Descarga este documento en www.cuidarenfermeria.com DETERMINAR LA DEPRESIÓN Y SUS FACTORES SOCIODEMOGRÁFICOS ASOCIADOS A LAS PERSONAS DE TERCERA EDAD EN EL HOGAR GERIÁTRICO REFUGIO DE DIOS
INTRODUCCIÓN El hombre es un fin en sí mismo. Su dignidad depende de la posibilidad de autodeterminarse para proteger a toda persona en su vida, entendida en un sentido amplio como "vida plena". La integridad física, psíquica y espiritual, la salud, el mínimo de condiciones materiales necesarias para la existencia digna, son elementos constitutivos de una vida íntegra y presupuesto necesario para la autorrealización individual y social. A pesar de que existe normatividad nacional y distrital sobre las instituciones geriátricas en la Capital, la misma sólo se limita a reglamentar la parte higiénico-sanitaria e infraestructura física de estos centros, dejando de lado el aspecto social y la dignidad humana. El adulto mayor sufre una serie de cambios tanto físicos como emocionales y a la vez también hay cambios en la sociedad o el ambiente en que los rodea. Ocurren diversas situaciones en la vida de los ancianos, tales como la perdida de la familia, recursos económicos insuficientes, conflictos familiares, vivienda inadecuada, que interfieren en el desarrollo de su vida. Las personas mayores quienes por su condición de alta vulnerabilidad, su edad y estado de salud física y mental, sus precarias condiciones socioeconómicas y el desconocimiento de sus derechos fundamentales, hacen que los esfuerzos que se invierten en ellos, se fortalezcan y estén dirigidos al mejoramiento de su calidad de vida, no sólo como reconocimiento a su contribución al desarrollo del país, sino por el trato honroso que merecen. Una de las alternativas que se observan actualmente son los “hogares residenciales”, con el objetivo de ofrecer a los ancianos la posibilidad de una vida digna; es claro que no substituyen la “casa de la familia”. Uno de los aspectos que más llama la atención en estas instituciones es que a cada día que pasa los ancianos se van volviendo más frágiles, limitándose así, su capacidad para autocuidarse, llevando entonces a la necesidad de terceros para ayudar a mantener las actividades de su vida diaria. Considerando que el cuidado es la esencia de la salud y de la vida, compete a la enfermera geriátrica mediar en el proceso de cuidar de acuerdo con las necesidades y el contexto en que el anciano vive. Existe la falsa creencia de que la depresión en los ancianos es intrínseca a la edad, es decir, que los ancianos se deprimen por que es normal, por que es la consecuencia de la edad y del envejecimiento como la aparición de artrosis,
Descarga este documento en www.cuidarenfermeria.com