Si están leyendo esto es porque; o estoy muerto, o me han encerrado en algún sanatorio mental de los que tanto abundan últimamente.
Lo que hallé esa tarde del treinta de junio enterrado en aquella cripta no ha de ver la luz nunca jamás. Y digo nunca jamás porque yo mismo me he encargado de ocultar tan diabólicas páginas del alcance de cualquiera. Inconsciente de mí que me aventuré en la búsqueda de lo que creía era el grimorio definitivo. ¡Maldito aquel cojo y tuerto que me vendió el mapa donde pude encontrar tal aberración! Pero ahora, o si no, más pronto que tarde, mi alma descansará enternamente, puesto que después de haber conocido los horrores de BLURP capítulo 6,