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JESÚS Y LA REVELACIÓN DE DIOS
Dios se revela a nosotros hoy en Cristo, por medio de la Biblia.
«Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo».
Hebreos 1:1-2a
REFLEXIONA
1. Medita en la letra del conocido himno «Cuán grande es Él».
Señor mi Dios
Al contemplar los cielos
El firmamento y las estrellas mil
Al oír tu voz en los potentes truenos
Y ver brillar el sol en su cenit
Mi corazón entona la canción
Cuán grande es Él, cuán grande es Él
Mi corazón entona la canción
Cuán grande es Él, cuán grande es Él
Según el himno, ¿cuál es la respuesta apropiada a la revelación general?
Lee la segunda estrofa del himno y nota las diferencias con la primera.
Cuando recuerdo del Amor Divino
Que desde el cielo al Salvador envió
Aquel Jesús que por salvarme vino
Y en una cruz sufrió por mí, murió
Mi corazón entona la canción
Cuán grande es Él, cuán grande es Él
Mi corazón entona la canción
Cuán grande es Él, cuán grande es Él
2. Piensa en cómo el himno avanza de la obra creadora de Dios a Su obra de redención. ¿Cuál de las dos es más grandiosa? ¿Por qué?
1. Lee los siguientes pasajes de la Biblia.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios (Juan 3:16-18).
La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios (Rom. 3:22-23).
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios (Rom. 5:1-2).
Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos (Hech. 4:11-12).
¿Cuál es el único medio por el que una persona puede recibir salvación?