A
través de este artículo, voy a tratar de explicar mi cami‑ no hacia una obra más personal, pues quizá sería preocupante ob‑ servar que todo sigue intacto con el paso de los años. Tras 16 años en la fotografía, me doy cuenta de que mi archivo se ha conver‑ tido en un carrusel emocional de pasiones y miedos que continua‑ mente van y vienen durante mi ya largo viaje evolutivo. A lo largo de nuestra tra‑ yectoria en el mundo de la fo‑ tografía, tarde o temprano nos surgirá la necesidad de construir una obra más personal, algo que se convertirá en nuestro tesoro más preciado. Muchos autores lo conseguirán; otros, en
cambio, no hallarán la «pócima mágica» que los conduzca a ello. Lamentablemente, no existen grandes recetas para tal hazaña; al menos, yo no las encontré, solo descubrí algunas reflexio‑ nes personales a modo de direc‑ ciones que me hicieron despertar en un mundo más íntimo. Todos y cada uno de noso‑ tros tenemos una personalidad como individuos que nos define y que nos diferencia del resto. El tiempo y nuestra maduración personal irán dando forma a lo que somos. De la misma mane‑ ra, nuestra identidad tras el vi‑ sor se irá forjando tras años de aprendizaje, de profundas crisis, de depuración y evolución de la
obra. Pero no debemos obsesio‑ narnos con este aspecto, pues únicamente se trata de hacer la fotografía que nos gusta sin que nadie pueda estrangular nuestras necesidades artísticas. Pero realmente no es fácil, pues tendremos que romper con muchos bloqueos que nos sue‑ len detener en nuestro camino hacia la libertad creativa, hacia nuestra obra más personal. No será una batalla de unas horas, ni de días, ni de meses; diría yo que es un conflicto eterno al que nos enfrentaremos durante toda nuestra vida artística. En lo que se refiere a la forma‑ ción fotográfica, considero que es un tema muy complejo, pues
ARTÍCULOS | IRIS 2019
ARTÍCULOS | IRIS 2019 66
PORQUE LAS COSAS CAMBIAN
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