23 de febrero de 2015
La leyenda de la serpiente Se cuenta que en una pequeña comunidad un tanto alejada de la sociedad, hace aproximadamente 80 años el cielo empezó a nublarse de manera extraña, los habitantes comenzaron a preocuparse, ya que en esa comunidad no era muy habitual que lloviera. La gente rápidamente comenzó a meterse a sus hogares, un tanto asustados y preocupados preguntándose que pasará en el cielo. La tarde transcurrió lenta mientras pequeñas gotas de lluvia inundaban la tierra que poco a poco comenzaba a humedecerse, al parecer el cielo cada vez iba tornándose más cerrado y oscuro por las nubes, estaba claro que se avecinaba una tormenta, aunque sin saber de qué magnitud. La intensidad de las gotas comenzó a incrementarse cayendo grandes chapuzones de agua, cada vez se vislumbraba menos el cielo, tornándose más y más oscuro, el anochecer había llegado más rápido de lo habitual. La gente se sentía asustada, ya que nunca en su vida habían vislumbrado tal suceso. Al amanecer la lluvia no había aminorado su intensidad, al contrario poco a poco iba aumentado su intensidad, la poca gente que alcanzaba a distinguir el cielo a través de sus ventanas veía como en el cielo las nubes se movían como si fuese una serpiente arrastrándose por la tierra, sólo que las nubes al hacerlo soltaban con más fuerza los chorros y chorros de agua que caían sin cesar. La gente preocupada por la gran cantidad de agua que corría por sus viviendas, temían una inundación, pero extrañamente eso no sucedía, el agua rápidamente era absorbida por la tierra del suelo, al menos era un alivio. Las grandes bocanadas de agua cayendo por el cielo transcurrieron dos días más, y en cuanto el agua dejo de caer, la que había corriendo por los suelos rápidamente se absorbió dejando paso a una tierra húmeda. La gente salió asombrado y aliviada al exterior a observar el cielo y rápidamente comprobaron cómo el cielo comenzaba a despejarse dando paso a un sol brillante y resplandeciente. Los rastros de “la serpiente” en el cielo habían desaparecido por completo. Anécdota Cuando estaba en el jardín de niños cada año participaba en los festivales cantando de Priscila y sus balas de plata, incluso mi mamá hacía mis trajes, entonces en el último año de preescolar la maestra quería que yo volvería a participar cantando, pero cuando quería que ensayara lo hacía enfrene de todo el salón y a mí me daban muchos nervios y me resistía a cantar, entonces la maestra se desesperó y me regaño diciéndome que había echo muy mal y que le diría a mi mamá para que me regañara. A la salida cuando vino mi mamá a recogerme la maestra le dijo que me había portado muy mal
Lizbeth Salazar López
23 de febrero de 2015 porque no había querido cantar y que ya no quería que me portara así, eso a mí me hizo sentir muy mal, el hecho de que la maestra me pusiera en evidencia y no me motivará a participar.
Lizbeth Salazar López