La rambla de Montevideo fue diseñada hace casi 100 años y requiere una inversión significativa para satisfacer las demandas cambiantes de la sociedad de hoy y civilizaciones futuras.
Es un lugar privilegiado para el ocio de los habitantes de Montevideo y sus visitantes. Es el descanso, el juego, el mate y el deporte, la rambla tiene un potencial inmenso que hasta ahora se ha aprovechado sólo parcialmente. La clave está en brindarle a este ámbito de la ciudad la oportunidad de mutar. No en su esencia, pero renovarla, rejuvenecerla, tomarla como un ámbito proteico y no acabado. Darle la oportunidad de reinventarse. Realizar un proyecto para la rambla, es crear ciudadanía, es reforzar la identidad de Montevideo y por ende de Uruguay, para sus ciudadanos y frente al mundo.