REPORTAJE | IRIS 2019
REPORTAJE | IRIS 2019 30
ALMAS CONFISCADAS
LA GERMINACIÓN DE UNA SEMILLA Pienso que todo proyecto perso‑ nal suele comenzar con una idea que ha sido elaborada y forjada en lo más profundo de noso‑ tros, nutrida por la inmensidad de recuerdos y experiencias que hemos acumulado y por nuestra percepción del mundo. Si pudie‑ ra describir en pocas palabras su significado, os diría que es el fiel reflejo de nosotros mismos, de nuestro yo más profundo. «Almas confiscadas» no co‑ menzó con una idea escrita en un papel ni tampoco con una fo‑ tografía. Este proyecto se inició cuando empecé a relacionarme con el mundo animal, no solo
mediante el contacto físico, sino también a través de libros, jugue‑ tes y documentales; cuando me tiraba horas leyendo sobre la his‑ toria de los dinosaurios y qué les había llevado a su desaparición; cuando me escapaba para ser una cabra más en el corral de mi abuelo; cuando intentaba hacer‑ me amigo de los trabajadores del circo para estar con los animales; cuando era el que más sabía de mi clase sobre animales, y me llamaban Félix Rodríguez de la Fuente, o cuando me pregunté por primera vez si era correcto que ese animal agazapado y tris‑ te se encontrase en un recinto de cemento de apenas 5 m2 y con ba‑ rrotes de metal fríos.
Todo lo que hice durante mi infancia y adolescencia influyó de alguna manera en cómo percibo y siento hoy el mundo animal. La primera vez que acudí a un zoológico, tenía pocos años y en aquel momento fui feliz: por primera vez pude tener con‑ tacto de primera mano con ani‑ males tan míticos como el león o el tigre. Como buen niño que era, creía lo que me decían mis padres y los cuidadores, y no dudaba de ello; tenía la creencia de que aquellos animales habían sufrido a lo largo de su vida y ahora estaban en un lugar mejor y bien cuidados, no pensaba o no veía más allá, quizás porque era demasiado pequeño para ello.
Mis manos (fotografía ganadora de categoría en los GDT European WPY 2019 y en Cádiz PhotoNature 2019)
Flavia es la elefanta que aparece en la imagen. Murió el pasado mes de marzo en el zoológico de Córdoba, después de más de cuarenta años de confinamiento y soledad.
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