Para mi hija Bethan.
En Cristo la obra redentora del amor está hecha.
EL ORDEN DE LAS COSAS
PRÓLOGO
POR MATT MASON
Como probablemente sepas, el libro del Nuevo Testamento titulado Los Hechos de los Apóstoles recoge la rápida expansión del evangelio en el Imperio Romano. Dondequiera que llegaba el evangelio, dice Lucas, «había gran gozo en aquella ciudad» (Hech. 8:8). Los seguidores del Camino se caracterizaban por el gozo, la esperanza, la santidad, la sinceridad, la generosidad y la compasión. Gracias a su testimonio, impulsado por el Espíritu, una explosión de poder del evangelio se sentiría en todo el mundo conocido, cuyo epicentro fue una cruz sangrienta a las afueras de Jerusalén el Viernes Santo y una tumba vacía el Domingo de Resurrección. A pesar de los mejores esfuerzos de
los poderes y principados satánicos, el mundo fue puesto patas arriba por esta incipiente banda de creyentes, quienes llegaron a abrazar un grito y un credo enfáticos que aún hoy resuenan en el aire: Cristo ha muerto, Cristo ha resucitado, ¡Cristo volverá!
Para decirlo de forma más personal, el apóstol
Pablo lo diría así:
Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Gál. 2:20).
Me amó y murió por mí; por eso ¡Vivo esta vida de fe! Este es el resultado: Si el conocimiento del evangelio conduce a una vida de fe, perseverancia y misión —y así lo hace—, entonces es imposible que conozcamos demasiado bien la historia de la Pascua. Presentamos, este pequeño libro. Una herramienta destinada a ayudarte, tal vez junto con familiares o amigos, a recordar la historia de Aquel que nos amó y se entregó por nosotros, a
sentir los temblores aún potentes del «Consumado es» y «Ha resucitado».
Scott James sirve fielmente como anciano en la iglesia de Brook Hills. Una de sus áreas de pasión y don es deslumbrar los corazones jóvenes con la gloria de Jesús y equipar a los padres para que hagan lo mismo. Por eso los pensamientos devocionales y las preguntas de discusión de este libro, aunque son útiles para cristianos de cualquier nivel de madurez, están escritos de forma que invitan a los que son jóvenes en la fe o jóvenes de corazón a unirse a la conversación y crecer en comprensión.
Espero que el «gran gozo» que llegó a todas las ciudades en tiempos de los Hechos se sienta de nuevo, aquí y ahora, en todos los lugares donde se celebra la Semana Santa. Espero que este pequeño libro te ayude a ti y a los tuyos a unir sus voces a ese antiguo cántico y credo: Cristo ha muerto, Cristo ha resucitado, Cristo vendrá de nuevo. ✦
INTRODUCCIÓN:
«¡HA RESUCITADO!»
La Pascua se trata del triunfo de algo único en el cristianismo: la resurrección. Cada año, en el Domingo de resurrección, tenemos el privilegio de celebrar a Jesucristo, el Resucitado, que ha vencido al pecado y a la muerte por nosotros. Una manera de experimentar plenamente el gozo de ese glorioso Día de la Resurrección es recordar y repasar el camino que llevó a Jesús a la cruz, a la tumba y más allá. Al reflexionar sobre el alcance de la vida y el ministerio de Jesús, espero que podamos apreciar mejor cómo cumplió el plan de Dios de reconciliar consigo todas las cosas (Col. 1:20).
Este libro te dará un vistazo del camino que Jesús recorrió mientras se dirigía a la cruz. Los
devocionales semanales comienzan justo después de la llegada del tan esperado Salvador, siguiéndole mientras revela las buenas nuevas de Su reino, se prepara a Sí mismo y a Sus discípulos para el sacrificio que les espera, soporta la agonía de la cruz y emerge triunfante de la tumba en señal de victoria. Luego, veremos cómo el Resucitado libera a Su pueblo para que testifique en Su nombre mediante el poder del Espíritu Santo. Puede que reconozcas estos temas como Navidad, Epifanía, Cuaresma, Pascua y Pentecostés, estaciones del calendario eclesiástico diseñadas para guiarnos a través de la progresión del plan de salvación de Dios.
El Resucitado consta de doce devocionales semanales para toda la familia. Aunque las fechas cambiarán de un año a otro, si utilizas el Domingo de Resurrección como punto de partida y empiezas este libro diez semanas antes, estos devocionales guiarán a tu familia a través de los temas del camino de Jesús hacia la cruz en los meses previos a la Pascua, coincidiendo libremente con las
estaciones del calendario eclesiástico. Cada semana incluye un pasaje clave de las Escrituras, una breve explicación para ayudarte a seguirlo, preguntas de discusión (y respuestas sugeridas) para ayudarte a conectar con los niños, una pregunta adicional para ayudarte a profundizar un poco más y un punto de oración basado en el tema de la semana. También hay pasajes sugeridos para las lecturas diarias, que te ayudarán a completar los temas del devocional de cada semana. En conjunto, los devocionales semanales y las lecturas diarias forman un plan de lectura de tres meses que sin duda enriquecerá tu celebración de la Pascua.
Tal vez elijas este libro porque estás familiarizado con El Anhelado: Esperando a Cristo en toda Su gloria en Adviento. Aunque El Resucitado sirve de complemento —y continuación— de El Anhelado, también puedes utilizarlo por sí solo. En cualquier caso, es mi oración que te sirva de guía fiel hacia las riquezas de la Palabra de Dios durante los meses previos a la Pascua. ✦
PRIMERA PARTE
CRISTO
LUCAS 2:25–35
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra;
Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.
Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él. Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
EL CAMINO HACIA LA CRUZ
Hace mucho tiempo, Dios hizo una promesa gloriosa. A un pueblo descarriado, perdido en rebelión y pecado, Dios extendió Su mano misericordiosa y prometió rescatarlo. Vendría un Salvador: la consolación y el consuelo de Israel. El pasaje de hoy nos da una idea de lo que debió de ser para el pueblo de Dios la espera de este Salvador. Generación tras generación, habían estado expectantes aguardando a su Mesías, el que los rescataría de su pecado. En Lucas 2, Simeón representa la esperanza de toda una nación. Pero ahora, al sostener a este bebé en sus brazos, Simeón ve cumplida la promesa de Dios. Guiado por el Espíritu Santo, Simeón ve su salvación y se regocija: ¡Aleluya, Cristo ha venido!
Este Salvador tan esperado fue el consuelo y la gloria de Israel, pero Su obra salvadora no sería
retenida por las fronteras de Israel. Simeón nos dice que este Salvador sería una luz para todas las naciones. La promesa gloriosa de salvación de Dios siempre había estado destinada a judíos y gentiles por igual, y ahora Simeón se regocija por la venida de Jesús, el Salvador del mundo. Sin embargo, mientras celebra este gozoso momento, Simeón nos recuerda que Jesús lograría esta salvación a través de la oposición y la agonía. Incluso siendo un bebé, la sombra de la cruz se cernía sobre la vida de Jesús; Su sacrificio salvador sería como una espada que atravesaría el alma misma de Su madre.
Simeón había estado esperando al Mesías, pero ¿quién le condujo realmente hasta Jesús?
El Espíritu Santo Dios mismo llevó a Simeón a reconocer a su Salvador.
¿A qué crees que se refería Simeón cuando dijo que Jesús provocaría el levantamiento y la caída de muchos?
Los que confían en Jesús se salvarán del pecado y de la muerte, pero quien lo rechaza permanecerá perdido en esas cosas.
Simeón le dijo a María que una espada le atravesaría el alma. ¿Por qué mencionar algo tan doloroso en medio de un momento feliz?
Para mostrarnos que la muerte sacrificial de Jesús formaba parte del plan de rescate de Dios desde el principio.
REFLEXIÓN ADICIONAL
Tras años de oscuridad, el Espíritu Santo llevó a Simeón a reconocer la Luz del mundo.
¿Cómo te está guiando el Espíritu para que veas y compartas la luz de Jesús?
PUNTO DE ORACIÓN
Alaba a Dios por cumplir Su promesa de enviar un Salvador. Pídele que te ayude a formar parte de Su obra mientras revela la luz de la salvación a todas las naciones. ✦
Salmo 24
LECTURAS DIARIAS
ISaíaS 9:1–7
Salmo 135
JeremíaS 31:1–14
GálataS 3:27–4:7