Memorial del Estado Mayor del Ejército de Chile

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Ahorros de desertores En estos tiempos de crisis económica, en que los poderes públicos andan empeñados en reducir nuestro modesto presupuesto militar a su mas simple espresion, quiero indicar que hai una fuente de entradas para los cuerpos de tropas, que hoi dia no se aprovechan. Me refiero a los fondos que dejan en la Caja de Ahorros los individuos que desertan. Hoi dia, estos dineros no se pueden aprovechar, a causa de que los comandos de los cuerpos no tienen autoripación para ello. Estos dineros de desertores quedan en la Caja de Ahorros respectiva, esperando que el interesado vuelva por ellos, lo que en cien desertores sucede una vez. Ahí tenemos un dinero completamente perdido, que ño aprovecha el Estado, ni los cuerpos de tropas, ni mucho ménos el interesado, que no puede retirarlos a causa de que necesita una órden del comando de su unidad. La ordenanza militar, ese código que cada vez que tenemos que lamentarnos del actual réjimen, encontramos tan sabio, i que a , fuerza de sabio i astuto, no ha podido aun derogarse ni reemplazarse por otro, habla de que el desertor que tuviese haberes vencidos al tiempo de desertarse, pierde el derecho a ellos. Del dinero ganado i


— 914 — pagado a un individuo, pero depositado en la Caja de Ahorros, nada dice la Ordenanza, pero en los cuerpos de tropas, con un criterio de proteccion a los desertores, que admiro, se dice que esos fondos son sagrados, que hai que guardárselos a esos pobres hombres hasta el dia en que nos reunamos todos en el valle de Josafat! A fin de que este criterio, que considero erróneo, desaparezca, i con el objeto de allegar recursos para atender a los gastos que orijine la buena administracion i réjimen de los cuarteles, creo que seria mui provechoso que el Ministerio de Guerra hiciera sancionar una lei, autorizando a los comandos de unidades para invertir en beneficio de las mismas, los fondos ahorrados por soldados que desertan, 6 meses despues que los individuos hayan sido dados de baja por desertores, si es que éstos no se han presentado en ese período de tiempo, ya sea voluntariamente o aprehendidos. Hoi dia, hai rejimientos que tienen fondos ahorrados por desertores, que suman varios miles de pesos, i que serian mui bien aprovechados si se les autorizara para gastarlos. Pero miéntras no haya lei, los comandos no lo harán, pues lo consideran ilegal, dentro de las disposiciones vijentes. Ojalá se tomara una resolucion en este sentido, que seria mui bien recibida por las tropas. Santiago, Agosto de 1913. MARCIAL

URRUTIA,

Cap. en el Rej. Tacna N.° 1


CONSIDERACIONES

SOBRE EL SERVICIO DE ESPLORACION TRADUCCION

DE

Capitan

(Continuacion)

En jeneral, es suficiente que la esploracion estratéjica comunique dos veces al dia; en la mañana, la direccion de marcha al enemigo o si él ha quedado en reposo; en la tarde, el punto que ha alcanzado. Por el primer parte, el Comando en Jefe puede figurarse . hasta dónde alcanzará el enemigo al terminar el dia de marcha, i por el segundo parte verá él la confirmacion, o nó, de la suposicion. Un acontecimiento inesperado que se produzca en las columnas enemigas, por ejemplo, que ellas cambien la direccion de marcha que habian tomado, debe comunicarse naturalmente a la mayor brevedad,


— 916 — Los siguientes partes sirven para indicar lo que una patrulla que esplora a larga distancia no debe comunicar. (Estos partes son tomados del último ejercicio de esploracion estratéjica). 1. PARTE

Patrullas enemigas avanzan de A sobre B. Dos escuadrones de coraceros siguen. Yo supongo que infantería enemiga se halla en marcha de A sobre B. Continúo observando, 2. PARTE

A los escuadrones enemigos anunciados sigue un batallon; a mil metros mas atras: un batallon, tres baterías, un batallon. Presumo sea la vanguardia de una Division de infantería. 3. PARTE

La vanguardia anunciada es seguida de un fuerte destacamento de todas las armas: 2 rejimientos de infantería, 1 rejimiento de artillería; calculo una Division de infantería. Cabeza alcanzó aldea X a las 10.20 A. M. Mantengo contacto con la columna. El Jefe de esta patrulla debió, ya que él suponia el avance de infantería enemiga, esperar tranquilamente para constatar si en verdad avanzaba una Division de infantería enemiga. En lugar de los tras partes, para la espedicion de los cuales debilitó inútilmente sus fuerzas, un solo parte: «Division de infantería enemiga avanza de A. sobre B. Caballería de la División con coraceros», habría sido lojusto. No se trata de remitir numerosos partes, sino sólo aquellos. que puedan aclarar la situacion i proporcionar así un apoyo lo mas seguro posible para las resoluciones que el Comando en Jefe debe tomar. (Serv. Camp. 67). . Las indicaciones precedentes, que tienden a restrinjir la actividad de las comunicaciones, no pueden ni deben—entiéndase bien— conducir a regular la conducta que debe seguirse en determinadas circunstancias. LA SITUACION DE GUERRA ES LO ÚNICO QUE DECIDE SOBRE LO QUE SE DEBE COMUNICAR. (Serv. Camp. 113). Una patruHa que esplora a larga distancia, encargada de constatar columnas enemigas, puede perfectamente avisar la presencia de patrullas eno-


— 917 — migas, por ejemplo, en una situacion como en 1870, cuando los alemanes marchaban a la derecha hácia Sedan. Aquí, noticias sobre encuentro de patrullas francesas que avanzaban del Oeste hácia el Este, eran de importancia porque ellas indicaban el avance de Macmahon sobre Metz. Asimismo puede tambien una patrulla estampar en su parte cosas que para la esploracion estratéjica no tienen ningun valor, pero que para la esploracion táctica i seguridad dé su escuadron son de gran interes. No es fácil regular circunstancias siempre variables. Por esto, es preciso tacto i escuela. Si el Jefe de un destacamento de esploracion no está seguro de resolver inmediatamente cuándo i qué debe comunicar, debe darse tiempo para refleccionar tranquilamente. En la esploracion estratéjica, minutos mas o ménos no tienen importancia; pero sí, es esencial que el parte contenga todo lo que al Jefe es de importancia conocer. Esenciales son, siempre que sea posible constatar, los datos sobre uniformes, porque de ahí se puede sacar consecuencias sobre la composicion de las tropas enemigas. En jeneral, se recomienda repetir el contenido del parte precedente, si no se tiene seguridad que el primer parte ha llegado a su destino. Si, por ejemplo, una patrulla ha comunicado en la mañana: «Division de infantería enemiga avanza de A sobre B», hará bien en comunicar en la tarde: «Division de infantería enemiga avanzando de Aba entrado en descanso en C.» Supérfluas, porque caen de su propio peso, son las comunicaciones: «Yocontinúo observando». «Quedo en observacion del enemigo». Por principio, una patrulla debe observar al enemigo que se ha reconocido, sólo en el caso de separarse de este principio, debe comunicar la patrulla su intencion futura. Si, por ejemplo, un jefe de patrulla, con toda o con una parte de ella, abandona el contacto que ha tomado con una Division (Brigada) de caballería enemiga, i rodeando ésta sigue en busca de las columnas del ejército enemigo, esto debe comunicarlo. Es preciso dar importancia, igualmente, a la correcta manera de espresarse. Así, por ejemplo, guarnicion de una plaza es mui distinto a ocupacion. No se puede decir que un bosque esté ocupado por la caballería porque algunos escuadrones se han desmontado allí; lo mismo de una altura, porque detras de ellas hai algunas compañías o baterías.


— 918 — Los nombres de lugares exijen una escritura especialmente clara; es preciso escribirlos exactamente, segun la carta, en caracteres latinos. Si los misinos nombres de lugar se repiten en una comarca debe escluirse toda duda con indicaciones precisas. (Aldea K, tres kilómetros al Sur de M.) Lo mismo se recomienda hacer con los nomb'res de lugares difíciles de encontrar en la carta. Lugares que tienen dos nombres, deben escribirse ámbos. Si no se está seguro que el destinatario tiene la misma carta, es preciso indicar a que carta se hace referencia. La concision no debe perjudicar la claridad; indispensable es observar esta regla en los avisos apresurados. . Las Divisiones (Brigadas) deben tambien restrinjirse en su manera de espresarse, considerando precisamente sólo lo que es de interes hacer saber. Todo trabajo inútil a las estaciones radiotelegráficas debe evitarse. Particularmente se recomienda esto cuando se emplea escritura secreta. MEDIOS DE COMUNICACION

a) Telegrafía sin hilos Las estaciones de telegrafía sin hilos sirven para establecer la comunicacion de la Caballería de Ejército con las tropas de atras (Serv. de Camp. 138). La potencia de trasmision alcanza a 15| kilómetros, mas o ménos. En una hora pueden enviarse al rededor de 400 palabras (1). Sin contar con las interrupciones técnicas, el servicio puede ser tambien interrumpido por estaciones enemigas, o por embaraz causados por la electricidad atmosférica (tempestades). El adversario puede tambien leer los radiotelegramas, por lo cual conviene servira de escritura secreta. Las comunicaciones deben redactarse tan cortas como sea posible. Preferible es entregar dos o tres telegramas que uno largo. Cifrar los radiotelegramas es cosa que incumbe a los Estados Mayores. Los oficiales de telegrafía que dependen de esto Estados Mayores, pueden ser llamados para éstos, siempre que lo permitan sus ocupaciones. (1) Los datos aquí anotados son los alemanes. La capacidad de nuestro material debe ser sin duda superior, por ser mas moderno.


— 919 — Las comunicaciones inalámbricas entre el Comando en Jefe i una Division (Brigada) de Caballería, se regula por las instrucciones para las comunicaciones dadas por dicho Comando en Jefe. Estas instrucciones dependen de la situacion i de si una o dos estaciones tetegráfícas han sido o nó puestas a disposicion de una Division (Brigada) de Caballería. Ana cuando haya dos estaciones, es difícil durante el movimiento de la Division (Brigada) de Caballería, colocar una estacion que esté continuamente puesta en recepcion. La estacion que queda atras en posicion, no puede alcanzar otra vez la juncion con la Division (Brigada) de Caballería, sino con mucho trabajo, i debe dejarse fuerza para su proteccion. Durante el avance, la Division (Brigada) de Caballería hará poner solamente en actividad una estacion, en caso que tenga que enviar una noticia o si preve un alto de larga duracion. En esta ocasion es conveniente que la estacion se anuncie al Comando en Jefe para acojer la comunicacion. Si durante un descanso ha sido instalada una estacion, ésta deberá mantenerse hasta la partida de la Plana Mayor, desmonta entónces su aparato i toma un lugar conveniente en la columna de marcha de la Division (Brigada), o se traslada al. trote a la cola de la columna si la Division (Brigada) ya ha partido. En un alto esta estacion N.° 1 gana entónces su lugar adelante, cerca de la otra estacion N.° 2, que marcha a la cola de la vanguardia, i que si ha habido necesidad, se ha instalado ya inmediatamente de su llegada o durante el descanso. De esta manera se van turnando ámbas estaciones. Esta manera de trabajar con las estaciones, que está en desacuerdo con lo prescrito en el N.° 560 del Serv. en Campaña, tiene la ventaja que no hai necesidad de dar cada vez órdenes especiales i que economiza tambien una escolta especial (se necesita de escuadron si se procede conforme lo indica el Serv. en Campaña). La desventaja consistente en que la comunicacion con el Comando en Jefe se interrumpe de tiempo en tiempo, es al lado de las ventajas, bien poco digna de ser considerada. El Comando en Jefe habrá ordinariamente dado sus órdenes hasta la partida de las divisiones, i durante un tiempo largo no tendrá necesidad de comunicarse nuevamente con la caballería de ejército.


— 920 — La regularizacion estable del servicio es sólo posible cuando no se espera un encuentro inminente con el enemigo. En caso de temerse algun encuentro, debe darse órdenes especiales; por ejemplo, que las estaciones queden atras en un lugar a cubierto. Si no hai mas que una estacion, conveniente es hacerla marchar a la cola de la vanguardia Si se le da colocacion en la cola del grueso, resulta que un descanso, la estacion, al pasar a la vanguardia para instalarse en servicio inmediatamente, pierde el descanso. Hai ademas la ventaja que en la vanguardia la estacion queda a la mano de la Plana Mayor de la Division (Brigada), i puede continuar funcionando aun un poco tiempo despues de la partida de las primeras tropas. En todo caso, ántes de desmontar la estacion, se. puede preguntar al Comando en Jefe si tiene alguna órden que dar. Es particularmente necesario guardar miramientos para con el personal, en los casos cuando sólo haya una sola estacion, pues la actividad especial viene a menudo en las horas de la tarde i de la noche. Debe tomarse cuidadosas medidas de seguridad, particularmente contra los flancos, durante la marcha i los descansos de las estaciones. Las estaciones son objeto de tan precioso valor i tan fáciles de destruir, que es ventajoso al enemigo herirlas por medio de tiros de fusil e impedir su funcionamiento pasajeramente—sorpresa de fuego. Un buen tiro de fusil o carabina puede dejar a una estacion fuera de servicio. A las divisiones (brigadas) de caballería que se encuentran avanzadas lejos sobre el frente, causan naturalmente estas reparaciones grandes dificultades. b). Seccion de señales ópticas Una seccion de señales ópticas (Serv. Camp. 556-558) puede hacer comunicaciones por hilos alámbricos o por luces. (La composicion definitiva de estas secciones no está aun fijada). Con los alambres que la caballería lleva, es posible alcanzar en tiempo seco hasta 15 kms. Celeridad de comunicacion, mas o ménos 400 palabras en una hora. Las señales con luces alcanzan: durante el dia, a 20 kilómetros; durante la noche, a 40 »


— 921 — El heliógrafo con un solo fuerte puede alcanzar hasta 40 kms. Con lámpara o heliógrafo pueden trasmitirse, mas o ménos, 60 palabras en media hora. La espedicion de noticias por medio de lámparas de señales, es fuertemente influenciada por el viento. En las comarcas del centro de la Europa, la enerjía de trasmision es disminuida o interrumpida durante la mayor parte del año, por la nieve, lluvias, vapores, en las montañas inedias aun por las nubes. En cuanto al empleo especial de los medios de comunicacion, es preciso advertir de antemano que reglas precisas no pueden darse. Segun sea el tiempo, terreno i la situacion del momento, serán los medios que se emplearán, aprovechando la singularidad de los elementos. En jeneral, se emplearán unos mismos medios de comunicación, avanzándolos de atras hácia adelante. En primer lugar es preciso comunicar la Division (Brigada) con el puesto de reunion de partes (Serv. Camp. 138). Solamente cuando ya se esté seguro de la comunicacion en este trecho, podrá tenderse líneas mas allá del puesto de partes, hácia los escuadrones de esploracion. A los órganos de esploracion mismos puede dárseles elementos de comunicacion técnica, si por el terreno, pantanos, rios, etc., o por la red de telégrafos existente, puede garantirse una segura comunicacion por una línea telegráfica hácia atras. Pero hai que pensar aquí de que una interpolacion necesaria de estaciones intermediarias, con mal tiempo, o un reemplazo de ellas por haberse inutilizado o haberlas tomado el enemigo, tiene grandes dificultades. Igualmente, un gran desarrollo de las líneas de comunicacion llega a ser mas difícil miéntras mas se desarrollan las operaciones, i particularmente si la situacion cambia. Por lo jeneral, se emplearán para las comunicaciones a retaguardia comunicaciones alámbricas, ya que ellas tienen mayor productividad, aunque tambien son mas fáciles de. destruir; i para las comunicaciones hácia adelante son preferibles, en razon de su invulnerabilidad, las señales con luces. Los hilos conductores deben colocarse lo mas a cubierto posible, i no mui próximos, a lo largo de los caminos. La destruccion de una comunicacion alámbrica es para los habitantes del pais enemigo, o para el adversario, una cosa mui agradable i mui fácil de ejecutar. Amenazar a las autoridades, no dará resultados en los mas de los casos, a causa del cambio casi cuotidiano de estas líneas. En atencion a esto, las comunicaciones con luces reemplazarán tambien, en muchas cir-


— 922 — circunstancias, a las comunicaciones alámbricas en la trasmision de noticias hácia retaguardia. Debe prevenirse aquí que es menester proveer a las estaciones de señales, en tiempo oportuno, de bastante material de combustion, lo que no es siempre fácil en país enemigo. En el empleo de los medios técnicos de trasmision de noticias, es preciso observar que en el terreno inseguro, adelante de la cabaHería de Ejército, las circunstancias son muí distintas que en el territorio de operaciones dominado por nuestras propias tropas. En este último, las tropas de telégrafos pueden establecer sus líneas sin cuidado, en la seguridad de que una destruccion por los habitantes, sucederá mui poces veces. En el otro, la cosa es distinta; no es posible que en pais enemigo, unos pocos hombres puedan trabajar sin cuidarse de su seguridad, construyendo una línea, por ejemplo, a traves de comarcas enemigas. Lo mismo cuando hai interrupciones, no se puede emplear uno o dos hombres de la estacion para descubrir la falta i repararla. Ademas, no es posible que el Jefe de la seccion de señales ópticas, ande acá i acullá, él mismo, en automóvil, para elejir los puntos de estacion convenientes. Por lo ménos, debe protejerse el automóvil con tiradores, i aun así el resultado es todavía incierto, pues la particularidad de los automóviles no corresponde a la empresa. (Serv. Camp. 562). , Los preceptos que se han hecho valer para la seguridad de los órganos de esploracion, tienen completa aplicacion en el servicio de comunicaciones. Durante la marcha, deben pues las tropas de la seccion de señales ópticas, protejerse con una descubierta; grandes ciudades deben evitarse, etc. Se sabe por esperiencia que débiles destacamentos aislados, provocan empresas por parte de los habitantes en pais enemigo; por esto conviene evitar para las estaciones de líneas de comunicacion, i aun para los puestos de reunion de partes, la venadad de grandes poblaciones. Si esto no es posible, por razones técnicas, son indispensables entónces medidas de seguridad, conforme a lo dispuesto en el número 398, etc., del Serv. en Campaña. Numerosas medidas de seguridad se tomarán, particularmente para el resguarda de las estaciones de señales, cuyas luces de dia i de noche delatan su posicion, atrayendo con sus destellos a los jine-


— 923 — tes enemigos. Jinetes aislados pueden hacer sensibles daños a una estacion por medio de sus carabinas, sin que ellos se espongan al menor peligro. Si la instalacion de estaciones se hace, como es de desear, en lugares cubiertos, es preciso tener cuidado que los estafetas propios puedan encontrar la estacion, aun en la oscuridad. Si un puesto de reunion de partes, o una estacion de líneas de comunicacion, se ve forzada a dejar su lugar, es ventajoso no salir a los lados, sino retirarse hácia atras sobre la misma línea; sin esto, los jinetes estafetas no encontrarán jamas su nueva instalacion. En un cambio de lugar imprevisto, las estaciones deberán empeñar todo esfuerzo para anunciar lo sucedido, lo mas pronto posible, a todos los órganos que tengan relacion con dichas estaciones (División (Brigada), escuadrones de esploracion, estaciones vecinas). Si una línea de comunicacion técnica es interrumpida, los avisos que lleguen deben ser trasmitidos por estafetas, etc.; no deben ser retenidos hasta que se haya reparado la destruccion. Como se ve por lo anterior, la espedicion de noticias por medio de la luz o hilos conductores, en pais enemigo (i es precisamente en pais enemigo donde en primera línea debe emplearse), depende de muchos factores. Es por esto que nosotros tenemos mucho que esperar de la seccion de señales ópticas. Si se logra establecer una diaria i segura comunicacion entre la Division (Brigada) i el puesto de reunion de partes, se puede estar mui contento. Durante los grandes ejercicios, que no duran sino mui pocos dias, debemos esmerarnos en emplear todos los medios técnicos, en razon de la instruccion de la tropa i para formarse una opinion respecto a su productividad. Sin embargo, en guerra, solo cuando se espera tener un éxito real, deberá emplearse toda la seccion de señales, ópticas; en los demas casos, se empleará solo una parte. Una campaña dura largo tiempo, i el reemplazo del material destruido o inutilizado en el servicio, llega a ser mui difícil. Rigurosamente se observará que las comunicaciones de nombres de lugar deben hacerse de una manera mui cuidadosa (dar dos veces el nombre). Es mui importante reproducirlos bien; justamente en ellos se suceden las mayores faltas.


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c) Automóviles, pequeños autos, motociclos, bicicletas

Los Estados Mayores superiores disponen de cierto número de automóviles. Estos sirven para trasportar los Estados Mayores i tambien para la trasmision de órdenes i noticias donde esto convenga hacerlo personalmente. Su actividad está limitada a los buenos caminos, i no pueden ser empleados sino en territorio protejido por las propias tropas, (Serv. Camp. N.° 552). La última frase merece considerarse especialmente, esto es, porque no se hace un empleo mas estenso de los automóviles en la guerra. Viajes de reconocimiento, en territorios (dominados por el enemigo, no son posibles i no correspondfcir tampoco al objeto de los automóviles. La posibilidad de que un automóvil empleado en reconocimientos, caiga en poder del enemigo, es mui probable. Mas tarde, en la espedicion de noticias, se lamentará mucho la carencia de automóviles. En los ejercicios de esploracion i en las maniobras imperales de 1909. los nombrados pequeños automóviles, han sido esperimentados perfectamente para el trasporte de una o dos personas, fuera del conductor. Ellos constituyen una clase mas baja i mas pequeña que los automóviles de uso ordinario. Pueden ellos pasar al lado de las columnas de marcha, aun por caminos estrechos, son fáciles para jirar i necesitan poco combustible. Ellos deben servir para reemplazar a los motociclos, los cuales han resultado poco seguros para el servicio i poco útiles para la guerra. El servicio de los motociclos se ha limitado a caminos firmes, aunque ellos sean angostos. Sobre malos caminos i con tiempo húmedo, aun sobre buenos caminos, su utilidad desmerece considerablemente. Se hará bien en no confiar noticias importantes a. un motociclo solo, sobre todo, cuando haya estado ya varios dias en servicio. A los conductores de los vehículos ya nombrados, es preciso: darles bastante tiempo para la atencion i conservacion de sus vehículos, de lo contrario, se fatalizan fácilmente. Hai que pensar siempre en tener suficiente suministro de material de combustion. Mas durables i, de consiguiente, mas seguros que los motociclos, son las bicicletas. Pero su utilidad es tambien influenciada por la bondad de los caminos,del terreno (pendientes rápidas) i del tiem-


— 925 — po (vientos contrarios). Se les emplea principalmente dentro de las tropas. En jeneral, por las razones espuestas, no se recomienda dotar de automóviles, pequeños autos, motociclos o bicicletas a los escuadrones de esploracion, cuyo empleo, como se ha dicho, se limita al territorio protejido por las propias tropas. Los vehículos no pueden seguir a los destacamentos que deben ir a caballo a traves del campo; pierden el contacto i pueden fácilmente ser destruidos por el enemigo o por las poblaciones hostiles. Esto no pasa, naturalmente, en las maniobras. Aquí, por ejemplo, un pequeño auto, dado a un escuadron de esploracion, queda en una aldea oculto en una finca; un jinete-estafeta trae el parte de donde está el escuadron al pequeño auto, i éste lo trasmite rápida i seguramente al puesto de reunion de partes. Pero en guerra, la cosa es distinta. Un vehículo no puede quedar en una aldea enemiga, los conductores serian muertos sencillamente. Tampoco podrá pasar un automóvil lisa i llanamente a traves de una ciudad enemiga, cuyas calles casi siempre obstruyen los habitantes despues que han pasado los órganos de esploracion. La perspectiva de traer pronto algunas noticias al puesto de reunion de partes, no está en proporción con el peligro de perder los vehículos. Lo mejor es reservar el empleo de automóviles dentro del grueso de la Division; pequeños autos, motociclos i bicicletas, pueden encontrar empleo en los puestos de reunion de partes. Con respecto a disposicion de quién deben depender los automóviles que tiene el Estado Mayor de una Division de caballería, es conveniente reservar dicha atribucion a una sola persona, por ejemplo, al primer Oficial de Estado Mayor, quien dará diariamente las órdenes necesarias para el servicio que deben hacer, etc. Las anotaciones precedentes no pueden dar sino una idea jeneral para el empleo de los medios técnicos do trasmision de noticias que sea mas ventajoso al presente. Es preciso contar con un mejoramiento continuo de estos medios, por lo cual no se escluye otra manera de proceder.


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d) Estafetas i puestos de correspondencias En los ejercicios hechos hasta el presente, la parte principal en la espedicion de noticias ha correspondido a los jinetes estafetas. Entre las patrullas que esploran a larga distancia, órganos principales de la esploracion, i los escuadrones, era el jinete-estafeta el único elemento trasmisor de noticias, i las cosas continuaron todavía así durante largo tiempo. Puestos de correspondencia ventajosamente establecidos, con jinetes-estafetas hábiles, en comarcas no dominadas por nuestras tropas, continuarán siendo en la esploracion, en tiempo de guerra, los medios mas seguros de trasmision de noticias. La desfavorable influencia de los elementos en los medios técnicos, como mal tiempo, malos caminos, terrenos difíciles, construcciones, falta de material de combustion, etc., desaparecen con el empleo de los jinetes estafetas. No queda otro elemento en contra que el enemigo, i es de esperar que en el presente como en el porvenir, cada jinete chileno tambien sabrá vencerlo. El estafeta debe ser ayudado de todas maneras por la reparticion que lo envia, i se debe hacer todo lo que pueda facilitar el cumplimiento de su difícil tarea.. A este fin, en primera línea, debe dársele minuciosas instrucciones sobre el camino que debe seguir i conducta que debe observar. (Serv. Camp. N.°85). Lo mejor es dar al estafeta un lijero cróquis, el cual, debe contener no solamente lo que está especificado en la carta, es menester, ademas, indicar en él, señales especialmente características que llamen especialmente la atencion del jinete; por ejemplo, con referencia a una aldea, hacer ver que tiene dos iglesias, una al Norte i otra al Sur; con referencia a un camino que conduce a un rio, indicar que ese camino es escarpado; con referencia a una bifurcacion de caminos, hacer ver que al costado derecho existe un monte redondo, con un hito trigonométrico o con una cruz, etc. Se hade mui poco uso de tales lijeros cróquis o reseñas en la paz, pues, en los mas de los casos, hai numerosas cartas i tambien la posibilidad de encontrar el camino, preguntando a los habitantes del pais. En la guerra, la cosa es mui distinta. Los habitantes enemigos, cuyo idioma el estafeta muchas veces no comprende, deben evi-


— 927 — tarse; i por la dotacion de cartas de que se dispone, éstas van a estar en la guerra en menor número que en la paz. No podria cometerse mayor falta que el apurar demasiado el envío de un jinete de comunicacion. Es indiferente que una estafeta en el servicio de esploracion, a la larga distancia, parta media hora mas tarde o mas temprano. El tiempo que se emplea en darle instrucciones bien detalladas, queda sobradamente compensado. Ademas, es ventajoso indicar al jinete-estafeta donde debe dirijirse en caso que él no encuentre al destinatario en el lugar que se le ha indicado; por ejemplo, si él no encuentra al escuadron, a la próxima estacion cabeza de una línea de comunicaciones, o al puesto de reunion de partes, etc. Antes de enviar un estafeta, es preciso considerar tambien el trabajo que va a hacer. Por ejemplo, si se tiene que recorrer una gran distancia sin descanso, no se debe hacer partir al jinete inmediatamente; en tal caso, se debe dar primeramente al jinete i al caballo un poco de descanso i tambien algo de comer. Las mas de las veces, en la esploracion a larga distancia en pais enemigo, no se enviará un estafeta sino una patrulla de comunicacion compuesta de dos o tres hombres. Un hombre sólo está espuesto a muchos peligros. Para el envío de noticias mui importantes, puede hasta ser necesario el envío de varias patrullas. (Serv. Camp. N.° 84). En cuanto a los puestos de correspondencia, véanse los números 93 i 94 del Servicio en Campaña. En un terreno recorrido por los órganos de esploracion enemigos, se está obligado a colocar los puestos de correspondencia, ocultos a un laclo del camino; así, tambien, los simples centinelas deben de quedar ocultos, enmascarados. A poca distancia, delante de los centinelas de un puesto de correspondencia, es ventajoso poner señales especiales para los jinetesestafetas, por ejemplo, talar árboles, quebrar ramas del lado del camino donde el centinela del puesto tiene su sitio; colocar algunas ramas en el camino. Estas señales significan al estafeta «Atencion» i facilitan encontrar el puesto de correspondencia. Los jefes de puesto de correspondencia que no se les haya dado un libro de correspondencia, como puede suceder a menudo en la guerra, deben emplear su libro de noticias i en primera ocasion pueden traspasar lo . escrito a un libro de correspondencia,


— 928 — Para terminar, debe considerarse la gran importancia que tiene el servicio de esploracion estratéjico, i las consecuencias desfavorables que pueden resultar por una conducta no adecuada a los órganos encargados de tal servicio, desde los jinetes estafetas hasta los grandes cuerpos de caballería. Una guerra moderna requiere tan estraordinarias exijencias de esfuerzo físico e intelectual de cada uno, que sólo está a su altura quien por un sério trabajo en la paz se haya preparado a fondo.

ANEXO 1

AZUL

RELACION DE LA

(Rejimientos de infantería 8, 9, 11 i 12)

1

DONDE

FECHA

ENEMIGO HORA

Unifornes

CONDUC- DISPAROS JEFE

TA DEL

QUE

ENEMIGO

HIZO

S a l i d a 26 1.10 P.M 10 Drago- Un Al galo- Tres disnes oeste de VII ofi pe, des- paros Tarata. cial pues de disparar partie r on


929

ANEXO 2 ..... Division de Caballería

Anexo a la Orden de Division de.,,., INSTRUCCIONES SOBRE

En copia a.

1

Grupo

2

3

4

Destaca- Lugar i Sector de mento i hora de terreno. fuerza. partida Tarea especial.

5

6

7

Objetivo Comuni- Observade mar- cacion há- ciones cha, mas cia atras o ménos. c o n l a a) Esc. s e c c i o n b) Bat, de señales ópticas.


El servicio administrativo del Ejército La importancia secundaria que, jeneralmente, pe le acuerda al servicio de administracion militar i al personal encargado de él, es lo que los ha inducido a dar a conocer, en cierta manera, el modo de funcionamiento de aquél i el rol que están llamados a desempefiar los oficiales mayores de administracion en un ejército bien orga-'| nizado, como el aleman, que ha sido tomado como modelo por nosotros. Para este objeto, vamos a aprovechar una memoria sobre servicio de alimentacion de tropa i ganado en las maniobras alemanas de 1907, presentada al Ministerio de Guerra por el sub intendente señor Enrique Baeza Yávar, a su regreso de Alemania, despues de haber estado comandado en el III cuerpo de ejército de ese pais. I como corroboracion de lo que afirmábamos mas arriba, relativo a la importancia de este servicio, insertaremos algunos párrafos de un artículo publicado por este mismo oficial en «El Mercurio» de Santiago, en época pasada: «Para dar siquiera una lijera idea de lo que ese servicio signifíca, voi a tratar el punto someramente, sólo en sus líneas jenerales, ya que el estrecho marco de un artículo de diario no permite otra cosa.


— 931 — «En paz, corresponde al Departamento Administrativo, ademas «de la subsistencia de tropa i ganado i el aprovisionamiento de vestuario i equipo, el estudio de todos los problemas que a este servicio se refieren, i que por su característica í exijencias económicas, necesitan especial i celosa atencion. «En guerra/gravita sobre el servicio de intendencia tan enorme labor i responsabilidad, que sólo puede darse de ella una idea, diciendo que es al Ejército lo que el carbon a una máquina, es la fuerza propulsora de las tropas. Todos los elementos de que el ejército necesita, desde el agua hasta el mas insignificante artículo de vestuario i alimento, están a cargo del personal administrativo, i si éste no se halla suficientemente preparado i no trabaja con verdadera abnegacion, las operaciones no podrían avanzar un solo paso, no se podria ni siquiera iniciar la campaña. «Los tiempos han cambiado mucho desde el año 79 hasta nuestros dias. «Hoi la guerra es tan cara, que cada hora de campaña cuesta al país muchos miles de pesos i aun cientos de miles de pesos, i si no se da al ejército gran libertad de movimientos para que pueda operar con toda rapidez, se hace imposible llegar al triunfo, el dinero nos vence. «I hai que pensar en las enormes dificultades que se deben vencer cuando el ejército opera a gran distancia de nuestros centros de recursos en comarcas completamentes estériles i en suelos inclementes, en que el calor, la sed i el hambre son mas temibles que el enemigo mismo. «Supongamos como ejemplo una campaña en el desierto o en cualquier territorio pobre en recursos i devastado ya por el enemigo i pensemos en las terribles consecuencias que acarrearía un entorpecimiento en el servicio de aprovisionamiento cuando ya consumidos los víveres de reserva rejimentarios i las raciones de fierro, no se pudiera hacer llegar nuevas provisiones hasta las tropas, ¿qué ocurriría? Si era agua lo que faltaba, la ruina completa del ejército; si sólo eran víveres, no quedaría otro recurso que comenzar a beneficiar los animales de tiro i silla, lo que significaría una verdadera e incalculable paralizacion de las operaciones. Situacion tan angustiosa podría producirse con una suspension de sólo 4 dias en el funcionamiento de las columnas de aprovisionamiento, que son las en-


— 932 — cargadas de llevar los recursos hasta las tropas i cuya organizacion i actividad está en manos del servicio de la intendencia. ¿I cuál es el radio de accion de este servicio? Comienza en los grandes centros de recursos de la patria i atravesando mares, cordilleraso desiertos, termina en el mismo campo táctico del ejército. ¿I habrá álguien que crea que esto puede hacerse sólo con buena voluntad i actividad? Sufriria un gran engaño. Se requiere para un funcionamiento correcto i económico, de una sólida organizacion i de una gran preparacion en el personal. I esta preparacion no ha de ser sólo teórica, ha de ser tambien práctica, i es por eso que quien se acerque i vea de cerca la actividad del ejército, encontrará una incesante labor de preparacion en su personal administrativo. Se practica i estudia en el servicio diario en las maniobras, en viajes tácticos, en juegos de guerra, en conferencias, etc. «No falta quien recuerde que la guerra del Perú se hizo sin tanta preparacion. Eso es cierto, no estaba entónces organizado este servicio, como no lo estaba tampoco el servicio sanitario; pero es Oportuno recordar tambien que por eso mismo, en gran parte, la campaña duró 4 años, i se perdieron miles de hombres sin haber sido heridos por el enemigo. Si hoi no nos preparamos, no podemos ni siquiera pensar en una campaña, porque nuestros probables enemigos no son ya los de 30 años atras. «El personal de la administracion militar lo constituyen verdaderos profesionales, de los cuales se exije una actividad i preparacion especiales, i ya es tiempo que el pais se penetre de esta verdad para que reconociendo los importantísimos servicios que presta i está llamada a prestar, lo estimule al ménos sea con el reconocimiento que haga de los esfuerzos que gasta por servir al pais en una labor modesta ignorada, pero fructífera i vital para el ejército. «Lo que me ha movido a hacer esta lacónica esposicion de los servicios administrativos del ejército, no es por cierto, el deseo de hacer ostentacion de la labor que nos corresponde, sino el natural anhelo de que nuestra mision sea conocida de todos, para no esponernos a las injustas apreciaciones que de nosotros se han hecho con manifiesto perjuicio de los intereses de la institucion militar cuyo progreso contribuimos con verdadero interes i entusiasmo.


— 933 —

Servicio de alimentacion de tropa i ganado en maniobras

Memoria del servicio de alimentacion de tropa i ganado en maniobras, presentada por el subintendente de Ejército señor Enrique Baeza Yávar al Ministerio de Guerra.

I

Trabajo preparatorio i organizacion de los «Almacenes de Maniobras» Como en el desarrollo del presente trabajo tendremos que referirnos en mas de una ocasion a los diferentes servicios que forman el de administracion militar, gráficamente demostraremos el puesto que ocupa este servicio i las dependencias que lo constituyen, en la organizacion del ejército aleman. La. alimentacion de las tropas i ganado en maniobras, está sujeta a una organizacion especial, llamada «Almacenes de Maniobras», (1)' que la intendencia del cuerpo de ejército pone bajo las órdenes del comisario de maniobras, que jeneralmente es el intendente de division u otro empleado nombrado por la primera. Los almacenes, con todos sus elementos necesarios, abastecen las tropas i ganado de sus respectivas divisiones. Este abastecimiento se observa cuando las tropas vivaquean; i en acantonamientos, la alimentacion la proporcionan los vecinos, en la forma que mas adelante describiremos. Los almacenes de maniobras se instalan con 8 o mas dias de ímticipacion, al paso de las tropas, i terminan su cometido despues de haber racionado los dias señalados en vista de las prescripciones del comando.

(1) Manöver-Proviantämter, que traduciremos por «Almacenes de Maniobras.»


— 934 — Los intendentes do divisiones, en compañía de los oficiales ayudantés de los estados mayores de estas unidades, preparan el trabajo de maniobra, estudiando el sector de operaciones, sus recursos, etc., i despues de fijados los puntos para la instalacion de los almacenes de maniobras, comunican la ubicacion de ellos al comando jeneral i a la intendencia del cuerpo de ejército. Esta última, una vez en posesion del sector de maniobras i de la ubicacion dada a los almacenes, lo comunica a los Almacenes de Subsistencia, (1) que deben proporcionar elementos i personal para organizarlos. Los elementos son: carros, hornos, carpas i demas útiles de. panadería i de carnicería, carpas para depósito de víveres i forraje, etc. El personal que se destina a este fin, pertenece a diferentes almacenes de subsistencia, dependientes del mismo cuerpo de ejército, que se comanda en maniobras para que practiquen estos (ejercicios) servicios. Todo el personal queda bajo las órdenes inmediatas del comisario de maniobras. . Cómo jefe de cada almacen de maniobras, se nombra un inspector (Krontolleur), quien, con algunos dias de anticipacion, se traslada a los puntos donde aquéllos se instalarán; en la jeneralidad de los casos, se sitúan a inmediaciones de un pueblo o aldea próximos a la línea férrea, para facilitar el trasporte de los e]ementos. El inspector se traslada solo, i debe empezar su tarea buscando un terreno apropiado, procurando que a sus inmediaciones o

(1) En cada guarnicion existe un almacen de subsistencia, que depende directamente de la intendencia del cuerpo de ejército, para proveer a los cuerpos de víveres i forraje, i cada uno de ellos cuenta con grandes depósitos e instalaciones de panadería militar, como tambien con todos los elementos necesarios para el desempeño de estos servicios en maniobras i en movilizaciones. Hai 130 almacenes de subsistencia, repartidos en todas las guarniciones del Imperio aleman. El personal pertenece a la carrera especial que constituye el cuerpo de empleados militares de almacenes de subsistencia, i se clasifica como sigue: Jefes: director de subsistencia, administrador de id., contador; subalternos: inspector, asistente, aspirante, candidatos; empleados inferiores: maestro panadero, mayordomo, trabajadores, soldados panaderos.


— 935 — alrededores, existan casas o bodegas para guardar bajó techo los artículos delicados, como ser: cebada, harina, café, azúcar, etc. A falta de un terreno que reuna estas condiciones, el almacen se instala en campo raso, bajo carpas. La panadería— en todo caso — debe funcionar en las carpas reglamentarias. La oficina de los almacenes tambien debe instalarse bajo techo, aunque quede retirada de los depósitos; comunmente, en la misma casa habita el jefe miéntras duran sus funciones. . El terreno debe tener el espacio necesario para que los carruajes que trasportan los víveres a los cuerpos, puedan caber con holgura, i la columna formada por ellos pueda entrar por uno de sus costados i salir por el otro, a fin de no entorpecer su rápida carga i movilizacion. Una vez determinado el terreno i los locales, pide por telégrafo al almacen de subsistencia que se le ha designado para solicitarlos, las carpas en la cantidad necesaria para almacenar los víveres i forraje. A continuacion i ante todo, principia su trabajo de informacion, adquiriendo despues los siguientes artículos, que debe proveerse de las cercanías o del pueblo próximo: lefia, paja, pasto, verduras i animales en pié, cuando se ha ordenado el suministro de carne fresca. Si el precio de la cebada o de otro artículo es demasiado caro, cuyo costo pase de los límites de lo racional, el jefe pide por telégrafo al almacen de subsistencia que se halla designado de antemano, en prevision de este caso, el inmediato envío del artículo caro o escaso. Jeneralmente los sectores elejidos para las maniobras, son ricos en toda clase de recursos, i ademas, los dueños de campos, como los comerciantes próximos, se apresuran a ofrecer sus artículos de consumo a los almacenes de maniobras, i tambien el jefe de éstos los solicita por los diarios de la localidad o. por los de la ciudad vecina, a pesar de que con anterioridad, la intendencia de division ha comunicado al majistrado del pueblo un resúmen de los víveres i forraje que se necesitarán, para que llegue a conocimiento de los interesados. A los tres o cuatro dias de instalado el jefe, a la hora i dia designados por la intendencia del cuerpo de ejército, debe presentár-


— 936 — sele el personal, cuyo número varía en armonía a la labor destinada a cada uno de los almacenes de maniobras. Dejemos a los jefes de almacenes organizando sus respectivos almacenes, como tambien al personal comandado, preparando las obligaciones que a cada cual corresponde en la distribucion del tra-

(Continuará)



ESPLOSIVOS Conferencias dadas en la Academia de Guerra POR

Teniente-Coronel de Artillería, Jefe del Departamento de Trasportes del Estado Mayor Jeneral

( Continuacion)

II

PARTE

Clasificacion i monografía de los esplosivos mas comunes En mi anterior conferencia clasifiqué las materias esplosivas en tres grandes clases, a saber: 1) Combinaciones, es decir, esplosivos que contienen el comburente i el combustible en la propia molécula química;


— 938 — 2) Mezclas que contienen combinaciones nitrogenadas es decir, que están compuestas de diversas moléculas químicas, algunas de las cuales llevan en sí mismas elementos comburentes i combustibles, i otras no; i 3) Mezclas que no contienen combinaciones nitrojenadas, en que los elementos comburentes i combustibles están separados en moléculas químicas diferentes. Siguiendo esta clasificacion, haré la descripcion de los esplosivos mas importantes.

I Combinaciones Las combinaciones esplosivas pueden dividirse en cinco grupos: 1) 2) 3) 4) 5)

Nitruros, Combinaciones nitrojenadas, Fulminatos, Combinaciones nítricas, i Nitratos orgánicos.

En esta clasificacion quedan fuera unas pocas combinaciones; pero son de escasa importancia práctica i nada agregarían a nuestro estudio de la teoría de los esplosivos. El carácter esplosivo de todas estas combinaciones es debido a tres grandes causas: 1.° Son combinaciones comparativamente inestables, todas ellas contienen nitrójeno que es el mas indiferente de todos los elementos en lo que concierne a la afinidad química; 2.° los átomos no están combinados en la molécula de acuerdo con sus mayores afinidades; por consiguiente, se absorbe poco calor en descomponer las moléculas i, en cambio, se desarrolla gran cantidad de calor en la recombinacion de los átomos de acuerdo con sus mayores afinidades, i el calor resultante, que es la suma aljébrica de ámbos, es, por lo tanto, mui grande; i 3.°, los productos son to-


— 939— dos gaseosos a la temperatura producida por la esplocion i muchos de ellos son gases permanentes. Por consiguiente, todas las condiciones favorables para la accion esplosiva, se encuentran reunidas í en alto grado, a saber: cambio de estado, de sólido o líquido a gas, cambio químico rápido, desarrollo de gran calor i produccion de gran volúmen de gases: en otras palabras, un pequeño volúmen del esplosivo puede producir súbitamente un mui gran volúmen de gas. 1.—NITRUROS

Este grupo comprende las mas sencillas combinaciones esplosivas. Algunas de ellas pueden ser consideradas como formadas teóricamente del amonio, NH4 , reemplazando todo o parte del hidrójeno por otro elemento metálico; otras pueden ser consideradas como derivadas del ácido hidronítrico, HN 8 , de CURTINO, reemplazando el hidrójeno por un elemento metálico, i todos son, por consiguiente, nitruros o hidronitruros: Cl8 N, (N2 HC15), Br3 N, I3 N, Fl3 N, SN. Ag3 N, Cu6 -N2 , Hg 6 N2 , HN 3 , (NH4 )N, , AgN 3 , PbN6 . Cloruro de nitrójeno.—El cloruro de nitrójeno o cloramida se forma haciendo pasar el gas cloró por una solucion caliente de sal amoníaco. Es un líquido oleoso, pesado. Cuando se le calienta hasta los 93° C., esplota violentamente, i su esplosion es causada tambien por el simple contacto de sustancias que tengan afinidad por el cloro, tales como el fósforo, el arsénico, aceites, trementina i los álcalis. Su fórmula química exacta no ha sido determinada, pero se usa comunmente la de NC13 . Su fórmula de constitucion seria, por consiguiente, Cl —N —Cl Cl i su esplosion quedaría representada por la escuacion o

2 NC13 = N2 + 3 Cl2

/


— 940 — en que V1000 == 37.56.

El desarrollo de calor, en este caso, queda esplicado por el he.cbo.de que el calor necesario para descomponer la molécula esplosiva (que es sólo el preciso para romper la afinidad del nitrójeno por el cloro, como se ve en la fórmula de constitucion) es mui pequeño, mientras que el calor desarrollado por la union de los átomos de nitrójeno para formar la molécula de nitrójeno i de los átomos de cloro para formar la molécula de cloro es mui grande, siendo el efecto resultante el desarrollo de gran cantidad de calor. Yoduro de nitrójeno.—El yoduro de nitrójeno o yodamida, Nl3 , puede prepararse triturando suavemente en un mortero de porcelana yodo finamente pulverizado, con un exceso de agua amoníaco concentrada i a 0o C. Es un polvo negruzco que hace esplosion en seco por el simple contacto de una pluma i bajo el agua por la friccion. Bromuro de nitrójeno.—El bromuro de nitrójeno o bromamida, NBr3 , se forma descomponiendo, el cloruro de nitrójeno con una solucion acuosa de bromuro de potasio. Es un aceite volátil, denso, de un color rojo negruzco, que esplota violentamente por el contacto del fósforo o del arsénico que tienen grande afinidad por el bromo. Fluoruro de nitrójeno.—"El fluoruro de nitrójeno o fluoramida, NF13 , se prepara haciendo pasar una corriente eléctrica a traves de una solucion concentrada de fluoruro de amonio. Es un líquido oleoso que hace esplosion por el contacto con el vidrio, la sílice o una materia orgánica (debido a la afinidad del fluor por el silicio o el hidrójeno). . Súlfuro de nitrójeno.—El súlfuro de nitrójeno o nitruro de azufre, NS, se prepara haciendo pasar gas amoníaco seco a traves de una solucion de bicloruro de azufre en 10 o 20 veces su volúmen de bisúlf uro de carbono, filtrando el líquido amarillo, dejándolo que cristalice por evaporacion espontánea i disolviendo el súlfuro mezclado por medio del bisúlfuro de carbono. Es un cuerpo sólido cristalino, de un hermoso amarillo dorado, que puede hacerse esplotar por la percusion. Amina arjéntica.—La amina arjéntica o nitruro de plata, Ag5 N, se prepara haciendo reaccionar el amoníaco sobre el óxido de plata. Es un polvo negro que estalla con el mas lijero choque.


— 941 — Amina cúprica.—La amina cúprica, Cu6 N 2 , se forma pasando gas amoníaco seco sobre óxido de cobre finamente pulverizado calentado a 250° C. Es un polvo verde oscuro que hace esplosion a los 310° C. Amina mercúrica—La amina de mercurio, Hg 6 N2 , puede prepararse haciendo pasar gas amoníaco seco sobre óxido mercúrico seco i calentando despues la masa resultante con estremada precaucion a una temperatura que no exceda de 150° C. Hace esplosion por el calor o la percusion. Acido nitrhídrico,—El ácido nitrhídrico, N3 H, es mui esplosivo por sí mismo i forma sales altamente esplosivas. Produce un gran volúmen de gases

2N3 H = H 3 + 3N2 de manera que V1000 = 93.0. Este ácido fué descubierto en 1890 por el químico aleman CURquien le dió el nombre de ácido hidronitroso, segun MENDÉLEdel cual dijo el ilustre BERTHOLET: «ES uno de los mas notables i mas deseados descubrimientos de la época presente». Se le denomina tambien ácido hidronítrico, hidroazóico i azoamida. En realidad es hidrazina TINO, JEF, i

en que tres átomos de hidrójéno son reemplazados por nitrójeno, dando


— 942 —

i por esta razon el nombre de hidrazóico lo define mas claramente. (PATTEKSON)

Aun cuando este ácido es un esplosivo violento i mui sensible qué hace esplosion cuando se le espone a la luz intensa, es susceptible de uso práctico. Desde su descubrimiento, los especialistas en esplosivos militares se han dedicado a la investigacion de sus combinaciones, especialmente los eminentes químicos BERTHOLET, VIEILLE, NOELTING, DENNSTED i, finalmente, el DE. WÖHLEB, descubridor de Ja sal de plomo que denominó Bleiazid,de que hablaré en seguida i que se emplea como cebo en el proyectil universal de nuestra artillería de campaña. Nitruro de amonio.—El nitrohidrato deamonio, N3 (NH 4 ), es la sal de amonio del ácido hidronítrico que es tambien esplosiva N3 (NH 4 ) = 2H2 + 2N2 lo que da V1000 = 133.3.

Nitruro de plata.—El nitrohidrato de plata, N3 Ag, o

es la sal de plata i ha sido propuesta como succedáneo del fulminato de mercurio.


— 943 — Hasta hace unos dos años ninguna de estas combinaciones tenia todavía alguna importante aplicacion; sin embargo, se supone que la amina de plata (Ags N), fué el ajente detonador inicial de la bomba que mató al zar Alejandro II, i que el súlfuro de nitrójeno puede usarse en sustitucion del fulminato de mercurio; pero estas combinaciones son interesantes cuando se las considera respecto a la teoría de los esplosivos. Nitruro de plomo.—El DR. WÖHLER dió una conferencia con numerosos esperimentos prácticos acerca de este esplosivo ante el Congreso de las Sociedades Unidas de Químicos Alemanes, al que dió el nombre de Bleiazid, palabra alemana formada de Blei (plomo) i ázoe (nitrójeno), cuya fórmula química es PbN 6 , derivado de plomo i de ácido nitrhídrico i que debe llamarse nitruro de plomo. WÖHLEB demostró la mayor velocidad de reaccion en la detonacion del nitruro de plomo sobre la del fulminato de mercurio, así como tambien su resistencia superior a la humedad. Esta cualidad de resistir a la humedad, sin perder sus efectos detonantes, facilitó su rápida adopcion como detonador. Sin embargo, G. W. PATTERSON, químico norteamericano, pone en duda de que esto materia esplosiva tenga estensa aplicacion en el uso jeneral como el que ha alcanzado el fulminato de mercurio, ya que, como dice, «hai en ella muchas características que requieren esperimentacion mas considerable». Por ejemplo, el tamaño de sus cristales determina su sensibilidad: casos ha habido en que, aun bajo el agua, grandes cristales han hecho esplosion espontáneamente haciendo estallar toda la masa en contacto con ellos; mui finos cristales son ménos sensibles que el fulminato; pero para lograr hacer de ésta una sustancia prácticas en menester mas ámplios estudios i esperimentos. En su estado natural, la. sensibilidad del nitruro de plomo al choque es la misma que la del fulminato de mercurio; comprimido, es ménos sensible en este respecto. Sin embargo, su fuerza de detonacion es dos veces mayor. El nitruro de plomo conserva sus propiedades detonantes aun cuando esté comprimido a razon de 6 000 Kg por cm2 en tanto que el fulminato de mercurio pierde esta propiedad a los 700 Kg de presion por cm 2. Ademas, resiste mejor a las temperaturas elevadas. Es insoluble en agua, de color blanco i de aspecto pulverulento.


— 944 — Para la fabricacion de detonadores, se le mezcla con tetril, segun procedimientos secretos. Tetril o tetryl, es la abreviatura de la tetranitrometilauilina, sustancia esplosiva amarillenta, insoluble, estable como el trotil, que se obtiene industrialmente por la nitrificacion de la dimetilanilina, 2.—COMBINACIONES NITROJENADAS

Estas combinaciones derivan teóricamente de la serie aromática (o de la bencina) por sustitucion de dos átomos de hidrójeno por dos de nitrójeno. Prácticamente se preparan por la accion de ajentes reductores sobre los derivados nítricos de la série de la bencina o por la oxidacion de la anilina (preparada de la nitrobencina). . Así, la bencina nitrojenada o azobencina, C12H10N2 , es formada por la accion de la amalgama de sodio sobre la nitrobencina. Su formula de constitucion es

P. GRIESS, el gran investigador aleman de estos cuerpos, llamados tambien azocombinaciones, aisló numerosas sales esplosivas de' esta clase, la mayor parte de las cuales son cristalinas. Son interesantes en el estudio teórico de las combinaciones esplosivas i tal vez encuentren en el futuro alguna aplicacion práctica. Las mas importantes son:


— 945 — Paraditriazobencina,

C6 H 4 (N3)2 , o C6 H4

Acido metaditriazobenzóico, C7 H5 (N3 )2 O2 Acido metamidotriazobenzóico, C 6 H 3 , COOH, N H 6 , N, NC 6 H 2 , (NH 2 ) 2 . Metaamidodiazobemolamida,que es un aceite amarillo, C6 H 6 N 4 , o

Acido paraamidodiazobenzóico, C7 H5 N3 O2 Triazo-Azobencina


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. 3.—FULMINATOS

Los fulminatos son, por su composicion, intermediarios entre las combinaciones binarias de nitrójeno i los derivados nítricos del grupo de la bencina. Contienen oxijeno, pero solo e! suficiente para convertir el carbono en protóxido de carbono. Se les considera jeneralmente como sales de un supuesto ácido fulmínico, C2 N2 O2 H2 .

Su accion esplosiva queda esplicada porque los átomos de los elementos están unidos en la molécula de una manera que no está de acuerdo con sus mayores afinidades i en los gases resultantes de esa esplosion sí lo están. Su fórmrla de constitucion seria: N = C — O - M' N ==O — O — M' en que parte de la afinidad del carbono es satisfecha por la de otro átomo de carbono i la otra parte por la del nitrójeno i sólo un cuarto de su máxima afinidad queda satisfecha por el oxíjeno; miéntras que en el resultado, M'2 O2 N2 O2 = M'2 + 2 C O + N2 , la mitad del máximum de afinidad del carbono está satisfecho por el oxíjeno. Fulminato de mercurio.—El fulminato de mercurio, Hg C2 N2 O2 , es una sal blanca o grisácea, que cristaliza en agujas mui finas. Es mui venenoso. Se disuelve fácilmente en agua hirviente, es poco soluble en agua fría, al enfriarse la disolucion se precipita cristalizada la mayor parte de la sal disuelta. Detona al contacto de un cuerpo . inflamado o incandescente, por la chispa eléctrica i cuando se le calienta hasta los 195° C. Se descompone lentamente por la accion de la luz. Al estado seco basta el mas lijero golpe o rozamiento para producir su detonacion instantánea, i estalla asímismo al simple con-


— 947 — tacto de una gota de ácido sulfúrico o de ácido nítrico fumante. Los cristales gruesos son mas sensibles al choque que los pequeños. La humedad disminuye mucho sus peligros, i con un 30% de agua es insensible a los rozamientos i aun a los choques no mui fuertes. No produce gran cantidad de calor, pero su accion es tan súbita, que es susceptible de desarrollar presiones máximas de '¿1 000 Kg por cm2 , en tanto que con la nitroglicerina no se obtienen presiones mayores de 17 600 Kg por cm2 . Se prepara el fulminato de mercurio cuando se trata de pequeñas cantidades, de la manera siguiente: Se pesan 10 g de mercurio metálico, que se disuelven en 88 g de ácido nítrico de 40° B. (densidad 1.384) en una retorta grande, a una temperatura de 40° C, hasta que al cabo de unas dos horas, mas o menos, desaparezcan los vapores rojos nitrosos que se forman. Al enfriarse la solucion, que habrá tomado un color rojo violáceo, se la vierte por medio de un embudo de cristal que llega hasta cerca del líquido, dentro de un matraz de vidrio que contenga 100 cm8 de alcohol de 95%. Este matraz debe tener una capacidad de 9 a 10 veces el volúmen de los líquidos que han de reaccionar; jeneralmente se emplea uno de 40 1. A los pocos minutos comienza la reaccion entre el nitrato ácido de mercurio i el alcohol, con abundante desprendimiento de vapores blancos.. Estos vapores son mui venenosos i mui inflamables, por lo que se les hace pasar por una série de botellas de WOLFF para condensarlos i emplearlos nuevamente en vez de alcohol puro, o bien se les deja escapar al aire, teniendo cuidado de que no lleguen al contacto de una llama, pues se inflamarian i llevarían el fuego al interior de la retorta haciendo estallar al fulminato formado. Cuando la reaccion termina, lo que se conoce en que los vapores blancos toman un color rojizo, se añade agua a la retorta i el fulminato precipitado se decanta en una cápsula de porcelana, en que se lava repetidas veces con agua destilada hasta que no acuse reaccion ácida con el papel de tornasol (litmato de calcio) i se recoje i guarda en frascos de cristal ahogado en agua ose empaqueta en cajas de papel maché, que contienen ocho gramos cada una. Debe evitarse esponerlo a la luz que, como se ha dicho, lo descompone. Su principal aplicacion práctica consiste en su empleo en las cápsulue fulminantes de los cartuchos metálicos, de las espoletas i de


— 948 — los detonadores. Por su enorme fuerza esplosiva, que muchas veces produce un efecto destructor, por el gran peligro en su manejo i por su elevado precio, se trata de reducir en lo posible la cantidad de él que entra en la composicion de esos artificios i de reemplazarlo por otros esplosivos. Por esto, en los fulminantes se le mezcla con clorato de potasio i sulfuro de antimonio, i en los detonadores se sustituye en su mayor parte por ácido pícrico, trinitrotolueno o nitruro de plomo mezclado con tetranitrometilanilina. La preparacion de estos mistos es un trabajo muí peligroso i puede hacerse por la via húmeda o por la via seca. La via seca es excesivamente mas peligrosa i consiste en colocar los componentes segun la dosificacion elejida sobre una hoja de papel i mezclarlos por medio de una larga pluma de ave que maneja un operario, protejido por un blindaie especial, i despues las materias pasan por un cedazo de pelo. En la via húmeda, se humedece jeneralmente el misto con alcohol o con una solucion de goma arábiga o adragante i se tritura en un mortero de porcelana con mano de madera durante muchas horas i despues se pasa tambien por un cedazo. Ambos métodos han orijinado numerosas esplosiones. Fulminato de plata.—El fulminato de plata, Ag2 C2 N2 O2 , se prepara de una manera semejante al fulminato de mercurio. Es mucho mas violento en su esplosion que el anterior i cuando está seco, el mas lijero roce lo hace estallar. Se emplea en pequeñísimas cantidades en algunos juguetes detonantes. Los demas fulminatos no han recibido aplicacion práctica ninguna, a pesar de que todos ellos son esplosivos. Los siguientes so conocen en química: fulminatos de oro, de platino, de cinc, de cobre, de plata-amonio i de plata potasio. 4.—COMBINACIONES NÍTRICAS

Las mas importantes combinaciones esplosivas están formadas por la accion del ácido nítrico sobre sustancias orgánicas que contienen carbono e hidrójeno o carbono, hidrójeno i oxíjeno, i pertenecen al cuarto i quinto grupos de nuestra clasificacion. Las combinaciones nítricas o las combinaciones de sustitucion nrítica, pueden ser representadas por la fórmula jeneral


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R — N O2 en que R es un radical orgánico; i derivan de hidrocarburos i combinaciones de carbono, hidrójeno i oxíjeno, por la sustitucion del hidrójeno de la combinacion orgánica por el radical ácido, N O2 , reemplazando el nitrilo, que asi se llama este radical, nó al hidrójeno del hidróxilo, como cuando se forman oxisales, sino al hidrójeno que está directamente conectado con los átomos de carbono, como puede ser reemplazado de la misma manera por el cloro, el bromo, etc. Tambien, si consideramos el resultado como producido por la sustitucion en la fórmula del ácido, entónces el radical orgánico reemplaza nó al hidrójeno del ácido, como en las verdaderas oxisales, sino al radical hidróxilo, H O. En consecuencia, estas combinaciones no son sales, sino verdaderos productos de sustitucion. Son, en jeneral, combinaciones mas estables i ménos enérjicas en su accion que los nitratos orgánicos, hechos que pueden esplicarse por la posicion de la molécula de nitrilo, que determina el calor de formacion (que es medida de estabilidad) i la distancia que los átomos tienen que recorrer en su combinacion durante la esplosion (que es medida de la intensidad de la accion en la esplosion). Una de las mayores afinidades del nitrójeno es por el carbono, de lo que es ejemplo el cianójeno, i en las moléculas de las combinaciones incluidas en este grupo, esta mayor afinidad está parcialmente satisfecha, puesto que la molécula del nitrilo está unida directamente a un átomo de carbono, hecho que esplica también la relativa estabilidad de estas sustancias.

A) Derivados de la serie aromática o de la bencina Las combinaciones de esta seccion están formadas por la accion del ácido nítrico sobre los hidrocarburos de la série aromática o sobre derivados de dicha serie i resultan del reemplazo de uno o mas átomos de hidrójeno por moléculas del radical monovalente ni* trilo, N O2 . La serie aromática comprende los hidrocarburos de la fórmula jeneral Cn H2n-6, en que n por lo ménos es igual a 6, El miembro


— 950 — mas bajo de esta série es la bencina, C 6 H 6 , del cual derivan los demas por la sustitucion de átomos de hidrojeno por C H2 . La fórmula de constitucion de la bencina es:

i si uno de los átomos de hidrójéno es reemplazado por C H2 , tenemos el tolueno, C7 H8 ; pero cuando mas de un átomo de hidrójéno es sustituido, el producto aun cuando tiene la misma fórmula química bruta, difiere de acuerdo con la posicion que tenían en la molécula los átomos de hidrójéno reemplazados, formando dos adyacentes Jas combinaciones orto, dos alternados las combinaciones meta i dos opuestos las combinaciones para. Gomo se sabe, tales combinaciones, que tienen la misma fórmula química i diferente fórmula de constitucion, se denominan combinaciones isoméricas. La posicion del átomo o átomos sustituidos afecta a la estabilidad de la combinacion producida, siendo las simétricas las mas estables. Esta seccion de combinaciones esplosivas puede dividirse en dos subsecciones: a) Derivados de la bencina b) Derivados del tolueno. a) Derivados de la bencina Los miembros de esta subseccion son las nitrobencinas i los picratos. Las nitrobencinas se obtienen por la nitracion de la bencina, G6 H 6 . Pueden efectuarse tres grados de nitracion, que resultan de


— 951 — la sustitucion de uno, dos o tres átomos de hidrójeno por un número correspondiente de moléculas de nitrilo. Mononitrobencina. —La mononitrobencina, C6 H5 , N O 2 , se prepara agregando gradualmente 1 parte de bencina pura en una mezcla de 1.2 partes de ácido nítrico de 40° B. i 1.8 partes de ácido sulfúrico de 66° B., enfriada por medio de una corriente de agua; se estraen despues los ácidos por medio de un sifon i el producto se lava con agua destilada. La reaccion puede representarse por la ecuacion siguiente: C6 H 6 + H N O8 = G 6 H 5 (N O 2 ) + H 2 O i la fórmula de constitucion de la mononitroberveina es

La naononitrobencina es un liquido aceitoso, incoloro o lijeram.ente rojizo anaranjado, capaz de disolver a la nitrocelulosa en frio. Si se le arroja sobre una plancha de fierro al calor rojo, detona; pero en las circunstancias ordinarias no es un esplosivo. La fórmula nos muestra que no tiene oxíjeno suficiente en la molécula para oxidar siquiera al hidrójeno i que hai un gran exceso de carbono i que, por consiguiente, no puede haber esplosion. Sobre la plancha de fierro al rojo, al contrario, este exceso de carbono forma carburo de fierro i deja en libertad los gases;


— 952 — 2 C 6 H 5 (N O 2 ) + 44 F e = l l Fe4 C + 4 H 2 O + N 2 +C H 2 Sin embargo, se usa como ingrediente en algunas mezclas esplosivas, ya como un constituyente esencial, ya como un insensibilizador para retardar o prevenir la esplosion. Binitrobencina.—La binitrobencina, C6 H4 (N O2 )2 , se prepara mezclando 0.8 partes de ácido nítrico de 48° B. i 1.2 partes de ácido sulfúrico de 66° B., i mientras esta mezcla está todavía caliente, se agrega 1 parte de monónitrobencina. El resultado es jeneralrnente una mezcla de las tres combinaciones isoméricas, orto, meta i parabinitrobencina. Es un cuerpo sólido, cristalino, amarillo, no esplosivo por sí mismo; pero que forma fuertes mezclas esplosivas con sustancias ricas en oxíjeno i que lo cedan con facilidad. Trinitrobencina.—La trinitrobencina, C6 H3 (N O2 )3 , se prepara tratando la metabinitrobencina por una mezcla de ácido nítrico concentrado i de ácido sulfúrico de NORDHAUSEN. Ha sido propuesto como sustituto del ácido pícrico en ciertas mezclas esplosivas. Picratos.—Los picratos se obtienen por la nitracion del ácido fénico o fenol, C6 H6 O, que es un derivado de la bencina, uno de cuyos átomos de hidrójeno es reemplazado por una molécula de hidróxilo. La fórmula de constitucion del ácido fénico es:


— 953 — i la de los picratos:

Las moléculas de nitrilo, (N O2 ), están directamente unidas a los átomos de carbono como en las demas verdaderas combinaciones nítricas. Acido pícrico.—El ácido pícrico o trinitrofenol, C6 H3 (NO2 )3 O, se conoce desde hace mas de un siglo; pero su empleo como esplosivo sólo ha venido a jeneralizarse desde el año 1886, en que el frances TURPIN demostró que tenia excelentes propiedades esplosivas, a pesar de no contener suficiente oxíjeno para la combustion completa. Por este motivo, en un principio se empleaba el ácido pícrico mezclado con otras sustancias oxidantes. En algunas pólvoras se usaban tambien sus sales, los picratos, para evitar el efecto corrosivo del ácido. Hoi dia se emplea el ácido pícrico puro o mezclado con pequeñas cantidades de trinitrotolueno con el fin de reducir su punto de fusion. Se emplea en los diversos ejércitos en forma de cartuchos i petardos para el uso de los injenieros militares i de la caballería, para ¡a carga de granadas-torpedos, etc, dándole nombres espefciales, como melinitar lidita, chilenita, etc,


— 954 — Se fabrica el ácido pícrico de la siguiente manera: 12 partos do ácido fénico se calientan con 48 partes de ácido sulfúrico de 66° B. durante ocho horas en una retorta de fierro forrada interiormente con plomo a una temperatura de 105° C. Despues se deposita la masa en una olla de loza. Se mezcla mas tarde la masa en pequeñas cantidades con 90 partes de, ácido nítrico de 40° B.; echándola, por medio de una cuchara en el ácido nítrico que se encuentra en un envase de loza rodeado por un baño de agua fria. La temperatura no debe subir de 20° C. Esta operacion demora, mas o menos, veinte horas operando con 100 Kg; despues se calienta con vapor gradualmente el continente i se hace subir la temperatura en las primeras cuatro horas a 40—50° C, aumentándola despues. Entre los 80 i 90° se desprende gran cantidad de vapores nitrosos, cuya desviacion i absorcion es indispensable. Cuando ha pasado la reaccion violenta, se deja todavía hervir la masa durante tres a cuatro horas i se la ajita con varillas de vidrio o de porcelana. En el enfriamiento que sigue despues, se cristaliza el ácido pícrico casi por completo. Para purificarlo, se separan las aguas madres i se lava el residuo varias veces, hasta que el agua del lavado no presente ni rastros de ácido sulfúrico i se seca sobre planchas dé vidrio espuestas a una corriente de aire caliente. Las reacciones son algo complicadas, pero el ácido nítrico tiene su accion ordinaria en semejantes casos, esto es, la sustitucion de tres átomos de hidrójeno por tres moléculas de nitrilo: C6 H6 O + 3 HNO3 == C6 H3 (NO2 )3 O + 3 H2 O. El ácido pícrico es un cuerpo sólido, cristalino, de color amarilio; su sabor es estremadamente amargo i de aquí su nombre; es poco soluble en el agua; en contacto con los reactivos químicos acusa siempre su carácter de ácido i ataca las sustancias orgánicas de oríjen animal, como seda, cuero, lana, etc, i da al cútis un color amarillo. Se inflama difícilmente i prendido al fuego, arde al aire con llama espesa fulijinosa. Funde sin descomponerse a los 122.5° C, i aumentando la temperatura con cuidado se sublima o se inflama mas si se eleva la temperatura repentinamente basta los 300° C, se inflama con esplosion, Para producir su detonacion con seguridad


— 955 — en todas circunstancias, hai que emplear una percusion mui fuerte o una cápsula fulminante de a lo ménos 2 g de fulminato de mercurio. Si la cápsula no es bastante fuerte o si no está bien en contacto con el esplosivo, se produce una esplosion de segundo órden o una descomposicion incompleta que se reconoce tambien por el humo amarillo. Su esplosion puede representarse por la ecuacion siguiente:

4 C6 H3 (NO 2 ), O=6 H2 O + 22 CO + 5 N2 + 2 CN.

El oxíjeno, como se ve, es solo suficiente para la oxidacion parcial del carbono, produciéndose cianójeno, que es un gas venenoso. De esto se desprende la razon de que se emplee en mezclas esplosivas con ajenies oxidantes. La esplosion se esplica por la presencia del nitrojeno que hace a la combinacion inestable, por el hecho de que los elementos no están combinados en la molécula de acuerdo con sus mayores afinidades i sí lo están en los productos, resultando la producción de gran cantidad de calor i, finalmente, el cambio de estado de sólido a gas. El ácido pícrico es, relativamente rnui estable; no hai peligro de que sea atacado en el almacenaje por la humedad, como la pólvora negra, ni por el calor, como la pólvora sin humo; pero, por su carácter de ácido, ataca a los metales i forma con ellos sales que son ménos estables que él. Al estado puro, se ha jeneralizado su uso sea en forma cristalina o comprimido bajo fuertes presiones o fundido. Es mui difícil provocar con seguridad la esplosion del ácido pícrico fundido, por lo que jeneralmente se coloca entre la masa fundida i la cápsula fulminante un cebo del mismo esplosivo comprimido. En el Ejército chileno se ha empleado el ácido pícrico (comprado en la fábrica TROISDORF) en forma de petardos, con el nombre de chilenita, en las siguientes cantidades: cartuchos cilindricos de 100 g c/u, petardos en tarros paralelipípedos de hojalata de 0.5 Kg, de 1.0 Kg i de 1.5 Kg

c/u.


— 956 — Los inconvenientes en el uso del ácido picrico son: 1) La necesidad de aislarlo de los metales con los cuales entra en reaccion formando sales ménos estables, lo que dificulta su manejo, su empleo como carga de proyectiles, etc. 2) El punto de fusion es relativamente alto, exijiendo grandes precauciones en el manejo del esplosivo para evitar incendios o accidentes desgraciados. 3) Su sabor amargo es mui molesto en todos los trabajos. El polvo finísimo del ácido cristalizado penetra en los órganos respiratorios i produce la inflamacion de las mucosas, por lo que se provee a los operarios de aparatos para respirar aire puro, cuyo uso es mui incómodo. 4) Los aparatos e instrumentos empleados deben limpiarse i la varse despues de cada operacion. A pesar de estas precauciones, es imposible evitar que el polvo finísimo se esparza por todos los ámbitos del laboratorio i que se deposite sobre las vigas, costaneras, etc. 5) El ácido pícrico entra tambien en combinacion con la celulosa de la madera i la hace mas inflamable. Un gran incendio en una fábrica en Griesheim, que orijinó una terrible esplosion, se esplicó por la inflamacion de la madera impregnada de árido picrico. Picrato de potasio.—El picrato de potasio, C6 H2 K (NO2 )3 O, se hace mezclando carbonato de potasio caliente con una solucion hirviente de ácido pícrico en agua. Es un cuerpo sólido, cristalino, amarillo, que hace esplosion por la percusion o por el calor. Se emplea en mezclas esplosivas con ajenies oxidantes. Picrato de amonio.—El picrato de amonio, C6 H2 NH4 (NO2 )3 se hace saturando "ácido picrico con agua amoníaco concentrada tratando el ácido pícrico por el carbonato de amonio. Es un cuerpo sólido, cristalino, de color anaranjado o amarillo limon, que hace esplosion cuando se le calienta a los 310° C, pero que es casi insensible a los golpes o a las fricciones. Se usa en mezclas esplosivas con ajenies oxidantes. Tanto el picrato de potasio como el de amonio se han empleado para la fabricacion de varias clases de pólvoras con pahumo. (Continuará),


El problema de nuestra educacion militar POR EL

(Continuacion)

CAPÍTULO III RESUMEN.—Nuestro pueblo i su capacidad militar.—El.soldado ciudadano.— Nuestra Escuela de Suboficiales.—Nuestra Escuela Militar.—Los educadores en el Ejército.

I La capacidad militar de un pueblo se mide, principalmente, por los hechos de armas en que ha tomado parte. En nuestros dias se valoriza un ejército segun sean los trabajos de paz que se hagan en una verdadera preparacion para la guerra,


— 958 — La guerra no es otra cosa que el exámen final a que se somete un pais desde el punto de vista militar. Ante los shrapneles i metrallas desaparecen los artificios i las combinaciones injeniosas para dar paso a la verdad de una consciente educacion militar. El cañon enemigo se encarga de despejar la incógnita de nuestra preparacion i a los primeros disparos caen de sus pedestales de cera los dioses falsos que deslumhran con los vistosos uniformes ántes que con los res plandores de un verdadero talento. La historia se ha encargado de sentar, como un principio inconmovible, el mérito sobresaliente del soldado chileno, pero a la vez, ese mismo principio pone de relieve la incapacidad manifiesta de muchos jefes i oficiales que han actuado en las diferentes campañas. Los tiempos han cambiado, la esperiencia nos ha legado duras i severas lecciones que no debernos olvidar. La ineptitud de nuestra parte, en el dia de hoi, para llevar adelante una empresa de guerra con buen éxito, seria la muerte de nuestro prestijio, pues el pais no reflecciona despues de una derrota, aunque esa derrota sea el resultado lójico de una mala preparacion para la guerra de la cual estaba impuesto todo el mundo, incluso los censores. Por otra parte, en la preparacion do los ejércitos de hoi no sólo contribuimos los militares sino que todos los ciudadanos de una nacion. El oficial forma al guerrero, pero no al hombre. Este debe venir formado del hogar i de la escuela. I tanto es así que se repite como un axioma que el triunfo del Japon fué el triunfo de la escuela. El ciudadano que llega al cuartel debe tener moral, debe conocer la hijiene, debe saber leer i escribir. Nosotros no debemos hacer otra cosa que militarizar al ciudadano para que pueda responder con eficada a las exijencias de la guerra. Pero en Chile no ocurre ni puede ocurrir eso tan pronto. El oficial chileno no sólo forma al soldado propiamente tal, sino que debe formar tambien al ciudadano. El oficial chileno necesita trabajar mucho mas que su conjénere, el oficial europeo, porque tiene mayores obstáculos que vencer. La transicion que esperimenta, por ejemploel conscripto aleman de su hogar al ejército es casi insignificante En cambio, entre nosotros es de tal naturaleza que es imposible de escribirla con exactitud. Esta circustancia debe ser el punto de partida para la elaboracion conveniente de nuestros programas de instruccion. Considero un peligro esa série de traducciones que se HA


— 959 — de la instruccion alemana sobre todo aquellas que se refieren a la instruccion individual i que han constituido para nosotros una verdadera plaga, Algunos de nuestros oficiales fieles hasta la exajeracion a todo lo aleman, sea bueno o malo, venga o nó a nuestra idiosincracia, se han limitado en muchas ocasiones a copiar de la manera roas servil esos programas hasta en sus mas minimos detalles. Puedo aceptar que esos programas de un ejército tan adelantado, como lo es el aleman, puedan servirnos en sus líneas jenerales, puedan sus enseñanzas hacernos razonar; pero de ningun modo su aplicacion completa a nuestro ejército puede ser beneficiosa. Supongamos que un remedio sea bueno para los nervios i que sane con él un enfermo. ¿Es ese remedio una panacea aplicable a todas las enfermedades i a todas las naturalezas de todos los hombres de la tierra? Como se puede ver por las razones espuestas, es para nosotros difícil la tarea de la preparacion de nuestros soldados para la guerra. Los países europeos con ciudadanos mas cultos e instruidos que los nuestros, con tradiciones i esperiencias de siglos, con los elementos todos de un verdadero progreso, necesitan, sin embargo, trabajar intensamente para dejar al soldado en condiciones de ir a una campaña. De ahí que el servicio militar se prolonga por varios años, de ahí el llamado constante de las reservas que van a los rejimientos para refrescar los conocimientos aprendidos i para aprender las modificaciones introducidas en los reglamentos. Nosotros, en cambio, con un pueblo casi ignorante, queremos hacer en un año lo que en los paises mas adelantados se hace en mucho mas tiempo. Sobre la capacidad militar de nuestro pueblo andan por ahí de boca en boca, apreciaciones que no reflejan un conocimiento profundo del chileno sino que la opinion superficial i errónea. Para valorizar en su justo medio esa capacidad se necesita haber vivido en contacto con el pueblo, haber observado i esperimentado mucho con individuos de diversas condiciones desde el punto de vista de su vida económica, social, moral, intelectual, etc. I esto, como se puede ver, no es fácil tarea pora llevarla a cabo con buen éxito. Nadie como el oficial puede conocer mas a fondo i con mayor conocimiento de causa al hijo del pueblo que llega al rejimiento desde la ciudad, desde la aldea, desde el campo, desde el bosque, desde la cordillera, desde la playa; dentro de la casa militar se confunden todas las clases sociales, todos


— 960 — los caracteres, los individuos todos de un pais. I el oficial debe instruirlos, el oficial debe educarlos i para cumplir con tan sagrada misión necesita vivir cerca de la tropa, fiscalizarla hasta en sus mas mínimos detalles i penetrar hasta lo mas, oculto del corazon del soldado, . ¡Cuántas sorpresas no recibe el oficial cada dia al hacer este estudio, al ver cuán errados están los que dan opiniones sobre la capacidad militar de nuestro pueblo! De la observacion que he hecho en las diversas instituciones en que me he encontrado i en las diversas guarniciones en que he servido tanto en el norte como en el sur de la República, me he formado un concepto propio, personal sobre esa capacidad militar de nuestro pueblo sin necesidad de recurrir a libros polvorientos, ni a opioniones reflejas, ni a optimismos o pesimismos convencionales. Puede que mi poca esperiencia i mis escasos conocimientos sobre la materia me hayan hecho formar un juicio no rigurosamente exato, pero él corresponde en gran parte a la realidad de los hechos. Para valorizar la capacidad militar de una raza hai que hacer un análisis minucioso de todas las virtudes i defectos con que ella se nos muestra i sacar el término medio de unas i otras, estableciendo comparaciones oportunas i convenientes. Se dice que el soldado chileno es el mejor del mundo. ¿En qué ce bata esta temeraria observacion? Se dice que nuestros hombres se trasforman en soldados veteranos en el espacio de un mes, se dice que nuestro roto es mui valiente, mui fuerte, mui sufrido. Se dice tambien que el chileno es el mas borracho de la tierra, el mas guinario, el mas cruel. En fin, se dicen muchas cosas buenas i malas de nuestro pueblo. Pero pregunto yo ahora, los que dicen esas cosas, ¿saben lo que dicen? ¿esas opiniones las formularon despues de un atento estudio que hicieron o son opiniones improvisadas solamente? De aquí resultan las ideas curiosas, por no decir absurdas, que tán metidas en muchas cabezas i que dan márjen a tantas aprecia siones que no responden ni a la realidad ni a los hechos. Nuestro roto no es el mas valiente, ni el mas intelijente, ni mas sanguinario, ni el mas borracho del mundo. Tales apreciaciones nacen casi siempre al calor de un amor patrio en grado máximo i a veces de una patriotería insulsa e inconveniente, o de un pesimismo igualmente falto de verdad i pernicioso.


— 961 — Se hace, ademas, una confusion lamentable de las virtudes con los defectos del roto i se alaban cosas de escaso o de ningún valor i, en cambio, se le desconocen cualidades de primer órden. La altanería, la indisciplina, por ejemplo, son defectos que muchos los atribuyen al vigor propio de nuestra raza enérjica. El roto es insolente i altanero, luego es valiente. Es este un silojismo curioso. El mismo roto se trasforma en soldado, en el cuartel aprende el respeto, órden i disciplina ¿Ha perdido acaso su enerjía? ¿Se ha vuelto cobarde porque obedece? No niego rotundamente que esa altanería i esa insolencia propia del roto no sea signo de virilidad i de enerjía. Es demasiado visible el síntoma para que se le ponga en duda! Estimo que nuestro pueblo sin perder un ápice de su valor, puede, mediante una educacion esmerada, aprender todas esas cosas que hoi forman la cultura de un pueblo. En cambio, mui pocos comprenden su espíritu de sacrificio i sus entusiasmos que espíritus observadores esplotan con éxito increíble. El oficial que logre comprender a fondo el espíritu del soldado chileno, puede obtener de él lo que quiera. En cambio ¡cuántos fracasos no esperimentan los que con ánimo lijero juzgan al roto superficialmente! ¡cuántos errores gravísimos no se han cometido al querer trasplantar doctrinas estranjeras en abierta oposicion con nuestro espíritu nacional! La copia servil de instituciones europeas sin un conocimiento profundo de la idiosincracia de nuestro pueblo i de la del modelo, será un mal tanto mas grave cuanto afecte a las partes vitales de nuestra nacionalidad. Prefiero las derrotas, las epidemias, todas las calamidades posibles para mi patria, ántes que la pérdida de su espíritu nacional. No ataco que se aproveche todas las enseñanzas i lecciones que puedan venirnos de fuera, pues todo eso servirá para perfeccionarnos, pero sin que seamos arrastrados a la desnacionalizacion. Nuestro modelo es, hoi por hoi, el ejército aleman. Nadie puede desconocer sin caer en un lamentable error las excelencias de ese gran ejército que ha sabido colocarse a la cabeza de los ejércitos del mundo. Yo admiro sus progresos evidentes i estimo que ellos sobrepasan todo cálculo. Pregunto ahora ¿a quién deben los alemanes tan brillante progreso? ¿Han ido acaso a copiar sus uniformes, sus reglamentos, sus fisonomía característica a otras naciones?


— 962 — Los alemanes lo deben todo a su propio esfuerzo, a su propio trabajo. Los alemanes se estudiaron así mismos a fondo, estudiaron su pais, sus costumbres, sus tradiciones, todo i una vez que se confundieron se recetaron una educacion adecuada. Pero dirán algunos que nosotros debemos ganar terreno i no nos es posible hacer reglamentos que sean la esperimentacion de varias jeneraciones i de muchísimas batallas. Completamente de acuerdo. Somos un pais jóven, no podemos hacer reglamentos como los alemanes, como los franceses, etc. Es decir no sabemos producir, no sabemos crear. Pero hagamos un esfuerzo, echando a perder se aprende. Si nos cruzamos de brazos i dejamos que nuestros amigos los alemanes lo hagan todo no seremos nunca nada, seremos sólo un mal remedo. Siquiera aprendamos a adaptar lo que importamos de otros ejércitos; pero basta ya de copias i de instrucciones reflejas. Repetir malamente una cancion es cosa facil; pero es mas difícil repetirla traduciendo el espíritu del autor i mucho mas todavía hacerla. Es mui comun entre nosotros oir de labios de oficiales que han estado en Alemania, frases como estas: «¡Esto no se hace en Alemania!» «¡Así no se piensa en Alemania!» «En Alemania se practica así, se exije acullá, etc.» Yo quisiera oir de labios de esos oficiales el por qué no se hace tal cosa en Alemania i por qué se hace en Chile; quisiera saber cuál fué la intencion, el espíritu aleman que dominó para hacer tal cosa i cuál debe ser el espíritu chileno que debiera dominar en la misma circunstancia. Si para entender malamente el idioma aleman (i aun el aleman de cocina porque lo que es el aleman clásico con Hoffmann, Hacklaender, Goethe, Schiller, etc., non posum) cuesta tanto trabajo ¿es ménos árduo acaso la compresion de su espíritu, de sus tradiciones, de su psicolojía tanto individual como colectiva? Pero lo vimos en Alemania i... ¿por qué no verlo en Chile en una inmediata trasplantacion? Si traducimos mal las palabras de un idioma, peor traduciremos las ideas i las inspiraciones que se espresan con ellas. La no comprension del espíritu del modelo que nos ocupa puede conducimos a excesos i errores difíciles de remediar. Una de las cosas mejor trasplantadas de la doctrina alemana en nuestro ejército, es la preocupacion de los detalles, cosa que ántes no conocíamos.


— 963 — Pero ha sucedido a veces que esa preocupacion ha dejenerado i se ha perdido el tiempo i se han dejado de la mano cosas vitales por la exajeracion en detalles de mínima importancia.

(Continuará)


POR EL JENERAL

Don Emilio Körner Este ilustre jefe escribió una carta al mayor don Santiago Castro B., ex director del MEMORIAL, quien nos ha pedido su reproduccion, lo que aceptamos con agrado. La carta dice; «Berlín, 16/XI.12. W. 15, Kaiseralee 210.— Mi querido Castro: Hoi le hago fuego con una idea que he ido predicando años enteros en mis viajes de inspeccion con tanta insistencia, que ella debiera haber echado raices, si no hubiera en la mente de nuestros compañeros de armas cierta repugancia a todo lo que no se tiene a la vista impreso, o por lo ménos escrito a máquina. Me refiero al juego de la guerra sin plano bultoso i sin el material aparatoso que viene con los planos. No sé si usted ha asistido a una de las reuniones de oficiales, en las que yo he demostrado en la pizarra la posibilidad de ejecutar el juego de guerra en la guarnicion mas chica i menos provista de aparatos, como tambien las ventajas de mi sistema. Pero si no ha asistido usted, lo habrán hecho muchos de los que hoi están comandando cuerpos; i tal vez hai entre ellos algunos que han adoptado el procedimiento propuesto, como el único aplicable en todas partes.


— 965 — I. El principio fundamental consiste en la renuncia a los grandes planos i aparatos que nos hemos acostumbrado a considerar como elementos indispensables para el juego de la guerra. Sosteng —i en el Ejército prusiano he hecho ya prosélitos de mi opinion, que la han puesto en práctica con espléndidos resultados— que el juego de guerra sobre los planos comunes, tiene el mismo inconveniente de los ejercicios de campaña en el mismo terreno, i que este inconveniente puede subsanarse fácilmente, condenando los planos impresos i construirse para cada juego de guerra el plano segun la idea que debe servir de guia par el juego. La idea de tener que construir para cada juego de guerra u plano para él, puede parecer susceptible de asustar al director, i ella será irrealizable en ejércitos en los cuales hai todavía oficiales que no saben hacer un cróquis. Pero de éstos ya no tenemos en nuestro Ejército. No puede, pues, producirse dificultad alguna por la órden del comandante de cuerpo, impartida a un oficial subalterno: «Dibuje en la pizarra el terreno al sur de la guarnicion hasta A.» Supongamos que la guarnicion sea Santiago i que A. sea Rancagua. No faltará oficial—pero ocurrirá solamente en el primer ejercicio—quien pregunte: «En qué escala, mi comandante?» El comandante contestará: «No sé, Ud. lo verá.» I si el oficial no sabe que hacer, el comandante hará un punto arriba i otro abajo, en la pizarra, diciendo que el de arriba es Santiago, el de abajo es Rancaguá Todavía cabe lugar a la pregunta por la distancia entre las dos plazas. Pero el comandante no contestará sino por otra pregunta «¿Cuántos kilómetros hai? I el oficial contestará talvez: «60 a 70i. «Tome 70», dirá el comandante, «i construya la escala». El oficial trazará una línea mas o ménos recta i la dividirá en 7 partes iguales. Así tiene como base para su escala la dimension de 10 kilómetros. Con ayuda de ella construye en el márjen inferior, talvez mejor en el izquierdo, la escala, observando rigurosamente la forma reglamentaria.

Un comandante mui penetrado de la importancia de la exactitud, habrá traído un plano, con el fin de evitar que se tome una distancia inexacta. El dirá entónces, ántes de permitir que se dibuje


— 966 — la escala: «La distancia es de 67 kilómetros. Dibuje la escala». No se cambia por semejante procedimiento la operacion, pues el oficial que dé una línea de 70 kms. de largo, sabe encontrar el largo de 10, lo encontrará tambien de una de 67 kms. de largo. La única diferencia se notará en el tiempo necesario para el trabajo. Para el juego de guerra no importa. nada, si se toma 70 kms. o 67 o 60, porque se «juega» la guerra, i no se ejecutan operaciones matemáticas. Señaladas en seguida, en las dimensiones que correspondan a la escala, que ahora debe respetarse con rigor, las ciudades de Santiago i Rancagua, se llena el terreno entre ellas con los detalles, en armonía con la escala. Aparecerán una en pos de otra, las plazas de San Bernardo i Buin, en seguida el camino i ferrocarril de Santiago a Rancagua, el Maipo, la Angostura, i despues los demas pueblos, caminos, corrientes de agua i accidentes del terreno. Dentro de 20 minutos, la pizarra exhibirá el terreno entre Santiago i Rancagua, i de comun acuerdo se agregará detalles que se creyeren de importancia, i borrarán otros que no fueren estimados necesarios. La estension del terreno hace comprender que no se trata de pelear, sino de esplorar i reconocer hácia el enemigo. Lo que se debe ver en el cróquis son, pues, las comunicaciones, los obstáculos, los puntos que permitirán mirar al enemigo, en lo posible sin esponerse a la vista de él, las partes favorables para la defensa i las que podrán favorecer la retirada, en caso de que se hiciera necesaria. Este pensamiento debe informar la confeccion del cróquis i el comandante del cuerpo debe dirijirla modificándola segun las necesidades del plan que ha formado para la ejecucion del juego. No se tratará, pues, de la exactitud de la representacion del terreno, sino de la aptitud del terreno elejido para el desarrollo de la idea táctica. El croquis debe representar el terreno adoptado a ella. Seguramente, los oficiales llamados a preparar así el juego de guerra—i serán llamados todos, porque el juego se hará por lo menos una vez por semana—se esforzarán en lucirse ante su comandante como conocedores del terreno alrededor de su guarnicion i como aptos en el arte de representar con pocas líneas de tiza i en cortísimo tiempo sus rasgos característicos. Muchos que no han sabido matar sus horas de ocio en otra forma que la de frecuentar los clubs, saldrán de la guarnicion con el fin de estudiar los alrededores de


— 967 — ella, i muchos accidentes del terreno que no les han llamado la atencion hasta entónces, les presentarán caracteres mui especiales i les revelarán la utilidad que su aprovechamiento puede dar a la ofensiva o defensiva, al ocultamiento de una tropa o a la obstruccion de movimientos enemigos. He visto en estos últimos 3 años que algunos jóvenes oficiales aprovechan los dias festivos para paseos, solos o en compañía de otros compañeros, haciendo recorridos hasta de 20 kilometros, a pié, en las proximidades, o con aprovechamiento del ferrocarril hasta 60 i mas kilómetros de distancia, con el fin de conocer el terreno i de practicar la confeccion de croquis, no en el mismo terreno, sino el próximo dia o mas tarde, reuniendo los recuerdos traídos en la memoria. Aun he oido quejas de comandantes de cuerpos en el sentido de que en los ejercicios de campaña en los alrededores de su guarnicion, deben trabajar mucho en la variacion de la situacion táctica, puesto que en la topográfica ya no pueden encontrar novedades para sus subalternos si no quieren hacer suposiciones que a veces vayan a atrepellar sériamente lo que es posible. En vista del plano dibujado en la pizarra, el comandante dá la situacion táctica i no. es necesario formar siempre 2 partidos, los «azules» i «rojos» de costumbre. Al contrario, conviene mucho, sobre todo en el comienzo de los ejercicios del juego de guerra, jugar con todos los oficiales reunidos, por lo ménos una situacion, desde el principio hasta el fin i entrar en el detalle mas minucioso, haciendo espresar su opinion a uno de ellos i criticarla por los que se ofrecieren o quisieren prestar su concurso al efecto. Se puede aseverar que aquí se pierde tiempo. Pero esto es un error grave, porque el tiempo que se gasta, no se pierde sino que se gana, como se notará en la continuacion del juego con partidos separados. Pero esta ganancia no se obtendrá sino por el cuidado del detalle hasta el estremo de que se debe discutir ámpliamente todos los pensamientos que puedan cruzar la mente del oficial que deba tomar una resolucion, todos los vaivenes que se produzcan en semejante caso, las resoluciones desechadas despues de surjidas i maduramente apreciadas, i el aproximamiento sucesivo, muchas veces retardado por exajerada apreciacion de las ventajas de adoptar otro camino o de Jas dificultades i peligros que se determinarán en el definitivamente tomado, para la resolucion final. Todos sabemos que, comunmente, se procede así: El encargado


— 968 — de la redaccion de la órden de marcha, la lee, prévia una corta apreciacion de la situacion i una esplicacion aun mas corta de su resolucion, se le dan sus sub-jefes; i él se retira para ceder el campo al jefe del otro partido. Así sucede, a menudo, que treinta minutos despues de iniciado el juego ya se están batiendo las patrullas que han recorrido 30, 40 kilómetros, sin haberse fijado en el terreno que ellas han atravesado. Se calcula, por ejemplo, en el caso indicado la distancia hasta la mitad del camino, supongamos que sea hasta un poco al sur de Buin, probablemente de 35 km., el tiempo necesario para recorrerlos que será probablemente de 3 horas; i por allá están las patrullas, las azules al norte, las rojas al sur. Pero si bien es cierto que una que otra ha podido divisar al enemigo, ya mucho tiempo ántes del encuentro, ayudada por el buen anteojo que ésta lleva; i que habría hecho en tal caso aprovechando la suerte que le ha favorecido, no se toma en consideracion, a pesar de que, habiéndoselo hecho, se habría producido una situacion mui diferente. Tampoco no se ha considerado la posibilidad de atravesar el territorio que el enemigo ya puede haber alcanzado, aunque solamente por la vista se dominan, sin esponerse a peligros que pueden imposibilitar el cumplimiento de su mision. Pero, en el terreno situado al norte i al sur de Buin hai tantas facilidades para ocultarse, que una patrulla atenta i bien instruida en el desempeño de su servicio delicado podrá sustraerse a esos peligros. Por esta razon, es tanto mas necesario que por ámbos lados se detenga el,; movimiento de las patrullas mas avanzadas—ellas serán de oficiales—antes que el anteojo les pueda hacer posible el descubrimiento: de patrullas adversarias. Este momento se presentará en la situacion creada por el acercamiento de las patrullas de uno i otro partido hasta 10 kilómetros. Pero el director del fuego no debe dejarse amarrar a esta distancia, sino que debe reservarse la libertad de variarla, segun sus ideas personales o intenciones especiales. De todos modos, debe evitar que las patrullas se encuentren una al frente otra, sin haberlo adivinado, siempre que se hubiera podido evitarlo. I todas las medidas aplicables al efecto pueden discutirse bien detalladamente i con aprovechamiento para todos, cuando ellos están reunidos. Es esta una razon mas para que no se proceda a la division de todo el continjente de oficiales, sino despues de haber tratado por lo ménos un juego, desde el principio hasta el fin.


— 969 — Es cierto que no es semejante ejercicio «juego de guerra» en el concepto comun, sino una conferencia aplicatoria de táctica. Pero no se debe tratar del nombre, sino de la utilidad del servicio; i nadie pondrá en duda, cual de las dos formas del ejercicio es la mas útil. Se habrá, pues, acercado el momento de las reflecciones i resoluciones basadas sobre los accidentes del terreno, para los cuales no basta el cróquis dibujado en la pizarra, puesto que su escala no admite la representacion de los pormenores topográficos que deben tomarse en cuenta cuando se trata de ocultarse un jinete a la vista de otro. No hai, por consiguiente, otro remedio que el de dibujar otro cróquis en una escala que permita la espresion de los detalles necesarios. I no hai dificultad alguna para hacerlo, pues la pizarra tiene dos caras. Se le da una vuelta, i en la cara opuesta a la que lleva el primer cróquis se dibuja el segundo que debe abarcar los 10 kilómetros del terreno en que se encuentran las patrullas de los dos partidos. Las dimensiones de la pizarra serán, probablemente, de algo mas de 1 m de alto i 1.5 m de ancho. Pero, en consideracion a la importancia de las dimensiones para la utilidad de la pizarra para el fin del juego, no será exajeracion el exijir que haya al efecto una pizarra de 1.5 m de alto i 2 de ancho. Estas dimensiones permiten la representacion de 10 km. en la direccion del alto en la escala de 1/6666 siendo 1/6250 la escala mas usada para la confeccion de los planos para el juego de guerra; se puede tener la segundad de que en la pizarra se pueden espresar todos los detalles que se encuentran espresados en los planos comunes, siempre que la distancia de norte a sur del terreno que se quiera representar no exceda de 10 km. Pero, sabiendo que para la mayoría de situaciones tácticas no se necesita accidentes tan exactamente representados, se puede impunemente aumentar las dimensiones del terreno por dibujar, por ejemplo, hasta 20 km. Para probarlo, bastará agregar que en la escala de 1/10000, 10 m. tienen las dimensiones de 1 mm., en la de 1/5 000, la de 2 mm. Asi, una compañía en columna de marcha tendrá 10 mm. de profundidad, una escuadra, desplegada en tiradores, como 2 mm. de ancho; i no se atropella mas de lo admisible la verdad de las cosas, si se señala una patrulla por un alfiler con cabeza azul respectivamente roja.


— 970 — La espresion del detalle topográfico será de suma importancia, pues en una escala que permite la representacion de patrullas, puede tratarse, en la configuracion vertical de 1 m de altura, en los cultivos de la clase de ellos i en la construccion de las poblaciones, de la ubicacion exacta de casas, pircas, arboledas i plantaciones. Pero como se ha dicho ya al hablar de la confeccion del primer cróquis, no importa la coincidencia exacta de este segundo con el plano, sino que se le confeccionará tambien de memoria, proveyéndolo de accidentes que se creyere haber visto o que segun la opinion del dibujante o ]a del director del juego, pudiere haber en él, o por fin, que pudieren convenir a los fines del juego. Será, pues, un esqueleto aproximado a la realidad recordada, llenado con detalles imajinados. Como punto mas al norte, por ejemplo, se tomará la orilla sur de la-; poblacion de Buin, como el mas al sur el estero que pasa entre Paine i Hospital. Apreciando la distancia entre ámbos puntes en 10 km., a pesar de que en la realidad puede ser de 7 a 8 o de 11 o mas km., se construye la escala para la continuacion del dibujo, tomando como 1 m de ella la décima parte de la distancia apreciada o, mas bien, supuesta. Pero, en adelante no deben hacerse otras suposiciones en esta materia, sin que se siga dibujando con rigurosa exactitud en la misma escala. . Suponiendo que la parte marcada de esta hoja sea la cara de la pizarra, podria enjendrarse en ésta el cróquis que sigue:


— 971 — En lugar do dibujar la escala, se puede cuadricular la pizarra, tomando como lado del cuadrado fundamental la décima parte de la "distancia supuesta, o sea 1 km.; i los dos puntos mencionados se sit ú a n en la mitad de la cuadriculacion, salvo el caso de que el terreno de operaciones se estienda mas hácia un lado que al otro, en seánejante circunstancia se arreglará el cróquis de modo que en sentido lateral quepa en él todo el terreno que se necesitara; i esta consideracion puede modificar la eleccion de la escala, en el sentido de que, en lugar de acomodarla a la distancia entre los dos puntos situados en la direccion de la marcha, se tomaría como base para la construccion de la escala la distancia de los límites laterales del terreno que se ocupara para los movimientos. Entónces, podría imponerse una resolucion de la escala; i puede ocurrir que, para evitar una exajeracion en esa reduccion convenga usar dos pizarras, juntas una con otra. Este «caso, por lo demas, puede producirse tambien cuando en la direccion de marcha se hiciere sentir la conveniencia de aumentar los límites del cróquis. Supongamos que hubiere resultado el cróquis que enuncia la figura en pájina 970, i que las patrullas mas avanzadas de loe dos partidos, a las márjenes norte i sur hayan llegado, de modo que se pueda i deba entrar en el estudio del detalle de los movimientos, porque en corto rato pueden producirse ya choques entre las patrullas. Las domas partes de las columnas de marcha de ámbos partidos se encontrarán todavía en terreno en lo que no cabe la posibilidad de un choque con el enemigo. Por esta razon, convendrá llevar sus movimientos hácia adelante, hasta él punto que podrán haber alcanzado en el momento en que las patrullas hayan llegado, poco mas o ménos, al centro del terreno en cuyas orillas ellas se encuentran. Siendo la distancia de las orillas de 10 km., poco mas o ménos, se dará a todas las partes de las dos columnas de marcha el tiempo que necesiten las patrullas para recorrer la mitad de esa distancia, o sea, 5 km., digamos 20 minutos. Conviene formar una base sólida para la continuacion de los movimientos posteriores, dibujando a escala las columnas en el primer croquis, apuntando en él mismo el tiempo. En seguida, se pasará al movimiento de las patrullas en el segundo cróquis; i supongamos que una patrulla del partido norte haya llegado a la salida del camino de Buin a Linderos, de la orilla


— 972 — sur de Buin, una del partido sur al paso del camino Paine-Lindero por el estero de Paine. Separada una de otra por la distancia de 10 km i, ademas, por las alturas i accidentes del terreno, ellas no pueden divisarse mútuamente, ni siquiera subiendo a la torre de una iglesia, como lo demuestra el relieve del terreno.

Tomando como altura del camino de salida de Buin 450 ms. como la de la torre de la iglesia es de 20 ms., el que de ella mirara hacia Linderos i Paine, se encontraría a 470 ms., el camino en los coral con la línea de nivel de 460 ras. los puntos señalados, los techos de Linderos a 472 i 470, a lo ménos, el paso del camino por el estero de Paine a 436 ms. de altura. Así, ni siquiera desde la torre de la iglesia de Buin, se podría ver mas allá de Linderos. Desde la salida del camino de la orilla sur de Buin, no se podría divisar ni los techos de las casas de Linderos, miéntras que desde el estero de Paine se divisan los techos de Linderos. Las dos patrullas tendrán, pues, el mismo deseo de llegar pronto a Linderos, puesto que de allá se tendrá la vista despejada hácia el lado del enemigo. Ambos avanzarán por conguiente, i la discusion sobre los caminos que irán a tomar, se estenderá. Si se trata debidamente los detalles de estas resoluciones importantes, trascurrirá sin duda la tercera hora del ejercicio. No se podrá, por lo tanto, prolongar la sesion. Al segundo dia del juego, que con toda probabilidad se desarrollará en el mismo terreno, se tratará los movimientos i combates de la caballería i, si se les ha dado fuerzas no demasiado desiguales estos actos se producirán en tal forma que las cabezas de ámbas infanterías aparecerán en el mismo terreno. Talvez todos los combates que seguirán tendrán su desarrollo tambien en él. Pero, el deseo de esplicar, en todo lo que fuera posible los pormenores de la accion de combate, llevará, probablemente, al nacimiento de la conveniencia i


— 973 — detallar aun mas los accidentes del terreno, i como se tratará solamente de corta estension, se podrá representar el terreno en una escala tan aumentada que se puede demostrar los movimientos de las unidades mas reducidas, de escuadras i hasta de soldados aislados. Pudiéndose, por ejemplo, reducir la estension hasta en la direccion de marcha, se llegará a la escala de 1: 1333, en los cuales un hombre ocuparía un frente de 0.5 mm., una escuadra en tiradores, con 2 ms. de ancho por individuo un frente de 12 i, con 1 m. de ancho por individuo uno de 6 mm., un jinete un frente de 0 5 i un fondo de 2.3 mm. Estas dimensiones pueden espresarse distintamente por señas con tiza, i mejor aun por alfileres con cabezas de diferentes colores. Habrá necesidad de recurrir a una segunda pizarra, pues convendrá conservar los apuntes hechos en las dos caras de la primela pizarra; i no se tropezara, al efecto, con ninguna dificultad grave, puesto que nuestros cuarteles están abundantemente dotados de pizarras murales. Naturalmente, no se debe atrepellar la marcha que habrá tomado el desarrollo de la accion táctica, imponiéndole el misino terreno en que se hubiere desarrollado la accion de la caballería. Al contrario, se debe perseguir la marcha natural de los acontecimientos, haciendo representar en el tercer cróquis el terreno al cual hayan llegado las fuerzas de los 2 partidos en los momentos en que verán su accion decisiva de combate. Para que éste pueda iniciarse en condiciones normales, no se debe dejar de tratar, con los detalles mas minuciosos, las fases preliminares siguientes: los procedimientos de las patrullas i de las unidades de caballería que les sirven de apoyo, los resultados que han sido alcanzados en aquel período, las noticias que se han obtenido sobre el enemigo, las que no se puede dudar que éste haya obtenido sobre las propias medidas, i las posiciones ocupadas por las fuerzas de ámbos partidos. La indicacion de la situacion inicial debe hacerse por medio del dibujo con signos convencionales, cuando se trate de unidades cerradas, i por medio de alfileres si se tratara de unidades en dispersion. Es mui probable que el partido norte alcance a ocupar la altura 473 al N. E, de Linderos, el partido sur la altura 509 al N. E, de


— 974 — Paine, de modo que la distancia entre las dos posiciones será de 5 km., poco mas o ménos, al iniciarse el combate. Pero no puede haber duda que mui pronto se empeñarán combates serios por la posicion del pueblo de Linderos. I, una vez puestas en camino las tropas, lo mas reñido del combate se producirá en el espacio entre la orilla sur de Linderos i las viñas situadas a los dos lados del ferrocarril i camino a Paine. Será, pues, de 2 km., poco mas o ménos de largo, i de 3 de ancho la faja del terreno que convendrá representar en la escala mayor posible, que oscilará entre las de 1:1500 i 1: 2 500 como se ha enunciado mas atras, segun las dimensiones de la t&M que debe comprender el cróquis i de la pizarra en que se deba dibujarlo. Naturalmente, se tratará, en primer lugar, de la zona mismo de combate de infantería, la que será el terreno al sur de Linderos. Pero, a la viña al poniente del pueblo, le tocará un papel bastante importante, i los gruesos i reservas, las baterías que acompañaran a la infantería i la caballería, deberán tomar posiciones mas atras. Por estas razones, las dimensionos del cróquis se estenderán de todos modos hasta la orilla norte de Linderos, por un lado, hasta la gjH de las viñas al sur de Linderos, por el otro, i tal vez todavía un poco mas. Supongamos que el cróquis resulte así:


— 975 — Siguiendo ahora en el terreno de las suposiciones, dejemos constancia de la llegada de las infanterías de los dos partidos a las orillas de Linderos i a las proximidades de las viñas situadas al sur de Linderos. La distancia mas corta entre ellas, medida a lo largo del ferrocarril, será de algo mas de 500 mts., la mas larga, medida entre la esquina S. O. de la viña de Linderos hasta la esquina opuesta de la viña al sur, de 1 150, hasta las casas de la viña, 1 400 mts. Será, pues, de suma importancia la averiguacion del campo de vista en aquel terreno, por ejemplo, en las direcciones A B i A C.

Se ve que ni en la direccion A B, ni en la A C, los tiradores tendidos se pueden divisar unos a otros, ni en la posicion de pié, porque el lomo formado por la línea de nivel 470 m, les tapa la vista. Así, para poder ejecutar un fuego apuntado, los tiradores de ámbos partidos debieron avanzar hasta cerca de la misma altura del lomo, que será de algunos metros por sobre de 465 m. en la direccion A B, de 470 en la A C. Para la infantería, en la viña de Linderos semejante avance no se espondria a fuegos de infantería desde las posiciones mencionadas del enemigo. La infantería en las viñas situadas al sur de Linderos, al contrario, se espondria a fuegos flanqueadores desde la orilla sur de Linderos que barren todo el lomo, como se puede ver sin construir un perfil. El flanco izquierdo de la posicion de la viña al sur de Linderos estaría, pues, gravemente espuesto a un ataque por sorpresa. Por esta razon, habrá necesidad de protejerlo i, para este fin, se presta la situación de un modo especial. En el bosquecito, a la izquierda de la viña amenazada, hai una posicion favorable para colocacion a cubierta de una reserva destinada a tomar por el flanco cualquiera fuerza enemiga que avanzara hacia la viña, i detras del


— 976 — bosque encuentra posicion oportuna una caballería para lanzarse desde ella sobre la misma tropa enemiga ya tomada por el flanco por la infantería. Si la situacion topográfica favorece su carga, i si se puede aprovechar tambien para posicion de artillería, esto debe averiguarse otra vez con ayuda del perfil.

Este perfil enuncia la posibilidad de ver, desde cualquier punto del terreno en la direccion de la línea A, A D, al norte del bosquecito, una batería colocada al sur. Una batería en tal posicion, digamos en D, por su parte, se encontria a 800 m., poco mas o ménos de distancia i a 19 m. bajo la parte mas alta del lomo, de modo que la tanjente del ángulo de situacion seria de 19 : 800=1: 42, el ángulo, pues, de ménos de 1 grado. Así, se podría disparar por encima del lomo con todas las elevaciones superiores a 1o. Es decir, con la pieza de campaña desde 1 000m.,con el obus—con la carga máxima—aun desde 400 m. de distancia para arriba. El terreno, desde estas distancias quedaria, por consiguiente, barrido por los fuegos dé la batería emplazada en D, de modo que ántes de entrar en el fuego de la infantería, oculta en el bosque, i el alcance de la caballería en acecho detras de él, la infantería enemiga avanzada hácia la viña, quedaria diezmada por el fuego de la batería, i mucho mas que esto, la observacion de su fuego se favorecería rancho por la situacion topográfica. Naturalmente, gozaria de la misma ventaja tambien la artillería enemiga, no solamente en la posicion en A, sino que tambien en cualquier otro punto detras del pueblo de Linderos i la viña al poniente de él. Habria en aquel terreno una estension de casi 2 000 mts. hábiles para posiciones cubiertas de artillería. Una batería emplazada en el punto A, por ejemplo, quedaria a 200 m, detras de la viña i a 7 m. bajo de la muralla de ella. La tan-


— 977 — jente del ángulo de situacion resultaría, pues, de 7 : 200 = 1 : 2,9, el ángulo de situacion, de 1°22'. Este ángulo, tomado como elevacion de, la pieza de campaña u obus, corresponde a las distancias-de 1 200 i 500 m. respectivamente; quedaria, por consiguiente, barrido el terreno desde esas distancias delante de la posicion en A. Recurriéndose a las cargas menores del obus, el espacio barrido principia lógicamente aun a mas corta distancia. Con la carga mínima, por ejemplo, de 165 gramos, que da una velocidad inicial de 165 m., la elevacion de 1o corresponde a la distancia de 150 va,, la de 1°22' a la de 200. Las posiciones de artillería quedan, como se ve, favorecidas por el terreno, puesto que, detras de las posiciones de infantería, hai terrenos estensos para posiciones, cuyo fuego se puede dirijir bien, sin que las piezas se pongan a la vista. Esta proteccion de la vista no escluye que las baterías puedan sufrir sérias pérdidas por el fuego enemigo. Porque, siendo mayores los ángulos de caida que los de elevacion, cada batería que alcance a disparar por encima de un objeto que la proteja de la vista de la batería enemiga, quedará espuesta al fuego eficaz de ésta, luego que ella pueda descubrirla. Disparando, por ejemplo, una batería emplazada en A a otra emplazada en D, a la distancia rectificada de 2 700 m., su ángulo de elevacion será con el cañon de 4°16' el de caida de 6°8', con el obus el primero—con la carga máxima—de 9°30', el segundo de 10°56', con la cuarta carga, la mínima no alcanza hasta 2460 m., el primero de 27°41', el segundo de 30°19'. Se tratará, segun esto, únicamente de averiguar donde esté emplazada la batería enemiga, de buscar un objetivo ausiliar para la puntería en direccion i rectificar la distancia desde el punto de observacion, desde el cual se ha descubierto la batería enemiga. Para averiguar, en el caso de que se trata, se buscará el punto mas elevado, sea una altura, casa, torre o un árbol. Casualmente hai—por lo ménos en el croquis—tanto cerca de la posicion A como de la D, árboles, i suponiendo que el mas alto tenga 22 m. Entónces, en el perfil sobre la línea A 5, al observador en el punto A le tocará la altura de 467, al que se encuentra en el punto D, la de 465 i, sin embargo, ninguno de las dos observadores podrá descubrir la batería enemiga. Pero, subiendo el observador de A al techo de la case maciza,


— 978 — en la entrada poniente de Linderos, se encontrará a 462+8 m. de altura—altura de la casa—i. usando el anteojo con grande antenas, tendrá el objetivo de éste a 474.6 m. de altura. Pero, todavía, la visual OD se perderá en el lomo de 465 m. de altura. La escalera de observacion puede aumentar en 4 m. mas la altura del observador, o sea hasta 478 m.; pero tambien así la visual pasa a 5 m. por encima de la batería en D, Disponiendo del mástil de observaciones, que permite colocar sobre él el anteojo grande de antenas, se podria aumentar la altura de 470 en 12+4.6=16.6 m., es decir, a 486.6 m., desde la cual el observador podria ver completamente bien la batería en D, lo que se podria tambien, sin uso del anteojo grande de antenas, pues la vista del observador sobre el mástil estaría ya a 483.4 m. de altura. Con iguales i tal vez mayores dificultades tropezará el comandante de la batería en D, miéntras que las baterías que se emplazaren en el lomo al NE. de Linderos, como tambien las emplazadas en la altura al E. de las viñas al Sur de Linderos, no tropezarán con ellas, como lo demuestra el perfil sobre la línea E. F. Instalado, por ejemplo, en la viña, detras de la muralla, el anteojo grande i la escalera o el mástil, en la misma línea del lomo—485—, se obtendrá alturas de observacion de 489.6, 493 i 496.4, respectivamente, pudiéndose aumentar la última hasta 500 m. con ayuda del anteojo grande. Se ve que sólo con el uso del mástil, o la escalera colocados en el techo de la casa de la viña, se puede descubrir la batería emplazada detras del contrafuerte 497, pero no una batería emplazada en la prolongacion de la línea E F, mas allá de F. Desde F, al contrario, podrá descubrirse, sin dificultad,


— 979 — cualquiera posicion en E, salvo el caso de que ella se encuentre detras de la casa o dentro de la plantacion de la viña. Mas, parece que se debe escluir el caso que una batería emplazada en E o F, salvo detras de la casa o de la viña, no acuse su posicion por el fuego de boca o humo. Queda, al fin, sólo un medio infalible para descubrir al enemigo, el globo o el aeroplano. El globo tiene la ventaja de poder, no solamente descubrir al enemigo, sino tambien observar continuamente i, gracias a los anteojos panorámicos, servir de objetivo ausiliar, si las condiciones atmosféricas le favorecen. El aeroplano, al contrario, por tener que moverse continuamente, no puede sino descubrir al enemigo e indicar por su movimiento desde la batería hácia la posicion enemiga, la direccion en la cual él se encuentra. En estos movimientos, puede obrar con mas atrevimiento que el globo, porque las dimensiones reducidas de su cuerpo, lo esponen mucho ménos que al globo, al peligro de ser herido e inutilizado. Con pilotos i observadores bien hábiles i de mucha práctica, los aeroplanos podrán aun contribuir a la observacion del tiro de rectificacion. Pero el movimiento dificulta esta operacion i la comunicacion con, la artillería, sobre todo cuando varias baterías tienen el mismo objetivo. Sin embargo, las aeronaves son medios tan eficaces de observacion que el artillero que las tenga a su disposicion no podrá, con frecuencia, tomar una medida mas acertada que la de subir personalmente en ellos, con el fin de cerciorarse de la posicion enemiga i hasta de ejecutarla operacion, igualmente delicada como importante de regular el tiro, merced a su observacion personal,desde arriba. No estará de mas recordar que, con aire tranquilo i trasparente, el comandante de artillería, subido en globo cautivo, podrá darlo como objetivo ausiliar i dirijir desde él el fuego de su unidad. Una vez roto el fuego enemigo, una batería cubierta por un objeto, cuya distancia i altura se pueden poner en relacion con la batería, puede averiguar la distancia a la batería enemiga con ayuda de los impactos de los proyectiles enemigos que revientan por percusion. Observando los impactos de los grupos de tiros de los cuales algunos dan percusion en el canto superior de la proteccion, se puede suponer que el grupo esté disparando con la intencion de hacer pasar los proyectiles a la menor altura posible por encima de la proteccion


— 980 — para tener efecto a la distancia mas corta posible, detras de la protec cion. Haciendo, por ejemplo, la suposicion que se reciba en la posicion A, fuego de piezas de campaña i que se haya observado que d un grupo de 8 tiros haya, habido 3 con impactos en la muralla de 2 m de altura, 5 en término medio a 16 m. detras de ella, se sabe que 1 3 1 tanjente del ángulo de caída será, poco mas o ménos de = 16 5,3 i el ángulo de 10° 40'. A este ángulo, como ángulo de caida correspon de la Distancia de 3 800 m. Para el obus se modifica esta cifra, pues al ángulo de caida de 10° 40' corresponde la distancia de 2 650 m para la carga máxima. Difícil es formarse una idea sobre la distas cia a que dispara un obus; porque no se puede saber exactamente con que carga él esté disparando. Pero, para la carga I el ángulo d caída de 10° 40' corresponde a la distancia de 950 m., para la carga II a la de 1 200 m., para la carga III a la de 1 500 m., para la carga IV 1 975 m., i se podría ver con toda seguridad que hasta 1 750 m de distancia—pues se la domina con la vista—no hai batería enemiga. Habria pues, la posibilidad de que los obuses enemigos disparar a 1 975 m. con carga IV o a 2 650 con caga V. Una espoleta que se encontrare, podría allanar la duda. Si no, se debo batir el terreno de 1 900 a 2 700 m., es decir, una faja de 800 m con series escalonadas de 200 m. entre sí. Probablemente se presentarán muchos mas casos cuyo esclareci miento impondrá imperiosamente la confeccion de perfiles, i pronto se convencerán todos de su utilidad, pues de ningun otro modo se puede aclarar tan perfectamente la asistencia o falta del dominio de campo de combate, como por un simple perfil. En lo que se refiere a las tanjentes, es mui fácil la construccion de un aparato sencillo i, sin embargo, perfectamente suficiente para rematar esta materia. Se toma como base que en un triángulo rectángulo la tanjente de u angulo en la Hipotenusa se espresa por la fraccion sen cos del mismo ángulo i se reduce el valor del seno a 1, dando al cos. los múltiplo de 1, como lo muestra la figura La graduacion de la base se hace por cms., las paralelas a la ba se distan de ella de 1 i 1 cm, El arco está en 45 grados. 2


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En el punto 0 de la graduacion de la base se coloca un hilo tan largo que se pueda tomarlo del estremo libre i ajusfarlo a una graduacion del arco. Haciéndolo, por ejemplo, coincidir con la marca de 25°, el hilo corta la paralela superior en el punto 2, lo que significa que la tanjente del ángulo es 1/2, colocándose, al reves, el hilo en el punto 2, él coincidirá con el grado 25. Así se puede proceder hasta que la base sea 20, en cuyo caso el ángulo es de 2o 55'. Para seguir adelante, como por ejemplo, para determinar el ángulo cuya tanjente sea 1/32, se debe hacer pasar el hilo por la cifra 12 de la paralela media—distante 1/2 cm. de la línea de base,—i se leerá el ángulo de 2°12'. Colocando, al reves, el hilo en 1o del arco graduado, se debe prolongar en un papel colocado debajo del aparato—la paralela media i el hilo i medir el aumento mas allá de40;o se debe trazar una paralela intermediaria entre la línea de base i la paralela media, i medir el corte del hilo con ella. Pero, en tal caso, se debe tomar en cuenta que la altura es sólo la mitad de la anterior, por cuya razon a la base de 30 m., por ejemplo, le corresponderá la lectura por el hilo pasado por la graduacion o

o sea la

division 1 54' del arco. Así se puede medir hasta para 40 m. de base. Excediendo el largo de la base de 40, se puede medir con 1/4 de altura hasta 80, por ejemplo, 60, pasando el hilo por 1/4 cm. de la graduacion 15, resultando 1o. Se trata, por consiguiente, de reducir siempre la altura—el seno 1. Resultando, por ejemplo, la altura de una proteccion de 7 m., la


— 982 — distancia de la batería a ella de 200, se debe reducir la fraccion 7/200 a 1/28.6, i el ángulo de elevacion con que se debe disparar; si se quiere que el proyectil no toque la proteccion, se debe medir, pasando el hilo por la mitad de la raya

resultando el de 2o, que

corresponde a la elevacion del cañon para 1 600 m., del obus para 700 m.—con la carga máxima.—Para reducir el espacio no barrido, se debiera retirar el cañon a mayor distancia de la proteccion, por ejemplo, a 300 m. Entónces la tanjente seria de 7/300=1/43, el ángulo medido por la cuarta parte de la graduacion de la base 46/4= 10,9 de 1o 10'... la distancia menor practicable de 1 050 m. Con el obus se puede acortar el espacio no barrido por el cambio de la carga. La carga IV, por ejemplo, da para 2o la distancia de 500 m., la carga III, la de 400, la carga II la de 300 i la carga I la de 250. La última carga producirá, pues, impactos desde 50 m. detras de la proteccion hácia adelante, suprimiendo del todo el espacio no barrido, lo que haria igualmente la carga II desde la misma proteccion hácia adelante. II.—Habiéndose llevado la discusion de la situacion hasta el limite propuesto, conviene interrumpirla i aprovechar un dia para una segunda discusion en el terreno que será provechosa en doble sentido. Primeramente, será un ejercicio táctito para aplicacion práctica de las enseñanzas deducidas de la discusion con ayuda de la pizarra. En segundo lugar, el aprovechamiento será topográfico. No solamente los que han debido dibujar los croquis para la discusion en la pizarra, sino que tambien todos los demas que han asistido al ejercicio, perfeccionarán su capacidad de grabar en la memoria los detalles del terreno; i sin duda, aquellos a quienes les tocará la confeccion del cróquis, lo harán con mayor facilidad que la primera vez i con mucho mas semejanza con la naturaleza. Para no estender exajeradamente el tiempo para estas escursiones al terreno, i para no cansar demasiado a hombres i caballos, convendrá iniciar solamente las marchas de avance, aprovechar en lo posible, el ferrocarril para la traslacion al teatro de combate i regresar en la misma forma.


— 983 — III.—Una vez discutida la situacion i hecha la escursion al terreno, se podrá proceder al juego de guerra en el concepto usual de la palabra, entendiéndose siempre que se use el mismo sistema de dibujar el cróquis del terreno, i no conviene guardar los cróquis confeccionados para la primera discusion, sino que hacerlos borrar Pero sí, será mui provechoso hacerlo copiar, ántes de la eacursion al terreno i hacer llevar estas copias por todos los asistentes. Los complementos que los oficiales agregarán a estas copias, serán mui numerosos,i se debe exijir que cada uno los confeccionecorrijiendo i perfeccionando el cróquis llevado. Se verá en esta ocasion que los recuerdos que guarda la memoria de un terreno, son mui poco exactos; i el repaso del croquis contribuirá mui esencialmente a perfeccionar la capacidad de formar un cuadro característico de cualquier terreno, sin necesidad de recurrir a planos existentes, con el fin de copiarlos, ni a instrumentos que complican los trabajos de esta clase i producen grandes pérdidas de tiempo. La confeccion de nuevos cróquis para el juego de guerra tiene doble provecho. Primeramente ella da ocasion al comandante del cuerpo a conocer pronto las aptitudes de todos sus oficiales para estos trabajos, cuyo conocimiento es tan necesario para todo oficial como el manejo de un arma, i"un comandante enérjico no se conformará con el hecho de tener cierto número de oficiales que son artistas en la confeccion de cróquis. El no permitirá que los haya en su cuerpo que no sepan ejecutar estos trabajos con rapidez i aproximada exactitud, digamos con semejanza entre el dibujo i la naturaleza. El perfeccionamiento de este ramo del servicio es deber de todo superior. I se puede cumplir este deber sin dureza, ni violencias. Pero, no debe dejar de recurrir a la enerjía necesaria para vencer la repugnancia que se encuentra entre—felizmente sólo pocos—oficiales que, no raras veces creen mas oportuno presentar trabajos artísticos de camaradas que son buenos dibujantes que los productos de la propia mano. En segundo lugar, la confeccion de nuevos croquis para el segundo ejercicio en el mismo terreno, i despues la escursion práctica a él, tiene la gran ventaja de que en la nueva representacion se introducirá una semejanza mucho mas grande que la que hubo en el primer cróquis. Desaparecerán muchos accidentes supuestos en la primera confeccion, porque se los creyó necesarios para los fines del


— 984 — ejercicio. Estas desapariciones serán la consecuencia lójica de que en la escursion al terreno se han encontrado objetos que sirven perfectamente para los fines del caso, i muchas veces mejor que los supuestos. Ocurrirá cada vez lo mismo: el segundo croquis tendrá mui pocos objetos supuestos, i este descubrimiento hará conocer que la naturaleza suministra al militar un número tan grande de accidentes utilizables que, tanto para el empleo eficaz del arma, como para la proteccion contra los efectos de las armas enemigas, se tratará, en la mayoría de los casos, mas bien del aprovechamiento i perfeccionamiento del terreno que de la construccion de obras artificiales. Pero, precisamente, la existencia de terrenos que favorecen la accion militar, debe provocar el afan de buscarlos, estudiar su utilidad i aumentarla. I los trabajos necesarios al efecto no se deben mencionar de paso, sino dibujarlos en el cróquis, dibujando cuidadosamente sus perfiles, calculando el número de trabajadores, la clase i cantidad de herramientas i materiales i averiguar si el tiempo disponible permite su construccion completa o, talvez por el momento, solo una parte de las obras. En la penetracion en el detalle descansa la calidad del juego de guerra. Por esta razon, el comandante debe independizarse del tiempo. Esto no debe entenderse en el sentido que se debe trabajar hasta dar remate a una situacion en estudio, aunque se pasara de la noche a la mañana siguiente. Al contrario, el juego de guerra no debe cansar a los que asisten, i el cansancio se acerca mas lijero entre cuatro paredes, con luz de gas o eléctrica i con el olor a cocina en la cual se prepara la comida que, para no pocos, tiene mas atractivos que el ejercicio. Por esta razon, no se debe estender la sesion a mas de 2 o 3 horas. Pero, no importa, si en este tiempo se ha alcanzado a llevar el juego al punto en que se ha querido terminarlo, sino lo que se pretende, es que la materia tratada haya sido agotada. Lo que no se ha hecho en un dia, se hará el segundo o tercero. Pero no se debe dejar de hacerlo, i lo que se trata, debe tratarse con todos los detalles necesarios para ilustrar la materia. Hai que tener presente que es de poca utilidad tratar muchaa situaciones, si no se puede entrar en mas detalles, i que una sola situación, estudiada con esclarecimiento de todos sus pormenores, presenta mas material de instruccion que diez, miradas solamente de por afuera.- No cansarse, pues, en el cuidado del detalle, acompañar



— 985 — a los actores del juego, no solamente en todos sus pasos, sino tambien- i esto es lo verdaderamente útil e instructivo—en sus reflecciones, en los vaivenes mentales, sus resoluciones i trepidaciones, en sus apreciaciones del terreno i de las situaciones i en sus cálculos del tiempo i de la hora; esto es lo que hace del juego de guerra una verdadera escuela de guerra, como debe serlo.


Revistas nacionales i estranjeras recibidas en la Direccion del "MEMORIAL" ALEMANIA Militar-Wochenblatt.—N.° 92.—Julio 12.—La segunda guerra en los Balkanes.—Servicio de aeronáutica, aviacion i-traccion en el ejército ruso.—Las espediciones franceses en Marruecos. N.° 94 Id. id. Julio 17.—Tiro nocturno de la infantería.—El ejército ingles de segunda línea.—La nueva instruccion técnica italiana. N.° 95 Id. id. Julio 19.—Las primeras impresiones sobre el nuevo material de campaña italiano de 1911 (Déport).—El servicio de enfermeros en la guerra de los Balkanes.—Movimiento de caballos en Alemania. N.° 96 Id. id. Julio 22.—Algunas ideas sobre el empleo de la artillería.—El servicio de enfermeros en la guerra de los Balkanes.—El servicio de la artillería a pié. N.° 97 Id. id. Julio 22.—Nuevas formaciones en Italia.—Novedades militares. N.° 98 Id. id. Julio 24.—Movimientos en el personal.—El ejército brasilero. N.° 99 Id. id. Julio 26.—Novedades en el ejército frances.—La actividad de los aeroplanos turcos en este último tiempo.—Tiro de combate para oficiales. (Concurso). N.° 100 Id. id. Julio 29.—La necesidad de caballos para la caballería francesa. —Novedades del ejército frances.—Exámenes de equitacion en el ejército ruso. N.° 101 Id. id. Julio 31.—Jubileos de tropas.—Para la aceleracion de los: asaltos a plazas fuertes.—Servicio de aeronavegacion en el ejército ruso. . N.° 102 Id. id. Agosto 2.—Centenario de las tropas de injenieros bávaros.Ejercicios de brigadas i Tejimientos de la infantería.—Deducciones rusas de la primera guerra de loa Balkanes.


— II — N.0 103 Id. id. Agosto 5.—Las reformas mas importantes en el ejército bávaro.—Alijeramiento del equipo de la infantería.—El combate de la infantería contra ametralladoras.—Observaciones del Jeneral de Lacroiz sobre las maniobras del ejército frances en 1912. Tí.0 104 Id. id. Agosto 7.—Ocasiones para atacar en el combate moderno.Scharnliorst.—El problema militar ingles. N.° 105 Id. id. Agosto 9.—Jubileo de tropas.—Publicacion de la Academia imperial de Nicolas.—Veladas de Tejimiento. N.° 106 Id. id. Agosto 12.—El Mariscal Frhr v. der Goltz.—Una nueva pieza pesada de campaña del ejército frances.—¿Cartas para los aviadores?—Algo sobre el empleo del escalon en las baterías de la artillería de campaña. Tí.0 107 Id. id. Agosto 14.—La situacion jeneral estratéjica en los comienzos de la campaña de otoño de 1813.—Algo sobre las prescripciones de combate de la artillería de campaña de Alemania, Austria, Francia i Rusia. Artilleristische Monatsbefte.—Julio.—Algo de balística para la guerra aérea. —Algo sobre el empleo de la artillería.—Una nueva alza panorámica para ametralladoras.—El cálculo de resortes espirales. Jahrbücber für die Deutsche Armee und Marine.—Agosto.—Ideas instructivas de un viejo comandante—La 25.a division durante el 18 de Agosto de 1870. —Las relaciones fronterizas entre Francia e Italia.—Reflecciones críticas del Jeneral Bonnal.—¿Qué debe saber sobre el tiro de la artillería un comandante de tropas?—Algo sobre el problema del combate contra dirijibles i aeroplanos.— Administracion de ejército. Militar-Zeitung.—Julio 2G.—La segunda guerra en los Balkanes.—Novedades en el ejército i flota rusa.—Obstáculos de campaña.—Solucion del problema táctico N.° 6. Id. id. Agosto 2.—El ejército frances.—Solucion del problema táctico N.° 6. ARJENTINA Boletín del Centro Naval.—Julio i Agosto.—Nuevas disposiciones de las artillerías en las futuras naves de combate.—Algunas consideraciones sobre la importancia del torpedo.—Los motores Diesel en la navegacion.—La Central de la Escuela de Mecánicos.—Crónica estranjera. Revista Militar.—Agosto.—La nueva leí militar francesa.—La remonta militar española.—Resúmen de la guerra de los Balkanes.—¿Por qué los búlgaros resultaron victoriosos? La Injenier'a.—N.os 364 366 i 367 de 16 de Julio, 1.° de Agosto i 1.° de Setiembre. AUSTRIA Streffleurs Militärische Zeitschrift.—Julio.—La Iliria francesa.—Reflecciones sobre las maniobras del ejército en el norte de Hungría en 1911.—La guerra


— III —

en la península de los Balkanes.—Los acontecimientos en Libia despues de la paz de Lansanne.—El automóvil en el servicio de subsistencia.—Comunicaciones de la escuela de tiro del ejército.—El enlace de las tres armas para el ataque.—Informaciones sobre ¡os ejércitos estranjeros. Mitteilungen über Gegenstände des Artillerie-und Geniewesens.—Agosto.— ¿Piezas de artillería para la infantería?—Instruccion italiana para la guerra de sitio.—Destruccion de túneles de ferrocarriles.—Opiniones de oficiales franceses sobre el tiro i el empleo acertado de la artillería.—Convencion internacional radiotelegráflca. Danzer's Armee-Zeitung.—Julio 17.—La guerra en la montaña.—El Jeneral Lacroiz escribe sobre las órdenes de marcha. Id. id. Junio 31.—Austria-Hungría i Europa.—Maniobras imperiales.—Ejército i agricultura.—Problemas de artillería.—Levantamiento de la carta i la cartografía. Id. id. Agosto 14.—Austria - Hungría i Europa.—Nuestra artillería de las plazas fuertes.—Táctica completa.—Tiro de cuerpo. BELJICA La Belgique Militaire.—Agosto 3.—La preparacion de la juventud para el servicio militar.—La nueva organizacion de la infantería.—Cantinas de las tropas.—Los corresponsales i los anónimos. BRASIL Boletim Mensal do Estado Maior do Exercito.—Agosto.—La guerra de los Bnikanes.—Las heroínas del Brasil.—Servicio de sanidad en campaña.—Para la caballería.—Impresiones de las maniobras del ejército.—Notas sobre la infantería alemana.—El clima del Brasil bajo el punto de vista militar. Revista Marítima Brazileira.—Julio.—Nuestro aniversario.—Relatorio.—Ee vista de revistas. Revista dos Militares.;—Agosto.—La guerra i su aprendizaje.—Hombres i, hechos históricos.—La reforma, la reorganizacion i preparacion técnica del ejército.—Lo que todo oficial de infantería debe saber.—Informacion sobre material de campaña.—Sinópsis de los actos oficiales en el Ministerio de Guerra. Id. id. Julio.—Táctica directiva.—8.° rejimiento de caballería.—Informacion. sobre material de campaña.—Fijacion de fuerzas.—Hombres i hechos históricos.—Lo que todo oficial de infantería debe saber.—Lijeras consideraciones sobre el reglamento para instruccion i servicios jenerales en los cuerpos de tropas del ejército.—Sinópsis de los actos oficiales en el Ministerio de Guerra.—Napoleón en Santa Elena. Liga Marítima Brazileira—N.° 72 i 73 de Junio i Julio, respectivamente. CHILE Revista de Marina.—Comentarios sobre educacion naval.—Alumbrado marítimo moderno-—Lanzamientos de torpedos por salvas a gran distancia.—Gue-


— IV— rra naval.—Aplicacion de la telegrafía sin hilos para la trasmision de la hora.— Crónica estranjera. Anales del Instituto de Injenieros de Chile.—Marzo.—La prediccion seismica del 30 de Setiembre de 1912.—El fomento de la irrigacion en Chile.—Las líneas de poco tráfico i las automotrices. Id. id. Abril.—Lavado i ventilacion de cloacas.—Sobre trasmision i transformacion de la corriente alterna en continua. Anales de la Universidad.—Mayo i Junio.—Historia sísmica de los Andes meridionales.—Notas sobre el estado actual de la metalurjia termo-eléctrica. Revista de Educacion Nacional.—Agosto.—Estension universitaria.—El Congreso de Educacion Física de Paris. COLOMBIA Memorial del Estado Mayor del Ejército de Colombia.—Julio.—De Scilla a Caribdis.—El ejercicio del comando.—Bajo el fuego con los turcos.—Dos crisis (Organizacion i armamento).—-Consideraciones sobre reclutamiento e instruccion de los oficiales.—El cañon unitario sistema «Ehrhardt».—Señales jeodésicas. ECUADOR Boletín del Estado Mayor Jeneral.—Marzo.—La reforma militar.—Fuero militar.— Algunas causas de los desastres del ejército turco.—Reclutamiento.— Las flotas aéreas. EL SALVADOR Memorial del Ejército de El Salvador.—Junio.—A propósito de la Leí de Reclutamiento i Reemplazo del Ejército.—El Canal de Panamá.—El fuego de infantería como elemento de combate.—Apuntes sobre educacion e instruccion de las tropas.—Evolucion en la vida nacional.—Conduccion de la seccion al combate. Revista Militar.—-Junio.—Viaje de Estado Mayor.—Instruccion de combate.—La educacion militar de la juventud.—Defensa de plazas. ESPAÑA Revista Jeneral de Marina.—Julio.—Influencia de la marina militar en las relaciones Ibero-americanas.—El combate de Trafalgar.—Manejo marinero de los buques modernos de guerra.—Un proyecto marítimo mui bueno o mui malo.—Conferencia internacional radiotelegráfica de Londres.—Unificacion de las lonjitudes de las parrillas para calderas. Memorial de Infantería.—Julio.—Mas infantería.—La instruccion de la infantería.—Etica del mando.—Enlaces entre infantería i artillería.—La instruccion de las tropas.—Los enlaces en el campo de batalla. Revista Técnica de Infantería i Caballería.—Julio 15.—Estudio sobre táctica de infantería.—Consideraciones acerca de la organizacion del ejército ingles. —Cruz militar de San Fernando.—Manual de telegrafía militar.


— V— Id. id. Agosto l.°.—Estudios sobre técnica de infantería.—Consideraciones acerca de la organizacion del ejército ingles.—Manual de telegrafía militar. Revista de Caballería.—Julio.-—El caballo marroquí.-—Algo de cria caballar. —La movilizacion en Bulgaria i Turquía i las operaciones en Tracia hasta la batalla de Kirk Kilisse.—Pruebas de fondo para reconocimientos de caballería. Memorial de Injenieros del Ejército.—Julio.—Nuestro material radiotelepráfieo en el Garb.—El Centro electrotécnico i de comunicaciones en la carrera de automóviles.—Revista militar.—Crónica científica Informacion Militar del Estranjero.—Julio.—Estracto de una memoria sobre el ejército rumano.—La nueva lei de cuadros de la caballería—Noticias del estranjero.—Seccion bibliográfica. El Mundo Militar.—N.° 200 Agosto 10. Diario Oficial del Ministerio de la Guerra.—Mes de Julio. FRANCIA Journal des Sciences Militaires.—Junio 15.—La tenida de compaña de la infantería.—El ejercicio del comando.—Estudio sobre las consecuencias de la nueva organizacion de la caballería.—El ejército italiano en la guerra italo - turco (1911-12).—Estudio sobre las esgrima de combate con bayoneta. Id. id. 1.° de Julio.—Estudio sobre las consecuencias de la nueva organizacion de la caballería.—El ejercicio del comando.—El ejército italiano durante la guerra italo turca.—Los obuses de campaña i la artillería pesada.—A propósito del «Ataque repentino».—Respuesta del Jeneral Percin. Le Spectateur Militaire.—Julio 15.—Maniobras de artillería divisionaria.— Asuntos relacionados con el ejército.—A propósito de la táctica de caballería.— Rossbach, Jei a i Waterloo.—El Jeneral Malet. Id. id. Agosto 1.°—Asuntos relacionados con el ejército.—Liga de defensa nacional.—Artillería de campaña inglesa.—Rossbach, Jena i Waterloo—El Jeneral Malet. Revue de Cavalerie.—Mayo.—El Jeneral Mischtschenko i su cuerpo de caballería en la batalla de Sandepou.—Vaincre.—El Jeneral Lescot.—Combate de caballería.—A propósito de las conferencias del Coronel de Grandmaison. Id. id. Junio.—La estratéjia i la caballería.—Combates de caballería.—El museo de caballos en Saumur.—El Jeneral Bridoux.—El Jeneral Mischtschenko i su cuerpo de caballería en la batalla de Sandepou.—A propósito del espíritu militar actual. Revue du Génie Militaire.—Julio.—Lanzamiento i repliegue de un puente de cuatro travesarlos sobre el Meuse.—La velocidad de las ondas hertzianas.— Los útiles portátiles de la infantería.—Nuevo procedimiento de destruccion de las redes de alambres de fierro.


—VI— Revue du Service do l'Intendence Militaire.—Julio.—Ideas prácticas sobre el servicio de aprovisionamiento.—Estudio sobre la marcha de los servicios de intendencia en campaña.—La prevision hijiénica en el curso de las operaciones. —Informaciones interesantes. Revue Aérienne.— N.° 15, Julio 25 de 1913. Revue de la Société Académique d' Histoire Internationale.—Cuaderno correspondiente a Febrero. La Défense Nationale.—N.os 69, 70, 71, 72, 74, 77 i 78. Le Monde Militaire.—Junio I, GUATEMALA Revista Militar.—Junio 1.°—Los atentados contra el señor Presidente.—La artillería de montaña en los combates.—El servicio militar obligatorio.—Algunos grandes jenerales i su estratéjia.—César. HOLANDA De Militaire Spectator.—Julio.—La guerra de los Balkanes.—La cooperacion de las ametralladoras de infantería con la infantería en el ataque.—El reglamento aleman de zapa para todas las armas.--Ametralladoras i motociclistas.—-Napoleón en campaña. ITALIA Rivista di Cavalleria.—Agosto.—Water!oo 1815.—La caballería en la batalla.—Un estudio sobre Joaquín Murat.—Nuestra caballería en Libia. MEJICO Boletín de Injenieros.—Julio 16.—Hácia el deber.—Los globos dirijibles en Méjico.—Fusil italiano de repeticion.—Servicios especiales.—Estudio sobre la telegrafía i la telefonía en jeneral.—Los aeroplanos en la guerra de los Balkanes PORTUGAL Revista Militar.—Julio.—La preparacion de la guerra desde 1640 hasta el final del reinado de D. Juan IV.—Los preliminares del desastre de los turcos.— La carga i sus efectos.—Servicio de sanidad. Anais do Club Militar Naval.—Junio.—Artillería Armstrong i artillería Vickers.—Anotaciones sobre la aplicacion del análisis armónico de las mareas. —Marina de guerra. Revista de Artilharia.—Julio.—La pieza de campaña de 7,5 cm. en la táctica actual.—Remonta.—Breves consideraciones sobre el aumento de artillería.— Sirvientes i conductores de artillería de campaña. Revista de Infantería.—Agosto —La instruccion técnica de los oficiales.— La batalla de Lule-Burgas.—Preparacion militar del Portugal.—¿Una nueva bala?


— VII — RUSIA El Rusckiy Invalid.—N.os 133, 134, 135, 137, 138, 139, 140, 141, 142, 143, 144, 146, 147, 148, 149, 150, 151, 152,153, 154, 155, 156, 157, 158, 159, 1G1, 162 i 160. SUIZA Revue Militaire Suisse.—Enero.—Reflecciones sobre la guardia de las líneas de comunicaciones.—El reglamento del servicio de sanidad del ejército suizo.— El cañon Déport en Italia.—Las maniobras de la IV division en 1912.—Crónica militar. Id. id. Julio.—De Kirk-Kilisse a Lule-Burgas.—La artillería en el combate. -Señales ópticas.-—Crónica militar suiza. Schvveizerische Monatschrift für Of fiziere aller Waffen.—Julio.—Crónica de Francia.—La mantencion del material de guerra en los cuerpos de tropa.—El curso de repeticion de 1912.—El batallon de filhelenos.—La batalla de Leipzig, 18 de Octubre de 1813. Allgemeine Schweizerische Militärzeitung.—N.° 29.—Julio 19.—El alijeramiento del equipo de la infantería.—La historia militar i sus fuentes. N.° 30. Id. id. Julio 26.—Forma de órdenes.—El ejército rumano. N.° 31: Id. id. Agosto 2.—Oficiales de noticias.—Dennewitz. N.° 32: Id. id. Agosto 9.—El caos en los Balkanes.—La guerra en la montarla.—Dennewitz. TURQUIA La Défense Nationale.—Julio 15.—El ideal de los militares.—¿Por qué fué derrotada la Turquía en la guerra de los Balkanes?—El objeto táctico del fuego. —La táctica en el combate contra ametralladoras. Id. id. Agosto 1.°.—La instruccion militar.—¿Por qué fué derrotada la Turquía en la guerra de los Balkanes?—La recuperacion de Adrianópolis.—Los comienzos del nuevo año de servicio.—Los submarinos alemanes.—La táctica en el combate contra ametralladoras. URUGUAY France Uruguay.—N.° de Mayo.—N.° de Junio.


SOBRE LA GUERRA MODERNA

Loa T. R. y las columnas de aprovisionamiento estan sometidas a gran trabajo: faenas de descargar y cargar los carros; acantonamientos mediocres y comunmente mal vivac; frecuentes marchas nocturnas; alimentación y cuidado insuficiente del ganado; descansos, rara vez. . Su capacidad de marcha no podrá ser superior á la de las tropas, ni se podría exigirles jornadas de 30 á 40 kilómetros durante varios días, so pena de arruinarlas en breve plazo. Sin embargo, en ciertos períodos será indispensable pedirles mucho más; pero sufrirán grandes pérdidas de caballos cuyo reemplazo oportuno originará grandes dificultades. Si los T. R. marchan reunidos á algunos kilómetros á retaguardia de la cola de las tropas, se producirá el siguiente funcionamiento: los carros de víveres que han distribuido un día de alimentación á las tropas, se reunirán en un punto dado, en donde pernoctarán y recibirán una cantidad igual de la sección correspondiente de las columnas, para volver á tomar al día siguiente la colocación que les corresponde retaguardia de las tropas. Con el objeto de acortar en lo posible el recorrido de los T. R. aquel punto de reunión á que hicimos referencia, se deberá situar en la zona de estacionamiento, cuya profundidad debe reducirse á la mitad de la extensión de la columna de marcha y el aprovisionamiento se hace por divisiones, es decir, se fija un punto para la reunión de los T. R. de cada división, de modo que éstos, en definitiva, no tengan que andar más de 22 kilómetros por día. Si se quiere hacer la distribución de los víveres á la tropa de día, se necesita partir algo tarde ó disminuir la jornada. Muchas ventajas ofrece la alimentación por medio de cocinas rodantes que siguen a la tropa y le suministran rancho caliente al término de la jornada. No importa, en este caso, que los T. R. lleguen algo atrasados, pues no tienen otra preocupación que distribuir los víveres á las cocinas para la comida del día siguiente. ' Si la situación militar lo permite, se puede hacer que los T. R. de la división de la cabeza le sigan inmediatamente atrás, con lo cual se mejora notablemente el servicio de su abastecimiento; pero la división de cola llega más tarde al descanso, con un retardo igual al — 29 —


OPINIONES ALEMANAS

tiempo necesario para el desfile de los T. R. de la primera división (1). La sección de la columna de aprovisionamiento encargada de reemplazar los víveres de los T. R. al día siguiente, no debe encontrarse á más de una jornada de distancia de la cabeza del cuerpo de ejército. Aún en esas condiciones necesitará hacer una jornada doble para llegar á los centros de distribución y no llegará á tiempo sino se acola á los T. R. y vivaquea con ellos esa noche. Si las tropas deben alimentarse normalmente durante algún tiempo por el procedimiento indicado, se necesita disponer de un número de secciones de administración igual al doble del de las jornadas que separan á la cabeza del cuerpo de ejército del almacén de campaña ó del término de la línea férrea que le está aprovisionando. En casos excepcionales, el cuerpo de ejército podrá alejarse á una distancia doble sin aumentar el número de secciones; pero entónces éstas deberán recorrer diariamente una jornada doble también, lo cual es excesivo. Si es necesario alejarse más todavía, se debe renunciar al aprovisionamiento en esa forma ó decidirse á aproximar el almacén de campaña ó prolongar la vía férrea, de manera que aquel ó la extremidad de ésta no se encuentren nunca á un número de jornadas mayor que el de la mitad del número de secciones de abastecimientojexistentes. Así, para cuatro secciones, se necesitaría que el almacén ó la punta de rieles no estuvieran nunca á más de dos jornadas de la cola de las tropas. Este desplazamiento de los almacenes. podrá verificarse cada dos días, pero adelantándolos dos jornadas cada vez. Para el aprovisionamiento de carne fresca, se puede, generalmente, contar con los recursos de la comarca, aún cuando serán también, comunmente, insuficientes, dados los grandes efectivos actua(1) Esta indicación del general von Bernhardi es solamente exacta en el caso que las columnas disminuyan la profundidad sobre la cabeza para estacionar; pero nó si el estacionamiento se verifica en el mismo orden en que se marcha.

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SOBRE LA GUERRA MODERNA

les. En caso de no disponer de vía férrea á lo largo de la dirección de marcha, será también muy difícil conseguir que los rebaños sigan á las tropas (1). Cuanto al pan, se necesita que las panaderías de campaña se muevan en iguales condiciones que los almacenes ó el extremo de la vía férrea, á fin que las secciones de aprovisionamiento puedan suministrarlo á los T. R. Si las panaderías quedan más atrás ó en otras direcciones, es indispensable organizar columnas de panadería especiales (con carros de requisición ó columnas de las etapas), tanto para el transporte de harina desde los almacenes ó línea férrea á los hornos rodados, como para la conducción del pan á las columnas de aprovisionamiento, calculando su número lo mismo que para las secciones de aquel servicio consideradas anteriormente. Como es conveniente evitar cambios continuos de las instalaciones de panadería, se debe aproximarlas lo más posible á las tropas cada vez que deban moverse. Solamente el Estado Mayor del cuerpo de ejército, conocedor de los movimientos de las tropas, puede arreglar tambien el desplazamiento de las panaderías de campaña, comunicándolo al servicio de las etapas para que este asegure los transportes de harina y pan en conformidad, y reuna en tiempo oportuno los carros que se necesitan. Todos los demas elementos de los trenes y columnas del cuerpo de ejército (secciones de municiones, formaciones de sanidad, etc.), se agrupan en dos escalones, de los cuales, el más avanzado, se destina á las necesidades más inmediatas y el de atrás á completar á aquél y completándose á su turno de las formaciones de etapas. Los de más atrás pueden alimentarse directamente de los almacenes ó conducir provisiones para varios días. Los servicios de etapas tendrán tambien grandes dificultades para mantener provistos los almacenes, aunque no tan graves como las tropas, porque los caminos estarán más despejados y sus columnas podrán hacer mayores recorridos. Conviene agrupar sus servi(1) Por esta razón se estudia en Francia el transporte de carne fresca en automóviles.

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cios en secciones correspondientes á las exigencias cuotidianas del cuerpo de ejército inclusos sus trenes y columnas, Si el comando superior se vé en la precisión de hacer marchar dos cuerpos de ejército por un mismo camino, las dificultades del aprovisionamiento se harán enormemente mayores. Se necesita haberlas estudiado muy de cerca. Debido á la falta de experiencia en la solución de. ese problema, el 3. er ejército alemán se encontró en 1870. en una de las más críticas situaciones cuando quiso cambiar bruscamente de dirección á la derecha, en su marcha hacia Sedán. Sus cuerpos, que en la marcha primitiva marchaban unos al lado de los otros, se encontraron de repente unos en pos de los otros y como las horas que se habian fijado para los movimientos de las fracciones no correspondían á su profundidad, sucedió que tropas y convoyes de todos los cuerpos se mezclaron en íntima confusión. Ese día, el 3. er Ejército había perdido considerablemente su aptitud para el combate. Von Bemhardi dice textualmente: «Si el 28 ó el 29 de Agosto, en la mañana, los franceses hubieran atacado la cabeza del 3. er Ejército, ésta no habría podido desplegar todas sus fuerzas para el combate. En caso de retirada, todos los caminos habrían estado obstruidos y una catástrofe habría sido inevitable».—Fuera de eso, las tropas estuvieron en la imposibilidad de aprovisionarse por sus propios convoyes y tuvieron que recurrir á la requisición, cosa que afortunadamente pudo hacerse, pues los recursos de la comarca estaban intactos. En un país agotado habría sido imposible proseguir la marcha. Se puede hacer marchar sobre un mismo camino una columna cuyo larga profundidad corresponda á la duración del desfile durante el mismo número de horas que ella le ocupa. Por ejemplo: una columna de 60 kilómetros de profundidad, marchando con una velocidad inedia de 4 km. por hora, demorará 15 horas para pasar por un mismo punto. Esta profundidad corresponde á la de dos columnas de cuerpo de ejército (25 kilómetros para cada una de las columnas de combate y 10 km. para los T. R.; los otros trenes y columnas se dejarían á la cola del segundo cuerpo). Para que esta columna pudiera ser aprovisionada por la retaguardia, no debería — 32 —


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avanzar más de 20 km. por día, debiendo concentrarse sobre la cabeza cada día en igual profundidad. Los bagajes y trenes marchan durante la noche mientras las tropas están estacionadas á fin de alcanzar la cola de las columnas y dejar libres los caminos á las columnas de aprovisionamiento de las etapas que vienen á reemplazar los víveres consumidos. Los T. R. no se reúnen á sus tropas sino bastante tarde y con frecuencia lo harán en la noche. Si las tropas quieren asegurar su alimentación de la tarde, necesitan llevar la parte de la porción correspondiente consigo; esto lo facilitan las cocinas rodantes que pueden distribuir rancho caliente antes de dormir. La distribución de víveres á las cocinas durante la noche, no turba el reposo de las tropas. Será casi imposible hacer que rebaños de ganado en pié sigan á las tropas. Para asegurar la repartición diaria de pan á las. tropas, se necesita organizar un servicio especial de carros repartidores. Si la situación táctica aconseja que al cuerpo de cabeza le siga su tren de combate, se necesitará adelantar la hora de partida de la cabeza de la columna tanto, cuanto dure el desfile de aquel elemento, ó dejar á la cola del segundo cuerpo lr,s T. R. del primero; en este caso, este último recibirá sus víveres demasiado tarde en la noche y quizá se verá obligado á consumir sus porciones de fierro. Los elementos de los trenes y columnas que se han dejado á retaguardia no podrán alcanzar las unidades á que pertenecen, sino mediante marchas forzadas nocturnas. Las secciones de aprovisionamiento necesitan en todo caso hacer de ida y vuelta, para abastecerse ellas mismas, jornadas mínimas de 40 kms. Se ve que este esfuerzo normal de esos convoyes administrativos es considerable, y en consecuencia, no se debe pedirles lo imposible.

Movimientos tan complicados como los descriptos, necesitan una organización perfecta y un comando único. Las tropas deben respetar escrupulosamente las horas fijadas para la marcha, á fin de que el camino no quede desocupado un sólo instante. Se debe excluir — 33 —


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de las columnas, sin contemplación de ninguna especie, todo carro que no sea reglamentario, y en consecuencia, impedir que se lleven las mochilas en carruajes. Finalmente, y para facilitar el contacto entre las tropas y los T. R. y evitar todo va-et-vient no indispensable, las tropas acantonan ó vivaquean en la proximidad inmediata del camino, á una distancia no mayor de diez kms. por cuerpo de ejército. Se deben hacer los mayores esfuerzos para prolongar la vía férrea hasta el contacto de las tropas, pues si la separación llega á ser tanta, que escaseen las columnas de etapas, el aprovisionamiento se hace también imposible, á menos de contar con columnas de automóviles. Estos, en efecto, gracias a su rapidez de marcha, pueden usar los caminos durante la noche, atravesar el cuerpo de la cola, para abastecer á tiempo el de la cabeza y volver atrás en la mañana del día siguiente. La marcha de dos columnas de cuerpo de ejército consecutivas sobre un mismo camino, será siempre un cuestión muy complicada. Si la naturaleza del camino y del terreno lo permiten, se procurará, á pesar del aumento de cansancio que originan, adaptar columnas de frente doble ó dejar el camino á la artillería y trenes, haciendo que la infantería marche fuera de él á campo travieso.

Si la profundidad de la columna que marcha por un mismo camino, es superior á 60 kms., no será posible el aprovisionamiento sino en el caso que el cuerpo de la cabeza se alimente directamente de la comarca ó si la linea férrea puede crear centros de distribución en todo el largo de la columna, ó si se dispone de columnas automóviles que, como se ha dicho antes, procuran gran rendimiento gracias á su rapidez. En caso que se tenga la seguridad de restablecer en corto plazo la vía férrea, se puede encargar á las columnas de aprovisionamiento de uno ó varios cuerpos de ejército, que les sigan para establecer almacenes movibles y después hacer de una sola vez, por medio de la línea férrea, el transporte de víveres para tres ó cuatro días. — 34 —


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La alimentación de grandes columnas de flanco por medio de almacenes, es también muy difícil durante las marchas. Las columnas de aprovisionamiento que siguen un camino paralelo al de aquellas tropas, necesitan emplear otros transversales para atender á su subsistencia, y estas idas y vueltas aumentarán extraordinariamente su trabajo. Si falta una linea férrea, el desplazamiento de los almacenes ó la creación de otros nuevos en la dirección de marcha, exigirán grandes esfuerzos. Si antes de iniciar el movimiento, las columnas ocupasen poca profundidad, será, comunmente, sencillo que los T. R. ó las secciones, entreguen los víveres necesarios. Sin embargo, con columnas á tracción animal, la operación se resentirá siempre de lentitud y sólo se podrá esperar una distribución rápida y oportuna mediante el empleo de bagajes de auto-tracción ó automóviles. En la retirada se ocasionan, además, otras dificultades. Si el repliegue se ejecuta por los mismos caminos que se utilizaron para el avance, la solución es sencilla, pues en tal caso, los bagajes y trenes quedan escalonados á retaguardia de las tropas y pueden reaprovisionarse al pasar por los almacenes. Pero en caso de cambio de líneas de comunicaciones, la alimentación regular no podrá asegurarse nuevamente, sino cuando los trenes y columnas hayan tomado los nuevos caminos, cuestión que es difícil, especialmente si el enemigo está ejerciendo presión sobre la retirada. Por eso es una medida de prudencia, la de agrupar los trenes y columnas durante la batalla en los nudos de caminos y bastante atrás para poder darles órdenes oportunamente. Tanto la alimentación como el reamunicionamiento, se pueden efectuar con facilidad durante la retirada, colocando los trenes y columnas á la cabeza del cuerpo de ejército. Las secciones correspondientes de reaprovisionamiento, descargan las cantidades necesarias en los puntos de distribución designados y se adelantan rápidamente para cargar de nuevo sus carros en los almacenes: las tropas recojen, á su paso por aquellos puntos, los víveres, forrajes y municiones que les han dejado. Los almacenes deben también evacuarse á tiempo ó subdividir sus existencias y escalonarlas en depósitos á lo largo de la ruta de marcha, á fin de que las tropas concluyan con ellos á su paso. — 35 —


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Como se ha dicho, es preciso que los trenes y columnas queden lo más lejos posible del enemigo. Si durante la noche se deja á las tropas los T. R., éstos deben partir al día siguiente, con anticipación, directamente á los puntos donde las tropas estacionarán en la tarde. Aquellos T. R. que hayan quedado más cerca del enemigo, deberán emprender su marcha con mucha mayor anticipación y será preciso á veces, que las tropas les dejen libre el camino, lo que retardará la partida de éstas y puede ser peligroso. (1) La influencia de la retirada repercute hasta muy lejos de la zona de las etapas. Toda la organización debe replegarse, inclusos las líneas férreas de campaña; se evacuan los almacenes, esforzándose en mantener sus existencias ambulantes, ya en carros ó sobre la vía férrea, para que sirvan para la subsistencia de las tropas. Si no se toman estas precauciones, se exponen á dejarlos que caigan en poder del enemigo ó se precisará destruirlos. Las vías férreas no deben ponerse fuera de servicio sino en el último instante, y tampoco se deben hacer las evacuaciones demasiado prematuramente, sino las más indispensables, pensando siempre en que puede manifestarse una reacción ofensiva. Se exige mantener el más perfecto orden en todos estos servicios de etapas. Durante la persecusión, es también muy difícil atender al problema de la subsistencia, pues aquí prevalece la exigencia de la operación que requiere ser conducida enérgicamente, sin dejarse detener por ninguna consideración agena al objetivo estratégico. Toda gran batalla origina forzosamente una crisis de la alimentación. Los T. R. y los bagajes y secciones de aprovisionamiento se han dejado lejos para permitir también que se aproximen á las tro(1) Hay una solución mucho más sencilla y que no la indica el general von Bernhardi, y consiste en no hacer detener los T. R., sino para que efectúen la distribución en los puntos de estacionamiento de las tropas, ó mejor dejar hechos en esos puntos la distribución antes que ellas lleguen. Se hace avanzar nuevamente los T. E., mandándolos acantonar en el extremo de la zona de acantonamiento opuesto al enemigo. Allí pueden reaprovisionarse fácilmente y volver á partir al día siguiente á primera hora, sin molestar á nadie. Es verdad que con esta medida, las tropas se ven privadas de sus T. R. durante su estacionamiento.

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pas las columnas de municiones y las formaciones sanitarias. Lo más común será que haya grandes dificultades para que las primeras alcancen ó sigan inmediatamente á las tropas que han iniciado en la tarde misma ana persecusión y ni aun en la mañana siguiente á aquellas tropas que después de haber sido concentradas para la batalla, tienen que tomar nuevas formaciones para la marcha ó para la maniobra. Para tales casos, sólo es posible atender á la subsistencia, apelando á las porciones de fierro. Es, pues, un desideratum que los hombres lleven siempre consigo víveres para tres días, cuyo reemplazo debe asegurarse por columnas especiales, que deberían aproximarse á las tropas durante la batalla ó la persecusión. El aprovisionamiento de la caballería merece particular mención, porque se diferencia, por lo menos, para las divisiones de caballería, (1) del de las demás tropas. Las misiones estratégicas de la caballería, que constituyen su principal modo de acción, la obligarán, perentoriamente, á abandonar por algunos días sus líneas de comunicaciones. Es preciso, entonces, que la caballería pueda, ó vivir de la comarca ó disponer de bagajes rápidos capaces de seguirla. No es presumible, realmente, que la caballería pueda adoptar el primero de los procedimientos indicados para vivir en un territorio que habrá quedado arrasado durante el período de la concentración. Pero si por casualidad quedaran todavía algunos recursos, la caballería estaría obligada, para poder efectuar sus requisiciones, á moderar mucho el aire de marcha, con perjuicio del rol militar que debe desempeñar, fuera del debilitamiento de su grueso por la cantidad de destacamentos que se necesitaría desprender para realizar aquella comisión administrativa. Si se agrega á la caballería algunos carros requisicionados, para que le lleven víveres para algunos días, sucederá que esas columnas (improvisadas) con malos caballos, obligarán también á disminuir la velocidad de los movimientos; por otra parte, tampoco se puede presumir que el enemigo haya dejado en la comarca esa clase de vehículos. (1) Caballería de ejército, como distinción de la caballería divisional (entre nosotros p. ej.) N. del T.

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Además, como no es posible aumentar el peso que se puede echar sobre el lomo de los caballos de silla, los de la caballería no podrán transportar sino media ración de avena y los jinetes una porción de fierro. Si se consiguiera un forraje concentrado de poco peso y volumen y que permitiera asegurar la alimentación del caballo dorante varios días, se podría decir que se alcanzaba una solución que prestaría inapreciables servicios. Resumiendo: la caballería necesita poder abastecerse durante varios días sin llevar raciones y porciones de fierro, sin recurrir á la comarca, ni recibir nada de retaguardia, y sin que el problema de su aprovisionamiento influya en FUS operaciones. Necesita, pues de bagajes tan rápidos como ella misma, y que al mismo tiempo que puedan seguirla por caminos mediocres y bajo su propia protección, para que puedan proporcionarle oportunamente los recursos. Se cree que solamente columnas de automóviles podrán llenar todas esas condiciones. El amunicionamiento presenta menores dificultades que el abastecimiento de víveres y forrajes, porque no tiene lugar sino incidentalmente después de las batallas, puesto las tropas llevan consigo un buen aprovisionamiento. Por lo general, las columnas de municiones marchan á la cola, y si se prevé un encuentro, se hace aproximarse algunas a la cabeza á marcha forzada; el resto acortan las distancias durante la batalla. A medida que se vacian vuelven atrás á la línea férrea ó á un depósito de municiones de etapas, para completar nuevamente su carga. . Las municiones se envían desde la patria estratégica en trenes especiales. El servicio de etapas les hace avanzar, ya sea por la vía férrea ó por caminos, ó construye depósitos bastante cerca de las tropas, con el objeto que las secciones de municiones vacías puedan, sin necesidad de grandes marchas á retaguardia, llenar nuevamente sus furgones. En caso de retirada, la prudencia aconseja mantener esos aprovisionamientos sobre ruedas, dejando solamente las cantidades limitadas que las tropas puedan recoger á su paso. La mayor parte de las evacuaciones consisten en el transporte de heridos y enfermos. Para ello se pueden utilizar todos los carrua— 38 —


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jes vacíos de las columnas y trenes del cuerpo de ejército, que necesitan volver bacía atrás; también los carros de las etapas, que los llevan á los hospitales de guerra ó á los convoyes de ferrocarril especiales de evacuación; ó en todos los trenes vacíos que regresan y que, en general, bastarán ámpliamente para atender este servicio. En caso de la evacuación extraordinaria de grandes cantidades de prisioneros, heridos ó material de guerra tomado al enemigo, será preciso organizar un transporte especial. Hemos puesto en evidencia las grandes dificultades que es preciso vencer para el abastecimiento cuotidiano cuando no se cuenta sino con carros á tracción animal. Se comprende que no es posible exigir de los caballos esfuerzos excesivos, sin esponerse á arruinarlos en corto plazo. Las bajas de animales de tiro serán considerables. Será necesario economizar sus fuerzas, dándoles descanso siempre que se pueda y al mismo tiempo contar con depósitos para reponer las pérdidas. No se debe contar con encontrar ese ganado en el territorio de operaciones. Alemania no contará, probablemente, con la población caballar que necesita para la guerra y tendrá que hacer adquisiciones en el extranjero. Por todas estas consideraciones, se debe pensar en la adopción más amplia de los medios mecánicos de tracción. La explotación de las vías férreas se hará avanzar cuanto sea posible, para poner la línea en contacto con las tropas que avanzan; esta misión incumbe á las tropas de ferrocarrileros, que tienen también que velar por las reparaciones de las destrucciones ú obstrucciones operadas en la red permanente por el enemigo, debiendo establecer desvíos ó ramales en caso de necesidad. Si la red es muy densa ó si las reparaciones son de largo aliento, se echará mano de los ferrocarriles de campaña de vía angosta. Lo principal es tenderlos lo más rápidamente que sea posible, aun cuando el trazado no sea el más perfecto y contentándose á lo menos en el principio, con poder efectuar la tracción de sangre, con lo que bastará, pues la velocidad de la marcha de las tropas no será más rápida que la del avance del ferrocarril de campaña. Para asegurar un buen servicio, se necesitaría una línea para cada cuerpo de ejército, aun cuando se duda alcanzar ese resultado, debido á. — 39 —


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lo reducido del personal y material de que se dispone. El inconveniente de dichas vías, en caso de llegar á establecerlas, es el de quedar fijas y no poder volver á usarlas en caso que el ejército cambie sus líneas de comunicaciones. Los convoyes automóviles, aun cuando exigen buenos caminos, presentan la enorme ventaja de su libertad para circular por toda la red de comunicaciones. Contando con ellos, será posible mantener los almacenes algo alejados; al principio se les destinará á los servicios de etapas y si su número es suficiente, se reemplazará con ellos una parle de las columnas y trenes del cuerpo de ejército. Serán de gran utilidad á la caballería independiente, ya que por lo común las operaciones de ésta se efectuarán sobre la red de caminos existentes, constituyendo los convoyes automóviles verdaderos almacenes movibles y bastando para asegurar el servicio de aprovisionamiento, la organización de un corto número de carruajes bien atalajados para mantener el contacto entre los escuadrones y el antedicho almacen. El personal de estos automóviles debe ir provisto de un armamento que les permita defenderse contra ataques de patrullas, y en tal forma puedan desprenderse de las tropas para volver á reaprovisionarse. De lo expuesto se pone también en evidencia la importancia y sensibilidad de las vías de comunicación. Se debe esperar que la gente de las localidades y las partidas de guerrilleros traten de interrumpir las comunicaciones. La caballería procurará descubrir en los pueblos, los depósitos de recursos de guerra y efectuará destrucciones y obstrucciones en las vías férreas allí donde sea necesario. El complicado funcionamiento de los servicios de las etapas exige que se vele por su seguridad; para ello se necesita disponer de una red de comunicaciones para la transmisión de noticias órdenes en la zona que ellos abarcan. Las vías férreas y los puntos de etapa y de estacionamiento, deben estar resguardados por destacamentos fijos y patrullas; á veces destacamentos combinados que se destinan á las grandes ciudades ó nudos de comunicaciones, tendría que proceder ofensivamente contra lia caballería y (partisans) gue— 40 —


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rrilleros enemigos, y con tal fin, conviene que á esos destacamentos se les dote con una fuerte proporción de caballería. A fin de que puedan intervenir oportunamente, conviene lanzar puestos de observación ó pequeños destacamentos de protección en las direcciones más peligrosas, que lo serán generalmente las de los flancos de la zona de etapas, con cuyas precauciones será posible darse cuenta de la fuerza y dirección de la ofensiva del enemigo.

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CAPITULO III Los movimientos de ejércitos Amplitud posible de las marchas.— Mecanismo de los movimientos de los cuerpos de ejército dentro del ejército.—Desplazamientos hacia adelante y hacia á retaguardia.— Concentración y despliegue.— Marchas de flanco.—Cambios de dirección.—Cambios de dirección para volver a marchar: en un ejército de 3, 4, 5 y 6 cuerpos.—Escalonamiento preparatorio —Repercusión de los desplazamientos laterales sobre los servicios de exploración y seguridad.—Travesía de corrientes de agua y cadenas de montañas.—Número limitado de puntos de travesía.—Necesidad de proteger la salida.— Dificultades del aprovisionamiento originadas por la excesiva profundidad de las columnas. — Desfiladeros artificiales producidos por la existencia de plazas fuertes.—Preparación de la persecución.—Persecución frontal y lateral. — Reanudación de la marcha del grueso del ejército.—Preparación de la retirada.—Operaciones sobre líneas interiores. —Mecanismo de los movimientos de los ejércitos relacionándolos entre sí,

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Hemos podido ver en el capítulo precedente, cuan considerables son las dificultades para el aprovisionamiento siempre que para atenderlo sea preciso estar sometido á las vías férreas ó almacenes, sobré todo cuando hay que hacer marchar por un mismo camino á más de un cuerpo de ejército. En consecuencia se tratará de no sobrepasar de la profundidad de la columna de la de un cuerpo. Sin embargo, el cuerpo de ejército no es sino una fracción relativamente modesta de las enormes masas modernas. Un ejercito se compone de 3 á 6 cuerpos, y con frecuencia ocurrirá que varios ejércitos operen en conjunto tras de un mismo propósito. Si se quiere utilizar del mejor modo el tiempo y espacio de que se dispone, es de toda importancia tener en cuenta la influencia que las concentraciones, dislocaciones, ramificaciones, despliegues y cambios de dirección ejercerán sobre las columnas vecinas y aún más todavía, sobre las formaciones de retaguardia y líneas de comunicación. La experiencia demuestra que, por lo menos, durante los períodos de marcha, no es posible hacer cambios entre los elementos de las grandes unidades, sin exponerse á grandes confusiones. Aun en condiciones normales, no es posible esperar que los complicados movimientos de los grandes ejércitos rnodernos se verifiquen con seguridad, si el comando superior no da sus órdenes con metódica perfección, y todavía si esas órdenes no son ejecutadas con verdadera maestría por los comandos subordinados. A las dificultades técnicas de organización, se añaden las inherentes á la naturaleza del teatro de operaciones y circunstancias especiales de la guerra. Mientras menos densa y bien conservada sea la red férrea y de caminos, y mientras menos provisto esté un ejército de ferrocarriles y automóviles, que la pongan en contacto con su base de operaciones, mayor necesidad tendrá de hacer jornadas cortas y mayores serán las dificultades para su aprovisionamiento. En consecuencia, disminuyendo por tales causas su capacidad de maniobra, estará obligado á adoptar las formas más sencillas de combate, ya sea en la ofensiva ó en la defensiva. Los movimientos y la subsistencia dependen esencialmente de los recursos y de la topografía de la comarca. Una guerra de invasión á Rusia, se preparará de diferente manera que una guerra de invasión á Francia, — 44 —


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