EVB 2023 - Guía para adultos

GIROS & VUELTAS ™

EL PLAN DE SALVACIÓN DE DIOS

¿Cómo puedes estar seguro de que pasarás la eternidad en el cielo con Dios?

DIOS REINA

«Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree». (Rom. 1:16a) Dios es el poder, es la fuente y es la recompensa en la salvación, porque somos débiles en nuestro pecado, él interviene y nos rescata.

HEMOS PECADO

«Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios»(Rom. 3:23) pecar significa errar el blanco y no alcanzar la perfección. Nuestra imperfección no impide estar ante un dios santo.

NUESTRO CASTIGO

«Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro» (Rom. 6:23) El pecado nos separa de Dios y nos sentencia a la muerte física y espiritual.

DIOS PROVEYÓ

«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros». (Rom. 5:8) Dios envió a Jesús, la solución perfecta para nuestro problema con el pecado. Él nos rescata del castigo que merecemos.

RESPONDEMOS

«Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo». (Rom. 10:9) Confesar a Jesús como señor significa que estamos de acuerdo con dios acerca de nuestro pecado y de la necesidad de nuestra salvación.

SESIÓN 1 JESÚS ES SANTO

Pasaje bíblico: Luc. 5:1-11; Mat. 4:18-20

Verdad bíblica: ¡Jesús es santo y eso cambia todo!

JUEGO DE CIERTO O FALSO

Instrucciones:

Escribe dos cosas ciertas y una falsa sobre tu persona. Comparte las tres declaraciones con tu grupo.

¡Ellos intentarán adivinar cuál es la falsa!

1.

2.

3.

JESÚS ES SANTO TRASFONDO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

Ser santo significa estar separado y ser único. Dios es santo porque su carácter es totalmente único. Dios también es santo porque está separado del pecado de este mundo. Vivimos en un mundo que está marcado por el pecado. Todo lo que tenemos que hacer es encender las noticias para descubrir que esto es cierto. Todos somos propensos al pecado. Un niño no necesita que se le enseñe a torcer la verdad; esto se da naturalmente. A causa del pecado, la relación entre Dios y los humanos está rota.

Jesús es santo. Cuando estuvo en la tierra, encontró el pecado en otros, pero él nunca pecó. Vio los efectos del pecado en la vida cotidiana de las personas que encontró, pero no abrazó el pecado en sí.

DEBIDO A QUE JESÚS ES SANTO, ME RENDIRÉ

(LUC. 5:1-3)

En uno de los primeros encuentros de Pedro con Jesús y su santidad, Pedro entregó parte de su tiempo y sus posesiones. Pedro había estado pescando durante toda la noche y estaba limpiando sus redes. Jesús estaba enseñando a las multitudes sobre el reino de Dios. Necesitaba un lugar desde el que enseñar, ya que la gente se agolpaba a su alrededor. Jesús subió a la barca de Pedro y le pidió que se alejara de la orilla. Pedro podría haber dado la excusa de que estaba demasiado ocupado o cansado. En lugar de hacerlo, le cedió su tiempo y el uso de su barca.

DEBIDO A QUE JESÚS ES SANTO, ME SOMETERÉ

(LUC. 5:4-5)

Pedro y sus colaboradores habían estado pescando toda la noche y no habían sacado ni un solo pez. Jesús se presentó, pidió usar su barca y estuvo enseñando a las personas. Al finalizar su tiempo de enseñanza, Jesús le dijo a Pedro que se trasladara a aguas profundas y echara las redes para pescar. No tenemos ningún indicio de que Jesús haya vuelto a tierra firme, por lo que probablemente seguía en la barca.

Pedro ofreció algunas palabras de objeción, pero hizo lo que Jesús le dijo que hiciera. Parece que no hubo ninguna demora entre la orden de Jesús y la obediencia de Pedro. Fue un acto de sumisión. Claro, Pedro pudo haber pensado que sabía más, de ahí su respuesta inicial. Pero Pedro no dejó que su supuesto conocimiento le impidiera vivir en obediencia. La sumisión de Pedro lo llevó a cosas más grandes y comenzó un viaje lleno de múltiples giros y vueltas. Nuestra sumisión a Aquel que es santo tiene la posibilidad de llevarnos a un viaje similar que nunca olvidaremos ni lamentaremos.

DEBIDO A QUE JESÚS ES SANTO, LO ADORARÉ (LUC. 5:6-11)

Adorar significa dar honor, reverencia y alabanza a Dios. Sucede cuando tenemos un encuentro personal con Jesucristo y reconocemos quién es Él. Como resultado, Él nos cambia. Pedro había estado pescando toda la noche y no había pescado nada. Entonces, Jesús le dijo que fuera a las aguas más profundas y echara ahí las redes. Mientras Pedro respondía en obediencia sumisa, Jesús mostró su santidad al permitir que Pedro pescara tantos peces que necesitó ayuda para subirlos a la barca. La pesca fue tan grande que las redes comenzaron a romperse y las barcas a hundirse. Esto no podría haber ocurrido sin el poder de Dios. En ese momento Pedro cayó de rodillas, reconoció su propio pecado y mostró honor y reverencia a Jesús.

Pedro no adoró a los peces que había pescado. No adoró sus propias habilidades de pesca. En cambio, adoró a Jesús. Nosotros, en el mundo de hoy, podemos ser propensos a adorar nuestros trabajos, nuestro estatus, nuestras familias, o una serie de otras cosas. Ninguna de estas cosas merece nuestra adoración porque ninguna de ellas es santa. Sólo Jesús merece nuestra adoración porque sólo Jesús es santo.

DEBIDO A QUE JESÚS ES SANTO, LO SEGUIRÉ (MAT. 4:18-20)

Mateo también ofrece un relato de Jesús y su encuentro con varios de sus discípulos. Jesús no invitó a Pedro y Andrés a un evento o a una salida única. Por el contrario, la invitación fue a un viaje prolongado. La Biblia nos dice que Pedro y Andrés dejaron inmediatamente sus redes y siguieron a Jesús.

Pedro y Andrés no estaban siguiendo un conjunto de enseñanzas o una nueva forma de pensar. Jesús llamó a Pedro y a Andrés a un viaje para comprenderle a Él y a Su santidad. Hoy sigue llamando a hombres y a las mujeres, a los niños y a las niñas a este mismo viaje.

PREGUNTAS PARA APLICACIÓN

1. En este momento, Pedro estaba empezando a comprender la santidad y el poder de Jesús. ¿Qué cosas has descubierto recientemente sobre Jesús? ¿Cómo te sientes al saber que Jesús quiere tener una relación personal contigo?

2. Los cuatro pasajes que hemos estudiado muestran a Jesús como santo y a Pedro respondiendo en alguna forma de obediencia. ¿Cómo quiere Jesús que respondas hoy en obediencia? Tómate un tiempo para orar y escribir en tu diario sobre esta pregunta.

Instrucciones: Registra las observaciones del estudio bíblico de hoy, en las secciones siguientes.

Debido a que Jesús es santo, me entregaré (Luc. 5:1-3).

Debido a que Jesús es santo, me someteré (Luc. 5:4-5).

Debido a que Jesús es santo, lo adoraré (Luc. 5:6-11).

Debido a que Jesús es santo, lo seguiré (Mat. 4:18-20).

LA SANTIDAD DE DIOS REVELADA EN LAS ESCRITURAS

Busca y lee los pasajes bíblicos a continuación. Encuentra la frase bíblica que corresponde al pasaje. ¿Cómo nos ayudan estos versículos a entender el carácter de Dios?

Isaías 6:3

1 Pedro 1:15

El santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.

Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso.

Éxodo 15:11

Nos convenía tener un sumo sacerdote así: santo, irreprochable, puro, apartado de los pecadores y exaltado sobre los cielos.

Lucas 1:35

Hechos 4:30

Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó.

Extiende tu mano para sanar y hacer señales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús.

Hebreos 7:26

¿Quién, Señor se te compara entre los dioses? ¿Quién se te compara en grandeza y santidad?

Instrucciones: ¡Lánzalo nuevamente! es una oportunidad para pasar más de tiempo reflexionando sobre la sesión. Discutan en grupo las preguntas a continuación. Discutan las preguntas dos y tres en el grupo. Tomen tiempo para responder las preguntas cuatro y cinco individualmente. No duden en hablar con el líder del grupo si tiene alguna pregunta.

1. ¿Cuál de las respuestas que hemos estudiado hoy sería la más difícil y cuál sería la más fácil de adoptar?

2. Ser santo significa ser único, ser apartado. ¿Cuáles son algunas acciones de Jesús que muestran Su santidad?

3. La obra milagrosa de Jesús llevó a Pedro a adorarle. A medida que llegamos a comprender mejor la santidad de Jesús, ¿cómo podemos adorarlo hoy?

4. Jesús le pidió a Pedro que entregara de su tiempo pidiéndole que sacara la barca de la orilla para poder enseñarle a la gente. ¿Qué es algo que Jesús puede pedirte que entregues hoy?

5. Cuando Jesús invitó a Pedro a seguirlo, Pedro dejó todo inmediatamente y lo siguió. ¿Qué acción te está pidiendo Dios que tomes hoy, que demuestre que lo está siguiendo?

SESIÓN 2 JESÚS ES DIGNO DE CONFIANZA

Historia bíblica: Mat. 14:22-33

Verdad bíblica: ¡Jesús es digno de confianza, aunque dude!

NOMBRES Y MÁS

Construye un tablero de juego como el ejemplo que se muestra usando tú nombre y apellido. ¡Agrega palabras o frases que te describan, cosas que te gustan y detalles únicos sobre ti! ¡Comparte tu creación con tu grupo!

JESÚS ES DIGNO DE CONFIANZA TRASFONDO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

La coherencia es la clave de la confianza. Confiamos en alguien porque se comporta sistemáticamente de una manera determinada. Y podemos confiar en Jesús porque Él es el modelo de consistencia. El estudio bíblico de hoy revela esta verdad.

CRISTO ES DIGNO DE CONFIANZA EN LA ORACIÓN

(MAT. 14:22-23)

Jesús acababa de terminar un largo día de ministerio. Sabía que era importante para Él conectarse con el Padre en la oración.

La vida de oración de Jesús no se limitó a este ejemplo. Lucas 6:12-13 y Mateo 26:36 proporcionan otros dos momentos en los que Jesús se apartó para orar. Pasar tiempo en oración no fue una idea tardía para Jesús. Por el contrario, Él sabía que era importante y lo convirtió en una parte regular de su vida.

¿Cómo deberían ser nuestras vidas como resultado del estudio de la vida de oración de Jesús? Sería prudente que modeláramos nuestra vida de oración según la suya y que hiciéramos de la oración una parte habitual de nuestro camino con el Padre.

CRISTO ES DIGNO DE CONFIANZA EN LA TORMENTA (MAT. 14:24-27)

Mateo indica que la barca fue golpeada por las olas.

Marcos 6:48 describe a los discípulos esforzándose con los remos: una lucha constante y continua contra una fuerza poderosa.

¿Ha experimentado alguna vez algo así? Puede que no hayas temido por tu vida mientras luchabas contra una gran tormenta en el mar. Pero, puede que te hayas encontrado en medio de una circunstancia difícil, incluso insuperable, cuando no estabas seguro de cómo iba a resultar todo.

Jesús reveló su confianza a los discípulos en medio del caos, caminando literalmente sobre el mar hacia ellos. Jesús mostró su poder sobre el mundo que creó. Podemos confiar en este poder. También podemos confiar en su presencia. El relato de Marcos indica que Jesús los vio en medio de la lucha mientras aún estaba en tierra (Marcos 6:47-48). Al ser testigo de todo lo que ocurría, Jesús respondió saliendo hacia los discípulos. No los dejó solos en la tormenta ni los abandonó.

La Biblia indica que los discípulos se aterrorizaron cuando vieron a Jesús caminando hacia ellos. Jesús demostró una vez más su fiabilidad al identificar quién es Él y decirles que dejaran de tener miedo. Las palabras «Soy yo» en el versículo 27 significan literalmente «Yo soy». Los

teólogos creen que Jesús se hizo eco intencionadamente del Antiguo Testamento. Estaba diciendo«YO SOY EL QUE SOY» (Éxodo 3:14), uno de los nombres de Dios. Jesús se identificó como Dios Hijo.

Jesús también dijo: «¡Tengan valor!» y «¡No tengan miedo!». (Mateo 14:27). La orden no se debía a que las circunstancias de los discípulos hubieran cambiado, sino a que había llegado Aquel que es digno de confianza.

Dios no siempre cambiará nuestras circunstancias cuando clamamos a Él. Estas circunstancias son el resultado de vivir en un mundo roto por el pecado. No siempre obtendremos el resultado deseado. Pero la promesa de las Escrituras y lo que vemos en este pasaje es que Jesús siempre estará con nosotros mientras atravesamos tiempos difíciles. Por esta razón, no debemos tener miedo.

CRISTO ES DIGNO DE CONFIANZA PARA SALVARNOS (MAT. 14:28-33)

Pedro se dirigió a Jesús cuando aún arreciaba la tormenta. Siguió la orden de Jesús de acercarse a Él sobre el agua. Pero, Pedro rápidamente se distrajo por las circunstancias que lo rodeaban y comenzó a hundirse. En ese momento, «gritó: “¡Señor, sálvame!”» (Mateo 14:30).

Pedro sabía que sus circunstancias físicas eran terribles y clamó a Aquel que podía rescatarlo de la tormenta.

Podemos ver la confianza de Jesús en la forma en que inmediatamente extendió su mano y agarró a Pedro. No hay demora entre el grito de Pedro pidiendo ayuda y la mano de Jesús.

¿Cuántos de nosotros nos hemos sentido como Pedro alguna vez? Hemos dado pasos de fe y, sin embargo, el miedo ha vuelto a apoderarse de nosotros. Si usted se encuentra en esta situación, sepa que todo lo que necesita hacer es clamar a Jesús. Él quiere ofrecerte la misma oportunidad que le ofreció a Pedro. Puede que Él no cambie las circunstancias, pero caminará contigo a través de ellas. Él está a tu lado. Extienda la mano y tómela.

PREGUNTAS DE APLICACIÓN

1. ¿Cuándo te ha demostrado Jesús específicamente que es digno de confianza? Agradézcale por haberlo hecho. Si no se te ocurre ningún ejemplo, pídele que te demuestre que Él es digno de confianza.

2. ¿Qué nos impide clamar a Jesús en medio de nuestras tormentas? Haz una lista. Luego, busca pasajes específicos de la Palabra de Dios que revelen la verdad en estas situaciones. Busca la confiabilidad de Jesús y los versículos que te instan a clamar a Él, aun cuando te sientas como si no pudieras hacerlo.

Instrucciones: Busca los versículos bíblicos a continuación y usa el código para descubrir características confiables acerca de Jesús en estos

2. Jesús es digno de confianza porque es

1. Jesús es digno de confianza porque no puede

3. Jesús es digno de confianza porque Él es

Jesús es

Instrucciones: Anota las observaciones del estudio bíblico de hoy en las diferentes secciones de estudio a continuación

Cristo es digno de confianza en la oración (Mat. 14:22-23).

Cristo es digno de confianza durante las tormentas (Mat. 14:24-27).

Cristo es digno de confianza para salvarnos (Mat. 14:28-33).

Instrucciones: ¡Lánzalo nuevamente! es una oportunidad para pasar más de tiempo reflexionando sobre la sesión. En grupos pequeños, analicen juntos las preguntas uno y dos. Tomen tiempo para responder individualmente a las preguntas tres y cuatro. No duden en hablar con el líder del grupo si tienes alguna pregunta.

1. ¿Cuáles son las cosas que podemos tratar de cambiar esta semana para que podamos ser más dignos de confianza como lo es Jesús?

2. ¿Cuáles son las algunas tormentas a las que podemos enfrentarnos en el mundo actual?

¿Hay alguna lección que podamos aprender de los discípulos?

3. Jesús era digno de confianza en su vida de oración. ¿Qué puedo hacer yo para ser más digno de confianza en mi vida de oración?

4. Pedro gritó a Jesús para que le salvara mientras estaba en la tormenta. ¿Qué me impide clamar a Jesús para que me salve de la tormenta o de mi pecado?

Pídele a Dios que elimine los obstáculo de tu vida te impiden tener la fe necesaria para clamar a Jesús.

SESIÓN 3 JESÚS ES PERDONADOR

Pasaje bíblico: Luc 22:31-34,54-62; Juan 18:15-18; 21:1-19

Verdad bíblica: Jesús me perdona incluso cuando peco.

JUEGOS EN GRUPOS DE TRES

Formen grupos de tres y enumeren tantos ejemplos como puedan de cosas que vienen en grupos de tres. Tendrán tres intervalos de 30 segundos, trabajando con grupos diferentes cada vez.

PRIMERA RONDA

SEGUNDA RONDA

TERCERA RONDA

JESÚS ES PERDONADOR TRASFONDO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

Una definición bíblica de la palabra pecado es «errar el blanco». Apuntar a una norma y no cumplirla. Dios estableció un estándar para nuestras vidas. Nos llamó a ser santos porque Él es santo (1 Ped. 1:16). Aprendimos lo que es la santidad en la Sesión 1 y sabemos que todos estamos destituidos de la norma de Dios (Rom. 3:23). Puesto que todos estamos destituidos de la norma santa y perfecta de Dios, todos necesitamos el perdón. Pedro lo mostró claramente en el estudio de hoy.

JESÚS PERDONA LOS PECADOS FUTUROS (LUC. 22:31-34)

Jesús acababa de compartir la primera Cena del Señor con Sus discípulos. Jesús comunicó a sus discípulos lo que pronto iba a suceder. Pedro, en su estilo audaz, le dijo a Jesús que siempre le sería fiel aunque eso significara la muerte. Jesús le dijo a Pedro: «El gallo no cantará hoy hasta que niegues tres veces que me conoces» (Luc. 22:34).

El perdón que se ve fácilmente a lo largo de este estudio ya es evidente en este pasaje. Jesús podría haber negado a Pedro. Podría haberse frustrado o gritado. Jesús sabía que Pedro iba a pecar y hubiera estado justificado para

decirle a Pedro que se fuera. Pero no lo hizo. En vez de eso, Jesús ofreció una advertencia y una promesa de restauración futura.

JESÚS PERDONA LOS PECADOS PRESENTES (LUC. 22:54-62)

A medida que avanzaba la noche, Jesús fue traicionado y arrestado. Pedro lo seguía de lejos para observar lo que ocurría. En ese momento, otros curiosos se acercaron a Pedro y le preguntaron si conocía a Jesús.

Pedro tenía ahora la oportunidad de cumplir su promesa a Jesús. En lugar de ello, tres veces afirmó enfáticamente que ni siquiera conocía a Jesús. Para colmo, cuando cantó el gallo, «el Señor se volvió y miró a Pedro» (Luc. 22:61). Pedro estaba lo suficientemente cerca de Jesús como para hacer contacto visual y aún así negó conocer a Jesús.

Si Jesús hubiera querido, podría haber detenido todo el juicio y reprender a Pedro. Podría haberle dicho: «Te lo dije». Pero no lo hizo. Rom. 5:8 dice que Jesús murió por nuestros pecados «cuando aún éramos pecadores». Jesús estaba en el proceso de ir a la cruz y ofrecer perdón por el pecado de Pedro mientras Pedro lo estaba cometiendo. Jesús murió por los pecados que hemos cometido hoy también.

JESÚS PERDONA LOS PECADOS PASADOS

(JUAN 18:15-18; 21:1-19)

Después de que Jesús muriera y resucitara, Pedro volvió a su anterior profesión de pescador. Varios discípulos decidieron acompañarle. Juan escribió que, una vez más, los discípulos habían estado pescando toda la noche y no habían sacado ni un solo pez. Aquello tenía que ser frustrante.

Jesús apareció en la orilla, pero no le reconocieron. Les preguntó si habían pescado algo. Los oigo suspirar mientras admiten que no.

«Echad la red a la derecha de la barca... y encontraréis algo» fue la respuesta de Jesús. Así lo hicieron.

Juan 21:6 continúa: «No pudieron recogerla a causa del gran número de peces». Fue entonces cuando se dieron cuenta de que era Jesús.

Al saber que era Jesús, Pedro saltó rápidamente de la barca y se dirigió a la orilla. Después de desayunar juntos, ambos iniciaron una conversación en la que Jesús le preguntó tres veces a Pedro si le amaba. Pedro se «entristeció» a la tercera vez y dijo: «Tú sabes que te amo» (Juan 21:17).

Jesús sabía lo que Pedro iba a decir y hacer incluso antes de que Jesús fuera arrestado. Jesús era consciente de los pecados de Pedro cuando éste le estaba negando. Y Jesús era consciente de los pecados pasados de Pedro y le ofrecía perdón y restauración.

Servimos a un Salvador misericordioso. Él nos ofrece el mismo perdón que le ofreció a Pedro. No importa dónde nos encontremos en el proceso de entender el perdón de Jesús, podemos estar seguros de que Él sabe que hemos errado el camino. Él nos ofrece el perdón.

PREGUNTAS DE APLICACIÓN

1. Cada uno de nosotros puede preguntarse: «¿Cómo he errado hoy el tiro?». Jesús, que no está limitado en el tiempo ni en el espacio, estaba lo suficientemente cerca como para vernos mientras nos involucrábamos en un comportamiento pecaminoso. Aunque es doloroso darse cuenta de ello, podemos sentirnos alentados por el perdón de Jesús. Pídele perdón y dale las gracias por ello.

2. La muerte de Jesús en la cruz nos quitó el castigo que merecíamos por nuestros pecados. Si recibimos este regalo de Él, podemos ser perdonados y podemos tener una relación con Él que antes estaba rota por el pecado. ¿Has recibido este don? ¿Cuál es tu respuesta al saber que Jesús hizo esto por ti?

Llena los espacios en blanco Instrucciones: Busca y lee los siguientes versículos en tu Biblia. Luego, completa los espacios en blanco con las respuestas correctas.

Porque

Por cuanto todos y están de la gloria de Dios. (Rom. 3:23).

la del _____________ es muerte, más la dadiva de Dios es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Rom. 6:23).

Si ___________ con tu boca que, «Jesús es el Señor,» y _______________ en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás ______________ (Rom. 10:9).

Instrucciones: Anota algunas observaciones del estudio bíblico de hoy en las siguientes secciones .

Jesús perdona los pecados futuros (Luc. 22:31-34).

Jesús perdona los pecados del presente (Luc. 22:54-62).

Jesús perdona los pecados pasados (Juan 18:15-18; 21:1-19).

Instrucciones: ¡Lánzalo nuevamente! es una oportunidad para pasar más de tiempo reflexionando sobre la sesión. Como grupo, analicen juntos las preguntas uno y dos. Tomen un tiempo para responder individualmente a las preguntas tres y cuatro. No duden en hablar con el líder del grupo si tienen alguna pregunta.

1. ¿Qué podemos aprender de la experiencia de Pedro para evitar un resultado similar?

2. ¿Qué nos dice la acción de Jesús de advertir a Pedro de su inminente fracaso sobre el amor incondicional que Él ofrece?

3. Después de que Pedro se dio cuenta de su pecado, la Biblia dice que se fue y lloró amargamente. ¿Por qué crees que se sintió así? ¿Qué acciones te han causado el mismo tipo de dolor?

4. Jesús preguntó a Pedro: «¿Me amas?». La respuesta de Pedro fue: «Sí, Señor, tú sabes que te amo». Si Jesús te hiciera la misma pregunta, ¿cuál sería tu respuesta y por qué?

SESIÓN 4 JESÚS ES DIGNO DE SEGUIR

Pasaje bíblico: Hech. 3:1–4:24

Verdad bíblica: Jesús es digno de seguir aunque sea difícil.

NO PUEDO CREER QUE HAYA HECHO ESO.

Instrucciones: Escribe de tres a cinco cosas que hayas hecho en el pasado y que hoy no puedes creer que lo hiciste. Dibuja un emoji que describa cómo te sentiste después de esa experiencia. Comparte una de esas experiencias con tu grupo.

JESÚS ES DIGNO DE SEGUIR TRASFONDO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

Cuando otros empezaron a alejarse de Jesús durante su ministerio, Él preguntó a los discípulos cuál sería su elección.

«Simón Pedro respondió: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna» (Juan 6:68).

Más tarde, cuando las circunstancias se volvieron difíciles, Pedro y Juan estaban entre los que seguían a Jesús. El estudio bíblico de hoy mostrará que entendieron que valía la pena seguir a Jesús a pesar de las circunstancias.

JESÚS ES DIGNO DE SEGUIR EN NUESTRO ITINERARIO DIARIO

(HECH 3:1-10)

Pedro y Juan parecían seguir con sus rutinas habituales. Se dirigían al templo para orar cuando se encontraron con un hombre necesitado.

El resultado final de este intercambio fue que la necesidad del hombre fue satisfecha de una manera que él no esperaba y los demás se llenaron de asombro ante lo que Dios había hecho. Pedro y Juan eran hombres comunes que seguían a Jesús en sus actividades cotidianas. Valía la pena seguir a Jesús entonces y vale la pena seguirlo ahora. Pidamos a Dios que nos muestre las necesidades de los que nos rodean.

JESÚS ES DIGNO DE SEGUIR POR QUIÉN ÉL ES (HECH. 3:11-26)

Cuando la multitud empezó a congregarse, Pedro aprovechó la ocasión para proclamar el mensaje del Evangelio. Al hacerlo, utilizó varias frases clave para demostrar que vale la pena seguir a Jesús. En primer lugar, Pedro dijo que Jesús es el «Santo y Justo» (Hech. 3:14). En la sesión 1 aprendimos acerca de la santidad de Jesús. Aquí aprendemos que también es justo. Ser justo significa ser moralmente correcto o estar libre de pecado. Como Dios Hijo, Jesús siempre hace lo que es correcto. Vivió una vida sin pecado. El hecho de que Pedro usara la palabra «Uno» indica que Jesús fue la única persona que logró plenamente esta justicia. Este rasgo hace que valga la pena seguirle.

Una segunda clave que Pedro usó fue afirmar que Jesús es la «fuente de la vida» (ver. 15). Otras traducciones usan la palabra «Autor», «Príncipe» u «Originador». De esta frase aprendemos que Jesús es el que crea la vida. Todos deseamos vivir nuestra vida al máximo. Jesús es digno de confianza para conducirnos a una vida plena y abundante, y por eso vale la pena seguirle.

El mensaje de Pedro también enseñó que Jesús cumplió lo que se había enseñado sobre el Mesías en el Antiguo Testamento. Los profetas habían predicho que el Mesías vendría como un siervo y

sufriría una muerte horrible. Jesús cumplió esta predicción con su vida y su muerte.

Jesús puede ofrecernos la vida eterna porque es el Justo, fuente de vida, y ha cumplido las profecías del Antiguo Testamento. Vale la pena seguirle por ser quien es Él.

JESÚS ES DIGNO DE

SEGUIR AUN CUANDO NO ES POPULAR (HECH. 4:1-12)

Seguir a Jesús puede ser costoso, pero vale la pena. Pedro y Juan pagaron un costo por predicar sobre Jesús y continuaron proclamando la verdad después de ser arrestados. Algunos discípulos han pagado un costo mucho mayor: sus vidas. Ejemplos modernos son Dietrich Bonhoeffer (1906-1945) y Jim Elliot (1927-1956). Elliot es conocido por su cita: «No es tonto quien da lo que no puede conservar para ganar lo que no puede perder». Tanto Bonhoeffer como Elliot dieron su vida por Jesús porque también ellos sabían que vale la pena seguirle.

JESÚS ES DIGNO DE SEGUIR AUN CUANDO NOS DICEN QUE NO LO HAGAMOS

(HECH. 4:13-24)

Los líderes religiosos se encontraron en una situación difícil. Habían oído hablar de Pedro y de Juan y reconocían que ambos habían estado con Jesús. Vieron de primera mano al hombre que había sido invalido durante más de 40 años de su vida y que ahora podía caminar y saltar. Ahora

tenían que tomar una decisión. ¿Debían castigar a Pedro y Juan por sus acciones y su mensaje? Su respuesta fue reprender a los dos y decirles que dejaran de enseñar en nombre de Jesús. Pedro y Juan respondieron: «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído» (Hech. 4:20).

Algunas personas pagan un precio alto por elegir seguir a Jesús. Algunos pueden venir de un trasfondo de fe que hace que la decisión pública de seguir a Jesús sea muy arriesgada. Otros pueden alejarse de su familia o de sus amigos a causa de su decisión. Los que toman la decisión de seguir a Jesús lo hacen porque saben, como Pedro y Juan, que vale la pena seguirlo cueste lo que cueste.

PREGUNTAS DE APLICACIÓN

1. Pedro y Juan testificaron que valía la pena seguir a Jesús porque Él es el Santo y Justo. Enumera todas las características de Jesús que se te ocurran. Pasa algún tiempo adorando a Jesús porque Él es todas esas cosas y más.

2. ¿Te cuesta seguir a Jesús? ¿Esto te ha impedido seguir a Jesús? Pídele a Jesús que te dé la confianza de que vale la pena seguirlo, sin importar el costo.

¿A QUIÉN HAS SEGUIDO?

Instrucciones: En el esquema en a continuación, dibuja o escribe algunas de las características de alguien a quien hayas seguido y que te hayan hecho querer seguirle. ¿Qué influencia ha tenido esa persona en ti? Prepárate para compartir una o dos características con tu grupo.

Instrucciones: Anota algunas observaciones del estudio bíblico de hoy en las secciones de estudio de abajo.

Vale la pena seguir a Jesús en nuestro diario vivir (Hech. 3:1-10).

Vale la pena seguir a Jesús por ser quien es Él (Hech. 3:11-26).

Vale la pena seguir a Jesús aunque no sea popular (Hech. 4:1-12).

Vale la pena seguir a Jesús incluso cuando nos dicen que no lo hagamos (Hech. 4:13-24).

Instrucciones: ¡Lánzalo nuevamente! es una oportunidad para pasar más de tiempo reflexionando sobre la sesión. En grupo, debatan las preguntas uno y dos. Toma un tiempo para responder individualmente a la tercera pregunta. No dudes en hablar con el líder del grupo si tienes alguna pregunta.

1. ¿Cuáles son algunas situaciones a las que un creyente puede enfrentarse hoy en día cuando es desafiado o se siente amenazado a causa de su fe en Jesús?

2. Pedro y Juan siguieron proclamando la verdad de Jesús a pesar de que se les ordenó que dejaran de hacerlo. ¿Qué nos dice su respuesta sobre la confianza que tenían en que valía la pena seguir a Jesús?

3. ¿Te has arrepentido de tus pecados y has creído en Jesús? Si es así, dedica un momento a darle gracias por tu salvación. Si no, ¿será hoy el día en que invoques Su nombre y le pidas que te salve?

SESIÓN 5 JESÚS ES PARA TODOS

Pasaje bíblico: Hech. 10

Verdad bíblica: Jesús es para todos, incluyéndome a mi.

SEGUIR A JESÚS LO CAMBIA TODO.

Instrucciones: En grupo, llenen los espacios en blanco de los títulos de las cinco sesiones y conversen uno o dos puntos principales de cada sesión. Ya en casa tomen un tiempo para hacer una pausa, reflexionar sobre la EBV y anotar como esta impactó su vida.

SESIÓN 1: Jesús es _ _ _ _

SESIÓN 2: Jesús es digno de _ _ _ . _ _ _ _ _ _ .

SESIÓN 3: Jesús es _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

SESIÓN 4: Jesús es digno de _ _ _ _ _ _ .

SESIÓN 5: Jesús es para _ _ _ _ _

Respuestas: santo, confianza, perdonador, seguir, todos

JESÚS ES PARA TODOS

TRASFONDO BÍBLICO

INTRODUCCIÓN

Es fácil para cualquiera que su enfoque se estanque en el lugar donde vive. El pasaje que estudiaremos hoy tiene una verdad importante que debemos entender. Nuestro idioma, color de piel, costumbres o ubicación no influyen en el amor que Jesús nos muestra. Jesús no tiene favoritos. Jesús es verdaderamente para todos.

El pasaje de hoy nos enseña esta verdad cuando Pedro lleva el mensaje del Evangelio a los gentiles. El mensaje que Pedro predicó a los gentiles no era diferente del mensaje que él y Juan predicaron a los judíos que iban al templo y a los líderes religiosos en los pasajes de la sesión 4. Pedro pudo predicar este mensaje porque Dios le había dado la oportunidad de hacerlo y le mostró milagrosamente que Jesús es verdaderamente para todos.

JESÚS ES PARA PERSONAS COMO CORNELIO

(HECH. 10:1-8)

La primera persona que conoceremos en el estudio bíblico de hoy es Cornelio. La Biblia dice que era centurión romano. Esto significa que era un militar a cargo de aproximadamente cien soldados. Era un líder que trabajaba para Roma en Cesarea, que era una región judía. Los judíos no querían a los romanos en su tierra. Por ello, no habrían

disfrutado de la compañía de Cornelio en las reuniones sociales. Además, las normas de limpieza de los judíos impedían que un judío se relacionara con gentiles. A pesar de ello, Cornelio era un hombre devoto que temía a Dios y realizaba muchas obras de caridad para el pueblo judío.

Un día, hacia las tres de la tarde, Cornelio tuvo una visión de un ángel de Dios. Cornelio respondió asombrado ante lo que estaba viendo. El ángel del Señor ordenó a Cornelio que enviara hombres a Jope y encontrara a un hombre llamado Simón Pedro. La respuesta de Cornelio fue de obediencia inmediata.

El encuentro de Cornelio con el ángel del Señor muestra que Dios eligió alcanzar a los gentiles y no sólo a los judíos. Esto era tan cierto entonces, como lo es hoy.

JESÚS ES PARA PERSONAS COMO PEDRO (HECH. 10:9-21)

Nuestra historia cambia y se nos vuelve a presentar a Pedro. Este es el mismo Pedro que caminó sobre el agua, que fue restaurado por Jesús después de negarle tres veces, y que más tarde proclamó con valentía el mensaje del evangelio a una audiencia judía. También tuvo una visión del Señor.

En la visión de Pedro, el Señor le pidió comer cosas que se consideraban ceremonialmente impuras.

Pedro respondió enfáticamente, «¡No, Señor!». Dios utilizó esta visión para comunicar la verdad de que el mensaje del evangelio es tanto para judíos como para gentiles. Le dijo a Pedro: «Lo que Dios ha hecho limpio, no lo llames impuro» (Hech. 10:15).

Si eres como Pedro y tienes una larga historia con Jesús, necesitas entender que Jesús es para ti. Si eres más como Cornelio y eres nuevo en la fe, Jesús sigue siendo para ti. No importa con cuál de los dos te sientas más identificado, puedes estar seguro de que Jesús es para ti.

JESÚS ES PARA PERSONAS COMO TUS AMIGOS Y FAMILIARES

(HECH. 10:22-33)

A medida que avanza el relato, vemos que el mensaje del evangelio fue predicado a los amigos y familiares de Cornelio. Jesús también es para nuestros amigos y familiares.

Pedro viajó a Jope con los que Cornelio envió porque el Espíritu Santo le dijo que lo hiciera. Pedro obedeció el llamado de Dios. Cuando Pedro llegó, Cornelio había reunido a sus familiares y amigos íntimos. Todos ellos estaban esperando a Pedro.

Pedro preguntó a Cornelio por qué había mandado llamar a Pedro. Cuando oyó lo que el ángel le había dicho a Cornelio, todo le encajó. Dijo: «Ahora comprendo de verdad que Dios no hace acepción de personas» (Hech. 10:34).

Debió de ser una experiencia

chocante para Pedro. Le habían enseñado que estaba «prohibido a un judío juntarse con un extranjero ovisitarlo» (Hech. 10:28). La llamada de Dios, sin embargo, demostraba que Dios no tiene favoritos, y Pedro se esforzaba por ser obediente a la voz de Dios .

J ESÚS ES PARA TI Y PARA MÍ (HECH. 10:34-48)

La historia culmina ahora cuando Pedro aprovecha la oportunidad para compartir el mensaje del Evangelio. Una de sus primeras declaraciones fue: «Jesucristo es el Señor de todos» (Hech. 10:36). Un señor es alguien que está al mando. Y Jesús está a cargo de todos, no sólo de un grupo de personas. Jesucristo está a cargo de todo. Nada sucede fuera de Su conocimiento.

Cuando Pedro compartió la verdad del evangelio, los amigos y familiares de Cornelio se convirtieron en creyentes y fueron llenos del Espíritu Santo.

PREGUNTAS DE APLICACIÓN

1. ¿Cómo sería para ti comenzar a ver tu barrio como algo más que un lugar donde vivir, sino también como un lugar donde compartir el mensaje del Evangelio?

2. ¿Qué significa ser intencional para asegurarte de que los miembros de tu familia estén expuestos regularmente al mensaje del Evangelio?

3. ¿Con qué persona de esta historia te identificas más, y cómo quiere Jesús que respondas ahora que entiendas mejor que Jesús es para ti?

Instrucciones: Determinen en el grupo si las afirmaciones siguientes son ciertas o falsas. Si la afirmación es falsa, hagan cambios necesarios para que sea cierta.

1. Una definición bíblica de pecado es errar al blanco.

2. Jesús no siempre fue consistente en su vida de oración, por lo que puede no ser digno de confianza.

3. Si clamamos a Jesús en medio de nuestras tormentas, Él es fiel para caminar a nuestro lado en la tormenta.

4. Jesús exigió a Pedro que realizara múltiples rituales para pagar el perdón.

de Pedro [y el nuestro] en la cruz.)

era muy consistente en todas las cosas y por lo tanto digno de confianza)

CIERTO FALSO

CIERTO FALSO

CIERTO FALSO

CIERTO O FALSO

Respuestas:

1. Cierto. 2. Falso (Jesús

3. Cierto. 4. Falso (Jesús pagó el precio por el pecado

CIERTO FALSO

Instrucciones: Anota algunas observaciones del estudio bíblico de hoy en las secciones de estudio abajo.

Jesús para personas como Cornelio (Hech. 10:1-8).

Jesús para personas como Pedro (Hech. 10:9-21).

Jesús para personas como tus amigos y familiares (Hech. 10:22-33).

Jesús es para ti y para mí (Hech. 10:34-48).

Instrucciones: ¡Lánzalo nuevamente! es una oportunidad para pasar más de tiempo reflexionando sobre la sesión. Analicen juntos las preguntas uno y dos. Tómate un tiempo para responder individualmente a las preguntas tres y cuatro. No dudes en hablar con el líder del grupo si tienes alguna pregunta.

1. ¿Cómo sería si empezáramos a ver nuestros barrios como campos de misión y no simplemente como lugares donde vivir? ¿Cómo cambiaría esto nuestras acciones?

2. Cornelio invitó a sus amigos y familiares a escuchar el mensaje que Pedro iba a compartir. ¿Qué nos impide invitar a nuestros amigos y familiares a escuchar el mismo mensaje del Evangelio?

3. ¿Con qué persona de esta historia te identificas más? ¿Por qué?

4. ¿Cómo influye en la visión de ti mismo el hecho de que Jesús ofrezca la salvación a todos los que creen en Él? ¿Cómo influye en tu visión de los demás? ¿Necesitas cambiar algo como resultado de esta información?