Segunda Compilación Mariana Beatriz Huesca
A Julián, Camila y Lucía Mis hijos
Miniatura hecha de hilvanes que desteje el viento porosa, delicada de bordes blandos ser breve a la intemperie. *** Mirás a través de sus ojos, sentís como si estuvieras bajo su piel. La comprendés inmensamente y la disculpás de todo. Te transformás en su carnada. Su espíritu te termina tragando. Ella te encarna. Se hace carne en vos. Sos su carne. Y así seguís, encarnada, para ser devorada por otros también. *** Breve historia de fuga Pasás por mí a las once nos alejamos. Recorremos muchos lugares hasta encontrar dónde descansar. Elegimos dónde quedarnos. Nos cuidamos. Pasa el tiempo. Duramos. ***
Hago la experiencia de ponerme los auriculares grandes sin música. Me oigo la respiración los pequeños sobresaltos el ritmo interno. Escucho una versión de mi cuerpo entero. *** Un verano ella se sienta en un banco en la vereda y toma un helado de crema y chocolate que le empapa el paladar y los labios. Le dura largos segundos el sabor en la boca. Sin demora la rodea el perfume a violetas del árbol de al lado. Se detiene la tarde. Nadie sabe adónde va el tiempo que pasa.
*** Galo y la noche Voy hacia los pies de la cama y me recuesto sobre tu cuerpo. Siento olor a tierra seca en tu lomo. Se oye tu respiración. Cómo se abren tus costillas mientras baja y sube tu carne. De tu cuerpo recibo la noche. Tu visión animal me sosiega me amansa hoy. ***
De esta tarde Cae mansa la lluvia y el día también permanece en la tierra humedecida domesticada por el agua fresca del cielo abierto que queda en los labios del suelo. ***
Reducción de daños Busco la armonía perdida posándome sobre la cama. Me acurruco hasta ocupar la mínima superficie posible tibia, suave y cómoda. Me detengo en un tiempo fuera del tiempo, sin futuro ni memoria.
*** Los malos recuerdos son ágiles a la memoria. El mal recuerdo vuelve y reclama como si atenderlo pudiera llegar a transmutarlo alguna vez. Un puñado de tardes de franca infancia podría haber conjurado lo sombrío de las cosas.
***
Me despierto y me siento en la cama expando las piernas sobre las sábanas tibias. La carne es más ancha y más pesada. Se oye la puntuación de la noche. Los pocos ruidos aislados se enciman y dicen un eco que deja sobre las cosas una superficie pegajosa. Siento la estela de mis movimientos. Y yo también permanezco. Se recortan, se superponen con la voz de mis pensamientos. *** Parte diario Hoy siento el ánimo inquieto. Unas finas líneas de nostalgia me ocupan la espalda y el pecho. Otra vez me parecen ajenas las tareas cotidianas; deambulo entre llenar la falta y cumplir con lo que debo. Las horas me encuentran así. Sin certezas al alcance del corazón. *** Vos dormís y tus conquistas y esperanzas se destejen con la seguridad de un programa. Las felicidades ganadas recorren el camino inverso que va desde la tarde plena de un día cualquiera hasta que nacen las primeras horas del que sigue. Mueren los deseos con la madrugada. Y vos dormís. ***
Un detenimiento Me estoy yendo de vos. Adónde no sé, pero es perdurable y ya no estoy acá. Me encuentro, plácida, en un espacio intermedio. (Quién sabe a qué mundos pertenecerá). Pero es un nuevo despertar. *** No lugar Miro hacia el jardín a través del ventanal de la oficina donde trabajo. Se mueven las palmeras y las ramas de otros árboles añejos. Vuelan remolinos de hojas en el centro. Se está levantando tormenta y pienso: ¿Por qué estoy acá pero siempre evitando quedarme? Este no es nunca el lugar donde quiero estar. *** Si te salva Sin esperarlo, los momentos que pasás ocupada en cosas de poca importancia tiñen el escenario de los días de naranja. Cede lo rutinario. Suavizan las interrupciones. Hacer cosas vanas no te deja ver el tiempo si te salva. ***
Con estas capas Lo que me dan para tomar me cambia la manera de pensar y ya no puedo encontrarme en la sombra de las mañanas como antes. Ayer tuve que sentarme a evocar lo que estaba en mi corazón esa breve tarde en que sentí que vivía. *** Salí de la casa de él y me daba el viento en la cara. Caminé enérgica las dos cuadras que me separaban de la estación. Entré al vagón del subte. Me tomé del pasamanos y me llamó la atención la gente tan estática, indiferente, abatida. Yo me veía exultante. Sentí que se me iba a notar la exuberancia, me percibí excesiva.
*** En leves líneas el primer sol de la tarde pasa a través de las guardas caladas de las cortinas blancas. Las ramas del paraíso se expanden en un movimiento oscilante. Igual mientras dormías.
***
Aunque no encuentre cómo vivir con otros hacer cosas en el mundo estar en armonía perder la conciencia de mi existencia Dios me dio el entendimiento.
*** hay un silencio que no es ausencia de pensamiento un silencio que vela privaciones el silencio de no poder decir no me gusta no puedo no quiero hacelo vos porque no me corresponde los otros silencios son docilidad genuina: ausencia de ruido, de lo innecesario, de lo que le molesta al espíritu pero resulta que tu materia está hecha de los primeros *** Tragar frío es tragar noche es recorrer sin fin los recovecos de una casa vacía encontrarte apenas a vos misma en el espejo es retener los matices del tiempo sin quererlo es habitar, a la vez, contenido y revestimiento. ***
Móvil El bebé descansa su espalda plana sobre la cuna, sus ojos observan el móvil por encima de su cabeza la mirada se fija alternativamente en distintas formas de colores rojo, azul y amarillo; en cuando permanecen las distintas geometrías, cuando avanzan, cuando giran, cuando el efecto de movimiento mezcla un poco los tonos. En estos momentos de juego sensorial se organizan sus receptores. Le será posible en el futuro discernir fondo y figura, lo relevante y lo que puede ser pasado por alto gracias a estas caricias a los sentidos primarios que recibe. Cada tanto estira sus manos y toca una textura rugosa, otra suave después. Su madre le habla y activa el sonido que les da escenario a las formas geométricas. Él responde. Su madre acciona, y así él habla y actúa también.
***
Estoy tipeando en la cocina y se oye el zumbido parejo de la batería de la notebook la potencia constante de las llamas de dos hornallas el tragar y suspirar de mi perro que duerme. Supongo que hay poco oxígeno en el ambiente. Me sienta bien esta tarde suspendida.
***
Sobre esta resistencia En los otros días se deben haber conjugado manos y pensamientos de dedos ligerísimos como hilvanes. Los otros días son consistentes, orgánicos pero fueron concebidos lejos de todo reparo provienen de la efervescencia que los constituye a veces hay desmesura y coincide con su deseo. Es falaz la idea de que puedan repetirse en vano, volverán aquellos días que no me pertenecen. ***
la sola aspiración de cambiar el modo de ver desearía cancelar ese debilitado ángulo de entrada poder negar un mal alumbramiento, las maneras de ver aplastadas ¿cómo se hace para encontrar esa inclinación que refunda la mirada? *** pretensión de la tarde está tan húmedo adentro de casa salgo a la vereda y despunta el otoño me absorbe durante un momento una franja de sol que no era hubiera sido mía ***
Poema con Perro Galo, recuerdo cuando te tuve sentado a mi lado en la cama aquel domingo deshecho ya a la media luz de la madrugada mirándome; los dos inspirando superficialmente ojos sobre ojos, nos contemplábamos fijo. Esperaba que, por fin, me hablaras.
***
tautología del placer chorros de agua caliente sobre los hombros crean una capa protectora y alimenticia, proveedora lectora de mi superficie que recibe chorros de agua caliente sobre los hombros ***
tu figura se distingue sobre un fondo ondulante sin terminar no encontrarte entre los demás es aturdimiento, furiosa soledad no tener diluyente ***
yo quería un buen shock los que nunca pasamos un shock vivimos, en cambio, miles de pequeños terrores que pueden abarcar toda una vida ¿pero cuánto tiene esto de voluntario, alguna vez alguien habrá podido elegir? ¿será falta de energía, de alguna clase de talento? a veces lo veo como un gran gesto de indolencia hacia el propio espíritu nuestra insólita forma de vigor decrece homeopáticamente, en partículas hacia adentro los que no sabemos reaccionar a tiempo amortiguamos los acontecimientos las tragedias nos van aplastando sin saberlo somos degradables
*** manzana verde fresca y recién lavada sobre la mesada me llama, carnosa cortarla con los dientes es ya como ver las escenas próximas intuyo por dónde seguir mordiendo la forma en que el jugo me chorree más allá de los labios mi manzana verde es una pastilla que me hace correr a abrir el libro que me prestaron andar en bicicleta con la frente al sol y caminar mascando chicle rosa mi manzana verde no deja que me desmorone el sabor a vacío, metálico de otras cosas ***
hablo y oís te dije que yo llegaba hasta ahí y que ya no se podía hacer nada, más nada pero no te das cuenta y seguís haciendo aun mejor todo lo que sabés hacer que es bueno y mucho aunque yo ya no lo pueda ver
***
máquinas de alegría unas sábanas limpias y suaves que te envuelven debajo de una frazada gruesísima un disco que encontraste canción por canción que te sorprende y no te deja ir cuando descubrís un nuevo gesto en tus hijos ingenuo, enternecedor que te impulsa a seguir viéndolos niños una línea de voz de soprano serena y afiatada sin lucimientos excesivos cantando Bach en el teatro como él quiso las palabras de un amigo que atesorás replicables, y que se enraizan sin dobleces con afecto genuino de noche una brisa fresca y sostenida sobre la cara, que te convence de que vivir y fluir vuelve a ser posible ***
para vencer la noche me hincho hasta rebalsar las dimensiones del cuarto hasta ocupar todo el espacio físico disponible del lugar y hacerlo después explotar
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sentido antihorario él la llamaba, insistía en permanecer pero ella no lo podía ver morada ella respondía apenas como cuando prenden las raíces en el aire salido de la tierra
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Lucía te pasé el celular y lo atendiste tu carita irradiaba luz entre las sábanas temprano esta mañana con los ojos cerrados eran apenas dos líneas la piel tibia y rozagante la sonrisa cándida como dibujada tu semblante lleno de paz quise mirarte de nuevo.
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Rosario No me quejo no entiendo y rumio razones me vuelvo solitaria desperdicio las energías me pongo hermética no demuestro lo que siento me encuentro alienada de noche casi no duermo no logro descifrar el sentido de las cosas vivo contenida en un ensueño. /Volver diez veces desde el primer verso/
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El día arrasa poco a poco con las horas satura mi energía la devora, la agota. A medida que avanza traiciono cada vez más mi débil espíritu rendida me encuentra esta misma noche.
*** Mi amiga Recuerdo tu risa sonora y contagiosa vuelvo a escucharla, tus mejillas encendidas tus cuadernos colmados de dibujos y frases de amor hasta en los márgenes. Yo te imité, y también tuve los míos son el fiel reflejo de tu espíritu ingenuo y puro. Los novios que tanto nos quitaron el sueño. ¡Lo bien que bailabas! te encanta bailar en el club eras la nadadora más armónica. Las largas charlas que compartíamos en casa. Hoy, que estás enferma, me vuelve al alma todo esto. ***
Cambio Cambio estos días inocuos días sin pensamientos por una línea de bajo continuo unas olas llenas de espuma una melodía que sea cantabile una larga estela de un avión en el cielo un sonar de grillos en noches húmedas una sonatina en tres movimientos unas gaviotas planeando en v corta un acorde perfecto mayor una voz que revierta el silencio vos. *** Cuadro nocturno A través de la ventana yace mi árbol desnudo de tronco grueso y reseco enmarcado por las hojas con forma de estrella de otros árboles del pasaje. De un verde vivo, luminoso se balancean apenas y son murmullo escoltan esta mi noche entera.
***
Otra vez el terror me invade la piel cuando confirmo en el mundo real lo que apenas era una posibilidad. *** Lamento no haber empezado a comprar jazmines ni bien fue la época. Pienso en todo lo que podría haberlos disfrutado. Ahora ya quedan pocos días hasta que vuelvan a florecer el año que viene. *** Canon dejar de vivir vivir de dejar libertad de amar amar la libertad mirar sin odiar odiar sin mirar adorar ignorar ignorar adorar principio del fin del fin del principio ***
Escribo hoy porque no puedo esperar porque no sé qué hacer para entretenerme para pasar haciendo algo útil el tiempo.
*** Ir sabiendo que mañana tampoco vas a venir. Me lo anoto. Que no tiene sentido seguir esperando. Que dormir sola es lo mío.
*** Cambio de tonalidad Cerrás un compás de espera en este tiempo de incertidumbre. ***
Sol de noche: abrís un compás de espera en este tiempo de incertidumbre.
***
A Julián Tu mirada, tu sonrisa tu andar, tus manos. En verdad, todavía están naciendo. Tu mundo niño es futuro concentrado. Es leve, es efímero. No sos un hijo propio. Apenas te tomo prestado estos primeros años. ¡Sos tan frágil! Yo atino a no tocarte. Tu mirada blanda pide no ser intervenida se cuida sola. Unos ojos extraños serian asedio a tu espíritu. El brillo de tus días es todo valioso.
***
Viento nocturno Un viento fresco y húmedo entra en mi habitación y la renueva, recorriéndola una habitación chica y silenciosa, en la quietud de esta noche. No tiene perfume la noche ni visitas, ni tiempos ocupados se queda muda de pensamientos busca, apenas, reinventar lo fallido de las horas de hoy. Si no me duermo, canta victoria la noche. *** Romance No me preocupo porque no existís. No se desea lo que todavía no existe.
***
Camila soy testigo de cómo tus ojos de niña grande descubren paso a paso se beben sorbo a sorbo el mundo. ***
Timón Hoy no me aparté demasiado del camino que quién sabe habrá trazado para mí.
***
Una tarde de domingo en la vereda. Está nublado. De silencio solo interrumpido por el ladrido lejano de algún perro del barrio un piar suave por momentos a veces pasa un auto. Es así todo. Irregular escaso errático. ***
Fueron un viaje las canciones que escuché esta tarde. Tanta intensidad guarda una señal. Vivo en el secreto en lo misterioso. Mi intrascendencia desacomodo. Pero hay un futuro Hay otro camino. Vivir es un constante error de cálculo. Algo de estos versos puede ser confuso. Todo es denso y largo. También leer este poema. Poema escrito con fragmentos de otros. *** La imposibilidad del suicidio es el único problema verdadero. no me gusta ser mujer cualquier cosa menos engordar de una vez por todas quiero tener una ventaja en el mundo ***
Informe sobre que quedé a medio hacer Estoy, de a ratos, produciendo un sonido como de sollozos, pero sin llorar. Las pastillas me quitan el llanto húmedo y ruidoso. El gesto vive. *** Campana Con mi campana invento un hueco, vuelo dentro oficia de cáscara es espacio libre mientras oigo mi propio cántico vibrando lento. Es deriva interna gradúa la temperatura parejo funda un refugio. Me inscriben sus alas protectoras en la búsqueda de la pregunta es un techo todo alrededor. ***
Perfume En un vaso jazmines. *** Versos al padre A Mariano Derriba las paredes de la desprotección con él no hay calles desiertas. Su rezo adora los corazones sabe lo extraño y lo atraviesa. Su bondad hamaca la indiferencia con fe. Sus transparentes intenciones le dan oxígeno a lo superficial recupera lo vulnerable. Los tendrá bajo su cuidado no hay otro modo. Su visión desde los demás es su posteridad. A su abrazo no hay pérdida.
***
Luminar La hornalla que dejo prendida en la cocina es mi sol de esta noche. *** A Lucía El brillo de tu mirada trae una masa de aire tibio. Sos ojos de sol. Se puede ver a través de ellos. En primavera son puro embeleso. *** Hay una planta que crece, exultante, entre las baldosas rojizas del patio. ¿Dónde habrá encontrado las fuerzas? ¿Cómo hace su tallo tan fino para erigirse así y sobrevivir? Quiero ser como mi helecho limón. *** Tres duraznos Les clavo los dientes y entierro las encías en la pulpa dulce y carnosa. El jugo me invade la boca. Se disparan mis endorfinas. Por ese rato, me siento invencible.
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Satélite A Mariano Bajó un satélite se detuvo a mi lado y me llevó por su órbita. Volamos a la intemperie bajo furiosas tormentas y nubes espesas, pero etéreas. Transparentes. De papel. Algunos años permanecimos así. Tejíamos tibia la senda por la que nos deslizábamos. A veces perdíamos pie sobre la superficie. Si él no estaba no funcionaba. Juntos terminábamos por remontarnos alto y triunfalmente. Así sujetada podía flotar. Septiembre de 2015
***
Masa Es el ritual de la noche de viernes que da comienzo al fin de semana. Me acomodo en la esquina de la mesada. Les doy a mis brazos la amplitud necesaria para armar y amasar el bollo de pizza. Me embadurno los dedos con harina, aceite, agua. El olor a levadura vincula los ingredientes. Arraso con la superficie de la mesada. La pulo hasta que mis manos están por completo en contacto con el mármol frío, sin sobrantes de masa. Con estas acciones también transformo los malos recuerdos que se me impregnan. Así ando sin lastres ni apoyaturas. Circulo más ágil entre los días que vendrán. ***
De grande ver el mar De grande ver el mar es muy distinto a cuando era chica. En San Bernardo cuando voy a la playa me detengo a contemplar su belleza casi infalible. Es fondo y figura. Irradia majestuosidad y, al mismo tiempo, sencillez. Escucho sus sonidos y me hacen sentir poderosa. Es como si existiéramos desde siempre. Les digo mentalmente a mis hijas: No pretendo que vean el mar como yo. No quiero ponerme vehemente para que me crean. Tal vez compartan mi visión cuando sean mujeres adultas. Seguimos charlando las tres por la orilla rumbo al muelle de La Lucila. Yo dejo un oído atento durante el camino, en este paseo a sus pies. ***
Vaporosos Un solero de bambula blanco corte princesa comprado en la feria un sábado de sol el eco de una sonrisa franca de otro, después de un logro propio unas sandalias bajas frescas y abiertas color salmón una de esas ofrendas que se estrechan genuinas y generosas las pestañas alargadas con rímel negro y en el pelo hebillas de mariposas una línea de canto con el velo del paladar levantado, los días en que se es amado. *** Espero más de lo volátil de esta lluvia de verano que del proyecto que planeé con tanto cuidado el mes pasado. Siempre sostengo que no creo sino en lo perecedero de los acontecimientos. Aquella es una razón posible. *** Me descubriste espiándote en el espejo, develaste mi truco. Todavía me acuerdo de cuánto nos reímos. Como dos chicos. Más tarde, me dijiste: "Me encantó verte reír así, estabas espléndida". Vuelvo siempre a esas dos escenas. Al momento y también a su recuerdo. ***
Yo quiero saber dónde está el secreto quién es que lo dijo cómo despertarse con los ojos limpios. Cómo cada vez otros lo suponen se mira sin ver no hay malas razones. Cuando yo me entere seré, ah, tan vieja que la vida ya será solo quejas. ***