El informe maestro los archivos desclasificados de argentina pdf

Page 1

Los Archivos Desclasificados de Argentina ¿Por qué retrocedemos mientras otros países crecen? Iván Carrino 15/06/2015

En este informe especial el lector encontrará una radiografía de la economía actual, pero además contará con un detallado análisis de las causas que nos han traído hasta aquí. Finalmente, un detalle de las políticas exitosas que han seguido otros países y una guía de consejos para poner en práctica.


Índice Capítulo I: La economía post-kirchnerista: la resaca después de la borrachera 2 Capítulo II: Una historia de retroceso

16

Capítulo III: ¿Cómo crecieron los países que crecieron?

24

Capítulo IV: Consejos prácticos para tener en cuenta

30

1


Capítulo I La economía post-kirchnerista: la resaca después de la borrachera Diciembre de este año marcará el final de 12 años de gobierno del kirchnerismo, donde se sucedieron por tres mandatos consecutivos Néstor Kichner y su esposa, Cristina Fernández. En términos económicos, luego de la salida de la convertibilidad en 2002, Argentina vivió una larga noche de fiesta. Crecimiento a “tasas chinas”, boom de commodities y desplome de los niveles de desempleo. Sin embargo, como esas noches en las que el divertimento está artificialmente estimulado con algunas copas de más, al otro día hay que lidiar con la resaca. Análogamente, el crecimiento económico del período kirchnerista estuvo fuertemente estimulado por las políticas expansivas del gobierno, que hoy no sirven para resolver los problemas generados ni para que la economía salga del estancamiento con inflación. Así, no son pocos los “dolores de cabeza” que esta gestión le dejará a la próxima cuando llegue el día después de la fiesta. Estos son los principales. Inflación Según el Fondo Monetario Internacional, el promedio mundial de inflación en 2014 fue de 4,7% anual. En 2015, la inflación mundial no solo no subirá, sino que caerá al 4,4%. Así, incluso tomando los números oficiales del INDEC, la inflación argentina quintuplica el promedio mundial. En términos regionales, el panorama no es muy distinto. A excepción de Venezuela, que lidera cómodamente el ranking de destrucción monetaria de América Latina, nuestro país está segundo tanto si tomamos las estimaciones del INDEC como las del Congreso. Los niveles de inflación de nuestro país son insostenibles. La inflación es un impuesto no legislado por el congreso que no solo recae sobre los que menos tienen (que son quienes consumen la mayor parte de sus ingresos) sino que, además, distorsiona las inversiones y, en última instancia, las aleja, llevándose con ella empleos y nuevas fuentes de generación de riqueza. El origen de este desproporcionado aumento de precios es exclusivamente la política monetaria del Banco Central. Desde el mes de mayo de 2003, cuando asumió la presidencia Néstor Kirchner, la base monetaria se multiplicó por 14. Es decir que, hasta abril de este año, los argentinos tuvimos 14 veces más pesos para gastar. A priori, esto puede parecer una muy buena noticia, pero no hay que olvidar que el dinero no es importante en sí mismo, sino en función de lo que puede comprar. Y los 2


pesos, como cualquier otra moneda del mundo o cualquier otro producto o servicio, también están sujetos a las leyes de oferta y demanda. Inflación anual. 2014, en % de variación. 80% 70%

68,5%

60% 50%

38,4%

40% 30%

23,9%

20%

8,3% 6,4% 5,2% 4,6% 4,1% 3,7% 3,3% 3,2% 2,9% 1,5% 1,0%

10%

Panamá

Ecuador

Guatemala

Perú

Paraguay

Colombia

Méjico

Chile

Bolivia

Brasil

Uruguay

Argentina (INDEC)

Argetina (Congres)

Venezuela

0%

Fuente: Inversor Global en base a INDEC, Congreso y BID Así, cuando la oferta de un bien crece por encima de las necesidades, el precio del mismo cae. Pasa con los tomates, pasa con las manzanas y también pasa con los pesos. Es que los productos y servicios de la economía no pueden escapar al principio de utilidad marginal decreciente, que indica que cada unidad adicional de un producto que recibimos, la valoramos menos que la anterior. De esta forma, cuanto mayor es la cantidad de pesos, menor es el valor que le asignamos a las unidades adicionales, y eso se refleja en un aumento de los precios. Utilidad marginal decreciente: supóngase que usted solo cuenta con 5 bidones de agua. Seguramente utilizará la primera unidad para saciar la sed, porque esa es su necesidad más urgente. El segundo bidón lo utilizará para asearse, mientras que el tercer bidón lo utilizará para limpiar la habitación donde viva. Finalmente, los últimos dos bidones los utilizará para necesidades menos urgentes, por lo que les asignará un menor valor. De esto se trata el principio de utilidad marginal decreciente. Frente a unidades homogéneas de producto, la unidad adicional es valorada cada vez menos. Finalmente, la inflación no es el aumento generalizado de los precios, como comúnmente se afirma, sino la sistemática pérdida de valor de la moneda, producto de la emisión descontrolada. 3


Base monetaria. En millones de pesos. 500.000 400.000 300.000 200.000 100.000

Ene-03 Jul-03 Ene-04 Jul-04 Ene-05 Jul-05 Ene-06 Jul-06 Ene-07 Jul-07 Ene-08 Jul-08 Ene-09 Jul-09 Ene-10 Jul-10 Ene-11 Jul-11 Ene-12 Jul-12 Ene-13 Jul-13 Ene-14 Jul-14 Ene-15

0

Fuente: Inversor Global en base a BCRA Y esta emisión descontrolada tiene su explicación también: las políticas expansivas del gobierno. Al principio, porque los iluminados funcionarios decidieron que el tipo de cambio, es decir, el precio del dólar en Argentina, debía ser “competitivo”, o sea, que debía ser caro para estimular las exportaciones y la contratación de empleados “baratos” en dólares. Por este motivo el Banco Central imprimió, desde mayo de 2003 ARS 257.000 millones. Más tarde, fundamentalmente a partir de 2008, el Banco Central comenzó a emitir moneda como método para financiar al gobierno. Es que el gasto de la administración pública estaba desbordándose y los impuestos no alcanzaron para cubrirlo, motivo por el cual el gobierno comenzó a colocar deuda en el Banco Central, que éste compró con la emisión de nuevos billetes. Para financiar al sector público este organismo emitió nada menos que ARS 341.200 millones desde la asunción de Néstor Kirchner. Motivos que explican la emisión monetaria. En millones ARS. 400.000

341.257

350.000 300.000

257.453

250.000 200.000 150.000 100.000 50.000 0 Emisión para Compra de Divisas

Emisión para Financiar Sector Público

Fuente Inversor Global en base a BCRA 4


Y esto nos lleva a nuestro segundo gran tema, que es el déficit fiscal. Déficit Fiscal Es impensable tener niveles tan excesivamente elevados de inflación sin que haya, detrás, un rápido crecimiento de la oferta monetaria. El tema es que este rápido incremento de la cantidad de dinero tampoco sucedería si el gobierno no tuviera déficit fiscal. El déficit fiscal aparece cuando el gobierno gasta por encima de aquello que recibe por impuestos. Y las consecuencias negativas no se limitan solo a la inflación, sino que también pueden generar problemas de deuda que luego se vuelven difíciles de resolver, como ponen de manifiesto las experiencias de Grecia y España, en Europa. Sin corregir el déficit fiscal, no bajará la inflación, pero tampoco se recuperarán las bases del crecimiento de la economía, ya que ningún inversor cree que sea sostenible gastar sistemáticamente más de lo que ingresa, como lo ha hecho este gobierno por los últimos 6 años. Resultado fiscal sin transferencias de ANSES y BCRA. Millones ARS. 2009

2010

-22.888

-29.098

2011

2012

2013

2014

0

-50.000

-54.054

-100.000

-84.322 -123.737

-150.000

-200.000

-250.000

Déficit fiscal en millones de ARS

-230.469

Fuente: Inversor Global en base a Ministerio de Economía de Argentina Como se puede observar, el gobierno hace muchos años que muestra resultados fiscales negativos. El motivo es que se gasta más de lo que se ingresa. Es que la economía “K” está fuertemente influenciada por una versión muy precaria del keynesianismo que, básicamente, propone que el incremento del gasto público es la cura de todos los males y que es la herramienta fundamental para estimular la 5


actividad económica, ya que impulsa la demanda. Ahora bien, si ese incremento del gasto fuera financiado con más impuestos, la medida no serviría de nada, ya que lo que gasta el gobierno lo dejarían de gastar las familias. Así, la recomendación keynesiana básica es gastar, pero gastar más de lo que ingresa. Es decir, incurrir en déficit. Gasto público e ingresos. Variación acumulada desde 2003. 1450% 1402,4% 1400% 1350% 1300% 1250%

1225,2%

1200% 1150% 1100% Aumento del Gasto Público

Aumento de los Ingresos

Fuente: Inversor Global en base a Ministerio de Economía de Argentina Dicho y hecho, el gobierno subió el gasto público un 1402,2% desde el año 2003, una medida que supera por mucho al incremento de los ingresos que el mismo gobierno declara como legítimos. Sin embargo, la administración oculta que esa recaudación es todavía menor, ya que deben descontarse de los ingresos, las transferencias que tanto el Banco Central como la ANSES le hacen mes a mes al gobierno. Al hacer esto, se observa que los ingresos son 12% menores a los que se declaran, con lo que el déficit fiscal real ascendió en 2014 a 230.469 millones de pesos, un 110,8% más de lo que el gobierno reconoce. ANSES: sigla de Administración Nacional de la Seguridad Social, ente público encargado de recaudar y pagar las jubilaciones y pensiones del país. Luego de la estatización de las AFJP, administradoras privadas de jubilaciones y pensiones, toda la administración quedó en manos de ANSES, con lo que este organismo se hizo de una cuantiosa caja, con la que pudo comenzar a financiar al gobierno. Desde el 2008, año de la estatización de los fondos, la ANSES le transfirió al gobierno nacional 108.000 millones de pesos. 6


Resolver el problema fiscal va a ser una de las tareas más importantes del gobierno que venga. Comparándolo con el PBI, el déficit ascendió al 5,3% en 2014, pero si sigue la tendencia, en 2015 llegará a casi 7,0%, por lo que el tendrá que haber un ajuste. Ysolo hay tres maneras de hacerlo: o se recorta el gasto por unos cerca de ARS 400.000 millones; o se suben impuestos o crean nuevos que recauden por el mismo monto, o bien el gobierno tendrá que salir a pedir prestado. Las dos últimas alternativas no son buenas, en primer lugar, porque semejante suba de impuestos asfixiaría al sector productivo de la economía (cabe recordar que estamos frente a la presión fiscal más alta de nuestra historia) y, en segundo lugar, porque la tasa a la que se puede endeudar Argentina hoy supera largamente al promedio de la región, por lo que cambiaremos el problema de la elevada inflación, por el de la elevada deuda en un abrir y cerrar de ojos, con todo el peso que significa la deuda sobre la economía. Recortar el gasto es la opción más viable en el largo plazo, ya que removería el peso del sector público sobre la producción, pero a corto plazo no luce atractiva, ya que o bien se eliminan subsidios, o bien se congelan los salarios públicos, o bien se reduce drásticamente la planilla de empleados, quienes no estarán para nada contentos con la situación. Cepo al dólar Nuestro país no solo es una rareza internacional por sus altísimos niveles de inflación, sino también porque, a diferencia del resto del mundo moderno, implementa desde hace 3 años un sistema de control cambiario que decide arbitrariamente quién accede a comprar dólares a los precios establecidos por el gobierno. El cepo es un peso insoportable para la competitividad del país. No es que la competitividad dependa exclusivamente del tipo de cambio, como muchos en el propio gobierno argumentaron por años, pero sí es importante que el gobierno no mantenga arbitrariamente este precio de la economía por debajo de donde estaría en un mercado desregulado. A ARS 8,8, el dólar en Argentina resulta muy “barato” (lo que explica el “furor” de las ventas de Dólar Ahorro), y la contrapartida de esto es que las exportaciones resultan muy “caras”. Es decir, como los precios en pesos suben a causa de la inflación pero el tipo de cambio no sube al mismo ritmo, todos los precios de nuestros productos terminan subiendo en dólares. Así, las exportaciones se tornan cada vez más caras y su colocación se hace cada vez más difícil. No extraña, entonces, que estas hayan caído con contundencia a partir de la implementación de esta medida.

7


Exportaciones. Millones de USD. 85.000

81.660

Exportaciones (en millones de USD)

80.000 75.000

71.935

70.000 65.000

60.281

60.000 55.000 50.000 45.000 40.000 2013

2014

2015e

Fuente: Inversor Global en base a INDEC Y lo mismo pasa con la inversión. Es que los dólares del mundo tienen muchos lugares para ir en donde se respeta su valor. En Chile, por ejemplo, solo existe un tipo de cambio, que hoy ronda los 600 pesos chilenos por dólar. O sea, si un inversor llega a Chile con USD 100, en cualquier lugar le entregarán 6.000 pesos chilenos a cambio de sus dólares y no habrá mayores complicaciones. En Argentina la situación es diferente: el inversor que llega con USD 100 sabe que ese monto equivale a, aproximadamente, ARS 1.250. Sin embargo, las autoridades se niegan a reconocer este valor y, si uno desea hacer el cambio de manera legal, solo le reconocerán ARS 900 por esos USD 100. En este proceso, alguien le está confiscando el 30% de la inversión. Es por esto que la inversión huye despavorida de nuestro país. Según las propias estadísticas del Banco Central, la fuga de capitales fue de USD 93.064 millones 2003, es decir que el Banco Central vendió cerca de USD 100.000 millones a gente que lo único que quería era llevar su capital, o bien afuera del país, o bien mantenerlo en dólares “en el colchón” o en una caja de seguridad.

8


2014

2013

2012

2011

2010

2009

2008

2007

2006

2005

2004

2003

Fuga de capitales. En millones de USD.

0 -10.000 -20.000 -30.000 -40.000 -50.000 -60.000 -70.000 -80.000 -90.000 -100.000

Fuga de Capitales (millones de USD)

Fuente: Inversor Global en base a BCRA Esta contundente huida de los capitales de Argentina no solo se explica por el cepo cambiario, que apareció en octubre de 2011, sino también por un clima institucional que se fue degradando poco a poco, hasta acelerar el deterioro y volverse cada vez más notorio durante los últimos cinco años de gobierno. Y aquí entramos en nuestro siguiente punto: las instituciones. Las Instituciones El tema institucional es, sin lugar a dudas, el de mayor importancia en el despertar después de la agitada noche kirchnerista. Es que los gobiernos tanto de Néstor como de Cristina compartieron firmemente su rechazo por las buenas instituciones que predominan en los países más prósperos del mundo. No hay ránking internacional en el que el país no haya descendido. Por el lado político, la división de poderes, la libertad de prensa y la trasparencia en la gestión pública atravesaron años difíciles. Por el lado de la economía, los derechos de propiedad, el comercio internacional y el orden espontáneo del mercado fueron sustituidos por la mano firme del estado, que controló todo lo que estuvo a su alcance y más. Controles de precios, trabas a la importación, presión fiscal récord, inflación y cepo cambiario han sido algunas de las manifestaciones más evidentes de esta tendencia. En este marco, el Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage de Estados Unidos nos deja en la categoría de “economía reprimida”, junto con un grupo de países con sistemas institucionales de frontera, como Venezuela, Cuba, Zimbabwe o Ecuador. 9


Claro que el nivel de vida en Argentina es muy superior al del resto de estos países mencionados, pero en la medida que nuestras instituciones no mejoren, no tardaremos en equipararnos con estas economías, ya sea por una firme caída de nuestra tasa de crecimiento, o bien por un estancamiento que, comparado con el crecimiento promedio mundial, nos relegará a la cola del mundo.

68,6 2001

Puntaje en el Índice de Libertad Económica

65,7

70

70

2000

Índice de Libertad Económica. Posición de Argentina, 2000-2015.

44,6

44,1 2015

46,7 2013

2014

48

51,7 2011

50

2012

51,2

54,2 2008

2010

54 2007

52,3

53,4 2006

55

51,7

56,3

60

53,9

65

45

2009

2005

2004

2003

2002

40

Fuente: Inversor Global en base a Fundación Heritage Otro índice de importancia en el que no solamente Argentina tiene una mala posición relativa sino que, además, ha caído en estos últimos años es el Doing Business Report, del Banco Mundial. Este informe anual elabora un “comparativo de las regulaciones que afectan a las empresas del sector privado, en concreto las pequeñas y medianas empresas”, con indicadores cuantitativos de 11 áreas de la regulación empresarial de 189 economías alrededor del mundo, entre ellos la cantidad de días y el costo que tiene abrir de manera legal un negocio, la facilidad para acceder a la electricidad, para registrar una propiedad, para comerciar con el mundo y para pagar los impuestos. En el último informe, publicado en 2015 con datos de 2014, Argentina ocupó el puesto 124 sobre 189 países. Además, esa posición implica una pérdida de 29 puestos desde el año 2006, cuando hay datos comparables. Las excesivas regulaciones son una característica de este “modelo” que no cree que el sector privado sea la base para generar riqueza. De hecho, cada vez que alguien del gobierno habla sobre empresas, inversiones, grupos económicos y empresarios lo

10


hace desde una posición de crítica, acusación y rechazo, como si estos fueran la causa de todos los males. Sin embargo, lo contrario es cierto. Una economía “reprimida”, desbordante de regulaciones y trabas es una economía poco dinámica, con poca capacidad de cambio e innovación y condenada a la decadencia. Un ejemplo sencillo bastará para entender el principio: si una persona quiere comenzar a jugar un torneo de tenis y tiene dos opciones que, a primera vista, parecen similares por la distancia que deberá recorrer para llegar a las canchas, la calidad de los competidores y el premio ofrecido ¿en dónde cree usted que se inscribirá? ¿En el torneo donde la inscripción es sencilla o en aquél donde, para comenzar a jugar, le piden hasta un análisis de sangre y la partida de nacimiento del abuelo? El mismo principio aplica al mundo de las empresas y las inversiones. Ningún emprendedor dispuesto a crear una empresa lo hará en aquel lugar en donde solo registrarla le tome 14 procedimientos burocráticos y 25 días hábiles, cuando puede hacerlo en otro lugar del mundo, como Nueva Zelandia, donde solo se requiere un trámite que lleva medio día de tiempo. La consecuencia, entonces, es la huida de la inversión y el famoso “vivir con lo nuestro” que, como dicen por ahí, no es más que “vivir con lo puesto”. Doing Business Report. Posición de Argentina en el ranking global. 2006

2007

2008

101

102

2009

2010

2011

2012

112

113

114

113

2013

2014

2015

124

126

124

60 70 80 90 100 110 120

93

130 140 150 160

Posición en "Doing Business Report"

Fuente Inversor Global en base a Banco Mundial Otros índices que marcan el deterioro institucional de Argentina son el Índice de Calidad Institucional de la Fundación Libertad y Progreso, el Índice de Derechos de 11


Propiedad de la Alianza por los Derechos de Propiedad, el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional, y también podemos sumar a estos las menciones de organismos internacionales como HumansRightWatch sobre el avance del poder ejecutivo sobre la justicia y como la de la Sociedad Interamericana de Prensa sobre el trato del gobierno hacia los medios de comunicación. Todos estos factores han contribuido a hacer de Argentina un país inhóspito para las inversiones, inestable y poco creíble para los ahorristas y emprendedores internacionales. Y ahí radica el principal problema, porque la credibilidad y la confianza son los activos más difíciles de recuperar. Incluso cuando un nuevo gobierno se tome en serio la cuestión institucional, la prueba más difícil será la de recuperar la confianza del inversor, que sabe que la historia de argentina es cíclica (o “ciclónica”, en palabras de Juan Carlos de Pablo) y que cualquier reforma positiva puede revertirse según el humor del político de turno y del cambio de las tendencias electorales. El impacto sobre los sectores Todas estas medidas y deterioro afectaron a sectores particulares que, otrora, fueron el estandarte de la producción nacional. En la ganadería, por ejemplo, destacan las consecuencias negativas de la suspensión de exportar carne que decretó en 2006 el presidente Néstor Kirchner y que se repitió cada vez que el precio de la hacienda subió. A través de las restricciones, se buscó incrementar la oferta en el mercado local y conseguir, de esa forma, una caída en los precios. Sin embargo, el gobierno obvió deliberadamente que el precio de la carne no sube porque se exporte, sino que sube porque, al igual que el resto de los precios, está afectado por la incesante emisión monetaria del Banco Central. Así, el cierre de exportaciones generó una mayor oferta y menores precios, pero no hizo nada para reducir los costos de producción, con lo que el sector se volvió cada vez menos rentable. Luego de años de estas políticas, la producción se resintió. Según expertos del sector, se perdieron 10 millones de cabezas de ganado y cerraron 135 frigoríficos, destruyendo miles de puestos de trabajo. Por último, se estima que de haberse permitido las ventas al extranjero, la exportación de carne hubiera generado un ingreso de USD 9.900 millones entre 2010 y 2013, algo que se vuelve especialmente atractivo en momentos de “escasez de divisas”. Por último, los controles no lograron reducir el precio, una vez que la mayor emisión monetaria se combinó con una menor oferta de carne, producto de los menores incentivos a producir. Otro caso similar fue el del trigo, también sometido a trabas y prohibiciones para exportar. Así, a pesar de gozar de precios internacionales en niveles históricamente elevados, la producción de se estancó en el año 2000, comenzando una marcada 12


tendencia de deterioro a partir de 2007, año en que “se profundizaba el modelo”. Lo mismo sucedió con la superficie sembrada, donde los menores incentivos a producir hicieron que los productores buscaran cultivos más rentables o, simplemente, abandonaran por completo la actividad. El área sembrada de trigo alcanzó un mínimo histórico de 3 millones de hectáreas en la campaña 2012/13, luego de haber promediado las 6 millones de hectáreas en la década previa a la del gobierno K. Todo esto generó que, pocos años atrás, escaseara la harina y el pan se convirtiera prácticamente en un bien de lujo. Producción y área sembrada de trigo. Hectáreas y toneladas, promedio móvil 3 años. 7.000.000

16.000.000

6.500.000

15.000.000

6.000.000

14.000.000

5.500.000

13.000.000

5.000.000

12.000.000

4.500.000

11.000.000

4.000.000

10.000.000 Hectáreas Sembradas

3.500.000

9.000.000

2013/14

2012/13

2011/12

2010/11

2009/10

2008/09

8.000.000 2007/08

2006/07

2005/06

2004/05

2003/04

2002/03

2000/01

2001/02

Toneladas Producidas (eje der.)

3.000.000

Fuente: Inversor Global en base a Ministerio de Agricultura Lo mismo sucedió en el campo energético. Es que una nueva política de control de precios desincentivó la inversión y terminó generando lo que se conoce entre los especialistas como la “pérdida del autoabastecimiento energético”. Hasta el año 2011, Argentina era un país exportador neto de combustibles y energía, con el petróleo como principal producto. Sin embargo, a partir de 2011 la situación se revirtió y ya en 2014 el saldo entre exportaciones e importaciones de combustibles resultó negativo en USD 6.400 millones, lo que hace que muchos apunten al abastecimiento energético como causa principal de la falta de dólares del país.

13


Balanza Comercial de energía. Millones de dólares. 8000 6000 4000 2000 ene.-14

ene.-13

ene.-12

ene.-11

ene.-10

ene.-09

ene.-08

ene.-07

ene.-06

ene.-05

ene.-04

ene.-03

ene.-02

ene.-01

ene.-00

ene.-99

ene.-98

ene.-97

ene.-96

ene.-95

ene.-94

-4000

ene.-93

-2000

ene.-92

0

-6000 -8000 Balanza Energética (Saldo en USD millones, suma móvil 12m)

Fuente: Inversor Global en base a INDEC

55.000.000

50.000.000

50.000.000

45.000.000

45.000.000

40.000.000

40.000.000

m3

55.000.000

35.000.000

Miles de m3

Producción de petróleo y gas. En m3 (petróleo) y miles de m3 (gas).

35.000.000 Petróleo (eje izq.) Gas (eje der.) 2014

2013

2012

2011

2010

2009

2008

2007

2006

2005

2004

2003

2002

2001

2000

30.000.000 1999

30.000.000

Fuente: Inversor Global en base a Secretaría de Energía En realidad esto no es tan así. Existen muchos países importadores netos de energía que no tienen problemas de falta de dólares o cepos cambiarios. Lo que importan de petróleo u otros combustibles lo pagan con otros productos que exportan. Sin 14


embargo, en Argentina lo que evidencia este cambio de tendencia en los saldos exportables es la destrucción del sector energético. Solo si se toma el sector de petróleo y gas se ve que, en los últimos diez años, la producción cayó 23,6% y 20,5% respectivamente, algo inexplicable en un contexto en que, hasta mediados de 2014, los precios internacionales fueron extremadamente favorables. Estas mismas políticas de controles de precios generaron también la escasez de energía eléctrica, lo que genera cortes de luz en una gran cantidad de barrios de la ciudad y el Gran Buenos Aires.

15


Capítulo II Una historia de retroceso Me acuerdo de cuando estudiaba en Madrid. Estuve cerca de un año viviendo en la capital del Reino de España, una gran ciudad, parecida a Buenos Aires, pero donde todo funciona mejor, con trenes y buses que llegan a horario, calles limpias y menos ruido en general. Un día un amigo español me habló de Argentina. Me contaba lo bien que sus abuelos hablaban de nuestro país, de cuando, en otra época, eran miles de españoles los que venían a nuestras costas para encontrar una vida mejor. Me preguntaba, con asombro, cómo era posible que este otrora gran país, admirado por el mundo entero, hubiera caído tan bajo, al punto de ser comparado con las peores autocracias. Después de ver lo que el kirchnerismo hizo con la economía de Argentina en estos años, existe la tentación de pensar que toda la culpa es del matrimonio “K”. Que todos los problemas económicos de nuestro país se reducen a estos últimos 12 años. Sin embargo, esto no es enteramente correcto. Es que los problemas de Argentina, si bien estuvieron agravados por el kirchnerismo, no son exclusiva responsabilidad de estos últimos años de gestión. De hecho, el kirchnerismo no fue más que la expresión más visible de un mal que nos aqueja hace más de 80 años y que nos condena a la decadencia y a los constantes períodos de crecimiento insostenible y recesión. Verás: como me recordaba mi amigo español, a comienzos de siglo Argentina era un país próspero. No es solo que se vivía bien, sino que era uno de los países más ricos del mundo. Ya en 1880, Argentina se encontraba entre los países más desarrollados, aunque en la posición 16 en el ranking mundial del PBI per cápita. Para 1890, ya nos ubicábamos en el puesto 11 y en 1913 éramos el noveno país más rico, con ingresos anuales por individuo que superaban a los de Alemania, Francia, Austria, Suecia, Noruega, Italia, España y Chile, entre otros. El PBI per capita es un indicador que resulta de dividir el PBI (que suma todo lo que produce un país en un año) por la cantidad de habitantes del país en cuestión, dando una idea aproximada de la riqueza de cada ciudadano. En este contexto, el país recibió numerosas oleadas de inmigración europea, atraída por las perspectivas de progreso y por un marco de normas abierto e inclusivo, donde quienes querían trabajar podían hacerlo disfrutando plenamente del fruto de su esfuerzo. Como dice nuestro preámbulo, en Argentina se aseguraban “los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del

16


mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. Así, en 1895 el 25,5% de la población argentina era inmigrante, y en 1914 esa cifra se elevó al 30%. Sin embargo, la prosperidad no duraría y tiempo después veríamos cómo aquellos países con los que antes nos comparábamos, seguían avanzando mientras nosotros nos estancábamos y entrábamos en una decadencia que ya lleva más de 80 años. La magnitud de la decadencia puede medirse si se toma el PBI per cápita de Argentina y se lo divide por el promedio del PBI per cápita de los 12 países europeos más importantes. Así, lo que se observa es que por muchos años nuestro ingreso anual medido en dólares osciló entre un 80% y un 120% de aquél de los países desarrollados de Europa. En 1896, nuestro PBI per cápita llegó a ser un 121% del PBI per cápita europeo. Es decir, un ciudadano argentino ganaba 21% más que un ciudadano europeo. Medido según los datos de Angus Madison que toma dólares internacionales, esa paridad cayó hoy a cerca del 40%, con lo que hoy un argentino gana menos de la mitad de lo que gana un europeo en un año. Si se miden estas variables en dólares corrientes, entonces el cuadro es peor, ya que el ingreso relativo de los argentinos se reduce a cerca del 20%. PBI per cápita de Argentina relativo al de los 12 primeros países de Europa.1 140% 1947 120% 1929

100% 80% 60% 40% 20%

2010

2005

2000

1995

1990

1985

1980

1975

1970

1965

1960

1955

1950

1945

1940

1935

1930

1925

1920

1915

1910

1905

1900

1895

1885

1880

0%

1890

PBI per capita ARG/12EUR (USD GK, Madison) PBI per capita ARG/12EUR (USD Corrientes, BM)

Fuente: Inversor Global en base a Angus Madison y Banco Mundial El origen de este camino de sostenido deterioro es un misterio para muchos economistas y analistas reconocidos. Sin embargo, existe una explicación. La crisis del 1

Los doce países seleccionados son: Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza e Inglaterra.

17


’30, que comenzó en realidad en 1929, fue un duro golpe para la economía mundial. La Gran Depresión llevó a niveles récord el desempleo en Estados Unidos y en Europa y ambas regiones decidieron emprender medidas intervencionistas como aumentar la emisión monetaria, el gasto público y el proteccionismo en un intento por reactivar las economías. La crisis no dejó indiferente a nuestro país. El efecto de corto plazo fue el desplome de las exportaciones, producto del freno a las compras desde los centros principales que ahora se volcaban al proteccionismo. A más largo plazo, los efectos serían aún peores. Es que en ese período se instaló en Argentina el encanto de las soluciones fáciles, el populismo y la demagogia, de la mano del primer golpe de estado exitoso, a cargo de José Félix Uriburu. El prestigioso intelectual Mario Bunge diría sobre este acontecimiento que “terminó un período de medio siglo de paz interior y progreso continuo del país en lo económico, político y cultural”. El golpe del ’30 dio paso a la presidencia de Agustín P. Justo, que implementó a nivel local las políticas económicas del New Deal de Estados Unidos, que proponían el gasto deficitario como solución a la crisis. Así, no solo se incrementaron el gasto público y el déficit sino que también lo hizo la participación del estado en la vida económica del país. En 1931, por decreto, se instaló el primer control de cambios de la historia. Al año siguiente, y como un intento de evitar cerrar con déficit, se decretó el establecimiento del “impuesto a los réditos”, que duraría solo tres años y que, bajo el nombre de “impuesto a las ganancias”, cumplirá 83 en 2015. Por último, en 1935 se creó el Banco Central y se eliminó la convertibilidad con el oro. Gasto público y resultado fiscal. En % del PBI (1930-1950) 14

12,9%

12

10,0%

10

9,3%

8 6 4 2 0 -2 -4

-2,8%

Resultado Fiscal (en % del PBI)

-6

-5,2% 1950

1949

1948

1947

1946

1945

1944

1943

1942

1941

1940

1939

1938

1937

1936

1935

1934

1933

1931

1930

1932

Gasto Público (en % del PBI)

-8

Fuente: Inversor Global en base a Orlando Ferreres 18


Los gobiernos se sucedieron sin mayores cambios hasta 1945, cuando llegó a la presidencia Juan Domingo Perón, un militar inspirado por las ideas del fascismo de Mussolini, quien elevaría la bandera de la justicia social y, a la vez, propondría al estado como la vía para solucionar todos los problemas. Así, con el intervencionismo inaugurado en la década del ’30 y el justicialismo del General Perón, las ideas de Argentina cambiaron. Pasamos de ser un país abierto al mundo, a uno cerrado para la “sustitución de importaciones”. Un país donde todos los habitantes del mundo eran bienvenidos, a uno donde lo extranjero era digno de sospecha. Un país donde la iniciativa privada era motor del crecimiento, a uno donde el Estado regulaba todo, y brindaba “derechos”, allí donde hubiera una necesidad insatisfecha. El estado pasó a ser, como dice la canción de León Gieco, “un monstruo grande que pisa fuerte”, abarcándolo todo. El gobierno de Perón fue el primero en llevar la inflación por encima del 50% anual. Sin embargo, sin hacerse cargo del problema, decretó precios máximos, creó “tribunales contra la especulación” y, finalmente, estatizó el Banco Central en 1946 junto con la totalidad del sistema bancario. Precios al consumidor. Variación anual, datos mensuales. 70% Inflación anual

60%

mar-52 58,3%

50% 40%

nov-49 37,4%

30% 20% 10% jul-55

ene-55

jul-54

ene-54

jul-53

ene-53

jul-52

ene-52

jul-51

ene-51

jul-50

ene-50

jul-49

ene-49

jul-48

ene-48

jul-47

ene-47

jul-46

ene-46

jul-45

ene-45

jul-44

-10%

ene-44

0%

-20%

Fuente: Inversor Global en base a INDEC El avance del gobierno sobre la economía no se limitó solo a eso. El peronismo creó 17 organismos públicos entre cámaras, comisiones, consejos y empresas estatales como Aerolíneas Argentinas o el Instituto Argentino de Promoción del Intercambio, que centralizó el comercio exterior. Además, estatizó las telecomunicaciones, la banca y 19


expropió, entre otras compañías, al Diario La Prensa, una medida por demás contraria a la libertad de expresión. A partir de su gobierno, la economía del país jamás pudo revertir la tendencia de deterioro y empobrecimiento relativo. Si bien otros gobiernos, de todos los orígenes, pero especialmente radicales y militares, decían oponerse férreamente al peronismo y sus políticas, lo cierto es que nunca emprendieron cambios de fondo por miedo a modificar algunas de las intocables “banderas” del justicialismo. La excesiva importancia asignada al rol del estado generó años de déficit fiscales crónicos, con sus consecuentes deudas impagables e inflaciones demoledoras. Como explican Gustavo Lázzari y Pablo Guido: “La tasa de crecimiento de precios desde 1973 y hasta 1990 nunca bajó, salvo en 1978 y 1986, del 100% constituyendo el período de inflación alta más prolongado de la historia del mundo. La inflación destruyó cuatro signos monetarios desde 1970” Así, llegaron las grandes crisis, como el “Rodrigazo”, la hiperinflación y el abandono de la convertibilidad en el año 2002. Resultado fiscal. En % del PBI. 6,0% 4,0%

Rdo. Fiscal (% del PBI)

2,0% 0,0% -2,0% -4,0% -6,0% -7,8%

-8,0%

-7,0%

-10,0% -12,0%

-12,0%

-11,3%

1961 1963 1965 1967 1969 1971 1973 1975 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013

-14,0%

Fuente: Inversor Global en base a OJF y Ministerio de Economía A comienzos de 1975, el déficit fiscal hacía que la inflación creciera al ritmo del 50% anual. En este contexto, la economía se encontraba fuertemente regulada, con controles de precios y de cambios. Para mayo de 1975, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo había alcanzado el 244%, la más alta de toda la historia 20


argentina. Ese año, las exportaciones cayeron un 25%. En este contexto, el recientemente asumido ministro de economía Celestino Rodrigo decidió sincerar la economía. Como explica el historiador argentino Esteban Dómina: “El plato fuerte del menú de medidas correctivas era una devaluación del peso del 160 por ciento, llevando el dólar comercial a 26 pesos, en tanto que el dólar financiero pasó de 15 a 30 pesos, inventándose un “dólar turista” que se fijó en 45 pesos. El menú se completaba con otros ajustes como el incremento del 100 por ciento de las tarifas de los servicios públicos y del transporte, del 180 por ciento del precio de los combustibles y de apenas el 80 por ciento de los salarios con el fin de compensar todo lo demás” Para diciembre de ese año, el dólar oficial había subido 556% y el PBI per cápita cayó un 37,5% en dólares. Los que confiaron en el país y en la moneda nacional vieron sus ahorros pulverizados. En 1989 hizo explosión el modelo populista de Alfonsín. La estatizada economía argentina, con empresas públicas que perdían millones de dólares mensuales, era responsable de más de la mitad del déficit fiscal del gobierno, que en 1987, 1988 y 1989 superó el 7% del PBI. Y ese déficit se financiaba, al menos en un 50%, con emisión monetaria. El crecimiento de la emisión fue descontrolado. En 1985 se sustituyó el Peso Argentino por una nueva moneda, el Austral. Durante 1986 y 1987, el ritmo de aumento de emisión de base monetaria se redujo, hasta crecer “solamente” al 35% anual en diciembre del ’86. Durante 1987 el aumento de la emisión promedió el 60%, y ya en 1988 comenzó su crecimiento exponencial. En diciembre de ese año la cantidad de pesos emitidos por el central se había quintuplicado, incrementándose un 400%. En diciembre del año siguiente la emisión creció nada menos que al 5200%. Los precios no esperaron en reaccionar. En diciembre del ’89 la inflación anual alcanzó el 4900%. Es decir, los precios se multiplicaron por 50 en un año. El austral quedó reducido a la nada. Al ser lanzado, se necesitaban solamente 80 centavos de austral para conseguir un dólar. Siete años después, al ser reemplazado por una nueva moneda, debían pagarse 9.000 (nueve mil) australes por cada billete verde.

21


Emisión monetaria. Variación anual (1985-1989). 6000% Base Monetaria (var. Anual %) 5169%

5000% 4000% 3000%

2754%

2000% 1000%

518% 98% oct-89

jul-89

abr-89

ene-89

oct-88

jul-88

abr-88

ene-88

oct-87

jul-87

abr-87

ene-87

oct-86

jul-86

abr-86

ene-86

oct-85

jul-85

abr-85

ene-85

0%

Fuente: Inversor Global en base a INDEC Luego de la hiperinflación de 1989 llegó el nuevo gobierno y, al tiempo, se instauró el Plan de Convertibilidad, que al fijar el tipo de cambio y restringir la emisión monetaria logró controlar la inflación. Sin embargo, el desequilibrio fiscal que había generado las crisis anteriores no se resolvió de manera definida. Lo único que se hizo al respecto fue cambiar la fuente de financiamiento de ese desequilibrio, sustituyendo la emisión monetaria por la emisión de deuda en el mercado. Con el tiempo, la deuda fue convirtiéndose en una pesada carga, al tiempo que el ingreso de dólares producto del endeudamiento hacia que cayera el tipo de cambio real2, reduciendo la competitividad de la economía. En este marco, el desempleo comenzó a subir y a finales de la década de 1990 la producción dejó de crecer. La deuda se volvía difícil de pagar y el riesgo país crecía vertiginosamente. Si bien el gobierno de la Alianza intentó ajustar las cuentas públicas, el foco estuvo puesto en refinanciar las deudas, pero esto no fue suficiente. La incertidumbre creció y el malestar social también. Los que tenían dólares en los bancos comenzaron a apurarse para retirarlos. Para evitar la corrida, el ministro de economía de la Alianza decretó un “corralito bancario”, restringiendo el uso de los ahorros de todos los argentinos.

2

El tipo de cambio real es una medida de la competitividad de la economía. Se calcula dividiendo el precio de los bienes transables (es decir, aquellos que se pueden comercializar internacionalmente), por el de los bienes no transables (los que no pueden comercializarse internacionalmente). Un ejemplo de bien transable puede ser la soja, mientras que uno de un bien no transable son los servicios, como la peluquería, o un viaje en taxi.

22


Meses después, Dela Rúa renunció y luego Rodríguez Saá declaró el default, lo que coronó Eduardo Duhalde cuando suspendió la vigencia de la convertibilidad, generando un salto del tipo de cambio de 250% en un año. El PBI per cápita se desplomó y el desempleo llegó a un máximo de 24,5% en el tercer trimestre de 2002. A través de estos procesos de crisis recurrentes, no solo continuamos la decadencia respecto a otros países, sino que también creció la pobreza absoluta dentro de nuestro propio territorio. Después del Rodrigazo, pasó del 3% al 8%, mientras que trepó al 38% por culpa de la hiperinflación. En 2002, con la megadevaluación de Duhalde los niveles de pobreza subieron al 55,3%, y hoy en día oscilan el 25% según estadísticas privadas. Porcentaje de población debajo de la línea de pobreza. 1968-2013. 60%

30%

27,5%

27,3%

40%

28,2%

50%

20% 10%

2013

2011

2009

2007

2005

2003

2001

1999

1997

1995

1993

1991

1989

1985

1974

1968

0%

Fuente: Inversor Global en base a INDEC, OJF y UCA

23


Capítulo III ¿Cómo crecieron los países que crecieron? Como vimos en los primeros párrafos del capítulo anterior, el deterioro de la economía de nuestro país contrasta con el progreso y la prosperidad alcanzada por los países de Europa. Sin embargo, no solo al viejo continente le fue bien en comparación con nosotros, sino también a una serie de países que protagonizaron una notable mejora de los estándares de vida de su población durante el siglo XX. Entre los países no europeos, podemos mencionar a Estados Unidos, Nueva Zelandia, Australia, Japón, Hong Kong y Singapur, entre otros. ¿Pero cómo es posible que todos estos países hayan aumentado su ingreso per cápita de manera sostenida desde principios del siglo pasado? Entre las causas más importantes, podemos destacar tres: 1) el establecimiento y respeto de buenas instituciones, 2) el equilibrio fiscal y 3) la apertura al comercio internacional. A continuación, analizaremos una por una. Las instituciones Existe un famoso cuadro que, entre economistas e interesados en el tema en general, se denomina familiarmente “el palo de hockey del progreso humano”. Este gráfico muestra la evolución de las condiciones de vida a partir de la llamada Revolución Industrial. Lo que se ve allí es que, a partir de ese momento, tanto el ingreso per cápita como la esperanza de vida al nacer comenzaron a elevarse de manera exponencial.

PBI per capita Esperanza de Vida al Nacer (der.)

77 72 67 62 57 52 47 42 37 32 27

Años

20000 18000 16000 14000 12000 10000 8000 6000 4000 2000 0

1800 1808 1816 1824 1832 1840 1848 1856 1864 1872 1880 1888 1896 1904 1912 1920 1928 1936 1944 1952 1960 1968 1976 1984 1992 2000 2008

USD

Ingreso per cápita y esperanza de vida al nacer. En USD y años de vida.

Fuente: Inversor Global en base a GapMinder 24


Antes de la Revolución Industrial, los ciudadanos del mundo podían esperar vivir no más de 30 años, mientras que hoy ese número supera los 70. Por otro lado, el ingreso per cápita, que se había mantenido estancado por debajo del equivalente de USD 1.300 actuales, comenzó a crecer más rápido, superando los USD 3.000 antes de la Segunda Guerra Mundial. El consenso entre los analistas destaca que este progreso exponencial en las condiciones de vida de la población se debe al marco de instituciones que se impusieron a partir de la década de 1870. Para el economista DaronAcemoglu, autor del bestseller “Por qué fracasan los países”, las instituciones se dividen en extractivas o inclusivas. Las primeras son las que aseguran los derechos de propiedad, el cumplimiento de los contratos y premian la innovación. Son instituciones que “crean una igualdad de oportunidades mediante las cuales una nación puede desplegar más efectivamente sus talentos”. Por el contrario, las instituciones extractivas “no crean derechos de propiedad, no generan un orden legal, no crean ambientes seguros para los contratos ni recompensan la innovación”. Estas instituciones, en consecuencia, “no promueven un crecimiento económico sostenido”. El crecimiento de la prosperidad mundial está íntimamente ligado a la aparición y el esparcimiento de las instituciones del primer tipo. El sistema capitalista tuvo mucho que ver en todo esto, ya que a medida que fue sustituyendo al feudalismo, promovió la innovación y la producción a gran escala. No extraña, entonces, que los países que hoy se encuentran entre los más desarrollados del mundo sean aquellos que tengan los marcos institucionales más abiertos y flexibles. La Fundación Heritage, de los Estados Unidos, elabora anualmente un ranking de países de acuerdo con su libertad económica, un concepto que abarca la protección de los derechos de propiedad, la política fiscal y la regulación sobre los negocios, entre otros. En la medición para 2015, Hong Kong, Singapur y Nueva Zelanda fueron los países que ocuparon los primeros lugares del índice. Si tomamos el promedio del PBI per cápita de estos tres países, obtenemos un ingreso anual de USD 46.000. Estos no son casos aislados. El promedio de los primeros diez países del Índice de Libertad Económica es de USD 43.700, mientras que el promedio para los últimos 10 de la lista es de USD 6.000. En sencillo, los países más libres son 7 veces más ricos que los menos libres. Gráficamente, se observa una correlación entre libertad económica y riqueza de los individuos. A mayor libertad, mayor es el ingreso per cápita medido en dólares. 25


PBI per Cápita y Libertad Económica. 120.000 Luxemburgo PBI per Capita (USD)

100.000

Noruega Suiza

80.000

Australia Singapur

60.000 40.000 20.000 Argentina 0

20,0

30,0

40,0 50,0 60,0 70,0 Libertad Económica (puntos)

80,0

90,0

Fuente: Inversor Global en base a HeritageFoundation y La lección es clara. Para desarrollarse y enriquecerse, los países necesitan instituciones inclusivas, que respeten la propiedad privada, los contratos, y así fomenten la inversión e innovación permanente. Déficit fiscal e inflación Los países que crecen de manera sostenible se caracterizan, también, por mantener un equilibrio fiscal muy superior al que mantuvo nuestro país a lo largo de la historia. El equilibrio fiscal busca nivelar el gasto público con los ingresos provenientes de los impuestos. En este sentido, se dice que cuando hay equilibrio no hay déficit. El efecto de la ausencia de déficit es doble. Por un lado, evita que crezca peligrosamente el endeudamiento del gobierno. Una deuda elevada reduce la competitividad de la economía porque eleva las tasas de interés a las que las empresas deben endeudarse. Además, de prolongarse e incrementarse en el tiempo, hace subir las posibilidades de default. Por el otro, el equilibrio presupuestario elimina sustancialmente el motivo más común de la expansión de la oferta monetaria y la consecuente inflación. Sin déficit, el gobierno no necesita acudir al banco central para que este emita moneda, lo que hace que la cantidad de dinero de la economía no dependa de la política fiscal, sino de 26


decisiones que, en principio, toma la autoridad monetaria de acuerdo a las condiciones económicas vigentes. En términos prácticos, podemos tomar dos ejemplos, tan distintos pero, a la vez, tan similares: Chile y Hong Kong. Ambos países han mantenido, a lo largo del tiempo, cierto equilibrio fiscal. Como se ve en el gráfico, en los últimos 20 años solamente en contadas ocasiones el déficit superó el 4% del PBI. En promedio, en este período el resultado fiscal fue positivo en 0,8% del PBI para Hong Kong y 1,2% para Chile. Resultado fiscal. En % del PBI. 10%

Hong Kong

8%

7,9%

Chile

6%

5,4%

5,1%

4% 2%

0% -2% -2,0% -4%

2014

2013

2012

2011

2010

2008

2007

2006

2005

2004

2003

2002

2001

2000

1999

1998

1997

1996

1995

1994

2009

-4,2%

-5,1%

-6%

Fuente: Inversor Global en base a Banco Central de Chile y Departamento de Estadísticas de Hong Kong En el marco de esta prudencia fiscal, tantas veces criticada por los economistas locales, especialmente los heterodoxos y partidarios del populismo, Chile ha logrado llegar a la cima de la riqueza per cápita de la región. Su economía se multiplicó por 2,4, creciendo un 4,3% promedio por año y la inflación se mantuvo baja, promediando (también) el 4,3% cada año. En Hong Kong sucedió lo mismo. El PBI se duplicó, mientras que la inflación fue del 2,3% promedio por año. En el mismo lapso, la economía argentina solo creció un 60%, con una inflación muy superior a la del resto: 12,9% por año. 27


Apertura comercial Otra de las recetas de los países exitosos es la apertura al mundo. De los 10 países más ricos del globo, 7 de ellos encabezan el ranking mundial de apertura comercial. Los países con apertura comercial se caracterizan por la libertad que tienen sus ciudadanos para exportar e importar bienes y servicios hacia y desde el resto del mundo. En este sentido, los aranceles y tarifas de importación son bajos o prácticamente inexistentes. Países como Suiza, Singapur y Hong Kong se caracterizan por tener aranceles 0 a la importación.A su vez, una gran cantidad de países, entre los que se encuentran Suecia, Noruega y Finlandia, posee aranceles promedio del 1%, con lo que para importar productos desde el extranjero apenas se debe pagar más que el costo del envío. Esta realidad suele atemorizar a los productores locales y a la población en general, ya que a menudo se asume que si se abren las fronteras al ingreso de productos, el resultado inevitable es la quiebra de empresas y la multiplicación del desempleo. Sin embargo, esto no es cierto. Una mirada a los diez países más abiertos de la tierra muestra lo poco relacionado que esta política está con el desempleo. Posición en el ránking Tasa de País de Desempleo apertura comercial 1 Hong Kong 3,1% 2 Singapur 2,0% 3 Suiza 3,4% 4 Noruega 3,7% 5 Canadá 6,9% 6 Islandia 4,0% 7 Austria 5,0% 8 Bélgica 8,5% 9 Bulgaria 12,5% 10 RepúblicaCheca 6,4% Promedio 5,5% Lejos de generar desempleo, las ventajas del libre comercio son numerosas. En primer lugar, una mejora directa del ingreso real de todos los consumidores. Esto se da porque, producto de la competencia internacional, los precios de los productos tienden a reducirse, con lo que el ingreso, en términos reales, sube para los países abiertos. 28


Un segundo beneficio derivado del libre comercio es que la competencia fomenta la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios. Así, no solo las personas sino también las empresas se benefician gracias a la incorporación de nuevas tecnologías, que mejoran la eficiencia y la productividad. Por último, la mayor eficiencia mejora la producción y genera un mayor crecimiento de la economía, generando más bienes y servicios para consumo de la sociedad. Lecciones para el futuro Sin ser excesivamente pesimista, es claro que la historia económica de nuestro país es una historia de fracaso. No había motivos para no seguir en el “tren del desarrollo” del siglo XX y no hay muchas excusas que puedan ofrecerse para que las responsabilidades caigan en otro lado. Hacia el futuro, y para no desperdiciar un nuevo siglo, nos queda aprender de nuestros errores y aceptar la propia responsabilidad. Y, en ese proceso, debe ayudarnos la experiencia de otros países que sí han sabido aprovechar el tiempo. Instituciones, equilibrio fiscal y apertura comercial son tres ingredientes fundamentales que tiene que tener cualquier estrategia que busque el regreso de la Argentina a las “grandes ligas” mundiales. Cuando más gente sea consciente de esto, más rápido será el cambio y mejor será el país que le quede a nuestros hijos.

29


Capítulo IV Consejos prácticos para tener en cuenta A lo largo de este informe, intentamos dejar en claro que el deterioro económico del país no es solo consecuencia del gobierno kirchnerista, sino que ya lleva 80 años. Al mismo tiempo, te mostramos algunas claves que siguieron los países que lograron el éxito en materia de crecimiento, reducción de la pobreza y mejora colectiva. En función de este análisis, creemos que es importante que tengas en cuenta algunos consejos que nos van a servir para estar siempre alertas frente a lo que pueda pasar. Aquí abajo te damos 5 consejos prácticos que te ayudarán tanto en el plano individual, ya que preservará tu patrimonio, como en el plano colectivo, ya que debido a la difusión de las ideas y las alertas sobre estos temas, la sociedad estará mejor preparada, con lo que los incentivos políticos deberán llevarlos a tomar mejores decisiones para todos. Consejo #1: Desconfiá de los políticos “El que apuesta al dólar, pierde” Lorenzo Sigaut, 1981. "Si el mercado quiere dólares, le vamos a dar con el látigo" José Luis Machinea, 1989. “Síganme, no los voy a defraudar” Carlos Menem, 1989. “El que depositó dólares, recibirá dólares” Eduardo Duhalde, 2002. “El país no puede recurrir a la emisión de moneda sin control, haciendo correr riesgos inflacionarios” Néstor Kirchner, 2003. “No hay ningún cepo” Cristina Fernández de Kirchner, 2013. Como lo muestran estas frases, los políticos argentinos no se caracterizan por hablar con sinceridad. El caso del año 2001 es paradigmático. En agosto de ese año el congreso había aprobado una ley, llamada de “intangibilidad de los depósitos”, donde se establecía que los depósitos no podían ser tocados, y que no podían ser modificadas las cláusulas de los contratos entre depositantes y bancos. Por supuesto, prohibía expresamente el cambio de la moneda de origen del depósito. Más adelante, el presidente interino lanzó su famosa frase sobre los depósitos en dólares, pero el 6 de enero de 2002, luego de abolidos los puntos más importantes de la ley de convertibilidad, los depósitos fueron convertidos a un tipo de cambio de $ 1,4 por dólar.

30


El que tenía USD 10.000 en el banco, ahora pasaba a tener ARS 14.000, supuestamente manteniendo el poder de compra. Sin embargo, al mes siguiente el peso se había devaluado y había que pagar ARS 2 por cada dólar. La destrucción del ahorro fue fenomenal. Para entender este fenómeno tenemos que entender que el político tiene siempre un incentivo a dar mensajes que le generen pocos costos en términos políticos. Así siempre preferirá dar “buenas noticias” y anunciar los logros de su modelo con bombos y platillos, ocultando la realidad cuando esta sea adversa. Por ello, tenemos que estar prevenidos, ya que todo lo que hagan los funcionarios afectará nuestro patrimonio de alguno u otra manera. Tenemos que recordar que nada es gratis, y que incluso cuando un gobernante promete hacer algo, eso será pagado con el dinero de los impuestos o, en su defecto, con inflación o deuda. Por eso el primer consejo es que desconfíes de los políticos. Ser escéptico sobre sus dichos es la mejor manera de ponerse a salvo del daño que pueden hacer quienes nos gobiernan, como ya han hecho en numerosas oportunidades a lo largo de nuestra historia. Consejo #2: Mantenéte informado Tanto a nivel individual como colectivo es esencial que estés informado y puedas contar con análisis de primer nivel. Tenés que conocer cuáles son las consecuencias de las medidas que va a tomar el gobierno, y cuáles son esas posibles medidas, para 1) tomar mejores decisiones financieras, y 2) poder estar listo para denunciarlas (o defenderlas, por qué no, llegado el caso). Una buena forma de lograr esto es estando suscripto a un servicio de análisis macroeconómico. Estos servicios son muy útiles porque suelen organizar y explicar toda la vorágine informativa brindando un panorama claro y acciones concretas que sirven para proteger tu patrimonio. En mi caso personal, soy el Editor de un servicio llamado “El diario del lunes”, en el que además de brindar un análisis macroeconómico, aconsejo algunas acciones tendientes a resguardar el dinero de mis lectores. Pero, además de “El diario del lunes” te recomiendo algunas fuentes complementarias, como diarios, revistas y redes sociales. Diarios independientes: 

El Cronista 31


 

Perfil La Nación

Revistas de economía y política:    

Inversor Global Revista Bank Magazine Mercado Noticias

Cuentas de Twitter: Economistas / Analistas Económicos         

Daniel Lacalle (@dlacalle) Diego Martínez Burzaco (@diegomb) Federico Tessore (@fedetesso) Iván Carrino (@ivancarrino) José Luis Espert (@jlespert, economista argentino) Juan Ramón Rallo (@juanrallo) Martín Tetaz (@martintetaz) Nicolás Cachanosky (n_cachanosky) Roberto Cachanosky (@Rcachanosky)

Periodistas     

Andrés Oppenheimer (@oppenheimera) Jorge Asís (@cayetanoasis) José Benegas (@josebenegas) Pablo Rossi (@pabloirossi) Pablo Wende (@PabloWende)

Organizaciones / Portales de Noticias    

Fundación Libertad y Progreso (@liberyprogre) Instituto Cato (@elcato) Instituto Mises Hispano (@mises_hispano) Libertad Digital (@libertaddigital)

Canales de YouTube:

32


Fundación Libertad y Progreso (Fundación dedicada a la difusión de las ideas de la libertad. En su canal de YouTube hay videos didácticos sobre temas como impuestos, inflación, educación, etc.) LearnLiberty (una gran biblioteca audiovisual de videos educativos sobre la libertad económica y política y cómo afectan positivamente el crecimiento de los países y la mejora de su calidad de vida)

Consejo #3: Hacé correr la voz Cuando tengas la oportunidad, expresá tu punto de vista y escuchá a los que piensan diferente. Vas a notar que muchas veces se repiten consignas o prejuicios pero sin fundamentos ni análisis detallado. Es tu momento para tratar de que tus amigos o compañeros de facultad o trabajo puedan escuchar argumentos respaldados en datos concretos como los que te mostramos en este informe. De esa manera ayudarás que todos tengan más elementos a la hora de votar y no se guíen por simples slogans o caras sonrientes. Obviamente, recomendarles nuestras publicaciones, desde los newletters a los servicios por suscripción, será un aporte excepcional para ellos. Consejo #4: Está atento a las cuentas fiscales del gobierno Como te explicamos más arriba, el déficit fiscal puede generar beneficios de corto plazo, pero siempre termina generando costos en el mediano/largo. Estos costos pueden ser más o mayores impuestos, inflación o bien una crisis de deuda como ya hemos vivido en el pasado. De hecho, desde el año 1975 hasta la actualidad, todas las crisis económicas del país tuvieron su origen en el desborde fiscal, con el gobierno gastando más allá de sus posibilidades. Incluso la situación actual, de estancamiento con inflación, tiene el mismo origen, el déficit fiscal. Tenés que seguir este número de cerca (y nosotros vamos a ayudarte a que lo hagas), ya que cuando empieza a desequilibrarse, sabés que van a venir problemas. Los países que crecen lo hacen con austeridad y presupuestos equilibrados. Consejo #5: Cuidado con los impuestos “a los ricos” Cuando los Gobiernos se quedan sin plata y no les queda otra alternativa, entonces suben los impuestos, pero siempre bajo el slogan de que se le subirán los impuestos “solo a los ricos”. Sin embargo, incluso cuando esto sea cierto, el verdadero efecto recae sobre toda la población, porque reduce los incentivos a invertir y, por tanto a producir, comprimiendo la demanda laboral y los salarios de toda la población. Los impuestos son la herramienta necesaria para permitir el funcionamiento del estado, pero cuando las funciones del gobierno son demasiadas, entonces la presión tributaria comienza a crecer y es cada vez más lo que el gobierno toma coactivamente 33


del trabajo de la gente, afectando el crecimiento de la economía. Hay que rechazar todo aumento de los impuestos o creaciones de nuevos impuestos, especialmente dado que nos encontramos en una situación en la que la presión tributaria nunca fue tan elevada. En este marco, lo mejor que el gobierno puede hacer es reducir, no aumentar, los impuestos. Consejo #5: Mejor que nos protejan poco Las economías abiertas al mundo son las que más crecen y donde la población tiene más opciones para consumir a mejores precios. Sin embargo, los gobiernos suelen tener iniciativas para “proteger” ciertos sectores, imponiendo tarifas a las importaciones, cupos, o bien devaluando la moneda. Tenés cuidado con estas iniciativas, por más que digan que son para protegernos, en realidad, sólo benefician a un sector concentrado a costa de todos los demás.

34


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.