Lluvia de meteoritos Antología
2º 1º EES Nº 46
2016
Lluvia de meteoritos. Antología/ Coordinado por Lucas Gagliardi – 1ra ed. – La Plata: E.E.S. Nº 46, 2016.
ESCRITORES E ILUSTRADORES Aylén Accatoli Brichu Cuarzo (Brisa Achierno) Franco Agüero Luciano Almirón Fiorella Choque Gonzalo Farías Luna Agustina García Daiana Guerrero Juan Ghigliani Jair Huaman Trillo (Kirito Arcadia) David López sorio Caterina Liza Rocío Luise José Marín Franco Molina Brian Niz Yanina Olivera Agustín Pereyra Daylén Rodríguez Luciana Rodríguez Jonathan Schultze Alex Torres
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PRÓLOGO Llueven sobre ciudades, ríos, jardines, huellas de vaca en el barro, fábricas demolidas, azoteas, tanques de agua. Alejandra Correa. Maneras de ver a un pájaro.
Una lluvia de meteoritos se acerca. Quizá no cause destrozos en terrazas, quizá no ensucie la ropa en tendederos ni desintegre las paradas de los micros, pero causará impacto. Los meteoros aquí están hechos de palabras y fueron enviados por unos cuantos chicos que estuvieron escribiendo y dibujando durante todo el año 2016. ¿Por qué Lluvia de meteoritos? porque varias veces nos planteamos qué ocurriría en situaciones límites: invasiones de zombies, noticias sobre un pueblo inundo por las arañas, obras de teatro donde los vampiros se encuentran con sus miedos, poemas que narran lluvias de pájaros sobre un pueblo estadounidense. También porque una lluvia de meteoritos caería con tanta fuerza que no daría tiempo a respirar ni a pensar en el sentido, como el absurdo que se ve en muchos de los poemas o en los extraños titulares de noticias en los periódicos que esta antología recoge. Esta es la segunda antología de la EES Nº 46 que recoge los escritos que los chicos han realizado en el espacio de Prácti cas del lenguaje. Algunos escribieron a partir de consignas; otros llevaron esas consignas hacia el territorio que su imaginación les fue sugiriendo. Algunos tomaron prestados versos de poetas que leímos para escribir nuevas obras; otros propusieron combinaciones insólitas a partir de palabras que se fueron prestando. Y por supuesto están los dibujos, acaso más delirantes que los mismos textos. Pasen y vean. Y abran un paraguas para guarecerse un poco de la lluvia. Mientras puedan. Prof. Lucas Gagliardi
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Y SE VOLVIÓ EXTRAÑO ¿Qué ocurre cuando un lugar que conocemos (o creemos conocer) bien sufre un cambio? Puede que no reconozcamos un camino que transitamos todos los días, que no encontremos la pasta dentífrica o que sintamos que alguien nos está vigilando en la parada de un colectivo que usamos con frecuencia. A continuación, algunas situaciones que pueden ponernos un tanto nerviosos, como los nuevos inquilinos a los hermanos de cierta casa tomada que nos mostró Julio Cortázar.
Sombra Rocío Luise Mi casa es chica: tiene dos piezas, un baño, cocina y patio. La conozco bien. Un día voy entrando y siento una sensación medio rara. No le di bola y me distraje mirando tele. Yo estaba muy cómoda en el sillón y entonces veo una sombra pasar por la cocina. Me levanté de inmediato y fui hasta ese lugar pero no había nada. Entonces entré a la perra que estaba en el patio y me fui a acostar. Al poco rato, la perra empieza a ladrar mirando hacia la cocina. Entonces traté de callarla y la saqué afuera otra vez. No había nadie en la casa. Estaba sola. Veo de vuelta una sombra con una forma extraña. Para distraerme volví a mirar la tele. Al rato golpean la puerta yo asustada pregunto “¿Quién es?”. Resultó que era mi hermano. Le abrí la puerta le conté lo que pasó y me dijo “Bueno, tranquila que no va a pasar nada”. Nos fuimos para lo de mi hermana. Mi casa quedó sola con la perra adentro hasta que volviéramos. Cuando regresamos al día siguiente estaba todo normal.
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Hospital Brian Niz y Jonathan Schultze Iban dos personas en un auto. Manuel iba conduciendo y Lautaro era el acompañante. De repente apareció un hombre en una moto yendo a contra mano. Chocaron. El chico que iba en la moto murió por el fuerte golpe. Manuel se golpeó la cabeza y se desmayó. Lautaro se rompió un brazo pero logró llamar a la ambulancia y reportar lo que había pasado. Manuel despertaría recién tres meses después de su coma. Había pasado algún tiempo desde que había despertado del coma. Una noche no podía dormir escucha que alguien pedía ayuda en algún lugar del hospital. Manuel se levantó y fue a revisar quién hablaba. No encontró a nadie, entonces se fue a acostar. Logró dormir pero al rato empezó a escuchar de nuevo esa voz de que pedía auxilio. Fue a una de las habitaciones vacías del hospital y prendió la luz: vio a una nena llorando acostada. La niña decía que ella no podía comer sola por que había tenido un problema y no tenía brazos. Manuel intentó calmarse y hablar con ella; luego volvió a su cuarto. A la noche siguiente fue a darle de comer luego de haber estado pensando todo el día en qué hacer; pero no encontró a la nena sino la pieza vacía. Fue a preguntarle a una enfermera donde estaba la nena de la habitación 12 y le contestó que nunca nadie había estado en esa habitación porque aún estaba en construcción. Pero esa misma noche escucha a la nena de nuevo. Cuando estaba por salir de su cuarto para buscar a la
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niña y aparece su amigo Lautaro que había ido a visitarlo aprovechando que había terminado su turno de trabajar. –¿Escuchás esa voz?– preguntó Manuel. –¿Qué voz? –Esa voz que sale de la habitación número 12. –Yo… no escucho ninguna voz. Luego de insistirle a Lautaro, ambos fueron a mirar en aquella habitación. De repente se cerró la puerta y se quedaron afuera. –Manuel ¿por qué cerraste la puerta? –Lau, yo no la cerré. Decime que fuiste vos. –Seguro fue el viento. –Sigo escuchando esa voz. Vos ¿no? –Nunca escuche otra voz que no fuera la tuya. ¿No te habrá afectado ese golpe en la cabeza que te hiciste hace tres meses atrás? –No, amigo. ¡Es verdad lo que te digo! ¡No estoy imaginando cosas! Al otro día fueron a hablar con una enfermera y un doctor para ver si tenía un problema por lo del golpe en la cabeza. Lo revisaron le enfermera, le hicieron placas y dijeron que estaba todo bien y que no tenía ningún problema en la cabeza. Sólo tenía aún algunos huesos en mal estado que lo retenían en el hospital. Lautaro se quedó con Manuel otra noche nuevamente Manuel escucha esa voz, pero ahora también oye como si estuvieran golpeando las paredes, pero su amigo sigue sin oír nada. En un ataque de furia, Manuel se escapa del cuarto y prende fuero la habitación número 12 Lautaro llama a la policía y a los bomberos antes de que se expandiera incontrolablemente el fuego. A Manuel lo internan en el ala psiquiátrica del hospital con enfermeros las veinticuatro horas vigilándolo.
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Lo de Luci Daiana guerrero Un día normal, como todos los días, fui a la casa de Luci. Ya al entrar y vi algo muy llamativo: los muebles estaban pegados al techo. Un poco después empecé a ver que las cosas se caían las cosas solas desde los muebles en el techo y las luces se apagaban y prendían espectralmente. Parecía como si algo estuviese controlando la casa. Y Luci actuaba como si nada estuviera pasando. Yo le preguntaba por qué estaban las camas pegadas al techo y ella me decía que estaba como todos los días.
El micro Kirito Arcadia Hora común y corriente. Su única particularidad es que estaba muy solo allí en la parada. Y lo más curioso es que el micro estaba esperando, como si supiera que yo iba a subir. En el momento en que se abrió la puerta y sin mirarme el conductor ingresó el precio y pagué como si nada, el micro no tenía luz alguna. Eso me dio una sensación de miedo. La mirada del conductor era espectral y fúnebre. Realmente me asusté pero quería continuar porque se me hacía muy tarde. El fondo del micro estaba solo y oscuro; no entendía el por qué: normalmente ahí hay un par de personas sentadas y las luces están encendidas, pero no había nadie, Estaba realmente solo, en el fondo o al menos eso creía. Me daba curiosidad pero miedo al mismo tiempo el micro tomó otra ruta una que nunca había visto. Me sorprendí pero las palabras no me salían para preguntar algo. Intenté tocar el timbre pero mi cuerpo no reaccionaba. Era muy raro: era como si estuviera conduciendo por el aire pero al mismo tiempo por debajo de la tierra. Realmente era muy raro. Estaba demasiado confundido. 5
De repente, en medio de toda mi confusión, una voz fría y tenebrosa susurró. Era como si se dirigiera al conductor. ¿Acaso no estaba solo en la parte del fondo? Eso realmente me asustó, pero aun así mi cuerpo seguía sin reaccionar. No entendía nada de lo que decía esa voz ni de lo que el conductor respondía. En medio de tal conversación el micro paró. Yo sin saber la causa miré por la ventana y estaba el colegio entre la oscuridad de la madrugada. Dije “Gracias” muy pero muy asustado obviamente y me bajé; pero una voz con un tono muy suave, calmado, me dice “Mirá hacia atrás”. Miré en ese mismo instante. Y realmente, sin mentir, habían pasado tres segundos cuando mucho: no había nada dentro del micro en lo absoluto. Nunca comenté nada, pero después de esto no le volví a ver. Desde entonces le llamé “el micro fantasma” para mis adentros.
Hospital San Martín José Marín y Fiorella Choque El hospital San Martín es un buen hospital donde atienden bien a los pacientes; eso se sabe. Es así que una señora llevó a su nena de nueve años, Agustina, para que la operaran por un pequeño tumor benigno que tenía en la oreja. Después de la operación los médicos le dijeron que la nena se tenía que quedar una semana para recuperarse pero empezaron a pasar cosas extrañas en las noches que Agustina vivió allí. Otro de los pacientes le dijo que todas las noches, antes de dormirse, se escuchaban personas gritando y se veían extrañas sombras; cuando preguntaban a los enfermeros, estos negaban haber escuchado algo. Una noche, Agustina salió a caminar por el pasillo. Su madre permanecía en el cuarto pero estaba dormida. Agustina alcanzó a ver a una señora de mayor edad llorando en el corredor y mirando por la ventana hacia afuera. La nena se acerca para pre-
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guntar qué le sucedía. La señora se da vuelta gritando y mostrando una horrible cara. A la nena se la lleva arrastrando. Después de haber pasado un mes encuentran a la nena, muerta en su habitación del hospital con varias cicatrices por todo el cuerpo. La habían estado buscando intensamente. Nunca se supo cómo había muerto ni qué había producido las marcas. Días después del entierro de Agustina, la madre junta un poco de valor para entrar a la habitación en la que había estado su hija para y encuentra su cadáver nuevamente en la cama.
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UNA SEMANA DE POESÍA Durante la segunda semana de septiembre realizamos el festival Poesía en la Escuela. No fue el único momento del año en que escribimos poemas, pero durante esos días recorrimos un pasillo colgando y tomando prestados versos, combinando palabras, recortando y pegando. Pasen y vean esta galería.
Gotas de fuego Brichu Cuarzo Soy gotas de fuego Que caen y consumen Y nadie puede parar
Me fui y aprendí Brichu Cuarzo En donde estoy el mar es como un vasto cristal azogado. Todos los habitantes tienen Una sonrisa de pájaro Horrible e inquietante. Decidí mudarme y me fui a vivir a Las Lechugas, donde los habitantes de allí me enseñaron que el arte de perder no es difícil
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Las flores Daylén Rodríguez y Caterina Lisa. Pintaron hojas con flores en el fondo de un coral hasta no terminar más.
Ombligos Gonzalo Farías Luna y Franco Agüero Ombligos que lloran, que al hacernos un piercing lloran lágrimas rojas sin parar
Gotas que lloran Yanina Olivera Soy gotas que llorar del cielo que nunca se agotan como en una tormenta descontrolada.
Campos del cielo Kirito Arcadia Disparo campos del cielo Que caen como rayos Destruyendo galaxias a su paso
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Meteoritos. Kirito Arcadia Amigos quieren ser felices rompiendo las reglas del amor. No hay historia. Xilófonos contra el vidrio que te miran. Él mismo carecía de fuerza. Y por el mar corren las liebres junto al sol que te mira desde el horizonte. La luna roja como la sangre que te mira desde el sur y las estrellas que caen como meteoritos y las galaxias que te se derrumban por el llanto de tu voz. El sol quema sin piedad y destruye el único amor del mundo.
Un examen difícil Kirito Arcadia Comienzan las clases Y sin dejarme respirar… “Examen de Literatura”… Es más difícil que ir al espacio en un cohete sin combustible; más difícil que pasar el océano Pacífico nadando; más difícil que morir y despertar en la cama vivo de vuelta; es tan difícil que el profesor no es capaz ni de decir cuáles son las respuestas. Es tan difícil que ni el hijo inteligente 10
de la vecina lo responde. Es tan fastidioso poner todos esos acentos en las palabras que el profesor exige. Nos cuesta tanto que no somos capaces ni de mover un dedo. Y eso que el hijo de la vecina, ese mocoso, parece una computadora sabe más que Aristóteles.
Fantasma Rocío Luise En una casa abandonada Había un fantasma. Y con mis amigos fuimos a esa casa y se empezaron a mover cosas solas y todos nos miramos y gritamos. Había algo trasparente o creímos que era transparente porque no lo veíamos. Nos quedamos quietos por un buen rato y como vimos que no pasaba nada nada nada empezamos a jugar al vóley en el patio y en un momento como que se empezaron a caer las cosas entonces corrimos todos hacia adentro haber que pasaba ¿Qué pasaba?
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Balas de piedra José Marín Disparo gotas de piedra Que impactan con dolor
La vieja chusma Franco Agüero En mi barrio hay una vieja chusma como pocas que busca noticias de los demás y siempre va a mi casa a comprar y se queda como tres horas. Husmea y chismea. No me gusta: me saca la cabeza cuando chismea las cosas íntimas, las chanchadas de los demás.
Las mil y un abejas Jair Huaman Trillo Hay muchas abejas que me pican: todo un ejército listo para picarme. Revientan todo a su paso. Mil y un abejas contra mí. Hay muchos panales de miel y tengo muchas picaduras; no me puedo salvar de sus agujas. Me pican de 100 en 100. Sus agujas son mortales. 12
No me salvo. Malditas abejas.
La vecina chusma Brichu Cuarzo De día y de noche, verano, otoño, invierno y primavera, llueve, truene, nieve, relampaguee, ella siempre está observando. ¡No se le escapa nada! Se sabe hasta los secretos del primo del tío del sobrino de la hermana de la vecina que vive a la vuelta. Esa señora vive mirando desde su ventana. Cada vez que mi madre la visita se pone a hablar acerca de todos: que al vecino lo visitan los tíos, que el hijo del vecino está internado, que la de la esquina hace una fiesta y no la invitó. Tiene como ochenta mil años, ochenta mil años de chusma. Sabe más de la vida de los demás que de la suya. Nadie quiere visitarla, nadie la soporta. Hay que tener cuidado
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cuando pasás frente a su casa, porque un paso en falso y se lo cuenta a todo el barrio.
Una mascota molesta Luciana Rodríguez Todos los días por la tarde está ahí, esperando a su presa, sea grande, sea chico nadie se salva. El caniche de la vecina, que ladra todo el día, que a la gente la hace saltar y a sus dueños los hace enojar.
La rima del verano Alex Torres En el verano vino una ola de calor y la gente tenía mucho, mucho calor; y la gente tenía mucho, mucho olor. También iban sin pantalón hacían ruido con un tambor entre los días 14
de verano
Pájaro Alex Torres Un huevo roto y sangriento se cayó de un árbol pero sobrevivió. Ese pájaro ha madurado y se murió a sus 87 años y su cuerpo es donación: es donación para el árbol donde vivía. Y ahora su cadáver alimenta al árbol
Vamos por más misterio Daiana Guerrero Sueña con misteriosas escalas la chica del pelo lacio y rubio. El aire se espesa, la tierra se humedece… el pasto verde. Crucemos las veredas rotas por el pasto, pasemos por el camino equivocado este camino lleva hacia sí mismo
Lluvia Daiana Guerrero En plena lluvia imaginaste besos que matan 15
mientras yo lloraba
Noche inolvidable Daiana Guerrero Ayer fui a una fiesta Que estaba aburrida. Había muchos chicos: no los conocía. No había música. Ni sillas. Estaba parada, muy desesperada. Salió la quinceañera, muy fea, muy fea: un vestido horroroso, feísimo, zapatillas espantosos. No lo podría creer. Fue inolvidable. El aburrimiento más inolvidable.
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ZONA DE PELIGRO Se acerca la lluvia de meteoritos. Antes de que caiga sobre nosotros, leamos esta serie de textos que nos previenen sobre diferentes peligros que podemos encontrarnos ¿Por qué unos poemas no podrían darnos un poco de miedo, ponernos en ascuas? ¿Acaso los poemas sólo nos tienen que hablar de los rubios cabellos de una chica, de un paisaje o de los sueños de un poeta? Algunos versos para empezar a transitar esta tierra marcada por la inminente caída de meteoros
La noche sangrienta Kirito Arcadia En una noche oscura. Mientras leía mi libro escuché unos gritos de dolor, miedo y llanto desenfrenado. Decidí ir hacia allí con un miedo descomunal. Llegando al bosque observé a un hombre o más bien un bestia: sus ojos eran rojos como el fuego, sus dientes sobresalían, sus ropas estaban teñidas de sangre. Asustado corrí hasta a mi casa y encontré un cuerpo sin color, sin apariencia. Miro hacia atrás y me encuentro con aquella bestia. 17
Era extraño: tenía cuerpo de hombre pero un aspecto de vestida.
Cocoliche Brichuu Cuarzo Que porquería ese insecto que molesta y no se cansa. Su zumbido es insoportable y no deja dormir de noche. Cuando quiero matarlo el desgraciado desaparece. Y encima ese accidente que ocurrió por la mañana. Me molesta y enfurece grito la abuela zombie en una película de los niños que veíamos anoche en lugar de dormir. “¡Esto se va a descontrolaaaar! ¡Aiudaaa! Ya no soporto esto. Me canso día tras día. Mi cabeza se parte. ¡Al cuerno todo! ¡Aaaaaaa!” y se enojo Mirtha Legrand Al leer todo los memes sobre su edad. y decidió que los iba a exterminar con su tiranosaurio mascota. 18
Colmillos Yanina Olivera Sangre… Sangre… sangre... Solo pienso en la sangre No me gusta lastimar a Las personas pero me Gusta demasiado la sangre No puedo vivir sin la sangre No podía vivir un día sin Una gota de sangre.
Vida de fantasma Brichuu Cuarzo Solitaria vida, sin amigos. Ser un fantasma no es tan divertido, como algunos piensan. Nadie te ve, nadie te toma en serio, no podés hacer más que observar a la gente disfrutar los días soleados. Yo en cambio ya no puedo, ya no puedo disfrutar los días de sol. Me quedo aquí en las sombras, en silencio. La vida de fantasma solo en tristeza, recordar tu vida y pensar en los errores causantes de tu soledad. Desearía haber hacho 19
lo que debí haber hecho. Decir lo que no dije. Pensar lo que no pensé. Soñar lo que no soñé. Ahora estoy aquí, aunque ya no estoy tan solo. Conocí a un niño, un niño fantasma, un amigo. El también se sentía solo, extrañaba a su familia. Pero ahora somos amigos y no nos sentimos solos. El es un niño alegre, divertido, optimista. Hace que te cuestiones: ¿cómo puede acabar un niño tan dulce en esta vida?, sufriendo y sin disfrutar de jugar con amigos de su edad. Decidí preguntarle cómo llego aquí, a ser fantasma. Él respondió: ¿Acaso no me recuerdas? Creí que me recordabas, hermano. Tú estabas ahí, cuando pasó, cuando nos mataron. Entonces comprendí. Yo había sido asesinado por un preso que los jueces habían declarado “Inofensivo” Eso estaba mi hermanito, 20
mi hermanito pequeño, Esteban. Dejé caer una lágrima, la primera lágrima de mi muerte, la primer lagrima de tristeza, de vergüenza, por no recordar a ese niño que lleno mi vida y mi muerte de sonrisas y diversión, y que me recordaba que no era tan malo el mundo. Yo lo había visto todo, como nos torturaron, y asesinaron. Y recordé porque estaba allí: yo intente salvar a Esteban en vida y casi lo logre pero... Me mataron justo antes de alcanzarlo. Me disculpe con él, ahogado en lagrimas. Y prometí una cosa: no dejarlo solo nunca más. Aunque ahora había otra duda: ¿Qué era lo que no había hecho para quedar atascado aquí, ni en el Cielo ni el infierno, en la nada? El me dijo, cabizbajo: “Yo quería mostrarte algo, hasta que nos secuestraron...” Lo mira asombrado. ¿Solo eso? ¿Eso era suficiente como para poder condenar a un niño? 21
Le pregunte que era y saco una piedrita de atrás de un mueble de una casa, nuestra antigua casa. “Esto era” Me dijo con un poco de emoción en su voz. “¿Es todo, solo una piedrita?” Dije. El agacho un poco la cabeza. “Pero no sabes donde la encontré... estaba en el bosque, en el día de campo. En un arroyo la encontré. La recogí y salió un fantasma. Me dijo que era una piedrita de aspecto insignificante, pero de gran poder. Tenía la habilidad de conceder un deseo, que saliera del corazón y el alma. Planeaba regalártela.” Estaba tan feliz! Le pedí disculpas, y le pregunte si podía pedir el deseo ahora. El me respondió: “¡Claro!, pero... ¿Qué desearás?” Y bueno, supondrán que pedí... Pero la respuesta verdadera, es de otra historia...
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Nos empezaron a llegar reportes de que una serie de extraños males están sueltos por el mundo. Nuestros investigadores nos dan sus primeros informes sobre lo que nos espera
Una enfermedad incurable Kirito arcadia Un día tranquilo como cualquiera entra un paciente a mi consultorio diciendo que tiene algo, algo que nunca se había visto. El paciente me contó que había sentido un desgarro en músculo gemelo de la pierna derecha, pero que después había comenzado a dolerle tanto la cabeza que era como si le estuvieran pegando con un bate de béisbol. Lo revisé pero encontré que no tenía tal esguince y tampoco tenían algún problema que causara el dolor de cabeza. Después de varios exámenes donde todos los resultados eran negativos, el hombre seguía asistiendo al consultorio e insistiendo; así que seguimos con los exámenes. Estábamos ambos cansados de tantos controles. El último examen nos dijo al fin que sus dos omóplatos estaban dañados: en la radiografía aparecieron unas pequeñas protuberancias que parecían tener forma de alas. Meses después, el paciente había desarrollado alas. Fue bastante raro lo que ocurrió: lo pero era que no las podía controlar y salía volando hacia cualquier lado. Era como si tuvieran vida propia. Lo hicimos internar e intentamos detenerlo por todos los medios posibles pero no pudimos: en un descuido durante mi turno en la guardia, de madrugada, sentí un vidrio que se quebraba. Corrí hasta la sala y vi todo destrozado. El paciente se veía a lo lejos en el cielo de la noche, como un punto y por último nada. Revisé nuevamente todos los exámenes. Pero desde esa noche en que se había ido todos los exámenes me aparecían en blanco. ¿Cómo era posible? Pregunté a los demás doctores, mis colegas, por el paciente de las alas, pero me decían que no sabía nada de él ni que lo habían conocido. Así que lo olvidé...
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Enfermedad desconocida Franco Molina Un día tranquilo en la guardia del hospital. Era de noche yo estaba atendiendo a los pacientes. Después de terminar creí que me podía ir a descansar, pero justo llega un paciente con una enfermedad llamativa: me contó que sentía algo detrás de la cabeza y que los ojos lo molestaban por las noches, no lo dejaban dormir y de día le daba dolores de cabeza, fiebre y se le ponían los ojos rojos. Le hice unos exámenes: radiografías de toda la cabeza, pruebas de reflejo, etc. pero no encontramos nada. Le recomendé pastillas para el dolor de cabeza y sedantes para que pudiera dormir por las noches. Le dije que volviera otro día para ver cómo seguía. Después de tres semanas, el paciente vuelve al hospital me vuelve a contar que los primeros ocho días se sintió bien, pero luego le empezó a doler mas la cabeza. Lo mandé a hacerse otra radiografía de la cabeza y encontramos que le estaba creciendo otro ojo detrás de la cabeza. Le recomendé otras pastillas para que ese ojo que iba creciendo desapareciera poco a poco. Y si no, que usara anteojos en la nuca.
Pandemia Brian Niz Estamos llegando a un área restringida. Nos solicitaron que viniéramos porque hay gente herida. Ahora estamos acercándonos a gran velocidad. Dicen que necesitan médicos urgentemente. Conmigo viene un par de compañeros: Marti, Elena, Mary y Gerard. Nosotros somos los mejores médicos y científicos disponibles en estos momentos.
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Mmmmmm creo que ya llegamos. Es un lugar abierto pero en medio hay una especie de base y muchos militares. Están llegando más en helicópteros y camiones. Oh, esperen: nos están llamando. Ahora estamos ingresando a un cuarto blanco y grande. Marti va adelante, después le siguen Elena, Gerard, Mary y ultimo yo. Nos están haciendo poner unos trajes como para protegernos de algo. No nos dan más indicaciones. Ellos, los de la base, también se los ponen. Nos dirigimos hacia un ascensor que nos lleva hasta abajo muy debajo del nivel de la tierra. Paramos en un lugar muy amplio y nos llevan hacia una puerta de metal donde marcan una clave. Nos sorprendimos mucho: había militares heridos y se les veían algunos huesos; tenían la carne carcomida pero no logré entender cómo es que seguían vivos con esas heridas. Ahora nos están dando algunos materiales para revisarlos. Nos dicen que entremos y nosotros les hacemos caso. Me encargo de uno que parece estar muerto. A nosotros no nos importa: lo revisamos igual. No es el primer hombre en estas condiciones que nos toca atender. Pero pronto empezamos a notar algo raro: los signos algo que un virus los estaba desintegrando lentamente. Examinamos algunas muestras y encontramos que se trataba de una especie de virus nuevo. Llegaría un punto que los heridos se despertarían pero morirían según nuestro cálculo por la cantidad de tejidos carcomidos. Advertimos esto a las autoridades; los militares indicaron que no despertaran a los heridos y los tiraran a una fosa común para quemarlos y evitar que el virus se propague. Preferimos no hacer comentarios. Ahora estamos esperando a que nos digan que podemos ir25
nos pero se escucha un grito. Fuimos a fijarnos lo que pasaba: uno de los heridos estaba despierto y atacando a un militar. Éste le empezó a disparar al herido pero por desgracia murieron los dos en la batalla. De repente vinieron mas heridos: estaban comenzando a atacar con todo al igual que el anterior. Los militares les dispararon, nosotros huimos volvimos por el camino y subimos por el ascensor. Llegamos arriba, nos quitamos el traje y los hombres del sector nos preguntaron qué había pasado. Marti dijo que los heridos se habían despertado y atacado a los militares. Los hombres de la base nos subieron a un helicóptero y nos llevaron lejos. Allí esperamos. Habíamos llegado a las 20:00 pm y ahora son las 23:35 pm. Habían pasado 03:35 hs ya estábamos cansados de esperar. Explotó algo y salieron muchos heridos que se retorcían como los del nivel subterráneo. Aquí, en esta otra base también había seres como los del lugar al que habíamos llegado primero. El helicóptero encendió el motor y su tripulante pidió refuerzos, pero cuando estaba por despegar un herido saltó y tomó a Marti por un brazo lo empezó a morder. No lo pudimos salvar. Elena y Mary se pusieron a llorar por la muerte de nuestro amigo y por la situación. Despegábamos al fin dejando atrás un desastre que crecía. Estaban llegando más militares pero no servía: los heridos parecían imbatibles hacia el efecto de las balas es como si se hubieran hecho más resistentes. Luego de unos 40 minutos fuimos trasladados a nuestras casas pero nos dijeron que no dijéramos nada para evitar el pánico: ellos contendrían la situación. Elena y yo fuimos poco después a la casa de Mary. Cuando llegamos vimos estaba desordenada. Había un montón de muebles rotos, su perro no estaba y vimos sangre que venía de su cuarto. Teníamos miedo. Abrimos la puerta y Mary, que estaba infectada, se estaba comiendo a su perro. Elena se quedó inmovilizada y yo no sabía qué hacer. Entonces agarré una silla y Mary se nos acercó. Me preparé por si nos atacaba y le pegué hasta matarla. Elena se puso a llorar. Me puse a pensar cómo se había infectado si tenía el traje 26
puesto. Entonces me di cuenta de que quizá el virus había desintegrado el traje del mismo modo que la carne de los soldados. Nos íbamos a transformar en infectados… Fui a mi casa con Elena, tomé un arma que tenía en el cajón de mi escritorio, tomé mi cámara y le dije que se despidiera de su familia. Ella me hizo caso se despidió ante la cámara yo también me despedí: dije la fecha -23 de febrero de 2022-. Ya sabía que la enfermedad se propagaría por toda la ciudad. Me di cuenta que estábamos ante una pandemia. La cuestión ante las situaciones de peligro es, a veces, detenerse y preguntarse cómo seguir. Sí, parece difícil pero ¿no sería más fácil la vida de la chica que es perseguida por el asesino si se detuviera a pensar si es conveniente encerrarse con el asesino a salir a aun lugar abierto para que no la alcance? ¿No sería conveniente pregustarse si conviene dejar cerrada la puerta tras la cual sabemos que encontraremos a un monstruo? En el caso de cataclismos como nuestra lluvia de meteoritos debería haber también un momento de reflexión, un momento para pensar en frío. Por ejemplo, ¿cómo sería vivir con un zombie en la familia? ¿Cómo se arma una buena historia de terror?
Tener una abuela zombie Yanina Olivera Por desgracia mi abuela es zombi. Ella es la única persona que tengo y no quisiera dejarla ni matarla. Prefiero tenerla cerca de mí que dejarla; ella es el único pariente que me queda. Todos los días tengo que ser precavida para que no me muerda. Yo se que ella se acuerda de mi porque me mira a los ojos y tiene un brillo en sus ojos cada vez qué me ve. En las noches la encierran en el sótano para que no se escape y que no me muerda mientras duerma. Le doy diariamente animales muertos u otros seres vivos. Todo lo hago por ella.
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Tener un profesor zombie Aylén Accattoli Tengo un profesor zombie y siempre cuando va a copiar en el pizarrón se le cae la tiza y cuando se da vuelta, veo que está pálido. Todos no quedamos asombrados, como nos quedamos mirándolo empieza a preguntarnos por qué lo miramos, y luego nos dice que miremos para otro lado. A veces empieza a temblar y caminar para un lado, después para el otro. Al rato para de caminar y pregunta por qué se le cayó la tiza y se mira la mano. "Esta mano no es mía", se dice y luego se mira todo el cuerpo a ver si era el suyo realmente. Pero ya no es el suyo: está todo deforme v lastimado.
Tener una abuela zombie Franco Molina La abuela de Ana era una zombie tenía toda la cara arrugada, le salían gusanos de la boca. Era zombie porque le había entrado un virus tres años atrás. Un día Ana se levantaba para ir al colegio. Era temprano y todo estaba en silencio. De repente, se escuchan ruidos en la habitación de su abuela y Ana se asusta. Va a fijarse qué pasaba la abuela. Al entrar, vio que la abuela estaba quieta y la miraba fijamente. Cuando Ana decidió salir para irse a la escuela, la abuela comenzó a seguirla lentamente: quería comerse a su nieta. La siguió por muchas cuadras, pero Ana entró rápido al colegio.
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Luego, cuando estaba en hora libre, Ana le dijo a su mejor amiga que tenía una abuela zombie que la quería devorar. La abuela intentó entrar al colegio rompiendo los vidrios de la puerta, pero no puedo. El problema era que Ana tenía que volver a su casa en algún momento. Después del mediodía Ana salía del colegio y vio a su abuela en frente del colegio. La chica salió corriendo con su amiga para su casa. Días después, Ana volvió a su propia casa y allí no había nadie. La abuela no había regresado porque mientras las estaba persiguiendo la había atropellado un auto...
Tener una abuela zombie Kirito Arcadia Tendría que estar atada todo el tiempo y encerada en una caja de metal o encerrada en una celda, o algo así. Habría que darle comida y observarla. Su comida deberían ser sesos de algún ser vivo como por ejemplo un animal. Supongo que si quisiéramos sacarla a paseas deberíamos ponerle un bozal, así me prevengo de que me muerda mientras la paseo o le pongo la comida. EI problema es cómo se lo pongo sin que me destroce una mano. Qué fastidio.
Tener una abuela zombie 29
Alex Torres Mi abuela, siempre que voy a su casa, está como dormida. Pero últimamente, cuando me he quedo a dormir en su casa ocurre esto: cuando la levanto me intenta morder. Mi mamá me dice que vaya a visitarla porque está sola pero yo ya no quiero porque la última vez me intentó morder la pierna. La próxima vez voy a ir con un bozal para que no me intente morder más. Encima cuando voy me da de comer carne humana y cerebros; y para tomar, sangre. Para mí es asqueroso porque yo soy vegetariano y me obliga a comer esa carne asquerosa. Lo bueno que la semana que viene la internan en un asilo. Espero que ahí sepan tratar con una abuela zombie.
Para armar una historia de terror Aylén Accattoli Materiales: 1 abuela 1 lobo 1 bosque 1 cazador 1 zombie 1 policía Una vez iba con mi abuela caminando por bosque y cuando íbamos a nuestro destino llegando nos cruzamos con un zombie. Nos miraba con una cara de malo. Entonces mi abuela me dijo "Vamos, no lo mires más". Empezamos a juntar flores y nos cruzamos con un cazador que nos había avisado que tuviéramos cuidado porque había un lobo muy malo y zombies por el bosque. Yo lo miré y me agarró miedo y mi abuela me dijo que no tuviera miedo. Seguimos recolectando flores y de repente a pareció el lobo y nos dijo que nos iba a matar. Yo empecé a gri30
tar y vino el cazador. Se fue a correrlo pero el lobo lo mató y volvió a donde estamos nosotras y empezamos a gritar "¡Socorro!". Por suerte, llegaron dos policías que lo agarraron y lo mataron. Así podemos seguir recolectando flores. De repente, los monstruos salen a escena pero no para asustarnos precisamente sino para ventilar sus trapitos sucios: sus miserias, chismes miedos y rivalidades. Aunque sigan siendo seres peligrosos, aquí podemos reírnos un poco con ellos (y quizá también de ellos).
Velorio Brichuu Cuarzo PERSONAJES Drácula Frankenstein Momia Coco Surtido de seres sobrenaturales. La historia comienza en el patio interno de la gran mansión de Drácula. Un montón de monstruos se encuentra sentado en sillas frente a un pequeño cajón ubicado en el centro del escenario. Toda la escena es muy lúgubre: la luz es baja y todo se ve viejo. Van llegando más personajes y ponen cara de asombro: se miran entre sí pues nadie sabe quien murió. Algunos parecen enterarse de que es un velorio al llega. Entra Drácula y saluda a los personajes. Drácula: (Con voz tenebrosa y acento peculiar que lo caracteriza) Grracias a todos porr venirr a este encuentrro. Me gustarría decirr unas palabrras. Desde que parrtiste, mi vida se volvió más lúgubre…. (Sigue hablando pero el espectador escucha ahora otra conversación). Momia: (Susurra al coco) Oye… ¿Quién murió?
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Coco: (También susurrando) Ni idea, te iba preguntar lo mismo… (A Frankenstein) y tú, ¿sabes a quién velamos? Frankenstein: No, ¿a quién? Coco: Te acabo de preguntar (pone cara de fastidio) Drácula: Eso serría todo. ¿Alguien más quierre decirr unas palabrras? (Mira hacia un costado) ¿Amigo Momia, quierres pasar? Momia: Am…. Em… s-sí, claro…. (Pasa la momia al frente, junto el mini cajón que está sobre un escaloncito. Lo sube. Intenta mirar dentro del cajón y pasar desapercibido, pero se da cuenta de que está tapado). Momia: Em… sí, bueno, em…. Estamos aquí para conmemorar la vida que se nos fue… que descanse en paz…. Em… siempre estarás en nuestros corazones. (Momia e baja sudando a más no poder. Se acomoda las vendas que se le han aflojado y se sienta) Drácula: (Mientras vuelve a subir y hablando bajo) Grrracias amigo (Se le asoma una lágrima). Momia: (Desde su asiento) De nada a-amigo. Coco: Creí que no sabías a quien velábamos…. Momia: No sé, sólo dije cosas de funeral…. Ni idea a quién se las dije (Se acomoda las vendas). Drácula: Muchas grracias porr acompañarrme en este momento. Los que quierran, pueden acompañarrme al entierrro. (Se levantan los personajes. Se van todos excepto dos, que casi nadie conocía, Momia, Frankenstein y Coco. Estos últimos se le acercan todos a Drácula y le van a hacer la pregunta del millón). Momia: ¡Okey, ya no puedomás! Lo siento Drac, pero la verdad, ninguno de nosotros sabe a quién velamos. Coco: (Indignado) Lo siento, pero de hecho yo ni sabía que era un velorio, hasta que entré. (Drac tiene cara de confusión y asombro al mismo tiempo. Los mira a cada uno por turnos). Frankenstein: ¡Drac! ¿Quién murió? Drácula: (Se lleva las manos a la boca)Em…. Em…. (Se llenan sus ojos de lágrimas. Todos se asombran, ya que Drácula no lloraba desde el día de su muerte.) 32
Momia: Lo… lo siento Drac, no queríamos… Drácula: (Lo interrumpe) No lloro por eso, es que pensar en el me duele… Coco: Pero ¿quién murió?? Drácula: Es-estaca…. Todos: ¿Eh? Coco: ¿Tenés miedo a las estacas? (Drácula niega con la cabeza, llorando todavía). Momia: Coco, no seas estúpido. ¿Quién es Estaca? Drácula: Mi… mi… Perro… Frankenstein: (Curioso) Pero…. ¿Desde cuando tienes perro? Drácula: Desde hace unos años…. Me encariñé tanto que olvida que los perros mueren… Momia: Bueno, Drac, tranquilo. A todos nos ha pasado…. ¡Pero para la próxima avisa! En cajón era pequeño, y como ustedes se transforman en murciélagos, creí que había muerto un familiar muy cercano a ti…Algúna tía… Drácula: (Algo molesto) ¡¡Era cercano a mí!! Frankenstein: Bueno ya, ya… que tal si para calmarte un poco, vamos al pueblo a asustar gente, eso siempre te anima. Drácula: (Sonándose la nariz) Bueno, dale. (Se van. Luego de un momento de silencio se escucha y ve que el cajón de Estaca comienza a moverse) Telón.
Almorzando Alex Torres PERSONAJES: Mirtha Legrand Drácula La momia Frankenstein Chico del delivery
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Escenario: vemos el estudio del programa de televisión “La casa de Mirtha Legrand ": un escenario con una mesa, sillas elegantes y muchas telarañas. (Se encienden las luces. Entra Mirtha y saluda al público) Mirtha: Hola público querido. Hoy tenemos en nuestra mesa a mis amigos Drácula (señala a Drácula, quien entra con su larga capa y se sienta) que viene de Transilvania. También al monstruo de Frankenstein (Entra torpemente chocándose las cosas y se sienta) que tiene un clavo en la cabeza y vive en un castillo en ruinas para huir de la gente. Por último, la momia (ingresa y se sienta) que viene de Egipto que vive en una tumba; nos conocemos desde hace mucho. (Se da vuelta y se dirige a la mesa. Se sienta y mira a los invitados) ¿Y cómo andan viejos amigos? (Irónica) Muuuuy viejos mejor dicho. Drácula: Bien, bien. Viejos nosotros sí. (Pausa) Ahora bien, vos no te pones cremitas y se nota que tenés más arrugas que los dedos de las manos cuando te quedas un rato largo en la pelopincho. Momia: (Acomodándose las vendas) Eso es verdad, Mirti. Si no tuvieras tus cremitas de Avión… Mirtha: (Indignada) Por lo menos no parezco vieja. Ustedes sí. Cada vez que nos juntamos es la misma discusión. Frankenstein: (Estaba distraído viendo su plato de comida vacío) Yo estoy re joven: tengo 250 años solamente. Todos ustedes me llevan ventaja (Agarra el tenedor pero se le cae). Drácula: Bueno, vamos a dejar de pelear y vamos a comer de una vez. Mirtha: Sí, querido. El delivery con el plato principal ya llega. Todos: ¿Un delivery? Mirtha: Qué ignorantes y antiguos son. Un delivery es una persona que te trae la comida y vos le pagás. Miren (señala con el dedo a uno por uno mientras habla), para vos Drácula te pedí una cabeza con cuello, así comés y tomás sangr. También te pedí un babero para que no salpiques. A vos, Franki, te traje una napolitana y a la momia un pollito con papas a la egipcia. 34
Frankenstein : En mis épocas la comida era la que se cazaba. No como ahora que te lo traen a tu casa. Momia: (Fastidiada) ¡Ay, Franki! ¡Modernidste! La Chiqui Legrand tiene razón. Yo me cambié las vendas por papel higiénico "Alicia", que no te raspa y te acaricia. Mirtha: ¿Le estás haciendo propaganda a esa marca en mi programa? (La momia niega un poco asustada). Drácula: Sí, Franki. Yo cambié mi ataúd por una cama de dos plazas. Mirtha: Yo cambié a mi mascota dinosaurio por un perro. Come menos. Frankenstein: (Cambiando de tema) Bueno, me parece que ya llego la comida. Vamos a comer que no como hace dos persecusiones de gente con antorchas. (Entra el chico del delivery y sirve la comida. Mirtha le paga y se va. Los invitados miran sus platos). Momia: Che, a mí no me gusta el pollo. Soy vegetariano, Mirtha, no como carne ni pollo. No te dige lnada para que no te enojaras. Mirtha: Qué delicado, si antes comías. No sos el mismo desde que te enterraron vivo. Momia: (Riendo) ¿Te acordás cuando me sacaste el trono de Egipto porque dijeron que vos eras más vieja y por lo tanto mejor reina? (Mirtha lo mira furiosa). Frankenstein: Sí… qué mala amiga. Estuviste mal, Mirti. Drácula: Sé, eso me repugna. Eso fue muy malo de tu parte. Más malo que la Manaos. Mirtha: Miren, si van a pelearme en mi propio programa, mejor váyanse. No los necesito. (Los invitados se miran unos a otros). Momia: Chau, vieja. Si te sale una arruga más podés cultivar tomates en esos surcos. Franki: Chau, Mirti. Dracu, pedí un remís. Drácula: (Enojado. A Mirtha) Tenías que romper nuestra amistad de miles de años (se va también). (Mirtha se queda sola sentada a la mesa) 35
Mirtha: No les pienso volver a hablar por este siglo. Telón.
Después del coma Franco Agüero Como todo policía, siempre recibe las órdenes del jefe. El policía está en un tiroteo contra ladrones y recibe dos balazos: uno en la pierna y el otro le rosa el pulmón. Cae y piden una ambulancia para asistirlo. El policía queda en coma e internado. Pasado ese tiempo, el hombre despierta. –¿Quién soy? ¿Dónde estoy? El policía se encuentra lleno de electrodos y suero. No hay nadie cerca. Ve en un calendario que es julio y recuerda que el tiroteo había sido en enero, por lo tanto había pasado seis meses en coma. Se levanta de la cama y sale al pasillo del hospital. Está todo roto y no hay luz. Alcanza a ver algunos muertos en el piso del pasillo. Sin entender lo que ha ocurrido empieza a recorrer el hospital y busca ayuda. Sale del hospital y ve que la ciudad está destruida y hay gente muerta en las calles: soldados, policías, civiles. –¿Acaso soy el único vivo en la tierra? Encuentra otro calendario y, al leerlo con detenimiento se da cuenta de algo: asombrado recuerda que cuando lo internaron estaba en el año 2016, pero el calendario pertenecía a 2023. ¡Seis años en coma! Confundido, empieza a caminar y en el camino se encuentra con una persona. Entre los restos de los edificios. El policía estaba alegre porque pensó que a fin de cuentas no era el único sobreviviente sobre la tierra. Se acerca a la persona que estaba de espaldas él. –Hola–le dice. La persona no responde y sigue de espaldas a él. –Señor. Hola. Eeeh, disculpe señor ¿está bien? 36
Y la persona no responde y sigue de espaldas a él. El policía se acerca mucho más y le toca el hombro derecho a la persona y lo da vuelta. Muy asustado, el hombre comprueba que esa otra persona tiene en realidad rasgos de un alienígena. Él se aleja muy asustado hasta que se topa con el cuerpo de un oficial. Le quita el arma y le dispara al alienígena. No se queda a comprobar si lo ha matado. El policía sigue su camino Dos meses después, el policía vagando y sigue sin encontrarse con nadie. Pero ya no tiene motivo para salir adelante. Decide suicidarse con el arma y se dispara. En el último suspiro ve pasar equipo de rescate en helicóptero por el lugar donde él se encontraba.
La bestia Brian Niz Hace poco decidimos con mis amigos (Charles, Mary, Julia y Joseph) tomar unas vacaciones para descansar un poco ya que anteriormente íbamos a hacer una salida pero la cancelamos por cosas que no puedo decir. Al no ponernos de acuerdo acerca de a qué lugar iríamos se me ocurrió que podríamos ir a un pequeño pueblo ubicado en Arizona. Dije que ese sería un buen lugar para descansar, ellos me dijeron que era una buena idea, menos Charles que quería ir al Monte Everest, pero bueno como ganamos por mayoría fuimos a donde yo dije.
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Mientras caminábamos un hombre viejo en su camioneta pasaba y nos dijo algo pero no lo entendimos por el ruido de su camioneta entonces le preguntamos qué dijo. –¿Hoy saldrán de viaje a Arizona?– y nosotros le dijimos que sí. –¿Pero cómo lo sabe? –Sólo preguntaba. Entonces nos ofreció llevarnos gratis y nosotros nos pusimos a pensar que era algo extraño que nos llevara gratis, pero aceptamos y nos subimos a la camioneta. Luego de una hora de viaje llegamos y él nos dijo "Tengan cuidado". Le preguntamos por qué, pero se fue a gran velocidad y no nos dio tiempo a nada. Cuando llegamos al pueblo nos topamos con que estaba abandonado. Nos dio mucho enojo porque debíamos esperar mucho para que pasara un transporte a buscarnos o tener que caminar 40 km para llegar a la primera estación de servicio; como no teníamos opción decidimos ir al pueblo. Cuando entramos en la primera casa era un asco; luego pasamos por todas y nos quedamos con la más grande. Empezamos a ordenar la casa como pudimos, tiramos lo que no servía. Cuando llegó la noche y estábamos por dormir vimos que sólo había tres camas: entonces tuvimos que compartirlas. Cuando estábamos acostados y eran más o menos las 2:00 oímos un ruido que provenía de un pequeño cementerio detrás del pueblo. Íbamos a salir Charles, Joseph y yo pero Mary y Julia no querían quedarse solas. Entonces salimos todos. Ni bien miramos hacia el suelo nos quedamos impresionados porque vimos una tumba abierta que antes estaba tapada. Levantamos la vista y vimos que algo se escapaba y se dirigía a un lugar angosto. Nosotros lo seguíamos pero era bastante rápido y cuando nos cansamos nos detuvimos pero él seguía sin parar. Luego de que perdimos a la persona o lo que fuera eso oímos un rugido muy potente que venía de una zona rocosa. Decidimos superar la desconfianza o el miedo a lo que pueda pasar y seguir. Cuando llegamos no había nada, pero esta vez no 38
se oyó un rugido se oyó una voz que decía: –Ah, seguramente la bestia ya los habrá matado, hhmm mejor así, ahora nos dejara vivir un poco más, pobres idiotas. Al oír eso nos dimos cuenta que hablaban de nosotros. Yo sospeché que la voz era del señor que nos había traído hasta aquí pero no estaba seguro, así que seguimos y un poco después vimos una cueva. Todos teníamos un poco de desconfianza pero entramos igual. Al entrar había un fétido olor como si hubiera algo muerto desde hacía unos días. Seguimos avanzando pero no vimos nada. Al adentrarnos más en la cueva vimos qué era lo que largaba el olor: una fosa común con al menos seis cadáveres. Había un olor putrefacto y asqueroso. Julia y Mary estaban muy asustadas y no querían avanzar más; querían irse pero cuando intentamos irnos vino ese ser que había salido de la tumba apareció y se llevó a Joseph y a Julia. Mary no paraba de llorar y le decíamos que no llorara para no hacer más ruido, pero ella tenía mucho miedo. Luego nos levantamos y corrimos hasta la salida pero Mary cayó. Intentamos ayudarla, pero el monstruo se llevó a Mary y a Charles. Todo fue muy rápido: ahora solo quedo yo estoy muy asustado pero aún sigo corriendo a la salida y cuando estoy por salir veo que un hombre cierra la entrada con unas tranqueras y él me ve. –No debieron venir aquí. Ahora dieron sus vidas por las nuestras se los agradecemos mucho. Qué dios te ayude porque yo no lo haré. –Usted es el hombre que nos trajo– le dije –Así es. –¿Por qué nos hizo esto? –Porque necesitaba sus vidas. le digo que es un maldito hijo de perra Y que se muera –creo que el que morirá eres tú jajaja.
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Veo cómo se acerca el monstruo preparándose para atacarme y lo último que pienso es "Charles tenía razón: deberíamos haber ido al ir al Monte Everest".
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FUE NOTICIA Algunos alumnos se pusieron a recabar información de diferentes medios y encontraron sorprendentes titulares de noticias. Lo insólito llega a los medios
Caterina Lisa
Luciana Rodríguez
Derrumban las estructuras del Museo de Ciencias Naturales para cazar un pokemón desconocido Un perro patagónico atacó a un niño de 3 años y casi lo deja sin un brazo Rocío Luise
Daiana Guerrero Infobae
Abuelo egipcio corre una maratón contra momias y les gana Perro mutante ataca a un niño que lo miró feo
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Alex Torres
Aylén Accattoli
Jonathan Schultze
Brian Niz Clarín
Un pokemón estridente molesta a personas que están en un Museo Un maestro se puso rojo porque sus alumnos no le hacían caso Jair Huaman Trillo
Ladrones mataron a un abogado patagónico para robarle mil pesos Niños polémicos quemaron su futuro y hogar mientras jugaban 42
Juan Ghigliani Infobae
Actriz golpeada en obra de teatro por una tabla salida Policía corrupto trafica unicornios 15 de octubre de 2002
Criminal ridículo cae en pleno robo Por Daiana Guerrero Esto ocurrió en china donde un delincuente se cae encima de un perro en pleno robo. El hecho ocurrió en el barrio chinchan donde un sujeto entra a un kiosco fingiendo comprar pero en lo que tardaban en traerle su pedido. Este criminal empieza a apuntarle a los demás clientes y uno de ellos, un profesor de Prácticas del lenguaje, intenta detenerlo pero no lo logra. Cuando le traen su pedido, el delincuente intenta agarrar muchas más cosas y huir; pero cuando va para la puerta de entrada se encuentra con la policía. Entonces trata de escapar por la puerta del fondo pero lo que él no sabía era que los dueños del lugar vivían en el mismo kiosco y tenían un perro chiquito. El hombre tropieza con el perro y lo detienen en pleno escape. Los testigos dicen que el hombre era violento y estaba armado. El profesor de prácticas de lenguaje que estaba comprando y lo intentó detener salió ileso. Sólo fue un susto
31 de agosto de 2016
Maestro eléctrico es acusado de atacar a sus alumnos Por Kirito Arcadia 43
Un maestro electrocuta a sus alumnos por que no le hacen caso. Según algunos informes esto sucedió en la escuela Nª 46. El maestro estaría hecho de electricidad. La escuela Nº46, donde ocurrió el incidente, permanece cerrada temporalmente mientras investigan. El docente fue acusado de maltrato y de gastar electricidad innecesariamente. Fue condenado a cadena perpetua. Según el testimonio de la señorita Elizabeth, estudiante de la escuela, cada vez que alguien hablaba sin permiso o desobedecía era electrocutado delante de los demás estudiantes. El profesor, al estar hecho de electricidad, con solo un dedo podía castigar a los estudiantes
Algunos de nuestros periodistas se interesaron por un caso policial del siglo XIX, el cual fuera conocido gracias a la pluma de Edgar Alan Poe. Juan y Yanina relevaron información de diferentes medios que cubrieron ese incidente. 22 de abril de 1855
Hombre asesina a su mujer y a su gato negro Por Juan Ghigliani En el día de ayer viernes, en la localidad de California, un hombre asesinó a su mujer y a su gato, para luego hacer un hueco en la pared y encerrarlos con una capa de revoque. Luego de unas horas, los vecinos empezaron a sentir olores extraños decidieron llamar a la policía. Cuando la policía ya había confirmado la inexistencia de un crimen, en medio de la revisión de 44
la casa de este hombre, un oficial escuchó maullidos detrás de una pared. Se destruyó el revoque quedando visible la presencia del cadáver de la esposa y el gato que había sido enterrado con ella tras la pared.
Un hombre mata a su mujer y su gato Por Yanina Olivera Los vecinos de esta pareja notaron cambias de conducta en el hombre: él siempre fue muy pacifico tenia mascota de los cuidaba con bastante amor. Al pasar el tiempo el hombre empezó a tomar y al maltratar a su mujer y a sus mascotas. Un día se les incendio la casa y tras esa tragedia el hombre empieza a tomar con mucha más frecuencia en un bar. Un vecino dijo que el hombre trajo en gatos similar el que tenía (Plutón) el mismo que el mató ahorcándolo en una árbol después de incendio. Este nuevo gato tenía una mancha blanca con forma de horca. Se sabe que el día del crimen, ayer, ocurrió esto: El hombre estaba bajando por los peldaños de las escaleras y el gato lo hizo tropezar y caer de cabeza. Con desesperación y locura, encontró el hacha pero no lo pudo alcanzar ya que la mano de la mujer detuvo el golpe dirigido al animal. El hombre con fuera le hundió en el cráneo el hacha y cayó muerta sin ningún grito ni gemido callo muerda. El hombre ocultó el cuerpo en la pared con el gato vivo. Tapó la pared. Horas después los policías fueron a la casa de la víctima para saber dónde se encontraba o si había sufrido u accidente. Los policías escucharon maullidos de gatos fueron a investigar el hombre se apoyó en la pared donde estaba el cadáver, cuando los policías estaban por irse se calló la pared y entraron la espantosa imagen de la mujer muerta y el gato colgado en su cuello.
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ÍNDICE Prólogo Y se volvió extraño Una semana de poesía Zona de peligro Fue noticia
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