REVISTA FESTES ASJ - 1961

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FIESTAS DE SAN JORGE MOROS Y CRISTIANOS

ALCOY ABRIL, A単o 1961


u mar i Portada: Primer Premio coíor, de Antonio Pérez Jordá. Jefe del Estado. Áf/M Alcaldía de Alcoy, limo, Sr. D. Enrique Oltra Moho, Editorial, Junta Directiva A. S. J. Memoria del año 1960. Alcoyanos ilustres, José S. Santonj. Al paso de «les fllaes», Dámaso San La Comparsa Domingo Miques, Adrián Mi Actos benéficos de las Comparsas. Crónica de Fiestas año 1960, Salvador Doméneth. Páginas gráficas. La Armónica Alcoyana, Antonia Sirvent Brotóns. Entrada de Moros, Francisco Caerols Carbonell, S. D. B, Foto Junta Directiva año 1945. Fotos Juntas Directivas años 1950 y 1958. Sinopsis de la Junta Directiva 1939 - 1961 . . íc „ B i í S- Domenech Junta de Construcción de la Iglesia de San Jorge. > ¡Despertó Ferrol, Jordi Valor i Serra, Con la «Nit de 1'Olla», Esteban Vega, Moros y Cristianos en On teniente, Juan Luis Reig Feliu, Silueta pensativa de la fiesta alcoyana, José Cuenca Mora. IX Concurso Fotográfico 1960. El acta de la batalla de 1176, Rafael Coloma. Romance en tres tiempos, Antonio Candela, Niño San Jorge 1960. ¿Por qué amas a San Jorge?, Juan Miguel Carbonell Cras, Fotografías comentadas, Antonio Revertí. Una ausencia injustificada, Ismael ['cidro Pastor. «Aquel moro con barba...», Rafael Maiqu.es Verdú, S. D. B. El «Casal de Sant Jordi», Roque Monllor Boronat. ¿Qué acto de las fiestas te gusta mis y porqué?, Jorge Ángel Hernández. Visita de D/ Carmen Polo de Franco a la Iglesia de San Jorge. Del Alcoy musical, Ernesto Valor Calatayud. Ecos del Levante Español, Juan Valls Jordá, Fotografías infantiles. Comparsas y Bandas de Música que toman parte. En el borde de la acera, Ramón Mico Colomer. Los San Jorges del Palacio de la Generalidad de Valencia, Adrián Espí Valdés. Significado de una Fiesta, Enrique Botella Oltra. [n Memoriam. Efemérides. «Primers Trons» de las Comparsas. Programa Religioso. Programa Oficial de Fiestas,

Dibujos; Castañer, Cuarinos, Solbes, Blas, Sala, Silvestre, Mora y Francés. Fotos: Studío Vicens, Matairedona, Crespo Colomer, Mora Carbonell, Palomera, Miralles, Bernabeu, Pérez Jordá, Pascual Balaguer, Ruiz, Llopis, Paya, Guillem, Molina y Vidal. Proyecto: Comisión Programa y Propaganda de la Asociación de San Jorge. P a p e l e s : Papeleras Reunidas, Impresión: Artes Gráficas Aitana, S. A.

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:cmo. Sr. D, Francisco Franco Caudillo de Espa単a


E nuevo abril, con rosas y versos, remueve la entraña íntima de la ciudad, convocando jubiloso y esperanzador o todos para exhumar el tesoro de una tradición no desmentida, guardada avara y celosamente durante siete siglos. Y bajo el palio eternamente azul de nuestro cíelo incomparable, defendido el pueblo por el cerco de una orografía desafiadora, cristianos y moros representarán oirá vez el drama de que nuestra villa fue protagonista, y San Jorge cerrará triunfante la epopeya. Jornadas estas, las de nuestros singulares festejos, en las que resplandece la fe y el heroísmo, y en las que el amor aglutina a todos en un abrazo amplio, sincero y definitivo. En San Jorge, símbolo de cruzados y caballeros, se da la medida de unidad, la horma del zapato de nuestro pueblo. Lo roja cruz del mártir de la leyenda áurea es rasero taumatúrgico, cabe el cual se funden, en amoroso crisol, las ansias y las desventuras de los alcoyanos. Ninguna ocasión histórica —y se nos han presentado muchas en el discurrir del tiempo— dejó tan hondo surco en el alma colectiva de Alcoy como aquélla que en 1270 se diera ante los muros de ta pequeño villa, una mañana perfumada de abril, en la que, forzados los nuestros por la esclavitud, el error y la cobardía, supieron elegir viriles la difícil senda de la libertad, la verdad y el arrojo, en virtud de lo cual Dios se puso de nuestra parte. Aquí quedó, hundida en este valle, la embestida sarracena que amenazaba al Reino. Y San Jorge, que acudió presto a rematar la lucha, pasó a ser, por unánime plebiscito, alcoyano de adopción, vecino el más ilustre, de los que no se convierten ni convertirán ¡amas en gusanos porque vive eternamente en todas las cosas y aletea permanente* mente en todos los pechos nuestros con categoría de superviviente —¡el único!— de aquella gesta bendita. Pueblo que sabe guardar con todo su inicial perfume el recuerdo de la hazaña y el milagro sólo alabanzas merece. Y éstas no le faltan justicieras en bocas ajenas desde todos los cuadrantes. Que si el sudor y el diario afán nuestro abriéronse paso en el mundo a través de los siglos, las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy gozan de merecida fama hasta en los más apartados rincones. El milagro que hoy Son Jorge, por mano vuestra, festeros, obra todos los años en Alcoy, llegado abril, es fruto de un derroche vuestro de simpatía, cordialidad y nobleza, virtudes todas que ganan, a las primeras de cambio, a quienes contemplan la simbólica representación festera en la que sois actores consumados. Enrique O LIRA MOLTÓ Alcalde y Jefe letal del Movimiento


A aparición de esta Revista-Programa de Fiestas anunciará el acto más trascendental de la historia de nuestra Asociación; la inauguración del fCasal de Sant Jordi» y el traslado a él de nuestro domicilio social. Con este acto se completa y resume toda una labor, prolongada, paciente y laboriosa, llevada a cabo en una serie de años que empezó cuando en 1954 se adquiría la noble mansión, cuna solariega de una de las familias alcoyanas de más rancio abolengo. Es todo el pueblo de Alcoy el que ha de enorgullecerse de poseer, ¡unto con la sede social, un archivo completo de su historia y un museo permanente de sus tradiciones. Estos han de ser lazos de unión y hermandad entre los alcoyanos, que, a través del cCasab y de su museo, volverán a resucitar momentos de su vida festera, muchos de ellos con carácter ya de vieja historio, y a sentirse unidos en un espíritu común. Ardua ha sido nuestra primera etapa. Hoy, con broche efe oro, la damos por terminada y la alegría de la entrega nos compensa de los sinsabores pasados, que podéis creer fueron muchos y de muy variada índole. Para todos aquellos que nos ayudaron con cariño y simpatía, nuestra gratitud más sincera, la nuestra personal y la de todos aquellos que representamos. Ellos hicieron posible que hoy podamos presentarnos ante vosotros, ante todo un pueblo, con una obra que nos llena las manos. Hemos vencido el fantasma de la etapa vacía o de la obra estéril, que tanto agobia a los humanos; el fantasma de tener que dar cuenta de lo que se hizo, cuando no se hizo nada. Nosotros hemos hecho, ahí tenéis nuestra obra. Al entregárosla descargamos nuestras manos que nos quedan libres para nuevos trabajos, los cuales pensamos llevara cabo, con la ayuda de Dios y la vuestra, emprendiendo las dos etapas que nos restan: la instalación definitiva y adecuada del museo y la restauración de la segunda planta del edificio. Con toques de clarín convocamos a todos, festeros o no, para el acto de la inauguración. Venid a tomar posesión de esta casa, de vuestra casa, que con tanto amor hemos preparado y que os entregamos con satisfacción inmensa. Cuidadla, aportad pora su archivo y museo trajes, fotografías, medallas, dibujos, toda clase de objetos que guarden relación con nuestras Fiestas y de los que podáis generosamente desprenderos. No los perderéis, estarán allí dando testimonio permanente de nuestro espíritu tradicional y enriqueciendo la obra común: el «Casal de Sant Jordi». Alcoy, abril de 1961. LA JUNTA DIRECTIVA

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V CRISTIANOS FIESTAS A SAI JORGE

MEMORIA 1960

Premia Concurso carteles ExfflQ. A y u n t a m i e n t o Autor: Rafael Raga, de Valencia.

DIGNÍSIMA Presidenciajestimados compañeros, distinguidos «festers»; Nuevamente al finalizar el año, se le ofrece ocasión a esta Directiva, de dar a conocer la labor realizada, haciéndolo con la doble satisfacción de poder manifestaros que,'hemos conseguido unos resultados eficientes dignos de la mayor consideracidn, pues se ha podido dar cumplimiento a vuestra aspiración máxima de poder contar en lo sucesivo, con un edificio propio, a tono con nuestras tradicionales Fiestas; como asimismo de los resultados económicos obtenidos, que han sido aprobados por unanimidad anteriormente. Este año que hoy termina, tiene una significación muy especial para todos, debiéndose considerar este momento de la historia de la Entidad, como culminante y transcendental, portjue si bien es cierto que ésta será la última vez que algunos compañeros intervendrán en estas próximas fiestas, para dar paso a nuevos elementos, es mucho más cierto que hemos podido alcanzar una posición mucho más firme que indudablemente redundará en beneficio de los intereses que representamos, y que en vez de sentirse nostálgicos, nos despierte el orgullo y el alto honor del deber cumplido. Durante el período de este año, han sido celebradas las dos Juntas generales ordinarias los días \7 de enero y 26 de mayo, respectivamente; otra de carácter extraordinario el 16 de octubre, al objeto de tratar la petición de unos señores de Gerona y Barcelona, para la creación de una nueva Comparsa, que hasta la fecha no ha llegado a cristalizar. También en esta última, se tuvo un cambio de impresiones sobre el acto del Paseo General. En la Asamblea del mes de enero, aparte de los asuntos propios del día, des-


taca la aprobación del nuevo «diseño» de la comparsa «Alcodíanos», cuyo boceto es original de D. Rafael Guarinos Blanes. El Teniente de Alcalde de Fiestas D. José Fuñó Masía, hizo constar que se tendrá en cuenta la subvención correspondiente para esta nueva comparsa.

D. Francisco Boronat, hace entrega a D. Francisco Ruiz Sánchez, del pergamino dedicado a la Cofradía de Caballeros d e - l a Virgen de África.

Han sido celebradas varias Juntas Directivas y de reuniones con los «Prímers Trons», figurando, entre los acuerdos y actos más importantes, los siguientes: Se iniciaron, a principio del año, diferentes gestiones para poder aumentarla subvención a las Comparsas, culminando la aportación de 20.000 pesetas, entre algunos gremios de la localidad. Esta directiva realizó varias reuniones con los directivos de la Banda «La Primitiva», y Sr. Director de la Emisora local, para la impresión de discos con música festera.

Nuestro Presidente abraza efusivamente at « P r i m e r Tro" de la nueva Comparsa «Alcodianos», Sr. Espí Sempere, al hacerle entrega del distintivo acreditativo.

Una representación de esta Junta, asistió a la cena homenaje que la Comparsa «Llana», dedicó a D. José Aura Colomína. El día 23 de marzo, se celebró por vez primera, en el «Casal de Sant Jordi», una reunión con los «Primers Trons» de las Comparsas. Este mismo día, conocióse el cartel editado por el Excmo. Ayuntamiento, original del artista valenciano Sr. Raga. Por la comisión artística se propone y así es acordado, que los banderines-guiones de las Comparsas, figuren en la procesión del día 23 de abril por la mañana, como asimismo de que los mismos, queden instalados en el altar Mayor de la Iglesia, hasta el último día de Fiestas.

O. Francisco Boronat, impone i_-l lazo tlul «Premio Retreta l%0->. al guión de la Comparsa «Vascos» y «Realistas" en sus respectivos locales.

Reportaje: Bernabeu

Banderín editado por Ja Asociación. Autor: Luis So ibes


En los dos primeros domingos del mes de abril, la Comisión respectiva, dirigió los tradicionales ensayos de las Embajadas en la «Venta de Saltera». La Comisión de ordenación artística de Fiestas, en los días antecedentes alas mismas, cambió impresiones con las Comparsas de cargo, tomándose importantes acuerdos, al orientar y dar las oportunas instrucciones. Como todos años, la Corporación Municipal, convocó Concurso de pasadobles «dianeros», concediéndole el premio, a la partitura titulada «Amb aquell», original de D. Rafael Casasempere Juan. Terminadas las fiestas de este año, que resultaron espléndidas, se reúne nuevamente la Junta directiva el día 1.° de mayo, y acuerda felicitar a todas las Comparsas por su acertada intervención en todos los actos, y muy especialmente a las de Mozárabes, Judíos y Domingo Miques. Siendo designadas las Comparsas Cruzados y Mudejares, como acreedoras del Premio Retreta 1960. El 30 de juÜo, en su emisión de las 10'40 de la noche, Radio Alcoy, dio a conocer el disco de música festera, «Ecos del Levante Español», y en la que figuran las siguientes composiciones de autores alcoyanos: «L'entrá deis Moros», Camilo Pérez Monllor. «Krouger», Camilo Pérez Laporta. «El turista», Evaristo Pérez Monllor. «Anselmo Aracil», José Espí Ulrich. «Abencerrajes», (Tarde de abril), Amando Blanquer Ponsoda.

«A la Meca», Gonzalo Blanes Colomer. «Suspiros del Serpis», José Carbonell García. «Un moble mes», Julio Laporta Hellín. «Himno de Fiestas» (El Sig), Gonzalo Barrachina y Eugenio Moltó. Los Congresistas de la III Asamblea de Cronistas del Reino, a su paso por Alcoy, visitaron la Iglesia de San Jorge, explicándoles el significado de nuestra epopeya, el cronista de la Ciudad, don Rogelio Sanchis Llorens. i:oto: Studio Vicens

El día 29 de octubre, a las 12'4Ü del mediodía, llegó a esta población, la Excma. Sr. D.a Carmen Polo de Franco, acompañada de otras personalidades, y una vez cumplimentada por el llustrísimo Sr. Alcalde D. Enrique Oltra Moltó, hizo su entrada en la Iglesia del Santo Patrón, en cuyo altar oró breves minutos. A ambos lados del templo, daban guardia de honor, un representante de cada una de las Comparsas de moros y cristianos, luciendo su indumentaria y el guión de la entidad festera, figurando también los Capitanes y el niño «San Jordiet». Seguidamente el Presidente de la Asociación, D. Francisco Boronat Picó, entregó a tan egregia visitante, una medalla de oro de San Jorge, como asimismo a las Sras. que le acompañaban. La Corporación Municipal en su sesión del 10 de noviembre, acordó designar «Calle del Encaro», a la parte alta de la calle de San Vicente, como testimonio y recuerdo de celebrarse en dicho lugar, el acto del «encaro» de los Capitanes en el día del Alarde. Como todos los años, es obligado dedicar un piadoso recuerdo a los «festers» y asociados fallecidos en este año, rogando al propio tiempo, sabréis perdonar si incurrimos en alguna involuntaria omisión. De entre los más conocidos, caben destacar, D. Juan Doménech Ortolá, de la comparsa «Llana», y ex-directivo; D. Rafael Abad Valor, de la de «Guzmanes» y ex-dírectívo; D. Antonio Aracil Boluda, de la de «Andaluces», y muchos años también directivo; D. Ismael Peidro Esteve, Capitán que fue de la comparsa «Judíos» y en7 trañable compañero de Junta; D. Miguel Gosálbez Valls, «Primer Tro» de la Comparsa Navarros, cerca de veinte años; D. Rafael Pérez Gómez, de la de «Marrakechs»; D. José Aura Colomina, de la «Llana», y Vocal honorario de la actual directiva; y D. Federico Espí Botí, gran «fester» que ostentó el cargo de Capitán en la comparsa «Domingo Miques». Renovamos a sus familiares, nuestro más sentido y sincero pésame de condolencia, Y por último, debemos de consignar, que el XI Concurso Literario y I Infantil que hoy termi-

Unas escenas del festival de la Agotiaiiún: «Giiiantes y Cabezudos» y «La Revoltosa»


na el plazo para la presentación de originales, han sido recibidos en esta Secretaría 15 trabajos en total y 31 para el certamen infantil. En el aspecto económico, ha sido éste un año de austeridad y moderación en los gastos, dando unos resultados satisfactorios, ya que, pese al incesante aumento de precios, se ha conseguido una reducción del déficit presupuestado de 33.663'80 pesetas, a

Adoración al Santísimo en el Altar de San Jorge, en Semana Santa.

sólo 1.1 10'20 pesetas, con una considerable minoración en la cuenta de acreedores, que de 130.244'75 pesetas a principios de! ejercicio, queda hoy poY 69.0t2'00 pesetas. El constante desvelo y esfuerzo que se realiza para allegar nuevos ingresos, se ve compensado por la generosidad de nuestros conciudadanos, que atienden admirablemente nuestras peticiones, como lo prueban ampliamente los resultados del «Casal de Sant Jordi», y que nuestro dilecto compañero de Junta y director técnico de las obras D. Roque Monllor Boronat, nos ilustrará con un detallado informe, que él mismo nos dará a conocer seguidamente. También debe tenerse en cuenta, el aumento de nuevos socios cifrados este año en unos 350, y otros 1.000 probables para el ejercicio de 1961 y en cuantas gestiones se realizan en todos sentidos. Por otra parte, Ropería, Programa y sillas, son capítulos que contribuyen grandemente a esta actual situación, Sólo nos resta expresar nuestro más sincero agradecimiento, a todos aquellos que, de una forma más o menos directa, han prestado su colaboración decidida, haciendo posible estos resultados, con los mejores deseos de que en años sucesivos, superen, sí cabe, la labor desarrollada. Así lo espera, vuestra Junta Directiva. Alcoy, a 31 de diciembre de 1960. El Secretario,

Luis MATA UREDO NA FERRÁNDIZ

El Presidente, FRANCISCO BORONAT Picó

Autoridades. Junta Directiva de la Asociación y «Primer? Tróns* de las Comparsas.

Foto: Bernabeu


ALCOYANOS ILUSTRES

D. Miguel Santonja Cantó N

ACIÓ este ilustre compositor, en Alcoy, e1 25 de noviembre de 1859. Tierra de artistas, ésta que nos vio nacer, inculcó, sin duda, desde muy niño en el ánimo del futuro maestro, su vocación por e! arte musical, avivado por el ambiente que le rodeaba, pues todos sus ascendientes venían dedicándose desde tiempos remotos, a la Música. Bajo la. dirección de su tío D. Francisco Cantó, decano entonces de los profesores alcoyanos, empezó sus estudios. Tal entusiasmo puso en ellos, y fueron tan rápidos sus adelantos, que a los siete años empezó a tocar el flautín en la banda de Alcoy, y más tarde diversos instrumentos de banda, y orquesta, según las necesidades de las corporaciones que dirigía su tío; corporaciones en las que todos, aceptándole gratamente como compañero, niño aún, le respetaban y tenían fe en sus aptitudes. No se hicieron éstas esperar mucho: a los diez años, siendo discípulo de Piano de D. Rafael Pascual, inteligente profesor que había hecho sus estudios en el Conservatorio de Madrid, y que tan bien supo aprovechar las condiciones del alumno, se dio éste a conocer como compositor con bastantes obras de concierto, aun cuando todavía no había hecho ningún estudio de composición. Llegado a Madrid poco después, empezó oficialmente su carrera en el Conservatorio, en el cual ingresó en septiembre de 1880, en la clase de Piano de D. Eduardo Copta y en la de Armonía de D. Rafael Hernando. En 1883 ganó en oposición el accésit de Piano y el primer premio de Armonía; el 83 obtuvo otro segundo premio en Piano, siendo después discípulo de D. Teobaldo Power. El 84, con el primer premio, acabó sus estudios de Piano. Otro primer premio alcanzó en 1886 al acabar la asignatura de Composición con D. Emilio Arríela, después de estudiar la elemental con D. Tomás Fernández Grajaf. El mismo año 86 fue nombrado profesor-repetidor de Armonía, clase que desempeñó hasta 1888 en que habiendo quedado vacante la Pensión de Mérito de la Academia de Bellas Artes, de Roma, le fue ésta concedida por el Ministerio de Estado, a propuesta de la Real Academia de San Fernando. Duró tres años la pensión, durante los cuales, sólo triunfos fueron sus trabajos reglamentarios, tan grandes, que como recompensa obtuvo calificación honrosa y premio en metálico. A su vuelta a Madrid se hizo cargo de otra clase de Armonía en el Conservatorio, y posteriormente como suplente de D. Juan Cantó, siendo por fin nombrado profesor supernumerario en propiedad el año 1904, cargo que desempeñó dignamente, pues está considerado como uno de nuestros primeros armonistas. Como compositor, estrenó treinta y ocho zarzuelas en varios teatros, siendo sus últimos grandes éxitos LA BARRACA DEL TUR1A, ENTRE NARANJOS y EL PRINCIPE SOÑADOR, esta última personalísimo triunfo suyo. Ganó premio en cuantos certámenes se presentó. En uno de éstos con carácter oficial, le fue premiada con 5.000 pesetas una ópera en cuatro actos, que, según las bases, había de ser estrenada en el Real; pero, ¡cosas de aquellos ministros españoles!, ni llegó a percibir el premio, ni vio representar la ópera. A pesar de ello y de las amarguras sufridas como hombre que afrontaba las luchas con valentía, D. Miguel Santonja, tenía fe y entusiasmo. Sentía su arte profundamente, y a él se consagró con verdadera devoción. En pleno éxito contrae matrimonio en 1896 con Carlota Rosales, hija de ese genial artista que con solo su nombre llena las más bellas páginas del arte en el siglo XIX, Eduardo Rosales. Artistas los dos, hacen de su hogar un santuario de artef en 1903 gana el primer premio de himnos conmemorativos para la coronación del Rey D. Alfonso XIII, efectuándose su estreno con todos los honores por la Orquesta Sintónica en función de gran gala en el Teatro Real. En 1904 obtiene en propiedad la Cátedra de Armonía en el Real Conservatorio, la cual desempeña hasta 1930, que fue jubilado. Durante tocto este tiempo le son encomendados cuantos repentes y ejercicios de armonía se requerían en los exámenes, trabajos que archivados en dicho Centro ocupan varios legajos. Era por la misma época profesor en el Colegio de Santa Catalina, donde con paternal cariño y paciencia dignas de un hombre bondadoso, fiel a su consigna de siempre de hacer el bien, conquistó la admiración y el cariño de «sus cieguecitos», como él decía, ojos sin vida, que habían de ofrecer como tributo a su maestro, años más tarde, sus más preciadas lágrimas. Otro tanto se puede decir de sus discípulos del Conservatorio, algunos tte gran renombre como José María Franco, Guerbós, Francisco Calés y Plácido Perera. Afable, bondadoso, tenía para todos una palabra de aliento y una protección desinteresada. Sus alumnos le querían, más que como profesor, como compañero que comparte día por día las tareas y que va inculcando en ellos con los estudios el estímulo de esa confianza que él tenía en un próximo y completo resurgimiento . de nuestro arte lírico. La muerte le sorprendió en plenas facultades de su talento, y ejerciendo, no obstante su forzosa jubilación oficial, su misión de maestro, consagrado a la enseñanza musical, el día 11 de marzo del año 1940. JOSÉ S. SANTONJA



"ésffoes" r Premio Prensa «Ciudad de Alcoy, 1960». PiESDE que mosén Torregroso, en 1284, hizo representar ante el Rey Don Pedro I de Valencia y II de Aragón la manera en que, a su alarma e iniciativa, los alcoyanos vencieron unos años antes, con la ayuda de San Jorge, a las huestes asaltantes del alcotán morisco Al-azraq, hasta la «festa> tradicional de «Moros y Cristianos» que hoy se celebra, el teotrolizado relato se ha ¡do adensando, barróquizondo y estilizando al mismo tiempo, para constituir un espectáculo de impar brillantez. El «auto sacramental», el «ballet», la farsa grotesca, la lujosa cabalgata, el regocijo y la emoción popular se funden en una bien remejida demostración de ingenio, de esplendidez, de fantasía, de disciplina colectiva y de inventiva y garbo particular. En estas fechas, la industriosa población de Alcoy paga a su Santo protector, a esa celestial fardida lanza que es «Sant Jordi», el tributo de su gratitud por la paz, por el pan, por la prosperidad y alegría de vivir en una hoya resguardada por azules crestas, de la que se alza la historia, el ímpetu, la fe y la gracia mediterránea de un pueblo con voluntad de personalidad y de grandeza, y en el que todos sus numerosos vecinos están tocados de una intelección y exaltación artística de la existencia que ahora se hace patente. Mientras el eternal Caballero vencedor del Dragón sigue deteniendo en el Barranco de la Batalla todos los asaltos de los enemigos, que en cada tiempo amenazan la integridad de una colectividad unida y cristiana, Alcoy bate en su hoya los distintos elementos, los plurales ingredientes humanos que desde la morisma a nuestros días allegan originalidad, carácter, esfuerzo y fantasía. Por eso muestran los alcoyanos de 'la festa» la misma vistosidad para cristianos que paro sarracenos en el «alardo» —primero diplomático; guerrero después, con el estampido de «els trons»—, cuando media luz del día hace triunfar a los hijos de Agar, que alzan su enlunada enseña verde y con la otra media implantan definitivamente el triunfo de la Cruz sobre el castillete oloroso de la pólvora en salvas del imitado zafarrancho. Y las comparsas hacen gala de una multiplicidad de trajes, tanto de la parte morisca como de la cristiana, de modo que en ellas están representados mudejares y abencerrajes, cides y guzmanes, berberiscos y navarros.,,: las diversas cataduras y estilos de los partidarios o filiales, a través de los tiempos, de ambos contendientes. Para todos, la sabrosa olleta, el expeditivo «café-licor», los grandes cigarros, el gusto del apretado, rítmico desfilar en ese relieve de friso de *les filaes» entre románico ingenuo, vital renacentismo, perfilado e intelectual colorismo dieciochesco y emocionado reconstructivismo romántico. Una vez que moros y cristianos verifican la marcial y marchosa «entra» —picas y espingardas en ristre, capas al viento, brilladores cascos o turbantes—, la oración, el juego, el baile, la abigarrada y ordenada representación comienza. Dice muy bien un fino cronista que Alcoy no necesita pensar programas festeros. La «festa» le sale de dentro coma una explosión de ansias irreductibles, como un florecer primavera!; como un amoroso contenido del corazón que se hace verso, canción, música, zapateta, lágrima, risa. Un barro de humanidad trabajado por sueños y por siglos que se enternece —de religiosidad, de nostalgias y esperanzas - para que nuevamente en él sople y florezca el espíritu, la inmarcesible gracia de sus mayores.

Dámaso Santos


«PRIMERS TRONS DE LAS

i

COMPARSAS BANDO MORO

LLANA. . . . . . JUDÍOS DOMINGO MIQUES. CHANO VERDES MAGENTA . . . . CORDÓN LIGEROS MUDEJARES.... ABENCERRAJES. . '. MARRAKECHS . . . REALISTAS . . . . BERBERISCOS

D. Miguel Doménech Barrachina D. José Blanquer Mullor D. Miguel Mora Moltó D. Francisco Pérez Pascual D. Miguel Peralta Tomás D. José Blanquer García D. Lucas Guerrero Tortosa D. Luis José Nadal D. José Gisbert Alcalá D, José Botella Vilaplana D. José García Parra D. José Tormo Nácher D. Juan Vicens Cortés

BANDO CRISTIANO ANDALUCES. ASTURIANOS CIDES . . . LABRADORES GUZMANES. VASCOS . . MOZÁRABES ASTURES NAVARROS . TOMASINAS. MONTAÑESES CRUZADOS. ALCODIANOS

, . . . . . .

. . . . . . .

. . . . . . .

D. Enrique Miralles Mira D. Francisco Alcaraz Sanchis D. Agustín Herrera Pereda D. Claudio Abad Cantó D. Romualdo Coderch Santonja D. José García Ibarra D. Jaime Coderch Santonja D. Francisco González Vivó . . . D. José Gosálbez González . . . D. Luis Pérez Nadal : • . D. José Gabanes Candela . . , D. Silvestre Vilaplana Gisbert . D. Adolfo Espí Sempere


(jrupo de «Miqueros» de principio de sijílo Foto: Archivo

La Comparsa Domingo Miques decana de nuestas fiesias Apareció durante el siglo XVIII con el título de «SEDA VERDE» por ADRIÁN MIRÓ VIDENTEMENTE todo es relativo, todo tiene su germina importancia. Dentro del espléndido marco de nuestras Fiestas, determinar cuál sea la comparsa más antigua, cuál pueda ostentar un decanato más o menos oficial, es algo que tiene mayor trascendencia en el ámbito local que el que se esclarezcan las fronteras de Israel o los derechos de posesión de las tierras antarticas. Tratemos pues de proyectar alguna claridad en este alcoyanísímo debate. Como es sabido, después de la Guerra de Sucesión quedaron suspendidos nuestros festejos de San Jorge durante treinta y cuatro años. Este fue el injusto castigo impuesto por Felipe V a los alcoyanos en lo que más les dolía, ya que habíamos tomado el partido del archiduque de Austria. En 1.74Í volvieron a reanudarse gracias a las diligencias de uno de los más simpáticos regidores que ha tenido nuestro pueblo, Luis de Costa y Quiroga, gobernador de la villa, que no soló se limitó a restablecer la tradición, sino que fue" el primer año en que se celebraron las fiestas durante tres días y en que hizo aparición toda una diversidad de bandos moros y cristianos, ampliando aquellas

E

dos únicas «compañías de arcabuceros» —llamados «católicos cristianos» y «cristianos vestidos a lo turco»— que existieron durante el siglo XVII. Los citados bandos se repartieron en dos categorías, los de Seda y los de Lana, según el material usado, y dentro de ellos había una numeración: «Primera de Seda», «Segunda de Seda» etc. Se sabe que desde el período que transcurre entre 1.741 a 1.745, apareció una comparsa denominada comúnmente «Seda Verde», cuya indumentaria coincidía exactamente (salvo dos particularidades que señalaremos más adelante) con la actual de «Domingo Miques». El mismo doctor Manuel Gadea en su trabajo «Historia y conveniencia de fas fiestas de Alcoy» —la más valiosa y autorizada contribución a la historia de nuestros festejos— es partidario de esta identificación. Por ello debemos, en justicia, darle el patriarcado que hoy se atribuye a la «Llana». Esta comparsa data sólo de principios del siglo XIX, promovida por un individuo llamado Francisco Llana, cuyo nombre es más bien un apodo, el de la fila —ya que es ajeno a la antroponimia alcoyana— y no un apellido corno inversamente se supone.


El actual «Primer Tró° D. Miguel Mora Mol tú y su padre, ya fallecido, D. Francisco Mora Valor. Año 1917,

La Comparsa "Domingo Miqnes» en ía Diana de 1%0

Pasemos ahora a la segunda parte del problema. ¿Cómo pudo usurparse un decanato tan evidente? Otro de los hechos que se conocen en el historial de esta inveterada comparsa es que en los primeros años del XIX, apenas surgida la filada Llana, upo de los jefes de aquélla, el llamado Domingo Miques —de quien más tarde adoptaría el título— ordenó un ligero cambio de indumentaria: reducir las exageradas dimensiones del turbante y sustituir la seda del pantalón por material de lana. Este cambio no le sería favorable en el orden de antigüedad, pues ahora pasaba del bando de la Seda al bando de la Lana, con la numeración de «Segunda de Lana». El que ocupe no el segundo sino el tercer lugar de los Moros se explica por haber perdido el turno uno de los años en que el sargento no pudo acudir —por una mala broma que se le gastó— a la hora señalada al acto anunciador de las Fiestas. Esta es, al menos, la versión que tradicionalmente se admite y que también acepta Manuel Gadea en su investigación. Al correr del tiempo, la comparsa Domingo Miques sufriría agudas crisis, mientras que la denominada «Lana» por antonomasia (la primera de Lana) cimentaría su importancia ya por ser la que inició el desfile acompañada de una banda de música en sustitución de las antiguas dulzainas y tambores, ya porque inauguró la propiedad histórica en la indumentaria, basada en el atavío de unos mercaderes moros encontrados por su fundador en Málaga, ya por los recursos económicos de sus afiliados y la pompa que siempre desplegó. Pero, colocándonos en el terreno de la serena polémica y de la precisión histórica ¿a quién habrá de otorgarse ese altísimo honor que significa el patriarcado de nuestras actuales comparsas?


Los Capitanes del Bando Moro y Cristiano del año 1%0, con ti «San jordiet- Rafael Pastor BJines, en sn visita a PUNTILLES.

Foto: Mat arredo na

Actos benéficos organizados por las Comparsas durante los días de Fiestas DÍA 2 DE ABRIL. Pascua de Resurrección. A las 12 horas la Comparsa Cordón obsequiará con la típica imona» a los niños y niñas de la Casa de Reposo «Mariola La Asunción». DÍA 22 DE ABRIL. Judíos, reparto de comidas a los enfermos de la barriada DÍA 23 de ABRIL. Montañeses, ahnuerao a los niños del Orfelinato de San Jorge Navarros, almuerzo a los acogidos en la Casa Asilo de las Hermanilas de los Ancianos Desamparados y comida extraordinaria a los presos. Llana, Almuerzo a los niños y niñas de las Escuelas del «Ave María». Realistas, almuerzo a los niños y niñas necesitados de la calle de San Miguel Magenta, almuerzo a los niños y niñas del Patronato y Escuelas del Tosal. Verdes, obsequios a los niños y niñas de la Casa de Reposo «Manola La Asunción». Chano, obsequios a los acogidos en el Asilo de los Ancianos Desamparados. Guzmanes, visita y obsequio a los enfer-

mos del Hospital Civil de Oliver. Mozárabes, después de la Misa, almuerzo a los niños y niñas de la Parroquia de Sania Rosa. A mediodía, comida a los necesitados del mismo barrio. Cides, comida a los niños y niñas de la Casa de Beneficencia. Abencerrajes, comida a los necesitados del barrio de Caramanchel, Domingo Miques, comida a las niñas acogidas en él Hogar de Nuestra Señora del Milagro (antiguo chalet de D. Carlos Pérez). Vascos, misa a las once en San Roque y, seguidamente, comida a los niños y niñas del Hogar de Nazaret, con reparto de juguetes. DÍA 24 DE ABRIL. Vascos, almuerzo y reparto de regalos a los acogidos en el Asilo de los Ancianos Desamparados. Andaluces, almuerzo a los acogidos en la Casa de Beneficencia, Tomasinas, comida a todos los asilados de los distintos centros benéficos. DÍA 25 DE ABRIL. Berberiscos, almuerzo a los niños y niñas del Patronato de San Vicente.


Crónica de Fiestas (FRAGMENTOS) ON la rutilante brillantez y la ubérrima densidad, con la resonante crepitación y la célere fugacidad de unos fuegos de artificio transcurrieron este año, en el brevísimo lapso de una semana, las Fiestas de San Jorge que, según el sentir de las gentes, han sido de las mejores registradas de unos años a esta parte. Y en verdad que podemos estar plenamente satisfechos, *pues el cúmulo de factores y circunstancias envolventes se deslizaron, en líneas generales, a pedir de boca. La Semana Santa vino muy alta y el 17 de abril fue el domingo de Pascua de Resurrección. A las 10 de la mañana el autobús de ia línea de Batoy del «Servicio Urbano de Autobuses» aparcó su oronda obesidad en el punto habitual frente a las Casas Consistoriales. Una pita general del respetable lo ahuyentó rápidamente y a las 10,05 se inició la Gloria, falta de la debida sincronización entre la hora, el Himno Nacional y el volteo de campanas. Este retraso inicial fue aumentando hasta ser de treinta minutos en la Avenida del Generalísimo, si bien más tarde quedó neutralizado, aligerando el paso y abreviando las paradas obligadas, para concluir e! acto a las 13,30, como es de rigor, seguido de una buena «mascletá» en la plaza de España. Por la noche fueron inauguradas la feria y las iluminaciones. Estas han sufrido otra .modificación en virtud de los acuerdos tomados por una co-

D, RAFAEL TEROL AZNAR Capitán de la Comparsa «Mozárabes», en el de fa Entrada,


misión formada por técnicos, concejales del Ayuntamiento y directivos de la Asociación, Consiste en unos colgantes de bombillas blancas formando dibujos y pendientes en el centro de los arcos de la «enrama», que sustituyen a las bombillas de colores que había en las almenas y postes de la misma El «Campanar» y la calle de Santo Tomás siguió igual que el año anterior, ei Ayuntamiento fue iluminado con focos amarillos indirectos, y la calle de San Lorenzo, y por vez primera la de Gonzalo Barrachina, con cenefas transversales de dibujos formados con bombillas blancas y los gallardetes de costumbre. En general, el público quedó bastante satisfecho de las innovaciones. Las entradas nocturnas de Comparsas estuvieron muy concurridas debido a los escasos días hábiles que hubo. En ellas sólo desfilaron con marchas moras las de Judíos y Domingo Miques, por sus cargos de Capitán y Alférez respectivamente, y la de Cordón af festejar un centenario; todo ello según el acuerdo tomado en la sesión de «Primers Trons» y Junta Directiva celebrada unos días antes. El Junes 18, y tras la nutrida procesión del traslado de la imagen del Patrón, dio comienzo en Santa María el Triduo solemne en honor a San Jorge. Los tres días hubo lleno a rebosar y el M. I., D. Rafael Aguilera Ruiz, Maestro de Ceremonias de la Catedral de Córdoba, satisfizo a los fieles glosando el ansia de felicidad del corazón humano que, no pudiendo colmarse en este mundo, debe hacer méritos para satisfacerla plenamente en la bienaventuran7a eterna. El orador, con su nato gracejo andaluz, simpatía, inteligencia, facilidad de palabra y amenidad, puso de relieve otra vez sus cualidades en el panegírico del Santo del día veintitrés. Al concluir los actos religiosos del día 20, las Autoridades, Junta Directiva y «Primers Trons» giraron visita a las Comparsas de Vascos y Rea-

Foto: Mora Garbonell

D. Rafael Alborí Colonia, Alférez de la Comparsa «Domingo Miques», en el acto de [a Procesión

listas en sus respectivos domicilios donde el Presidente impuso a fos banderines-guiones correspondientes sendos lazos que perpetúen los premios de la Retreta del año anterior. AI final de la cena que seguidamente se celebró en el Círculo Industrial, el mismo Sr. Boronat hizo entrega al Alcalde de Ceuta, D. Francisco Ruiz Sánchez, de un pergamino en el que consta el nombramiento de Socio de Honor de la Asociación de San Jorge a favor de la Cofradía de Caballeros de la Virgen de África, y una medalla de nuestro Santo Patrón. Ambos señores se cruzaron sentidas palabras y, por último, el Presidente hizo entrega del distintivo de «Primer Tro» al de la nueva Comparsa Alcodianos, D. Adolfo Espí Sempere.


Porque esta ha sido la novedad del año: la fundación práctica o la reaparición teórica de la Comparsa Alcodianos. Un hecho semejante solamente se da muy de tarde en tarde, y las circunstancias económicas actuales lo hacen más meritorio todavía. La Comparsa fue creada hace un año en el seno de la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos del Patronato, donde radica, A base de un diseño original del artista alcoyano Rafael Guarinos Blanes, se confeccionaron 25 trajes y 3 de niño. En general, causaron buena impresión en el público y fueron obsequiados con muchos aplausos en la Entrada de Cristianos. La descripción del nuevo traje es la siguiente: La Comparsa Cides ha renovado por completo su vestuario a base de otro diseño del Sr. Guarinos, más rico y vistoso, y confeccionando 15 trajes. De igual manera los Navarros modificaron la túnica y algunos otros detalles. Reformas ambas que vienen a mejorar y enriquecer el bando Cristiano y cuya reseña damos a continuación:

El Niño San Jorge, en el Altar Mayor de la Iglesia Fotoi Stndio Vicens

La fiesta del Pasodoble registró una variante de importancia. Ya en años anteriores se venía observando que el número de bandas inscritas para el concurso iba en disminución. Sea que los músicos no quieren estudiar nuevas partituras, sea que los premios se les antojan exiguos, sea que la pieza obligada de este ano —la marcha mora «L'Embaixador»— les parecía muy difícil, lo cierto es que no se presentó ninguna y el concurso tuvo que ser sustituido por un concierto de las tres bandas locales, tras el desfile de 15 bandas por las calles del Generalísimo, San Lorenzo, plaza de España y Santo Tomás. El tiempo, raso y fresco, cambió en la noche del 21 con nubes precursoras de tormenta. Al desfilar las primeras Comparsas en la Diana cayeron unas breves y ligeras gotas de mal agüero, pero la cosa no pasó de ahí. Se fue despejando inesperadamente y poco después lució el sol rodeado de nubes blancas. La temperatura aumentó y en los días siguientes todavía fue más espléndido el tiempo ¡Ño ha llovido en Fiestas! es la rara exclamación prorrumpida con júbilo por doquier. Parece que por una vez San Jorge le ha ganado la partida a San Isidro al captarse el favor de San Pedro, guardián de las exclusas celestiales. La lluvia llegó, sin embargo, de manera inesperada y en forma de rápida tormenta en la tarde del 15, durante el festival deportivo en el campo del Collao. En la primera Diana se produjo un retraso en la parte de las Comparsas moras, pero las indicaciones oportunas de los directiEscuadra de Negros de la Comparsa «Cordón», en la Entrada 1960


vos de turno y la obediencia y buena voluntad de los festeros, regularizaron rápidamente el desfile. La Entrada de Cristianos resultó una joya brillantísima, un primor de orden y trabazón al desfilar las Comparsas perfectamente engarzadas; el acto, denso y continuo, alcanzó grandes calidades de belleza. La Entrada de Moros ya no estuvo tan unida; entre la mayor parte de las escuadras —que bajaron bien excepto la de Llana, que se quebraba con frecuencia— hubo separaciones sin llegar a cortes y retrasos llamativos. Como notas sobresalientes destacaremos que los Judíos presentaron una carroza con un verdugo, un grupo de diez perros encadenados y una reata de nueve asnos cargados con enseres. La Comparsa Domingo Miques una carroza de gran tamaño, un magnífico plantel de más de treinta niños y la novedad-de que el Alférez no abría la marcha del boato propio sino que figuraba detrás, entre las escuadras de negros y blancos. De los Mozárabes es digno de señalar un palio de ocho varas como dosel del Capitán, cuatro castilletes ocupados por otra floración de una treintena de niños luciendo el traje de la Comparsa, y cinco caballeros de gran gala con trajes nuevos hechos exprofeso para este año. El boato de los Astures resultó flojísimo, si bien hay que tener en cuenta que esta Comparsa, casi en mantillas, tuvo que ser reforzada por un grupo de jóvenes que prestaron una ayuda digna de agradecer y que salvó el compromiso del D. Emilio García Colas, Capitán de cargo del Alférez. la Comparsa «Indios», en la Entrada Destacamos el reducido b o a t o Foto: Miralles Climent especial de la Comparsa Cordón al conmemorar el centenario de un hecho cuya verdadera naturaleza se ignora, aunque posiblemente sea el fallecimiento del mecenas de la Comparsa en aquellos tiempos, Antonio Cordón. A este centenario fantasma le ha ocurrido como a esos goles, también fantasmas, que se dan de vez en cuando en los campos de •fútbol: unos los aceptan y otros los rechazan, pero, de hecho, animan el ambiente. La escuadra especial de negros o esclavos que ostentaron, situada casi en !a mitad del desfile, contribuyó poderosamente a reavivar los ánimos del público, un tanto cansado lógicamente por la lentitud inherente a la Entrada de Moros; fue como un estímulo poderoso para seguir esperando con interés la bajada del Alférez que cierra el acto. Sin proponérselo, pues, los «cordoneros» — a quienes se agradece el esfuerzo económico realizado— llevaron a cabo un experimento que, bien estudiado, pudiera servir de base para introducir un aliciente en la mitad de la Entrada. Cuando los festeros quieren, ¡qué bien salen las cosas! Y si no que lo digala segunda Diana decorosamente remozada gracias al acicate de los premios establecidos y, ante todo y sobre todo, a la magnífica colaboración prestada este año por los festeros. Concluyó antes de las 11 y antes de que la Procesión de la Reliquia llegase a la plaza de España, lográndose lo que parecía imposible al no entretenerse en el «Partidor» ni recrearse en la calle de San Nicolás. Los premios correspondientes a esta segunda Diana fueron otorgados por el Jurado a las Comparsas de Realistas y Alcodianos. Nuevos banderines han mejorado la colección ya existente; la Comparsa Llana confeccionó uno propio muy bueno, y la de Vascos también ha sustituido el que tenía por otro de mejor calidad. A estos banderines-guiones de las Comparsas se les ha dado otra función al figurar, no sólo en la escolta de los Capitanes durante las Entradas, sino también durante la Procesión de la Reliquia, dándole mayor vistosidad, y siendo colocados para ornato del presbiterio de Santa María durante la Misa solemne del Santo Patrón, y en el de la iglesia de


San Jorge en los días restantes de Fiestas. La «mascletá» del mediodía del 23 fue, sencillamente, magnífica. Por buenos derroteros continúa, de momento, la Retreta y ello nos satisface por cuanto indica la disposición favorable de los festeros. No tomaron parte en ella las Comparsas de Cides y Astures, y e! Jurado otorgó los premios a las de Mudejares y Cruzados. Las estafetas fueron muy flojas, sobre todo la de la mañana, por falta de viveza de los caballos que tendían a desviarse hacia su izquierda; y las Embajadas, aunque bien dichas y declamadas, fallaron para el público por deficiencias técnicas del servicio de altavoces, Al Embajador Cristiano por la tarde se le oyó poco y mal; es una lástima que sucedan tales fallos y, sobre todo, que no se reparen rápidamente por falta de personal especializado. El Alardo, por el contrario, fue muy bello y nutrido en sus dos ediciones, viéndose muchos arcabuces y gente joven disparando. La Comparsa más distinguida en este aspecto, con treinta festeros en acción, fue la de Realistas que, además, en diversos momentos ha demostrado poseer una excelente disciplina y organización interna. Las guerrillas de la tarde en la «Bandeja» no se celebraron ante la extrañeza de todos y por razones desconocidas. Tras la Aparición de San Jorge, efectuada como de costumbre, el niño «Sant Jordiet» fue reintegrado a su domicilio en la calle de Santa Rita montado en una biga romana, con escolta de festeros con antorchas encendidas y disparándose un pequeño castillo de fuegos artificiales a su llegada frente al Círculo Industrial. Un detalle curioso del «Sant Jordiet» fue que actuó de padrino, el día 23 por la tarde, en el bautizo de un primo hermano suyo; y otro, la gentileza de su padre al invitar a varias Comparsas para acompañar al niño en sus diversas salidas para los actos oficiales. Muchos forasteros, nacionales y extranjeros, contemplaron nuestras Fiestas y, sin duda, se llevaron muy buena impresión de las mismas. De entre ellos destacamos la presencia del Embajador de la República Dominicana en España, Excmo. Sr. D. Rafael Compres Pérez, que obsequió con un puro a casi todos los cabos cuando las escuadras pasaban por delante de la tribuna oficial al doblar el «Cantó del Pinyó». Como se desprende de todo lo dicho, las Fiestas tuvieron sus más y sus menos, pero estos lunares pasaron desapercibidos ante el juicio global del público que se conforma generalmente con que no llueva y que los actos sean ordenados y continuos. Lo primero no depende de nosotros, pero lo segundo corre a cargo de los festeros, y los festeros este año han cumplido como los buenos. Enhorabuena a todos y que se repita. SALVADOR DOMENECH CRONISTA DE FIESTAS

PERSONAJES CARGOS Niño San Jorge . Mosén Torregrosa Capitán Moro. Capitán Cristiano Alférez Moro . Alférez Cristiano. Gobernador del Castillo Sargento Moro , Sargento Cristiano . Embajador Moro. Embajador Cristiano Abanderado Moro , Abanderado Cristiano .

FESTEROS

NOMBRES Raiael Pastor Blanes Ramón Guillem Stmpere. i Día 1,° y 1:2 2.°: Emilio García Colas . ' Vs 2,° y día 3,°; José Monitor Raduán Rafael Terol Aznar Rafael Albors Coloma i D í a l.°: José Pérez Vilaplana . . . . Día 2.°: Luis Sorolla García . , . . ' Día 3.°: Fernando Balmaseda Radía , . Luis Moltó Gisbert. Daniel Moltó Pía. Antonio Gomar VÜaplana. José Linares Soler. Fernando Mira Mondejar, Ignacio Figuerola Insa Pascual Candel Ruiz . . . .

COMPARSAS (varias) Judíos Mozárabes Domingo Miques Astures

Domingo Miques


cENTRAETES DE FILAES» C

= Personal Pr°Pio de la Compara. X = persona! extraño a la Comparsa. — - u i T = con un par de timbales.

L = por la calle de San Lorenzo. N = por la calle de San Nicolás. Tiempo

Días

Dominj go de Pascua 17 de abril

Raso, fresco

Raso

Lunes 18

muy

fresco

L

N

1 1 3 4 5 7 8 9 — U

Llana Dto. Miqoes — — Chano — Andaluces — Judíos 6 Magenta Cides — Navarros — Labradores 10 Verdes — Berberiscos

1 — 3 4 — — 7

— 2 — — 5 6 — —

3

— 4 5

Guzmanes Realistas Abencerrajes Asturianos Marrakechs

— —

6 7

Ligeros Dgo. Miques

1 —

_, Cruzados 1 Junta Fiestas

— ~

3 4 5 6 7 8

1

Raso

Martes 19

y

Raso, fresco

— — —

Tres caballos.

c — — c c c

— — — —

c

— — —

c c c c

—• —

— — — t Cabo batidor. c — t

c

ALCODIANOS

Regular mal.

c — • — •

c — — — c — _ — XX c —

Socios del Club Billar. Festeros y empleados del Banco Español de Crédito,mal. — \ — Una peña, pocos y mal. c — t Cabo batidor; escuadra negros. _^_

c

Guzmanes Magenta Judíos Dgo. Miques Cordón Astures

Autoridades, Directivos v «Pritners Trons». Peña Fontilles.

\ —

c c

t t t

c

c c

— —

G L O R I 1B Comparsas

Dos caballos.

— — c — — c — — c

fresco

Miércoles 20

Observaciones

c c — — c — — c

Tomasinas Astures Ligeros Alcodianos Dgo. Miques Cordón Mozárabes

1

X T

C

Comparsas

Cabo batidor. Cabo batidor. Muy mal.

R O S

Nombres

Observaciones CIDES

Llana

.

.

.

.

.

Judíos

Domingo Miques . Chano Vtrdes. Magenta . Cordón . Ligero? Mudejares . . .• Aben cerrajes . Marrakechs Realistas . Berberiscos

r

Santiago Paya Lloren: José Blanquer M u l l o r Vicente Cantó Valor Josíí Pascual Sanchis Rafael Oleína Paya Francisco Jorge Ivars Jorge Valor Col orna A r t u r o Borre!! Reig Cándido Montaner Climent Camilo Albors Canco Antonio Blasco Jordá José Trelis Llopis Vicente l'icó Giner

(1) Cambio en el «Partidor». (2) Cambio en la «Beniata». (3) Cambio en la «Btniata». para seguir dt nuevo el Sr. Fenollar desde el -Parti"

"

Andaluces, Asturianos. Cides

A l b i n i a Andrés SaiorrtVíctor Pastor Vilaplana Agustín Herrera Pereda

labradores

Benedicto V i l a p l a n a Pérez

Guzmanes , Vascos Mozárabes . Antureti Navarros . Tomasinas L Montañeses Cruzado* , Alcddianos

Ángel Domen ce h Llopis Herminio Canalejas Madrid — (1) - JoséM'JordaRodes Francisco Peidro Sempere — (2) — Julio Pastor García Luis So rol la García Luis Lázaro Berna t — (!) — Adrián Ecpt Valdés Gilberto Péreí Pascual .

Francisco FenoMar Cadea

José Bardisa Gisbert Jorge Segura Picher

•—

J)

— José Candela Miró


Motivo infantil, L-TI acto de la Entrada Foto: Bemabeu

La nueva comparsa ALCODtANOS en la Entrada Foco: Palomera


r~ Comparsa C O R D Ó N , M Escuadra conmemorativa * tic un centenario Foto: Archivo

D. José Pérez Vifa plana,

Alférez Cristiano déla Comparsa ASTURES Foto: Crespo Colomer


La «Armónica Alcoyana» 3k

por ANTONIO SIRVENT BROTÓNS

o ¿e birector de F a v o r del iflt

T) ERMÍT ÁSENOS esbozar a- grandes rasgos I» verídica hisr loria de nuestra Armónica de que tan orgullosos estamos todos los alcoyanos. No sin razón, y dejando aparte una falsa modestia, podemos afirmar que es única en España, y dado sus características especiales de instrumentos autóctonos, también única en el mundo. Esta afirmación que pudiera parecer gratuita, no es nuestra, sino de persona tan autorizada como D. Tomás Aldas, que fue Director del Conservatorio Profesional de Música y Declamación de Valencia. Era el mes de agosto de 1915. Tres buenos amigos: D, Francisco Míralles, D. José Sanz y D. Manuel Líorca, paseaban por los alrededores del Alcoy de entonces, comentando los acontecimientos de la primera Guerra mundial, que se hallaba en su apogeo, cuando la conversación derivó hacia la música. La causa fue seguramente la afición de los tres por el divino arte, siendo así que e! Sr, Llorca era ya un excelente guitarrista. En este preciso momento surgió la idea de fundar una orquesta de cuerda y púa (sabiendo de antemano que había poca afición en nuestra Ciudad). Hay que hacer resaltar que el Sr. Miralles desconocía la .música y que el señor Sanz, conocía sólo sus rudimentos. Empiezan los ensayos en casa del Sr. Miralles, valiéndose de números en el pentagrama. Y así fue como quedó constituida «La Infantil», orquesta humorística, si lo fue, con ese sano humor de nuestra incomparable «terreta». Cunde el entusiasmo entre los amigos y muchos empiezan a tomar lecciones, resultando que el 25 de febrero de 1917, en los salones de la sociedad «El Norte» dieron su primer concierto público, actuando veintiocho ejecutantes bajo la dirección del llorado maestro D. Julio Laporta Hellín, mereciendo los máximas elogios de la prensa local «La Lealtad» y el «Heraldo de Alcoy». Este concierto marca un nuevo jalón en la vida de «La Infantil" que se desliga de IB Sociedad «El Norte» y traslada su local social independiente, al piso principal del Círculo Católico de Obreros. El 5 de noviembre de 1917, en un concierto benéfico, empuñó la batuta de Director D, Francisco Cantó, excelente músico, que aun desconociendo esta clase de instrumentos, mereció aplausos atronadores por su perfecta dirección. En agosto de 1918, la sociedad humorística «La Infantil», en vista del éxito de los conciertos y al tener que actuar en varios pueblos de los alrededores, toma ya su carácter seno

:

j r d a d a por u n a n i m i d a d efi mne"OMeta"sn el día de lo fecha ¿fllceij 12 ¿s f¿b--j.-j¿e 1917

de orquesta adoptando el nombre de «Armónica Alcoyana» que ha permanecido hasta hoy. El repertorio era por aquel entonces ya bastante copioso, figurando obras escritas ex; profeso por músicos alcoyanos de renombre y otras consistentes en arreglos, la mayoría de D. Gonzalo Blanes, doctor conocidísimo en nuestra ciudad, uniendo a su pundonor en. el ejercicio de la medicina su excelente clase como compositor. Empieza a destacar por entonces, el que más tarde fue alma de la Armónica, he dicho el maestro D. José Carbonell García, que siendo ejecutante estrenó su primera obra titulada «Zambra Oriental*. Dos conciertos en la ciudad dejativa, llamaron la atención de la prensa de la Capital de la Región, que admirada por la perfección en la ejecución de las difíciles obras que componían' los programas, se extiende en alabanzas para la orquesta .y para la dudad de Alcoy. Siguen famosos conciertos en Gandía, Alicante, estos últimos apoteósícos, contratados por la Comisión de Festejos de la capital de nuestra Provincia. El 3 de junio de 1923 es nombrado Director, el hasta entonces componente artístico D. José Carbonell García, que unía a su calidad de músico militar, un cariño entrañable hacia la Corporación, dedicándole sus estudios, sus horas de asueto, entregándose en cuerpo y alma a ella. Desde este momento la «Armónica» entra de pleno en lo que podríamos llamar período de madurez. Son puestas en el atril aparte de los excelentes arreglos de música típica española,' las de los grandes maestros: Beethoveti, Mozart, Dvorak, Massenet, Gounod, etc. obras qué por cierto fueron objeto de crítica demoledora de algunos, músicos, pero que al fin no tuvieron más remedio que reconocer la exactitud y la belleza en la ejecución. Cuantas grandes figuras de la música desfilan por Alcoy


se deleitan oyendo «La Armónica Alcoyana»; así Segovia, Josefina Robledo y otros. Esta última demostró tanto cariño por la Armónica que por acuerdo unánime, fue nombrada Presidenta Honoraria con carácter perpetuo. Por azares de su carrera de músico militar, cesa como Director D. José Carbonell y es elegido para el mismo cargo D. Rafael Casasempere Juan, que debutó al frente de la orquesta en un magnífico concierto nocturno en el Teatro Calderón el 10 de abril de 1929. E! 7 de noviembre de 1929 dirigió su primer concierto el reputada violinista y prestigioso farmacéutico D. Enrique Pastor Guillem. La Directiva apreciando las razones expuestas por D. Enrique Pastor, su enorme trabajo, acuerda nombrar Director por segunda vez a D. José Carbonell García, en febrero de 1934. Con esto llega lo inesperado, el mayor triunfo de la orquesta en la propia Valencia. Tomó parte en el primer Certamen regional de rondallas el 26 de julio de 1935, consiguiendo llevar el nombre de Alcoy a un primer plano artístico. Todos los componentes pusieron su alma en el estudio de las obras del Certamen, después de agotadores ensayos robando horas al sueño, y a pesar del mismo pesimismo del director, no por la valía de los artistas, sino por lo difícil que era triunfar en la tierra del Arte, en Valencia, acostumbrada a los grandes acontecimientos artísticos. Por unanimidad del Jurado y con felicitaciones de los componentes de las demás rondallas, se adjudicó a nuestra «Armónica» los tres primeros premios de la 1.a categoría, o sea, el de la obra obligada, el de pasodobles inéditos y el de ejecución de pasodobles. Toda la prensa de Valencia, la regional y la local hicieron resaltar e! éxito obtenido, lloviendo ios parabienes destacando particularmente el tesón de su dinámico Director, D, José Carbonell García. Viene luego el período del Glorioso Movimiento Nacional (1936-39) en que esta agrupación sufrió el colapso natural de esa época en que cesaron todas las manifestaciones artísticas. El primer concierto de la post-guerra fue dado'el 26 de abril de 1940, bajo la dirección de D. Enrique Pastor (2.a ve;) por encontrarse el Sr. Carboneü residiendo fuera de Alcoy. Algunos conciertos escalonaron el período de 1940 hasta 1948, sufriendo una inactividad momentánea hasta que se hizo cargo por tercera vez D. José Carbonell García que con pleno éxito celebró un hermoso concierto el 1 3 de marzo de ese año en el Salón Rotonda del Círculo Industrial. Los éxitos van sucediéndose desde entonces con innumerables conciertos dados en Aicoy, en Valencia, en Alicante, etc. entre ellos el memorable dado en el Conservatorio Pro-

fesional de Música y Declamación de Valencia el 20 de mayo de 1951, ante el Claustro de Profesores y Músicos renombrados, así como el que dio en Játiva, patrocinado por la Papelera de San Jorge en 1952. Y llega la triste fecha del 29 de agosto de 1957 en que fallece su insustituible Director D. José Carbonell García, constituyendo su entierro una verdadera manifestación de duelo popular. Hemos dicho insustituible, me perdonarán el vocablo. El nuevo Director D. Rafael Giner Estrudí, que durante la enfermedad del Sr. Carbonell, dirigió la orquestarse hace cargo desinteresadamente de ella, manteniendo el fuego sagrado de la tradición artística de la Entidad, preparando conciertos insuperables, llegando con la.magia de su batuta y con su técnica musical a un éxito continuo y que desearnos ininterrumpido. Pueblo que no ama la música, es pueblo incapacitado para percibir las -más sutiles emociones humanas. Alcoy, amó siempre la música poniendo sus devociones más íntimas en los instrumentos de cuerda. Como todo pueblo circundado por los montes, le emociona la guitarra, el laúd y la bandurria, cuya estructura por lo frágil y emocionante dice más al corazón, con sus tonalidades misteriosas y embrujadoras, que el tumulto de las bandas con sus himnos al metal, tan gratos a 1os pueblos del Mediodía, por e! sol incendiados. De ahí, acaso, la consecución de la «Armónica Alcoyana» compuesta por cincuenta profesores extraídos de las canteras del pueblo, allí, donde es preciso poseer un fondo emocional enorme para acoplar a sus instrumentos de cuerda sonatas sorprendentes o briosas interpretaciones populares.

La «Armónica Alcoyana" en uno de sus últimos conciertos en el Teatro Calderón de Alcoy

Foto¡ Sí «di o Vicens


-

ENTRADA DE MOROS por "Francisco Caaroli Carbonflll r S. D. B.

Desfila el cortejo-y las bélicas huestes de) Islam con ritmo y empaque y cachaza de un príncipe muslím; retumba el redoble del mazo en los parches del timbal y rasgan vibrantes los aires las notas del clarín. Los brutos corceles relinchan con auras del desierto, las lanzas y escudos refulgen heridos por el sol, las caras, los gestos y el humo del puro son concierto, los trajes, paleta de artista borracha de color. Al son de la marcha moruna, cargada de atabales, con leve vaivén la comparsa desfila con euforia y arrastra al compás sus babuchas de piel de recentales creyendo que escriben sus pasos los fastos de la Historia. Entrada de Moros, solemne, vistosa y rutilante... Alcoy se ha volcado en fantástica danza de colores. La tarde está loca de huríes, sultanes y de infantes... ¿Son sueños, tal vez, de Las Mil y Una Noches, embriagadores?


l.a Junta Directiva ile la Asociación en 1945

Foto: Matarredona

"t TEINTIDOS años constituyen un período bastante araV pHo y con la suficiente" historia para que nos fijemos en él y saquemos a colación alguna de las facetas que atesora, tal como el siguiente cuadro sinóptico en el que figuran los nombres, cargos y años de mandato de los directivos de la Asociación habidos desde el 23 de julio de 1939, íecha en que cesó la anterior Junta Directiva, diezmada por el vendaval revolucionario, para dar paso a nuevas generaciones que se fueron sucediendo ininterrumpidamente hasla hoy. El devenir constanle del tiempo hizo mella en esta legión de fesíeros, muchos de los cuales pasaron ya a 1a eternidad mientras otros se acercan al ocaso impelidos por los años y achaques/ unos se hallan en plena madurez y los más jóvenes inician ahora su tarea. Pero, sin duda, todos ellos, con más acierto o mejor voluntad, han aportado su cuarto a espadas en el quehacer silencioso y continuado de la Junta Directiva en pro de la superación de nuestras Fiestas de San Jorge. Basado en los libros de actas de la Asociación, el trabajo que presentamos no está rematado, como debía, por la carencia de varias actas y la ambigüedad e imprecisión de muchas de ellas. Algunos puntos han sido aclarados por diferente vía, otros quedan flotando en la zona del supuesto y dejamos unos cuantos en el tintero esperando fuentes más fidedignas. Ello no obstante, aquí tiene el curioso lector una panorámica de cuantos rectores de los Moros y Cristianos han sido en los últimos veintidós años. S. DOMENECH


)S

MIEMBROS

VICE-SECRETARIO

D. Santiago

DEPOSITARIO o (5) TESORERO

DE

LA

*

CONTADOR (5)

D. Emilio Raduán Casamitjana

VOCAL

D. Emilio Bosch Moho

VOCAL

VOCAL

D. Romualdo Temí Pastor Berberiscos k'VJ -

D. Emilio Ortolá

Mataix

Pastor

(6)

Jordá

D. Francisco

D. Camilo

Pastor

Doménech

Pérez

Doménech Vascos

Llana

Mudejares

7

Abencerrajes

* (4)

D. Emilio Pérez

I" ! VI

(7) D. Emilio Ortolá Jordá

(10 D Vicente

Vascos

Company

8) D. Santiago Mataix Pastor Abencerrajes

D. Juan Doménech Ortolá

D. Ángel

Llana

Nadal Mudejares

Alberola D. Rafael Montañeses

D. Juan García

D. Antonio Julia Segura

Llopis

Verdes

Sempere Marra kechs

Gosálbez

D. Antonio Julia Segura Verdes

Pérez

Raduán D. Juan García

D. Francisco Miró Sanfrancisco

Sempere

Magenta

Marra kechs

D. Antonio •

Julia Segura

Abencerrajes Berberiscos

D. Jorge Peidro Pastor Vascos

Mozárabes

] se utilizó habitual mente hasta la J. G. O, del 17 de tui'do por el de Tesorero a crearse e! nuevo cargo res reaparece algunas veces la palabra Depositario, a un nuevo período reglamentario de cuatro años, , "- Raduán dimitió de hecho, aunque no de derere desaparece de las actas de la época a partir de la 1, y que el Sr. Pastor Pérez, elegido Vocal en la mis;lante como Depositario. 1 Sr. Doménech Ortolá en la J. G. O. del 17 de mayo ó el cargo, por motivos de salud, y la Junta Directi[esto con el Vocal Sr. Ortolá Jordá.

D. Guillermo Julia Oltra

Verdes

*

Cuzmanes

(8) Elegido Vocal el Sr. Mataix en la J. G. O. del 18 de mayo de 1947, 3 los cuatro días acordó la Junta Directiva que sustituyese al Depositario, Sr. Ortolá, d¡mitido por razones profesionales. (9) Nombrado por 1a Junta Directiva en la sesión del 3 de mayo de 1953 para «n período de dos años, en el cargo próximo a crear. (10) Al no asistir el Sr. Terol a las sesiones de la Junta Directiva y sí el señor Doménech, obl ga a pensar que hubo una sustitución en el cargo, probablemente a finales de 1939, Pero nada se puede confirmar porque faltan todas las actas de dichas sesiones de la Directiva desde 1940 hasta mediados de 1945. (1 1) Aunque elegido en la J. G. O. del 17 de mayo de 1945, el Vocal Sr. Llopis no pudo tomar posesión del cargo, por razones de salud, hasta que asistió a la sesión de la J. D. del 13 de enero de 1946.


J U N T A AÑO

D I R E C T I V

VOCAL

VOCAL

VOCAL

VOCAL

VOCAL

D. Francisco

D. Joaquín Petit Aura Llana

D. Joaquín

D. José

D. Antonio

V C

1939 1940 1941 1942

Miró Viiaplana Magenta

1945 1946

1949 1950

D. Emilio

1953 1954

Boluda

Llana

Abad

Andaluces

D. Il

Oleína

Vascos

D. Francisco

Llana

D, José

Ferrándiz

Pascual

Moya

Serralta

Peidro

Moya

Andaluces

D. Juan

D. Rafael

Berberiscos

D, Ismael

Abad

Peidro

Valor

Este ve

Guz manes

D. José

Judíos

Llana

Mi ral les

Senabre

Sempere

Pérez

Oltra

Marra kcchs

D. José

D. Ricardo

Chano

Badía

Candela

Carbonell

Carbonell

Ligeros

D. Bernardo

Gisbert

Blasco

Domínguez

Pastor

Guzmanes

1955 1956

D, Salomón

1957

Sanjuán

1958

Romeu

D. Tomás

Labradores

Vascos

1961

Realistas

i

D. Antonio

Gosálbez

Vida!

Marrakechs

D. Manuel

D Rafael

Montañeses

Andaluces

Andaluces

Vascos

D. Martín

S;

Mozárabes

C

Company

(12) Elegido Vocal D. Emilio Cantó Pascual, de la Comparsa Labradores, en la J. G. O de! 29 de mayo de 1949, y dimitido más adelante, fue nombrado el Sr. Aracil Candela para sustituirle en la J. G. O. del 15 de enero de 1950, (13) Habiendo dimitido el Sr. Mora en fedia desconocida, la Junta Directiva nombró al Sr. Mo.illor en la sesión del 17 de octubre de 1948. (14) Fdlecido el Sr Doménech el día 6 de enero de 1946, el nombramiento del Sr. Candela, cuya tedia se ignora, rué dado a conocer en la J. O. E. del 27 de abril del mismu año. (15) Dimitido el Sr. Candela por motivos profesionales, el mismo día 1 de mayo de 1947 nombró la Junta Directiva al Sr. Moya, si bien no tomó posesión del cargo hasta la J. G. O. del 18 del mismo mes. (16) Fallecido el Sr. Moya el día 18 de agosto de 1950, la Junta Directiva nombró e 15 de octubre al Sr, Boronat, quien tomó posesión el 19 de noviembre del mismo año

Martínez Labradores

D. í

D. José

Pana

Magenta

Lal

Jordá

Jordá

Miró Sanfrancisco

D C

D. Emilio

García

D. Francisco

C

i

Santonja

Tomasinas

D Tot 1

Cantó Carbonell

García

1960

Marrakechs

Ivorra

Miró

1959

D. Santiago

J

D. Vicente

García

1951 1952

Aznar

Gu

I barra

1947 1948

Aracil

García

1943 1944

D José

Aracil

D. Juli C

D. Salvador

E

García Parra Mozárabes

(17) Nombrado por la autoridad eclesiást tar con su antecesor la Vicaría de N,a 5.a de lo (18) fallecido el día 14 de febrero de 19í vacante" de caii año y medio (19) Nombrado por ,a autoridad eclesiás, tomó posesión dd cargo hasta unos meses des , , _, „ , (20) -Educación Popular, en un prmcrpn Pués' Cua"d° fue cread° el Ml"ister¡° <W misl píamente de la Junta Directiva sino anadirmen ° tr ° 5 organismos su creación y provisión. (21) Nombrado el Sr. Candela por la V: entró a formar parte de la Directiva en la J. G. (22) Ordenado el cambio, se llevó a cabe


Acaronant somnis d'amor

¡DESPERTA FERRO! per JORDI VALOR i SERRA ABUT es per tothom que el crit que encap- anaven a tindre per Patró llur al Sant Capadociá cala aqüestes línies, aixís com el «¡Sant Jordi, que honoraven desde segles enrere a tota Catafiram, firatn!» eren les consignes de lluita lunya. La conquesta de la ciutat d'Osca per les amb que els nostres avant passats, catalans i ara- forces cristianes del rei d'Aragó en Sanxo Ramíref gonesos, arribaren a estes terres meridionals de la ja se feu possible mercés a la Desfeta de l'Alcorag, centrada mediterránia que a ells, per els pactes en qu'els cristians foren auxiliats per el invicte i ja sotasignats amb els castellans, els tocava con- fabulós Cavaller de Capadociá. I darrere d'aquella querir per a ¡ncorporar-los a la Espanya cristiana, victoria tan sonada que decidí l'alliberació d'Osque llavors ja estava reduída ais dos nuclis majori- ca, en aquel) pía de la victoria se dressá una ertáris de Castella i l'Aragó. Així, dones, Sant Jordi mita, que encara avui exísteix, en honor de Sant es Patró d'Alcoi perqué ja ho era de les hostes Jordi. La mateixa celestial intercessid se lliura a catalanes Í aragoneses quan vingueren a la con- Saragoca, on les hostes d'Anfós lo Batallador se questa de la nostra térra en el alentorns de 1248, vegueren protegides i ajudades peí Sant Jordi després de la caiguda de Xátiva i de la presa del «matamoros». Conseqüencia d'álló" els catalans li castell de Biar. Quan la vila d'Aícoi se lliura paci- aixecaren una formosa capella en bastir lo excels ficament ais vencedors de Biar, poc podien presu- monestir de Santa María de Poblet, on encara mir els llavors novells alcoians que anys després perdura la capella i el seu bell portic. Després, en

S


¡quinaria textil

loque Esteban Sucesores, S. L SOLIS, 4 Tel. 41817

Alcoy

terres castellonenques, també deixaren los conqueridors cristians la petjada de Sant Jordi en un poBlet prop de Vinaroc, que encara té per nom el de l'ilustre guerrer martiritzat per Dioclecia. En 1875 els carlins foren allí desfets per el general Echagüe, en sonada accíó bélica. Amb tots aquests precedents trobarem el mes natural del m<5n que en la Batalla del Puig de Santa María, que decidí la lliberació de la futura capital del Reine, també els guerrers d'En Jaume se sentirem amparats i protegits per l'ombra encoratjadora del Sant Capadociá que en el bell cim del Puig deixá sa petjada ben marcada —o millor dit la del seu cavall fantástic i miraculós—. 1 a la caiguda de Valencia el día de Sant Donís de 1238 la devocici al Sant guerrer i cavalleresc no podía menys d'ésser fabulosa entre tots els combatents de les tropes victorioses, I aquesta tradició devocional santjordiana no podia menys de portar a la fi la fundado de l'Ordre Cavalleresca de Sant Jordi d'Alfama. Aquesta Ordre militar fou instituida per Pere II d'Aragó, qui en Septembre de 1201 li dona el Castell d'Alfama, en la cala o punta del Coll de Balaguer, prop de Tortosa. La insignia de la Ordre era la Creu de guls que usaven els Cavallers de Montesa i llur Regla la de Sant Agustí. Després s'íncorporá a la de Montesa amb posessions, drets Í prerrogatives, Í per a que no es perdessi el nom de Ordre de Sant Jordi fon acordat en Capítol que la de Montesa es nomenara en avant de Nostra Madona de Montesa i Sant Jordi de Alfama. El castell de Montesa, pres per les forces triunfadores ais sarraíns mes enllá de Xátiva fou el aixopluc paira! de la nostra Ordre, que el bastí amb un claustre meravellds i altres luxes arquitectdnics que encara s'endivinen en les ruñes que deixá el pavores terratrémol que'l destruí. Hostatjats allí els honorables cavallers del nostre Sant a aquest se li rendiren totes les honors que desde vell li tributaven a les terres de Catalunya Í Aragó, i peí mateix, del Regne filial de Valencia i llurs terres, a tlavors acabat de náixer. Pero res de tot acó que portem dit hagués tingut ressonáncia en el esdevenidor d'Alcoi si vint i tants anys després d'ésser la vila cristiana no hagués estat la rebel.lió d'Alacdrac que intenta tornar a emancipar per a l'Islam la Muntanya del Sud valencia, volent formar ací un estat mussulmá que sotmés a Granada pogués teñir per capitalitat la vella i noble Cocentaina que ja ho fon de la nacionalitat ibérica contestana. 1 Alacdrac ataca i prengué el castell de Pennaguila, iniciant alia la seua victoriosa embranzida per a dominar aviat tota la Valí del Alt Serpis. Mes la dissort d'ell fou el escollir la data triomfal del 23 d'abril de 1276 per a l'atac a la vila d'Alcoi. Acó, tan fortuit, prengué ais sitiáis en un estat d'ánim tan encoratjat, mercés a la solemnitat del jorn dedi-

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cat per l'Església a la santificado de l'heroí capaUn aspeóte interessant i gens divulgat en la dociá, que foren vencedors en tan estret perill. 1 iconografía alcotana del «Sant Jordi matamoros» la fe llur, l'arrelada devoció ai Sant i el greu perill es que el primer Sant eqüestre que tingué moros en que es trobaven dé perdre en la Desfeta els jacents ais peus del cavall fon encarregat a un bens, les vides i la mateixa Patria, els feu eixir imatginer valencia per un fester d'Alcoi que visvictoriosos de l'atac del rebels, confirmant aixís la que en els anys de 1820 al 1830 en el carrer Caraja secular protecció del Sant a les tropes cristianes go! i s'anomena Miquel Girones. Aquest home de la Confederado de Catalans i Aragoneses. . degué ser práctic i expeditiu en les seues coses i trobant poc reaüsme en el drac que jaula ais peus Desde fa segles, a Alcoi hi ha una església dedel Patró d'Alcoi, vullgué que figuraren allí les dicada al Sant que es un relicari de la fe, de la persones de tres moros que lí donaren a la Imatge tradició i de la nissaga llur, A mes, en un espoló ponentí de la famosa Serra de Manola hi ha una el realisme de l'Aparició bélica del segle XIII. 1 ais cova anomenada de Sant Jordi, on conta la lle- seus coetánis els agrada tan la idea, heu vegueren genda que tenia son cau el Drac que exigeia la tan natural i lógic, que cada any per la festa li ofrena d'una donzella alcodiana cada setmana, empraren la novella imatge al Girones preferint-la trasladant així a Alcoi la llegenda oriental. Ciar a la vella del drac que tenien a la Església Parroque acó es pura trasladó de la fabulosa interven- quial de Santa María i també á la del propi Patró ció santjordiana en favor de la mítica filia del Rei de la seua Església titular. Després de la mort del d'Orient, I la podrien fer de bona fe els alcoians Miquel Girones els seus hereus es disgustaren amb del 1400 o del 1500 després de Jesucrist El que l'Associació del Sant i es negaren a deixar-fi mes es de cert que moltes velletes fervoroses en llur la imatge deis moros i a llavors fon quan n'encadevoció al Sant aixís ho conten encara auvi ais rregaren una de nova amb moros perqué el vei'nat seus netets de curta edat suposant-ho sucoi't, ja s'havía acostumat a ells. I des de llavors tots els dibulxos i imatges del Sant d'Alcoi aparegueciar es, després de l'alliberacid deis sarrains. ren amb els tres moros malferits en lloc del simTambé en el Puig alcoiá que hi ha a l'ésquerra bólic drac d'abans. La portada de la «Célebre eixint cap a Alacant, en el famós Barranc de la Centuria» de Carbonell impresa en e! segle XVIII Batalla, es veu un clot en la penya on cap molt encara porta el drac ais peus del Patró d'Alcoi. be una ma estesa que s'anomena la petjada de Després sempre s'ha presentat ja amb els moros. Sant Jordi, suposant-la produida per la pata del Acó li extranyá forca a l'emment africanista en cavall del Sant, el mateix que, com hem dit, es Tomás García Figueras, que li ho consulta en l'any veu en el Puig de Santa Maria tambe en la roca 1939 al llavors Vicari de Sant Jordi Revd. Mossen del bell cim. Enríe Abad Vilaplana, que no li pogué respondre Per tot quan portem dit es lógic que la devo- perqué sempre —lí va dir,— havia vist al Sant ció a Sant Jordi, patró d'Alcoi, estiga fermament amb els moros ais peus del cavall. Versió, ciar es, arrelada no sois en aquesta ciutat rnuntanyenca purament alcoiana que no agrada gens —es lógic— que té un motín fonamental per a d'alló, sino a ais amics de la concordia hispano-marroquí. tots el racons del Regne on ais temps de la ReconQueda escrit. questa tingué lloc alguna accíó". I si apart de tot aixó considerem que a l'Església Parroquial de Sant Martí de la ciutat de Valencia hi ha també un Altar dedicat a Sant Jordi deis alcoians com una molécula mes del esperit aleóla, per a que la fe santjordiana es mantinga viva entre els alcoiáns que resideixen a la Ciutat cap i casal del Regne, tindrem ben complet el quadro demostratiu de perqué no hi ha poblé mes fermament arrelat en l'amor a Valencia, térra i mare, llum i benhauran93, que aquest Alcoi de nostres enyors que quan ve abril es vestix de festa onejant al seu tebi sol primaveral la.fabulosa bandera de I'lslam envoltada per les rogenges flamerades de la Senyera del Rei En Jaime i el blanc pabelló creuat en roig de Sant Jordi Mártir, príncep encoratjat de les milícíes d'Aragó. Quant a la geografía nostrada, a mes del Sant Jordi proper- a Vinaroc, es diu Golf o badia de Sant Jordi la cala entre Tortosa i Salou i també hi ha un poblat a l'horta de Valencia, municipi de Alfafar. El C a p i t á n de Cristianos en el desfile de la Entrada Foto: Bernaheu


La plaza de España con «u« il umi nación es

Foto: Mora CarboneH

CON LA "NIT DE L'OLLA", comenzaron las grandes jornadas de San Jorge, en Alcoy Hoy, por la mañana, «entrarán» los cristianos y el bando moro lo hará por la tarde ON la «Nit de l'Otla» se ha puesto en marcha el fabuloso dispositivo que moviliza a todo el pueblo alcoyano en las tres grandes jornadas por San Jorge. No es que las fiestas hayan comenzado hoy porque, en realidad, los Moros y Cristianos se muerden la cola como festejos en acción o en potencia —preparar 363 días para que todo explote en los tres restantes y sobra en esta ocasión una jornada bisiesta—, Las fiestas vienen ya caldeándose desde la proclamación, pero es en esta noche, la de la olleta, cuando sueltan el freno y se lanzan a la más vistosa, singular y emotiva carrera de alegría, luz y color que imaginarse pueda el lector, sí es que nunca estuvo aquí, lo que vale tanto como decir que se ha perdido algo impar, que realmente está de non en aquello del ancho mundo que aún tiene capacidad para divertirse. Porque lo del ruido, y la pólvora, y el olor de la pólvora, es otra cosa. El tronar de los arcabuces estremece gozosamente la ciudad y el valle. La pólvora, su olor y su sabor nublan el sol y llega a las gargantas. Y, con todo el trueno de la alegre arcabucería compone una tremenda sinfonía que los alcoyanos entienden con un sentido especial de esta música,~como compuesta especialmente para San Jorge, que es un santo bravo, aguerrido y dispuesto a atravesar con sus dardos al mismísimo lucero del alba, si hasta el lucero del alba no estuviera ya de acuerdo con el sentir de la alcoyana gente. Con su honestidad, con su señorío, con su sentido del trabajo y con su sentido de dejar el trabajo durante estos tres días en que las campanas repican, con la gloria de la Resurrección, a la gloria del resucitar de la gesta de Jorge, Patrono y Defensor.

C


Estamos en la «Nit de l'Olla» No soy, ahora, forastero aquí. Soy, me tengo, por un alcoyano nacido en el «lejano Oeste» español. Amoroso de mi tierra, frontera con Lusitania, el alma festera se me esponja en e! almario en la medida en que a un atcoyano de pro se le acongojaría ante un Cristo Yacente de los que desfilan por las calles de mi románica ciudad en una Semana Santa fiel al sentir cristiano de un pueblo de cristianos viejos. Quisiera explicarme. Ante lo auténtico, cualquier hombre puede profesar con el sentir ajeno. Yo comulgo con el de los hombres de Alcoy en sus días grandes. Por otra parte, parece seguro que ia alegría de San Jorge aquí y el dolor del Viernes Santo allá se dan amorosa mano en'cuanto ambas conmemoraciones tienen de hondo sentido religioso, de expresión de fe popular. Estamos en la «Nit de l'Olla». La noche de la olleta tarda en calar en la comprensión de! visitante. Hacen falta por lo menos diez minutos para enterarse de qué va. Del resto de la alcoyana fiesta no hay que hablar: ei impacto es fulminante. Cuando, terminado el condumio de la olla, se cata el queso, blanco, tierno y con olor a establo —que me parece uno de los más primitivos y entrañables olores—, cuando el yantar termina, digo, tocan a llamada. Y allá van los festeros, y usted, que será invitado, a formar en las comparsas. Las mismas que saldrán mañana, jocundas, multicolores, marchosas, entre el clamor del pueblo. Pero esta noche, a cuerpo limpio. Con parecidos gestos, pero dando la cara. Ahí está el busilis. En dar la cara y aguantar el tipo. Al principio, usted se retrae, se a c o n g o j a , se aplasta. Hasta que entra en el rito. En esos diez minutos precisos para saber de qué va. Hasta que lo sabe. Hasta que comprende que le están dando una tremenda lección de señorío, de hidalguía, de comprensión. Allí, codo con codo, el poderoso y el humilde, el pobre y el rico, quien pide y quien da. Porque distintos en lo aparente y en todo aquello que nos hace pasar con diferente vitola de tejas para abajo, todos tienen su alma alcoyana cortada por el mismo patrón San Jorge, Para decirlo con palabras muy actuales, las comparsas de la «Nit de I'Olia», están dando esta noche en Alcoy una fabulosa lección de la mejor democracia. Y, enseguida, a dormir. Es una manera de señalar, porque nadie va a dormir. Si acaso, a esperar, en la duermevela, el amanecer de «las entradas», cuando explota, en la ciudad del Serpis, la gloriosa jornada inicial de tres en las que se honra a San Jorge con unas fiestas dignas de ser vestidas por Dalí y montadas por el marqués de Cuevas en lo que tienen de singular ballet y pantomima. Fiestas punteras de Europa, comparables a las del Palio, en Verona, por su fausto y a las de Oberammergau por su espíritu. Fiesta de Alcoy, la ciudad meta que está pidiendo situarse en plena carrera, con caminos abiertos a toda la española rosa de los vientos. ESTEBAN VEGA (De «Información» de A l i c a n t e ]

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Moros y Cristianos

en Onteniente A devoción de Onteniente a su Santo Patro- niense se reavivó con este motivo, encendiéndose no, el Cristo de la Agonía, es muy antigua las almas en renovado amor a su Santo Patrono. remontándose, como enseña la tradición, al Coincidió este hecho con la toma de Tetuán año 1537 en que, reinando el Emperador Carlos por nuestro ejército, empeñado en aquellas fechas I de España y V de Alemania, fue invadida la Ciu- en dura guerra con los marroquíes, suceso que dad por una peste que causó gran mortandad y conmovió al país y fue celebrado entusiásticade la que se libró por una providencial interven- mente por todos los españoles. Y en Onteniente, ción de Aquél. en el seno de una Sociedad La imagen del Cristo, tallaque entonces existía, denomida milagrosamente por desconada « C a s i n o el Porvenir», nocido artífice, según creencia surgió !a idea de organizar, en popular, fue depositada en la conmemoración de a q u e l l a iglesia de Santa María permavictoria, unas Fiestas, al modo neciendo en ella hasta el año como se venían celebrando en 1553, en que fue trasladada a Alcoy y otros pueblos de la la ermita de Santa Ana. Y descomarca, en las que se fundiede 1851, en que la iglesia de ran los fervores religiosos y San Carlos fue convertida en patrióticos en un programa de parroquia independiente, queactos que, desde entonces, dando !a antedicha ermita en habrían de tener la doble faterritorio de la jurisdicción de ceta de sus solemnidades reliésta, la imagen recibe culto en giosas, en honor del Cristo, y fa expresada parroquia cuando sus actos cívicos, en recuerdo es bajada a la Ciudad en los especial de las gloriosas gestas días de su Fiesta anual, permade nuestras armas en África. • i i i El Cristo de la Aponía. Palrón de Onteniente. neciendo el resto del ano en Programa plasmado en las FiesSanta Ana donde es fervorosamente venerada. tas de Moros y Cristianos. Así, pues, el Cristo de la Agonía tiene una deEn el año 1860, pues, se celebraron por privoción arraigadísima en Onteniente donde se le mera vez en Onteniente estas hoy centenarias rinde culto ininterrumpido desde varios siglos Fiestas, que tuvieron lugar en los días 5, 6 y 7 de atrás; existiendo, también desde muy antiguo, una agosto, y en cuyo apretado programa se entre«Asociación de Llumeners» cuyos socios contri- mezclaban los actos religiosos con las incruentas buían con una cuota modesta al sostenimiento de luchas por la posesión del castillo, desfiles de las aquél, de la misma forma que se hace hoy. Comparsas, etc. Destacando entre aquéllos la soEn las postrimerías de 1859, iniciado ya el in- lemne bajada de la imagen del Cristo desde la vierno, una pertinaz sequía azotaba el término ermita de Santa Ana a la iglesia de San Carlos, el municipal poniendo en peligro la vida económica 5 por la tarde, la Misa del 6 por la mañana y la de la población, todavía fundamentalmente agrí- procesión del mismo día por la tarde, cuyo recocola. Como recurso extremo se hicieron unas ro- rrido comprendía las principales calles de la pogativas al Cristo, que para ello fue bajado desde blación. la ermita a la iglesia de San Carlos, rogativas que Las Comparsas que tomaron parte en estas pronto dieron el fruto esperado de unas copiosas primeras Fiestas fueron las de Cruzados o Capelluvias y fuertes nevadas La fe del pueblo onte- llanes, Estudiantes, Marineros y Tomasinas o An-

L


tigua Española, componentes del ejército cristiano; y las de Moros del Rey, Moros del Rif y Moros de Caballería, que integraban el ejército infiel. Dos notas curiosas de estas primeras Fiestas quiero destacar: la primera es que las banderas de las Comparsas fueron regaladas por el Ayuntamiento, al igual que se había hecho en otros pueblos cercanos, siendo su coste de mil cuarenta y cuatro rtales diez y sitie maravedises, y la segunda que el castillo que se construyó para que en él se llevaran a cabo los simulacros o «alardos» de lucha, costó cinco mil ciento setenta y dos reales, incluidos en esta suma los gastos de colocación y montaje. Y las Fiestas vinieron a constituir, desde entonces, algo consustancial y propio de esta población, algo incrustado en la carne viva de Onteniente tan hondo, tan hondo, que nada ni nadie lo podrá arrancar. Y es en estas Fiestas, al igual que en las que se celebran en honor de la Purísima Concepción, donde está lo que Onteniente tiene de típico, de personal y característico, refugiado en aquéllas como en un último baluarte, indestructible e inexpugnable, cosas que no lo han sido los otros elementos que pudieron haber contribuido a dar sello propio a la Ciudad, como son el vestido, las costumbres, la edificación, incluso el habla me atrevo a decir, marcados todos con un tono de uniformidad dado por el ritmo de los tiempos modernos. Las Fiestas de Moros y Cristianos, hoy, son en esencia igual que hace un siglo, y giran en torno a su Rey, el Cristo de la Agonía, por quien el buen pueblo onteniense siente un amor encendido que el tiempo y los avatares de una historia accidentada no han conseguido entibiar, antes al contrario, es cada día más vivo y arde con mayores fulgores. Aparte de los actos que, como pórtico o anun-

cio de las Fiestas se celebran de lunes a jueves, aquéllas tienen su inicio, realmente, el viernes anterior al último domingo de agosto, en la tarde de cuyo día tiene lugar la triunfal «Entrada» de los ejércitos cristiano y moro, formado éste por las Comparsas de Moros Españoles, Benimerines, Kábilas, Moros Marinos, Berberiscos, Mozárabes y Chanos, y aquél por las de Marineros, Churros, Labradores, Fontands, Contrabandistas y Estudiantes, esta última, lamentablemente, en trance de desaparición. La «Entrada» es el acto más vistoso e impresionante de las Fiestas y en ella las Comparsas, que suman en conjunto varios centenares de «festeros», desfilan por las calles de Gomis, Mayans, Primo de Rivera y plaza del Generalísimo, brillantemente ataviadas y en un «orden desordenado», valga la frase, que alegra el corazón y se mete en el alma por los sentidos, sumiéndola en ese estado especial propio de estos ajetreados días. Especial atracción la constituyen las fragatas «Méndez Núñez» y «Almanzor» y la corbeta «Victoria», que con las velas desplegadas y acompañadas por otras carrozas, desfilan también repartiendo a discreción infinidad de los más variados regalos. Terminada la Entrada quedan en la retina y en la mente dos impresiones que tardan en borrarse: color y movimiento; envueltos y como arropados en los sones incesantes de las marchas que, insistentemente, interpretan las Bandas de Música que acompañan a las Comparsas. Y destaco aquí, pues merece la pena hacerlo, que las Fiestas de Onteniente han creado una música propia, adecuada especialmente a la espectacular Entrada, música cuyo ritmo particularísimo invita y casi fuerza al cadencioso y lento movimiento que impulsa el avance de las «filaes», formadas por animados «festeros» que mantienen con forzada dignidad un difícil e incomprensible equilibrio...

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El sábado se inicia con una Diana y a continuación se celebra el simulacro de la introducción del contrabando, riñéndose por la tarde una empeñada batalla, con abundancia de truenos, tracas, fuegos de artificio y disparo de arcabuces, cuyo fragor acompaña a !a imagen del Cristo que es bajada desde la ermita de Santa Ana para ser depositada en San Carlos, donde permanecerá hasta terminada la novena que se reza en su honor con sermones a cargo de un destacado orador sagrado. El domingo, después de la Diana de gala, hay solemne Misa en San Carlos, seguida de una fiesta de caridad. Y por la tarde la tradicional procesión recorre las vías principales de ta Ciudad, aromada la imagen del Cristo por el incienso de las oraciones, procesión que presiden las Autoridades y en la que forman las Comparsas con sus vistosos atuendos. El lunes por la mañana se libra la encarnizada batalla en la que el ejército cristiano, malparadas sus huestes, es vencido, siendo el castillo ocupado por los moros infieles que elevan en las almenas la bandera de la Media Luna. Por la tarde, después de una Embajada cuyo texto, plagado de chocantes anacronismos, es leído, si le es posible, por el Capitán cristiano, se riñe otro singular combate que finaliza con la derrota de los mahometanos izándose en lo alto del castillo la noble enseña de la Cruz, que ya no será arriada. Siempre, desde hace cien años, son los cristianos quienes alcanzan una victoria que, en hermandad incomprensible y realmente aleccionadora, es celebrada conjuntamente por vencedores y vencidos, aquéllos sin orgullo y éstos sin humillación. Y sin «criminales de guerra». El martes, terminadas la Fiestas, comienza el novenario en honor del Cristo que, al finalizar aquél, es reintegrado de nuevo en solemne y sentida procesión a su ermita, donde esperará al pró-

ximo año para sentirse otra vez mezclado con este pueblo que le venera como Santo Patrono, Lo descrito es to más destacable, de estas incomparables Fiestas que, a más délo dicho, tienen su complemento en las competiciones deportivas, bailes de sociedad, desfiles constantes de las Bandas de Música por las calles de la Ciudad, reuniones gastronómicas en las que el alimento sólido es ingerido con generoso acompañamiento de las más variadas bebidas, disparo de tracas, conciertos musicales, fuegos de artificio, ruido,., y el incesante ir y venir de «festeros» y público que convierten en auténtica hervidero las calles de Gomis, Mayans, Primo de Rivera y plaza del Generalísimo, marco señero de los principales actos del programa, que se ven invadidas por ingente muchedumbre aun en las altas horas de la madrugada. Así son, así las veo, las Fiestas de Onteniente, las Fiestas de Moros y Cristianos que, para quienes las han vivido intensamente logrando-extraerles todo su jugo, constituyen un recuerdo imborrable grabado a fuego en el corazón. Fiestas que en el pasado agosto de 1960 han cumplido su Primer Centenario, conmemorado con entusiasmo y esplendor imposibles de superar y que, estoy seguro de ello, han de doblar el cabo de muchos Centenarios más, y se celebrarán en los tiempos venideros año tras año, tantos como Dios, en sus misteriosos designios, permita alentar a esta Humanidad antes de descargar el peso de su Justicia y derramar la dulzura de su Misericordia en la triunfal Parusía de su Hijo, el que en Onteniente es venerado con devoción sincera en su más cruenta y dolorosa advocación: el Santísimo Cristo de la Agonía. JUAN Luis REIG FELIU Secretario del Excmo. Ayuntamiento de Onteniente Cronista Oficial de la Ciudad


Silueta pensativa de la fiesta alcoyana Premio del Excmo. Ayuntamiento en el VI Concurso Literario de la A s o c i a c i ó n de San Jorge.

Vibrante, enardecido, constantemente abierto a la llamada firme con anual presencia, el corazón renueva su magistral concierto con la flor de los siglos y la histórica ciencia. Nada queda en la cumbre del ditirambo egregio para adornar de rosas verbal arquitectura. No hay luz en el Olimpo ni canto en el arpegio nuevos para el ecuestre milagro que perdura, Rompe sus esmeraldas tribálicas, raciales, de Agar fiera corona, con indomable brío. Polvo, sudor y hierro en cantigas marciales para quitar al suelo cristiano el señorío.


E! siglo trece escala su hora levantina. Encadenada lucha de hispánico clamor que en la tierra alcoyana enárcase divina llevando con San Jorge el sol libertador. En la marcha del tiempo florece unificado lo heroico y lo divino, la tierra y el sentir. Comunidad ardiente de fe en haber llegado a la perenne hora que se ha de repetir, Y los lazos irradian venturas de prodigio. Y el pasado es presente con vuelo de querella. Y el ayer es más nuestro con sutil artificio que de Alcoy fue en su tiempo la victoria más bella. Las cercanas verdades no acusan su sentido trascendente a los siglos de un futuro ignorado. El clamor alcoyano de entonces fue un latido que hoy crece en la señera virtud de lo arraigado. Fueron cuna emotiva el dardo y la pelea de este encontrarse el alma afin al episodio. Superado principio filosofal nos crea la fuerza antagonista a la lucha y al odio. Por la guerra de antaño recobra su juicio la magnitud incierta de fe sin consistencia. Sólo la unificada creencia en ejercicio puede hacer en historia la verdad y la ciencia. Se expande la victoria en el siglo en que brota como una ocasional y peregrina audacia. El milagro es quien deja su inmarcesible gota de triunfo repleto de eterna aristocracia. Y queda en el ambiente, quizá sin ser notado, un límite de historia trascendental y humana que es tradición de sangre y anhelo renovado, y afán supersensible de amor cada mañana. Está Alcoy desde entonces serenamente inmerso en el lírico sueño que canta su mensaje a través de la fiesta, —minúsculo universo digno del más sincero y férvido homenaje—. Encantados los tramos del retablo inaudito, cantan los visperales acordes de la lira euterpenses legiones que eslabonan su rito tras el imán alegre que nuestro abril respira. Con el sol —oro viejo— recita la campana el teólogo y virgen saludo de la aurora. Y abre las matinales compuertas de su DIANA el río de comparsas con sal cristiana y mora. Teje, con maravillas de arabesco complejo, la tarde sus diplomas para la regía sala. Y el acero es un ritmo y el color un reflejo que exaltan viejo impulso de fe que a nada iguala. Pende en la trilogía del ritual señero la centrada y solemne perduración del día en que envuelto de nubes el santo caballero ofrendara el triunfo sobre la morería. Mada omite el retablo histórico-creyente como es fuerza a la viva reproducción de antaño. La pólvora es un sueño con ancestral vertiente: fantástico litigio sin pérdida ni daño, ¿Colofón? El nocturno cancel de las estrellas sobre la abierta gama de urbe con castillo. La oleada de seres hacia ideales huellas que un niño heroico deja del modo más sencillo. Y se queda vibrante, enardecido, abierto a la llamada firme con anual presencia, el sentir alcoyano que camina despierto con la flor de los siglos unida a su conciencia. JOSÉ CUENCA MORA


Segunda premia Color, ¡Banderines] A m o n i o Pérez Jarda

IX CONCURSO FOTOGRÁFICO 1960 Accedí, ¡Qué mona.. Crespo Colomer

Accésit, i Salvaje i Eugenio Pascual Balaguer


Primer premio, lAudacisi テ]gel Rui: Lテウpeテュ

Segundo premio, (Salvajeツサ Crespo Colotner


ASPECTOS DE ALCOY Primer premio.. i Ni e ve» Riga be río Llopis Fsrrándiz

Segundo premio, (Callejón de San Vicente» José Paya Monitor


ACCÉSITS iPortal de San Roquei, Crespo Col orne r. 2.° ¡Che, no...!, Antonio Pérez Jordá. 3.° i Interesado», Santiago Guillem Mataix 4.° «Blanco y Negroi, Vicente Miralles Climenl 5.° «Políglotas!, Santiago Guillem Mataix



EL ACTA DE LA B A T A L L A DE 1276 Premio de la Asociación de San Jorge en el VI Concurso Literario

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ASTA finales del siglo XíX, no aporta nadie una cita documental a la referencia tradicional de la aparición de San Jorge en el ataque sarraceno de 1276 a la villa de Alcoy, dirimiendo el santo en favor de los cristianos la contienda. De los historiadores foráneos, sólo Beuter señala que en el combate «vieron los Moros correr por encima de! muro un cavallero armado con su cavallo, de que se espantaron mucho, y tuvieron que aquel era Hualy, que nosotros llamamos san George», detalle este que dice «cuentan los de aquel pueblo», refiriéndose a Aicoy. Más tarde los indígenas, Vicente Carbonell, en el XVII, y el padre Picher, en ef XVlil, relatan la tradición sostenida durante varios siglos, de la intervención del santo en la batalla, sin citar ninguno de ambos documento alguno sobre este punto. Es Vilaplana Gisbert, finalizando el XIX, el primer cronista local que nos dice que la proclamación de San Jorge, como patrono de la villa de Alcoy, a raíz de la victoria obtenida en el ataque moro, fue autenticada por et notario Bernardo Gañeres, añadiendo que el escribano Cristóbal Mataix da fe de «haber visto y leído el documento auténtico» del citado notario, «que contenía

extensamente una relación de los mencionados hechos, con el acta de proclamación de San Jorge Mártir por Patrono de Alcoy» (Jiistoria Jifíií/íosd). Y Vilapíana Gisbert agrega que todas las diligencias hechas para encontrar los protocolos del notario Carreres resultaron infructuosas, achacando ello a reveses que los archivos locales sufrieron en todas las épocas. Desde entonces, IB cita de Vilaplana Gisbert han venido arrastrándola los cronistas e historiadores locales, sin aportar ninguno más luz sobre la misma. Vicedo Sanfelipe alude brevemente en un artículo al acta de Bernardo Carreres, señalando que Cristóbal Mataix, notario del XVII, hizo un extracto de ella, cuyo manuscrito, afirma, lo tuvo en sus manos, sin dar siquiera la más ligera noción del mismo (J^fmiroteca !Municit>al). Realmente en el siglo XIII existió en Alcoy un notario llamado Bernardo Carreres, que en 1278 autenticó el acta de proclamación de San Miguel como patrono de los fabricantes de Jraps (Archivo de la Fábrica de Paños, 1561), Si hemos de creer a Vicedo Sanfelipe, en 1348 hubo otro notario de igual nombre que autorizó documentos del conde de Terranova, señor de Alcoy, y aún


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Primera página del curioso extracto que, de! acta de Bernardo Carreres sobre la batalla contra los sarracenos, dada en Alcoy, en 1176, anotó en el libro «Yndice» el escribano Cristóbal Mataix.

otro, llamado también Bernardo Carreres, que alcanzó hasta 1374. El Archivo Notarial de la ciudad sólo guarda protocolos notariales desde 1444. El que nos interesa, Cristóbal Mataix, pertenece a una familia alcoyana de notarios y escribanos. Su padre, José Mataix, fue notario de Alcoy, de 1727 a 1765. Y Cristóbal Mataix, de 1757 a 1797; el 3 de marzo de 1757 declara éste, en la notación cabecera de su primer tomo de protocolos, haber recibido ese día «el Rl. Título de Escno. para el presente Reyno», Viejo ya, da paso a su hijo Francisco, en 1798, y ambos trabajan en la notaría juntos hasta 1806, en cuyo año fallece Cristóbal, el Í 1 de septiembre. Francisco Mataix, previniendo la muerte de su padre, abre notaría aparte en 1800 y la sigue hasta 1817 (Archivo Notarial iíe Alcoy), Cristóbal Mataix desempeña también el cargo de escribano del Cabildo de A!coy, de 1761 a 1770. Sustituye en la escribanía a su padre, José Mataix, quien por cortedad de vista y muchos años, se ve obligado a pedir la jubilación el 31 de diciembre de 1760, nombrando entonces el Cabildo escribano suyo a Cristóbal Mataix, que en dicho empleo ha ayudado con anterioridad a su progenitor algún tiempo, Cristóbal Mataix se titula en las cabeceras de los escritos «escribano de! Rey Nuestro Señor, publico por todo el Reino de Valencia, del Ayuntamiento y vecino de !a villa de Alcoy». El 8 de junio de 1770 le sustituye en la escribanía un fo-

ráneo, nombrado por el Poder central para ocupar la del Cabildo de Alcoy, y Cristóbal Mataix cesa en el cargo. En el libro inacabado «Yndíce de los Acuerdos de la Villa de Alcoy después que la ocuparon las Catholicas Armas de Nuestro Ynvicto Monarca Dn. Felipe V de Gloriosa memoria», que comprende sólo los de los Cabildos de 1708 a 1754, y en la página 356 y 357 del mismo, figura una curiosa relación que dice así: «Sn. Jorge Mártir Patrón de la Villa de Alcoy. —En el año 1275 un poderoso Exercito de Moros Granadinos que governava su General Alazaracb, auxiliado de Alabes, JWuley Zuknia y Retinan, Capitanes de gran cuenta, tenía sitiada y bloqueada la Villa de Alcoy: Y al amanecer de! día 23 de Abril, tiempo en que estava la mayor parte de sus Vecinos oyendo Misa en la primitiva Yglesía Parroquial, que celebrava el Venerable Mosen Ramón Torregrosa, dieron los Moros asalto General a la Villa, a escala vista por el frontis mural que mira á Poniente: Y sumiendo al Señor el Celebrante, y tomando en sus Manos una Bisarma (ó Dalí) capitaneando á sus Feligreses acudieron á la Puerta de Luna hoy Portal délas Carnicerías, y defendieron á la Villa con el mayor esfuerzo.— Aeste tiempo apareció sobre las Almenas de los Muros que mediavan entre las Torres de Luna, y Argadines, Sn. Jorge Mártir sobre un Cavallo blanco, circuido de Angeles que cantavan la Vitoria: e hizo tal destroso de los Moros, que era maravilla ver correr la Sangre de tantos Barbaros: Y entre ellos murió Alazaracb General. — En este tiempo hizieron los de Alcoy una surtida por dicha Puerta de Luna levantando el Puente, y acometiendo a los Moros desbarataron su Exercito en un todo, y acosados los Moros de la necesidad se dieron á la fuga y encaminaron al Barranco llamado entonces de Wocet y hoy de la 'Batalla assi al meridional, y siguiéndoles los de la Villa, sin embargo que los Moros hizieron en él emboscada y cogieron en medio á los Christianos, peleando estos á dos manos como á sitiadores, y sitiados assistidos de la Luz Divina y del Glorioso Sn. Jorge Mártir, derrotaron en un todo á los Moros, y perecieron entre ellos Alabez-. Jrfuley Ziilema-. y Reduan. Y avasallado el Aduar Castillo del Puche, y registradas sus Veredas asta la Cueva ahujereada se restituyeron los Christianos á la Villa cantando el triunfante Cántico de Devora áe Cflo ííimtcdíum. —E incorporados con los que restaron en la Villa se encaminaron con dicho Vene. Pe. Mn. Ramón torregrosa á la Yglesia Parroquial y rindieron gracias á Dios por la triplicada Victoria.—Seguidamente se encaminaron con la misma uniformidad a! Campo de la primera Victoria en publico Consistorio votaron por Patrón primario de la Villa al Glorioso Sn. Jorge Mártir, guardándole su fiesta de precepto, y ofreciendo dedicarle un Templo, como hoy existe, celebrándole fiesta y aniversario


anual, como siempre se ha celebrado. Y en muchos siglos con bullicio y aplauso Militar representativo de dichas Victorias, que al presente se celebra de algunos años á esta parte con la mayor decencia.—Todo lo dicho mas por extenso resulta de una relación fee faciente que Bernardo Carrerea Notario entonces de esta Villa de Alcoy autorisó y firmó en dicho dia 23 de Abril, y año de 1275 (sic), afirmando aver visto, y presenciado quanto arriba se contiene; Cuya relación autentica he visto y Leydo Yo Christoval Mataix Escno. Publico de dicha Villa, y lo noto para memoria en lo venidero, y Gloria de mi Patria» (Archivo SWíMMCÍfwlj. Un estudio comparativo realizado e n t r e la grafía de la citada relación y los textos de las actas de los Cabildos de la época en que Cristóbal Mataix fue escribano, permite asegurar casi con toda certeza, que el texto transcrito fue anotado por el propio Cristóbal Mataix en el citado «Yndice». La curiosa relación no está firmada, pero estimamos que puede dársele cierto valor documental, por la sencilla razón de que no es posible que un escribano llegue a mentir tanto como para afirmar rotundamente lo que al final de la misma dice: que él vio las letras auténticas de Bernardo Carreres, y que las nota para gloria de su patria. Tal vez lo que movió a Cristóbal Mataix a sentar en el «Yndice» la inédita relación que hemos transcrito, fuera simplemente advertir a sus sucesores en el cargo que acta tan i m p o r t a n t e para la villa de Alcoy existía en los protocolos notariales de Bernardo Carreres. Tenemos un caso análogo que confirma todo ello: el acta original del singular hallazgo de los lirios en el Carrascal de la Font Roja se guardaba en un cuaderno suelto en el libro de Cabildos de 1653. Y en el inventario cronológico que de los mencionados libros figura en el «Yndice», y en la página 339 del mismo, después del asiento del tomo correspondiente, hay una nota manuscrita del escribano, grande y orlada —la única que existe en todo el inventario de los libros de Cabildo—, advirtiendo al que leyere la existencia de documento tan interesante, Cristóbal Mataix pudo haber leído el acta de Bernardo Carreres, puesto que durante los años de su escribanía, y a su cuidado, se guardaban en las Casas de Cabildos los protocolos de dicho notario. En la página 343 del indicado «Yndice», hay varias anotaciones sobre otros libros archivados en las Casas de Cabildos, y una de ellas, marginada con el título de «Notas de escrivano», señala textualmente que «También se encuentran las Nottas de los Escnos. Bernardo Carreras, Pedro Marti y Pedro Benavent», Los dos últimos sí fueron notarios de Alcoy. Los protocolos de ambos se conservan en el Archivo Notarial de la población. El del primero comprende los años de 1444 a 1472, y el del segundo los de 1482 a 1509. [ .El últitpa firma <] el notario Cristóbal Matatx que registran loa protocolos de la notaría suya y de su hijo Francisco.

Segunda página de Ja inédita relación de Cristóbal'Mataix, en cuyas últimas líneas afirrna oí escribano haber visto y leído el acta de Carreres.

Otro notario hubo, llamado también Pedro Benavent —recuérdese que las notarías pasaban de padres a hijos— que protocolizó de 1568 a 1600. La nota que Cristóbal Mataix dejó en el mencionado «Yndice» pone ya fuera de toda duda la existencia de un acta autorizada por el notario Bernardo Carreres, a rate del ataque sarraceno a la villa de Alcoy, en 1275, hoy día desaparecida. Sin embargo de ello y de creer firmemente que Cristóbal Mataix sentó en el «Yndice» con toda fidelidad, reducida a síntesis —«Todo lo dicho mas por extenso resulta», puntualiza éste—, la relación auténtica de Bernardo Carreres, que vio y leyó, varios puntos del acta —el año, la fecha, la victoria del barranco de Nocet, etc.— no andan concordes con la verdad histórica. RAFAP.L COLOMA yt

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o por ANTONIO CANDELA CARBONELL EL S U R T I D O R OBEIDA se miraba en el surtidor; sus ojos clavados en la frescura del agua nadaban como pececillos recibiendo la lluvia de diamantes que de lo alto se desprendía con música de cristales. Entre sus dedos suaves, una rosa desnudaba los pétalos de su corola, y la carne apretada de su intimidad exhalaba un fuerte vaho de mieles que se ofrecía al beso de su boca ardiente. El agua del surtidor —vena rota de la tierra lanzando al cielo su sangre— subía como alfiler de plata en tembloroso vaivén dentro de la luz y el aire. Era como cimbreante espiga quebrándose, al menor soplo, con primores de cascada, o cabellera despeinándose sobre macetas de albahacas y geráneos. Zobeida, favorita del señor —poderoso musulmán con dotes de buen guerrero y odios adormecidos traidora metí te contra el cristiano— gemía prisionera en el palacio de mármoles y jaspes. Altas y recias murallas, rojas por el sol de albas y atardeceres, la resguardaban de toda mirada indiscreta. Su vida era como la de un pájaro de alas rotas vaganlo su soledad por aquellas estancias doradas de calados :echos y laberinto de columnas; punto de luz cautivo en el interior de una joya donde el primor de capiteles y cancelas dejaban adivinar el trabajo inspirado, maravilloso y paciente , de geniales artífices. En los patios, con bordados de arrayaJ nes y tapices de hiedra que osaban descolgar tiernos brotes '» a vista del campo, cantaba la risa oriental de pequeñas fuentes diseminadas por los rincones al amparo de pomposos limoneros, y en las acequias y albercas dormía el agua quieta, aguardando rocíos de estrellas o blancores de luna. Todos los días, cuando el sol comenzaba a ocultarse tras la muela del monte cercano, Zobeida bajaba al patio central y, sentándose frente al surtidor, escuchaba placentera su charla; balada o lenta acrobacia de coplas escapando cautelosas, siendo unas veces sollozos y otras como risas abrazadas. Los chapines de raso que calzaba se le salpicaban de zafiros, y la túnica que envolvía el ámbar de su cuerpo adquiría matices de nube rosada mecida por ta brisa vespertina. Soltando las pinzas de oro que sujetaban en sus zarcillos el velo niveo, éste caía sobre su pecho, y el rostro —sólo admirado por el señor— dejaba al descubierto su divina belleza. Sus ojos de azabacbe fulguraban embrujos; sus labios, / siempre húmedos, despertaban esa gula y codicia que se siente por morder la fruta temprana. El amor de su señor era voluble, mentido, engañoso y, basta en ocasiones, despiadado. Zobeida pues, sólo sentía por él ese temor y callada resignación de cualquier esclava sin voluntad que se rinde obediente a las caricias de su dueño; pero en el corazón de la hermosa sarracena germinó la semilla de otro amor, llegando a florecer con tal arraigue que ya a su rostro afluía un resplandor nuevo de secreta felicidad. El surtidor era su único confidente y a él le hablaba de su pasión preguntándole; —¿Por qué hundió en mis dos pupilas el puñal de su mirada? ¿Por qué emponzoñó mi boca con la rosa de sus besos? ¿Porqué encendió esta pasión en su carne y en mi alma?... Y el agua del surtidor, centinela de los huertos, aquel a lardo de fontana turbadora de silencios, aquella ave de que-

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bradas alas que era grito, sortilegio, romanza, suspiro y verso, le respondía con su liquido cantan —No mezcles, Unda Zobeida, tus lágrimas con las mías; quien te enloquece, quien te condena, te aguarda, bañado en luna, detrás de tus celosías,

LA C E L O S Í A Apenas el cielo se pcrló de estrellas, Zobeida, descalzándose, abandonó su estancia y, tras burlar la vigilancia de [os guardianes que dormitaban genuflexos tras las mamparas, salió a! mirador posterior que daba al barranco. La filigrana calada de la celosía, a través de la cual filtrábase la luz de la luna, tendía a lo largo de la sala desierta una intangible alfombra tachonada de oro. El cuerpo de Zobeida, como un manojo de nardos, se pegó al encaje del jaspe y sus ojos escrutadores fueron dos luceros más dentro de la noche cálida. Aüí, sobre arriesgada roca, venciendo e[ vértigo de la hondura, un jinete sobre pardo corcel aguardaba la señal para acercarse. Era un joven etíope de cabellos grifos, atlético, broncíneo, como un Dios mitológico, medio desnudo, pues sólo un vaporoso calzón negro terminaba en su cintura, y estrecha y larga capa blanca pendía de sus hombros- relucientes como un jirón de niebla. En su mentón apuntaban unos rizos y bajo su nariz achatada el marfil de los dientes, pese a la media oscuridad, se hacía luminoso e inquietante. Leve siseo, temblón y miedoso, le hizo levantar la cabeza; el caballo se alborotó igualmente, y tras de encabritarse, bordeó por una tortuosa senda hasta situarse al pie del mirador. Sus primeras palabras fueron concisas, aturdidas, emocionadas. Luego, se serenaron ante la seguridad de no ser sorprendidos, y entre sus almas, a través de la celosía, el : amor fue tejiendo, con sutiles hilos de pasión, promesas, temores y juramentos. El idilio se prolongó hasta las primeras horas de la madrugada cuando ya en el horizonte la púrpura de un resplandor daba contraste a los grises montañosos, en cuyos vértices extratégicos se encendían extrañas hogueras. Un pájaro madrugón se llevó en su pico el calor de un beso que escapóse de los labios de Zobeida por entre un rosetón de la celosía. —¡Hasta mañana! ^Subiré al minarete para verte partir —prometió la esclava— ¡Alá te proteja! El jinete se deslizó como una sombra por el sendero angosto rozando la cal de las tapias y, ya libre del precipicio, se lanzó al galope por el camino ancho hacia el valle.

EL M I N A R E T E Desde que apuntó el alba, y obedeciendo consignas que se transmitían por medio de hogueras llameando en d i s t i n tos puntos de la serranía, nutridos grupos de moros, montados o a píe, descendían por los senderos del monte e iban acampando en la explanada frente a las puertas de palacio. Surgían como por encanto de los pinares, de las barrancadas, de las campiñas altas y de las vertientes por donde escapaba la claridad del río, empuñando armas de guerra o arrastrando pertrechos de combate. Mezclábanse nubios de pelo rizado, negros gigantes de caras tatuadas y feroces, cazadores del Atlas, pigmeos, beduinos, piratas de los mares de arena, gente, en fin, semisalvaje y diestra, reclutada por los moros conversos aposentados en tierras levantinas. Mendigos incrustados en los alvéolos del pie de la muralla, apenas cubiertos sus huesos puntiagudos y ulcerados por viejos harapos, balanceaban sus cabezas hacia adelante y atrás como si las tuvieran muertas sobre los hombros; las pupilas estrábicas, blancas, y en los labios sanguíneos la salmodia de una letanía monótona y agónica: —¡Mahomá guarde al guerrero musulmán!... ¡Alá arroje de nuestra tierra a los perros cristianos!... Libre Zobeida de vigilancia, subió a uno de los minaretes para ser testigo de! suceso bélico que se avecinaba. Señales de trompetería impusieron silencio. Abrióse e!

portalón y en el umbral apareció el jinete de la capa blanca — el enamorado de Zobeida — dominando con su presencia el tumulto y el desorden de aquellas huestes. Montaba sobre su noble caballo que braceaba impaciente. Entre el broche de sus dientes, mordía un pliego de papel —misiva en la que se pedía at cristiano la rendición de la plaza. Al trote pausado y dando muestras de orgullo y altanería, se deslizó por ia cuesta que conducía a las murallas de la villa sitiada allá en el fondo del valle. La espera fue de incertidumbres y ansias. La herniosa sarracena oteaba la lejanía llena de inquietudes. Pronto, una pequeña nube de polvo empezó a distinguirse en ¡a curva del camino; entre aquel confuso blancor se perfiló, a medida que ganaba distancia, el jinete etíope en desbordado galope de su corcel con las crines revueltas a! viento. Avanzaba como una flecha disparada, alentado en su loca carrera por los gritos del emisario que, con los brazos abiertos, parecía dar salida al rencor de su alma ante la injuria recibida por parte de los cristianos menospreciando el ruego de rendición. Jadeante y vomitando espumas entró en el patio del alcázar. Telones sangrientos envolvieron la tarde. Abajo, junto a las murallas, en las almenas, en los portillos y fosos, y hasta en las primeras intrincadas callejas de la villa, se luchaba con alternativas indecisas. Heridos y emisarios llegados al alcázar anunciaron que el estandarte de la media luna ondeaba ya en la más alta torre de la fortaleza, aunque el enemigo cristiano seguía combatiendo con suicida bravura obcecado en la defensa heroica de sus cada vez más reducidas posiciones. La noche ganaba también espacio en el .cielo, y Zobeida clavaba su mirada en la lejanía como presintiendo un suceso desgraciado. Inesperadamente, la luz de un relámpago ahuyentó las negruras sobre !a boca de! barranco, y el cielo quedó encendido de lenguas amarillentas y fugaces, envueltas en humareda densa, que bañaron con dorado rubor ta vega y el llano. Iniciábase la desbandada de las huestes moras. Zobeida sintió la quemazón de la claridad acelerada por toda su carne, cual sí la fiebre le ahogara con tormentos de angustia indecible. Su tez resplandeció con blancura de mármol y sus cabellos tomaron un lustre trágico. Grupos de guerreros huían espantados y en desorden por las laderas de la meseta, internándose en los bosques y en la maleza buscando protección y cobijo; algunos se doblaban heridos de muerte asaetados. por llamaradas que, como estrellas ardiendo, caían sobre sus espaldas desde e! cielo; caballos desbocados sin jinete, infantes con sus chilabas desgarradas sujetándose las visceras abiertas, gritos de terror, de socorro, de miedo — ¡Hualí,... Hualí,..! Un esclavo, con horrible herida en ia frente, irrumpió en el minarete. Zobeida le interrogó con amargas sospechas. —Hualí r Hualí, —quiso explicar el desdichado— apareció sobre la villa montado en blanco alazán. ¡San Jorge, San Jorge! gritaron los cristianos, Los nuestros casi todos muertos, también el señor —¿Y él? —preguntó la hereje. —Le vi cruzar el rastrillo, aunque con el brazo sangrando Cayó Zobeida de rodillas dejando escapar un quejido sordo, aciago, suplicante; todo el dolor de su alma se le venía a los ojos desbordado como el lamento acuoso del surtidor, y a la celosía de sus labios asomó la zozobra de esta promesa: —No lo mates, Hualí, sálvalo,.,, perdón, perdón para él. Mi conversión por su vida. Su mano intentó dibujar torpemente una cruz sobre la lividez del rostro y, sintiéndose sin fuerzas, desplomóse sobre las losas.


Rafael Pastor Bianes, «San Jordiet»

Foto: Studio Vicens


¿Por qué amas a San Jorge? 1 Concurso Literario infantil de l¿ A s o c i a c i ó n dé San Jorge, premio de la Comparsa 'Dominga Miques»

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OSOTROS, todos los alcoyanos, hemos de honrar y amar a San Jorge, y darle todo el honor posible, porque es nuestro Patrón. El día 23 de abril de 1276 estaba, muy temprano, celebrando la Santa Misa un sacerdote alcoyano que se llamaba Mosén Ramón Torregrosa. Durante la noche los moros fueron preparándose para asaltar las murallas al amanecer y apoderarse de nuestra Villa. Un labrador que se dirigía a la Iglesia vio al enemigo y corriendo entró en el templo parroquial, alarmado, diciendo que los moros iban a apoderarse de Alcoy. Estos moros que habían acudido a adueñarse de Alcoy, vinieron en gran parte del Castillo de Penáguifa, por el «Ull del Moro», y otros con su jefe Al-Azrach del Castillo de «Valí de Alcalá de Gallinera». Todos se concentraron durante la noche frente a la Puerta de San Marcos para el .asalto. Esta puerta estaba cerca de lo que hoy es el Puente de San Jorge. La Santa Misa estaba casi terminándose y se oyó el grito de alarma: «¡¡Cristians, acudíu. Els moros els tenim a la porta!!» Todos salieron de la Iglesia y fueron a sus casas, se armaron como pu-

dieron y fueron a combatir. Mosén Torregrosa también cogió un instrumento de labranza para combatir a los moros y durante la lucha heroica de los dos bandos invocó" fervorosamente al Santo del día diciendo: «¡Sant del día, valeumos!» El Santo del día era San Jorge. Vieron entonces aparecer sobre la Torre de San Marcos un caballo y sobre é\ un jinete armado con una flecha en la mano. Los moros huyeron despavoridos al ver al jinete sobre ef blanco corcel, gritando: «¡Hualí, Hualt!» Así llamaban a San Jorge, que en otras batallas los venció también. Una de las flechas de San Jorge alcanzó a Al-Azrach y murió. El pueblo y (as autoridades aclamaron a San Jorge Patrón de Alcoy, agradecidos a su protección, y prometieron hacer todos los años el 23 de abril fiestas en su honor que fuesen un recuerdo de lo que ocurrió. La entrada de los moros significa la llegada de los moros a concentrarse para, el asalto, !a entrada de los cristianos recuerda al pueblo alcoyano que, sin perder tiempo, salió a defenderse, a luchar contra ¡os moros. La batalla del día 24 tiene el significado verdadero de esta lucha, cómo fue; y la aparición de San Jorge en lo alto del castillo, la misma que fue sobre la Puerta de San Marcos para proteger a los cristianos que le invocaron. La Misa que se celebra el día 23 es el Sacrificio en acción de gracias. La procesión de la mañana antes de la Misa tiene relación con !a entrada de los cristianos, a luchar contra los moros. La de la tarde, que va al revés, significa la victoria de los cristianos que ganan la batalla a los moros y tos persiguen por los campos hasta el «Barranch de la Batalla», También los alcoyanos en acción de gracias al Santo defensor por el favor recibido y en su honor, levantaron una ermita para darle cultos, llamándola con el nombre de San Jorge. Esta ermita estaba situada en e! mismo lugar donde está ahora la Iglesia del Santo Patrón de Alcoy, San Jorge, aclamado patrón de aquellos tiempos. Ño es la misma que había entonces; la actual que tenemos ha sufrido algunas reconstrucciones. Hoy en día tenemos esta hermosa Iglesia que muy bien debe llamarse «Santuario de San Jorge», al cual debemos honrar por haber salvado a los alcoyanos en tan difícil batalla y situación apurada en que se hallaban. JUAN MIGUEL CARBONELL GRAS (De la Escuela Nacional de Niños de la Parroquia de Santa María)

<S»nt Jordiet», en 1» Procesión de la Reliquia

Foto: Matar red on a


Foto: Gaillem Mataix

EL F O R A S T E R O

Este hombre, con la caía curtida por los encendidos soles del Levante español, ha llegado a Alcoy, cargado de asombro, con su hatillo en la mano, a presenciar nuestras mágicas fiestas de «Moros y Cristianos», Junto a él, su amigo: traje oscuro, camisa blanca con' olor a espliego, huelga la corbata, y el saco de la comida al hombro. Son del mismo pueblo. Los dos han dejado el campo y han venido a la ciudad. ¡Un día es un día! Y Afcoy bien lo vale. Hay que divertirse. Andan despistados. Un tanto recelosos, no sea que les sustraigan las viandas, que con tanto cariño les preparó su mujer, la noche anterior, junto al calor del hogar. Quizá lleven muy adentro, en el arcano de la intimidad, un bolsillo colmado de duros, por si se tercia cualquier dispendio. Luego, en la Glorieta, comerán esas sabrosas viandas, frente a un surtidor de aquellos, con nostalgia campesina. Ya entrada la tarde, echarán un vistazo a la feria, deteniéndose en cualquier rifa de dudoso acierto y satisfechos, los dos juntos, bajo las estrellas de abril, emprenderán el regreso al pueblo. —¡Madre, cómo nos hemos divertido yo y éste!

A. R.


PALMERAS

Palmeras de sombra y palmeras de luz cubren el cielo alcoyano, como una apoteosis plástica de nuestras fiestas georgianas, en la noche final, cuando el corazón llora por no poder detener el tiempo, que loco se nos va, montado en veleta de plata. ¡Ay, si la palmera supiera —como diría el poeta—, de nuestras andanzas y visiones en el «carrusel» encantado de nuestros moros! Si ella supiera de ilusiones abortadas, de muertas quimeras y proyectos deshechos, se adentraría en el alma de la fiesta, que, como todas, se aviva de grandezas y descalabros; pero la palmera nada sabe, sino que su esbelta figura, su talle de adolescente, pone una nota simpática, de encanto escenográfico, en el paisaje festero. Ello es más que suficiente.

AQUELARRE Van a ser las doce de la noche. Han pasado ya fiestas. Alcoy se halla como desértico. La magia, la brujería, el encanto de nuestros moros y cristianos se ha esfumado a caballo de los sueños. Todo indica finalidad, acabamiento, adiós postrero a la luz, al color, al sonido; todas las evagaciones sensoriales que hacen de nuestras fiestas mayores el más sorprendente espectáculo y fastuosa parada de los siglos. Al sonar las doce c a m p a n a d a s —como en los viejos cuentos de hadas— se apagarán las luces y Alcoy, una vez más, se esconderá en el trabajo y la constancia, esperando nuevamente la sonrisa de las primeras rosas de abril. Aquí está e! secreto de nuestra esperanza. A. R,

Fotos: Péreijordá


Espectadores turistas

Foto: Pérez Jordá

Una ausencia injustificada por ISMAEL PerDRO PASTOR

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UCEDIÓ algunos años atrás. En un tibio anochecer abrileño, estábamos un grupo de amigos presenciando la «Aparición» desde uno de los balcones que recaen a la Plaza de España, Entre nosotros se hallaba una muchacha norteña a quien, por vez primera, le había sido dado presenciar nuestra Fiesta. Cuando se apagaban en el aire los últimas sones solemnes de la torre de Santa María y llegaba a nuestro oído el clamor inconfundible de la multitud, que rompe el silencio emocionado y expectante, para dispersarse en diversas direcciones, nuestras miradas dirigiéronse a Begoña, como para apreciar en ella una definitiva opinión, antes de dirigirla nuestras preguntas. Ansiosos todos los presentes de interrogarla, siquiera no fuese más que por la ufanía que despierta una alabanza, alguien se adelantó, lanzando la primera pregunta:

—Con sinceridad, Begoña ¿has echado algo de menos? Y la interpelada, tras un leve y apenas perceptible movimiento de titubeo, tan natural en quien teme desagradar con su respuesta, dijo: —Pues, sí. Algo he notado en falta, y es, la presencia de la mujer en vuestros festejos. Mo lo dirás —replicó vivamente una de las chicas alcoyanas— por el calor de nuestros aplausos y por la alegría que nuestra animada presencia en calles y balcones comunica a los «festeros», —No. Ya lo he observado. Se trata de algún acto en el cual la mujer fuera actora y no espectadora. Supongo —terció uno de los amigos con cierta sorna— no querrás convertir a nuestras mujeres en comparsas de representación de una época histórica en que la mujer apenas si salía de su hogar...


¡Claro que no! Pero —prosiguió Begoña— ¿qué impide la inclusión en vuestro Programa, de actos en que la mujer sea protagonista? Tenemos el ejemplo de las Fallas de Valencia, las Fiestas Típicas de Cádiz, o el Día de América en Gijón. No es la primera vez —comenté— que se formula esa falta. Recuerdo que hacia 1930 se incluyó un «Coso multicolor» con artísticas carrozas tripuladas por lo mejor de la sociedad alcoyana. En pretéritas ocasiones, mas de un modo aislado y sin continuidad, se han celebrado Juegos Florales. ¿Por qué no se ha perseverado?, preguntó nuevamente Begoña. Los dos tipos de actos que tú recuerdas habrían llenado el hueco observado por mí. Tal vez —insinué— porque a nuestra Fiesta le es necesario un mayor presupuesto y una organización económica de base más amplia que la actual. La inteligente mirada de Begoña me hizo comprender que no deseaba indagar hasta ese extremo. Con un gracioso gesto, expresivo del dominio sobre sí misma, y en ademán de cortar toda nueva interrogación, pero acompañando a sus palabras la sincera satisfacción sentida, concluyó: Bueno, chicos, lo que importa es el buen recuerdo que me llevo de Alcoy, el de estos días tan dignos de vivirse, y el de vuestras atenciones, Salimos a la plaza. Lucía espléndido el marco árabe que delinean centenares de puntos de luz, un sistema que fuimos de los primeros en implantar y que tanto se prodiga ahora en otras partes. Como en la baja mar, así había desaparecido la apiñada muchedumbre, que poco ha contempláramos desde el balcón. Cuando nos despedimos de Begoña, el eco de sus palabras seguía repitiendo en mis oídos. Más tarde, he reflexionado a veces sobre ellas, sobre todo, cuando oigo hablar, o leo, algo sobre renovación del Programa, o se insiste en suprimir actos que han perdido la virtualidad (el Paseo General) o que acaban de recuperarla (la Retreta). La cuestión ofrece variados matices de no fácil concordancia. Importa formar ambiente, porque ninguna idea se realiza, si antes no está presente en las conciencias de los interesados. Sólo cuando se da esa conciencia común, la idea cobra vida en el medio social. Importa pues, formar esa conciencia entre los alcoyanos,

Detalle de la Entrada de Cristianos

Foto: Crespo Colomcr

entre las Autoridades y entre las «Comparsas», principales actores y arbitros de la situación. Debe comenzarse por admitir un hecho: la Fiesta ha sobrepasado los límites de lo local. Su organización, apta para fines de siglo, no lo es para hoy. Su base económica es insuficiente. Hace falta una nueva base capaz de multiplicar los recursos del pre•sente, sin lo cual no puede pensarse en introducir modificaciones sin condenarlas de antemano al fracaso, o a una vida efímera. Y en la hora de formular proyectos, no se olvide que, en el siglo de la emancipación femenina, la mujer alcoyana bien merece un relevante puesto en el Programa, justo homenaje a su eficaz colaboración en las tareas de nuestro pueblo a lo largo del ciclo anual. Lo de menos será la clase de actos que se organicen a tal efecto. Mayor importancia tiene el apoyo que deben prestarle todos los estamentos de la Ciudad, comenzando por los más representativos, y el que para toda mujer alcoyana sea el más deseado honor tomar parte en esos actos. Si esto se consiguiera se habría evitado lo que hoy constituye, sin duda, una ausencia injustificada.


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«AQUEL MORO CON BARBA.... ERA UN CRISTIANO»

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IEMPRE recordaré aquel viejo reloj despertador que teníamos en casa; un antiguo modelo bastante abollado por los golpes recibidos, no obstante ser nuestro fiel compañero de las horas pasadas en e! hogar. Reunidos todos un día junto al fuego —de esto hace ya muchos años— la abuelita nos interrumpió y dijo: «¡Escuchad!.... El reloj se ha parado». Contuvimos hasta la respiración para escuchar que, efectivamente, aquel reloj nuestro había dejado de acompañarnos con su fiel «tic-tac». Escuchábamos, sí, y oíamos claramente «el silencio» del reloj. ¿No es esto una paradoja? «Escuchamos el silencio». No son juegos de palabras, sino experiencias de la vida. Nos dimos cuenta de la finalidad del reloj, sólo cuando ya había perdido su fin. Ya no marcaba las horas. Y esto es lo que sucede tantas veces en la vida; que nos damos más cuenta de las cosas sólo cuando ya las hemos perdido, o no se tienen más a la mano. La importancia y el simbolismo real de las «Fiestas de Alcoy» en honor de San jorge se agiganta al mirarlas desde lejos, lejos de Alcoy, muy lejos de España, en un rincón de la India, muy lejos también de los cristianos. Muchos alcoyanos me decían en abril del año pasado que no se imaginaban lo que podría ser para un alcoyano estar lejos de.Alcoy en esos días de San Jorge. ¡Qué lejanía! ¡Qué sacrificio! «Y... ¿No siente Vd. un poco de nostalgia al llegar el

mes de abril?» —me preguntaban—. «Pues... no, si a este apartamiento añadimos sin duda, Ja gloria y la satisfacción grande que se siente al verse desempeñando una misión sublime, en este caso sagrada y española, y yo diría también... alcoyana, pues donde hay un alcoyano misionero allí está Cristo, allí está España, sí, y no olvidéis que... allí está Aícoy también con sus puentes, con sus peladillas, con sus paños y su papel, sus aceitunas y hasta «Café-licor». Alcoy, es conocido, y mucho, doquiera se encuentre un alcoyano. En las exposiciones marianas de la India, ha figurado varias veces a colores, grande y guapa, «La Virgen de los Lirios». Entré un día en una casita católica del pueblecito de Laitkensew, en la tribu de los Kasis, y allí vi por las paredes los anuncios del Programa de Fiestas de Alcoy. Al empezar ahora un nuevo capítulo, de otros diez años, en el libro de mi vida misionera en la India, con la medalla de S. Jorge al cuello, regalo debido a la gentileza de la Junta de la Asociación del Santo, cada día al atardecer, el sol poniente sé lleva en sus últimos rayos mi pensamiento hacia Alcoy. Y entonces recuerdo a los míos, y recuerdo las fiestas, ¡ay! aquellas fiestas de San Jorge, bajo aquel azul celeste y aquel sol que alumbró los desfiles del año 1960. Yo ya dije a muchos que no llovería, y ¡cómo iba a llover durante las fiestas, si hacía veinte años que yo no las veía! Y así sucedió Por esto las re-


cuerdo tanto y las aprecio, no sólo por estar tan lejos, sino por estar acostumbrado además al colorido, fantasía y ambiente de los pueblos orientales. Las fiestas de San Jorge son religiosas y alcoyanas, y como alcoyano y religioso no pude menos de sentirlas hondamente, ante el fausto deslumbrante de los trajes y la evocación de gestas y edades pretéritas en esos jirones de historia patria. Y así nadie se extrañó que. hiciera de moro en tierras de cristianos, después de haber hecho de cristiano en tierras de indios, ¿No es «ser fester» la secreta ambición alcoyana en esos días?... Y-., ¿quién puede resistir ese impulso que nace en todo alcoyano? A medida que se acercaban las fiestas me sentía más alcoyano, más festero, hasta que al fin me vi un día vestido de moro primero, y de guerrero después, y... empezamos a disparar. Perdonad que os diga ahora un secreto; y es que habiendo ido a Alcoy en plan de ganancia, como por la tarde los moros llevaban las de perder, vi que era mejor que yo acabase bien la fiesta, y así gané con los moros y no perdí con los cristianos. ¡Todos contentos! Es esto mismo lo que muchos todavía no saben; que aquí en Alcoy existe un brazo común, como lazo de unión entre Moros y Cristianos. Aquí no hay distancias ni divisiones entre Oriente y Occidente. Toda la pompa y atuendo de las fiestas son como el símbolo de Alcoy que da una lección perenne al mundo entero de nuestros días. Las «Fiestas de San Jorge», cuando la ciudad descansa del trabajo, del telar, de la oficina o del taller, son como «na oración de Alcoy a su invicto Mártir; oración de hermandad de todos sus hijos en símbolo profundo de unión social, clara ostentación del hondo humanismo español realizador de igualdades raciales y verdadero comunitarismo universal. ¡Si todavía tienen que venir los de la «O, N. U.» para las fiestas de nuestro pueblo! Que vengan y verán algo que les será imposible olvidar, desde la vestida del gloriero, las campanas de Pascua, los Heraldos y las músicas, hasta las comparsas de las bravas huestes medievales y los guerreros de Al-Azrach; las cimeras y los yelmos plateados, y la toma de! castillo, pasando por los desfiles desde ¡a «Nit de Tolla», los pasodobles y las tracas. Yo recuerdo todavía el toque del alba, cuando yo recé el Avemaria, y recuerdo las Dianas, las bandas y los timbales, la Procesión, los aplausos y vítores a San Jorge, los trabucos, las estafetas y. la pólvora. ¡Que vengan los de la «O. N. U.», sí! y verán que las peladillas, el «torrat» y el «café-licor» son productos para un convenio internacional. A mí, además, ¡as fiestas tan espléndidas del año pasado me hicieron reflexionar. Dejemos a un lado los trajes, los truenos, las músicas y los colores .. esto no es más que el marco del cuadro en que se representa a! glorioso Patrón, nuestro San Jorge Mártir, quien nos había a todos de fortaleza, de juventud, de fuerza de voluntad y carácter, de alegría y santidad. La lucha entre la Cruz y la Media Luna es el espejo de los esfuerzos por la virtud contra el pecado. Los cristianos representan a Alcoy, y nos hablan de su fe, de su trabajo, de su honradez y sus tradiciones familiares. La derrota inferida al bando moro es la victoria sobre !os peligros de la vida, las tentaciones, las emboscadas y asechanzas que nos rodean, para estar siempre alerta sobre nosotros mismos. Estas son las lecciones espirituales que Alcoy pregona por el mundo, porque aquí no todo son tejidos, papel y maquinaria, que también sobre el Carrascal hay una «Fuente», y sobre las encinas «Una Virgen Inmaculada». Todo lo recuerdo y todo pasó como un sueño imborrable. Todo. Hasta el abrazo que me dieron los capitanes de Judíos y Mozárabes el día 24, antes de reanudar el fuego del «Encaro» de ía tarde, con la promesa de hacerme capitán también a mi caso de volver otra vez por Alcoy en sus fiestas, «¡Pues... hasta d'así deu anys... si Deu vol! RAFAEL MAIQUES VEKDÚ Misionero Sílesiano.—INDIA

Fotos: Molina


El «Casal de Sant Jordi es ya una realidad por ROQUE MONU.OB BORONAT, ARQUITECTO

OMO es sabido, la Asociación de San cer, pues en las obras realizadas, que a conJorge adquirió con el concurso del tinuación detallamos, se ha seguido el criterio Monte de Piedad y Caja de Ahorros de revalorizar lo que quedaba y de reconsde esta Ciudad, la noble casona de los Me- truir cuantos elementos han sido posibles nta, sita en la calle de San Miguel n.° 60, con el tono y la dignidad que merecían. para destinarla a su sede social. Las obras se iniciaron el día 10 de abril Este edificio, desde que dejó de ocuparlo del pasado año y han durado once meses su procer familia propietaria, estuvo casi un sin interrupción, empezando en los sótanos siglo compartimentado en varias viviendas con la reconstrucción del alcantarillado del y almacenes, sufriendo en este dilatado pe- edificio, atarjeas de desagüe y picado de toríodo, por su abandono y aplebeyamiento, das las paredes para el nuevo revoco de las las más disparatadas mutilaciones que, uni- mismas. Como se habían dedicado durante das a los años transcurridos sin las repara- muchos años a cuadras, la acción de la huciones adecuadas, habían ocasionado la rui- medad y la carencia casi absoluta de ventilación, produjeron verdaderos estragos en na de varios elementos de la estructura. La Asociación de San Jorge, con firme las vigas de madera del piso entresuelo. decisión, ha hecho el milagro de recuperar Hubo necesidad pues de demoler y reconspara Alcoy un edificio de la antigua aristo- truir con materiales adecuados unos 150 mecracia que estaba amenazado de desapare- tros cuadrados de piso. Se construyó de

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nuevo su pavimento, que era de solo tierra o de losas, en muy mal estado. Además de estas obras de saneamiento en los sótanos, se abrieron huecos para luces y ventilación y se acondicionaron los patios y los locales de esta planta. A medida que quedaban terminados fueron poniéndose en servicio para almacenes de sillas, tarimas, barandales y demás útiles, tal como estaba previsto. La planta de entresuelo, también quedó totalmente terminada con la nueva distribución en sus dos partes proyectadas: Ropería y vivienda del Conserje. Tanto una como otra están ya en condiciones de ser inmediatamente utilizadas. En la planta principal, que por su destino e importancia exigía la más cuidada atención, se han reconstruido los magníficos pavimentos de azulejos que existían, aprovechando, de éstos, todos los útiles, conscientes de que en nuestra ciudad son un caso único en su clase los pavimentos de esta naturaleza. En cambio, y muy a disgusto nuestro, hubo que arrancar totalmente el pavimento del nuevo Salón de Actos, por hallarse extraordinariamente deteriorado, habiendo sido sustituido por otro nuevo. Del viejo, sólo quedaron aprovechables contados ladrillos que fueron seleccionados cui-

dadosamente y colocados en el estrado de dicho salón. También en esta planta principal han quedado listos los departamentos para Secretaría, con su oficina y archivo, la antedicha Sala de Actos y los salones que se destinarán a Museo permanente de Fiestas. Asimismo, ha sido restaurada la Capilla de San Jorge, sin alterar la traza renacentista de su decoración primitiva y se ha cerrado con una cancela de hierro forjado. Otra fase de las obras de sumo interés ha sido la reconstrucción de la escalera principal. A este elemento importantísimo en la composición del edificio, había que devolverle todo el empaque y señorío que en su tiempo tuvo, pues sus dimensiones, su trazado y las metitorias tallas en madera de las pilastras de la barandilla, eran acreedoras del sacrificio empeñado. La restauración ha comprendido, entre otros detalles, la demolición de parte del rellano corrido del piso principal —que en realidad era un pegote que la afeaba— la reconstrucción total de mamperlanes y pavimentos, y la reposición de azulejos en los frentes de los escalones. Para la mejor ambientación del edificio, se han fabricado estos azulejos, expresamente decorados, con figuras que representan los diseños de las comparsas de Moros y Cristianos que conocieron nuestros antepasados de hace un siglo. A continuación, se restauraron el zaguán de la planta baja y la escalera de servicio. Esta última destruida totalmente en el tramo entre el sótano y el entresuelo. En la entrada se ha construido de nuevo su pavimento con losas de piedra dura y reparado el brocal del pozo existente a la derecha entrando, motivo éste que, al ser revalorizado, ofrece un magnífico efecto ornamental aí conjunto grandioso de la entrada. Con otras obras de menor cuantía, pero de sumo interés, y con las adecuadas de decoración y pintura, ha quedado finalizada gracias a Dios y a los buenos alcoyanos, esta primera etapa para la habilitación del edificio, que tanto ha de redundar en beneficio del buen nombre de nuestro pueblo.


ya que se ha conseguido establecer en tan noble casona / con la dignidad que merecen / la sede de la Asociación de San Jorge y la exposición permanente de nuestras tradicionales Fiestas de Moros y Cristianos. Sólo nos resta añadir y agradecer a este respecto, la magnífica acogida y las aportaciones dispensadas hasta el momento por numerosos paisanos nuestros y por distintas entidades locales, y confiamos en que éstas seguirán fluyendo generosamente hasta lograr que el actual déficit económico sea superado, ya que es motivo sobrado de satisfacción poder manifestar que el CASAL DE SANT JORDI ha dejado de ser una ilusión para convertirse en palpable realidad.

A continuación detallamos el importe de las obras realizadas en la restauración del edificio: Albañiiería y cantería Trabajos de carpintería Cerrajería Vidrieras artísticas Azulejos decorados Material sanitario Fontanería y vidrio Instalación eléctrica Iluminación de varias salas Pintura y decoración

246.250'95 Ptas. 65.417'OG » 6.730'OG » 8.370'00 » 7.813'85 » 2.528'00 » -21.167'40 » 12.302'65 » 5.689'OG » 55.930'00 »

IMPORTE DE LAS OBRAS

432.198'85 Ptas.

TOTAL RECAUDADO por donativos hasta el 15 de marzo del corriente año

28Í.325'00

DÉFICIT en dicho día

»

150.873'85 Ptas.


¿Qué acto de las Fiestas te gusta más y por qué? I Concurso Literario Infantil de la Asociación de San Jorge, premio de la C o m p a r s a «Mozárabes»

Javier Senosiaín.-Olite (Navarra). Alcoy, 3 de diciembre de 1960. Javier querido: He tenido una ocurrencia. Aquí, en Alcoy, Han organizado un concurso literario infantil. Yo tomo parte en él. Y he pensado que mi trabajo sirva también de carta para tí. A lo menos ya no me podras tratar de perezoso. Y si no resulta premiado, tendré el consuelo de saber que ha servido para entretener y divertir a mi buen amigo navarrico. En Alcoy las fiestas se celebran en honor de San Jorge. Son fiestas de moros y cristianos. Pero, ay, Javier, jen qué lío me he metido! Mejor sería que me contases tú cómo hacéis los encierros de toros en Olite. ¿Te acuerdas cuánto me divertí el año pasado contigo? Has de saber que una de las comparsas (lo que vosotros llamáis peñas) se Jlama «Los Navarros»; es una de las más bonitas. Si escribir sobre las fiestas fuera tan divertido como celebrarlas, estaría toda la vida escribiendo,- pero desgraciadamente estoy comprobando que no es así, En Alcoy las fiestas consisten en un castillo, dos bandos, uno cristiano y otro moro, y.,, guerra, eso es. Bueno, y muchas cosas más; lo que sucede es que yo no sé cómo explicártelo porque me armo un embrollo colosal. El día 11 de abril aparece sobre el castillo —no es tan grande como el de Olite, claro— la bandera de los cristianos. ¡Si vieras qué bonita es! La bandera parece mi corazón que, desde la torre más alta, baila de alegría. Yo y mis amigos, que somos cristianos, subiríamos por el castillo y armaríamos nuestros asaltos. Pero a eso de las diez, del día 24, la plaza se va llenando de gente, y poco después se ve con asombro un jinete moro

que avanza hacia la fortaleza. Trae un mensaje. El capitán de los cristianos hace subir e! pergamino. Después de leerío le dice resuelto al moro, que no quiere saber nada con lo que le propone. Entonces el mensajero coge las riendas del caballo y se marcha furioso a avisar a su capitán de la osadía del cristiano. Es así como el capitán moro manda a su embajador hasta el castillo cristiano. El centinela pregunta: «¿Quién llama?» Y le responde el moro: «Quien desea ser tu amigo». Y las gentes que llenan la plaza están todos en silencio para escuchar la conversación entre los dos embajadores. Ai final, como el cristiano no quiere rendirse, se enfurece el moro y grita: «—Pues ya que sordo estás a mis promesas, llegó ya el trance, el aciago día en que para mi gloria y tu castigo bajen los torreones de ese muro. Consumirá la llama vuestras casas, devastará vuestros hogares ricos; todo será pavor, susto y espanto, desolación, saqueo y exterminio.» Pero el valiente cristiano no se arredra y ordena a todos: «—¡Alcodianos! ¡Viva España! ¡Y defendamos la fe de Jesucristo!» Y en este momento comienza la lucha. Los cristianos somos derrotados, y sube orgullosa sobre el torreón del castiüo la bandera de la Media Luna. Pero no te entristezcas, Javier. No quedan así las cosas. Por la tarde volvemos los cristianos y derrotamos para siempre a los enemigos moros. Este acto que te explico y que se flama la «Embajada» es el que más me gusta, porque satisface todos mis deseos ocultos de capitán, de vencedor, de valiente, de héroe, de protagonista de .'una película de guerras. ¿Y a tí, Javier? Javier, llevo seis días escribiendo todo esto. Lo he leído todo y me parece que cuanto te explico no es nada en comparación de la realidad. Lo mejor será que consigas de tus padres permiso para venir a las fiestas del próximo año. Disfrutaríamos tanto o más-que cuando estuve contigo en las fiestas de Olite. Y nada más por hoy, Javier, Te abraza tu amigo de Alcoy, que te recuerda, Jorge Nota: Cinco días después de haber echado esta carta, recibí con sorpresa un telegrama en estos términos: «Iré fiestas moros y cristianos 1961. Tengo traje de Pelayo, espada y fusil. ¿Podré ser capitán? Tu amigo, Javier». JORGE ÁNGEL HERNÁNDEZ MATARREDONA (De la Escuela Parroquial de San Roque)


El 29 de noviembre de 1960 pasará a la historia al coy ana como señalada eíemérides por la venida a nuestra Ciudad de la Excma. Sra. doña Carmen Polo de Franco, esposa de su Excelencia el Jefe del Estado. En su rápida estancia tuvo a bien visitar en primer término la Iglesia de San Jorge, en cuya puerta iue cumplimentada por la Junta Directiva de la Asociación, Penetrada en el Templo, le dieron guardia de honor


un representante de cada Comparsa can los atuendos y banderines respectivos. Tras orar unos minutos, el Presídanle D. Francisco Boronat le hizo entrega de una Medalla de oro de San Jorge, de la que era portador, en bandeja, el niño »Sant Jordielí de las Fiestas de 1960. Mientras la Coral Polifónica Alcoyana interpretaba el himno i Insigne Mártir» pasó a contemplar el Relicario del Santo y, poco después, abandonó la Iglesia fijándose detenidamente en el colorido de loa Moros y Cristianos, que la acompañaron hasta el coche, y escuchando complacida las explicaciones testeras que le daba el Alcalde D. Enrique Oltra.

Reportaje: Sciídio Vicens.


DEL ALCOY MUSICAL

«Traller» de la grabación en discos de música [estera por ERNESTO VALOR CALATAYUD

PROEMIO E vital necesidad considerábamos para nuestro pueblo, como también para cuantos vibramos de alcoyanía, la grabación en discos de esa música festera tan genuina e inspirada, tan «su¡ géneris», que para adentrarse en el espíritu singularísimo de estas pimpantes composiciones, precisa ser nacido aquí o haber convivido con los alcoyanos luengos años. Por ello, conviene recordar ahora que, en aras de este alto ideal, dejaron sus almas —¡sus vidas!— en el pentagrama festero de la «terreta» renombrados artistas del talento de: Juan Cantó Francés —director que fue del Real Conservatorio de Madrid—, José Espí Ulrich, José Seva Cabrera, Gonzalo Barrachina Selles —arrebatador en su «Ecos de Levante»—, Camilo Pérez Laporta y sus dos hijos Camilo y Evaristo Pérez Monllor, Gonzalo Blanes Colomer —setenta años de una vida en pro del arte y de la ciencia—, Julio Laporta Hellín, José Carbonell Ga'rcía —¡Oh, el inolvidable «Pepiquet!»—, Julio Laporta Doménech, Rafael Casasempere Juan y Amando Blanquer Ponsoda, entre otros. Aunque sea de pasada, importante es también consignar que, si la «Marcha mora» adquirió en Alcoy carta de naturaleza, a «un hombre sin importancia» como diría Wilde, fe debemos la primera de ellas, y que armó un serio alboroto en las fiestas de Moros y Cristianos del ya lejano abrilde 1906. «Marcha Abencerrage» era su título; y su autor: el maestro Antonio Pérez Verdú, un músico de corazón enamorado por todo cuanto creía suyo.

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La Banda «Primitiva», en una de sus actuaciones en el Teatro Calderón de esta ciudad.


ECOS DEL LEVANTE ESPAÑOL MOROS Y CRISTIANOS EN ALCOY por JUAN VALLS JORDÁ

Entre las múltiples manifestaciones folklóricas del país hispánico destacan, por su singular pintoresquismo tradicional, las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, que desde el siglo XIII, con una fidelidad casi mística, vienen celebrándose anualmente durante los días 22, 23 y 24 del mes de abril. Las fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, que en su origen fueron un devoto recuerdo anual a San Jorge, han alcanzado en la actualidad una fastuosidad inenarrable. La representación plástica de los actos que las integran contiene un colorido y una belleza evocadora verdaderamente extraordinaria. Los desBles de ambos bandos, el cristiano y el moro, son animados por un fondo musical brillantísimo, pues por cada comparsa —y son veinliséis las que toman parte— una banda de Cubierta de! disco.- Dibujo, Luis Solbes Paya

ACOPIO DE DATOS Y PORMENORES Con la idea puesta de airear nuestra música festera, amén de poder apreciar y valorar cuanto de positivo interés guardaban estas singularísimas composiciones, se pensó e! grabarla en discos; y ninguna entidad mejor para realizarla, ni más indicada, claro está, que ia Asociación de San Jorge. De tener bien repletas las arcas, qué a gusto hubiera cargado con elío la Asociación del santo. Pero... fallaba lo indispensable. No por ello cejaron los directivos festeros en su empeño de topar con la persona «clave» de tan quijotesca empresa, deparándoles la suerte —tras varias tentativas — de encontrar a don Rafael Oleína Llin, director de Radio Alcoy, quien acogió entusiasmado la idea de —palabras textuales— «realizar este mensaje música! en pro de los alcoyanos ausentes de nuestro pueblo». A primeros del año 1960 empezaron las conversaciones con la banda «Primitiva», para llegar a un acuerdo en torno a la ejecución y programa. Se habían de registrar nueve composiciones, con la condición precisa de no repetirá ningún autor. Este fue el parecer del Sr. Oleína y de la Asociación de San Jorge, por lo que la señera entidad musical puso a disposición de los organizadores, todo el tesoro de valiosas partituras que guarda en sus archivos, quedando fijada la fecha del 16 de junio de 1960 para la grabación definitiva de las nueve composiciones elegidas, y que habían de formar el flamante disco microsurco de 33 R. P. M, He aquí sus títulos y cuanto de significativo para la historiografía local figura al frente de las partituras que, por su interés, copiamos para el lector: «Suspiros del Serpis», pasodoble de José Carbonell.García. Premio Ayuntamiento de Alcoy año: 1954; «Krouger», marcha —pasodoble de Camilo Pérez Laporta; «Turista», pasodoble de Evaristo Pérez Monllor. Dedicado a Paco «Sou». Alcoy, abril, 1911; «Anselmo Aracil», pasodoble de José Espí Ulrich. A mi querido amigo Anselmo Aracil en representación de su filada de «Llana». Valencia, marzo, 1891; «A la Meca», marcha mora de Gonzalo Blanes Colomer. Año: 1910. «Uzul el m'selmín o L'entra deis moros», marcha árabe de Camilo Pérez Monllor. San Fernando, marzo, 1914; «Un moble mes», pás-moro de Julio Laporta Hellín Dedicat al gran entusiasta fester, comersiant, y acaudalat propietari don Francisco Moltó Aznar (a) «El Pansit». Alcoy, abril, 1928; «Abencerrajes» (Tarde de Abril), marcha mora de Amando Blanquer Ponsoda. —A la «Comparsa Abencerrajes» con admiración. Valencia, marzo, 1957; e «Himno de Fiestas»,


música aclúa constantemente subrayando con música adecuada el brío y la gracia de un paso especialísimo, marchoso y elegante, que no tiene analogía con ninguna danza o baile, como algunos folkloristas apunían. Los desfiles de estas fiestas constituyen un verdadero ballet coreográfico cuyo desarrollo tiene una escenografía gigantesca: la misma ciudad, con sus alrededores montañosos de un singular aspecto, entre dantesco y wagneriano. La música que en ellas se interpreta ha llegado a tener un carácter marcadamente autóctono. Si el pasacalle o pasodobíe español sirve, por ejemplo, para el paso de una diana, acto inicial de dichas fiestas, los compositores alcoyanos han conseguido que tenga una expresión rítmica y melódica especial, la cual se conjuga encanladoramente con la airosidad de la marcha comparseril. Pero entre la música festera alcoyana, cuyos matices pueden definirse en las siguientes denominaciones populares: pasadoble dianero y gloriero y marcha mora, es esta última la que, con un indigenismo fuertemente expresivo, ha alcanzado fielmente la calidad de autóctona en sumo grado. La marcha mora

alcoyana destaca por su énfasis rítmico en un fondo de timbales muy marcado y por su cadenciosa lentitud cimbreante. Diríase, al oírlas, que toda la maravilla miliunochesca del Islam se hace música de leyenda, poética evocación soñadora y remembranza lírica de una plasticidad insuperable. En la entrada de moros, que es donde se interpretan estas marchas, tienen tanta belleza y expresionismo, que no pueden nunca disociarse de este acto. Van unidas al mismo con igual identificación expresiva. La presente grabación contiene cuatro marchas moras que pueden catalogarse de antológicas, resumiendo portentosamente la magnitud y el suntuoso alarde teatral de la más bella idealización festera, En resumen, se trata de un disco que, como se podrá apreciar, va destinado a exaltar la música festera alcoyana, como uno de los más suntuosos ecos del folklore levantino, realización musical de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, que son, sin duda alguna, las más pintorescas del mundo, porque en ellas se unen tradición histórica, religiosidad, pundonor y una música maravillosa.

letra original de Eugenio Moltó Botella, música de Gonzalo Barrachina Selles; este último acordóse fuera cantado por la Coral Polifónica Alcoyana y en lengua valenciana, debida a una fidelísima adaptación vernácula de José Sanz Moya, director de la Coral Polifónica Valentina. Tocante al local no había problema: el Cinema Goya de nuestra ciudad ofrecía enormes condiciones dada su inmejorable acústica. De Madrid se desplazó ex profesamente el citado día, que, por más .señas, cayó en la esplendente festividad del Corpus Christi, el equipo técnico de «Fonópoíis, S. L.», bajo la responsabilidad de su director don Luis Sánchez Caballero y del asesor musical Federico Moreno-Torraba Larregla, notable compositor e hijo del gran Federico Moreno Torroba autor de la archifamosa zarzuela «Luisa Fernanda». Las susodichas composiciones fueron registradas en magnetofón, invirtiendo un tiempo total de siete horas, y estando compuesta la banda «Primitiva» por 35 profesores bajo la dirección del maestro Fernando de Mora Carbonell.

COLOFÓN La prueba, a juzgar por el éxito alcanzado, ha resultado feliz. De 1.500 discos se compone la tirada inicial. La venta va respondiendo —y debe responder aún más— al entusiasmo del Sr. Oleína por airear este corte musical un tanto ignorado. Ahora, pues, sólo falta que, ante el éxito logrado, se emprenda la aventura de dar a conocer las inspiradas composiciones de otros alcoyanos que también merecen ser aireadas.

Un detalle de la grabación Tülo: Studio Vicenü


La raigambre de nuestras Fiestas se demuestra en estas páginas de gráfica infantil.

¿II



Comparsas y bandas de música COMPARSAS

LLANA JUDÍOS DOMINGO MIQUES CHANO VERDES MAGENTA. . . . CORDÓN . . . . LIGEROS . . . . MUDEJARES . . . ABENCERRAJES . , MARRAKESCH . . REALISTAS. . . . BERBERISCOS. . . ANDALUCES . . . ASTURIANOS. , . CIDES LABRADORES. . . GUZMANES . . . VASCOS MOZÁRABES . . . ASTURES . . . . NAVARROS . . . TOMASINAS . . . MONTAÑESES . . CRUZADOS . , . ALCODIANOS

DOMICILIOS

BANDAS

Santo Tomás, 35 San Blas, 12 San Bartolomé, 2 Santo Tomás, 1 1 Cueva Santa, 31 Hechegaray, 10 San Mateo, 70 Virgen María, 15 General Mola, 22 Plaza España, 17 San Bartolomé San Miguel, 1 San Nicolás, 187 General Sanjurjo, 2 San Nicolás, 187 Virgen María, 31 Carmen, 8 San Bartolomé, 12 San Bartolomé, 13 San Nicolás, 175 San Nicolás, 187 M. Torregrosa, 12 G. Barrachina, 2 Virgen María, 33 Carmen, 2 Plaza M. Chusep, 1

Unión Musical La Nueva Artística Nueva del Iris Unión Musical Contéstana Unión Musical U. M Educación y Dése, Union Musical Unión Musical Banda Municipal La Primitiva Unión Artística Musical La Artística U. Musical Santa Cecilia U. Musical Santa Cecilia B. de Música La Primitiva S. Musical «El Delirio» A. Musical del F. de J. Unión Musical Unión Musical S. Instructiva Musical Unión Musical Filarmónica Alcudiana S. Musical «Maestro Orts» Unión Musical Unión Musical Agrupación Musical

LOCALIDADES

Alcoy Anna Aicoy Cocentaina Llosa de Ranes Puebla del Duc Muro de Atcoy Jeresa Ollería Alcoy Onteniente Chiva Ador Guadasuar Callosa de Ensarriá Gorga Jaraco La Torre Ludiente Atfarrasí Adzaneta de Albaida Alcudia de Carlet Gayanes Lorcha Cárcer Sinarcas


En el borde de la acera Accésit ai premio de la Asociación en e! VI Concurso L i t e r a r i o .

por RAMÓN Mico COLOMER

E

MPIEZO por decir que, aun reconociendo el valor y méritos intrínsecos de la Música, con respecto a su creación y los óptimos e inefables efectos psicológicos consiguientes, después de la audición de una bella composición, no soy lo que se dice un obcecado filarmónico, pero tampoco un apático al excelso arte de Bach; empero, pese a no ser la música el santo de mi devoción, por haber arraigado más en mi espíritu otras no menos artísticas aficiones, desde hace algunos años, desde que se estableció la «Fiesta del Pasodoble», que, ininterrumpidamente, todos los 21 de abril, de cuatro a cinco de la tarde, me doy cita cori Euterpe en el borde de una acera de

la magnífica arteria alcoyana: Avenida del Generalísimo. La citada fiesta, es un ligero entremés de las fastuosas fiestas alcoyanas de Moros y Cristianos. Es un acto simpatiquísimo y atractivo por lo popular y alegre, el ver desfilar con acompasado paso marcial a dos docenas de bandas de música, representativas de nuestra típica región, por la bella y amplia avenida, yendo cada banda encabezada por su respectiva bandera y con los crespones de variados colores, laureles de sus triunfales certámenes, agitados por la suave brisa abrileña: Músicos, en su mayoría, labradores de tez morena y arrugada por el sol y el aire de las huer-


tas y secanos. Hombres entusiastas de la sinfonía, para quienes la música es la mejor distracción en su rural existencia; hombres que cotidianamente hacen alternar el ligón y arado, por el cornetín y clarinete, y que al día siguiente ai albacear, trocarían su blanca o azul guerrera de músico, por un albornoz de «moro» o túnica de «cristiano», para convertirse, durante tres días consecutivos, en alegres acólitos de las comparsas y festeros. Durante esos tres días, los más divertidos de las espectaculares fiestas de Moros y Cristianos que Alcoy celebra con singular pompa y esplendor, participarían directa e indirectamente, en la famosa «entrada de moros» de los nutridos y calurosos aplausos que les prodigarán los entusiasmados espectadores desde los abarrotados balcones y aceras. He empleado los términos «directa» e «indirectamente», porque unas veces los aplausos van dirigidos a las escuadras como premio a su impecable formación y cadencia de movimiento, y otros a las bandas de música por la magnífica interpretación de las rítmicas y melodiosas marchas árabes. Hallándome yo, el pasado 21 de abril, por los motivos y iugar ya descritos, dos mujeres jóvenes, de continente exótico, fortuitamente vinieron a colocarse junto a mi. Vi que llevaban sendos bolsos colgados del hombro; siendo el corto pelo de una castaño claro y rubio, como la madera barnizada, el de la otra; vestían con sencillez no siendo sus facciones bellas, pero sí simpáticas; hablaban entre sí un idioma ininteligible para mí, pues si hubiera sido inglés o gaío lo hubiese notado, por io que deducí que serían nórdicas, como en efecto acerté. Como atisba que en sus rostros ovalados reflejábase la sorpresa, por el magno desfile musical, que por sus azules ojos veían, como español y alcoyano, creí que era un deber de hospitalidad el informar caballerosamente a aquellas dos simpáticas turistas extranjeras. «Hablarían español», pensé antes de dirigirles la palabra. —Señoritas, ustedes perdonen. Todas esas bandas de música se dirigen al Parque de Primo de Rivera, para tomar parte en el certamen, que todos los años, patrocina ef Excelentísimo Ayuntamiento como premio de nuestras fiestas de moros y cristianos. Quedé gratamente sorprendido cuando la del pelo castaño, con un castellano perfecto pero no exento de ese marcado acento característico de la mayoría de extranjeros que se expresan en nuestra lengua, me contestó sonriendo: —Gracias señor. Creo que nos gustará oírlo. —No se merecen señoritas. Percatándome de que son ustedes extranjeras he creído un deber informarles. —Escandinavas señor— aclaró amablemente la del pelo rubio con un español idéntico en expresión y acento al de su amiga. —¿Noruegas?— inquerí. —Suecas— contestó la del pelo castaño. —De Estocolmo— repuso la otra. —Pues para ser ustedes de tan bajas latitudes hablan muy bien el español. Mis dos simpáticas interlocutoras obsequiá-

ronme con una subyugadora sonrisa diciendo a continuación la del pelo castaño: —Es que el español forma parte de nuestra profesión, pues somos empleadas, como secretarias, de una importante casa comercial de Estocolmo que hace muchas transacciones con España, especialmente con Valencia en la importación de sus ricas naranjas; y claro está, que de vez en cuando lo practiquemos en la correspondencia que nuestros países tienen con el suyo. Ese es el motivo, que por necesidad profesional nos expresemos también, como usted dice, en el idioma de Cervantes. —Comprendido. —Estamos de vacaciones —repuso la del pelo rubio— y hemos querido cumplir el deseo, hace tiempo mantenido de visitar su encantadora España, especialmente la región-valenciana por ser la de que mejores referencias tenemos. Hemos venido esta mañana de Alicante y nos volvemos mañana por la tarde, después de haber visto parte de estas famosas fiestas. Como español y alcoyano, me sentí noblemente halagado al oir hablar en términos encomiásticos de nuestra patria y de nuestras fiestas, lo que me indujo a preguntarlas a aquellas amables y simpáticas subditas del rey Gustavo, sobre su impresión sobre España y nuestra ciudad. —Verá — c o n t e s t ó la del pelo castaño—. Creíamos encontrar en España un país de aspecto campesino en las costumbres y en el vestir; atrasado en el orden industrial y urbanístico, y por lo que hemos visto estamos asombradas de nuestro gran error, pues en todas las ciudades que hemos visitado hemos hallado un aspecto modernísimo, tanto en el vestir de las personas como en el industrial, a juzgar por los artículos manufacturados de que están abarrotadas las grandes tiendas y comercios; en los magníficos edificios de impecable estilo y iíneas que bordean las rectilíneas avenidas de Madrid y Valencia, que nada tienen que envidiar a las demás ciudades europeas. Alcoy mismo, nos da la impresión de ser una ciudad moderna, activa, dinámica; ciudad que, al parecer, no se conforma con lo que es y quiere ser más bella y más pujante. — Así es señoritas. Tiene usted grandes dotes de observación, eso es lo que nos hemos propuesto los alcoyanos y lo conseguiremos. La última banda de música, hacía unos segundos había pasado ante nosotros. Estreché las manos délas simpáticas señoritas que, con una franca y cordial-sonrisa me tendieron, díciéndome: — Muchas gracias por su amabilidad señor. Celebraremos que vea usted sus deseos cumplidos, respecto a su ciudad. —Ha sido para mí un verdadero placer, sen»5' ritas. Que se diviertan ustedes mucho y que Odín las proteja en su viaje de regreso, al maravilloso país de las Walquirias y del sol de media noche— añadí riendo A continuación de decirles adiós, me fui a deambular por las animadísimas calles de la ciudad en fiestas, pensando que al día siguiente, muy de mañana, tenía que acompañar a mi mujer e hijos a ver a la clásica «diana» y lo caprichosa que es a veces la casualidad.


Reüeve gótico de Sao Jorge, patrón del estandarte militar valenciano, en la escalera de la Excma Diputación de Valencia

Los San J o r g e s del P a l a c i o de la Generalidad de Valencia Accésit al premio de la Asociación de San Jorge en el VI Concurso Literario.

por ADRIÁN ESPI VALDÉS

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ARECE ser que nosotros, los alcoyanos, asociamos muy a menudo la idea de San Jorge a la realidad histórica de nuestra ciudad. Es decir: San Jorge y Alcoy se unen y confunden profundamente en nuestro espíritu y en nuestro modo de pensar. Si alguna vez un alcoyano ha hablado de su pueblo —conste que Alcoy está muy metido en el corazón de cada alcoyano— no ha faltado el momento en que ha salido a relucir la taumatúrgica visión de 1276. Y si se ha tratado de biografiar o hacer un estudio hagiográfico del Santo Guerrero, no ha faltado ocasión para hablar de Alcoy. Ambas cosas son complementos la una de la otra. Pero hemos de tener en cuenta que no solamente San Jorge es patrón de Alcoy, sino que como prototipo de soldado, caballero y hombre íntegro, San Jorge fue aclamado patrono protector de las mesnadas cristianas mucho antes de ser declarado «ínclito patrón de Atcoy». San Jorge era y lo es, por particular atención, patrono y guía de la caballería catalanoaragonesa, enseña y símbolo de los soldados del antiguo reino de Valencia. No pretendemos aquí y ahora, repetir -^ya lo hemos hecho en otro lugar más a propósito— todo aquello referente a las instituciones valencianas de los siglos XIII y XIV, para comprender cómo este santo, mártir de Diocleciano, muerto en plena juventud y adornado por la gloria militar y la luz de los justos, fue declarado protector y paladín de los soldados valencianos. Bástenos saber que Valencia estaba representada por tres brazos famosos que definían al país delante del rey y las cortes.


Estos tres estamentos eran: el eclesiástico con la Santísima Virgen con el Niño en los brazos; como patrona titular, el militar y noble con San Jorge como guía; y el ciudadano con el Ángel Custodio del Reino como abogado. De lo dicho, no resulta nada extraño que en el Palacio de la Generalidad, donde presididos por el monarca se reunían todos los cabezas visibles de su país, los representantes de sus estados (Alcoy entre ellos) exista hoy, como recuerdo de entonces, una nutrida representación iconográfica triple a la vez, de Santa María, San Jorge y el Ángel Custodio Nos interesa sobremanera, únicamente la representación georgína, y de ella vamos a hablar. Es menester decir antes que nada, que el San Jorge que Valencia tiene grabado en su alma no es el «Matamoros» típicamente alcoyano, sino el tradicional o del «Dragón», aunque en una lápida colocada en la fachada exterior de la Catedral, en la parte recayente a la plaza de La Almoina, hoy luzca una diminuta figura ecuestre de San Jorge con un sarraceno bajo los cascos de su corcel; y se venere otro en la capilla que la Colonia Alcoyana en Valencia erigió en la Iglesia de San Martín Obispo en 1932. Valencia exceptuando estas dos. esporádicas muestras de típico y patente influjo alcoyano, da culto al San Jorge popularizado en los fantásticos y casi infantiles episodios de la «Leyenda Dorada».

Apenas penetrados en el patio de la Generalidad, salta a la vista un relieve en piedra con los tres titulares de los famosos brazos valencianos, que se colocó aquí, en esta pared, cuando la Excelentísima Diputación valenciana ocupó el glorioso edificio, recientemente, siendo trasladado el relieve al palacio desde el Museo Provincial de Bellas Artes que lo tenía en depósito. Una vez coronada la escalera principal, sobre la puerta de entrada al Salón de Reyes, destaca un nuevo relieve labrado en pieda de «Novelda», de un depurado y logradísimo estilo gótico, quizás labrado algo posterior a 1418, fecha esta en que empezaron las obras de este magnífico caserón. Ya dentro, en e! Salón de Reyes, cabe admirar en la capilla del palacio, recatadamente escondida tras ricos cortinajes de terciopelo granate, el estupendo retablo que preside el altar, y que es obra del pintor J. Sarinyena. El retablo-representa a la Virgen, que ocupa la tabla central, más amplia que las dos restantes; San Jorge a la izquierda y e! Santo Ángel Custodio a la derecha (orden este que se repetirá en todas las demás representaciones iconográficas). El San Jorge de Sarinyena luce armadura de plata con la cruz bermeja incrustada sobre el pecho; su casco es de plata y oro adornado con plumajes verdes, rojos y blancos. El ilustre guerrero blande larga daga que hunde en las fauces del monstruoso animal que se enrosca sobre sí mismo. Su caballo, purísimo de color, pisotea al dragón alado. Existe un ligero paisaje al fondo, y un hálito de magnificencia donde destaca lo extraordinario, lo envuelve todo. Este retablo lo firmó su autor en 1607, y así consta en la tabla del centro. A la derecha de la capilla se exhibe un viejo frontal de la casa, que representa la misma y triple alegoría con idénticos caracteres y disposición. San Jorge aparece barbado y con un extraño adorno metálico en derredor del cuello. Se trata de un minucioso y precioso bordado, hoy algo deteriorado. Una vez atravesado el suntuoso Salón de Reyes — un verdadero museo icónico de los soberanos que reinaron en Valencia antes y después de la unidad española— destacan sobre la puerta que da acceso al Salón de Cortes —la magnífica habitación rectangular con balconada superior de madera tallada «genuinamente al estilo plateresco» — tres placas de bronce, de las cuales la izquierda representa a San Jorge. Sobre la misma puerta, pero en la parte interior, existe un San Jorge pintado al óleo con tintas claras y luminosas y con la misma pose o ademán. Esta pintura se repetirá en el mural de Sarinyena que representa, en la parte centra! de la sala, las autoridades máximas de las Cortes. San Jorge vuelve a aparecer en la pintura mural de la parte izquierda que evoca al Conjunto del rttablo en la capilla del Salan de Reyes.-Ceneralidíd de Valencia.


estamento militar, obra de Francisco Posso, en 1592 ó 1593. El famoso Salón de Cortes, la digna estancia donde ha unos siglos juntábanse en asamblea todas las fuerzas vivas de nuestro país (Valencia) tiene, también, un San Jorge en cerámica. Un San Jorge pequeñito dibujado en las losetas claras, con tinte azul pálido, ocre disfuminado y verde incierto, que forma el gran zócalo del muro presidencial, bajo el mural que representa el pleno de la corporación. Este San Jorge, añadido posterior, en la casa regia, mira de soslayo al dragón que serpentea y arrastra bajo los albos cascos de su fantástico corcel. Y sobre la mesa de viejo nogal, bordado en el tapete de terciopelo carmesí, se puede ver, a la izquierda, un ovalado medallón de seda con la misma figura iconográfica: la de San Jorge vencedor de las fuerzas del mal. Este cobertor cuenta con muy pocos* años de existencia. En la magnífica galería que circunda el rectángulo de la sala, bajo el mirador tan bellamente

labrado, se repiten cuatro veces seguidas —una por cada pared— relieves de nuestro Santo venciendo a las fuerzas del mal (el dragón). Y antes de abandonar el suntuoso e. histórico casal, en una de las escaleras que da acceso a las dependencias de la Diputación —parte recayente a la plaza de San Bartolomé— hemos visto otro relieve de piedra que representa a San Jorge Mártir, Estos son los San Jorges de la Generalidad de Valencia, Los valencianos temieron quitar el dragón de entre las patas del noble caballo, y colocar en su lugar los sarracenos que en razón de nuestra propia historia (Alfama, Mallorca, El Puigf Alcoy) le correspondían. Sólo Alcoy fue capaz, un poco tarde si se quiere, en el siglo pasado de desterrar este falso motivo representativo y sustituirlo por el que le era lógico y natural. Fue Alcoy así, con la célebre idea de aquel buen testero y hombre que se llamó Miguel Girones, el que ofreció una rotunda innovación en la iconografía de todos los tiempos.

Relieve en el patio gótico central, del Palacio de la Generalidad de Valencia Reportaje: Vidal Corel la


Significado de una Fiesta por ENRIQUE BOTELLA OLTRA

E

L hecho de que cada pueblo, cada agrupación humana, tenga sus manifestaciones peculiares en un orden determinado de actividades, es revelador. Ortega definió acertadamente pueblo, como un estilo de vida. Y, dentro de ese quehacer humano, tal vez ahogados por la estética, como decía Unamuno, nuestros hombres, abiertos a ese mar y a ese cielo infinito, tienen en sus fiestas la razón primera de su ser y existencia. Cuando nosotros hablamos de Alcoy, queremos decir tanto como fiestas de Moros y Cristianos; y, de la misma manera, relacionamos las Fallas con Valencia, por ejemplo. Esta asociación de ideas es significativa. Los pueblos, .las generaciones y las culturas, vienen a montarse sobre unos factores de integración que se traducen en un despliegue histórico de posibilidades. Porque podemos preguntarnos dónde está el actor o el autor de una fiesta. La fiesta nunca tiene un personaje concreto: es

un alma común. A lo sumo se individualiza en alguien, para que él recoja ese aliento amorfo y pluralizado. En definitiva, otro símbolo. Cualquier manifestación popular tiene su origen en un hecho histórico, en una simple tradición, costumbre, etc. Pero, con el transcurso del tiempo, va adquiriendo una forma, surge un estilo que palpita dilatadamente en todos y cada uno de los que forman ese grupo, pero que nadie en concreto ha tenido propósito de crear. Tal vez dentro de ese mismo pueblo, un grupo reducido de hijos suyos —los artistas—, han sabido calar mas hondo y dar su auténtico significado, Cuando esa colectividad se siente capaz de nobles esfuerzos y grandes empresas, todo su impulso magnífico lo vierte en algo que alegorice o resuma una personalidad: tenemos la fiesta. Este es el milagro: una fe específica que la convierte en símbolo. Brota ésta al impulso de un afán incontenible;


es un imperativo que no podemos esquivar, y en él se nos revela, como un grito, el exponente de un ansia colectiva. Solamente el poeta, será capaz de darle esa dimensión justay trascendente Pero, de momento, todo un pueblo, y eso es lo importante, participará en un mismo empeño, aunque no matice o no valore. Pero también esto nos basta. Podemos estar seguros que con ello será suficiente para entenderse a sí mismo, para definirse ante los demás, y, sobre todo, para no malograr su destino Un destino que, de esta forma, lo tendrá al tacto de su sensibilidad espiritual. El hombre no puede crear las fiestas. Ellas están allí, como está su paisaje y su cielo Como está su propia sustantividad. Es su misma idiosincrasia objetivizada. Por eso el hombre las entiende y las vive. «Hacer sus fiestas» es como mirarse en un espejo, como encontrarse a sí mismo. De ahí eUgoce íntimo, la exclusiva satisfacción de saberse. Por eso las fiestas no sólo son alegría. Hay algo más. Es ese anhelo insatisfecho y ese deseo. Hasta ese análisis de conciencia. Pero siempre —eso sí —, con una renovada esperanza. Esa es su ventaja y su lenitivo; incluso su permanencia, Unas fiestas que tienen que repetirse, porque siempre queda algo por lograr. Y, junto a su vitalidad, su universalidad. Diríase que las fiestas se hacen mirando alos demás. Hay un propósito ecuménico. Una fiesta nunca -puede ser expresión de un algo estrecho y recortado. Es s i e m p r e una inquietud abierta para todos. Aquí nace una comunicación generosa y afectiva, un darse e n t e r o . Aquí el tono cordial q°ue sepa conquistar. Una fiesta es, en suma, una conciencia colectiva y un factor de integración. Y esto demanda que la miremos con ojos más abiertos. i Habíamos llegado, muchas veces, a lo instrum e n t a l , al mecanismo, pero nos faltaba el resorte que los movía.. No olvidemos que, en fin de cuentas, más que comprenderla, nos importa conocer Jo que representa. Entiendo que en este aspecto hay mucho por hacer. Había que intentar la aproximación hacía un concepto sociológico de lafiesta, supuesto queésta responde a un sentido de convivencia. Late allí un auténtico espíritu de comunidad. Una realidad Las guiones de las Comparsas figuran por vez primera, en la Procesión de la Reliquia del año 1960. Poto: Berna be u

que presiona y seduce. Y, justamente, el contorno de sociabilidad de la fiesta, queda determinado por el imperio de un sistema de vigencias comunes. Se inicia allí una cultura, es decir, unos modos de vida aprehendidos en una sociedad dada, como agudamente señalaba Voltes, Precisamente sobre esa naturaleza cabe un perfil histórico, porque aquélla se responsabiliza. Por eso creo que la inquietud de una colecté vidad hay que registrarla en aquel momento en que el impacto de una emoción polariza todos sus afanes. Hay, pues, que ver, a partir del hombre, aquella estructura donde se desenvuelve, y analizarla: (su sentido institucional, los resortes de incorporación, los efectos reflejos, su desdoblamiento funciona], las conductas que determina, los valores sobre los que opera, las vivencias que impulsa, las actitudes que configura, etc.). Es decir, llegar a una fenomenología del «festerismo». Por ello, en la fiesta —liturgia de un pueblo—, no nos basta el fervor de campanario de aldea. Nos urge aunarlo intelectual con lo afectivo. Junto al corazón, la inteligencia. Como en esas fiestas que, tal vez, sin saberlo, los están uniendo hacía ese cielo común de la gracia, donde se afincan jubilosos los compases de esa misma fiesta.


Fnto: Archivo

IN MEMORIAM

D. JOSÉ AURA COLOMINA

L

A muerte se ceba también, como es lógico, en las filas de los festeros. Entre ías bajas del año pasado contamos a D. José Aura Colomina. Falleció el día 29 de diciembre, inesperadamente, calladamente, corno había vivido. Hombre sencillo, afable, honrado a carta cabal. De carácter risueño, voluntarioso, y de trato muy agradable, poseía el don y la gracia singulares que requiere un buen «cabo de Diana». Sus ochenta y un años de vida fueron casi otros tantos de festero de raigambre y solera. En su niñez, allá por el año 1885, comenzó a vestir el traje de «Tomasina» —su abuelo desempeñó el cargo de Capitán en esta Comparsa— como acredita una fotografía que publicamos en otra página de esta Revista. Más adelante pasó a la Comparsa «Llana» en ía que, durante muchos años, ocupó diversos cargos directivos, entre ellos el de «Primer Tro». Fue Vocal de la Comisión de Construcción del Templo, desarrollando una labor muy eficaz en la recaudación de fondos para la reconstrucción del Relicario de San Jorge, de las barandillas de mármol del presbiterio, de los capiteles de la nave central, de las vidrieras artísticas del coro, del rosetón de la fachada de la calle de San Blas, etc., de la Iglesia de nuestro santo Patrón. Al festero que se nos fue, un recuerdo cariñoso; y al cristiano que llegó a la eternidad, una oración en sufragio de su alma. Descanse en paz.




1.—D. Remigio Pascual Esteve, Capitán de la Comparsa Mudejares en 1922.

2.—D. Federico Espí Botí, Capitán de la Comparsa Domingo Míques en 1927.

3.—D. José Gisbert Cerda, Capitán de la Comparsa Montañeses en 1930.

4. —La Comparsa Montañeses, en !a primera Diana del año 1930. 5.—D. José Aura Colomina, Vistiendo en su niñez el traje de «Tomasina», Di:] Archivo de la Asociación entresacamos unas c u a n t a s fotografías de nuestros antepasados.


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SAN JORGE PATRÓN DE A L C O Y

Escultura da loísmo Ridsura


SOLEMNES CULTOS QUE AL ESCLARECIDO PATRÓN DE ALCOY

SAN JORGE D E D I C A N SU A S O C I A C I Ó N Y EL E X C M O . A Y U N T A M I E N T O EN A B R I L DE 1961 Martes 11,— A las 20 horas, procesión del traslado de ¡a Imagen de San Jorge desde su Iglesia a la Parroquia de Santa María, con asistencia de festeros, asociados y devotos, Miércoles 12.— A las IT'SQ y en ia Parroquia de Santa María, primer día del Novenario con los siguientes cultos: rosario, meditación, letanías a San Jorge, sermón, gozos, bendición con S, D. M., reserva e himno «Insigne Mártir». Jueyes 13.—Y hasta el 20 inclusive, continuación de! Novenario con los mismos cultos del día anterior. Sábado 22.— A las 5'30 horas. Misa rezada en Santa María a la que se invita a festeros y asociados. Domingo 23.-Festividad de San Jorge.— A las 8'X y en la Iglesia del Santo, Misa de Comunión con plática en la que podrán cumplir todos los asociados con el precepto pascual, A las KXSO, procesión del traslado de la Reliquia de San Jorge desde su Iglesia a la Parroquia de Sania María, con asistencia de un festero de cada comparsa con el banderínguión de la misma, jerarquías festeras, comparsas de Capitanes y Alféreces, gremios, representaciones, Junta Directiva de la Asociación, Cleros, Autoridades y Excmo. Ayuntamiento. A continuación, solemnísima MISA MAYOR con sermón, interpretándose por la Capilla Nueva del Iris la Primera Pontifical de Perossi, y cantándose al Ofertorio el «Waíí, Walí» del maestro José Espí. Al finalizar los actos, se cantará el «Insigne Mártir» por los fieles. A las 17'30 horas, PROCESIÓN GENERAL, para devolver ía Imagen y Reliquia de San Jorge a su Iglesia, con la participación de las comparsas, devotos, asociados, gremios, representaciones, mayorales, jerarquías festeras, directivos de la Asociación, Cleros, Autoridades, Excmo. Ayuntamiento y un piquete de la Agrupación de Vizcaya n.° 21, de guarnición en esta plaza. Finalizado el acto, se dará a besar a los fieles la Reliquia del Santo. Días de Exposición de S. D. M.— En la Parroquia de Santa María: día 12, por las intenciones de D. Carlos Gosálbez Barceló; día 13, en sufragio de D.° Rosa Ivorra Planes; día 14, en sufragio de D.a María Pascual Blanes; día 15, en sufragio de D. Santiago Mataix Valls y D.a Dolores Pastor López; día 10, en sufragio de D. José Gisbert Domínguez; día 17, por las intenciones de D. Rafael Terol Aznar,- días 18, 19 y 20, por la fundación de D, Enrique Hernández Monllor. En la iglesia de San Jorge: día 25, en sufragio de D. Roque Espí Picher; día 2ó, en sufragio del Excmo. Sr. D. Migueí Paya Pérez, Marqués de San Jorge de Alcoy; día 27, en sufragio de D. Enrique Monllor Pérez. Viernes 28.— A las 11 horas, y en la Iglesia de San Jorge, Misa de Réquiem por todos ¡os asociados difuntos. Cultos en la Iglesia de San Jorge durante el año.— Todos los dios, a las 8'30, Misa de Comunión, y una hora antes del toque de ánimas, rosario y meditación propia del tiempo. Domingos y dfas festivos, además, Misa de Comunión a las 10'30. Días 23 de cada mes, ejercicio vespertino en honor al Santo titular, con exposición de S. D. M., bendición y reserva. Dios 9 de cada mes, Hora Eucaristica para impetrar la pronta beatificación del penitente Casimiro Barelio Morello. NOTAS.— A los niños y niñas que nazcan el día 23 de abril y sean bautizados con el nombre del Santo Patrón, se les regalará una libreta de ahorros del Monte de Piedad con lo primera imposición de cien pesetas. El sorteo de medallas entre los asociados, se celebrará en acto público a los ] I de lo mañana del día 16 de abril y en la Iglesia del Santo. La Asociación ruega a todos los verdaderos amantes de nuestra tradición, se inscriban en la misma para mejorar y aumentar los cultos al insigne Patrón primario de Alcoy.

A. M. D. G. et S. G. í. e. «ruin, a. H.-Í


PROGRAMA OFICIAL DE LAS TRADICIONALES FIESTAS EN HONOR A SAN JORGE, ORGANIZADAS POR SU ASOCIACION JUNTO CON EL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE ESTA CIUDAD.


Domingo día 2 de abril Como preludio de la magnificencia de las próximas Fiestas, a las 10 de la mañana tendrá lugar el acto denominado LA

G L O R I A

en el que desfilarán, precedidos de los Heraldos de la Ciudad y al son de alegres pasodobles, un festero de cada Comparsa con las mejores galas de sus uniformes. Al finalizar el acto gran mascletá en la plaza de España. Sábado día 15 En la Casa Municipal de Cultura, inauguración del Salón Nacional de Fotografía Taurina organizado por el Club Taurino de Alcoy en colaboración de la Agrupación Fotográfica Alcoyana. Esta exposición permanecerá abierta hasta el día 25 inclusive. A las 20'30, procesión de acompañamiento de la imagen del Santo Patrón para ser entronizada en la Capilla del «Casal de Sant Jordi». Seguidamente, inauguración de la Exposición de Fiestas. Al anochecer, inauguración de la feria e iluminaciones extraordinarias. Domingo día 16 A las 9, X Campeonato Local de San Jorge, con arma corta, organizado por el Tiro Nacional de España. El día 23, a las 10 horas, se efectuará el Campeonato en la modalidad de arma larga, a 50 metros. A las 9, I Concurso Local de Albañilería. A las 9'30, gran carrera ciclista X Trofeo San Jorge, organizada por la Unión Ciclista Alcoy, con meta en la Avenida del Generalísimo, a las 13 horas aproximadamente. El itinerario será: Alcoy - Cocentaina - Albaida - Montaverner - Ollería - Onteniente Bocairente - Bañeres - Ibi - Alcoy, con un recorrido de 110 kms. A las 11'30, y en el Teatro Calderón, selecto concierto a cargo de la Armónica Alcoyana, interpretando diversas obras de autores alcoyanos. II Concurso Local de palomas, con el recorrido Nuíes-Alcoy, organizado por La Mensajera Alcoyana. Lunes día 17 A las 19'30, y en la Casa Municipal de Cultura, inauguración de la I Exposición Local de Filatelia y Numismática. A las 22'45, extraordinario concierto de exaltación de la música alcoyana, en el Teatro Circo, a cargo de la Orquesta Sinfónica y la Coral Polifónica alcoyanas.


Martes 18 y miércoles 19

A las 18'30, funciones de teatro Guiñol y Marionetas en el Cine Monterrey. Jueves día 2O

Dentro del marco de la exposición fotográfica taurina, el escritor y doctor D. Rafael Duyos Giorgeta pronunciará en la Casa Municipal de Cultura, a las 20 horas, una conferencia-recital sobre la Fiesta Nacional. Viernes día 21

A las 16, disfile de las bandas de música en la FIESTA DEL PASODOBLE y, a continuación, concurso musical en la Glorieta de Primo de Rivera. A las 21, Gran traca en la plaza de España. A continuación, Nit de Molla en los locales de las Comparsas y desfile de éstas hasta la Plaza de España. Sábado día 22

Comenzarán los actos propiamente dichos de las Fiestas de Moros y Cristianos con las que anualmente conmemora la Ciudad de Alcoy una gesta gloriosa de la Reconquista. A las 6, y tras el rezo de un Avemaria por el Sargento Cristiano, será izada la enseña de la Cruz en lo alto de la torre del Castillo, con volteo general de campanas y a los acordes del Himno Nacional, dando comienzo seguidamente la PRIMERA DIANA brillante y alegre desfile de las Comparsas de ambos bandos. A las 10, el Capitán y Alférez Cristianos, con sus séquitos, partirán de la plaza de la Virgen de los Desamparados hacia la antigua Puerta de San Marcos frente a la Iglesia de San Jorge, donde el Gobernador de la Villa entregará las llaves del Castillo al Capitán. A la puerta del templo será recibido éste por Mossen Torregrossa y, tras orar unos momentos implorando la protección del Santo Patrón, proseguirá la cabalgata hasta el «Partidor». A las 11, comenzará la ENTRADA DE CRISTIANOS propiamente dicha, magnífico desfile de las mesnadas de la Cruz, trasunto del Romancero, simbolizando el acopio de fuerzas hecho en defensa de Alcoy. A las 16, tendrá lugar la ENTRADA

DE

MOROS

exótico despliegue de las huestes de la Media Luna, remembranza de Las mil y una noches, evocando el asedio a la entonces Villa alcodiana. Domingo 23, festividad de San Jorge A las 8, S E G U N D A D I A N A

A las 10'30, acompañamiento procesional de la Reliquia de San Jorge desde su Iglesia a la Parroquia de Santa María y, seguidamente, solemne Misa cantada con sermón.


Terminada ésta, sugestivo acto de homenaje floral a San Jorge organizado por el Club Vespa de Alcoy, tras recorrer las calles de Avda. José Antonio, Alzamora, Generalísimo, San Lorenzo, Plaza de España y Santo Tomás. A continuación, gran mascletá en la Plaza de España. A las 15'30, diversas Comparsas obsequiarán a los acogidos en los centros benéficos y les acompañarán hasta el Círculo Católico de Obreros para presenciar la Procesión. A las 17'30, y con objeto de devolver la Reliquia e Imagen de San Jorge a su templo, tendrá lugar la PROCESIÓN GENERAL y, al llegar a la calle de Santo Tomás, apoteósico recibimiento de la Imagen y Reliquia, dándose ésta a besar a continuación. A las 23, las Comparsas y dignidades festeras de ambos bandos tomarán parte en la R

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desde la «Font Redona» hasta las Casas Consistoriales. Lunes día 24 A las 7, CONTRABANDO por las Comparsas de Labradores y Andaluces. A las 8'30, y como preludio de la batalla que ha de librarse, se desplegarán en GUERRILLAS las Comparsas por las diversas calles de la ciudad. A las 10, cesará el fuego, tomarán posesión del Castillo el Capitán y el Alférez Cristianos con sus respectivas Comparsas, y, acto seguido, se verificarán la E S T A F E T A Y E M B A J A D A DEL MORO terminado el parlamento con la provocación por los Cristianos de la batalla o ALARDO que finalizará con la victoria, asalto y toma del Castillo por el ejército moro. A las 16'30, ESTAFETA Y E M B A J A D A DEL C R I S T I A N O seguida de otra batalla que resultará adversa para el bando moro y, arrojado éste de la fortaleza, será izada de nuevo la enseña de la Cruz, A las 21, y a los acordes del Himno Nacional, tendrá lugar la A P A R I C I Ó N DE SAN J O R G E sobre las almenas del Castillo, entre nubes de incienso y apoteosis de luz y color. Martes día 25 A las 12 de la nocbe, Castillo de fuegos artificiales en la plaza de España.

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