ANTOLOGÍA CURSO TAC`s 5a semana

Page 1

CURSO

“INTRODUCCIÓN AL USO ESTRATÉGICO DE LA TECNOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN” ANTOLOGÍA Quinta semana

RECURSOS TECNOLÓGICOS: Uso educativo efectivo de teléfono celular, cámara digital, computadora portátil 1


Una parte de la inversión hecha en educación, se destina al equipamiento de los planteles educativos. Contar con equipamiento adecuado y suficiente, satisface las condiciones mínimas para que las escuelas presten servicio, facilitando el aprendizaje de niños y jóvenes. Estamos hablando de Pizarrones inteligentes, proyectores, salas con computadoras, etc. Pero hoy en día existen otros recursos presentes en las aulas, independientes a los deseos de la escuela: todo tipo de “Gadget’s” electrónicos con los que cuentan los alumnos y que pueden ser de gran utilidad en el salón de clases para propósitos educativos.

USO EDUCATIVO DEL TELÉFONO CELULAR: Los adolescentes y sus usos del celular La pregunta por los potenciales usos educativos de los celulares, y las experiencias innovadoras que desarrollan algunos docentes en este sentido, surgen a partir del uso generalizado de estos aparatos por parte de los chicos y adolescentes. En pocos años, el celular ha dejado de ser sólo el medio para que los padres puedan localizar a sus hijos; con los mensajes de textos (SMS), y su “oralidad escrita”, el celular se convirtió en una forma de comunicación entre pares. La historia de cómo estos usos fueron cambiando en los últimos años es el tema de un informe que la consultora Carrier y Asociados publicó el mes pasado, recopilando las conclusiones de estudios anteriores. Esta cronología está atravesada por las principales motivaciones por las que los adolescentes usan el celular, adaptándolo a sus necesidades e intereses. Fines de los ‘90: “Mi mamá me llama” El uso que los adolescentes hacían del celular en estos años solía limitarse a recibir llamadas, básicamente de sus padres, con el objetivo de localizarlos inmediatamente. Comunicarse entre pares era algo poco usual, ya que no todos los integrantes de su grupo de pares tenían un teléfono –esto tardaría 5 años en resolverse-. Año 2000: Si sólo fuera un mensajero portátil La posibilidad de intercambiar mensajes de texto comienza a ser vista, por sus potenciales usuarios, como un “ICQ portátil”, dada la convivencia de los adolescentes con la mensajería instantánea. Año 2003, antes del boom: uso limitado y compartido con otro integrante de la familia Por lo general, el uso del celular se limitaba a ciertas salidas nocturnas o durante el fin de semana. Al obstáculo tecnológico de contar con un equipo no apto, se sumaba la falta de interconexión entre distintos operadores y la poca cantidad de interlocutores posibles entre su grupo de pares. No obstante, los jóvenes mostraban gran receptividad a los SMS, aunque más no fuera para experimentar. Año 2004, año del despegue: comienza el efecto de red Para este entonces, las ventas de celulares crecieron notablemente, llegando a sectores que nunca antes habían podido acceder al servicio. Así, el celular dejó de ser visto como un elemento suntuario. A medida que el celular se iba propagando entre sus pares, los adolescentes comenzaron a utilizarlo más para socializar, ampliando su uso. La capacidad de enviar y recibir mensajes se convirtió en la principal atracción, siendo la voz un requisito paterno y casi accesorio. El uso de los mensajes de texto comienza a propagarse entre los pares “por contagio”. 2


Año 2005: objeto personal En el último año, el celular deja de ser percibido como un medio de comunicación complementario para ocupar cada vez más, el lugar de un dispositivo personal. Los SMS quedan establecidos como la forma de comunicación que define a este segmento -lo que más extrañarían si tuviesen que prescindir del celular-. Además, el celular se consolida como poli-funcional -la alarma cumple la función de despertador, el reloj del celular desplaza al de pulsera y los juegos y SMS ayuden a “matar el tiempo”. La estética y accesorios de personalización cobran especial importancia, con lo cual el celular se convierte en un ícono adolescente, que reafirma la identificación y pertenencia con un grupo. Los jóvenes ya no se conforman con tener un móvil sino que buscan actualizarlo constantemente. Así, esta generación de usuarios de SMS encuentra en el celular el dispositivo ideal para satisfacer sus necesidades de comunicación, pertenencia, personalización y privacidad. Los SMS tienen sus códigos, centrados en la función de contacto; por eso, el primer mensaje tiende a generar un diálogo con sus idas y vueltas, reciprocidad e inmediatez. A esto se suma que esta última tecnología se adecua perfectamente a la movilidad que caracteriza al adolescente. El celular es valorado porque brinda la ilusión de no perderse nada, de estar al alcance del grupo de pares, siempre disponible. Asimismo, el uso del celular por parte de los más jóvenes convive con una dualidad: por una parte, su uso es alentado por sus padres que ven en él una herramienta de localización de sus hijos; mientras que para los adolescentes el celular es visto como algo que favorece su privacidad e independencia. Todas estas variables, y otras, se cruzan en este objeto de análisis y hacen más complejo su abordaje. Cuestionan la utilidad de limitar los usos de estas tecnologías naturalizados para los más jóvenes, y, en todo caso, hablan de la necesidad de construir puentes entre los inmigrantes y los nativos digitales.

Celulares: ¿herramientas para el aprendizaje? En los 80, fue la PC; en los 90, internet. Hoy, la revolución es el móvil: así resume Howard Rheingold la evolución de las nuevas tecnologías en las últimas décadas. Y observa que, en torno a estas, se han desarrollo organizaciones colectivas espontáneas, virtuales, inteligentes; y nuevos usos de la tecnología, liderados en la mayoría de los casos por los usuarios más jóvenes. Basta con ver el uso masivo que los nativos digitales hacen de los mensajes de textos, para distintos fines. Contra la lógica de estos fenómenos, que tienden a auto-organizarse de manera espontánea y compleja, las instituciones tradicionales intentan imponer no pocas restricciones, que aspiran a regular los usos de la tecnología. Apocalípticas más que integradas, lo que aparece en muchas de estas iniciativas son visiones simplistas acerca del rol de la tecnología en la vida cotidiana, y de cómo ésta nos cambia y cambia nuestras organizaciones. No obstante, en algunos casos, los docentes han diseñado sus propias estrategias pedagógicas para integrar a los nuevos medios -entre ellos, los teléfonos celulares- en los procesos de enseñanzaaprendizaje, aunque estos usos son todavía experimentales y deparan resultados inciertos. Por su parte, especialistas en esta temática como Marc Prensky arriesgan algunas propuestas sobre la educación en la era digital, que incluyen a los videojuegos, de un modo más sistemático. Aprendizaje colaborativo con los alumnos El punto de partida de Prensky, en un trabajo titulado “Listen to the natives” -Escuche a los nativos-, es su observación de que los estudiantes se han introducido en el siglo XXI, mientras que las escuelas todavía están pegadas al siglo XX. Su pregunta, entonces, es: ¿cómo pueden las escuelas alcanzar a los estudiantes y proveerles educación relevante? La propuesta de este diseñador de juegos educativos es la siguiente: los docentes no necesitan ser expertos en nuevas tecnologías sino dedicarse a hacer lo que ellos hacen mejor; esto es: coordinar el debate de ideas en las clases. Pero sí resulta fundamental que encuentren modos de incorporar en esas discusiones la información y el conocimiento que sus alumnos obtienen por fuera de las clases, en sus “vidas digitales”: 3


“Nuestros jóvenes generalmente tienen una idea sobre lo que traerá el futuro mucho más precisa que la que nosotros tenemos. Ellos ya están adoptando nuevos sistemas para comunicarse –la mensajería instantánea-, compartir información –blogs-, comprar y vender –eBay-, intercambiar –tecnologías peer-to-peer-, crear –Flash-, encontrarse –mundos 3D-, coleccionar –downloads-, coordinar –wikis-, evaluar –sistemas de reputación-, buscar –Google-, analizar –SETI-, registrar –teléfonos con cámaras-programar –modding-, socializarse –salas de chat, e inluso aprender –búsqueda en la web-“. Cuanto más integre la escuela estas prácticas cotidianas de los nativos digitales, corre menos riesgos de quedar aislada de la vida extra-escolar y de lo que necesitan los alumnos para desenvolverse en ella. Aunque el tema pasa también por otro lado: la necesidad de motivar a los alumnos y captar su compromiso –siendo éstos dos pre-requisitos para el aprendizaje-. En este sentido, Prensky propone incorporar a las clases objetivos y opciones que sean interesantes para los alumnos, feedback inmediato, y posibilidades de “subir de nivel” o superarse: la misma combinación que motiva y compromete a los chicos con sus videojuegos favoritos. Pero la idea de aprendizaje colaborativo de Prensky es bastante más radical, e incluye la participación de los alumnos en discusiones sobre el desarrollo del currículum, los métodos de enseñanza, la organización escolar e incluso la disciplina. Sin la representación de los alumnos, las políticas y decisiones de los educadores no serán efectivas por mucho tiempo más –sostiene el autor-.

Algunas sugerencias para utilizar los nuevos medios en la escuela Los siguientes ejemplos están tomados del blog de Prensky, y proponen distintos modos de integrar a los teléfonos celulares en el trabajo escolar, tanto para el aprendizaje de contenidos curriculares como de prácticas en general. ¿Cómo deben ser las estrategias pedagógicas para articularse con los modos de organización espontáneos, desarrollados en los usos de las tecnologías; y no tratar de imponer una lógica inversa? La 1ª. de las propuestas de Prensky es constituir una especie de comités, integrados mayoritariamente por alumnos, con la función de establecer las normas para el uso de los teléfonos celulares en la escuela, y disciplinar a aquellos que no las cumplan. Y organizar, de modo complementario, asambleas escolares, en las que los alumnos, docentes, y los padres, pudieran debatir sobre distintos aspectos del tema. De este modo, las normas acordadas como producto del debate tendrían mayor credibilidad entre los alumnos; pero también estos espacios podrían ser una oportunidad para que los estudiantes aprendan a convivir de manera democrática y respetuosa de las diferencias. Otra de las posibilidades es que estos comités, al estar integrados también por docentes, pudieran señalar otros usos creativos de los celulares en el contexto escolar, sin quitarles su atractivo o su componente de diversión: - Organizar clases que se desarrollen solamente mediante mensajes de textos, que permitirían a los alumnos interactuar con grupos de otras ciudades o países –estas clases también podrían realizarse en otras idiomas, tal como se desarrollan algunos cursos para aprender inglés-. -Convocar a un concurso de fotos tomadas con un celular, que premie a la imagen más divertida –o la más educativa- de un estudiante, docente, o algo representativo de la escuela, y donde los jueces sean los propios alumnos. En esta línea, podrían realizarse también otras convocatorias, como la de crear un corto o un film con imágenes obtenidas a través de un celular, con la finalidad de acercar a los alumnos a nociones básicas de edición de sonido e imagen. -Crear un juego en el que se combinen distintos géneros o corrientes literarias, y se pueda escuchar desde un poema beat hasta uno de Shakespeare con sólo presionar un número, o hacer un comentario sobre lo que a uno le gusta y porqué. O crear una novela colectiva, en un nuevo formato, donde cada alumno agregue algo a la historia. 4


-Realizar ejercicios de comunicación emergente: ¿qué tan rápido un mensaje puede extenderse a una clase entera? ¿y a la escuela? ¿Cuál es el mejor modo de hacer esto? Habrá que abrir estas u otras puertas, para reinventar la tarea de educar (y aprender con-) los nativos digitales, en los próximos años.

OTRAS IDEAS: “En el nivel primario, planificamos junto con la docente de un sexto grado, la realización de un clase en la cual el objetivo de la misma era el aprendizaje de reglas ortográficas. Diseñamos teniendo en mira este objetivo, la realización de un dictado, pero que iba a salir de lo tradicional: la docente no les tenía que ordenar a sus alumnos a que "sacaran una hoja, hay dictado", sino que lo que debían sacar era el celular. Lo que hizo la docente fue dividir al grupo en ocho subgrupos, a los fines de que cada uno de estos núcleos de alumnos contara con un teléfono (la verdad es que había más de uno por grupo, así que sorteamos cuál se iba a utilizar ya que todos "ofrecían"el propio!!!). Además, trabajar en subgrupos siempre es bueno, ya que se intercambian opiniones y se fomenta una mejor diagramación de la clase. La consigna era que los chicos dentro de su pequeño grupo se pusieran de acuerdo en cómo debían escribir cada palabra enunciada por la docente y lo debían hacer en el cuerpo principal de un mensaje de texto. Culminado el dictado, se lo debían enviar al número del celular de la maestra, quien terminaría recibiendo ocho mensajes de texto. Ni se imaginan la motivación que se generó en los chicos con esta actividad!. Se los veía muy incentivados con la tarea, participaban contínuamente y realmente no podían creer que su maestra les permitiera trabajar de esta forma. Y ello por ésto de que los propios chicos tienen el prejuicio de que las nuevas tecnologías sólo pueden enrolarse a lo lúdico, y les es extraño que se los incursione en el aprendizaje.” “Con relación al nivel secundario, la inclusión del celular fue en una clase de matemática de un cuarto año. En este supuesto me costó bastante más convencer a la docente en incursionar el uso del teléfono, ya que ella presentaba una postura bastante reticente y contraria al uso de las nuevas tecnologías...pero finalmente, la convencí. Así fue como en pequeño grupo, los chicos debían resolver cinco ecuaciones matemáticas y luego enviarles los resultados por mensaje de texto a la docente. Los alumnos se mostraron muy entusismados y ellos mismos expresaron su "asombro" frente a la propuesta de la clases hecha por la profesora. Y ésta última finalmente me agradeció mi propuesta, ya que admitió haberse sentido "más entretenida" corrigiendo en soporte celular, abandonando, después de más de veinte años el soporte papel...” “Por último, el diseño de la clase en el ámbito universitario me llenó de expectativas y, por suerte, los resultados que esperaba se alcanzaron con creces. Les propuse a mis alumnos la resolución de un caso práctico -en un tercer año de la facultad de Derecho- aplicando doctrina, jurisprudencia y legislación. La respuesta debía ser enviada a través de un mensaje de texto -también trabajando en pequeño grupo- no ya sólo a la docente, sino también a cada subgrupo, es decir, cada pequeño grupo entre sí debía intercambiarse las conclusiones arribadas. Esta clase fue muy interesante, ya que no sólo los alumnos estaban entusismados e incentivados por el soporte con el cual habían trabajado, sino que se pudo fomentar la comunicación horizontal entre sí.” El Profesor Jerome Morrissey (NCTE -Irlanda) relató una experiencia. En su país hay una decisión de recuperar en los adolescentes el uso del idioma Celta, que lamentablemente por la fuerte influencia del inglés se está perdiendo. Relató que pensaron una forma para que los estudiantes lo practiquen y encontraron esta: Armaron 20 frases de uso común en éste idioma, y les pidieron a los alumnos que se comunicaran a través del teléfono celular utilizándolas en forma de mensaje de texto, aclarándoles que se iba a monitorear esta tarea y que se los iba a calificar por ello. La cuestión es que en un breve lapso no solo utilizaban las 20 frases sino que aumentaron el uso del vocabulario.

5


Introducción al lenguaje audiovisual mediante el uso de una cámara fotográfica digital en el aula. "No hay nada más interesante que dejar a unos alumnos de infantil o primaria una cámara fotográfica para que den su punto de vista de la escuela. Mediante esta actividad, podemos trabajar una pequeña introducción al lenguaje audiovisual y las habilidades o competencias básicas de edición y retoque fotográfico. Al final de la experiencia, se monta una exposición pública en la escuela de las fotos tomadas en clase." (Miquel Ángel Prats, Artículo publicado en Infonomia en la sección, Reflexiones Educativas, www.infonomia.com). Me parece una actividad interesante porque a los chicos los motiva mucho el uso de cámaras digitales, y además se podrían pensar en utilizar varias herramientas de la computadoras para trabajar después de tomar las imágenes, por ejemplo se puede trabajar la edición de video digital con Windows Movie Maker, o se puede utilizar PowerPoint para hacer una presentación de las imágenes tomadas, elaborar algún informe en Word describiendo paso a paso cómo tomaron las imágenes o cómo elaboraron el video; haciendo una especie de tutorial, etc..Es decir, después de la toma de imágenes con la cámara digital, se pueden introducir en varios temas y partiendo desde otro punto de vista más interesante; utilizando herramientas que los chicos manejan.

La expresión digital La expresión digital es algo más que texto, algo más que texto e imágenes, algo más que texto, imágenes y sonidos. Algunos juegos de ordenador son totalmente expresivos y digitales. Utilizan todo: información textual, icónica, imagen, sonido y algo más: interactividad (botones). Las cámaras digitales y el manejo de la imagen ha de ser incluido en la enseñanza. Creo que es urgente. Aunque sea haciendo un dibujo sobre papel y fotografiándolo. La imagen ha de ser un elemento más de la expresividad, crear imágenes, hacer fotos y saberlas manejar. Luego ya trataremos qué imágenes incluir o qué relación debiera tener imagen y texto. De manera semejante el sonido. Grabar, guardar, modificar. Son elementos básicos, junto con los textos. Las cosas han cambiado y que para los jóvenes de hoy ya no es suficiente el texto. Un dominio amplio de la imagen y básico del sonido debieran estar dentro de la escolaridad. Es urgente una mayor formación en la imagen. Ejemplo de video realizado por alumnos, con una cámara digital: http://andydelgado.bligoo.com/content/view/82716/Creatividad_Factor_perdido_en_los_tiempos_del_copy_paste.html

6


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.