Revista digital funciones mentales luis castro milano seccion n1

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Universidad Bicentenaria de Aragua Vicerrectorado Académico Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales Escuela de Psicología CREATEC - Margarita

Revista Digital Psicopatología de las Funciones Mentales

Trabajo presentado como requisito parcial en la asignatura: Psicopatología I, Código FEE76P, de la Carrera Licenciatura en Psicología.

Autor: Luis Arcadio Castro Milano Profa.: Lilian José Trillos Velásquez Porlamar, junio de 2018


Introducción En la exploración psicopatológica se trata de evaluar el estado de diversas funciones psíquicas a fin de detectar y describir sus anomalías. Además de recoger y captar la información del fenómeno a través de la observación y descripción, es preciso también darle un sentido y comprenderlo, para ello la psicopatología dispone de métodos de explicación (causas somáticas) o de interpretación (motivos psicológicos). Como en toda exploración clínica, esto conduce necesariamente a la generación de hipótesis diagnósticas y terapéuticas. La valoración de trastornos del nivel conciencia es un aspecto clave, dado que sus anomalías influyen de manera masiva en el resto de la exploración. Los dos trastornos más importantes son: la obnubilación y la confusión, que en situaciones severas pueden dar una apariencia demencial o delirante del paciente. En el mismo orden de ideas, se encuentra la orientación temporoespacial, como marco de referencia temporal, espacial y local. La orientación en el tiempo es la más vulnerable por ser ésta una variable cambiante. Depende de la integración adecuada de tres sistemas de referencia: 1) tiempo oficial, dado por información publicada en calendarios y periódicos, entre otros; 2) tiempo deducido, que depende del reconocimiento correcto de información externa e interna; y, 3) tiempo personal, esto es, la experiencia subjetiva de duración. Seguidamente se exploran las demás funciones mentales, tales como: memoria, percepción, pensamiento y afectividad, cada una de éstas se describen en el presente artículo, producto de una revisión detallada de la literatura especializada.

Atención La atención permite dirigir los sentidos y pensamientos para seleccionar y filtrar el flujo de información acerca de un evento, y con ello lograr la percepción. Para que la mente procese la información y se represente el universo, es necesario tomar del mundo pedazos digeribles de los eventos, para archivarlos en las diferentes secciones del aparato mental; de esta manera se modifican los sentidos permitiendo actuar en concordancia (Uriarte, 2013). La atención implica un proceso especial de focalización perceptiva que incrementa la conciencia clara y distinta de un núcleo de estímulos (Belloch, Sandín y Ramos, 2008). Las psicopatologías atencionales se ubican en un continuo (normalmente cuantitativo) de la concentración. Junto a esto se dice que la vigilancia y la claridad de la conciencia son prerrequisitos necesarios para que la atención se ponga en marcha y/o funcione correctamente (Belloch, Sandín y Ramos, 2008). Para Belloch, Sandín y Ramos (2008), los trastornos atencionales se clasifican en: 1) Falta de atención y trastorno de la concentración, definida como la incapacidad o capacidad disminuida para enfocar, concentrarse y orientarse hacia un objeto. Se trata de un trastorno de la capacidad de prestar atención persistentemente a una determinada actividad, objeto o vivencia. Lleva consigo una intensa distraibilidad y falta de concentración. El grado más intenso de distraibilidad y la ausencia completa de atención se denomina aprosexia; 2) Estrechamiento de la atención, conceptualizada como concentración sobre unas pocas cosas. Por ejemplo, en la fijación sobre alucinaciones, en el vivenciar delirante intenso, etc.; y, 3)

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Oscilaciones de la atención y de la concentración,

Dentro de las alteraciones cualitativas se ubica

se refiere a alteraciones en cuanto a la duración

la perplejidad. El sujeto no logra la síntesis del

de la atención. Esta oscila con arreglo al interés,

contenido de la atención, careciendo de la signifi-

a la participación personal de un sujeto en un ob-

cación concreta de los fenómenos y sus relacio-

jeto, etc. Por ejemplo, un maníaco lleno de ocu-

nes efectivas, de suerte que no acierta a com-

rrencias, ideas e impulsos tiene dificultad para fi-

prender sus actos y las circunstancias que le ro-

jar y mantener su atención sobre algo determi-

dean (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

nado (atención fluctuante, distraibilidad, debilidad de concentración).

Las alteraciones atencionales están cobrando gran importancia a la hora de explicar diversos

Según Higueras, Jiménez y Ló-

trastornos mentales. En este sentido, el estudio

pez (1979), citados por Belloch,

de la esquizofrenia ha contribuido significativa-

Sandín y Ramos (2008, p. 139),

mente y actualmente se ha derivado una línea de

la atención “estaría tan relacio-

investigación muy prometedora: la neuropsicolo-

nada con la conciencia que no

gía cognitiva de la esquizofrenia (Belloch, Sandín

sería posible separarla de ella. Si la conciencia es la luz que ilumina la escena, la atención es el foco que hace resaltar unos objetos del resto”.

y Ramos, 2008). La atención tiene un campo propio de estudio en la depresión, en la forma de “atención autofo-

En la clasificación de las psicopatologías aten-

calizada”, y a partir de este constructo se han

cionales se distinguen entre anormalidades cuan-

desarrollado teorías psicológicas de interés que

titativas y anormalidades cualitativas. Dentro de

se están mostrando muy fructíferas tanto a nivel

las cuantitativas están: 1) Elevación del umbral

de psicopatología como de tratamiento. Los tras-

de la atención, aquí la atención no se despierta si

tornos de ansiedad demuestran que los pacientes

no es con estímulos intensos (depresiones, esta-

ansiosos presentan sesgos atencionales a la

dos de agitación, etc.); 2) Indiferencia, es la con-

hora de procesar estímulos amenazantes y que

siderable falta de atención para interesarse por

este tipo de sesgos podría ser considerado in-

los acontecimientos, siendo ineficaces los estí-

cluso como un factor de vulnerabilidad a los tras-

mulos que despiertan interés en situaciones nor-

tornos de ansiedad (Belloch, Sandín y Ramos,

males; 3) Inestabilidad de la atención (distraibili-

2008).

dad o hiperprosexia), la atención se halla dirigida

La ausencia mental implica una gran concentra-

superficialmente a los estímulos de cada mo-

ción sobre alguna cuestión concreta (general-

mento, siendo difícil concentrarla y mantenerla en

mente preocupaciones sobre algún tipo de pen-

un objeto, lo que viene a llamarse también distrai-

samiento), lo que a su vez lleva a desatender al

bilidad o hiperprosexia; y, 4) Fatigabilidad de la

resto de los estímulos, dejando fuera gran canti-

atención, modificación causada por el efecto de

dad de información externa que usualmente es

mantener la atención, que se acompaña de esca-

accesible, y no respondiendo por tanto al

sos rendimientos y abundancia de errores (Be-

feedback respecto a cambios en las rutinas. La

lloch, Sandín y Ramos, 2008).

laguna temporal alude a una ausencia de registro de acontecimientos mientras se está realizando

3


una tarea controlada por el procesamiento auto-

aparición infrecuente (Belloch, Sandín y Ramos,

mático. El sujeto se queja de un “espacio en

2008).

blanco” en la consciencia temporal, es decir, no

La anticipación alude a una característica aten-

recuerda los acontecimientos ocurridos durante

cional que facilita el aprovechamiento de informa-

un período de tiempo durante el cual, sin em-

ciones anteriores para ser más rápidos y más efi-

bargo, estuvo realizando una tarea automática

caces (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

La psicopatología de la atención engloba diver-

En la distraibilidad las personas parecen no ser

sas alteraciones que no se consideran en sí mis-

capaces de “separar” la información relevante de

mas mórbidas, ya que se refieren a experiencias

la irrelevante, tratando a ambas por igual en sus

que prácticamente todas las personas han vivido

procesos atencionales. Esta alteración está pre-

en situaciones de fatiga, excitación, estrés, sobre

sente en diferentes trastornos mentales, ha sido

carga estimular, e incluso en situaciones “norma-

propuesta como uno de los déficits básicos de los

les” o cotidianas.

pacientes esquizofrénicos (Belloch, Sandín y Ra-

Percepción La percepción es el proceso por medio del cual

mos, 2008). La activación está relacionada con la focaliza-

la persona extrae información del medio am-

ción de la atención y con el grado o intensidad de

biente. Involucra la sensibilidad y su interpreta-

la misma, se producen como respuesta al estrés.

ción. Las sensaciones implican la información bá-

Cuando la persona se enfrenta a una situación

sica que los aparatos perceptuales reciben, tanto

estresante, el foco de la atención se extrema y se

interna como externamente, y lo conducen hasta

restringe; las características de la amenaza de-

las áreas sensitivas primarias; estos impulsos

mandan toda la atención, y por tanto abandona

“crudos” se asocian con las áreas cerebrales se-

las demás señales, produciéndose muchas veces

cundarias que contienen los instintos y memorias

la denominada «visión en túnel», ya que se aban-

para formar representaciones mentales (Uriarte,

donan los índices de información periférica en fa-

2013).

vor de la información central (Belloch, Sandín y

La percepción implica un proceso constructivo, mediante el cual se interpretan los datos senso-

Ramos, 2008). El término vigilancia se

riales captados por los sentidos, previas expe-

utilizaba para designar un

riencias, expectativas y predisposiciones perso-

estado de alta receptividad

nales (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

o hipersensibilidad hacia el

Los trastornos de la percepción y la imaginación

medio o hacia porciones del medio. Actualmente,

se clasifican en dos grupos: distorsiones y enga-

el término también se utiliza para indicar un tipo

ños perceptivos. Las primeras son posibles me-

de dedicación atencional definido por la propia ta-

diante el concurso de los órganos de los sentidos,

rea, sin prejuzgar la actitud o estado del sujeto,

es decir, se producen cuando un estímulo que

denominándose como tareas de vigilancia a

existe fuera de la persona, y que además es ac-

aquellas de larga duración en las que el sujeto

cesible a los órganos sensoriales, es percibido de

debe detectar

un modo distinto al que cabría esperar dadas las

y/identificar un estímulo de

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características formales del propio estímulo. La

supuesto estímulo que la produjo. (Belloch, San-

anomalía reside, en que las características físicas

dín y Ramos, 2008).

del mundo estimular (forma, tamaño, proximidad,

Las anomalías en la percepción se producen en

cualidad, etcétera) se perciben de una manera

la intensidad con la que se perciben los estímu-

distorsionada, entendiendo por distorsión cual-

los. Estas anomalías pueden producirse tanto por

quiera de estas dos posibilidades: a) una percep-

exceso como por defecto a lo largo de un conti-

ción distinta a la habitual y/o más probable te-

nuo: en el primer caso se califican como hiperes-

niendo en cuenta las experiencias previas, las ca-

tesias y en el segundo como hipoestesias. La au-

racterísticas contextuales, el modo en que otras

sencia absoluta de percepción de la intensidad

personas perciben ese estímulo,

como su-

estimular se denomina anestesia. Una modalidad

cede en las distorsiones relativas a la percepción

especial la constituye la percepción de la intensi-

del tamaño, la forma, la intensidad, la distancia,

dad de los estímulos que causan dolor: en este

etc.; b) una percepción diferente de la que se de-

caso se habla de hiperalgesias versus hipoalge-

rivaría en el caso de tener solamente en conside-

sias, en donde la ausencia total de percepción de

ración la configuración física o formal del estí-

dolor se denomina analgesia. (Belloch, Sandín y

mulo, como sucede en las ilusiones. En cualquier

Ramos, 2008).

caso, la anomalía no reside en los órganos de los

El continuo o dimensión de percepción de la in-

sentidos en sentido estricto, sino más bien en la

tensidad de los estímulos, varía como conse-

percepción que la persona elabora a partir de un

cuencia de: a) las características del estímulo a

determinado estímulo, es decir, la construcción

percibir; b) el contexto o el momento en que se

psicológica que el individuo realiza acerca del

produce la percepción, y c) el sujeto que percibe

mismo (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

(el receptor) (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

Los engaños perceptivos produce una expe-

Son las características del receptor, y no las del

riencia perceptiva nueva que: a) suele convivir

contexto o las del estímulo, las que pueden pre-

con el resto de las percepciones «normales»; b)

sentar anomalía. Estas pueden tener origen neu-

no se fundamenta en estímulos realmente exis-

rológico, o guardar relación con una alteración

tentes fuera del individuo (como sucede en las

transitoria de los órganos sensoriales, o bien

alucinaciones y algunas pseudopercepciones); o

puede ser de origen funcional. En este último

c) se mantiene y/o se activa a pesar de que el

caso, la alteración sería claramente de naturaleza

estímulo que produjo la percepción inicial ya no

perceptiva, ya que tanto los receptores neurales

se halla físicamente presente (como es el caso de

como los sensoriales funcionan correctamente o

las imágenes eidéticas, las parásitas o las conse-

dentro de los límites de la normalidad. (Belloch,

cutivas) (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

Sandín y Ramos, 2008).

La experiencia perceptiva que tiene el individuo

La intensidad de las percepciones puede verse

puede estar fundamentada o no en estímulos

alterada en trastornos mentales complejos, como

reales y accesibles a los sentidos; pero en ambos

las depresiones, y se manifiesta mediante quejas

casos, la experiencia perceptiva persiste inde-

sobre la incapacidad para «sentir» o notar los sa-

pendientemente de que se halle presente el

bores, los olores, los sonidos, etc. Otros

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pacientes pueden presentar hiperacusia, es de-

lesiones de naturaleza neurológica. Pero también

cir, quejarse de que todos los sonidos que escu-

pueden aparecer en trastornos mentales, como

chan son exageradamente altos; incluso una con-

las esquizofrenias o las depresiones (Belloch,

versación en voz baja puede resultar intolerable-

Sandín y Ramos, 2008).

mente ruidosa. Esta alteración es frecuente no

Las anomalías en la percepción del tamaño y/o

sólo en los trastornos afectivos o del estado de

la forma son distorsiones en la percepción visual

ánimo, sino que también puede aparecer aso-

de la forma (dismorfopsias) y/o del tamaño (dis-

ciado a un trastorno de ansiedad, a migrañas, o

megalopsias) de los objetos. Dentro de estas últi-

en estados tóxicos, tales como la ingestión aguda

mas se distingue entre micropsias y macropsias

de alcohol. En algunas esquizofrenias, en los es-

(o megalopsias), en las que los objetos reales se

tados maníacos y en éxtasis producidos como

perciben, respectivamente, a escala reducida (o

consecuencia de la ingestión de ciertas drogas

muy lejanos) o a escala aumentada (o muy cer-

pueden producirse hiperestesias visuales, en las

canos). Cuando estas distorsiones se refieren al

que los colores parecen mucho más intensos y

propio cuerpo reciben el nombre de autometa-

vívidos de lo normal. En el caso de las algesias,

morfopsias. Todas estas anomalías se presentan

lo constituyen las histerias de conversión o diso-

en una amplia gama de situaciones: desde los

ciativas, en donde la persona no da muestras de

trastornos neurológicos hasta como consecuen-

sentir dolor a pesar de que se le aplique algún

cia de los efectos de determinadas drogas. Sin

estímulo que lo produzca. Pero también pueden

embargo, son muy poco frecuentes en los episo-

presentar los síntomas opuestos, como por ejem-

dios agudos de esquizofrenia y en los trastornos

plo hiperalgesias o hiperestesias referidas al do-

neuróticos (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

lor, cuyo carácter suele ser discontinuo y cam-

Las anomalías en la integración perceptiva se

biante, lo que suele servir para distinguirlas de

refieren a la incapacidad de establecer los nexos

otras hiperalgesias de origen orgánico. Los pa-

que habitualmente existen entre dos o más per-

cientes pueden presentar una amplia variedad de

cepciones procedentes de modalidades sensoria-

síntomas relacionados con anomalías en la per-

les diferentes; es decir, como si las sensaciones

cepción de la intensidad estimular: desde aneste-

no tuvieran nada que ver entre sí, o como si vinie-

sias hasta hiperalgesias y dolor psicógeno, sin

ran de fuentes de estimulación diferentes, y lu-

que existan causas orgánicas que lo justifiquen

charan entre sí por atraer su atención. Estas ano-

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

malías son poco frecuentes, a veces aparecen en

Las anomalías en la percepción de la cualidad están refe-

los estados orgánicos y en la esquizofrenia (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

ridas a las visiones colorea-

Las conexiones entre las diferentes modalida-

das, a los cambios en la per-

des sensoriales (auditiva, visual, gustativa, olfa-

cepción del color de los objetos y a la mayor o

tiva y táctil) han fracasado o no se han estable-

menor nitidez y detalle de las imágenes. Estas

cido correctamente, y por ello la persona tiene la

anomalías están provocadas por el uso voluntario

sensación de que proceden de fuentes diferentes

o inducido de ciertas drogas, así como por

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y de que atraen al mismo tiempo sus recursos

enfermedad o morbidez (Belloch, Sandín y Ra-

atencionales (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

mos, 2008).

La ilusión puede conceptua-

La pareidolia es la ilusión, en la cual el individuo

lizarse como una distorsión

proporciona una organización y significado a un

perceptiva en la medida en

estímulo ambiguo o poco estructurado: por ejem-

que se defina como una per-

plo, las caras que las personas ven dibujadas en

cepción equivocada de un objeto concreto. Las

el perfil de una montaña o en las llamas que sur-

ilusiones son perceptos que no se corresponden

gen de una chimenea. Las pareidolias no son pa-

con las características físicas «objetivas» de un

tológicas (quizá lo sería la incapacidad para for-

estímulo concreto (Belloch, Sandín y Ramos,

marlas), y en este sentido constituyen un ejemplo

2008).

de una experiencia mental anómala, en la que el

La escisión perceptiva, es una anomalía en la

término «anomalía» no implica patología, enfer-

que el objeto percibido se desintegra en fragmen-

medad o morbidez (Belloch, Sandín y Ramos,

tos o elementos. Las escisiones pueden ceñirse

2008).

sólo a las formas (morfolisis), o a la disociación

La sensación de presen-

entre color y forma (metacromías). El fenómeno

cia hace referencia a una

opuesto a la escisión se denomina aglutinación,

especie de “sexto sen-

y consiste en que las distintas cualidades senso-

tido”, que conlleva una ex-

riales se funden en una única experiencia percep-

periencia sensoperceptiva compleja; en el que la

tiva. En este caso, el paciente parece incapaz de

persona tiene la sensación de que no está sola,

distinguir entre diferentes sensaciones. Una

aunque no haya nadie a su alrededor, ni sea ca-

forma especial de integración es la sinestesia,

paz de identificar claramente algún estímulo que

una asociación anormal de las sensaciones en la

apoye esa sensación, tal como una voz, una mú-

que una sensación se asocia a una imagen que

sica o cualquier otro signo similar. Este fenómeno

pertenece a un órgano sensorial diferente. Un

es extraordinariamente frecuente en ciertas situa-

ejemplo sería la audición coloreada, es decir,

ciones vitales, tales como el cansancio físico ex-

«ver» colores cuando se escucha música (Be-

tremo o la soledad acompañada de disminución

lloch, Sandín y Ramos, 2008).

drástica de estimulación ambiental. Pero también

La pareidolia es la ilusión, en la cual el individuo

puede aparecer asociado a estados de ansiedad

proporciona una organización y significado a un

y miedo patológicos, a esquizofrenia, histeria y

estímulo ambiguo o poco estructurado: por ejem-

trastornos mentales de origen orgánico. Los esta-

plo, las caras que las personas ven dibujadas en

dos emocionales intensos constituyen una causa

el perfil de una montaña o en las llamas que sur-

fundamental para la aparición de ilusiones (Be-

gen de una chimenea. Las pareidolias no son pa-

lloch, Sandín y Ramos, 2008).

tológicas (quizá lo sería la incapacidad para for-

Es importante el diagnóstico de las ilusiones

marlas), y en este sentido constituyen un ejemplo

porque probable tienen asociación con otros sig-

de una experiencia mental anómala, en la que el

nos y síntomas; además, son indicativas de un

término

estado emocional elevado; y pueden alertar

«anomalía»

no

implica

patología,

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acerca de la existencia de una base etiológica

personas, animales, música, escenas, conversa-

para la falta de claridad perceptiva, si no están

ciones, etc.) (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

presentes causas obvias de oscuridad ambiental,

Según la categoría de los temas o contenido,

por ejemplo, o de adormecimiento (Belloch, San-

las alucinaciones suelen hacer referencia a cual-

dín y Ramos, 2008).

quier temor, emoción, expectativa, deseo, sensa-

Las ilusiones son el producto de una combina-

ción, recuerdo o experiencia, vivenciadas ante-

ción entre predisposiciones internas o subjetivas

riormente por el individuo. Los contenidos concre-

(deseos, motivos, expectativas, emociones y can-

tos sobre los que versan las alucinaciones de una

sancio, entre otro.) y externas (características fí-

persona están relacionados con sus necesida-

sicas del estímulo, contexto o fondo en que se

des, conflictos, temores y preocupaciones parti-

produce, etc.). Y en gran medida se pueden con-

culares. También los contenidos de las alucina-

cebir como identificaciones y/o interpretaciones

ciones recogen y reflejan características cultura-

nuevas de estímulos que se hallan presentes y al

les propias del medio en que la persona se ha

alcance de los sentidos (Belloch, Sandín y Ra-

desarrollado. Las experiencias religiosas repre-

mos, 2008).

sentan un ejemplo de expresión social de muchos

Para Slade y Bentall (1988, p. 23), citado por

conflictos personales: culpa, vergüenza, inseguri-

Belloch, Sandín y Ramos (2008, p. 145), las alu-

dad, soledad y sentirse insignificante son temas

cinaciones son “una experiencia similar a la per-

sobre los pueden versar las alucinaciones en

cepción que: a) ocurre en ausencia de un estí-

contextos culturales (Belloch, Sandín y Ramos,

mulo apropiado; b) tiene toda la fuerza e impacto

2008).

de la correspondiente percepción real, y c) no es

Las modalidades sensoriales con que se expe-

susceptible de ser dirigida ni controlada volunta-

rimentan fenómenos alucinatorios son: auditiva,

riamente por quien la experimenta”.

visual, gustativa, olfativa, táctiles o hápticas, ce-

Las alucinaciones suelen clasificarse aten-

nestésicas (somáticas o viscerales) y cinestési-

diendo cuatro criterios o categorías: complejidad

cas o de movimiento. Las alucinaciones pueden

con la que se presentan, temas o contenidos so-

presentarse en una sola modalidad sensorial, o

bre los que versan, modalidad sensorial en la que

en más de una; es decir, alucinaciones multimo-

aparecen y variantes de la experiencia alucinato-

dales o mixtas. A excepción de las que se produ-

ria (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

cen como consecuencia de la ingestión de ciertas

Desde el criterio de la complejidad

las

drogas, en donde la percepción está alterada casi

alucinaciones

en su totalidad, lo más habitual es que las per-

pueden ser: a) elementales,

cepciones normales convivan con las alucinadas

caracterizadas por impresio-

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

nes difusas, sencillas e indiferenciadas, tales

No hay ninguna modalidad de alucinación que

como ruidos, luces, relámpagos, resplandores,

sea exclusiva de ningún trastorno en concreto,

zumbidos o sonidos aislados, entre otros; y, b)

aunque las alucinaciones visuales suelen alertar

complejas o formadas, cuando se experimenta la

de un síndrome orgánico cerebral, mientras que

percepción de objetos o cosas concretas (voces,

las

auditivas

son

más

comunes

en

la

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esquizofrenia y otras psicosis funcionales (Be-

presentar un tamaño reducido (alucinaciones lili-

lloch, Sandín y Ramos, 2008).

putienses) o gigantesco (gulliverianas) (Belloch,

Las alucinaciones auditivas son las más frecuentes; dentro de ellas, las más comunes son

Sandín y Ramos, 2008). La autoscopia es la experiencia alucinatoria vi-

las verbales. El rango de ex-

sual que consiste en verse a sí mismo como un

periencias alucinatorias en

doble reflejado en un cristal, a menudo con una

la modalidad auditiva es

consistencia gelatinosa y transparente, con el co-

muy amplio. Las alucinacio-

nocimiento de que la figura humana que se está

nes más elementales son los sonidos de ruidos,

viendo es uno mismo, por lo que a veces se le

pitidos, cuchicheos, murmullos, campanas, pa-

conoce también con el nombre de «la imagen del

sos, etc. y reciben el nombre de acoasmas. En

espejo fantasma». En la autoscopia negativa su-

las alucinaciones más estructuradas y formadas,

cede lo contrario: el paciente no se ve a sí mismo

la persona puede escuchar claramente palabras

cuando se refleja su imagen en un espejo. Este

con significado. Estas voces alucinatorias son de-

tipo de alucinaciones pueden darse en los esta-

nominadas fonemas y el individuo puede asociar-

dos orgánicos, como la epilepsia del lóbulo tem-

las a voces familiares o desconocidas; pueden te-

poral, o en la esquizofrenia, si bien en esta última

ner un tono imperativo que el paciente se ve obli-

suelen tomar la forma de pseudoalucinaciones.

gado a cumplir, o simplemente pueden consistir

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

en voces que comentan las acciones del pa-

Las alucinaciones olfativas pueden darse en la

ciente; pueden hablar en tercera persona o adqui-

depresión, esquizofrenia, epilepsia y en otros es-

rir el carácter de diálogo o conversación entre dos

tados orgánicos, como las lesiones en el uncus

o más personas; pueden tener una duración

del lóbulo temporal. Los sujetos que la sufren di-

breve o estar produciéndose de manera continua

cen «oler» algo extraño, casi siempre desagrada-

o casi continua; y su contenido puede ser terrible-

ble, y con un significado especial, como por ejem-

mente amenazador o, por el contrario, amigable

plo estar siendo envenenados con gas, aneste-

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

siados, etc. Los pacientes pueden atribuir la pro-

Las alucinaciones visuales se presentan unas

cedencia de los olores al mundo exterior, por lo

veces como imágenes puramente elementales,

que los juzgan como una agresión o persecución.

denominadas fotopsias o fotomas y consisten en

Otros refieren que son ellos mismos los que pro-

destellos, llamas, círculos luminosos, etc., bien

ducen y emiten los olores, lamentándose de que

inmóviles, o en continuo movimiento. Pueden

se extenderán por toda la casa o incluso por la

presentarse también con caracteres geométricos

ciudad. Estas experiencias aparecen conjunta-

o ser de tipo caleidoscópico y estar integradas, a

mente con las alucinaciones gustativas, imitando

veces, con colores muy vivos y luminosos, o por

en gran medida lo que suele suceder en condicio-

el contrario ser incoloras. En otras ocasiones las

nes normales (el olor y el gusto son dos sentidos

alucinaciones visuales son complejas (figuras hu-

que, en muchos casos, se activan ante el mismo

manas, escenas de animales conocidos o fabulo-

tipo de situaciones y/o estímulos, como la co-

sos, etc.), y pueden tener un tamaño natural o

mida) (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

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En las alucinaciones gustativas, las personas

(delirios dermatozoicos, zoopáticos o enterozoi-

perciben gustos desagradables (a podrido, a ex-

cos); este tipo de alucinación es característico de

crementos, a sustancias tóxicas, etc.), y las pue-

estados orgánicos, como la abstinencia del al-

den atribuir tanto a una fuente exterior como a su

cohol o la psicosis cocaínica (Belloch, Sandín y

propio cuerpo (por hallarse podrido interiormente,

Ramos, 2008).

por padecer un proceso destructivo de sus órga-

En las alucinaciones sobre sensaciones proce-

nos internos, etc.); pueden darse en trastornos de

dentes del propio cuerpo (corporales, somáticas,

histeria, alcoholismo crónico, epilepsia del lóbulo

cenestésicas o viscerales), el paciente las consi-

temporal, episodios maníacos, esquizofrenia, de-

dera procedentes casi siempre del interior de su

presiones graves y en los estados delirantes cró-

propio cuerpo, o que afectan a sus órganos inter-

nicos. También puede darse el caso de que el pa-

nos y externos, o a sus miembros más distales

ciente se queje de que lo que come no tiene gusto

(brazos, manos, cabeza, piernas, pies) (Belloch,

a nada o de que sabe desagradable (Belloch,

Sandín y Ramos, 2008).

Sandín y Ramos, 2008).

Las alucinaciones cinestésicas hacen referen-

Las alucinaciones táctiles o hápticas puede ma-

cia a percepciones de movimiento de ciertas par-

nifestarse en cualquier parte del cuerpo. Los pa-

tes del cuerpo que realmente no se están mo-

cientes se sienten tocados, pellizcados, mano-

viendo. Los sujetos que experimentan este tipo

seados, etc.; o pueden sentir calambres por su-

de alucinación tienen una vivida sensación de

puestas corrientes eléctricas, o que se les está

que su cuerpo, o partes de él, se mueven, que

quemando alguna parte del cuerpo. Se dividen en

sus músculos se contraen, que sus brazos se le-

activas y pasivas. En las primeras, el sujeto cree,

vantan, que sus piernas giran o se retuercen, que

por ejemplo, que ha tocado un objeto inexistente.

su cuerpo vibra o tiembla, etc., sin que el obser-

En las de forma pasiva, el paciente cree que al-

vador pueda constatar que se produce el más li-

guien o algo le agarra, le toca, le quema, le sopla,

gero movimiento (Belloch, Sandín y Ramos,

le pincha, le estrangula, le corta, etc., y tales sen-

2008).

saciones pueden acompañarse o no de dolor (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

La pseudoalucinación tienen un reconocimiento de subjetividad por parte del que las experimenta

La alucinaciones táctiles son de diversas moda-

(ocurren en el espacio subjetivo interno, como las

lidades: a) térmicas, en las que hay una percep-

imágenes), tienen los mismos elementos senso-

ción anormal y extrema de calor o frío; b) hídricas,

riales de las alucinaciones (viveza, frescura, sen-

o percepción de fluidos; c) parestesias, o sensa-

sorial, etc.) y no dependen de la voluntad de la

ciones de hormigueo, pueden tener un origen or-

persona para ser experimentadas, como sucede

gánico, pero que el paciente explica de un modo

con las alucinaciones. Se producen en las moda-

delirante; y d) aquellas en las que el paciente

lidades auditiva y visual, y se suelen asociar a es-

tiene la falsa sensación de haber sido tocado por

tados hipnagógicos e hipnopómpicos (ambos re-

algo, incluida la estimulación genital; e) formica-

lacionados con el dormir), trance, fatiga, privación

ción, es la sensación de que pequeños animales

sensorial y al uso de drogas (fundamentalmente

o insectos reptan por debajo o encima de la piel

alucinógenos): es decir, suelen aparecer ligadas

10


a situaciones en las que se produce una disminu-

La demencia engloba una clase de trastornos

ción de la claridad de la consciencia o una dismi-

degenerativos del cerebro que producen un de-

nución del estado normal de alerta (Belloch, San-

clive gradual en la función intelectual. Los proble-

dín y Ramos, 2008).

mas de memoria son el primer síntoma, pero a

Memoria

medida que avanza la enfermedad el deterioro in-

La memoria es la capacidad para registrar, al-

telectual y emocional se hace más general y

macenar y colocar en la psique los acontecimien-

grave, hasta llegar a un estado de demencia pro-

tos experimentados teórica o vivencialmente,

funda (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

para luego recordarlos. La memoria permite utili-

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por

zar el acervo de experiencias frente a circunstan-

un deterioro progresivo de todo el funcionamiento

cias nuevas (Uriarte, 2013).

psicológico, los cambios más llamativos se pro-

El síndrome amnésico se reserva para aquellos

ducen inicialmente a nivel de rendimiento mné-

casos en que una lesión cerebral produce un dé-

sico y paulatinamente se van instaurando otra se-

ficit global y permanente de memoria sin que

rie de alteraciones en el funcionamiento intelec-

haya otros deterioros intelectuales. El amnésico

tual habitual (con pérdida progresiva de capaci-

mantiene intacta su capacidad intelectual, no

dad), así como en los niveles emocional y afec-

tiene problemas de lenguaje, no muestra deterio-

tivo. Los cambios de personalidad son menos no-

ros perceptivos ni de atención, y conserva las

tables y suelen consistir en una exacerbación de

destrezas adquiridas antes de la lesión. El amné-

los rasgos premórbidos. Las primeras etapas de

sico se caracteriza por una gran dificultad para

la enfermedad se caracterizan por una aparición

retener información nueva (recibida después del

insidiosa de anomalías en la memoria, desorien-

comienzo de la amnesia), esto es, amnesia an-

tación, pérdida de iniciativa y de espontaneidad y

terógrada, acompañada o no de amnesia retró-

sintomatología depresiva. Todos estos síntomas

grada. El amnésico es capaz de mantener una

resultan extraordinariamente variables en cuanto

conversación, lo que indica que su memoria ope-

a su prominencia e intensidad, si bien se presen-

rativa funciona con normalidad, aunque unos mi-

tan casi invariablemente en todos los pacientes

nutos después no será capaz de recordar ese epi-

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

sodio. Se dice que el amnésico “vive continua-

Los problemas de memoria pueden aparecer en

mente en el presente”, no puede hacer planes

cuadros psicopatológicos en los que no hay un

para el futuro (los olvida). Es capaz de aprender

deterioro en las estructuras cerebrales y en su

nuevas destrezas, aunque su aprendizaje es más

sintomatología destacan igualmente alteraciones

lento (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

en la memoria que evocan —a veces en la forma,

La amnesia retrógrada es la incapacidad de recordar la autobiografía (recuerdos episódicos) o

a veces en el contenido— al síndrome amnésico (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

los sucesos públicos (más semánticos) del pa-

Los problemas de memoria pueden aparecer en

sado; mientras la amnesia anterógrada es la in-

cuadros psicopatológicos en los que no hay un

capacidad para aprender o retener hechos nue-

deterioro en las estructuras cerebrales y en su

vos (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

sintomatología destacan igualmente alteraciones

11


en la memoria que evocan —a veces en la forma,

encuentra fuera del contexto en el que la conoció

a veces en el contenido— al síndrome amnésico

y con el que normalmente la asocia. Esta es una

(Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

experiencia clara de reconocimiento sin recuerdo

Las amnesias funcionales o psicógenas, están

completo y pone de manifiesto la gran importan-

incluidas dentro de la categoría de los trastornos

cia que las variables contextuales tienen a la hora

disociativos. En estas alteraciones se da una pér-

de codificar y recuperar la información (Belloch,

dida de memoria autobiográfica, pero en ausen-

Sandín y Ramos, 2008).

cia de patología cerebral. La forma más extrema

En la experiencia “conozco la cara, pero no el

de olvido psicógeno es la amnesia histérica o psi-

nombre”, la otra persona es reconocida e identifi-

cógena (amnesia). En concreto, se trata de un

cada apropiadamente, pero el individuo es inca-

episodio de incapacidad repentina para recordar

paz de recordar su nombre; es decir, el recuerdo

información personal importante, que es dema-

está presente, pero se encuentra atenuado. Este

siado intenso para ser explicado a partir de un ol-

fenómeno se explica en función del uso que se

vido ordinario (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

hizo de la atención en la situación original. Al co-

La amnesia, aunque incapacita para recordar

nocer a una persona, a no ser que tenga un nom-

personas o partes importantes de la propia vida,

bre poco común, normalmente las personas se fi-

no interfiere necesariamente con el funciona-

jan en sus características físicas. Es decir, en el

miento social y laboral, ya que no se pierde ni el

caso de los nombres familiares el reconocimiento

lenguaje ni otro tipo de conocimientos. La altera-

de una persona subsume no su nombre, sino la

ción amnésica desaparece tan abrupta y espon-

asociación entre la persona y su nombre (Belloch,

táneamente como apareció. Algunos recuerdos

Sandín y Ramos, 2008).

pueden volver más lentamente que otros, y en po-

En la vivencia “sensación de conocer”, las per-

cos casos se ha constatado que permanezcan la-

sonas están convencidas de que conocen o sa-

gunas amnésicas permanentes (Belloch, Sandín

ben algo, pero a la hora de demostrar tal conoci-

y Ramos, 2008).

miento fracasan. Aunque la información que se

La paramnesia son las distorsiones de memoria

hace inaccesible puede ser de casi todo tipo de

en grado patológico, debido a la inclusión de de-

material, lo habitual es que sea propia del área

talles falsos o por una referencia temporal inco-

semántica, como un nombre, palabra, definición

rrecta. La parapraxias son los errores, aparente-

o fecha (Belloch, Sandín y Ramos, 2008).

mente sin importancia, como la punta de la len-

El fenómeno “lo tengo en la punta de la lengua”,

gua o el olvido de nombres y fechas. (Belloch,

es cuando una persona está convencida de que

Sandín y Ramos, 2008).

conoce perfectamente una palabra, aunque de

El fenómeno de “no puedo ubicarle” o “tu cara

hecho no la pueda recuperar. Normalmente se

me suena”, “tu cara me es conocida” es un ejem-

produce cuando las conexiones entre los nodos

plo típicos de paramnesia cotidiana, es cuando

léxicos y fonológicos se debilitan por un uso infre-

una persona se encuentra con alguien a la que

cuente de las palabras, siendo más habitual con

conoce de algo pero es incapaz de Identificarla.

nombres propios, en el lenguaje oral, bajo situa-

Este fenómeno ocurre cuando la otra persona se

ciones de estrés o agotamiento, se incrementa su

12


incidencia con la edad. Existe una amplia gama

auténticos, pero mal contextualizados) (Belloch,

de situaciones que van desde poder recordar to-

Sandín y Ramos, 2008).

talmente hasta estar completamente seguros de

Pensamiento

no poder recordar el ítem ni sus indicios (Belloch,

El pensamiento es la actividad mental que pro-

Sandín y Ramos, 2008).

duce ideas, en general en forma de palabras,

La laguna temporal es la experiencia no haber

usando sus capacidades: imaginación, evalua-

prestado una atención consciente a los hechos;

ción, planeación, creación y deseos, entre otras

en no haber registrado una serie de aconteci-

(Uriarte, 2013). Se tiene por costumbre dividir los

mientos que funcionan normalmente como mar-

trastornos del pensamiento en trastornos del con-

cadores temporales. Este fenómeno sólo ocurre

tenido y trastornos de la forma (Belloch, Sandín y

cuando los hábitos están muy automatizados y no

Ramos, 2008).

necesitan la aportación consciente (Belloch, San-

Los trastornos formales del pensamiento se manifiestan de manera verbal y son las distintas

dín y Ramos, 2008). La verificación de tareas

alteraciones en la integridad del proceso, conti-

(checking) hace referencia a

nuidad, asociación y distorsión del pensamiento;

aquellas conductas que llevan

principalmente se presentan como trastornos en

a confirmar que determinadas

el curso, la sintaxis, la lógica y la semántica. Es

acciones o tareas han sido realmente llevadas a

frecuente encontrar varias alteraciones asocia-

cabo. La acción es de naturaleza rutinaria y no es

das, en la mayoría de los casos no tienen especi-

muy frecuente en los estados obsesivo-compulsi-

ficidad nosológica, tampoco son el producto de

vos. El fenómeno de la verificación suele reflejar

una lesión neurológica específica y no involucran

una memoria ausente o atenuada. El que la pa-

el contenido del pensamiento. Hay dos formas de

dece es incapaz de recordar si efectivamente ha

expresarse verbalmente: 1) El lenguaje interno, o

cumplido con la rutina y se siente impelido a con-

sea, lo que la persona se dice a sí misma, que por

firmarlo con una inspección visual. (Belloch, San-

lo general es fragmentario y sencillo; y, 2) El len-

dín y Ramos, 2008).

guaje externo, que sirve para comunicarse con

La falsificación de los recuerdos son la pseudología fantástica y la confabulación. En ambas

los demás, y por lo regular es más consciente, preciso y contextual (Uriarte, 2013).

condiciones se hace referencia al mismo fenó-

Los trastornos en el curso del pensamiento, se

meno: la fabricación de recuerdos para rellenar

refiere a una alteración en la manera como se

lagunas mnésicas. El término confabulación se

desplaza el pensamiento, los caminos que sigue,

reserva para aquellas falsificaciones que se dan

el flujo de las ideas, como bloqueo, inhibición, ta-

en el síndrome amnésico con estado de concien-

quipsiquia, bradipsiquia, circunstancialidad, vacío

cia lúcida, en las que el paciente puede inven-

mental, entre otros, (Uriarte, 2013).

tarse recuerdos, sin intención de mentir, al inten-

En el bloqueo, el flujo del pensamiento se inte-

tar dar respuesta a cosas que no recuerda y tener

rrumpe bruscamente, sin razón comprensible,

así una continuidad mnémica (o narrar recuerdos

quedando la mente en blanco por un periodo breve pero detectable; después el sujeto puede

13


continuar con otro tema que no tenga relación, de

tiempo en responder y la capacidad para asociar

manera que puede perder el hilo de la conversa-

ideas está muy disminuida. Se presenta en re-

ción. Esta alteración se presenta con un estado

tardo mental, depresión, trastornos de la concien-

claro de conciencia, sin ausencias provocadas

cia, esquizofrenia y como efecto colateral de los

por epilepsia, alteración neurológica o negati-

medicamentos antipsicóticos (Uriarte, 2013).

vismo (Uriarte, 2013).

La taquipsiquia o taquifrenia, también se deno-

El vacío mental está referido al hecho de que la

mina hiperactividad mental, es la aceleración del

persona no piensa en nada; cuando se le pre-

pensamiento, taquifasia y logorrea; en este caso

gunta: ¿En qué piensa usted?, responde que en

el paciente no para de pensar, pueden ser ideas

nada, aquí no es una idea delirante de que le han

de cualquier índole, lo que le provoca agota-

robado el pensamiento, ni un bloqueo que dura

miento y desesperación. En este caso la veloci-

unos segundos, sino que no le viene ninguna

dad de los procesos del pensamiento se acelera

idea. Es muy frecuente en depresión, provoca

y el sujeto percibe la rapidez con la que le vienen

además una hipovinculación de ideas; lo opuesto

las ideas (presión del pensamiento), de manera

se presenta en la manía, donde al paciente le vie-

que no puede ordenarlas y verbalizarlas, por lo

nen muchas ideas a la cabeza y las asocia con

que se le escapan; se llama entonces fuga de

mucha facilidad. Este fenómeno es una de las

ideas. Cambia constantemente de tema y no

causas de la pseudodemencia en la depresión,

puede terminar una frase o completar una idea,

ya que cuando se somete al paciente a las prue-

ya que los pensamientos se agolpan a un mismo

bas cognitivas, no relaciona lo que se le está pre-

tiempo; también se llama presión del lenguaje,

guntando con el acervo mental que tiene (Uriarte,

porque el sujeto siente la necesidad de estar ha-

2013).

blando para desahogar sus ideas. Puede moles-

En la inhibición, el discurso se presenta como si

tarse porque los demás no puedan seguir con la

se frenara, el individuo se expresa con irregulari-

misma velocidad sus pensamientos; ello sucede

dad, vacilante y con trabajo, a pesar de que se

sobre todo en la manía y en la intoxicación por

esfuerza por mejorar su verbalización; siente que

estimulantes, pero también se observa en esqui-

su pensamiento corre a velocidad normal, pero su

zofrenia e intoxicación por alucinógenos (Uriarte,

verbalización está detenida. Puede no emitir pa-

2013).

labra alguna, y entonces recibe el nombre de mu-

La presión del pensamiento, se refiere a que las

tismo. Muestra gran dificultad para comprender y

ideas no cesan de presentarse, el sujeto perma-

expresar sus propias ideas, con frecuencia tiene

nentemente está pensando en algo, no puede

una sensación de vacío del pensamiento, basado

descansar su mente, tampoco cuando se va a

en resistencias afectivas normales o delirantes

dormir. Al paciente le parece agotador, muy incó-

(Uriarte, 2013).

modo, son ideas que no desea tener y que no lle-

La bradipsiquia o bradifrenia, también llamada

van a ninguna conclusión útil o adaptativa; sólo

lentificación del pensamiento o bradifasia, aquí es

viene un pensamiento tras otro, incluso sin rela-

la velocidad del pensamiento la que fluye con len-

ción entre ellos. Algunos pacientes los denomi-

titud, viscosidad y torpeza. El paciente tarda más

nan pensamientos inútiles, sin sentido o propósito

14


alguno. Se trata de un fenómeno opuesto al vacío

rapidez a la ronquera. Se expresa con frases co-

mental o vacío del pensamiento (Uriarte, 2013).

munes, poemas, canciones, palabras sueltas, sí-

En la desvinculación de ideas, el sujeto no tiene

labas o gritos que no articulan conceptos.

la capacidad para asociar de forma coherente las

Cuando se le interroga después de haber pasado

ideas, por ello el interlocutor intenta interpretar el

el trastorno, el paciente relata que fue un impulso,

significado del fondo de lo que dice, pero sin lo-

algo que tenía que hacer, pero sin saber por qué;

grarlo. En parte se debe a la incapacidad de en-

otros señalan que la producción de las palabras

tender el significado de las palabras (o sea, se-

fue independiente de ellos, algo automático y

mántica); en algunas ocasiones el sujeto se

fuera de su control y voluntad (Uriarte, 2013).

muestra desconcertado con el lenguaje que uti-

La prolijidad se refiere a la expresión verbal

liza y percibe su inutilidad para expresar sus

abundante en el detalle, pero redundante a pesar

ideas, por ello puede inventar palabras nuevas

de la exagerada verbalización; su comunicación

(neologismos), que pueden tener un significado

es ineficiente, ya que al interlocutor no dice más

claro para él pero no para su interlocutor. El pa-

que lo que podría comunicar con palabras más

ciente no siempre está consciente de su incapa-

sencillas; sin embargo, el paciente siente la nece-

cidad para comunicarse (Uriarte, 2013).

sidad de explicar detalladamente, decir muchos

En la hipervinculación de

sinónimos y oraciones aproximativas. Se pre-

ideas, la capacidad para

senta

asociar

incre-

Mientras en la aliteración, son frases en las que

menta, pero su relación es

se repiten una o varias letras de forma innecesa-

muy superficial. Los víncu-

ria (Uriarte, 2013).

ideas

se

como

trastorno

obsesivo–compulsivo.

los son irrelevantes, ya que los eventos inmedia-

En la estrechez, el contenido del pensamiento

tos interrumpen e intervienen en el discurso del

se restringe a una sola idea (monotemático) o

paciente; a menudo se presenta en psicosis

grupo de ideas asociadas y el resto se aborda con

como la manía y la esquizofrenia. Mientras la hi-

pobreza; al sujeto no se le puede hacer pensar en

povinculación de ideas, se refiere a la disminu-

otros eventos aunque los necesite para resolver

ción en la capacidad asociativa promedio, muy

algunos problemas inmediatos, ya que está fijo

frecuente en depresión, pero también presente

en un tópico y la movilidad de pensamiento está

en retardo mental y demencia, en estos dos últi-

paralizada, y a pesar de que quiera ocuparse de

mos casos por la incapacidad de conceptualizar.

otras ideas, le es imposible hacerlo. El individuo

Por esta característica algunos pacientes con de-

“rumia o machaca” el mismo pensamiento; el

presión son clasificados como dementes, de ahí

tema es persistente. En esta condición el sujeto

el nombre de pseudodemencia (Uriarte, 2013).

puede tener facilidad para asociar muchas ideas,

En la verborrea, el sujeto habla de manera per-

pero dentro de un solo tema; incluso incrementa

manente por horas o días, sin un propósito claro

su potencial asociativo en esa área (Uriarte,

de lo que desea comunicar o sin lograrlo; puede

2013).

hablar con alguien o solo, en tono elevado o con

En la circunstancialidad, el discurso del sujeto

murmullos, por esto se entiende que llegue con

no va directo “al grano” o “al punto”, hace

15


recorridos innecesarios para explicar lo que

alteración se presenta en lesión cerebral y epilep-

desea y a menudo no logra llegar a su objetivo o

sia (Uriarte, 2013).

propósito (circunloquios); introduce aconteci-

En la ecolalia, la persona repite la pregunta o la

mientos sin importancia y no se sale de las mis-

última palabra o frase de lo que se le dice. Por

mas frases o palabras, perdiéndose en el camino.

ejemplo: Pregunta: ¿Cuántos años tienes? Res-

En ocasiones el sujeto sabe el tema que quiere

puesta: Años tienes, años tienes, años tienes. Se

tratar, pero es incapaz de llegar a término de la

presenta en autismo, esquizofrenia con severos

idea original y no puede ir añadiendo los elemen-

trastornos del YO, retardo mental, demencia y

tos verbales que permiten un nexo para una co-

disfasia (Uriarte, 2013).

municación adecuada. Es frecuente en esquizo-

En la palilalia, el sujeto repite muchas veces pa-

frenia, manía, psicosis tóxica y estados confusio-

labras y sonidos que otros o él mismo dicen, pero

nales. También suele llamarse discurso irrele-

no lo hace de manera inmediata y de corta dura-

vante (Uriarte, 2013).

ción como en la ecolalia, ya que puede durar un

El concretismo se trata de un trastorno en la

buen rato con esas expresiones. Se trata de un

complejidad del pensamiento. El pensamiento

trastorno en la asociación fonética y no semán-

abstracto tiene la capacidad para asumir una

tica, en donde las palabras se añaden por el so-

complejidad mental, se mueve de un marco de

nido y no por su significado, generalmente por la

referencias a otro, guardando simultáneamente

primera o la última sílaba: pintura, pinocho, pica-

en la mente los aspectos esenciales de cada si-

cho, pichacho. A menudo puede decir neologis-

tuación, extrayendo las similitudes. Por ello el

mos; sin estímulo externo aparente, el sujeto ini-

pensamiento concreto o concretismo expresa

cia la secuencia de palabras, o lo hace como un

sólo los detalles más elementales e inmediatos,

tipo de pararrespuesta respecto a cualquier pre-

reflejando una pobreza conceptual, descriptiva y

gunta. También se incluye cuando el sujeto forma

falta de abstracción de los elementos esenciales

frases basándose en su métrica y la rima, más

a cada cosa o circunstancia; ello es común en re-

que en conceptos, en donde se llama además

tardo mental, algunas afasias y demencia. La per-

asonancia (Uriarte, 2013).

sona tiene una dificultad significativa para usar y

En el mutismo, por más que se le interrogue el

entender metáforas, metonimias o sinécdoques

paciente no contesta, o sólo pronuncia una sílaba

(Uriarte, 2013).

o un sonido, sin mostrar alteración alguna en los

En la perseverancia o viscosidad de pensa-

procesos del habla. Mientras el lenguaje osten-

miento, el sujeto repite con persistencia frases re-

toso, se trata de una expresión verbal rimbom-

lacionadas con el mismo tópico, perdiendo en

bante y teatral, pero sin fondo, y tampoco tiene el

ocasiones su sentido, ya que las puede utilizar

propósito útil de convencer a los demás. Se pre-

fuera de contexto. A diferencia de la estrechez del

senta en epilepsia, algunas psicosis, en particular

pensamiento, el individuo no desea deshacerse

manía y esquizofrenia, así como bajo el efecto de

de tales ideas ni las percibe como impropias, así

drogas alucinógenas (Uriarte, 2013).

como tampoco profundiza en su contenido. Esta

El pensamiento ilógico se presenta en personas normales y sigue ciertas reglas basadas en las

16


emociones, ignorancia, etc., mientras que el pen-

entender el significado de su respuesta (Uriarte,

samiento alógico es una forma patológica de aso-

2013).

ciar ideas, independientemente del estado emo-

En la incoherencia o disgregación el discurso no

cional o la ignorancia. En la asociación alógica de

parece tener conexión alguna, está fragmentado,

ideas, el sujeto une palabras, ideas, significados

disociado, el sujeto salta de un tópico a otro, con

y conceptos de forma muy inapropiada; puede te-

fuga de ideas, pararrespuestas y otros trastornos

ner como base sonidos, colores, números, som-

en el curso del pensamiento. La sintaxis está muy

bras o claridad entre una multiplicidad de posibi-

alterada. Se presenta en esquizofrenia o manía,

lidades, más que con un significado sólido como

pero también puede presentarse expresado en el

las ideas distantes que se combinan de forma in-

lenguaje farfullante y confuso del delirium

comprensible (Uriarte, 2013).

(Uriarte, 2013).

La onomatopeya es la formación de palabras a

La sobrevaloración de ideas son convicciones

partir del sonido que provoca un animal o cosa;

extremas que dominan la personalidad y no están

por ejemplo: puu–puu = locomotora, pii–pii = au-

sujetas a la crítica, restringiendo las actividades y

tomóvil, gua–gua = perro. Esta manifestación es

el desarrollo del individuo. El sujeto no las consi-

normal en los infantes en el proceso de adquirir

dera como sobrevaloradas o parásitas y esto las

el lenguaje y para otros propósitos didácticos y li-

distingue de las ideas obsesivas y de las fobias.

terarios, pero en los pacientes mentales se ob-

Por su rigidez de pensamiento incomodan a los

serva en retardo mental, esquizofrenia y demen-

demás, por lo menos en el tema implicado; por

cia (Uriarte, 2013).

ello el individuo evita participar en grupos a me-

La paralogia es un trastorno en donde el sujeto

nos que tenga una posición dominante. Este tipo

contesta con respuestas aproximadas a la pre-

de ideas se ven con frecuencia en jóvenes invo-

gunta. La causa puede ser una condición estre-

lucrados en doctrinas políticas o religiosas y dis-

sante significativa, enfermedad mental o del resto

minuyen con la edad, lo que señala una buena

de la medicina y neurología. La epilepsia y los

salud mental; pero si persisten se consideran pa-

traumatismos cráneo–encefálicos son factores

tológicas, porque limitan diversas áreas del desa-

comunes, así como conflictos legales y encarce-

rrollo y la relación social, ya que pueden abarcar

lamiento, entre otros, (Uriarte, 2013). (Uriarte,

casi todas las expresiones del individuo. Al sujeto

2013).

también se le define como fanático típico e inter-

En la pararrespuestas, el individuo da una res-

preta todos los acontecimientos económicos, po-

puesta que no tiene relación con la pregunta, y no

líticos o naturales basándose en su propia teoría,

es que propositivamente desee evitarla; tampoco

y cuando es muy hábil logra concebir sistemas

tiene el menor vínculo con lo que se le pregunta,

aceptables socialmente y ser un líder carismático

como sucede en la paralogia. Cuando mezcla

político o religioso, en ocasiones con consecuen-

contenidos diferentes se llama contaminación de

cias desastrosas tanto para él como para sus se-

ideas, de manera que junta elementos cuyo con-

guidores (Uriarte, 2013).

cepto no se aproxima y por ello no es posible

El lavado de cerebro se refiere a la persuasión coercitiva que se lleva a cabo con fines políticos

17


y religiosos por un líder carismático o una ideolo-

apropiada percepción, integridad en los órganos

gía; en condiciones extremas puede llegar a tras-

de los sentidos, inteligencia, memoria y compren-

torno disociativo que consiste en: control del me-

sión; por ello cualquier afección en las áreas ce-

dio ambiente, manipulación política o místico–re-

rebrales y extracerebrales puede involucrar un

ligiosa, demanda de pureza ideológica, confesión

trastorno en la orientación. Conforme el funciona-

personal, aceptación del dogma del grupo como

miento cerebral se va afectando, comienza tras-

sagrado e irrefutable, restricción del lenguaje a

tornando la orientación en tiempo, en seguida la

términos muy polarizados, subordinación del indi-

situacional, después la de lugar o espacio y final-

viduo a la doctrina, fe y líder; le dispensan la exis-

mente la personal o autopsíquica; una afectación

tencia, evitarán que se condene en el infierno, o

en esta última esfera habla de una patología im-

lo llevarán a un paraíso o harán la sociedad más

portante (Uriarte, 2013).

justa y feliz del mundo y de la historia; son ellos

La orientación alopsí-

los que salvarán a la humanidad (Uriarte, 2013).

quica o sobre el mundo

Las obsesiones son pensamientos o impulsos

externo abarca dos di-

recurrentes, involuntarios e intrusos, que el sujeto

mensiones

principales:

sabe que no tienen sentido, que son inapropiados

orientación en el tiempo

e irracionales, pero que a pesar suyo se imponen

y orientación en el espacio. La primera permite al

contra su voluntad y su elección, y más allá de su

individuo conocer día, hora año, etcétera, en que

capacidad para ponerles fin, conduciéndolo a un

vive y el orden de sucesión de los hechos. La or-

estado de agotamiento psíquico que interfiere

denación cronológica de los hechos permite tener

con su vida de relación; esta situación se traduce

un recuerdo ordenado de ellos y del tiempo trans-

en un desquiciamiento de su salud mental

currido entre unos y otros. Hay distinción entre el

(Uriarte, 2013).

tiempo cronológico, que es el tiempo físico, el que

Los pensamientos intrusos reciben este nombre

mide el reloj, de la vivencia del tiempo o tiempo

porque el sujeto no desea tenerlo, le molesta,

inmanente: es decir, cómo se siente el paso del

pero se le introduce en la conciencia forzosa-

tiempo, si pasa “despacio” o de “prisa”. La orien-

mente; sabe que es suyo y lo obliga a realizar de-

tación en el espacio tiene dos dimensiones: orien-

terminadas acciones. Con frecuencia se presenta

tación de lugar y orientación espacial. La primera

en los trastornos por estrés postraumático, depre-

de gran interés clínico porque a través de ella se

sión y en el obsesivo–compulsivo, pero se puede

valora la capacidad del individuo de saber dónde

ver en muchas otras patologías (Uriarte, 2013).

está, de identificar el lugar donde se halla. La

Orientación

orientación espacial permite al individuo tener

La orientación es la capacidad que permite al

una idea exacta sobre las proporciones y distribu-

individuo percatarse de en dónde se ubica, el ins-

ción de los objetos que tiene ante su vista (Va-

tante que vive, en qué situación se encuentra y

llejo-Nágera, 1971).

quién es él; es una habilidad específica o parcial

La orientación autopsíquica es el conocimiento

de la conciencia. La orientación necesita para su

que una persona tiene de sí misma, de sus cuali-

desempeño un estado claro de conciencia,

dades e historias. Cualquier concepto erróneo en

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algunos de estos campos conlleva a la desorien-

“todo o nada”. Durante la vigilia el estado de con-

tación autopsíquica. La orientación sobre sí

ciencia oscila desde un elevado grado de concen-

mismo, se basa en un grupo complejo de fenó-

tración hasta una completa relajación, distracción

menos físicos y psíquicos que pueden estar alte-

o somnolencia; durante el dormir pasa por dife-

rados separadamente (Vallejo-Nágera, 1971).

rentes etapas, lo que quiere decir que la concien-

La orientación somatopsíquica es la capacidad

cia se desplaza por distintos niveles en el trans-

del individuo para conocer sus propios fenóme-

curso de las 24 h como ritmo circadiano, pero

nos patológicos, tanto corporales; es decir, la re-

también infradiano (más de 24 h) y ultradiano

presentación metal del propio cuerpo -esquema

(menos de 24 h), donde existe una evidente co-

corporal o imagen corporal- como psíquicos -

rrelación entre los niveles de conciencia y los pa-

identidad del yo y gobierno del yo- naturalmente

rámetros fisiológicos, así como por los procesos

en la noción del yo, se asocian indisolublemente

corporales periféricos y los cambios hormonales.

unidos los rasgos somáticos y los psíquicos y en

No obstante, la conciencia sólo puede explorarse

la percepción patológica de unos van arrastrados

ampliamente durante el estado de vigilia, ya que

los otros en mayor o menor grado; pero existen

dormido, en cualquiera de sus etapas, no es po-

entidades nosológicas en que lo primordialmente

sible su valoración y para ello se tendría que des-

afectado es la percepción del propio cuerpo y sus

pertar al sujeto mundo (Uriarte, 2013).

características (Vallejo-Nágera, 1971).

En la obnubilación o enturbiamiento de la con-

Conciencia

ciencia se presenta una disminución del estado

Es una función del cerebro por medio de la cual

de alerta, los procesos mentales y la asociación

la persona se percata de los acontecimientos ex-

entre ellos se abaten. Se entorpece la percepción

ternos e internos; o sea, se da cuenta del mundo

y el individuo no puede centrar por mucho tiempo

y de sí mismo. Lo percibido bajo esta condición

su atención de manera selectiva, por ello tiene

se puede registrar, asociar con experiencias pa-

graves errores de juicio y omisiones. La esponta-

sadas de manera congruente, y guardar memoria

neidad de su conducta disminuye. Su pensa-

de ello y de los estados emocionales implicados,

miento, y por lo tanto su discurso se interrumpen,

lo que permite responder con oportunidad y cohe-

se fragmentan y no llega a concluir una idea; su

rencia a las necesidades y requerimientos del

asociación mental es errática, lo que se mani-

medio ambiente. Esta capacidad adapta al indivi-

fiesta en sus respuestas y por ello su conducta

duo a las diferentes situaciones, pero también

global está alterada; el lenguaje es incoherente e

asegura la autonomía y libertad, así como el pa-

incongruente (Uriarte, 2013).

pel activo que cada individuo tiene en la organi-

Afectividad

zación y el descubrimiento de sí mismo, y con ello

Los estados afectivos

va construyendo la realidad de su mundo (Uriarte,

oscilan durante el acon-

2013).

tecer cotidiano de una

La conciencia es un fenómeno dinámico, en

persona normal y de

constante cambio que avanzan, pasan y se suce-

esa forma constituyen

den unos a otros, pero tampoco es un fenómeno

modalidades de reacción frente al mundo. Sin

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embargo, en determinadas circunstancias estas

Referencias

oscilaciones del humor pueden llegan a ser muy intensas y persistentes, lo cual les otorga el calificativo de patológicas, porque son desadaptativas. Si los cambios en el estado de ánimo permanecieran limitados a la vivencia agradable o desagradable que cada quien experimenta, no tendrían mayores consecuencias, pero como influyen de manera decisiva en la percepción del

Belloch, A. Sandín, B. y Ramos, F. (2008). Manual de psicopatología. Vol. I. España: McGraw-Hill/Interamericana. Sarason, I. y Sarason, B. (2006). Psicopatología. Psicología anormal: el problema de la conducta inadaptada. 11ma ed. México: Pearson Educación. Uriarte, V. (2013), Funciones cerebrales y psicopatología. México: Alfil. Vallejo-Nágera, J. (1971). Introducción a la psiquiatría. 6ta ed. España: Científico-Médica.

mundo, pueden contaminar el optimismo o pesimismo de lo que después se percibe, valorando prejuiciadamente los sucesos por venir, y en eso consiste parte de la patología de los afectos: provocando un sesgo cognitivo en los extremos del estado de ánimo (Uriarte, 2013).

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