z a algunas palabras c o n que se h a querido tildar la c o n d u c t a i p r o pósitos del Presidente de la República. Su Señoría n o acepta q u e se falte así al respeto m u t u o q u e se deben todos los poderes constitucionales. "¡Pobre del país, dice Su Señoría, en que este respeto deje de ser la base fundamental d e las relaciones entre todos los poderes!" El señor Wallcer Martínez.—¡I p o b r e del país q u e c o n siente en ser amordazado i c o n d u c i d o s a ciegas al sacrificio! E l señor Ainunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — S u Señoría n o admite q u e en el parlamento se venga a hacer biografías 0 historias. Por eso n o contestó al señor Fabres c u a n d o lo aludía en una parte de su discurso; su conciencia está tranquila i su honradez n o puede ser puesta en duda. Por lo que hace al Presidente de la Replblica, Su S e ñ o ría so c o m p l a c e en declarar que n o ha puesto obstáculos d e n i n g ú n j é n e r o a la activa prosecución de la guerra, i ? sabe que h a sido el constante alentador de. los propósitos del gabinete. E l señor Vicuña (don Anjel Custodio).—No es esa la conciencia del país. E l señor Arnunátegui.—No será la de Su Señoría; pero es la de los que c o n o c e m o s a S. E. E l orador continúa discurriendo por algunos m o m e n tos en el m i s m o sentido. El señor Errázuriz (don Isidoro).—(Al pedir la palabra el señor Errázuriz se nota gran m o v i m i e n t o en la sala 1 las galerías).—Señor Presidente: Se sientan en algunos b a n c o s de esta Cámara algunos diputados de m e m o r i a p o c o propicia para el recuerdo i de voluntad demasiado audaz para el ataque. Perturbando la marcha tranquila d e las tareas parlamentarias, h e visto hacerse preguntas, votar interpelaciones, formular v o t o s de censura basados en sospechas mas o menos infundadas. H e seguido c o n perfecta calma, p o r q u e siempre he creid o q u e n o podia ser atacado fundadamente un Ministerio al cual están vinculados tan vitales intereses para el país; h e creido q u e su i n c o l u m i d a d n o podia ser atacada por
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los golpes de una persona, ni de u n g r u p o q u e l u c h a c o n tra la inmensa mayoría del parlamento, mientras ese g a binete n o rompiera el p a c t o q u e d e c o m ú n acuerdo fué celebrado en este m i s m o recinto por t o d o s los que nos sentamos en los bancos de la lejislatura. P e r o c u a n d o se levanta una v o z de censura que afecta en parte a los m i e m b r o s de una administración honrada i en parte a los q u e d e b e m o s una gloria ^chilena, los que h e m o s callado hasta ahora alzamos nuestra v o z para protestar contra los que intentan desgarrar aquel pacto de _union i de fraternidad patriótica. A c e p t o q u e se haga u n c a m b i o de ideas e intenciones entre el G o b i e r n o i la Cámara; pero no p u e d o aceptar que, a vuelta de dos meses, se v e n g a a preguntar si han c u m p l i do su c o m p r o m i s o los señores ministros q u e hasta la fecha n o han d a d o m o t i v o s para q u e se d u d e de su h o n r a d e z bien probada. ¿Qué cuestión de orden es la que se h a querido resolver c o n los p r o y e c t o s de acuerdo presentados'en el debate? Se h a d i c h o en primer lugar q u e í e l p í i n i s t r o de la Guerra n o h a c u m p l i d o su programa de proseguir activa i enérjica campaña, i se le exije dé pública respuesta a tal interrogación. N o necesito p o n e r el o í d o a la c o n t e s tación de Su Señoría; m e basta rejistrar las crónicas d é l a prensa diaria para saber t o d o el desarrollo de su p o r t e n tosa actividad. E n d o s meses se h a m o n t a d o u n ejército de 16,000 h o m b r e s , se ha e n v i a d o 7,000 a 8,000,' se ha creado batallones i regimientos, se h a reclutado diariam e n t e 200 voluntarios, i cada seis dias ha brotado u n n u e v o batallón. H a i mas: dentro de p o c o s dias las provincias i departamentos de Maule, R a n c a g u a i L l a n q u i h u e darán al ejército de 4,500 a 6,000 soldados; de aquí resulta que, sin echar m a n o de la Guardia Nacional, ni violentar las reclutas, se habrá c o l o c a d o en pié de guerra u n ejército de 20,000 hombres. ¿Necesitaremos preguntar al Ministro p o r los medios de movilizar ese v o l u m i n o s o ejército? ¿Ignoramos que se ha adquirido o fletado los trasportes que deben c o n d u c i r los a su c a m p o de acción? ¿ N o sabemos que en p o c o s dias m a s estarán listas 80 lanchas planas para el desembarco de estas nuevas lejiones de conquista? I n o p o n g o a cuentas del actual Ministerio la llegada de nuevos armamentos. N o acepto la teoría de solidaridad i de herencia con beneficio de inventario q u e sostenia el H o n o r a b l e D i p u t a d o por Santiago aplicando la f ó r m u la del foro a la fórmula política. Cada Ministerio obra p o r su propia c u e n t a i ajusta su c o n d u c t a a la m e d i d a d e las necesidades; n o p o n g o esos b u q u e s i esas armas en el haber p o l í t i c o del actual gabinete; p e r o basta para su aplauso la actividad desplegada en el armamento i m o n taje del mas n u m e r o s o ejército que se h a y a aprestado a combatir p o r el h o n o r de Chile. ¿De qué d u d a n entonces los proponentes de los p r o y e c tos de censura? D u d a n de la intención del gabinete i tem e n q u e tarde indefinidamente en dar la voz de marcha, la palabra "¡a Lima!" ¿I cuándo? ¡Cuando 35,000 b a y o n e tas reflejan ya su brillo pálido sobre los angustiados d e fensores d e L i m a ; c u a n d o el viento del patriotismo lanza nuestras banderas al c a m p o de la victoria; c u a n d o n o se presenta otro c a m i n o para los valientes q u e el q u e debe conducirles a enseñorearse sobre las ruinas enemigas! ( V i va aprobación en los bancos.) N o h a g a m o s cuestiones d e a m o r propio. C o m p r e n d o que los señores ministros sellen sus labios i g u a r d e n silenc i o sobre declaraciones c u y o tiempo n o es llegado todavía. Pero ¿acaso n o se sabe, n o han p r o m e t i d o que o b e d e c e r a n a l impulso dado por el país? ¿I para arrancar de los labios ministeriales esa palabra " L i m a , " q u e está en todos los labios chilenos, se malgastan 15 dias q u e eran exijidos por la acción enérjica i espedita? C o m p r e n d o , sí, señor Presidente, las alarmas p r o d u c i das en l a o p i n i ó n p o r los r u m o r e s d e u n a negociación d e paz. Pero eso revelaría a lo s u m o un c a n d o r exaj erado, una inocentada que podría acarrear las mas graves c o n s e -
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cuencias. Eso n o es todavía una falta; solo lo seria en e s tos tres casos: 1. ° , que las negociaciones hubieran sido p r o v o c a d a s por el señor Ministro de la Guerra; 2. ° , cpie se hubiera deslizado en ellas alguna palabra indigna que rechazaría nuestro interés i nuestro d e c o r o ; i 3. ° , que esas negociaciones paralizaran el curso de la campaña. Pero nada de esto h a ocurrido, nada de esto se ha p r o b a d o ; solo ha h a b i d o conversaciones, que no h a n sido mas q u e u n error, una e n o r m e inocentada; se ha querido sac u d i r el árbol de la paz i el fruto n o ha caido p o r q u e n o estaba m a d u r o todavía; para c u a n d o llegue el tiempo, n o necesitaremos de esos mediadores oficiosos que van i vien e n ; la m a n o robusta d e Chile sabrá cojerlo sazonado del árbol que lo presenta. (Aplausos en los bancos, manifestaciones c o m p r i m i d a s en las galerías). I c u a n d o las baterías chilenas, c o r o n a n d o la c u m b r e del San Cristóbal, lluevan sobre L i m a la lluvia del buen sentido i la lluvia d e la verdad, c u a n d o los niños que Piérola mantiene a su lado esclusivamente c o n este propósito alcen a su lado el c l a m o r e o q u e pida la paz, entonces el Perú pedirá misericordia n o a c o r d á n d o s e siquiera de los mediadores oficiosos. ( A p l a u s o s ; viva aprobación). P e r o si sobraría m o t i v o para tachar de lijereza al M i nisterio q u e acojiera las conversaciones de mediación, ¿no d e b e m o s c o l o c a r en el otro platillo de la balanza los inconvenientes de un c a m b i o ministerial? P o r mas que se quisiera suponer habilidad estrema en los que vinieran a recojer la herencia de los actuales ministros, ¿cuánto t i e m p o necesitarían para cojer los hilos que actualmente están en sus manos? ¿Cuántos dias pasarían antes que hubieran h e c h o la liquidación del pasado i del presente? Sacrifiquemos los lijeros m o t i v o s de censura para salvar l o q u e es el oro i la sangre de los hijos de Chile, para salvar el tiempo. H a i quien cree que los ministros n o son dignos de c e n sura; pero hai quien teme q u e si un m i e m b r o del gabinete alienta propósitos de buena voluntad, a seguir en su puesto n o tardará en contaminarse c o n la atmósfera e n v e n e n a d a del palacio. Pero dentro de la lójica, ¿seria entonces p r u d e n t e descargar sobre el Presidente d e la Reptíblica la inmensa responsabilidad de un c a m b i o ministerial i darle facilidades para poner n u e v o s atajos al plan de la actividad? ¿ N o se c o m p r e n d e que si el Presidente de la R e p ú b l i c a abrigaba intenciones pacíficas, aprovecharía esta perturbación para r o m p e r los hilos i desmontar las máquinas de guerra creadas por el actual Ministerio en los dos meses d e f e c u n d a vida? P e r o si tal fuera, bastaría para v e n c e r la v o l u n t a d personal del s u p r e m o majistrado, robustecer las entidades ministeriales q u e corresponden al pensamiento del país. ¿ N o se c o m p r e n d e q u e tan solo la o c u p a c i ó n de L i m a i del Callao p u e d e ser la aspiración de un Ministerio que arma 40,000 h o m b r e s i b o r d a c o n 40,000 bayonetas las playas de Chile? Señor: siento q u e mi alma se baña en calor santo i que el rubor del orgullo sube a m i frente de chileno c u a n d o v e o que¡la guerra, q u e nos encontró desprevenidos de fraternidad i en un caos de perturbaciones, h a seguido su próspera m a r c h a sin q u e haya sido necesario violar ni u n a sola d e las libertades públicas porque n o habría u n solo Ministro decente que se hubiera atrevido a asesinarlas. P o r eso m e asocio al deber de nuestro d i g n o Presidente c u a n d o e s c u c h o a u n representante del pueblo indicar otro m e d i o que el constitucional para obligar a la v o l u n t a d personal del Presidente de la R e p ú b l i c a amoldarse a la v o l u n t a d manifiesta de la nación. (El orador continúa diciendo que n o acepta ni los votos d e franca censura, ni los de censuras circulares o veladas; t o d o p r o y e c t o debe tener una punta (risas), i el del señor R o d r í g u e z tiene una punta que se dírije contra el Presidente d e la R e p ú b l i c a ; c u a n d o la censura n o debe pisar mas allá de la persona de sus ministros. E n seguida p r o sigue) : N o teman los proponentes de los proyectos q u e el g a -
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binete sea una remora para la campaña; n o es este el m o m e n t o de las vacilaciones, i si por una aberración el G o bierno se negara a enviar a la batalla esas bayonetas que se tienden c o n r u m b o a Lima, ellas solas serian capaces de emprender el camino. (Aplausos.) Pero no irán solas: el Ministro de la Guerra se prepara a emprender su viaje i n o es posible que deje a sus espaldas una n u b e de ociosos o una palabra que debilite la r e solución de su ánimo. C u a n d o recuerdo que hace 10 dias que estamos e m peñados en arrancar al Ministro la palabra Lima, c u a n d o ya las casas de esa capital están d a n d o el pálido reflejo d e las bayonetas chilenas, m e imajino que nos hemos aturdid o u n p o c o c o n el ruido de nuestros propios debates, i n o tenemos vista clara para ver lo que pasa. Estamos p r e g u n t a n d o si se va a Lima, i y a la espedicion L y n c h pasea la tea del i n c e n d i o al N o r t e de Lima, i la rodea c o n u n círculo de fuego, que es el primer anillo de la venganza de Chile. ( A p r o b a c i ó n . ) ( E l orador censura en seguida acremente al señor W a l ker Martínez el haber lanzado inculpaciones contra el señor Santa María que estaba ausente; S u Señoría cree ese ataque p o c o c o n c o r d a n t e c o n el carácter del D i p u t a d o mencionado.) Termina aceptando franca i simplemente la orden del dia sin esplicaciones. El señor Recabárren (Ministro del I n t e r i o r ) . — S e p r o p o n e dar algunas esplicaciones para desvanecer hasta las últimas dudas sobre su c o n d u c t a . Cuando Su Señoría aceptó un puesto tan contrario a su carácter i naturaleza, hizo esta esposicion al Presidente de la República: " E n el orden interior se debe sostener la legalidad, en el esterior la guerra. ¿Qué cree S. E. sobre estos dos puntos?" 1 S. E., contestando a lo primero, dijo: " D e b e m o s mantener a toda costa la legalidad, siquiera c o m o u n premio a esos partidos de oposición que tanto patriotismo han desplegado. Si las instituciones son b u e nas, es conveniente respetarlas; si son malas, pongámoslas en práctica leal para saber lo q u e d e b e m o s correjir en ellas." R e s p e c t o a l a segunda pregunta, S. E. estuvo en pefecto acuerdo c o n sus ministros. Su Señoría fué encargado de redactar el p r o g r a m a ministerial bajo esa base, i su forma mereció la aprobación u n á n i m e del gabinete. P e r o hai aquí algo q u e paralizado hasta la dura intelij e n c i a del D i p u t a d o por Valparaíso. Sus señorías p r o m e tieron proseguir la guerra hasta conseguir n o solo una paz estable i sólida, sino también una paz reparadora. ¿Hai un solo h e c h o tanjible q u e manifieste q u e h a n faltado a su promesa? N i n g u n o ; pero ¿ c ó m o debia cumplirse esa parte del programa? H u b o dos corrientes perfectam e n t e pronunciadas: la de los q u e veian que era c o n v e niente hostilizar al e n e m i g o con espediciones parciales, i la de los que j u z g a b a n necesario marchar directamente sobre L i m a . S u Señoría, c o l o c a d o entre tan diversas corrientes, p r o p o n e a sus colegas apersonarse a la Cámara, i sin delegarle sus facultades, consultar su espíritu e inspirarse en sus resoluciones. ( A p r o b a c i ó n . ) E l resultado revela que los m i e m b r o s del gabinete n o se encuentran en discordancia c o n los representantes del país. E l señor Ministro de la Guerra aglomera soldados para lanzarlos sobre L i m a ; los armamentos se alistan p a ra llevar la guerra hasta su última j o r n a d a ; n o se le p o dría exijir mas sin evidente injustia. E l Presidente do la República, por su parte, n o ha opuesto obstáculo de n i n g ú n jénero. T o d o s queremos lo m i s m o , todos aspiramos por la guerra sin tregua. (Aplausos.) E n t r a n d o al f o n d o de la cuestión, S u Señoría n o e n cuentra en qué h e c h o s concretos i tanjibles se pudiera apoyar la censura. A l contrario sus señorías n o estarian en esos sillones si hubieran de alentar un ánimo a p o c a d o que se s o m e tiera a la mala voluntad personal en un solo h o m b r e .
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A l g u n o s diputados, dico el orador, creen haber h e c h o u n h o n o r a los m i e m b r o s del gabinete suponiendo en ellos u n a buena v o l u n t a d que se veria coartada en su acción p o r una voluntad superior. Señores:—i óigalo la Cámara, — l o s que aquí nos sentamos n o conservaríamos j a m á s nuestros puestos al precio de transacciones infames c o n el h o n o r i el porvenir de la Repiiblica. ( A p l a u s o s ; m o v i mientos diversos.) A u n mas, si por un caso i m p o s i b l e la Cámara quisiera t o m a r u n c a m i n o que no nos llevara a la paz reparadora i honrosa, nosotros le diríamos: " V e n g a n otros ministros, n o servimos para el paso." ( A p l a u s o s ; sensación.) E l señor Letelier (don R).—La Cámara j a m á s dirá eso señor Ministro. El señor Recabárren.—Lo sé, señor; hablo tan solo en el supuesto de los imposibles. Se ha d i c h o también que n o es llegado el tiempo de entablar negociaciones de paz. Pero ¿acaso se han susp e n d i d o las operaciones de la guerra? Si el fin de ésta es la paz, ¿por qué n o p o d r í a m o s aceptarla si el Perú se decidiera a garantirnos c u a n t o necesitamos para que ésta sea estable i reperadora? N o queramos destruir por destruir; eso n o seria patriotismo sino barbarie, que p o dría c o s t a m o s mui caro el dia en que todas las naciones nos pidieran cuenta de ese tremendo reto. N o entraré a o c u p a r m e de incidentes de m e n o r i m p o r tancia; pero observaré tan solo que el Ministerio de que f o r m o parte siempre se h a creido parlamentario p o r q u e pertenece al g r u p o liberal, que forma la gran mayoría del Congreso. Pero n o nos o c u p e m o s de discutir ese p u n t o de política interior. Cuando llegamos a pedir el concurso d e los hombres de buena voluntad ¿aun p o d r í a m o s pensar ue nos negara el suyo el partido conservador, que a b u n a en los mismos patrióticos sentimientos que nos anim a n en pro del h o n o r de Chile? ¿Cómo podré pensar que n o se estreche nuestra m a n o c u a n d o la ofrecemos leal i francamente para marchar unidos al c a m p o de la g u e r ra? ( A p l a u s o s i aprobaciones entusiastas. Manifestaciones comprimidas en las galerías.) U n á m o n o s , pues, en el m i s m o propósito; n o nos e m p e ñemos en cuestiones interiores c u a n d o necesitamos m a n c o m u n a r todos nuestros esfuerzos para procurar la g l o ria de Chile. (Aplausos.) El señor Walker Martínez.—Pido la palabra. El señor Rodríguez (don Z.)—Creo conveniente, señor Presidente, q u e se suspenda la sesión algunos minutos. Así se hizo SEGUNDA
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El señor Wallcer M.—Dice que en la sesión a que h a aludido el D i p u t a d o por Valparaíso n o h u b o u n pacto espreso entre todos los partidos; h u b o tan solo u n c o n v e n i o íntimo de abstención de cuestiones de partido siempre ue el gabinete pensara en la guerra enérjica i activa, or eso, dice Su Señoría, rechazo la inculpación que, e n tre brillantes piezas de oratoria, h a lanzado Su Señoría contra el partido conservador, partido de gloriosas tradiciones que le alejan del c a m p o de las bastardías. ¿Por q u é entonces esos proyectos d e acuerdo i esos v o tos de censura? Es p o r q u e el pueblo temía q u e el pálido resplandor de las bayonetas de que nos hablaba Su S e ñ o ría n o llegaría a reflejarse en las conturbadas puertas de L i m a , se d u d a b a de la enerjía del gabinete i n o se daba una palabra de consuelo que desvaneciera esa d u d a i alentara nuestra esperanza. E n tal caso se p u e d e i se debe discutir a un majistrado, siquiera sea el s u p r e m o , que en nuestro réjimen d e m o c r á t i c o es tan empleado de la n a ción c o m o un portero de sala. I y o no le censuré en silencio ni en ausencia; sabia que entregaba mis palabras a todos los vientos do la publicidad, que en diarios i folletos se encargarían de llevarla hasta su lecho de inercia. T a m p o c o ataqué en secreto al señor Santa María; mi carácter m e prohibe atacar por la espalda; tengo m u c h o s defectos, pero nó el d e la villanía; m e lo prohibe mi m o d o
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PACIFICO.
de ser, m i franqueza, mi p r o p i o partido, el leal partido conservador, que es un partido de lealtad, d e honradez, de hombres francos i resueltos. Por lo que h a c e al voto de censura, declaro en n o m b r e do mis amigos políticos que ya n o tiene razón de ser; la discusión q u e hoi termina n o era sino el fuego e c h a d o a la l o c o m o t o r a , era un e m p u j e d a d o a la actividad. (¡Bien! Mui bien!) El j i r o que le ha impreso en sus francas i amplias declaraciones el señor Ministro de lo Interior, satisface por c o m p l e t o las aspiraciones del patriotismo. C o m o chileno, felicito m u i sinceramente a Su Señoría. (Risas. A p r o b a c i ó n . ) ¡Ah! si así se hubiera h a b l a d o desde el primer m o m e n t o n o habríamos malgastado esos 1 5 dias c u y a pérdida lamentaba el H o n o r a b l e D i p u t a d o por Valparaíso. A l presente todos estamos de acuerdo; Sus señorías quieren la guerra c o n el m i s m o ardor c o n q u e nosotros la queremos; n o esa guerra que destruye por destruir, guerra bárbara que seria u n anacronismo en el siglo X I X , sino esa guerra q u e debe c o n d u c i r n o s a u n a paz sólida, honrosa, estable i reparadora. Esto es lo q u e ha d i c h o S u Señoría; sus palabras nos satisfacen p o r c o m p l e t o , i ante ellas nosotros, q u e n o traíamos al debate n i n g ú n plan p r e c o n c e b i d o de ataque, sino el anhelo por conservar i n c ó l u m e el h o n o r nacional, nos c o m p l a c e m o s en declarar retirados todos nuestros p r o y e c t o s de acuerdo. ( A p r o b a ción u n á n i m e ) . Decia el señor Ministro de lo Interior q u e Venia a la Cámara a apoderarse del reflejo del pensamiento n a c i o nal; aquí lo tiene Su Señoría, es el pensamiento ú n i c o , el que alientan los partidos, esto es, las almas patriotas: "¡Guerra enérjica i activa! ¡A L i m a i al Callao!" ( A p l a u sos en los bancos. A p l a u s o s c o m p r i m i d o s en las galerías). E n consecuencia d e este discurso se declararon retiradas las indicaciones de los señores W a l k e r Martínez, Barros Moran i R o d r í g u e z . El señor Balmaceda.—El m o t i v o de la interpelación formulada por Su Señoría eran las negociaciones de paz en q u e se habia c o m p r o m e t i d o el Gobierno. Esa paz era instable, n o era el m o m e n t o o p o r t u n o para tratar d e ella. I puesto que el Ministerio h a declarado que la guerra seguirá enérjica hasta llegar al c o r a z ó n del Perú; Su S e ñoría retira su voto de censura, i propone la siguiente orden del dia, la que, c o n p o c a diferencia, dice así: " L a Cámara, considerando las declaraciones del señor Ministro de lo Interior q u e manifiestan su p r o p ó s i t o d e hacer la guerra c o m o l o exije el país, pasa a la orden del dia." N o es esta una orden del dia m o t i v a d a ni q u e tenga p u n t a c o m o decia el Diputado por Valparaíso, sino u n a orden del dia que manifiesta el acuerdo q u e debe haber entre la Cámara i el Gobierno. El señor Rodríguez (don Z.).— H a c e una rectificación: c u a n d o el señor B a l m a c e d a hablaba de los tres caballeros que habían sido llamados por el G o b i e r n o c o m o n e g o c i a dores de paz, dio a entender q u e esos caballeros querían la paz. Por lo que hace a u n o de ellos, por lo m e n o s , Su S e ñ o ría rectifica esa aseveración: uno de esos caballeros n o q u i e re la paz, sino la guerra enérjica, c o m o la quiere la m a y o ría de la Cámara i del país. El señor Balmaceda.—Tiene razón Su S e ñ o r í a ; pero c u a n d o dije eso n o m e refería en manera alguna al señor Irarrázaval. El señor Matte.—Debe hacer algunas rectificaciones: el señor W a l k e r ha c o n d e n a d o al señor Santa María, d i c i e n d o q u e durante su Ministerio se habia h e c h o política i n terior. Señor: c u a n d o se buscan empleados, jefes, jenerales, toda clase de empleados en h o m b r e s de todos los colores políticos n o se p u e d e hacer ese reproche. I sobre t o d o , el
CAPITULO
señor Walker, quo p u d o haberlo d i c h o c u a n d o el señor Santa María era Ministro, viene solo a decirlo ahora. El señor Walker Martínez—También lo dije entonces. El señor Matte.—No lo ha d i c h o Su Señoría. El señor Walker.—No p u e d o revelar lo q u e pasó en sesión secreta; p e r o p o n g a Su Señoría la m a n o en su c o razón i diga francamente si n o es cierto q u e dije entonces l o q u e ahora he d i c h o i m u c h o mas. E l señor Matte.—Yo n o habia oído p o r l o m e n o s . Otra rectificación que debe hacer es la q u e se refiere al Presidente de la R e p ú b l i c a . El Presidente de la R e p ú b l i c a h a sido siempre el primero en la obra de la guerra. F i n a l m e n t e , Su Señoría desecha la orden del dia del señor B a l m a c e d a i p r o p o n e la siguiente orden del dia pura i simple:—-'Retirados todos los p r o y e c t o s de censura al Ministerio, la Cámara pasa a la orden del dia." E l señor Valderrama (Ministro de Relaciones Esterior e s ) . — D e c l a r ó por última vez q u e el Gobierno de Chile n o h a pensado j a m á s en iniciar negociaciones de paz. E l señor Rodríguez (don Zorobabel).—Entre las dos órdenes del dia propuestas, Su Señoría acepta la del señ o r Matte, porque refleja m e j o r los antecedentes del d e bate. El señor Amunátegui ( P r e s i d e n t e ) . — H a i un i n c o n v e niente para votar la orden del dia del señor Matte, i es q u e el señor U r z ú a n o ha retirado su proyecto. E l señor Urzúa.—Délo por terminado, señor. Se p u s o en votación la orden del dia propuesta por el señor Matte, i fué aprobada por 70 votos contra 6, que fueron los de los señores Rosas, Arteaga Alemparte, Letelier ( d o n R i c a r d o ) , Balmaceda, Errázuriz E c h á u r r e n i Mackenna. Se abstuvieron de votar los señores Vergara i García d e la H u e r t a . A l conocerse el resultado de la votación, los bancos i las galerías estallaron en aplausos.
SESTO.
471
Chorrillos Ancón Chancai
84 granadas. 140 „ 100 „
Dios guarde a V . S. G.
TELEGRAMAS PERUANOS. (Recibido a las 12-50 P. M.)
Chorrillos, Setiembre 22 de 1880. Señor Prefecto: H a n principiado los fuegos del enemigo, todos pasan sobre la población. Los b u q u e s enemigos situados tras Salto del Fraile; los pocos habitantes se ríen del b o m b a r d e o . L o que ocurra avisaré. TIRADO. (A la 1.15 P. M.)
Señor Secretario de G o b i e r n o : A c a b o de subir cerro. Batiéndose Cochrane c o n b a t e rías. El e n e m i g o hasta este m o m e n t o h a h e c h o siete tiros sin causar daño alguno. N o hai n o v e d a d . TIRADO. (A l a s 2 P . M.)
Señor Secretario de Guerra: La casa del señor Soria, calle Veracruz, destrozada. TIRADO. (A las 3 P.,M.)
Señor Secretario d e Guerra: B l i n d a d o se ha puesto situado mas al centro de la bahía sin hacer daño a la población.
Se levantó la sesión a las 5.15 P. M.
III. Bombardeo mas,
de Chorrillos,
TIRADO.
Ancón
i Chancáis
notificación de b o m b a r d e o i partes
telegraoficiales
ARICA.
(Recibido a las 6.50 P. M.)
Santiago,
Octubre
Mira/lores,
Setiembre
22 de
1880.
Señor Secretario de G o b i e r n o : A las 6.20 c o m e n z ó b o m b a r d e o en Chorrillos. Batería S u r de a 40 funcionando, otra lista. Tolten m u i lejos; n o se observan daños en Chorrillos. A q u í sin n o v e d a d .
chilenos i peruanos.
TELEGRAMA DE
RIVEROS.
6 de
1880.
MENACHO.
Señor Presidente. E x c m o . Señor: R e c i b i d a la orden del b o m b a r d e o , se avisó a la autorid a d civil i militar del Callao tendría lugar 24 horas d e s pués. Cochrane fué comisionado para incendiar a Chorrillos, l o que trató de llevar a c a b o el 22, c a ñ o n e a n d o esa p o b l a ción desde m e d i o dia hasta las 4. P. M. Sus fuegos fueron contestados c o n cañones pequeños desde tierra, alcanzando un proyectil a l , C o c h r a n e , pero sin averia de consideración ni baja alguna en la tripulación. E l material de las casas i el estar éstas rodeadas de j a r dines i m p i d i ó q u e se p r o d u j e r a algún i n c e n d i o . El 23, el Blanco b o m b a r d e ó a A n c ó n desdo las 10.30 A . M. hasta las 4.30 P. M. L a población quedó m u i averiada; pero por su situación topográfica i el material de que son construidas las casas, los proyectiles, después de atravesarlas, reventab a n detrás, i los que hacian esplocion dentro d e los edificios n o encontraban material inflamable ñor estar abandonadas de útiles i muebles. L a Pilcomayo ha c a ñ o n e a d o a Chancai durante el m i s m o dia i en los anteriores sin mejores resultados. E l n ú m e r o d e proyectiles disparados sobre cada p o b l a c i ó n es mas o menos:
(A las 4.25 P. M.)
Chorrillos,
Setiembre
22 de
1880.
Señores Editores: El blindado se retira definivamente. Hasta este m o m e n t o h a h e c h o 52 disparos. N o ha ocurrido n i n g u n a desgracia personal. Los edificios t a m p o c o h a n sufrido daños. Solo tres c a sas hai perforadas por los proyectiles, ninguna avería vale la pena, ROSELL. (A la 1.30 P. M.)
Ancón,
Setiembre
23 de
1880.
Señor Secretario de Guerra: L a Pilcomayo h a principiado a hacer f u e g o sobre Chancai. El Blanco i Princesa Luisa han suspendido sus fuegos. SlTAREZ.
Señor Secretario de Guerra: U n blindado i una lancha enemiga b o m b a r d e a n pobla-
GUERRA DEL
472
cion desde las 1 0 . 3 0 A . M. N o hai hasta ahora cia personal.
desgra-
SUAREZ.
PACIFICO.
fuego sobre A n c ó n , i Chancai es b o m b a r d e a d o diariamente desde antes de la destrucción de la Covadonga. R ú b r i c a de S. E. VILLAR.
(A las 2.20 P. M.)
Al señor Prefecto i Comandante Jeneral de Armas del Callao.
S e ñ o r Secretario d e Guerra: El Blanco i Princesa Luisa h a n vuelto a r o m p e r sus fuegos sobre la población. SUAREZ.
NOTIFICACIÓN DE BOMBARDEO. PREFECTURA I COMANDANCIA JENERAL DE ARMAS.
Callao,
Setiembre
21 ele 1880.
Señor Coronel Secretario: A las 1 1 . 1 5 P. M., p o c o mas o menos, se desprendió de la escuadra enemiga una lancha a vapor c o n bandera de parlamento. U n a de las nuestras zarpó a su encuentro, i el oficial q u e la c o m a n d a b a recibió del q u e dirijia la embarcación chilena la nota intimación que orijinal adjunto a V . S., otra que también a c o m p a ñ o para el señor D e c a n o del Cuerpo D i p l o m á t i c o i una carta particular de u n o d e nuestros prisioneros en Chile. Dígnese V . S. decirme el acuerdo de S. E. el Jefe S u p r e m o para la manera i forma c o n que d e b o contestar la intimación del Jefe de la escuadra enemiga. D i o s guarde a V . S. m u c h o s años. L.
G.
ASTETE.
Al señor Coronel Secretario de Estado en el despacho de Guerra.
COMANDANCIA EN JEFE D E LA ESCUADRA.
Rada
del Callao,
Setiembre
21 de 1880.
Callao,
Setiembre
GALVARINO
RIVEROS.
Al señor Jefe Político i Militar del Callao.
TELEGRAMA. (Recibido a las 2 P. M.)
Lima,
Setiembre
21 ele 1880.
Señor Prefecto: E n este m o m e n t o se recibo el oficio de V . S., elevando la A^ergonzosa intimación del Almirante chileno. L a destrucción de la Covaelonga, llamada por él alevosa celada, n o ha sido sino la c o n d i g n a pena que reciben los salteadores en mar c o m o en tierra: ser castigados p o r su propio crimen. Conteste V . S. al Almirante chileno que, teniendo al frente de las aguas mismas del Callao la Union i el Rimac, venga a tomarlos si le a c o m o d a ; i que en cuanto al b o m b a r deo de poblaciones indefensas c o m o Chorrillos, A n c ó n i Chancai, es d i g n o d e la manera c o m o Chile h a c e la guerra; i que no puede tomarnos de n u e v o , pues se ha h e c h o y a
1880.
A c u s o a V. S. recibo de su nota de la fecha. Mi G o b i e r n o , en c u y o c o n o c i m i e n t o puse el c o n t e n i d o de su citada c o m u n i c a c i ó n , es de sentir, q u e teniendo V. S. al frente i en las mismas aguas a los b u q u e s peruanos Union i Rimac, puede V. S. venir a tomarlos, si le a c o m o d a ; i que el b o m b a r d e o d e poblaciones indefensas c o mo Chorrillos, A n c ó n i Chancai, es d i g n o de la manera c o m o Chile hace 'a guerra; sin que esto p u e d a tomarle al Perú de n u e v o , pues se ha h e c h o y a fuego sobre A n c ó n , i Chancai fué b o m b a r d e a d o diariamente, antes de la d e s trucción de la Covadonga. El h u n d i m i e n t o de esta nave, l l a m a d o p o r V . S. a l e v o sa celada, n o ha sido mas q u e la c o n d i g n a pena q u e reciben los salteadores en mar i en tierra: ser castigados p o r su propio crimen. Queda de esta manera contestada la vergonzosa intimación de V. S., estrañando de mi parte, que d e b i e n d o c o n o c e r los quilates del n o b l e corazón peruano, se h a y a avanzado a suponer q u e pudiera pasar p o r tan i n d i g n a propuesta. D e las naciones civilizadas i grandes en carácter, es luchar c o n lealtad, i n o ensayar su saña c o n poblaciones desarmadas. H o n r o s o seria para V. S. avanzar sobre las fortalezas de esta plaza, i n o hacer el simple papel de espectador, en el largo espacio de c i n c o meses trascurridos desde el establecimiento del b l o q u e o . D i o s g u a r d e a V . S. L.
Señor: Con m o t i v o de la alevosa celada que ha ocasionado la érdida de la goleta Covadonga en el puerto de Chancai, e recibido instrucciones de mi Gobierno para b o m b a r dear los puertos d e Chorrillos, A n c ó n i Chancai, si en el término de 2 4 horas el Gobierno del Perú n o h a entreg a d o a esta escuadra la corbeta Union i el trasporte Rimac. L o q u e digo a V . S. para los fines consiguientes, previniéndole que si mañana 2 2 del corriente, a las 1 2 M. n o m e h a n sido entregados los citados buques Union i Rimac, se llevará a c a b o el b o m b a r d e o de los puestos arriba mencionados, sin otra prevención. Dios g u a r d e a V . S.
21 de
Señor:
G.
ASTETE.
Al señor Jefe de las fuerzas navales de Chile presentes en este puerto.
INSTRUCCIONES SOBRE E L B O M B A R D E O COMANDANCIA EN JEFE
DE
CHORRILLOS.
DE LA ESCUADRA.
Retóla del Callao,
Setiembre
21 de
1880.
Mañana a las 6.30 A . M. se dirijirá V . S. c o n el b u q u e de su m a n d o al p u e r t o d e Chorrillos c o n el o b j e t o de b o m b a r d e a r esa población hasta reducirla toda ella a c e nizas, respetando solo aquellos edificios que enarbolen bandera de la Cruz Roja. La hora de principiar será las 1 2 M. i después de u n cañonazo q u e será disparado p o r el b u q u e de la insignia. U n a v e z llenada su comisión, regresará V . S. i n m e d i a tamente a este puerto i dará cuenta por escrito del resultado de la operación que se le encomienda. C o m o bien pudiera ser q u e los peruanos hubieran c o l o c a d o torpedos en las cercanías de Chorrillos, tan l u e g o c o m o V . S. llegue a ese p u e r t o hará examinar c u i d a d o s a m e n t e la localidad a fin de precaverse d e cualquiera c e lada del enemigc. D i o s g u a r d e a V. S. GALVARINO Al señor Comandante del Almirante
PARTES OFICIALES COMANDANCIA
RIVEROS.
Cochrane.
DEL BUQUE
CHILENOS.
"ALMIRANTE COCHRANE."
Ráela del Callao,
Setiembre
22 de
1880.
E n c u m p l i m i e n t o de las órdenes de esa C o m a n d a n c i a en Jefe, m e dirijí en la mañana d e h o i a la bahía d e M i raflores para p r o c e d e r al b o m b a r d e o de Chorrillos.
CAPITULO
A l recalar al surjidero q u e ocupaba el Tolten, fui inform a d o por su c o m a n d a n t e d e q u e en la parte N o r t e del puerto suponía q u e se hubiese c o l o c a d o torpedos fijos, por haber sorprendido, al amanecer d e algunos dias, botes sospechosos q u e a esa hora se dirijian al fondeadero. R e c o r d a n d o la prevención d e V . S. al respecto, las a d vertencias del c o m a n d a n t e d e d i c h o b u q u e m e obligaban a modificar el único plan de hostilidad q u e hubiera p o d i d o darnos un resultado positivo, puesto que, en previsión do cualquiera continjencia, n o era y a conveniente b o m bardear el puerto por su parte N o r t e sino por la del Sur, desde d o n d e , para conseguir medianamente el m i s m o fin, era menester mantenerse de tierra a una distancia variable d e 3,500 a 4,500 metros para poder de esta suerte h a cer q u e nuestros proyectiles, pasando p o r sobre el Morro de Chorrillos, fuesen a caer c o n toda probabilidad dentro de la población. D e b i d o a las causas espuestas, n o era posible esperar m u c h o d e nuestras punterías; de manera q u e n o es estrañ o q u e de las 84 granadas q u e se dispararon desde el b u q u e , tan solo 1 3 — s e g ú n m e espuso el c o m a n d a n t e del Tolten, q u e observaba los efectos del b o m b a r d e o bastante a sotavento d e la p u n t a — h a b í a p o d i d o notar q u e c a yesen en la población, sin q u e ninguna produjese i n cendio. A las 12.15 P. M . r o m p i ó sus fuegos el Gochrane, los q u e se prosiguieron, c o n una p e q u e ñ a interrupción, hasta las 4.45 P. M. Durante el m i s m o tiempo nuestros tiros eran contestados por o c h o o n u e v o piezas d e c a m p a ñ a que el e n e m i g o tenia apostadas sobre el morro citado i sobre el alto d e la ribera h a c i a el N o r t e de la población. De los proyectiles enemigos nos alcanzó u n o , q u e perforó el costado a popa del m a m p a r o d e la batería, aventando algunas astillas. , S u s p e n d i d o el fuego, c o m u n i c a m o s c o n el Tolten, e m p r e n d i e n d o en seguida viaje hacia este puerto, a c u y a altura estábamos a las 8.30 P. M. D i o s guarde a V . S. J.
J.
LATORRE.
473
SESTO.
nado desde m u c h o t i e m p o i sus casas ostán vacías, n o encontrándose en ella nada do fácil combustión. U n edificio principió a incendiarse, pero luego se a g o tó. Desde abordo se notaba q u e m u c h a s casas quedaban agujereadas p o r nuestros proyectiles. A las 4 P. M. nos dirijirnos a Chancai, d o n d e c o m u n i c a m o s a las 6.30 P. M. c o n la Pilcoma,yo, regresando en seguida a unirnos c o n el resto de la escuadra en la bahía del Callao, d o n d e llegamos a las 4 A . M. d e hoi. D i o s guarde a V . S. L u i s A . CASTILLO. Al soiíor Comandante en Jefe de la escuadra.
COMANDANCIA D E LA "PILCOMAYO."
Al Ancla,
Ancón,
Setiembre
25 de 1880.
Señor C o m a n d a n t e en Jefe: Después d e la orden verbal q u e recibí de V. S. para bombardear a Chancai, m e dirijí a d i c h o puerto, i a la 1 P. M. di principio a esta operación, c o l o c á n d o m o a 1,000 metros d e la playa. Se hicieron 60 disparos sobre la población. D e éstos solo d o s granadas se perdieron. N o se incendió la población, d e b i d o a la especial c o n s trucción d e las casas i a la pequeña cantidad d e pólvora que contienen nuestras granadas; pero p u e d o asegurar a V . S. q u e los destrozos s o n visibles desde a b o r d o , pues n o q u e d ó casa, d e las pocas c o n q u e cuenta este puerto, q u e n o sufriría el efecto d e nuestros disparos. Sin embargo, señor C o m a n d a n t e en Jefe, n o creo aun suficientemente vengada a nuestra Oovadongo,. A las 3 P. M. suspendí los fuegos p o r haberse c o n c l u i d o el repuesto d e granadas chilenas q u e teníamos a bordo. Dios guarde a V . S. CARLOS E . MORAGA. Al señor Comandante en Jefe de la escuadra.
PARTES OFICIALES
PERUANOS.
AI señor Comandante en Jefe de la escuadra. INSPECCIÓN I C O M A N D A N C I A J E N E R A L D E COMANDANCIA D E L " B L A N C O
A bordo, Callao,
ENCALADA"
Setiembre
2J¡. de 1880.
Señor C o m a n d a n t e en Jefe: E n c u m p l i m i e n t o de las órdenes do V . S., salimos del Callao a las 4.30 A. M. del 22 del corriente en c o n v o i c o n el Princesa, Luisa, en direrecion a A n c ó n , d o n d e llegamos a las 9 A . M „ encontrando j u n t o a ese puerto a la c a ñ o nera Pilcomayo, la q u e después de c o m u n i c a r c o n V. S. se dirijíó a bombardear a Chancai. Se m a n d ó el Princesa Luisa para q u e recorriese el fondeadero, i regresó sin encontrar datos ningunos q u e hiciesen creer q u e el e n e m i g o tenia torpedos colocados allí. A las 10 A . M. entramos al puerto, i después d e tocar jenerala se procedió a r o m p e r l o s fuegos sobre el caserío de A n c ó n . E l fuego se suspendió a las 12.30 para q u e comiera la j e n t e , i se c o n t i n u ó a la 1.30 P. M. hasta u n cuarto antes de las 4, q u e se suspendió el fuego. E l n ú m e r o d o proyectiles disparados fué c o m o sigue: 111 granadas c o m u n e s de a 250 libras. 21 id. id. d o a 70 id. 20 id. id. d e a 20 id. L a distancia varió d e 1,200 a 2,700 metros. A pesar del n ú m e r o d e proyectiles i de haber h e c h o concentrar varias granadas en diversos puntos, n o p u d o incendiarse la población, c o m p u e s t a de casas q u e se estienden a lo largo d e la playa, i el material d e q u e están construidas, demasiado débil para hacer estallar las g r a nadas, pues éstas las atravesaban y e n d o a reventar contra el cerro. P o r otra parte, el caserío d e A n c ó n está a b a n d o TOMO n i — 6 0
Lima,
Octubre
ARTILLERÍA.
7 de 1880.
Señor Coronel Secretario: M e es satisfactorio elevar al despacho d e V. S. los partes q u e h a remitido h o i a esta Comandancia el c o r o n e l d o n Exequiel Piérola, relativos a los sucesos ocurridos en Chorrillos i el Barranco el día 22 d e Setiembre p r ó x i m o pasado, c o n m o t i v o del b o m b a r d e o q u e pretendieron realizar los buques chilenos Gochrane i Tolten en d i c h o s puntos, defendidos por baterías improvisadas i servidas por la brigada volante d e artillería q u e m a n d a el referido jefe. Y. S. se digna, si lo tiene a bien, p o n e r d i c h o s d o c u m e n t o s en c o n o c i m i e n t o d e S. E. el Jefe S u p r e m o , a quien, n o d u d o , será tan grato c o m o a V. S. informarse del r e sultado d e aquella defensa, llevada a c a b o mediante la previsión del G o b i e r n o i los patrióticos esfuerzos del p u e blo, i d e los señores jefes, oficiales i tropa q u e c o o p e r a r o n a ella. D i o s guarde a V . S., señor coronel secretario. JOAQUÍN
TORRICO.
Al señor Coronel Secretario de Estado en el Despacho de Guerra.
JEFATURA JENERAL D E LA PLAZA
D E CHORRILLOS I
BARRANCO.
Chorrillos,
Setiembre
30 de 1880.
S e ñ o r Coronel: T e n g o el honor de a c o m p a ñ a r el presente oficio, c u y a remisión n o m e ha sido posible hacer antes por la c o n s a -
474
GUERRA DEL
gracion absoluta que m e han exijido los trabajos de fortificación de grueso calibre, los partes orijinales que acompaña a l s u y o e l teniente coronel jefe de detallde las baterías de esta plaza, c o n m o t i v o del ataque verificado por el blindado enemigo Gockrane i el trasporte Tolten el 22 del que espira, con el objeto do destruir la población, que, según es notorio, carecía de t o d o medio de defensa. Por d i c h o s d o c u m e n t o s verá V. S. que m u c h o mas breve que el plazo c o n c e d i d o por el Jefe do la escuadra chilena para llevar a cabo su obra de destrucción, a trueque d e q u e n o se aceptasen las indignas condiciones que p r e tendió i m p o n e r en represalia de la desaparición de la Covaeloneja, ha sido la improvisación de la defensa de este puerto, c u y o resultado atestigua elocuentemente el temple de espíritu i la prodijiosa actividad de S. E. el Jefe S u p r e m o de la República, la decisión i empeño de c u a n tos tuvimos el h o n o r do ser escojidos por él para s e c u n dar sus patrióticos i enérjicos propósitos, i la entereza del p u e b l o i del ejército, trabajando infatigables, aun a despecho do las mas urjentes necesidades naturales, i reclinzando.en segundo, con muí inferiores elementos, los poderosos i bien organizados de los buques enemigos a q u e m e he referido. E n efecto, señor Comandante Jeneral, tanto este puerto c o m o todo el Litoral amenazado por la ira del e n e m i g o , que j a m á s ha querido entrar en l u c h a leal c o n nuestros lugares fortificados, se hallaban c o m p l e t a m e n t e indefensos hasta la n o c h e anterior en que se principió a preparar el rechazo del ataque anunciado, saliendo S. E. el Jefe S u p r e m o de L i m a a c o m p a ñ a d o del que suscribe a las 9 P. M. con el objeto de estudiar los lugares d o n d e debia ser c o l o c a d a la artillería, c u y a remisión habia o r d e n a d o de a n t e m a n o / D e s p u é s de haberme indicado las posiciones que debia o c u p a r en el Morro Solar c o n las fuerzas i artillería de mi m a n d o , partió S. E. al Barranco i Miraflores con igual o b j e t o al que lo trajo a este puerto, de d o n d e volvió en la m a ñ a n a a vijilar el c u m p l i m i e n t o de sus eficaces disposiciones, m a r c h a n d o en seguida a l a c a pital i d e j a n d o p e r p e t u a d o en estos lugares u n altísimo testimonio do los prodijios que sabe realizar el patriotism o c u a n d o está asistido por la intelijencia i la voluntad. Encargado de la continuación de los preparativos de defensa i del empleo de las fuerzas que m e obedecen, d e s de que el enemigo comenzase su agresión, m e es m u i satisfactorio asegurar a V . S. que tanto aquéllos c o m o éste estuvieron a la altura del deber patriótico i de la obligación militar, c o m o lo manifiestan los pormenores de los partes aludidos, c u y a r e p r o d u c c i ó n creeo innecesaria. Solo agregaré que, durante el c o m b a t e , recorrí las b a terías en solicitud de las necesidades que pudiesen ocurrir, faltas que reparar i ausilios q u e prestar, sirviéndome de orgullo el poderme c o n v e n c e r de que m e h a t o c a d o tener a mis órdenes a jefes c o m o el teniente coronel M o r e n o i mayores Y a ñ e z i Navarro i a la valerosa oficialidad i entusiasta tropa que c o m p o n e n el personal de las baterías. D e s d e luego notará V. S. que m e abstengo de hacer rec o m e n d a c i o n e s especiales, p o r q u e seria ofender el patriotismo, el valor i la buena voluntad c o n q u e todos i cada u n o de mis subordinados han c u m p l i d o c o n su deber. Me es sensible no adjuntar el parto de los señores oficiales de marina que estuvieron en el Morro c o n tres piezas servidas p o r j e n t e de a bordo, por n o habérseme pasado hoi; pero, a u n q u e ignoro sus n o m b r e s , n o dejaré d e hacer especial r e c o m e n d a c i ó n de su valor i disciplina. T a m b i é n se encontró presente durante el c o m b a t o i en los lugares del peligro el señor coronel d o n Martin V a l divia, haciendo ostentación de su patriotismo i su d e n u e d o . A f o r t u n a d a m e n t e n o h e m o s tenido desgracia alguna que lamentar en el personal, ni avería en el material de las baterías, a pesar de haber caido o c h o o diez proyectiles a sus inmediaciones, c u a n d o el e n e m i g o consiguió rectihcar sus punterías; i en cuanto a los daños causados a la p o b l a c i ó n , c u y o parte c o r r e s p - n d e a las autoridades de la localidad, son c o m p l e t a m e n t e insignificantes.
PACIFICO.
Terminaré, señor C o m a n d a n t e Jeneral, manifestando a V . S. mi m u i fundada esperanza de alcanzar la victoria definitiva sobre el gratuito e n e m i g o d e nuestra patria, p o r q u e no p u e d e dejar de ponerse, al fin, al lado de u n pueblo que sabe desplegar en las horas de prueba las virtudes que han p o d i d o admirarse en la defensa de C h o r rillos. Dígnese V. S. elevar el presente parte a c o n o c i m i e n t o del Jefe S u p r e m o de la n a c i ó n . Dios guarde a V . S.
ExEQUIEL D E
PlÉROLA.
Al benemérito señor Coronel Comandante Jeneral de Artillería. BRIGADA
DE ARTILLERÍA R O D A D A . — D E T A L L E D E LAS ARTILLERÍAS.
Chorrillos,
Setiembre
23 de
1880.
Benemérito señor Coronel: T e n g o el h o n o r de adjuntar a V . S. los partes q u e los señores jefes de las baterías del Morro Solar i B a r r a n c o , mandadas respectivamente por los sarjentos mayores d o n José A m b r o s i o Navarro i d o n Guillermo Y a ñ e z , pasan a este detall, dando cuenta del c o m b a t e d e ayer sostenido por éstas contra el blindado Gockrane, de la escuadra c h i lena. T a m b i é n adjunto a Y . S. las relaciones de los s e ñ o res jefes, oficiales i tropa que concurrieron a este c o m bate. J u z g o inútil el recomendar a V. S. el valeroso c o m p o r tamiento de mis subordinados, puesto que V . S. h a sido testigo de la manera c o m o cada u n o se h a m a n e j a d o en el puesto q u e se le designó. V. S. debe estar orgulloso de q u e los señores jefes i oficiales a sus órdenes hayan p r o b a d o una v e z mas el aprovechamiento de las lecciones que de moral i disciplina tan acertadamente ha sabido inculcarse. L o que c o m u n i c o a V. S. en c u m p l i m i e n t o de m i deber. D i o s guarde a V. S., benemérito señor coronel. F.
MORENO.
Al benemérito señor Coronel, 1er. Jefe de la Brigada i Jefe de la plaza, BRIGADA
DE
ARTILLERÍA
R O D A D A . — C O M A N D A N C I A D E LA
B A T E R Í A VAVASSETJR D E L M O R R O S O L A R .
Chorrillos,
Setiembre
22 ele 1880.
Benemérito señor Teniente Coronel: E n c u m p l i m i e n t o de mi deber, p o n g o en c o n o c i m i e n t o de V . S. que hoi a l a s 12.15 P . M. r o m p i ó sus fuegos sobre esta villa el blindado chileno Gochrane a distancia de 3,000 metros mas o menos. E n v i r t u d de las órdenes q u e personalmente m e impartiera V. S., contesté c o n la batería de mi m a n d o los fuegos enemigos, logrando que, los certeros tiros de nuestra artillería hicieran alejar rápidam e n t e al trasporte chileno Tolten que confiadamente rec o n o c í a la bahía. El c o m b a t e siguió hasta las 2 P . M. entre esta batería i el b l i n d a d o , hora en que éste m a n i o bró mar afuera. A las 2.30 P . M. el e n e m i g o c o n t i n u ó n u e v a m e n t e el ataque, i sus tiros pasaron por elevación, hasta que rectificadas sus punterías, l o g r ó , a las 3.45 P . M. c o l o c a r cuatro b o m b a s en la planicie de nuestras operaciones, sin que estas ocasionasen daño alguno. A las 5 P . M. se s u s p e n d i é r o n l o s fuegos, siendo los dos últimos disparos h e c h o s p o r la batería d e mi m a n d o ; i el e n e m i g o g o b e r n ó afuera c o n proa al Callao. El n ú m e r o de disparos h e c h o s por el blindado e n e m i g o fué de 80. Sin embargo de haber sido V . S. testigo presencial de todo lo que dejo narrado, n o llenaría un deber de justicia si n o recomendara a V . S. el b u e n c o m p o r t a m i e n t o i sobrada c o m p e t e n c i a d e todos los oficiales de la batería de mi m a n d o , así c o m o el entusiasmo d e la tropa q u e la servia.
CAPITULO
A d j u n t a encontrará V . S. la relación de los oficiales i tropa q u e en este dia se hallaron b a j o mis órdenes d u rante el c o m b a t e . D i o s guarde a V . S., benemérito señor teniente coronel. JOSÉ AMBROSIO
NAVARRO.
Al sefior Teniente Coronel, Jefe del detall de la Brigada de Artillería rodada.
BRIGADA
DE
ARTILLERÍA RODADA.—COMANDANCIA
D E LA
475
SESTO.
dición a que m e refiero lo fué el señor Pedro Elguera, lo cual c o n t r i b u y ó poderosamente a acrecentar la alegría i el entusiasmo de los concurrentes. Dios guarde a V. S., señor prefecto. E X E Q U I E L DE PlÉROLA. Al señor Secretario de Estado en el despacho de Guerra.
PARTE O F I C I A L D E L B O M B A R D E O D E A N C Ó N .
B A T E R Í A D E L BARRANCO.
Barranco,
Setiembre,
22 de 1SS0.
S e ñ o r Teniente Coronel: A las 12.5 P. M. del dia d e hoi, el blindado Cochrane, d e la escuadra chilena, r o m p i ó sus fuegos sobre la zona c o m p r e n d i d a entre el Barranco i la villa de Chorrillos, los que fueron contestados por la batería de mi m a n d o c o n lijeras interrupciones, a consecuencia de la gran distancia que a veces tomaba, a colocarse tras el frontón del Salto del Fraile, c o n t i n u a n d o así nuestros disparos hasta mas d e las 5 P. M., que se retiró, sin haber causado el referido blind a d o c o n sus disparos daños de n i g u n n a consideración. N o creo de mas recordar a V. S. el c o m p o r t a m i e n t o d e n o d a d o i sereno de los oficiales i tropa que c o m p o n e n el personal de la batería a mis órdenes, c o m o también los servicios prestados por las autoridades políticas i el p u e b l o d e Barranco; asimismo participo a V. S. q u e durante la acción se presentó el capellán de la brigada rodada, d o c t o r d o n Gregorio Y a ñ e z , para desempeñar, en caso necesario, las augustas funciones de su ministerio. L o q u e p o n g o en su c o n o c i m i e n t o en c u m p l i m i e n t o de mi deber. D i o s guarde a V . S., señor teniente coronel. GUILLERMO
YAÑEZ.
Al señor Teniente Coronel, Jefe del detall de la Brigada de Artillería.
JEFATURA
MILITAR
DE I
LA
PLAZA
DE
CHORRILLOS
BARRANCO.
Chorrillos,
Setiembre
30 de
1880.
S e ñ o r Secretario: M e es altamente satisfactorio participar a Y. S. que las órdenes de S. E. el Jefe S u p r e m o de la R e p ú b l i c a , relativas amartillar c o n v e n i e n t e m e n t e esta villa para defenderla c o n éxito seguro, han sido cumplidas fielmente i c o n la rapidez q u e las circunstancias requieren. Cuatro dias han sido suficientes, señor Secretario, para trasladar, subir i colocar en los logares que se m e determinaron, las piezas de artillería de grueso calibre que con ese objeto m e fueron remitidas. Quedan, pues, perfectam e n t e espeditas, i p u e d e el S u p r e m o G o b i e r n o tener el c o n v e n c i m i e n t o de q u e si los enemigos intentan un n u e v o ataque serán rechazados i recibirán el castigo que su felonía merece. Sin e m b a r g o d e los gravísimos obstáculos que para esa obra se m e oponían, por falta d e elementos i útiles aparentes, todos h a n sido allanados c o n el ausilio oportuno i eficaz del señor g o b e r n a d o r del Barranco d o n P e d r o E l guera, q u e ha revelado u n patriotismo ejemplar, i que c o n infatigable afán i c o n intelijencia notable supo c o m u n i c a r su entusiasmo a los ciudadanos de Barranco i Surco, que prestaron desinteresadamente sus servicios para terminar c o n celeridad la obra y a iniciada, i con la particularidad que d e su propio peculio gratificaba a las j e n t e s que lo seguían. T e r m i n a d a la colocación de los cañones, i con grande entusiasmo del vecindario, de los jefes, oficiales i tropa de mi m a n d o , se procedió a la solemne bendición de la n u e v a batería q u e recibió el n o m b r e do Olaya, en memoria del célebre mártir chorrillano q u e heroicamente supo m o rir en servicio de ] p i querida. El padrino de la b e n a
a t r
a
Ancón,
Setiembre
21¡. de
1880.
Señor Coronel Secretario: T e n g o el h o n o r de p o n e r en c o n o c i m i e n t o de V . S . el contenido del oficio que en la fecha paso a los señores secretarios de Gobierno i Marina, c u y o contenido es el siguiente: Por los partes adjuntos del señor comisario i c o m a n dante de las fuerzas de mi m a n d o , que tengo el h o n o r d e pasar a manos de Y . S., vendrá V. S. en c o n o c i m i e n t o d e todo lo acaecido el dia de ayer con m o t i v o del ataque alevoso, a la vez que ridículo, del Almirante chileno Galvarine Riveros, que m o n t a n d o u n o de sus blindados c o n su insignia al tope de mesana ostentaba gran p o d e r i d e n u e d o para batirse contra una población desolada,construida de madera, inofensiva i tranquila. Ciento ochenta i o c h o proyectiles le han arrojado i p a sado sobre la guarnición que la custodia, en su m a y o r parte b o m b a s de a 300, p r o d u c i e n d o la destrucción d e algunas casas, entre ellas la de la g o b e r n a c i ó n , comisaría, alojamiento de oficiales i proveeduría que han q u e d a d o destruidas en su totalidad; n o h u b o amago de i n c e n d i o , a lo que estaba atento para apagarlo, ni intentaron d e s e m barcar, para c u y o caso tenia dadas mis órdenes, favoreciéndonos las posiciones que mandé tomar a los c o m a n dantes, en el orden siguiente... El comisario, sarjento m a y o r Bonifacio, que a mi lado tenia, c o n una actitud digna del patriotismo en que a b u n daba, n o descuidaba u n solo instante del e x a c t o c u m p l i m i e n t o de las instrucciones que lo di, impartidas por V . S . La tripulación de la Capitanía de este puerto, armada de sus carabinas l í e n r y , c o n su j e f e el teniente del resg u a r d o d o n Ensebio Larraín, quien actualmente la d e s empeña, c u m p l i e r o n también, lo m i s m o q u e las demás fuerzas, a mi entera satisfacción, todas i c a d a u n a d e las órdenes que repetidamente impartía, c o n d u c i é n d o s e valerosamente. Los demás empleados de esta g o b e r n a c i ó n , secretario don Manuel A m a r o Suarez, sub-sccretario d o n D á m a s o R u i z i el inspector del resguardo d o n José Eujenio G a r cía, han llenado el deber del patriotismo, pues a mi lado cumplían las obligaciones de ayudantes. A l g u n o s matriculados se presentaron ofreciéndome sus servicios que fueron utilizados. Esta es la fiel narración, señor Secretario, de los a c o n tecimientos que ayer tuvieron lugar a mí presencia, i los que tengo el honor de poner en el superior c o n o c i m i e n t o de V . S . para su intelijencia, i para que, si fuere del agrad o de V . S., los p o n g a en el de S. E. el Jefe S u p r e m o de la Reptíblica. T o d o lo q u e m e es h o n r o s o p o n e r en c o n o c i m i e n t o d e Y . S. en c u m p l i m i e n t o de m i deber. D i o s guarde a V . S. PEDRO
1.
SUAREZ.
Al señor Coronel Secretario de Estado en el despacho de Guerra.
CIRCULAR. Lima,
Octubre
1. °
de
1880.
E l 21 del p r ó x i m o pasado, el C o m a n d a n t e en Jefe d e la escuadra enemiga estacionada en el Callao, c u m p l i e n d o las instrucciones q u e le trasmitió su G o b i e r n o al tener
G U E R R A D E L PACIFICO.
476
c o n o c i m i e n t o de la pérdida d e la Govadonga, intimó al Comandante d e armas d e la Provincia del Callao, entregase dentro d e un breve plazo la corbeta Union i el trasporte Rvmac, amenazando c o n destruir, caso d e q u e no se accediese a su petición, los puertos indefensos de C h o r rillos, A n c ó n i Chancai. Esa vergonzosa intimación fué inmediatamente c o n testada c o n la altura i dignidad q u e exijia el patriotismo herido p o r tan estraña c o m o impertinente pretensión; i tratando de hacer efectiva su amenaza, se presentó el 22 en las aguas d e Chorrillos el blindado chileno Cochrane i el trasporte Tolten c o n él. E n la n o c h e anterior se p r o cedió a fortificar el puerto, lo m i s m o q u e los pueblos de Barranco i Miradores, asistiendo en persona S. E. el Jefe S u p r e m o a dirijir i activar esos trabajos, i c u a n d o el enem i g o vio q u e sus fuegos eran contestados d e tierra, se retiró a una prudente distancia, desde d o n d e c o n t i n u ó h a c i e n d o sus disparos, sin causar daños q u e merezcan mencionarse. E n A n c ó n , el blindado Blanco Encalada i el trasporte Princesa Luisa rompieron sus fuegos sobre la población el 2 3 , arrojando durante el dia 188 proyectiles, sin lograr t a m p o c o destruirla c o m o se proponían. Chancai ha sido también b o m b a r d e a d o por la Pilcomayo; pero c o n igual resultado q u e en los puertos antes mencionados. Mientras tanto, la espedicion enemiga q u e se retiró d e C h i m b ó t e , desembarcó en el puerto d e Paita, d o n d e , c o m o en aquél, incendiaron i destruyeron la A d u a n a , después de saquearla, lo m i s m o q u e la estación del ferrocarril i otros edificios públicos, i u n a vez c u m p l i d a su tarea d e devastación, se dirijieron c o n r u m b o Sur, según se cree, para desembarcar en Eten, sin q u e hasta ahora se tenga noticia cierta del lugar en q u e se encuentran. L o q u e c o m u n i c o a V . S. d e orden del señor secretario, para su c o n o c i m i e n t o . D i o s guarde a V. S. J.
E.
MIRANDA.
Al scfior Prefecto del departamento do Ayacucho.
XIII. Correspondencias
i descripción de
los p u e r t o s
bom-
bardeados. CARTA A " E L MERCURIO."
Callao,
Setiembre
22 de 1S80.
A y e r llegó del S u r el Anejamos c o n estas instrucciones para el Almirante: exijir la entrega d e la Union i el Rimac, d a n d o un plazo d e 24 horas i p r o c e d i e n d o , en caso negativo, al b o m b a r d e o de Chorrillos, A n c ó n i Chancai. Y a t o d o el m u n d o suponía c u á l seria la contestación; pero nadie imajinaba q u e seria tan insolente c o m o lo es. Si p u e d o , le mandaré una copia d e esa contestación en q u e el señor Jerman Astete, cual otro Leónidas, dice: ¡Ven a tomarlos/ H o i , el Cuerpo D i p l o m á t i c o h a enviado también una n o ta-protesta por el b o m b a r d e o d e lo que ellos llaman p u e r tos indefensos. N o parece sino q u e los diplomáticos v i nieran d e Belén, c u a n d o parecen desconocer los ataques q u e h e m o s recibido en Chancai i Chorrillos, i por lo q u e respecta a A n c ó n , es sabido q u e ahí también han intentado aplicar torpedos a nuestros buques. E n c o n s e c u e n cia, h o i el Cochrane bombardeará a Chorrillos i mañana irá el Blanco para hacer lo m i s m o en los otros puertos. Mas n o es esto lo m e j o r q u e ha traído el Aligarnos, sino la llamada al Sur dei Almirante, d e j a n d o , entretanto, el m a n d o a Latorre. Parece q u e el comandante Latorre n o es partidario de los bombardeos d e los puertos indicados, p o r ser puertos indefensos, según él; pero hoi, desde las 12 M., d e b e h a berse c o n v e n c i d o q u e los peruanos no tienen puertos
indefensos en realidad, pues desde el primer tiro del Cochrane se le ha contestado c o n K r u p p s de m o n t a ñ a c o locados en el Morro d e Chorrillos i le han h e c h o un nutrid o fuego. Talvez por esto el Cochrane n o se ha acercado m u c h o , pues casi todos sus tiros h a n caído en el agua, seg ú n se v e desde aquí, 2 P. M . H o i ha v e n i d o la lancha q u e acompañaba a la Pilcomayo c o n el teniente Bianchi, el cual c o m u n i c a q u e se h a n estraido de la Govadonga dos cañones de 6 libras, una ametralladora H o t c h k i n s , el tornillo d e la recámara del c a ñ ó n d e largo alcance i algunos rifles. El b u z o cree q u e no seria difícil poner a flote el b u q u e , p o r q u e el foramen no es mui grande. A y e r los peruanos hicieron fuego d e c a ñ ó n desde tierra a la lancha, i la Pilcomayo contestó c o n u n o s 30 d i s paros. BOMBARDEO D E CHORRILLOS, A N C Ó N I C H A N C A I — E l
Co-
chrane b o m b a r d e ó hasta cerca d e las 5 P. M., disparando mas d e 80 granadas, c a y e n d o 13 d e ellas en la p o b l a c i ó n , sin lograr p r o d u c i r incendio. El ú n i c o mal q u e han h e c h o es perforar las casas. D e tierra le contestaron c o n cañones chicos colocados en los corros i c o n u n o al pai-ecer g r a n de c o l o c a d o en u n carro del ferrocarril. (¿Será esta la artillería volante c o n que nos meten c u c o s los peruanos i que dicen tienen rieles tendidos por t o d o alrededor d e L i m a i Callao para hacer retroceder a nuestros valientes?) El Cochrane recibió u n a granada p e q u e ñ a q u e penetro en el departamento d e militares e hizo esplosion al c h o car contra el m a m p a r o o c o m p a r t i m i e n t o , sin causar n i n g ú n daño.
Setiembre. 23. H o i a las 4.30 A. M. salió el Blanco c o n el Princesa Luisa para A n c ó n , a d o n d e llegó después d e las 8 (hai 14 millas). A q u í estaba la Pilcomayo, la cual, después de c o m u n i c a r c o n el b u q u e j e f e , salió para Chancai para h a cer en ese p u n t o lo m i s m o q u e el Blanco iba a efectuar en A n c ó n . El fuego principió p o c o después d e las 10 A . M., c o r t á n d o l o a las 12 hasta la 1 P. M. para q u e la j e n t e comiera. E n el p u e b l o n o se veia mas ser viviente q u e un caballo q u e andaba d e un lado para otro, sin atinar por d o n d e le era m e n o s peligroso escapar. C o l o c a d o el Blanco a una distancia 1,000 a 1,500 yardas, hacia un fuego continuado, t o m a n d o p o r blanco a aquellos edificios mas visibles p o r su pintura i tamaño; pero al principip las punterías eran sumamente malas, defecto q u e se neutralizó luego, habiendo veces q u e hasta c i n c o granadas caian en el m i s m o p u n t o . Era curioso ver el c a m i n o q u e r e corría la granada, siguiéndola c o n la vista, d e tal suerte que antes de caer se podia decir si el tiro iba a ser c o r t o o largo o va a dar en tal casa. Con los cañones d e la batería se dispararon 105 tiros, 22 c o n el de proa de largo alcance i 19 c o n los de 20 d e cubierta; pero, a pesar d e tantos proyectiles sucedió lo q u e en Chorrillos q u e , sin e m b a r g o de aprovecharse c o m o la tercera parte, n o se logró i n c e n diar, porque siendo los edificios de u n material mui lijero las granadas los atravesaban, y e n d o en seguida a enterrarse en la tierra i arena suelta q u e hai detrás de la p o b l a ción. Solo aquellas granadas q u e daban, después d e u n o o dos revotes, e n la parte mas elevada d e l cerro d o n d e hai piedras hacian esplocion; d e manera q u e los edificios n o recibieron otro perjuicio q u e las perforaciones, q u e d a n d o algunos c o n c i n c o i mas agujeros visibles al o j o desnudo. Mas este ejercicio no ha sido p e r d i d o para nuestros cabos de cañón, los cuales, después d e A n g a m o s , n o habían tirado al blanco c o n los cañones d e la batería, i, a decir verdad, parece q u e ya se les estaba entorpeciendo J a m a no. H a i un cabito, Esteban Berrios, que d o n d e p o n e el o j o p o n e la bala, i esto por cuantas veces se quiera i c o n una lijereza admirable. Es un m u c h a c h o d e p o c o mas d e unos 20 años, q u e principió d e g r u m e t e en el Blanco i ahora es capitán d e altos i c a b o d e c a ñ ó n el mas sobresaliente
CAPITULO
La Pilcomayo, c o n punterías admirables, disparó GO granadas sobro Chancai, sin tener otro resultado que el del Blanco en A n c ó n . A l anochecer llegamos al lugar d o n d e ahora y a c e la que fué digna c o m p a ñ e r a de la Esmeralda. E l estremo do sus palos sale a la superficie, i las olas j u g u e t e a n entre sus jarcias, i la besan i la acarician. Muchas de esas olas al pasar dejan talvez un rec u e r d o , u n adiós de aquella que hace p o c o mas de un año hizo resonar c o n sus cañones la rada de I q u i q u e i con su gloria el m u n d o todo i que ahora también yace en su l e c h o de arena. ¡Cuántos recuerdos, cuántas e m o c i o n e s se agolan al espíritu al repasar la historia de estas jemelas en a gloria i en la t u m b a ! ¡Ojalá que Chile perpetuase sus nombres en d o s naves j e m e l a s también! Entonces p o d r í a m o s decir sin vacilar: ¡hé ahí dos naves q u e darán a la patria victorias i triunfos en el porvenir!
E
LAS ÚLTIMAS OPERACIONES
Arica,
MARÍTIMAS.
Octubre
S de 1SS0.
A l editor de E L M E R C U R I O :
El 2 1 llegaba del Callao el Anejamos llevando al A l mirante la orden del G o b i e r n o para que intimara a la autoridad peruana el b o m b a r d e o de los puertos de C h o r rillos, A n c ó n i Chancai, a menos de que se allanase a e n tregar a la escuadra chilena la Union i el Rimac en c o m p e m a c i o n del Loa i Covadovcja. El m i s m o día 2 1 pasó el Almirante una nota a la a u t o ridad civil i militar del Callao c o m u n i c á n d o l e la intimación anterior i dándole de plazo hasta el dia siguiente, 2 2 , para verificar la entrega. Igual c o m u n i c a c i ó n se pasó en copia al D e c a n o del Cuerpo D i p l o m á t i c o residente en Lima, a fin de que t o m a se las medidas de salvaguardia oportunas respecto de las personas i bienes neutrales. El m i s m o dia 2 1 se recibió a b o r d o la contestación del prefecto i C o m a n d a n t e Jen eral de armas del Callao, d o n L. G. Astete, q u e n o debe ser ni pariente lejano del autor del Catecismo, p o r q u e su nota es una pieza digna solo de u n servidor de Piérola. E n ella, queriendo sin duda parodiar el Ven a tomarlas de Leónidas, dice al A l m i r a n t e que en las mismas aguas en que está nuestra escuadra se encuentran esos b u q u e s i que p u e d e ir a tomarlos; pero, a renglón s e g u i d o , d e m o s t r a n d o que los peruanos no son capaces ni aun de plajiar a los héroes, se desata en una retahila de insultos, indignos, n o diremos de una nota oficial, pero ni aun en la p l u m a de Jaimes i hasta de la de Daza. A g r e g a el Astete que el h u n d i m i e n t o de la Covadonya n o fué mas que la c o n d i g n a pena do los salteadores de mar i tierra, i que estraña se le haga semejante propuesta " c o n o c i e n d o los quilates del noble corazón peruano." A las 9 A . M . del siguiente día recibia el Almirante la contestación del Cuerpo D i p l o m á t i c o a la nota en que se le habia c o m u n i c a d o la intimación. V e n i a ella firmada por los ministros de San Salvador, R e p ú b l i c a Arjentina, Francia, Estados U n i d o s , Inglaterra, Alemania, Italia, Brasil i hasta España. Principia la nota—firmada también, c o m o h e m o s d i c h o , por el representante de E s p a ñ a — h a c i e n d o notar que el b o m b a r d e o de lugares abiertos i n o defendidos ( c o m o Valparaíso en 1 8 6 6 ) es contrario a los usos de la guerra e n tre naciones civilizadas, i sienta a continuación la estrañísima doctrina de que la pérdida de la Covculonga fué el resultado de operaciones lejítimas ele guerra. El Cuerpo D i p l o m á t i c o pide también al Almirante que retarde el bombardeo hasta consultar n u e v a m e n t e al gabinete de Santiago, i c r e y e n d o quizá que éste se halla m u i d e c i d i d o p o r la paz, le advierte que el b o m b a r d e o no podrá m e n o s de alejar las probabilidades de que ésta se verifique. Termina h a c i é n d o l o responsable de las pérdidas que
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sufran los neutrales a consecuencia de un acto que creen contrario al derecho de jontes ele las naciones civilizadas. E l Almirante contestó el mismo dia la nota anterior persistiendo en el plazo señalado, i haciendo notar q u e si según las palabras del Cuerpo D i p l o m á t i c o la Covadonya habia sido echada a pique de una manera lejítima, eso quería decir que Chancai no debía considerarse c o m o puerto indefenso, desde que habia p o d i d o deshacerse del b u q u e que lo bloqueaba.Respecto de Chorrillos hace la misma observación, fundado en que días antes so habia h e c h o fuego de tierra sobre los tripulantes de un bote chileno. A g r e g a que elevará la nota del Cuerpo Diplomático a c o n o c i m i e n t o del Gobierno de Chile. A l mismo tiempo se impartían al Cochrane las instrucciones del caso para que se dirijiera a bombardear a C h o r rillos hasta reducir la p o b l a c i ó n a cenizas, respetando solo los edificios en que estuviera enarbolada la Cruz R o j a . Se advertía también al c o m a n d a n t e L i t o r r e que e x a m i nase cuidadosamente la localidad a fin de n o caer en alg u n a celada, p o r q u e bien podía suceder que los peruanos hubieran c o l o c a d o torpedos en las cercanías de Chorrillos. Idénticas instrucciones se impartían verbalmente a los c o m a n d a n t e s del Blanco Encalada i del I rincesa Luisa, que debian dirijirse a bombardear a A n c ó n , i al de la l-'ilcomayo, que se encargaría de Chancai. J
E n la mañana del 2 2 se dirijia el Cochrane a la b a l d a d o Chorrillos, c u y o b l o q u e o estaba sostenido por el Tolten, i al llegar allí fué informado el c o m a n d a n t e Latorre d e que en la parte N o r t e del puerto se sospechaba hubiesen c o l o c a d o torpedos los peruanos, porque al amanecer'de v a rios dias habia sorprendido el c o m a n d a n t e Campbell algunos botes sospechosos que de esa parte de la bahía se d i rijian a la playa. E n vista ele esto, c o m o hubiera sido imprudente b o m bardear desdo allí la población, se resolvió hacerlo desde el Sur, desde d o n d e , a causa de la conformación de la c o s ta, n o p o d í a n ser tan eficaces los resultados. El Cochrane, pues, h u b o de mantenerse de 3 , 5 0 0 a 4 , 5 0 0 metros de la playa i disparar por elevación sus p i e zas, a fin de que pasasen sobre el morro de ese lado i fueran a caer en la población. Pero, a pesar de que se dispararon 84 granadas, no se l o gró causar en tierra ningún incendio, tanto por las dificultades ya mencionadas cuanto porque en Chorrillos se e n contraban todos los cuerpos de bomberos ele L i m a i el Callao, que acudían inmediatamente a apagar cualquier principio de incendio. A las 4 . 4 5 P. M . se suspendió el cañoneo i se dirijió el Gocliranc al Callao para dar cuenta de su comisión. Chorrillos puede decirse que habia q u e d a d o ileso. N o está de mas hacer notar que la indefensa Chorrillos contestó los fuegos del Cochrane con algunas piezas d e campaña, i que una de las balas enemigas perforó el c o s tado de nuestro b u q u e a popa del mamparo de la batería, aventando algunas astillas, pero sin causar ninguna d e s gracia personal. A las 4 . 3 0 A. M . del 2 2 salian del Callao el Blanco Encalada i el Princesa, Luisa a bombardear el puerto de A n c ó n , i a las 9 A. M . llegaban a ese puerto i daban orden a la Pilcomayo para que fuera a bombardear a Chancai. Después que el Princesa Luisa h u b o r e c o n o c i d o la rada de A n c ó n i visto q u e no habían allí torpedos, a las 1 0 A. M se tocó zafarrancho en el Blanco, i p o c o después se rompían los fuegos sobre el puerto. Estos duraron hasta las 4 P. M . , i durante el curso del b o m b a r d e o disparó el Blanco 1 5 2 proyectiles, todos ellos granadas, c o l o c a d o a una distancia de tierra q u e variaba entre 1 , 2 0 0 i 2 , 7 0 0 metros. A pesar del gran n ú m e r o de proyectiles empleados, n o se p u d o lograr que se declarase n i n g ú n i n c e n d i o en tier-
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GUERRA DEL
ra, fuese p o r q u e las granadas atravesaban fácilmente las débiles paredes de los edificios sin encontrar la resistencia necesaria para hacerlas estallar, fuese porque a causa del corto n ú m e r o de cañones n o se pudiera alimentar d e bidamente los incendios que principiaban. Pero la m a y o r parte de las casas quedaron agujereadas i destrozadas p o r los proyectiles, i al fin, c o n v e n c i d o el c o m a n d a n t e de la inutilidad de prolongar el c a ñ o n e o , se dirijió a Chancai para c o m u n i c a r c o n la Pilcomayo, i el 23 regresaba al Callao, f o n d e a n d o en esa bahía al amanecer del 24. Iguales resultados o b t u v o la Pilcomayo en el bombardeo de Chancai, a pesar de q u e los 60 proyectiles que disparó sobre la población fueron dirijidos c o n escelentes punterías. N o p u d o lograrse que se declarara n i n g ú n incendio formal en tierra, i la causa de esta ineficacia de nuestros proyectiles nos la ha esplicado un a m i g o marin o del m o d o siguiente, contestando a una pregunta nuestra sobre si se usaron granadas c o n espoletas de madera, de algunas q u e p u e d e n arrojar hasta durante 45 s e g u n dos u n constante chorro de fuego: "Las causas porque n o se incendió a Chorrillos son: fueg o lento, de manera q u e si una granada empezaba a incendiar era pronto sofocado el fuego. El Cochrane b o m b a r d e ó en m o v i m i e n t o haciendo pasar sus p r o y e c t i les por encima del Morro; era, pues, m u i difícil que dos proyectiles dieran en u n m i s m o punto, lo que da t i e m p o sobrado para apagar t o d o incendio que empiece. Las casas en Chorrillos están diseminadas i en m e d i o d e jardines, lo que es una dificultad mas. E n A n c ó n la población está agrupada, pero a b a n d o n a da h a c e tiempo. Se presenta admirablemente para u n b o m b a r d e o ; pero los proyectiles, o bien atraviesan los edificios i van a hacer esplosion detrás, en cerros q u e los respaldan, o bien se entierran en la arena que forma el terreno sobre que está edificada. Si suelen encontrar r e sistencia suficiente para reventar dentro de u n edificio, n o encuentran mas material que los muebles de madera p o r n o tener dentro muebles ni útiles algunos para alimentar el fuego, i c o m o son tan débiles n o se p r o d u c e n astillazos i se apaga p o r sí solo. Las espoletas de madera de t i e m p o n o se deben usar >ara cañones de grueso calibre; sin embargo, el Blanco as usó en A n c ó n sin buenos resultados p o r las causas espuestas, i tienen el defecto de hacer reventar m u c h a s granadas en la b o c a del cañón. Las espoletas que d e b e n usarse i que se h a n usado son Petman, q u e revientan contra cualquier objeto q u e ofrezca c o m o m í n i m a resistencia una equivalente a cuatro pulgadas d e madera." A las causas espuestas se podría agregar quizá la falta d e cohetes H a l e a b o r d o de nuestros blindados, que e s tán provistos de las respectivas coheteras, i el error de n o haber c o n c e n t r a d o en Chorrillos todos los buques de la escuadra para dedicarlos al b o m b a r d e o de esa p o b l a ción, la única que tenia importancia de las tres señaladas i que ha sido también la que menos ha sufrido.
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Pero, a pesar de esto, todas las desfavorables c o n j e t u ras que se hacian sobre la c o n d u c t a del Almirante en e s te último asunto se h a n disipado en vista del m o d o c o m o se verificaron los h e c h o s . La reacción ha llegado hasta el estremo de q u e m u c h o s lo absuelven por su falta de enerjía en el asunto de la pérdida del Loa, p u e s n o falta quien asegure que tenia instrucciones del G o b i e r n o para n o b o m b a r d e a r n i n g ú n puerto d e la costa peruana sin consultarlo previamente.
E L CORRESPONSAL.
PACIFICO.
CARTAS D E LA ESCUADRA. (De EL NACIONAL de Lima.)
Callao,
Setiembre
21 de
1880.
E l Aligamos ha llegado esta mañana f o n d e a n d o a las 8 frente al cabezo. Es portador de c o m u n i c a c i o n e s para nuestro G o b i e r n o . H o i a las 11 A. M. se destacó del blindado Blanco Encalada una lancha a v a p o r que se dirijió al p u e r t o c o n bandera de parlamento, c o l o c á n d o s e a 2,000 m e t r o s , p o c o mas o m e n o s , del m u r o del dársena; i n m e d i a t a m e n t e salió del m o n i t o r Atahualpa una embarcación a las órdenes del teniente 1. ° d o n C o s m e d e la Haza, el q u e recabó tres pliegos: u n o para el Jefe Militar de esta plaza, otro para el D e c a n o del Cuerpo Consular i una carta para una señora Córdoba. Estos pliegos fueron puestos en m a n o s del señor prefecto. Las c o m u n i c a c i o n e s para el Jefe de plaza encierran las condiciones que i m p o n e el G o b i e r n o de Chile. S e g ú n h e m o s sabido, se exije la entrega d e la corbeta Union i del trasporte Rimae ai A l m i r a n t e c h i l e n o en el plazo de 2 4 horas. T e r m i n a d o éste sin que se efectúe la entrega d e esas d o s naves, la escuadra chilena p r o c e d e r á a bombardear i a destruir a A n c ó n i Chorrillos. Se dice q u e el prefecto del Callao, Jefe de la plaza, h a consultado al G o b i e r n o sobre la contestación q u e d e b e darse a la descabellada pretensión del G o b i e r n o c h i l e n o . ¿Piden el Rimac capturado por la Union? ¿Piden nuestra nave lejendaria, la heroica corbeta? ¡Con mil rayos! q u e la v e n g a n a buscar al dársena a ver c ó m o se la entregamos. I si no, q u e se pongan a tiro de c a ñ ó n para echarla a pique. ¿Quieren b o m b a r d e a r a Chorrillos i A n c ó n ? Q u e nos b o m b a r d e e n , pues. A s í dice t o d o el m u n d o . Pero n o se les entregará ni u n bote. L a curiosidad era grande en la escuadra i en tierra. Se hacian comentarios de t o d o j enero, pero nadie acertaba a dar c o n el verdadero objeto del parlamento. ¡Quién diablo se iba a figurar el c o n t e n i d o de los p l i e gos! E n fin, y a está satisfecha. Y a verán c ó m o contestamos a sus pretensiones. Quizas c o n una sorpresa que n o esperan. Estoi seguro q u e la contestación les va a parecer estraña, p o r q u e de fijo será m u i buena. Callao,
Setiembre
22.
E n las primeras horas de la mañana d e h o i el b l i n d a d o Cochrane se dirijió al p u e r t o de Chorrillos, d o n d e mas tarde debia dar principio a su inicua obra d e destrucción. E n efecto, a la hora anunciada, es decir las 12 M., se o y e r o n las primeras detonaciones de c a ñ ó n , c o n t i n u a n d o p o r p e q u e ñ o s intervalos hasta este m o m e n t o , la 1. P. M . L o s fuegos e n e m i g o s son contestados p o r los de tierra, según h e m o s p o d i d o distinguir claramente desde aquí. E n este puerto solo q u e d a n b l o q u e a n d o el Blanco i el Angamos. E l A l m i r a n t e chileno y a h a recibido la contestación q u e merecia al pedir q u e se le entregasen la Union i el Rimac para q u e n o bombardease Chorrillos, A n c ó n i Chancai. Q u e vengan a t o m a r la corbeta i el trasporte; ambos b u q u e s están dispuestos a capitular, e n v i a n d o p o r d e l a n te las balas de sus cañones. E s u n anticipo q u e n o les desagradará.
CAPITULO
A las 12 debe principiar el b o m b a r d e o de los tres puertos m e n c i o n a d o s . D e fijo que n o sucederá c o m o en Valparaiso el año 66, en q u e los chilenos se dejaron b o m b a r d e a r sin quemar u n solo c a r t u c h o . E n Chorrillos, la pequeña villa, especie de Trouville del Perú, d e B a d e n - B a d e n del Pacífico, se contestará a los disparos del enemigo. A l l í se hará fuego de tierra. E l c o m a n d a n t e V i l l a v i c e n c i o contestará a las pretensiones chilenas, q u e le exijen la entrega d e su b u q u e , q u e r o m p i ó el bloqueo de A n c a c o n los proyectiles d e sus cañones. E s el Jefe d e la defensa de Chorrillos. El Cochrane, a las 8 A . M. d o b l ó el cabezo c o n direcc i ó n a Chorrillos. L o s blindados chilenos solo sirven para bombardear puertos indefensos. E n las plazas fuertes solo hacen ejercicio de artillería fuera de tiro d e cañón. Quien sabe si el tiro les saldrá por la culata. E l vapor de guerra de la marina norte-americana Lackawanna llegó del Sur esta mañana. Después de c o m u n i c a r c o n los b u q u e s enemigos, se d i rijió a tomar su fondeadero entre los b u q u e s neutrales. Los b u q u e s bloqueadores son el Blanco, Princesa Luisa i el Angarrios. Estos dos últimos están en m o v i m i e n t o . E l Angarrios, desde las 11, tiene el portalón del c a ñ ó n e c h a d o abajo. A las 12.5 P. M. el Blanco puso su p r o a en dirección d e Chorrillos. C o n el ausilio de un b u e n telescopio se divisa el p u e n te lleno de j e n t e , q u e por su vestido parecen oficiales. El A l m i r a n t e chileno asiste al espectáculo desde su buque. Preside de l e j o s la inquisitorial represalia ordenada p o r su G o b i e r n o . A las 12.10 P. M. el Cochrane disparó el primer c a ñ o nazo sobre Chorrillos. V a a quemar la elegante villa, sin peligro d e n i n g ú n jénero.
SESTO.
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Miraflores,
Setiembre
23 ele 1880.
H e dejado h o i el panorama m o n ó t o n o del Callao para emprender un viaje a estas hermosas poblaciones, p e queños oasis que tordan el principio de la costa Sur del Callao. A las 9 se asomó el Cochrane a la bahía. El Tallen estaba sosteniendo el b l o q u e o . A las 12.10, el Cochrane disparó su primer cañonazo, n o sobre Chorrillos, sino en la dirección d o n d e se a g l o meraban los b u e n o s chorrillanos, hijos de esa heroica villa, cuna de Olaya, personificación del valor i a b n e g a c i ó n peruana. El famoso blindado quería asesinar j e n t e indefensa. A las 5 se retiró el Cochrane. ¿Qué hizo? N a d a i nada. E n la n o c h e el Cochrane se a s o m ó p o r el cabezo c o n dirección a este puerto; se esperaba q u e bombardease de n o c h e , pero nada hizo. Esta mañana pasó por aquí un b u q u e neutral c o n d i rección al Callao. E l Tolten.sostiene el bloqueo. Escribo a prisa sin alineación lo q u e se m e ocurre, p o r q u e el tren está al partir i solo hace m e d i a hora q u e h e llegado. L u e g o enviaré mas detalles, i si algo ocurre h o i , l o mismo. Hasta entonces, soi de U d . , señor director, atento i seg u r o servidor. M.
DETALLES
COMPLETOS SOBRE DE
F.
HOETA.
EL BOMBARDEO
CHORRILLOS.
(Do LA OPINIÓN NACIONAL de Lima de 22 de Setiembre de 1880.)
Señor Director: L a n o c h e se pasó aquí en vela. El plazo c o n c e d i d o por los enemigos para b o m b a r d e a r esta indefensa población se aproximaba i era preciso salvar de algún m o d o de la salvaje ferocidad de los cobardes enemigos los muebles i demás mobiliario d e los ranchos. Los carros del ferrocarril i m u c h a s carretas trabajaron durante la n o c h e i las primeras horas del dia de hoi, pero c o n t o d o n o se daban abasto. Merced a las facilidades prestadas por los empresarios, i sobre t o d o por las a u t o ridades locales, p u d o llevarse gran parte de ellos. S. E. el Jefe S u p r e m o de la R e p ú b l i c a h a realizado a q u í casi un milagro. Se constituyó desde a n o c h e en la l o c a l i d a d i p e r m a n e ció en ella i en las inmediatas mas d e 14 o 16 horas. P o r tren de 9 A . M. regresó a esa capital a c o m p a ñ a d o de sus edecanes, ayudantes i varios respetables jeíes del ejército i la armada. ¿Qué hizo durante su permanencia? N o nos cansaremos de repetirlo: h i z o u n verdadero m i lagro q u e el p u e b l o c o n o c e . Los patrióticos esfuerzos de S. E. el Jefe S u p r e m o d e la República, mostrados ayer i hoi en este puerto, n o podrán m e n o s q u e merecer el entusiasta aplauso de todos los pueblos de la República. Para q u e el país tenga mas fe en su salvación, es preciso e indispensable que la actividad, acierto i patrióticos esfuerzos mostrados por su primer mandatario sean imitados p o r los demás. T o d o s d e b e n ajitarse en tal sentido en las órbitas d e s ú s diversas atribuciones.
Pero ¡qué sorpresa! d e tierra le h a c e n fuego también. E n t o n c e s se abre afuera i maniobra a ponerse a mas distancia. * H a c e fuego después d e 10 m i n u t o s de intervalo; de tierra v u e l v e n a contestarle. ¿Hicieron lo m i s m o ellos el 66? N ó ; ¡voltearon sus cañones! A las 12 M. el Blanco, q u e está a n c l a d o bajo la farola, disparó u n cañonazo. D e b e ser el p u n t o final del plazo para la entrega -de la Union i del Rimac. C o m o ésta n o se ha verificado, debe ser también la señal para el b o m b a r d e o de Chorrillos, A n c ó n i Chancai. B i e n : cada tiro disparado sobre esos puertos será c o n testado. Dia llegará en que c o n creces les d e v o l v a m o s sus p r o yectiles en sus puertos. E n la guerra, c o m o en t o d o j u e g o , a cada u n o le toca su turno. A p r e n d a n c ó m o se defienden los pueblos q u e tienen dignidad. A la hora en q u e cierro esta carta, 1 P. M., el blindado h a suspendido sus fuegos sobre tierra. E l Tolten se encuentra también en la bahía de C h o r r i llos, p e r o m u i afuera. | P o r tren de 10.30 A . M., el Secretario de Marina, c a p i El Anejamos está aguantado en la mitad de esta bahía. tán de navio señor Villar, visitó respectivamente MirafloSe esperaba q u e rompiese sus fuegos sobre tierra, pero res, el Barranco i esta localidad. hasta ahora p e r m a n e c e m u d o A q u í se c o n s t i t u y ó , desde su llegada hasta después del Si h a i algo, enviaré mas tarde los detalles. b o m b a r d e o , en el Salto del Fraile, d o n d e habia, c o m o se sabe, una batería.
G U E R R A DEL PACIFICO.
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H é aquí algunos datos acerca de las baterías i m p r o v i sadas en este puerto. E n el Morro, o sea el Salto del Fraile, piezas do artillería, al m a n d o de oficiales de d i c h o escuadrón i c u y o s nombres n o recordamos por el m o m e n t o . . .
Por tren de 10.30 A. M. vinieron de Lima los m i e m b r o s de la ambulancia Cruz Roja. E n el m i s m o tren vinieron varias de las compañías do bomberos i salvadores. Se constituyeron c o n sus respectivos aparatos, i en unión c o n la de esta villa, están listas para prestar sus importantes servicios. A las 10.45 A. puerto.
M. el blindado Cochrane
entraba al
Desde ese instante no p u d o ya dudarse do que Chile se proponía seguir espantando al m u n d o c o n sus cobardes crímenes, que forma la triste i vergonzosa manera c o m o nos h a c e la guerra. La notificación del bombardeo enviada la víspera por m e d i o de un parlamentario iba a convertirse en realidad. Media hora después se ponia al habla con el Tolten, que sostiene el b l o q u e o del puerto i el que en la mañana h a bía h e c h o u n viaje al Callao. J u n t o s , el blindado por delante, avanzaron hacia el Sur, d o b l a n d o el cabezo del Salto del Fraile.
M u c h a j e n t e del p u e b l o principia a invadir las alturas, especialmente las inmediaciones del Salto del Fraile. A l g u n o s han c o m e t i d o la i m p r u d e n c i a de quedarse en la c i u d a d . E n m u c h a s de las propiedades neutrales se ven sus respectivas banderas. La autoridad de policía, el comisario, señor c o m a n d a n t e Tirado, recorre a caballo la población. E l Cochrane, mientras tanto, se aguanta m u i afuera i frente a la caleta que se halla al costado del Salto del Fraile, i el Tolten a unos 80 metros de la p u n t a Sur hacia Chorrillos. M o m e n t o s antes ambos buques habían cruzado, tanto frente a la p o b l a c i ó n c o m o por el lado Sur, c o m o estudiando el fondeadero i la bahía, pero siempre a una gran distancia. S o n las 12 M. i se oye un disparo de c a n o n h e c h o e n el Callao, i es sin d u d a p o r el b u q u e almirante chileno, p o r q u e el Cochrane y el Tolten principian a moverse, a u n que m u i lentamente. El ú l t i m o se abre hacia el N o r o o e s t e i el primero avanza h a c i a la caleta que se encuentra entre el Salto del Fraile i la Punta de Chira. H a pasado un cuarto de hora i el Cochrane, aumentand o su andar, avanza siempre en la misma dirección. Se encuentra y a tan cerca d e nosotros, q u e desde la altura en que nos encontramos v e m o s a la simple vista sus tripulantes sobro cubierta, corriendo de un lado a otro. Parece que su objeto no es otro que virar después para doblar el Salto del Fraile, avanzar al centro del fondeadero hasta colocarse frente a la p o b l a c i ó n i romper desdo allí sus fuegos. Son las 12.23 P. M. i el Cochrane ha roto sus fuegos, n o sobre la población. El proyectil ha caido a unos c i n c o o seis metros frente a nosotros. La nube de tierra q u e ha levantado nos h a cubierto por c o m p l e t o , lo m i s m o que a 10 o 12 personas que se encuentran a nuestro lado. U n o s dos m u c h a c h o s empleados de nuestro diario q u e -
dan sin vista por el m o m e n t o por la cantidad de tierra que les ha cubierto los ojos, i nosotros, agazapados i c u biertos por la tierra, aguardábamos el estallido de la b o m ba, pero por fortuna éste n o tuvo lugar. C o m o el m o g o t e o lomada en que cayó era de una tierra fofa, de la calidad de la arena, no encontró resistencia el proyectil i n o estalló. Después de los primeros instantes de tribulación, a q u e llo presentaba un cuadro orij malísimo: u n o buscaba u n bastón, otro el sombrero, una p o b r e m u j e r del p u e b l o su m a n t o , i otros bajaban mientras subían otros, p o r q u e n o se creían seguros. Las mismas carillas en q u e teníamos nuestros apuntes sobre las evoluciones de los buques enemigos, j u n t o c o n el lápiz, las encontramos cubiertas por la tierra. Los chilenos principiaron, pues, su b o m b a r d e o , haciend o fuego sobre u n g r u p o de ciudadanos indefensos. I no se crea que pudieron tomar ese p e q u e ñ o g r u p o de 10 o 12 personas p o r una batería, porque nada veian allí que pudieran c o n f u n d i r c o n cañones. I n o se crea t a m p o c o que trataron de hacer fuego por elevación, p o r q u e en tal caso se hubiesen retirado m u c h o mas i el proyectil habría sido lanzado por m a y o r altura. N o h u b o , pues, otra cosa que un acto de refinada perversidad, propio de esa canalla. M i n u t o s después, el blindado c o n t i n u ó h a c i e n d o fuego sobre el M o r r o i otras veces a la ciudad por elevación. Después de hacer fuego, generalmente enfilado, daba su m á q u i n a atrás i otras viraba para descargar las baterías de sus costados, d e j a n d o salir a veces hasta d o s p r o y e c t i les casi simultáneos. T a m b i é n se colocó por m u c h o rato en la punta N o r t e de Chira, i desde allí hacia fuego sobre el Salto del Fraile. El Tolten, después de cada disparo del Cochrane le hacia a ésto señales, manifestándole sin d u d a d o n d e caían sus proyectiles, pues se veia que en seguida los rectificaba, A las 2.34 P. M. el Cochrane r o m p i ó n u e v a m e n t e sus fuegos hasta las 5.10 P. M., hora en que la neblina cubría el horizonte. El Coclirane hizo su último, disparo i c o n t i n u ó su viaje al Callao a contarle sin d u d a a su Almirante que lo de Chorrillos n o es tan suave c o m o lo pensaban. ¡Qué d e c e p c i o n a d o s v a n a q u e d a r e n Chile c u a n d o sepan que Chorrillos, 1^'os de estar r e d u c i d o a cenizas, h a c o n t e n i d o a su poderoso blindado! C o n c l u y a m o s felicitando a S. E. el Jefe S u p r e m o de la República. Nuestras felicitaciones se hacen también ostensivas al señor Secretario de Marina, que durante el c o m b a t e p e r m a n e c i ó en el Morro. C o m o seis u o c h o proyectiles del Cochrane fueron r e c o gidos hoi aquí. C o m o se sabe, son del calibre de 300 i bastante largos. D o s de éstos tuvimos ocasión de ver en el local q u e o c u p a la b o m b a L i m a , i que creemos es el cuartel d e la de este puerto. La Lima siempre recojo en los c o m b a t e s trofeos de este j é n c r o i d e b e estar satisfecha. Se nos ha dicho que la playa d o n d e hizo ayer fuego el Cochrane se llama Conchan.
El Cochrane h a disparado hoi 80 proyectiles, esto es, 20,000 libras de acero, sin contar el valor d e la p ó l vora. M u c h o s han puesto en peligro a los heridos de la a m bulancia. JULIO
OCTAVIO
REYES.
CAPITULO
PUERTOS DEL. PERÚ BOMBARDEADOS POR LA ESCUADRA CHILENA. (De la JKOGIIAFÍA NÁUTICA publicada por la Oficina Hidrográfica.)
L U R L N . — E s u n a estensa rada q u e se halla c o m o a 1 4 millas al N o r o o e s t e N o r t e de la punta de Chilca, ontrc la isla de P a c h a c a m a c i la costa. Se puede fondear en L8 a 1 3 metros d e agua i a u n a milla de tierra. N o hai abrigo alg u n o , p o r dar de lleno la mar de leva del Suroeste. El tenedero es molesto a causa d e la continuada mar d e través q u e se csperimenta, i la playa m u i peligrosa por la reventazón, l o q u e la hace p o c o accesible. E n la costa firme se deja ver el pueblo de Lurin, c o n 1 , 4 0 0 habitantes i a 33J¡ k i l ó m e t r o s d e Lima. U n rio c a u daloso riega el valle de su n o m b r e . Se cosechan en la c o marca abundantes menestras, caña d u l c e , a l g o d ó n i gran variedad d e frutas. El g a n a d o i las aves de corral n o escascan. El lugarejo d e Lurin es u n o de los paseos d e los h a b i tantes d e Lima; su temperatura es escelente i sano su clima; es u n lugar de recreo i m u i visitado p o r los enfermos convalecientes. El rio Lurin tiene sus fuentes en las lagunas de S u e r o c o c h a i T u c t u c o c h a ; corre al Suroeste, i después d e p a sar p o r los p u e b l o s de S a n D a m i á n i Lurin se vacia en el mar. E N S E N A D A D E C H O R R I L L O S . — E s t a ensenada se abre al
N o r t e d e la Punta precedente i se dilata do Sureste a N o r oeste. A l t o s escarpes circuyen su playa i m u i p r ó x i m o s al mar. El m e j o r surjidero d e la ensenada se halla a tros c a bles a sotavento d e la puntilla d e Chorrillos i sobre 1 1 a 1 3 metros de agua, f o n d o de piedra i cascajo; i al tomarlo se tendrá c u i d a d o de dejar a p u n t a Solar u n tanto abierta c o n la d e n o m i n a d a Codo. E n Chorrillos se esperimenta constantemente m u c h a marejada i exije a los buques acoderarse c o n la proa al Sur-Suroeste. El desembarcadero se halla a la vuelta d e la punta i en un m u e l l e d e madera, pero n o siempre es accesible. Noticias.—La villa d e Chorrillos está u b i c a d a i n m e diatamente al Sur d e los escarpes del rincón de la ensenada. Es d e bastante estension.de calles irregulares, aunque c o n construcciones hermosas i c ó m o d a s . Cuenta c o n una iglesia i una fuente d e agua en la plaza. Chorrillos es el lugar de baños para las familias de L i ma, c u y a estación c o m i e n z a en E n e r o i termina en Abril; pero también es m u i c o n c u r r i d o en el resto del a ñ o , p o r lo q u e la villa ofrece toda clase de recursos. Se alumbra c o n g a s ; se c o m u n i c a c o n L i m a i el Callao p o r m e d i o d e un ferrocarril i líneas telegráficas. La p o b l a c i ó n de Chorrillos alcanza a 3 , 8 5 0 habitantes. E L B A R R A N C O . — S e d e n o m i n a así u n caserío q u e se halla a una i media millas al N o r t e del pueblo d e C h o r rillos. T i e n e c o m o éste hermosas casas, c o m o d i d a d e s i r e cursos. E s u n lugar d e recreo i de baños destinado a c o m petir c o n Chorrillos. H a i una estación de ferrocarril. L a costa p r ó x i m a al Barranco es m u i brava, sin atracadero a l g u n o i m u i aplacerada. MIRAFLOR.ES,—Es u n p u e b l o que se halla d o s millas mas al N o r t e del precedente. Es también u n p u n t o d e r e creo i d e baños en la estación d e l verano Se cultivan h e r m o s o s huertos; pero c o m o estación d e baños es inferior a Chorrillos i el Barranco. Es también p u n t o de estación del ferrocarril d e Chorrillos a L i m a . PUERTO D E A N C Ó N . — D o b l a n d o la p u n t a precedente hacia el Este, se halla inmediatamente al N o r t e d e ella el escelente puerto de A n c ó n . El fondeadero es m u i s e g u r o cerca d e tierra sobre 1 2 a 1 3 metros d e agua, arena, "a dos i m e d i o o tres cables hacia el Sureste del saco de la ensenada. L a costa que c i r c u n d a el puerto ofrece dos aspectos e n teramente distintos: la parte del Suroeste i S u r es alta, roqueña, limpia i m u i acantilada. P o r el contrario, la parte del Sureste i Este es baja, c o n playa tendida d e arena TOMO I I I — 6 1
SESTO.
481
i m u i somera en sus inmediaciones. L a caleta Playa H e r mosa se halla al Este de la costa alta i S u r del p u e r t o , ofreciendo una playa de arena m u i tranquila, Noticias.—Ancones puerto m e n o r i d e gran porvenir. Es u n o de los puntos de estación del ferrocarril de L i m a a Chancai i H u a c h o . L a b o n d a d dol puerto hizo q u e p o r él se introdujesen todos los materiales para las obras del ferrocarril. Tiene un muelle provisional do pilotes d e madera. Parece indudable q u e A n c ó n será m u i luego, n o solo u n lugar d e tráfico comercial para Lima, sino t a m bién u n o de los puntos favoritos d e paseo i c o n v a l e c e n cia para los vecinos de la capital, p o r la b o n d a d d e sus baños do mar. El pueblo do A n c ó n tiene casas i hoteles c ó m o d o s , la estación de ferrocarril i u n a oficina telegráfica. A c t u a l m e n t e so trabaja p o r dotar d e agua al p u e b l o . N o e s casean los recursos, pero el agua es salobre, i la q u e se c o n s u m e se trae d e afuera. Por este puerto se han ejecutado varias operaciones m i litares tanto en la guerra de la independencia c o m o p o s teriormente; la última fué el d e s e m b a r c o d e la espedicion peruano-chilena q u e destruyó la Confederación p e r ú - b o liviana, organizada por el Jeneral Santa Cruz. PUERTO CHANCAI.—-Doblando la p u n t a do este n o m b r e hacia el Noreste se abre inmediatamente el puerto d e Chancai, c o n fondo d e 1 1 a 2 2 metros d e agua, a tres c a cables d e tierra. Encierra d o s caletas interiores sobre la misma costa de la punta; la del Este es la mas resguardada para desembarcar, i por ella se hace t o d o el tráfico, n o tándose sobre los altos las bodegas de depósito. E n la c a leta occidental solo existen unas barrancas abandonadas. Las dos caletas se hallan separadas entre sí p o r u n m o r rito de rocas negras, del q u e se desprenden algunas p i e dras m u i p o c o salientes i visibles. Noticias.—Suelen esperimentarse bravezas q u e introd u c e n reventazón en la playa, por l o cual n o siempre es dable desembarcar. C u a n d o el mar está tranquilo, se vara en la playa d e la caleta Oriental para el desembarco. L a población se halla a una i media millas d e distancia e n la planicie q u e se encuentra sobre los barrancos d e l Norte. Es u n o de los puntos d e estación del ferrocarril de Lima a H u a c h o , i se halla en c o m u n i c a c i ó n telegráfica c o n la capital. Este lugar es reputado c o m o u n o d e los puntos mas benéficos para la c o n v a l e c e n c i a de algunos enfermos, i es i n d u d a b l e que la c o m a r c a adquiera i m portancia p o r las facilidades q u e le ofrece el ferrocarril a Lima. P o r Chancai se h a c e n importaciones d e Imano p a r a l a agricultura del valle. Se esportan para el Callao cerdos, maiz, a l g o d ó n i otros p r o d u c t o s de su agricultura; para el estranjero se e m b a r c a gran c u n t i d a d de azúcar. Chancai es puerto menor.
XIV. P a r t e oficial d e l J e f e d e l a e s c u a d r a d a n d o c u e n t a d e las o p e r a c i o n e s q u e é s t a lia e f e c t u a d o e n Setiembre de 1880.
Rada
del Callao,
Octubre
2 de 1SS0.
Señor Ministro de Marina: Con fecha 9 d e Setiembre di cuenta a V . S. del n o m bramiento c o m o c o m a n d a n t e accidental d e la corbeta O'Iíi'jcjhis del capitán d e corbeta d o n Manuel Orella, quien p o r su celo, pericia i actividad prestaba probabilidades do b u e n éxito en la delicada e importante c o m i sión a que destinaba aquella corbeta. El 1 2 del m i s m o mes regresó a esta rada la O'Higgins después d e un rápido crucero en la costa del N o r t e . A c o m p a ñ o a V . S. copia del parte del c o m a n d a n t e Orella. El m i s m o dia se h i z o n u e v a m e n t e a la mar c o n i n s t r u c ciones para ponerse a las órdenes del señor Jefe d e o p e -
482
raciones Lynch.
GUERRA
en el N o r t e , capitán
d e navio
don
DEL
Patricio
La Magallanes, antes de e m p r e n d e r viaje al S u r para establecer n u e v a m e n t e el bloqueo en Moliendo, c o m o lo digo a V . S. en oficio fecha 9 p r ó x i m o pasado, n ú m e r o 1,088, apresó en la mañana del 5 del m i s m o mes, fuera de Chorrillos, cuatro embarcaciones menores, las q u e cargadas c o n mercaderías intentaron forzar aquel bloqueo. Las tripulaciones, casi en su totalidad d e italianos, en n ú m e r o de 10 individuos, fueron entregadas al b u q u e de S. M. el Reí d e Italia Garibcddi, i las mercaderías, llevadas al S u r p o r la Magallanes, debían ser d e p o s i tadas en el p o n t ó n Valdivia. L o s d o c u m e n t o s relativos a ese apresamiento quedan en el archivo de la escuadra. L a Decres e m b a r c ó en Chorrillos, para trasbordar al v a p o r Trujillo, c o n destino al N o r t e , varias familias ecuatorianas, 260 individuos. C o n m o t i v o de la pérdida d e la Gomdonga, d e que o p o r t u n a m e n t e di cuenta a V . S., solicitó al señor Ministro d e S. M. B. en L i m a q u e recabara del G o b i e r n o del Perú, en caso do q u e entre los tripulantes d e aquella c a ñonera recojidos i retenidos prisioneros en el Perú h u biese algún oficial, el c u m p l i m i e n t o d e lo a c o r d a d o en meses pasados c u a n d o la entrega del teniente C a l v e z d e la marina peruana. El señor Ministro m e remitió la lista adjunta d e los i n d i v i d u o s prisioneros de aquella tripulación. El C o m a n d a n t e Ferrari n o ha p o d i d o ser habido, i y a es indudable q u e ha perecido. M e agregó el señor M i n i s tro q u e hace las jestiones necesarias para obtener el c a n j e d e esos prisioneros p o r igual n ú m e r o i rango d e peruanos d e los existentes en Chile. S e ha estraido de la Govadonga la ametralladora H o t c k í n , d o s cañones d e a n u e v e libras, el obturador del c a ñ ó n d e a 7 0 de retrocarga i algunos rifles. T a n p r o n t o c o m o se pueda disponer d e un b u q u e a propósito se p u e de p r o c e d e r a la estraccion del cañón d e retrocarga. Él 21 del pasado regresó el Angamos c o n las órdenes de V. S. para b o m b a r d e a r los puertos d e Chorrillos, A n c ó n i Chancai. I n c l u y o a V. S. copia d e las notas c a m b i a das c o n aquel m o t i v o c o n la autoridad civil i militar del Callao i c o n el Cuerpo D i p l o m á t i c o de L i m a , c o m o t a m bién copia d e los partes de los c o m a n d a n t e s d e los buques c o m i s i o n a d o s para llevar a cabo los b o m b a r d e o s o r d e n a dos por V . S. i las instrucciones dadas al c o m a n d a n t e del Cochrane i q u e v e r b a l m e n t o se dieron también al del Blanco i al do la Pilcomayo. En l a n o c h o del 15 al 16 del mes pasado, a las 2 A. M , varias lanchas enemigas, c o n tropas de desembarco, trataron de sorprender nuestra pequeña guarnición en la isla, de San L o r e n z o ; tomaron tierra en la isla c o m o 200 i n d i v i d u o s , los que se reembarcaron apresuradamente al prim e r cañonazo del Priccsa Luisa que cruzaba en esos parajes, d e j a n d o en la playa'algunos yataganes i m u n i ciones.
PACIFICO.
E l Lanar f o n d e ó en esta rada el 4 c o n d u c i e n d o c a r b ó n para la escuadra. El 30 llegó el Amazonas. E n el Lámar, q u e zarpa h o i para el Sur, v a la b a n d a d e música d e la escuadra, p o r estar al terminarse el t i e m po p o r q u e fué jenerosamente cedida p o r el señor E d w a r d s , i además algunos enfermos d e la escuadra. H o i , c u m p l i e n d o c o n las órdenes d e V . S., h e h e c h o entrega del m a n d o , en el carácter d e accidental, al c a p i tán d e navio d o n Juan J o s é Latorre, a q u i e n h e entregad o el m i s m o dia todas las instrucciones impartidas p o r el Ministerio de Marina. D i o s g u a r d e a V . S. G A L V A R I N O RIVEROS.
XVS a n t o , s e ñ a i c o n t r a s e ñ a «lado a l e j é r c i t o p e r u a n o Lima,
por
el
Estado
Mayor
Jcncral,
en
en
Agosto
de 1880. ESTADO M A Y O R
J E N E R A L D E LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
1. °
de 1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral do Artillería.
SANTO. Planes—Militares—Combinados. E l sub-jefe. VIDAL GARCÍA I GARCÍA.
ESTADO M A Y O R JENERAL D E LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
2 de 1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Consejo—Oficiales —J enerales. El sub-jefe. V I D A L G A R C Í A I GARCÍA.
ESTADO MAYOR JENERAL D E LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
3 de 1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Lima—Metrópoli—Pacífico. El sub-jefe. V I D A L GARCÍA I GARCÍA.
ESTADO M A Y O R JENERAL D E LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
4 de 1880.
E n el c o r t o tiroteo ocasionado p o r este incidente n o h e m o s tenido bajas ni creo q u e las h a y a h a b i d o por parte de los enemigos. Por este m o t i v o se reforzó la guarnición d e la isla. A inedia n o c h e del dia siguiente el Princesa Luisa fué atacado por c i n c o lanchas peruanas, siguiéndose un c o m b a t e en el que c u p o la mas activa parte a la Fresia, q u e dio p o r resultado la retirada desordenada del e n e m i go, perseguido hasta dentro del puerto por nuestras d o s lanchas. S o l o t u v i m o s un soldado herido en la Fresia, José Quintalio Castillo.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
E l e n e m i g o ha tenido algunas bajas importantes. A d j u n t o a V. S. los partes correspondientes a esos hechos. La c o n d u c t a d e los comandantes i tripulaciones d é ambas lanchas ha sido a mi satisfacción. La Guacolda continuaba reparándose en el varadoro. El Tolten apresó una lancha c o n pasajeros en Chorrillos. A q u é l l o s fueron remitidos al Callao.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Chorrillos—Achira—Lurin. E l sub-jefe. V I D A L G A R C Í A I GARCÍA.
ESTADO MAYOR JENERAL DE LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
5 de 1880.
SANTO. C e r r o — C o r o n a n —Trabajos. El sub-jefe. VIDAL GARCÍA I GARCÍA.
CAPITULO
ESTADO M A Y O R
J E N E R A L D E LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
6 de
SESTO.
KSTADO
4S3
MAYOR
J UNEIIAL
Lima,
1S80.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
LOS
EJÉRCITOS.
Agosto
10 de
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Patria—Moore—Muere. E l sub-jefe.
SANTO. Gloriosa—Batalla—Junin. El sub-jefe.
V I D A L G A R C Í A i GARCÍA.
V I D A L G A R C Í A I GARCÍA. ESTADO M A Y O R JENERAL D E
LOS
Lima,
E.-TADO
EJÉRCITOS.
Agosto
7 de
1880.
MAYOR JENERAL DE LOS EJÉRCITOS.
Lima,
SANTO.
VIDAL
I
GARCÍA. ESTADO
ESTADO MAYOR JENERAL D E
LOS
Lima,
MAYOR JENERAL DE LOS EJÉRCITOS.
EJÉRCITOS.
Agosto
8 de
Lima,
1880.
Grandes—Preparativos—Militares. PEDRO LOS
9 de
1880.
SANTO. Fe—Esperanza—Caridad. PEDRO
V I D A L G A R C Í A I GARCÍA. ESTADO
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SILVA.
LOS
EJÉRCITOS.
Agosto
11 de
MAYOR JENERAL DE LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
21 de
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Saludo—Respetuoso—Superiores. E l sub-jefe. V I D A L G A R C Í A I GARCÍA. ESTADO MAYOR JENERAL DE LOS EJÉRCITOS.
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Espadas—Ceñidas—Empuñadas. El sub-jefe. VIDAL
1880.
SANTO.
SILVA.
EJÉRCITOS.
Agosto
Lima,
19 de
Combatir—Serenos—Enaltece. El sub-jefe.
SANTO.
ESTADO M A Y O R JENERAL D E
Agosto
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
Lima,
—Campamento. V I D A L G A R C Í A I GARCÍA.
GARCÍA
DE
18 de 1S80.
SANTO. Principian—Evoluciones El sub-jefe.
Táctica—Rudimental—Infantería. E l sub-jefe.
Agosto
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
ESTADO M A Y O R J E N E R A L
DI!
Lima,
Agosto
22 de
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Aire—Libre—Faenas. E l sub-jefe. GARCÍA
ESTADO M A Y O R JENERAL D E
Lima,
I
GARCÍA.
LOS
EJÉRCITOS.
Agosto
13 de
ESTADO MAYOR JENERAL D E
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Proezas—Firman—Héroes. El sub-jefe. VIDAL
GARCÍA LOS
I
GARCÍA.
EJÉRCITOS.
Agosto
H
de
1880.
SANTO.
23 de
1880.
GARCÍA
I
GARCÍA.
ESTADO MAYOR JENERAL DE LOS EJÉRCITOS.
Agosto
V I D A L GARCÍA I GARCÍA.
ESTADO M A Y O R JENERAL
DE
Lima,
LOS EJÉRCITOS.
Agosto
24 de
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. L e a l — H o n r a d o —Proceder. El sub-jefe.
M o r a l — S u b o r dinacion—Constancia. El sub-jefe.
Lima,
Agosto
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
VIDAL
Lima,
LOS EJÉRCITOS.
Profesión—Militar—Honrosa. El sub-jefe.
ESTADO M A Y O R JENERAL D E
Lima,
V I D A L GARCÍA I GARCÍA.
15 de
V I D A L G A R C Í A I GARCÍA.
ESTADO MAYOR JERERAL D E LOS
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Maniobras—Canto—Grande. E l sub-jefe. V I D A L GARCÍA I GARCÍA.
Lima,
EJÉRCITOS.
Agosto
25 de
1880.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Refuerzos—Canto—Grande. El sub-jefe. V I D A L G A L C Í A I GARCÍA.
G U E R R A D E L PACIFICO.
484
ESTADO M A Y O R
.1 E N E R A L D E LOS E.IÍÍRCITOS.
Lima,
Agosto
?2G de 18S0.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Torcera—Cuarta—Norte. E l sub-jefe. V I D A L GARCÍA I GARCÍA. ESTADO MAYOR
J E N E R A L D E LOS E J É R C I T O S .
Lima,
Agosto
30 de 1S80.
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. Patrona—Lima—Rosa. El sub-jefe. V I D A L GARCÍA I GARCÍA. ESTADO
M A Y O R J E N E R A L D E LOS EJÉRCITOS.
Lima,
Agosto
31 de 1880,
Benemérito señor Coronel Inspector i Comandante Jeneral de Artillería.
SANTO. San — R a m ó n — N o n a t o . El sub-jefe. VIDAL GARCÍA I GARCÍA.
XVÍ. EDITORIALES. EL
DEBER DE
L A SITUACIÓN.
(De EL MERCURIO de 20 de Setiembre de 1S80.)
U n a noticia infausta ha v e n i d o a perturbar el patriótico regocijo c o n q u e el p u e b l o entero d e Chile se d i s p o nía a c o n m e m o r a r el glorioso aniversario de la R e p ú blica. L a traidora ruindad d e nuestros enemigos ha visto c o ronada p o r el éxito una n u e v a celada tendida a nuestra mahaldada i ciega confianza. La nave legendaria, e m b l e m a d e las mas brillantes h a zañas realizadas p o r nuestra j o v e n marina; la nave que en las aguas de P a p u d o orló de inmarcesibles laureles la frente de la patria, la digna émula de la Esmeralda, que en I q u i q u e humilló la petulante altanería del Perú, h a ciendo arriar su bandera al encorazado Independencia; la nave q u e llevaba incrustados en sus maderos los n o m bres d e Williams, T h o m p s o n , Condell i Orella, h a s u c u m b i d o en Chancai, víctima de u n g o l p e tan alevoso c o m o villano i cobarde. U n a vez mas el instinto popular h a tenido razón contra la perspicacia de los h o m b r e s graves i sesudos i ha visto confirmadas sus previsiones c o n la evidencia de una c a tástrofe mas dolorosa p o r mil títulos q u e todas las q u e hasta el dia han venido a someter a dura prueba nuestra sensatez i el temple de nuestra alma. Desde el principio de esta contienda, el carácter pérfid o i cobarde de nuestros enemigos ha estado trazando el único camino razonable para nuestras hostilidades, i el país n o ha e q u i v o c a d o ni p o r u n solo m o m e n t o ese c a mino. P o r eso hasta el cansancio i hasta la majadería se ha exijido incesantemente i casi dia p o r dia, p o r todos los órganos de la opinión, q u e se repriman c o n rigorosa enerj í a i sin conmiseración de n i n g ú n j é n e r o , actos tan aleves i miserables c o m o el que hoi ha venido a tender fúnebre velo sobre la faz de la patria. Mas los ecos d e esa e x i j e n cia se han perdido en el desierto. N o solamente se han n e g a d o los oídos a tan lejítima exijencia, sino que se ha cerrado los ojos para n o ver lo q u e hasta los ciegos h a n visto, i ni aun se han practicado las severas investigaciones q u e han d e servir mas tarde p a -
ra justificar los rigores desapiadados q u e necesitamos e m plear para refrenar la osadía c o n q u e nuestros enemigos, esplotando nuestra falta de tino, han quebrantarlo i p i s o teado las mas vulgares prescripciones del c ó d i g o d e la guerra. L o s abusos d e armas, los perjurios d e los prisioneros, las profanaciones de la Cruz R o j a llevadas hasta e m plearla en cubrir el centro de la red eléctrica q u e debia hacer estallar las minas de Arica, las salvajes venganzas tomadas sobre nuestros heridos i el brutal tratamiento dado a los prisioneros, todo, todo ha q u e d a d o i m p u n e , sin que siquiera se haya levantado una información arreglada para la debida constancia de esos hechos. Pero nuestro propósito, al traer a la memoria tales r e cuerdos, n o es el hacer recriminaciones, q u e en las actuales circunstancias n o tendrían mas resultado q u e una e s téril exacervacion del sentimiento público. Solo h e m o s querido evocar esos recuerdos para advertir p o r la c e n tócima v e z q u e el r u m b o seguido nos llevará fatalmente a nuevas i mas dolorosas catástrofes i para pedir a quienes corresponde oírnos q u e esta tremenda lección n o v u e l v a a perderse c o m o la del Loa. Si en Chorrillos, puerto c o b i j a d o p o r la Cruz R o j a , nuestras embarcaciones h a n sido c r u d a m e n t e hostilizadas; si en A n c ó n , puerto que carece de fortalezas armadas, también nuestras embarcaciones han sido víctimas d e agresiones injustificadas; i si, por último, en Chancai se lanzan torpedos i en seguida se da caza c o m o a bestias feroces a los náufragos q u e se debaten entre las angustias d e u n a prolongada agonía ¿puede razonablemente sostenerse q u e los puertos d e la costa peruana están desarmados? ¿Puede a este título invocarse en su protección las i n m u n i d a d e s que en n o m b r e d e la jenerosidad suele concederse a p u e r tos o ciudades indefensas, d e n i n g u n a i m p o r t a n c i a para el éxito d e una guerra? D e ningún m o d o . T o d a la costa peruana debe sufrir los efectos de u n a tremenda retalacion mientras llega el m o m e n t o d e q u e sobre los e s c o m bros humeantes de la misma ciudad de L i m a se i m p o n g a a nuestros cobardes i aleves enemigos el castigo d e sus i n veteradas perfidias L a sangre d e 300 víctimas inmoladas y a p o r m a n o traidora, i la h u m a n i d a d herida en la brutal persecusion de los náufragos, claman al cielo. V e n g a n z a i castigo es el grito unísono q u e se exhala de todo los labios i de todos los corazones, i esa venganza i ese castigo deben ser i n mediatos i tremendos c o m o lo e x i j e n l a m a g n i t u d de la perfidia i la gravedad de la afrenta h e c h a a nuestro honor. Se nos asegura q u e en este sentido se ha enviado órd enes perentorias al Jefe d e nuestra escuadra en el Callao i n o tenemos p o r qué dudar d e q u e esas órdenes recibirán estricto c u m p l i m i e n t o , aunque habría sido harto mas satisfactorio para el país saber q u e ese Jefe n o habia necesitad o de tales órdenes para llenar su deber. Entretanto, a los q u e tienen el augusto magisterio d e dirijir la opinión pública i n c u m b e impedir q u e esa opinión se estravíe en sus manifestaciones, creando i n c o n s cientemente responsabilidades o h a c i e n d o derivar el aciag o acontecimiento q u e deploramos d e antecedentes q u e p o c o o nada h a n p o d i d o influir en él. C u m p l e al país en estas circunstancias, al m i s m o tiemp o q u e acentuar la enérjica resolución d e venganza i castigo, demostrar c o n su actitud serena i levantada q u e c o m p r e n d e los deberes q u e u n revés i m p o n e a u n p u e blo que tiene la conciencia de su inmensa superioridad. A v i v a r resentimientos, irritar heridas tan delicadas c o m o las q u e ofenden el lejítimo orgullo nacional, será aumentar el mal c o n el peligro d e entorpecer la acción d e nuestras armas i de postergar el verdadero castigo d e la alevosía. Levantemos nuestro espíritu i aguardemos c o n fe en el inmediato dia de la venganza i el castigo, q u e será también el q u e afiance la seguridad i el porvenir de nuestro país.
CAPITULO
(Editorial de EL FKKROOAIUUL de 1 S de Setiembre de 1 8 8 0 . )
L a Covadoriga ha sido echada a p i q u e por un torpedo enemigo. Si hai ansiedad por c o n o c e r los detalles de este funesto incidente, n o es menor ni menos justificada la que se siente por saber la actitud de nuestra escuadra en el Callao en presencia de este nuevo acto de agresión del enemigo. La represalia debe ser p r o p o r c i o n a d a a la hostilidad. N a d a de estériles contemplaciones. T o d o lo que está en la costa enemiga al alcance de nuestros cañones debo h a ber desaparecido. El Perú p r o v o c a a guerra de esterminio i debe e n c o n trar a Chile en el terreno a que lo arrastra su i n t e m p e rancia. L a destrucción de una de nuestras naves, cualquiera que sea, debe sor la ruina de sus poblaciones de la costa. N i u n a choza debe quedar en pié estando al alcance de nuestra artillería naval. Mientras nuestras divisiones espedicionarias llevan el castigo a L i m a , al corazón m i s m o del Perú, nuestros b u ques deben sembrar por todas partes la desolación i el espanto.
SESTO.
que nuestras fuerzas militares invadan las grandes p o blaciones i les i m p o n g a n e! castigo a que se hacen acreedoras por su persistencia en la prolongación de una lucha que son impotentes para sostener c o a esperanzas de | favorable resultado. j Si las campañas de Tarapacá i Arica no han alcanzado a infundir en nuestros enemigos el sentimiento de su irnj potencia, es necesario que la muerte i la destrucción, ejercida sin piedad en sus hogares, no les dejo un m o m e n t o de aliento ni respiro i que s u c u m b a n al peso de | nuestra superioridad militar. | N a d a de comtemplaciones ni de palabras de paz, m i é n i tras n o se haya estinguido la soberbia de la jactancia e n e miga i no se haj a probado con los hechos que el Perú se somete al veredicto inexorable d e la victoria. El desgraciado incidente de la (Jocalonga será un est í m u l o mas, no lo d u d a m o s , para activar los preparativos de la campaña. La actitud de nuestros enemigos exije una represalia que haga sentir la supremacía de nuestro poder militar i manifieste la voluntad inquebrantable d e llevar la guerra hasta sus últimos límites.
Q u e sepan nuestros enemigos que ninguna hostilidad queda i m p u n e i que el castigo no se deja esperar a la ofensa o daño recibidos. Represalias enérjicas i sin piedad d e b e n llevar al enem i g o el c o n v e n c i m i e n t o do las calamidades que les espera mientras persista en resistir la supremacía de nuestras armas. Preparemos el c a m i n o de nuestras fuerzas espedicionarias a Lima, al centro del Perú, arrasando las poblaciones de la costa, h a c i e n d o imposible t o d o intento de hostilidad a nuestras naves. E n vez de tener diseminados nuestros b u q u e s en el b l o q u e o de los puertos o caletas de la costa, hagamos i m posible el sostenimiento de esas poblaciones, que solo sirv e n para dar albergue a los que preparan i dirijen elem e n t o s de destrucción contra nuestras naves. Si así n o se hace, si n o se adopta una resolución q u e p o n g a término a los planes de hostilidad enemiga desde la costa, nuestras naves de guerra sostienen una lucha tan desigual c o m o desventajosa. Intentos de hostilidad renovados incesantemente, cuentan con grandes probabilidades do acierto. La vijilancia de a bordo de nuestras naves n u n c a puede igualar a la actividad de los q u e tranquilamente preparan desde tierra celadas de esterminio. L o s neutrales han tenido tiempo sobrado para poner sus intereses en seguridad llevándolos al interior, i aquéllos q u e no h a n sido trasladados correrán los peligros qué enjendra el estado de guerra, sin que esa consideración detenga nuestra ofensiva, sobre t o d o tratándose de p o n e r a salvo nuestro p o d e r marítimo de los intentos de la agresión enemiga. A n t e s que los intereses do la propiedad neutral, están los interés i la seguridad de nuestra escuadra. N i n g u n a nación p o s p o n e los intereses de la guerra a consideraciones ajenas a los resultados que se persiguen por la fuerza victoriosa de las armas. L o s intereses neutrales fueron incendiados en el b o m bardeo de la plaza indefensa de Valparaíso, sin que E s paña atendiera ninguna de las reclamaciones entabladas p o r los neutrales i sin que los gobiernos estranjeros insistieran t a m p o c o en prestar a p o y o a semejantes reclam a c i o n e s . El h e c h o es m u i reciente para q u e p u e d a echarse en olvido. I, sin embargo, Chile ni siquiera p u d o hacer amagos de hostilizar la escuadra española, c o m o el Perú ha estado h a c i é n d o l o constantemente c o n nuestras naves. Después de lo acontecido c o n el Loa i repetido ahora c o n la Covadonga, nuestra escuadra h a debido proceder inmediatamente al b o m b a r d e o i esterminio de las p o b l a ciones enemigas de la costa. Esta debe ser su tarea, hasta
7
PRENSA I
VA
PERUANA.
EL SEGUNDO.
(Editorial de LA PATRIA de Lima.)
Otro de los buques chilenos ha ido a ocupar el f o n d o del océano. Caros cuestan ya a Chile los alardes de fuerza i la o s tentación de un poder que se ha empleado siempre c o n tra la razón i fuera de toda práctica culta i de toda sujestion hidalga. La nave sepultada ayer entre las ondas so había ensañado el dia antes contra el viaducto do Chancai, intentand o destruirlo a mansalva i lanzando sobre el puente mas ele 90 bombas. El mismo dia de la catástrofe que la ha h e c h o desaparecer i c o n una tenacidad perversa, había h e c h o 22 disparos en Chancai contra una lancha que logró echar a pique. Pero antes que en su cobarde ensañamiento sobre el p u e b l o indefenso intentase c o m e n z a r el bombardeo de la víspera, una esplosion tremenda la hizo volar por los aires para sepultar después tanta perversidad en el seno del mar, inflijiendo el merecido castigo a quienes no tuvieron n u n c a una sola acción que no sea altamente reprochable. ¿Quién no encuentra, no diremos perfectamente lejítimo, sino verdatleramentc santo t o d o lo q u e tienda a d e s truir los elementos que Chile ha puesto al servicio de la peor de las causas sostenida con la mas indigna de las tácticas? ¿Cómo n o sentirse aliviado al saber que los buques que sirven al bandalaje, a laestorsion mas descarada, a la imposición de rescate, desaparecen uno a u n o pagando caro el profanamiento de las sagradas leyes de la guerra? T o d o lo que tiene de horrorizante el sacrificio de un p u ñ a d o de hombres durante la paz, t o d o lo que tiene de sensible su muerte en guerra regular e hidalga, es hasta plausible c u a n d o ese puñado de h o m b r e s , ese g r u p o de contrarios deja de merecer la protección d é l a h u m a n i d a d i se convierte en su enemigo practicando la mas grosera piratería. N o hai remedio: la guerra, lo dijimos, se h a modificado sustancialmento. Es menester destruir sin miramiento. E n mar i tierra es conveniente que tales enemigos marc h e n siempre sobre un volcan i paguen c o n la vida la profanación del sagrado suelo d e la patria. E n la guerra c o m o en la guerra i con tales enemigos c o m o c o n la peste. Ellos invaden, talan, asesinan, queman, i m p o n e n tributos i profanan a las mujeres; purifique pues el fuego tanta infección, i sepa el m u n d o que contra la razón de la fuerza está la amenaza de lo desconocido. N o haya términos medios. JULIO
L.
JAIMES,
GUERRA DEL
486
¡ALERTA, SIEMPRE A L E R T A ! (Editorial de LA PATIUA de Lima de ti de Setiembre de 1S80.)
La tregua forzosa q u e nos i m p o n e n las alternativas de la guerra, ha h e c h o creer a algunos que Chile desiste de su primordial idea: la do traer sus lejiones al corazón del Perú para buscar la final solución, el ú l t i m o término de esta lucha en que por ambas partes hai empeñados tantos intereses. Chile n o desiste. Esto, a pesar de algunos ilusos, lo sabe nuestro Gobierno, lo sabe el ejército, lo sabe el p u e b l o que redobla su trabajo i su actividad, i lo sabemos nosotros q u e c u m p l i m o s la tarca de interpretar dia por dia cada frase de sus diarios, cada palabra lanzada desde sus tribunas, cada eco de esos que vibran alrededor de la casa de M o n e d a , c o m o lanzado por el j é n i o del mal para apresurar su ruina. ¿I por qué desistiría? Sus triunfos lo han envanecido hasta hacerle creerse invencible; cuenta c o n el aliciente májico del copioso botín, aliciente que da al roto audacia i valor i, sobre t o d o , va a j u g a r c o m o el desesperado a un g o l p e de la suerte, lo q u e n o p u e d e dilucidar ni decidir de otra manera. Esta es la realidad fría e inexorable. Hai que a c o s t u m brarse a ver en la aparente tregua la calma precursora de una gran tempestad. H a i que pensar que Chile d e m o r a la realización de su atrevida empresa; pero la demora, c o n tando c o n ansiedad creciente los dias, las horas i los m i nutos, c o n el afán del avaro q u e cuenta su tesoro. E n efecto, ¿no es esta d e m o r a una aliada feliz para nuestras combinaciones, una ayuda eficaz para la m a y o r adquisición de elementos, para la perfección en la disciplina de nuestros ejércitos, para la completa seguridad de nuestra victoria? ¡No haya temor de que mientras se forje el rayo en Chile, n o lo forjemos nosotros mas rápido i potente! Todas sus luchas, todas sus violencias, todas sus d u das, deben servir solo para aumentar nuestros esfuerzos. ¿Que B a q u e d a n o renuncia al loco p r o y e c t o de c o n d u cir sus lejiones a Lima? N o faltará un A m e n g u a l , un L a g o s o un Vergara que acometan la empresa. ¿Que no hai hombres? La caza ha principiado desde que resonaron los gritos de la victoria en Tacna, i c o m o nada hai que maree tanto c o m o un triunfo inmerecido e inesperado, hé aquí que se levantan de los oscuros fondos, brazos que j a m á s manejaron una arma leal, pero q u e m a nejan admirablemente un c o r v o . S o n h o m b r e s , a u n q u e n o sean soldados. Para Chile basta.
PACIFICO.
P o r lo q u e hace a nosotros, solo escribimos estas líneas para los incautos que quieren cerrar los ojos a la e v i d e n cia. N o pretendemos mas. Basta satisfacer nuestra e x i j e n cia patriótica el cuadro arrogante i c o m p l e t o que presentan las lejiones peruanas destinadas a batir al enemigo. E n Canto Grande está el espectáculo para el j u i c i o . Allí vive el espíritu militar sintetizado, n o b l e m e n t e dispuesto; prepárase de antemano la resistencia a las fatigas i a las privaciones crueles de una campaña rigurosa. A l l í está la muestra de los elementos que van a entrar en c o m b a t e ; allí, c o m o quien dice, se va disponiendo lentamente el escenario para la gran representación que habrá de tener lugar talvez al espirar el año 1880. E l p u e b l o de Lima, q u e hoi representa al p u e b l o del Perú, pues en él se han retundido todos los elementos dispersos, n o debe aceptar probabilidades, ni dejarse a d o r m e c e r c o n incertidumbres ficticias. ¡A las armas, a la lucha, a la victoria! Q u e redoble sus trabajos el ejército; que n o pierda u n instante la reserva; q u e vuelen de los confines de la R e p ú b l i c a todas las l e j i o n e s que hoi se levantan, mas q u e c o n el propósito d e v e n c e r a Chile, con la esperanza de vengar a tantas v í c t i mas sacrificadas. Chile n o desiste, n o p u e d e desistir, n o desistirá a u n q u e contemplara por sí m i s m a cuáles son los elementos d e vigorosa resistencia c o n q u e contamos. N o le queda otro c a m i n o , frustrado el de la intriga d i p l o m á t i c a i el de la táctica maquiavélica. I . . . n o hai que darle una importancia q u e n o tiene; n o desiste, n o por valor, audacia ni seguridad en la victoria, sino simplemente p o r q u e agotados sus recursos i casi p o s tradas sus fuerzas, n o ve en el horizonte mas q u e u n a n u b e indecisa q u e lo impele o a terminar v e n c i e n d o , o a terminar m u r i e n d o . ¿Cuál es su situación al presente? ¿Cuáles sus ventajas positivas i reales? U n a zona estéril e infecunda para sus esperanzas, u n b l o q u e o ridículo i vergonzoso, en el q u e n o entra por p o c o para ellos el terror pánico de correr la m i s m a suerte que el Loa. I pensar que Chile p r o l o n g u e una situación q u e es su muerte i su ruina; i pensar que n o sea bastante su soberbia para llevar a c a b o la a m b i c i ó n insensata de su p u e blo i el m o t i v o de vociferación de sus h o m b r e s p ú b l i c o s i sus periodistas. T e n e m o s c o m o quien dice las huestes de Atila a las puertas de R o m a ; n o hai que adormecerse con sueños i n sensatos, es preciso hacer lo q u e decia un gran g u e r r e r o : " t e n t a r el rifle al dormir, acariciarlo al despertar." J U L I O L.
JAIMES.
CAPÍTULO Vil. S U M A R I O . — I . Conferencias de Arica: documentos preliminares de la mediación do los Estados Unidos aceptada por las repúblicas aliadas i Chile.—II. Telegrama i nota do la primera conferencia de Arica remitida por los plenipotenciarios chilenos al Ministro de Relaciones Estertores.—III. Protocolos de las Conferencias de Arica.—IV. Lei/acion del Perú en toi Estidos Unidos: documentos importantes sóbrelas siguientes materias: noticias de un tratado de paz entre el Perú i Chile, jestiones para el embargo del salitre de Tarapacá esportado por el buque aloman Kaliiopp", mediación de los Estados Unidos aceptada por los belijerantes e inversión de fondos i protesta del jiro de letras del Cónsul Larrañaga. (Inédito.)—Y. Eip'.'lición Lynch al Norte del Perú: telegramas i partes oficiales.—VI. Notas sobre la mediación de los Estados Unidos dirijidas al comandante Lynch.—VII. Importantes documentos diplomáticos sobre reclamaciones de los ministros cstranjeros i contestaciones del comandante Lynch.—VIII. Desembarco de la Espedicion Lynch en Chimbóte: telegramas, parte oficial, notas cambiadas i correspondencia.—IX. Desembarco de la Espedicion Lynch en Paita: telegramas, parto oficial, proclama, comportamiento de las tropas invasoras, protesta por la toma del Isluqa i correspondencia.—X. Desembarco de la Espedicion Lynch en Eten: notas cambiadas, proclama, cartas interceptadas i correspondencias sobre los sucesos ele Chiclayo i Pacasmayo.—-XI. La Espedicion Lynch en Trujillo, Chicama, etc.: telegramas, notas, cartas cambiadas entre Lynch i Salmón, enjuiciamiento de éste i correspondencias.—XII. La Espedicion Lynch en lea, por Benjamín Vicuña Mackcnua.—XIII. Correspondencia a E L FERROCARRIL de Santiago sobre la Espedicion Lynch.—XIV. Bolivia i la Espedicion Lynch: notas cambiadas.—XV. Reorganización del Servicio Sanitario del ejército chileno en campaña.—XVI. Sesiones de la Convención Nacional de Bolivia referentes al pacto de Federación.—XVII. Nota del Ministro Plenipotenciario de Bolivia al Ministro de Relaciones Estertores del Perú adjuntando el decreto de la Convención Nacional en que acepta la Union federal.—XVIII. Editoriales.
I.
tiene la mas sincera e igual amistad, la mediación de los Estados U n i d o s ha sido aceptada por el Presidente de C o n f e r e n c i a s d e A r i c a : d o c u m e n t o s p r e l i m i n a r e s d e l a ' Chile en la forma q u e V . E. ofrece c o m u n i c a r m e con agrado, si los esfuerzos de esa naturaleza son considerados famediación de los Estados unidos a c e p t a d a por las vorablemente por el Gobierno de Bolivia, i si se acepta la repúblicas aliadas i Chile. invitación a una conferencia que c o n tan noble espíritu tiene a bien proponerla, V. E. se digna además h a c e r m e LA M E D I A C I Ó N A C E P T A D A POR BOLIVIA. (1) saber que igual invitación i con el m i s m o propósito se ha LEGACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS. c o m u n i c a d o al Ministro de Estados U n i d o s residente en Lima. La Paz, Agosto 27 de 1880. Es satisfactorio para mi Gobierno reconocer las altas Señor: miras c o n que el Eexnio. G o b i e r n o de Estados U n i d o s h a T e n g o el h o n o r de anunciar a V . E. q u e h e recibido un ofrecido su respetable, mediación a fin de hacer cesar los d e s p a c h o del Ministro de los Estados U n i d o s cerca del estragos de la guerra en que se hallan comprometidas G o b i e r n o de Chile, p o r el cual h e sido informado de que, tres naciones del Pacífico. Este acto amistoso que patenhabiendo mi G o b i e r n o manifestado exigentemente sus d e - tiza el noble objeto c o n que la Gran R e p ú b l i c a del N o r t e seos ante el G o b i e r n o de Chile, de cooperar al restableci- se interesa por la paz de las repúblicas del Sur, en las m i e n t o de la paz en términos honorables, entro naciones que la dominación de la fuerza es contraria a sus destic o n las cuales mantiene la mas sincera e igual amistad, nos, será siempre visto por m i G o b i e r n o c o n el sincero rela mediación de los Estados U n i d o s ha sido aceptada por c o n o c i m i e n t o a que queda obligado, permitiéndome e s el Presidente Pinto en la forma que tendré m u c h o placer presarlo desde luego a V. E. c o m o al representante de de c o m u n i c a r a V. E., si los esfuerzos de esta naturaleza tan elevados sentimientos de americanismo. son considerados favorablemente por el Gobierno de B o Persuadido mi G o b i e r n o de que la mediación ofrecida livia i si se acepta m i invitación a una conferencia. por u n a n a c i ó n d e tan alto mérito por su política e m i A p r o v e c h o la oportunidad de renovar a V . E. los sen- nentemente justa i encaminada a conservar, en respeto timientos de la mas alta estimación c o n que tengo el h o - de la A m é r i c a , la h o n r o s a independencia de los estados nor de ser su m u i obediente servidor. del N u e v o Continente, n o puede ser desatendida sino por graves razones, m e ha autorizado para escuchar a V . E. CARLOS A D A M S . las proposiciones de la insinuada m e d i a c i ó n , en la forma A S. E. el señor Ministro do Relaciones Estertores de la República de Bolivia. en que ha sido aceptada por el Presidente de Chile. Sin —Presente. perjuicio de oir también la palabra de la R e p ú b l i c a aliada del Perú i respondiendo a la generosa invitación de MINISTERIO DE RELACIONES ESTERIORES DE BOLIVIA. Y. E., m e es honroso espresarle que m e hallo dispuesto a concurrir a la conferencia propuesta el día que tuviese a La Paz, Agosto 31 de 1880. bien indicármelo, p u d i e n d o celebrarse ella en el despacho Señor: de este Ministerio, si fuere de la aceptación de Y. E. H e tenido el h o n o r de recibir el respetable oficio de 27 Con sentimientos de la mas distinguida consideración, del mes que termina, en el que V . S. se digna participarm e cabe la h o n r a de repetirme de V. E. mui obsecuente m e q u e h a b i e n d o el Gobierno de Estados Unidos maniservidor. festado c o n exijente e m p e ñ o ante el Gobierno de Chile J U A N C. CARRILLO. sus deseos de c o a d y u v a r al restablecimiento de la paz en términos honrosos entre las naciones c o n las cuales m a n - A S. E. el señor Ministro residente de los Estados Unidos de Norte América. —Presente.
(1) Anexos al Manifiesto del Ministerio do Relaciones Estertores de Bolivia sobre la mediación.
488
GUERRA DEL
PRIMER PROTOCOLO. MEMORÁNDUM
D E LA C O N F E R E N C I A
CELEBRADA
S E Ñ O R JUAN C. C A R R I L L O ,
MINISTRO
TERIORES
EL JENEUAL
DE
BOL1VIA,
I
E N T R E EL
DE RELACIONES ESCARLOS
ADAMS,
M I N I S T R O R E S I D E N T E D E LOS E S T A D O S U N I D O S D E N O R T E AMÉRICA, A INVITACIÓN SETIIiMBBE D E
DE
ÉSTE,
E N L A P A Z , A 1. °
DE
1880.
Mr. Adams. — Refiriéndose a su oficio del 27 último, espone: que ha sido informado por Mr. Osborn, Ministro de Estados U n i d o s en Santiago, de que el G o b i e r n o de Chile ha aceptado la m e d i a c i ó n do los Estados Unidos en los térmifros siguientes: cada uno de los belijerantes n o m b r a r á su plenipotenciario para celebrar una c o n f e rencia en algún p u n t o de la costa, i a este propósito el G o b i e r n o de los Estados U n i d o s p o n d r á a disposición de los plenipotenciarios un b u q u e de guerra norte-americano para deliberar a su b o r d o sobre las condiciones de paz, en presencia i c o n los consejos i asistencia de u n o o mas representantes de N o r t e - A m é r i c a que el Gobierno de E s tados U n i d o s tenga a bien designar. El señor Carrillo pregunta si se han estipulado algunas bases precisas bajo ÍUS cuales Chile c o n v i e n e en esta forma de procedimientos. Mr. Adams contesta que este acuerdo n o h a tenido lugar; pero que el objeto de la reunión seria llegar en cuanto fuese posible a un avenimiento sobre bases bajo las cuales p u e d a n aceptar las tres naciones una paz h o n rosa. El señor Carrillo interroga n u e v a m e n t e : cuál seria el resultado de la reunión si, c o m o ora de esperar, los p l e nipotenciarios no llegasen a un acuerdo definitivo; si en este caso debia c o m p r e n d e r que ya n o habia lugar a s o lución alguna, o si, por el contrario, se p r o p o n í a dejar la decisión do todas las cuestiones i las c o n d i c i o n e s de paz al arbitraje i fallo de los Estados U n i d o s . Mr. Adams, en respuesta, siente que el oficio de Mr. Osborn no sea bastante osplícito para dar u n a contestación decisiva a esta pregunta; pero c o m o d i c h o oficio h a bla de que se deben conferir plenos poderes a los r e s p e c tivos plenipotenciarios, i, c o m o Mr. A d a m s cree que si las funciones de los representantes americanos estuviesen limitadas a hacerlos servir de simples espectadores o de consejeros, la conferencia probablemente n o tendría resultado, le parecía i se creía autorizado para decir que la idea es o debo ser que en caso do que los p l e n i p o t e n c i a rios de las tres repúblicas n o puedan entenderse entre ellos, deberían tener instrucciones i plenos poderes de sus gobiernos para librar la resolución de todas las cuestiones i las condiciones de paz al arbitraje, p o r decirlo así, del G o b i e r n o de los Estados U n i d o s , para que fuesen decididas, sea en los Estados U n i d o s o por m e d i o de c o m i s i o nados n o m b r a d o s en W a s h i n g t o n , i cuyas deliberaciones deberían tener lugar en presencia do los espresados p l e nipotenciarios; tanto mas, cuanto que c o m p r e n d e que el G o b i e r n o de los Estados U n i d o s n o ha ofrecido sus b u e nos oficios para la mediación simplemente por c u m p l i miento, sino c o n el deseo fijo de terminar la guerra; por eso que, en cualquier caso, la decisión debia ser final i absoluta. El señor Carrillo espresa el r e c o n o c i m i e n t o de su G o bierno, refiriéndose en elocuentes palabras a la Gran R e pública, a su influencia e iniciativa un los asuntos americanos, a sus leyes e instituciones, a su G o b i e r n o i al carácter de su pueblo, i declara: que c o m p r e n d e ahora perfectamente el objeto de la mediación, pero que le parecerá j u s t o al señor A d a m s que el Gobierno boliviano reserve su aceptación oficial hasta recibir aviso de su aliad o el G o b i e r n o del Perú, c o n tanta mas razón cuanto que mui pronto esperaba tener noticias del Ministro boliviano en Lima c o n relación a esto asunto, porque presumía que el G o b i e r n o del Perú en eso m o m e n t o debia hallarse informado de la mediación e invitado ya a la conferencia. Mr. Adams
protesta que su G o b i e r n o en ninguna cir-
PACIFICO.
cunstancia prestaría su ausilio o sus b u e n o s oficios a n i n g ú n arreglo en el que no estuviesen representados todos los belijerantes, ni sancionaría una paz parcial; sin e m bargo, c o n el o b j e t o de ganar tiempo i de poner fin c u a n to antes a los gastos de la guerra que agobia a los tres países, se permite indicar que el G o b i e r n o de Bolivia n o m bro inmediatamente su plenipotenciario para que se traslado a M o l i e n d o , a fin de ponerse en directa c o m u n i c a c i ó n c o n L i m a i estar listo para dar principio a las n e g o c i a c i o nes sin pérdida de tiempo, i el G o b i e r n o del Perú, c o m o n o lo dudaba, c o n v e n i a en el p r o c e d i m i e n t o . El señor Carrillo al m i s m o t i e m p o que r e c o n o c e la c o n veniencia de ese paso, cree o p o r t u n o informar al señor A d a m s que si el Gobierno de Bolivia lo diese sin mas antecedentes que la aceptación de Chile i sin c o n o c i m i e n t o del G o b i e r n o peruano, podría quizá concebirse recelos p o r que la prensa de Chile ha h e c h o manifestaciones en el sentido de dividir los intereses de la Alianza. Cree, p o r tanto, p r u d e n t e esperar el aviso oficial de L i m a para dar i n m e d i a t o curso a la m e d i a c i ó n ; n o obstante, p o n d r á este gravo asunto en c o n o c i m i e n t o del Presidente i del g a b i note e informará, sin demora, a Mr. A d a m s de las miras de su Gobierno. Mr. Adams agrega, a fin de espresar c u m p l i d a m e n t e los sentimientos de su G o b i e r n o , q u e éste quedaría m u i satisfecho si los tres plenipotenciarios, a b o r d o del b u que americano, pudiesen c o n v e n i r sobre cualquier otra p o t e n c i a — n e u t r a l en t o d o s r e s p e c t o s — c u y o s servicios c o m o arbitro, ya sea por si o en u n i ó n de los Estados U n i d o s , ofreciese una pronta, j u s t a i c o m p l e t a solución de la paz. Mr. Adams c o n c l u y e ofreciendo encargarse de trasmitir, por m e d i o de las autoridades chilenas en A r i c a i d e lante del Callao, cualesquiera c o m u n i c a c i o n e s referentes al asunto que el Gobierno de Bolivia quiera cambiar c o n su Ministro en Lima, pudiéndose así, al m e n o s , ahorrar t i e m p o , oferta cpio es aceptada c o n agradecimiento p o r el señor Carrillo. Así q u e d ó cerrada la c o n f e r e n c i a . — J U A N C. CARRILLO. — C H A R L E S A D A M S . — F . A V E L I N O A R A M A Y O , secretario i n -
térprete. N O T A . — E l presente m e m o r á n d u m ha sido redactado en la L e g a c i ó n de Estados U n i d o s , i firmado previo acuerdo sobre su exactitud. MINISTERIO DE RELACIONES E3THRIORES DE BOLIVIA.
La, Paz,
Setiembre
3 de
1880.
S e ñ o r Ministro: D e acuerdo c o n lo q u e tuve la honra de manifestar a V . E. en la entrevista del dia 1. ° , i reiterando el d e b i d o h o m e n a j e a la iniciativa c o n que el E c x m o . G o b i e r n o de Estados U n i d o s se p r o p o n e contribuir a una s o l u c i ó n honrosa de la actual guerra del Pacífico, m e es satisfactorio espresar a V . E. que mi G o b i e r n o , en c u m p l i m i e n t o del pacto de la Alianza que liga esta R e p ú b l i c a c o n la del Perú, se dirije en la fecha al gabinete de L i m a , h a c i é n dole saber que de su parte considera digna de los i n t e r e ses americanos i de la civilización m o d e r n a la m e d i a c i ó n propuesta p o r el E x c m o . G o b i e r n o de Estados U n i d o s , i que para aceptarla definitivamente espera el aviso oficial del asentimiento que el G o b i e r n o aliado hubiese prestado a igual invitación q u e se le habia dirijido, pues este acuerdo es indispensable a la fe c o n que Bolivia g u a r d a sus c o m p r o m i s o s . Tan luego q u e se tenga c o n o c i m i e n t o oficial de la a c e p tación del Gobierno del Perú, el de Bolivia enviará sin demora a su plenipotenciario para que, c o n los de la nación aliada i de Chile, c o n c u r r a a las conferencias i arreglos que deban celebrarse a b o r d o de un b u q u e n o r t e americano, c o n el fin de terminar las actuales c o m p l i c a ciones de la guerra. Hallándose a n i m a d o el G o b i e r n o de los Estados U n i dos, al dar esto paso de tan alta significación, del p r o p ó -
CAPITULO
sito de alcanzar una solución honrosa e igualmente digna para las repúblicas beligerantes, el Gobierno de Bolivia c o m p r e n d o que el arbitraje viene a ser la base esencial de la mediación ofrecida, en razón de que n o es probable p u e d a n zanjarse por los plenipotenciarios n o m b r a d o s las graves diferencias que existen entre los Estados a quienes representan directamente. E n esta previsión, i siendo el objeto definitivo del G o bierno de Estados U n i d o s el de contribuir se'riamente de un m o d o honorable a restablecer la paz, c o m o V . E. tuvo a bien declararlo en la conferencia recordada, mi Gobiern o presta a la mediación su entera confianza, tanto porq u e en ella se revela la palabra de una ilación poderosa por la justicia de sus actos, cuanto p o r q u e lleva en sí el arbitraje c o m o c o n d i c i ó n esencial, que manteniendo a las partes contendientes en un terreno igualmente digno, resguarda sus sentimientos de h o n o r nacional i ofrece la única solución segura i conforme c o n los principios de justicia. Mi Gobierno interpretando fielmente el sentimiento nacional, p u e d e asegurar a Y . E., que así c o m o Solivia está dispuesto a todo sacrificio para sostener en la presente guerra sus derechos de soberanía e independencia contra las imposiciones de la fuerza, adversas a la política sudamericana, lo está igualmente a aceptar sin reserva todo m e d i o que, salvando su honra, tienda al restablecimiento d e la paz. I siendo este el fin que se p r o p o n e la insinuada mediación, mi Gobierno aceptará también c o n agrado que el E x c m o . Gobierno de los Estados U n i d o s sea el j u e z arbitro que dirima las cuestiones debatidas en la actual lucha del Pacífico, que n o pudiesen ser arregladas i resueltas por los plenipotenciarios de las potencias belijerantes. Manifestando de esta manera eficaz i franca el pensam i e n t o de mi G o b i e r n o , en cordial respuesta a la m e diación del E x c m o . Gobierno de los Estados Unidos, m e es satisfactorio renovar a Y . E. los sentimientos de distinguida consideración i respeto c o n que soi su atento servidor. JUAN
C.
CARRILLO.
A S. E. el señor Ministro de Estados Unidos, Jeneral Carlos Adams.—Presente.
LEGACIÓN
D E LOS ESTADOS
La Paz,
UNIDOS
Setiembre
4 ele 1880.
Señor: T e n g o el h o n o r de acusar recibo a la nota q u e Y . E. t u v o la b o n d a d de dirijirme c o n fecha de ayer, i en la que declara en términos elocuentes que el Gobierno de Bolivia está preparado a aceptar la mediación i si es necesario el arbitraje del Gobierno de Estados U n i d o s , c o m o lo p r o p o n e , si el G o b i e r n o aliado del Perú c o n v i e n e en ello. N o dejaré de participar a mi G o b i e r n o los sentimientos tan estimables i honorables de V. E. i de su G o b i e r n o , i p u e d o solo espresar la esperanza de que el del Perú, anim a d o por las mismas elevadas miras, también consienta en esta manera de poner fin a una guerra cruel, i n h u m a na i fratricida. Si desgraciadamente estas tentativas no llegan a tener efecto, p u e d o a lo m e n o s atestiguar que Bolivia estaba pronta a impedir ulterior efusión de sangre, i q u e la c u l p a será para quien la tenga. Permítame renovar a S. E. los sentimientos de m i mas alta consideración i estima, c o n las q u e tengo la honra de ser m u i afectuoso servidor. CARLOS
ADAMS.
A S. E. don Juan C. Carrillo, Ministro de Relaciones Esteriores de Bolivia.— Presente.
TOMO I I I — 6 2
489
SÉTIMO.
LEGACIÓN D E BOLIVIA EN EL PERÚ.
Lima,
Agosto
20 ele 1880.
Señor: E n conferencia especial a la cual fui invitado antier por el E x c m o . Jefe S u p r e m o do esta República, m e h a c o m u n i c a d o lo siguiente: El Cuerpo D i p l o m á t i c o residente cerca del Gobierno de Santiago, en acuerdo de todos o de sus mas caracterizados miembros, so ha p r o n u n c i a d o por la n e c e sidad de q u e se restablezca la paz entro los Estados empeñados en la guerra del Pacífico i declarado su d i s p o sición de intervenir, mediante buenos oficios, ante los respectivos gobiernos, a fin de alcanzar lo mas pronto aquel resultado. Los ministros asientan su j u i c i o i su actitud sobre las conveniencias de los pueblos, que solo p u e d e n garantirse c o n su m u t u a armonía; sobre los fueros de la civilización i la h u m a n i d a d , que el e n c o n o de las luchas internacionales c o m p r o m e t e , i sobre el interés del c o m e r c i o de ambos continentes, afectado en creciente escala a medida de la duración del entredicho ocasionado por la contienda. En consecuencia, los representantes de Francia, I n g l a terra e Italia, acreditados ante este Gobierno se han dirijid o colectivamente al Jefe S u p r e m o para esponerle de palabra el antecedente aludido i manifestarle que por su parte se hallan autorizados para secundar los propósitos de sus colegas de Santiago. El E x c m o . señor Piérola les h a interrogado si esa insinuación tenia carácter formal o meramente confidencial i si venia acompañada de bases preliminares de arreglo entre los belijerantes, agregando que en su posición de g o bernante del Perú i p u d i e n d o contar c o n el asentimiento del Gobierno de Bolivia, estaba llano a aceptar la paz, d a d o que la guerra no habia sido p r o v o c a d a por ninguna de las dos naciones sino impuesta por la agresión d e Chile, siempre que ella deje a salvo la honra i los d e r e c h o s de los países aliados para su defensa Los diplomáticos h a n contestado q u e solo iniciaban el asunto en via confidencial i jeneral o sin base asignable desde luego, a lo cual ha avenido el señor Piérola, estableciendo la necesidad de que la proposición de los d i p l o máticos conste, sin embargo, por escrito, para que sea consultada c o n el representante de Bolivia, i se d é la respuesta que interprete fielmente el sentimiento de los g o biernos a cuya c o m ú n incumbencia afecta. A c o j i d a la idea por los tres ministros, han p r o m e t i d o ponerla luego en ejecución. R e s u l t a n d o de lo espuesto q u e el G o b i e r n o de Bolivia, así c o m o el de esta República, tenga que pronunciar en breve palabra definida respecto a la terminación del estad o de guerra i sin perjuicio de la contestación escrita que el E x c m o . Jefe S u p r e m o habrá de dar, c o n mi concurso, a la pendiente nota colectiva de los diplomáticos, la cual preservará de tocio m e n o s c a b o la dignidad i los sagrados intereses de las naciones aliadas, creo necesario, señor M i nistro, pedir a la cancillería de su cargo instrucciones concretas que determinen m e j o r la jeneraiidad de las que m e fueron dadas c o m o a enviado en misión especial, para el caso de arribarse, bajo la directa acción de este gabinete, a un arreglo preliminar de paz con Chile. Defiriendo, c o m o d e b o , al ilustrado i patriótico j u i c i o del Gobierno en materia tan grave i delicada, opino por mi parte que nuestras condiciones podrían formularse sencilla i netamente en estos términos, que consultarían la i n c o l u m i d a d de los derechos de Bolivia i opondrían, p o r lo m i s m o , de antemano, insuperable valla a los c á l c u los de la política chilena respecto de sus vecinos: Statu quo emite bcllum, en cuanto a límites territoriales. D e s o c u p a c i ó n inmediata de los lugares en que al presente d o m i n a n las armas del enemigo. Sin embargo, i no siendo d u d o s o que éste lo p r o p o n g a , arbitraje ante una potencia (por ejemplo, G o b i e r n o de E s -
490
G U E R R A DEL PACIFICO.
tados U n i d o s ) que será oportunamente designada, ya sobro la propiedad (le las tierras del Litoral de A t a c a m a , c o n f o r m o al uíi -¡HIHXUIHÍH del año 10; y a sobro indomnizacion do gastos de guerra. Posible es que, admitido en principio el avenimiento propuesto, venga un ájente chileno acreditado ad, hoc a tratar sobre las bases preliminares a b o r d o do un buque neutral del Callao. Así lo han indicado los tres d i p l o m á ticos mencionados. Para entonces, i siempre q u e el G o bierno no tonga a bien conferir su representación a otra persona mas digna de su c o n lianza., debo y o estar penetrado do su pensamiento i sus propósitos sobre el particular. Con esta grata ocasión, reitero a V. S. la espresion de particular estimación con que soi su atento i seguro servidor. MELCHOR
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TERRAZAS.
AI señor Ministro do Relaciones Ksteriorcs de Ilolivia.—La Taz.
MINISTERIO DK RELACIONES E S T K R I O R 1 S S
La Paz, Setiembre
DE
BOLIVIA.
10 de 1SS0.
Señor: H e recibido su interesante oficio de 20 del mes anterior, número 22, en el que se sirvo V . S. dar cuenta de la conferencia especial a que fué invitado por el E x c m o . Jefo S u p r e m o de osa Hopública, con m o t i v o de la m e d i a ción ofrecida por los representantes de Francia, I n g l a terra e Italia, de acuerdo con el Cuerpo D i p l o m á t i c o residente en .Santiago, que so ha pronunciado por la necesidad do la paz. Penetrado de la importancia, de este trascodental suceso, he d a d o lectura al señor Presidente en consejo de gabinete do su citado oficio, c u y o contenido revela n o solam e n t e el noble interés que anima a las potencias europeas en favor de la paz de las repúblicas americanas, sino también el respeto que inspira la nueva i decidida actitud de los estados aliados, dispuestos a sostener con todo ¡ sacrificio su honra i su independencia. Corresponde al c o m ú n sentimiento nacional la repuesta dada por el E x c m o . señor Piérola, p o r q u e salvada la honra i colocados los derechos del Perú i de Bolivia en terreno digno para sor discutidos con respeto al frente de las pretensiones chilenas, no rechazamos los buenos oficios do naciones amigas, ni la paz que ha sido perturbada únicamente por la R e p ú b l i c a agresora. E m p e r o , el Gobierno fija su atención en que tratándose de asuntos de tan gravo significado, c o m o son los que se ventilan en la presente guerra, la intervención de las p o tencias amigas para corresponder al alto fin que so prop o n e n i para q u e sea aceptada c o n decisión i honra, es j indispensable que se la presento a c o m p a ñ a d a de bases conocidas i del firme propósito de hacer eficaz el último resultado por los medios que el derecho de j e n t e r e c o noce. En este sentido, la mediación propuesta por el E c x m o . Gobierno de Estados Unidos sobro la base determinada do confiar la solución do todas las cuestiones a los plenipotenciarios do los estados bel ij eran tes, i el arbitraje s u b siguiente e n d o l a d o do acuerdo, es mas eficaz o igualm e n t e digna para d i c h o s estados, i lleva en sí, para la honra do las naciones aliadas, la previa aceptación del Gobierno de Chile. lista mediación, que según su focha ha sido anterior en su oríjen (en Santiago), a la iniciada confidencialm e n t e por los respetables representantes de Francia, I n glaterra e Italia, dobo estar ya en c o n o c i m i e n t o del E x c m o . Gobierno del Poní, porquo el H o n o r a b l e Ministro de Estados U n i d o s residente en esta capital, al dar c o n o cimiento de el'a al Ministerio, aseguró también haberse dirijido a la vez igual invitación a la nación aliada. Los despachos enviados anteriormente por d u p l i c a d o a esa Legación, son copia autenticada de los que se han
c a m b i a d o entre este Ministerio i el representante de E s tados U n i d o s , i m p o n d r á n a V. S. ampliamente del pensamiento que anima al Gobierno sobre este i m p o r t a n t í s i m o asunto, que bien p u e d o encerrar la s o l u c i ó n mas digna i talvvz la mas favorable a los destinos de las repúblicas aliadas. El Gobierno so ha anticipado a espresar francamente su política, declarando que para aceptar la m e d i a ción americana, que la considera digna de respeto, n e cesita previamente el acuerdo del E x c m o . G o b i e r n o del Perú, que por su noble actitud ante la iniciativa confidencial de los representantes europeos, manifiesta q u e aceptará la mediación propuesta por la R e p ú b l i c a del Norto, que presentando el arbitraje c o m o el medio final de solución, hace entrever el triunfo de la justicia q u e ampara nuestros derechos. El Gobierno considera acertadas las condiciones que i n dica V. S. para formularlas c o m o las principales bases que, salvando la dignidad de las naciones aliadas, puedan c o n ducirnos a los arreglos de paz; pero c o m o no será posible obligar a l a nación enemiga a pasar forzosamente por ellas ni la mediación, consideraría conveniente inclinarla a su aceptación previa; el medio único i el mas eficaz para llegar con honra a la paz digna i sobre bases de justicia, es el arbitraje: el sometimiento de todas las cuestiones a la decisión de uno o mas gobiernos de alto prestijio c o m o lo es el do los Estados U n i d o s . Oportunamente se espedirán con estensos detalles i c o n toda precisión las instrucciones que han de guiar al representante boliviano, sea en las conferencias p r o p u e s tas según la mediación americana, o ante el p o d e r c o n s tituido para resolver por arbitraje las cuestiones p e n d i e n tes. Entretanto, toca a V. S. seguir d e s e m p e ñ a n d o sus altas funciones c o n toda la circunspección i la previsión elevada que exijen los grandes intereses de la patria i los estrechos vínculos que la ligan a la nación aliada. Convendría, además,propender a unificar,siendo posible, las diversas mediaciones propuestas, si esto en el caso, favoreciese el resultado que deben proponerse las r e p ú blicas aliadas; poro, es de todo punto necesario honrar d e bidamente cualquier paso de m e d i a c i ó n para conservar la simpatía de las naciones amigas, sin dejar de preferir c o n delicadeza la intervención del G o b i e r n o de los Estados Unidos, que por su política protectora de los intereses americanos i los prestijios do su r e c o n o c i d o p o d e r internacional, ofrece las mas seguras garantías de una solución digna i honrosa, El arbitraje i la intervención de los Estados U n i d o s , previo acuerdo del E x c m o . Gobierno del Perú, forman el pensamiento principal del de Bolivia, i en él debe inspirarse V. S. en los casos imprevistos en que n o le sea d a d o recibir instrucciones inmediatas. Esperando que, c o n el celo que le distingue, se servirá V. S. c o m u n i c a r el jiro que tomen estos graves asuntos, reitero á V. S. las consideraciones do distinguida estimación, c o n que m e repito atento servidor. JUAN C . Al
CARRILLO.
señor Enviado ílstraordinario i Ministro Plenipotenciario de Bolivia en el Perú.
LA
MEDIACIÓN A C E P T A D A POR EL PERÚ; TOS
NOMBRAMIEN-
E I N S T R U C C I O N E S D A D A S A LOS P L E N I P O T E N C I A -
R I O S r li R U A N O S .
N ú m . 1. Lima,
Setiembre
14 de
1880.
Informado por V. E. acerca de su viaje a Santiago de Chile, a c u y o punto se había dirijido c o n el o b j e t o de proponer al Gobierno de aquella R e p ú b l i c a la m e d i a c i ó n de los Estados U n i d o s de A m é r i c a , para negociar la paz con el Perú i Bolivia, mediación q u e había sido aceptada por Chile, en c u y a virtud la p r o p o n í a V. E. a mi G o b i e r no, resolvió éste, después de conferenciar c o n el Ministro
491
Plenipotenciario de la R e p ú b l i c a de Bolivia, aceptar la ¡ m e d i a c i ó n ofrecida, únicamente por deferencia al Gobiern o d e los Estados U n i d o s , i no obstante q u e los móviles de la guerra declarada p o r Chile sorpresivamente al Perú i la manera c o m o lia sido h e c h a desde el primer dia, nos persuadían de cuan lejos está Chile del c a m i n o d e m o d e ración i de justicia, único en q u e es posible la paz, c o m o tuve la honra d e hacerlo saber a V. E. en conferencia verbal sobre este asunto. Los hechos q u e las fuerzas chilenas acaban, n o obstante, d e practicar a mas de 100 leguas de nuestro ejército i d e t o d o objetivo militar; h e c h o s de saqueo, d e incendio, devastación i de t o d o j é n e r o de atentados contra la propiedad particular d e nacionales i estranjeros, precisamente después d e haber aceptado la mediación del Gobierno de V . E., si n o son compatibles c o n las consideraciones q u e se deben al amigo mediador, n o hacen sino confirmar aquella presunción, despertando en el ánimo una indignación difícil d e dominar. Mi Gobierno se limita a espresarlo, d e j a n d o al de V. E. i a V . E. m i s m o , la debida apreciación de tal conducta. Mi G o b i e r n o cree que, si el amor a la paz i las consideraciones q u e guarda al G o b i e r n o i p u e b l o de los Estad o s Unidos, pueden decidirlo, n o obstante la evidente justicia d e su causa, su c o m p l e t a seguridad en el éxito final d e la guerra i los daños i agravios recibidos, a e n trar en negociaciones d e paz, es de naturaleza a destruir p o r entero tales m o t i v o s , la actual i dolorosa evidencia de q u e estamos en lucha c o n quien d o tal manera c o n culca las leyes d e la civilización i los respetos q u e los pueblos cultos se d e b e n a sí mismos. Me es grato aprovechar d e esta o p o r t u n i d a d para ofrecer a V . E. mis consideraciones de singular estimación. MANUEL
A.
BARINAGA.
AlExcmo. señor I. P. Christiancy, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de América.
N ú m . 2.
Lima, Setiembre 29 de 1SS0. Señor Ministro: I m p u e s t o S. E. el Jefe S u p r e m o d é l a s nuevas gestiones q u e V . E. ha h e c h o cerca de los gobiernos c o m p r o metidos en la actual guerra, i de q u e el resultado de ellas, c o m u n i c a d o por el WasachiiAsse-t, ha sido el d e haberse n o m b r a d o y a los plenipotenciarios d e Chile i de Eolivia, que, c o n los q u e n o m b r e por su parto el Perú, deben reunirse c o n los plenipotenciarios del Gobierno m e d i a d o r de los Estados U n i d o s de N o r t e - A m é r i c a para entablar las negociaciones a b o r d o de uno d e sus b u q u e s de guerra i en un p u n t o de nuestra costa, m e ha ordenado contestar a V . E. en los términos siguientes: C o n o c i d o s son de V. E. el m'odo de pensar del Gobierno del Perú i los sentimientos q u e lo animan en la cuestión actual, así c o m o la apreciación q u e hace del m o d o de pensar i sentir del G o b i e r n o d e Chile; el oficio q u e c o n fecha 14 del mes corriente tuvo la honra de d i r i j i r a V. E., los consignan de una manera esplícita. D e entonces acá, los n u e v o s h e c h o s realizados p o r el enemigo, sin significación alguna para el éxito de la guerra, sin sujeción a los principios del derecho i consecuentes, además, c o n antecedentes d e otra época, colocarían al Perú en el mas perfecto d e r e c h o para escusarso de entrar a aceptar otra resolución q u e n o fuera la de las armas. N o es ésta, sin embarg o , su determinación, i si la h a c e notar, es para justificar la reserva q u e se h a c e de emplear por su'parte i en ejercicio d e una j u s t a represalia, las hostilidades que pueda emplear contra u n enemigo a quien solo inspiran respeto los actos d e la fuerza. H e c h a esta salvedad, i cediendo siempre a los móviles espuestos reiteradamente a V . E., mi Gobierno ha n o m brado c o m o plenipotenciarios del Perú para las negocia-
ciones a los sonoros doctor d<ui A n t o n i o Arenas i d o n Aurelio García i (sarcia, a l o s cuales so espedirán los plenos poderes o instrticeiotios respectivas, a fin d e q u e c o n c u r ran suficientemente autorizados a las conferencias en el dia prefijado por V . E . Mi G o b i e r n o entiende q u e las conferencias deberán tener lugar en un punto de la costa entro el Callao i P a c o cha, que será designado por los plenipotenciarios de los Estados U n i d o s , i al cual concurrirán los plenipotenciarios do los estados belijerantes en trasportes desarmados. En esta virtud, los del Perú se dirijirán directamente al puerto d e Moliendo en el trasporto Chalaco, recibirán allí a los plenipotenciarios de Eolivia i esperarán en ese p u n t o el aviso de Y. E. para marchar al lugar designado para las conferencias. T e n g o la honra de reiterar a Y E. las consideraciones de mi alta estimación i respeto. MANUEL
A.
BAKINAGA.
Al Excmo. señor I. P. Christiancy, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Norte-América.
N ú m . 3.
Lima, Setiembre 30 de 1880. Contesto el oficio de Y . E. q u e acabo d e recibir, r e d u c i do a saber si, en el caso (improbable en c o n c e p t o de V. E.) de q u e Chile rehusase celebrar las conferencias en otro punto que en las aguas de Arica, lugar primitivo i espontáneamente designado por Y. E. a Chile c o m o apropiado al objeto, el Perú haría de ello c o n d i c i ó n sitie quanon para las negociaciones. V. E. c o n ó c e l a s razones que ha tenido m i Gobierno p a ra proponer, en vez d e Arica, un punto cualquiera entre Pacoeha (hasta d o n d e llegan las fuerzas invasoras d o Chile) i el Callao, figurando entre ellas la de que los p l e nipotenciarios se hallen en condiciones d e c o m u n i c a r por te.égrafo c o n sus respectivos gobiernos, circunstancia atendible para la facilidad de las negociaciones, i que en aquella rejion está consultada. N o hacemos, sin embargo, cuestión de éste o aquel l u gar determinado, a l o cual n o es posible dar tan decisiva importancia. Pero en lo q u e n o podríamos consentir es el que nuestros plenipotenciarios conferencien en Arica, o en cualquier otro p u n t o del Litoral perteneciente a los aliados o c u p a d o por fuerzas enemigas. D e j o a Y . E. el apreciar por sí m i s m o la justicia por semejante decisión. Tan luego corno m i G o b i e r n o c o n o c i ó la posibilidad de q u e fuera Arica el lugar de reunión, lo manifestó así a Y . E.; i da tal importancia a este p u n t o que, en la hipótesis remotísima de exigirlo así Chile, el Perú se veria privado d e asistir a las conferencias. Con sentimientos d e alta i distinguida consideración, tengo la honra de suscribirme do V. E. m u i atento i obsecuente servidor. M A N U E L A . BARINAGA. Al Excmo. señor 1. P. Christiancy, Enviado Estraordinario i Ministro Plenipotenciario de los listados Unidos de Norte-América.
DECRETOS.
Lima, Setiembre 29 de 1SS0. H a b i e n d o llegado c ! caso d e designar los plenipotenciarios q u e , en representación del Perú, concurran a las conferencias c o n los do Bolivia i Chile, que deben tener lugar en virtud de la mediación de los Estados U n i d o s de la A m é r i c a del N o r t e para poner término a la achual guerra c o n la R e p ú b l i c a de Chile, aceptada por los belijerantes, nómbrase c o n tal carácter a los ciudadanos d o c tor d o n A n t o n i o Arenas, vocal de la Exorna. Corte S u p r e m a do Justicia i Presidente del Congreso A m e r i c a n o
G U E R R A D E L PACIFICO.
492
de Juristas, i al capitán de navio d o n Aurelio García i García, los cuales serán asistidos por el d o c t o r d o n Mariano N. Ealcárccl, en calidad d e secretario, por d o n A l e j a n d r o Garland corno secretario intérprete, i por don J u lián Arenas c o m o pro-secretario. Desígnase igualmente c o m o ayudante de los reforidos plenipotenciarios, al c o r o nel ayudante del Congreso de Juristas d o n Darío Navarro. Espídanse los respectivos plenos poderes e instrucciones. C o m u n i q ú e s e i rejístrese.—Rúbrica d e S. E. BARINAGA.
Lima,
Setiembre
29 de 1S80.
N ó m b r a s e ayudante de los plenipotenciarios del Perú ara las conferencias q u e deben tener lugar c o n los d e olivia i Chile en virtud de la mediación ofrecida por el Gobierno d e los Estados Unidos do A m é r i c a , al capitán temporal del Estado Mayor del ejército de reserva d o n Octavio García. C o m u n i q ú e s e i rejístrese.—Rúbrica d e S. E.
S
BARINAGA.
Lima,
Setiembre
29 de 1880.
N ó m b r a s e ayudante militar del Plenipotenciario capitán de navio d e n Aurelio García i García, comisionado para las conferencias c o n los de Bolivia i Chile, al capitán temporal del ejército de reserva d o n Carlos Alvarez Calderón, que desempeñará a la vez el cargo d e secretario privado, sin sueldo ni asignación alguna. C o m u n i q ú e s e i rejístrese.—Rúbrica d e S. E. BARINAGA.
INSTRUCCIONES
DADAS
POR
SUS PLENIPOTENCIARIOS, GOCIACIONES D E PAZ
E L GOBIERNO D E L PERÚ EN ARICA,
PROMOVIDA
U N I D O S D E A M É R I C A , E N 1880.
PARA
POR LOS ESTADOS (l)
SECRETARÍA DE RELACIONES ESTERTORES I
Lima,
A
LAS NE-
Setiembre
CULTO.
30 de 1880.
Para el m e j o r ejercicio del delicado e importantísimo encargo, confiado al ilustrado patriotismo d e V V . S S . v o i a consignar en las presentes instrucciones, c o n el alto acuerdo del Jefe S u p r e m o del Estado, la manera d e apreciar p o r parte del Gobierno la actitud del Perú en la actual guerra c o n Chile i la q u e debe ser mantenida por V V . SS. en las conferencias diplomáticas, en las q u e , después d e Chile, h e m o s tenido q u e consentir defiriendo a la amistosa mediación d e los Estados U n i d o s de la A m é rica del Norte. Sorpresivamente e m p u j a d o a la guerra i mas que eso, c o l o c a d o el Perú de impreviso, hace año i medio, en la inevitable necesidad d e defenderse d e la violenta agresión de Chile, t o d o su interés en la presente guerra ha estado reducido a poner a salvo, j u n t o c o n los d e Bolivia, sus derechos i su d e c o r o , atropellados por Chile. H o i c o m o el primer dia, hemos sido enteramente ajenos a t o d o otro móvil i propósito. E n el sostenimiento d e la larga lucha en q u e nos h a llamos e m p e ñ a d o s , la suerte d e las armas n o nos ha sido propicia. Chile ha ganado ventajas materiales sobre n o s otros en la contienda; pero ni esto h a m e n g u a d o u n p u n to nuestra inquebrantable resolución de luchar hasta el ú l t i m o cstremo, i cueste lo q u e costare, hasta obtener reparación, ni h a p o d i d o ser j a m á s d u d o s o para nosotros el éxito, final de la guerra. (1) Este documento fué publicado trunco por el Gobierno peruano en tiempo de la guerra, i al publicarlo ahora íntegro, hemos marcado con cursiva la parte cpjc se suprimió en esa época.
Tal situación, determina i n e q u í v o c a m e n t e la línea d e c o n d u c t a q u e d e b e m o s seguir: no poner obstáculo algun o al restablecimiento de la paz q u e consulte los d e r e chos i la dignidad de la República; pero n o consentir, al mismo tiempo, por consideración de ninguna especie, e n suscribir pacto d e paz q u e importe, bajo cualquiera forma, el olvido de aquel ú n i c o i supremo interés nacional. Persuasivamente escitados por los Estados U n i d o s d e la A m é r i c a del N o r t e , después d e la aceptación d e Chile, a conferenciar c o n los representantes de éste, acerca d e la cesación de la guerra, n o p o d í a m o s ni debíamos negarnos a ello, i a c u d i m o s ahora a dichas conferencias c o n la clara conciencia d e nuestro d e r e c h o i la resolución i n quebrantable d e mantenerlo en t o d o c a m p o i sin otro i n terés q u e la justicia. Objeto de t o d o j é n e r o d e ultrajes, llevados hasta u n estremo q u e parecían hacer imposible la civilización i el progreso alcanzado por los pueblos, necesitamos ciertam e n t e dominar nuestra indignación i el lejítímo deseo d e castigar p o r nosotros mismos a sus autores. P o d e m o s , sin embargo, hacerlo sin desdoro, i así lo ejecutamos. E n consecuencia d e las precedentes consideraciones, i llamados V V . S S . a formular las demandas del P e r ú en las próximas conferencias, pedirán c o m o base d e un c o n inmediata del terrivenio d e paz: 1. ° , la desocupación torio del Perú i Bolivia, ocupado por Chile, i reposición de las cosas al estado en que se hallaban el 14 de Febrero del año anterior; 2. °, la entrega de nuestras naves de guerree, el ''Huáscar" i lee "Pilcomayo", i 3. ° , indemnización de los daños causados por Chile i de los gastos que nos ha ocasionado una guerra temerariamente injusta por su parte. Si para llegar a un resultado, fuere necesario hacer concesiones p o r nuestra parte, el límite de éstas estará fij a d o p o r la supresión de indemnizaciones por demos i gastos i de lee devolución ele nuestros elementos ele guerra en poder del enemigo; así como por él sostenimiento o arbitraje de lee cuestión orijinariee entre Chile i Bolivia, pndiendo VV. SS. convenir en que las cosas queden en el estado en que hoi se hedían; pero a condición inevitable ele que el territorio ocupado sea devuelto, condición sin lee cual ningún avenimiento es posible. En el caso ele que tal exijencia no fuere satisfecha, o en el ele que Chile formidase cualquiera otra, la de pago de gastos de guerra, por ejemplo, cualquiera que fuese su monto, la clecleerarán VV. SS. inaceptable i propondrán como medio de solucionar el problema en debate, él sometimiento de él a la decisión arbitral del Gobierno délos Estados Unidos de la América del Norte. A t e n t o s los móviles q u e h a n g u i a d o a Chile en la p r e sente guerra, i la manera c o m o la h a h e c h o , n o es d e p r e sumir, sino se halla en la imposibilidad d e hacer otra cosa, que abandone ilejítimas e inmoderadas exijencias d e su parte. D e prveer es, pues, q u e las conferencias n o d a rán resultado alguno práctico en el sentido d e la paz, a m e n o s de c o n v e n i r en la decisión arbitral d e una tercera potencia. Testimonio vivo d e nuestra buena disposición para llegar a ella, i de la evidente justicia d e nuestra causa, será pues, nuestra iniciativa d e emplear este camino. Es p o sible q u e Chile lo rehuse; pero semejante rechazo n o h a ría sino p o n e r en relieve nuestra respectiva posición en la guerra, c o n verdadero daño suyo. _ Mas la proposición d e arbitraje, c o m o m e d i o d e solución, debe ir precisamente acompañada d e la designación del arbitro. 1 semejante función n o p u e d e corresponder, en el presente caso, sino al G o b i e r n o de los Estados U n i dos d e la A m é r i c a del Norte, así por el carácter d e m e diador que desempeña, c o m o p o r el d e gran país americ a n o , llamado a entender d e toda preferencia en asuntos del Continente. No tendríamos dificultad para convenir en el arbitraje de Francia, Italia, Esparta o Béljica; pero las consideraciones apuntadas no permiten semejante designación, aliado de la Gran República del Norte.
CAPITULO
Para evitar todo peligro en este arden, lie llamado la atención de VV. SS. hacia la inolvidable necesidad de no enunciar la proposición ele arbitraje sino acompañada de la desiejnacion del Gobierno de este id limo país. Por lo demás, V V . SS. deben tener siempre presente la necesidad de acentuar por todos los m e d i o s posibles, en las conferencias, la actitud del Perú en ellas. N o tenemos impaciencia p o r la paz, ni la c o n c e b i m o s fuera de nuestro d e c o r o ; no nos arredran los sacrificios que nos i m p ó n g a l a continuación de la guerra, ni nos asístela mas remota incert i d u m b r e acerca de su satisfactorio éxito final. Estamos dispuestos, al m i s m o tiempo, a dominar la legítima indignación por los agravios i daños recibidos, h a c i e n d o las c o n cesiones compatibles c o n nuestra dignidad i nuestro d e recho C o m o tales son también las disposiciones i propósitos del G o b i e r n o de Bolivia, el cual h a reiterado su resolución de marchar en absoluto acuerdo c o n nosotros, h a biéndose p r o n u n c i a d o aun acerca del arbitraje de los E s tados U n i d o s , c o m o m e d i o de llegar a la cesación de la guerra, n o p o d e m o s abrigar la m e n o r d u d a de que el Plenipotenciario o plenipotenciarios de nuestro aliado, n o discreparán en lo menor respecto a V V . S S . en las p r ó x i mas conferencias. Es entendido que, en el caso de arbitramento, n o será j a m á s por nuestra parte materia de él, ni en forma alguna, la adquisición por Chile de territorio nacional. M U Í de preveerse es que al iniciarse las negociaciones, se trate en ellas do la suspensión de hostilidades. V V . SS. n o consentirán en dicha suspensión sino m u i a pesar suyo i en caso estremo. L a aceptación de la mediación debió importar por sí sola, la abstención por parte de Chile de t o d a hostilidad q u e n o pudiera ser a lo m e n o s aplazada sin daño. Tal lo exijian las consideraciones debidas al m e d i a d o r i la n e c e sidad de e c o n o m i z a r los males de la guerra i acreditar sincero deseo de la paz. Nosotros n o habríamos p r o c e d i d o de otro m o d o . Lejos de hacerlo así Chile, n o parece sino que la a c e p tación de la mediación h a sido m o m e n t o elejido por él para verdaderos atentados contra el derecho de jentes. Esos atentados están ya, sobre p o c o mas o menos, c o n s u mados. N o se halla qué otra cosa pudiera Chile en el terreno de inmediatas hostilidades contra nosotros; pues, p o r l o que toca a una invasión sobre la capital, no está en c o n d i c i o n e s de consumarla sin recibir inmediato escarmiento, i avocaría por si misma a un desenlace de la guerra,. Sigúese de aquí que la suspensión de hostilidades solo a nosotros puede dañar, i tenemos el perfecto d e r e c h o i claro interés d e o p o n e r n o s a ella. Solo, pues, p o d e m o s resignarnos a consentirla, en caso de que constituya o b s táculo para las negaciaciones i por la consideración de n o contradecir la línea de c o n d u c t a que nos h e m o s i m puesto. E n t o d o caso, c o n v i e n e que V V . S S . lo hagan sentir bien así en las conferencias. Penetrados V V . SS. de nuestra verdadera actitud i propósitos, corresponde a su inteligencia i patriótico celo realizar éstos, por cuantos medios estén a su alcance, en servicio de la República. P o r lo que toca al detalle del lugar i tiempo de las c o n ferencias, V V . SS., c o n su comitiva, zarparán del puerto del Callao el dia de mañana, en el trasporte Chalaco, i se dirijirán a M o l i e n d o , en d o n d e tomarán a su b o r d o a los representantes de Bolivia i su séquito, a fin de que este b u q u e les sirva, c o m o a V V . S S . , de alojamiento durante las negociaciones. E n d i c h o puerto aguardarán V V . S S . a que el representante en L i m a de los Estados U n i d o s de la A m é r i c a del Norte, que sale para Arica en un b u q u e de guerra de su nación, les i n d i q u e el paraje en que tendrá lugar la r e u n i ó n de los plenipotenciarios de los belijerantes. D e b e ser este u n p u n t o intermedio entre P a c o c h a i el Callao, i tener lugar las conferencias a b o r d o del b u q u e
493
SÉTIMO.
neutral. Si por razón del tiempo, o cualquiera otra circunstancia, se hallase mas c ó m o d o celebrar en tierra las conferencias, n o habría inconveniente alguno en que así so verificase. Hai espresamento entendido con la Legación n o r t e americana que, si los representantes de Chile acudiesen al lugar de las conferencias en un b u q u e de aquel país, irá también desarmado, c o m o lo estará el Giealaco. C o m o el telégrafo entro L i m a i los departamento del Sur se halla enteramente espedito, V V. SS. usarán de este m e d i o para cualquiera c o m u n i c a c i ó n q u e tuviese q u e dirijir al Gobierno, a c u y o fin emplearán la clave que va adjunta a estas instrucciones. R u b r i c a d o al márjen por S. E . — N . PE PUCHÓLA i firmadas por el Secretario de H a c i e n d a accidentalmente encargado del departamento de Relaciones Esteriores.—MANCISL A .
BARINAUA.
Al señor Ministro Plenipotenciario del Perú cerca de los plenipotenciarios de Bolivia i Chile.
N ú m 5. Lima,
Octubre
13 de
1880.
Señores Arenas i García i G a r c í a . — M o l i e n d o . Contesto al telegrama de V V . S S . fecha de anoche, llegado esta tarde. Confirmando la declaración contenida en el oficio de 30 de Setiembre a la Legación americana en L i m a ( q u e tienen V V . SS. en copia), por nuestra parte las conferencias pueden tener lugar en cualquier punto del g l o b o , inclusa la costa de Chile; pero no en la del territorio p e ruano o boliviano o c u p a d o por el enemigo. E n el caso tínico de que el Gobierno de Bolivia se h u biese c o m p r o m e t i d o a acudir a Arica, V V. SS. consentirán en ir a dicho puerto espresándolo así a los r e p r e s e n tantes de los Estados Unidos de N o r t e - A m é r i c a . N.
LA
MEDIACIÓN
ACEPTADA
D E PIÉROLA.
POR
CHILE.
LEGACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Santiago
de Chile, Setiembre
6 de
1880.
Señor: V. E. sabe que el 6 de A g o s t o último m e acerqué al H o n o r a b l e Presidente de la R e p ú b l i c a de Chile con el p r o pósito de saber si el Gobierno de Chile estaria dispuesto a entrar en conferencias con los ministros de las otras reptiblicas belijerantes en la presente guerra para arribar a una paz honrosa, bajo la mediación, en la forma de b u e nos oficios, de los Estados Unidos. V . E. se dignó informarme, en nuestra entrevista de 10 de A g o s t o , que el Gobierno de Chile aceptaría los buenos oficios de los E s tados U n i d o s en la forma sujerida, si el Perú i Bolivia significaran por su parte su aceptación a esta idea. Estando cumplidas las condiciones indicadas por V. E. en la entrevista mencionada, tengo ahora la honra de ofrecer formalmente al Gobierno de V . E. la mediación del Gobierno de los Estados U n i d o s para que sea ejercida en la forma propuesta. La forma que sujerí en la entrevista aludida, tenia en mira la celebración de una conferencia de los ministros, debidamente autorizados, de las tres repúblicas belijerantes, a b o r d o de una nave de guerra americana en Arica, en presencia i c o n amistosa ayuda i asistencia de los representantes de los Estados Unidos ante los gobiernos belijerantes. Con sentimientos de alta consideración, tengo el h o n o r de ser, señor, de V . E. m u i respetuoso i obsecuente servidor. THOMAS
A.
OSBORN.
Al Honorable Melquíades Valderrama, Ministro de Relaciones Esteriores.
GUERRA DEL
494
M I N I S T E R I O D E R E L A C I O N E S ESTERTORES D E C H I L E .
Santiago,
Octubre
7 de
1880.
Señor: H e recibido la nota fecha de ayer que V . S. se ha serv i d o dirijirme. Después de recordar V . S. en ella los pasos que ha d a d o con el objeto de inquirir si mi Gobierno estaría dispuesto a entrar en conferencias de paz con los otros belíjerantes, bajo la mediación, en forma de buenos oficios, de los E s tados U n i d o s , i de recordar también la disposición favorable manifestada por mi Gobierno, siempre que los del Perú i Bolivia hubieran aceptado por su parte igual su. j e s ti on, V . S. m e hace saber que, habiéndose c u m p l i d o ya esta circunstancia, h a llegado la oportunidad de ofrecer formalmente al Gobierno de Chile, c o m o lo hace ahora, la mediación de los Estados U n i d o s . S. E. el Presidente de la República, a c u y o c o n o c i m i e n to he elevado el despacho de V . S., m e h a encargado trasmitir a V . S. la espresion de su gratitud por el noble interés con que el Gobierno de los Estados Unidos p r o cura el restablecimiento de la paz entre Chile i las repúblicas aliadas. Mi Gobierno acepta la mediación, en forma de buenos oficios, que V . S. me ofrece en n o m b r e do los Estados U n i d o s , i acepta igualmente el procedimiento q u e V . S. sujiere para llevarla a efecto. D e b o , c o n todo, repetir aquí, para evitar dudas i a m bigüedades, que esta aceptación n o envuelve la suspensión de nuestras hostilidades. A p r o v e c h o esta oportunidad para ofrecer a V . S. los sentimientos de elevada consideración, c o n que tengo la honra de suscribirme de V . S. atento i seguro servidor. MELQUÍADES
VALDERRAMA.
Al sefior Jon Thoraas Osborn, Enviado Extraordinario i Ministro Plenipotenciario de los Estados Unidos de Norte-América.
II. T e l e g r a m a i n o t a de la primera Conferencia de Arica remitida p o r los Plenipotenciarios chilenos al Ministro de Relaciones Estertores.
CABLEGRAMA DE
IQUIQUE.
(Despacho recibido en Santiago el 22 a las 11.10 P. M.)
Santiago,
Octubre
23 de
1880.
Señor Ministro de Relaciones Esteriores: . A las 5 P. M. Altamirano m e dice para V . S.: " L a primera Conferencia t u v o lugar hoi c o m o estaba c o n v e n i d o . Se n o m b r ó presidente a Mr. Osborn, i se e n cargó a los secretarios de las tres legaciones para redactar el Protocolo. Canjeados los poderes i encontrándose en debida forma, Mr. Osborn, en un elocuente i sentido discurso, manifestó los votos que el Gobierno i pueblo de los Estados U n i d o s hacian por la prosperidad i grandeza de estas repúblicas i por que cesaran las calamidades de la guerra en q u e estaban empeñadas. C o n c l u y ó espresando categóricamente que el i sus colegas permanecerían estraños a la n e g o ciación, pues su papel terminaba desde que veian reun i d o s a los Plenipotenciarios do las tros repúblicas. Sin embargo, estaban prontos a prestar gustosos sus servicios i cooperación si se croian convenientes. E n seguida, i por encargo de mis colegas, torné la palabra para manifestar a los Representantes de los Estados U n i d o s c ó m o apreciaban i agradecían el Gobierno i el p u e b l o chilenos sus nobles i desinteresados esfuerzos por alcanzar para tres naciones los beneficios de la paz. D i r i j i é n d o m o en seguida a los Representantes de la Alianza, les manifesté que las circunstancias nos obligaban a procurar un desenlaco inmediato; que b u s c a n d o el
PACIFICO.
m e d i o de conseguirlo, nos habia parecido conveniente agrupar en una minuta aquellas proposiciones que, a nuestro j u i c i o , debían ser la base del Tratado, reservando para presentar después otras .que, si bien importantes, creíamos n o ofrecerían dificultad por su naturaleza. Concluí diciendo que si se aprobaba este p r o c e d i m i e n to pondríalo en manos del señor Arenas. Este señor t o m ó la palabra: primero, para manifestar su agradecimiento i el de su p u e b l o al G o b i e r n o de los E s tados U n i d o s ; s e g u n d o , para espresar que venia sinceram e n t e dispuesto a buscar la paz de corazón digna para todos, i tercero, para decir que aprobaba el procedimiento que nosotros habíamos indicado. El señor Baptista, en n o m b r e de Bolivia, espresó las mismas ideas. Entregué entonces la minuta al señor Arenas, i a su petición q u e d ó c o n v e n i d o un corto plazo para que p u e dan tomar en consideración nuestras proposiciones. El señor Osborn nos indicará la hora de la p r ó x i m a Conferencia. Por el vapor que sale hoi escribimos i m a n d a m o s los documentos.—E. Altamirano!' A.
PRIMERA
ALFONSO.
CONFERENCIA DE ARICA.
Arica,
Octubre
22 de
1880.
El 19 del que rije llegó a este puerto el señor A l t a m i rano, i el m i s m o elia dirijimos una nota al señor Osborn, representante de los Estados U n i d o s , para manifestarle que nos habíamos trasladado a este puerto para asistir en n o m b r e de nuestro Gobierno a las conferencias a q u e Chile habia sido invitado por los Estados U n i d o s , i q u e nos encontrábamos en aptitud de p o d e r llenar desde l u e g o nuestro c o m e t i d o . L a copia que a c o m p a ñ o , signada c o n el n ú m e r o 1 dará a c o n o c e r a V . S. los términos en q u e esa nota estaba c o n c e b i d a . Entretanto, de los Plenipotenciarios de las repúblicas aliadas solo habia llegado el señor Baptista, el cual c o m o , V . S. sabe, se habia tlirijido desde Moliendo a este p u e r t o c o n el objeto de ver si sería posible arbitrar algún m e d i o que salvase la dificultad q u e los Plenipotenciarios del P e rú encontraban para venir a Arica. Los ministros de los Estados U n i d o s , en Santiago, s e ñor Osborn; en Lima, señor Christiancy; i en L a Paz, señor A d a m s , se hallaban y a reunidos en Arica. C o m o V . S. n o ignora, la misión de q u e era portador el señor Baptista n o dio resultado alguno, p o r q u e nuestro Gobierno creyó deber insistir en que las conferencias t u vieran lugar en Arica. C o n o c i d a por los Plenipotenciarios peruanos la resolución de nuestro G o b i e r n o , hubieron de abandonar sin d u da su primitiva exijencia, pues antes de ayer, 20 del q u e rije, a las 4 P. M. se presentaban en esta bahía a b o r d o del v a p o r Chalaco. U n a c o m u n i c a c i ó n del señor Osborn, fechada ayer, nos hizo c o n o c e r q u e no habia dificultad para que las c o n f e rencias tuvieran lugar, hoi 22 del presente a las 12 M., a b o r d o del b u q u e d e guerra n o r t e - a m e r i c a n o Lachawanna. T e n i e n d o en vista la Conferencia anunciada i atribuy e n d o no poca importancia a la rapidez i celeridad de los procedimientos, creímos que se podría consultar en cierta medida esta ventaja, c o n s i g n a n d o en una minuta, q u e seria presentada en la primera reunión, el c o n j u n t o de nuestras primordiales exijencias. D e esta manera los PlenijDotenciarios de las repúblicas aliadas se hallarían desde el primer m o m e n t o en situación de apreciar todas i cada una de nuestras capitales exijencias, i a nosotros nos seria quizas fácil conjeturar, desde la segunda Conferencia, la posibilidad de arribar o n ó a un c o n v e n i o de paz,
CAPITULO
H o i , minutos antes de las 12, nos dirijimos a la nave americana, a d o n d e llegaban casi al m i s m o t i e m p o los Plenipotenciarios del Perú, señores Arenas i García i García, i de Bolivia, señor Baptista, pues el otro P l e n i p o t e n ciario, señor Carrillo, fué retenido en tierra a c o n s e c u e n cia de una enfermedad p r o d u c i d a por la navegación. A c o m p a ñ a b a n a los Plenipotenciarios los respectivos secretarios. I n t r o d u c i d o s a la cámara de la nave los P l e n i p o t e n c i a rios de las tres repúblicas, i en presencia de los Representantes de Estados U n i d o s , el señor Osborn inició la C o n ferencia p r o n u n c i a n d o algunas palabras destinadas a manifestar el v i v o interés con que los Estados U n i d o s miraban la suerte de estas repúblicas, i a acentuar el papel q u e c o m o sus Representantes estaban llamados a desempeñar en estas conferencias, cual era el de amigos c o m u n e s . Sujirió e n s e g u i d a algunas indicaciones referentes al p r o c e d i m i e n t o que debia observarse en las conferencias, e invitó e n s e g u i d a a los Plenipotenciarios a e x h i birse recíprocamente sus plenos poderes. H e c h a esta operación, que no dio lugar a o b j e c i ó n alguna, declaró el señor Osborn abierta la Conferencia, e invitó a los Plenipotenciarios a espresar sus ideas sobre la materia q u e ahí los reunia. El señor Altamirano espuso entonces que en su n o m bre i en el de sus colegas se apresuraba a c u m p l i r el prim e r encargo de su Gobierno, manifestando que los nobles i desinteresados esfuerzos h e c h o s por los dignísimos R e presentantes de la U n i o n A m e r i c a n a para poner término a los sacrificios de la guerra, empeñaban la gratitud del G o b i e r n o i p u e b l o chilenos, i q u e cualquiera q u e fuera el resultado de las conferencias i aun c u a n d o no se alcanzara el acuerdo para llegar a la paz, Chile no desconocería n u n c a la m a g n i t u d del servicio, i se complacía en r e c o n o cer la exactitud de la observación del señor Osborn c u a n do, para c o m p r o b a r el interés con que la Gran N a c i ó n del N o r t e mira nuestro desarrollo i prosperidad, recordaba que ella había sido la primera en r e c o n o c e r nuestra i n d e pendencia. El Plenipotenciario de Chile agregó que las jestioncs de hoi eran prueba de que aquella m i s m a n o b l e política seguía ejerciendo su benéfica influencia en estas repúblicas. V i n i e n d o a la grave cuestión del m o m e n t o , manifestó que las circunstancias les imponían c o m o deber indeclinable el de procurar un desenlace inmediato; que b u s c a n d o el procedimiento mas a d e c u a d o para alcanzar este fin, hablan creído necesario agrupar en una m i n u t a las proposiciones que, según sus instrucciones, debían formar la base del Tratado, a fin de que, considerándolas en c o n j u n t o , p u dieran los E x c m o s . Representantes del Perú i Bolivia indicar si podria abrirse la discusión sobre esas bases; que p r o c e d i e n d o de otro m o d o se corría el peligro de perder lastimosamente el tiempo, pues salvadas las primeras dificultades, n o podria haber seguridad de n o escollar en la última; que si se aprobaba el procedimiento indicado, p o n dría u n ejemplar de la minuta en m a n o s del E x c m o . señor Arenas, u n s e g u n d o ejemplar en manos del E x c m o . señor Baptista, i un tercer ejemplar seria entregado al d i g n o Presidente de la Conferencia. El señor Altamirano c o n c l u y ó manifestando que en la m i n u t a solo se indicaban las principales exij encías de su Gobierno; q u e mas tarde, si llegaba la oportunidad, so les daría la forma c o n v e n i e n t e para que pudieran figurar c o m o artículos de un tratado i que oportunamente traerían al debate otras proposiciones que, si bien importantes, n o se habían incluido en la m i n u t a porque, atendida su naturaleza, creian n o habían de ofrecer dificultades insuperables. El señor Arenas, Plenipotenciario del Perú, espresó en seguida que se asociaba m u i sinceramente a los sentimientos q u e acababa de manifestar el Plenipotenciario chileno respecto del Gobierno de los Estados U n i d o s , c u y a c o n d u c t a n o b l e i elevada n o podía m e n o s de c o m p r o m e t e r la gratitud del p u e b l o peruano; que aceptaba el procedimien-
SÉTIMO.
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to que el señor Altamirano había indicado, p o r q u e , a su j u i c i o , era también el mas propio para definir la situación; que ellos venían animados de un deseo sincero de encontrar la paz en condiciones decorosas para Chile, d e corosas para Bolivia, i, en cuanto las circunstancias p o dían permitirlo, decorosas para el Perú. A g r e g ó , por últim o , que envolviendo, en su sentir, la minuta que el señor Altamirano acababa do p o n e r en sus m a n o s , cuestiones de suma gravedad, creia que les seria acordado el t i e m p o indispensable para tomarlas en m a d u r a consideración, anticipando desde luego la seguridad de que se procuraría que ese plazo fuera lo mas breve posible. Por nuestra parte consideramos que n o debíamos n e garnos a esta petición en la forma que se hacia, i así nos apresuramos a manifestarlo. E n seguida el señor Baptista significó por su parte, resp e c t o de los Estados Unidos, idénticos sentimientos a los que habian espresado los Plenipotenciarios de Chile i el Perú; declaró, c o m o el señor Arenas, que abrigaba la c o n fianza de q u e las conferencias que se iniciaban c o n d u c i rían a arreglos convenientes; que se hallaban ahí los r e presentantes de tros repúblicas que n o podían perseguir sino un propósito serio, estable i definido; i que obrarían libres de las influencias apasionadas que d o m i n a b a n en los tres pueblos belijerantes. C o n c l u y ó aceptando también la m e d i d a sujorida por los Plenipotenciarios chilenos respecto de la minuta o resumen c o m p r e n s i v o de las c o n d i ciones esenciales para llegar a la paz. Se acordó en seguida que los protocolos de las c o n f e rencias serian redactados poniéndose de acuerdo los tres secretarios, i q u e l a segunda Conferencia tendría lugar tan pronto c o m o los Plenipotenciarios de las repúblicas aliadas manifiesten que se hallan en aptitud de p o d e r c o n t i nuarlas. Después de esto, se suspendió la Conferencia i algunos minutos mas tarde nos retirarnos hacia tierra, de d o n d e h e m o s trasmitido sin tardanza a V . S. un telegrama. P o r la copia que acom[tañamos, se i m p o n d r á V . S. del tenor literal de la minuta q u e pusimos en manos de los Plenipotenciarios del Perú i Bolivia. E n ella omitimos las cuestiones complementarias para no envolver desde lueg o c o n materias secundarias los puntos de primordial importancia que allí figuran c o m o condiciones de paz. N o s seria grato saber que h e m o s acertado a consultar de esa manera los deseos del Gobierno. Dios guarde a ' V . S . — E U S E B I O L I L L O . — J . F. VERGARA. —E.
ALTAMIRANO.
Al señor Ministro de Relaciones Estertores de Chile.
II. Protocolos de las Conferencias de Arica.
PROTOCOLO. DE L A CONFERENCIA C E L E B R A D A POR LOS PLENIPOTENCIARIOS DE CHILE, B O L I V I A
I EL P E R Ú , CON MOTIVO DE LA M E D I A -
CIÓN OFRECIDA POR LOS ESTADOS UNIDOS
DE
NORTE-AMÉ-
RICA.
P R O T O C O L O N Ú M . 1. A b o r d o de la corbeta norte-americana Lacltawanna, en la bahía de Arica, a 22 dias del mes de Octubre del año de 1880, reunidos los Plenipotenciarios, a saber: Por la R e p ú b l i c a de Chile, los E x c m o s . señores Eulojio Altamirano, Eusebio Lillo i coronel d o n J o s é Francisco Vergara, Secretario de Estado en los departamentos de Guerra i Marina; Por la República de Bolivia, el E x c m o . señor Mariano Baptista; Por la R e p ú b l i c a del Perú, los E x c m o s . señores A n t o n i o Arenas i Aurelio García i García. E n presencia de los E x c m o s . Representantes de la R e -
GUERRA DEL
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pública de Estados U n i d o s de N o r t e - A m é r i c a , señor T o mas A . Osborn, acreditado cerca del Gobierno de Chile. Señor Isaac P. Christiancy, acreditado cerca del Gobiern o del Perú; i Jeneral Carlos A d a m s , acreditado cerca del Gobierno de Eolivia.
PACIFICO.
El Excmo. señor Altamirano espuso entonces que, en su n o m b r e i en el de sus colegas, se apresuraba a c u m p l i r el primer encargo de su G o b i e r n o , manifestando q u e los nobles i desinteresados esfuerzos h e c h o s p o r los dignísim o s Representantes de la U n i o n A m e r i c a n a para p o n e r término a los sacrificios de la guerra, empeñaban la gratitud del Gobierno i pueblo chilenos, i que cualquiera q u e fuera el resultado de las conferencias, i aun c u a n d o no se alcanzara el acuerdo para llegar a la paz, Chile n o d e s c o nocería n u n c a la magnitud del servicio; que.se c o m p l a c í a en reconocer la exactitud de la observación del E x c m o . señor Osborn c u a n d o , para c o m p r o b a r el interés c o n que la Gran N a c i ó n del N o r t e mira nuestro desarrollo i p r o s p e ridad, recordaba que ella habia sido la primera en r e c o n o c e r nuestra independencia. A g r e g ó el Plenipotenciario de Chile que las jestiones de hoi eran prueba de que a q u e lla misma n o b l e política seguía ejerciendo su benéfica i n fluencia en estas repúblicas.
El Eo:cmo. señor Osborn, D e c a n o de los Ministros norteamericanos, hizo presente que los tres Representantes de los Estados Unidos habían tenido a bien nombrar a d o n Carlos S. R a n d c o m o secretario e intérprete suyo, i s u p o nía que cada Legación tenia n o m b r a d o uno acl hoc; rogaba, por tanto, que si en las traducciones que hiciese el señor R a n d , c o m o intérprete, se advirtiera la m e n o r i n e x actitud, se sirviesen hacerla notar en el acta. El Excmo. señor Osborn espuso en seguida que los Representantes de los Estarlos U n i d o s deseaban q u e se abriesen las sesiones de esta Conlerencia omitiendo toda ceremonia que no fuese exijida por la gravedad del caso; que creen inútiles en este m o m e n t o entrar a considerar V i n i e n d o a la grave cuestión del m o m e n t o , manifestó el oríjen de la mediación propuesta por los Estados U n i que las circunstancias les i m p o n í a n c o m o deber i n d e c l i dos o la prioridad de su sujestion; que es m u í grato nable el procurar un desenlace inmediato; que, b u s c a n d o constatar q u e la Conferencia es u n h e c h o c o n s u m a d o , p a el procedimiento mas adecuado para alcanzar este fin.hatentizado hoi por la presencia aquí de los E x c m o s . Plebian creído necesario agrupar en una m i n u t a las proposinipotenciarios que la c o m p o n e n , i que es ele esperar que ciones q u e según sus instrucciones debían formar la base iniciarán sus deliberaciones con el propósito sincero de del Tratado, a fin de que, considerándolas en conjunto, p u conseguir el alto objeto para el cual han sido c o n v o c a dieran los E x c m o s . Representantes del Perú i Bolivia i n dos; que consideran innecerario asegurar que el Gobierno dicar si podrían abrir las discusiones sobre esas bases; q u e i p u e b l o d e los Estados U n i d o s sienten u n ínteres p r o f u n - p r o c e d i e n d o de otro m o d o se corría el peligro de perder d o por el bienestar de las tres naciones beligerantes, i que lastimosamente el tiempo, pues salvadas las primeras d i n o podia ser de otro m o d o , desde que los Estados U n i d o s ficultades, n o podría haber seguridad de n o escollar en inauguraron en A m é r i c a el gobierno republicano, siendo, la última; que si se aprobaba el p r o c e d i m i e n t o indicado, por tanto, hasta cierto p u n t o responsables de la existenpondría u n ejemplar de la m i n u t a en manos del E x c m o . cia de sus instituciones; que habiendo sido los primeros señor Arenas, un segundo ejemplar en manos del E x c m o . en reconocer la independencia de estas repúblicas, n o h a n señor Baptista i u n tercer ejemplar seria entregado al dejado de seguir con atenta mirada, desde entonces hasta d i g n o Presidente de la Conferencia. El E x c m o . señor A l hoi, los esfuerzos que han h e c h o para mantenerse a la tamirano c o n c l u y ó manifestando qne en la m i n u t a solo altura de los progresos de la civilización, regocijándose se indicaban las principales exijencias de su Gobierno; c o n sus adelantos i prosperidad; que, c o m o es sabido, las q u e mas tarde, si llegaba la oportunidad, se les daria la instituciones republicanas están hoi puestas a prueba forma conveniente para que pudieran figurar c o m o artíante el m u n d o , i todas las naciones aquí representadas culos de u n tratado, i que o p o r t u n a m e n t e traerían al d e tienen igual interés en que se obtenga de ella un éxito bate otras proposiciones que, si bien importantes, n o se h a feliz; que, por tanto, es natural que deploren profundabían i n c l u i d o en la m i n u t a p o r q u e , atendida su naturaleza, mente la existencia del estado actual de guerra i q u e creían n o habían de ofrecer dificultades insuperables. anhelen su terminación; que este es el sentimiento que El Excmo. señor Arenas dijo: que su primera palabra, ha inspirado la actitud asumida por el Gobierno de los a n o m b r e del G o b i e r n o del Perú, era el cordial agradeciEstados U n i d o s , el cual abriga la sincera esperanza ele que antes de cerrar sus sesiones esta Conferencia se p u e d a m i e n t o al de la G r a n R e p ú b l i c a Americana, por la amistosa actitud que ha asumido en la actual guerra del alcanzar una paz honrosa i duradera; que sin d u d a los Pacífico i por el solícito e m p e ñ o c o n que anhela ver termiPlenipotenciarios de las tres repúblicas se hallan penetranadas las diferencias q u e hoi separan a tres repúblicas, dos de la verdadera posición que o c u p a n los Representanen otro t i e m p o hermanas; que el Gobierno i pueblo p e tes americanos; que, no obstante, n o consideran de mas ruanos n o olvidarán n u n c a la elevada política i fraternaadvertir que se p r o p o n e n n o tomar parte alguna en la discusión d é l a s cuestiones que se someten a la Conferen- les sentimientos, que desde la independencia hasta hoi cia, i que las bases bajo las cuales p u e d a celebrase la paz h a n sido los móviles de la c o n d u c t a internacional de los son materia de la competencia esclusiva de los P l e n i p o - Estados U n i d o s ; que por lo que respecta a los R e p r e s e n tantes del Perú, en estas conferencias, debe declarar c o n tenciarios; pero que, sin embargo, se hallan dispuestos i leal franqueza que a ellas les trae la idea de llegar a la deseosos de ayudar a los negociadores c o n su amistosa paz, siempre que ésta sea igualmente honrosa para el P e cooperación, siempre que ella sea estimada c o m o necesarú, para Bolivia i para Chile; que en este terreno tratarán ria. C o n c l u y ó con las siguientes palabras: "Os ruego, señoc o n entera b u e n a fe, sujetándose a las prescripciones del res, os suplico que trabajéis con anhelo para conseguir la h o n o r i de la justicia; que abriga la esperanza de llegar a paz; i espero, en n o m b r e ele mi Gobierno, que vuestros un arreglo, pero que sino se consigue, quedará a los Pleesfuerzos os conducirán a ese resultado." nipotanciarios del Perú la satisfacción d e haberse esforzado por restablecer la armonía en este continente; que Inmediatamente c o m u n i c ó el señor Osborn que debia cree, lo m i s m o que el E x c m o . señor A l t a m i r a n o , que es procederse a la presentación i canje Jde los respectivos c o n v e n i e n t e precisar los puntos discutibles, para n o perPlenos Poderes, l o cual se efectuó en el acto, e n c o n t r á n der el t i e m p o en el e x a m e n de cuestiones indeterminadolos en buena i debida forma. das, i en este sentido acepta la forma propuesta para el El Excmo. señor Bapilsta hizo constar, al exhibir los p r o c e d i m i e n t o que debe seguirse; pero, agrega, que las Plenos Poeleres de su colega el E x c m o . señor d o n J u a n proposiciones que contiene la m i n u t a presentada en este Crisóstomo Carrillo, Plenipotenciario de Bolivia, que se instante por el E x c m o . señor Altamirano, i c u y o sentido hallaba imposibilitado de concurrir a esta primera sesión j ignoran los Representantes del Perú, deben ser objeto de por la seria indisposición q u e le hacia sufrir su p e r m a un estudio detenido i serio, por lo cual n o cree c o n v e nencia en el mar. n i e n t e señalar desde luego, c o m o se indica, el dia para E n seguida el Excmo. señor Osborn declaró abierta la u n a Conferencia inmediata, i ruega, en conclusión, que se Conferencia. s
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le acuerde el t i e m p o indispensable para estudiar el asunto, ofreciendo, p o r su parte, avisar al E x c m o . señor Osborn tan p r o n t o c o m o los Plenipotenciarios estén espeditos, para que se sirva citar a una nueva reunión. El Excmo. señor Baptista dijo: que sentía a su vez la necesidad de espresar el sentimiento de su Gobierno i de su pueblo. L o s Estados U n i d o s habían c o m o creado i m o d e l a d o las instrucciones democráticas de S u d - A m é r i ca, q u e desde su n a c i m i e n t o se desenvolvían a su e j e m plo. Estados U n i d o s tenia una lejitima influencia en el significado i en el progreso de nuestra vida política. N o era, pues, estraño que su G o b i e r n o interviniese amigablemente, la primera vez q u e según el c o n c e p t o e x a c t o d e sus Representantes veía en litijio esas mismas instituciones. Para mantenerlas c o n c u r r í a el G o b i e r n o de B o l i via a negociar la paz c o n sinceridad, sin otro límite para su c o n s e c u c i ó n que el d e r e c h o i la justicia interpretados, n o c o n el ausilio de la d e c l a m a c i ó n , sino tornados en la realidad de los acontecimientos, tales c o m o se presentaban. Creia que los E x c m o s . gobiernos belijerantes p r o pendían a ese fin c o n seriedad; i que la elevación de ideas i de carácter d e los E x c m o s . señores Plenipotenciarios eran garantía de conferencias eficaces, que se inspirarían, n o en las escitaciones efímeras de las pasiones políticas de las tres nacionalidades, sino de los intereses p e r m a n e n tes, mesurados i reales ele los países que representaban; que en cuanto a la m o c i ó n del E x c m o . señor Altamirano, entendía que n o era una simple minuta ele cuestiones, sino una serie de proposiciones, p o r q u e solo así se facilitaría nuestra labor, que en este sentido aceptaba por su parte el procedimiento. El Excmo. señor Ghristiancy dijo: que tenia p o c o q u e agregar a las ideas espresadas por su colega el señor Osborn, D e c a n o de los Representantes de los Estados U n i d o s , ideas a las que se asociaba en t o d o ; q u e h a b i e n d o sido los Estados U n i d o s los primeros en establecer en este Continente las instituciones republicanas, ese G o b i e r n o i ese p u e b l o tienen un v i v o interés en la paz i prosperid a d de todas las repúblicas de la A m é r i c a del Sur, i en el feliz éxito de sus instituciones, nacidas libremente al influjo d e su iniciativa. Q u e p o r estos m o t i v o s deseaban p r o m o v e r , por m e d i o de sus buenos oficios, cuanto fuese posible para conseguir la paz i la armonía entre estos estados. Q u e existían m u c h a s otras consideraciones dignas de ejercer poderosa influencia en el á n i m o d é l o s E x c m o s . Plenipotenciarios de los tres estados belijerantes, aquí reunidos; que sus pueblos tenían u n oríjen c o m ú n , h a b l a ban un m i s m o idioma, poseían idénticas instituciones, c o s t u m b r e s i m o d o s de pensar, profesaban una sola relij i o n i q u e aun los sagrados lazos de la familia los ligaban entre sí; q u e , finalmente, del alto i distinguido carácter de los Ilustres Representantes, n o m b r a d o s para tornar parte en las Conferencias actuales, esperaba un desenlace halagüeño. A i n d i c a c i ó n del Excmo. señor Osborn, anunciando q u e t o d o lo relativo a los mediadores o aquello que interesase a su G o b i e r n o correría a cargo de su Secretario, se a c o r d ó que el P r o t o c o l o de la Conferencia seria redactado p o r los Secretarios de las respectivas Legaciones. E l E x c m o . señor Arenas espresó que el Secretario por parte del Perú era el d o c t o r M a r i a n o Nicolás Balcárcel. El Exorno, señor A l t a m i r a n o presentó al señor D o m i n g o Gana c o m o Secretario por parte de Chile; i el E x c m o . señor Baptista al señor F é l i x A v e l i n o A r a m á y o p o r parte de Bolivia, A n t e s d e c o n c l u i r , se c o n v i n o en que el E x c m o . señor A r e n a s indicaría, p o r c o n d u c t o del señor Osborn, el día en que ha d e tener lugar la segunda reunión, una vez que se hubiese estudiado la minuta presentada p o r el E x c m o . señor A l t a m i r a n o , que se a c o r d ó insertar en la presente acta i c u y o tenor es c o m o sigue:
TOMO ì l i - 63
SÉTIMO.
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MINUTA DE
LAS CONDICIONES ESENCIALES
QUE CUILE E X 1 J E
l'A-
li A LLEGAR A L A PAZ, PRESENTADA POR LOS PLENIPOTENCIARIOS
CHILENOS A LOS PLENIPOTENCIARIOS
RUANOS I BOLIVIANOS A
BORDO D E L
22
EN LA CONFERENCIA
BUQUE AMERICANO
D E OCTUBRE D E
PE-
CELEBRADA
"LACKAWANNA"
EL
1880.
1. Cesión a Chile de los territorios del Perú i B o l i via que se estienden al Sur de la quebrada de C a m a r o nes i al Oeste de la línea que en la cordillera de los A n d e s separa al Perú i Bolivia hasta la quebrada do la Chacari11a, i al Oeste también do una l í n e a ' q u e desde este p u n t o se prolongaría hasta tocar en la frontera arjentina, p a sando por el centro del lago de Ascotan. 2. Pago a Chile por el Perú i Bolivia, solidariamente, de la suma de 20.000,000 de pesos, de los cuales 4.000,000 serán cubiertos al c o n t a d o . 3. D e v o l u c i ó n de las propiedades de q u e han sido despojadas las empresas i ciudadanos chilenos en el Perú i Bolivia. 4. D e v o l u c i ó n del trasporte Rimac. 5. A b r o g a c i ó n del Tratado secreto celebrado entre el Perú i Bolivia el año 1873, d e j a n d o al m i s m o t i e m p o sin efecto ni valor alguno las jestiones practicadas para p r o curar una Confederación entre ambas naciones. 6. R e t e n c i ó n p o r parte de Chile de los territorios d e Moquegua, T a c n a i Arica, que o c u p a n las armas chilenas, hasta tanto se haya d a d o c u m p l i m i e n t o a las obligaciones a que se refieren las condiciones anteriores. 7. ^ Obligación de parte del Perú de n o artillar el puerto de A r i c a c u a n d o le sea entregado, ni en n i n g ú n t i e m p o , i c o m p r o m i s o de que en lo sucesivo será p u e r t o esclusivamente comercial. Con lo cual se levantó la sesión a la 1 P. M . E n fe de lo cual firmaron:—.!. F . V E R G A R A . — E U L O J I O rt
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ALTAMIRANO.—EUSEBIO L I L L O . — M . B A P T I S T A . — J U A N C. CARRILLO.—ANTONIO A R E N A S . — A U R E L I O GARCÍA I G A R C Í A . — T H O M A S A . O S B O R N . — I . P. G H R I S T I A N C Y . — C H A R L E S
A D A M S . — D O M I N G O G A N A , Secretario de los Plenipotenciarios de C h i l e . — M . N. BALCÁRCEL, Secretario de los Plenipotenciarios del P e r ú . — J . A V E L I N O A R A M A Y O , Secretario de la L e g a c i ó n b o l i v i a n a . — C A R L O S S. R A N D , Secretario e Intérprete de los mediadores.
P R O T O C O L O N Ú M . 2. A b o r d o do la corbeta norte-americana LacJcawanna, en la bahía d e Arica, a los 25 dias del mes de O c t u b r e del año de 1880, reunidos todos los Plenipotenciarios, a saber: P o r parte de Chile, los E x c m o s . señores José Francisco Yergara, Secretario de Estado en los departamentos de Guerra i Marina, E u l o j i o A l t a m i r a n o i E n s e b i o Lillo; Por parte de Bolivia, los E x c m o s . señores Mariano B a p tista i Juan Crisóstomo Carrillo; P o r parte del Perú, los E x c m o s . señores A n t o n i o A r e nas i Aurelio García i García; En presencia de los representantes de los Estados U n i dos de N o r t e - A m é r i c a : E x c m o . señor T h o m a s Osborn, acreditado cerca del G o b i e r n o de Chile; E x c m o . señor Isaac P. Christiancy, acreditado cerca del G o b i e r n o del Perú; i E x c m o . señor Carlos A d a m s , acreditado cerca del G o bierno de Bolivia. So declaró abierta la sesión a la 1 P. M., fué leida i aprobada el acta de la anterior. El Excmo. señor Osborn c o n s u l t ó la forma en que d e bia firmarse el acta, i so acordó que la suscribiesen t o d o s los Plenipotenciarios i los tres Representantes de los E s tados U n i d o s . En c o n s e c u e n c i a procedieron a firmar c u a tro ejemplares, de los cuales u n o q u e d ó en la Secretaría de los E x c m o s . Ministros m e d i a d o r e s , otro se destinó a
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Bolivia, el tercero para Chile i el restante para el Perú. A continuación, el Exorno, señor Arenas espresó que los Representantes del Perú habian estudiado detenidamente el d o c u m e n t o presentado por el E x c m o . señor A l tamirano, en el cual p r o p o n e a n o m b r e de su G o b i e r n o las condiciones bajo las cuales p u e d e obtenerse la paz; ue prescindía de las palabras q u e sirven de título a ese o c u m e n t o , porque aunque alguna de ellas aparece i n c o n veniente, cree q u e ha sido empleada sin un designio prec o n c e b i d o ; que t a m p o c o hará m e n c i ó n de los m o t i v o s que han p r o d u c i d o la guerra, ni de las razones q u e se han a d u c i d o para justificarla, porque una discusión sobre estos p u n t o s seria estéril en la actualidad i alejaría los espíritus de larejion serena en q u e debe tratarse la gravo cuestión que ha dado lugar a la Conferencia.
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Espresó el E x c m o . señor Arenas que en cuanto a las bases presentadas por el Excmo. Plenipotenciario de Chile, le han causado una penosa impresión, porque cierran las puertas a toda discusión razonada i tranquila; que la primera de ellas, especialmente, es un obstáculo tan insuperable en el camino de las negociaciones pacíficas, que equivale a una intimación para no pasar adelante: que Chile ha obtenido ventajas en la presente guerra, o c u p a n d o m i litarmente, a consecuencia de ella, algunos territorios del Perú i Bolivia sobre los cuales j a m á s alegó d e r e c h o de su parte; pero habiéndolos o c u p a d o despuos de varios combates, hoi cree haberse convertido en dueño de ellos, i q u e su ocupación militar es un título de d o m i n i o ; que tal doctrina fué ciertamente sostenida en otros tiempos i en lejanas rejiones, pero en la A m é r i c a española no ha sido invocada desde la independencia hasta el día, por haberla considerado incompatible con las bases tutelares de las instituciones republicanas, porque c a d u c ó bajo la acción poderosa del actual sistema político i p o r q u e es p e ligroso en s u m o g r a d o para las repúbicas sud americanas. Pasando de estas consideraciones jenerales, que se refieren a los intereses i al reposo de los estados de esta parto de la América, examina S. E., c o n relación al Perú, la primera de las bases de paz formuladas por Chile. La R e p ú b l i c a peruana, dice, por sus ideas dominantes, pollos principios que profesa i por los sentimientos que anim a n a todas sus clases sociales, es incapaz de consentir en que so le despoje de una parte de su territorio, i m e nos aun del que constituye en la actualidad la fuente principal de su riqueza; que no desconoce que los estados, por carecer de un j u e z supremo que decida sus contiendas, regularmente las resuelven en los c a m p o s de batalla, exijiendo el vencedor que ha obtenido la victoria definitiva, el cual no existe en la presente guerra, que la parte vencida i sin medios para continuar resistiendo, ceda a las pretensiones que m o t i v a r o n las hostilidades; que en el Perú están arraigadas estas ideas en la conciencia pública, siendo a la vez las que profesa i respeta la A m é r i c a republicana; i que por esto cree que, dadas las actuales condiciones de los belijerantes, una paz q u e tuviera por base la d e s m e m b r a c i ó n territorial i el renacimiento del c a d u c o derecho de conquista, seria una paz imposible, que a u n q u e los Plenipotenciarios peruanos la aceptaran i la ratificase su Gobierno, lo que n o es permitido suponer, el sentimiento nacional la rechazaría, i la continuación de la guerra seria inevitable; que si se insiste en la primera base, presentándola c o m o c o n d i c i ó n indeclinable para llegar a u n arreglo, la esperanza de la paz debe perderse p o r c o m p l e t o , viendo así esterilizados los esfuerzos que se h a cen actualmente, i con la perspectiva de nuevas i desastrosas hostilidades para los belijerantes; que, finalmente, los Representantes del Perú deplorarán este resultado, mas que c o m o patriotas, c o m o americanos i c o m o amigos sinceros de la humanidad, sin que sea imputable culpa alguna a ellos i su G o b i e r n o , p o r q u e si fracasan las n e g o c i a c i o nes será por el influjo de ciertas pasiones que se han i n flamado para presentar c o m o necesaria la prosecución de una lucha de esterminio, cuyas consecuencias, sí n o se m i d e n hoi, se sufrirán mañana.
PACIFICO.
El Excmo. señor Altamirano p r e g u n t ó si a l g u n o d e los Representantes de Bolivia tenia a bien agregar algo al discurso del E x c m o . señor Arenas, a fin d e que su respuesta c o m p r e n d i e s e en c o n j u n t o las razones aducidas por los aliados. El Excmo. señor Baptista, h i z o presente q u e prefería oír la respuesta de alguno de los Representantes de Chile al Plenipotenciario del Perú que acaba de hablar, i q u e después haría la alegación q u e conviniese a los d e r e c h o s de Bolivia. El Excmo. señor Altamirano espone: q u e n o acierta a esplicar la impresión q u e le h a causado el notable discurso del E x c m o . señor Arenas. Es en parte impresión d o l o rosa, p o r q u e después de ese discurso toda esperanza de paz inmediata se ha perdido; pero es también en parte grata, porque, se apresura a declararlo, hai en ese m i s m o discurso toda la claridad, toda la firmeza, toda la h o n r a da franqueza que debe gastar el h o m b r e de Estado c u a n d o trata del h o n o r i del porvenir de su patria. Por su parte, agrega el E x c m o . señor Altamirano, va también a manifestar la opinión de su Gobierno, perfectam e n t e c o n f o r m e c o n la de su pais, i procurará, i m i t a n d o al E x c m o . señor Arenas, espresar esa opinión c o n perfecta claridad i franqueza. A n t e todo, declara que al redactar la Minuta, ni él ni sus colegas tuvieron el propósito d e emplear palabra alg u n a q u e pudiera aparecer inconveniente a los E x c m o s . Representantes del Perú i Bolivia, i pide q u e so t o m e n o ta de esta manifestación. A q u e l fué un simple apunte que, según la intención del primer m o m e n t o , n o estaba destin a d o a figurar entre los d o c u m e n t o s de la Conferencia. H e c h a esta declaración, q u e espera sea aceptada, se ocupará de la cuestión principal, c o m o lo desea el E x c m o . señor Baptista; i al hacerlo, n o se apartará p o r c o n s i d e r a ción alguna del firme propósito de n o contribuir a q u e el debate t o m e un jiro inconveniente. Persiguiendo este fin, n o recordará el oríjen i las causas d e esta guerra, ello p o - . dria traer recuerdos i recriminaciones dolorosas; pero sí deja constancia de q u e su G o b i e r n o h a sostenido q u e n o le son imputables los h e c h o s que han puesto en armas a tres naciones que debían ser hermanas i q u e hoi derraman a torrentes la mas preciosa sangre de sus hijos. A c e p t a n d o la guerra c o m o una necesidad dolorosa, C h i le se lanzó a ella sin pensar en los sacrificios q u e le i m ponía, i p o r defender su d e r e c h o i el h o n o r de su bandera, ha sacrificado a sus m e j o r e s hijos i gastado sin tasa sus tesoros. E n esta situación, su G o b i e r n o ha aceptado c o n sinceridad la idea de p o n e r término a la guerra, siempre que sea posible llegar a una paz sólida, reparadora d e los sacrificios h e c h o s i q u e permita a Chile v o l v e r tranquilo al trabajo, q u e es su vida. Su G o b i e r n o cree que para dar a la paz estas c o n d i c i o nes, es indispensable avanzar la línea de frontera, A s í p r o c u r a c o m p e n s a r en parte los grandes sacrificios que el país ha h e c h o i asegurar la paz del porvenir. Esta exijencia es para el G o b i e r n o de Chile, para el país i para los Plenipotenciarios q u e hablan en este m o m e n t o en su n o m b r e , indeclinable p o r q u e es justa. L o s territorios q u e se estienden al Sur de Camarones d e b e n en su totalidad su desarrollo i su progreso actuales al trabajo chileno i al capital chileno. El desierto h a sido fecundizado c o n el sudor de los h o m b r e s de trabajo, antes de ser regado c o n la sangre de sus héroes. Retirar de Camarones la bandera i el p o d e r d e Chile, seria un a b a n d o n o cobarde de millares de c o n c i u d a d a nos i renovar, reagravándola, la antigua e insostenible situación. El E x c m o . señor A l t a m i r a n o continúa d i c i e n d o q u e no se esplica c ó m o h a p o d i d o afirmar el E x c m o . señor Arenas que esta pretensión de Chile c h o c a c o n los principios aceptados i con las prácticas establecidas. L a historia de todas las guerras modernas c o n t r a d i c e a S. E., i en A m é r i c a los casos de rectificación de fronteras s o n nu-
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merosos i pertenecen a la historia c o n t e m p o r á n e a . En la pretendida conquista de Chile solo hai una n o v e d a d , i es la de tratarse de territorios que, c o m o lo decia hace un m o m e n t o , d e b e n lo q u e son al esfuerzo i al trabajo chilenos. L o repito una vez mas: Chile n o p u e d e sacar s u b a n dera de esos territorios. Los Plenipotenciarios chilenos n o p u e d e n suscribir u n P a c t o que eso ofreciera, i si lo suscribieran, el G o b i e r n o i el país le negarían su aprobación. El Excmo. señor Arenas n o refutará p u n t o p o r p u n t o , según espresa, al E x c m o . señor A l t a m i r a n o , p o r q u e esa refutación seria estéril, puesto que, a j u z g a r por el disc u r s o q u e acaba d e escuchar, Chile n o h a d e ceder d e sus pretensiones. P u e d e haber, sin e m b a r g o , a j u i c i o de S. E., u n m e d i o que, sin c o m p r o m e t e r el porvenir, c o n d u z c a a la p a z honrosa i permanente; cree q u e los pueblos de este Continente tienen afinidades sociales i políticas, q u e los odios nacidos d e la lucha del m o m e n t o no han de ser eternos, i d e aquí d e d u c e la necesidad de resolver esta cuestión c o n altura de miras i abnegación de sentimientos. ;
El Excmo. señor Christiancy i n d i c ó : q u e así c o m o los Plenipotenciarios chilenos habian s o m e t i d o a los del Perú i Bolivia ciertas proposiciones, q u e han sido combatidas en esta Conferencia, acaso p o d r i a n éstos presentar a su vez una proposición o serie de proposiciones tendentes, en su c o n c e p t o , a zanjar la controversia; podría quizas demostrarse p o r este m e d i o q u e las diferencias no son tan irreconciliables c o m o aparecen a primera vista, i que p u e d e alcanzarse todavía u n resultado q u e sea a la vez pacífico i favorable. El Excmo. señor Baptista dijo: Las declaraciones categóricas del E x c m o . señor Altamirano parecen cerrar el c a m i n o a la discusión. Estimo, por otra parte, la franqueza i cortesía c o n q u e h a procedido. Procuraré m a n t e n e r m e acorde c o n esa nobleza en las formas i claridad en el f o n d o d e las ideas. V a l g a mi esposicion, c u a n d o n o c o m o otra cosa, al m e n o s c o m o constancia de nuestras opiniones. Ella tendrá dos partes: la una será la espresion colectiva de nuestro v o t o ; i la otra, la apreciación, individual m i a . L o s Plenipotenciarios de Bolivia nos h a llamos en perfecta c o n f o r m i d a d con las esplícitas d e c l a raciones del E x c m o . señor Arenas sobre el punto fundam e n t a l de adquisición de territorio, llámesele avance, cesión, compensación o conquista; i así pensamos, insnrándonos en el oríjen i desenvolvimiento d e la vida p o d e nuestra A m é r i c a . O b e d e c e m o s a ese su primer i m p u l s o que, hace 50 años, la ha lanzado en una pendiente m a r c a d a i hasta ahora incontrastable. Quizá h u b o error en n o o b e d e c e r estrictamente desdo un principio la dirección que i m p o n í a a nuestros h o m b r e s públicos el sentido j e n u i n o del porvenir continental. H i j o s de una madre c o m ú n , refundidos en un m i s m o elemento de vida, formados c o n la misma sangre, enlazados p o r el m i s m o c u l t o , animados por esa fuerza de la metrópoli, tínica que salvó en sus decadencias el ayuntamiento; divididos, a l o mas, en secciones locales, parece q u e la espansion d e la v i d a pública debiera haber sido entre nosotros mas c o m ú n , mas solidaria i mas unida. L o mostraba así la tarea sin divisiones, única de nuestra independencia, en ue h e m o s obrado c o m o una sola familia, sin distinción e pabellones, e m p u j a d o s por el Plata, confundidos en Chile, agrupados en una sola fuerza en el A l t o i Bajo Perú.
Íítica
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E n la hora de liberación parece, pues, q u e nos d e b i é r a m o s haber constituido en u n a g r a n d e autonomía, d i v i d i d a seccionalmente, lejos de romperla c o n nacionalidades celosas q u e pudieran llegar a ser hostiles, m e r c e d a esas c o m b i n a c i o n e s artificiales. A s í lo sintieron nuestros grandes h o m b r e s , i desde l u e g o se esforzaron por volvernos a nuestra primitiva fuente de espansion. Pero trataron de h a c e r l o desde Bolívar, por via de declaraciones i decretos ineficaces, q u e n o pasaron de ser para nuestra vida real otra cosa q u e simples aspiraciones. Pensaron entonces los h o m b r e s de previsión que las reacciones deseadas debieran buscarse'por otros p r o c e d i m i e n t o s m a s p r á c t i c o s i mas ajustados a esos grandes
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propósitos. Tratar de unir sucesiva i gradualmente nuestras diversas nacionalidades con el aliciente de sus m u tuos intereses, llevarlas a unificar los e c o n ó m i c o s i los fiscales, avanzar sucesivamente por pactos que nos estrechen mas i mas, fueron el objeto i el deseo de todo pensamiento i de t o d o sentimiento verdaderamente amoricanos. A s í l o c o m p r e n d i ó mi Gobierno i c o n ese fin trató de d e s e n v o l ver su política nacional con el Pacto de Alianza q u e le une al pueblo peruano. Lástima es que lo inesperado i violento de los acontecimientos hubiese falseado el c o mentario natural i verdadero de ese Tratado. Intrínsecam e n t e considerado, estudiado en su sentido propio, n o es otra cosa que un primer acuerdo, una primera base d e solidaridad americana. Significa paz en las fronteras, estipulación abierta para que intervinieran todos a satisfacer esta primera necesidad. Se invitó a la República A r j e n t i na, i en los consejos d e mi país se creyó entonces m i s m o m u i natural i m u i asequible hacer igual invitación a la R e p ú b l i c a chilena. Otro m o v i m i e n t o que se nota en a m bas repúblicas, el de Confederación, tiene los mismos m ó viles i lleva a satisfacer los mismos deseos. Por eso hai en Bolivia dos partidos que por un m o m e n t o se separaron en la cuestión de m é t o d o i se acordaron por fin en rechazar toda aeccion tumultuaria, toda ajitacíon plebiscitoria i en diferir a la conciencia pública, prudentemente investigada, al criterio de los vecindarios, tranquilamente c o n sultados, el estudio i la aceptación del n u e v o p r o y e c t o , c u y a deliberación debia arrancarse del m e d i o bélico en q u e estamos colocados i llevársela c o n despacio i c o n estudio a su verdadero terreno, q u e es el de la paz, n o p u diendo ser por su propia naturaleza instrumento de g u e r ra, sino prenda de conciliaciones sucesivas. Esto que d i g o n o es una digresión sino un antecedente necesario para la consideración que voi a emitir. N o s hallamos en un m o m e n t o de crisis que nos lleva a desviarnos de estos p r e cedentes especiales i de esa corriente histórica que debe modelar i caracterizar los rasgos propios de nuestra vida americana. U n a gran desviación i única hasta ahora fué la del Paraguai, que ha ofuscado la conciencia política de algunos h o m b r e s de Estado. La A m é r i c a n o podrá resistir quizá a un segundo i mas estenso ejemplar. Oscilaría en sus caminos de u n m o d o irremediable. N o depositemos en su seno una causa perpetua de malestar. IS'o fijemos en las fronteras de sus repúblicas poderes suspicaces i c e losos que se estén espiando recíprocamente i absorbiendo para sus ejércitos i sus armadas, aumentados incesantemente, la savia de los pueblos. L a espansion propia n u e s tra, a la que tenemos derecho, es la de la i n d u s t r i a b a de la c o m u n i c a c i ó n , la del capital f e c u n d o , en lo que se e s tenderá mas el pueblo que tenga mas poder. Vencidos i vencedores sufriríamos igualmente c o n un estado anormal que deja para los unos el sordo trabajo de desquite, i para los otros el esterilizador i costoso de impedirlo. El c o m e n tario del E x c m o . señor Altamirano para fundar la necesidad do su primera proposición quedaría satisfecho c o n ventaja c o n la investigación de otro m e d i o que m e permito indicar c o m o simple consideración mia personal. D e claro francamente que debe reconocerse i aceptarse los efectos naturales del éxito. En el curso de esta campaña corren las ventajas de parte de Chile. T o m a r í a m o s n u e s tras resoluciones en la serie i en el sentido de los a c o n tecimientos bélicos ya consumados. Podría, pues, decirse que hai lugar a una indemnización en favor de Chile. P o sea c o m o prenda pretoria el territorio adquirido i b ú s quense m e d i o s equitativos que satisfagan con los p r o d u c tos fiscales de ese m i s m o territorio las obligaciones q u e pudieran imputársenos. Este procedimiento resguardaría i garantizaría los intereses de todos i se complementaria c o n otros que asegurasen satisfactoriamente la propiedad i las industrias de Chile. Estamos en perfecto acuerdo c o n el E x c m o . señor A r e nas en reconocer i respetar la intención elevada q u e h a guiado al E x c m o . señor Altamirano en la redacción d e sus proposiciones. Con su leal esplicacion desaparece el
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sentido a m b i g u o de ciertas frases c o m o aquella de " C o n diciones esenciales que exije C h i l e / ' q u e a primera vista parecian oponerse al ingreso en una discusión libre entre los Plenipotenciarios. R e p i t o que no hai lugar a detenerse un m o m e n t o mas en el accidente. E n resumen, no aceptamos la apropiación del territorio c o m o un simple efecto de la acción bélica, c u a l q u i e ra que sea el n o m b r e que consagre ese apoderamiento. Pero espero aun que pueda presentarse un terreno de discusión d o n d e tengan cabida los medios conciliatorios. El Excmo. señor Altamirano espone que se ve obligad o a volver a la discusión porque no podia dejar pasar sin observación de su parte lo espuesto por el E x c m o . señor Baptista. E n su elocuente discurso i defendiendo la política de los gobiernos de su patria, S. E. ha presentad o el Tratado que en 1873 unió a Bolivia i el Perú en un propósito c o m ú n , c o m o una manifestación franca i honrada del e m p e ñ o que ponia Bolivia en acercar a estos p u e blos, por desgracia hoi divididos, i que debían marchar unidos, si recordaran que fué el m i s m o su oríjen, que j u n tos hicieron la campaña de su independencia i que es el m i s m o destino que les reserva el porvenir. R e c o n o c e , agregó el E x c m o . señor Altamirano, q u e al discurrir sobre el significado i alcance del Tratado de 1873, el E x c m o . señor Baptista h a evitado c o n asombrosa h a bilidad todos los escollos; pero S. E. le permitirá que sin calificar aquel acto de política internacional i sin recordar cuál fué la intención que llevaba escondida entre sus líneas, alce aquí su protesta i vuelva a repetir con su G o bierno que en ese p a c t o está la justificación de la actitud d e Chile i de sus exijencias. P o r lo demás, se asocia c o n entusiasmo a las nobles i elevadas miras del E x c m o . P l e nipotenciario de Bolivia, c u a n d o pide para estos países la unión que es la fuerza i en el porvenir la vínica fuente de su grandeza i responsabilidad ante el m u n d o . Pero, hablando en presencia de americanos, n o necesitan recordar los Representantes de Chile cuál h a sido el e m p e ñ o de su Gobierno, i cuáles i de qué valor las ofrendas que ha llevado al altar de la unión i de la fraternidad americana; menos necesita hacer esos recuerdos delante d e peruanos i bolivianos eminentes, q u e c o n o c e n la historia de su patria, porque son precisamente los q u e c o n sus actos han h e c h o esa historia. P u e d e n , pues, descansar tranquilos los Representantes d e Chile; n o se acusará a su Gobierno, ni a su país de h a ber h e c h o política de odios, ni b u s c a d o su engrandecim i e n t o en la ruina de los que llamaba hermanos. Las soluciones de esto asunto n o son infinitas. A c a s o n o hai mas que dos: la indicada por Chile i la que ha ten i d o a bien sujerir el E x c m o . señor Baptista. Si declaró por su parte el Plenipotenciario de Chile en la primera Conferencia quo la base propuesta era indeclinable, i lo repite ahora, fué porque su Gobierno considera que la seg u n d a c o m b i n a c i ó n es deficiente e inaceptable. Es bien triste, dice al concluir, tener que resistir a llamamientos c o m o los que acaban de hacernos los E x c m o s . señores Arenas i Baptista; pero si el adelanto de las fronteras es obstáculo insuperable para la paz, Chile n o puede, n o d e be levantar ese obstáculo. El Excmo. señor García i García hace presente que n o habría pronunciado una sola palabra después de los brillantes conceptos emitidos por sus colegas, los E x c m o s . señores Arenas i Baptista, que t o d o lo esplican i abarcan en defensa de los inconmutables derechos del Perú i B o livia, si ciertas doctrinas que acaba de desarrollar el E x c m o . señor Altamirano, no hicieran indispensables una rectificación que el prestijio de la A m é r i c a reclama i que, sacada de sus tradiciones i de su historia, e x h i b e los sentimientos del Perú i su leal política internacional de t o das sus épocas. Procurará al m i s m o tiempo S. E. desenvolver una idea ya enunciada, ofreciendo así la prenda mas pura del espíritu recto c o n que han v e n i d o a estas conferencias. Que prestó m u c h a atención, continúa el E x c m o . señor
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García i García al discurso del E x c m o . señor Osborn, c u a n d o en la sesión inaugural dijo: que el G o b i e r n o de los Estados U n i d o s tenia hacia el m u n d o ciertas responsabilidades en relación con las repúblicas del N u e v o C o n tinente, emanada de los principios políticos i sistema d e gobierno, que con su e j e m p l o habían implantado aquéllas i que por ninguna causa debían desacreditarse. Estas fraternales declaraciones tienen indudablemente su a p o y o en el gran pensamiento lanzado, c o m o notificación a la faz del Universo, por u n o de los presidentes mas ilustres de la Union, i llevado a la práctica hasta hoi p o r t o dos sus dignos sucesores. " A m é r i c a para los americanos," dijo en ocasión solemne el Presidente M o n r o e ; i al dar vida a esa inmortal sentencia, estableció las bases del n u e v o d e r e c h o público americano, quo, matando toda esperanza de usurpación, alejó para siempre del n u e v o c o n tinente a los señores del derecho divino, tan enseñados a la conquista c o m o el m e d i o mas espedito para ensanchar sus territorios. D e aquí que, c o m o la moral i el d e r e c h o son unos, lo mismo para el de fuera q u e para el d e casa, los d e r e c h o s de soberanía territorial en América solamente p u e d e n l e vantarse del espontáneo consentimiento d e los Estados, sancionado por la aprobación de los respectivos pueblos. Si, por desgracia, estas prudentes m á x i m a s se violentasen o contrariaran, quedaría entonces esparcido el j é r m e n de luchas interminables que, a semejanza de las q u e c o n harta frecuencia se repiten en el viejo continente, obligarían a cada Estado, c o m o lo h a d i c h o m u i bien el E x c m o . señor Baptista, al mantenimiento de esos grandes ejércitos i escuadras, guardianes insaciables de lo que por allá se ha d a d o en llamar la paz armada o equilibrio europeo, que n o es otra cosa q u e la precaución q u e cada u n o t o m a para no ser d e s m e m b r a d o o absorbido por su vecino. D e la observancia de tales principios americanos, n o hace mérito el Perú, ni han despertado en él por efecto de las contrariedades esperimentadas en la actual lucha. Esa fué su moral invariable c u a n d o p r o v o c a d o a una guerra temeraria en 1858, d o m i n ó c o n su entonces p o d e rosa escuadra toda la costa e islas ecuatorianas, i o c u p ó c o n su ejército la floreciente provincia de Guayaquil. O c a sión tentadora habría sido ésta para u n ambicioso. N a d a mas fácil que posesionarse definitivamente de aquel rico apostadero de carena naval, que tan útil p o d i a ser al Perú; pero antes que su interés, se hallaba el respeto a la integridad territorial de las naciones constituidas al formarse la A m é r i c a republicana; i ya se sabe, recuerda S. E.,
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ue después de satisfecho i d e j a n d o m u c h o s bienes detrás e sí, salió el Perú de esas playas sin llevar ni muestras de sus arenas. N o le es posible t a m p o c o al E x c m o . señor García i García, según lo hace constar, pasar p o r alto u n o de los fundamentos que el E x c m o . señor Altamirano alega, c o m o título singular para el d o m i n i o que Chile pretende o b t e ner sobre los territorios de Tarapacá. Recuerda que el E x c m o . Plenipotenciario de Chile sostuvo q u e siendo c h i lena la totalidad de la población de esa provincia, así c o m o fueron chilenos los capitales i brazos q u e formaron sus industrias, es a ellos a quienes corresponde su posesión territorial. Prescinde S. E. de la estension d e totalidad q u e el E x c m o . señor Altamirano ha d a d o a sus p a labras, p o r q u e siendo totalmente contrarias a los h e c h o s , n o cree que pretenda sostenerla, ni haya abrigado esa intención; n o silenciará, sin embargo, la espresion de natural sorpresa que le h a causado oir tan estraño razonam i e n t o a una persona, c u y a ilustración i elevada talla p o lítica lo hacen una figura americana q u e siempre se ha c o m p l a c i d o en admirar. Pero su sorpresa es m a y o r aun al contemplar q u e tales c o n c e p t o s han sido vertidos en presencia de los tres E x c m o s . Ministros mediadores, c u y o gran país debe su desarrollo precisamente al capital i brazos estranjeros q u e dia a día penetran en su suelo. C o n cuánta hilaridad, esclama, n o seria mirada en los círculos políticos de W a s h i n g t o n la pretensión q u e e n u n -
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ciara el Príncipe de Bismark para anexar al imperio germ á n i c o algunos de los nuevos estados del Oeste cuya base de población es alemana, o que S. M. la, Reina Victoria intentara c o n parecidos títulos, apropiarse de N u e v a Y o r k que cuenta en su seno c o n una gran masa de irlandeses. Traídos a la memoria los principios políticos de que lia hablado lijeramente i que son el único f u n d a m e n t o estable d e la paz en A m é r i c a ; h e c h a la m e n c i ó n histórica q u e acaba de recordar, i a la cual n o acompaña otros datos de la misma índole por n o estenderse d e m a siado, agrega que aplaude la rectitud de miras en que, c o m o n o ha p o d i d o dejar de suceder, abunda el E x c m o . señor Baptista; pero, j u z g a n d o indispensable dar a esas ideas una forma, por decirlo así, tanjiblo, q u e lleve a los h o m b r e s desapasionados q u e c o n t e m p l a n a estas repúblicas el c o n v e n c i m i e n t o de nuestra buena fe, que satisfaga el d e c o r o c o m ú n , i oculte las exajeraciones que surjen en los respectivos países, p r o p o n e : que todos los p u n t o s d e esas diferencias, a q u e el E x c m o . señor Baptista ha h e c h o alusión, i que se precisan en discusiones posteriores, sean sometidos al fallo arbitral e inapelable del G o b i e r n o de los Estados U n i d o s de la A m é r i c a del N o r t e ; pues a ese gran papel lo llama su alta moralidad, su posesión en el Continente, i el espíritu de c o n c o r d i a que revela por igual a favor de todos los países beligerantes aquí representados. El Excmo. señor Arenas agrega, por su parte, a p o y a n d o al E x c m o . señor García i García, que el arbitraje que p r o p o n e es la solución mas práctica i decorosa a que p u e d e llegarse, saliendo por este m e d i o del sendero tortuoso en q u e han sido c o l o c a d o s estos países c o n m o t i v o de la guerra; suplica una vez mas a los E x c m o s . señores R e p r e sentantes de Chile que piensen i mediten sobre las funestas consecuencias de una determinación contraria. El Excmo. señor Vergara: n o entra en su propósito, al hacer uso de la palabra, seguir al E x c m o . señor García i García en las diversas consideraciones que ha espuesto en el discurso que se acaba de oir. Esto lo j u z g a enteramente innecesario, atendidos los términos en que está planteada la discusión. Solo se ocupará de la p r o p o sición d e arbitraje que se presenta al debate, para d e c l a rar perentoriamente, en n o m b r e de su Gobierno i de sus colegas, q u e n o la acepta en n i n g u n a forma. Chile h a profesado siempre una decidida predilección p o r este racional i equitativo p r o c e d i m i e n t o para resolver las cuestiones internacionales, tanto por considerarlo c o m o el mas c o n f o r m e c o n las tendencias de la civilización m o d e r n a , c u a n t o p o r q u e es el que mas conviene a sus propias tendencias. Testimonio de ello ha d a d o en t o d o s sus desacuerdos c o n otras naciones i m u i especialm e n t e en la cuestión que ha traído la presente guerra. A n t e s de e m p u ñ a r sus armas i de apelar a la fuerza, p r o p u s o reiteradas voces que se entregara a u n arbitro la d e cisión de la desavenencia. Su v o z n o fué oída, i m u i a su pesar se vio arrastrado a la guerra. L a n z a d o Chile en esta via, q u e le ha impuesto enormes esfuerzos i sacrificios, h a conseguido colocarse c o n los triunfos repetidos de sus armas en la ventajosa posición q u e le permite exijir u n a paz que le garantice el p o r v e nir i le c o m p e n s e los daños que h a recibido i los sacrificios que se h a impuesto. A s í c o m o ha corrido todos los riesgos de la guerra, esponiéndose a las desastrosas c o n secuencias d e ios reveses de la forturna, así también debe aprovechar su incuestionable derecho para hacer valer las ventajas q u e le dan la prosperidad de los sucesos. . Chile busca una paz estable, que consulte sus intereses presentes i futuros, que esté a la m e d i d a de los elementos i p o d e r c o n que cuenta para obtenerla, de los trabajos ejecutados i de las fundadas esperanzas nacionales. Esa paz la negociará directamente c o n sus adversarios c u a n d o éstos acepten las condiciones q u e estime necesarias a su seguridad, i n o hai m o t i v o n i n g u n o que lo obligara a entregar a otras m a n o s , por m u i honorables i seguras q u e
SÉTIMO.
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sean, la decisión de sus destinos. Por estas razones, d e clara que rechaza el arbitraje propuesto. El Exorno, señor Lulo no habia pensado tomar parte con su palabra en esta solemne Conferencia; pero la p r o posición de arbitraje introducida por el E x c m o . señor García i García, le obliga a faltar a su propósito. Creo do su deber asociarse de lleno al rechazo que de esa p r o p o sición ha h e c h o ya su H o n o r a b l e colega el señor Yevgara. A c e p t a i c o m p r e n d e el arbitraje c u a n d o se trata de evitar una guerra, i es ese el camino mas digno, mas elevado, mas en armonía con los principios de civilización i de fraternidad que deben tomar los pueblos cultos,, principalmente los que por sus antecedentes i sus estrechas relaciones form a n una sola familia; pero el arbitraje t u v o una hora oportuna, i esa, por desgracia, ha pasado para las n e g o ciaciones de paz que hoi nos ocupan. El arbitraje después de la l u c h a i después de la v i c t o ria n o puede ser una solución aceptable para Chile. ¿Qué iria a pedir al arbitro? ¿Que estimase los sacrificios h e chos p o r Chile en una guerra a que fué provocado? ¿que pusiese el precio a la sangre de sus hijos? ¿que calculase las indemnizaciones debidas a sus esfuerzos? ¿que fuese a prever t o d o lo que necesita en el porvenir para n o e n contrarse en la dolorosa situación de tener otra vez q u e tomar las armas en defensa de su tranquilidad i de sus derechos? Soluciones semejantes después de victorias costosas i sangrientas, solo puede i debe darlas la n a ción que ha c o n s u m a d o c o n fortuna tan grandes sacrificios. Se ha i n v o c a d o por algunos de los E x c m o s . Plenipotenciarios de Bol i via la fraternidad americana i la necesidad de no hacer figurar en la solución de esta contienda a n tecedentes que pudieran establecer en el derecho p ú b l i c o de estos países la idea de conquista. C o m o el que mas, acepta i aplaude las ideas de fraternidad invocadas; pero la guerra será mas difícil en el porvenir a m e d i d a q u e los sacrificios que ella i m p o n g a sean mayores para los que intenten provocarla. Chile ni quiere ni consentirá j a m á s en establecer el d e recho de conquista; lo que pide es la j u s t a c o m p e n s a c i ó n de sus esfuerzos en esta fatal contienda; es la protección de poblaciones escencialmente chilenas, que n o aceptarían el h e c h o de verse abandonadas c u a n d o hoi viven i se desarrollan al amparo de su bandera. Las cesiones de territorio después de grandes ventajas obtenidas en la guerra, son un h e c h o que se ha r e p r o d u cido c o n frecuencia en los tiempos m o d e r n o s i en la A m é rica republicana. Las naciones que así obraron n o han tenido por q u é arrepentirse, puesto que buscando justa c o m p e n s a c i ó n d e sus esfuerzos, llevaron el progreso i la riqueza a las r e j i o nes q u e les fueron cedidas. El arbitraje, i el arbitraje en m a n o s de la Gran N a c i ó n q u e es m o d e l o de las instituciones republicanas, seria siempre aceptado por Chile c o n popular aplauso; pero pasó el m o m e n t o o p o r t u n o i en estas circunstancias el c o n sentirlo seria para su país un acto de vacilación i de debilidad que nadie podría ya aceptar. C o m p r e n d e que pudiera tomarse en cuenta la solución indicada por el E x c m o . señor Baptista. S e g ú n ella, Chile fijaría su indemnización de guerra i sus condiciones, c o n servando los territorios q u e o c u p a n sus armas en el Perú, c o m o prenda, mientras obtenía la satisfacción de sus e x i jencias. C o m p r e n d e , repite, esa solución; pero no es ella la q u e les i m p o n e n las instrucciones de su Gobierno, i a u n q u e personalmente j u z g u e atendibles esas indicaciones, tiene q u e mantenerse en el límite de las instrucciones recibidas. El Excmo. señor Carrillo: Las graves i terminantes declaraciones q u e se han h e c h o sobre la principal de las proposiciones presentadas, dejan casi estinguida la esperanza d e una solución pacífica. Sin e m b a r g o , es tan
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G U E R R A DEL PACIFICO.
grande la idea, tan grande el interés d e las cuestiones sometidas a los acuerdos d e esta respetable Asamblea d e Plenipotenciarios, que considero indispensable v e r si es posible aun encontrar una fórmula d e solución asequible, que si n o fuese aceptada inmediatamente por ser i n c o n ciliable c o n las instrucciones recibidas, podría ser consultada p o r los E x c m o s . Plenipotenciarios a sus respectivos gobiernos. A c a b a d e proponerse el arbitraje i en este m e d i o altamente conciliatorio p u e d e hallarse la solución d e la paz. N o p o d e m o s desconocer q u e las deliberaciones d e la presente Asamblea llaman en estos m o m e n t o s la atención d e l j m u n d o civilizado. E n ella se v a a decidir n o solamente d e la suerte i porvenir de tres repúblicas, sino también de los grandes intereses d e la A m é r i c a : van a formularse las prácticas del n u e v o derecho p ú b l i c o sud-americano, que p o r lo especial d e sus condiciones n o p u e d e m e n o s que separarse d e las doctrinas europeas. Allí las tradiciones d e predominio, la diversidad i la tendencia de raza a su unificación establecen la l u c h a permanente entre el pasado i el progreso. La E u r o p a se halla todavía, a pesar de sus nobles aspiraciones, c o n t e n i d a en u n círculo d e fierro del q u e n o se desembarazará. Entretanto, la América, formada d e pueblos nacidos a la vida política p o r sus c o m u n e s esfuerzos, i establecidos bajo las mismas instituciones, n o tiene otra tradición q u e el haber l u c h a d o c o n tra la conquista i las dominaciones d e la fuerza d e q u e se ha apartado para siempre, Las guerras de preponderancia no tienen razón en ella i hasta las prácticas de la guerra tienen q u e ser menos desastrosas i crueles. A s í los desacuerdos internacionales, p o r graves q u e sean entre pueblos ligados estrechamente p o r su oríjen i su c o mún destino, deben c o n preferencia zanjarse p o r m e d i o s conciliatorios, c o m o el arbitraje propuesto. El arbitraje, E x c m o s . señores, c o m o solución honrosa es la suprema aspiración de las naciones i n o hai cuestión delicada i d i fícil q u e n o pueda llegar p o r este medio a la solución mas satisfactoria. La única objeción que se ha propuesto contra el arbitraj e consiste en que, en c o n c e p t o del E x c m o . señor Lillo, la R e p ú b l i c a d e Chile n o puede permitir q u e la sangre d e sus hijos i sus sacrificios sean tasados p o r un tercero. N o hallo bastante solidez en este razonamiento. L a palabra m i s ma empleada, tasar la sangre, n o es a m i j u i c i o la mas propia. El j u e z arbitro en su alta imparcialidad apreciará las exijencias d e la R e p ú b l i c a d e Chile en atención a sus sacrificios, a la sangre derramada i a las ventajas obtenidas hasta aquí en su acción bélica. Siestas exijencias son j u s tas, si la sangre derramada confiere derechos a un belijerante para alcanzar concesiones, si la seguridad d e la paz d e m a n d a sacrificios d e los otros estados hasta la modificación de sus fronteras internacionales i si t o d o esto es c o n forme c o n los derechos d e la guerra, la potencia amiga constituida p o r la c o m ú n confianza en Tribunal Arbitral, lo decidirá así; su resolución consultará lo mas equitativo i lo mas conveniente al restablecimiento d e u n a paz d u radera. Si este precedente es d i g n o para t o d o s , n o hai raz ó n para dudar q u e el j u e z arbitro consideraría los i n t e reses d e Chile en el estado en q u e actualmente se halla la guerra. Esta decisión vendría de las altas rejiones d e la imparcialidad, seria la palabra serena, emanada d e la justicia i traería consigo la conciliación i la verdadera p a z , demasiado honrosa para Chile i aceptable sin humillación para las otras repúblicas. Si el arbitraje fuese adverso a los intereses d e Bolivia i del Perú, si por este m e d i o se declarase la necesidad d e concesiones territoriales, las repúblicas aliadas, aun en ese caso, se resignarían a ello en respeto a esta suprema j u s ticia de las naciones. Por primera v e z i después d e una guerra de mas de u n año, demasiado prolongada para repúblicas nuevas q u e sacrifican su población i sus recursos, se ha i n v o c a d o p o r una nación americana la v o z d e la razón, en lugar d e la fuerza, para resolver la cuestión del Pacífico. E l ú n i c o
m e d i o que queda es el arbitraje; c o n él p u e d e n salvarse los intereses americanos i las instituciones republicanas. Del f o n d o de la Europa, d o n d e frecuentemente c a m bian las fronteras internacionales en contradicción a los progresos del derecho, d o n d e una raza o una potencia d o mina h o i a la otra para ser perturbada a su vez mañana; desde allí, las mas altas intelijencías, los pensadores mas notables ven a la A m é r i c a c o m o la verdadera patria del derecho, d e la igualdad i d e la fraternidad d e los pueblos. D e s d e aquel continente viene la inmensa l u z del progreso i de la justicia a realizarse sin obstáculo en la A m é r i c a . La R e p ú b l i c a d e Chile, q u e h a alcanzado antes q u e las demás un progreso notable, i q u e p o r lo m i s m o está llam a d a a ponerse al frente d e este m o v i m i e n t o , ¿introduciría en la política americana las prácticas q u e en la E u r o pa se i m p o n e n p o r razones adversas al progreso? R e c u e r d o otro argumento opuesto al arbitraje: " q u e solo p u d o ser aceptado antes d e la guerra." E l arbitraje, E x c m o s . señores, q u e concilia toda diferencia es aceptable, en m i c o n c e p t o , al principio de la guerra para cortarla; en el curso de ella para hacer cesar sus estragos, i hasta al fin de la l u c h a en h o n r a del v e n c e d o r q u e tuviese la alta previsión de dejar la imposición d e condiciones al arbitro de u n a potencia neutral respetable. L a victoria asegura entonces sus ventajas i la paz sin el odio del vencido. P o r lo demás, el arbitraje internacional es distinto d e l que se emplea en cuestiones privadas. E n éstas ei j u e z se limita a resolver sobre la cuestión orijinaria, sin q u e se alteren sus términos. L o s desacuerdos internacionales se aprecian c o n toda amplitud i según el estado d e las partes o d e los belijerantes i c o n f o r m e a los derechos q u e vienen de la guerra. L a proposición de m i E x c m o . colega, el señor Baptista, ha sido espresada c o m o opinión particular; d e m i parte la a p o y o i m e persuado q u e en obsequio d e los grandes i n tereses internacionales, seria aprobada p o r el G o b i e r n o d e mi patria. Así, la r e n u e v o en esta forma: statu quo d e territorio o c u p a d o p o r las fuerzas de Chile, mientras la d e cisión del Tribunal Arbitral propuesto sobre todos los d e s acuerdos. S o l u c i ó n franca i americana. A l concluir estas palabras, creo o p o r t u n o manifestar que c u a n d o se ofreció en Bolivia la respetable m e d i a c i ó n del E x c m o . G o b i e r n o de los Estados U n i d o s d e A m é r i c a , m i G o b i e r n o i la opinión nacional se persuadieron d e q u e la paz era u n h e c h o , porque esa m e d i a c i ó n estaba a c o m pañada d e otra palabra: el arbitraje, q u e significa justicia i h o n r a para t o d o s , sin humillación d e nadie. E n ese sentido i c o n una política franca h a n v e n i d o a estas Conferencias los Plenipotenciarios bolivianos. El Excmo. señor Osborn:—Le parece o p o r t u n o , así c o m o a sus colegas, hacer constar aquí q u e el G o b i e r n o d e los Estados U n i d o s n o busca los m e d i o s d e hacerse arbitro en esta cuestión. E l c u m p l i m i e n t o estricto d e los deberes inherentes a tal cargo le ocasionaría m u c h o trabajo i m o lestia, i a u n q u e n o d u d a q u e su G o b i e r n o consentiría en asumir el cargo en caso d e q u e le fuese d e b i d a m e n t e ofrecido, sin embargo, conviene se entienda distintamente q u e sus Representantes n o solicitan tal deferencia. El Excmo. señor Altamirano espone q u e después del brillante alegato q u e acaba d e hacer el E x c m o . señor Carrillo en favor del arbitraje propuesto p o r el E x c m o . señor García i García, tiene q u e molestar a la Conferencia u n a vez m a s c o n su palabra. Resistir a u n a indicación d e arbitraje, negarse a a c e p tar un j u e z tan altamente c o l o c a d o i tan n o b l e m e n t e inspirado c o m o el Gobierno d e los Estados U n i d o s , es m u i doloroso para él i sus colegas, i lo será i n d u d a b l e m e n t e para su Gobierno. Es preciso, pues, dejar bien establecido q u e el arbitraje es la bandera q u e Chile ha levantado siempre en sus cuestiones internacionales, i sobre t o d o , es indispensable recordar q u e para evitar esta guerra sangrienta ofreció también apelar a los j u e c e s antes q u e a la espada. E n t o n c e s era el
CAPITULO
m o m e n t o , i es bien deplorable q u e n o se hubiese a c e p tado. S e g ú n el E x c m o . señor Carrillo, si esta Conferencia terminara a c e p t a n d o el arbitraje, se daria u n dia d e gloria a A m é r i c a e inaugurarían para el porvenir u n a política c u l ta, elevada i n o b l e . El E x c m o . señor A l t a m i r a n o piensa c o m o S. E., tratánd o s e d e levantar el arbitraje a m e d i o ú n i c o i obligatorio para dirimir diferencias entre naciones; pero si e n el caso actual fuera aceptado p o r los Plenipotenciarios d e Chile, serian j u s t a m e n t e acusados i j u s t a m e n t e c o n d e n a d o s en su país c o m o reos d e a b a n d o n o de deberes i casi d e traic i ó n a l o s mas claros d e r e c h o s e intereses de su patria. A p o y a , pues, calorosamente a sus colegas en el rechazo q u e h a n h e c h o d e la indicación d e l E x c m o . señor García i García, i c o n esto dejaría la palabra si n o tuviera q u e dirijir u n a sola al m i s m o señor García i García. R e c h a z a n d o i n d i g n a d o en n o m b r e de la civilización el d e r e c h o d e conquista i n v o c a d o p o r Chile, S. E. ha r e c o r d a d o q u e el Perú victorioso e n Guayaquil se retiró sin llevar ni el p o l v o d e sus arenas i d e j a n d o el recuerdo d e m u c h o s b e neficios. E l señor A l t a m i r a n o n o quiere hacer u n curso d e h i s toria, p o r q u e n o quiere contribuir p o r su parte a q u e c a m b i e el tono, hasta ahora tranquilo i d i g n o d e estas d i s c u s i o n e s ; pero si lo hiciera, podría encontrar ejemplos de rectificación d e fronteras quizá en la m i s m a línea q u e separa al Perú d e l E c u a d o r ; pero esto es inútil i a nada c o n d u c i r í a después de las declaraciones hechas. El Excmo. señor Osborn p r e g u n t ó si alguna otra persona quería hacer uso de la palabra, i n o h a b i e n d o n i n g ú n señor q u e usara d e ella, i n d i c ó q u e aplazaría la Conferencia para el miércoles 2 7 , a las 1 2 M . , i levantó la sesión a las 4 P. M . — J . EUSEBIO
F.
VERGARA.—EÜLOJIO
LILLO.—M.
BAPTISTA.—JOAN
ALTAMIRANO.— C.
CARRILLO.—
ANTONIO ARENAS.—AURELIO GARCÍA I GARCÍA.—THOMAS A.
OSBORN.—I.
DOMINGO
GANA,
P.
CI-IRISTIANCY.—CHARLES
Secretario de
los
ADAMS.—
Plenipotenciarios de
C h i l e . — J . A V E L I N O A R A M A T O , Secretario d e la L e g a c i ó n
b o l i v i a n a . — M . N. BALCÁRCEL, Secretario d e los P l e n i p o tenciarios d e l P e r ú . — C A R L O S S. R A N D , Secretary a n d i n terpreter of t h e mediators.
SÉTIMO.
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discutido. L o s E x c m o s . Plenipotenciarios d e Chile m a n i festaron que, c o n f o r m á n d o s e a sus instrucciones, n o les era posible hacer modificación alguna en la baso formulada. El E x c m o . señor Osborn invita en seguida a c a d a u n o de los E x c m o s . Plenipotenciarios d e l Perú a q u e e s p o n g a n , si lo estiman conveniente, sus ideas sobre el asunto. L o s E x c m o s . Plenipotenciarios del Perú declaran, en respuesta, q u e insistiendo Chile en la subsistencia d e la primera c o n d i c i ó n i n o h a b i e n d o aceptado el arbitraje propuesto por' ellos, n o les era lícito seguir en el e x a m e n d e las otras bases; q u e todas las puertas les h a n sido cerradas, h a c i e n d o necesaria la continuación de la guerra, i q u e la responsabilidad de sus consecuencias n o pesará sobre el Perú, q u e h a indicado u n m e d i o d e c o r o s o d e llegar a la paz. El E x c m o . señor Osborn invita a su vez a los E x c m o s . Plenipotenciarios de Bolivia a q u e hagan c o n o c e r sus ideas, i éstos esponen q u e p o r su parte consideran clara i definida la situación. H a i u n a condición, la primera p r e sentada p o r los E x c m o s . Plenipotenciarios d e Chile c o m o indeclinable, q u e los aliados n o pueden aceptar; hai otra indicación, la del arbitraje, sujerida p o r los E x c m o s . P l e nipotenciarios de las repúblicas aliadas i rechazada p o r los d e Chile; i hai, p o r ú l t i m o , u n a tercera-que h a sido propuesta aisladamente p o r los Representantes de Bolivia i q u e t a m p o c o h a sido acojida. Consideran, en vista de e s te resultado, q u e la n e g o c i a c i ó n ha llegado a su término i lamentan q u e la situación política d e los respectivos p a í ses n o haya p e r m i t i d o arribar a u n acuerdo c o m ú n . E l E x c m o . señor Osborn declara q u e él i sus colegas deploran p r o f u n d a m e n t e q u e la Conferencia n o haya d a d o los resultados pacíficos i conciliadores q u e se tuvieron en vista, i j u z g a n q u e la misma impresión causará e n el G o b i e r n o i p u e b l o d e los Estados U n i d o s , c u a n d o allí se tenga noticia de q u e la amistosa m e d i a c i ó n de los E s t a dos U n i d o s h a sido infructuosa. Con lo q u e se declaró cerrada la Conferencia; en fe d e lo cual
firmaron.—J.
F. YERGARA.—E.
ALTAMIRANO.—
EUSEBIO L I L L O . — M . B A P T I S T A . — J U A N C. C A R R I L L O . — A N TONIO A R E N A S . — A U R E L I O G A R C Í A I G A R C Í A . — T O M A S A . O S B O R N . — I . P. C H R I S T I A N C Y . — C H A R L E S A D A M S . — D O M I N -
GO G A N A , Secretario de los Plenipotenciarios de C h i l e . — J . P R O T O C O L O N Ú M . 3.
A V E L I N O A R A M A Y O , Secretario
de la L e g a c i ó n boliviana.
— M . N . BALCÁRCEL, Secretario d e los Plenipotenciarios del P e r ú . — C A R L O S S. R A N D , Secretario e intérprete d e los mediadores.
A b o r d o d e la c o r b e t a n o r t e - a m e r i c a n a Lackaivanna, e n la bahía d e Arica, a los 2 7 dias d e l mes d e O c t u b r e d e l año d e 1 8 8 0 , reunidos todos los Plenipotenciarios, a saber: Están c o n f o r m e c o n los orijinales. Por parte de Chile, los E x c m o s . señores José Francisco El Oficial Mayor d e l Ministerio d e Relaciones EsterioVergara, Eulojio A l t a m i r a n o i E u s e b i o Lillo; res, D O M I N G O G A N A . P o r parte de Bolivia, los E x c m o s . señores Mariano B a p tista i J u a n Crisòstomo Carrillo; IV. P o r parte del Perú, los E x c m o s . señores A n t o n i o A r e nas i A u r e l i o García i García. Legación del P e n i en los Estados unidos: documentos E n presencia d e los Representantes d e los Estados importantes sobre las siguientes m a t e r i a s : noticias Unidos de Norte América: de u n T r a t a d o d e p a z e n t r e el P e r ú i Chile, jestiones E x c m o . señor T o m a s A . Osborn, acreditado cerca del p a r a el e m b a r g o del salitre d e T a r a p a c a esportado G o b i e r n o d e Chile; p o r el b u q u e a l e m á n " t t a l l i o p p e " , mediación d e E x c m o . señor Isaac P. Christiancy, acreditado cerca d e l los Estados Unidos a c e p t a d a p o r los belijerantes e G o b i e r n o del Perú; inversión d e fondos i protesta del j i r o d e letras del Cónsul Larrañaga. E x c m o . señor Jeneral Charles A d a m s , acreditado cerca del G o b i e r n o d e Bolivia. (Inéditos). El Excmo. señor Osborn espono q u e agradece la p r e sencia d e los E x c m o s . Plenipotenciarios i q u e abriga la NOTICIAS D E U N TRATADO D E PAZ ENTRE E L PERÚ I confianza d e q u e el t i e m p o trascurrido desde la última CHILE. sesión h a y a p e r m i t i d o encontrar algún arbitrio q u e salve las dificultades existentes. Declara abierta la Conferencia. NÚM 125.—LEGACIÓN DEL PERÚ EN LOS ESTADOS UNIDOS. S e d a lectura al acta d e la sesión anterior i se la d a p o r Nueva York, Setiembre 9 de 1880. aprobada. Señor: El E x c m o . señor Osborn manifiesta en seguida q u e esL o s periódicos de esta ciudad, del sábado 4 del c o r r i e n tá dispuesto a escuchar las sujestiones q u e se crea c o n te mes, p u b l i c a r o n un telegrama de Lóndes del dia a n t e v e n i e n t e hacer. S e dirije después a cada u n o de los E x c m o s . Plenipotenciarios chilenos, preguntándoles si te- rior, a n u n c i a n d o q u e el periódico d e aquella c i u d a d titul a d o T H E D A I L Y TELEGRAPH habia recibido la noticia d e nían algo q u e esponer c o n relación a la materia q u e se h a
504
G U E R R A D E L PACIFICO.
haberse firmado en L i m a un Tratado preliminar d e paz entre el Perú i Chile, siendo sus artículos principales los siguientes: " E l Perú se c o m p r o m e t e a entregar a Chile los m o n i tores Manco-Capac i Ataliualpa i la artillería del Callao, d e m o l i e n d o sus fortificaciones; a n o aumentar su marina en 2 0 años, i a abonarle los gastos de guerra. P o r su parte Chile asume la obligación d e pagar la mitad d e la d e u da esterna del Perú." C o m o V . S. debe suponer, en cuanto leí la noticia i m e i m p u s e d e las absurdas condiciones que para la p a z ' e n ella se nos i m p o n e , n o titubeé en creerla falsa d e t o d o p u n t o i solo publicada c o n alguna mala intención de i n terés particular, puesto q u e corresponde tan mal c o n los patrióticos i firmes sentimientos del pueblo peruano tan d i g n a m e n t e manifestados p o r S. E. el Jefe S u p r e m o en su p r o c l a m a a la n a c i ó n el 1 3 d e J u n i o del presente año. Asi lo h e manifestado a todos los reporters de periódicos i a las demás personas q u e se m e han acercado para h a blarme del asunto, añadiéndoles para m a y o r seguridad de la falsedad del telegrama, q u e las condiciones q u e en él s e c i t a n s o n las mismas q u e p r o p u s o hace t i e m p o el periód i c o d e Valparaíso L A PATRIA c o m o p r o d u c t o de su p r o pia invención i q u e n o parecía natural q u e se estipulase en u n Tratado la entrega de un b u q u e , el Manco-Capac, sumerjido en u n puerto c o m o consta a las partes interesadas.
JESTIONES
A c o m p a ñ o a V . S. recortes d e varios periódicos de esta c i u d a d c o n artículos relativos al asunto, para q u e V . S. pueda j u z g a r d e lo q u e han escrito sobre el particular.
A l manifestar m i agrado p o r esta noticia le p r e g u n t é al señor Grace si m e autorizaba a escribir al G o b i e r n o , q u e al llegar el Kallioppe, su casa m e proporcionaría los fiadores que exije la lei para p r o c e d e r al e m b a r g o del c a r g a m e n t o . Me contestó. " S í , pues, siempre q u e se p u e d a fijar el límite d e la responsabilidad q u e asumen los fiador e s . " — A lo q u e repliqué: " L a responsabilidad q u e a s u m e n los fiadores es p o r el valor del cargamento m a s las.costas de la demanda, i el cargamento se les entregará a U d s . c o m o garantía." " B u e n o " — m e dijo el señor G r a c e — e n tal caso será fácil estimar la responsabilidad, i p u e d e U d . contar c o n los fiadores."
E n el recorte del N E W Y O R K T I U B U N E del 7 del actual,
al dar cuenta de m i entrevista c o n su reporte)- se m e atrib u y e n palabras q u e y o n o pronuncié, i n o sé c o m o el repórter p u d o entenderlas así. E n vista d e esto, ayer dirijí una carta a los editores del citado periódico, haciéndoles las siguientes rectificaciones: " Q u e y o n u n c a p u d e decir, q u e c u a n d o L A PATRIA p r o p u s o sus condiciones d e paz, el Manco Capac estaba b o m b a r d e a n d o las poblaciones chilenas del Litoral" puesto q u e el citado b u q u e se hallaba entonces o c u p a d o en la defensa del puerto d e A r i c a , i q u e ni este monitor ni n i n g ú n b u q u e d é l a marina peruana habían j a m á s h e c h o fuego sobre poblaciones indefensas c o m o los de Chile l o habian efectuado, siendo el sistema de nuestros marinos el solo pelear i atacar a e n e m i g o s armados. R e s p e c t o a la cesión de Tarapacá, les d i g o q u e m e parece imposible la tal cesión, puesto q u e el Perú está firmemente d e c i d i d o a sostener a t o d o trance la integrid a d de su territorio; i para confirmar m a s este aserto, les traduzco la siguiente parte d e la proclama d e S. E. el J e fe S u p r e m o , fecha 1 3 d e J u n i o del corriente año, dada a la n a c i ó n después del inesperado contraste d e nuestro primer ejército del S u r en T a c n a i Arica: " Q u e q u e m e , que arrase nuestras indefensas poblaciones d e l Litoral; q u e tale nuestros c a m p o s , si l o p u e d e . Estamos resueltos a t o d o : a t o d o , m e n o s a renunciar a la v i n d i c a c i ó n d e nuestros fueros, m e n o s a ceder u n a p u l g a d a d e nuestro suelo, m e n o s a n o verle d e m a n d á n d o n o s , para salvarse, una paz que jamás p o d r á i m p o n e r n o s . " Esta carta mia n o la h a n p u b l i c a d o hoi, i c o m o los editores h a n mostrado siempre en sus artículos u n a m a r c a d a parcialidad p o r Chile, quizá n o la publiquen. A g u a r d a r é d o s o tres dias, i si n o lo hacen, trataré de q u e la p u b l i q u e algún otro periódico. L o q u e t e n g o el h o n o r de c o m u n i c a r a V . S. para su debido conocimiento. D i o s g u a r d e a V . S. JOSÉ CARLOS
TRACY.
Seílor Secretario do Relaciones Esteriores i Culto del Perú. —Lima.
Lima, N o v i e m b r e 4 de 1 8 8 0 . — A c ú s e s e r e c i b o , bándose la c o n d u c t a del oficiante.
apro-
CALDERÓN.
PACÁ
PARA EL EMBARGO
ESPORTADO
DEL SALITRE D E
POR EL B U Q U E A L E M Á N
TARA-
"KALLIO-
PPE."
NÚM. 128.—LEGACIÓN DEL PERÚ ÉN LOS ESTADOS UNIDOS. Nteeva
York,
Setiembre
16 ele 1880.
Señor: Con la circular d e esa Secretaría de 1 7 d e J u l i o ú l t i m o , recibí el c u a d r o de los cargamentos de salitre d e T a r a p a c á esportados i vendidos p o r Chile de 4 a 2 9 d e J u n i o . E n d i c h o c u a d r o figura el n o m b r e del b u q u e alemán Kctllioppe c o n destino a Llampon R o a d s para recibir órdenes. P o r las adjuntas copias, marcadas A i B d e d o s cartas que dirijí a los señores W . R . Graee i C. * el 3 0 del pasado m e s d e A g o s t o i el 7 del q u e rije, V . S. se i m p o n d r á d e mis jestíones para pro tejer los intereses de la nación, i q u e c o n el fin de salvar las dificultades q u e se presentaban para conseguir las fianzas necesarias en B o s ton, llegué a autorizar a los señores W . R. Grace i C . * para q u e comprasen el c a r g a m e n t o i dispusiesen q u e se les entregara en este puerto. N o lograron d i c h o s señores hacer la c o m p r a ; pero h o i m e h a i n f o r m a d o el señor G r a ce d e q u e la casa de Battelle & R e n w i c k , de esta plaza, ha c o m p r a d o el cargamento i el Kallioppe vendrá a N u e va Y o r k , q u e es precisamente lo q u e tratábamos d e c o n seguir.
L o q u e m e es grato c o m u n i c a r a V. S. para su c o n o c i miento, i espero q u e l o h e c h o p o r mí en este asunto m e rezca la aprobación d e S . E. el Jefe S u p r e m o i la d e V . S. D i o s g u a r d e a V . S. JOSÉ CARLOS TRACY. Al señor Secretario de Relaciones Esteriores i Culto. —Lima
L i m a , O c t u b r e 2 0 de 1 8 8 0 . — C o n t é s t e s e , a p r o b a n d o la c o n d u c t a del oficiante. CALDERÓN.
COPIA A. LEGACIÓN D E L PERÚ E N LOS ESTADOS UNIDOS.
Nueva
York, Agosto
30 ele 1880.
Señores W . R . Grace & C. * — N ú m . 87, W a l l Street. Señores: C o n verdadera satisfacción contesto la carta d e U d s . , fecha 2 1 del corriente, en la cual se sirven U d s . enviarme copia d e una lista remitida a U d s . p o r la C o m p a ñ í a Salitrera, de los b u q u e s q u e h a n salido de I q u i q u e c o n carg a m e n t o s d e salitre para puertos d e los Estados U n i d o s , l l a m á n d o m e la atención especialmente hacia el barco alem á n Kallioppe, c o n s i g n a d o a los señores Hermemvvay & B r o w n , d e Boston, c o n salitre d e l G o b i e r n o del Perú, e m b a r c a d o por c u e n t a del G o b i e r n o d e Chile. D o i a Uds. las gracias p o r tan valioso i n f o n n e , i al m i s m o t i e m p o les r e c u e r d o q u e hasta la fecha n o h a sido posible efectuar u n e m b a r g o d e los salitres arrebatados al Perú, por la dificultad d e c o m p r o b a r su verdadera p r o c e dencia, circunstancia indispensable en c o n c e p t o de n u e s tros abogados.
CAPITULO
P e r o el caso del Kallioppe reúne las circunstancias q u e se habían e c h a d o de m e n o s , i creo de mi deber hacerlo una causa de prueba, que sirva de antecedentes para casos futuros, i allane el camino de la defensa d e los derec h o s del Perú. Para ello bien saben Uds. que do todas maneras se necesita prestar fianza. L a idea de q u e Uds. eran en esta plaza ajentes de la C o m p a ñ í a Salitrera del P e r ú establecida en Lima, m e hacia creer q u e U d s . facilitarían la fianza c o m o elemento indispensable a la protección d e los frutos puestos a su cuidado. U n a entrevista q u e tuve el gusto de celebrar el sábado c o n el señor Flint, socio de Uds., m e h a h e c h o c o m p r e n d e r que la respetable casa de Uds. n o tiene a su cargo dicha ajencia. Sin embargo, n o obsta para q u e U d s . se presten de buena voluntad a facilitar la fianza que se requiere en el caso del Kallioppe i ates de dar orden alguna al C ó n sul del Perú en Boston, a fin de que proceda a embargar el cargamento, deseo tener la seguridad de la fianza que d e U d s . solicito para el p r o c e d i m i e n t o en cuestión. L a respuesta d e U d s . será para m í decisiva. Si tantas veces n o h u b i é r a m o s discutido este p u n t o , acaso m e esforzaría en demostrar a U d s . la absoluta n e c e sidad i c o n v e n i e n c i a para todos, de llevar a efecto el e m bargo. Pero c o m o para U d s . el asunto es familiar, i c o m o y o n o h e d u d a d o j a m á s del interés con que U d s . defiend e n c u a n t o importa al Perú, m e limito a hacer a U d s . la solicitud, aguardando ansiosamente su contestación para proceder en el acto. T e n g o la honra de ser d e U d s . m u i atento servidor. JOSÉ C A R L O S T R A C Y .
505
SÉTIMO.
Chile. R u d o h a sido el trabajo que h a habido necesidad de emprender para conseguir allanar las dificultades que embarazaban nuestros pasos en tan delicado asunto; pero, al fin, ellas han sido vencidas, merced a los esfuerzos de nuestro Cónsul señor T r a c y i a la buena voluntad c o n q u e la casa de los señores W . R. Grace i C . se prestan a servir al Perú. Mas, c o m o V . S. comprenderá, servicios c o m o los q u e acaba de prestar la m e n c i o n a d a casa, ni es posible h a cerlos siempre, ni se p u e d e exijir en todos los casos; así es que si Y. S. n o provee a la Legación de los medios d e llevar a c a b o en adelante el secuestro del salitre que s u cesivamente envíen nuestros enemigo, será de t o d o p u n t o imposible dar c u m p l i m i e n t o a lo que ha ordenado el S u p r e m o G o b i e r n o a este respecto. A q u i n o s e d a u n paso sin calcular las conveniencias q u e p u e d e ofrecer, i siendo bien crecida la responsabilidad de los fiadores, n o será posible tenerlos sino mediante una retribución p r o p o r cionada i que esté suficientemente garantida. 0 5
Es verdad q u e Y . S. h a autorizado a la Legación para empeñar el crédito del país a efecto de conseguir los r e cursos q u e el embargo del salitre demanda; pero V . S. n o se ha d i g n a d o determinar la forma en que deberán c o n traerse tales obligaciones, i es sumamente embarazosa p a ra m í la situación que se crea con ello a la Legación. R u e g o , pues, a Y . S. se digne precisarme el m o d o i forma en q u e deberé hacer uso de tal autorización, teniend o presente q u e en las condiciones actuales de nuestra república n o se podría, sin grandes sacrificios, conseguir las fianzas i el dinero que son necesarios para jestionar el e m b a r g o efectivo. D i o s guarde a V . S. IGNACIO G A R C Í A .
C O P I A B. LEGACIÓN D E L PERÚ
Nueva
Al señor Secretario de Relaciones Estertores i Culto.
EN LOS ESTADOS
York,
Setiembre
UNIDOS.
7 ele 1880.
L i m a , N o v i e m b r e 16 de 1880.—Trascríbase a la Secretaría de H a c i e n d a i C o m e r c i o i dígase en respuesta.
Señores W . R. Grace i C. * — N ú m . 87, W a l l Street.
CALDERÓN.
M u i señores m i o s : R e s u l t a n d o d e mis varias conferencias c o n U d s . i los a b o g a d o s , después de la fecha de m i carta de 30 d e A g o s to u l t i m o , q u e U d s . n o podrían prestar en B o s t o n las fianzas q u e exije la lei para el e m b a r g o del salitre a b o r d o del Kallioppe, por n o ser U d s . vecinos de aquella ciudad, i t a m b i é n q u e les seria m u i difícil encontrar allí personas idóneas q u e so prestasen a servirnos de fiadores, c o n v e n dría a los intereses del Perú que en vez de ir a Boston d i c h o b u q u e , viniese a este puerto, d o n d e cuentan U d s . c o n amigos q u e otorgarían la fianza; i en consecuencia, apruebo la indicación q u e U d s . m e han h e c h o , i a n o m b r e del G o b i e r n o les autorizo para que procedan a c o m prar, si es posible, al precio de m e r c a d o , por cuenta del G o b i e r n o , el referido cargamento del Kallioppe i ordenen su entrega en N u e v a Y o r k . Así, además de conseguir que v e n g a el b u q u e a d o n d e p o d r e m o s proceder a embargar su carga, presentando las fianzas correspondientes, t a m b i é n estableceremos su valor i podran calcular los fiadores la s u m a d e q u e se h a c e n responsables. E s p e r a n d o u n a p r o n t a contestación, soi de U d s . m u i atento, seguro servidor. JOSÉ
CARLOS T R A C Y .
NÚM 5.—LEGACIÓN DEL PERÚ EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA.
Nueva
York, Octubre 16 ele 1880.
S e ñ o r Secretario: H o i h a q u e d a d o terminado t o d o lo relativo a las fianzas i gastos q u e d e m a n d a el e m b a r g o del cargamento de salitre q u e c o n d u c e el Kallioppe, que es u n o de los b u ques q u e trae ese artículo por cuenta del G o b i e r n o de TOMO n i — 6 4
MEDIACIÓN
D E LOS E S T A D O S U N I D O S A C E P T A D A
POR LOS
BELIJERANTES. NÚM. 131.—LEGACIÓN DEL PERÚ EN
Nueva
LOS ESTADOS UNIDOS.
York, Setiembre
17 de
1880.
Señor: Después de varios dias de silencio sobre la guerra del Pacífico, el telégrafo de Europa trajo el 14 de este mes la noticia de q u e I I DIRITTO anunciaba que Chile i sus c o n trarios habían aceptado la m e d i a c i ó n de los Estados U n i dos. ( A n e x o A . ) El D A I L Y N E W S de Londres repitió la noticia, t o m a d a sin d u d a d e I I DIRITTO. Siendo este periódico órgano del G o b i e r n o italiano, i tanto los intereses que aquel p u e b l o tiene de c o m ú n c o n el nuestro, m e apresuré a averiguar lo c i e r t o ' del aviso por la trascendencia que impartiría, caso de confirmarse, i sabiendo q u e el señor Secretario de Estado se hallaba en esta ciudad, acudí en su busca para pedirle informes. El señor Evarts estaba en un entierro i supe que se marc h a b a luego a V e r m o n t hasta la semana entrante, por lo cual dirijí al Sub-Secretario, coronel H a y un parte telegráfico ( A n e x o B ) h a c i e n d o la pregunta, el cual m e fué constestado el m i s m o dia asegurándome que nada sabia el departamento. ( A n e x o B.) A h o r a bien; si el Gobierno de los Estados U n i d o s , d e c u y a m e d i a c i ó n se trata, ignora su existencia, n o p u e d e darse crédito a la noticia, q u e acaso haya nacido de alg ú n interés privado. P o r m i parte n o le he d a d o ascenso, en atención a q u e n o me parece todavía llegado el t i e m p o de que el Perú someta sus cuestiones c o n Chile a sen-, tencia de estraños c u a n d o tiene enteras las armas de su p u e b l o ; i creo q u e S. E. el Jefe S u p r e m o i su actual g a -
GUERRA DEL PACIFICO.
506
bínete serian los últimos q u e consintieran en la d e s m e m bración del territorio peruano, así c o m o t a m p o c o en la ocupación militar estranjera de su primer puerto después de arrasado su injente poder c o m o lo aseguran partes i correspondencias publicadas aquí. M e resisto a creer semejantes rumores i así lo he d i c h o de palabra i en la prensa. D i o s guarde a V . S.
Grace i C . para que m e entregasen su p r o d u c t o , a fin de tenerlo y o a disposición del c o m i s i o n a d o d e la R e p ú blica d o n J o s é J. de los Reyes, produjeron, según la cuenta de d i c h o s señores W . R. Grace i C . , q u e tengo la honra de acompañar ( a n e x o A . ) $ 192,382 52 Menos gastos de unos telegramas a Europa pagados por estos señores, según la m i s m a cuenta 8 26 0 3
0 3
JOSÉ U Á R L O S T R A C Y.
$ 192,374 26
Al señor Seoretario de Relaciones Esteriores i Culto.—Lima.
Lima, Octubre 20 de 1880.—Contéstese haberse a c e p tado, en efecto, la mediación de esa República; pero q u e ello no importa mas q u e lo q u e suena la misma palabra, esto es, conferenciar sobre proposiciones d e paz aceptables; q u e las Conferencias no se sabe que hayan c o m e n z a d o aun, i que, en t o d o caso, el Perú no aceptará j a m á s proposiciones do paz incompatibles c o n su soberanía, la integridad de su territorio i su propia dignidad.
Saldo puesto a mi disposición, $ 192,374.26. El m i s m o q u e h e entregado al señor c o m i s i o n a d o R e y e s , según c o n s ta de los 10 c o m p r o b a n t e s q u e remito hoi a V. S., c o m o sigue: Junio
Julio Agosto
CALDERÓN.
ANEXO AL
OFICIO NÚM.
(Por
Cable al
Roma,
Setiembre
A 131.
14—anexo 17— „ 22— „ 26— „ 7— „ 14„ 3— „ 25— „ 2— „ 24— „
B C D E F G H J K L
$
O sea en t o d o
WOKLD.)
Setiembre
13 ele 1880.
E L DIRITTO refiere q u e Chile i sus contrarios han a c e p tado la mediación do los Estados U n i d o s .
18,000 14,750 53,250 25,600 3,300 35,748 15,000 21,949 3,728 1,048
00 00 00 00 00 34 00 44 32 16
$ 192,374 26
L o que tengo la honra de c o m u n i c a r a Y . S. para su c o n o c i m i e n t o i fines consiguientes. D i o s guarde a Y. S. J O S É CARLOS T R A C Y . Al señor Secretario do Estado en el Despacho de Guerra.—Lima.
(Por Cable al HEKALD. )
Londres,
Setiembre
14 ele
1880.
U n despacho de R o m a al D A I L Y N E W S dice que las tres potencias belijerantes de S u d - A m é r i c a en las costas del Pacífico han aceptado el ofrecimiento de la m e d i a c i ó n de los Estados U n i d o s . ANEXO B AL OFICIO NÚM.
Nueva
131.
York, Setiembre
14 ole
1880.
¿Es cierto lo que se refiere que el Perú, Bolivia i Chile han aceptado la mediación de los Estados Unidos? Estando interrumpido el cable entre Aspinwall i K i n g s t o n m e será imposible recibir noticias del Perú por algunos días, i estoi m u i deseoso de saber si la noticia es exacta. Sor de V . S. m u i respetuosamente. JOSÉ CARLOS T R A C Y . CONTESTACIÓN.
W.
H de
Nueva
York,
EN
LOS ESTADOS
Setiembre
21 de
UNIDOS.
1880.
Señor: Por mis oficios de 9 de F e b r e r o i 9 de A g o s t o , signados c o n los n ú m e r o s 16 i 17, habrá V . S. q u e d a d o i m p u e s t o del desagradable incidente de la protesta d e d o s letras jiradas por el señor Cónsul Jeneral de la R e p ú b l i c a en Panamá a cargo de los señores W . R. Grace i C . , i d e mis jestiones para conseguir los fondos necesarios para cubrir el valor d e las-referidas letras, q u e es de £ 3,000. Con fecha 11 de A g o s t o , el señor Secretario de R e l a c i o nes Esteriores i Culto m e acusa recibo del oficio en q u e le a c o m p a ñ é mi nota n ú m e r o 16 para Y . S., i m e avisa h a berla remitido a esa Secretaría, pero hasta la f e c h a n o he tenido la honra d e recibir contestación d e V . S. sobre el asunto de las letras protestadas. H o i he recibido del señor coronel Larrañaga una c o m u nicación relativa a esta materia, que h e contestado s e g ú n la copia que tengo la honra de acompañar, a fin d e q u e V . S. esté al corriente de lo que pasa i se sirva c o m u n i carlo t o d o a S. E. el Jefe S u p r e m o de la R e p ú b l i c a . D i o s g u a r d e a V . S.
1880.
HUNTER.
D E FONDOS I PROTESTA DEL JIRO D E D E L CÓNSUL
PERÚ
JOSÉ CARLOS TRACY.
D. C, Setiembre
José Carlos Tracy, Chargó d'Affaires of Perú, N e w Y o r k . N o tenemos informes que corroboren el r u m o r a q u e se refiere V . S.
INVERSIÓN
1 S . — L E G A C I Ó N DEL
0 5
C o r o n e l J o h n H a y . — Sub-Secretario de Estado. — W a s hington D . C .
Washington
NÚM.
LETRAS
LARRAÑAGA.
LEGACIÓN DEL PERÚ EN LOS ESTADOS UNIDOS.
Nueveí York, Setiembre 24 ele 1880. Señor: Las letras por £ 40,000 remitidas, según el oficio de Y. S. de 7 de Abril del presente año, a los señores W . R .
L E G A C I Ó N D E L P E R Ú E N LOS E S T A D O S U N I D O S . (Copia anexa al oficio núm. 18.)
Nueva
York, Setiembre
21 de
1880.
C o m o V . S. lo verá por el sobrescrito q u e le i n c l u y o , el oficio de Y. S. fecha 7 de Setiembre corriente fué p u e s t o c o n las correspondientes estampillas ayer a la 1.30 P. M. en la estación A del correo d e esta c i u d a d , i llegó al principal solo a las 3 P. M. de ayer, por manera q u e lo h e recibido hoi al llegar a mi oficina. Sirva de escusa esta circunstancia para la b r e v e d a d c o n que tengo q u e c o n t e s tarlo, por ser hoi víspera d e vapor, q u e siempre es p r e miosa.
CAPITULO
V . S. ha sufrido u n a equivocación en la intelijencia de los telegramas q u e se le mandaron sobre el p a g o d e 3,000 libras, i esa mala intelijencia principal le h a ocasionado otras m u c h a s accesorias. Las £ 3,000 tenian p o r objeto ú n i c o i esclusivo pagar los gastos d e remisión d e elementos m a n d a d o s d e aquí i d e ninguna otra parte. L a razón es q u e las £ 3,000 se sacaban d e un f o n d o especial dispuesto p o r el señor Secretario d e la Guerra para u n caso d a d o i n o para otro alguno. V . S. las aplicó a otro objeto, i el f o n d o especial n o p o día atender a u n a exijencia estraña a su fin. T a l es la equivocación primera q u e ha d a d o oríjen a las demás, i tal es lo q u e los señores W . R Grace i C . le esplican a V . S. en su carta de 10 de Julio ú l t i m o i en u n párrafo d e ella q u e sigue al final d e los copiados q u e Y . D. m e remite. D e s d e l u e g o , para satisfacción d e t o d o s , c o n v i e n e decir q u e la letra del señor Larke para el capitán S t e d m a n está pagada i esto m e j o r a m u c h o la situación en t o d o s c o n ceptos.
SÉTIMO.
507
R e y e s pagó al señor Lewis $ 15,000 pesos q u e su socio el señor E h r m a n le pedia de Panamá, p o r idénticos gastos de aquella remesa. C o m o estricto deber oficial i aviniéndome, según es d e razón, al aviso q u e Y . S. m e d a d e c o m u n i c a r lo o c u r rido a S. E. el Jefe S u p r e m o , y o envió p o r el corroo d e mañana copia d e este oficio a la Secretaría respectiva, i espero c o n la m a y o r confianza q u e V . S. se persuadirá d e q u e en este asunto n o ha h a b i d o ninguna otra causa ni m ó v i l sino la falta d e intelijencia q u e h e tratado d e e s plicar. D i o s guarde a V. S. J O S É CARLOS T R A C T ,
0 3
Otra equivocación es q u e el señor d o n J o s é J . d e los R e y e s i y o resolviésemos q u e las £ 3,000 n o debian pagarse c o n fondos especialmente dedicados a otro o b j e to, en lo cual hai una gran diferencia. V . S. c o m p r e n d e q u e si los señores W . R . Grace i C . hubieran tenido f o n d o s , además d e los especiales aludidos, para pagar los j i r o s d e V . S. a favor del señor Larke, los habrían p a g a d o , sin necesidad d e m i opinión, q u e n o habrían consultado d e n i n g u n a manera. T o d a s las consideraciones morales i d e patriotismo q u e V . S. ha h e c h o presente en la c o m u n i c a c i ó n a los señores W . R. Grace i C . q u e m e copia, son precisamente las q u e sin d e m o r a alguna m e movieron a escribir al señor Sanz para q u e pagase la letra d e V . S., a quien, p o r consecuencia d e una mala intelijencia, consideraba d e a n t e m a n o e n la situación desagradable q u e V . S. m e pinta i d e la q u e trató d e sacarle inmediatamente. También escribí c o n el m i s m o objeto al señor Secretario d e la Guerra, i si el señor Sanz contestó q u e carecía d e fondos i el señor Secretario n o h a contestado, q u e y o sepa al m e n o s , a u n q u e tengo recibo d e m i oficio, n o p o r eso desmerece la dilijencia q u e puse en remediar la situación creada p o r error d e c o n c e p t o . Este error se ve mas claro c u a n d o dice V . S. a los señores W . R. Grace i C . q u e ellos esplícitamente le a u t o rizaron para jirar las £ 3,000, pero n o añade q u e fué c o n u n objeto señalado i n o el dei j i r o d e Y . S. D í g o l o ú n i c a m e n t e p o r la referencia, sin q u e intente la defensa d e u n a casa tan perita en el c o n o c i m i e n t o d e las prácticas c o merciales. P e r d o n e V . S. q u e también le tranquilice en el recelo d e la publicidad q u e teme haya d a d o el notario a la p r o t e s ta. V . S. sabe q u e el aviso q u e d i c h o funcionario espide n o implica publicidad alguna, a lo q u e agregaré q u e el notario en cuestión es un empleado de la casa d é l o s s e ñ o res W . R. Grace i C. * , i p o r lo tanto el asuntó n o ha salid o d e los límites mas privados. Q u e S. E. el Jefe S u p r e m o ha aprobado en todas sus partes la c o n d u c t a d e V . S., incluso el j i r o d e las letras, m e parece lo mas j u s t o , i q u e V. S. debe creer q u e todos los eruanos aplaudimos la c o n d u c t a de V . S. sinceramente, ero n o p o r eso, ni p o r la autorización q u e entraña, se d e d u c e q u e los señores W . R . Grace i C. ^ debian aceptar u n j i r o para el cual n o tenian fondos ni autorización ( q u e y o n o p o d i a dar), ni q u e entre los esfuerzos todos en b e neficio del país para ser patriota, se deba contar el desobedecer u n a orden suprema q u e creó un f o n d o especial, a p l i c á n d o l o a otro objeto. N o p u e d o terminar sin participar a Y . S., c o n relación a la post-data de su oficio, q u e si es cierto q u e el señor S w a y n e se prestó tan j e n e r o s o c o m o patriota, a dar una gruesa s u m a para gastos estraordinarios del embarque en la En riqueta, n o es m e n o s cierto q u e en esta c i u d a d el señor 0 3
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Al señor Coronel don Federico Larrañaga, Cónsul Jeneral del Perú en Panamá.
y. Espcdicion Lynch al Norte del Perú: telegramas 1 partes
oficiales.
TELEGRAMA D E IQUIQUE. (Recibido a las 8.50 P. M.)
Santiago,
Setiembre
20 de 1880,
Señor Ministro d e la Guerra: El coronel L y n c h dice d e C h i m b ó t e : " L a división d e mi m a n d o h a desembarcado a las 7 A. M. del 10 del presente en el puerto d e C h i m b ó t e sin r e sistencia alguna. El desembarco se h a efectuado rápidam e n t e i c o n el m a y o r orden. Después d e p o n e r m e al h a bla c o n las autoridades del puerto i c o n los cónsules estranjeros, h e impuesto u n a c o n t r i b u c i ó n d e guerra d e 100,000 pesos plata al injenio d e Palo S e c o d e un señor Derteano. Para hacer efectiva esa contribución o destruir el i n j e nio a q u e se h a impuesto i c o n el objeto de r e c o n o c e r el interior, a la 1 P. M. m e pondré en marcha c o n un batallón, sirviéndome del ferrocarril, q u e ha caido intacto en nuestro poder. El Cónsul norte-americano h a telegrafiado a su Ministro residente en L i m a anunciándole nuestro arribo a este puerto i dándole cuenta d e l orden observado p o r nuestra división. L a salud d e la tropa buena."
1:3
?
E L COMANDANTE D E ARMAS.
TELEGRAMA
D E ARICA.
(Recibido a las 10.20 A. M.)
Santiago,
Setiembre
25 de 1880.
Señor Presidente d e la R e p ú b l i c a : A c a b a d e fondear el Lontué del Norte. C o m u n i c a q u e la Espedicion L y n c h ha destruido a C h i m b ó t e , i p o r c o m p l e t o la hacienda del señor Derteano. Seguirá a P a c a s m a y o . Dios g u a r d e a V . E. VALDIVIESO.
TELEGRAMAS
PERUANOS.
Chimbóte,
Setiembre
9 de 1880.
Señor A d m i s t r a d o r d e la A d u a n a . — P a c a s m a y o . E n el vapor q u e debe llegar h o i de Panamá a ésta p u e de se encuentren a b o r d o varios cajones marca Z. A . p e r tenecientes al S u p r e m o Gobierno; procure V . S. hacerlos desembarcar en esa, a u n q u e estén en tránsito a ésta; aquí se encuentra un b u q u e chileno para reconocer la carga d e Panamá; si c o n s i g u e V . S. este o b j e t o avíseme el r e s u l tado, lo m i s m o al señor cajero fiscal d e Lima. PABLO GARCÍA.
508
GUERRA DEL
S e ñ o r capitán de p u e r t o . — P a c a s m a y o . E n el vapor Panamá q u e d e b e llegar hoi a ese, p u e d e q u e se encuentren en manifiesto varios cajones marca Z. A.; si los encuentra procure el desembarque de ellos, i hará U d . u n gran servicio al país, do acuerdo c o n la A d u a na, i c o n t e s t e . D A R Í O C.
Santa,
GUTIÉRREZ.
Setiembre
10 ele 1880.
S e ñ o r Prefecto.—Trujillo. O'Higgins, Itata i Amazonas en C h i m b ó t e . Bastante j e n t e de desembarco i o c u p a n d o el puerto. Y o en comisión del G o b i e r n o he salido escapando. MANZANARES, Sub-Prefecto do Paita.
PACIFICO.
(Recibido en Lima a las 10.30 P. M.)
Huacho,
Setiembre
16 ele 1880.
E x c m o . señor Jefe S u p r e m o : Siendo las 9.20 P. M. acabo de recibir u n oficio del G o bernador de S u p e en que m e dice lo siguiente: " L a flotilla enemiga se retiró hoi en la m a d r u g a d a i ha estado a la vista hasta las 4 P. M. en q u e hizo r u m b o al N o r t e i presumimos vayan a desembarcar en B e r m e j o p a ra destruir P a r a m o n g a i demás fundos del distrito de P a tivilca. Los enemigos h a n d i c h o q u e volverán a arrasar este pueblo i los domas de la provincia, después de seis dias, c o n fuerzas superiores." T o d o lo q u e tengo el h o n o r de poner en c o n o c i m i e n t o d e Y. S. GRILLO.
(Recibido en Palacio.)
Huacho,
Setiembre
Vapor
Señor Secretario de Marina: Después de haber afianzado su bandera la O'Higgins c o n un tiro en blanco, los diferentes b u q u e s surtos en ésta bahía, entre ellos el vapor Charrúa, izaron sus p a bellones, siendo reconocidos por tres falúas que se destacaron del m e n c i o n a d o b u q u e , operación q u e duró desde las 5.30 P. M. hasta las 7 P. M. que terminó esta visita, d e j a n d o acto c o n t i n u o este puerto el m e n c i o n a d o bajel, dirijiendo su r u m b o h a c i a el Sur. C o m o en la caleta Salinas están anclados d o s buques t o m a n d o sal, es probable q u e el e n e m i g o se dirija a hacer su reconocimiento, para lo cual h e destacado de este p u e r to una partida de matriculados en vijilancia i a unirse c o n los q u e en esa tengo establecidos, d e lo q u e mas tarde daré cuenta. JOSÉ M .
SANONI.
(Recibido en Palacio a las 7.45 P. M.)
Huacho,
PARTES OFICIALES.
10 ele 1880.
Setiembre
16 ele 1800.
E x c m o . señor Jefe S u p r e m o : E n este m o m e n t o acabo de recibir un p r o p i o c o n el siguiente oficio del gobernador de S u p e que trascribo í n t e g r o a Y . S. " H a l l á n d o m e c o n la avanzada, vi q u e los d o s b u q u e s chilenos O'Higgins i Copiapó principiaron a hacer m u c h o vapor i al p o c o rato abandonaron su fondeadero t o m a n d o r u m b o Norte. Esto se h a realizado a la 1 A. M. Inmediatamente m e dirijí c o n la avanzada al puerto i de allí he t o m a d o las siguientes noticias fidedignas: L a j e n t e que habia desembarcado no habia sido mas que 600 h o m b r e s i que habían otros tantos a b o r d o según d e c í a n ellos. Se han llevado c o m o 200 i tantos sacos de arroz de d o n D o m i n g o Laos, c o m o 20 chinos, 5 caballos de estimación, toda la punta d e borregas i las casas del p u e r t o las han saqueado. L o q u e es San N i c o l á s c o m p l e t a m e n t e destruido. D i c e n los chilenos que dentro de o c h o dias estarán otra v e z p o r acá. A d e m á s de esto, tengo c o n o c i m i e n t o de que dos b u q u e s h a n estado fondeados en la isla de San Martin frente a V e g u e t a , habiendo amanecido allí i p e r m a n e c i d o hasta las 8 A . M., i esto m e hace c o m p r e n d e r que p u e d e ser que los enemigos intenten esta n o c h e o al amanecer un d e s e m barco en alguna de las caletas, sino en el puerto, a n o ser que regresen a C h i m b ó t e para traer toda su jente, por creer este lugar mal defendido. E n previsión d e esto red o b l o la vijilancia t o m a n d o las medidas del caso. Trato de restablecer la c o m u n i c a c i ó n telegráfica. El telegrafista h a sido llevado prisionero. GRILLO.
"Itata"
Quilca,
Noviembre
1. ° de
1880.
Señor Ministro: Designado por V . S. para dirijir la espedicion que h a t e nido por o b j e t o distribuir en el territorio e n e m i g o del N o r t e una parte de las consecuencias materiales d e n u e s tras victorias, según la práctica observada por las n a ciones civilizadas en idénticas circunstancias, m e cabe hoi el h o n o r de dar cuenta a Y. S. de c ó m o ella h a h e c h o su m a r c h a por las fértiles llanuras i poblados territorios de la costa del N o r t e del Perú i de los resultados obtenid o s de su acción. C u m p l i e n d o las instrucciones recibidas de V . S., a las 8.35 P. M. del 4 de Setiembre zarpaba del puerto d e A r i ca c o n los trasportes Itata i Copiapó para dirijirme al puerto de M o l i e n d o en d e m a n d a de la corbeta Chacabuco, que debia c o n v o y a r la espedicion en unión c o n otro b u q u e de guerra d e nuestra armada. C o n anterioridad se habían e m b a r c a d o en el trasporte Itata, con las debidas precauciones, 550 h o m b r e s del B a tallón m o v i l i z a d o Col chagua, al m a n d o del teniente c o r o nel de Guardias Nacionales d o n Manuel J. Sofría, i otros tantos del Batallón Talca, también m o v i l i z a d o , al m a n d o del teniente coronel de ejército d o n Silvestre Urízar G a r fias, batallones que se encontraban acantonados en el p u e r to de Iquique. A estas fuerzas se agregaron en el puerto de A r i c a 100 h o m b r e s del R e j i m i e n t o d e Granaderos a caballo i otros tantos del R e j i m i e n t o de Cazadores a caballo, al m a n d o unos i otros del teniente coronel de ejército d o n F r a n c i s c o M u ñ o z Bezanilla, E n el trasporte Copiapó iban embarcados 800 h o m b r e s del R e j i m i e n t o Buin 1. ° de línea, al m a n d o del teniente coronel de ejército d o n J u a n L e ó n García, i tres piezas de artillería K r u p p de montaña, c o n su respectiva d o t a ción de animales i municiones, al m a n d o del capitán d e ejército d o n E m i l i o Contreras. A u n cuando, según las instrucciones de Y . S., los i n d i cados trasportes debían ser c o n v o y a d o s desde A r i c a p o r el vapor de guerra Abtao, ello n o p u d o tener lugar por la circunstancia de que da cuenta el d o c u m e n t o n ú m e r o 1 de los q u e tengo el h o n o r d e a c o m p a ñ a r a este parte. C o n v o y a d o desde M o l i e n d o p o r la corbeta Chacabuco, q u e suspendió accidentalmente el b l o q u e o de ese puerto, seguí m i marcha hasta detener el c o n v o i , el dia 8 de S e tiembre en las islas H o r m i g a s , para reunirme allí c o n la m e n c i o n a d a corbeta que p o c o antes habia d e s p a c h a d o en d e m a n d a del Callao c o n correspondencia para el señor C o m a n d a n t e en Jefe de la escuadra. E n esa correspondencia decia al señor C o m a n d a n t e en Jefe, entre otras cosas, lo siguiente: " E n las instrucciones que he recibido del señor M i n i s tro de la Guerra, se m e designa el puerto d e Paita c o m o el primer objetivo de mis operaciones.
CAPITULO SÉTIMO.
509
Por el Comandante de la corbeta tuve noticia q u e se Tal designación se m e ha h e c h o en la intelijencia d e que, p o r empezar antes mis operaciones, hubiera sido p o - habia desembarcado armas para el enemigo en el puerto de H u a c h o i que en el d e Supe se notaba m u c h a carga sible sorprender en ese lugar o en sus cercanías el cargaen tierra. m e n t o d e armas d e s e m b a r c a d o en T u m b e s . Con esos datos i otros q u e obtuve en C h i m b ó t e , m e d i C o m o p o r las noticias q u e tengo, llegaría tarde a Paita rijí en el trasporte Gojyiapó, c o n v o y a d o por la O'Higgins, para c u m p l i r las órdenes del Ministro d e la Guerra, h e al puerto d e Supe, a d o n d e desembarcaba c o n 400 h o m resuelto desembarcar en C h i m b ó t e para adquirir en ese bres del R e j i m i e n t o Buin en la tarde del dia 14. p u e r t o , q u e es h o i el centro del c o m e r c i o del Perú, m e j o res datos sobre el lugar en q u e se encuentran los armaE n ese puerto fui noticiado d e q u e la carga notada en m e n t o s llegados últimamente para las fuerzas del e n e m i - tierra por el c o m a n d a n t e de la corbeta, a su pasada p o r g o , siempre q u e V . S. n o tuviere otras noticias q u e hagan ahí, era formada p o r 5,000 rifles P e a b o d y i sus respecticambiar mi resolución. vas municiones, i q u e habian sido internados el dia antes D e p e n d i e n d o el resultado d e mis operaciones d e datos mediante al voluntario ausilio prestado p o r los h a c e n d a dos vecinos. ciertos sobre las cosas del enemigo, sírvase V . S. c o m u n i A pesar de carecer allí de t o d o m e d i o d e trasporte, me carme cuanto h a y a llegado a su c o n o c i m i e n t o i q u e p u e dirijí a pié en la n o c h e d e ese m i s m o dia a la nacienda de ser de utilidad para el m e j o r resultado d e ella." de San Nicolás, a d o n d e era probable q u e encontraran A l señor C o m a n d a n t e en Jefe d e la escuadra pareció parte del a r m a m e n t o internado. m u i acertada m i determinación d e empezar mis operacioE n esa hacienda se hallaron en efecto mas d e 200,000 nes p o r C h i m b ó t e , p o r tener noticias q u e allí se habian tiros para rifles P e a b o d y , q u e fueron destruidos. efectuado hacia p o c o algunos desembarcos d e armas. D e la misma manera se incendiaron e hicieron saltar R e u n i d o a la corbeta Ghacabuco seguí r u m b o a C h i m c o n dinamita las casas del fundo i el valioso establecibóte, a c o m o d a n d o la m a r c h a del c o n v o i para llegar a ese puerto en la m a d r u g a d a del dia 10, a fin de sorprender las miento azucarero q u e allí existia. fuerzas q u e era natural existieran en ese lugar. C o n tal castigo es d e esperar q u e en adelante los paiE n el acto d e nuestro arribo e m p e z ó el desembarco d e sanos q u e tengan bienes q u e conservar se cuidarán d e c o m p r o m e t e r s e en hostilidades sin haber recibido c o m i tropas de la división, en el orden i c o n las precauciones sión pública para ello. acordadas el dia anterior en consejo del q u e suscribe c o n N o teniendo fuerzas ni elementos suficientes para c o n los comandantes d e los cuerpos. N o habiendo opuesto resistencia alguna la p o b l a c i ó n tinuar mas allá de San Nicolás, el dia 15 m e reembarqué en S u p e i me dirijí a Chimbóte, a d o n d e llegaba al siguiende C h i m b ó t e , fué ella o c u p a d a en el m a y o r orden, acuarte dia. telándose m i división en los espaciosos edificios d e la e s tación del ferrocarril. E n este último puerto apresuré el reembarque d e todas Después d e atender al resguardo de las propiedades las fuerzas d e la división para reconocer en el m a r al v a públicas i privadas, h i c e notificar al ciudadano enemigo, por Islai, q u e según comunicaciones sorprendidas al e n e d o n Dionisio Derteano, propietario d e u n o d e los mas m i g o , debia traer una importante carga. h e r m o s o s establecimientos azucareros del Perú, situado Antes d e zarpar de C h i m b ó t e , c u m p l i e n d o las instruca corta distancia d e C h i m b ó t e , q u e imponía a sus h a c i e n - ciones d e V . S., h i c e destruir todas las locomotoras d e l das Puente i P a l o S e c o una c o n t r i b u c i ó n d e guerra d e ferrocarril. N o fui mas allá en la destrucción d e esa l í 100,000 pesos, q u e debia ser pagada en metálico o en es- nea férrea por h a b e r m e asegurado en c o m u n i c a c i ó n ofipecies en el plazo d e 48 horas. cial el representante consular d e N o r t e - A m é r i c a en ese C o n el objeto d e hacer efectiva esa contribución, m a r - puerto, q u e la propiedad del material rodante del ferroc h ó el m i s m o dia 10 por el ferrocarril a las mencionadas carril pertenecía a un ciudadano d e su nación i p o r n o haciendas c o n 400 h o m b r e s clel Batallón Colchagua, al haber p o d i d o constatar c o n evidencia la inexactitud de m a n d o d e su c o m a n d a n t e . A l l í q u e d a r o n destacadas esas esa afirmación. fuerzas esperando la satisfacción d e la contribución i m Se destruyó asimismo en C h i m b ó t e el edificio fiscal de puesta. la A d u a n a , ú n i c o bien q u e allí poseía el Estado, después Entretanto, la caballería r e c o m a los pueblos de Santa, de ponerse en salvo las mercaderías d e neutrales q u e c o n G u a d a l u p i t o i llegaba hasta V i r ú e n persecución d e una tenia. N o rae pareció c o n d u c e n t e para el objeto d e mis o p e partida d e armamento q u e , según noticias recojidas en C h i m b ó t e , se trasportaba para Lima desde los puertos de raciones, la destrucción del viejo muelle del puerto, p o r mas al N o r t e . Esta correría n o realizó su objeto p o r h a - haber tenido el p r o y e c t o d e volver allí una v e z q u e c u m pliera m i c o m e t i d o mas al Norte, i p o r q u e su destrucción ber pasado ya para el S u r el armamento perseguido. podría ser inconveniente para futuras operaciones q u e Mientras volvía la caballería d e su escursion se facilitaron al señor Derteano todos los medios q u e estaban a p u e d e exijir el desarrollo d e la guerra. A p o c o d e h a b e r m e h e c h o a la mar, fui avisado q u e un nuestro alcance para q u e pudiera satisfacer la contribub u q u e d e guerra d e los Estados U n i d o s de Norte-Américión exijida, q u e se manifestaba dispuesto a pagar. C u a n d o t o d o hacia presumir q u e se obedecería m i r e - ca, q u e llegaba en demanda d e nuestra espedicion pedia comunicar. L a m a r c h a del c o n v o i se d e t u v o i recibí e n querimiento, en la m a ñ a n a del dia 13 se m e c o m u n i c ó q u e u n decreto del S u p r e m o D i c t a d o r del Perú, trasmiti- tonces p o r c o n d u c t o del señor c o m a n d a n t e de ese b u q u e do al señor Derteano, prohibía la satisfacción d e la c o n - varias notas d e los señores ministros estranjeros residentribución exijida, c o n m i n a n d o al q u e la pagara c o n la tes en Lima, i entre ellas una del señor E n v i a d o Estraordinario i Ministro Plenipotenciario d e los Estados U n i d o s confiscación d e sus bienes, i q u e ese caballero acataba el de N o r t e - A m é r i c a en L i m a , q u e y a h e tenido el h o n o r m e n c i o n a d o decreto. de remitir a V . S. c o n su contestación, en la cual se me Para evitar q u e tuviera c u m p l i m i e n t o en un territorio s o m e t i d o a la lei marcial del ejército d e Chile u n a dispo- hacia presente, c o n el objeto d e q u e suspendiera mis o p e sición d e l Jefe S u p r e m o del país invadido, q u e n o tenia raciones, q u e mediante a los buenos oficios de d i c h o s e p r o c e d e n t e e n la práctica d e las naciones civilizadas en ñor Ministro los gobiernos belijerantes habian aceptado los principios a q u e obedecía, dispuse q u e se trataran a la mediación d e los Estados Unidos d e N o r t e - A m é r i c a las propiedades d e l señor Derteano c o n el mas severo ri- para hacer la p a z , i q u e tal circunstancia debia bastarme para esa suspensión a fin d e evitar toda emerjencia que gor de la guerra. hiciera malograr la feliz oportunidad q u e se ofrecía para E n la tarde del m i s m o dia 13 llegaba a C h i m b ó t e la el restablecimiento d e la p a z . corbeta O'Higg.ins, enviada p o r el señor C o m a n d a n t e en Pareciéndome q u e no estaba en mis facultades de C o Jefe de la escuadra para resguardo d e los buques del mandante en Jefe d e una limitada división del ejército convoi.
510
GUERRA DEL
acceder a los deseos del señor Ministro de los Estados U n i d o s , i suponiendo, por otra parte, que a ser ciertas sus afirmaciones, V. S. se habría adelantado a c o m u n i c a r m e nuevas órdenes, creí c o n d u c e n t e contestarle que c o n tinuaría mis operaciones hasta tanto no recibiera de V. S. instrucciones especiales para supenderlas. Y a antes de recibir la referida c o m u n i c a c i ó n , a mi p a sada por el Callao habia sido impuesto por el señor C o mandante en Jefe de la escuadra que el señor Ministro de S. M. B. en L i m a se habia dirijido a él en nota confidencial, haciéndole presente idénticas consideraciones a las y a enunciadas del señor Ministro de los Estados U n i d o s ; pero n o di a ésta mas importancia que a aquéllas. J u n t o c o n remitirme el señor c o m a n d a n t e de la nave m e n c i o n a d a la nota de su Ministro a que he h e c h o referencia, solicitó de mí una entrevista para agregarme en su propio n o m b r e i en el de su Ministro algunas otras o b servaciones, entrevista que no pude acceder por e n c o n trarme en la mar pendiente de la pasada para el Sur del vapor inglés Islai, q u e debía traer una importante carga para el P e n i , según telegramas sorprendidos al enemigo. Siguiendo el c o n v o i r u m b o hacia el Norte, p r o n t o fué avistado i rejistrado d i c h o vapor por oficiales de la c o r b e ta Chacabuco, los cuales estrajeron de su b o r d o 24 cajones c o n la marca indicada en las comunicaciones sorprendidas i cuatro mas c o n marca diversa q u e en el rejistro del c a r g a m e n t o del buque resultaron pertenecer al Gobierno del Perú. T a n p r o n t o c o m o el señor c o m a n d a n t e de la corbeta m e dio cuenta que el contenido de d i c h o s cajones era m o neda del Perú en su m a y o r parte, n o m b r é una c o m i s i ó n compuesta del comandante del R e j i m i e n t o C o l c h a g u a d o n Manuel J. Soffia, del seertario jeneral de la división d o n Daniel Carrasco A l b a n o i del cirujano en j e f e d o n Daniel Herrera, para que se recibiera de ellos i m e diera cuenta de su contenido. Según esa comisión, c u y o informe orijinal tengo el h o nor de acompañar c o n sus anexos bajo el n ú m e r o 2, los 24 cajones que correspondían a las marcas i señales a n u n ciadas en las c o m u n i c a c i o n e s sorprendidas contienen siete millones doscientos noventa mil soles (7.290,000 soles) en billetes d é l a emisión autorizada de la R e p ú b l i c a del Perú, i los restantes 4 cajones, trescientos setenta i c i n c o mil soles (375,000) en estampillas de la U n i o n Postal p a ra el servicio de los correos del Perú, los cuales son estim a d o s en plata por su valor nominal. Continuando la marcha interrumpida, t o c á b a m o s el dia 18 de Setiembre en la isla de L o b o s de Afuera, para d e s truir allí los elementos d e carguío d e h u a n o q u e aun restaban i para esperar en ese lugar una hora oportuna de salida que nos permitiera arribar al puerto de Paita en la madrugada del siguiente dia. C o m o en Chimbóte, nuestras fuerzas desembarcaron en ese puerto en el m a y o r orden i sin que se nos opusiera resistencia alguna. P o r haber h u i d o las autoridades locales i n o encontrar c o n quien entenderme para el p a g o de la modesta s u m a de 10,000 soles en plata que deseaba i m p o n e r c o m o c o n tribución de guerra a la población, uombré una c o m i s i ó n m u n i c i p a l provisoria c o m p u e s t a de sus vecinos mas h o norables, la cual debia asumir la representación local. C o m o m e espusiera esa comisión quo la población de Paita n o estaba dispuesta a atender mi requerimiento por temor al castigo que pudiera imponerle el S u p r e m o D i c tador del Perú, ordené incendiar i arrasar las valiosas propiedades de la Prefectura, de la A d u a n a , de la estación i maestranza del ferrocarril que c o n d u c e hasta el interior en dirección a Piura. Por h u m a n i d a d i en atención a que igual castigo impuesto a algunas propiedades particulares habia c o m p r o m e t i d o toda la población, construida d e caña i paja en su m a y o r parte i distribuida en calles m u i estrechas, n o fui mas allá en el rigor de la guerra c o n que p u d e haber tratado a esa pobre población. Antes de
que
se procediera
PACIFICO.
A d u a n a , la comisión municipal se hizo cargo de todas las mercaderías que contenían sus almacenes, p o r pertenecer ellas a comerciantes estranjeros. Mientras se castigaba al p u e b l o de Paita, m e puse en marcha c o n la caballería hacia el interior en seguimiento del material rodante del ferrocarril para destruirlo, l o cual p u d o efectuarse, en parte, en la estación de H u a c a , a 30 quilómetros de la mar. V u e l t o a Paita, esperé allí, embarcado, la llegada del vapor Bizarro que, según denuncios, debia traer armas desde Panamá para el Gobierno del Peni. H a b i e n d o arribado ese b u q u e el dia 22, fué prolijamente rejistrado sin q u e se le encontrara contrabando de guerra. E n la tarde del m i s m o dia se hacia a la mar el c o n v o i c o n r u m b o a la isla de L o b o s mas a tierra, c o n un o b j e t o idéntico al de nuestro arribo a la isla de mas afuera. D e la isla mencionada se dirijió la espedicion al puerto de Eten, a d o n d e desembarcó la división después d e grandes esfuerzos para v e n c e r los obstáculos opuestos por la falta de elementos d e desembarque i p o r la mala calidad del puerto. U n a vez desembarcado, dirijí u n oficio al prefecto d e L a m b a y e q u e manifestándole el objeto d e m i desembarq u e i requiriéndolo por el p a g o de la m o d e r a d a s u m a d e 150,000 soles en plata u oro q u e imponía c o m o contrib u c i ó n de guerra ai rico i p o b l a d o departamento de su mando. C o m o se negara el m e n c i o n a d o prefecto a satisfacer m i requerimiento i m e amenazara c o n resistencia armada, avanzó nuestra división recorriendo las poblaciones d e E t e n , Monsefú, Chiclayo, Pimentel, L a m b a y e q u e i F e r r e ñafe, obteniendo en uñas, el p a g o de moderadas c o n t r i b u ciones i, en otras, castigando c o n h u m a n i d a d la c o n t u m a cia de sus habitantes, i sin encontrar en parte alguna resistencia q u e merezca ser m e n c i o n a d a en este parte. Después de recorrer i castigar al departamento d e L a m b a y e q u e , me puse en marcha hacia el d e la Libertad, saliendo del puerto de E t e n el dia 5 de Octubre. A nuestro paso por las haciendas de U c u p e i Cayalti, i de las poblaciones de Pueblo N u e v o , Guadalupe, San José, Chefren, San Pedro i Pacasmayo, se les requirió también por contribuciones de guerra, que pagaron sus habitantes c o n la m a y o r solicitud. C u a n d o proveía a la división en la ciudad de San P e dro de los elementos necesarios para atravesar el desierto que la separa del hermoso valle de Chicama, recibí un p a r lamentario del prefecto del departamento de la Libertad a n u n c i á n d o m e que la provincia de Trujillo opondría a m i marcha resistencia armada i que antes de esponer a sus habitantes a los males d e la guerra, deseaba q u e le c o n cediera una entrevista c o n el objeto de hacerme presente consideraciones que creia fueran bastantes para q u e suspendiera mis hostilidades. D e acuerdo c o n los c o m a n d a n tes de los cuerpos que forman mi división, se contestó al prefecto q u e n o tenia inconveniente para concederle la e n trevista q u e solicitaba, i que para ello podia presentársem e con arreglo a los usos de la guerra en cualquiera p a r te del c a m i n o q u e i b a a recorrer la división.
E n la tarde del dia 16 de O c t u b r e se ponían en m a r c h a nuestras fuerzas hacia el valle d e Chicama, después de haberse requerido antes a sus habitantes por el p a g o de la cantidad de 150,000 soles en plata u oro, c o m o contribución de guerra que debían satisfacer, i acampaban en la m a d r u g a d a del siguiente dia en M o n t e S e c o , a la entrada del valle. E n M o n t e S e c o o c u p a b a n ventajosísimas posiciones las fuerzas c o n que la provincia de Trujillo tuvo intención de oponernos resistencia. D i s puesto el orden de ataque, avanzaron nuestras tropas, pero sin encontrar un solo h o m b r e a quien combatir. S e g ú n noticias que se obtuvieron en el p u e b l o d e Paijan, a d o n d e a c a m p a m o s el m i s m o dia, el coronel d o n A d o l f o S a l m ó n , al frente de 800 h o m b r e s de infantería i caballería, h u y ó en dirección a la sierra tan p r o n t o c o m o vio m o a la destrucción de la ' verse nuestras fuerzas.
CAPITULO
D e Paijan seguimos marcha al p u e b l o de C h o c o p e , c e n tro de las haciendas del valle, i c u a n d o allí m e preparaba a hacer sentir a aquel territorio t o d o el rigor de la g u e r ra, recibí instrucciones de V. S. para reembarcarme i n m e diatamente c o n el objeto de hostilizar otra parte del territorio e n e m i g o . Las nuevas instrucciones de V . S. m e obligaron a m o derar mis exijencias c o n el d o b l e objeto de no hacer insfructuosa nuestra penosa marcha i evitar que quedaran mis requerimientos sin la dura sanción de la guerra. E l c u m p l i m i e n t o de las nuevas órdenes de V . S. n o fué obstáculo, sin embargo, para que, mientras se m o v i a hacia la m a r una parte de la infantería, aprovechara el t i e m p o e n v i a n d o a la ciudad de A s c o n e algunas fuerzas en persec u c i ó n del prefecto de Trujillo i sus tropas. D u r a n t e nuestra larga travesía por el territorio de la costa N o r t e del Perú, n o pocas veces fui molestado por algunos estranjeros que, apoyados por sus respectivos m i nistros, i n d u d a b l e m e n t e ignorantes de los antecentes de cada caso, pretendían ocultar los bienes pertenecientes a ciudadanos enemigos; pero, c u m p l i e n d o las instrucciones d e V. S., les habría h e c h o sentir t o d o el rigor de la guerra, si n o hubieran tenido el b u e n sentido de satisfacer mis requerimientos. E n las copias q u e a c o m p a ñ o bajo los n ú m e r o s . . . i los orijinales q u e tengo el h o n o r de remitir a V . S., p o d r á ver que he p r o c u r a d o sostener c o n firmeza los principios q u e presiden los actos m o d e r n o s de la guerra, que es n a tural sean tan respetados c u a n d o p o n e n en práctica las naciones poderosas c o m o c u a n d o los ejercitan las mas débiles. E m b a r c a d a s mis tropas, la infantería en el puerto de Malabrigo i la caballería en el de Pacasmayo, m e h e dirij i d o a este puerto de Quilca para c u m p l i r las nuevas i n s trucciones de V . S. A l pasar por el Callao, di orden al c o m a n d a n t e de la corbeta O'Higgins que se agregara a la escuadra b l o queadora, llevando consigo al vapor Isluya apresado en Paita, de c u y a captura y a h e d a d o cuenta a V. S., i una lancha forrada en cobre t o m a d a en el puerto de Eten, q u e servirá a los buques de la escuadra para el trasbordo de c a r b ó n i víveres. E n el cuadro a d j u n t o bajo el n ú m e r o . . . i en los d o c u m e n t o s a él a c o m p a ñ a d o s se servirá encontrar Y. S. el detalle del p r o d u c i d o de las contribuciones de guerra i m p u e s tas a las haciendas i poblaciones del territorio recorrido. N o estimaría c o m p l e t o este parte de las operaciones q u e V . S. t u v o a bien confiar a m i dirección, si n o espresara el sentimiento c o n que han visto mis fuerzas, p o r la propia d i g n i d a d d e u n país americano, que una pequeña división de 2,000 chilenos, d a n d o el mas brillante e j e m p l o de moralidad i de disciplina, haya recorrido 20 i tantas poblaciones, n o pocas de u n considerable n ú m e r o d e habitantes i atravesado c i n c o departamentos, talvez los mas ricos, industriosos i p o b l a d o s del Perú, sin que en parte alguna se opusiera la m e n o r resistencia, después d e mas de u n año de una guerra encarnizada. Los partes de los señores jefes de los diversos cuerpos q u e h a n formado la división, i del señor c o m a n d a n t e de la corbeta Chacabuco, los cuales tengo el h o n o r de r e m i tir a V. S. orijinales, le i m p o n d r á n de las comisiones q u e cada cual desempeñó. M u i grato m e es espresar a V. S., al poner término a este parte, q u e la tropa d e mi división, mediante al e j e m p l o i entusiasta servicio de los señores jefes i oficiales, h a observado durante la espedicion la m a y o r moralidad i disciplina. Por esta circunstancia r e c o m i e n d o a u n o s i otros a la mas benévola consideración de Y. S. Idéntica r e c o m e n d a c i ó n m e h a g o u n h o n o r de hacer a V . S. de los señores jefes i oficiales i las tripulaciones d e las corbetas Chacabuco i O'Higgins que me han prestado c o n el m a y o r entusiasmo su valiosa cooperación. D i o s g u a r d e a Y. S. PATRICIO
LYNCH.
511
SÉTIMO.
COMANDANCIA D E L
REJIMIENTO
A bordo del "Copiapó"
B U I N 1. °
Octubre
DE LÍNEA.
31 de
1880.
E n c u m p l i m i e n t o a la nota de Y . S. de 27 del actual, paso a dar a Y. S. cuenta de los trabajos ejecutados i de las comisiones desempeñadas por el cuerpo de mi m a n d o . A fin de facilitar esta esposicion, creo c o n v e n i e n t e seguir el orden de fechas, omitiendo aquéllas en q u e el T e j i m i e n t o de mi m a n d o , así c o m o la división estaba a b o r d o o n o hacia papel activo alguno. Conforme a lo dispuesto por Y. S., a nuestro arribo a C h i m b ó t e , ocurrido el 10 del mes p r ó x i m o pasado, o r d e né q u e una compañía al m a n d o del capitán ayudante d o n José E. Vallejos, desembarcara la primera, i que procediese a tomar inmediatamente posesión de la oficina telegráfica i de la estación del ferrocarril. Efectuóse esta operación c o n la rapidez i orden r e c o m e n d a d o s . E n la n o c h e del dia 1 1 , c o m o circulase por la tarde c o n insistencia la noticia de que el e n e m i g o se acercaba (noticia q u e t u v o oríjen en los estranjeros del puerto), de acuerdo c o n V. S. dispuse que un batallón hiciera el servicio de gran guardia i avanzadas, mientras el otro permanecía dentro del recinto de la estación pronto a obrar a cualquiera h o r a . A la 1.15 A . M. del 14, en virtud de la orden de Y . S., partí en el trasporte Copiapó con el segundo batallón h a cia el puerto de S u p e , a d o n d e llegamos a las 5.30 P. M. del m i s m o dia. N o obstante las dificultades del desembarc o , al entrar la n o c h e solo quedaba a bordo una parte d e la 4 . compañía. A esa misma hora emprendí la m a r cha al interior, t o m a n d o desde el principio la m e d i d a d e avanzar c o n flanqueadores i descubiertas. A las 8.30 P. M. o c u p a b a pacíficamente el injenio d e San Nicolás. Pero antes de regresar al puerto, destaqué en la mañana del 15 un piquete al m a n d e de los s u b - t e nientes V e n e g a s i Ramírez para q u e fueran a destruir u n depósito de municiones que se supo habia en Oñate, a corta distancia del injenio. N a d a tengo q u e decir sobre la vuelta a C h i m b ó t e , c o m o t a m p o c o de la navegación desde ese puerto hasta Paita i de ahí a Eten. Sin e m b a r g o , j u z g o o p o r t u n o consignar aquí el h e c h o que m e fué preciso establecer en los d o s primeros puertos un servicio de rondas i poner en el b u q u e un crecido n ú m e r o de centinelas, precauciones ambas nacidas de lo que entonces se dijo relativamente al intento que abrigaba el e n e m i g o de aplicarnos torpedos. E n este tiltimo puerto, d o n d e fondeamos a las 7 A. M . del 24, estando en tierra ya el Colchagua, recibí en la n o c h e del 25 orden de V. S. para desembarcar las c o m p a ñías de cazadores del cuerpo de mi m a n d o en p r o t e c c i ó n del cuerpo m e n c i o n a d o , que,según sedijo,corría peligro d e ser envuelto por el enemigo. Solo la 4 . del 1. ° pudo llegar a tierra; la densa oscuridad de la n o c h e i la ajitacion estrema del mar hicieron del t o d o imposible el c a bal c u m p l i m i e n t o de la orden de Y. S. El dia 26 por la tarde salió del puerto para el interior, en desempeño de una comisión importante, esa m i s m a c o m p a ñ í a c o n su capitán d o n Parmenion Sánchez, a las órdenes del c o m a n d a n t e señor Stüven. Lijera c u a n t o arriesgada fué la marcha de esta reducida fuerza; supo, n o obstante, llenar satisfactoriamente su c o m e t i d o ; i después de recorrer una estension considerable de territorio e n e m i g o , pasando p o r los pueblos Chiclayo,Ferreñafe i L a m b a y e q u e , llegó a incorporarse al Tejimiento en el p r i m e r o de esos puntos, en la n o c h e del 1. ° del actual. 0 3
03
A las 10.30 A . M. del 27, en c u m p l i m i e n t o de lo o r d e nado por Y. S., salí de Eten c o n el rejimiento para C h i c l a y o , a d o n d e llegué a las 5.30 P. M. sin otro incidente que el haber encontrado c o m o a dos leguas de la p o b l a ción una partida de caballería enemiga que h u y ó al r e c o nocer nuestras tropas. Conforme a lo dispuesto por Y . S., a las 10.30 A . M., el primer batallón, al m a n d o del ayudante d o n José E. V a Rejos, m a r c h ó en dirección a Pátapo, hacienda i m p o r t a n -
512
GUERRA DEL
te del valle i término de uno d e los ramales del ferrocarril, atravesando las de Pomalca, C o m b o i Turnan. A d e m á s d e gran n ú m e r o de carros habia allí cuatro locomotoras, cuyas piezas mas importantes faltaban. Se hallaron o c u l tas en el m o n t e , por la tropa que se dispersó al efecto, las piezas necesarias para utilizar tres máquinas, las que sirvieron para el regreso del batallón a Chiclayo i después para el de la división a Eten. N a d a digno do m e n c i ó n c u p o al rejimiento de m i m a n d o en U c u p e , P u e b l o N u e v o i Guadalupe, lugares a d o n de llegamos respectivamente los dias 5, 6 i 7 del presente. E n Guadalupe, c u m p l i e n d o lo ordenado por V . S., q u e dé en espera de la caballería, llegada la cual, el día 11, mrtí para San Pedro, i n c o r p o r á n d o m e allí a la división a as 9.30 A . M. del dia 12.
Í
Bien sabe V . S. que la permanencia en San P e d r o , fué do mero descanso para la división, que partiendo el 16 para Paijan, llegó el 17 a primera hora a la entrada del M o n t e Seco. Creíase que el enemigo nos preparaba allí una e m b o s cada. Aparte de los rumores que a ese respecto circularon en San Pedro, las afirmaciones terminantes del prefecto hechas en un d o c u m e n t o oficial de que defendería a toda costa su territorio, i la naturaleza m i s m a del sitio, vigorizaban tal creencia. Con estos antecedentes, los tiros de rifles oídos durante el descanso de las tropas i c u a n d o n o se habia destacad o ninguna fuerza, elevaron a certeza la probabilidad de u n p r ó x i m o combate. Entonces fué c u a n d o , de acuerdo c o n V. S., dispuse al rejimiento de mi m a n d o en el orden q u e el caso requería, mientras el grueso de la división, m e n o s la artillería q u e quedaba c o n m i g o , avanzaba p o r nuestra ala izquierda a cortar la retirada del e n e m i g o . Y a sabe Y . S. que el e n e m i g o h u y ó a nuestra aproxim a c i ó n , i q u e en la travesía del m o n t e solo encontré tres peruanos, uno de ellos coronel, otro secretario del prefecto i el último empleado j u d i c i a l de Paijan. Después de pernoctar en ese pueblo, llegamos el 18 a a las 6 P. M. a C h o c o p e . _ D e orden de Y . S. partí el 21 a las 11 P. M. c o n dirección a A s c o p e , c o n el objeto de batir la c o l u m n a de j e n darmes Veteranos de Trujillo i demás tropas que guarnecían ese lugar, que se sabia estaban acampadas en ese punto. A n d u v e toda la n o c h e i entré a la población a las 5.30 A . M. del 22, sin haber encontrado e n e m i g o alguno. El 23 a las 9 A. M. estaba de regreso en el c a m p a mento. A las 3.30 P. M. del m i s m o dia 21, tres compañías del primer batallón, al m a n d o del ayudante Vallejos, salieron a destruir un puente del ferrocarril sobre él rio Chicam a , a dos leguas de C h o c o p e , q u e d a n d o una sola g u a r n i ción en el Cuartel Jeneral. C u m p l i d a su misión, volvieron el m i s m o dia. H a b i e n d o levantado el 23 el c a m p a m e n t o de la Viñita en C h o c o p e i alojado en Paijan, llegué a Malabrigo el 24 a las 3 P. M. L o s dias 25 i 26 se embarcó el rejimiento. Laboriosa fué esta tarea i n o escenta de peligros. L a falta de muelle i escesiva braveza del mar hicieron que la tropa se e m barcara en su m a y o r parte desnuda, i si bien el primer dia se volcaron siete botes, solo tuvo un ahogado. El 26 dispuse que una c o m p a ñ í a quedase hasta el últim o en tierra a fin de que protejiera el embarque de los c h i n o s , los que en corto n ú m e r o al principio, agregándose p o c o a p o c o en los lugares que la división ha recorrido, alcanzaron a la cifra de 400. E n vista de los servicios q u e han prestado i del odio que por ellos se han atraído de sus amos i de los peruanos, j u s t o era embarcarlos, único r e m e dio de arrebatarlos a la muerte que aquéllos les preparaban. El 26, tres de esos desgraciados que venían al puerto buscando seguramente su salvación en su embarque, fueron muertos i mutilados por peruanos. Réstame manifestar a V . S. que tanto los señores ofi-
PACIFICO.
ciales c o m o la tropa del rejimiento de m i m a n d o han estado siempre a la altura de su n o m b r e . Igual r e c o m e n d a c i ó n merecen los cirujanos señores Clotario Salamanca i J u a n Francisco Ibarra, por los importantes servicios q u e han prestado al rejimiento durante toda la espedicion. D i o s guarde a V . S. J. L E Ó N GARCÍA. Al señor Comandante en Jefe de la división de operaciones del Norte.
COMANDANCIA D E L REJIMIENTO COLCHAGUA.
Trasporte
"Itata,"
en la Mar,
Octubre
30 ele 1880.
C u m p l i e n d o c o n lo ordenado p o r V . S., paso a dar cuenta de las marchas i de lo q u e h a h e c h o la fuerza del rejimiento de mi m a n d o q u e n a tenido el h o n o r de formar parte de la espedicion al N o r t e del Callao. El 2 de Setiembre nos e m b a r c a m o s en I q u i q u e en el trasporte Itata c o n un efectivo de 572 h o m b r e s , c o n t a n d o oficiales, cornetas, tambores i banda d e música. E n la mañana del 3 llegamos a Arica, i en la n o c h e del 4, e m barcada ya toda la división, salimos c o n r u m b o al Norte. E l 10, a las 7 A. M., nos e n c o n t r á b a m o s en la bahía de C h i m b ó t e , i recibí orden de desembarcar c o n las primeras fuerzas que fueron a tierra, 50 h o m b r e s de mi rejim i e n t o al m a n d o del capitán Vivar, con el objeto d e a p o derarse de la oficina del telégrafo. A las 12 del d i a , estando y a desembarcada la tropa de m i m a n d o , se m e ordenó de acompañar a Y. S. a Palo S e c o c o n 400 h o m bres h a b i e n d o efectuado el viaje por ferrocarril. El resto d e la tropa se m e j u n t ó al dia siguiente. P e r m a n e c i m o s en Palo S e c o e inmediaciones hasta el 13 a las 6 P. M., hora en que quedaba c u m p l i d a la ord e n de Y . S. c o n la c o m p l e t a destrucción e i n c e n d i o d e los establecimientos del señor Derteano. Durante los tres o cuatro dias q u e a c a m p a m o s en Palo S e c o se o c u p ó la tropa en cargar en los carros del ferrocarril para remitir a C h i m b ó t e toda la existencia de azúcar, arroz, ron i sacos vacíos q u e habia en bodega. I g u a l operación se h i z o en el fundo de Y i n z o s por 100 h o m b r e s q u e se m a n d a r o n durante el dia, regresando en la tarde a Palo S e c o a r e u nirse c o n la demás tropa para hacer el servicio d e avanzadas durante la n o c h e i evitar así sorpresas del e n e m i g o que por diferentes c o n d u c t o s se nos anunciaba en n ú m e ro considerable. Inútil me parece agregar q u e el e n e m i g o n o pasó de la imajinacion de la j e n t e interesada en verse libre de nosotros cuanto antes. El 13, a las 9 P. M., llegamos a C h i m b ó t e , p e r m a n e ciendo ahí hasta el 16 en la tarde q u e v o l v i m o s a t o m a r el
Ratee.
E l 17 en la mañana seguimos viaje; el 18 avistamos la isla de L o b o s i el 19 en la mañana estábamos fondeados en Paita. A q u í c o m o en C h i m b ó t e d e s e m b a r c ó c o n las primeras fuerzas que fueron a tierra el capitán V i v a r c o n 50 h o m b r e s a apoderarse d e la oficina telegráfica. Q u e d a m o s en Paita hasta el 22, dia que h i c i m o s r u m b o al Sur, llegando a E t e n en la mañana del 24 i c o n m a r m u í mala. T a n l u e g o c o m o fondearon los buques tuve orden de desembarcar c o n la fuerza de mi rejimiento. L a operación fué m u i difícil, p o r q u e a lo m u i m a l o del mar se agregaba q u e los enemigos habían h e c h o destruir las escalas del muelle i medios de desembarque. C u a n d o después de v e n c e r m i l dificultades teníamos y a c o m o 30 h o m b r e s en tierra, se vio aparecer para el lado del p u e blo, c o m o a 10 o 12 cuadras de distancia, mas o m e n o s , c o m o 300 h o m b r e s de infantería i otros tantos de caballería enemiga que hacían descargas, q u e d a n d o sus p r o yectiles a m e d i a distancia, i que h u y e r o n tan l u e g o q u e el oficial q u e m a n d a b a nuestra fuerza la h i z o avanzar en guerrilla. A las 12 M. del dia 27 salí c o n toda la tropa d e m i m a n d o , a c o m p a ñ a n d o a la artillería, c o n dirección a Chiclayo; a las 2 P. M. llegamos a Monsefú, d o n d e e s t u v i m o s
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hasta las 3, c o n t i n u a n d o después el viajo hasta llegar a la p o b l a c i ó n a las 8.30 P. M. El dia 30 fui c o n 10 granaderos i 30 del C o l c h a g u a a Bella-Vista, a cuatro leguas de Chiclayo, a i m p o n e r una contribución al f u n d o i establecimiento del señor R a m ó n Pinto, i n o h a b i e n d o encontrado c o n quien entenderme, d e acuerdo con las instrucciones de V. S., h i c e destruir la máquina i poner fuego al edificio. E n Chiclayo se o c u p ó la tropa de mi rejimiento en carg a r en los carros del ferrocarril una cantidad de arroz i tabaco perteneciente a peruanos que lo habian depositad o en el molino del señor Dall'Orso subdito italiano. E n la m a ñ a n a del 3 de Octubre regresamos a Eten, a p r o v e c h a n d o el material rodante del ferrocarril. P e r m a n e c i m o s ahí hasta el 5 a las 9 A . M., que nos pusimos en marcha, llegando al p u n t o de U c u p e a las 6 P. M.; salim o s la mañana del 7 i llegamos a las 8 P . M . a una legua d e distancia de Pueblo N u e v o , estando al dia siguiente a las 7. D e s p u é s de u n descanso que duró hasta la 1 P. M. nos msimos en marcha a la ciudad de Guadalupe, llegando a as 5 P. M. E l 9 estuve en el pueblo d e Chofen, a legua i media de Guadalupe, d o n d e p o r orden de V. S. impuse una contrib u c i ó n de guerra que fué pagada en el acto. El 10, a l a s 4 P. M., salimos de Guadalupe, a l o j á n d o n o s a legua i m e d i a de San P e d r o , a d o n d e entramos el 11 a las 8 A . M. El 13 recibí orden de V . S. de ir a Pacasmayo c o n alg u n a fuerza de m i rejimiento i del Talca, c o n el objeto de i m p o n e r u n a contribución de guerra i hacer embarcar los enfermos de la división. E l 16 a las 5 P. M. salimos de San P e d r o a p r o v e c h a n d o la n o c h e para atravesar el desierto de arena que lo separa de Paijan. A las 6 A. M. del dia siguiente h i z o alto la división antes d e entrar al espeso bosque d o n d e se tenia noticia q u e nos esperaba el enemigo. R e c i b í orden de marchar con m i tropa en c o l u m n a s paralelas c o n el Talca, c o n el o b j e to de cortar al e n e m i g o en las posiciones que se nos señalaron. Después de una m a r c h a forzada que duró c o m o tres horas, o c u p a m o s el p u e b l o de Paijan sin ser atacados.
{
E l 18 en la tarde salimos de Paijan i llegamos al p u e b l o de C h o c o p e . E l 22 a las 3 P. M. salimos de C h o c o p e para Paijan, d o n d e llegamos a las 5.30 P. M . descansando ahí hasta las 3 A . M., i a esa hora nos pusimos en m a r c h a para el puerto d e Malabrigo. A q u í se o c u p ó la tropa durante t o d o el dia en embarcar una cantidad d e azúcar, trabajand o en el agua c o m p l e t a m e n t e desnudos p o r falta de muelle. E l 24 v o l v i m o s a t o m a r el Itata i salimos el 25 a l a s 2 A . M. al puerto de Pacasmayo. El 26 en la n o c h e dejamos a Pacasmayo i seguimos n a v e g a n d o hasta este m o m e n t o frente a Pisco. N a d a d i g o de la c o n d u c t a ' observada por la oficialidad i tropa, pues es V. S. el llamado a apreciarla. D i o s guarde a V . S. MANUEL
COMANDANCIA
DEL REJIMIENTO
J.
SOFFIA.
TALCA.
T e n g o el h o n o r de p o n e r en c o n o c i m i e n t o de V . S. los trabajos realizados por la tropa del rejimiento de mi m a n d o q u e h a f o r m a d o parte de la espedicion q u e V. S. comanda. En la tarde del 2 de Setiembre zarpó de I q u i q u e el trasporte Itata c o n d u c i e n d o la parte del rejimiento designado. E n la mañana del 10 del m i s m o mes fondeamos en C h i m bóte. A h í recibí orden de permanecer a bordo hasta las oraciones del 11, que se m e ordenó desembarcar. En las primeras horas del 12 se h i z o cargo la tropa de mi m a n d o del e m b a r q u e de azúcar i arroz, p e r m a n e c i e n d o en tierTOMO n i -
65
SÉTIMO.
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ra hasta la m e d i a n o c h e del 16 de Setiembre, que se m e ordenó el reembarque, el que terminó en la m a d r u g a d a del dia 17. El 19 de Setiembre fondeamos en Paita; ahí recibí ó r d e nes de desembarcar tres compañías. Durante nuestra permanencia en tierra, la tropa estuvo o c u p a d a en el e m b a r que de pacas de algodón i zurrones de cascarilla. La 2. c o m p a ñ í a fué la designada por V . S. para permanecer en tierra hasta que no fuera destruido el edificio de la A d u a n a . Destruido éste, c o m o asimismo los galpones de la estación, etc., en la tarde del 22 se e m b a r có d i c h a compañía. E n la mañana del 23 recibí orden de V. S. para enviar en L o b o s de Tierra o un oficial i 12 soldados, los que regresaron a b o r d o una vez desempeñada la comisión q u e V. S. les confiara. E s t a n d o en el puerto de Eten el dia 27, recibí orden de V . S. para desembarcar la tropa de mi m a n d o , lo que e f e c tué, c o n cscepcion de la 1. compañía, que debia d e s empeñar una comisión de V. S. en caleta Cherrepe. Durante mi permanencia en Eten atendí c o n la tropa de m i m a n d o al embarque de la azúcar i el arroz q u e V . S. m e enviaba desde Chiclayo. B a j o la dirección del comandante de la corbeta 0'Higgins, capitán de corbeta don Manuel J . Orella, la tropa de m i m a n d o botó al agua dos lanchas para el servicio de la espedicion. E n la mañana del 5 de Octubre, i habiéndose i n c o r porado al batallón la 1. compañía, recibí orden de V . S. de seguir a retaguardia de la división en la marcha que se emprendió ese dia al interior. Nuestra marcha por los lugarejos i poblaciones de U c u p e , Pueblo N u e v o , G u a d a l u p e i San Pedro se hizo sin novedad. E n esta última p o b l a c i ó n se remitieron a P a c a s m a y o , para embarcarse, aquellos i n d i v i d u o s que n o p o d í a n seguirnos en la penosa marcha que íbamos a efectuar sobre Paijan en busca del e n e m i g o q u e bajo las órdenes del prefecto S a l m ó n se p r o p o n í a hostilizarnos e impedirnos el paso hacia Trujillo. 03
rt
E n la tarde del 15 de Setiembre t o m ó el batallón su colocación i se e m p r e n d i ó la marcha, A las 7 A. M. d e l día 16, después de la penosa i rápida marcha efectuada, t e níamos a nuestro frente los espesos matorrales que l i m i tan por el lado N o r t e el b o s q u e de Paijan. H a b i é n d o s e disparado por las descubiertas enemigas dos tiros en señal de alarma, se m e dio orden por V. S. de dirijirme c o n el batallón de mi m a n d o en c o l u m n a cerrada i paralela a la formada por el Colchagua, a flanquear al enemigo por su costado derecho. El m o v i m i e n t o fué efectuado c o n rapidez i precisión. Continué en ese orden hasta la acequia que riega las chacras de d i c h o valle por el lado N o r t e ; ahí, c o n v e n c i d o de la fuga del e n e m i g o por el abandono de tan i m portante posición, di lugar para que se refrescara la tropa. P o c o s m o m e n t o s después seguí mi marcha hacia el pueblo, al cual llegué sin n o v e d a d a m e d i o dia. E n la mañana del 21 de Octubre, estando en C h o c o p e , recibí orden de V. S. para enviar a Malabrigo dos c o m p a ñías a cargo de los enfermos de la división para embarcarse; siguieron a estas las restantes del cuerpo, quedando termin a d o el embarque del batallón el dia 24. L a instrucción militar n o se ha descuidado, pues, siempre que los trabajos de la espedicion daban lugar, la tropa se h a ejercitado c o n la constancia necesaria en el m a n e j o de su arma. A l terminar, abrigo la c o n v i c c i ó n de que el batallón do m i m a n d o ha c u m p l i d o satisfactoriamente las órdenes q u e V. S. le confiara. Pascamayo, O c t u b r e 26 de 1880. S.
URÍZAR GARFIAS.
Al señor Comandante en Jefe de la división esuedicionaria al Norte del Perú.
GUERRA DEL
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C O M A N D A N C I A D E C A B A L L E R Í A D E LA ESPEDIOION D E O P E R A CIONES D E L N O R T E .
T e n g o el h o n o r de dar parte a "V. S. de las comisiones que de orden de V. S. h a desempeñado la fuerza de m i m a n d o , que la c o m p o n e n 100 Cazadores, al m a n d o del capitán d o n Vicente Montauban, i 100 Granaderos, al m a n d o del de igual clase d o n A m a d o r Laronas, desde el arribo a Chimbóte el 10 de Setiembre, hasta nuestro embarque en Pascamayo el 26 de Octubre de 1880. El 11 do Setiembre, a las 6 A . M., m a r c h é c o n la caballería en dirección a Trujillo, pasando por el pueblo de Santa en busca de un cargamento de armas que se creia venia de aquel p u n t o ; se reconoció d i c h o camino en una estension de 12 leguas, i cerciorado que el armamento había pasado pocos días antes de nuestra llegada, regresé a C h i m b ó t e el 13 después de haber destruido el telégrafo en todo el trayecto recorrido. El 19 desembarcamos en Paita i a las 4 P. M. m a r chó con la caballería, i a las inmediatas órdenes de V. S., hacia el pueblo de H u a c a , de c u y o p u n t o regresamos a Paita el 21. El 27 desembarcó la caballería en E t e n i el 28 m a r c h ó el que suscribe a Chiclayo c o n la compañía de Granaderos, q u e d a n d o la de Cazadores escalando entre Eten i Monsefú. El 29 un batallón del R e j i m i e n t o B u i n i Granaderos al m a n d o del que suscribe, marcharon a Pátap o , término del ferrocarril de Eten, c o n el objeto de tomar las máquinas i material que el enemigo habia llevado a ese p u n t o . A l llegar al lugar indicado encontré t o d o el material rodante i cuatro máquinas, a las que se les habia quitado las principales piezas para inutilizarlas. Después de infinitas pesquisas, fueron encontradas las piezas polla tropa del Buin a mas de una legua de la estación. M o m e n t o s después dos máquinas estaban listas para el servicio, mediante el e m p e ñ o e intelijencia c o n que trabaj ó para lograr este o b j e t o el paisano d o n Juan Sepúlveda, secundado por varios individuos de tropa del Buin. La infantería regresó a Chiclayo el 1. ° de Octubre en dos trenes. El 6 de Octubre m a r c h ó la división para Guadalupe c o n la c o m p a ñ í a de Cazadores, d e j a n d o al que suscribe en U c u p e c o n Granaderos con el objeto de recibir i h a cer efectiva la contribución impuesta a las haciendas U c u p e i Cayalti, lo que efectuado marché con la'carga a la caleta de Chérrepe, saliendo el 11 para San Pedro a unirme a la división, vía Guadalupe. E l 21 a las 11 P. M. un batallón del Buin i Granaderos a mis órdenes marchamos a A s c o p e para hacer efectiva la contribución. Conseguido el objeto, m a r c h é el 22 para Malabrigo, d o n d e m e uní a Cazadores el 23, marc h a n d o las dos compañías el m i s m o día al puerto cíe P a casmayo d o n d e nos embarcamos. Tales son, señor coronel, trazadas a la lijera, las principales comisiones desempeñadas p o r las fuerzas de mi m a n d o , o m i t i e n d o m u c h a s de m e n o r importancia. L a caballería ha provisto a la división de animales p a ra su mantención. A bordo del Itata,
Octubre 29 de 1880. F. MUÑOZ
BEZANILLA.
Al señor Capitán de navio, Comandante en Jefe de la espedicion de Operaciones del Norte.
I N J E N I E R O DEL EJÉRCITO I A R M A D A .
Ferreñafe,
Setiembre
28 ele 1880.
Señor Coronel: A n o c h e , a las 11, he llegado a este p u n t o e n c o n t r a n d o la l o c o m o t o r a desrielada i con varias piezas pesadas de menos. Esta mañana a primera hora se acercaron a m í los n o tables del pueblo i después de pedirles lo necesario para mantención de la tropa, les hice la amenaza que si a las
PACIFICO.
4 P. M. de mañana 29 n o las tenia en mi p o d e r le p o n dría fuego a la población. Esta amenaza surtió su efecto porque luego vinieron ocultamente a d e c i r m e que las piezas habian sido sacadas por los empleados de la e m presa ayudados por un vecino peruano i por orden del sub-prefecto, i llevadas a Pátapo, en d o n d e se e n c u e n t r a n enterradas j u n t o c o n las que lo han sacado a las m á q u i nas existentes en ese punto. T e n g o casi seguridad de que amenazando al señor Terry c o n destruirle su hacienda, d a ría noticias d o n d e están las piezas. H a i además en esta estación varios carros de carga i pasajeros, conteniendo dos de ellos azúcar en sacos que n o he h e c h o contar p o r n o quebrar los candados, i 16 marquetas c h a n c a c a ordinaria. P o n g o también en c o n o c i m i e n t o de V . S. q u e a mi pasada por Chiclayo desaparecieron a intima hora un sárjente i dos soldados del Batallón Colchagua q u e traia c o m o entendidos del trabajo d e mi r a m o , i dos soldados de la c o m p a ñ í a del Buin que m e a c o m p a ñ a . Si d e b e m o s marchar a Pátapo, c o m u n i c o a V. S. q u e por el c a m i n o que va de aquí directamente solo hai tres i media horas. Dios guarde a V . S. FEDERICO
STUVEN.
Al señor Coronel Jefe de la división espedicionaria al Norte del Perú.
I N J E N I E R O D E L EJÉRCITO I A R M A D A .
A bordo del vapor
"Iteeteo," Octubre
31 de
1880.
Paso a dar cuenta a V . S. de lo efectuado por la s e c ción d e mi cargo en el t i e m p o q u e ha d u r a d o la espedicion que h a cabido a V . S. mandar. C o m i s i o n a d o por V . S. para desembarcar en C h i m b ó t e el día 10 de Setiembre ú l t i m o c o n la primera tropa q u e debia p o n e r pié en tierra c o n el o b j e t o de tomar posesión del ferrocarril, telégrafo, etc., solo conseguí apoderarme de las locomotoras i maestranza; en c u a n t o a las máquinas telegráficas i archivo de estas oficinas, el e n e m i g o habia tenido t i e m p o de ponerlas a salvo. E n la estación se encontró una l o c o m o t o r a grande i una pequeña en buen estado de servicio, las que acto c o n t i n u o hice alistar c o n el objeto de marchar al interior, i partim o s a las 7.30 P. M., y e n d o adelante la m á q u i n a chica que c o n d u c i a a V. S. c o n ios señores secretarios i ayudantes, i una milla atrás un c o n v o í arrastrado por la m á q u i n a g r a n de, llevando al Batallón Colchagua i 30 h o m b r e s de Granaderos a caballo, c o n sus animales. P o c o después llegáb a m o s a la hacienda de Palo S e c o , distante 16 quilómetros del puerto, en d o n d e V . S. ordenó se acampara la tropa que c o n d u c i a el tren. E n los dias 1 1 , 1 2 i 13 remitieron al puerto por los trenes t o d o el azúcar q u e habia ensacada en Palo S e c o i la que encontré en la hacienda de Tingos, a d o n d e fui c o m i sionado por V . S. c o n ese objeto, distante 33 quilómetros del puerto de C h i m b ó t e . A este ú l t i m o p u n t o m e a c o m p a ñó el ayudante de V. S., teniente d o n D . San-atea, quien trabajó c o m o palanquero i c o n m u c h o e m p e ñ o . El 13 llegó la orden de V . S. de destruir Palo Seco, i encargué del trabajo de volar c o n dinamita toda la m a q u i naria al capitán Latham, quien lo hizo c o n toda eficacia. A las 7.30 P. M. nos retirábamos a C h i m b ó t e , d e j a n d o t o d o en llamas, incluso algunos cañaverales i el injenio d e arroz, que distaba u n o s c i n c o quilómetros de las casas d e la hacienda. Ordenado por V. S. de acompañarlo en la espedicion a Supe, se destruyó la maquinaria de la h a c i e n d a San N i colás i una l o c o m o t o r a , q u e m á n d o s e a mas todos los e d i ficios. D e regreso a C h i m b ó t e , el dia 16 recibí la orden de V. S. de destruir las locomotoras, lo que ejecutó el capitán Latham, v o l a n d o cuatro pertenecientes a la línea del G o bierno i tres de las de Palo Seco. E n el ferrocarril de Paita se q u e m a r o n las estaciones
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del puerto H u a c a , i dos pequeños edificios en la m e dianía del trayecto, c o m o asimismo ] 0 carros do carga i u n coclie de pasajeros de 2. clase. T a m b i é n se volaron c o n dinamita en ese puerto 10 columnas de las principales q u e sostenían las magníficas bodegas de fierro de la A d u a na, q u e d a n d o c o m p l e t a m e n t e inservibles, i a las 9 P. M. ardía i se consumía hasta los cimientos el edificio en d o n d e se encontraban las oficinas fiscales. Llegada la espedicion al puerto de Eten, m e ordenó V . S. desembarcara inmediatamente a t o m a r posesión del ferrocarril i muelle. E n c o n t r é que los pescantes que servían para levantar carga i pasajeros i las escalas habian sido llevadas por el enemigo. Con bastante dificultad treparon e n c i m a dos marineros del ítala, quienes arreglaron un aparato por el cual p u dieron subir algunos otros mas, hasta que habiéndose traíd o una escala del Copiapó, ya fué fácil a la tropa desembarcar. L u e g o m e puse en marcha hacia la estación; allí n o t é q u e la cañería q u e surte de agua al puerto estaba seca, por lo que tuve que seguir al interior, llevando consigo 70 h o m b r e s del C o l c h a g u a m a n d a d o s por el capitán G a jardo. E n c o n t r a d o el e n t o r p e c i m i e n t o en el m o l i n o distante cuatro quilómetros del puerto, procedí a arreglarlo, d e j a n d o la b o m b a i cañería en buen estado, i m e regresé al puerto, q u e d a n d o destacada en el puente la tropa que m e a c o m pañaba, para evitar q u e el e n e m i g o nos hiciese nuevos daños. tí
E l dia 26, h a b i e n d o tenido noticias que una de las l o c o motoras se encontraba a corta distancia de Eten, m e puse en marcha a las 5 P. M., a c o m p a ñ a d o del capitán Latham, de los empleados de su sección i de 100 h o m b r e s del R e j i m i e n t o . B u i n , m a n d a d o s por el señor capitán Sánchez. A las 11 P. M. llegamos a la ciudad de Chiclayo, 18 quilómetros al interior, i después de asegurarme, por i n formes que tomé, de no haber enemigos en t o d o el trayecto q u e debíamos recorrer, di descanso a la tropa, t o m a n d o las precauciones del caso. A las 6 A. M. del dia siguiente e m p r e n d i m o s de n u e v o la marcha, llegando a L a m b a y e que, 11 quilómetros distante, a las 10 A. M. A q u í fui recibido p o r una c o m i s i ó n de la guardia urbana estranjera, p o r m e d i o de la cual m e entregó la c i u d a d lo necesario para el r a n c h o de la tropa, A las 4 P. M., pasado ya el calor, partimos c o n d i r e c ción a Ferreñafe, situado a 43 quilómetros de la línea férrea, i en d o n d e , según se m e habia informado, se encontraba la m á q u i n a q u e b u s c á b a m o s . L l e g a m o s a las 11 P. M., alojándonos en ¡a estación sin q u e fuese n o t a d a nuestra presencia por el p u e b l o . A l dia siguiente, 28, reconocida que fué la l o c o m o t o r a , se notó que le faltaban varias de las principales piezas, i q u e m e fué imposible hallar, por lo que dirijí a V. S. una nota pidiéndole instrucciones i dándole cuenta que por informes recibidos sabia se encontraban en Pátapo las d e mas máquinas i las piezas de la q u e estaba en F e r r e ñafe. Esta c o m u n i c a c i ó n la m a n d é c o n el m é d i c o d o n José Guelart para que V. S. lo ocupase si habia necesidad de sus servicios; pero al dia siguiente regresó con la nota d i c i é n d o m e n o habia encontrado a V . S. en Chiclayo por haberse ya puesto en marcha, según le d i j e r o n , c o n destino a Ferreñafe. El m i s m o dia, v i e n d o que V . S. no llegaba, i c r e y e n d o q u e el señor Guelart habia sido mal informado, volví a enviarlo, pero d e m o r a n d o m u c h o su regreso, resolví volverm e al dia siguiente a L a m b a y e q u e , i m p o n i e n d o antes al p u e b l o una c o n t r i b u c i ó n de 1,000 pesos plata, la que m e fué pagada, E n L a m b a y e q u e encontré órdenes do V. S. de i m p o n e r 4,000 pesos en plata d e c o n t r i b u c i ó n , los que después de serme entregados el dia 1. ° del presente, dejé esa ciudad llegando a C h i c l a y o en la n o c h e de ese dia, c u a n d o di a
515
SÉTIMO.
V. S. verbalmente cuenta do mi espedicion i pasé a su poder los valores recibidos. E n la m i s m a n o c h e llegaban de Pátapo a Chiclayo dos locomotoras, cuyas piezas, habiendo sido encontradas por soldados del Buin i Granaderos a caballo, fueron armadas por el fogonero de mi sección, Juan Sepúlveda, quien, seg ú n dato que o b t u v e del señor c o m a n d a n t e M u ñ o z Bezanilla, trabajó c o n m u c h a decisión i e m p e ñ o dejando las d o s máquinas en buen estado. El dia 2, por orden de V . S., salí c o n destino a Pátapo c o n el objeto de traer los carros q u e existían en ese l u gar, enviando la máquina de mas p o d e r al puerto de Eten en comisión especial de V . S. Regresamos de Pátapo en la n o c h e trayendo a remolque una máquina chica i 15 carros, únicos que podia arrastrar la l o c o m o t o r a . El 3 volví a Pátapo con el m i s m o objeto, consiguiendo c o n d u c i r una m á q u i n a i 30 carros, t o d o lo que quedaba del ferrocarril en esa estación. El 4 resolvió V . S. dejar a Chiclayo con toda la tropa existente allí, lo que se hizo en dos viajes del tren. El 18 fué destruido en C h o c o p e por don José Quilart, i por orden de V. S., una l o c o m o t o r a i la estación del ferrocarril. El 20 fué c o m i s i o n a d o el señor capitán Latham para destruir el puente del ferrocarril sobre el rio Chicama, lo que se hizo volando 21 arcos de los 24 de que constaba d e j a n d o los otros 3, aunque en pié, pero en estado ruinoso. E n esta operación a c o m p a ñ a r o n al señor L a t h a m el capitán don P. Larrain, d o n José Guelart i un fogonero. C o n c l u y o , señor Comandante en Jefe, manifestando a V. S. el importe en q u e calculo lo destruido al e n e m i g o por la sección de m i cargo: En Chimbóte En Supe E n Paita En C h o c o p e El puente de Chicama
$ '
2.600,000 600,000 500,000 500,000 500,000
Dios guarde a V. S . FEDERICO
STUVEN.
Al sefior Capitán de Navio, Comandante en Jefe de la división espedicionaria al Norte del Perú.
COMANDANCIA
Arica
DE
LA
CORBETA
(Quilco,),
"CHACABUCO."
Noviembre
10 de
1880.
El 4 de Setiembre p r ó x i m o pasado tuve el h o n o r de recibir la nota de V. S. por la cual m e impuse de lo dispuesto por el señor Ministro de Marina q u e m e ordenaba p o n e r m e a las órdenes de V. S., levantando el bloqueo d e Moliendo que me estaba e n c o m e n d a d o , lo que h i c e d e j a n do instrucciones al trasporte Santa lucía para que p r o siguiese el desembarco de los heridos bolivianos, operación d e q u e m e hallaba o c u p a d o . A las 5 P. M. m e reuní al buque de la insignia de V. S., i navegando en c o n v o i con él, i el Co-piapó, que se j u n t ó al dia siguiente, navegamos r u m b o al Norte hasta el 8 a las 4 A. M., q u e m e separé para c o m u n i c a r en el Callao c o n el señor Comandante en Jefe de la escuadra, por orden de V . S. Llegado al Callao a las 8 A . M. i evacuada mi c o misión, dejé ese puerto r e u n i é n d o m e nuevamente a V . S. en las Islas H o r m i g a s a las 5 P. M. del misino dia. H a b i e n d o proseguido su marcha el convoi, de la manera conveniente para llegar a C h i m b ó t e a hora o p o r t u na, fondeé en ese puerto a! amanecer del dia viernes 10. Inmediatamente cíe fondear i c u m p l i e n d o las órdenes de V. S., procedí a desembarcar la división que trasportaba el Itata i el Copiapó. E n ese puerto se reconocieron los buques mercantes i se cumplieron las diversas órdenes impartidas por V. S., embarcando en el trasporte Copiapió, una c a n t i d a d de azúcar, arroz i varios otros artículos.
516
GUERRA DEL
E n la tarde del 13 se reunió a la división la corbeta O'Higgins, la que j u n t o con el Gopiapó, a c u y o b o r d o se trasladó V. S., dejaron el puerto después de haber e m barcado los botes do la C/iacabuco un batallón del R e j i m k n t o Buin. Durante la ausencia de V . S., que duró hasta el j u e v e s 16 por la tarde, la Chacabuco se o c u p ó en tomar carbón i embarcar el resto de la división, lo que terminó al amanecer d e l dia 17, en q u e d e j a m o s el p u e r t o de C h i m b ó t e dirijiéndonos al Norte. V. S. tiene c o n o c i m i e n t o que el vapor Solivia fué rejistrado para buscar ciertos cajones q u e se suponía trajese destinados al Gobierno del Perú, n o habiéndolos e n c o n t r a d o en él. El dia de la salida de C h i m b ó t e se avistó el vapor Islai, el cual fué reconocido, i después de u n prolijio e x a m e n se encontraron los referidos cajones, que venían marcados Z. A. Declaré al capitán del vapor que esos cajones m e eran sospechosos, por lo cual hizo abrir unos, resultando su contenido en billetes de b a n c o del Gobierno del Perú. Cerciorado el capitán del c o n t e nido, n o puso inconveniente a su trasbordo a la Chacabuco en n ú m e r o d e 24. I g u a l m e n t e se estrajo de d i c h o b u q u e cuatro cajones mas conteniendo estampillas de correos de la U n i o n Postal Universal, que se encontraron a bordo después de un prolijio rejistro. D e todo ello di cuenta a V . S., i después de nombrar una comisión para sellar los cajones, se procedió a lacrarlos, no habiendo sido abiertos sino uno de estampillas i otro de billetes, operación que se hizo a b o r d o del Islai, para verificar su contenido. V. S. n o m b r ó una comisión pai-a hacerce cargo de t o d o s los cajones, la q u e h a b i é n d o l o s e n c o n t r a d o en b u e n a c o n d i c i ó n , tanto el sello esterior puesto p o r la Chacabioco c o m o el interior de la fábrica, se h i z o cargo de ellos, o t o r g a n d o el recibo correspondiente para e x i m i r d e responsabilidad al buque de mi m a n d o . I g n o r o hasta hoi la cantidad a que asciende el valor de las especies encontradas i capturadas por la Chacabuco, h a b i e n d o sido los caj o n e s trasbordados al licúa, después de abiertos p o r la comisión nombrada por V . S. i de la cual n o formó parte n i n g ú n empleado de la corbeta. E n seguida prosiguió el c o n v o i su derrota, llegando el 18 a L o b o s de Afuera, recibiendo orden de V. S. para r e c o n o c e r ese lugar. Habia en él dos buques a l a carga, la q u e p o r falta de muelle se h a c e m u i lentamente, i al r e tirarme les destruí la única lancha que existia, navegand o después para runirme a V. S., habiendo tPnido la d e s gracia de perder u n h o m b r e q u e se cayó al agua i que, apesar de la lijereza con que se arriaron botes, n o fué p o sible salvar; pero al caer la tarde volví a separarme para reconocer una embarcación, la que resultó ser portuguesa i con sus papeles en regla. Ese reconocimiento n o m e permitió llegar a Paita al m i s m o tiempo que los demás b u ques del convoi, habiendo fondeado el 19 por la mañana d o s horas después q u e los otros buques. Mientras que V . S. permaneció ausente, c u m p l i e n d o sus instrucciones, se embarcó carbón i las especies tomadas en ese p u e b l o i r e c o n o c i d o los b u q u e s q u e e n traron, zarpando en la tarde del 22 c o n r u m b o al Sur, para llegar a L o b o s de Tierra en la mañana del 23, d o n d e los buques de la división permanecieron fondeados t o d o el dia. A l anochecer del m i s m o dia dejamos el fondeadero i g o b e r n a n d o convenientemente nos encontramos al amanecer en Eten. Inmediatamente se procedió al desembarq u e de la división, faena pesada i peligrosa por el m a l estado del mar; sin embargo, llevóse a cabo con felicidad. L a Chacabuco fué m a n d a d a por V . S. a la caleta Chérrepe para desembarcar la caballería, operación q u e por el estado del mar no p u d o hacerse, lográndolo c o n gran trabajo por el muelle de Eten. Mientras V. S. se internaba, volví nuevamente a C h é r repe para botar tres lanchas, lo q u e efectuado, volví a reunirme a la división, permaneciendo en ese puerto h a s ta el 6 del presente en que recibí orden de V. S. para
PACIFICO.
trasladarme a Pacasmayo, tocando antes en Chérrepe para embarcar 1,700 quintales de azúcar i chancaca. O c u p a d o en esa operación m e encontraba c u a n d o llegó el Amazonas c o n pliegos para V. S., el cual, antes de dejarnos, entregó víveres para las dos corbetas i a la Chacabuco 25 toneladas de carbón. C o n c l u i d o el embarque del azúcar, zarpó en unión del ítala en d e m a n d a de Pacasmayo, d o n d e m e reuní a la O'Higgins i Copiapó el 12 a mediodía. El 17 recibí o r d e n de V. S. de dirijirme a Malabrigo, d o n d e llegué el m i s m o dia. E n cada u n o de los puertos n o m b r a d o s h e tenido o c a cion de c o m u n i c a r m e c o n Y. S. i c u m p l i r las diversas órdenes q u e m e impartía, tanto para el e m b a r q u e de individuos de la división c o m o artículos t o m a d o s al enemigo. El trasporte Carlos Roberto se reunió a la división en Malabrigo, i después de dar carbón a cada u n o d e los b u ques, se estableció en él la ambulancia i enfermos, m e d i d a que V. S. se d i g n ó aprobar. El 23 se c o m e n z ó el embarque de la división, i después de tener a bordo los batallones Talca i C o l c h a g u a , d i s p u so V. S. q u e la Chacabuco, Itata i Carlos Roberto fuesen a P a c a s m a y o para embarcar la caballería, operación q u e c o n c l u y ó el 26 en la n o c h e , zarpando inmediatamente p a ra Malabrigo, d o n d e ya encontramos embarcados el R e j i miento Buin, por la O'Higgins. A u n q u e ha sido presenciado por Y . S. el gran trabajo q u e ha costado el e m b a r q u e i desembarque de la tropa en los diversos puertos, c o m o también el d e artículos t o m a d o s al e n e m i g o , m e p e r m i t o llamar sobre él la atención de Y. S., pues n o cumpliria c o n m i deber si n o r e recomendase ante Y. S. el e m p e ñ o q u e p o r efectuarlo prontamente h a puesto la tripulación del b u q u e de m i m a n d o , n o sirviéndole de inconveniente ni la braveza del mar, ni el trabajo de dia i de n o c h e , destruyéndose su ropa, pues m u c h a s veces se hacia el e m b a r q u e c o n el agua hasta el pecho. Ese anheloso e m p e ñ o era s e c u n d a d o por los oficiales, que c o m o V . S. tuvo sin d u d a ocasión de notarlo, estuvieron siempre presentes en esas faenas. E l m i s m o dia 27 d e j ó el c o n v o i la rada de Malabrigo dirijiéndose al Sur, i después de c o m u n i c a r c o n la escuadra bloqueadora del Callao, se prosiguió la derrota, lleg a n d o a Quilca el 1. ° del presente. N u e v a m e n t e en ese puerto, se desembarcó la división para reembarcarla en seguida, lo que c o n c l u y ó el 8, habiéndose igualmente e m barcado cierto n ú m e r o de animales v a c u n o s . Salidos de Quilca en la n o c h e del dia citado, m e separé de V. S. para pasar a P a c o c h a , de d o n d e zarpé en la tarde del 9 para llegar a ese puerto, d o n d e he f o n d e a do a las 8 A . M. del 10. Sesenta i seis dias h a permanecido la corbeta de m i m a n d o en la c o m i s i ó n que brevemente h e narrado, h a b i e n d o recorrido 2,395 millas i c o n s u m i d o 221 toneladas de carbón, h a b i e n d o constantemente permanecido c o n las hornillas encendidas, estado en que hace u n año se eucuentran i que ha m o t i v a d o la necesidad, que verbalm e n t e h e manifestado a V. S., de hacer una recorrida a la máquina. D i o s g u a r d e a Y . S. O. VlEL. PRODUCTOS
MATERIALES
COMANDANCIA
DE
LA
ESPEDICION.
EN JEFE DE LA DIVISIÓN DEL NORTE.
Paita,
Setiembre
19 de
1880.
Con esta fecha h e decretado lo siguiente: " D e b i e n d o darse oportuna cuenta al S u p r e m o G o b i e r n o de la cantidad i valor de las especies tomadas al e n e m i g o , decreto: Comisiónase al injeniero del trasporte Itata, señor J u a n W a l k e r , para q u e en u n i ó n c o n una c o m i s i ó n d e i n -
CAPITULO
j e n i e r o s , q u e se servirá n o m b r a r el c o m a n d a n t e d e la c o r b e ta Chacabuco, p r o c e d a a formar un prolijo inventario de los bronces, planchas de cobre, tubos i de todas.aquellas especies q u e se h a y a e m b a r c a d o en la m e n c i o n a d a corbeta en el puerto C h i m b ó t e . Anótese i comuniqúese." L o q u e trascribo a V . S. a fin d e q u e se sirva n o m b r a r la c o m i s i ó n i n d i c a d a i dar las órdenes del caso para el c u m p l i m i e n t o trascrito. D i o s g u a r d e a V . S. P.
LINCH.
SÉTIMO.
cajones tubos. fardo d e s h e c h o d e algodón. rollo molduras. barra acero d e recorte. cañones de fierro d e dos pulgadas. piedra molejón. lanchas d e fierro d e 6 x 3 pies i 3 / 1 6 d e grueso. tablas m a d e r a de p i n o . sacos azúcar.
2 1 1 1 8 1 2 30 13
A b o r d o etc., C h i m b ó t e , Setiembre 1 3 d e CHAPARRO.—V. ° 2. °
COMANDANCIA
D E L A CORBETA
B. ° , O.
VIEL.—Intervine,
1880.—J. FRANCISCO
SÁNCHEZ.
"CHACABUCO."
En la mar, Setiembre
{
1. ° U n recibo d e los bultos e m b a r c a d o s en C h i m b ó t e en el v a p o r Copiapó. 2. ° U n id. d e los e m b a r c a d o s en el Itata. 3. ° U n a relación d e los diversos artículos t o m a d o s para la c o r b e t a Chacabuco c o n permiso d e V . S. E l d i a d e la llegada a C h i m b ó t e se encontraron o c h o l a n c h a s c o n c a r b ó n , i c o m o a V . S. consta, fueron d e n u n ciadas c o m o pertenecientes a peruanos, p o r l o cual fué e m b a r c a d o a b o r d o , a l c a n z a n d o la cantidad a 4 0 toneladas. D i o s g u a r d e a V . S. O. V I E L . Al señor Comandante en Jefe de las fuerzas espedicionarias en el Norte del Perú. CORBETA " C H A C A B U C O . "
a bordo de esta corComandante en Jefe
2 saquetes clavos d e cobre, 5 0 libras. 9 tarros aceite colza. 1 quintal clavos d e alambre. 1 saquito c o n estoperoles d e cobre. 2 5 libras e m p a q u e t a d u r a d e patente. 2 4 palas d e carbón. 1 rollo d e filástica blanca. 1 j u e g o d e tarrajas en d o s cajas. 1 cajón d e vidrios d e 2 4 x 1 8 . 1 4 piezas c a b o b l a n c o d e 1 £ pulgadas. 2 i d . piola. 6 0 m a n g o s madera para martillos i c o m b o s . 1 rollo d e g o m a en p l a n c h a . 6 faroles d e c o l o r . 1 3 paquetes d e limas surtidas. Diversas piezas d e carpintero. 6 barriles d e azarcón. 2 barras d e acero. 1 0 remos. 4 atados d e fierro. 3 barras d e bronce. 1 c a j ó n d e fósforos. 1 farol reverbero.
CORBETA " C H A C A B U C O . "
17 ele 1880.
T e n g o el h o n o r d e adjuntar a V . S. el acta levantada >ara verificar el r e c o n o c i m i e n t o i c o l o c a c i ó n del sello a os 2 4 cajones d e billetes d e b a n c o i 4 c o n estampillas d e correos, U n i o n Postal Universal, q u e , pertenecientes al G o b i e r n o del Perú, fueron t o m a d o s p o r el b u q u e d e m i m a n d o a b o r d o del v a p o r inglés Islai, d e l o cual d i a V . S. v e r b a l m e n t e c u e n t a . A l c o n t a d o r d e d i c h o vapor di u n recibo p o r el cual e s pecifico q u e h e sacado los referidos cajones, después d e h a b e r m e cerciorado d e su c o n t e n i d o i haber abierto por sospecha otros cuatros bultos, c u y o c o n t e n i d o era m e r c a derías surtidas. L o s cajones tomados figuraban en el c o n o c i m i e n t o c o m o mercaderías generales, i espero se servirá V . S. designar el b u q u e en q u e d e b e n ser depositados para recabar el recibo correspondiente. A d j u n t o se servirá V . S. encontrar:
Artículos embarcados en este puerto beta, con autorización del señor de la espedicion.
517
Guia de los artículos que se espresan, remitidos al trasporte ''Itata" a disposición del señor Comandante en Jefe de la espedicion. 2 rollos elástico blanco. 1 2 faroles d e d o s ojos para ferrocarril. 1 saco c o n varias herramientas. C h i m b ó t e , Setiembre 1 4 d e 1 8 8 0 . — - J . tervine.—FRANCISCO
2.°
CHAPARRO.—In-
SÁNCHEZ.
A d e m á s l o siguiente: 2 1 tarros pintura colorada. 1 rollo m a n g u e r a d o g o m a . F e c h a ut supra.—J. C H A P A R R O . — I n t e r v i n e , F. SÁNCHEZ. — R e c i b í conforme, J. R. LIRA.
COMANDANCIA
E N JEFE
D E LA DIVISIÓN
DE OPERACIONES
DEL NORTE.
Vapor
"Itata"
en Moliendo,
Octubre
27 de 1880.
C o n esta fecha h e decretado lo siguiente: " D e b i e n d o darse prolija cuenta al S u p r e m o G o b i e r n o d e los resultados alcanzados p o r la espedicion q u e m e h a c a b i d o el h o n o r d e mandar, d e c r e t o : N ó m b r a s e u n a c o m i s i ó n c o m p u e s t a del c o m a n d a n t e del R e j i m i e n t o Talca d o n Silvestre Urízar Garfias, del C o m a n d a n t e 2 . ° j e f e del R e j i m i e n t o d e Granaderos a caballo d o n F r a n c i s c o M u ñ o z Bezanilla, del c o m a n d a n t e del R e j i m i e n t o C o l c h a g u a d o n Manuel J . Sofría, del c o m a n d a n t e d e injenieros d o n F e d e r i c o Stuven, d e l c a p i tán de fragata g r a d u a d o d o n Luis M. P o m a r , del secretario jeneral d e Ta división d o n Daniel Carrasco A l b a n o i del corresponsal de E L MERCURIO d o n Eloi T. Caviedes, p a ra q u e la d i c h a comisión forme u n inventario circunstanciado d e las especies i dineros q u e se h a n e m b a r c a d o en los trasportes Itata i Copiapó, c o m o p r o d u c t o d e los r e querimientos i contribuciones q u e se h a n impuesto a las poblaciones i haciendas recorridas p o r las fuerzas de la división. L a m e n c i o n a d a comisión, c u m p l i d o su c o m e t i d o , dará cuenta d e sus trabajos a esta C o m a n d a n c i a en Jefe." L o q u e trascribo a V . S. para su c o n o c i m i e n t o i fines consiguientes. Dios g u a r d e a V . S. PATRICIO L Y C H .
VAPOR " I T A T A "
Nota 571 538 2 1 5 80
de los artículos
embarcados
a bordo de este
vapor.
sacos azúcar. marquetas chancaca. cajones lacrados. saquito c o n t e n i e n d o plata sellada. bultos plata. sacos azúcar.
1 , 1 9 7 bultos. A b o r d o , etc., Octubre 2 6 d e 1 8 8 0 . — J . R . L I R A , tador.
con-
G U E R R A DEL PACIFICO.
518
R e c i b í a b o r d o del trasporte ítala, d o n Patricio L y n c h , lo siguiente: 1 1 1 1 1 1 1
id. id. id. id. id. id. id.
id. id. id. id. id. id. id.
id. id. id. id. id. id. id.
plata id. id. id. id. id id. -
del señor
coronel
id. sellada, id. chafalonía. sellada. chafalonía. i sellada.
1 7 bultos. S o n diez i siete bultos en todo. A b o r d o , etc., O c t u b r e 3 0 d e 1 8 8 0 . — J . tador.
R. L I R A ,
con-
Id. Gazñape I d . Farias i T u t u m a n I d . Bazan , Id. V i ñ i t a Id. La Viña Td. Santa Elena i Carmelo Id. Nazareno Id. Salamanca Id. Santo D o m i n g o C i u d a d d e Trujillo Hacienda Menocucho Id. M a c o l l o p e Pueblo de Ascope Ciudad d e L a m b a y e q u e Id. Ferreñafe TOTAL
500 500 500 500 500 500 110 110 110 3,000 110 110 4,000 4,000 1,000 £
29,050
11,428
5,000
V A P O R "COPIAPÓ."
Manifiesto 1.430 28 9 380 9 8 31 2 45 2 144 159 134 357 58 58 4 223 261 215 36 11 800
de la carga
que conduce
a bordo.
Vapor
sacos azúcar, embarcada en Chimbóte. barriles miel, id. pipas r o n , id. sacos arroz, id. fardos sacos, id. rollos jarcia, id. cajones aceite, id bultos bronce, id. sacos azricar d e u n quintal. sacos alfalfa, id. sacos arroz, embarcados en Supe. pacas a l g o d ó n , id. marquetas c o n c r e t o , id. pacas algodón, Paita. sacos arroz, id. zurrones cascarilla, id. fardos, id. marquetas concreto, Eten. sacos arroz, id. sacos azúcar, id. fardos tabaco, id. ruedas d e g o m a , id. sacos vacíos, id.
pagadas
d e a un
dinero. Billetes peruanos.
3,250 1,923 500
1U0
1.500
1,000 500 500
S.
de a d o s soles
540,000
.360,000
I I I . U n millón cuatrocientos diez m i l soles en billetes de a c i n c o soles I V . D o s millones o c h o c i e n t o s veinte m i l s o les en billetes de a diez soles V . D o s millones ciento sesenta m i l soles en billetes d e a veinte
soles
550
1,000 4,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000 1,000
sol
I I . Trescientos sesenta m i l soles en billetes
1.410,000 2.820,000 2.160,000
D a n d o las anteriores cantidades u n total de siete millones doscientos n o v e n t a m i l
1,000
""l'ÓO
20 de 1880.
I. Quinientos cuarenta m i l soles en billetes
Plata
PROCEDENCIAS.
Ferrocarril d e Eten ... £ Ciudad de Chiclayo Hacienda Combo Id. Cayaltí M o l i n o d e Pacasmayo i h a c i e n da F u e n t e P u e b l o d e Chepen H a c i e n d a Talambo Puerto de P a c a s m a y o Ciudad de San Pedro Ferrocarril d e Pacasmayo Haciendas Laredo i Panache... Id. Chiquitoi Id. Chiclin I d . Chicamita I d . Pampas I d . Facala I d . Tulape Id. San A n t o n i o I d . L a c h e i Santa A n a Id. Mocan Id. SantaClara i Licape I d . Trapichito I d . Arriba
en
Setiembre
1. ° E n los 2 4 cajones marca Z. A. existen las siguientes cantidades d e billetes d e la emisión autorizada del Perú.
F. CACES, contador. de las contribuciones
en Paita,
S e ñ o r C o m a n d a n t e en Jefe: L o s q u e suscriben, designados p o r V. S. para recibir del señor c o m a n d a n t e d e la corbeta Chacabuco los 2 4 cajones c o n m a r c a Z. A. i 4 rotulados B. 67., estraidos d e l v a p o r inglés Islai p o r oficiales d e la corbeta, en c u m p l i m i e n t o de órdenes d e V. S., tenemos el h o n o r d e dar c u e n ta a V . S. del d e s e m p e ñ o d e nuestro c o m e t i d o . Constituidos el dia d e ayer a b o r d o d e la Chacabuco, después d e i m p o n e r al señor c o m a n d a n t e de nuestra c o m i sión, p r o c e d i m o s a recibir los m e n c i o n a d o s cajones, los que se e n c o n t r a b a n bien clavados, alambrados i sellado el estremo d e los alambres c o n el sello del b u q u e . C u m p l i e n d o en seguida las instrucciones verbales r e cibidas d e V . S., d i m o s principio a la apertura d e los c a j o n e s , en presencia del señor c o m a n d a n t e , oficialidad i c o n t a d o r de la corbeta i del c o n t a d o r del trasporte Itata, para poder d e esa manera inventariar su c o n t e n i d o . E l siguiente fué el resultado d e nuestra averiguación:
2 6 4 sacos azúcar, embarcados en Malabrigo.
Cuadro
"Itata,"
5,000
S.
7.290,000
2. ° E n los cuatro cajones m a r c a B. G. existen las siguientes cantidades d e estampillas para el servicio d e los correos del Perú. I. C i n c o m i l soles en estampillas d e a un c e n t a v o d e sol
S.
5,000
I I . V e i n t e m i l soles en estampillas d e a dos centavos d e sol
20,000
I I I . Cincuenta m i l soles en estampillas d e a c i n c o centavos d e sol I V . D o s c i e n t o s m i l soles en estampillas d e a diez centavos d e sol V . Cincuenta m i l soles en estampillas de a veinte centavos d e sol V I . Cincuenta mil soles en estampillas d e a un
50,000 200,000 50,000
sol
50,000
E n t o d o un total d e trescientos setenta i c i n c o m i l soles
S.
375,000
CAPITULO
Las estampillas d e u n o , d o s i c i n c o centavos son para el uso d e los correos interiores del Perú, i las de diez i veinte centavos i d e u n sol son para el servicio esterior, teniend o cada u n a el sello d e la U n i o n Postal Universal. T e r m i n a d o el precedente inventario, unos i otros c a j o n e s se clavaron i retobaron, entregándose en seguida al c o n t a d o r d e l Hala para q u e quedaran a las órdenes de V. S. D e cada clase de billetes i d e estampillas se sacó u n ejemplar, q u e se a c o m p a ñ a n a este informe. T o d o lo cual tenemos el h o n o r de decir a V . S . en c u m p l i m i e n t o d e nuestro c o m e t i d o . Dios guarde a V . S . — M A N U E L J. S O F F I A . — D . CARRASCO A L B A N O . — J . D A N I E L
HERRERA.
Relación del contenido de los cajones con objetos tomados al enemigo, de que se ha hecho cargo el contador del trasporte nacional "Rata."
Cajón núm. 8.—Contiene: 1. ° , 1,794 pesos 50 c e n t a vos en m o n e d a sellada d e plata; 2. ° , u n a tortera do p l a ta pina c o n 22 m a r c o s 6 onzas; 3. ° , 30 marcos 6 onzas de plata chafalonía, OBSERVACIONES.
Se previene q u e el peso b r u t o d e lo relacionado h a s i d o t o m a d o , a falta d e mejores m e d i o s , en u n a balanza d e mostrador i a* b o r d o del trasporte Hata, en m o v i m i e n t o . A d e m á s de los cajones se entregaron al c o n t a d o r d e l Itata o c h o barras d e plata c o n u n peso total d e 917 m a r cos 3 onzas i media. V a p o r Rata, en la m a r , O c t u b r e 30 1 8 8 0 . — D A N I E L CARRASCO A L B A N O , secretario j e n e r a l . — V . ° B.°, L Y N C H .
R e c i b í a b o r d o del trasporte nacional Rata coronel d o n Patricio L y n c h , l o siguiente: Núm.
Ccijonnúm. 1.—Contiene: I. U n a cajita forrada i sellada c o n : 1. ° O c h e n t a i cuatro d e c á g r a m o s o r o chafalonía c o n piedras d e diversos valores; 2. ° D o s quilogramos setenta i o c h o decágramos oro chafalonía. I I . U n a cajita igualmente cerrada c o n : 1. ° Seis relojes de oro; 2. ° , d o s id. de plata; 3. ° , c u a renta i tres decágramos alhajas diversas d e oro; 4. ° , ciento setenta i n u e v e anillos d e oro, c o n un peso bruto d e o c h e n ta i tres decágramos: entre ellos seis c o n brillantes, veinte i tres c o n diamantes i o n c e c o n piedras diversas; 5. ° , d o s quilogramos c i n c u e n t a i seis d e c á g r a m o s cadenas d e oro. I I I . U n atado c o n cuatro q u i l o g r a m o s treinta i siete d e c á g r a m o s oro trabajado. I V . U n a bolsita c o n : 1. ° , 82 d e c á g r a m o s peso b r u t o de j o y a s d e o r o c o n perlas, diamantes, etc.; 2. ° , c i n c o r e lojes d e oro; 3. ° ' , c i n c o i d . d e plata; 4. ° , tres diamantes para cortar vidrio; 5. ° , u n h u e v o de madera encerrando algunas piedras preciosas, c u y o valor se ignora; 6. ° , u n a cajita d e oro c o n t e n i e n d o piedrecitas d e valor i g u a l m e n te d e s c o n o c i d o . V . U n a cajita forrada i sellada c o n 50 gramos varias perlas finas. V I . U n a id. id. id. c o n 62J g r a m o s varias perlas finas. V I L U n p a q u e t e c o n : 1. ° , u n t e m o camafeo en o r o para señora; 2. ° , u n terno camafeo i rubíes en o r o para hombre. T o d o el anterior c o n t e n i d o fué entregado en la c i u d a d de Chiclayo al señor C o m a n d a n t e e n Jefe, p o r el jefe i oficiales d e l R e j i m i e n t o B u i n 1. ° de línea, m e n o s u n r e l o j de o r o q u e figura en la partida segunda, entregado en la c i u d a d d e San P e d r o por el ayudante d o n Juan F r a n c i s c o Larrain. Cajón núm. Contiene: 21 quilogramos 50 d e c á g r a m o s plata chafalonía, parte t o m a d a por oficiales d e l R e j i m i e n t o B u i n 1 . ° de línea i parte p o r ajmdantes d e l C o m a n d a n t e en Jefe, d e su o r d e n , e n la c i u d a d d e C h i clayo. Cajón núm. 3.—Contiene: 4,034 pesos 60 centavos en m o n e d a sellada d e Chile i el P e r ú . Cajón núm, — C o n t i e n e : 3,391 pesos 90 centavos e n m o n e d a sellada de Chile, Perú i Bolivia. Cajón núm. 5.—Contiene: 4 quilogramos 37 decágram o s plata chafalonía de la c i u d a d d e Monsefú, entregada p o r el sub-teniente d e Granaderos a caballo, d o n R. P o h l hammer. Cajón núm. 6.—Contiene: 8,202 pesos en m o n e d a sellada d e l P e r ú i Bolivia, Cajón núm. 7.—Contiene: 38 quilogramos 25 decág r a m o s plata chafalonía, entregada en la ciudad d e San P e d r o p o r el a y u d a n t e d o n J u a n F. Larrain, j u n t o c o n u n reloj d e o r o q u e v a e n la partida segunda d e l c a j ó n n ú m e r o 1 i 1 3 0 soles e n billetes d e l Perú.
519
SÉTIMO.
S/n
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
d e l señor
1 cajón sellado c o n t e n i e n d o oro chafalonía, e t c . plata chafalonía, 1 id. sellada, 1 1 id. id. 1 id. chafalonía, 1 id. sellada, 2 id. chafalonía, 1 id. sellada. 8 barras plata. 17 bultos.
A bordo, Octubre 30 de 1880,—J. R. LIRA, contador.
YI. Notas sobre la mediación de los Estados
unidos diriji-
das al Jefe d e l a escuadra i al C o m a n d a n t e Lynch. LEGACIÓN BRITÁNICA EN LIMA.
Lima,
Setiembre
3 de 1880.
(Confidencial.) Señor A l m i r a n t e : H e sido informado p o r m i s corresponsales en el S u r , que se prepara u n a espedicion para tomar posesión de los puertos azucareros. Naturalmente, los neutrales n o tendrán objeción q u e poner de su parte en tanto q u e sus propiedades sean respetadas; pero pueden presentarse circunstancias durante esas ocupaciones militares, q u e p o drían h a c e r mas dificultosa la situación presente. H a b i e n d o consultado previamente c o n mis colegas de Francia e Italia, he considerado c o n v e n i e n t e informar a V. E. del m o d o m a s confidencial, q u e los- dos gobiernos beligerantes tienen en su poder proposiciones q u e p u e d e n traer consigo negociaciones d e paz. P o r consiguiente, n o s ha parecido, tanto a m i s colegas d e Francia e Italia c o m o a m í , q u e podrían impedirse c o m p l i c a c i o n e s m u i sensibles si se suspendiese en el N o r t e t o d o m o v i m i e n t o m i l i tar activo hasta q u e se reciba u n a contestación a esas proposiciones. P u e d o añadir q u e diariamente se espera u n a respuesta por el b u q u e de guerra francés Hussard. A c e p t e , señor Almirante, la seguridad de m i mas alta consideración. SPENCER S T . JOHN. AI señor Almirante Riveros. LEGACIÓN D E LOS ESTADOS UNIDOS E N LIMA.
Lima,
Setiembre
13 de 1880.
Señor: A c a b o de regresar de Santiago, d o n d e c o n el Ministro A m e r i c a n o Mr. Osborn t u v e largas conferencias c o n el G o b i e r n o chileno, q u e aceptó la mediación d e los Estados
GUERRA DEL
520
U n i d o s para entrar en negociaciones de paz c o n el Perú i Bolivia. A h o r a estoi autorizado para decir que el Perú acepta la mediación i que las negociaciones de paz se iniciarán en seguida. C u a n d o conferencié c o n el G o b i e r n o chileno, n o estaba autorizado para decir que el P e n i aceptaría la m e diación d e los Estados U n i d o s ; p e r o ahora estoi autorizad o para decir que el Perú la acepta i que los P l e n i p o t e n ciarios de los belijerantes se reunirán en los primeros dias d e Octubre c o n ese objeto.
PACIFICO.
lo permitan sus instrucciones, los valiosos interesos de e s ta casa inglesa. T e n g o el h o n o r de ser, señor, su atento servidor. S P E N C E R ST.
-
N o quiero ni p u e d o asumir la responsabilidad d e c o n trariar las instrucciones q u e V. S. haya recibido de su G o bierno, ni t a m p o c o la línea de c o n d u c t a que V. S. ha adoptado. Pero V. S., lo espero, apreciará mis razones i las del Gobierno q u e represento ( q u e es igualmente amig o de todos los belijerantes), al sujerirle y o que, tanto c o m o sus órdenes se lo permitan, lo prudente q u e seria i lo favorable a la pronta conclusión de la paz, evitar toda d e predación i causas de e n c o n o q u e n o sean obligatorias por sus órdenes. I V. S. m e permitirá decirle que los ministros estranjeros, tanto aquí c o m o en Santiago, lamentan las depredaciones en propiedades privadas n o exijidas p o r las n e c e sidades militares al atacar las fuerzas armadas del e n e m i g o , o imponerles contribuciones; i si especialmente esas d e predaciones vienen a convertirse en contribuciones forzadas sobre la propiedad privada c o n o c i d a c o m o propiedad de ciudadanos neutrales i de naciones amigas,fácil es ver q u e surjirán de esto m u c h a s complicaciones i reclamaciones. El Gobierno de Chile será instruido desde l u e g o de la aceptación por parte del Perú de la amigable mediación de los Estados Unidos i su p r o n t i t u d para entrar en estas negociaciones bajo tales auspicios. Si y o hubiese p o d i d o , mientras estuve en Santiago, asegurar al Gobierno chileno la buena v o l u n t a d del Gobiern o del Perú para entrar en estas negociaciones, c o m o Chile convenia en hacerlo, m e inclino a creer q u e su espedicion n o se habría realizado de m o d o alguno i quizá le habrían d a d o órdenes m a s restrinjidas i m e n o s apremiantes q u e las que tiene actualmente; pero y o n o p i d o a V . S. q u e adopte mi opinión, i r e c o n o z c o p o r c o m p l e t o el h e c h o de q u e V . S. debe obrar según su m e j o r parecer en vista de las circunstancias i d e las órdenes q u e haya rec i b i d o d e su Gobierno. Permítame V S., al concluir, espresarle la alta consideración c o n que m e suscribo su a m i g o i atento servidor.
JOHN,
Ministro residente de S. M. B.
LEGACIÓN BRITÁNICA EN LIMA.
IÁma, Setiembre 13 de 1880. Señor: T e n g o el h o n o r de llamar oficialmente vuestra atención a los numerosos intereses británicos que p u e d e n ser afectados p o r la destrucción d e las propiedades d e las c e r c a nías de C h i m b ó t e . E n primer lugar, los establecimientos azucareros llam a d o s Puente i Palo S e c o , de p r o p i e d a d de d o n D i o nisio Derteano, están no solo hipotecados a u n subdito francés, sino fuertemente empeñados a la casa inglesa d e los señores G r a h a m , R o w e i C . . En s e g u n d o lugar, la propiedad d e San J o s é de N e p e ña está legalmente hipotecada a la m i s m a casa inglesa en garantía de una crecida d e u d a q u e tienen contra su p r o pietario. E n tercer lugar, el establecimiento de San J a c i n t o es propiedad d e la señora S w a y n e i sus hijos. L a señora Swayne es la v i u d a d e Mr. E n r i q u e S w a y n e , subdito británico. E n cuarto lugar, Mr. W a t s o n , subdito inglés, es fuerte acreedor contra el ferrocarril de C h i m b ó t e , q u e ha t o m a d o en su p o d e r c o m o garantía hasta q u e el Gobierno p e ruano le p a g u e esa deuda. E n quinto lugar, el establecimiento de G a l i n d o , en el valle de Santa Catalina, es propiedad del ciudadano c h i leno señor d o n Mariano Bacarreza, pero esplotado por d o n J o s é Pascual de V i v e r o por cuenta d e la casa inglesa de los señores Bates, Stokes i C " , E n estas circunstancias, n o p u e d o m e n o s de llamar vuestra seria atención al considerable n ú m e r o de intereses británicos c o m p r o m e t i d o s , i llamo vuestra atención de hacer c u a n t o esté en vuestra m a n o para prevenir c u a l quier perjuicio innecesario inferido a la p r o p i e d a d de mis c o n c i u d a d a n o s , en lo que ellos están tan p r o f u n d a m e n t e interesados. T e n g o el h o n o r de ser, señor, su obediente servidor. 0 5
SPENCER ST.
JOHN,
Ministro residente de S. M. B. I. P.
CHRISTIANCY,
Ministro de los Estados Unidos en el Perú. Al Comandante de las fuerzas chilenas en Chimbóte i en el Norte del Perú.
VII.
HACIENDA DE
PALO
SECO.
LEGACIÓN BRITÁNICA EN LIMA.
Lima,
Setiembre
11 ele 1880.
Señor: H e sido informado por la casa inglesa Graham, R o w e i C, q u e se han recibido C h i m b ó t e diciendo que si no se paga una 100,000 soles en plata, será destruida la Palo Seco. d
LEGACIÓN DE FRANCIA EN EL PERÚ.
Lima,
Importantes documentos diplomáticos sobre reclamaciones de los ministros estranjeros i contestaciones del C o m a n d a n t e L y n c h . RECLAMACIONES SOBRE LA
Al señor don Patricio Lynch, Comandante de la espedicion para operar en el Norte del Perú.
de los señores telegramas de contribución de maquinaria de
M e permito llamar su seria atención al h e c h o de que u n a casa inglesa ha h e c h o fuertes adelantos alheñor D e r teano, constituyendo c o m o seguridad el azúcar que p r o duce, la que está toda consignada a ellos. Seriamente p i d o a V . S. que p o n g a a salvo, tanto c o m o
Setiembre
12 de
1880.
Señor Comandante: T e n i e n d o c o n o c i m i e n t o de q u e habéis recibido orden d e trasladaros a las provincias del N o r t e del Perú p a r a ejecutar en ellas operaciones militares, m e t o m o la libertad de llamar vuestra benévola atención hacia los franceses que residen en esa parte del territorio peruano, i m u c h o s d e los cuales poseen importantes propiedades. A l rogaros q u e os digneis velar m u í particularmente por su seguridad, estoi seguro d e c o n f o r m a r m e c o n las instrucciones q u e el G o b i e r n o de Santiago h a espresado mas de una vez a mi colega el señor barón d'Avril, c o m o también a los sentimientos q u e os habrá inspirado v u e s tro elevado carácter i una justa apreciación de las reglas internacionales. P e r m i t i d m e agregaros q u e fuera de las propiedades p o seídas personalmente por franceses, existen varias en las cuales tienen intereses considerables. D e b o citar especialm e n t e la hacienda de Puente i Palo S e c o , cerca de C h i m bóte. Esta hacienda está hipotecada a M. Dreyfus, b a n quero de Paris, por una s u m a de 80,000 libras.
CAPITULO
Seguramonto, n o abrigo la pretensión ele que esa p r o piedad peruana quede escenta de las cargas que podrían lejítimámente pesar sobre los subditos de los belijerantes; pero n o se os escapará de cuánta importancia es para la casa francesa que he citado, q u e la propiedad n o esperim e n t e otras destrucciones que las que fueran c o n s e c u e n cia inevitable de las operaciones militares. C o m o se e n cuentra precisamente en las p r o x i m i d a d e s del p u n t o o c u p a d o por vuestras tropas, he creído que os dignaríais dar órdenes especiales para que sea particularmente c o n siderada i que la prenda de tan importante acreencia francesa n o se encuentre aniquilada. Os quedaré mui r e c o n o c i d o , señor C o m a n d a n t e , de t o d o lo que podáis hacer en este sentido, i a p r o v e c h o esta ocasión ¡jara ofreceros la seguridad de m i alta consideración. E. D E Y O R G E S , Ministro de la República francesa en Lima. Al señor don Patricio Lynch, Comandante en Jefe de las fuerzas chilenas.— Chimbóte.
COMANDANCIA EN JEFE
D E LA DIVISIÓN
DEL
Vapor
Itata,
D E OPERACIONES
NORTE.
en la, mar,
Setiembre
18 ele 1880.
S e ñ o r Ministro: H e tenido el h o n o r de recibir la m u i distinguida c o m u n i c a c i ó n de V. E., de fecha 12 del presente mes, en la cual llama m i atención a los valiosos intereses franceses radicados en el N o r t e del Perú i r e c o m i e n d a a m i b e n e volencia las haciendas Puente i Palo S e c o , p o r encontrarse ellas afectas a créditos de ciudadanos franceses. P o r las instrucciones que he recibido de m i G o b i e r n o creo p o d e r asegurar a Y . E. que S. E. el señor barón D ' A v r i l n o h a e q u i v o c a d o a V . E. c u a n d o le h a manifestad o los elevados sentimientos de h u m a n i d a d que inspiran al G o b i e r n o de Chile en la d i r e c c i ó n de las operaciones de la guerra en que se encuentra c o m p r o m e t i d o , ni h a p e n s a d o mal Y . E. esperando que acomodaré m i c o n d u c ta d e Comandante en Jefe a los usos mas benévolos d é l o s actos m e d e r n o s de la guerra. T e n g o el propósito, señor Ministro, de respetar i p r o t e ger en c u a n t o m e sea posible los bienes i propiedades de los ciudadanos franceses i de los estranjeros en jeneral q u e estén radicados o tengan representantes en el territorio e n e m i g o que invadan las fuerzas de m i m a n d o , siempre q u e n o se constituyan en amparadores de las propiedades del e n e m i g o o ejecuten actos de hostilidad c o n t r a m i d i visión. E n c u a n t o a las haciendas que V. E. m e recomienda, t e n g o el sentimiento de anunciarle que m e he visto oblig a d o a tratarlas c o n t o d o el rigor de la guerra, para evitar q u e un decreto del S u p r e m o D i c t a d o r del Perú, relativo a las operaciones militares que se m e han confiado, t u v i e ra su c u m p l i m i e n t o en un territorio o c u p a d o por fuerzas del ejército de Chile. A l propietario de esas haciendas, a quien i m p u s e una m o d e r a d a c o n t r i b u c i ó n de guerra, di todas las facilidades compatibles c o n mis instrucciones, para que satisfaciera m i requerimiento; pero ese caballero se n e g ó a t o d a transacción, escusáodose c o n el decreto del D i c t a d o r del Perú a que m e he referido. A u n c u a n d o la estimable c o m u n i c a c i ó n de V . E. llegó tarde a m i s m a n o s para tomar en consideración lo que V . E. m e espresa c o n relación a las indicadas propiedades, m e p e r m i t o manifestar a Y . E. que ellas n o habrian p o d i d o alterar mis p r o c e d i m i e n t o s , p o r cuanto las haciendas castigadas eran de propiedad esclusiva de u n ciudadano enemigo. A p r o v e c h o la ocasión para ofrecer a Y . E. de m i consideración mas distinguida. PATRICIO A S. E. el señor Ministro de la República francesa en el Perú, TOMO I I I — 6 6
los respetos LYNCH.
521
SÉTIMO.
RECLAMACIONES
NORTE-AMERICANAS
SOBRE
ALGUNAS
HACIENDAS. LEGACIÓN
D E LOS ESTADOS
UNIDOS.
Limce, Setiembre
14 ele 1880.
Señor: Estoi bien impuesto de que la p r o p i e d a d de neutrales en un país e n e m i g o , en parte m u i considerable, corre los mismos riesgos de guerra que los ciudadanos del país enemigo. Pero una de las principales causas de esta regla es la dificultad que el belijerante que ataca encuentra para distinguir si la propiedad pertenece a los ciudadanos d e las naciones amigas o a los d e la nación belijerante. Con el propósito de facilitar a V. S. la solución de esta cuestión en el caso presento, tengo el h o n o r de informar a Y . S. que la hacienda de S u c h i m a n , a 30 millas del puerto de C h i m b ó t e i en la línea férrea de C h i m b ó t e a H u a r a z , es la propiedad esclusiva de Edward C. D u b o i s , c i u d a d a n o d e los Estados U n i d o s d e A m é r i c a i que es también d u e ñ o de todos los edificios, cosechas, enseres i p r o p i e d a d de la m i s m a hacienda. E n esta L e g a c i ó n h a presentado las debidas pruebas de su propiedad. P o r consiguiente, agradecería a V. S., c o m o u n acto amigable hacia el G o b i e r n o de Estados U n i d o s , si d i c h a hacienda i propiedad fuese e x i m i d a de toda depredación, si no fuese necesaria por las exijencias de la guerra. Sírvase aceptar la alta consideración i estima c o n q u e tengo el honor de suscribirme de Y . S-, a m i g o - i atento servidor. I.
P.
CHRISTIANCY,
Ministro de Estados Unidos en el Perú. Al señor Comandante de las fuerzas chilenas en Chimbóte i el Norte del Perú. LEGACIÓN
D E LOS
ESTADOS
UNIDOS.
Limce, Setiembre
16 ele 1880.
Señor: H e sido informado p o r el A l m i r a n t e Riveros de que las órdenes de vuestro G o b i e r n o a él i a V. S., son de considerar tanto c o m o sea posible la p r o p i e d a d de los c i u d a danos neutrales i naciones amigas, lo cual, estoi s e g u r o , será d e b i d a m e n t e apreciado p o r toda n a c i ó n para facilitar a V. S. en toda su estension las buenas intenciones de su Gobierno. M e t o m o la libertad de informar a Y. S. que Mr. J o h n W . Grace, de California, ahora temporalmente residente e n L i m a , es c i u d a d a n o de los Estados U n i d o s d e A m é r i ca, i c o n título de p r o t e c c i ó n c o m o tal. I , además, certifico q u e ha p r o b a d o satisfactoriamente i c o n toda evidencia a esta Legación, q u e es verdadero i ante la loi d u e ñ o de la hacienda de azúcar c o n o c i d a c o n el n o m b r e de Chiclin i H a c i e n d a A r r i b a , situadas en la provincia d e Trujillo, i m e será permitido espresar la e s peranza de que esas propiedades serán escentas de t o d o perjuicio p o r las fuerzas de Y . S. Sírvase aceptar las consideraciones i estima c o n q u e t e n g o el h o n o r de suscribirme de Y . S. amigo i atento servidor. I . P. CHRISTIANCY, Ministro de Estados Unidos en el Perú. Al Comandante Callao.
de las fuerzas chilenas en ^la costa del Perú al Norte del
COMANDANCIA
E N J E F E D E L A D I V I S I Ó N D E OPERACIONES
Vapor
"Ltata",
D E L NORTE.
en lee mar,
Setiembre
18 de
1880.
Señor Ministro: H e tenido el h o n o r de recibir la estimable c o m u n i c a c i ó n de V. S. de fecha 14 del presente m e s , en la cual se sirve prevenirme que la hacienda S u c h i m a n , es d e p r o -
GUERRA DEL
522
picdnd csclusivn de un ciudadano americano, i que por tal circunstancia espera que no espondré esa propiedad a las exijencias de la guerra. Con la m a y o r complacencia he atendido a la r e c o m e n dación de V. E., por referirse ella a una propiedad que en realidad pertenece a un ciudadano de Norte-América. A p r o v e c h o la ocasión que m e ofrece esta nota para manifestar a V. E. que, o b e d e c i e n d o a especiales instrucciones de mi Gobierno i a los principios que rijen los actos modernos de la guerra, p o n d r é el m a y o r empeño en el desarrollo de las operaciones militares que se me han enc o m e n d a d o , para hacer respetar i protejer la propiedad d e los neutrales. Mis propósitos n o serán obstáculo, sin embargo, para hacer sentir todo el rigor de la guerra a los ciudadanos estranjeros que se constituyan en amparadores de las propiedades del enemigo, ni t a m p o c o para el respeto de aquéllas que, solo c o n ocasión do mis operaciones o del estado de guerra, sean o hayan sido trasfericlas a n e u trales. I, a propósito de lo espuesto, creo conveniente hacer resente a V. E. q u e el Á j e n t e Consular de los Estados Inidos en C h i m b ó t e ha sorprendido mi buena fe asegur á n d o m e en nota oficial que t o d o el material rodante i útiles del ferrocarril de C h i m b ó t e a Huaraz era de p r o piedad esclusiva del ciudadano de los Estados U n i d o s de N o r t e - A m é r i c a d o n Edward G. D u b o i s , c u a n d o en realid a d de verdad, a ese caballero solo le corresponde el u s u fructo accidental de esa línea férrea, que es de propiedad del Estado. L a c o n d u c t a observada por d i c h o Á j e n t e Consular obligará al ejército de Chile a tratarlo c o m o a e n e m i g o en el probable caso de que nuevas operaciones militares tuviesen lugar en el puerto de Chimbóte. A pesar de las afirmaciones del espresado Ájente, p o r tener otros datos contradictorios sobre el d o m i n i o del m e n c i o n a d o ferrocarril, me limité solo a destruir todas las locomotoras i parte de su material rodante, para c u m p l i r con ello las instrucciones de mi Gobierno. Reciba, señor Ministro, las consideraciones do m i mas alta estimación c o n que tengo el h o n o r de suscribirme de V . E. atento i seguro servidor.
t
PATRICIO
LYNCH.
A S. E. el señor Ministro de los Estados Unidos dé Norte-América en el Perú.
L E G A C I Ó N D E LOS ESTADOS U N I D O S .
Lima,
Setiembre
17 de 1SS0.
Señor: Refiriéndome a mi carta de ayer, tengo ahora el h o n o r d e informar a V. S. q u e el señor H e n r y S t a n h o p e P r e vost i Charles A g u s t i u Prevost, que m e consta son ciudadanos de los Estados U n i d o s de América,- han p r o b a d o ante m í en esta Legación que son i han sido p o r mas de tres años los esclusivos d u e ñ o s d e los establecimientos d e azúcar situados en los terrenos c o n o c i d o s por el n o m b r e de hacienda do L a c h e en el valle de Chicama, p r o v i n cia de Trujillo, c o n la maquinaria i dependencias, i de la cosecha d e caña d u l c e en el m i s m o terreno c o n o c i d o c o n los nombres do Palmillo, La Viña i Santa Clara, i q u e el valor de d i c h a propiedad, de la que son dueños, asciende al valor de 300,000 dollars americanos, m o n e d a d e oro. Permítame V . S. espresarla esperanza de q u e estas propiedades quedarán escentas de perjuicios por la fuerza de su m a n d o . A c e p t e V . S. las seguridades c o n que m e suscribo su atento servidor. I.
P.
CHRISTIANCY,
Ministro de los Estados Unidos en el Perú. Al Comandante de las fuerzas chilenas en la costa del Perú al Norte del Callao.
PACIFICO.
LEGACIÓN DE LOS ESTADOS
Lima,
UNIDOS.
Setiembre
17 de 1SS0.
Señor: Refiriéndome a la nota que dirigí a V. S. c o n fecha d e ayer, tengo el h o n o r de informar a V . S. q u e la casa de W . R , Grace i C. , 87 W a l l St. N u e v a Y o r k , c o m p u e s t a de W . R. Grace i Charles R. F l i n d t , a m b o s ciudadanos de los Estados U n i d o s de A m é r i c a , son los dueños de cuatro locomotoras, tres carros de 1 . clase para pasajeros, tres de 2 . clase i tres de carga, que fueron desembarcados en Salaverri c o m o un año ha, ex-Edmundo Pkinney i , / W. TIolmes, para ser pagados por la C o m p a ñ í a del Ferrocarril de Salaverri i Trujillo; pero que n o han sido pagados ni entregados a la c o m p a ñ í a i q u e todavía son de p r o p i e d a d de los señores W . R, Grace i C . rt
85
0 3
0 3
Soi de V. S , c o m o siempre, su vidor.
a m i g o i obediente serI.
P.
CHRISTIANCY,
Ministro de los Estados Unidos en el Perú. Al Comandante de las fuerzas chilenas en la costa del Perú al Norte del Callao. C O M A N D A N C I A EN J E F E D E DEL
LA D I V I S I Ó N
DE
OPERACIONES
NORTE.
Choeope, Octubre 26 de 1880. S e ñ o r Ministro: T e n g o el h o n o r de acusar recibo de las c o m u n i c a c i o n e s de V. S. de fechas 16 i 17 del m e s pasado, en las cuales se sirve h a c e r m e presente que el c i u d a d a n o de los Estados U n i d o s de A m é r i c a Mr. J o h n W . Grace, es d u e ñ o esclusivo de las haciendas Chiclin i H a c i e n d a Arriba del valle d e Chicama i de cuatro l o c o m o t o r a s , tres carros para pasajeros de 1 . clase i otros tantos de 2. , i tres c a r ros de bagajes q u e existen en el puerto de Salaverri sin q u e todavía pertenezcan a la empresa del ferrocarril que parte de ese puerto. 03
ri
N o teniendo intenciones de dirijirme por ahora al puerto en q u e según V . E., el señor J o h n W . Grace tiene el m e n c i o n a d o material de ferrocarril, p u e d o asegurar a V . E. q u e esos bienes n o tienen por hoi nada q u e temer. N o sucede desgraciadamente igual cosa c o n respecto a las haciendas d e n o m i n a d a s Arriba i Chiclin. E n una reunión de los h a c e n d a d o s del valle de C h i c a ma, que t u v o lugar en presencia del señor Secretario J e neral de la división d e m i m a n d o en la hacienda d e Casa Grande, de p r o p i e d a d del distinguido c i u d a d a n o alemán d o n Luis G. A l b r e c h t , con el objeto de acordar entre ellos la c u o t a q u e a cada cual corresponde en la contribución de guerra impuesta a l a s haciendas del valle, se presentó d o n Carlos A . U g a r d , c o m o representante d e l señor J o h n W . Grace, p i d i e n d o q u e n o se consideraran, para los efectos de la distribución del impuesto, Chiclin i H a c i e n d a A r r i ba, por la consideración que m e ha h e c h o presente V . E. L a petición del señor de U g a r d fué c o m b a t i d a por la t o t a lidad d e l o s h a c e n d a d o s presentes i por el señor V i c e c ó n s u l de los Estados U n i d o s de A m é r i c a en L a m b a y e q u e , d o n S. C. M o n t j o y , quienes sostuvieron q u e aun c u a n d o aparecía de un certificado de propiedad espedido por V. E. que las dichas haciendas eran del señor Grace, en realidad d e v e r d a d esos f u n d o s habían sido i c o n t i nuaban siendo del d o m i n i o esclusivo del c i u d a d a n o p e ruano d o n V i c e n t e Alzamora. A esa afirmación agregaron los señores h a c e n d a d o s al Secretario Jeneral de la división que, en el caso improbable de que se eximiera de c o n t r i b u c i ó n a Chiclin i H a c i e n d a Arriba, ellos n o resp o n d í a n por la cuota que les correspondiera a esos f u n dos i que protestaban desde luego por los daños q u e de ello les proviniera. C o m o razón de su protesta, los s e ñ o res hacendados manifestaron al señor Secretario que n o era j u s t o q u e ellos se perjudicaran por la o p o r t u n i d a d c o n que el señor A l z a m o r a había o c u r r i d o al espendiente d e ocultar sus bienes por m e d i o de una trasferencia a un ciudadano neutral, p o r q u e si tal cosa fuera c o n d u c e n t e i
CAPITULO
digna, a ellos habría sido m u í fácil ocurrir al m i s m o espediente. Las razones de los señores hacendados i del señor Y i ce-Cónsul M o n t j o y , hicieron que la mencionada asamblea n o escluyara a Chiclin i H a c i e n d a Arriba del pago de la contribución de guerra impuesta, i se fijó a ambas c o m o cuota la cantidad de 1,500 libras esterlinas, q u e aseguro a V . E. serán cobradas i pagadas, o en caso contrario castigadas las mencionadas haciendas. A p r o v e c h o la ocasión para ofrecer a V . E. m i mas distinguida consideración. PATRICIO
LYNCH.
A S. E. el señor Ministro Plenipotenciario i Enviado Estraordinario de los Estados Unidos de América en e¡ Peni.
RECLAMACIONES ALEGANDO SER CARRIL
DE
NEUTRAL
EL
FERRO-
ETEN.
LEGACIÓN BRITÁNICA EN LIMA.
Lima,
Setiembre
14 de
1880.
Señor: C u a n d o escribí a V. E. r e c o m e n d á n d o l e los intereses d e los subditos británicos n o se m e había o l v i d a d o q u e esos intereses estaban muí ligados c o n los de los c i u d a d a nos peruanos. E n el presente caso, sin embargo, el ferrocarril de E t e n es propiedad perteneciente por c o m p l e t o a estranjeros, i c o m o tal tiene títulos a nuestra protección. Cualquier daño que se haga a esta propiedad espondrá a usted a las mas serias reclamaciones, que serán sostenidas por el g o b i e r n o de S. M. P o r consiguiente, suplico a Y. E. evite crear nuevas c o m p l i c a c i o n e s i c o n c e d e r su p r o t e c c i ó n a la propiedad en cuestión. T e n g o el h o n o r de ser, señor, vuestro atento servidor. SPENCER
ST.
JOHN,
Ministro residente de S. M. B.
C O M A N D A N C I A EN J E F E D E
LA
DIVISIÓN
D E OPERACIONES
DEL NORTE.
Vapor
Itata,
en la rada
de Eten,
Setiembre
24 de
1880
Señor Ministro: P o r c o n d u c t o particular he recibido la estimable carta de V . E. de fecha 14 del corriente, en la cual se sirve prev e n i r m e que el ferrocarril de Eten pertenece esclusivam e n t e a c i u d a d a n o s estranjeros; q u e por tal circunstancia esa p r o p i e d a d está bajo la protección de V. E., i que d e b o , en c o n s e c u e n c i a , abstenerme de hacerle daño alguno, p o r q u e expondría a mi Gobierno a las mas serías reclamaciones, q u e serian apoyadas por S. M. B. La forma confidencial en que V. E. se ha servido h a c e r m e tan grave prevención, de la cual daré cuenta inmediata a m i G o b i e r n o para que a su vez la dé al de S. M. B., i la jenoralidad c o n que Y. E. manifiesta estar dispuesto a protejer las propiedades de todos los estranjeros avecindados en el Perú, sin tomar en consideración su nacionalidad, la c o n d u c t a que hayan observado en la presente guerra o la naturaleza de la propiedad a que se refiere su protección, m e hacen suponer que Y. E., al escribirme su estimable carta, no ha deseado hablar a n o m b r e de S. M. B. sino en el solo de V. E. Si el G o b i e r n o de S. M. B. sancionara el m o d o de p e n sar d e V . E., se haria c o m p l e t a m e n t e ilusorio el d e r e c h o de la guerra i daria lugar a que existiera el estraño caso d e q u e n o pudiera atenderse a la conservación i m a n t e n i m i e n t o d e un ejército q u e o c u p a victoriosamente una considerable parte del territorio e n e m i g o , c u a n d o para ello se opusiera el interés particular de un estranjero que ha usufructuado en épocas normales de todos los beneficios q u e para su bienestar le ofrece el territorio invadido. Mi Gobierno profesa el principio, señor Ministro, de que
SÉTIMO.
523
en la guerra debo ser protejida la propiedad privada i protejida la de los neutrales, siempre que ese respeto i tal protección n o sean incompatibles con las exijencias i m periosas de las operaciones militares. Este m i s m o principio ha sido i es observado por S. M. B. i por la casi totalidad de las naciones civilizadas. R e c o r d a n d o esta regla del derecho m o d e r n o do la guerra es que m e ha sorprendido el m o d o de pensar de V. E. manifestado en su ya citada estimable carta. C o m o Comandante en Jefe de una división del ejército de Chile, estoi dispuesto, señor Ministro, en prueba de deferencia a las cordiales relaciones que mi Gobierno c u l tiva con el de S. M. B., a protejer en cuanto m e sea posible los intereses que los subditos de S. M. tengan en los lugares que o c u p e n las fuerzas de mi m a n d o ; pero n o p u e do prometer a V. E. q u e ellos serán protejidos en a b soluto. C o n c r e t á n d o m e ahora a la propiedad a que se refiere especialmente Y . E. en su c o m u n i c a c i ó n privada de fecha 14 del que rije, m e permito hacer presente a V. E. de q u e c o n respecto a ella ha sido V. E. mal informado. El ferrocarril de Eten a Ferreñafe i ramificaciones, m u e lle i puerto de Eten, etc., en el departamento de la Libertad, pertenecen, no a ciudadanos estranjeros c o m o V. E. lo cree, sino a una sociedad anónima nacional-peruana. Es posible que en esa sociedad tengan valiosos intereses ciudadanos estranjeros; pero esa circunstancia n o altera en manera alguna la nacionalidad de la persona j u rídica a que pertenece el ferrocarril de Eten. Para manifestar a V. E. la equivocación q u e padecen los informes que le han sido suministrados, m e v o i a permitir trazarle a la lijera la historia de la propiedad p r o tejida por V . E. Por supremo decreto de Julio 3 de 1867, el G o b i e r n o del Perú concedió privilejio a don José A n t o n i o García i García por 25 años para establecer i esplotar u n ferrocarril entre Eten i Chiclayo que pasara por el p u e b l o de Monscfú, p u d i e n d o prolongar la línea desde Chiclayo hasta L a m b a y e q u e sin privilejio alguno, i establecer ramificaciones bajo la misma condición. La anterior concesión fué ampliada hasta llevar la línea a Ferreñafe, por supremo decreto de A g o s t o 19 del m i s m o año. Estando autorizado don José A n t o n i o García i García por el artículo 18 de su petición de privilejio, aprobada por supremo decreto de Julio 3 de 1867, para organizar una sociedad anónima que se encargara de realizar la c o n s trucción de la obra mencionada i para trasferir su privilejio a esa sociedad, previo c o n o c i m i e n t o i consentimiento del Gobierno del Perú, a solicitud del interesado, por supremo decreto de Octubre 19 del año, se resolvió: 1. ° Que se daba por organizada la sociedad enunciada; y 2. ° Que se c o n c e d í a permiso a d o n José xlntonio García i García para trasferir su contrato a la espresada s o ciedad, la cual, agregaba el supremo decreto ya citado, c o m o asimismo la empresa que representa, no podrá c a m biar j a m á s su carácter permanente de sociedad nacional ni recurrir en n i n g ú n caso a reclamaciones diplomáticas. I c o m o para afianzar mas todavía el propósito de dar el carácter esclusivo de nacional a la sociedad indicada, concluía d i c h o supremo decreto c o n las siguientes p a labras: ' P a s e al Ministerio de H a c i e n d a a fin de que por el a c tuario de la Tesorería J o n e r a l s e proceda a otorgar la c o r respondiente escritura de trasferencia, previa aceptación de este decreto por todos i cada uno de los miembros de la espresada sociedad, sin c u y o otorgamiento se tendrá por no hecha la trasferencia." Bajo tales bases, solo en 7 de O c t u b r e de 1869 se organizó la referida sociedad, denominándosele Compañía del Ferrocarril de Eten, la cual fué reorganizada, siempre c o n iguales bases, en 30 de J u n i o de 1871. Con lo que ya h e relacionado sobre la propiedad prote-
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GUERRA DEL
j i d a p o r V . E., creo que seasuficiento para que V . E. c o m prenda la equivocación do los informes que le han sido suministrados sobre ella, i espero que, impuesto V . E. del contenido de esta nota, suspenda su valiosa protección a una propiedad permanentemente peruana. Para que V . E. se i m p o n g a del objeto de las operaciones militares que se m e h a n e n c o m e n d a d o i de las reglas a que ajustaré m i c o n d u c t a de C o m a n d a n t e en Jefe, aprov e c h o la ocasión para remitirle copia de la nota que c o n esta fecha he pasado al señor prefecto de Chiclayo. R e c i b a , señor Ministro, las consideraciones de alta estimación c o n que tengo el h o n o r de suscribirme de V . E. mui atento segr.ro servidor. PATRICIO L Y N C H . A S. E. el Ministro do la Gran Bretaña en el Perú.
A bordo del buque de S. M. B. "Pengtán," bre 25 de 1880.
Bien,
Setiem-
Señor: T e n g o el h o n o r de informar a V . S. que obrando según las intrucciones del Ministro residente de S. M. B. en L i ma, por c o n d u c t o de mis superiores en el Callao, el objeto de' mi visita a este puerto es para llamar su atención al gran n ú m e r o de intereses británicos que hai en estas cercanías, i desearía especialmente llamar vuestra atención al ferrocarril, que es esclusivamente propiedad de estranj e r o s , i suplico a V . S. que en vista de estas consideraciones, V . S. respetará todas estas propiedades. T e n g o el h o n o r de ser, señor, su obediente servidor. A.
C.
PAGET,
Comandante del buque de S. M. B.
COMANDANCIA EN
JEFE
D E LA DIVISIÓN
Penguin.
D E FUERZAS C H I -
LENAS DE OPERACIONES EN EL NORTE.
Eten,
Setiembre
27 de 1880.
PACIFICO.
n o c i d o bajo el n o m b r e de Ferrocarril de Eten, lo m i s m o q u e de su material movible. El caballero y a n o m b r a d o es también propietario de dos terceras partes del muelle de Eten. L a otra tercera parte del ferrocarril i del muelle de Eten pertenecen a la casa inglesa de G r a h a m Rov/e i O . El ferrocarril i el muelle de Eten tienen por c o n s e c u e n cia derecho a la p r o t e c c i ó n de las legaciones de Italia i de Inglaterra en el Perú, cuyas legaciones n o podrían m e n o s de hacer recaer en el G o b i e r n o chileno la responsabilidad de todos los daños que se ocasionasen tanto al m u e l l e c o m o al ferrocarril i su material, propiedad neutral, por parte del cuerpo c o m a n d a d o por V . S. Siendo m u c h a s las propiedades italianas urbanas i r u rales i los depósitos de mercaderías también italianos a lo largo del Litoral en que opera actualmente la división c o m a n d a d a p o r V . S., estoi c o n v e n c i d o , señor coronel, de que V . S. ordenará que t o d o ello sea rigorosamente respetado. D e lo contrario esta Real Legación reserva espresam e n t e los derechos de los ciudadanos italianos q u e recibieren perjuicios, n o menos que la acción del G o b i e r n o del Rei. rt
M e es grato p o d e r aprovechar esta ocasión para ofrecer a V . S. las espresiones de mi distinguida consideración. El Real Ministro residente de Italia en el Perú, G.
P.
VIVIANI.
Al Iltnio. señor Coronel Patricio Lynch, Comandante de la división chilena de operaciones en la costa Sententrional del Perú.—Chimbóte.
RÉJIA
LEGACIÓN D E I T A L I A .
El abajo firmado certifica q u e el señor C o n d e J o s é C a nevaro, rójio subdito italiano, residente en Florencia, es el absoluto propietario de las dos terceras partes de la línea férrea del puerto de E t e n a Ferreñafe i P á t a p o , c o m u n m e n t e llamado Ferrocarril de Eten, asimismo del material rodante i m u e l l e d e Eten. La otra tercera parte es propiedad de la casa inglesa Graham R o w e i C . . El ferrocarril de Eten tiene, por lo tanto, d e r e c h o a la protección de las legaciones de Italia i de Inglaterra. L i m a , 15 de Setiembre de 1880. E l Ministro d e S. M. el R e i d e Italia en el P e r ú , 0 3
Señor Comandante: H e tenido el h o n o r de recibir su estimable c o m u n i c a c i ó n d e fecha 25 del corriente, en la cual se sirve V . S. r e c o m e n d a r m e la protección i el respeto a las propiedades de la Compañía del Ferrocarril de Eten, por instrucciones que h a recibido de su Ministro residente en Lima. C o n fecha 24 del corriente, contestando idénticas rec o m e n d a c i o n e s , h e tenido el h o n o r de decir a S. E. el señor Ministro de S. M. B. residente en L i m a que la c o n servación de esas propiedades quedará sometida a las imperiosas exijencias de la guerra. H e manifestado además a S. E. que son equivocados los informes que le han proporcionado sobre la nacionalidad de dicha Compañía del Ferrocarril de Eten, la cual, según disposiciones vijentes en el P e n i , n o p u e d e c a m biar j a m á s su carácter permanente de sociedad peruana, ni recurrir en n i n g ú n caso a reclamaciones diplomáticas, aun c u a n d o la totalidad de sus accionistas sean estranjeros. C o n lo cual tengo el h o n o r de suscribirme su atento i seguro servidor. PATRICIO Al señor Comandante del buque de S, M. B.
LYNCH.
Penguin.
L E G A C I Ó N D E I T A L I A EN LIMA.
Lima,
Setiembre
16 de
1880.
I l t m o . Señor: Es d e m i deber c o m u n i c a r a V . S. que el señor C o n d e Giuseppe Canevaro, subdito italiano residente en F l o rencia, es propietario absoluto de dos terceras partes del ferrocarril del puerto de Eten a Ferreñafe i Pátapo c o -
G.
VIVIANI.
Y o , el abajo firmado, Y i c e - C ó n s u l de S. M. B. en L a m bayeque i sus dependencias, certifico: q u e el certificado que antecede es una verdadera i j u s t a copia del orijinal, palabra por palabra, que existe en m i poder, en testimonio de lo cual he puesto mi firma i sellado c o n el sello d e este Consulado. L a m b a y e q u e , Setiembre 29 de 1880. W.
V.
FRY,
Vice-Cónsul de S. M. B.
COMANDANCIA EN JEFE D E LA DIVISIÓN DE OPERACIONES D E L NORTE.
Chiclayo, Setiembre 28 de 1880. S e ñ o r Ministro: H e tenido el h o n o r de recibir la c o m u n i c a c i ó n d e Y. E., fechada en Lima-el 16 del presente mes, en la cual cree de su deber h a c e r m e presente q u e el señor C o n d e d e Canevaro, subdito italiano, es d u e ñ o absoluto de dos terceras partes del muelle i línea férrea c o n o c i d o t o d o p o r el n o m b r e de Ferrocarril de Eten, i q u e la p r o p i e d a d d e la otra tercera parte corresponde a la casa inglesa G r a h a m RoAve i
C. . 5 5
Se sirve prevenirme, además, Y . E. en su m e n c i o n a d a c o m u n i c a c i ó n , q u e el muelle i ferrocarril de E t e n se e n cuentran, p o r la circunstancia enunciada, protejidos p o r
CAPITULO
las legaciones de Italia i de Inglaterra en el Perú, las cuales harán pesar sobre mi Gobierno la responsabilidad do todo daño que se causo a las indicadas propiedades con ocasión de las operaciones militares que se m e han e n comendado. M e hace presento, por último, V. E. que en la costa i poblaciones en que probablemente va a operar la división c o n c u y o m a n d o m e ha honrado mi Gobierno, los subditos italianos tienen valiosos intereses que d e b o respetar, p o r q u e de otra manera el Gobierno de S. M. el Rei de Italia exijirá las respectivas indemnizaciones. M U Í grato m e es, señor Ministro, aprovechar la o p o r tunidad que m e ofrece la nota de V. E. que tengo el h o nor de contestar, para manifestar a V. É. los benévolos propósitos do que estoi animado para protejer i amparar la propiedad que posean los ciudadanos neutrales en j e neral en el territorio e n e m i g o o c u p a d o p o r las fuerzas de mi mando. Pero por m u c h o que sea m i deseo de libertar a les estranjeros de los daños de la guerra, creo que n o p o d r é c u m p l i r de t o d o mis propósitos, p o r q u e algunos de ellos n o solo se empeñan por ocultar las propiedades del e n e m i g o , sino que se esfuerzan por ausiliarlo en sus actos de hostilidad. A u n c u a n d o la c o m u n i c a c i ó n de V. E. n o hace limitación alguna a la protección que dispensa a todos los subditos italianos que residen o tienen bienes en el territorio h o s tilizado por las fuerzas de m i m a n d o , s u p o n g o q u e c o n ello n o ha pretendido V . E. establecer c o m o principio que los subditos del E e i de Italia pueden i m p u n e m e n t e o c u l tar las propiedades del e n e m i g o u hostilizar a mis fuerzas, p o r q u e de otra manera se haría c o m p l e t a m e n t e ilusorio el derecho de la guerra. Si se aceptara c o m o prescripción del derecho m o d e r n o de la guerra, que debe ser respetada toda trasferencia de p r o p i e d a d h e c h a a un neutral por un ciudadano enemigo en los m o m e n t o s en que debe soportar las imperiosas exijencias de la guerra, para libertarla precisamente de esas exijencias, i que, cubierta y a la propiedad c o n una real o ficticia trasferencia, puede servir ella para hostilizar al e n e m i g o victorioso sin que se la p u e d a dañar, los actos de la guerra se convertirían, señor Ministro, c u a n d o m u c h o , en una contienda de abogados. N o necesito e m p e ñ a r m e en dar latitud a estas consideraciones para que el ilustrado criterio de V . E. m e r e c o n o z c a el perfecto derecho con que considero conveniente castigar al c i u d a d a n o neutral, cualquiera que sea su n a cionalidad, q u e pretenda burlar c o n tales manejos las o p e raciones militares que m e ha e n c o m e n d a d o m i Gobierno. Refiriéndome ahora a la propiedad m e n c i o n a d a en la c o m u n i c a c i ó n de V . E. de fecha 16 del presente mes, m e p e r m i t o hacer presente a V. E. dos órdenes de observaciones: unas relativas a la nacionalidad de su d u e ñ o con relación a ella, i otras referentes a la c o n d u c t a hostil o b servada por su Representante. S e g ú n los informes que tiene esta Comandancia en J e fe, el ferrocarril i muelle de E t e n fueron construidos a virtud de la c o n c e s i ó n que por decreto del Gobierno del P e rú de Julio 8 de 1867 se hizo a d o n José A n t o n i o García i García. Por ese supremo decreto, dictado a virtud de la leí del P e r ú de 8 de N o v i e m b r e de 1864, se c o n c e d i ó privilejio esclusivo p o r 25 años a d i c h o caballero para establecer i esplotar la línea férrea que es hoi c o n o c i d a c o n el n o m bre de Ferrocarril de Eten. L a m e n c i o n a d a concesión se estendió hasta permitir al señor García i García la trasferencia de su privilejio c o n el p r e v i o c o n o c i m i e n t o i consentimiento del Gobierno, consentimiento que o b t u v o en Octubre 19 del m i s m o año; p e r o c o n la espresa condición, enunciada en la cláusula 18 de su petición de privilejio de 9 de Marzo de 1867, de que la sociedad que se hiciera cargo del ferrocarril, c o m o asimismo la empresa que lo representara no pudiera c a m biar j a m á s su carácter permanente de sociedad nacional-
SÉTIMO.
525
peruana ni recurrir en ningún caso a reclamaciones diplomáticas, c o n d i c i ó n q u o d e b i a s e r aceptada previamente por los adquirontcs de su derecho, porque de otra m a n e ra debería entenderse que no so ha efectuado trasferencia alguna. Con tales bases jeneralcs, el Ferrocarril de Eten ha sido trasferido en varias ocasiones, perteneciendo últimamente a los señores Derteano, Candamo i Canevaro c o m o únicos accionistas. El señor Luis L ó p e z , ¡érente de la empresa i representante do dichos señores, refiriéndose a la invasión de mis fuerzas, les decía en carta oficial de fecha 13 del presente mes, do la cual tengo copia auténtica en mi poder, lo que trascribo a continuación: "Invasión.—Como Uds. sabrán ya, el viernes de la semana pasada han desembarcado por C h i m b ó t e 2,800 h o m ,bres del ejército enemigo, que no d u d o vendrán hasta aquí. Mi intención es retirarme oportunamente c o n t o d o el material rodante hasta Pátapo. i una vez en ese p u n t o quitarle a cada l o c o m o t o r a una pieza para que no puedan hacer uso de ellas. Desgraciadamente no es posible tomar n i n g u n a otra m e d i d a . C o m o es probable q u e quieran i m ponerle a la empresa alguna contribución de guerra so pena de incendiar la estación, carros, etc., sírvanse decirm e q u é d e b o hacer llegado este caso." A la carta del jérente de la empresa contestaron los señores empresarios remitiéndole un certificado de V . S. d e fecha 15 del presente mes i otro del Ministro de S. M. B., en los cuales se declara que las dos terceras partes del ferrocarril d e E t e n pertenecen al señor C o n d e de Canevaro, subdito italiano, i la otra tercera parte a la casa inglesa Graham Rowe. E n el copiador de cartas de la empresa, que tengo en m i poder, aparecen las esplicaciones de las trasferencias de última hora hechas al señor C c n d e de Canevaro i a la m e n c i o n a d a casa inglesa, esplicaciones que i n d u d a b l e m e n te han sido ignoradas por V. E. Y a que de este negocio estoi i m p o n i e n d o a Y . E., n o estará de mas que le haga presente la siguiente reveladora circunstancia. A p a r e c e del indicado copiador de cartas que el j e r e n t e de la empresa, tan pronto c o m o recibió los mencionados certificados, escribió a la casa de Graham R o w e r e c o n o ciéndola c o m o a empresaria; i con fecha posterior el mism o j e r e n t e continúa d a n d o cuenta del m o v i m i e n t o diario de la empresa a los antiguos dueños, señores Derteano, C a n d a m o i Canevaro. Los hechos espuestos son por sí solos demasiado e l o cuentes para que sea necesario agregar a V. E. consideración alguna. Pero c o n relación a la empresa protejida por V. E. hai algo mas todavía. Después de tener noticias su jerente de la trasferencia enunciada, voluntariamente destruyó en el muelle los elementos de desembarque para evitar que ganáramos tierra; empleó el material del ferrocarril en trasportar fuerzas enemigas, i por último llevó t o d o el material a la hacienda de Pátapo, término de la línea, i allí desarmó las locomotoras. Por los h e c h o s relacionados, V. E. puede c o m p r e n d e r q u e estoi en el mas perfecto derecho para i m p o n e r una contribución de guerra a la empresa protejida por Y . E., o para castigarla en caso que no acepte mi requerimiento. Confio en que las consideraciones i h e c h o s espuestos sean bastantes para que ellos lleven al ánimo de Y. E. el c o n v e n c i m i e n t o de que debe suspender su valiosa p r o t e c ción a la empresa del Ferrocarril de Eten. En cuanto a los demás intereses i propiedades q u e Y . E. m e recomienda en su estimable c o m u n i c a c i ó n de fecha 16 del presente, p u e d e V. E. estar cierto de que su protección i conservación quedará sometida a los principios espuestos en esta nota. A p r o v e c h o la ocasión, señor Ministro, para manifestar
GUERRA DEL
526
la mas alta estimación con que tengo el h o n o r de suscribirme de V. E. atento i seguro servidor PATIUCIO
LYNCH.
PACIFICO.
En su virtud, p i d o otra vez a V . S. que respete esas propiedades. T e n g o el honor de ser, señor, vuestro atento servidor. A.
A S. E. el señor Ministro de Italia en el Perú.
C.
PAGET,
Comandante del buque de S. M. B. Penguin. VICE-CONSULADO D E SU MAJESTAD BRITÁNICA.
Lambayeque,
Setiembre
29 de
RECOMENDACIÓN DEL
1880.
Señor: T e n g o el h o n o r de incluir a V . S. una copia certificada de una copia de un certificado de S. E. el señor Ministro residente de Italia en el Perú, en q u e consta que el ferrocarril d e E t e n a Ferreñafe i Pátapo es en las dos terceras partes propiedad del señor C o n d e d o n José Canevaro, subdito Italiano i actualmente residente en Florencia, i la otra tercera parte pertenece a la casa inglesa de G r a h a m R o w e , j u n t o c o n t o d o el material rodante i el muelle. A h o r a , señor Comandante Jeneral, se servirá V . S. permitirme pedirle el c u m p l i m i e n t o del tratado internacional celebrado en Paris i al que se ha adherido el Gobiern o de la R e p ú b l i c a de Chile en que declara " q u e toda propiedad neutral será respetada aunque sea bajo b a n d e ra enemiga;" i c o n sentimientos de la mas alta consideración tengo el h o n o r de suscribirme de V. S. atento i h u m i l d e servidor. W . V. F R Y , Vice-Cónsul. Al señor Comandante Jeneral de las fuerzas espedicionarias de la República de Cbilo acantonadas en este departamento.
H.
M.
S. " P E N G U I N . "
Eten,
Octubre
3 de
1880.
E s t i m a d o Coronel L y n c h : ¿Quiere V, S. tener la bondad de trasmitir la carta inclusa al señor Montjoy, Cénsul de los Estados U n i d o s , a quien creo todavía en San Pedro? T e n g o m u c h o s deseos de hablar c o n V . S. respecto al ferrocarril i muelle de Eten, a q u e se referia Y . S. en su carta fecha 2 de Octubre ( q u e solo hoi m e h a sido entregada) i mi contestación de esa misma fecha. P i d o a V. S. tenga la b o n d a d de m a n d a r m e una máquina i un c o c h e para que nos lleve, si lo cree conveniente, porque y o n o p u e d o ir a Chiclayo i ver a V . S. por ningún otro c o n d u c t o . La nueva luz arrojada p o r V . S. sobre este ferrocarril, h a c e m u c h o mas necesario que y o hable c o n V . S. en persona i tengo ansiedad de hacerlo así. Su m u i atento servidor. A.
C.
PAGET.
Comandante.
A bordo del buque de S. M. B. "Penguin"
Octubre A ele 1880.
Señor: T e n g o el h o n o r de acusar recibo de su carta fecha 2 del presente, en la cual V. S. m e informa de su intención de destruir el ferrocarril i muelle de Eten a menos que se pague una indemnización. S e g ú n su comunicación, fué trasferido a otras personas el 14 del mes pasado, i V . S. considera que esto es un esfuerzo para frustrar su o c u p a ción militar. M e permito informar a V . S. que mis instrucciones n o reconocen trasferencia de esta naturaleza i que y o i g n o raba esta circunstancia hasta el recibo de su carta, Pero c o m o V . S. m e indica que posee pruebas sobre el particular, d e b o presumir que es efectivo; creo, sin e m bargo, que la trasferencia, c o m o V. S. lo indica, t u v o lugar en esa fecha (i por consiguiente antes de que V . S. ocupara a Eten i sus cercanías); no se p u e d e decir que el ferrocarril i muelle dejen, en consecuencia, de ser n e u trales.
MINISTRO ALEMÁN.
COMANDANCIA EN JEFE DE LA ESCUADRA.
Rada
del Callao,
Octubre 3 de 1880.
Señor: El señor Ministro residente del I m p e r i o A l e m á n , con fecha 2 del corriente, m e dice lo siguiente: " L a espedicion chilena que tiene por objeto distribuir las consecuencias materiales de la guerra sobre el territorio peruano, que por suerte de la guerra está destinado a soportarlas según la práctica c o n o c i d a entre las n a c i o nes, pidió en el m e d i o del mes pasado contribuciones c o n siderables de un valor aproximativo de 4,000 libras esterlinas a la hacienda San Nicolás en las cercanías d e S u p e . Esta hacienda fué vendida p o c o s dias antes de las escursiones por su antiguo dueño, señor D o m i n g o Laos, al subdito alemán d o n Osear Heeren de Lima. 'Habiendo visto el infrascrito no solamente la escritura sin o también los valores (letras de c a m b i o sobre Londres) c o n que h a sido pagado el precio de compra, p u e d e asegurar que aquel n e g o c i o es serio i efectivo. El c o m p r a d o r H e e r e n m i s m o , c o m p r e n d i e n d o m u i bien que las operaciones m i litares no pueden ser impedidas por transacciones atrasadas e inspiradas por m o t i v o s m o m e n t á n e o s , renunciarla enteramente a toda reclamación por d i c h o s acontecimientos si V . E. se dignara avisar a las fuerzas de su m a n d o para que respeten en lo sucesivo la hacienda del señor Heeren i n o le i m p o n g a n dos veces las asperidades de la guerra, que ya han sido bastantemente sensibles c u a n d o se han sufrido por la primera vez. R e c o m e n d a n d o a Y . E. esta súplica del señor H e e r e n , m e es grato reiterarle las seguridades de la mas alta c o n sideración de vuestro m u i obsecuente i seguro servidor." L o que c o m u n i c o a V . S. para su c o n o c i m i e n t o . D i o s guarde a Y . S. J. J.
LATORRE.
Al señor Jefe de las operaciones en el Norte del Perú.
RECOMENDACIONES DEL MINISTRO
FRANCÉS.
LEGACIÓN D E FRANCIA EN EL PERÚ.
Lima,
Octubre 2 de
1880.
Señor Comandante: M e permito escribiros de n u e v o a fin de señalaros tres haciendas m u i considerables para las cuales reclamaré vuestra particular solicitud. S o n las de Lurifico, cerca de Pacasmayo; de Cerro Prieto en el valle de Chicama, i de A l m e n d r a l , cerca d e Eten. Estas tres haciendas son propiedad de M m e . Dreyfus, esposa de M. Dreyfus, banquero de Paris, c u y o n o m b r e es bien c o n o c i d o en estas rejiones. H e h e c h o entregar a los administradores d e esas h a ciendas certificados visados en mi cancillería c o m p r o b a n d o que ellas son propiedades francesas; i c o n o c i e n d o el resp e t o q u e en toda ocasión demostráis p o r los bienes de los neutrales, n o abrigo inquietud alguna, Pero por temor de equivocaciones, los representantes de M. Dreyfus en L i m a m e han espresado el deseo de q u e las haciendas de que es propietario os sean n o m i n a l m e n te recomendadas, i así lo hago c o n placer. R e c i b i d , señor c o m a n d a n t e , las seguridades de mi alta consideración. E. D E Al señor don Patricio Lynch, del Perú.
YORGES.
Comandante de las fuerzas chilenas en el Norte
CAPITULO
RECLAMACIÓN
DEL
LAMBAYEQUE
CÓNSUL
SOBRE
LA
DE
ESTADOS
CAPTURA
DEL
UNIDOS
EN
VAPOR
IS-
LUYA. CONSULADO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA EN LAMBAYEQUE, AHORA EN FACASMAYO.
Octubre 13 de 1S80. Señor: H e sido informado de que las fuerzas navales de su m a n d o han h e c h o una presa en la bahía de Paita de uua lancha a v a p o r de propiedad de u n c i u d a d a n o americano i b a j o la p r o t e c c i ó n de la bandera de los Estados U n i d o s . Si así ha s u c e d i d o , suplico a V . S. q u e m e informe de las razones que haya tenido para capturar d i c h a e m b a r c a c i ó n i p o r q u é se halla empleada en contra de una n a c i ó n amiga de los Estados U n i d o s sin haber sido previamente d e c l a r a d a c o m o presa legal ante un tribunal l e g a l m e n t e constituido. E s p e r a n d o q u e su esplicacion satisfaga a m i G o b i e r n o , c u y a bandera n i n g ú n insulto ha sufrido, ni que los d e r e c h o s de sus ciudadanos hayan sido violados, a p r o v e c h o la o p o r t u n i d a d de suscribirme de V . S., m u í atento servidor. S. C. M O N T J O Y , Cónsul de los Estados Unidos.
mi. Desembarco de la espcdicion Lynch en C h i m b ó t e : tel e g r a m a s , p a r t e oficial, n o t a s c a m b i a d a s i c o r r e s pondencia.
TELEGRAMA DE
IQUIQUE.
(Recibido a las 10.20 A. M.)
Santiago,
Setiembre
27 de
1880.
Señor Ministro de la Guerra: C h i m b ó t e 1 3 . — E n persecución de algunos cargamentos de armas que debían pasar p o r el interior de este puerto, d e t e r m i n é empezar mis operaciones p o r este p u n t o . El d e s e m b a r c o de la fuerza se efectuó sin dificultad alg u n a en la m a ñ a n a del dia 1 0 . A la 1 P. M. del m i s m o dia, después de organizar la administración del puerto de C h i m b ó t e , dejar bien instalada la tropa i protejer las propiedades de los neutrales, m a r c h é c o n 4 0 0 h o m b r e s del R e j i m i e n t o C o l c h a g u a i alg u n o s Granaderos a tomar posesión de la hacienda F r e n te, de propiedad de un señor Derteano, i exijir el i n m e diato p a g o de 1 0 0 , 0 0 0 pesos plata c o m o c o n t r i b u c i ó n de guerra. E n la hacienda Frente fui recibido p o r d o n A r t u r o D e r t e a n o , administrador de ella, que p r o n t o m e manifestó su propósito de procurar el i n m e d i a t o p a g o de la c o n tribución oxijida. Para facilitar al señor D e r t e a n o el c u m p l i m i e n t o de su buen deseo i a instancias suyas, le c o n c e d í tres días de plazo. C u a n d o se habían allanado y a t o d o s los inconvenientes para el p a g o , él m e notició que u n decreto del Jefe S u p r e m o de la R e p ú b l i c a trasmitido a él por telégrafo le prohibía hacer transacción alguna s o bre el p a g o de la c o n t r i b u c i ó n i q u e podia p r o c e d e r c o m o l o creyera c o n v e n i e n t e . En vista de tal resolución, h e o r d e n a d o la total dest r u c c i ó n de la hacienda F r e n t e , que es estimada en su . actual estado en 4 0 0 , 0 0 0 libras esterlinas. Mientras las fuerzas del C o l c h a g u a o c u p a b a n la h a c i e n da, la caballería recorría el territorio hasta una c o n s i d e rable distancia en persecución do algunas partidas d e armas que desgraciadamente habían pasado c u a n d o y o d e s e m b a r q u é c o n mis fuerzas. N o obstante la resistencia que h e e n c o n t r a d o para la satisfacción de la guerra, he c o n s e g u i d o - embarcar en nuestros trasportes azúcar, arroz i otras especies p o r v a lor de 5 0 , 0 0 0 p e s o s .
SÉTIMO.
527
Se ha respetado c o n el mas exajerado escrúpulo la propiedad do los neutrales. El Cónsul de N o r t e - A m é r i c a i los mas distinguidos estranjeros residentes en este lugar m e han felicitado p o r la disciplina i moralidad de la tropa. H e h e c h o incendiar el edificio fiscal de la A d u a n a d e s pués de poner en salvo todas las mercaderías que c o n t e nia por pertenecer éstas a neutrales. Pronto m e embarcaré para seguir m i destino, d e s t r u y e n d o antes el material rodante del ferrocarril. Antes de partir do este puerto incendiaré también el muelle fiscal, que es el ú n i c o del puerto. PATRICIO L Y N C H .
(Recibido a las 11.50 A. M.)
Santiago,
Setiembre
27 de
1880.
C h i m b ó t e , 1 6 . — S e ñ o r Ministro d é l a G u e r r a : — H a b i e n d o tenido noticias de que en el puerto de Supe, 1 3 0 m i llas al Sur de C h i m b ó t e , se habia desembarcado u n carg a m e n t o de pertrechos de guerra para el e n e m i g o , m e e m b a r q u é en la n o c h e del 1 3 en el Gopieepó c o n 4 0 0 h o m bres del R e j i m i e n t o Buin, i c o n v o y a d o p o r la O'Higgins, zarpé a la 1 A . M. de esta n o c h e c o n destino a S u p e , d e j a n d o en este puerto de C h i m b ó t e a la Ghacabuco, al Hateo i el resto de las fuerzas. A las 4 P. M. del dia siguiente desembarcaba en S u p e sin resistencia. E n aquel lugar averigüé que el dia anterior al de m i llegada, los pertrechos de guerra habían sido internados mediante el ausilio prestado al Gobierno e n e m i g o por los h a c e n d a d o s vecinos al puerto de Supe. Persiguiendo esos pertrechos, m e interné en la m i s m a n o c h e riel 1 4 hasta la hacienda de San Nicolás, de p r o p i e d a d de un peruano. A l l í se encontraron 2 0 0 , 0 0 0 tiros para rifle P e a b o d y , que los h i c e destruir p o r n o p o d e r trasportarlos. E l resto de las armas i pertrechos desembarcados en S u p e habían sido llevados a Lima. Quise i m p o n e r una c o n t r i b u c i ó n de guerra a la h a c i e n da de San Nicolás; pero n o e n c o n t r a n d o c o n quien entenderme, la hice destruir. Este establecimiento era estimad o en mas de 1 . 0 0 0 , 0 0 0 de pesos.
E n la tarde del 1 5 me e m b a r q u é en S u p e i m e dirijí a este p u e r t o , a d o n d e n o he encontrado a m i llegada n o v e d a d alguna, H o i m e reembarco en C h i m b ó t e c o n las fuerzas para dirijirme a m i destino. Hasta la fecha llevo embarcadas y a especies p o r valor de 7 0 a 8 0 , 0 0 0 pesos.
L a salud de la tropa buena. PATRICIO L Y N C H .
TELEGRAMAS
PERUANOS.
(Telegrama de Nepcña recibido en Lima el 11 de Setiembre de 1880).
Señor Derteano: A y e r recibimos el siguiente telegrama para V . S. que n o p u d i m o s trasmitir por interrupción do la linca: " S e ñ o r D e r t e a n o : — C o n arreglo a las instrucciones de m i G o b i e r n o , i m p o n g o a s u i n j e n i o de Palo S e c o una c o n tribución de guerra de 1 0 0 , 0 0 0 pesos en plata o en especies que valgan esa suma. Si n o contesta V . S. inmediatam e n t e , d a n d o las órdenes correspondientes a su e m p l e a d o para que satisfaga la indicada contribución, tendré el d o lor de arrasar c o m p l e t a m e n t e su injenio de Palo Seco. P u e d e V . S. indicar los medios de pagar la m e n c i o n a d a c o n t r i b u c i ó n de g u e r r a . — J E F E D E LA DIVISIÓN D E L EJÉRCITO CHILENO EN CHIMLIOTE."
GUERRA DEL PACIFICO.
528
DECRETO SOBRE CONTRIBUCIONES D E GUERRA.
PARTES OFICIALES
Lima,
TENENCIA
Setiembre
11 de 1880.
V i s t o el presente telegrama que quedará archivado en la Secretaría do Gobierno, i no pudiendo ser considerado el pago de 1 0 0 , 0 0 0 soles a las fuerzas chilenas sino c o m o un ausilio dado al e n e m i g o del Perú, lo que constituiría delito contra él, sin que obste la amenaza de destruir el fundo m i s m o , que n o es lícito evitar por aquel medio: prohíbese absolutamente el envió de d i c h o despacho telegráfico, i se recuerda que la entrega de toda suma al enemigo por el h a c e n d a d o del Puente, cualquiera que sea la forma en que se verifique, será perseguida i penada c o m o delito de traición a la República. Declárase, además, ipso facto de la permanencia del Estado, toda propiedad en la que se suministrase al enemigo dinero o especies que n o tomase a viva fuerza i por sí mismo. Téngase esta resolución c o m o regla jencral para casos de igual naturaleza, dándose copia de ellos i del telegrama de su referencia a los interesados, si lo demandasen. Publíquese i rejístrese.—Rúbrica de S. E. ORBEGOSO.
TELEGRAMA D E NEPEÑA.
Setiembre
11 de
1880.
Señor Dionisio Derteano. Chilenos posesión hacienda, esperan hasta mañana c o n testación sobre pago de 1 0 0 , 0 0 0 pesos plata o destruyen fundos; estoi bien; n o m e he m o v i d o de aquí; personalm e n t e los recibí; el término es hasta 1 0 A . M. ARTURO
Lima,
DERTEANO.
Setiembre
12 de
1880.
Dionisio Derteano a A r t u r o Derteano.
PERUANOS.
GOBERNACIÓN.
Chimbóte,
Setiembre
20 de
1880.
Señor S u b - P r e f e c t o : El 1 0 del presente a tas 6 A. M. se presentaron en este puerto tres buques enemigos, Ghaeabuco, Copiapó e Ltata, i c o m o se prepararon para desembarcar tropa, m e vi obligado a dejar el puerto en c o m p a ñ í a del señor e s m a n d a n te militar i seis individuos a r m a d o s , p o r q u e era imposible hacer n i n g u n a resistencia. Hasta las 5 P. M. estuve en las i n m e d i a c i o n e s observ a n d o los m o v i m i e n t o s del e n e m i g o ; después de c u y a h o ra m e retiré a Santa, i al llegar, en unión siempre de los que dejo d i c h o , tuve el sentimiento de n o encontrar c o n quien entenderme. Permanecí en Santa hasta el m o m e n t o q u e tuve c o n o c i m i e n t o que las fuerzas chilenas se habian retirado, que fué a las 1 2 M. del dia 1 7 . A mi llegada a éste a restablecer el orden, t u v e que aprehender a varios individuos, los q u e han sido puestos a disposición de j u e z competente. S e g ú n informes que he recibido de varias personas, el n ú m e r o de la fuerza chilena q u e desembarcó ascendia a 2 , 7 4 0 de las tres armas. Durante la permanencia de las fuerzas chilenas n o d e j a r o n , c o m o de costumbre, de cometer los soldados i oficiales toda clase de crímenes. L a A d u a n a fué incendiada el dia 1 3 , i el 1 6 la h a c i e n da de Palo Seco, después de haberla saqueado, llevando c u a n t o objeto se encontraba en ella de algún valor. El órelen se encuentra restablecido. L o que tengo el honor de c o m u n i c a r a V. S. para su intelijencia i demás fines. Dios guarde a V . S., señor sub-prefecto. E L TENIENTE GOBERNADOR.
Contesta por escrito al señor C o m a n d a n t e de la espedicion chilena que m e has c o m u n i c a d o su notificación i q u e espantado del procedimiento ele su G o b i e r n o e i m potente c o m o ciudadano aislado ante la fuerza militar que manda, tengo que someterme a las consecuencias que m i patriotismo m e i m p o n e , pero que habiendo en Palo S e c o valiosos intereses de terceros neutrales c o m p r o m e t i dos bajo la fe de mi palabra i por obligaciones comerciales, los he impuesto de lo que pasa a fin de que los resguarden hasta d o n d e les sea posible. DIONISIO
DERTEANO.
Setiembre
14 de
1880.
E x c m o . Señor: El señor Evaristo L e ó n dice de N e p e ñ a al Comandante Jeneral de Marina lo siguiente: " A n o c h e llegó vapor Bolivia, sigue su itinerario hasta Pisco. F u é despachado por Viel, remito adjunto ese d o c u m e n t o ; exije pedimentos nuevos. Siguien O'IIifjyins, Chacabuco i dos trasportes. Q u e maron A d u a n a , hicieron volar maquinaria de Palo Seco, quemaron'cañaverales i oficinas. C h i m b ó t e , declarado por b a n d o centro de operaciones del N o r t e . E m p l e a d o s peruanos de la c o m p a ñ í a de vapores, todos renunciaron. Marcharon por vapor Bolivia; quedaron otros entregando carga, disgustados c o n la compañía. El capitán del puerto de C h i m b ó t e pasó en el Bolivia. En t o d o el valle se c o m e t e n mil estorsiones." El director de telégrafos, PAZ
SOLDÁN.
Al señor Sub-Prefecto de la provincia. DETALLES D E LOS PERJUICIOS DE
OCASIONADOS E N LA V I L L A
SANTA.
El 1 0 del presente se presentaron en el puerto de C h i m bóte cuatro buques enemigos, q u e a la media hora d e s embarcaron 2 , 5 0 0 h o m b r e s i 3 0 0 caballos; buscaban al capitán i demás autoridades, que n o encontraron. A las 1 1 partió una comisión chilena a la hacienda de Palo S e c o en las máquinas que t o m a r o n consigo, c o n el objeto de hacer que el h a c e n d a d o les abonase de g r a d o o por fuerza la s u m a de 1 0 0 , 0 0 0 soles plata blanca, o en su defecto la destrucción de ella. Inmediatamente que llegaron tomaron las maquinitas do la hacienda i repartieron comisiones p o r todas p a r t e s , en d o n d e tuvo lugar una muerte por un soldado, c o m o a las 4 P. M . ; el que falleció fué peruano. Después de tres dias de acampados en la referida h a cienda i después de revisar todas las haciendas i n m e d i a tas por una comisión de 2 0 0 hombres de caballería q u e se dirijieron hasta C o s c o m b a hacia el N o r t e , p u n t o en que terminó su viaje i regresaron a su c a m p a m e n t o , d i e ron principio al i n c e n d i o de la hacienda referida, tratand o de destruir e inutilizar lo existente de una manera q u e t o d o q u e d e en cenizas, c o m o en efecto lo verificaron en el término do seis horas, pues, al m i s m o tiempo q u e i n cendiaban los cañaverales, saqueaban las haciendas i destruyeron todo, de tal m o d o que las familias empleadas en ella han q u e d a d o en la mas lamentable miseria. El injenio que se encuentra a una milla de esta p o b l a ción también fué r e d u c i d o a cenizas sin que q u e d e algo que recordar; por este orden m u c h o s robos en los lugares que tocaban, i al llegar la comisión de 3 0 0 h o m b r e s a este pueblo, que pasaban para la hacienda Guadalupito c o n r u m b o ai N o r t e , encontraron p o r casualidad a los señores
CAPITULO
Mariano Noriega i Manuel I c o c h e a , q u e salvaban a sus f a milias c o n apuro; los tomaron i ofreciéndoles quitarles la vida inmediatamente los obligaron les sirviesen d e guia hasta Trujillo, q u e n o l o llegaron a efectuar sino hasta el lugar y a designado. Después d e estas destrucciones tan horrendas, se dirij i e r o n a C h i m b ó t e , d o n d e también acabaron de incendiar la estación, la A d u a n a i máquinas, d e tal m o d o que n o se p u e d e contar c o n una sola pieza útil. El m i s m o dia d e l desembarco del e n e m i g o , m e constituí al m e n c i o n a d o C h i m b ó t e a sostener el telegrafista, i a m i llegada encontré c o n que todos habian fugado, l o q u e m e o b l i g ó a regresar pronto; d e la hacienda d e V i n z o s t o m a ron cantidad numerosa d e azúcar i ron; pero n o sé d e u n m o d o seguro el n ú m e r o d e quintales, d e arroz, bueyes, c a ballos i demás víveres q u e tomaron d e la h a c i e n d a i n c e n diada; esto al c o l m o de su deseo. T a m b i é n resultó m u e r t o u n chileno en el puerto d e C h i m b ó t e en una casa, i se asegura q u e fué m u e r t o por una m u j e r con solo la arma d e una plancha por haber estado en esos m o m e n t o s p l a n c h a n d o , i q u e al lanzarse el chileno sobre ella c o n el espíritu d e abusar, logró acertarle en la cabeza, q u e lo privó, i p u d o conseguir matarlo, l o q u e dio p o r resultado q u e tomaran prisioneros a d o n Francisco Diaz, d o n Manuel Vera, Santiago A r r o y o i José Flores, q u e los colocaron en el lugar d o n d e debían ser fusilados, i mediante varios estranjeros c o m o d o n Clemente F e l raan, d o n Pablo R e c I n o d i d o n T o m a s F e l m a n , n o fueron fusilados c o m o y a lo habian determinado. Esto es l o que ha pasado en este valle desgraciado, sin traer a consideración m u c h a s m a s cosas i perjuicios d e poca monta. MARCOS
SÉTIMO.
529
del caso para q u e se proceda a la destrucción d e la p r o piedad d e su señor padre. N o h e t o m a d o en consideración, c o m o una atenuación a su resistencia al pago d e la c o n t r i b u c i ó n exijida, la orden d e l Jefe S u p r e m o d e la República que m e c o m u n i ca en su carta, porque esa orden n o tiene valor a l g u n o , según las prescripciones del derecho de la guerra. El señor Jefe S u p r e m o d e la R e p ú b l i c a del Perú podrá disponer lo que estime conveniente en el territorio s o m e t i d o a su soberanía; pero n o p u e d e exijir obediencia e n la parte d e l territorio o c u p a d o p o r nuestras armas. Suponer lo contrario seria hacer ilusorio el derecho d e la guerra. E l Jefe S u p r e m o del Perú no salva c o n su decreto los intereses de su señor padre. Si c o n él pretendió impedir a nuestras fuerzas obtener el p a g o d e las contribuciones que tienen el d e r e c h o de exijir, para su objeto mas acertado habría sido que protejiera c o n sus armas el territorio a m a g a d o por nuestras fuerzas. P u e d e U d . contar con la seguridad d e que se c u m p l i rán sus deseos c o n respecto a las familias que existen e n la hacienda de su señor padre. E l jefe d e las fuerzas q u e la o c u p a y a había recibido órdenes d e proporcionarles t o das las facilidades que U d . solicita. Siento q u e las instrucciones d e m i Gobierno n o m e permitan t o m a r e n consideración la advertencia q u e c o n relación a las obligaciones que afectan al f u n d o m e h a c e U d . por encargo d e su señor padre. D e j a n d o contestada su apreciable d e fecha d e hoi, m e suscribo d e U d . m u i atento i seguro servidor. PATRICIO
MARTÍNEZ. LA
NOTAS
CAMBIADAS ENTRE DERTEANO I LYNCH.
Chimbóte,
Setiembre
13 ele 1880.
S e ñ o r C o m a n d a n t e Jeneral: T e n g o el h o n o r d e dirijirme a V . S., d á n d o l e a saber que, a pesar de los esfuerzos q u e creí d e m i deber hacer para salvar el fundo d e m i señor padre, n o h e c o n s e g u i d o m i intento, p o r q u e u n decreto del Jefe S u p r e m o d e la R e pública, trasmitido por telégrafo, prohibe hacer transacciones d e este j enero. Mi señor padre m e encarga hacer presente a V . S. q u e el f u n d o Puente se halla afecto a una responsabilidad d e valiosos intereses d e u n tercero neutral, i q u e V. S. se sirva tener esto e n consideración. M e permito indicar a V . S. que actualmente se hallan en el fundo algunas familias d e empleados estranjeros, p o r l o q u e solicito d e V . S. se sirva dar sus órdenes, a fin d e q u e c o n las m a y o r e s seguridades posibles sean trasladadas p o r ferrocarril a este puerto para ser embarcadas. S o i d e V . S. atento i seguro servidor. ARTURO
DERTEANO.
Al señor Coronel don Patricio Lynch, Comandante Jeneral de la división chilena.
Chimbóte,
Setiembre
13 de 1880.
Señor d o n A r t u r o Derteano. M u i señor m i ó : H e recibido su carta d e fecha d e h o i , en la cual se sirv e d e c i r m e que, a pesar d e los esfuerzos que h a creido d e su deber hacer para salvar la hacienda d e su señor padre, n o h a c o n s e g u i d o su intento, por que u n decreto del Jefe S u p r e m o d e la República, trasmitido p o r telégrafo, p r o h i b e pagar las contribuciones d e guerra q u e i m p o n g a n las fuerzas d e Chile en el territorio e n e m i g o o c u p a d o p o r ellas. E n vista d e su c o m u n i c a c i ó n , h e d a d o y a las órdenes TOMO I I I — 67
LYNCH.
DESTRUCCIÓN DE CHIMBÓTE.
(Correspondencia a L A OPINIÓN NACIONAL de Lima.)
A c a b a d e realizarse u n h e c h o criminal, monstruoso, sin ejemplo e n los anales d e las guerras m o d e r n a s , c a l c u lado c o n la mas alevosa premeditación i llevado a c a b o h a c i e n d o l u j o d e barbarie cínica. L a hacienda V i c e n t e , a la cual estaban ligados varios intereses estranjeros, h a sido destruida c o n fria e inaudita ferocidad por las hordas salvajes q u e Chile llama su ejército. S e h a empleado la dinamita para derribar el m o n u m e n t o d e la m a s atrevida ejecución e n el país, i depósitos d e injentes capitales acumulados en é l a costa de sacrificios enormes, c o n el fin de que sus frutos, r a c i o nalmente esperados, tuvieran q u e hacer forzosa la o c u pación lucrativa d e millares d e individuos. Los h o m b r e s q u e concibieron esta obra d e devastación lo sabían m u i bien; pero el Perú quizá n o c o n o c e en t o dos sus detalles la importancia del establecimiento industrial que acaba d e perder. A q u é l l o s h a n m e d i d o p o r el grado de su envidia el valor d e esa riqueza i h o i gozan el placer d e l asesino q u e p u e d e apreciar la alcurnia d e la v í c t i m a que inmola. H u m e a n t e s atan las ruinas d e lo q u e era ayer la oficina azucarera d e l P u e n t e o Palo S e c o , queremos hacer lijeros apuntes sobre su p r o d u c c i ó n i costo, y a q u e razones d e actual necesidad i d o m i n a d o s por la impresión q u e n o s h a p r o d u c i d o su desaparición instantánea, n o s obligan a separarnos d e la minuciosa esposicion que merece. Privilejiada la hacienda V i c e n t e para cultivar en grand e escala la caña d e azúcar por su gran estension, la c o n d i c i ó n favorable d e su clima, la feracidad d e sus tierras i el inmenso raudal d e agua d e que dispone, fué d e d i c a d a a este cultivo desde los primeros meses d e 1872. C o n las dificultades consiguientes a toda nueva empresa, fueron m u i lentos los primeros adelantos hasta el a ñ o 1874 en que tomaron verdadero impulso c o n la r e d u c c i ó n a semilla d e ias primeras producciones. F u é e n ese a ñ o que se p u s o la primera piedra del colosal edificio en q u e se elaboraba después u n quintal d e azúcar por minuto. E n el m o m e n t o e n q u e la tea incendiaria chilena p r o -
530
GUERRA DEL
pagaba el esterminio, la hacienda contaba con mas de 500 fanegadas fie caña, c u y o s rendimientos en los últimos dias habian alcanzado el prodigioso resultado de siete i cuarto quintales por paila de 500 galones de caldo. Seria m u i m o d e r a d o calcular esta pérdida en £ 300,000. Los capitales semovientes i ferrocarriles que impulsaban los trabajos costaban £ 150,000. Los edificios que ocupaban los talleres de carpintería, carrocería, herrería, fábrica de gas, tonelería, hojalatería, etc., c o n sus respectivos útiles, representaban u n valor de £ 80,000. Las casas para empleados, i n c l u y e n d o 36 casas de fierro i madera construidas en Estados U n i d o s , valian mas de £ 40,000. L a oficina de destilación, tan completa i escelente c o m o p u e d e serlo la mejor de Europa i que poseia un alambiq u e de la c o n o c i d a casa de Mac-Laren de Escocia, alambique que producía 180 galones de alcohol de 40 grados por hora, significaba un desembolso de £ 40,000. L a casa de pailas i aparatos para elaborar la azúcar mandada construir por el intelijente e infatigable i n j o niero d o n Santiago Cahill, bajo su inmediata inspección i la del apreciable i laborioso caballero d o n Jeremías M u r p h y , de c u y a competencia responden los resultados obtenidos durante la elaboración, tenia u n valor de £ 240,000. Esta obra que runia todos los adelantos científicos a que ha p o d i d o llegar la industria azucarera, h a merecido la admiración sincera i espontánea de cuantos la visitaron, nacionales i estranjeros de diferentes jerarquías sociales. T o d o s ellos, estamos seguros, deploran hoi su ruina. A t e n d i e n d o , pues, al costo i a la p r o d u c c i ó n ya segura del establecimiento, p o d e m o s estimar en £ 1.000,000 el perjuicio recibido, considerando las otras plantaciones destruidas i los enseres i p r o d u c t o s llevados por los espedicionarios chilenos, sin datos todavía para p o d e r c a l c u lar los perjuicios de otro j é n e r o que resultan de la catástrofe. N o nos o c u p a m o s t a m p o c o del valor de las contratas de los colonos asiáticos que vivían en el f u n d o por ser difícil su apreciación inmediata; pero es p ú b l i c o el h e c h o de que aquellos colonos han sido también embarcados c o m o botin de guerra j u n t o c o n los ganados i animales domésticos. Reservado estaba a los que consideran c o m o plaza fuerte el lugar en d o n d e solo so ostenta el estandarte sagrado del trabajo pacífico, dar al m u n d o un n u e v o escanciólo. U n a porción de individuos neutrales, a quienes la Gran Bretaña dispensa especial protección, ha sido robada c o m o cosa do valor; i n o se diga que incidentes del m o m e n to han d a d o lugar a u n a simple captura, pues desde antes de la espedicion habíamos sido informados de q u e los chilenos se proponían reemplazar los peones de sus c a m os, q u e han convertido en soldados, con los c h i n o s de las aciendas del Perú. Por lo que respecta al señor Derteano, d u e ñ o del f u n d o arrasado, estamos seguros de q u e siente mas q u e su propia desgracia la suerte de las 2,500 personas que albergaba su hacienda, garantizando su existencia c o n lizonjeras esperanzas para el porvenir i que hoi vagan errantes, sin pan i sin h o g a r . Pero si la catástrofe es por sí aterradora, c o m o ultraje a los fueros del progreso, la correspondencia cambiada entre el Jefe do las fuerzas invasoras i el señor A r t u r o Derteano, puede figurar corno digno epílogo de esa m o n s truosidad i simbolizar siempre la diferencia que hai entre el patriotismo q u e enarbola solo el estandarte del deber i la ferocidad do los que, no c o m p r e n d i e n d o esto noble sentimiento, llevan la destrucción i la ruina c o m o avanzada de sus bárbaras iniquidades.
E
El señor A r t u r o Derteano ha traducido los deseos de su señor padre negándose, por abnegada obediencia a las órdenes del G o b i e r n o de su patria, a pagar un rescate, aunque fuera salvador de una injente fortuna.
PACIFICO.
E n c a m b i o , L y n c h responde c o n la tea i la dinamita a tan jenerosa declaración, h a c i e n d o preceder su atroz p r o pósito de un d o c u m e n t o que quedará c o m o muestra d e l mas insolente desprecio a l a moral i a las bases sobre q u e reposan la vida i las reclamaciones de las sociedades m o dernas. Esa nota n o tiene siquiera la audacia del vce victis! Es la confesión franca i atrevida de que n o hai muralla para Chile en tanto que ella sea la de los principios q u e rijen a los h o m b r e s i a los pueblos. E n resumen, tal nota quiere decir: A Chile n o le importa la propiedad privada. A Chile no le importa escoltar su bandera c o n el i n cendio i el r o b o . A Chile n o le importan los intereses de los neutrales. A Chile, en fin, n o le importa nada q u e se o p o n g a a sus perversos instintos i reprobados fines. L y n c h lo h a demostrado i le dejamos la palabra.
IX. D e s e m b a r c o de la Espedicion Lyncli en P a i t a ; telegram a , p a r t e oficial, p r o c l a m a , c o m p o r t a m i e n t o d e las tropas invasoras, protesta p o r la t o m a del I s l u g a i correspondencia.
TELEGRAMA DE
IQUIQUE.
(Recibido a las 2.55 P. M.)
Santiago,
Octvhre
2 de
1880.
S e ñ o r Ministro d e la Guerra: El Comandante en Jefe de la división de operaciones del N o r t e m e dice para V. S. lo siguiente: "Paita, Setiembre 22 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r M i n i s t r o : — T e r m i n a d o el objeto de mi desembarco en C h i m b ó t e , m e reembarqué el dia 16, después de entregar al Cónsul d e los Estados U n i d o s d e N o r t e - A m é r i c a las llaves de los almacenes en que se habian depositado las mercaderías de aduana i de 'encomendar a los estranjeros la policía de orden de la población. E n la mañana del 17 m e hice a la mar, retardando hasta entonces mi salida, c o n el d o b l e objeto de pasar el 18 en el mar i de r e c o n o c e r de dia la costa del N o r t e a fin de reconocer el vapor Islai que venia de Panamá i q u e d e bía ser c o n d u c t o r de una importante carga para el Perú, según telegramas sorprendidos al enemigo. A 10 millas de C h i m b ó t e fué avistado d i c h o vapor i r e c o n o c i d o por la Chacañuco, estrayéndose de sus b o d e g a s 28 cajones c o n t e n i e n d o billetes de la emisión fiscal del Perú i estampillas do correo. Tan pronto c o m o el señor capitán de n a v i o g r a d u a d o d o n Osear Viel, m e dio cuenta del c o n t e n i d o de los m e n cionados cajones, n o m b r é una c o m i s i ó n c o m p u e s t a del c o m a n d a n t e del R e j i m i e n t o C o l c h a g u a d o n Manuel J . Soffia, del Secretario Jeneral de la división d o n D. Carrasco A l b a n o , i del cirujano en jefe d o n D . Herrera, para que recibieran la carga estraida del Islai i m e dieran cuenta de su contenido. S e g ú n cálculos de esa comisión, los 28 cajones indicados contienen 7.290,000 soles en billetes de diversos tipos de la emisión fiscal autorizada, i ^360,000 soles en estampillas de la U n i o n Postal para el servicio.de los correos del Perú. T e n g o datos para suponer q u e esta importante presa p o n d r á en mui serios conflictos al G o bierno p e r u a n o p o r q u e su anterior emisión i la d e los bancos están c o m p l e t a m e n t e agotadas. D e C h i m b ó t e m e dirijí a este puerto do Paita, en d o n de desembarqué en la madrugada del dia 19, sin q u e se m e opusiera resistencia alguna. E n esta bahía e n c o n t r é c o n bandera norte-americana el vaporcito Isíuga, q u e h a estado e m p l e a d o en el trasporte do armas para el G o b i e r n o del Perú, el cual fué en el acto apresado, m a n d á n d o s e
CAPITULO
instruir un sumario para la averiguación de su propiedad i bandera. Del sumario instruido ha resultado que el Isluga estaba al servicio del Perú i que n o tiene derecho a llevar la bandera de los Estados U n i d o s de N o r t e - A m é r i c a , por carecer de patente de navegación espedida en forma. El Isluga es buena presa i será m u í útil para la escuadra. Su porte es de 45 toneladas, su andar de o c h o millas i su valor de 13.000 pesos plata. E l m i s m o dia de mi desembarco en Paita, m a r c h é c o n la caballería para el interior, en busca del material del ferrocarril que habia sido internado, d e j a n d o de c o m a n dante de armas de Paita al c o m a n d a n t e del R e j i m i e n t o Talca don Silvestre Urízar Garfias. E n mi escursion c o n la caballería llegué hasta la estación de H u a c a , en d o n d e destruí el material rodante que encontré. V u e l t o a Paita, exijí de la c o m i s i ó n municipal provisosoria, que habia n o m b r a d o a mi arribo para que representara los intereses del vecindario, el p a g o de la cantidad de 10,000 soles plata, que habia impuesto a la ¡ooblacion c o m o contribución de guerra. N e g á n d o s e esa comisión municipal a d i c h o pago, hice destruir las valiosas propiedades q u e el Estado tiene en la población, después de poner en salvo i de entregar a los comisionados municipales todas las mercaderías que existían en los almacenes de la Aduana. E n Paita c o m o en C h i m b ó t e , las fuerzas de mi m a n d o han d a d o u n brillante ejemplo de moralidad i de disciplina, d e b i d o en m u c h a parte al celo de los señores jefes de c u e r p o q u e forman mi división. La salud de la tropa es buena. A b o r d o de los trasportes llevo embarcadas especies de las quitadas al e n e m i g o , c o m o contribución de guerra, p o r valor de 100,000 pesos.— Patricio Lynch." D i o s guarde a V. S. ANTONIO
TELEGRAMA
ALFONSO.
PERUANO.
Paita,
Setiembre
22 de 1SS0.
A la autoridad superior.—Piura. Los b u q u e s enemigos han a b a n d o n a d o el puerto. El orden se conserva, i la p o b l a c i ó n de Paita ha d a d o pruebas inequívocas de su moralidad i patriotismo. JOSÉ S.
PARTE
PARDO DE ZELA
OFICIAL.
PREFECTURA I COMANDANCIA JENERAL DE ARMAS DEL
DE-
PARTAMENTO D E PIURA.
Piura,
Setiembre
28 de
1880.
Señor Secretario: C u m p l o c o n el deber de dar cuenta a V . S., i por su d i g n o órgano a S. E. el Jefe S u p r e m o de la República, de los escandalosos atentados cometidos en el indefenso p u e r to de Paita p o r una espedicion de fuerzas chilenas al m a n d o del capitán de navio d o n Patricio L y n c h . E l 19 del presente mes, a las 7 A. M., las corbetas enem i g a s O'Higgins i Chacabueo i trasportes Itata i Copiapó, c o n j e n t e de desembarque, o c u p a r o n la bahía d o ese puerto, e inmediatamente desprendieron algunas lanchas que se dirijieron a un muellecito que está situad o en la parte N o r t e de la p o b l a c i ó n i q u e pertenece al ferrocarril. El aparato telegráfico fué puesto en salvo, a la vez que se despachó un carro de m a n o por la línea férrea, a fin de i m p e d i r que el c o n v o i llegase hasta el puerto i cayese en p o d e r del enemigo. O c u p a d o Paita por las fuerzas chilenas, destacaron 250
SÉTIMO.
531
hombres de caballería que so dirijieron a esplorar los terrenos (pie recorre el rio Chira, i después do avanzar un trayecto de 10 leguas, mas o menos, regresó al puerto en la mañana del 21, destruyendo las estaciones provisionales de la H u a c a i el Arenal, i los carros i bodegas que en ambas existían. En la H u a c a fueron presas de las llamas todas las pacas de a l g o d ó n que debía tomar en su paso el ferrocarril para conducirlas a Paita i que pertenecían a las casas comerciales de L ó p e z i C. * , Vegas i C . i d o n Baltasar Páyete. Mientras la espedicion al c a m p o realizaba sus criminales propósitos de destrucción, el puerto de Paita era teatro d e atroces atentados n o menos vergonzosos e infamantes. Las puertas de la A d u a n a i de los almacenes fiscales fueron destrozadas i ostraidas todas las mercaderías que allí habían depositadas, la m a y o r parte de propiedad estranjera; de la misma manera que se apoderaron de algunas pacas de a l g o d ó n , bultos de cascarilla i otras especies q u e existían en la estación del ferrocarril i en la playa destinados a embarcarlos en el vapor que próximamente debía pasar a Panamá. El mismo dia 21 tuvo lugar el mas horrendo crimen de de los espedicionarios. El local de la Aduana, vasto i sólid o edificio de fierro, i la estación del ferrocarril, fueron reducidos a escombros por la llama devoradora del i n c e n dio. Los almacenas fiscales, sólida c o n t r a c c i ó n de fierro, resistieron la dinamita c o n que se les atacó; sin e m b a r g o , las pilastras centrales que soportaban el peso de toda la t e c h u m b r e han sido destrozadas, así c o m o las planchas laterales; i el edificio amenaza su total ruina si inmediatamente no se procede a su reparación. Chile, incendiario de una población indefensa, ponia el sello de su infamia destruyendo lo que le era imposible robar. 0 3
A la abnegación i constancia de los pocos vecinos que quedaron en Paita, se debo que n o haya sido destruida toda la población, pues el incendio se propagaba rápidamente sobre la iglesia i casas contiguas; en tan humanitaria c o m o arriesgada empresa se hicieron notables los ciudadanos españoles Artadi, Jiménez, González, Pérez i el subdito italiano señor Moretto, no h a c i e n d o m e n c i ó n de los nacionales, pues todos ellos, hasta las mujeres, c o m batían el incendio con una actividad digna de e n c o m i o . Mientras el fuego consumía lo mas hermoso de la p o blación, los enemigos embarcaban las mercaderías r o b a das, que en su m a y o r parte pertenecían a las casas estranjeras de los señores H i l b k i Firgallo, habiendo practicado en casas particulares algunos robos de p o c a consideración. El siguiente dia 22, reembarcadas ya todas las fuerzas, se ocuparon de estraer carbón del pontón de la Compañía Inglesa de Vapores i en recibir i despachar el vapor Pizarro de la misma compañía que arribó de Panamá, h a c i é n dose en seguida a la mar c o m o a las 9.30 P. M., llevándose a remolque el vaporcito Isluga, de propiedad n o r t e - a m e ricana, que se hallaba fondeado en el puerto. Tales han sido, señor Secretario, los hechos practicados por las fuerzas enemigas, q u e a título de espedicionarios, n o han tenido otro objeto que destruir i robar cuanto han creído útil, para vergüenza de la civilización a m e ricana. El sacrificio de la jendarmería inútil i estérit, h a bría servido, por otra parte, a justificar los horrores c o m e tidos, que hoi n o tienen causa alguna que los disculpe. D e b o recomendar a la consideración del S u p r e m o G o bierno al teniente coronel d o n José S. Pardo de Zela, c o mandante militar del puerto, que c o n meritoria actividad i celo atendió hasta el vdtimo m o m e n t o su deber, dictando medidas de prudencia que le h a n captado una vez mas las simpatías del puerto de Paita. D i o s guarde a V . S. m u c h o s años, señor Secretario. MANUEL Al seííor Secretario de Estado en el despacho de Gnerra.
FRÍAS.
G U E R R A D E L PACIFICO.
532
PROCLAMA. EL ALCALDE MUNICIPAL D E LA PROVINCIA A SUS CONCIUDA-
U n cajón c o n hachas para el c u e r p o d e b o m b e r o s d e Valparaíso. U n cajón útiles para id.
DANOS.
Paita, Setiembre 22 d e 1 8 8 0 . — A . B L A C K E R , Presiden-
Retiradas de esta plaza las fuerzas q u e la guarnecían, mi deber era p o n e r m e al frente d e la localidad para d e v o l ver la tranquilidad en las familias, garantizar los intereses de los propietarios nacionales i estranjeros i conservar inalterable el orden público. Talvez vuestras aspiraciones n o lian q u e d a d o satisfechas; pero, al menos, c o n t a n d o c o n la c o o p e r a c i ó n de alg u n o s ciudadanos patriotas, q u e m e h a n a c o m p a ñ a d o e n tan honrosa tarea, he h e c h o c u a n t o h a estado al alcance de mis débiles esfuerzos. Piuranos: El e n e m i g o q u e viniera a sembrar el pánico entre n o s otros, después de c o m e t e r algunas estorsiones en el v e c i n o puerto d e Paita, lo ha a b a n d o n a d o , según se deja ver e n el parte q u e va inserto, para continuar en la senda a b o minable d e crímenes q u e se h a trazado D u r a n t e las horas d e prueba a q u e h a querido s o m e t e ros' la mas negra perfidia d e u n e n e m i g o envidioso d e nuestra prosperidad, os habéis manifestado sufridos, d a n do con esto el m a s elocuente testimonio d e vuestra r e s o l u c i ó n e n los peligros. La abnegación i el heroísmo tienen sus límites, i n o es cobarde un p u e b l o q u e n o cuenta c o n elementos para castigar la temeridad d e los m a l h e c h o r e s q u e esgrimen el puñal del asesino i la tea del incendiario. Ciudadanos nacionales i estranjeros. Podéis de n u e v o entregaros a vuestras labores interr u m p i d a s i contar siempre c o n el a p o y o d e las a u t o r i d a des encargadas d e velar p o r vuestros intereses. Vuestro c o n c i u d a d a n o . M A N U E L ANTONIO ARCA.
Piura, Setiembre 23 de 1880.
te.—JUAN
R.
BOBBIA.—A.
C.
BLACKER.—JORJE
WOOD-
HOUSE.
Certificamos p o r la presente q u e la tropa chilena d u r a r t e la o c u p a c i ó n d e esta plaza se h a portado a entera satisfacción i q u e sus oficiales h a n h e c h o lo posible para protejer las propiedades neutrales. R e s p e c t o a la A d u a n a , nos consta q u e al recibir en d e pósito los libros se encontraron atrasados; así q u e f u é i m posible fijar la existencia de u n m o d o e x a c t o ; pero q u e a nuestro parecer, la A d u a n a se encuentra m a s o menos e n el m i s m o estado c o m o c u a n d o se les entregó la llave. C h i m b ó t e , S e t i e m b r e 16 d e 1 8 8 0 . — P A B L O E.
HALBERSTADT.—JULIO
REMUD.—S.
HEMING.—CONSTANTINO Z A Z -
ZILO.
Y o , Luis Gualterio G y t o n , representante d e la casa c o mercial i de ajencia d e l señor M i g u e l A r c e R i e g o d e este puerto, durante la o c u p a c i ó n d e él p o r las fuerzas c h i l e nas, declaro: Q u e las mercaderías q u e el señor c o r o n e l Jefe d o dichas fuerzas h a t o m a d o d e dichas bodegas h a n sido indicadas por m í c o m o n o pertenecientes a casa de estranjeros, i si algunas d e ellas lo eran, n o m e constaba p o r n o haber en la casa libro alguno q u e l o manifestase. I si hubiese algún r e c l a m o d e parte d e algún estranjero p o r mercaderías q u e perteneciéndole hubieran sido e n tregadas al señor Jefe d e las fuerzas chilenas, c o m o a p o d e r a d o del señor A r c e m e obligo a cubrir su valor, e n virtud de habérsenos c o n d e n a d o , c o n el o b j e t o d e satisfacer esos reclamos, los 4,000 pesos fuertes q u e c o m o c o n t r i b u c i ó n fueron impuestos a esta casa para n o ser quemada, Quilca, 6 d e N o v i e m b r e d e 1880.
COMPORTAMIENTO D E LAS TROPAS I N V A S O R A S . — H O N R O S O S
L u i s GUALTERIO GYTON.
CERTIFICADOS. PROTESTA POR L A T O M A D E L " I S L U G A . " E l q u e suscribe, presidente d e la j u n t a m u n i c i p a l p r o visoria, n o m b r a d a p o r el señor C o m a n d a n t e e n Jefe d e AJENCIA CONSULAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.—NOTAlas fuerzas chilenas q u e h a n o c u p a d o este puerto para PROTESTA MARÍTIMA. velar p o r el orden i la obediencia d e sus habitantes, se h a c e u n h o n o r de declarar, en representación d e la h o n o Puerto de Paita, Lima. rable j u n t a : E n este dia, 20 d e Setiembre, e n el a ñ o de N u e s t r o S e 1. ° Q u e las fuerzas chilenas h a n respetado la p r o p i e ñ o r 1880, ante m í , G e o r g e R . Rutter, Á j e n t e consular d a d particular; de los Estados U n i d o s d e A m é r i c a en Paita, Perú, i d e 2. ° Q u e los almacenes del Estado fueron abiertos e n presencia del q u e suscribe i q u e d e ellos solo se h a n e s - mas dependencias, apareció personalmente T h o m a s Gaige, capitán d e la l a n c h a a v a p o r Isabel, d e p o c o mas o m e n o s traido las mercaderías q u e pertenecían a mis comitentes, de 35 toneladas d e capacidad, i declaró q u e el 6 d e S e c o m o ájente d e c o m e r c i o , para ponerlas a cubierto d e las tiembre habia zarpado e n la referida lancha del puerto d e consecuencias d e la d e s t r u c c i ó n de d i c h o s almacenes, S u p e e n lastre i llegado en la m i s m a l a n c h a el d i a 10 a q u e d a n d o e n tales almacenes las demás mercaderías q u e Paita; que, c o m o a unas 50 millas al S u r d e Paita, el e j e n o fueron reclamadas p o r sus d u e ñ o s ; i de la m á q u i n a se d e s c o m p u s o , i p o r consiguiente el c a p i 3. ° Q u e el C o m a n d a n t e en Jefe d e las fuerzas c h i l e tán T h o m a s Gaige se vio o b l i g a d o a tocar e n Paita para nas, señor capitán d e navio d o n Patricio L y n c h , solo d i o reparar esta avería q u e le era m u í necesaria para c o n t i orden de destruir los almacenes d e l Estado c u a n d o se le nuar el viaje, i p o r consiguiente presenta esta n o t a - p r o c o n t e s t ó por los representantes d e l vecindario q u e n o p a testa para hacer u s o d e ella m a s tarde, si l o j u z g a s e n e g a b a n la c o n t r i b u c i ó n d e guerra d e 10,000 soles en plata c e s a r i o . — T H O M A S G A I G E , c a p i t á n . — L U D O W I G OSTSEN I q u e d i c h o señor C o m a n d a n t e en Jefe habia impuesto a la R O B E R T M e . L E I S C H , injenieros. población,
Paita, S e t i e m b r e 21 d e 1880. A.
BLACKER, Presidente.
Relación
de los bultos decomisados de Paita.
en la
U n muestrario d e cápsulas c o m p l e t o . Una caja c o n t e n i e n d o u n a batería eléctrica.
Aduana
Certificada.—GEORGE R. R U T T E R , Á j e n t e consular d e los Estados U n i d o s . A d e m á s , certifico q u e mientras estaba anclada e n esa bahía la flota chilena, c o m p u e s t a d e la c o r b e t a Chacabuco i O'Higgins, i trasportes Itata i Copiapó, entró al puerto, e inmediatamente después d e anclar, u n b o t e c h i leno atracó al c o s t a d o de la l a n c h a a v a p o r Isabel, mientras el capitán Gaige estaba e n tierra. Charles A l s t o n i R o b e r t Me. Leisch declaran q u e ellos
CAPITULO
estaban entonces a b o r d o de la lancha, i que dos oficiales i cuatro marineros estaban en el bote, i que los oficiales les m a n d a r o n dejasen la lancha, i que ellos t o m a ron posesión de ella, arriando el pabellón de los Estados U n i d o s q u e flameaba en el asta, a la popa de la lancha; i Charles A l s t o n i R o b e r t M c . L e i s c h también j u r a n que u n o d e los oficiales pisoteó la bandera varia veces, m a l d i c i e n d o a la j e n t e d e los Estados U n i d o s , quienes c o m o ellos decían, eran la causa de que dos de sus b u q u e s de guerra hubiesen volado durante la actual guerra c o n el Perú. Los chilenos llevaron la lancha al costado del Itata, etc. Charles A l s t o n i R o b e r t Me. Leisch fueron llevados a b o r d o de la O'Higgins el dia 19 en la mañana ( d o m i n g o ) , etc., desembarcados el 22 por la mañana, etc., entregados en el Consulado. La ropa i t o d o lo que pertenecía a los dos injenieros se les quitó; Charles A l s t o n estima sus pérdidas en cerca de 100 dollars oro, i R o b e r t Me. Leisch estima las suyas en cerca de 80 dollars oro. L a bandera chilena fué izada en lugar de los colores d e Estados U n i d o s tan l u e g o c o m o se posesionaron de la lancha. Patricio L y n c h , el Jefe la espedicion, m a n d ó el dia 20 un oficial a este Consulado, etc., pidió que el capitán T h o mas Gaige fuese d o n d e él, etc., que llevase el rejistro de la Isabel para examinarlo, pues hasta entonces n o lo h a bía visto él. El capitán T h o m a s Gaige fué, pues, c o n d u c i d o ante el Jefe Patricio L y n c h , etc., después de cerciorarse de que él era el capitán de la lancha, se le t o m ó prisionero i n m e diatamente, etc., se le capturó el rejistro, a u n q u e él lo e n c o n t r ó h e c h o en toda forma p o r el Cónsul de los Estad o s U n i d o s en el Callao. E l capitán T h o m a s Gaige fué inmediatamente m a n d a d o a la O'Higgins, d o n d e permaneció detenido 24 horas, i después de tomarle su declaración se le m a n d ó al Itata. A l l í se le llevó ante el Jefe de la espedicion, L y n c h etc., éste ofreció al capitán T h o m a s Gaige pagarle el valor de la lancha a vapor si n o hacia n i n g ú n reclamo ante su G o bierno, a lo que el capitán Gaige se negó. I n m e d i a t a m e n te después el capitán Gaige fué puesto en libertad i en el acto elevó su protesta a esta A j e n c i a consular reclamando del G o b i e r n o de Chile la cantidad de 30,000 dollars en oro p o r los perjuicios recibidos i valor de la lancha a v a p o r q u e fué r e m o l c a d a de este puerto por la O'Higgins el dia 22, c u a n d o todos zarparon, pues el eje n o habia sid o todavía c o m p u e s t o . — T h o m a s Gaige. Jurado ante mí, este dia 22 de Setiembre de 1 8 8 0 . — G . R . RUTTER, Á j e n t e consular de Estados U n i d o s .
LOS ESTRAGOS
CAUSADOS
POR LOS
PORMENORES SÓBRELOS SUCESOS
CHILENOS D E L 19,
20
EN
PAITA.—
I 21
DE SE-
TIEMBRE. (Carta de Paita.)
Señor director de E L NACIONAL de L i m a : A las 7 A . M. del 19 fondearon los b u q u e s enemigos Itata, Copiapó i Chacabuco; el Itata lo hizo bien cerca de tierra. C u a n d o en tierra se esperaba u n parlamentario a e s p o ner sus pretensiones, vieron q u e en lugar de una e m b a r cación fueron m u c h a s las que se dirijieron a tierra llenas de tropa armada. D e s e m b a r c a r o n por el muelle d e la estación del ferrocarril i t o m a r o n posesión de dicha estación. Se calcula en 300 el n ú m e r o d e infantes q u e d e s e m barcaron. A éstos siguieron 200 h o m b r e s de caballería i sus resp e c t i v o s caballos. T o m a r o n cuarteles en la estación i en la A d u a n a . Se cree q u e en los buques habrían mas de 2,000 hombres. El Jefe de esta espedicion, d o n Patricio L y n c h , su Jefe de E s t a d o M a y o r , C o m a n d a n t e S o u p e (inglés), un, i n j e -
SÉTIMO.
533
niero español, u n m a y o r algo b u r d o , Silva, algunos oficiales mas, i entre ellos varios estranjeros i el secretario del Jefe, se dirijieron a la casa del Cónsul de los Países Bajos, a d o n d e llegó p o c o después el Cónsul inglés señor Blacker. E n esta casa, el Jefe hizo redactar a su secretario u n oficio dirijido al señor A. Blacker, Cónsul inglés, en el q u e le avisaba que quedaba n o m b r a d o presidente de una j u n ta municipal c o m p u e s t a por él, su hijo señor A . C. Blacker, d o n Jorje í l o o d h a u s (inglés) i don Juan B. Bobbia (italiano.) S e g ú n entendemos, el señor Silva fué encargado d e funcionar c o m o jefe militar del puerto. E n la tarde del 19, el Jefe L y n c h t o m ó el c a m i n o del rio de la Chira con los 250 caballos que desembarcaron. A u s e n t e L y n c h , Silva principió a funcionar de escoba, i trataba de barrer c o n c u a n t o sus ojos veian. E n la playa, muelle i estación del ferrocarril habia p a cas de a l g o d ó n i zurrones de cascarrilla para ser e m b a r cados en el vapor que el 20 pasó para Panamá, i en la e s tación unos sacos de arroz para ser c o n d u c i d o s a Sullana. Arrasó c o n t o d o esto i lo envió a b o r d o . Pidió las llaves del Club Sociedad Liberal, estableció u n a guardia en el escritorio i bodegas d e los señores M a nuel i P e d r o León, i ya averiguaba cuáles eran las b o d e gas de las demás casas c u a n d o apareció el coronel L y n c h , quien le ordenó devolver las llaves del Club i retirar la guardia de casa de los señores León. L y n c h , c o n su caballería, espedicionó hasta la H u a c a por este lado del rio, i por la otra orilla hasta u n o s terrenos que posee o arrienda un señor Zavala. D i j o en Paita que se habia regresado espantado d e la pobreza de los lugares que habia recorrido. La destrucción de los sembríos de algunos infelices p a ra mantener sus caballos i la deserción de dos soldados de la fuerza que le obedecía, fué todo el p r o v e c h o q u e sacó. Pero c o m o era necesario dejar huella de su pasaje por esos lugares, h i z o incendiar en la H u a c a la estación del ferrocarril, tres carros, u n c o c h e de segunda i c i n c o b o d e gas cargadas c o n pacas de algodón de propiedad de n a cionales i neutrales. E n el Arenal, la casa de una infeliz; al pié de la estación i en Colan una bodega, Olvidaba que Silva envió a b o r d o el 20 un bote del resguardo q u e estaba en tierra, otro q u e estaba en el agua i el de la Capitanía, i que el 19 una de las primeras o p e r a ciones fué la de apropiarse una lancha a vapor, americana, propiedad de u n señor Gaige de dicha nacionalidad, q u e se hallaba en el puerto h a c i e n d o algunas reparaciones. Tan luego que pisaron la cubierta de la lancha arriaron el pabellón americano i lo sustituyeron c o n el chileno. P o c o después de la llegada d e L y n c h (el 2 1 ) , dieron fuego a la estación del ferrocarril de este puerto i q u e m a ron también seis carros, u n c o c h e de primera por armar, i una plataforma de carro. E l m i s m o dia, de las 5 a las 6.30 P. M., hicieron 11 disparos c o n dinamita en el interior del almacén de la A d u a n a c o n el fin de reventar las c o l u m n a s que sostienen el t e c h o : las cuatro centrales, dos de las que separan el gran almacén del peristilo i una de las paredes q u e h a c e espalda fueron trozadas por su base sin lograr su objeto. E n los intervalos de u n o a otro disparo entraban soldados a sacar cajones de licores i otras mercaderías q u e c o n d u c i a n sus botes inmediatamente a b o r d o . E n el interior del edificio, oficinas de la A d u a n a , se o y e r o n dos disparos, q u e supimos después se hicieron p a ra abrir las dos cajas de fierro de la Contaduría. A n t e s de incendiar el edificio principal propusieron no hacer mas daños si se les entregaban 10,000 soles en plata. Este edificio constaba d e cuatro cuerpos: el principal descansaba sobre u n plano de 50 varas de frente por otras tantas d e f o n d o ; le rodeaba una preciosa verja d e fierro
534
GUERRA DEL
que dejaba entre el edificio i la verja un corredor de tres varas de ancho, embaldosado. E n este primer cuerpo se encontraban las oficinas siguientes: capitanía del puerto, sub-prefectura, vista, a d ministración, contaduría, oficina de correos, archivo de aduana i resguardo. E l segundo cuerpo constaba de cuatro departamentos para alojamiento de los principales empleados de la Aduana. El tercero contenia un magnífico reloj de torre. A este tercer cuerpo cubría una gran cúpula, de c u y o centro salía el cuarto cuerpo, que era una torre redonda cubierta por otra cúpula dominada por un perillon de fierro, de c u y o centro partía una asta para bandera. * Toda la parte esterior del edificio era de fierro, i todos los cuerpos de que constaba, inclusive la torre, se e n c o n traban circundados p o r corredores c o n sus respectivas verjas de fierro. El n ú m e r o de puertas i ventanas que daban al esterior eran m u c h a s . Los compartimientos interiores eran de madera, así c o m o el.piso principal i los entrepisos. Todas las oficinas i habitaciones estaban empapeladas i perfectamente amuebladas. Se supone que regaron con kerosene para que el incendio se propagase; i n o hai por que dudarlo, pues en la estación del ferrocarril lo que n o ha sido c o n s u m i d o por las llamas se ha encontrado h u m e d e c i d o con ese líquido. Para q u e el efecto del i n c e n d i o correspondiera a la saña de sus autores, esperaron la n o c h e para llevarlo a cabo. Serian las 7.30 c u a n d o principió a iluminarse el interior del edificio. A las 8.30 sus innumerables puertas i ventanas v o m i taban inmensas lenguas d e fue^o. L a actitud i abnegación para cortar el incendio, probó bien a los reivindicadores que si en lugar de baldes h u bieran tenido P e a b o d y , no hubiera sido el incendio lo q u e ellos hubieran c o m b a t i d o . Serian las 9 c u a n d o desapareció la torre central i superior del edificio (bien lo mereció, pues en su asta flameó durante 48 horas el pabellón chileno.) Por el vacío que dejó la torre al desplomarse, apareció una c o l u m n a de fuego que parecía subir al cielo. C o m o todo lo esterior del edificio era de fierro i el i n terior de madera, por mas de una i media hora permaneció en pié haciendo la ilusión de u n h o r n o de fantasía, respirando por sus numerosas bocas, i arrojando las llamas producidas por el fuego que consumía t o d o el m a d e raje de puertas, ventanas, mesas, sillas, archivos i cuanto p o c o antes servia de adorno i utilidad al edificio. La casa de la familia Arselles, situada a la derecha d e la A d u a n a , consumiéndose una parte de ella, salvó la del Cónsul inglés. a
L a del Cónsul de los Países Bajos salvó por tener t e c h o de fierro, ser defendida por el a n c h o de la calle de por m e d i o i por los esfuerzos de innumerables vecinos que sobre sus techos la defendían. La iglesia de la Merced n o existiría sino, hubiera h a b i d o tantos que espnsieron su vida por salvarla. A las 9.30 se d e s p l o m ó la parte de edificio que contenia el reloj p ú b l i c o ; el estruendo q u e causó impresionó hasta a los bárbaros del Sur. La gran c o l u m n a de fuego, a u n que t o m ó mayores creces a lo ancho, disminuyó en alto. Entonces fué que creímos que si la A d u a n a había perec i d o , Paita n o se consumiría del todo. El fuego p o c o a p o c o fué m e n o s intenso, pero duró lo bastante para alumbrar el reembarque de sus autores, q u e hasta el último m o m e n t o c o n d u c í a n botín a sus e m b a r caciones. A las 12 éramos peruanos i estranjeros amigos los q u e pisábamos tierra i c o m b a t í a m o s el incendio, que c o n c l u y ó por c o m p l e t o cerca de las 2 A . M.
PACIFICO.
El 22, a u n q u e en sus naves ellos todavía, tuvimos el desagrado de tenerlos a la vista. Pasaron el día t o m a n d o carbón del p o n t ó n de la C o m pañía Inglesa de Vapores. E n la m i s m a fecha entró, procedente de Panamá, el vapor inglés Pizarro a las 6 A. M. i permaneció hasta la 5 P. M. sin c o m u n i c a r con tierra, pero durante el dia r o deado de botes en los que flameaba el pabellón de la e s trella de c i n c o p i c o s , estrella q u e representa la nobleza del carácter chileno, desde q u e cada p i c o es u n d e d o d e sus m u i hábiles manos. A las 5 P. M. del m i s m o dia se hicieron a la m a r los trasportes Itata i Copiajió, a c o m p a ñ a d o s por la corbeta Chacabaco, q u e d a n d o en la bahía la O'Higgins, que salió a las 9 P. M., llevando a r e m o l q u e la lancha a vapor a m e ricana Isabel, que quitaron a su d u e ñ o el 19.
X. D e s e m b a r c o de la Espedicion Lynch en liten: n o t a s cambiadas, proclama, cartas interceptadas i correspondencias.
DOCUMENTOS COMANDANCIA
E N
JEFE
D E DEL
LA
OFICIALES. DIVISIÓN
D E
OPERACIONES
NORTE.
Eten,
Setiembre
24- ele 1S80.
Señor Prefecto: H o n r a d o por mi G o b i e r n o c o n el m a n d o d e una d i v i sión del ejército de la R e p ú b l i c a c o n el objeto de hostilizar c o n eila el territorio del departamento d e la Libertad i de destruir las fuerzas que en él existen, tengo el h o n o r de poner en c o n o c i m i e n t o de V. S. que h e d a d o principio a las operaciones q u e se m e han e n c o m e n d a d o , o c u p a n d o la provincia de su mando. T e n g o el propósito, señor prefecto, d e observar los mas benévolos usos de la guerra en p r o v e c h o de las p o b l a c i o nes que n o hagan resistencia i que acepten de b u e n g r a d o los requerimientos i contribuciones q u e les i m p o n g a en beneficio del mantenimiento i conservación del ejército de Chile, que o c u p a una considerable parte del territorio p e ruano. Para facilitar el c u m p l i m i e n t o de mi propósito, atendiendo c o n él a los sentimientos de h u m a n i d a d que p r e siden en el d e r e c h o m o d e r n o a los actos de la guerra, d e searía que se conservaran en sus respectivos puestos las autoridades civiles de la administración regular d e este departamento. Si se realizaran mis deseos, p u e d e V. S. contar c o n la seguridad de que las propiedades públicas i la vida n o r mal de los habitantes n o correrán el m e n o r riesgo c o n el tránsito de las fuerzas de mi división p o r el territorio del departamento de la Libertad. E n el caso contrario, m e veré en la dolorosa necesidad de hacer uso de la fuerza i de apelar a la destrucción d e la propiedad pública i privada para c o m p e l e r a las p o b l a ciones a la satisfacción de las contribuciones i requerimientos q u e les exija. A este respecto debo además prevenir a V . S. que c a s tigaré con la mas rigorosa severidad t o d o acto de insidia, sea que ella se refiera a la aplicación de dinamita en los ferrocarriles o de materias esplosivas en minas ocultas en lugares d o n d e a c a m p e n o transiten las fuerzas de m i m a n d o . C o m o n o r m a a este respecto, tengo el propósito de hacer fusilar a tres ciudadanos peruanos por cada sold a d o que pierda p o r tales medios insidiosos. Espuestos así el o b j e t o de mi o c u p a c i ó n i los principios a que someteré mi c o n d u c t a , requiero por su intermedio a la provincia de su m a n d o para el p a g o de 150,000 soles que le i m p o n g o c o m o c o n t r i b u c i ó n de guerra, que deberá ser pagada en plata, pastas metálicas o en especies trasportables a la costa, en el término d e 48 horas.
CAPITULO
Para reunir la cantidad mencionada, p u e d e V. S., en unión c o n el m u n i c i p i o , determinar la forma de su repartición entre los habitantes que poseen bienes en la p r o vincia, prefiriendo en el m a y o r g r a v a m e n a los c i u d a d a nos acaudalados. Esperando su inmediata contestación, tengo el h o n o r de suscribirme de V. S. seguro servidor. PATRICIO L Y N C H .
Monsefú,
Setiembre
21¡. ele 1S80.
Señor C o m a n d a n t e : A c a b o de recibir el oficio de "V. S. de esta fecha, en que m e c o m u n i c a las instrucciones q u e de su G o b i e r n o tiene recibidas respecto al departamento de la Libertad. E n contestación d e b o decir a V . S. que c o m o este territorio n o es el de la Libertad, sino q u e forma u n departamento independiente c o n el n o m b r e de L a m b a y e q u e , espero m e indique las órdenes q u e tiene c o n referencia a la j u r i s d i c c i ó n de mi m a n d o , a fin de p o d e r normalizar mis procedimientos. D i o s guarde a V. S. JOSÉ
MANUEL
AGUIRRE.
Al señor Comandante en Jefe de la división de Operaciones del ejército de Chile en el Norte del Perú.
C O M A N D A N C I A EN J E F E D E
OPERACIONES EN EL
Eten,
Setiembre
NORTE.
21 de 1880.
Señor Prefecto: El oficio q u e e q u i v o c a d a m e n t e se rotuló al prefecto de la Libertad contiene las instrucciones que t e n g o de m i G o b i e r n o respecto al departamento de su m a n d o . L o que c o m u n i c o a V. S. a fin de q u e se sirva dar una contestación inmediata.
PROCLAMA EL
TREFECTO I
PATRICIO
LYNCH.
Al señor Prefecto del departamento de Lambayeque.
Monsefú,
2k ele 1880.
Señor Comandante: H a sido en m i p o d e r el segundo oficio de V . S. a las 7 P. M. en que m e dice q u e las instrucciones que tiene recibidas de su Gobierno i q u e espuso en su anterior, r o tulada e q u i v o c a d a m e n t e al prefecto del departamento de la Libertad, son referentes a este de mi m a n d o . En respuesta manifestaré a V. S. que, en c u m p l i m i e n t o de mi deber i los sentimientos q u e m e animan, así c o m o al territorio de mi cargo, rechazo c o n toda la enerjía del patriotismo .los términos i contribución de guerra que contiene su citado oficio, asegurándole una vez por todas, que estoi resuelto a hacer resistencia en el c a m p o de h o n o r a las fuerzas invasoras, defendiendo hasta d o n d e m e sea posible, sin q u e obste n i n g ú n j é n e r o de amenaza, la integridad del departamento que mi G o b i e r n o m e ha e n c o m e n d a d o , alejado por consiguiente d e las poblaciones q u e se encuentran indefensas para evitar que sufran estorsiones q u e nada p u e d e justificar, i declinando en V. S. la responsabilidad por t o d o acto de violencia i de ilícita hostilidad q u e se c o m e t a contra ellas. A l concluir, n o dejaré de hacer presente a V. S. la estrañeza c o n q u e h e visto que el parlamentario que c o n d u j o a V. S. mi nota anterior, haya sido apresado c o n grave violación de los usos i prácticas establecidas en el estado de guerra. Dios guarde a V . S. M.
AGUIRRE.
Al señor Comandante en Jefe de la división do Operaciones del ejercito de Chile en el Norte del Perú.
DE
ARMAS A
SUS
Conciudadanos: Oficialmente acaba de tener c o n o c i m i e n t o esta Prefectura que tres buques enemigos han aparecido en el puerto de C h i m b ó t e con fuerzas i en son agresiva de desembarque. Esta invasión, p r e g o n a d a i preparada d e antemano, n o tiene otro objeto que amedrentar nuestro espíritu c o n el espectáculo asaz salvaje d e latrocinio i d e destrucción a que sus turbas famélicas se entregan c o n una rapacidad inaudita. ¡ V a n o propósito! N a d a p o d r á amilanar a los que, c o m o nosotros, han j u r a d o sacrificarlo todo en aras de la patria. C o m o es posible que se presenten también en nuestras costas c o n igual intento, conviene, pues, que nos prepar e m o s a la m a y o r defensa para rechazarlos. A l efecto, i en c u m p l i m i e n t o del superior decreto de 21 de Julio ú l t i m o , espero que todos, i m u í especialmente los inscritos en los rejistros d e las reservas llamadas al servicio, se presenten a ofrecer su c o n c u r s o cual lo d e m a n d a n las exijencias de la actualidad. ¡Fuerzas de reserva! E l h o n o r i el deber q u e el patriotismo nos i m p o n e ésta a término d e prueba. La invasión chilena se acerca, i para tan supremos instantes, reglemos nuestra c o n d u c t a p o r la que observaron nuestros hermanos del Sur, q u e c o n h e r o í s m o i valor inimitables supieron llenar su consigna de morir p o r la patria. Para entonces i en t o d o caso, contad siempre q u e o c u pará la vanguardia vuestro c o n c i u d a d a n o i a m i g o . JOSÉ M A N U E L
RRÓROCÍA P A R A GUERRA
COMANDANCIA DE
Setiembre
JOSÉ
COMANDANTE JENERAL HABITANTES.
SE I'IDE
D i o s guarde a V. S.
535
SÉTIMO.
LA
AGUIRRE.
RAG-AR L A C O N T R I B U C I Ó N EN
DE
CHICLAYO.
GUARDIA
Ghiclayo,
URBANA
DE ESTRANJEROS.
Setiembre
23 de
1880.
Señor Comandante Jeneral: Sin pérdida ni del mas p e q u e ñ o tiempo solicité, después de nuestra conferencia de hace una hora, a los v e cinos de esta capital para comunicarles que V . S. les había impuesto una contribución de 20,000 soles pagaderos en plata o en frutos del país, i que si la entrega n o se verificaba a las 5 P. M. d e hoi, procedería inmediatamente a incendiar i desvastar todas las propiedades peruanas. Y a c o m p r e n d e r á V. S. q u ? en asunto tan delicado i de s u y o grave, n o habré omitido dilijencia alguna a fin de que no se lamenten desgracias, i mas c u a n d o p u e d e n ahorrarse los m o t i v o s que lo sirvan de oríjen. Con tal propósito, h e empleado todos los medios q u e m e facilitaran la oportunidad d e reunir a d i c h o s vecinos. C o m o esas dilijencias m e han c o n v e n c i d o plenamente que el t o d o de este vecindario, con pequeñísima escepcion, se halla ausente, c u m p l e a m i deber, i ejerciendo un acto de estricta justicia a la vez que de humanidad, pedir a V . S., c o m o pido en n o m b r e también de la guardia urbana de estranjeros que presido, que se prorogue hasta las 12 M. d e mañana, t i e m p o que considero suficiente para q u e los ausentes puedan constituirse en ésta, i y o p o n e r los al corriente de las disposiciones de V . S. Si el señor coronel i Comandante Jeneral m e h o n r a c o n su concesión, m e habrá p r o p o r c i o n a d o la satisfacción de prestar a esta ciudad u n servicio mas i un n u e v o m o t i v o de gratitud a las bondades de V. S. Dios guarde a V. S., señor coronel i Comandante J e neral. FRANCISCO
PUCCIO.
Al señor Coronel i Comandante general del ejército espedicionario de Chile.
GUERRA
536
DEL
CONSULADO D E LOS ESTADOS UNIDOS E N LAMBAYEQUE, A H O RA
CONSTITUIDO EN L A C I U D A D D E CHICLAYO.
Chiclayo,
Setiembre
28 de 1880.
Gayaltí,
Setiembre
13 de
1880.
MUÍ queridos h e r m a n o s : A l fin se realizó la tan anunciada espedicion do los c h i lenos al Norte. S e g ú n telegrama oficial de Trujillo, fecha
En vista de la dificultad de reunir a los ciudadanos de esta ciudad en el corto plazo señalado p o r V. S. para tratar de la c o n t r i b u c i ó n de guerra impuesta a esta capital, r u e g o a V . S., impelido por los sentimientos de h u m a n i d a d , se sirva c o n c e d e r una próroga hasta las 1 2 del dia d e m a ñ a n a para el fin arriba indicado. D i o s g u a r d e a V . S. S. C. MONTJOY, Cónsul de Estados Unidos. Al señor Coronel don Patricio Lynch, Comandante Jeneral del ejército espedicionario de Chile.
INTERCEPTADAS
Hacienda
Señores Aspillaga H e r m a n o s . — L i m a .
Señor C o m a n d a n t e Jeneral:
CARTAS
PACIFICO.
DE LA
HACIENDA
DE
1 1 , chilenos en n ú m e r o de 1 , 8 0 0 h o m b r e s
permanecen
aun en C h i m b ó t e . Estamos pues invadidos, i cambia p o r c o m p l e t o n u e s tra manera de existir; p o r lo p r o n t o el telégrafo está c o r tado; a esto seguirán los b l o q u e o s de los puertos mas i m portantes de este lado, i n o nos quedará sino una m u i difícil c o m u n i c a c i ó n terrestre c o n esa capital. N o sabemos si esta carta llegará a su destino, i hasta c u á n d o p o d r e m o s escribirles otras. Esperen ustedes t o d o s estos percances c o m o h e c h o s q u e y a estaban escritos. A q u í trataremos de hacer frente a t o d o s los peligros c o n el m a y o r tino, p r o c e d i e n d o según circunstancias, que D i o s m e d i a n t e nos salvará de esta calamidad.
L o s enemigos invadirán primero Trujillo i su valle de Chicama, etc., hasta visitarnos acá; esto si el paseo lo dan largo i tan sin obstáculos. Hacienda Gayaltí, Setiembre 13 de 1880. Trujillo presentará alguna resistencia p o r tener m a s | elementos, pero nosotros n o t e n e m o s mas que las uñas i M i m u i querido Ismael: n i n g u n a organización, a d e m á s de que el p u e b l o es i g n o C u a n d o recibas esta carta, quién sabe c o n q u é atrasos, rante i p o c o patriótico, esta es la verdad. sabrás y a desembarcaron e invadieron los chilenos el Entre las barbaridades que dicen harán los chilenos se N o r t e , en C h i m b ó t e , c o n 1 , 8 0 0 h o m b r e s . Esta noticia q u e c u e n t a el i m p u e s t o o c o n t r i b u c i ó n de guerra sobre los h a desde primero está ya confirmada p o r la autoridad, que c e n d a d o s i libertad a los chinos. h a c o n v o c a d o al acuartelamiento de todas las reservas. N a d a nos sorprende, pues son capaces de t o d o a t r o p e I n v a d i d o C h i m b ó t e , n o será estraño se v e n g a n a estos llo; pero nos d e c i m o s : el i m p u e s t o será sobre la esportalugares, y a sea antes o después de visitar Trujillo, C h i cion de p r o d u c t o s del país c o b r a d o en las aduanas, ¿i cama, etc., etc., ejerciendo sus escursiones de guerra, e n q u i é n será el peruano esportador? Si a l g u n o lo hiciera tre las que citan u n impuesto de guerra a los hacendados, seria un traidor a la causa d e la patria. i y a d i c e n que a la hacienda Puente, de Derteano, le han ¿Cómo harían efectivo p o r fuerza ese impuesto? impuesto 1 0 0 , 0 0 0 soles, esto lo creo pura i n v e n c i ó n de la N o creemos lleguen al estremo de torturar i martirizar j e n t e , pues lo natural será que los chilenos se hagan d u e para sacarnos algo de nuestro bien deficiente estado. ños de las aduanas para hacernos la guerra c o n nuestros ¿I el m u n d o civilizado contemplaría impasible s e m e propios recursos; pero c o m o n o habrá quien esporte ni j a n t e s ultrajes a la espedicion humana? ¡Imposible! i m p o r t e , p u e d e n hacerse ilusorios también esos recursos. N o creemos pues en el i m p u e s t o de guerra forzoso, i Con todo, c o m o los tales chilenos van siempre contra solo aceptamos la esplotacion aduanera c o m o resultado de lo natural i nada respetan, estoi preparado a sufrir c u a n la o c u p a c i ó n . to venga, i solo r u e g o a Dios m e c o n c e d a tino i acierto R e s p e c t o a dar libertad a todos los chinos, éstos n o son para salvar las dificultades que vengan. esclavos, p o r q u e están bajo ciertas c o n d i c i o n e s ; es obra M u c h o deseo venga R a m ó n , q u e t e m o esté c o n difide un contrato legal, q u e m u c h o s de ellos h a n r e n o v a d o a cultades para llegar si el b l o q u e o de E t e n i P a c a s m a y o su entera v o l u n t a d i satisfacción. n o se h a c e tardar. Los chinos aprovecharán de semejante c o y u n t u r a para D u d o que los chilenos vengan a destruir c o m o salvadesbandarse i formar quizas perturbaciones, q u e serán jes; su objeto será aislar mas a L i m a i quitar los recursos mas notables d o n d e hayan sido peor tratados; pero n o s q u e estas aduanas dan al G o b i e r n o del Perú. otros aquí creo, d o n d e nuestra j e n t e se ha estimado i se T e m o también tengan alguna influencia en los chinos, ha recontratado a su m u i entera satisfacción, c r e e m o s fái éstos se a p r o v e c h e n para un desbande o tener otras e x i - c i l m e n t e n o sean tan inconsecuentes i tan i n c o n s i d e r a d o s jencias. E n t o d o ello pienso i ya veremos la manera de para c o n nosotros. escapar de todos estos peligros. Usaremos de la s a g a c i d a d i d e la persuasión para m o H e m o s de quedar i n c o m u n i c a d o s ; y a tenemos el teléralmente inclinarlos a n o abandonar nuestros servicios; grafo cortado; m a ñ a n a serán los puertos cerrados; así es algo sufriremos, p o r q u e n o faltan almas perversas q u e se q u e las cartas i todo llegará de tarde en tarde. S o l o r u e inclinarían al mal, a p r o v e c h a n d o del revuelto rio. g o a Dios que durante esta calamidad nos conserve a t o En fin, la situación n o es lisonjera en nada, i p e d i m o s dos c o n salud i nos libre de t o d o peligro i mal. a Dios nos dé acierto i p r o t e c c i ó n para salvar tantos es¡Qué h e r m o s o abrazo será el de la paz, c u a n d o nos veacollos. m o s después de tantos contratiempos! El primer mal es la i n c o m u n i c a c i ó n , i p o r consiguienEntre las m u c h a s novedades que han corrido, están las te falta de recursos en la circulación monetaria; faltarán barbaridades del prefecto A g u i r r e , quien ha llevado su los billetes, encarecerán los artículos de c o n s u m o i h a b r á celo patriótico hasta echar azotes a los que n o c o n c u r r i e necesidad jeneral. ron inmediatamente al acuartelamiento; esto dicen, i aunPara atender a nuestros gastos, p o r lo p r o n t o c o n t a m o s q u e no l o han confirmado, m e resisto a creerlo. Se habla c o n 1 0 , 0 0 0 soles en caja, inclusivo el p r o d u c t o de v e n t a m u c h o de su mal carácter, pero es de decir tal para cual: de crudo. ¡qué tal autoridad i qué tal pueblo! M u c h o deseo i evitaré E s t o nos dará para los gastos de d o s meses i n o s p r o c u t o d o c o n t a c t o c o n ese señor tan despótico, que t o d o eso raremos todo lo que sea posible, pues ya será difícil el da idea de nuestra desorganización. c a m b i o de letras i recursos de esta especie. T u y o h e r m a n o que te ama de corazón. E n fin, son m u c h o s los casos graves i estraordinarios que se nos presentarán i que, n o d u d e n U d s . , Dios m e ANTERO. diante, nos esforzaremos en resolverlos c o n el m a y o r tino i consultando t o d o lo que nos p u e d e hacer m a l i t o d o lo CAYALTÍ.
CAPITULO
ue bien n o s reporte sin dañarnos en nuestra c o n d i c i ó n e leales hijos del Perú, peruanos d e corazón. E n t r e las novedades d e acá tenemos que el prefecto h a h e c h o u n acuartelamiento jeneral en Chiclayo i poblaciones vecinas i q u e a la vez h a c o m e t i d o m i l balbaridades, inclusive flajelaciones, cosa q u e si n o estuviera confirmada n o creeríamos. T e n e m o s la desgracia d e contar estas d o s calamidades: los chilenos i una autoridad despótica q u e n o m a r c h a d e acuerdo c o n nadie. Las cosas q u e se cuentan del prefecto s o n para n o creerlas. H a g a U d . patria i patriotismo c o n tal estímulo. H a n p e d i d o la j e n t e d e las haciendas vecinas i d i c e que pedirán la d e p o r a c á también. A q u í hai poquísimos peones; n o s quedaremos c o n solo los empleados.
SÉTIMO.
537
nos, manifiesto a V . S. que este fundo es propiedad a m e ricana i c o m o tal se encuentra bajo la protección q u e el G o b i e r n o d e Estados U n i d o s d e N o r t e - A m é r i c a c o n c e de .a sus ciudadanos, que en vista del telegrama q u e a c o m paño se c o m p r u e b a a m a y o r a b u n d a m i e n t o q u e efectivam e n t e esta hacienda es una propiedad americana, bajo c u y a protección m e amparo para protestar d e la manera mas terminante i solemne a n o m b r e d e los c o n d u c t o r e s de este fundo, los repetidos señores Prevost i C . , de la notificación q u e V . S., a n o m b r e del Gobierno d e Chile, m e hace en la forma que dejamos arriba anotada. 5 3
Q u e para n o dar lugar a la destrucción d e este f u n d o , c o n f o r m e a la terminante notificación d e V . S. d o i c u m plimiento a la entrega d e los 600 quintales d e azúcar en Si hai armas i elementos, santo i b u e n o ; pero si n o los el puerto d e Cherrepe i a la entrega d e las 1,000 libras hai, c o n formar guapos i u n desacierto c o m p r o m e t e r á n la esterlinas, según lo espresará el respectivo recibo q u e V.S. se servirá darme para salvar t o d a m i responsabilidad, suerte d e estas poblaciones. Hai, pues, q u e temer a los chilenos d e afuera i a los d e repitiendo la mas formal i solemne protesta, q u e tanto los 600 q u i n t a k s d e azúcar c o m o las 1,000 libras esterliadentro. nas las entrego a n o m b r e d e los señores Prevost i C . , N a d a sabemos d e l o q u e piensa hacer el enemigo c o n tra L i m a , i si h a preferido venir al N o r t e será c o n el o b - siendo este fundo d e su propiedad, para impedir q u e V. S. c o n las fuerzas d e la división que actualmente o c u j e t o d e aislarla p o r a m b o s lados i quitar los pocos recurpan esta hacienda lleve a efecto la destrucción d e esta sos de A d u a n a q u e al G o b i e r n o le quedan p o r estos lados, propiedad en la forma q u e V . S. m e deja notificado. Para q u e es, a nuestro j u i c i o , el principal móvil d e Chile. dar m a y o r fuerza a esta protesta, la firmo ante los n e u Vuestro m u i afectísimo. trales q u e se hallan en esta hacienda, para q u e certifiquen A S P I L L A G A HERMANOS. en el acto. 0 3
UNA
Dios
DECLARACIÓN IMPORTANTE.
guarde
a V. S.—ANTERO
TORONSEND, A m e r i c a n
Setiembre
13 ele 1880.
Queridos H e r m a n o s : Confírmase la invasión d e los chilenos i d i c e n q u e y a están en el valle d e Chicama. D i c e n las noticias q u e vienen d e Chiclayo; su objeto es destruir haciendas; i q u e
E
idieron 100,000 soles plata a la hacienda Puente, d e •erteano, q u e habian muerto al administrador, t o m a d o las máquinas del ferrocarril i q u e son 2,800 h o m bres d e las tres armas al m a n d o d e l capitán d e navio señor L y n c h . D e t o d o eso creemos p o c o , pues se exajera m u c h o ; creemos l o m a s razonable. D e todos m o d o s e s tamos y a c o n el e n e m i g o encima i esperando todos sus atropellos. R e s p e c t o al deseo d e los señores P. i C, ^ sobre esa d e claración, eso n o se p u e d e llevar adelante a n o ser q u e primero estén los intereses q u e el h o n o r d e nosotros. C o r reremos la suerte d e nuestra pobre patria, pero s u c u m biremos si ella s u c u m b e i nada mas. ¿Qué se diria d e nosotros mañana? I, además, los d e acá, los mismos nuestros, n o s harían daño mañana; eso es inaceptable ni se p u e d e discutir. Dios cuidará de protejernos, c o m o hasta h o i , contra todo m a l . Por l o demás, aquí cuidaremos d e hacer frente a todos los peligros c o n el m a y o r tino, c o r t a n d o las violencias i c u a n t o n o s p u e d a traer algún mal. ASPILLAGA
APARECE U N NEUTRAL COMO
DUEÑO
HERMANOS.
D E LA HACIENDA D E
CAYALTÍ.
Hacienda
Gayaltí,
Octubre
ASPILLAGA.—WILLIAM
Citizen.—H.
MARQUIS,
American
C i t i z e n . — W I L L I A M HUTCHISON, British S u b d i t . — M A R I A NO FERRADAS,
subdito e s p a ñ o l . — P E D R O D E
LIRA,
subdito
español. Al señor Secretario Jeneral de las fuerzas chilenas.
Copia del telegrama q u e c o n fecha 4 d e l presente m e s he recibido d e los señores Prevost i C. d e Lima: d
"TELEGRAMA
D E LIMA, N Ú M . 2 7 .
Pacasmayo,
Octubre
^ de 1880.
Señor Kauffinan, Cónsul americano. S u telegrama recibido. A v i s o p o r propio a Cayaltí q u e por vapor m a n d a L e g a c i ó n americana, p o r c o n d u c t o d e l Cónsul F r y , d o c u m e n t o s q u e c o m p r u e b a n ser ese f u n d o propiedad americana. U r j e c o n t e s t e . — P r e v o s t i O. " Es c o n f o r m e c o n el orijinal q u e queda en m i poder. <s
Cayaltí, Octubre 7 d e 1880. ANTENOR
ASPILLAGA.
CONTESTACIÓN.
Señor administrador: A pesar d e su protesta, c u m p l a U d . , en el término prevenido, c o n el requerimiento q u e h e h e c h o a U d . d e orden del señor C o m a n d a n t e e n Jefe d e las fuerzas c h i l e nas, bajo el apercibimiento q u e h e tenido a bien indicarle. D . CARRASCO
7 de 1880.
ALBANO,
Secretario Jeneral.
S e ñ o r Secretario: C o m o representante d e los señores Prevost i C . , q u e d o impuesto d e l c o n t e n i d o d e su notificación para q u e en el término d e 2 4 horas trasporte c o n los elementos d e esta hacienda 600 quintales azúcar al puerto de Cherrepe i además entregue 1,000 libras esterlinas c o m o c o n t r i b u c i ó n d e guerra, q u e a n o m b r e d e su G o b i e r n o i m p o n e V . S. a esta hacienda, i agrega q u e en el caso d e n o dar c u m p l i m i e n t o a esta notificación tendrá V . S. el d o l o r d e arrasar este f u n d o c o n las fuerzas d e su división. C o m o representante d e los actuales c o n d u c t o r e s d e esta hacienda, los señores Prevost i C. , ciudadanos america0 3
TOMO n i — 6 8
H e recibido d e d o n A n t e r o Aspillaga, q u e se dice r e presentante d e la casa d e Prevost i C . , una letra p o r 1,000 libras esterlinas en parte d e l pago d e la c o n t r i b u ción d e guerra q u e se h a impuesto a la hacienda d e C a yaltí. 0 3
Cayaltí, Octubre 7 d e 1880. D.
CARRASCO A L B A N O , Secretario Jeneral
538
GUERRA DEL PACIFICO.
LOS
ESTRAGOS
D E LOS C H I L E N O S E N C H I C L A Y O .
(Correspondencia a EL NACIONAL do Lima.)
Chiclayo,
Octubre 24 1SSQ.
Señor Director de E L NACIONAL d e Lima. N o he querido ser de los primeros en c o m u n i c a r a U d . lo ocurrido en estos lugares c o n m o t i v o de la invasión chilena, porque he creído conveniente hacerlo d e una manera detallada, manifestándole todos los sucesos que han tenido lugar en este departamento antes i después d e la invasión, pura que U d . los aprecie en la forma que crea conveniente i los someta a la acción reparadora del G o bierno. Sabiéndose acá q u e en Chile se preparaba una espedicion a los departamentos del Norte, c u a n d o el telégrafo anunció la presencia d e la flota filibustera en las aguas d e C h i m b ó t e , creimos todos q u e la hora del saqueo i el pillaje habia llegado para nuestros puebl»s indefensos i que los instintos feroces i salvajes d e nuestros enemigos se ensañaría en nuestro propio suelo de la manera mas vil i cobarde. Las familias emigraron precipitadamente a los pueblos del interior, i el prefecto Aguirre, en u n a patriótica i elocuente proclama, se proponia imitar el heroísmo d e nuestros mártires del Sur c u a n d o el e n e m i g o se propusiese invadir nuestro departamento. Los ciudadanos acudian presurosos al llamamiento del prefecto para cumplir al lado de él c o n el sagrado deber de defender la patria, i todos esperábamos q u e aquel funcionario, poniéndose a la altura d e su puesto i a las exijencias del patriotismo, se ocupase de formar u n c u a dro de guerrilleros y a q u e n o un cuerpo d e ejército para resistir i rechazar al e n e m i g o . El 24 del mes pasado se presentaron al amanecer cuatro b u q u e s enemigos en el puerto de Eten. S u llegada la anunciaron c o n descarga d e artillería sobre la población i sobre un tren do pasajeros q u e en esos m o m e n t o s salia de d i c h o puerto c o n dirección a Monsefú. Inmediatam e n t e soltaron d o s lanchas tripuladas c o n jente d e d e sembarque, las q u e se dirijieron directamente al muelle; pero la m a r estaba tan borrascosa desde el día anterior, ue les fué bastante dificultoso llegar a él. L a empresa el ferrocarril habia tenido la precaución d e quitar del muelle los elementos q u e podian haber sido útiles al enem i g o , i trasladar todo el material rodante a las estaciones del centro, de manera q u e aquél n o tuvo n i n g ú n elemento de movilidad ni de c o m u n i c a c i ó n en los primeros m o m e n t o s de su arribo. La j e n t e desembarcada n o ascendía a 40 hombres; m i e n tras tanto, la nuestra, q u e se c o m p o n í a de 200 hombres regularmente armados a mas de la jondarmeria, se r e c o n centró por disposición del prefecto en la estación de M o n sefú, sin atreverse a dar un paso adelante n o obstante las exijencias de algunos ciudadanos. Este plan tan orijinal del prefecto, i el feliz arribo d e las primeras lanchas enemigas, alentó la audacia de los invasores q u e n o perdieron tiempo en mandar mas j e n t e de refuerzo. Sin embargo, a pesar d e esta actividad, ésta n o p u d o saltar a tierra sino al espirar el dia p o r causa de la braveza del mar q u e dejo indicada. D i c h a j e n t e t o m ó posesión de todas las oficinas del puerto, d o n d e establecieron su Cuartel Jeneral, i o c u p a ron la población d e Eten, que durante el dia habia sido abandonada p o r los habitantes, hasta el p u n t o del rio del m i s m o nombre, d o n d e constituyó una pequeña guaimicion en calidad d e avanzada i c ó n el objeto de hacer funcionar la m á q u i n a q u e provee do agua al referido puerto. Durante el dia, el prefecto recibió una nota del Jefe de la espedicion, señor L y n c h , en la que se exijia la entrega pacífica de la plaza, imponiéndole a la vez un c u p o de n o sé cuantos miles de soles plata. La respuesta del prefecto nos es desconocida; pero se nos asegura que ella estaba c o n c e b i d a en términos c o n -
venientes i patrióticos, i q u e c o m p r o m o t i a n d e una m a nera seria su patriotismo. S i n embargo, a pesar d e esto, d i c h o funcionario determinó abandonar la estación d e Monsefú, i a las 10 P. M . se dirijió c o n toda su j e n t e a Chiclayo, de c u y o lugar salió en tren especial a l a h a c i e n da d e Pátapo para dirijirse de allí a C h o n g o y a p e . Esta población se quedó, pues, c o m p l e t a m e n t e sola, a b a n d o n a da de las autoridades i resguardada únicamente p o r la guardia urbana c o m p u e s t a d e estranjeros, pues hasta el alcalde municipal i la mayoría de sus colegas habían abandonado la localidad. El 25 los chilenos continuaron desembarcando sus fuerzas, i hasta las 5 P. M. solo habían p o d i d o d e s e m b a r car 300 hombres, según informes del cura d e Monsefú, que se puso al habla c o n el c o m a n d a n t e L y n c h para p r e guntarlo si era cierto que traia el propósito de c o m e t e r todo j ó n c r o de hostilidades. El cura nos dice que la respuesta del comandante fué negativa, asegurándole sí q u e solo traia el encargo d e destruir las propiedades fiscales, i q u e lo comunicase así a sus feligreses para q u e se m a n tuvieran tranquilos en sus hogares. El 26 principiaron a desembarcar caballos i a e m p r e n der sus correrías hasta Monsefú. E n este lugar saquearon algunos establecimientos d e asiáticos i u n a q u e otra casa particular, pero en c a m b i o sus c a m p o s adyacentes fueron víctimas del pillaje i de uno. i otro esceso. Por la n o c h e de este m i s m o dia c o m e n z a r o n a moverse las fuerzas invasoras sobre Chiclayo, t o m a n d o la dirección del ferrocarril. A las 11 P. M. llegaron a esta ciudad i tomaron posesión del cuartel d e j e n d a r m e s , del colejio que servia provisionalmente de cuartel a nuestras fuerzas movilizable i sedentaria, i del hospital c u y a construcción está al terminarse. El 27 al amanecer, parte de la fuerza q u e habia o c u p a do a Chiclayo salió por la ruta del terraplén para las p o blaciones d e L a m b a y e q u e i Ferreñafe. E n la tarde llegaron los rejimientos Buin i C o l c h a g ú a , i j u n t a m e n t e c o n éstos el Comandante en Jefe d o n Patricio L y n c h . E l 28, este Jefe m a n d ó anunciar al d e la guardia u r b a na, d o c t o r P u c c i o , subdito italiano, q u e se presentase a n te él en el término de una hora, c o n las personas mas c a racterizadas del lugar; pero n o encontrándose presentes n i n g u n a d e éstas en la población, acudieron al llamamiento solamente del m e n c i o n a d o d o c t o r i otros estranjeros. U n a v e z en presencia del Jefe chileno, el secretario d e é s te, Carrasco A l b a n o , les dijo q u e le imponía a la c i u d a d el c u p o d e 20,000 soles en plata, c u y a s u m a debia satisfacerse a las 5 P. M . del m i s m o dia, bajo la bárbara c o n dición de que si n o se daba c u m p l i m i e n t o procederían a destruir los edificios públicos i particulares. A n t e s d e llegada la hora, el Cónsul americano señor M o n t j o y , q u e h a bia venido de L a m b a y e q u e a instancias del d o c t o r P u c c i o i algunos estranjeros, se constituyó c o n varios d e éstos ante el Comandante L y n c h para pedirle una rebaja del c u p o i próroga del plazo, lo q u e consiguieron efectivam e n t e , q u e d a n d o aquél reducido a la suma de 10,000 s o les en plata, i éste prorogado hasta las 12 del dia siguiente. C o m o U d . comprenderá, este c u p o era imposible q u e se sacase de la población, c u y o s habitantes tenían resuelto ver incendiados sus hogares antes q u e satisfacer los instintos d e rapiña d e nuestros enemigos. Esto lo c o m prendieron perfectamente, i antes d e que llegase la hora fatal en q u e debia dar principio a la obra de esterminio, se dio orden d e abrir la casa d e d o n José María A r b u l ú i Cler i d e incendiarla a continuación. L o s soldados a m o n tonaron los muebles en todas las habitaciones d e la casa, i después de empaparlos en kerosene se les aplicó fuego. Las llamas la abrasaron por c o m p l e t o , i a las 9 P. M. estaba r e d u c i d a c o m p l e t a m e n t e a cenizas. A l siguiente dia 30 se puso fuego a la casa d e d o n J o sé Villacis; a las 12 M. a la casa municipal i d o s tiendas c o n altos de la propiedad d e d o n José A n d r é s Lastres; i en la tarde a d o s casas mas i un almacén c o n altos per-
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tenecient.es al mismo Arbulú. En estas casas funcionaban la Intendencia i la Caja Fiscal. El 1. ° se procedió a incendiar la Prefectura, la casa de d o n José María Quiñones i la de d o n Eleuterio A r b u lú. C u a n d o se habia principiado a incendiar esta última se dio contra orden, en virtud de la que se c o n t u v o los estragos del fuego i salvaron la casa. N o sabremos señalar el por qué de este acto de bondad, pero sí p o d e m o s asegurar q u e está mui lejos de ser un acto de jenerosidad chilena. La plaza del m e r c a d o , el teatro, el colejio i el hospital han quedado en pié, i su conservación se debe a las reiteradas súplicas del director de beneficencia señor Alfredo Lapoint, V i c e - C ó n s u l de S. M. B., i del Cónsul americano señor M o n t j o y . A d o n Virjilio Dall'Orso, subdito italiano, se l e e x i j i ó la entrega de t o d o el arroz que tenia en las bodegas de su m o l i n o , perteneciente a peruanos; n o p u d i e n d o este caballero librar el arroz de la rapacidad chilena tuvo que ver sacar de su molino mas de 600 sacos de arroz pilado. El 29 salieron de Chiclayo c o n dirección a las haciendas de Pomalca, C o m b o , Turnan i Pátapo c o m o 300 soldados de infantería i 100 de caballería, a órdenes del secretario Carrasco A l b a n o . E n Pomalca, propiedad de d o n V i c e n t e Gutiérrez, s u b dito español, flameábala bandera de aquella nacionalidad, la que fué respetada por la espedicion invasora, contin u a n d o su marcha para C o m b o . A l llegar a esta hacienda, n o encontraron mas persona q u e el administrador, a quien el secretario le preguntó p o r el ganado i caballos del fundo, intimándole que a su regreso de Pátapo, q u e s e r í a probablemente el 1. ° del actual, le tuviese reunido el ganado i caballos para e s c o j e r los que fuesen de su agrado. Flecha esta intimación, se encaminaron para Turnan, propiedad de los herederos de d o n Manuel Pardo. E n el tránsito se encontraron c o n d o n Alfredo Solf, subdito alemán, arrendatario de d i c h o fundo, que se dirijia a él. La espedicion le d e t u v o en la marcha i le obligó a seguir en c o m p a ñ í a de ella, a lo que accedió d i c h o caballero. A las 3.30 P. M. entró a la m e n cionada hacienda, en d o n d e se le proporcionó inmediatam e n t e rancho a la tropa i a los jefes. Después de esto, i de hacer u n largo descanso, se encaminaron a la hacienda de Pátapo. E n este lugar trataron primeramente de investigar el paradero de las locomotoras que, por noticias que habían adquirido, sabían que en d i c h o fundo habían sido desarmadas el 25. N o les fué difícil conseguir su objeto, pues u n o s asiáticos que se dejaron en la hacienda, después de haberles confiado el secreto, fueron los que c o n d u j e r o n a los chilenos al sitio d o n d e estaban ocultas dichas l o c o m o toras. Puestos estos poderosos elementos de trasporte en m a n o de les enemigos, podía decirse que la obra de saqueo i de pillaje estaba consumada, pues que c o n el ausilio de ellas p o d i a n llevar a la cubierta de sus buques cuanto sus instintos de rapiña les sujiriese. H e m o s llegado al término de la jornada; sigamos ahora a la espedicion en su regreso. Pátapo es propiedad de d o n T o m a s R a m o s , subdito c h i leno, h o m b r e que goza de pocas simpatías en su país, i por esta razón el secretario c r e y ó patriótico tomarle a su paisano t o d o s los animales de matanza que se pudieron conseguir, 500 quintales de azúcar i 20 o mas muías. A l tocar de regreso en Turnan, el secretario le preguntó al arrendatario señor Solf por las condiciones de su contrato. Este se las manifestó, i después que aquél las h u b o c o n o c i d o d i j o " q u e sentía grandemente que el fundo estuviese en su poder, pues habría deseado m u c h o i m p o nerle u n a buena contribución de guerra, desde que pertenecía a los herederos de d o n M.anuel Pardo, a quien cree ser el autor de la presente guerra." T e r m i n a d a esta lijera entrevista, se encaminó al C o m b o . El secretario mandó traer el g a n a d o i los caballos que ordenó le tuviesen listos; pero n o encontrando los comisionados a ninguna persona en la hacienda, ordenó aquél q u e se le incendíase
SÉTIMO.
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inmediatamente; el fuego hizo sus estragos i en mui corto tiempo so redujeron a cenizas m u c h a s existencias que importaban una considerable suma. Después que hubieron l l e g a d o a Chiclayo, se dedicaron a trasportar en el tren cuanto habían robado: arroz, azúcar, vinos, ganado, mercaderías, t o d o lo trasportaron al puerto en coches i furgones del tren. Este recorrió t o d a la línea desde el puerto hasta P á t a p o , i desde este f u n d o hasta Ferreñafe, sin que en ninguna parte se les hiciese la m e n o r resistencia. L a espedicion que m a r c h ó a L a m b a y e q u e i Ferreñafe fué a las órdenes de dos jefes apellidados el uno García i el otro S t ü v e n . E n Ferreñafe, población agrícola, t a m p o c o se c o m e t i ó ninguna hostilidad. N o sabemos el por qué de esta c o n d u c ta de los invasores, que por cierto no puede atribuirse a raptos de magnanimidad. Esperemos mientras tanto, q u e ellos nos lo dirán i saldremos de dudas. Vista Florida, propiedad de don R a m ó n Pinto, fué q u e m a d a de una manera orijinal. U n j e f e chileno preguntó quién era el d u e ñ o , i cuaudo se le dijo que era de d o n R a m ó n , contestó que traía orden desde Chile de quemarla, lo que se verificó instantáneamente sin tocar nada perteneciente al administrador de dicho fundo. El 3 principiaron las fuerzas a desocupar a Chiclayo, dirijiéndose al puerto, hasta el 4 que salieron por tren de 1 P. M. los líltimos restos i quedó la plaza c o m p l e t a m e n te desocupada. La empresa del ferrocarril solo ha sufrido en su factoría i unos cuantos carros de carga que fueron destrozados. Sabemos que por influencia del Cónsul americano i por pertenecer dicha obra a la casa de G r a h a m R o w e , n o se le infirió ningún daño. E n seguida se embarcaron, d e j a n d o en tierra un rejimiento c o n la comisión de marchar a las haciendas de O c u p e i Cayaltí i de allí al puerto de Pascamayo, i se nos asegura que de dichas haciendas se han llevado mas de 2,000 quintales de marqueta, los mejores caballos i alguna cantidad de billetes. E l Cónsul americano se embarcó en un b u q u e de g u e r ra de S. M. B. i se dirijió también a Pascamayo. Tal es la relación de los atentados cometidos por la espedicion que, c o m o U d . ve, no p u e d e n ser mas escandalosos i contrarios al derecho internacional i a los usos de la guerra moderna. Reservado estaba a Chile romper c o n tra t o d o principio de justicia para dar pábulo a los instintos de sus huestes hambrientas i para ejercitar sus instintos de rapiña contra la propiedad particular. P r o n t o nos pagarán con creces lo que ahora sufrimos, i las lágrimas de las familias que han q u e d a d o sin pan i sin hogar, serán escesivamente abonadas c u a n d o p o d a m o s ejercer nuestro d e r e c h o de represalias. El prefecto Aguirre ha regresado ya de su escursion a C h o n g o y a p e i no sabemos si c o n determinación de c o n tinuar en el puesto. A n t e n o c h e f o n d e ó en el puerto de Eten la corbeta británica Osprey, c o n d u c i e n d o de regreso de Pascamayo al Cónsul americano; por él se sabe que los chilenos i m p u sieron a la población de Guadalupe 1,000 libras para n o incendiarla; a la población de Pascamayo 200; a la e m p r e sa del ferrocarril 2,000; a la población de San Pedro 100 o 200. Que de allí se encaminaron al valle de Chicama c o n el objeto de incendiarlo si no se satisfacía el c u p o que se le impusiera. Que llegaron a la población de Chocope, en d o n d e se les hizo fuego, sin resultado alguno, entregándola en represalia al saqueo mas atroz. I por último, que a d i c h o valle se le habia impuesto el c u p o de 20,000 libras, cuya suma estaba al completarse entre los hacendados. C o m o U d . ve, el Cónsul americano no ha sido ájente de los chilenos c o m o lo anuncia el prefecto Salmón al Gobierno; su misión ha sido interponer su influencia para hacer m e n o s humillante la condición de los pueblos. Se nos dice q u e ha tenido su entrevista c o n el indica-
GUERRA
540
DEL
d o prefecto, i que éste h a d a d o amplias satisfacciones a aquél. A q u í p o n g o p u n t o i cierro la presente, suscribiéndome d e Ud. su m u i atento a m i g o i seguro servidor.
PACIFICO.
XI. L a espedicion gramas,
Lynch en
T r u j i l l o , Chicaina, etc.: tele*
notas, cartas
cambiadas
'entre
Lynch
i
¡Salmón, e n j u i c i a m i e n t o d e é s t e i c o r r e s p o n d e n c i a s . P.
GUSTO.
TELEGRAMAS
OFICIALES.
PACASMAYO.
(Recibido a las 9.30 A. M.)
(Correspondencia de EL NACIONAL de Lima:)
Trujillo,
Octubre
10 de
1880.
Octubre 25 de 1880. Señores Editores: P o r fin, desde hoi nos veremos libres de la odiosa i n vasión chilena, q u e ha merodeado p o r nuestras p r o v i n cias del N o r t e mes i m e d i o j u s t o , a contar desde el 10 de Setiembre, dia que desembarcó p o r primera vez en C h i m b ó t e la espedicion c o m a n d a d a por d o n Patricio L y n c h ; pues y a hoi felizmente t e n g o noticias de que se embarcan p o r nuestro puerto las últimas huestes de estos célebres bandidos.
Señor Secretario de G o b i e r n o : El señor Prefecto hasta las 4 en San P e d r o ; fuerzas chilenas al c o n t o r n o de G u a d a l u p e . Sus naves surtas en Pacasmayo. Si mas tarde adquiriese nuevas noticias las c o m u n i c a r é a V. S. oportunamente. Este p u e b l o en son d e c o m b a t e ha seguido al Prefecto.
N o narraré a U d s . lo que h a y a n h e c h o en otras p r o vincias, p o r q u e esto corresponde de derecho a mis colegas d e aquellas localidades, solo m e limitaré a esta provincia, en d o n d e si es verdad que se ha sufrido p o c o relativamente a lo que nos cuentan de otras provincias, ha sido d e b i d o a que sus habitantes han soportado c o n paciente resignación la c o n t r i b u c i ó n de guerra que n o s h a i m p u e s t o el invasor, que n o bajará, según cálculos prudenciales, de 500,000 soles papel. V o i a ocuparme ahora de los daños materiales. Nuestro ferrocarril i muelle fué salvado, d e b i d o a la filantropía del Vice-Cónsul de los Estados U n i d o s de A m é rica, señor B. H . Kauffman, que pagó p o r él la suma de 4,000 libras esterlinas en oro. N o p o d e m o s decir lo m i s m o desgraciadamente del reloj p ú b l i c o obsequiado p o r nuestro paisano d o n José Sevilla, p o r encontrarse éste desgraciadamente encajonado en el colejio de niños que sirvió de alojamiento al Batallón Colchagua, el cual fué estraido i rotas l a s principales p i e zas por la soldadesca, que mira c o n envidia cualquiera de nuestros adelantos. I g u a l m e n t e fueron estraidos de la iglesia de esta c i u d a d dos entierros de objetos de valor, u n o que consistía e n el donativo que hacian todas las iglesias de la p r o v i n cia al S u p r e m o Gobierno, para dedicar su p r o d u c t o a los gastos de la guerra, q u e p o r la p r e m u r a del t i e m p o n o p u d o remitirse a esa capital, i el otro de la propiedad del cura de esta parroquia d o n Luis Torres. E n cuanto a los perjuicios sufridos en la c a m p a ñ a son innumerables, pues no ha q u e d a d o chacra de hortalizas, legumbres i animales, c o m o gallinas, pavos, corderos, c a ballos, etc. Algunas casas particulares también han sido robadas, i entre éstas p o d e m o s citar a los ciudadanos d o n V i c e n t e Neira i d o n José Mendoza. A h o r a solo me resta decir, en conclusión, algo sobre las decantadas tropas chilenas. El n ú m e r o total de fuerzas que nos ha visitado es de u n p o c o mas de 2,000 h o m b r e s de las tres armas, a saber: Batallón Buin 800 h o m b r e s , mas o menos, Batallón Talca 450, Batallón Colchagua 450 i 200 h o m b r e s de caballería c o n tres piezas de artillería K r u p p i su d o t a c i ó n n e c e saria. H e m o s o í d o decir a algunos de los jefes chilenos q u e mas le valdría a su G o b i e r n o ocupar esta parte de n u e s tro territorio c o n u n ejército de 10,000 h o m b r e s i vivir a costa del país, q u e intentar la aventura de tomar L i m a p o r la fuerza, p o r q u e aquí está la verdadera riqueza del Perú, i de este m o d o obligar al G o b i e r n o a hacer la paz; pero c o m o nos dice el refrán: guerra avisada n o mata j e n t e , todo consiste en que se organice un verdadero ejército en el Norte.
S e ñ o r Secretario d e G o b i e r n o : E l Prefecto de éste ayer en San P e d r o ; e n e m i g o s en Guadalupe, Chepan i Lurifico hasta las 4 P. M. Las fuerzas de esta plaza en C h o c o p e c o n m u c h o s h o m b r e s del pueblo i las armas i m u n i c i o n e s q u e habia en esta plaza. Gran entusiasmo e n el p u e b l o ; el o r d e n inalterable.
EL
CORRESPONSAL.
CAVERO. (Recibido a las 9.35 A. M . )
DÁVILA.
Lima,
Octubre
15 de
1880.
(Recibido a las 2.35 P. M . )
Chocope,
Octubre
14 de
1880.
E x c m o . Señor Jefe S u p r e m o : E n este m o m e n t o acabo de recibir la respuesta del señor L y n c h al oficio que le m a n d é c o n el parlamento; dice así: " E l t i e m p o , que es u n capítulo positivo en la guerra, m e obliga hoi a n o postergar m i m a r c h a para dar lugar a u n a entrevista de resultados d e s c o n o c i d o s . Si V . S. trae c o n s i g o 150,000 soles en plata u oro, q u e c o m o c o n t r i b u c i ó n de guerra h e impuesto a Trujillo i a su valle, m e embarcaría en el acto en P a c a s m a y o sin avanzar u n paso p o r deferencia personal a V . S." U n a hora después recibo la n o t a colectiva de los c ó n sules d e Inglaterra i Estados U n i d o s , q u e d i c e así: "Consulado de Estados Unidos en Lambayeque.—San Pedro, Octubre 14 d e 1 8 8 0 . — S e ñ o r d o n A d o l f o S a l m o n . — S e ñ o r Prefecto: Deseoso de contribuir en lo posible para evitar en ese distrito los males que h e m o s sufrido en el N o r t e , h e propuesto al señor C o m a n d a n t e en Jefe d e las fuerzas chilenas irme en el b u q u e d e guerra d e S. M. B. Osprey, que está c o n m i g o , hasta Malabrigo, d o n d e estaró a las 6 A . M. del dia 15 (mañana), para c o m u n i c a r a V . S. las condiciones impuestas p o r el señor L y n c h para n o continuar su m a r c h a para allá i embarcarse para el Sur en el puerto de P a c a s m a y o . El señor L y n c h , c o n el o b j e t o de facilitar a V . S. su traslación c ó m o d a i rápida desde ese lugar hasta P a c a s m a y o , ha declarado neutral el p u e r t o d e Malabrigo, d o n d e tendré el h o n o r de recibir a V . S. a su b o r d o i a la c o m i s i ó n que d e b e arreglar el asunto, sirviendo de garantía para V. S. i la c o m i s i ó n m i bandera en tierra en el p u e r t o de Pacasmayo, que el Jefe c h i l e n o respetará. Y o , además, olrezco mis buenos servicios para cualquiera transacción honrosa para V . S. Si este arreglo m e r e c e su aprobación, creo necesario traiga c o n qué saldar de una vez lo p e d i d o p o r el Jefe c h i leno, para que, e m b a r c á n d o s e inmediatamente, n o s librem o s de m a y o r e s males. Con sentimiento de la mas alta e s t i m a c i ó n . — S . C. Montjoy, Cónsul de los Estados U n i d o s de A m é r i c a . "
CAPITULO
541
SÉTIMO.
(Recibido en Lima a las 3.25 P. M.)
E l otro oficio dice: "Esta tarde saldrá d e Pacasmayo la corbeta d e guerra inglesa Osprey. A m a n e c e r á en Malabrigo para recibir a su b o r d o a V . S. i su comitiva, a fin de q u e p u e d a arreglar la manera sencilla i enteramente legal, c o m o pueda evitarse el q u e las fuerzas chilenas p o n g a n el pié en el territorio d e su m a n d o , d a n d o así u n a marcada i e s c e p cional muestra d e distinción a su persona; conviene a t o d o s q u e v e n g a la c o m i s i ó n c o n el á n i m o i los elementos para pagar la c o n t r i b u c i ó n d e guerra q u e el Jefe chileno, c o n perfecto derecho, h a impuesto a la ciudad i valle de Trujillo, en c u y o caso el coronel L y n c h embarcará sus fuerzas en Pacasmayo c o n r u m b o al Sur. Ojalá se llegue a u n arreglo p r o n t o i definitivo, pues cualquier sacrificio será preferible a los q u e tendría q u e hacer mas tarde el valle i la c i u d a d d e Trujillo para reformar los estragos de esta invasión.— V. H. Kauffman."
Chocope,
16 de 1880.
A S. E. el Jefe S u p r e m o : V e n g o d e recorrer los lugares d o n d e tengo la j e n t e . A q u í recibo el telegrama contestando al q u e dirijí a V. E. E l secretario h a c o m e t i d o una falta grave p o r d e s c u i d o , o n o sé p o r qué, intercalando en el oficio del Cónsul la frase "lejítimo derecho," siendo estas palabras tomadas del oficio de L y n c h . Los chilenos reúnen carretas para traer agua. A u n n o t e n g o aviso d e su salida de San Pedro. H o i espero u n espreso. SALMÓN.
RETIRO D E LOS CHILENOS.
Trujillo, E l j i r o q u e h a t o m a d o esta cuestión p o r la injerencia q u e h a t o m a d o en ella el Cuerpo Consular, merece q u e V . E. m e trasmita l o que j u z g u e o p o r t u n o i c o n v e n i e n t e q u e conteste a los espresados señores. S u p l i c o a V . E. s u inmediata respuesta.
Octubre
Octubre
H de 1880.
Señor Secretario de Gobierno: A y e r a las 5 P. M . dejaron el valle de Chicama los c h i lenos en dirección a Malabrigo. Probable embarque h o i . DÁVILA.
SALMÓN. (Recibido en palacio el 25 de Octubre a las 12.56 P. M.)
Lima,
Octubre
14 de 1880.
Prefecto d e la L i b e r t a d . — C h o c o p e . E l ú l t i m o telegrama d e V . S. es d e h o i ( 2 P. M.) H e t o m a d o nota d e él. Sigo c o n el mas v i v o interés lo q u e allí ocurre, i espero d e la patriótica resolución d e V. S., secundada p o r los buenos peruanos d e ese departamento, u n resultado d i g n o d e e n c o m i o . Obtener ventajas sobre el e n e m i g o , cerrando los ojos a t o d a otra cosa, es absolutamente indispensable. N o d u d o q u e así sucederá precisamente. PIÉROLA..
Trujillo, E x c m o . señor Jefe
Octubre
24 de 1880.
Supremo:
L o s chilenos se embarcan en Malabrigo en este m o m e n t o 3 P. M . Chicama, Santa Catalina, Virú, P a c a s m a y o , San P e d r o i Trujillo sin n o v e d a d . L o ú n i c o destruido es el p u e b l o d e C h i c a m a i las estaciones del ferrocarril d e C h o c o p e i A s c o p e . T o d a s las haciendas, inclusive Mocar, sin el m e n o r daño. El prefecto continúa en el valle c o n la fuerza sin n o vedad. DÁVILA.
Lima,
Octubre
15 de 1880. Trujillo,
Prefecto d e la L i b e r t a d . — C h o c o p e . E n este m o m e n t o r e c i b o el telegrama en q u e V . S. m e trascribe la c o m u n i c a c i ó n d e l Jefe c h i l e n o i la d e los c ó n sules d e Estados U n i d o s e Inglaterra. Reiterando a V . S. m i s anteriores prevenciones, d e b o decirle q u e nosotros n o pagamos rescate sino en p l o m o . L o q u e hai q u e hacer ú n i c a m e n t e es defenderse a toda costa i hacer al invasor cuanto daño sea posible. Es p r e ciso, absolutamente preciso, q u e n o suceda allí l o q u e en el resto del N o r t e . Q u e p o r l o m e n o s les cueste la i n vasión. E n c u a n t o al oficio del Cónsul señor K a u f f m a n , l o e n viaremos a la L e g a c i ó n americana para q u e aprecien ella i su G o b i e r n o c o m o merece el calificativo de " p e r f e c t o d e r e c h o " aplicado al m e r o d e o c h i l e n o sin semejante en n i n g ú n otro p u e b l o . R e s o l u c i ó n i o b r a eficaz. PIÉROLA. (Recibido en palacio a las 7.50 P. M.)
Malabrigo, E x c m o . señor Jefe
Octubre
15 de 1880.
Supremo:
Octubre 25 de 1880.
Señor Secretario d e G o b i e r n o : L o s chilenos principiaron a embarcarse ayer a las 3 P. M . DÁVILA.
LOS CHILENOS E N QUILCA.
Noviembre 2 de 1880. Señor Prefecto: A y e r fué t o m a d o p o r el e n e m i g o el puerto d e Quilca, habiéndose recibido antes u n parlamento en el q u e e x i j i a d e s o c u p a c i ó n d e la plaza en término d e c i n c o m i n u tos. H a b i é n d o m e retirado en el m o m e n t o d e saltar a tierra el e n e m i g o , permanecí hasta las 7 P. M. i n o se h a n p o d i d o notar los daños ocasionados. F u i perseguido p o r mas d e tres veces en el cerro del Castillo. H a n q u e m a d o la p o b l a c i ó n antigua i el valle, los almacenes i c a sas particulares. D e l puerto nada se p u d o notar. Correo q u e v i n o c o n correspondencia para el N o r t e l o h e t o m a d o i traído c o n m i g o , salvando la balija. E l e n e m i g o a u n n o se retira i creo sigue a Camaná. I.
CALDERÓN.
(Recibido de Vitor a las 9.15 P. M.)
H e m a n d a d o decir al señor L y n c h q u e v e n g a c u a n d o quiera, q u e se le recibirá a balazos. E s probable q u e m a ñ a n a o pasado estén e n C h i c a m a o se reembarquen en Malabrigo al ver la actitud d e este valle. D i o s m e d a su a p o y o para h o n r a d e l Perú i d e este e s forzado p u e b l o . SALMÓN.
Noviembre 2 ele 1880. Señor Prefecto: S o n las 8.30 P. M . en q u e recibo el aviso del capitán R a i m u n d o Tapia, q u e d i c e q u e el e n e m i g o desembarcó en Quilca ayer a l a s 2 P. M. i q u e c o m o a la oración i n c e n diaron todo el p u e r t o ; los habitantes h u y e r o n .
542
GUERRA DEL PACIFICO.
Los buques eran cuatro. T o d o s esos puntos están vigilados. L u e g o que adquiera otros datos los c o m u n i c a r é a V. S. PÉREZ.
NOTAS C A M B I A D A S
SOBRE
CONTRIBUCIÓN
A LA HACIENDA
Hacienda
DE
Casa Grande,
DE
GUERRA
MOCAN.
Octubre 16 de 18S0.
Señor d o n Patricio L y n c h . — S a n Pedro. MUÍ señor mió: Resuelto el señor prefecto a sostener c o m b a t e c o n las fuerzas q u e V. S. c o m a n d a i q u e deben invadir la p r o v i n cia de Trujillo, sin tomar en consideración el éxito que p u e d a obtener cualquiera de los belijerantes, hemos acord a d o los ciudadanos neutrales hacer u n esfuerzo personal para evitar, j u n t o con una inútil efusión de sangre, el erjuicio que siempre sufrirían nuestros propios intereses, n tal virtud, si V. S. se dignase aceptar, c o m o Jefe de la espedicion, una suma moderada por la inmediata d e s o c u p a c i ó n del territorio, n o tengo inconveniente para p o n e r la a disposición de V . S., c o n la reserva q u e las c i r c u n s tancias m e imponen. Si V. S. cree conveniente que tengamos una entrevista personal, p o d e m o s avistarnos en Malabrigo, que es hasta d o n d e p u e d o marchar en carruaje, por encontrarme e n fermo d e u n pié e imposibilitado d e montar a caballo. E n tal caso, podría V. S. dignarse remitirme un salvo-cond u c t o , si es que sus tropas o c u p a n ya el camino. Esperando ser favorecido c o n su contestación, m e es grato ofrecerme su atento i seguro servidor.
E
L u i s G. ALBRECHT.
Gasa Grande,
7.30 A. M., Octubre 18 de
1880.
Señor d o n Patricio L y n c h . — P a i j a n . Mui señor m i ó i amigo: Y u e l v o a molestar a V. S. por encargo de varios s e ñ o res aquí reunidos, para rogarle suspenda su marcha de allí; i órdenes van de A l b r e c h t para que suministre a su división t o d o lo necesario para su mantención diariamente. S u p o n g o habrá V. S. c o m u n i c a d o c o n el capitán Viel las noticias que trajo el vapor de una pronta paz o armisticio. Mas d o n Luis A l b r e c h t m e dice que tiene 60,000 pesos listos; hai que ver la forma de jiros; esto es secundario. H o i van a reunirse en esta hacienda los señores que se h a n avisado para ver cuánto mas p u e d e colectarse. Creo firmemente que Y. S. n o quiere destruir las p r o piedades de particulares inocentes i víctimas de esta guerra, i que suavizará en toda manera posible sus efectos, pues Y. S. sabe que los que mas farsas i palanganadas echan son solo los que nada tienen que perder i que viven de las revueltas i desean el mal del prójimo. N a d a conducirá a un p r o n t o arreglo su avance, i talvez se espantarán los que hoi esperamos. S a l m ó n es el p r i m e ro que desea u n arreglo en que n o padezca su n o m b r e ni su honor; eso se puede hacer en nuestra entrevista, que deseo m e diga si p u e d e ser en Paijan o en C h o c o p e . Si varia V. S. de parecer, i pagada que sea la contribución de guerra, mas cerca está V. S. a Malabrigo en esa que en Chocope. T e n g a V. S. la amabilidad siempre de dispensarme i de contestar ésta, si es posible un arreglo allí bajo la aseguranza que allá tendrá V. S. todo lo necesario para su ejército. S u a m i g o i seguro servidor. S.
C.
MONTJOY.
Lima,
Octubre
23 de
1880.
Señor Prefecto: Con grave estrañeza se ha informado el Gobierno extraoficialmente de haber precedido ai retiro del e n e m i g o del valle de Chicama, el pago de una suma considerable al Jefe chileno, por el h a c e n d a d o d o n Luis G. A l b r e c h t , por sí solo o de acuerdo c o n otros. C o m o a ser cierto tal h e c h o , del q u e V . S. nada se ha servido c o m u n i c a r m e , i c u y a gravedad acrecenta la publicación de la resolución suprema de 11 del pasado, es indispensable el inmediato i severo correctivo; proceda V . S. en el acto a tomar al m e n c i o n a d o A l b r e c h t declaración j u r a d a sobre s i e n c u a l quiera forma ha suministrado o pagado dinero al Jefe chileno; si lo ha h e c h o de acuerdo c o n otros i quiénes sean éstos, a los cuales tomará V. S. también declaración j u r a d a sobre el m i s m o punto; así c o m o a cualquiera otro que sepa V. S. puede deponer sobre el particular. D a n d o V. S. a este asunto toda su trascendental importancia, informe por telégrafo acerca de la ejecución de esta orden, dictada c o n acuerdo del Jefe del Estado, i que exije sea inmediata i rapidísima. N.
ORBEGOSO.
Al señor Prefecto i Comandante Jeneral del departamento de la Libertad. — Trujillo.
Trujillo,
Octubre
29 de
1880.
Señor Secretario de G o b i e r n o : Se sirve V . S. preguntarme en su telegrama de hoi si es cierto el r u m o r extra-oficial q u e corre en L i m a de que el señor Luis G. A l b r e c h t , por sí m i s m o o de acuerdo c o n otros, ha dado una fuerte suma de dinero al Jefe de las fuerzas chilenas para que se retiren del valle sin causar dañ©s a la agricultura i a la ciudad d e Trujillo. E n contestación, d i g o a V. S. que ignoro c o m p l e t a m e n te el oríjen de tal r u m o r i que para averiguar lo que p u e da haber sobre el particular salgo mañana para el valle de Chicama. D e l resultado de mis averiguaciones informaré a V. S. por telégrafo a la m a y o r brevedad. SALMÓN.
SECRETARÍA D E
GOBIERNO I
POLICÍA.
E x c m o . señor: D e s d e q u e la espedicion chilena, e n c a r g a d a especialm e n t e del saqueo i devastación de las haciendas i p o b l a ciones de la indefensa costa del Norte, o c u p ó el valle d e Chicama, de la provincia de Trujillo, circuló aquí el r u m o r de que los h a c e n d a d o s se resignaban a pagar la e x a c c i ó n que, c o n el disfrazado n o m b r e de impuesto d e guerra i so pena de inmediata i completa destrucción de sus propiedades, les exijia L y n c h , Jefe de la fuerza m e r o deadora; este m i s m o r u m o r circulaba en Trujillo, según los telegramas del sub-prefecto, de que o p o r t u n a m e n t e di cuenta a V . E., i mas tarde se dijo que el h a c e n d a d o señor Luis G. A l b r e c h t habia pagado él solo i p o r todos, la e x a c c i ó n chilena. C o m o tal proceder, si hubiese tenido lugar, además d e lacerar profundamente el patriotismo, tan altamente escitado hoi, constituiría una flagrante violación del suprem o d e c r e t o de 11 de Setiembre p r ó x i m o pasado, previne por alambre al prefecto de la Libertad q u e informase, por la misma via, s o b r e lo que hubiese ocurrido, i q u e recibiese declaración j u r a d a a A l b r e c h t i a t o d o s cuantos hubiesen t o m a d o parte o tenido c o n o c i m i e n t o d e estos hechos, i aun manifesté a V . E. la conveniencia de enviar una comisión investigadora. El señor prefecto contestó d e Trujillo que ignoraba lo que hubiese en el particular; p e ro q u e salia inmediatamente para el valle de C h i c a m a a fin d e llenar la misión q u e se le e n c o m e n d a b a . D e s d e entonces, nada se h a sabido por telégrafo, ni el correo llegado ayer ha traído c o m u n i c a c i ó n oficial del d e -
CAPITULO
parcamente- d é l a Libertad; pero, de cartas particulares que h e recibido, se desprende que se h a pagado a L y n c h p o r q u e se retire sin destruir las haciendas ni dañar la c i u d a d de Trujillo, i en una de esas cartas se m e n c i o n a mi hacienda M o c a n c o m o una de las salvadas por ese m e d i o , sin que y o haya autorizado ni t o m a d o parte en un h e c h o que repruebo. Con este m o t i v o , creo oportuno esponer a V. E. lo siguiente: D i c h o fundo, debe fuertes sumas a una casa alemana de esta ciudad, que h a p r o p o r c i o n a d o las máquinas i d e mas Capitales, todos los cuales están afectados al p a g o de u n crédito por escritura pública; c u a n d o se anunció la vandálica espedicion que, desprendiéndose del ejército chileno, debia avanzar a rejiones distantes del teatro de la guerra c o n el esclusivo objeto de robar i destruir la p r o p i e d a d privada i la industria indefensa, i a pesar de que se j u z g a b a inverosímil en el siglo X I X un atentado contra la civilización i el derecho, de que apenas hai m e moria en los fastos de los pueblos mas salvajes de las é p o cas primitivas, el jefe de la casa acreedora m e manifestó q u e iba a proceder a tomar todas las medidas c o n d u c e n tes a garantizar sus capitales, elevando el testimonio de la escritura al representante de su nación, quien parece q u e puso t o d o en c o n o c i m i e n t o del jefe L i n c h ; además un dependiente de dicha casa alemana se constituyó en la hacienda i aun pidió se le entregasen los libros en los que aparece liquidada la cuenta del acreedor. A l aproximarse las tropas chilenas, mi representante i empleados tuvieron que abandonarla, q u e d a n d o en la h a cienda únicamente el dependiente alemán de la referida casa. S u p o n g o que c o n él i por cuenta de dicha casa se hayan entendido L y n c h o A l b r e c h t , si es cierto q u e éste h a h e c h o el desembolso para ese pago, que le repito n o he autorizado, en el que de ninguna manera he intervenido, i que ciertamente n o ha estado en mis manos impedir. D e esta esposicion aparece que de ningún m o d o figura en lo acontecido la hacienda que trabajo; lo que por u n sentimiento de delicadeza m e p o n e en el caso de rogar a V . E. que se sirva designar a otro ele los señores secretarios de Estado para que lleve adelante la investigación oficial que debe dar por resultado la aplicación del m e m o rado decreto de 11 de Setiembre a los que hayan cedido a las amenazas de L y n c h .
SÉTIMO.
543
Ghocope, Octubre 13 de 1880. Señor d o n Patricio L y n c h , etc., etc. Mi querido Patricio: R o d e a d o de impertinentes tábanos no p u d e encontrar oportunidad de hablar a solas c o n U d . , c u a n d o mi viaje a San Pedro no tuvo otro objeto. Impaciente por lograr este propósito, he ideado mandar el parlamento que le entregará el pliego oficial pidiéndole una conferencia q u e U d . n o debe aceptar, evadiéndose cortesmente, i a p r o v e c h a n d o la oportunidad m e escribe i n d i c á n d o m e d ó n d e i c ó m o nos vemos a solas. Creo que 'el m e j o r lugar seria Pacasmayo, en casa de Kauffman, 'persona circunspecta i reservadísima. Si le parece bien, avísemelo para salir en el acto a fin de llegar tarde de la n o c h e . M u c h o tenemos que conversar. S u y o afectísimo. ADOLFO.
PREFECTURA
I COMANDANCIA
JENERAL D E ARMAS DEL
DEPARTAMENTO D E LA
Gueertel jenered
LIBERTAD.
en Ghocope, Octubre 13 ele 1880.
Señor Coronel: P r ó x i m o a rifar en c o m b a t e la suerte de esta provincia, i teniendo en consideración las calamidades que trae consigo la guerra, es de mi deber, c o m o militar i c o m o j e fe político de este departamento, buscar el alivio de mis conciudadanos impidiendo el derramamiento de sangre en m o m e n t o s en que se trata de una paz honrosa i benéfica para los países belijerantes. C o n o c i e n d o los nobles sentimientos de V. S. i en p o s e sión ele datos importantes, c u y o c o n o c i m i e n t o hará fuerza en su ánimo para demorar pocas horas a lo m e n o s la ruptura de las hostilidades, invito a V. S. a una c o n f e rencia oficial en el punto que V. S. j u z g u e conveniente indicarme i en la forma usual en casos de esta naturaleza. Con sentimientos de respetuosa consideración, tengo el h o n o r de suscribirme de V. S. afectísimo i seguro servidor. A.
SALMÓN.
Al señor Coronel Comandante en Jefe de las fuerzas de Chile en San Pedro.
Dios guarde a V. E. m u c h o s años, E x c m o . señor. Lima, N o v i e m b r e 2 de 1880.
San Pedro, NEMECIO
ORBEGOSO.
L i m a , N o v i e m b r e 4 de 1880.—-Vista la presento escusa del señor Secretario de Gobierno i Policía, encomiéndase al Señor Secretario de H a c i e n d a i Comercio el c o n o c i m i e n t o de t o d o lo que tenga relación c o n el asunto a que se refiere esta esposicion. R ú b r i c a de S . E. ORBEGOSO.
CAMBIADAS ENTRE
LYNCH
13 de
1880.
Señor clon A . Salmón. Estimado a m i g o :
Al Exorno, señor Jefe Supremo de la República.
CARTAS
Octubre
I
Ghocopa, Octubre
SALMÓN.
9 ele 1880
Señor Coronel don Patricio L y n c h . Mi querido amigo: N u n c a creí que llegara el dia que Chile i Perú, Patricio L y n c h i A d o l f o Salmón, se pegarán de balazos i se procurasen su ruina. A n t e s de separarnos, quizá para siempre, le daria el abrazo de despedida c o m o s í m b o l o anticipado de la necesaria reconciliación de los dos países. S u y o siempre i en toda circunstancia amigo afectísimo i s e g u r o servidor. A.
SALMÓN.
H e sentido vivamente por la suerte que p r o b a b l e m e n te correrá Trujillo i el rico valle de Chicama, que n o h u biera tenido Ü d . paciencia para esperarme en este p u e b l o . El tiempo, que es tan capital en las operaciones de la guerra, m e obliga hoi a n o postergar mi marcha para dar lugar a una entrevista de resultados dudosos. L o único que puedo hacer en obsequio a nuestra c o r dial amistad i al deseo que tengo de n o causar daños inútiles a poblaciones que no han t o m a d o una parte d i recta en la guerra, es esperarlo mañana en la n o c h e en el lugar que m e indica, no para discutir arreglos, sino para recibir la cantidad de 150,000 soles en plata u oro c o m o contribución de guerra que le impondría h o i a Trujillo i su valle. Si n o puede venir con el objeto que le indico, seria m e j o r que ahorrase un viaje penoso que no tendría para U d . ningún resultado práctico. Para que pese bien las consecuencias que podría traer una negativa de su parte para el pago de la cantidad indicada, será bien que tenga presente que a mi división sigue una falanje de mas de 1,000 chinos que n o p u e d o dedicarme a cuidar i que son los que saquean los lugares por d o n d e paso. Cualquiera que sea su resolución, las fuerzas d e m i d i -
GUERRA DEL
544
visión se pondrán p r o n t o en marcha en dirección al lugar en que U d . se encuentra acampado. Deseándole felididad, lo saluda su afectísimo amigo que desea verlo. PATRICIO
O/iocope, Octubre
LYNCH.
11¡. ele 1880.
S e ñ o r Coronel d o n Patricio L y n c h . Mi querido Patricio: Su carta de h o i m e pone en apuros. ¿Cómo reunir en horas 45 h a c e n d a d o s , consultarles, resolver i disponer el pago de la fuerte suma que U d . exije, c o n perfecto derec h o , c o m o contribución de guerra? P o r q u e en puridad de verdad, h o i en el Perú es cuestión seria disponer d e 150,000 pesos plata i aun m e n o s suma. Justo m e parece darme siquiera 24 horas mas. Espero respuesta para ir a Trujillo i volver el m i s m o dia. ¿Qué le ha parecido la rica costa del Perú? ¡Cuánto c a m p o hai en estas comarcas para el trabajo i la industria, i t o d o p e r d i d o en esta funesta guerra! L e estrecha la m a n o su afectísimo amigo. A.
San Pedro,
SALMÓN.
Octubre H de
1880.
Mi querido A d o l f o : Perfectamente c o m p r e n d o ,1a apremiada situación en q u e lo c o l o c a n mis exijencias, pero n o dejará U d . de r e c o n o c e r q u e ellas provienen del c u m p l i m i e n t o de u n sagrado ijpenoso deber de ciudadano i de Jefe, circunstancia que n o será bastante, sin embargo, para que n o t o m e m u i en cuenta, al medir mi deber, el verdadero aprecio q u e ha sabido Ud. inspirarme c o n su intelijente i sincera amistad. N o cabe d u d a que nuestro c o m ú n a m i g o Piérola h a mostrado u n a vez mas, c o n la elección que h a h e c h o en U d . para gobernar este rico departamento, que sabe bien esplotar los sentimientos h u m a n o s en beneficio de su h o i desgraciado país. Cuando se vea con ól o le escriba, hágale presente en n o m b r e m i ó q u e lo felicito por su n o m b r a m i e n t o , i que si continúa e n c o m e n d a n d o los pueblos del Perú a tan distinguidos administradores, podrá rejenerar en p o c o tiempo la viciada administración peruana, levantando c o n ello la riqueza de esta privilejiada nación. T e n g o el gusto de decirle que U d . es el ú n i c o Jefe q u e en mi larga correría h e encontrado a la altura de su d e ber. P o r todas partes h e visto c o n d o l o r q u e poblaciones dignas de m e j o r suerte están entregadas a fanfarrones q u e desconocen por c o m p l e t o los usos m o d e r n o s de la uerra. A pesar de mis instancias, n i n g ú n prefecto o g o ernador h a permanecido en su puesto. T o d o s han corrid o a las sierras, espantando a las poblaciones c o n mentidas especies i valiéndose de la acasion para esplotarlas. E n Paita alcancé a detener al Comandante de A r m a s , Pardo de Zela, i lo d e j é tranquilo en su puesto. Continúe, m i amigo, desempeñando su misión de p r e fecto honrada i noblemente, i m e evitará hacer daños inútiles a los elementos de vida de estos p u e b l o s , tarea bien desagradable para m í q u e a m b i c i o n o la prosperidad i grandeza de la América toda. Mañana pienso d e todas maneras p o n e r m e en m a r c h a hacia Trujillo; pero U d . puede detenerme en cualquier parte satisfaciendo la contribución de guerra exijida, i en tal caso m e embarcaría inmediatamente en Malabrigo u otro puerto, suponiendo siempre que n o sean molestadas mis fuerzas, porque si ello sucediera, mi deber m e obligaría a hacer sentir t o d o el peso de la guerra. N o sé de qué admirarme mas, amigo mió: si de la increíble riqueza de la parte N o r t e del Perú o de la inesplicable incuria de sus habitantes. E n v i d i a m e ha d a d o para mi país la fertilidad i belleza de los valles despreciados
PACIFICO.
por sus compatriotas. M u c h o hai que hacer todavía en el Perú para que dejen de perderse los beneficios que le ofrece su espléndida naturaleza. C o m o observación del m o m e n t o , m e ha sorprendido la ignorancia d e la plebe i el desconocimiento en que sé encuentra de sus deberes para consigo misma i su nación. Trabaje, amigo, por su rico i desgraciado país i aproveche la dolorosa lección q u e les ha ofrecido esta maldita guerra, que p r o n t o , estoi cierto, p o d r á levantarse una nación próspera i feliz. Mientras n o se m e presente oportunidad para abrazarlo, le saluda su afectísimo amigo que le desea felicidad. PATRICIO
LYNCH.
Octubre 19 de 1880. Señor Coronel d o n Patricio L y n c h . Mi querido amigo: N o p u e d o consentir en que se destruya la fortuna d e h o m b r e s que han pasado su vida l e j o s de la política c o r r o m p i d a i ruin q u e h a puesto a nuestros países en estad o de devorarse m u t u a m e n t e por cuatro reales. Si la guerra fuera el azote de los picaros, m e reiría d e ella; pero c u a n d o van a sufrir los h o m b r e s laboriosos i las pobres familias, mi deber de h o m b r e honrado m e obliga a salvarlas, cueste lo que cueste a m i reputación, c o m o delegado del P o d e r E j e c u t i v o . Obro conforme a m i corazón i a m i conciencia; p o c o m e importa lo demás. A las 12, c u a n d o mas tarde, estará c o n Ud. su afectísimo a m i g o i seguro servidor. A.
SE
MANDA
ENCAUSAR
A
LOS
SALMÓN.
PREFECTOS
SALMÓN
I
AGUIRRE. SECRETARÍA D E GOBIERNO I POLICÍA.
Lima,
Noviembre
18 de
1880.
Vistos los partes elevados a la Secretaría d e G o b i e r n o por los prefectos de L a m b a y e q u e i la Libertad, d o n José Manuel Aguirre i coronel d o n A d o l f o Salmón, sobre los hechos ocurridos c o n m o t i v o de la invasión que al m a n d o del Jefe chileno d o n Patricio L y n c h han h e c h o las fuerzas enemigas en los respectivos departamentos de su m a n d o , en el mes de Octubre último, i resultando de ellos que las referidas autoridades no han opuesto a las fuerzas invasoras la menor resistencia ni hostilidad alguna c o m o han p o d i d o i d e b i d o hacerlo c o n los elementos q u e tenían a su disposición, i en virtud de las órdenes q u e habían recibido; habiendo facilitado c o n tal c o n d u c t a la o c u p a c i ó n por el e n e m i g o del territorio de su j u r i s d i c c i ó n , lo que debe ser j u z g a d o militarmente, se dispone: que la Secretaría de Guerra proceda a someter al respectivo j u i cio militar a los funcionarios referidos, i remítansele c o n tal objeto los antecedentes relacionados en que d a n c u e n ta de dichos acontecimientos. Rejístrese.—Rúbrica d e S. E. ORBEGOSO.
TEMORES
EN T R U J I L L O . — L A S AUTORIDADES EN
FUGA.
(Correspondencia de LA OPINIÓN NACIONAL de Lima.)
S e ñ o r Director: D e s p u é s de siete meses de silencio que, velis nolis, m e impuse por m í m i s m o , v u e l v o a recojer la p l u m a i d e s e m polvar los tipos para anoticiar a los lectores de L A O P I NIÓN N A C I O N A L de q u e " L y n c h está a las puertas d e Trujillo." El 10 a las 3 P. M. se recibió un telegrama c o m u n i c a n d o el desembarque de 2,700 a 3,000 chilenos de todas armas en Chimbóte, i que después de tomar preso al a d ministrador de la A d u a n a i otros empleados, habían e m -
CAPITULO
p r e n d i d o un ataque sobre Palo S e c o , hacienda q u e , según opiniones, es en su j é n e r o la m e j o r del Perú. C o m o era natural, la alarma c u n d i ó en Trujillo, porque desde luego se vio que el itinerario de devastación i saqueos principia a recorrerse, c o n f o r m e a las insinuaciones, anuncios i hasta advertencias d e la prensa chilena. Trascurrieron tres dias de escitacion para la provincia; hasta q u e el 13 en la tarde se recibió un telegrama d e Salaverri, en el cual se anunciaba, p o r referencia d e u n transeúnte, q u e las descubiertas enemigas quedaban en Virú, a 11 leguas de Trujillo. L a noticia se esparció c o m o p o r encanto, i la autoridad creyó d e su deber emprender la retirada para p u n t o mas estratéjico c o n las fuerzas de su m a n d o , dejando a la c i u dad a cargo del señor Cabero i Cabero c o m o alcalde m u nicipal, mientras la parte débil de la población se agolpaba a la estación del ferrocarril en d e m a n d a de trenes, que desde los primeros dias puso gratis la empresa. D e s d e entonces la población, pacífica d e suyo, q u e d ó a cargo del señor alcalde i d e la guardia urbana d e estranj e r o s , q u e inmediatamente se organizó p o r sí misma i c o m e n z ó a prestar sus importantes servicios.
S e g ú n las últimas noticias, los chilenos continúan en su tarea de asaltar azúcar, arroz, g a n a d o , bestias, etc., en el valle do Santa. Calcúlese, pues, ahora el porvenir q u e se les espera a las haciendas d e los valles de Chicama, Pacasmayo i L a m b a y e q u e , q u e n o g o z a n d e la protección d e u n a bandera estranjera. El empresario i administrador d e los ferrocarriles, señor Larrañaga, h a tenido también q u e retirarse de T r u j i l l o , d e j a n d o en su lugar u n comité de los empleados d e mas confianza, quien se encargará de la dirección i m a r c h a d e la empresa, i de hacer entrega formal de ella a los chilenos, caso m u i probable de que así lo exijan; todas las medidas de precaución h a n sido tomadas, y a q u e nada se avanzarla con destruir la línea sin presentarse resistencia posible; i, p o r el contrario, pudiera q u e p o r este m e d i o lográrase evitar su destrucción d e parte de los i n vasores. EL
LA
ESPEDICION L Y N C H
EN CHICAMA.—INFORMES DE
U N TESTIGO (De
CORRESPONSAL.
PRESENCIAL.
L.\ OPINIÓN NACIONAL
de
Lima.)
D e s p u é s d e fracasados los p r o y e c t o s d e arreglo para evitar q u e la división chilena q u e m a n d a el coronel d o n Patricio L y n c h se internara en el departamento d e la Libertad, ésta penetró o c u p a n d o a San Pedro, i el 17 de O c t u b r e p o r la m a ñ a n a s e presentáronlas avanzadas enemigas frente a Paijan, disparando varios cañonazos a una regular distancia del p u e b l o , q u e hicieron correr despavoridos a sus moradores, q u e d a n d o solo aquéllos q u e p o r su nacionalidad son considerados neutrales. A las 10 A . M. una fuerza d e caballería o c u p ó la plaza i p o c o después llegaron m u c h o s asiáticos, q u e siguen a la división func i o n a n d o c o m o vivanderos. Estos penetraron en las casas abandonadas, r o b a n d o gallinas, pavos i cuanto podían conseguir. E l dia siguiente m a r c h ó la división sobre C h o c o p e , q u e o c u p ó sin la m e n o r resistencia, q u e d a n d o este p u e b l o c o m o el anterior, desierto, viéndose solo d o s o tres tiendas c o n bandera italiana i m u l t i t u d d e fantásticas banderolas d e los hijos del Celeste Imperio. L a artillería q u e manda el c o m a n d a n t e d o n Silvestre Urízar Garfias se instaló en una d e las casas i huertas del pueblo. E l coronel L y n c h i su Estado Mayor, así c o m o el Batallón Buin, o c u p a r o n la hacienda d e la Viñita i los demás cuerpos los potreros i rancherías vecinas. TOMO n i —
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SÉTIMO.
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El 19, habiendo desaparecido un soldado del Colchagua, el Jefe de las fuerzas chilenas ordenó u n a batida en los montes, i varios peruanos de ambos sexos fueron sorprendidos i apresados, habiendo muerto a u n o d e ellos, q u e quizas atemorizado, corrió al ver a los enemigos. S o s p e c h a n d o q u e los capturados hubieran tomado parte en la desaparición del soldado, el Jeneral en Jefe o r d e nó q u e serian fusilados el dia siguiente si hasta las 12 d e ese dia n o parecía el soldado; pero habiendo sido hallado éste errante en las pampas de Trujillo, fué remitido al campamento p o r un caballero estranjero. El soldado llegó a tiempo para q u e n o se llevara a cabo la ejecución o r d e nada; pero habiendo sido careado c o n los "prisioneros, el soldado declaró que u n o de ellos le habia d a d o un m a c h e tazo, otro un puntazo, otro u n pistoletazo, en vista d e lo cual el coronel L y n c h mandó que so les administrara 200 látigos a cuatro d e ellos, lo q u e se verificó en el acto. Las haciendas n o han sufrido m a s daño que el d o la o c u p a c i ó n en algunas d e ellas p o r la división; n o así el ferrocarril, habiéndose negado el superintendente de la línea a mandar a C h o c o p e una máquina i un c o c h e q u e L y n c h prometió n o tocar, éste, resentido de ver que n o se fiaban en su palabra, inutilizó c o n dinamita la máquina n ú m e r o 4, q u e m ó la estación de C h o c o p e i voló el puente de Chicama. Este era un hermosísimo puente c o m o de 800 metros d e lonjitud. L a pérdida d e este puente es sin objeto c o m o medida d e guerra, i d e graves trascendencias para los hacendados, q u e s o n los únicos perjudicados. Por fin, el 23 de Octubre, habiendo sin d u d a el coronel L y n c h conseguido el plan q u e se propusiera al venir al valle, se retiro, siendo d e notar que su retirada tuvo algo de precipitada. E l dia anterior una fuerza d e caballería c o m o d e 300 hombres pasó a A s c o p e , d o n d e permaneció toda la noche, regresando al dia siguiente de mañana m u i contentos, c o m o hombres q u e han conseguido lo q u e se proponían. Es m u i notable la presencia del Cónsul norte-americano de L a m b a y e q u e doctor M o n t j o y , q u e a c o m p a ñ ó casi hasta el líltimo m o m e n t o al coronel L y n c h , siendo el mas e m peñado en q u e pagasen los h a c e n d a d o s la contribución d e guerra hasta el estremo d e negarse a reconocer la neutralidad d é l a hacienda d e Chiclin i anexa hacienda Arriba a pesar de la autenticidad de los d o c u m e n t o s q u e se le presentaron, d o c u m e n t o s q u e n o solo tenian la firma del señor Ministro de los Estados U n i d o s d e N o r t e - A m é r i c a en Lima, sino también el respectivo sello d e la Legación. L a c o n d u c t a del d o c t o r M o n t j o y n o necesita c o m e n t a rios i es de esperarse q u e n o pasará desapercibida. E n Trujillo tuvo lugar el m i s m o dia q u e se retiraron los chilenos del valle un suceso lamentable. N o se sabe por q u é m o t i v o el pueblo se e c h ó sobre la estación r o m piendo i llevándose cuanto pudo. Cuando esto aconteció, el prefecto Salmón se hallaba fuera de la c i u d a d . EL
CORRESPONSAL.
XII. L a Espcdicion Lynch en lea, por Benjamín
Vicuña
Ittackenna. LOS G A V I L A N E S . "¿Llegaron a ésa los gavilanes !"—(Telegrama de Benito Neto al coronel Zamudio, Comandante Jeneral de Pisco, enviado desde el Callao el 21 de Octubro de 1880.) 1
I. Pues señor, hai j e n t e s tan m a l informadas (i peor i n tencionadas) en Chile, que las he oído jurar p o r todos los dioses q u e d o n Patricio L y n c h , si bien estuvo en todas partes en el Perú, desde Setiembre a Octubre d e 1880, n o estuvo absolutamente en la ciudad de l e a , capital d e l d e partamento litoral de su n o m b r e .
GUERRA
546
DEL
I aquí se trata de probar que estuvo real i verdaderam e n t e en lea en los últimos dias de Octubre de 1880, c o m o habia estado en C h i m b ó t e , en Supe, en Palo S e c o , en Santo D o m i n g o de Laos, en Chiclayo, en L a m b a y e q u e , en Eten, en Chicama, en Pacasmayo, i después en Pisco, en Cañete, en Lurin, en todas partes i hasta en la luna, puesto q u e estuvo en Paita... U n rollo de telegramas que acabamos de recibir de Pisco, correspondientes al mes de O c t u b r e do 1880, nos va a servir, en efecto, para desmentir semejante negativa, pues es un h e c h o positivo q u e d o n Patricio L y n c h estaba ( n o decimos estuvo) en l e a en los últimos dias de ese mes, exactamente c o m o d i c e n las beatas de Santiago que estuvo el diablo en la R e c o l e t a franciscana de esta c i u dad, i c o n mas que metió de cabeza en cierta parto p o c o olorosa del c o n v e n t o al santo " p a d r e Infante," después de sostener forzuda pelea el fraile i Satanás. Pero entremos en algunos antecedentes: antes de la prueba, la esposicion. II. Era en O c t u b r e de 1880 c o m a n d a n t e militar de Pisco el famoso coronel Z a m u d i o , el de las polvaredas, i capitán de puerto el n o menos famoso capitán de fragata d o n Nicolás del Portal, el de las espumas, p o r q u e así c o m o .aquél arrancó a la vista de R o b e r t o Souper i de su d e s c u bierta en Pisco, así el ú l t i m o habia puesto los pies en p o l vorosa, c u a n d o mandaba la Union en Chipana i se le paró Latorre en la diminuta Magallanes. A h o r a bien: aquellos dos grandes h o m b r e s estaban que n o cabían dentro de su pellejo c o n el terror pánico de que de un m o m e n t o a otro se les apareciera el terrible Príncipe Rojo, que andaba haciendo de las suyas en los puertos del Norte. H é aquí dos telegramas al canto: " O F I C I A L . — P i s c o , Octubre 20 de 1880.— Señor Coronel d o n Benito N e t o : N o han recalado todavía gavilanes p o r a q u í . . . Esta provincia 2,900 hombres o r g a n i z a d o s . — M. A. Zamudio!' Pero el bravo Z a m u d i o n o las tiene todas consigo d e trás de sus 3,000 águilas organizadas, i dirije el m i s m o dia al prefecto de l e a la siguiente inocente pregunta s o bre los gavilanes del coronel L y n c h , que no pasaban de 2,000: " O F I C I A L . — P i s c o , O c t u b r e 20 de 1880.—Señor Prefecto d e l departamento: R e c i b o telegrama d e L i m a preguntánd o m e si han llegado los gavilanes aquí. ¿Qué antecedente tiene U d ? — M . A. Zamudio." III. Parece que t o m a n d o la pregunta p o r respuesta, el prefecto de l e a se tragó el m i e d o de los gavilanes hastas las heces, p o r q u e propuso a Z a m u d i o nada m e n o s q u e "volar el tren" i destrozar la línea férrea de Pisco a l e a apenas se columbrara en el azulado h o r i z o n t e la primera bandada de gavilanes r o j o s . . . I decimos esto, porque al dia siguiente el invicto Z a m u d i o enviaba al prefecto González Pinillo la siguiente respuesta a lea: "Pisco, Octubre 21 do 18S0.—-Señor Prefecto del depart a m e n t o . — l e a . — S u p r e s i ó n i heladura (sic) de tren, antimilitar i político, i so hace ieso (sic) facto i n o se dice. N o t o m o intervención en esto. T i e m p o hai para que esto m i s m o sea una arma para el país.—M. A. Zamudio." 17.
Pero, además del terror a los gavilanes, los infelices p e ruanos veíanse rodeados en Pisco de espantos, de espías i . . . de chilenos. " P i s c o , Octubre 2 4 do 1880.— Señor P r e f e c t o . — l e a . — Se han t o m a d o dos endividuos (sic) que se tiene sospechas cer (sic) espías chilenos. El u n o tiene pasaporte c o m o ar-
PACIFICO.
j e n t i n o i el otro dice cer francés; pero n o tiene sus c r e denciales. Y . S. m e dirá l o q u e d e b o h a c e r . — P a i v a . " I ahora resulta que el arjentino se vuelve portugués i el francés se llama Menna, c o n una n de mas, agregada sin d u d a por estropeo de la estrambótica ortografía p e ruana. E l coronel Z a m u d i o n o escribe su apellido c o n S, pero siempre q u e habla de c o l u m n a dice colugna. H é aquí el parte orijinal de la trasformacion de los espías: " P i s c o , O c t u b r e 27 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Secretario de G o bierno (palacio): —Preso orden Z a m u d i o un injeniero m e cánico de 43 años que salió de H u a c h o el 20: dice ser arjentino, tiene acento portugués, color m o r e n o , b u e n a presencia. Se le sigue juicio militar; n o hai pruebas p l e nas contra él; y o creo que sea su Y i r k i d a r (1); seria c o n veniente c o m p r o b a r su identidad. Se n o m b r a Carlos M e n n a ; dijo en H u a c h o q u e venia del N o r t e ; pero allí en un hotel de una señora se le vio mandar un emisario a Lima para recabar, según dijo, el c a m b i o de o c h o soles plata que le habian d a d o falsos. Está también d e t e n i d o u n Y í c t o r Bernis, francés, q u e ha sido su c o m p a ñ e r o d e s de H u a c h o i que acusa a M e n n a de s o s p e c h o s o . — N i c o l á s F. Portal." T o d a v í a otro espía i éste si q u e es chileno v e r d a d e r o , sin acento p o r t u g u é s , i ha caido en manos de Matute: " P i s c o , O c t u b r e 9 de 1880.—• Señor G o b e r n a d o r de C h i n c h a A l t a : — A l chileno remítamelo bien asegurado para mandarlo a Ica por tren del l u n e s . — M a t u t e " Y. P e r o h é aquí q u e los gavilanes y a a s o m a n . . . S e r e e m barcan en C h i m b ó t e , ¿i a d ó n d e p u e d e n ir sino a P i s c o ? . . . "Pisco, Octubre 25 de 1 8 8 0 . — Señor C o m a n d a n t e J e neral d o n Mariano de La T o r r e . — C h i n c h a . — D i v i s i o n C h i m b ó t e invasora, reembarcándose. R e ú n a t o d a la fuerza de su division c o n todas las armas posibles i véngase a ésta.—M. A. Zamudio." YI. Pero delante de este solo aviso el C o m a n d a n t e Jeneral de ambos Chinchas (así dice u n telegrama p e r u a n o ) se estremece i hace su renuncia icso facto. H é aquí el curioso telegrama de Z a m u d i o , que lo disuade a manera de sermón de Viernes Santo: " O F I C I A L . — P i s c o , A b r i l 26 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Coronel C o m a n d a n t e Jeneral d o n Mariano L a T o r r e : — Habida deseado no recibir su telegrama; sus i m p e d i m e n t o s c o n traproducentes. T r o p a a pié; el que tenga, a caballo. El peruano muere p o r su patria. L o s díceres contra la reserva de ahí serian efectivos c o n su telegrama, que l o d o i por n o recibido. Permanencia aquí, 48 horas; r a n c h o listo. P o r m e n o r e s h e d a d o de oficio. V e n g a V . S. por d e l a n t e . — M. A. Zamudio" I al dia siguiente, para hacerle mas apetitosa la fiesta, ofreciéndole por r a n c h o a los m i s m o s temidos gavilanes c o m o si fueran pollonas gordas, el astuto Z a m u d i o dirije al e m p a c a d o c o r o n e l L a T o r r e la siguiente persuasiva, harto mas eficaz: " S e ñ o r C o m a n d a n t e Jeneral d o n Mariano de L a T o r r e : — P i s c o , O c t u b r e 17 de 1 8 8 0 . — A C h i n c h a . — L o s cargos son irrenunciables c u a n d o está de p o r m e d i o la s a l v a c i ó n de la patria; se cierran los ojos (sic) ha exajeradas p r e t e n siones. N o hai, pues, ataque a su delicadeza personal. T o d o tiende al c u m p l i m i e n t o militar i nada mas. Es solo u n paseo militar, n o se van a batir i no quedará n i n g u n a viuda. Desimpresiónelos V. S.—M. A. Zamudio." (1) El injeniero sueco Holger Virkedar que en esos dias acababa de escaparse de Lima donde habia entrado en Agosto en servicio del (iobierno de Chile.
CAPITULO
VII. I según parece, n o era solo el C o m a n d a n t e Jeneral La Torre el que reculaba impresionado. A l primer volido de los gavilanes, todos querian meterse en su jaula, hasta los veteranos de las 34 revoluciones de A r e q u i p a . H é aquí, para ejemplo, lo que decia Z a m u d i o al c o r o nel A l v i z u r i el m i s m o dia en que suplicaba a La Torre viniese a Pisco c o n sus c h í n c h a n o s de a m b o s Chinchas, es decir, de C h i n c h a A l t a i de C h i n c h a Baja: " O F I C I A L . — P i s c o , O c t u b r e 27 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Coronel A l v i z u r i : — T e suplico vuelvas en sí i reorganices tu curación. Oficia por el c a m b i o que te indiqué. Esperamos p i ratas en estos dias. 2,000 h o m b r e s en revista de los distritos i 600 montados. V i z c a r r a i e l ordenanza irán después de esto. H a llegado prefecto O r b e g o s o i coronel Dávila: m a r chan p o r tierra. R e c i b e un a b r a z o . — Z a m u d i o . " VIII. A este respecto t o d o s los de Pisco echaban sus m e n t i ritas oficiales para alentar a la j e n t e . E n testimonio de verdad va este telegrama, que refiriéndose a noticias llegadas del Sur, dirijia el capitán de puerto nada m e n o s q u e a Piérola p o r intermedio del Ministro de Marina. Es curioso por m a s de un respeto: " S e ñ o r Secretario Jeneral de Marina ( P a l a c i o . ) — P i s c o , O c t u b r e 17 de 1880.—-Del Sur se m e c o m u n i c a : ' O d i o J e neral (sic) p o r suceso Govadonga contra su Gobierno (¿el G o b i e r n o d é l a Govadongal); que Santa María reemplazará a Pinto (i dirán que los peruanos no intervienen); M o n t t ha muerto; un batallón enemigo amotinado i disersado en Tacna. Q u e espedicionarán en estos dias sobre lima. —Portal."
E
IX. Pero v a m o s a la prueba de que d o n Patricio L y n c h est u v o i estaba en persona real i verdadera, c o n su n o m b r e i apellido, de c u e r p o presente en la ciudad de l e a c u a n d o a n d u v o en su campaña suelta, i aunque el m i s m o lo n e g a ra, ahora que está en Lima, el h e c h o q u e d a r á de sobra p r o b a d o c o n leer sencillamente los cuatro telegramas siguientes, que orijinales tenemos a l a vista, i que por su ord e n están firmados por el Comandante Jeneral de Armas de P i s c o , p o r el capitán de puerto i p o r el administrador de la A d u a n a : tanto era el afán de t o d o s por ganar las albricias de su aparición! Los telegramas decían c o m o sigue, todos c o n n a peruana:
ortogra-
" S e ñ o r Secretario de G u e r r a : — P i s c o , O c t u b r e 27 de 1 8 8 0 . — T o m a d o un paquete dinero de Chile ú l t i m o vapor, rotulado a d o n Patricio Linche, e n c o m e n d a d o al m e c á n i c o de la Factoría de Tren señor Cunicak; siguen los trámites. A q u í señor Orbegoso, coronel Dávila i comitiva. Prefecto en el m i s m o orden.—M. A. Zamudio!' "Pisco, Octubre 27 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Prefecto, l e a : — S e ha t o m a d o en el último vapor paquete de dinero para el pirata L i n c h e c o n s i g n a d o al M e c á n i c o del Ferrocarril Mter. C u n i g a k , el que ha burlado los útiles a Evira N o v e y e s (sic). Complicación demostrada.—Zamudio!' " P i s c o , O c t u b r e 28 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Sub-secretario de Marina, Prefecto del departamento, Palacio 214, l e a : — Manifestados han v e n i d o de Antofagasta 173 soles dirijidos a d o n J a m e s C u n n i n g h a m para d o n Patricio L y n c h . C u n n i n g h a m es Superintendente del ferrocarril. H a i aquí m u c h o s carros de la línea que debían estar en l e a . — N . Portal." " A d u a n a de Pisco, Octubre 28 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Secretario de H a c i e n d a . — L i m a . — V a p o r Ayacucho, procedente de Chile, h a traído un paquete embarcado en Antofagasta,
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rotulado a Patricio L y n c h i consignado a James C u n n i n g h a m fie Pisco, c o n t e n i e n d o 73 soles billetes peruanos, 35.70 plata chilena, 17.30 plata peruana i 46.80 de otras nacionalidades; quedan en mi poder i hago las investigaciones del caso. A v i s o a V . S. para su c o n o c i m i e n t o i espero ó r d e n e s . — Pérez." X. ¿Podia haber m a y o r desvergüenza? I cabia h u m a n a d u d a sobre que el pirata L y n c h andaba m e t i d o entre Pisc o e lea, i que se hacia remitir dinero desde los puertos de Chile para sus desacatos... Pero ¡oh desengaño! ¡oh burla cruel del destino! d o n Patricio L y n c h estaba en lea, pero era otro d o n Patricio Lynch... " S e ñ o r Sub-secretario de M a r i n a . — L i m a . — M e dice el prefecto que hai en l e a u n Patricio L y n c h , e m p l e a d o de tren i que tiene h e r m a n o s en Antofagasta.— O c t u b r e 28 de 1880. -N. Portal." . " P i s c o , Octubre 29 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Secretario de H a c i e n d a . — L i m a . — C o n relación al telegrama que hice a V. S. ayer, la Prefectura m e dice lo siguiente: " A v e r i g u a d o c o n B o z a i C u n i n g h a m el m i s m o interesad o en la factoría elol ferrocarril, existe un Patricio L y n c h que tiene hermanos en Antofag.-ista i son los que le rem i t e n el dinero sorprendido en el Ayacucho." Trascríbolo a V . S. para su c o n o c i m i e n t o . — P é r e z . " I en vista de todos estos testimonios, averiguaciones i confrontaciones, ¿habrá alguien tan o b c e c a d o en Chile que niegue lo que nosotros h e m o s afirmado, de que d o n Patricio L y n c h estaba en l e a en Octubre de 1880? XI. E n cuanto a los gavilanes... ésos se pasaron de largo, pero n o sin causar sustos m a y ú s c u l o s a los pisqueños, seg ú n los anuncios siguientes: " S e ñ o r Prefecto del d e p a r t a m e n t o . — l e a . — P i s c o , O c t u bre 27 de 1 8 8 0 . — S i n novedad. H o i temprano ha llegado al Callao la Pilcomayo, que estaba en el N o r t e . Quizá va a recibir órdenes para la división L y n c h . — N . Portal." " S e ñ o r Sub-secretario de Marina.—Pisco, Octubre 29 de 1 8 8 0 . — L a Guardia de Lechuzas ha o í d o cañonazos por Salinas. El tiempo nublado. N o se ven b u q u e s (ni g a v i l a n e s ) . — N. Portal." A l fin respiran! " P i s c o , Octubre 30 de 1 8 8 0 . — S e ñ o r Prefecto de l e a : Del Callao avisan q u e la espedicion L y n c h pasó a n o c h e al S u r . — N . Portal." L o s gavilanes -pasaron cd Sur... ¿I c ó m o fué que t o das aquellas gallinas no se murieron de la urisma en su gallinero?... ***Santiago, M a y o 20 de 1881
XIII. La DIARIO
DE
UN
Espedicion Lynch. CIRUJANO
DEL
EJÉRCITO
CHILENO.
(De EL FEBKUCARKIL de Santiago.)
A bordo del Copiap)ó," de 18S0. u
Goleta de Malabrigo,
Octubre
25
Señor Samuel Salamanca: Esta carta te la habría escrito hace tiempo, pero estand o tan lejos, sin c o m u n i c a c i ó n c o n nadie i sin elementos necesarios, n o he p o d i d o hacerlo antes. Tiene que ser u n p o c o larga, puesto que trataré de darte las noticias q u e
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creo te p u e d a n interesar mas sobre la espedicion L y n c h ; pero tratando de ser lacónico para no hacerme cansado i molestar demasiado tu atención. V o i a sacar un estracto del diario que he llevado sobre la espedicion en que le tocó a mi cuerpo en suerte t o m a r parte. La división que, al m a n d o del capitán de navio d o n Patricio L y n c h , ha espedicionado en el N o r t e del Perú, está formada por 800 h o m b r e s del R e j i m i e n t o Buin, al m a n d o de mi estimable amigo, teniente coronel Juan L e ó n García, por llamada a Santiago del coronel Ortiz, batallones Colchagua i Talca, 100 Cazadores i 100 Granaderos, al m a n d o de mi distinguido a m i g o , teniente c o ronel Francisco M u ñ o z Bezanilla, i media batería de artillería K r u p p de montaña, al m a n d o del capitán C o n treras. A y u d a n t e s del Jefe de la división, son: el teniente coronel R o b e r t o Souper, sarjento mayor J u a n F r a n c i s c o Larraín, capitanes Patricio Larraín i Belisario Campos, i teniente D o m i n g o Sarratea. El Buin salió de Tacna a las 10 A . M. del 3 de S e t i e m bre habiéndolo a c o m p a ñ a d o a la estación el Jeneral en Jefe, las bandas existentes en el p u e b l o , m u c h a tropa de los distintos cuerpos i j e n t e particular, despidiéndolo c o n gran entusiasmo i alegría. E n la tarde del m i s m o dia se embarcó en Arica a b o r d o del Copiapó. Los demás cuerpos, Estado M a y o r i señ o r L y n c h se embarcaron en el Itata. L o s enfermos i reclutas del Buin, en número de mas de 300, quedaron c o n los equipajes en el c a m p a m e n t o de T a c n a a las órdenes del capitán Rivera. E l 4 d e Setiembre, a las 9 P. M. salimos c o n el Itata d e Arica. E l mar estaba m u i tranquilo i la navegación fácil. Fuera de los cirujanos d e rejimiento i de batallón, m a r c h a n embarcados en el Itata, la 2. ambulancia de Santiago, c u y o j e f e es mi querido amigo i colega A n t e n o r Calderón, i el compañero Daniel Herrera, agregado por el señor L y n c h , c o m o Jefe del servicio m é d i c o de la d i visión. E n la tarde del 5, el Itata se separó de nosotros para ir a Moliendo a buscar a la Chacabuco que debe c o n v o yarnos. Nosotros esperaremos en unos peñones q u e llevan el n o m b r e de las H o r m i g a s , que están frente al Callao, a 30 millas de tierra, según m e h a d i c h o el capitán. d
A l amanecer del 6, la Ghacabuco i el Itata estaban a nuestra vista i luego nos alcanzaron. A las 5 A . M. del 7, una lancha a vapor que llevaba a remolque el Copiapó, se fué a pique i dio un gran g o l p e al f o n d o del trasporte. Y o desperté u n p o c o asustado, el vapor paró, pero luego c o n t i n u ó su marcha. A las 2.30 P. M. nos detuvimos i de la Chacabuco se desprendió un bote para el Itata. Nuestro buque viró i c o n t i n u a m o s de n u e v o nuestra m a r c h a de una manera lenta. A l amanecer del 8, la Ghacabuco se separó en dirección al Callao. A las 3 P. M. divisamos los islotes de las H o r m i g a s . Caminamos m u i despacio i a veces aguantándonos sobre la máquina. A las 5.30 nos detuvimos i se nos reunió la Chacabuco. El c o m a n d a n t e de ésta pasó a bordo del Itata. A las 6.30 proseguimos nuestro c a m i n o en la misma dirección i a 40 millas de la costa. A las 10.30 A . M. del 9, d e t u v o su marcha el c o n v o i i u n bote de la Chacabuco c o n d u j o a b o r d o del Ilota al c o m a n d a n t e García i capitán H a n c o c k , para conferenciar c o n los demás jefes sobre la manera de hacer el d e s e m barco. D e vuelta de la conferencia, García nos dijo que desembarcaríamos mañana al amanecer en Chimbóte; que el Buin desembarcará el primero; una c o m p a ñ í a al m a n d o del capitán ayudante Vallejos, marchará a paso de trote a apoderarse de la estación del ferrocarril, guiada por el capitán L a t h a m i c o m a n d a n t e S t u v e n , q u e tan
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buenos e importantes servicios han prestado en toda la campaña. Otra compañía del Colchagua, al m a n d o del c a pitán Vivar, se apoderará de la oficina telegráfica. Se han repartido víveres secos para dos dias a la tropa; el desa y u n o (café) se dará a las 2 A . M. E n la tarde la Chacabuco hizo algunos disparos de granada c o n las ametralladoras últimamente llegadas, colocadas en las cofas. El 10 nos detuvimos hasta las 2 A . M. L l e g a m o s a C h i m b ó t e a las 6.45 A. M. La bahía es m u i tranquila i estensa; a su entrada hai cuatro islotes que forman dos istmos por el N o r t e i Sur, angostos i de fácil defensa. E l desembarco se hizo c o n toda felicidad i prontitud. A las 8.45 t o d o el Buin estaba en tierra. E n la bahía e n c o n t r a mos o c h o buques, entre ellos el vapor de la carrera. L a C o m p a ñ í a Inglesa de Vapores ha m u d a d o sus maestranzas i estación central del Callao a este puerto. -
E l muelle es regular; la estación del ferrocarril estensa i c ó m o d a , el edificio de la A d u a n a , c o l o c a d o en la plaza, es de madera i bastante grande. E n la estación se e n c o n traron c i n c o máquinas, depósitos de licores, lanas, azúcar, sal i gran cantidad de maderas i de fierro. El Buin se acampó en la estación. E l Talca q u e d ó e m barcado. El p u e b l o es n u e v o i p e q u e ñ o , formado casi solo por su calle principal de N o r t e a Sur i por dos o tres c o r tas, trasversales. T o d o s pensábamos que se mandaría el B u i n al interior para visitar las grandes haciendas, principalmente la de Palo S e c o del señor Derteáno, que es la mas rica, pero se m a n d ó a las 2 P. M. al Colchagua. D o n Patricio L y n c h i sus ayudantes fueron en la espedicion i quedó de j e f e del p u e b l o el c o m a n d a n t e M u ñ o z Bezanilla. C o m o llegamos un p o c o tarde a C h i m b ó t e , tuvieron tiempo las familias para retirarse al interior o irse a b o r d o de los buques neutrales. Existían unos cuantos j e n darmes, que se mandaron cambiar c o n f o r m e nos divisaron. E l Buin h a quedado de guarnición. M e ha llamado la atención el gran n ú m e r o de gallinazos que cubren los techos de las casas. L a hacienda de Palo S e c o es m u i estensa i rica. Posee grandes potreros de caña de azúcar, alfalfales, arroz, e t c . i una gran cantidad de animales vacunos i cabalgares, algunos de ellos de pura sangre. L o s cuerpos de edificios son magníficos i el del frente, de mas de una cuadra de estension i de c i n c o pisos, está o c u p a d o por la maquinaria de elaboración del azúcar, que es una de las mejores de S u d - A m é r i c a , toda de rico acero i cobre; elabora 500 quintales diarios de azúcar, i su valor se calcula en 3.000,000 de pesos. El edificio de las máquinas posee cuatro torreones de defensa i una torre central c o n un reloj de cuatro esferas. E n c i m a del reloj existia la siguiente inscripción: Hacienda del Puente Propiedad del señor don Dionisio Derteano. Se colocó la primera piedra de esta obra el 5 de Agosto de 1874 i se inauguró el 9 de Febrero de 1876, Hizo los planos i dirijió su ejecución el señor don James P. Cahill, injeniero i arquitecto, i la superintendencia estuvo a cargo del señor don Enrique Pingel.
Las casas son c ó m o d a s , lujosas i, c o m o t o d o s los otros edificios, de arquitectura moderna. El c u e r p o d e edificios de la derecha está o c u p a d o por las máquinas de destilación, una cárcel para los chinos, las bodegas i el g a s ó metro. El secretario señor Carrasco A l b a n o i m p u s o al h i j o d e Derteano una contribución de 100,000 pesos en letras s o bre Londres o Valparaíso, o por m e d i o de la casa Grand R o w e , a quien, c o m o a Dreyfus, debe Derteano una gran cantidad, i dio de plazo 24 horas. L a hacienda n o j u z g ó escesiva esta proposición, pues c o n los elementos que y a h e d a d o a c o n o c e r , así c o m o c o n sus c i n c o máquinas i
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trenes especiales para su servicio, podría recuperar en p o c o tiempo esa pequeña cantidad. El d u e ñ o de la h a cienda, que estaba en Lima, es consejero i ausiliar p o d e roso de Piérola, Jefe de una de las divisiones, i u n o de sus hijos peleó en Tacna c o m o Jefe de la escolta de Montero. Se h a n traido del interior 700 sacos de azúcar, algunos de arroz i se están e m b a r c a n d o i n m e d i a t a m e n t e ; creo que quedan m u c h o s por traer. A n o c h e entraron dos buques a la bahía i la Chacabuco estuvo pronta para recibirlos. El 11 desembarcó la Artillería. A las 8 A . M. de ese día m e puse en marcha, en un carro especial, c o n el m a y o r Larraín para Palo Seco. El ayudante llevaba la orden de n o dejar nada en pió, a c o n secuencia de que el pago n o se realizaba i el tiempo señalado habia terminado. El Dictador Piérola dio un d e creto, declarando traidor a la patria al individuo que diera algo a los chilenos, i declarando propiedad del E s tado la d e los mismos. Por esto no pudieron pagar. L a t h a m i el m i s m o c o m a n d a n t e Stuven c o n Belisario C a m pos, c o m e n z a r o n a hacer saltar c o n dinamita las piezas principales de la maquinaria. El incendio se principió a las 2 P. M. por el edificio de las bodegas. En la cárcel de los chinos, q u e estaba a c o n t i n u a c i ó n de éstas, existían c o m o 200 de esos infelices, m u c h o s de ellos con grillos i cadenas, llenos de úlceras i en un estado de debilidad estrema, i cuya vista inspiraba lástima i terror. T o d o s fueron puestos en libertad i quedaron m u i contentos, deseando marchar a C h i m b ó t e para e m b a r carse para Chile, d o n d e dicen que ganarán plata i sin p a los. A n t e s de salir de C h i m b ó t e con el m a y o r Larraín, el capitán Patricio Larraín recibió orden del coronel para incendiar la A d u a n a i alcanzamos a divisar su incendio. U n o de los tiros de dinamita prendió fuego al edificio de la maquinaria, i en un m o m e n t o nos vimos encerrados en u n círculo de fuego i de h u m o espeso que casi nos asfixiaba. E n la casa de la hacienda existia una pequeña pero escojida biblioteca, de los mejores autores i de m a g nífica pasta. A las 6 P. M. nos pusimos en marcha para C h i m b ó t e i dejamos al incendio, en m e d i o de su majestuosidad destructora, q u e siguiera su curso. E n los edificios de las máquinas de destilación existían inmensas pipas de aguardiente, ron i c h i c h a de maíz, las que abiertas i derramado el líquido que contenían, añadiendo de esta manera u n combustible poderoso a la inmensa llama. En las m á quinas de azúcar se dejaron armados varios tiros de d i namita q u e c o n sus esplosiones c o m o cañonazos, daban m a y o r importancia al espectáculo. A las 7.30 P. M., c o n tres máquinas, estábamos todos de vuelta. A l llegar d e García, d o n d e m e habia alojado desde la n o c h e anterior, p o r q u e m e habia q u e d a do a b o r d o al c u i d a d o de varios enfermos, m e encontré c o n la noticia de que el 2. ° batallón del B u i n iba a salir c o n el Jefe de.la espedicion para Supe. L a O'Higgins habia llegado en la tarde c o n la noticia de q u e el Charrúa, b u q u e oriental, habia desembarcado en S u p e una gran cantidad de armas i algunos cañones d e grueso calibre i largo alcance. El batallón se embarcó esa misma n o c h e . El Talca bajó a tierra antenoche a causa de avisos q u e se recibieron, de que venían 3,000 enemigos, pero resultó q u e todo era falso. E n el m i s m o valle de la hacienda de Derteano existen tres injenios mas que pertenecen al m i s m o d u e ñ o i que llevan el n o m b r e de R i n c o n a d a i Puente, los que también fueron destruidos. E l bravo i activo c o m a n d a n t e Muñoz se internó mas d e 30 leguas en busca de enemigos i v o l vió c o n el sentimiento de n o haber p o d i d o siquiera sacar su espada. El 14 entró la Arquímecles, b u q u e de guerra italiano,
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trayendo a su b o r d o a u n individuo c o n las garantías n e cesarias para hacer el pago i librar a la hacienda a toda costa. Llegó tarde. El 15 en la tarde entró el Lontué, trayendo una carta del Almirante para el comandante Viel, en que le c o m u nica que la Covadonga ha sido echada a pique en C h a n cai por un torpedo. T ú comprenderás la impresión que nos produjo esta noticia i el pesar que nos causaba de ver que, a pesar de la perfidia peruana, el coronel guarda tantas consideraciones a '¡peruanos i estranjeros, que se dan una importancia i representan un papel que n o les c o r responde. T o d a la caballería está ya embarcada. H a q u e d a d o de jefe del pueblo el c o m a n d a n t e Urízar Garfias del Talca. E n la mañana del 16 entró el vapor Bolivia del Norte. Se corre que en este b u q u e vienen dos torpedistas, u n o inglés i otro escocés. P o r esto se han t o m a d o algunas m e didas, entre las cuales rondas i guardias alrededor de los buques. A n o c h e mataron a u n soldado del Buin, dándole p u ñaladas i palos en la cabeza. Se está instruyendo el sumario con toda actividad i y o ya pasé mi informe m é d i c o legal. Hai presos dos peruanos i un boliviano, sospechados del crimen. E n el pueblo no hai mas q u e un solo Cónsul yankee. A las 4.30 P. M. llegaron la O'Higgins i el Itata. D e s truyeron en S u p e las casas i maquinarias de la hacienda de San Nicolás, propiedad de un señor Laos. El valle está lleno de haciendas preciosas i bien cultivadas, llenas de gran cantidad de ganado cabalgar, v a c u n o i menor. Se embarcó un buen número de cabezas de ganado m e n o r i en la playa se mataron c o m o 500 animales ovejunos. Quedaron m u c h a s haciendas sin visitar a causa de q u e se decia que venian tropas enemigas de H u a c h o . El puerto es mui p e q u e ñ o i carece de muelle, de manera q u e al desembarcar se cayeron varios soldados al agua i se perdieron algunos rifles. El objeto principal de la espedicion se perdió, porque internaron 7,000 rifles; pero se e n c o n traron 300 cajones de municiones, las q u e se destruyeron; 150 chinos fueron puestos en libertad. Se calcula en 1.500,000 pesos el importe de la destrucción. A las 5 P. M. se principió a embarcar el Colchagua, i hasta la 1 A. M. sigue el embarque de la tropa. A esa misma hora salieron piquetes del Buin a recojer a todos los peruanos que hubiera en el pueblo. A las 6 P. M. se incendió una gran pira de tablas i d u r mientes que existían dentro de la estación, detrás de la casa que y o ocupaba, i la gran h o g u e r a alumbraba t o d o el pueblo. Las máquinas del ferrocarril se h a n destruido c o n dinamita i los carros han sido incendiados. A c a b a n de entrar tres vapores i la O'Higgins h a h e c h o dos disparos i c o l o c a d o a los huéspedes a su lado. Esta n o c h e o mañana temprano partiremos de este puert o , d o n d e hemos dejado recuerdos terribles i eternos, i marcharemos a Paita a seguir nuestra obra de esterminio i destrucción... E n la A d u a n a de la estación del ferrocarril existían 13 grandes fardos de tola para ropa de militares, los q u e se han dejado en su lugar, así c o m o una gran cantidad de dinamita i pólvora i mercaderías de toda especie, talvez por pertenecer a neutrales. El muelle se iba a destruir, pero por pedido de los i n gleses se dio contra-órden. Mi distinguido amigo capitán L a t h a m estuvo hasta las 4 A. M. esperando la orden de hacerlo volar. T o d a la estación i magnífica maestranza h a n quedado intactas; también se ha dejado una máquina d e l ferrocarril. Mr. J o h n W i l l i a m Firtts, ájente jeneral de la C o m p a ñ í a Inglesa de Vapores, ha desempeñado u n papel principal en los asuntos d e C h i m b ó t e .
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E n Supe o Salinas se tomó una lancha cargada de fardos de algodón. A las 5 A. M. del 17 estaba y a toda la tropa embarcada, habiéndose trabajado toda la noche. A las 8.30 A . M. nos pusimos en m o v i m i e n t o en dirección al Norte. A l salir, un bote de un b u q u e americano, que habia entrado en la mañana, hizo señales a la Ghacabuco de que tenia noticias importantes que comunicar. Después de esto, las tripulaciones de los buques de guerra revelaron gran contento i pidieron q u e tocaran las bandas de música. H e m o s h e c h o m u c h a s suposiciones, pero todavía no sabemos la causa de la alegría. Pasando el istmo, nos detuvimos fuera del puerto frente a las islas. U n vapor que se divisó fué reconocido por la Chacabuco, después de dispararle dos cañonazos. L a O'Higgins volvió a C h i m b ó t e i nosotros continuam o s nuestra m a r c h a a las 2.30 P. M. Se m e olvidaba decirte que en la estación se encontraron, por el señor Martínez, j o v e n español que nos acompaña i que ha prestado m u i desinteresados servicios a la división, tres sacos conteniendo 7,000 soles en plata peruana, que fueron entregados a los tres dias de nuestro desembarco al ájente jeneral de la Compañía Inglesa, previo el correspondiente recibo. A las 11.30 A. M. del 18 de Setiembre, llegamos a las islas de L o b o s afuera, i la Ghacabuco se dirijió al fondeadero i después r o d e ó a la isla, D o s o tres botes se e c h a ron al agua. Por la parte N o r t e de la isla se distinguió un vaporcito a la vela, que conforme nos divisó se h i z o mar afuera, i el Itata salió en su persecusion. Resultó ser el Isluga que ha r e m o l c a d o varios buques que h a n traído armas al Perú. E n el vapor q u e d e t u v o la Ghacabuco a la salida de Chimbóte, se encontraron 300,000 pesos en estampillas i 10.000,000 en billetes peruanos de nueva emisión. E l gran dia de la patria solo se distinguió para nosotros en que los buques se empavesaron i las bandas hicieron algunas tocatas, pero nada mas, a causa de que las provisiones d e los trasportes estaban y a mui exhautas. A las 7. A . M. del 19 llegamos a Paita. Se desembarcaron solo tres compañías del Talca, que se alojaron en la estación del ferrocarril, i la caballería. L a bahía bastante abierta, es m u i tranquila i parece una laguna. L a población está situada en un plano estenso i rodead o por un hemisferio de cerros bajos i áridos. El p u e b l o es miserable i sucio, formado de ranchos h e c h o s de caña i paja sin niguna simetría i haciendo callejuelas estrechas i cortas, diagonales o en zig-zag, que n o se e n t i e n d e n . — E n m e d i o de ese c ú m u l o raro de ranchos i casas desplomadas, se destaca uno que otro edificio de regular aspecto. Existen dos iglesias con techos de paja. Los únicos edificios que merecen llamar la atención son los dos de la A d u a n a : uno en el que están las oficinas de los distintos empleados, d e madera, i el otro que sirve de bodega, de fierro i c o n techo de zinc. Tienen 19 metros de frente por 20 de fondo, circulares, de tres pisos, de construcción m o derna i elegante. El edificio de las oficinas tiene en su centro una torre circular, elevada i bonita, d o n d e se c o locó la bandera chilena. A las 6 P. M. salió la caballería para el interior c o n el Jefe de la espedicion, secretario i ayudantes, a un p u n t o que está a o c h o leguas, d o n d e está el término del ferrocarril i el lugar de d o n d e traen el agua para la población. El tren se divisó, pero al tener noticia de nuestra llegada se v o l v i ó . El pueblo por esta causa ha sufrido escasez de agua. La distancia de este puerto a Piura, población i m portante i de m u c h o s recursos, es de 17 leguas, de un c a m i n o de desierto, pesado i arenoso. Se han encontrado d o c u m e n t o s importantes que c o m prometen a algunos b u q u e s de la bahía c o n respecto al desembarco de armas en las costas enemigas.
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Se ha principiado a embarcar unos 400 sacos de algodon, de valor de 25 pesos cada uno, i m u c h o s zurrones de quina, de valor de 125 pesos cada cual. D e las familias, unas se han internado i otras están a b o r d o de los b u q u e s neutrales. A las 7 A . M. del 21 llegó la caballería del interior. A n d u v i e r o n la mitad del c a m i n o férreo hasta un p u n t o llamado H u a c a i se volvieron sin hacer nada de notable. Solo q u e m a r o n unos cuantos carros de b o d e g a i de c a r ga. N o alcanzaron a llegar a las máquinas, que estaban a tres leguas de distancia. E n la A d u a n a se encontraron m u c h o s cajones de cerveza, jerez, j e n e r o para ropa de tropa i marineros, etc. El Cónsul inglés, Mr. Blaker, sacó las mercaderías pertenecientes a neutrales i d e las demás n o se dio a nadie ni una sardina. Las mercaderías pertenecientes a peruanos fueron entregadas al Cónsul, c o m o u n regalo, para que las repartiera al pueblo. Se pidió 10,000 pesos para n o destruir i quemar los edificios de la A d u a n a ; los cónsules tenían dinero i encontraron m u i m e d í c a l a suma, pero no se atrevieron a darla por t e m o r al decreto de Piérola. Se principió entonces a tomar medidas preventivas para evitar el incendio del pueblo, que era de temer por el material de q u e están hechas las casas. Se dio permiso para q u e tuvieran lista una p e q u e ña b o m b a , se sacaron las imájenes i adornos de la iglesia que está al costado de la A d u a n a , i el pueblo, en esta operación, demostró m u c h o fervor en librar a los santos del incendio. E n Paita habia por lo menos 300 peruanos, i es la j e n te mas robusta i bien constituida que h e c o n o c i d o en el Perú. T o d a la población se refujió en casa de los cónsules de Inglaterra i de Estados U n i d o s . La caballería se ha e m barcado en la tarde. A las 3 P. M. se incendió la estación del ferrocarril. Se principió a destruir c o n dinamita el edificio de las b o d e gas de la A d u a n a ; la b o m b a se ocupaba mientras tanto en mojar el t e c h o de paja de la iglesia. A las 7.30 P. M., estando a b o r d o de la Chacabuco, d o n de m e habían c o n v i d a d o a c o m e r , divisé el incendio del edificio de madera de la A d u a n a ; a pesar de que y a m e he ido acostumbrando a presenciar esta clase de espectáculos, m e impresionó la vista de las inmensas llamas que alumbraban la población i bahía, en m e d i o de densas i variadas columnas de h u m o . T o d o s estábamos suspensos, temiendo que el fuego se propagara i concluyera en un m o m e n t o c o n toda la p o blación. El costado de la casa del Cónsul inglés, d o n d e habia m u c h a s familias asiladas, principió a arder con gran fuerza, pero anduvieron lijeros i tenaces i consiguieron cortar la marcha vertijinosa del fuego. A y e r , a las 7 A . M., llegó del Sur el vapor Coquimbo i hoi, a las 6 P. M., el Pizarro del Norte. Se ha embarcado toda la tropa. El Pizarro salió a las 3 P. M. después de haber s o p o r tado un rejistro nuestro por creerse que traia armas. E n la A d u a n a se encontraron siete rifles i varias carabinas W i n c h e s t e r i de otros sistemas, p r o p i e d a d del señor Osear Herrera de Valparaiso, i cajones c o n útiles para las bombas del m i s m o puerto, que los peruanos habían sacado de uno de los vapores de la carrera. A las 5 P. M. del 22, salimos c o n dirección al Sur. La O'Higgins quedó en Paita. A las 7 A . M. del 23 llegamos a la isla de L o b o s d e tierra. N o s detuvimos i se dio permiso para bajar a tierra. Y o bajé con el primer piloto del Copiapó, señor T u c h i , j o v e n que, prisionero en el Rimac, se escapó a n a d o d e A r i c a i que p o r sus cualidades se h a captado las simpatías de todos. La isla es enteramente estéril i m a y o r q u e la de L o b o s de afuera. L a atravesamos en su a n c h o i llegamos a su
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costa del Este, d o n d e el mar revienta c o n g r a n furia i estrépito. E n ese lado existen tres edificios grandes i c ó m o d o s d e madera, que servian para el capitán d e puerto i empleados de la empresa. U n italiano i dos peruanos eran los habitantes de estas casas. N o s dijeron q u e en el estremo Sur habia algunos c h o l o s pescadores. A pesar de q u e esta isla es mas pobre en g u a n o que la otra, tiene t o davía u n a buena c a n t i d a d . A las 3.30 P. M. llega la O'Higgins c o n el Isluga, q u e fué e n c o n t r a d o en Paita después de la persecución que le h i c i m o s . V a m o s a Eten i en seguida haremos una c a m paña terrestre a Chiclayo i a varios otros p u n t o s . A las Y.45 P. M. nos pusimos n u e v a m e n t e en marcha. A las 7 A . M. del 24 llegamos a Eten, q u e es u n p u e r to de mar m u i malo, q u e tiene dias que n o permite el desembarco i es peor que el de Antofagasta. Tiene u n m u e l l e m u i alto, que se interna al mar c o m o o c h o c u a dras. Las máquinas del ferrocarril, que tiene ramales para P i m e n t e l , C h i c l a y o i L a m b a y e q u e , c o m e n z a r o n a caldear i se fueron de u n a en una hasta el n ú m e r o de siete, a vista i paciencia nuestra. L a Chacábaco h i z o seis disparos c o n el o b j e t o de detenerlas; pero se c o l o c ó a una distancia d e 5,000 metros, de manera que fueron infructuosos, i algunas granadas cayeron al agua. La razón de esta c o n d u c ta no la h e m o s p o d i d o encontrar. S e ha desembarcado el batallón C o l c h a g u a con m u c h a dificultad p o r la altura d e las olas i m o v i m i e n t o del mar. H u b o que hacer una escala para el muelle, p o r q u e la que habia, así c o m o los d o n c k e y s fueron sacados. E l m u e l l e ostentaba la bandera inglesa. A las 5 P. M. se vino a pedir una c o m p a ñ í a guerrillera del P>uin i desembarcaron 48 h o m b r e s c o n el capitán Sánchez. A las 10 A. M. del 25 llega un b u q u e de guerra inglés, que sigue nuestros pasos c o n porfiada i paciente insistencia. Continúa el d e s e m b a r c o c o n m u c h a lentitud a causa de la braveza de mar, i hai que suspenderlo a las 3 P. M. A esa hora la Chacabuco e Itata se dirijen al S u r a buscar una caleta mas c ó m o d a para el desembarco de la caballería. El 26 c o n t i n ú a el desembarco del B u i n c o n la actividad posible, p o r q u e el mar está mas tranquilo. A las 3. P. M. llegan la Chacabuco e Itata sin c o n s e g u i r encontrar lo q u e buscaban. Y o desembarqué en u n bote q u e andaba a cargo del guardia-marina Pedro C a m p o s , d e la O'Higgins. L a estación, d o n d e nos fuimos a alojar, es m u i estensa i tiene edificios c ó m o d o s i hasta elegantes, c o m o el de la oficina de la boletería i casa del primer empleado, q u e es de lujo i sin faltarle nada. A l rededor de los edificios de la estación, se encuentran algunas casas pobres, pertenecientes a estranjeros i a chinos. El p u e b l o de E t e n se divisa desde aquí i está a una distancia de dos millas. El señor S t u v e n t u v o noticias de que cerca de Chiclayo se encontraba una m á q u i n a desrrielada, i a las 5 P. M. se puso en m a r c h a en su busca, a c o m p a ñ a d o del capitán L a t h a m , señor Keller i demás empleados de su d e p e n d e n cia, llevando solo 80 guerrilleros del Buin c o n el capitán Sánchez. Los n o m b r e s de los pueblos i estaciones que tenemos q u e recorrer son: Puerto Eten, Monsefú, Chiclayo, L a m b a y e q u e , Ferreñafe, Pomalca, C o m b o , Turnan i Pátapo. La división está bien alojada i tiene toda clase de animales i aves para alimentación. A las 11.30 A. M. del 2 7 , el B u i n se puso en marcha para Chiclayo. E l valle es el mas estenso i fértil que se h a y a c o n o c i d o hasta ahora en el Perú. S e g u i m o s la línea del ferrocarril i atravesamos platanales, c h á c a r a s d e todas especies, alfalfales, jardines i b o s -
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ques de árboles de rico i verde frondaje, i por todas partes canales de agua pura i cristalina. Eten es un p u e b l o de ranchos; tiene una regular iglesiaMonsefú es mayor, i sus calles i casas, así c o m o su iglesia de dos torres, son superiores a las de Eten. A las 5 P. M. llegamos a Chiclayo. H i c i m o s una entrada parecida a la de Tacna, c u a n d o la atravesé c o n la reserva en presencia del enemigo, t o c a n d o la banda de m ú s i ca preciosas marchas militares. A pesar de que las familias ricas i parte del pueblo han salido para la sierra, la calle principal por d o n d e entramos estaba cubierta de j e n t e : pocas mujeres, m u c h o s hombres. A l llegar a la plaza, u n g r u p o de individuos, c o n cintas blancas al brazo izquierd o i llevando en el centro una gran bandera blanca, salió a recibirnos i a hablar c o n el c o m a n d a n t e García. Era la guardia urbana estranjera. L e proporcionaron al Buin, para cuartel, un gran edificio, que ellos lo tenían para el m i s m o uso i que antes habia sido colejio. Está situado en la esquina Oriente de la plaza. Esta es grande, empedrada i c o n grandes i h e r mosos árboles. Chiclayo es una p o b l a c i ó n importante, de 14,000 h a bitantes, de calles rectas i empedradas, c o n aceras anchas i de elegantes casas, aunque n o de construcción m u i s ó lida. Tiene una iglesia Matriz, en c u y a c o n s t r u c c i ó n se h a gastado y a c o m o 1.000,000 d e soles i está todavía sin terminar. Es un magnífico edificio de cal i ladrillo, c o n un pórtico c o n grandes pilastras, i es m u i parecida i está en la plaza en la misma situación que la de Talca. Posee también un bonito teatro, superior al de Variedades de Santiago, i u n buen hospital inconcluso. Están en ejercicio cuatro regulares boticas i practican su profesión o c h o m é d i c o s . Me hice m u i amigo c o n el d o c t o r Vargas, d u e ñ o de una de las boticas, quien se m e ofreció para t o d o i t u v o la amabilidad de llevarme a su casa, del hotel A m e r i c a n o d o n d e estaba alojado. D e b i d o a la esquisita galantería d e l colega Vargas i familia, tuve ocasión de pasar en C h i c l a y o ratos m u i agradables i que conservaré siempre en la m e moria. Existen tres hoteles mas pertenecientes a chinos, q u e no dicen c o n la importancia del pueblo. La c o m i d a m u i escasa i mala i el pan demasiado p e q u e ñ o , p o c o m a y o r que un h u e v o , i el que y a c o n o c í a m o s en las otras partes que h e m o s recorrido. Se ha dado a los oficiales i tropa algunos billetes p e ruanos para sus gastos, p o r q u e los chilenos no son a d mitidos. E l billete de a sol peruano vale un real, es decir, 10 centavos. La casa del primer alcalde., o c u p a d a p o r el coronel, es una casa m u i grande i lujosa, c o n magníficos salones i c o n servicios de cristalería de primera clase. La Prefectura es un edificio regular. El prefecto J . Manuel Aguirre, que tiene m u i mala f a ma, después de algunas bravatas, se retiró c o n alguna j e n t e a Pátapo, último término de la línea férrea p o r ese lado, i hacienda propiedad del caballero chileno d o n J o sé T o m a s R a m o s . Las máquinas del ferrocarril m e h a d i c h o el coronel L y n c h , están también en ese punto. La c o m p a ñ í a del Buin, con el señor S t u v e n , ha pasado hasta Ferreñafe, esperando encontrar las máquinas. S e cree que vuelva mañana para continuar nuestra marcha. H a sido un h e c h o estraordinario que 80 hombres d e l B u i n se hayan paseado en un valle tan estenso i rico i se h a y a n apoderado solos de pueblos importantes, en el m e n o r de los cuales habia la j e n t e suficiente para haberlos acabado en un instante. Esto n o tiene nada de estraño c u a n d o se piensa q u e estos pueblos son p e r u a n o s . . . M e ha llamado la atención ver en los arrabales del pueblo mujeres de todas edades, vestidas c o n trajes c o r tos i anchos i que, c o m o los chamales indios, l o s prenl
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d e n en los h o m b r o s , dejando desnudos los brazos i u n gran escote. El coronel ha d a d o de plazo hasta mañana para que le entreguen 20,000 soles, i en caso contrario quemará las casas principales. E n la n o c h e de nuestra llegada, llegaron también la Artillería i el Colchagua, i al dia siguiente en la tarde la caballería. E l Talca h a q u e d a d o en el puerto i la ambulancia a bordo. El rio de Taime, que está a n u e v e leguas del pueblo, da canales que fertilizan t o d o el valle. El 28, c o m o n o se entregó la suma pedida, se ha principiado a incendiar las casas de las personas acaudaladas del pueblo i la primera fué una grande i espaciosa, perteneciente a un señor Á n g u l o i otra del m a n c o Lastre. A las 10.30 A. M. se puso en marcha a Pátapo, el ler. bafallon del Buin, 'al m a n d o del capitán ayudante Vallejos, i la caballería c o n el prestijioso i simpático c o mandante M u ñ o z Bezanilla, q u e iba al m a n d o de la fuerza. El 29 se quemaron las siguientes casas: en la calle real, la de un señor Villasís; en la plaza, el Cabildo, buen edificio, que tenia una elegante i elevada torre c o n una gran esfera; tres casas pertenecientes a la Sub-prefectura i a sus oficinas, esquina colindante con el teatro dos de M a y o . Este teatro, que se principió a trabajar con 804 soles reunidos en erogaciones, se inauguró hace dos años, t o d a vía está inconcluso i tiene la importancia que h e d a d o a c o nocer antes. E l coronel dio la orden de incendiarlo i ordenó al ayudante Patricio Larraín que advirtiera de ésto al Cónsul inglés, para q u e tomara las medidas preventivas q u e creyera convenientes, para favorecer los edificios vecinos pertenecientes a neutrales. El ayudante Larraín volvió diciendo que el Cónsul recordaba al coronel q u e el teatro pertenecía a la Beneficencia i a neutrales, i q u e por consiguiente lo dispensara del incendio. El señor L y n c h , m e dijo: estas son falsedades. M o m e n tos después llegaron dos caballeros estranjeros, que c o n siguieron del coronel les dejara el teatro i se retiraron m u i contentos i a g r a d e c i d o s . . . El 30 v o l v i ó de Ferreñafe la c o m p a ñ í a del Buin c o n el señor Stuven. Este trae 5,000 soles plata de las c o n t r i b u ciones q u e impuso en L a m b a y e q u e i otros puntos. El l e r . batallón volvió también de Pátapo, trayendo cuatro máquinas i m u c h o s carros, cargados algunos de azúcar. Los chinos descubrieron el lugar d o n d e habían ocultado las piezas de las máquinas i de esta manera se p u d o armarlas. Varios dueños de casas han pagado contribuciones de guerra para salvar sus intereses. E l R e j i m i e n t o Buin, que ha salido todos l o s d i a s con el c o m a n d a n t e a pasar lista a la plaza, ha llamado la atención d e estranjeros i peruanos por la disciplina i aspecto marcial que demuestra. La banda, que se encuentra en m u i buen pié, gracias a la actividad i gusto del c o m a n d a n t e García, ha sido t a m bién admirada i ha tocado retreta todas las noches en casa del Jefe. E l 4 de Octubre, a las 8 A. M., regresamos en tren a Eten. Las máquinas del ferrocarril, trenes i muelle del p u e r to han escapado, d a n d o p o r ellas 3,256 libras esterlinas. A todos ha estrañado lo m ó d i c o de esta suma, c u a n d o el muelle solo vale buenos millones. Mañana nos vamos a la hacienda de Llape, situada en un fértil valle, para llegar al cual hai que atravesar siete leguas de desierto. A las 7.45 A. M. del 5 salimos de E t e n para la hacienda de Llape, propiedad de una señora Voca. Recorrimos
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siete leguas de un desierto arenoso i pesado, cubierto d e trecho en trecho de m o n t o n e s de arena fina i sutil. A las 4.45 P. M. llegamos a la hacienda, que es h e r m o sa i tiene estensos planteles de caña de azúcar, alfalfales i m u c h o s bosques i montañas. Se le ha puesto una contrib u c i ó n de 2,000 soles, 1,000 quintales de chancaca i alg u n o s cientos de sacos con azúcar. A la hacienda de una señora Aspillaga, que está cerca de ésta, se le sacaron 2,000 libras esterlinas i bastante azúcar, que se embarcará c o m o la otra por la caleta de Chenipe. A las 10.30 del 6, salimos en dirección de P u e b l o N u e vo, sufriendo t o d o el calor de esa hora. Se quedaron en Llape el secretario señor Carrasco i los Granaderos para recibir i hacer embarcar lo q u e se pagó. Atravesamos la hacienda en m e d i o de bosques i m o n tañas inmensas, formados por tamarugos m u i altos i a n tiguos i gran variedad de árboles i arbustos. Si hubiéram o s salido por la mañana temprano, habría sido u n paseo agradable. E n seguida pasamos u n a estension de algunas lenguas de una p a m p a árida i arenosa, cubierta de árboles secos. R e c o r r i m o s seis leguas i a las 9 P. M. alojamos en u n c a m p o agradable i con agua, a pocas cuadras de P u e b l o Nuevo. El coronel ha recibido la noticia d e q u e dos correos nos buscan para anunciarnos la suspensión de las h o s t i lidades. El pueblecito es p e q u e ñ o , de tres o cuatro callejuelas de ranchos viejos i miserables. L a m e j o r casa es la de la hacienda de M o n t e v i d e o , d o n de estamos, que es propiedad de un señor Palan. A la 1 P. M., después de almorzada la tropa, e m p r e n d i m o s c a m i n o para el p u e b l o de Guadalupe. El c a m i n o que seguimos es angosto, rodeado por canales de agua cristalina que corren por cercos de árboles tupidos i frondosos. La vejetacion es m u i rica i es el c a m p o mas p r e c i o s o que h e recorrido de t o d o el Perú. Bosques, m o n t a ñ a s , p o treros de verde i tierna alfalfa, trigo, arroz, platanales, limoneros, naranjales, jardines, etc. íbamos e n c o n t r a n d o a nuestro paso. A las 4.30 P. M., entramos al p u e b l o por la calle c e n tral que da a la playa; la tropa llevaba armada sus b a y o netas i la banda tocaba marchas marciales. El p u e b l o , aunque p e q u e ñ o , presenta una vista agradable, m u c h o mas estando c o l o c a d o en m e d i o de un valle tan fértil. S u plaza es estensa i tiene algunos edificios c ó m o d o s , c o m o el que ocupa en la plaza el Jefe de la división, de propiedad de u n coronel G o i b u r o , i el q u e sirve de alojamiento al Buin, de unas señoritas Pardo. Las máquinas i trenes q u e c o m u n i c a n esta p o b l a c i ó n c o n el puerto de P a c a s m a y o i la sierra, las han llevado a este tíltimo p u n t o , a una distancia de 30 leguas, i n o se h a m a n d a d o a buscarlas. IToi reunió el coronel a algunos peruanos del p u e b l o para el asunto de contribuciones. Por primera vez, después d e u n mes q u e n o sabia nada de Chile, h e leido algunos' diarios que le han llegado al coronel por el Amazonas. C o m o en todos los otros p u e b l o s q u e h e m o s recorrido, las familias se han i d o i solo queda alguna j e n t e del pueblo. Los hoteles también son de c h i n o s i, a pesar de la escasez q u e reina por nuestra llegada, la c o m i d a n o es tan mala. C o m o se paga en billetes peruanos, los precios son m u i bajos i una c o m i d a o un almuerzo cuesta dos soles, que vienen siendo menos de veinte centavos plata. Guadalupe i sus alrededores ha d a d o 1,453 libras esterlinas. Un caballero español que se ha e n c o n t r a d o en los arreglos (señor Larrañaga), m e asegura q u e G u a d a l u pe ha d a d o 900 libras. L a hacienda d e Lanifico, q u e está
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cerca, es d e propiedad d e Dreyfus H e r m a n o s , d e m u c h o valor, i su maquinaria para la elaboración del azúcar, es igual a la d e Derteano. U n a comisión de estranjeros h a v e n i d o del p u e b l o de Chepin, q u e está a distancia d e dos millas, i h a d a d o 100 libras. El comandante García h a recibido de la hacienda de Talambo 5,000 soles peruanos. Esta hacienda fue la causa de la guerra c o n España. E l 10 han salido el Colchagua, Talca, Artillería i 40 h o m b r e s d e caballería en dirección a San P e d r o , q u e es la capital de la provincia d e Pacasmayo, pueblo superior en t o d o sentido al de Guadalupe. E n Guadalupe se da el café mas esquisito i que es preferido aun en Europa. E n la hacienda del señor G o i b u r o se dejaron m u c h o s sacos. Guadalupe posee u n templo c o n u n gran claustro i rica quinta, q u e es m u i antiguo i ahora pertenece a los agustinos. L a tradición d e la Vírjen do Guadalupe se conserva todavía en el p u e b l o ; la Vírjen, n o teniendo c o m o c o n tinuar su t e m p l o , se iba ele n o c h e a u n alto cerro frente a la población, d o n d e se divisa una especie d e corral en forma de círculo. L o s jesuítas iban al día siguiente en procesión a buscarla, i aumentado el fervor d e los fieles, las erogaciones principiaban de nuevo.
A la diana del 11, el coronel i sus ayudantes se pusieron en marcha. El c o m a n d a n t e M u ñ o z Bezanilla i el secretario, q u e se habían q u e d a d o en Llape, llegan en la tarde c o n la c a ballería. Nosotros salimos a las 6 P. M. Atravesamos c a m p o s q u e m e hacían recordar a los de Chile, p o r su aspecto ameno i bello. Después de costear unos cerros, llegamos c o n una n o c h e pura i una luna brillante al c e n tro d e u n bosque, el q u e atravesamos a pesar del p e q u e ñ o sendero practicable i debajo de u n techo verde i c o m pacto. E l c a m i n o se n o s perdia en la abundancia de la vejetacion, lo q u e nos hacia caminar despacio i sijilosos, t e m i e n d o el estraviarnos, pero gozando del espectáculo m a s magnífico de la naturaleza. E n los puntos d o n d e desembarcamos, los 300 chinos, q u e c o n tanto gusto n o s seguían, encendían grandes h o gueras en los árboles inmensos d e la montaña, q u e n o s alumbraban a gran distancia i producían en su vorájine, rápida e invasora, u n ruido parecido al fuego d e fusilería. P o c o después atravesamos los d o s brazos del rio L e quetepegue, q u e es el mas caudaloso q u e h e visto en el Perú.
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El Buin, c o m o en los otros pueblos, ha salido a formar en la plaza todos los dias. El 15 hizo en ese p u n t o u n lucido i brillante ejercicio, a pesar de la p o c a estension del terreno en q u e m a n i o braba, i dejó admirados a estranjeros c o m o a peruanos. L o mandaba su c o m a n d a n t e García. Las principales familias, c o m o en todas partes, h a n abandonado sus casas i las pocas que quedan están e n cerradas. La m a y o r parte de los enfermos se h a m a n d a d o e m barcar al puerto de Pacasmayo. Los compañeros Herrera i Calderón h a n recibido orden superior de q u e se vayan c o n la ambulancia a embarcarse a Pacasmayo, i que dejen a m i cargo dos cantinas c o n medicinas e instrumentos d e cirujía, un practicante, d o s m o z o s i d o s arrieros, i c o m o el Colchagua i el Talca c a recen, p o r distintos motivos, d e todo servicio, h e q u e d a d o el único m ó d i c o d e toda la división. Solo m e a c o m p a ñ a el segundo d e m i cuerpo I. F. Ibarra. La ambulancia o c u p a b a el edificio del club, i c o n su ida a b o r d o , h e q u e d a d o viviendo en él solo c o n los p r a c ticantes. Es u n a casa grande, q u e tiene d o s buenos salones i u n regular billar. San Pedro h a d a d o 1,000 libra?. Se h a encontrado en casa del cura un entierro de plata labrada i en propiedades d e u n señor Flores, q u e es u n o de los mas ricos de estos lugares, varios otros t a m bién d e plata, q u e n o sé p o r q u é causa se ha d a d o orden de n o sacarlos. U n señor Salmón, prefecto d e Trujillo, i q u e en V a l p a raíso fué m u i amigo c o n el señor L y n c h , h a m a n d a d o cartas i emisarios d o n d e éste, diciéndole q u e antes d e medir sus armas c o n él, deseaba tener una conferencia sobre asuntos d e importancia. Se le contestó q u e midiera sus armas c o m o quisiera i q u e nosotros continuaríamos adelante. El coronel pide 150,000 pesos p o r Trujillo i p o r el valle.
A las 5 P. M. del 16 n o s pusimos en marcha, c a m i n o d e Trujillo. C o m o 400 chinos o campales n o s acompañan, m o n t a d o s en burros, rocinantes, yeguas, etc. C o m o tenemos q u e atravesar u n desierto de 12 leguas, se llevan d o s carretones c o n barriles d e agua. E l c a m i n o es m u i árido, pedregoso i cascajoso en algunas leguas, arenoso en otras i d e tierra m u i fina e n ciertas distancias. A n d u v i m o s toda la n o c h e i el descanso m a y o r q u e se dio fué d e dos horas. A las 8.30 A . M. estuvimos a la vista del valle d e Chicama. A l acercarnos mas, sentimos en d o s direcciones distinCansados i rendidos, a las 3 A . M. se dio la orden d e tas d e l bosque, seis disparos d e rifle. S e m a n d ó al C o l detenernos. chagua, caballería i Talca, q u e costearon unos cerros d e A las 5 A. M. estábamos otra vez en pié; v i m o s c o n la la izquierda del valle, para cortar la retirada del enemiluz del dia. que habíamos perdido u n tiempo precioso en la n o c h e i contramarchado m a s de dos leguas en direc- go. Mirando c o n anteojos, divisamos c o m o a 2,000 metros ción al p u n t o d e partida. Siguiendo la línea del ferro- un g r u p o de siete individuos de a caballo, q u e estaban carril, llegamos a las 10.30 A . M . a S a n P e d r o i fuimos a en u n a pequeña p r o m i n e n c i a c o m o en espectacion. S e abocó u n cañón en esa dirección, fijando la puntería el ocupar, c o m o cuartel, el edificio do la recova. E n este coronel L y n c h , i los otros dos en otras direcciones, h a m i s m o p u n t o estuvo alojado u n tal Barrenechea, q u e e s ciendo fuego a u n tiempo. taba f o r m a n d o u n a lejion d e caballería i q u e solo le sirvió Las punterías fueron m u i b u e n a s i la j e n t e se dispersó. para hacer su n e g o c i o c o n los reclutamientos. Esto pinta Incontinenti avanzaron las d o s compañías guerrilleras bien el patriotismo abnegado d e los peruanos del N o r t e del Buin, desplegadas en s o n de c o m b a t e c o m o en u n i también d e los del S u r . P o c o antes de llegar al pueblo, pasé c o n los c o m a n d a n - ejercicio, i en seguida t o d o el rejimiento e n el m i s m o e s tado. T o d o s imajinamos q u e se iba a dar c o n seguridad tes García, M u ñ o z Bezanilla i secretario a casa d e u n amable caballero estranjero, q u e n o s dio la noticia de que un combate, m u c h o m a s después de la nota d e S a l m ó n en Trujillo tendríamos resistencia, p o r q u e u n a division, en S a n Pedro. N o encontramos a nadie sino a tres indifuerte d e 4,000 hombres al m a n d o de La-Cotera, salia viduos, de los q u e d o s de ellos resultaron ser: u n o u n c o ronel Villalobos, i el otro u n señor Camino, secretario d e para ese p u n t o , i q u e se trataba de sorprendernos en el Salmón. Quedaron en calidad d e prisioneros. E l valle es b o s q u e i quitarnos los caballos de la caballería. San Pedro tiene d o s calles importantes, bien empedra- m u i m o n t a ñ o s o i el camino presenta varios desfiladeros. A las 12 M. llegamos a Paijan, pueblo p e q u e ñ o , antidas i d e regulares veredas. L a entrada i salida d e la c a g u o i p o b r e ; su plaza es grande i posee u n panteón d e lle principal, las forman dos hermosas acortas alamedas de sauces c o m u n e s , i q u e serian m a s apreciables si su piso murallas altas i d e cierta elegancia, parecido al d e otros p u n t o s c o m o si fueran fabricados p o r la m i s m a m a n o . n o contuviese tanta tierra, TOMO n i — 7 0
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U n a cuanta jente del pueblo, una familia Bocanegra i algunos estranjeros eran sus únicos habitantes. A las 2.45 P. M. del 18 salimos de Paijan andando p o r un buen camino, rodeado de árboles i canales de agua, en medio de haciendas preciosas, con buenas casas, s e m brados de camas de azúcar, alfalfa, maíz, etc., i llegamos al pueblo de C h o c o p e , después de caminar dos leguas. El refecto de Trujillo, que nos esperaba en Paijan c o n 600 ombres, pasó m u i lijero por aquí i se le ha ido mas de la mitad de la j e n t e con sus armas. H a pasado un parte a Piérola, diciéndole que en M o n t e seco se ha batido con nosotros i que después de habernos h e c h o algunas bajas i muerto al segundo jefe de la división, siguiendo sus instrucciones, se ha visto obligado a retirarse a causa del gran número de enemigos i para ir a juntársele c o n su j e n t e a Lima. Los peruanos serán siempre peruanos. El Buin i Estado Mayor se han alojado en una hacienda llamada Yiñita, propiedad de García i García, a distancia de media legua de la población, i el Talca i C o l c h a gua en los arrabales, con direcciones distintas. Y o m e quedé c o n la ambulancia que anda a mi cargo, en una casita entre estos dos cuerpos para poderlos atender, desde que no tienen ningún servicio médico, i ordené a Ibarra i practicante del Buin que se fueran c o n medicinas al rejimiento.
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t h a m c o n dos compañías del Buin a destruir el puente de Chicama, E n la tarde de hoi se han m a n d a d o a Malabrigo a los enfermos c o n dos compañías del Talca. Y o m e traslado a casa del coronel i Estado Mayor.
El 22, el Colchagua i resto del Talca m a r c h a n a embarcarse a Malabrigo, distante cuatro leguas de este p u n t o . Vallejos ha vuelto de su comisión i q u e d ó c o m p l e t a m e n t e destruido el puente. El comandante García regresó también, sin haber p o d i d o e n c o n t r a r al enemigo. El 23 vino m u c h a j e n t e a completar sus pagos. Se h a n traido varias barras de plata i m u c h a moneda. Trujillo h a d a d o 3,000 libras. H e m o s sentido, estando a tres leguas de ese p u e b l o , n o haber tenido ocasión d e visitarlo. D o n Luis A l b r e c h t , caballero alemán, d u e ñ o de la h a cienda de Casa Grande i casado con una prima de d o n Patricio L y n c h , es el q u e h a arreglado casi todas las c u e s tiones de pago. A las 5 P. M. nos h e m o s puesto en c a m i n o para M a l a brigo. A las 9. P. M. a c a m p a m o s a la entrada de Paijan. A la 1 A. M. estábamos despiertos i c o n t i n u a m o s nuestra marcha a las 4 A . M. Llegamos a Malabrigo, después d e haber almorzado a la salida del b o s q u e , a las 3 P. M. E l puerto es formado por u n hacinamiento de ranchos, i la A pesar de esto, se m e dio orden p o r el coronel para bahía, m u i abierta, carece de muelle. que m e viniera a la hacienda; pero el comandante S o m a Las olas bastantes elevadas, revientan c o n t i n u a m e n t e se empeñó p o r q u e m e dejaran en el m i s m o punto. cerca de la playa, i los soldados i marineros tienen q u e entrar c o n el agua hasta la cintura. Y o m e embarqué c o n los ayudantes del coronel, y e n d o el b o t e e n c i m a de los U n soldado del Colchagua se disparó por casualidad un h o m b r o s de d o s marineros. U n a ola m u i grande nos m o j ó revólver en el brazo i le estraje en el acto la bala, q u e por completo. L a caballería h a ido a embarcarse por Paquedó delante de la articulación del h o m b r o . Otro soldacasmayo. F u e r a de los b u q u e s de la división, h e m o s e n d o del m i s m o cuerpo h a sido amarrado en el m o n t e p o r contrado al Garlos Roberto, d o n d e se ha m a n d a d o a la los cholos i casi lo han muerto a palos. Tenia tres granambulancia c o n los enfermos, i a u n b u q u e inglés. des heridas en la cabeza i c h i c h o n e s sanguíneos por todas A l a s 2 A . M. del 25 han salido para Pacasmayo el ítapartes. D e las averiguaciones hechas, han resultado c o m la, Ghacabuco, Carlos Roberto i b u q u e inglés. plicados en el asunto, el farmacéutico i alcalde del pueb l o , Catalino Pereira i u n señor Heredia. Se les h a d a d o El Buin ha principiado a embarcarse c o n las dificulta120 palos a cada uno. E n una hacienda vecina h i c i e r o n des inherentes, i de seis botes que se han d a d o vuelta, se algunos disparos a seis cazadores que andaban recorrien- han ahogado un soldado d e l Buin i un marinero de la do el bosque; el sarjento apuntó i le p e g ó en u n ojo a u n 0'Higgins. cholo, dejándolo muerto en el acto. E l 26 se c o n c l u y ó de embarcar toda la tropa i los 400 Esa hacienda h a d a d o 1,000 libras. chinos que nos h a n seguido. M u c h o s peruanos han veniA y e r i hoi, el coronel h a estado lleno d é j e n t e estranjed o a reclamarlos; pero el c o m a n d a n t e García, c o n o c i e n d o ra i peruana de las distintas haciendas, pero n o he sabila suerte que les espera si los deja, n o ha entregado n i n d o cuánto han dado. Se ha d a d o eontra-órden respecto a g u n o . L o s chinos tienen u n terror pánico en quedarse i la m a r c h a a Trujillo. dicen q u e si los dejan los matan a todos p o r los servicios q u e nos h a n prestado. Esto n o seria estraño, desde q u e en Mañana al a m a n e c e r s e va a destruir el puente del ferChiclayo i San P e d r o , conforme salimos, los peruanos d e rocarril del rio Chicama, que es de fierro, de siete cuadras gollaron a varios. H a n ofrecido 1,000 pesos por cada c h i de largo i de valor de 300,000 pesos. A n o c h e se i n c e n d i ó la estación del ferrocarril, en la no, pero el coronel por h u m a n i d a d , así c o m o por política, cual tenia cierto n e g o c i o c o n el Gobierno u n tal Lar- puesto que de esta manera nos p u e d e n servir en otra ocasión, n o h a aceptado las propuestas. Los peruanos d i rañaga. cen q u e la falta de brazos en que van a quedar p o r la ida A l a s 12 de la n o c h e del 20 salió el c o m a n d a n t e García c o n el 2. ° batallón del Buin, i el c o m a n d a n t e M u ñ o z de los chinos les va a costar mas caro que las mismas contribuciones. con 100 granaderos para pasar mas allá del p u e b l o de A las 6 A. M. del 27, han llegado los b u q u e s de PacasA s c o p e , que está a dos leguas de aquí, c o n el objeto de m a y o . A las 5 P. M. se ha puesto en m o v i m i e n t o el c o n v o i sorprender una c o l u m n a veterana de Trujillo, que está al en dirección al Sur. m a n d o de Alarco, e imponer una contribución d e 1,000 libras a A s c o p e . Vamos a Chirca, u n p o c o al N o r t e de M o l i e n d o , i ahí A las 10 P. M. llegaron unos individuos c o n d u c i e n d o esperaremos o iremos a A r e q u i p a j u n t o s con una división c i n c o barras de plata de valor de 6,000 pesos, que repre- q u e existe en M o q u e g u a . A n t e s de terminar esta y a m u i larga carta, te v o i a dar senta una parte del valor d e l o q u e dará Trujillo. una relación de lo que hai e m b a r c a d o en el Copiapó d e U n chino ha traido la noticia de que en San Pedro los puntos que h e m o s recorrido i lo q u e h e c o p i a d o d e tienen en la cárcel, con esposas, grillos i cadenas al cuello, a un soldado de Granaderos i a otro del Colchagua. Se una lista del c o n t a d o r del buque. h a mancladado decir a las autoridades sanpedreanas q u e De Chimbóte. si n o los devuelven pronto, nosotros haremos lo m i s m o c o n el coronel i secretario peruanos que tenemos a b o r d o 1,430 sacos azúcar de 250 lbs. c/u. del Copiapó, i si los ponen en libertad los canjeamos por 28 barriles m i e l . éstos. 9 „ ron. A las 3 A . M. h a n salido
los capitanes
Vallejos i L a -
380
„
arroz.
CAPITULO
10 fardos sacos vacíos, c a d a fardo d e 300. 11 r o y o s jarcia. 31 tarros aceite. 2 ., bronce. 45 „ azúcar R o s a Emilia, 2 fardos alfalfa. De Supe 1 4 4 sacos arroz. 159 pacas d e algodón, 25 pesos cada una. 134 zurrones chancaca. De
Paita.
240 38 58 4
pacas d e algodón. sacos arroz. zurrones cascarilla,cada zurrón vale 125 pesos. zurrones suelas.
223 567 36 11
De Hten. Café. Cacao. N u e z noscada. sacos c h a n c a c a . sacos arroz.' sacos tabaco. tarros goma. De
Malabrigo.
ele
Cherrepe.
600 sacos azúcar. 1,000 zurrones chancaca. T a l h a sido la espedicion al N o r t e del Perú, contada c o n t o d o laconismo i c o n toda la verdad, puesto q u e t o d o l o h e visto personalmente. Según m i costumbre, n o h e querido entrar a j u z g a r los h e c h o s personalmente i m e h e c o n t e n t a d o c o n narrarlos. CLOTARIO S A L A M A N C A .
XIV. Bolivia i la Espedicion L y n c h :
documentos
diplomá-
ticos. MINISTERIO D E RELACIONES
Señor:
ESTERIORES.
La Paz, Octubre
de jentes c o m o al derecho tradicional americano d o n d e no han tenido cabida las guerras de devastación. Comprendiendo m i Gobierno que las operaciones bélicas de Chile n o se han contenido desde su oríjen ni en el respeto debido al derecho de las naciones, ni en el objeto que sirvió de causa a la guerra, resolvió, de acuerdo c o n el de la nación aliada, sostener, sin reserva de sacrificio alguno, la c o m ú n independencia nacional i los intereses sud-americanos, espuestos en los d e Bolivia i el Perú a la injustificable dominación de la fuerza. E n tal estado de seria preparación i una larga lucha, c u y o término n o puede menos que ser favorable a la j u s ticia i a los esfuerzos c o m b i n a d o s d e las potencias aliadas, V . E. se sirvió dar c o n o c i m i e n t o a mi Gobierno, p o r su respetable oficio de 27 de A g o s t o último, de haberse aceptado p o r el Presidente d e la República de Chile la mediación propuesta en la capital de Santiago, a n o m b r e del E x c m o . Gobierno de los Estados Unidos. Con este antecedente i el noble empeño d e contribuir al restablecimiento d e la paz, largo tiempo interrumpida, V . E. ofreció igual mediación ante esta República, sobre bases que, salvando la honra d e los estados belijerantes, n o podían ser desatendidas p o r m i Gobierno. En tal sentido i después de la conferencia del 1. ° de Setiembre, fué ella francamente aceptada, según el desp a c h o d e ese Ministerio del 3 del m e s referido, c o n declaraciones que, resguardando la dignidad de la República i sus c o m p r o m i s o s con la nación aliada, revelan tanto el a l to respeto q u e m i Gobierno presta a los medios de c o n ciliación q u e reconoce el derecho internacional c o m o la fe q u e debía inspirarle la palabra oficial del Gobierno d e Chile, q u e o y e n d o los consejos d e la razón, habia aceptad o la mediación propuesta p o r la nación amiga.
264 sacos aziicar. En el Rata,
SÉTIMO.
1. ° ole 1880.
Los últimos actos d e devastación c o n s u m a d o s en el N o r t e del Perú por fuerzas chilenas contra la propiedad privada, i q u e p o r desgracia se confirman c o n los caracteres m a s odiosos, h a n llamado la consideración de m i Gobierno, n o solamente porque ellos importan un ultraje a la civilización i el derecho d e las naciones, q u e limitan los daños d e la guerra a lo estrictamente indispensable para asegurar el éxito de las operaciones militares, sino también porque aquellos actos tienden a c o m p r o m e t e r la palabra oficial d e u n o d e los poderes belijerantes, e m p e ñada ante los respetos d e una nación amiga, q u e en o b sequio d e la paz i d e los intereses americanos, habla t o m a d o sobre sí el n o b l e propósito d e hacer eficaz la m e diación p o r ella ofrecida. Mi G o b i e r n o hace constar estos hechos i los califica d e atentatorios a las prácticas de la guerra, en especial los ú l timamente c o n s u m a d o s en las propiedades del señor D i o nisio D e r t e a n o , en q u e el ejército enemigo, en v e z de d i rijir sus armas contra las fuerzas aliadas i las próximas de Lima, las h a empleado en devastar los valiosos establecimientos i almacenes de un ciudadano indefenso. Se persuade además m i Gobierno q u e la opinión de los d e m á s estados americanos, pesará c o n igual reprobación sobre estas prácticas tan contrarias al derecho universal
P o c o tiempo después, esa misma mediación fué c o n firmada en Santiago p o r el E x c m o . señor I. P. Chistiancy, Plenipotenciario de Estados U n i d o s cerca del Gobierno de Lima, i ofrecida al Gobierno aliado del Perú, q u e la aceptó c o n la deferencia q u e merece el E x c m o . G o b i e r n o de V . E. Formalizada así en la capital d e Chile la intervención amistosa del E x c m o . Gobierno d e los Estados U n i d o s en los dias intermediarios d e A g o s t o i en estado de acordarse c o n la aceptación de las potencias aliadas los actos q u e debían preparar las primeras conferencias, se desenvuelven i realizan c o n estraña violencia, el 10 d e Setiembre, los hechos d e devastación q u e se hallan mencionados al principio de este oficio. Iniciados i en curso los medios conciliatorios al amparo de una nación amiga, es harto difícil armonizar la a u t o rizada significación d e este procedimiento pacífico c o n las hostilidades de cruel ultraje inferidos a ciudadanos indefensos i c o n el incendio i devastación d e propiedades privadas, lejos del centro d e las operaciones m i l i tares. Mi Gobierno j u z g a d e su deber llamar la atención d e V. E. sobre el curso de estos hechos i la grave contradicción que implican. Es posible todavía q u e ellos sean desautorizados i correjidos por el Gobierno de Chile; pero en t o d o caso merecían siempre p o r su gravedad i el m o m e n t o en que se h a n realizado, la imparcial i j u s tificada apreciación d e V. E., que representando fielmente los nobles propósitos de su Gobierno, t o m a tan marcado interés p o r la honrosa i digna solución de la presente l u cha del Pacífico. H a c i e n d o constar los graves incidentes espuestos, c u y a apreciación i alcance sobre la mediación propuesta deja mi Gobierno a la alta penetración d e V . E., me.es h o n r o so renovarle los respetos i los sentimientos de distinguido aprecio c o n q u e soi d e V. E. m u i atento i seguro servidor. JUAN C.
CARRILLO.
A S. E. el señor Ministro residente de los Estados Unidos de Norte-América, Jeneral Garlos Adams.—Presente.
GUERRA DEL
556
LEGACIÓN
D E LOS ESTADOS
La Paz,
UNIDOS.
Octubre 2 de
1880.
Señor: T e n g o el h o n o r de acusar a V. E. recibo de su oficio de ayer, en el que tiene V. E. a bien informarme do las o p e raciones d e una fuerza chilena en el .Norte del Perú, d e clarando que ellas n o solo importan un ultraje a la civilización i una violación de la lei de las naciones, sino también que esos actos, si acaso han sido autorizados por el Gobierno de Chile, parecen estar en directa violación de su honor nacional i de su palabra c o m p r o m e t i d a , h a b i e n d o aceptado la mediación ofrecida por el Gobierno de los Estados U n i d o s c o m o una base en el sentido de la paz. N o teniendo aun c o n o c i m i e n t o de las causas que p r o dujeron a la destrucción aparentemente inmotivada i cruel de la propiedad privada, no p u e d o menos que reservar m i opinión; pero n o dejaré de poner en c o n o c i m i e n t o de m i G o b i e r n o el contenido de su oficio, i m e permito asegurar a V . E. que el Gobierno de los Estados U n i d o s , en caso de convercerse de que su mediación ofrecida ha sido aceptada por Chile c o n la mira de fines ulteriores i n o con la buena fe q u e el ofrecimiento merecía, n o dejará de mantener su dignidad, que ha sabido conservar siempre c o n h o n o r entre las naciones de la tierra. L o que mas deploro, es que por causa de estos a c o n t e cimientos parece que la conferencia que debia tener lugar el 5 del corriente será demorada i suspendida si n o c o m pletamente abandonada. Siempre h e sido de opinión que si los representantes de las tres naciones llegaban a r e u nirse i a discutir sus quejas en presencia de u n mediador amigo, la justicia i la razón tomarian el lugar del orgullo i la fuerza, i que todas las dificultades podrían ser arregladas i la paz establecida. Todavía pienso lo m i s m o i creo q u e la primera entrevista será la mas difícil de arreglarse; pero también creo q u e ella será el paso mas i m p o r tante hacia la paz, i no p u e d o concebir por q u é los actos d e una pequeña fuerza hostil destacada, por mas i g n o m i niosos q u e sean, p u e d a n presentarse c o m o un obstáculo serio en el camino de las negociaciones, hasta el p u n t o de dar lugar a nuevos vandalismos de ese j é n e r o . L a destrucción de p r o p i e d a d — p u e s n o he oído de pérdida de vidas u otros ultrajes—puede ser objeto de c o m pensación en dinero, i c o m o en las negociaciones propuestas la cuestión de reclamos ha de ser indudablemente considerada de una u otra manera, esa destrucción v o l u n taria de propiedad seria una de tantas quejas que los aliados pueden j u s t a m e n t e aducir contra el Gobierno de Chile. B a j o este p u n t o de vista i deplorando c o m o deploro esta demora, abrigo, sin embargo, esperanzas de que la conferencia propuesta p u e d e aun tener lugar i n o dejaré de c o m u n i c a r m e c o n V. E. en caso de recibir nuevos informes de mis colegas de Lima o Santiago. Con sentimientos de la mas alta estima i distinguida consideración, tengo el honor de ser de Y . E. m u i o b secuente servidor. CÁELOS
ADAMS.
A S. E. donjuán C. Carrillo, Ministro de Relaciones Esteriores.—Presente.
COPIA. Lima,
Octubre 27 de
1880.
Señor Ministro: L a presente c o m u n i c a c i ó n tiene por objeto manifestar a V . E. mi reconocimiento por los términos de la nota que, con fecha 1. ° del corriente, ha dirijido Y. E. al señor Ministro residente de los Estados U n i d o s en Bolivia, c o n motivo de la destrucción de mi hacienda Puente p o r algunos cuerpos del ejército de Chile. Por espacio de 10 años h e mantenido negocios de bastante importancia con el Gobierno de V. E., i en ese largo período, los diversos mandatarios que se h a n sucedido n o
PACIFICO.
han cesado de darme pruebas de confianza i deferencia que obligan mi gratitud, n o habiendo presentado j a más ninguna dificultad en las operaciones mercantiles que he verificado con el Gobierno de V . E. Destruida ahora por fuerzas chilenas una propiedad sin rival en su j é nero en la A m é r i c a española, que y o habria v e n d i d o por 1.000,000 d e libras esterlinas i q u e era para m í u n título de lejítimo orgullo, la v o z del Gobierno boliviano so levanta enérjica i vigorosa para protestar contra aquel h e c h o escandaloso, sin precedente en la historia de las g u e r ras modernas, que es un ultraje a la civilización de nuestro siglo i que será, sin duda, el que m a y o r descrédito acarreará al Gobierno de Chile, por ser una violencia ajena a las operaciones militares, ejercitadas sobre u n particular en el lugar en d o n d e no habiendo un solo h o m b r e en armas n o podia ponerse otra resistencia q u e el respeto q u e inspira a los h o m b r e s civilizados la bandera protectora de la industria i del trabajo. T a n arraigada estaba en mi á n i m o esta c o n v i c c i ó n , que a pesar de haber sabido q u e en Chile se consultaba si y o podria pagar una contribución de 10,000 libras esterlinas para salvar m i fundo i de haber recibido c o n tres meses de anticipación multiplicados avisos de la espedicion que se proyectaba, n o traspasé mi propiedad c o m o p u d e h a cerlo i se m e aconsejó, p o r q u e a ello se o p o n í a mi propia dignidad i p o r q u e n u n c a creí que hubiese u n G o b i e r n o capaz de manchar a su país c o n tan negro borrón, ni u n militar de h o n o r q u e aceptara semejante encargo, ni tenientes q u e se atreviesen a aplicar la tea incendiaria a u n o de los m o n u m e n t o s d e m á s atrevida ejecución q u e se haya levantado a las orillas del Pacífico. Pero y o m e equivocaba, señor Ministro, p o r q u e aquello que parecía inverosímil es hoi u n a triste realidad. L a h a cienda Puente, en la cual se elaboraban 1,000 quintales de azúcar por dia, según los mismos diarios de Santiago, i de c u y a importancia dan testimonio cuantos nacionales i estranjeros la visitaron, queda reducida a u n m o n t ó n d e cenizas, que es el rastro imperecedero q u e han dejado de su paso por esas fértiles comarcas los cuerpos mas morales i disciplinados de los ejércitos d e Chile. Ellos nada h a n respetado, nada han o m i t i d o para l l e var a cabo su obra de destrucción. U n injeniero, llevado c o n el esclusivo objeto de destruir las maquinarias, aplicando dinamita a los cilindros de las máquinas de v a p o r i a cada pieza importante, las v o l ó o inutilizó todas. D e l m i s m o m o d o q u e las máquinas de elaboración de azúcar, los espedicionarios destruyeron el aparato de destilación, el de gas, el m o l i n o de pilar arroz, las locomotoras, i, en una palabra, todas las maquinarias i aparatos, que eran de lo mas perfecto q u e se c o n o c e hasta el dia i para cuya c o n d u c c i ó n de Europa i Estados U n i d o s se necesitaron siete grandes buques. Los edificios, casas habitación, talleres, almacenes, d e pósitos i galpones fueron igualmente volados e i n c e n diados, lo m i s m o que los cañaverales i hasta la misma casa que les habia dado abrigo. T o d a v í a tuvieron q u e recorrer una legua para destruir una casa quinta; i, a fin d e que su obra fuese c o m p l e t a , tuvieron la paciencia d e cortar, u n o a uno, todos los árboles i de arrasar, por c o m pleto, todas las plantas. Increible parece semejante l u j o de barbarie. A l l í están, sin embargo, centenares de testigos que lo han presenciado; allí están los c o m a n d a n t e s i oficiales de buques neutrales q u e han visitado las ruinas i que se h a n manifestado asombrados ante semejante u l traje. Seguramente sabe V. E. que el Jefe d e la e s p e d i c i o n amenazó destruir el injenio de Palo S e c o , si n o se le pagaban 100,000 soles en plata o especies. Pues bien, c o n v e n c i d o de que n o recibirla el dinero exijido, h i z o e m b a r car especies por doble valor de la contribución i m p u e s t a ; i n o se limitó a la destrucción del injenio, sino q u e h i z o arrasar toda la hacienda, incendiando un cargamento d e madera i 36 casas traídas de los Estados U n i d o s , que ni
CAPITULO
siquiera estaban armadas i c u y o valor era el triple o mas de la suma solicitada. N o quiero fatigar la atención de V. E. con detalles que degradan la dignidad h u m a n a i que y o m i s m o deseara q u e de nadie fuesen c o n o c i d o s por h o n o r a la América. L o que d e j o espuesto basta para robustecer la enérjica protesta del Gobierno de V . E. por aquel atentado sin ejemplo, c o m e t i d o por fuerzas de Chile, en los m o m e n t o s m i s m o s en que ese Gobierno, h a b i e n d o aceptado la m e diación ofrecida por el de los Estados U n i d o s , parecia d e seoso de hacer la paz, o, al m e n o s , de regularizar por su parte la guerra, según los usos establecidos por el derecho público. C o n sentimientos de la mas distinguida consideración, t e n g o el h o n o r de suscribirme de V . E., señor Ministro, m u i atento, obsecuente i seguro servidor. DIONISIO
DERTEANO.
Al señor don Juan C. Carrillo, Ministro de Relaciones Estcriores de la República de Bolivia. — L a Paz.
XV. R e o r g a n i z a c i ó n del Servicio Sanitario del ejército chileno en c a m p a ñ a . N Ú M . 2 3 2 . — I N T E N D E N C I A JENERAL D E L EJÉRCITO I A R M A D A EN CAMPAÑA.
Valparaíso,
Setiembre
28 de 1880.
H a b i é n d o s e n o t a d o durante la pasada campaña que el servicio sanitario del ejército adolece de defectos revelados por la esperiencia, que conviene subsanar, entre los cuales es u n o de los principales el carácter misto, civil i militar que h a tenido hasta ahora; i n o siendo posible, p o r otra parte, modificar el servicio sanitario actual sino c o n su disolución en la parte relativa a ambulancias i servicio especial de los cuerpos del ejército, para reorganizarlo en una forma c o m p l e t a m e n t e civil i en relación c o n el n u e v o material que tendrá que atender i servir; en virtud de las instrucciones recibidas del señor M i nistro de la Guerra i de conformidad c o n lo acordado c o n el Jefe del servicio sanitario del ejército en campaña, decreto: 1. ° Queda disuelto desde el 1. ° de N o v i e m b r e p r ó x i m o el servicio sanitario del -ejército en campaña, en la parte relativa a las cinco ambulancias que existen actualm e n t e i a los servicios especiales de rejimiento i batallón. 2. ° Encárgase al Jefe del servicio sanitario del ejército en campaña d o n R a m ó n A l l e n d e Padin, la reorganizacipn de ese servicio bajo las siguientes bases: A . — E l servicio será enteramente civil i conforme a lo establecido por la Convención de Jinebra, i quedará c o l o c a d o bajo el amparo i prescripciones d é l a Sociedad Internacional de la Cruz R o j a , a que se adhirió la República p o r decretos supremos de 28 de J u n i o i 24 de Julio del año p r ó x i m o pasado; siendo obligatorio para todos los i n d i v i duos que lo c o m p o n e n el uso del distintivo de la C o n v e n ción de Jinebra, consistente en u n brazal blanco c o n cruz roja d e 10 centímetros de ancho, que se llevará sobre el brazo izquierdo; i quedando absolutamente prohibido a los mismos el uso, por n i n g ú n m o t i v o , de uniformes o i n signias militares. B . — E l servicio sanitario del ejército espedicionario se divide en cuatro ambulancias i un hospital volante. MATERIAL.
Cada ambulancia constará de 600 camas c o n todos sus útiles i el material necesario, conforme a las listas que form u l e el Jefe del servicio sanitario en c o n c e p t o a ese n ú m e r o de heridos. El hospital volante constará de 500 camas c o n todos los útiles necesarios para atender igual n ú m e r o de e n fermos.
SÉTIMO.
557
Se dotará también al servicio sanitario, para su m o v i lización, de un b u q u e en que pueda trasportar su material i personal, i del n ú m e r o de carros, acémilas i cabalgaduras necesario para el mismo objeto, según las indicaciones del Jefe del servicio sanitario. PERSONAL.
El personal destinado a este servicio será el siguiente, teniendo por toda remuneración los sueldos mensuales que se espresan: DIRECCIÓN.
U n superintendente del servicio sanitario sin sueldo. U n adjunto de id. id. id. U n adjunto de id. id. c o n . . . 8 500 U n secretario con 200 U n estadístico con 150 U n farmacéutico m a y o r c o n 250 D o s ayudantes de id., cada u n o c o n 75 U n contralor jeneral con 300 U n ayudante de id. con lt'O Un carpintero armador con 75 Un mozo con 40 AMBULANCIAS.
Cada abulancia tendrá el siguiente personal: U n cirujano m a y o r c o n Seis id. primeros cada u n o c o n D o c e id. segundos cada u n o con U n farmacéutico primero c o n U n contralor con Cinco practicantes farmacéuticos cada u n o con. Veintiséis practicantes de c i r u j í a c a d a uno con. Sesenta m o z o s de servicio cada u n o c o n
$
500 250 150 150 100 75 75 20
$
400 150 75 100 75 100 50 40 40 20
HOSPITAL VOLANTE.
Su personal constará de U n m é d i c o jefe con...-. Tres id. segundos, cada u n o con Seis practicantes, cada u n o c o n U u farmacéutico con U n ayudante de id. c o n U n contralor con U n m a y o r d o m o con U n cocinero c o n U n lavandero con Veinticinco m o z o s , cada u n o c o n
Los m o z o s de ambulancia i hospital tendrán derecho, a mas de su sueido, a ración de tropa. 3. ° El superintendente del servicio sanitario tiene a su cargo la dirección superior del Cuerpo Sanitario, i son atribuciones suyas: a.—Proponer los empleados del servicio sanitario i removerlos d a n d o cuenta para la aprobación respectiva; b.—Distribuir el personal i material sanitario c o n f o r m e lo estime conveniente para atender al servicio del ejército; c.—Pedir a esta Intendencia Jeneral los empleados que necesite c u a n d o no le sea posible hacer propuesta, siendo entonces provistos los cargos en virtud de las propuestas que haga la Comisión Sanitaria; d.—Recabar de la Intendencia Jeneral los titiles, m e d i cinas i demás artículos que necesite para el desempeño de la misión confiada al Cuerpo Sanitario; e.—Designar, en caso de ausencia, la persona que debe reemplazarlo, dando cuenta a esta Intendencia Jeneral para los fines del caso. / . — D i c t a r les reglamentos i disposiciones internas para el m e j o r servicio de ambulancias i hospitales. 4. ° El ajuste i p a g o del personal sanitario se hará p o r la Comisaría del ejército de operaciones en vista de los respectivos certificados de revista, por medio de habilitado, a los empleados que tengan nombramiento suprem o , i por medio del contralor jeneral, a los empleados q u e sean de contrata.
G U E R R A DEL PACIFICO.
558
R e c á b e s e la aprobación suprema para el presente d e creto, i c o n ella la derogación de todos los derechos v i j e n t e s relativos a ambulancias i servicio sanitario de c u e r pos, c o m u n i q ú e s e i archívese. VICENTE D Á V I L A LARRAÍN.
NÚM. 2 3 3 . — I N T E N D E N C I A JENERAL D E L EJÉRCITO I A R M A D A EN CAMPAÑA.
Valparaíso,
Setiembre
28 de
1880.
H a b i é n d o s e reorganizado el servicio sanitario del ejército de operaciones bajo nuevas bases, según decreto de esta fecha n ú m e r o 232, i siendo necesario proveer el cai-go de superintendente de ese servicio, en virtud de las atribuciones que m e confieren los supremos decretos de 7 i 9 d e M a y o de 1879, decreto: N ó m b r a s e superintendente del servicio sanitario del ejército de operaciones al e x - J e f e del servicio sanitario d o c t o r d o n R a m ó n A l l e n d e Padin, sin sueldo alguno i c o n las atribuciones q u e le señala el decreto citado de esta fecha, n ú m e r o 232. Recábese la aprobación suprema, c o m u n i q ú e s e i archívese. VICENTE D Á V I L A LARRAÍN.
N Ú M . 2 3 4 . — I N T E N D E N C I A JENERAL D E L EJÉRCITO I A R M A D A E N CAMPAÑA.
Valparaíso,
Setiembre
28 de 1880.
V i s t o el decreto de esta fecha n ú m e r o 232 i las p r o p u e s tas que hace el superintendente del servicio sanitario del ejército de operaciones, d o c t o r d o n R a m ó n A l l e n d e P a din, en uso de las atribuciones que m e confieren los sup r e m o s decretos d e 7 i 9 de Mayo de 1879, decreto: N ó m b r a s e el siguiente personal para la dirección i el servicio de las cuatro ambulancias i el hospital volante del ejército de operaciones, organizados p o r decretos de esta Intendencia Jeneral, fecha de hoi, n ú m e r o 232, i p r o puesto p o r el superintendente del servicio sanitario del ejército de operaciones. (Sigue la n ó m i n a de los n o m b r a d o s ) . A b ó n e s e a los n o m b r a d o s el sueldo que les corresponde en virtud del citado decreto, n ú m e r o 232, de esta fecha, a contar desde el 1. ° de N o v i e m b r e p r ó x i m o , a los q u e se encuentran actualmente en servicio en el ejército, a m b u lancias u hospitales militares, i desde el dia en que zarp e n de este puerto de Valparaíso a hacerce cargo de sus destinos, a los que n o se encuentren en actual servicio. Recábese la aprobación suprema, c o m u n i q ú e s e i archívese. VICENTE D Á V I L A LARRAÍN.
N Ú M 5 3 8 . — N O T A PASADA POR LA COMISIÓN SANITARIA AL I N TENDENTE JENERAL DEL EJÉRCITO SOBRE L A REORGANIZACIÓN DEL SERVICIO.
Santiago,
Octubre
22 de
1880.
Señor I n t e n d e n t e Jeneral: H a recibido esta Comisión Sanitaria solo el 13 del c o r riente los decretos números 232 i 233, del 28 de S e t i e m bre p r ó x i m o pasado, de los que y a tenia c o n o c i m i e n t o p o r las publicaciones de la prensa diaria i por el decreto de de 20 de Setiembre del Minisierio de la Guerra, que m a n d ó a la comisión entregar el material de ambulancias i h o s pitales, i que trascribo a V . S. c o n fecha 20 del pasado. A l recibir la trascripción oficial de los espresados d e cretos, acordó esta Comisión, a indicación de u n o d e sus m i e m b r o s , llamar la atención de V . S. sobre los vacíos e inconvenientes d e la reorganización del servicio sanita-
rio que ellos determinan,'no c o n el o b j e t o de q u e se a d o p ten sus indicaciones, pues n o se le ha p e d i d o informes, a pesar de haber sido ella la que estudió i organizó tal servicio, sino para procurar el m e j o r i para cumplir así c o n el deber del patriotismo q u e se ha impuesto desde el c o m i e n z o de la guerra. L a organización que y a p o d e m o s llamar primitiva, se hizo c o n f o r m e a la que tienen los países mas a d e l a n t a d o s — los Estados U n i d o s , Prusia, B é l j i c a , — m o d i f i c a n d o solam e n t e aquello q u e era indispensable para adaptarla a nuestro país i teniendo apenas en cuenta, preciso es c o n fesarlo, la e c o n o m í a c o n q u e en t o d o s los servicios se e m pezó la guerra. Contenia aquél u n servicio de c u e r p o o rejimiento; u n o d e ambulancia u hospitales a m b u l a n t e s proporcional a un 10 p o r ciento del ejército en campaña; otro de h o s pitales fijos o de evacuación d e las ambulancias, i finalm e n t e otro de hospitales de término, sin olvidar que los heridos pudieran ser c o n d u c i d o s , c o m o en Prusia, hasta los pueblos de d o n d e partieron a la campaña. D e este m o d o el soldado era inmediata i primeramente asistido en su p r o p i o cuerpo, i si después el caso lo requería, e n la ambulancia, en los hospitales fijos de Pisagua, I q u i q u e i Antofagasta, o en los de Copiapó, Valparaíso, Santiago, etc. D e este m o d o también los cuerpos de tropa tenían u n servicio inmediato en los vivaques, en los destacamentos, en las guarniciones, en las reservas, sin necesidad de recurrir a las ambulancias destinadas principalmente a las b a tallas. E n t o d o esto, c o m o lo sabe la Intendencia, q u e p r o v e y ó largamente a t o d o , n o se omitió m e d i o alguno: estudio, prevision, encargos a E u r o p a d e útiles de medicina e instrumentos, c o n s t r u c c i ó n en el país desde el saco i c a r t u chera de ambulancia hasta la cantina de farmacia, de cirujía i administración. D e s p u é s de los primeros e n c u e n t r o s , se vio que el ejército n o habia tenido mas servicio m é d i c o - q u i r ú r j i c o q u e el rejimentario i q u e las ambulancias n o habían i d o al c a m p o de acción p o r varios m o t i v o s , entre los que se c o n taron la falta de disposición de los jefes cirujanos, la falta del c u m p l i m i e n t o del reglamento del servicio sanitario i los entorpecimientos ocasionados p o r los jefes militares que n o les dieron medios de movilidad. Se d o t ó entonces a las ambulancias de m e d i o s propios de l o c o m o c i ó n para q u e n o estuvieran sujetas al Estado Mayor; pero llegaron las batallas de Tacna i A r i c a i d e n u e v o n o h u b o otro servicio que el de rejimiento, i las ambulancias c o m o siempre faltaron. A c e r c a de este acontecimiento, la Comisión Sanitaria llamó la atención del señor Ministro d e la Guerra i d e esa I n t e n d e n c i a Jeneral en notas de 1. ° i 2 de J u l i o ú l t i m o , que se dieron a la prensa, i solicitó q u e se instruyera u n sumario para indagar su causa. N a d a se h i z o , i sin e m b a r g o , se h a suprimido el servic i o rejimentario para n o dejar mas que el de las a m b u lancias, i esto ^invocando la esperiencia q u e , c o m o d e j o espuesto i que c o m o a esa Intendencia le consta, dice diametralmente l o contrario. Para arribar a esta determinación se i n v o c a r o n además otras razones. Se dijo q u e el servicio sanitario n o era a u t o n ó m i c o i que d e p e n d i a de la I n t e n d e n c i a i la Comisión, lo cual m o t i v a b a sus malos resultados; q u e en Prusia n o habia servicio rejimentario; que aquí el servicio establecido era misto, militar i civil a la vez; q u e esto hacia q u e los cirujanos de cuerpos, a p o y a d o s en sus jefes respectivos, n o obedecieran al Jeté del servicio sanitario, i finalmente que éste no tenia la autoridad necesaria ni j u r i s d i c c i ó n sobre aquéllos, quienes m u c h a s veces burlaron sus m a n datos, t o d o lo cual es una serie de inexactitudes c o m o pasamos a demostrarlo. Desde luego n o nos e m p e ñ a r e m o s en probar a esa I n tendencia que el servicio sanitario establecido p o r el r e g l a m e n t o de 15 d e M a y o del año pasado i su Jefe principalmente, n o tenia mas dependencia de la Intendencia
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i d e la Comisión en el ejercicio d e sus funciones en el ejército, que la de pedir lo que le faltaba, pues allí n o p o día subvenir a sus propias necesidades, lo cual, lejos de entrabar su acción, la facilitaba i compelía. T a m p o c o nos e m p e ñ a r e m o s en demostrar que faltaban atribuciones a sus jefes, c o m o luego veremos, puesto q u e la Intendencia c o n o c e q u e los últimos esfuerzos h e c h o s para sustraer a su autoridad los n o m b r a m i e n t o s de los empleados de d i c h o servicio i quitarle toda injerencia en él, c o m o la p o uísima que h a tenido esta Comisión, solo data después e las batallas de T a c n a i de A r i c a , c u a n d o n o ha sido posible ocultar ni esplicar de manera satisfactoria lo q u e allí a c o n t e c i ó en tal servicio. Omitiremos probar q u e en el ejército prusiano existe servicio d e cuerpo, pues ello es una v e r d a d que c o n o c e cualquiera, n o digo q u e haya estudiado, que h a y a leido s o m e r a m e n t e algo sobre la organización de los ejércitos modernos.
S
E l servicio m é d i c o - q u i r ú r j i c o planteado p o r el citado r e g l a m e n t o n o ha sido n u n c a misto; ha sido siempre civil. N o está organizado c o n f o r m e a la ordenanza militar. S u j e f e es civil i n o tiene mas relaciones c o n los jefes m i litares que las indispensables para el servicio, a las c u a les en u n c a m p a m e n t o es indispensable sustraerse. Si alguna vez en el reglamento se emplea la palabra militar aplicada a los cirujanos de cuerpo, es para distinguirlos de los de ambulancia. El decreto de 16 de M a y o de 1879 de esa I n t e n d e n c i a Jeneral, que es también un decreto supremo, en su n ú m e ro 20 d i j o : " T o d o s los empleados del Cuerpo de Sanidad, tanto del ejército c o m o de la armada, llevarán p o r distintivo, cosida en el antebrazo izquierdo, una Cruz R o j a en c a m p o blanco, de las dimensiones s i g u i e n t e s . . . " El d e c r e t o de la I n t e n d e n c i a Jeneral de 28 de Setiembre último, también decreto supremo, en la letra A dice: " E l Servicio será enteramente civil i c o n f o r m e a lo establecido p o r la C o n v e n c i ó n de Jinebra i quedará c o l o c a d o bajo el amparo i prescripción de la S o c i e d a d Internacional de la Cruz R o j a , a que se adhirió la R e p ú b l i c a por decretos supremos d e 28 de J u n i o i 24 de Julio del año p r ó x i m o pasado; siend o obligatorio para todos los individuos que lo c o m p o n e n el uso del distintivo de la C o n v e n c i ó n de Jinebra, consistente en un brazal b l a n c o c o n cruz roja, de 10 centímetros de a n c h o , q u e se llevará sobre el brazo izquierdo; i q u e d a n d o absolutamente p r o h i b i d o a los m i s m o s el uso, por n i n g ú n m o t i v o , de uniformes e insignias militares." Parece, pues, evidente que los cirujanos q u e llevaban el brazal de la C o n v e n c i ó n de Jinebra desde M a y o del año pasado p o r m a n d a t o s u p r e m o , eran cirujanos civiles c o m o lo son ahora los q u e p o r idéntico m a n d a t o lo llevan. A d e m á s , los supremos decretos de 28 de Junio i 24 de J u l i o del año pasado fueron trascritos a esta c o m i s i ó n i el cirujano en j e f e del ejército, señor d o c t o r d o n N i c a n o r R o j a s , los p u s o en práctica h a c i e n d o quitar las espadas a los cirujanos de rejimiento que la ceñían, pues nada i m p i d e q u e d i c h o s cirujanos pertenezcan a la Cruz R o j a , c o m o nada obsta q u e h a y a ambulancias que n o le pertenezcan. ¿En qué ha consistido entonces el que se haya c o n s i d e r a d o a los cirujanos militares? Sencillamente, señor I n tendente Jeneral, en que no h a h a b i d o nadie en el ejército q u e h a y a h e c h o c u m p l i r ni los decretos de esa I n t e n dencia ni el reglamento del servicio sanitario. Q u e d a ahora la cuestión de la autoridad del cirujano en jefe o del j e f e del servicio sanitario que lo reemplazó. E l el m í m e r o 3. ° del s u p r e m o decreto de Setiembre ú l t i m o y a citado, se da al superintendente del servicio sanitario, c a r g o q u e sustituye a los anteriores, la dirección superior del Cuerpo Sanitario i p u e d e p r o p o n e r los e m pleados i removerlos, d a n d o cuenta, distribuir el personal i material. E l artículo 10 del reglamento decia que el c i r u j a n o en j e f e tenia la supervijilancia i dirección de t o d o el Cuerpo de Sanidad del ejército i que podia hacer en él l o s c a m b i o s que creyera convenientes, d a n d o cuenta. El decreto de 8 de D i c i e m b r e d e 1879 q u e creó al j e f e del
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servicio sanitario le dio las mismas, acaso mayores atribuciones, en uso de las cuales, que citaremos p o r via de ejemplo, destituyó a u n cirujano en j e f e que n u n c a fué repuesto. Con estos antecedentes espresados a la lijera, n o es p o sible sostener que el antiguo j e f e del servicio sanitario n o tenia, c o m o el superintendente de hoi, la autoridad n e c e saria, i que era desobedecido, en c o n s e c u e n c i a , p o r sus s u balternos los cirujanos de rejimiento que no querían servir en las ambulancias c o n t r a lo dispuesto, a m a y o r abundamiento, en el n ú m e r o 5. ° del artículo 2 1 . Es posible que haya h a b i d o conflictos entre las autoridades militares i la civil del j e f e del servicio sanitario; pero también es cierto que la comisión n o tiene c o n o c i miento de que este j e f e haya procurado hacer dirimir p o r quien corresponde tales conflictos, para evitar otros p o s teriores i para pedir, ya que se quiere i n v o c a r el e j e m p l o de Prusia, la a d o p c i ó n entre los decretos que regulan nuestro servicio sanitario de la ordenanza de 1863 destin a d a allí a i m p e d i r tales conflictos, i que dice así: " C u a n d o el oficial del tren o el inspector reciban del m é d i c o en j e f e órdenes que consideren opuestas a las e x i jencias del servicio que les está especialmente confiado, o contrarias a los reglamentos jenerales del ejército o a los reglamentos particulares del arma a que pertenecen, d e b e n de dar parte de sus escrúpulos i de sus recelos al m é d i c o en jefe, pero d e b e n en seguida ejecutar i n m e d i a tamente las órdenes que éste les imparta p o r escrito, pues él solo es el responsable." C o m o aparece de lo espuesto, n o h a h a b i d o , señor I n tendente, m u c h a s razones para la reorganización del servicio sanitario i su modificación de tal c o m o lo establecieron, los decretos de 9, de 15 i de 16 de M a y o del año pasado. M u c h o menos las h u b o para suprimir el servicio del rejimiento, que siempre fué útil, para fundirlo en el de ambulancia, que siempre llegó tarde. Por otra parte, s u p o n i e n d o q u e el servicio rejimentario o de c u e r p o , que lo tienen todos los ejércitos bien organizados, fuera u n servicio enteramente militar, ¿qué raz ó n habría para suprimirlo? D e s d e l u e g o , las ambulancias del servicio reorganizado n o representan mas q u e el 10 p o r ciento del ejército en campaña, p r o p o r c i ó n establecida p o r esta Comisión i confirmada p o r el s u p r e m o d e c r e to citado de 9 de M a y o , admitida en casi todos los ejércitos de E u r o p a i que q u e d ó baja en la batalla de Tacna. ¿Con qué se va a hacer entonces el servicio escedente? ¿Con q u é el servicio de la reserva, de las guarniciones d e Calama, Cobija, Tocopilla, Pisagua, D o l o r e s , etc.? ¿ C ó m o se hará el servicio de destacamento, de avanzada i el de caballería c o n ambulancias que m a r c h a n a pié i sin m a terial lijero? Si las ambulancias reorganizadas son completas i o r denadas, ¿ c ó m o es posible desordenarlas i descabalarlas para hacer el servicio de guarnición, de destacamento, de avanzada que, p o r otra parte, les será imposible p o r que n o llevan sacos de a m b u l a n c i a ni m o c h i l a s de c a ballería? L a guerra, que en la edad actual se presenta en t o d o s sus servicios c o m o el triunfo de la intelijencia sobre la fuerza, está mui lejos, en el servicio sanitario ideado últim a m e n t e , de representar ese triunfo. I si el ejército d e Chile ha de ser alguna vez u n ejército regular, c o m o el de las naciones q u e m a r c h a n a la cabeza de la civilización, fuerza es q u e tenga u n servicio c o m o el d e aquéllas. P o r no alargar mas esta nota, omitiremos otras consideraciones, aguardando que el t i e m p o venga a patentizarlas; pero al terminar, esta C o m i s i ó n n o p u e d e m e n o s de llamar la atención de V . S. sobre el h e c h o de n o ver figurar entre los 151 antiguos empleados del servicio sanitario que ahora forman parte de los 231 n u e v a m e n t e n o m b r a d o s , algunos que han h e c h o toda la campaña, q u e merecieron distinciones de sus jefes i q u e hasta tuvieron la gloria de ser heridos en el c o m b a t e .
GUERRA DEL PACIFICO.
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L a Comisión Sanitaria, a pesar de tener algo que p r o p o n e r a V . S. en este orden, c o m o lo espresó en su nota d o 16 de A g o s t o último, n o lia p o d i d o remitir antes estas observaciones que, c o m o queda d i c h o , solo van encaminadas al m e j o r servicio, por haber recibido tarde la trascripción oficial de los espresados decretos i por encontrarse ocupada en la preparación del material de a m bulancias i hospitales exijidos por la reorganización del servicio sanitario que a la lijera h e m o s examinado. D i o s guarde a V. S. WENCESLAO
DÍAZ.
XVI. Sesiones de la Convención Nacional de Bolivia rentes al Pacto de Federación.
refe-
SESIÓN D E LA TARDE DEL 29 D E SETIEMBRE.
Leídos los informes de la Comisión mista, se procedió al debate en grande del proyecto. E l H o n o r a b l e señor Fernandez Costa.—Tócame ser el primero en el uso de la palabra, a fin de fundar la opinión de la minoría que h a disentido del p r o y e c t o de lei formulado por la mayoría. La grave cuestión que h a surjido en mi á n i m o i en el del H o n o r a b l e Sainz para n o convenir en la aceptación inmediata del p a c t o confederal, ha sido: de si la actual lejislatura tendrá o n o la suficiente facultad para resolver el asunto. Y o h e pensado i pienso que nó. Cuando se c o n v o c ó la Convención, ni electores ni elejidos tuvieron en la m e n t e el pacto confederal. Ella se reunió c o n el solo fin de aliviar a la patria i buscar su salvación. T o d o s los pueblos se dirijian a u n solo p e n s a m i e n t o — l a g u e r r a — para volver p o r la dignidad e integridad de la nación. H e m o s restablecido, en m e d i o de la borrasca misma, la carta política del país i h e m o s satisfecho todos los deseos d e la opinión. Los pueblos, al librarnos sus mandatos, n o nos encargaron la solución del pacto confederal. N o p o d e m o s asir de inmediato esta bandera que n o nos pertenece. N o es ella la que flameó sobre nuestra cuna: n o será t a m p o c o la q u e acompañe a nuestra tumba. C o m o apoderados del p u e b l o , p o d e m o s deliberar i disponer de sus bienes i de sus propiedades, pero n u n c a de su existencia, d e ese sanctasanctórum llamado a u t o nomía. Para la guerra h e m o s a c u m u l a d o contribuciones e i m puestos. Esa guerra sabrá sostenerla el pueblo hasta c o n seguir la justicia de su causa. Continuarla c o n mejores recursos i en c o m ú n c o n c u r s o h a sido la aspiración j e n e ral, lealmente interpretada por la Convención. H é ahí las razones porque h e m o s disentido del p r o y e c to de la mayoría de la Comisión, n o obstante de que ésta, en su informe, es también de nuestra idea,—es decir, de librar al p u e b l o la solución del p r o y e c t o , — p o r q u e solo él p u e d e deliberar de su futura suerte i p o r q u e así está establecido en los protocolos c o n c l u i d o s en L i m a . N o c o m p r e n d o aquello de que la C o n v e n c i ó n puede aceptar en principio la idea, entregando la total solución al v o t o del pueblo. Y o sé que la lei p r o d u c e efectos positivos una vez que se la sanciona. E n cuanto a la forma de consultar i de oir a los p u e blos, dos ideas se sustentaron en la Comisión. L a mayoría opinaba de que las Municipalidades convocaran a plebiscitos i velaran los sufrajios bajo esta forma: sí o nó, i que esta misma C o n v e n c i ó n haga el escrutinio i la p r o c l a m a ción del resultado. El H o n o r a b l e señor J. R, Gutiérrez cree mas propio provocar una n u e v a elección de diputados a una asamblea ad hoc, que haga el escrutinio i resuelva el asunto. H e c h a s todas estas esplicaciones, concluiré diciendo: primero, que n o tiene facultad la Convención para deliberar sobre la materia; i segundo, que el único m e d i o de
dar paso al proyecto, es el de consultar al p u e b l o en la forma de los plesbiscitos, sin hacer antes ninguna d e c l a ración previa. R e c u e r d o también que al tratarse una cuestión tan seria, no se debe ajitar el calor político, sino mas bien obrar c o n el sentimiento del deber i del patriotismo. N a die es profeta para augurar los males o bienes q u e la C o n federación reporte al país. El H o n o r a b l e Aguirre (N.)—Debo, manifestar que en el seno de la Comisión mista, el H o n o r a b l e A c o s t a i y o opinamos p o r q u e la C o n v e n c i ó n tiene suficientes poderes para resolver sobre el p r o y e c t o de U n i o n federal. S o s tendremos esta idea en el curso del debate. El H o n o r a b l e señor Acosta.—Debo también manifestar, antes de que se entre al f o n d o de la discusión, que la Comisión mista n o ha querido fijar oradores q u e sostengan el p r o y e c t o por la gravedad del asunto. El solo n o m b r e de Convención c o n que funciona esta lejislatura esplica el alcance vasto de sus facultades. A s í lo h e m o s c o m p r e n d i d o el H o n o r a b l e N. A g u i r r e i yo. La Confederación ha j e r m i n a d o en Bolivia i el Perú d e s de años atrás, c o m o aspiración de los pensamientos mas honrados i c o m o necesidad para el bienestar de las localidades e intereses de ambos países. Se la ensayó desgraciadamente en 1835, pero los p u e blos n o quisieron olvidar j a m á s la idea. R e c u e r d o que en el terrible pasado año de guerra, al m i s m o t i e m p o que el H o n o r a b l e Presidente de la Cámara (señor Mariano Baptista) sustentaba el gran pensamiento en el interior de la República, dos h o m b r e s notables de esta ciudad (señores José R. Gutiérrez i Julio M é n d e z ) trabajaban decididamente p o r la idea, a la vez q u e Casos en la prensa de Lima. D e s d e M a n c o Capae, desde los Sapani i Catari formamos una sola familia hasta 1825. L a independencia nos dividió i los horrores se desencadenaron en la política desgraciada de a m b o s pueblos, entregados a la instabilidad perpetua i a anarquías frecuentes. El sistema federativo ha sido acariciado por todas las esferas de la nación i los mismos que forman minoría lo aceptan. Baste por ahora lo dicho. Simplemente h e querido fundar mi v o t o , p o r q u e la C o n v e n c i ó n tiene suficientes poderes para resolver sobre el proyecto. El H o n o r a b l e Sañnz.—Insinúo p o r q u e se formule claramente el pensamiento para la discusión i votación. El H o n o r a b l e Fernandez Costas.—La proposición d e b e ser si la C o n v e n c i ó n tiene o nó facultad para resolver el asunto. L a negativa acepta el plebiscito. E l H o n o r a b l e Acosta.—Mi v o t o individual es de que la Cámara se declare c o n facultad. E l H o n o r a b l e Reyes Ortiz.—No hai razón para f o r m u lar proposición alguna. D e b e discutirse en grande el d i c tamen de la mayoría. El H o n o r a b l e Presidente.—El informe de ambas fracciones de la Comisión asiente en la consulta al p u e b l o , por consiguiente la votación debe recaer sobre este p u n t o . El H o n o r a b l e Aguirre (N.)—La consulta es secundaria a la aceptación del pensamiento confederal. N o p u e d e hacerse votación sobre una parte simplemente relativa a b a n d o n a n d o el fondo del p r o y e c t o de la Comisión mista. El H o n o r a b l e Ondarza.—No hai para q u e saltar sobre las prácticas parlamentarias. El reglamento establece q u e el dictamen de la mayoría debe discutirse i votarse antes que n i n g ú n otro. Ese es el m o d o correcto de obrar. El H o n o r a b l e Presidente.—Que resguarda su dignidad i p u e d e n los diputados precisar la m o c i ó n conveniente. El H o n o r a b l e Aguirre (N.)—La cuestión es m u i sencilla. Y ó t e s e en grande el dictamen de lá Comisión, c o n forme a reglamento, i quedará resuelta. E l H o n o r a b l e Fernandez Costas.—Me permiteré narrar
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u n antecedente h a b i d o en la comisión. La idea primitiva de ella fué simplemente decir en un acto lejislativo. Se r e c o m i e n d a al pueblo el p r o y e c t o de U n i o n federal. Mas tarde se presentó la idea de concretar la resolusion a los plebiscitos i últimamente se concibió la de presentar el p r o y e c t o , aceptándola en principio. (Lee el informe.) N o p o d e m o s , pues, declararnos definitivamente. I l a i que dejarle este majestático d e r e c h o al p u e b l o soberano, cual lo he espresado ya. E l H o n o r a b l e Yelazco.—Creo que t o d o s los honorables convencionales tienen su conciencia formada sobre este m a g n o asunto. Plai un partido que atribuye facultad a la C o n v e n c i ó n para resolver sobre el proyecto i hai otro que niega. Y o apoyaré al primero c u a n d o se trate el dictamen d e la Comisión en detall. Se dice que la Comisión no ha sido lójica al-opinar polla aceptación del pacto federal i a la vez consultar al pueblo. Y o sé q u e el pueblo no delibera ni gobieiína sino por m e dio de sus representantes, i éstos, que han venido a la C o n v e n c i ó n con amplios i suficientes poderes, ¿cómo los consultarán a sus mandantes? ¿Es m o d o de portarse en u n parlamento? Parece que ¡a minoría hiciera profesión de hostilidad. D e aquí han nacido siempre los motines para hacer i m perfecto el orden público, que se conserva por la armonía de poderes. A mas, la minoría no dice nada sobre el f o n d o del i n forme de la mayoría de la comisión. Debe, pues, la C á m a ra pronunciarse llanamente sobre el p r o y e c t o en grande presentado por ésta. El H o n o r a b l e Zambrana.—La proposición formulada por el H o n o r a b l e señor presidente no es exacta, ( H a c e leer el artículo reglamentario sobre votaciones). Se trata de dar preferencia al punto incidental de consulta al pueblo, postergando el principal que es la aceptación o negativa del proyecto. U n o s creen que la C o n v e n c i ó n p u e d e p r o nunciarse en lo absoluto i otros q u e nó. D e la votación del p u n t o capital resultará si se ha de tratar i aceptar lo s e g u n d o , que es la forma de dar intervención al pueblo. El H o n o r a b l e Carvajal.—-No c o m p r e n d e por qué nos h e m o s m e t i d o en una discusión sin objeto, c u a n d o el r e glamento la tiene zanjada de antemano al establecer q u e el dictamen de la mayoría de una Comisión es el que se debate i vota c o n preferencia. N i e g o en el f o n d o que la C o n v e n c i ó n tenga facultad para resolver el asunto. E l v o t o de aceptación será de mera fórmula o cortesía al Perú, mientras se declaren los pueblos conforme a las m i s mas prescripciones del pacto. El H o n o r a b l e Sainz..—Contesto a la pregunta del H o norable Velazco sobre el pensamiento de la minoría al rechazar el dictamen del resto de la Comisión. L a minoría simplemente desea lójica razonada i consecuencia al Protocolo de Lima. Pues n o se c o m p r e n d e c o m o ha de dar la C o n v e n c i ó n una lei de Estado, esplícita i d e efectos positivos, declarando al m i s m o tiempo que n o tiene facultades suficientes para resolver el mismo asunto q u e resuelve, i c u a n d o el P r o t o c o l o del p a c t o dice que se naga espresa consulta al pueblo. Ésta consulta, después de aceptar la idea fundamental seria irrisoria, un sarcasmo impropio. L a minoría ha cedido ante estas razones i es por eso que se ha separado del d i c t a m e n de la Comisión. Conforme al reglamento, hai que dar paso a que se discuta el p r o y e c t o de la mayoría previamente. Para este caso diré algo mas. L o s poderes que se han conferido a los honorables D i p u t a d o s de la C o n v e n c i ó n , no han tenido ni tienen mas objeto q u e el salvar la patria de la situación en que se halla envuelta. Representantes de la nación, electos d e n tro de ese círculo, n o p o d e m o s jirar fuera de él. El p u e b l o independiente i soberano sabrá disponer de su suerte. N o p o d e m o s nosotros engolfarlo en ese i n m e n so piélago l l a m a d o Confederación. D i c e n m u c h o s que es TOMO n i — 7 1
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la salvación de Bolivia; pero nos p r e g u n t a m o s , ¿es digno dejarse arrastrar por la soga del m o m e n t o i aceptar u n pacto en que se envuelven a las posteriores jeneraciones? N o bastan todos esos gritos inconcientes en actas i manifestaciones, para q u e la Cámara se arrogue resolver el asunto. N o s o m o s mas que simple poderdantes (lapsus litigue, por decir mandatarios), i no p o d e m o s n u n c a disponer de los destinos de la nación entera. ¿Creéis, señores D i p u t a d o s , que una lei n o hará presión en los ánimos i coartará la libertad del pueblo? Pensadlo bien, para dar un v o t o perfecto, c o n bastante madurez i reflexión. Se levantó la sesión a las 4.3 P. M.
SESIÓN D E L A T A R D E D E L 30
Presidencia
DE SETIEMBRE D E
del Honorable
señor
18S0.
Baptista.
El H o n o r a b l e señor Reyes.— Se ha i m p u g n a d o ayer el dictamen de la Comisión mista por falta de lójica de la parte dispositiva a la apreciación que contiene el informe. Voi a disipar ese supuesto falso. La comisión ha considerado el asunto bajo tres p u n t o s : 1. , que la c o n v e n c i ó n debe ineludiblemente p r o n u n ciar un veredicto, proclamando su opinion sincera sobre el pacto confederal en proyecto, sin que ello importe aceptación definitiva ni imposición a los pueblos; 2. ~ , que éstos en el ejercicio pleno de su soberanía, harían constar su voluntad, ora en los plebiscitos, ora en las asambleas departamentales, ora en la prensa, ora en la misma Cámara; i 3. ° , que una nueva reunion parlamentaria sancionaria el sí o el nó libremente espresado por la nación. El Presidente del Perú, al someter el pacto al Consejo de Estado de aquella República, decía: ' F e l i z m e n t e está reunida la Convención boliviana para que esprese su alta opinion." El país i el Gobierno nos han reunido c o n un solo objetivo: salvar la integridad i el h o n o r de la R e pública. La Cámara ha dicho guerra recojiendo el eco c o m p a c t o de los pueblos. La Comisión mista responde: Confederación c o m o elemento de guerra i de paz para c u a n d o convenga. c
La Cámara n o puede ocultar su v o t o al trevés de la consulta popular. Tiene que dar su pensamiento moral i decir a los pueblos: hé aquí mi opinion; ahora fallad. Hai además q u e tener en cuenta la lei de 31 de M a y o último, que atribuye a la Cámara las mas altas facultades para encarrilar la marcha del país i de sus instituciones. El Flonorable Fernandez Costas.—Ya dije ayer i repito: la mayoría de la comisión estuvo porque la Cámara n o tenia facultad para dar resolución alguna i que en el dictamen n o existia el proyecto de aceptar el pacto. R u e g o al H o n o r a b l e A costa se sirva informarme sobre este asunto. El H o n o r a b l e Acosta.—La mayoría de la Comisión o p tó por la competencia de la actual lejislatura para resolver el p r o y e c t o que se discute. Mas tarde v i n o la reflexion de entregar, p o r espíritu de lealtad i prudencia, la total solución al v o t o jeneral del pueblo, dando de m a n o a la cuestión competencia i haciendo constar únicamente el v o t o de aceptación de la Cámara. H e ahí toda la verdad. El H o n o r a b l e Aguirre, Nataniel.—Preciso es ya e n trar al f o n d o del asunto, porque la discusión accesoria a nada c o n d u c e . L a cuestión privada es ésta: ¿la Cámara tiene o nó s u ficientes poderes para pronunciarse sobre el pacto de U n i o n ? Después se entrará a l o principal, es decir, a resolver si conviene o nó realizar esa Union. C u a n d o recibimos, ahora cuatro meses, la terrible n u e v a del desastre de nuestros ejércitos en el A l t o de la Alianza mi v o z se levantó francamente, p r o c l a m a n d o la guerra perpétua a Chile i la union perú-boliviana, porque e n tiendo que el cañonazo que h a de destruir los muros del pueblo enemigo, será esa U n i o n espresada a la faz del m u n d o , al dia siguiente de una derrota i después de h a -
502
GUERRA DEL
PACIFICO.
ber recorrido ambas naciones un mismo c a m i n o de mar"La Cámara ¿es o no competente para definir el pacto tirios i sufrimientos. (Aplausos.) confederal?" Mis palabras tuvieron a p o y o en el seno del parlamento; Él H o n o r a b l e Fernandez Alonso.—-Basta fijar una m i ero mas tarde llegué a saber que el Gobierno boliviano rada sobre la gran cuestión que se debate para pedir aquí abia entablado negociaciones con la cancillería de Lima toda luz, t o d o pensamiento. Para nadie llega de exabrupto el pacto de ConfederaLos actos lejislativos p u e d e n ser modificados cada dia, ción. Bolivia la lia anhelado desde el dia en que se abrió la conforme a las exijencias i conveniencias de la nación, guerra. Y o recuerdo que el primer grito de Cochabamba, pero n o así un pacto entre familias o pueblos que, para presidido por los mas altos ciudadanos de su suelo fué: plantearlo, así c o m o para disolverlo, se requiere el c o n Confederación. La -Paz i Chuquisaca le secundaron, así i curso de ambas voluntades. c o m o los remotos departamentos de Tarija i Santa Cruz. Bajo este aspecto especial, c o m p r e n d o que la ConfedeT o d o s los bolivianos c o m p r e n d i m o s entonces que no ración debe realizarse c u a n d o haya un verdadero abrazo bastaba arrojar a las hordas chilenas de nuestras playas de libertad espontáneo i firme; sea ahora en m e d i o del invadidas, sino que debíamos unir las fuerzas de ambas infortunio por q u e atraviesan ambas naciones, o en la naciones para alcanzar las glorias del porvenir. C o m - paz, que seria mas espontáneo, sin achaque de influencias prendimos también que el único medio de llegar al desio de falta d e lealtad. derátum de sistema político era la federación interna asPara conseguir la espresion de esa espontaneidad es, pirada desde 20 años atrás. pues, que conviene recurrir a las fuentes del p u e b l o , por El m i s m o Jeneral Daza, que quizá nunca supo hacer mas que la C o n v e n c i ó n se crea competente para definir justicia a la opinión, supo en esta vez respetar i cultivar el asunto. desde lo alto de la situación esas honradas aspiraciones Las manifestaciones n o provocadas por acto oficial, n o del noble i valiente pueblo boliviano, que no pronunció tiene en el sistema representativo n i n g ú n peso regular ni mas palabra que Confederación durante toda la campaña. serio: son apenas ideas aisladas en el t i e m p o i en el espacio. Mas, cualquiera que sean sus afirmaciones, d e b o p r e El n u e v o Gobierno c o m p r e n d i ó que su deber especial era iniciar la U n i o n . D e ahí que para nadie ha sido m i s - guntar y o : ¿cuáles son las manifestaciones libres i j e n e terio la misión Terrazas, i de ahí también que c u a n d o los rales habidas en el Perú? Sé que hai u n Dictador ilustrado que ha sometido al Consejo Nacional el p r o y e c t o de pueblos fueron c o n v o c a d o s a la obra electoral, uno de los Union; pero n o sé que esa R e p ú b l i c a haya manifestado su grandes pensamientos que recorrió la mente de electores opinión por otro c o n d u c t o regular i conforme a nuestro i elejidos, fué la Confederación. I bajo tales antecedentes ¿dudaremos de nuestra facul- derecho público americano. T a m p o c o sé por qué se pide a Bolivia una declaración tan anticipada. t a d ? . . . Y o n o lo c o m p r e n d o . . . La Comisión t a m p o c o h a
E
p o d i d o comprenderlo. Piensa ella, c o m o pensaremos t o dos, que la gran trasformacion política debe someterse a la voluntad soberana de los pueblos, pero no niega el alcance de los poderes de la Convención. E n cuanto a lo principal del proyecto, profeso y o c o m o credo único la Confederación. H e c o m e n s a d o mi vida p ú blica bajo la bandera federal. A m o ese estandarte c o m o lo ama mi pueblo; i creo que es el único sistema capaz de sostener las instituciones verdaderamente republicanas. Pienso que la gran cadena granítica de los A n d e s , que une Bolivia i el Perú, i que ninguna fuerza h u m a n a es capaz de destruir, quizá un dia llegará a hacerse p o l v o por una reventazón; pero n o c o n c i b o que dos pueblos m e c i d o s en una sola cuna, sangrando j u n t o s en Pisagua, en San Francisco, en Tarapacá i en el A l t o de la A l i a n za, partícipes de infortunios, del hambre, de la sed de los desiertos i de los mas heroicos sacrificios en los campos de batalla, puedan disolverse jamás. Su vida es una sola: su honra, su nacionalidad, su t u m b a debe ser también una sola,—(Aplausos).
Y o opinaría que para consultar a ambos pueblos se señale un dia, por e j e m p l o el 1. ° de Diciembre, en que se hicieran los plebiscitos en las dos repúblicas i q u e un Congreso reunido en A r e q u i p a por ambas partes, haga el escrutinio i dé la solución del pensamiento. E l H o n o r a b l e Vasqnez.— L a Cámara es c o m p e t e n t e , ha d i c h o la Comisión, para aceptar el pacto en p r o y e c t o , pero n o para resolver definitivamente sobre él. H é aquí las razones por qué. El Perú pregunta a la honradez i sinceridad de la Convención: ¿Debe contestarle ésta diciendo sí o nó? L a Comisión ha d i c h o : hagamos política noble i declaremos la aspiración de crear una grande i poderosa n a cionalidad, abrazándonos con el pueblo hermano i r e u n i e n d o en un solo haz nuestras debilitadas fuerzas para sostenernos en la guerra i caminar j u n t o s hacia el porvenir. Bolivia n u n c a podrá llegar a la conquista federativa por s i s ó l a . L a depresión del sable impuesto en t o d o tiempo, la ha debilitado casi c o m p l e t a m e n t e i la obliga a vivir en u n centralismo perpetuo. P o d e m o s cambiar constituciones o crear nuevos p o d e res; implantar también el sistema federal; p o d e m o s , en fin. disponer ¡jde las haciendas de la nación, pero n o así de su soberanía. Esa soberanía ¡a tenemos, n o para definir sobre ella misma, sino para devolverla intacta al pueblo que nos la ha conferido. Digámosle, pues: pueblo soberano, el v o t o de la C o n vención acepta el pacto confederal; dad vuestra decisión definitiva. Se levantó la sesión a las 4.13 P. M.
A h o r a m e tocaría decir a la fracción opositora: si rechazáis la bandera confederal, ú n i c o salvamento de dos pueblos hermanos; si veis otro camino para dirijir los destinos de la patria, hablad, presentad esa bandera, m o s trad ese c a m i n o ! — ( A p l a u s o s prolongados). Por todas estas consideraciones, v o t o porque se acepte el pacto, reservándose la Cámara hacer las modificaciones i reformas convenientes; i que inmediatamente se establezca el réjimen confederal, para marchar de una vez en busca del triunfo de la justicia. Bastará la U n i o n , señores, para retar a Chile en m e d i o ¡XVII. de sus mismas victorias. Bastará el v o t o de ese p u e b l o cobarde para que le r e s p o n d a m o s : — " T e has engañado; N o t a d e l M i n i s t r o P l e n i p o t e n c i a r i o d e B o l i v i a a l M i creísteis separarnos, p o r q u e la suerte de las armas os ha nistro de Relaciones Estertores del Perú, adjunfavorecido; pero n o podéis ante el poder moral de dos t a n d o el d e c r e t o d e l a C o n v e n c i ó n N a c i o n a l e n q u e pueblos nobles que se abrazan al pié de sus c o m u n e s desa c e p t a la Union Federal. gracias.—(Aplausos). N Ú M 22.—LEGACIÓN DEL RERÚ EN BOLIVIA. El H o n o r a b l e Presidente.—A fin de quitar toda a m b i güedad a la discusión, i que ella surja de un m o d o sinceLima, Noviembre 13 de 1880. ro i determinado, la presidencia propone, c o m o cuestión j Señor: previa para debatir dentro los radios del derecho público M e es grato dar c o n o c i m i e n t o a V. E. del v o t o que la jeneral, la siguiente cuestión: I C o n v e n c i ó n Nacional de Bolivia ha p r o n u n c i a d o por u n a -
CAPITULO
SÉTIMO.
nimidad, respecto del pacto de U n i o n federal q u e tuve el h o n o r d e ajustar c o n V . E. el 1 1 d e último J u n i o , seg ú n consta d e la lei de 1 1 del p r ó x i m o pasado mes i n serta en el adjunto n ú m e r o del REJISTRO OFICIAL d e aquella República. La C o n v e n c i ó n aprobando desde luego las jestiones diplomáticas del E j e c u t i v o sobre tan importante asunto, las ha sometido a la deliberación del p u e b l o , a fin de o b t e ner para su estabilidad i desenvolvimiento futuro, la sanción directa d e la soberanía Nacional. O b r a n d o así n o h a h e c h o mas q u e confirmar el procedimiento trazado en el artículo 1. ° del P r o t o c o l o complementario d e la misma fecha. MUÍ plausible es, señor secretario, que c o n este gran paso d a d o para la unificación d e Bolivia i el Perú, p o d a m o s divisar p r ó x i m a la radical trasformacion de nuestros países, engrandecidos por la fusión d e sus elementos; prósperos, por el c o m ú n beneficio de sus riquezas i d e su industria, i respetables i seguros p o r el ensanche d e su p o d e r aplicado a las labores ole la paz. L a opinión d e ambos estados base y a manifestado solemnemente en favor d e la iniciativa de nuestros Gobiernos, i no es d u d o s o q u e acudirá a coronarla c o n el sello formal de su voluntad. Para entonces, está reservada a nuestro patriotismo la inmensa fruición del deber c u m p l i d o que, c o m o la mas preciada recompensa, permitirá a los jerentes d e la U n i o n federal la fortuna, si a Dios place, d e c o n t e m p l a r sus d i chosos resultados. Quiera V . E. aceptar el testimonio de adhesión c o n q u e m e repito-su atento servidor. M.
TERRAZA.
Al Excrno. señor doctor don Pedro J. Calderón, Secretario de Relaciones Esteriorea del Perú.
L i m a , N o v i e m b r e 1 6 d e 1 8 8 0 . — A c ú s e s e recibo en los términos acordados. CALDERÓN.
ANEXOS. NÚ.M. 8 1 . — M I N I S T E R I O
D E GOBIERNO
RTORES.—PRESIDENCIA
I RELACIONES
D E L A CONVENCIÓN
La Paz, Octubre
ESTE-
NACIONAL.
9 ele 1880.
Señor: T e n g o la honra de pasar a c o n o c i m i e n t o de Y . S. los autógrafos d e la R e s o l u c i ó n Lejislativa sobre el i m p o r tante Pacto de U n i o n federal c o n nuestra j e n e r o s a aliada la R e p ú b l i c a del Perú. L a C o n v e n c i ó n Nacional ha resuelto d i c h a cuestión inspirándose d e los sentimientos mas elevados del patriotismo. P o r acuerdo s u y o , m e es m u i grato comunicarle que la v o t a c i ó n h a sido unánime, i q u e esta lei lleva d e ese m o d o el sello característico d e todos los actos d e la C o n v e n c i ó n , q u e se refieren a los intereses jenerales d e la patria. C o n este m o t i v o t e n g o también la honra de ofrecer a Y . S. las consideraciones do alta estimación personal, susc r i b i é n d o m e su atento servidor. N.
AGUIRRE.
Al señor Presidente constitucional de la República.
NARCISO
CAMPERO,
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL
D E LA
REPÚBLICA.
P o r cuanto la C o n v e n c i ó n Nacional ha sancionado la siguiente lei: La
Convención
Nacional
Decreta: Art. 1. ° E n prosecución d e las jestiones pendientes sobre Pacto d e Union federal ajustado en L i m a a 1 1 d e J u n i o de 1 8 8 0 , i d e conformidad c o n el artículo 1. ° del
563
P r o t o c o l o c o m p l e m e n t a r i o d e la misma fecha, sométese d i c h o p a c t o a la deliberación del pueblo boliviano. Art. 2. ° La consulta al pueblo se verificará por m e d i o de asambleas departamentales, c u y a organización i p r o c e dimientos se reglamentarán p o r el E j e c u t i v o . Art. 3. ° El E j e c u t i v o , c u y a s jestiones diplomáticas s o bre el pacto federal q u e d a n aprobadas, c o n v o c a r á la r e presentación nacional, d e t e r m i n a n d o el tiempo en q u e ésta debe reunirse simultáneamente c o n las Cámaras d e la nación aliada para resolución definitiva. Comuniqúese al Poder E j e c u t i v o para su e j e c u c i ó n i cumplimiento. Sala d e sesiones de la C o n v e n c i ó n N a c i o n a l en La P a z , a 8 de Octubre de 1 8 8 0 . ( F i r m a d o ) . M.
BAPTISTA. — ( F i r m a d o ) .
MELQUÍADES
LOAIZA, D i p u t a d o secretario. — ( F i r m a d o ) . TEODOMIRO CAMACHO, D i p u t a d o secretario. P o r tanto lo p r o m u l g o para q u e se tenga i c u m p l a c o m o lei d e la República. Casa de Gobierno en La Paz, a los 1 1 dias del mes d e Octubre d e 1 8 8 0 . NARCISO
CAMPERO.
El Ministro d e Justicia, C u l t o e I n s t r u c c i ó n P ú b l i c a encargado de los despachos d e G o b i e r n o i Relaciones E s teriores, J. M. C A L V O . El Ministro de la Guerra, BELISARIO SALINAS.
El Ministro Interino d e H a c i e n d a , ELIODORO V I L L A Z O N .
XVIII. EDITORIALES. SOLO L A E S P A D A P U E D E C O R T A R E L N U D O . (Editorial de EL MERCCKIO de 22 de Octubre de 1SS0.)
L o s q u e hablan de paz i los q u e i n v o c a n sus beneficios se olvidan d e q u e así c o m o u n a paz h o n r o s a m e n t e negociada i c o n c l u i d a seria u n bien inestimable para n o sotros, seria igualmente u n mal sin remedio i una verg ü e n z a insoportable el admitir un arreglo q u e n o fuese notoriamente benéfico i a todas luces honroso para Chile. ¿Para q u é querríamos u n a paz sin las condiciones e x i j i d a s por nuestros triunfos, la calidad d e nuestros a n t e cedentes i la elevada posición q u e ocupamos? N i aun para continuar en la senda del trabajo nos serviría, pues no bien se encontrasen los aliados favorecidos por el éxito d e la negociación, comenzarían a h a cernos daños; lo cual nos pondría en la obligación de v o l v e r a castigar sus p r o v o c a c i o n e s . Es preciso, aunque parezca majadería, recalcar en e s to, porque si h e m o s de creer a lo q u e se dice, las d i s p o siciones del Gobierno son demasiado marcadas en fas-or de u n a avenencia cualquiera. Para tener paz c o n el Perú es indispensable reducirlo a c o m p l e t a impotencia p o r el espacio d e 5 0 años por l o menos. I ello n o podrá n u n c a verificarse mientras p u e da tener al Callao c o m o plaza fortificada i levantar ejércitos en cualquiera de los puntos de la República. La cuestión de plata, c o n ser mui importante, n o lo es tanto c o m o lo otro, p o r q u e al cabo aun n o pagándonos una indemnización tan fuerte c o m o deseamos, desarmado e i m potente, tendría por fuerza q u e guardar u n a c o n d u c t a seria i arreglada a las estipulaciones q u e se firmasen. Esto es lo principal, i por lo m i s m o dudamos m u c h o que se obtenga por otro m e d i o q u e el d e la toma d e L i m a i el Callao i destrucción completa de los ejércitos en que el D i c t a d o r peruano tiene colocadas sus últimas e s peranzas. H e c h o esto, nada puede intimarnos ni detenernos. ¿En q u é p u n t o podría oponérsenos resistencia? L a m i s m a Arequipa, q u e es lo mas altivo del Perú, doblaría el cuello a la necesidad, i la necesidad tiene cara d e h e r e j e
GUERRA DEL
564
para los pueblos vencidos e incapaces de tomar la r e vancha. Se nos dice que el d o m i n g o p r ó x i m o sabremos y a a que atenernos sobre el resultado de la mediación. D i o s lo quiera. Mientras tanto, el deseo del país por la continuación de la guerra se acentúa cada dia mas, a punto d e recibir c o n desagrado cualquiera nueva q u e lo aleje de su p r o pósito. I se c o m p r e n d e m u i bien, pues aun está el Perú, n o obstante sus repetidas derrotas, en pie i en actitud amenazadora. A esto se agrega q u e el ejército ha c o m e n zado a disgustarlo i desalentarlo la idea de n o p o n e r d e finitivo remate a sus glorias c o n la entrada triunfal a L i ma. Quedarse d o n d e está le parece quedarse a m e d i o camino, i tiene sobrada razón, puesto que para u n ejército que ha h e c h o tantos prodijios de beroismo i paciencia i derramado tanta sangre jenerosa, n o p u e d e haber otro premio adecuado a sus sacrificios que la humillación eterna del enemigo. El p u e b l o rara vez se equivoca en sus aspiraciones; así, c u a n d o se le ve pedir a gritos guerra i volar a vestir el uniforme del soldado, a b a n d o n a n d o su hogar i sus tareas, esfuerza creer que la guerra aun no ha llegado a su térm i n o i que d e b e m o s aguardar mas de ella que de la paz incubada al calor de una mediación que n o parece muí desinteresada. Voxpupuli vox Dei. E n c a m b i o , nuestros conductores, adormecidos p o r la atmósfera pesada de la M o n e d a , parecen escuchar contrariados los gritos del patriotismo. ¿Qué hatchis les ha e n v i a d o Piérola por c o n d u c t o del Ministro Christiancy para que así sueñen c o n esa paz, verdadero basilisco arrojado por el D i c t a d o r peruano en las postrimerías de su dictadura? Pero n o hai sueño que dure, por voluptuoso que sea, i D i o s solo sabe si el despertar de este sueño gubernativo n o sea el desengaño mas doloroso i completo. D e todos m o d o s conviene que el Gobierno esté preparado para ese, en nuestro c o n c e p t o , indefectible chasco. Llegada la hora, su deber es m u i claro i terminante: lanzar sobre L i m a todas las fuerzas de que p u e d a disponer i h a cer una esposicion detallada a todos los gobiernos e u r o peos i americanos de los medios empleados por él en b e neficio de la paz. Con la espada i c o n los protocolos llegaremos en breve a d o n d e d e b e m o s llegar: c o n aquella al corazón del Perú para anonadarlo, i c o n éstos a la conciencia del m u n d o para justificarnos. PRENSA
BOLIVIANA.
UNA PALABRA MAS SOBRE LA FEDERACIÓN. (Editorial de
LA TRIBUNA.)
Hai algo que aflije i c o n m u e v e al considerar que las armas del chileno hubieran e m p a ñ a d o hasta h o i el brillo de las nuestras en una guerra injusta i desigual. Pero también hai algo que subleva el patriotismo, que h a c e hervir la sangre al ver que la intriga i los manejos de
FIN
DEL
PACIFICO.
Chile se sobrepongan al b u e n sentido i a la conveniencia de los bolivianos, hasta falsear la opinión i pervertir las ideas de algunos en una cuestión trascendental i de tanta I importancia, cual es la de la U n i o n federal c o n el Perú, í ¿Conseguirán también nuestros enemigos u n triunfo ¡ moral m u c h o mas importante q u e los que han obtenido j p o r la superioridad de sus elementos materiales? ¿Lograrán su política insidiosa i sus planes infames, dividir para j siempre a las dos repúblicas aliadas, ocasionando talvez | la ruptura de éstas i su c o m p l e t a ruina? ¿Conseguirán ; sus manejos ocultos deshacer la proyectada U n i o n i, lo | q u e es mas, j u g a r c o n la suerte d e los d o s estados libres ¡ i soberanos? Creemos que n o hai necesidad de repetir t o d o lo q u e se ha d i c h o en la prensa diaria i en otra clase de escritos, tanto nacionales c o m o estranjeros, a favor de la grande idea, cuyas ventajas sociales están en la conciencia de t o dos los que miran el porvenir sin fijarse en susceptibilidades ni en las rencillas domésticas d e algunas individualidades de u n o i otro p u e b l o aliado. Las ideas grandes i r e j enerad oras d e b e n llevarse a la práctica rechazando los obstáculos del m o m e n t o i las mezquindades de espíritus estrechos. Estamos persuadidos de que nuestros ilustrados c o n vencionales, inspirándose en la felicidad i porvenir de la patria, se elevarán a la altura d e la cuestión i d e s e c h a n d o t o d o escrúpulo i t o d o temor vulgar, se afrontarán resueltamente a ella. Si se alegase i n c o m p e t e n c i a p o r parte de aquéllos, les diríamos: la nación os ha llamado para que la salvéis de la crisis actual, i, sobre todo, para que constituyáis su Gobierno en la forma i condiciones mas ventajosas.—I constituir i salvar el país, es proclamar d e c i d i d a m e n t e la U n i o n federal, par-a hacer de dos estados debilitados i abatidos una entidad fuerte i poderosa, N o queremos ser por mas tiempo el j u g u e t e de c a u d i llos ignorantes que consagran la soberanía de cuartel; ni q u e u n p u ñ a d o de soldados c o r r o m p i d o s absorban nuestras rentas i nos i m p o n g a n su voluntad. N o queremos ver nuestro territorio m u t i l a d o , n i permanecer cada d i a mas aislados del resto del m u n d o . L o que deseamos es el orden i progreso de nuestros pueblos i la espansion d e ideas, de c o m e r c i o i de industria, antes de asfixiarnos en una atmósfera e m p o n z o ñ a d a por nuestras escandalosas disensiones i estrechada por nuestros enemigos de fuera. Mas, si se arguyen oscuras rivalidades personales entre los m i e m b r o s d e d o s naciones hermanas; si n o se tiene entre estos el buen sentido de r e c o n o c e r su propio interés; si las armas e intrigas del mas fuerte i la c o n n i v e n cia o culpable indiferencia de nuestros hermanos del c o n tinente, si t o d o esto ha de ser un obstáculo para la marcha de dos pueblos unidos por la naturaleza; si todo, repetimos, cerrase el porvenir de Bolivia, so pretesto de su neutralidad.— Sea! Cúmplase su destino: ofrézcase en holocausto a la a m b i c i ó n i seguridad de sus vecinos, p a ra que mas tarde recojan éstos los jirones de su bandera i borren su n o m b r e del m a p a americano. M.
TOMO
III.
Í n d i c e .
X X X . Da cuenta de su conducta el dia 1 4 de Febrero i ofrece pruebas X X X I . Da cuenta de las medidas adoptadas en cumplimiento del artículo 2 2 9 del Reglamento Consular vijente X X X L I . Solicita instrucciones respecto del uso del telégrafo submarino X X X I ü . Informa acerca de la acción de Calama X X X Í Y . Da cuenta del ataque al Consulado por el pueblo de Antofagnsla X X X V . Esplica. su conducta cun documentos
APÉNDICE.
D o c u m e n t o s inéditos del
archivo
peruano.
I. Bolivia recibe rifles i muestras tle armamento a fines del año 1 8 7 8 MISIÓN
Páj.
L A V A B L E .
II.
El Ministro Irigóyen da instrucciones a Lavalle para el desempeño de su cargo, sobre las bases do arreglo que debe proponer a Chile como mediador III. Da instrucciones referentes al Tratado Secreto cun Bolivia... IV. Trascribe una circular que ha sido dirijida a los Ajentes Diplomáticos del Perú en el estranjero V. Trascribe una nota del Ministro del Perú en La Paz sobro la mediación ofrecida al Gobierno de Bolivia i Legación de Chile VI. Se ocupa del ataque al Consulado de Valparaíso i pide se castigue a los culpables VII. Reitera sus instrucciones sobre el Tratado Secreto con Bolivia V I I I . Indica se le comunique por el cable cualquier arreglo que Chile proponga IX. Adjunta copia de la nota que el Ministro Godoi ha dirijido al Gobierno del Perú para que declare sn neutralidad en el conflicto chileno-boliviano X. Remite la clave telegráfica que deben emplear en sus comunicaciones XI. Acompaiía copia de la nota-contcstacion a la del Ministro Goj3f!3?doi, i esplica las razones que se lian tenido en vista para no contestar directamente al Ministro de Chile XII. Comunica una entrevista que ha tenido con el Ministro Godoi... X I I I . Atribuye el espíritu poco conciliador del Ministro Godoi a un hecho personal de que hace referencia XIV. Anuncia que ha remitido al Ministro del Perú en Hílenos Aires una clave igual a la que dispone el .Ministro Lavalle... XV. Indica que el Gobierno peruano ha lomado las debidas disposiciones para impedir manifestaciones hostiles contra el .Ministra Godoi , XVI. Telegramas dirijidus al Ministro Lavalle durante su misión en Chile XVII. Telegramas cambiados entre el Ministro Lavalle, cónsules Márquez i Seguin con el Gobierno peruano X V I I I . Telegramas cifrados dirijidos por el Ministro Irigóyen al Ministro Lavalle X I X . Carta del señor don Serapio Reyes Orliz al sefior Lavalle.. XX. Don Luis 15. Márquez anuncia al Ministro Lavalle que se ausenta del Consulado, esplicando en curta secreta las razones que lo obligan a retirarse X X I . El Cónsul del Perú en Caldera comunica su separación del Consulado por motivos que espone X X I I . Cartas del señor Alejandro von dcr Ileyde al señor Lavalle X X I I I . Carta del Cónsul peruano en Antofagasta al Ministro Lavalle sobre el combate de Calama
M I N I S T E R I O DE R E L A C I O N E S
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s 8
S 10 10 10
11 12
LEGACIÓN D E
12 13
SECRETO.
X X I V . Protocolo complementario al Tratado Secreto de 1 8 7 3 , celebrado en Lima el 1 5 de Abril de 1 8 7 9 , para determinar los subsidios i continjentcs de mar i tierra con que deben concurrir las naciones aliadas para hacer la guerra a Chito
14
15 15 15
CONSULADO DEL PERÚ EN ANTOFAGASTA. XXVIII. XXIX.
Da cuenta de la situación política Consulta acerca de la publicación de un exequátur.. TOMO m —
72
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ESTERIORES
X X X ' v T . Acompaña copia de dos notas del Gobierno de Nicaragua, en contestación a la consulta que se le ha hecho sobre la marina mercante nacional X X X V I I . La Legación dul Perú en Únenos Aires remite un cuadro detallado de la escuadra arjentina i anuncia la opinión del Gobierno arjentino sobre la ouostion'de límites con Chile... X X X V 1 H . Se anuncíala salida de Inglaterra de un torpedista cuntí-atado para Chile X X X I X . El Cónsul de (iuatcniala comunica que su Gobierno ha prohibido espedir patentr-s de navegación en Chile i el Perú... XL. l.os señores Oanevaro c Hijos solicitan el pago de las comisiones i otros gastos del tránsito de armas por Panamá XLíI. El Ministro del Perú en listados Unidos anuncia el envío de pertrechos de guerra a Panamá XLII. El Ministro del Perú en Buenos Aires acompaña copia valorizada de los buques acorazados, de madera i armamento que se le ha ofrecido en venta XLIÍ1. El Ministro peruano en Vrancia esplica el resultado de las negociaciones para la compra de un buque blindado... XLIV. El Ministro di:l Perú en los Estados Unidos comunica que e! señor Lay autoriza al torpedista Ilaight para que se quede al servicio del Perú XLV. El .Ministro de! Perú en el ürusil contesta el oficio reservado del Ministerio <lu Relaciones Estcriorcs de fecha 2 0 de Agosto, ÍÑiíni. 2 0 , i acompaña copias de comunicaciones rehij livas a la oferta de buques hechas al Cónsul en esta Corte...
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C O N S U L A D O JEN ERAL D E L P E R Ú EN COLOMBIA. XLVI. Acompaña dos telegramas, a que hace referencia XLV1Í. Anuncia la llegada del TaUziiuoi a Panamá, que debe conducir anuamente) al Callao coa la autorización del Presidente Casorla X L V I 1 T . Comunica la llegada de armamento para el Perú, remitido como instrumentos de agricultura, i solicita fondos XLIX. Solicita la remesa de 2 , 0 0 0 libras esterlinas para atender a los gastos eslraor.Vinarios i el envío de un trasporte L. Comunica el arribo a Panamá del Ohalti-o con fondos para el pago de armamento, i cómo ha sido éste embarcado con el decidido apoyo do las autoridades LI. Adjunta copia do dos telegramas sobre neutralidad de la Compañía Cosmos i pertrechos de guerra ! LII. Da cuenta de la propaganda llevada a cabo para obtener que los redactores de la prensa en Panamá defiendan la causa del Perú; ofertas de subvención a la ESTRELLA DE PANAMÁ i E L PRECURSOR
BOLIVIA EN EL PERÚ.
XXV. Pide se establezca un correo mas entre Tacna i La Yaz... X X V I . Se aprueba el Protocolo firmado sobre subsidios para la guerra X X V I I . Se aprueban los protocolos referentes al mando del ejercito aliado i adición al de subsidios parala guerra
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DHL P E R Ú .
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T R A T A D O
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L i l i . Acusa recibo dedos oficios donde se anuncia el envió de 2 0 0 libras esterlinas i el obsequio de una ametralladora al Presidente de Panamá LTV. Anuncia la llegada del Tidisnuin a la isla de O toque para conducir armamento al Callao, el tránsito libre del Itsmo i el viaje de W. W. Rowley, llevando torpedos al Callao LV. Solicita so le abonen varios gastos para atender a otros estraordinarios, para atraerse a las autoridades del Itsmo, gratificaciones, etc LVl. Comunica haber conseguido, por autorización reservada del Presidente do Panamá, el embarque de pertrechos de guerra cu el TalUnum; arreglos con L A ESTIIKLLA DK PANAMÁ, i la compra do 6 , 0 0 0 rifles a Costa Rica LVlI. Insiste cu la idea de establecer una publicación para propagar la defensa del Perú en el estranjero ' L V l I I . Acusa recibo do comunicación;anuncia el viaje del Minis-
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ÍNDICE DEL TOMO TERCERO.
tro chileno a Bogotá i la cantidad de armamento que existe en el Itsmo, etc LIX. Comunica que con un banquete ha conseguido el decidido apoyo del Presidente Ortega i su secretario a favor del Perú. LX. Comunica no haber recibido los fondos anunciados, indicando la crítica situación en que se halla por este motivo LXI. Anuncia el embarque de elementos de guerra en el trasporte JAineña; solicita el envió de dos trasportes para conducir los rifles i pertrechos vendidos por Costa Rica LXI1. Participa haber sido reconocido en su carácter oficial por el Gobierno de Colombia LX1IÍ. Anuncia haber hecho circular la noticia de la captura del Jlimac e indica el efecto que esto ha producido en Panamá. LX1V. Anuncia el resultado de las reclamaciones chilenas i pide se le conceda al señor Georges A. liurt el título de oficial de la marina peruana LXV. Remite copia de dos notas del Gobierno de Colombia referentes a la neutralidad del Itsmo de Panamá LXVI. Pide el envió de embarcaciones menores para reemplazar a las de la Compañía del Ferrocarril de Panamá LXVll. Remite un telegrama del Ministro Goycneche sobre el Tratado con España L X V I I I . Anuncia la próxima llegada a Panamá de un torpedo i pertrechos de guerra LXIX. Participa a su Gobierno no tener fondos ni para su subsistencia LXX. La ESTRELLA nu PANAMÁ es subvencionada por el Gobierno del Perú con 500 pesos mensuales LXXI. Avisa que lia jirado una letra valor de 1,000 soles plata a favor de don Enrique Ehrman L X X 11. Hace relación de los elementos de guerra que existen en el Itsmo i teme sean confiscados por los motivos que espone... L X X I 1 I . Comunica la llegarla de 4,500 rilles comprados a Costa Rica, ametralladoras i H n yatch-torpedo L X X 1 V . Hace comentarios de los artículos que escribe la ESTRKLLA nu PANAMÁ contra el Perú i anuncia ha subvencionado el periódico EL COMKIICIO
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L X X V . Indica que por falta de pago a don Enrique Ehrman paralizará la remesa de armas i el servicio del Consulado LXXVT. Se entrega al Presidente Casorla 10,000 francos en cambio de una ametralladora que se le habia obsequiado por sus servicios prestados al Perú L X X Vil. Anuncia el envió del telegrama sobre el combate de Antol'agasta; difícil situación en que se halla por falta de cumplimiento del Tesoro peruano a sus compromisos LXXVT II. Esplica la procedencia de las dos remesas de rifles comprados a Costa Rica, indicando la forma cómo deben ser confrontados con el modelo L X X I X . Trasmite al Gobierno un telegraina]sobre la partida del Mtiranhtnst'. c o n anuas para Chile L X X X . Solicita el pago de una orden por 400 soles plata para alimento de su familia L X X . X I . Aduncia la partida del Oroya al Callao i el cargamento de perirechos de guerra que conduce L X X X l l . Hace indicación de las medidas que deben adoptarse para hacer nuevas remesas de armamentos L X . X X í l l . Anuncia que ha trasmitido el telegrama que copia e indica el recurso de que dispone para hacer este servicio L X X X I V . Hace relación de la fecha e n quo\leben llegar a Panamá tres lanchas torpedos L X X X V . Pide s e lo abone un trimestre vencido del sueldo que le corresponde L X X X V T . Anuncia la llegada del trasporte Amazonas a Panamá i adjunta dos telegramas del Ministro Pividal L X X X V H , Esplica su conducta sobre el incidente promovido por el embarque de armas en el Oroya, i acompaña copia de un oficio referente a este mismo hecho L X X X V 1 1 1 . El Cónsul Larrañaga anuncia su llegada a Panamá a desempeñar su misión L X X X I X . Comunica lareinision'de un telegrama; indica la f u r n i a que s e debe emplear para el envió de armas, i solicita los fondos necesarios LXL. Participa los contratiempos de la lancha torpedo i la llegada del Charrúa L X L I . Acusa recibo de una circular e indica el dia en que debe partir el Charrúa, espresando su cargamento CONSULADO DEL
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PERÚ
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Neutralidad del Itsmo; precauciones que deben tomarse para el embarque de armamento CIII. Participa que Colombia ofrecerá su intervención amistosa para un arreglo de paz entre Chile i el Perú CTV. Adjunta copia de una nota que le ha dirijido el Gobierno de Colombia sobre neutralidad del Itsmo CV. Anuncia la partida del Ministro Plenipotenciario de Colombia. CVT. Da cuenta de la inversión de 1,170 posos acompañando los recibos correspondientes OVIL Pide se duplique lo presupuestado para gastos de secretaría i anuncia la llegada del Ministro Lama CVIII. Contrato celebrado con la casa de Remington para la fabricación de rifles i municiones C I X . Las ametralladoras que conducía el vapor Islai para el Perú han sido denunciadas por el contador de dicho vapor; adjunta un telegrama
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C O R R E S P O N D E N C I A . CX. Cartas del señor Henry Ehrman al dictador Piérola sobre armamentos L E G A C I Ó N D E L P E R Ú EN
LEGACIÓN DEL ECUADOR
PERÚ
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EN G U A Y A Q U I L .
C X X X I I I . Se subvenciona al periódico EL AMIHOJDKL PUHBLO con 60 soles mensuales C X X X I V . Acusa recibo de su nombramiento i de las instrucciones que se le han trasmitido CXXXV. La casa de Serdio Hnos. vende al Gobierno del Perú varios cargamentos de trigo exportados de Chile CXXXVI. Participa que cumplirá estrictamente las instrucciones que ha recibido CXXXVTI. Indica estar prevenido para trasbordar el armamento que debe llegar a Guayaquil para el Callao CXXX VIII. Pide autorización para disponer de 30 soles mensuales para gastos de escritorio CXXX1X. Exijirá estricta neutralidad si llegan fuerzas navales chilenas a Guayaquil CXL. A bordo del vapor inglés Ayacacho se descubrieron 18 bultos torpedos para el Perú, los cuales fueron trasbordados i devueltos a Panamá CXLI. Comunica el apresamiento de la lancha torpedo Alay por el Amazonas LEGACIÓN DEL PERÚ EN
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EN EL P E R Ú .
C X X X I . Anuncia que los nacionales ecuatorianos deben inscribir, se en un rejistro de la Legación ... C X X X I I . Reclamaciones por el enrolamiento de ecuatorianos en el ejército peruano DEL
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EL E C U A D O R .
CXT. Comunica el nombramiento del Ministro Plenipotenciario a Bolivia i Chile C X I I. El Ministro Emilio Bonifaz anuncia su llegada a Guayaquil. C X I I Í . Juicio respecto al sentimiento dominante del Ecuador sobre la guerra; entrevista con el Jeneral Veintemilla C X I V . Cree difícil que el Gobierno del Ecuador preste su bandera para la adquisición de buques i elemeutos de guerra CXV. Propone la idea de influir con el Gobierno español para que suspenda el impuesto del cacao que se esporta del Ecuador... C X V I . Necesidad de remitir a esta Legación resumen de noticias sobre la guerra C X V I I . El sentimiento público dominante en Quito es favorable a Chile; la actitud del Gobierno decidida por el Perú CXVIII. Esplica el sentido de su discurso de recepción e indica estar prevenido si el Ministro Godoi hace alusión a la guerra. C X I X . Recomienda sean rejistrados los vapores que tocan en el Callao, por denuncio qne conducen pertrechos de guerra para Chile C X X . Hace agregación a su nota reservada de fecha 16 de Mayo. C X X t . Da cuenta que el Ministro Godoi ha hecho circular un folleto i otro el oficiante C X X I I . El Ecuador reconoce el derecho que el Perú tiene para celebrar la paz con España C X X I I I . Notas cambiadas con el Gobierno del Ecuador referentes al tratado de paz con España C X X I V . Ofrecimiento para la guerra del ciudadauo ecuatoriano don Alandro Plaza C X X V . Neutralidad adoptada por el Gobierno del Ecuador; trasbordos de artículos de guerra en puertos ecuatorianos CXXVT. Remite orijinal una carta del señor Borrero, en ia cual habla desfavorablemente del Perú CXXVTI. Anuncia la publicación de un nuevo folleto C X X V I I Í . Tentativa de Chile para separar a Bolivia de la alianza del Perú C X X I X . Comunica una entrevista con el jeneral Veintemilla i Ministro Vernaza, en previsión que Chile se decida por atacar a Lima C X X X . Indica la conveniencia de evitar el enrolamiento forzoso de ecuatorianos en el ejército del Perú
CONSULADO 42
EN PANAMÁ.
L X L I I . Dos capitanes de oríjen español ofrecen sus servicios al Gobierno, si so declara la guerra entre Chile i el Perú L X L I I I . Anuncia se ha embarcado en el Oroya dos artilleros ingleses contratados por el Gobierno del Perú L X H V . Comunica que ha pagado el franqueo de la correspondencia de Lima para las Antillas L X L V . Acusa recibo de la nota donde se le comunica la declaración de guerra L X L V I . Pide copia del contrato de navegación celebrado con la Compañía Inglesa de Vapores; carga por el vapor Isai LXLVT1. Manifiesta la poca conveniencia de nombrar al señor Márquez, Cónsul jeneral L X L V I I I . Indica varios gastos que ha hecho por cuenta del Consulado; anuncia la llegada del Talismán a Panamá L X L I X . Neutralidad del Itsmo; Márquez i Vallarino empeñan su palabra que en el convenio de paz, Chile no podrá entablar reclamaciones contra Colombia C. Se tiene conocimiento de la pérdida de la Independencia i Esmeralda; jiro de letras CI. Comunica el resultado de la revolución estallada en Colon i la elevación del jeneral Ortega al poder
CU.
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ESTADOS U N I D O S .
CXLII. Acusa recibo de la nota que contiene sus instrucciones... CXLIII. Incluye copia de una nota dirijida al señor Lama sobre 5,000 rifles ofrecidos por Costa Rica OXLIV. Acompaña copia de una nota dirijida al señor Secretario de Estado, remitiéndole copias de los documentos publicados por el Gobierno de Bolivia, relativos a las proposicioaes de Chile
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ÍNDICE DEL TOMO
CXLV. Acusa recibo de una nota reservada sobre la conducta del señor Encargado 'de Negocios do los Estados Unidos en La Paz C X L V I . Da cuenta de una conferencia con el Honorable Secretario de Estado señor Evarts CXLVII. Comunica entrega de carta de Gabinete i «conocimiento del Gobierno del dictador Piérola CXLVIII. Pide se le remitan 600 pesos para el señor Aucaigne por subvenciónala
CORRUSPONUENCK
AMEIUCAIXE
CXLIX. Acusa recibo de la circular de 11 de Febrero de 1880 i participa haber comunicado al Secretario de Estado no sur exacta la noticia de ruptura de alianza entre el Perú i Bolivia CL. Pide instrucciones para obrar cuando lleguen los buques con salitre esportados contra las disposiciones del Supremo Gobierno CLI. Da cuenta de una entrevista con el Secretario de Estado en Washington sobre rumores de intervención europea en la guerra contra Chile CLII. Se refiere al cablegrama que anuncia la ruptura del bloqueo de Arica por la Unlun CLIII. Acusa recibo de la circular de esa Secretaría, de 17 de Marzo, i ofrece comunicar su contenido al señor Secretario de Estado de los Estados Unidos CLIV. Avisa haber dado lectura de la circular de 17 de Marzo al Sub-Secretario de Estado CLV. Avisa haber comunicado al Secretario de Estado, i publicado en los periódicos, el bloqueo del Callao i la apertura de nuevos puertos en el Perú LA
"UNION"
EN PUNTA
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ARENAS.
CLVI. Espediente seguido sobre la entrada a Punta Arenas de la corbeta de guerra Union LEGACIÓN
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E N LIMA.
CLVII. Reclama la devolución de las armas i municiones pertenecientes a la casa de Rose Innes, tomadas a bordo de los vapores Paita i Amazonas CLVIIl. El capitán do la barca inglesa Laurctta reclama el pago de estadía i el pasaje de empicados peruanos CLIX. Adjuntando copia de una nota del Secretario de Estado de de S. M, 1!., hace reclamo de la negociación de guano con Dreyfíus , CLX. Acompaña una carta de Mr. Firtb. i pide esplieaciones por el arresto de un pasajero a bordo del vapor Colombia CLXI. Pide la devolución de la barca chilena Añila, propiedad del señor Carlos Watson CLX1I. Acepta se les remita por su conducto a los prisioneros del Huáscar sus sueldos i correspondencia CLXIII. Bidé que el Tribunal de Presas resuelva luego el asunto del buque Adriana Lucia CLXIV. Pide la devolución de la barca inglesa Coquimbo CLXV. Reclámala libertado indemnización a favor del subdito inglés Joseph William Glover, tomado por espía chileno CLXVt. Pide se suspenda la orden de rechazar la correspondencia dirijidaa Chile CLXVII. Apoya la reclamación de Henry Pender por pérdidas sufridas en los desórdenes del Callao contra los chilenos CLXV11I. Se pone de acuerdo con el Gobierno peruano para llevar a cabo el canje de prisioneros entre los belijerantes CLXIX. Llama la atención del Gobierno sobre la irregularidad del decreto de fecha 6 de Diciembre relativo a l a provincia de Tarapacá CLXX. Acompañando copias de decretos sobre interdicción comercial con Chile, indica ser ilegales por oponerse a tratados vijentes CLXXI. Afirma no ser exacto que buques de guerra ingleses hayan sostenido el bloqueo de Arica CLXXIÍ. Comunica al Gobierno del Perú la proposición hecha por Chile para que los heridos de gravedad sean conducidos a un puerto peruano
Documentos
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X . Correspondencia del Jeneral en Jefe del ejército espedicionario chileno a su Gobierno X I . Parte oficial sobre la espedicion a la quebrada de Aroma XII. Ñuta del Jefe de listado Mayor describiendo el territorio peruano desde la quebrada de Camarones hasta Moqucgua X I I I . Reconocimiento de Tana i Camarones: nota de! Jeneial en Jefe del ejército, adjuntando cuatro partes del coronel don Pudro Lagos, Jefe de Estado Mayor Jeneral, en que da cuenta del resultado de estas espediciones XIV. Espedicion de reconocimientos cu el vapor Toro de la costa del Perú, comprendida entre Pacocha i Arica XV. Se hace relación del estado de las máquinas del ferrocarril de Pacocha XVI. Espedicion a Moliendo: nota del Jeneral en Jefe don lirasmo Escala en que anuncia bipartida i regreso de la espedicion; nota del mismo en que acompaña copia del parte del jefe de la espedicion, coronel Barbosa, con inclusión de copias de los partes parciales i de otros documentos X V I I . El Jeneral en Jefe don .Manuel Baquedano trascribe una nota del coronel Barbosa sobre esclarecimiento de algunos hechos relativos a la espedicion a Moliendo X V I I I . Espedicion a Moqucgua: el Jeneral en Jefe del ejército da cuenta de la partida de la espedicion al mando del Jeneral Baquedano X I X . El Jeneral en Jefe del ejército impone al Gobierno délas penurias sufridas por la espedicion i sus trabajos hasta esta fecha X X . Espedicion a las islas de Lobos i a las de Chinchas X X I . Notas del Jefe de Estado Mayor solicitando diplomas i medallas para premiar a los soldados que se distingan en las acciones de guerra X X I I . Nota del Jefe de listado Mayor pidiendo se mejore el servicio médico del ejército i el de los hospitales XXIII. Se pide la libertad o se premie a un prisionero peruano porsubuen comportamiento con un prisionero chileno
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I. Nota sobre la actitud de Arequipa i las desavenencias do los jefes que en ella mandaban antes de' la batalla de Tacna.—II. Ordenes del día del ejército aliado; el jeneral Campero traspasa el mando del ejército al Contra-Almirante Montero. - IIL Prevenciones i medidas de precaución dadas al ejército aliado por Camacho i el Jefe de Estado Mayor.—IV. Proclamas al ejército aliado antes de la batalla de Tacna i de los prefectos del Cuzco i Potosí después de la derrota.—V. Notas del Jeíe de Estado Mayor del ejército aliado i del Comandante en Jefe de las baterías de Arica al coronel Segundo Leí va, Jefe del 2. ° ejército del Sur.—VI.—Partes oticiales de Montero i del Jefe de la 2. División del ejército boliviano a Campero sobre la batalla de Tacna.—VII. Exposición hecha por eí coronel Velarde sobre rf
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inéditos del archivo chileno.
I. Importante correspondencia del Ministro de la Guerra dirijida al señor Sotomayor, Jefe del Ejército de Operaciones en el Litoral de Bolivia, al principio de la ocupación de Antofagasta II. El Ministro de la Guerra en campaña trascribe dos notas referentes a la administración de las rentas nacionales de Bolivia i la ocupación de Cobija i Tocopilla III. Junta en Antofagasta, en 28 de Junio de 1879: planes de operaciones IV. Notas del Ministro Santa María al Ministro de Relaciones Esteriores sobre correrías del Huáscar i el verdadero estado del ejército i escuadra V. Reconocimiento practicado en los puertos i caletas de la costa del Perú, entre lio por el Norte i Patillos por el Sur, en Agosto de 1879. V I . Parte oficial de la espedicion del trasporte A mazonax a Panma V I L Notas del señor don José Francisco Vergara al Jeneral en Jefe relativas al reconocimiento de la línea férrea, después de la toma de Pisagua VIII. Batalla de San Francisco: parte oficial del comandante del batallón Búlnes IX. Parte oficial de la espedicion a Tana en persecución del enemigo después de la batalla de Tarapacá
TERCERO.
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el combate de Tacna, i publicada en
el REJISTRO
Oficial
del
Cuzco, de fecha 'l'Z de Junio de 1 S S 0 . — V I H . Cuadro demostrativo del ejercito chileno que tomó parte en ia batalla de Tacna. (Inédito.) — IX. No tus cambiadas entre el coronel Leiva i Campero antes de la retirada de éste último para I¡ulÍvÍa. — X . Acta levantada por los jefes peruanos vencidos en Tacna en el pueblo de Tarata, Mayo 31 de 1SS0, sobre el orden de su retirada a Puno í Arequipa.—XI. Ñutas del coronel Leiva al Ministro de la Uucrra, en Lima, referentes a sus operaciones i su retirada a Arequipa.—XíL. Notas, continuación del informe del Jeneral Campero a la Convención Nacional de Bolivia, haciendo algunas rectificaciones sobre la batalla de T a c n a . — X I I I . Keetificaciones de Montero, coronel Velarde i doctor Pedro A. del Solar al informe de Campero a la Convención Nacional de Bolivia.—XIV. Carta del Jeneral Campero rectificando el maní tiesto de Montero.—XV. Las felonías de Piérola: ¿vino Leiva contra Baquedano o contra Montero? por Benjamín Vicuña Mackenna. - X V I . Felicitaciones al Jeneral Baquedano i a los batallones Atacama, Chillan, Co quimbo, Búlnes i Santiago; comportamiento de los batallones Valparaíso i Navales.—XVII. Sama debió ser la base de operaciones del ejército aliado: correspondencia a la TRIBUNA de la P a z . — X V I I I . Biografía del capitán del Batallón Atacama, Rafael Torreblanca, por Benjamín Vicuña M a c k e n n a . — X I X . Santo, soíía i contraseña dado al ejército peruano, en Lima, por el Estado Mayor Jeneral durante el mes de Mayo de 1SS0. (Inéd i t o . ) — X X , Editoriales Paj.
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90 'JO 91
CAPÍTULO
II.
L Cartas dirijidas al Dictador Piérola por los señores E. (_t. Frada, Manuel B. Sañudo, Carlos A. Belaunde, Pedro A. del Solar, etc., sobre política i desavenencias entre civilistas i pierolistas durante la campaña de Tacna i Arica.—II. Legación británica en Lima: reclamación por destrucción de lanchas en las costas de Chile, de propiedad de subditos ingleses, por buques de guerra peruanos. (Inédito).—III. El Ministro inglesen Lima reclama del empréstito forzoso decretado por el prefecto de Tacna, pidiendo se devuelva el dinero a los subditos de su nación. (Inédito).—IV. Espedicion a lluanchaca: telegramas, notas i parte oficial.—V. Documentos referentes al intenta de captura de la goleta Enriqueta, con armas para el Perú, por el San Ramón; acusación del ex-presidente de Panamá, Jerardo
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ÍNDICE D E L TOMO
•56S
Ortega—VI. Actas del fallecimiento, autopsia i embalsamamiento del cadáver del Ministro de la Guerra en campiña don Rafael .Solomayor (Inédito); correspondencia sobre sus últimos momentos.—VII. Notas del capellán del ejército chileno referentes al supuesto sacrilejio de Mullendo.—VIU. La gulcta /:'•:!r:!la cominee armamento de Panamá al Perú: telegramas i notas, (inédito).—IX. Mensaje del Sjeretario Jcneial encargado de! Poder J'lj^cuüvo a ia Convención Nacional de Bolivia.—X. La Convención Nacional de Ilolivia nombra al Jcncral Campero Presidente de la República; renuncia del Secretario .Teñera! i contestación del Vice-Presidente don Aniceto Arce.—XI. Voto de confianza al Jcncral Campero i al ejército boliviano, acordado por la Convención Nacional de Ilolivia.—XII. Mensaje del Presidente de la República de Chile en la apertura del Congreso Nacional de 1 8 8 0 . — X I I I . Informo de la Comisión de Guerra i Marina para aumentar la pensión a la viuda del Comandante Arturo Prat.—XIV". Alarpvi i toma de Arica: telegramas i partes oficiales chilenos i peruanos.—XV. Correspondencia a E L MKHÍ'UKIO i cartas de varios jefes del ejército chileno sobre la toma de Arica.—XVI. Versión peruana de la toma de Arica: correspondencia a Er, NACIONAL de Lima i descripción por un testigo i actor.—XVII. Relación do los jefes i oficiales peruanos muertos i prisioneros, i de los trofeos de guerra tomados en A r i c a . — X V I I I . Relación nominal de los jefes, oficiales, clases i soldados del ejército chileno heridos i muertos en las batallas de Tacna i Arica.—XIX. Proclama del Jeneral Baquedano al ejército; decretos sobre derechos de aduana en Arica.—XX. Proclamas al pueblo de los prefectos de Lima i el Cuzco; circular dirijida a las señoras del Cuzco.— XXI. Estado jeneral de la fuerza efectiva i disponible, con espresion de armamento, vestuario, equipo i menaje existente en la plaza de Arica, con fecha 1. ° de Mayo de 1 8 8 0 . — X X I I . Editoriales Páj.
estado político de Bolivia i haber sido investido el Jeneral Campero de la presidencia de la República. (Inédito.)—V. Legación británica en Lima; hace reclamación por haber sido cstraido del vapor P.z-trro el pasajero chileno 1\ López i dos cajones con billetes de! Banco X ario nal de Valparaíso. (Inédito.)—VI.
— ful cr\if,YQ '- L>'.t' échalo a ¡>i¿uc por un torpedo en el :
Calino: telegramas, ¡tartos oficiales i relación de los tripulantes salvados.—VII. Detalles completos de la catástrofe del JJOU, por el cirujano en jete de la O* Jllgqiins.— VIII. Correspondencias a Ei, INACIONATJ
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CAPÍTULO III. I. Documentos encontrados en el Cuartel Jeneral del Morro referentes a las minas de defensa, deserción del coronel Belaunde i última orden del dia dada a las fuerzas de Arica.—II. Oferta de rendir la plaza de Arica: notas cambiadas entre los jefes peruanos de la Torre, Várela i don Benjamín Vicuña Mackenna.—• III, Memoria del Ministro de la Guerra de Eolivia a la Convención Nacional.—IV. Decretos de la Convención Nacional de Bolivia i solicitud del Obispo de La Paz al jefe político de Tacna. — V . Juicio contra Montero, García i García i el Jeneral Buendía. — VI. Discurso pronunciado por el presbítero don Salvador Donoso en la iglesia del Espíritu Santo, en celebración del triunfo de Arica.—VII. Documentos relativos a la espedicion del trasporte Limiha. para conducir al Callao a los heridos peruanos en las batallas de Tacna i Arica. — VIII. Confederación pará-boUriana: mensaje i protocolos presentados por el Dictador Piérola al Consejo de listado.—IX. Memoria que el Ministro de Guerra i Marina de Chile presenta al Congreso Nacional de 1SS0.—X. Retiro del Ministro Plenipotenciario de Eolivia en el Perú don Zoilo Flores i recepción de su reemplazante doctor Melchor Terrazas.—XI. El Jcncral Campero es investido del Poder Supremo de Bolivia, i nombramiento de su primer Ministerio.—XII. Parte oficial peruano del jefe expedicionario sobre Arica en Junio de 1 S 3 0 . — X I I I . Llegada del trasporte Loa al Callao con heridos peruanos: notas cambiadas i descripción de LA O M X I O S NACIOX.IL do L i m a . — X I V . Notas del Jefe de la escuadra referentes al torpedo que destruyó al Loa (Inédito), llegada de este trasporte al Callao i partida del Limeña. — X V . Honras fúnebres a los restos del Ministro don Rafael Sotomayor en Valparaíso i Santiago.—XVT. Salida de la barca (iuadi'.iria, de Panamá, con armas para el Perú: maniíichto del Jeneral Prado.—XVII. Decretos relativos al alistamiento del ejército de reserva del Perú i cesión de los bienes de la iglesia para la guerra.—XVIII. Recepción a los restos de los oficiales del Batallón Ataeama número 1, en Copiapó, i de los jefes i oficiales muertos en los combates de Tacna i Arica, en Santiago. — X I X . — O r a c i ó n fúnebre por los valientes guerreros de Chile muertos en Tacna i Arica, pronunciada por el presbítero don Salvador Donoso, en la iglesia parroquial de San Felipe, el 2 de Julio de 1 S 8 0 . — X X . Juicio contra el Jencra! Daza i decretos sobre la guerra del Jeneral Campero i Convención Nacional de Bolivia.—XXI. Biografía del teniente coronel don Juan José San Martin, comandante del Rejhniento 4. ° de línea, por Vicuña Mackenna.—XXII. Biografía del coronel don Francisco Bolognesi, jefe de la plaza de Arica, por J. Y. Ochoa.—XXIII. Editoriales Páj. 226
CAPÍTULO
IV.
I. Legación dd P>'.rú en los K-it-nlos Unidos: documentos referentes a la üogada do la barca Xcll'n Jii\ (t a Nueva York con cargamento de salitre, (inédito.)—li. La batalla de Tacna i -sus ceas en Arica, por Benjamín Vicuña Ma-kenna.—III". ./¿'"fnciotí dd J'rr/'f en ¿os fi<;mlo* C'ui'/'n: se pide ^e reembolsa a los señores \V. l í . (iraec Í C. el valor d"l jiro del señor (-Jumo/, Sancho/, por £ í>i'0, protestado por falta de p;;go, i inscribe una comunicación de dichos señores sobre e'irgainoino de salitre. rt
(Inédito.)—IV. Legación del J'crú tti Bolioia: se anuncia el
TERCERO.
de Lima i K S T U I I L L A
DE PANANA
sobre el
Lo-',.—IX. Sumario indagatorio para averiguar la pérdida del crucero Loa en la rada del Callao el dia '¿ de Julio de 1 S S 0 . — X . Kl IAme'ia en Arica i su llegada al Callao con lloridos peruanos; desembarque i honras fúnebres a los restos de Bolognesi, Moore i Zavala.--XI, Propuesta de un injonicro peruano al Dictador Piérola para destruir la escuadra chilena; notas sobre conducción de armamento para el P e r ú . — X I I . Banquetes en honor del comandante del Cochrane don Juan José Latorre.— XIII. Confederaciónps.rú-bolivio.na: dictamen de la comisión del Consejo de Estado del Perú i decreto e informe de la mayoría i minoría de la Convención Nacional de Bolivia.—XIV. Manifiesto del Club de la Union federal perú-boliviana de La Paz sobre la Confederación.—XV. Orgauizacion del ejército de reserva del Perú i decreto de Piérola disponiendo del legado del Arzobispo (xoyeneche.—XVI. El ejército de reserva i Ja Cruz Roja del Perú: notas cambiadas; sueldos de los prisioneros peruanos en Chile.—XVII. Proyecto presentado al Dictador Piérola para aumentar el andar de un buque, destruir el ejército chileno i fortificar a Lima. (Inédito.)—XVIII. Sumario seguido por el presidente de la Cruz Roja en el Perú para investigar las violaciones del Convenio Internacional de Jinebra, que se dicen cometidas por el ejército de Chile en Tacna i Arica. (Inédito.)— X I X . Abuso de la bandera do la Cruz Roja: sumario mandado instruir para averiguar si el dia de la toma de Arica existia en el hospital, i protejida por la Cruz Roja, una batería eléctrica, — X X . Informe que el Jefe del Servicio Sanitario del ejército en campaña dirijo al Intendente Jeneral del ejército.—XXI. Biografía del teniente coronel don Juan Antonio Vargas, coman* danto del Batallón Chillan, por Benjamín Vicuña Mackenna.— X X I I . Biografía del coronel don Alfonso Ugarte, jefe del Batallón Iquique, por J, V. Ochoa.—XXIII. Editoriales Páj. 283
CAPÍTULO V. I. Montero i Camacho, Piérola i Bustamante: documentos para la historia.—II. Descripción de la batalla de Tacna, por el capitán arjentino Florencio del Mármol; carta del prefecto do Tacna a Piérola sobre el mismo combate.—III. La batalla de Tacna i sus horrores referidos por el jefe de las ambulancias bolivianas, doctor Zenon Dalence.—IV. Memoria que el Ministro de Relaciones Esteriores de Chile presenta al Congreso Nacional en Junio de 1880.—V. Subvención a L A CoiutHstoNDUNCiA A M E R I CANA; el Dictador Piérola i el fuego griego.—VI. Legación del Perú en lioliria: documentación importante sóbrelas siguientes materias: soldados peruanos son remitidos a Puno, acta firmada por la colonia peruana residente en La Paz, adhiriéndose a la Confederación, la Municipalidad de La Paz ausilia a los emigrados peruanos, conferencia con el Gobierno de Bolivia sobre una conspiración del.doctor Corral, celebración del 28 de Julio i acompaña copia de dos solicitudes del Ministro Gómez Sánchez al Gobierno de Bolivia. (Inédito.)—VII. Notas que con ocasión de la guerra del Pacifico, fueron remitidas a la Gran Lojia de Chile, por el Oriente de Montevideo i por la Lojia alemana de Lima, Eialracht, i de las contestaciones dadas a ambas por la Gran Lojia de Chile. — VIII. Expedición i combate de Tárala: telegramas, parte oficial i correspondencia.—IX. Bandos i decretos del Gobierno de Chile referentes a la guerra; bloqueo do Chorrillos.—X. Manifiesto del Jeneral Prado a sus conciudadanos en Agosto 17 de 1 8 S 0 . — X I . Las negociaciones de paz en tiempo del Jeneral Daza: revelaciones importantes de la misión Rene Moreno i Salinas Vegas.—XII. Sesiones de las Cámaras de Diputados i Senadores con motivo del proyecto de lei sobre recompensas al ejército i marina.—XIII. Manifestación de. los jefes i oficiales del ejército a los señores diputados don José Manuel lialmaceda, don Juan E. Mackenna i don Luis Jordán; medalla obsequiada por la Municipalidad de Santiago al comandante Condolí. - X I V . Decreto del Gobierno de Bolivia sobre organización de la Guardia Nacional, enajenación de los bienes nacionales, empréstito forzó:o, etc.—XV. Programa del Gobierno boliviano i alarma entre las tribus indíjenas: circular i notas cambiadas.—XVI. Decreto de Piérola sobre subsidios para el ejército de reserva, administración de justicia i monedas.— XVIÍ. Notas cambiadas entre los jefes de las ambulancias bolivianas i el Obispo de La Paz; protesta del coronel Eleodoro Camacho al Jeneral Baquedano referente a los heridos de las ambulancias.—XVIII. Recibimiento del Batallón Valparaíso en Valparaíso después del combate de T a c n a . — X I X . Legación del Perú cu Bolivia: informa detalladamente sobre la "Empresa Bravo" i acompaña copia de las notas cambiadas con el Gobierno de Bolivia. (Inédito.)—XX Santo, seña i contraseña dada al . ejército peruano, en Lima, por el Estado Mayor Jeneral duianío los meses de Junio i Julio de 1 S 8 0 . — X X I . Editoriales Paj. 353
INDICE DEL TOMO TERCERO.
C A P I T U L O
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C A P I T U L O
VI.
, Correspondencia oficial que el Jeneral Baquedano dirije al Ministro do la Gruerra i estado jeneral del eontinjente del ejército chileno en los combatas desde Caiania hasta el de Arica. (Inédito.)—II. Reclamación diplomática de la barca Moiivoe.— III. Bombardeo del Callao por el crac-tro "Aurjamos": telegramas, parte oficial i correspondencias.—IV. Notas cambiadas entre el Ministro Plenipotenciario de Bolivia i el Ministro de Relaciones Estcriores del Perú sobre continuación déla Alianza.—V. Legación u'elP-irú e-i, Bolicia: informa sobre la política de i¡olivia con relación a la Union federa' i a la "Empresa Bravo," acompañando dos oficios en copia. (Inédito.)—VI. Pérdida de i". "C'uradonga" en Chcnmi: telegramas, partes oficiales, relación de los tripulantes salvados i de los prisioneros.—VII. Correspondencia a E L MERCURIO i versión peruana del hundimiento de la Coradonga.—VIH. Como fué cebada a pique la Coradong-t: descripción documentada, por Benjamín Vicuña Mackenna.— I X . Sumario seguido para averiguar las causas de la pérdida de la goleta Cora.donga en Chancai, el 13 de Setiembre de 1 S S 0 . — Fiscal: capitán de corbeta graduado don Luis A. Lynch.—Secretario: contadora, ° don Alberto Wilson.— X. Asalto de los peruanos a la isla de San Lorenzo i combate de lanchas-torpedos: partes oficiales i correspondencias a E L MERCURIO i EL NACIONAL de L i m a . — X I . Sesiones de la Cámara de Diputados relativas a la interpelación al .Ministerio sobre negociaciones de paz i la expedición a Lima.—XII. Bombardeo de UlfirriUw, Anco», i Cliancai: telegramas, notificación de bombardeo i partes oñeiaciales chilenos i peruanos.—XIII. Correspondencias i descripción de los puertos bombardeados.—XIV. Parte oficial del Jefe de la escuadra dando cuenta de las operaeiones que és-a ha efectuado durante el mes de Setiembre de 1 8 8 0 . — X V . Santo, seña i contraseña dada al ejército peruano en Lima, por el Estado Mayor Jeneral, en Agosto de 1 8 8 9 . — X V I . Editoriales
FIN
Páj.
D E L
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Í N D I C E
V I L
Conferencias -de Ari-a: documentos preliminares de la mediación de ¡os Estallos Unidos aceptada por las repúblicas aliadas i Chile.—II. Telegrama i nota de la primera conferencia de Arica remitida por los plenipotenciarios chilenos al .Ministro de Relaciones Estertores.—III. Protocolos de las Conferencia» de Arica.—IV. Legación del Perú en lo.i L'-tad-M l'/irt>.,¿: documentos importantes sobre las siguientes materias: noticias de un tratado de paz entre el Perú i Chile, jestiones para el eni bargo del salitre de Tarapacá esportado por el buque alemán Kalliopjic, mediación de los Estados ruidos aceptada por los belijerantes e inversión de fondos i protesta del jiro de letras del Cónsul Larrañaga. (Inédito.)—V. Bip-í-J.i:i-in L,i;nch al Norte del Perú: telegramas i partes oficiales.—VI. Notas sobre la mediación de los Estados Unidos dirijidas al comandante Lynch — V I L Importantes documentos diplomáticos sobre reclamaciones de los ministros estranjeros i contestaciones del comandante Lynch.—VIH. Desembarco de la Expedición Lynch en Chimbóte: telegramas, parte oficial, notas cambiadas i correspondencia.—IX. Desembarco de la Espediciou Lynch en Paita: telegramas, parte oficial, proclama, comportamiento de las tropas invasoras, protesta por la toma del hliiga i correspondencia.—X. Desembarco de la Espediciou' Lynch en Eren: notas cambiadas, proclama, cartas interceptadas i correspondencias sobre los sucesos de Chiclayo i Pacasmayo.—XI. La F.spedicion Lynch en Trujillo, Chicamu, etc.: telegramas, notas, cartas cambiadas entro Lynch i Salmón, enjuiciamiento de éste i correspondencias.—XII. La Espedicion Lynch en lea, por Benjamín Vicuña Mackenna.—XIII. Correspondencia a E L FERROCARRIL de Santiago sobre la Espedicion Lynch.—XIV. Bolivia i la Espedicion Lynch: notas cambiadas.—XV. Reorganización del Servicio Sanitario del ejército chileno en campaña.—XVÍ. Sesiones de la Convención Nacional de Bolivia referentes al pacto de Federación.—XVII. Nota del Ministro Plenipotenciario de Bolivia al Ministro de Relaciones listeriores del Perú adjuntando el decreto de la Convención Nacional en que acepta la Union Federal.—XVIII. Editoriales Páj.
D E L
T O M O
III.
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