titulares
Por más de seis días la ciudad se atrincheró contra la transnacional.
a
Pacificación
Los denominados “guerreros del agua” toman las calles.
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Jornadas de abril
Los sectores movilizados expulsan a la empresa Aguas del Tunari.
en
Enfrentamiento
conflicto
Crece el rechazo
el
STAFF
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de la guerra secciÓn B • Año 2014 • domingo • 20
de
El conflicto culminó con dos muertos y 38 heridos.
del AGUA
abril
ABASTECIMIENTO
pozos
Semapa recurre a fuentes superficiales y subterráneas de agua para cubrir la demanda. El 60 por ciento del suministro proviene de aguas subterráneas de Cercado, Vinto y Quillacollo.
El 60 por ciento del agua que consume la ciudad proviene de pozos. Sin embargo, estas fuentes son cada vez más escasas y están amenazadas por la contaminación de acuíferos.
distribución
MEGAPROYECTO Más de la mitad de la ciudad depende de la conclusión del Proyecto Misicuni para acceder al agua potable. Por el momento, el plan de expansión de Semapa está paralizado hasta que existan nuevas fuentes de abastecimiento para la ciudad.
Los denominados “guerreros del agua” en vigilia en la plaza 14 de Septiembre. Tenían el rostro cubierto porque eran el “pueblo mismo”. | Lopez
sólo la mitad de la población urbana está conectada a la red pública de semapa
Los vecinos que no están conectados a la red de Semapa compran agua en turril por 5 y 7 bolivianos. El control de sanidad se limita a revisiones mensuales y del estado del tanque de las cisternas. El agua también se contamina con el polvo.
Pese al conflicto, el acceso al agua aún es un privilegio Han pasado 14 años de la Guerra del Agua y la brecha del déficit de acceso al servicio se ha profundizado. Sólo la mitad de la población tiene agua limpia. La cobertura del servicio de Semapa llega a 355.536 habitantes de los 630.587 registrados en el Censo de 2012, en la ciudad. Las conexiones de la red de distribución se incrementaron de 54.208 en 2001 a 69.587 en 2014. El agua tratada aún es un privilegio. Los sectores que no están conectados a la red y que se concentran en los distritos 8, 9 y 14 dependen de los sistemas privados, informales, comunitarios o de autogestión. El origen de la problemática, después de la Guerra del Agua, no sólo se debe a la falta de fuentes de agua, sino también al acelerado crecimiento urbano que se da de manera caótica. Los problemas derivados de la falta de acceso al agua limpia, siguen siendo las enfermedades de la pobreza como las
diarreas e infecciones. A ello se suma que los hogares sin agua tampoco tienen alcantarillado. La Guerra del Agua, en abril de 2000, que hoy está vinculada sobre todo a los cambios políticos que vivió el país fue en el fondo una de las expresiones más claras de la tensiones de la pobreza. Así como de la desigualdad social y de las asimetrías del desarrollo urbano. La privatización del agua movilizó a nuevas organizaciones sociales como los regantes. Pero también visibilizó a sectores que viven en el límite de la pobreza con enormes dificultades para acceder a los servicios. El conflicto que derrotó a los gases y las balas estalló cuando se cumplían 15 años de vigencia del modelo neoliberal que había llegado a su cúspide con la privatización de las empresas estratégicas. Todo indicaba que había llegado el turno del agua y otros servicios. Pero miles salieron a combatir para rescindir el contrato con Aguas del Tunari.
La empresa, subsidiaria de la transnacional Bechtel, tenía la exclusividad de operaciones. El contrato garantizaba a la compañía una tasa de retorno de su inversión del 16 por ciento a través del incremento de las tarifas del 30 al 300 por ciento. A ello se añadió la indexación al dólar y la privatización del Proyecto Misicuni. El megaproyecto se convirtió entonces en un plan lucrativo sólo viable si los usuarios cubrían el costo. Pero 14 años después, en el balance, para el analista Roberto Laserna hay más frustraciones que logros. Explicó que desde un punto de vista ideológico no se acepta hacer del agua una mercancía ni del derecho al agua un negocio. “Ese ha sido el criterio prevalente en 14 años y los resultados son más que evidentes”, enfatizó. Sin embargo, “la gran ironía es que ese discurso ha terminado protegiendo que el agua siga siendo un negocio, aunque clandestino e informal”, enfatizó.
EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE CONEXIONES A SEMAPA
El acceso al agua aún es un privilegio en la ciudad de Cochabamba.
La cobertura pa de la red de Semapa no supera el de la demanda
El resto de la población apela a sistemas de autogestión como pozos, tanques y cisternas.
COBERTURA ((beneficiados)
POBLACIÓN
CONEXIONES
1992
407.825
37.620
143.330
2001
516.683
54.208
205.979
2002
527.685
54.940
208.209
2003
538.921
56.148
212.475
2004
550.396
58.232
218.157
2005
562.115
60.315
225.839
2006
574.085
69.315
263.279
2007
595.254
71.643
271.277
2012
596.073
67.945
339.725
2013
597.000
68.610
351.970
Fuente: Sistema de Información de Registro de Usuarios Semapa- El Agua Nuestra de Cada Día (Ceplag)- Desarrollo Local (Ceplag) y Rendición Pública de Cuentas Semapa 2012 y 2013
Infografía: Wilson Cahuaya / Los Tiempos
GESTIÓN
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Los Tiempos | Cochabamba | Año 2014 | Domingo | 20
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Abril
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i n i c i o
Después de los enfrentamientos, una comisión analizará el tarifazo, el contrato con Aguas del Tunari y las leyes sobre el agua.
17 de enero de 2000
Comité de Defensa del Agua toma el camino de la protesta para anular el tarifazo; mientras otros sectores acuden al Parlamento.
Aguas del Tunari contamina el río Rocha. La misma es usada para el riego.
s u 14 de enero de 2000
Semapa y Misicuni pasan a manos de Aguas del Tunari.
d e s d e
9 de enero de 2000
c o n f l i c t o 27 de diciembre de 1999
1 de noviembre de 1999
e l
La población desconoce la recategorización hecha por Aguas del Tunari.
HIstoria| La Guerra del Agua marcó el inicio de una nueva etapa y la aparición de organizaciones sociales. El conflicto derivó en la expulsión de la empresa Aguas del Tunari.
Actores
Movilización deriva en salida de Aguas del Tunari
Wili Figueroa kuno, herido de bala en la guerra del agua
"No me recupero" Tengo un trauma psicológico del que no me recupero. El Gobierno de entonces prometió indemnizarnos y cubrir los gastos médicos hasta estar curados, pero lo hicieron por poco tiempo. Me fui a España gracias a un cura que me llevó porque aquí la burocracia no me permitiría recuperarme. Me hicieron varias cirugías de nervios y me reconstruyeron la rodilla del impacto de bala.
Marcelo Rojas, "El banderas" en la guerra del agua
"Participamos todos" En la Guerra del Agua hemos luchado para tener una mejor vida. En la batalla de varios días participamos todos: los compañeros comerciantes, los hermanos fabriles, regantes, cocaleros, obreros, no había clase social, credo ni política. Todo el pueblo estaba con la misión de sacar a una transnacional y romper el imperialismo yanqui. Por eso estoy satisfecho de lo que hicimos.
Gonzalo maldonado, diputado durante el conflicto
"Ha sido un fracaso" La Guerra del Agua ha sido un fracaso porque institucionalmente no se ha logrado una buena administración del agua, la mejora en la empresa encargada del servicio y en términos técnicos, las redes de distribución siguen en las mismas condiciones. A lo que se suma la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales y el fracaso del control social de directores ciudadanos.
Suman 14 años de la Guerra del Agua. El conflicto perdura aún como un recuerdo que marcó el inicio de cambios sociales y políticos en el país. La movilización se gestó durante varios meses pero estalló el 4 de abril de 2000. Cientos de pobladores del campo y la ciudad se unieron contra la medida de privatización del agua, impuesta por el Gobierno de Hugo Banzer Suárez. Los objetivos eran revertir el tarifazo del agua y expulsar a la empresa Aguas del Tunari, dependiente de la transnacional Bechtel. El expresidente de la Federación Departamental de Regantes (Fedecor), Omar Fernández, afirmó que las razones para la movilización fueron el contrato de concesión de Misicuni y Semapa a la empresa Aguas del Tunari; además de la Ley 2029. En ambos casos se entregaba las aguas subterráneas y superficiales, desde Sacaba a Sipe Sipe, a la trasnacional Aguas del Tunari. Por tanto, los regantes sólo tendrían una licencia de sus derechos de agua por cinco años. En cambio, los concesionarios, tenían 40 años. Sin embargo, lo que movilizó a la población fue el incremento en las tarifas desde el 20 por ciento. Por ello, el 4 de noviembre de 1999 se realizó la primera movilización con un bloqueo de caminos en los valles. En noviembre de ese mismo año se creó la Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida que aglutinó a todos los sectores y organizaciones sociales. El 4 de febrero de 2000 se realizó una movilización conjunta en la que los “Dálmatas” (policías antimotines de La Paz) reprimieron a la población. Entonces, se
Los "guerreros del agua" toman Semapa y retiran el letrero de Aguas del Tunari. | Carlos López
firmó un convenio y se empezó a revisar el contrato y la ley. En marzo se desarrolló una consulta popular en la que el 95 por ciento de la ciudad apoyó la expulsión de Aguas del Tunari. El 4 de abril de 2000 se llamó a una movilización con la consigna de que Aguas del Tunari debía irse. El Gobierno dictó estado de sitio. La medida fracasó ante la aguerrida actuación de la población, que culminó con el saldo de más de 30 heridos y la muerte de dos personas, Víctor Hugo Daza y Juan Car-
los Rodríguez, apodado "El Campanas", porque tocaba las campanas de la Catedral para alertar sobre la llegada de la Policía. El 10 de abril, el Gobierno anunció la rescisión de la concesión a Aguas del Tunari y se modificó la Ley 2029 por la 2066, que en sus artículos principales garantiza jurídicamente el respeto al agua. Por ello, “la Guerra del Agua muestra una sociedad organizada que reivindica sus derechos con la lucha para hacer respetar el interés común”, dijo Fernández.
Errores de la coordinadora
El exdiputado Gonzalo Maldonado dijo que durante el conflicto existieron cuatro errores que cometió la Coordinadora del Agua. El primero se refiere a dejar que Semapa vuelva a ser competencia de la Alcaldía; segundo, nombrar a Jorge Alvarado como gerente de Semapa; tercero, no haber aceptado el nombramiento de Ana María Cortez como representante del Gobierno para la mediación en el conflicto; y cuarto, no haber construido una nueva empresa de agua bajo otros parámetros. "Se ha logrado que los recursos hídricos sean administrados por el Estado; pero los parámetros del contrato de Aguas del Tunari en el pago del servicios de agua potable y alcantarillado a un costo de 240 dólares cada uno no han cambiado, además, la calidad del servicio sigue siendo igual o peor", aseveró Maldonado.
Antes del conflicto
Durante el Conflicto
Después del conflicto
Las causas que posteriormente desencadenaron la Guerra del Agua comenzaron en enero de 1998 cuando el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Pública contrató a la Consultora de Bancos de Inversiones Privadas para adjudicar a una empresa la concesión del proyecto de Semapa y Misicuni.
Los momentos más crudos de la Guerra del Agua se registraron durante febrero, marzo y abril. En esos, sectores importantes de la población se movilizaron y dejaron de lado las diferencias sociales para luchar por el respeto al agua y la expulsión de empresas transnacionales.
Para comprender los cambios y retrocesos después de 14 años de la Guerra del Agua, la socióloga María Teresa Zegada diferencia dos dimensiones: una local y otra que trasciende al mismo hecho.
En el mismo año se incrementó la tarifa del agua en 20 por ciento, lo que implicó que cada familia pague el 35 por ciento de su ingreso mensual. Se promulgó la Ley de Aguas, que avaló la creación de un mercado y de la autoridad de agua, así como la libertad en la disposición de las fuentes de agua.
Este periodo está marcado por la protesta y movilización continua de la población que sale a las calles y es reprimida por el Gobierno central lo que agrava el conflicto. Se llama a un paro indefinido con bloqueo de carreteras, por lo que el Estado toma la decisión de declarar estado de sitio. La Iglesia, representada por el monseñor Tito Solari, intentó pacificar la movilización. La "Batalla Final" dejó un saldo de dos personas muertas y más de una treintena de heridos, pero con la victoria del acceso al agua.
a n t e s A pesar de llamar a la cordura, la Iglesia no logra parar la militarización.
d e
l a
Retrocesos y cambios
La primera se refiere a la lucha social que enarboló la población cochabambina contra una empresa transnacional a la que logró expulsar después de una lucha sangrienta. Sin embargo, los resultados desde esta perspectiva "fueron muy pequeños", ya que Aguas del Tunari se fue, pero "la administración de Semapa no ha mejorado en absoluto". Además, este hecho trasciende la realidad cochabambina, ya que se trata de la crisis del modelo neoliberal que provoca el surgimiento de movimientos sociales antiglobalizadores que encaran el problema del agua y los que siguen en la historia.
B a t a l l a La Policía reprime a la población como en la dictadura, hay varios heridos.
f i n a l Una consulta popular realizada por la coordinadora logra el apoyo de 50 mil personas.
31 de marzo de 2000
La nueva tarifa de agua pone en apuros a Aguas del Tunari y el Gobierno.
4 de febrero de 2000
19 de enero de 2000
M e s e s
27 de marzo de 2000
En 1999, el Gobierno declaró desierta la convocatoria a la empresa concesionaria. En vez de llamar a una nueva licitación conformó una comisión que negoció directamente la concesión con Aguas del Tunari.
El pueblo se impone y triunfa
5 de febrero de 2000
Una bomba a punto de estallar
Aguas del Tunari cede en el diálogo, pero la coordinadora prepara bloqueos.
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Los Tiempos | Cochabamba | Año 2014 | Domingo | 20
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Policías y militares toman el control de las calles. Cochabamba queda sitiada.
En medio del estado de sitio, el Gobierno miente y reprime.
9 de abril de 2000
Después del paro, se abre el camino al diálogo entre el Gobierno y la población.
p la n a 8 de abril de 2000
La ciudad del valle se paraliza por los bloqueos en contra la privatización del servicio.
p r i m e r 7 de abril de 2000
6 de abril de 2000
5 de abril de 2000
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Población rebasa el estado de sitio, mueren dos personas y se registran 38 heridos.
dotación del agua | Los usuarios conectados a la red pública destinan el 1 por ciento de sus ingresos para cubrir la factura de Semapa. Entretanto, los que están fuera del servicio invierten hasta el 10 por ciento de sus recursos para tener agua de proveedores privados
El sur compra el agua más cara y de peor calidad Después de 14 años de la Guerra del Agua aún persiste una lucha diaria por el acceso al servicio. La tensión es mayor en los barrios alejados, donde los bolsones de pobreza se multiplican más rápido que los planes para resolver la falta de servicios básicos. Sólo la mitad de la población urbana accede a la red de Semapa. Los demás apelan a sistemas privados y de autogestión. La directora del Centro de Planificación y Gestión (Ceplag) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Carmen Ledo, explicó que de 240 mil familias en Cochabamba, sólo 88 mil cuentan con agua en su domicilios. En los demás lugares, especialmente, en las zonas periurbanas ésta se vende como “oro azul”. Los distritos 8, 9 y 14, receptores de la mayor migración interna, sienten con más fuerza la carencia de agua. Los pobladores del extremo sur de la ciudad dependen del agua que venden las cisternas o “aguateros”. Este sistema de distribución impacta negativamente en el nivel de consumo. Se estima que la dotación de agua a través del aguatero y de otras fuentes es de 250 litros por segundo. Sin embargo, el requerimiento óptimo es de 500 litros por segundo. La cantidad de agua que llega al sur es insuficiente para cubrir las necesidades. A ello se suma que tampoco se cuenta con un sistema de alcantarillado. El centro de la ciudad también sufre por el agua. Al menos el 40 por ciento del suministro se pierde por la antigüedad de la tubería y las conexiones clandestinas. El deterioro de las cañerías provoca filtraciones y contaminación. “No se puede hablar de agua potable porque se trata de tuberías viejas que se están contaminando con aguas subterráneas”, aseveró Ledo. Explicó que de una producción de 33 millones de metros cúbicos de agua al año, Semapa sólo factura 14 millones por las pérdidas. El gerente general de Semapa, Marco Antonio Barriga, confirmó que la empresa procesa 1.400 litros de agua por segundo para distribuirlos a la población. Pero el 40 por ciento se pierde al momento ingresar a la red de agua del Cercado por fugas. Ledo explicó que otra de las diferencias que marca las asimetrías en el acceso al agua es el costo. Los usuarios de la red de Semapa destinan el uno por ciento de sus ingresos mensuales al pago del servicio. Sin embargo, la gente que no accede a
Una familia de almacena agua de las cisternas en turriles.| José
Logros de la Guerra del Agua El expresidente de la Federación Departamental de Regantes (Fedecor), Omar Fernández, afirmó que después de la Guerra del Agua se logró la conquista de varias leyes. Entre ellas, el reconocimiento del respeto a los usos y costumbres del agua, a las organizaciones de regantes campesino originarios, la gestión comunitaria, la creación de institucionalidad de riego con el Servicio Nacional de Riego y la participación en el directorio de Misicuni del valle central. Asimismo, dijo que se lograron resoluciones de la Superintendencia de Saneamiento Básico de Agua para el respeto de las fuentes y sistemas de agua, cooperativas y asociaciones. "Se logró llevar a la Asamblea Constituyente el tema de los recursos hídricos y la gestión del agua de riego, en la que se hace aprobar los artículos del 373 a 378 en los que el agua es un derecho humano fundamental de la vida", aseveró Fernández. Sin embargo, reconoció la necesidad de crear una nueva empresa de agua, con otras características diferentes a Semapa porque ésta "no es la solución", dijo. Añadió que la creación de esta empresa está en función a la fuente de abastecimiento de agua, en este caso, Misicuni.
Rocha
Plan de expansión pendiente
Opinan sobre la provisión de agua de semapa a la población
Carmen Ledo,
Marco Antonio Barriga,
directora del
gerente de
vecino de
Ceplag
semapa
Villa Pagador
Alcides Flores,
" Hacer censo catastro"
"Encaramos mejoras"
"Tomar agua es caro"
Se necesita realizar un censo catastro antes que venga Misicuni para que se verifique si la distribución de rangos de R1 a R4 sigue siendo vigente. Pues muchas construcciones son grandes chalets que pagan nada por el agua o pagan como si estuvieran en un lote.
Estamos encarando muchas mejoras, por ejemplo en la obra de aducción de Molle Molle Misicuni que nos permitirá contar con mayor cantidad de agua. También están la renovación de redes de agua potable y alcantarillado en el casco viejo y la llegada con agua a la zona sud.
Tomar agua aquí cuesta caro. Hace dos años vino Evo Morales a inaugurar agua de Semapa, pero hasta ahora no hay nada de eso. Existe una red para la provisión de agua que no funciona, por lo que nos abastecemos del líquido por aguateros que cobran cinco bolivianos.
la distribución por cañería invierte hasta el diez por ciento de sus recursos económicos para pagar a los aguateros, sin conocer la procedencia del agua y el tratamiento que recibe. El gerente de Semapa informó que se realizó un estudio para la provisión de agua tratada en cisterna para la zona sur, pero se espera una respuesta de la APSS. "Este servicio es para casos tem-
asegurarse
porales, mientras se ejecutan redes de alcantarillado y agua", explicó. Propuesta La directora del Ceplag sostuvo que es necesario debatir la conformación de una empresa metropolitana que se encargue de los
Datos
Semapa tenía hasta 2013 69.036 conexiones de agua, que sirven a 355.535 personas en 5.192 hectareas.
servicios básicos en los siete municipios de la región. Pues considera que "Semapa ha colapsado ya que no tiene como resolver el problema del cambio de tuberías viejas ni la capacidad de extender una nueva red a los lugares sin servicio". Remarcó que la empresa deberá empezar desde “cero” pa-
El gerente de Semapa, Marco Antonio Barriga, expresó que mientras no se tengan garantizadas nuevas fuentes de agua es difícil pensar en ampliar el servicio. Gran parte de las esperanzas están depositadas en Misicuni. El megaproyecto aumentará la dotación de agua en 250 litros segundo. Pero por el momento las fuentes disponibles son insuficientes. Actualmente, Semapa licita los trabajos de mejoramiento de la aducción de agua para que llegue hasta la zona sud. “Si no se presenta una empresa, Semapa tratará de ejecutar el proyecto por administración mixta o directa", afirmó Barriga. El representante de Quillacollo en el directorio de Misicuni, Gualberto Canchari, afirmó que Semapa no tiene las condiciones ni la voluntad para “agrandar” la cantidad de agua que procese, por lo que propuso una autogestión controlada. “No necesitamos un intermediario para el agua, más bien podemos lograr que llegue directamente al usuario con una empresa autogestionada controlada por los propios vecinos de cada zona”, aseveró Canchari.
ra realizar su trabajo. En lo posible debe ser integral, con corresponsabilidad y no excluyente. Salud En un estudio realizado por el Ceplag, Water for People y Toxicología de la Facultad de Medicina de la UMSS, se determinó que los casos de daños renales y gastrointestinales profundos aumentaron por la contamina-
ción del agua en la zona sud. Los exámenes hallaron cadmio y otros metales pesados en el líquido. Ledo aseveró que este hecho puede agravarse y manifestarse en el resto de la población que consume agua de poca calidad a consecuencia de las fugas y la contaminación. Esto puede ocasionar una muerte lenta y disminuye la esperanza de vida.
Mantienen vigilia
triunfo
Victoria del valle
población
Gobierno
Rescisión
La vigilia en la plaza central y el bloqueo continúan hasta que se confirme la partida de Aguas del Tunari.
La población del valle tuerce el brazo del Presidente; sin embargo, los líos continúan en el país.
Después del levantamiento de bloqueos, escasean el agua y los alimentos en el valle.
Por la ruptura del contrato con Aguas del Tunari, el Gobierno debió indemnizar a la empresa.
Según el artículo 4210 del contrato con Aguas del Tunari éste no se podrá rescindir en seis meses desde su firma.
Falta de alimentos
Viola contrato
Contrato vigente
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TAREAS PENDIENTES
Óscar Olivera, Coordinadora del Agua
La gente reflexionó La Guerra del Agua no ha terminado. Formó un espacio donde la gente en las calles, en su vida cotidiana reflexiona sobre lo que hizo y resta hacer. Lo más grave para los políticos es que la gente sabe cómo derrotar las políticas de ceguera, sordera, ineficiencia, corrupción y autoritarismo. Semapa, Misicuni y el Plan Metropolitano están creando las condiciones para
La toma de la empresa Aguas del Tunari, en abril de 2000, por los Guerreros del Agua.
Jorge Alvarado presidente
Misicuni
| Hernan
Ruptura del modelo
Andia
Olivera: "La Guerra del Agua no ha terminado"
Si bien hemos expulsado a una empresa privatizadora que estaba afectando la economía de los cochabambinos al incrementar las tarifas hasta en un 250 por ciento, la importancia radica en haber expulsado por primera vez en Latinoamérica a una empresa trasnacional y haber perforado el modelo económico neoliberal.
El futuro Misicuni, Semapa y el Plan Metropolitano se constituyen en la base de nuevos conflictos. A 14 años de la Guerra del Agua que inspiró los cambios sociales y políticos en el país, las tensiones por la administración de las fuentes de agua continúan. Para el dirigente fabril y figura clave de la movilización, Óscar Olivera, a pesar del tiempo transcurrido la problemática del agua sigue y las condiciones para una nueva lucha están dadas. Olivera, aseguró que la Guerra del Agua cumplió con los objetivos del momento histórico: defender el agua como un bien público, frenar la privatización, posesionar a Misicuni y fijar tarifas accesibles. Sin embargo, aún existen temas pendientes. Uno de los primeros puntos en la agenda colectiva es la recuperación del Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa). Expresó que los logros de una administración con control social de la empresa de servic i o s b á s i co s s e d e s v i r t u a ro n por la corrupción, el manejo político e ineficiente, la falta de administración social y la imposición de tarifas “injustas”. Olivera criticó duramente las primeras administraciones de Semapa, entre ellas las de Jorge Alvarado. Considera que fue -
Memoria histórica en peligro
ron los obstáculos que impidieron la reconstrucción social de la empresa del agua. Pero, el mayor problema para que el conflicto por el agua siga latente es la falta de fuentes. Al igual que hace 55 años, los vecinos de la zona sur aún acopian agua para consumo en turriles y baldes. Un turril cuesta entre 5 y 7 bolivianos. “La situación del agua no ha cambiado”, afirmó. Agregó que el Proyecto Múltiple Misicuni, en el cual los Guer reros del Agua depositaron sus esperan-
z a s, es u n a “es t a fa” m a rc a d a por la corrupción. Alertó que el Plan Metropolitano también tiene rasgos de privatización pero con rótulo de la administración de las fuentes de agua. Enfatizó en que este plan replica el intento de privatizar el s e r v i c i o, c o m o s u c e d i ó c o n Aguas del Tunari y establece la expropiación de los sistemas y fuentes de agua para el Estado, a título del manejo público de los recursos hídricos. Por eso existen todos los elementos para un nuevo conflicto.
Hay avances en la Constitución
Situación Basado en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Herbas indicó que en Cochabamba seis de cada 10 pobladores consumen agua no tratada, lo que ocasiona enfermeda-
Defensa de recursos
El dirigente fabril y parte de la Coordinadora del Agua, Ósar Olivera, una de las tareas más importantes de la actualidad radica en recuperar la memoria histórica de la lucha por el agua en Cochabamba, que se inició el 4 de noviembre de 1999 y concluyó simbólicamente el 11 de abril de 2000. Olivera enfatizó en que la recuperación de la memoria histórica contribuirá a conocer lo que se hizo en Cochabamba y a establecer lo que se hará. De igual manera, apeló a todos los jóvenes y adolescentes que se movilizaron en primera fila por la demanda a contribuir con ello. “Devolver a la gente en campañas de información, exposiciones fotográficas en recorrer los colegios y las escuelas contando lo que hicimos los cochabambinos, por qué lo hicimos y qué señal dimos al país y al mundo es un responsabilidad de esas generación que peleó. Si no somos nosotros creo que estamos sepultando la memoria histórica con el presente y futuro”, dijo.
DEFENSORÍA DEL PUEBLO DESTACA EL AGUA COMO DERECHO FUNDAMENTAL
El representante del Defensor del Pueblo en Cochabamba, Carlos Herbas, indicó que a 14 años de la “Guerra del Agua” en Cochabamba el problema del líquido elemento todavía persiste. Sin embargo, ponderó que hay grandes avances normativos en la Constitución Política del Estado que reconocen el derecho del acceso al agua. Para Herbas un “avance fundamental” después de la “Guerra del Agua” radica en incorporar a la Constitución Política del Estado, en 2009, la concepción del agua como un derecho fundamental. Añadió que ello “abre la posibilidad” para que este derecho se efectivice a través de mecanismos judiciales. El representante del Defensor del Pueblo resaltó los avances constitucionales en la temática; sin embargo, aseguró que “no es suficiente”. Añadió que con el objetivo de resolver el problema, el Estado trabaja en la materialziación del Proyecto Misicuni.
Roberto Laserna , Director Ceres
REGANTES PIDEN LEY DE AGUA El presidente de la Federación Departamental de Regantes de Cochabamba (Fedecor), Carlos Camacho, aseguró que luego de la Guerra del Agua urge aprobar la Ley Marco de Agua para Vida. Camacho informó que si bien existen la Ley 2878 de Riego y la Ley 2066 de Agua Potable , creadas después de la Guerra del agua , la Ley Marco de Agua para Vida paralizada hace cuatro años, con una 80 por ciento de avance, es vital para regular el buen uso del recurso. Añadió que entre los beneficios que trajo la Guerra de Agua, se encuentran la creación de varias instituciones como el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, el Servicio Nacional de Riego (Senari), los
des. La Defensoría informó que ha atendido denuncias contra Semapa por cortes de servicio, inexigibilidad e inoportuna instalación del servicio, al igual que conflictos sociales en el área rural. Ante ello, la Defensoría trabajó para la restitución del derecho. En la misma línea, la Defen-
Servicios Departamentales de Riego (Seder), La Autoridad de Fiscalización y Control Social, también el Comité Técnico de Registros y Licencias. A ello se suma la ejecución del programa nacional Mi Agua, I, II y III y próximamente Mi Riego. Sin embargo, agregó que es preciso realizar estudios de cuencas para determinar nuevas fuentes hídricas destinadas a combatir la sequía en zonas como el cono sur. Para Camacho, los cambios climáticos que afronta el mundo ponen en peligro la seguridad alimentaria y representan otra alerta para el sector. Se estima que el 60 por ciento de los regantes del país, radican en Cochabamba. Ello representa alrededor de 50 mil regantes.
soría trabajó desde el 2012 en la socialización de la priorización del derecho al agua como un derecho fundamental y colectivo. con organizaciones sociales y empresas prestadoras de servicios. Actualmente, elabora material informativo sobre la normativa sobre el agua.
El mayor logro de la Guerra del Agua, si es que se puede hablar de alguno, es haber contribuido de manera decisiva a la desinstitucionalización del país porque fue un ejemplo de cómo podía articularse un discurso populista corporativo con una aparente defensa de los recursos naturales y un rechazo al modelo capitalista por lo cual tuvo un éxito político.
Un grupo de jóvenes en el centro de la ciudad en el conflicto por el agua. | Carlos Lopez LA DOTACIÓN, AL MARGEN DE SEMAPA, SIGUE EN MANOS DE PRIVADOS
Conflicto privilegió ante todo la plataforma política La Guerra del Agua fue ante todo una plataforma política que con el paso del tiempo relegó las necesidades de acceso al agua de los sectores más vulnerables. El investigador y direc tor del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Rober to Laserna, sostiene que la rebelión del agua fue un asunto político antes que una solución a la dotación de agua. Aseguró que a 14 años del conflicto por el acceso al agua el panorama es el mismo. En la realidad se impone el “mercado negro” del agua. Pues los proveedores privados y los regantes los dueños de las fuentes de agua tienen la administración de las vertientes y pozos. A ello se suma que el agua sin tratar se “vende al mejor postor”. “En la práctica es un negocio muy perverso. La estructura de este mercado hace que la población de menos recursos, esté excluida de los sistemas públicos y se vea obligada a co m p ra r a g u a d e l o s p r i vados”, enfatizó. Este sistema de distribución condena a los pobladores más pobres a pagar los precios más altos por el agua. Pero el mayor riesgo es el consumo de agua sin tratar y cruda. Al final el efecto se siente en la salud y la mortalidad infantil. En opinión del investigador, la Guerra del Agua no evitó la privatización; sino que mantuvo e l s i s te m a “i n j u s to, d e s igual e inequitativo”. El mismo se legitimó bajo el discurso
Los enfrentamientos por la Guerra del Agua en 2000. | Lopez de los usos y costumbres de las fuentes de agua. Para Laserna, la Guerra del Agua fue un “fracaso” porque no planteó soluciones concretas a la problemática de la carencia del agua. Agregó que las frustraciones de la Guerra del Agua se concentran en la ilusión y la admiración social por Semapa. Laserna considera que Semapa está lejos de ser motivo de asombro porque aún requiere de una “alta capacidad técnica, obras de ingeniería y grandes inversiones” para funcio n a r. E l e m e nto s co n l o s q u e “nunca” contó. Sin embargo, el primer ge rente de Semapa después de la Guerra del Agua y actual presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, considera que Semapa cambió. Dijo que pasó de ser una empresa deficitaria, marcada por la corrup-
ción municipal en la gestión de Manfred Reyes Villa, a ser una institución autogestionaria sin un incremento en las tarifas. Pero, luego con “la institucionalización de S emapa nuevamente se regresó a la corrupción y malos manejos. Explicó que en su gestión dejó un presupuesto de 1,5 millones de dólares para invertir en el proyecto de agua para la zona sur. Pero las diferentes gestiones “dilapidaron” los recursos. “No estoy diciendo que robaron sino que dilapidaron al hacer gastos innecesarios”, aclaró. Misicuni El analista Rober to Laserna remarcó que las jornadas de abril de 2000 contribuyeron a priorizar la construcción del proyecto a pesar de ser “grande” e “inviable”. En opinión de Jorge Alvarado el megaproyecto será una realidad en 2015.
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Los Tiempos | Cochabamba | Año 2014 | Domingo | 20
de
Abril
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Una de las cientos de barricadas que se levantaron en la ciudad durante las jornadas de abril a pesar del estado de sitio. | Fotos: Carlos Lopez
MEMORIA | A pesar del paso del tiempo, la lucha de los “guerreros del agua” permanece grabada en la
memoria de los cochabambinos, así como la represión, solidaridad y las barricadas
Las imágenes de la rebelión de abril Las imagen que más ha marcado a la rebelión contra la privatización del agua ha sido la de los denominados “guerreros”. Su lucha anónima de estos jóvenes fue determinante para revertir y concretar la agenda inmediata de los grupos sociales que emergieron en el conflicto. De hecho la confrontación se intensificó después del 4 de abril de 2000 cuando los “guerreros del agua” salieron a las calles, armaron barricadas impenetrables y se enfrentaron a la Policía. Una de las fotografías más emblemáticas ha sido la de la caída del letrero de la empresa Aguas del Tunari. La misma reflejó el inicio del desmoronamiento del contrato firmado entre el Go-
bierno de Bolivia y Aguas del Tunari. Éste establecía la exclusividad de operaciones en el área de concesión y la entrega de fuentes de agua superficiales y subterráneas. En esas condiciones el acuerdo garantizaba una tasa de retorno del 16 por ciento. La ganancia estaba asegurada a través del incremento de las tarifas de agua potable de hasta un 200 por ciento y de su indexación al dólar. El mismo tratamiento se aplicaba para el agua de riego. El contrato, además, abría la posibilidad de que la empresa Aguas del Tunari acceda a nuevas fuentes de agua que considerara necesarias. Aguas del Tunari de la transnacional, formado por “Interna-
tional Water” de la multinacional Bechtel, se marchó después de que el conflicto cobró la vida del joven Víctor Hugo Daza y la movilización se masificó en la ciudad y el campo. Además, de los “guerreros del agua”, el conflicto se identifica por la represión. A pesar de los registros de prensa sobre la actuación de francotiradores la justicia no avanzó nada. La impunidad y el olvido se impusieron. Después de 14 años aún hay gente que vive con las secuelas físicas y emocionales. Las concentraciones de manifestantes en la plaza 14 de Septiembre y una ciudad dominada por trincheras son parte de las imágenes que perduran en el re-
Los soldados movilizados para reprimir a los manifestantes de abril. En un día llegaron a usar las granadas de gas almacenadas para seis meses.
cuerdo de quienes participaron en el conflicto. Aún están grabadas las muestras de solidaridad de la población citadina con los sectores movilizados. Si bien las anécdotas son diversas quizá la que más está presente es la entrega de botellas de vinagre a los guerreros que se enfrentaban con la Policía. La pacificación de la región y las muestras de triunfo de las organizaciones movilizadas también son parte de los registros de la Guerra del Agua. La muestra fotográfica que se presenta a continuación forma parte de la cobertura periodística que Los Tiempos realizó en las jornadas de abril con un equipo de cuatro fotógrafos.
Los “guerreros” en la plaza 14 de Septiembre, en las jornadas de abril. Fue el centro de las concentraciones y cabildos.
Uno de los “guerreros” heridos en el enfrentamiento es socorrido por los manifestantes. Un joven muestra un proyectil utilizado durante la represión.
Los manifestantes celebran el final del conflicto que culminó con la salida de Aguas del Tunari.
El centro de la ciudad convulsionado por los enfrentamientos. Al fondo se ve a los “guerreros” atrincherados contra los uniformados.
Los “guerreros del agua” movilizados en la avenida Ayacucho. El lugar fue escenario del enfrentamiento de los jóvenes con la Policía y el Ejército.
Una de las frases más repetidas en la Guerra del Agua. La marca fue hecha en el muro de la Prefectura. | Hernan Andia