Rayuela

V i e r n e s 2 9 d e J u l i o d e 2 0 1 6 . A ñ o V.

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Por: Pablo Francisco Chávez

LA DEMOCRACIA EN MÉXICO

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Viernes 29 de Julio 2016

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Epigrama de

Francisco Chávez Puede darse la reforma de la reforma. Quién dice que no.

Ya verán los que exigen que la ley se cumpla al pie de la letra que se redactará una ley por gente que sí sabe.

Diputados y senadores, ¡no, por favor!

En reversa, mami, en reversa, porque el pueblo se levanta, al magisterio da fuerza y ya el gobierno se espanta.

Gobiernos neoliberales, no venderán la Nación.

Son unos tales por cuales que planean una traición.

El magisterio y el pueblo unidos los venceremos.

También los expulsaremos del Palacio Nacional.

A la patria le hacen mal Y merecen el exilio.

DIREC TORIO

Noé Farrera Morales

Péndulo de Chiapas

DIRECTOR GENERAL

DISEÑO

Javier Ríos Jonapá Noé Juan Farrera Garzón DIRECTOR EDITORIAL PÉNDULO

PRODUCCIÓN E IMPRESIÓN

Javier Opón

Javier Opón, Chary Gumeta, Tania Ramos, René Morales, Yeraldín Ovando, César Trujillo, Fabián Rivera y Arbey Rivera

COORDINADOR/EDITOR

CONSEJO EDITORIAL

LEGALES Rayuela, suplemento de arte, literatura y sociedad del periódico Péndulo de Chiapas, No. 371 (Edición Especial) Año V, Viernes 29 de Julio de 2016.

Impreso en 13 Poniente Norte Núm. 698, colonia Magueyito. Código Postal 29000, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Teléfono (961) 61 24529. Se prohíbe la reproducción total o parcial de los contenidos sin el consentimiento expreso de sus autores.

La redacción no responde por originales no solicitados. Los contenidos, así como parte de los títulos y subtítulos son responsabilidad exclusiva de quien los firma y no representan necesariamente el punto de vista del periódico Péndulo de Chiapas.

Correspondencia: rayuelasuplementocultural@gmail.com

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La democracia en México Por: Pablo Francisco Chávez Ochoa La democracia del Griego (demos= pueblo), (krátos=gobierno) como todos la conocemos es el sistema político que define la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes, desde los libros de texto de 1 primer grado se les enseña que nuestro gobierno es democrático y que permite que a partir de los 18 años los ciudadanos eligen a sus representantes mediante el voto, y que este debe ser secreto y respetado.

Sin embargo la democracia que nuestros gobernantes presumen tener, la mayoría de las veces no es más que la palabra que disfraza todos los actos de corrupción, impunidad, injusticia, fraudes, lavado de dinero y las faltas cometidas a los gobernados, que desgraciadamente se viven todos los días en nuestro país, en nuestro estado y en nuestra ciudad, peo nadie más tiene la culpa que nosotros, por permitir ante nuestros ojos todas estas clases de injurias sin hacer realmente nada para solucionarlo y evitarlo, no necesitamos mucho tiempo para mencionar algún acto corrupto cercano a nosotros solo necesitamos reflexionar bien sobre las acciones cometidas por los gobiernos.

Se han cuestionado alguna vez porque los partidos dominantes son de la derecha política, la derecha política es el segmento del espectro político que acepta las diferencias sociales como algo inevitable, natural o normal, provocando que los candidatos de esos partidos a la hora de ejercer su cargo se vean la mayor parte de las ocasiones con el derecho de ignorar o desconocer la obligación que tiene por buscar el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo, atender las necesidades que tiene, y ellos se centran más en lo que se refiere a las pro-

piedades privadas y al capitalismo, dejando muy por un lado al pueblo y lo que realmente necesita, para que apoyar en juntas a ricos empresarios y sus acciones cuando la gente que sufre pobreza cada vez le cuesta más sobrevivir y sacar adelante a sus familias en este país a causa de la desigualdad y mal gobierno.

Pueblo por favor estemos atentos a todo lo que veamos, a las injusticias a los actos de impunidad y corrupción, para que así podamos actuar, ya sea con marchas que aunque el gobierno no atiende, lo escuchan e incomoda que veamos y les demostremos lo mal que están haciendo, denunciemos a mayores instancias internacionales las acciones que tengan

repercusiones mayores y atenten contra la dignidad seguridad, o salud de mucha gente, demostrémonos molestos, inconformes, y capaces de reconocer e identificar lo mal que ellos hacen, votemos libremente sin aceptar dinero a cambio de otro candidato y elijamos al d mejores propuestas .

México no va a cambiar sino hasta que todos cámbienos al gobierno, a nuestro gobierno, y ejerzamos el significado de democracia “gobierno del pueblo”.

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Lezama Lima en Chiapas

En el número 15 de la revista Ateneo que edita el Ateneo de ciencias y artes de Chiapas, que fue presentada a los medios el día 6 del presente mes, el Licenciado Javier Espinosa Mandujano publica un ensayo sobre don José Lezama Lima, el gran novelista y poeta cubano, miembro de la generación de escritores latinoamericanos que formaron “El boom” que descubrió con obras maestras la existencia y la

visión del mundo de nuestros pueblos, grupo al que pertenece Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Ernesto Sábato, Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, Juan Rulfo, el mismo Miguel Ángel Asturias, Adolfo Bioy Casares , Alejo Carpentier, y José Lezama Lima, autor de Paradiso, quizá la novela latinoamericana más controvertida y con mayores entre fijos de las escritas, por este grupo de geniales escritores. Este ensayo

de Javier Espinosa, muy rico en sugerencias y con la virtud de escritura que caracteriza la obra de don Javier, es de grata lectura y penetra con sensibilidad y conocimiento de algunas de las ideas y figuraciones del escritor y poeta cubano, que por esta vía viene a visitar a Chiapas, en donde su obra es tenida en muy alta estima.

La revista Ateneo lleva ya, a partir de la refundación ateneísta del año

2012, 8 números publicados, del 8 al 15, que indica la regularidad semestral de la publicación, que ha alcanzado un consistente reconocimiento dentro y fuera de Chiapas, como el trabajo editorial producido por una organización de la sociedad civil producto exclusivamente del esfuerzo de sus socios, 150 actualmente, que residen en diversos pueblos del Estado. Enhorabuena.

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¿Qué nombre le pondremos?

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Por Francisco Chávez Quiñones

En el norte de nuestra patria está el desierto de Altar. México es rico en sistemas ecológicos, variedad de climas, fauna flora etc.

Bueno, nuestro Estado para qué les digo. Los que vivimos en esta capital, en solo media hora podemos descender de 40 a 30 o 25 grados. Cuando aquí estamos ardiendo podemos dirigirnos a San Cristóbal y, como les dije, en treinta minutos estamos ya disfrutando de un clima fresco, ascendiendo de 500 a dos mil metros SNM. Esto es una bendición, esto no lo pueden presumir los capitalinos de Villahermosa, Campeche, Mérida y Quintana Roo. Bueno, hasta aquí todo va muy bien, pero como aquí en Chiapas ya le partimos toda la madera a los bosques de la alta montaña, pues simplemente las lluvias cada año vendrán a menos y pronto tendremos un sistema ecológico que nos faltaba:El desierto.

Por eso pregunto ¿qué nombre le pondremos? Por favor, no el de un exgobernador.

Esto que estamos viendo ya, es la consecuencia de muchos años de tala inmoderada, de cortar pero no de sembrar, no reponer; simplemente destruir, acabar con los árboles.

Lo que vemos es un rotundo mentís a las declaraciones fantasiosas de gobernadores desde hace medio siglo.

En 1974, con el apoyo del Dr. Manuel Velazco Suárez: siendo presidente en Chiapas, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística el Maestro Armando Duvalier y a nivel nacional El Doctor Luis Vázquez Campos, varios ponentes tocaron ese espinoso tema de la tala, de la reducción de la selva Lacandona y de otras zonas de

Chiapas.

Aquí solamente le citaré un párrafo de lo que expresó el Ing. Agrónomo Vicente Martínez Vázquez.

“México al igual que la mayoría de los países o regiones de bosques tropicales, está perdiendo miles de hectáreas de recursos forestales cada año, esta pérdida se produce en parte por la conversión de los bosques en potreros, y en parte por los sistemas de agricultura, nómada, como es el caso del Estado de Chiapas. Que cuenta con una superficie de 7,441, 500 hectáreas de las cuales 3, 200, 000 están cubiertas de bosques.

La utilidad de los bosques tropicales tiene gran interés para nuestro país, ya que representan más de la mitad del área arbolada total de la repú-

blica, de esta clase de bosques está constituida la población forestal de la zona lacandona” Vemos pues los chiapanecos que la deforestación es mayor cada año, con cada gobierno, estatal o federal.

Al inicio de un sexenio se hacen anuncios espectaculares, se dan a conocer planes, programas, campañas etc.

Consulten de esa ayuda internacional que llegó de algunos países de Europa, siendo Juan Sabines Guerrero gobernador. Con esos fondos los campesinos dejarían de cortar árboles y, por el contrario, sembrarían miles para reponer una parte de todo lo que hace años fue selva.

Qué nos pueden decir esos secretarios de esas secretarías que vigilan y

frenan la tala. Creo que en Chiapas hay tres procuradores ambientales, uno federal, uno estatal y otro adscrito al gobierno del Estado. Aparte decenas de organismos que intentan proteger los sistemas ecológicos cada vez más amenazados.

Ese apoyo internacional, ciudadano gobernador, ¿sigue llegando?

El trabajo del Ing. Vicente Martínez Vázquez y todos en general, se presentaron de 22 al 24 de mayo de 1974, hace 42 años, en la primera conferencia regional de geografía de Chiapas.

Convendría que CONECULTA, UNACH, UNICACH, etc. Imprimieran esa memoria de 300 páginas. Es una impronta que deben de conocer las nuevas generaciones.

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( Sección internacional )

La máquina del tiempo. Regreso al pasado.

Hace 70 años alguien ya proponía que en determinado día se desconectara todos los teléfonos. ( tomado de una revista de abril de 1946)

DETENGASE Y MEDITE ( Condensado del libro –Play- ) Por doctor Austen Fox Riggs

Vivir en constante tensión nerviosa, perjudica a nuestra salud, tanto física como moral. Sin embargo, a la mayoría de los hombres se nos ocurren solo dos modos de emplear el tiempo que nos queda libre; o divirtiéndonos, o trabajando-y en uno y otro caso, intensamente. Rara vez nos pasara por la imaginación que las treguas que concede la faena diaria pueden destinarse a otra cosa: por ejemplo, a la meditación. ¿Qué pensaría la generalidad de nosotros al ver a un hombre que, en el vestíbulo de un hotel o en la sala de su propia casa, permaneciera sentado, sin leer, ni escribir, ni trabajar, ni distraerse con algún pasatiempo; en suma, sin hacer aparentemente nada? Lo primero que pensaría es que ese hombre estaba esperando a alguien; y aun seria probable que muchos, al verlo así, se dijesen: -¡que rato tan aburrido debe de estar pasando el pobre señor!- Nadie supondría, ni por acaso, que bien pudiera sucede que ese hombre-contra lo que indicaban las apariencias-, en vez de no estar haciendo nada, estuviese en realidad haciendo algo importantísimo al par que agradable; pues, dejando que su pensamiento vagara, ya curioso, ya maravillado, de objeto, en objeto, lo desliga de las realidades inmediatas y le consentía que tendiera las alas hacia las regiones serenas de la meditación.

Meditar refresca el ánimo y lo restaura; conserva las energías para lo futuro; contribuye a darle a la vida fluidez y equilibro. Meditando llegando con frecuencia a una revisión de valores morales, provechosa al desarrollo del hombre interior.

No es menester una técnica especial y rígida para la meditación. Bastara simplemente prestar libre curso a nuestro pensamiento, y concederle que, divagando en paz, trasponga los fines y las cosas –prácticas- de la actualidad. No será esto más que ejecutar, deliberadamente, el acto de darle asueto a la atención y desentenderla de las vulgares realidades

de lo cotidiano; con lo cual nos colocaremos, por nuestro propio querer, misma disposición de animo a que llegaríamos, involuntariamente, al oír una música conmovedora, o contemplar una puesta de sol, o admirar la majestuosa sucesión de las cumbres de una cordillera. Nuestra actitud comportara un maravillarse, sin desasosiego; un contemplar, sin proyectos ni afanes.

Tampoco pide la meditación comodidades materiales, salvo la de algún lugar donde sentarnos y reposar medianamente tranquilos. Ni importaran las circunstancias que nos rodeen; pues formado el ámbito de meditar, aprendemos a aislarnos de ellas. Nos obstante, el sosiego y la amenidad del medio favorecerán al que medita, y hasta, en ocasiones, lo predispondrán a la meditación.

El gran psicólogo William James recomendaba a sus discípulos de la clase de filosofía, la frecuente asistencia a la capilla. La costumbre de permanecer a trechos en un recinto cuyo recogimiento nos hable de la vida contemplativa, ayuda-según nos indica-a orientar nuestro pensamiento. El que no va a la capilla-nos decía William James- hace algo muy semejante a lo que haría quien, empujado en todas direcciones por una muchedumbre, aprovecharse la primera ocasión para subirse al apoyo de una casa. Al bajar de allí, después de haber paseado al mirada por sobre aquel mar de cabeza, y visto que era o que pretendía toda esa gente, le sería más fácil tratar de abrirse paso en la dirección deseada. Del mismo simil hubiera podido valerse William James al hablar de la meditación. Por cuanto, elevándonos por encima de mezquinas consideraciones, nos lleva a distinguir entre lo principal y lo secundario, la meditación es piedra de toque que revela el contenido moral que hay en toda experiencia.

Para inducirnos a meditar, solo habrá que – darle al pensamiento un impulso- que lo encamine conveniente. Esta dirección inicial

que así le imprimamos, ha de apuntar alto y legos: hacia lo universal y lo objetivo, antes que hacia lo personal y específicamente subjetivo.

Fatiga de forma proyectos cuya finalidad no trasciende de lo inmediato, y hastiada de pensar en lo concreto, la mente se aparta con gozar y sorprendente facilidad de tan estrechura regiones. La mejor manera de iniciar este movimiento, será concentrando la atención, por breves pero repetidos espacios de tiempo, en algún tema general y abstracto, como por ejemplo: los atributos esenciales de lo bello, el destino del hombre, la naturaleza de lo verdadero, las cualidades inherentes del valor, la inmortalidad del alma, o cualquier otra de las verdaderas fundamentales de la religión. También valdrá elegir algún pensamiento que sea fuente de inspiración para nosotros, y detener la atención, ya en ese mismo pensamiento tal como se halle expresado por su autor, ya en las ideas que hizo brotar en nuestra mente. Bien podrá ocurrir que estas encierren consecuencias nuevas; pues de antiguo está escrito que todo pensamiento profundo es susceptible de setenta y siete interpretaciones. Una vez determinada la dirección general de la corriente de nuestras ideas, dejemos que nos lleve a donde le plazca. Confiémonos a ella por entero, y viajemos como simples espectadores. En momentos difíciles, cuando la ansiedad asedia al corazón, o algún otro pesar nos lo oprime, ningún medio tan seguro como la meditación para lograr una calma relativa. Ni se, tampoco, de otro que pida menor gasto de tiempo y de energía, cuando quiera se trate de recobrar el dominio de nosotros mismos y de sujetar voluntad de imperio de la razón. A todos, sean cuales fueren nuestra edad y nuestra experiencia, ha de sernos dable emplear en la meditación parta de nuestras horas libres; y el hacerlo así, es condición indispensable para vivir juiciosamente.

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( sección nacional) Quien es Carlos Holmos?

Es alguien como tú, como yo. Alguien que vive normalmente.

Eso sí, a más de tres mil kilómetros de Tuxtla Gutiérrez.

Exactamente en los Cabos, Baja California Sur. Allá, como lo hacen muchos aquí, escribió “Huellas de los Cabos”.

Quiero que lean solamente parte de la introducción en la Que Holmos nos regresa al siglo XVI y luego el devenir Hasta hace unas décadas, los últimos años del siglo XX. Digamos que Rene Holmos es un cronista, simplemente un Cronista. Vamos

INTRODUCCION

Aquí encontraran el testimonio escrito y grafico de algunos pasajes familiares y hechos de personajes; es un recate de lo cotidiano de los pueblos cabeños del ayer y el hoy convertido en pujantes ciudades que conservan un poco de sus aires de provincia, a excepción de las rancherías que permanecen estáticas en las ondas del tiempo. Su estampa y sus costumbres poco o nada han variado y seguirán siendo una muestra importante de nuestras raíces y origen. La influencia de conductas extrañas y elementos de modernidad global incorporados con el paso de los años, ha provocado que parte de nuestra historia y cultura hayan sido relegadas al olvido, provocado el desconocimiento y confusión en las nuevas generaciones de cabeños. Las masas populares actuales en los cabos, adoptaron nuevas formas de vida para hacer más llevaderas su existencia y eso es válido; lo triste es que quienes tienen la responsabilidad de la preservación y rescate de lo nuestro, han hecho muy poco al respecto.

Cuando hablo de los cabos, no solo me refiero a nuestros extensos litorales con sus exóticas playas llenas de hoteles y campos de golf, sino además a la arquitectura de sus ciudades y fisonomía de sus pueblos; a la belleza natural de sus serranías y valles. Existe un pasado al que dio vida y forma una generación de hombres y mujeres; con su esfuerzo y trabajo sentaron las bases de lo que hoy es nuestro municipio, pero para entender el presente hay que conocer el ayer. ¿Sabían ustedes que nuestros mares y puertos fueron base y escenario de cruentas peleas entre galeones piratas y buques de la Armada española? Los episodios de acción que vemos en el cine fueron una realidad en nuestras costas. Fuimos, en la turbulencia de esos tiempos violentos e inciertos delos siglos XV, XVI y XVII, un punto geográfico perdido en la lejanía; pero también un importante oasis de agua dulce para abastecer a los viajeros en sus largas travesías. La consecuencia de estos constantes desembarcos está en la sangre de nuestros habitantes. Muchos de ellos a la fecha cargan con apellidos extranjeros –aunque mexicanizados- de aquellos aventureros y expedicionarios marianos.

De los primeros visitantes que recorrieron nuestras costas están Hernán Cortez en 1535 y Juan Rodríguez en 1542. Unos años más adelante la corona española,

viendo la posibilidad de expandir sus dominios y comercios, estableció la ruta de los galeones que partían de Acapulco hacia las Filipinas; de allí regresaba haciendo contacto en la Alta California, para luego bajar constando por la península de donde se abastecía de agua, leña y alimentos frescos para continuar rumbo a su destino final; Acapulco. Esta actividad marítima comercial se realizó durante cuatrocientos años y –como todo lo que refleje riqueza atrae el lado oscuro- llamo la atención de los piratas, entre los que sobresalen Francis Drake y Tomas Cavendish, quienes se dedicaron a interceptar y atacar a estos enormes veleros, algunas veces con éxito en otras con rotundos fracasos ya que eran escoltados por veloces y artillados barcos de la marina española.

El libro obligado de consulta para identificar las raíces o antecedentes de la familia o personajes, es sin duda la “Guía familiar de Baja California” escrita por el historiador cabeño Pablo Leocadio Martínez, buscando preservar los datos familiares de los siglos XVIII y XIX, con fines genealógicos y biográficos. Es una lástima que solo abarcara hasta el año 1900, pero lo importante es que este invaluable esfuerzo nos vemos reflejadas casi todas las familias nativas- hizo falta mayor descripción sobre los orígenes de algunas- y lo refiere con palabras muy semejantes a lo que a continuación escribiré.

Identifico al igual que muchos de nosotros, que el mestizaje de nuestra tierra no fue similar al que se dio en el resto del país ocupado por España. Para empezar, a nuestra raza Pericue no la conquistaron los soldados: fueron evangelizados por los misioneros jesuitas con un retraso de doscientos años en comparación de la nueva España; la propia ubicación geografía de la Baja California y lo inhóspito del desierto retardaron en gran medida esa conversión, ya que comenzó en la Misión de Loreto que fue fundada en 1697, y se estableció una ruta de construcción de misiones, siendo la de san José de Cobo, casi una de las ultimas es constituirse; esto es, treinta y tres años después. Además, los religiosos no permitieron que los civiles que los acompañaban se cruzaran con los indios peninsulares; fueron muy contados los casos en que esto ocurrió además la supresión paulatina de las costumbres polí-

gamas, las epidemias y los enfrentamientos, llevo casi a la desaparición de los indios pericues, ante el fracaso de la evangelización que pretendía frenar las actividades productivas fuera del ámbito misional, ya no se justificaba su presencia y mucho menos sus reglas que no generaban más que gastos para el gobierno de la corona, razón que no pudo evitar el crecimiento de las actividades agrícolas, mineras y ganaderas, provocando una migración masiva de extranjeros de origen Europeo que vinieron a poblar la extensa geografía, cargando con muchos apellidos que sean ido mexicanizando al paso del tiempo. Así crecieron de los cascos misionales, pueblos con gente de diversas nacionalidad sin dejar de predominar la raza española; ingleses, franceses, portugueses, alemanes, italianos, chinos y negros, entre otros muchos, se mezclaron entre si dando forma a una raza que se disemino por rancherías, villas de pescadores y asentamientos mineros.

Todos llegaron por mar, en barcos empujados por el viento. La mayoría era gente buscando un lugar mejor donde vivir; unos ilusiones se bajaron de los veleros seducidos de la belleza serena, enigmática y misteriosa de los cabos, aquí encontraron el espacio para vivir en paz y en armonía sus apellidos de los cargan las nuevas generaciones con orgullo y gritan a los cuatro vientos su origen nativo y choyero.

La sociedad que surgió se amalgamo y forjo un carácter ante las adversidades naturales de una geografía a solada por ciclones tropicales y sequias esporádicas, tanto en el campo como en los pueblos, afortunadamente existen generosos oasis y deslumbrantes bellezas en costa y sierras, lo que hiso a sus hombres gente noble y solidaria.

Durante muchos años se creció hacia adentro debido a la propia ubicación geográfica de la península: casi una isla separada de la contracosta sin que las luchas de independencia y revolucionarias cambiaran la esencia misma de la organización de la sociedad cabaña, la cual se cerró y defendió con honor su tierra ante las incursiones de filibusteros y potencias extranjeras que horadaron el orgullo e iniciaron que la misma sociedad civil se hiriera como defensora.

En esta obra se encontraran con la esencia de nuestra gente, de nuestras familias y nuestros personajes.

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EL ÚLTIMO VALS (Fragmentos) El día que me muera, como siempre, Lo sentirán dos o tres de mis amigos, Más para todas las personas será un caso Que pase absolutamente inadvertido. Seré feliz volviéndome a la Tierra Que una madrugada me hizo brotar como semilla, Que me dio sus jugos para ser un árbol Y miel para dar frutos de poesía. …

Alguien dirá que fui un hombre extravagante, Otro, que era bohemio y solitario, Alguno que era soñador, ingenuo y bondadoso, Y otro más, que fui un enamorado. …

Armando Duvalier 26-agosto-1914 14-julio-1989 Incursionó en muchas actividades, como lo hiciera Fray Matías de Córdova.

Pijijiapan lo vio nacer. Tapachula lo recibe para hacerlo bachiller. Duvalier quiere conocer la Ciudad de México y sube al tren que lo llevará a Veracruz y después a la gran capital

mexicana.

Influyen en su formación poética Pablo Neruda, César Vallejo, Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges, Nicolás Guillén, Juan José Tablada, Luis Cardoza y Aragón, entre otros.

En 1936 introduce a Chiapas la poesía japonesa (Hai-Kais).

Y en 1961, la poesía negra. ¡Vámonos al vudú!

Su obra es grande y extensa. Incluye crítica,

cuento, poemas alquimistas, antologías, poemas declamables, poemario póstumo.

“Duvalier, significa la transición entre la poesía de la retórica clásica y la poesía de técnica contemporánea…” dijo el profesor Eliseo Mellanes Castellanos.

No abandonó del todo la lírica tradicional.

Leamos “De azucena dorada es la niña”.

Llegaron a considerarlo el hermano mayor.

Citemos a los poetas Mariano Penagos Tovar, Ramón Rosemberg Mancilla, Jorge y Jaime Sabines, Eliseo Mellanes Castellanos, entre otros.

Cultivó una cordial amistad con Rosario Castellanos y Oscar Bonifaz.

Chayito, así le decía Doña Carmita, esposa de Duvalier. En sus visitas a Tuxtla los Duvalier Haro le brindaban hospedaje en la casa de la primera avenida sur.

Dicen que se presiente el ocaso de la vida, de ahí que aquí citamos fragmentos de “El último vals”.

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Algo más que

una novela

porno Nadine de Pablo Paniagua Jorge Rueda

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Viernes 29 de Julio 2016 Peores crímenes se ha permitido la humanidad y nosotros aquí estamos leyendo cómodamente, dice el autor de esta obra francamente pornográfica.

Pablo Paniagua es un madrileño nacionalizado y afincado en Guanajuato que tiene en su haber, publicados de manera independiente, cuatro novelas y un libro de ensayos, y que ha apostado desde hace por lo menos siete años a la autogestión editorial, desde la producción hasta la distribución.

Comenzó en la época del nacimiento de la blogósfera y ha llegado hasta el esquema de los libros electrónicos. Se inauguró en el ciberespacio con una blognovela —Exex (2007)— y le siguieron El mono cibernético (2009), La novela perdida de Borges (2010, la versión en papel de su blognovela Exex), Abraxas (2015), Nadine (Sediento Ediciones, 2014) y la pieza Palabras fractales (2013). Él mismo, como instigador de la literatura indie (lo que ello signifique) afirma que lo suyo es la búsqueda y que cada texto lo escribe con un afán de experimentación; es un escritor con un bagaje cultural rico, con las preocupaciones sociales (casi) por todos compartidas, de una singular gana por ser irreverente y un peculiar manejo de la narrativa, con especial interés en la novela negra y el género erótico. Nada mal como prolegómenos para invitar a la lectura de Nadine, algo más que una novela porno, que así como anticipa en el subtítulo tiene la misma idea de Pablo Paniagua, escandalizar, provocar con su texto, el

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cual, asegura, preconiza la antinovela del futuro.

Es una novela (¿antinovela?) escrita con el ánimo de desagradar, y en esa medida ni feministas ni mentes pacatas encontrarán solaz en ella, gustará a adolescentes novatos de apetitos lúbricos, a un público curtido y de garganta aventurera y a aquellos interesados en la experimentación metaliteraria.

Nadine es una novela para gente interesada en la literatura o por lo menos con un interés especial en la experimentación, o para quienes no les moleste estar escuchando la voz no sólo del narrador —destacando las motivaciones de los personajes— sino la del escritor que susurra los resortes de la novela; un autor que recuerda que él tiene la sartén por el mango y que en la novela pasará, literalmente, lo que le salga de los huevos porque para eso la está creando y desarmando ante nuestros ojos.

La frase “la veracidad me la sopla” aparece poco antes de terminar el texto, aunque es la idea que debe acompañarnos para no botar el libro por falta de una mediana verosimilitud, y ante la cadena de atrocidades que deshebra para nuestro (dis)gusto y a las que el mismo Pablo se encarga de darles carta de naturalidad al recordarnos que peores crímenes se ha permitido la humanidad y nosotros aquí estamos leyendo cómodamente. A su favor obran la vertiginosa y disparatada cadena de acontecimientos, y si uno ha gustado de animalidades como las que describieron Sade en sus pie-

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zas señeras, Apollinaire en Los once mil falos y Mandiargues en El inglés descrito en el castillo cerrado, desde luego que le permitirá al autor que vaya de un pene cercenado hasta sodomizaciones necrófilas.

Es una novela (¿antinovela?) escrita con el ánimo de desagradar, y en esa medida ni feministas ni mentes pacatas encontrarán solaz en ella, gustará a adolescentes novatos de apetitos lúbricos, a un público curtido y de garganta aventurera y —ya lo dije— a aquellos interesados en la experimentación metaliteraria.

No es simple la acometida de Paniagua: el “pensamiento no convencional, con ausencia de reglas: libertad total: anarquía literaria: (y el) libertinaje de ideas”, ya que busca encarnarlo no solamente en el juego intertextual de su antinovela sino en la consecución de acontecimientos, sus motivaciones y el género que eligió como escenario.

Su texto definitivamente merecía el apodo de porno, no por menospreciarlo sino porque le otorga el carácter lúbrico y obsceno con que ha querido subrayar su libertinaje; haberlo nombrado erótico —que le reconocería aquel Mandiargues describiendo al inglés— le hubiera parecido mentiroso a sus lectores más selectivos.

Nadine se deja llevar, como la dócil putita que pretende ser, por los caprichos con los que Paniagua retuerce su argumento y así, de camuflaje para la huida se adueña de su creador para confrontarlo con sus apetitos y terminar la pieza espléndidamente en una imagen imposible.

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