ÁRBOL TIERRA RAÍCES arte contemporáneo
Galería Nacional
Junio 16 a Julio 31 de 2016
Árbol TIERRA Raíces Por Otelo Quirval, junio de 2016
La muestra Árbol TIERRA Raíces -como parte del evento organizado por “Museo del Árbol on line” y Galería Nacional para celebrar el “Homenaje a la Tierra”, realizado del 16 de Junio al 31 de Julio de 2016-, ofreció diversos matices cuyo centro de irradiación conceptual fue precisamente la Tierra, como madre que engendra vida, como inicio y fin de esta infinita bio-génesis de la cual todos sin excepción somos componentes activos, y al dejar huellas somos responsables de su impacto. Es real considerar además que aunque tengamos tierra, pero si no tenemos agua, de nada nos sirve poseerla; el agua es un complemento esencial, como también lo es el aire y el árbol que lo purifica, el cual germina en la tierra y crece, da frutos y semillas, muere y se integra de nuevo a la tierra. Otro activador que potenció la reflexión por parte de los artistas fue precisamente dicha huella que los humanos imprimimos en la naturaleza, nociva para el hábitat pues por lo general se traduce en contaminación, en la tala del bosque, en los gases efecto invernadero, el ruido excesivo en la ciudad y el tránsito vehicular quemando combustibles fósiles que se acaban y provocan el llamado calentamiento global que está derritiendo los hielos polares provocando inundaciones y otros desastres naturales.
La discusión acerca de la realidad del entorno será siempre oportuna, y hoy más que nunca, pues si se trata de salvar al planeta, de esa misma manera tenemos también que salvarnos a nosotros mismos ante tantos males. Ni se diga del problema social y humano por el acecho del terrorismo, el narcotráfico, el robo y secuestro que potencian la prostitución, la esclavitud y otras muestras de enajenación acrecentadas por el estrés vivido en la sociedad actual y que solo el refugio de la madre naturaleza nos puede curar. Ante estas problemáticas el arte también tiene la misión de motivar al ser humano a observarse en este medio y sentirse componente de la creación, de la vida donde estos elementos contribuyen a darnos lo que necesitamos: comida, aire, agua, confort, relax, casa, ciudad, y donde respetuosos de esos dones podemos contemplar el poder de Dios, al estimular la espiritualidad, fundamental para nuestro equilibrio emocional.
Jardín Pobre. 2016. Zoleila Solano y Luis Fernando Quirós. Detalle de instlación exhibida en los exteriores de la Galería Nacional.
Lidilia Arias Expone “Simbiosis” 2016, una fotografía digital cuyo sujeto es un tronco de árbol antropomorfo, en tanto se observan rasgos de partes sexuales femeninas, y accidentes normales de la corteza. Al observar la fotografía ocurre uno de los fenómenos de la visión denominado “pareidolia”, cuando la mirada se dejan influir por patrones de semejanza de los cuales tenemos experiencia.
Simbiosis. 2016. Lidilia Arias. Fotografía digital.
Alex Arias Exhibe dos fotografías tituladas “Sin Sol” y “Sin mar”, ambas de la serie “mensajes del mar”. Se aprecia una mujer en la playa recibiendo el sol, y un tronco de árbol como extrañando su sombra y bondades de un árbol ausente.
Sin mar, Sin Sol, 2016. Alex Arias (detalle). Fotografía digital.
Ricardo Ávila Muestra “Aprender del Árbol”, 2016. Es una instalación con un pupitre escolar intervenido con el ícono del árbol, con sus acostumbrados colores brillantes y vibración a través de la texturas. El artista evoca nuestros procesos de aprendizaje donde hoy urge, como nunca, favorecer la educación ambiental, y el arte contribuye a hacerlo.
Aprender del Árbol. 2016. Ricardo Ávila. instalación con pupitre escolar.
Maurizio Bianchi Exhibe un tríptico fotográfico titulado “Vida”. Se observan unas manitas impresas en la parte superior del tríptico, intentando pedir auxilio por su condición, ante una tierra agrietada, como la que provoca la sequía y la carencia de lluvia. En la tercera imagen se aprecia un fragmento de tronco de árbol estrangulado por las raíces de un matapalo, con lo cual nos sume en la reflexión sobre los procesos naturales en el bosque y la montaña, donde también se advierten esas contingencias de la vida.
Típtico Vida, 2016. Maurizio Bianchi. Fotografía digintal.
Fabián Bonilla Con “Inquilinos 2016”, exhibe una cerámica blanca en forma de hongos los cuales intervienen un marco de madera quemada. Arquea, con esta visión, un poético paisaje interior donde la naturaleza demuestra vida a pesar de las vicisitudes cotidianas.
Inquilinos, 2016. Fabián Bonilla. Instalación.
Jorge Bonilla Ofrece dos dibujos de ĂĄrboles sacudidos por las ventiscas y las inclemencias atmosfĂŠricas, asemejan cuerpos femeninos replegados ante esas mismas contingencias del vivir actual.
Ă rboles y el viento, 2015. Jorge Bonilla. Dibujo cen pincel seco sobre papel.
Alex Chávez Gould Con la fotografía “Hombre Árbol” u “Hombre Raíces”, inflama la sensibilidad produciendo ardor por lo estético y logra con el ensamble de ramas y raíces ensambladas entre el cabello y el cuerpo del sujeto; sugiere la existencia de un “duende arbóreo” custodio de los sueños intrincado en el bosque de la vida.
Hombre Árbol - Hombre Raíces, 2016. Alexander Chávez Gould. Fotografía digital.
Alex Chávez Villalobos Expone la escultura “Sigo vivo”, 2016. Se trata de un asiento cargado de objetos punzocortantes y accidentes de la superficie, de alguna manera evoca el proceso pos-colonizador cuando evoca el pasado opresor del conquistador, dicho con un tono surrealista.
Sigo Vivo, 2016. Alexander Chávez Villalobos. Escultura
Moyo Coyatzin Participa de la acción con varias piezas en la instalación “Jardín de Pueblo”, compuesta por fotografías de Luis Fernando Quirós del jardín de don Francisco González Sánchez de Calle Mora, Zapote, y otros espacios de la ciudad; incluye también un calado en madera de Rafael Montoya. Este artista también exhibe un nudo de raíces de la planta conocida como “mano de tigre”, y participó activamente en la idea museográfica de esta muestra.
Jardín de Pueblo. 2016. Moyo Coyatzin, Francisco Gonzñalez Sánchez, Rafael Montoya y Luis Fernando Quirós. Instalación.
Nudo, 2014. Moyo Coyatzin, objeto encontrado.
Adrián Flores Sancho Trae a la sala un objeto encontrado: “Sin título” 2016. Son reminiscencias de sus caminatas en las costas buscando objetos que guarden significados dentro de su búsqueda material, pero también lo hace para limpiar el entorno de la basura que lo embadurna de un famoso maestro. Enmarca el objeto de origen “pobre” o “povera” como si fuera la mayor obra de arte, la de la naturaleza.
Sin Título, 2016. Adrián Flores Sancho. Objeto encontrado.
Grace Herrera y Alberto Murillo Presentan un delicadísimo libro en papel hecho a mano titulado “Codice Moráceo de Aguas” colmado de transparencias y de texturas, el cual aprecia un poético fluir del preciado líquido vital para la vida del planeta y sus especies vivientes, pero también para el arte, con ello nos evoca aquella relectura heraclitiana del “Eterno Fluir”.
Grace Herrera y Alberto Murillo. Códice Moráceo de Aguas. Libro arte con papel hecho a mano.
Sara Mata Esta joven artista -en contraposición-, exhibe cuatro fotografías de paisajes construidos con materiales sintéticos y vistosos colores; pauta un mensaje ante lo carente de encanto por lo natural, pero paisaje al fin, y motiva a entablar una reflexión sobre lo artificial y digital que hoy en día tanto anima los entornos mediados por la tecnología.
Paisajes Hipoalergénicos. 2015. Sara Mata. Fotografía digital.
Edgar León Con “Bosque Busqué”, el artista instala utilizando viejas maderas de demolición y, entre los residuos de pinturas descascaradas, encuentra el paisaje de un bosque que insinúa con el espesor de la línea. Una arboleda perdida y qué el encuentra.
Bosque Busqué, 2016. Edgar León. Maderas de demolición.
José Sancho Benito Exhibe la escultura de su abundante producción animalista, de un temido sujeto del bosque el cual serpentea entre la maleza y la espesura del sotobosque, y que él llevó poéticamente a la talla de la madera.
Serpiente, 1996. José Sancho..Talla en madera.
Flavia Sánchez “Umbral de Permanencia”, 2016, trata de una fotografía digital en la cual aparecen varias tipologías de hojas de árboles, y la de un paisaje en la profundidad de la montaña donde además se observa a una persona mayor inmersa en ese bucólico paraje; pero además enmarca un rostro producto de la relación entre la forma de una de las hojas, jugando con aspectos perceptivos y factores de semejanza en la constitución de la imagen.
Umbral de Permanencia, 2016. Flavia Sánchez. Fotografía en blanco y negro
Zoleila Solano y Luis Fernando Quirós Presentan la instalación “Jardín Pobre”, es una instalación con plantas y esculturas de retazos de hierro herrumbrados, además de hiervas que crecen en los caños; todo para motivar un pensamiento de que también ahí, en lo aparentemente pobre también hay belleza. La idea central, como se dijo, es motivar una reflexión en el espectador en la cual él valore esos distintos grados e ideas de belleza, como la existente en las plantas encontradas en caños y aceras que resisten las inclemencias climáticas, además de que les rocían químicos para secarlas pero vuelven a regenerarse pues son componentes del continuum de la existencia. Son otra idea de estética muy distinta, estas plantas no dan rosas ni orquídeas que son flores si se quiere exóticas, si no florecillas silvestres muy humildes. Las esculturas a exhibir dentro de esta instalación no son bronces ni mármoles pero tienen el lenguaje de lo pobre que encierra una “gracia” o diversidad y en tanto son componentes de la vida son acompañadas de sus propias vicisitudes y contingencias. Jardín Pobre, 2016. Zoleila Solano y Luis Fernando Quirós. Instalación con plantas de caño, hiervas, y retazos de hierro herrumbrado.
Jardín Pobre, 2016. Zoleila Solano y Luis Fernando Quirós. Instalación en la parte exterior de la galería.
Zoleila Solano además exhibe un conjunto de diez acuarelas de plantas o hiervas de caño -que están instaladas en el Jardín Pobre-, y un conjunto de arbolitos hechos con alambre y remanentes del torneado industrial.
Zoleila Solano. Diez acuarelas de plantas que se encuentran en la instalación Jardin Pobre.
Tres arbolitos, 2016. Zoleila Solano.escultura en alambre, borucha metรกlica y acuarela.
Por su parte Luis Fernando Quirós exhibe un conjunto de ocho mixtas también de hiervas que fueron fotografiadas, impresas, y luego intervenidas con acuarela y tinta de café.
En primer plano la pieza de Adrián Flores, al fondo mixtas de plantas de Luis Fernando Quirós, 2016.
Alessandro Valerio Exhibe un conjunto de nudos de bejucos de esos que se entretejen en lo profundo del bosque o la montaña. Este artista encuentra sugestivos nexos simbólicos con esa maraña que llamamos sociedad y cultura.
Tres arbolitos, 2016. Zoleila Solano.escultura en alambre, borucha metálica y acuarela.
Carolina Valencia Presenta la instalación titulada “Iriria”, 2016, que trata de una narración Bribrí acerca de “Nuestra Niña Tierra” que da origen a las semillas del cacao. Carolina sentencia: “Es la misma tierra que dejaron nuestros antepasados, la que germina y agoniza cada día”.
Iriria, 2016. Carolina Valencia. Instalación.
Rodolfo Uder Presenta dos piezas: “La Hoxa” es una apropiación de una “hoja volante” publicada por la revista “La Fatal on line” dedicada, en este número, a reflexionar sobre las quemas del bosque que afectan cada verano sobre todo en la zona de Guanacaste, donde Uder posee una finca dedicada a regenerar el bosque seco. En este último verano se quemó gran parte de dicho bosque y en la lucha por apagar esa conflagración él se quemó las manos y su sensibilidad de artista amante de la naturaleza quedó herida. Además expone un asiento de un tronco de árbol añoso, ataviado de esa estética de lo natural tan cercano a las intenciones de la muestra.
La Hoxa, 2016. Rodolfo Uder. Apropiación, cartel y objetos.
Asiento de tronco. 2015. R0dolfo Uder. Instalaciรณn.
Para concluir con este compendio de arte y naturaleza, como parte del “Homenaje a la Tierra” expuesto en la Galería Nacional del Centro Nacional de la Ciencia y la Cultura, el cual se propone estimular un pensamiento sobre el valor y trascendencia del planeta en la vida de todas sus especies. Quisiera agregar que no hay árbol sin tierra y éste, el árbol, hunde sus raíces en ella para afianzar su crecimiento y persistencia ante las contingencias de la vida. La tierra es madre, los árboles hijos, como todos nosotros los humanos igual lo somos, aunque no podamos decir que la Tierra sea nuestra, nosotros sí somos de la Tierra, y aunque el planeta no nos necesita para su eterna subsistencia, nosotros sí necesitamos de ésta, nuestra Madre Naturaleza, para salvaguardar el preciado don de la vida.
ÁRBOL TIERRA RAÍCES
Participantes: Lidilia Arias Alex Arias Ricardo Ávila Maurizio Bianchi Fabián Bonilla Jorge Bonilla Alex Chávez Gould Alex Chávez Villalobos Moyo Coyatzin Adrián Flores Sancho Francisco González Sánchez Rafael Montoya Grace Herrera Alberto Murillo Sara Mata Edgar León José Sancho Benito Flavia Sánchez Zoleila Solano Alessandro Valerio Carolina Valencia Rodolfo Uder Curador: Luis Fernando Quirós
Zapato de autor, 2016. Juan Carlos Solano y Luis Fernando Quirรณs. Objeto encontrado sobre piedra.
Bejucos de ĂĄrbol. Alessandro Valerio. Foto cortesĂa del artista.
Vista de sala.
Vista de sala.
Moyo Coyatzín, nudo de raíces.
Vista de sala.
Vista de sala.
Bejucos de ĂĄrbol. Alessandro Valerio. Foto cortesĂa del artista.
Bejucos de ĂĄrbol. Alessandro Valerio. Foto cortesĂa del artista.
Bejucos de ĂĄrbol. Alessandro Valerio. Foto cortesĂa del artista.
Bejucos de ĂĄrbol. Alessandro Valerio. Foto cortesĂa del artista.
Asiento de tronco. Rodolfo Uder.
Mixtas de Luis Fernando Quirรณs.
Mixtas de Luis Fernando Quirรณs.
Museo del Árbol agradece a la señora directora de la Galería Nacional Elizabeth Barquero, a Rolando Castellón y a Rodrigo Montero. Junio de 2016