Crónica de un parapeto anunciado

Page 1

“Crónica de un parapeto anunciado”

“Enseñémonos, y enseñemos a los demás, que la política no sólo puede ser el arte de lo posible, en especial si esto implica el arte de la especulación, el cálculo, la intriga, los tratos secretos y las maniobras pragmáticas, sino incluso también el arte de lo imposible, el arte de mejorarnos a nosotros y mejorar el mundo”. Vaclav Havel

Y llegó el 20 de Mayo y ocurrió lo que previsiblemente iba a ocurrir, un escenario marcado por un llamado a elecciones que nació con enormes taras, que incluso le impedían respirar por voluntad propia, era una convocatoria que no tenía vida propia, necesitaba semanalmente reanimación.

El proceso estuvo marcado por una histórica abstención, inédita para unos comicios presidenciales en un país profundamente presidencialista, sin duda, el llamado a la abstención del Frente Amplio tuvo eco en un importante segmento de los sectores opositores pero la abstención no fue exclusiva de la oposición, sino que también tuvo su correlato aunque en menor medida, en sectores del propio oficialismo, por ello podemos hablar de dos fenómenos una abstención militante y otra espontánea. Es comprensible el comportamiento de la oposición militante pues hubo un mensaje, un llamado y una narrativa en torno a desconocer el llamado a elecciones pero resulta curioso el fenómeno de la abstención en el bastión oficialista, un segmento eminentemente popular el cual ha sido sometido sistemáticamente a presiones y extorsiones vía carnet de la patria, UBCH, CLAP y hasta amenazas físicas. Este hecho pone en duda la total infalibilidad del sistema de sumisión o más bien sodomización del oficialismo, sus bases de apoyo pacieran haberse zafado de la camisa de fuerza que le han ido confeccionando a la medida, sectores que en 2013 expresaron su apoyo al proceso revolucionario se abstuvieron y cabe preguntarse, lo hicieron conscientemente, en un ejercicio de rebeldía, que por cierto para ellos, tendrá consecuencias inmediatas, pues así opera la dictadura, como una mafia, en la que la afrenta al padrino, se cobra inmediatamente. Cabe destacar, que aún valorando lo antes dicho, los mecanismos de control político instrumentados por el gobierno siguen teniendo una alta efectividad y alcance.


Sin embargo, otra lectura puede ser que la asfixia económica que vive el país hizo menos eficiente el aparato de movilización del régimen, pareciera haber cada vez menos recursos que repartir y menor estructura de movilización –unidades de transporte-. En todo caso ambas lecturas deben tener muy preocupado al régimen de cara a lo que serán los meses venideros con una economía que va directo al colapso, con cada vez menos margen de maniobra. Para el gobierno el resultado no es cómodo, las dictaduras son arrogantes, no les agrada perder poder y se nutren de pisotear a sus adversarios reales o imaginarios, un resultado por debajo del obtenido en las elecciones presidenciales de 2013, no es motivo para alardear y más aún cuando internamente saben que el resultado divulgado anoche por el arbitro electoral, esta precedido de prácticas poco ortodoxas que suelen ocurrir después del cierre de los centros de votación. Adicionalmente, ser electo con ni siquiera un 35% de los votos del universo electoral, compromete seriamente su legitimidad y puede generarle fisuras internas. Otra hecho que deja ver los resultados, es el derrumbe de la leyenda urbana, de que es más probable que el voto oficialista pueda migrar hacia alguien que formó parte del chavismo que hacia un opositor natural, se evidenció que Falcón ni capitalizo en la oposición ni en el chavismo descontento, incluso el voto chavista migró más hacia Bertucci, los votos del candidato progresista son más bien una variopinta mezcla de votantes que se refugiaron en no renunciar al voto, más que un apoyo a el como líder. El desconocimiento del proceso por parte de Falcón no hace más que corroborar lo que se dijo hasta el cansancio, era un proceso que no ofrecía garantías, ni siquiera mínimas. Ese desconocimiento más allá de servir como otra evidencia de la destrucción del voto como mecanismo para elegir, es una consecuencia de su pésimo resultado, la candidatura de Falcón fue una mezcla de un mal candidato, una peor campaña y una ingenuidad que llegó a parecer complicidad. Sin embargo, Falcón debe tener cabida dentro de un proceso de rearticulación de la unidad, si el Frente Amplio quiere hacer gala de su nombre de pila debe considerar a la mayor cantidad de factores posibles, que estén dispuestas a construir acuerdos, abrazarlos y respetarlos. La candidatura de Falcón no le da tampoco a el un plácet o privilegio, dado que en la historia los derrotados no imponen condiciones, se valora su lucha, es por ello que tampoco podemos hablar de Falcón líder de la oposición, pues por el contrario mostró pocas habilidades para liderar, no todo político es buen candidato y en ocasiones se precisa más al político que al candidato. El asunto del liderazgo en la oposición actualmente luce difuso y a mi modo de ver es una discusión innecesaria en este momento, la unidad que ha de venir debe ser la de liderazgos compartidos, en la que quien desee asomar su legitima aspiración deberá soportarla en base a lo edificado con su accionar político, lo crucial ahorita es rearticular y edificar una alianza basada en unos objetivos claros, sencillos y alcanzables pero sobre todo con roles claramente definidos en los que cada actor sienta que no solo forma parte sino que toma parte.


La lucha interna por el liderazgo en la oposición no cesará, pues hablamos de espacios altamente competitivos, pero lo importante es que esas incesantes disputas no pongan en riesgo la existencia misma de la coalición, podremos pelear pero no derribamos la casa. Finalmente, tenemos a un presidente con menguada legitimidad, con una manifiesta incapacidad para resolver problemas económicos del país, con el mismo gabinete causante de nuestra pesarosa situación y que cuentan en sus haberes con más sanciones que reconocimiento. Será doloroso salir de esto, pero solo en unidad podremos hacerlo.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.