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ADRIAN NEWEY EL INGENIERO DE LUJO

“La historia de un ingeniero de lujo que desde un cuaderno y un bolígrafo, logró vencer a las escuderías más poderosas de la Fórmula 1…”

juan carlos maimone

Considerado uno de los mejores de la historia de la categoría mayor y el patriarca indiscutible de la aerodinámica contemporánea, Adrian Martin Newey nació en un pequeño municipio al Sur de Birmingham, Inglaterra y desde pequeño transitó sus años entre la rebeldía de Roger Waters o “Pink Floyd” y un anotador donde plasmaba sus ideas.

Desde entonces; desde una trampa creada en los zapatos de plataforma prohibidos en su escuela, hasta la obra que llevó a cada uno de sus autos a la victoria sobre los más poderosos dominadores de la categoría mayor del automovilismo, Newey se erigió en una figura indiscutible entre propios y ajenos. Un líder natural, silencioso, pero inclaudicablemente exitoso.

A pesar de que se graduó de ingeniero aeronáutico en la Universidad de Southampton, sus sueños pasaban por los autos de carrera y los primeros pasos, lo guiaron nada menos que al equipo de Emerson Fittipaldi. De allí, sus diseños conocieron triunfos en todas las categorías: Vencedor en las 500 Millas de Indianápolis (en la IndyCar) dos Campeonatos (IMSA) con el March GTP, hasta regresar a la F1 con el March 881 logrando el récord de velocidad en Hockenheim (312 KPH) entre los motores sin turbo con Iván Capelli al volante.

Por entonces Williams vivió su mayor resurgimiento gracias a su alianza con Renault, como proveedor de motores, quedando a las órdenes de Patrick Head, el histórico director técnico de la escudería británica. Fue la era más gloriosa del equipo de Grove con nueve títulos mundiales (cuatro de Pilotos y cinco de Constructores) mostrando su potencial con el FW 14. Con la versión B de ese monoposto fue una revolución al aprovechar al máximo la suspensión activa que permitió pre-programar la reacción del auto para anticipar cambios en la elevación y los desniveles. Esto le dio una mejor tracción y más velocidad, lo que le permitió a Mansell coronarse de forma anticipada y terminando con la supremacía de McLaren y Senna. Sin embargo, no todo tiene un final feliz. La muerte de Senna sobre unos de sus autos fue verdaderamente un golpe tremendo y aunque según sus propias palabras “Me sentiré siempre responsable de la muerte de Ayrton, pero no culpable…” el hecho motivó un retiro temporal de las pistas. Para él y Patrick Head (mano derecha de Williams) aquello era siniestro y con un duro interrogante a cuestas: “Queríamos estar involucrados en un deporte en el que un piloto podía morir en una máquina diseñada por nosotros…”.

A fines del 2005 cuando se sumó a Red Bull, la escudería que con el tiempo se convirtió en unas de las más poderosas. Allí, Newey en 13 años, ratificó ser un verdadero gurú técnico en la categoría.

La gloria llegó en 2010 con el primer título de Pilotos de la mano de Sebastian Vettel y también el de Constructores. Repitieron hasta el 2013 inclusive todos con los motores de Renault.La alianza con Honda empezó a traer mejores resultados a fines de 2019 y en 2021, con la consagración de Max Verstappen, terminando con el dominio de Lewis Hamilton y en el 2022, aparte de otro título del neerlandés, también cortaron la racha de Mercedes en Constructores.

Hoy ponerlo en tela de juicio, sería una verdadera utopía. El equipo de la bebida energizante domina a voluntad la temporada (6 triunfo de Verstappen y 2 de “Checo” Pérez en 8 carreras disputadas) y con el neerlandés encaminándose a su tercer título consecutivo. Pero allí, detrás de todos y cada uno de los éxitos, está Adrian Newey, callado, pensativo, como ausente, aunque cuando su cuaderno y su bolígrafo se ponen en movimiento, significa que otraa genialidad está a punto de nacer…

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