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Ricardo
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La pintura: vida de un artista
Ricardo Ávila En 1966 el hombre pisó por primera obra y vida vez la superficie de la luna. En ese mismo año nace en la ciudad de San José Ricardo Ávila. Fue un tiempo de expectativas que esperaban despejar enormes incógnitas para toda la humanidad. En los años ochentas, el joven pintor se expuso a una serie de experiencias que lo formaron al lado de los artistas Luis Chacón, Pedro Arrieta y Luis Fernando Quirós. La suya no fue una educación formal en el sentido del aprendizaje tradicional del artista, fue más bien rizomática e imprevista pues su manera de arte, desde sus inicios, se impregnó del signo del tiempo, es decir cuestionante y nada complaciente. Sus mentores tan sólo le confrontaron al arte para que su naturaleza fluyera.
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Para inicios de los años noventas del siglo pasado, Ricardo ya conocía importantes museos en Italia y México, esos viajes le brindaron un insumo fundamental y su espíritu de artista travieso se encabritó aún más. En esa última parte del Siglo XX se dieron una serie de acontecimientos que motivaron el redimensionamiento en la cultura planetaria. Justamente hoy se cumplen 20 años de la caída del Muro de Berlín. Por esos mismos años la Posmodernidad celebró el paradigma de la Otredad, con la valorización de los caracteres de la diversidad, y -como en la naturaleza-, se dijo que una sola manera de expresión que se ausente del discurso social y cultural, la humanidad entera la resentiría. En los Estados Unidos itineró la muestra “Alto y Bajo” que se inauguró en Nueva York en los primeros años de la década de los noventas, donde se insertaron objetos del cotidiano a la par de obras maestras del arte de esos tiempos.
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En esos años Ricardo visitó museos de arte en Alemania y Francia. Su forma de expresión se robusteció, comenzó a exponer dentro y fuera del país; su pintura fue apreciada y adquirida para importantes colecciones particulares. En el 2003 recibió la distinción de Bienarte como uno de los seis artistas nacionales que expusieron en la Bienal Centroamericana que se realizó en el 2004 en el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Panamá. Actualmente sus obras también forman parte de colecciones públicas como la del Museo de Arte Costarricense, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, Instituto Tecnológico de Costa Rica, Universidad VERITAS. Recientemente, una de sus pinturas ingresó a la colección del SNITE Museum of ART de la Universidad de Notre Dame en Estados Unidos. Además de pinturas, serigrafías, grabados, dibujos, Ricardo expone instalaciones, ensambles, apropiaciones, reinterpretaciones e intervenciones de objetos: se trata de su propio concepto de alto y bajo, con su mundo de cabeza y sus ciudades satélites ro-
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deadas de firmamento, pero de un ímpetu cuestionante y crítico. Saber sobre la Indagar cómo trabaja sus cuadros pintura de Ricardo Ávila, es un interés de nosotros seRicardo Ávila guidores de su obra artística; se sabe que lo que él hace, tienen interés, que su forma de creatividad no posee límites, que a veces es irreverente y un tanto travieso, pero que así como lo hace es que nos gusta a nosotros sus espectadores de su trabajo. Se trata de una manera de belleza di- ferente a la que acostumbramos percibir como pintura, porque él se inserta más allá del cuadro para tocar nuestras claves sensitivas a través del color, la tectónica de la pincelada y, lógicamente, su temática que aunque parece inocente está cargada de fuerza crítica. A Ricardo Ávila hay que dejarlo hacer, que observe la ciudad con sus mismas problemáticas, él es un importante visor de nuestro tiempo presente, es un cristal por donde aguzar la mirada hacia el otro y ha-
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cia su entorno. Él es testigo y su pintura un testimonio del vivir cotidiano. Importante acotar que él deduzca y construya sus ideas, pero que pinte. Resulta imprescindible que reflexione sobre sí y su pintura, pero que no pare de pintar. Sería generoso que repose pero que se llene de color mientras lo hace y vuelva de nuevo a esos aguerridos trazos y pinceladas toscas y hasta violentas, pero que siga produciendo.
Porque la meta del camino es distante y existen demasiados desvíos para perderse, como también incluso encontrará asientos muy cómodos que le provoquen sentarse y quedarse ahí sin hacer nada; y como se dijo -aunque es justo el reposo-, un artista como él no se lo puede permitir. Él es uno de los pintores que llamamos naif de estos tiempos; su obra es producto de su interpretación en tiempo real del acontecer que nos ha tocado vivir a todos nosotros contemporáneos suyos. Que siga reinterpretando la obra de grandes maestros, que se mantenga pintan-
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do sus retratos cargados de texturas y su cromática fundada en el contraste de colores puros característico de su lenguaje; que siga pintando a su esposa o sus hijos, y a su mascota, o a su vehículo, casa, barrio, iglesias pueblerinas, parques con los chiquillos recreándose. Que explote más su temática animalística porque lo hace muy bien cuando pinta perros, tortugas, aves, cangrejos. Celebro que él siga creando ese imaginario tan suyo, que nos mantiene alertas con la mirada puesta en el futuro cuadro pero sin olvidar el ayer que nos motiva a vivir este presente que llamamos realidad, existencia, hoy suyo, mío y vuestro.
Detalles de animalística que aparcene en las pinturas de Ricardo Ávila
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Y nosotros sus seguidores mantengámonos es ese especie de “espera esperanzada” en el arte, que es como el futuro que sabemos que vendrá pero que ignoramos cómo será; así es el arte de Ricardo y si supiéramos como sería perdería interés. Su arte va a la deriva, fluye como el río cuyas aguas, aunque sean siempre agua, no serán jamás la misma. Su pintura es siempre pintura, pero no es la misma porque posee ese signo de interrogante que nos instiga a saber sobre él, y a la vez sobre nosotros mismos. 10
Luis Fernando Quirós Noviembre de 2009
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memoria personal
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Autorretrato en San Paul de Vance, 2006 17�x28�
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Autorretrato en Niza, 2006 17� x 28 “
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Tomando agua 2007 17“x 31”
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Máscara mexicana 2008 17“x 25”
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Mujer con traje típico mexicano 2008 17“x 25”
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María mi hermana al espejo 2008 26”x17.5“
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Dunia mi esposa, 2006 25”x27“
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En el taller de costura, 2006 28�x25“
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Mi esposa en la computadora, 2009 25�x23.5“
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Autorretrato 2008 16�x25“
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La Fiorella con la Pucca, 2009 25”x25“
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Por el campo, 2009 23.5”x25“
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Mi casa de Guanacaste, 2009 24”x24“
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Ciudad rotonda No.1, 2007 23.5”x24“
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Tortuga y cangrejo, 2009
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Mascaradas en Paraíso, 2007 35.5”x22“
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Los medios, 2009 26”x17.5“ Colección Francisco Castro
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temรกtica urbana
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Ricardo Ávila recrea un paisaje urbano cargado de color, pero detrás del cual –a contrapelo- subyace la visión de tantos males que aqueja nuestra civilización contemporánea. Ávila observa el centro del conflicto como nunca con sus escudriñadoras miradas a la urbe, a las barriadas, a las plazas, parques, paradas de autobuses, incluso escuelas, colegios y entramado habitacional, pues es ahí precisamente donde radica el problema, la violencia intrafamiliar, los acosos y maltratos a nuestra niñez con un acelerado incremento de la criminalidad juvenil: bandas de muchachos que desnudan a la metrópili actual de su escencia urbana (la que vivimos ayer, la mesura, el decoro, las fuentes de aguas límpias, los maceteros con flores; hoy nuestra capital huele a orines, a suciedades humanas, se encuentra contaminada de ró-
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tulos que anuncian “se alquila”, “se vende”, ya no quiero vivir aquí, es medible la pérdida cuando se percfibe el horror de convivir con la barbarie). Obra paradójica la que nos muestra este artista, no diría que para deleitarnos sino más bien para punzarnos a reflexionar, para percibir si en verdad existimos y tenemos conciencia de lo que significa vivir. Detrás de su inocente apariencia y colorido, intrinca un laberinto de relaciones sociales y humanas. Ávila imprime a la pintura una crítica sutil dicha con humor, con aparente liviandad pero que es incisiva, dirigida hacia varios blancos: como los programas gunbernamentales dirigidos a prevenir la violencia que gastan enormes presupuestos en campañas televisivas, radiales, impresas pero sin incídir realmente en cambios conductuales o actitudinales de nuestra sociedad. No hay que ir muy lejos para palpar la realidad, es suficiente caminar por las aceras de la capital para cerciorarse de que el deterioro social se apertrecha cada día más, está en las esquinas,
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se palpa en los resquicios de los edificios convertidos en tremendos basurales que como ciénagas se cierne el flagelo humano de cientos de muchachitos alimentándose de su inmundicia, bebiendo o inhalando porquerías que destrozan no sólo sus ya escuálidas figuras y neuronas, sinó también su espíritu engullido por la corrupción y el mal.
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Al dar una ojeada a la propuesta de “Lo urbano y lo rural” 2003, percibimos el conflicto: los chiquillos –chapulines, maras- son detenidos por la policía y miles de ojos los observan, ojos como los tuyos o los míos pero sin que cambia nada en absoluto; todos miramos, nos ojeamos a nosotros mismos, estámos informados del asunto, nos lo gritamos en nuestras propias narices y se hacen grandes alardes, los políticos lo pregonan en sus discursos, pero nada cambia; como diría el aforismo eraclitiano de la permanencia: “Todo cambia, todo se transforma y a la vez todo permanence”. Por fortuna, no todo es cruel, no todo es flagelo, existe también el lado amable, la
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esperanza, un verdadero optimismo representado en la pintura “Parque recreativo” 2003 expuesta en esta muestra. Ahí el pintor retrata la otra cara de la moneda, la de los niños que se re-crean en amplias zonas de oportunidades y crecimiento; es verdad, se trata de un territorio que existe, es real, a pesar de aquellas miradas tristes de los niños y los adolescentes que las frecuentan. Él nos deja un documento muy importante, representa para los estudiosos del arte un verdadero laboratorio donde manifestar visualizaciones de un individuo creativo que puso en su ojo un pincel, al ver todo aquello que ocurre en el trazado de su ciudad. Patentiza, ese conjunto de cuadros son testimonio real y serán -con certeza- apropiados para que las futuras generaciones de artistas y teóricos del arte nos observen y traten de dilucidar el enigma que hoy nos embriaga, y al cual nosotros los individuos de este siglo no hemos podido tener ninguna claridad sobre sus provocaciones. Luis Fernando Quirós, abril 2004
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Ciudad rotonda No.1, 2007 28”x26“
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Ciudad rotonda No.2, 2007 27”x25.5“
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Ciudad rotonda No.3, 2009
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Ciudad cruzada No.1, 2007. 24.5”x28“
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Ciudad ovalada, 2007 27�x25.5“
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Ciudad oblícua 2007 25”x222“
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Ciudad sujetada No.1, 2007 25.5”x27“
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Ciudad axial, 2007 26.5”x26“
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Ciudad rotonda No.3, 2009 24”x32.5“
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Caos vial No. 1, 2006 26.5”x24.5“
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Caos vial No.2, 2004 21”x29“
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Ciudad cuadrada No.2, 2007 27”x26“
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Via Appia Roma
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Ciudad espejo, 2007 34”x26.5“
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Ciudad de Siena, 2007 31.5”x16.5“
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Concierto en Teatro Nacional, 2008 17�x24.5“
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Auto amarillo, 2009 24�x26.5“
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Ciudad reversible, 2007 25.5�x26.5“
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Templo mexicano, 2009 24”x24“
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Las tres casas, 2007 28”x22“. Colección de Francisco Castro.
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Ciudad de Porto Fino, 2007 31”x27“
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Plaza de San Pedro, Roma, 2007 32”x16.5“
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Templo de San Cristobal Norte, 2009 23.5”x223.5“
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Ciudad naranjada, 2009 24�x23.5“
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Ciudad nocturna, 2009 24”x23.5“
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Ciudad contaminada, 2009 24�x24“
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Un día depresivo, 2009 24.5”x24“
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Cuadro reversible, 2009 24�x23.5
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Las tres puertas, 2008 23.5”x23.5“
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Ciudad arterisco, 2007824�x16“
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reinter pretaciones
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La Posmodernidad mostró un carácter de innovar a través de la revisión, del recrear, reinventar, reutilizar, reciclar desde los procesos de investigación y expresión creativa; otra muestra de dicho carácter sucede cuando los artistas abordan prácticas como la reinterpretación y la apropiación de una obra de arte. Se trata de iniciar un diálogo a partir de su propia postura conceptual y estética, con sus propios lenguajes, procedimientos técnicos y expresivos, reinventando obras paradigmáticas de distintos períodos de la Historia del Arte. Artistas contemporáneos de muchas geografías del mundo lo han practicado y un artista como Ricardo Ávila no es la excepción. Ávila aborda estas prácticas creativas del arte actual para dialogar con Goya, con
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Cezane, con Van Gogh, con Seurat, con Picasso entre otros tantos maestros de la pintura universal. Al abordarlos vuelve juguetonas y desenfadadas aquellas telas tan custodiadas hoy día en los grandes museos; él las reinventa con su ánimo y visión contemporánea. Su trazo inacabado y con esos colores chispeantes tan propios de su pintura son la clave de interpretación de ese diálogo que tanto nos sorprende a sus seguidores. 67
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Interpretando a Goya, 2007 25.5”x28.5“
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Interpretando a Gauguin, 2009 24”x24“
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Interpretando a Goya No.2, 2009 24”x24“
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Interpretando a Goya y la Revolución Española, 2008 24”x16.5“
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Interpretando a Gauguin No.2, 2008 33”x17“
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Interpretando a Tolusse Lautrec, 2008 24�x17“
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Interpretando a Da Vinci, 2005, 19”x25“
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Interpretando a Gauguin, 2005 25.5”x219“
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Interpretando a Chagall, 2008 24�x17“
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El músico y su famia, 2007 32”x17“
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Reinterpretando a Goya, 2005 24”x23.5“
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Reinterpretando a Van Gogh, 2007 24�x22.5“
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El taller del carpintero 2008 23.5�x16.5“
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Interpretando a Boticelli, 2009 24�x24“
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Interpretando la Mona Lisa, 2009, 24�x24“
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Interpretando la Santa Cena, 2009 24”x24“
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Interpretando el martirio de San Sebastián, 2009 24”x24“
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El Centauro, 2009 24”x24“
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Interpretando a Seurat, 2009 23.5”x24“
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Reinterpretando la Guernica, 2009 25.5”x16.5“
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Los actores, 2008 16.5”x23.5“
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Interpretando a Caravaggio, 2008 26.5”x16.5“
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Interpretando La Madonna de Leonardo, 2009 23.5�x24“
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Mujer en el bar, 2007 25”x21“
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Interpretando la Venus de Goya, 2008 24”x17“
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Interpretando el Ángel Músico de Caravaggio, 2008 36”x17“
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Van Gogh y Gauguin, 2007 27”x27.5“
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Ricardo Ávila, San José, Costa Rica 1966
1994 Estación Venecia, Café del Teatro Nacional
Selección de exposiciones individuales: 2009 Murales y Objetos, Galería Roberto Sasso Sasso, Universidad VERITAS 2005 Buses, Instituto Cultural de México, San José. 2005 Pintura, Galería Hotel Punta Islita, Guanacaste. 2005 Pintura, Colegio de Periodistas de Costa Rica, San José. 2004 De lo urbano y lo rural, Galería Alternativa. 2004 Pintura, Galería Hotel Punta Islita, Guanacaste. 2003 Ciudades de Italia, Casa Italia, San José 2000 Pinturas, Alianza Francesa, San José Obra reciente, Galería García Monge, San José Pinturas, Tribunal Supremo de Elecciones, San José Nocturnos y creencias, Salas del TSE, San José 1995 Alto, instalación y pinturas, Galería José Figueres
Selección de exposiciones colectivas 2008 Segunda Confrontación en el Arte 2007 Premios de anteriores versiones de Bienarte. Museo de Arte Y Diseño Contemporáneo, San José. 2006 Museo de Formas, Espacios y Sonidos. Anti- 95 gua Estación del Atlántico. 2005 Quijotes del Siglo XXI, Galería Nacional y Museo de Arte Costarricense. 2005 Senderos de una Colección, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, San José, Costa Rica. 2004 Bienal Centroamericana de Artes Visuales, Museo de Arte Contemporáneo, Panamá. 2004 Cuidado que pinta, o deconstrucciones pictóricas, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo. 2004 Gina Gallery of International Na•f Art, Israel 2003 Bienarte 2003, Galería Nacional, Centro Costarricense de Ciencia y Cultura.
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cisco Peralta, San José Taller de Serigrafía Alfieri, San José, Costa Rica. Empresa Jacks. Instituto de México. Museo de Formas, Espacios y Sonidos (MUFES). Colecciones: Museo de Arte SNITE, Universidad de NOTRE DAME, Indiana, Estados Unidos. Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, Museo de Arte Costarricense, Casa Presidencial de Costa Rica, Ministerio de Cultura, Instituto Tecnológico de Costa Rica, Instituto de Arte Fortunato Depero, Rovereto, Italia, Coleccion A&J Mass, Vence, Francia. ColecPremios: Bienarte 2003, Seleccionado a la Bienal ción de Andrés Pozuelo. Varias colecciones de arte naïf en el país y el extranjero. Centroamericana 2004.
2003 Pinturas entre andamios, Mall Multiplaza 2003 Tecnologico 2: espadas de doble filo, TEOR/ éTica 2002 Ciudades (in)visibles, TEOR/éTica 2000 Arte pœblico, Av. Central de San José, BNCR. 1998 Arte Naif Internacional, Affaires Culturelle, 96 Principado de Mónaco. 1994 Juguetes por artistas, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo 1993 Tre Artisti del Costarica, Instituto de Arte Fortunato Depero, Rovereto, Italia.
Murales: Parque Infantil Simón Bolivar, Ave. 10. Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre de Punta Islita. Embajada de Italia, San José, Costa Rica. Parque Cristobal Colón, Casa Italia, barrio Fran-
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