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AGUSTÍN ENCISO MARTÍNEZ: INVESTIGADOR ZACATECANO QUE CONTRIBUYE AL AVANCE DE LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER
El mundo académico se nutre gracias a la dedicación y pasión con la que los investigadores se ahondan en sus respectivas disciplinas. El conocimiento es, a fin de cuentas, el mejor legado que, como investigadores y seres humanos, pueden dejar a la humanidad. No se trata de acumular logros para engalardonar una trayectoria sino traer un aporte nuevo que ayude a comprender fenómenos y ayudar a contrarrestarlos. Sin embargo, las colectividades también están llenas de individuos que de no ser por sus aportes derivadas de sus inquietudes no se daría un avance. Es así que se destaca la trayectoria académica del zacatecano Agustín Enciso Martínez.
Las bases sólidas de una carrera académica que lo ha llevado fuera del terruño surgen del núcleo familiar, ya que, como menciona Enciso Martínez, sus padres fueron quienes desde temprana edad lo alentaron a inclinarse hacia las ciencias exactas, además de inculcarle el valor y los frutos que emergen del esfuerzo y la dedicación. A partir de la preparatoria su educación partió de conseguir becas para poder continuar con sus estudios hasta la maestría. De esto destaca la importancia de cada una de las etapas escolares y académicas porque cada una le permitió llegar hasta donde está ahora.
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Su trayectoria académica se dio, en un principio en el Colegio Margil, más tarde en la Preparatoria del Tec de Monterrey Campus Zacatecas, después cursó Ingeniería biomédica en el Tecnológico de Monterrey Campus Monterrey, lo cual le brindó la oportunidad de ampliar su panorama haciendo varias estancias de investigación, dentro de las que destacan la que realizó en el MD Anderson en Estados Unidos, en Cinvestav Unidad Monterrey en México y en la Universidad de Twente en Países Bajos. La maestría la realizó en la Universidad de KU Leuven en Bélgica, lo cual le permitió hacer estancias en IMEC, Bélgica y en el hospital Johns Hopkins de Estados Unidos.
Sus estudios no se detuvieron ahí, luego de terminar la maestría se mudó a Países Bajos para realizar un doctorado
en el grupo “Medical Cell BioPhysics” de la Universidad de Twente bajo la dirección de Leon Terstappen y Cees Otto. El impulso que lo ha llevado hasta este punto y el camino de sus investigaciones se vio determinado por su experiencia en la estancia que realizó en el hospital MD Anderson en Houston, un hospital dedicado exclusivamente al tratamiento de cáncer. Según relata Agustín, cada lunes acompañaba a los médicos en sus consultas y procedimientos de biopsias. Indicó que luego de que un médico le informara a un paciente sobre su diagnóstico, “caminar por el hospital ya no fue lo mismo para mí, ya no sólo había pacientes con cáncer que ver, sino personas con sus propias historias y sueños, cuyas vidas y las de sus familiares estaban en vilo debido al cáncer” A partir de ese momento se interesó y sus investigaciones se tornaron hacia el cáncer.
Sin duda, el cáncer es una de las enfermedades que afectan a miles, causando la muerte, en muchos de los casos, a veces por falta de oportunidades para tratarlo, otras por no recibir un diagnóstico en etapa temprana. Para Agustín su trabajo de investigación conforma una pasión que lo ha llevado lejos, cuyo motor es poder aportar conocimientos que ayuden a mejorar la salud de las personas que combaten el cáncer. Específicamente su área de investigación se enfoca en estudiar los mecanismos y actores responsables de la diseminación del cáncer por el cuerpo, mejor conocida como metástasis.
Como se dijo en un principio, los avances surgen también gracias al trabajo conjunto y de la comunidad científica, en palabras de Enciso Martínez: “A pesar de que ha habido grandes avances en el área del cáncer, creo que aún falta mucho por hacer, por eso prefiero enfocarme en el trabajo pendiente y los caminos inexplorados como comunidad científica”. No se trata de una investigación individual ni una tarea que lleva solo cargando en sus espalda. Su iniciativa radica en brindar aportes que sean útiles para el diagnóstico y tratamiento de cáncer a partir de una colectividad con una misma meta: ampliar el conocimiento y de esa manera mejorar las funciones y condiciones médicas.
Por el momento su objetivo concreto consiste en poder entender el porqué y el cómo ocurre la metástasis en el cáncer, el papel que juegan las vesículas extracelulares derivadas de los tumores, cómo se pueden detectar mejor en la sangre y cómo evitar la metástasis. Esto último llevaría a detener la propagación del cáncer en los pacientes y dar un halo de esperanza que brinde más oportunidades de ganar la batalla. Más allá de entender todos estos procesos y mecanismos, su equipo de investigación toma acción para responder a las interrogantes, es por ello que trabajan en identificar y caracterizar marcadores de cáncer en la sangre para mejorar el diagnóstico y monitoreo de la terapia, así como contribuir en la selección de un tratamiento óptimo. Por si aquello pareciera poco, cabe destacar que también trabajan en el desarrollo de tecnología que identifique las partículas directamente en la sangre de pacientes con cáncer.
Los logros y ambiciones podrían tornarse incontables, sin embargo, lo que destaca no es precisamente eso, sino lo que está detrás y lo que se vislumbra para el futuro. El sueño de este zacatecano lleva consigo un noble propósito que pretende una mejora para miles de personas. La presencia de Zacatecas en estudios tan importantes y fuera del país enorgullece no sólo por el talento de quien representa, sino por la historia de dedicación y esfuerzo impulsada por un deseo que terminó convirtiéndose en pasión. Sin duda se trata de una motivación para jóvenes zacatecanos que buscan el camino que los guíe hasta sus sueños. Rendirse no es opción.
Esperamos que el alcance de estas palabras logre un efecto en todos aquellos que buscan aportar algo a su paso: “Es importante que los jóvenes conozcan las problemáticas que hay en el mundo actual en diversos ámbitos: medio ambiente, salud, pobreza, inseguridad, etc. Y que se apropien de una y desde su nicho contribuyan para mejorarla. Así, el éxito de una persona será de todos” Pensar el éxito como un bienestar de gran alcance con el cual se logre un impacto en la sociedad y el aporte de conocimientos para la humanidad, es una de las características por las cuales la trayectoria de Agustín Enciso Martínez ha destacado y ha merecido estas palabras.
LA VISITA DE AMLO A TRUMP
MMuchos atribuyen a Porfirio Díaz la célebre frase: “Pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.
La frase tiene algo de cierto, pero también algo de falso, no podemos decir que nuestro país está lejos de Dios cuando nos dio más de 10 mil kilómetros de litoral, nos dio harto petróleo, nos dio selvas, bosques y también desiertos con una riqueza mineral incalculable en sus entrañas.
En cuanto a Estados Unidos, pues sí, pobre de México con estos vecinos que en 1845 nos quitaron primero Texas, luego California, Arizona, Nuevo México, Nevada y Utah, incluso porciones de Colorado, Oklahoma, Kansas y Wyoming, más de la mitad de nuestro territorio. Y nos invadieron en 1846. El 14 de septiembre de 1847, después del sacrificio de los Niños Héroes de Chapultepec, izaron su bandera en nuestro Palacio Nacional.
Se dice que el término “gringo” viene del grito desesperado de los mexicanos a los soldados norteamericanos vestidos de verde “green go home” ¡verde, vete a tu casa!
Y en 1913 apoyaron al usurpador Huerta para asesinar a Madero; y el 21 de abril de 1914 -en plena Revolución- nos invadieron por Veracrúz, y aquí se quedaron siete meses; y en marzo de 1916 se nos volvieron a meter diez mil soldados americanos en la llamada ExpediArturo Nahle García / arturo.nahle@hotmail.com ción Punitiva para atrapar a Pancho Villa por haberlos atacado en Columbus.
Sí, pobre de México con estos vecinos, pero también que afortunados de tener al lado a la primera potencia mundial, que afortunados de tener cerquita un mercado de más de 300 millones de personas con gran poder adquisitivo a los que vendemos buena parte de nuestra producción, de hecho el 80% de nuestras exportaciones son precisamente a Estados Unidos (por ejemplo automóviles, autopartes y pantallas planas); y también hay que decirlo, a ellos les compramos el 50% de lo que necesitamos importar (gas, turbosina y hasta maíz).
El año pasado casi el 37% de la inversión extranjera directa fue norteamericana. Y también el año pasado recibimos cerca de 48 millones de turistas que aquí gastaron casi 25 mil millones de dólares, la mayoría norteamericanos.
De verdad que afortunados de tener más de tres mil kilómetros de frontera con un país que le da trabajo a más de 35 millones de mexicanos que solo el año pasado enviaron a sus familias más de 36 mil millones de dólares.
Es cierto que hoy nuestros vecinos tienen un Presidente que no nos quiere, tampoco nosotros a él, pero nos necesita, somos su principal socio comercial, por encima de China y Canadá, por eso firmó un nuevo Tratado de Libre Comercio. Y nos guste o no, es obvio que también nosotros los necesitamos a ellos, estamos destinados a ser vecinos por los siglos de los siglos, con Trump o sin Trump, con AMLO o sin AMLO.
Quienes critican la reciente visita que hizo nuestro Presidente a Washington lo hacen más con la vesícula que con el cerebro. Era una visita obligada, incluso conveniente, no tiene nada que ver con las elecciones que tendrán del próximo 3 de noviembre, 16 Presidentes mexicanos han ido a la Casa Blanca y 8 Presidentes de Estados Unidos han visitado México.
La gira del pasado 8 de julio tampoco puede comparase con la visita que Trump hizo a Peña Nieto en agosto del 2016, Trump no era Presidente, era un candidato al que indebidamente se le recibió como si fuera Jefe de Estado.
El encuentro con Trump tenía riesgos? Por supuesto, el riesgo de que el republicano, como acostumbra, le faltara al respeto a México; afortunadamente no fue así, la visita fue lo que queríamos que fuera, el inicio de una nueva era comercial entre dos países que, como ya lo dije, estamos destinados a ser vecinos por los siglos de los siglos.
Ojalá que pronto haya un segundo encuentro, nuestra agenda bilateral no concluye con el nuevo TEMEC, es muy importante revisar el tema migratorio, el caso de los 700 mil dreamers, el combate conjunto al narcotráfico, el ingreso ilegal de armas americanas a nuestro territorio y específicamente a los grupos delincuenciales, las acciones conjuntas para hacer frente de mejor manera a la pandemia y sus efectos en la economía de ambas naciones, entre muchos otros temas.