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Oel Calvo

Cartas y fotografías en manos de un desconocido

Sábado 20 de Julio de 2013. Año IV. Suplemento sabatino de arte, literatura y sociedad

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Sábado 20 de Julio 2013

DIRECTORIO Noé Farrera Morales DIRECTOR GENERAL

Noé Juan Farrera Garzón DIRECTOR EDITORIAL PÉNDULO

Ángel Yuing Sánchez COORDINADOR Y EDITOR

Á. Gabriel P. Ruiz DISEÑO

Javier Ríos Jonapá PRODUCCIÓN E IMPRESIÓN

Misael Palma, César Trujillo, Ornán Gómez, Marcelino Champo, Pascual Yuing, Chary Gumeta, Karen Berenice Beltrán Ozuna CONSEJO EDITORIAL LEGALES Rayuela, suplemento de arte, literatura y sociedad del periódico Péndulo de Chiapas, No. 222 (Edición) Año IV, Sábado 18 de Julio de 2013. Impreso en 13 Poniente Norte Núm. 639, colonia Magueyito. Código Postal 29000, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Teléfono (961) 61 24529. Se prohíbe la reproducción total o parcial de los contenidos sin el consentimiento expreso de sus autores.

La redacción no responde por originales no solicitados.

Los contenidos, así como parte de los títulos y subtítulos son responsabilidad exclusiva de quien los firma y no representan necesariamente el punto de vista del periódico Péndulo de Chiapas.

Correspondencia: angelyuing@hotmail.com

Chiara Bautista

Milk

Ni Flikers, ni deviants, ni webs, ni blogs que nosotros sepamos. Chiara Bautista, también conocida como Milk, es una artista mexicana...

Á. Gabriel Pozo Ruiz aunque no es correcto revelar la edad de ninguna dama, esta artista no rebasa los 32 años, vive y trabaja en Tucson, Arizona, USA. No es casualidad que sepamos esto, ya que la única puerta abierta en la Web que nos permite ver estos datos es su perfil de MySpace donde podemos disfrutar de sus fantasías plasmadas en sus ilustraciones, que es una curiosa mezcla entre estilo oriental y latino, con trazos delicados y colores suaves impregnadas con un toque femenino envuelto en sufrimiento, religión, costumbres y drogas.

Su obra posee una sensibilidad acusada que se ve envuelta en cierto fetichismo y sobre todo en dolorosas emociones.

Nombre del artista: Sandhi Schimmel Gold

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Título: All American Girl Materiales utilizados: Formas de Hacienda para pago de impuestos y propaganda política

Ic Graficos de tuxtla

QUIERES SABER MÁS http://urban-muse.com/blog/ Chiara-Bautista-Milk-Feature/

ic_tuxtala@hotmail.com

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¿Alumnos o mercancía?

Saúl Yong Morga

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as universidades eran las instituciones preocupadas por enseñar a pensar y reflexionar a sus alumnos, para hacer de ellos ciudadanos, que teniendo una visión amplia de su realidad, pudieran ofrecer sus conocimientos para poder mejorar el contexto que los circundaba. Pero qué pasa hoy en las universidades. Al parecer, en la actualidad, son negocios donde se produce mercancía que pueda satisfacer las necesidades de las empresas. Hoy pareciera que se adiestra o mecaniza a los alumnos, “has esto, has aquello”. Pero se olvida mostrarles, enseñarles, se olvida el “¿por qué?” de esto o aquello, ya no se enseña a reflexionar las acciones, sólo a ejecutarlas.

Actualmente, hay una nueva visión de las universidades, como bien lo dice Pablo González Casanova: “La nueva universidad emergió con nuevos tipos de docencia, investigación y difusión, funcionales al orden existente […]” (Casanova, 2007: 101). Con los cambios eventuales a lo largo de la historia como la revolución tecnocientifica que inició a mediados del siglo XX, el nacionalismo revolucionario, el consumismo, el neoliberalismo y el capitalismo se ha manifestado una nueva tendencia de las universidades, llamadas “universidades capitalistas”. Se habla de un capitalismo académico como lo define Pablo González: “El conjunto de actividades que tienden

a la capitalización sobre la base de la investigación universitaria o del conocimiento experto universitario que se realiza en busca de solución a problemas públicos o comerciales”.

(Casanova, 2007:102) Es decir; las universidades se transforman de instituciones educativas a empresas lucrativas o por lo menos parecidas a negocios donde al alumno se le considera un producto, lo cual pone además en juego su dignidad como ser humano, pues se quiere tecnificar al hombre, hacerlo más práctico y dejando a un lado la verdadera educación, ya que como escribe Antonio Orozco (s/f) “uno de los fenómenos más sobresalientes de nuestros días es la ambigua situación de la dignidad humana. […] Estamos llegando al grado de la degradación y el envilecimiento humano, síntomas claros de la crisis de la sociedad actual, están más generalizados en nuestros días que en cualquier otro periodo de la humanidad.

Los atentados contra el hombre, realizados según se dice, en nombre de su dignidad, han adquirido un grado de crueldad y refinamiento difícil de imaginar en épocas pasadas”. Y en medio de esta situación nos preguntamos ¿Qué pasa con el papel de las universidades? ¿Qué función tiene el filósofo en las universidades llamadas capitalistas? ¿Qué es lo que puede hacer ante esta situación de la realidad? Pues, como ser humano poseemos una capacidad para reflexionar ante tales situaciones, ya lo decía Juan Pablo II:

La persona es mucho más que un “simple-individuo-de-una-especie”.

La persona - es decir, “yo”, y “tú” posee “interioridad”, capacidad de “reflexión” y por ello de “autodeterminación”, de “dominio de sí”. Es “sui iuris”, como decían los antiguos.

Mi “yo” es singular, insustituible, intransferible, irrepetible. Nadie hay como yo, ni que pueda decir “yo” en mi lugar. (En la Instrucción Vitae donum. JP II) Ahora bien, los filósofos tienen la tarea de buscar la verdad que los rodea, llegar a las causas últimas, partiendo de la pregunta sobre el porqué de las cosas y es con base a esa respuesta en que dará sentido a su ser y quehacer cultural. La función del filósofo dentro de las universidades es proponer, analizar y orientar los contextos socioculturales. Sobre todo en su función como docente dentro de estas universidades capitalistas. “Los actores racionales de la universidad-empresa piensan en términos de mercado.” (Casanova, 2007: 103). Las universidades no sólo deben preocuparse por adiestrar, informar; es decir; preparar profesionistas y técnicos. No se trata únicamente de aprender a contar, más bien de enseñar a investigar qué es lo que hay detrás de cada discurso que se pueda leer.

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Dentro de las funciones del filósofo en la universidad está, su libertad de cátedra e investigación; donde puede y debe manifestar la actitud académica en su campo laboral. Esta herramienta es beneficiosa cuando se sabe emplear. Siendo realistas, es claro que no es fácil para el filósofo que tenga el interés de mejorar la universidad, de poder cambiar las estructuras y currículum de las instituciones que están adaptadas a un ambiente capitalista; pero, por lo menos, abrir un sendero que ayude a no encerrarse en esta esfera capitalista de la universidad.

Otra función ligada a la anterior, es la pasión y el interés que el profesor ponga al preparar y transmitir los conocimientos en una clase, se refiere a buscar los métodos adecuados de acuerdo al ambiente y el nivel de los alumnos, de tal manera que llame su atención. Despertar esa chispa de querer saber más de lo que se presenta. O como dice un conocido proverbio: “no le enseñes a comer pescado, mejor enséñales a pescar”, es decir, enséñales a aprender.

El filósofo debe menguar esa ideología actual del operacionalismo, que se hace presente en las universidades como bien lo dice Ronald Barnett: “términos tales como intuición, comprensión, enseñarles o sabiduría son

dejados de lado y se prefieren, en cambio, otros como habilidad, competencia, resultado, información, técnica y flexibilidad.”(Barnett, 2001:33).

El papel del filósofo en estas instituciones, es pues, con entusiasmo y creatividad, mantener viva y presente la filosofía en las universidades, no permitir que sea erradicada, ya que de ser así, las universidades sólo serán títeres. Y como dice Vargas Lozano:

Bibliografía

Vargas Lozano, Gabriel, Citado por Raúl Trejo Villalobos en su texto: De la praxis al texto… y viceversa. http://gabrielvargaslozano. net/2013/05/15/comentarios-allibro-filosofia-para-que/. Visitada el día 14 de junio del 2013.

JUAN PABLO II, Congregación para la doctrina de la fe, instrucción donum vitae, sobre el respeto de la vida humana naciente y la dignidad de la procreación.http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ cfaith/documents/rc_con_cfaith_ doc_19870222_respect-for-human-

GONZALEZ CASANOVA, Pablo, “La nueva universidad”, en: La universidad necesaria en el siglo XXI, Era, México, 2007. Pp. 101 – 144.

BARNETT RONALD, “El conocimiento, la educación y la sociedad”, en: Los límites de la competencia, trad. Adelaida Ruiz, Gedisa, España, 2001.

Orozco, Antonio, Qué es la persona y cuál su dignidad, leído en: http:// www.arbil.org/(26)oroz.htm, visitado: 2 de julio 2013

Finalmente, la filosofía puede desarrollar hoy, como lo ha hecho siempre, nuevas ideas sobre lo que puede ser la sociedad del futuro. Ante la crisis del llamado ´socialismo realmente existente´ y del capitalismo globalizado se requiere un nuevo paradigma fundado en el análisis de la crisis de valores existente y en la confrontación dialógica que permita al individuo orientarse en los conflictos sociales. Lo que he señalado hasta aquí bastaría para demostrar la importancia y necesidad de la filosofía en el mundo de hoy. Sin embargo, muchos responsables de los sistemas educativos menosprecian la reflexión filosófica, acentúan las ideologías tecnocráticas y pretenden ignorar estas funciones de la filosofía.

Este hecho nos enfrenta con un grave problema de nuestras sociedades: la gradual marginación y sustitución del pensamiento reflexivo por un pseudo-pen-

samiento que sirve para justificar una sociedad sujeta a procesos de deshumanización creciente. Quienes nos dedicamos a la filosofía tenemos por delante la tarea de demostrar la importancia y el significado que ha tenido la filosofía a lo largo de la historia; hacer valer nuestras tradiciones filosóficas y profundizar en su significado para la cultura mexicana y latinoamericana, pero sobre todo mostrar su necesidad para el mundo actual.

(Citado por Raúl Trejo, 2013) El filósofo enseña a reflexionar a los alumnos en medio de todo este disturbio y tergiversación de la educación, haciéndose de sus herramientas esas pequeñas veredas que quedan entre la estructura puesta por la situación de la realidad capitalista y la “autonomía” de la universidad, como lo es la libertad de cátedra, la cual sabiéndola ejercer con inteligencia puede arrojar grandes frutos.

Las universidades han cambiado sus estructuras adecuándolas a las necesidades que la sociedad y las empresas del mercado le imponen, y puesto que el filósofo se encuentra en medio de ese ambiente es arrastrado a ese mismo conformismo, por eso es de vital importancia dar sentido a la educación aplicando lo que sabe hacer, reflexionando y analizando la rea-

life_sp.html. Visitada el día 14 de junio del 2013.

lidad que se suscita para poder darle un giro, un cambio a esta situación de universidad-empresa, alumno-mercancía.

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Cartas y fotografías en manos de un desconocido

Oel Calvo Alternación de tiempos y espacios, de sucesos y personajes, de la trama y de la forma narrativa. De las voces del narrador y de los personajes que se trasfieren constantemente, hacen que la lectura de Amberes sea una experiencia única. No sólo hay una constante y aparente improvisación, sino frenesí y vértigo.

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lternación de tiempos y espacios, de sucesos y personajes, de la trama y de la forma narrativa. De las voces del narrador y de los personajes que se trasfieren constantemente, hacen que la lectura de Amberes sea una experiencia única. No sólo hay una constante y aparente improvisación, sino frenesí y vértigo. La novela Amberes1 es fantasmal. No una construcción constante, es decir: no es un río que sigue su curso, sino que es un lago visto desde distintos ángulos, distintos segundos, distintos lugares, pero es el mismo lago. Así comienza la novela.

Episodios elaborados con elementos de ruptura. No sólo en lo anterior, también en las metáforas. Otra dificultad radica en distinguirlas de los elementos físicos. Amberes no necesita de críticos e intelectuales que hagan interpretaciones de ruptura, porque ya la obra habla por sí misma, es ruptura. Tampoco necesita de una clasificación acorde a elementos clásicos porque no los posee, clasificarla acorde a los cánones convencionales es una empresa vana. El lector debe tener desarrollados, antes de leer esta novela, tres elementos como lector exigente: intuición, deducción e inducción, para que los sucesos vayan esclarificandose, buscando la ilación en los vacíos más que en lo sucesivo.

Ahí se encuentra la novela. La novela se hace legible sólo si el lector tiene la suficiente capacidad imaginativa para reconstruir los hechos. Es una novela hecha con conceptos abstractos. Un anagrama poético hecho novela policiaca. La trama se resume de la siguiente manera: “Historias de policías a la casa del emigrante. Bueno nada espectacular, por supuesto, gentes nerviosas por el desempleo, etc. Éstas son las historias tristes que puedo contarte” (“13. La barra”), “Coches policiales con las radios encendidas: les llueve información inútil de todos los barrios por donde pasan. Cartas anomias, amenazas sutiles, la verdadera espera” (47. “No hay reglas”).

El problema es que intentar hacer una interpretación clásica y lineal oculta en la novela es seguir un orden inexistente. Referir este orden es paradójicamente también una ruptura: lo que hay escrito es ruptura y si se refiere como tal: un juego de significante y significado alternándose.

Si se interpreta esto como canónico es una ruptura de la novela misma en cuanto a su estructura, mientras que si no se lo interpreta conserva su ruptura en cuanto a ruptura.

Sólo es posible deducir la trama y los personajes a través de la razón pura para obtener una forma lineal y descriptiva de la novela. Tómese por ejemplo el cuento del dinosaurio de Obras completas (y otros cuentos) de Monterroso.

“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.” Esto es una abstracción. Como puede verse este fragmento plantea tanto una circunstancia como el final de una obra. Este fragmento remite a un trasfondo velado. No se puede ver los objetos a cierta distancia en un cuarto oscuro. Sin embargo cuando se avanza a través del cuarto el observador se da cuenta de que no existe la oscuridad y que los objetos nunca han sido invisibles a su visto sino tan sólo hace falta acercarse para ver que en realidad siempre son visibles.

Es posible reconstruir este cuento mediante la deducción retrospectiva. En el cuento de Monterroso se tiene los detonantes: uno abstracto, el ser vivo (que podría suponerse es humano) y el dinosaurio. El acto de despertar remite a una causa. Esta causa es la impresión de estar ante un dinosaurio, por temor , y no es precisamente un sueño de lo que se despierta si se piensa en la frase citada detenidamente. Podría decirse siguiendo un hilo que para provocar este efecto el dinosaurio debe ser un ser vivo y no un objeto de folklor de un parque de diversiones o un juguete dado el efecto producido (aunque podría pensarse dada la estaticidad en el radio de acción del dinosaurio que es un objeto, pero si el sujeto se encontrara en el parque de diversiones sería lógico que en el siglo xxi sabría, por su formación

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básica, que dichos seres no existen en su contexto y un aborigen por su carácter salvaje antes de desmayarse huiría o intentaría enfrentarlo, un juguete se descarta porque tampoco puede producir tal impresión).

Hasta ahora se ha clarificado parte del cuento de Monterroso. Continuemos. Los seres vivos al igual que un hombre aborigen al ver al dinosaurio antes de desmayarse huirían del dinosaurio desesperadamente o intentarían hacerle frente sabiendo de su posibilidad nula. El desmayarse no puede ser entonces para un ser vivo inmerso en la naturaleza se descarta también dicha posibilidad. El dinosaurio no puede ser producto de un delirio o de lo imaginario porque aún está presente después del desmayo. Como se dijo, un hombre de las cavernas se escondería o lo en-

frentaría pero no se impresionaría a tal magnitud ante este dinosaurio porque forma parte de su experiencia cotidiana.

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Teniendo esto en cuenta se puede deducir que para que un dinosaurio pueda causar esta impresión en un sujeto este debe ser un sujeto adaptado a un contexto histórico distinto dado que su inmensa y temible presencia es no sólo inesperada sino aterradora. Por esto se deduce que el sujeto debe pertenecer al siglo XIX – XXI (aunque también se podría especular en cualquiera de los siglos anteriores pero se mostrara porque la predilección del intervalo señalado.)

Como se sabe se pudiera aludir a una “ficcionalización” prehistórica, pero lo que en realidad hay como se observa el elemento circunstancial (la presencia que sólo puede ser accidental para causar la impresión ante el sujeto) remite de forma inmediata a una un portal que realiza viajes en el tiempo.(Decir que este fragmento pudiera pertenecer a un sueño de algún científico actual o de un hombre intelectual de épocas anteriores como posibilidad del suceso se anula [el sueño] por el concepto que alude al acto [“despertó.”] ) Y que de este portal que no es lo mismo que viajar en una máquina del tiempo se ha escapado la cabeza del dinosaurio que ahora observa al sujeto. Porque se alude al dinosaurio que “todavía estaba allí” y esto mismo desvela como se ha dicho que es un ser vivo y con voluntad. ¿Quién es el sujeto? inevitablemente para manipular el artefacto debe ser un científico. Como se ha observado se ha mediante esta deducción (que no sale de una deducción ilativa de una subjetividad pura) se puede reconstruir, por decirse así, una fotografía del cuento de Monterroso aunque el cuento en Sí, el hilo narrativo, aun se encuentre en tinieblas. Análogamente sucede con Amberes. Pero en Amberes sucede que no es sólo una fotografía, como en Monterroso cuya historia del cuento de ciencia ficción a un se desconoce, sino que en Amberes son muchas fotografías. El lector como se observa está ante una obra única pero debe tomar ciertas precauciones si lo que quiere es desvelar la historia de Amberes. Porque lo que hace Bolaño es tirar estas fotografías como cartas al azar como una especie de brujo, pero no hace la adivinación para el lector sino que es el lector quien debe analizar su futuro con las cartas que el brujo pone sobre la mesa. Es el concepto de lector detective. No importa de dónde se comience a reconstruirse la novela importa que no se dejen especulaciones y notas sueltas.

Se trata de que deben dejarse resuelta toda especulación sin lugar a las dudas. Porque como se sabe en el caso de esta novela las fotografías pertenece a un mismo álbum y deben complementarse. Por esto mismo sin importar de donde se comience si este rompecabezas se resuelve de forma certera significa que puede procederse con la ilación lógica de las partes para leer dentro de forma clásica y cinematográfica Amberes.

No se desvelará el trasfondo de la novela, este es el trabajo del lector detective. Aquí sólo se da la clave para poder proceder. Será autoridad del lector desvelar la fascinante, intensa y desgarradora historia de Amberes. Una historia turbulenta e inesperada. Esto es Amberes un lugar que debe recorrerse por una senda mítica para llegar a ese lugar real. Y este es el concepto y la intención del autor: los escritores comúnmente ven la mentalidad del lector como un enjambre de abejas hambrientas a las cuales entregan una porción de miel para que se alimenten. Las abejas forman una fila para alimentarse. Bolaño lo que hace es arrojar una piedra al panal para trasgredir gnoseológicamente, espiritualmente al lector.

Las abejas sólo tienen a la disposición, el cuerpo del delito pero no al delincuente, a pesar de saber que el delincuente está ahí y el trabajo de las abejas es buscarlo. Pero debe recordarse que esta lógica para desvelar el contenido fotográfico de la situación, como en el cuento del dinosaurio en Monterroso, no rebasa la posibilidad del sentido común de una lógica formal.

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Y, como se sabe, en la literatura todo es válido.

Se está presente ante la tiniebla que esconde minúsculos puntos de luz. Pero los minúsculos puntos de luz si se colocan ante un prisma desvelan una amplia gama de colores. Y de cada color hay también una amplia gama de tonos de un mismo color. Es decir si se da forma a la obra para de ser una obra infra realista a etc. Pero este realismo es sólo una posibilidad que nunca quitara la categoría de infra realista. Es un camaleón que cambia de colores constantemente y que debe verse con los cristales adecuados para encontrar el mismo camaleón aunque pueda camuflajearse constantemente, como sucede en la fábula “El Camaleón que finalmente no sabía qué color ponerse” en La Oveja negra y demás fabulas de Monterroso.

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Podría decirse que este es una de las concepciones y un significado en Amberes de Bolaño. Romper con todas las reglas preestablecidas, porque los cánones no han sido elaborados por los hombres latinoamericanos, sino que tan sólo sigue la normatividad preestablecida por otra cultura. Por una cultura opresora que sólo entrega reconocimientos cuando se admira a los ídolos que ellos mismos adoran e imponen.

Esta es la aceptación voluntaria de la opresión y esclavización ideológica ante otra cultura.

Como lo hicieron muchos intelectuales mexicanos y latinoamericanos, y a los que Bolaño critica en Los detectives salvajes (“22 de Noviembre”). Crítica de la literatura latinoamericana que sólo va en pos del eurocentrismo, que entregan su voluntad y entregan la autoridad literaria y el juicio a otra cultura por interés comercial, lisonjas y simposios, el reconocimiento de los europeos, y se olvida, o bien se retrae y reprime la propia cultura. Lo que Bolaño está diciendo es “¡basta, basta de seguir con lo preestablecido!, si se sigue lo preestablecido se está entregando el desino de nuestra literatura a otra cultura. Hay que romper con todo, iniciar de la nada, sólo así podremos ser dueños de nuestra cultura y sabedores de nuestro destino.” Sería

un argumento fundamentativo de Amberes. En pro de la poesía clasicista que latinoamericana que alaba a la cultura occidental creyendo que no es nada sin ella, o de la poesía sentimentalista que hace del dolor y de la vergüenza un placer artístico, una especie de auto sadismo latinoamericano. De la poesía estética que solamente ornamenta la realidad y la circunstancia bajo fantasías estéticas, pero la estética es sólo un velo lo que hay que observar es lo que hay detrás. Lo que hay que observar es la verdadera poesía latinoamericana y no una ornamentación procedente de importada de Europa. O de los movimientos literarios provenientes de Europa y la fábrica ideológica que estableció en América latina donde encontró muchos serviles.

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Se cierra una puerta y se abren otras Discurso de graduación de la Facultad de Filosofía del IESTA 2010–2013

Adrián Zuleta Cisneros

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speré con ilusión este bello momento de compartir, en nombre de todos mis compañeros, estas palabras de alegría y entusiasmo, por las metas alcanzadas y por aquellas que aún faltan por alcanzar. Primeramente, quiero saludar al Director de esta institución, el Pbro. Mtro. Felipe Ruiz Pérez; a cada uno de los integrantes de la mesa de Presídium, a nuestros docentes, formadores y a cada uno de nuestros familiares y amigos, presentes en esta etapa única e irrepetible de nuestras vidas, sea como seminaristas o estudiantes.

Sabemos que el Seminario, como institución formativa y educativa, es el lugar que cobija los sueños, ideales y esperanzas por el gran hecho de ser el “corazón de la diócesis” (PDV). Por lo que es importante reconocer y valorar el esfuerzo que realiza en la formación de pastores y de laicos comprometidos, al

servicio del Señor.

Hace unos días recordé el comienzo de este proyecto académico, que fue innovador debido a que somos la primera generación que egresa con el Plan Cuatrimestral. Ya se imaginarán que al comienzo de nuestro curso compartíamos las labores académicas con los alumnos del sistema Semestral, para nosotros como alumnos y desde luego que para los docentes, llevar el ritmo de clases fue complicado; ya que el calendario escolar, el horario y las materias se diferenciaban con los dos grupos posteriores a nosotros, por ser, como lo dije antes, semestrales. Ciertamente fue un reto difícil. Tal vez, parezca no tener importancia, pero hoy estamos viendo el fruto de esa gran labor académica, que nos hace sentir satisfechos.

Sin embargo, hay situaciones que me cuestionan en este momento y lo comparto con cada uno de ustedes, amigos y compañeros de clase; ¿Qué hemos de ha-

cer, de ahora en adelante, como filósofos con horizontes distintos de vida? Digo con “horizontes distintos” porque, más de alguno, fungirá en un futuro como sacerdote, maestro, político, empresario o cualquier otra actividad a favor de nuestra sociedad. ¿Qué haremos ante los cambios ideológicos bruscos de la sociedad?

Francamente, me cuestionan tanto estas sencillas preguntas, porque tenemos una gran responsabilidad como amantes del saber y de la verdad.

Es evidente que en este tiempo que nos ha tocado vivir, nuestra juventud se encuentra inmersa en una serie de cambios culturales e ideológicos, los cuales no podemos pasar desapercibidos. El papa emérito Benedicto XVI nos hizo la invitación cuando escribió: “Las culturas juveniles, en consecuencia, se transforman en <<emergentes>> también en el sentido de que manifiestan una necesidad profunda, un pedido de ayuda o incluso una <<provocación>>, que no pue-

de ser ignorada o descuidada ya sea por la sociedad civil, ya sea por la comunidad eclesial”.

El papa Francisco retoma, también, esta situación cuando afirma: “Lo que está en crisis es el valor de la persona humana, y nosotros tenemos que defender a la persona humana, y nosotros tenemos que defender a la persona humana” (Discurso del Papa Francisco a los estudiantes de las escuelas Jesuitas de Italia y de Albania, 7 de Junio de 2013).

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Pero, ¿Qué hemos de hacer para mejorar nuestro entorno social? La carta encíclica Caritas in veritate, nos habla especialmente del amor y el conocimiento como la solución a los problemas que actualmente estamos enfrentando y de los cuales se han hecho mención. En lo personal a mí me confronta aquella idea que dice: “No podemos avanzar en el conocimiento de algo si no nos mueve el amor; ni tampoco amar algo en lo que no vemos racionalidad pues […] no existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor “(Caritas in veritate, n. 30).

Es decir, si en algo debemos desempeñarnos, necesariamente, tiene que ir acompañado de nuestro amor y de nuestros principios adquiridos para ir dando solución a las problemáticas actuales. De lo contrario, poco o mucho de lo que realicemos, tendrá verdaderamente valía para nuestros prójimos. Porque sin amor no hay verdad (Absque amore non est veritas).

Cabe resumir, que nuestra gran tarea ha de ser la de defender la digni-

dad de la persona humana, rescatar los valores y aportarlos a la educación, ya que ésta es el espacio más adecuado para encarnar ideales, compromisos y responsabilidades, de modo que podamos salir adelante, no de una forma aislada y egoísta, sino de una forma comunitaria en la que el filósofo enseñará y aprenderá de la vida.

Por ello, quiero animar a cada uno de ustedes, hermanos, a que nos comprometamos a poner algo de las riquezas que se nos han concedido desde antes de estudiar filosofía, como son nuestros valores, nuestra fe, nuestro amor, nuestra cultura y nuestras lenguas, como es el caso de los que hablan tsotsil, tseltal y cho’l.

Tampoco olviden que como dijo el papa emérito Benedicto XVI: “La iglesia tiene confianza en nosotros los jóvenes, espera en nosotros y en nuestras energías, tiene necesidad de nosotros y de nuestra vitalidad, para seguir viviendo con renovado impulso la misión que nos confió Cristo” (L’ Osservatore Romano, 17 Febrero, 2013: 11).

Por último, sólo me resta agradecerles a nuestros formadores, maes-

tros, amigos y familiares, por este tiempo que en nos compartieron enseñanzas, comprensión, cariño y amistad. Pero sobre todo, quiero agradecer a Dios que nos ha bendecido y nos ha mandado a ser sencillos y vigorosos, como la sal o como la luz que da la lámpara sin hacer ruido.

(Mt 5,13-15). Por eso y por lo que las palabras no logran expresar, gracias.

Enhorabuena, felicidades compañeros de esta generación. Que Dios les bendiga hoy y siempre.

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Pero, ¿Qué hemos de hacer para mejorar nuestro entorno social? La carta encíclica Caritas in veritate, nos habla especialmente del amor y el conocimiento como la solución a los problemas que actualmente estamos enfrentando y de los cuales se han hecho mención. En lo personal a mí me confronta aquella idea que dice: “No podemos avanzar en el conocimiento de algo si no nos mueve el amor; ni tampoco amar algo en lo que no vemos racionalidad pues […] no existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor “(Caritas in veritate, n. 30).

Es decir, si en algo debemos desempeñarnos, necesariamente, tiene que ir acompañado de nuestro amor y de nuestros principios adquiridos para ir dando solución a las problemáticas actuales. De lo contrario, poco o mucho de lo que realicemos, tendrá verdaderamente valía para nuestros prójimos. Porque sin amor no hay verdad (Absque amore non est veritas).

Cabe resumir, que nuestra gran tarea ha de ser la de defender la digni-

dad de la persona humana, rescatar los valores y aportarlos a la educación, ya que ésta es el espacio más adecuado para encarnar ideales, compromisos y responsabilidades, de modo que podamos salir adelante, no de una forma aislada y egoísta, sino de una forma comunitaria en la que el filósofo enseñará y aprenderá de la vida.

Por ello, quiero animar a cada uno de ustedes, hermanos, a que nos comprometamos a poner algo de las riquezas que se nos han concedido desde antes de estudiar filosofía, como son nuestros valores, nuestra fe, nuestro amor, nuestra cultura y nuestras lenguas, como es el caso de los que hablan tsotsil, tseltal y cho’l.

Tampoco olviden que como dijo el papa emérito Benedicto XVI: “La iglesia tiene confianza en nosotros los jóvenes, espera en nosotros y en nuestras energías, tiene necesidad de nosotros y de nuestra vitalidad, para seguir viviendo con renovado impulso la misión que nos confió Cristo” (L’ Osservatore Romano, 17 Febrero, 2013: 11).

Por último, sólo me resta agradecerles a nuestros formadores, maes-

tros, amigos y familiares, por este tiempo que en nos compartieron enseñanzas, comprensión, cariño y amistad. Pero sobre todo, quiero agradecer a Dios que nos ha bendecido y nos ha mandado a ser sencillos y vigorosos, como la sal o como la luz que da la lámpara sin hacer ruido.

(Mt 5,13-15). Por eso y por lo que las palabras no logran expresar, gracias.

Enhorabuena, felicidades compañeros de esta generación. Que Dios les bendiga hoy y siempre.

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Anaqueles Novela Amuleto De Roberto Bolaño La voz arrebatada de Auxilio Lacouture narra, e indaga, un crimen atroz y lejano. Auxilio, uruguaya de mediana edad, se oculta en los lavabos de mujeres durante la toma de la universidad por la policía, en México, en septiembre de 1968. Recluida allí por varios días, podrá avizorar los años ya vividos en México y los años por vivir. Rememora entonces a la poetisa Lilian Serpas, que hizo el amor con el Che, y a su infortunado hijo, a los poetas españoles León Felipe y Pedro Garfias a quienes Auxilio sirvió como doméstica voluntaria, y también aparece Arturo Belano, personaje central en Los detectives salvajes, de la que esta novela es una digresión fractal. Pero sobre todo se narra un viaje por un mundo, el Polo Norte de la memoria que se extiende por doquier.

Crónica – Ensayo

A ustedes les consta

De Carlos Monsiváis

A ustedes les consta. Ustedes, lectores de ese género periodístico y literario, la crónica, sony han sido testigos y en ocasiones y de modo preciso, actrices y actores de una admirable operación informativa y creativa. Los elementos están allí: el don de síntesis, la eficacia descriptiva, la pasión, la ironía, el sentido del detalle. Todo o casi todo está cifrado en este discurso: las nuevas y viejas costumbres, la resistencia y el relajo del pueblo, las variedades del habla y la imaginación, el pesimismo y las esperanzas que se oponen o se inte- gran. Sin didactismo, con escepticismo o entusiasmo, en la crónica tienen cabida la pequeña y la gran historia, la moda y la denuncia, la frivolidad y la lucha de clases, la amnesia programada y la memoria de las devastaciones. En la presente antología de dos siglos de crónica en México, los ejemplos lo reiteran: de Manuel Payno y Guillermo Prieto a Juan Villoro, Magali Tercero, Héctor de Mauleón y Fabrizio Mejía Madrid, una tradición de primer orden se consolida en el espacio delimitado por las virtudes de la prosa y los intereses múltiples de los lectores.

Novela Los recuerdos del porvenir De Elena Garro

La historia de los hermanos Isabel, Nicolás y Juan transcurre violentamente en torno a un episodio de la guerra cristera (1926-1929) en Ixtepec, pueblo escondido en el territorio mexicano que se convierte en el perplejo narrador de la tragedia. El siniestro general Francisco Rosas, la misteriosa belleza de una mujer esquiva llamada Julia, y las aventuras de las queridas de los militares, conforman el pintoresco marco donde la búsqueda del amor imposible y las ansias humanas de libertad propician una lucha encarnizada, que concluye sin vencedores ni vencidos. Personajes inolvidables como el loco Juan Cariño o el héroe Nicolás Moncada, que se somete como cordero de Dios al sacrificio, dan sustancia a una novela que la crítica revaloriza año tras año, describiéndola como la gran precursora del realismo mágico que tanta trascendencia cobrara a mediados del siglo XX. Los recuerdos del porvenir no sólo es una obra clásica de la literatura latinoamericana, sino también la cumbre artística en la producción de Elena Garro.

Una historia de amor Un relato de marcadas señas de identidad del cine independiente americano posterior a los años noventa JAVIER OCAÑA

C

on películas como Keep the lights on siempre cabe la tentación de cerrar el abanico y circunscribir el texto y la reflexión al hecho de que estamos ante un determinado tipo de historia de amor, como si valoráramos casi un subgénero romántico. Algo en lo que siempre inciden las promociones y hasta los galardones de los que puede presumir la producción: mejor película de temática gay del Festival de Berlín, mejor película del Festival Gay y Lésbico de Los Ángeles, y premio al mejor director y al mejor actor en Lesgaycinemad 2012. Y, sin embargo, ¿existen distintos tipos de romance o simplemente existe el amor? Homosexual, heterosexual, qué más da. ¿O sí?

Porque, al final, como en el relato de esta pareja de hombres a través de casi una década, lo que cuenta es la fidelidad, la constancia, lo que le dicen las tripas por dentro a cada uno. Y ahí Ira Sachs, director de la película, con evidentes matices autobiográficos, parece poner él mismo el hígado. Y se nota, para bien, aunque estemos ante un relato de marcadas señas de identidad del cine independiente americano posterior a los años noventa, y ello redunde en cierta sensación de ya visto.

Sachs y su director de fotografía utilizan colores apagados, iluminación tenue y grano duro en la textura para su historia de gente que busca y busca (sexo, amor), pero que probablemente a quien no acabe de encontrar sea a ella misma.

Así, con ternura, explicitud y un buen manejo de las elipsis, Keep the lights on se impone como una propuesta no ya a con-

tracorriente, sino simplemente tan válida como otra cualquiera. Los lejanos tiempos de Mala noche, de Gus van Sant, allá por el año 1985, cuando este tipo de producción aún escandalizaba, han pasado a mejor vida.

Y ya ven, al final, aunque sea para negarlo, también hemos caído en la tentación.

La Máquina Hamlet No creo en una historia que tenga pies y cabeza.

Heiner Müller

Que nos trague la serpiente

Marcelino Champo Durante mi larga vida la escasa felicidad que he llegado a disfrutar me ha encontrado siempre en posición horizontal G. Fadanelli

E

xiste en cada escritor un proceso de desolación, de desencantamiento de la vida. La creación viene de la propia inconformidad: escupir al mundo en un acto poético y redentor. El pesimista deja de ser el paria para convertirse en la voz crítica, en el látigo inmisericorde de una sociedad en constante descomposición: de pronto el verdugo se vulve guía, profeta, sinceridad latente. ¿Por qué los pesimistas escriben tan

buenos libros?

Habrá que preguntarse eso cada vez que uno va a las librerías. Todo lo bueno en la literatura apunta a lo inconcluso, a lo irremediable, a la desgracia infranqueable. De alguna manera la felicidad y la literatura nunca han estado en armonía, salvo en sus raras y contadas excepciones, lo que ocasiona su distancia o en dado caso su total apatía ente sí. El arte es crisis, se vuelve crisis y apela a la crisis. Solos en su propio desierto los pesimistas vuelcan su mirada sobre el papel, sólo ahí hay consuelo, sólo ahí existe una salida. Se escribe entonces no en el simple placer o en el anhelo, sino en la venganza. Las palabras son el arma que cortará las vísceras de la realidad, se encajará en el vientre de los hipócritas, en el culo de los imbéciles.

Guillermo Fadanelli (14 de noviem-

bre 1960) novelista, ensayista, cuentista, editor y videasta, personaje, genio, figura, anticanónico y pesimista por excelencia. Ése es Fadanelli el cual , pese así mismo, se ha convertido en una de las figuras más importantes de la literatura contemporánea mexicana.

Mariana constrictor es su último libro de cuentos que publicó bajo el sello de Editorial Almadía. Un conjunto de relatos en donde se hacen presentes los temas que el escritor mexicano ha abordado de manera frecuente en sus anteriores trabajos. Drogas, escritores, la gran urbe que se extiende hasta el hartazgo, el sin sentido, el enclaustramiento de la rutina, mujeres convertidas en serpientes, curas pedófilos, y el espectro de la navidad (puesto a manera de pequeña luz en un camino de piedras), son los elementos que constru-

yen esta obra.

Mariana Constrictor es la voz de un discurso que navega en lo inconcluso, las historias son fragmentos de algo que después de leerlo sigue pasando, continua haciendo ruido en la mente del lector. La estela de un cometa que se impacta en la nada: eso es este libro de Fadanelli. La nada es el objetivo, quizá porque en ese lugar los pesimistas encuentran un refugio.

Fadanelli, Guillermo, Mariana Constrictor, Editorial Almadía.