El Terrorismo Cibernético Luis Martínez Iáñez 1º BACH Rafael Hoy en día, cada vez tenemos ordenadores más potentes y somos capaces de desarrollar programas mucho más complejos y efectivos, con los que poder trabajar de una forma mucho más eficiente y beneficiadora para todos. Desgraciadamente, en la actualidad hay algunos grupos de personas que se dedican a usar la informática con fines negativos y perjudiciales para todos. Hay informáticos y grupos de ellos que son capaces de crear tales programas que son capaces de destruir nuestros equipos o robarnos la información para hacer con ella lo que les plazca con ella. Pero no solo son un pequeño grupo de delincuentes que solo quieren fastidiar a los demás y hacerles más difícil la vida, estoy hablando de miles y miles de personas, pues muchas veces son los mismos gobiernos los que crean, con la ayuda de estos “hackers”, estos programas con el fin de tener a todo el mundo vigilado o para robarles la información a otros gobiernos. Aunque cueste creerlo, así es la realidad. El ciberterrorismo es una gran amenaza para todos. Cualquiera pude meterse en nuestro ordenador y hacer lo que quiera con él. De hecho ya han habido algunos casos ataques informáticos que han afectado a un país entero. Hace unos pocos años (2010) hubo un virus llamado Stuxnet que infectó a decenas de miles de ordenadores industriales en Irán (infectó un 60% de los 100.000 ordenadores que estaban en Irán) y también destruyo una buena parte de las centrifugadoras nucleares). Se sospecha que fueron los gobiernos de EEUU e Israel los que introdujeron este gusano informático por motivos militares (dado que ambos no querían que Irán desarrollara su industria nuclear). Pero no todo consiste en la destrucción de los ordenadores y otras máquinas. Existen también otras variantes de la ciberdelincuencia. Uno de los más empleados por muchas organizaciones y empresas es el espionaje industrial. Consiste en la infiltración en los ordenadores de fábricas o empresas con el objetivo de vigilarles y de poder tener acceso a sus datos. Aunque estos ataques no llaman demasiado la atención de los medios, hay en ellos muchas personas implicadas, ya que hay de por medio mucho dinero. Para esta tarea se usan otros virus que lo que hacen es llegar hasta los servidores y permanecer allí mucho tiempo sin que se descubran. De esta forma las organizaciones se espían las unas a las otras sin poder remediarlo. Existen de hecho otras empresas que se dedican exclusivamente a robar información y a espiar. Obviamente, no son legales. En nuestra actual España, muchas personas están pidiendo al gobierno que se refuerce el ciberespacio contra todas estas amenazas informáticas. Para ello el gobierno debe aprobar una Estrategia Nacional de Ciberseguridad. Aunque en España ya existen muchos organismos que persiguen la ciberdelicuencia, están muy dispersos, por lo que falta una coordinación entre ellos. En mi opinión, deberíamos temer el ciberterrorismo y contribuir a la persecución de ella. Por otra parte, deberíamos quejarnos (que seguro que ya lo hacemos) también de el espionaje por parte de organismos (incluido el gobierno), porque con tantos virus espías es imposible tener algo de intimidad en nuestro propio ordenador. Debemos tener en cuenta todo lo que son capaces de hacer algunas personas usando la informática como arma, ya que aunque suene a ciencia ficción, muchos expertos dicen que hoy en día, si lanzarán otro virus tan potente como el Stuxnet contra una ciudad, sin duda podría destruirla dejándola sin ordenadores ni sistemas operativos.