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LOGROS Y METAS
Circulación Nacional e Internacional Boletín Semanal Virtual Nº 690 Lima, domingo 19 de octubre de 2014 director: daniel o. tagata asano subdirectora: marta elvira silva de tagata
EDITORIAL HUEREQUEQUE N° 494 DEL 17 DE OCTUBRE DE 2014 ¿QUIÉN REPARA EL DAÑO DE TANTA CRUELDAD, DEL PASADO?
La vida nos da tantas sorpresas que muchas veces nos quedamos atónitos de sus acontecimientos y rabia al conocer tanta crueldad y sufrimiento de la manera cómo vivieron hermanos nuestros, en el pasado, en nuestra patria, la patria que nos vio nacer y crecer, sin imaginarnos que, sus gobernantes, cometieran atrocidades sólo por el hecho de no haber nacido en nuestro terruño. Casos como los que acabamos de enterarnos de la familia de nuestro muy amigo Daniel Oscar Tagata Asano, y que nos hiciera conocer por su valentía, y luego de haberlo guardado por setenta largos años en el baúl de sus tormentas y recuerdos de todos los días, el trauma con que vivió él y su familia en el pasado y en nuestra propia tierra, es algo que nos ha sorprendido y tocado lo más profundo de nuestro ser, al enterarnos en Logros y Metas N° 683 la tragedia que vivieron sus padres y hermanos en el pasado en nuestro Perú, y que transcribiéramos en Huerequeque N° 490 bajo el título ¿QUIÉN REPARA EL DAÑO DE TANTA CRUELDAD, DEL PASADO? CRONICA DE UN VALIENTE HOMBRE. Así como la familia Tagata Asano, hubo otras familias que también sufrieron en carne propia los atropellos y abusos de nuestras autoridades mediocres, de esos tiempos que, bajo consignas de ideologías baratas internacionales sólo se dedicaron a que muchas familias extranjeras vivieran trágicos momentos de angustia y misericordia en tierras peruanas o sabe Dios con qué otras consignas miserables. El padre de Daniel Oscar al llegar a nuestro país del Japón, por mejoras económicas, trabajó en la Hacienda Laredo de Gildemeister y luego con los recursos ahorrados adquirió un Bazar en la Av.
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Principal del puerto chalaco, en la quinta cuadra de la Av. Sáenz Peña, frente al Ovalo del Callao en el año de 1937, donde estaban los principales comercios. En Laredo, como admirador de las Culturas Mochica y Chimú, comenzó a coleccionar las bellas piezas arqueológicas y a tomar conocimiento de la historia de nuestros antepasados y coleccionar las monedas de plata que circulaban en esa época. Éstos recuerdos imborrables aún son conservados por el amigo Daniel Oscar bajo cinco candados y que, estoy seguro, servirán de herencia para sus nietos quienes recordarán, con orgullo, el riquísimo legado de su señor padre, y sobre todo, conocerán el rico pasado que tuvo nuestro querido Perú. Nuestro amigo Daniel Oscar se instala en el Callao y su padre trabaja con honestidad para sacar adelante a su familia, y luego de una serie de saqueos, abusos y “propinas” que eran el pan de cada día, éste establecimiento fue expropiado a su señor Padre de Daniel por el Gobierno de turno, de ese entonces, iniciándose la triste odisea de vivir escondiéndose para que no fuera deportado junto a toda su familia.
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Como la familia Tagata Asano, estoy seguro que, muchas otras familias, también han sufrido el horror y la tragedia de vivir en zozobra y angustia. Como se recordará, también en nuestro país, con nuestros mismos compatriotas a consecuencias del terrorismo, muchas familias sufrieron la muerte y desolación de sus seres queridos, y la pregunta es ¿Quién repara todos éstos daños? EL DIRECTOR
TESTIMONIO DESPUÉS DE 70 AÑOS
Por primera vez comento sobre mi padre en vista que el Dr. Benjamín DuMontier, Ph. D. de la Universidad de Arizona (RSUA), quien visitó el Perú –julio pasado- con el propósito de indagar sobre las expropiaciones, saqueos y abusos contra los japoneses sufridos durante el gobierno de ese entonces. El suscrito fue uno de los entrevistados y le proporcioné todos los datos que sabía como el testimonio de mi padre y que fue publicado en los diarios de la Colectividad Peruano Japonesa: “Perú Shimpo” y “Prensa Nikkei” (19-07-2014). Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los japoneses afincados en el país sufrieron grandes pérdidas y muchos fueron injustamente deportados a los EEUU. Mi padre, a costa de muchos sacrificios había logrado un bazar bien montado para la época (década del 40) en la avenida principal del Callao, Av. Sáenz Peña 544, frente al Ovalo. Este le fue expropiado por el gobierno al igual que muchos establecimientos de japoneses que tenían prósperos negocios en el país. Así se vieron perjudicadas muchas familias y en Callao fueron seis. Sin embargo, otros comercios, que no fueron expropiados tuvieron dar “propinas” para no ser molestados. Entre las propiedades incautadas, las más sonadas, fueron el colegio japonés “Lima Nikko” de Jesús María que después tomó el nombre G.U.E. Teresa González de Fanning; también el Colegio Japonés de Chiclayo que pasó a ser colegio nacional y, recientemente, estas bellas construcciones fueron demolidas. Nota sobre la expropiación
HAY QUE PRESERVAR LOS VALORES daniel o. tagata a.
Hay varias corrientes en el quehacer de la vida cotidiana unos que esparcen antivalores, desdichas y miserias por doquier y otros, felizmente, como la colectividad peruano japonesa, que propicia valores heredados de los ancestros, quienes inculcaron e insistieron con éxito los conceptos del honor, del buen comportamiento y del buen ejemplo. Con el libro “Eslabones III, Principios y Valores”, escrito por el suscrito, se intenta mantener esas acciones positivas y evitar desgracias, pobreza, adversidades, todavía ajenas, venturosamente en nuestro medio; las evidencias negativas son causadas porque están en desventaja al tener menos
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suerte o menos oportunidades y no contar con personas o instituciones que los apoye o los oriente. Existe la amenaza, que no escapa a los hechos o criterios de corrupción, malas autoridades, delincuencia, etc. que debemos luchar para que no contaminen nuestro entorno y, es necesario estimular, edificar, construir, todos los días, con normas, modelos, ejemplos, con el fin de que siga calando en nuestra niñez y juventud como viene haciéndolo nuestra comunidad peruano japonesa con sus instituciones. No hay que descuidar esa política porque sería muy ingrato que aparecieran notas negras en los medios de comunicación. Los lectores y televidentes, lejos de sentirse ofendidos por los titulares de algunos periódicos y canales de televisión que ofrecen a granel y a toda hora, notas que no contribuyen a fortalecer la cultura y la educación, deberían soslayarlos para que no sean excesos para sus hijos.
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Debemos insistir en que se recurra a la lectura de libros para seguir enriqueciendo, cultivando una sensata actitud o razonamiento de la superación personal o grupal, estimulando la imaginación, la capacidad de entender y discernir, para ser mejores habitantes. ¿Por qué no dar y admirar con agradecimiento a los lucharon para que hoy podamos seguir viviendo con libertad, honestidad, rectitud, responsabilidad para estudiar, trabajar, vivir, en lo mejor, por lo mejor y esperar lo mejor en la salud, felicidad y prosperidad?
Y. Tagata contrajo matrimonio con Violeta Asano de Tagata y nacieron Daniel Oscar, Isidro y Alicia.
Y. Tagata en su bazar ubicado en la Av. Sáenz Peña 544, frente al Ovalo del Callao (1937). El establecimiento lo consideraban como de los mejores del Primer Puerto.
Japón, una nación que se levantó de las ruinas ocasionadas por la Segunda Guerra Mundial, hizo lo imposible por mantener y compartir un ideal común, sacrificaron parte de su propio bienestar para conseguir un futuro mejor para todos y llegar a ser una de las potencias mundiales. También pasaron vicisitudes los residentes japoneses en el Perú, el Ing. Jorge Yamashiro, me entregó una lista de personas a quienes el Gobierno, de ese entonces, les quitó el establecimiento comercial. El Dr. Benjamín DuMontier, Ph. D. de la Universidad de Arizona (RSUA) estuvo en el Perú investigando, interesado en los datos históricos de personas que habían sufrido saqueos y nacionalización de sus almacenes, tiendas y locales comerciales. Me entrevistó y lo poco que sabía se lo transmití.
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Mi padre fue uno de los afectados y en nuestro caso era un Bazar que estaba en la avenida principal del Callao. Él me contó, en una Navidad, cuando yo, tal vez tenía siete años de edad en 1946, que le hubiese gustado darme uno de los juguetes que tuvo en su Bazar pero que se lo había llevado uno de los interventores que había ido a hacer el inventario de las pertenencias. Ese fue el motivo para que se franqueara conmigo y me relatara la situación de atropello. No fue solamente ese juguete, sino que se llevaban lo que querían y, por supuesto, no lo incluían en el inventario: camisas, corbatas, colonias…No había nada que hacer frente al poder. Aun más, cuando hubo las deportaciones, a mi padre lo detuvieron en tres ocasiones los “soplones” y, ellos, le pidieron “coimas” para no llevárselo. Todo se resume a valores.
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Las señoritas chalacas que atendían el bazar, llevaban tiempo desempeñándose como empleadas que, inclusive, recuerdo la afectividad de ellas, eran muy cariñosas cuando iba al local y ellas me consentían, tendría cuatro cinco años de edad. Mi padre era muy exigente para el trabajo, predicada las relaciones humanas con un carácter práctico que se aprende con la interrelación
Por eso, insisto, con vehemencia en los valores. Debemos tener cuidado con los valores que hemos heredado y, por eso, no debemos dejarlos a un lado. Cuando ingresé a los Scouts a la edad de 10 años, le tomé mucho empeño y rápidamente fui ascendiendo porque encontré muchos valores. Percibí todo lo contrario a que habían sufrido mis padres: injusticia, abuso, atropellos. Es de desear, que en los medios que pueden influenciar, no existan esas lacras. A nivel interamericano, en Costa Rica, fui el secretario de la Comisión de Condecoraciones y Sanciones del Comité Interamericano de Escultismo por el período de 10 años. En la APJ me invitaron a ser miembro de la Comisión de Valores bajo la presidencia del Dr. Augusto Iwamoto, integrada por los past Presidentes de APJ: Juan Kanashiro (QEPD), César Tsuneshige, Ernesto Tsuchikame, etc. Es mi intención que en la colectividad se conserven o perseveren los valores, lo que ha hecho grande a sus miembros, como ciudadanos y profesionales. Debemos ser parte de la historia del país, al que decimos querer y como miembros seamos lo que fueron nuestros padres: correctos, trabajadores, rectos, y que sus esfuerzos no se trunquen ¿Por qué no dar y admirar con agradecimiento a quienes lucharon para que hoy podamos disfrutar o seguir viviendo con libertad como una nación soberana? Una población culta y educada es capaz de asumir compromisos, de imaginar un mejor futuro para los hijos y nietos y asegurar un mejor lugar para vivir.
LOGROS Y METAS Circulación Nacional e Internacional Boletín Semanal Virtual Nº 690 Lima, domingo 19 de octubre de 2014
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