Islario Fantástico
ISLARIO FANTÁSTICO Astor Klimunda Azul Ruiz Espinola Ailén Salas Catalina Pejnovic Emma Viggiano Felicitas Bacco Joaquín Giay Girart Lola Starosta Loli Wacker Malena Ferreiro Malena Refojo Morena Aluminé Pared Vega Olivia Manfredi De Girolamo Sarah López Nogueira Teo Manfredi de Girolamo Vera Darré
Impreso en Argentina, 2022. Madame Press Ediciones
Se prohibe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio, sin el permiso previo y por escrito del titular de los derechos.
Como un pájaro sin sus alas, firme y solitaria, allí se sostenía la isla del fin del mundo. ERNESTINE PEACOK
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PRÓL OG O Este islario es el resultado de un año de viajes y aventuras en el que con los chicos que participaron de los talleres descubrimos infinitas islas. Acompañados por cantos marineros, pertrechados con cartas náuticas y mapas en blanco, custodiados por vientos favorables y guiados por escritores viajeros fuimos recorriendo un itinerario lector que siempre nos llevó a buen puerto. Aprendimos a confiar, a corregir, a insistir, a dejar pasar, pero siempre disfrutamos de la escritura, de la lectura, de la escucha y de la compañía del otro. El mundo cambia continuamente y siempre habrá nuevas islas por descubrir, confiemos en que seguiremos siendo guiados por el faro de la lectura. Los invitamos a disfrutar de estos territorios de geografía imaginaria, islas movedizas, soñadas, minúsculas o brutales. Gracias a Carolina Arabia por compartir el entusiasmo y guiar la barca en la tormenta. Gracias a Astor Klimunda, Azul Ruiz Espinola, Ailén Salas, Catalina Pejnovic, Emma Viggiano, Felicitas Bacco, Joaquín Giay Girart, Lola Starosta, Loli Wacker, Malena Ferreiro, Malena Refojo, Morena Aluminé Pared Vega, Olivia Manfredi De Girolamo, Sarah López Nogueira, Teo Manfredi de Girolamo y Vera Darré por iluminar el mundo.
LUCIL A HECHART
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ORIGE N DE L A S ISL A S SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
Muchas personas a lo largo de la historia se preguntaron cómo se crearon las islas. Descarten todas esas explicaciones, son solo suposiciones que idearon científicos que estaban aburridos. Verán, el mundo fue pintado con pluma y tinta por una fuerza poderosa que estaba cansada de la soledad. Creó un lugar apto para la vida en sí misma, pero mientras su mano se deslizaba por la hoja infinita, un trazo equivocado hizo que se salpicara y se formaran pequeños puntos en nuestro mapa. Las denominó islas, porque al estar rodeadas de agua, las aísla. El mundo se fue poblando y la fuerza se entretenía con la evolución de los seres que habitaban su obra de arte. Y ¿cómo sé toda esta información?, se preguntarán. Pues porque la fuerza poderosa que creó las islas, entre muchas otras cosas, soy yo. Escuchar el testimonio de un dios, de una deidad, no es algo habitual, así que deberían considerarse afortunados.
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Catálogo de islas ISLA DE LOS GUERREROS DE JADE - LIMERY - MI ISLA - UNA ISLA DEMASIADO EXTRAÑA - IGRADIA - LA ISLA DE LAS COSAS PERDIDAS - LA ISLA DE LOS 5 ELEMENTOS - UNA ISLA DE MUJERES - CARTA DE LA MUJER - ISLA FLOR DE LECHE - ISLA TIVOYAVI -
ISL A DE L OS G U ERREROS DE JA DE
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ISLAS
En la isla de los Guerreros de Jade, cuya entrada se encuentra en el punto donde la selva del Amazonas se torna profunda, y la vegetación se vuelve densa, las coordenadas de la entrada no son exactas, ni nada parecido. Los cartógrafos han discutido sobre esto durante mucho tiempo, pero nunca se ponen de acuerdo. Solo los que visitan el lugar lo saben, y los que entran nunca salen. Al llegar a la cueva, que está marcada con relucientes y esplendorosas piedras de jade, hay que atravesar un pasillo de roca completamente a oscuras, en el que se debe seguir siempre hacia adelante y doblar todas las veces posibles a la izquierda. Si la consigna no es cumplida, tus huesos acompañarán a los de aquellos aventureros de otros tiempos que cayeron en la trampa de los guerreros de jade. Al llegar al final del pasillo, te verás cegado por una potente luz. Pero no debes temer, y debes seguir adelante denodadamente. Finalmente has llegado a tu objetivo: La Isla de los Guerreros de Jade. Lo primero que llamará tu atención será la gigantesca piedra de jade, de color verde fluorescente, y mucho más reluciente y esplendorosa que las que has visto en la entrada. Más tarde, tus ojos se posarán en la isla rocosa que se sitúa debajo de la majestuosa piedra. Verás sobre ella una ciudad desarrollada, con algo en su centro, que es, evidentemente, un palacio. Luego dirigirás tu mirada hacia el pueblo, lleno de casas de diferentes tamaños y formas, pero todas de color verde jade. Pensarás inmediatamente
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en ir hacia el pueblo, pero en ese instante te darás cuenta que está rodeada por aguas, que, al ser iluminadas por la piedra central, se tornan de color verde, un color verde mar. Intentarás buscar un puente, pero una densa niebla te opacará la visión. Divisarás un barco, que aparentemente se dirige hacia ti. Es demasiado tarde. Estás a merced de los guerreros de jade. Por suerte para ti, son buena gente. Al ver que la barca se acerca más, podrás observar con detenimiento a los dos hombres que reman en el barco. Claramente, están usando un uniforme completo de soldado medieval, pero compuesto íntegramente por jade. Te colocarán un collar con una piedra de jade en el centro, que te permitirá hablar su idioma. Al subirte al bote, sentirás que el agua no opone resistencia. Los guardias te explicarán que toda la caverna en la que te encuentras, es el cuerpo de un espíritu, llamado Gaptupo, que decidió otorgarle al pueblo de jade una bendición especial, y que todo el lugar siempre actuará a su favor. Pasado el viaje, serás llevado al salón del trono, donde el rey juzgará si eres puro o impuro de corazón. Si eres impuro, serás otorgado como sacrificio a Gaptupo, y la mítica entidad decidirá tu destino. Pero si eres puro, se te otorgará un festival, y serás bienvenido a quedarte. En el caso de que decidas entregarte a la comunidad de la isla, te ofrecerán algo que muchos matarían por conseguir: la invitación a unirte al Clan de Jade. Si aceptas, se te pintarán en la cara dos rayas horizontales de amarillo canario brillante. Al ser aceptado como un iniciado, lo primero sobre lo que se te instruirá, será sobre los principios y la historia del Clan de Jade. La historia del Clan de Jade se remonta a épocas anteriores a los tiempos nómadas. Dos clanes muy importantes se encontraron en los bosques de la selva amazónica. Uno era el Clan de Grutas, conocido por su costumbre de vivir en las oscuras grutas y en sus recovecos, escondidos en la gran selva. Su jefe era Gaptupo. En esa época, él era un mortal, sin ninguna intención u objetivo más que el de lograr el bienestar de su clan. Sin embargo, era un gran luchador, y no temía a los clanes vecinos. El segundo clan, era el
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Clan del Río. Vivían en una orilla tranquila del Río Amazonas, y su líder era Sumerbrunger. Este hombre no tenía otra intención que la de aniquilar por completo al Clan de Grutas, pero siempre había sido derrotado por Gaptupo, y sus valerosos hombres. Un día, un miembro del Río, que volvía de pescar, encontró un grupo de cazadores de Grutas. Al parecer, se dedicaban a la tarea de volver a su base después de cazar. Al seguirlos, llegó a la Magna Gruta, el punto principal del hogar principal del Clan de Grutas. La noticia no tardó en llegar a los oídos de Sumer, que ordenó una emboscada nocturna. En la oscuridad, un millar de lanzas fueron arrojadas hacia las chozas, desprotegidas completamente. Fue la idea de Gaptupo, hace mucho tiempo, conectar una red de túneles entre sí, que desembocaran en una gruta espaciosa, en la pudiera caber toda la tribu. El Clan de Grutas, distribuyó sus chozas estratégicamente para que cada una tuviera una entrada a la gruta de seguridad. Cuando la contienda comenzó, se dio la voz de alarma, y los grutenses se refugiaron a salvo en el medio de la tierra. Gaptupo sabía que los del Río no tardarían en llegar a las Grutas, y que entonces descubrirían a la tribu. Había una sola manera de salvarlos. Gaptupo rezó dedicadamente a sus dioses, y ofreció como sacrificio toda su comida, y un collar de jade que había pertenecido a su madre, su posesión más valiosa. Al ver esto el dios mayor, Aztecolucos, decidió crear una gruta subterránea, ubicar una isla de tierra fértil en el medio, y rodearla de mar, cuya agua tendría gusto a lo que el que la bebiera quisiera. Ordenó a Gaptupo meter a todos en la Gruta, y sellar la entrada con una roca. Los grutenses cambiaron el nombre de su tribu a los Guerreros de Jade, y llamaron a la isla, Nueva Isla. Al ver que los Guerreros de Jade prosperaron en la Nueva Isla, el dios rival a Aztecolucos, Utgarf-Autom, decidió convertirse en el dios protector del Clan del Río. Al ver esto, Aztecolucos se enfureció, y decidió designar a una deidad como protectora de los Guerreros de Jade. Nadie quería enfrentarse a Utgarf-Autom, entonces el mismísimo Gaptupo se ofreció, y fue concedido su deseo de convertirse en el espíritu protector de la Nueva Isla, y fue nombrado el dios de Jade. Gaptupo añadió a la Nueva Isla muchas piedras de Jade, incluida una piedra central, que se dice es la misma pie-
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dra que fue ofrecida como sacrificio a los dioses. A la izquierda del castillo, se encuentra la armería. Las armas principales son lanzas de Jade, que pueden desintegrar a un enemigo completamente con el mínimo toque, aunque no tienen efecto con el Clan de Jade. No solo hay lanzas; también se pueden encontrar hachas de doble filo, espadas gruesas, finas y resplandecientes, y dagas, increíblemente afiladas. Para los más poderosos y hábiles guerreros, existe una opción especial. El rango de hechicero. El hechicero es el encargado de cuidar la base, en la ausencia de Gaptupo o el Rey. Cada uno cuenta con un bastón especial, que solo puede ser controlado por el hechicero correspondiente.
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Ahora relataré una de las de batallas entre los clanes. Los del Río, acababan de encontrar una entrada a la Gruta. No dudaron en hacer un agujero, e irrumpir con todo su ejército. Los del Clan de Jade avisaron a la armada y se formaron lanzas en ristre. Gaptupo tomó la apariencia de un dragón verde, sus escamas eran resplandecientes e invulnerables; por la boca echaba fuego verde bosque, capaz de achicharrar todo lo que tocara. Sus ojos brillaban, y tenían muchos tonos de verde, desde el más claro al más oscuro, de adentro hacia afuera. Utgarf, se transformó en un gorila rojo fuego, casi tan alto como la gruta. Los hechiceros se formaron al lado de sus respectivas deidades, y la batalla estalló. Mientras los ejércitos chocaban, los hechiceros lanzaban hechizos de poder a los aliados, y hechizos de rayo o veneno, a los enemigos. Un rayo volatizó una fila entera de guerreros del Río, mientras que una combinación de hechizos de poder y curación caían sobre un grupo de guerreros malheridos del Clan de Jade. Arremetieron hacia los enemigos con sus lanzas y los vencieron. Rápidamente, otros tomaron su lugar, y se prepararon para luchar de nuevo. Gaptupo arremetió hacia Utgarf, mordiendo su pierna derecha y lanzando una llamarada a la vez. Utgarf se libró de él con un revés de sus peludos brazos. Gaptupo se convirtió en un hombre vestido con armadura medieval, com-
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pletamente hecha de Jade. Desenfundó su Sable Verde, cuya mera vista cegó a muchos guerreros enemigos, y también deslumbró momentáneamente a Utgarf. Gaptupo aprovechó, y le asestó una estocada a Utgarf en el brazo derecho. Utgarf agarró el sable, lo retiró de su brazo, y lo revoleó hacia la otra pared de la isla. Gaptupo sacó su bastón, aunque no era muy hábil con él. Le lanzó rayos verdes, candentes y brillantes, contra los que Utgarf no podía hacer nada. Al recibir grandes quemaduras, Utgarf ordenó la retirada. El Clan de Jade decidió en ese momento probar uno de sus nuevos inventos: las Bombas de Granada de Jade. Éstas funcionaban como un onagro, lanzando piedras de jade gigantes que, al hacer contacto con el suelo, estallaban como una granada. El Clan del Río no hizo más que huir, ya que enfrentarse a los onagros sería imposible. Un onagro impactó directamente en el pecho de Utgarf, que gritó roncamente. Los hechiceros usaron los sortilegios de terremoto para causar un derrumbe y sellar la entrada. Después de la batalla, un montón de objetos quedaron tirados en el suelo, sin ser utilizados. Por eso se creó el Sistema de Separación de Objetos no Reclamados, conocido y patentado como ssor. El ssor divide los objetos que alguien ha desechado, no usará más, y no han sido tocados por 5 minutos, y los reparte según corresponda entre los habitantes. A los herreros les reparte armas, a los ciudadanos les reparte cosas según sus pasiones. A un artista, le serán entregados los pelos que fueron cortados en la peluquería, con los que se pueden fabricar pinceles de todos los tamaños y formas. Los objetos que pueden ser utilizados por 4 o más personas, se quedarán en una caja de cartón, en la que dice: Múltiples usos. El ciudadano que lo desee, puede pasar por allí y agarrar lo que le sea necesario.
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LI MERY AILÉN SAL AS
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Las alas del mar me abrazaron con fuerza antes de arribar a tierra firme. A lo lejos, se llegaba a divisar al sol personificado en miles de millones de granos de arena dando la bienvenida. La balsa tintineó al descender, movida por el viento, gran cómplice de los cielos, quien todo lo controlaba desde sus aposentos. Mis pies desnudos se sumergieron al fin en tierra firme, hundiéndose para no escapar nunca más. Limery es una isla sin salida, una vez que te adentras en sus profundidades, no hay forma de salir a la superficie. Ni siquiera un perdido marinero lo consigue. Queda atrapado para siempre en sus encantos.
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En la línea del final del mundo, la densa vegetación parecía fundirse con el cielo encapotado, dando la sensación de una manta protectora. En el crepúsculo, los colores no se podían alcanzar a ver del todo. Era una isla desolada, sin alegría. Mi mente fue absorbida, por un segundo, ante la magnificencia que la ausencia de colores podía generar en un espejo tan pulcro como lo era el agua y, durante un momento en mi mente, me pregunté si sería verdad o estaría inmerso, soñando en las profundidades de mi ser, y que el océano me hablaba. Hubiese querido que ese instante durara para siempre, pero el temeroso quebrarse de las ramas me sacó de aquel estado de ensueño, entonces vi el mar, y hallé las olas, y escuché al tiempo, y vi luces y sentí frío.
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Dejé que la niebla me envolviera en la profundidad de la madrugada, con sus dedos gélidos clavándose en mi nuca. Adentro, la humedad, como un garrote, resonaba en cada uno de mis poros.
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Sentía la naturaleza moviéndose a mi alrededor, en la penumbra; quizá un ciervo, tal vez una rama, quién sabe. Poco a poco, empecé a notar cómo la ladera, antes imperceptible, se volvía cada vez más prominente. En Limery los valles se superponían con otros valles, dándole al paisaje un aspecto mucho más desordenado y revelador. El aroma a leña comenzó a llegar hasta mí, mezclado con restos de luciérnagas y verano que perfumaban el aire. Permanecí inmóvil, agotado por tantos paisajes juntos dándome la bienvenida. Alcancé a ver algunas luces de lo que suponía era el pueblo, encendiéndose, una a una. Y al girar, una presencia más enorme que la del universo entero. Como un centinela. Un faro, viejo y oxidado, inclinándose ante mí en la más cordial reverencia.
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MI ISL A
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AZUL RUIZ ESPINOL A
Mi isla está cerca, tenés que tocar con la mano izquierda tu corazón y con la derecha el mar, verás luces brillantes en el fondo oscuro, tan oscuro como una noche sin estrellas y luna nueva, tan oscuro como los ojos de un cuervo. Se abrirá un puente de sueños con bellas melodías; sin importar lo que pase, no abras los ojos, el camino sobre el puente será confuso y pondrá a prueba tus sentidos, solo podrás utilizar el oído. Cuando llegues allí encontrarás una muchacha, tendrás que entregarle una canción del corazón, ella te entregará una llave, esa es la llave del portón que hallarás al final del puente. Abre el portón y camina sobre las naves de notas, canta las notas después de pisarlas, si no lo haces, te caerás; vuela con las alas de tu mente para no caer al vacío de los malos actos de la sociedad. Te dará miedo abrir los ojos, pero lo tendrás que hacer para poder contemplar el bellísimo paisaje. El aire es saludable, el agua es clara y potable; el sol es radiante, no te quema ni te seca, el pasto es verde y fresco, hay muchos animales de diferentes colores y tamaños. Caminarás, caminarás, caminarás, encontrarás una casucha humilde, pero linda, entrarás y verás a un ancianito, te dirá que lo importante no es el viaje, lo que importa es el tiempo que disfrutaste, la vida es muy corta, hay que aprovechar y tomar buenas decisiones para dejar un buen futuro a los demás, pasa tiempo con tus seres queridos, nunca sabes cuándo se irán y viajarán a este paraíso.
U NA ISL A DE M A SI A DO E X TR A ÑA
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F E L I C I TA S B A C C O
ISLAS
Me dieron un trabajo nuevo como guardián de un faro que quedaba en una isla muy lejana, que yo no conocía, y según me habían dicho, era demasiado extraña. En fin, ahora estoy llegando y hasta este momento de mi vida nada me ha sorprendido más que la vez que casi me mata un tiburón martillo, pero esa es otra historia. ¡Oh, parece que ya he llegado! voy a ir a ver el faro que queda en la mitad de la isla. Acabo de ver a unos monos más grandes que yo, una mariposa que se transformó en venado y un pez caminando, eso sin duda alguna me sorprende más que aquella vez que casi me mata un tiburón, y creo que no va a ser la última vez que suceda. *** Llegué al faro, voy a ver cómo es por dentro. Es muy lindo, pero mejor me voy a dormir una siesta porque estuve navegando 12 horas completas. Me acabo de levantar y ya son las 8:00 de la noche me parece que voy a ver el mar un rato. ¿lo que estoy viendo es cierto o solo parte de mi imaginación? acabo de ver que las bananas estan creciendo en la tierratambien vi un puma, un leon y una tortuga corriendo en dos patas, (aclaro para mis adentros, un león vive en la sabana y no en una isla y los pumas viven en los bosques). Al no creer nada de esto me fui a dormir y cuando me desperté
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pensando que todo era un sueño, fui a buscar comida porque ya tenía como 1000 litros de agua potable. Pero al despertar, dos minutos después vi lo que no quería ver: bananas creciendo en el suelo (recolecté todas las que pude porque a fin de cuentas siguen siendo bananas ¿no?) y después vi a la tortuga correr en dos patas. ¡bastaaaaaaaaaaaaaaa!- dije, era demasiado extraño, sentía que me iba a volver loco. Subí a mi canoa y me intenté ir, pero no podía, había un tipo de barrera invisible que me lo impedía.
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ISLAS
*** Han pasado 3 o 4 años y ya me acostumbré a esos extraños sucesos, pero aun así quiero irme, aunque temo que nadie pueda rescatarme, dado que todos piensan que estoy trabajando. Por acá no pasan aviones ni helicópteros, espero no volverme loco. ¡Ayuda por favor! La comida es escasa, los peces son carnívoros y de los 1000 litros de deliciosa agua que había recogido, ahora solo quedan 10. En cualquier momento se va a acabar y yo moriré, o de locura, o por falta de víveres.
IG R A DI A
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ISLA
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
ISLAS
Igradia es una isla suspendida en el aire, rodeada de pequeñas islas. Siempre me gustó pensar en Igradia como el sol, con planetas orbitando a su alrededor. En una colina en el centro de la isla, está el Palacio del Aire, en donde vive la familia real. Elevado y elegante, una fortaleza suntuosa. Bajando la montaña en la que está el majestuoso hogar de la familia Coordenada, se encuentran las casas del pueblo, que parecen diminutas en comparación. Alrededor de Igradia orbitan ocho islas. En la Isla del Bienestar, está la mayestática Fuente de la Alegría, que almacena los recuerdos felices de los habitantes de Igradia. 25
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En la Isla del Bosque de la Insuficiencia, rondan los deseos de la gente de tener más de lo que ya tiene. En la Isla del Acantilado de los Sueños Destrozados, se destierran los anhelos más profundos de los Igradianos, esos que nunca se cumplieron ni se cumplirán. En la Isla del Prado de los Ancestros yacen las tumbas de las almas Igradianas perdidas y es el escenario de la conmemoración anual a los antepasados, que tiene lugar el primer día del solsticio de verano.
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Sólo en la Playa de la Paz, situada en la Isla de la Serenidad, se puede escuchar el sonido de la marea y alcanzar el estado Igra de meditación trascendental. Las rocas de la Isla Colérica absorben la ira de los habitantes de Igradia, así como los conjuros y maleficios de los Monjes Cronianos. Por eso la paz y la estabilidad de las islas depende de ellas, que se encuentran protegidas por el Escudo de las Almas. La Isla del Cofre protege la unión de las almas gemelas de Igradia. Cada Igradiano debe encontrar a su Ser Destinado y cuando así lo hace, esa unión es resguardada en el Cofre, para que nada ni nadie la pueda quebrar.
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La última en orbitar es la Isla Núcleo, en la que vibra constante como un corazón, la Roca Radiana y así emite las ondas que mantienen en suspensión el archipiélago Igradiano. Si algo malo le pasara… sería una tragedia.
L A ISL A DE L A S C OSA S PERDIDA S
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EMMA VIGGIANO
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Acabo de llegar a la orilla de la isla de las cosas perdidas. Siendo un pirata esto es una vergüenza, pero no puedo dejar que el anillo de mi papá se pierda así. Hay demasiadas cosas, muñecas que me miran al entrar, una cabeza de mujer, una pezuña de caballo, un caldero, veneno de dragón, veneno de cocodrilo, sangre de una flor, un hada disecada, una tiara de las arañas del mundo oscuro, una receta para cocinar humanos, un chicle con sabor a fuego, una bolsa llena de escorpiones, hojas del último árbol de la verdad, una escultura de un pulpo comiéndose a un sapo, libros sobre brujería antigua, libros sobre vampiros, libros sobre piratas, libros sobre humanos, enciclopedias sobre los canchos, un mazo de cartas, piedras de la era de la brujería que se usaban para curar a los heridos en las guerras, velas para revivir a los muertos, un libro sobre la guerra entre los magos y las brujas y una caja de joyería. Todo da miedo. Miro para atrás y veo mi barco y su enorme estampa que dice “Vart”. Éste, anteriormente, era de mi padre, como el anillo. Yo era su único hijo así que todo lo de valor quedó para mí. Nunca hubiera perdido el anillo si no hubiera hecho caso a ese señor.
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Era una tarde normal para mí. Estaba tomando mi tercera cerveza del día, cuando un señor (borracho) vino hacia a mí y me dijo: “Ese anillo es hermoso, las franjas naranjas van muy bien con el rojo de la piedra, parece un atardecer, ¿cuánto por él?” A lo que yo respondí que no estaba a la venta. Me fui del bar y ahí me di cuenta que mi anillo había desaparecido. Entré al bar dispuesto a pelearme con el señor y vi que éste había muerto. Las cosas cuando se pierden en este mundo, van a esta isla, la isla de las cosas perdidas.
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ISLAS
Continúo caminando por la orilla unas buenas dos horas, mirando siempre el suelo en busca de mi anillo. A las dos horas y media lo encuentro metido en la boca de un pulpo disecado.
L A ISL A DE L OS CI NC O ELE ME N TOS
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ISLA
ASTOR KLIMUNDA
ISLAS
Había una vez un niño que perdió todos sus libros. Pero un día encontró un libro extraño. La portada decía cómo recuperar las cosas mágicamente. El niño lo abrió y solo encontró un número. Ese número era 198005. Con solo pensar en ese número, llegó a una isla. La isla era rara, llena de robots, quimeras, magos, dragones y cosas que ninguno se imaginaría. Ese mismo día se celebraba el mortal kombat, que es una celebración mortal. Él quería participar, pero no sabía pelear. Lo primero que visitó el niño fue el zoológico de quimeras. Después visitó la oficina de cosas perdidas donde había un mago que le dio todos sus libros, pero se dio cuenta de que no eran libros de magia. "¿Por qué cambiaste mis libros por otros?", preguntó el niño. Y el mago le dijo: porque el dragón leyó la mente del niño cuando dijo "quiero participar en el mortal kombat". Y así el niño estuvo tres años en aquella isla hasta que tuvo la edad correcta para pelear en el mortal kombat. Tres años de magia son suficientes y así el niño, que tuvo algún día 13 años, ahora tiene 16 y está listo para pelear. Descripción de la isla: Esta isla está compuEsta(2) a partir de agua y lava (obsidiana). Rodeada por una Marea (3) rojo saNgre (1).
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Entre sus habitantes hay robOts (4) que hacen sonidos extraños, dragones que controlan los cinco elementos y magos cuidadores de quimeras. La isla flota en agua salada con un acantilado hermoso. Los animales que habitan la isla son quimeras.
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Su ubicación está en código y es .... .... .... … (1-2-3-4)
La vida en la isla Los cuidadores de las quimeras son unos magos que no tienen olfato ya que las quimeras comen hongos que desprenden esporas venenosas. Después de siglos de teletransportar tantos hongos, los magos desarrollaron la falta de olfato para sobrevivir. Viven dentro del Área Quimera, en naranjas gigantes. Su mayor peligro son las moscas fruteras porque destruyen sus casas.
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Los magos también tienen días francos, queridos lectores, por favor no piensen que el dragón los hace trabajar todo el tiempo.
Los días francos En los días francos, los magos se juntan a mirar pergaminos oscuros y practicar magia. Esta magia oscura es útil para molestar
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a la gente, para transformarla en ranas o en pájaros. Lo más gracioso es molestar a la gente. Y lo más gracioso es sacarle el cinturón a un mago amigo del trabajo. Esta isla está llena de lugares fascinantes, como por ejemplo, el Templo de Shang Sung, donde se celebra el mortal Kombat, famoso torneo de peleas. También está el Área de quimeras y el Museo de Alquimia donde los magos crearon a las quimeras y practican magia. Templo de Shan Sung, 244 hs Zoológico de quimeras Museo de alquimia (cambia constantemente, por minuto) Agujero sin fondo
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El clima en la isla de los cinco elementos En esta isla hay varios tipos de fenómenos meteorológicos, por ejemplo, la Niebla Multicolor, que es una tormenta que desata una niebla que pasa por el mar y solo por mar. Sucede cada 1 año y tenés que ser un maldito desafortunado para encontrar esta tormenta, ya que respirarla te hace morir al instante. Pero al mismo tiempo tenés un poco de suerte por presenciar la niebla multicolor enfrente de tu cara, ya que, aunque te mate, aquella niebla es la más hermosa que uno haya visto en toda su vida. También en la isla de los cinco elementos sucede la Ventosa Eléctrica. Está tormenta es muy particular. Porque hay viento (ya sé, deben pensar que eso es muy aburrido, pero esta tormenta lanza rayos). Pero para compensar los rayos, el viento ruge, y este rugido es como una orquesta de primera clase.
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U NA ISL A DE M UJERE S VER A DARRÉ
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En una isla sin nombre, donde solo vivían mujeres, había muchos misterios, como ¿por qué la isla cambiaba de forma con el paso del tiempo? O ¿por qué los habitantes tenían poderes? Pero el mayor misterio era una montaña que se movía y producía cambios climáticos. En esta isla sin nombre, la reina tenía el poder de mantener el orden y la tranquilidad de la isla; este poder no era como ser capaz de crear objetos o hablar con los animales, era un poder que ella había ido adquiriendo con el tiempo. Ella tenía también la última palabra sobre un tema a discutir, aunque en esta isla de mujeres, todas opinaban. Un día, mientras estaban en una reunión, una niña del reino entró corriendo a donde se llevaba a cabo la asamblea y dijo: -¡Mamá!, ¡afuera está lloviendo un montón!¡Se va a inundar todo!
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La niña fue corriendo a abrazar a su madre. -Iré a ver a las ciudadanas y les diré que vengan a refugiarse aquí. Ustedes, por favor, piensen en un plan en mi ausencia-Dijo la reina-. Lo discutiremos entre todas cuando vuelva. La reina se fue y apenas desapareció, empezó a llover aún peor que antes.
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-Mamá, tengo miedo-le dijo la niña a su madre. -Tranquila, todo va a estar bien-dijo también preocupada su madre. Después de un rato, la reina regresó. -La lluvia empeora y tendremos que evacuar la isla si queremos seguir vivas ¿A alguna se le ocurre una idea mejor? Todas tuvieron muy buenas ideas, pero en la que más coincidieron fue una que decía que si usaban todos sus poderes a la vez, podrían enfrentar a la montaña que se movía.
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Al final tuvieron que evacuar la isla, porque estaba lloviendo demasiado. Cruzaron a la isla más cercana a través de un puente que yacía ahí desde hacía cientos de años. En esta isla cercana, llovía tanto como en la otra. La característica de esta isla era que crecían plantas con hojas muy, muy grandes. Aprovecharon que había tantas hojas grandes y se hicieron un refugio con esas plantas. Un grupo de cinco mujeres fue a la isla sin nombre para buscar a la montaña y averiguar qué pasaba; entre ellas una mujer que casi nunca hablaba y tampoco sonreía. A medida que avanzaban por el puente, la lluvia en la isla con plantas muy grandes iba disminuyendo. La reina les dijo que volvieran, y que cruzaran de a una, porque al parecer la lluvia seguía a una de ellas. Primero pasó una mujer que tenía el poder de crear objetos. Cuando cruzó no pasó nada y no pasó nada, tampoco, con las siguientes tres mujeres.
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La quinta era la que nunca sonreía ni hablaba. Por alguna razón, la reina cada vez que veía a esa mujer le resultaba muy familiar; ella ya había sacado algunas conclusiones sobre quién era la mujer, pero necesitaba más pistas. Cuando la quinta mujer pasó, la lluvia en la Isla Verde (como le decían ellas), se alejó y siguió a la mujer a través del puente. Ni bien la lluvia siguió a la mujer, la reina supo quién era. Era la montaña que se movía y causaba cambios climáticos.
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La montaña, además de poder cambiar de lugar y causar cambios climáticos, tenía el poder de transformarse en cualquier ser vivo que viera. Esto solo lo sabía la reina. Para detener la lluvia, usaron todos sus poderes a la vez (como había propuesto una) y enfrentaron a la montaña. La montaña no se movió del lugar en donde estaba y cuando absolutamente todos los poderes la tocaron, ella desapareció y la lluvia paró. Esta técnica de usar todos los poderes a la vez las ayudó también a reconstruir el reino, que en algunas partes se había destruido. Unos cuantos meses después, cuando la isla estaba casi completamente reconstruida, la reina estaba en su escritorio cuando le llegó una carta que decía: Querida amiga:
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Hace un tiempo que no nos vemos. La última vez que nos vimos, no pudimos hablar. Te tengo que decir algo: Solo te puedo decir por la carta que la isla corre peligro. Tu amiga, La montaña
C A RTA DE L A M UJER
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L O L A S TA R O S TA
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2.000 metros 1.000 metros 500 metros. Ya se divisa la muralla circular. 100 metros. Se puede ver la arena anaranjada con diamantes azules. 10 metros. Falta poco para llegar, y solo quedará la parte más compleja, de la que me han advertido. 0 metros. He llegado. 35
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I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
ISLAS
Una cúpula envuelve a la muralla y no me deja ver su interior. Se necesitarán varios intentos y días para acertar la puerta ya que se camufla entre los ladrillos, sólo con paciencia y perseverancia se logrará. Finalmente, finalmente he logrado pasar la muralla Pero aquí no se ha acabado: ahora veo miniaturas. Pronto, yo me asemejo a una de ellas y todos esos ínfimos puntos moviéndose se transforman en una ciudad alrededor de la muralla. Yo me achico, y noto que la planta central es enorme, se trata de una Petalis atrox coalescerent con pétalos tornasolados, gigantes que se extienden hasta el suelo. Sus raíces funcionan como un soporte para la microscópica ciudad. Tan formidable, que parecía imposible que no lo hubiera notado antes. Me hizo pensar que la isla tenía un hechizo alrededor. Y así fue. Nunca logré salir de allí.
ISL A F L OR DE LEC HE
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ISLA
C ATA L I N A P E J N O V I C
ISLAS
Empecé mi travesía, me subí a mi bote y navegué. Cuando llegué a tierra firme era todo muy lindo, el cielo brillante sin comparación al de la ciudad que había dejado días atrás. Había unas pequeñas cabañas muy lindas, un faro maravilloso de madera rodeado de flores de petunias, el pasto tan suave como un colchón y un olor silvestre de primavera; los arroyos eran cristalinos. Me senté en el pasto y me quedé dormida, en el sueño más profundo que jamás haya tenido. Me sobresalté, no entendía nada, no veía nada. Mis ojos se fueron acostumbrando a la luz, vi unas manchas enormes que se iban acercando a mí. Empecé a arrastrarme para atrás, pero me choqué contra una pared. Me golpeé tan fuerte la cabeza que me desmayé. Volví en conciencia, pero ya no me encontraba en ese extraño lugar si no en lo que parecía un laboratorio y vi de vuelta esas manchas negras –¡aléjense, aléjense! - les grité, pero se seguían acercando……y ahí me di cuenta qué eran estas manchas negras tan misteriosas…… - ¡demonios demonios! - grité asustada. Ahora todo tenía sentido, giré mi cabeza para huir, pero estaba rodeada de ellos. Me amarraron y me pusieron un trozo de tela con olor raro en la boca, entonces me di cuenta que esta isla tan linda y tranquila era una isla de demonios y entendí porque no había habitantes humanos en ella.
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ISLA
ISL A TI VOYAV I MALENA REFOJO
ISLAS
Estaba exhausta, no dormía desde hacía dos días. Mi hermano Mati y yo no lo soportábamos más. No sabíamos dónde estábamos, solo sabíamos que la comida se estaba acabando y que éramos argentinos porque mi hermano siempre decía “che”. Un día agarré el catalejo, subí por la polvorienta escalera, y vi una maravilla, una isla…
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-¡Mati! ¡Mati! ¡Una isla!- grité. Rápido mi hermano, alto como una jirafa y con el pelo casi por los hombros la vio también. Percibí la felicidad en sus ojos. Ambos corrimos al timón e intentamos acelerar lo más rápido posible el barco, pero éste hizo un extraño ruido. Nos estábamos hundiendo. ¿Cómo pudo pasar?, me pregunté asustada. De verdad esto ya traspasaba la mala suerte, contando que mi suerte no es muy buena. No íbamos a llegar a la isla. Me largué a llorar y abracé a mi hermano Mati, lo más fuerte que pude. Al estar ya abajo del agua, sin nada bajo mis pies, vi algo, era una mujer, que llevaba un tono de piel color rancio. Como yo no lograba abrir bien los ojos debajo del agua, no vi más. Cerré los ojos y me dejé llevar. Me di cuenta de que seguía viva, pero no podía moverme, no necesitaba respirar, ya no sentía el agua... ¿será que sientes todo esto al morir? Pensé. No lo sé. Sentí un arenoso suelo en mi espalda, alguien me tocaba el brazo izquierdo… De repente sentí que una brisa me permitía mover-
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me, como si algo que me hubiera estado conteniendo se hubiera ido. Abrí los ojos y vi una mujer con branquialgas que me hacía tomar un líquido. Lo bebí y lo escupí al instante, era un asco. La miré y tenía en sus brazos todo mi equipaje que había llevado al barco. Lo abrí y vi todo, estaban mis libros favoritos, mis pinturas, mi cepillo de dientes, mi peine, mis joyas, las fotos con mi hermano; ahí me detuve un segundo ¿dónde estaba mi hermano? Miré a los lados y lo vi a lo lejos, sentado en una cama, solo había un detalle muy grande: él tenía una cola, no la de humano, sino, la de una sirena, en este caso, tritón. Al instante me miró también a mí. Intenté bajar de la cama, pero la mujer me detuvo, me miró a los ojos y me dijo: “Escuchame, vos sos una sirena ahora, sé que quizás es raro, pero lo sos. Tu hermano está bien. Te doy la bienvenida a la isla Tivoyavi. No estás loca, esto les pasa a todos los que se hunden con sus barcos acá.”
ISLAS
Excitada le miré los pies y solo vi una cola de sirena, miré a todos los demás y también tenían cola. Me ayudó a levantarme e ir hacia mi hermano, aunque él vino antes porque no sabía cómo utilizar esta cola. Matías me miró fijamente con su radiante sonrisa y me dijo lo siguiente: “Sé que puede ser raro, pero bueno, tendremos que acostumbrarnos”. Me tuvieron que convencer por un par de horas porque no me lo creía. 39
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Tiempo después… Sí, sigo siendo una sirena, muy extraño pero, bastante cómodo. Tivoyavi es muy bonita. Aunque es raro decirle isla porque está debajo del agua, pero ya me acostumbré. La reina es muy comprensiva y amable. Las casas son medio normales que digamos, son igual que las de la tierra, pero más grandes. Acá no se venden cosas ni nada de eso, cada uno va a conseguir su propia comida, si querés algo más elaborado, vas a lugares especiales, pero no te cobran. Sé que se puede ver como el paraíso, pero ahora ya se volvió lo normal. También hay lugares especiales, donde gente voluntaria te da comida y ropa.
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ISLAS
Pero no es tampoco lo mejor del mundo, también tiene desventajas, estás todo el tiempo en peligro por todas las pirañas que rumban cerca. Obvio hay protección, pero… bueno, nadie sabe.
Isleños & gente de mar BIOGRAFÍA DE UN LOBO DE MAR - YAN - SIN TÍTULO - CLAUDIO CASAGRANDE JOANNE B. - LA BRUJA DEL MAR - LA CHICA DE LA BALSA MILAGROSA - LUKE MAGOS Y NÁUFRAGOS - MUSTAMIRIUM - PABLO R.
BIOG R A F Í A DE U N L OBO DE M A R
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AILÉN SAL AS
Comencé navegando a palo seco con tan sólo nueve años, el viento azotando mis ojos, y mi padre gritando “¡A bordo!” a quien pasase por allí. ISLEÑOS
No éramos felices. Al menos mi padre no. Él jamás fue un hombre violento con mi madre, ni brusco con las demás personas. Nunca un atisbo de venganza se asomó entre sus ojos. Ni cuando la noche, con su mirada febril, le impedía abrirlos y se encontraba inmerso en una sábana de oscuridad, junto a la figura sigilosa de mi madre. De mi madre abriendo el picaporte, descalza, casi sin alma ni cuerpo, ligera como una pluma. Ni siquiera en ocasiones en que ella, desobediente al tiempo y la forma, desmaterializada, se soltaba a las locuras de su ser y abandonaba la casa para contemplar las estrellas con dos ojos más redondos que los de mi padre. Más bellos. Podría afirmar que el excelentísimo siempre fue eso, un coronel, nada más y nada menos. Que, si no le gustaban las violetas ni corretear entre almohadas, no era por machista ni acosador. Así era, Dios, dejadlo estar. Jamás nadie pensó que, en una mañana desolada, ya no aguantaría más la ausencia de su esposa en la cama, y partiría, sin brusquedad, sin nubes negras, a un futuro lejano.
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ISLEÑOS
Me abandonó a los diez. Tal vez supo entonces que él no estaba hecho para eso, que era el agua su único destino. Imagino que habrá tenido una revelación, de esas que aparecen una vez en la vida para clarificarlo todo, y ser más feliz. Me alegro. Ahora me encuentro aquí, en Fanø, en la isla donde él me dejó en busca de nuevos mares. Estos últimos años he estado esperando mi revelación, aquella que me salve de una vida sin brusquedad ni venganza, junto con mi flauta, que hallé mojada en la arena una mañana de otoño. Caída, al igual que todas las hojas caen. Tal vez fuese de algún viejo niño. Mejor. La pinté de negro, porque era demasiado blanca. Una perla. Pero la vida no fue así, no lo es, ni lo será nunca. Jamás. Los cielos son negros y el viento aplomado no acaricia, azota, y desmaraña tu barba y rompe tus mejillas en mil y un hilos escarlata. Jamás la he cortado. ¿Cuál es el punto? Ahí se mantiene, desde que él se fue. Gris. Canosa. Por siempre. Negra la noche, al igual que una bola tibia que se escurre entre mis nudos más profundos. Tiene ojos verdes, pero intento ocultarlos. Quisiera que alguien, en medio de la oscuridad, descubra finalmente la esencia de mis raíces. Mi oscura perversión.
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Oscuro. Clarividente. Negro.
YA N
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OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
Este curioso personaje arribó al puerto de la isla “Reina Celeste” la mañana del doce de septiembre de 1946, en un pequeño bote de madera. Hablaba un idioma extraño que ningún habitante de esas tierras lograba entender y poseía un aspecto muy llamativo. Tenía la piel y los ojos muy claros, al igual que el cabello, que era casi blanco. Los pueblerinos le enseñaron mapas y libros, tratando de que les indicara su origen e intentaron comunicarse mediante gestos, pero lo único que él hacía era sonreír de oreja a oreja.
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Nunca se supo con certeza cuándo había nacido ni qué edad tenía, algunas personas creían que debía tener entre treinta y cuarenta años y otras que era más joven, tal vez, su personalidad alegre y entusiasta confundía un poco a la gente. Nadie descubrió quién era en realidad o de dónde provenía y tampoco se sabe si fue un náufrago o alguien que huía de la guerra.
A pesar de no entenderlo, los isleños le dieron una cálida bienvenida y al cabo de un tiempo, el visitante terminó instalándose allí. Se construyó una sencilla cabaña en una colina cercana al pueblo y adoptó la costumbre de bajar todos los días para saludar a sus vecinos, que se acostumbraron rápidamente a él. Era un excelente carpintero, ayudó a construir casas, iglesias, escuelas y calles en toda la ciudad. A absolutamente nadie le caía mal, era un tipo encantador. Pero como no sabían su nombre real, la gente lo apodó Yan, igual que una de las chistosas frases 43
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que solía exclamar constantemente, cuyo significado ellos desconocían. Con el paso de los años, Yan se convirtió en un ciudadano ilustre del pueblo y muchas avenidas, parques y edificios fueron nombrados en honor a él.
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La mañana del doce de septiembre de 1961, nadie sabe por qué, Yan salió de su cabaña, como acostumbraba, saludó con una gran sonrisa a sus vecinos, subió a su viejo bote de madera y se perdió en el horizonte. Tal vez decidió volver a su hogar, si es que lo tenía, o quizá quiso dar un paseo y se perdió en el mar, porque nunca más volvió a aquellas tierras. Cuando se fue, los pueblerinos construyeron una bonita escultura de un bote de madera frente a su cabaña con una pequeña placa conmemorativa en la que se podía leer: “Yan: llegó el 12 de septiembre de 1946 y se fue el doce de septiembre de 1961. No se sabe cuándo nació ni dónde, tampoco se entendió ni una palabra de lo que dijo todos estos años y no se sabe su nombre real… pero siempre será recordado con afecto y cariño.”
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Actualmente, Reina Celeste es un centro turístico muy frecuentado, gracias a sus pintorescas arquitecturas y centros culturales, como el Museo Yan de la Historia de la Madera, el Parque San Yan y la Avenida del Carpintero Yan.
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SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
Mucha gente se siente segura en su hogar, yo me siento seguro en el mar. Vivo en un barco, chiquito y un poco destartalado, pero me sirve. No tengo familia y no recuerdo haber tenido una, me crie en un orfanato en el que hice muchos amigos de los que me tuve que despedir hace ya mucho tiempo. Pero no estoy solo, no del todo, tengo a Aki, mi perrita, a quien considero mi única familia. ISLEÑOS
Cada vez que cocino los peces que pesco, me recuerda a la comida que nos daban en el orfanato, era cálida, me hacía sentir en casa y estaba rodeado de la gente que me quería. Mi habitación es pequeña, hay una cama y una mesita de luz al costado con dos cajones para guardar cosas, en el piso hay una alfombra y en la pared frente a la cama hay un mapa colgado, para antes de irme a dormir, ver todos los lugares a los que me gustaría ir en un futuro. Hay una estantería en la que tengo tres libros, los leí tantas veces que me los sé de memoria, del derecho y del revés. A veces me cuestiono qué habría pasado si me hubiera quedado en tierra, pero unas caricias a Aki y esas inquietudes desaparecen y son reemplazadas por la vida que tengo ahora. Aki se unió a la tripulación hace seis años, aunque se siente como si hubiera estado conmigo siempre, es mi fiel compañera. No pisé tierra en más de dos décadas y les puedo decir que soy feliz.
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C L AU DIO C A SAG R A N DE
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ISLEÑOS
M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
Claudio Casagrande tiene 56 años y trabaja en el “Faro del fin del mundo”, sus ojos son color avellana y su nariz es como una almendra. El color de su pelo es naranja como el fuego y los cachetes son anchos como un alfajor. Está medio rellenito ya que todos los martes y jueves, luego de su cambio de turno, va a caminar por la orilla del mar y descansa debajo de un árbol, mientras come un sándwich de tomate, queso y aceitunas. Lleva un bastón, porque hace 6 semanas se resbaló con una piedra gigante, mientras caminaba por la orilla del mar y al caer, su pierna derecha impactó justo arriba de una de las cañas que su primo Jaime dejó tiradas después de enojarse al no poder sacar ningún pez del agua. Hablando de enojos, él también es todo un cascarrabias; suele perder la paciencia muy rápido, y es por eso que eligió trabajar de farero, lejos de la gente, aunque a veces le estresa que el ruido de las olas sea fuerte. Ni su familia sabe cómo hace para trabajar ahí sin perder la cabeza. Pero aun así, no cambiaría de trabajo porque le apasiona todo lo que se relaciona con barcos y el mar.
JOA N N E B .
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VER A DARRÉ
Joanne B. nació el 21 de septiembre de 1997 en una isla llena de plantas coloridas.
ISLEÑOS
En esta isla las costumbres eran: jugar al Uno a las 5 pm mientras se merendaba. A las 18:00 hs, los niños y niñas, solían salir a jugar al quemado, aunque a veces preferían jugar a las escondidas o a la mancha. Un día, jugando a la mancha, Joanne se cayó y se rompió la rodilla izquierda. En ese tiempo de tanto aburrimiento, miedo y angustia, para ella la mejor forma de distraerse de todo eso fue pintar y dibujar. Al recuperarse, Joanne siguió dibujando. Y en la actualidad se la conoce por sus obras que expresan tanta angustia como felicidad y alegría.
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L A BRUJA DEL M A R C ATA L I N A P E J N O V I C
ISLEÑOS
Desde que nació hasta que murió supo a qué estaba destinada. Esta joven muchacha no tiene nombre ni identidad, pero se la conoce como la bruja del mar, criada por monjes y bendecida como una bruja. Su infancia fue difícil, a los diecisiete años huyó de su hogar en una canoa, mar adentro. Durante una tormenta estrepitosa la joven cayó de su canoa. Al borde de la muerte un tridente apareció sobre su cabeza reclamándola como una hija del océano. Desde ese momento no se supo nada de ella, pero los isleños cuentan que se fue a vivir bajo la superficie y que con sus últimos alientos maldijo a todo aquel que le había hecho daño.
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Así se crearon los demonios, esos seres que aterrorizan la Isla Flor de Leche, el antiguo hogar de la bruja del mar.
L A C HIC A DE L A BA LSA MIL AG ROSA
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M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
ISLEÑOS
Nací hace muchos años atrás (no recuerdo cuántos) en Pekín, China. Con mi familia vivíamos en una casa pequeña y redonda hecha de tierra que solo usábamos para dormir, porque al ser una familia numerosa, no cabían más cosas que ocho grandes trozos de piel de tigre, que utilizamos para descansar mis padres, mis 5 hermanos y yo. A lo largo de los años, mis padres me enseñaron muchas cosas, como construir cañas de pescar, cestas y canoas, cazar y crear mis propias prendas con pieles de animales. Pero hubo una época en la que solo llovía, las lluvias fueron tan poderosas que inundaron nuestro pueblo y nuestras cosas se perdieron debajo del agua. Días después, mientras flotábamos juntos en una gran canoa, observamos cómo a lo lejos llegaba una balsa llena de frutas y verduras. Eran tantas las cosas que había allí dentro, que con mi familia decidimos repartirlas a las otras personas del pueblo. Así que me subí a la balsa y la conduje por el agua utilizando mis brazos como remos. Desde ese día, el pueblo, incluso mi familia, me recuerdan como "la chica de la balsa milagrosa".
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LU K E AILÉN SAL AS
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ISLEÑOS
“Cuando por fin acabó de recortar la mecha de la lámpara, Luke se dirigió hacia las escaleras para sacar el polvo y asegurarse de que todo en el interior del faro se hallase en orden”. Eso probablemente habría sido lo que Luke hubiese deseado que escribiesen de él. Pero ahora la situación era muy distinta. Al comprobar que las luces funcionaban sin ninguna dificultad, a Luke no le quedó más que sentarse a esperar la llegada de alguna aventura. Hacía días que ningún barco, ni siquiera un pequeño velero, se aproximaba a la zona. Luke se impacientaba cada hora más, y no podía evitar recordar los días en que, feliz, se mantenía ocupado con los quehaceres del lugar. Las lámparas de aceite, las distintas sirenas, los relojes bien calibrados… siempre había algo que atender. Ahora, lo único por cuidar era de él mismo, y no encontraba nada más aburrido que el problemático encuentro que se desarrollaba entre su cuerpo y su mente y que éstos, en la desesperación de su propia soledad, tuviesen el anhelo de entablar conversación. Aunque poco a poco iba acostumbrándose a ello, todavía encontraba irritante que ambas partes de él tuvieran que hacer las presentaciones, y no viesen forma más agradable de pasar el tiempo que parlotear entre sí. La noche era el único momento en que desistían y podía el pobre hombre llevar su colchón al resguardo de la intemperie y contemplar el rugido de las olas. Aunque su vida de ermitaño era a
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veces agobiante, no le disgustaba compartir sus pocas horas de sueño con las constelaciones de estrellas que lo protegían del frío. Tampoco solía refugiarse en el faro si alguna que otra temeraria nube amenazaba la paz, ni cuando las gotas caían a mares del cielo. Luke creía que había que dejar a la naturaleza surgir y que él formaba también parte de ella. Sin embargo, con el primer halo de luz, el viejo se levantaba de sus aposentos para dar comienzo a las horas gastadas. La electricidad había facilitado las cosas, pero no para él. Solo una vez intentó desobedecer sus órdenes y quiso encender una lámpara de aceite, pero al minuto siguiente su mano se encontraba arruinada por el fuego. Transcurrió toda la tarde frente al mar, mojándose la herida, hasta que la hora de hacer sonar la sirena llegó, y Luke volvió a entrar al faro para cumplir con sus obligaciones.
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Eso se habría parecido más a su situación actual, así como todo aquello que el ermitaño hubiese deseado que permaneciera oculto. También habría procurado no contar que, por más que sus ojos se encontrasen cegados por el sol desde hacía meses, podía manejar todo a la perfección. Al igual que la torre del faro que, desteñidas sus paredes rojas, todavía permanecía intacta en su interior. Aunque tampoco esto era del todo cierto en su caso ya que, de vez en cuando, su sensibilidad permitía que el agua de lluvia invadiera sus ojos y, ¿qué se suponía que un viejo solitario debía hacer entonces en un faro, sino pensar en cuál de todas las tragedias del ser humano sería su destino? Claro está que él hubiese muerto con el objetivo de que esta información jamás saliera a la luz.
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M AG OS & NÁU F R AG OS
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ASTOR KLIMUNDA
Unos exploradores estaban buscando una nueva isla. Momentos después los agarró un tifón que les rompió todo el submarino. De pronto llegaron a una isla llena de magos. El encuentro de los magos y los náufragos no fue tan malo. Ya que en esa isla los humanos eran los reyes. Un niño humano la creó y ese niño no es nada menos ni nada más que yo, ASTOR.K. Después del encuentro los exploradores fueron a comer y uno de los exploradores que era japonés gritó: ¡itadakimasu! (gracias por la comida). Luego de comer, otro de ellos dijo: ¿y el postre? Y trajeron una gran planta blanca. Le preguntaron a uno de los magos: ¿eso se come? No, respondió, es un veneno mortal, el postre es una planta venenosa, ¡NO! Gritó el explorador, pero era muy tarde. En ese instante otro mago, como un rayo, agarró una poción mágica que hizo que se salvara. Pero no podía caminar y ese fue el primer y último día con los magos.
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Nos íbamos a ir, pero nos dimos cuenta que no teníamos un submarino. Entonces un mago apareció y nos dijo: acá tienen una ballena franca austral. ¡Queeeeee!, gritó uno de los exploradores ¿vamos a viajar en esto? “Si”, le respondieron. Desde ese día cuando vean una ballena franca austral piensan en aquella isla. FIN.
M USTA MIRI U M
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MALENA REFFOJO
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Mustamirium nació en junio del 1970, en un lugar desconocido, vivió en el medio de la nada, en una gigantesca isla, con su mamá. Lastimosamente la madre murió cuando el niño tenía 4 años, pero ahora viene lo interesante, el pequeño se crio con leones, ¡Sí, leones! Es famoso por sobrevivir, por tener a leones de familia y por lograr llegar a tierra él mismo, sin saber qué era un barco, pero eso viene después. A los 4 años conoció a los leones: el niño estaba observando a una cría de león, y decidió copiarlo ya que eran del mismo tamaño. La leona mamá lo vio y le pareció que era igual a su cría, así que decidió cuidarlo. El niño iba siendo cada vez mayor hasta que al cumplir 17 años aproximadamente, decidió viajar y salir de la isla, ya que siempre veía una pequeña mancha a lo lejos. Él solo se las arregló para llegar ahí, no se sabe cómo. Apareció un día, lo vieron caminando por las calles, rugiendo. Se sabe que le enseñaron a hablar y que fué un empresario qeu vivió en un departamento común y corriente. Lamentablemente murió el 2 de agosto del 2021.
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PA BL O R . VER A DARRÉ
Pablo nació el 17 de octubre de 1988, en una isla africana.
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Sus padres eran españoles, pero se mudaron a la isla para el nacimiento de su primera hija, Sofía. En su infancia, Pablo, vivió en una casa grande pero lejos del agua, y a Pablo le encantaba el agua. Entonces, cuando creció, se mudó a una casa muy cercana al mar. Pablo es pescador, y todos los días, después de desayunar, se sube a su canoa y rema hasta un punto del mar donde hay muchos peces.
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Vive con su perro, Max, que siempre, cuando su dueño se levanta, sale y va hasta el muelle. Espera a que su dueño salga y se sube a la canoa.
Libros encontrados en la biblioteca de una isla remota LIBRO DEL FUEGO Y DE LA LUZ - LIBRO DE LAS EMOCIONES - ATLAS DE TODAS LAS PLANTAS - ATLAS DE TODOS LOS ANIMALES - EL LIBRO DE LOS VIENTOS EL LIBRO DE LAS OLAS - LA CUBIERTA DEL CIELO
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LIBROS ENCONTRADOS
LIBRO DEL F U EG O Y DE L A LU Z
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LIBROS
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
Este libro posee una cubierta dura y lujosa, enjoyada con piedras volcánicas de todo el mundo. En su interior se encuentra una extensa recopilación de las incandescencias más brillantes que existen y de todas las historias, mitos y leyendas que se han creado sobre ellas. Hay páginas cálidas, páginas quemadas, chamuscadas y carbonizadas. Páginas que reflejan el sol y los relámpagos. Algunas están hechas de cenizas y polvo, otras hojas tienen ilustraciones antiguas de incendios y volcanes en erupción, que arrojan chispas y lava fresca a quien las abre. Otras queman cuando se las toca, otras son de luz, otras de humo que se esfuma en el aire mientras se las lee.
LIBRO DE L A S E MOCION E S
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LIBROS ENCONTRADOS
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
LIBROS
Sus cubiertas son de cuero negro brillante y está envuelto con gruesas cadenas que impiden que se abra con facilidad. En su interior las páginas son de múltiples colores, texturas y tamaños y cada una de ellas representa una emoción diferente. Sus páginas se ordenan en categorías según el sentimiento que representen. Las páginas dedicadas a la ira son gruesas, amplias y de colores rojos intensos. Algunas gritan y lanzan insultos cuando se las abre, otras se arrancan a sí mismas mientras se las intenta leer, otras directamente alzan sus hojas y abofetean al lector en el rostro. En la sección de la tristeza y la pena abundan fragmentos de diarios íntimos y cartas desteñidas por el agua. Estas hojas son de papeles finos y frágiles y de tonos muy apagados. La mayoría de las páginas son colecciones de lágrimas. Otras lloran mientras se las lee y borronean su contenido, otras muestran paisajes tristes en movimiento, como tardes lluviosas o ciudades grises y deprimentes. El libro también posee páginas que reflejan tu estado de ánimo, páginas terapéuticas que te ayudan a manejar tus emociones, páginas malhumoradas, páginas que te enamoran y páginas dedicadas a la ciencia detrás de los sentimientos.
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LIBROS ENCONTRADOS
ATL A S DE TODA S L A S PL A N TA S
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
LIBROS
LO L I WACK ER
Las tapas de este libro están cubiertas de flores reales y césped. Dentro de sus miles de páginas, de un tono verdoso, se halla una explicación de cada planta existente en la Tierra. Así como también, al abrirla, un pequeño ejemplar disminuido de tamaño de la misma especie, crece de entre las hojas, y se encoje al pasar de página. Quienes lo han leído dicen que entre sus páginas cae tierra, también, dicen que huele a jazmines y a rosas.
ATL A S DE TODOS L OS A N I M A LE S
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LIBROS ENCONTRADOS
LO L I WACK ER
LIBROS
Tiene una cubierta marrón, peluda y vieja. Dentro hay una definición y un dibujo de cada animal existente. Al abrirlo se oye el sonido que éstos emiten. Las páginas están levemente recubiertas, según el animal que representen, con pelo, escamas o plumas. Los dibujos de los animales se mueven dentro del libro, e incluso caminan a su antojo rasgando las páginas o jugando con las letras. Dicen que hay que respetar sus actividades, pues uno no puede ir a molestar a la página de los murciélagos de día, o a una cebra por la noche.
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LIBROS ENCONTRADOS
EL LIBRO DE L OS V IE N TOS
LIBROS
AILÉN SAL AS
Los volúmenes del libro son tres en total, aunque tan sólo uno de ellos ha podido rescatarse de la frivolidad de vientos marítimos. Los dos restantes perecen al día de hoy, sepultados en horizontes de un mar sin azul y sin viento. Utilizado por Próspero en la mayor parte de sus travesías (y poesías) fue bautizado con el nombre de “Difshnik” en honor al viento que lo acompañó en su primer viaje. Su tapa es invisible. Carcomida por ondas de brisas lejanas, la nube a su alrededor continúa siendo atacada por los mansos guerreros de la quietud. Dentro, contiene los poemas más agridulces oídos jamás; las palabras susurran hechizos de vacío y roces en un océano infinito, y buscan, por fin, un mundo mejor.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
No me detendré en nimiedades, el libro de los vientos se rehúsa a ser un objeto trivial. Los versos, si es que aún queda alguno, son arrancados de las páginas por las fuertes brisas, y son pocas las personas que han conseguido comprender su incoloro e inteligible canto. Los lectores deberán tener sumo cuidado al momento de poner mano sobre el preciado libro. De lo contrario, arriesgan perder parte de sus extremidades o, ¿quién sabe?, quizás, algo más profundo.
EL LIBRO DE L A S OL A S
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LIBROS ENCONTRADOS
AILÉN SAL AS
LIBROS
Este libro contiene las más intrincadas artimañas para conquistar el violento corazón de las olas. Permite hacerle cosquillas a la espuma sin la necesidad de trazos ni palabras, de manos ni piropos. Tan solo un susurro quebrará a la noche en mil pedazos y dejará a sus escombros flotando en la orilla del mar, casi como un reflejo, casi como la misma espuma.
LIBROS ENCONTRADOS
L A C U BIERTA DEL CIEL O AILÉN SAL AS
Próspero lo tomó cada vez que el cielo se hizo piedra, y la luz no quiso atravesar un mundo de calles rocosas. Con líneas y garabatos, personajes ficcionales y pociones míticas, el libro de la oscuridad ayudó a nuestro protagonista a desmantelar la maraña de la soledad en el mar, en esa noche, en ese mundo. El libro abre la luz a todo aquel que se sienta en la opresora emoción de estar contraído a causa de la seductora oscuridad. 61
Crónicas EL MERCADO DE LOS POETAS - CRÓNICAS DE UN ESCRITOR, POR T.R. CRÓNICAS ENCONTRADAS EN UN CAJÓN
EL MERC A DO DE L OS P OETA S
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CRÓNICAS
AILÉN SAL AS
CRÓNICAS
Los papeles de las guirnaldas se hamacaban contra el viento, creaban un mundo propio. En ocasiones, daban una vuelta completa a la tanza que los sostenía. Daban un giro y luego volvían a su camino. Otras veces, el viento los desestabilizaba y, en su lugar, sus bamboleos eran temblores secos en la intemperie, partiendo a la brisa en mil y un trozos. El olor a quemado y a pescado frito conseguía tapar los pensamientos de la muchedumbre, de modo que cada quien que se hallara presente, estaba en mente y alma atravesando el recorrido, nada más importaba. A medida que el tiempo pasaba, la sensación del hambre conseguía florecer en cada uno. Niños que minutos antes corrían con sus barriletes, tiraban ahora de las polleras de sus mamás, desesperados por hallar algo que llevarse a la boca. Los señores de traje comenzaban a detenerse frente a las fachadas de los puestos más llamativos y atentaban con adelantarse a algún que otro individuo en la fila (ya fuera que estuvieran conversando o tomándose un minuto para escuchar el olor del salitre). Las mujeres miraban impacientes sus relojes, probablemente pensando en la cena para toda la familia, y el tiempo que faltaría para que los invitados llegasen y en que la mesa aún no estuviera lista. El cielo se fundía con las estrellas, hilos y colores terrenales, dándole un aspecto trágico y real a la escena. Rojo, violeta, azul. El sabor de la coliflor ofrecida por un fruc-
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tuoso anciano al borde del muelle. Cortezas de árbol apiladas formando un ritual de anaranjados y rojos y carmesíes y malvas. Tordos sobrevolando los techos de las construcciones, tordos de avena y sal.
CRÓNICAS
El sonido de miles de caracoles rompiéndose en una cascada resonaba de fondo. Las clavijas, eran las más llamativas. Una, dos, cuatro, ocho, formando hileras de poesía en los suelos rugosos del mercado. Mostrando el camino a casa. Verde. Turquesa. Amarillo. De vez en cuando, los vendedores ambulantes se abrían paso como guías invisibles, entre los hombres y mujeres que conversaban apaciblemente. Sus caras se dividían en espejos de colores, lágrimas de transpiración trazaban sus propios recorridos. De fondo, la melodía del silencio y, más atrás, la espera infinita. Piel, carne, rosado. El frío se contrarrestaba con saber que cada vez faltaba menos para arribar a nuestras chozas de polvo y leña. Los pies se movían con desesperación entre la tierra, en busca de un espacio que proporcionara calor para nuestros cuerpos. La señora de adelante y yo transcurrimos unos minutos envidiando la suerte de las hormigas que, desde sus cuevas, contemplaban el espectáculo junto al fuego de la arena. En un momento dado, fue tal el entumecimiento de nuestros dedos, que nuestros cuerpos comenzaron a balancearse al ritmo del viento, y los papeles de las guirnaldas permanecieron inmóviles, observándonos.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Gris. Plomo. Negro. La noche cayó en el mercado de los poetas. Y nosotros, sin nuestro pan.
C RÓN IC A S DE U N E SC RITOR , P OR T. R .
TA L L E R D E L Z O R R O
CRÓNICAS
TEO MANFREDI DE GIROL AMO
LUNES
Queridos amigos: CRÓNICAS
La llegada a la isla fue muy difícil, pero ya estoy aquí. Serán unas grandes vacaciones, las cuales aprovecharé para terminar mi novela. Esta será la mejor historia que jamás se haya escrito. La isla está poblada por grandes palmeras, plantas tropicales y enredaderas. Por ahora todo va de maravilla, creo que nada arruinará este descanso, que tanta falta me hacía. Pasaré la noche en un refugio con vista al mar, es un poco oscuro, y sencillo, pero funcionará. Mañana haré una caminata para conocer mejor el lugar. MARTES
¡Jamás debí haber hecho esa caminata! Me encontraba paseando cuando me topé con una especie de insecto, pero no se parecía a ninguno que yo conociese. Al principio era solo uno. Al verme emitió un sonido muy agudo y salió corriendo. Yo me quedé inmóvil unos minutos hasta que me dispuse a caminar nuevamente. Pero en ese instante apareció el insecto acompañado de varios más. Todos me lanzaron unas púas, 67
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o aguijones (no se), y algunos incluso se me clavaron. Obviamente salí corriendo y regresé a mi cueva.
CRÓNICAS
MIÉRCOLES
Hoy he logrado escribir por una hora, pero mis brazos me han dolido muchísimo después de presionar las teclas de mi máquina de escribir. Luego me dio hambre y salí a buscar algo para comer. Me preparé un sabroso bocadillo y estaba a punto de comérmelo cuando estos desagradables insectos aparecieron nuevamente y, al verme, chillaron sin parar. Pensé “¿Querrán que les comparta?”. Les arrojé a la arena la mitad de mi almuerzo… pero esto solo hizo que siguieran emitiendo ese irritante sonido, que cada vez sonaba más fuerte. Me tragué lo que quedaba y luego me alejé rápidamente.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
JUEVES
Ahora los insectos me apuntan con unas piedras chatas y brillantes. No entiendo lo que pretenden. Además, la luz de sus piedras me enceguece y tengo miedo de pisarlos. Me estoy volviendo loco. El único lugar donde puedo estar sin que ellos aparezcan, es mi refugio.
TA L L E R D E L Z O R R O
Estas vacaciones no salieron como lo planeaba. Voy a demandar a la agencia de turismo. Nadie me había advertido de esto, es imposible que uno ponga un pie afuera sin que los insectos aparezcan con esas piedras brillantes. Ya no estoy escribiendo mi novela. Las hojas se me acaban y no encuentro una posición que me resulte cómoda para escribir. Todos los que me dijeron que no servía para esto tenían razón. VIERNES
CRÓNICAS
Es de noche, estoy cansado, no tengo comida y estuve dentro de mi refugio todo el día. Tres insectos se asomaron por la entrada hoy, los espanté, pero sé que volverán pronto. Entiendo que he cometido un grave error al venir aquí. Volveré a mi casa mañana por la mañana. No escribiré nunca más. No sirvo para esto. Mi sueño de hacer la mejor historia que jamás se haya escrito, muere aquí.
N O T I C I A D E Ú LT I M O M O M E N T O
CONMOCIÓN MUNDIAL SE AVISTÓ UN DINOSAURIO VIVO
Reportes desde las playas de Costa Rica informan sobre la presencia de un ejemplar de Tiranosaurio Rex VIVO. La primera aparición fue presenciada por un guardacostas, quien, luego de verlo, inmediatamente dio aviso a la policía. Al parecer se resguarda en una cueva cerca del mar. Los pueblerinos pudieron sacar varias fotos de cerca sin ser lastimados. El tiranosaurio ha sido visto en distintos puntos de la isla durante cinco días. El sábado por la mañana desapareció tan misteriosamente como apareció. Esto cambia totalmente nuestra teoría de la extinción de los dinosaurios. 69
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CRÓNICAS
C RÓN IC A S E NC ON TR A DA S E N U N C AJÓN MALENA FERREIRO
CRÓNICAS
3 0 D E D I C I E M B R E , 1 9 7 9 , FA R O D E G O R A
Andrew, decir que estoy harto no le llega ni a los talones a mis pensamientos. Siento dolor sólo de subir las escaleras. Parece que ya nadie se preocupa por este faro asqueroso y nos los culpo. Qué infantil que fui, pensando que algo iba a pasar si me comprometía a cuidar este faro, como si papá fuese a volver a darme unas palmadas en el hombro, como si algún día yo pudiese llegar a sentirme mejor, como si mi sordera fuese a desaparecer. Descargué en este faro perdido todos mis problemas, pero solo me causó más y más problemas. Me quiero ir Andrew, en serio y aunque ni mi cuerpo ni nadie me lo permite, quiero correr hasta el final de la isla, alejarme de todo. Extraño, extraño todo, ¡cómo tocaba la flauta!, ¡ay que hermoso era!, era hermoso Andrew, ojalá hubieras estado ahí, hubieras amado a los clarinetes también. Era toda una banda completa en el medio del pueblo, la guerra lo destruyó todo. Quiero correr mucho, mucho.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
8 D E O C T U B R E , 1 9 7 3 , FA R O D E G O R A
Usualmente miro el paisaje repetitivo, pero ayer volvió a aparecer el Larca. Intenté convencerme que este ser es una creación de mi mente, el fruto de los días que fui sometido a la guerra. Es extraño, no hay otra forma de describirlo, es un ser alto, más alto que el horizonte. Ayer se movía lento por el mar y me miraba, ni feliz, ni triste, nada, sólo me observaba. Su forma es esbelta,
TA L L E R D E L Z O R R O
pero al mismo tiempo, ancha, si la mirás con el otro lado de tu cerebro. Es rojo, gris, verde, fucsia, es todo y es nada. 1 0 D E A B R I L , 1 9 7 3 , FA R O D E G O R A
La guerra terminó con muchos heridos y familias devastadas. Los trenes regresaban
CRÓNICAS
repletos de personas. Los uniformes y la falsa esperanza los volvían almas perdidas. Los trenes de ida parecían los días en la isla repleta de gaviotas; todos hablaban con todos, se mezclaban las historias de la infancia, las descripciones de las esposas y los sueños que se tuvieron que dejar para ir a la guerra. Solo faltaba una cerveza en las manos de los soldados y cartas francesas, para que el vagón fuera confundido con un bar. A muchos se les veía en la cara los recuerdos y otros, ni tiempo tenían para pensar en los traumas porque estaban en el piso agonizando de dolor, o negaban la finalización de la guerra, aseguraban que era toda una mentira de los rivales para atraparnos, habían perdido la cordura. Esos sueños de los que tanto hablaban parecían ya no existir en las mentes de los soldados. A mí me mandaron trabajar a este faro. Eso hacían con los veteranos, los condenaban a hacer los trabajos más remotos, total ya no había nadie más para ocupar el puesto. 7 D E N O V I E M B R E 1 9 7 3 , FA R O D E G O R A
Cuando volví de la guerra me dieron un portafolios beige, tenía tres fotos agarradas de un clip de metal. En una se veía el recién construido faro. Era una foto del horizonte, con dos gaviotas sentadas en una piedra, mirando al sol menguante. En el resto de las fotos se veían flores, árboles y pequeños animalitos. Pero me crearon una expectativa demasiado grande que nada tenía que ver con la realidad. No lo culpo al fotógrafo, seguro ni él esperaba llegar a semejante isla y tener que sacar lo mejor de ella. 71
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CRÓNICAS
En la isla todo era gris. Los grises de la playa eran amarillentos, los de las plantas eran verdosos, excepto los de la orilla, que siempre tenían un tinte azul. Con el tiempo los grises se volvieron un arcoíris que nunca pensé que iba a ver. Ya no eran grises para mí. Los primeros meses se sintieron eufóricos. Con el siguiente barco me pedí un libro de teoría del color, gasté casi todo mi salario de ese mes, pero valió la pena. Esos colores amarillentos y verdosos que veía se llamaban subtonos y no podía dejar de admirar la ruleta de colores en la tapa. Tengo muchos cuadros de esa época en el cajón donde guardo estas crónicas, si las puedo llamar así; las crónicas son para que en algún momento sean compartidas con el mundo, siempre son de marineros y exploradores de selvas, no de fareros amantes del gris. 8 D E F E B R E R O 1 9 7 4 , FA R O D E G O R A
Esta mañana salí a la cúpula del faro, luego de una larga noche de pesadillas y desvelos. Me acordé del zumbido en mi oído el día en que esa bala lo destruyó. Sentí un chillido mudo y gritón que duró horas; sin que pudiese escapar de él. Esa mañana de invierno volví a ver al Larca. Le vi ahí. Su imagen se volvió ardiente, roja, intensa, fruncí mis ojos, no lo podía evitar. El me miró, yo la miré, sus ojos me daban dolor, tal vez no expresaban eso en realidad, pero mi oído chilló después de 27 años de estar callado. Y la mañana que ya era oscura de por sí, se volvió más y más gris, camino hacia el horizonte. Esa noche dormí como nunca había dormido después del balazo.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
2 D E J U N I O , 1 9 7 2 , FA R O D E G O R A
Extraño los días de Aída, sus zapatos se ensuciaban con la tierra color ladrillo, se los había cosido su abuela, me acuerdo cuando me contó eso, estábamos compartiendo galletitas en las escaleras de un edificio, esos zapatos siempre estaban sucios. Estábamos en el único recreo del martes cuando me contó que todas las mañanas agarraba su cepillo de cerdas suaves y separaba su pelo en dos secciones, con una raya perfecta justo en la mitad de su cabe-
TA L L E R D E L Z O R R O
za que ella llamaba caminito, para después formar dos trenzas. Luego agarraba cintas elásticas y hacía dos colitas, una en cada lado del camino, las peinaba a esas también y muy suavemente las dividía en tres mechones iguales y empezaba a trenzar. Yo la conocí cuando tenía el pelo corto y al ras de la cabeza. Yo veía esas charlas como momentos para escucharla, era divertido tan sólo hacer eso. Durante mi viaje en el tren hasta aquí, pensé en ella, en sus galletitas y zapatos y sus trenzas. Aída quedó en mi breve infancia, ahora Aída debe estar ahí, en algún lugar y tal vez muy de casualidad, en un faro. ( F E C H A N O R E G I S T R A D A ) , FA R O D E G O R A
CRÓNICAS
Andrew ya me voy, no puedo esperar más, pero te voy a dejar esto para que lo encuentres, donde sea que estés. Andrew, no te vi más, no te vi más en el espejo, ni en el reflejo invertido de nuestras cucharas soperas. Tal vez pienses que te describo esta isla una y otra vez en vano, porque no podés ver. Pero vos me contabas todos los sonidos, porque yo no podía oír. Siento que te tengo que devolver el favor, mi nuevo viejo amigo. Quisiera que puedas ver su forma alargada como una mujer de cuadros renacentistas. A los bordes izquierdos podrías ver las playas rocosas y agrias, por el otro lado, un bosque que cubre toda la parte superior, sin embargo, no sería agobiante, como otros bosques de Polonia, sería abrasante como la soledad. Los grises no los podés ver, pero son tantos, ¡son cientos Andrew! En mi opinión te encantarían. Combino las playas que se ven desde mi ventana con los ruidos de las olas saladas que tanto me describiste, que según vos hacen el ruido de las telas gruesas, contra una mesa de madera aún más áspera. Quisiera poder escuchar al Larca cantar con su voz de contralto. Ya no recuerdo cómo sonaban la lluvia, pero recuerdo su rapidez, eran tantas gotas y tan finas que se creaba una capa transpa-
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rente como la seda, que volvía toda la isla un poco más borrosa. Miro las fundas de los únicos dos vinilos que me traje porque temo olvidarme de su sonido, veo la cara cuarentona del cantante ruso, ése es el vinilo más viejo de los dos. El otro es de baladas, lo compré justo antes de venir y olía a madera. Mamá tenía una copia muy parecida. Ella danzaba sola a veces, tarareando sus melodías. Recuerdo los violines del disco ruso, eran agudos.
CRÓNICAS
La primera vez que los escuché se sintió como un viaje de cuerpo entero, era más que sonoro. Quiero poder verte a los ojos una vez más, poder esconder mi furia en tu suavidad potente. Quiero sentirte, pero las aguas nos separan otra vez. (ENCONTRADO AL FONDO DEL CAJÓN, F E C H A N O R E G I S T R A D A ) , FA R O D E G O R A
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Luego de que los aires se despejen los humanos van a poder nadar los mares más profundos, que para ese momento no serán más tierras del misterio y aunque nos sumerjamos no perderemos nuestros cordones umbilicales, que seguirán entre la tierra y el cielo. Aunque nos sumerjamos, no dejaremos de mirar al espacio y no dejaremos de ver las constelaciones que nos unen con nuestros anteriores. Las ciudades serán de algas y las calles de coral y dejaremos espacio para el agua en nuestros pulmones. ¿Para qué caminar si tenemos aletas como las ballenas que también caminaron en su momento? Dejemos que nuestras branquias se abran y dejemos espacio para la sal marina.
Cartas
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
TA L L E R D E L Z O R R O
C A R TA S
Esta carta va dirigida a nadie, porque probablemente nunca llegue a manos de alguna persona y quede sepultada en el fondo del mar, siendo parte de los tesoros que esconde el océano.
El circo es una carpa inmensa y dentro es como si no hubiera techo, se puede ver el cielo estrellado. Está lleno de distintas carpas en las que puedes entrar y visitar las atracciones. Hay puestos llenos con los dulces más inusuales y extravagantes,. como masitas de hojaldre con glaseado de azúcar, espolvoreados con canela; dulces de arroz con caramelo fundido y mariposas de chocolate blanco. El ambiente tiene un olor indescriptible, huele a hogar. Hay acróbatas, como yo, pero también hay adivinos que leen el futuro en las llamas del fuego, lectores del tarot, trapecistas que se balancean como péndulos, ilusionistas, entre muchas otras personas que hacen de la velada algo mágico. Una de mis carpas favoritas es una en la que hay animales de origami. Si ellos consideran que sos digno, las grullas y las mariposas elevaráan vuelo, mientras que los peces nadarán por el espacio como si la carpa fuera su pecera. También disfruto de pasear por los extensos jardines que puedes encontrar en el circo, que son coloridos y alegres, con farolas que iluminan el camino.
C A R TA S
Vivo en una isla sin nombre y yo tampoco tengo uno. La playa es de azúcar y agua de rosas y el circo es negro como tinta. Vivimos en carpas alrededor del circo, aunque solo se puede pasar de noche, una costumbre de la isla. Los empleados que trabajan en el circo podemos entrar en pleno día para preparar nuestras actuaciones para que de noche, cuando el sol se pone, salgan perfectas. Yo soy una de los acróbatas del circo y disfruto sacándole sonrisas a quienes visitan mi carpa.
No deseo que me rescaten de la isla, ese no es el objetivo por el cual escribo. Redacto esta carta para que quede registro de la isla sin nombre, esta isla tan maravillosa a la que llamo hogar. 77
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C A R TA S
MALENA REFOJO
C A R TA S
Querido Mar Negro, verdario me fasta tu nombre, es imsiso, pero vine a consinte que te milito a mi fiesta, se que tunmilos nuestras gifirecias, okamente somos lo gonrajeo pero me gantuseria que aceptaras mi militilicasión. Milité a todos tus pangos y se que la orasaras genial. Será el dieciuno de majul, a las 6 de la noche. Nadie se dará cuenta de que te weste, tranquilo. Te esro en mi saca con tarto, gos y mucho más. Atmenen La tierra de Turiquía
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
¡Oh! Querida tierra de Turquía, verdario me fasoresto con tu wasta, te doy miles de urasenos, sos muy famble en invitarme no me lo gambiquaba. Muy inhefilenop de tu parte ingeror resolver nastros asenvos. Obgamonso acepto tu militilicasión, iré con juandies a tu casa. Bdiros y mapres El Mar Negro
TA L L E R D E L Z O R R O
C A R TA S
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
En medio de una isla alejada, hay una casa vieja y despintada No vayas solo, no te entretengas ordenando chirimbolos, es posible que no estés allí mañana Si igual decides ir, ten cuidado a quién la puerta vas a abrir y quieras un amigo, te anticipo que te vas a arrepentir
C A R TA S
Aunque te sientas aburrido
canción popular
Hola Ani, ¿Se empieza así?... ya no me acuerdo, ¡hace años que no escribo cartas! Creo que la última vez que lo hice fue cuando tuve ese amigo por carta, que vivía en México... ¿Te acordás? Bueno, te cuento: llegué a la isla ayer, hace bastante calor y hay muchos mosquitos. La casa es como la recordaba, grande y vieja, pero creo que después de arreglarla un poco va a quedar linda y la vamos a poder alquilar bien. Ya acomodé uno de los cuartos para mí, aunque no planeo quedarme mucho tiempo, lo que me queda hacer es limpiar todo y sacar algunos muebles y cuadros para vender. Por eso te voy a escribir en los ratos que tenga libres. 79
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Encontré muchísimas fotos antiguas muy graciosas, hay una de la bisabuela cayéndose a la pileta que está genial, me voy a llevar un par de recuerdo, así te las muestro. Las puse en una caja con tu nombre para que no se mezcle con las otras. Fuera de eso, no tengo mucho más para contarte. Estoy cansada, el viaje fue largo y hoy me la pasé barriendo pisos y moviendo sillones. Lo único que quiero hacer ahora es tomarme una siesta. Tal vez antes me dé un baño. Tengo que poner en marcha la bomba, nunca usé una, así que voy a ver cómo hago. …
C A R TA S
Hola, otra vez Me levanté un poco tarde, estaba agotada por todo lo que hice ayer. Igual hoy tengo que seguir. Es increíble lo que acumula la gente mayor, ya no sé cuántas cajas llené de adornitos y chucherías, y todavía hay más. Encontré un aparador repleto de cuadritos y fotos familiares, y como una docena de patos de cerámica sobre los estantes vacíos de la biblioteca y la sala de estar. Me asustan un poquito.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
¡Al menos hoy tuve compañía! Mientras metía unas copas de vidrio en unas cajas, se asomó por la puerta de atrás (que estaba abierta, para ventilar) un gatito. Era rayado, gris y marrón, y parecía muy simpático. Yo lo llamé y se me acercó despacito. Lo acaricié y le ofrecí un poco de jamón del sándwich que me había preparado mientras ordenaba. Se lo comió con voracidad y me maulló un poco. Al rato, después de haber olido e inspeccionado todo, salió por la puerta y desapareció. Bueno, sigo. … ¿Viste el gatito de ayer? Bueno, hice mal en darle el jamón porque
TA L L E R D E L Z O R R O
hoy volvió, pero con unos amigos. Se ve que les habrá contado del sándwich y vinieron a buscar más… Pero me dieron pena, así que les serví un poco de leche. Si sigo así no me va a durar la comida hasta que la lancha pase de nuevo. … Ya sé que no debería haberlo hecho, pero les puse nombre. ¡No me burles! Ya sabés cómo soy con los gatos. Además, están todo el día acá: duermen en los sillones, me miran trabajar, ahora mismo te estoy escribiendo y los tengo encima mío. Me pregunto de dónde vendrán. Que yo sepa no hay ninguna otra casa en la isla… ¿serán salvajes? ¿los habrán abandonado acá? Pobrecitos, ¡me dan una pena!
Definitivamente no tendría que haberles dado jamón. Ya no es uno, ni dos, ni tres. Ya no sé cuántos son. Están por todos lados. ¡No sé de dónde salen! Hay de todos los colores, tamaños… no puedo dar un paso sin que haya un gato, me siguen a todas partes. Me miran. Voy a la cocina, abro la heladerita y ahí están mirándome…prendo la hornalla, y otra vez mirándome…me siento a comer y todos alrededor mirándome…ya estoy un poco harta. Los intento echar y no se van. Y cuando vuelven, parece que son más.
C A R TA S
…
… Creo que me estoy volviendo loca. Esta mañana fui a la cocina y encontré la hornalla encendida. No la había prendido yo. ¿pero si no fui yo, quién fue? A la tarde me quise preparar unas tostadas. Acá guardo todo en la heladerita, porque está lleno de hormigas. Y cuando abrí el paquete, uno grande, de pan lactal, sólo quedaba la rebanada del 81
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fondo… ¡y estaba recién empezado! No sé qué pensar… Tengo miedo de que haya alguien más en la isla. …
C A R TA S
¡Son los gatos! ¡Los gatos! Me desperté a la noche, escuché un ruido y me levanté sobresaltada, fui a la cocina y no vas a creerme lo que encontré: estaba la heladerita abierta, el cartón de leche tirado en el suelo y varios gatos tomando lo que se había volcado. Otro estaba arriba de la cocinita, mirándome. Limpié todo, los espanté sin mucho éxito, pero cuando volví a la cama, ya no pude dormirme. … Abrieron las latas de conserva. No tengo idea cómo lo hicieron, pero las abrieron. Se están comiendo todo, se me acaba la comida, Pedro no va a venir con la lancha hasta dentro de una semana, y no quiero parecer una loca o que estoy asustada llamándolo con la bengala de emergencia, pero quizás lo tenga que hacer. Ya casi no duermo, cada vez que intento cerrar los ojos se me ponen encima. Y no uno, varios, me aplastan, pesan. Los empujo, les grito, los trato de ahuyentar, pero nada, no se van. Te sigo escribiendo sólo para no perder la cabeza.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
… Ya no hay comida. Se comieron todo, rompieron todo. Fui a buscar la bengala. Estaba toda mordisqueada y rota, no funciona. No tengo forma de pedirle ayuda a Pedro, a nadie. …
TA L L E R D E L Z O R R O
Están todos alrededor mío. Hay gatos en mi regazo, en la mesa, arriba de las sillas, de los muebles, en el piso, gatos en las ventanas, que me miran desde el exterior, al lado de la puerta, afuera… ya no sé cuántos son y tampoco importa. Parece que estuvieran esperando que termine de escribir esta carta, ¿para qué? No sé… Se me cierran los ojos Te quiero Ani…
C A R TA S
¡Riiing! -Buenos días ¿Ángela…es acá? -Hola, sí, soy yo ¿usted es…? -Pedro, el lanchero, yo la llevé a su hermana los otros días, a la isla… -Ah, sí, sí, me acuerdo ¿ella está con usted, está subiendo? -No, ella no vino conmigo -Ah, pensé que ya volvía, me dijo que no se iba a quedar mucho, pero allá la señal es tan mala, no estuvimos comunicadas -No sé, la fui a buscar como habíamos quedado, pero no la encontré, pensé que se había vuelto con alguien más, algún vecino de la zona. Yo la verdad no entendí nunca a su familia, hacerse una casa en esa parte tan alejada. Pero bueno… le traje esta caja, porque tenía su nombre, y como me tocaba venir a la ciudad, no me costaba nada alcanzársela. Si la ve a su hermana me la saluda, que la próxima vez que vaya yo la paso a buscar si se quiere volver antes. -Bueno, le digo, gracias por la molestia, no sé qué será… -No miré bien que hay, parecen fotos, unos cuadritos… y una carta.
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C A R TA S
M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
C A R TA S
Escuché que había una isla deshabitada en el sur de Asia, exactamente en Indonesia, también dicen que está deshabitada de lo enorme que es. Al ser tan grande se aburren de intentar recorrerla por completo. Pensé que esos rumores eran falsos, pero resultaron ser verdaderos. Tardé mucho en saber que en verdad existía, pero después de una exhaustiva investigación descubrí que era cierto. Busqué imágenes, pero no había casi nada. Hasta que encontré una foto un tanto peculiar. Era una foto de una carta que encontró un hombre hace varios años, esa carta hablaba de la isla.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
A quien la encuentre: Hace varios días, mientras paseaba con mi bote, llegué a una isla. Una isla bastante rara. Estuve allí una semana, y creo que vi lo suficiente como para describirla brevemente. A simple vista parece una isla normal, llena de árboles, pero al pasar a través de ellos es como el mismísimo paraíso. Detrás de esos árboles hay un gran pastizal rojo, lleno de flores preciosas, rodeadas de abejas en busca de polen. En el suelo se pueden ver como si pequeños pompones se movieran por allí, pero solo son conejitos que se pasean por las madrigueras de sus vecinos. Esas pequeñas criaturitas son inofensivas, si algún peligro se presenta ante ellas, lo único que hacen es refugiarse en sus casitas esperando que esa pesadilla pase. Podrían estar ahí días, sin comer, sin beber, sin nada. Y si es necesario hasta se morirían de hambre, con tan solo no ser dañadas. Al adentrarte cada vez más, notarás que no hay ningún animal
C A R TA S
En medio de la isla hay un gran lago, no es muy profundo. Una tarde cuando el calor era insoportable, me metí en él y nadé un poco. Llegué a explorarlo por completo. Lo más profundo me llegaba hasta la cintura. Supongo que es así para que todos los animales lo usen como bañera y no se ahoguen. ¡Oh!, olvidé escribir que cuando yo me zambullía en ese bello lago de agua turquesa, también me acompañaban unas hermosas vaquitas. Y de a ratos cada vez llegaban más y más animales. El clima siempre era así, muy caluroso, algunas noches el calor descendía, pero no más de dos grados.
TA L L E R D E L Z O R R O
peligroso, es una isla indefensa. En mi tercer día de estadía pude notar que solo hay trece especies de aves: ñandúes, tucanes, grullas, búhos, flamencos, gallinas, pavos reales y pavos comunes, colibríes, gaviotas, cotorras, patos, loros de cinco colores y guacamayos. Todas esas especies de aves son tranquilas, pero si molestas a algún pavo, no me sorprendería que empiece a perseguirte intentando picotearte los talones.
Es una isla tan tranquila, que a veces aburre, no hay mucho más que hacer que pasearte por allí o quedarte sentado mirando a las aves pelearse por quién se queda en el árbol. Sí, eso es todo. Es una pequeña isla inocente. La gente piensa que es enorme, pero lamento defraudarlos. Es una isla inofensiva pero engañosa, todo aquel que pase por lo lejos pensará que es gigante, pero en realidad es que tiene forma de triángulo. Está pensada para engañar, cualquiera vendría aquí con la idea de pasar un día genial. Pero tarde o temprano caerás en un círculo vicioso de aburrimiento. Espero no haberte sacado las esperanzas. J.S.
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C A R TA S
LO L I WACK ER
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
C A R TA S
“Escribo esta carta con la intención de que algún día alguien la vea, aunque no sé si eso sucederá. Pero no importa, porque el simple hecho de dejar constancia en papel de los terribles acontecimientos que pasaron en el plazo de los últimos tres días deja mi conciencia algo más tranquila para el momento en que me toque partir, momento para el cual no falta mucho. Me encontraba viajando con un extenso y variado grupo de personas en el Crucero estrella de Mar, nos dirigíamos a la costa india. Lamentablemente el día jueves 17 de junio de 1967 hubo una gran tormenta y el barco se hundió en lo más profundo del océano. Muchos fallecieron en el acto, otros tantos logramos nadar hasta una isla muy cercana de allí. Isla que nunca antes había visto en un mapa y que se volverá la protagonista de esta historia. Por eso escribo esta carta, para dejar constancia que esto no es acto de mi imaginación, que esta isla existe, o eso creo. No sé si en verdad estoy aún en la Tierra, es muy extraño, pero es cierto, y al escribir esto me siento más demente de lo que ya estaba, Estoy seguro, juro que esto no es acto de mi imaginación, pues ésta no es tan grande como para que lo fuera. No se puede ver nada alrededor de la isla, solo masas enormes de océano, que se pierden en el horizonte. No hay rastro de otro ser humano. Pero no quiero desviarme, la tinta y pergamino que llevaba en mi mochila y que sobrevivieron al hundimiento es escaso, y aún no he contado los hechos. Al llegar, las demás personas quedaron estupefactas. A pesar de lo que había pasado, todos habían quedado maravillados. Había una hermosa montaña nevada, y detrás estaba amaneciendo, con
C A R TA S
Automáticamente se formaron 4 grupos de personas o tribus. La primera estaba formada por hombres y mujeres de clase alta, todos vestidos de gala, los señores de traje y las mujeres de vestido. A esa tribu yo la titulé como los ricos. Todos unos engreídos, fanfarrones que eran muy crueles y despectivos con todo el resto. Luego estaba la tribu de todas las familias, realmente la tribu con la que más empaticé, por así decirlo. Muchos niños formaban parte de aquella categoría. Luego, un grupo de estudiantes, menores de edad. Bastante fastidiosos realmente. Los típicos adolescentes que bromean y no se toman las cosas en serio. Pero bueno, estaban de viaje de estudio y el barco se hundió, quién podría culparlos. Y, por último, una tribu formada solamente por el personal del barco. Bastante egoístas también porque yo considero que eran los más capacitados para sobrevivir, y sin embargo ni se molestaron en ver cómo estaba el resto. Claramente, todos creían que yo moriría pronto, por eso nadie me quiso en su tribu. Yo, doy el aspecto de un viejo feo y desnutrido, débil, y con una barba blanca muy larga que me hace parecer loco, pero no lo soy, o al menos no lo estaba en ese momento.
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un sol rojo fuerte, y los tonos celestes, anaranjados y rosados pintaban el cielo. Un aroma a flores perfumaba el lugar, se oían pájaros cantar la más hermosa melodía que alguien haya oído. Mariposas revoloteaban por el lugar dejando ver sus maravillosos colores. El clima era excelente, a diferencia de la tempestad que había afuera, al pisar la isla se sintió el más cálido ambiente, con una fresca brisa que lo hacía simplemente perfecto. Era un paraíso. Todos nos quedamos hipnotizados durante unos minutos, nadie podía creerlo, “vaya suerte la nuestra”, pensé. Bueno, esa sensación no duró mucho.
La isla era bastante grande, formada por la gran montaña nevada, un bosque de árboles de pino, un prado con flores silvestres, la playa, que fue por donde llegamos, y un riachuelo con su cascada. Todo combinaba armoniosamente, era perfecto. Pero detrás de la montaña, alejada, había una zona rocosa, que tenía muy mal aspecto, y llovía a cántaros. 87
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Entonces cada grupo tomó un camino distinto. Las familias se quedaron en el prado, para que los niños juntasen flores. Los ricos fueron al bosque, ya que allí podrían cazar. Los estudiantes fueron al río, afirmando que podrían refrescarse y beber agua. Y los trabajadores del barco fueron a la montaña, porque desde allí podían ver toda la isla, y tenían mejores posibilidades de ser rescatados. Y yo, solo y abandonado, me decidí a ir a la zona lluviosa y apartada, pese a todos los que me decían que era una locura. Pero un segundo antes de partir hacia mi destino, una mujer detrás mío cayó muerta. Nadie entendía qué pasaba, pero yo sí, tenía una flor en la mano, y automáticamente supe qué significaba, algo andaba mal con la isla. Pese a mis intentos por explicarles mis sospechas a los otros, solo confirmé aún más su creencia de que estaba loco, refutaron mi teoría afirmando que quizás la señora había sufrido alguna herida durante el naufragio, y éste era el resultado. Yo no estaba nada convencido, me daba muy mala espina.
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Tras llegar a mi destino, todo era desierto y oscuro. Y llovía muchísimo. Pero a cada segundo estaba más convencido de mi decisión, pues yo intuía realmente lo que pasaba. Trepé una pared rocosa con dificultad, y me escondí en una oscura cueva, desde la cual tenía una vista completa de toda la isla. No había ni rastro de algún ser vivo en aquella zona, solo yo con mi alma. Saqué mi mochila, y lo que tenía en mi bolsillo. No era mucho, y casi todo se había arruinado. Tenía un tintero, una pluma, los cuales afortunadamente estaban intactos, un pergamino mojado que puse a secar, y que me sirvió para escribir estas palabras. También había una manta empapada, una bolsa de manzanas, una botella de agua, mi clarinete, que llevo a todos lados, mis binoculares y una cajita de sopa. Poco a poco, mi teoría comenzó a confirmarse. Todo se volvía más terrorífico y perverso. Yo veía absolutamente todo con aquel curioso artefacto, que ampliaba mi visón increíblemente. Lo veía como un espectador fantasma, ya que nadie se había percatado de mi presencia allí, a nadie le importaba y seguramente me daban por muerto, pero los muertos eran ellos.
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Les haré un resumen de lo que hacía cada tribu, pero breve, pues mi pergamino es escaso. Los adolescentes se asentaron en el río, algunos buscaron leña y prendieron un fuego y se sentaron horas y horas a hablar, como si nada hubiera pasado, como si estuviesen reunidos un fin de semana normal. Los ricos se organizaron en una jerarquía algo extraña y ridícula, los más ricos de aquel grupo no hacían nada, y los ricos no tan ricos eran los encargados de buscar comida, agua, y hacer el fuego. Las familias decidieron que algunos hombres irían a buscar leña, otros a recolectar, y la mayoría de las mujeres se quedaron cuidando a los niños mientras construían un pequeño refugio. La tribu de los empleados del barco había subido a la montaña, donde trataban inútilmente de encender una hoguera, la mayoría eran hombres, aunque había algunas mujeres.
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Al rato noté algo increíble que ni yo sospechaba. La isla hacía una especie de eco, uno podía escuchar lo que pasaba en la otra punta, en zonas alejadas, como un susurro, como si resonase en el interior de mi cabeza; pero no estoy loco, no estoy demente, podía escuchar y distinguir todas las voces con completa claridad.
Yo me sentaba horas observándolos, como soy psicólogo, estudiar el comportamiento de las personas es mi actividad favorita y ahora que no era visto por nadie, como si fuera un fantasma, me facilitaba enormemente las cosas. El segundo en morir fue un niño pequeño. Hacia el anochecer una gran cantidad de personas habían sufrido el mismo destino, todas con flores en las manos, caían inertes, como hojas de un árbol en otoño y dejaban de existir. Luego, las bonitas pero peligrosas mariposas cobraron la vida de los pocos que quedaban. Sacaron sus dientes, como colmillos, y aparentemente eran venenosas pues al cabo de minutos todos cayeron. Me llamaron mucho la atención estos insectos, en una oportunidad uno pasó cerca mío, era negro, con las alas de colores, pero con 6 diminutos ojos y unos grandes colmillos. No le tuve miedo, pero tampoco me deleité en su belleza, le tenía respeto y no sentía ningún tipo de rencor por lo que habían hecho, así que pasó de largo. A media noche toda la tribu de las 89
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familias se había evaporado, y sus cuerpos habían quedado allí, en silencio, con el ruido de las olas detrás, rodeados de aquellas malditas flores.
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Esa noche, la tribu de los ricos sufrió el mismo espantoso destino. Luego de cazar una ardilla, las demás se vengaron. Resulta que eran grandes depredadoras. Los pájaros también hicieron su parte, picoteaban insistentemente a todo aquel que pasase por su camino. Unos altos flamencos, rosados y rojos con patas azules o naranjas y un pico alargado como una cuchilla, o un serrucho, atacaban a las víctimas. Y como si fuera poco, unos gigantescos monos, como orangutanes, que vestían camisa hawaiana, se rebelaron con los recién llegados, y no dejaron ni a uno solo vivo. Al mismo tiempo la tribu de los estudiantes bebió agua y se fue a dormir. Yo también lo hice ya que estaba exhausto. Al levantarme aquella mañana antes de que saliera el sol del todo, me quedé deleitado con aquel hermoso paisaje, aunque muy peligroso. Desde mi cueva se veía todo, las montañas nevadas, donde estaban los empleados del barco, los estudiantes en el río, que seguían fingiendo que era un domingo por la tarde, las pertenencias de las familias de los ricos, sus cuerpos inertes en el valle y el bosque.
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Cerca del mediodía pude ver a la tribu de los estudiantes retorciéndose de dolor. Estaban todos muy enfermos, y para calmarse bebían agua, lo que solo empeoraba las cosas. Poco más de un día después, todos habían muerto. Al llover me arriesgué a recoger algo de agua, con la esperanza de que no fuera venenosa, también comí unas manzanas. Luego me quedé dormido. Me levanté a la tarde, mi reloj marcaba las 5. Y afortunadamente no estaba muerto, el agua no me había hecho nada. La única tribu viva era la de los trabajadores del barco, pero más tarde hubo una terrible erupción volcánica de la cual nadie pudo escapar. Temblaba el cielo y la tierra y la lava caía a montones. Resultó que la maravillosa montaña nevada no era nada menos que un volcán en erupción.
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No tengo salida de esta isla que ni siquiera sé si existe. Tengo la sospecha de que si algún viajero pasase por aquí no la vería, lo cual me causa gracia porque estoy aquí parado ahora mismo. En fin, mientras pasaba el día realicé algunos dibujos de las criaturas de la isla y de la isla en sí, en este pergamino, el único que tengo, así también la verá quien lea esto. Si alguien lo lee algún día.
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Escribo esto a las 73 horas de haber llegado. Soy el único sobreviviente de la tripulación. Sigo en la isla, ya solo me quedan las manzanas, y la sopa, que preparé haciendo un pequeño fuego. Para calmar mi soledad toqué mi propio concierto de clarinete, una última vez, y tuve tiempo de ejercer mi trabajo, ya que además de ser psicólogo soy un destacado zoólogo. Mi plan original era viajar a la India con la intención de ver el comportamiento de personas y animales de allí, pero jamás hubiese visto algo como esto: tantas criaturas y personas distintas, actuando de diversas maneras, encerradas en una isla.
También escribí un poema, por primera vez, algo sorprendente debido a mi poca imaginación: Vestida así de princesa, es en verdad villana Vestida así de paraíso, es en verdad una vil pesadilla Cuidado No caigas en su belleza, podrías perder la cabeza No caigas en sus engaños, o sufrirás daños Nadie escapa, solo es una cruel isla, que a todos mata
Me cuesta irme sin tener idea de qué es este lugar, aunque tengo una sospecha, muy simple, pero que me sirve como un triste consuelo de qué hago aquí, pues no tengo idea, y como las personas somos tan complejas, debemos aferrarnos a algo, yo debo aferrarme a algo. Entonces, creeré que estamos aquí como parte de una venganza. No soy de creer en el destino, aunque nunca es tarde para hacerlo, pero quizás deberíamos haber muerto en aquel barco, y por eso apareció la isla, para vengarse, para co91
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brar las vidas de los pocos sobrevivientes. Quizás la isla aparece, como una cruel venganza de la muerte, para hacernos cumplir nuestro destino.
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C A R TA S
En fin, meteré este pergamino en la botella y la lanzaré al océano, que se hunda si quiere, pero espero que no, que flote, que salga adelante como yo no podré ya hacerlo. Si voy a morir quiero que esta historia sea recordada. Y tengo fe que, aunque ya no esté en la Tierra, alguien la leerá. Si estás leyendo esto, espero que sirva como un pequeño recordatorio de que las apariencias engañan, aquella isla…ahora que lo pienso debería ponerle un nombre, Paraíso mentiroso, ese nombre creo que le sienta muy bien. En fin, los lugares tan hermosos resultaron ser una pesadilla, y aquel lugar tan horrible resultó siendo la mejor opción. Tan loco yo no estaba. Tengo muy pocas ganas de salir de mi escondite e ir hacia la costa, pero si quiero enviar esta carta debo hacerlo, aunque eso implique el fin de mi existencia. La existencia de las tribus, la existencia de toda esta gente terminó. La existencia de las familias finalizó cuando decidieron oler el néctar de esas flores, que en verdad era un gas venenoso, cuando aquellas inocentes mariposas mostraron sus dientes. Cuando los ricos se metieron en el bosque para cazar, pero fueron cazados. Cuando los estudiantes decidieron beber agua tóxica. Y cuando los trabajadores del barco decidieron subir la montaña, ignorando lo que esto implicaba. Esta isla no nos quiere aquí, y se defendió con garras y dientes. Creo que alargo esta carta para alargar mi vida, para no salir por fin de esta cueva, pero temo que, si espero un poco más, ya no tenga fuerzas, y el pergamino quede en el olvido, tirado en el piso de esta fría cueva. Pero eso no pasará, saldré de esta cueva, y arrojaré mi historia al mar, con la esperanza de que algún día, alguien la lea. Miro una última vez este mentiroso paraíso, y me dispongo a arrojar mi historia al océano.”
C A R TA S
He buscado esta isla durante más de 17 años, sin parar, día y noche. La busqué casi con adoración, de tanto buscarla perdí a mis amigos, y mi familia no me quiso ver más, me llaman loca, obsesionada, aunque sí debo admitir que soy algo obstinada. La busqué y busqué en mapas, archivos, revistas, pero lo único que sabía de ella era una carta que había encontrado a los 11 años en una playa cerca de mi casa. Una botella de vidrio, y adentro, un pergamino viejo y sucio, escrito con una caligrafía impecable, una carta de una isla nunca vista. Podía ser una broma, claro, pero solo una mente realmente brillante podría haber inventado aquello, y las mentes más brillantes no suelen invertir su talento en bromas. De inmediato me obsesioné con ella. Durante el día realizaba dibujos de cómo se vería en los márgenes de los libros del colegio, durante la noche, era lo único que rondaba en mis sueños. Fui presa de un completo fanatismo con respecto a esta isla y se convirtió en mi único propósito, aunque tuviese que dar la vida en ello.
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O T R O R E L AT O D E L A I S L A
Admito que estoy loca, eso es innegable, pero las personas más locas son las únicas que se atreven a hacer las cosas, y también sé que las voces que oigo en mi cabeza no son reales, pero es que tienen unas ideas buenísimas. Hoy después de haberme graduado en biología e investigación, 17 años después de mi encuentro con la carta, estoy por fin pisando la isla, por fin conozco lo que había visto en mis sueños, en la distracción de mis días, por fin llego a donde me indicaron las voces de mi cabeza. Es maravillosa, sí, preciosa, un verdadero paraíso, pero eso ya lo sabía. La carta me lo había contado. La isla es mentirosa, letal, su fauna y flora está diseñada para matarte, para tomarte por sorpresa, pero no a mí, yo ya sabía de ella, y había logrado vencer a la isla de antemano. Tras mucho dinero invertido en barcos, supe de inmediato que para verla debía naufragar, hasta el punto de casi morir. Y tras cientos de intentos fallidos, en donde me salvé y fallé en el mismo acto, logré encontrar la isla. Surqué el 93
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Triángulo de las Bermudas, exploté el buque y, malherida pero alegre, encontré la bendita isla.
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He estudiado cientos de especies por 13 días, hoy es el día 13 en mi estadía, el último, por infortunio. He trazado un algoritmo de cómo ataca la isla, me he ido moviendo y he logrado sobrevivir. Pero algo me dice que hoy no, no se dejará engañar más. Atacará por todos lados. Así que, en resumen, estoy atrapada y moriré en menos de un día, pero he hallado la bendita isla por fin. Mi día comenzó en la precaria choza que había construido la semana pasada. Comí unas bayas traídas en el barco, las de la isla son por supuesto venenosas, luego fui a la costa y me encontré al pez amigable. Un peculiar pececillo, del tamaño de un salmón, azulado, con un ojo humano, un brazo saliendo de su aleta superior y una pierna de la otra aleta. Es chistoso y nada chueco, pobrecillo. Solo quiere que uno le estreche la mano o choque el puño, así que eso hago. Luego volví a mi choza, lo dibujé, y releí por millonésima vez la carta que encontré hace tantos años en esa playa. De tanto leerla en los lugares donde la sujeto con mis dedos se está gastando, tiene tachones, trazos, palabras y dibujos.
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A las 7:30, según mi reloj, me encontré una mariposa venenosa, no le temí, no la adoré y pasó de largo, tal como había hecho la persona de la carta inicial. Recorrí el bosque, toqué mi violín, y me senté a la orilla del mar. Ahora son las 12:00, llueve a cántaros en la isla. Estoy enojada. Dejaré esta carta, y la inicial en una botella, mis dibujos y todo también, ¿quién sabe?, quizás alguien la encuentre algún día y se obsesione con una traicionera y asesina isla.
El arte de nadar: consejos e instrucciones para aquellos que se inician en los misterios de la flotación
TA L L E R D E L Z O R R O
EL ARTE DE NADAR
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
HABLAR BAJO EL AGUA Los pasos a seguir para tener una conversación bajo el agua son estos:
EL ARTE DE NADAR
Primero, memorizar lo que se quiere comunicar, cuidando de elegir bien las palabras, lo más importante es que el mensaje sea claro, trate de evitar comentarios de más o que no aporten valor al diálogo. Segundo, colocarse en dirección al receptor y soltar lentamente un poco de aire por la boca, formando pequeñas burbujas a su alrededor, que luego flotarán en el sentido deseado y explotarán suavemente cerca de los oídos del destinatario. Éste inmediatamente recibirá el mensaje y podrá responderle de la misma forma. Hablar correctamente bajo el agua requiere práctica, tanto para concentrarse y pensar con rapidez, como para aguantar la respiración sumergido por varios minutos. Una vez que uno se acostumbra, ésta se vuelve una técnica muy útil, ya que solo los que son parte de la conversación pueden oírse entre sí, lo que la convierte en un excelente lenguaje secreto. TOMAR UNA SIESTA EN EL OCÉANO: Recostarse sobre el mar en una posición que usted considere cómoda. Cerrar los ojos y escuchar el sonido de la espuma rozando la orilla hasta sumirse en un sueño profundo. Dejar que lo lleve la corriente y sumergirse en lo profundo del agua. Despertar cuando toque la arena del fondo marino con la espal-
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da y regresar a la orilla nadando como una ballena.
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DESPLAZARSE COMO UNA CRIATURA ACUÁTICA Sumergirse en el agua de una pileta. Imaginar un animal marino y nadar como usted supone que éste lo hace. Si es necesario, finja aletas con los brazos y las piernas. Documentar en un cuaderno azul durante una semana todos los animales que ha imaginado.
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DISCUTIR CON EL AGUA Colocarse frente una catarata y comenzar a hablar a gritos. Escuchar lo que ésta le responde. Grabar la conversación y luego escribir lo que escucha en una hoja en blanco. Regresar al día siguiente y seguir discutiendo.
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EL ARTE DE NADAR
M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
DECORACIÓN DE VENTANAS Grabar un video de cómo pasás las páginas de un libro bajo el agua. Pasar el video a imágenes e imprimir todas éstas en blanco y negro. Cortar las fotos y pegarlas en todas las ventanas del hogar.
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Luego, fotografiar cómo quedaron decoradas las ventanas y publicar aquella foto en un foro con desconocidos sin dar explicaciones.
INSTRUCTIVO PARA LEER ABAJO DEL AGUA Lo primero que se necesita para llevar a cabo esta acción, es una vela y un encendedor. El primer paso es prender la vela y dejar que se derrita dentro de un recipiente de plástico para no perder aquella cera derretida. Luego deberás tirar esa cera sobre las páginas del libro que desees leer, pero tendrás que tener mucho cuidado o las hojas se podrían echar a perder. Lo último es tirarte al agua y disfrutar de la lectura, si todo sale bien notarás que las hojas están secas, ya que la cera las hace “impermeables”, de lo contrario, tu libro se habrá arruinado por completo y las páginas están ilegibles.
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EL ARTE DE NADAR
MALENA REFOJO
EL ARTE DE NADAR
CÓMO HACER LA TAREA BAJO EL AGUA Lo primero que necesitamos para poder lograrlo es juntar los materiales: nuestro cuaderno, cartuchera, un poco de comida y un parlante. Obviamente no llevaremos nuestro celular al mar porque nos distraerá. Luego de todo esto vamos a ponernos el traje de baño y una campera, no vaya a ser que haga frío y no congelemos. Vamos a verter la “Poción para que no se mojen las cosas” sobre los materiales. Entraremos al agua y procuraremos no distraernos con los animales marinos y nos aseguraremos de estar en aguas sin mucha corriente o cosas peligrosas.
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Por último, pondremos música relajante, prepararemos unos bocadillos y listo. POCIÓN PARA QUE NO SE MOJEN LAS COSAS DEBAJO DEL AGUA En un tazón verter 23.700 hwens de vainilla y 4 kinas de jabón con agua y aceite. Agregar un rayo de sol y la brisa de un día soleado. Como el aceite y el agua se repelen y el jabón y el agua hacen burbujas, se formará una burbuja gigante de aceite en la que se podrá entrar para evitar mojarse. Pero ¡Tranquilo! Tú no te llenarás de aceite. Lo puedes verter en cualquier lugar.
AILÉN SAL AS
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INSTRUCCIONES PARA TOCAR EL ARPA DEBAJO DEL AGUA Es importante mantener la calma para dicha hazaña. Aunque desde lejos (desde la tierra, y no desde el agua) parezca difícil, tocar un instrumento debajo del agua no resulta verdaderamente complejo. Las cuerdas en el agua se asemejan a las redes para los peces, ésas que lanzan los pescadores cuando el día es frío y gris, y no tienen más que hacer que ponerse a limitar la vida de los animales marinos. Las cuerdas son como trampas, me digo, me dicen y me río, porque es así y no sé por qué. Ellas aparentan ser los pegajosos encantos de la noche en que peces como los dorados, los ángeles, los molly negros y los axolotls, suelen sumergirse. Pero no, no es más que un reflejo que atrapa a la víctima. ¡Que alguien denuncie dicho engaño! Y no sean los peces, aquellos seres ininteligibles que se entremezclan en las aguas dulces ocultando su verdadero ser, los que se enreden una y otra vez en su propia tumba.
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EL ARTE DE NADAR
Mas nada de esto coincide con el arpa y sus armonías que, por otra parte, son vastas. Los humanos (o por ello cualquier especie animal o vegetal que tuviera el valor de hacerlo) deberán tomar el instrumento entre sus manos de manera cuidadosa, prestando suma atención a que la madera no se haya raspado, quebrado o rasgado una vez entrado al agua; de lo contrario, el truco podría perder efecto. Es importante tocar el instrumento en aguas muy profundas, donde solo el silencio sea su acompañante. Es preferible también que el agua provenga del océano, y no de cualquier otra fuente que podría arruinar la pequeña orquesta submarina. El arpa deberá ser arrastrada por las olas, y en el punto en donde ésta permanezca 101
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quieta, será aquel en donde la persona deberá colocarse. De este modo, y con cuidado de no disturbar la paz del centenar de especies que viven allí, el arpa se hundirá, poco a poco, entonces, se podrán esparcir los dedos entre las cuerdas incoloras, produciendo sonidos callados, como quien toca música para los sordos y pinta para los ciegos. El dueño del arpa estará en permanente equilibrio y cuando los pensamientos no muevan su inestable cuerpo, será el momento indicado para tocar el instrumento.
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EL ARTE DE NADAR
Los peces, como los inteligentes seres que son, no querrán por nada del mundo privarse de tan dichosas musicalizaciones; así dejarán emerger la única, sola verdad: el sonido del agua.
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INSTRUCCIONES PARA AHOGARSE EN UN VASO DE AGUA Este procedimiento, que a simple vista parece muy complejo, es sencillo si se siguen estas instrucciones al pie de la letra. Lo primero que vamos a necesitar es un vaso en el que se puedan almacenar, como mínimo, cincuenta y siete mililitros de líquido. Luego de obtener el cuenco, lo único que nos hará falta será que nos sumerjamos en algún lugar amplio con agua, y que tenga por lo menos diez metros de profundidad, siempre con el vaso en la mano. El siguiente paso es esperar. En aproximadamente unos seis minutos el objetivo se habrá cumplido y van a poder haberse ahogado en un vaso de agua.
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EL ARTE DE NADAR
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
INSTRUCCIONES PARA HUNDIRSE Y RECITAR POEMAS MARÍTIMOS Hundirse en el agua no es un procedimiento muy complejo. Pero para que sea más efectivo, es necesario atarse un ancla al tobillo izquierdo y zambullirse en el océano. Mas estar tanto tiempo en las profundidades, puede afectar tu conocimiento, convirtiéndote en una persona inculta o simplemente aburrida. Es por eso que antes de hundirse, es recomendable aprender a recitar poemas. Se debe abrir la boca y hacer sonar las cuerdas vocales, que reproducirán el poema sin ninguna dificultad.
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Fábulas FÁBULA DEL DUCADO - FÁBULA DE LOS GATOS - VORÁGINE CURIOSO Y SU VIAJE A LA ISLA DEL ARROZ CON LECHE LOS PROBLEMAS DE NO TENER SOMBRA - EL HOMBRE PEZ - MAKAGA SHOTO EL FARO ABANDONADO - LA NIEBLA
FÁ BU L A DEL DUC A DO
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SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
-Oíd, oíd, su Alteza, Lady Hudié, ha llegado. Siempre me había gustado que me presentaran así, me hacía sentir importante, cosa que sin dudas soy. FÁBUL AS
-Buenos días, Lady Hudié, esperamos que su estadía aquí sea placentera, -todo por nuestro Gran Duque y su encantadora hijadijo el Conde Comadreja, que llevaba años aguardando nuestra visita a sus tierras. -Así será. El lugar es sublime, y aunque nada sea digno de comparación a la belleza de mi jardín real, tan solo poder contemplar este bello paisaje cada mañana alegrará mi alma. -Detrás de la gran roca se encuentra el palacio en el que se hospedarán, un paje los escoltará hasta allí. Una de las comadrejas puesta a nuestro servicio nos acompañó hasta los aposentos y fueron cargados nuestros baúles y enseres. Mi alcoba era grande y espaciosa, casi digna de una duquesa. Luego de que mi dama de compañía cambiara mi vestido por uno apropiado para la tarde, nos dirigimos al salón principal a disfrutar de un té en mi honor. Estuvo agradable, aunque extrañé el sabor de las madreselvas de la infusión real.
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-Sabrán disculparme, pero es evidente que el viaje no me ha sentado bien y debo retirarme a mis aposentos- anuncié en mitad de la velada, tras sentirme un poco mareada. -Claro que no es molestia, su Alteza. Esperemos que descanse bien, así mañana podrá disfrutar del banquete- contestó el Conde Comadreja al tiempo que hacía una reverencia.
FÁBUL AS
Mis ojos amenazaban con cerrarse mientras me dirigía a mi alcoba, pero resistieron hasta que pude reposar mis alas en el edredón de seda. Me desperté sobresaltada, era de noche, ¿Cuánto tiempo había dormido? Apareció una figura en la oscuridad y se acercó a mi cama, quise gritar, pero no pude, mi garganta se rehusaba a hacerlo. El frío de una daga perforaba mis entrañas. -El trabajo está hecho… —le escuché decir—
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Ese fue el final, el grito que estaba atascado salió y fue el último sonido que escuché antes de que todo se tornara negro, y se apagara, así como mis sueños de casarme, ser feliz y gobernar mi ducado.
FÁ BU L A DE L OS G ATOS
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SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
FÁBUL AS
Hace algunas semanas me había llegado una carta que me invitaba a ir a un gran baile que organizaban los gatos. Esperé pacientemente hasta la ansiada noche, pero fue difícil porque me carcomía la emoción. El día del baile me puse mis zapatitos rosados y me dirigí hasta la playa, allí me esperaba un barco en el que había otros ratones y un gato que agarraba el timón, aguardando. Me subí de un salto y a los pocos minutos el barco zarpó. Se podía ver cómo nos alejábamos de la costa. Llegamos a una isla en la que nos esperaban dos gatos que nos miraban atentamente. -Hola, sean bienvenidos, disfruten de la fiestaEl piso era de flores y sonaba una música que incitaba a bailar. Un ratón de buen aspecto me tendió la mano invitándome a un vals. La acepté gustosamente y así bailamos y bailamos hasta que nos dolieron las patas. Los gatos nos seguían mirando, expectantes, esperando algo, se veían algo nerviosos. Supuse que era porque estábamos rodeados de agua. Bailamos por un rato más, cuando uno de los gatos dijo: -Bueno, y ahora es hora del festín. Agarró un ratón y lo introdujo en sus enormes fauces, fue cuando me di cuenta que nosotros éramos el festín.
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FÁ B U L A S
VOR ÁGI N E
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MALENA REFOJO
Era un día despejado, cálido y perfecto para un picnic. No había ninguna nube, era un día con el clima justo. Salí feliz con mis deliciosas frutas y sándwiches extremadamente tostados como a mí me gusta. Estaba segura de que con mis libros me iba a entretener todo el día. Además de estudiosa, era muy inteligente, yo era una amante de la lectura. Cuando se hizo de noche, comenzó a hacer frío, pero yo seguía muy entretenida. Estaba a punto de terminar un nuevo libro, o sea una nueva aventura, cuando me di cuenta que el cielo estaba negro y tronaba un fuerte viento. Rápido corrí de vuelta a mi casa. Me pareció muy curioso que no hubiese sido ningún tipo de huracán. Me fui a acostar en mis calurosas mantas y mi suave almohada, la habitación estaba perfumada con un acogedor aroma. Miré por la ventana ¿se había despejado? Algo raro estaba pasando, pero me quedé dormida pensando en diferentes historias, inspirada por esos extraños acontecimientos. A las 2am me desperté con un fuerte trueno, miré por la ventana y ¿volvía a estar negro? Me acerqué para ver mejor y alguien estaba ahí sentado, no distinguía bien quien era, pero parecía alguien de menor edad con una especie de criatura que alzaba los brazos de una forma muy peculiar e interesante. Salí para ver si estaba bien y de repente me miró amenazadoramente hasta que... Di un grito ahogado y aparecí de repente encima de un barco. ¿Todo eso había sido un sueño o una pesadilla? Estábamos atravesando una fuerte tormenta y ahí estaba “Vorágine”, mi barco, que se estaba hundiendo. Caí al agua y comencé a ahogarme. Entonces… desperté de nuevo en mi preciosa habitación. ¿Había sido un doble sueño? ¿o seguía en otro sueño?
C U RIOSO Y S U V I AJE A L A ISL A DEL A RROZ C ON LEC HE
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FÁ B U L A S
MALENA REFOJO
FÁBUL AS
Curioso estaba en su isla jugando con un ovillo de lana fucsia. Era un día normal y él se mantenía muy entretenido, cuando de repente el ovillo se le resbaló de las patas. Cuando fue a buscarlo sintió un aroma a… mhh… arroz con leche calentito con canela y un trozo de limón. Dejó el ovillo en una hoja de palmera que se había caído y salió rápidamente a ver de dónde provenía ese riquísimo olor. Se adentró en el mar y navegó y navegó, pero el olor seguía, hasta que en un momento llegó a las costas de una isla. El misterioso lugar era claramente de donde provenía el arroz con leche. Curioso imaginó que podría encontrarse con una trampa, fantasmas, perros, pero… se dio cuenta que era la isla que siempre aparecía en sus sueños, siempre, en todos sus sueños y pesadillas… Curioso no era un gato tonto, no iba a desembarcar, decidió irse, pero cuando se estaba yendo escuchó gritos, eran de su familia. Sin dudarlo, saltó directo a la arena y corrió lo más rápido que pudo. No lo culpen, era su familia, lo que más amaba en todo el mundo. Al llegar, se dio cuenta que sí, era la isla que aparecía en sus sueños, pero como si se hubiera secado todo. Los árboles estaban caídos, el agua contaminada y la lava volcánica, seca... Decidió pasar por un angosto camino entre los arbustos y ahí estaba su familia. “¡¡Hola Curioso!! ¡cómo te extrañamos!, ¡te amo mi pequeño gatito!”, dijo la madre. De repente se escuchó
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un ruido. Curioso se dio la vuelta, pero… no había nada… cuando se volvió a dar la vuelta, vio que su familia estaba muerta. Había una franja de sangre… que conducía a él mismo. Se miró en el reflejo de un río y se vio a él con los dientes llenos de sangre y a una persona pálida con la cara raramente deformada detrás suyo. ¡¡¡ahhhh!!! ¡¡¡noooooo!!! ¡¡¡¡mi familia!!!! ¡¡¡ayudaaa!!!
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
FÁBUL AS
Curioso despertó en su isla, aún con el ovillo de lana en sus patas, todo era un sueño, bueno, una pesadilla...
L OS PROBLE M A S DE NO TE N ER SOMBR A
TA L L E R D E L Z O R R O
CRÓNICAS
MALENA REFFOJO
FÁBUL AS
Yo soy una persona con un problema muy grande, mi sombra es mi amiga, me acompaña cuando me siento solo y es muy amable y graciosa, pero algo que me hace odiarla es que es poco discreta… una vez le había contado que una chica de la escuela me gustaba y mi sombra lo dijo ¡en la mitad de la clase a todo volumen! Fue muy vergonzoso. También hay muchas veces que le cuento quién me cae mal… eso sí es un problema. Hoy me peleé con mi sombra y se enojó tanto que ¡se fue! Ahora muchos dicen que soy un alienígena… otros que soy un vampiro… otros un monstruo peludo… No sé por qué me juzgan tanto por eso. Mi madre llamó a la policía y todavía me están examinando, solo quieren encontrar algo que sirva como evidencia para matarme, pero no tengo nada, estoy decepcionado de mi familia. Eso no hace una familia. Hace pocos días me escapé de casa. Encontré un pequeño pajarito tirado en el piso, decidí seguirlo ¡Y qué bien que lo seguí! Me llevó a una pequeña cabaña con una cascada y diversos frutos que colgaban de los árboles. Siempre me despierto con comida, justo afuera de la cabaña, es un lujo. Luego de un tiempo descubrí quién era la persona que me traía la comida, era mi madre. Según mi hipótesis, ella sólo fingió todo el tiempo, para luego acercarme el pequeño pajarito para que me guiara a esta casa. A veces muchas personas nos aman sin que nosotros lo sepamos. Hoy en día ella viene a visitarme todos los domingos a tomar el té.
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EL HOMBRE PE Z
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FÁBUL AS
F E L I C I TA S B A C C O
Había una vez un hombre llamado Albert. Él tenía 48 años. Un sábado por la mañana Albert pensó – ¡qué buen día para salir a pescar! - Tomó su gorra, su caña y la carnada para los peces, preparó todo en la carreta y pasó lo siguiente: Albert le dijo a su esposa- querida me voy a pescar, vuelvo por la tarde-ella le dijo – cuídate Albert, rondan rumores de un pez mutante llamado Matelin, que si te toca te transforma en un monstruo. -¡tonterias!,qué monstruo ni qué monstruo, adios merry- dijo Albert – adiós Albert –dijo Merry. Pero esa tarde Albert no volvió y tampoco esa noche. Resulta que Albert se había encontrado con Matelin, pero al no saber quién era, lo intentó pescar y Matelin lo tocó y ese día, nació el hombre pez, y Merry nunca supo lo que sucedió, pero sí supuso que le había pasado algo a Albert. Di un grito ahogado y aparecí de repente encima de un barco. ¿Todo eso había sido un sueño o una pesadilla? Estábamos atravesando una fuerte tormenta y ahí estaba “Vorágine”, mi barco, que se estaba hundiendo. Caí al agua y comencé a ahogarme. Entonces… desperté de nuevo en mi preciosa habitación. ¿Había sido un doble sueño? ¿o seguía en otro sueño?
M A K AG A SHOTO
TA L L E R D E L Z O R R O
FÁ B U L A S
J O A Q U Í N G I AY G I R A R T
FÁBUL AS
Makaga Shoto era un hombre que vivía alejado de la sociedad. Su mente no rondaba por pensamientos alegres, él quería librarse de la humanidad, del cartero que entraba todos los días a dejar los paquetes, de la señora que escuchaba música clásica en su tocadiscos todos los días, y de toda la gente que lo molestaba, en general. El señor Makaga, era un verdadero misántropo. El doctor Shoto tenía una gran obsesión: los vientos. Él sabía lo indomable y fuerte que era un huracán, y lo fácil que sería eliminar a un par de personas molestas con uno. La mayoría de los íncolas de su aldea no lo molestaban. Pero la poca gente que había conocido, ya habían marcado en él un fuerte odio por los humanos. Makaga era un hombre morigerado, se había graduado como el mejor de su clase, y últimamente se había dedicado a trabajar en lo que él denominó como “El Artilugio”. El Artilugio se había convertido en una obsesión para Makaga, en un deseo, en algo indispensable. El Artilugio era el ‘’ikigai’’ de Makaga, su única razón para vivir. Él sabía que el artilugio podía canalizar vientos menores, almacenarlos y expulsarlos; tenía una forma similar a la de una tuba, con un pico diminuto en una punta para absorber ventiscas, y con un amplificador grande al final, para expulsar los vientos a todo poder. En el medio, un sistema de válvulas, que funcionaba a vapor y presión, almacenaba los vientos en un semi-huracán, que al pasar por el amplificador se convertían en un gigantesco problema para todo el mundo. Makaga ya lo había probado con vientos menores, como los vientos de California, propiedad de Kisame, deidad dominante
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de los vientos del oeste. Los resultados no habían sido buenos, ya que el amplificador no podía reproducir un buen huracán sin unos vientos furiosos e indomables. Kisame no era una deidad guerrera, así que sus vientos no servían. Makaga se mudó a la provincia de La Pampa, con el objetivo de atrapar un terrible e indomable viento pampeano, que serviría perfectamente para ser replicado como un huracán devastador. Makaga se enteró de que la deidad protectora del viento pampeano no vivía muy lejos, y comenzó una travesía para obtener un viento pampeano. El dios Izuki, protector del viento pampeano, se lo entregó. Pero al percibir las malas intenciones de Makaga, le entregó un viento tan poderoso e indomable, que El Artilugio no lo podría soportar. Makaga llegó a su laboratorio ansioso, no podía esperar un segundo más. Introdujo el viento pampeano en el Artilugio, y un desastre ocurrió. El Artilugio, al no poder procesar el viento, produjo una réplica fallada, que duró un par de segundos antes de desatarse furiosamente y estallar, para terminar deshaciéndose en una nube de polvo segundos más tarde. Makaga, murió en la explosión del laboratorio, y su artilugio y sus sueños, se fueron con él.
EL FA RO A BA N DONA DO
TA L L E R D E L Z O R R O
FÁ B U L A S
L O L A S TA R O S TA
El 17 de julio tuve una discusión con mi esposa y ella quería que nos divorciáramos. Yo obviamente no quería, y a las cuatro de la madrugada me levanté y fui a navegar para tomar un poco de aire. Agarré un velero viejo de mí padre y me metí al agua.
FÁBUL AS
Había pasado bastante tiempo desde mi llegada al faro, pero nadie de ningún pueblo cercano lo sabía. Solo se rumoreaba por ahí que había habido una ola tan grande y con tanta potencia, que había prendido el sistema de funcionamiento del faro. Lo cual tenía sentido ya que había habido una tormenta muy fuerte recientemente.
Pocos metros después me dormí. Desperté en un lugar totalmente desconocido. Estuve días navegando a la deriva cuando una noche llegué a las costas de una isla. Estaba tan contento, que casi se me va el barco. Ya era un milagro llegar a la isla, pero una isla con un faro incluido era una maravilla. Estuve algunos días intentando encender el faro abandonado. Justo el día que lo logré prender, hubo la tormenta que mencioné al principio, lo cual ayudó a que no se sepa de mi existencia. Ustedes se preguntarán por qué no quería que sepan de mi existencia, bueno, la respuesta a esa pregunta, es que luego de la discusión con mi esposa decidí tener una vida solitaria e individualista. 117
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Una vez por semana iba al pueblo más cercano a comprar un pedazo de pan con la plata que tenía, y agarraba, con un balde que había en el faro, agua del océano, que no era agua potable, pero eventualmente me fui acostumbrando, aunque me hacía mal. Una noche de tormenta, tuve que sacrificar mi barco, ya que ir afuera era peligroso. Debido a esto estuve varios días sin poder ir al pueblo a comprar más pan.
FÁBUL AS
Días, días y días pasaron y lo único que podía hacer era vigilar que las luces del faro funcionaran, ya que trataba de utilizar mi energía lo menos posible, lo que significaba que necesitaba reducir las veces que bajaba y subía la escalera “interminable” de noventa escalones. Pasó como un mes -o por lo menos eso fue lo que se sintió-, hasta que ocurrió otro milagro: mi velero volvió. Bajé la escalera “interminable” con todas las fuerzas que me quedaban, cuando finalmente llegué al barco. Inmediatamente me subí y fui a comprar otro pedazo de pan. Cuando ya había recargado mi energía, me di cuenta de que en el velero había un libro, pero no era una novela, era un libro que se llamaba así: “Sirena de un faro y sirenas los seres mitológicos: ¿Están relacionadas”?
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Agarré el libro junto con el pan y subí al faro. Dejé el pan a un lado y empecé a leer el libro. Una vez que empecé a leer no pude parar. Estaba día y noche leyendo. Lo que más me llamó la atención era que decía que la sirena de un faro podía llamar a las sirenas (los seres mitológicos), según una leyenda griega muy vieja. Como no tenía nada que hacer me puse a arreglar la sirena. Era un poco más difícil de arreglar que las luces, así que supuse que me iba a llevar más tiempo.
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Sorprendentemente, me llevó menos de lo esperado, así que una vez que estuvo lista, la encendí, bajé los noventa escalones y me quedé sentado en la orilla de la isla, esperando la aparición de una sirena. Mientras esperaba leí más del libro de sirenas. Otra cosa que me llamó la atención fue que decía que las sirenas viven en las depresiones más profundas del océano, así que me pareció lógico que tardaran tanto. Iba notando que cada vez el agua se empezaba a mover más fuerte, pero nada salía de ella. De repente, empecé a escuchar unas voces en mi cabeza, eran como una canción o algo parecido. Me empecé a adormecer y luego me desmayé. Creo que estuve inconsciente al menos diez minutos.
FÁBUL AS
Me desperté debajo del agua. Había cinco sirenas alrededor mío, que parecían estar inspeccionándome. Yo no las podía escuchar, pero sí podía respirar -seguramente era alguna de las cosas mágicas que podían hacer las sirenas-. Las criaturas pararon de hablar. De nuevo las voces aparecieron en mi cabeza y me desmayé. Amanecí en la costa de una isla desconocida. Allí encontré un diario viejo, lo abrí y con tierra comencé a escribir mi aventura.
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L A N IEBL A MALENA REFOJO
FÁBUL AS
Literalmente no tengo nada de comer, con esta niebla no puedo salir, además la tormenta es más y más fuerte cada vez. No recibo cartas de mi familia desde hace meses y no tengo noticias del mundo. Me siento aislada del mundo, de la gente, de todo. Lo único que puedo hacer es comenzar a empacar para poder irme lo antes posible de este maldito lugar. La soledad es extrema y ya llegó un punto donde ser farera ya dejó de ser divertido. Lo primero que haré será hacer la lista de las cosas que necesito y las que se tienen que quedar acá. Leyendo la lista, me puedo quedar tranquila de que no voy a empacar todo a último momento.
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Di un grito ahogado y aparecí de repente encima de un barco. ¿Todo eso había sido un sueño o una pesadilla? Estábamos atravesando una fuerte tormenta y ahí estaba “Vorágine”, mi barco, que se estaba hundiendo. Caí al agua y comencé a ahogarme. Entonces… desperté de nuevo en mi preciosa habitación. ¿Había sido un doble sueño? ¿o seguía en otro sueño?
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Al leer por quincuagésima vez el mismo libro, me di cuenta de que algo Mis zapatillas pasaba afuera. Estaba oscuro así que Cepillo de dientes solo lo iba a olvidar, no podía arriesPinturas garme a salir, era peligroso y había Cuadros mucha niebla. Pero como era esperaCalcetines ble, me dirigí afuera. Tenía mucha cuRemeras riosidad por lo que se hallaba ahí. Bajé Pantalones las escaleras y salí. Alguien pegó un Abrigo grito así que me asusté y salí corrienSalvavidas do para dentro, tomé una linterna que Libros por suerte ya estaba abajo apoyada en Fotos la mesa, no quería subir las escaleras. Cámara Agarré la linterna y volvieron a pegar Mi caja de recuerdos un grito, no era una persona normal, Peluche era una mezcla entre un animal y un Lentes humano, pero no era ninguno de los Peine dos. Aterrada me escondí en un taVinchas ller donde dibujo y me quedé mirando por la ventana. De verdad estaba muy asustada. Entonces vi a una mujer acostada entre las piedras y con la piel muy arrugada. Mirando por la ventana me pegó una mirada amenazadora y empezó a arrastrarse hasta donde estaba yo. Unos segundos después me di cuenta que era una sirena y no parecía nada, pero nada amigable. Me quedé paralizada por unos segundos, pero antes de quedarme así, había logrado trabar la puerta y cerrar la ventana por completo. La sirena pegó un grito y partió la puerta en dos, literalmente. Casi me deja sorda. Me miró fijamente y sonrió. “Hola, me llamo Monrasqua. Te veo asustada, pero conmigo no debes temer. Solo vengo a ayudarte, un pececito me dijo que quieres volver a casa ¿no? Bueno yo te ayudaré.” Así me dijo y yo paralizada la miré. Quizás solo era con los hombres que tenía rencor, pero me di cuenta que no, cuando se acercó y se rio. Cerré los ojos y no pasó nada más. L I S TA / E L R E G R E S O
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Fauna & Flora “Inaudito e interpelado, desde tu cueva submarina nos miras. Y es que no hay hogar más dulce que un sorbo de agua y sal. Cabizbajo entre las rocas.” J. Kriptaton
C ATÁ L OG O DE A N I M A LE S
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FAU N A
AILÉN SAL AS
FAUNA Y FLO R A
DORADO DEL FIN DEL MUNDO Durante el mes de octubre, en la Isla de la Soledad, este peculiar pez suele aparecer sobre el fondo del mar. Es de color amarillento, y sus escamas refulgen a la hora del ocaso. Surge de las profundidades del océano, por esta razón, está dotado de una inmensa introversión y sabiduría. Su mayor misión es traspasar la frágil línea del horizonte en busca de la estrella. No ha sido descubierto aún si el pez es quien se ha convertido en el sol, o si, por el contrario, una estrella atrevida ha desafiado a la personificación del animal para contemplar, de una vez y para siempre, el mundo con ojos mojados. Su sitio de residencia permanece desconocido para la raza humana. LOBO CREPUSCULAR Cuando los hilos de la noche tiñen el cielo de anaranjado, un aullido gobierna la isla y todo se halla invadido por el más repentino silencio. Esto ocurre durante las horas de oscuridad, hasta que el lobo hace su aparición por segunda vez, para remediar la inevitable penumbra en la que el pueblo se ha sumido. Entonces retornan las conversaciones triviales, y las hojas quebradas quejándose al compás de una quena. Pero durante ese instante, durante aquellas nueve horas en las que se despliega el conticinio interminable, el mar sube a los hogares de leña, y se hace silencio. Los pájaros callan y el lobo es el único protagonista de la noche. El Lobo Crepuscular tiene un pelaje transparente que deja pasar la efímera luz a través de su cuerpo; y se cree que no es sino durante la noche cuando el mamífero huye de su cueva. Se alimenta
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del sonido incesante, por ende, de los humanos. Una sola mirada a esta especie, consigue un efecto letal. KRIFULUS Estos diminutos caracoles se presentan sólo en aquellas islas habitadas por el viento. Acaparan el suelo entero y se cuelan entre los dedos de los pies. Frecuentemente, los Krifulus se aferran a pelos invisibles, y los encontramos en los momentos menos esperados. Debido a nuestra pobre ignorancia, nos deshacemos de ellos como si de basura se tratara, desconociendo que mantenemos en nuestro poder a un sutil montículo de luna. Suelen ser ellos quienes le otorgan al mar el murmullo de las olas y, si prestamos atención y lo sostenemos cerca de nuestros oídos, el susurro se intensificará para convertirse en su propio cántico. Se dice que fueron estas criaturas quienes vencieron por primera vez a la diosa de la naturaleza, Artemisa, en su lucha contra los arbustos, por el amor de la espuma. Superan en número a las constelaciones en todas sus formas, ya que la cantidad existente de los animales es superior a las estrellas por infinidad de veces. Son aquello que algunos suelen denominar arena, o polvo de estrellas.
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Aunque su aspecto genera una sensación de calidez y acercamiento, quien ha sido lo suficientemente atrevido como para probar su caparazón, se encontrará frente a la amargura de un líquido prolífero y venenoso. Quien, sin embargo, haya ingerido su cuerpo viscoso, notará que el Krifulus escapa por alguno de sus poros, luego de haber recibido la iluminación instantánea. OSO AZUL Aunque el oso se esconde en las cuevas y siempre ha sabido cómo adaptarse a las nuevas circunstancias, su origen se remonta a tiempos lejanos, al día en que los tintes del cielo se resbalaron de las manos de Eulípides, y el animal fue bañado en un color claro, reflejando la pureza de su carácter. El oso habita en las cimas
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CIERVO ALADO Los ciervos alados son frecuentes en zonas cálidas y de baja presión, cercanas al tope del cielo. Esto les permite un vuelo más ligero, tomando nubes con mayor facilidad, y soltando algún que otro pedazo de algodón por la orilla. Sus astas se hallan conectadas a las ramas de los árboles por el sonido, y su flujo incesante hila una melodía tranquilizadora para las demás especies. Es conocido que, a aquel dichoso que se tope con un ciervo de esta clase y tome una fina parte de sus astas, le será concedida la sabiduría eterna, hasta el día que llegue fin de la raza humana.
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de las montañas húmedas que aún no han sido ocultadas por la nieve, y es susceptible a climas helados. Generalmente, se halla rodeado por niebla, que dificulta su hallazgo. Para el oso, esto no significa problema alguno, ya que su ceguera le impide ver a los animales que lo rodean. Puede detectar el aroma de diversos frutos, el olfato es el sentido del que más se vale. Se alimenta de duraznillos de agua, dulces para su corazón. El ciervo alado es su compañero de vida, con quien comparte sus más íntimos secretos.
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OJO DE TIG RE
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EMMA VIGGIANO
En las aguas del mar Atlántico, en la prehistoria, había un monstruo marino llamado Ojo de tigre. Su característica central era tener ojos por todo el cuerpo. Su dieta estaba basada en dinosaurios. Al alimentarse de estos animales, obtenía sus rasgos, como la habilidad de volar y de correr muy rápido. Nosotros en nuestras casas usamos los restos de este animal para decoración; los llamamos Piedra Ojo de Tigre.
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Este animal se extinguió cuando los dinosaurios murieron ya que no tenía nada para comer. Puedo confirmar que si los dinosaurios pudieran hablar, dirían que no querríamos que estos animales sigan vivos.
Ojo de tigre
EL L A RC A
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MALENA FERREIRO
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Se encuentra en los horizontes de todos los mares del mundo, tiene una forma inestable que se moldea al ojo del espectador. Un consenso general es que siempre es terrorífica e inexplicablemente incómoda de ver, con sus famosos colores vibrantes que contrastan con el sol del atardecer. Generalmente presenta un par de ojos y raramente una boca. El Larca ha sido descripto como antropomórfico, según varios avistajes de la criatura. Prefiere las horas menguantes del día o la noche oscura de invierno. Es desconocida su dieta o su procedencia, pero sus primeros registros en denuncias policiales o sesiones de psicólogos, son de principios de 1930. Todos los testigos de la existencia del Larca admitieron estar en un momento muy tenso de sus vidas, algunos reportaron signos de depresión y/o ansiedad al momento del avistamiento. Mientras que el Larca se puede ver desde cualquier lugar, se estila encontrarlo en los horizontes de las islas, que el Larca procura, que sean las más insólitas.
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M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
BURUNG BERWARNA-WARNI El burung berwarna-warni, como lo dice su nombre, es un ave muy colorida. Tiene un pico amarillo flúor y un hermoso plumaje lleno de colores extravagantes. Habita en islas de flora abundante, donde es muy común verla. Estas aves viven en nidos creados por ellas mismas con barro semi húmedo y hojas de eucalipto. Tienden a ser muy agresivas y territoriales, por eso crean sus nidos alejadas de otras especies. El Burung berwarna-warni solo se alimenta de lagartijas doradas y salmones ancianos, por eso es considerada un ave extremadamente delicada.
B. Berwarna-Warni
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COBAYOS ALBINOS O ROEDORES DEL EVEREST Los cobayos albinos son unas pequeñas criaturitas blancas con ojos color escarlata, que aman el frío. Sus antepasados vivían en montañas de nieve, o lugares en los que normalmente nevaba, pero a lo largo de los años ya casi no se los veía por esos lados. Se dice, que huyeron de allí por la invasión de los humanos, pero por qué, nunca estuvo claro. Desde ese entonces nadie los ha vuelto a ver. Pero lo cierto es que existe una poción con ingredientes muy peculiares, que sirve para atraerlos.
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FAU N A
LO L I WACK ER
MARAÑA VENENOSA (“DEL IDIOMA HUMANO, MARIPOSA Y ARAÑA) Habitan en cuevas, prados y bosques, de una isla nunca vista. Son insectos potencialmente asesinos, su presa favorita son los humanos. Cada vez que un barco naufraga se preparan para un festín. Se dice que nunca nadie ha sobrevivido a un ataque de éstos para contarlo, aunque hay muchas especulaciones acerca de ello.
De pequeños sus alas pueden medir una mano humana, de adultos llegan a medir dos metros. Estos insectos contienen un veneno capaz de matar a cualquier criatura en menos de un minuto. Salen de día, aunque tampoco les molesta salir de noche. Duermen solo 2 horas y luego pueden estar todo el día matando. Si bien pocas veces se ha visto un ejemplar adulto, se afirma que éste existe, y que es un encuentro realmente traumático, pues son gigantes, aunque suelen esconderse en cuevas.
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Muchas personas los llaman vengadores de la muerte, ya que atacan a los náufragos que llegan a la isla escapando de la muerte.
Estas criaturas son de diversos colores, cuantos más colores tienen, mayor es su veneno, y utilizan sus colores para hipnotizar a sus presas y así atacar más rápido. Atacan en manada, al ver una persona, algún miembro emite un sonido, una mezcla entre un canto y un sollozo, de este modo el resto llegará a atacar también Son extremadamente territoriales y ciegos, pero se guían por el sonido y el miedo. La única manera de escapar es no sentir miedo y no moverse, tampoco deleitarse con sus colores, porque lo 131
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notan. Lo único capaz de vencerlos es el fuego, y el hecho de ser inocentes. Si una maraña no consigue una presa en 24 horas muere instantáneamente, y su cuerpo se evapora. MARIPOSA CON COLMILLOS Sus colores brillantes te hipnotizan la vista, su aire tenebroso hace sentir su presencia, un zumbido melancólico te llena los oídos. No ve, solo oye, siente, siente el miedo. Te detecta, realiza un canto triste, llegan más. Se acercan y al acercarse demasiado acaban con tu vida, dejándote inerte. Parecen mariposas, mariposas de diversos tamaños, pero no son mariposas, tienen 8 ojos y colmillos venenosos. Salen de día, también de noche. Se alimentan de humanos, de su miedo. No hay bestia que sea capaz de vencerlas, sino que se derrotan a sí mismas, pues si no se hacen de muerte son ellas las víctimas. Nadie ha salido airoso de un encuentro con ellas.
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Mariposa con colmillos
PEZ Este pez tiene ojos humanos, una mano y una pierna que sobresalen de sus aletas. Tiene una sonrisa que parece tétrica y todo junto sería considerado una bestia, pero es simplemente un pececillo, que nada en las orillas de una isla nunca vista en busca de algo que calme su solitaria agonía. También fue visto en fuentes de agua cercanas a tribus salvajes, atravesando la superficie del agua en busca de alguien que la estreche la mano, en busca de compañía, de afecto. Cazarlos se considera de mal agüero pues es tan inocente la criatura que salvaje sería quien la matase, y estrechar su mano se dice que da buena suerte e incluso puede
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CIERVOS FANTASMAS Salen por la noche, entre los árboles se distinguen sólo sus cuernos, largos y con pequeños champiñones rojos saliendo de los extremos. Estos ciervos rondan nocturnos, por bosques de pastizales altos, solitarios, solo se ven sus cuernos pues su cuerpo no existe, tan solo una leve nebulosa. Rondan una isla nunca vista, son inofensivos, y transmiten un aire mágico, misterioso. Aparecen de la nada, tras un árbol y solo aparecen si quieren anunciar algo. Si sus ojos azules brillan en la noche como estrellas, significa que algo bueno sucederá, mientras que, si solo ves sus cuernos y una nebulosa por debajo, algo terrible ocurrirá. Si estás enfermo se inclinarán ante ti, y te dejarán tomar un champiñón, al tiempo que otro crece, pues estos tienen poderes curativos. No se sabe dónde viven, qué comen, o donde está su cuerpo, quizás solo sea una alucinación. Caminan lentamente, una melodía y un aire mágico va con ellos, sus pasos suaves se oyen, aunque no tengan patas para producirlos. Nunca se vio su cuerpo entero. Silenciosos, solitarios, pero importantes y mágicos, los ciervos fantasmas solo aparecen si son realmente necesitados.
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calmar malestares. Se dice que es un humano que no llegó a ser pez, o un pez que no llegó a ser humano y quedó destinado a pasar el resto de sus días impulsándose con un pie, nadando chueco y raro, y es considerado algo espantoso. Pero este amigable pez, que se alimenta de bichitos y frutos, solo va por ahí, rondando con un objetivo, calmar su agonía con algo de compañía.
FLAMENCOS SERRUCHOS Al mirarte con sus penetrantes negros ojos, escrutan la mirada y se acercan lentamente. Parecen inocentes, solo unos flamencos, hasta que dejan a la vista un largo pico, con una terminación puntiaguda como un serrucho. Rosados, chillones, de patas naranjas las hembras, azules los machos, pueden llegar a medir 2 metros de altura. Viven en los bosques de una isla nunca vista y solo atacan si son invadidos. Son veloces, así que escapar no es una opción. Miran fijamente, voltean su cabeza y emiten un 133
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graznido fuerte, sólido y horrible. Al instante llegan más y más, y tu muerte estará asegurada, sin la más mínima chance de poder escapar. ARDILLAS CARNÍVORAS Pequeñas ardillas, de cola rosada, muy tiernas. Son indefensas, a menos que toques el árbol en el que viven, en ese caso, salen millones de su hueco, tantas que uno ni imaginaria que caben allí. Alimentándose de lo que sea que se interponga en su camino, y en una horda de miles, estas tiernas ardillas podrían acabar con una tribu entera en cuestión de minutos.hasta que dejan a la vista un largo pico, con una terminación puntiaguda como un serrucho. Rosados, chillones, de patas naranjas las hembras, azules los machos, pueden llegar a medir 2 metros de altura. Viven en los bosques de una isla nunca vista y solo atacan si son invadidos. Son veloces, así que escapar no es una opción. Miran fijamente, voltean su cabeza y emiten un graznido fuerte, sólido y horrible. Al instante llegan más y más, y tu muerte estará asegurada, sin la más mínima chance de poder escapar. SALAMANDRA Esta pequeña salamandra, de menos de 10 centímetros, tiene diversos colores y aspecto mítico, con un pequeño cuerno de unicornio incrustado en la frente. Vive en las costas y ríos de una isla nunca vista, y se aparece solo a aquellos puros de corazón, quienes no le quitarán su cuerno solo para tenerlo como trofeo; solo a personas realmente puras y bondadosas se le aparece. Te mira tiernamente con sus grandes y vidriosos ojos, gira la cabeza, y deja caer una lágrima. Se dice que estas lágrimas, si uno las recoge y las bebe con algo de agua, son capaces mostrarle a uno su futuro. Salamandras muy tiernas, que no se aparecerán al que las busque, al que desee sus poderes, sino a quien realmente sea puro de corazón y tenga intenciones leales hacia esta mítica criatura.
EL I N V E N TA RIO
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FAU N A
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
-Bueno, empecemos: Mariposas acuáticas, tan bellas y distinguidas, fueron halladas a la orilla del río Foru hace una semana, una de mis adquisiciones favoritas. No, no son peligrosas, que las describa… son delicadas como pequeñas láminas de papel de color azul y blanco, y se mueven tan fluidamente que dan ganas de verlas por horas, y horas… Esos, son chimpancés campana, no, tampoco son peligrosos, es más, el otro día mamá los usó para un concierto en una de sus galas, ¿es que no los podés mirar por tu cuenta? Son monos con pequeñas campanas que cuelgan de sus orejas, hacen un tintineo que haría dormir a cualquiera en tan solo unos momen… sí, sí, perdón, cuando digo que dan sueño hablo en serio.
FAUNA Y FLO R A
-No me digas que hoy es día de inventario, pero si ya lo hicimos hace algunas semanas… -Sí, ya sé, la única condición para que pueda tener un zoológico personal, es que haga un inventario y la lista sea entregada a Su Majestad. Sí, es mi deber como princesa dar un buen ejemplo al seguir las órdenes de mi madre…
Y el último por hoy son los felinos selváticos, estos son sin duda mis preferidos, son como gatos, pero hechos de plantas, cubiertos de enredaderas y a algunos les brotan flores, ¿ves? Como a ese que tiene esas orquídeas. Bueno creo que eso fue todo el inventario de hoy, ¿o me olvido de algo? No, no, está bien, eran esos. Después dale la lista a mi mamá, bueno, hasta luego, que pases una linda tarde, yo voy a jugar con los felinos selváticos. 135
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FAU N A
L A S LEC H U Z A SLECTOR A S & L OS LEOF I N E S VER A DARRÉ
FAUNA Y FLO R A
Las Lechuzaslectoras son conocidas por su extraña forma. La Lechuzalectora tiene en vez de alas, libros. Siempre que no está volando, está leyendo. Le gusta cualquier tipo de texto, desde un texto de historia, hasta una novela de misterio. Son muy amigas de los Leofines. Una mezcla de delfín con león.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Los Leofines viven en el agua, pero cada tanto salen a dar un paseo y a hablar con sus amigas. Tienen cuerpo de delfín con patas y melena de león. Aman hablar, sobre todo con las Lechuzaslectoras.
Leofin
PRI MROSE ERI NACE US
TA L L E R D E L Z O R R O
FAU N A
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
FAUNA Y FLO R A
El Primrose Erinaceus, o Erizo de la Primavera, es un pequeño mamífero perteneciente al orden Eulipotyphla familia Peculium. Similar a los erizos de tierra, con los que comparte ciertas características como tamaño y aspecto general, se diferencia de éstos porque no habitan en territorio continental, sino que su presencia sólo se ha registrado en zonas insulares, desde playas del Caribe hasta los archipiélagos polares de Noruega. Otra gran diferencia, la más notoria, es la presencia de púas metamórficas que facilitan su adaptación al cambio estacional y le permiten camuflarse con el ambiente, para evitar a sus posibles depredadores. Sea cual sea su localización, suelen habitar en lugares oscuros, como huecos de árboles si la isla los presenta, o pequeños rincones entre las rocas, donde construyen sus nidos de ramas, hojas y algas. En sus escondites se hallaron pruebas que confirman la alimentación de estos animales, mayormente insectívora, aunque en las últimas décadas los avances en análisis de restos permiten aseverar que su dieta incluye almejas, cangrejos, algunos hongos, frutos y semillas. El Erizo de la Primavera es una de las criaturas más peculiares que existen, debido a sus llamativas púas que cambian de aspecto en cada estación. A pesar de que no se han documentado todas las variedades que éstos pueden adoptar, la más reconocida, y, por ende, la principal, es la que habita en el reino de Gran Bretaña, y que entre
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FAUNA Y FLO R A
principios de abril y mediados de junio (durante la primavera británica, de allí su nombre) luce como un erizo cubierto de delicados pimpollos de flores silvestres que terminan de abrirse por completo al final de la temporada. Otra forma conocida de sus púas es la denominada “Iceberg”, que adoptan en las islas del Océano Ártico, entre Noruega y el Polo Norte, y que se presentan con el aspecto de frágiles estalagmitas de hielo. Menos usuales, pero igual de llamativas, son las formas “Sílex” con el aspecto de roca afilada cincelada, registradas en Irlanda, “Funge” en la que lucen cubiertos por un aglomerado de diminutos hongos salvajes, propias de las Islas Canarias, y “Coralina” donde semejan pequeños bancos de coral, predominantes en las islas mediterráneas.
Erizo de la primavera
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
A lo largo de la historia los Primrose Erinaceus han protagonizado mitos y leyendas de civilizaciones antiguas y han aparecido en numerosas enciclopedias fantásticas, bajo muchos nombres. Fueron llamados “Tulipán Espinoso” en los Países Bajos, “Creagach” (rocoso) en Irlanda y “Vintertörnen” (espinas de invierno) en Suecia. En la antigüedad se los consideraba mensajeros de la naturaleza
TA L L E R D E L Z O R R O
que informaban a los pueblos del cambio de las estaciones, y también portadores de buena fortuna. Esto se infiere del hecho de que muchos pueblos ilustraron joyas y cerámicas con imágenes de estos cambia-formas. Aparecen también figuras similares en armaduras, espadas y escudos, además de estar talladas en los vehículos marítimos, como balsas y canoas, probablemente para que les brinden buena suerte en las batallas y excursiones mar adentro. Algunos pocos expedicionarios del siglo pasado han emprendido búsquedas imposibles con el fin de capturar ejemplares vivos de Primrose Erinaceus, pero nunca se ha logrado.
FAUNA Y FLO R A
Muchos naturalistas y zoólogos se dedican actualmente a investigar cualquier indicio que nos lleve a saber más de estas esquivas criaturas, para intentar comprender el mecanismo de su metamorfosis, posiblemente el evento más maravilloso de todo el reino animal. Tal vez, en un futuro no tan lejano, descubramos, al fin, la magia que esconden sus extraordinarias espinas.
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FAU N A
TIG RE M A NC H A DO MALENA REFOJO
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
FAUNA Y FLO R A
Tigre manchado
El tigre manchado es casi como un tigre, pero con manchas ¿de qué color? Depende del tigre; cada tigre tiene su color, normalmente depende de la familia. No son ni herbívoros ni carnívoros, son como los humanos. Pueden llegar a vivir hasta 100 años como máximo. Normalmente, los bebés viven con la familia hasta que quieran lo contrario. El tigre manchado es un animal un poco más grande que el tigre sin manchas, pero, aun así, tienen la misma fuerza. Sus manchas sobresalen mucho y tienen garras el doble de grande y sus dientes son más filosos. No cazan ciervos o venados, solo comen lo que ya está muerto, tratan con mucho respeto a los animales. Viven en cualquier lugar, sea selva, bosque o hasta en ocasiones especiales, en el Polo Sur. Es un animal que abunda en todo el mundo, nada más que se oculta muy bien, y las personas que lo vieron, no vivieron para contarlo.
EL T U LIPÁ N
TA L L E R D E L Z O R R O
FLORA
VER A DARRÉ
Hay una isla en Holanda que está llena de tulipanes. Uno de esos tulipanes tiene el poder de protegerte contra los maleficios. FAUNA Y FLO R A
Cuentan que, un señor estaba al lado de un molino, en un campo de tulipanes, cuando vio uno que le llamó la atención. Dicen que este tulipán era el más hermoso de todos, de color naranja. El hombre lo agarró y en ese preciso instante, un montón de gente salió de entre las flores en dirección a él, lanzándole maleficios. La flor lo protegió. Pero una mujer a quien no le había lanzado ningún maleficio, agarró el tulipán y se fue corriendo. Se dice que cuando la mujer agarró la flor, el hombre quedó indefenso y lo mataron. La mujer corrió y corrió hasta que no pudo más y soltó la flor, dejándola caer al río que estaba a su lado, llevándola con la corriente. El río llevó a la flor lejos. Esperando que alguien la vuelva a encontrar.
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FLORA
M AG NOLIOPH Y TA
FAUNA Y FLO R A
VER A DARRÉ
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Magniolamus Severa
La Magnoliophyta (Magniolamus severa) es una planta que solo crece en pastizales rojos, por eso, es fundamental su cuidado, ya que solo existe un pastizal rojo en todo el mundo. Estas plantas se caracterizan por su hermosura, sus pétalos rojo anaranjado y su tallo amarillo flúor cautivan a cualquiera que las vea. Pero como dice el dicho “las apariencias engañan. Su tallo posee unos orificios por los cuales salen unas peligrosas toxinas ácidas, las cuales provocan que la nariz se debilite y casi ni la sienta, lo cual ocasiona que empiece a sangrar a grandes chorros de sangre agria que le quemarán las fosas nasales.
N U ECE S C A R N Í VOR A S
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FLORA
TEO MANFREDI DI GIROL AMO
FAUNA Y FLO R A
La Carnivorae Nuces es una planta de la familia de la Droseráceas que se encuentra en Costa Rica y en islas cerca de ella. Vive principalmente en farallones rocosos o tierras pantanosas. El color de esta planta es un verde oscuro y mide 1 metro de alto. A diferencia de otras plantas carnívoras no atrapa a sus presas con las hojas y tampoco tiene una trampa en forma de jarra, en cambio, su jaula tiene forma de nuez con cáscara (de ahí su nombre). La cáscara se encuentra abierta lo suficiente para mostrar el fruto interno, y permitir que los insectos entren a comerlo. La nuez está rodeada de pequeños pelos detectores y tiene dos agujeros que segregan unos ácidos para digerir a su presa. Cuando el insecto entra a la trampa, roza los pelos detectores que se encuentran en la entrada, haciendo que la cáscara se cierre inmediatamente. Se abrirá nuevamente luego de tres horas, lista para capturar otra víctima.
Carnivorae Nuces
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FLORA
PL A N TA S
FAUNA Y FLO R A
F E L I C I TA S B A C C O
Las plantas son cosa curiosa, misteriosa e interesante y lo que me he encontrado en esta isla, fue maravilloso, impactante e incluso espeluznante. Una de las tantas plantas que me he encontrado fue una extraña enredadera que crecía sin ningún soporte y crecía y crecía hasta llegar a un punto donde se perdía de vista. Es increíble, pero es extremadamente difícil poder escapar de sus largas ramas, éstas en invierno escupen un flujo verdoso el cual no sé exactamente qué es, pero recomiendo no pisarlo porque duele descomunalmente.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Otra planta que he descubierto es hermosa, pero muy peligrosa. Sus hojas son de oro y su tronco de plata, pero si tú llegas a arrancar una hoja o una rama, quedarás inconsciente por un largo, largo tiempo, dado que te causa un efecto alucinógeno. Lo digo por experiencia propia. Yo me terminé despertando una o dos semanas después de haber arrancado una pequeña hoja de la encantadora planta. Y, por último, la planta más peligrosa y bella que he encontrado, es inmensa, parecida a un hongo, pero si te acercas demasiado a la parte superior empieza a lanzarte un ácido que posiblemente te mate apenas te toque. Yo por suerte no estuve en esta situación, pero un bello pajarito si lo estuvo, lo cual fue horrible.
El mapa en blanco “Con las manos en una roca, al borde de ese abismo que denominamos orilla, escuché finalmente los latidos de mi corazón.” Anónimo
A L A DERI VA
TA L L E R D E L Z O R R O
E L M A PA E N B L A N C O
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
-¿Usted me está diciendo que si yo logro llegar a Crononberg, anulará todas mis deudas?
-Pues déjeme hacer las valijas que me voy a Crononberg. -Espere a que le dé el mapa- Me extendió una hoja en blanco. No sabía si reírme o ponerme a llorar. ¿Y el mapa?
EL MAPA EN BL ANCO
-Es exactamente lo que dije.
-Si esto es una broma, que sepa que es una de mal gusto. -Yo no bromeo, ese es su mapa, y es el que va a usar, nada de comprar uno- yo tampoco tenía pensado hacerlo, estaba endeudada, no estaba en condiciones de comprar mapas. Me fui indignada. Pero no iba a darme por vencida, iba a ir a Crononberg, no solo para de una vez por todas hacer desaparecer todas las deudas que había heredado de mi padre, sino para ver la cara del señor Botenn cuando lo hiciera. Intenté preguntarle a algunas personas por la calle, en dónde quedaba Crononberg, pero me miraban raro o caminaban más rápido para alejarse. Hasta que una persona me respondió al Oeste (por poco le doy las gracias por ser tan específico). Luego de mi fracaso localizando Crononberg, hice las maletas y 147
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unas horas después estaba zarpando a una nueva aventura en mi pequeño (muy pequeño) barco.
EL MAPA EN BL ANCO
Ya habiéndome alejado de la costa y estando en medio del océano, estaba perdida como turco en la neblina. El sol se ponía, y por lo que sabía por la escuela (que no era mucho, ya que solo asistí los primeros años y no prestaba mucha atención) el sol se ponía en el Oeste. Así que navegué persiguiéndolo. Pero luego de horas de insomnio, el sueño me pudo. Desperté con la cabeza apoyada en el timón. Era ya la mañana, así que estaba perdida de vuelta. No podía solo navegar al atardecer y al amanecer, que eran los momentos en los que sabía orientarme. Así que empecé a desesperarme. Estaba enojada, no, furiosa con el señor Botann y su mapa en blanco, y toda la valentía y motivación con la que había empezado, se me escapó por los ojos acompañados por lágrimas saladas que se deslizaban lentamente por mis mejillas.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
No había durado ni un día, pero no importaba, no tenía nada que perder, estaba sola, endeudada y a la deriva.
L A TE N U E LU Z DEL F U EG O
TA L L E R D E L Z O R R O
E L M A PA E N B L A N C O
VER A DARRÉ
El bote chocó contra un muelle abandonado. Ella bajó del bote y se dio cuenta de que estaba en una isla. Una muy oscura. Una que no tenía luz de sol, ni en verano.
EL MAPA EN BL ANCO
La neblina se volvió más espesa… Una hoja de papel apareció en sus manos como por arte de magia. La hoja estaba en blanco. Parecía un mapa. Y lo era, pero era uno vacío. Sin nada. Solo los nombres de algunas partes de una isla cercana aparecían.
Caminó un rato apretando con fuerza el mapa contra su pecho. En medio de toda esa oscuridad que parecía interminable, vio luz. Desesperada, comenzó a correr hacia ella. Al acercarse vio que era fuego. La cara sombría de una anciana se iluminó frente a ella. La anciana se le acercó. Le sacó el mapa de las manos. Lo miró. Sonrió. Y por arte de magia la hoja comenzó a brillar. Ella, asustada, intentó correr, pero no pudo. Algo o alguien se lo estaba impidiendo. -Hay una forma de salir de esta isla- Dijo la anciana-. Lo que hay que hacer es mantener la calma.
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-No puedo mantener la calma. Acabo de llegar a una isla desconocida, un mapa en blanco llegó a mis manos y ahora está brillando, parece que todo está embrujado. -Y lo está, yo lo embrujé.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
EL MAPA EN BL ANCO
De repente todo se volvió negro. La luz se había ido. Todo se había ido. Lo único que quedaba era la luz tenue del fuego.
TA L L E R D E L Z O R R O
E L M A PA E N B L A N C O
MALENA REFOJO
6/10/1994
Querido diario, 9AM
Hoy me desperté temprano, aproveché para hacerle el desayuno a la familia. ¡Comimos panqueques! Estaban riquísimos.
¡Papá se desmayó! No sabemos qué hacer, estamos preocupados… él era el que manejaba y no tenemos capitán, vamos rumbo a la perdición.
EL MAPA EN BL ANCO
1PM
2PM
Me estoy empezando a preocupar, y mucho, estoy muy estresada. El día iba tan bien… ¿Por qué a mí? ¿Mi papá se tenía que desmayar en un barco? 3PM
Por suerte mi mamá encontró un mapa, pero ¡está en blanco! No sé qué hacer… siento que voy a llorar… ¿y si mi papá no se desmayó, sino que se murió?… no quiero pensar en eso, siempre me enseñaron que debo poder mantener la calma y ser optimista en momentos difíciles. 3:05 PM
Pasaron 5 minutos y en el mapa apareció algo… lo único que hay es una línea de puntos que nos lleva a una supuesta isla que está remarcada con las palabras “su lugar seguro” Desconfié un poco al principio, pero no tenemos otra opción. 151
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5PM
Acabamos de llegar al lugar y ¿NO HAY NADA? No lo puedo creer… Literalmente no pasaron ni 2 minutos y el mapa volvió a cambiar, dice que sigamos para delante, derecho. 6PM
EL MAPA EN BL ANCO
Llegamos a la isla, se ve muy bien, hay muchísimos frutos para comer. 6:40PM
¡No estuvimos ni un ahora y acaban de llegar unos duendes a atacarnos! Mi madre está muy herida, pero… ¡¿Cómo hicieron para atraparnos?! 8PM
Hola, sí, soy un fantasma, les resumo lo que pasó. Según mi teoría un duende se coló en nuestro barco para guiarnos a la isla de los duendes para atacarnos y sacarnos todo lo que teníamos o… solo llegar a tierra para “conquistar el mundo”, para decirlo de alguna manera. Como él era uno y nosotros tres, decidió directamente matar a mi papá para ir dibujando en el mapa las direcciones.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Conclusión: Si van a navegar revisen bien el barco, y si se les aparece un mapa blanco PREOCÚPENSE.
EL MAPA EN BL ANCO
Estábamos en medio del océano intentando llevar un encargo cuando el capitán se desmayó. Todos me miraron. “No”, dije, dije “por favor emma, sos la mejor leyendo mapas y este mapa nadie lo entiende”. “Está bien”, dije nerviosa, porque nunca había conducido un barco. Pero una vez que el mapa cayó en mis manos, me di cuenta que ese era el menor de mis problemas. “¡ja ja ja!, ¡qué graciosos!, ahora denme el verdadero mapa, no tengo tiempo para bromas”; “eeh… el problema es que nadie le está haciendo ninguna broma, ese es verdadero mapa”. Miré a todos con nerviosismo, esperando que el capitán se levantara y que todos comenzaran a reírse diciendo que era un chiste, pero no fue así. Entonces agarré el mapa de nuevo, intentando no parecer nerviosa, aunque lo estuviera. No entendía nada, el mapa era literalmente blanco. Luego recordé que el capitán había dicho que no nos mostraría el mapa, dado que hacía mucho no se desmayaba. Él lo iba a memorizar y llevaría un mapa en blanco para que ninguno de nosotros supiera de dónde éramos. Terminé de recordar esto y vi que nos acercábamos a unas rocas. Tomé el timón y las esquivé, luego intenté volver a casa, pero se largó una tormenta y teníamos el viento en contra, lo cual no era muy recomendable, así que seguí navegando, pero 10 minutos después, un tripulante me preguntó: “¿todo bien Emma? ¿llegaremos a casa? ¿lograremos entregar esta carga? ¿viviremos? ¿lograste leer el mapa? ¿estamos en buen rumbo? ¿hacia dónde vamos? Sus preguntas me llenaron de culpa, no sabía qué responder, porque ni siquiera sabía hacia dónde íbamos, pero seguí mi instinto y di la vuelta, algo me decía que el lugar donde había que depositar la carga estaba cerca, muy cerca…
TA L L E R D E L Z O R R O
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F E L I C I TA S B A C C O
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E L M A PA E N B L A N C O
EL MAPA EN BL ANCO
EMMA VIGGIANO
Cuando vi el mapa mi mente se quebró. No oía formar palabras ni oraciones. Las ganas de llorar y gritar pasaban por mis venas, mis odios, mis uñas, mis dedos, mis ojos. Perdí el equilibrio de un momento a otro y mis piernas dejaron de funcionar y caí al piso, De mis ojos caían lágrimas con sabor a sal podrida, sabían a odio, a traición. Me sentía lastimada. Sentía dolor por todo mi cuerpo. Mis gritos eran lo único que se escuchaba por el laberinto. Sentía frío al mismo tiempo calor. Mi cerebro no daba más. Y mi corazón tampoco. Pienso en todo lo que hice, en cómo llegué hasta aquí y cómo terminé. Siento como la rabia toma mi corazón, como éste se desvanece, como yo me desvanezco en ese laberinto infernal. Me voy a morir sola, de rodillas, en un laberinto, con un mapa sin nada, llorando y gritando, sin nadie que me salve. Pienso como siempre vi en las películas que a la gente buena la salvaba alguien, un príncipe o una princesa o unos enanitos y animales, pero nunca escuché de alguien que muera así.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
La verdad es que mientras sufría y mi corazón daba los últimos latidos, encontré un destello de felicidad. Podría responder a la pregunta que todo el mundo quiere conocer: ¿qué pasa una vez que morimos?
ISL A DOBLE
TA L L E R D E L Z O R R O
E L M A PA E N B L A N C O
C ATA L I N A P E J N O V I C
Revisé el camarote de arriba a abajo pero solo encontré un mapa en blanco. Mi desesperación era cada vez mayor, cuando escuché el grito de un marinero ¡tierra firmeeeee! Salí a la superficie y vi una gran isla que estaba cerca, pero no era a la que debíamos llegar.
EL MAPA EN BL ANCO
Todo estaba tranquilo, la marea nos llevaba hacia la isla y los marineros cantaban sus alegres canciones, hasta que empezó la tragedia. El capitán ya no estaba, lo habíamos buscado por todas partes, pero luego de 1 hora, nos rendimos. Como hija del capitán todos esperaban apoyo de mi parte, pero la verdad es que no sabía qué hacer. Me encerré en el camarote de mi padre, preocupada, sabiendo que solo él conocía el camino a casa
Desembarcamos y empezamos a explorar aquella extraña isla. Sentí que nos estaban siguiendo así que saqué mi arma y mis tripulantes me imitaron. Un niño, de aproximadamente 13 años, 155
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salió de unos arbustos vestido con una rara ropa fucsia y con un gorro de copa de 4 metros de largo, pero cuando lo vi de cuerpo entero, me di cuenta que la mitad de su cara no era como la otra mitad. -Hola, bienvenidos a la isla doble ¿qué os trae por aquí? -Dijo amablemente el muchacho. -Estamos perdidos tratando de llegar a casa, - le dije con poca confianza.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
EL MAPA EN BL ANCO
-Síganme al pueblo-, replicó. Lo seguimos con nuestras armas en alto y mirada desconfiada, cuando llegamos a lo que parecía el centro de la isla. Yo y la tripulación nos horrorizamos. Todos los humanos eran como el joven, una mitad de su cara no concordaba con la otra mitad. Hoy recordé una historia que me contaba mi madre de pequeña, sobre una isla en la que las caras no concordaban, fue cuando me di cuenta que no íbamos a poder escapar de allí.
Poesía de las islas “Con las manos en una roca, al borde de ese abismo que denominamos orilla, escuché finalmente los latidos de mi corazón.” Anónimo
L O L A S TA R O S TA
POESÍAS
Hube de llegar a la isla, donde mi muerte me esperaba, aquellos malvados bárbaros que me habían encadenado. No por eso me arrepentiría de salvar el Reino de Afgado. Seguiría mis aventuras hasta que el mundo haya acabado. Fue cuando una ballena, arrasó el barco pirata, y el navío poco a poco se fue desmoronando. ¿Quién hubiera pensado que un hombre impotente, solitario se hubiese salvado de aquella catástrofe? ¿Y que una ballena lo haya salvado?
TA L L E R D E L Z O R R O
POESÍA DE LAS ISLAS
*** Llega el navío a altamar. Rasgan los vientos, marinos desvelan, aquella noche de terror, en donde la vida es oro. Las criaturas se acercan, no hay más que esperar a que la noche perezca. ***
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I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
POESÍAS
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Aquella mujer, quieta hipnotizada por la arena un sonido lejano aislado del mundo que se incrusta al oído y se aísla hasta ser un zumbido que queda en el olvido. Y esa misma mujer, de la que antes hablaba hipnotizada por el amor un sentimiento lejano aislado del universo que se encaja en el corazón y nunca llega a tener razón.
ISL A DE L A SOLEDA D
TA L L E R D E L Z O R R O
POESÍA DE LAS ISLAS
AILÉN SAL AS
POESÍAS
Una caja de lápices sin color. Una valija vacía que desdibuja el camino trazado ya hace mucho, por una vieja india. Árboles escurriéndose del viento como espantapájaros, lejos, muy lejos de sus amados zorzales. Ella ausente en vida pero presente, en la memoria de quien la quiera recordar. (Como yo) La guerra librándose sobre mis manos sin saber quién ganará o perderá. Sin saber Qué somos, quiénes, cómo, cuándo por cuánto tiempo, más que un punto azaroso explotándolo todo en una isla de nadie. Las nubes moviéndose acaparando la poca luz que aun así se filtra entre sus alas, porque igual son pájaros son zorzales al viento. El globo, que se hace más y más pequeño en el cielo y el nudo más y más opresor sobre mi pecho, de esos que no cesan con su silbido agudo, aún si es de noche, todavía en el conticinio, donde no hay ruido que pueda enredar los encantos del obligado sigilo en vela.
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El cuento ya escuchado mil y una veces, y vuelto a repetir, porque nunca es tarde para volver a donde ya estábamos, para revivir un único instante durante nuestras eternas vidas. El fuego en el centro quema porque ya no tiene con quién jugar a su melancólica piedra libre, Más la lluvia la lluvia no borra mis espaciadas huellas internándose al océano. Las deja estar, apartadas del vacío. Gris y blanco, forman Isla de la Soledad
POESÍAS
*** Dos pájaros en suave vuelo levan sin cielo azul rojo que se asoma sólo silencio llave que abrirá el mundo *** No grites no pienses en la ínfima posibilidad de caer, rendido en ti. No pienses no halles, no te desdibujes.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
*** Quién determina lo bueno, lo malo si sólo es un respiro, un sueño corriendo por los pasadizos más oscuros de nuestra sangre en la noche eterna de una festividad. ***
POESÍAS
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TA L L E R D E L Z O R R O
El pasto arremete contra el cielo gris, las lianas desenfrenadas azotando el aire absorbiendo cada haz de luz, creyéndolo propio. ¿Es que no ves que el sol ya se esconde, y la luz se oculta, y detrás no hay nada? ¿No comprendes el soporífero vacío del conticinio aferrándose al viento y a las cosas queriendo detener el tiempo? Ya no hay espacio para tus lianas ni para las horas livianas descascarando el rocío de la tarde. Ya no hay nada, Sólo noche.
Sólo noche. Una historia y un tiempo vacíos. ¿Qué buscas marinero, en tierras tan ajenas, tan profundas, tan solitarias? ¿Por qué has venido? si aquí sólo estoy yo, olvidado en el fondo de un faro a destiempo. El viento nos persigue una y otra vez, dejando huellas en nuestros cuerpos, el maltrecho que toma mi pluma y escribe estas líneas. Un libro de poemas reposa al acecho. Sólo mediodía. 163
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POESÍA DE LAS ISLAS
A L V IE N TO VER A DARRÉ
Oh, Aibara. Et etrañox tanto… vuelve rop voraf. El ram se muy bello, rop lo tanto tu néibmat. Vuelve, et etrañox.
POESÍAS
raM ollirama
POESÍA DE LAS ISLAS
MISTR A L
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
AILÉN SAL AS
Ral de ojos turbulados dónde kas dónde ka repollando su tal de mizca y arena y tila y risa y svadistanas que jamás volveremos a tocar. Dónde kas dónde ka
CIER ZO
TA L L E R D E L Z O R R O
POESÍA DE LAS ISLAS
AILÉN SAL AS
POESÍAS
Fidedísimo Cierzo zordo no oyes no rioses tanto cuanto vozgo Nada crucializa en tu vida de smero, ni siquiera un suspiro ni siquiera un Croze que roze y zoze hilandero de sueños desenganchados, trupefactos en la zora de un misal (abatido, desengañado) que fueron pero jamás Serán ni en su más mímifimo deseo. Cerezos que atrapan mi falma y la desgalgan en trizas y más trizas y más, atraviesan tus pies como un interlocutador desierto en la locura de su ser, ¿Cómo puedes? Treparte a enredaduras (vencidas) si el tiempo
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ha pasado y yo fisfo aquí afelgado de la última rama, listo para shentar mis sueños al mar. ¿Cómo puedes? Treparte por el surco que no te pertenece y tumbarte en las farenas de luna una hora de nadie (mía, me la arrebataste)
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
POESÍAS
sin sol.
Arar la armadura arzosa sin rozar un espacio del aruísimo del corazón que late y late al ritmo de tu ciró. ¿Cómo pudiste, fureño de mi corazón?
M A RE S
TA L L E R D E L Z O R R O
POESÍA DE LAS ISLAS
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
POESÍAS
Que brincan y brinanan Movidas por tus cantánticos Y cantiles cánticos Es así que tu voz suave Cantaba al son de las olas Que a su vez bailaban Canteradamente Mas no cantes No más Que la tormenta Acecha brujenante Lista para hacercer En tus olas Magníficos brincos Brincantes Cantábricos Y ocirbatnaces. El mar negro Con su toser grotesco Y gronestenso Suelta enegro Y salpica los enebros Que alrededor Descansan orgenadamente Es así que igual de serenos Los arboles negros
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POESÍAS
Que dormitan A una distancia prunegrente Del enebro Sus hojas con textura Cual tercipelo Son igual de salpicados Enegracidamente Por las gotas Que suelta El genegro mar
POESÍA DE LAS ISLAS
M A R N EG RO
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
C ATA L I N A P E J N O V I C
El mar orgen Grodosque que pelesque Orucso mar Que mescle Tus arbiv candesque Odeim tembler Ante tusque grandesque Asrbnos, espacles Orucso temblesque
M A R A M A RILLE N TO
TA L L E R D E L Z O R R O
POESÍA DE LAS ISLAS
J O A Q U Í N G I AY G I R A R T
Oh, mar amarillento, por ti los riamas pasan lento, por tus acuarelidades yo muero, y por tus rimentos perezco. POESÍAS
De tu llamonte me alimento, y aunque por nerto me desespero, tu retomil es mi deseo, así que llevame en tu relno. Oh mar lento, yo por ti relento, y es por tu timar, que yo espero mi despertar.
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POESÍA DE LAS ISLAS
M A RE S
POESÍAS
F E L I C I TA S B A C C O
Mar amarilllo Auga adalas Auga ed ram Oy ne it em oreiuq rajalaer Secerap ed oro Y sallirb omoc le los Orep ojo Euqrop ne it sachum sasudem iha ahy
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Mar rojo Secerap ed ogeuf Odagrac ed aigrene Ut anera se laugi Euq al amsim amall Ed anu atagof
agua salada agua de mar yo en ti me quiero relajar pareces de oro y brillas como el sol pero ojo en ti medusas hay
pareces de fuego cargado de energía tu arena es igual que la misma llama de una fogata
ATR A PA DO
TA L L E R D E L Z O R R O
POESÍA DE LAS ISLAS
ASTOR KLIMUNDA
Tengo hambre. Agua más líquida y agua más fría tambíen. POESÍAS
Atrapado con animales salvajes me llamo Astor y naufragué hace dos años.
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I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
POESÍAS
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Artes mágicas: profecías, sortilegios, pociones de las islas
J U L I E TA B E N T E V E O
TA L L E R D E L Z O R R O
PROFECÍAS
Tan sólo cuando la arena despierte de su profunda, negra pesadilla, habremos nosotros comenzado a existir.
PROFECÍAS
LO L I WACK ER
La tierra será roja, el espacio será descubierto, especies nunca vistas habitarán entre nosotros como iguales y hablaremos todos la misma y única lengua, dos lunas ahora iluminarán las noches, mientras que el sol caliente quemará durante el día.
POESÍAS
La tierra caerá en desgracia, bosques se quemarán y mares se secarán, pero la vida perdurará aun fuera de ella.
PROFECÍAS
VER A DARRÉ
De un lugar lejano, vendrán animales que cambiarán totalmente la vida del ser humano. Alguien encontrará una puerta y la abrirá, pero perderá el recuerdo de la otra y la cerrará. Una persona que amas se perderá, y una que odies la encontrará. 175
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PROFECÍAS
MALENA FERREIRO
POESÍAS
Luego de que los aires se despejen, los humanos van a poder nadar los mares más profundos, que para ese momento no serán más tierras del misterio y aunque nos sumerjamos no perderemos nuestros cordones umbilicales, que seguirán entre la tierra y el cielo. Aunque nos sumerjamos, no dejaremos de mirar al espacio y no dejaremos de ver a las constelaciones que nos unen con nuestros anteriores. Las ciudades serán de algas y las calles de coral y dejaremos espacio para el agua en nuestros pulmones. ¿Para qué caminar si tenemos aletas, como las ballenas, que también caminaron en su momento? Dejemos que nuestras branquias se abran y dejemos espacio para la sal marina.
PROFECÍAS
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
Las vacas han decidido revelarse. Ellas tomarán tu granja, y debes preocuparte. Se precavido, porque actuarán en cualquier instante.
Osiris, Osiris sabe. Lo que más temes pasará. tu hora a llegado, despídete de eso que más amas, ya que él vendrá a buscarte
TA L L E R D E L Z O R R O
PROFECÍAS
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
Comenzará sin aviso. Los astros aparecerán quietos en el espacio, suspendidos en el cielo como puntos fijos. Los animales dejarán de hacer ruido y permanecerán inmóviles, a punto de saltar o en pleno vuelo. La gente quedará petrificada mientras camina y habla, como si alguien desconectara un interruptor invisible dentro de sus mentes. POESÍAS
Tan de repente como todo se detuvo, volverá a ponerse en marcha de nuevo, pero hacia atrás, como las manecillas de un reloj roto que retroceden a toda velocidad. La tierra comenzará a girar en el sentido contrario, las noches darán lugar a los días, el sol saldrá y se pondrá una y otra vez en reversa, las ciudades se convertirán en pueblos, los pueblos en aldeas, las aldeas en chozas, las chozas en cuevas, los árboles se transformarán en selvas y volcanes, los pájaros en criaturas prehistóricas, los continentes volverán a unirse, años y más años de la historia humana se desvanecerán en cuestión de instantes y la vida como la conocemos se verá reducida a moléculas en unas pocas horas. La tierra atraerá a la luna como un imán a un clavo enorme y ambas quedarán fusionadas en una inmensa formación rocosa que se enfriará y calentará a velocidades increíbles. Al final, una gran nebulosa tragará todas las rocas, estrellas, constelaciones y galaxias en un destello luminoso, como el que se produce al apagar un televisor antiguo. En una fracción de segundo, no quedará ningún rastro de este universo.
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PROFECÍAS
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
POESÍAS
L O L A S TA R O S TA
Taza. Eso que se agarra con una manija, la mano a un costado. Por las mañanas, tardes y noches; por toda la semana, todo un mes, un año. Tan necesaria para todo. ¿Será de verdad necesaria? No sirve para comer. Para comer está el cuchillo, el plato, el tenedor. No sirve para dormir. En ese caso se rompería. Solo sirve para tomar. Pero… tomar es necesario para vivir. Entonces sí es necesaria. Aunque para tomar existe el vaso. Mucho más práctico. Así que la taza no sirve. No. Tal vez… tal vez sí sirva. Tal vez sí sea esencial. Tal vez sea esencial para algo que todavía no se descubrió y que defina el destino del mundo. Tal vez el vaso se extinga (si eso es posible), y solo quede la taza como opción. Seguro no va a pasar eso. Pero quizás… quizás sí pase. Quizás la taza se haga la más famosa del mundo. Quizás las personas se olviden de todo, menos la taza; con su manija tan característica, el detalle único en cada una de ellas, su base con forma específica para mantenerse parada. Tal vez sí se haga la más famosa del mundo. Y si... ¿el vaso le ganara? O la tapa del termo, que también tiene funcionalidad de vaso y, además, tiene el termo incluido. Tal vez todo esto sea una tontería y, después de todo, no sea esencial para vivir. Pero, pienso, tal vez, aquellas personas que viven por las tazas, las coleccionan, compran una por día para no perderse ningún diseño, tan único en cada taza. Para aquellas personas sí son importantes las tazas, y si se las sacáramos podría conllevar una gran depresión que terminaría en la muerte. Así que sí son esenciales, al menos para un cierto porcentaje de la población que tiene obsesiones serias con las tazas. Habría que hacer un experimento y calcular ese porcentaje. Luego, compararlo con las chances de que las tazas definan un destino horroroso al mundo. Obteniendo esa información podríamos saber qué es más importante, ¿Que sigan existiendo las tazas y, por ende, las personas obsesionadas con ellas, o que ya no haya más tazas y tampoco aquellas personas obsesionadas?
TA L L E R D E L Z O R R O
PROFECÍAS
SARAH LÓPEZ NOGUEIRA
Hace días que Elina no venía al colegio, no respondía mis llamadas ni mis mensajes y me estaba empezando a preocupar. Decidí ir al lugar al que muy pocos se atrevían a ir. Se escuchaban rumores, pero no sabía si era verdad, igualmente tenía que intentarlo, todo ayudaba.
POESÍAS
Pedí ir al baño en medio de la clase, la maestra de matemática me miró con cara de “¿en serio?, ¿cuando estoy explicando un tema nuevo?” pero me dejó ir igual. No es que me quisiera sacar malas notas en el examen, pero, ella tenía horarios muy específicos (o eso dicen, nunca la había visitado antes). Me dirigí al baño, al último cubículo, el que tenía un cartel colgado que decía clausurado, y toqué la puerta, entonando una melodía que era dos golpes rápidos y uno pausado, eso tres veces. Se abrió la puerta. Entré y entonces se cerró, (muy cliché). Se apagó la luz del baño y luego en el cubículo en el que yo estaba, aparentemente atrapada, una chica, que apenas pude ver cuando prendió la linterna, me saludó. -Hola, Leah, te estaba esperando. -No realmente, ¿verdad? - respondí. - ¿Viniste por la verdad o a cuestionar mis dones? - dijo ella -Supongo que la segunda… -Muy bien entonces Tenía el pelo oscuro cortado a la altura de los hombros con un turbante color violeta, una sombra de ojos color negro en sus párpados y la oreja llena de perforaciones. -Viniste por Elina, hace días que no viene a clases… - ¿Cómo…? Sí, por eso – Me dio un escalofrío. -Y vienes a que te diga qué pasó con ella.
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-Algo así, solo quiero saber si está bien. -Deja que consulte con la bola… -Miró una bola de cristal que tenía entre las manos y frunció el ceño. “El lago de las almas se prepara La luna se eleva observante Y nada será como antes Su destino finalmente brillará” Escuché atentamente sus palabras, lo pensé y se lo pregunté. - ¿Qué significa eso? -No puedo decir más, ahora vete, debes volver a clases, la maestra de matemática te espera. - ¿Qué…? -Vete.
POESÍAS
Me fui más preocupada de lo que entré. ¿Qué significaba la predicción? ¿Acaso Elina estaba en peligro? Volví a clase, porque ¿qué otra cosa podía hacer? La chica a la que acudí para que me ayudara me había echado del baño. La clase de matemática fue aburrida y frustrante, ¿cómo hacen las maestras para explicar los temas nuevos tan mal? ¿Acaso no estudiaron durante años para que eso no ocurriera? Sin dudas me iría muy mal en la prueba, pero esa era la menor de mis preocupaciones.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Ni bien salí del colegio fui a la casa de Elina, yo sé que uno no se autoinvita a la casa de una persona, pero ya estaba harta de no saber de ella. Llovía y yo estaba empapada de pies a cabeza. Me abrió la puerta. Tenía cara de dormida y tardó en asimilar que yo estaba parada en frente suyo. En cuanto lo hizo, me preguntó qué hacía y me metió dentro de la casa. -Estás empapada -Sí, está diluviando. - ¿Qué haces acá, Leah? -Hace dos semanas que no venís al colegio y no respondes ni mis mensajes ni mis llamadas, tenés suerte de que no haya llamado
POESÍAS
Respiró hondo y cerró los ojos. Puso las manos a sus costados y se proyectó una luz en el techo. Pequeñas estrellas empezaron a bailar a mi alrededor. Era hermoso, aunque por otra parte pensé que estaba alucinando y no pude evitar tocarme la frente para comprobar que no tenía fiebre.
TA L L E R D E L Z O R R O
a la policía. -Vos siempre tan exagerada… estoy vivita y coleando así que no te preocupes. ¿Querés café? Le dije que sí porque el café siempre es bien recibido y además pensaba quedarme un rato y que me explicara por qué había desaparecido de esa forma. Nos sentamos en su cama con una bandeja con las tazas de café y un plato con galletitas de manteca. -Muy bien, ahora es el momento en el que me explicás todo. -No hay nada que explicar, falté unos días al colegio eso es todo. -¿Tus papás saben que faltaste? -Ya sabés cómo son, Leah. No les importa, se la pasan viajando, ahora están en Alaska. -Bueno, pero decime, ¿Por qué faltaste? -Te cuento –me dijo- pero me prometés que no le vas a decir a nadie. -Te lo prometo.
-Ahora puedo hacer esto –dijo- ni siquiera sé cómo pasó… es rarísimo. Las primeras veces pasaron después de esa vez que fuimos al lago, ¿te acordás? Unos días antes de que… bueno, desapareciera. Me quedé en silencio, mi amiga de toda la vida podía hacer un espectáculo de luces con las manos. Me quedé sin palabras y me limité a decir: Es hermoso, eso que hiciste, me recordó a una noche estrellada, solo que mucho mejor. Se me quedó mirando. -¿Lo decís en serio? Si yo fuera vos ya habría salido corriendo
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hace rato. Soy una especie de linterna humana y ni siquiera sé por qué. Yo soy muy escéptica con las cosas de la magia y eso. Pero ya no sé qué pensar, puedo prender la luz de mi cuarto sin prenderla, ¿Me entendés? - ¿Entonces tenés magia de luz o algo así? Igual no está tan mal, digo, podés ser como Green Lantern solo que sin anillo. Y te podrías llamar White Lantern ¿Qué te parece? Es más, yo que vos estaría pendiente al correo, que te digo que pronto llega la carta de Hogwarts. Se empezó a reír.
POESÍAS
-Sos la única persona en el mundo que se pondría a hacer chistes en una situación así. Tomamos nuestro café y comimos las galletitas. Me fui a mi casa y me quedé en mi cuarto mirando la lluvia y escuchando el tin tin tin que hacía la lluvia. “¿Qué acababa de pasar?”
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Seguí pensando hasta que me quedé dormida.
POESÍAS
Los chicos y Sara fueron a lo de la señorita Hemgur, solo por un tema de diversión...habían escuchado hablar muy bien de ella. Al llegar se sentaron en los suaves almohadones. Era un lugar pequeño, muy pequeño. A Felipe le costaba entrar por su altura, pero Sara cabía perfectamente. La señorita Hemgur se veía como si estuviera en pijama, la verdad, no era como en las películas, eso los decepcionó un poco. La carpa estaba hecha de un par de palos y una tela. Cuando veías bien se podía ver que la señorita Hemgur tenía muchos instrumentos a su lado, como cartas, perejil, collares y unos pinceles. No habían llegado a saludar y esta misteriosa señora con la mirada perdida, empezó a mirarlos con asco. Sara se ofendió un poco, pero siguió firme, la señorita Hemgur comenzó a predecir cosas algo raras.
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PROFECÍAS
MALENA REFOJO
-Pronto algo inesperado pasará… no veo muy bien veo...mhh… tienen temas que resolver… muchos… veo...alguien los observa… se irán, muy lejos...surgen problemas...tienen una pelea… se separan...sufren… ¡Ay por dios! No lo puedo creer...tú...Santia183
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go...desatarás una guerra...millones de personas morirán… por tu culpa… -No tengo nada más que decir… denme sus manos… Todos y cada uno de ellos pusieron su mano arriba de la de la señorita Hemgur.
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POESÍAS
-Mhhh… Manuel… tienes manos sudorosas y tibias...no siento muy malas vibras, vida común normal...pero no te fíes mucho... Felipe...manos congeladas y secas...mhh... malo en el amor y demasiado confiado, pero con alguien lograrás dar amor...Sara... fuerte y cariñosa al mismo tiempo, un poco torpe y demasiado sensible, pero veo un gran futuro...Santiago… no te diré nada solo...te deseo suerte...y no te arriesgues, por favor… -Niños pasarán por cosas muy difíciles, no diré más, solo manténganse unidos y listo.
P OCIÓN PA R A ATR A ER C OBAYOS A LBI NOS
TA L L E R D E L Z O R R O
POCIONES
M O R EN A A LU M IN É PA R ED V EG A
Ingredientes: pétalos de Magnoliophyta, jugo de limón, polvo de hoja de pensamiento, humo de zafiro y humo de sahumerio (el que más le guste). POESÍAS
1- Agarrar los pétalos de Magnoliophyta y aplastarlos con una cuchara de metal hasta que las fibras de vitamina color naranja salgan de ellos. 2- Verter la fibra anaranjada en un pequeño pote de madera y echar 5 gotas de jugo de limón. Mezclar hasta que la infusión se vuelva color morado. 3- Si la infusión no se volvió morada deberá volver a prepararla, en cambio, si se tornó de un morado melancólico puede tirar el polvo de hoja de pensamiento a gusto. Es decir, si quiere atraer a muchos cobayos deberá echar bastante polvo, y si la multitud de cobayos que quiere atraer es escasa, deberá echarle poco. 4- Una vez que haya mezclado todo (si lo hizo bien) su mezcla se volverá un poco más clara. Si es así, lo está haciendo muy bien, pero por ahora deje la mezcla a un lado. Busque un envase de plástico que se pueda utilizar como spray. Una vez que lo tenga deberá prender el sahumerio, y purificar el envase. (pasar el sahumerio prendido dentro y fuera del envase).
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5- Ya sé, seguramente está pensando en que ya puede verter la mezcla en el envase; sí, ya lo puede hacer, pero antes falta un paso más. Prenda la punta del zafiro con un fósforo natural, si el humo no sale, siga intentando hasta que aunque salga una pequeeeña línea de humo color lavanda. Cuando consiga que el humo salga, espárzalo por la infusión y póngala en el envase.
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6- Y listo! ¡ya tiene una poción que atrae cobayos albinos. Para que ésta sea efectiva deberá echarla por todo su jardín, y al plazo de 6 días,¡ya estarán aquí!
MER MEL A DA DE TOM ATILL OS DE L A FORT U NA
TA L L E R D E L Z O R R O
R E C E TA
OLIVIA MANFREDI DE GIROL AMO
POESÍAS
Entre los lugareños de las islas del Delta, existe una tradición muy antigua: la preparación de la mermelada de Tomatillo del Río, o Tomatillo de la Fortuna. Este dulce se elabora únicamente con los frutos del Felix Rubus (“arbusto feliz” en latín), un arbusto que crece sobre las orillas del río Paraná. Sus frutos son similares a los tomatillos o uchuvas, pero poseen color rojizo brillante y una cáscara más gruesa. También se caracterizan por su sabor dulce y azucarado, su diminuto tamaño y su forma perfectamente circular. Para obtener esta famosa mermelada, se debe seguir la receta con atención. El primer paso es colocar en una olla la fruta pesada y sin piel. Luego se agrega el azúcar, la misma cantidad que la fruta o, si ésta está muy dulce, un poco menos, y agua a cubrir. También se pueden sumar otros ingredientes, para darle un toque personal de sabor. Frambuesas salvajes picadas, o jugo de naranja o limón; aunque también se puede aprovechar la cáscara del fruto cortada en trozos pequeños, para darle textura. En el paso siguiente se lleva a fuego suave y mientras, se debe revolver constantemente para evitar que se queme, hasta que la mezcla reduzca y al pasar la cuchara de madera, se pueda espiar el fondo de la olla. Otra señal clara de que la mermelada está lista, es si borbotea.
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Esta preparación se ha transmitido a través de muchas generaciones, ya que existe la creencia de que posee propiedades curativas además de tener un delicioso sabor. El Tomatillo de la Fortuna ha protagonizado numerosas leyendas y mitos entre los pueblos del Delta y aún hoy en día se la sigue considerando una planta poderosa. La mermelada que se obtiene de ella se utiliza para muchos fines, por ejemplo, es costumbre darles a los estudiantes una cucharada antes de sus exámenes, para brindarles buena suerte, e incluso se sirve en las festividades para recibir al nuevo año o para desear prosperidad en las cosechas. También se suele usar como herramienta medicinal para sanar heridas, pero se la conoce principalmente porque cura el mal de ojo y aleja la mala energía.
RECETA PA R A C OCI NA R U N PA N DA GIG A N TE
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R E C E TA
AILÉN SAL AS
POESÍAS
1- Primero que nada, es necesario encontrar un panda originario de China. El sabor que desprenden los animales de aquella especie provenientes de una potencia tan grande como la mencionada, deberán ser portadores de los sabores más grandes y exóticos también. Si la Nación no se encuentra a su alcance, tampoco lo estará este plato, por lo que será mejor que desista a la terrible tentación de engullirlo, y se conforme con un animal proveniente de Japón, o alguna otra región asiática. (Es de suma importancia tener en consideración la masa de la criatura. La misma deberá superar los 156 kilos.) 2- Una vez que el primer paso haya sido llevado a cabo con increíble cautela, deberá separar los huesos del animal, así como su grasa. En el momento en que tenga cada uno de ellos en una mano distinta, vuélquelos en una cacerola de 6 metros de diámetro y arroje las demás partes de la criatura a la basura. ¿Qué creía? ¿Que serían las pieles y los músculos del animal aquellos que utilizaríamos? ¡Pues no! Ese es el principal error de la raza humana: creen que los huesos son de riqueza menor en relación al resto de la figura. Pero le diré algo, en esta cocina, no se discrimina. Prosigamos. 3- Luego de colocar los ingredientes en la olla, será necesario volcar algunos gramos de azúcar en la misma, con el objetivo de que nuestra comida se torne agridulce. Esto deberá ser controlado y la mezcla permanecerá a fuego lento mientras se lleva
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a cabo, durante el tiempo que usted lo considere necesario. Por mi parte, pienso que el plato tiene un deje especial y único si los ingredientes son puestos sobre el fuego a 360º. De esta forma, suele acabar con sabor a leña, y logra rebuscar en la memoria de los clientes aquel recuerdo del día en que sus abuelos se sentaban junto a la fogata a contarles cuentos de campo, bebiendo cerveza helada junto con unos maníes.
POESÍAS
4- Al finalizar con el proceso, será necesario cortar los huesos de la criatura (si es que aún no se derritieron luego de permanecer durante un mes entero sobre el fuego), para poder tener una experiencia grata al momento de masticarlos, y evitar acabar en el dentista por comer un plato decente. 5- Colocar preferentemente en pequeños bowls, de donde los comensales podrán degustar este manjar de los dioses traído a la Tierra. No olvide perfumar con cañas de bambú ralladas originarias de la gran potencia China. Las mismas pueden ser reemplazadas por un aromatizante del mismo sabor, aunque se deberá tener en cuenta la cantidad de alcohol que éste posee, ya que no queremos emborrachar a nuestra pobre criatura.
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
RESEÑA
Una de las mejores comidas que he degustado. Sin duda, al igual que me ha dicho el cocinero, es un manjar de los Dioses traído mágicamente a la Tierra. Jamás en mi vida se me habría ocurrido que un ingrediente como los huesos podría llegar a ser tan crucial y delicioso en un plato. Y definitivamente, aromatizar la comida con cañas de bambú me pareció lo más magnífico que hubiera oído jamás. Evocó recuerdos en mi memoria. Gracias a ellas, pude rememorar aquel viaje que realicé con mi padre a la China, aquel en donde un oso gigante lo engullió como si él fuera su único alimento. Tal vez, querido padre, tal vez has estado en mi plato, y he tenido contigo una conversación, finalmente, boca a boca. Lo único que puedo criticar es el azúcar. Según mi parecer, fue un ingrediente completamente innecesario, que le quitó el protagonismo a otras partes de la carne. ¡Ah! Y casi lo olvido. También felicito a la cocina por su gran chamuscado en el plato. Sin duda me trajo recuerdos al asado que preparaba mi abuelo, quien solía quedarse dormido durante una hora o más, y acababa por darle el mismo sabor a leña que el chef describió. Sin embargo, no extenderé más esta reseña, ya que debo pasar al baño. Creo que tanta azúcar me dio una indigestión.
P OCIÓN PA R A H A BL A R C ON A N I M A LE S
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POCIONES
MALENA REFOJO
Luego de tener ya todo bien integrado, agrega 5 pizcas de azúcar y 6 de sal. Deja reposar por 14 minutos, luego debes agregar un paquete de gelatina “ROYAL” sin azúcares y empezar a triturarlo. Recomiendo agregar justo después de poner la gelatina otras 10 pizcas de azúcar porque si no te sabrá muy mal. A las 4 y 29 minutos tienes que comerlo y por ese día completo y el que sigue hablarás con el animal elegido.
POESÍAS
Lo primero que debes hacer es, en un recipiente muy bien lavado, mezclar agua, 4 gotas de limón, una hoja entera de papel y un pelo del animal con el que quieres hablar, pero si no logras conseguir el pelo, puedes escribir en el papel el nombre del animal en árabe con lapicera negra.
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PARA CONVOCAR LA LLUVIA EMMA VIGGIANO
POESÍAS
Mi abuela y yo teníamos muchas costumbres. Una de ésas era hacer una poción para convocar la lluvia. Cada vez que llovía, con mi abuela, nos sentábamos y cocinábamos galletitas con mermelada y forma de corazón. Compartíamos los momentos especiales del mes. Recogíamos el agua de la lluvia y la hervíamos. Luego recitábamos las palabras: La lluvia que llueve todo se lleva nada deja y todo se lleva la vida, el amor y la pureza son las cosas que alza
I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
Anotábamos nuestras intenciones en papel y lo tirábamos al agua, una vez disuelto, devolvíamos el agua y el papel a la naturaleza.
PA R A V E NG A RTE DE U NA PERSONA
TA L L E R D E L Z O R R O
SORTILEGIO
MALENA REFOJO
POESÍAS
Tu que me odias tanto, que parece que te espanto, sentirás lo que yo siento, cuando me quitaste lo que ya no tengo, ahora vendrá mi dulce venganza, espero que te duela, porque si no te mataré, y me quedaré con tus muelas.
SORTILEGIO
PARA CUANDO TE MIENTEN MALENA REFOJO
La sinceridad es importante, así que no te espantes, cuando sepa que me mientes hasta con guantes.
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PARA VER FANTASMAS
POESÍAS
MALENA REFOJO
Yo quiero ver fantasmas, por la noche y de día, quiero saber qué se siente, tener esa melancolía, los convoco a todos, hasta a los más tenebrosos, quiero saber si existen, o si solo era un pequeño chiste.
SORTILEGIO
PARA SER MÁS INTELIGENTE I S L A R I O FA N TÁ S T I C O
MALENA REFOJO
Yo quiero tener conocimiento, tener un cerebro superior, que mi maestra vea mi examen, y diga que mejoré desde el anterior.
Este libro se terminó de imprimir en noviembre de 2022 en la ciudad de Buenos Aires. diseño editorial: alphacobra.studio