LO QUE SE VE NO SE PREGUNTA
Carol Cervantes/ Bailarina, poeta y creadora escénica. Abrazadora con trayectoria, amante de la palabra y habitante del movimiento. Le gusta comer mangos, mirar el cielo y bailar. Ig: @carolcervantesartist Fb: Carol Cervantes Youtube: Carol Cervantes
Lila Jamieson/Artista visual Proveniente del desierto, creadora de recuerdos y viajera del tiempo. Con el rojo y el verde se hace su café, disfruta los atardeceres y la buena música. Ig: @lilajamiesong Fb: Jamieson Lila Youtube: Lila jamieson
Mi madre me dio la vida, pero el lesbianismo me dio las ganas de vivirla.
Este fanzine está dedicado con todo mi amor a todas las lesbianas del mundo. Aquellas mujeres rebeldes que al tomarse de la mano, comienzan la revolución. Carol Cervantes
Querida Paloma y Soledad se conocieron en “La Gozadera” un lugar de ambiente donde todo es diferente, ahí bailaron, cantaron y rieron toda la noche. Después de unas copas una le dijo a la otra: -Me gustas mucho, me gustas mucho tú. Tarde o temprano seré tuya y mía tú serás. Luego de unas largas y eternas horas la profecía se cumplió y en una cama hubo amor eterno e inolvidable. Después se mudaron para vivir el idilio juntas. Enamoradas y locas se cantaban la una a la otra: -Tú estás siempre en mi mente, pienso en ti amor cada instante. Hasta que un día mientras desayunaban, Soledad le dijo a Paloma: -Perdona si te hago llorar, perdona si te hago sufrir, pero es que no está en mis manos, pero es que no está en mis manos…me he enamorado. Ahí no había nada que hacer, porque una vez que se pierde un corazón, difícilmente se recupera. Paloma respondió: -Ya lo sé que tú te vas, que quizás no volverás. Así que abrázame muy fuerte amor
y luego vete. Aunque actuó
dignamente por dentro le dolía todo y cuando estuvo a solas lloró y lloró por días mientras cantaba: -Querida, piensa en mí solo un momento y ven, date cuenta de que el tiempo es cruel y la he pasado yo sin ti, oh ven ya. Querida, hazlo por quien más quieras tú, yo quiero ver de nuevo luz en toda mi casa. Tocaron la puerta, sintió que se le salía el corazón, fue a abrir y ¡oh sorpresa!... eran sus amigas, la metieron a bañar, le llevaron de comer y la fueron a escuchar, en su cama se acostaron y mucho la abrazaron para que dejara de doler. Al otro día despertó, tomó el retrato de Soledad y le cantó:
-Es difícil aceptar que me tenga que quedar algún día sin usted, pero así que ser tendrá, yo quisiera que jamás, pero mía usted no es. Pero qué necesidad, para qué tanto problema, no hay como la libertad de ser, de estar, de ir de amar de hacer, de hablar de andar así sin penas. –Gracias y que te vaya bien. Y en un acto de desprendimiento, tiró a la basura el retrato de su examora a quien adoró intensamente. Y así fue, así fue, así fue…
Que seas muy feliz Azul era el orgullo de su madre Rosa Todo cambió cuando Le confesó a su madre que era lesbiana Ella la corrió de la casa Pero al estilo de Juanga y en devastada Tomó sus maletas y le cantó: -Si estás pensando Que sufriendo estoy Te has engañado No sabes quién soy. Sabía que a su madre le importaba más Lo que fuera a decir la familia y las vecinas Antes que lo que su hija sintiera. Azul era muy precavida Así que había ahorrado dinero suficiente Para buscar un lugar donde vivir Mientras todo se calmaba.
Su madre estaba dolida y enojada Porque ella quería nietos y un yerno Que “cuidara” de su hija. Pero Azul no necesitaba ni quería un hombre Tampoco quería tener hijos A lo mucho un gato y un perro. Rosa no podía entender eso Porque solo conocía una manera de mirar el mundo Pero eso no la limitaba a ampliar su perspectiva. Se llamaban y mandaban mensajes Una tratando de hacer reflexionar a la otra Rosa le dijo a Azul que si se quitaba Esa rara idea de la cabeza, era bienvenida de vuelta en casa. Pero Azul no necesitaba una casa Sino una madre que la apoyara
Y en su último intento de hablar por teléfono Rosa le contestó: Te pido por favor De la manera más atenta que Me dejes en paz De ti no quiero nada ya saber Así es que déjame y vete ya. Azul terminó la llamada Y continuó con su vida Porque a veces es lo que una debe hacer. Meses después conoció a Violeta Una machorra guapa, inteligente y divertida Que se convirtió en su compañera de viaje Ósease, su novia. Blanca, la suegra de Azul Estaba encantada con ella Le parecía lindísima y buena onda.
Estaba feliz de que Violeta y Azul Se amaran y cuidaran tanto. Azul no podía evitar llorar Al sentir ese cariño con el que fue recibida -Ojalá mi madre fuera así. Pensó. Semanas después fue su cumpleaños Y pidió un deseo. Esa misma noche, Rosa la llamo para decirle: -Que seas muy feliz, estés donde estés, cariño No importa que ya no vuelvas jamás conmigo Deseo mi amor, que sepas también que te amo Que no te olvidé, que nunca podré, te extraño. Yo también te amo y te extraño mamá Deseo que conozcas a Violeta Y que no te vuelvas a alejar nunca más. Ese día comenzó a sanar la herida Porque Rosa comprendió
Que no podía perder a su hija Por el que “Qué dirán” porque su amor por ella era infinitamente más grande Que sus prejuicios.
Bésame Necesito un beso, Vamos dame un beso No seas tan tímida nena Nada te va a pasar. J.G. Lulú aún no sabía lo que era un beso en la boca, cuando era una niña le daba asco ver cómo la gente se besaba pero cuando pasaron los años ese asco se convirtió en curiosidad. Su única manera de aprender era viendo las telenovelas y películas que salían en la tele, así que comenzó a analizar y estudiar la anatomía del beso, aparentemente era sencillo; juntar los labios, mover la cabeza para el lado contrario, mientras los labios se van acariciando con cierta cadencia, ah y también es importante cerrar los ojos sino una se ve muy ridícula y se pierde el romanticismo. También estaban esos otros besos más salvajes, donde se usaba la lengua y parecía que una persona se quería comer a la otra, pero eso ya era otro nivel y Lulú quería ir paso a paso y a su tiempo. Para continuar con su investigación, decidió tener un novio, parecía un buen sujeto de estudio, tenía su misma edad y unos labios recomendados para una buena ejecución, pero claro que también le importaba que fuera inteligente. Un día al salir de la escuela, caminaron rumbo a sus casas y unas cuadras antes de llegar Lulú le dijo que era hora de despedirse, justo debajo de ese árbol grande y frondoso.
Estaba un poco nerviosa y con la torpeza que caracterizan los nervios, ambos se acercaron, juntaron sus bocas, ella inició suave para ir probando el terreno pero él entró como si no hubiera un mañana Lulú sintió la lengua babosa de Lalo y tuvo la sensación de ser comida, así que abrió los ojos, se separó del “beso” y le dijo a Lalo: -Adiós, ya me tengo que ir. Cuando llegó a su casa, escribió en su bitácora: Más que un beso eso me pareció una intromisión. Sentí que me iba a comer. Lalo quiso correr cuando ni siquiera había empezado a caminar, creo que esto no va a funcionar. Tuvo algunos novios y aunque las experiencias con los besos fueron mejores que aquella primera vez, nada que le pareciera fabuloso y mira que ella se esmeraba, ya que pensaba que un beso era una trabajo en equipo. Continuó su investigación durante toda la secundaria y al entrar a la prepa se olvidó un poco del tema, conoció a sus grandes amigas y le gustaba mucho estar con ellas. Estando a unos días de concluir la prepa, lulú y sus amigas jugaban “Verdad o reto”, y en el reto le dijeron que tenía que besar a Julia, ella aceptó porque era un beso entre amigas y el desmadre estaba bueno, además era un juego. Total, que la besa y…temperatura perfecta, sabor delicioso, cadencia exacta ¡Por todas las diosas!, ¡Julia entendía perfectamente lo que era besar!, gateó, caminó, trotó y corrió, todo en un mismo beso. Cuando se separaron, ambas soltaron un suspiro involuntario y una sonrisa inevitable para sellar aquel momento. Cuando Lulú llegó a su casa todavía tenía el corazón acelerado, sentía que las piernas le temblaban como si hubiera corrido un maratón. Así que escribió en su bitácora: Jamás un beso me había hecho sentir tantas cosas, hoy he besado a una mujer y me he quedado sin palabras porque ha sido increíble.
Durante toda la noche no dejó de pensar en ese beso, lo recordaba y sentía como sele erizaba toda la piel, así que no pudo más y le envió un mensaje a Julia: -No sé qué está pasando, no puedo dejar de pensar en ti luego de ese beso Julia. Quiero volverte a besar. Entiendo si tú no quieres, solo quería que lo supieras y ser honesta contigo. Descansa. Luego de mandar ese mensaje Lulú estaba que no podía con los nervios, cada segundo se le hacía eterno y después de tanto esperar por fin llegó la respuesta: Yo también estoy pensando en ti y en que quiero besarte otra vez. Ya quiero que sea mañana, nos vemos en la escuela ;) Y Lulú durmió con la sonrisa más inmensa que una puede dormir después de haber sido correspondida. También pensó que muchos de los grandes descubrimientos de la humanidad habían sido por accidente y aquel día ocurrió así. Descubrió su lesbiandad y su capacidad de contemplar, desear y amar a una mujer, querer conocerla y descubrirse con ella. Su lesbianismo fue algo que la acompañó toda su vida y ese beso nunca lo olvidó porque para ella fue el primero y el que le abrió las puertas del paraíso
Fue un placer conocerte Sofía era una simpática lencha que amaba el cotorreo, la fiesta y la música, gracias a su madre creció escuchando toda la discografía de Juan Gabriel, lo cual hizo que para ella no solo fuera un gran cantante y compositor sino un miembro más de la familia. A sus escasos ocho años Sofía ya cantaba “La diferencia” a todo pulmón y con un sentimiento tal que jurarías que ya había pasado por mínimo cinco relaciones fallidas que la había dejado con el corazón hecho pedazos. El día que salió la noticia de que había fallecido Juanga, se reportó como enferma en el trabajo y se puso a escuchar sus canciones todo el día a modo de homenaje. Creyó necesario despedir de alguna manera y decidió escribirle una carta que decía lo siguiente: 28 de agosto del 2016 Querido Alberto, mejor conocido como Juan Gabriel: Hoy has muerto según dicen, debo aceptar que no lo creí, ya sabes que el mundo de los medios está lleno de chismes ¿Pero quién se atrevería a jugar con eso?, en fin. Escribo esta carta porque quiero agradecerte por tus canciones que me alegran y también me hacen llorar, desde niña las cantaba aún sin entender nada del amor pero una crece y aprende cosas ¿verdad? Para mí siempre fuiste como el tío buena onda que me hacía feliz en las reuniones de karaoke, estuviste ahí cuando me rompieron por primera vez el corazón y también cuando yo lo rompí. O las veces que he estado enamorada y tus letras han servido como declaración.
Siempre fuiste único y diferente, no te daba pena serlo, siempre bailando, siempre brillando mi Juanga, pura inspiración contigo. Tu concierto en el Palacio de Bellas Artes es un gran legado y de mis favoritos aunque solo lo veo por internet (me río), ahora queda continuar sin ti. También quiero contarte que descubrí que yo si nací para amar, no sé si alguien nació para mí pero sinceramente no es algo que ahora me preocupe porque mi mayor sueño no es que alguien me ame sino amarme yo misma y ponerme al centro de mi vida. No quiero saber de tristezas ni de lágrimas ni nada, menos si es por un amor que no es reciproco, ya no deberíamos sufrir por amor Juanga eso nos jode la vida ¿no crees?, pienso que el amor es para gozar, basta de llorar por quien no nos quiere. Yo seguiré cantando tus canciones porque adoro mis historias con ellas, pero seré consciente de que tengo derecho a la felicidad y de que el dolor debe dejar de ser un mantra. Gracias por tu alegría, tu coquetería, tu voz y por transformar tus penas en canto, ahora estarás en el altar a lado de mi querida Chavela Vargas. Buen viaje, sigue brillando allá en las estrellas, fue un placer conocerte. Atentamente Sofía, tu querida y ferviente admiradora. Tras firmar aquella carta, Sofía la puso en el altar a lado de una foto del divo y se echó un tequila para brindar, porque siempre creyó que así es como se despide a la gente especial.
Este fanzine fue realizado e impreso por QUIEN SOY TÙ EDICIONES, con un tiraje de cincuenta ejemplares en febrero del 2021. En la Ciudad De México.
“LO QUE SE VE NO SE PREGUNTA” Es un fanzine de narrativa poética y cuentos de mujeres lenchas, que está inspirado en las canciones de nuestro querido Juanga. Escrito por Carol Cervantes e ilustrado por Lila Jamieson.