REVISTA FESTES ASJ - 1968

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REVISTA DE LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS ABRIL 1968 Edito: La Asociación de San Jorge FIESTA Di INTERÉS TURÍSTICO


3.—Copula de San Jorge. Casal da Sant Jordi. Foto: J. Crespo Colomer, 5.—Alcaldía de Alcoy. lltmo. Sr. D. Francisco Vitoria Laporta. 6.—Asamblea General de la Asociación de San Jorge. 7.—Editorial. 8,—Memoria de Actividades 1967. José Luis Mansanet Ribes, Secretario. 13.—Crónica de la Fiesta 1967. Salvador Doménech Llorens, Cronista. 21.—Fila Abencerrajes. Ángel Llopis Pérez. 24.—Fifá Andaluces. Francisco Satorre Calafayud. 26.—Un fester. José Sanz Herrero. Camilo B. Linares. 29.—Guillermo Berenguer Jarda. Sant Jordiet 1967. 31.— Carta del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo Vicario Capitular de Valencia. D. Rafael González Moralejo. 32.—Otra vez con San Jorge. Alfonso Carbonell Miralles. 34.—Del sexto centenario de San Jorge, El 24 de abril de 1876. José Sanlonja Santonja. 37.—Germán o r territorial. L'ermita de Sant Jordi al Puig de Santa María. Jordi Valor í Serró. 39.—La Fiesta por dentro. Doce sonetos. Tauta d'escoti de fila. Joan Volis Jordá. 40.—Lo ¡unta de maig. Salvador Doménedi Llorens. El «mig any». Adrián Espí Vaidés, 41.—Ensayos de fila. Manuel Rodrígez Martínez. Domingo de Ramos. José Luís Mansanet Ribes. 42.—Vistiendo al Gloriero. José Cuenca Mora, 43.—Serenar de Pascual. Francisco Bernácer Valor, 44.—Entraeta. Antonio Revert Corles. Olla de music. Carlos Moya Espí. 45.—Al planchar el traje fe itero. José Antonio Cortázar. Caridad festera. Concepción Quero Lacruz. 46.—Bautizo festero, Guillermo Berenguer Carbonell, 47.—Citas citables. Antonio Vílaplana Molina, Pbro. 48.—Jijona. Población con Fiesta de Moros y Cristianos. Antonio Monerris Hernández. 52.—La prohibición del dispare de arcabucería en Biar (1792-1800) y Onil 1799. José Antonio Martínez fiara. 54.—Concursos testeros. II de pintura. IV de música. 55. XVI fotográfico. 63.—La Justicia, virtud de las fiestas. José Boluda. 66, —Sinfonía cíe la mariposa. José Cuenca Mora. 67.—Alcoy y sus músicos. Elíseo Martí Candela. Ernesto Valor Calatayud, 68.—En el oasis (intermedio árabe). Partitura de Elíseo Martí Candela. 70. - Bandas de música. La Unión Artístico Musical de Onteniente. Antonio J, Lacueva. 71.—Bandas de música que actuaron en la Fiesta de 1967. 72.—Gráficas de la mujer y el niño en la Fiesta. 74.—Los Moros del Valle de Alcalá (II). Carmelo Giner Bolufer. 76.—Fotografías Festeras. 77.—Alcoy en Fiesta. Impresiones de un viajero. José Alberto Carro. 79.—Modernidad de la Fiesta de Moros y Cristianos. Carmen Llorca Vilaplana. 80.—Uno de la filó deis mirons. Enrique García Albors. 82.—Un centenario en proyección. Cirilo Tormo Dura. 83.—Elegía d'una absencia. Joan Valls Jordá. 84.—Aleluyas festeras. Antonio Revert Cortés. 86. -José «Peresejo», escultor. Adrián Espí Vaidés. 89.—Recuerdos y añoranzas. Octavio Candela Carbonell. 90. —Psicología del intramundo festero. José Gisbert Alá;. 92.—Cincuentenario de la Asociación de San Jorge en Madrid. Salvador Doménech Llorens. 94.—La primera letra de cambio del archivo de Alcoy. Rogelio Sandiis Llorens. 96.—La organización de la Fiesta de Moros y Cristianas. José Luis Mansanet Ribes. 99.—Guión de Cultos y Fiesta. 104.—Actos benéficos. Actos diversos. Notas.

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Portada. Foto: J. Crespo Colomer. Ilustraciones y dibujos: Rafael Guarinos Blanes, Luis Solbes Paya, Manuel Mora Francesch, Vicente Miró Soler, J, Castañer Paya, Antonio Pérez Jordó, Ramón Castañer, F. Sempere Llácer. Fotografías: J. Crespo Coíomer, Studío Vicéns, J. Sandoval Doménedi, A. Bernabeu, F. Jordá, A, Pérez Jordá, J. Martí Segura, E. Solbes Paya, A. Espí Valdés, A. Ruiz López, F. Oleína Baldó, F, Grau Rico, A. Paya Aura, V. Miralles Climent, A. Paya Sanus, E. Latorre Gil, L. Matarredona Ferrándiz, J. Valero, J. Martí Quiles, E. Gisbert García, R. Oltra Imbemón, M. Abad, Asori, Jaume, Quito, Germano, Utrílla, Foto Matarredona, J. Pérez Oleína, A. Belenguer.

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Edición: Asociación de San Jorge. Proyecto: Comisión de Revista y Propaganda de to Asociación con la colaboración artística de Rafael Guarinos Blanes. Impresión: Artes Gráficas Altana, S. A. Depósito Legal: A-36-1968.


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Capilla de San Jorge - Casal de Sant Jordi J

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alcaldía ^ i de ON renovada ilusión esperamos cada año la llamada del mes de abril para vibrar de entusiasmo al conjuro de unas fechas que sirven de sana expansión a los que integran lo comunidad alcoyana. Nuestra Fiesta de Moros y Cristianos, que gira alrededor de la figura de San Jorge, nos aglutinan estos días en un todo compacto, vivo exponente del espíritu de unidad que, quizás ignorándolo, constituye algo consustancial con nuestra manera de ser. Yo quisiera, mis queridos paisanos, que hoy más que nunca, le pidiésemos a nuestro Santo Patrón hiciera aflorar a la superficie ese espíritu comunitario como testimonio permanente de nuestros firmes deseos de sincera colaboración ciudadana, con la mirada puesta en este Alcoy, al que tanto querernos, para que sea modelo de convivencia, bienestar y progreso. Francisco Vitoria La porta Alcalde

I alcoy L*í»lJfc.i¿¿£jíjL •"'"^í--


MAYORALES

asamblea i general t de la asociación de san jorge PRESIDENCIA

lltmo. Sr. Alcalde D. Francisco Vitoria Laporta

JUNTA DIRECTIVA Presidente Vicepresidente Representante del Excmo. Ayuntamiento Vicario de San Jorge Secretario Vicesecretario Tesorero Contador Vocales

D. Jorge Silvestre Andrés D. Ricardo Ferrándiz Carbonell

D. Jorge Trelis Blanes Rvdo. D. José Botella Martín D. José Luis Mansanet Ríbes D. Camilo Espí Vicedo D. Jorge Peidro Pastor D. Francisco Cortés Serralta D. Rafael Ramis Carbonell D. Francisco Torregrosa Pérez D. Silvestre Vilaplana Gisbert D. Claudio Abad Cantó D. José Sempere Calatayud D. Miguel Pascual Valero D. Vicente E. Blanes Llopis D. Salomón Sanjuán Candela D. José Gisbert Alós D. Francisco Moya Carbonell D. Francisco Pérez Navarro D.José Bardisa Gisbert Cronista de la Fiesta D. Salvador Doménech Llorens D, Roque Monllor Boronat Asesor Artístico

D. Vicente Tomás Escrivá D. José García Ibarra D. José Pérez Llopís D. Ramiro Gisbert Pascual D. Francisco Vives Botella D. José Abad Frau D. Francisco Monllor Pascual D. Antonio Paya Aura D. Julio Berenguer Barceló D. José Vicent Blanes D. Rafael Ferrándiz Soler D. José Monllor Doménech D. Rogelio Sanchis Llorens HONOR Asociado: limo. Sr. D. Joaquín Pacheco Santana Mayoral: Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Manuel Llopis Ivorro Fester: D. José Gisbert Alcalá Consellers: D. Santiago Mataix Pastor D. Romualdo Coderch Boronat D. Ángel Llopis Pérez D. Miguel Matarredona Terol D. Luís Matarredona Ferrándiz D. Rafael Gosálbez Raduán D. Francisco Boronat Picó PERSONAJES FESTEROS Capitón Moro D. Jorge Miro Revira (Filó Abencerrajes) Capitán Cristiano D. Jesús Cortés Mi rolles ( Fila Andaluces) Alférez Moro D. Miguel Sancho Jordá (Fila Marrokesdi) Alférez Cristiano D. Gonzalo Ferré Sempere (Fila Asturianos) Mossén Torregrosa D. Ramón Torregrosa Larxé Sai»! Jordiet

Niño José Remigio Giner Pastor Embajador Moro D. José Linares Soler

Embajador Cristiano D. Fernando Mira Mondéjor Sargento Moro D. Daniel Moltó Pía Sargenta Cristiano D. Francisco Moltó Abad

PRIMERS TRONS DE FILAES BANDO

Llana Judíos

Domingo Miques Chano Verdes Magenta Cordón Ligeros Mudejares

Abencerrajes Marrakesch Realistas Berberiscos

MORO

D.José Luis Coreóles B o r d e r ó D. Jorge Beltrán Mataix D. Miguel Mora Moltó D. Francisco Pérez Pascual D. José Montava Espí D. Enrique L. Sanus Abad D. Aurelio Colomina Segura D. José Luis Nadal D. Francisco Pérez Navarro D. Rafael Bou Aporisi D. Juan Jornet Paya D. Santiago Pericas San¡uán D. Antonio Bernabeu Rico

B

Andaluces Asturianos Cides Labradores Guzmanes Vascos Mozárabes As tu res Navarros Tomasinas Montañeses Cruzados Alcodianos Aragoneses

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D.

Enrique Miralles Mira

CRISTIANO

D. Francisco Alcaraz Sanchis D. Agustín Herrera Pereda D. Benedicto Vílaplona Pérez D. Vicente Soler Gisbert D. Rafael Torregrosa Picó D. Jaime Coderch Sanfonja D. Juan Colomina Lulo D. Ángel Soler Rodes D. Luis Pérez Miró D. José Aura Martínez D. José Bardisa Gisbert D. Alejandro Martínez Llopis D. Salvador Selles Cabrera


editorial L florecer la primavera y como heraldo seguro de la magia festera la revista nos pone anualmente en contacto con el pueblo de Alcoy —devotos y festeros— y con quienes en cualquier lugar sienten nuestras inquietudes. Toda nuestra trayectoria puede ser seguida paso a paso en su texto y particularmente a través de la Memoria de actividades y de la Crónica de la Fiesta. Allí, en las páginas de la revista, quedan reflejados nuestros anhelos —renovar conservando y mejorando— y nuestras realizaciones siempre inferiores a lo que desearíamos que fueran. La problemática del año último ha estado dominada en el aspecto económico por la eterna preocupación de allegar fondos, y habida cuenta que la cuota de asociado no había sufrido elevación desde 1958 pareció aconsejable fijarla en 25 pesetas anuales confiando en una benévola comprensión. En el orden festero entre otras cuestiones, ha preocupado el mejor ordenamiento de la procesión. El hecho de que sea a la vez exaltación religiosa al Santo Patrón y tradicionalmente acto festero, aconsejan meditación y prudencia, y hacen difícil encontrar aquella fórmula adecuada que sin ser una ruptura con la tradición, armonice lo religioso y lo festero con la brevedad, el orden y la belleza que debe tener un acto esencialmente festero. También ha sido 1967 un año de relevos. Nuevos nombres entre los Primer Trons y una renovación en el equipo directivo de la Asociación. Amigos queridos, festeros consagrados, han sido relevados reglamentariamente, en el eterno renovarse de la vida, después de haber demostrado con años de labor callada, anónima pero eficaz, su amor o la Fiesta que tanto vale como decir su amor a Alcoy. Merecen gratitud y nuestro respeto; olvidarlos sería deslealtad a un fin. Pero otro equipo de hombres —San Jorge hace que nunca falten— cubre sus puestos, con la misma tesonera voluntad, que es única por ser aleoyana, de consagrar sus esfuerzos a los fines de siempre, que son los mismos de ayer y de hoy: honrar a nuestro Patrón, enaltecer su Fiesta y conservar las tradiciones legadas por nuestros mayores. LA JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN


memoria

(fragmentos) Señores asociados: Un año de labor de la Junta Directiva de la Asociación se concreta en esta memoria reglamentaria. COB1ERNO Dt I.A ASOCIACIÓN A) Asamblea* Cií'nt'mles. -Se celebraron las dos reglamentarias anuales, la primera el 22 de enero, penúltimo domingo del mes. que además de las cuestiones normales aprobó el nombramiento de 6Consellers; y la segunda el 24 de mayo, en que tuvo lugar la renovación reglamentaria de la Junta Directiva. Hubo una Asamblea General extraordinaria el 26 de febrero para tratar especialmente del problema de la procesión.

moros y crísmanos f téstasete san Jorge

Cartel. B

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MOROS v CRISTI ANOS PBRIL 22-23-24 1.967

Banderín 1967

B) Jimia Diri'í-tmt. Han tenido lugar 14 sesiones de Junta Directiva, además de una con los Mayorales, una con los Pnmers Trons > cuatro conjuntas con Mayorales y Primers Trons, en las que se tomaron las decisiones que lian regido la Asociación durante el año y que se reflejan en esta memoria, de las que son de destacar especialmente las dedicadas a encontrar soluciones al problema de la procesión, las preparatorias de la renovación de cargos y la solemne imposición de medallas e insignias a los miembros de la Asamblea que tuvo lugar el día 10 de abril y cuyo desarrollo fue tomado por la T.V.E, Cesaron en sus cargos por precepto reglamentario de renovación parcial: el presidente, D, Francisco Borona! Picó: el vicesecretario, D. Alfredo Solbes Belda: el tesorero. D. José Aura Paya; y los vocales. D. Antonio Julia Segura, D, Salomón Sanjuán Romeu. D. Francisco Miró San francisco y D, Salvador García Parra; y fueron nombrados: Presidente. D. Jorge Silvestre Andrés que ocupaba la vicepresidencia. por lo que para dicho eargo y por un período de dos años fue designado vicepresidente. D. Ricardo Ferrandix Carbonell: vicesecretario, D, Camilo F.spi Vicedo: tesorero. D. Jorge Peidro Pastor; y vocales, D. José Scmpere Calatay-ud, D. Miguel Pascual Valero, D. Vicente Blanes Llopis y D. Salomón Sanjuán Candela, quienes tomaron posesión de sus cargos el dia 26 de mayo. Quedaron, además, incorporados a la J u n t a Directiva, el representante del Excmo, Ayuntamiento, Presidente de la Comisión Municipal de Fiestas, D. Jorge I relis Blanes, por haberse renovado reglamentariamente los concejales y haber cesado el saliente D, Baldomcro Satorrc Barher. C) Comisione.1;. Quedaron constituidas las 10 reglamentarias que son los órganos normales de trabajo de la Junta Directiva, y además la especial de sillas. D) Personal.- Ninguna variación en el personal administrativo y auxiliar que presta sus servicios fuera de sus jornadas de trabajo, y con una vocación y eficacia que nos complace especialmente resaltar. E) Estantío de la Asociación.—La Asociación ha ido acomodando su actuación a sus normas, habiéndose renovado la Junta Directiva según sus preceptos y puesto en vigor su emblemática. Se ha hecho una edición de 1.000 ejemplares del Estatuto que se han distribuido profusamente entre autoridades e instituciones alcoyanas, además de a los miembros de la Asamblea General, filáes y poblaciones (esteras. MOVIMIENTO DR ASOCIADOS Se reconvirtieron a las clases establecidas en el Estatuto los asociados honorarios que son actualmente un Asociado de honor, un Mayoral de honor y seis Consellers.

Po Revista 196

aicoy


Solemne sesión Asamblea Imposición de insignias Visita al Casal del Cuerpo Consular en Valencia. Juan Valls Jordá lee su saínete. Armendo Santacreu Sirvent, en su lectura Fotos: Bernabéu V Jordá

El donativo de los asociados devotos y feslers que era de 12 pesetas anuales fue elevado a 25 pesetas, entre otras razones por el progresivo aumento general del nivel de vida y porque no había sufrido variación alguna desde el año 1958. No se ha modificado la cuantía del donativo de los asociados protectores, que es de 100 pesetas anuales, con destino a sostener el Casal de Sant Jordi y sus fines. Comparadas las cifras del movimiento de asociados de los dos últimos años dan el siguiente resultado: Año 1967 Año 1966 Aumento Asociados devotos. . . Asociados festers. . .. Asociados protectores Casal

7.385 995

7.195 947

190 4*

238

202

36

En el transcurso del año han fallecido: el asociado de honor Excmo. Sr. D. Augusto Jaime Telles d'Abrcu Muñes; los ex-directivos D. Vicente Company Alberola y D. Juan Torregosa Soler, y el conocido escritor D. José Santoja Santoja, alcoyano residente en Madrid, y los festers D. Jorge Seguí Santoja, D. Carlos Ferrandiz Boronat, D. Mario A. Lacedón Moitó, D. Blas Santoja Tomás, D. Camilo Aracil Miró, D. Enrique Tomás Cascans, D. Antonio Santamaría Linares, D. Dionisio Tomás García, D. José Aznar Amador, FILAES Hubo pequeñas modificaciones en el diseño de la Magenta (turbante y chilaba). Chano (babucha) y Vascos que añadieron un escudo. Las filáes ligeros y labradores remozaron sus locales haciéndolos más agradables y confortables siguiendo la corriente de modernización de los locales sociales. FINES DE LA ASOCIACIÓN Aunque sea sabido conviene recordar que los fines de la Asociación no son únicamente el organi/ar la Fiesta de Moros y Cristianos, sino en primer lugar fomentar el culto a San Jorge y cuidar su templo, y además conservar las tradiciones Testeras en el Casal de Sant Jordi. A) Templo de San Jorge y cutios. Se celebraron los cultos tradicionales que sufraga la Asociación en Septuagésima y Semana Santa. La procesión de la imagen de Sant Jordi el Xicotet luvo lugar el día 11 de abril, el Ejercicio en su templo se celebró entre los días 11 al 19 de Abril, y el Novenario empezó en Santa María el día 12. con sermón los días 18, 19 y 20 por el Rev. Sr. D. Antonio Vilaplana Molina, profesor de Dogma del Seminario de Valencia. El Excmo. y Redmo, Sr. Obispo Vicario Capitular de Valencia presidió la procesión de la Reliquia el día 23 y celebró de pontifical la Santa Misa con una sentida homilía, La Asociación editó 11,500 recordatorios especiales con las intenciones del Triduo a San Jorge, en forma de estampas Testeras a color, que fueron profusamente distribuidas entre filies y fieles.


Entrega de premios a: Cruzados Realistas Navarros Verdes Guzrnanes Fotos Bernabé u

La letra de los gozos a San Jorge conocidos por «Wali» sufrieron una pequeña modificación para adecuarlos a las exigencias actuales. B)

Organización de la Fiesta de Moros y Cristianos

1.° Ordenación de loa actos y modificaciones. -La supresión de la Retreta quizás sea lo más destacable, fue la voluntad festera en acordarlo, pues así lo exigía lo desordenado de su realización. Acuerdos importantes fueron: a) que el número total de individuos en las escuadras pudiera ser el de 12 a partir del «Cantó Pinyó», b) que no circulara ningún fester en dirección contraria al desarrollo del acto, y c) que los Primers Trons o sus delegados fueran en la primera pareja de cada fila en los actos para conservar distancias. La reestructuración de los actos religiosos y de la Segunda Diana del día de San Jorge es muy difícil por las dificultades en romper los moldes tradicionales. Esto hizo que la Procesión General, su forma "y estructura fuera debatida antes y después de la última Fiesta en múltiples sesiones. 2." Premios.—El año último se refundieron todos los premios en uno por cada bando para las Entradas que fueron otorgados por la Comisión Municipal de Fiestas a las fifáes Mozárabes y Realistas; uno especial de 5.000 ptas. a los Navarros por el conjunto de la Fiesta y otros extraordinarios a las fuaes de Andaluces y Mudejares por su escuadras de esclavos. 3." Otras cuestiones.—Hace tiempo que se siente la necesidad de contar con un doble equipo de Embajadores y al efecto se convocó un concurso para cada bando sin que finalizado el plazo se presentara ningún candidato. Sin embargo, D. Miguel Martí García desempeñó el cargo con acierto, voluntariamente, en la parte cristiana de la Embajada de la mañana. Se ha logrado vestir a todos los conductores de caballerías que controla la Asociación, pero deslucen todavía las Entradas los de las caballerías de Andaluces y Labradores con su indumentaria de paisano; así como el excesivo paisanaje que acompaña a los niños en los boatos de esas filáes y sería deseable que se tomaran las medidas pertinentes, Tampoco es adecuado que niños vestidos de gitanos o labradores valencianos desfilen en las Entradas con otras filáes que no sean las de Andaluces o Labradores. C) CASAL DE SANT JORDI Habiéndose conseguido tener libres los últimos locales ocupados por arrendatarios, se empezaron a fines de enero de 1967 1as obras de consolidación y reforma de la planta entresuelo de la izquierda entrando en donde ha quedado instalada la secretaría, y en cuyo sótano inferior se halla depositado el castillo y otros enseres. También se tuvo que cambiar todo el piso y pavimento del local-ropería y se realizaron obras en sus sótanos inferiores. La Biblioteca ha ido enriqueciendo su caudal con las aportaciones anuales de los alcoyanos y del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Alcoy, El Museo también ha aumentado su fondos con aportaciones de trajes festeros. Los almacenes de ropería, sillas y enseres, han cumplido los servicios que tenían encomendados, especialmente el de ropería que alcanza cada año mayor volumen.


Entrega de premios a: Marrakesch Inauguración reforma local Ligeros Autoridades locales en la cena hermandad festera Imposición insignia Allérez Moro Entraeta Fotos: Bernsbéu

Entre las visitas de mayor relieve figura la del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo Vicario Capitular de Valencia D, Rafael González Moralejo con ocasión de su visita pastoral a Alcoy, la del limo, Sr. Delegado Provincial de Turismo de Alicante D. Javier Bas Pascual, y en diciembre la del Cuerpo Consular extranjero acreditado en Valencia. PROYECCIÓN EN LA VIDA LOCAL

A) Concursos,—El II Salón Abril de pintura restera fue convocado en enero y al mismo se presentaron 14 obras de 11 concursantes concediendo premio a la obra «Los malditos» de D. Rafael Lloréns Ferri y accésit a «Sant Jordi» de D. Luis Solbes Paya. Al XVI concurso fotográfico presentaron obras 35 concursantes con un total de 329 fotografías, la exposición pública tuvo lugar en el Casal de Sant Jordi con proyección de diapositivas de los días 19 de junio al 9 de julio, habiéndose editado un catálogo. El IV Concurso Festival de música festera sobre el tema pasodobles dianeros, se convocó en abril, habiéndose presentado 10 partituras. En un concierto celebrado en el Teatro Calderón el domingo día 12 de noviembre se interpretaron las partituras concursantes por las bandas Primitiva y Nueva del Iris. Se imitieron 693 papeletas de las que resultaron válidas 634 y nulas 39, Se otorgó el premio de 5.000 pesetas a la obra «Segrelles» de D, José Pérez Vilaplana y un segundo premio a «El dianer alcoia» de D. José Gómez Villa. Se están editando 250 ejemplares de las partituras premiadas. B) Festivales.—Uno de carácter lírico se celebró el día 15 de marzo poniéndose en escena patrocinada por la Asociación la zarzuela La del Soto del Parral con la colaboración de la Coral Polifónica Alcoyana y la dirección de Gregorio Casasempere Juan, Antonio Torregosa y Enriqueta Gilabert, También se puso en escena el 12 de abril el saínete de Juan Valls Jordá «El Xafarot de mon pare» y se repuso el saínete de Armando Santacreu Sirvent «Primer la festa que els mobles», bajo la dirección de D. Antonio Torregosa con la colaboración de la compañía de actores afecta a la Asociación. G) Actos y Homenajes.—Entre los días 15 al 19 de Abril fueron entregados en sus locales respectivos los banderines que obtuvieron por su actuación festera en 1966, las filáes Cruzados, Realistas, Navarros, Verdes, Guzmanes y Marrakesch, con asistencia de autoridades y Junta Directiva de la Asociación. La tradicional cena de hermandad festera de la Asamblea de la Asociación se celebró el día 20 de abril, con la imposición de las insignias de solapa a los Capitanes y Alféreces del presente año. En noviembre y en el salón de actos del Casal el poeta Juan Valls Jordá leyó su comedia en verso «La visita del Blavet», y Armando Santacreu Sirvent en diciembre lo hizo con la suya «En vec negre pa ixir de negre». D) Exaltación fesíera.—Novedad de este año ha sido la conmemoración del «tnig any» el día 21 de octubre con una «entraeta» excepcional con caracteres similares a los de fa «Nit d'OIla» en la que tomaron parte 18 filáes.


XVI Concurso fotográfico.—Foto Bernabéu II Saíón Abril Pintura Festera.—Foto Crespo Colorner IV Festival Música Festera.—Foto Jordá Escenas del Xafarot de non pare.—Foto J. Valero

E) Depones.—La Asociación contribuyó a las manifestaciones deportivas de nuestra ciudad entregando trofeos y copas para los siguientes actos: 1IÍ Premio San Jorge de Motorismo organizado por el Moto Club. XVI troteo San Jorge de Ciclismo, XVI Campeonato local del Tiro Nacional. EV trofeo San Jorge de Tenis de mesa, i Semana Deportiva de Alcoy, etc. PROPAGANDA Y REVISTA DE LA FIESTA

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La Asociación editó 55.000 ejemplares de un programa de mano turístico a color que junto con 800 separatas de la portada de la Revista, usadas en forma de cartel, se difundieron ampliamente por todo el país a través de las Delegaciones Provinciales del Ministerio de Información y Turismo e incluso al extranjero a través de algunas Embajadas de España en Europa. También se editaron 10.000 ejemplares de un guión de actos con detalles de horarios, itinerarios y formaciones, que siempre ha sido bien recibido por el fester y espectadores. Se hicieron 9.000 ejemplares de la concordia o programa religioso con guión de cultos y fiestas exclusivo para los asociados, en forma de lámina que reprodujo el lienzo que representa la aparición de San Jorge obra del pintor Cabrera. Se editaron 15.000 octavillas relacionando las bandas de música que intervenían en la Entrada de Moros y las marchas que iban a interpretar. El banderín recuerdo de la Fiesta 1967 fue obra de Antonio PCKV Jordá editándose 700 ejemplares. También se editaron 5.000 ejemplares de las Embajadas de la Fiesta según el texto anónimo tradicional puesto al día y corregido por Juan Valls Jordá y José Luis Mansanet Ribes Quizás lo más destacable en el plan informativo haya sido la realización por la T.V.E. de un documental de una hora de duración para el espacio «Fiesta» de la cadena en U.H.F. dirigido por R. Valcárcel que es un reportaje sobre Alcoy y especialmente sobre su Fiesta. La Revista de la Fiesta salió a la luz en la primera decena de abril con un poco de retraso sobre lo que sería deseable. La Revista además de ser el órgano de comunicación de la Asociación con carácter esencialmente festero, orientada hacia la investigación y divulgación de la Fiesta, es el mayor esfuerzo publicitario y propagandístico de la Asociación. RELACIONES CON OTRAS POBLACIONES Se han continuado los intercambios de publicaciones y visitas con la treintena de poblaciones que integran el área geográfica de la Fiesta de Moros y Cristianos de la zona sur de] antiguo reino de Valencia. Todos estos intercambios conducen a un contraste de reali/aciones y a una profunda elevación del nivel de la Fiesta de Moros y Cristianos en este ámbito geográfico que en definitiva prestigia a la Fiesta en beneficio muto. Se ha expresado la labor realizada, sus resultados, y orientaciones seguidas, se ha puesto el corazón con la ilusión de acertar y la voluntad de servicio, y se présenla señores miembros de la Asamblea General, esta memoria a vuestra consideración en correspondencia a la confianza en nosotros depositada. Alcoy, 31 de diciembre de 1967. El Secretario, José Luis Mansanet Ribes (Leída y aprobada en la Asamblea General del 21 de Enero de 1968).


(fragmentos)

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Foto: Adrián Espi

. Sandoval Doménech

Salvador Doménech Llorens CÍONISTA

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AMAS se habían congregado los alcoyanos con tanto interés y asiduidad ante los televisores para conocer los dos partes meteorológicos diarios. Y ello por obra y gracia de un mes de abril pródigo en borrascas, ventoleras, nieblas, chubascos y bajas temperaturas, de un mes de abril versátil, paradógico, otoñal y equivocado que amenazaba con aguarnos las Fiestas en las que tantos y tantos habían puesto sus más caras ilusiones. Pero el «hombre del tiempo» nos auguró la víspera, sol y tranquilidad, acertó de pleno la quiniela y las Fiestas se desarrollaron alegres y fastuosas en un paréntesis cálido y soleado. Sin embargo un mes antes, el 26 de marzo, Domingo de Resurrección muy primerizo, brilló un espléndido día de primavera y las calles alcoyanas se adornaron con el abanico multicolor y coquetón de la Gloria que las recorrió a satisfacción de todos. Siguiendo el ejemplo del año anterior de la Fila Chano, la de Magenta ha procedido igualmente a la reforma parcial de su diseño, trocando el capote por una chilaba y variando la forma del turbante y otros detalles, con lo que ha ganado en vistosidad el conjunto. Tales reformas presagian otras para un próximo futuro pues el bando moro lleva muchos años anquilosado en su vestuario y parece que despierta de su letargo. También en el acto de la Gloria, los Vascos estrenaron nuevo modelo de escudo o rodela, a utilizar por la escuadra en la Entrada de Cristianos, y los Chanos nuevo tipo de babucha. El primero de abril, fue colocado el cartel anunciador de las Fiestas en la fachada de la Casa Consistorial, obra de Rafael Guarinos... En días sucesivos fueron apareciendo un programa de mano, con e! plano de Alcoy, publicado por el Ayuntamiento, y otros a cargo de la Asociación, tales como: la estampa en folio reproduciendo el lienzo mural del templo de San Jorge, con la relación de cultos, un programa de actos a color, el guión de actos, formaciones, itinerarios y horarios, y la Revista de Fiestas con excelente portada y mejor contenido, tanto gráfico como literario, que mantiene el rango adquirido en ediciones anteriores. El domingo día 9 de abril, seminublado, fresco y ventoso, no resultó marco propicio para la Gloria infantil que tuvo que luchar contra viento y marea para arrancar los aplausos de un público mermado...


Como pregoneros de las fechas que se avecinaban, el Ayuntamiento colocó acertadamente en las cercanías de la ciudad y junto a las carreteras de acceso unos carteles con la siguiente leyenda: «Alcoy en Fiestas / Moros y Cristianos / Abril 22, 23 y 24 / Bienvenidos». El viernes día 14, a las 13,45 horas fue proyectada la película «Cruces y medias lunas» en el programa «Puntos del globo», de Televisión Española. Efemérides importante a reseñar es el nuevo y definitivo emplazamiento de la feria, tras varios años de peregrinaje por diversas calles y puntos de la ciudad que la iban desplazando por razones de estrechez y circulación. En unos terrenos de aluvión artificial sitos al final del Paseo de Calvo Sotelo y con explanación a base de terraplenes y desmontes, el Ayuntamiento fue preparando lentamente un área más que suficiente donde se instalaron con holgura las casetas y atracciones. Por lo cercano y al mismo tiempo lo aislado del lugar, el flamante recinto ferial resulta muy aá hoc para tal menester de divertir a chicos y a grandes al margen del bullicio de los Moros y Cristianos. Un acierto, pues y a esperar que prosigan las obras necesarias de acondicionamiento e instalaciones fijas que lo completen. Con resultados similares a los del año anterior en cuanto a público y economía, el Pavelló fester fue instalado en la Glorieta de Primo de Rivera, lugar muy a propósico al no entorpecer circulación alguna. Prosiguiendo la buena táctica de extender el ornato de las calles céntricas, este año han sido engalanadas las de San Francisco y Doña Saurina, y solamente engalanados con gallardetes y banderolas los puentes de San Jorge y Viaducto de Canalejas, que vienen a sumarse a los anteriores de las calles de San Nicolás, San Lorenzo, Mosén Torregrosa, Pintor Casanova y Gonzalo Barrachina. El capítulo de entradas nocturnas de Filáes estuvo harto concurrido a pesar del excesivo número de días Foto: J. Crespo Colomer

hábiles y de la inclemencia del tiempo. Retraídas en los últimos días de marzo, a partir del primero de abril se lanzaron masivamente a la calle y todos los días hubo al menos una «entraeta» salvo el día 12 en que la lluvia suspendió la única que había proyectada. Es de notar que la mayor parte de ellas desfilaron con músicas o charangas forasteras traídas exprofeso para la noche correspondiente, lo que refleja que las locales son insuficientes o que resultan muy caras o ambas cosas a la vez. El jueves día 13 «entraron» con la banda de Bocairente los miembros de la Corporación Municipal y los Directivos de la Asociación, tras una cena en el Círculo Industrial, por invitación del Ayuntamiento y con la asistencia del Presidente de la Diputación de Alicante. Y el día 20 desfilaron las autoridades, Directivos, Primers Trons y Mayorales tras la cena tradicional de confraternidad Testera de la Asamblea General. Los cultos al Patrón San Jorge se amoldaron a las nuevas orientaciones litúrgicas emanadas del Concilio Vaticano II. Se iniciaron el martes día 11 con la concurridísima Procesión del traslado de la imagen del Xicotet y al final de la misma dirigieron la palabra a los fieles el Presidente de la Asociación, el Alcalde y el Arcipreste. Durante el Novenario los cultos se centraron sobre el sacrificio de 1a misa, y en los tres últimos días el alcoyano Dr. don Antonio Vilaplana Molina, profesor de Dogma del Seminario Metropolitano de Valencia, leyó otros tantos sermones... El día 21 estuvo bastante nublado aunque la temperatura era templada. La Fiesta del Pasodoble se desarrolló según las normas del año pasado, actuando una docena de bandas en el desfile de trayecto único, y algo menos en la interpretación del Himno de Fiestas bajo la batuta del músico alcoyano Rafael Casasempere Juan. Terminado el acto, fue quemado en la Plaza un pequeño castillo de fuegos artificiales para dar paso seguidamente a la Nit de rolla con la cena y desfile tradicionales y popularísimos.


Y todos respiramos tranquilos al despuntar el 22 con un tiempo raso, templado y radiante que se mantuvo, no sólo durante el transcurso tranquilo y excelente de la Primera Diana, sino a lo largo de toda la jornada, El Capitán Cristiano, a pie, llevando de la mano a una niña en funciones de Rodela, y seguido de un caballo de respeto, abrió la Entrada de Cristianos que tuvo un magnífico desarrollo y conjunción salvo pequeños baches de poca monta. La Fila Aragoneses salió airosa del compromiso de Capitán con un boato reducido pero adecuado en el que desfiló una dama elegantemente ataviada y bajo palio. Presentaron grupos de niños organizados las Fuaes de Navarros, Alcodianos y Mozárabes, llevando los de esta última pequeñas jaulas de madera con palomos que iban soltando de vez en cuando. En consonancia con lo vistoso y anacrónico, lo popular e inevitable del diseño, los Andaluces fueron encabezados por un Alférez elegante, montado a caballo y trabuco en mano, Lucieron una escuadra de esclavos llamativa, no sólo por su indumento a tenor de las características de la Fila, sino también por desfilar al son de una partitura que, sin ser una marcha cristiana ni mucho menos, contenía partes, los fuertes, de música pegadiza que un par de timbales insuflaba de marcialidad. Porque la marcha cristiana no surgió en el concurso celebrado en octubre de 1966 y la partitura premiada no deja de ser un pasodoble más. En cambio los moros pudieron presentar todo un concierto de marchas moras durante la Entrada, según detallada una hoja de propaganda repartida el iniciarse el desfile; concierto en el que fueron mayoría los autores no alcoyanos encabezados por el compositor José M.a Perrero Pastor, y en el que figuraba una adaptación de «Éxodo», ya utilizada hace unos años, que desdice del rico acervo musical de que pueden presumir y aprovecharse las huestes agarenas. Aunque en la calle de San Nicolás se produjeron varios amagos de trenca, en la Plaza se regularizaron perfectamente y en el resto del trayecto hubo continuidad plena, por lo que la Entrada de Moros puede calificarse de buena y, además, resultó breve dentro de sus peculiaridades. Los Mudejares, con excelente boato y magnífica escuadra de esclavos, llevaban sentado en una carroza a su Capitán al que seguía un caballo de respeto. La Fila Llana presentó un grupo numeroso y organizado de niños; de de Domingo Miques tuvo este año a su cargo la escuadra de esclavos del mig; y de los

Foto: José Crespo Colomer

Foto: Anionio Pérez Jarda

Abencerrajes cabe decir que su Alférez también desfiló montado en carroza y seguido de un caballo, así como la exhibición de una carroza con la Rodela y unos pebeteros. Mención especial merece don Francisco Gisbert Pascual por la circunstancia de que pocas semanas antes supo que su esposa padecía enfermedad incurable y tenía los días contados. Pese a la amargura que entrañaban tales noticias y con la exclusiva finalidad de alegrar en lo posible los últimos días de vida de la persona amada, el Sr. Gisbert se sobrepuso a tanto dolor íntimo y vistió el traje de Capitán Moro en las dos primeras jornadas de las Fiestas. Para la tercera, le cedió el puesto a su hermano y el día 30 de abril falleció doña Amalia Gadea Solbes, que en paz descanse. Si bien los festeros se han disciplinado mucho de unos años a esta parte en cuanto concierne a su compostura y seriedad en los desfiles, hay que lamentar que durante el transcurso de ambas Entradas abundan los que circulan libremente en dirección contraria por el trayecto como Pedro por su casa. El hecho de vestir el traje festero no les autoriza para tal deambular caprichoso y anárquico; ello contribuye a deslucir el acto y más aún cuando son festeros del bando contrario al que desfila; y este defecto se suma al trasiego de paisanos que hubo este año en mayor cantidad que de ordinario. Que los fotógrafos son imprescindibles a las Fiestas es una cuestión que, por sabida, se calla; pero también es

Foto: José Crespo Colomer


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1.—D. Miguel Ferrer Garrigós Capitón Cristiano (fila Aragoneses) Toto: Malarredona

2.—D. Francisco Gisbert Pascual

Capitán Moro (fila Mudejares) Foto: F. férví Oleína 3.—D. Jesús Cortés Miralles Alférez Cristiano (fila Andaluces Foto: Matirredon»

4.—D. José Sanz Llopis Alférez Moro (fila Abencerrajes) Foto J. Sandoval Daméneeh 5.— Esclavos fila Andaluces Foto:J Crespo Cotomer 6.—Esclavos fila Aragoneses Foto: Matar re Joña 7.—Esclavos fila Mudejares Foto:J. Sandoval Domenech 8.—Esclavos fila Domingo Miques Foto: J. Sandoval Doménech 9. — Esclavos fila Abencerrajes Foto: J. Sandoval Doménech


Nuevo escudo Vascos

Foto:

A. Pérez Jordá

verdad incuestionable que hay un abismo entre el uso y el abuso. Y este año el abismo fue harto notorio, no ya de fotógrafos, si que también de simples portadores de máquinas Si ambas Entradas resultaron buenas intrínsecamente considerables, los fotógrafos, los Testeros y los simples paisanos ambulantes, que campaban a sus anchas por las calles, formaron una nebulosa molesta que empañó la brillantez de los desfiles. Y no cabe sino tomar medidas para encauzar, reducir o anular tales defectos, según sea el origen, con el fin de que el espectáculo resulte nítido y agradable a un público ávido y crítico. En un día igualmente primaveral, la Segunda Diana se desarrolló satisfactoriamente desfilando los Moros por Generalísimo y San Lorenzo y los Cristianos por San Nicolás, hasta las 10,30 en que terminó el acto. La Procesión de la Reliquia fue, una vez más, la perla brillante y preciada de las Fiestas por su naturaleza de breve síntesis selectiva de los elementos festeros, lo que ie confiere una aristocrática prestancia que va calando en el público al aumentar de año en año el número de espectadores que la contemplan. Tras presidir la Procesión, el Obispo Vicario Capitular de Valencia, monseñor Rafael González Moralejo, ofició en Santa María una solemne misa rezada cara al público y dirigió la palabra a los fieles en la homilía. Hacia el mediodía el cielo se fue encapotando rápidamente y comenzó a llover, por lo cual, y antes de concluir la misa en honor a San Jorge, tuvo que ser quemada la máseletá ante el peligro de quedar inservible. Fue un breve y ligero chubasco que no entorpeció acto alguno y sobre las 13,30 volvió a lucir el sol. De la Procesión General cabe decir que todos estamos de acuerdo en que no nos gusta su estructura actual por la longitud y lentitud que precisa, y que todos estamos en desacuerdo en la manera de enfocar su reforma...

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Foto: Estudio Vicéns

Como fruta madura que se desprende del árbol, la supresión de la Retreta ha sido i a secuencia inevitablemente lógica de los defectos inherentes de que adolecía, los cuales, a su vez eran producto del espíritu bullicioso y antañón, hoy día superado, que alentaba tanto a la Retreta como antes al Contrabando y al Paseo General. A las 12 de la noche la casa Butano, S.A., patrocinó la quema de un castillo de fuegos artificiales sobre el puente de San Jorge, lugar más cómodo y visible para tal menester que la Plaza de España. El día 24 también resultó brillante y primaveral como los dos anteriores y el programa de actos se desarrolló con la normalidad prevista. Para sincronizar y evitar esperas o adelantos, un cohete lanzado desde el Castillo fue la señal convenida este año para indicar que la tramoya estaba a punto y el estafeta debía iniciar la marcha desde la plaza de Ramón y Cajal. por la tardanza de los Aragoneses en acudir al Castillo, los Vascos se brindaron y ambas Filáes, junto a los Andaluces, ocuparon la fortaleza en el boato de la Embajada. Los Embajadores, ya veteranos maestros en el desempeño de sus cargos, venían pidiendo de tiempo atrás ¡a designación y preparación de otras personas no sólo para sustituirles en un futuro más o menos lejano, sino también como reservas que salvaran cualquier contingencia imprevista como puede ser una enfermedad de los titulares. Atendiendo este ruego en el mes de enero fue convocado un concurso de Embajadores que resultó un fracaso porque solamente se presentó un candidato y casi casi forzándole un tanto. El teatro y su ambiente están en crisis como lo demuestra el resultado de este concurso. A vía de ensaco y fogueo, el candidato, Miguel Martí García actuó en ¡a Embajada del Moro matutina, declarando desde el Castillo los párrafos correspondientes al Embajador Cristiano, cumpliendo satisfactoriamente si se consideran las circunstancias y dificultades propias de todo debut. Será difícil encontrar al otro Embajador necesario entre los pocos alcoyanos aptos para tal menester aunque se busque con la lámpara de Diógenes. Las Embajadas, tras una revisión a fondo llevada a cabo por el Secretario José Luis Mansanet y el poeta Juan Valls, han sido editadas en lengua castellana por la Asociación, seguidas de una versión en valenciano del mismo Juan Valls. La revisión ha consistido en la superación de anacronismo, incrongruencias y enquistamientos; afecta a un porcentaje mínimo de los versos originales, y no fueron declamadas todas las variantes introducidas porque los Embajadores actuales se saben el texto primitivo más que de memoria. Fl Alardo es uno de los actos preferidos por la generalidad de los fes teros, su elevado coste restringe el número de participantes, pero la acertada norma establecida por la mayoría de las Filáes al considerar el disparo como un mérito fundamenta! para que el festero adquiera derechos y opte al año siguiente a los puestos codiciados de la escuadra, obliga al sacrificio económico y a tomar parte activa. La conjugación de estos tres factores de signos diferentes, al sumarse algebraicamente, da como resultado el incremento paulatino de festeros trabuco en mano que se observa. El promedio de 30 a 40 festeros disparando por Fila este año ha sido muy superior al de otras


veces, con la subsiguiente densidad de fuego y belleza del acto en sus dos versiones de mañana y tarde. Las diversas medidas tomadas otras veces para mantener despejada la «Bandeja» en el momento de la lucha al arma blanca entre los Personajes Festeros no dieron resultados satisfactorio, pero se acaba de ensayar otra fórmula que si ha dado frutos eficaces. Consistió en vallar con tubería metálica, junto a los bordillos, las aceras de las fachadas del Ayuntamiento y de la Sociedad Apolo, con lo cual se mantuvo libre la «Bandeja» y las calzadas que la circundan. En el lado opuesto al Castillo bastó la valla natural de la última Fila disparando en formación de g uerrilla y unos ci' a nt o s guardi a s mun ici pales. Tras el acto breve y solemne de la Aparición de San Jorge, el niño Sant Jordiet fue reintegrado a su domicilio en la calle de San Nicolás cortejado por una pequeña cabalgata en la que figuraban cuatro portadores a caballo con los faroles que acompañan a la Reliquia del Santo en las procesiones, y Testeros de la Fila Abencerrajes con antorchas rodeando al niño montado en un pequeño caballo blanco de verdad, y disparándose fuegos de artificio al llegar a la casa paterna. Y a las doce de la noche y también desde el puente de San Jorge, el tradicional castillo de fuegos artificiales puso el broche al programa de fiestas. Televisión Española mantuvo en Alcoy durante quince días un equipo de cámaras y operadores que fueron captando diversos aspectos de la ciudad, de la industria y de las Fiestas por dentro y por fuera, montando un reportaje de una hora de duración que fue proyectado a las 23,30 del día 23 de mayo en el programa «Fiesta» del canal UHF.

Foto: José Crespo Colomer

Y así fueron, en síntesis, las solemnes Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge, celebradas con esplendor y brillantez en un paréntesis de buen tiempo enclavado en una primavera equivocada.

PERSONAJES FESTEROS N O M B R E S

C A R G O S Sant Jordiet . Mosón Torregrosa. Capitán Moro. Rodela Capitán Moro. Capitán Cristiano. Rodela Capitán Cristiano. Aliérez Moro .

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Alférez Cristiano . Embajador Moro . Embajador Cristiano Sargento Moro Sargento Cristiano Estafeta MOTO , Estafeta Cristiano .

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Guillermo Berenguer Joidá Ángel Vi cedo Ponce Días 1.° y 2.°: Francisco Gisbert Pascual Día 3.°: Ramiro Gisbert Pascual Francisco José Gisberi Abad Miguel Ferrer Garrigós M," Angeles Ferrer Bas Días 1.°, 2." Y S-"1 mañana, José Sauz Llopis Día 3.°: tarde, José Francés Blanes Jesús Corles Mi ralles Día 1.°: José Fullana Benavent Día 2." y 3.°: José Linares Soler Fernando Mira Mondé] ai Daniel Molió Pía Francisco Molió Abad

FUAES Abencerrajes Mudejares Mudejares Aragoneses Aragoneses Abencerrajes Andaluces

José Picó Segura

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Foto: Juan Martí Segura

Gloria infantil

Diseño Magenta

E m b a j a d o r Cristi And

Foto: Joaquín Sandqval Doméneeh

Procesión Reliquia

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En 1954 escribimos una Crónica en esta Revista sobre la Fila Abencerrajes por motivo de celebrar sus Bodas de Oro (1904-1954) coincidentes con corresponderle el cargo de Alférez. Como continuación, engarzamos ahora lo que afecta a los actos más sobresalientes celebrados aquel año 1954, aprovechando para describir lo destacable acaecido desde entonces. El primer año de este periodo, 1954, era la cuarta vez que los Abencerrajes actuaban con el Alférez y su bandera. Desempeñó el cargo José Paya Pérez. Diseñó el traje del jerarca asi como el de la escuadra de negros el paisano pintor Ramón Castañer que además dirigió la confección, ambos acertadísimos; el primero era un primor en lujo oriental y el segundo de una fantasía deslumbrante en cuanto a colorido y efectismo del figurín. Empezaron las fiestas y tras una primera Diana ordenada, lucida y bien llevada la escuadra por el cabo a su destino, rompen Filas para reparar fuerzas y unirse al resto de su mesnada preparándose todos para la Entrada. Es la tarde. Timbales y clarines con el Primer y Darrér tro anuncian que les sigue el Alférez. Este, jinete sobre un camello dromedario ricamente enjaezado va precedido de moros notables y tres él su Embajador y Abanderado con igual montura continuando más dromedarios cargados de enseres; todas las bestias eran conducidas por auténticos nómadas procedentes del oasis de Smara en el Sahara español. Sigue el cortejo que intermedia una linda carrocita con dos moras y su guardador custodiados por cuatro esclavos y después una caravana de asnos morunos, en parejas, sobre los que cabalgaban sendos rífenos con sus esposas caminando a pie vestidas de blanco con toda propiedad, embozadas hasta solo asomar los ojos, siendo portadoras de cántaros y algunas llevando su hijito entoallado a la espalda. Varios jinetes ostentando cabezas de enemigos empaladas van delante de la escuadra de negros, ésta poderodamente llamativa, adelantando al ritmo de sones musicales retumbantes. Súmanse infantes abanderados en dos hileras entre las que rueda una carreta con pertrechos. Más parejas de auxiliares y la escuadra de ios Abencerrajes altiva y sonriente con su habitual banda que lleva delante cuatro moras tocando a compás grandes panderos. Cierra la formación el Cop con su prole y dos acompañantes. Los espectadores aguantando la lluvia que duró lo que el desfile, aplaudían entusiastnadamente. El resto de actos oficiales desarrolláronse con normalidad siendo de relieve el Alardo que contó con numerosos combatientes. En 26 de enero de 1955 dimitió de Primer tro Manuel Castañer Abad y tras serle aceptado se le otorgó el mismo cargo a título honorífico, sustituyéndole Remigio Cremades Domenech. Era año de Capitán y se observaba vaciedad en la relación de festeros. Se formaron los planes para nutrirla, nombrándose para jefe del ejército mahometano a Francisco Satorre Miralles (Ricachón). Se lograron los propósitos de incrementar el número de participantes, entra en ejecución el ropaje para jefe, esclavos y demás de acuerdo con los bosquejos de Castañer; movilizáronse los que también anónimamente se esclavizan en los proyectos de contenido y organización, y con todo ultimado se presentó el 22 de abril. Primera Diana. En el centro de los dos bandos se desenvuelve la escuadra con óptimo desenfado y pulcramente equipada. Prevé los acontecimientos de rigor hasta la Entrada y los aprovecha. En esta, con cielo nublado y amenazador, a su hora de la tarde rompe marcha el Sargento Mayor cabalgando un dromerario al igual que dos guías que le eran acompañantes. Síguenles banda de trompetas y atabales con un núcleo de vanguardistas y sobre brioso corcel árabe alazán ocupaba su puesto el Capitán bajo llamativo parasol, haciendo gala de su autoridad y magnificencia del indumento lujosa-

Diseño de su fundación en 1904 Oleo de Rafael Peidro

fila

abencerrajes Ángel Llopis Pérez


mente ataviado. Le prestaban guardia el cuerpo de su Estado Mayor montando caballos a los que seguían otros con espingardas. Formaban detrás familias ka bueñas como en el año anterior, que tanto llamaron la atención, y el desfile de motivos poco más o menos cual se desarrollaron con el Alférez, agregando una bonita carroza figurando el jardín de un alcázar animado por preciosas damitas. En 24 de diciembre del mismo año se produjo el doloroso óbito del Primer tro Remigio Cremades, adicto y ejemplar f estero, ocupando la vacante en 31 de marzo de 1956 Jorge Pérez Pérez hasta el 10 de mayo de 1959 que le relevó José Botella Vilaplana. Entre estas fechas hubo algunas particularidades mencionables. Una, la creación de la marcha titulada «Abencerrajes. Tarde de abril» original del compositor alcoyano, D. Amando Blanquer Ponsada, que dedicó a la Fila y estrenada en la Entrada de 1957 para los titulares por la Primitiva dirigida por el veterano maestro D. Fernando de Mora, con el detalle de formar en la escuadra su autor; fue un éxito contundente, Otra en la segunda Diana de 1958 en la que alinearon dos escuadras, una infantil y otra detrás de mayores, sustituyendo éstos lanzas por guitarrones de cañas; ejecutaba la banda la pieza musical «El desgavellat» y cuando correspondían los solos, el que actuaba de cabo de los mayores, Leonardo Satorre, daba entrada a los solistas que pulsaban sus instrumentos a compás, con tal efecto, que el público siguiéndoles aplaudía entusiasmado. Y por último la creación del banderín heráldico para cada Fila; el de los Abencerrajes proyectado ¡como no! por Castañer lo bordó primorosamente doña Pilar Oltra ostentándose en las fiestas de 1959, tras las que la Directiva de la Asociación ofició a la Fila felicitándola por su comportamiento en ellas y agradecidndo la aportación del banderín. Muy previsores, en 1961 pensando en los venideros años de cargos y que la cuota de los «individuos» resultaba baja acordóse elevarla para engrosar e! caudal cuya tesorería rige et casi perpetuo y competente Rafael Botella Sempere (Sambeta), Abencerraje por donde se le mire, después de haber pertenecido a la banda musical afecta a éstos. Otros objetivos fueron la adquisición de elementos para renovación y aumento de vestuario más la captación de festeros capaces de dignificarlo. En 1962 las previsiones se alcanzan consiguiendo el ingreso de numerosos asociados seleccionados y que el estado económico ofrezca el signo apetecido. Entraron en actividad veteranos y noveles actuando en la Trilogía festeral cual corresponde a todo participante consciente. En la primera reunión de Junta general ordinaria de la Asociación en este año se pidió la inclusión del niño Francisco Gisbert Gozálbez en la lista de pretendientes a ejercer e! SANT JORDÍET en el siguiente, con la fortuna de ser elegido en el sorteo correspondiente. Llegadas las fiestas de 1963 cumplióse con las disciplinas a que obligan y el compromiso contraído con la más destacada figura representativa en ellas prestándole honrosa asistencia Fila y música acompañándola a los actos en que interviene, compartiendo con los Mozárabes la escolta desde el Castillo tras su aparición en la fortaleza hasta su morada, iluminando con antorchas el recorrido durante el cual prodigáronse nutridos aplausos a tan significativa personalidad. El primer campeonato de «cotos» 1963-64 organizado por la Directiva de la Asociación tuvo la nota destacada de formar en el equipo abencerraje el Excmo, Sr. Coronel comandante militar de Alcoy D. Carlos Valero Col! que neófito en éstas lides no conocía los juegos aprendiéndolos rápidamente y previo adecuado entrenamiento actuó en dos partidas. Quedaron finalistas Abencerrajes y Vascos que jugaron la final en el Hogar del productor repleto de festeros, ganando los primeros con el equipo Antonio Botella Vilaplana y José Pascual Alfonso ha-

biendo sido seleccionador Camilo Valls Ribes. Recibieron la Copa trofeo de manos del Excmo. Sr Gobernador civil de la Provincia D. Felipe Arche Hermosa allí presente con otras autoridades locales entre ellas el Sr. Coronel antes nombrado, el Alcalde, D. Francisco Vitoria Laporta, Presidente de la Comisión Municipal de Fiestas D. Baldomcro Satorre Barber, Presidente y Secretario de la Asociación Don Francisco Boronat Picó y D. José Luis Mansanet respectivamente y otros directivos. El diploma acreditativo lo entregó el Sr. Alcalde a los vencedores. Se jugaron 52 partidas ganando 26, perdieron 12 y empataron en 14. Con el entusiasmo consiguiente se organizó la indispensable «Entraeta» formando todas las autoridades y festeros que presenciaron la victoria. El 10 de mayo por dimisión de José Botella suplió su puesto de Primer tro Rafael Bou Aparicio por decisión unánime de la Fila. En 1965 se modificó el «Diseño» con algunos detalles adaptándole una nueva faja que resultó cómoda, vistosa y práctica conjuntando muy bien con el traje al que asimila mayor prestancia. E! ejemplar comportamiento de los individuos en las pasadas fiestas, aleccionados por sus directivos, mereció plácemes del público observador y la felicitación oficial, además de haber sido incluida la Fila en la relación de las que podían obtener el premio de 2,000 pesetas que el Ayuntamiento asigna para sortear entre las de mejor actuación. También Ramón Castañer premió a los suyos con el obsequio del nuevo «Diseño» pintado al óleo por su mano maestra, recogiendo las modificaciones introducidas. En 1966 se jugó el tercer campeonato de «cotos» resultando finalistas por eliminatorias Alcodianos y Abencerrajes que actuando en la final ganaron también éstos últimos con el equipo formado por Abelar-

Primer Capitán Abencerrajes en 1911 D. Enrique Solbes García

Foro: Palacio


do Pérez Pascual y Camilo Valls Ribes, recibiendo el trofeo entregado por las autoridades presentes figurando entre tales D. Baldomcro Satorre Barber como Teniente Alcalde de Fiestas que entregó la copa y don Jorge Silvestre Andrés, V ice-Presidente de la Asociación que hizo entrega del diploma. En las fiestas respectivas se cumplió con el orden al que añadieron llevar uniformados a sus «cartucheros» por holgados capotes, especie de albornoz con capuchón, de colores chillones en contraste con los de los guerreros a quienes servían. El resto del año empleóse en preparativos para el siguiente que con Alférez la Fila custodiará nuevamente la figura señera de la Fiesta que por insaculación correspondió al niño Guillermo Berenguer Jordá, hijo del entusiasta Abencerraje D. Julio Berenguer Barceló, a la sazón cronista particular de su conjunto. La indumentaria del sub-jefe mahometano fue debida al ingenio de Castañer y la escuadra de esclavos original de Gonzalo Matarredona que también concibió la de SANT JORDIET. El puesto de Alférez lo ocupó José Sanz Llopis fester desde su nacimiento e hijo de quien 57 años antes se había desenvuelto con igual cargo y Fila de la que fue fundador, D. José Sanz Herrero, de inolvidable recuerdo. Abril de 1967. En su día cumplen los Abencerrajes con la primera Diana formando la escuadra que marcó el paso al son del pasadoblé «Remigiet». Ordenado el boato para la tarde acometen a un rancho extraordinario sin que falle nadie de la tropa. Terminado éste, bien dispuestos observan el plan previsto para la Entrada desde su lugar, que inician las baterías de ruidosos sones anunciadores y varios jinetes de la Fila a los que sigue soberbia carroza que sirve de trono al Alférez. Este, majestuoso y simpático con vestimenta nobilísima y de nueva traza era motivo de constantes aplausos. Tras él un caballo de respeto, el Embajador y Abanderado mas un Santón sobre una acémila. Constinuaban moros notables y parejas de infantes con grandes banderas pertenecientes a las notabilidades que les precedían y la escuadra de esclavos cuyo equipo de conjunto era un derroche de policromía y originalidad al que se unía un nutrido grupo musical exótico. Más infantes con banderines y entre sus filas dos pebeteros humeantes desprendiendo delicados perfumes y carroza con abundancia de moritas y pequeños moros; aparecían después ostentadores de cabezas enemigas entiladas a punta de lanza y la es-

cuadra de Abencerrajes al ritmo de una nueva y original marcha del pasisano D. Amando Blanquer titulada «Any d' Alferis» interpretada por la Primitiva interviniendo nutrido grupo de pequeños kabileños con instrumentos de percusión. Cerraba la formación otra lujosa carroza inspirada en los colores de la Fila, lanza y escudo, ocupada por moras de la nobleza bajo la vigilancia de un piquete de fuerzas en retaguardia. Llegó el día de San Jorge. La segunda Diana abundante en infantiles festers acaba con el desayuno reglamentario después del cual la Fila, en formación parte con el Alférez en busca de SANT JORDIET para custodiarle hasta la Iglesia de San Jorge desde la que tomará parte en la Procesión de la Reliquia. En el Templo de Santa María ofició la Misa mayor el Iltmo, y Rvdmo. Sr. D. Rafael González Moralejo obispo capitular de Valencia, de quien recibe su primera comunión Guillermito, representación humana del Santo Patrón. Terminada la Misa fue reintegrado a la casa paterna y por la tarde se actuó de igual manera para su asistencia a la Procesión general, Al día siguiente, del Alardo, disparó por la mañana como Alférez, José Francés Blanes en puesto de José Sanz Llopis que lo hizo por la tarde. Con 27 guerreros disparando se perdió 1a batalla. Sigue a ella trasladar a SANT JORDIET al Castillo y después de su APARICIÓN sobre las almenas de la fortaleza y diezmar al enemigo con sus saetas, sale de etla montando un pequeño caballo blanco con las riendas gobernadas, por el Alférez precediéndoles cuatro pajes con faroles pertenecientes a la Reliquia, todos cercados por dos filas de Abencerrajes con antorchas siguiéndoles bandas infantiles de cornetas y tambores más la banda musical; los aplausos sonaban a cataratas. Terminó el acto y fiestas al llegar a la morada de Guillermitp donde despidió a los acompañantes con los estampidos de una traca final, regresando a su cuartel el Alférez vencido y con lo que quedó de sus huestes. El simulacro de la derrota continuará sucesivamente. En lo real es de desear que logrado por la Fila recuperar !a vitalidad desbordante que tuvo en lo precedente, siga manteniéndola con selectiva expansión y vibrante tenacidad, conviniendo que el Capitán de 1968 haga sostener la firmeza del rango conseguido, sin reacciones decadentes y regresivas, Que el Señor tenga entre sus elegidos a los Abencerrajes fenecidos desde 1954.


fila andaluces

Francisco Solorre Co/arayttd

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La pátina del tiempo ha dejado ya su huella en este primer libro de Actas de la Asociación de San Jorge, que tenemos ante nosotros. Es en 10 de mayo de 1839, cuando se hace en él la primera inscripción, con los «Capítulos que presentan los Directores para el buen orden y régimen de las fiestas», que son aprobados en Junta de fecha 12 del misino mes y año, en el Acta de la cual leemos que asiste la «Comparsa de Andaluces», representada por José Seguí, como «Primer Trueno» de ella. Figura la fila de AndaJuces después de Jas de Asturianos, «del Sit», «lomasino» y Romanos, todas ellas hoy desaparecidas (Ja de Tomasinas dejó de salir a la Fiesta en 1906, no reapareciendo hasta 1940), por lo que la de Andaluces es en la actualidad la fila más antigua del Bando Cristiano. En la Junta del 31 de mayo de 1852, se presentó un «figurín» por José Carbonell, para formar una «segunda filada de Andaluces», y por unanimidad se acordó no admitirlo, si bien, en el caso de que la existente dejase de salir a la fiesta «podría verificarlo la que se intentaba crear, pero colocándose la última de las aprobadas hasta el día». En el año 1853 correspondió por turno a la Comparsa de Andaluces la «Bandera de Cristianos» (Alférez), que fue aceptada por el individuo Vicente Canet y Jordá, quien desempeñaría el año de Alférez y Capitán. Parece ser que el Alardo se hacía, particularmente por los Andaluces, con carabinas, pues en el Capítulo adicional núm. 17, de los que regían la fiesta de San Jorge, que fue aprobado en Junta de fecha 28 de mayo de 1854, se lee lo siguiente: «A fin de no irregularizar el orden de la función, se prohibe igualmente tanto a la Comparsa de Andaluces o Contrabandistas, como a cualquier otra, el disparar con carabinas, pues de no presentarse en lo sucesivo con los correspondientes arcabuces, quedarán excluidos de la fiesta». Y siguen las amonestaciones. En el Capitulo 20, aprobado en Junta de 7 de junio de 1857, se prohibe a los Contrabandistas la «diversión o escena conocida por el Contrabando», por las «cosas indecentes y asquerosas que suelen arrojar en la plaza en dicho acto». Menos mal que por dos individuos de la fila que estaban presentes en la Junta, «penetrados del objeto de la prohibición», se comprometieron formalmente en nombre de los demás individuos, a que «en lugar de arrojar tales asquerosidades, tirar y esparcir palomos y cosas análogas y decentes, que nada dejen que desear al buen orden y decoro de la fiesta». Y se salvó el Contrabando. En 1870, año en que precisamente volvía a corresponder la «Bandera» a la fila de Contrabandistas, y cuyo cargo había de desempeñar Francisco Pía, se solicitó en la Junta General del 13 de Abril, por el Primer Tro, Francisco Moünes, que lo fue hasta 1878, autorización para sustituir el capote que llevaban, por mantas «llamadas a la Valenciana», solicitud que fue denegada, pero, agregando, «que si los individuos no querían llevar el capote, podrían salir a cuerpo». En 24 de Febrero de 1901, el «Jefe de la Comparsa de Voluntarios Catalanes», solicitó de la Junta General que se facultase a los individuos de su fila para llevar en el cinto armas blancas, al igual que los de la fila Andaluces, y el «Jefe» de ésta se opuso, porque con ello se daban grandes puntos de parecido entre ambas, y el Sr, Presidente, «en vista de que se trataba de armas prohibidas por la Ley», ordenó que en adelante en manera alguna llevasen armas, excepción hecha del arcabuz en el día del Alardo, los individuos de Jas fíláes de Andaluces y Voluntarios Catalanes. Desaparece ¡a fila de Capellanes en 1905, y por tanto, en el Acta de la Junta General del 27 de mayo de 1906, aparece la de Andaluces, domiciliada entonces en la calle de la Virgen María núm. 21, como primera en el orden de antigüedad entre fíláes, lugar que ya no abandonará en lo sucesivo. Por cierto que existía en aquellos años gran desigualdad en el número de las fíláes de uno y otro Ban-


sacar una Escuadra en la Entrada, y el Sr. Presidente dijo que sí, siempre que se usara el diseño completo y no atuendo especial. Como Primcrs Tróns de la fila Andaluces, hemos podido registrar:

Foto: Estudio Vicéns

Emilio Ferrindiz Serralta, Capitán

do: sólo 6 y 2 Caballerías en el de Cristianos, contra 12 y 2 Caballerías en el de Moros, Y las pocas de Cristianos muy esquilmadas, tropezando con grandes dificultades todos los años para poder salir a la Fiesta (sin que esto quiera decir que actualmente la cosa resulte fácil, ni mucho menos). Pero eran otros los tiempos, y la penuria entonces, mucho mayor. Se refiere una anécdota, y esto era ya por los años veinte, que da una prueba elocuente de la indigencia de entonces. Si no falla la memoria de quien nos la contó, estaba la Fila domiciliada en el callejón de Santa Bárbara, y era Primer Tro de ella, don Elíseo Gadea Viccnt, y conserje del loca), Rafael Pascual, el célebre «Inglés». Quiso el Primer Tro mostrar a un su amigo —según referencias militar de alguna graduación—, lo que era una Fila, y obsequiarle al mismo tiempo con algún típico aperitivo. El mobiliario era pobre y escaso, y el local en sí, no creemos fuese tampoco alarde de confort. Sentados, es de suponer que no muy cómodamente, se inquirió del conserje qué podía servirles de tapas, a lo que el interpelado contestó que tenia «piscao». Se aceptó el pescado, y no queremos imaginar la cara que pondría el Primer Tro cuando a poco vio acercarse al «Inglés» con un pescado, frito o asado, cogido por la cola, pues ni de un mal plato se disponía para servirlo. El acto del Contrabando, según el «Libro de la Fiesta de Moros y Cristianos», de Rafael Coloma, se llevaba a cabo en 1864 por las filáes de Andaluces y Somatenes, y al desaparecer ésta, fue sustituida por la de Estudiantes hasta 1889; luego Navarros hasta 1903, año en que por disolución de los Navarros, pasó de nuevo a los Estudiantes, y finalmente, en 1916, retirados estos últimos, recayó en los Labradores, fila con la que ha venido celebrándose desde entonces el Contrabando, Perdura la escasez de efectivo en las filáes, pues en la Junta de la Directiva, de 13 de abril de 1916, se acuerda aumentar la subvención de fiestas en 25 pesetas a la fila Andaluces, y colegimos que no sería de las más pobres, puesto que el aumento a otras de Cristianos, fue algo mayor. En febrero de 1919, se solicitó por los Andaluces, de la Junta Directiva, se autorizara la celebración del Contrabando a las 7 de la mañana, en vez de las 5 que se celebraba, pero se accedió en parte a esta petición y se verificaría a las 6, con la condición de terminar a las 7, También en la Junta General de 27 de Enero de 1929, se pidió por el Primer Tro, se les prestara el castillo para el acto del Contrabando, pero fue denegada la petición, por estimar que la fortaleza debía utilizarse sólo para el simulacro de la batalla que se conmemora. Desempeñó los cargos de Alférez y Capitán, don Emilio Ferrándiz Sermita, respectivamente en los años 1941 y 1942, y también en los años 1953 y 1954. El año pasado estuvo el de Alférez a cargo de don Jesús Cortés Miralles, y en el actual de 1968, Dios mediante, lucirá el mismo las galas de Capitán de Cristianos. En la Junta General Ordinaria de 3 de junio de 1962 se preguntó por el representante de los Andaluces si la fila podía

1839.—Don José Seguí. 1870 a 1878.—Don Francisco Motines. 1889.—Don Jorge Gregorio Martínez, quien fue elegido Vocal de la Junta Directiva en sesión General Ordinaria de 27 de noviembre del mismo año. 1893,—Don Bautista Vicéns Tormo, que acepta la Bandera para el año 1894, y hace el depósito de 40 pesetas que se exigía para el desempeño del compromiso contraído. Este señor había de ejercer tal cargo, pero finalmente solicitó se le sustituyera por el individuo de su misma fila, Juan Reig, y se aceptó su solicitud en Junta de la Directiva de 10 de abril de 1894. 1903.—Don Pedro Miralles Abad. 1905.—Don Jorge Ribes Pérez. 1917 a 1921.—Don Rafael Blanes Iváñez. 1922.—Don Vicente Jordá Moltó. 1924.—Don Rafael Paya Gisbert. 1926.—Don Jorge Ribes Cervera, 1927.—Don Elíseo Gadea Vicent. 1929.—Don Enrique Pérez Cortés. 1930.—Don José Miró Martínez. 1932.—Don Vicente Gomis Ferrer. 1945 a 1947.—Don Vicente Gomis Ferrer. 1948. -Don Antonio Aracil Boluda, que a la sazón era también Mayoral de la Asociación. 1949.—Don Vicente Gomis Ferrer. 1950 a 1953.—Don Daniel Monerris Matarredona. 1954 y 1955.—Don Anlonio Aracil Boluda. 1956 a 1961.—Don Enrique Miralles Mira. 1962 a 1966.—Don Albinio Andrés Satorre. 1967.—Don Enrique Miralles Mira, Se ha hablado bastante del anacronismo de la indumentaria de ios Andaluces en nuestra Fiesta de Moros y Cristianos, pero si una de las notas más relevantes de ellas es el color, y éste lo derrochan los Andaluces en todos los actos en que toman parte, bien incluida está la fila en nuestra Fiesta. Desde hace algunos años la Entrada de Cristianos ha ganado mucho en esplendor, riqueza y vistosidad, y en parte ha contribuido a ello la Fila de Andaluces. Además de la gallardía y majeza de sus grupas, ahí está la Escuadra, que por el entusiasmo que provoca a su paso, no cabe duda fue un auténtico éxito de la Asociación de San Jorge el autorizarla. Y no queremos dejar pasar esta ocasión sin dejar constancia de lo que, a nuestro juicio, se beneficiaría la Fila de Andaluces, la Entrada de Cristianos y la Fiesta en fin, si el elemento femenino —no infantil—, rompiendo una lanza por San Jorge, por sus festejos y por Alcoy, se decidiera a prestar su maravillosa colaboración en los actos de la Entrada y la Procesión, luciendo las galas del típico vestido andaluz y el de nuestra huerta valenciana.

Foto: Estudio Vicéns


UN FESTER

José Sanz Herrero f / 8 8 4 - 1939)

Camilo B. Linares EL HOMBRE José Sanz Herrero nació en 1884 del matrimonio formado por don Antonio Sanz Olcina y doña Paulina Herrero Cortés, radicados ambos en Alcoy. En casa de los señores Sanz-Herrero, el hijo acapara todas las atenciones. Es el único varón de la familia, y esto hace que sea considerado, cuidado y, en cierto modo, hasta mimado. La época no es fácil para nadie. La instrucción en España no está lo bastante desarrollada. Pero el pequeño José tiene buenos maestros, y acceso a estudios superiores y técnicos, como corresponde a una población industrial, A los 22 años, José Sanz Herrero contrae matrimonio con la señorita Trinidad Llopis, dándose la circunstancia de ser ésta la primera boda que tuvo lugar en la capilla convertida en iglesia de San Jorge. Pepe Sanz, que se ha hecho acreedor a que se le llame don José o don Pepe, con la independencia y responsabilidad adquiridas con ocasión de su matrimonio, dirige sus actividades hacia el terreno que más le atrae: el de la politica. Pero no es la suya una politica ñoña de levita y chistera muy a tono de la época. Todo lo contrario. El ha crecido entre obreros se ha rozado con ellos todos los dias, sabe de sus problemas y de sus inquietudes y, cuando llega a ser concejal o, posteriormente alcalde de la ciudad, entra en el salón de sesiones de la Corporación su política obrerista y social, ungida de espíritu cristiano. Para don José, lo que pueden hacer las organizaciones de tipo obrerista, puede hacerlo también la Iglesia. Y con más razón y motivos, si cabe. En esta línea de actuación le vemos de candidato a concejal por el Partido Radical en el año 1907. vocal del Comité canalejista en 1912, vocal de la Juventud Liberal Democrática en 1913, concejal por elección popular desde abril de 1922 a octubre de 1923, concejal por Real Decreto del Ministerio de Gobernación de fecha 15-2-30 hasta el advenimiento de la República en 1931, y presidente de la Gestora Municipal desde el 27 de marzo de 1935 hasta el 5 de febrero de 1936, En cuanto a otras actividades al margen de las meramente políticas, don José Sanz Herrero fue vocal, contador, secretario, tesorero y vicepresidente de la Sociedad «Apolo» en el período comprendido entre 1905 y 1914; fundador de la «Armónica Alcoyana» («Infantil» como se denominaba entonces esta institución) en 1915; vocal de la primera Asociación de la Prensa que hubo en Alcoy, en 1916; vocal del Comité Paritario Textil en 1924; vocal de la Asociación Patronal Textil en 1925 y presidente del Consejo local de 1.a Enseñanza en 1935-36. Pero a la obra que más horas y más desvelos dedicó don José Sanz Herrero, aparte de la Fiesta de Moros y Cristianos, fue a la Cruz Roja. Fue vicc-contador de esta benemérita institución en 1917, tesorero en 1918 y, debido a sus trabajos, fue distinguido con Diploma de Gratitud en este mismo año (1918), con Medalla de Plata en 1920 y con Medalla de oro en 1923. Aparte de todo, a don José Sanz Herrero aún le quedaba tiempo, de vez en cuando, para hacer alguna incursión por los prados de las Musas. Aquí traemos un ejemplo. El original no lleva fecha. Mas, por su lectura, se deduce fácilmente que la vida no le fue a don José Sanz Herrero todo lo amable que cabía esperar en un hombre que, si algún defecto (uvo, aparte de los humanos que nos son comunes a todo mortal, fue el amar con fuerza a su familia y ser un entusiasmado de la Fiesta alcoyana. Lean. Dice así:

Poto: Matarredona

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C a pilan Moro en 1923

«A la mitad de la vida, i algúhs anys de viudedat, sois en ma filia i mon fill cifre ma feliciíat. La falta d' aquella santa que em va donar els filiéis, la recordé a totes hores mirant ais dos angeléis. En un negoci modest vaig ireballant en constancia, pera traurer pa la vida sense faltes ni abundancia. I tol el lemps que me sobra després deis deures cumplits, els dedique a la Creu Roja, música, fila i amics». EL FESTER En eJ año 1903 un grupo de amigos decide aportar una nueva fila a la fiesta de Moros y Cristianos. «Abencerrajes» se llamara ésla, y se pretende que lleve a la fiesta lodo el sabor y vislosidad de la familia del mismo nombre del antiguo reino granadino en que se fundamenta. A tal efecto se han estudiado bien todos los anlecedenles históricos de esta familia rival acérrima de los Cequies, su indumentaria, costumbres, etc. El boceto gusta. Tiene aire de moro rico e influyente. Entre los fundadores de los Abencerrajes está José Sanz Herrero con sus diecinueve años pictóricos de alcoyanía y espíritu festero. El carácter, el modo de ser de nuestro biografiado, es cordial, alegre, comunicativo, pero a la vez un poco autoritario, un tanto absoluto llevado de su cariño a Alcoy, sobre todo en lo tocante a las fiestas. Esto hace que sus amigos le bauticen pronlo con un apodo que le acompañará ya de por vida y que, de cierta manera, cuadra bien en el lo no de sus predilecciones fesieras. «El Cacique» le llaman sus amigos y, en verdad, cuando se visie de moro, tal es su porte y arrogancia, que parece eso: un «Cacique», un moro notable. En 1904 los Abencerrajes toman parte por primera vez en los desfiles abrileños. Aparte de fundador de la fila, cuando se disiribuyen los cargos, a él le adjudican el de «cop», ese cargo que en lodos los actos cierra el paso de la fila y que, el Día del Alardo, dispone de un arcabuz cuyo disparo es mayor que el de los oíros. En el año 1910, a la fila le corresponde al cargo de Alférez. Naturalmente, la designación del hombre que ha de representarle no ofrece ningún problema. Alli está don José Sanz y, como es lógico, allí está el Alférez que la fila presenta a la Junta de Fiestas, Ni que decir liene que es aceptado y que, en aquel año, los Abencerrajes fueron más moros nolables, si cabe, que en los seis que llevaban saüendo a la calle. Años después, en 1923, vestiría también, con orgullo y complacencia, las galas de Capitán. Como ya hemos indicado, don José Sanz Herrero gustaba de versificar en lengua vernácula, tal y como él había oído hablar y hablaba, sin meterse en disquisiciones filo-

lógicas ni rigurosidades académicas. «Hacia versos» nada más. Nos han moslrado varios de ellos. Fuera de los que lenían un carácler ínlimo y familiar, los oíros contenían «chispa» y, normalmcnlc, retrataban a alguien. Casi puede decirse que, de sus primeros años de festero, no ha habido nadie que haya salido a los Abencerrajes que no haya sido relratado en sus defeclos y virtudes en una cuarteta al menos. Una anécdota significaliva de cómo era apreciado don José Sanz Herrero en los Abencerrajes es la siguienle: Allá por los años 1925 o 1926, a inslancias de un amigo suyo, y sin que los de la fila supieran nada de lo que había tramado, se vistió con el traje de Labrador para salir a la Entrada. No me supieron decir bien si fue al tiempo de «arrancan> o ya en pleno itinerario, pero lo cierto es que los de la fila le vieron vestido de cristiano y como de primera comunión, y no veas la que se armó. De las palabras, un poco en broma un poco en serio, se pasó a los hechos y, tirón por aquí tirón por allá, en un periquete me lo dejaron mondo y lirondo de ropa como cuando vino al mundo y con los restos del traje perdida su impolutez. Le echaron un capote encima y, al rato, el traje de Abencerraje volvia a lucir sobre su arquitectura física como si nada hubiera pasado. Ya QO lo volvió a intenlar ninguna oirá vez. Pero llegaron los años difíciles y de prueba. En 1931 se instauró la República. Reuniones y cabildeos para decidir si, de las fiestas, debía de suprimirse el acto de la Procesión. Entre el sí y el no de los festeros, las autoridades tiran por el camino de enmedio, y al amparo de la ley dictada por el Gobierno en maleria religiosa, deciden que sí. Don José Sanz Herrero asisle únicamenle a la primera de esla serie de reuniones. No se le liene en cuenta nada de lo que ha hecho por la fiesta. La atmósfera está demasiado cargada de pasiones. Se le echa en cara su filiación moderada. Se le acusa por el simple hecho de defender sus convicciones. Tiene que desistir de acudir a la segunda reunión. En su lugar lo hace otro miembro de la fila. En 1932 la Procesión queda suprimida. Los Abencerrajes y otros filáes adoptan la decisión de no participar en los aclos de fiestas. Hasta el año 34, en que vuelven a hacerlo. Pero allí, en casa de don José Sanz Herrero, el Iraje moro sigue enlre naftalina. Nada ni nadie le hará cambiar de parecer. La Fiesta, así, con mayúscula, para él es una e indivisa. O se hace como siempre o no se hace, aparte de lodo lo demás que nada tiene que ver con la Fiesta. 1936. La guerra. Sobre don José Sanz Herrero recaen sospechas inconcrelas de nadie sabe qué. Tal vez se considere como materia punible sus años de gestor municipal, los de la Cruz Roja, los de miembro del Comité Paritario. Quién sabe. Según acuerdo del Ayuntamiento de fecha 20 de marzo de este mismo año ha sido declarado «ciudadano indeseable». Se le busca, pero él está en Valencia donde, escondido, lejos de su «palria chica» y de su traje de Abencerraje, lerminó sus días en agoslo de 1938, a punto de finalizar la dolorosa conlienda. Descanse en paz don José Sanz Herrero, en cuyo epilafio debería figurar: «Fue fesler y alcoyano».


I


Guillermo Berenguer Jordá tSant Jordiet» 1907

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Foto: Jordá



Valencia, Marao de 1.968

Amadísimos alcoyanos: Cuando la brisa de la primavera renueva sobre esta luminosa tierra valenciana el hervor de la sangre de sus hijos, cine ea vitalidad asombrosa para el trabajo y alegría rebosante de vivir en la paa del Señor» uno no puede menos de asonarse con. todo el anhelo de su alma, ya que no con los ajos corporales, sobre ese entrañable rincón de nuestra diócesis que es el valle de Alcoy, donde, como un brote espléndido de la hermosa primavera, se abre el alma del gueblo a festejar a su celestial patrón San Jorge, Fiestas bulliciosas como la alegría, que no conoce el rencor, y entrañables como la caridad cristiana. Sausa tranquila de un pueblo que siente sobre si la bendición del Padre celestial, cuando se sienta a contemplar el fruto del esforzado trabajo de todo el año. Fiestas en las que hay ocasión también para repasar, en humilde examen de conciencia, si cada uno ha sábicio ver en los demás a sus hermanos y tratarles como tales, del mismo modo <jue ahora goaa con ellos del regocijo común. Que Dios os bendiga, queridos aleónanos, si vuestras fiestas siguen siendo, como este humilde Pastor deaea y espera, todo eso: alegría compartida cristianamente entre toda la gran familia alcoyana, después de que todos nos hemos esforzado con nuestro trabajo de cada día en hacer, para todos, una vida más plena y más dichosa. De todo corazón os bendice

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otra vez con San Jorge

Alfonso Carbonell Miralles

San Jorge.—Frontispicio del Palacio de Gaudi (Casa Botines): León

Fachada de Casa Botines.—León

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A

L llegar, hace meses, a la capital leonesa, obligado por exigencias profesionales, no podía imaginar que aquí me encontraría de nuevo con un amigo de excepción. Se trataba nada menos que de San Jorge, a quien los alcoyanos podemos legítimamente considerar como un amigo bienhechor, que tutela siempre nuestros pasos. Dos imágenes representativas de nuestro Santo Patrono, una en piedra y otra en nogal, proclaman también en León, al igual que en tantos otros lugares de España y de Europa, que lo real y lo legendario, como un eterno motivo de inspiración artística, se confunden también en esta figura mundialmente venerada que es San Jorge. La primera de dichas imágenes campea desde hace pocos lustros en un sitio público muy visible: la pétrea fachada de un original edificio —cual castillete gótico—, obra sorprendente de principios de siglo, según planos del genial arquitecto catalán Antonio Gaudí, y actual sede de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León. La segunda, menos conocida incluso por los mismos leoneses, aparece primorosamente tallada en nogal en uno de los últimos sitiales del mirífico coro de la «Pulchra Leonina», y es obra de alto valor artístico debida a expertos imagineros castellanos del siglo XV. Una y otra, contempladas por mí muy a menudo, son como dos bellas y expresivas estampas que, al recordarme al héroe de las más puras tradiciones alcoyanas, suscitan en mi alma inefables sentimientos a los que la distancia y el tiempo —como el viento a la brasa— lejos de extinguir, sólo consiguen avivar. Sin embargo, para la mayoría de los leoneses o de los turistas que vienen a extasiarse ante las múltiples riquezas monumentales de esta regia capital —tan cargada de arte y de historíala imagen que preside la llamada «Casa de Botines» y que por su emplazamiento es más conocida que el bajorrelieve del coro catedralicio, apenas tiene otro significado que el de un tranquilo guerrero medieval, alanceando sin inmutarse al enfurecido dragón que tiene bajo sus plantas. Posiblemente son muy pocos los que reparan en esta varonil figura, eclipsada por las maravillas arquitectónicas que desde este enclave urbano se pueden contemplar, entre las que destacan el vetusto campanario de San Marcelo, la torre del Gallo aneja a esa joya románica que es la Basílica de San Isidro, el palacio renacentista de los Guzmanes (hoy Diputación) y, más lejos, asomando sobre este último, las gráciles y afiligranadas agujas déla Catedral. Pero para un alcoyano como yo, que lleva grabadas en su espíritu las esencias de la fe de nuestro pueblo, aquellas representaciones de San Jorge, a pesar de su atuendo y su actitud tan distintos a los que caracterizan la típica iconografía alcoyana de nuestro Patrón, constituyen un doble motivo de remembranza que me impulsa a evocar con nostalgia el brillo multicolor y el entusiasmo jubiloso que refulgen en nuestras incomparables fiestas abrileñas. Una vez más he podido comprobar que nunca se siente uno tan alcoyano que cuanto más lejos se halla de Alcoy. Parece como si nuestro pueblo nos hubiera embrujado y que no encontremos mayor timbre de orgullo que pregonar —aparte de que «somos de Alcoy»— sus incontables virtudes y merecimientos. Y es que nuestro amor a la «terreta» lo llevamos grabado a buril en. lo más íntimo de nuestro ser. Y dondequiera que nos hallemos, son el carácter de nuestro pueblo, su brillante historia y la típica silueta de nuestros montes, puentes, campanarios, valles y fábricas, lo que ocupa siempre un lugar preeminente en nuestro verbo y en nuestro corazón. Por eso, al contemplar en León estas dos nuevas imágenes de San Jorge —de dispar valor artístico— me embarga siempre una intensa emoción, tanto por las evocaciones que en mí suscitan, como por el orgullo de comprobar que pocas figuras del santoral cristiano son tan umversalmente veneradas como la del insigne guerrero capadociano, a cuya celestial intercesión debió la villa alcoyana del siglo XIII una de las más emotivas páginas de su historia.

Bajorrelieve coro Catedral.—León

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Del sexto centenario de San Jorge

E

RA el tercer dia, con el que había de cerrarse la trilogía Testera. Contrabando.—Las Filáes de Somatenes, Estudiantes y Asturianos por una parte y la de Andaluces por otra, iniciaron a las 4 de la madrugada el Contrabando, acto de pantomima grotesca que, sin categoría de símbolo histórico, se celebraba según costumbre inveterada y entre el regocijo popular. Desde las afueras de la población hasta la plaza de San Agustín, y mediante trabucazos, embajadas y parlamentos disparatados y jocosos, se desarrolló el simulacro de introducir fraudulentamente mercancías de contrabando o alijo, que al ser apresadas trataron de repartirse las fuerzas de guardia. De los sacos iban saliendo trapos sucios, zapatos viejos, ratones y otras cosas menos dignas. Misas de Fila,—A las 6 de la mañana todas las fuaes se prepararon para asistir a las «Misas de Fila», como vulgarmente se decía. Una vez reunidos en la Plaza, «els festers» se repartieron entre todas las iglesias y capillas para cumplir con esta devota costumbre, acompañados de las 18 bandas de música reunidas aquel año en Alcoy. I,a Fila Chano, que llevaba la Primitiva, oyó misa en el altar mayor de la parroquia de Santa María, Llevó la batuta el compositor don Francisco Cantó, dirigiendo el final de una famosa ópera de Verdi, con la intervención de los magníficos ejecutantes José Gisbert (cornetín), Carlos Vicéns (requinto) y Carlos Vicéns padre del anterior (barítono). Con tales elementos la función resultó un gran éxito, saliendo el público altamente complacido. La Primera de Lana, con )a música Nueva, dejó también muy satisfechos a los que acudieron a oír esta Misa, escuchando durante la misma, no solo composiciones religiosas, sino también algunas marchas, polkas y mazurcas, según la costumbre de aquella época, Alardo.—usté dia es magnífico y ansiosamente esperado por los amantes de la pólvora, porque, desde la hora del Contrabando, los disparos de arcabuz atruenan el espacio con pocas interrupciones hasta el final de la jornada. —Aquel día, apenas terminadas las «Misas de Fila», los Testeros se retiraron para tomar el desayuno; y seguidamente los moros fueron a situarse en la Puerta de San Vicente o de Alicante, mientras los cristianos se concentraban en la Plaza de San Agustín, tomando posesión del Castillo. Y hubo una tregua, los arcabuces habían enmudecido, y flotaba en el espacio un vaho de espectación. La Plaza y la calle de San Nicolás, estaban cuajadas de público ansioso de presenciar el emocionante espectáculo. El vecindario se agolpaba en las aceras y en las puertas, se arracimaba en los balcones y en las ventanas, en espera de algo muy conocido y contemplado en años anteriores, pero siempre nuevo y sugestivo por su enorme fuerza dramática y su no escaso interés artístico: la Estafeta y la Embajada. Se oyó el paso lento y armonioso de un caballo montado por gallardo jinete moro empuñando las riendas con la mano izquierda y llevando en la diestra un pergamino enrollado. Atravesando la Plaza llegó hasta el Castillo donde un centinela recogió el mensaje y se lo entregó al Capitán cristiano, el cual, tras leerlo, lo rasgó arrojándolo desde las almenas, provocando con ello la magnífica carrera a galope tendido del jinete que fue a dar cuenta del resultado negativo de su misión. Poco después bajaba hacia el Castillo una lojosa y nutrida Embajada mora dispuesta a parlamentar para conseguir la rendición de la fortaleza. El Embajador (don Miguel Company) declamó en tono altisonante los versos do la Embajada entre el silencio de los espectadores. Al no conseguirse el objetivo de la rendición, un cañonazo disparado desde el Castillo dio la señal de haberse roto las hostilidades, organizándose las huestes cristianas con su Capitán al frente (don Felipe Pascual). El Encaro con el Capitán moro (don Vicente Oí ciña) tuvo lugar en la Cruz del Camposanto, iniciándose así la batalla en la que fueron perdiendo los cristianos hasta que los moros asaltaron el Castillo, Detrás bajaban las Caballerías de ambos bandos simulando una lucha enconada mientras gastaban bromas a los espectadores y arrojaban al aire el sombrero de algún despistado. Finalmente otro pintoresco simulacro fue el desfile de la «enfermería», con los «heridos» hacinados en carros camino de los «puestos de socorro».

V

el 24 de abril

de 1876

Columna da San Jorga 7 la (locomotora»

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Foto: ASORI


/» •MV W -

Embajada del Moro a lindes del ligio XIX

concluyendo algunos días con fuegos artificiales. De todo A lardo vespertino.—Siguiendo el orden del programa hubo para regocijo del pueblo, ansioso de divertirse. hubo una pausa desde las 12 del mediodía, hasta las 3 de la Día 25.—La Junta de San Jorge costeó en el templo patarde, durante la cual fuéronse todos a reponer sus decaídas rroquial de Santa María la solemne misa mayor, interprefuerzas, comiendo alegremente cada cual donde quiso o tando una de Salvador Giner las capillas Primitiva y Nueva pudo: muchos en sus casas, pero los más en «campaña», conjuntamente, y con sermón a cargo de don José Ramírez. con lo que Alcoy quedó convertido en un «campamento Por la tarde hubo juegos y cucañas, y por la noche ilumimilitar». Y... ¿hace falta añadir que las comidas, en todas naciones, serenatas y concierto de la banda Primitiva. partes, fueron opíparas y que el vino corrió como la pólvora Día 26.—Ambas capillas cantaron una misa de Mercade los arcabuces? ¡La pólvora y los arcabuces! Poco tiempo estuvieron en dante, el sermón lo pronunció el padre Llopart, S. J. y todo silencio, pues a las 3 de la tarde dio comienzo el Alardo ello fue costeado por el gremio de fabricantes de papel, quienes donaron a mediodía 500 reales de vellón a la Bevespertino, acto idéntico al de la mañana, sólo que al revés. Hubo su Estafeta y su Embajada, luciéndose en la declamaneficencia y repartieron otros tantos entre los pobres a través ción el Embajador (don Jaime Sanz). Los cristianos bade las Conferencias de San Vicente de Paúl. Por la tarde, jaron por la calle de San Nicolás disparando sus arcabuces y al son de la música, recorrió las principales calles la locohaciendo retroceder a las fuerzas moras hasta el Castillo, motora del Círculo Industrial que ya figuró en la procesión el cual fue tomado definitivamente bajo el caudillaje de de San Jorge. Hubo concierto de la Primitiva y por la noche fue disparado un magnífico castillo de fuegos artificiales Mosén Torregrosa. Y en la torre del homenaje volvió a ondear el estandarte cristiano. del pirotécnico don Francisco Alfonso, de On teniente, No terminó aquí el día del Alardo, pues, según costumbre Dia 27. La capilla Nueva cantó una misa de Mozart y don José Boronat Pérez ocupó la sagrada cátedra en la funtradicional, los componentes de ambos bandos desfilaron hasta la capilla de la Virgen de los Desamparados para disción religiosa sufragada por el gremio de Labradores que parar las salvas de ordenanza. repartió 1,000 reales entre los pobres. Juegos, cucañas y Retretas y serenatas. A tas 9 de la noche empezaron, concierto de la Primitiva por la tarde, y por la noche fuegos como en ¡as noches anteriores, las retretas, mientras la mú- de artificio presentados por don Vicente Mompó, de Ollesica Nueva daba un concierto en la plaza de San Agustín íría. El castillo duró más de una hora pero no agradó gran hasta las 12 de la noche. Algunas filáes, con sus seguidores, se cosa al público por carecer de los últimos adelantos y novededicaron a recorrer las calles de la población, dando sere- dades de la pirotecnia. natas y divirtiéndose de lo lindo hasta las 4 de la madrugada. Dia 28.—De nuevo cantaron ambas capillas conjuntaPero la gente formal se retiró más pronto a descansar, no mente interpretando una misa de Diabelli, y don Jóse Giner, sin antes haber visitado la capilla de San Jorge para darle párroco de San Mauro, pronunció el sermón. Esta (unción gracias por su valiosa protección, ya que la ruidosa jornada religiosa la costeó de su peculio particular don Francisco había terminado sin accidentes dignos de mención, sin teMoltó, Alcalde de Alcoy. Tras los juegos y cucañas, la múner que lamentar ninguna desgracia no obstante la gran sica Nueva dio un concierto en el tablado levantado por cantidad de libras de pólvora que se habían disparado du- el Casino Alcoyano, cuyos socios costearon la audición. Dia 29.—Estuvo dedicado a los difuntos, no hubo dianas rante todo el día. callejeras y el Santísimo Viático fue llevado a los enfermos FIN DE LAS FIESTAS de la parroquia de San Mauro, entrando a las 8 en la cárcel Ya sin moros y cristianos, a partir del día 25 y hasta el para ser administrado a algunos presos, A partir de las 10 final del mes, se desarrollaron diversos festejos sin interrup- se celebraron misas en todas las parroquias y templos de ción y sin programa oficial, pues casi todo se hizo por inila ciudad, en sufragio de los alcoyanos fallecidos durante un ciativa de algunas corporaciones y personas particulares, siglo, entre 1776 y 1876. Por la tarde se celebraron, como en días anteriores, juegos y cucañas, y la Primidva dio un con el laudable objetivo, en muchos casos, de practicar actos de caridad, con lo que se puso a las Fiestas centenarias un concierto en el tablado del Casino Alcoyano. maravilloso broche de oro. Tales festejos consistieron, a 30 de abril, ¡último día de Fiesta!—Este día fue degrandes rasgos, en dianas matutinas callejeras a base de dicado por el Municipio para celebrar la solemne sesión los enanos y dámeles al son de xirimiles i labalets, los estudiande entrega de los premios del Certamen literario convocado tes con sus orquestas de bastowts i pattderets en formación de por dicho Ayuntamiento en ocasión del 6,° Centenario, y gastadores. Sobre las 9, función religiosa con Misa cantada las medallas y diplomas concedidos a los mejores Altares y sermón. Por la tarde, pasacalles a cargo de las dámeles, e Iluminaciones, mientras en la plaza de San Agustín se efectuaban juegos, Esta sesión se celebró en El Teatro Principal cuya fachada cucañas y equilibrios con reparto de premios a la destreza fue adornada con lujosas colgaduras, así como la sala y el y habilidad, AI anochecer, conciertos musicales en la Plaza escenario. Ocupó la presidencia el Alcalde don Francisco sobre temas operísticos y por la noche, bailes y serenatas, Moltó, teniendo a su derecha al Capitán General de Burgos,


dicho Jurado del Certamen literario. Abiertas las plicas, los autores resultaron ser los siguientes: Primer premio:

A don Antonio Anguiz García, por el poema «San Jorge y cierra Alcoy». Accésit :

A don Miguel Parera Cort, por su poesía «Defensa de Alcoy por Al-Azarch». Segundo premio:

A don José Monilor Blanes, por su «Reseña de k victoria obtenida por los alcoyanos contra Aladrach en 1276», Accésit L°

A don José Monilor Blanes, por su trabajo «Alcoy.— Algunas páginas para ilustrar su historia». Accésit 2° Las caballerías en la plaia a principio* de ligio

don Remigio Molió, a los miembros del Jurado para las iluminaciones compuesto por don José Transpai ( ? ) , don Miguel Santoja Cantó, don Ramón Boiella y don Rafael Casase mpcrc Botella, y los del jurado del Certamen lile rano que fueron el Arcipreste don José Terol, don Francisco Tormos, don José Barceló, don José Reig y don Amonio Moltó, que era el secretario del Ayuntamiento, así como el calígrafo don José Coderch. A la izquierda del Alcalde tomaron asiento el Brigadier Gobernador Militar de AJicantCj don Antonio Moltó el canónigo de la Catedral de Valencia, don Manuel Benlloch, los miembros del Ayuntamiento, los diputados provinciales, don José Villalonga y don Francisco Blanquer, y los Jueces de Primera Instancia, Municipal y el especial de la causa del «Petrolio», así como el Fiscal y escribanos del Juzgado. Abierta la sesión, se procedió a realizar un arto simpatiquísimo y muy emotivo consistente en la entrega de 1.000 reales de vellón a los padres de cada uno de los dos nacidos, varón y hembra, el mismo día de San Jorge, quienes recibieron el donativo del Ay unta mié n lo con lágrimas en los ojos, ya que se trataba de modestos Irabajadores. Seguidamente se procedió a! reparto de premios a los mejores Altares e Iluminaciones, de acuerdo con la calificación del Jurado que fue leída por el Secretario, resultando ser la siguiente: Medalla de Oro al Casino Alcoyano, recibiéndola en su nombre don Teodoro Balaciat; Medalla de Plata a la Sociedad «El Oriente», recogiéndola don Antonio Girones; y Diplomas de Honor a la Real Fábrica de Paños, al Circulo Industrial y al Sr. Fonianella. Por iniciativa del Sr. Alcalde le fue otorgado a don Miguel Julia un Diploma Extraordinario, como premio a su atrevida construcción de la Columna de Honor, levantada en la plaza de San Agustín frente al Ayuntamiento. A continuación el Secretario procedió a dar lectura al acta de! Jurado en la que se proponían los títulos a premiar de los trabajos presentados así como el acuerdo del Ayuntamiento aprobando los premios y accésits propuestos por

A don Francisco de A. Scmpere, por su «Memoria histonco-crítica sobre la gloriosa lucha que Akoy sostuvo contra los moros en 1276». Tercer premio:

A don Juan Vila Blanco, por su composición «A la Virgen María». Accésit !.°

A don José F. Sanmartín Aguirre, por su obra «A la Virgen Santísima». Accésit 2,n

A don Juan B, Pastor Altean, por su oda «A la Virgen María». Cuarto premio:

A don Francisco de A. Vitoria, por su composición «A la amistad». Accésit:

A don Antonio Anguiz García, por su composición «La amistad». Quinto premio:

A don Juan B. Pastor Alicart, por su oda «El trabajo». Accésit l.°

A don Antonio Anguiz García, por su composición «Ei trabajo». Accésit 2,"

A don Fernando Antón, por su composición poética «El águila y la mariposa». Y tal fue el resultado de aquel Concurso de Altares e Iluminaciones y de aquel Certamen Literario, convocados por el Ayuntamiento para dar mayor esplendor a las Fiestas Centenarias de 1876. José Santoja S antoja.

Su mayor gala era llamarse «Fifi d'Alcoi» a) pie de sus artículos. Se trasladó a Madrid en su niñez donde pasó la mayor parte de su vida. Durante muchos años fue jefe de la Librería de la Sociedad General de Autores y en sus horas libres cultivó la literatura. De su pluma brotaron muchas letras para canciones, poemas, ensayos, reportajes, adaptaciones infantiles de narraciones clásicas y medio centenar de obras teatrales. Su tetra de la «Maredeuta» con música del maestro Padilla dio la vuelta al mundo inmortalizada por Conchita Piquer. Falleció en Madrid y ahora publicamos a título postumo el quinto y último de sus comentarios sobre el «Sexto Centenario de San Jorge» —que a pesar de su ansiedad no pudo ver el autor— serie basada en un manuscrito de su abuelo D. Miguel Santoja Cantó, y que hoy se conserva en la Biblioteca del Casal de Sant Jordi por donación del finado gran amante de las tradiciones alcoyanas. Descanse en paz.


Germanor territorial

L'ermita de Sant Jordi al Puig de Santa María Jordi Va/or ¡ Serró

S

EMBLA mentida que tants anys hajam trigal els alcoians en recordar que el preceden! historie de l'aparició del Sant de Capadócia ais murs d'Alcoi, quan l'embranzida de les hostes d'Al-Azraq a la nostra vila i fou també la fabulosa aparició del Sant en la plana del Puig, en el lloc, precisament, on ara está la preciosa ermita a ell consagrada. Era en l'any 1237. El rei Jaume I estava dispost a continuar la guerra fins conquistar ais moros la ciutat del Türia i per aixó maná fortificar amb un petit castell el major puig o turó deis tres que s'aixequen en la Plana del PUC.O!. L'actual poblat del Puig segurament no existiría, car el nom el prengué de la mateixa muntanyeta major, avui dita de la «pata del cavall del rei Jaume I». En assabentar-se el rei moro Zeian de la idea del rei aragonés, mana reunir en la plana de Farnals un contingent de seis cents genets i quaranta mil peóns per atacar el petit castell del Puig o turó major. Tan extraordinaria gentada guerrera era pregonament fabulosa comparada amb les forces cristianes que guarnien la petita fortiflcació: vuitanta cavallers, dos mil homens a peu i fins dues ceníes cavalleries que recluta deis pobláis veíns conquerits poc abans. Amb tan petita host i amb Tabséncia del Rei, el seu oncle i governador Bernat Guillem d'Entenca ataca els sarraíns, moltíssim mes nombrosos, vencent-los i perseguint-los per aquelles planures fins a prop de la capital, replegant en la retirada un nombrossíssim botí, sobre tot en armes, vitualles i animáis de lluita. En aquest fet d'armes els cristians no tíngueren

Ermita de San Jai ge en el Puig de Valencia

Foto: L MaUrredons

—diu la tradició— mes que tres morts entre els cavallers i set entre els de a peu, qualificant-se de prodigios i atribuint-se tan sonada victoria a la íntervenció de Sant Jordi. Ja vegem com el fet es, dones, molt similar al de la tradició alcoiana. En el lloc on els paregué veure el celestial genet animant a la gent catalana tingueren bona cura de plantar els cristians una creu de fusta sobre un pedestal de pedra. Mes tard, en aquell mateix lloc, fou edificada í'Ermita en honor del Sant. Conseqüéncia d'aquest triomf fou el promte retorn del Rei al Puig, comentan t els preparatius per a la conquesta definitiva de Valencia que tingué lloc el 28 de setembre d'aquell any següent de 1238. El Rei entra solemniatmente!9d'octubredelmateix any. Els valencians de l'any 1574 no oblidaven el lloc on tingueren llurs avantpassats tan fabulosa victoria; i anaven allí amb freqüéncia a commemorar el fet. El mateix que els d'Osca van encara a Termita de Sant Jordi, en el pía de TAlcorac., tots els 23 d'abril de cada any. Tampoc allá obliden Tajud del nostre Sant ais ingenus i fervorosos guerrers de l'Alt Aragó. De no haver-se construit després l'enorme fábrica del Monestir, dedicada a Santa María del Puig —en honor al retaule

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de marbre en relleu picat que trobá Sant Pere Nolasco, amagat pels cristians de l'any 715 per a que no el profanaren els invassors mussulmans triomfadors aleshores— segurament Termita del Sant protector s'bagues convertit en un gran temple. —Petó aixó ja no calia. L'Ajuntament de Valencia no ha reivindicat el lloc ságrat ni restaurat Termita per a tindre-la abandonada. Desde aquella data llunyana tots els qui representen la ciutat no Than abandonada i segueixen la ruta que marcaren els antics concellers que fou: Primer: Celebrar tots els dies 23 d'abril, festivitat del Sant, Missa en honor d'Ell. Segón: El 27 de juliol, dia de la mort del rei Jaume I, en 1276, Missa de réquiem per el Rei. Tercer: El 15 d'agost, dia de Tany 1237 en que se dona la Batalla del Puig, Missa de réquiem resada pels cristians que en ella moriren; i Quart: El 9 d'octubre de cada any, entrada del Rei en Valencia, gran solemnitat cívico-religiosa commemorant el fet. Es veritat que Valencia no fa tan soroll com nosaltres en Alcoi en rememorar la página cimera de nostra historia, pero també

es cert que la ciutat, cap i casal del Regne, no oblida la gratitut i devoció que sent peí nostre Sant, antic patró del regne i patró major avui de tots els alcoians. En la commemoratió cívico-religiosa d'enguany, celebrada per disposició de TAjuntament de Valencia el 22 d'octubre en lloc del 9, la nostra ciutat acodí ais actes amb una representado de mes de quaranta persones que honoraren Sant Jordi i la Santíssima Verge del Puig barrejats amb mes de un miler de patrióles de totes les contrades deis Paisos Catalans, units en la germanor santjordiana que ens marca la vella historia de la nostra térra. La Santa Missa fou dita i predicada en la nostra Mengua, presidida pels Ajuntaments de Valencia i del Puig, i acobla en les dos ampies naus del claustre —per les obres de restauració no es pogué fer en la propia esglesia— mes de mil cinqcentes persones. (1) Una agradable sorpresa fou per a nosaltres la vista de una pancarta, de les váries que en Tapice hi havia, que deia: «Alacant es Valencia». Ens conmogué perqué ignoravem la presencia de un bon estol de joves alacantins que malgrat la gran distancia que hi ha entre la ciutat del Benacantil i el Puig, allí comparegueren a refermar Tunitat del País en les seues indeclinables tres províncies, germanes en la étnica, en la llengua i en el sentiment, i agermanades en el cor i en Tesperit ancestral i inmortal. Hem sabut que Tiniciativa d'acó es degué a l'aparició d'eixa entelequia que en diuen el «Sureste», pretenent substituir el nom de País Valencia, auténtic, tradicional i espanyolíssim. Espanya, la nostra gran patria d'avui, que aspira a integrarse ja definitivament en el conjunt europeu —ja n'hi ha prou d'alb de que «África comenca en els Pirineus»— reviu de goig en veure que els filis de les Quatre Barres —vigorós quarter del seu immarcesible escut o blassó nacional—conserven fidels Tamor patri mes exaltat per la Unitat, per la Grandesa i per la Llibertat de la nació, una i varia per la voluntat de Déu i per la felicita! deis espanyols. (1).—Desde octubre de l'any 1956 en que vaig visitar el Monestir. en la condició de croniste oficial de Benissa que llavors era, ñus avui, la fe ¡na de reconstrucció i restauració ha estat immensa; peló encara queda moltíssim a fer, car les dimensión* de la cosa son veritablement escurialenses. (N. del A). Kelablo de Sen Jorge sn el aliar da la ermita

Foto: L. Maurredona

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jlesía por I taula d'escoti £s costum ¡a de ve// //«jer paraula amb els companys festers, i tots a una ¡unyir-se en democrática tribuna parlant de festes í voltant la taula. Una taula árnica/ on tot s'expüca, i on conflueíx la col-lectiva gana de que, a partir del colp de la Diana, siga la Festa, fins la fí, bonica, E/is posaran Id voluntad unida i el lluíment en fantasía bel/a, puíx que teñen enguany el Capita. L'alegría tribal puja de mida. Surt un crit que reclama: —¡Aítra botella! —i l'escotípermet beure-se-la. Joan Valls Jardo

í t" » t


la ¡unta de maig Un diumenge de maig peí de matí, convocáis e/s festers de la fila, aproven —moft sovint per cabotá— el teman sabut d'aht'r i huí: presentar conters clars i el seu destí, comencar nova llista arrtb ¡a creua, escollir día i iloc pa la dina i elegir directius de bon juí. Poc a poc brilla el sol de la rao mentres parla i opina cadascú entre colps del póteos que dona el to, i s'acaba la ¡larga reunió quan xilia un exaltat mes que ningú: ¡Visca Sant Jordi!¡Visca el Primer Tro! Salvador Doménech Itoréns

el « m i g a n y » Acaricia el fester el calendario varando el buque de su fantasía, y sigue mes a mes, y día a día, alzando el templo de su aniversario. ¡Octubre ya! La Fiesta se avecina amarrada a la crin del corcel bello. Alcoy irradia su blanco destello. La faz de cada hombre se ilumina. La entraña de la tierra sabe a «moro»: nervio y calor de la comparsería, Vista a seis meses es giro bancarío, tubo de escape, cántico sonoro. La Fiesta es talismán, es brujería, y octubre es el zaguán del costumbrarío. Adrián Espí Valdés

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e n s a y o s de fila Contoneos de púdicos danzantes mil veces repetidos y triviales, marionetas que al son de los timbales van tejiendo «¿a/tete» alucinantes .. Tienen aire de ungidos hierofantes, y en ausencia de ninfas y vestales se juntan en fingidas bacanales al compás de charangas atronantes... Humano carrusel de la Comparsa donde brilla el gracejo de una raza que se droga con mística festera... Insólito minué, tramoya y farsa, es la cita ritual con que se emplaza a la reina de Alcoy: la Primavera... Manuel Rodríguez Martínez

domingo de ramos £s antigua y solemne tradición, —sin datar en los libros de la historia, — que e! domingo anterior al de gloria ¡a fila se reúna en sesión. Hay ambiente de tensa espectación, acabando por ser satisfactoria esa pugna, que no es aleatoria, por tener un lugar en formación. Se discute si el puesto de g/oríero entra en turno o es por designación, si a la Entrada y la Diana va el testero, por antiguo o si es por rotación, ¿Y ser cabo de escuadra y dianero? ¡Qué difícil lograr esa ilusión.1 1

José Luis Mamona) Ribas

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vistiendo al gloriero Con bulbos de liliácea blancura surgen el haba tierna, el queso, el vino. Humor tradicional y matutino que el desayuno-almuerzo inaugura Vestir en la fila al fester procura guíen tal honor se disputó y convino a! gloriero ceñir, con pliegue fino, la faja de anudada galanura. Con su garbo pletórico y triunfante, recogerá el cigarro, el casco, el guante, mientras la traca anuncia su salida. ¿Quién fuera él!—musitan—. Y es notorio que ai llegar al zaguán del Consistorio Banda y amigos setten la partida. José Cuenca Mera

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b e r e n o r de p a s c u a Salta en risa el azul con surtidores de una Arcadia alcoyana en pie de fiesta. Madrugan ios rosales de su siesta en mar de sol por ios alrededores. Campestre recital de ruiseĂąores inaugura la Pascua con su orquesta y, desvelado, Aleo/ ya no se acuesta si no es meciendo el paso entre las flores. Entre las flores y el asfalto en sombra ruedan las ilusiones aleo/anas. Con musicales astros una alfombra teje el abril por cielos sin ventanas de una noche despierta que se asombra por todas las esquinas ciudadanas. Francisco BernĂĄcer Valor


entraeta Carabela de luz sobre faro/as las noches van abriendo singladura y en música azulada de la a/tura de unas nubes fugaces banderolas. Y la plaza, gentío en rompeolas, va surcada de escuadras y andadura, con presagios festeros. Galanura, estela, gallardetes y aureolas, Desfilan codo a codo como hermanos, tajamar de «e/jfraeíes» muy cordiales llevando poesía por los vientos hacia playas de Moros y Cristianos, Afcoy boga por daros litorales bajo arcos de augúrales firmamentos. Antonio Revert Cortés

olla de music En los labios la abierta carcajada y el vaso de buen vino en una mano; noble, dicharachero y siempre ufano vives la alegre y ritual vetada. Abres tu corazón tan sin llamada que se derrama en un festín profano, y entregas un amor tan alcoyano que nace entre vapores de algarada. A todos ha alcanzado ese puchero que huele siempre a música y a fiesta: al músico de aldea y al festero. A todos ese ambiente que os abraza, esta noche, este sueño y esta gesta A todos, alcoyano: ¡así es tu raza! Carlos Moya Espt


al planchar el traje festero Arca de tradición, fuente que aviva tambor de guerra en femenil figura, como un haz de nostalgia y hermosura la mujer al pasado alienta y criba. ¡Ah la alcoyana suave pero altiva!, con un rumor de pálida dulzura arranca con el traje y la armadura de su sombra de ayer, la gesta viva. Ya está el traje fester bebiendo gloria en la fiel mano ¡oh rosa delicada!, ya en e! color estalla la victoria, ya la casa no es más que una enramada, ya el corazón es un vibrar de Historia, ya afila abril su luz con una espada. José Antonio Cortázar

caridad festera Esmeralda y rubí con verso y rosa. Esperanza y abril como un tesoro que en el bando cristiano o en el moro es canto de la sangre generosa. La infantil orfandad es mariposa en la luz del fester. Lágrima de oro que funde el pasodoble en un sonoro clamor de gratitud esplendorosa. Mira la ancianidad desamparada cómo llega la Fiesta a su morada para exaltar la flor del tiempo ido, Todo es abrazo en caridad festera, yendo a Dios y a San Jorge, en primavera, el rezo de una Hermana, conmovido. Concepción Quero Locruz


bautizo festero Unión de corazones, gentileza, una aurora de paz, fragante rosa de una raza potente y generosa que con pasión trabaja, canta y reza. Un anhelo de vida y de belleza, tradición popular y religiosa que el alma llena de ilusión gozosa... la Fiesta encierra en sí tanta grandeza. Grande es también cuando con fe escogida, en un gesto supremo de eficacia y exaltada por místico fervor acompaña hasta el Templo nueva vida a que reciba el beso de la grada y a que dé el primer paso hacia el Amor. Guillermo Berenguer Carbonell

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Citas citables

Imagen en la Catedral de Santiago

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IEMPRE he leído con singular fruición el pasaje tn que Cervantes nos cuenta cómo unos labradores llevaban, cubiertas con lienzos, unas imágenes de relieve y entalladura para el retablo de su aldea. Pidió Don Quijote que se las mostrasen, y le mostraron las de San Jorge, San Martín, Santiago y San Pablo. Indudablemente ver estampado el nombre de San Jorge en la obra inmortal de Cervantes produce en el alcoyano gran alegría.

Pero la lectura de este pasaje, al mismo tiempo que produce alegría, suscita en el lector alcoyano una pregunta espontánea: ¿qué hubiese dicho Don Quijote de San Jorge, si el hidalgo, en vez de nacer en la Mancha, hubiese nacido en nuestra tierra y hubiese visto, durante su niñez, la Fiesta de Moros y Cristianos? Don Quijote se exalta a la vista de las imágenes ecuestres de estos santos, mas no siempre igual ni de la misma manera. De San Martín, puesto a caballo, dice: «y creo que fue más liberal que valiente, como lo puedes echar de ver, Sancho, en que está partiendo la capa con. el pobre». De San Jorge, también puesto a caballo con una serpiente enroscada en los pies, y la lanza atravesada por la boca con la fiereza que suele pintarse, comenta: «este caballero fue uno de los mejores andantes que tuvo la milicia divina; llamóse don San Jorge, y fue además de defendedor de doncellas». Pero cuando Don Quijote sé exalta de verdad es cuando descubre «la imagen del patrón de las Españas a caballo, la espada ensangrentada, atrepellando moros y pisando cabezas; y en viéndola dijo: éste sí, que es caballero, y de las escuadras de Cristo: éste se llama don Santiago Matamoros; uno de los más valientes santos y caballeros que tuvo el mundo, y tiene ahora el cielo».

Imagen de Miguel Girones conservada en Sania María hasta 1436

¡Este sí! Con tan deliciosa exclamación nos hace vislumbrar Don Quijote lo que para él representaría nuestro santo Patrón, si hubiese sabido que en Alcoy se veneraba a San Jorge con una advocación única y desconocida en otras latitudes.

Nos advierte sin embargo Tomás de Kempis que no es prudente ni cristiano entrar en comparaciones de unos santos con otros. En definitiva Don Quijote a la hora de la verdad no compara santos con santos, sino que se compara a sí mismo con ellos. Es el momento en que, como diría Unamuno, la temporal locura del caballero se derrite en la eterna bondad de la cordura del hidalgo, «pues la diferencia que hay entre mí y ellos, comenta, es que ellos fueron santos y pelearon a lo divino, y yo soy pecador y peleo a lo humano. Ellos conquistaron el Cielo a fuerza de brazos, porque el Cielo padece fuerza, y yo hasta ahora no sé lo que conquisto a fuerza de mis trabajos». Tampoco nosotros entramos en comparaciones. Nuestra devoción a San Jorge, es, al mismo tiempo que reconocimiento de una tradiciones, expresión de lo que desearíamos llegar a ser. Y esta devoción la manifestamos en las fiestas de la calle y en las fiestas del templo. Porque, aunque nuestras Entradas de Moros y de Cristianos, a pesar de su meticuloso ritualismo, no han sido registradas como liturgias, no dejan de ser actos religiosos. Consciente o inconscientemente todos queremos pedir o agradecer a Dios las virtudes cristianas mediante los festejos a San Jorge. Antonio Vilaplano Molina Profesar del Seminario Diocesano

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Poblaciones con Fiestas de Moros y Cristianos

JIJONA No pretendemos con el presente artículo, limitarnos a permanecer dentro de un circulo localista, propio e íntimo de esta ciudad, sino adentrarnos en la situación de exteriorizar la historia de las Fiestas de Moros y Cristianos, acontecimiento tan ligado a su geografía, como todo el paisaje que la rodea y cuya topografía colocada por el Altísimo, forma el maravilloso marco natural que encierra a Jijona, El origen de los Moros y Cristianos jijonencos se pierde en la noche de los tiempos. Datos fidedignos obtenidos del Archivo Municipal de esta ciudad concretan en dichas fiestas un abolengo, que desprovisto de fines ajenos al folklore local, se puede situar en los años comprendidos entre 1750 y 1800, ya que con anterioridad a 1772, fueron prohibidos los festejos de fuegos artificiales en toda la nación por real decreto del Rey Carlos III. Es, por tanto, una certeza que la iniciación de las mismas, tuvo lugar en los años indicados, patentizando la veracidad, las solicitudes de autorizaciones cursadas en su día por el Mayordomo de la Fiesta de San Sebastián de Jijona en los años expresados, para la celebración de festejos de fuegos artificiales, trámite obligado a seguir desde su prohibición en todo el territorio nacional y que quedó en vigor durante mucho tiempo después de su total consentimiento. No constatamos el nombre de dicho Mayordomo por no creerlo preciso ya que estos datos obran en el Archivo como otros más, todos dignos de ser consultados por sus detalles curiosos y minuciosamente recopilados. Con antelación hemos dicho que las fiestas se apartaron desde un principio de todo lazo que no fuese folklórico, caso que equiparamos en el de otras ciudades, que como es bien notorio, en numerosas de la geografía levantina, se celebran no por motivo artificioso, sino calado hondamente en el interior de cada población, preferentemente en ¡as que sufrieron la dominación musulmana y que con la reconquista del Reino de Valencia por el Rey de Aragón Don Jaime I, se vieron libres de la ocupación islámica. Decimos pues, es una razón y no un pasaje superficial, una gloriosa efemérides que se celebró antaño y celebra actualmente adjunta a la geografía, personalidad y condición levantina, creando al paso del tiempo, la perfección de los actos y la tramoya en que se encaja la totalidad de la fiesta, llegando a la consecuencia de una tradición antiquísima, que con una hábil organización, aunque ar-

S. Bartolomé

S. Esteban


caica, han sido logradas las apariciones en la fiesta de u ñus fila es muy vistosas acompañadas de unas excelentes bandas de música contratadas por las respectivas comparsas. Su celebración, en agosto, recae sobre los días comprendidos entre el 20 y 25, y en honor de sus patrones San Bartolomé Apóstol y San Sebastián Mártir, con acercamiento al día del Patrono Apóstol, (24), e inminentemente se conmemora al Mártir Romano en el día que sucede al de San Bartolomé, Patrono que ostenta el título por orden cronológico y que San Sebastián comparte con el mismo el indicado título, estando éste último santo profundamente clavado en el interior de los jijonencos debido al milagro acaecido el 24 de julio de 1600, en que la imagen del mártir, talla antiquísima que se conserva en la Iglesia Arciprestal, vertió lágrimas en los momentos que una horrible peste acosaba a Jijona y de la que se vio libre, tal vez por la intercesión del santo. Su historia, desde sus principios como Capitán de la Guardia del Emperador Romano hasta su martirio en las inmediaciones de la ciudad de los Césares, es harto conocida en esta población que le honra con varios festejos, aparte de las Fiestas Mayores, tales como el 20 de enero, festividad litúrgica; 2 de febrero, fiesta en su Santuario; 24 de julio, «El Milagro», día en que se celebra la «Señal» de la próxima Fiesta de Moros y Cristianos, costumbre remota en la que se expresaba por parte de las Autoridades y representaciones de fllács, que la ciudad, debido a su situación buena en todos los extremos, permitía la celebración de las Fiestas Mayores, dándose a conocer esta decisión por un desfile de Testeros representantes de las respectivas comparsas y acompañados por la banda de música de la localidad. En cuanto a San Bartolomé Apóstol, discípulo de Jesús, está muy ligado a Jijona por su condición de primitivo Patrono de la ciudad, teniendo por lo tanto un relativo enlace con el total de las festividades locales. Los actos de las fiestas, se suceden ininterrumpidamente durante los tres días de su existencia, que prescindiendo de todo bizantinismo particular, vamos a narrar a continuación, advirtiendo al mismo tiempo que ninguno de ellos, creados en tiempos remotos, ha sufrido transformación alguna, salvo alguna inadvertida debida, tal vez, a alargamiento de itinerario ú otra cosa análoga. DÍA DE LA ENTRADA.. (DÍA PRIMERO).

Alrededor de las siete de la mañana todas las comparsas esperan la llegada de las Bandas de Música contratadas, iniciándose a la llegada de éstas un Pasacalle por la ciudad que finaliza frente a la Casa Consistorial. Por la tarde, a las 6, en las inmediaciones del puente Sur de la carretera de Alicante, se concentran las filáes para iniciar su marcha, gran masa hecterogénea con el colorido de su vestimenta y las carrozas de las distintas comparsas, comenzando media hora después, la ENTRADA, desfilando en primer lugar las filáes cristianas, paladines de la Reconquista con la Cruz de la Cristiandad sobre el pecho; seguidamente el bando musulmán, al son de sus marchas moras resaltadas por los timbales y chirimías. Una vez llegadas las comparsas al castillo de embajadas, se inicia un vistoso desfile que termina frente al Ayuntamiento donde son dejadas las banderas de todas las filáes. El primer día de fiesta culmina con una Gran Velada Musical en la Avenida de José Antonio, arteria principal, interviniendo en la misma las bandas pertenecientes al bando cristiano. SEGUNDO DÍA Al romper el día se inicia la DIANA, por todas las bandas de música acompañadas por las escuadras de las comparsas, acto que al terminar le sigue la ENTRADA DE CONTRABANDISTAS., que partiendo desde el citado puente Sur, se dirige al castillo, donde se celebra la

Fotos: Quito y Utrilla

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embajada llamada del «Contrabando», en la que estos andaluces se ofrecen a los cristianos a ayudarles en la defensa de la fortaleza. Seguidamente, y desde el mismo punto de partida, la ENTRADA DE MARINOS, con la consiguiente embajada una vez llegados frente al castillo, análoga a la de los Contrabandistas, ofreciéndose también a los cristianos para defender la fonaleza del presunto ataque sarraceno. Terminados estos actos, las comparsas se dirigen a la Casa Consistorial de donde y acompañadas por sus respectivas bandas de música, en formación presidida por las Autoridades, se dirigen a la Iglesia Arciprestal, donde asisten a la Misa Solemne en honor de San Bartolomé Apóstol, Por la tarde, sobre las 6, desfile general de fuaes hacia el ya nombrado puente Sur, desde donde empieza el SIMULACRO DE COMBATE., retrocediendo las comparsas cristianas ante el empuje de las mahometanas; una vez ante el castillo de embajadas, tiene lugar la llamada embajada del Moro, que no puede conciliar a los dos bandos y que los islámicos, una vez terminada la misma, invaden la fortaleza, arriando el estandarte cristiano y elevando la bandera de la media luna. Tras los actos reseñados, las comparsas desfilan desde el castillo hacia el Ayuntamiento para dejar sus correspondientes banderas como en el día anterior. Poco después, la fiesta continúa con la Velada Musical perteneciente al segundo día y a cargo de las bandas de música dei bando moro. Sobre la medianoche, se celebra un acto muy llamativo por su policromía: RETRETA, que integrada por todas las filáes, recorre las calles de la ciudad, siendo portadores los festeros de típicos farolillos, distinguiéndose en la oscuridad de la noche en los acordes de alegres notas musicales.

Cristianos

TERCER DÍA

A las siete suena la 2a y última diana abierta por los musulmanes y siguiéndoles las filáes cristianas por las calles de la ciudad. Seguidamente y ante todo el castillo, se verifica el «Juicio sumarisimo y fusilamiento del moro traidora., acto que representa la Justicia del Corán, que con todo su rigor cae sobre un árabe del Consejo del Visir, que días pasados renegó de su condición islámica debido al hecho de haberse enamorado de una cristiana, y aJ propio tiempo ha delatado los planos defensivos de la fortaleza que tienen ocupada, y por cuya alta traición, tiene lugar dicho juicio que le condena a ser ejecutado delante del castillo. Concluido este insólito acto, se verifica otro desfile general de comparsas con sus correspondientes bandas de música y con la presencia de las Autoridades hacia el templo parroquial para asistir a la Solemne Misa en honor del Patrono San Sebastián Mártir. Y por la tarde, alrededor de las cinco, otro desfile desde el Ayuntamiento hacia las cercanías del puente Norte, de la carretera de Alcoy, desde donde empieza seguidamente el SIMULACRO DE COMBATE, la embestida cristiana hacia el castillo, donde una vez asediada la fortaleza celebran la embajada con los árabes, realizando seguidamente el ataque al castillo que culmina con la ocupación del mismo y el hecho de volver a ondear en sus almenas ía Cruz del Redentor. Tras un breve descanso se pasa al alzamiento de Capitanes y Abanderados para el siguiente año y las filáes desfilan por última vez hacia la Iglesia, saliendo desde la misma la Procesión general de fiestas, formada únicamente por el elemento festero y detrás las imágenes de los Santos Patronos, presidida por las Autoridades. Con esta narración quedan explicados todos los actos oficiales de las fiestas desde su principio hasta su fin, concretadas en tres dias, si bien omitimos el trascurso de la fiesta callejera fuera de los1 actos obligados, en tiempo que queda al margen de los horarios comprometidos de las comparsas, circunstancia que acentúa una ininterrumpida alegría por toda la población y locales de las filáes. Y como ya hemos dicho, no ha desaparecido ni sufrido transformación considerable ninguno de los actos tradicionales durante la marcha del tiempo. Se puede, tal vez, dar a conocer alguna pequeña alteración en lo que respecta a ciertos desfiles por el engrandecimiento de ciertas calles en los últimos años, y alguna reforma en el castillo de embajadas, motivada por deterioros habidos por el curso de los años, y algún que otro agrandamiento en sus extremos al intentar prolongar las murallas, ya que estos detalles no le han alterado a la simulada fortaleza, su antigua fisonomía. En cuanto a las embajadas que en el mismo recinto tienen lugar durante los días de combate, son muy conocidas por los jijonencos, a pesar de que los autores de los libretos son completamente ignorados, sabiéndose desde luego, que a últimos del pasado siglo ya se realizaban las embajadas con la idéntica declamación ajustada a los libretos actuales. Y la música festera...¡que música...! Las marchas moras con su armonía oriental; las marchas acopladas para el bando cristiano,«El Capitán», «Bajo la doble águila»., «El abanico»..; la interpretada en las Veladas, correspondiente a Wágner, Straus, Chapi, etc., los

Contrabandistas

Labradores

Marino-Piratas

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alegres pasodobles de las Dianas, cuyas consiguientes tonadas son canturreadas por la gente durante el resto del año en la calle, en el taller, en la fábrica.... Como historial de comparsas precisamos dar a conocer que Jijona cuenta en la actualidad con ocho filáes: «Cristianos», «Contrabandistas», «Piratas» y «Labradores»., que componen el Bando Cristiano y las denominadas: «Marróos», «Groes», «Vermells» y «Azules», que forman el Bando Moro. De estas filáes nombradas de ambos bandos, es la más antigua la denominada «Cristianos» y le siguen cronológicamente la de «Groes» y «Contrabandistas», respectivamente, que vieron ta luz en el siglo pasado, igualmente que las llamadas «Tomasinas», «Judíos» y «Verdes», tres comparsas que prematuramente desaparecieron a principios de la presente centuria. Casi al mismo tiempo de esfumarse las tres indicadas, aparecieron las de «Marrocs» y «Vermells». También vieron la luz en la segunda década del siglo actual, las comparsas de «Guzmanes» y «Labradores», y hacia los años supuestos tuvo lugar la segunda aparición de la de «Verdes», majestuosa fila árabe que volvió a hundirse por vez segunda después de esta breve señal de vida, siguiéndola en su hecho la de «Guzmanes» que como absorbida por la tierra, se extinguió hacia 1930. En lo que respecta a creaciones de nuevas contemporáneas filáes podemos citar a la denominada actualmente «Piratas»., que es la anterior llamada «Marinos», fundada en 1935 y que hasta los años 40., ostentó este último nombre, trocando dicha denominación al adoptar el traje de pirata en sustitución del clásico marino. En 1948, salió a la calle por vez primera la de «Azules», fila árabe cuya vestimenta ayuda a sus compañeras a un maravilloso juego de colores, siendo por lo tanto la más joven comparsa creada en Jijona Huelga decir que todas han tenido sus vicisitudes y es caso raro la que temporalmente haya dejado de aparecer en las fiestas, pero lo que es realmente cierto es el hecho de que en el pensamiento de los ciudadanos existe el recuerdo de las filáes que fueron y debido a las circunstancias de !a vida, quedaron borradas para siempre del marco festero jijonenco. Con este breve historial de las filáes, creemos que no está todo expresado respecto a ellas y por lo tanto necesitamos hablar fugazmente de lo llamado «alma de la fiesta», que es lo que en esta ciudad es un gran «milagro». Aparte de la Comisión de Fiestas, organismo municipal formado por miembros de la Corporación con representantes directos de las Comparsas, y que desde la misma, se organiza, administra, contrata, etc., existe la heroica vida breve de las filáes limitada a un mes, (24 de Julio a 25 de Agosto), dada la circunstancia de que el festero jijonenco pertenece a su respectiva comparsa de hecho y derecho; conoce sobradamente a sus compañeros de escuadra; al finalizar la fiesta, se despide de ellos para volver a resurgir en ella el 24 de Julio del próximo año, día de la «Señal», para vivir a partir de dicho día, un ambiente típico festero con alguna que otra cena de fila y posterior desfile como de entrenamiento por las calles y así adentrarse en el 20 de Agosto, fecha del preparativo genera! como arreglo de traje, pago de cuota anual.etc.. Superficialmente esto es lo que se ha dicho y parece sencillo en lo que incumbe al régimen interior festero, pero descendiendo a lo que realmente es la fiesta en Jijona, reiteramos lo del «milagro». Las filáes carecen de locales propios para celebrar reuniones. Terminados los tres días mayores, los que han tomado parte en la tradición agosteña, desaparecen como los actores teatrales por el foro; casi nadie vuelve a hablar de Moros y Cristianos hasta varios meses después; muchos de los componentes de las comparsas, se ausentan de la ciudad por motivos de trabajo o residir temporalmente en otra población; los que aquí quedan, siguen enfrascados en su quehacer diario y a pesar de todo., ¡tenemos unas fiestas estupendas.! No lo decimos nosotros en cierto sentido egoísta ni arbitrario, sino la opinión general exterior, lanzada a cuatro vientos por nuestros visitantes agosteños. Juntamente con lo aportado de fuera, que es más que nuestra sencilla confirmación, podemos decir que estas fiestas son de un gran valor artístico, tradicional, y de gran distinción por sus actos, algunos más distintos de los celebrados en otras ciudades, y que con el llamativo atuendo, tanto el de los guerreros cristianos, como el de las huestes musulmanas, que en sus respectivos actos de fiesta tienen de escenario típicas calles, crean en Jijona, un ambiente completamente legendario. Y el gran deseo del jijonenco que por motivo de trabajo emigró, tal vez para siempre, a populosas ciudades de la nación ó del extranjero, es regresar a la patria chica en Agosto en unas vacaciones impuestas por su propia persona acogida a la tradición para vestirse de festero y aparecer en determinada comparsa, si bien algún día perteneció a ella ó sus antepasados formaron en sus escuadras, realizando así cierta promesa ciudadana bajo la advocación de los Santos Patronos que nunca dejaron de protegerle en su tierra natal y en la ciudad, donde por las circunstancias de la vida, se afincó al emigrar, sea del suelo patrio o de allende las fronteras, destinado a un incesante trabajo, no olvidando el terruño y añorando en el conticinio el colorido de los trajes de los festeros, como un arco iris lejano, muy lejano

Groes

Vermells

Marrocs

Antonio Monerris Hernández Concejal del Ayuntamiento

Azules


Aportaciones a la historia festera

La prohibición del disparo de arcabucería en Biar (1792-1800) y en Onil (1799)

Panorámicas nocturnas y diurnas del castillo de Biar

José Antonio Martínez Boro Vice-Dinctor del Archivo Histórico Nacional

En la revisla de fiestas de San Jorge de Moros y Cristianos de Alcoy. de abril de 1965, I uve el honor de ver publicado mi trabajo «El alardo de Alcoy prohibido en 1771», prohibición debida a una Real cédula del rey Carlos 111 sobre la fábrica, venta y uso de fuegos artificiales, y disparos de arcabuces o escopetas careadas son munición o sin ella, aunque fuese con pólvora sóla. En dicho articulo trataba de las gestiones que los alcoyanos realizaron en los años posteriores ante el Consejo Real y Su Majestad, para conseguir el restablecimiento de sus fiestas, a las que, quitado d alardo. se las dejaba vacias de toda la vistosidad y esplendor que el mismo les proporcionaba. Igualmente pude dar a conocer a Jijona las vicisitudes por las que en estas épocas pasó su fiesta, dada la amabilidad que tuvieron de acogerlas en su programa del año 1965 bajo el título de «Autorización para celebrar las fiestas del Patrón de Jijona en 1801». Como quiera que en el artículo sobre Alcoy refería que las autoridades de los lugares circunvecinos, al conocer la actitud alcoyana la habían secundado y citaba los nombres de las localidades, a requerimiento de la Junta de fiestas de San Blas de Bocairente, en su también espléndido programa del año de 1966, vi publicadas las noticias sobre dicho tema con el título «Algunas noticias sobre el pasado del Bocairente festivo y trabajador». Pero quedaban todavía otras villas que padecieron en sus fiestas del mismo criterio restrictivo, entre ellas Bañares e Ibi, que cito por orden alfabético, por cuyos expedientes se interesó este año rni buen amigo el Jltmo. Sr. don Alfonso Iniesta Corredor, Inspector de Enseñanza Primaria, a quien el verano pasado proporcioné xerocopias de los mismos, con los cuales

prepara un trabajo que aportará a la historia Testera de las citadas poblaciones las noticias en ellos contenidas. Al ser solicitada de nuevo por la Asociación de San Jorge alcoyana mi modesta colaboración para la revista de l%ü, dejando otros lernas de historia local, me ha parecido oportuno agotar el expediente entre manos, consagrados a Biar y Onil. nombres geográficos que tanto han sonado en nuestra historia patria, la primera por ser su término límite de la reconquista entre castellanos y aragoneses, y la segunda por haber ayudado a Felipe V en su guerra de Sucesión al trono, por no citar otras razones. Por lo que respecta a Biar, que fue de entre las dos, la que, por decirlo bien gráficamente, «rompió el fuego», se conserva en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, Sección de Consejos, legajo 43.208, marzo, 1792, serie de «Apéndice de la Escribanía de Aragón», un expediente en que dicha Villa, del antiguo Real Patrimonio e inseparable de la Corona, palabras con las que quería expresar que jamás había pertenecido a señorío particular civil o eclesiástico ninguno, se dirigía ai Consejo de Castilla en su Cámara de Aragón, el 4 de marzo de 1792, representando que habían sido tan distinguidos los beneficios dispensados a manos llenas por Maria Santísima, bajo la advocación de Nuestra Señora de Gracia, que los ascendientes la habiarí eiegido por Patrona, rindiéndola anualmente culto divino los días 11, 12 y 13 de mayo en la Iglesia parroquial, a la que procesión a I mente se conducía en la tarde del 10 desde su ermitorio «con el mayor adorno, música y soldadesca». Era la única l'unción que la Villa, compuesta de labradores, celebraba en todo el año, y su costo se pagaba con la


limosna de los devotos. Al mediar la prohibición de los fuegos, que eran parte importante de la fiesta, los vecinos vivían tan persuadidos de que la interrupción de esta ancestral costumbre se debía a la inacción y «noluntad» de los concejales —valga el neologismo arcaizante que entrecomillo—, que se habían retraído tanto de «alargar las manos», de modo que no iba a ser posible en adelante festejar a tan Soberana Señora, quedando sepultados en el olvido tan piadosos como debidos recuerdos. Por ello, los abajo firmantes, don Juan Gil Molina, don Jacinto Molina, don Francisco Costa, don José Sanjuán y Gerri, don Blas Antonio Quiles, don Andrés Sanjuán y don Melchor Martínez, suplicaban rendidamente se les agraciase con el permiso de que las compañías de arcabuceros pudieran acompañar con tiros a María Santísima de Gracia en las procesiones de los días referidos. En Madrid a 28 de marzo de 1793, los Consejeros de Gobierno, desconsideradamente y sin razonamiento de ninguna clase proveyeron un: «No ha lugar y dése aviso de esta Providencia», que se participó a la Justicia y Regimiento de Biar en fecha de 29 de marzo de dicho año de 1792. Tan grande debió ser el desconsuelo con que los buenos regidores de nuestra Villa acogieron la negativa, que hata 1800, según vemos en el legajo 37.424, matriculado en el mes de agosto de 1807, de la citada Sección de Consejos del Archivo Histórico Nacional, no recurrieron contra esta ya injusta medida, pues en fecha anterior, como sabemos, se había autorizado a Alcoy para celebrar sus festejos a la manera tradicional. El 4 de abril del año 1800, congregados en Ayuntamiento los señores don Blas Quiles y Más, regidor primero y regente de la Real Jurisdicción ordinaria, por fallecimiento del Alcalde mayor don Cristóbal Santoja y Albero, el regidor don Salvador Richart. don Juan Cortés y Coiomina, diputado más moderno, y don José Candela y Cerda, Síndico Procurador General, daban poder ante don Antonio Sanjuán y Domínguez a favor de don Juan García Leal, agente de negocios en la Villa y Corte de Madrid, para que él o la persona en que delegara acudiese a Su Majestad en solicitud de la licencia de que hemos hablado. En su consecuencia, don José María Sanz, en quien delegó García Leal, en 18 de abril del citado año 1800 expom'a al Consejo que la Villa de Biar poseía el mejor tesoro en su Patrona María Santísima de Gracia, colocada en un suntuoso eremitorio, distante sólo un cuarto de legua, al pie de una rnontañita. Desde muy antiguo, los vecinos habían votado como Patrona esta advocación mariana por los innumerables beneficios derramados sobre los naturales. También desde tiempo inmemorial la bajaban procesión a Imen te a su parroquia en la tarde del 10 de mayo, permaneciendo allí hasta la del 13, en que se la devolvía del mismo modo a su casa. En dichas procesiones generales y dias en que se conmemoraba la festividad, hasta la prohibición general de fuegos, tenia por costumbre el pueblo celebrar una función soldadesca formando dos vistosas compañías de arcabuceros con sus capitanes y estandartes y disparar tiros de fuego y fusil con pólvora sola en sus evoluciones militares. En el momento presente se advertía que los rústicos labradores, acostumbrados a esta fiesta, única en el año, habían entibiado su devoción a la Patrona por tal privación, que, además, atribuían al mal gobierno del Ayuntamiento, Este, queriendo procurar los medios de dar al vecindario el gusto y satisfacción apetecidos de celebrar la soldadesca, para evitar que llegara a perderse enteramente la devoción y el santuario, suplicaban se concediese la licencia para que, sin incurrir en pena alguna, se pudiera volver a obsequiar a la Santísima Virgen con la citada fundición militar y demás extremos ejecutados con anterioridad a la prohibición. Esta vez, en 23 de abril de 1800 los Consejeros de Gobierno resolvieron: «Hágase presente con los antecedentes que hubiere sobre iguales gracias», Tres dias después, el 26, los Consejeros acordaron: «Por lo proveído con las villas de Alcoy, Bañeras y Bocairente se concede a la de Biar el permiso y licencia que solicita, y con las prevenciones acordadas para con aquéllas». En 28 de abril se diligenció el Real despacho, en que ya se citaban a las villas de Ibi y Oml como beneficiarías del mismo privilegio, a condición de que celasen que no hubiese excesos, abusos y obviaran todo peligro y desazón. Y ahora le llega el turno a Onil, cuyo Concejo, Justicia y Regimiento, compuesto por los señores don Martin Belda, alcalde ordinario, y los regidores don José Oller y Rico, don Gabriel Berenguer, don Miguel Mira y don José Colomer y Juan; don Mariano Molina y don Antonio Vicente y Navarro, síndicos procurador general y personerc- respectivamente, ante el escribano don Juan Bautista Galbis y los testigos don Pedro Pascual Gal bis, escribiente, y don Francisco Rico, Oficial Pelaire, en 26 de febrero de 1799, daban poder, sustituido en la Corte por don Romualdo Núñez de Uteda, en 5 de marzo siguiente, Don Romualdo expuso ante el Consejo que Onil tenía por su Patrona particular a Nuestra Señora

de la Salud, de la cual eran tan devotos sus vecinos, que todos iban a porfía a ver quién se esmeraba más en su obsequio, contribuyendo en cuanto se ofrecía para los gastos ocasionados en las fiestas, celebradas todos los años en el novenario empezado el 23 de abril. Los dichos vecinos, reconocidos a los innumerables beneficios otorgados por la Virgen en todas las calamidades, ya de peste, ya de calenturas, ya de sequedad de campos y en innumerables males acontecidos a muchos particulares, omitidos por ser infinitos y no prolongar demasiado la solicitud, desde tiempo inmemorial habían festajado a la Soberana Señora con dos solemnes y lucidas procesiones, sermones, funciones de iglesia, e iluminaciones en cada día del novenario, y otras sencillas diversiones, fuegos y soldadesca compuesta de dos compañías que la escoltaban en ambas procesiones, y en los dos últimos días «daban avance a un castillo formado de perspectiva en medio de la plaza y, a proporción, hacían sus descargas por las calles de la Villa, sin que jamás hubiera habido ningún desorden, desgracia ni desazón, antes bien, parecía que los pechos de aquellos devotos vecinos quedaban llenos de la mayor satisfacción, porque verificaban aquellos obsequios en que tanto se habían esmerado sus rnayores». Después de la prohibición de disparar dentro de los poblados, habían cesado aquellos exteriores regocijos, en obediencia y cumplimiento de las Reales disposiciones, aunque con mucho pesar de los vecinos de la Villa, porque con ellos pensaban venerar a la Santísima Patrona y lograr en esos días su recreo y desahogo, una expansión que, además de ser muy adecuada a su carácter, les proporcionaba el justo descanso que merecían las conlinuas fatigas de la agricultura y preparación de lanas para las fábricas de la Villa, en que continuamente se hallaba empleado lodo su vecindario. Las autoridades solicitantes terminaban igual que las de Biar la súplica, alegando que sus convecinos achacaban a aquéllas el hecho de que las fiestas no se celebrasen por su desidia y negligencia, ya que se había concedido el permiso a ¡as villas de Alcoy, Bocairente, Ibi y Batieres. En K de marzo los Consejeros de Gobierno dispusieron pasara el expediente al Fiscal. Este en 2 de abril exponía que, siendo servido el Consejo, podría mandar este recurso a la Real Audiencia valenciana, para que informase sobre su contenido, y, así, resolver lo más acertado. Aunque en 8 de abril los Consejeros pensaron en un primer momento atenerse a la opinión del Fiscal y diligenciaron que se diese cuenta a la Audiencia por medio del Relator, cambiaron de parecer, y, en la misma fecha, resolvieron acceder a la solicitud y decretaron: «Por lo proveído con las villas de Alcoy, Bañeras y Bocairente, se concede a la de Onil el permiso y licencia que solicitan, y con las prevenciones acordadas para con aquéllas». En 10 de abril de 1799 fue extendido Real Despacho a favor de Onil, para que en aquel año y los sucesivos pudiesen celebrar sus tan renombradas fiestas. No quiero terminar estas lineas sin hacer destacar que en los expedientes consultados para escribir estos artículos únicamente en el de Alcoy se cita el nombre tan típico y característico con que se conocen las fiestas en la frase «alarde o escaramuza... intitulada de Moros y Cristianos», y en el de Onil, como hemos visto, se menciona la fortaleza defendida y conquistada, cuando se expresa «que en los dos últimos dias daban avance a un castillo formado de perspectiva en medio de la plaza», moros, cnstiansos y castillo. elementos consustanciales con las legendarias fiestas que tanta nombradla y realce dan a nuestra hermosa región levantina.

Falacia castilla de O n i l

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concursos festeros *.

pintura

Los malditos

PREMIO «Los Malditos» de Rafael llorens Ferri Concursantes . . . 1 1 Obras presentadas . 14

ACCÉSIT «Sanl Jordi» de Luis Solbes Paya Sant Jordi

Foto: J. Crespo Colome r

IV Tema: pasodoble dianeio Concursantes. . . . 1 0 Obras presentadas. . 10

PREMIO «Segrelles» de José Pérez Vilaplana SEGUNDO PREMIO «El dianer alcoian de José Gómez Villa


I

XVI fotográfico SECCIONES DEL CONCURSO l.D—Estampes feííeros, en blanco y negro. 2.°—Aspectos de Alcoy, en negro, diapositivas y copias color. 3.a—Estompas festeras, en diapositivas color. 4."—Estampas festeras, en copias color.

Fotógrafos concursantes . . . 35 1.—Medievo. 1.° Medalla Sección 3." Foto: Emilia Latorre- Gil 2.—Alcoy. 1.° Medalla Sección 2.° Foto: José Crespo Colomer

Obras presentadas en: blanco y negro. . 89 copias c o l o r . . . 69 diapositivas . , . 171

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ALCOY EN FIESTAS MODOS 1

BIENVENIDOS

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1.—Bienvsnldei. 1.° Medalla Sección 1." Foto: Antonio Péreí Jordá 2.—Jefe afectado. 2.° Medalla Sección 1.° Foto: Fausto Oleína Baldó


1, - Disparando. Accésit Sección 4.° Foto: Joaquín Sandoval Doménech J.-Nígro. J." Medalla Sección 2."

.Fpto: Jos¿ Crespo Colomer 3.

Centro bondriloj. 1.° Medalla Sección 4.° foto. Ángel Ruiz López

4.—Símbolos. Accésit Sección 4.a

Pato: José Crespo Colomer S.~Nltd* l'Ollo, 2." Wedalla Sacción 4.° Foto-José Crespo Colomer 6—La batalla. Accéil* Sección 4 " Foco: Joaquín Sandoval Doménech

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1.—AIHv»i, Accés I Sección 1.°

Poto: José Crespo Colomer I.— ¡Por oquil .. Accésit Sección 2."

Foto: Fausto Oleína Baldó 3.—Final. Accésit Sección 1.°

Foto: José Crespo Colomer

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I 1.- -OfoPío, 2.° Medallg Sección 2."

Foto: Jos¿ Vicéns Pérez 2.—Salvo. Accésit Sección 3.°

Foto: José Crespo Colomer 3. - Disparo. Accésit Sección 3."

Foto: José Crespo Colomer

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Aportaciones a la historia local

La justicia, virtud de las Fiestas Precisamente en ¡968 se cumple el centenario de una revolución española que ha pasado a la Historia con los motes de «La Gorda» y «La Gloriosa»... Y Alcoy fue uno de los focos principales de aquel acontecimiento político-social. Reinaba la malparada Isabel II, que durante siete lustros pretendió gobernar a España con más corazón que fortuna. Antes de cumplir los tres años ya cenia la corona católica, bajo la regencia de su madre Maria Cristina de Borbón, la Reina Gobernadora, sustituida por la del general Espartero y el gobierno de D. Joaquín María López, que convocó las Cortes de! Reino, las cuales, a las tres de la tarde del 8 de noviembre de 1843, declararon mayor de edad a la reina niña, cuando sólo tenia trece años. Después de un fugaz ministerio liberal de D. Salustiano de Olózaga, empieza el predominio político de los «moderados», con el gabinete-puente de D. Luis González Brabo (sic.), en cuyo tiempo (1843-1844), la entonces villa de Alcoy mereció el nombre insigne de ciudad y el titulo preclaro de leal. La peligrosa revuelta progresista de Alicante contra la reina determinó una crisis provincial extraordinaria, y Alcoy fue el centro de la resistencia frente a los rebeldes y la sede de los organismos rectores y administrativos. Aquí actuaban el brigadier Comandante General y Jefe Político de la provincia, D. Manuel González del Campillo, y más tarde el nuevo Jefe Superior Político, D. José Rafael Guerra; aquí recaudaba los impuestos el Intendente de Rentas, D. Ildefonso López de Alcaraz; se constituyó la Diputación Provincial, con el secretario interino D, Blas Moho, y se editaba la prensa del gobierno, como lo prueba la colección del «Boletín Oficial de la Provincia de Alicante residente en Alcoy». La sedición alicantina pudo vencerse con la pericia y el rigor de D. Federico de Roncali, Capitán-General del Cuarto Distrito Militar, con los esfuerzos de los regidores alcoyanos presididos por D. José Espinos Candela, y la intrepidez de nuestros batallones de la Milicia Nacional, mandados por D. Lorenzo Molió y D. Lorenzo Abad. Isabel II fue generosa en las mercedes, y en la «Gaceta de Madrid» del sábado 2 de marzo de 1844, refrendó su gratitud con este documento: «Ministerio de la Gobernación de la Península. Negociado núm. 2: S. M. se ha servido expedir el Real Decreto siguiente: Deseando recompensar con una muestra de mi Real aprecio la lealtad y el valor con que la villa de Alcoy ha sostenido la causa del trono, de la constitución y del orden, rechazando los ataques de los enemigos del reposo público en 1.° del corriente mes, he venido en conceder a dicha villa el nombre de CIUDAD, con el título de LEAL.—Dado en Palacio, a 28 de febrero de 1844.—Está rubricado de la Real mano.—El Ministro de la Gobernación de la Península, marqués de Peñaflorida». Es un honor para nuestro pueblo contarse entre los primeros de la provincia, en cuanto se refiere a este timbre supremo de la jerarquía urbana. Muy pocos anteceden a Alcoy en antigüedad: Orihuela, que es la primera, y mereció los títulos de fidelísima y nobilísima, cuando Alfonso V de Aragón la declaró ciudad, en 1437; Alicante, distinguida por Fernando el Católico, en 1490; Vülena, muy noble, fiel y leal, por un privilegio de Carlos V y su madre doña Juana la Loca, en 1525; Denia, esclarecida por Felipe III, en 1613; Jijona, por voluntad de Felipe V, en 1708, premiando su adhesión en la guerra de Asturias y Borbones. Ha de llegar el año 1844 para que una real mano, en esta ocasión de augusta doncella, autorice el fausto diploma que otorga a Alcoy el rango que ostenta con sagrado orgullo: el de «Ciudad leal». En el siguiente mes de mayo, González Brabo cedió el gobierno al jefe supremo del partido moderado, el general D. Ramón Maria Narváez, que, en 1845, seria nombrado duque de Valencia. No vamos a relatar las sabrosas incidencias de medio centenar de ministerios isabelinos, ni repetir el encono de moderados, unionistas, progresistas, demócratas y federales en sus apetencias políticas. Llegamos a 1868 y el poder se halla en manos de Narváez, «E¡ espadón de Loja», que, con el lema y la práctica de «gobernar es resistir», había salvado a Isabel II de los embates revolucionarios que allanaban los tronos europeos entonando epinicios insolentes... Pero el 23 de abril, ahora hace un siglo, moría D. Ramón Maria Narváez en Madrid... Por donde, al cabo de cien años justos, conmemoramos el óbito del duque de Valencia, enclavado en la efemérides más radiante de la Fiesta de Moros y Cristianos,

Isabel II en 1845

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ÍOíifí ttúru. J.

S. M, se ti» cerrillo eipedir el Real Jecreto iir u i r i K r : Dese.mil o reci>ni}>en$ar con una muestre de mi lli-.ii .i¡>iv¡'io U le.ill.iil y el valor con que I* v i l l a de AU'oy ha sostenido U cauta del trono, déla Con*' liiuci'iri v ilel ('míen , rechazando los ataques de lo» enejiii.;'" del repo»o |t ahí ico en 1? df¡ corriente mes, he venido en conceder .i di che villa el nombre de CiaJt't con fl tíliito de Ltií. Dado en Palirio í 2K de Febrero de 1844. -Ei ti rubricado de la Real IIMDO.= K\ Mínimo de la GoUernsciun Je I» Penín»ula, marque* de PeñiíloriJ*. Del archiTO Municipal da Alcoy

Luis Goni&lez Brabo

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DE LA PROVINCIA I»E ALICANTE, Domingo '¿4 da Mar™ ríe 1841.

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N." 1S del B. O. Alcoy es Ciudad

Sin duda alguna, en estas techas, Alcoy vacilaría entre para contener ni deshacer la conjura que desceparia a los dos emociones encontradas: el fervor tradicional y esplen- Borbones. doroso de nuestro regocijo y la inquieta y oscura esperanza Y así. el 19 de septiembre, inicia Cádiz el movimiento de los sucesos que ya galopaban fatalmente. tumultario contra la monarquía isabclina, y Alcoy lo Celebraba la ciudad, desde el día 18, el tercer centenario secunda a las pocas horas... Al dimitir González Brabo. del Robo y Hallazgo del Santísimo Sacramento, con actos como consecuencia, buscó la reina la confianza del capitán religiosos en reverenda de! Niño Jesús del Milagro, y una general D. José Gutiérrez de la Concha, marqués de La procesión colorista y admirable, en la cual desfilaron desde Habana, que fue su último mandatario. ¡Cuan lejos ya, la antañona «Cucafea» hasta la representación más ge- y qué distinto, el l.° de febrero de 1844! rmina de las glorias alcoyanas. La «Cucafea» era una esDe la importancia de «La Gloriosa» en nuestra ciudad, pecie de tarasca o dragón alusivo a la leyenda de San Jorge, diremos que rápidamente se envían fuerzas leales para doy desde dicho artefacto se arrojaban al público octavillas meñarla, y que en los días 24 y 25 se encaminan contra con versos, dulces y perfumes. ella nueve tropas procedentes de Albacete y de Alicante, El 21, mientras la caridad y la devoción daban cima a los mientras el célebre cabecilla Francisco Sempere «Palloc», festejos eucarísticos, se supo la noticia de que Narváez, veleta sin norte de todas las algaradas coetáneas, siembra gravemente enfermo, habia recibido los Santos Sacra- la confusión y el barullo por el campo de Cocentaina. mentos... Al día siguiente se oficiaron solemnes misas de El día 26 expira el ultimátum de las tropas reales; y el réquiem por los difuntos de Alcoy, de 1768 a ¡868, co domigno 27, la «Gaceta de Madrid» subraya que las únimenzando en seguida las Fiestas de San Jorge, las cuales, cas poblaciones, si se exceptúan las de la Capitanía Gesegún testimonios escritos de la época, quedaron un tanto neral de Andalucía, en las que aún se mantiene la rebeldía eclipsadas por las del Santísimo; y, al mismo tiempo, son las de Béjar y Alcoy; y el «Boletín Oficial de la ProvinS. S, Pío IX mandaba al ilustre doliente la absolución y cia de Alicante» da cuenta de los ataques del general Renla bendición apostólica. Y el 23, jueves por más señas, tero con una división y artillería, y el apoyo de la Guardia a las dos y media de la madrugada se le administró la civil y rural a las órdenes del comandante de carabineros Extremaunción, expirando a las siete y media de la mañana... D, Pedro Las Faces. Y el mismo diario, del 28, inserta La Corte decretó el luto oficial durante tres días, advir- el siguiente comunicado del general jefe: «Cuando me tiendo que «además de las corbatas que se pondrán en las preparaba a penetrar en esta ciudad, los sublevados la banderas, los Generales, Jefes y Oficiales lleven un crespón han abandonado dirigiéndose en varios grupos, la mayor negro en el puño de la espada», y por Real Orden del di a parte de ellos, a los pueblos de donde procedían. Reina 25, era aprobado el ostentoso programa de su entierro. tranquilidad en la población que ha recibido a las tropas La riada revolucionaria, embravecida y cautelosa, ve. con gran entusiasmo, por verse libre de sus opresores». sin embargo, el desquite inminente sobre aquella retórica Pero las duras refriegas de la calle de la Corbella, que se luctuosa y engolada, y una euforia brutal e insensata se llamó del Asalto (hoy. General Mola), en nuestro pueblo, aupaba irreverente cabe la mortaja del temido Narvácz, de nada sirvieron a Isabel II, pues el mismo día 28. el ejérel cual yacía en su sepulcro, vestido con el uniforme de cito libera] ganaba la batalla decisiva en el puente de Alcoronel de la Princesa, sus tres entorchados de capitán colea, cerca de Córdoba. Y así, aventada la fugaz hazaña general y la banda de San Femando. Corría, de boca en de Rentero, se difundía por la ciudad esta proclama: boca, un telegrama picaresco atribuido a Manuel del Pa- «¡Alcoyanos! Graves son las circunstancias a que nos ha lacio o a Eusenio Blasco, según afirma D. Natalio Rivas conducido un Gobierno arbitrario, malversador de la foren sus «Narraciones históricas contemporáneas», que tuna públida y atropellador de los derechos de los ciudaprovocaba la chacota de cuantos iban aprestando el ocaso danos y de la ley, llegando hasta el extremo de no saber qué de este reinado. Suponía el telegrama que D. Leopoldo admirar más, si la audacia de los gobernantes o la paciencia O'Donnell, primer jefe de la Unión Liberal, fallecido en de la Nación; pero ésta ya no podía sufrir por más tiempo 1867, se encontraba en el infierno, y, desde allí, daba cuen- su deshonra; no podía ver resignarse la justicia ultrajada, ta a un viejo correligionario, de la llegada del duque de la ley atropellada sistemáticamente, el hogar sin respeto; Valencia: y a refrenar todo esto se ha levantado como un solo hombre; pero seria una inconsecuencia que aquel que se levanta en «Querido Posada Herrera, defensa de la justicia, de la ley, del respeto al hogar domésInfierno, cuatro de mayo. tico, cometiera el menor ataque contra tan sagrados obAyer llegó don Ramón jetos, por lo que será inexorable contra el que se permitiera y hoy le ponemos el rabo. el menor insulto a las personas, el menor ataque a la proSe espera con impaciencia piedad; la justicia seria ejamplar, la culpa seria expiada...» a don Luis González Brabo». La hemos copiado de «El Serpis», diario de la tarde, número 2,297, publicado en nuestra ciudad el 8 de octubre Y es que al revés de 1844, ahora recogía el poder Gon- de 1885; y creemos importante la relación de quienes forzález Brabo, en la extrema posición de los «moderados» maban la «Junta Provisional de Salvación de Alcoy», que que apoyan a Isabel II: y el nuevo presidente no se reca- avalaba este documento: Antonio Pérez Terregosa, prelaba de sentirse tan dictador como el rnás absolutista, y sidente.—José Jordá Francés, vicepresidente. Francisco deseaba «algo gordo que hiciera latir la bilis..., tirar re- Ridaura, Juan Bautista Esteve, Antonio Sempere Sancho, sueltamente-del puñal y agarrarse con sus enemigos de José Calatayud, Gregorio Ridaura, Cayetano Fiol. Joaquín cerca y a muerte». Pérez Jordá, Francisco Bas, Jaime Lluch, Miguel Miró El 23 de abril de 1868 significa el Mane, Theccl, Phares Pérez, Antonio Aura, Francisco Moltó Valor, Enrique de Isabel ü, pues había muerto su paladín más adicto y Vitoria, Simeón Gosálbez, Vicente Ferrándiz Roig, vocales. obstinado, y las fanfarrias del primer ministro no bastaban Pablo García Aura, secretario.


Pocos días después ya estaría al frente de la misma, D. Agustín Albors Blanes, y, lo que son las cosas, tuvo que acararse con un problema insospechado y que menguaba el orgullo comarcal de Alcoy: la reorganización del Juzgado de Primera Instancia de Cocentaina, cuyo partido judicial había sido suprimido por Real Decreto de 27 de junio de 1.867, pasando al de Pego, los ayuntamientos de Alcocer de Planes, Beniarrés, Gayan es, Lorcha y Planes; y al nuestro, los de Alcolecha, Almudaina, Alquería de Aznar, Balones, Benasau, BemTallim, Benilloba, Benillup, Benimarfull, Benimasot, Cela de Núñez, Cocentaina, Gorga, Millena, Muro, Penáguila y Tollos. La «Junta Provisional de Cocentaina y su partido» se alzó tan pronto como la alcoyana, y encauzó las circunstancias del momento en provecho de sus intereses, segregando estos pueblos que Isabel 1[ había unido al partido de su «CIUDAD LEAL». ¡Oh turbio otoño de 1868! El cronista oficial D. José Vi 1 aplana Gisbert, al estudiar este tiempo, escribió unas palabras lapidarias: «El grito de Cádiz repetido en esta ciudad en las formas más agresivas y violentas, cambió nuestras inocentes y cristalinas alegrías, con la deshonra y los crímenes propios del Terror».

Ramón María Narviei

Estas son las lecciones de la Historia. En 1844, Isabel II y Alcoy se ajustan at yugo de la fidelidad y el honor... En 1868, se divorcian por el abismo de la ceguera y el olvido. Un 23 de abril, centenario ya, fue la chispa incendiaria de aquellos acontecimientos, y, desde entonces, el más frío desdén extraña los nombres de Alcoy e Isabel II. Hoy, 23 de abril de 1968, al cabo de un siglo, cuando la investigación, la crítica, la serenidad y la muerte han ubicado los hechos en el campo de la Ciencia, sin el hedor de las pasiones desbordadas ni la vergüenza de los intereses creados, ¿no podría ser el alba de la reconciliación generosa entre la ciudad de hogaño y la reina niña de otrora? Isabel II vivió un periodo turbulento, y sus flaquezas se ahondaron sin justicia, por muchas culpas mayores que las de la misma soberana. No es éste el momento propicio para lucir las galas eruditas de una bibliografía interminable; pero si para destacar algunos rasgos eminentes: el juicio de Fierre de Luz, rotundo y fiel en sus trabajos, al afirmar que Valle Inclán prostituirá su gran talento escribiendo una «Farsa y licencia de la Reina Castiza»; la connivencia que acrimina el doctor Juan Bautista Weis maestro de la historiografía, contra quien, estando al servicio del trono, almorzaba tranquilamente con los prohombres de «La Gloriosa», mientras «había omitido enviar tropas a los puntos estratégicos»; y el gesto delicado y valiente de Pío IX, sagaz en lo humano y audaz en lo divino al conferir la Rosa de Oro a Isabel II. La Historia, con el tiempo y el progreso, purifica los riesgos y azares de los hombres, y se alza con el laurel sahumado de las virtudes y las ovaciones, y arrumba la podrida hojarasca de los desaciertos y la envidia. Después de un siglo ya está bien: Alcoy debe congraciarse con su reina, con la egregia doncella que rubricó la zalema más elegante de nuestra hidalguía. Por donde la Fiesta de Moros y Cristianos, que son el contrapunto obligado de los afanes y sacrificios de todo un pueblo, renuevan cada año, cada mes de abril, como primicias de gozo, espiritualidad y ternura, estas glosas que hablan cordial y corté sm en te de la Fama, el Amor y la Justicia... ¡Benditas Fiestas de San Jorge, si brindan otra estrella de paz en el cielo irisado de la vida de Alcoy!

Eüampa de la revolución da 1848

José Boluda Doctor en Historia

Fotografías y reproducciones por E. Solbei, de la Historia de España de A. Balleneros y la Hiitoria de D. M, Ferníndei Almagro

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Sinfonía de la mariposa Descripción meditativa

¿Es crisálida o rosa con la dulce entelequia del amor? Es gloria matinal y jubilosa con pótalos de cruces. Mariposa con el alma de abril hedía color. En sus alas, la página del día incrusta alfanje y lanza: la clásica armonía de un pasado lejano que vivía con sueño de recuerdo y esperanza. La mariposa va hacia el Caballero y le entrega la luz de su hermosura en el celeste azul, limpio y austero, donde Dios colocara al Mensajero de la cristiana y colosal ventura. Su ala lepidóptera y guerrera, con la pólvora juega, y así halla el retablo del arma y la bandera: las salvas al Doncel que concediera el triunfo cristiano en la batalla. Bien sabes, entrañable mariposa, que la dicha alcoyana es poseerte en ese vuelo en que la fe reposa, mientras conjuga abril su mejor rosa con el joyel de tu festera suerte. Epílogo Entomólogo fiel, del tiempo dueño: ¿por qué de tu alfiler, sólo fres días la mariposa rescató su sueño? ;Qué breve el alto empeño de tres primaverales alegrías!


AI coy y sus músicos

Foto: Estudios Guirsu

Elíseo Martí Candela 1889-1963 En la faceta que más destacó este músico alcoyano fue en la de intérprete, cotizándose mucho su nombre y adquiriendo un gran prestigio su figura artística, como solista y profesor de timbal, plaza que ejerció hasta su muerte en la Orquesta Municipal de Barcelona. Por la buena amistad que sostuvimos con el maestro, sabemos que los instrumentos de percusión le «tiraban» desde muy niño, cuando su padre, barbero de oficio y componente de la banda «Nueva del Iris» le llevaba a los ensayos, apenas cumplidos los tres años de edad. Junto a los músicos —decía—, «¿qué instinto me empujaba hacia los bombos y platillos, apartándome de las trompetas?» También nos evocaba emocionado, aquella caja de juguete que un año le trajeron los Reyes Magos, improvisando el ritmo de una pieza que su padre tocaba a ¡a guitarra. Parece —afirmaba muy serio—, que aquello fue una revelación, debutando, en la «Nueva», en un pasacalle. Así se inició en el arte. Su padre, le enseñó solfeo y le intuyó al estudio de la guitarra y la bandurria; también el violín, con el director de la «Nueva del Iris» don Rafael Valor Andrés.

Tenía veinte años cuando se traslada a Barcelona, cursando estudios en el Conservatorio del Liceo, en cuyo centro docente desarrolló toda su carrera musical, fijando definitivamente su residencia en la capital catalana. Aparte de su actividad profesional como timbalero solista de la Orquesta Municipal, Elíseo Martí es nombrado para regir la cátedra de su especialidad en la Escuela Municipal de Música y Conservatorio del Liceo, cargo que ocupó hasta su jubilación. Como profesor de guitarra gozó justa fama, ejerciendo en el Centro Aragonés, cuya orquesta dirigió, a la par que tiene en su haber la fundación y dirección de las orquestas «Amics de la Música», «Pau Casáis», y la que lleva su nombre —ésta de pulso y púa—, con memorables actuaciones en diversas salas de conciertos y emisoras barcelonesas. Como dato curioso e interesante en la vida artística de este músico, diremos que estrenó en Barcelona —25 de octubre dé 1957—, la difícil partitura de Cristóbal Halífter «Dos movimientos para timbal y orquesta de cuerda» (Premio Internacional UNESCO-Juventudes Musicales), atrevida y efectista página enmarcada en las nuevas tendencias musicales. La crítica se deshizo en elogios para con la obra e intérprete «a quien no le arredran las dificultades». A propósito de éstas, Elíseo Martí nos citaba que, con la citada orquesta, conjunto del que formaba parte desde el año 1917, tocó una vez con lisonjero éxito la obra «Burlesques», concierto para piano y orquesta de Ricardo Strauss ó lo que es en realidad: concierto para timbales y orquesta, obra que numerosas agrupaciones extranjeras imponen para la oposición a la plaza de timbalero. En el campo de la composición, Elíseo Martí es autor de una variada colección de «cuplés», recordemos de pasada algunos de sus más célebres títulos: «La viuda triste»; «Amor canalla»; «La pasajera»; «Compradme flores»; «La firma de la paz»; «La peinadora»; «La expendedora de lotería», etc. —Y bailables—, valgan los más inspirados: «Kapriculino», mazurca; «Pensando en tí», vals; «Agárrate bien», schotís; «Petit parisién», marcha francesa; «Clásico», pasodoble, dedicado al diestro local Andrés Coloma «Clásico», entre otros—, compuesto casi todo ello por los años veinte y en cuyos géneros alcanzó popularidad. Muy conocido es también su intermedio árabe «En el Oasis» que, por deferencia de su viuda doña Josefa Tomás Caminal, engalana hoy nuestras páginas, obra que mereció el máximo galardón en un concurso celebrado en Milán, en 1921. Elíseo Martí nació en AJcoy el 10 de de diciembre de 1889 y falleció en Barcelona el 31 de octubre de 1963. Ernesto Valor Calatayud


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Bandas de música

Foto: Jaime

La unión artístico musical de Onteniente La Sociedad Unión Artístico Musical, surgió como !a consecuencia de una necesidad sentida al fraguarse los primeros intentos originados después de la Guerra Civil, Anterior a este momento histórico, dos Bandas habían armonizado en cordial competencia: «LA UNION MUSICAL» y la Banda «ARTÍSTICA MUSICAL». La guerra dispersó la vocación y lo que había sido sólida afición, se convirtió en rescoldo casi frío por el abandono, hasta que, en los años de postguerra, fue Falange, quien recogiendo las cenizas dispersas, inició los primeros escarceos de iniciativa musical. En 1944, sumergidos en las dificultades de una época difícil, por unos pocos amigos —la amistad siempre fraguó grandes obras— se creó la Sociedad UNION ARTÍSTICO MUSICAL, que pretendía, corno símbolo de unidad y de fuerza, fundir en una sola Agrupación los antecedentes dispares y las iniciativas balbucientes. Se aprobó la constitución de la nueva Sociedad y D, Rafael Galiana Cerda, prestigioso médico y entusiasta músico, fue su primer Presidente. Después de la euforia inicial, surgieron las primeras dificultades que fueron superadas con sacrificio y vocación. Más tarde se designó Presidente a D. Salvador Miguel Lluch, director de Radio Onteniente, que puso su iniciativa personal y su ingenio al servicio de un nuevo impulso para con la Sociedad. Después de una breve época que ocupó la presidencia D, Rafael Albert Cambra, pasó en 1953 a ostentar el cargo D. Enrique Mataix Pareja, industrial, músico, hombre sencillo y entusiasta que ha puesto en todo momento su mejor deseo en mantener y fomentar los fines de la Sociedad, rodeado de un cuadro de excelentes colaboradores que han mantenido firme el timón en momentos difíciles y que todavía hoy rigen los destinos de la Unión Artístico Musical, Como resulta evidente, el fin primordial de la Sociedad, fue las actividades que la Banda comenzó a desarrollar desde el primer momento. Por este motivo la dirección musical, fue siempre encomendada a personas altamente capacitadas que dieron prueba de la confianza que en ellos se puso y que consiguieron —en muchas ocasiones con muy escasos recursos— alcanzar notables éxitos. En el primer año de existencia, la Banda fue dirigida por D. Miguel Asénsi, que tuvo que batallar incansablemente y cuyo esfuerzo fue reconocido por la Sociedad. El Maestro Asénsi falleció en Onteniente y en esta Ciudad se conservan sus restos. Durante los dos años siguientes, la banda estuvo dirigida por el Maestro D, Alfredo Varona y en 1947 le sustituyó D. Rosendo Albiñana que permaneció como Director hasta 1948 en que la Banda conoció la prestigiosa batuta de D. Ramón Corell, actual director de la Orquesta Clásica de Valencia,

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Don Ramón Corell, dio un gran impulso a los aletargados espíritus musicales y la Banda conoció ¡a época de mayor esplendor y euforia, hasta que, en 1950, la ausencia del entrañable profesor provocó una ligera crisis en la Sociedad que repercutió en su normal desarrollo de actividades, haciéndose cargo provisionalmente D. José Mír, hasta que fue sustituido en éste mismo año 195Ü por el actual Director D. José María Perrero Pastor, cuya labor en la Banda y en la Sociedad, merece capítulo aparte en esta extractada biografía. Alguno de estos Directores que ocuparon el podium de la Banda Artístico Musical, dejaron constancia de su alta preparación musical en obras que compusieron a lo largo de su vida profesional: del Maestro Asénsi se recuerda su famoso cuplé valenciano «A la vora del riu mare»; el poema sinfónico valenciano también, «El toe del carago!» y «Bruixes en l'horta». Del Maestro Varona es famosa la marcha Mora que compuso para Jijona «En el Alcázar»; y D. Ramón Corcll, el gran virtuoso de la trompeta, compuso una famosa y popular <(Milonga» para trompeta y orquesta; es autor asimismo de varios pasadobles y en 1960, compuso el Himno de Moros y Cristianos de Onteniente, con motivo del Centenario de estas fiestas. El actual Director D. José María Perrero, es quizá el autor más fecundo y desde luego, quien ha trazado una mayor proyección de la música feítera en todo el ámbito no sólo local sino de todos aquellos lugares donde tiene vida y resonancia el pasodoble festivo o la marcha mora. Aún en plena etapa juvenil, el Maestro Perrero, ha compuesto los pasodobles «Onteniente», «Morell-Seguí», «Ricofran», «José María Belda», «Reina de Fiestas», «Daniel Juan», «El nostre», «Estrella dorada» y la marcha «Bonus Crístianus». Es además en marchas moras, donde el Maestro Perrero, ha llevado al pentagrama todo el sugestivo y armonioso mundo de esa fantasía popular que es la Fiesta de Moros y Cristianos. Su musicalidad solemne y de extraña atracción ha cautivado en las marchas «Mozárabe Revert», «Moros Berberiscos», «Reige», «Selarsejaria», «Mozárabes 1960», «Unida», «El Berbcrisch», «Bando Moro», «Chimo», «El kábila» y «Marrasteis». Las partituras originales de todas estas obras, se hallan en el archivo de la Sociedad y copias de todas elias se encuentran esparcidas por los atriles de todas las Bandas que actúan en las fiestas de Alcoy. En 1961, en el Certamen de Marchas moras de Alcoy, el Jurado otorgó el premio único a la marcha del Maestro Perrero «El Berberisch» y en 1965 en que la concesión de premios lo era por votación del público, obtuvo un rotundo éxito la marcha mora «El Kábila» y en el mismo certamen del siguiente año consiguió el segundo lugar en la votación para la marcha «Bonus Cristianus». La Banda de la Sociedad actuó en el Certamen de Pego consiguiendo el tercer premio y en Alcoy el segundo premio del Certamen de Bandas, Onteniente, no es precisamente una Ciudad eminentemente musical y la minoría inclinada al noble arte debió pasar por vicisitudes muy difíciles para sortear obstáculos en un ambiente en el


que si no encontraron nunca oslilidad, tampoco fueron excesivas las facilidades y terreno abonado a las múltiples actividades desarrolladas. Los pocos aficionados, lo fueron con intensidad poco común y pusieron un tesón y empeño que bien merece el elogio y la evidencia de estas líneas. En 1952 la admisión del Maestro Perrero, supuso el momento más difícil para la Banda y cuando se reincorporó en 1953, ésta se componía de ONCE miembros, mientras que la Academia, que el propio director fundara, se hallaba dotada de 120 niños de los que solamente media docena llegarían a pertenecer a la Banda; ésto da clara ¡dea de lo difíciles que fueron aquellos momentos y también de la importancia que el Maestro Ferrero tiene para la Banda de Onteniente, No solamente es el pilar fuerte y sólido sobre el que se sustenta la actividad y afición musical de Onlenientc, sino también la figura popular que ha sabido esparcir a los cuatro vientos los sones armoniosos de una música que tiene el sabor de lo entrañable porque lleva en sus notas el aire de ese acontecimiento tan arraigado como es la popular Fiesta de Moros y Cristianos. Desde los tiempos en que la Banda actuaba en buhardillas ensayando entre trastos viejos y muebles arrumbados hasta hoy que posee local propio cedido por el Ayuntamiento y adecuado por la propia Sociedad, las vicisitudes fueron diversas pero siempre bajo el signo de una penuria de medios que hace más meritoria la labor de cuantos prestaron su apoyo y esfuerzo para el logro de los fines propuestos. En los últimos años la actividad se ha intensificado y la Banda ha ofrecido interesantes conciertos y la propia Sociedad ha organizado zarzuelas que consigucron notables éxitos dentro del ámbito local, así se representaron «La Canción del olvido», «Molinos de Viento», «La Leyenda del beso», «El Conde de Luxemburgo», «La del Soto del Parral», «Los Gavilanes», etc., etc. Esta Banda actuó en 1948 en las fiestas de A Ico y con la fila Marrakcsch; después no lo hizo hasta 1961 en que se incorporó definitivamente hasta nuestros días con la misma Fila mora y el mismo espíritu de dedicación y entusiasmo que es proverbial en estos músicos y al que se hacen acreedores los festeros alcoyanos.

Obras del Maestro José M.» Perrero Pastor

Antonio J. Lacueva.

BANDAS DE MÚSICA QUE ACTUARON EN LA FIESTA DE 1967 Fl L A E S

Llana Judíos Domingo Miques Chano Verdes

B A N D A S

""LOCALIDAD

Alcoy

Abencerraje; Marrakesch Realistas Berberiscos

Unión Musical de E. y 0. Ateneo Musical Nueva del Iris Unión Musical Contestona Unión Musical Unión Musical de E. y D. Unión Musical Unión Musical Sociedad Protectora Musical Primitiva Unión Artística Musical Unión Musical Unión Musical

Andaluces Asturianos Cides Labradores Guzmanes Vascos Mozárabes Astures Navarros Tomasinas Montañeses Cruzados Alcodionos Aragoneses

Unión Musical Santa Cecilia Unión Musical Sociedad Musical tEI Delirio» La Primitiva Unión Musical cía Alianza* La .Primitiva Sociedad Instructiva Musical Fomento Musical Unión Musical Beníarjarense Sociedad Musical cMaestro Orts» Unión Musical Unión Musical S. Francico de Paula Unión Musical Unión Musical Cañadense

Guadasuar Jereza Gorga Castell de Castell

Magenta Cordón Ligeros Mudejares

Campo de Mirra Alcoy Cocentaina

Llanera de Ranes Puebla del Duc Muro del Alcoy Beniarrós Antella Alcoy Onteniente Agres Albaida

Torremanzanas Cuatretonda

A [farras i Navarras Beniarjá Gayones Relleu Bolbaite Tabernes Valldigna

La Cañada

D I R E C T O R E S

PLAZAS

D. Antonio Mompeán Valenzuela D. Jasé Martínez Serra D. Alfonso Selles Cabrera D. José Pérez Vílaplana D. Manuel Vidal Tolosa D. Gaspar Blasco Boscá D, José Esteva Solbes D. José Jordá González D Carmelo Sala Alemany D. Fernando de Mora Carbonell D. José M.° Perrero Pastor D. José Pascual Revert D. Juan Albert Company

45 35 45 50 30 27 40 30 36 45 50 25 30

D. Virgilio Beltrán Cleris 0. Félix Romero Izquierdo D. Francisco Baena Nadal D. Salvador Verdú D. Vicente Ivorra Pujalte D. Fernando Benavent Vidal D. Emilio Sanz Vidal D.José Polop Sanz D. José Penalva Pía D. Salvador Vicent Molines D. Cosme Senabre García D. José Mateu Vicent D. Vicente Martín D. Miguel Mos Sallester

25 25 25 23 22 25 25 25 25 30 30 30 30 25


Foto: J, Crespo Colomer

Foto- J. Sandoval DomĂŠnech


Foto: Studio VicĂŠns Foto: Germano - Viseu

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Aportaciones a la historia

Los Moros del Valle de Alcalá

11 DESDE LA PRAGMÁTICA DE 1566 AL DECRETO DE 1609 Antes de seguir con la narración de ias vicisitudes que sufrieron los moros y moriscos valencianos —en estos valles del antiguo señorío de Alcalá los había de ambas clases—, desde la publicadión de 3a Pragmática de 1566, transcrita en el capítulo anterior, hasta el Decreto de Expulsión de 1609, y para tener una idea más exacta de las razones o motivos fundamentales que les impulsaron a dictarlas a los dos Felipes, conviene que revisemos los hechos que se produjeron a raíz de la firma y entrada en vigor de ]a Capitulación de 28 de noviembre de 1491, redactada por Bernardo de Zafra, y aceptada totalmente por los Reyes Católicos, que si bien se refería concretamente a los recién vencidos moros andaluces, difería muy poco de los derechos y privilegios que gozaban los del reino de Valencia, excepto a la prohibición de emigrar que pesaba sobre éstos, que estaban considerados como el sostén de la economía. En esta Capitulación, se les consentía «vivir en su ley, con la promesa formal de no quitarles sus mezquitas, torres, almuédanos, ni perturbarles en sus costumbres y usos, ni someter sus causas a otros tribunales que los de sus caídes y jueces propios». Además, se les concedía plena libertad a los que quisieran expatriarse para vender las tierras, bienes muebles y raíces, dándoles pasaje libre y gratuito, por término de tres años, oon sus familias, mercaderías, joyas, oro y plata, y también se les prometía solemnemente «que nunca llevarían una señal» de identificación, como la que llevaban los judíos; que los cristianos jamás entrarían en las mezquitas sin el consentimiento de los alfaquíes, y que los tributos que pagaban no serían aumentados, «ni se les apremiaría a bautizarse por la fuerza, ni tampoco a ningún servicio de guerra contra su voluntad» (I). En estas condiciones, los moros granadinos, pudieron respirar tranquilos y seguros de poder vivir en sus propias tierras, pero sufrieron una amarga equivocación. Por muy poco tiempo fue complida y respetada esta Capitulación, debido a la ¡dea ex pul sionista de la reina Isabel I de Castilla, aconsejada y presionada por el cardenal fray Francisco Jiménez de Cisneros, cuyo exaltado celo y férrea intolerancia, fue precipitando la enemiga y el malestar contra los moriscos de sus reinos, y que, incluso, también hacía gran presión acerca de los de su esposo don Fernando II, a sabiendas de que cumplían fielmente los duros deberes que les imponían el trabajo del campo y la forzada y no muy agradable convivencia con aquella heterogénea y moriscófoba multitud de nuevos pobladores, llamados pomposamente cristianos viejos, venidos de lejanas y extrañas tierras con la avidez de poseer las de estos reinos, en plena producción. De sobra es conocida la conducta observada por el cardenal Cisneros, cuando fue enviado a Granada en 1499, para conocer los casos de heregía que habían sido denunciados, según los métodos del Santo Oficio de la Inquisición, «que no perdonó ofertas ni dones para persuadir a los alfaquíes», pese a las sabias y prudentes recomendaciones del bondadoso fray Hernando de Talavera y del conde de Tendilla, pues, en un solo día, «bautizó a cuatrocientos moros por aspersión general», entregando a las llamas, en plena plaza de Vivarramba, abarrotada de asustado público, «a gran número de libros sagrados de incalculable valor, con ilustraciones y labores de aljófar, oro y plata, reservándose los de medicina y otras materias científicas para su Biblioteca de Alcalá» (2). A partir de entonces, la enemiga contra los moros y moriscos, fue creciendo más abierta y tenaz, extendiéndose con las mismas virulencias por casi todo el reino valenciano, y alarmando de tal manera a los señores de las tierras pobladas de vasallos de origen musulmán, que, recordando los viejos refranes de «quién tiene moro, tiene oro», y de que «a más moros, más ganancias», temieron perder los grandes beneficios que obtenían de los censos y rentas que les pagaban los moros, y recabaron de don Fernando II, que dictara el famoso Fuero de Monzón de 1510,

en el que se dispuso que «en los reinos de Aragón y Valencia, no se innovara nada en materia de moriscos». Con este Fuero, quedaban raticadas las concesiones otorgadas a los moros por los anteriores monarcas valencianos, desde don Jaime I, manteniéndose en vigor hasta la muerte de! rey Católico, acaecida en 1516, y continuando siendo observado durante los primeros años del reinado de su nieto, don Carlos I, con la pervivencia de la onomástica árabe en todo el reino, particularmente en ¡os valles del antiguo señorío de Al-Acdraq (3). La dualidad confesional de los moros y moriscos del reino de Valencia, que desde luego sería si se quiere aparente, y los derechos que disfrutaban, así como Ja protección que recibían de sus señores, no eran del agrado del clero, y mucho menos de la clase popular de los cristianos viejos, que envalentonados con los violentos sermones, no distinguían a los unos de los otros, pues para esta gente inculta, intolerante y agresiva, todos los moriscos eran igualmente apóstatas y enemigos de la verdadera religión, lo que se puso de manifiesto, con salvaje violencia, al estallar la Revolución de las Gemianías contra la nobleza, ya que por el supuesto hecho de creerles adictos a sus señores y a !a corona, los agermanados volcaron sobre ellos todo su furor, saqueando e incendiando las casas y las tierras, destruyendo sus cosechas, y cometiendo también <da sacrilega ceremonia de bautizar, con escobas y ramos mojados en una acequia —seguramente con agua putefracta- -, en medio de las llamas y de la sangre, a más de dieciséis mi] de ellos». Y, en el pueblo de Polop, «asesinaron a seiscientos, inmediatamente después de !a ceremonia, diciendo que ello era echar almas al Cielo y dinero a sus bolsas» (4). Don Carlos I, en sendas cartas enviadas, desde Aquisgrám, al marqués de Dcnia y al conde de Oliva, supo agradecer, en aquel momento, la lealtad prestada por ellos y por sus vasallos moriscos, a la causa real; pero una vez vencida la rebelión, muy pronto se olvidaron las persecuciones, los actos sacrilegos y los asesinatos, aislados y en masa, de que fueron víctimas por el hecho de haber observado tal lealtad, Y empezaron de nuevo a llover sobre estas gentes indefensas, las denuncias de aposta sí a, de robos, de muertes en despoblado, y de otros delitos no menos graves, que cometían forajidos asalariados, como el que le ocurrió a un honrado y pacífico harinero de Orba, que fue robado y asesinado al anochecer de uno de los últimos días de agosto de 1609, casi en las vísperas de la expulsión, en el camino de Benidoleig, de cuyo crimen fueron acusados unos moriscos de Muría y de Laguart, que nadie había visto ni identificado. En vista de todas estas abominables y bien organizadas acusaciones y del clamor en aumento de la clerecía y del populacho, que creía o parecía creer en ellas, para cerciorarse de todo cuanto se denunciaba, a primeros del año 1525, el rey-emperador, convocó una junta de sabios y virtuosos teólogos, c'ompuesta nada menos que por «fray Antonio de Guevara, fray Gaspar de Avales y fray Juan de Salamanca», ninguno con apellido valenciano, quienes, «para completar la obra sangrienta de los agermanados», dictaminaron que aquellos bautismos eran lícitos porque al recibirlos los moriscos estaban en su pleno juicio y no locos ni beodos», según se hizo constar en la Cédula expedida el 4 de abril del mismo año. Y, como consecuencia de este pío y verídico informe aprobado por el


Muy pronto empezó a dar sus frutos esta nueva disposición que rey, en 16 de noviembre siguiente, «quedó solemnemente abolido el culto mahometano condenaba a los moriscos a la pérdida de sus privilegios y derechos, y a en el reino de Valencia», a pesar de los respe- vivir, en su propia Patria, «menospreciados como parias, privados de sus tuosos reparos, bien fundados, que volvieron trajes, de su lengua, de sus costumbres antiguas a las que tanto se apega la a poner los señores a tal medida, recordando naturaleza humana, violentados en sus sentimientos de familia y de conde nuevo aquellos viejos refranes aludidos yugabilidad a fuerza de restricciones inmorales, castigados como doctrinos por la mano del sacristán o por la lengua del cura a la más leve infracanteriormente (5), Con la abolición total del culto musulmán, ción o descuido de las prácticas religiosas, ¿cómo habían de comprender los moros valencianos que aún quedaban por aquellos hombres las virtudes de una religión basada esencialmente sobre bautizarse, no tuvieron más remedio que el amor y la tolerancia mutua? ¿Habían de pedir a sus tiranos ejemplos hacerlo o tomar el camino de la expatriación, de caridad evangélica o de inocencia cristiana? ¿Qué mano española hacon la pérdida de sus casas y de sus tierras bían de encontrar limpia de sangre, qué lengua de injurias, qué corazón que, indudablemente, como luego ocurrió en de desprecios?» (7). Sometidos, pues, a cumplir las disposiciones de la Pragmática real, 1609, pasarían a engrosar los bienes de sus protectores y de sus enemigos. Era, pues, una bajo la estrecha y constante vigilancia de la Inquisición, que les obligaba, alternativa muy dura y difícil que se les plan- además, a llevar bien visible el estigma infamante de la señal identificateaba, máxime cuando estaban ya seguros de dora de su raza y condición social, no permitido hasta entonces, no tuque una vez cristianizados, si lo hacían, no vieron más remedio que aceptarla y continuar el calvario, aún más doloserían creídos ni aceptados en su nueva con- roso, que sufrieron al principio del reinado del emperador. La obra fesión, y óe que en el caso improbable de serles del fundador de El Escorial, se prolongó hasta su muerte, en 1598, legánreconocida, sería solo como un compás de dola a su hijo para que éste la llevara hasta el final. Y así fue. Felipe III, espera para la expulsión total que iba ma- apenas también subido al trono, empujó por la pendiente el carro de la expulsión, al dar el gobierno de las Españas al marqués de Denia, creado durando poco a poco. Muchos moros y moriscos de estos valles, duque de Lerma, que, junto con el de Gandía, un Borja descendiente de resolvieron marcharse, pero la mayoría ob- San Francisco, eran los únicos poseedores de los ricos valles de Pego, taron por quedarse y nacerse cristianos antes confirmándose el temor de su padre, que en los postreros días de su exisque abandonar la Patria que tanto amaban, tencia se lamentaba diciendo «Dios, que me ha dado tantos reinos, me en la que descansaban los despojos de sus ha negado un hijo<capaz de regirlos» y la confesión que le hizo al marqués antepasados, desde muchos siglos atrás. Y, de Castel Rodrigo, dos días antes de morir: «Ay, don Cristóbal, ¡que esta vez, el bautismo forzoso volvió a exten- me temo que lo han de gobernar!» (8). Y el vaticinio se cumplió pues tan pronto como asumió el gobierno, lo derse inexorablemente por todas las tierras valencianas. Y los Abrahim, Ahmed, Ali, puso en manos del duque de Lenna y marqués de Denia, don Francisco Mohammed, etc., adoptaron los nombres de de Sandoval y Rojas, que había sido virrey de Valencia, y, para preparar Jaime, Jerónimo, Juan, Miguel, etc., pero la expulsión morisca, formó con éste, con el patriarca-arzobispo, don conservando sus apellidos, con el olím co- Juuan de Ribera, y el padre Jaime Bleda, predicador y calificador de la rrespondiente, como si así quisieran perpe- Inquisición de Valencia, natural de Algemesí, un triunvirato que la llevó a efecto, en 1609, inspirándose en razones de carácter religioso que tuar su origen arábigo. (6). encubrían descaradamente las de tipo económico, con los consiguientes Las graves preocupaciones que tenia don Carlos, por los muchos problemas que le plan- beneficios, como se demuestra documentalmente, en el próximo y último teaban las guerras religiosas y con Francia, artículo. hicieron el milagro de que los moriscos valencianos no fueran molestados y se les dejara Carmelo Giner Bolufer vivir en su nuevo credo, muy a pesar de sus «Alfacar d'Ambra» eternos y recalcitrantes enemigos. Esta pausa Cronista-Archivero de Pego. continuó durante el resto de su reinado, hasta el año 1556, en que abdicó; pero tan pronto como advino al trono su hijo Felipe II, esta larga tregua quedó rota, renovándose, con ímpetu arroBador, las acusaciones de apostasía NOTAS: (1).—Mármol y Carvajal, «Rebelión y castigo de los moriscos de Granada», Málaga y de mantener contactos con los piratas turcos, 1606.—Menéndez Peí ayo, «Historia de los Heterodoxos ^pañoles». V, III.—(2) Mcnéndcz Pela yo. berberiscos y con los franceses, lo que dio mo- obras citadas.—(3) ('. Giner Bolufer, «La onu-mástii:*! árabe en Pego», Las Provincias Almanaque, 1946. —(4) Fonseca, wLa expulsión de los moriscos de España», 1612-—Escolado, «Historia de Valentivo a que el nuevo rey dictara la famosa Prag- cia», 1!, X, XVI. — Mcnéndez Pelayo.oh. cit.—O. Marañen, «Los tres Velcz».— (5) Menenuez Pelayo, mática de 1566, que si bien está dirigida a los obras citadas.—(6) «Llibrc de Bcns» Archivo de Pego, 1450-1526. C. Giner Bolufcr, «Los moriscos de Pego», Las Provincias, 7-7-1943. (7) Minian*. ^Historia de España» continuación de Mariana, castellanos, se aplicó también a los del reino II III - (8) Miniana, ob, cit.—l.ífuente, «Historia de España», XI, 77-78.—Suldevila, «Historia de España», Ariel, IV, XXIX, I9SÍ. de Valencia.


Embajada Mora

Fotos: JosĂŠ Crespo Colomer Escuadra Attarianoj

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impresiones

de un

viajero José Alberto Carro Cónsul da la República Argentina en Valencia

Foto: F. Grau Rico

Alardo

Alcoy en fiesta Un fuerte olor a pólvora se desprendía aún de nuestros cuerpos y en nuestras mentes se repetía sin cesar, como un eco, el rugido atronador de cientos de arcabuces. Por nuestros ojos pasaba ininterrumpidamente la sinfonía multiculor que desfilara por las calles de Alcoy cuando, lentamente, con el fondo de la lucha en las calles de la Ciudad, ascendíamos hacia la Font Roja en busca de la paz que se desprende su inmensa belleza natural. Ansiábamos llegar, respirar su aire puro, descansar nuestros ojos ante la obra maravillosa del Creador escuchando el alegre trinar de las aves que le pueblan. Habíamos asistido a una guerra cruenta, en la que ni se daba ni se pedía cuartel, pero sin hombres que perdieran su vida, sin heridos, sin todo lo consecuentemente trágico que el odio entre los seres desencadena con terrible saña. Asistimos, sí, a una guerra de grandes estruendos, de grandes humaredas de pólvora que inundaba la Ciudad y penetraba en todos nosotros dándonos real participación en esa euforia guerrera, sin muertos, sin ayes de dolor, plena de emoción histórica, de color, de fe. Lentamente, pero con paso seguro y gran despliegue de potentes arcabuces, avanzaban moros y cristianos. Ahora los primeros por conquistar los fuertes muros del Castillo que campeaba su señorío en la Plaza de España, luego los segundos para reconquistarlo más tarde con la ayuda divina de Sant Jordi. Luz, emoción, color y más aún llevamos en nuestra ascensión a la Font Roja y no solamente el fuerte tronar de los arcabuces y el incitante olor de la pólvora. Necesitábamos recuperarnos, muchas emociones vividas para tan pocas jornadas y para quienes jamás habían soñado con un espectáculo de tal magnitud.

Procesión

Reliquia

Foto: J. Crispo Colomer

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Todo comenzó muy fácil. Buenos amigos, una gentil invitación, dos platos de olleta, muchos vasos de licor-café y ya estaba codo a codo en la apretada fila Chano, con un grueso y oloroso habano entre mis labios, meciéndome acompasadamente y dejándome llevar por un ritmo marcial y moruno que elevaba mis pies de la tierra y me hacía sentir en otro mundo o quizás... diría mejor, en otra época. Ya lo creo que era otra época, si aquello no podía ser real, no podía suceder en el momento o... estaba soñando. Soñaba sí, pero despierto. Me encontraba partícipe de un hecho histórico que sucediera en el Siglo XIII y que ahora, abril de 1967, los alcodianos rememoraban como todos los años sin interrupción en recuerdo y homenaje a su historia y a su Santo Patrono. Milagro de fe que se sucede año tras año, por amor a una Patria y por fervor religioso. Jamás podía haber pensado que ojos algunos pudieran admirar el recuerdo y el cariño de un pueblo llevado a tal espectáculo de grandiosidad. Maravilloso ballet, pleno de luz, de color, de marciales y alegres notas musicales. Un universo de colores, de fantasías llevadas a la realidad en el esplendor de los atuendos moros, de señera sobriedad en el ropaje de las fuerzas, no exentas de colorido y belleza, pero lucidas con tal empaque y apostura que su presencia inspiraba respeto. Un desgranar de notas musicales, alegres, morunas, marciales, Testeras inundaban Alcoy, entremezclándose con el agitar entre alegre y emocionado de un pueblo que, derramado por las calles de la histórica Ciudad, seguía paso a paso el desarrollo de la fiesta como si, al igual que yo, por vez primera la presenciara. Comprenderéis ahora el porqué de buscar la paz y el sosiego de la Font Roja. Es mucha carga emocional para el espíritu de un viajero, necesitaba volver a la calma, al sosiego, unificar y aclarar mis ideas, saber que todo había sido real, que no soñaba, que mi sangre americana ardía por hispana, por sentir lo mismo que aquellos hombres que allí abajo honraban a su Patria y a su fe católica disparando terribles arcabuzazos que subían al cielo como un acto de fe en la forma caprichosa de una gran nube de pólvora que, desde lo alto, contemplábamos escuchando el seco tronar, apagado por la distancia, de sus armas de guerra convertidas ahora por imperio del amor en armas de paz y de recuerdos, en manos de un pueblo que sabe valorar en toda su magnitud la riqueza de la historia que heredaron asentada sobre su profunda fe cristiana.

Aturdo

Foto: V. Mirallss Climent


Modernidad de la Fiesta de Moros y Cristianos Carmen L/orca Vi/aplana

Cuando Goethe decía que la historia debería escribirse cada veinticinco años daba a entender que, aparte de lo que los hechos históricos son en sí, el único modo de entenderlos es la interpretación que cada época da a los mismos; por tanto cada generación debe prepararse su versión de la historia. Lo mismo sucede con nuestra Fiesta. Es evidente que son muy tradicionales, que lo que se conmemora es un hecho histórico, pero cuanto más nos esforzamos en recomendar lo sucedido acercándonos lo más posible al ambiente de la época, más modernidad ponemos en su interpretación. No hace muchos años, la Fiesta tenía pocas fuaes y todo el peso de la Fiesta recaía sobre ellas, obligándolas a un quehacer ininterrumpido. Eran casi como castas y sus desfiles, sobre todo la, «Entrada de Moros», tenían aires de lentitud religiosa, como una procesión de Corpus. Tal era su solemnidad. Luego la Fiesta creo que ha ido adquiriendo dinamismo, movimiento, modernidad y han aparecido nuevas fíláes más

acordes con los gustos de los jóvenes; por su indumentaria, por la obligada convivencia, por los gustos. Cada una de estas filáes ve la Fiesta a su manera y estoy segura que irá estableciéndose un escalón gradual, si no de ascenso jerárquico, sí de acoplamientos de acuerdo con los años. Y así como se decía a principios de siglo que el que no era revolucionario a los veinte años no tenía corazón, pero que si a los cuarenta no era conservador no tenía cabeza, llegará un momento en que en Alcoy se dirá que el que no ha sido alcodiano a los veinte años y a los cuarenta guzmán no ha sido realmente un fester. En estos cambios y en la creación de nuevas filáes veo yo la tradición y la modernidad de nuestra Fiesta.

Por lo demás la interpretación de un hecho medieval no es cosa tan fácil, no solamente por la distancia de los años, sino por la interpretación del espíritu medieval. Las más encantadoras historias, los más extraordinarios episodios tienen lugar en aquella época. Aquellas gentes se habían propuesto una meta —echar a los moros de España—, pero no una continuidad en la acción, y se pasarán siglos haciendo lo mismo. Con lo cual, por el hábito de tener siempre los mismos enemigos, acabaron por tejer con ellos algunas entrañables amistades en la paz. Y de este modo tan particular de ser enemigos los moros y los cristianos, me parece que los alcoyanos hacen no sólo una auténtica evocación, sino una verdadera interpretación. Cuando se dice que nuestra Fiesta es la más acabada y de más tradición, creo que uno de los secretos de la misma es el modo de sentir la cordial enemistad. No hay enemigos en la Historia. La Edad Media tiene, además, las peripecias adecuadas a nuestro paisaje: la acción local, particular, peculiarísima, sin trascendencia nacional. Nos va a todos, en España, la Edad Media. La Edad Moderna nos arrastra fuera y la Contemporánea nos desconcierta. Sólo lo medieval nos invita a ser nosotros mismos. Razón de más por lo que me parece maravilloso que la acción que Alcoy conmemora tuviera lugar en la Edad Media, porque es un modo de ser totalmente español, es decir, uno en sí mismo.


Foto: Antonio Paya Sanus

Uno de la «Fila deis miróns Ismael Doménech Sempere («Maelo el pintao», para sus íntimos), vive esclavo de! almanaque. Aunque su vida profesional y familiar se desenvuelve, para su mal, en la raya de Portugal, lejos de Alcoy, el hombre no deja transcurrir fecha sin echar su vistazo al almanaque, ajustando cuentas (que se reducen, en definitiva, a simple resta), en relación con el día «D». Su mujer, que tiene sus motivos para conocerle, suele reprocharle: —¡Ni cuando estabas en la «mili» contabas tan ansiosamente los días que te faltaban para licenciarte! Y tiene mucha razón. Porque «Maelo el pintao» (como me gozo con su amistad, tengo confianza para llamarle así) es un alcoyano «de soca» que vive trescientos sesenta y dos días pensando en los tres restantes, que son, para él, los días grandes, los únicos que cuentan, El día «D» es, por descontado, el 21 de abril; a partir de dicha fecha comienza, para Maelo, en marcha inversa, como en Cabo Kennedy, la «cuenta para atrás». Cuando despunta en el calendario un nuevo año, ya no hay para mi amigo hora segura ni en su casa comida en paz. Contagiados todos por su nerviosismo, no dan pie con bola. La cuaresma es

tiempo de penitencia... para todos los suyos, que han de soportar sus días malos y sus momentos de apabullamiento, muy relacionados con la situación atmosférica. —Se está formando —comentará—, una depresión en las Azores. V del norte nos amenaza un frente frío. ¡Hasta pudiera nevar! ¡Lo que nos faltaba! A lo peor ocurre como en el 58, que nos amaneció el Castillo nevado,,. Su mujer trata de tranquilizarle prodigándole los consuelos propios del caso. —Pues «el hombre del tiempo» asegura que es cosa de nada: un terrón de azúcar en un vaso de agua. Además, el Almanaque del Profeta solamente predice tiempo fresco y viento arrachado. Pero mi hombre que, en tocante a las fechas preliminares de la Fiesta, es un pesimista de marca, no está para atender a razones; ni se consuela con los ripios meteorológicos que sirven de poética introducción a la popular publicación alcoyana. Un año con otro, casi por prescripción facultativa que receta, reunida en solemene sesión, su familia, la solución es única. Como a quien se manda a tomar aguas, así se factura a Maelo para su Alcoy del alma. Algunas veces remolca a la familia; otras, viaja solo, con gran disgusto de sus hijos, que ansian que su padre «les apunte a alguna fila». Pero nuestro hombre siempre íes sale con la misma cantinela: —Os apuntaré a la «fila deis miróns», a la que siempre he pertenecido. Hoy sus retoños ya saben de qué va. Años atrás, todavía vivían con la ilusión de que iban a ingresar en la cofradía de tal nombre, creídos de que existía, realmente, una «fila» —de «las que salen»—•, así titulada. Y todo se les volvía preguntar: —«Pare, ¿cuan ixs la «fila deis miróns»? —«Darrere de la última»—les contestaba, zumbón, el autor de sus días. Porque Maelo practica, en casa, el bilingüismo como único medio de mantenerse —él y los suyos—, fiel a la lengua de sus mayores; su hogar es una especie de enclave alcoyano, perdido en la lejanía peninsular. Y no solamente en lo tocante al lenguaje; en lo gastronómico procura que el paladar de los suyos se atenga a los sabores ancestrales. Con ía regularidad posible, y merced a sabias combinaciones carretera-Renfe, le llega la «toñina de sorra», los altramuces y el «torrat»; el bacalao auténticamente «inglés», de largas y sedosas hebras, con que formalizar sabrosas «pericanas» y «aspencaos»; en su sazón, el «ditet» y las olivas «trencaetes» (las rellenas las guarda para las grandes ocasiones); «canalons», «peladilles», «arrop y tallaetes»; «cocoteís» y «malaenes»; embutidos de variado grosor y color.,, El «pastaor» de Maelo es archivo de todo cuanto de sabroso y autóctono produce su bendita tierra, A las veces, hasta ha cargado, en sus viajes de vuelta, con una garrafa del fino aceite salido de la almazara del Arsenal, que le guarda un su amigo que conoce el ramo. Porque para Maelo no hay aceite como el que siempre gustó. No por nutrida y anónima la «fila» de nuestro hombre es menos digna de figurar entre las beneméritas. Sobre todo cuando actúa, como le ocurre a Maelo, con el más desinteresado y abierto amor a todo lo festero.


Ignoro el motivo que impulsa a mi amigo a limitarse a ser mero espectador de la «Festa». Grave debe de ser cuando jamás se ha franqueado sobre el tema. Lo cierto es que nunca trató de ingresar en ninguna «fila», aunque tiene amigos en todas; y en muchas, libre entrada para la partida de «cotos» y el «colpet». Maelo es, como resumen, un guerrillero de la Fiesta; la defiende, presencia y arropa, «desde fuera»; literal y materialmente, se despepita por todo cuanto a ella atañe. Echada el ancla en Alcoy, Maelo es el primero en acudir, con la puntualidad de un suizo, a todos los actos, fiado en el horario del Programa Oficial, que para él es el reloj del Observatorio. Siempre se le verá en primera línea: guardando el orden, si es menester; atendiendo a todas las incidencias; retocando los pliegues de las capas; corrigiendo la colocación de los turbantes; sosteniendo a sus amigos la lanza, el alfange o la espingarda en los descansos de la Diana; y hasta llamando la tención de los «individuos», cuando les enfoca una cámara fotográfica, para que prescindan de las gafas negras y dejen de chupar el puro, cosas ambas reñidas, según su particular punto de vista, con la fotogenia de la Fiesta. El horario de Maelo, durante los tres días y pico que permanece en Alcoy en abril, está tan recargado (o más, pues no se pierde acto ni desfile), como pueda estarlo el de un personaje «de cárreg». En casa de su hermano, donde se hospedaba, apenas le ven el pelo. Con los músicos desfila; y marcha, a reculones, delante de «fuaes», durante la «nit de folla», mientras quede una. Y a la hora de «l'arrancá» de la Diana, allí está él como un clavo, casi casi convencido de que, sin su real presencia, «aquello» no puede marchar. Convertido en perro de pastor, avanza y retrocede durante toda la mañana; calcula y medita, como si su cerebro fuera un ordenador I.B.M., que va a faltar tiempo; que la hora de la Entrada de Cristianos se echa encima y de que la calle de San Nicolás se va a convertir en Campo de Agramante si no se dan prisa y aligeran el paso los rezagados. Desayuna cualquier cosa (si acaso llega a acordarse), y vuelta a la brecha, a luchar «in mentís» con el reloj, echando pestes contra los retrasos, la demora del capitán y los despistes de su «boato». Suda tinta cuando un caballo da un respingo o se espanta; y su tierno corazón se compadece al contemplar al «maseret» de tumo, siempre de escasos meses, dormido en brazos de su progenitor, avezado labrador. Lleva 1a cuenta de las carrozas que desfilan; y compara un año con otro y con el de más allá, lo que le sirve para sentar comparaciones, en punto a brillantez, tan inútiles como odiosas. No hace falta subrayar que así como ha sido testigo, en la mañana, del acto de la simbólica entrega de las llaves de la fortaleza, es autoinvitado de honor, a la hora prima de la tarde, en la que, en el «Partidor de les aigües», se organiza la comitiva del bando moro, cuyas pericpecias sigue con idéntico entusiasmo que el puesto en la del cristiano. Lleva la cuenta del tiempo y, por calles secundarias, acude a la Plaza para «homologar» al capitán. Está al tanto de «les trencaes»; e incluso anota, como si sobre él recayera la carga de puntual cronista, las marchas moras interpretadas y las veces que, para su mal —y el de mu-

Foto: Jorne Martí Quites

chos—, se saltan las bandas el sacrosanto precepto de rendir homenaje a los compositores locales, duchos en el menester, para salirse por las peteneras de una «Valencia...» Seguir, paso a paso, el horario de nuestro hombre sería repetir, íntegro, el programa de los tres días grandes alcoyanos. Baste saber, como rúbrica que le define, que acompaña a los capitanes hasta sus domicilios (un día, al cristiano; otro, al moro), de forma un tanto vergonzante y disimulada, sin tomar parte, nunca jamás, en los cansabidos «vermudets», tan prodigados en parejas ocasiones. Otro tanto hace con el niño «Sant Jordiet». Tradicionalmente reverente, en la festividad del Patrono, asiste, sin faltar a ninguno, a todos los actos religiosos; en la procesión, figura con su buen blandón, acompañado de sus hijos, si es que ha sido año en el que le han seguido en su peregrinar. En el Alarde, en las Embajadas, allí está él, testigo de calidad, para dar fe de todo. Y no falta, acudiendo a primera hora para no perder detalle, a su sitio de costumbre (en la acera «del Apolo»), a presenciar, como si nunca la hubiera visto, la Aparición sobre las almenas del castillo, deslumhrado como niño ante espectáculo inédito. Niño es cuando cuenta a sus hijos cómo era la Fiesta que de pequeño conoció, con su «fila deis estudians», con cantinera bizarra; con su «cavalleria del vi» despejando la plaza a estocada limpia, caracoleando en torno al broncíneo surtidor en cuyo vaso terminó más de un «soparet», y cuando les explica en qué consistían cucañas y «juegos japoneses». Hombres como Ismael Domenech Sempere («Maelo el pintao» para sus íntimos), miembro de número —«individuo, en alcoyano castizo—, de la prolija y anónima «fila deis mirons», entran pocos en libra. Todos Son, desde luego, necesarios. Pero del peso específico, de la densidad festera de mi amigo, pocos conozco que, como él, echen en la brasa de la Fiesta, desde su barrera, toda la carne disponible; toda su carga de humano alcoyanismo, remansado y potencializado por trescientos sesenta y dos días de alejamiento inconsolable. Señores: si no existe el título —con o sin pergamino miniado—, de «festero honorario», entiendo que debiera crearse para mi amigo. O, por lo menos, una medalla; una simple y escueta medalla de bronce, discernida al «Mérito Festero». Se lo tiene ganado. Enrique García Albors


Foto: Studio Vicéns

Un centenario con

proyección Cirilo Tormo Dura Cura Párroco de Santa María Arcipreste de Aícoy

A pequeña Villa de Alcoy, a mediados del siglo XVI, disfruta «de un estado perfecto de fervor religioso», y se desenvuelve próspera y feliz en la paz de sus creencias, mientras casi coda Europa está agitada por la corriente perturbadora sobre la presencia real de Jesucristo en ¡a Santísima Eucaristía. Y fue entonces cuando el pueblo atcoyano, en triste día —29 de enero de 1568— queda sometido a la dura prueba de ver atropellado el sagrario parroquial y robados los vasos sagrados ton la Eucaristía. Pero este suceso tan inesperado es causa de gloria para Dios, de honra para Alcoy y de religiosa edificación para España. El doior por la pérdida, ¡os actos penitenciales, la ansiedad en la angustiosa búsqueda y los actos de celo por la reparación del honor divino ultrajado, habían de servir también de motor y ejemplo a las futuras generaciones. Heridos vivamente en su amor a la Eucaristía, nuestros antepasados no podían dejar en olvido ni el aciago hecho, ni la devoción popular al Niño Jesús, tradicionalmente aceptada cotí entusiasmo y ternura por los hijos de Alcoy. Y por ello —tres meses después— el establo, donde fueron halladas las Sagradas Reliquias, quedó convertido en capilla, lugar santo que más tarde tuvo que ampliarse, ya que resultaba insuficiente para cobijar el fervor del pueblo, y el amor y la gratitud de toda la villa por el sublime Hallazgo de las Sagradas Formas. El 6 de enero de 1569 el Concejo de la Villa emitió el voto de perpetuar la fiesta del Hallazgo, y para custodiar tan preciados tesoros consiguió de San Juan de Ribera que las Religiosas Agustinas vinieran el 18 de diciembre de 1597 a fundar el querido y venerado convento del Santo Sepulcro, ¡Cuánto bien nos hacen estas vírgenes del Señor! El Primer Centenario se celebró en 1668 con solemnes e inusitadas fiestas, fijadas para el mes de agosto, en las que Alcoy dio inequívocas pruebas de su ardiente devoción. El 35 de septiembre de 1768 señala el júbilo del Segundo Centenario, preparado, con gran armonía, por Gremios y Corporaciones; y los festejos brillan dentro y fuera del templo, y dan crédito de que los alcoyanos son hombres de viva fe, de gran corazón y de previsora mirada. El Tercer Centenario — 18 de abril de ¡868— es una demostración del entusiasmo religioso de una ciudad singularmente amante de sus glorias más queridas. Han transcurrido cuatrocientos años y la santa tradición sigue en pie. A nosotros, hermanos alcoyanos de hoy, nos corresponde recibirla de los antepasados y transmitirla a la posteridad, como un rico patrimonio de anhelos, sacrificios y esperanzas, procurando obtener de la religiosidad popular y unánime de Alcoy, las mejores enseñanzas evangélicas, conforme a las orientaciones de la Santa Madre Iglesia a los hombres del siglo XX, de nuestros días. Para la celebración del Cuarto Centenario se han previsto diversos festejos religiosos y populares en un ambiente de austeridad externa, pese a su grandeza —en cuanto a los actos litúrgicos— y con una finalidad fonnativa y comunitaria en todos los aspectos. Ahora bien, el Cuarto Centenario ha de ser como los anteriores: una exaltación de la Eucaristía, pero de contenido profundamente bíblico, católico y conciliar, Y así, los sacerdotes de la ciudad ansian que fuera la ocasión de congregarnos todos en turno a Cristo Sacramentado, en un estrecho abrazo de

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hermanos, formando un corazón y un alma. Y así como la Eucaristía es unidad y amor, que todos los alcoyanos fueran como un eje diamantino de amor y unidad, en un mismo anhelo de comprensión humana y de apertura apostólica. Que reinara un gran sentido de solidaridad y que ésta obrara en las almas el gran acontecimiento de nuestro encuentro con Cristo, presente en cada uno de nuestros hermanos «para que el divino designio de salvación alcance más y más a todos los hombres, de todos los tiempos y en todas las partes de la tierra"... Que avivara y enriqueciera el gran mandamiento de la caridad y el amor fraterno, «para que la virtud del Evangelio brille en la vida diaria, familiar y social»... Que marcara en la vida de cada alcoyano un hito inconmovible de conversión a Dios, y «que cada uno según las cualidades personales y la formación recibida, cumpla con suma diligencia la parte que le corresponde, según la mente de la Iglesia, en aclarar los principios cristianos, difundirlos y aplicarlos certeramente a los problemas de hoy»... Que todo contribuya a instaurar con espíritu de concordia el orden temporal y a perfeccionarlo sin cesar, con espíritu evangélico, según el plan de Dios sobre el mundo. Hemos reproducido lo más notable sobre la Constitución dogmática de la Iglesia y el Decreto sobre el apostolado de los seglares, del Concilio Vaticano II. Quisiéramos que e! Cuarto Centenario tuviera un gran contenido humano, y que a todos y a cada uno llegara nuestro abrazo más cordial y más estrecho: a los niños, a los jóvenes, a los an cianos, a los enfermos, a todos. Y que cada cual se apercibiera de la responsabilidad del momento, y en especial la juventud, poseedora de tan excelsos y generosos valores, que ha de construir conscientemente el futuro de Alcoy, « y al cumplir como es debido las obligaciones del mundo en las circunstancias ordinarias de la vida, no separen la unión con Cristo de su vida personal, sino que crezcan intensamente en ella, realizando sus tareas según la voluntad de Dios» (Ibídem). Es, en fin, nuestro sincero y ardiente deseo que este Centenario señale en la historia de Alcoy una búsqueda de Dios en la verdad y la justicia, en la caridad y en el testimonio de la propia vida, y en una devoción que salga de dentro y guarde relación con las verdades fundamentales de nuestra Fe... Un encuentro y posesión de Dios que determine una mejor comprensión de los valores del espíritu, dando a la vida de cada uno de nosotros un gozo muchísimo mayor que el del Sagrado Hallazgo fuera para aquellos venerados y dignos antepasados. Corresponde, pues, buenos alcoyanos, a todos nosotros, responsables del mañana por la siembra que hagamos, escribir limpia y elegantemente esla página rutilante de la historia de la ciudad, sin defraudar en lo más mínimo a quienes nos precedieron en la Fe y en la Vida, ni desvanecer las fundadas esperanzas que en los hombres de hoy, repitamos, tienen puestas la Iglesia y el Mundo. Y así, penetre en nuestros corazones un ruego de amigo y una petición fraterna. Muy unidos por la caridad —y con la fe y la generosidad predicadas y vividas por nuestro excelso Patrón San Jorge - recibamos con alegría y entusiasmo la antorcha de la devoción y la tradición de nuestros mayores, y, sin vacilaciones ni reparos, proyectemos su potente luz, para que por Cristo —luz de los hombres— todos los hombres descubran a Dios. ¡Qué bello y santo Centenario podemos celebrar en nuestros días! ¡Qué alegre proyección para el mañana!.


ELEGÍA D'UNA ABSENC1A Ais absents que sofr/ren la crui'lla de les dures respostes malaurades, í en el pa ínsuficient pafiren manca í rónec nodrrmenf per ais filis músfecs, jo endrece el vers sognanf d'aquesfa abséncia quan Abril obri l'ábac de la jola i xiscía f'oreneta ais rafees plácids. Un jorn enarboraren els affonges i la llanca ficfícía en remembra neo de la gesta festivo! a í cap iré n el pasdoble vibranf, el so muslímic, el crif encastellaf de l'ambaixado, el clarnoreig votiu de les compones, la guerrilla rnassiva de f'Alardo í el fulgor de les forxes a Saní Jordi. Un ¡orn calmaren l'ánsia impertérrita brindonf amb el gof nef de l'homenia que afua germanors. / no ossoliren l'equiíibri ojustaf, ni I'esperance del viure que apoivaga (aula i sosfre en felic ftarmonia d'ovinenca amb el vei' que dorm sense problemes. Aquells fifis de la térra s'absentaren omb silenci de núvols a ('esquena, sobtafs per la dissorí, senfint Cangoixa del qu¡ mafina / vetla sense fifes que assol/r per al cálcuí de familia, per a la suma de la ment i el múscuf quan al freboll s'hi lliuren amb constancia. Curta quedava aquella mantmenca per a les boques frisfes deis infanfs i el foc d'avenc sois era llefra morto ais slogans pomposos. Ara h¡ son a Harnourg, a Dusseldorf, a Amsferdam. Alfres ais pai'ssos Jlun/ans de Sud-América, on quasi fof son dures cobejances y atzars qualifícafs d'alra aventura entre el bosc fropical i el b/oc gregari. Molfs d'ells s'impregnaran de les ciufafs d'acceleroda vida i boires térboles, oltres tindran el cotxe, el frigorífic i uno caseta amb tanques de gerams, pero fots sentirán que Abril s'acosra, que el fimo de les serres mes oflaira i que el Barranc deí Cinc es d'or quan banya el sol la seua pedra prodigiosa, perfií i forus d'/mmorfal fermesa. J veuron, en fídel calidoscopi de somni tremólos en caen lumínica, el Sanf Jordiet que amolla les sagetes en la nif que es fermall de nostra historia, en la nif perfumada de gesmils i d'esfels pensofius, focs de miracle. I percebran el formigueig coníinu, quan eís cors son rellotges de tendresa en eí ressó de fes amors nadiues. / es faro tenebrosa' lo distancia, i l'enyor cremara fots els missatges, pesaní al canastro de ('estadística, mes que el clorn alegroi, ("adversa (lagrima. Joan Vo//s Jorda

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Foto: Enrique Gish^rr García

La FontRedona

por Antonio Revert Cortés

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En la tierra de nadie —como la llamó Paco Boronat, acendrado alcoyanista—, de repente, amanecido el 21 de abril, florecen las sillas, en espera de la magna parada festera. He aquí una muestra. Tres sillas, dos de anea y una de comedor, atadas por el hilo de la desconfianza —es mucho lo que se juega—, anhelan gozosas el acomodo de tres espectadores. En la tina de la fuente, regadas por el caño del agua del Molinar —agua que no has de beber, déjala en depósito—, forman guardia estos tres mosqueteros del asiento. Detrás, como cámara teatral, la figura de un indio maya o un sol surrealista, que todo es posible, aliñado con una guirnalda en piedra, que nos delata la existencia de una buena escuela de alarifes alcoyanos, Más al fondo, dos camiones aparcados, avizorando la calle, para así, la gente de los pueblos aledaños disfrutar del espectáculo. La font redona, corazón de la fiesta, aplausos en brama, comunión íntima del festero con el público, se prepara exultante para la gran fiesta: Moros y Cristianos en Alcoy. Más aún: «Uentrá en el carrer de San Nicolauet. De res tinc ganes».


El tiempo noticia festera

Foto: Crespo Colomer

Encuadre

Dos turistas —¿suecas? ¿germanas?— con posturas poco femeninas, buscan el encuadre más idóneo para captar la majestuosa fila, que ya dobla «el cantó pinyó». La gente ensillada, presta para el mayor espectáculo del mundo, se ríe de las turistas, y, al propio tiempo, no pierde ojo a la escuadra que ya se avecina. Un fotógrafo, de los que tienen bula para deambular libremente por la calzada, observa a las chicas, y, en el fondo, de seguro, que estará pensando en echarles una mano. La escena es presagial. Hay un aire de fiesta. No aparece ningún moro; pero se sienten. Las serpentinas proclaman asueto. Todo está preparado. Pronto surgirá la escuadra y el aplauso. Mientras, contentémonos con la obertura de caras bonitas que vislumbramos. A lo lejos, una vieja exclama: «Ya baixen. Ya baixen...»

Querido Martín Rubio: cuando este clarín - Revista Oficial de la Fiesta— salte a la calle y los Moros y Cristianos de mi tierra afloren en preludio, nosotros, los alcoyanos, estaremos de continuo pendientes del tiempo —Cronos de abril traicionero , a través de sus augurios en Televisión Española. Es cuando entonces el tiempo se hace suspense y vivimos horas aterradoras, atalayando sus mapas, evitando, en lo posible, en nuestro fuero interno, todo presagio que nos hable de lluvia. Y asi, cuando vísperas de nuestras fiestas mayores, la piel de toro ibérica se cubre de paraguas «sos paraguas suyos de cuentos infantiles -, nos sobrecoge un soponcio que nos hace dudar de toda predicción metereológica. Luego, pensamos, como consuelo, que usted puede equivocarse y de hecho se equivoca. En tal caso, miel sobre hojuelas, le regalamos a usted un bigote nuevo y en paz. Amigo, que sus mensajes climatológicos, que los ciclones y anticiclones, que los vientos, en fin, nos sean propicios para la gran singladura de los Moros y Cristianos en Alcoy. Si así fuere, queda usted invitado de antemano. Y si no también, ¡qué caramba! Un fuerte abrazo, en el tiempo y en el espacio.

Foto: Remigio Oltra Irnbernón

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Homenaje a un artista alcoyono

José Pérez y Pérez es, desde su mocedad, un enamorado del desnudo, de la anatomía. Dibuja muy bien, con soltura. Admira apasionadamente a Fidias, Mirón, Praxítels... a Donatello y al genial Buonarroti. Esta veneración por lo «clásico» se traduce en premios, medallas y elevadas puntuaciones académicas mientras cursa estudios en San Fernando. En 1903 le sabemos en el taller del escultor Coullant Valera y, un año después participando por primera vez en la Exposición Nacional, en cuya justa gana una «mención honorífica». Es este, creemos, un momento crucial en su carrera de escultor y esteta de la anotomía. Su nombre —que aún nada dice— comienza a figurar en los catálogos, a salir en la prensa, a ser pronunciado de una manera más o menos tímida. Su participación en los certámenes nacionales será, a partir de esta exhibiciónconcurso asidua. Sin dinero, con un cargamento de sueños, ambiciones y proyectos, en 1907 viaja a París. Rodin y Menuer, así como el ruso Landosky, van a convertirse en símbolos y maestros para el joven español. La capital de Francia, su mundillo bohemio y artístico, van modelando su carácter y sus «maneras» Foto: M Abad y, de regreso a España —primero en Alcoy, y después establecido en Madrid— su numen artístico aflora en multitud de obras, casi todas ellas inspiradas en la leyenda, la dramática o la mitología del mundo griego, concebidas según sus cánones y preceptos artísticos. I. El hombre, su vida, su obra y su anecdotario. Sería prolijo, en un articulo reducido como el El padre es alcoyano, se llama Carlos. La madre que nos ocupa glosar el anecdotario, los triunfos y es de Elche, responde al nombre de Cecilia. En Bar- amarguras de una vida tan hondamente vivida y celona, donde el matrimonio se encuentra de una saboreada como la del escultor que es tenido por manera transitoria y accidental, nace el futuro ar- alcoyano auténtico. Es en torno 1910, cuando tratista el 27 de marzo de 1887, En la catedral es acris- baja en el estudio de Julio González Pola, el momento tianado casi a renglón seguido. Se le imponen los en que el comediógrafo Joaquín Dicenta bautiza a Pepe Pérez. Asiduo como es nuestro artista de la nombres de José Carlos Ruperto. La permanencia —y por ello la catalanidad— del tertulia que Dicenta, los músicos Serrano, Penella y presunto escultor en la ciudad condal es muy breve. Luna, los señores Vicente Lleó y Fernando Pontes La familia se traslada en mayo a Alcoy, donde están celebran en la «Maisón Dorée» de la calle Alcalá, los negocios y ocupaciones del padre. Y, de Alcoy, en una de estas reuniones se decide que el nombre al cumplir el pequeño dos años van todos a París, vulgar y nada expresivo de José Pérez y Pérez se convierta en otro de mayor «garra», más sugestivo. a casa de una hermana de la madre. La niñez de José Carlos Ruperto Pérez y Pérez José al revés se convierte en «sejo», y anteponiendo el Pérez a este «sejo» recién nacido, el transcurre en la capital del Sena. Acuescultor es reacristianado con el nomde, tempranamente, a las clases de los bre de José «Peresejo», nombre que frailes de Saint Bernard. Aprende el hará célebre y alcancará resonancia francés con notoria facilidad, y apenacional. nas conoce el castellano. La revista «Por esos mundos» se Después de cierto tiempo la familia ocupa de él en 1911, y un año después regresa a España. Pepito —como le contrae nupcias el artista con doña llama la familia y amigos— salta a Pilar Fernández, viuda y once años Valencia. En las clases de la Escuela mayor que él. El ilustre crítico José Superior de Bellas Artes de San Carlos Francés habla de «Paresejo» en «La comienza sus estudios artísticos diEsfera». Revistas españolas y brasibujo de estampa y conocimientos del leñas reproducen sus últimas creacionatural—, hasta que, con fecha 28 de nes. «Museum», de Barcelona, le conseptiembre de 1900, siendo alcalde de sidera como merece. «La Tribuna», de Alcoy don Severo Pascual Sarañana, Valencia, y «La Gaceta de las Bellas el Excmo. Ayuntamiento de la ciudad Artes», de Madrid, traen a sus págidel Serpis le concede, por cuatro años, nas a nuestro escultor. una pensión económica que ha de Se multiplican sus trabajos, y tena/ permitirle ampliar estudios en MaFoto Estudio Vitens en su deseo de cobrar altas recomdrid. Proyecto 1916 para el

José «Peresejo»

Barranco del Cinc

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pensas en los certámenes nacionales, «Peresejo» acude a cuantas citas artísticas convoca ei gobierno. Son años éstos de lucha y rivalidad. Compite —nada más y nada menos con los ya consagrados Coullant Valera, José Ciará, Bilbao, Perinat, Capuz, Blay y e¡ mismo Benlliure. Ha esculpido la Virgen para la Font Roja de Alcoy. y ha posado para él el ilustre militar y político Miguel Primo de Rivera. En 1931 el «Diccionario Espasa» inserta su «Beso» y publica en el apéndice número 8 una «minibiografía» suya. «Peresejo» ansia, con verdadero fervor, la primera medalla nacional. Tiene en su haber varias menciones de honor, terceras recompensas y medallas de plata, de ahí, que su impaciencia, aunada a su carácter infantil y violento a veces, provoquen, en 1932, un curioso incidente que la prensa madrileña publica en su día bajo el titular «El escultor Sejo golpea a un miembro del jurado»; noticia que hoy, después de tantos años, nos parece de lo más ingenua y pintoresca a la vez: «Peresejo» fue arrestado por la guardia civil, y el matratado juez de la exposición ingresó en la casa de socorro. El anecdotario de «Peresejo» se enriquece ai estallar la guerra civil nuestra, al fundar el Museo Popular de Alcoy, precisamente en la propia iglesia de San Jorge; a «Peresejo» se debe que la fábrica de nuestro templo georgino no sufriera el Saqueo absoluto y no fuera reducido a cenizas. Allí llevó el artista poco después del Alzamiento sus cuadros, sus desnudos, sus bocetos de escayola. Y, como en tiempos de la Revolución Francesa, donde estuvo entronizada la Virgen se instaló una venus desnuda, imagen que las gentes y las circunstancias de aquellos días toleraron y respetaron. Fallecida su esposa en 1945, dos años después contrae segundo matrimonio con doña Inés García, y por fin cuando sus obras: «Adelante», Eneas y Anquises», «El esclavo», «La muerte de! héroe», «Ensueño», «Cristo de Tolosa», «La Venus de Montjuich», «Naturaleza», «La virgen de la selva», «Salambó», «El rapto de Proserpina», «Resurrección»,., han ocupado las páginas de la prensa periódica, de las revistas de arte, han sido comentadas por críticos y tratadistas, en 1950, José Pérez «Peresejo» obtiene la tan apetecida y soñada medalla de oro, primera recompensa nacional. Como tenía que ser, la obra que le vale al escultor la alta consideración española no escapa a su ejecutoria y a su temática. El título: «Euritmia» —es decir, el ritmo, la armonía, la belleza—; su ejecución y técnica: un desnudo femenino de excepcional interés, de indiscutible proporcionalidad y mesura, realizado en yeso. Una lección de modelado, de conocimiento completo, exhaustivo, del cuerpo de mujer. Desde entonces hata hoy «Peresejo» no ha quedado dormido en sus laureles. Fiel a sus principios, a las lecciones y postulados aprendidos en la juventud, ante los ejemplos de los grandes escultores de la antigüedad, empapado o embebido en 1a tradición de la obra clásica, esta pasión suya es la que, precisamente, le ha salvado y glorificado a la vez: a destiempo si se quiere, a contra corriente de las tendencias abstraccionistas y multiformes. Pero él, hasta hoy

mismo, no ha sido uno más: ha sido un enamorado, ha sido «Peresejo», y ello le ha dado personalidad y nombre, le ha permitido, con desenvoltura, figurar entre los mejores.

II.

San Jorge, cinco veces, visto por el artista.

En «La Esfera», del año de 1916, se publica un proyecto —boceto— en yeso, que firma J. «Peresejo», representando una bellísima figura de San Futo: Estudies Jorge. Alguna vez se ha dicho que en todo alcoyano late un San Jorge, y que todos los artistas y literatos de esta tierra nuestra han cantado la apostura, la gallardía, la gesta, la leyenda y la tradición del santo militar. Es menester recordar, en este sentido, y para centrarnos en nombres concretos, al poeta mosén Tomás Miró con su «A Sant Jordi», al músico José Espí Ulrich con «Walí, Walí», al pintor Fernando Cabrera, autor del ábside del templo del patrono, al escultor Ridaura y su «San Jorge» fundido en bronce. No podía faltar, pues, y sintiéndose hijo de la tierra, la interpretación «sui generis» de nuestro «Peresejo». El autor de «Euritmia» abriga la esperanza de que, por suscripción popular, la ciudad levante un monumento público a su santo tutelar. El hace la maqueta —la que publica «La Esfera»— ilusionadamente. Este San Jorge tendrá de quince a veinte metros de altura, se esculpirá en piedra y será colocado en uno de los dentallones del Barranc del Cinc. Así lo declara a la prensa y así, años después, lo recoge la famosa «Guía» del cronista Vicedo Sanfelipe. Pero el artista, como artista y soñador que es, no ha medido bien, ni sospesado la idea que le anima. Y el proyecto queda en agua de borrajas. Un alcoyano, don Rigoberto Albors, y con destino a su jardín particular, convertirá en realidad —solo en parte— el proyecto inicial de escultor. Y este San Jorge, prototipo del caballero medieval, sereno su semblante, vigoroso en su actitud, hercúleo en su apariencia, apoyado sobre la empuñadura de su mandoble, por cuya hoja afilada se enrosca —como planta trepadora— el fantasmagórico reptil, se talla en reducidas dimensiones para esta colección privada. «Peresejo» hubiera respondido con esta obra a los dictados de su alcoyanía, pero el amor a la tierra de su padre, a las tradiciones, las gloriosas efemérides, la historia de la patria chica, se traducirá en una nueva obra sanjorgista. El San Jorge de Alcoy no es el común del dragón —tema, sin embargo, que tratará— sino el debelador de sarracenos y moriscos, y «Peresejo» siguiendo modelos precedentes, pero imprimiendo a su obra una personalidad perfectamente acusada, idea esta talla tan divulgada —luego rectificada, con notorio detrimento para la obra original— en la que el ilustre milite, sobre un albo corcel, asaeta a los enemigos de su credo. Desnuda su cabeza, la mirada certera, cogido a las crines del noble bruto. En la tercera interpretación vuelve el escultor al grupo ecuestre. Siguiendo la icomografia universal

Vicens

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el santo de «Peresejo» acude diligentemente a orillas del lago de Suene, Aíremete con furia y santa ira contra el grotesco animal —símbolo y trasunto de la oscuridad y el pecado— y clava valiente y decidido su pica en las fauces carniceras del monstruo. Es muy personal la interpretación que el artista hace de este grupo —propiedad de D, Rafael Coloma—, en el que se enfrentan la verdad y la mentira de la manera más poética y bella. En 1953 la parroquia de Santa María está poco menos que rematando su ardua tarea de reconstrucción. En la fachada del edificio recayente a la plaza del mágico Jordá se han abierto tres nichos que deben servir como de altar para otras tantas figuras escultóricas. «Peresejo» está en Alcoy. Alguien piensa en él, y la Asociación de San Jorge —como en tantas cosas— arrima el hombro a la causa común del primer templo alcoyano. El artista esculpe un nuevo San Jorge para una de estas hornacinas, obra que sufraga la primera entidad festera. Tiene presente el escultor esa talla excepcional, fuera de serie, de mármol blanco, que para ser colocada en Orsanmichele por acuerdo de los maestros armeros florentinos, cinceló Donatello. «Peresejo» quiere que su San Jorge aún teniendo algo de donatelliano, sea, simplenente, «su» San Jorge. Por ello presta a su talla el aire y la suavidad de formas de las obras del más puro corte clásico, vistas a través del tamiz y del prisma que es peculiar en él. «Peresejo» hace que su mártir romano apoye su izquierda mano en el ancho escudo en cuyo límpido campo se dibuja la cruz, y sujete con la otra la justi-

ciera espada de reluciente hoja. Viste como un soldado de la época augusta. Su actitud es vigilante, en movimiento, como queriendo avanzar, «siempre en vanguardia, hacía cualquier enemigo invisible —o visible— que amenace la paz, el trabajo y la fe de Alcoy», Y, al fin en 1959, la última versión del patrono. «Peresejo» quiere honrar a'su pueblo. Acaricia —y otra vez sueña en voz alta— el proyecto de alzar un gran monumento a los hijos ilustres de la tierra. Sobre un podio marmóreo se levanta un gran bloque paralelepipédico, y coronándolo, otra figura acuestre. Bajo los cascos del caballo brioso sufren heridas de dardo cinco mahometanos. En 1as paredes del bloque de mármol, en sus fachada delantera y trasera, se escriben los nombres gloriosos: Cabrera, Casanova, Jordá, Laporta, Gisbert, Torregosa, Merita, Sala, Vilaplana... Las paredes laterales se enriquecen con bajo relieves de corte renacentista. En ellos se canta la gesta de 1276: la liberación de Alcoy, el triunfo de los cruzados, la derrota de la morisma, la muerte de Al-Azraq. Así es como José Pérez y Pérez, el que en el mundo del escoplo y el cincel, el mundillo pintoresco de la bohemia, hizo glorioso el nombre de «Peresejo», ha evidenciado su alcoyanía, su amor a la tierra en la que descansan sus mayores. Su quintuple interprepretación del patrono primario y principal de Alcoy constituye su mejor documento de identidad.

Adrián Espt Va/des

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* Proyecto del monumento para los h i j o s Ilustres de A l c o y Fotos: Stuáio Vicétis

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Recuerdos y añoranzas El progreso y el paso de los años todo lo avasalla, perdiéndose notas de un tipismo, inocente y festivo, pero que daba alegría y hacía la ilusión de nuestros abuelos en los días luminosos de nuestras fiestas. Hoy, sólo automóviles y motocicletas. Es anacrónico ver sobre una VESPA o un 600, un moro o un cristiano, y un motocarro que lleva sobre sus lomos una barraca valenciana, o una tienda del desierto, o un tractor que arrastra un patio moruno con sus odaliscas. Esa plaza de España invadida por monstruos metálicos. Esas típicas callejas y recónditas plazuelas, en donde antaño jugaban nuestros hijos y hoy día se han convertido, en un montón de automóviles o en una fila como caballos muertos, alineados para entrar en combate, esas máquinas de dos ruedas, que cambiaron el armonioso relincho, por el tableteo infernal de sus explosiones. No es que renunciemos al progreso, pero sí añoramos esa paz que respiraban con el silencio, nuestros pueblos, sólo turbado por el griterío infantil con sus juegos, el repiqueteo de las herraduras de un soberbio alaban, o el son de la esquila movida por el paso cansino de una vaca. Repasando recuerdos del pasado, se celebraban diversos actos en fiestas que no dudo harían las delicias de nuestros abuelos. Es fácil que al leer estas letras, lleguen a la mente de las personas mayores recuerdos imborrables de una juventud tranquila e inocente, y quien sabe si alguna lágrima hace revivir gratos momentos del pasado. En el año 1899, el día veintiséis a las cuatro de la tarde se celebraban «Carreras de Gallos», desde la plaza de la Constitución a la de San Francisco. Imaginaos el bullicio, griterío, como diriamos ahora el «follón» que esto produciría. Hoy día, carreras de motocicletas, que pasan como exhalaciones, dejando tras si una nube de humo acre, e insoportable. En el año 1900 los días 26 y 27 a las cuatro de la tarde, se celebraba en la Plaza de España, antes Constitución, «Conciertos de Dulzaina» por los notables dulzaineros de Tales (Nules-Castellón de la Plana) D. Vicente Montolín e Hijos. Imgino a la juventud de entonces, embelesada oyendo las armoniosas notas de este instrumento ancestral, acompañado del tamborilero. Seguro que no llevarían «melenas» como esos conjuntos modernos, que con sus disonantes guitarras, gritos, gestos neuróticos y contorsiones epilépticas, cautivan a la nueva generación yé-yé.

En 1901, el jueves día 25, se verificó una cabalgata por los labradores del término con caballerías lujosamente enjaezadas, y montadas por parejas de labrador y labradora, con trajes típicos del país, desde el Tendedero de Lanas en la calle de Olivcr, Anselmo Aracil, San Cristóbal. San Lorenzo. San Francisco, San Nicolás terminado en la Casa Consistorial, con una «Danza Popular» (Fandango de a cuatro. Seguidillas de a cuatro y Estudiantina Rodada). Ahora desfilarían con camisas y pantalones de vaqueros americanos, con motocicletas o muías mecánicas y bailarían «La conga» «La yenka» o «La bostella» y por si fuera poco, luego concierto por el -«Orfeón» fundado por el Círculo Cató I ¡coco de Obreros y dirigido por el notable Bajo de Opera D, Luis Vísconti. Casi nada. En 1902 el domingo día 20 en la Antigua Plaza de Toros: ANTONIO GUERRERO.- «Guerrerito» VICENTE PASTOR.—Chico de la Blusa» otro aliciente. Luego desfile, calesas, jardineras, jinetes, etcétera... y jugosos comentarios. Hoy sería fútbol y quinielas. Luego en la Plaza «Gran Velada Pública» en donde se exhibían, hermosos y sorprendentes cuadros de «cinematógrafo» y «estereoscópicon» algo así, como los venerados abuelos del «cinemascope» o del «cinerama» actuales. Y finalmente para presenciar los actos de fiestas desde el Balcón del Ayuntamiento, se pagaba: por la Entrada de Moros y Paseo, una peseta, y por la Procesión o Retreta 0,50 pesetas. Ha subido la vida desde entonces, pues una silla para ver los desfiles en la actualidad, vale más que la docena de «regula» que lucían nuestros antepasados en el «gabinete». Todo pasa, el tiempo cambia costumbres, mentalidades, carácter, pero no está de más que recordemos estos alicientes y distracciones de nuestros abuelos, pues creo que con ello, honramos su memoria.

Octavio Candela Carbonell Delegado local da Informoei6n y Turismo


Psicología del

intramundo Festero

José Gisbert Alós MEDICO

Todos cuantos asistimos a la eclosión de la Fiesta en la porque es muy difícil vivir dentro de algo sin incorporarse bulliciosa primavera a le oy ana, precedidas por ese preludio a ello, pero dada la función moderadora y encantadora de ilusionado de «les entractes», damos por supuesto que las la Junta Directiva, hemos tenido que ir adoptando como tocosas deben suceder siempre así, al modo como el mundo dos los que formamos el celebro de la Fiesta esa postura vegetal se ornamenta con brotes y colores en la magia creadora de equilibrio que no es siempre fácil. de cada primavera. Recordamos las palabras con que nuestro gran amigo Y sin embargo en el min¡mundo de esos 27 grupos hu- D. Francisco Boronat, a la sazón presidente de la Asociamanos que son las fíláes todo un rico juego de tensiones ción nos recibió en el Casal de Sant Jordi (sin duda el mejor psicológicas positivas y negativas han estado actuando su- de sus logros para encauzar el espíritu festero de nuestra breticiamente a lo largo de todo un año, con una dinámica ciudad). Al manifestarle nuestra extrañeza por haber sido tremenda, tensiones contrapuestas y disolventes en muchas elegidos sin haber vestido nunca el traje de festero nos resocasiones. pondió: «¿No es vosté alcoiá y amant de Alcoi, de Sant La violencia de estas tensiones internas es tan grande que Jordi y de Íes Pestes? ¿No es vosté capas de entusiasmarse lo realmente milagroso, para el que vive de cerca las inci- per tot lo que siga alcoianisme?... Pues entonces, té vosté dencias de estas luchas, es que la Fiesta estalle con ese ca- dret a sentarse entre nosaltres, prende part en totes les nosrácter juvenil, armónico y equilibrado, llegada su hora. tres inquietuts y ti ramios una maneta en el nostre treball. En años anteriores se han efectuado ensayos sobre el Mes encara, necesiten! dins de rAsociació persones com aspecto sociológico de los grupos humanos que son las vosté, que sentint Alcoi y les seues festes, no siguen festers fíláes, con estudios de gran altura científica sobre las mo- y servixquen de contrapes, pera defendre els drets de eixa tivaciones que puedan determinar entre ellos interacciones gran masa de alcoians que son simples espectadors». (Dr. M. Rodríguez, Sra. Schloeter de Jordá, Dr. M. HidalEsta es pues la razón de nuestra permanencia en el seno go, etc.) de la Asociación, la que nos obliga a ser fieles a sus trabajos Nuestro intento, más modesto, consiste en tratar de llegar e inquietudes y la que nos alienta a mejorar todo lo que a la médula del problema, por la vía más directa y entraña- suponga realce de nuestra Fiesta. ble de lo vivencia!. Cierto que nos es fácil ser admitido en el seno de un orgaEfectivamente, nuestra situación como miembro de Ja nismo vivo permaneciendo extraño a él (ahí tenemos la Junta Directiva de la Asociación de San Jorge es excepcional, desaforada publicidad de los trasplantes cardiacos como por el modo de arribada. Elegido mayoral por la Asamblea ejemplo a escala internacional), pero podemos afirmar plenaria, sin haber vestido nunca el traje festero, fuimos rotundamente que en ningún momento hemos tenido la llamados a formar parte de la citada Junta. Durante el año menor sensación de «rechazo». Porque ésta es una de las y medio que estamos integrados, el puesto nos ha permi- grandes virtudes de la Asociación, que asimila al individuo. tido observar muy de cerca este riquisimo intramundo sin privarle de su personalidad, pero infudiendole rápifestero en el que a lo largo de todo un año termina nuestra damente un magnificó espíritu de equipo. Constituye un Fiesta. Observación matizada de subjetivismo ciertamente, «super-grupo» que vela las armas para que las relaciones


entre los grupos de filáes sean cordiales, para que los individuos de cada fila adquieran espíritu de equipo, para que la Fiesta tenga continuidad en el tiempo y en la superación. Nuestra vi vencí ación en la base misma de ese intramundo Testero nos ha permitido, sin aplicar tesis que siempre strponen una situación forzada, tomar el pulso de esta psicología viva y apasionante de nuestra Fiesta que se fragua en este mundo ignorado. Como ejenplo típico de estas tensiones internas que demuestran la vitalidad de estos grupos, quizás ninguno mejor que el del problema de la reforma de la Procesión General a nuestro Patrono el día de la festividad de San Jorge. Dos temporadas sucesivas han sido aportados esquemas nuevos y modificaciones. Todos estamos de acuerdo en que la Procesión General no nos gusta tal como se viene celebrando. Todos querríamos una modificación que sin hacerla perder su labor de «procesión original» (por efectuarse con armas) la hiciera más flexible, menos pesada, más adecuada a los tiempos que corren y que nos dejara a todos satisfechos. La primer temporada se tomó el estudio de la modificación con poco tiempo, esa es la verdad, por lo .que el naufragio de los pretendidos blandones iluminados con farolitos artísticos propios de cadafilá, era casi inevitable a pesar de que no faltaban muchos entusiastas. Pero esta última temporada la cosa se tomó con tiempo, el estudio se hizo desde todos los ángulos posibles, pesando los pros y los contras. Después de largas sesiones de maduración en el seno de la Junta Directiva se logró un esquema de Procesión General muy hermoso que hasta los más reacios a innovaciones dentro de la Junta creyeron que por fin se había logrado encontrar la fórmula mágica. En esencia era un desglose de la Procesión con una primera parte en que tras los devotos de paisano formarían los festeros con cera sin guardar orden de «fila». La segunda parte precedida por los Heraldos seria una procesión con armas representativa, de forma que cada fila tendría una representación de pocos individuos y sólo ¡as de cargo formarían completas De este modo se lograba, de una parte respetar la libertad para tomar parte en un acto exclusivamente religioso (primera parte de la Procesión) siguiendo el espíritu Conciliar y de otra, la Procesión con armas, típicamente Testera cobraba realce al ser acortada y enriquecida con cargos, guiones y demás elementos vistosos. Se mandó un esquema a todos los Primcrs Trons de cada fila y se creó ambiente. Comenzó la discusión del anteproyecto tras su exposición ante Mayorales y Primer Trons y se veía que el proyecto, tenia garra, que había impresionado, que cabía esperar que al fin pudiera salir algo distinto. Gustaría o no sobre la práctica, pero se vislumbraba la posibilidad de ensayo. Empezó el juego de tensiones: el intramundo empezaba a manifestarse con toda su potencia vigorosa. De pronto surgió avasalladora, irresistible, la fuerza más poderosa de todas las que surcan el intramundo Testero: la tradición a ultranza, y ya lo saben nuestros lectores por ahora todo seguirá igual. No lo decimos con resentimiento, ni con alegría. Damos cuenta objetiva del hecho para que podamos constatar ese juego de tensiones tremendas del intramundo festero. Como nota predominante sobre todas existe la tensión: «tradición-renovación», que no se adapta necesariamente a la edad de las personas que las detentan. Esta tensión es saludable y peligrosa al mismo tiempo. Saludable, porque la vida auténtica supone siempre una tensión y peligrosa, porque siempre está en equilibrio sobre un abismo que puede separar a los contendientes. La tensión es beneficiosa porque supone el mejor estimulo para la conservación del

espíritu tradicional de la Fiesta y al mismo tiempo el único camino de cambio viable sin extremismos siempre peligrosos. Queremos decir pues que ambas fuerzas se benefician mucho de su juego tensional, sin ellas mismas saberlo y que lo que más importa, nuestra Fiesta, resulta la primer beneficiada. No se trata pues de victorias y derrotas, sino de una tensión vital, profunda, benéfica, porque siempre se impone el criterio de los más sensatos y ninguna medida se toma a contrapelo. Lo maravilloso es que esas fuerzas aparentemente contrapuestas, buscan el mismo objetivo: el mayor esplendor y brillantez de nuestra Fiesta. Por eso incluso cuando parecen combatirse con miras antitéticas, están logrando sin saberlo una armonía espléndida. Cuando las innovaciones están maduras se imponen por si mismas y nadie se cree vencedor y nadie se siente vencido. Pensemos un poco en los cambios que se han ido efectuando con prudencia y como todos ellos han sido aceptados plenamente: el cambio se había impuesto ya por la maduración de la tensión del intramundo festero. Digamos para terminar que también el pueblo no festero forma parte de este intramundo sin saberlo. «El fester» es una especie de encarnación de todo el pueblo y un resonador de sus anhelos más profundos. El ¡ntramundo festero existe pues a todos los niveles y su tensión, es la que motiva la eclosión de la primavera Testera alcoyana. Nadie sabe como llega, pero esas fuerzas profundas trabajaron todo un año a plena actividad, con la máxima tensión, para que el renovado milagro se produzca. Los disgustos personales, las fricciones, son inevitables, pero todos son asumidos y purificados por el fuego enardecido de su espíritu festero que nadie puede decir que no lleva en la fibra más proTunda de su ser.

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BODAS DE ORO

Cincuentenario de la asociación de San Jorge en Madrid

Imagen de San Jorga en la Iglesia de las Comendadora a da Madrid

Salvador Doménech L/orens La llamada misteriosa de la tierra natal o «sabor de la tierrura» y la nostalgia o «morriña» constituyen una carga intensa de emotividad que gravita sobre gran parte de los emigrantes, induciéndoles a crear las condiciones necesarias para sumergirse en una atmósfera sucedánea, lo más parecida posible a la que se dejó atrás, que aminore los efectos depresivos del inevitable destierro; e incluso les impele a trasplantar y difundir en el medio ambiente extraño en que viven las costumbres y valores de su pueblo cuando son, o los consideran, de categoría superior. En razón de estas normas de sicología colectiva general, los alcoyanos exportaron en ticas iones hasta sus mismos y peculiares Moros y Cristianos a los pueblos de la región, aunque muchas veces los retoños se deban a un fenómeno de asimilación osmótica de los nativos dada la gran fuerza expansiva inherente a tales festejos, y, en algún caso aislado, a floración indígena por causas propias; y crearon a su semejanza las Asociación de San Jorge que son sus homónimas de Madrid y Valencia y otros núcleos menores de alcoyanismo diseminados por España, A primeros de abril de 1918 don Eduardo Abad Santoja, don Emilio Colomina y don Carlos Mataix Aracil fundaron en Madrid la Asociación de San Jorge con el fin de agrupar a los alcoyanos residentes en aquella capital, festejar en común al Santo Patrón de la ciudad nativa y lejana, y revivir el recuerdo imborrable de los Moros y Cristianos. Muy pronto lograron adhesiones y de entre los primeros colaboradores se recuerda n don Cristóbal Botella, don Francisco Soler y su señora doña Amalia Pérez. Poco a poco el número de asociados fue creciendo y ha venido oscilando entre 100-y 200, de los cuales un 75 % lo constituyen cabezas de familia y personas allí afincadas y el 25 % restante lo integran estudiantes de residencia transitoria. Para regir la Asociación existe una Junta directiva compuesta por un Clavario en funciones de presidente, un Tesorero y unos cuantos Vocales escogidos entre los elementos más representativos de la colonia. Por haberse perdido durante la guerra de Liberación los documentos que existían, sólo se recuerda el nombre de don Eduardo Tormo como Clavario del año 1935-36, que pasó una odisea al esconder y salvar la imagen de San Jorge. Los señores que ostentaron el cargo con posterioridad son los siguientes: 1939-40: 1940-41: 1941 -42r 1942-43: 1943-68:

don Francisco .Diego Oriol; don Jaime I.luch Tcrol; don Alberto Colomina Bou; don Pedro Retes, y don José Juan Araeil Segura (a quien se deben la mayoría de los datos aquí recogidos).

Como se desprende, antes el Clavario se renovaba cada año y con el cargo se transmitía un cuadro de San Jorge, pero en la actualidad el Sr, Arad] Segura ya lleva 25 años ostentándolo a satisfacción de todos. El Clavario convoca una vez al año, en su propio domicilio, a la Junta Directiva para acordar el programa de festejos a celebrar. Estos festejos consisten en una misa celebrada el 23 de abril en el altar mayor del templo de las Comendadoras de Santiago —donde la Asociación se halla incardinada desde sus orígenes—, una procesión claustral para devolv e r la imagen de San Jorge a su altar propio, y el canto del «Insigne Mártir»; luego tiene lugar la reunión general de la colonia en la sala capitular del convento, y el domingo siguiente, o el segundo inmediato, se celebra la comida de hermandad en el restaurante «Casa Ángulo» con el buen humor, canciones yfilaties propias del caso, habiendo asistido en estos últimos años un promedio de 60 comensales. Los fundadores se agenciaron una imagen pequeña del Santo, la cual era expuesta a la veneración pública solamente para presidir los cultos del 23 de abril, pero en 1942 doña Laura Espinos Moltó, al coy ana y superiora de las Comendadoras de Santiago, brindó la posibilidad de que la imagen se colocase en un altar permanente del templo, frente a una reja de la clausura. La ¡dea fue aceptada y hubo que solucionar el doble problema de la construcción del altar y de otra imagen de mayor tamaño, en consonancia eon las dimensiones que requería el retablo. Superando las dificultades económicas que lodo ello suponía, en 1948 fue bendecido el altar, que costó unas 45.000 pesetas, y en 1949 la nueva imagen, obra del artista catalán Sixto Alberti por un coste de 20.000 pesetas.


Capills del pantano da Amad o río

Foto: José Juan Aracil

en de la Capilla

Para ayudar un poco a. la quebrantada tesorería, el Sr. Aracil Segura compró a ta Asociación la imagen antigua, y cuando se inauguró la capilla del poblado obrero de) Pantano del Amadorio, en Villajoyosa, —proyectado por el ingeniero al coy a no don Juan Aura Candela y construido por el propio Sr. Aracil Segura— allá se la llevó para entronizarla en el altar mayor, y allí continúa. Por cierto que, al ser colocada la imagen de Santa Marta en el mismo altar pero a la derecha, dio lugar a dimes y diretes enlrc los vilcros o jonenses al considerar a San Jorge como u ti intruso que desplazaba a su Patrona. Para sacar a flote la Asociación del marasmo revolucionario, en 1939 se establecieron 7 socios vitalicios al aportar cada cual un donativo de 40 pesetas, cuyos nombres son los siguientes: doña Adelaida Aracil Carbono!], don Sixto Aracil Carboncll, don Alfredo Gadea, don Carlos Mataix Aracil, doña Eugenia Plana de Mataix, don José Luis Mataix Plana y doña Pilar Vüaplana, Vda. de Sanz. En un un principio se fijó una cuota anual por socio como medio para recaudar fondos, y en 19-13 se inició el de participaciones de lotería de Navidad con un recargo del 10 %, que últimamente ya es del 20 ".„. Simultaneados ambos sistemas, hace unos años se vio que las cuotas (una peseta anual por socio) eran engorrosas de cobrar y daban resultados mediocres mientras que la lotería iba viento en popa, y, consecuentemente, se prescindió del primer sistema y boy dia sólo se utiliza el segundo. En cierta ocasión en que se andaba mal do dinero se llevó a cabo un banquete «espiritual» aportando 25 pesetas cada comensal por el cubierto que nadie había de probar. El estado económico actual de la Asociación es bastante floreciente y sus fondos se hallan depositados en una libreta de ahorros del Banco de Bilbao. Con ellos se hace frente a los gastos propios de los festejos anuales que se celebran y además se contribuye con donativos fijos o circunstanciales. Así, por ejemplo: Desde 195B se obsequia con 3.000 pesetas anuales (los gastos de un día) a la Casa de Reposo Manola La Asunción. En 1961 se inscribió la Asociación, como tal, en calidad de Socio Fundador del Casal de Saní Jiudi, Cuando la Armónica Alcoyana se presentó ante el público madrileño se le ayudó a sufragar los gastos ocasionados, asi como a la suscripción pro damnificados de las inundaciones de Valencia. E igualmente se contribuyó con el importe de una casulla y otros objetos para la restauración de la ermita de San Cristóbal, que sólo Dios sabe cuándo y cómo será restaurada e inaugurada definitivamente. Don Carlos Mataix Aracil, que debió ser Clavario algunos años, que fue Tesorero durante muchos, y que siempre fue el alma vivificante de la Asociación, dejó anotado al morir en la libreta de tesorería que el dinero excedente se utilizara en «la Fundación con el tiempo de una misa perpetua anual para honrar en Madrid a nuestro excelso patrono». A pesar de ello prevaleció el criterio de utilizar tales fondos trasladando la imagen del Santo a una parroquia donde poder visitarle durante las horas hábiles normales de cualquier día, sin tener que supeditarse a un horario restringido, de 7 a 9 de la mañana, por tratarse de una iglesia de convento de clausura con normas especiales, Pero la búsqueda de nuevo cobijo no dio resultados positivos por la actual tendencia a no recargar los templos con imágenes, y la de San Jorge, que nadie quiso admitir en otro lugar, permanece en el mismo donde estaba. Gomo dato curioso cabe señalar que una entidad catalana domiciliada en Madrid descubrió hace unos años la imagen de San Jorge en las Comendadoras de Santiago, y que a partir de entonces, al concluir los al coy a nos la misa ctól 23 de abril, los catalanes celebran otra en el mismo altar, con loque se evidencia otro de los muchos nexos de unión que existen entre Alcoy y Cataluña que tiasta invocan a un mismo Patrón. La Asociación de San Jorge de Madrid, que en 1943 celebró las Bodas de Plata, se apresta a conmemorar las de Oro dentro de poco. Cincuenta años no son muchos para una institución pero ya es una cifra respetable que pregona la fe y alcoyanía de unos hombres que, superando las dificultades encontradas, han venido celebrando en la capital de España cultos a San Jorge y remembranzas de Moros y Cristianos, ininterrumpidamente, salvo al Trienio irágico de 1936-39. Fe y alcoyanía que deberán seguir brillando en el futuro.

Sin D. Rafael Domen e ch D. Eduardo Tormo Representante del Rat Penal D- Carlos Mataix

D. Anselmo Aiacil D. José Luií Mataix

Presidencia de la comida de hermandad en 1950

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Aportaciones a la historia local

La primera letra de cambio del archivo de Alcoy Rogelio Sanchis Llorens Cronista Oficial de Alcoy

Sabido es que los judíos fueron los grandes intermediarios internacionales durante la Edad Media. Su dispersión por todo el mundo conocido y su natural inclinación al comercio facilitó la creación de medios de transferir el dinero de un país a otro, con lo que las transacciones mercantiles dieron un gran paso y se evitó el peligro que suponía en aquel tiempo el traer dinero durante largos y no muy seguros viajes.

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La expulsión de los judíos franceses llevó gran número de ellos a las regiones del norte de Italia, la Lombardía, y allí se crearon los primeros Bancos que con el tiempo fueron el elemento esencial del comercio. Un gran paso en la manera de transferir el dinero fue la creación de la letra de cambio, por la que un individuo puede pagar cómodamente desde su residencia una cantidad o una mercancía recibida que deba ser cobrada por otra persona residente en otra población de la misma o en otra nación. Según creencia general la primera letra de cambio conocida fue extendida en Genova en el año 1207. La letra de cambio más antigua de España es la que se encuentra conservada y expuesta, como oro en paño, en una vitrina del Archivo Municipal de Valencia y que está fechada el día 19 de febrero de 1371, ya que la del Archivo de Barcelona, que se tuvo por la más antigua de España, data del 1382. Considerando que Alcoy tiene una tradición industrial que se remonta al siglo XIII, concebí la idea de que nuestros archivos debían tener letras de cambio de fechas muy remotas. Interesado en hallar la primera letra de cambio en Alcoy, comencé la lectura de los más antiguos protocolos conservados en nuestro archivo notarial, o sea los del notario Pere Martí que comienzan en el año 1445, no pudiéndose leer el día en que se inician por estar estropeado el papel en el lugar en que debía figurar. La lectura resultó infructuosa hasta el documento encabezado con la fecha «die lune XXIIII julii anni jam dicti (1447)» o sea el lunes día 24 de julio del año ya dicho (1447), en el que tuve la satisfacción de leer en dicho documento el contenido de una letra de cambio que data del 13 de marzo del año 1446 y está fechada en Roma. La transcripción de la parte de dicho documento en cuanto a la letra de cambio se refiere, conservándola en la lengua valenciana en la que está escrita, es como sigue: «Honorabile ac discreto viro domino Francisco Bodí notario juxta plateam herbé Valentía. Mossen molt honorable pagare u per equesta primera letra de cambi a dos


mesos de la data a Guerardp Johan Filaci e a ses companyons libras xixanta e una e miga sic LXI libra X sueldos por lo valor que yo so consent ací de Francisco Baruncelli e de Guillermo Rusellai e sos companyons, feu li bon pagament, deus sia en vostra custodia, data en Roma a tretze dies del mes de marp any MCCCCXXXX e sis. Andreu de la Tonda en Roma». Su traducción a lengua castellana, para mejor comprensión, es: «Honorable y discreto señor Francisco Bodí, notario en la Plaza de la Hierba de Valencia. Muy honorable mpsén pagará por esta primera letra de cambio a dos meses de la fecha a Gerardo Juan Filaci y a sus socios sesenta y una libras y media, o sea LXI libra y X sueldos por el valor que yo recibí aquí de Francisco Baruncelli y de Guillermo Rusellai y sus socios. Hacedle buen pago. Dios os guarde. Fechada en Roma a trece días del mes de marzo del año MCCCCXXXX y seis. Andrés de la Tonda, en Roma» Según la parte latina del protocolo, se desprende que el honorable y discreto Andrés de la Tonda, sacerdote perteneciente a la Curia Romana, da al notario valenciano Francisco Bodí orden de pagar sesenta y una libras y diez sueldos al mercader florentino establecido en Valencia, Gerardo Juan Filaci, el cual las cobró por medio de su procurador y negociador, también mercader, Lialbici. Esta cantidad la debía Andrés de la Tonda por habérsela prestado en Roma el comerciante Francisco Baruncelli y otro llamado Guillermo Rusellai.

Esta letra de cambio, que se publica ahora por primera vez, resulta ser la más antigua de nuestro archivo notarial y una muestra de la gran riqueza documental que poseemos en nuestra patria chica. No quiera Dios que dejemos perecer entre polvo y polilla lo que constituye nuestro testimonio de ciudad libre y emprendedora, porque no pueden esperar en el porvenir quienes no saben conservar y respetar el recuerdo de su pasado. Una ciudad no es sólo una aglomeración de casas y personas,, sino que además es la manera de ser de una colectividad actuando a lo largo del tiempo. No debemos olvidar que somos miembros de una comunidad de hombres que vive y lucha desde hace siglos empeñada en un quehacer común de progreso material y espiritual. Los Archivos Históricos de Alcoy, con sus antiquísimos volúmenes encuadernados en pergamino, moribundos sobre sus pobres estantes polvorientos y carcomidos, esperan la alcoyanía de alguien que se decida a proporcionarles unos armarios honorables, dignos e incombustibles para impedir su deterioro o su destrucción por cualquier circunstancia, como ya pasó en otro tiempo con el riquísimo archivo Parroquial de Santa María. Quien esto hiciere realizaría una gran obra de mecenazgo local, guardando para la posteridad unos documentos en los que los alcoyanos que fueron, consignaron, día tras día, el cotidiano laborar de un pueblo enamorado de sus tradiciones, de su libertad y de su trabajo.


Foto: Antonio Pérez Jordá

Organización Festera

La asociación de San Jorge y sus fines II

Organización de la Fiesta de Moros y Cristianos José Luis Mansanet Ribes

Fiestas o Fiesta de Maros y Cristianos.—La Fiesta como realidad viva ha sufrido un lento proceso evolutivo en su esencia y en su organización que para no repetir nos remitimos a lo que hemos señalado en cuanto a su esencia en la Revista de 1963 y en cuanto al desarrollo de la institución organizadora en la Revista 1964, quedando no obstante como problemática algunas reflexiones sobre su concepto y el estudio de las normas concretas que la regulan, Es evidente que el conjunto de actos que integran la Fiesta estructurados desde 1741 en una trilogía de días —Día de desfiles o de las Entradas; Día Religioso o del Santo Patrón y Día de la batalla o Alardo— constituyen una unidad donde los diversos actos están concatenados armónicamente para reconducir a un resultado —(da simbólica representación de unos hechos acaecidos en el siglo XIII»— que culminan con el acto de la Aparición broche final de la representación y de la Fiesta. Y esta unidad es tan fuerte y los actos están tan entrelazados, que añadir o quitar algo a lo que se nos ha dado por tradición, supone correr el riesgo de socavar o desvirtuar la esencia representativa de la Fiesta, sobre todo si esos actos son ajenos a su propia biología. Entonces, debemos decir ¿Fiesta o Fiestas de Moros y Cristianos? La cuestión parece bizantina y no lo es. Porque o los diversos actos son autónomos sin más nexo que estar agripados en tres días y sin ninguna relación entre sí admitiendo ia posibilidad de cualquier otro acto por dispar que sea, y podríamos decir Fiestas de San Jorge de las que la de Moros y Cristianos seria uno de los actos, o por el contrario entre los diversos actos existe la necesaria tra-

bazón e ilación lógica que los conduce a un fin único —«simbólica representación»—• que les da un carácter singular y unitario. Y si esto es así, como lo es, lo correcto es llamar Fiesta de Moros y Cristianos —en singular y en mayúscula— a los hechos que constituyen una categoría única y diferenciada, pues usar la expresión plural fiestas indica eso, una pluralidad de hechos sin finalidad categórica, o bien que nos referimos al conjunto de las varias de una región. El propio diccionario de la Academia define el vocablo fiesta en su acepción 5) como «Solemnidad con que la Iglesia celebra la memoria de un Santo» y en la 6) como «Regocijo para recreo del pueblo», usando el vocablo en singular en todas sus acepciones salvo en alguna que no hace al caso. Y Aleo ver en el Diccionario Catalán-Valenciano-Balear dice de la de Moros y Cristinas «Festa que se celebra a Alcoi el 23 de Abril amb espectacle de lluita entre cristians y sarains...» Rafael C o loma titula su obra «El libro de la fiesta de moros y cristianos de Alcoy» y otro tanto hace María Soledad Carrasco Urgoiti «Aspectos folklóricos y literarios de la Fiesta de Moros y Cristianos en España». Lo curioso es que en los documentos más antiguos que se conservan en el archivo de la Asociación como es la primera reglamentación festera de 1839 «Capítulos que presentan los directores para el buen orden y gobierno de la fiesta» y en las actas desde esa fecha, se habla de la Fiesta únicamente en singular —«función de estilo» la llamaban nuestros antepasados en las instancias solicitando autorización para celebrarla—. En esa época predominan también los vocablos «filada» y «primer trueno», esc-


presiones que se reiteran en el reglamento de 1862, aunque con titubeos, y en los libros de actas aproximadamente hasta 1880. Otro hecho curioso, no se usa la expresión fiesta de moros v cristianos, se habla únicamente de la fiesta, de la función de estilo, de la fiesta del Patrón, pero nada más. Es a partir del reglamento de 1888, y hasta nuestros días, —y de suponer es que lo mismo diría el de 1883, que se ha extraviado, y del que el de 1888 es una refundición— cuando se usa con carácter de exclusividad las expresiones «Comparsa» —en mayúscula— que sustituye a filada, «Jefe o Presidente» a la de primer trueno, y en donde aparece por primera vez la expresión «tradicionales fiestas de Moros y Cristianos». ¿Qué ha pasado para ese cambio de expresiones? Es evidente que la Fiesta expresión de un hecho popular desarrollado en una comarca de habla valenciana tiene una terminología y un vocabulario valenciano propio todavía en uso. Aún hoy en tas asambleas generales se habla en idioma valenciano aunque las actas se escriban en español no tan sólo porque a partir de 1707 —guerra de Sucesión— en todo el antiguo Reino de Valencia queda proscrita la lengua vernácula, sino porque también se ha perdido en la generalidad la noción de escribirla. La castellanizadon de los términos propios se impone al escribirlos; en una primera época se castellanizan las palabras: filada por fila, primer trueno por primer tro, festero por fe&ter, aunque ni las palabras filada, primer trueno ni festero tengan asiento en e! diccionario de la lengua española en la acepción que pretenden indicar. Más tarde se traducen los conceptos, Comparsa por filada, Jefe o Presidente por primer tro, etc,.. sin que ninguno de ellos refleje la realidad del hecho traducido, antes al contrario —aunque a nosotros nos son familiares— inducen al extraño a confusión y a tener una imagen falsa de la realidad traducida. Por eso las expresiones autóctonas —como los topónimos locales— han de conservarse como son, y si ello no es posible preferible es en todo caso la castellanizado n de palabras —como se ha hecho con fútbol, chófer, etc...— a la traducción que no siempre encuentra la palabra adecuada. Es sorprendente que la expresión fiestas de Morón y Cristianos aparezca tan tardíamente —en 1883 lo más pronto— sin otra explicación pausible que la de que al decir la fiesta ya se sobreentendía que era la de Moros y Cristianos, por predominar quizás el sentimiento religioso. En efecto en los Capítulos de 1839 y en el reglamento de 1862 se atendía preferentemente «a las reglas de buen orden en la celebración de las funciones de la fiesta» como dice el preámbulo del último, y es en 1883 cuando la organización festera pasa a llamarse Asodación de San Jorge

Foto: A

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Bernabé u

señalando que su «objeto principal será fomentar por todos los medios el culto y devoción al Santo Patrono tributan dolé los obsequios que luego se dirán» (art. 1.°), entre los que se enumeran bajo el epígrafe «Funciones religiosas» en el art. 20 hasta 8 actos de tal carácter y el 9." «Y las tradicionales fiestas de Moros y Cristianos para conmemorar la victoria alcanzada...» con lo que sin perder la Fiesta su carácter religioso —expresamente está incluida entre esas funciones— se le trata de señalar su autonomía. Todo ésto se reitera —usando siempre la expresión fiesta en plural— en todos los reglamentos posteriores hasta el de 1935, confirmando lo que se da por sabido, que la Fiesta está imbuida de espíritu religioso que es lo que la vivifica y le da unidad y sin 61 llegaría a ser una simple mascarada. ¿Por qué se pluralizó el vocablo fiesta? lo ignoro como no sea que al vulgarizarse la expresión, el plural de las palabras moros y cristianos haya arrastrado a pluralizar el substantivo fiesta que les precede, contra toda lógica, pues si la Fiesta es una función representativa, por muchos actos que tenga la obra dramática no deja de ser una. Preceptos estatuarios.—Señala el vigente Estatuto de la Asociación en su art. 2.° que el segundo de sus fines es organizar anualmente en honor del Santo Patrón la tradicional Fiesta de Moros y Cristianos, añadiendo el art. 3." que «La Fiesta de Moros y Cristianos en su trilogía festera y actos preparatorios propios, es organizada con plena autonomía por la Asociación de San Jorge, previa autorización, bajo los auspicios y con el incondicional apoyo moral y material del Excmo. Ayuntamiento que fiel intérprete del sentir del pueblo alcoyano, patrocina la solemnidad religiosa del día 23 de abril, contribuye directamente a los gastos generales de la Fiesta, realiza el alumbrado y ornato de las calles y aquellos otros actos culturales, deportivos, etc... que en su conjunto constituyen las Fiestas de San Jorge.» El concepto nos viene dado por el art. 1," de la Ordenanza de la Fiesta que dice» La Fiesta de Moros y Cristianos es la simbólica representación de unos hechos acaecidos en el siglo XIII con que Alcoy conmemora en honor de su Patrón San Jorge la victoria alcanzada por su intercesión en 1276 sobre el caudillo mahometano Al-Azraq», señalando el art. 20 del Estatuto «que es organizada, regida, representada y disciplinada desde antiguo por la Asociación, bajo los auspicios del Excmo, Ayuntamiento...» añadiendo el art. 23 que «Los actos, procesiones, formalidades, itinerarios, horarios y características tradicionales que componen el conjunto de la Fiesta... son desarrollados y reglamentados por la Ordenanza de la Fiesta que figura como apéndice del Estatuto», haciendo innecesaria la claridad de estos preceptos cualquier comentario.



-Foto: Crespo Colomer

GUIÓN DE CULTOS Y TRADICIONAL FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS EN HONOR A SAN JORGE, PATRÓN DE ALCOY, ORGANIZADOS POR SU ANTIGUA ASOCIACIÓN BAJO LOS AUSPICIOS DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO

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Foto; J, Sandovil Doménech

A B R I L 14 DOMINGO

DE PASCUA

A l a s 10.-L A G L O R I A En el día de Pascua de Resurrección, P R E G Ó N de la magnificencia de la Fiesta. Corno rico muestrario y precedido de los Heraldos de la Ciudad, desfilará un fester de cada fila al son de ritmos alcoyanos. Al finalizar el desfile, sobre las 13 horas TRACA en la Plaza de España. Al anochecer.— «La entraeta del berenar». L U N E S D Í A 15 A las 8'1-5,-EJERCICIO EN HONOR A SAN JORGE, en su iglesia titular, seguido de Santa Misa. Este ejercicio continuará todos las manónos hasta el día 21. A las 20.—PROCESIÓN DEL TRASLADO de la imagen de San Jorge desde su templo a la Parroquia de Santa María, MARTES DÍA 16 AL SÁBADO 20 A las 19'30.—Solemne Q U I N A R I O en Santa María con los siguientes cultos: rosario, meditación, tetamos a San Jorge, Misa, goz,os por la Capilla Primitiva, bendición con S. D. M,r reserva e Himno a San Jorge. Los días 18, 19 y 20, sermón por un elocuente orador sagrado. DOMINGO DÍA 21 A las 11.—GLORIA INFANTIL, desde el Partidor a la Avda. del Generalísimo. Al finalizar TRACA en la Plaza da España. Alasl9'30.-FIESTA DEL PASODOBLE. A las 20'30.-TRACA en la Plaza de España y a continuación NIT DE L'OLLA: Cena típica a I coya na de «festers y mus ¡es», en sus respectivas filáes, con desfile posterior hacia ta plaza de España.

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Hoto: A, Espí Valdés

TRILOGÍA FESTERA 22, 23 y 24 a b r i l *"!*"'

CON LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS CONMEMORA ANUALMENTE ALCOY UNA GESTA DE LA RECONQUISTA Y LA ESPECIAL PROTECCIÓN DE SAN JORGE EN 1276.

L U N E S 22

DÍA DE LAS ENTRADAS A las 5'15.—Misa rezada para festers en Santo María. A las 6,

PRIMERA

DIANA

Tras e! toque de alba y rezo del Avemaria por al Sargento Cristiano será izada la enseña de la Cruz en la torre del simbólico Castillo, y seguidamente se iniciará el desfiile matutino, brillante y alegre de las filáes de ambos bandos al son de pasodobles dianeros. A las 10'45,

E N T R A D A DE C R I S T I A N O S Magnifico desfile de los campeones de la Cruz, estampa de romancero de la época de Jaime I, simbolizando la concentración de fuerzas cristianas en defensa de la entonces Villa de Alcoy.

A las 16,

ENTRADA

DE MOROS

Exótico despliegue de las huestes de la Media Luna, soñadora fantasía de suntuosidad oriental, digna de la fastuosidad del Califato evocando las formaciones morunas del caudillo AI-Acraq que asediaron la Villa.

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MARTES

DÍA DE SAN

23

JORGE

A las 8'30.—MISA DE COMUNIÓN, con platico, pora los asociados, en el templo del Santo Patfón.

A las 9,

SEGUNDA

DIANA

Tiene caracteres similares a la del día anterior, pero es un acto especialmente para la niñez,

A las 11,

TRASLADO PROCESIONAL DE LA RELIQUIA DE SAN JORGE desde su templo a la iglesia de Santa María, que concentrará a los Personajes Festeros, representaciones, Asociación de San Jorge y Rvdo. Clero, presididos por las Autoridades. A continuación solemne MISA MAYOR CANTADA, con homilía, celebrada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Coria-Cáceres. la Capilla Primitiva interpretará la 2.a Misa Pontifica! de Perosi, y el cWall, Walí> del maestro Julio Laporta Hellín, con el Himno a San Jorge del maestro E. J. Merfn. A las 13.—Finalizada la misa, MASCLETÁ en la Plaza de España. A l a s 18'3C,

PROCESIÓN GENERAL Devolución de la Reliquia e Imagen del Santo a su templo desde Santa María, con e) siguiente orden: Heraldos de lo Ciudad, fieles con cera, representaciones, filáes con armas, representaciones gremiales con insignias. Asamblea de ta Asociación de San Jorge, Rvdos. Cleros y Autoridades. A las 21.—Finalizando la procesión ante el templo de San Jorge APOTEOSICO RECIBIMIENTO con bengalas y fuegos de artificio, dándose a besar a continuación la reliquia del Santo, A las 24.-CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES, gentileza de Butano, S. A,

Foto: A. Paya Aura


MIÉRCOLES 24

DÍA DEL A L A R D O A las 8, GUERRILLAS.—Despliegue aislado de filáes en escaramuzas de arcabucería por diversas calles de la Ciudad, A las 10,

ESTAFETA Y EMBAJADA DEL MORO Después de cesar el fuego de guerrillas, tornan posesión de la simbólica fortaleza, et Capitán y Alférez Cristianos con sus fíláes, y seguidamente tiene lugar la ESTAFETA, acto en que un jinete moro en veloz carrera, lleva respuesta a un mensaje de intimación al baluarte. A continuación, concedido parlamento, EMBAJADA DEL MORO, pretendiendo rendir la fortaleza. Terminada la embajada, ALARDO O BATALLA DE ARCABUCERÍA que acaba con la victoria, asalto y toma del Castillo, por eí bando moro. A l a s 16'30,

ESTAFETA Y EMBAJADA DEL CRISTIANO Actos análogos a los de la mañana, en que el cristiano pretende recuperar sus lares, seguida de otra BATALLA, que termina con la victoria cristiana y la reconquisto déla fortaleza, sobre cuya torre señorea de nuevo el emblemc de la Cruz, Terminada la lucha sobre las 20 horas, los Capitanes y Alféreces de ambos bandos, se dirigirán al templo de San Jorge, paro orar en acción de gracias.

A las 21,

APARICIÓN DE SAN JORGE sobre las almenas del Castillo, entre volteo de campanas, acordes del Himno Nacional, nubes de color y reflejos de luz.

CON ESTE B R E V E Y E M O T I V O ACTO, ALCOY RECUERDA SU GRATITUD A SAN JORGE Y CIERRA LA

TRILOGÍA FESTERA A las 24.-CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES.

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Foto: A. Belenguer


DOMINGO DE PASCUA, 14 DE ABRIL Gloria en el Hospital a las 10, por diversas Fuaes. CORDÓN: Reparto de la «monai a los niños de la Casa de Reposo Manola La Asunción, MONTAÑESES-. Merienda a los niños del orfelinato San Jorge.

L U N E S 22 LABRADORES: Comida a los niños de la Casa de Beneficencia, JUDÍOS: Reparto de comidas a los enfermos de la barriada. ALCODIANOS Y CIRCULO CATÓLICO DE OBREROS: Comida a los miembros de la Hermandad Católica de Enfermos de Alcoy y otras poblaciones y posibilitarles presenciar la Fiesta.

M A R T E S 23 LLANA: Desayuno a los niños del Ave-María. MAGENTA: Desayuno a los niños necesitados del Patronato y Escuelas del Tosal. NAVARROS: Desayuno a loa ancianos del Asilo y comida a los presos del depósito local. CIDES: Comida a los niños de la Casa de Beneficencia. ABENCERRAJESs Obsequio a los necesitados de Caramanchel. DOMINGO MIQUESt Comida a los niños del Hogar Ntia. Sra. del Milagro. VASCOS: Comida y reparto de juguetes a los niños del Hogar de Nazareí. VERDES: Obsequio a los niños de la Casa de Reposo Mariola La Asunción. CHANO) Obsequio a los ancianos del Asilo. GUZMANES: Obsequio a los enfermos del Hospital. MOZÁRABES: Obsequio a los niños de la Guardería Infantil Niño Jesús del Milagro. MONTAÑESES: Acompañamiento del Santísimo Viático y ayuda a los enfermos de la feligresía de Níra. Sra. de los Desamparados, MIÉRCOLES 24 ANDALUCES: Desayuno a los niños de la Casa de Beneficencia, VASCOS: Desayuno y obsequio a los ancianos del Asilo. ASTURIANOS: Comida a los niños de la Casa de Reposo Mariola La Asunción. TOMASINAS: Comida en los locales de la Fila a los acogidos en varios centros benéfccos. J U E V E S 25 BERBERISCOS: Desayuno a los niños del Patronato de San Vicente.

DEL ¿AL 9 DE ABRIL Tiradas oficiales de la Sociedad de Tiro de Pichón de Alcoy en el campo del Pilar. Varias copas de plata y 500,000 pesetas en premios fijos.

D O M I N G O 28 Florido, Accíril Sección 1.* Foto: J. Crespo Colomer

Moto Club Alcoy. IV Piemio San Jorge de Motorismo.

L U N E S 2? A las SO horas en el Templo de San Jorge, Misa de Réquiem por los asociados difuntos. * #» Las Entidades artísticas, culturales y deportivas organizan diversos actos propios que serán anunciados en programas de mano. * *• NOTAS.—A los nulos y ni ¡tas que naican el dis 23 da abril y saín bautizados con el nombre del Santo Pailón, la Asociación lea obsequiar i con una lienta de ahorros del Monte de Piedad y primera imposición de 500 peaeiM. El sai tea de nadillas en: re los asocíadot se celebraré públi cimente *1 día II de abril, a 1» ll'SO horas de la mañana en el Casal de Sanl Joidi. El Casal de Sanr Jordi y su Museo de la Fieiia podrá ser visitado libremente iodo el año por las lardea desde las 7'SO y loa festivos lambida por la mañana. La Asociación de San Jorge ruega a iodos loa arriantes de nuestras tradiciones sts inscriban como asociados, para contribuir a la realización de sus fines.

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Foto: Vicente Miralles Climent

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