4 minute read

SIGUIENDO A PAPRY SUASQUITA

a SIGUIENDO Papry Suásquita

Es una de las actrices más activas en las redes sociales. Humorista, diseñadora y modelo, combina sus oficios con un entusiasmo y energía que ni la pandemia pudo frenar.

Advertisement

Fotos GERMAN ROMANI Estilismo CECILIA ALLASSIA Y JORGE LEON

Por JOSE HEINZ

Después de comentar alguna de sus travesuras, el murciélago hace un silencio muy breve, arquea las cejas y dice: “Si soy bueeeenito yo”. No se confundan, no es un personaje de Disney que habla con tonada cordobesa, sino uno de los tantos pasatiempos que Agustina Papry Suásquita se inventó en cuarentena: jugar con un filtro en sus stories de Instagram para darle vida a un protagonista tan tierno como moquero, que cuenta sus aventuras en ese formato fugaz.

No le hizo falta guión, dirección de cámara, vestuario ni maquillaje. Con ese software que te cambia la cara, un poco de su histrionismo y otro poco de rapidez para inventar latiguillos, logró uno de los hits virales del 2020, producto del encierro y el aburrimiento. Intercaló la creación de contenido a un ritmo difícil de seguir, comprando algunas cosas por Internet (“Lo mejor: una aspiradora que me cambió la vida”), viendo series (“Me gustó The Morning Show”) y películas (“Mujercitas, la preferida”) con su pareja, el músico Tomás Ferrero, y su gata Cleonis.

“Soy una persona muy interactiva, todo el tiempo estoy laburando, pero de repente el encierro me llevó a conectarme más conmigo. No es que tuve una revelación loca, fue aprender a estar más tranca”, dice vía Google Meet, desde su departamento en Buenos Aires. Hace unos años ella y Tomás dejaron el que alquilaban en el barrio de Alberdi, en Córdoba, para seguir sus carreras en una ciudad más grande, dando lugar al crecimiento artístico de cada uno.

Papry es una de las influencers más activas y populares de Argentina, hace rato que en Instagram superó el medio millón. Pero digamos que es correcto y a la vez injusto reducirla a eso. Actriz, humorista, modelo y diseñadora gráfica, esos oficios conviven en ella de manera natural, sincrónica. “Mi madrina estudiaba Cine y Televisión, algo no tan habitual en aquel momento. Siempre filmaba cortos y yo me sumaba, porque era la graciosa de la familia”, recuerda Papry, como la apodaron desde chiquita. “Y ya en la adolescencia, esa vocación se me adormeció un poco. Me aboqué energéticamente al boludeo, los pibes, esas cosas. Fue un “ni nos vimos” con toda esa parte artística. Recién al final de la secundaria formamos Hecatombe! y lo sentí como volver a algo familiar”.

Hecatombe! marcó un hito para el teatro independiente de Córdo-

“SOY UNA PERSONA MUY interactiva, TODO EL TIEMPO ESTOY laburando, PERO DE REPENTE EL encierro ME LLEVO A conectarme MAS CONMIGO”.

ba. Creado por siete compañeros de curso del colegio Fernando Fader (Agustina era la única mujer), proponía un tipo de comedia que oscilaba entre el humor cordobés y las referencias mileniales, algo llamativo para la época, no solo por la juventud de los integrantes (apenas pasaban los 20), sino porque su escenario natural no era una sala: era YouTube. Los siete traían formación teatral, pero su público creció más que por entradas vendidas, por visualizaciones de sus videos.

“En ese momento casi no se hablaba de youtubers, así que fuimos armando el camino. Y sumado a eso, hacíamos algo distinto, porque eran sketches, algo muy raro para el formato”, dice sobre aquellos primeros días del grupo, que aún sigue produciendo contenido para Internet, además de obras de teatro tradicionales (en cuarentena escribieron dos películas y varios guiones). “YouTube es muy cambiante, a cada rato se modifican las reglas y eso te vuelve más versátil”.

Espontánea, puede subir una foto superestética a su feed, mientras en sus stories despotrica porque se le rompió algo en la cocina. Esa mezcla entre lo glamoroso y lo cotidiano es una de sus marcas registradas: “Me divierto mucho en las redes, me relaciono con la gente, respondo mensajes. Estoy generando contenido, pero no me siento sola, formamos una comunidad. Me tiran un tema, yo hablo de eso y me muero de la risa”.

También sabe cómo unir sus pasiones en un mismo proyecto. El año pasado juntó moda y diseño con una marca de ropa (Sabor x Papryka). O con sus batallas de looks inspiradas en personajes de series o películas, otra de las ideas que pudo concretar gracias al tiempo que le dejó la cuarentena.

Además, defiende sus convicciones y las comunica. “En lo relacionado al feminismo trato de esquivarle a la tibieza y aprovechar el micrófono público. Atravesé situaciones que me marcaron, al igual que todas, y no quiero que les pase a otras mujeres”. Su postura también se expresa en Hecatombe! Más allá del humor, el grupo decidió tomar posición. “Fue un desafío grande tratar esos temas sin dejar de lado la comedia”.

Todo el año pasado estuvo recluida en esos pocos metros cuadrados en Buenos Aires, pero aprovechó el verano para visitar a su familia y amigas en Córdoba y recargar energías para este 2021. n

“EN LO RELACIONADO AL feminismo TRATO DE ESQUIVARLE A LA tibieza Y APROVECHAR EL micrófono PUBLICO”.

Camisa deconstruida, GIESSO. Pantalones, CALANDRA.

This article is from: