Los Poetas y las Letras
Equipo de redacción: Amparo Andrés Francis Parado Elizabeth Rozas Godofredo García Roberto Menéndez
Diseño portada: Susana Parado
Maquetación: Amparo Andrés
Sumario
Prólogo: Amparo Andrés
Haiku
Autores del mes: Poesía: Amparo Andrés Rod Ceja Jorge Chapana Veliz Lluís Galobart José García Agüero José Luis Giménez Margarita González Luján Nelly González Juana Hernández Raquel Herrero Julián Melero Vicente Puchol M Francisco Romero D Elizabeth Rozas Antonio José Royuela Santos Vera Guayama
Relato: María José Corbellini Roberto Menéndez Francis Parado Vicente Puchol José Rubio
Rod Ceja Lluís Galobart Margarita González Vicente Puchol
Cartas concurso San Valentín 1 premio: Eres, por Francis Parado 2º premio: De amor ya no se muere, por Amparo Andrés 3 premio: Carta a mi amor antes de la despedida, por Daniel de Simone Nota: Sólo se han publicado aquellas de las que hemos recibido la conformidad, las restantes las podrán consultar en la Web del grupo. www.xing.com
Prólogo Casi en las puertas de la primavera, cuando todo se renueva y renace, nuestra Casa no podía ser menos en esta gran vorágine que es la vida y los frutos que nos brinda, así nosotros, en plena mimesis con la naturaleza, hemos dado alumbramiento a esta nueva e interesante iniciativa literaria que nos va a servir para darle un impulso más profesional a nuestra labor de poetas y narradores, para crecer juntos en la diversidad de culturas, temas y estilos. En esta tesitura es donde vamos a conjugar nuestro trabajo para que todos podamos apreciarlo y disfrutarlo como autores y como lectores. Los textos de la revista irán agrupados por autor, para poder apreciar mejor el estilo de cada uno de nosotros a fin de conocer y reconocer este intercambio cultural de distintos estilos y países que, a buen seguro, nos van a enriquecer a todos. La revista tendrá difusión en algunos diarios digitales, donde estamos gestionando un espacio para este menester y de esta forma, darnos a conocer en otros ámbitos literarios. En esta nueva andadura y experiencia, os invito a que vosotros también difundáis esta bonita labor que nos une a todos como un espíritu fraterno y cordial de convivencia internacional en la red. Recibid un afectuoso saludo de parte mía y de parte del resto del Equipo. Amparo Andrés
La Casa de los Poetas
POEMAS
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Amparo Andrés - Poetisa
Amparo Andrés España
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Amparo Andrés - Poetisa
Levedad Leves somos allá donde las sombras desparecen sobornadas por lo insondable de tus ojos; danzamos entre certezas delirantes averiguándonos insoslayables en recónditos mares de fuego; La tarde se abandona a nuestros pies sobornada y dulce sobre un lecho de besos ingrávidos cediendo a la pureza de nuestros seres, esgrimiendo sinfonías de silencios rotos olvidando las cenizas de las madrugadas donde se clava el puñal de tu ausencia; estremecidos los adioses recorro la distancia infame que me alejará unas horas de ti.
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Amparo Andrés - Poetisa
Utopía de lo eterno Utopía de lo eterno en la verdad del poema, en las palabras que matan sin ser pronunciadas espadas de traición. La musa de algodón vuelve a su lecho gris de verbo solitario donde la soledad tiene ese sabor metálico de la melancolía envuelta en un beso. Nunca podréis comprender al pájaro sin alas que llora en su rama.
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Amparo Andrés - Poetisa
Así era Las quimeras son las falsas alas de la fantasía, una constante de realidades que nunca serán verdad con las alas atadas y un vuelo raso que no deja vivir. Y sobrevivimos Vienes a mí y te cobijas en mis brazos y lloramos juntas el dolor y reímos juntas la alegría como un espejo en el que nos reflejamos, así era la amistad que extraño. Yo por ti, tú por mí nos vamos desentrañando las entrañas entre versos destartalados complicidad y secretos de mujer dando vida y calor a nuestra existencia.
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Rod Ceja - Poeta
Rod Ceja MĂŠxico
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Rod Ceja - Poeta
Enamoramiento Enamorado de la vida, Enamorado del amor, Enamorado de un ANngel Este, que envió para mi cuidado, el redentor. ANgel mío de ti estoy enamorado enredado en tu pensamiento enredado en tu corazón anhelante, suspirando, temblando casi sin razón. Mis más entrañables fibras, todas ellas has tocado, y me siento enamorado, enamorado de ti, mi amor irremediablemente loco, desquiciado, fuera de sí irremediablemente envuelto, de tu transparente amor. Continua sigue, sigue, te lo ruego por favor que tus palabras son alimento, alimento para mi alma esta alma que sediento de ti estaba, de esta alma que ya es tuya y la ofrezco con fervor. fervor que crece y crece por ti, por supuesto amor.
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Jorge Chapana - Poeta
Jorge Chapana Chile
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Jorge Chapana - Poeta
Añoranzas ...Quedan sólo tristes recuerdos, una hermosa añoranza; se perdió la armonía... Todo es verso; cantar, reír y dejarse amar... Es el fin, de este amor... ...Lleva esa calma, un gran rezo, una tibia mirada; aún espero a mi amada... Sólo piensas, andar, correr y al cielo hablar... Ya no tengo el calor... ...Sabes que yo llevo un gran peso, es el alma cansada; ella no ha sido hallada... No contengo; llorar, sufrir y sólo esperar... He perdido el valor... ...Cabe recordar que, fui un necio, que la luz fue apagada; ..y la sombra arrastrada... No pretendo; callar, vestir y luego bailar... este vals del dolor... ...Crees que la cruz que he cargado, con sólo una mirada; ella fue alivianda... Ahora entiendo; brillar, lucir y eso inventar... no ha bastado el clamor...
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Jorge Chapana - Poeta
...Ríes de saber que ha acabado, esa música errada: ya se fue la tonada... Horas quietas; pasar, soñar y no ultimar, la ilusión de mi amor...
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Lluís Galobart - Poeta
Lluís Galobart España
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Llu铆s Galobart - Poeta
Olas Recuerdo. Simplemente recuerdo Aquellas olas de la mar. Desvelos leves; Cuerpos en libertad. Qued贸 quieta en un recodo. Cerca. Muy cerca de ti. A la distancia injusta que no permite besar, siquiera levemente, ese anhelo ese amar que en ti invierte el ansia de recordar.
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Lluís Galobart - Poeta
Lágrimas Flamencas Duele la exclamación… El taconeo frenético zigzaguea Entre la frontera de la locura Y la realidad. Se contornean las risas y los llantos. Palmas. Rabiosas palmas. ¡Van a estallar las almas! ¡A reventar las gargantas! No hay pie ni corazón que no se conmueva. ¡Esas lagrimas flamencas! ¡Esos patios y esas voces! El quejio en el silencio… “¿Que me quea…? Que me quea…? Que me quea tan solo el llanto y la voz ronca pa nombrarte”.
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José García Agüero - Poeta
José García Agüero España
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José García Agüero - Poeta
Dime que me amas Te hablé cuando estabas callada; cuando me mirabas complacida te expresé mis deseos querida; y se que te pillé un mucho desprevenida tanto fue así mi amada que te alejaste aturdida. Te busqué porque me quedé desconsolado feliz estaba yo a tu lado creyendo haber tu corazón conquistado pero me precipité; ahora comprendo que no fue apropiado el ser tan directo y alocado y espero que me hayas perdonado. Busco nuevamente tu mirada. La dulzura de tu silencio mientras te recito el amor de mis versos y tu candor hace hervir la sangre de mi alma ilusionada. Dime que sí con el brillo de tus ojos con el dilatar de tus pupilas con el balanceo de tus cabellos sedosos dime que me amas.
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José García Agüero - Poeta
Sí, te amo Sí, Te amo. Como ama el lucero Al alba, Como aman las hierbas Al rocío, Como aman las ranas Al agua, Como aman los peces Al mar, Como aman las aves Al cielo, Sí, Te amo. Como ama la mariposa A la flor, Como ama el colibrí Al néctar, Como ama el cantante A su voz, Como ama el esquiador A la nieve, Como aman mis ojos A la luz del sol. Sí, Te amo, Como ama el jinete A su caballo, Como ama el capitán A su barco,
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José García Agüero - Poeta
Como aman los niños A su juguete, Como ama el cuerpo Al calor de la hoguera, Como ama mi corazón A su ilusión. Como ama el que se muere Por estar junto a su amor.
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José Luís Giménez - Poeta
José Luis Giménez España
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José Luís Giménez - Poeta
¡Qué tontería escribir para nadie! ¡Qué tontería, escribir para nadie! A cualquier cosa llaman poema… sólo por escribir en verso, o exponer una intención… por exaltar los valores, vehementemente con su razón. Se sienten identificados, reconocen la afinidad… de una historia que, las mejores de las veces, no ha pasado, no pasa, ni pasará. Qué iluso el pobre poeta, que piensa con ilusión… que sus pocas, o muchas letras, llegarán al corazón. La realidad es bien distinta, diferente, si se prefiere diferenciar. Lo que realmente interesa, es pavonearse y, si acaso, impactar, y conseguir rimar. Ya no importa el mensaje, ni si el estilo es lenguaraz… lo importante es que "pegue", que esté de moda, actual. ¡Qué pena tengo más grande…! Yo que quería comunicar… compartir mis inquietudes… con los que quisieran escuchar. Pero pronto te das cuenta, que ya nada es igual, que la gente ya no se para en la calle, ni para hablar, ni saludar. Llegados a este momento, te empiezas a plantear… si escribir te recompensa, el compartir con plenitud, tus mayores intimidades, tus ilusiones o tu inquietud. ¡Qué tontería, escribir para nadie!
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José Luís Giménez - Poeta Sentimientos, que sólo sientes tú.
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José Luís Giménez - Poeta
Escucha mi lamento Óyeme, tú que riges el Universo, tú que controlas el tiempo… haz de mí un motivo, una causa acertada que justifique lo que yo siento. Da sentido a mi vida, comparte mis pensamientos. Que tu luz ilumine mi camino, que mi alma sea libre como el viento. Haz que se curen las heridas, que se acaben los sufrimientos. Sé benévolo y compasivo, concédeme este momento, de conocerte en esencia, y de sentirte por dentro. Permíteme ver el ocaso… del Sol su renacimiento, y de entre la luz y las sombras, resurgir de un sueño nuevo. Déjame conocerte, saber si estoy en lo cierto, caminar siguiendo tus pasos, y en tu divina bondad, escucha también mi lamento.
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José Luís Giménez - Poeta
Esclavitud No quiero tu compasión ni que me finjas cariño. No me hables de locuras…. ni me trates como a un niño. Sé valiente y di las cosas… ¡escápate del esclavismo! que las moralinas imponen a quienes muestran cinismo. Despliega por fin tus alas siente en el viento volar que la luz del Sol te guíe hasta el horizonte del mar. Mas si el viento no acompaña y no quieres volar sola deja que sea una gaviota quien te lleve hasta las olas. Por si acaso al final sigues con remordimientos por no decir la verdad, por no aceptar lo que siento, déjame de nuevo estar, a tu lado, y en el tiempo, en lo bueno y en lo malo, hasta perder el aliento.
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José Luís Giménez - Poeta
El suspiro del poeta Quisiera vivir despacio… desearía morir deprisa, embriagarme de la vida, mientras siento sus caricias. Llenarme con tu presencia, con tu esencia, con tu aliento… suspirar a cada segundo, mientras te siento por dentro. Sentir la vida plena, cargarme del Sol y del aire, hasta romper las cadenas, que permitan liberarme. Que la vida ya no es vida, si se vive con apego, por las cosas materiales, de las que se nutre el ego. Un suspiro es suficiente, para sentir el milagro, para dejar la simiente, y vivir del tiempo prestado. Reconocer los colores, oler el perfume de las rosas, enamorarse del jazmín, o querer ser mariposa. ¡Cuántas cosas pueden… sentirse en un segundo! ¡Cuánto por descubrir! Sin ser dueños del mundo. Alcanzar la felicidad, la alegría y armonía, en un suspiro inmortal de esta humilde poesía.
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Margarita Gonzรกlez Lujรกn- Poetisa
Margarita Gonzรกlez Lujรกn Argentina
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Margarita González Luján- Poetisa
Grita Quiero GRITAR, necesito GRITAR, deseo GRITAR !!!!! GRITAR, sólo GRITAR. Liberar mi alma en un grito y aquí estoy en silencio, mudo silencio. La vida pasa y mi grito me ahoga, me dijeron GRITA !!!. Cuando estés mal, grita, pero … alguien escuchará? tus palabras acuchillan mi estomago, me destrozan. Tus silencios me hieren, mas mi grito se ahoga. Mi grito silencioso pide a gritos ayuda GRITAR… servirá? o sólo seguirás escuchando tu voz y no mis gritos. Ahora lo se: “no gritaré” sólo moriré ahogándome en gritos. GRITOS… GRITOS… GRITOS
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Margarita González Luján- Poetisa
Shalom – Salem - Pacem Silencio en las plazas, no hay globos, no hay niños Humadera infame de muerte y dolor, Alcanza la altura en vez del amor. Los pueblos esgrimen verdades tan negras Oscuras venganzas los une a los dos. Miserables vidas de muerte anunciada Pisando la tierra que Dios prometió. Algunos anhelan la paz entre hermanos. Caminos de lucha, venganza sin gloria (tu sangre es mi sangre que cae al Sol) Escuda a tus hijos con llanto y dolor Muerte necesaria?... mírense a los ojos y digan: SHALOM.
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Margarita González Luján- Poetisa
Años Viejos Con calma lo intento, otra vez lo intento desde mi crisálida resurgir al tiempo, consumirme entera, beber de mis sueños, establecer pautas, cancelar recuerdos, volver a la vida, renacer de nuevo, extender las alas sin temor, sin miedos, segura, con fuerzas asirme a un deseo. Descubrir de a uno mis colores nuevos y usar todos ellos al pintar un sueño. Abriendo mis ojos descubrir “te quieros” y con labios tiernos romper en un beso. Descubrir texturas y olores nuevos, con mi piel usada, con mis años viejos, descubrir la vida de este nuevo tiempo.
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Margarita González Luján- Poetisa
Vacío Caminos oscuros, viento estremecido, la luna se oculta gimiendo un olvido. Estiro mis brazos, pero están vacíos, vacíos de abrazos y llenos de olvidos. Te pienso, te llamo, inclemente frío que hiela mi sangre, mi corazón herido. Espera sin tiempo, espera de olvido pues tú no apareces y ya ha amanecido, camino tu ausencia, me cubre el rocío. Las flores, los pájaros buscan su destino. Extiendo mis brazos y siguen vacíos, vacíos de abrazos y llenos de olvido. Mis ojos se colman de triste rocío y los tuyos miran tal vez al vacío de brazos amantes más llenos de olvido.
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Margarita González Luján- Poetisa
Hoy a la orilla del mar Mis ojos se pierden, allá donde nace el mar. Una línea muy brillante une al cielo y al mar, o tal vez azul intenso, si es que el sol no le da. Mirarme en ese horizonte allá donde nace el mar, es deleite de mis días, sólo mirar y mirar. Mis pisadas se hunden en la orilla del mar, la espuma blanca las cubre y ya no las veo más. Se han desaparecido junto a otras, en la gran inmensidad, esa que esconde en silencio arena, cielo y mar. Mi mente se pierde lejos entre el cielo y el mar y es entonces que comprendo su total grandiosidad. Miles de años hay ocultos en ese andar y andar, barcos piratas que luchan, muerte que cae al mar. Una pareja que se ama, vida que surge del mar. Traiciones, pasión y muerte, olas que vienen y van, un rugir que acalla gritos, bellos sonido del mar. Mis héroes se hicieron patria en aquel helado mar y hoy mis pisadas se unen a esas olas del mar. Mi pequeñez se estremece entre cielo, arena y mar.
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Margarita González Luján- Poetisa
Por siempre Apareciste, solo apareciste Tu perfume, tu vestido, tu piel. Te supe mía. Por siempre y eternamente mía. Mis ojos pasearon sobre tu cuerpo, Te soñé. Caminé a tu lado, mi voz te acarició, Un tiempo sin tiempo nos unió a los dos. Te amé. Mis manos al fin rozaron tu piel, Mi aliento se hizo vos en el tuyo. Me amaste. Nuestros cuerpos se reconocieron, se encontraron, Tu calor fue mi deseo. Me soñaste. Existo sólo por ti, Mi perfume, mi piel. Me sabes tuyo. Más siempre es la última vez.
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Margarita González Luján- Poetisa
Te vi Cuando casi olvide que existía, te vi. Mi corazón late, estas ahí, tu sonrisa domina mi mente, mis ojos te acarician, te descubren. Mi sangre corre inclemente. No eres para mí. La luna me descubre pensándote, amándote. Más no eres para mí. Mareas mis sentidos, me desafías, me capturas. Caprichoso juego del destino. No eres para mí. Nos amamos, más allá de lo posible. Cierro mis ojos y el roce suave de tus labios sobre los míos nos transporta, nos transforma, nos tortura, nos hace uno en sueños y sensaciones. Más no eres para mí.
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Margarita González Luján- Poetisa
Cáncer Compañero, silencioso enemigo cuándo apareciste que no te sentí? Tal vez fue de noche mientras yo dormía. Quizás ese día después de la lluvia cuando lo esperaba y él no apareció. La tristeza toda invadía mi vida me sentía vacía, me sentía morir. Habrá sido entonces en que tú llegaste, dónde te guardaste que no te sentí? Silenciosamente cual terrible espía fuiste desplegando tu fuerza y poder. Cuánto invadiste? cuánto tiempo ya? Mi vida depende ahora de la tuya, ya no queda mucho, no hay nada que hacer, nos iremos juntos mi fiel enemigo, aquí nadie gana, es la muerte al fin. Y así sin saberlo en cualquier mañana los dos estaremos sin más porvenir.
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Nelly Gonzรกlez - Poetisa
Nelly Gonzรกlez Uruguay
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Nelly González - Poetisa
Desnudez Azuzo el tiempo que me azurumba sin piedad mi mente que se aviva poco a poco... Con túnica de azache cubro mi piel atezada. Roja flor de hibisco, en la oscuridad de mis cabellos. Una rosa blanca en mis sandalias sencillas. ¡Así tenue y vibrante atizo la atracción que hay en ti! Sin temor al averno. ¡Sin miedo a esa multitud que acecha! Dejo caer mi vestidura. Solo el perfume dulzón de mil jardines encantados y la frescura de la aurora; ¡Cubren feliz mi desnudez!
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Nelly González - Poetisa
Tu mirada ¿Qué hay en tu mirada? ¡Que mi corazón aquieta! ¿Qué tienen tus palabras? ¡Que suenan en mi como una melodía en mis oídos! ¡Me dejas un silencioso paso por la paz! Un camino con una luz a la distancia. ¿Y si te ríes? ¡Si te ríes el sol estalla en mi solitario corazón que busca amor! No soy libre. ¡Quizás no sepa amar! Busco algo que falta en mi interior. Te encuentro en cada amanecer: ¡Con el brillo de tus ojos! ¡Con la risa a flor de piel! Tu cercanía me protege. ¿Amo? ¡No lo se! Solo se Que un día te busqué ¡Y ahí estas! Me llenas los vacíos ocultos de mi vida agónica y sin destino. Quizás el tiempo. Quizás Dios. O la magia de la vida ¡De un milagro! ¡Un milagro de amor para dos!
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Juana Hernรกndez - Poetisa
Juana Hernรกndez Colombia
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Juana Hernández - Poetisa
Sin rastro Te has robado mi corazón, El cuerpo ya lo sabe y no paro de pensarte. ¿Dónde estarás? ¿Qué harás? Me pregunte aquel día que no estabas sentado a mi lado. Toda la clase La pase dibujando elefantes dorados revoloteando en un cielo verde. Pienso en ti cada vez. Soy consciente de las consecuencias, pero tu belleza me sega. Mi madre dice que no pienso con la cabeza, Que lo hago con el corazón. Y yo le digo que es mentira, Por que tú lo robaste, solo dejaste una huella, la huella del amor.
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Juana HernĂĄndez - Poetisa
Nocturno Entre mezclado con la noche y sus colores muertos apareciste de la nada, con tus pensamientos oscuros pero con cierta gracia ilustrando la vida que a tu manera interpretas con ciertas frases certeras y con la mirada apagada pero enloquecedora. Con tu mĂşsica pesada y con tu guitarra lograste dibujar el mundo tĂŠtrico del amar claro en la vida oscura.
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Juana Hernández - Poetisa
Mirada contempladora Tú cumple con hablar y enseñarme la realidad, pero deja que pose mi cara sobre mis manos, para no dejar de mirarte. Es tu vos, tu mirada y tus labios los que no me dejan concentrar cuando pronuncias una mínima frase, me transportas a un mundo fantástico, me conduce al paraíso, veo los dioses, se que enloquezco; lo único sensato que puedo decir; es que creo sentir el arma de Cupido en mí.
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Juana Hernández - Poetisa
Fruta Paraíso Como a una manzana ella lo deseaba, Como una serpiente, con besos y caricias él la recorría. Bajo un árbol ella se entregó, Fue solo uno, como el ninguno, Pues fue el primero de tantos que ella misma junto a él procrearía. El deseo de ambos fue igual: desenfrenado el amor recíproco. Y el silencio roto por las aves y la lluvia. Llovía por que el cielo se enfadó, Condenó y desterró a ambos, a los dos amantes, a los dos hermanos; a sus dos hijos . Por disfrutar y dejarse tentar por aquella fruta prohibida, aquella que muchos toman por placer, con amor , sin amor. Fruta que conduce al pecado. No se consigue en los mercados; aunque fruta la han llamado. Puede ser consumida en todos lados, Fue tan original de Eva y Adán el pecado que todos lo arrastramos.
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Juana Hernández - Poetisa
Amor, muerte, inspiración La luz entraba por la ranura, causada por la corrosión en la puerta. Veía su cuerpo envuelto en sábanas blancas, su piel joven mostraba marcas de tolerancia, sus ojos entre abiertos, conservaban aun la esperanza. Del hondo agujero en su pecho, surgía la sangre lenta, como congelada por la inesperada derrota de su ilusión infinita. La huella de tinta en su cuello descubría al asesino, desnudaba a aquel poeta, a ese hombre que ella amaba, el mismo que por la ranura aquella, la miraba y describía la muerte en el papel ensangrentado de la musa que entre sabanas con amor aun lo miraba.
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Raquel Herrero - Poetisa
Raquel Herrero Espa単a
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Raquel Herrero - Poetisa
Avatar Van cayendo en un pozo sin fondo, los avatares de la vida, los caminos elegidos, los encontrados, los perseguidos, los olvidados… Aquellos que tal vez, jamás alcanzaremos en el ocaso de un mañana entretejido. Busca el desespero acortar distancias anhelante, suplicándole al destino nuevas oportunidades. Inclinados con desasosiego, ojeamos en la profundidad del túnel cenegado Queriendo recuperar nuestros sueños estancados, sumergidos, arrojados al abismo en toneles mugrientos, oxidados. El quejido es un grito lastimoso, la tez refleja el contenido, demacrando sus facciones, convertidas sus ojeras en groso Violeta, la mirada extraviada, la retina quieta. El alma vencida, la fortaleza presa, el aliento agónico, la confianza huida, la esperanza lela. Y en esa espera, resucitando de muertes; La sabia nutriente no permite la condena. Son profundas sus raíces, aferradas a la tierra Pisoteadas una y mil veces por la estupidez humana. Mezquinos y avarientos animales capaces de hacer jirones toda masa corpórea que no se aclimate a sus decisiones. Chupa tintas, lameculos, indeseables. Fraudes mascarados del género humano que al menor descuido, afilan sus colmillos y rasgan como cuchillos el corazón lacerado. Sin saber, que obstinados eruditos de Visnú sobreviven en la raíz de sus entrañas. En volcánico tropel, los poetas amantes Lanzarán su flama.
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Raquel Herrero - Poetisa
Escúchame Me está matando amor. Amor; Tu amor me está matando. Me estoy muriendo amor. Amor; Por ti, siento que muero. Soy, como barco a la deriva Que apenas se mantiene en este mar de agonía. De lágrimas gruesas y saladas Son tantas y tantas… derramadas. Yo renací de un útero enclaustrado Justo el día en que te conocí Y ahora, siento se me va la vida lo mismo que siento, que ya te perdí… ¡¡Ten piedad de mí!! ¿Que pecado he cometido? Si no es amarte amor mío Más, que a esta vida pueril. ¿Que puede reclamarme la existencia? Si todo lo entregué por tu presencia por tenerte, cerquita de mí. Escucha, ¡mi grito de terror! Tengo miedo, tengo, tanto miedo… Por lo que más tú quieras, sácame de esta prisión. Ven a buscarme. Abrázame fuerte, muy fuerte que yo sienta tu calor. Dime, que jamás me has olvidado que tan solo es un receso Que te sientes obligado, que el mundo nos traicionó. Dime, que te espere esperanzada que te mueres por besarme. Que estaremos juntos… Mañana. No quiero que la demencia me acompañe, no quiero saber que será la locura, la que cure mi amargura… Cuando ciega de dolor, ya siquiera te alcance a ver. Cuando en mi noche gris, no 3
Raquel Herrero - Poetisa te pueda sentir, no pueda llorar, ni reír… Ni pensarte, ni pensar, ni soñarte ni soñar. ¡Oh creador del universo! No vuelvas, a mortificarme más. Amor, dame tu mano, ven a regalarme tu sonrisa, estréchame en tus brazos y llena mi cuerpo yerto, de caricias… Devuélveme a la vida; Que no quiero morir ahora. Necesito, por una vez, una sola vez besar tus labios, rozar tu boca. Por unos minutos, por unas horas y después, con la fragancia de esa rosa; Caer bajo esa losa y descansar.
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Raquel Herrero - Poetisa
Entresijos Pasa la vida, como pasa el flujo de un torrente manantial y en su caída le hace gestos, muecas y cariños. Le bambolea, le ofrece guiños, le traspasa le envenena, tropieza… y a veces, llegando a la laguna, sus aguas quedan quietas. La calma, precede a la tormenta, lo mismo que un último rayo que descarga su tristeza antes de, darle paso a luna y sus estrellas; para que brille la noche oscura mientras el alma está presa. Se confunden los caminos, el instinto Se vuelve previsor en su caída, tanto, que no distingue lo noble del corazón. Búsqueda desesperada entre vírgenes selváticas, crean sombras de orgullosos palmerales que Inundan con sus ramajes la vil presunción. Melancolías de tiempos, que tan poco fueron buenos. Rescatados de la memoria más, por dolor que por gloria, adheridos en la historia que obnubila la razón. La desazón convertida en propia presa, penetra en las entrañas, llenando las arterias de coagulada aflicción. Nada tienes, nada sabes, nada esperas, nada vales… Hasta qué, absorbiendo el jugo de tus propias sales, estallas a raudales en alas de la emoción. El encuentro esperado, llama con alegres campanillas, renace la chiquilla de verdes olivares, de despeinada melena. Aquella, que sobre la arena dibujaba corazones y amapolas, muñeiras de porcelana vestidas de faraona… Aquella, que dejó su falta corta perdida en la ladera, aquella, que por hembra y mujer enamorada te sueña, te extraña, te busca y te ama. Sin querer imaginar, que una vez más el destino pueda hacer de su camino, una amarga soledad.
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Raquel Herrero - Poetisa
Dictados ¡Como quisiera alcanzarte! Ser viento, ser brisa, ser aire… Acariciar tu piel y de tus labios tomar la mies. Ay¡¡ como quisiera poder amarte, devorar inclemente la distancia cruel que nos separa. Acercarme, sigilosa hasta tu lecho… Acurrucarme, muy despacito entre tu pecho; acoplar mi cuerpo en cada pliegue vapuleado de tu ser excelso Y llenar cada poro de cálidos besos que calmen fatigas y renazcan sueños de amores profundos sin necesidad de dueños. Como quisiera, ser el jugo que calme tu sed… y al amanecer el alba con el alma reposada, escuchar entre susurros lo mucho que me has querido, lo mucho Que me has gozado.
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Julián Melero - Poeta
Julián Melero España
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Julián Melero - Poeta
Abre las ventanas Abres las ventanas cuando llega el calor Abres las ventanas para dejar pasar los rayos del sol Abres la ventana para sentir su frescor Abres las ventanas para aliviar la habitación Abre tus ojos son las ventanas de tú corazón Ábrelos bien tú alma quiere crecer Aliméntala bien Ella quiere crecer Abre tú corazón Abre tú alma Así te cuidarás mejor y verás al SEÑOR Sonríe con la vida Sonríe con el alma viva Sonríe con tú corazón Al alma bendita nacida del SEÑOR.
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Julián Melero - Poeta
Cupido Ángel que llegas del cielo precipitado penetras sigiloso en el corazón más hermoso aprietas con ganas el alma más amada arrancas un beso muy hermoso Cupido tira su flecha en el corazón de ella penetra en el corazón de él se enfrenta de ellos vuela un bello amor Ángel que llegaste elegante amarras fuerte el corazón del amante sostienes valiente el alma del arrogante luces haces brillar en los ojos que te han de mirar Mil estrellas rebosantes llegan precipitantes sosiegan los espíritus de los más amantes Mil musas llegan arrogantes cruzan sus cuerpos latentes con los desnudos de hombres forzudos sonríen alegres las mil amantes Sosiega cupido, sosiega que tu reino no es perdido la sinrazón del amor hace pasión más tu flecha quiero ver llegar al corazón de mi amada La más hermosa de las damas con su alma llora hasta que ve llegar la hora de cobijar el corazón de su amor
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Julián Melero - Poeta
Sol Se despierta la estrella del nuevo día ilumina por ti, Y...... para mí, en la noche y el día. Por el día nos calienta e ilumina por la noche llora de alegría por verte a ti por sentirme a mí. Sus rayos te calientan para amanecer tú, más contenta La mar serena te contempla tú te despiertas toda satisfecha. Estrella que te ilumina , te calienta florece en tú corazón Estrella que te hace bella La estrella no gira, es bella, es vida La estrella no se estrella. Tú eres la vida, la sensación, la inspiración Tú eres el nuevo día. La estrella se llama sol, Te despierta con su rayo benefactor Ilumina la luna, Tú eres su inspiración. Durante el día. florece de alegría Durante la noche se refleja en la luna dormida. Para ti renace cada día Sueña por ti en la noche fría Serena se encuentra Sueña que el mañana ya esta aquí
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Vicente Puchol - Poeta
Vicente Puchol Espa単a
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Vicente Puchol - Poeta
Elegía al amigo A Pedro José Vázquez Sánchez (1965-2001)
Si volviéramos a ser niños amigo Pedro, te diría... con este alma que te añora; con estos ojos de tristeza infinita donde rebosa el manantial de lo profundo; con estos hombros y estas manos mutilados ya para siempre por tu envoltura fallecida; con estos pies que te anduvieron a nacer de nuevo en la tierra, y los de Pepe, Valentín, Miguel Ángel y Enrique, Sergio, Gabriel y Pascual, Celestino, Antonio y Juan, con todos ellos te diría... que no jugaras a ser adulto, que la vida quema cuando el corazón sufre y estalla al final, de tan grande ; salpicándonos de vacío, de pena amargura y lágrimas; también tuyas porque tus ojos viven, en otras cuencas, sí; llenas de vida que tal vez puedan volver a reflejarnos. Si volviéramos a ser niños, amigo Pedro... ay! si lo fuéramos.
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Vicente Puchol - Poeta
Déjame caer un beso Déjame caer un beso, allá en lo profundo, donde el ser, se desdobla en lo volátil y perpetuo; donde la piel no es hoja, ni asfalto, ni será ceniza mañana. Más profundo aún que la raíz, que el coral y las algas de los abismos, que el metal insondable de los ecos; que no serán palabra mientras tus labios no los sometan. Déjame caer un beso, allá en lo profundo, donde el alma, siente su febril amanecer de luz y fuego. Un beso que me abrase la garganta, que rompa su silencio. Un beso al fin y al cabo, sólo eso, un beso.
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Vicente Puchol - Poeta
Ansío En la soledad del viaje ansío, fenecerme de amor irremediable bajo un manto de lascivia feroz al abrigo cómplice de las sombras. Hallarme escrutado por el semblante febril de una mirada sucumbida, que aguarda en sus párpados el delirio del hombre claudicado a la lujuria. Sentirme ensortijado a la cintura mientras camina mi aliento tu ombligo y estremeces de súbito la piel anhelante ya de lluvia infinita. Todo de ti mi amor, es cuanto ansío unos labios batiéndose incansables sin condición, cuartel ni regla previa en la penumbra hostil del medio día. Unas uñas, horadando mis carnes que se entregan sumisas al capricho de tus picos, ávidos en su cumbre de ser roca entre mis manos labriegas. Y unos ojos, que sucumban su luz al ardor de tu húmeda intimidad mientras suspiros ahogan la voz que ha de repetirte mil veces: Te amo.
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Vicente Puchol - Poeta
Miedo a perderte Siento amor, que voy a perderte en cualquier instante, que las tardes grises de urgentes necesidades quedaron aparcadas en las profundidades de un sótano macilento, sin más extensión que su cautividad en cuatro muros de acero. Que las noches frías en que leía tu voz y respondía a las palabras con estos dedos, que ahora devoran letras en la inmensidad de un espacio hueco sin encontrar su morada, jamás serán mías, si a veces lo pretendieron. Serán como el rayo fenecido en noche oscura que devuelve al alquitrán la plata incandescente de los momentos que nunca, serán olvidados para quedar grabados a fuego en la memoria.
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Vicente Puchol - Poeta
Con un beso Preguntareis: ¿Y la melancolía? ─Se marchó con un beso. Y los desgarrados versos de antaño: ¿de tu pluma partieron? ─Con un beso, sí; con él se marcharon.
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Francisco Romero - Poeta
Francisco Romero Espa単a
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Francisco Romero - Poeta
Poema Poema… a la delicia de tus jóvenes pechos, dulces, pequeños, encantadores, que llaman mi mirada, recuerdo que emborrona mi mente deleitándose en el gozo delicioso te tus jóvenes pechos en mis fauces hambrientas y deseosas de ti. Poema… a tus labios elegantes, sensuales, donde nacen palabras de amor, donde se crían los besos de amor, donde se crían los besos de cariño, donde en el momento de frenético deseo encuentro los miles de besos y todas las palabras cargadas de deseo que me llevan a la cúspide, al orgasmo, tributo a tu cuerpo y caricias de mujer. Poema… a la lujuria de tu deseo femenino, a las noches que me encuentras en la calidez de tus sueños y apareces deleitándote de mis besos, colmando mi sueño de sensualidad, trayéndome a un despertar lujurioso llenando de caricias mi alma, llenando mi cuerpo de besos, llenando tu despertar de mi.. poema… poema… tú el poema de mi cantar. Poema… a la delicia de tus jóvenes pechos, dulces, pequeños, encantadores, que llaman mi mirada, recuerdo que emborrona mi mente deleitándose en el gozo delicioso te tus jóvenes pechos en mis fauces hambrientas y deseosas de ti.
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Francisco Romero - Poeta Poema… a tus labios elegantes, sensuales, donde nacen palabras de amor, donde se crían los besos de amor, donde se crían los besos de cariño, donde en el momento de frenético deseo encuentro los miles de besos y todas las palabras cargadas de deseo que me llevan a la cúspide, al orgasmo, tributo a tu cuerpo y caricias de mujer. Poema… a la lujuria de tu deseo femenino, a las noches que me encuentras en la calidez de tus sueños y apareces deleitándote de mis besos, colmando mi sueño de sensualidad, trayéndome a un despertar lujurioso llenando de caricias mi alma, llenando mi cuerpo de besos, llenando tu despertar de mi.. poema… poema… tú el poema de mi cantar.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Elizabeth Rozas Chile
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Esperando la nada No puedo seguir escuchando la nada, sintiendo que el tiempo pasa y sin verte. Por ningún lado la luz de tu mirada y dejando a merced de los vientos que soplan en sitios diferentes sin encontrarte, Tengo que ver la vida que, a veces se me escapa de entre los dedos, en cosas sencillas, fugaces, cotidianas que a ratos añoro y que otras desprecio. No puedo estar aquí escuchando la nada, necesito mil ruidos cuando comienza la luz del día a asomar en mi ventana. Y me duele tu ausencia, con dolor de esperanzas y hay un dolor amargo, en mis labios, ansiosos de besarte… Atrás quedo la noche, de risas falsas, de simulacros de olvido, cuando se que Jamás podré olvidarte de alegrías fingidas, de vanas ilusiones que se van, como él, cuando comienza a despuntar el alba. Otras quedan, otras miradas, otras voces me llaman cual tentadores cantos que no me dicen nada, Porque no hay ojos que no sean los tuyos, porque no son palabras pronunciadas por tu boca y me duele el alma y puedo hasta escribir tu nombre con mis lágrimas en la soledad de mi cama.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
No es fácil Muchas veces en mi soledad me pregunto cómo podré con los demás si no puedo a veces conmigo misma y me siento mi mayor problema. Soluciones que quizás las tengo y no sé en qué lugar las he dejado. No es fácil luchar contra ti misma y más aun contra los errores de un pasado que aun no esta enterrado y que duele al recordarlo y busco oír solo mi silencio en noches como esta en que el silencio se escucha al teclear esta que intento escribir. Quizás tomara mucho tiempo para que esta herida esté sana, una vida para recuperar la sangre derramada de esta herida que no ha parado de sangrar. Ya se termina el tiempo y yo sigo caminando sin saber exactamente donde ir, solo sé que la respuesta está en mi mente y no la puedo encontrar, olvido esa es la correcta; Viviré el duelo, si siempre se debe hacer para poder seguir.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Soledad Bien. Esta es la parte en la que todos se van, pero nadie viene. La parte en la que duermo y despierto llorando, y nadie está a mi lado para prestarme un abrazo. Este es el momento exacto en el que entro en el peor estado y no hay ningún testigo para asegurarlo. Estoy sola, en pocas palabras. Parece que para esto estoy hecha, para sufrir en la oscuridad y no tener un héroe que me rescate de mi soledad. Soy hospedera de miles de lágrimas que luchan por salir a la intemperie y conocer un nuevo aire. Yo también busque lo mismo alguna vez. Busque un amanecer y lo único que encontré fue una luz de un faro que me llevo a naufragar. Perdí más de lo que esperaba, me perdí a mi misma. Llego un momento en el cual ya no me interesaba mantenerme viva, lo único que quería era atenuar el dolor de encontrarme dividida en miles de lagrimas que llovían en una tormenta de recuerdos infernales. Cada vez más seguido tengo esa sensación de que lo que más me hace sufrir en la vida, es vivir. Cada vez tengo más claro que no hace falta morir para morir.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Regreso Regrese, que será eso Que no me deja alejarme, que será eso que hace que siempre regrese a tus brazos. Eres como el mismo aire que respiro, te has hecho el dueño de mi ser, consumes mi mente, solo pienso en ti, y por más que trato de alejarte vuelves a mí, y es mas yo regreso a ti. Si es necesario tengo que aprender a vivir sin ti. Entiende la vida no nos puede unir es amor amor prohibido, y debo decidir en marchar o quedarme, que difícil mandar los sentimientos, ya poco importa, te amo quedemos así. En silencio nadie nos puede oír.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
La Tercera es la Vencida Siempre se dice que la vida da más oportunidades que existen más de dos y que la tercera es la vencida y terminas logrando algo… y parece que esta vez algo paso y sigo con la esperanza, llena de metas para que este sea un mejor año. Cuento los días para saber cuantas veces he soñado con tu mirada y el calor de tus manos sobre mi cuerpo, con tus ojos que me miran, con tu pasión encendida con tus besos que hacen estremecer todos mis sentimientos. La cuenta y los sueños fue detenida Ahora solo queda seguir soñando y Lograr así el paso más ansiado Y llegar por fin a la realidad. A tus brazos.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Dónde, dime? Tengo que encontrarme en algún lugar muy extraño, no hay huellas de nuestro amor. Donde se fueron? donde están tus besos? Tus brazos que eran mí gran protección? Donde… donde amor mío? Te miro y siento que no eres el que me amo ayer. Te busco en mis noches y no te encuentro, siento que no hay nada a nuestro alrededor, ya no suena la canción que nos unió, y siento que todo sin ti esta desierto. Quiero regresar pero siento que no necesitas mis besos, siento el vacío tan dentro o es que ya no entiendo que tus ojos no me miren y que está perdido Lo nuestro.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
¿Qué recuerdas? Sueño con el pasado para vivirlo hago trampa, mucha trampa... y me imagino feliz... ¿qué recuerdas? hoy que nos falto? un teléfono llamando, sin palabras ¿una tarde juntos sin estarlo? En que hemisferio del ayer nos alejamos? tantas promesas, tanta pasión, tu mirada, mis rarezas las tuyas, los sueños locos, las caricias las tardes llenas de ti, las lágrimas honestas y deshonestas ¿de qué vale? después de todo este cansancio de buscarnos esta solo el vacío de encontrarnos. ¿En qué momento nos volvimos extraños? ¿qué recuerdas? si no dejamos un instante de atacarnos si hicimos todo por lograr no enamorarnos ¿qué recuerdas? Hoy que el olvido nos hace trizas, si piensas que es mejor separarnos si decides que debes ser feliz sin mi está bien adelante. ¿También lloras? pero porque si ya has decidido… ser feliz sin mí. Se feliz, porque yo no he conseguido olvidarte y volvería por todos los lugares solo para preguntarte ¿qué recuerdas? Dime… ¿qué?
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Vida mía No dejes vida mía que tu mirada se pierda en la multitud del mundo. Vida mía mira estoy aquí, Vida mía se mi guía en este caminar descalzo en esta vida llena de espanto. vida mía mira a tu lado, estoy aquí, Y te amo, si te amo, eres la luz en mi camino, estas en cada una de mis noches Y lo estas siempre, palabras simples muy simples que mi alma grita. pero que tú no escuchas y por favor vuelve A mirarte en mis ojos. vida mía estoy aquí Para ti siempre.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Feliz cumpleaños madre Hoy voy a tu encuentro Madre mía, madre santa, regreso a dejar flores donde hoy tu descansas, y te siento bendita mujer en esta constelación en que mis sentimientos vagan para encontrarte. Sé que te necesito, necesito tus brazos, que me acunes cuando la soledad se hace presa de mis sentido y no me dejan respirar, pero…allí estas, no puedo verte, pero si sentir tu presencia, que me acuna y protege. Hoy celebramos tu cumpleaños vino tu hermana, sobrinos y tus hijos y homenajeamos tu tumba con flores de mil colores y te cantamos feliz cumpleaños.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Ya no lloro Ya no lloro ya no más… ya no fue y ya no será. Vuelvo a lo que deje en algún lugar dormido, pues quien me dio no merece ya mi dolor y aunque miro, mi mirar ya no ve. No me engaño más sigo mi vida es mejor él miro otros ojos, él pecó y se dejo amar. Hoy ya no tiene sentido pensar en su sed de amar. Me dicen loca por hablar sola, con los recuerdos del alma, por gritar muchas veces las injusticias, cuando muchos las callas, por tratar de mejorar vidas cuando la mía aún no está resuelta, por abrazar a un niño, a un anciano, por reír aunque la pena inunde mi existencia por acariciar sueños, por llorar mi soledad, por perdonar, por darme entera a quien no lo merecería, por olvidar mi edad, por tratar de vivir intensamente, porque aún tengo la esperanzas, por abrir los brazos a los que me rechazan. Por pintar sonrisas a las penas porque aunque me sienta sola tengo esperanzas, sí, me dicen loca por ser justa, rebelde, diferente, por mirar de frente y no sentir miedo, loca por cantar, cuando por dentro llora mi corazón, por escribir las cosas para dar a conocer mis cosas, solo así me dicen, loca.
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Elizabeth Rozas - Poetisa
Ven Ven, entra despacio, no lo dudes. Estoy aquí, cierra los ojos, vamos mírame, dibuja esa sonrisa que me gusta tanto. Si, esa La que ilumina todo, esa que te hace ser especial. Sabes ¡ te amo! . Ven es un placer sentirte que se rocen nuestros cuerpos que me cojas la mano, que juguemos con los dedos. Adoro sentirme tan cerca de ti parece que nuestros corazones latiesen al mismo tiempo, en la misma melodía de amor ¿los oyes? Te vas, lo comprendo, tu tren. No, no son lágrimas es la lluvia la que baña mi mejilla. La pena va por dentro, No dejare que mi dolor te hable. Soñare contigo una vez más. Te esperare en mi próximo Sueño. ¿Cuándo volverás?
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Antonio José Royuela - Poeta
Antonio José Royuela España
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Antonio José Royuela - Poeta
Te ofrezco un trato Te ofrezco un trato que incluye algo de magia. ¡Escúchalo! La noche escondida tras la noche a tus dudas y a tus sombras. Los besos sin billete de vuelta aún desconociendo el destino. Velar tu corazón cuando el frío del invierno llegue y lo roce. La entrega del que quiere ser vencido. ¡No respondas todavía! El truco de hacerte invisible sólo a mis manos, el de esconder mis labios tras tu espalda mientras nuestras manos aparecen entrelazadas como una enredadera a tu cintura. Aún no, ¡no respondas todavía! por favor. Todo y más, a cambio, sólo te pido: el brillo de tus ojos en la mirada, el vello de punta que esconde el deseo tras tu sonrisa y alguna palabra de aliento cuando percibas mojada la pólvora de mi piel. ¿Qué contestas ahora?
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Antonio José Royuela - Poeta
Geometría descriptiva Busco sobre tu espalda ángulos perdidos del olvido, restos de batallas, palabras susurradas a tu indiferencia. Los vértices del alma suman una pasión equilátera, plana, sólo curvada por la fugacidad de tu sonrisa, por la discontinuidad de mi pasión. La distancia es una bisectriz, que secciona tu mitad en rutina y desasosiego, y la mía, en desesperanza y letargo. Atrás, la altitud del prisma pasional. Lejos la dilatación poral de nuestros antes secantes, ahora tangentes cuerpos. ¿Cómo resolver la ecuación si las incógnitas besos, caricias.., se hallan en el recuerdo olvidado. Si nuestros ejes no son sueños comunes, anhelos compartidos, misma esfera?
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Antonio José Royuela - Poeta
Habitación de hotel No son palabras en la memoria del amor. La cama desierta me grita desde la ciudad despoblada. Ausencia de tus ojos. ¿Cuántas veces te nombro en el fuego encendido de mis manos que viven en ti? No son palabras en la memoria del amor. La habitación vacía arremete desde la paz con desorden en la melancolía de tu respiración. Tus pechos desnudos en mis labios abiertos. ¿Cómo compensar la lluvia de tu boca desde los arrabales del deseo? El amor no tiene memoria. Vive desnudo en las palabras no habladas mientras yo te las escribo.
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Santos Vera - Poeta
Santos Vera Argentina
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Santos Vera - Poeta
Ser o no ser o participar Era de los que saben envestirse con el sacrificio ajeno Con la gloria derrotada, con el sacrificio en vano, Con la dignidad humillada, con el heroísmo puro… De otros… No moriría en Bolivia ni si el mismísimo che lo invitara A quedar en la historia, en el pin, en la remera mas vendida, En el canto de la euforia prometida, en la memoria… De otros… Así tendrá su cátedra, su racimo de jerarca, su horario, su discípulo preferido, su oratoria más temprana en un acto bendecido… Su casita de fin de semana, su libro sobre la vida… de otros… los invito a reunirse, a casarse con la idea cotidiana de ser un poco menos pagados de si mismos de ser un poco mas que turistas de la historia de estar metidos en la piel… de otros…
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Santos Vera - Poeta
Conciencia Es como escuchar el murmullo del mar y saber que tanta vida lo habita y solo vemos el resplandor de la luna sobre su superficie‌
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La Casa de los Poetas
RELATOS
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Maria José Corbellini - Relatos
María José Corbellini Argentina
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Maria José Corbellini - Relatos
Vacaciones Era muy temprano, cuando en mi casa ya todos estábamos levantados. era el primer día de vacaciones, y saldríamos de vacaciones. Saldríamos rumbo desconocido, subiríamos al auto el nos conduciría hacia algún lugar desconocido. Rumbo incierto el conductor es decir papá, había dicho el auto va donde quiere la mayoría, cuando lleguemos a alguna esquina, preguntare hacia donde y la mayoría, decidirá. Y así fue salimos rumbo sur. durante 2 horas siempre rumbo sur. Después, papá pregunto hacia donde; era la ruta o el camino de tierra. todos nos miramos y dijimos a coro, por el camino de tierra. Continuamos durante una hora, y nuevamente, mi padre pregunto y ahora, frente a nosotros seguía la tierra, a la izquierda había un pequeño camino y a la derecha un gran camino con árboles y se veía como algunos montes, hubo una pequeña discusión y al final gano el camino arbolado. A la derecha, dijo mi padre, y allí fuimos era un lindo camino, Como ya era medio día decidimos parar en algún lugar para comer y luego seguir o parar eso se vería mas tarde. Cuando llegamos al parador bajamos, y fuimos al baño todo era limpio, papá cargo nafta y comimos algo y decidimos continuar. al atardecer surgió ante nosotros otro parador mucho mas grande entre un gran campo con animales grandes dunas y al subir una de ellas, se veía el mar. Todos nos miramos y decidimos quedarnos, Fueron las vacaciones mas lindas todos juntos, en un lugar de ensueño. con el mar de un lado y el campo del otro solo dividido por las Dunas. Nunca mas volvimos a encontrar el lugar. Pero nunca lo olvidare. Un año mas tarde moría mi padre, y vendimos el auto. Ahora, solo tomamos algún micro, o tren y vamos a lugares conocidos. Pero sigo pensando que algún día volveremos a ese lugar el lugar Incierto.
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Roberto Menéndez - Relatos
Roberto Menéndez España
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Roberto Menéndez - Relatos
Un demonio cerca de mi cama Me despierto atemorizado. Sé que está ahí a pesar de la oscuridad. Apenas me atrevo a mover un solo músculo no me vaya a detectar. Sabía que esto ocurriría, solo era cuestión de tiempo; la noche fue tan feliz aunque tan fugaz. Pero he de enfrentarme a mis miedos, es inútil aplazar lo inevitable. Siento ganas de llorar y por un momento contemplo la posibilidad de huir despavorido de casa saltando por la ventana si es preciso, una buena caída puede ser menos dolorosa que otro encuentro (¡uno más!) con este demonio que acampa cerca de mi, noche tras noche y me intimida con su sola presencia. Y entonces algo dentro de mi estalla. Un arranque de furia, de dignidad humana, y salto como empujado por un resorte y grito, puño en aire, para demostrar mi fuerza, mi determinación – ¡ SOY UN HOMBRE Y NUNCA PODRÁS CONMIGO! – Sin embargo, mi verdugo me contempla impávido, mis amenazas no consiguen espantar a este demonio, ahí seguirá cada día observándome, completamente ajeno a mi sufrimiento, incapaz de la más mínima empatía hacia mi persona... Y poco a poco me convenzo acerca de lo inútil de mi lucha; me entrego al odioso demonio implacable; lentamente acerco mi mano hacia ella; la levanto y mientras se humedecen mis ojos de impotencia, comienzo a planchar...
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Francis Parado - Relatos
Francis Parado Uruguay
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Francis Parado - Relatos
Utopías vs. Metas Antes eran UTOPÍAS, ahora son Metas. Parecen iguales pero son muy distintas. Cuando teníamos utopías estábamos cargados de sueños inalcanzables, pero convencidos de que era el ideal de vida que queríamos para todos. Sabíamos que debíamos luchar contra Molinos muy gigantes pero nos sentíamos perteneciendo a un grupo en donde soñábamos juntos. Muchas veces compartiendo un vino y un pucho entre varios. Hablando bajito porque no podíamos gritar a los cuatro vientos lo que soñábamos para una vida más justa y plena. En nuestra Utopía no había cosas materiales. Eran sueños de igualdad, igualdad en la comida, en la vivienda, en el trabajo. LIBERTAD, para decir lo que pensábamos, para cantar a gritos lo que queríamos, para reclamar las injusticias Paso tanto tiempo de esto, hoy anhelo esos días a pesar de todo lo negro que nos rodeaba, él poder soñar nos hacia libres, fuertes, unidos, juntos. Hoy a 20 años parte de nuestras Utopías se van hacer realidad. Pero ya nosotros no somos nosotros sino yo y vos y aquel Ya no estamos juntos por un fin común, el sistema nos ha cambiado las formas. Nos han dividido. Ahora no tenemos Utopías, tenemos Metas, metas individuales, factibles, metas que debemos lograr individualmente. No importa el cómo ni a quienes dejamos por el camino, lo que importa es llegar. Pero solos, cada uno tiene la suya, hoy no somos un nosotros, las metas no son sueños, sino logros individuales que nos van a dar un estatus en la sociedad. Por nuestras metas nos darán un lugar en la escala de castas del nuevo sistema. Estamos tan entregados a lograrlas en un breve tiempo que ya no tenemos tiempo para perder en compartir Utopías con amigos, de querer mejorar al mundo debajo de un árbol o mirando el mar a la noche. Quien nos cambió? Y nosotros cambiamos y enseñamos a nuestros hijos para que se inserten en el “nuevo”sistema. Que soledad se siente, que lleno de cosas que estamos y que vacíos por dentro nos sentimos. Hemos perdido nuestra identidad, somos un número, una clave, un ID con fecha de caducación. Realmente estamos ahora en LIBERTAD?
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Francis Parado - Relatos
Cómo vivir sin el Lavarropas Sentir el ruido como la turbina de un avión y luego ver como el agua salía por todos sus lados, sintió que toda si su vida se derrumbaba. Como podía en electrodoméstico ser capaz de ocupar un lugar tan importante y ser tan dependiente en su vida. La angustia se apoderó de Mariana al ver hecho pedazos su lavarropas. Como seguir adelante sin el, miraba la parva de ropa sucia que desbordaba el canasto y solo atinó a dejarse llevar por su pena y dejar que el llanto siguiera sumando mas liquido derramado en su lavadero. Su presupuesto no le permitía ni siquiera llamar al técnico, mucho menos pensar en comprar uno nuevo, que sería lo mas conveniente porque ya llevaba demasiados años de duro trabajo. Superada la angustia de la perdida pensó en las palabras que su amiga le había dicho mientras recorrían las góndolas del supermercado “las cosas pasan por alguna razón” tenían que tener algún sentido. Aunque lejos estaba de entender que podría cambiar para bien la rotura de su mano derecha de sus tareas domesticas? Dejo todo tirado y mojado, cerró la puerta y trató de tomar distancia de la situación y de la vista de su fiel ayudante, el lavarropas. Puso la pava y aprontó unos mates, mientras trataba de respirar profundo como le enseñaron en la clase de yoga para poder relajarse y pensar. Llego la hora de cena y en medio de la comida dio la noticia a la familia y también la solución al tema. Desde este momento cada uno se hará cargo del lavado de su ropa. Y aprovechando el asombro de todos agregó : y también del planchado. Increíblemente cada uno fue encontrando la solución de tener su ropa limpia y en pocos días ya nadie se acordaba del insustituible e irremplazable artefacto hogareño. Mariana ya no tenía la presión y la responsabilidad de tener en tiempo y forma la ropa del grupo familiar y aunque lavaba a mano sus prendas le quedaba tiempo libre. Comprendió entonces las palabras de su amiga, “todo pasa por una razón” es que nadie es imprescindible y que todos se adaptan a las nuevas situaciones. Qué pasaría si un día se apagan los televisores, o los celulares, o las computadoras…Qué pasaría si un día ella saliera y no encontrara el camino de regreso a casa…
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Francis Parado - Relatos
La Marca Roja Con sabor amargo amanecí hoy, será que habré soñado algo triste o es el recuerdo que me persigue. Fue junto con la quemadura que tengo en mi mano que me la hice cuando cociné la torta aquella. Es increíble como se parecen, la quemadura un hecho corriente, cotidiano, de rutina y sin embargo se parecen tanto.... La quemadura me dejó una marca roja, me causa mucho dolor, un dolor casi intolerable. Después quedará la cicatriz, fuerte, notable y durará por mucho tiempo, es casi igual y sin embargo nada tienen que ver. Todavía me duele, siento ese ardor, que parece que penetra en mi carne hasta lo más hondo. Siento el sabor amargo al levantarme como si viviera una eterna pesadilla, veo la marca que quedó grabada a fuego en mi corazón y en mi mente . La quemadura ya no me duele, me duele tu traición.
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Francis Parado - Relatos
¿Cuál es la verdadera? Siempre que tengo un tiempo libre o necesito un poco de libertad para mi mente y mi alma, tomo la computadora e ingreso a "La casa de los poetas" bueno ya la siento como mi casa. Me sumerjo en ese mundo donde todo es inspiración, ilusión, pasión, amor... dejando a tras la realidad que muchas veces me envuelve en sus tiranas situaciones. De apoco me he ido animando a dejar mis cuentos, lo que ha significado abrir de par en par mi corazón porque solo se escribir lo que yo siento y es como desnudar mis sentimientos como nunca lo había logrado hacer. Hoy después de un día de trabajo con sus idas y venidas me desplomo en mi cama dejo mis pies descalzos, libres de ataduras y recorro uno a uno los versos que han dejado los otros habitantes, pero para mi asombro encuentro que se ha formado un nuevo lugar para escribir mini relatos, y esta mi nombre? y están mis cuentos? Me transpiran las manos y me es difícil expresar lo que ahora estoy sintiendo,...agradecimiento...alegría de pertenecer a este lugar..... cariño por todos los habitantes que han creado con sus juegos de palabras un sitio maravilloso. ¿Cuál es la verdadera realidad? ¿En la que debo estar? ¿En la que puedo crear? ¿Cuál es la realidad verdadera... la que nos imponen o la que creamos y nos hace libres?
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Francis Parado - Relatos
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Vicente Puchol - Relatos
Vicente Puchol Espa単a
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Vicente Puchol - Relatos
Marido por horas “Pedro, cuarenta y siete años, parado en situación límite, se ofrece como marido por horas, Hago la compra, recados, reparaciones, bricolaje, carpintería, electricidad, albañilería, transportes, etc., y sólo por 14 euros la hora.” Me van a perdonar ustedes si para empezar este artículo debo descabalgarles de inmediato, la falsa idea que en estos momentos debe rondar en sus mentes. No, no se trata de un anuncio de prostitución encubierta, ni podrán encontrarlo en las páginas por palabras de cualquier periódico, eso cuesta dinero y Pedro no tiene el bolsillo para bromas ni dispendios. El anuncio en cuestión, cuelga de farolas y escaparates de Valencia entre las decenas de los pegados por otros tantos paisanos sobrados de necesidades. Son anuncios de folios rasgados a los que arrancas la tirita y te llevas a la cartera un número de teléfono para la menor ocasión. Pedro es un parado al que en mes y medio se le terminará el subsidio por desempleo y como la desesperación agudiza el ingenio, un buen día echó mano del mismo y se dedicó a ofrecer lo que sabía. Clientas o clientes, que de todo hay en la viña del señor, no deben faltarle; y no porque Pedro sea apuesto, cortés y considerado, que lo es, aunque eso en este instante viene a ser lo de menos; lo importante es el mercado, si así puede llamarse a la infinidad de mujeres y hombres entrados en la medianía de la edad que no tienen tiempo ni ganas de efectuar las tareas del hogar, recados, hacer la compra, reparar un enchufe o desatascar el lavabo; cada vez es mayor y la mano de obra de un marido para todo, cada día es mas escasa. Nuestro amigo Pedro, a quien estamos empezando a apreciar desde hace un par de párrafos, solo tiene un pequeño problema que intenta pasar por alto, su trabajo por anónimo: es ilegal, sumergido y fraudulento. Con su buen oficio de marido por horas, está quitándole el pan a otro marido, que éste sí lo es y trabaja por lo legal de fontanero, albañil, taxista, reponedor o carpintero. Pedro no sabe, o es su nueva amiga la necesidad, la que le obliga a no saber, que su actitud nos empieza a doler a todos. Nuestro marido por horas no paga al erario público los impuestos de esas horas. Nuestro marido por horas, que cada día que pasa empieza a estar más solicitado, cobra mensualmente su subsidio del bolsillo de muchos maridos sin horas. Y no es que este articulista y sus lectores no lo entiendan, que lo entienden; que comprenden la imposibilidad de vivir con ochocientos euros y alimentar tres bocas pero apreciado Pedro, si todos hiciéramos
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Vicente Puchol - Relatos lo mismo, cada ladrillo, enchufe o cañería que nuestras manos repararan sería un trocito de la cena que a estas horas, ya de noche, le faltaría a un niño cuyo padre perdió el trabajo por el ingenio de nuestra más horrenda necesidad.
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José Rubio - Relatos
José Rubio España
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José Rubio - Relatos
Debes volar si naciste para ello Una vez estuve sentado en el nido de un águila. Desde allá arriba todo parecía diminuto y se podía contemplar todo el valle, un impresionante paisaje que me llenaba el alma. Me movía sin parar, de lado a lado, siempre con la misma sensación, inquieto. No temía nada, sólo estaba impaciente. Aquella soledad me gustaba, pero quería abandonar el sitio. Desnudo recibía el calor del sol y el frío de la noche, al descubierto, viendo siempre lo mismo, ese maravilloso mundo en plena libertad pero cautivo del tiempo y dependiente de mi última decisión. Pronto llegó el águila y con su pico me alimentó, otra vez. Días más tarde, mi paciencia quebró, no pude resistir más, tomé la decisión. El coraje me trajo valor y me lancé al vacío. Entonces, el instinto colaboró como un salvador y extendí mis alas descubriendo que, con suavidad, podía apoyarme en el mismo aire y, con su complicidad, viajar donde quisiera. Al principio, y por esa falta de experiencia, descuidaba mi dirección y la fuerza de los vientos, haciéndome perder el equilibrio y desviándome del objetivo. Pero con observación y dedicación, pude aprender y aprovechar la grandeza de la Naturaleza. Durante años viajé y conocí muchos lugares, preciosos unos, terribles otros. El tiempo se encargó de facilitarme la paciencia necesaria y la experiencia vivida me mostraba con más claridad un lugar en donde reposar. Llegué a éste y construí mi nido. Sentado sobre él, llovió y empapó mis plumas. Dejé que lo hiciera, es mi sitio. En silencio observaba aquél precioso valle, ese maravilloso mundo. Ya no estaba inquieto, ya no tenía prisa. Solamente esperaba el momento para traer, en mi pico, algo de comida. Ese instante mágico con el que alimentar a los míos.
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La Casa de los Poetas
HAIKUS
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Rod Ceja - Haikus
Rod Ceja MĂŠxico
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Rod Ceja - Haikus
テ]gel Sabes? te amo, amor prohibido, tu, mi dulce テ]gel.
Frテュo Cala los huesos, hoy, el friテウ invernal, falta tu candor.
Mesura Con mesura voy, recorriendo tu cuerpo fundidos los dos.
Ardiente Ardiente amor, lujuria inaudita, explosivo fin.
Desenfreno Sin desenfreno, mi amor, sigue por ti, ANngel del cielo.
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Lluís Galobart - Haikus
Lluís Galobart España
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Lluís Galobart - Haikus
Invierno Noche oculta Invierno; el alma fría Tiempo de lluvia.
La Silla Solemne y fría en el rincón, la silla. Nada espera.
Palabra Palabra muda Guardada en el pecho. Sonríes. Yo quiero
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Margarita Gonzรกlez Lujรกn - Haikus
Margarita Gonzรกlez Lujรกn Argentina
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Margarita González Luján - Haikus
Gesell Nubes que pasan. Celeste al ver el cielo, trinos al viento Que maravilla la brisa abrazándome, mi piel que siente. Estoy viva aquí, los pinos meciéndose, olas que estallan. Cielos abiertos, el sol sobre mi cuerpo. Respiro, sueño.
Crines al viento Crines al viento, relinchos y galopes los caballos van. Corriendo altivos y libres en el tiempo los miro pasar.
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Vicente Puchol - Haikus
Vicente Puchol Espa単a
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Vicente Puchol - Haikus
Dos lágrimas Una expresión, un lamento y al unísono, quizá dos lágrimas
Nubes Un mar de nubes no pretende el silencio si no la furia
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La Casa de los Poetas
Concurso San ValentĂn Cartas de amor febrero 2009
Cartas Premiadas
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Francis Parado - Cartas
1.-Premio:
Francis Parado Uruguay
Eres Cuando cae la lluvia y acaricia a la tierra, la humedece, la besa, y ella solo la espera para poder lograr el milagro. Así como la tierra que permanece árida, mientras espera a la lluvia para que broten de ella todos los frutos, todas las flores, los ríos, los mares, los océanos. Así somos tu y yo, así es nuestro amor. Yo solo espero a que tú llegues y tu mirada me invada y tu olor me perfume y tu piel me despierte y germinen las pasiones mas profundas. Porque como la lluvia, te filtras por mi piel y llegas a mis mas profundos lugares de mi corazón que como las rocas de la tierra parece impenetrable. Cuando el viento acaricia la copa de los árboles cada hoja, cada rama se estremece y deja que él juegue con ellas y las haga bailar con la música que emerge cuando el viento pasa como brisa entre ellas. Y el árbol fuerte, firme atado a sus raíces se deja besar, se dobla hasta quebrarse porque no puede resistirse a él, que no se ve, pero se siente tan fuerte que puede arrasarlo y elevarlo. Tú eres el viento que has logrado hacerme vibrar y despertar la música que estaba debajo de mi corteza, aunque no te vea siento tu presencia, siento como me envuelves cada noche y me hamacas y besas y penetras en mis sueños y revives la pasión que había escondido en lo mas profundo de mi ser. Eres viento, eres agua y no pedo retenerte, solo puedo esperar a que regreses, solo puedo soñar que estás conmigo. Sos la savia que recorre cada espacio de mi ser, sos el porqué de mi existir. Te espero, te extraño, te siento dentro de mí como un fuego que espera al viento para encenderlo y hacerlo brotar con llamaradas que iluminan el cielo con sus colores apasionados y su calor ardiente. Te amo, te espero como la tierra espera el agua para que la inunde y la ahogue y la fecunde y hagas brotar mis más profundos sentimientos. Pero no demores demasiado, porque no soy tan resistente como la tierra ni tan fuerte como las rocas, y sin ti Vida me muero, no demores, ven, que aquí te espero.
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Amparo Andrés - Cartas
2.-Premio:
Amparo Andrés España
De amor ya no se muere En estos últimos minutos del día en los que dejaré de pensar en ti por hoy, en esta hora en la que la noche avanza arrastrando sus minutos de melancolía
hacia
un
abismo
dulce
de
distancia
y
extrañeza,
impregnada de lo que se intuye entre las nubes grises de mi vida y de la tuya, de aquello que nos une y lo que nos separa, de todas las cosas que me gustaría trasmitirte sin palabras en nuestra próxima cita, me dejo llevar y me sumerjo en un ensueño que te me acerque mientras escucho el suave murmullo de la radio en la habitación, y te siento en el recuerdo de una mirada que me acarició derramando su calor sobre mí como un manto de amor donde cobijo ahora mis flaquezas de estar sin ti. Si no te tengo, si por las mañanas solo preparo una taza de café y apenas basta el azúcar para endulzar la soledad que me ahoga por dentro, sabiéndote lejos, pero tan cerca que si cerrase los ojos todavía podría sentir tus labios, y en ese recuerdo se fragua de repente el sentido de mi vida, mezclado entre el café que remuevo y bebo en esta mañana en la que me faltas, y es entonces cuando entiendo que aunque yo muera por estar contigo y sentirte en mí, sé que de amor ya no se muere. Siempre tuya.
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Daniel de Simone - Cartas
3.-Premio:
Daniel de Simone Brasil
Carta de amor antes de nuestro adiós ¿De qué color es el llanto de un hombre fuera de época? ¿Por qué la muerte elige un amante antes que otro? ¿Por qué la frutilla es tan ácida si tiene la forma de tus senos? ¿El día menos pensado debería emocionarme? ¿Por qué tu pecho se llena de flores cuando la luna se recuesta en él? ¿Cuál es el aroma de tu alegría? ¿Por qué tus palabras se pierden en mis ojos? ¿Por qué tus piernas se inventaron después de mi tristeza? ¿Por qué al dormirte en la playa, el mar se olvida de las olas? ¿Y si Neruda te viese en la ventana un domingo? ¿Dónde se esconde el placer cuando se acerca tu distancia? ¿Por qué mi angustia se vuelve indefensa cuando me miente tu alegría? ¿Y si París se fuera a Gaza, igualmente me querrías? ¿Cuando dormimos, adónde van los pecados? ¿En la mañana, por qué Chopin se despierta contigo? ¿Por qué los botones de tu vestido son siempre devorados por la noche? ¿Sabe tu sonrisa roja que nació antes que la Internet? ¿Cuando te abrazo, sabe el cielo la diferencia entre vivir y existir? ¿Cómo anclo mi cama a tus besos? ¿Por qué tus senos se ríen en invierno? ¿Por qué al oír tus pasos, las utopías salen del armario? ¿Cómo preguntarle a mi deseo si aún hay miedos en la casa? ¿Alguna poesía vino a agradecerte? ¿Los pétalos de la violencia acabada, saben correr por tu sangre? ¿Nunca te dije que mi amor es algo así como parir en días de milagros? ¿Por qué las estrellas gritan su soledad cuando tu piel se sube a la mía? ¿Por qué amarte es la única forma de inocencia que me queda? ¿Por qué te vas cuando mi voz llena de cartas el cielo?
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Agradecimiento Desde aquí queremos agradecer a todo el Equipo de moderación, así como a los colaboradores y poetas que han hecho posible la elaboración de esta revista con su trabajo y aportes para que todos podamos disfrutarla y os invito a mejorarla con ideas que se nos ocurran y secciones nuevas. Estamos a su disposición para cualquier consulta o sugerencia que deseen hacer en los siguientes mails: lospoetasylasletras@gmail.com lacasadepoetas@gmail.com Muchas gracias a todos. Amparo Andrés