ANTOLOGÍA
PARA VIAJAR
EL SOL ERA COMO UN FUEGO REDONDO Y AMARILLO. SOLO LAS IGUANAS SE ANIMABAN A SALIR A PASEAR, MIENTRAS LOS OTROS ANIMALES SE QUEDABAN BAJO LOS ÁRBOLES BUSCANDO EL LUGAR MÁS FRESCO. —HASTA CONVERSAR ME DA CALOR —DIJO EL COATÍ. —ESTE SOL NOS VA A BORRAR LAS HUELLAS —DIJO EL CONEJO. —¿HUELLAS? —DIJO LA LECHUZA—. EL QUE SIEMPRE HABLABA DE HUELLAS ERA EL TIGRE. MIRABA UNA HUELLA Y DECÍA: “POR AQUÍ PASÓ UNA VIZCACHA CARA BLANCA, IBA APURADA Y PREOCUPADA Y RECIÉN ACABABA DE ALMORZAR”. O DECÍA: “HACE UN RATITO NOMÁS PASÓ AL TROTE UN ÑANDÚ CON UN PAJARITO CANTOR EN EL LOMO”. —¡QUÉ HABILIDAD! ¿Y LE ACERTABA SIEMPRE? —¿SIEMPRE? NI UNA SOLA VEZ. PERO QUIÉN LE IBA A DISCUTIR SI ERA EL TIGRE. EL COATÍ MOSTRÓ UNAS MARCAS AL LADO DE UN ÁRBOL Y DIJO: —ESTA MAÑANA PASÓ UN AMIGO Y ESTUVIMOS JUNTOS UN RATO. AQUÍ QUEDARON SUS PISADAS. ¿ALGUNO SE ANIMA DECIR DE QUIÉN SON? TODOS MIRARON Y MIRARON. ESTUDIARON LAS HUELLAS UNA Y OTRA VEZ. PERO NADA. SOLO VEÍAN UN POCO DE TIERRA REMOVIDA Y ALGUNA RAMITA QUEBRADA. ¿QUIÉN HABRÍA PASADO?
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LA HUELLA DEL TATÚ
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EL ÚNICO QUE NO SE ACERCÓ FUE EL SAPO. SE QUEDÓ MORDIENDO UN PASTITO, COMO SI NO LE IMPORTARA. —Y USTED, DON SAPO —DIJO EL MONO—, ¿NO SE ANIMA A DESCUBRIR QUIÉN PASÓ POR AQUÍ? —Y… —DIJO EL SAPO—, COMO ANIMARME, ME ANIMO. —¿USTED SABE DE HUELLAS, DON SAPO? —PREGUNTÓ EL COATÍ. —JA —DIJO EL SAPO—, NO ES POR PRESUMIR, PERO ESTE SAPO NO ESTARÍA AQUÍ SI NO SUPIERA DE ESAS COSAS. SE ACERCÓ SIN APURO, Y TODOS LOS BICHOS SE APARTARON HACIENDO UN CÍRCULO ALREDEDOR DE LAS HUELLAS. EL SAPO LAS MIRÓ, DIO UNA VUELTA Y SE QUEDÓ PENSATIVO. —¿Y, DON SAPO? —DIJO EL MONO—, ¿PUEDE LEER EN ESAS HUELLAS? —JA —DIJO EL SAPO—, COMO EN UN LIBRO CERRADO. —ABIERTO, DON SAPO. —NO, M’HIJO, CERRADO. TOTAL, NO SÉ LEER EN LOS LIBROS. —¿QUÉ DICEN LAS HUELLAS? —COMO DECIR, NO DICEN NADA, PORQUE NO SABEN HABLAR. —¿ENTONCES NO SABE QUIÉN PASÓ?
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CHIQUITO Y PODER QUEDARSE ENTRE LOS YUYOS ESCUCHANDO CONVERSACIONES SIN QUE NADIE SE DÉ CUENTA.
GUSTAVO ROLDÁN En El carnaval de los sapos, ©1995, Sudamericana (Random House Mondadori S.A).
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—ESO ES OTRA COSA. MIREN, POR AQUÍ PASÓ UN TATÚ QUE RENGUEABA DE LA PATA IZQUIERDA. IBA COMIENDO UNA NARANJA, TENÍA UN LUNAR EN LA OREJA Y UNA MARIPOSA EN EL LOMO. —SÍ, SÍ, DON SAPO. ASÍ ERA —DIJO EL COATÍ. —NO SE APURE, M’HIJO, QUE TODAVÍA FALTA. AQUÍ SE PARÓ Y SE RASCÓ LA PANZA. —¡ESO ES MAGIA, DON SAPO! ¡QUÉ SABIDURÍA PARA LEER HUELLAS! —DIJERON TODOS ADMIRADOS. —NO SE APUREN, NO SE APUREN. ERA UN TATÚ GORDITO Y ESTABA MUY CONTENTO. DESPUÉS SE FUE SILBANDO UN CHAMAMÉ. SIN DUDA ERA UN TATÚ ENAMORADO QUE IBA A VISITAR A SU NOVIA QUE LO ESPERABA AL LADO DEL RÍO. —SÍ, SÍ, DON SAPO. TODO ESO ES CIERTO —DIJO EL COATÍ—. YO CHARLÉ UN RATITO CON EL TATÚ Y ME CONTÓ TODO ESO. LOS ANIMALES LO MIRABAN CON LOS OJOS MUY ABIERTOS. YA SE HABÍAN OLVIDADO DEL SOL, QUE ERA COMO UN FUEGO AMARILLO Y REDONDO. SOLO PENSABAN EN LA HABILIDAD DEL SAPO. —JA —DIJO EL SAPO MORDISQUEANDO UN PALITO DE COSTADO—. SI SABRÁ DE HUELLAS ESTE SAPO. Y SE FUE A SENTAR A LA MEJOR SOMBRA, PENSANDO EN LAS VENTAJAS DE SER
JUGUEMOS CON EL COATÍ G
DESPUÉS DE LEER, CONVERSAMOS. t ¿DE QUÉ SE TRATA EL DESAFÍO QUE PROPONE EL COATÍ? t ¿QUÉ ANIMALES PARTICIPAN? t ¿QUIÉN DA LA RESPUESTA CORRECTA? ¿CÓMO LO LOGRA?
MUCHAS COSAS SABE EL SAPO ACERCA DEL TATÚ… © Editorial Puerto de Palos S.A. - Prohibida su fotocopia. Ley 11.723
UNO CON FLECHAS CUÁLES VIO Y CUÁLES ESCUCHÓ. COMÍA UNA NARANJA. ERA GORDITO. RENGUEABA DE UNA PATA.
Lo que el sapo vio
IBA A VISITAR A SU NOVIA. TENÍA UN LUNAR. ESTABA ENAMORADO. SE RASCÓ LA PANZA. SILBABA UN CHAMAMÉ.
Lo que el sapo escuchó
t IMAGINO CÓMO ES EL SAPO DE ESTE CUENTO Y ESCRIBO TRES CARACTERÍSTICAS.
Comprensión lectora. El cuento: personajes.
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VMINO C O D A T N ENCA
EL REINO RABANITO Y EN EL REINO RABANITO TODOS PLANTABAN LECHUGAS. ERA UN REINO MUY TRANQUILO… HASTA QUE LLEGÓ EL EMISARIO DEL REY CON UN URGENTE PEDIDO: MATAR AL ÚLTIMO DRAGÓN. ERA EL DRAGÓN QUE CUSTODIABA EL CASTILLO DONDE UNA BRUJA HABÍA ENCERRADO A LA PRINCESA. LOS VALEROSOS HOMBRES DEL REY NO HABÍAN PODIDO VENCERLO Y NECESITABAN AYUDA. EL PREMIO: LA MANO DE HERMENEGILDA. EL PUEBLO SE REUNIÓ EN LA PLAZA. “¡LEVANTE LA MANO QUIEN QUIERE MATAR AL DRAGÓN Y CASARSE CON LA PRINCESA!”… NADIE ASOMÓ UNA UÑA. ES QUE DECÍAN QUE LA CHICA, POR EL ENCIERRO, SE HABÍA VUELTO UNA GRUÑONA. Y QUE EL FUEGO DEL DRAGÓN QUEMABA HASTA LAS PESTAÑAS… ENTONCES LLEGÓ EL BOMBERO. “¡YO, YO!”, VENÍA GRITANDO. ES QUE EL BOMBERO ESTABA ENAMORADO DE HERMENEGILDA. LA HABÍA VISTO AQUELLA TARDE EN QUE SU CARRUAJE PASABA FRENTE A ÉL Y ELLA, CON UNA SONRISA PÍCARA, HABÍA DEJADO CAER SU PAÑUELITO. TODO EL MUNDO SE PUSO MANOS A LA OBRA: EL HERRERO LE HIZO UN ESCUDO; EL SOMBRERERO, UN SOMBRERO; EL ZAPATERO, DOS BOTAS; Y EL COCINERO, UNA VIANDA DE SANGÜICHITOS. ESO SÍ: NO LLEVÓ ESPADA, SINO MANGUERA.
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EL ÚLTIMO DRAGÓN
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LA LUCHA ENTRE DRAGÓN Y BOMBERO AL PIE DEL CASTILLO DEL REINO RABANITO NADIE LA VIO, PERO EL MUCHACHO RESCATÓ A LA PRINCESA, SE CASARON Y COMIERON PERDICES. MUCHAS. PORQUE HABÍA MUCHAS PERDICES. EMPEZÓ A ESTAR LLENO DE PERDICES. EL BOMBERO Y HERMENEGILDA ALMORZABAN, CENABAN Y HASTA DESAYUNABAN PERDICES. ERA UNA PLAGA. EN EL REINO NO ENTENDÍAN QUÉ PASABA, HASTA QUE ESCUCHARON A LAS PERDICES CANTAR: EL DRAGÓN YA NO SE ASOMA, NO TENEMOS QUIÉN NOS COMA, TODOS LOS DEMÁS SE EMBROMAN. ¡JA, JA, JA! EL PRIMERO QUE SE EMBROMÓ FUE EL REY, PORQUE LAS PERDICES SE COMIERON TODAS LAS FLORES DE PALACIO. DESPUÉS COMIERON INSECTOS. LAS MIL MARIPOSAS DEL DÍA Y LOS MIL GRILLOS DE LA NOCHE. Y HOJAS DE LECHUGA. Y LAS SEMILLAS PARA SEMBRAR… ¡¿CÓMO IBAN A SOBREVIVIR AHORA…?! PERO, CLARO, NADIE SABÍA QUE EL ÚLTIMO DRAGÓN EN REALIDAD NO HABÍA MUERTO: SOLO ESTABA INAPETENTE, PORQUE TENÍA EL FUEGO MOJADO… NADA MÁS. Y, POR SUERTE, YA SE LE ESTABA SECANDO… MARÍA LAURA DEDÉ
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¡QUÉ RESFRÍO, POR FAVOR! LEO LO QUE SEÑALA EL MAGO.
INSTRUCCIONES PARA CURAR
EL RESFRÍO DE UN CABALLERO
INGREDIENTES
UNA OLLA (TAMAÑO CABEZA DE DRAGÓN) ● UNA CUCHARA DE MADERA ● UNA NOCHE DE LUNA LLENA ● UN TROCITO DE METAL DE LA ARMADURA DEL CABALLERO RESFRIADO ● JENGIBRE Y AGUA © Editorial Puerto de Palos S.A. - Prohibida su fotocopia. Ley 11.723
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PREPARACIÓN
1 COLOCAR LA OLLA CON AGUA EN EL FUEGO (ANTES DE HACERLO
ASEGURARSE DE QUE LA LUNA LLENA SE MUESTRE COMPLETA EN EL CIELO).
2 SUMERGIR EL METAL DE LA ARMADURA UNA VEZ QUE EL AGUA ESTÉ HIRVIENDO. 3 CALENTAR EL JENGIBRE CON LAS MANOS Y LUEGO AGREGARLO A LA OLLA. 4 REVOLVER DICIENDO LAS PALABRAS MÁGICAS: ¡ACHÍS REFRÍS CHIPUM REFRIADUM!
NOTA: PARA MEJORES RESULTADOS, EL CABALLERO DEBERÁ PERMANECER EN SU CAMA TRES DÍAS, LLAMAR AL MÉDICO Y TOMAR TECITO CALIENTE CON MIEL Y LIMÓN.
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DESPUÉS DE LEER, CONVERSAMOS. t ¿EL TEXTO QUE LEÍMOS ES UN CUENTO? ¿CONOCEMOS OTROS TEXTOS QUE CONTENGAN INSTRUCCIONES? ¿PARA QUÉ SIRVEN?
t ESCRIBO LAS INSTRUCCIONES DE MI JUEGO PREFERIDO.
ALGUNOS TEXTOS NOS EXPLICAN LOS PASOS O INSTRUCCIONES NECESARIOS PARA HACER ALGO. 40
Escritura de texto instructivo.
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