Cuentos de miedo

Mes de los cuentos de miedo

Curso 5A

UNA NOCHE EXTRAÑA:

E

ra una noche de Halloween de un año cualquiera, una pandilla de amigos andaban de acá para allá.

Estaban un poco aburridos, porque era lo mismo, ir a casas a pedir caramelos, truco o trato…

A Daniel se le ocurrió la idea de ir a su desván, pues decía que había encontrado un juego que decía su hermano que daba mucho miedo. Y claro, todos dijeron que sí, ya que era Halloween.

En casa no había nadie y se pusieron en el salón a jugar con el juego. Todos estaban muy asustados pues Daniel les comentó que su hermano había jugado con sus amigos. El juego era la tabla guija y necesitaban un vaso.

Todos se sentaron alrededor del juego y con la luz apagada. Daniel que era el que sabía nos dijo que pusieron el dedo encima del vaso y preguntó ¿Estás ahí? Con voz ronca ¡Preséntate!

Todos miraban a Daniel con cara de susto. Cuando de repente escuchamos el sonido de una puerta ¡Higggg! Nos escondimos detrás del sofá cuando vimos unos pies y se paró enfrente del sofá se iba agachando cuando:

¡AAAAA! Todo era un sueño.

CÉSAR TERRÓN CARRIÓN

LA MUÑECA DE TRAPO E

rase una vez un matrimonio con una hija. El padre se llamaba Juan, la madre Silvia

y la hija María. El matrimonio quería comprarse una casa y un día Juan José decidió comprarle golosinas a su hija y cuando regresaron el padre vio una casa con un cartel de que se vendía.

Los padres de María decidieron comprarse esa casa y dicho y hecho se la compraron. Vieron la casa por dentro, se quedaron con la boca abierta, el dueño les dijo que tenía un sótano.

Un día después bajaron al sótano, vieron que había un baúl y entonces la niña le dijo al padre: Papá, abre el baúl, a ver que tiene.

Vale hija- contestó.

Juntos consiguieron abrir el baúl y había… ¡Una muñeca de trapo! Entonces el padre le dijo que la cuidara. La niña muy ilusionada se dormía con la muñeca y por la mañana la niña le dijo al padre que no estaba en la cama la muñeca. La encontraron en la cocina. El padre dijo: - ¡María has tirado tú sin darte cuenta la muñeca!

- Papá yo no he tirado nada. Me duché y luego me dormí con la muñeca.

- ¿Entonces cómo ha llegado hasta aquí?

La niña llorando se fue a su cuarto, hizo los deberes, cenó y se durmió. Al día siguiente salió ardiendo toda la casa y se murieron todos. Se quemó todo menos la muñeca de trapo.

-

Silvia Martín Sánchez.

LA CASA ENCANTADA Erase una vez una familia que vivía en una casa encantada.

Todas las noches se encendía la televisión y también las luces porque había un fantasma.

Un día vieron una cara blanca, la tocaron y no había nada. Seguía escuchando ruidos, las puestas se cerraban y se abrían. Así que decidieron cazar al fantasma, pusieron en la casa trampas de muchos tipos: vasos de agua en las ventanas, harina encima de las puertas…

Cuando tocó las doce de la noche empezaron a suceder las cosas extrañas.

La familia estaba escondida debajo de la cama. Se escuchaban muchos ruidos: vasos caerse, puertas cerrarse.

Estaban muy asustados. Pensaban que las trampas no sirvieron de nada, pero cuál fue su sorpresa que al salir del escondite todo había acabado. Las trampas habían sido un éxito y jamás volvieron a escuchar nada más.

ISRAEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

EL FANTASMA QUE NO ASUSTA

E

rase una vez un fantasma que asusta mucho. Casa 31 de octubre a las doce

de la noche, iba a asustar a todas las niñas y no pensaba dejarse a ningún niño sin asustar. Gastaba bromas buenísimas y otras buenas. Y se fue al cementerio a dormir hasta el año que viene.

Al año siguiente, se despertó y cuando se puso a asustar a la gente no asustó a nadie. ¡A nadie le daba miedo! Había asustado a tantas veces que a nadie le dio miedo.

Intentó asustar con su truco que era llamar a la puerta y decir: ¡¡¡¡BOOOO!!!!

Pero también fracasó y con su mejor truco. Se dijo: ¡Voy a asustar a alguien como sea! Pero nada, hasta que se le ocurrió una idea, escribir una carta a un niño y llevarlo hasta la casa embrujada y allí darle un susto de muerte.

Y así fue. El niño fue a la casa embrujada y le puso en el papel que cuando llegara se fuera a la habitación número 6. Al niño le entró miedo y escalofríos a la vez que abría la puerta.

De repente se cerró la puerta y en ese momento el niño se puso muy nervioso y con mucho miedo. Se apagaron las luces. Él quería salir. Cuando todo se quedó en silencio se escuchó: ¡Booomm!

El niño se quedó muerto de miedo en cuanto se abrió la puerta salió pitando y no volvió a celebrar el día de Halloween. El fantasma dijo que ese susto fue muy muy bueno y quiso dejar de asustar.

PABLO MORALES GALOCHA

EN BUSCA DEL AMULETO MÁGICO

E

rase un gran lugar oscuro y tenebroso llamado Halloween

don Jack

Skeletor es el rey. Su cuerpo es blanco como la nieve. Va vestido con un esmoquin negro y blanco como la piel de una cebra. Es alto como una jirafa, tiene ojos grandes como un búho y negro como el azabache. Tiene un amuleto mágico que brilla cuando Jack lo toca. Él lo quería mucho, hasta que Frankie man le robó el amuleto mientras dormía.

Frankie era un hombre verde como una rana, cabeza grande y gordo como un gorila, va vestido de trapos sucios y rotos como un huérfano, y tornillos. Parece el típico Frankenstein que todos conocemos, pero no del todo, porque es ágil y listo.

Pasadas ya dos horas, Jack se despertó y fue a coger el amuleto, pero cuando vio que no estaba gritó tan fuerte como pudo y dijo: - Sin el amuleto todos moriremos. Reunión, reunión llamad a todos los personajes de los cuentos.

Cuando todos llegaron a la sala de reuniones, Jack habló lo más alto que pudo y dijo: - Ciudadanos de los cuentos, alguien ha robado el amuleto mágico. Creo que sé quién es, pero necesito provisiones y la ayuda de alguien. No queda mucho tiempo ¿quién vienen conmigo?

Nadie dijo nada durante un rato hasta que una vampiresa llamada Laivis, pelo marrón y largo, con colmillos dijo: Yo iré con usted. Y fue hasta Jack volando. Éste dijo:

- ¿Cómo te llamas?

- Me llamo Laivis- dijo.

- Muy bien Laivis, vámonos-. Y desaparecieron de Halloween con la varita mágica de Laivis. Se encontraron en la guarida de Frankie man.

- ¡Sí! Hemos llegado a la guarida de Frankie man.

Entraron y cayeron en la trampa de Frankie man.

- Ja, ja, ja. Ahora se destrozaran los personajes de cuento. Desde Pinocho hasta Gerónimo Stilton. Ja,ja,ja…

Pasadas dos horas Frankie man se quedó dormido y aprovecharon para poner a prueba el plan. Laivis se convirtió en murciélago y voló hacia el amuleto. Lo cogió y se lo llevó a Jack rápidamente. Entonces, Frankie man lo escuchó, pero fue demasiado tarde para pararlo. Cuando lo tocó Jack, Frankie man desapareció y vivieron en Halloween felices, comieron lombrices y pasó un fantasma diciendo:

MARÍA CORPAS GIL.

AVENTURA TERRORÍFICA Erase una vez y mentira no es, una noche terrorífica pero divertida.

Cuenta la leyenda que en un país muy lejano había una gran casa tenebrosa y repugnante. Nadie se atrevía a entrar. Pero llegó el día en el que un grupo de valientes chicos se atrevieron.

Una cancela chirriante daba paso a un largo camino que llevaba hasta la casa. A ambos lados del camino y cubierto de musgo verde muy resbaladizo había un jardín lleno de ramas secas y hierbajos.

Decían los habitantes de la zona que bajo la tierra de ese jardín descansaban sin vida las personas que se habían atrevido alguna vez a pisar la casa. Aun así, los chicos estaban decididos a atravesarla y llegar a la mansión.

Con mucho sigilo para no despertar a los muertos, los jóvenes llegaron hasta la gran puerta. Para sorpresa de ellos, la puerta estaba abierta. La empujaron con delicadeza y se colaron en la casa. Al principio no veían nada que no fuera polvo y telarañas.

Empezaron a mirar por la casa; por el cuarto; el comedor, el baño. Por último se dirigieron al salón. Uno de los chicos decidió mirar por el sofá y encontró un vampiro con la cara entera llena de mordeduras de serpientes.

Definitivamente ¡Estaba muerto! Dieron todos unos gritos y un respingo. Uno de los chichos, del susto, fue a caer cerca de una mecedora, donde se Una momia con las vendas empapadas de su misma sangre. Estaban petrificados del miedo, cuando de pronto empezó a retumbar la casa y un grito espeluznante hizo que se taparan todos las orejas.

Por detrás de ellos apareció una terrible y repugnante mujer con el pelo lleno de suciedad y de serpientes. Tenía la piel arrugada y la ropa hecha pedazos. De dentro de su cuerpo salían bichos viscosos que se arrastraban en busca de la luz.

Fue tal el susto que se llevaron al ver semejante cosa que salieron todos corriendo de la casa. Cuando recorrían a toda prisa, llevados por el miedo, el camino de la entrada, un montón de zombis empezaron a salir de la tierra y a perseguirlos. Algunos de los chicos resbalaban por el camino, pero se levantaban rápidamente para que ningún muero viviente lo cogiera.

Tras un largo tiempo corriendo, uno de los chicos miró hacia otros y vio que ya no los perseguían ni la mujer ni los zombis. Respiraron profundamente y decidieron descansar un poco antes de decidir hacia dónde irían, pues se había n desorientados con tanto correr y no sabían dónde estaban.

Habían llegado hasta una calle extraña en la que las viviendas habían sido abandonadas por sus dueños y ahora tenían un aspecto solitario y aterrador.

La pesadilla parecía continuar, pues observaron que uno de ellos están un tanto extraño. Se quejaba de un gran escozor en la espalda. Era uno de los chicos que habían resbalado en el camino.

Al levantarse la camiseta observaron que tenía un gran bocado en uno de sus hombros. ¡Oh, no! Su amigo se convertiría, sino ponían remedio, en un zombi, pensaron.

Uno de los chicos recordó que había leído hacía mucho tiempo una fórmula secreta para eliminar los efectos de mordeduras de muerto viviente.

Necesitaban agua, tierra, sangre de la víctima y lo más importante,

lágrimas de sus amigos, como muestra de que era un ser bueno.

Después de mezclar todo eso se lo dieron a probar y…

Con todas las experiencias vividas decidieron que lo mejor sería volver a casa; al lugar donde más tranquilo y seguro donde se estaba.

Al llegar, se despidieron y cada uno se fue a descansar. Decidieron no contar nada a nadie de su aventura.

A la mañana siguiente, cuando se levantaron para ir al colegio, un chico zombi se estaba comiendo a todos sus habitantes.

ATENEA RODRÍGUEZ JIMÉNEZ

UNA NOCHE TERRORÍFICA

Hace muchos años aún existían los vampiros, Un día un pastor fue a ver a sus ovejas que huían de la luz del día. El pastor extrañado intentó atraparlas, pero fue imposible.

El pastor no iba a poder esquilarlas hoy. Cuando llegó la noche, el pastor fue a dejarles comida, escuchó unos ruidos extraños. Les dejó la comida en el suelo, abrió la puerta y vio a cinco vampiros chupándoles la sangre a las ovejas, El pastor se fue corriendo hacia el pueblo. No lo entendía. Al final lo descubrió, era la calabaza. Entonces el pastor se fue corriendo al pueblo para avisar de que pusieran calabazas en sus jardines. Para ahuyentar a los vampiros.

MARI CARMEN MARÍN NAVARRO

LA MUÑECA ESPECTRAL Había una vez una niña llamada Paula que se compró una muñeca con un vestido blanco y el pelo rubio.

Al día siguiente fue al colegio con ella. Su amiga Marta se acercó a ella para enseñarle su muñeca nueva. ¡Era igual que la de Paula!

Más tarde, la niña se dio cuenta que todas las niñas de su clase tenían la misma muñeca. ¡Parecía la apocalipsis de muñecas!- exclamó ella.

Volvió a su casa e hizo los deberes. Cuando terminó era ya muy tarde, cenó y se fue a la cama.

A las cuatro de la madrugada se oían unos sonidos terroríficos.

Se despertó y corriendo abrazó a su muñeca, La miró y tenía los ojos rojos y la cara quemada.

Sobresaltada y gritando fue al cuarto de baño a mirarse en el espejo, a ver si todo era verdad.

Ella tenía la cara con sangre como si se hubiera clavado un espejo, fue al cuarto de sus padres pero desgraciadamente ¡Estaban muertos!

¡Ahhhhh!- gritó la niña.

Mientras miles de muñecas iban hacia ella. De pronto… se despierta, coge la muñeca y sin pensarlo le rompe una pierna y un brazo y la tira a la basura. ¿Pero por qué tiene los ojos rojos?- se preguntaba ella.

ESTRELLA CARRIÓN GARCÍA.

HALLOWEEN Había una vez una hacienda encantada llamada “Los Miradores” en la que habitaban unos fantasmas un poco raros.

Por las noches se escucha el molido de aceite y por las tardes olía a café.

Habitualmente venían olores a perfume de mujer. Había una sombra de un caballero alto con un abrigo largo y un sombrero con pluma.

Al salir por la puerta de la hacienda hay una gran pila en la que a veces aparecen unas mujeres lavando y unos niños corriendo cerca.

La noche de Halloween se ve un fantasma por los tejados y los ruidos son muchos, más fuertes y seguidos.

Aquí os dejo la historia de la hacienda de Los Miradores.

ADAN NOUINA

CUENTO DE LAS NIÑAS PERDIDAS

Erase una vez cuatro niñas que tenían 10 años se llamaban Isabel, Silvia, Atenea y Raquel.

Un día estaban por el bosque, se hizo de noche y se perdieron, corrieron y llegaron a una casa. Entonces entraron y la casa era de una bruja. Allí había una tumba y vieron que había un muerto. Corrieron y corrieron y se quedaron dormidas por el bosque.

A la mañana siguiente, se despertaron y faltaba Silvia. Buscaron y no la encontraron. Cerca de allí había una casa de un hombre mayor. Llamaron a la puerta y le preguntaron si había visto a una niña alta, con el pelo largo. El hombre le dijo que no había visto nada y Raquel, Isabel y Atenea siguieron buscando a Silvia.

Era una noche terrorífica, porque había mucho viento, tormentas y mucha lluvia. Las niñas estaban muy asustadas porque Silvia no aparecía y también por el mal tiempo. Decidieron volver a su casa, pero no querían dejar a Silvia allí perdida.

Entonces pensaron que el hombre de la casa a la que llegaron les había engañado y decidieron volver.

En la casa había algo sospechoso porque el hombre se asomaba mucho a la ventana como si estuviera escondiendo algo. Las niñas rodearon la casa para ver si Silvia estaba dentro y vieron que el hombre era muy raro por su forma de vestir y de andar. Al final encontraron a Silvia y nunca más volvieron a aquel bosque las cuatro amigas.

Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.

RAQUEL JIMÉNEZ LUQUE

LA NOCHE DE HALLOWEEN Y EL FANTASMA

Hoy es 30 de Octubre y son las 12:45 y he quedado con mis amigos que se han quedado a dormir para esta noche salir a por las chuches. Por cierto, soy Tac y mis amigos son Jeremy, Eloyis, Gabriel y Lisa.

Ahora vamos a desayunar y todos hemos comido cereales menos Jeremy que ha comido tostada con cola cao. Cuando terminamos, nos vestimos y nos fuimos al parque a jugar al futbol. Tac y Jeremy contra Gabriel y Eloyis. Final: 12:11. Lisa era el árbitro.

A la hora siguiente volvimos a casa e hicimos los deberes. Pero cuando terminamos se les olvidó una cosa… ¡EL RECORRIDO! Cuando estábamos haciéndolo nos interrumpió mi madre: ¡Hola chicos! ¿Qué estáis haciendo? ¡Hola señora!- contestan los amigos. ¡Hola mami! ¿Qué necesitas? ¿Podéis ponerme una bombilla?

Sí, mamá.

Cuando terminamos continuamos y por fin lo acabaron. El recorrido era por mi barrio; pasamos por el viejo Llenkis, calle Ondulas, Calle Pablo VI y de la calle Levante hasta el Banco nuevo.

Cuando llegó la noche hicimos el recorrido y al volver a casa teníamos llenas hasta diez bolsas.

Algunos como yo, comimos tantas chuches que tuvimos dolores de barriga. Cuando terminamos se nos olvidó una casa que no iba nadie desde hace un año donde una pareja desapareció.

Cuando entramos estaba toda llena de telarañas y se escuchaba un sonido: ¡FUERA DE AQUÍ! ¡FUERA DE AQUÍ!

Gabriel y Jeremy estábamos asustados. Cuando pasaron cinco minutos vimos una cosa muy rara y de mucho miedo. ¡Un fantasma! Era verde, vimos una cosa muy rara y de mucho miedo. Pronto se hizo pequeño y nos dijo que nos fuéramos. Él tenía mucha hambre y le dimos nuestros caramelos.

Cuando nos fuimos tenía tanta hambre que se comió hasta el saco y pensamos que nos quería comer. Al irnos cogimos tablas y tapamos las puertas.

Y a partir de ahí sería nuestro secreto fantasma.

-

JUAN MARIA SÁNCHEZ MADROÑAL

Erase una vez un cementerio donde había miles de muertos. De repente, un día se constituyó una discoteca. El 20 de febrero de 2014 se hizo una fiesta a las 22:30 pm. Cuando los muertos aún están dormidos.

A las 0:45 Am se apagaron las luces y se escuchó:

¡Ahhhhhh!

Todos se asustaron y cuando se encendieron las luces faltaban la mitad de los invitados.

Siguieron con la fiesta. Un poco más tarde se apagaron las luces otra vez y se escuchó: ¡Uhhhhhhh!

Se encendieron las luces otra vez y aparecieron tres personas muertas.

La gente no quiso seguir la fiesta y se fueron a sus casas.

De repente, se cerró la puerta sola y nadie se pudo ir.

Se apagaron de nuevo las luces y no se escuchó nada. Encendieron las luces y había sólo una persona. Esa persona se llamaba Raúl. Él tenía miedo y se estaba escondiendo. Vio la puerta abierta y se escapó. Se fue a su casa.

Al día siguiente volvió a la discoteca y ya no estaba. Se dio cuenta que era un cementerio. Había diez ataúdes abiertos y no había nada.

De repente, se hizo de noche y las farolas no se encendieron. Raúl sintió cómo si le tocaran. Se quedó dormido y no volvió a despertar nunca más.

IRENE DOMÍNGUEZ SÁNCHEZ

MIESTERIO EN LA NIEBLA Hace catorce años antes de que yo naciera, unos fantasmas invadieron Mairena del Alcor.

Todo empezó en el año dos mil, cuando estaban enterrando una tumba. Un fantasma se escapó de su ataúd y crió fantasmas…en la niebla.

Todos estaban aterrorizados con los fantasmas. ¡Hasta salían en las noticias!

Nadie sabía que hacer has que por fin sí, decidieron llamar a un equipo caza fantasmas.

A la media hora de llamarlos, ya estaban aquí. Y todos despacito y con mucho miedo se fueron adentrando más y más en la niebla hasta que por fin localizaron a los fantasmas.

Con el equipo de caza fantasmas, lograron atraparlos, y por fin su seguridad, pusieron árboles anti fantasmas.

Desde aquel día nunca se ha vuelto a ver ninguno, pero la gente sigue con la duda de porque vinieron…

CARMEN PAVÓN GUILLÉN

LA PEOR NOCHE DE STEVE Todo empezó a las doce en punto, justo la hora de ir a las casas a pedir caramelos, Steve se fue a una casa y lo que le abrió la puerta fue… ¡Un hombre calabaza! Steve creyó que era un disfraz, así que le dio igual. En la segunda un hombre lobo y en la tercera un zombi.

Steve se quedó impresionado con lo que habían mejorado los disfraces, pero cuando iba a ir a otra casa se encontró a sus amigos y a uno de ellos se le cayó el brazo al ir vestido de zombi. En ese momento entendió que no eran disfraces sino monstruos de verdad.

Steve se asustó y salió corriendo, sin darse cuenta se le cayeron las vendas y los monstruos se dieron cuenta de que no era una momia sino un humano. Todos le persiguieron y no sabía qué hacer. Así que se fue directo al ayuntamiento y allí se encontró al alcalde mitad calabaza, que le dijo: - Tienes que coger el caramelo de la urna y tirarlo al agujero de la azotea, solo así conseguirás volverlo todo a la normalidad, pero que no se te ocurra tocarlo con tus manos.

- Vale, pero ¿Dónde puedo encontrar guantes?

- En la cocina.

- Gracias Señor alcalde. Te devolveré a la normalidad.

Steve corrió a la cocina mientras los monstruos entraban. Cogió los guantes y salió corriendo a la azotea, pero justo cuando lo iba a tirar, un esqueleto lo empujó al agujero.

Al final, se despertó y vio que todo era un sueño, pero todavía tenía el caramelo.

ALVARO ORTÍZ CARRIÓN

UN DiA NORMAL, NOCHE DE MIEDO Hola soy Luisa tengo ojos azules, pelo rubio y soy delgada. Me gusta que me llamen Lui y además… ¡Se aproxima Halloween! Me encanta Halloween, excepto por una pequeña, pequeñísima cosa. ¡Qué me convierto en monstruo!

El 31 de octubre de 2013 a las 20:00:42, mi piel se volvió pálida como un manto de nieve, sombra de ojos morada y negra, labios rojos como la sangre. Mi vestido de color azul se volvió negro, y la parte de la falda acampanada y encima de mi voluminosa coleta, poco a poco, se iba formando un picudo gorro con un lazo entrelazado en la tela.

Pensándolo bien no es tan malo, porque siempre me dan más chuches.

También (otra cosa mala) me convierto en monstruo cada hora y la gente nota que no es un disfraz y salen corriendo como cuando un gato toca el agua.

Al rato, también me di cuenta de que mi amiga Alex (Alexia) estaba triste porque no tenía chuches.

Pensé en hacerle una broma. Puse mi dulcero encima de la puerta, la abrió y BOOM cogió las chuches una a una y le dije que se las quedara. Desde entonces espero que llegue Halloween.

NURIA RODRÍGUEZ VILLALBA

LA CASA EMBRUJADA Era el día antes de Halloween y Patrick, Steven y Brallan se estaban -

preparando para Halloween. Steven dijo: ¿De qué os vais a disfrazar?

Yo de esqueleto.

Yo de zombi. ¿Y tú Steven?

Yo de vampiro.

-

A la noche siguiente.

Adiós mamá, nos vamos.

Mucho más tarde.

Ya hemos recogido muchos caramelos. ¿Qué hora es?

Las once y media, hay que recogerse.

Vamos, una casa más y nos recogemos. ¡Vale!

NO hay timbre. ¿Hay alguien? ¡La verja se ha abierto! Pasad.

Vamos, ira ese piano…

-

¡Un esqueletoooooooo! ¡Ahhhhhhh!

-

La puerta no se abre.

Aquí hay una trampilla. Vamos.

Una puerta. Hay un fantasma corre a esta sala.

-

Más fantasmas, corred… Esto se derrumba. ¡Ahhhh!

-

Todo era un sueño. ¿Qué día es?

Hoy es el día… ¡después de Halloween!

-

JUAN DAVID ALBA CASTILLO

4 CHICAS Y UN MISTERIO Había una vez una clase con cuatro niñas muy listas. Un día, un niño llevó una muñeca para donarla. Al día siguiente, a la muñeca le faltaba un ojo. Era un botón.

Fueron al colegio, y a todos les daba un poco de miedo. Al otro día, a la muñeca le faltaba una mano. A las chicas les parecía un poco raro: -

¿Qué cada día le falte algo?- Se preguntaban.

Decidieron hacer un club para investigar ese tema de la muñeca. Una propuso quedar por la noche, y otra por la mañana antes del colegio. Decidieron quedar por la noche. Se quedaron dormidas, y sólo una vio una sombra.

Al día siguiente, le faltaba la nariz. Era de hilo. No sabían lo que pasaba.

Hablaron con el director, y les dijo que no se preocupasen, que podrían guardias en el colegio.

Ellas no confiaron. Guardaron la muñeca en el armario. Se quedarían dentro, para que cuando abriesen el armario cazarían al culpable. Sólo descubrieron que era un hombre bajo, con gafas, rechoncho y con barba (cómo el director).

A las chicas les pareció raro que se pareciese al director, y que el director les diga que confíen en él… Quedaron una noche más, para que cuando entrase encendieran la luz y lo atraparan. En esa noche, averiguaron quién fue, pero le pareció un poco bruto el misterio.

En la clase, las chicas anunciaron quién fue: fue….fue…..fue…..

ISABEL LEÓN GALOCHA

CUENTO DE MIEDO Un día un niño llamado Manuel decía que no tenía miedo a nada. Fue a un castillo lleno de arañas y pasó de largo. Pero en el pomo de la puerta había una araña y le picó. Le dolía mucho y por sorpresa un fantasma le persiguió. Entonces Manuel se echó a correr y se metió en una rejilla cercana que había un esqueleto con sierras antiguas. Y por fin se despertó.

JAVIER BENITEZ GALOBART

EL ESPEJO Una noche me desperté sudando en un lugar frío y poco iluminado. Un hombre empezó a hablar con una voz grave y tenebrosa. ¿Quieres jugar o morir?

Jugar – dije. Y de repente me desperté. Todo había sido un sueño.

Ya era por la mañana, pero me asomé a la ventana y había una niebla tan espesa que no se veía nada. Encendí la luz, me vestí y me fui para la calle.

No había nadie. Los coches destrozados.

Había pasado una gran catástrofe. Todas las puestas abiertas. Me fui a una casa cualquiera y después a otra y a otra. En todas habían hecho algo mal. Estaban manchados de sangre, incluso los baños. Pensé que era el apocalipsis.

De repente, pasó una ambulancia y pedí ayuda. Me subí y estaba llena de cuerpos muertos. Una persona me contó todo lo que había pasado y que él tuvo el mismo sueño.

Resultó que todas las personas se volvieron locas e hicieron la …

Le pregunté que dónde estaban todos y me dijo que estaban muertos y que no sabía dónde estaban.

Pablo Jiménez Marín -

DRACULA En un castillo en Transilvania vivía el Conde Drácula. Era conocido por los aldeanos de los alrededores como el vampiro de la noche.

De día dormía en un ataúd, a los tres años enviarían a… Van Helsing para matar al Conde Drácula.

Llegó Van Helsing a los pueblos de los alrededores cuando iban las novias de Drácula para obtener sangre fresca. Van Helsing mató a una de las tres novias de Drácula con una estaca en el corazón. En el ataque de las novias de Drácula conoció a la Princesa de los Gitanos, que también quería matar al Conde Drácula porque había matado a su hermano.

Los dos se fueron al castillo. La princesa de los Gitanos creyendo que su hermano había muerto vio a éste convertido en hombre lobo y lo tenía esclavizado el Conde Drácula.

Entre los tres destruyeron todo el imperio del Conde Drácula y mataron a éste y a sus dos novias.

JOSÉ FRANCISCO MÉNDEZ PUERTO