Historia del PSC

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PARTIDO SOCIAL CRISTIANO: LA PRIMERA FUERZA POLITICA EN EL ECUADOR SOLO LOS VENCEDORES ESCRIBEN LA HISTORIA Y ESO ES LO QUE EL PSC HA VENIDO HACIENDO…….

I. BREVE HISTORIA Hasta mediados del siglo XX, la vida del Estado Ecuatoriano se había caracterizado por la presencia y confrontación de dos tendencias políticas: Conservador y Liberal, las mismas que habían dirigido el destino de la República durante casi 120 años, Los conservadores 70 años y los liberales 50 años. A pesar de aparecer en el escenario público como rivales absolutos, sus diferencias se referían solo a aspectos religiosos: Los conservadores se proclamaban clericales y los segundos anticlericales. No obstante, en lo referente a principios económicos, políticos y sociales, mantenían la misma estructura colonial, principios caducos que no satisfacían las exigencias de un mundo moderno, sino que ampliaban más las diferencias y la marginación de las mayorías ecuatorianas. Frente a esta realidad, aparecían las primeras manifestaciones socialistas y comunistas que pregonando satisfacer las necesidades económicas, constituían la más absoluta negación de la libertad política, económica y derechos integrales que le asiste a todo hombre. Camilo Ponce Enríquez, de profunda convicción cristiana, amante de la justicia social, pero bajo el irrestricto respeto de la libertad, busca una nueva solución para los problemas ecuatorianos, una solución que llena las aspiraciones populares. Y es así como con un grupo de jóvenes idealistas hacen circular una esquela fechada el 30 de agosto de 1951, en la que hacían conocer que habían “… tomado la iniciativa para formar una agrupación política de inspiración cristiano­social que, al dar a todos la oportunidad de intervenir noblemente en las lides cívicas, permita orientar la gestión pública por derroteros más honorables y dignos”. Con dicha esquela se remitía el “PROYECTO DE BASES DEL MOVIMIENTO SOCIAL CRISTIANO”. Así, el 13 de Noviembre de 1951, en austero, pero solemne acto, se suscribió el MANIFIESTO DEL MOVIMIENTO SOCIAL CRISTIANO con el que, días más tarde, se dio a conocer al país la conformación del Movimiento y, además, se designó a los miembros de su Comisión Ejecutiva. Este manifiesto, que fue publicado en el diario “El Comercio”, de 22 de noviembre de 1951, es un documento de profundo contenido histórico­político nacional y mundial como antecedente y fundamento de la doctrina Social­Cristiana del naciente Movimiento. Con la publicación del manifiesto nació a la vida política del país el MOVIMIENTO SOCIAL CRISTIANO, como una visionaria respuesta a la necesidad 1


de reestructurar las fuerzas políticas de centro derecha, que debían modernizarse bajo los principios que cobraban auge en Europa, esto es, los principios de “democracia cristiana”. Esta declaración tiene gran impacto, que acrecienta el Movimiento y permite avizorar que en poco tiempo más podía constituirse en un poderoso Partido Político. Los iniciadores junto con el Dr. Camilo Ponce Enríquez fueron entre otros, los siguientes. Dr. Carlos Pólit J., Dr. Carlos Bustamante Pérez, Ing. Luis E. Iturralde, Sr. Manuel Utreras Gómez, Sr. Renato Pérez Drouet, Sr. Alfredo Astorga, Sr. Juan Campaña, Dr. Luis Ponce Enríquez. Sr. Miguel Saona, Sr. Luis A. Landazuri, Dr. Enrique Arroyo Delgado y Dr. Manuel de Guzmán Polanco. II. CONSTITUCION DEL MOVIMIENTO SOCIAL CRISTIANO Este trascendental acontecimiento fue ratificado posteriormente en fecha de real y verdadera importancia, concretamente el 13 de Febrero de 1953, mediante aprobación de la resolución por la cual se Declara constituido el Movimiento Social Cristiano en el Ecuador; se fija como su sede nacional la ciudad de Quito, Capital de la República del Ecuador y, se reafirman los principios del Movimiento Social Cristiano, sobre la base de “los principios cristianos como norma de la convivencia social y el bien común como aspiración política”. Además se expiden los Estatutos que regirían la vida del nuevo Movimiento político. En el acta de constitución del Movimiento Social Cristiano se hace constar que el sentido del MOVIMIENTO SOCIAL CRISTIANO en el Ecuador “es regenerar el espíritu y encontrar la felicidad, olvidando el doloroso pasado y tratando de vivir días mejores; clamar por el imperio de la fraternidad cristiana y sortear a tiempo los peligros que han abatido la eventual grandeza de otros países; verificar la justicia y convencer de que ningún ser humano puede quedarse al margen del goce de los bienes que Dios creó para todos los hombres; siendo menester emprender en un Movimiento de volumen popular masivo y de elevación espiritual que en nombre de la fraternidad cristiana rechace la lucha de clases, pero que encuentre imposible la fraternidad sin que la precedan conceptos y realidades de justicia social”. El Movimiento Social Cristiano deriva su nombre de los dos fundamentos en que se basa: Los principios cristianos como norma de la convivencia social y el bien común como aspiración política. La doctrina de la Iglesia Católica Romana expuesta en las Encíclicas de los Papas e interpretada en el Código Social de Malinas, es la que inspira la política del movimiento.

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El Movimiento concibe el bien común como resultado de la educación de los asociados, considerados individualmente; y del imperio de la justicia social y la solidaridad cristiana, en su organización pública. Durante algunos años, el Movimiento Social Cristiano publicó una revista titulada “JUSTICIA SOCIAL”, que constituyó el órgano oficial del Movimiento. Lamentablemente, dicha revista dejó de publicarse en 1959, aproximadamente. En 1956 el Movimiento Social Cristiano tiene como candidato a la Presidencia de la República a su líder Dr. Camilo Ponce Enríquez. Su campaña se basa exclusivamente en los principios doctrinarios del Movimiento, nada de ofertas demagógicas, sus discursos son mensajes de justicia social encuadrados a la realidad ecuatoriana, lo cual es aceptado por el pueblo y a pesar de una serie de maniobras electorales, el 1 de septiembre de 1956 es consagrado como Presidente de la República del Ecuador, quien obtuvo más de 187.000 votos frente a los 177.000 que alcanzó el Dr. Raúl Clemente Huerta. El Gobierno Social Cristiano de Ponce se caracterizó por el respeto absoluto de los derechos humanos, por el cumplimiento de ofertas electorales, creó el subsidio familiar, que constituye una de las grandes conquistas de la clase trabajadora del Ecuador, los fondos de reserva con fines de vivienda, El Instituto de colonización, entre otras cosas. Realizó una obra material extensa y profunda, pero sobre todo enmarcado en la más absoluta honradez. INSCRIPCION DEL MOVIMIENTO SOCIAL CRISTIANO COMO PARTIDO POLITICO La Constitución Política del Estado expedida el 25 de mayo de 1967, por la Asamblea Nacional Constituyente de 1966­67, publicada en el Registro Oficial No 133 de la fecha antes indicada, consagró en Ecuador el régimen de partidos políticos. Por lo que era requisito para presentar listas para las elecciones pluripersonales estar conformados en un partido político. Así el Movimiento Social Cristiano presenta la solicitud de inscripción en el Registro de Partidos en el Tribunal Supremo Electoral el 19 de Octubre de 1967. III.

IV REINSCRIPCION DEL PARTIDO SOCIAL CRISTIANO En 1978, el Consejo Supremo de Gobierno, presidido por el Vicealmirante Alfredo Poveda Burbano, se encontraba empeñado en llevar adelante el llamado Plan de reestructuración Jurídica del Estado que contemplaba, entre otros puntos, la expedición de una Ley de Partidos Políticos. En cuya tercera disposición transitoria establecía:

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“El Tribunal Supremo Electoral abrirá un nuevo registro de Partidos Políticos. En el se reinscribirán los partidos con el mismo número que estuvieron inscritos para las últimas elecciones celebradas el 7 de Junio de 1970…” El partido Social Cristiano, acatando la disposición transcrita, mediante comunicación de 12 de abril de 1978, presentó al Tribunal Supremo Electoral su solicitud de reinscripción. El Tribunal Supremo Electoral, en sesión extraordinaria del 27 de abril de 1978, procedió a reinscribir al Partido Social Cristiano con el número 6. Desde entonces el Partido Social Cristiano ha mantenido inalterable el número 6 como identificación de Partido y de sus listas electorales, al igual que el símbolo del Partido que es una barra con su punta de lanza hacia arriba con las letras PSC colocadas en forma vertical y atravesada por dos barras horizontales simétricas en color rojo sobre un fondo amarillo. Su bandera oficial es amarilla con el símbolo del Partido en color rojo al costado izquierdo y en letras azules las palabras PARTIDO SOCIAL CRISTIANO, al costado derecho, junto a LA 6. El lema oficial y obligatorio del Partido es “PATRIA LIBRE, SOCIEDAD JUSTA” V. PRINCIPIOS IDEOLOGICOS El Partido Social Cristiano es un partido político que busca la solución de los problemas sociales, políticos y económicos de los ecuatorianos, sobre la base de los principios cristianos como fundamento de convivencias humanas, teniendo como objetivo el bien común de todos los ciudadanos y el progreso del Ecuador. También busca el apuntalamiento de las fortalezas y ventajas competitivas que el país y los ecuatorianos tienen, todo ello como un motor de desarrollo en pro del bien común, principio social inmutable. Debe haber además de una coparticipación, una co­responsabilidad de todos quienes formamos parte del engrandecimiento de nuestra patria para asegurar el progreso social y el bienestar colectivo. El social cristiano cree firmemente en la democracia como sistema de gobierno porque afirma que el pueblo es soberano y que en el radica la raíz del poder. Sosteniendo, igualmente que la debe continuar una forma de vida con la participación del pueblo en todas las decisiones del Estado. El Estado cuya finalidad es servir a los seres humanos que lo integran, debe considerar al hombre como una criatura compuesta de mente, cuerpo y alma. 4


El hombre es un ser social por naturaleza y como tal tiene derechos imprescindibles e inmanentes y deberes irrenunciables. El PSC respeta a la persona como un ente libre con capacidad de desarrollo, con el único límite que comprende el respeto por los demás, por la moral y por el ordenamiento jurídico imperante. El hombre es un ser libre, pero con libertad limitada por la moral que es una, inmutable, universal, como impuesta por Dios. El Partido Social Cristiano propugna la libertad íntegra del individuo para el cabal cumplimiento de sus deberes para con Dios, para consigo mismo y para con los demás. La sociedad básica e inicial es la familia, anterior a toda ley humana. El Estado, por consiguiente, no sólo que no puede destruir ni debilitar en ninguna circunstancia el vínculo familiar, sino que debe ser el defensor de la familia e intervenir en ella exclusivamente para la defensa de los derechos de la persona y del bien común. Antes que el Estado, surgió la sociedad. Los grupos profesionales, funcionales y culturales nacidos de la vinculación de hombres de distinto oficio o con distintos intereses, buscan mediante la asociación libre, la profesión organizada. El PSC ambiciona una patria materialmente integra y próspera; y, rechaza en forma absoluta cualquier tentativa del Estado para absorber o lesionar los derechos de la persona, la familia o la sociedad. La Patria es la unidad ordenada que surge, en un suelo propio, de la agrupación de hermanos, vinculados espiritualmente y que reconocen la jerarquía como ordenamiento, la Justicia como virtud de gobierno y la Autoridad como garantía. La Patria está por encima de los partidos políticos y de las diferencias de los individuos. El Partido Social Cristiano busca la consolidación del estado nacional ecuatoriano ante la serie de advertencias acerca que el estado ecuatoriano carece de viabilidad y que podría sucumbir en unos 6 lustros. El P.S.C. ambiciona una Patria materialmente integra y próspera. Por lo que hace un reconocimiento de la larga tradición social y jurídica sobre la cual se ha edificado el estado ecuatoriano, rechazando a los desquiciados intentos revolucionarios impulsados por aquellos que han optado por la ruptura en lugar de la continuidad de la historia. El P.S.C. es una organización Emprendedora y Democrática: Emprendedora, porque busca el desarrollo constante de la sociedad, repudia el orden conformista y busca la continuidad transformadora con orden y disciplina, imprimiendo 5


en la sociedad énfasis por un crecimiento económico que se refleja en el bienestar social. Democrática, porque supone nuestra participación en el proceso de fortalecimiento de la democracia en el país. La democracia para nosotros no es una etiqueta, ni una mera fórmula: es un estilo de vida, una actitud de vida, una concepción cultural del universo, contraria a la indisciplina y favorable a un desarrollo armónico de la Nación donde se involucra todos quienes conformamos nuestro país. La Filosofía del P.S.C. es humanista, pluralista y comunitaria: Humanista, porque afirma que la persona, el ser humano, cualquier ser humano, todo ser humano, está revestido de dignidad contra la que nadie debe atentar. Son elementos constituidos de esa dignidad, la libertad del hombre para pensar y actuar su capacidad para lograr por medio de su trabajo, su propio desarrollo y el de la comunidad a la que pertenece. Comunitaria, porque cree que la persona humana es por naturaleza sociable y que su plena realización ocurre dentro del mejoramiento persistente de la calidad de vida de sus ciudadanos sobre la base del respeto de los derechos de los demás. Pluralista, porque defiende la libertad humana a profesar cualquier ideología o doctrina y que las mismas puedan convivir, con igualdad de condiciones, dentro del acontecer democrático del país. Es un partido Transformador El partido sostiene la ineludible necesidad de transformar progresivamente la estructura del sistema económico­social actual. Para establecer una organización que permita la plena aplicación de justicia social cristiana que la sustenta, dentro de una economía social de mercado ordenada y equitativa. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES El Partido Social Cristiano está sujeto en sus procederes a normas éticas irrenunciables. Sin embargo, en tanto no se trate de las normas fundamentales, acepta con espíritu tolerante las soluciones prácticas que atiendan, en circunstancias determinadas, al bienestar común. Manteniendo una defensa inclaudicable de los derechos fundamentales y, particularmente, de las libertades individuales frente a la autoridad y al poder estatal dentro de la actual sociedad de la vigilancia. El P.S.C. defiende el respeto hacia los seres humanos Para el social cristianismo el ser humano, está revestido de dignidad contra la que nadie debe atentar. Son elementos constitutivos de esa dignidad la libertad del hombre para pensar expresarse y actuar y su capacidad para lograr, por medio de su trabajo, su propio desarrollo y el de la comunidad a la que pertenece. El P.S.C. defiende el respeto hacia los derechos humanos

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Por tanto, el social cristianismo defiende el respeto irrestricto hacia los derechos humanos que son el conjunto de prerrogativas para que pueda vivir dignamente, tanto en lo material como en lo espiritual y moral. Los derechos humanos y aquellos derechos fundamentales de la persona asisten a todos los seres humanos por el solo hecho de serlo, independientemente de su condición social, económica, política o cultural. Entre los principales derechos humanos el social cristianismo destaca los siguientes: a) Derecho a la vida y a los medios necesarios para protegerla dignamente. b) Derecho a la vivienda y seguridad social; con libertad para elegir. c) Derecho a elegir d) Derecho a la libertad, no solamente política, sino también económica y social; e) Derecho a la iniciativa y a la propiedad privada. f) Derecho a la honra, el buen nombre y la reputación. g) Derecho a la vida intelectual, o sea a disponer de los medios educativos y de información de cultura; h Derecho al trabajo para encontrar un sustento suficiente y justo; i) Derechos políticos amplios para intervenir libre y determinantemente en el régimen democrático y en las decisiones de Estado. j) Derecho a la inviolabilidad y el secreto de la correspondencia. Propugna la justicia social cristiana Como dentro de la sociedad existen seres que disponen de todos los medios materiales y otros que no tienen nada o muy poco, afirma que es indispensable un régimen de justicia social cristiana que ponga su mayor interés en los sectores pobres, marginados y clase media, para elevar su condición hacia niveles superiores. El P.S.C. combate la pobreza, en todas sus formas, por lo que sostiene que la mejor forma de erradicarla es mediante inversiones del estado y del sector privado en la creación de oportunidades de empleo y de trabajo. Defiende el derecho a la vida La justicia para el PSC debe estar enmarcada en la equidad, sin temor ni favor otorgando los caminos necesarios para un mejoramiento de los niveles de vida de las personas sin distingo de clases o condiciones… Sin ella, simplemente no existe nada, ni principios, ni derechos, ni obligaciones,… ni nada. Por ello, el Partido Social Cristiano defiende el derecho a la vida, incluso desde cuando el ser humano está en sus primeras etapas de desarrollo, desde el inicio en que el óvulo es fecundado, somos seres pertenecientes a la especie humana, por lo tanto merecemos todos los derechos y el respeto para la vida. Repudia la injusta discriminación

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La igualdad fundamental de todo ser humano constituye uno de los principios básicos éticos naturales y de la doctrina cristiana en particular. Toda injusta discriminación atenta contra la dignidad de la persona humana y, por esto, es reprobable. Como Partido Social Cristiano tiene mucho valor el Principio de las enseñanzas de la revelación sobrenatural. Según esto, el hombre es imagen y semejanza de Dios, y aquí radica el motivo fundamental de la igualdad y del respeto que toda persona humana se merece. Pero, muy distinto de este universal aprecio a toda persona humana, es el pretender equiparar el bien y el mal, la conducta correcta y la desordenada, la virtud y el vicio, la verdad y el error. Esta equiparación equivale a la negación de todo valor ético, y aún de todo valor ontólogico. Por lo que el P.S.C. es contrario a cualquier intento en alterar estas normas. Defiende la familia El social cristianismo defiende el derecho natural de cada persona para formar una familia, en el matrimonio concebido cristianamente para llevar adelante una vida feliz, con los medios morales, espirituales y materiales, indispensables para el desarrollo de padres e hijos. Defendiendo el matrimonio natural entre un hombre y una mujer. El mantenimiento de una familia unida y feliz es condición básica para que la sociedad viva en paz y armonía. Cree en la indisolubilidad de la familia como fundamento del Estado. Educación para todos Cuando Dios dona los hijos, otorga a sus padres también el carisma para educarlos. En este sentido, la familia es el primer factor insustituible de la educación y lugar generador de la cultura. En realidad, es en la familia donde acontece el don primero y fundamental de la vida. También la certeza afectiva y el patrimonio de valores, que constituyen el rostro interior con el cual el niño y el joven abren sus pasos a la existencia, encuentran en la familia su específico y originario canal de comunicación. Sin embargo, para cumplir con su misión, los padres de familia necesitan un instrumento, una ayuda. Este instrumento y esta ayuda es la escuela. El Partido Social Cristiano plantea la obligación del Estado y de la comunidad de brindar educación para todos, respetando, desde luego, el credo y las convicciones de los padres de familia y de los educandos. La educación debe respetar la libertad de los seres para escoger sus ideas, especialmente las religiosas, para seleccionar las profesiones y para orientar las vocaciones. La libertad de educación, o mejor aún la educación en libertad, es el principio básico para garantizar la justicia en el respeto y al derecho a la educación de todos los ciudadanos. Y la justicia es base para la equidad y fundamento de la paz.

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Libertad de elección que se traduce en el respeto por el don propio de cada persona: “El libre albedrío”. El Partido Social Cristiano está consciente que la calidad de la escuela mide la dignidad de una sociedad. Si quiere cumplir con su misión de “comunidad política” jurídicamente ordenada en función del bien común, y no prevaricar en el totalitarismo, el Estado tiene que rechazar la conocida tentación de tornarse “Estado educador”, violando los derechos naturales de las personas y de las familias a realizar su propia misión educativa, garantizándoles efectivamente, a través de un sistema educativo abierto y pluralista, una efectiva libertad de elección. Nuestro partido tiene un compromiso vital con el mejoramiento de la educación dentro de la sociedad del conocimiento y de la información y, particularmente, dentro de la sociedad industrial y agraria que todavía existe en el Ecuador. A más y mejor educación, menos pobreza. Defiende el Derecho a la Salud Pública Nuestro partido concibe la Salud Pública en base a un concepto de integralidad; la salud no es exclusivamente la ausencia de enfermedad, es el completo estado de desarrollo personal y social. Esto hace de la Salud Pública un producto social, en la búsqueda permanente de mejores condiciones de vida para la población. En consecuencia, salud es sinónimo de desarrollo en el cual los conceptos de estratificación epidemiológica son fundamentales: diagnostico, acción y evaluación, son los ejes del ejercicio de la función pública en salud. Propendiendo además que sea el Estado el que impulse las campañas para un mejor sistema de salud y dote de los medios suficientes para que todos tengamos acceso a ella. El acceso a los medicamentos es un tema de vital importancia para la población. La producción, importación, comercialización y expendio de medicamentos genéricos de uso humano se hará en base al fortalecimiento de la empresa privada en este campo; donde primen criterios de sana competencia, aplicación adecuada de patentes, cumplimiento de la reglamentación sobre el cuadro básico. Se garantizarán un acceso a medicamentos genéricos de calidad, eficaces y bajo costo. Defiende la Seguridad Social. El Partido Social Cristiano defiende la facultad discrecional o en libre albedrío del trabajador respecto a la seguridad social, cuyo principal objetivo fue y es la necesidad de proteger al trabajador de los riegos de trabajo y de la posibilidad de que su empleador en un momento dado lo despida. Nuestro partido está de acuerdo en que se le permita al trabajador escoger libremente el sistema de seguridad social que mejor le convenga a sus intereses, pero que, sobre todo, cumpla con su objetivo, cual es el brindar “Seguridad” a todas las personas para cuando por sus propios medios no lo puedan hacer.

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La seguridad social es una obligación que el Estado impone al empleador y al trabajador. En su esencia, debe estar regida por los principios de bienestar, respeto, seguridad y dignidad del trabajador y su familia; así como sometida a la regulación estatal y afiliación obligatoria indispensable, pero libertad de elección del afiliado aspecto que constituye la base de una autentica reforma estructural para que la seguridad social mejore en calidad y cantidad impidiendo así que el afiliado sea esquilmado y maltratado por una burocracia ciega e indolente. Adherimos incluso a la gestión compartida. ¿Cómo se comparte la gestión? Pues manteniendo vivo al IESS, mejorando al IESS, pero permitiendo que seguros privados también compitan con el IESS en igualdad de condiciones, para beneficio directo del trabajador y su familia. No es posible que en pleno siglo XXI, el trabajador siga aportando y que no sepa realmente cuanto tiene, y lo más grave, que su dinero no gane ningún rédito. Todos deben cumplir sus deberes sociales El social cristianismo propugna la obligatoriedad de todo ciudadano a cumplir sus deberes hacia la Patria, la comunidad, su familia y consigo mismo. Exalta el sentido de patriotismo que exige considerar el bien del país por encima de los intereses individuales y también el civismo, que es el respeto hacia los valores de la Patria. ECONOMIA, CAPITAL Y TRABAJO Metas de la actividad económica La economía debe orientarse hacia un orden de desarrollo armónico como herramienta básica para la concreción del bien común, el predominio de la moral sobre el lucro; la supeditación de la producción a las necesidades de la persona y la subordinación del capital y del trabajo a las exigencias de bien común. El P.S.C. busca el crecimiento económico y la equidad social dentro de una economía abierta, competitiva, productiva, solidaria y generadora de riqueza, esto es, de la economía social de mercado. ¿Es lo mismo capitalismo que capital privado? No, para el social cristianismo son cosas diferentes. Admite el capital privado como factor esencial de la producción base imprescindible del desarrollo humano. En cambio, condena los abusos de algunos propietarios del capital y más aún cuando se convierte en sistema opresivo del trabajador, porque en pos de ganancias a veces exhorbitantes, se desprecia la moral. Condena, por ejemplo, el monopolio que destruye a los competidores y el acaparamiento que oprime a los consumidores. Trabajo y capital van unidos El social cristianismo defiende el valor y la dignidad del trabajo humano como uno de los pilares fundamentales del progreso. Rechaza la explotación laboral provenga de

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donde provenga. Así la producción debe darse con la colaboración de los dos factores; Trabajo y Capital, en plan de armoniosa unidad y de idénticos fines. No debe haber discriminación ni inequidades. ¿Entonces, como debe ser la empresa? Para que exista la armonía antes mencinada es necesario hacer que la Empresa establezca medios prácticos para la unidad entre el Trabajo y el Capital, tales como; ­Salario familiar: que consiste la vida real del obrero y de su familia. ¿La empresa social cristiana es distinta de la capitalista y de la comunista? Sí, porque la capitalista no reconoce más beneficio que para el dueño, que compra el trabajo al obrero, mientras que la Comunista no reconoce más beneficio que para el Estado, que esclaviza al obrero. El Partido Social Cristiano nació precisamente como expresión de inconformidad por el estado del mundo en la mitad del siglo pasado. Ante la división universal entre nacional capitalistas y socialistas, el Social Cristianismo se decidió al margen de ellas porque tanto el capitalismo como el socialismo, son las dos caras de una misma moneda, el materialismo, mientras emergió, coetáneamente, la economía social de mercado, como modelo que permita una nueva forma de organización que privilegiando la iniciativa particular para ser y emprender, sea solidaria para alcanzar los objetivos del bien común. Para el P.S.C. la propiedad privada tiene límites El P.S.C. defiende la propiedad privada, sobre todo, de los medios de producción. Solamente los propietarios de todo tamaño logran resistir las aventuras autoritarias. En esta, como en otras materias, la propiedad debe cumplir su función social de producir. Y el Estado, reconociendo y organizándola, deberá propender que la función social de producir, de la propiedad, incremente y redistribuya el ingreso nacional. Así está consagrado este derecho económico y social en el artículo 30 de la Constitución Política. Todo ser humano tiene a su disponibilidad las diversas energías y seres del universo para el servicio de sus necesidades. Y siendo iguales, esa propiedad tiene que llegar de todos de alguna manera, no necesariamente igualitaria, no necesariamente en una forma señalada o caracterizada para cada individuo, sino en la forma que corresponda realmente para llenar esas múltiples necesidades de cada pueblo, de cada familia y de cada persona; hay pues un límite a la propiedad en ese destino universal de los bienes. Y ese límite está dado por la función social que está llamada a cumplir la propiedad. Nadie puede abusar de ella en perjuicio de otros. Los propietarios tienen la obligación de hacer producir lo suyo para beneficio social y propio. Por ello, el P.S.C. rechaza la concentración de la riqueza en pocas manos, los monopolios y los acaparamientos.

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Condena igualmente el imperialismo económico que empieza adueñándose del propio país y luego trata de conquistar poder más allá de sus fronteras. Intervención del estado en la economía El social cristianismo reconoce la iniciativa de la persona y de las comunidades como un elemento primordial en todos los campos y también en el económico. Para que progresen las personas, las familias y las sociedades no es esencial la intervención del Estado. Sin embargo, el Estado jamás debe perder su capacidad reguladora para promover y estimular la iniciativa particular en la economía, conservando, empero, su capacidad sancionadora para todo aquel agente económico que abuse de su poder y que a base de la manipulación del mercado tenga excesivos lucros. El poder del Estado debe manifestarse para controlar los abusos y para regular la economía, buscando eficiencia y justicia. Sindicalización y sindicatos El social cristiano reconoce el derecho de asociación laboral como un medio justo para la defensa de sus derechos. Promueve el sindicalismo libre de influencias políticas nocivas y lejos de fundamentalismos ideológicos que han fanatizado a ciertos dirigentes sindicales, buscando exacerbar los rencores sociales, fomentando la incomprensible lucha de clase. Sin embargo, condena el uso político que se da a los sindicatos, alineados a internacionales políticas comunistas o capitalistas, porque así se instrumentaliza a los trabajadores para fines ajenos al sindicalismo o para provecho personalista. El P.S.C. y las minorías étnicas Sostiene que es indispensable incorporar a los grupos indígenas a los progresos de la civilización, pero respetando su propia cultura, lejos de instrumentalizar su personalidad para fines políticos o de otra índole. Pero aceptando la aplicación de la Ley en igual forma para todos. Los sectores marginados y su preferencia La lucha del social cristianismo es por todos los ciudadanos que conforman la comunidad, pero si alguna preferencia cree que debe tener es por los sectores más necesitados, en quienes se debe enfocar los esfuerzos por dotarlos de los medios necesarios para que alcancen una vida digna, entre ellos el principal: “trabajo”.

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LIBERTAD, DEMOCRACIA Y POLITICA Libertad para todos Para el social cristianismo la libertad es sagrada. Debe ser cuidadosamente respetada por el Estado y por las autoridades y, en general, por todos los seres humanos. La libertad se prostituye cuando no se fundamenta en bases morales, convirtiéndose en libertinaje. En el hombre hay la facultad que lo distingue extraordinariamente de otros seres de la naturaleza que es su inteligencia y su voluntad que derivan en la libertad. El hombre es la única criatura libre en este mundo, que puede determinarse por si mismo, que puede escoger, optar por una cosa o por otra. Y este es el patrimonio más profundamente humano del hombre, lo más esencial del hombre. La Libertad es un bien que se concreta en los distintos derechos humanos, cuyo respeto es el deber más alto del Estado “Respetar y hacer respetar” los derechos humanos, en el caso de los poderes públicos, significa garantizar para todos, efectiva y no sólo formalmente, el libre y eficaz ejercicio de las libertades y del conjunto de los derechos de los ciudadanos. Para el social cristianismo es malo todo régimen político que oprima la libertad, sea cual sea su origen y su ideología.

Libertad completa Pero la libertad no debe estar solamente escrita en las leyes, sino que debe existir real posibilidad para que todo ser humano pueda vivirla con amplitud, sin las barreras económicas, culturales o sociales que suelen levantar las democracias en decadencia los gobiernos de facto.. Los derechos derivados de la libertad El social cristianismo defiende la libertad de cada ser a pensar según su conciencia y a profesar cualquier religión, doctrina e ideología. El hombre tiene además, derecho a expresar por cualquier modo sus pensamientos y a defender sus posiciones. Rechaza toda clase de sector que conduzca al fanatismo. Los derechos políticos 13


El social cristianismo invita a todos los ciudadanos a participar en la vida política ecuatoriana, según sus propias convicciones. Esa participación puede ser a través o no de un Partido Político. Considera que debe ser no solamente por medio del voto, sino por distintos canales que la democracia debe ir perfeccionando. El P.S.C. privilegia la desmonopolización de la actividad política para que no solo los partidos legalmente reconocidos la ejerzan, sino también movimientos independientes para que los ciudadanos tengan la libertad de actuar en el ejercicio de sus derechos políticos, incluso permitiendo que ciudadanos independientes puedan participar en lides electorales no solo como tales sino auspiciados por partidos políticos que los escojan en su seno sin exigirles afiliación En cuanto al voto, el Partido Social Cristiano, conciente de que el pueblo ecuatoriano es el único soberano con capacidad de trazar la ruta de su histórico destino, cree que debe adecuarse a la Constitución Política a la realidad nacional, a través de la inclusión de una norma que consagre la auténtica y justa representatividad de un número de diputados por provincia en función del número de electores en cada una de ellas, determinado en los padrones, de tal manera que aquellas provincias cuyos padrones reflejan una mayor número de electores excepcionalmente alto, tengan el justo derecho a elegir un número adicional de representantes al que actualmente les ha asignado el Tribunal Supremo Electoral. En la actualidad, para la elección de los miembros del Congreso Nacional, no se da de esa representatividad equilibrada y equitativa. Esa elección es injusta ya que no es proporcional al número de electores en determinadas provincias, conforme consta de la información proporcionada por el Tribunal Supremo Electoral en los padrones electorales. En determinadas provincias el número de electores es excepcionalmente alto y, sin embargo, el número de diputados que sus electores están actualmente en capacidad de elegir es notoriamente inferior al que debería corresponderles ocasionando un desequilibrio en la representación y consagrando una situación inequitativa incapaz de contribuir un ambiente de fortalecimiento de la anhelada unidad nacional. El Ecuador a través de su historia republicana ha evidenciado su inquebrantable vocación democrática, eligiendo por decisión popular a su mandatarios o representantes para que integren los más importantes órganos de gobierno, de manera que tal selección ha sido el resultado de la voluntad mayoritaria de los electores. El derecho de elegir y ser elegido garantizado por la Constitución Política del Estado, tiene que ejercerse mediante sufragio libre y a través de medios o mecanismos auténticos, donde la voluntad del pueblo ecuatoriano sea la única rectora del destino nacional. Esa voluntad tiene que expresarse cuantitativamente en forma equilibrada y equitativa, y el resultado electoral será el reflejo de la proporcionalidad del número de

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quienes eligen, a fin de evitar desequilibrios geopolíticos que menos caben el justo anhelo del país de fortalecer la unidad de los ecuatorianos. El número de representantes o mandatarios a elegirse para integrar organismos pluripersonales, debe estar también en relación directa con el número de los electores; de manera que un mayor número de electores de una circunscripción geográfica, debe tener el derecho a elegir un mayor número de mandatarios o representantes ante ese organismo; a contrario sensu, si es menor el número de los electores, éstos deben tener el derecho proporcional y equitativo de elegir un menor número de representantes. Puertas abiertas El PSC mantiene una política de puertas abiertas, tanto para el ingreso a todos los ecuatorianos de buena voluntad, cuanto para la colaboración y dialogo con otros Partidos Políticos, en los que nunca ve enemigos, sino simplemente adversarios. Considera que el Ecuador necesita olvidar y superar las luchas fratricidas que tanto daño le ha hecho a su historia. La moralización de la política El social cristianismo tiene como objeto el saneamiento moral de la política ecuatoriana. Pone énfasis en la calidad de sus integrantes y, especialmente, en la integridad moral de sus dirigentes, exigiendo a unos y otros, honestidad en sus vidas privadas y públicas. El social cristianismo, así considerado, es y será una fuerza nacional que contribuye a eliminar la corrupción y las malas prácticas malsanas de la politiquería. Justicia social internacional Dentro de lo que debe ser la comunidad internacional, pluralista y pacífica, el social cristianismo propugna la implantación de la justicia social internacional para que el gran capital internacional se vierta en beneficio de las necesidades, no como dádiva paternalista, sino como herramienta de desarrollo de los países que por su condición lo requieren. El P.S.C. en relaciones internacionales, propugna la conformación de un mundo más justo, más solidario. Para ello busca fortalecer las relaciones del Ecuador con el resto del mundo.

La Globalización

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El Partido Social Cristiano cree que el estado debe participar activamente dentro de la globalización y la post­modernidad, buscando que el nuevo sistema mundial se base en el imperio del derecho, de la democracia y en la adopción de decisiones coherentes con el pleno respeto a los principios del derecho internacional, insistiendo en la necesidad de un nuevo orden mundial humano, orientado a revertir las crecientes disparidades entre pobres y ricos, tanto dentro de las naciones como entre ellas. Unidad nacional El Ecuador requiere de una sólida conciencia nacional que elimine el regionalismo tradicional y que impida, además, rivalidades absurdas entre comarcas, luchas por fronteras internas y, en general, cualquier tipo de dispersión. La actividad política jamás debe fundarse en el regionalismo, sino por el contrario, en la unidad del País.

ESTADO: EFICIENCIA Y ARMONIA El social cristianismo propugna la más completa eficiencia de la maquinaria del Estado y, especialmente de la burocracia, cuya existencia se justifica por el servicio que pueda brindar a la comunidad. En ese campo sostiene la necesidad de perfeccionar y tecnificar constantemente la administración pública. Pero también está en contra de un gasto público improductivo al que se lo debe eliminar para hacerlo al Estado más competitivo. En otro aspecto, defiende la necesidad de la más completa armonía entre las funciones del Estado, entre los órganos de la administración pública y entre todos los sectores llamados a cumplir como primera obligación propia el bien común...

VI. TRAYECTORIA POLITICA SOCIAL CRISTIANA Desde sus inicios el social cristiano tuvo un accionar político muy intenso, lo que coadyuvo para que dos de sus líderes principales accedan al poder, primero, en 1956, El Dr. Camilo Ponce Enríquez en binomio con el Sr. Francisco Illingworth Icaza, ocuparon la Presidencia y la Vicepresidencia de la Republica, en cuya lid alcanzaron 178.424 votos; y segundo, en 1984, el Ing. León Febres Cordero en binomio con el Dr. Blasco Peñaherrera Padilla, que llegan al poder con 1’381.709 votos, junto al apoyo dado por el Frente de Reconstrucción Nacional, alianza política electoral en la que además participan con los partidos Liberal, Conservador, Nacionalista Revolucionario y la Coalición Institucionalista Democrática. Es importante destacar la participación del P.S.C. En las diversas campañas presidenciales en 1960 participan los Doctores Gonzalo Cordero Crespo y Héctor

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Romero Menéndez quienes obtienen 172.655 votos, siendo derrotados por José Maria Velasco Ibarra y Carlos Julio Arosemena Monroy. En 1968 participan los doctores Camilo Ponce Enríquez y Roberto Narváez apoyados por los grupos de derecha y conservadores, alcanzando 258.953 votos El 16 de Julio de 1978, Sixto Duran Ballén y José Ycaza Roldós se presentan como candidato a las elecciones de Presidente y Vicepresidente, obteniendo 328.461 votos frente a los 381.215 votos obtenidos por Roldós y Hurtado en la primera vuelta. En esta ocasión el Partido Social Cristiano estaba apoyado por una coalición denominada Frente Nacional Constitucionalista. El 29 de abril de 1979 el P.S.C. se presenta a la segunda vuelta electoral, sin alcanzar los votos necesarios para captar la Presidencia. El P.S.C. hizo el más grande aporte al retorno del orden constitucional, después de 8 años de dictadura. En 1979, un social cristiano de capacidad extraordinaria, profundamente convencido de los valores republicanos, asistido de una valentía y una rectitud a toda prueba, el Ing. León Febres Cordero es elegido por el voto popular como Representante Nacional ante el Parlamento. Su labor legislativa se materializa en la defensa del interés popular, en la denuncia de las inmoralidades y corrupción administrativas convirtiéndose en el fiscal del pueblo. Y a pesar de ser casi una voz aislada con la veracidad de las pruebas presentadas, obtiene la censura de dos Ministros de Estado; del Ministro de Gobierno Dr. Carlos Feraud Blum, cerebro y maquinador del Gobierno del Dr. Roldós y de su predecesor el Dr. Oswaldo Hurtado cuando comprueba el negociado de las muñecas de trapo; y, al Ministro de Recursos Naturales y Energéticos por la subida ilegal de la energía eléctrica que afecta primordialmente a las clases populares. El 31 de enero de 1988 el Arq. Sixto Duran Ballén participa por segunda ocasión para la Presidencia de la Republica, acompañado en esa oportunidad por el Ing. Pablo Baquerizo Nazur y alcanza 447.666 votos, llegando a la segunda vuelta, pero fueron derrotados por Rodrigo Borja. El 17 de Mayo de 1992, son el Ab. Jaime Nebot Saadi junto con el Dr. Galo Vela quienes aspiran captar las máximas dignidades del país, pasando a la segunda vuelta y el 5 de Julio de 1992 obtienen 1’598.707 votos, sin lograr el triunfo, ya que en esa oportunidad fueron derrotados por el ex social cristiano, Arq. Sixto Duran Ballén. El 19 de Mayo de1996, participa nuevamente el Ab. Jaime Nebot Saadi, en esta ocasión junto al Dr. Diego Cordovéz, quienes ganan en la primera vuelta con 1’035.101 votos pero en la segunda vuelta electoral realizada el 7 de Julio de 1996 alcanzan 1’910.657 votos, que no fueron suficientes para alcanzar la presidencia, que la obtuvo Abdalá Bucaram.

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En 1997 el Partido Social Cristiano, participa en todas las provincias con listas de representantes a la Asamblea Nacional, obteniendo 20 asambleístas de un total de 70. El 31 de Mayo de 1998 el Partido Social Cristiano, no presenta candidato a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, pero obtiene la mayor votación en diputados nacionales con 839.567 votos, lista que estaba encabezada por el Ab. Jaime Nebot. El 20 de Octubre del 2002 se presentan como candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la República al Ec. Xavier Neira y Dr. Alvaro Pérez alcanzando una votación de 553.106 votos. El 17 de octubre del 2004 el Partido Social Cristiano, ratifica ser la primera fuerza política en el país, ganando las elecciones seccionales, con el mayor número de prefectos, alcaldes, concejales, consejeros y juntas parroquiales. VII. PRESENCIA SOCIAL CRISTIANA EN EL PARLAMENTO NACIONAL Desde su reconocimiento como partido político en 1967, el social cristiano se mantiene latente en el corazón de sus militantes y simpatizantes, quienes con su voto han permitido que al Congreso lleguen sus representantes en importante número. El 29 de Abril de 1979 el P.S.C. obtiene un representante Nacional que es el Ing. León Febres Cordero y dos Provinciales que son José Ponce Luque por Los Ríos y Jacinto Velásquez por Guayas. El 29 de enero de 1984, el P.S.C. capta dos diputados nacionales Sixto Durán Ballén y César Acosta Vásquez, y ocho diputados provinciales, en Los Ríos, Guayas, Tungurahua, Manabí, Azuay, Cotopaxi, Pichincha y Bolívar. El 29 de Junio de 1986, El P.S.C. ocupa doce curules provinciales. El 31 de enero de 1988 el P.S.C. gana una diputación nacional con Camilo Ponce Gangotena y quince diputados provinciales. El 17 de Junio de 1990. El P.S.C., alcanza catorce diputados provinciales. El 17 de mayo de1992 el P.S.C. logra tres diputados nacionales, Heinz Moeller, Simón Bustamante y Eduardo Villaquirán, y alcanza diez y ocho diputados provinciales en el Parlamento. El 1 de Mayo de 1994 el P.S.C., logró veinte y tres curules parlamentarias y la Presidencia del Congreso Nacional, a través del Dr. Heinz Moeller Freile.

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El 19 de Mayo de 1996 el P.S.C. obtiene 4 diputados nacionales Heinz Moeller, Simón Bustamante, Marco Flores y Enrique Ponce Luque y 23 diputados provinciales. El 31 de Mayo de 1998 el Partido Social Cristiano alcanza 5 diputados nacionales Jaime Nebot Saadi, Heinz Moeller, Simón Bustamante, Marcelo Dotti y Susana González y 23 diputados provinciales. El 20 de Octubre del 2002 el Partido Social Cristiano, alcanza 26 diputados provinciales y 2 parlamentarios andinos, obteniendo la más alta votación nacional en esta dignidad con 802.795 votos. DIPUTADOS NACIONALES Y PROVINCIALES DEL P.S.C. 1979

1984

1 2

2 8

Nacionales Provinciales Asambleísta s P. Andinos

1986

1988

12

1 15

1990

1992

14

3 19

1994

1996

23

4 23

1997

1998

2002

5 23

26

20 2

Calendario Electoral Ecuatoriano y Número de Diputados Electos en cada Elección (1979 – 2002) Cargos de Elección

1979

1984

1986

1988

1990

1992

1994

1996

1998

2002

Presidente De la República Diputados Nacionales Diputados Provinciales Total de Diputados

1

1

­

1

­

1

­

1

1

1

12

12

­

12

­

12

­

12

20

55

55

60

60

60

60

65

68

101

100

67

67

72

72

72

72

77

80

121

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VIII. CRONOLOGIA POLITICA DEL P.S.C. 1944.­ Movimiento Político liderado por Camilo Ponce Enríquez, colabora con el derrocamiento del gobierno de Arroyo del Río. Camilo Ponce es nombrado Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno Velasquista.

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1951.­Se constituye el Movimiento Social Cristiano liderado por Camilo Ponce Enríquez 1952.­ El Dr. Camilo Ponce Enríquez se desempeña como ministro de gobierno del Tercer Velasquismo. 1953.­ Concretamente el 13 de Febrero de 1953, mediante aprobación de la resolución por la cual se declara constituido el Movimiento Social Cristiano en el Ecuador; se fija como su sede nacional la ciudad de Quito, Capital de la República del Ecuador y, se reafirman los principios del Movimiento Social Cristiano, sobre la base de “los principios cristianos como norma de la convivencia social y el bien común como aspiración política”. Además se expiden los Estatutos que regirían la vida del nuevo Movimiento político. 1956.­Candidatura presidencial del Dr. Camilo Ponce Enríquez, quien accede al poder respaldado por Alianza Popular, coalición integrada por el Partido Conservador, el Movimiento Social Cristiano y Acción Revolucionaria Nacionalista Ecuatoriana, ARNE. 1960.­Oposición al Velasquismo y a Carlos Julio Arosemena 1963.­ Oposición a la Junta Militar. 1966.­Colaboración con el gobierno Interino del Dr. Clemente Yerovi Indaburu. El Social Cristianismo se integra al bloque de mayoría en la Constituyente. 1967.­El Movimiento Social Cristiano pasa a ser Partido Social Cristiano. 1968.­ Candidatura Presidencial del Dr. Camilo Ponce, quien pierde las elecciones frente a Velasco Ibarra. 1978.­ El partido Social Cristiano, acatando la disposición constitucional, mediante comunicación de 12 de abril de 1978, presentó al Tribunal Supremo Electoral su solicitud de reinscripción. 1978.­ Candidatura Presidencial del socialcristiano Arq. Sixto Duran Ballén, quien pierde las elecciones frente al Ab. Jaime Roldós Aguilera, mientras la asamblea Nacional del P.S.C. designa como su Presidente a Marco Lara Guzmán. 1979.­ Es elegido por voto popular a la Cámara Nacional de Representantes el Ing. León Febres Cordero en representación del Partido Social Cristiano. 1979.­Oposición a los gobiernos de Jaime Roldós y Oswaldo Hurtado.

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1982.­La asamblea del Partido designa como su nuevo Director Nacional a Eduardo Carmigniani Garcés. 1984.­Camilo Ponce Gangotena toma la posta en la conducción nacional del Partido. En este mismo año, el Ing. León Febres Cordero, en binomio con el candidato Liberal Blasco Peñaherrera Padilla, son candidatizados a la Presidencia y Vicepresidencia de la Republica por el Frente de Reconstrucción Nacional. Son elegidos legisladores Social Cristianos, dos nacionales y siete Provincias. El 29 de enero, el binomio Febres Cordero­Peñaherrera Alcanza el segundo lugar en la primera vuelta. El 6 de mayo es elegido el Ing. León Febres Cordero como Presidente Constitucional de la República, mientras que en el mes de septiembre Camilo Ponce Gangotena es Reelecto Presidente Nacional del P.S.C. 1986.­El Partido Social Cristiano se pronuncia por el SI en la Consulta Popular convocada por el Presidente de la Republica, en referencia al derecho de los independientes para ser candidatos a dignidades de elección popular. En el mes de junio nueve Social Cristianos fueron electos diputados. 1988.­El P.S.C. participa en las elecciones presidenciales del 31 de enero con el binomio Sixto Duran Ballén­ Pablo Baquerizo Nazur. El 31 de enero alcanza un diputado nacional y siete diputados provinciales. En octubre del mismo año, el Lic. Marco Lara Guzmán fue electo Presidente Nacional del Partido. 1990.­ El P.S.C. participa en las elecciones seccionales y alcanza 12 diputados Provinciales. 1992.­ Se nombra como candidato a Presidente de la República al Ab. Jaime Nebot Saadi. En la elección general, el P.S.C. alcanza 21 curules en el parlamento así como 8 prefecturas y cinco alcaldías, incluyendo la cuidad mas grande del país, Guayaquil. 1994.­ Asume la dirección del Partido el Ab. Jaime Nebot Saadi. El Partido Social Cristiano alcanza 26 puestos en el Congreso y se nombra como Presidente del Congreso Nacional al socialcristiano Heins Moeller. 1996.­ Es candidatizado por segunda ocasión el Ab. Jaime Nebot Saadi, ganando la primera vuelta electoral. 1997.­ Se presentan candidatos a representantes a la Asamblea Nacional, obteniendo el Partido Social Cristiano 20 representantes de los 70 que se nombraban.

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1998.­ El partido no presenta candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la república, pero obtiene la mayor votación en la dignidad de diputados nacionales. Lista que estaba encabezada por el Ab. Jaime Nebot Saadi. 2002.­ El Partido Social Cristiano presenta como candidato a la Presidencia de la República al Ec. Xavier Neira M. El partido obtiene 26 diputaciones y en la dignidad de parlamentarios andinos obtiene la mayor votación nacional teniendo 2 representantes de los 5. 2004.­ Se realizan las elecciones seccionales, confirmando el Partido Social Cristiano ser la Primera Fuerza política en el país, obteniendo el mayor número de Prefectos, Alcaldes, Consejeros y Concejales. IX PRESIDENTES NACIONALES DEL P.S.C. Enrique Arroyo Delgado.­ 1956 – 1958 Renato Pérez Drouet.­ 1958 – 1960 Luis Ponce Enríquez.­ 1960 – 1962 Eduardo Bustamante Pérez.­ 1963 – 1964 Manuel de Guzmán Polanco.­ 1964 – 1966 Pilar Puig de Serrano.­ 1966 – 1968 Antonio Valle Mata.­ 1970 Dr. Luis Ponce Palacios.­ Desde el 27 de abril de 1978, fecha de reinscripción del Partido, hasta el 14 de noviembre del mismo año. Lic. Marco Lara Guzmán.­ Desde el 14 de noviembre de 1978 hasta el 21 de febrero de 1979. Ab. Jorge Haz Villagómez.­ Desde el 21 de febrero de 1979 hasta el 16 de agosto de 1980, en calidad de encargado. Lic. Camilo Ponce Gangotena desde el 16 de de agosto de 1980 hasta el 17 de Septiembre de 1982. Eduardo Carmigniani. Garcés desde el 17 de Septiembre de 1982 hasta el 29 de septiembre de 1984

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Lic. Camilo Ponce Gangotena.­ Desde el 29 de septiembre de 1984 hasta el 14 de Septiembre de 1986. Lic. Camilo Ponce Gangotena.­ Es reeligido por otro período, desde el 14 de Septiembre de 1986 hasta el 01 de Octubre de 1988. Marco Lara Guzmán.­ Desde el 1 de octubre de 1988 hasta el 27 de enero 1989. Eduardo Paz Domínguez.­ Desde el 27 de enero de 1989 hasta el 18 de octubre de 1989 en calidad de encargado. Ec. Nicolás Lapentti.­ Desde el 18 de octubre de 1989 hasta 1990 Ab. Jaime Nebot Saadi.­ Desde 1990 a 1991. Lic. Camilo Ponce Gangotena.­ Desde 1991 a 1992. Dr. Eduardo Paz Domínguez.­ El 3 de enero de 1993 asume la Presidencia Nacional del Partido, en calidad de encargado. Ab. Jaime Nebot Saadi.­ Desde el 25 de enero de 1994 hasta 1996 Lic. Eduardo Villaquirán Lebed.­ 1996 hasta 1997 Dr. Cesar Acosta Vásquez.­ 26 de Abril de 1997 hasta 25 de Febrero de 1999 Lic. Pascual Del Cioppo.­ 1999 hasta la presente fecha.

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