ESPECIAL
I
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Día del lector
24 de agosto: Día del
Por Andr
Desde el año 2012, en nuestro país se celebra el “Día del Lector”, en homenaje a u Desde Huellas, para celebrar este día, les preguntamos a algunos lectores cual e
El proyecto de ley, impulsado por el senador porteño Samuel Cabanchik (Proyecto Buenos Aires Federal), fue aprobado por unanimidad en ambas cámaras. Tras su aprobación en el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación, se instituyó finalmente la fecha 24 de agosto como “Día del Lector”. La iniciativa tiene como finalidad “promover la lectura y la democracia a través de la realización en dicha fecha de actos de divulgación de las letras y de reconocimiento a la obra y trayectoria de la máxima figura de la literatura nacional”. Jorge Luis Borges fue un escritor de cuentos, ensayos y poemas argentino. Considerado una figura clave tanto para la literatura en habla hispana como para la literatura universal. Sus dos libros más conocidos, Ficciones y El Aleph, son recopilaciones de cuentos conectados por temas comunes, como los sueños, los laberintos, las bibliotecas, los espejos, los autores ficticios y la mitología europea. Según varios críticos, el comienzo del realismo mágico en la literatura hispanoamericana del siglo XX se debe en gran parte a su obra. “La lectura debe ser una forma de la felicidad”, que frase con tanta verdad en ella. Porque siempre se le hostiga al lector por lo que lee y por lo que no lee también, es que acaso una persona es menos lectora si no lee clásicos o a grandes escritores de la literatura. En mi caso, por ejemplo, nunca he podido leer un libro de García Márquez, ni he podido terminar de leer El 20
Borges decía: “Creo que la frase lectura obligatoria es un contrasentido, la lectura no debe ser obligatoria. ¿Debemos hablar de placer obligatorio? ¿Por qué? El placer no es obligatorio, el placer es algo buscado. ¿Felicidad obligatoria? La felicidad también la buscamos. Yo he sido profesor de literatura inglesa durante veinte años en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y siempre les aconsejé a mis estudiantes: si un libro los aburre, déjenlo, no lo lean porque es famoso, no lean un libro porque es moderno, no lean un libro porque es antiguo. Si un libro es tedioso para ustedes, déjenlo… ese libro no ha sido escrito para ustedes. La lectura debe ser una forma de la felicidad” retrato de Dorian Gray, ¿por qué? Porque simplemente siento que no son libros para mí, o tal vez no sea mi momento de adentrarme en sus páginas y es por eso ¿debo considerarme menos lectora que mis colegas...? Es que ser una ávida lectora de historias juveniles o de amor contemporáneo me encasilla dentro de los “lectores no reales”. Lo dudo. Considero que nadie debe, nunca, bajo ningún pretexto desprestigiar a un lector por lo que lee o no lee, en cambio, se debe festejar que existan los lectores, que lean... ya sea una historieta, un comic, el diario del domingo, un libro de recetas o autoayuda, una novela de 150 páginas o de 700 páginas, etc. Somos lectores y eso tenemos que celebrarlo cada día de nuestra vida, de la mejor manera; la cual es perdernos dentro de ese libro que nos hace tan feliz y pleno, que nos colma el corazón de alegría y nos deja los mejores recuerdos.