El Teatro de Haruhi parte 2

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El Teatro de Haruhi Acto 2

Historia

Ilustraci贸n

Traducci贸n

Nagaru Tanigawa

Noizi Ito

Capitan_spiff

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Acto 2

Como nadie parece recordar el episodio anterior, voy a hacer un pequeño resumen de él: Nosotros, los miembros de la Brigada SOS, de repente llegamos, o mejor dicho, de repente nos encontramos atrapados en un cutre mundo de fantasía-RPG. Con un rey pidiéndonos que rescatáramos al príncipe y a la princesa, nos dirigimos al castillo del lord demoníaco. Tan pronto llegamos al castillo, gracias a la falta de sentido común de Haruhi quien siempre se tira de cabeza contra todo, Asahina-san vaporizó al lord demoníaco junto con el príncipe y la princesa, y hasta el castillo y todo, con un hechizo de nivel súper-destructor. Entonces, como la misión aparentemente falló, fuimos metidos en un mundo como el que podrías ven en una serie antigua del espacio, en alguna galaxia de por ahí. Y mientras estábamos pensando “¿Qué está pasando aquí?”, y seguíamos sin entender nada, nos impusieron una nueva misión. Pero el contenido de la misión era el mismo que el de la anterior: salvar al príncipe y a la princesa secuestrados… Fin del resumen.

Aunque haya hecho un resumen, puede que sigáis sin entenderlo. Yo estoy igual. Aún así, esta es la situación. En el anterior mundo de RPG, Koizumi, a quien le encanta deducir cosas, dijo; “Es una especie de juego.” Nagato, nuestro cerebro, remarcó; “Seguramente se trate de un espacio simulado.” Por otro lado, Asahina-san, quien al parecer no se preocupa demasiado por las situaciones extrañas, pensó; “No es más que una atracción de un parque temático.” De todas ellas, la opinión de Nagato parece ser la más próxima a la verdad. Es más, ella dijo que tiene que haber una condición de finalización –rescatar el príncipe y la princesa. Después de todo, justo cuando el escenario pasó de una ficticia Europa medieval al espacio exterior, y el lord demoniaco se convirtió en piratas espaciales, nuestra condición, que era la de unos legendarios héroes o bardos o algo así, simultáneamente cambió a una mucho más futurista: El Equipo Haruhi de la Patrulla Espacial del Conclave de Observación Regional Galáctico, que es tan llamativo que seguramente sea conocido por toda la galaxia. Junto con esto, al parecer yo me transformé en el contramaestre de esta nave espacial.


Ya que me encontraba sentado en la cabina sujetando una palanca, que por mucho que me la mirase, no parecía ser otra cosa que una palanca de mando. La pantalla que tenía ante mí estaba cubierta por estrellas sin parpadear que me decían que realmente me encontraba en el espacio. Mi sueño infantil de viajar por el espació se había hecho realidad más fácilmente de lo que me esperaba. Al encontrarme en el espacio sin ninguna clase de preparación previa, me sentía mal por los astronautas que entrenan duramente todos los días. A decir verdad, no sé si realmente estamos en el espacio, y creo que posiblemente esto no sea más que un sueño en otro sentido, en lugar de que se trate de un universo de verdad. Así que no miraba al mar de estrellas con ojos brillantes. Esto es más bien debido a que me había resignado a luchar contra esta situación, y no porque hubiera perdido al niño que habita en mi interior. “OK, Kyon.” Su voz como una brisa veraniega me golpeó la espalda. “Vamos a destruir a los piratas y a recuperar a los rehenes. ¡Adelante a toda velocidad, Mach loquesea!” Cuando giré mi cabeza hacia ella, pude tener una panorámica completa de este puente de mando o CIC*. [*NdT: CIC = Combat Information Center (centro de información de combate) es el centro táctico de un nave de guerra.]

Aunque se trate de una nave espacial, no era muy grande. La cabina es tan grande como el cuarto del club. Al fondo de todo, Haruhi se encontraba en una silla más elevada con un emblema que decía ‘Capitana’. Su cara está llena de vitalidad. Su ropa es muy colorida y cortísima también. No importa cuánto me esfuerce en apartar la mirada de ella, no conseguía despegarme de su impecable figura. ¿Cómo es que no parece darle importancia a su ropa? “Es igual, ve directo a la guarida de los piratas y el resto será coser y cantar: irrumpir en el escondite del capitán y…” Haruhi, con un traje que apareció en una película de ciencia ficción de hace una década, dijo sacándose de su funda una pistola de rayos que era como una pequeña pistola de juguete, “…les disparamos con esto. No durará mucho. Nos llevaremos los tesoros que guarden y se los devolveremos a sus propietarios legítimos. Ellos lo apreciaran.” No me importa que hables mientras empuñas tu pistola, pero no aprietes el gatillo por error. Mi aguda vista no es suficiente para esquivar un rayo a la velocidad de la luz.


“No te preocupes, dispararé a los piratas no a ti.” Volvió a enfundar su pistola y dijo. “Así pues, Kyon, date prisa en llegar a su guarida. ¿Esta nave realmente se está moviendo? La vista por la ventana no cambia en nada.” Eso es porque estamos en mitad del vasto universo. Este velocímetro analógico, que contrasta con los otros equipamientos futuristas de la nave, indica que estamos a máxima velocidad. “No hay problema.” Dije, girando mi cabeza. “¿Adónde tengo que dirigir la nave? ¿Dónde están los piratas?” “Ni idea.” Contestó Haruhi inmediatamente sin vacilar, “Yo no lo sé, Yuki, ¿tú lo sabes?” Nagato inclinó la cabeza lenta y silenciosamente. Para tú información, su asiento estaba a un lado de la cabina y parece ser que es la operadora del radar o algo así. “…” Ella, llevando el mismo uniforme que Haruhi, manipuló la consola, y como si escogiera sus palabras cuidadosamente, simplemente respondió. “Modo de búsqueda a 360 grados. Reuniendo información.” “Tan rápido como puedas, por favor. Completemos esta misión rápidamente, quiero ir de turismo por los planetas.” Volviéndose a sentar en el asiento del capitán, Haruhi echó una mirada en dirección opuesta al asiento de Nagato. “Mikuru-chan, té.” “Oh, en seguida.” Asahina-san, vestida con el mismo escaso uniforme que Haruhi y Nagato, se levantó y desapareció detrás de la puerta automática del fondo, volviendo al poco tiempo con cinco tazas de té sobre una bandeja. Me imaginé que el té seria servido en tubos, pero gracias al generador de gravedad artificial de la nave podíamos beberlo como si estuviéramos sobre tierra firme. Me gustaría saber cómo funciona.


“Aquí está. Uh, el sobre ponía ‘Té hervido hecho en el planeta Dongara’. Cuando he probado un sorbo, sabía realmente curioso.” Está bien que sirva el té tan contenta, pero se supone que es la operadora de radio aquí. Pero no pasa nada, ya que ella tiene más pinta de chica del té al hacer que mis ojos se relajen. “Es una suerte que tengamos té aquí, pero…” Fue Koizumi quien interrumpió esta elegante hora del té. “…tenemos que determinar nuestra posición para tal de llegar a nuestro destino. El universo es demasiado enorme.” Aunque estaba sentado a mi lado, prefería no girarme hacia él. Porque su uniforme, que parecía un traje de piloto, era idéntico al mío y eso hacía que me preguntara porqué estoy en semejante traje. Tras sorber el té de su taza, prácticamente igual como si estuviera en el cuarto del club, dijo señalando a la pantalla de la consola del piloto: “He estado trasteando con este panel y he encontrado esto, ‘Mapa estelar de la galaxia’. Según este mapa, parece ser que estamos en la frontera de una nación interplanetaria llamada ‘El Quinto Imperio Galáctico Independiente’.” Ah sí, un hombre con una voz familiar que se hacia llamar emperador dijo algo sobre eso. “Hmmm...” Dijo Haruhi sorbiendo su té. “Entonces, ¿Dónde está la guarida?” “No puedo decirlo exactamente…” Respondió Koizumi, operando el panel de control con una mano mostrando diversas ventanas por la pantalla. “Hay bastantes naciones y prácticamente todos los sectores ya han sido rastreados. He buscado por algunas zonas donde los piratas espaciales podrían esconderse… como el Espacio Sargasso, pero todavía no he encontrado nada de especial.” Respondió relativamente contento. No entiendo porque pareces estar disfrutando, pero no creo que sea el momento de recostarse y beber té.


¿Cuando terminará esta situación, la cual ni siquiera sé si es un sueño o un realista juego virtual? “Por supuesto, en el momento en que se cumpla la misión impuesta.” Sonriéndome, él siguió con su explicación. “Primero de todo, ¿no deberíamos aprender la historia de este universo? El hombre que nos pidió ayuda se presentó como el Emperador del Quinto Imperio Galáctico Independiente. Y si es llamado el quinto, parece ser que hay otros Imperios Galácticos en este espacio.” Moviendo su dedo mostró el mapa estelar en la pantalla frontal. Una vista plana separada en muchos colores surgió en la pantalla. “Parece ser que sólo un único imperio ha dominado todo el universo. Tras secesiones e independencias, la relación de poder ha quedado tal como está ahora. Según el archivo, el Quinto Imperio Galáctico Independiente es una nación relativamente nueva. A parte de este imperio, existe el Imperio Galáctico Unido Conquistado, el Gobierno Refugiado del Imperio Galáctico Ortodoxo, la Unión de Imperios Galácticos, el Imperio Galáctico Formal, la Provincia Fronteriza del Imperio Galáctico Formal, el Gobierno Integral del Imperio Galáctico Independiente, y…” “Es suficiente”, le corté en mitad de su discurso. “Ya he entendido que hay un montón de imperios galácticos. ¿Pero dónde están los piratas?” “Sí, sobre eso, según los bancos de memoria del ordenador de esta nave, me pregunto si realmente pueden haber piratas por aquí.” “Bueno,” Dijo apáticamente Haruhi. “¿A qué te refieres?” “Cada nación se declara ella misma como el original y autentico imperio galáctico, y hay mucha preocupación por las disputas territoriales. El ordenador indica que pueden haber piratas sólo en nombre y que seguramente sean parte de una flota extranjera –una operación militar encubierta.” “¿En serio?” Habiendo entendido o no sus comentarios, tras haber vaciado su taza de té, Haruhi dijo. “¿Insinúas que algunas naciones están cometiendo piratería sistemáticamente? ¿Puede que sea otra nación, y no unos piratas, quienes secuestraron al estúpido príncipe y a la princesa?” “Podría ser. Si ese es el caso, no podemos tomar acciones a la ligera.” Dijo Koizumi estirando los brazos. “Como nosotros somos una patrulla galáctica, no


tenemos derecho a interferir en problemas diplomáticos internacionales. Cazar piratas es tarea nuestra pero intervenir en conflictos está restringido.” Oh, así son las reglas. “¿Entonces qué deberíamos hacer? ¿Simplemente navegar a la deriva por el espacio?” suspiré. “Exterminar a los piratas, por supuesto. ¡No voy a olvidarme de la misión de ninguna de las maneras!” Dijo intensamente. “No importa de qué nave de guerra se trate. Aquellos que practican la piratería son piratas. Todo lo que tenemos que hacer es machacarlos y recuperar al príncipe y a la princesa. El Rey no se quejará si el príncipe y la princesa vuelven sanos y salvos.” Él dijo ‘Príncipe’, aún a pesar de ser el hijo del Emperador. ¿No debería ser príncipe Imperial? “Eso no importa.” “Volviendo al tema inicial, dime adónde tengo que ir. No podemos destruir a los piratas hasta que no los encontremos.” “Hmmm…” Ella se quedó pensando en algo por un rato. Entonces sacó la pistola de rayos y apuntó con ella a la pantalla principal, manejando una manija que había a un lado del cañón. “Por aquí.” Un rayó salio de la punta de la pistola, como un sustituto de un puntero laser, señalando un punto del mapa estelar. Luego dijo meneando la mano. “En esta situación la intuición servirá. Siento que este universo no es infinito, aunque pueda parecerlo. Un vuelo aleatorio puede que nos lleve hasta los piratas. Si interrogamos cualquier nave sospechosa que veamos, seguro que conseguiremos algo de información.” ¿En serio que la historia se desarrollará tan convenientemente? “Lo hará, creo.” Koizumi introdujo las coordenadas especificadas por Haruhi en la consola y me sonrió. “El escenario no debe de ser tan difícil de superar. El juego existe para que sea completado. Ellos contactarán con nosotros aunque nosotros no hagamos nada.” “Tienes razón…” Asentí con reticencia y sujeté la palanca de mando de nuevo.


Recordé que en el mundo de fantasía, aquellos con quienes nos teníamos que encontrar automáticamente vinieron a nosotros mientras estábamos sentados por ahí. Nos saltamos varios eventos que se suponía tenían que suceder, y simplemente redujimos a polvo el castillo del lord demoniaco. Fue una historia en la que el capítulo siguiente al prólogo fue el epílogo. El problema fue que no tuvimos ni un sólo combate contra el lord demoniaco. Si las cosas siguen el mismo curso que entonces, acabaremos repitiendo el mismo error. Tenemos que evitar eso. Debemos tener cuidado esta vez, al menos deberíamos llegar a estar cara a cara con el enemigo final. “¡Máxima hipervelocidad, Kyon! ¡‘Schismatrix’, avante a toda máquina!” Habiéndole dado un nombre único a la nave, ella siguió dándome órdenes. Yo seguí las órdenes sin protestar. Como su presentimiento está más allá que un simple presentimiento, al entrar en el reino de la indudable profecía que resulta que yo ya conocía tanto que ni siquiera después de morirme me olvidaría, sabía que a donde sea que ella señalara, inevitablemente acabaríamos encontrándonos con algo extraño, tanto si nos gusta como si no. Así que manipulé la palanca de control y me preparé para el salto hiperespacial. No tenía problemas en manejar los controles porque, extrañamente, sabía cómo utilizarlos. Incluso sin un manual de instrucciones, uno puede jugar a un videojuego con sólo toquetearlo un rato, ¿verdad? Esto funciona exactamente igual. “Schismatrix, máxima hipervelocidad.” Repetí su orden tajantemente y la nave especial con ese nombre excesivamente ciberpunk entró en el espacio subluminico. Ugh. El monitor estaba cubierto por una imagen que me mareaba. Se podría describir como un curvado y arremolinando patrón de luces fluorescentes o algo así como el esperpéntico logo de la web de la Brigada SOS. Es igual, era de esperar del hiperespacio. Estaba más bien impresionado por la visión, que parecía extremadamente similar a las escenas de hiperespacio de un anime que veía de pequeño. / “¿Quieres otra taza?” Asahina-san se acercó a mí con una cafetera de arcilla en su mano y sonrió. Parece igual como de costumbre, como si volar por el espacio y entrar en el hiperespacio fuera una rutina diaria en el futuro, aunque seguramente no lo sea. Encontrando la paz en ella, quien era tan natural como en el cuarto del club, decidí agradecidamente tomar otra taza de té. Bueno, ¿qué nos espera en nuestra destinación?”


Con el quinteto de la Brigada SOS; Haruhi impaciente por tener un tiroteo con pistolas de rayos, Nagato permaneciendo en silencio como si emitiera ondas de radar por todo su cuerpo, Koizumi metiéndose en el papel de un jugador de videojuegos, Asahina-san sin haberse enterado de la situación al completo, y yo. La nave espacial viajaba a través del espacio, la última frontera, dirigiéndose hacia la guarida de los piratas…

…Una hora más tarde. Tal como pensaba, no encontramos la guarida de los piratas tan fácilmente. Manejado la palanca de mando, dije. “Vaya por dios, ¿qué está pasando?” “Como puedes ver, nuestra nave ha sido capturada.” Koizumi se encogió de hombros. “Un rayo tractor nos ha atrapado. No podemos soltarnos.” Nosotros, la tripulación de la Schismatrix, ejecutamos religiosamente las órdenes de la Capitana Haruhi y salimos del hiperespacio en medio de la galaxia. En estos momentos, en la pantalla hay un cielo lleno de estrellas y de suficientes naves espaciales para tapar prácticamente todas las estrellas. No tengo ni idea de cuantas naves hay. Hasta donde me alcanza la vista, hay un mar de naves espaciales de aspecto futuristico de diversos tamaños. Como lo primero que vimos nada más volver al espacio normal fue semejante panorama, estaba naturalmente sorprendido. No obstante, la armada inidentificada parecía igualmente sorprendida. Varias naves tuvieron pequeñas colisiones entre ellas y estuvieron en estado de pánico por un rato, pero pronto sus proas apuntaron hacia nosotros al unísono y dispararon un rayo de un color extraño. Nuestra nave perdió el control al momento y en el panel de control empezó a sonar una aguda alarma. Y todavía ahora sigue sonando. Si ellos son los piratas, estamos muertos. Una enclenque nave de patrulla contra millones de naves de guerra. ¿Cómo vamos a ganarlos? ¿No me digas que la extraordinaria magia de Asahina-san sigue estando disponible en este vacío? Mientras la alarma que recordaba música electrónica seguía sonando, “Ummm… um…. ¿cómo funciona esto?” La operadora de radio y camarera, Asahina-san, manejaba el panel de control delante de ella. Se la veía tan desubicada…


No se puede hacer nada, ya que no es una hechicera aquí. “La alarma indica que nos han fijado con sus armas.” Dijo Koizumi tranquilamente. “Creo que quieren contactar con nosotros. Parece que están intrigados por nuestra aparición.” Fue Nagato quien apagó la alarma que parecía como si hubiera una fuga de gas. Aunque lo único que hizo fue toquetear la consola que tenía ante ella. Parece ser que se entiende bien con el ordenador de la nave; el ordenador obedientemente se quedó en silencio. Casi al mismo tiempo, un viejo que ya me había encontrado antes en algún otro lugar apareció en la pantalla principal. Aunque sólo podíamos ver la parte superior de su cuerpo, podía decir fácilmente que iba vestido con un traje parecido a un chándal. “Esto es intolerable.” Dijo el anciano con una cara realmente fruncida. “Hemos estado a punto de sufrir un catastrófico accidente. Si vuestro punto de salida del hiperespacio hubiera estado dentro de nuestra flota, hubiera ocurrido una explosión masiva.” Pues claro que me suena de haberlo visto. Este anciano se parece un montón a ese extraño viejo que se hacia llamar “el sabio del bosque”. “¿Qué es lo que queréis, Patrulla Espacial del Conclave Regional Galáctico de Observación? Este cuadrante no tiene ningún planeta de interés para vosotros, ¿no es así?” ¿Hmmm? Este viejo, ¿no está moviéndose demasiado nervioso? Podía ver claramente que no estaba sólo molesto con nosotros, sino que también estaba escondiendo algo. La razón por la que Haruhi escuchaba tan en silencio era porque estaba comiendo algo parecido a una tableta de chocolate. Entonces, tras terminársela. “Hey, ¿Quién eres tú? Antes de hacer una pregunta a alguien, primero tienes que identificarte.” Dijo con su inimitable sonrisa con toda su boca ampliamente abierta. “Ya sabes que somos la Patrulla Espacial del nosequé Galáctico. ¿Y tú quién eres?” “Somos la Fuerza Especial de Operaciones 3 del Imperio Galáctico Neo Genuino. Yo soy el almirante…” Ella cortó su presentación diciendo, “Entonces ahora es mi turno de preguntar. ¿Qué estáis haciendo? Hay demasiadas naves por aquí.” Él miró a un lado como si se hubiera sobrecogido por su contra-interrogatorio.


“…Sólo un ejercicio militar. Si lo habéis entendido, entonces marchaos.” Tal como yo podía notar ese algo sospechoso, ella también debe haberlo percibido. Tal como esperaba, ella siguió. “Me da mala espina. Si realmente están jugando a juegos de guerra, debería actuar de una manera más distinguida. Su comportamiento es extraño. Koizumi, ¿Dónde estamos?” “Estamos cerca de la frontera entre el Quinto Imperio Galáctico Independiente y el Imperio Galáctico Neo Genuino. Pare ser más precisos, dentro del territorio del segundo.” Koizumi, el caballero que resultaba ser el mejor narrador, respondió levantando la vista de los indicadores que tenía a mano. “Es una escala demasiado grande. Además, su rastro lleva rumbo al Quinto Imperio Galáctico Independiente, nuestro cliente. Y no hay programado ningún ejercicio militar para esta fecha en esta zona, aunque lo he sacado de la información del ordenador. Al menos ninguno que nuestra Patrulla Espacial supiera.” “Ahá.” Su inexplicable intuición parecía haber encontrado una respuesta. “Vais a iniciar un guerra autentica, no sólo un ejercicio, ¿verdad? Incluso sin una declaración.” A pesar de que el reflejo del viejo almirante en la pantalla se encogía incomodo. “¿En qué te estás basando? Aún considerando que lo que has dicho es verdad: vosotros, la Patrulla Galáctica, no tenéis derecho a intervenir en estos asuntos internos, ¿no es así?” “Tienes razón…” Dijo Haruhi, “Pero no puedo ignorar lo que he visto, ¿verdad? ¿No sería natural que advirtiera a la otra nación de que estás a punto de iniciar una guerra contra ellos? De hecho, no puedo resistir la tentación de contárselo todo.” “No, no puedo permitir… no, espera, espera.” Sus gestos parecían expresar pánico. Parece ser que hemos salido del hiperespacio justo en el centro de su flota en una operación furtiva de asalto. Nos estamos metiendo en más y más problemas. “Bueno, está bien.” Mientras que yo no entendió qué es lo que está bien, Haruhi dijo entonces con una sonrisa como la de un gato.


“Lo único que nos interesa ahora son los piratas espaciales. Creo que no deberías hacer cosas inútiles como tener una guerra, pero lo dejaremos pasar por esta vez.” El viejo almirante con dificultades dio un suspiro de alivio, pero. “No obstante, sólo tengo una condición.” Ella se recostó desde la posición de mando. “Dime dónde está la guarida de los piratas que estamos buscando.” “¿Piratas? Bueno, está bien. Gustosamente os daré esa información.” Su apariencia se volvió cordial. Debe de estar satisfecho de poder librarse de nosotros. “Aunque has dicho piratas, hay una gran variedad de piratas. ¿Qué flota mercante han atacado? Los piratas más poderosas de esta zona son los piratas de la superficie liderados por el Capitán Mas-allá. “Uh, son una especie de secuestradores. Koizumi, ¿Quiénes son?” “Aunque no sabemos su autentica identidad…” Dijo Koizumi, mirando al viejo hombre como si hubiera encontrado algo interesante, “… son los piratas que han secuestrado al príncipe y a la princesa del Quinto Imperio Galáctico Independiente.” “Eso es.” Dijo Haruhi señalando con el dedo la pantalla. “Esos piratas. ¿Sabes dónde están?” “Eh…” La cara del viejo almirante se agarrotó al momento. Se le da realmente mal esconder sus emociones incluso aunque mantiene una posición de altísimo rango “No lo sé. No he oído nada de estos piratas.” “Mientes.” Una mentira que hasta yo podía ver nunca conseguirá pasar indetectable para ella. “Lo llevas escrito por toda la cara, ¿por qué te haces el inocente?” Sé que en estos momentos la sonrisa de Haruhi contenía muchos significados ocultos, aunque pareciera bastante inocente. No me canso de repetirlo, su intuición es más afilada que la punta de una buena Katana.


“Ahá, ya lo tengo.” Dijo con confianza y orgullo. “Tú eres el secuestrador, ¿verdad que sí? Camuflaste tus naves de guerra como naves piratas y secuestraste el príncipe y la princesa, ¿verdad? Y tú plan es… Oh, ya veo… vas a utilizarlos como justificación para la guerra. Planeas invadir el Quito Imperio no sé qué con esta excusa. ¿Vas a hacer ver que pretendían desertar de su nación y levantar una rebelión contra su país natal?” Sus desafiantes ojos estaban clavados en el pobre anciano. “Empecé a pensar en esta posibilidad desde que escuché que existían varios imperios galácticos. Los piratas espaciales son demasiado ambiguos de identificar.” “Mnn…” El almirante rompió a sudar fríamente. Parece que sus suposiciones son correctas. “¡Qué suerte hemos tenido! ¡La flota con la que nos hemos topado era la culpable!” Aunque parece que ella cree que somos realmente afortunados, si realmente esto no ha sido más que una extraña coincidencia, únicamente puedo decir que es algo realmente espectacular. “Nos hemos ahorrado un montón de tiempo.” Ella no parecía preocuparse demasiado por este desarrollo de los acontecimientos. “Se acabo la cháchara. Envíanos al príncipe y a la princesa de inmediato. Tenemos que entregárselos a sus padres.” “No puedo aceptarlo.” El viejo almirante, quien estaba sudando fríamente, finalmente mostró una actitud de ‘¡Y qué!’” “Sabes demasiado. Olvídate de que te entregue el príncipe, no puedo dejar que salgas de aquí ahora. De cualquier modo, te pondremos bajo control hasta que la operación haya terminado.” De pronto confesó su crimen y desapareció de la pantalla. Vamos hombre. ¿¡No me digas que van a volar nuestra nave!? Y Haruhi, ¿por qué has dicho lo que pensabas tan directamente? ¿No tendrías que haber echo ver que no sabias nada?”


Mientras pensaba sobre las opciones. “¿Oh?” La Schismatrix se sacudió al moverse. Te lo digo en serio, no la estoy manejando, se mueve ella sola. ¿Qué está pasando? “Un rayo tractor. La nave de guerra nos está atrayendo. Seguramente van a retenernos.” Koizumi contestó de un modo relajado. Tiene razón. En la dirección hacia donde éramos arrastrados había una enorme nave espacial de aspecto futurista, la cual estaba abriendo algo similar a una trampilla en la parte inferior. “Este parece ser el buque insignia,” Añadió. “Parece ser que han decidido retenernos hasta que haya empezado la guerra.” No necesito semejante descripción. ¿No puedes hacer nada? “Podría ser en realidad una oportunidad:” Koizumi se puso un dedo en los labios y dijo, “Nuestro objetivo es rescatar a esos dos. Como se supone que tienen que estar encerrados en una de estas naves, naturalmente podríamos escapar de aquí con ellos. El problema es….” Koizumi sonrió y giró su vista hacia Nagato. “…En qué nave están. Aunque tampoco es un gran problema. Podemos encontrarlos si buscamos.” “…” Nagato estaba mirando la consola que tenía ante ella con su boca firmemente cerrada. Aunque ahora ella sea la operadora de radar de esta nave, creo que ella misma está más acostumbrada a localizar enemigos que las maquinas de la consola. Era una ladrona en el mundo de fantasía, pero ahora está en el espacio, su autentico hogar. Podemos confiar plenamente en ella. Y Haruhi también parecía ser incapaz de mantener su expectación, que no sé sobre qué se sostenía, escapando por todo su cuerpo. “Pensaba que tendríamos que pasarnos por un puñado de planetas recogiendo información.” Sacando y guardando su pistola de rayos de su funda, dijo. “Ha sido sorprendentemente fácil. Sí, tal como me esperaba. Se me ha ocurrido una buena táctica.”


Yo ya sabía cuál era su táctica. Ella quería mantener un combate con pistolas láser a toda costa. Y eso significa que yo tendré que participar también y… vaya por dios, puede que sea más fácil que volar el castillo entero del lord demoniaco desde fuera sin ni siquiera darle la oportunidad al lord demoniaco de decir nada. Sentado en mi sitio, miré suspirando la silueta de la nave de guerra aproximándose. “Me siento como si fuera Pinocho. “ Y así, la Schismatrix se fue acercando a la nave enemiga. ¡Qué giro más impredecible! Y aún peor, parece ser la respuesta correcta. Pensé que originariamente deberíamos haber recorrido el espacio reuniendo pistas, pero de hecho, como cabía esperar de la impaciente Haruhi, nos habíamos saltado la mitad de la historia. De todos modos, es mucho mejor que enfrentase al monstruo final con todos en nivel 1.

Y ahora, como seguramente hayas imaginado, su táctica era: “¡Ahora que hemos conseguido con éxito meternos dentro de la nave insignia, el resto es fácil! Simplemente nos dirigiremos al puente e inmediatamente tomaremos el control, luego atamos a ese viejo y le exigimos que suelte al príncipe y a la princesa. Incluso sin esos dos, seguramente podrán tener sus guerras y batallas.” Si podemos hacerlo, sería demasiado fácil. Miré hacia fuera por la ventana de la nave, que estaba bajo arresto dentro de esa gigantesca nave. Por lo que podía ver, parece que estamos en el hangar de un carguero. Podía ver filas de naves como pequeñas lanzaderas y varias naves, como si fuera un aparcamiento exclusivo con guardias de seguridad. La diferencia entre el trato de nuestra nave y el de las demás es que la nuestra está rodeada por guardias armados (que se parecían mucho a esos nosequétroopers de esa famosa peli de Ciencia Ficción) con rifles láser (seguramente) y en guardia. “Hey, Haruhi.” Hablé con Haruhi, quien estaba a punto de levantarse de su silla con la pistola laser en su mano.


“Si salimos afuera ahora, acabaremos como un colador. Antes de que pueda llegar hasta el viejo ese, mi cuerpo estará lleno de agujeros humeantes.” “Puedes esquivarlos y evitarlos con agallas.” Como ya he dicho antes, no soy tan rápido como para esquivar rayos que vienen hacia mí a la velocidad de la luz. “¡Él…él…él tiene razón!” Ha pasado un buen rato desde la última vez que Asahina-san dijo algo. Siguió con una voz temblorosa, “Es-es peligroso. Deberíamos quedarnos aquí y beber algo de té…” “Ni hablar.” Haruhi frunció el ceño ante la genial sugerencia de Asahina-san. “Eso no es excitante. Escucha, nosotros somos la patrulla espacial de la justicia, ¿no es así? Tenemos que derrotar el mal. No podemos perdonar a aquellos que no son más que uno secuestradores que nos han atrapado, ¿verdad?” Aunque haya dicho eso, parecía excitada. Su cara no se correspondía con sus palabras. Seguramente sólo quiere montar un buen follón. “Dejando eso a un lado, por favor, espera un poco.” Koizumi, quien estaba de pie al lado de Nagato sin que yo me hubiera dado cuenta, dijo. “Nagato-san está ahora buscando donde están el príncipe y la princesa.” Cundo la miré, sus dedos estaban lentamente toqueteando el panel de control. No sé muy bien cómo lo estará haciendo funcionar, pero sí podía ver pequeños caracteres mostrándose a la velocidad de la luz por la ancha pantalla de cristal que parecía una bandeja. Tras un rato, “Lo he encontrado.” Murmuró y dejó de mover sus dedos mientras la pantalla también se detuvo simultáneamente. “¿Qué has encontrado?” “Una lista del pasaje.” Dijo Koizumi, “Le pedí que se introdujera en la computadora central de esta nave. Y como me esperaba de ella, lo ha hecho como si nada.” Mostrando una sonrisa como si estuviera impresionado, prosiguió.


“Gracias a ella tenemos la información: La mayoría de la tripulación es del ejercito, pero hay dos extras. Creía que había una posibilidad de que por casualidad ellos estuvieran en la misma nave que nosotros, pero nunca esperé que realmente fuera así.” Se giró hacia mi y Haruhi y dijo. “El príncipe y la princesa están encerrados en esta nave. Tal vez al ser miembros de una familia imperial sean tratados como invitados. Parece ser que están confinados en una cabina decente.” ¿Otra monstruosa casualidad de nuevo? ¿O es simplemente que el almirante es idiota? No debería habernos capturado en la misma nave donde tienen al príncipe y a la princesa, ¿no crees? Mientras me encontraba boquiabierto, una vista esquemática de la nave apareció en la pantalla, seguramente debido a que Nagato hizo algo. En el esquema había un punto parpadeando. Otro punto parpadeante apareció en la imagen. “Ahora nosotros estamos aquí. En el hangar inferior. La cabina está mucho más cerca que el puente. ¿Adónde deberíamos ir?” “Hmm…” Haruhi pensó durante un rato y dijo, “¿Rescatarlos y huir, o tomar el control de la nave? ¿Qué es mejor?” Ninguna de las dos opciones será fácil. Parece que a veces olvidas que yo no soy tan capaz y ni estoy tan alerta como tú. Si conseguimos superar la primera horda y derrotar las tropas que rodean a la Schismatrix, deberíamos ir a donde están los príncipes y volver aquí. Sin embargo, aunque intentáramos tomar el control de la nave, no serán tan fácilmente derrotados por tan poca gente. De cualquier forma el nivel de dificultad parece ser el mismo. “Entonces hay una tercera alternativa.” Koizumi sonrió como un conspirador. “Nagato ha conseguido hackear la computadora central, ¿Por qué no nos aprovechamos al máximo de esto?” Es una suerte que sea tan buena. Sin embargo, tengo algunas sospechas de que el sistema de seguridad de esta nave haya sido deliberadamente debilitado. ¿No estamos en el futuro lejano? ¿Cómo puede haber una situación en la que


el término ‘computadora’ aún se utilice? Primero de todo, ¿en qué lenguaje se supone que tendríamos que estar hablando? Es inútil pensar en eso. Koizumi dijo con una sonrisa inocente. “Esta flota es un comando enviado para invadir otra nación. Deben de estar prestando muchísima atención en evitar ser detectados, como bloquear toda clase de ondas y comunicaciones electromagnéticas. Entonces, ¿por qué no inutilizamos su tapadera?” Señaló al mapa espacial en su consola. “Afortunadamente, esta área está muy próxima a nuestro destino, el Quinto imperio Galáctico Independiente. Si causamos un buen alboroto, esta flota será detectada de inmediato. Una flota de infiltración que ha fallado en su ataque sorpresa es vulnerable. Esta nave también se verá metida en la refriega. Si aprovechamos esa oportunidad, podremos rescatarles fácilmente.” “Vale, lo haremos.” Decidió Haruhi como si se tratara de un general inútil, dejándole la toma de decisiones a las sugerencias de su malvado consejero. “Yuki, te lo dejo a ti.” Ella asintió levemente y empezó a operar en el panel de control, el cual yo no tenía ni idea de cómo funcionaba. Ella entonces murmuró. “ECM* de todas las naves activadas.” [*NdT: ECM (Electronic countermeasures) = Contramedidas Electroncias. ]

Las miles de naves hicieron sonar ruidosamente la señal de alarma a la vez, aunque no había nada por lo que tuvieran que sonar. El efecto fue inmenso. Junto con el profundo y vibrante sonido del ‘whaam’, el suelo de la cabina se estremecía. “Es un buen alboroto.” Murmurando, miré afuera del hangar.


Una luz roja daba vueltas por algún lado, tiñendo de color el apagado hangar mientras la alarma sonaba. Oh, otra sacudida, es un impacto. La nave insignia del Imperio Galáctico Neo Genuino, que había atrapado a la Schismatrix junto con nosotros dentro, así como su flota de soporte, estaba ahora combatiendo contra una flota de patrulla del Quinto Imperio Galáctico Independiente que habían recibido las ondas eléctricas que fueron emitidas por culpa de Nagato y se dirigieron a este lugar de inmediato informados por Nagato, quien interceptaba información mientras interrumpía las líneas de comunicación de la nave. “Refuerzos confirmados. La situación está equilibrada.” Reportó Nagato como quien no quiere la cosa, mirando al monitor cubierto por torrentes de textos, mientras Haruhi se arremangaba los brazos. “Bien. Es nuestra oportunidad. Aprovecharemos la confusión y saldremos ahí fuera. Los guardias se han ido también.” Las tropas que rodeaban la Schismatrix salieron corriendo a algún lugar con prisa, algunos tripulantes que parecían técnicos de mantenimientos corrían arriba y abajo. Esta es la situación actual del hangar. Es una oportunidad única en la vida que no podemos dejar escapar. ¿Hemos seguido el camino correcto para completar la misión? “No olvidéis la ruta hacia la cabina del príncipe y la princesa.” Levantándose, fijó sus ojos en la sección transversal esquemática de la nave en la pantalla por unos segundos y sacó la pistola de rayos. “Muy bien, vamos.” Me hubiera gustado quedarme en calma de ser posible, pero no pude. Sacando nuestras pistolas de rayos (aunque yo las llame así, ¿no hay algún nombre mejor? Como blaster o así.), saltamos afuera de la escotilla de la nave hacia el hangar liderados por Haruhi. “Whee.” Koizumi ayudó a la tambaleante Asahina-san a bajar. La encantadora hermosura disfrazada, Asahina-san, dejó caer su blaster (como así suena más guay, lo dejare así) cuando saltó abajo, y como cayó cerca de ella, Haruhi la cogió. “Hey chicos, calibrad vuestras armas en Paralizar. Girad la palanca hasta ponerla en ‘P’. Aunque sean secuestradores, me siento mal hiriendo aquellos que no son piratas.”


¿Cómo es que sabe utilizar una pistola? Es más, gracias a ella mi nombre se ha ido al cuerno. Ahora tendré que referirme a los blasters como ‘pistolas paralizantes’. Le pasó la pistola-P a Asahina-san. “¡Hey, por aquí!” Tras asegurarse de que todos seguimos su orden, empezó a correr. Su revoloteante pelo y su dinámica manera de correr me hicieron olvidar que estábamos en el espacio. ¿Realmente estamos en una nave de guerra? Empecé a sentirme como si estuviéramos en una grandiosa escena en donde los seres humanos aún no habían aterrizado en la luna. De todos modos, no importaba dada la situación actual. No podíamos hacer nada excepto ir avanzando hacia delante hasta el final. Después de todos, a eso iba ella. Entramos por la gran puerta del hangar dirigiéndonos hacia el interior de la nave. Viendo a unos guardias que se habían quedado por aquí apuntándonos con sus rifles, Haruhi disparó sin vacilar su pistola-P y se desplomaron en agonía por culpa de los rayos paralizantes. Pasando por encima de sus cuerpos, corrimos hacia los cautivos príncipe y princesa.

Llegamos. Gracias a la buena memoria y sentido de la orientación de Haruhi, o mejor dicho, de Nagato, nos precipitamos directos a un intrincado de corredores, subimos unas escaleras, y nos metimos en un ascensor. Cada vez que doblábamos una esquina, intercambiábamos disparos con algunos soldados y los tumbábamos. Finalmente, llegamos a la puerta de la cabina, aunque no sabía dónde estaba dentro de esta nave de guerra.


“¡Apartaos de aquí!” Dando órdenes, ella calibró la pistola en ‘rayo-térmico’ y disparó a la puerta metálica. Detrás de la puerta cortada en diagonal que cayó al suelo, había dos figuras petrificadas. Aunque era natural que tuvieran caras de sorpresa en una situación así, ellos, quienes de algún modo parecían poco naturales, nos miraban aturdidos. Haruhi se introdujo en la cabina. “¿Sois vosotros los dos príncipes del Quinto Imperio nosequé? No os preocupéis, os rescataremos ahora mismo.” Aunque se suponía que eran un príncipe y una princesa, no se parecían mucho a un príncipe y a una princesa de la realeza. Parecían más bien un chico y una chica ordinarios. Es más, sus ropas, aunque futuristas, parecían normales. Y debido a la impresión, sus caras parecían flácidas y poco dignificadas. Tanto que hasta me hacían preguntarme si realmente eran ellos a los que estábamos buscando. Mientras pensaba en esto, Haruhi los agarró firmemente por el brazo y dijo. “Larguémonos de aquí ahora mismo. ¡Retirada! Regresemos a la Schismatrix, volemos las compuertas y huyamos. No hay necesidad de seguir aquí por más tiempo.” Con su habitual potencia, salió disparada hacia el corredor arrastrando a esos dos. Por supuesto nosotros la seguimos. A todas las intenciones y propósitos, no teníamos otra alternativa que seguirla. Aunque la nave insignia está en alerta roja, no todos los soldados parecían tener sus propios puestos de combate. Algunas tropas, como idiotas, aparecían ocasionalmente para ser rápidamente paralizados por los precisos disparos de Nagato. Volvimos por el mismo camino que seguimos antes y conseguimos llegar a nuestra nave de patrulla. No hace falta decir que Asahina-san no fue más que una espectadora todo el rato. En primer lugar ya era un error haberle dado semejante rol a ella, quien no es de ninguna ayuda en una batalla. Sólo si hubiera sido la doctora de la nave… “Kyon, en marcha.” Tras haber vuelto a nuestra nave espacial, dejando al príncipe y a la princesa al lado de la silla de la capitana, se sentó ahí y empezó a dar órdenes. “¡Disparad todas las armas, el objetivo es la pared que tenemos justo enfrente!”


“¡A la orden señora!” Koizumi, quien había pasado de copiloto a artillero, hábilmente fijó el blanco, y a la orden de Haruhi: “¡Fuego!” Apretó el gatillo. Algo parecido aun rayo de partículas o un torpedo de protones salio de la nariz de la Schismatrix e hizo saltar por los aires el casco exterior de la nave de guerra en medio de coloridas explosiones. Más allá de la abertura que succionaba todo el aire se encontraba el sobrecogedor universo. Las luces centelleantes no eran estrellas, sino naves espaciales en la distancia siendo machacadas por todos lados. Aunque nunca había visto una imagen así excepto en las películas, no podía disfrutar de la vista libremente o sentarme simplemente a contemplarlo, ya que estaba en el asiento de piloto. Siguiendo sus órdenes, maniobré la nave y salimos de la nave insignia a toda velocidad. Como un pequeño pez, la Schismatrix volaba entre las desorganizadas formaciones de naves. Mientras las dos fuerzas intercambiaban fuego incesantemente, me estaba asuntando terriblemente de este vuelo. De algún modo, no era del todo realista. Manejaba la palanca de mando sólo con mi intuición y mis reflejos y llevé la nave a un cuadrante aleatorio. “Mikuru-chan, abre un enlace con nuestros aliados.” Asahina-san, temblorosa, llevó a cabo las ordenes de Haruhi, quien actuaba como un autentico capitán. De la misma manera que yo sabia maniobrar la nave, Asahina-san también sabia como abrir un canal de comunicación. Era una sensación extraña, pero al mismo tiempo no parecía extraño del todo. Todo puede suceder aquí. “¿Me reciben? Equipo Haruhi de la Patrulla Espacial del Conclave Regional Galáctico de Observación.” Una voz profunda y algo familiar salió por los altavoces. La figura de un rey como el rey de diamantas me vino a la mente. “Aquí el Quinto Imperio Galáctico Independiente. Soy el emperador.” “Hemos rescatado a tus hijos.” Se jactó Haurhi. “Estarás encantado, ¿verdad?” “Lo aprecio. Te mereces toda recompensa que pidas. Pero, estando en una batalla ahora mismo, me encuentro ocupado dirigiéndola. Me gustaría que evacuarais a algún lugar seguro. Enviaré a alguien después.” La comunicación se desvaneció. Fue mas frio y simple de lo que esperaba, aunque tampoco insinúo que esperaba que expresara su agradecimiento con lagrimas en los ojos.


“Ya está, ¿verdad?” Mientras hablaba, al principio me giré hacia Koizumi, pero como era inútil preguntarle a él, me giré hacia Nagato en su lugar. “….” Nagato, en el asiento del operador de radar, de pronto se levantó y caminó hacía el príncipe y la princesa que estaban a la izquierda del asiento de la capitana. ¿Qué? No reaccionaron de ninguna manera. Mientras ella miraba a la pareja con sus habituales ojos tranquilos como las aguas de las profundidades, estiró el brazo y tocó con la punta de su dedo al príncipe y a la princesa. “¿Ah?” Mi boca se abrió. En el momento que ella les tocó con el dedo, sus rodillas de doblaron y cayeron contra el suelo. “Son robots.” Murmuró, y los miró estirados en el suelo como si fueran maniquís de plástico cuyas articulaciones se habían roto. “Vaya vaya.” Koizumi se encogió de hombros con una pequeña sonrisa amarga. “Parece que nos han colado una falsificación. Eran duplicados que fueron preparados con antelación en caso de que alguien tratara de rescatarlos. Desde el principio, no eran más que unas copias robóticas, y los auténticos nunca estuvieron en esa nave. Hemos fallado. Primero de todo, deberíamos haber dudado de que estuvieran en la misma nave que nosotros. Si te lo piensas bien, eso era innecesariamente demasiado arriesgado.” “Entonces, ¿Dónde están los auténticos?” Habiendo oído la pregunta de Haruhi, dirigió sus ojos hacia la pantalla. “Suponiendo que los dos fueran secuestrados por la flota invasora y que no estuvieran a bordo de la nave insignia, es obvio que deben de estar a bordo de otra nave. Sin embargo, no sabría decir en cual.” En el cielo estrellado, donde diferentes rayos de colores volaban por ahí, brotó otra explosión en forma de flor. La intensidad de la batalla espacial aumentaba en cada segundo y cada bando estaba causando grandes daños al otro…. Esto no es bueno.


Naves de guerra explotaban una tras otra mientras que nosotros, impotentes, no podíamos hacer otra cosa que mirar. “¿No significa eso que …” Dije yo con una voz sombría... “…Las naves de guerra de nuestro cliente están atacando las naves enemigas sin saber que el príncipe y la princesa pueden estar a bordo de una de ellas? “Me temo que sí.” Koizumi contestó mientras asentía. “¿Deberíamos decirle que los dos que rescatamos son falsos?” “Si tú crees que sí, hazlo ahora mismo. ¿Qué pasará si resulta que ya es demasiado tarde?” “Es sólo una cuestión de intuición, pero siento que a estas horas ya es demasiado tarde.” Yo también. Todos nosotros seguramente lo hayamos entendido. Porque… El escenario frente a nosotros empezó a disolverse y a desplomarse. La amplia pantalla se desvaneció borrosamente. El universo, que parecía un papel negro con muchos agüeros sujetándolo a contra luz, temblaba como si literalmente fuera el decorado de un escenario de una película. Incapaz incluso de decir “¿Qué está pasando?”, oí la voz de Nagato: “Misión fallida.” No hacia falta preguntarle qué quería decir, ya que era la segunda vez que oía esa frase. “Ah…” Otra vez. Hemos fallado. La nave con los auténticos príncipe y princesa parece ser que ha volado por los aires por culpa de sus aliados y ahora desgraciadamente han pasado a formar parte del universo. Espero que puedan subir al cielo en paz, por favor. “Nos han impuesto una penalización.”


Suspiré ante la frase extra de Nagato. Es la segunda vez que vemos este escenario así que no estábamos tan impresionados. El inmenso cielo nocturno estrellado gradualmente iba amaneciéndose. La palabra ‘Panorama’ vino a mi mente no sé porqué motivo. “….” Yo, Nagato, Koizumi y Asahina-san. La primera ronda fue un mundo de fantasía, la segunda fue un mundo de aventuras espaciales, y la tercera ronda es… Un viento seco golpeó mis mejillas y un puñado de arena se me metía por mis piernas en botas. ¿Botas? No hay duda, son botas. Más aún, las suelas transmitían a mi cerebro el tacto del árido suelo. Cuando miré arriba, había edificios de estilo antiguo, lo cual me llenó de nostalgia, y el cielo azul. “….” Todo el mundo estaba en silencio. Con sombreros de diez galones. eh…¿Cómo os lo diría? Es igual, yo y los otros cuatro vestidos como si hubiéramos salido de una peli de vaqueros estábamos de pie en una polvorienta calle sin pavimentar. No tenía nada más que decir excepto: “Vaya por dios….” Lo que había en mi pistolera había cambiado de una pistola de rayos a un simple revolver, Koizumi y yo estábamos vestidos con camisas anticuadas y pantalones de tirantes con estrellas de sheriff en nuestros pechos. Haruhi y Asahina-san estaban vestidas de una forma similar a la mía, mientras que Nagato era una pistolera solitaria de los pies a la cabeza. Entonces, esto significa… “¡Hey, chicos!” Declaró Haruhi con una sonrisa. “Vamos a rescatar al hijo y a la hija del ranchero que han sido secuestrados por esos bandidos que están en búsqueda y captura. Somos los valientes sheriffs y ayudantes en lucha contra esa panda de camorristas buscados." Y así, el espectáculo del salvaje oeste ---un buen espectáculo--- empezó. No sabía a quien preguntarle, pero dejádmelo preguntar.


“¿Cuándo terminará esto?” “Seguramente cuando consigamos completar la misión encomendada….” Dijo Koizumi, jugando curiosamente con su antigua pistola que parecía ser una Colt. “…o cuando quien nos haya metido aquí acabe aburriéndose.” Volteando su pistola y dejándola en su pistolera, giró su cabeza hacia Nagato y sonrió. “La situación no seguirá siempre igual. ¿Por qué no disfrutamos de este juego por ahora? Es algo que sólo se experimenta una vez en la vida.” Cogiendo el brazo de Asahina-san, quien estaba temblando con la boca y los ojos completamente abiertos, Haruhi se giró hacía mi con una sonrisa enorme. “Para empezar, tenemos que conseguir caballos. No mola viajar por parajes salvajes a pie. Así que antes que nada busquemos un bar…” En las calles de un pueblo que parecía un decorado en todos los aspectos, en un escenario que recordaba a Norte América en el siglo XIX, ahí va la Brigada SOS. Hacia el salvaje Oeste….

Continuara….


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