21. El ejemplo de oración de Jesús .................... 123
22. La oración modelo de Jesús ...................... 128
23. La enseñanza de Jesús sobre la oración ............. 133
Parte VII: RENDICIÓN
24. Padre, Hijo y Espíritu Santo ...................... 141
25. Seguir a Dios como Padre ........................ 146
26. Rendirle todo a Jesús ............................ 152
27. Transformar a Jesús en el Señor de las relaciones ..... 158
28. Transformar a Jesús en el Señor de uno mismo 163
29. Transformar a Jesús en el Señor de las posesiones..... 168
30.
Parte
VIII: VICTORIA
36.
Parte IX: ESTILO DE VIDA
37.
Devoto a Jesús
Parte X: DISCIPULADO
51.
52.
Introducción
Jesucristo no solo ha cambiado millones de vidas a lo largo de miles de años, sino también nuestras propias vidas y familias, radicalmente para bien. Tras crecer en diversas iglesias, servir durante décadas en el ministerio y conocer a increíbles seguidores de Cristo en todo el mundo, podemos dar testimonio de que Dios actúa poderosamente en esta generación y nunca se limita a una tradición eclesiástica o denominación. Su gracia sigue siendo asombrosa y sobrecogedora.
Le hemos visto liberar a drogadictos, resucitar matrimonios muertos, curar profundas heridas emocionales, liberar a familiares de la depresión y transformar a estudiantes durante un avivamiento. Puede hacer cualquier cosa y salvar a cualquiera que esté dispuesto a humillarse y confiarle su vida. Ver cómo el Espíritu de Dios enciende la luz en el corazón de alguien y ver cómo despierta su fe en Cristo es una de las experiencias más asombrosas de la tierra. Luego, es increíble verlos crecer y aprender a caminar íntimamente con Jesús y a derramar amorosamente sus vidas en los demás.
De eso trata este libro: de seguir a Cristo, de amar a Cristo y de convertirse en un discípulo incondicional de Cristo.
La verdadera devoción es integral y abarca todo lo que somos. Cuando encontramos algo digno de todo nuestro corazón y nos dedicamos plenamente a ello, entonces alimentará nuestro enfoque, nuestra pasión y nuestras búsquedas de por vida. Solo Jesús es digno de todo nuestro corazón.
Esperamos que eso sea exactamente lo que ocurra en tu vida espiritual mientras recorres estas páginas. No sientas que estamos amontonando más normas religiosas o aumentando tu ya apretada agenda. Deja que este libro te ayude a bajar el ritmo y a sentarte a los pies de Jesús. Aprende a caminar íntimamente con Él. Permítele que te ame y te cambie profundamente, y que luego te utilice en gran medida.
El contenido. Este libro contiene cincuenta y dos capítulos que presentan algunas de las enseñanzas más importantes de Jesús y de la Biblia, en segmentos breves y prácticos destinados a profundizar en tu vida espiritual y potenciar tu crecimiento. Aborda docenas de temas vitales: el evangelio, la seguridad de la salvación, la identidad en Cristo, el estudio de las Escrituras, la oración eficaz, la superación de la adversidad, la búsqueda de la comunidad, el caminar en amor y mucho más. Esperamos que sea una experiencia alentadora y enriquecedora para ti. Nuestro objetivo no es la educación religiosa, enseñada por personas, ¡sino la verdadera transformación espiritual que se produce al caminar con Dios!
El desafío. Mantén un corazón abierto ante el Señor. Tanto si lees un capítulo al día como uno a la semana, te animamos a que ORES antes de leer, pidiendo a Dios que te hable personalmente, te acerque y te haga más semejante a Él.
Te desafiamos a que LEAS la Biblia cada día junto con este libro. Considera la posibilidad de empezar en el libro de Mateo y leer lentamente los Evangelios, que se centran en los relatos de
los testigos oculares y en las enseñanzas de Jesús. Él es la clave de todo lo demás en las Escrituras.
Por último, DEBATE lo que has leído con otra persona y comparte lo que estás aprendiendo en el proceso. La mejor forma de crecer es a través de las relaciones. Deja que Dios utilice este libro como una oportunidad para que establezcas una nueva relación de mentoría basada en conversaciones transformadoras. Hemos escrito este libro en un estilo conversacional, como dos amigos que hablan junto a un fogón. Así que habrá frases incompletas. Fragmentos intencionados. Como si Pablo estuviera derramando su corazón ante Timoteo, alguien a quien ama y está discipulando.
La esperanza. Oramos para que el crecimiento cristiano en esta generación vaya mucho más allá de las experiencias dominicales e incluya relaciones de mentoría de vida a vida durante la semana que alimenten la madurez espiritual y la difusión del evangelio por todo el mundo. Aunque Jesús enseñó a grandes multitudes, pasó la mayor parte de Su tiempo caminando de cerca con unos pocos elegidos. Las masas oían Sus palabras, pero Sus discípulos veían Su vida. Lo conocían personalmente, sentían Su amor y lo observaban entre bastidores.
Contrasta esa experiencia con la generación digital de hoy, que está físicamente desconectada de los demás y necesita desesperadamente relaciones significativas. Pueden encontrar enseñanzas sólidas en Internet, pero no pueden compartir sus luchas privadas o sus preguntas espirituales con una pantalla de video. Necesitan profundamente a alguien que conozca y ame a Jesús, que dedique tiempo a conocerlos y amarlos, que camine con ellos de forma coherente mientras modela una sincera devoción a Jesús.
Tanto si eres un creyente experimentado como un nuevo creyente, este libro es para ti. Como herramienta de discipulado,
Devoto a Jesús
cada capítulo es un tema de debate que pueden leer de antemano o en voz alta durante el tiempo que pasen juntos. Personaliza el libro. Márcalo. Hazlo tuyo. Comprueba todo con las Escrituras. Pero no te rindas y no te lo guardes para ti. Pídele a Dios que te muestre con quién quiere que lo compartas.
No puedes hacer nada más importante con tu vida que rendirla plenamente a Jesucristo, caminar con Él en una relación permanente y diaria, y dedicarte a servirle. Entonces, podrás caminar junto a los demás para que ellos también puedan conocer y seguir a Cristo.
Que Dios te bendiga poderosamente mientras buscas conocerlo más y más cada día. Y que todos nos convirtamos en auténticos ejemplos de Jesús para las naciones y las generaciones futuras. ¡Esperamos que te tomes en serio este viaje y que lo disfrutes plenamente!
Comencemos.
Parte I Fundamentos
¿Quién es Jesucristo?
La invitación de Jesús
¿Qué Quiere de mí?
… Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: «Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba» (Juan 7:37)
Jesucristo nos ha hecho a todos una invitación que debemos considerar sincera y reflexivamente. Nos invita a una relación viva y amorosa con Dios a través de la fe en Él.
Esta relación que nos ofrece no es común ni informal. Nos ha abierto la puerta para que lo conozcamos y caminemos con Él más íntimamente de lo que jamás hubiéramos imaginado. No es una relación que siempre prometa comodidad o facilidad. Algunos aspectos de este viaje de fe pueden resultar extremadamente difíciles, más duros que cualquier otra cosa que hayas hecho jamás. Pero los resultados de
desarrollar una auténtica devoción a Él traerán una vida asombrosa de crecimiento, madurez, fecundidad y alegría.
Este libro pretende ayudarte a conocer mejor la invitación de Cristo y, en última instancia, a abrazar el estrecho camino de ser Su discípulo. Al iniciar este viaje, te animamos a que dediques un tiempo a orar sinceramente y a pedirle a Dios que abra tus ojos, hable a tu corazón y te atraiga hacia sí a través de esta experiencia, guiándote hacia todo lo que Él desea para ti, hacia todo lo que significa el discipulado. Que el Señor te acompañe en tu búsqueda de Él.
A lo largo de Su ministerio, Jesús invitó repetidamente a la gente a acudir a Él con sus mayores cargas. Los que sufrían físicamente encontraron sanidad. Los atormentados por el mal encontraron liberación. Los hambrientos de respuestas encontraron guía. Fueran cuales fueran sus problemas, Jesús demostró ser la solución. Cuando Él satisfacía sus necesidades inmediatas, a menudo se daban cuenta de que podían confiar en Él para sus necesidades mayores a largo plazo y para sus vidas. Jesús ofrecía constantemente un nuevo tipo de vida. Una vida en la que abunda la gracia. Una vida en la cual la gente corriente experimenta la presencia de Dios a diario y encuentra un propósito y una paz duraderos, independientemente de sus antecedentes o circunstancias.
Una vez, durante el último día de una gran fiesta, Jesús se levantó y exclamó: «Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba» (Juan 7:37). Sabía que vivían con el alma sedienta, siempre anhelante pero nunca satisfecha, y que sólo Él podía proporcionar el refrigerio duradero que necesitaban. Constantemente invitaba a la gente a desprenderse de sus vidas vacías y a recibir libremente lo que nunca podrían ganarse: el don de la vida y el amor de Dios. Una vez, cuando habló a una mujer que había acudido a un pozo
a sacar agua, le dijo: «Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna» (Juan 4:13-14).
La vida de esta mujer cambió para siempre cuando se dio cuenta de quién era Jesús y de que le decía la verdad.
En otra ocasión, Jesús habló a una generación agotada por el legalismo y las normas. Estaban cansados de seguir una religión basada en el rendimiento. Los rituales vacíos se habían convertido para ellos en un yugo de esclavitud (ver Lev. 26:13; Mat. 23:4; Hech. 15:10).
Pero considera la invitación que les hizo Jesús. Dijo: «Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y hallarán descanso para sus almas. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera» (Mat. 11:28-30).
Reconoció que estaban cansados y sobrecargados por intentar abrirse camino en la vida y hacia Dios. Siempre intentándolo, pero siempre fracasando. Jesús sabía que Él cargaría completamente con el peso de sus pecados mediante Su muerte en la cruz y que ya no necesitaban intentar ganarse la salvación. Podían encontrar el descanso espiritual mediante la simple fe en Él.
Pero más allá de la salvación, Jesús también los invitó a empezar a vivir de otra manera, a someterse a Él y a convertirse en Sus seguidores y discípulos. Sabía que quienes confiaran en Su liderazgo tendrían un camino mucho mejor por delante. Su audiencia estaba familiarizada con la imagen de llevar un «yugo». Cuando dos animales, como bueyes o caballos, se unían en un yugo para tirar de un arado o un carro, podían manejar mucho más y aguantar mucho más tiempo al trabajar juntos.
a Jesús
Aquí es donde la fe creyente se convierte en una vida plena de servicio y discipulado. Donde la paz con Dios se convierte también en un fructífero caminar con Él. Donde nuestras almas pueden encontrar descanso en Cristo, incluso en medio del trabajo. Jesús nos invita a que lo dejemos ser el más fuerte, unido a nosotros en un yugo. Caminando a nuestro lado. Ayudándonos a llevar todas las cargas de la vida. Podemos lograr cualquier cosa que Él nos pida con menos esfuerzo si nos apoyamos en Su fuerza. Con el Señor a nuestro lado, nos veremos haciendo cosas que nunca creímos posibles.
Qué oferta tan amorosa nos hace. Una relación permanente con Él. Y dentro de esta relación, el poder diario para seguirlo, conocerlo y llegar a ser como Él. Para vivir una vida que dé gloria a Dios. Eso es discipulado.
No solo la liberación del pecado, sino una vida de devoción a Jesús.
No sabemos lo que has traído contigo a este viaje. Pero la Biblia nos dice que Dios predetermina dónde y cuándo vivirá cada uno de nosotros para que podamos buscarlo y hallarlo, porque «no está lejos de ninguno de nosotros» (Hech. 17:26-27). Deja que eso cale hondo. Vivas donde vivas y lleves lo que lleves ahora mismo, es para ayudarte a buscar a Dios y a encontrarlo. A escuchar personalmente el llamado de Jesús a seguirlo. A tener una relación con Él.
Deja que hoy sea el día en que levantes los ojos, entregues tus cargas a Jesús y dejes que Él te guíe. Que encuentres descanso en Él y empieces a aprender de Él.
Al comenzar esta travesía, te invitamos a hacer algo que quizás nunca hayas hecho antes: invocar el nombre de Jesús y pedirle que te encuentre allí donde estés. Que te ayude en cada área de tu vida. Que te ayude a dejar de intentar que la vida, el trabajo,
La invitación de Jesús
la familia y el ministerio sean un esfuerzo personal. Pídele que te abra los ojos y te acerque a Él. Que se encuentre contigo de alguna manera especial que sea muy personal para ti. Él te invita. Es hora de entrar, aprender de Él y seguirlo.
Querido Dios, te invoco en esta época de mi vida porque te necesito. Toma mis cargas, fortalece mi fe y abre mis ojos a lo que tú eres. Ayúdame a confiar en ti y a seguirte con mi vida. Cambia mi corazón y enséñame lo que significa caminar diariamente con Jesús y encontrar descanso en Él. Utiliza mi vida para tu gloria. Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.
