La LIBERTAD de OLVIDARSE de UNO MISMO
EL CAMINO AL VERDADERO GOZO CRISTIANO
La libertad de olvidarse de uno mismo: El camino al verdadero gozo cristiano
Copyright © 2023 por Timothy Keller Todos los derechos reservados. Derechos internacionales registrados.
B&H Publishing Group
Brentwood, TN 37027
Diseño de portada: B&H Español
Clasificación Decimal Dewey: 155.2
Clasifíquese: VIDA CRISTIANA \ AUTO-ACEPTACIÓN \
AUTO-CONFIANZA
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni distribuida de manera alguna ni por ningún medio electrónico o mecánico, incluidos el fotocopiado, la grabación y cualquier otro sistema de archivo y recuperación de datos, sin el consentimiento escrito del autor.
A menos que se indique de otra manera, las citas bíblicas marcadas LBLA se tomaron de LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS, © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso.
ISBN: 978-1-0877-7381-0
Impreso en EE. UU.
1 2 3 4 5 * 26 25 24 23
La libertad de olvidarse de uno mismo
TheNaturalCondition OfTheHumanEgo
Inverse6,PaulurgestheCorinthianstohave nomoreprideinonepersonoveranother. Nothingnew,wemaythink.Ofcoursepride isinappropriate.Butweneedtorealizethat thewordPauluseshereforprideisnotthe normal hubris wordforpride,but physioõ.
¿Cuáles son las marcas de un corazón que ha sido radicalmente transformado por la gracia de Dios? Si confiamos en Cristo, ¿cómo debería ser nuestro corazón? No se trata tan solo de una conducta moralmente virtuosa. Se puede hacer toda clase de cosas llenas de virtud moral, mientras el corazón está repleto de temor, orgullo o un deseo de poder. Nos referimos a un corazón que ha sido cambiado, desde la raíz, por la gracia de Dios, y cómo se traduce eso a la vida real.
Itisanunusualword.Paulusesithereand anotherfivetimesinthisparticularbook andonceinColossians2.Youwillnotfindit anywhereelseintheBibleasitisusedonly byPaul.Manycommentatorsnowrealizeitis a special theme ofPaul.
Nos concentraremos en una sección de la primera carta de Pablo a los corintios:
1 Corintios 3:21–4:7.
La libertad de olvidarse de uno mismo 9
Byusingthisparticularword,Paulistrying toteachtheseCorinthianssomethingabout thehumanego.Thiswordusedhereforpride literallymeanstobeoverinflated,swollen, distendedbeyonditspropersize.Itisrelated
Condition
beforetheappointedtime;waittillthe Lordcomes.Hewillbringtolightwhat ishiddenindarknessandwillexpose themotivesofmen’shearts.Atthat timeeachwillreceivehispraisefrom God.Now,brothers,Ihaveapplied thesethingstomyselfandApollosfor yourbenefit,sothatyoumaylearn fromusthemeaningofthesaying,“Do notgobeyondwhatiswritten.”Then youwillnottakeprideinonemanover againstanother.Forwhomakesyou differentfromanyoneelse?Whatdo youhavethatyoudidnotreceive?And ifyoudidreceiveit,whydoyouboast asthoughyou did not? 1 Corinthians3:21–4:7
Así que nadie se jacte en los hombres, porque todo es vuestro: ya sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo, o la vida, o la muerte, o lo presente, o lo por venir, todo es vuestro, y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios. Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, además se requiere de los administradores que cada uno sea hallado fiel. En cuanto a mí, es de poca importancia que yo sea juzgado por vosotros, o por cualquier tribunal humano; de hecho, ni aun yo me juzgo a mí mismo. Porque no estoy consciente de nada en contra mía; mas no por eso estoy sin culpa, pues el que me
beforetheappointedtime;waittillthe Lordcomes.Hewillbringtolightwhat ishiddenindarknessandwillexpose themotivesofmen’shearts.Atthat timeeachwillreceivehispraisefrom God.Now,brothers,Ihaveapplied thesethingstomyselfandApollosfor yourbenefit,sothatyoumaylearn fromusthemeaningofthesaying,“Do notgobeyondwhatiswritten.”Then youwillnottakeprideinonemanover againstanother.Forwhomakesyou differentfromanyoneelse?Whatdo youhavethatyoudidnotreceive?And ifyoudidreceiveit,whydoyouboast asthoughyou did not? 1 Corinthians3:21–4:7
juzga es el Señor. Por tanto, no juzguéis antes de tiempo, sino esperad hasta que el Señor venga, el cual sacará a la luz las cosas ocultas en las tinieblas y también pondrá de manifiesto los designios de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de parte de Dios. Esto, hermanos, lo he aplicado en sentido figurado a mí mismo y a Apolos por amor a vosotros, para que en nosotros aprendáis a no sobrepasar lo que está escrito, para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro. Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? 1 Corintios 3:21–4:7
La libertad de olvidarse de uno mismo 11
La iglesia de Corinto estaba llena de división. Originalmente, Pablo la había plantado. Pero, tal como vemos en las referencias a Apolos y Cefas, otros evangelistas habían llegado a Corinto más adelante. Como resultado, distintas personas tenían conexión con distintos ministros prominentes. Así que a uno lo guiaba y lo discipulaba Pablo, a otro lo guiaba y lo designaba como líder Apolos (otro excelente maestro), etc. Pero, en vez de que todos estuvieran contentos con su relación con Pablo o con Apolos, estas relaciones eran ahora una plataforma para maniobras ofensivas. Habían surgido partidos y divisiones que destruían la iglesia. Uno argumentaba que debía ser el líder porque era discípulo de Pablo, San Pablo . Y otro afirmaba tener una relación particular con algún
otro ministro prominente. Y así seguía la cosa.
En este pasaje, Pablo muestra que la raíz de la división es el orgullo y la jactancia.
Esa es la razón por la cual no podemos llevarnos bien, la razón por la cual no hay paz en el mundo y por la cual no podemos vivir en paz unos con otros. Veámoslo más de cerca. El versículo 21 empieza diciendo: «que nadie se jacte»; el capítulo 4:7 dice:
«¿por qué te jactas…?»; y observa el versículo 6 especialmente, donde el apóstol insta a que «ninguno […] se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro».
«Nada de orgullo, nada de jactarse», dice Pablo. Entonces, lo que buscamos es el rasgo de la humildad. Y eso significa que nos metemos en el tema sumamente interesante de la autoestima.
La libertad de olvidarse de uno mismo 13
Hasta el siglo xx, las culturas tradicionales (y esto sigue siendo cierto en cuanto a la mayoría de las culturas del mundo) siempre creyeron que una visión demasiado alta de uno mismo era la causa de todo el mal en el mundo. ¿Cuál es la razón de gran parte del crimen y la violencia en el mundo? ¿Por qué hay personas que son abusadas? ¿Por qué la gente es cruel?
¿Por qué las personas hacen cosas malas? Tradicionalmente, la respuesta era hubris, la palabra griega que significa orgullo o una visión demasiado elevada de uno mismo. Tradicionalmente, esa era la razón dada por la mala conducta de las personas.
Pero, en nuestra cultura occidental moderna, hemos desarrollado un consenso cultural absolutamente opuesto. La base de la educación contemporánea,
la manera en que tratamos a los prisioneros encarcelados, el fundamento de la mayoría de la legislación moderna y el punto de partida para la consejería moderna es exactamente lo opuesto del consenso tradicional. Nuestra convicción hoy —y está profundamente arraigada en todo— es que las personas se comportan mal por una falta de autoestima, y porque tienen una visión demasiado baja de sí mismas. Por ejemplo, la razón por la cual los esposos golpean a sus esposas y por la cual hay criminales es que estas personas tienen una visión demasiado baja de sí mismas. Antes, se solía pensar que esto era porque tenían una visión demasiado alta de sí mismas, y demasiada autoestima. Ahora, decimos que se debe a que tienen una autoestima demasiado baja.
La libertad de olvidarse de uno mismo 15
Hace unos años, salió un artículo en la revista del New York Times, escrito por la psicóloga Lauren Slater, titulado: «The Trouble with Self-Esteem» [El problema de la autoestima]. No fue un artículo pionero ni algo completamente inesperado. Sencillamente, Slater estaba empezando a informar algo que los expertos han sabido durante años. Lo más significativo que decía es que no hay evidencia de que una baja autoestima sea un problema importante en la sociedad. La autora cita tres estudios actuales sobre el tema de la autoestima, los cuales llegan a esta conclusión, y afirma que «las personas con mucha autoestima representan una mayor amenaza para aquellos que las rodean que las personas con baja autoestima, y sentirse mal respecto a uno mismo no es la fuente de los problemas
sociales más grandes y costosos de nuestro país».1
Sería divertido explicar cómo funciona eso y por qué. Pero, por ahora, digamos simplemente que tiene razón cuando afirma que nos llevará años y años aceptar esto. En nuestra psiquis está sumamente arraigado que una falta de autoestima es la razón detrás de las adicciones a las drogas, del crimen, de la violencia familiar, etc. Slater dice que llevará muchísimo tiempo que cambie esta visión.
Verás, la realidad es que la «teoría de la mala conducta debida a una baja autoestima» es muy atractiva. No hace falta hacer ningún juicio moral para abordar los problemas de la sociedad.
Lo único que hay que hacer es apoyar
La libertad de olvidarse de uno mismo 17
a las personas y levantarles la moral. En culturas tradicionales, ¡la manera de tratar estas cuestiones era reprimir a las personas, convencerlas del error y decir que eran malas!
Lo intrigante sobre este pasaje de 1 Corintios es su enfoque sobre la percepción personal, un enfoque al yo y a la manera de vernos a nosotros mismos que es absolutamente distinto tanto al de las culturas tradicionales como al de las contemporáneas de la modernidad/posmodernidad. Absolutamente distinto.
Las tres cuestiones que Pablo nos muestra aquí son:
1. La condición natural del ego humano.
2. Un sentido de identidad transformado (que Pablo había descubierto y que puede llegar a través del evangelio).
3. Cómo obtener esa identidad transformada.
Notas
1 Lauren Slater, The Trouble with Self-Esteem
[El problema de la autoestima], revista The New York Times, 3 de febrero de 2002
TheNaturalCondition OfTheHumanEgo
La condición natural del ego humano
Inverse6,PaulurgestheCorinthianstohave nomoreprideinonepersonoveranother.
Nothingnew,wemaythink.Ofcoursepride isinappropriate.Butweneedtorealizethat thewordPauluseshereforprideisnotthe normal hubris wordforpride,but physioõ.
En el versículo 6, Pablo insta a los corintios a no jactarse más de una persona que de otra. Nada nuevo, podríamos pensar. Por supuesto que el orgullo es algo inadecuado. Pero debemos entender que la palabra que usa Pablo aquí para «orgullo» no es el vocablo normal, hubris , sino physioõ . Es una palabra inusual. Pablo la utiliza aquí y otras cinco veces en este libro particular, y una vez en Colosenses 2. No se encuentra
Itisanunusualword.Paulusesithereand anotherfivetimesinthisparticularbook andonceinColossians2.Youwillnotfindit anywhereelseintheBibleasitisusedonly byPaul.Manycommentatorsnowrealizeitis a special theme ofPaul.
Byusingthisparticularword,Paulistrying toteachtheseCorinthianssomethingabout thehumanego.Thiswordusedhereforpride literallymeanstobeoverinflated,swollen,
en ninguna otra parte de la Biblia, y solo Pablo la usa. Muchos comentaristas ahora se dan cuenta de que es un tema especial de Pablo.
Al usar esta palabra en particular, Pablo está intentando enseñarles a estos corintios algo sobre el ego humano. Esta palabra usada aquí para orgullo significa literalmente estar demasiado inflado, hinchado o distendido más allá del tamaño correcto. Se relaciona con la palabra para «fuelle». Es sumamente evocativa. Trae a la mente una imagen más bien dolorosa de un órgano del cuerpo humano, un órgano que se distiende porque se ha llenado de mucho aire. Tanto aire que está demasiado inflado y a punto de explotar. Está hinchado, inflamado y extendido más allá de su tamaño normal. Y esa,
según Pablo, es la condición natural del ego humano. Como es una metáfora tan evocativa e interesante, creo que debemos reflexionar en la imagen y en lo que Pablo está intentando decir. Tal vez podría expresarlo de la siguiente manera. Creo que la imagen sugiere cuatro cuestiones sobre la condición natural del ego humano: que está vacío, que es doloroso, que está ocupado y que es frágil.
En primer lugar, vacío. La imagen señala que hay un vacío en el centro del ego humano. El ego que está demasiado inflado no tiene nada en el centro. Está vacío.
En su libro La enfermedad mortal, Søren Kierkegaard dice que el estado normal del
La condición natural del ego humano 23
corazón humano es intentar construir su identidad alrededor de algo que no sea Dios.1 El orgullo espiritual es la ilusión de que somos tan competentes como para llevar adelante nuestra vida, alcanzar nuestro propio sentido de valía y encontrar un propósito lo suficientemente grande como para darnos significado en la vida aparte de Dios. Søren Kierkegaard afirma que el ego humano normal se construye sobre algo que no sea Dios. Busca algo que le dé un sentido de valor, una cualidad especial y una sensación de propósito, y se edifica sobre eso. Y, por supuesto, como se nos suele recordar, si intentamos colocar algo en el medio del lugar que fue hecho originalmente para Dios, encontraremos que es demasiado pequeño. Va a terminar haciendo ruido ahí. Así que, en primera instancia, el ego humano es vacío.
Y, en segundo lugar, también es doloroso. Un ego distendido y demasiado inflado es doloroso.
¿Alguna vez pensaste en que no eres consciente de tu cuerpo hasta que algo falla? Cuando estamos caminando, no solemos pensar en la sensación fantástica que nos producen los dedos del pie.
O en lo increíblemente bien que funcionan nuestros codos hoy. Tan solo lo pensaríamos si anteriormente no hubieran funcionado como corresponde. Esto se debe a que las partes de nuestro cuerpo solo llaman la atención si algo anda mal en ellas.
El ego suele doler. Esto se debe a que algo anda terriblemente mal en él. Hay una falla fatal. Siempre está llamando la atención sobre sí mismo; lo hace todos
La condición natural del ego humano 25
los días. Siempre nos está haciendo pensar en cómo nos vemos y cómo nos tratan. A veces, las personas dicen que han herido sus sentimientos. ¡Pero nuestros sentimientos no se pueden lastimar! Lo que duele es el ego: mi yo, mi identidad. ¡Nuestros sentimientos están bien! Lo que duele es mi ego.
Caminar no me daña los dedos del pie, a menos que ya haya algo que no esté funcionando bien ahí. Mi ego no dolería si no hubiera algo que está andando terriblemente mal ahí. Piénsalo. Es sumamente difícil atravesar todo un día sin sentirse despreciado, ignorado o estúpido, o sin echarse abajo a uno mismo. Esto se debe a que algo anda mal con mi ego. Algo anda mal con mi identidad. Algo anda mal con mi yo. Nunca está contento. Está siempre llamando la atención sobre sí mismo.
Así que, en primer lugar, está vacío. En segundo lugar, como se parece a un estómago hinchado y distendido, también es doloroso. Y en tercer lugar, el ego está increíblemente ocupado. En otras palabras, siempre está llamando la atención sobre sí mismo. Está sumamente ocupado intentando llenar el vacío. Y está sumamente ocupado haciendo dos cosas en particular: comparando y jactándose.
Se pueden ver ambas cosas en el pasaje. Antes que nada, observemos en el versículo 6 que no hay un punto después de la palabra «arrogante». Pablo no dice «para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante». No. Dice: «Para que ninguno de vosotros se vuelva arrogante a favor del uno contra el otro». Esa es la esencia misma de lo que significa tener un ego humano normal. La manera en
La condición natural del ego humano 27
que el ego humano normal intenta llenar su vacío y lidiar con su malestar es compararse con otras personas. Todo el tiempo.
En su famoso capítulo sobre el orgullo en Mero cristianismo, C. S. Lewis señala que el orgullo es, por naturaleza, competitivo. La competitividad es algo central en el orgullo.
El orgullo no obtiene placer en la posesión de algo, sino tan solo en poseer más de eso que otra persona. Decimos que las personas están orgullosas de ser ricas, o inteligentes o bien parecidas, pero no es así. Están orgullosas de ser más ricas, o más inteligentes o mejor parecidas que otros. Si todos se volvieran igualmente ricos, inteligentes o bien parecidos, no habría nada de lo cual enorgullecerse.2
En otras palabras, solo estamos orgullosos de ser más exitosos, más inteligentes o más atractivos que otra persona, y cuando estamos en presencia de alguien que es más exitoso, inteligente y atractivo que nosotros, dejamos de deleitarnos en lo que teníamos. Esto se debe a que, en realidad, no nos producía ningún deleite. Estábamos orgullosos de eso. Como lo expresa Lewis, el orgullo es el placer de tener más que otra persona. El orgullo es el placer de ser más que otra persona. La lujuria tal vez lleve a un hombre a acostarse con una mujer hermosa… pero, al menos, lo lleva a desear a la mujer. El orgullo lleva a un hombre a acostarse con una mujer hermosa solo para probar que puede hacerlo, y para probar que puede ganarles a otros y lograrlo. El orgullo
La condición natural del ego humano 29
destruye la habilidad de deleitarse realmente en ella.
Cuando estaba en la escuela, mi madre siempre decía cosas como: «¿Sabes, cariño? Deberías unirte al club de ajedrez». Yo respondía: «Mamá, detesto el ajedrez». «Ya lo sé —replicaba—, pero quedaría tan bien en tu solicitud para la universidad». Y volvía a intentarlo. «¿No alimentan a los desamparados en el centro todos los domingos por la mañana? ¿Por qué no te ofreces como voluntario para eso?». «Mamá — respondía—, detesto esa clase de cosas». Y obtenía la misma respuesta: «Lo sé, cariño, pero quedaría tan bien en tu solicitud para la universidad». Así que, mientras estaba en la escuela, hice toda clase de cosas que no me interesaban en absoluto. Sencillamente, estaba armando un
currículum. Eso es lo que hace nuestro ego constantemente. Realizar un trabajo que no nos gusta, hacer una dieta que padecemos. Hacemos toda clase de cosas, no por el placer de hacerlas, sino porque estamos intentando armar un currículum vitae impresionante. Al compararnos con otras personas e intentar vernos mejor que otros, nos estamos jactando. Estamos intentando recomendarnos, crear un currículum de autoestima, porque estamos desesperados por suplir nuestra sensación de insuficiencia y nuestro vacío. El ego está muy ocupado. Ocupadísimo, todo el tiempo.
Y por último, además de vacío, doloroso y ocupado, el ego es frágil. Esto se debe a que cualquier cosa que está inflada más allá de su capacidad corre el peligro
La condición natural del ego humano 31
inminente de desinflarse… como un globo demasiado inflado.
Si estamos llenos de aire en lugar de algo sólido, entonces estar demasiado inflados o desinflados se reduce a lo mismo. Un complejo de superioridad y un complejo de inferioridad son esencialmente lo mismo. Ambos son resultado de estar demasiado inflados. La persona con un complejo de superioridad está demasiado inflada y corre peligro de desinflarse; la persona con un complejo de inferioridad ya se desinfló. Alguien con un complejo de inferioridad te dirá que se detesta y se dirá a sí misma que se aborrece. Está desinflada. Pero para estar desinflado, en algún momento tuviste que estar inflado. Desinflado o en peligro inminente de desinflarte; es
todo lo mismo. Y esto hace que el ego sea sumamente frágil.
Vacío, doloroso, atareado y, por lo tanto, frágil. Permíteme darte un ejemplo perfecto de esto. No estoy intentando mostrarla como alguien peor que otras personas; para nada. En realidad, muestra una enorme cantidad de conciencia propia, y la admiro mucho. Pero si quieres un ejemplo perfecto de lo que estoy diciendo, aquí tienes un extracto de una entrevista con Madonna en la revista Vogue de hace un tiempo, en la que hablaba de su carrera. Esto fue lo que dijo:
Mi motivación en la vida viene de un temor a ser mediocre. Eso siempre me impulsa. Me abro paso a través de un período así y descubro que soy un ser humano especial, pero después, siento que sigo siendo mediocre
La condición natural del ego humano 33
y poco interesante a menos que haga otra cosa. Porque, aunque me he transformado en alguien importante, todavía tengo que probar que soy alguien importante. Mi lucha nunca terminó, y sospecho que jamás lo hará.
Te diré algo: Madonna se conoce mejor de lo que la mayoría se conoce a sí mismo. Cada vez que logra algo, esta es la clase de pensamiento que tiene:
«Ahora tengo el veredicto de que soy alguien importante. Pero al día siguiente me doy cuenta de que, a menos que siga adelante, no lo soy. Es imposible satisfacer a mi ego. Mi sentido de identidad, mi deseo de valor propio, mi necesidad de estar segura y de ser alguien… nada de eso se satisface. Continuamente, pienso que lo obtuve de lo que las personas han dicho sobre mí y de lo que las revistas
y los periódicos han escrito. Pero, al día siguiente, tengo que ir y buscar en otra parte. ¿Por qué? Porque mi ego es insaciable. Es un agujero negro. No importa cuánto le añada, el aparador está vacío. Continuamente agrego toda clase de cosas allí cada mañana, alimentándolo, pero a la noche siguiente está vacío. Me he transformado en alguien importante, pero todavía necesito transformarme en alguien importante». Tal vez nos veamos tentados a pensar que es algo neurótica. No: se conoce a sí misma. Está más avanzada que muchos de nosotros.
Ese es el estado normal del yo humano. A esto se refería Pablo cuando les hablaba a los corintios. Toda esta gente que estaba peleando por él y alegando una relación especial con él mostraba una tremenda cantidad de orgullo. No podía disfrutar de
La condición natural del ego humano 35
conocer a Pablo. Tenía que usar su relación con él para competir con los demás en la iglesia.
Pablo quería que conocieran la diferencia que marca el evangelio y cómo este había transformado todo en su vida. Mira los versículos 3 y 4. El apóstol les muestra cómo el evangelio transformó su sentido de valía, su autoestima y su identidad. Ahora, su ego funcionaba de una manera completamente distinta.
Notas
1 Søren Kierkegaard, Sickness Unto Death [La enfermedad mortal], Nueva York: Penguin, 1989
2 C. S. Lewis, Mere Christianity [Mero cristianismo], San Francisco: HarperSanFrancisco, 2001