El Saludo y la Hipocrecía

El Nissan Rogue debutó en octubre de 2007 para el año modelo 2008 y es el SUV más vendido de la automotriz en Estados Unidos…

franco guarino

El nuevo Rogue produce un diseño exterior más distintivo, marcado por una parte delantera cuadrada y firmas de iluminación LED reconocibles. El cambio más grande llega a la cabina, especialmente en el nuevo nivel de acabado Platinum que encabeza la gama, Un SUV pequeño de cinco pasajeros y que se comercializa en cuatro niveles de equipamiento: S, SV, SL y Platinum. Todos los modelos están dotados de un motor de cuatro cilindros de 2.5 litros con 181 HPs. y 181 libras por pie de torque, acoplado a una transmisión variable (CVT). La tracción delantera es estándar, mientras la integral está disponible como opción. Con esta motorización, su consumo es de 25 MPG en ciudad y 32 en carretera. La cabina es espaciosa, lo que hace que el Rogue parezca un vehículo más grande de lo que realmente es. En la parte trasera, los asientos brindan un buen soporte para los muslos y son ajustables para reclinarse. Adelante; la pantalla táctil de Nissan es brillante, atractiva y bastante fácil de usar, mientras que el sistema de navegación es funcional, aunque la pantalla es un tanto pequeña La experiencia de conducción es una gran mejora para el nuevo Rogue, pero a pesar de tener más caballos de fuerza que el modelo anterior, el motor no tiene mucha fuerza, aunque la transmisión automática CVT ayuda.

La nueva tecnología “ProPilot Assist” combina una guía de mantenimiento de carril realmente buena y un control de crucero adaptado con un plan de respaldo para mantener seguros a los conductores incapacitados. En conclusión; el Rogue tiene todas las cualidades clave que los compradores esperan de un pequeño “crossover”, incluida una buena comodidad, seguridad de primer nivel y un amplio espacio para personas y carga.

ARRIVAL

MIAMI

juan carlos maimone

Después de un largo año pandémico, regresó el International Auto Show de Miami…

La crisis de los microchips en las fábricas y la consiguiente falta de stock en los concesionarios es el factor que más está abarrotando a las automotrices, creando un verdadero aprieto en la industria a nivel mundial. No obstante; un grupo de incansables como John Kiskinis, Richard Baker y otros visionarios locales, decidieron que la capital del sol no podía tener otro año sin su incuestionable International Auto Show. Entonces con el compromiso a cuestas y el apoyo de gigantes como Ford o Nissan, Stellantis y KIA, les hicieron frente a las vicisitudes y produjeron el evento. Reducido como era de esperar, sí, pero con el brillo de siempre como característica. Todo comenzó con la cena-presentación de Nissan y su espectacular Nissan Z 2023 junto al totalmente eléctrico Ariya. Una vista alucinante de la ciudad como escenario, los

amigos de siempre y un anfitrión de lujo como Steve Parrett pendiente de cada detalle Ya por la mañana el gran “opening” con pocos autos si lo comparamos al esplendor de otros años, producto de lo apuntado. No obstante; hubo un serio compromiso de las automotrices norteamericanas, Nissan y KIA (con el Stinger y el K5) que desplegaron toda su tecnología y claro StellantisJeep con su novísimo Grand Wagoneer que fue la otra gran atracción. Allá en el rincón de los recuerdos el aún majestuoso prototipo (Spirit of Miami), creado por Rafael Sánchez en los 80 y con el que rescatara de su retiro al enorme Emerson Fittipaldi para que siguiera escribiendo la historia mayor del automovilismo. Un dar vuelta la página y ya comenzar a pensar ya en el 2022, para que el evento continue, porque la gente se lo merece y Miami lo espera…