Reseñas
Cl a ire M c Fal l
El barquero de las Por Erzengel
Autor Claire McFall Editorial Puck – Urano Páginas 320 Publicación Agosto 2020
Sinopsis: Dylan ha escapado ilesa de un horrible accidente ferroviario. Pero, en realidad, no es así. El paisaje sombrío que la rodea no es Escocia. Es un páramo donde merodean espectros en busca de almas humanas. Y el extraño que está esperándola no es un chico común y corriente. Tristan es un barquero, cuya tarea consiste en transportar su alma al más allá, un viaje que ya ha hecho miles de veces. Pero esta vez hay algo diferente. Indecisa entre el amor y el destino, Dylan comprende que no puede separarse de Tristan, pero tampoco puede quedarse con él. Tarde o temprano, inevitablemente, los espectros capturarían su alma y ella se perdería para siempre. ¿Podrá el verdadero amor vencer los límites de la muerte? El barquero de almas es una historia que nos hace pensar, un relato verdaderamente original de un amor que se niega a dejarse limitar por la muerte. Opinión: El barquero de las almas capturó mi atención por tratarse de una novela que se basa en el mito de Caronte, el barquero que ha de cruzar el Aqueronte para transportar las almas de los recién fallecidos hacia el inframundo, dominio del gran Hades. En esta historia conoceremos a Dylan, una adolescente de 15 años que toma el tren para emprender un viaje bastante importante para ella: conocer a su padre, quien se separó de su madre cuando ella era muy pequeña. Sin embargo, un accedente ferroviario trunca las expectativas de Dylan, quien reacciona en un lugar que desconoce y debe aceptar su nueva realidad: está muerta y su alma debe ser conducida al inframun-
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do a riesgo de que los espectros la atrapen. Aquí no tendremos a Caronte, (a quien yo siempre imaginé como un hombre adulto, incluso anciano, con bastante mal humor), sino a un joven llamado Tristan haciendo de barquero. Es justamente Tristan quien debe ayudar a Dylan, conduciéndola hacia su morada final. Ahora bien, en esta historia nuestros protagonistas son dos jóvenes y no resulta raro comprobar que se establece una relación entre ambos. Ese amor lleva las de perder, como en toda tragedia griega, porque Dylan está muerta y su alma debe seguir camino. Además, no sabemos qué es Tristan. ¿Está muerto? ¿Está vivo? ¿Será acaso un semidios? He de reconocer que los planteos de esta historia por momentos me hacían dudar. Amo la mitología en general y, en particular, la mitología griega es una de mis preferidas, así que tengo unos cuantos años y varios miles de páginas leídas al respecto. Será por eso que, ilógicamente, mi cabecita imaginaba que la historia no transcurriría en Escocia, sino en Grecia (cuna del propio mito de Caronte). También había asumido que el libro trataría de un drama romántico o bien una tragedia propiamente dicha, como esas que supimos leer durante el paso por la secundaria, pero adaptada a los tiempos y lectores actuales. Y bien… más allá de mi desconcierto, me encontré con una obra que deja en evidencia ser la primera parte de una trilogía, que tiene mucho sabor a introducción y deja pendiente varias cuestiones que uno quiere descubrir, así que te impulsa a esperar y leer las demás entregas. Presenta algunos puntos flojos, aunque esto es algo personal. Sucede que no logré conectar con los personajes. No me sentí unida a ellos, movida por sus intereses o anhelando su bienestar. Sobre todo, Dylan