Paco de Miguel 06 Fede Vigevani

Columnista invitado SALUD MENTAL

La salud mental, igual de importante que la salud física: un activo de las empresas a cuidar

GRECIA REYNOSO

CEO de Mindful

jenny.mindful Carlos Cuevas

A LO LARGO de las últimas décadas hemos aprendido a cuidar de nuestro cuerpo a través de medidas de higiene personal como lavarnos las manos y cepillarnos los dientes. Esto nos ha permitido mejorar nuestra salud física, y aunque aún falta mucho en cuanto a hábitos saludables, al menos ya sabemos que debemos hacerlo.

Pese a estos aprendizajes, aún no hemos logrado aprender a cuidarnos psicoemocionalmente. Los humanos necesitamos un equilibrio entre cuerpo y mente para estar bien con nosotros mismos y nuestro entorno, lo cual nos permite enfrentar mejor los retos de la vida, trabajar de forma productiva y contribuir con la sociedad.

La salud mental en el mundo ha estado en crisis durante mucho tiempo y este problema de salud pública empeoró con la pandemia: el estrés, la ansiedad, la depresión, la ideación suicida y la violencia están aumentando en comparación con los tiempos previos a la COVID-19.

Según datos del IMSS, en 2018, 75% de los mexicanos padecía fatiga por estrés laboral; en 2021, de acuerdo a nuestros datos, 85% de las personas se encuentra en un riesgo alto de estrés, y los adultos jóvenes de entre 18 y 29 años son los más afectados.

Estas cifras muestran el enorme impacto en la calidad y años de vida de la población y en costos económicos por falta de productividad y tratamientos. Por ejemplo, la depresión es una de las principales causas de discapacidad en el mundo y el suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.

Las personas con afecciones mentales graves mueren prematuramente a causa de afecciones físicas prevenibles.

En cuanto a lo económico, los trastornos de depresión y ansiedad le cuestan a la economía mundial 1 billón de dólares en pérdida de productividad cada año1, y los gastos relacionados con el tratamiento de salud mental alcanzaron un total de $225 mil millones de dólares en 2019.

Las innovaciones tecnológicas aplicadas a la salud son clave para la atención oportuna, pues permiten dar acceso a más personas, reducir los costos de atención y categorizar los niveles de urgencia. En la salud mental, la telepsicología ha incrementado la adherencia terapéutica y mejorado el estado de ánimo de los usuarios2 .

Ante este panorama, en 2016 creamos Jenny, a fin de dar atención integral y personalizada en salud mental y emocional a millones de personas mediante la tecnología e inteligencia artificial. Queremos ayudarles a aumentar su bienestar, estar en equilibrio con su entorno y afrontar mejor los desafíos de la vida a través del autoconocimiento y el cuidado emocional.

Jenny es un asistente virtual detrás del cual no está físicamente un terapeuta, sino que está configurado por psicólogos y otros expertos para atender las necesidades de los pacientes en tiempo real. Todas las charlas que Jenny sostiene están fundamentadas en las terapias basadas en evidencia científica, mediante la terapia cognitivo conductual, la cual ha demostrado ser eficiente para atender problemas de ansiedad, depresión y estrés. Por ello, Jenny es capaz de brindar atención de primer y segundo nivel, para lo cual hace evaluaciones psicológicas, entrega resultados inmediatos y sugiere programas de mejora para la problemática por la que acuden a ella3, que son intervenciones diseñadas con las técnicas más eficientes para atender los motivos de consulta.

Sabemos que, para las empresas, el activo más importante son las personas, por lo que trabajamos para mejorar la salud emocional de sus colaboradores. Jenny ayuda a las empresas a entender las principales problemáticas del equipo y tomar acciones mediante insights a partir de los datos anonimizados, a fin de promover el bienestar de todos.

01 https://www.who.int/es/news/item/13-04-2016-investing-in-treatment-fordepression-and-anxiety-leads-to-fourfold-return 02 Aguilera-Sosa, 2020 03 https://medium.com/@jenny.mindful/tecnolog%C3%ADa-y-salud-mental-laterapia-a-distancia-40bd4d0e3823