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Los frutos malditos
Autor Nora Wilson
Editorial DNE
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Páginas 512 Publicación Publicación 2019 Julio 2019 Sinopsis: Hervé Manath tiene 17 años cuando llega a una nueva escuela. Es un adolescente retraído y peculiar, sobre el que pesa una maldición: necesita absorber la vida de seres humanos para sobrevivir. Esto lo ha condenado a no crear lazos, pero el popular y alegre Dante logra penetrar todas sus barreras y entablan una amistad, y de su mano llega Helena, que dará vuelta por completo su mundo. Dividido entre su instinto de cazador, su convicción de ser un ser oscuro y sin alma y la ilusión de tener una vida normal, comienza con torpeza a abrirse a sus amigos; pero su felicidad se vuelve cenizas cuando alguien lo descubre; alguien que tiene la llave para dejar su vida en ruinas... o liberarlo para siempre de su maldición. Por momentos inocente y por momentos cruel, Los frutos malditos es una novela que muestra con realismo la intimidad en la vida de los adolescentes con sus dudas, debilidades y miedos, con sus actos llenos de bondad y aquellos que pueden activar la parte más oscura de sus corazones.
Opinión: Este libro esperó demasiado a ser leído y reseñado en Huellas. Por fin el tiempo y las circunstancias permitieron que me animara a su historia. Saben que suelo escaparme de los modismos argentinos y la narración con voceo, porque prefiero los textos neutros, pero cuando la historia llama y los personajes tienen encanto, el argentinismo queda a un lado. En Los frutos malditos, Nora Wilson
Nora Wilson Los frutos malditos
ofrece su primera novela, aunque no es su primera obra escrita. Tiene un largo recorrido narrativo, algo que se palpa en los recursos que utiliza y en la fluidez con que avanza la historia. Es un libro pensado para público juvenil, con una trama que parece presentar algo muy típico, pero resulta más que interesante por cómo lo expresa y por los giros que ofrece. Sí, la historia comienza con Hervé, chico raro y misterioso, que llega a una escuela nueva y conoce a Dante y Helena, dos amigos con los que bajará la guardia sin pretenderlo. Sí, Hervé carga con algo oscuro y para sobrevivir debe absorber la vida de otras personas. Sí, Dante es el amigo protector y enamorado de Helena, que no se da cuenta de los verdaderos sentimientos de su mejor amigo y que, obviamente, se siente atraída por Hervé. Pero ahí termina el cliché. Porque lo llamativo de Los frutos malditos es el modo en que Hervé llegó a convertirse en lo que es (y no, no es un vampiro. Parece, más bien, un Daimon como los de Sherrilyn Kenyon) y en la muestra realista de las personalidades de cada personaje. La angustia y pesar de Hervé, que se asume asesino y mala persona debido a las vidas que ha arrebatado para subsistir es muy comprensible. Él intenta ser insensible, intenta alejarse de todo y de todos, pero la humanidad sigue pesando en su interior, aunque no quiera reconocerlo, y sigue siendo un adolescente, con emociones, miedos y anhelos, aunque no sean los de cualquier adolescente común. Helena puede parecer todo un estereotipo, pero he de reconocer que vi
Nora Wilson Los frutos malditos
reflejado en ella a muchas chicas que conocí durante mi adolescencia e, incluso, un poco de mí misma. Hay reacciones, formas de pensar y actuar, que son propias de la juventud, cuando aún no se ha recorrido gran camino y todo se vive y palpa con más pasión y desesperación. Hubo un personaje que, incluso, se ganó mi odio. Deseé en gran parte del libro entrar a la historia para poder golpearlo. ¿Qué tan perverso y ruin puede ser alguien? ¿Qué tan ciego y obsesivo? Lo peor es saber que existe gente como él y que, aunque la novela narra una historia de ficción, refleja personalidades que uno puede encontrar en el día a día incluso sin pretenderlo. Puede que a muchos les resulte chocante la forma en que están presentadas ciertas escenas porque, de manera realista y muy fuerte, Nora expresa situaciones que son cotidianas (lamentablemente). Incluso habrá quien acuse a la obra y a su autora de fomentar/ defender la violencia y el maltrato. Creo que, lejos de eso, lo que la autora espera es que cada uno lea la historia y tome un posicionamiento. Ella no defiende a ningún personaje, no romantiza la violencia, solo presenta los hechos y da lugar a que uno interprete lo sucedido y reaccione al respecto. Yo odié a algunos, me preocupé y entendí a otros. Nora se las arregla para mezclar lo paranormal con una historia donde el romance juvenil es realista, dando como resultado una novela que parte de lo típico y llega a un resultado original y con un final tan acorde a su desarrollo como sincero para con los personajes. Si hubiera terminado de otra manera, no tendría sentido nada de lo que sucedió y lo que vivieron los protagonistas. Este fin de año di con un libro que merece su oportunidad y con una autora que promete nuevas obras que leeré sin duda alguna. SOBRE LA AUTORA
Nora Z. Wilson nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, en 1984. Escribió su primer cuento a los seis años y fue publicado en el diario del colegio. Nunca paró de escribir. Combinó su carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA con talleres de guión y narrativa. Comenzó a dedicarse de manera independiente al guion ficcional y documental y al terminar sus estudios empezó a trabajar en guion televisivo. Coautora de un ciclo documental sobre Lunfardo y autora de varias producciones ficcionales independientes, con varios programas documentales y educativos en su haber. Estudió dramaturgia con Mauricio Kartún e Ignacio Apolo y dirección teatral con Rubén Szuchmacher. Estrenó dos obras teatrales como autora, una de ellas también como directora: Grasita (dentro del compendio «9 de obras») y Muñequita robada. Tiene una tercera en proceso.
Autor Rachel Cohn y David Levithan
Editorial Puck – Urano
Páginas 288
Publicación Noviembre 2020
Sinopsis: Imagina lo siguiente... Te encuentras en tu librería favorita examinando las estanterías. Llegas a la sección de uno de tus escritores preferidos y ahí, cómodamente encerrado entre los lomos increíblemente familiares hay un cuaderno rojo. ¿Qué haces? La elección, creo, es obvia: Tomas el cuaderno rojo y lo abres... He dejado unas pistas para ti. Si te interesan, pasa la página. De lo contrario, por favor, vuelve a colocar el libro en el estante. ¿Aceptas el desafío? Opinión: Dash odia la Navidad. Desde que sus padres se divorciaron, la magia de este momento del año parece haberse desvanecido para él. Y a pesar de que solo desea evitar las multitudes, pasa sus días en la librería Strand, porque su fama de lector empedernido es más fuerte que cualquier otra cosa. Lily, en cambio, adora la Navidad. Aunque todo parece indicar que este año no será la mejor de todas. Sus padres se han ido de luna de miel tardía a Fiji, y su abuelo decidió pasar las fiestas en Florida con su novia. Para una completa fan de la Navidad eso implica una catástrofe de proporciones épicas. No habrá cena familiar, no villancicos junto a la chimenea, no intercambio de regalos hasta año nuevo. Cuando Dash encuentra —entre los estantes de la librería— un cuaderno rojo que lo desafía a atreverse a algo Por Meli Videla
nuevo, el vínculo que se crea entre ambos traspasa las páginas y promete cambiar sus vidas para siempre. “Estaba intentando escribir la historia de mi vida. La trama no era tan importante como los personajes.” Como amante de la Navidad, y gran admiradora de David Levithan, leer este libro en esta época del año era casi una obligación para mí. Sumado a eso, hace muy poquito se estrenó su adaptación en formato serie de Netflix, lo que hizo que tuviera incluso más ganas de leerlo. Aunque fue la primera vez que me encontré con la oportunidad de leer a Rachel Cohn, el estilo de Levithan es el mismo de siempre (lo cual amo) y se complementa a la perfección con el de su compañera, dando como resultado una novela fresca y entretenida, fácil de leer en una sentada. Amé las voces de los personajes, quienes realmente resaltan los dos costados del amor y el odio por las fiestas, así como también hacia todo lo que viene aparejado con ellas. Concretamente, adoré a Dash, aun cuando es el costado con el que menos me siento identificada. Me encantó su personalidad, y quedé fascinada con su amor por los libros y las palabras. Para aquellos que no lo saben, David Levithan convirtió su twitter en un “diccionario de los amantes” y todos los días publica una definición súper original (relacionada al romance) de cada una de las palabras del diccionario. Dash me transmitió esa vibra, y junto con su carácter, eso me conquistó por completo. Por otro lado, Lily me pareció una
chica súper tierna, con la que estoy segura que más de un lector va a identificarse, y me hizo reír mucho con sus disparatadas ideas. Ambos se complementan a la perfección y me tuvieron recontra emocionada durante toda la lectura. El libro se lee rapidísimo y es realmente adorable. El final es un poco abierto para mi gusto, pero sepan que se trata de una trilogía. Y a pesar de que me da un poco de miedo saber qué va a pasar en los siguientes libros, ya tengo ganas de leerlos. Ambientada en Nueva York, El cuaderno de desafíos de Dash y Lily fue una novela que me entretuvo un montón, y que les recomiendo muchísimo si tienen ganas de una lectura ligera, divertida, llena de romance y de la magia de la Navidad.
SOBRE LOS AUTORES Rachel Cohn creció en Washington D.C. y se graduó de la universidad Bernard College con una licenciatura en ciencias políticas. Ha escrito muchas novelas juveniles, varias de ellas con su amigo David Levithan. Vive y escribe en Nueva York. David Levithan es un editor y autor galardonado de Estados Unidos nacido en 1972. Publicó su primera novela juvenil, Chico conoce a chico, en 2003. También es el fundador de PUSH, sello juvenil de Scholastic.