BOGOTÁ
LA MUERTE DE IVAN JANUARY 2018 LISBETH FLOREZ
Conocí a Iván a mis 18 años, en un concierto al que no esperaba asistir. Fue Helmar mi Líder de Jóvenes quien nos presentó. —Dallis, él es Ivancho, el baterista de Alex Campos. Iván, ella es Daihana, también es baterista. —yo sonreí con timidez, sintiéndome indigna de esa presentación. Al rato, Helmar nos dejó solos, no sabía que decir y me sudaron las manos. Iván rompió el silencio y preguntó: —¿Ah, entonces tocas batería? —Si señor, no mucho… A los pocos segundos ya conversábamos como si fuéramos colegas de toda la vida. No sentí que hablara con un músico inalcanzable e intocable, aunque era consciente de estar frente a un artista muy talentoso y conocido, de hecho recuerdo la sensación de haber hablado con un amigo, con el Ivancho. Hace unos días, el mismo Helmar me lo contó: —¿Sabías que Iván se mató? Venía de un toque en Melgar, se estrelló en su moto contra una roca y murió al instante.
No sabía que Ivan era el tío de Dani mi profesora de danzas, no sabía que era harlista, ignoraba que era él de quien hablaban en las redes sociales días atrás, no había oido de él en años, aún así, la noticia me dejó en shock. Me enteré muy tarde y no pude estar en su entierro. Busqué el homenaje en youtube, las fotos en las redes, escuché las palabras de sus familiares y seguidores, las canciones que le dedicaron y todo ello me llevó a encontrar en su muerte una vida de impacto; fue suficiente para concluir que Iván era la definición que había estado buscando de gracia: Gracia es que muchos decidan seguir a JESÚS inspirados por un man bacano, sin religiosidad, al que le decían venga usted que está más cerca de DIOS, pídale por mí. Gracia es que Sebastián, el hijo, siguiendo el ejemplo del padre, decidiera no llorar en el funeral y por lo contrario tocar la batería en nombre de Dios. Gracia es que Ivancho ganara mil amigos, harlistas, músicos y otros equis como yo, con ese “no sé que” que tenía y que le hacia especial. Esta nota es para ti Iván. Tú que con gracia y favor de Dios, alcanzaste con tu vida y muerte más de lo que muchos de nosotros lograremos.