La caja de herramientas del catequista

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joe paprocki

la caja de herramientas del

catequista Cรณmo triunfar en el ministerio de la catequesis

ยกIdeas y consejos prรกcticos para implementar al momento!


Índice

Reconocimientos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ix

Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi

1 Hablando de lo nuestro: el lenguaje de la catequesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 2 Planos: planeación y preparación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 3 Desarmadores y juegos de llaves: encontrando las . actividades apropiadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13 4 Paleta de colores: seleccionando las actividades de aprendizaje. . . . . . . 17 5 Diferentes tipos de madera: adaptándose a los estilos de aprendizaje, . necesidades especiales y a la diversidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 6 Lonas: preparándose para lo que pueda salir mal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 7 Aplicando el sellador: preparando el ambiente para el aprendizaje. . . . . 43 8 Reflectores: centrando la atención en los aprendices. . . . . . . . . . . . . . . . . 51 9 Extensiones eléctricas: conéctandose al poder de la oración. . . . . . . . . . 57 10 Lija: suavizando los problemas disciplinarios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 11 Limpieza de muebles: afinando tus técnicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81 12 Manual de instrucciones: utilizando los libros de texto y manuales catequéticos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 13 Ejemplos e ilustraciones: buscando la visión en la Biblia. . . . . . . . . . . . . . 95 14 Herramientas eléctricas: utilizando la tecnología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 15 Lijadoras: utilizando las preguntas para ir más allá de la superficie. . . 109 16 Cintas métricas: evaluando el progreso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 17 Aprendizaje: enseñando y aprendiendo mediante la acción . . . . . . . . . . 123

Conclusión: buscando resultados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131

Apéndice 1: una meditación guiada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

Apéndice 2: páginas digitales confiables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134

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Capítulo uno Hablando de lo nuestro: el lenguaje de la catequesis

D isfruto mucho buscando herramientas y materiales para remodelación del hogar en la mega ferretería y tlapalería cerca de mi casa, dándome la oportunidad de perderme en medio de una gran cantidad de artilugios, máquinas y útiles. Estoy tratando de resolver un problema que hay en casa y es que no siempre sé el nombre correcto de las cosas o herramientas que estoy buscando. Frecuentemente me siento “Los materiales un poco avergonzado cuando un empleado de la catequísticos…deben alentar y tienda se me acerca y me pregunta si necesito facilitar el desarrollo de un lenguaje ayuda. Sé lo que busco pero no sé el nombre común de fe dentro de la Iglesia”. correcto. Confiando plenamente en una serie D i r ec t or io N aciona l de gestos y muecas que describen la forma, par a l a C at equ esis , 70a tamaño y uso del objeto que necesito, termino sintiendo que no hablo el mismo idioma que el empleado. Luego de un rato, él o ella se dan cuenta de lo que necesito, y así finalizo la compra y puedo volver a casa a completar mi proyecto de remodelación.

El lenguaje de la formación La reparación del hogar tiene su propio idioma. Lo mismo puede decirse de la formación en la fe. De hecho, son muchas las maneras en las que la Iglesia tiene su propio lenguaje. Para nuestro propósito, necesitamos familiarizarnos más y más con el lenguaje de la formación en la fe, el lenguaje catequético. En décadas pasadas la Iglesia hizo un trabajo tan espléndido al enseñarnos el lenguaje de formación en la fe para los niños (CDC) que hoy en día aun nos resulta difícil ir más allá de este término.

¿ e h?

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¡Tal parece que a la Iglesia le gustan las palabras elegantes! He aquí algunos ejemplos que muy probablemente no utilices en tu conversación diaria: ◆

Eclesiología ◆  Evangelización ◆  Magisterio ◆  Transubstanciación

Episcopado ◆  Santificación ◆  Ecumenismo

A partir del Concilio Vaticano II, la Iglesia ha venido enfatizando un conjunto diferente de palabras en relación a la formación en la fe o a la educación religiosa. Nota que no me he referido a estas palabras como si fueran nuevas en sí mismas. El hecho es que las palabras que ahora usa la Iglesia cuando se refiere a la formación en la fe son palabras que de hecho tienen mucha ¿Sabes qué antigüedad en sí mismas. Puede que para algunos de nosotros nos significa CDC? parezcan algo nuevas, pero no así para la Iglesia. No requerimos de la experiencia de un premio Nobel para darnos cuenta de que todas estas palabras derivan del mismo vocablo griego katakein, que significa “hacer eco” o “resonar de nuevo”. Cuando una persona hace eco de otra, significa que él o ella está imitando o reproduciendo lo que aquella persona ha dicho o hecho. Así pues, ¿qué significan estas palabras? Confraternidad de la Doctrina Cristiana

Un catecismo es un resumen escrito de lo que la Iglesia entiende acerca de la Palabra de Dios que nos ha sido revelada mediante la Escritura y la Tradición. En cierto sentido, el catecismo es el QUÉ de nuestras creencias

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como católicos. Durante muchos siglos se acostumbraba que los niños “aprendieran el catecismo”, a menudo mediante el método de preguntas y repuestas,

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catecismo

catequesis

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conocido como el Catecismo del padre Ripalda, o para quienes lo estudiaron en inglés, el Catecismo de Baltimore. Hoy, el Catecismo de la Iglesia Católica (1992) es la fuente oficial para la enseñanza católica, cuya finalidad esencial es ser el principal recurso para obispos y ministros catequéticos. La catequesis es el proceso mediante el cual se transmite el evangelio. Para ayudarnos a entender este proceso, la Iglesia nos ha dado el Directorio

General para la Catequesis (1997) y el Directorio Nacional para la Catequesis (2005). Estos documentos nos ayudan a entender el CÓMO de la catequesis.

Los obispos ha n prov eído pa ra los adultos de los Estados Un idos el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica (200 8), una sinopsis de la fe cató lic a a manera de preg untas y respue stas, haciendo eco de l ca tecismo de Baltimore o bien , del padre Ripalda, excepto que es una versión pa ra adul tos, y el Catecismo Católico de los Estados Unidos pa ra los Adultos (200 8), un a adaptación del Catecismo de la Iglesia Católica que incluye relatos, enseña nzas, recuad ro s, aplicaciones cu ltu ra les, preg untas pa ra refle xionar y oraciones).

de tal manera que ésta se convierta en una jornada compartida con los catecúmenos hacia el Bautismo. Al igual que ellos, oramos, ayunamos y compartimos nuestros bienes económicos mientras que nos esforzamos por someternos a la gracia de la muerte y la resurrección de Jesús. Los catecúmenos nos enseñan acerca del deseo, el compromiso y la disciplina que se necesitan para ser discípulo de Jesús.

Hablando de lo nuestro: el lenguaje de la catequesis

Un catecúmeno es un adulto (o niño en edad catequética) que se está preparando para el Bautismo. Cada Cuaresma, reorientamos nuestra vida

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¿Qué pasó con el CDC? ¿Por qué usamos el término catequesis cuando estamos tan acostumbrados al término CDC? El hecho es que CDC se refiere primordialmente a algo que es para niños, así como algo que uno completa luego de un tiempo de estudio. Hoy hemos recuperado la noción de catequesis para así capturar en ella toda la misión de la Iglesia de proclamar el Evangelio a todas las personas: adultos, jóvenes y niños, a fin de “conducir a la comunión con Jesucristo” (Catecismo de la Iglesia Católica, 426), y esa es tarea para toda una vida.

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El catecumenado es el periodo formal de preparación para los catecúmenos que se están preparando a recibir los sacramentos de iniciación: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Mediante el catecumenado,

quienes se están preparando a la iniciación en la Iglesia reciben formación y catequesis de los catequistas y espónsores, quienes les ayudan a entrar más profundamente en el estilo de vida católico.

Un catequista es una persona que facilita el proceso de formación en la fe. En primer lugar, este proceso se realiza siendo eco de la palabra de Dios en la propia vida y, en segundo lugar, ayudando a otras personas a hacer lo mismo. Sé consciente de que como catequista no eres fácilmente

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reemplazable. Aunque hay casi medio millón de catequistas voluntarios en los Estados Unidos de América, eres parte de una comunidad selecta de personas en la Iglesia que se dedican a compartir la Buena Nueva de Jesucristo de una manera formal y establecida. Mediante tu trabajo con adultos, familias, adolescentes y niños estás transmitiendo una fe viva a las generaciones venideras.

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¿Has escuchado hablar acerca del RICA ? Es un acrónimo que significa Rito de Iniciación Cristiana de Adultos. El RICA es otro nombre que se da al catecumenado.


Tienes vocación La Iglesia tiene bien claro que para ser catequista necesitas tener vocación. El Directorio General para la Catequesis nos dice que: “La Iglesia despierta y discierne su vocación divina y confiere la misión de catequizar. El Señor Jesús invita a hombres y mujeres, de una forma muy especial, a seguirlo, maestro y formador de discípulos” (DGC, 231). A lo largo de todo este libro, utilizaré el término catequista para referirme a todas las personas que forman parte del equipo parroquial de educación religiosa, así como aquellas personas que prestan su servicio como maestros de religión en las escuelas católicas. Si eres un maestro de escuela católica, entonces eres la persona responsable de enseñar una gran variedad de materias a lo largo del día. Aun así, la formación en la fe es más que una asignatura a enseñarse, es una invitación a un estilo de vida concreto. Al referirme a ti como catequista, quiero reconocer y reafirmar tu

Una descripción de la función del catequista Como catequista, invocas la gracia divina y, sin lugar a dudas, algunas veces te preguntas si tienes las cualidades necesarias para servir en este ministerio. El hecho es que has sido llamado o llamada porque has manifestado (o mostrado tener el potencial de adquirir) las siguientes destrezas y cualidades:

Cualidades de un catequista efectivo > El deseo de crecer en la fe y de compartirla.

> Un compromiso con la vida litúrgica y sacramental de la Iglesia, así como con sus enseñanzas morales. > Un carácter fuerte cimentado en la paciencia, la responsabilidad, la auto confianza y la creatividad. > Una generosidad de espíritu, respeto a la diversidad cultural de la Iglesia, así como los hábitos de la hospitalidad e inclusión.

Conocimiento y destrezas de un catequista > Un conocimiento básico de las enseñanzas de la Iglesia, la Sagrada Escritura y la Tradición católica. > Una relación honesta, sana y responsable con la gente joven. > Técnicas y estrategias efectivas de enseñanza.

Hablando de lo nuestro: el lenguaje de la catequesis

> Ser consciente de la presencia de Dios y del deseo de responder a esa gracia.

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uc ho en la fe es m L a formación materia a m á s q ue u n a ión s u na inv itac enseña rse, e . v ida concreto a u n estilo de

v­ ocación de formar discípulos de Jesucristo. El que uno se refiera a ti como catequista es un honor que la Iglesia reviste solamente en las personas que tienen esta vocación.

Expandiendo nuestro vocabulario

Las palabras son muy elocuentes y significativas en sí mismas. El Evangelio de san Juan se refiere a Jesús como “La palabra hecha carne” (Juan 1:14). El lenguaje de la formación en la fe no es sólo cuestión de semántica, la parte de la gramática que estudia la pronunciación de las palabras. Al usar las palabras más apropiadas para describir lo que somos y hacemos, profundizamos aun más en nuestro entendimiento de lo que significa compartir el ministerio de Jesús. Como catequistas, colaboramos con los sacerdotes y obispos llevando a la gente a una fe viva. Esta fe viva tiene su propio lenguaje. Podemos comenzar aprendiendo el lenguaje de la fe al referirnos a quienes somos y a lo que hacemos usando los términos apropiados.

Sagrada Escritura “Al principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. . . La Palabra se hizo carne y habitó entre nostros.

Y nosotros hemos contemplado su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y verdad”.

(Juan 1:1, 14)

Señor Jesús, palabra hecha carne, gracias por invitarme a proclamarte a las demás personas. Gracias por llenar mi vida con tu palabra. Ayúdame a hablar un lenguaje de fe que ayude a las demás personas a reconocerte en su propia vida y a acrecentar su relación contigo. Te pido que tu palabra haga eco en mi corazón y en el corazón de las personas a las que enseñe. Amén.

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ENF ERM ERÍ

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Para tener una oportunidad de acompañamiento con otros catequistas y alimentar nuestra propia vocación, visita www.catechistjourney. com. Disponible sólo en inglés.

“Como pueden verlo en su esquema de hoy, el tema es el pecado original”.

A

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Oración


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¡Acrecienta tus talentos y autoconfianza con las herramientas apropiadas!

L

a caja de herramientas del catequista es una valiosa colección de metodologías, técnicas y consejos prácticos que ofrecen ayuda y formación práctica para cualquier persona nueva en el ministerio de la catequesis. El maestro y catequista Joe Paprocki comparte la sabiduría adquirida en sus más de veinte años como catequista, educador religioso y maestro de escuela preparatoria. Empleando la metáfora de la caja de herramientas de un carpintero-albañil, Joe explica lo que cada catequista debe saber y hacer para desarrollar los talentos necesarios a fin de que todo catequista triunfe como tal.

Visite www.catechistsjourney.com Además de la inconmensurable riqueza de sugerencias que contiene La caja de herramientas del catequista, los lectores encontrarán respuestas específicas a sus preguntas en torno a la catequesis y otros temas relacionados con la fe, visitando el blog de Joe: www.catechistsjourney.com.

Miguel Arias, traductor de este libro, es editor de multimedia en español de Loyola Press. Entre sus publicaciones más recientes destaca Santos Americanos, además de sus muchas traducciones y ediciones que ha coordinado, entre ellas el galardonado programa catequético Confirmados en el Espíritu. ISBN-10: 0-8294-2767-8 ISBN-13: 978-0-8294-2767-7

joe paprocki

Joe Paprocki, DMin, ha sido maestro en distintos niveles profesionales y pastorales durante más de veinte años en el área metropolitana de Chicago. Entre sus libros destacan God’s Library y Living the Mass (Loyola Press). Actualmente es el gerente editorial del departamento de recursos parroquiales de Loyola Press.

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