REVISTA FESTES ASJ - 1983

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Alcoy ^^^^

apertura

esto fue 1982

San Jorge

evocaciones testeras

Alcoy, su imagen y su historia

la fiesta: motivo y protagonismo

prosa y verso creaci贸n literaria

1882-1982 I centenario de la m煤sica festera

revista de la fiesta de Moros y Cristianos abril 1983

miscel谩nea, noticiario

gui贸n de actos


apertura ALCALDÍA José Sanus Tormo Alcalde de Alcoy

VICARIO Ignacio González Llopis Arcipreste de Alcoy y Vicario de San Jorge

EDITORIAL Junta Directiva de la Asociación de San Jorge


De nuevo, abril —deslumbrante prodigio en las montañas (azul y plomo)— viene a exhumar el tesoro de una tradición no desmentida durante más de siete siglos. Desde que, en 1283, se hizo representar ante el Rey Pedro III de Aragón la manera en que los alcoyanos vencieron, años antes, a las huestes de AI-Azraq, hundiendo en este valle la embestida sarracena que amenazaba el Reino, la Fiesta se ha ido transformando, haciéndose cada vez más densa y barroca, tras el fondo de la leyenda áurea y taumatúrgica, a ritmo de ballet o lujosa cabalgata, a tiempo teatral y con disciplina colectiva y especial garbo comunicativo. En esta hoya resguardada por una orografía desafiadora, se alza la gracia de este pueblo mediterráneo, seco y duro, en el que nuestro caballero San Jorge sigue deteniendo, en las irreconocibles murallas de la villa, todos los asaltos que amenazan a nuestra integridad y permanencia. Y de ahí nace nuestra originalidad, nuestro carácter, nuestro esfuerzo y nuestra fantasía como comunidad diferenciada. Y de ahí, también, la ingenuidad, la vitalidad, el colorismo, la emoción y el romanticismo de nuestros singulares Moros y Cristianos, que se hacen rito y liturgia en la «olleta», en el «café-licor», en los grandes cigarros, en el apretado y exaltado compás de «les fuaes». Un rico contenido de plurales elementos se hace verso, canción, música, lágrima, risa... Sueños, siglos y trabajos se funden en amoroso crisol —santo y seña de un pueblo—, donde caben todas las ansias y desventuras de los alcoyanos. Esta certidumbre, y este gozo, es el que queremos compartir fraternalmente con todos, y al que os invito, como siempre, desde las páginas entrañables de esta Revista. La gloria habrá ganado con la Fiesta, de nuevo, su renovada cita con la Historia. José SANUS TORMO Alcalde de Alcoy

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SAN JORGE, DEVOCIÓN SOBRIA El pueblo alcoyano no se tía caracterizado por ser un pueblo de encendida devoción a San Jorge —conste que no es un reproche, sino una simple constatación—. Esta estimación me ha movido a indagar en su historia para comprender la austeridad y sobriedad de sus manifestaciones religiosas. Una buena parte radica en su misma peculiaridad como pueblo, A lo largo de la historia hay una constante: «luchar con ingenio y laboriosidad para abrirse camino». A pesar de poseer maravillosos parajes, ha tenido que construir su futuro con creatividad y entrega, En distintos momentos ha tenido que mirar con renovada ilusión al suelo humano para pervivir en el complejo marco de las relaciones socio-económicas. Quizá, hoy como ayer, el desafío de la crisis actual esté llamando a nuestras puertas. Esta constante histórica le ha marcado y le ha dado un realismo singular al pueblo alcoyano y le ha hecho sordo a cierta «religiosidad evasiva», fácil tentación para desatender la lucha de la vida. Pero esta manera de ser, desde mi punto de vista, puede posibilitar aquella forma religiosa que más se adecúa con el Espíritu y vida de Jesucristo. No es hora, pues, de lamentarse si la devoción a San Jorge no entusiasma a la masa alcoyana y la hace vibrar con rezos, exvotos, peregrinaciones...; creo, más bien, que es hora de reconocer que ésta es la tierra concreta en la que hay que hacer crecer la Semilla de la Buena Noticia del Evangelio, del que San Jorge fue testigo por su entrega y donación, su devoción no nos debe eludir de nuestras responsabilidades, más bien nos estimula y orienta con la esperanza de que lo Nuevo ya ha comenzado. La sobriedad en la devoción a San Jorge, que yo constato, puede propiciar el encuentro de Fe, puesto que no es lo grandioso, lo espectacular, ni lo milagrero del Santo, lo que hace que los alcoyanos acudan a la cita de San Jorge, y uno se resiste a creer que sea la indiferencia, y mucho menos el rechazo, todo lo más el desconocimiento. Quiero creer, simplemente, que la sobriedad en la devoción puede ser camino que, oportunamente informado y testificado, puede abrir a algunos al verdadero encuentro con Jesús Resucitado, verdadero centro de la fe cristiana. Si ponemos los ojos en la manera como vivió y actuó Jesús, se comprenderá la razón de mi esperanza. El Jesús que presentan los evangelios rechaza el mesianismo triunfalista y espectacular, como le tentó el Príncipe de las Tinieblas en el pasaje de las tentaciones (Lúe. 4,5); por eso negó la petición de los fariseos de que hiciera por fin un signo aparatoso y espectacular en el cielo. En cambio, se refirió en su lugar a las visibles pero sencillas «señales de los tiempos» (Mat. 16,1-3). Y frente a la idea zelótica de que el Reino vendría rodeado de triunfo y esplendor como un desfile de la Victoria, Jesús pone en sus parábolas como término de comparación de ese Reino de Dios, que está viniendo ya, los gestos sencillos y cotidianos del vivir del pueblo: el labrador que sale a sembrar, el pastor que busca la oveja, la mujer que ha perdido la monedita y la busca y llama a la vecina para celebrar con ella esa humilde alegría de haberla encontrado, o la actividad de las amas de casa, que en aquel tiempo habían de hacer el pan semanal mezclando el fermento con la harina. El mismo Jesús se rodeó, para iniciar la evangelización del mundo, de gente sencilla de Galilea, labradores y pescadores. Y cuando hizo acciones para curar enfermos y repartir comida a muchedumbres, el Evangelio no los llamó «portentos», sino «signos» anunciados por los profetas, y acompañados siempre de la consigna del silencio, de la explícita prohibición de convertirlos en teatrales manifestaciones de un triunfo mesiáníco que Jesús siempre evitó. Y hasta su suprema acción, la Resurrección, fundamento de nuestra fe, se realizó en el misterioso silencio de la noche y no tuvo más testigos que aquellos pescadores galileos, que a su vez fueron los encargados de dar al mundo la Buena Nueva. La tierra está preparada por la sobriedad, sencillez y la ausencia de desviaciones exaltadas, aunque queda en el aire esta pregunta: ¿Seremos capaces, unos y otros, deque por medio del testigo Jorge, brote la fe en el Resucitado como sentido y esperanza de vida para cada hombre y en este pueblo? Ignacio GONZÁLEZ


PRTROL> D€ HLCOY TALLA REALIZADA POR VEGREDA BASSALO Y Ca, DE OLOT. 1912. Gentileza de D. Eduardo Segura y D^ EI ¡a Espí.


Dominado por la celebración del Centenario de la Música Festera, ha transcurrido un año de intensa actividad y de logros importantes. Entre otros, ahí quedan, marcando hitos de la conmemoración, la inolvidable MissadeSant Jordi, de Amando Blanquer, que, de nuevo, abre horizontes a nuestra música testera y proporciona al pueblo un lenguaje digno y propio, personal, surgido de sus más hondos sentimientos, para expresar el emocionado homenaje religioso al Patrón; los conciertos dedicados a partituras orquestales del mismo Blanquer y de Juan Cantó, que han redescubierto a muchos paisanos la auténtica dimensión musical de dos de sus mejores compositores; la espléndida edición de ¡ospremios del Certamen Literario, cuya lectura nos revela la gestación, desarrollo, calidad y carácter de la música alcoyana para la Fiesta, de decisiva influencia en una amplia zona geográfica; ia recuperación de los restos de Juan Cantó Francés, iniciador de toda una modalidad musical, la testera, con su inspirado «Mahomet», fundamento y motivo del Centenario. La mayor solemnidad cultural, el recreo del espíritu en audiciones de música clásica, la práctica y perfeccionamiento de los estudios de los profesionales, serán realidad con la instalación del órgano de viento en la iglesia de San Jorge, de inminente inauguración. E inminente es la del Monumento a San Jorge, seña de identidad anclada en el ensanche de la ciudad, como el Templo lo es en el casco antiguo, que, aunadas por el puente de San Jorge, ofrecen vigorosa imagen de la continuidad histórica de una comunidad en marcha, con ansia de futuro desde sus raíces, y son permanente llamada a la unidad de los alcoyanos. Un objetivo largamente acariciado, empieza a ser magnífica realidad: difundir entre las familias alcoyanas, metódica y rigurosamente, la caudalosa crónica general de la Fiesta, uno de los hilos conductores de nuestra historia, clave necesaria para comprender la singularidad que nos define e individualiza frente a otras comunidades. Nostra Festa, fascículos en curso de publicación, proporcionará el encuentro con un palpitante pretérito, del que somos consecuencia, y generará, cuanto menos, una valoración más profunda, un mayor respeto y una serena pasión, no sólo por la Fiesta, sino por el ser alcoyano, porque las tradiciones —y la Fiesta es la nuestra por antonomasia— tal vez sean el testimonio más fiel del talante de un pueblo ante el acontecer histórico. La justa alegría por las metas alcanzadas palidece frente a las enormes posibilidades de trabajo intuidas. Hacer pueblo a partir de la Fiesta —la Fiesta la hace el pueblo— es nuestra grave responsabilidad. Y porque creemos que los Moros y Cristianos, medularmente populares, son fruto de la historia y de la capacidad creadora de cada pueblo, sin perdernos en chauvinismos generalizantes, abstractos y nebulosos, que imperceptiblemente reducen a uniformidad y masificación lo que, por su naturaleza y origen, es esencialmente plural y diverso, nuestros esfuerzos se dirigen a enriquecer e! contenido de la propia tradición, y estudiamos el pasado, obligada y amorosamente, para rescatar del olvido acontecimientos, hombres, éxitos y fracasos, retazos de nuestra memoria colectiva, que han definido la peculiar manera de ser alcoyana, y que, actualizados con imaginación, enriquecerán nuestra personalidad y potenciarán los vínculos comunitarios. Trenzada sobre la tradición georgina, la Fiesta, con e! viento del pueblo en los pulmones, nos convoca a todos, rubricando por calles y plazas la identidad de un pueblo dispuesto a afirmar su presencia en la historia. LA JUNTA DIRECTIVA


esto fue 1982

MEMORIA DE ACTIVIDADES Antonio Aura Martínez Secretario de la Asociación de San Jorge CRÓNICA DE LA FIESTA Adrián Espí Valdés Cronista de la Asociación de San Jorge CONCURSOS FESTEROS

¡LA MUJER Y EL NIÑO EN LA FIESTA i ASAMBLEA GENERAL DE LA ASOCIACIÓN DE SAN JORGE NECROLÓGICAS COMISIONES DE TRABAJO Junta Directiva de ta Asociación de San Jorge 1982-1983 REVISTA 1982 PRESENTACIÓN NUESTROS MAS ASIDUOS COLABORADORES


Foto: J. Sandoval

actividades

I.

FINES DE LA ASOCIACIÓN

a)

Culto y templo

Con la festividad de Reyes Magos, tradicionalmente comienza sus actividades la Asociación de San Jorge. El día 6 de enero, se adoró al Niño Jesús en la iglesia del Patrón. Siguiendo cronológicamente las celebraciones religiosas, el 18 de febrero tuvo lugar una misa en la Iglesia de San Jorge, en la que se dio posesión de miembros de la Asamblea, en calidad de Mayoral de Honor, a don José Cuenca Mora, y de Fester de Honor, a don José Linares Soler, designados en la Asamblea de fecha 28 de enero. En sufragio de los devotos fallecidos se celebraron misas el 26 de abril y 23 de octubre, que con carácter fijo tiene establecidas la Asociación, y otra especial, el 21 de octubre, a intención de aquellos veteranos festers fallecidos hasta la fecha. Por el alma del miembro de la Asamblea don Antonio Hernández Arnau, fallecido el 30 de abril, se celebró una misa en la tarde del 28 de mayo. Para conmemorar la Fiesta de 1982, el día. 17 se trasladó en procesión la imagen de San Jorge infante desde su iglesia titular a la arciprestal de Santa María, en donde tuvo lugar el triduo los días 18 al 20, en el que dirigió la palabra a los fieles el sacerdote castrense aleoyano don Jorge Oleína Ferrándiz. También el día 18 por la mañana, en la Parroquia de Santa María, se celebró la Eucaristía, en la que pudieron recibir al Señor por primera vez, todos aquellos Glorieros infantiles que estaban preparados para ello. Ya dentro de la trilogía testera, el 22, antes de comenzar la Diana, se celebró la santa misa en Santa María, y el 23, festividad del santo, a continuación de la procesión de la reliquia, se ofició la solemne misa mayor, por el Excmo. y Rvdmo. señor Arzobispo de la Diócesis Valentina don Miguel Roca Cabanelles, quien pronunció una sentida homilía, a la par que de sus manos recibió por primera vez el Cuerpo de Jesús el niño Joel Vicente Juan Botella, Sant Jordiet 1982. Otra circunstancia especial presentaba la misa mayor del año que estamos comentando. El estreno de la «Misa a San Jorge», del insigne compositor alcoyano Amando Blanquer Ponsoda, alcanzó un verdadero éxito, mereciendo destacar la actuación de la Sinfónica Alcoyana y Coral Polifónica Alcoyana, cuya interpretación mereció los mayores elogios. Por la tarde del día 23, la procesión general fue u na demostración de espiritualidad alcoyana; allí es donde públicamente se vive el sentir común que hace patente la convivencia de la población bajo el símbolo de San Jorge. Y el Patrón nos tuvo el alma en un puño durante el trayecto desde la calle San Nicolás hasta el final. El mecanismo que


lo transporta sufrió una avería, y fueron varios los testeros que tuvieron que poner el hombro —nunca mejor dicho—, para que cumpliera el santo su obligación de recorrer las calles de la ciudad haciendo patente su protección. El día 24, al finalizar el Alarde, fue devuelto a su iglesia el santo Patrón, allí se oró en acción de gracias y se pidió al Santo su intercesión ante el Altísimo, para que proteja al pueblo de Alcoy y haga mayor la convivencia de hermandad entre todos los alcoyanos. La Asociación de San Jorge ha estado presente en todas las funciones religiosas de orden tradicional que se organizan en la ciudad, y muy especialmente debe destacarse su presencia en la procesión del «Corpus Christi». Precisamente en ella es el primer acto público en que interviene el niño que en la próxima Fiesta de San Jorge ha de encarnar a Sant Jordiet. Este año fue el niño Nicolás Cots Tollosa, de la Fila Vascos, quien paseó por las calles de Alcoy su bandera recién estrenada y que lucirá en la próxima fiesta. Y con la misa del Gallo cerró la Asociación de San Jorge las celebraciones religiosas del arlo. También queremos dejar constancia en esta memoria de las misas que durante el año han celebrado las fuaes agrupadas entre sí: Enero: Andaluces y Domingo Miques. Febrero: Judíos y Tomasinas. Marzo: Llana, Asturianos y Mudejares. Abril: Verdes, Cides y Chano. Mayo: Mozárabes, Almogávares y Abencerrajes. Junio: Labradores, Ligeros y Aragoneses. Septiembre: Magenta, Cruzados y Alcodianos. Octubre: Vascos, Marrakesch y Montañeses. Noviembre: Navarros, Cordón y Benimerines. Diciembre: Guzmanes, Berberiscos y Realistas. b)

Organización de la Fiesta de Moros y Cristianos

La celebración de los actos de la Fiesta en 1982 fueron los tradicionales 22, 23 y 24, y se desarrollaron con gran brillantez y magnitud, destacando como factor primordial la música, que como tríbulo a Juan Cantó Francos por su autoría del «Mahomet» en 1982, se conmemoraba este año el primer centenario de la música escrita exprofeso para la fiesta de Moros y Cristianos de Alcoy. El secretario que esto suscribe no quiere extenderse en este capítulo, porque el cronista de la Asociación ya ha dado cumplida cuenta, y muy minuciosamente, de todos los actos de la Fiesta; añadir algo más, sería incurrir en defecto, porque en la descripción de don Andrián Espí Valdés no cabe ni el más

mínimo matiz, sino tan sólo la felicitación por tan perfecta composición literaria.

c)

Casal de Sant Jordi

Dentro del casco más antiguo de la población está el Casal de Sant Jordi, fiel guardador de las tradiciones alcoyanas, que continuamente está sujeto a obras de adecuación para alcanzar mayor amplitud con objeto de albergar iodos aquellos objetos, trajes, obras de arte, etc., que viene a engrosar los valores museísticos. Ya es una realidad la prolongación de la escalera central y la habilitación de las salas del último piso, con la colocación de un lucernario en el hueco de luces, al que se le incorporará una artística vidriera, que en los momentos de leer esta memoria se está realizando en unos talleres de Alcoy. El Museo de la Fiesta va incrementando sus valores, como ya es obligado, con los trajes de los personajes festeros de la última Fiesta celebrada. Este año cedieron su vestuario don Francisco Cortés Tenedor, Capitán Moro de la Fila Marrakesch; don Octavio Pérez Paya, Capitán Cristiano Fila Andaluces; don Juan Ferrer Canet, Alférez Moro Fila Realistas; don Antonio Carnús Martínez, Alférez Cristiano Fila Asturianos, y el traje de Sant Jordiet, niño Joel Vicente Juan Botella. Las visitas que recibimos son cada día más numerosas, pues además de las acostumbradas excursiones turísticas que organizan las agencias de viaje de la zona, debe tenerse en cuenta la labor cultural que presta la Asociación a aquellos centros docentes que solicitan visitar las dependencias. En total pasaron por el casal en visita cultural 1.560 alumnos de los centros docentes de la localidad. 350 alumnos de diferentes ceñiros de la provincia de Alicante. Y, también, de la Agrupación Militar Mixta N.° 3, con guarnición en Alcoy, fueron varias las visitas realizadas por varios grupos de soldados que están realizando el servicio militar en esta zona.

I.

a)

GOBIERNO DE LA ASOCIACIÓN

Asamblea General

Dos fueron las asambleas generales celebradas, las ordinarias; la primera tuvo lugar el 28 de enero y la segunda el 31 de mayo. En la primera, además de los puntos del orden del dia, cabe destacar el nombramiento de los miembros de Honor de la Asamblea a favor de don José Cuenca Mora como Conseller y don José Linares Soler como Fester; asi como el acuerdo unánime de la Asamblea de ce-

sar como miembro da la Unión de Entidades Festeras UNDEF. Y se dio cuenta del nombramiento de don Ramón Mico Martínez como Embajador del Bando Cristiano, en sustitución de don Miguel Martí García, que había presentado su dimisión al finalizar la Fiesta anterior. En la segunda ordinaria, siguiendo su linea habitual, se dio posesión del cargo de Vocales Primers Trons en la Junta Directiva a don Antonio Valdés Pérez y don Rafael Carbonell Carbonell, de Marrakesch y Alcodianos, que venían a Sustituir, siguiendo el orden de rotación, a don José Botella Vilaplana, de Abencerrajes, y don Silvestre Vilaplana Molina, de Cruzados, aprobándose todos los puntos del orden del día, y en ruegos y preguntas se dio cuenta de la dimisión de don Justo Terol Pastor como Sargento del Bando Moro, cargo que había desempeñado durante 14 años, haciendo constar el señor Terol Pastor, en carta dirigida a la Asociación, su reconocimiento por el apoyo recibido en todo momento durante el tiempo en que desempeñó el cargo.

b)

Junta Directiva

Sigue la linea trazada por la presidencia de mantener unas constantes de trabajo entre los miembros de la Junta Directiva, celebrándose semanalmente con carácter fijo reunión para tratar y estudiar todos aquellos asuntos propios de nuestros fines. Y todos los primeros lunes de cada mes, reunión conjunta de la Junta Directiva con Primers Trons, a los que se les da cuenta de los proyectos para recibir sus orientaciones y aprobación en su caso.

c)

Comisión de trabajo

La gestión de nuestras reglamentarias Comisiones de Trabajo sigue siendo eficaz, pues con su trabajo preparatorio resuelven muy acertadamente todas aquellas cuestiones que han de presentarse a la Junta Directiva para su posterior aprobación de Primers Trons, Mayorales o Asamblea, según la competencia a que estén sometidos.

d)

Personal

Los colaboradores que trabajan cada año en el anonimato para San Jorge y su Fiesta merecen el reconocimiento más unánime, del que aquí dejamos constancia. Y, precisamente, queremos resaltar en esta Memoria el fallecimiento de don Francisco Domínguez Paya, que durante más de 30 años estuvo al servicio de la Sección de Ropería y a quien debemos recordar como ejemplo de servicio a la Asociación San Jorge.


e) Asociados El año 1982 ha registrado el siguiente movimiento de asociados: Ano 1981 Ano 1982

Asociados devotos. Asociados Festers.. Asociados protectores del Casal.... Asociados de Honor....

8.630 2.015

8.720 2.103

2.340

2.339

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41

Queremos hacer constar en este apartado el sentimiento por los miembros de la Asamblea fallecidos: don José Montava Espí, don Francisco Domínguez Paya, don Antonio Armiñana Abad y don Antonio Hernández Arnau; así como los Asociados Festers: don Emilio Candela Pérez (Verdes), don Jesús Cortés Miralles (Andaluces), don José García Petit (Mozárabes) y don José Roberto Vicedo Manzano (Cruzados).

«FILAES» La proyección de nuestras «fuaes» es más ascendente cada día. A todas ellas debemos expresarles el agradecimiento y felicitación, porque con su iniciativa y eficaz apoyo la Fiesta alcanza cada año mayor esplendor. Durante 1982 cesaron como Primers Trons los siguientes señores: don Francisco Linares Sirvent (Magenta), don José Botella Vilaplana (Abencerrajes), don Miguel Sancho Jordá (Marrakesch), don Julio Ibáflez Martinet (Benimerines) y don Francisco Fernández Sirvent (Navarros), siendo sustituidos por don Rafael Ripoll Miralles (Magenta), don Francisco Paya Marti (Abencerrajes), don Antonio Valdés Pérez (Marrakesch), don Eduardo Pascual Ribes (Benimerines) y don José Matarredona Uris (Navarros). A los salientes el agradecimiento de la Asociación de San Jorge por su abnegada labor prestada durante el tiempo de su mandato. A los entrantes, el deseo de que su entrega sea total en el desempeño de su cometido, pues el «Primer Tro» es la pieza fundamental de nuestra Fiesta.

III.

PROYECCIÓN EN LA VIDA SOCIAL Y CULTURAL

a)

Exaltación festera

Siguen centrándose en octubre, con ocasión del «Mig Anyu, todos aquellos actos que por su número, sería imposible realizarlos en el mes de abril, en que dedicamos toda nuestra atención a la celebración georgina. Quince son los años en 1982 los que se han conmemorado con esta celebración, la que podemos calificar de tradicional. 10


b)

Teatro

Como ya habitual, tanto en abril como en octubre, nuestro Cuadro Artístico nos deleitó con sus representaciones teatrales, En el mes de abril, los días 13 y 14, en sesiones de tarde y noche escenificaron «Pensat ¡ Fet» y «Nou cadires i una androna», de Armando Santacreu. Y en octubre, con motivo del «Mig Any», tuvo lugar el estreno del saínete de Joan Valls, RECIALLES DE LA FESTA, en sesiones de tarde y noche los días 19 y 20. Ambos festivales revistieron un gran éxito, pues el público asistente quedó plenamente complacido elogiando tanto la interpretación como la dirección de las obras, sin olvidar a los autores, que, con su humor alcoyano, hicieron las veladas muy agradables.

c)

Concursos

1. XXXI Concurso Fotográfico.—33 fueron los concursantes, que presentaron al Concurso 107 copias en blanco y negro, 166 diapositivas color y 103 copias color, todas ellas en estampas testeras. Y, además 39 copias blanco y negro para la Sección de Aspectos de Alcoy, otorgándose los siguientes premios, Sección 1.a: Primera Medalla, a don Manuel Cabello; Segunda Medalla, don Antonio Navarro Benito y Accésit a don Ángel Carbonell Zamora. Sección 2?: Primera Medalla, don Pedro Ferruca Roldan; Segunda Medalla y un Accésit, a don Mario García Pascual, Accésit, don Joaquín Doménech Botella, y Accésit, a don Antonio Navarro Benito. Sección 3.a: Primera Medalla y Accésit, a don Joaquín Sandoval; Segunda Medalla, a don Juan Colomina Rico; Accésit, a don Ismael Llin Llácer, y Accésit, a don Antonio Navarro Benito. Sección 4?; Primera y Segunda Medalla y Accésit, a don Manuel Cabello Sánchez. 2. XIX Festival cíe Música Fesíera.— En la modalidad de Marcha Cristiana, Premio Amando Blanquer, se presentaron 19 partituras, siendo premiadas por el Jurado Calificador en el ConciertoFestival celebrado el 31 de octubre en el Teatro Circo, las siguientes obras: Primer premio: «L'Ambaixador Cristiá», de Rafael Mullor Grau. Segundo premio: «Alcodians Any 1276», de José M? Valls Satorre. 3. XIV Concurso Infantil de Dibujo y Pintura.—Se presentaron al Concurso 467 trabajos procedentes de los siguientes colegios de la localidad: Colegio Santa Ana, Colegio Nacional Virgen de los Lirios, Colegio San Roque y San Sebastián, Escuela Municipal de Bellas Artes, Estudio de Arte Rafael Abad, Colegio Nacional de San Vicete Paúl, Colegio Nacional La Uxola, Colegio San Vicente Ferrer. Los premios fueron los siguientes: 7.a Categoría (4 a 7años).—Lu\s Vanó Jordá, premio a la técnica; Alicia Baldó

Gisbert, premio a la originalidad, y Accésits: Patricia Sanjuán Cano, Jorge Marti Company, Osear Brotóns Francés y Alicia Bonifacio Mota. 2.a Categoría (8 a 11 años),— Fernando Beneito Moltó, premio a la técnica; Ana Garrido Cardenal, premio a la originalidad, y los Accésits, a David Brotóns Francés, Esther Hernández Sempere, Antonia Gomis Duran y M? Alejandra Martínez Rodríguez. 3.a Categoría (12 a 14 años).—Elias Vidal Escrivá, premio a la técnica; Miguel A. Ochando Casasempere, premio a la originalidad, y los Accésits: M." Milagros Valls Giner, Sergio García Soler, Dimas Bou Picó y Montserrat Martínez Molina. 4. V Concurso Literario Infantil.— De los 103 trabajos presentados al concurso, el Jurado otorgó los siguientes: INFANTIL: Primero, Carmina Abad; Segundo, M? Angeles Oliver Andrés; Accésits: M? Sari Barrachina y Rosa Vidal Gisbert. JUVENIL: Primero, Lucía Bernat Mico; Segundo, Elisa Roma Segura, y Accésit, M? José Silvestre Martínez. 5. Campeonato de Cotos.—Con la participación de las 28 fuaes, las tres Bandas de Música de la localidad y la Junta Directiva, se desarrolló este Campeonato de Cotos, resultando vencedores en primer lugar la Fila LABRADORES y en segundo término la Fila VERDES. 6. Concurso de «olleta aledaña».— La Asociación de San Jorge, compartiendo el dolor que afligía a los pueblos afectados por la torrencial lluvia caída en el mes de octubre, con resultados tan luctuosos para la región valenciana, y escuchando el sentir unánime de los alcoyanos, suspendió los actos programados para el día 23, en que se tenía que celebrar el Concurso de «olleta alcoiana» y la posterior «entraeta» de las filaes por las calles de la localidad.

d)

Deportes

Como ya es costumbre, la Asociación ha colaborado en todos aquellos actos deportivos en que ha sido solicitada su aportación, mereciendo destacar, entre otros: Unión Ciclista de Alcoy «Trofeo San Jorge»; Sociedad Cazadora «La Protectora», Tiro Olímpico Español; Campeonato Local de Fútbol-Sala; Club Atletismo de Alcoy; Peña Pro-Fontilles, en sus tirad as de pichón organizadas en favor del Sanatorio, etc. e) Actos varios Participó la Asociación de San Jorge en los actos organizados por el Excmo. Ayuntamiento el 12 de septiembre con la Romería del pueblo de Alcoy a la Font Roja y el 6 de noviembre, organizado por la Peña Pro-Fontilles no faltó nuestra presencia en la fiesta que anualmente se dedica a los internos del Sanatorio.

En el mes de octubre los actos culturales fueron los siguientes: Exposición XXXI Concurso Fotográfico y entrega de premios en la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia; Conferencia en el Casal de doña M? Jesús de Epalza, Profesora de Literatura Árabe de la Universidad Complutense de Madrid, que habló sobre la música árabe valenciana; Exposición en la Galería Sella, de José María Falgás, sobre el tema monográfico «Entrada de Moros de Alcoy 1982"; dos días de proyección en la Casa Municipal de Cultura de cortos sobre la Fiesta, gentileza de la firma comercial KINEMA; matinal en el Teatro Principal, patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento, en el que además de la entrega de premios de los Concursos Infantiles de Pintura y Literario, se escenificó et juguete infantil cómico «Raspa, Sompo i el Mágic Tutifruti», por el Grup de Treatre Pluja, de Gandía; el homenaje a los Veteranos de la Fiesta en la Fila Vascos, con entrega de diplomas, después de haberse celebrado una misa en sufragio por todos los fallecidos hasta la fecha. En el ámbito (estero, fiemos de resaltar el Concurso de Sargento Mayor del Bando Moro, que tuvo lugar el 15 del propio mes de octubre, en el que resultó elegido por votación del Jurado nombrado al efecto, don Salvador Vilanova Aracil, presentado por la Fila Realistas, y por último, el día 22, la presentación de cargos; primeramente, en el Colegio Salesiano, conocimos al niño Nicolás Cots Tortosa, Sant Jordiet 1983, y más tarde, en la Fila Cordón, fueron presentados don Juan Ferrer Canet, Capitán Moro (Realistas); don Paulino Vallejo Giner, Capitán Cristiano (Asturianos); D. Rafael Torres Blanes, Alférez Moro (Berberiscos), y don Jorge Palasí Calatayud, Alférez Cristiano (Cides). / Centenario de la Música Fesfera Alcoyana.— Siguiendo la celebración de los actos organizados con motivo del I Centenario de la Música Festera, el día 10 de abril tuvo lugar el magno concierto en el que se estrenó la «Misa a San Jorge», obra de Amando Blanquer Ponsoda, compositor alcoyano y profesor del Real Conservatorio de Valencia. En este concierto se interpretaron varias obras del autor, mereciendo el enfervorizado aplauso del público que llenaba la sala, pues la «Misa» cuya música estaba escrita por el autor para que cada año sea interpretada el día del Patrón, llegó al alma de todos los asistentes. Otros actos se realizaron, como la conferencia de don Rafael Casasempere Juan en el Casal de Sant Jordi, completando la velada la magnífica interpretación a la flauta de obras de Bach y Schuman, del hijo del conferenciante, don Rafael Casasempere Jordá, acompañado al piano por la profesora de esta disciplina del Instituto Musical «Osear Espía». En el salón de actos del Banco de Bilbao se presentó la edición de los Premios Juan Cantó Francés, y la Orquesta Sinfónica Alcoyana, con la cola-

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recuerdo del I Centenario de la Música Festera Alcoyana y una medalla que la Asociación de San Jorge había acuñado con motivo de esta conmemoración. Y por último, el del 27 de octubre, con la recuperación de los restos de Juan Cantó Francés, fallecido en Madrid en 1903, después de colocada una lápida en la Foni Redona, en la casa donde nació y celebrado un funeral en su intención, en la Parroquia de Santa María, los restos del insigne músico alcoyano descansarán definitivamente en la tierra que le vio nacer. Con ello el pueblo de Alcoy cree haber cumplido un deber con un hijo ¡lustre.

f)

Ediciones

Se editó la «Concordia», en número de 15.500 ejemplares, y la «Revista de la Fiesta», cuya tirada es de 5.000. La edición de los Premios Juan Cantó: Biografía, de Rafael Coloma; Ensayo, de Ernesto Valor Calatayud, y Periodismo, de Adrián Espí Valdés, en número de 1.000 ejemplares cada uno de ellos. También se editaron los acostumbrados folletos explicativos y orientativos de los actos de la Fiesta, con detalle de horarios e Itinerarios, que se distribuyen gratuitamente en abril con motivo de la Fiesta.

CAPITULO DE GRACIAS

Reportaje Gráfico Memoria de Actividades Estudio Verdú

boración de la Coral Polifónica, como homenaje postumo a los autores musicales alcoyanos representados en la figura de Juan Cantó, realizó un concierto con obras del propio autor, en el que mereció destacar la segunda parte dedicada exclusivamente a la «Misa en La», para solistas, Coro y Orquesta, constituyendo una novedad para el auditorio, puesto que tan sólo se había interpretado una vez a principio de siglo. Por último, dos actos multitudinarios queremos dejar constancia en esta memoria. El del 21 de abril, en que todas las Bandas participantes en la Fiesta de 1982, interpretaron conjuntamente el «Mahomet», pieza inicial para el desfile de nuestros Moros y Cristianos, entregándose a cada Corporación participante una corbata para su bandera como

El agradecimiento de la Asociación de San Jorge cierra esta memoria, y aunque sería interminable la lista de todas aquellas personas o entidades que tan desinteresadamente han colaborado en los fines de la misma, es de justicia una mención especial al Excmo. Ayuntamiento de Aícoy, Excmas. Diputaciones Provinciales de Alicanle y Valencia, Dirección Provincial de Turismo, Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, Banco de Bilbao, y ios medios de información del periódico «Ciudad», «Información» de Alicante, «La Verdad» y Radio Alcoy; cuyos medios han sabido dar difusión con delicado trato a las realizaciones de nuestra Institución.

Alcoy, 31 de diciembre de 1982.

Antonio AURA MARTÍNEZ Secretarlo


de la fiesta

Foto: Juan M. Gadea Navarro I.

EXORDIO

Este cronista tiene que agradecer profundamente a la Providencia y a San Jorge el ancho período que le ha tocado vivir desempeñando el cargo. Y entre varios, por dos primordiales motivos. En primer lugar, porque ha conocido más profundamente el espíritu y las interioridades de nuestra Fiesta singular; y en segundo término, porque a lo largo de estos años — 1969-1982— la Fiesta ha experimentado una serie importante de cambios y de transformaciones, tendentes todas ellas a mejorar y prestar mayor brillo a la conmemoración georgina. Ha vivido el Vil Centenario del Patronazgo de San Jorge y, últimamente, el Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana. Ha conocido fiestas «pasadas por agua» —abundante, además— y dias luminosos y brillantes como los actuales. La aparición de una nueva fila, la ampliación de las dependencias museísticas del Casal de Sant Jordl y la potenciación de una amplia gama de actividades de todo tipo: deportivas, sociales, educacionales y culturales, sin olvidar en absoluto todas esas otras de rango puramente testero. Ha sabido directamente del reconocimiento que a nuestra Fiesta se ha dado desde las esferas competentes, otorgándosele el titulo de «Fiesta de Interés Turístico Internacional», así como Medalla de Plata al Mérito Turístico, a nuestro entrañable Casal. Por eso, en este obligado exordio el cronista no sabe a qué carta quedarse. Si resaltar el buen tiempo reinante, lo cual siempre es de

capital importancia para nuestros Moros y Cristianos; si subrayar la pompa y el brillo de las dos entradas, especialmente en las fuaes de cargo, y dentro de éstas en las de capitanía; si indicar, a manera de titular, que 1982 ha sido el ano del «Mahomet» del ilustre Juan Cantó, el año de la «Misa de Sant Jordl», de Amando Blanquer... En todo caso, y englobándolo todo y todo sustanciándolo como se merece, el cronista llega a la conclusión de que las fiestas de Moros y Cristianos que Alcoy dedica a San Jorge, han sido este año, esta primavera reciente, maravillosas, perfectas, ajustadas, espléndidas y suntuosas, con ese telón de fondo que ha sido —y es todavía— la conmemoración centenaria de la aparición de la Música Festera Alcoyana, lo cual, en los propios destiles, y a través de las partituras interpretadas o de las alegorías plasmadas, se ha visto perfectamente resaltado y evidenciado. 1962 ha sido el año de los Marrakesch, de los Andaluces, al frente cada fila de su respectivo bando, el ano de Asturianos y Realistas en un esfuerzo y entusiasmo excepcionales. Pero por encima de todo ha sido el arlo de «Mahomet» y el año de esa «Misa de Sant Jord¡», de la que ya se ha dicho que es «exclusiva y excluyenteu. La Fiesta ha ido a más, ha alcanzado unas cotas difícilmente superables, y ello se ha conseguido gracias al interés, al empeño, al trabajo y a la ilusión de toda una colectividad, asi como al esfuerzo personal de cada primer tro y cada junta directiva. Y San Jorge —centro y diana de nuestras aspiraciones— ha es-

tado más que presente en cada acto, desde el estreno de la «Misa» del maestro Blanquer en la anochecida del sábado santo, a la presentación de la maqueta para el monumento que Alcoy dedica al mártir capadocio, obra del escultor José Gonzalvo Vives. Desde la celebración eucarística del día 23, que convirtió el recinto de la parroquial de Santa María en insuficiente y corta, dada (a presencia de fieles, a la anécdota —bellísima y significativa— de ese esfuerzo físico realizado por los testeros arrimando el hombro al trono georgino, andas que por una serie de imponderables tuvo que ser empujada por San Nicolás, cuesta arriba, entre los vítores, los aplausos y las muestras de entusiasmo del público expectante. Sin este condicionante, sin estos presupuestos exclusivamente espirituales y hasta intimistas, la Fiesta alcoyana, nuestra Fiesta de Moros y Cristianos, no sería la misma, se quedaría chata cuando no corta. Es este cargamento anímico el aderezo exacto que hace el guiso de nuestras tradiciones más perfecto y más sabroso. Este es un rasgo diferenciador, esta es una característica que, unida a otras igualmente importantes, definen —otorgándole contenido y sustancia— la Fiesta que heredamos de nuestros mayores. La Fiesta que tenemos que conservar y mejorar cada día para cederla, plena y triunfal, a quienes han de sucedemos. Si así lo hacemos cumpliremos con el deber que la historia, la tradición y la devoción nos demandan constantemente, cada día de trabajo y cada jomada de asueto.

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Foto: Yem II.

LA PROMESA RENOVADA

Como cada primavera, y a la vuelta agorera de la golondrina, me inclino ante ti ¡oh santo caballero!-para cumplir de nuevo la promesa. Para renovar mi (e en el Altísimo y mi confianza en el hombre por Dios creado, para sellar con pólvora y banderas el pacto del amor que te hemos entregado. Y hablo, caballero celeste, por mis paisanos. Llevo su representación implícita e impresa, grabada al fuego lento de la historia en mis carnes mortales, en mis vacíos y mis ausencias, en lo que pude hacer de bien... en todas mis obras. Patrimonio de Alcoy, testimoniador de verdades inquebrantables. Terror del moro y luz de los buenos, en tu ejemplo y tu victoria ciframos nuestro trabajo diario, nuestros empeños y tu Fiesta. Es la Fiesta que, heredada de siglos lejanos, celebrada por los alcoyanos, cada año remonta sus cotas y sus ci mas en una asombrosa capacidad de creación y de entusiasmo. La fantasía y la emoción aquí se anudan, y como serpentinas que estrechan corazones de balcón a balcón, la plegaria y el incienso aquí se unen, con el volteo de campanas y las notas de salmos y aleluyas. Recoge, señor San Jorge, nuestra promesa. Es la de hoy como la de ayer; siempre la misma. Es el testamento de un pueblo que bajo tu tutela cifra en el trabajo la paz de cada día y en la Fiesta la ilusión de su salmerio. No soy yo. San Jorge invicto, es esta Asociación que lleva tu nombre, es su asamblea general, es el fester y el pueblo llano, es el hombre de empresa y el intelectual y el menos dotado, Quien en mis palabras, que entiendo cortas, renueva su promesa esperanzada. Pasa San Jorge, y en él reside lo que el alma fuertemente p/<te; lo que Alcoy, ilusionado, espera, El cortejo testero le acompaña, y 8/30 ideal reside en nuestra entraña para que esle día nunca muera. III.

ALCOY, ABRIL, MOROS Y CRISTIANOS

Tratemos de historiar en este preámbulo todo cuanto desde el día 1? de abril hasta la antevíspera de las jornadas grandes acontece

Foto: Vanó en nuestra ciudad. El día 1 es presentada la Revista que edita la Asociación en el salón de sesiones del Excmo. Ayuntamiento y bajo la presidencia de José Sanus Tormo, alcalde de nuestro pueblo. A continuación, y mientras se interpreta el «Himno de la Festa», se descubre en la fachada de las Casas Consistoriales el cartel anunciador, obra del joven artista local Fernando Jordá Botella. El sábado santo día9 y a las ocho de la tarde, en Teatro Circo, la Coral Polifónica y la Orquesta Sinfónica alcoyañas celebran un concierto de música clasica del compositor Amando Eíanquer Ponsoda, estrenándose en auténtico entusiasmo y olor de multitudes la «Misa de San Jorge». El éxito es clamoroso y el público, puesto en pie, repetidas veces aplaude enfervorecido la composición sacra de nuestro músico, así como la magnífica Interpretación que realizan ambas entidades musicales alcoyanas bajo la batuta de Gregorio Casasempere Gisbert. Es, quizás, una de las más valiosas y trascendentales aportaciones que al Centenario de la Música Festera se realiza en nuestra ciudad, constituyendo una pieza Insuperable, exclusiva para el día georgino alcoyano. Con la tradicional «Processó deis Xiulitets», verdadero pórtico de alegría de la Pascua de Resurrección, comienza el programa festero propiamente dicho. A las 10 en punto, con puntual volteo de campanas, con el estreno de nuevos atavíos para los personajes que representan a los Heraldos de la ciudad, se inicia la Gloria. El sol pugna y lucha por sobresalir de entre las nubes que nunca llegan a ser amenazantes, y la mañana toma una coloración ámbar y amarilla. La Jnión Musical tiene el detalle, después de la interpretación del Himno Oficial de Fiestas, de iniciar su recorrido con el pasodoble «Mahomet» de Juan Cantó Francés, bisándolo de nuevo al descender por San Nicolás. El bando moro con la Música Nueva arranca con «Guillermón», pieza de Julio Laporta Hellín. Los cristianos forman a continuación con la «Primitiva», que presenta un repertorio antológico: «Miquelet Sou», de 1896, y «El Capitán», de 1894, ambos pasodobles de Camilo Pérez Laporta, juntamente con «Musical Apolo», partitura de Amando Blanquer Ponsoda, premiada por el Excmo. Ayuntamiento en 1956. Aunque desde «El Partidor» se arranca un poquillo re-

trasados, la Gloria termina a su hora, disparándose a continuación la ya tradicional nmascletá», ruidosa y cálida, como asi ha resultado la mañana. A partir de esta tarde, y hasta el día 20, las «eniraetas» de las diferentes fuaes, escuadras especiales y «Tercera Edad», registrándose un promedio de diez a doce participantes por noche, incluida la de la Asociación de San Jorge, cargos, autoridades y asamblea general. El domingo 18 de abril comienza con la Misa de Comunión de los «glorierets», teniendo por marco la parroquia de Santa María. Allí, en el presbiterio, están todos, tanto los oficiales como los que acuden al Preventorio Mariola la Asunción, portando lirios, cirios, el cáliz del vino y la patena del pan, así como la bandera de San Jorge. El vicario, don Ignacio González, con cálido verbo recuerda a los primocomulgantes el compromiso que esta actitud representa y contiene, invitando a los chavales a querer más y más las tradiciones alcoyanas con la gracia del Hacedor, La Gloria Infantil comienza con nubarrones amenazadores. Y apenas se registran los sonidos de las trompetas, tal como las primeras notas del pasodoble, descarga un aguacero que a manera que pasa el tiempo va a más, llegando a ser tan copioso que el acto tiene que suspenderse al llegar los niños al Ayuntamiento. Estoicamente y con resignación los festerets han sabido aguantar y conocer, con vivencia personal, estas contrariedades que, de vez en vez, tenemos que sufrir de la madre naturaleza, con la moral, por supuesto, bien alta. La Fiesta, en resumen, lo puede todo. En el atardecer del día anterior, la figura familiar del «Chicotet» ha sido trasladado procesionalmente a Santa María, con participación enormemente masiva de festers y fieles devotos. E! domingo 18 comienza el triduo dedicado al patrón de Alcoy. predicado por el sacerdote, paisano nuestro, Jorge Olcina Ferrándiz, teniente castrense del Acuartelamiento de Ingenieros de Valencia. Las tres homilías constituyen piezas de singular contenido y belleza oratoria, una completa invitación a emular las virtudes que adornaron a San Jorge. «Desde 1276 San Jorge y Alcoy son inseparables», señala, para hablar del «Miles Christi», soldado


Foto: Yem

de Cristo, hacienda una importante distinción entre el «Miles Christi» del paleocrlstianismo de los siglos I al III, en cuyo espacio temporal el martirio es testimonio, la sublimación del derecho legitimo de defensa, o lo que considera como el más alto grado de imitación de Cristo, y el «Miles Christi» de la larga etapa medieval, a partir del siglo VIII, con la presencia viva del islam, a cuyo contacto el soldado de Cristo cambia de actitud: aparición de las cruzadas y de la guerra santa entre la religión que predica Mahoma. El análisis de ambas teologías, la aproximación serena y meditada en torno a estos acontecimientos históricos trascendentales, llevan al predicador a entender a San Jorge, que en los comienzos del cristianismo figura, con San Sebastián y San Mauricio, entre los grandes mártires; a situarlo ahora como cruzado de cruzados, apologetadesu fe. Y si entre el ejército de los ángeles figura San Miguel como el príncipe de ellos, ahora, entre los caballeros, es San Jorge el capitán de mayor rango. El caballero cristiano es como el antídoto del monje-militar musulmán. Se justiiíca plenamente la presencia de San Jorge entra las milicias cristianas medievales, tomado como modelo y patrono, resaltándose siempre de él su actitud martirial, testimonial de una fe inquebrantabíe. «No temáis que maten el cuerpo», dirá San Mateo, «el que pierde su vida la encontrará», contesta el Evangelio. Ser mártir, en definitiva, es una gracia, una categoría que otorga Dios a quienes presentan el carisma especial de no renunciar a sus profundas convicciones religiosas, en, con y desde la resurrección de Cristo, •iLes entraetes», que desde el día de Pascua se van celebrando muchas noches, quizá demasiadas, se ven «pasadas por agua», envueltas en humedad y temperaturas tirando a lo bajo. Pero el calor y el fuego de la Fiesta des peja los nubarrones. El hombre del tiempo ha dicho que va a cambiar radicalmente el comportamiento atmosférico y, con esta esperanza y pese al pequeño desastre de la Gloría Infantil, asi sucede. Al final del triduo, que ha registrado este año una destacadísima asistencia de fíeles, se presenta en el zaguán del Excmo. Ayuntamiento ta maqueta del monumento a San Jorge, que por suscripción popular y con la iniciativa de la Asociación debe levantarse en nuestra ciudad. Ya en la rotonda

del Círculo Industrial, y a los postres de la cena de hermandad que ameniza la corporación musical «El Delirio», de Garga, que interpreta, entre otras obras, el »Mahomet», cuyo centenario se conmemora, son entregadas las medallas a los exdirectivos, cargos del año anterior y otras personalidades. El primero en recogerlo es el hijo del fallecido gran fester que fue Aurelio Colomina, con todos los asistentes puestos en pie y en un sobrecogedor silencio que se romperá después con cálidos aplausos. Aquí se oírece la noticia, por todos celebrada, del ascenso de José Luis Garbonel I Arnauda al empleo de coronel de Infantería, pasando a ocupar un puesto destacado en la mesa presidencial, en la que están con nuestro alcalde, José Sanus, el general de División Antonio Flores Calvo-Navarrete —que dos días más tarde vestirá el traje de abencerraje— y autoridades civiles, juntamente con el juez Rafael Vanó Silvestre y el coronel Matías González Corona. Enrique Luis Sanus tiene palabras de gratitud para con todos, especialmente para los colaboradores, que a veces, desde el anonimato, entregan a la Fiesta lo mejor de sus Ilusiones: Jorge Sanjuán, José Crespo, Jordi Valor y José Gonzalvo. Destaca las efemérides centenarias del «Mahomet» de Cantó y del personaje —hoy núcleo central de nuestra Fiesta— Sant Jordlet. Hace una clara y rotunda distinción entre lo «popular» y lo «populachero», y acentúa ef sentido espiritual y el contenido humano de nuestros Moros y Cristianos. IV.

«MAHOMET»

1982 ha sido el año eminentemente musical. La música se ha convertido en la gran protagonista de la Fiesta. En torno a la música se han montado y celebrado actos de toda clase, y la música ha cobrado el interés excepcional que siempre ha merecido. En otra parte de esta crónica queda constancia de los muchos actos celebrados y de aquellos más destacados: la acuñación de una medalla, el certamen literario y periodístico, ciclo de conferencias, etc. Juan Cantó Francés dejó escrito, ahora hace la friolera de cien años justos, una partitura que, pensada exprofesamente para los Moros y Cristianos alcoyanos, tituló «Ma-

homet». Un pasodolbe que llamaremos dianero, pero que por aquel entonces Igual servía para un desfile que otro. Si en 1817 la fila Llana se hizo acompañar por la Banda de Milicianos Nacionales, rompiendo la «tradición» de las agrupaciones de cajas, pífanos, cornetas y redoblantes, ahora, bastantes años después, nacía «ad hoc» la música creada exclusivamente para las corporaciones musicales que actuaban en las fiestas de San Jorge. Dos años antes había escrito «La Primera diana», pero es con su «Mahomet» cuando se pone una pica en Flandes y cuando se rompen fronteras, cuando realmente se dota a la Fiesta alcoyana de una música conspicua que andando el tiempo ha de producir títulos como «El Capitán», «Chano», '<Mi Barcelona», «El rey capitán», «Krounger»... El miércoles 21. después de algunas jornadas de chubascos y tormentas que afectaron de manera especial a "les entraetes» nocturnas, amanece el firmamento despejado, soleado, de un azul intenso. Es, desde siempre, por antonomasia, «el día Oels músics». A la convocatoria realizada por el Ayuntamiento para el desfile de bandas acuden —de 28 posibles— 23. En medio de una gran expectación, con la «bandeja» y calzada recayente en las Casas Consistoriales perfectamente acotadas, a las 7,40 de (a tarde y proveniente de la Avinguda del País Valencia-San Lorenzo, entra en la plaza de España la «Primitiva» de Alcoy a los acordes de «A la Meca», de Gonzalo Blanes. Tres minutos después lo hace la • Unión Musical de nuestra ciudad, por San Nicolás, con el pasodoble «Festa alcoyana». Luego la «Nova», la banda de Sella, Lorcha, Luchente, etc. Al llegar a la tribuna municipal el alcalde, José Sanus Tormo, Impone el corbatín conmemorativo —laza blanco y verdeen el que se lee: «Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana. Alcoy, Asociación de San Jorge, abril de 1982», y al propio tiempo el capitán general de la III Región Militar, teniente general Rafael Allendesalazar y Urdina, entrega al director de cada corporación la medalla conmemorativa acuñada exprofesamente para el Centenario. Dos jóvenes alcoyanas ataviadas con el traje típico portan sobre cojines sendas distinciones. Cuando ya todos los guiones y banderas se han situado perfectamente, en una organización francamente inmejorable, y las diferentes entidades musicales ocupan la «bandeja», cuando ya el público cree que el desfile ha terminado, aparece, abriéndose paso como puede, la música de Alfarrasi, un tanto rezagada. A las 8,10 de esta tarde magistral, Amando Bianquer Ponsoda, catedrático de) Real Conservatorio de Música y Declamación de Valencia, alcoyano por los cuatro costados, sube al podium y arremete, entre un pleamar de aplausos y vivas, con el «Mahomet» centenario. Juan Cantó y su obra, y por extensión todos los compositores y todas la corporaciones, reciben así, de forma tan sencilla, tan intima, tan musical, el homenaje que el acontecimiento exige. Un «Mahomet» que sabe a gloria, a ingenio, a imaginación, a lozanía y frescura compositiva, y, aplaudido que es con la emoción al pie del alma, de nuevo Blanquer alza las manos para dar paso al «Himne de la Festa», del maestro Barrachina. De nuevo los aplausos son atronadores, repitiéndose las ovaciones al ser bisado el antiguo «Sig», que canta la Coral Polifónica Alcoyana en compañía de los miles de alcoyanos que se han dado cita en la plaza principal de nuestro pueblo, escenario inaudito para las conmemoraciones festeras. A las 8,22 el acto ha terminado. La música y los músicos acaban de ser los grandes protagonistas. Y a pesar de que una corporación musical ha entrado en la plaza al son de «Barras y Estrellas», partitura alejadísima del «Día deis Músics» —lo que no deja de ser una anécdota—, la participación ha sido abultada y las obras escogidas para el desfile muy apropiadas: «Ateneo Musical», «Brisas otoñales», «Suspiros del Serpis», "Luis», «Evocación», «Aitana», "Comandante Aguilera», «Remlgiet»... La diáspora: el ir y el venir de las gentes. Músicos con el instrumento a la espalda, forasteros desorientados, alcoyanos ansiosos y «festers» que toman mil y una direcciones en busca de sus respectivas fuaes. Ahora acón-

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Fotos; Estudio VerdĂş

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tece el homenaje a la gastronomía local, la degustación de la «olleta», o más concretamente, con nombre y apellidos: «la olleta de music». Después de que desde el puente de San Jorge se haya disparado una traca luminosa, comienza ese inimaginable estallido festero que se realiza, de nuevo, en la calle: la «entraeta», la última «entraeta» de 1982. Estamos en la antesala, en los prolegómenos, en los inicios mismos del día grande. Las autoridades e invitados acuden a la fila Cordón para vivir si ambiente inigualable del hervor festero y I uego, cuando el reloj del campanario lance dos sordas y secas campanadas, la pausa, el silencio, un mutismo que apenas durará unos minutos. Pero antes de retirarse a casa una última mirada a lo alto: sí, podemos estar seguros y tranquilos. En el cielo, acharolado e inmenso, tintinean las estrellas. V.

EL SOL DE LOS CRISTIANOS

Sobre el campo de abril, la noche ardía de gema en gema en el azul... El viento un doble acorde en su laúd tafia de tierra en flor y sideral lamento. Era un árbol cantor, negro y de plata bajo el misterio de la luna bella, vibrante de una oculta serenata, como el salmo escondido de una estrella. ¡Día 22 de abril' ¿Pero es posible? ¿Ja estem en testes?... Uno cree que vive un sueño imposible. Parece que fue ayer, y hoy, de nueva, ahora, en la capilla de comunión de la parroquial de Santa María aparecen mudejares, alcodianos, enanos, magenteros. vasgos, labradores, marrackesch, benlmerines, guzmanes, navarros... Una representación genuina de «festers» que desean comenzar el día, desflorear su Fiesta con el alimento eucaristico. Late aquí como un misterio insondable, como un secreto a voces, como una liturgia protunda. Y el celebrante, nuestro vicario, ataviado con el indumento fester se reviste para la celebración. Un murmullo entre rezos y saludas mañaneros se desliza lentamente. Luego, a renglón seguido, hacia la «bandeja». La iluminación de la enramada'está en su cénit, y las banderolas que adornan el lugar se mecen tenuamente. Se respira a primavera, quizá fresca en este momento, 5,45 del día, pero el perfume del aherberet», incluso el aroma de un habano al que se le ha prendido fuego prematuramente, Indica que algo especial va a eclesionar dentro de unos minutos. El público, ingente, más abundante que nunca, ha ocupado sillas, aceras, balcones, tribuna, esquinas... Nuestro sargento mayor cristiano luce un traje especial acorde con la fila Andaluces, y esgrime —todavía cerrada— la inmensa navaja que ha de rodar con garbo y sentido del ritmo. En la fracción de un segundo los bronces del «Campanario de mi pueblo» suenan arrebatadamente, como enloquecidos. La respuesta es directa: aplausos, justo en el instante que suenan las notas del «Himno de la Festa». Y un hombre viejo, salido de ese inmenso gentío anónimo y presente, con lágrimas en los ojos y la voz carraspeante, musita: «qué bien suenan tus campanas». Los Andaluces se ponen en marcha, pintureros y jactanciosos como lo exige sus colores, avanzan seguros por la calzada gris sobre la que proyectan bombillas de color. Miguel Sempere Paya está hecho un figurín, y a fe que sabe lo que se hace con esa enorme cuchilla que centellea en posturas y direcciones distintas. Se ha roto el encanto, ha estallado el sortilegio, la Fiesta ha comenzado, y a un pasodoble sigue otro, y otro al anterior, y otro y otro más... Es como una cadena de eslabones fabricados con blancas y negras, corcheas y semifusas. Como una cadena de arcoirls inmensos. Gallo y lucero, en un duelo musical, se disputan la luz del alba. Justo Terol Pastor hace su última «arranca». Se despide como sargento moro, y lo hace al frente de la fila en la que comenzó su andadura. Los Marrakesch lo saben y a la hora de lucir su larga alabarda le entregan una nueva con una expresiva dedicatoria grabada en ella. El momento es de emoción. La música inicia los compases del pasodoble «sentat» y el público, percatado de todo lo que aqui acontece, aplaude sin medida. Como ha

aplaudido cuando los Navarros, al girar escuadra ante la iglesia de San Jorge, han depositado un ramo de rosas rojas en el atrio del santuario; como aplaude y vitorea a la Llana centenaria que cierra el bando moro luciendo bombacho hasta el tobillo y manta blanca, a los acordes del «Mahomet», a la par que alfombra las calles con versos alusivos al centenario y a lo que ello representa: En lo cap el tormagét i lloint el trage antíc, la Llana fa rebo/íc al compás del Mahontél. El dia es inmenso, y el sol brilla con fuerza. El alba presagia una jornada aurora! rutilante y estremecedora. Por ahi, por el itinerario díañero se han oído piezas como: «Chordiet», «Musical Apolo», «Krounger», «El K'sar el Yedldn, «Peña el Fiare», «Primavera» y «Brisas de Mariola». Han habido fuaes que se han preocupado de que este amanecer tuviera acento alcoyano. A las 10,17 la Diana, la «Primera Diana», ha concluido. El sol espera a los cristianos. San Nicolás se queda chico, es estrecho. Un público ávido de color y de música inicia el viacrucis, la subida hacia el «Partidor». Se van tomando posiciones, se van ocupando asientos. Allá, en el lugar del «milagro», se repite la operación, el azoramiento, el susto responsable de todos los años. La voz de la megafonía congrega e intimida: «¡Els cavalls, eixos cavallsl», «El públic, per lavor, fassa el favor d'eixir de la caiga». «¡A vore, el capital ¿On está el capitá?...», y el capitán aparece en un abrir y cerrar de ojos. Y lo hace majestuoso, desafiante, orgulloso del momento y de la circunstancia. Todo se pone en marcha. Suenan los clarines, el aporroteo de los atabales, las banderas y las grímpolas desplegadas al vientecillo calmoso y soleado. Carruajes, niños y niñas, cuadrúpedos, carrozas y otros pertrechos de guerra y parada. Todo va a su sitio, y los nervios se encalman. El prodigio de ahora —como el de la tarde— seré el milagro anual de San Jorge. Octavio Pérez Paya, «Tayo» para los amigos y para la Fiesta, luce un espléndido uniforme color fucsia, bordado y adornado con preciosistas detalles, botas de charol y ante, turbante llamativo, cruz pectoral dorada y una singular capa-manta de pieles grises que acaba con madroños y escarapelas de metal. Su hija de seis años, Malte, desfí la junto a él, y a pocos metros el halconero y un contrabandista llevando de una cinta una hermosa galga, precedido todo este boato por una jaula de palomos. El caballo de respeto y el poney para la rodella siguen en el séquito, asi como trece caballeros-andaluces con varios niños ataviados con el mismo y apropiado indumento, y el escudo heráldico de su dinastía. La Unión Musical de Alcoy interpreta para el capitán cristiano y andaluz «Mi Barcelona». La escuadra especial llama la atención por el azul turquesa, el granate y el pañuelo amarillo que rodea la cintura «deis negres». La banda de Pego acompaña con su actuación el desfile ruidoso y acertado de los contrabandistas, aplaudidos por el público. Un patio andaluz con arrayanes y surtidores y otra carroza en la que se lee: «Venta el Rocío», forman parte de todo este maravilloso y conjuntado «atrezzo». La escuadra especial infantil es recibida con evidentes muestras de agrado por el respetable, que no sale de su asombro teniendo en cuenta lo limitado y encorsetado que resulta el «diseño». Hay que aplaudir la Idea de esa escuadra de chavales que se llevan, con la música de Pobla del Duc detrás de ellos, los mejores elogios. Contrabandistas a caballo con la carroza de cierre y todo ese enorme tropel de gitanlllas con canastas, molinillos y globos multicolores completa el espléndido boato. Y aunque el recorrido es un tanto rápido, sin dar siquiera tiempo a degustar la estampa, arribando el capitán al acto de la entrega de llaves con unos minutos de adelanto, puede decirse, y asegurarse, que la capitanía cristiana a «pegat el colp», cosa que se presentía después del despliegue de fuerzas del año anterior. Dos horas justas desde el «Partidor» hasta el final de la carrera, dos horas de un espectáculo Inusitado. El gobernador del castillo este año es peatón: no ha llegado a tiempo el

caballo que ha de llevarle ante su capitán en la entrega de llaves. Luego, y por el orden de formación establecido, los Aragoneses, que desfilan completamente uniformados, y los Alcodianos, que tienen el acierto de dar su respectivo «rol» a la gente menuda. Los Cruzados, que realizan su carrera en perfecta armonia. Montañeses con una carroza de ramas verdes y leños. Las Tomasinas, en cuya escuadra desfila el director general de IGME, Ricardo Echevarría, cerrando su entrada con una amplia carroza. Los Navarros es la fila que abre su marcha con unos motivos alusivos al acontecimiento musical que se festeja: cuatro chavales portan sendas cartelas anunciando el «Centenario de la Música Festera Alcoyana» y detrás úe ellos otros zagales transportan a hombros una pequeña carroza cargada de instrumentos —bombardino, caja, platos, bandurria— con los papeles pautados del «Mahomet». Hay que destacar —y que se le permita a uno la expansión y no se entienda como nepotismo— que esta fila ha estado enormemente atenta a la música festera, interpretando en todas sus actuaciones únicamente compositores alcoyanos. hasta en la procesión general, con la marcha «Alcoy llora», de Amando Blanquer. La vitola de sus puros reza: «Homenaje a Juan Cantó y su Mahomet». Justo en el centro del desfile intervienen los Almogávares con la escuadra especial, en la que predomina el blanco, el gris-plata y el negro, el escudo metalizado y un yelmo argénteo con un penacho o moño negro, larga lanza en ristre, creando un conjunto clásico y elegante que aplaude el público por la sobriedad y continencia que se desprende del uniforme. El desfile de los Vascos es hermosísimo, pues todos los festers lo realizan con casco y capa, ostentando los niños banderolas y pendones heráldicos. «El Conqueridor» de Valls Satorres acompaña su entrada. En los Mozárabes hemos visto más uniformes completos que nunca, gesto que aplaudimos por lo que supone de mejoramiento estético, desfilando en doble escuadra, la única fila que con los Navarros lo hace en el bando de la cruz. Los Guzmanes celebran este año sus Bodas de Diamante, setenta y cinco primaveras de realizaciones y logros festers. Una carroza que simula un banquete, poblada de caballeros e hidalgos, es la nota distintiva y elegante. Una fortaleza y otra carrocita de niños acompaña el pequeño y apropiado boato. Comienzan el desfile a las 12,45 y terminan a las 13,55; en poco tiempo mucha ilusión. Y les siguen los Labradores, pundonorosa fila que este año ha suprimido, por necesidades e imperiosidades del momenfo. las clásicas y vistosas «aparellaes» de Masanasa. Alboraya, Castellón y Picasen!, destilando sobre cabalgaduras únicamente ataviadas con la manta de cada fester; gran participación festera en adultos y niños, y junto al traje regional de las valencianas, el de fa comarca alcoyana, que de unos años a esta parte está presente en la Entrada de los Cristianos. El escudo de Alcoy cierra su simpática entrada, cántico a la Región. Con el «cop deis llauradors» coincide en tiempo y espacio la presencia del banderín de los Cides. La fila desfila apiñada, conduciendo su buena y abundante siembra infantil, en perfecta armonia, con banderas y con armas, a los aires del «Apóstol poeta». Arriban nuevos y vibrantes clarines anunciando la presencia del alférez cristiano, broche de oro a una mañana de sol y de música, de entusiasmo y emociones. Es de justicia reconocer el esfuerzo y el buen gusto demostrado por la fila Asturianos, la popular «creueta». que arrebató, en un auténtico frenesí colectivo, al público de Sant Nicolauet cuando la banda «Primitiva» inicia el desfile de la escuadra especial Interpretando la marcha cristiana «Aleluya», en una versión nueva en la que incluso intervienen coros y voces humanas. Una escuadra, un diseño realmente hermoso: faldón de piel adornado con cadenas y metales y espléndido yelmo dorado sobre el que se estrellan los rayos de un sol milagroso. Música y escuadra acaparan la atención del gentío, que aplaude la estampa medieval espléndidamente lograda. Por su parte, el alférez —Antonio Camús Martínez— ostenta su cargo ataviado con túnica marfil y sobredalmática roja profusamente bordada, capa de terciopelo negro

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Fotos: Vertí

con cenefas y bordados de oro, yelmo-corona y alto penacho blanco. Camina a pie, portando tras de s( al histórico Mosén Torregrosa —personaje que encarna un gran fester—, el embajador y el abanderado. Pendones y banderolas ostentan sobre diversos tonos los signos del reino de Asturias: atfa y omega que penden de la histórica cruz de Oviedo. El caballo de respeto y cuatro caballeros a pie luciendo peto de piel negra refuerzan su presencia, que es vitoreada. La mañana acaba y comienza la tarde. Al alférez asturiano le hace escolta la banda de Muro de Alcoy interpretando «Mi Barcelona». Dos palanquines, una carroza que siluetea un yelmo y un hórreo con una bella asturiana, son el broche de oro. Las fuerzas de la cruz han hecho su entrada. Una entrada hilvanada, sin cortes, sin pausas, perfectamente organizada y vivida con intensidad por público y festers en ese abrazo íntimo que la satisfacción y el convencimiento del deber cumpl ido otorga a u nos y a otros. A las 14,20 han dejado de cantar los claros clarines. El «hierro, el sudor y el polvo» del cantar del Mió Cid ha sido en Alcoy un hecho evidente. Ha cobrado vida la historia, y con la historia se ha repetido, como por arte de la imaginación, la fantasía, la creatividad y la fe, un año más, una primavera nueva, ésta que Dios nos ha regalado. Crece abril en vasto brillo y la alcoyana ventura el cristiano le asegura ia posesión del castillo... Si es cristiana la plegaria, cristiano es e! pundonor, y un Uno temple de amor crece en rosa hereditaria... VI.

¡EN EL NOMBRE DE ALA, EL PIADOSO, EL APIADABLE...!

Verdad es que toda moneda tiene dos caras, y dos caras toda medalla bien acuñada. Y el anverso de esta que ahora acariciamos con nuestras manos ostenta el signo de ía media luna. El creciente de plata campea, se extiende, todo lo roza y todo lo alcanza. Desde el «Partidor» —¡oh fuente de los milagros!— el eco nos trae, mil veces repetidas, las suras del Corán. Es la tarde mora, es la entrada de los Marrakesch. Aquellos versos del ayer con música de «La morena de mi copla» pueden aplicarse ahora, y acrecentados, al rico boato, a la fanfarria exultante, a la pompa eurítmica del desfile musulmán: ...negrea, pa/anquirís, carrosas. ia no tenim tot preparar": el capitá i les escoltes i unes mores de trolla!... chiquetes, aneu-s'en pronte a/s balcórts que e/s Marrakesch van davant... Asombra, de entrada, la participación de la Sociedad Musical de Algemegí, dirigida por Amando Blanquer e Interpretando su «Marcha del Centenar!». Moros nobles, prisioneras cristianas y portadores de enflecados parasoles, escuderos y servidores y: con toda magnificencia, con porte y señorío, la presencia del cadi, atfaqui de los creyentes, AI-Azraq redivivo — Francisco Cortés Tenedor—, vestido de blanco y azul, oro en el turbante y la estrella de cinco puntas. Con él, a caballo bellamente enjaezado, la favorita, escudero y abanderado, escolta de portadores de picas con sedas y la Unión Musical de Tibí, hombres del desierto con fustas y látigos, escuadrón de chirimiteros, carroza con nuevas y bellas huríes, palanquines con ñiflas y dos nuevas corporaciones de música, de Onteniente y Agost, y la nota simpática de una carroza conmemorativa del Primer Centenario de Sant Jordiet, desde la que saludan al público con serpentinas y confetis el Sant Jordiet 1982 y el que hace setenta y cinco años viviera tal personaje: Rafael García Moltó. residente habitual en Vigo, La escuadra de esclavos lucidora, con penachos y colores vivos y planos, solemne y pastosa con las cadencias de la marcha mora, y una espléndida escolta de caballeros sobre corceles de fina estampa, moros nobles revestidos de cotamallas de escamas plateadas, completando un conjunto armónico, uni-

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(ario, conseguido desde el banderín Inicial al r:op que cierra el desfile sobre un artístico catafalco. Es preciso, puesto que la verdad lo reclama, alabare) sentido estético que ha presidido esta entrada de los Marrakesch, unido a la armonización del boato tanto en lo plástico como musical, sin una nota discordante ni un atisbo, por mínimo que fuera, de improvisación. Todo, del principio al fin, previsto y estudiado hasta en los más pequeños detalles. Un espectáculo insólito, breve incluso, pues cuando el público ahonda en él, y se contagia, lo bueno, lo hermoso, lo profundo se le antoja corto. Se adentran en las calles los moros amigantes; las huestes del Ahgar que en ritmo loco, inundan la ciudad con sus turbantes como al aduar inunda el cruel siroco. Alcoy hace olvidar los mirtos de Granada; y el arrayán florido que brota en el Gen// ni compararse puede con IB flor perfumada que es Alcoy en sus fiestas, primavera en

[abril...

La tarde discurre de emoción en emoción. La fila Abencerrajes, con la «Primitiva» y «Tarde de abril», de Blanquer, con percusionistas y efectos especiales, nos transporta a un mundo ¡nimaginado, cerrando su presencia con la carroza de! cop. Los Mudejares perfectamente cohesionados en dos escuadras, y la fila Ligeros que marca su cadencia al son de «Ais Ligeros», uno de los premios —y de los logros— de los concursos musicales de la Asociación de San Jorge. En la fila Cordón aparece un pequeño boato en torno a una plataforma, en la que niños y veteranos realizan música de percusión, asi también quienes, a pie, se agolpan en su derredor, con muchachos llevando canastillas de dátiles. La Magenta conquista materialmente la plaza de España: cuando el banderín está en el Ayuntamiento el cop entra por el «cantó del piño». Mayores y niños en una distribución estudiada y cuidada. Fluida, compacta, sin cortes ni retrasos, discurre la entrada agarena, y la fila Verdes presenta una escuadra de «negres» de gran efecto y original concepción artística, predominando los metales y el color ámbar. La indiscutible marcha «Moros verdes» de Manuel Sagí acompaña la doble escuadra de «blancs». Chano aparece en la «bandeja» a la hora prevista, ni un minuto antes ni uno después: son las 6,50 de una tarde inimaginable. Y la plaza de España es una caja de resonancia que aturde, que emborracha: madera y metal, percusión y viento, ritmo y melodía escriben, en el año centenario de nuestra música concibida para la Fiesta, difíciles arpegios, impensables algarabías. ¿Acaso no se puede hablar de una lujuriante, sensual y pastosa presencia del mundo del Islam? Tras la carroza de cierre de la fila Chano, y en perfecta cohesión, los Miqueros con dos escuadras y toda una prometedora grey infantil portando banderines, rodeados los chavales porfesters mayores. Impecable, igualmente, la entrada de los Judíos presididos por el banderín de la fila, reformado hace un año, acompañados por el arreglo de «Exodus», de la película del mismo título. A continuación la Llana, que hacuidado al máximo su presencia en la tarde abrileña, procurando que todos los festers estuvieran ocupando el puesto previamente establecido. Una carroza de cierre conmemora con su diseño el Centenario de la Música Festera Alcoyana. Las dos escuadras desfilan con «Llanero i Presidenta El guión de los Benimerines va a caballo, y la escuadra —con la Banda Unión Musical de Muro de Alcoy— rinde honores al pasar por la tribuna de autoridades. Entre los «escuadreros» se adivina, como embelesado, a Pepe Gonzalvo, el autor del proyectado monumento a Sant Jordi; su hija ha desfilado por la mañana con la fila Navarros. La fila Berberiscos va detrás, con dos escuadras y al completo, figurando en una de ellas Luis Díaz Alperi, presidente de la Diputación de Alicante. Y a las 7,40 los clarines y la percusión, seca y sonora, anuncian la presencia del alférez moro, personaje que encarna, con toda pompa y dignidad, Juan Ferrer Canet «a bordo» de un alto trono que arrastran servidores perfec-

tamente indumentados. Traje serio, azul y rojo —los colores de la fila— con adornos y festones de oro. Le escoltan caballeros sobre corceles y la escuadra especial o de «negres», con un original diseño en el que intervienen hasta cuatro mil pequeñas bolas metalizadas, aros Igualmente relucientes y hermoso turbante coronado por plumas negras. La Banda de Adzaneta de Al balda va con la escuadra de esclavos, mientras que al alférez le ha acompañado la de Gayanes. «Ais Ligeros» resuena de nuevo en la calle, y el público aplaude el cortejo, brillante y espectacular, en el que destacamos carrocltas que simulan palmerales, la carroza de cierre con cinco favoritas y otros caballeros-caballistas, con traje diferente a la escolta de la alferecía, con corceles de bellísima estampa y perfecta doma. La lila ha rayado a la altura que todos esperaban y el desfile que clausura la tarde rompe un todo armonioso, bello en el colorido, conjuntado en la organización y majestuoso en el campo musical. Era, la tarde; como un regalo cariñoso IBS palabras cromáticas brotaron; ascendió el amor su vuelo hacia la cripta que las nubes negaban... Era, la tarde; el rol rojizo se apagaba, la luna pulida anocheció en m/s brazos...

VIL

EXCLUSIVA Y EXCLUYENTE

Sol de nuevo, y temperatura ambiente un tantico así más alta de lo normal por estas fechas. Es el día del patrón. La Segunda Diana transcurre con normalidad. Los cristianos por la Avinguda del País Valencia, que andan un poco rezagados, y los moros por San Nicolás hasta confluir los dos bandos en la plaza de España. Muchas fuaes —y citamos algunas a titulo de ejemplo únicamente— lucen el atuendo completo: Asturianos, Navarros, Aragoneses, Benimerines, Cruzados... Los Abencerrajes con la «Primitiva» y el precioso pasodoble «El Desgavellat» de Julio Laporta Hellin, firmado en 1927, hacen las delicias del público, y son las 10,23 cuando entran en la plaza de España. A las 10,52 los Aragoneses cierran el desfile mañanero llegando a las plantas del castillo. A las 11 comiénzala Procesión de la Reliquia, mientras Radio Nacional de España, «Radlo-3». transmite el directo, y por espacio de veinte minutos, las incidencias de la Fiesta alcoyana. Toda la atención de esta mañana cálida se centra en torno a San Jorge, a Sant Jordiet, y a la «Misa» de Amando Blanquer. Joel Vicente Juan Botella !uce un traje hermosísimo con la novedad de una capa muy romana, de terciopelo negro. La simpatía del chavalín trae al público de calle, recibiendo ovaciones a su paso, as! como la ya tradicional lluvia de claveles en la calle de San Lorenzo. El espectador está sobre las aceras y la procesión transcurre perfectamente, todo lo contrarío que por la calle de Santo Tomás, incluso por la plaza de España, invadidas las calzadas por el gentío ansioso de acercarse a la figura del Sant Jordlet. Ya en el templo, abarrotado como nunca, incapaz de contener a tantos fieles, los personajes de la Fiesta ocupan sus sitiales. Celebra la Eucaristía el Excmo. y Rvdo. Arzobispo de la Archidiócesís valentina, don Miguel Roca Cabanelles, concelebrando con él catorce sacerdotes, entre ellos varios párrocos de nuestra ciudad. Cuando la Orquesta Sinfónica y la Coral Polifónica alcoyanas inician el «Kyrie» el silencio se apropia del templo. Desde el presbiterio se avizora lo que está ocurriendo en el coro. Gregorio Casasempere Gisbert, vestido de fester, dirige e interpreta ese portento de obra de arte, sacra y festera, litúrgica y ancestral, que es la composición blanqueriana. Falta un ápice para que no se aplauda cada pasaje, sobre todo el Credo y el Gloria. La «Misa» de Blanquer está pensada únicamente para Alcoy y para esta jornada georgina; es, como ya se ha dicho en otro lugar, «exclusiva y exclu-

yente», definitiva, rotunda, excepcional; sólo ella justifica, y con creces, la efemérides musical que se conmemora esta primavera del 82. Y no pasa desapercibida para el prelado, que la menciona en su espléndida y alcoyanísima homilía. Tampoco se le escapa al arzobispo el centenario del Sant Jordiet, teniendo para Joel Vicente palabras afectivas y cálidas, indicando que los Moros y Cristianos en honor a San Jorge son una excepcional obra histórica y de arte a la vez que tiene por autor a todo un pueblo. Las citas en torno a aquel ya lejano —y siempre próximo— 1276 no se hacen esperar. Surgen las figuras de Jaime I y de AI-Azraq, así como las que ceñirán la figura dal patrón y su martirio testimonia). Y acaba rotundo: «Que San Jorge bendiga a Alcoy. Que Sant Jordi os otorgue paz, camaradería, trabajo, esperanza.» Cerca de las dos de la tarde se prende fuego a la sonora «mascleta». Del templo Salen los «cargos», y la mañana termina con un sol luminoso, como lo requiere el día. Hay que señalar que han sido pocos —solamente tres— los guiones gremiales que han tomado parte en esta pequeña joya que es la procesión de la Reliquia. La Unión Musical de Alcoy acompaña el rico ostensorio por la mañana. Por la tarde lo hará, generosa y altruistícamente, la Unión Musical Contestana, al fallar en ambos actos la Música Militar de Alicante, tal y como estaba previsto. Igualmente destacamos, en el transcurso de la misa mayor, la interpretación del «Walí, Wali», de Laporta, y de las piezas: «Judas Macabeus», de Hendel; «Ave Verum», de Mozart; y «Last Spring», de Greeg. Como en años anteriores, el Sant Jordiet y dos niños han llevado hasta el altar los vasos sagrados. Los capitanes, en el centro del altar, se han deseado la paz, y en esta ocasión el capitán moro ha leído las pre-' ees, mientras que los caballeros Marrakesch han efectuado la colecta. El Excmo. Ayuntamiento bajo mazas, autoridades civiles y militares, entidades oficiales y representativas, han presidido ta solemne función religiosa. Por la tarde, en la Procesión General, encontramos fuaes bastante diezmadas, tal por ejemplo, la de Tomasinas. Pocos asistentes y participantes paisanos con cera, lo que indica, por supuesto, que el público prefiere admirar el desfile procesional. Y, la anécdota def año: al doblar el «cantó del piño» la imagen ecuestre de San Jo'rge, una avería en el carburador del motor que lleva las andas Impide el normal funcionamiento de la carroza, y son directivos de la Asociación de San Jorge y festers en general quienes con toda espontaneidad coadyuvan, empujando la imagen, a que ésta realice el recorrido completo, siendo saludada con atronadores salvas de aplausos y vüores. San Jorge, un año más, hace su recorrido triunfal por las calles alcoyanas entre el estusíasrno de sus devotos. Las bengalas que le acogen por Santo Tomás, que arden y chisporrotean con visible peligro, envuelven en colores de artificio su silueta inconfundible. Señor San Jorge siempre a la jineta en la luz del más alto remolino desatando la estrella más sujeta. Trinando estrofas del amor divino viene cantando alegre la saeta buscando e! corazón de su deslino. El día de San Jorge, la jornada que aquí, en Alcoy, imprime carácter, en la que las diferentes fuaes celebran actos íntimos, familiares, domésticos incluso, o se desbordan en generosidades y homenajes. Asi los llaneros en su Eucaristía; las ofrendas florales de magenteros y montañeses; la gratitud de los judíos para con la Policía Nacional y la Policía Municipal; la visita de guzmanes al Hospital de Oliver, la de los navarros a las Siervas de María, los verdes en el Preventorio Mariola la Asunción, los masaros en el Hogar Infantil, los vascos en la Residencia Pintor Sala, marrakesch y Sant Jordiet en el Preventorio Infantil...; los bautizos, entre los que destacamos el de la hija del primer tro de los Realistas, y un largo etcétera imposible de recoger en una crónica como la presente. Por la noche, y a diferencia del año anterior, con medía hora más de tiempo para su organización, la Retreta —remedo de viejas costum-

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Fotos: Estudio Verdú bres que el pueblo se esfuerza en mantener— resulta mucho más vistosa y bien ordenada, y cabe destacar, aparte de las carrozas de los cargos, comenzando por los contrabandistas con su capitán al frente, la delicada presencia de los Marrakesch lanzando desde una carroza 2.000 docenas de claveles, es decir: 24.000 olorosas y españolisimas clavellinas. Este podría ser un camino, una salida a estudiar; convertir la Retreta en una especie de batalla de flores y serpentinas, alfombrar Alcoy de pétalos y «custodia», música desenfadada y farolillos rutilantes, a la manera veneciana, como antaño se calificaba. VIII.

EL LENGUAJE DE LA ESPADA

Por imperiosa necesidad de la tradición alcoyana, hoy, 24 de abril, con un sol generoso, con un cielo azul, las bocas de los trabucos que ayer portaban pomos de rosas, ahora, dentro de unas horas, han de vomitar fuego. Lo impone la misma dinámica de esta Fiesta nuestra, estructurada hace siglos y con los siglos revestida de sentido y de esa pátina que sólo el tiempo y el dios Cronos otorgan: la patente de autenticidad. Andaluces y Labradores han celebrado el Contrabando, seguido, como todos los años, por un público asiduo y fiel que no de|a escapar una. Después, y por diferentes puntos de la localidad, guerrillas y salvas, sin que falte ese fester que en solitario la emprende a trabucazo limpio por calles y plazuelas. De buena mañana se observan nuevos visitantes, autocares de forasteros que, al ser sábado, se desplazan para conocer esta batalla incruenta. En la estafeta de la mañana es preciso denunciar la falta, absoluta, de estética en el jinete que realiza la carrsra. Una media túnica no puede, en modo alguno, disimular unos pantalones vaqueros o téjanos y unas zapatillas —y no se pretende nacer publicidad — «Paredes». El cine, el video —que este año nos ha invadido—, la fotografía, se encarga después, a los pocos minutos de celebrado el acto, de hacernos sonrojar cuando nos percatamos de tamaño descuido. La embajada resulta atractiva, y e! poder de convocatoria que tiene se justifica por el buen declamar de ambos personajes, siendo de destacar el «estreno», corno embajador cristiano, del gran colaborador de la Asociación de San Jorge que es Ramón Mico, que sí en la mañana está muy en su sitio, en la embajada propiamente suya, la vespertina, realiza un loable esfuerzo y una magnifica escenificación, viviendo en plenitud el personaje, creciéndose a manera que el discurso dialéctico avanza. El alardo, y lo hemos señalado otros años, se embellece en cada Fiesta, pese a lo gravoso que resulta para el fester. Se queman siete mil y pico de kilogramos de pólvora, y son muchas las fuaes que tanto en la mañana con la ofensiva mora, como en la tarde en ia reconquista cristiana, entran en la plaza de España en dos y hasta tres filas nutridas y disciplinadas. Son muchas las fogatas que al disparar sobre el pavimento se producen, y aunque hay que lamentar algunos percances, gracias a la Providencia la gravedad no es mucha ni preocupante. En los llamados «encaros», capitanes y alféreces han roto los protocolos brindando con champaña. Caballeros y escolta de nobles disparan en sus respectivos puestos. Al capitán moro le escoltan trompetas y el guión de su capitanía. Mosén Torregrosa empuña la bisarma, y a las 13,15 los Benimerlnes copan la «bandeja». A la pólvora sucede la lucha con arma blanca, y se cruzan cimitarras con estoques, gumías curvas con espadones hidalgos. Tal vez este aspecto de la Fiesta esté un tanto soslayado y sea menester en el futuro perfeccionarlo, solamente ensayando este percance, procurando con ello prestarle realismo al cuerpo a cuerpo. Las cuatro fuaes de cargo entrañen el castillo y pasan (enlose interminables unos minutos hasta que se asoman a las murallas para continuar su encono. Hay que resaltar la bravura de los dos caudillos y la lentitud con que es arriada la bandera de la cruz. A la una y media Alcoy es, por entero, moro, tal y como pudo serlo en aquella jornada medieval que se recoge en crónicas ran-

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Fotos: Estudio Verdú cías y viejos relatos. El coche-cuba del Ayuntamienlo inunOará la calzada, y con calor casi estival, una pequeña tregua, lo justo para reponer fuerzas y estudiar una nueva estrategia. Preciosa resulta la carrera cristiana de la tarde, a cargo del ya veterano en estas lides Armando Rovira Vilaplana. Y. como antes se ha señalado, emocionante la plegaria del embajador cristiano, así como la réplica de su oponente moro. Dos disparos precipitados perjudican los últimos segundos del parlamento, y a continuación, y declarada de nuevo la guerra, el abrazo del capitán moro y su alférez, camino del campo del honor. Una avanzadilla de contrabandistas recibe al jefe musulmán en torno a la Font Redona. Avanza éste y lo espera Tayo Pérez con una garbosa anfitriona que sostiene las copas üe la tregua, y justo en el momento del brindis una música —la de Real de Gandía— interpreta el «Himne de la Festa». Rotas las hostilidades es el moro quien retrocede, entrando en ese escenario singular que es la «bandeja» poco antes de las siete. Las detonaciones se repiten en el eco de los montes, mientras cortinas de humo lo invaden todo. Aragoneses y Alcodianos —como debe ser— cierran el agora. La plaza va a ser tomada de nuevo por los cruzados; vuelve a sus legítimos dueños, amparados, como se dice en el texto de las embajadas, por el derecho de nacencia y de gentes. A las 7,50 de la tarde se produce de nuevo la lucha, y a pesar del agotamiento de todos cuantos participan en ella, el espectáculo se nos antoja menos soso que el de la mañana. La enseña de la cruz es izada y la negrura de la pólvora surca la frente sudorosa de los guerreros Ya queda poco, minutos tan sólo para que baje, mayestático, lento, como resitiéndose a hacerlo, el telón de la noche que cierra el amplio escenario de la Fiesta colectiva, de todo un pueblo en pie de guerra. Las fuaes de cargo y la Asamblea General proceden al traslado-devolución del Sant Jordi Chicote! a su templo. Sant Jordiet, Joel Vicente, pasa por debajo de las armas que sus caballeros alzan en forma de arco triunfal. Al pie del altar el presidente de la Asociación da gracias al Altísimo por esta nueva edición de la Fiesta Alcoyana, por el milagro diario que alimenta la ilusión y el entusiasmo. El «Malí» de la Edad Media, el campeón de las contiendas difíciles, va a ser, de nuevo, el «terror del moro y la luz de los buenos». Cinco eternos minutos de retraso en el apagón general de la iluminación testera alborota los nervios al que más templados los mantiene, y por fin Sant Jordiet surge de entre unos nubarrones de color, humos míticos y ráfagas de luz. La devoción popular ha visto siempre en San Jorge y su milagro un signo de la Providencia. Llueven saetas bienhechoras al tiempo que se interpreta, por última vez, la partitura del maestro Barrachina. Un sonoro, casi estremecedor, ¡Visca Sant Jordi! es el colofón. Cuando el público, que en presencia masiva aplaude el prodigio infantil, el canto de gesta del niño romano, la taumatúrgica visión, deja de fijarse en el castillo, el alumbrado vuelve a brillar rutilante, pero en ciertos rostros, en muchos alcoyanos, en todos los presentes tintinean, se deslizan con lentitud, las lágrimas de la emoción. El resignado, el esperanzador ¡Hasta l'any que vé! va de boca en boca. Comienza ahora la cuenta atrás para un nuevo año. 1983 está, como quien dice, a la vuelta de la esquina. La antorcha viva, flameante, luminosa de la tradición cambia de manos. Otras nuevas con las raices firmemente hundidas en la tierra, han de conducirla al pebetero incandescente de la historia colectiva, de la historia común de todos los alcoyanos. Cada generación la recibe asi de la anterior y la Fiesta se engrandece y se ensancha. IX.

DATOS Y GRATITUDES

Varios puntos es menester que queden reflejados en esta crónica testera del 82. En primer lugar, el esfuerzo realizado por el Excmo. Ayuntamiento y su brigada de obras para superar una aparente crisis abierta en torno a la enrramada y la «planta del castell». La magnifica iluminación de este año, con la colocación de postes allá en donde por ausencia de edificios quedaban zonas oscuras, tal en la

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Foto: Ismael Glorieta, Jardín de los Reyes Magos y Parterre. Por fin, la farola de la plaza de España, que restaba visibilidad a la silueta del castillo, puesto que cala delante de él, fue retirada en las jornadas testeras, lo que los fotógrafos y cameramans han agradecido ampliamente. El estreno de los trajes de los heraldos de la ciudad, con la participación entusiasta de nuevos alcoyanos en el desempeño de estas funciones, destacándose la presencia del concejal de la Juventud, Francisco Bustos. Reforzadas «mascletaes» y espléndidos castillos de fuego de artificio. El éxito del «dia deis músics», y la presentación, horas antes, de la maqueta para el monumento a Sant JOfdi. En el capitulo de visitas: la presencia del capitán general, teniente general Allendesalazar; director general del IGME; presidente de la Audiencia Territorial; presidente de la Diputación Provincial de Valencia como espectador, y de la Diputación alicantina como fester, así como del senador Pérez Ferré, partícipe an su fila de Mar'akesch; presencia del presidente del ente preautonómico valenciano Enrique Monsonís. Presencia, y bien viva y entusiasta, de Antonio Calvo-Flores Navarrete, general de división y alcoyano de corazón. Presencia del vicerrector de Extensión Universitaria de la Universidad de Alicante, profesor Alfredo Morales, como así del secretario de la Facultad de Filosofía y Letras y del director de ICE de la Universidad alicantina; presencia del gobernador civil, Ramón Bello. Representación del partido comunista de Hungría y de un nutrido grupo de escoceses pertenecientes a un conjunto folklórico en gira por España. Capítulo aparte están los medios de comunicación social, que en 1982 han batido todos los records conocidos en nuestra ciudad. Radio-Talevisión Española en un equipo desplazado exprolesamente para los tres días, con filmaciones en directo y otras en diferido para varios programas de alcance nacional y regional, tales como: «Aquí estamos», «Zarabanda», «La Barraca» y «Altana». Radio Nacional de España, programas 1 y 3, ambos en directo. Páginas especiales de «Las Provincias" y «Diario de Valencia», ambos de la capital del Turia. Despliegue informativo bajo el epígrafe de "Ventana (estera» de «Información» de Alicante —bajo el cuidado de Joaquín Genis—, con información puntual, amplia y literaria en los mismos d(as testeros. Páginas también especiales de «La Verdad», y en el periódico madrileño «El País». Y en puesto principal, la presencia de «Ciudad» en un número monográfico aparecido el sábado 17 de abril, tirado a color, con reportajes, páginas poéticas y literarias, trabajos históricos y de investiga-

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ción, entrevistas y programación de los actos, constituyendo un ejemplar de valioso interés, agotado a poco de ver la luz. Igualmente, es de destacar el número especial del propio periódico alcoyano que ve la luz el día 25 de abril, tradicional «dia del descans», bajo el título "Asi tue la Fiesta», número monográfico realmente excepcional. Anotamos igualmente la aparición en el cielo alcoyano del avión que sobrevuela nuestro espacio aéreo tomando fotografías de la Fiesta y su escenario natural, gentileza del capitán general de la III Región Militar, en su admiración por Moros y Cristianos alcoyanos. Gratitud para todos cuantos desde distintos frentes han colaborado por el esplendor y la magnificencia de los Moros y Cristianos de 1982: Policía Nacional, Policía Municipal, Parque de Bomberos, Cruz Roja Española-Asambtea de Alcoy, Agrupación Mixta de Encuadramiento Número 3, Concejalía de la Juventud, organizadora de nuevo este año de la «Nlt de Festa» de los días 22 y 23, en cuyas veladas se registraron masivas asistencias. Gratitud para todos los clubs y entes deportivos que han programado sus actuaciones y torneos bajo el título y patrocinio de San Jorge: tenis, tiro de pichón, ciclismo, fútbol-sala, campo a través, petanca, etc. Para las bandas de música —especialmente alcoyanas— y otras entidades artísticas, sociales y culturales por su apoyo y generosa entrega y colaboración. Y pese a los agoreros y astrólogos con sus premoniciones catastróficas por la alineación de los nueve planetas, el tiempo climático, el sol. el azul del cielo, ha sido el mejor aliado para con estas fechas singulares. Y si el año anterior creímos que la Fiesta de Alcoy había alcanzado su cénit, la edición georgina de 1982 nos ha demostrado que la ilusión y el empeño, el sacrificio y la colaboración de todos puede —ha podido— superar niveles anteriores. La Fiesta de 1982 ha sido, sencilla y l a c ó n i c a m e n t e , m a g i s t r a l , increíble, inaudita... X.

HASTA MI ULTIMO ALIENTO

Sí queréis el goce de visión tan grata que la mente a creerlo terca se resista; si queréis une blonda catarata de color y luces anegar la vista; si queréis en ámbitos tan maravillosos como en los suertes la alta mente yerra revolar, en estos versos milagrosos contemplad mi pueblo, contemplad mi tierra.

Las palabras inequívocas de Miguel Hernández, el poeta universal, constituyen el colofón de esta acta que, como testigo de excepción, el cronista —ai que también se le es capan cosas, hechos y datos, por más que evitarlo quiera— levanta firma y rúbrica de la Fiesta de 1982. Una vez más, y cuando ya está relativamente cercano el final de su misión, manifiesta y proclama su fe inquebrantable en la Providencia y su devoción inmarchitable en, por y para San Jorge. «Yo apoyo mi arrogancia en Jesucristoi», se dice en nuestras embajadas. Yo apoyo mi fortaleza y mi fe y mi esperanza en el hombre, en el alcoyano, en el fester que lo es por convicción y por herencia, por tradición y por acceso libre, honesto, esperanzado e Ilusionado a la propia Fiesta. Mi fe en la Asociación de San Jorge, su directiva y asamblea general, crisol en el que se funden los carazones alcoyanos a golpe de martillo y en la atmósfera cálida de la fragua. En los hombres que, desde cualquier postura y desde todos los estratos sociales, rigen los destinos de es!e pueblo nuestro, por el que nos aprestamos a luchar sin desmayo. En esas instituciones acrisoladas, firmemente arraigadas en nuestran gentes, comenzando por las veintiocho fuaes, alimento nutricio de la propia Fiesta. Y mi promesa renovada: mientras la fuerza me sostenga, mientras la sangre recorra mi cuerpo y palpiten mis pulsos, mientras obtenga respuesta a las preguntas de mi vida, mientras quede en mí un último aliento, yo prome1o, y sostengo y juro por mi misma vida, que he de trabajar por San Jorge y por los Moros y Cristianos, por esta empresa que a todos nos conozca, que a todos nos distingue por igual, que a todos mide por el mismo rasero. Y ha de haber en mi trabajo una única apoyatura: la creencia firme de que mi Fiesta, nuestra Fiesta, bien vale una existencia. ...Y he de buscar /os días más mejores, las obras profundas que me lleven a Ti. ¡Señor San Jorge, caballero del alba!, bendice mi yelmo y bautiza mi espada. Cogido a las crines de tu Pegaso, alzado en tu vuelo hacia el inmenso azul, deslumhrado por la fulgenc/a de tus armas, en busca del nardo y de la sentida lágrima, del corazón abierto sin trampa ni cartón, poseído de tus ímpetus guerreros, embebido del testimonio de tu amor. ...De la mano contigo, Señor. De /a mano asido fuertemente y a la busca, sin tregua, de un viento de huracán, y en busca del eterno perfil de tu figura. Es preciso, Señor, y otra vez de nuevo hundir los ojos hacia el interior, arrancar del pecho toda el alma de cuajo y empavonar con ella la s/egría y el dolor. Escribir, si csbe, una nueva anunciatura en el libro oracional de las palabras. ...Recordarme otra vez, en esta Primavera, la promesa de mis mayores en la Fe. Que sea, Señor, mi canto llano paloma sin cadena y flor estremecida. Que sea el coro de todos mis paisanos con señal de siembra y surco de traba/o, urdimbre que entreteja el pan de la tradición, la solidaridad con mi hermano el hombre, firme esperanza en la claror de tu luz...

Leída y aprobada en ia Asamblea General Ordinaria de 31 de mayo de 1982.


REPORTAJES EN LA PRENSA CIUDAD, de Alcoy. Número especial del48páginas, blanco y negro y color. Aparece el sábado 17 de abril. CIUDAD, de Alcoy. Número extra de 25 de abril, bajo el título de «Asi fue la Fiesta». EL PAÍS (Semanal), de Madrid. Artículo de Miguel Ángel Villena, «Y los cristianos volverán a ganar», domingo 18 de abril. VALENCIA ATRACCIÓN, de Valencia. Artículo de José García Liopis, «San Jorge y la gran Fiesta», número abril, pág. 5. LAS PROVINCIAS, Valencia. Páginas especiales en «El Dominical», domingo 18 de abril. DIARIO DE VALENCIA, Valencia. Artículos de Paco de Tomás, días 22, 23, 24 y 25 de abril. INFORMACIÓN, de Alicante. Artículos de Adrián Espí Valdós, los días 20, 21, 22 y 23 de abril. INFORMACIÓN, de Alicante. Amplia información al cuidado de Joaquín Genis, los días 17 y 18. LA VERDAD, de Murcia-AI¡cante. Páginas especiales los días 19 y 20. LA VERDAD, de Murcia-Alicante. Artículo de Adrián Espí Valdés. LEVANTE, de Valencia. Adrián Espí Valdés. HERALDOS DE ALCOY Domingo 11 de abril. Gloria Oficial (Estreno del traje). Armando Rovira Vilaplana. Francisco Bustos Gómez. Francisco González Cantero. Francisco Paredes Torregrosa. Luis Vicente Torregrosa Jordá. Domingo 18 de abril. Gloria Infantil. Armando Rovira Vilaplana. Miguel Cano Paredes. Pedro Francés Cerda. Jorge Pastor Bernabeu. Francisco Delarosa Sotos. ACTOS RELIGIOSOS Misa Primera Comunión Glorieros: Infantiles: Rvdo. D. Ignacio González Llopis. Misa Festera día 22: Rvdo. D. Ignacio González Llopis. Misa Comunión día 23: Rvdo. D. Ignacio González Llopis. Predicador Triduo a S. Jorge: D. Jorge Oleína Ferrándiz, Teniente

Castrense Acuartelamiento Ingenieros Valencia. Oficia la Misa de Sant Jordi: Excelentísimo y Rvdmo. D. Miguel Roca Cabanellas, Arzobispo de la Aren ¡diócesis Valentina. Presiden la Procesión General: Rvdo. D. José Vilaplana, vicario episcopal y Rvdo. D. Rafael Sanus Abad, vicario general. PLÁSTICA Y ESTÉTICA DE LA FIESTA Cartel anunciador 1982: Fernando Jordá Botella. Sant Jordiet: Luis Solbes Paya. Capitán Cristiano: Francisco Aznar Sánchez. Escuadra Especial: Francisco Aznar Sánchez. Alférez Cristiano: Francisco Borrell Sanz. Escuadra Especial: Francisco Borrell Sanz. Capitán Moro: Luis Solbes Paya. Escuadra Especial: Luis Solbes Paya. Alférez Moro: Francisco Aznar Sánchez. Escuadra Especial: Francisco Aznar Sánchez. Escuadra Mig Almogávares: Luis Solbes Paya. Escuadra Mig Verdes: Luis Solbes Paya. Embajadores Moro y Cristiano: Luis Solbes Paya. Heraldos de la ciudad de Alcoy: Rafael Guarinos Blanes. Pirotecnia: Casa Ubeda, de Ollería.

PERSONALIDADES QUE PRESENCIARON NUESTRA FIESTA Exorno. Sr. D. Rafael Alien desalazar y Urdina, Capitán General de la III Región Militar. Excmo. Sr. D. Antonio Calvo-Flores Navarrete, General de División. Excmo. Sr. Presidente de la Audiencia Territorial. Excmo. y Rvdmo, D. Miguel Roca Cabanelles, Arzobispo de la Diócesis Valentina. Rvdo. D. Rafael Sanus Abad, Vicario General de la Diócesis y Canónigo de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Valencia. Rvdo. D. José Vilaplana, Vicario Episcopal de la Archidiócesis.

limo. Sr. D. Enrique Monsonís, Presidente del Ente Preautonómico de la Comunidad Valenciana. limo. Sr. D. Ramón Bello, Gobernador Civil de Alicante. limo. Sr. D. Luis Díaz Alperi, Presidente de la Excma. Diputación Provincial de Alicante. limo. Sr. D. Manuel Girona, Presidente de la Diputación Provincial de Valencia. limo. Sr. D. Alfredo Morales, Vicerrector de Extensión Universitaria de la Universidad de Alicante. Doctor D. Salvador Forner Muñoz, Secretario de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante. Doctor D. Jesús Rodríguez Marín, Director del ICE, Universidad de Alicante. limo. Sr. D, Ricardo Echevarría, Director general del IGME, Instituto Geológico y Minero de España. limo. Sr. D, Alberto Pérez Ferré, Senador del Reino. D. Amando Blanquer Ponsoda, catedrático del Real Conservatorio de Música y Declamación de Valencia. D. José Gonzalvo Vives, escultor. D. José Luis Bernabeu Rico, etnólogo y sociólogo.

FILAES PARTICIPANTES EN LA RETRETA Bando Cristiano: Andaluces, Asturianos, Cides, Almogávares, Navarros 5 Bando Moro: Domingo Miques, Cordón, Ligeros, Marrakesch, Realistas

Total

5

10

FILAES QUE HAN EDITADO REVISTA ESPECIAL O BOLETÍN INTERIOR Bando Cristiano: Andaluces, Asturianos, Navarros Bando Moro: Marrakesch, Realistas, Llana, Judíos, Domingo Miques, Berberiscos Total

3

6 9

23


Foto: Solroca

DESFILE BANDAS DE MÚSICA «DÍA DELS MUSICS»

Corporaciones que desfilan e intervienen en la interpretación del pasodoble centenario «Mahomet» y el «Himne de la Festa»: Instructiva Musical de Alfarrasí (Alfarrasí). Primitiva de Palomar (Palomar). La Tropical (Benigánim). Unión Musical La Araña (Albaida). Sociedad Musical Turicense (Turís). Unión Musical de Beniarrés (Beniarrés). Unión Musical de Beniatjar (Beniatjar). El Delirio (Gorga). Unión Musical Luchentina (Luchente). Unión Musical de Lorcha (Lorcha). Unión Musical Adzaneta de Albaida (Adzaneta de Albaida). Agrupación Musical Pegolina (Pego). Fomento Musical Navarrés (Navarrés). Unión Musical del Pueblo del Duc (Puebla del Duc). Liga Fontiguerense (Fuente de la Higuera). Unión Musical Vir-

gen de Gracia (Chella). Agrupación - COLABORACIÓN Musical La Valenciana (Chella). Unión Musical Cuatretondense El cronista hace constar la cola(Cuatretonda). Unión Musical Auroboración de la vicesecretaría de la ra (Sella). La Primitiva (Alcoy). Asociación de San Jorge, así como Unión Musical (Alcoy). Música Nuede la Comisión de Fiestas y Régiva (Alcoy). men de Filaes, por la aportación de Dirige en la Plaza de España: datos estadísticos, horarios y otras Amando Blanquer Ponsoda, catepuntual Izaclones. drático del Real Conservatorio de Música y Declamación de Valencia. Director de la Sociedad Musical de COMPETICIONES DEPORTIVAS Algemesí (Valencia). BAJO LA DENOMINACIÓN Y EL PATROCINIO DE SAN JORGE TEXTOS POÉTICOS

José Cuenca Mora. Antonio Machado. Armando Santacreu Sirvent. Juan Valls Jordá. Popular. Santiago Mataix Pascual. Eleuterio García Hernández. Celia Viñas Olivella. Miguel Hernández y Adrián Espí Valdes.

Tiro de Precisión, Tirada San Jorge. XXXI Carrera Ciclista Trofeo San Jorge. I Trofeo San Jorge de Baloncesto. II Cross, Trofeo San Jorge. Club Atletismo de Alcoy. VI Trofeo Sant Jordiet de Ciclismo. Tiro de la Sociedad de Cazadores «La Protectora».

CARGOS PRINCIPALES

PERSONAJES INFANTILES

Bando Cristiano:

Rodella Capitán Cristiano: Maite Pérez Climent. Rodella Alférez Moro: Juan Carlos Ferrer Valles. Sargento Mayor Infantil Cristiano: Francisco Aznar Blanquer. Cides. Sargento Mayor Infantil Moro: Fernando Alós Valor.

Capitán: Octavio Pérez Paya. Andaluces. Alférez: Antonio Camús Martínez. Asturianos. Sargento Mayor: Miguel Sempere Payé. Aragoneses. Embajador: Ramón Mico Martínez. Bando Moro

Capitán: Francisco Cortés Tenedor. Marrakesch. Alférez: Juan Ferrer Canet (*). Realistas. Sargento Mayor: Justo Terol Pastor. Cordón. Embajador: Francisco Marín Quiles. CARGOS HISTÓRICOS

Sant Jordiet: Joel Vicente Juan Botella. Mosén Ramón Torregrosa: Fernando Gisbert Llopis. 24

Berberiscos. OTROS PERSONAJES Contrabando Fila Andaluces: Pedro Balaguer Espí. Contrabando Fila Labradores: Francisco Brotóns

Santonja. Estafeta Cristiano: Armando Rovira Vilaplana. Estafeta Moro: Juan Carrero Aguado. (*} Disparo mañana: Jorge Ferrer Valles. Disparo tarde: Rafael Palmer Balaguer.


DÍA 11 DOMINGO Libre de Horario.

10,05 10,10 10,20 10,30 10,40 10,50 11,00

DÍA 12 LUNES 10,00 10,10 10,25 10,40 10,60 11,00

h. Judíos h. Asturianos h. Abeneerrajes h. Berberiscos h. Realistas (Negros) h. Marrahesch (Negros)

DÍA 13 MARTES 10,00 h. Chano 10,10 h. Asturianos (Especial) 10,25 h. Realistas 10,40 h. Llana 10,50 h. Verdes 11,00h. Cordón

Alcodianos Domingo Miques

DÍA 14 MIÉRCOLES 10,00 h. Magenta 10,10 h. Marrakesch 10,25 h. Ligeros 10,40 h. Navarros 10,50 h. Almogávares (Especial) 11,00h. Judíos OÍA 15 JUEVES 10,00 h. Abeneerrajes 10,10 h. Verdes 10,25 h. Berberiscos 10,40 h. Realistas 10,60 h. Asturianos 11,00 h. Llana 11,10 h. Andaluces (Especial)

Aragoneses Andaluces Vascos Guzm artes

Labradores

DÍA 16 VIERNES 10,00 h. Mudejares

LA GLORIA Fuaes

Itinerario calle S. Nicolás

Itinerario Av. Oel p. valsnsli

itinerario calles. Nicolás

OFICIAL Fester

h. h. h. h. h. h. h.

Cordón Benlmerines Alcodianos Verdes (Magros) Asturianos Magenta Domingo Miques

DÍA 17 SÁBADO 10,00 h. Realistas (Negros) 10,15 h. Almogávares 10,30 h. Judíos 10,50 h. Chano 11,10 h. Marrakesch 11,25 h. Verdes 11,45 h. Berberiscos 12,00 h. Marrakesch (Negros)

Itinerario Av. del P. Valansii Judíos Montañeses Cruzados Andaluces Cides Mozárabes Tomasinas

Guzmanes Cruzados Aragoneses Andaluces Ligeros

DÍA 18 DOMINGO Libre de Horario. DÍA 19 LUNES 10,00 h. Abeneerrajes 10,10 h. Marrakesch 10,25 h. Almogávares (Especial) 10,40 h. Ligeros 10,60 h. Benimerines 11,00 h. Asturianos (Especial) 11,10 h. Andaluces (Especial) DÍA 20 MARTES 10,00 h. Alcodianos 10,10 h. Judíos 10,25 h. Aragoneses 10,40 h. Navarros 10,50 h. Realistas (Negros) 11,00 h. Marrakesch (Negros) 11,30 h. Asamblea General de la Asociación

Marrakesch Aragoneses Cides Magenta Labradores

Labradores — Asturianos Cordón Benimerines

INFANTIL Nombre y apellidos

Llana '... Judíos Domingo Miques. Chano Verdes Magenta Cordón Ligeros Mudejares Abeneerrajes Marrakesch Realistas Berberiscos Benimerines

Miguel Paya Cátala Herminio Alvárez Cano Vicente Soler Sancho Rafael Blanes Cardenal Armando Jorge Ferré Sempere.. Antonio Gonzálbez Molió Rafael Doménech Monllor Fernando Ponsell Vllaplana José Fernando Peidró Paya Luis Sainz Raduán Timoteo Cuevas Almiñana Mario Sempere Pérez Francisco Ibanco Llorca Rigoberto Pascual Doménech...

Pedro Trelis Sempere Fernando Company Barber Elias Domínguez Lledó Isaac Grau Sanjuán Francisco Carbonell Miró Miguel Taléns Paya Javier Tortosa Manzanares Roger Carchano Jordá David Valls Lloréns Jorge Mira Borona! Ignacio Rubén Cano Martí Rafael Gisbert González Pablo Cuervo Vaello Javier Abad Esteve

Andaluces Asturianos Cides Labradores.... Guzmanes Vascos Mozárabes Almogávares.. Navarros Tomasinas Montañeses... Cruzados Alcodianos.... Aragoneses...

Pedro Sanchis Celda Jorgue Miguel Sanchis Llorca.. José Richart Climent Fidel Francés Corbí Francisco Gisbert Pascual Vicente Jordá Oleína Carlos Calbo Doménech Fernando Pascual Oleína Juan Constans Carbonell Juan Orquín García Manuel Abascal Bonet Pedro Pérez Soler Francisco José Agudo Valdés.. Jorge Rlpoll Peidró

Juan Gisbert Aracil Federico Agullú Rulz Alfredo Jorge Soler Penadés.. Salvador M. Vilaplana Pérez... Ignacio Olcina Botella José Ignacio Blasco Aguirre.. Pablo Pastor Mataix Antonio Gomis Devesa David Santamaría Solbes Francisco Jorge Valor Giner.. Jorge Mauro Aura García Marcos Pérez Sempere Julio Jorge Iváñez Seguí Marcos Segura Falcó

Etísd

9 9 9 7 8

11 10 9 10 9 8 7 11 9

7 8 8 9

10 8 10 7 9

a

9 7 7 7

25


Es menester consignar que es posible que al efectuar el presente repertorio, facilitado principalmente por las distintas fuaes y corporaciones artísticas, se escape algún error o se omita algún detalle. Si así es, lo lamentamos de antemano, pero es preciso reconocer que resulta ciertamente difícil realizarlo de otra manera, asi como casi imposible conocer si a lo largo del recorrido, tanto en la Primera Diana como en las dos Entradas, ha habido cambio, o se han interpretado otras piezas amén de las señaladas. Realmente así ha sido, por lo que hacemos constar únicamente la obra interpretada en la llamada «arranca» en cada uno de losados que aquí se citan. Las piezas señaladas con asterisco son la que la corporación musical Interpreta por primera vez. Por lo tanto, los datos que se consignan son los siguientes:

PRIMERA DIANA Fuaes Andaluces (Fila Capitán) Cides Labradores Guzmanes Vascos Mozárabes Almogávares Asturianos (Fila Alférez) Navarros Tomasinas Montañeses Cruzados Alcodianos Aragoneses Marrakesch (Fila Cap.) Llana Judias Domingo Mlques Chano Verdes Magenta Realistas (Fila Alférez) Cordón Ligeros Mudejares Abencerrajes Berberiscos Benimerines Llana {Diseño antiguo)

Bandas Banda Parroquial Real de Gandía U. Musical Adzaneta de Albaida Unión Musical Turisiense, de Turis Sdad. Musical «El Delirio», Gorga Unión Musical Cuatretondense Instructiva Musical de Alfarrasí Fomento Musical de Navarros U. Musical «V. de Gracia», Challa Unión Musical Beniatjarense S. Musical «Miro, Orts», Gayanes Union Musical de Lorcha Unión Musical de Luchente U. Musical «Lira Fontiguerense» Banda Primitiva de Palomar U. Artística Musical de Onteniente Unión Musical de Agost Unión Musical Albaidense Corporación Música Nú, de Alcoy Unión Musical Contestana Unión Musical Puebla del Duc Unión Musical «La Tropical», Benigánlm Unión Musical Beniarrés Agrupación Musical de Pego Banda Municipal «La Paz», Benejama Agrupación Musical Valenciana (Chella) Corporación Música Primitiva, Alcoy Unión Musical «La Aurora», Sella Unión Musical de Muro del Alcoy Unión Musical de Alcoy

Pasodobles Chordiel Palomar en Fiestas* Valencia Luis Oleína Suspiras del Serpis Mari Sanz Segrelles Reina da Fiestas El K'sar Yedid ¡Oh artista! Paquito el Chocolatero Altana A mi Buriel Remigiet El Mostré Xábla María Linares Suspiras del Serpis San Hipólito Miguel Carbonell Tomás Ferrús Primavera Altana Mahomet Reina de Fiestas Krouger Brisas de Mariola Peña El Fiare Mahomet

Autores G. Casasempere Juan V. Guerrero Guerrero Maestro Padilla Tomás Oleína Ribes José Carbonell García Emilio Sanz José Pérez Vilaplana José M? Perrero Pastor Evaristo Pérez Monllor R. Caldelra Gustavo Pascual Falcó Tomás Olcina Ribes Manuel Carrascosa Julio Laporta Hellín José M? Perrero Pastor Salvador Salvé Manuel Boscá Cerda José Carbonell García J. Sansalvador Molió G. Garríguez G. Garríguez Antonio Gisbert Espl Tomás Olcina Ribes Juan Cantó Francés José M.1 Perrero Pastor Camilo Pérez Laporta Francisco Esteve Pastor Francisco Esteve Pastor Juan Cantó Francés

ENTRADA DE CRISTIANOS Filaos Andaluces E. ESCLAVOS E. FILA Aragoneses Alcodianos Cruzados Montañeses Tomasinas Navarras Almogávares E. ESPECIAL E FILA Mozárabes Vascos Guzmanes Labradores Cides Asturianos E. ESCLAVOS E. FILA

Bandas Agrupación Musical de Pego Banda Parroquial Real de Gandía Banda Primitiva de Palomar Unión Musical «Lira Fontlguerense» Unión Musical de Luchente Unión Musical de Lorcha Sdad. Musical «Maestro Orts», Gayanes Unión Musical Beniatjarense Corporación Música Nueva de Alcoy Fomento Musical de Navarras Instructiva Musical de Alfarrasí Unión Musical Cuatretondense Sociedad Musical «El Delirio», de Gorga Unión Musical Turisiense, de Turfs Unión Musical Adzaneta de Albaida Corporación Música Primitiva, Alcoy Un. Musical «Virgen de Gracia», Chella

Marcha o pasodobles El Tito Ragón Falaz Ais Cristiáns Alcodianos Zoraidamlr El Daslchat Camino a Gayanes Mi Barcelona Almogávar 1 alcoiá* Fiesta en Benldorm Zoraidamir Gentileza 72 Reí na de Fiestas Valencia Apóstol Poeta Aleluya Gentileza 72

Autores Sebastián Rubio Gil E. Cebnán José M? Valls Satorras Rafael Giner Estruch José Pérez Vilaplana Edelmlro Bernabeu Manuel Boscá Cerda Julio Laporta Hellín José M.' Valls Satorres Rafael Doménech Pardo José Pérez Vilaplana José Pérez Vilaplana José M? Perrero Pastor Maestro Padilla José M? Perrero Pastor Amando Blanquer Ponsoda José Pérez Vilaplana

ENTRADA DE MOROS Fllaes Marrakesch, CAPITÁN CAPITÁN ESCLAVOS E. FILA Abencerrajes Mudejares Ligeros Cordón Magenta Verdes E. ESPECIAL E. FILA Chano Domingo Mlques Judíos Llana Benimerines Berberiscos Realistas ALFÉREZ ESCLAVOS E. FILA

26

Bandas Sociedad Musical de Algemesí Unión Musical de Tibi Unión Artística Musical de Onteniente Unión Musical de Agost Corporación Música Primitiva, Alcoy Agrupación Musical Valenciana (Chella) Banda Municipal «La Paz», Benejama Agrupación Musical de Pego Unión Musical «La Tropical», Benigánim Unión Musical de Caipe Unión Musical Puebla del Duc Unión Musical Contestana Corporación Música Nueva de A 'coy Unión Musical Albaidense Unión Musical de Alcoy Unión Musical de Muro del Alcoy Unión Musical «La Aurora», Sella Sdad. Musical «Maestro Orts», (Jayanes Unión Musical Adzaneta de Albaida Unión Musical Beniarrés

Marcha Mora Marcha del Centenar!* Marrakesch Un Moro Mudejar* Bon Capltá (R. Monllor) Tarde de Abril El Kábila Ais Ligeros Ais Berebers Llanero 1 Presiden! El Moro del Sinc Moros Verdes A mons pares El Moro del Slnc Guardia Jalifiana Llanero i Presiden! El Moro del Slnc Voluntad de fer Les Kábües Ais Ligeros Reige

Autores Amando Blanquer Ponsoda José M? Perrero Pastor Rafael Mu Mor Grau José M? Perrero Pastor Amando Blanquer Ponsoda José M? Perrero Pastor Pedro J. Francés Sanjuán José Pérez Vilaplana José Albero Francés Rafael Giner Estruch Manuel Sagi Barba José Pérez Vilaplana Rafael Giner Estruch José Pérez Vilaplana José Albero Francés Rafael Giner Estruch José Pérez Vilaplana Emili Sanz Pedro J. Francés Sanjuán José M? Perrero Pastor


ENTRADA DE CRISTIANOS 1982 ORDEN DE FORMACIÓN

Capitán y Andaluces Aragoneses Alcodianos Cruzados Montañeses Tomasinas Navarros Almogávares (Mig). Mozárabes Vascos Guzmanes Labradores Cides Alf. y Asturianos.

SALIDA PARTIDOR

LLEGADA TRIBUNA.

LLEGADA CANTO PINYO FINAL PAÍS VALENCIA

Hará previs.

Hora real

H/p

Hlr

Hfp

H!r

H/p

H/r

10,45 11,05 11,20 11,25 11,40 11,50 12 12,05 12,10 12,25 12,35 12,45 12,50 13

10,45 11,25 11,35 11,50 12,05 12,15 12,20 12,30 12,35 12,40 12,45 12,55 13,05 13,15

11,05 11,20 11,35 11,50 12,05 12,15 12,20 12,25 12,30 12,35 12,45 13 13,05 13,15

11,10 12,02 12,09 12,15 12,20 12,25 12,31 12,40 12,48 12,54 13 13,06 13,16 13,25

11,40 12,00 12,10 12,15 12,20 12,30 12,35 12,40 12,50 13 13,05 13,15 13,20 13,30

11,40 12,10 12,15 12,25 12,30 12,40 12,45 12,50 12,58 13 13,10 13,17 13,32 13,40

12,40 12,50 12,57 13 13,10 13,20 13,25 13,30 13,35 13,45 13,50 13,55 14,05 14,15

12,45 12,50 12,57 13 13,07 13,24 13,21 13,39 13,35 13,40 13,45 13,55 14,05 14,15

TIEMPO INVERTIDO

2 1,25 1,22 1,50 1,02 1,09 1,01 1,09 1 1 1 1 1 1

ENTRADA DE MOROS 1982 OflOEN DE FORMACIÓN

Capitán y Marrakesch Abencerrajes Mudejares Ligeros Cordón Magenta Verdes (Mig ) Chano Domingo Mlques.. Judíos Llana Benimerines Berberiscos Alférez y Realist...

SALIDA PARTIDOR

LLEGADA TRIBUNA

LLEGADA CANTO PINYO

FINAL PAÍS VALENCIA

Hora previa.

Hora real

H/p

H/r

H/p

Hlr

Hfp

Hlr

4,30 5 5,10 5,25 5,35 5,50 6 6,10 6,25 6,40 6,50 7,05 7,15 7,30

4,30 5,15 5,25 5,35 5,45 5,50 6 6,20 6,30 6,35 6,43 6,50 6,55 7,05

5 5,30 5,40 5,55 6,05 6,15 6,25 6,35 6,45 6,55 7,05 7,15 7,25 7,40

5 5,35 5,47 5,57 6,05 6,14 6,25 6,40 6,45 6,52 6,58 7,06 7,15 7,25

5,25 5,45 5,55 6,05 6,20 6,30 6,40 6,50 7 7,10 7,20 7,30 7,40 8

5,25 5,55 6 6,10 6,16 6,25 6,35 6,50 6,55 7,05 7,10 7,20 7,28 7,40

6,20 6,30 6,40 6,50 7 7,10 7,20 7,30 7,40 7,50 8 8,10 8,20 8,30

6,30 6,39 6,43 6,55 7 7,13 7,32 7,37 7,45 7,51 7,57 8,05 8,17 8,40

TIEMPO INVERTIDO

2 1,24 1,18 1,20 1,55 1,63 1,32 1,17 1,15 1,16 1,14 1,55 1,62 1,35

DIANA 1982 - BANDO MORO ORDEN DE FORMACIÓN

Marrakesch Llana Judíos Domingo Migues.. Chano Verdes Magenta Realistas Cordón Ligeros Mudejares Abencerrajes Berberiscos Benimerines Llana Especial

SALIDA AYUNTAMIENTO SALIDA PAÍS VALENCIA

TIEMPO INVERTIDO

FINAL

SALIDA PARTIDOR

Hora previs.

Hora real

H/p

Hlr

H/p

H/r

H/p

Hlr

7,01 7,05 7,09 7,13 7,17 7,21 7,25 7,29 7,33 7,37 7,41 7,45 7,49 7,53 7,57

7 7,01 7,05 7,06 7,12 7,17 7,20 7,29 7,35 7,39 7,44 7,48 7,50 7,55 7,57

7,31 7,35 7,39 7,43 7,47 7,51 7,55 7,59 8,03 8,07 8,11 8,15 8,19 8,23 8,27

7,47 7,50 7,51 8 8,07 8,12 8,15 8,20 8,25 8,28 8,32 8,35 8,40 8,45 8,47

8,09 8,13 8,17 8,21 8,25 8,29 8,33 8,37 8,41 8,45 8,49 8,53 8,57 9,01 9,05

8,37 8,42 8,45 8,50 8,55 9 9,05 9,09 9,13 9,15 9,20 9,25 9,30 9,35 9,40

8,53 8,57 9,01 9,05 9,09 9,13 9,17 9,21 9,25 9,29 9,33 9,37 9,41 9,45 9,49

9,'13 9,15 9,18 9,29 9,35 9,38 9,40 9,42 9,46 9,49 9,51 9,58 10,05 10,10 10,17

2,13 2,14 2,13 2,21 2,23 2,21 2,20 2,13 2,11 2,10 2,07 2,10 2,55 2,55 2,60

DIANA 1982 • BANDO CRISTIANO ORDEN DE FORMACIÓN

Andaluces Cides Labradores Guzmanes Vascos Mozárabes Almogávares Asturianos Navarros Tomasinas Montañeses Cruzados Alcodianos Araaoneses....

SALIDA AYUNTAMIENTO SALIDA PAÍS VALENCIA

SALIDA PARTIDOR

TIEMPO INVERTIDO

FINAL

Hora previs.

Hora real

Hfp

Hlr

H/p

H/r

Híp

Hit

6,05 6,09 6,13 6,17 6,21 6,25 6,29 6,33 6,37 6,41 6,45 6,49 6,53 6.57

6,05 6,09 6,14 6,18 6,21 6,26 6,30 6,35 6,40 6,45 6,47 6,50 6,53 6.55

6,35 6,39 6,43 6,47 6,51 6,59 6,66 7,03 7,07 7,15 7,15 7,19 7,23 7.27

6,40 6,44 6,49 6,54 6,58 7,04 7,07 7,12 7,16 7,19 7,25 7,30 7,35 7.40

7,13 7,17 7,21 7,25 7,29 7,33 7,37 7,41 7,45 7,49 7,53 7,57 8,01 8.05

7,19 7,23 7,28 7,31 7,36 7,42 7,48 7,53 7,55 8 8,06 8,10 8,15 8.31

7,57 8,01 8,05 8,09 8,13 8,17 8,21 8,25 8,29 8,33 8,37 8,41 8,45 8.49

8,17 8,20 8,22 8,25 8,28 8,30 8,35 8,39 8,44 8,47 8,54 8,59 9,06 9.10

2,12 2,11 2,09 2,08 2,07 2,05 2,06 2,06 2,07 2,06 2,09 2,10 2,53 2.53

27


XXXI CONCURSO FOTOGRÁFICO XXIV CONCURSO INFANTIL DE DIBUJO Y PINTURA XIX FESTIVAL DE MÚSICA FESTERA V CONCURSO LITERARIO INFANTIL

Fotos: Sandoval

XXXI CONCURSO FOTOGRÁFICO 1.a Medalla - Sección 2.a Foto: Pedro Perruca Roldan


1 .a Medal la - Secci贸n 3.a Foto: Joaqu铆n Sandoval Dom茅nech

2.a Medalla - Secci贸n 3.a Foto: Juan Colomina Rico

29


1.a Medalla - Sección 1.a Foto: Manuel Cabello Sánchez

Accésit - Sección 2.a Foto: Joaquín Doménech Botella

30


1.a Medalla-Secci贸n 4.a Foto: Manuel Cabello S谩nchez

Acc茅sit - Secci贸n 3.a Foto: Antonio Navarro Benito

31


2.a Medalla - Secci贸n 2.a Mario Garc铆a Pascual

2.a Medall -Secci贸n 4.a Foto: Manuel Cabello S谩nchez

32


2.a Medalla - Secci贸n 1 * Foto: Antonio Navarro Benito

Acc茅sit - Secci贸n 4.a Foto: Manuel Cabello S谩nchez

33


Accésit - Sección 3.a Foto: Ismael Uin Llácer

Accésit - Sección 2.a Foto: Antonio Navarro Benito

Accésit - Sección 3.a Foto: Joaquín Sandoval Doménech


Accésit • Sección 1.a Foto: Ángel Carbonell Zamora

Accésit-Sección 2.a Foto: Mario García Pascual

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XIV CONCURSO INFANTIL DE DIBUJO Y PINTURA

1 P-Categoría Originalidad: Alicia Baldó Gisbert, 6 años

1 .^ Categoría Técnica: Luis Vanó Jordá, 6 años £|HBBKH9^HHHi

2.a Categoría Originalidad: Ana Garrido Cardenal, 10 años

2.a Categoría Técnica: Fernando Benito Moltó, 9 años

3.aCategoría Originalidad: Miguel A. Ochando Casasempere, 12 años

3Í». Categoría Técnica: Elias Vidal Escrivá, 13 años


V CONCURSO LITERARIO INFANTIL

1° PREMIO JUVENIL

EL MONUMENTO ALCOYANO A «SAN JORGE»

En una glorieta habían tres niños hablando; oigamos su conversación: — ¡Qué bonitas son nuestras fiestas! —Y que lo digas, no creo que las hayan más bonitas en España. —Hombre, para algo son de Interés Turístico Internacional. —Sí, muy bien, pero lo más bonito es la fe que tenemos en nuestro Patrón. —A mí me encanta ver la gente cantando el himno. Y los dos contestaron: —Tienes razón. Los niños siguieron jugando y hablando, pero un niño que les había oído se les acercó, y les dijo: —¿No creéis que nos falta algo? Los niños le miraron extrañados. —¿Qué nos falta? —dijeron. — Una imagen de San Jorge —respondió. —¿Una imagen? Si ya la tenemos, una imagen preciosa en la Iglesia de San Jorge. —Sí, ya lo sé —les dijo—, pero yo no me refiero a eso, yo digo una imagen de piedra, grande y colosal en un sitio donde todos puedan verla y admirarla. Los niños bajaron la cabeza, aquel niño tenía razón y ellos no sabían qué decir, y se fueron. Pasaron algunos meses desde aquella reunión, y por casualidad se volvieron a encontrar los cuatro y ¡qué alegría para ellos cuando el niño de la otra vez les dijo: —Van a construir una imagen en piedra de San Jorge en la Rosaleda. Y los cuatro muy contentos empezaron a reír y gritar. Y el mismo niño de aquella vez empezó a decir: —Es como si alguien nos hubiera oído ¡qué alegría! ya tendremos una imagen de San Jorge en un sitio donde todos podrán verla. Porque una ciudad tan festera y con tanta devoción a su santo patrón, no le podía faltar su imagen en un sitio donde la gente de fuera y los de otros países pero especialmente los alcoyanos puedan admirarla, y contemplarla. Y yo estay segura que como estos cuatro niños unidos por la amistad y la fiesta habrá mucha más gente unida por esta ansia y que felizmente verán realizada su ilusión. Lucía Bernat Mico 12 años. 7.° A, San Roque

1.° PREMIO INFANTIL

MONUMENTO ALCOYANO DEDICADO A SAN JORGE Era domingo por la noche. Ya eran las once de la noche y me fui a dormir y esa noche soñé... Era un día soleado, hacía calor y estaba yo con mis primas en casa. Nos aburríamos y fuimos a dar un paseo. Fuimos a dar la vuelta a los puentes y cuando llegamos al jardín de la Rosaleda dije: — ¡Oh, qué bonito! Y resulta, que habían puesto en el jardín un monumento dedicado a San Jorge. — ¡Ya era hora que se acordasen de San Jorge! —pensé—. ¡Pues es el patrón de nuestra ciudad! Mis primas y yo, nos fijamos con todos los detalles y vimos que, por bajo,estaba hecho de mármol blanco, que ambos lados tenían dos figuras representando a un moro a la izquierda y un cristiano a la derecha. Después, tenía una especie de castillo o murallas con unas alas, que parecía que estuviera volando, y en lo más alto de todo estaba San Jorge, con la mano izquierda aguantando una bandera y, con la mano derecha, como queriendo decir: — ¡Paz y amor en esta ciudad! Fuimos corriendo a mi casa, a ver si estaban mis padres y decirles lo del monumento, pero mis padres no estaban. Después, fuimos a ver otra vez el monumento, y vimos a mucha gente, entusiasmada viendo el monumento. A mis primas y a mí nos cogió una cosa en el corazón y gritamos: —¡¡¡Viva San Jorge!!! Y toda la gente gritó: — ¡¡¡Viva!!! Y de los chillidos me desperté y pensé: ¡Qué sueño más bonito, ojalá fuera verdad! Me vestí y me fui al parque de la Rosaleda y, exacto, allí estaba el monumento. Lleno de vida y aleyría. Yo me puse muy contenta y me fui al colegio. Carmina Abad Soler 11 años 6.a A, San Roque (Femenino) Categoría Infantil 37


LA MUJER Y EL NIテ前 EN LA FIESTA

Foto: Sandoval

Foto: Juan M. Gadea Navarro


Foto: Solroca

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Presidente: D. Enrique L Sanus Abad. JUNTA DIRECTIVA: Vicepresidente: D. Octavio Rico Jover. Repre. Exorno. Ayunt.: D. Vicente Boronat Vercet. Vicario de San Jorge: Rvdo. D. Ignacio González Llopis. Secretario: D. Antonio Aura Martínez. Vicesecretario: D. Mario Va I des Pérez. Tesorero: D. Juan Martí Segura. Contador: D. José Taléns Bernabeu. Vocales: D. Javier Vilaplana Lloréns. D. Carlos Coderch Santonja. D. Franciscoo Oleína Carbonell. D. Camilo Aracl Blasco. D. Hilario Pascual Sanjosé. D. Francisco Aznar Sánchez. D. Albinio Andrés Satorre. D. Manuel Pastor Sánchez. Vocal Primer Tro Marrakesch: D. Antonio Valdés Pérez. Vocal Primer Tro Alcodianos: D. Rafael Carbonell Carbonell. Vocal Mayoral Casal: D. Jorge Blanes Cerda. Vocal Mayoral Asociados: D. Armando Santacreu Sirvent. Cronista de la Fiesta: D. Adrián Espí Valdés. Asesor Artístico: D. Rafael Guarimos Blanes. Mayorales: D. Fernando Monllor Raduán. D. Carlos Ferrándiz Soler. D. Jorge Sempere Jordá. D. Juan Balaguer Perotín. D. Santiago Candela Pastor. D. Miguel Sempere Pastor. D. José Alberto Mestre Moltó. D. Juan Santamaría Alonso. D. Luis Sorolla García. D. Agustín Silvestre Sanz. D. Francisco Alba Socarrades. D. Francisco J. Gimeno Gisbert. D. Rogelio Sanchis Lloréns.

CUADRO DE HONOR: Presidente: D. Jorge Silvestre Andrés. Asociados: Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Alcoy. Excmo. Sr. D. Antonio Calvo-Flores Navarrete. Asoc. de Amigos y Damas de los Reyes Magos. Vicario: Rvdo. D. José Botella Martín. Mayorales: D. Jorge Valor y Serra. D. Gregorio Casasempere Juan. D. Joan Valls Jordá. D. Roque Monllor Boronat. Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Antonio Vilaplana Molina. D. José Cuenca Mora. Consellers: D.Jorge Araci I Pascual. D.Salvador García Parra. D. Francisco Matarredona Pérez. D. Rafael Terol Aznar. D. Antonio Pérez Pérez. D. Francisco Miró Sanfrancisco. D. Rafael Ramis Carbonell. D. Ramiro Gisbert Pascual. D. Roque Espí Sirvent. D. Luis Solbes Paya. D. Rafael Bou Aparicio. D. Jorge Pérez Pérez. D. José Blanquer García. Festers: D. Jorge Beltrán Mata i x (t). D. Rafael Santonja Jordá. D. Emilio Ortolá Gosálbez. D. Juan Gisbert Domínguez. D. Miguel Mora Moltó. D. 40

José M.a Gonzálbez González. D. Antonio Mira Valls. D. Fernando Mira Mondéjar. D. Agustín Grau Cabrera. D. José Moltó.Paya. D. Francisco Miralles Aura. D. Lucas Guerrero Tortosa. D. José Blanes Fadraque. D. Agustín Herrera Pereda. D. Antonio Carbonell Pérez. D. Rafael Peidro Picher. D. Ismael Peidro Pastor. D. Santiago Pericas Sanjuán. D. José Linares Soler. Bibliotecario: D. Antonio Castelló Candela.

PERSONAJES FESTEROS: Sant Jordiet (Vascos): Niño Nicolás Cots Tortosa. Capitán Moro (Realistas): D. Juan Ferrer Canet. Capitán Cristiano (Asturianos): D. Paulino Vallejo Giner. Alférez Moro (Berberiscos): D. Rafael Torres Blanes. Alférez Cristiano (Cides): D. Jorge Palasí Calatayud. Mossén Torregrosa: D. Emilio Torregrosa Pérez Embajador Moro: D. Francisco Marín Quiles. Embajador Cristiano: D. Ramón Mico Martínez. Sargento Moro: D. Salvador Vilanova Aracil. Sargento Cristiano: D. Miguel Sempere Paya.

PRIMERS TRONS BANDO MORO Llana: D. José Luis Coreóles Sordera. Judíos: D. José Luis Blanes Cerda. Domingo Mlques: D. Fermín Chinchilla Martínez. Chano: D. Fernando Pérez Pérez. Verdes: D. Rafael Rico Gisbert. Magenta: D. Rafael Ripoll Martínez. Cordón: D. Jeremías Gisbert Pastor. Ligeros: D. Vicente Carchano Matarredona. Mudejares: D. Juan Valls Nadal. Abencerrajes: D. Francisco Paya Martí. Marrakesch: D. Antonio Valdés Pérez. Realistas: D. Enrique Pascual Rico. Berberiscos: D. José Jover Sanz. Benimerines: D. Eduardo Pascual Ribes.

PRIMERS TRONS BANDO CRISTIANO Andaluces: D. Miguel Peris Cátala. Asturianos: D. Emilio Jordá Torregrosa. Cides: D. Juan Quiñonero Pérez. Labradores: D. Miguel Moltó Verdú. Guzmanes: D. Dimas Miralles Roma. Vascos: D. Jesús Colomina Jordá. Mozárabes: D. Jaime Coderch Santonja. Almogávares: D. Fernando Fernández Jiménez. Navarros: D. José Matarredona Uris. Tomasinas: D. Juan Miralles Mira. Montañeses: D. Miguel Ferrándiz Santacreu. Cruzados: D. Silvestre Vilaplana Molina. Alcodianos: D. Rafael Carbonell Carbonell. Aragoneses: D. Julio A. Miguel Gisbert.


NECROLÓGICAS

ANTONIO HERNÁNDEZ ARNAU (1907-1982) Fester de Honor de la Asociación de San Jorge, Antonio Hernández era un destacado fester de la fila Vascos, en la que representó el cargo de Alférez. Devotísimo de San Jorge, su primera aparición en público, con las galas de su honrosa fila, era todos los años en la misa testera del día 22 en la parroquia de ta María, con cuyo acto comenzaba para él la trilogía anual.

FRANCISCO DOMÍNGUEZ PAYA (1900-1982) Magentero en una época, Francisco Domínguez encarnó un año el importante papel de Mosén Torregrosa, representándolo con toda elegancia. Treinta años en la Asociación de San Jorge, trabajando en la ropería y auxiliando en otros menesteres, en eso que suele decirse «entre bastidores», como era el atrezzo del Castillo. Su celo y su labor callada le valieron en su día ser nombrado Fester de Honor.

ANTONIO ARMIÑANA ABAD (1895-1983) A don Antonio hay que recordarle como miembro destacado de los Abencerrajes, aunque en su juventud fuera individuo de otras fuaes. «Gloriero» en la primera salida de nuestros Moros y Cristianos a la Explanada de Alicante, fue durante años el acólito entregado de la misa de los domingos en la Iglesia de San Jorge. Su trabajo y su devoción constantes le hicieron acreedor al título de Fester de Honor.

JOSÉ MONTAVA ESPI (1922-1983) Era Pepe Montava un gran colaborador de la Asociación en el periodo de Primer Tro de la Fila Verdes, así como en la etapa en que pasó al cuadro de Honor al ser nombrado, por la Asociación de San Jorge, Conseller. Su fila vivió una etapa próspera y de expansión en el período en que José Montava llevó el timón de ella, cupiéndole la grandeza de ser el Primer Tro de 1976, año de capitanía y del Vil Centenario, y después Primer Tro de Honor.

41


Foto: J. Romero

Ultima fila, de pierAlbinio Andrés Satorre, Antonio Valdés Pérez, Rafael Carbonell Carbonell, Jorge Blanes Cerda, Camilo Aracil Blasco, Francisco Aznar Sánchez, Armando Santacreu Sirvenl, Antonio Castado Candela, Javier Vilaplana Lloréns, Adrián Espí Valdés, Francisco Olcina Carbonell. Segunda lila, sentados: José Taléns Bernabeu, Mario Valdés Pérez, Ignacio González Llopis, Vlcenle Borona! Vercet, Enrique L Sanus Abad, Octavio Rico Jover, Antonio Aura Martínez, Rafael Guarinos Blanes. Primera fila, sentados: Hilario Pascual Sanjosé, Carlos Coderch Santonja, Juan Marti Segura, Manuel Pastor Sánchez.

JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN DE SAN JORGE 1982-1983

COMISIONES DE TRABAJO EN EL SENO DE LA JUNTA DI RECTIVA.

Para el mejor funcionamiento y cubrir con ello todas las áreas de trabajo que competen a la Junta Directiva de la Asociación de San Jorge, ésta, en cada etapa de mandato de sus respectivos miembros, se diversifica en comisiones que, bajo la dirección de un ponente, que la preside, se encarga de realizar las competencias que le son encomendadas. En la actualidad, y antes de la próxima renovación parcial de la Junta Directiva, estas son las comisiones existentes y asimismo la lista de miembros que trabajan en cada una de ellas. 42


I)

FOMENTO DEL CULTO Y CONSERVACIÓN DEL TEMPLO

PONENTE: D. Camilo Aracil Blasco. Vocales: Rvdo. D. Ignacio González Llopis. D. Rafael Guarinos Blanes. D. Jorge Blanes Cerda. D. Roque Monllor Boronat. D. Fernando Monllor Raduán. D. Carlos Ferrándiz Soler. D. Jorge Sempere Jordá. D. Juan Balaguer Perotín. D. Luis Sorolla García. D. Agustín Silvestre Sanz. D. Miguel Sempere Pastor. D. Juan Gisbert Domínguez. D. José Blanes Fadraque. D. José Montava Espí.

IV)

RÉGIMEN DE FILAES

PONENTE: D. Francisco Oleína Carbonell. Vocales: D. Camilo Aracil Blasco. D. Hilario Pascual Sanjosé. D. Francisco Miró Sanfrancisco. D. Miguel Mora Moltó. D. Agustín Herrera Pereda. D. Ramiro Gisbert Pascual. D. Lucas Guerrero Tortosa. D. Rafael Santonja Jordá. D. Antonio Valdés Pérez. D. Rafael Carbonell Carbonell.

V) CASAL DE SANT JORDI PONENTE: D. Rafael Guarinos Blanes.

II) FIESTAS PONENTE: D. Javier Vilaplana Llóreos. Vocales: D. Carlos Coderch Santonja. D. Hilario Pascual Sanjosé. D. Albinio Andrés Satorre. D. Rafael Ramis Carbonell. D. Luis Sorolla García. D. Lucas Guerrero Tortosa. D. José Blanes Fadraque. D. Antonio Valdés Pérez. O. Rafael Carbonell Carbonell. D. Antonio Carbonell Pérez. D. José Montava Espí. D. Rafael Bou Aparicio. D. Roque Espí Sirvent.

Vocales: D. Adrián Espí Valdés. D. Francisco Aznar Sánchez. D. Jorge Blanes Cerda. D. Roque Monllor Boronat. D. Fernando Monllor Raduán. D. Miguel Sempere Pastor. D. Rafael Bou Aparicio. D. Luis Solbes Paya. D. José Montava Espí. D. Roque Espí Sirvent. D. Javier Vilaplana Lloréns. Coordinador: D. Mario Valdés Pérez.

VI)

ENSERES Y SILLAS

Vocales: D. Francisco Olcina Carbonell. D. Manuel Pastor Sánchez. D. Albinio Andrés Satorre. D. Fernando Mira Mondéjar.

VIII)

ACTOS Y FESTIVALES

PONENTE: D. Francisco Aznar Sánchez. Vocales: D. Javier Vilaplana Lloréns. D. Carlos Coderch Santonja. D. Manuel Pastor Sánchez. D. Armando Santacreu Sirvent. D. Rafael Ramis Carbonell. D. Francisco Alba Socarrados. D. Ramón Mico Martínez. D. Tomás Gisbert. D. Gregorio Casasempere Gisbert.

IX) ADMINISTRACIÓN Y CONTROL PONENTE: D. Octavio Rico Jover. Vocales: D. Juan Martí Segura. D. José Taléns Bernabeu. D. Manuel Pastor Sánchez. D. Rafael Tero I Aznar.

NOTA: El Presidente, Vicepresidente, Secretarlo y Vicesecretario, pertenecen a todas las comisiones.

PONENTE: D. Hilarlo Pascual Sanjosé. III)

PROPAGANDA, REVISTA Y RELACIONES PUBLICAS

PONENTE: D. Adrián Espí Valdés. Vocales: D. Rafael Guarinos Blanes. D. Francisco Aznar Sánchez. D. Jorge Blanes Cerda. D. Armando Santacreu Sirvent. D. Francisco Alba Socarrados. D. Francisco J. Gimeno Gisbert. D. Antonio Castelló Candela.

Vocales: D. Francisco Olcina Carbonell. D. Camilo Aracil Blasco. D. Albinio Andrés Satorre. D. Antonio Valdés Pérez. D. Rafael Carbonell Carbonell.

Vil)

ROPERÍA

PONENTE: D. Carlos Coderch Santonja. 43


Foto: Estudio Verdú

REVISTA 1982 PRESENTACIÓN La sala de sesiones del Ayuntamiento fue un hervidero. Escritores, poetas, fotógrafos, dibujantes, primers trons, personajes de la fiesta, alcoyanos y festers, copaban el rectángulo de la estancia. Se asistía a un rito. Un rito reciente, de unos años, y que, pese a su juventud, es ya, puede serlo, un acto tradicional. Sobre la mesa, calientes sus páginas, frescas las tintas, la Revista de 1982. Formato grande, portada a varios colores. Una composición alegórica a la fiesta y la música, inseparables partes de un todo que se configura bajo la sombra de la saeta de San Jorge. Se disparan los «flahs» de las cámaras fotográficas. Los periodistas toman nota. Se anuncia que esta edición, cuidada por todos y por todos acariciada, tiene 192 páginas de texto y de reportajes gráficos. Se dice que junto a los colaboradores 44

de siempre, esos que bien pudieran considerarse de «plantilla», están otros más nuevos, de hoy, cogidos de la mano de otros que un día interrumpieron su labor. Con Revert y Adrián Miró, y Valls, y Santacreu, y Cuenca Mora, y Rogelio Sanchis, y Candela Carbonell, aparecen Rafael Hernández, Ramón Mico, Juan Beneyto, Eduardo Segura... Están de nuevo, otra vez, entre las páginas de la evocación y de la creación literaria, Alfonso Carbonell, José Boluda. José Crespo, Paco Grau y Gregorio Hernández «Goyo» ponen la imagen, y Ramón Castañer, Paco Aznar, Luis Solbes y Rafael Guarinos la tinta en su dibujo, el carboncillo en un arabesco... Poemas, artículos, investigaciones universitarias, crónicas y memorias, y dos apartados que en 1982 tienen plena vigencia y sobra-

da justificación: El Centenario del personaje Sant Jordiet a través de imágenes, poemas y evocaciones; y el Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana, recuerdo permanente hacia el maestro Juan Cantó Francés y su ancestral pasodoble de corte alcoyanista «Mahomet». Quien presentó la Revista —era el primero de abril de 1982— señala que la mejor «alcaldía» que se había escrito jamás aparecía como llamada preliminar y aldabonazo simbólico en la apertura de tan singular presentación. Un año más, pues, y en definitiva, Alcoy conoció, puntual a la cita con la historia, la Revista de la ASOCIACIÓN DE SAN JORGE. La Comisión de Propaganda, Revista y Relaciones Públicas


NUESTROS MAS ASIDUOS COLABORADORES

Ernesto Valor Calatayud

José Antonio Martínez Bara

José Crespo Coiomer

José Boluda Sanjosé

LA DECADA DE LOS SESENTA 1961-1970 En esta mirada retrospectiva, que se efectúa con el deseo de descubrir quiénes han hecho posible la Revista de Fiestas, quiénes la han configurado con sus trabajos e investigaciones, examinamos hoy la Que entendemos como «Década de los 60».

Rogelio Sanchis Lloréna Fina Querol de Kroenberg Salvador Doménech Lloréns José L. Mansanet Ríbes

1961

Jordi Valor Serra José M? Navarro Botella Enrique Botella Oltra José Boluda Sanjosé Guillermo Berenguer Carbonell Conchita Quero Lacruz Salvador Doménch Lloréns José L. Mansanet Ribes José Antonio Cortázar Antonio Candela Carbonell Manuel Rodríguez Martínez José Cuenca Mora Antonio Revert Cortés Joan Valls Jordé Antonio Calero Picó Ernesto Valor Calatayud Delfina Valor Gisbert M.1 del Carmen Verdú Jordá Vicente Ferrán Salvador Enrique García Albors José Antonio Martínez Bara Adrián Espí Valdés Rogelio Sanchis Lloréns José L. Mansanet Ribes José Gísbert Alós

Adrián Miró García Antonio Sirvent Brotóns José Cuenca Mora Rafael Coloma Paya Salvador Doménch Lloréns Antonio Candela Carbonell Antonio Revert Cortés Ismael Peidro Pastor Ernesto Valor Calatayud Joan Valls Jordá Ramón Mico Coiomer Adrián Espi Val des Enrique Botella Oltra

1962 Roque Monllor Boronat Adrián Miró García .Antonio Revert Cortés Joan Valls Jordá Rogelio Sanchis Lloréns Conchita Quero Lacruz Manuel Rodríguez Martínez Adrián Espí Valdés Jordi Valor Serra José Cuenca Mora Ernesto Valor Calatayud Fernando Ponsell Cortés

1963 Roque Monllor Eoronat Rogelio Sanchis Lloróns Jordi Valor Serra Joan Valls Jordá José Cuenca Mora Ernesto Valor Calatayud Juan Díaz Terol Carmen Llorca Vilaplana Gaspar Navarro Fortuno José Boluda Sanjosé Conchita Quero Lacruz Moisés Hidalgo Bragado Adrián Espí Valdés José Moreno Seguí Angeles Pastor Espf Salvador Doménoh Lloréns Enrique García Albors Antonio Revert Cortés Adrián Miró García Fernando Ponsell Cortés

1964 Joan Valls Jordá Jordi Valor Serra Antonio Aura Martínez José Blanquer García Adrián Espí Valdés Adrián Miró García Camilo Blto Linares Manuel Rodríguez Martínez José Cuenca Mora Guillermo Berenguer Carbonell Antonio Candela Carbonell Antonio Revert Cortos Ernesto Valor Calatayud Ismael Peidro Pastor Enrique Vilaplana Satorre José Boluda Sanjosé

1965

1966 Antonio Aura Martínez Camilo Bito Linares Jordi Valor Serra Joan Valls Jordá Antonio Revert Cortés Antonio Candela Carbonell Adrián Miró García José A. Martínez Bara Adrián Eapí Valdés Enrique García Albors Guillermo Berenguer Carbonell Manuel Rodríguez Martínez Ernesto Valor Calatayud Carmen Llorca Vilaplana Francisco Boronat Picó José L. Mansanet Ribes Salvador Doménch Lloréns

1967 Camilo Blto Linares José Antonio Cortázar Manuel Rodríguez Martínez Julio Berenguer Barceló José A. Martínez Bara M? Soledad Carrasco Urgoiti Octavio Candela Carbonell Rogelio Sanchis Lloréns Antonio Revert Cortés Adrián Espi Valdés Ernesto Valor Calatayud Julio Berenguer Barceló Jordi Valor Serra Joan Valls Jordá Francisco Bernácer Valor Concepción Quero Lacruz Salvador Doménch Lloréns Maryluz Schloter de Jordá Carmelo Giner Bolufer 1968 Francisco Satorre Calatayud Ernesto Valor Calatayud

Alfonso Carbonell Miralles Jordi Valor Serra Joan Valls Jordá José Cuenca Mora José Antonio Cortázar Antonio Vilaplana Molina José Boluda Sanjosé José Gisbert Alós Octavio Candela Carbonell Enrique García Albors Cirilo Tormo Dura Carmen Llorca Vilaplana José Cuenca Mora Carmelo Glner Boluter José A. Martínez Bara Concepción Quero Lacruz Salvador Doménch Lloréns Adrián Espi Valdés Francisco Bernácer Valor Manuel Rodríguez Martínez

1969 Jorge Valor Serra José L. Mansanet Ríbes Salvador Doménch Lloréns Antonio Calero Picó Maryluz Schloter de Jordá Joan Valls Jordá Octavio Candela Carbonell Antonio Rever! Cortés José A. Martínez Bara Ernesto Valor Calatayud José Cuenca Mora Juan Alfonso Gil Albors José Boluda Sanjosé Adrián Espí Valdés José Antonio Cortázar Rogelio Sanchis Lloréns Carlos Moya Espi

1970 Enrique Cerda Gordo Camilo Bito Linares Joan Valls Jordá José Cuenca Mora Antonio Revert Cortés Adrián Espí Valdés Francisco de P. Momblanch José A. Martíne? Bara Rogelio Sanchls Lloréns Adrián Miró García José Boluda Sanjosé Ernesto Valor Calatayud Armando Santacreu Sirvent José L. Mansanet Ribes Carmelo Giner Boiufer Francisco Boronat Picó En cuanto a la parte gráfica, hay que destacar dos opciones: la fotografía, que se nutre especialmente del correspondiente Concurso Fotográfico de la Asociación de San Jorge, así como por la presencia frecuente, e Incluso constante, de José Crespo Coiomer, Antonio Pérez Jordá, Alfonso Berenguer Verdú, José Vicéns Pérez, Vicente Míralles Cllment, Juan Marti Segura, Laboratorio Azul, y los dibujos, viñetas e ilustraciones diversas, con las firmas de Rafael Guarinos Blanes, Luís Solbes Paya, Ramón Castañer Segura, Rafael Lloréns Ferri, Jaime Aragonés Sanchis, Manuel Mora Francesch, Juan Castañar Paya, ele. NOTA.—Se advierte al lector que las listas no son absolutamente completas, sino que se deslaca en ellas, preferentemente, la asiduidad.


DÍPTICO ASAT JORDIET Para ti, Joel Vicente, a los cien años del milagro de tu saeta de marfil.

I Llegó el día y abril ha florecido en pétalo secreto de su historia que en nube mañanera, dúctil gloria, musiquea de amor en su latido. Muy pocas primaveras has vivido y retienes feliz en la memoria la limpia y ensoñada trayectoria de! mensaje fiel y el deber cumplido. Blanca alondra del verbo y del portento. ¡San Jorge, caballero de destinos, eterno laurel del combate incruento! Prodigio de los versos repentinos, saeta de cristal que cruza el viento al compás de los salmos más divinos.

II Nardo, rosa y clavel, alma de niño esculpido en las crestas del paraje. Siembra de amor y atávico cariño, paloma de paz, célico andamiaje, yelmo y espada, plata en el armiño. Perseo de la luz y del mensaje. Trova azul, teorema medieval, joya eurítmica de la voz señera, frontispicio de ardor en primavera en el marco de una aurora triunfal. Estampa de la unción emocional, remansada caricia de la espera, de trigo en flor y armónica quimera que levanta la fe tradicional. Adrián ESPI VALDES

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Niño: Joel Vicente Juan Botella Sant Jordiet 1982 Foto: Yem


Ii

1


san jorge COMO UNA CANCIÓN AL NIÑO "SANT JORDIET" José Antonio Blanes CENTENARIO DEL PERSONAJE SANT JORDIET SAN JORGE ESCUDO DE ALCOY Ismael Peidro Pastor PIEDRA, HIERRO Y ROSAS PARA SAN JORGE CATALOGO DE LOS RETABLOS CERÁMICOS ANTIGUOS DE SAN JORGE MÁRTIR LOCALIZADOS EN ALCOY José M.a Segura Martí EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO "MI LES CHRISTI" EN LA FIGURA DE SAN JORGE Jorge Oleína


«Donde el presente ocupa y fija el centro. De tanta inmensidad así concreta». Jorge Guillen

A través del murmullo de la sala, donde las palabras se amontonan quizá por la sorpresa, la apremiante expectativa, quizá por la avidez del desenlace, todo se traduce a una docilidad de sobresalto, a la geometría azul del puro ensueño; allí andan Inscritos, en la urna vertical del trance ilusionado, los nombres de los niños que quieren ser historia. Una noche de otoño el azar cumple su rito y un nombre sólo redondea el prodigio de la tradición. En la sala, en ese preciso momento, crece el silencio, circula por las esferas entrañables los mil proyectos para un niño; empañando el salón de tibias voces de sorpresa, voces certeras que ahora sí pronuncian la sonora identidad del «Sant Jordiet» a las estelas vibrantes de la fiesta. Niño ayer ignorado, transeúnte de la vida con los sucesos diarios: el tropel del juego, las aventuras compartidas, esas fantasías de vivir lo nuevo, no el regreso del camino, sino sostener la mirada a la emoción sólida, que ensancha la tierra, al héroe que se mira en el espejo, a la superficie clara de tus pasos, hoy decidido personaje, elegido en el espacio decisivo de una noche. Parece que ya, desde ese momento, el zumbido de abril se interna clamoroso en los ambientes, se desliza, clama, acumula fórmulas, gracia, agilidad, belleza, sentimientos. Se desparrama el gran proyecto, tus sueños lentísimos, niño, como bien cantara el poeta, «lo mejor soñado es vida», son cómplices de una realidad feliz. Todo será distinto, las ocupaciones de los días, el trasiego decidido del tiempo, esas jornadas de tanta inmensidad, sintiendo esa inquietud acorde con el regocijo. Desde el silencio inmóvil de la almohada existe una comunicación latente de sueños, de fechas, de moros y cristianos, de epopeyas, de flechas amables, de almenas derramadas, de continente azul, de aire nuestro, en el caudal sencillo de tu historia. Porque sabrás, Niño «Sant

COMO UNA CANCIÓN AL NIÑO «SANT JORDIET» Jordiet», que nuestro presente necesita de tu aventura, del ruido de tu juego y de tu risa. Niño «Sant Jordiet» que te quedas con nosotros, un nuevo camino recorres en la vida. Personaje en la calle, esa figura enternecedora, que se descubre con ahínco. Los miles de ojos que en las aceras callejeras te ven, profundizan tu semblante, el gesto tierno de tu pasar, aplicando el fervor, siguiendo los pasos diminutos, recibiendo la sonrisa en el espacio concreto de una inocencia. Niño escolar que acaparas el inusitado temblor de la ilusión en el compañero, el desordenado frenesí de la chiquillería que se escucha, que se ensancha en el aula, en el patio del colegio, geografía de tu mundo, del ambiente singular, el entorno de tu gozo que ahora ocupas. Vívelo libremente, sin descuido. Danos algo de tu primavera incrustada en el pecho. Atiende al resplandor de la tarde; que nos alcance tu ter-

nura; que la mocedad de tu personaje nos salve del miedo cotidiano y nos libere del laberinto de la desilusión. Que la historia estremezca, pero que el porvenir reconforte. Que tu aparición esencial sea un regalo de esperanza. Que tu vida sea un ritmo de amor de realidad serena, páginaen blanco hoy, mañana historia, espacio nuestro para vivir de veras. Favorable al azar en la noche otoñal que bajo tu superficie cálida se repite la gesta alcoyana. En la propia cúspide de la almena, la ciudad, Niño «Sant Jordiet», gozosa y en calma te contempla. ¡Qué perspectiva, qué contorno tan definido, qué claro y qué abrileño, Niño «Sant Jordiet», será siempre, con tu presencia, el mañana! José Antonio BLANES

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1882 /1982 CENTENARIO DEL PERSONAJE SANTJORDIET

Sant Jordi", Musen de la Llotja, Crutat de Mallorca

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ANTE LA PROMOCIÓN DE SU MONUMENTO

Foto; J. Sandov.il Doménecti

SAN JORGE ESCUDO DE ALCOY Cuando esta revista salga a la calle, nuestra Ciudad se dispondrá a inaugurar ese monumento. Muchas son las razones que abonan su promoción. Hasta ahora nadie se había interesado. Ni siquiera al inaugurarse el nuevo puente que lleva su nombre; que carece de una modesta placa a él dedicada. Plácemes, pues, merece la idea. Sus patrocinadores han explicado que desean realizar un monumento que selle la paz entre cristianos y moros. Por eso se ha pensado representar al Santo de pie y no a caballo, como es tradicional. ¿Acaso se piensa que esta última tiene carácter belicista? Así puede parecerlo a una interpretación materialista, mas no a una Interpretación espiritualista, porque esas flechas que parecen salir de su mano y esos moros asaetados a sus pies sólo son un símbolo, como esa espada de dolor clavada en el pecho de nuestras Dolorosas. La aparición de San Jorge sobre la torre de San Marcos de las murallas que

cincundaban la entonces Villa alcoyana, en 1276, fue una visión espiritual, respondiendo a la firme fe y ardorosa oración de nuestros antepasados, en circunstancias de sobra conocidas. No se trata de una piadosa tradición que se pierde en la lejanía de los tiempos, sino de un hecho portentoso, del cual fue levantada Acta por el escribano de la Villa Bernardo Carreres. Es lamentable se haya perdido. Y aunque lo recogen los historiadores posteriores (Escolano, Beuther, Prades, Miedes y Boil), alguno de los cuales afirma haber tenido a la vista tal Acta, la verdad es que no ofrecen detalles sobre aquel Caballero celestial con su cruz bermeja en el pecho, que parecía pasearse sobre las almenas, y que Infundió tal terror en la morisma asaltante que, presto, abandonaron su ataque, dejando muerto a los-pies de la muralla a su jefe Alazdrach. Tan sólo un autor del siglo XVIII , Vicente Carbonell, en su «Célebre Centuria», escribe, que de la mano del Santo salía un dardo misterioso que arrojaba y recobraba repetidas veces, alusión clara a que no se trataba de ninguna arma material, que San Jorge no necesitaba para cumplir su divina misión. Por eso podemos imaginarle indicando a los moros que era inútil su porfía, porque en los designios de la Providencia estaba e! que Alcoy prosiguiese su futuro siendo cristiano. Evidentemente, San Jorge en aquella ocasión fue el escudo de Alcoy. Lo prueba el hecho posterior de que, envalentonados, saliesen en persecución de los moros, tendiéndoles éstos una celada y siendo derrotados en el Barranco de la Batalla, tal como se recoge en la Crónica del Rey Don Jaime el Conquistador. Pero ya no osaron acercarse más a nuestro pueblo. Lo cual no tendría explicación lógica, si no fuera por el recuerdo de aquella visión. Los moros conocían a San Jorge en el siglo XIII. Antes que en Alcoy, hizo su aparición en El Puig (Valencia). También le conocen los musulmanes de hoy. Cuenta Gironella en un libro reciente, que los estudiantes de El Cairo suelen visitar una iglesia copto-cristiana y hacen ofrendas ante su imagen, pues tiene fama de ayudarles en los exámenes. Se le conoce en todo el Oriente Medio, y su devoción popular no ha podido desarraigarla muchos lustros de propaganda atea, tal como ocurre en la Georgia soviética, según atestiguó no hace mucho el periodista valenciano Carlos Sentí Esteve, tras su viaje a aquella tierra. Es sabido que la Iglesia Ortodoxa Griega le venera casi tanto como al evangelista San Juan; y que la Iglesia Anglicana le reconoce como Patrón de Inglaterra. En cuanto a la Iglesia Católica sigue manteniendo la celebración de su festividad, porque figura en el Santoral de la misma. Fue un mal entendido creer que no se le reconocía como Santo después del Concilio Vaticano II, al no figuraren el Calendario litúrgico universal —dadas las escasas noticias biográfi-

cas que se poseen—, lo que no obsta para que la propia Iglesia recomendase su veneración, especialmente en aquellos lugares que le tuviesen proclamando Patrono. En España lo es de Aragón, Cataluña y Valencia. Y son muchas las iglesias que le tienen por titular. Yo he podido visitar las de Cacares, Coruña e I biza. En Alcoy poseemos la iglesia a él dedicada en el propio lugar de su aparición, porque así lo acordaron, mediante solemne voto, nuestros antepasados, en agradecimiento al Santo. Tal es el fundamento de la fe y de la devoción de los alcoyanos. Jorge es el nombre propiomás repetido.según datos del Registro Civil. Y basta darse una vuelta por el Cementerio para observar las numerosas tumbas en las cuales figura su imagen. Muchos también son los hogares que la exhiben, además de figurar en todos los locales sociales de «les fuaes». Entre nosotros esa fe y esa devoción presentan diferentes modos y matices. Las anécdotas que podría referir sobre la cuestión son numerosas. Cada uno sabe las circunstancias en que le ha invocado para pedir su ayuda, especialmente cuando el dolor ha visitado nuestro hogar. Pero voy a referir una de la que fui testigo. Era el 22 de abril de 1972. Había amanecido muy nublado. La fina lluvia que cala apenas si permitió la iniciación de la Diana. A medida que transcurría el día la lluvia fue arreciando hasta convertirse en verdadero diluvio sobre la Ciudad. A media mañana, ya suspendida la Entrada de Cristianos, en la que iba yo a figurar como Alférez, presentóse en casa un «fester moro» para lamentar la suspensión de los actos oficiales de aquel día. Llevaba un pozal de plástico, con unos dedos de agua, de la que emergía una imagen ecuestre del Santo. Con ojos semillorosos recogía con el cuenco de su mano agua, y la echaba sobre la cabeza broncínea de la imagen, una y otra vez, mientras susurraba: ¿«Vols aigua? Pren, aigua». Era como una cariñosa reconvención por el clima reinante, que expresaba el sentimiento de frustración que todos sentíamos en aquellos momentos; pero era también una ferviente súplica al Santo para que nos permitiera al día siguiente celebrar los actos de fiesta, como, efectivamente, así sucedió. Sobre la peana de la imagen podía contemplarse un precioso clavel rojo, mudo testigo de la devoción de aquel fester. No hay devoción sin fe, ni oración eficaz sin ésta. De ahí que Jesucristo la exigiese antes de acceder a toda petición. «Tu fe te ha salvado», decía frecuentemente. De ahí su continua queja: «¡Hombres de poca fe!» De ahí su duda: «¿Habrá fe en el Mundo cuando el Hijo del Hombre vuelva por segunda vez a la Tierra?» Aun siendo el acto de fe una libre adhesión a lo que creemos, aunque no lo comprendamos o no lo hayamos visto, esa adhesión no depende sólo de nuestra voluntad, sino de la gracia de Dios, que suele darla a los humildes de


corazón, porque nada obsta más a ella que la propia soberbia. Por eso no es virtud ética, sino teologal. Sin embargo, la voluntad es necesaria para conservarla, esclarecerla y acrecentarla. Por eso es tan importante al creyente el estudio de los motivos de credibilidad, con amplitud y profundidad parejas a nuestro conocimiento cultural, a fin de evitar todo desequilibrio, causa frecuente del abandono y de actitudes agnósticas y ateas. Tras un siglo de materialismo, cuando la Biología se ha visto impotente para reducir a sólo fórmulas químicoorgánicas la vida; cuando la Física, al descubrir la relatividad del tiempo y el espacio, ha tenido que recurrir a la Ultrafísica para intentar dar sentido al Cosmos; cuando para explicar ciertos fenómenos inaprensibles por método inductivo, ha habido que inventar la Parapsicología; cuando la Filosofía ha redescubierto la realidad del espíritu; y la Ciencia ha sido incapaz de dar respuesta a ciertos problemas, como el sentido de nuestra vida, la vuelta a la fe religiosa se hace cada vez más patente en el mundo, incluso a impulsos intelectuales. Y esto es lo que importa resaltar entre los alcoyanos, su renovada fe en San Jorge, centenario tras centenario, desde aquella lejana fecha de 1276. Era ya hora de levantar ese monumento público, que debió inaugurarse al celebrar el Vil Centenario. De haberlo realizado, hoy sería el mejor recuerdo de aquella celebración. Bienvenido sea ahora. El ha de ser ante todo la expresión de la fe de nuestro pueblo y testimonio perenne de agradecimiento de todas las generaciones. A lo largo de las siete centurias transcurridas, ¿en cuántas ocasiones —advertidas o no— habrá sido nuestro escudo protector San Jorge? En la maqueta, en plano inferior al del Santo, aparecen parejos un cristiano y un moro, en actitud de dar por sellada la paz entre ambos. Así debe ser. En verdad, nuestro pueblo ya hace siglos había superado la contienda, porque, ¿qué es en el fondo nuestra Fiesta, sino un canto alegre a la paz entre la Cruz y la Media Luna? Congratulémonos. Dios es Padre de todos, de quienes creen y de quienes no creen en El. Dios es Amor, según la definición de San Juan Evangelista. Por eso se complace en la verdad; y no es Dios de confusión —el mayor mal de nuestro siglo—, sino de luz y de paz. Y esto debe ser nuestro monumento a San Jorge: una exaltación del espíritu de paz, una sellada concordia entre antiguos enemigos, que sólo con sinceridad, respeto mutuo y amistad, podrá fraguar. Yerran, pues, quienes en nuestros días pretenden renovar la amistad hispano-islámica sobre la base de reivindicar ciertos pretendidos derechos de los moros españoles olvidando los de los cristianos españoles. Dejemos al juicio de Dios las responsabilidades recíprocas de aquella contienda histórica, que no ofrece una sola pers-

Fotoi Goyo

pectiva, sino varias, por lo cual la crítica puede ser distinta. Ni caigamos en la tentación del revanchismo, que sólo conduce a satisfacer la pasión de los resentidos. Y si vamos a ser sinceros, tendremos que recordar con cuánta generosidad trataron los monarcas españoles a los vencidos en aquella lucha, de la que es claro ejemplo el Tratado del Pouet, suscrito por el propio Alazdrach, y por el cual se le concedían derechos, patrimonio y jurisdicción, con la contrapartida de guardar fidelidad al Rey Don Jaime, y el resultado fue repetidas sublevaciones contra él. Dejemos el pasado. Los hechos históricos están ahí, para estudio, crítica y obtención de consecuencias aleccionadoras; pero no está en nuestra mano ni modificarlos, ni anularlos. Miremos el porvenir. Y aprovechando los comunes lazos culturales, esperanzadamente, tratemos de construir una nueva amistad cristiano-islámica en base a una tarea común, que haga prevalecer en el mundo el espíritu sobre la materia, la justicia sobre la Injusticia, y el amor sobre el odio y la violencia, que le sirve de instrumento. No ha sido extraño que, al Inaugurarse la segunda Mezquita en suelo cordobés (en Pedro Muñoz), se hayan referido sus ¡nauguradores a la necesidad actual de realizar los anotados valores espirituales de justicia, amor y paz. Ellos pueden ser la base de nuestro

común entendimiento y el acicate de la obra en común a realizar. Y en esta tarea estamos implicados todos, musulmanes, cristianos, judíos y, en general quienes creemos en Dios; pero también están implicados quienes no creen en El, si en verdad desean una sociedad más humana y un mundo mejor que el actual. Contemplemos, pues, el nuevo monumento a San Jorge como perenne recuerdo de este compromiso común. Que el Santo Mártir de Cristo nos ayude a lograrlo. Y al invocarle, recordemos los alcoyanos tal compromiso, pidámosle su ayuda para que no se desvíe nuestra voluntad, ni prevalezcan los obstáculos que se nos presenten; y que siga siendo el escudo protector de la Ciudad. Ismael PEIDRO PASTOR Fester d'honor

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José Gozalvo Vives en la entrada de moros la tárete de! 22 de Abril de 1982. Foto: Adrián Espí Vald«s

PIEDRA, HIERRO Y ROSAS para

SAN JORGE El monumento público, obra del escultor José Gozaivo Vives.

La maqueta del monumento, presentada en el Ayuntamiento el día 20 de Abril de 1982. Foto: Paco Grau


Acuarela de Rafael Guarirnos Blanes. El monumento a San Jorge, en un emplazamiento de la Plaza de Hernán Cortés.

Desde siempre, Alcoy ha soñado con erigirle a San Jorge, su patrón desde 1276, un monumento público. Los hubo en otras épocas. Su figura ecuestre en bronce coronó fuentes y columnas. Pero la gran obra artística, aquella en la que un día soñó el propio «Peresejo», encaramada en uno de los dentellones del Barranc del Cinc, alzándose en una plaza pública, esa no se produjo. Es ahora, después de celebrado el Vil Centenario del patronazgo del santo capadocio cuando, Alcoy entero, aunando fuerzas y coordinando ideas, este monumento es una realidad. La obra plástica —hierro forjado y piedra del país- es de José Gonzalvo Vives. Su emplazamiento, en la rosaleda de la Alameda, una de las entradas naturales a la población. Su financiación, Alcoy entero, todo un pueblo con el palpito de su gratitud y su devoción indesmayables. San Jorge, el que tiene erigido un templo con una capellanía que arranca de 1317, el que figura en vidrieras y azulejos, el que se venera en iglesias y capillas, el que aparece en grabados antiguos y modernas interpretaciones artísticas, el que figura en el callejero alcoyano y es el nombre propio más repetido en nuestra ciudad, ahora, desde esta primavera prodigiosa de 1983, tiene ya su lugar urbano, su monumento magistral...

San Jorge, escultura en hierro de José Gozalvo, realizada en 1976 con ocasión del Vil Centenario.

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Fragmento del mural de hierro instalado en el Hotel Reconquista en 1967, la obra más voluminosa de Qozalvo. Foto: Crespo Colomer

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UNOS «GOZOS» CON MAS DE CIENTO TREINTA AÑOS, DE AUTOR ANÓNIMO. LOS IMPRIMIÓ JUAN MARTI EN 1846

GOZOS QUE U LEAL CIUDAD DE ALCOY CAITA A SU ESCELSO Y PRIMER PATRONO S. JORGE HARTIR. 'ois de Alcoy primer Patrón Y de Dios tan ensalzado: Jorge Bienaventurado, ¿omitid nuestra oración, En la Ciudad de Berylo Malasie aquel Dragón Que tan mortal aflicción Causaba en su distrito: Tal fue el primer blasón De tu esfuerzo afamado. Jorge Bienaventurado, &c. A un Senado asististeis, Que presidió Dioclesiano: Allí la Fe defendisteis De nuestro Dios soberano, Dejando tu resolución Al mundo entero pasmado. Jorge Bienaventurado, &c. Con infinitos tormentos Et Tirano os oprimió, Y de ellos Dios os libró Con otros tantos portentos:

De muchos la conversión Fue martirio tan sagrado. Jorge Bienaventurado, &c. En una rueda os pusieron De cuchillos penetrantes, Que por muy cortos instantes Vuestro valor sorprendieron, Pero con nuevo tezonBolvíste fuerte soldado. Jorge Bienaventurado > &c. Al Dios Apolo obligasteis A que nuestra fe confesara, Y con vuestra virtud rara En el suelo le postrasteis; Dejando esta humillación A todo el pueblo asombrado. Jorge Bienaventurado, &c, Si por aquel Emperador Fuisteis al fia degollado, Como sagrado luchador De Cristo sois ya premiado; Caballero del Toisón

»j. Ora pro nobis Beate Georgi.

En el cielo condecorado. Jorge Siena\ enturado, &c. De Alcoy ínclito defensor Buega al Dios celestial; Nos libre de todo mal Y 'nos abrase en su amor: Por vos, nuestra oración Espera el fin deseado. Jorje Bienaventurado, &c. Posible es á Dios perder, Posible en pecado hallarnos, Posible es el condenarnos, Y posible sin fin arder: En tan terrible situación En tan lamentable estado Jorge Bienaventurado, &c. Sois de Alcoy primer Patrón Y de Dios tan ensalzado, Jorge Bienaventurado Admitid nuestra oración.

. Ud digni efficiamur &.

Deas qui nosBeati Georgii Martiris ttti mentís et intercesione letíficas:concede propitiía,ut qui tua per eum beneficia poscimus, dono tuce gratUe consequamur. Per Cfu'istum Dominüm noi~ trum. Amen.

ALCOY: lDip.de J. SIAKTJ. 1846.

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Wo olvida el español el rudo embate que sufrió nuestro pueblo valeroso, do al fragor belicoso del combate dejamos nuestro genio victorioso en la roja comente del Barba te. Nuestro suelo cruzó morisma fiera turbando la quietad de nuestros lares, y en su triunfal y rápida carrera, arrojó a nuestro Dios de sus altares y de lodo cubrió nuestra bandera. Su temible ambición, nunca saciada, llevóla un día a la alcoyana villa, y la triste noticia, inesperada, enardeció a la población sencilla,

en Dios y en su valor siempre fiada. Al mando del insigne Torregrosa acude el pueblo a la almenada puerta, y a vista de la turba numerosa, anima su valor, su fe despierta y una plegaria eleva fervorosa. Ya el viento rasga horribe gritería; ayes de muerte el musulmán levanta, al mirar cómo Jorge aparecía luchando por Atcoy, que ufano canta al santo defensor que Dios le envía. Miguel JULIA VILAPLANA 7900. 57


O1OILOGO de los R6O1BLOS CeRílfTMCOS flHOGUOS de

san JORGE íTi localizados en

Por José M.a SEGURA MARTI del Museo Arqueológico Municipal de Alcoy

Son varios los autores que, en los últimos años, han dado a conocer algunas obras de la iconografía «georgina» realizada sobre paneles cerámicos. Pretendemos en este catálogo describir, en una visión de conjunto, las particularidades de estos retablos cerámicos, en especial las obras que datan de fines del siglo XVIII, la centuria del XIX y el primer tercio del siglo XX: once obras localizadas en Alcoy e inéditas en su mayoría. Acerca de las características de estos «taulells», podemos decir que están formados por un número determinado de piezas cuadrangulares que habituaimente miden entre 20 y 21 centímetros de lado, siendo frecuente encontrar paneles en los que existen piezas laterales de 10x20cm., tamaño que responde al objeto de evitar que la junta formada por dos piezas coincida con el centro de la imagen representada. El tamaño de estos paneles varía frecuentemente y no ofrece datos que nos ayuden a situarlos cronológicamente, opinando al respecto que el tamaño de la composición responde seguramente a las necesidades de espacio en donde se pensase colocar el panel cerámico. Por otro lado, consideramos importante apuntar que la imagen del Mártir, en ocasiones, es fiel reproducción de un grabado o estampa, asemejándose en otros casos, los menos, con alguna talla. El cromatismo y vistosidad de es58

tas cerámicas, en las que el paso del tiempo no ha dejado huella, confiere a las mismas ese atractivo que ahora deleita a cuantos apreciamos estas singulares obras, celosamente custodiadas por nuestros antepasados, y que en la actualidad la fiebre de coleccionismo amenaza con la irreparable pérdida de alguna de estas muestras iconográficas de nuestro Santo Patrón y con otras bellas cerámicas piadosas, alrededor de setenta, que, hasta la fecha, llevamos localizadas en Alcoy. Otros detalles a tener en cuenta son la orla decorativa que envuelve la composición y que en algunos casos adquiere formas geométricas muy complejas, siendo en otras unas sencillas líneas en color ocre y siena. Asimismo, observamos en algún azulejo epígrafes en los que aparece rotulado el nombre del Santo y la fecha de la realización del azulejo. Generalmente estos «taulells» los encontramos en algunas fachadas de casas, a la altura del piso principal y próximas a una ventana o balcón. En otros casos, los más, aparecen en el zaguán de la vivienda o en el primer tramo de la escalera y seguramente responde al objeto de ornar la entrada de la casa con la imagen de San Jorge, merecedor de la devoción del propietario del inmueble. Para la datación de estas obras, y a falta de bibliografía sobre el tema, nos hemos basado en el estudio comparativo de azulejos, fechados en su mayoría, localizados en poblaciones cercanas como las de Agres, Bocairente, Adzaneta de Albaida y Cocentaina, y principalmente con azulejos de Alcoy, cuyo estu-

dio y catalogación llevamos realizando desde hace cuatro años. En la descripción que seguidamente relacionamos, y siguiendo nuestro criterio, hemos colocado progresivamente de mayor a menor antigüedad estas manifestaciones iconográficas, numeración que corresponde al indicado en las fotografías. N? 1. Azulejo policromo cuadrangular de 20,8 cm. de lado. Representa la efigie ecuestre de San Jorge que empuña una espada. A sus pies el dragón lleva una lanza atravesando su ensangrentada garganta y parte de otra pica asoma del tronco del animal. Destaca la graciosa figura del caballo en posición de corveta, es decir, apoyado sobre los cuartos traseros; unas nubes en tos extremos superiores sobre fondo blanco, y el suelo, sobre el que aparecen las figuras, muy regular y con pequeñas plantas dibujadas. La escena queda enmarcada por una fina orla lineal ocre y siena. El azulejo en cuestión podemos datarlo, aunque con cierta imprecisión, a mediados del siglo XVIII. Este bello ejemplar conservado en el Museo del Casal de Sant Jord¡, por donación de don Roberto Segura Espí, se encontraba obrado sobre un lavadero existente en un rincón del zaguán de la casa n.° 115 de la calle de San Nicolás. N.° 2. Fragmentos de un gran retablo de azulejería policroma valenciana. Lamentablemente sólo se conservan ocho «taulells» fragmentados e incompletos en su mayoría. En el primero de ellos aparece re-



presentada la cabeza cubierta con yelmo y penacho de San Jorge; 20,3 x 17 cm. Otra pieza fragmentada, pero más completa, representa a la princesa arrodillada e implorando el auxilio del Santo que la libere del dragón; 20 x 20 cm. Cinco fragmentos, pertenecientes a dos azulejos de 20 x 20 cm., representan parcialmente a un personaje, vestido seguramente con un traje de los que antiguamente utilizarían para las fiestas; el diseño en cuestión recuerda al utilizado por las comparsas «Caballería de Peaco o Caballería de Sequetes». Por último, numerosos fragmentos, pertenecientes a cuatro azulejos, representan un paisaje urbano. Aparecen en el mismo algunos edificios y torres, la cúpula de una iglesia y, en primer término, una muralla almenada en la que destaca parte de una torre en la que aparece adosado un escudo ovalado, coronado, que lleva una cruz inscrita. En el extremo derecho de este fragmento se aprecia el borde del panel cerámico, que quedaría enmarcado por una orla lineal ocre y siena. Estas cuatro piezas proceden del panel cerámico que en el antiguo «Portell deSant Marc» existió, junto a lo que en la actualidad es la iglesia de San Jorge, formando parte del retablo cerámico que representaba a San Marcos, en primer término, y la escena que seguidamente exponemos. Los azulejos fueron fortuitamente recogidos del ribazo próximo por don Vicente Pascual Pérez, que hábilmente los restaurara y depositara en 1945 en el Museo Arqueológico Municipal «Camilo Visedo Moltó» de nuestra ciudad, del que fue director hasta su fallecimiento en 19761. Del estudio en conjunto de estas cerámicas podemos hacer una reconstrucción un tanto aventurada del panel original. En el mismo se refleja el episodio de la lucha del Santo con el dragón y la liberación de la princesa Margarita, tema representado en múltiples ocasiones en la iconografía «georgina». La pincelada original la constituye la incorporación de lo que podríamos llamar un desfile de «fuaes» con trajes de época (siglos XVIII ó XIX) y la representación de una ciudad medieval amurallada, que en este caso quiere representar a Atcoy, aunque no cabe pensar que se pareciese ni en lo más mínimo a la reflejada en el panel, pues el artesano ceramista, sin duda valenciano o de Mani60

ses, dejaría correr su imaginación, o a lo sumo partió de la descripción oral del que le encargase tal trabajo. Para la datación de este azulejo, que hemos creído conveniente fechar en el último tercio del siglo XVIII o, a lo sumo, de principios del XIX, nos apoyamos principalmente en la orla lineal ocre y siena, los efectos de iluminación y los tonos policromos típicos de este momento, junto a los graciosos rasgos de las figuras. Estas piezas se conservan en el Museo Arqueológico Municipal de Alcoy, registradas con los números 1092 al 1095. N? 3. Panel cerámico formado por doce piezas dispuestas en tres hiladas verticales de cuatro, siendo la dimensión del retablo de 60 x 80 cm., aproximadamente. Sobre una superficie de terreno y fondo de cielo con nubes la efigie ecuestre de San Jorge, en cuya cabeza se refleja una aureola iluminada. Este empuña una lanza que introduce entre las fauces del dragón alado. Observamos una notable desproporción de tamaño entre la figura del santo y la del caballo, que adopta la estampa en corveta. Una sencilla línea ocre y siena, sobre el extremo de las piezas, enmarca esta primitiva obra que hemos datado en las postrimerías del siglo XVIII. El azulejo estuvo situado en la fachada de la «Caseta deis Frares», zona en lo que en la actualidad son las calles de Buenos Aires y Virgen de los Lirios, conservándolo en la atualidad el Casal de Sant Jordi por donación de don Roque Monllor Boronat, que lo recuperara para su Museo. N? 4. Panel de doce azulejos montados en tres hiladas verticales de cuatro piezas, teniendo una dimensión de 60 x 80 cm. Representa la repetida estampa de «Sant Jordi i el drac», destacando una iluminada aureola que envuelve el yelmo con penacho de San Jorge, que monta un gracioso corcel en corveta, y la orla lineal ocre y siena que envuelve la composición. Se conserva adosado a la pared y en la zona del primer tramo de la escalera, en la casa n? 96 (n? 112 años atrás) de la calle de San Nicolás y al parecer debe tratarse de una realización de principios del siglo XIX.

N? 5. Retablo de azulejería de 40 x 60 cm., formado por tres piezas centrales de 20 x 20 cm., y situados a ambos lados tres más de 10x20 centímetros. El motivo queda enmarcado por la típica orla lineal ocre y siena, y en la parte inferior de la composición y sobre una banda blanca, un epígrafe lleva rotuladas las letras S. JORGE. Para la descripción de este panel nos hemos permitido reproducir textualmente las palabras que Adrián Espí2 con mucho acierto apunta al respecto: «...el santo arremete con su pica contra el dragón alado, mientras que en un segundo término tres personajillos, vestidos a lo turco, con camisolas y blancos pantalones, parecen contemplar muy circunspectos la escena; no son todavía protagonistas, sino simples espectadores...». Este significativo azulejo nos permite pensar en un momento de transición3 entre la antigua representación del dragón y la concepción del San Jorge «matamoros», que entra a formar parte de la iconografía de nuestro Santo Patrón a partir de 1810-1811, puesto que en el mismo aparecen esos «tres personajillos», momento que, a juzgar por la obra que nos ocupa, pudiera ser de la segunda o primera décadas del siglo XIX, observando cierta semblanza con el azulejo n,° 4, anteriormente descrito, y en particular la posición del caballo, la capa al viento, el dragón, la lanza, etc. El azulejo, conservado en el Museo del Casal de Sant Jordi, procede de la casa n.° 118 (número antiguo) de la calle de San Nicolás. N? 6. Pequeño panel de 40 x 60 cm. formado por una hilera central, vertical, de tres azulejos de 20 x 20 y a ambos lados tres más de 10x20 centímetros. Aparece reflejada una peana y sobre ésta la imagen ecuestre de San Jorge, que empuña una saeta, dirigiéndola sobre dos «moros» que a sus pies quedan tumbados. En la parte inferior leemos el epígrafe Sn JORGE Mtlr- que ocupa la base de la peanita. Una escena floral con tonos rojos, azules y ocres enmarca el gracioso dibujo, que hemos fechado a mediados del siglo pasado, ocupando un lugar preferente del zaguán de 4a vivienda de los maseros del Mas de Parrancá, propiedad de don Rafael Monllor.



N? 7. Panel de doce azulejos que forman un grupo vertical de 60 x 80 cm. Representa la imagen del mártir de Capadocia en la versión alcoyana del «matamoros», aunque en el azulejo que nos ocupa también está reflejada la cabeza del dragón, que más bien parece una serpiente, asomando entre los sarracenos caídos. La figura ecuestre mantiene una flecha en su mano. Fondo de montañas y cielo claro. La escena narrativa queda enmarcada por una vistosa orla geométrica que en distintos tonos reproduce una cenefa de ovas. Los azulejos que enmarcan la hornacina son posiblemente de época posterior a la del azulejo, que hemos fechado en un momento temprano de la segunda mitad del siglo XIX y podemos observarlo en la fachada de la casa n.° 77 de L'Alameda. N.° 8. Azulejo de similares características al anterior, en lo referente a tamaño y tipo de orla, dándose la circunstancia de ser éstas idénticas. La imagen de San Jorge está iluminada por un haz luminoso y tras él asoma en el horizonte una ciudad amurallada. Fondo de nubes y montañas. El santo viste una armadura y apreciamos la cruz en el pecho. Lleva al cinto una espada y empuña una saeta que dirige contra cinco «moros» que, a los pies del airoso corcel, yacen presos de terror y malheridos. Se da la circunstancia, en el dibujo de este azulejo, de ser copia exacta de una litografía de Antonio Pascual y Abad, fechada en 18454. Al igual que el panel anterior, datamos este azulejo en los albores de la segunda mitad del siglo XIX. La pieza cerámica se conserva en el Museo del Casal de Sant Jordi, por mediación de don Roque MonMor Boronat, y ocupaba antaño un lugar en la fachada de la Venta de Sant Jordi. N.° 9. Retablo cerámico formado por treinta piezas dispuestas en cinco grupos de seis hileras verticales, de las cuales las doce centrales están destinadas a representar la imagen de San Jorge «matamoros», que en esta ocasión aparece sobre una peana. El grupo queda enmarcado por una cenefa ocre y siena y ésta a su vez por otra realizada con motivos geométricos y vegetales, 62

que ocupan los azulejos del borde de la obra, que posee una dimensión de 100 x 120 cm. Destaca un epígrafe sobre un vano blanco en el que leemos SEXTO CENTENAR DE Sn JORGE MÁRTIR/PATRÓN DE ALCOY, y una pieza de mármol que aparece adherida a la parte central de la peana, en la cual está grabada la fecha 1876. El emplazamiento original de este «altar de azulejaría» fue sobre la campana del hogar, sito en la cocina de la casa n.° 11 de la Plaza de España (carrero de Don Simón), de los herederos de don Camilo Pastor5, habiendo sido trasladado recientemente, y con gran acierto, por la Fila Tomasinas a su nuevo local social, sito en la cal le de San Jorge, n? 16, ocupando un lugar preferente de los locales de dicha Fila. Al respecto de la cronología de este azulejo no caben dudas, puesto que el epígrafe que conmemora el VI Centenar es por sí solo significativo y fecha el azulejo en el año 1876, aunque no es frecuente encontrar una pieza de mármol pegada al mismo, motivo por el cual nos inclinamos a pensar que el ceramista que reprodujo este dibujo pudiera haber omitido o equivocado el año, por lo que obligó a su propietario a encolar el referido mármol. N? 10. Panel cerámico formado por doce piezas, que a su vez quedan envueltas por una orla de azulejos con dibujos vegetales en serigrafía. Las dimensiones del panel central son de 60 x 80 cm., representando la imagen de San Jorge «matamoros» sobre una peana en la que observamos la fecha 1890. Bajo la peana y sobre una banda blanca, leemos S. JORGE MÁRTIR. El contorno del panel central está decorado con una fina línea ocre y siena muy tenue. La estampa es muy similar a la anteriormente descrita, aunque en este azulejo son dos los «moros» que yacen bajo la efigie ecuestre de San Jorge, apreciando rasgos que nos inducen a pensar que se trata de una reproducción de la imagen del primer «rnatamoros» que encargase Girones. Sin lugar a dudas, la obra data del año 1890 y la podemos contemplar en la fachada de la casa nP 22 de la calle de San Jorge, lugar donde tradicionalmente doblan la escuadra de la Primera Diana a su paso por esta calle las fuaes.

N? 11. Por último, hemos querido incluir este azulejo cuadrangular de 60 x 60 cm., que conserva una orla geométrica sobre los azulejos que cubren el ancho de la hornacina en donde aparece encajado el panel cerámico. El cuidado dibujo del San Jorge «matamoros», en el que se aprecia un acusado dinamismo en la figura del cuadrúpedo, junto a los tonos de color empleados, nos inducen a creer que se trate de una cerámica realizada en un momento del primer tercio del siglo actual. Sobre un oscuro fondo de montañas, la figura del santo empuña una lanza y tres «moros» aparecen bajo los cascos del caballo que parece estar un tanto en el aire. Esta última pieza del presente catálogo se encuentra instalada en el primer tramo de ta escalera de la casa n? 28 de la calle de San Juan.

Notas: 1 A. ESP) VALDES, «Los azulejos del "Portell de Sant Marc"». Periódico Ciudad. Alcoy, 25 de mayo de 1976. 1 A. ESPI VALDES, El Arte en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy, pág. 27. Alcoy, 1976. 3 R. COLOMA, Libro de la fiesta de moros y cristianos de Alcoy, pág. 160. Alcoy, 1962. 4 La litografía se conserva en el Casal de Sant Jordi y apareció publicada en la Revista de Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy de 1974, pág. 59. 6 A. ESPI VALDES, «Iconografía alcoyana de nuestro señor San Jorge hasta el siglo XIX». R.F.M. y C., págs. 65-58. Alcoy, 1974.

Otras obras consultadas: A. CIRICI y R. MANENT, Cerámica catalana. Barcelona, 1977. J. VILAPLANA GISBERT, Historia Religiosa de Alcoy. (Ed. facsímil, 1977.) Alcoy, 1982. Fotografías del Museo Arqueológico Municipal de Alcoy.


EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO «MILES CHRISTI» EN LA FIGURA DE SAN JORGE El Militar y Mártir San Jorge agota con toda propiedad la categoría paleocristiana de «Miles Christi» por su condición de Mártir; y por asimilación, la categoría medieval de «Miles Christi» como Cruzado o Cruzados. En torno a la figura de San Jorge y situados en su tiempo, vamos a analizar a lo largo de estas líneas la evolución que tuvo el título o categoría de «Miles Christi» —Soldado de Cristo— desde el Cristianismo de las persecuciones, hasta llegar a la presencia del Islam, frente a cuyo fenómeno sociológico la Iglesia tuvo que adoptar una actitud diametralmente opuesta a la que consideró debía adoptar frente al paganismo del Imperio Romano, surgiendo así otra figura y concepción de «Miles Christi» totalmente distinta. Dicho con más claridad ahora al principio: el concepto «Miles Christi» en la primitiva Iglesia dentro del mundo pagano, no tiene el mismo contenido que el de «Miles Christi» en la Edad Media con motivo de la aparición dei Islamismo, que ocasionará toda la problemática de las Cruzadas. Con todo, la figura de San Jorge está considerada a lo largo de la Historia de la iglesia como agotando una y otra concepción, si bien él personalmente sólo asumió con su testimonio el papel de «Miles Christi», llevado a grado heroico con su martirio, tal y como lo entendió la primitiva Iglesia que se abría paso entre el paganismo con el que intentaba dialogar. ¿Qué ha ocurrido y qué circunstancias se han dado a lo largo de la Historia de la Iglesia para que cambiase el contenido del concepto «Miles Christi», llegándose a considerar de forma tan diametralmente opuesta? ¿Qué tipo de figura es esta de San Jorge, capacitado para que le podamos atribuir ambas concepciones, por opuestas que aparezcan, sin que se dé contradicción alguna? Para intentar responder a estos interrogantes analizaremos dos grandes etapas de la Historia de la Iglesia; por una parte la Iglesia Paleocristiana, la de los primeros siglos del cristianismo; por otra, la Iglesia de la Edad Media o de las Cruzadas. Roma es un imperio en potencia, y desde los comienzos de su expan-

sión tiene talla de gobierno. Roma sabe que «los dioses» de los distintos pueblos que ella va ocupando son muy importantes. Roma sabe que los hombres frente a las ideas religiosas combaten de la forma más altruista que se pueda pensar. Por eso Roma es partidaria de la «libertad religiosa». Roma es sincretista, incluso añade la religión oficial del Imperio, y respetará todo tipo de religiones con tal de: Primero: que nadie diga que la religión suya es la ÚNICA VERDADERA. Segundo: que nadie haga con su religión proselitismo. Estos principios formarán parte de la POLÍTICA RELIGIOSA del Imperio Romano. Y estos principios van a ser transgredidos y lesionados por la misma esencia del Cristianismo. Esto será el motivo de «las persecuciones»: EL IR CONTRA LA POLÍTICA RELIGIOSA PENSADA POR ROMA. No hay que ver, pues, ningún tipo de aversión o ensañamiento especial contra el cristianismo, sino que éste entrará en colisión con la política romana, por el mismo contenido de la religión cristiana. (Por aquello de las interrelaciones ContenidoContinente.) Así las cosas, la Iglesia primitiva prohibió el uso directo de las armas para defenderse en las persecuciones. No usar las armas en la propia defensa era sinónimo de ser cristiano, puesto que de ese modo se aplicaba la misma actitud de Cristo. Ese Cristo que insiste a Pedro al decirle con ocasión de su prendimiento: «Devuelve la espada a su sitio, porque todos los que empuñan la espada, a espada morirán», y dijo devuelve, porque Pedro no llevaba espada, sino que se la había arrebatado a un soldado. Con esta actitud, Cristo reconoce el poder temporal y civil como autónomo, como que tiene su propia identidad. Esto va en la línea de «al César lo que es del César». Mis asuntos, viene a decir Jesús a Pedro, no van por el camino de las armas, «¿o piensas, Pedro, que no puedo rogar a mi Padre, que pondría al punto más de doce legiones de ángeles?» Pedro no entiende, pero Jesús le hace comprender, y Jesús mantiene su postura pasivamente frente a sus agresores, perdona a los enemigos e incluso da la propia vida por ellos. De ahf y por imitación a Cristo, «el Mártir» será el que no reacciona en legítima defensa frente a su injusto agresor. «Mártir» será el que

sublimiza su derecho de legítima defensa con el heroísmo de entregarse pasivamente. Y esta va a ser la constante de la Iglesia Primitiva. Aquí y, en este clima y ambiente, nace la categoría y el titulo de «MILES CHRISTI = SOLDADO DE CRISTO». De esta manera, el cristianismo, en las circunstancias adversas e injustamente agredido por causa de su fe, trata de reproducir y hacer lo mismo que hizo Cristo, con la única finalidad de «hacer reflexionar a su injusto agresor». De forma que el «Mártir» es ei que más grado de imitación ha alcanzado respecto a Cristo. La actitud de Cristo en primer lugar, y después la del «MÁRTIR = MILES CHRISTI», intentarán hacer reflexionar al injusto agresor. El «Mártir» es, pues, el «apologeta puro», la «mejor defensa», la «máxima respuesta». La Iglesia, además, reconoce en esa época tan sólo a tres Santos Militares Mártires: SAN JORGE, SAN MAURICIO y SAN SEBASTIAN. Militares de profesión, y sobre todo «MILITES CHRISTI = MÁRTIRES», por el modo como soportaron el combate frente al injusto agresor, imitando con la entrega de su vida al mismo Cristo. Y si esa actitud de entregar la vida le convertía a cualquier discípulo de Cristo en «soldado suyo», cuánto más mérito el de aquellos que, disponiendo de las armas por razón de su oficio, ni siquiera las usaron en su legítima defensa. Así pues, tenemos en San Jorge uno de los MILES CHRISTI más destacados, ya que siendo militar por profesión, alcanza la categoría más alta de reconocimiento por parte de la Iglesia como cristiano. El es doblemente militar, como profesional de las armas, por supuesto; y en el sentido de MILES CHRISTI tal y como lo contempla y conceptúa la Iglesia en su actitud de imitación a Cristo llevada hasta el extremo. Veamos ahora en lo que queda de artículo cómo el concepto medieval de MILES CHRISTI aparece con un contenido tan dlametralmente opuesto al que tuvo la Iglesia Primitiva. A partir del siglo VIII ocurre en el mundo conocido un fenómeno socio-religioso ciertamente nuevo y sorprendente: El ISLAM, la religión de Mahoma. Desde las persecuciones hasta aquí han pasado varios siglos, estaba ya lejos hasta la misma Paz de Constantino, había un florecimiento del monacato... pero la Cristiandad se encuentra ahora con un enemigo frontal: El ISLAM. El Islam nace con un esquema militar en el que el Califa asume todos los poderes. El Islam mantendrá que el que no acepte a Dios, que

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sea eliminado. Mahoma expone una «guerra santa», y el Corán invade, desde más allá de los Pirineos, todo el Norte de África hasta el Pacífico, pasando por la India, Arabia, Palestina y Asia Menor. El estado musulmán es un pueblo religioso y guerrero. El Islam pasará muchos años sin teología, es decir, sin reflexión alguna sobre el dato o datos recibidos y escritos por Mahoma. La expansión del Islam es puramente militar, y por otra parte su concepción es muy simplista, y no tiene nada que ver respecto a teorías y disquisiciones sobre el complejo trinitario, entre lo humano y lo divino, entre dos naturalezas y una persona, entre lo que es del César y lo que es de Dios... y mucho menos tiene que ver el Islam con la exquisitez del cristianismo: «si quieres venir en pos de mí...». En el cristianismo todo se podría y se podrá esgrimir, esclarecer, por muchas herejías que en ocasiones aparezcan; para esto estará la dialéctica intelectual unida a la doctrina, pero sobre todo la figura del «Mártir», en cuanto que dando su propia vida es la defensa y el argumento máximo, como otro Cristo, que «hace reflexionar» al injusto agresor. Pero ahora, desde el siglo VIII al XIV, la Iglesia, frente al Islam, sólo puede hacer frente a ese enemigo de la misma manera como ella es atacada: con las armas. Surge de este modo un cambio de actitud diametralmente opuesta a la que la misma Iglesia había mantenido; y la que en los primeros siglos defendió que el «no usar armas» era distintivo del cristianismo, que el que entregara la vida al modo como lo hizo Cristo era considerado «mártir», «defensor», «testigo», «Miles Christi», «modelo»; ahora, sin embargo, la Iglesia tiene que reaccionar frente a un enemigo extraño que la ataca externamente y sin ningún tipo de reparos ni miramientos, enemigo común que invade el mundo conocido y que pone en peligro no sólo a las personas y territorios cristianos, sino hasta la misma cuna del Cristianismo: LOS SANTOS LUGARES. Sólo asi va a salir una nueva concepción de «MILES CHRISTI», guerrero, luchador, que empuña las armas; aspecto que era inconcebible en el ambiente del cristianismo primitivo. Se va pues a bendecir y a santificar a las armas. El «MILES CHRISTI», el Soldado de Cristo, el Caballero Cristiano o el Cruzado Medieval, será el que se dispone a defender o a recuperar, por ejemplo, los «Santos Lugares», oponiéndose al Islam, produciéndose verdaderas «Guerras Santas». La categoría de este nuevo «MI-

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LES CHRISTI» se toma equivalente al que recibe el «bautismo de sangre», y es por tanto canonizado. Al que va a la Cruzada se le concede indulgencia plenaria, entra en el cielo, (Y lo mismo están pensando los miembros del Islam con sus concepciones de «guerras santas».) Pero no todos pueden ser cruzados y organizar una cruzada contra el Islam. Para ser cruzado, para que una cruzada sea legítima, será necesario reunir unas condiciones: 1.*

2.a 3.a 4.a

Que la guerra sea religiosa, y esto exige un pronunciamiento por parte del Magisterio de la Iglesia, por parte del Sumo Pontífice. Que la declaración de Cruzada sea solemne y pública. Que el Sumo Pontífice entregue el «lábaro» o.«e! Signo de Pedro». Que el cruzado lleve una cruz en el pecho, y ésta sea visible.

El «MILES CHRISTI» medieval es el cristiano que muere en el combate luchando por el Señor. El «MILES CHRISTI» paleocristiano, es el discípulo de Cristo que se de/a matar, como el Señor, en prueba de su fe. Al «MILES CHRISTI» medieval, lo declara, lo elige y lo nombra el Pontífice. Sólo el Pontífice declara la Cruzada y así la legitima. El Sumo Pontífice actuará como de arbitro. para purificar la intención de tal o cual Cruzada. Al cruzado, al nuevo «MILES CHRISTI», se le promete inmediatamente el cielo si muere en la lucha contra el Islam, por causa de los Santos Lugares, por ejemplo. Por esa razón también para ser cruzado se exigirán como unas condiciones, una preparación y hasta un «numerus clausus», con sus requisitos, tales como: — Acreditar unos sentimientos de honor y respeto hacia la fe recibida. — Tener ya hechos como unos ritos de iniciación o de instrucción cristiana. — Vivir la Paz de Dios. Diríamos que estas exigencias vendrían a ser como una forma de adiestramiento o instrucción militar. La «sencillez» —por lo de elemental— dek Islam proporciona una morfología fácil, simple, militar, que se abre paso por las armas, no por el discurso. ...Y en los puntos geográficos fronterizos con el Islam surgirá un fenómeno curioso, EL RABIT: una institución musulmana de carácter guerrero y religioso, y que a modo

de una legión, son verdaderos monjes militares. Nosotros tenemos en nuestra propia nación lugares que, por su nombre, nos recuerdan la presencia de un foco RABIT de este tipo que estamos nombrando; y así tenemos la Rábida en la provincia de Huelva, o San Carlos de la Rápita en Tarragona. El «Caballero Cristiano» no será más que el antídoto, la contrapartida al miembro del Rabil musulmán; y de ahí surgirán las Ordenes Militares como: Calatrava, Santiago, Malta... en el ámbito cristiano. Los «Caballeros cristianos» combatían por Cristo, su máximo Señor, con la ayuda de la corte celestial: ángeles y santos, fundamentalmente San Miguel y San Jorge. Y tal será la concepción de «Miles Christi», que en la asamblea preparatoria del Concilio de Maguncia, Federico Barbarroja dejó vacante la presidencia, como sitio reservado a Cristo, supremo caudillo de todas las expediciones frente al Islam. En un clima medieval de este tipo, en el que conseguir la categoría de «MILES CHRISTI —Soldado de Cristo— CRUZADO» es la máxima cota a alcanzar por parte del cristiano medieval, tuvo y tiene sentido tomar por «leader» de las Cruzadas y cualquier enfrentamiento contra el Islam al que en su día fue «Mártir de la fe, siendo militar». Así, a la cabeza de las Cruzadas se invoca a San Jorge, y se le Invoca porque se le asocia a las armas, ya que era de oficio militar. Bien es verdad que su categoría, su fama, está en haber obtenido el título de mártir entregando su propia vida en «defensa», en apología de su fe cristiana, sin el uso de las armas. Con todo, San Jorge será para toda la Edad Media el Cruzado de Cruzados —sin haberlo sido nunca—, será San Jorge o el Caballero Cristiano por antonomasia. Se ha tomado a San Jorge agotando esas dos concepciones tan dispares y opuestas de SOLDADO DE CRISTO: la de los primeros siglos del Cristianismo, y la medieval frente al Islam. En ambas etapas de la Historia de la Iglesia San Jorge ha estado presente, a pesar de la variación conceptual tan contradictoria de ensalzarlo como mártir, por dejarse matar, y con e! tiempo, ensalzarlo igualmente por ser el poderoso colaborador en los combates frente al Islam. Jorge OLCINA


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evocaciones testeras

LA FIESTA DE SAN JORGE Y LA HISTORIA DE ALCOY José Boluda Sanjosé ES LA HORA DE LA COSECHA José Moreno CUALIDADES Y MOTIVACIONES DEL "FESTER" Alfonso Carbonell Miralles "LA VARIA" Julio Berenguer Barceló TONA Y TON I /ó/ LA FESTA DE SEN CHORDI F. Jordi Pérez ¡ Dura FOTOS CAMP LAS FIESTAS ALCOYANAS A PRINCIPIO DEL SIGLO XVII Lucía Martí Vílaplana


LAS FIESTAS DE SAN JORGE Y LA HISTORIA DE ALCOY

Fotos: Miguel Abad Miró

Insistimos en la tesis del año anterior. Nuestras Fiestas son como un telar prodigioso de la historia alcoyana. Y más con esta impresionante revista que las proclama y ensalza paladinamente. Con más o menos razón, se presentan los hechos contemporáneos como fuente inmediata de noticias fundamentales para elaborar la Historia, Tan sólo el amor a la tradición, más que a la realidad, presenta o comenta efemérides de la Antigüedad o la Edad Media. Siguiendo la tendencia actual y situando el acontecer de Alcoy a poco más de un siglo, enunciaremos un aspecto curioso y entrañable que ayudará a revivir el ambiente ciudadano de aquellos años, en una parcela social no muy conocida, olvidada tal vez, entre tantos y tan variados alegatos sobre la vida pública: nos referimos a la lectura popular. Los rasgos que presentamos constituyen un pequeño acervo del gusto impuesto, como siempre, por los vaivenes de la política y los intereses editoriales. Queden aquí parte de las notas recopiladas, pues todas a la vez rebasarían los límites de un artículo informativo y de recreo, aunque con el ánimo de abrir cauce á nuevas investigaciones y mayores empresas. Por lo menos que no caigan en el polvo del camino los esfuerzos de. la buena voluntad. Por la Historia de la Literatura

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Española conocemos de sobra quiénes eran los pontífices de las letras hispanas... Nos interesa ver qué comentaba el pueblo, aparte de los periódicos, los cuales servirían de información más que de solaz o simple cultura asequible. Trataremos tres apartados elementales:

A) ALMANAQUES, CALENDARIOS Y FOLLETOS DE CHISTES Y CHASCARRILLOS Como muy conocidos en 1873 y 1874, más allá de un siglo, como ya hemos indicado: «Almanaque hispano-americano», de D. Eduardo Lustonó y «otros eminentes escritores. Contiene santoral, noticias, poesías, artículos y epigramas». «Almanaque de la risa», subtitulado «ramillete de flores, ortigas y abrojos... con multitud de preciosas caricaturas». «Almanaque perpetuo-bufopoético-bailable-político, dividido en doce cuadros», por Ramón Martínez. «Almanaque del cencerro», chispeante y picaresco con profusión de caricaturas, por treinta y ocho céntimos, mientras los anteriores oscilaban entre los cincuenta céntimos y las tres pesetas. De información meteorológica

más que nada: «El firmamento», del «célebre, verdadero y único observador zaragozano, Mariano del Castillo y Ocsiero»; el «Calendario del Profeta, para el antiguo reino de Valencia»; otro «Calendario para el antiguo reino de Valencia», y el «Calendario de bolsillo», con santoral, curiosidades y noticias de interés. De otra índole, como florestas de notas alegres o desenfadadas: «El Hazmerreír», subtitulado la segunda parte del «Quitapesares», con cuentos, chascarrillos, dichos agudos y epigramas, compuesto también por el señor Lustonó e ilustrado por treinta y una viñetas. «Las poesías picarescas inéditas» (¿?), de D. Francisco de Quevedo y Villegas, «entresacadas de varios manuscritos de las bibliotecas Nacional y del Duque de Osuna, por un bibliófilo». «Cuentos alegres», colección «de chistes, gracias y agudezas, epigramas, cuentos, mentiras y disparates de color subido: recopilación de los mejores entre antiguos y modernos. Obrita excelente para pasar buenos ratos». En el ocaso de 1873, debemos añadir el «Almanaque cómico» y el «Almanaque bufo», que se anuncia como continuación del «Almanaque burlesco», y, como fruta natural de aquellos días, el «Almanaque republicano», «adornado con multitud de caricaturas y gran profusión de poesías, anécdotas y artículos».


En 1874, con la pretendida seriedad de la República del general Serrano, donde tan difícil es discernir la realidad en cualquier tema, se van repitiendo los titulóse reseñados, notando ahora el «Almanaque el Ómnibus», de carácter más serio, y «La Carcajada», que se define como «colección de gracias, chistes y oportunidades, charadas, cuentos, epigramas, moralejas, pensamientos, chascarrillos, anécdotas y demás cosas para alegrar a sus semejantes». Está compuesto por don Eduardo Lustonó, verdadera luminaria en estos menesteres, bien necesarios en una época de tristezas patentes y esperanzas fallidas. En el otoño de 1874, anunciando ya el orto de 1875, rebrilla el iris zumbón y picaresco de los títulos conocidos y aparecen o se renuevan otros: et «Almanaque cómico» de Eusebio Blasco, ¡lustrado por Cubas; el «Almanaque bufo», el «Almanaque del mundo cómico», e! «Almanaque de los chistes»..., auténtica «granizada de chistes corregidos y aumentados...»; el «Almanaque de Doña Mostaza», que tiene a gloria la fama de sus redactores; el «Almanaque climatérico», que se define como «inundación completa de artículos humorísticos». Ya en el ocaso de la República de Serrano, el «Almanaque del mundo al revés», de A. San Martín, profusamente adornado de caricaturas; el «Almanaque del huracán», inspirado por Euseblo Blasco, y con la misma cantilena de las caricaturas; el «Almanaque del cencerro» y el Intrigante «Almanaque de Su M.B.D. Ángel I», al precio de real y medio. No podía faltar la seriedad espiritual con el «Calendario católico y guía eclesiástica de España», dedicado a S.S. Pío IX, por «una sociedad de eclesiásticos».

B)

OBRAS DE TEATRO DE COSTUMBRES, ESCRITAS EN VALENCIANO

Casi todas las piezas que se reseñan en estos apuntes perduraron hasta los anos treinta de nuestro si^ glo. Pertenecen al Sexenio Revolucionario (1868-1874) y gozaban del

favor popular. Algunas perviven en los recuerdos castizos de nuestros mayores. Como curiosidad y contraste, se transcriben los títulos con la bárbara grafía con que fueron escritos, acomodándose a la pronunciación del pueblo, tan lejos ahora de la pulcritud alcanzada por la lengua vernácula. Con el nombre de sus autores, conocemos: «Un adres de baratillo» y «Cada ovella en sa parella», de don José García Capilla; «Sota, caball y rey», de don Manuel Millas; «Les choyes de Roseta», de Serafí Pitarra, arreglada al valenciano por Leandro Torróme; «Un chuche munisipal», de don Antonio Roig Civera; «Niu d'abelles», de don Francisco de P. y Rica (sic.). Para la tercera edad son familiares: «Ton! Manera y Chuán de la son», «La chala», «A la vora d'un sequiol», «Un casique a redolons», «Cheroni y Riteta», «Un torero d'estopa», «Barraca en lo Cabañal», «Una nugolá d'estiu», «El trovador en un porche», «Lo que sembres cullirás», «La prosesó per ma casa», «La senserrá del Mercat»...

C)

LITERATURA ESCRITA EN CASTELLANO

Sigue la fama de Espronceda y se engalla la menuda filosofía de Campoamor, mientras Benito Pérez Galdós publica los Episodios Nacionales «Trafalgar» y «La Corte de Carlos IV». En la literatura impresa y difundida brilla, por lo menos en la propaganda por tierras alicantinas, la comedia «El genio en tortura», de don Ignacio Sagesti, así como «La huerta de los remedios», «Quien más mira, menos ve» y «Trece días de sitio o los sucesos de Valencia», de don Constantino Llombart; «Amor de perdición. Historia de una familia», de don Camilo Castelló Bravo... Muy curiosas son las «Historias populares», de don Enrique Rodríguez Solís, con el prólogo de don Estanislao Figueras, presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República. Se refieren a «Villalar», «Narros y Cadells», «La Guerra de Sucesión», «El Bruch», «El alcalde de Móstoles» y se presentan como «le-

yendas». Al fin y al cabo, por una peseta... En tono más elevado, recordaremos: «Biblioteca para todos», «Biblioteca económica de instrucción y recreo», «La Biblioteca Universal», «La Biblioteca escogida», con títulos clásicos e interesantes. Para juegos y recreos: «El gran oráculo de las señoras y señoritas», el «Libro de los signos para saber el porvenir...» y «Modo fácil de saber los nombres de todas las personas, así de hombres como mujeres, con un curioso método para adivinar en qué mes ha nacido, en qué hora y en qué día...»

Podría alargarse el tema y formar un folleto aceptable, y no renunciamos a extendernos en otra ocasión, para estudiar y honrar a Alcoy, sus Fiestas y San Jorge. Conforme se acumulan los años en la vida, renacen viejos recuerdos, llenos de ternura, y es una lástima que se pierdan, pues pueden servir de iniciación para los estudiosos del presente..., levantando la historia de la ciudad según las normas actuales, llevando en un solo frente todos los aspectos de la vida, desde la espiritualidad al esparcimiento, desde el gobierno hasta la economía, desde la sabiduría en las piezas maestras de cada pueblo hasta los pequeños escarceos en las costumbres, las lecturas, la sobremesa, los juegos populares, las tradiciones, las figuras más dispares en cualquier estamento social. Todo canta la gloria de Dios. Insistimos en la tesis del año anterior. Nuestras Fiestas son como un telar prodigioso de la historia alcoyana. Y más con esta impresionante revista que las proclama y ensalza paladinamente. José BOLUDA SANJOSE

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ES LA HORA DE LA COSECHA Me decía: Cuando con alegría en el rostro, mi padre me dio la noticia, fue momento de especial satisfacción para mi. Comenzó diciendo: Prepárate, para el año que viene. Formarás en la Gloria, como representante de la fila. Comencé a pensar sobre la responsabilidad, la participación, la vivencia de un acto de tanta trascendencia. Me puse a temblar desbordado de alegría. Desde el momento de la noticia que va pasando por mi mente toda mi vida de fester. Todos en cuantos actos de fiesta he tomado parte. Unos por recordarlos, otros por las fotografías que tengo, o quizá por cuanto me han contado mis padres. De tradición familiar me viene el sentir festero. Mi abuelo pertenece de siempre a la misma Fila, también mi padre, y yo en tal cuna nacido, a los 14 meses, fue mi bautizo fester saliendo en la fila del «Alferis», en una carroza pequeña, especialmente preparada para mí. Con chupete por arma, dormitando y sonriendo, saludando con mis pequeñas manitas, desfilé con la responsabilidad de un fester en ciernes, con el traje de la escuadra de «Negres». Año tras año, he venido participando en las fiestas, siempre en la fila que me vio nacer. Hubo lapsos, por motivos que no vienen a cuento. Pero siempre a pesar de no desfilar, vivía la fiesta plenamente. Si el momento único y particular para los niños en la participación de las Fiestas, es el salir asido de la mano o traje de algún familiar, o subido en la carroza y, de manera especial, con el traje de alguna escuadra de «Negres», mucho más con ia responsabilidad de ser representante único, no existe otro-acto como el de «GLORIERET». En lontananza se divisa el buen día. La preparación se va produciendo continuamente. Si bueno fue al acierto de dar entrada a la grey infantil con este acto de la Gloria, mucho más importante, si cabe, fue el celebrar en este día el que los distintos niños deseen recibir la Primera Comunión. Llegó la fecha esperada. Amanece el día, y como de costumbre, con alguna nube. Un plácido sueño y un despertar feliz. El primer atisbo es para el traje, que yace cuidadosamente aletargado sobre una cama. Los ojos se agrandan por momentos, no sé lo que pasa en el interior de un alma clara y transparente como lo es la de un prlmocomulgante. La Primera Comunión, ¡ahí es nada! La Primera Gloria, moco de pavo, ¡a cualquiera no le asoman las lágrimas a los ojos! Mamá, qué contento estoy. ¿Me aplaudirán? ¿La gente se fijará en mí? ¿Lloverá? Pregunta tras pregunta, mientras la madre, con delicada mano y con las instrucciones del padre, va colocan68

De padres a hijos y de hijos a nietos, tres generaciones. La saga de los «Jomet».

do pieza a pieza el traje, hecho exprofeso para este momento. Prisa por llegar, aunque temprano, hay que estar con antelación, no ser el último. Jesús espera a los niños con ansia, y los niños ansiosos de recibirle, corren presurosos hacia El. Todos los «Glorierets», como un ramillete de nardos inmaculados, se saludan como íntimos amigos de siempre, aunque sea la primera vez que se ven. La Santa Misa, un acto celestial en este día. Las palabras del celebrante vuelan como mariposas alrededor de la luz. Las mejillas húmedas por las saltarinas lágrimas que, desprendidas, van rodando como perlas hacia la barbilla. La Misa terminó. La alegría desborda a los pequeños, tienen ganas de saltar, de gritar, de participar a todos su júbilo. En la Fila, el almuerzo de hermandad de todos los testeros, en especial los niños. El nerviosismo va creciendo. La voz de alguien que dice: «Vamos que llegaremos tarde», y «ya es la hora». Capa, casco y arma son preparados por varias manos a la vez. Todos se brindan a cooperar. La subida a la calle de «Sant Nicolauet» es fa marcha triunfal, como de guerrero recién ganada su batalla. La lid se acerca, hierve la calle, la gente se arremolina ante cuantos «glorierets» van pasando, y uno tras otro van acudiendo al punto de salida: los Moros y los Cristianos, hombres del mañana. El punto culminante, la formación, cada niño en su lugar. ¡Preparados! ¡Música! Y los sones musicales irrumpen como una carcasa de colores.

El Sargento Moro hace sus graciosos movimientos al compás del pasodoble, y la gente se encandila mientras sus manos enrojecen batiendo palmas. Los aplausos acompañan todo el recorrido. De igual manera ocurre con el bando Cristiano. Las fiorituras que los chavales imprimen tratando de imitar a los mayores emboban al público. El itinerario, para ellos, corto como un santiamén. No se asoma el cansancio. Cuantos más aplausos más ganas de que se alargue el itinerario. El final, como todas las cosas, se acaba. También la Gloria Infantil termina en su meta. Terminó el acto. Ya acabó esa armonía del colorido y música de unos futuros testeros. Todas las «fuaes» han contribuido con su asistencia en todo momento, como un niño más. Los testeros grandes se asomaban y aplaudían como chavales. Cada uno reunido con los suyos marcha pletórico de satisfacción. Que esta vibración de ansia de nuestra Fiesta sea la guía que acompañe en todo momento y en toda la vida, se desea a los «Glorierets» de 1983, a los pasados y a los que seguirán esta andadura a través de los tiempos. Va por mi nieto el «Glorieret» Navarro. Mi hijo, Cabo «batidors» de la Escuadra del «mig». El abuelo que la simiente dejó, los frutos ve madurar y ahora están en sazón; por ello, «es la hora de ia cosecha». José MORENO SEGUÍ


CUALIDADES Y MOTIVACIONES DEL «FESTER» Si tuviéramos que clasificar a los alcoyanos en dos únicos grupos, no los dividiríamos en «hombres» y «mujeres», ni en «patronos» y «obreros», sino en festers y no-festers. Por festers (vocablo intraducibie) entendemos a los varones que, afiliados a una de las filaes de Moros y Cristianos, se someten voluntariamente a su reglamento, asisten con cierta regularidad a las reuniones en su local social, cumplen con ilusión las comisiones que se les encomiendan y contribuyen al lucimiento de su filé con su peculio y su participación personal. Finalmente, llegados los anhelados días de las Fiestas, se atavian con el vistoso traje de Moro o de Cristiano y participan en todos o, al menos, en los actos principales, sintiéndose renacidos protagonistas de una gloriosa gesta medieval. Fester no es el que, como asociado a una fila, sólo se limita a pagar su cuota, sino el que sale a las Fiestas. Aquí el verbo «salir» alcanza su pleno significado: implica pasar de dentro afuera; no actuar solamente en el ámbito recoleto del local social, sino exteriorizar entusiastamente su alma testera bajo el cielo abrileño, que es lo que efectúan las filaes con sus deslumbrantes desfiles. Los festers, durante el resto del año, suelen reunirse frecuentemente en la sede de la propia filé. Es una especie de cenáculo de peculiares características, donde en alegre tertulia e inigualable campechanía, bien solos o acompañados a veces de las respectivas esposas e hijos —que a su modo son también admirables fesiers— se tratan de asuntos relacionados con las Fiestas, se saborea el típico vermudet, se «ensayan» los desfiles al son de improvisada música, y se forman planes para el mayor éxito de la fila. Esta, como grupo humano de sin par contextura, es un dechado de cohesión, compañerismo y sano humor, que debiera servir de modelo y pauta para tantas agrupaciones y asambleas infructuosas o reticentes como se suceden en el mundo. Entre los festers, forma capitulo aparte el numerosos grupo de niñas y jovencítas que salen de castellanas, andaluzas, valencianas, huríes, esclavas, etc., y que con sus preciosos atavíos y natu-

ral belleza tanto realce dan a las Entradas y Procesiones. Y en un sentido más amplio, y creo que justo, también pueden considerarse fesiers cuantos contribuyen a la infraestructura de las Fiestas, como son los diseñadores, artesanos y operarios que dan forma y realce a una múltiple gama de necesarios elementos, tales como la indumentaria, las armas, las carrozas, las enramadas, el castillo, las iluminaciones, los carteles, etc. De modo muy especial incluyo a los músicos, poetas, periodistas y fotógrafos que tanto han contribuido a la gran difusión nacional e internacional de nuestros singulares festejos. En cuanto al segundo grupo, es decir, a los que no salen a las Fiestas, sus razones son muy diversas: falta de oportunidad o estímulo; largas ausencias de la patria chica; carencia de algún allegado «moro» o «cristiano»; acaso indecisión, timidez o cierto pudor para lucir en público el traje de fester. Nunca implicará ello una falta de amor a nuestro insigne Patrono y a nuestras tradiciones.

Y siempre me he preguntado: ¿cuáles son los motivos que inducen a los fesíers para «salin> y por qué eligen una u otra fila? Es evidente que su actuación les origina notables sacrificios y cuantiosos dispendios, especialmente en los cargos señeros de cada Bando. ¿Por qué, pues, hay unos hombres, de diversa edad y condición, dispuestos a aceptar ilusionadamente las molestias, compromisos y gastos que «salir» de moro o de cristiano comporta, mientras que los no-/esíers se limitan a ser cómodos y complacidos espectadores? Creo que la condición de fester se sustenta, sobre todo, en un peculiar espíritu testero de cada interesado, vivificado por las siguientes causas: a) La tradición y el ambiente familiar. Posiblemente su padre y su abuelo fueron, o lo son todavía, festers. El salló de pequeño. De joven le sedujo el ambiente de la filé, y ya no podrá jamás, salvo razones muy poderosas, renunciar a su pasión. b) La influencia de amigos fesiers, especialmente en las peñas juveniles.

Luego seguirá perteneciendo a la fila gracias a su fidelidad al grupo. Se ha dicho que el alcoyano es individualista. Mas tratándose de nuestras Fiestas, nadie le supera en amor y adhesión a ese grupo tan unido y a la vez tan heterogéneo que es una fila. c) El carácter de! fester. Dando por sentado su devoción a nuestro Santo Patrono, el fester es un individuo de carácter extrovertido, amigo de tertulias, dotado de dinamismo, espontánea sonrisa y rebosante esplendidez. No busca la mera diversión, sino que se considera intérprete de un rito trascendental. Su cualidad más admirable es que desconoce el orgullo y la presunción. Por muy elevado puesto que ocupe en la Sociedad, no tiene el menor reparo en codearse con el más humilde obrero, pues en el seno de la fila no hay distingos entre sus componentes. Quien no posea ese carácter, difícilmente será un buen fester y no tardará en desligarse de su compromiso, aunque no por ello se le apague su cariño a la filé y deje de sentir el espíritu de nuestras Incomparables Fiestas.

Festers y no-festers constituyen el admirable binomio que da vida a unas conmemoraciones.que han sido modelo y sugerencia para las fiestas de Moros y Cristianos de numerosos pueblos levantinos. Las nuestras las celebra Alcoy no para asombro y atracción de turistas, sino para honrar a su celestial Patrono y proporcionar unos días de alegre y sana expansión a un pueblo maravilloso, afanado el resto del año en el trabajo creador de paz y de riqueza. La depresión económica que sufren nuestra ciudad, España y el mundo, no ha sido hasta ahora óbice para el creciente esplendor de nuestas Fiestas. Y es debido a que éstas se hallan profundamente enraizadas en el corazón de mis paisanos, y todo esfuerzo les parece poco para rendir homenaje de gratitud al Santo Guerrero que, en lejana fecha y azarosas circunstancias, les abrió providencialmente las puertas de la libertad. Alfonso CARBONELL M1RALLES

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«LA VARIA»

Miembros da la Varia, (laclando honor al nombre. Reconocemos a: don Ricardo Badía, don flinés Muñoz,.don José Martina:, don Ramón Pastor, don Juan Jornal, don Joaquín Sanz, don Eduardo Oltra, don Josa Candela.

Década de 1940 en Alcoy. Costumbres todavía familiares y caseras: ni televisión, ni automóvil. Estrecheces en el abastecimiento, restricciones en el fluido eléctrico, dificultades de vivienda, salpicaduras de la conflagración europea..., pero unas ansias notables de vida, de prosperidad, de resurgir, de diversión. Tras la horrorosa guerra civil había que rehacer las fábricas, multiplicar el trabajo, reconstruir lo perdido, restaurar las fiestas del Patrono. La ciudad sigue con su centro vital en la plaza de España; no lejos, en la calle de San Lorenzo, los bares más concurridos: Trianón, Lasca, Brindis, Baviera. Aún se celebran corridas de toros, hay verbenas en el Círculo Industrial, y el barquillero recorre las calles con su mercancía. Para fiestas se planta una enramada, bellísima, de madera y verde follaje, y un templete de arcadas en medio de la «Bandeja». Las comparsas, no muy nutridas de gente, pasan auténticos apuros económicos repetidamente, en especial las del bando cristiano. Y en ese enmarque surge la Varia, una peña que, por su íntima ligazón con los moros y cristianos, bien merece que su recuerdo quede escrito para el futuro en las páginas 70

de esta revista. El mismo nombre de la agrupación señala su esencia festera: era una peña constituida por amigos procedentes de distintas comparsas, que aunque en sí no formaba ninguna fila, actuaba aparentemente como tal y sus manifestaciones externas siempre respiraban festerismo. Podría decirse que su lema fue Alcoy y San Jorge. La idea surgió a mediados de 1939, y si en el argot alcoyano se repetía «la Llana», «la Magenta»... los fundadores acertaron al bautizar el naciente núcleo con el pomposo título de «la Varia». En el Bar Víctor comenzó todo; los iniciadores: don José Martínez, don Ricardo Badía, don Isidoro Pérez, don Enrique Miró, a los que en seguida se unieron don Ramón Pastor, don Emilio Jordá, don José Luis Pérez, don Ginés Muñoz, don Ernesto Gisbert, don Ángel Gómez, don Adolfo Pascual, don Antonio Carbonell. Un plantel de señalados alcoyanos, industriales y profesionales, que sabían alternar los afanes de su quehacer con la sana diversión compartida. Pronto se enrolaron don Romualdo Terol, don Manuel Hidalgo, don José Vicéns, don Juan Jornet, don Antonio Peralta, don Miguel Peralta, don Jorge Aracil, don Roberto Valor, don Serafín Sánchez, don Joaquín Sanz, don Carlos Blanes, don

Francisco Espí, don Enrique Casasempere, don Ángel Llopis, don Eduardo Oltra, don Ricardo Ferrándiz. Desde un principio, el alma de la Varia fue don Ramón Pastor, a quien todos llamaban el Jefe; y el coordinador general, don Enrique Miró: él cuidaba de organizar los ágapes, avisar las novedades y recaudar fondos con que obsequiar periódicamente a los acogidos en los centros benéficos. La Varia pasó del Bar Víctor al Trianón, trasladándose después al Baviera, luego al Brindis, al Hotel Levante, para regresar definitivamente al Bar Trianón. En su local se hablaba de todo; las bebids preferidas eran café licor o cerveza. La adscripción de nuevos socios se hacía por simple presentación: si cuajaba el neófito y se contagiaba de la jovialidad de la peña, era aceptado. La cifra de «asociados» nunca rebasó el número de 30 ó 40. Los componentes de la famosa peña no pagaban cuota ni cumplían reglamento alguno. Cada uno de ellos, desde luego, era miembro de esta o aquella fila, y, llegado abril, lucía la correspondiente vestimenta, aunque en tal o cual momento la broma y la camaradería les unía en un paréntesis del programa. Y, mu-


Una Diana déla Varia, indumentados con los trajes que donaron a la lili Cides. Cabo: don Ricardo Badía. En la escuadra: don José Luis Pérez, don Adolfo Pascual, don Ramón Pastor, don Enrique Miro, don Ricardo Ferrándií, don Ángel Gómez, don Isidoro Pérez, don Enrique Casasempere y don Emilio Jordá.

ches años, en su deseo de ayudar a aquellas comparsas de tesorería comprometida, la Varia confeccionaba nuevos trajes que regalaba, tras realizar los donantes la matinal Diana con los flamantes indumentos. Asi ocurrió con los Cides, respondiendo a la petición de su entonces primer tro don Joaquín Petit (cuando los Cides ostentaban sombrero de pluma y zapatos de hebilla), y, hacia 1947, con los Asturianos. A pesar del nombre y de la procedencia múltiple de sus miembros, pronto pasaron la mayoría de ellos a vincularse a la fila Ligeros, al punto que don Ricardo Badía fue elegido primer tro, puesto que desempeñó durante catorce años. Cuando la Varia tenía «asamblea» extraordinaria, encendían un •farol que se colocaba en uno de los balcones del Bar Trianón. También recurrían, para cenas numerosas, a los salones de la sociedad El Trabajo, y las anuales comidas camperas se celebraban en esta o aquella masía de los alrededores. Tan «importantes» reuniones eran, alguna vez, anunciadas por radio Alcoy. La tertulia solía juntarse al anochecer, sobre todo los sábados, y, especialmente, al mediodía de los domingos, en que se pasaba lista de montepío. Las derramas siste-

máticas eran el régimen de gobierno; la fiesta de San Jorge, la alcoyanidad, la buena mesa y la alegría, los sólidos lazos de unión. Por tanto, no existía relación oficial alguna con la Junta de San Jorge. Cuando salían a formar en las noches precedentes a la trilogía, generalmente mostraban permiso gubernativo a nombre de los Ligeros. Para estas «entraetas» adoptaron uniforme: capa española, bombín y bigote. Era simpatiquísimo presenciar las evoluciones de la Varia al son de los pasodobles. En una de estas apariciones públicas se les indicó por la Alcaldía que aquellos disfraces estaban prohibidos, y se les obligó a deshacer la formación, procediendo los agentes a arrancar los simulados bigotes de los más díscolos: y todavía se comenta el chasco que se llevaron los pacientes funcionarios cuando, en su afán de cumplir la orden municipal, tiraban y tiraban sin éxito del bigote de don Manuel Hidalgo, ya que éste era auténtico y muy poblado. Digno de mención es, asimismo, el ensayo que hicieron con nutrida música un domingo por la mañana; en la calle el público se agolpó para admirar la primera y única «entraeta» que en Alcoy ha desfilado a pleno sol. Y es que las acertadas y jocosas ideas de la Varia eran continuas.

Así, entre ocurrencias, buen humor, alcoyanismo y amor a la Fiesta vivieron años y años. La Varia sonaba, y se sentía a gala pertenecer a la peña. Su máxima actividad transcurre en la década de los 40 y en los primeros años 50; hacia 1954 empieza a decaer. Sin embargo, siguen en los Ligeros muchos de los miembros, hasta que en 1966, cumplido el compromiso del cargo de Capitán, prácticamente desaparece la Varia. Algunos balbuceos, si acaso, pero pronto todo queda ya para el recuerdo. Julio BERENGUER BARCELO

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TONA YTONI /ó/LA FESTA DE SEN CHORDI Enguany el nostre escorcollament en la recerca d'obres i autors del segle passat ha donat amb una pega teatral del 1871, escrita per un coterrani nostre, Joan Baptiste Lloréns —fins avui no massa conegut— i titulada Tona y Toni /ó/ la Fasta de Sen Chordi. L'obreta —puix que consta de 27 pagines— s'imprirní a la impremía d'A. Paya i filis d'Alcoi, i fou estrenada al Teatre Principal del nostre poblé el 11 de novembre del dit any. El fullet que tenim davant inclou la pega i també una «copia de algunos de los versos, que en loor de este juguete se tiraron en el Teatro la noche de su estreno» en honor de l'autor; uns d'aquests apareixen signats per A. A. G. i son endecasílabs, dues composicions —en eneasílabs i endecasílabs— de J. P. Pérez, i una quarta d'A. V. Sempere també en endecasílabs. Totes quatre poesías en castellá. Ens resta per dir que dedicada al seu amic i metge Francesc Gómez i Blanes, l'edició fou «notablemente correjida por el autor, y suprimido cuanto se le hizo observar de poco conveniente» (s/c). Abans de passar a l'examen de les noticies festeres que s'hi contenen, no massa, pero, es de justicia ressenyar que investigadors alcoíans ja fa temps la donaren a conéixer al públic i en parlaren1; pero com que aquests erudits no referiren les dades festeres que s'hi inclouen, i es fixaren mes be en la dura crítica antifestera que la pega conté, pensem que val la pena insistir-hi. I per a comengar, m'agradaria que el lector conegués i penses en les paraules fináis que, alternativament, diuen Tona i Toni: «Que no's la sehua intensió // ¡ Aixó! de á ningú ofendre // sino un eixemple posar... // Y si el 72

desgavell perdona...». Es a dir, J. B. Lloréns afirma categóricament que es tracta, en resum, d'un desgavell, una bufonada, una gatada escénica per a fer riure. Es ben cert que alguns deis historiadors locáis esmentats han concordat a afirmar el mateix (que es «una acerada diatriba contra las Fiestas de Moros y Cristianos»; «delata la obrita el riesgo que entonces entrañaba el juego, la bebida y las fiestas, para la paz y honra de las familias alcoyanas»)2, pero tot i amb aixó pense que escau de donar-la a conéixer, fixant-se mes en els aspectes positius i referint aquells de festers que ens interessin. La trama de l'acció es molt simple: el Dia deis Músics Toni se n'adona de qué no té diners per a eixir a Festes; Tona, la seva muller, el censura sense parar, i, com a dona íntegra i honrada, no fa cas de les proposicions deshonestes de N'Antoni, Tamo de la casa, i damunt ha de fer front a l'allotjament del músic de Gorga —«el tio Toni»—, home malfaener i simple. Tonet, fill del matrimoni i un oficial de sastrería, completen els sis intérprets. Apressent-nos a dir que Tona y Toni... fou escrita en un valencia molt dolent, sense cap normativa ortográfica ni gramatical, i exenta del mes mínim coneixement de la nostra Mengua; des del primer verset («¡Miren vestes qu'es apuro!») fins l'últim («para el pobre Toni y Tona») els disbarats son constants, i qualsevol persona d'ara que conegui un poc la nostra llengua, titilaría la pega com a propia d'un illetrat. Tanmateix s'hi veuen —encara que poques— paraulesl i expressions correctes i ádhuc algunes amb un sentit que en l'actualitat no tothom coneix; així «de bestreta», «sa-

ragata», «si vol res», «llavors»3, etc. Quant al tipus de vers utilitzat, se'n veuen básicament l'octosílab i el pentasílab, segons que l'acció siguí lenta i pausada o be lleugera i ágil. Passem ara a les dades festeres; i sens dubte una de les coses que mes ens ha sorprés es la divisió tan clara i patent que existia entre ríes i pobres, o millor dit, entre els qui míraven i es burlaven —els prímers— i els qui eixien i feíen la Festa —els segons—; les paraules del nostre autor ens ho confirmen: «Qu'ells» {els pobres) «patín y treballan / al ríe divertin están, / sense un dineret gastarse, / y lo que fan es burlarse?». A mes a mes els rics no sois s'acontentaven amb aixó sino que damunt «teñen al pobre humillat»; els adinerats, que no molt sovint solien anar a la Fila, quan per atzar ho feien, es posaven en taules separades i se'n foíien i menyspreaven els festers, cosa que assenyala molt be J. B. Lloréns: «En la filada asentats / havia tres ben posats / en relonges y cadenes; / ...y al faener póc á póc / el fan anar acaptar»4. Ja en aquesta época la Festa era prou cara, i per aixó les lamentacions del protagonista i de Tona en son constants; Toni, teixidor pobre i (o, per aixó mateix) jugador, ja al comeng diu que el Primer Tro ha pensat en la solució de fícar una ruleta en el local per tal d'abaratir les despeses, i d'aquesta manera, amb un fons «á tres duros eixirem / de lo que mos sobrará». Hi havia que fer front a la fulla, la pólvora, els menjars i la «cofradía», i passar el «puntet» era una cosa sagrada. A banda de la ruleta —a la que óbviament no devia jugar-se en les filaes—, Toni era un empedrer't jugador del «montet», del «cuar-


tillet» i de la «brisqueta»5, i les paraules de la seva dona son ben reveladores: «Si asó fora no mes huí / casi aguantarse podría / pero si es cada dia... / que me se chuga el recapte»6; cosa que es prou exagerada perqué el protagonista —i pensem que el mateix farien els alcoians festers— es passava la setmana sencera treballant al teler i només el dissabte el dedicava a pagar els deutes («y al astanquet vach pagar, / com de costum, el disapte»)7 i a jugar («ó mes be cada disapte, / que me se chuga el recapte»}7. Peí que fa al sopar de la Nit deis Músics, sabem que hi havia «olla en carn y garrons», i de fruita, melons; de beguda, «un cuiro de vi» i «barráis de café»8; el responsable de la Fila era el Primer Tro, denominado que peí que sembla, alternava amb la de «Cap de Fila»9. De filáes només en ressenya dues: «la filada de Bacora», que té totes les traces d'ésser un nom inventat, llevat que faci referencia a una Fila que tingues el local en el bar Bacora, i els Contrabandistes, on eíxia Batiste, el fester que l'any anterior allotjá el «tio Toni», i que era també teixldor10. No ve de cas esmentar la descripció (torga grotesca i pejorativa) que Tona fa del músic de Gorga, el qual ha de passar la nit a la casa seva, ni tampoc la que aquest dona de la casa de Toni («la naya té un pam de roña, / y l'astable es tot comú... / y ya uns forums tan pudens... / qu'em moría en cuatre dies / si vixquera en estes chents»), com tampoc no l'opinió que el dit músic té de la nostra Festa («Y á cuants á la festa esta... / ...han vengut, / conten igual... / Beure molt y menchar trósos»)11, perqué tractan-se d'un desgavell escénic tot es permés, sobretot

el ridiculitzar ai máxim per tal de provocar fes riallades del públic. En totes les poesies, obretes de teatre i demés publicacions que del segle passat tenim estudiades es cosa molt normal posar de relleu —especialment per a ridiculitzar-los— noms i carrees d'alcoians célebres, de festers famosos i també de fets i succeíts quotidians; aquesta pega no podia ésser diferent a les demés i així llegim: «¿Que qu'es fá conté d'Alcoy? / Así tenim cardenals, monesillos, chinerals I y atres personaches mes, / molt repuchats...», deis quals llurs noms omet perqué «alguns están así / veent esta pesa, y / no vullc ofendrels en res». En relació a esdevenitnents diaris i populars, J. B. Lloréns esmenta per boca de Tona el famós «baratillo» (¿de Grau?), on sens dubte es podia trobar de tot i on el tio Toni» compra «el chacó y casaca... / lo mateix qu'el ¡nstrument»12. Poc mes resta per dir; el final de Tona y Toni se'I podeu pensar: Tona, que ha estat abordada tota sola per «D. Antón i» i no precisament per a cobrar el lloguer del pis sino per a manifestar-li el seu pregón amor i veure si es correspost («De res s'ocupa / esta memoria / ni té mes gloria / qu'en eixos sois / que llum en donen, / y eixa boqueta... / digues Toneta, / digues ¿em vols?»), rebutja com es normal les pretensions de Tamo proclamant que ella ha de sofrir amb forga digmtat «lo que Deu m'ha destinat» (es a dir, el teñir un home pobre, malfaener, jugador, fester...), perqué fóra cosa indicible «qu'els chics al nomenarme / no s'afronten de dir ¡¡Máreü / y vullc també que son pare / no el tinguen per consevól»13. Ton!, que amagat ha escoltat les parautes digníssimes

de la seva muller, se'n penedeix i promet no eixir mes a Pestes; la Mico que Tona li ha donat «ya may» l'oblidará, i per a confirmar les seves intencions, dirigint-se al seu fill diu: «per cuatre duros el Blau / em comprava el vestit tot;/Tonet, duliloen un bót / qu'et done els diners y en paua. Estem d'acord, dones, amb els investigadors que estudiaren abans aquesta obreta en el sentit que mes amunt hem dit de qué es tracta d'una torta crítica antifestera, tanmateix calia entreure'n les noticies i dades festeres que s'hi contenen. No n'hi ha moltes, pero les que s'hi veuen hem maldat perdonar-les a ia llum. J. Jordi PÉREZ I DURA Notes: 1 Veg. A. MIRO, Tona y Toni o la festa de Sen Chordi, en la secció Al Margen de... «Ciudad» (8-X-1974), pág. 11 (Reproduít al llibre Al Margen de... del mateix autor. Alcoy, Ed. Monte Piedad, 1975, págs. 67-70); R. COLOMA, Libro de la fiesta de moros y cristianos de Alcoy {Alcoy, Publ. del I.A.C. «Andrés Semperó» n? XIII, 1962), 259; A. ESPI, Relación bibliográfica... (cit. en anteriors articles nostres en aquest m'ateix Programa), 428. 2 Veg. A. MIRO, Tona y Toni o ¡a festa de Sen Chordi cit., 67; R. COLOMA, Libro de la fiesta de moros y cristianos de Alcoy cit., 259. 3 Donat que l'obra carelx de numerado de versos, citaré per la de les planes; cf., respectivament, 16, 20, 18, 17 i 19; llavors apareix escrita «llavons» i «liavos», cree que imputables a un error d'impremía, car el sentlt d'adverbi temporal es molt ciar. 4 Cf. págs. 10 i 14. 5 Cf. págs. 5, 6 i 12. * Cf. pág. 9. 7 Cf. págs. 6 i 9. 9 Cf. pág. 12. • Cf. pág. 6. Veg. el nostre treball «Veu de festa á San Chordi, parró d'Alcoy, en aquest mateix Programa (1978), 82 i nota 26. 10 Cf. págs. 9 i 13. 11 Cf. especialment págs. 13-15. 12 Cf. págs. 17, 18 i 12-13. Quant al «Baratillo de Grau», veg. el nostre article de l'any passat Postil.les a Térra y Ce!, pág. 72 ss. " Cf. págs. 22-24.

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FOTOS CAMP

1) Alardo matutino en la plaza de la Constitución, 1932. 2) El puente de San Roque a comienzos del siglo xx. Hoy en plena actualidad. 3) El Sargento de Moros, bajo los arcos de ia Plaza ctel Mercado, le acompaña Rodes. Año 1914 4) Abencerrajes de ayer. Una foto no solamente para el recuerdo, sino también para la historia. 5) Coso multicolor el año de 1935, a su paso por la Droguería y Farmacia del Moro. Gl Diana Comparsa Estudiantes. Año 1910. 7) Alférez fila Montañeses, con su embajador, el popular Bou. 8) Preparándose para el coso multicolor. Carroza de "El Pardalot d'Alcoy" frente a la desaparecida Beneficencia. 9) Cabo batidor de la escuadra especial de los Montañeses. 10} Estudiantes en el año del Capitán. Esta Fila tiene de nuevo este año el Capitán, por haber perdido el turno el año 1910 al no salir a la Gloria. Año 1912 Nuestra gratitud a los señores: Abad Miró y Antonio Nadal.

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LAS FIESTAS A PRINCIPIOS

Además de la de San Jorge, en aquella época se celebraban otras fiestas en nuestra localidad. Algunas de ellas, como la del Santo Sepulcro o la de San Mauro, aún se conservan aunque no con tanto esplendor, y otras han desaparecido por completo. Así, podemos señalar la fiesta de Nuestra Señora de septiembre, que tenía lugar en la plaza delante de la iglesia de la Virgen, por aquel entonces la única parroquia de Alcoy, y de la cual no queda ni rastro. En esta fiesta tenían lugar corridas de toros, como nos queda fe en algunas actas del «Consell». Sobre este particular habían problemas, ya que algunos años por el rey o el virrey eran prohibidas, con la consiguiente protesta por parte de los jurados y «Consell»1. Para dichas corridas se solía poner un catafalco, en el cual se situaban en lugar preeminente las autoridades de la villa, es decir, el «baile», «justicia», «jurats», «sindich» y «mustassaf». Aparte de ello, la pólvora, cohetes, etc., tenían un papel importante 76

como en las demás fiestas, así como también se tocaba la dulzaina, aparte de misa cantada, procesión, etc. Pareja importancia a la de San Jorge tenía la fiesta del Santo Sepulcro. En ella solían venir músicos forasteros de los lugares vecinos, de Alicante, Játiva, Onteniente, Penáguila, etc., aunque evidentemente su número era reducido. En 1628, por ejemplo, vinieron 10, como consta en «Llibre de clavaris»2. Se hacía misa y procesión y en ésta iba el sucesor mayorazgo de Juan Esteve, llevando una azada, a quien el «Consell» le daba todos los años zapatos nuevos, así como también estaba exento de pagar sisas e impuestos. Aparte de ello se tiraban cohetes, se ponía enramada y demás cosas propias de todas las fiestas de aquel tiempo. Como dato curioso, en tres años, concretamente en 1607, 1612 y 1618, he encontrado referencias a una representación escénica, que se hacía del robo y hallazgo de las Sagradas Formas3. En ésta aparecía un actor dis-

frazado de diablo, probablemente tentando a Joan Prats. Tanto para esta fiesta como para la de San Jorge se solían traer «momos», es decir, hombres disfrazados de figuras grotescas, similares a nuestros gigantes y cabezudos. En la fiesta de San Jorge la pólvora era un factor muy importante, ya que en 16284 se prohibe su uso en las fiestas del Santo Sepulcro y San Mauro, y únicamente se reserva para los soldados y alférez que acompañaban la procesión de San Jorge. En estas fiestas tenía lugar una competición entre tiradores, que disparaban contra una «rodella» o escudo. El ganador se llevaba un premio denominado «joya», que consistía bien en una cantidad en metálico, generalmente una libra y 10 sueldos, o en una pieza de paño de tafetán. Como dato curioso está el hecho de que a veces era el «justicia» el que se llevaba dicho premio. Esto me ha llamado la atención por la siguiente razón. El «justicia», como su nombre indica, era el encargado de juzgar en su tribunal o «cort del justicia», además de presidir el «Consell». Aparte de ello, a veces se le nombraba capitán de las milicias alcoyanas, que iban a auxiliar a las poblaciones de la Marina de los ataques piráticos de los moros. Con la obtención de las «joyes» se puede ver que dicho personaje había de poseer buena puntería. Aún no existían referencias a los moros y cristianos, ya que éstos no aparecerán


ALCOYANAS DEL SIGLO XVII sino hasta final de siglo. Como contraste a ello, encontramos la figura mitológica del dragón vinculada a San Jorge. En 1604, en «Llibre de clavaris» me aparece una representación escénica muy extraña5. En ella se habla de un castillo, una barca, dragón y cohetes, que montaron para la fiesta de San Jorge. Una explicación que se me ocurre sobre este hecho es que quizá pudiera tratarse de una emulación de los ataques piráticos de los moros a las poblaciones costeras, en auxilio de las cuales acudían tropas alcoyanas. De todas formas, sea cual sea la explicación, el dato esta ahí y resulta bien pintoresco. En 1620, concretamente en diciembre, tuvieron lugar los terribles terremotos, a partir de los cuales se produjo la invocación a San Mauro y la celebración de la consiguiente fiesta. Sin embargo, aunque en 16226 aparece ya una aprobación por parte del «Consell» de su celebración, no es hasta 1624 cuando podemos encontrar las primeras cantidades gastadas en dichas fiestas en «Llibre de clavaris». En ellas tenían una gran importancia los cohetes y fuegos de artificio. En 16257 se establecen por parte del «Consell» 4 «joyes» o premios, para quien realizara mejores fuegos de artificio la víspera de San Mauro. Estos premios consistían en 8 reales al mejor, 6 al segundo, 4 al tercero y 2 al cuarto. Era costumbre también como en las demás fiestas poner enramada y también empaliar o cubrir de colgaduras la igle-

sia. En esta fiesta, sin embargo, los gastos eran inferiores que en la del Santo Sepulcro o la de San Jorge, entre otras cosas, porque al contrario que en ellas no se traían músicos forasteros. El traerlos suponía un importante desembolso por parte del «Consell», pues debía pagar tanto el viaje de los músicos como la estancia en nuestra localidad. Además de estas fiestas se celebraban, ya con una importancia menor, fiestas en honor a San Roque, así como procesiones a las ermitas de San Antonio, San Cristóbal y San Roque. A todo ello se sumaban las fiestas por los nacimientos de los príncipes y las bodas de los reyes, así como procesiones de plegaria pidiendo lluvia o bien de acción de gracias. Añadidas a estas fiestas las del calendario litúrgico, daban como resultado una serie de días de ocio al año realmente importante. Se calcula que el calendario medio europeo de días de trabajo estaba en torno a los 200 al año. Esto, que en un principio nos puede escandalizar, bien mirado no lo es tanto. Debemos de pensar que aquella era una sociedad esencialmente agrícola, y por tanto marcada por ciclos estacionales de trabajo, que se condensaban en algunas épocas del año, como por ejemplo durante las cosechas. Las celebraciones litúrgicas y fiestas servían, pues, para marcar el ritmo estacional y tenían un sentido socio-temporal mucho más profundo del que mantienen hoy en día.

Notas: 1

Archivo Municipal de Alcoy (A.M.A.), «Llibres de Consells». 1624-1625, 19 agosto 1624, p. 65; 1633-34, 28 agosto 1633, p. 62. 2 A.M.A., «Llibres de clavaris». 162829, p. 54. 3 A.M.A., nLlibres de clavaris». 160708, p. 80; 1612-13, p. 74; 1618-19, p. 93. 4 A.M.A., «Llibres de Consells». 162829, 28 de junio, p. 14. 5 A.M.A., «Llibres de clavaris». 160304, p. 74. 6 A.M.A., «Llibres de Consells». 162223, 30 de noviembre 1622, p. 53. 7 A.M.A., «Llibres de Consells». 162526, 18 de octubre 1625, p. 170.

Lucía Martí Vilaplana Bibliografía: Alcoy tu pueblo, de Rogelio Sanchis Lloréns. Libro de ías fiestas de moros y cristianos de Alcoy, de Rafael Coloma. Célebre centuria que consagró la Ilustre y Real Villa de Alcoy a honor y culto del Soberano Sacramento del Altar (que sea por siempre alabado) en el año 1668, de Vicente Carbonell. Valencia, 1672. Imp. de Lorenzo Cabrera. Las fiestas de San Jorge en el siglo XVI, de José Moya Moya. Programa oficial de las fiestas de Afcoy, año 1950. El alardo de A/coy prohibido en 1771, de José Antonio Martínez Bara. Programa oficial de fiestas, 1965. Cuafro crías con la historia (centenarios del robo y hallazgo de las Sagradas Formas), de Rogelio Sanchis Lloréns. Programa oficial de fiestas, 1967. Tres años sin fiestas (1755, 1756, 1757}, de Octavio Candela Carbonell. Pograma oficial de fiestas, ano 1967. El otro patrono (San Mauro), de Gaspar Navarro Fortuno. Programa oficial de fiestas, 1976. La fe, alma de Alcoy, de Guillermo Berenguer. Programa oficial de fiestas, 1976.

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alcoy su imagen y su historia EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO- ARTÍSTICO DE ALCOY Y LA ARQUITECTURA MODERNISTA Rafael Vanó Silvestre MATERIALS PER A L'ESTUDI DEL PARLAR D'ALCOI (I) José Tormo LA BARONÍA D'ALCOI Ricard Bañó Armiñana GUSTAVO DORE Y JUAN CARLOS DAVILLIER EN ALCOY EN 1862 Fernando Galiana Carbonell INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS CAMPANAS DE LA ACTUAL PARROQUIA DE SANTA MARÍA José Miguel Santacreu Soler UN FRAGMENTO DE CERÁMICA DEL BRONCE TARDÍO DE LA SIMA DE "PINARET DEL MAS NOU" ALCOY Julio Trelis Martí ¿ESTABA EN EL PUIG LA CIUDAD MAS ANTIGUA DEL TERMINO MUNICIPAL DE ALCOY? Federico Rubio Gomis L'HORTA MAJOR EN ÉPOCA ROMANA Juan M. Vicéns Petit ALGUNAS NOTAS SOBRE EL PALEOLÍTICO EN LA CUENCA ALTA DEL SERPIS Emilio Cortell-Guillermo (turbe DIFICULTADES ECONÓMICAS DEL CABILDO PARROQUIAL ALCOYANO A FINES DEL SIGLO XVIII José Antonio Martínez Bara LAS "RELACIONES" DE VICENTE CASTAÑEDA NOTICIA BIBLIOGRÁFICA DEL MANUSCRITO DE JOSÉ CASTELLO Antonio Castelló Candela LAS EXPOSICIONES FILATÉLICAS EN ALCOY Antonio Sirvent Brotóns LA ASOCIACIÓN DE SAN JORGE Y LA AGRUPACIÓN FOTOGRÁFICA ALCOYANA Antonio Pérez Jordá EL HABLA ROMANCE DE VALENCIA Rogelio Sanchis Llorens L'HORTA MAJOR, HABITAT TARDOMEDIEVAL Josep Torró i Abad


EL PATRIMONIO ARQUITECTONICOARTISTICO DE ALCOY Y LA ARQUITECTURA MODERNISTA Ha causado extrafieza, y por qué no, gran sorpresa, la reciente declaración de Conjunto Histérico-Artístico a favor del antiguo casco urbano de Alcoy. Y es que en el concepto tradicional y usual de monumentalidad histérico-artística, la antigüedad multisecular era su principal ingrediente, faltando e'ste en ese barrio que se pretende proteger con la citada declaración. Sin embargo, una evolución posterior de las ideas y concepciones sobre el Patrimonio Cultural de tos pueblos le ha dado un nuevo enfoque, haciendo retroceder el módulo de antigüedad a tiempos más recientes por un lado, y extendiendo, por otro, la consideracién de parte integrante del Patrimonio Artístico no sólo al edificio aislado, singular y sobresaliente, sino también a su entorno, al ambiente urbano en el que se inserta y del que forma parte, tan integrado en él, que en su aislamiento no se concibe ni se comprende con perfección. Es bajo este punto de vista desde donde sí cabe hablar del Patrimonio Arquitectónico-Artístico Alcoyano y donde aparecen con riqueza inusitada y cobran categoría excepcional sus calles y edificios, dentro del ámbito de la arquitectura de la época «modernista», hoy en trance de revalorización, porque Alcoy, como ciudad de categoría, alcanzada a partir de la Revolución Industrial, por la originalidad y calidad de sus manifestaciones arquitectónicas, creó uno de los más importantes y bellos núcleos urbanos del «modernismo» en nuestro país. El peso de la historia.—El desarrollo urbano de las ciudades a través de todos los tiempos ha ido siempre íntimamente ligado a su desarrollo económico, su importancia social y su categoría política. Es en estas épocas cuando las ciudades se proveen de un equipamiento arquitectónico que cubre sus necesidades públicas, sociales y económicas (casas consistoriales, de corregidores, hospitales, cárceles, pósitos, lonjas, centros docentes, etc.), y que luego trasciende a la vivienda particular, a los edificios privados y a otros muchos elementos arquitectónicos exigidos por la vida

ciudadana, como fuentes, garitas, puentes, etc. Como es natural, las ideas y los estilos arquitectónicos dominantes en los momentos cenitales de cada ciudad imprimieron su sello con perennidad y así, por muchos cambios que el devenir histórico acarree, hay ciudades medievales, renacentistas y neoclásicas, y entornos urbanos románicos, góticos o musulmanes; y es curioso y digno de hacer notar cómo aquellos equipamientos han subsistido y prestado utilidad hasta hace muy poco tiempo, en el que las nuevas ¡deas, sistemas y organizaciones de los servicios públicos o de la vivienda han dejado obsoletos edificios históricos de nuestras ciudades, en bastantes ocasiones sin suficiente justificación, e incluso se les ha sustituido por nuevos edificios en los que la funcionalidad o la estética brillan por su ausencia. La «Revolución Industrial» en Alcoy.—Es en la tercera decena del siglo XIX cuando Alcoy inicia su gran despegue con la implantación y desarrollo inicial del maquinismo dentro de la ciudad, apareciendo las primeras manufacturas urbanas centralizadas y el proletariado industrial, y superando las crisis sociales propias del inicio del capitalismo, con sus secuelas de motines, asaltos a las fábricas y destrucciones de maquinaria, alcanza su plenitud en la segunda mitad. Los frutos culturales de esta revolución industrial alcoyana comenzarían a recogerse plenamente a partir del último cuarto de siglo, cuando la gran prosperidad económica —hija de aquélla— impondría sus exigencias en todos los órdenes materiales y espirituales de la vida ciudadana, prolongándose esta etapa hasta tiempos muy recientes. A este período de la vida alcoyana es perfectamente aplicable lo que el arquitecto Oriol Bohigas decía de Europa en la segunda mitad del siglo XIX: «Con el maquinismo aparece una nueva sociedad para la que hay que construir urgentemente. Es el siglo del proletariado y de las grandes aglomeraciones urbanas. La arquitectura, que había teni-

do hasta ahora como temas el templo y el palacio, dirige ahora sus pasos hacia la fábrica y ia vivienda modesta.» «Con el maquinismo llega también la producción en masa de los nuevos materiales. El hierro, que se inicia tímidamente en las columnas de fundición, aparece ya con sus infinitas posibilidades...» Al lado de la renovación social y técnica surge la renovación plástica, para encauzar las apetencias estéticas de una nueva élite social: la burguesía, deseosa de materializar su opulencia en cosas tangibles, que la distingan y separen de la sociedad destruida por las ideologías y sistemas nacidos a consecuencia de la Revolución francesa. El «historicismo» y el «Art No-

veau».—Cifiéndonos al tema, a la arquitectura, en su evolución se abren dos caminos de renovación. De una parte, el «historicismo», con una vuelta al arte medieval, de fecundos resultados en el desarrollo de los «reviváis», inspirados en estilos medievales, el arte árabe, la arquitectura bizantina o los elementos decorativos orientales. Es el tiempo del neo-mudéjar, los kioscos japoneses y del gótico jesuítico, sin olvidar una recreación del clasicismo, especialmente en la arquitectura oficial. Por otra parte, con una actitud más revolucionaria, de ruptura total con el pasado, surge el «Art Noveau». Para esta tendencia no hay fórmula histórica utilizable, y con un esfuerzo imaginativo gigantesco y de exaltada creatividad va haciendo un arte nuevo, de abarrotada pero antibarroca ornamentación, que se apoya en nuevas estructuras y materiales a los que se les exigen esfuerzos insólitos y actitudes originales, por su distorsión respecto a las dinámicas constructivas tradicionales. El «Modernismo» en Alcoy.—Esa

burguesía nacida al calor de la Revolución Industrial, igual que en el resto de Europa, también está en Alcoy y siente las mismas inquietudes artísticas y culturales. El proletariado, que se acumula en la ciudad al desaparecer el trabajo en talleres familiares, como 79


consecuencia de las manufacturas centralizadas que la máquina de vapor permite, al mismo tiempo que deja sin vida la mano de obra campesina, exigida por la escalonada y sucesiva utilización de agua impulsora de las ruedas hidráulicas como fuerza motriz a lo largo de los cauces del Barchell y el Molinar, impone la creación de un habitat urbano, en el que, junto a las viviendas de los obreros, han de cubrirse servicios colectivos de carácter público para una masa de población que, por haber vivido hasta entonces diseminada en un ámbito rural, hacía virtualmente autosuficiente a cada núcleo familiar. Y este esfuerzo lo realiza Alcoy en poco más de cincuenta años. ¿Cómo respondió Alcoy a este reto? Mientras conservemos la arquitectura de este tiempo, tendremos un mudo pero elocuente testimonio de la respuesta dada por la ciudad como ente colectivo y por los alcoyanos individualmente considera-

Foto: Adrián Espí

dos, al desafío que significó el paso de una sociedad rural y casi estamental a la sociedad industrial. Estos testimonios nos demuestran la grandeza y ambición estética de unas generaciones que, a la par de sus aspiraciones económicas puramente materialistas, supieron tener también unas ambiciones culturales creando un núcleo urbano verdaderamente ejemplar, por la riqueza y categoría artísticas de los edificios públicos y privados construidos en aquel tiempo. El urbanismo.— En un fugaz recorrido por el Alcoy de ese tiempo nos encontramos cómo las nuevas edificaciones respetan el trazado urbano medieval de sus barrios antiguos. Muy poco tienen que ver esas calles retorcidas y estrechas de laberíntico trazado con el racionalismo urbanístico del período estudiado. En las zonas urbanas de nueva creación, motivadas por el aumento

de la población al desplazarse a la ciudad la población rural, se abren vías principales con perspectivas de futuro, pero la red que las une sigue fiel a esa especie de ancestralidad constructiva y sus callejas estrechas y sinuosas no parecen pertenecer a este tiempo. No podemos olvidar que la topografía alcoyana impuso una radical avaricia en el aprovechamiento del terreno, y de ahí el mantenimiento de las calles estrechas y la desproporcionada elevación de sus casas. Una curiosa invariante constructiva observada es la estrechez de las fachadas en relación a la profundidad de las construcciones; otra, los dos huecos por planta, huecos que mantienen un módulo mínimo de 2,50 x 1, pudiendo observarse cómo a este módulo se adaptaron también los huecos de edificaciones de otras épocas, estrechándolos para seguir la moda; ejemplo de ello son las fachadas de la calle Carabanchel, cuyo módulo castellano ha sido modificado en el sentido expuesto. Y no son solamente los módulos los que se extienden. También la decoración del nuevo estilo invade estas edificaciones, cubriéndose los paramentos exteriores de modillones, guirnaldas, almohadillados y ménsulas del nuevo estilo, con la consiguiente reforma de cerramientos y cerrajerías. Los edificios singulares.—Dentro de ese conjunto urbano destacan los edificios singulares, en los que se advierten las dos corrientes de la época. La «historicista», muy patente en el neobizantino de la iglesia de San Jorge o el neogótico y reforma de la de San Roque, y en la liberal interpretación del clasicismo que nos muestra la Caja de Ahorros de Alcoy y el edificio de Papeleras Reunidas. La corriente del «Art Noveau», en su más depurada manifestación, aparte otras muchas construcciones, aparece en dos edificios que pueden calificarse como magistrales del estilo. Me estoy refiriendo a «La Casa del Pavo», en la calle San Nicolás, y al palacete de la calle Juan Cantó. Cada uno de ellos constituye una unidad de construcción artística, sin un roce,

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sin un concesión extraña a la pureza de sus respectivas líneas y concepciones estéticas. Son dos edificios que merecen ser colocados y citados en primera línea cuando se hable de la arquitectura de su época. Como no están aislados, sino insertos entre otros del mismo estilo —aunque posiblemente de menor calidad dentro de él, sin que esto implique menospreciarlos—, en su conjunto forman calles dignas de ser estudiadas como antología de las formas constructivas de esa brillante etapa de la arquitectura europea. La arquitectura de servicios mantiene la dignidad y empaque ciudadanos. Baste citar los puentes construidos en esta época, el Matadero Municipal, el Parque de Bomberos, el Hospital Oliver, o el edificio de la Hidroeléctrica, tan cuidado en sus detalles y construcciones menores. La arquitectura industrial.— Tampoco debemos olvidar, dentro de esta somera revista, la arquitectura industrial alcoyana. ¡Qué gran teoría de chimeneas y fábricas, repartidas por su casco antiguo, se insertan en sus calles sin romper la armonía estilística, ni dar la sensación de suburbio utilitario, como ocurre en las modernas ciudades industriales! ¿No son admirables la placeta formada por el complejo fabril de J. Ferrándiz, o las fachadas neobizantinas de los talleres metalúrgicos de Podes Hermanos? Las chimeneas, al apartarse en sus modelos de la mera funcionalidad troncocónica y buscar líneas piramidales sobre plintos cuadrados, con depurada técnica mudejarista, representan un esfuerzo económico, sólo justificable por la pretensión de superar el simple utilitarismo.

el artista que la concibe y dibuja y el artesano que lleva a la realidad la creación artística de aquél. En este tema no podemos omitir la mención de los grandes puentes alcoyanos por sus barandas o pretiles, de fundición o de forja, pero en todo caso de buen diseño, y sobre todo por sus farolas. Estas, tanto en la columna como en el fanal, son perfectas, aunque lamentablemente se le vienen haciendo injertos y sustituciones, a cual más desafortunados. Por su elegancia y belleza, merecen cuidarse en sus restauraciones y conservación.

La cerrajería.— En el modernismo juega un importante papel la cerrajería de exteriores. Existe en Alcoy una abundante y variada muestra de ella en el casco antiguo. En toda, tan admirable es la belleza del trazado y diseño como su ejecución, demostrando así una perfecta compenetración entre

Conclusión.—Este superficial examen de la arquitectura modernista alcoyana nos revela la importancia y categoría de sus muestras ejemplares y la íntima conexión que ella tiene con la historia de Alcoy en su momento cumbre, siendo por tanto un testimonio más de su identidad, una pieza más a encajar en-

Foto; Adrián Espí

tre los distintos.elementos contribuyentes a dar a la ciudad su verdadera dimensión cultural, definiendo su individualidad e identidad, lo que obliga a velar por su defensa y mantenimiento, pues no podemos olvidar que «un conjunto urbano bien conservado, significa para los habitantes de una ciudad una lección de dignidad, de elegancia, de espíritu cívico, de exigencia cultural...», como se decía en el «Informe Weis» sobre «La défense et la mise en valeur des sites et ensembles historiques-artistiques», redactado el año 1964 a instancias del Consejo de Cooperación Cultural del Consejo de Europa de la UNESCO, para establecer una política de principios inspiradores de una actuación a nivel internacional, encaminada a la defensa del patrimonio cultural europeo. Rafael VANO SILVESTRE

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MATERIALS PER A L'ESTUDI DEL PARLAR D'ALCOI (I)

les set», «II pots regalar una bovaeta, un joc de mocadors, mateixa». V.

MES, TES, SES. Es curios observar, pero, com el parlar alcoiá usa tan sois els possessius febles davant de la paraula CASA i de certs noms de parentiu com PARE, MARE, «TÍO», «TÍA», «AUELO» i «ADELA», aixi com el curiosíssim comportament femení de la paraula «ALÍELO», com veurem a continuado: masculins

Per forga deu ser molt bona una cosa de tres noms que es diu pimentó, pebrera i bajoca allá en Alcoi. (Refrany popular) El parlar d'Alcoi no es sino una varietat local pertanyent al subdialecte o modalitat que, una mica convencionalment, podríem anomenar valencia nordmeridional i que, situat entre els subdialectes apitxat1 i alacantí «estríete»2, compren aproximadament lotes les comarques de la subregiú Alcoi-Gandia (es a dir: La Marina Alta, El Comtat, L'AIcoiá, La Valí d'Albaida i La Safor) a mes de La Costera i La Marina Baixa3. Les peculiarltats mes importants que caracteritzen el nostre parlar dins del valencia general, a part de ser la zona, segons els lingüistes, on millor es pronuncia la nostra Mengua, son les següents: I.

Els adjectius possessius

Es ben sabut que davant un substantiu que siga generalment, encara que no necessariament, nom de parentiu, el valencia general usa els possessius febles MON, TON, SON i MA, TA, SA, en lloc de les formes EL MEU, EL TEU, EL SEU O LA MEUA, LA TEUA, LA SEUA: rnon cosí, ton cunyat, son germá, ma sogra, ta germana, sa filia, etc., així com les formes plurals MOS, TOS, SOS I

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VI.

femenins MA: mare, «lia», «auela», «auelo», casa. TA: mare, «tía», «auela», «auelo», casa. SA: mare, «tía», «auela», «auelo», casa. Les formes plurals no s'usen a la nostra ciutat. Esporádicament poden eixir en la conversa d'un alcoiá les expréssions, mes o menys conegudes, EN MA VIDA! i NO ES PER QUE SIGA MA PILLA PERO SALLA BE! Podrfem dir, pero, que 'alcoiá té un coneixement passiu de Tus general d'aquestos possessius febles. Malgrat tot, un xixonenc, per exernple, al dir MOS PARES, o un home d'Elx al dir SA PILLA o SON COSÍ es delatarien ¡nvoluntariament com a forasters. III.

Els adjectius ordinals

Els adjectius ordinals valencians teñen dues terminacions:

L'article definit

Malgrat que les formes aícoianes de l'artlcle definit son les I iterarles EL, LA, ELS i LES, es digna de menció, pero, la pervivencla de l'article definit arcaic LO (masculí singular) en l'expressió TOT LO MON, usada normalment en el llenguatge corrent: «Xe, tot lo món a dormir!». L'artlcle mascull plural esdevé «es»: es xiquets, es homens, es llibres, etc., encara que el qui parla creu, erríneament, haver pronunciat també la «U, com ho demostra el fet de qué qualsevol alcoiá analfabet en la nostra Mengua escriurá «els» al plasmar el seu pensament per escrit, i així ho podem veure en els sainets alcoians antics i moderns i en els centenars de poesies festeres i nadalenques i al.leluies escrites en lienguatge corrent per gent de tots els estaments socials de la nostra ciutat. II.

MON; pare, «tío». TON: pare, «tio». SON: pare, «tio».

masculí primer segon tercer quart etc.

temen! primera segona tercera quarta

pero en alcoiá el mot SEGON sois en té una, i així diem: el segon llibre, la segon volta, la segon divisió, el segon client, la segon dienta, etc. IV.

Els adjectius indefinita

Els adjectius indefinits usats a la nostra ciutat coincideixen totalment amb el valencia general: un, algún, cap, cascú, cadascú, cada, tot, mateix, tal, cert, un atre, l'altre, consevol, etc., encara que caldrá posar de relleu el curiosissim ús del femení MATEIXA usat ¡ndisitintament per el masculi i per al femeni com a forma emfática darrere de pronoms i adverbis: «comprarem la beguda ara mateixa i ací mateixal», «aixó ho pots fer tu mateixa, Toni», uno ha vist ell mátela», «ho ha dit ella mateixa», reservant l'ús del mot MATEIX únicament per al masculí: «ho ha fet ell mateix». Digne de menció es, igualment, el diminutiu intensiu alcoiá MATEIXET: «em va dir lo mateixet». També trobem usada localment la veu MATEIXA com a sinónim de l'expressió «per exemple»: «Podern anar, mateixa, a les sis i mitja o

Els pronoms personáis

Els pronoms personáis forts alcoians son: «io», tu, ell, ella, mosatros / nosatros", vosatros, ells, elles, vosté i vostés. I en l'ús deis pronoms febles trobern els alcoianismes EN (en lloc de EM): «si en diu que si, aniré», EL (en lloc de ET): «Qué vols que el diga?»5, MOS (en lloc de -NOS, 'NS o ENS): «porteumos a ma casa i mon pare mos en donará», SE i els seus deriváis ES, S', 'S (en lloc de NOS i VOS)6: «porteu-se be, xiquets!»7, «no voleu entendre's», «es donem les mans!», «s'espereu», «anemse'n»B, LO (en lloc de 'L): «deixa-lo damunt la taula», i LOS (en lloc de 'LS): «no puc portar-le los ara»9. El pronom reflexiu «se» en combinació binaría

En tota combinació de dos pronoms febles, el reflexiu «sen va sempre en segon lloc darrere deis complements indirectes ME, TE, Ll, MOS, VOS: «me se l'emporta sempre»», «está fent-te se tard», «II se veu el vi», «vol amportar-mos se», «vos se posa davantu; excepte en la 3.a persona del plural: «Toni se'ls l'emporta» (el cotxe, ais meus amics) i la resta deis adverbials, neutres, etc.: «s'ho menja", «se les anota», «se la mira», «se'n fa un fart», etc. Vil.

El pronom adverbial Hl

Desaparegut completament de la Mengua parlada (excepte en el verb impersonal HAVER-HI:(«no n'hi ha»), encara el conservem a Alcoi, fossilitzat en algunes frases fetes d'ús corrent: «no rn'hi velg», «no m'hi trobe», «no s'hi val", «¿a quina hora t'hi poses?»10, etc. VIII.

El verb impersonal CALORE

No podíem deixar de mencionar aquest verb impersonal tan arrelat en el nostre parlar local i que, mes que ningún altre, presenta unes particularitats que el fan ocupar un espal apart en aquesta aproximado al parlar d'Alcoi. Si una persona ens pregunta: Cal tancar la porta?, inmediatament sabrem que la persona en qüestió no es d'Alcoi; com tampoc ho seria, os ciar, si usara aquest verb en una frase afirmativa, com per exemple: Cal anar demá de matí! Els alcoians, apart d'usar únicament el present d'indlcatiu, el pretérlt imperfet, el futur simple, el condicional simple i l'imperatiu, sois fem ús de la forma negativa, es a dir, en frases tais com: «No calla que rto feres», «no caldrá que vages», «no caldria ni mirar-ho», «no cal anar», «no cal que tanques», etc. Aquest cas concret es, tal volta, un deis que millor podríem qualificar d'«alcoianisIX.

La conjugado perifrástica

A la ciutat d'Alcoi s'emplea sempre la forma perifrástica, es a dir: VAIG VAS VA

(4) VAM/VAEN (4) VAU/VAEU

ANAR BEURE DORMIR MENJAR EIXIR


(4)VAN/VAEN

CONEIXER

(EN) MORIC

La gent, lanmateix, té un coneixement passiu de l'altra forma del pretérit perfect (aní, begueres, menjá, etc.) usada com a forma normal des de Sagunt a l'Horta de Valencia, així com al Camp de Llíria, l'Horta de Gandía, la Valí d'AIbaida i el Camp d'Elx11.

(EL) MORÍS MORIT

X.

(ES) MORÍ N

La «-v» Intervocálica pretónica verbal

«Beern i s'aclarirem! I quan mes beíen, menos s'aclaríenl», diu una frase tiplea d'Aicoi. Una de les característique fonétiques del parlar alcoiá es la caiguda o pérdua de la «-v» intervocálica pretónica verbal, quasl amb carácter general", com veurem tot segult, etnprant el verb BEURE com a botó de mostra: valencia general

gerundi presen t Pretérit imperfec

imperaíiu

BEVENT BEVEM BEVEU BEVIA BEVIES BEVIA BEVIEM BEVIEU BEVIEN BEVEU

aleóla BEEN BEEM

BEEU BEIA BEIES BEIA BEIEM BEIEU BEÍEN BEEU

Curiosament, f'alcoiá, en el seu subconscíent, considera aquesta manera de pronunciar les dites formes verbals com una mena de «fonética urbana», rnentre que la correclíssima pronunciado de, posem per cas, la paraula PLOVENT, pronunciant clarament totes les lletres, com ho diria un home de Pego, d'lbi, de Planes o Guardamar (i altres ciutats de mes importancia), es, per a l'oient alcoiá, portadora de connotacions rurals o pobletanes. XI.

El verb MORIR

Les formes alcoianes del verb MORIR son, sens dubte, les paraules que mes xoquen ais forasters, no solament de poblacions valencianos mes o menys llunyanes, sino també a la gent deis pobles veíns": present

imperatiu

present de sub¡untiu

(ES) MORÍ (ES) MORIM MORIM'SE (ES) MORIU MORIU'SE

Un bon exemple podría ser el refrany tiplcament alcoiá: «móriga Marta, mórlga fartan.

tambó al present d'indicatiu del verb auxiliar HAVER:

JO HA (en I loe de HE) TU HAS ELL HA MOS-, NOSATROS HAM (en lloc de HEM) VOSATROS HAU (en lloc de HEU) ELLS HAN XVII.

El grup áton «es-» en posició inicial

Una característica fonética important en el nostre parlar es la transformació en «am-» d'algunes paraules del grup áton inicial «al-». Exemple: ambelló, ambercoc, ambeuratge, amficós, ammel.la, ampistre, etc.

En el parlar alcoiá es dona el curiosíssim fenómen de la transformació d'alguns mots aguts del grup áton inicial «es-» que esdevenen «al-». Exemple: albarzer, a!beltir-se, alcurgó, alrnerg, almorzar, etc. (en lloc de esbarzer, esbeltir-se, escurgó, esmere, esmorzar, etc.). Josep Tormo Colomína

XIII.

Notes

XII.

Comportament fonétic del grup áton inicial «al-»

La -r- tónica en els mots plans i átona en aguts

El parlar alcoiá, per dlssimilació, converteix en «I» la «r» de la sil.taba tónica o pretónica de les paraules planes que porten «r» en l'últimao penúltima síl.laba. Exemple: ALBORS i no ARBOg (mot agut de síl.laba átona). ALBRE i no ARBRE. ALMARI I noARMARI. BILBAR i no BIRBAR (mot agut de síl.laba átona). FLARE i no FRARE. MILACRE i no MÍRACLE. SOLIGUER i no XORIGUER (mot agut de síl.laba átona). XIV.

Els grups -nt, -It i -mp en posició final

El parlar d'Aicoi no sol articular la darrera oclusiva deis grups -nt, -It i -mp en posició final. Exemple: fon (i no fonl), gen (i no gent), al.I (i no alt), sal.I (i no salí), cam (i no camp), rellam (i no rellamp), etc. Tanmateix, aquesta oclusiva reapareix en els derivats: fonteta, genterola, altaría, saltávem, pero no pas en els del darrer grup «-mp»: carnet (i no campet), rellamot (i no rellampot), etc. XV.

una «fila» alcotana.

(QUE EN) MORIGA (QUE EL) MORIGUES (QUE ES) MORIGA (QUE ES) MORIM (QUE ES) MORIU (QUE ES) MORIGUEN

Pronuncia de les veus acabades en «-ts»

La nostra pronuncia local transforma en «tx» el grup «-ts» final de paraula, tant si es tracta d'un plural com si no, Exemple: En dir les veritats (veritatx) s'acaben les amistats (amistatx), estem acostumats (acostumatx) a anar el d¡marts (dimatx). Transformació que afecta, així mateix, a l'elisió d'una paraula acabada en «-t» i una altra que comencé per «s-». Exemple: Pot ser (potxe) que si. XVI.

Vocalisme áton alcoiá

Es regla general convertir l'«e-» átona inicial deis grups eix-, em-, es-i ex-14 en «a-»: aixut, amboc, antendre, aseóla, ascriure, aspill, astudlar, etc. (en lloc de eíxut, embog, entendre, escola, etc.). La tendencia adés esmentada de convertir en «a» la «e-» atona inicial afecta

1 L'apltxat compren e! sector central que va, apeoximadarnenl, des d'Alzira a Sagunt, I es caracteriza per l'ensordímen! deis (onernes sonora, la pronunciado bilabial del so labiodental »v«. l'iis del pretérit perFet no perifrástíc, et. Exemple: «Ahir me'n aní a cassa del senyor Chisbert, el meche que biu en la finca rocha, pero no bingui ma chermana Amparo.» ! L alacanti «estrictez compren el sector que va des de Castalia i Xixona cap avall es a dír, aproximadament (i curiosament també) tota la joña situada al sur de la línia Biar-Busot, i es caracteriza per la caiguda de la d intervocálica (Ja penya reona, la caena de la roa), l'addicic- d'una -e final darrere de certs pronoms febles (alca-te d'aqjí, vine-te'ne que le convie), a presencia d'un vocabulari típicament alacanti (as16, venir, teñir, térro, sullar, eaguellar, rompre, ans, xollar), etc. 3 Algunes poblacions «frontereres». com podrían ser Tibi (L'Alcoiá), Castalia (L'Alcoíá) o La Torre de les Macanes < U Alacanti). teñen un parlar de transido entre dues modalitats; en aquest cas, entre el «valencia nordmeridlonal» I l'alacanti «estríete». * Es molt difícil saber quina es la mes usada a la nostra ciutat. Ambdues formes son d'ús corrent. Els alcoians n'empren una o l'altra segons í'ideolecte personal de cadascú. 5 Mentre que a la veina víla de Penágulla pronuncien molt correctament: «et dic que si!». s també en lloc de ENS: «Mentres nosatros es vestim, vosatros es pentineu*. 7 >Porteu-vos be, xlquets!» dirien, per exemple, a Elx, Xixona, Ibl, Castalia o Beneixama. • Contrariament a les formes mes corréeles de Tibi, Oníl o el Camp de Mirra, on diñen: «espere-vos», «ane-mo'n» o «done-mos la mi». I Mentre que a Castell de castells, a Ibi, a Ontlnyent o a Banyeres dirien: «deixa'l damunt la taula» o «no pije donar-te'ls ara». 10 En tant que els tres primera exemples son d'ús general, el darrer l'o'ím solament en boca de gent ma-

¡or. II Manuel SanchisGuarner, Gramática Valenciana. Valencia, 1950. 1! Excepte els verbs HAVER, DEURE I VIUHE, I el pretérlt Imperfet del verb ESCRIURE que té les dues formes: jo escrivia I escria; tu escrivies / escries; ell escrlvia / escria; nosatros escriviem I escriem; ells escrivien / escrien. També s'exceptuen les formes acabades en -ava: anava, donava, cantava. " Com a botó de mostra direm que Talcoianisme «sí em moric», <«s¡ el mons^, «si es morí», a Banyeres es diría molt correctament: «si ern more-, «3¡ es mors», «si es mor», mentre que a Cocentalna, Muro, Benilloba o Benimarfull dirien: «si em muic», «si el morsa, «si es mor». " Pero no tots els mots comencats en «ex-» sino solament els que teñen el so inicia! «ss™, es a dir: excursió (ascurssió), excusa (ascusa), explícació (asplicacló), etc. 1S En l'etcétera podriem ¡ncloure el mot «alfambrat», que ofm esporádlcament en boca d'alguns alcoíans. i que es una forma allament minoritaria front a la mes corrent «asfambratn.

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LA BARONÍA D'ALCOI

Foto: Crespo Colomer

Una de les característiques del sistema de prodúcelo feudal es la serie de potestats que tenia la classe dominant sobre les comunitats, tant urbanes com agrícoles, en l'ordre judicial i económic. El propietari d'eixa comunitat tenia el dret de rebre d'elia una serie d'obligacions senyorials: económiques (la comunitat havia de pagar-li al senyor una certa quantitat per any, el que s'anomenava «cens»), ¡urídlques (el propletari tenia sobre la comunitat el que s'anomenava el «mer i mixte imperi», o siga, la facultat de jutjar i aplicar penes al seus membres), vassallístiques (obligado d'assistir militarment en les empreses guerreres del senyor, jurament de fidelitat i obligació de dispondré de les seues persones per a qualsevol altra tasca) i politiquea (dret a nomenar a les autoritats de la comunitat). Alcoi no era una excepció. Des de la seua fundació en l'any 12551 va tindre una serie de diversos propietaris. El primer d'ells va ser el rei Jaume I, després va ser senyor d'AIcoi el seu fill Pere III, passant a la seua mort ais seus filis Alfons MI i Jaume II successivament. Aquest últim rei, l'11 de setembre de 1291a va donar a l'almirant Roger de LlLiria la vila d'Alcoi pero li la va donar en «franc alou», o siga que tenia dret a rebre les rendes pecuniáries corresponents i altres drets senyorials pero sense la potestat del «mer i mixte imperi». Pero el 2 de desembre de 12973 e! rei Jaume lili 84

va atorgar aquest dret sobre Alcoi i altres viles del Regne, pero les tendría ell i no els seus successors. Durant aquest senyoriu de Roger de Llúria, el rei Jaume ti estant en Aibinyana el 23 de gener de 1298 va atorgar a les viles d'Alcoi i Gocentaina el privilegi de no pagar «peatge»4 els productes alcoians i contestans que entraven en el Regne de Murcia, aquest privilegi va ser confirma! peí rei Pere El Cerimoniós l'11 de febrer de 1348 i de nou confirmat per Joan I el 17 de gener de 1393*. En morir en 1305 Roger de Llúria, Alcoi va passar al seu fill Roger de Llúria i Lanza. En casar-se la seua germana Jaufredina amb el comte de sant Severi, Roger li va atorgar de dot 1.625 unzes d'or, que eixirien de les rendes de les seues possessions, corresponent a la vila d'Alcoi el pagament de 100 unzes d'or. Durant alguns anys les rendes que deuria de cobrar el senyor d'Alcoi van estar destinades a cobrir eixe pagament fet a na Jaufredina5bis. Roger de Llúria i Lanza va morir dos anys després i Alcoi va passar al seu germanastre Berenguer de Llúria i Entenca. Durant aquest senyoriu, Berenguer de Sarria, almirall i conseller del rei Jaume II, va atorgar a Alcoi el 7 de maig de 1311 el privilegi de poder pasturar els seus ramats per tot el Regne d'una manera franca i lliure de tot pagament d'impostos6. A fináis de la seua vida el rei Jaume II li va concedir el privilegi del «mer i mixte imperi»7. A

la seua mort Alcoi va passar a mans de sa mare na Saurina d'Entenga i en separar-se Alcoi de les altres propietats deis Llúries* i unir-se a les valls de Seta i Travadell i a la vila de Gorga, propietats de na Saurina, va náixer la Baronía d'Alcoi que duraría fins 1431. Baronía on sois hi havia dues poblacions cristianes: Alcoi i Gorga. La valí de Seta estava formada per les alqueries de Quatretondeta, Balones, Benehamet, Benimacot, Beniabdailla, Toillo, Híecha (Fageca), Famorca, Capellmaímona, Rahal de Bencarcho i Costurera». Les de la valí de Travadell eren les de Benimarfull, Benillup, Albacar, Millena10 i Caraita11. En morir na Saurina la Baronía d'Alcoi va passar a mans de la seua filia Margarida, casada en segones núpcies amb Nicolau de Jamvilla, comte de Terranova, que en 132812 va aconseguir del rei el «mer i mixte imperi». En temps de na Margarida es va construir el monestir de sant Agustí d'Alcoi13. Degut a esta construcció i com abans l'emplacament del-monestir havia estat «palau deis Llúria», na Margarida va construir una casa on s'allotjava durant les seues estancias en Alcoi i que estava situada en la placeta deis Ferrers o del Mirador, al lloc de creuament entre els carrers sant Tomás i sant Miquel; a la seua mort l'edifici va passar a ser l'edifici del Delme. També existia en eixa plaga e! que s'anomenava «banys públics» que ja existien en 1340 amb el nom de «banys de na Verneta»14 i que en


1358 estaven al carree d'un moro anomenat Abrahim Maxera15. En morir l'any 1341 Margarida de Llúria deixava establert que si el seu marit moria o es tornava a casar, la Baronía d'Alcoi passaria a mans del reí o de l'església. Aquest testament va ser impugnat per les religioses del convent de santa Clara de Xátiva, les quals aspiraven al domini total basant-se en una de les clausules del testament de na Saurina. En efecte, en cas de morir sense successió na Marganda, com així va succeir, la seua mare havia establert que la Baronía d'Alcoi passaria a mans de l'esmentat convent de Xátiva. Per a resoldre l'assumpte es va recorrer a t'arbitratge del bisbe de Valencia, Hug de Fenollet. La seua sentencia va ser donada el 13 d'abril de 1351 i va ser confirmada peí rei Pere el 13 de febrer de 1353. En ella dictava que corresponien a Nicolau de Jamvllla les dues terceres parts de les rendes d'Alcoi I el pie exercici del «mer i mixte imperi». La tercera part de les rendes, pero sense cap jurisdicció, corresponia al convent de santa Clara, romanent obligáis els alcolans a prestar trienalment homenatge i jurament de fidelitat a Tabadessa del convent o al procurador per ellaelegit16. L'any 1359 la tercera muller del rei Pere IV, Elionor de Sicilia, comprava la vila d'Alcoi. Els venedors eren els tutors de Jofré de Jamvilla, fill de Nicolau de Jamvilla, comte de Terranova, i de Jacma de Romanl. Els alcoians hi van contribuir amb 15.000 sous17. En 1375 mor la reina Elionor i les seus propietats passen al segon fill Martí, casat amb na Maria, filia del comte de Luna. Les activitats mediterránies de Martí incidiren directament en Alcoi. Per a sufragar les despeses que ocassionara, l'infant Martí ven la Baronía d'Alcoi a la ciutat de Valencia el 4 d'agost de 1391ia. Pero deuria ser breu el senyoriu de la ciutat de Valencia sobre la Baronía, ja que el 22 de febrer de 1393 la vila torna a prestar homenatge de fidelitat a l'infant Martí19. El 19 de maig de 1395 moría sense successió masculina el germá de Martí i reí de la Corona d'Aragó Joan I. L'infant Martí, senyor de la Baronia d'Alcoi, era nomenat rei. Pocs dies després, el 5 de juliol, torna a vendré la Baronía d'Alcoi. Esta volta a dos mercaders barcelonins: Francesa de Casasagria i Guillem Pujada. El preu de venda, 26.000 f lo-

rins. Les causes, les mateixes que l'any 1391a". L'any 1409 el rei Martí torna a recuperar Alcoí per a lliurar-la al seu nét, fill il.legitim del seu hereu, ja mort per aquest temps, Frederic d'Aragó, comte de Luna. Els 21 anys de senyoriu d'aquest personatge van ser fructífers per a la Baronía i en concret a Alcoi. Digam que degut a la gran dispersió de les seues propietats el «mer i mixte imperi» era exercit per un Procurador General que en temps del comte de Luna va estar personif ¡cat peí l'avi i peí pare de l'escriptor Joanot Martorell. En esclatar en 1429 una guerra contra Castella, el comte de Luna es va posar de part del castellá i el rei Alfons el Magnánim li va prendre les seues possessions i les va unir al seu patrimoni. A partir d'eixe moment les autoritats alcoianes van lluitar afanosament per tal de qué el rei confirmara el privilegi de ser considerada Alcoi vila reial amb representado en Corts. Per fi, aquest prívilegí va ser atorgat peí rei Alfons el Magnánim el 16 de maig de 1447. El text d'aquest document no era conegut; jo l'he cercat durant sis anys i finalment l'he trobat a l'Arxiu de la Corona d'Aragó i el publique, juntament amb tot el relaciona! amb el senyoriu del comte de Luna, en la meua tesi de [licenciatura21. Finalment apuntem que la Baronía d'Alcoi va desaparéixer en 1431 quan el rei ven a mossén Ramón de Perellós les val Is de Seta i Travadell i la vila de Gorga22. Senyors de la vila d'Alcoi 1255-1276: Jaume I. 1276-1285: Pere III. 1285-1291: Alfons III. 1291: Jaume II. 1291-1305: Roger de Llúria. 1305-1307: Rog. de Llúria i Lanza. 1307-1324: Berenguer de Llúria i Entenga. 1324-1325: Na Saurina d'Entenga. 1325-1341: Na Margarida de Llüria i Entenga. 1341-1354: Nicolau de Jamvilla, comte de Terranova. 1354-1359: Jofré de Jamvilla i Román í. 1359-1375: Elionor de Sicilia. 1375-1391: L'infant Martí (1.a vol.). 1391-1393: La ciutat de Valencia. 1393-1395: L'infant Martí (2.a vol.). 1395-1409: Francesc de Casasagria i Guíllem Pujada.

1409: Martí I l'Humá(3.a volta). 1409-1430: Frederic d'Aragó, comte de Luna. 1430-1458: Alfons el Magnánim. Ricard

BAÑO ARMIÑANA

Notes 1 Espere donar a la llum pública en un temps breu un estudi sobre la fundado d'Alcoi. En ell s'estableix, d'acord amb la documentado i amb l'arqueologia, que Alcoi va ser fundat pels cristians l'any 1255. I Arxiu de la Corona d'Aragó (ACÁ), registre 104, fol. 3. 3 ACÁ, registre 195, fol. 101. 4 Irnpost que es pagava quan els productes, en el cas d'Alcoi blat i vi, d'una poblado passaven peí terme d'una altra. Era una especie d'aduana interior. 5 Arxiu del Regne de Valencia (ARV). Justicia de l'any 1761, fol. 204. 5 "¡s Arxiu Municipal d'Alcoi (AMA), Cort del Justicia 1308-10, pág. 32 i ss. • AMA. Cort del Justicia de l'any 1311, fol 71 (r). 7 Rogelio Sanchis Lloréns. Esquema histórico del Alcoy medieval (12451516). Alcoi, 1971. 8 Les propietats de Berenguer del Llúria eren les viles de Cocentaina, Alcoi, Torre de les Macanes, Onil, Planes, Margarida, Calp, Altea i el Puig de santa Maria. II AMA. Protocol Notarial de 1356, fol. 112 i 113. " Luis Fullana Mira. Historia de la villa y condado de Cocentaina, Valencia, 1975. 11 Esta última alquería consta de una carta liurada per mossén Joan de sant Feliu al Batlle General: ARV. Batlia, llitx» 1147, fol. 127, 12 Rogelio San chis, óp. cit. pág. 54 i 55. 13 Ricard Bañó Armiñana. «El monasterio de san Agustín de Alcoí», CIUDAD (14-1-1982 i 21-1-1982). 1J AMA. Protocol. Notarial de 1340-42, data del 8 d'abril. 1i ARV. Notáis número 1985. Protocolo d'Esteve Sala. 1S Rogelio Sanchis, op. cií. pág. 60 i ss. " ídem., pág. 69 I 70. '* Arxiu Municipal de Valencia. Manuals de Conseüs A-19, fol. 225 (v). 19 Branchart. Tratado de los Derechos y Regalías del Reino de Valencia. Tomo VI, pág. 117. 20 ACÁ, registre 2.297, fol. 27 i ss. " Rlcard Bañó Armiñana. Alcoi durant el senyoriu de Frederic d'Aragó, comte de Luna: 1409-30. Tesina inédita. " ARV. Cancellería, registre 47, fol. 82 (v).

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GUSTAVO DORÉ Y JUAN CARLOS DAVILLIER EN ALCOY EN 1862

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(Foto; Reproducción "Goyo")

Estas dos ilustres personalidades, grabador uno y escritor el otro, estuvieron en Alcoy, en la primavera de 1862. Venían desde Valencia, y presenciaron las fiestas de Moros y Cristianos, anotando el escritor y el pintor las peculiaridades que observan en estos festejos, que llaman poderosamente su atención, pero plasman su fantasía e imaginación con la exageración y deformación que de nuestras costumbres constantemente han producido los escritores galos, como Merimée, la baronesa D'Aulnoy. y algún otro más. Su Voyage en Espagne, es una prueba de ello, y basta dar una ojeada por el libro para cerciorarse de este aserto, por lo grotesco de sus dibujos. Sin embargo, dentro de estas deformaciones se observa atisbos de veracidad y agudeza en las observaciones y criticas. Pero veamos su narración lo más extractada posible, y traducida libremente por mí de la versión francesa, en que está escrito este libro. Alcoy es una gran ciudad, muy agradablemente situada al pie de sus montanas, en terreno muy accidentado, y en ella reina una gran actividad, que contrasta singularmente con la que habitualmente se observa en Valencia. Sus manufacturas de tela son muy nombradas..., pero la gran industria de Alcoy, industria popular por excelencia, verdaderamente nacional, es la fabricación de papel de hilo; y son muy pocas las

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gentes de España, jóvenes o viejos, ricos o pobres, que no enrollan en sus dedos el papelito; ofrecer a alguien el cigarrillo o el cigarro de papel, es la manera más natural para entrar en conversación. El papel de Alcoy goza de la más gran reputación, y se reparte en lo más recóndito de España, así como del extranjero. Se nos asegura que las diversas fábricas de la ciudad producen cada año doscientas mil resmas, que representan un total de más de cien millones de cajitas de papel para cigarrillos. Estos libritos de fumar, como se les llama aquí, son cortados muy rápidamente por medio de una máquina muy ingeniosa, inventada por un habitante de Alcoy. Los libritos, los más estimados por los aficionados, llevan la marca del «Caballito», pequeño caballo representado en la cubierta de éstos. Así surgen marcas compuestas de nombres de animales, tales como «El Gato de Angora», «La Pantera», etc. Otras tienen por ensena «La Libertad», «La Moralidad», «La Independencia Española». Hacemos resaltar que unos representan a O'Donnell y Espartero, dándose la mano con esta leyenda debajo: «Unión Liberal de España».» Continúa pormenorizando diciendo que esta industria es para niños y para viejos, y para expenderlos basta con una parada sencilla. Pero vayamos a la narración de fiestas que sirve de base a este trabajo: «El día de nuestra llegada a Alcoy, la población presentaba un aspecto inacoslumbrado. Los habitantes iban y venían con un aire atareado, aquí y allá formaban grupos con una animación que anunciaba que se preparaba algo extraordinario. Las tartanas, las galeras y los carros se arremolinaban en las posadas, y veíamos numerosos paisanos salir de los vehículos amontonados. La espesa capa de polvo que blanqueaba sus vestidos, nos hacia suponer que el viaje había sido largo. En efecto, había entre ellos vestidos de paisanos de la Huerta de Alicante, y también reconocimos a murcianos por la piel tostada y el sombrero de terciopelo negro, así como a valencianos con sus anchos zaragüelles de tela blanca. Todo esto daba a la Ciudad de Alcoy un aire de alegría y regocijo, y nosotros ignorábannos la causa de este enigma. Nos aproximamos a un grupo y les pedimos nos dijeran de dónde venía todo este movimiento... «¡Cómo!, nos respondió uno de sus habitantes, ¿ignoran ustedes, pues, que es la Fiesta de San Jorge, y que es mañana cuando comienza la feria de Alcoy? ¡Levante los ojos y lea ese cartel, y ustedes verán el detalle de las «diversiones» que van a tener lugar,

y que hay pocos pueblos que se puedan jactar de ofrecer a los forasteros espectáculos parecidos!». Comenzamos entonces la lectura de un inmenso cartel, impreso en azul tierno, que bien podría estar a diez metros de altura. En la cabecera se leía con letras enormes: «FERIA DE ALCOY». Después venían el programa de las ceremonias. La Fiesta Nacional que se celebra todos los años en Alcoy en honor de San Jorge, Patrón de la Ciudad, picó vivamente nuestra curiosidad, ya que habíamos asistido a fiestas populares del mismo género, especialmente a aquella que tiene lugar el 14 de mayo de cada año en Sóller, en la isla de Mallorca. Una particularidad a notar en estas ceremonias es que los moros juegan un gran papel, y se produce una lucha, que consiste en recibir a trompazos o golpes por parte de los cristianos, pero en ninguna otra parte son tan ruidosas corno en Alcoy. Parece que en el año 1257 (s/cj, la villa fue atacada por los infieles, y habría caído en sus manos sin la milagrosa aparición de San Jorge, que combatió en persona en la línea de los cristianos. La víspera de la fiesta del Santo, cada villa de la comarca del distrito de Alcoy envía una diputación de músicos (léase banda o rondalla), quienes después de reunirse delante de la Casa del Ayuntamiento, recorren desde la mañana las calles de la villa, para anunciar las ceremonias del día siguiente. Esta orquesta o música, de un género muy particular, se compone principalmente de dulzainas, pequeño oboe de un sonido chillón, como parecido a los pífanos napolitanos o romanos, y se ven también tambores o trompetas, bandurrias, cítaras (sic), y la inevitable guitarra. A la salida de los músicos, se ve desfilar el cortejo de cristianos y de los moros, que deben figurar en la gran lucha del dia siguiente1. La fiesta comienza con el desfile del Clero, que hace su entrada en la villa, y se termina procesionalmente en la Plaza Mayor, sobre la cual se ha elevado un fuerte castillo2, delante del cual viene a desfilar el cortejo de cristianos y de moros, los unos a pie, los otros a caballo, armados de pies a cabeza y pertrechados de todos los arreses de guerra y campamento.» Después de haber recorrido la ciudad, las dos tropas enemigas se desbandan y se dividen en diferentes grupos, que van a ejecutar las danzas nacionales delante de la mansión del Alcalde y casas de otros personajes de distinción. Al dia siguiente, las diferentes comisiones3 van de pasacalle de nuevo por las calles, la música en cabeza y se


El Barón Charles Davllller

Gustavo Doré

reúnen en el Ayuntamiento, donde las autoridades constituidas les esperan. Aquéllas inician la marcha o desfile y se unen al cortejo, que se dirige en procesión al Oratorio de San Jorge, donde se recoge la Imagen y las Reliquias del Santo, y se le transporta con gran pompa a la Iglesia Parroquial, donde se celebra una solemne Misa, con música, y después se le vuelve a traer al Oratorio con el mismo ceremonial. Llega en fin el tercer día, donde el lugar del simulacro de combate entre los cristianos y los Infieles, que se denomina «El AlardO", palabra que sin duda viene del árabe y que significa de la revista o la parada. Desde la mañana, las tropas de los campos enemigos se reúnen en la Plaza Mayor, los cristianos de un lado, los moros de otro. Estos se retiran bien pronto en buen orden, y se dirigen hacia una de las puertas de la población donde se proponen hacer el asalto. Se envía un parlamentario al Comandante de las tropas cristianas. Este parlamentario, montado sobre un caballo magníficamente enjaezado, se dirige hacia el castillo, y después de haber saludado a la manera oriental al jefe enemigo, le entrega el pliegue que le ha sido encargado. Este toma conocimiento, pero lo rompe en pedazos y declara que no consentirá jamás capitular con los enemigos del nombre cristiano. El enviado se retira y vuelve a dar cuenta a los suyos de esta negativa, que da lugar con este pretexto a una gran embajada oficial, en la cual toman parte estos dos figurantes que llevan los más ricos trajes, El Jefe de la Embajada es introducido con los ojos vendados cerca del general cristiano, y le dirige un discurso bastante largo por el que le invita a rendirse; pero éste rechaza con indignación y el Embajador se retira seguido de todos los suyos, amenazando de poner bien pronto a la villa a sangre y fuego. Cada uno se prepara para el combate, y los moros no tardan en entrar en la población; son recibidos por numerosas descargas de arcabucería, medio de defensa que nos parece un poco arriesgado, puesto que no se puede olvidar que la acción pasa en 1257a. Sin embargo, este anacronismo no parece bastante asustar a los moros, que continúan avanzando en batallones cerrados obteniendo algunas ventajas. El general cristiano encorajina a sus tropas a la voz y seña, y renuevan el ataque pronunciando el viejo grito de guerra contra los moros de «Santiago y a ellos»... No obstante, los infieles se mantienen firmes y para no retroceder reciben el socorro de la caballería. El jefe español hace, pues, llamada a estos esforzados paladines que se vienen a poner en fila a su lado, haciendo caracolear sus fogosos palafrenes.» Llegada a esta parte del relato, el señor Davillier, nos hace una dura critica, diciendo: «Se produce una escena de carnaval; los paladines son vestidos a la antigua usanza española5 porque los trajes no recuerdan con exactitud la época en que se realizan estos hechos.» A continuación, describe el traje cristiano, que es: «túnica albaricoque apretada sobre los brazos por una larga cintura con nudo hinchado, birrete en hendidura y botas de vuelta. Nada más. Los fogososo palafrenes eran de cartón, sus caballos, como los que se ven en las tiendas de juguetes, y una funda o

gualdrapa, caída hasta el suelo, para disimular los pies de los paladines o caballeros". Continúa: «El traje de los moros no es menos airoso, es de su cosecha de mamelucos de martes de carnaval, o de estos turcos de fantasía con turbante desmesurado, con la chaqueta corta, escotada, ornada por un gran sol en la espalda, el largo pantalón ondulante, cerrado al tobillo, como los moros que ha trazado Goya en su serie de combate de toros»'. Sin embargo, Davillier sí que está acertado al decir: nQue estas fiestas ofrecen al curioso y al extranjero la mejor ocasión de estudiar las costumbres de los pueblos y que le será difícil olvidarse de esta gran fiesta nacional». Para terminar, escojo el comentario que hace sobre las golosinas y las bebidas que se consumen en estas fiestas: «Durante estos cuatro días de jolgorio se consumen en Alcoy una inconmensurable cantidad de turrones, especie de nougat* con miel y almendras, muy nombrado en el pais, y los vendedores de horchata de chufas hacen negocios muy considerables, porque tales productos son las principales consumiciones en las fiestas populares del Mediodía de España.» Sigue diciendo: «En cuanto al vino y otros licores fuertes, elemento indispensable de todas las ferias y regocijos populares de otros países, esos juegan un papel muy secundario en las fiestas españolas, donde es excesivamente raro encontrar un borracho. Un borracho será señalado con el dedo, y casi deshonrado, en la tierra clásica de la sobriedad.» Celebramos esta opinión, que sería consecuencia de lo que vería en aquellos días pasados en Alcoy, pero que para mí, esta actitud se debe achacar al sentimiento y respeto del festero por su tradición y amor a San Jorge, Fernando GALIANA CARBONELL Cronista de Xixona Notas aclaratorias: 1

Es la Interpretación que da al desfile diariero. 1 Se ve que después de pasar por el castillo y recorrer el itineraria de costumbre, 3e solía ir a la casa del Alcalde, AHeris o Primer Tro, bailando alguna danza tiplea de Alcoy. : Las comisiones interpretó que deberían ser las 11laes. ' La fecha de 1257 es la que está escrita en el libro, puede ser posible que la pusiese mal el escritor o el impresor, en veí de 1275 que le podrían haber dicha. En el 1248 en SevíMa ya se empleó armas de fuego. ' En el grabado se observan algunos cristianos con gorguera, prenda usada en los siglos XVI y XVII. • Mameluco significa esclavo. Los sucesores de sultán Saladino formaron una guardia con estas gentes, que ílegó a apoderarse cierto tiempo de Egiplo. Napoleón en su campana del Nilo, se trajo bastante gente de esta, los cuales iban montados a caballo y vestidos a la egipcia. En el 2 de mayo üe Madrid, intervinieron en la representación francesa. Sin embargo, puede tener algún fundamento que los trajes de alguna fila se copiasen de algún grabado de Goya, 7 Wougaf, equivalente a almendrado o turrón en su versión francesa. Bibliografía Voyage en Espegne. Gustavo Doré et le Barón Ch. Davillier. Albatros Ediciones, 1S74.

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LAS CAMPANAS DE LA ACTUAL PARROQUIA DE SANTA MARÍA

A Irene, en su primer año de Universidad. José M. SANTACREU SOLER

La bendición de las campanas de Santa María —campana mayor: SANTA MARÍA, 2.907 Kg., que alaba a Dios, convoca al clero, reúne a los fieles, llora a los muertos, disipa las pestes y tormentas y adorna las fiestas. Segunda: CRISTO REY Y LA VIRGEN DEL PILAR, 2.165 Kg., llama y reúne a las gentes para reinar por la gracia en las almas. Tercera: SAN JOSÉ, 1.400 Kg., que protege a la Iglesia Universal y ampara a sus devotos en la hora de la muerte. Cuarta: SAN JORGE MÁRTIR, 1.200 Kg., lucha por la gloria de Dios y defiende al pueblo de Alcoy. Quinta: SAN MAURO, 900 Kg., que es mártir de Cristo y protectora de Alcoy. Y la sexta: NIÑA MARÍA, 500 Kg.1— tuvo lugar el 20 de marzo de 1955, a las cuatro y media de la tarde, con la presencia y oficio del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo Auxiliar, Dr. D. Jacinto Argaya1. Pero estas campanas, y el acto en sí, no cayeron del cielo, son el fruto de múltiples interacciones y denodados sacrificios humanos. Son el resultado de una coyuntura estructural y de una necesidad concreta. El Alcoy de 1940, el Alcoy que durante la guerra civil se había 88

Foto; Paco Grau

quedado sin templo parroquial, que había visto cómo en junio de 1937 se fundían las campanas de Santa María2, aquellas que tuvo presentes el poeta Gonzalo Cantó en sus versos3, necesitaba empezar de nuevo. Era preciso recuperar el tiempo perdido. La postguerra siempre lleva consigo la reconstrucción. Es una época en la que estado, clero, patronos y asalariados desean conseguir la normalidad de nuevo. Se busca una estabilidad política, religiosa y de vida. Todo ello encaminado siempre bajo el punto de vista del vencedor. La ideología de la época ya la conocemos demasiado. Todo el mundo reconoce que la única religión es la católica. Lo que muchos no quieren aceptar, y es una realidad histórica, es el papel de vital importancia que jugó la Iglesia y sus sacerdotes en la obtención de la estabilidad perdida. Cualquier manifes-

tación recuperatoria, del tipo que sea, lleva implícitos estos presupuestos; como lo hace la necesidad de las nuevas campanas de Santa María. Las campanas simbolizarán el logro de la tan buscada normalidad. Normalidad política, religiosa y económica, fruto del esfuerzo de la gran mayoría: el pueblo, siempre dirigido por un poder concreto. Antes de pensar en las campanas, una vez terminado el conflicto bélico, era preciso levantar el templo. A estos efectos hay que destacar la labor llevada a cabo por las publicaciones que planteaban la necesidad del nuevo templo*, y más en concreto, la acción de la Junta Reconstructora que desarrolló el proyecto5. Cuando el templo ya era una realidad viable se crea la necesidad de las campanas. En primer lugar estudiaremos


la necesidad testera. Recuérdese a este respecto que la campana mayor (SANTA MARÍA) adorna las fiestas; yo añadiría que les da solidez, alegría y solemnidad. Sin duda, los bronces participan en la fiesta desde la Diana hasta la Aparición de San Jorge. A mi entender, y en esto coincido con A. Valor6, los actos festeros sin el sonido de la campana pierden la magia de la representación, están como vacíos, sin reclamos. Esta necesidad existía, y de ello es prueba el artículo de Valor y el entusiasmo con que se acogió el estreno de campanas el día de la Gloria a 10 de abril de 19557. Es más, incluso en una de las arengas de reclamo para las donaciones pro-campanas se las une al concepto de la fiesta8. Sin duda, estaba presente una necesidad testera. Por otro lado se podrían analizar las necesidades religiosas, horarias, etc.; pero creo que éstas están más que claras y sólo las apuntamos de pasada. Un aspecto muy interesante, que rompe con el utilitarismo de los bronces y además los intelectualiza, es el literario. Alrededor de las campanas, y teniéndolas a ellas como base de inspiración, giran bastantes creaciones líricas. Creaciones de tipo encomiástico unas, y otras que buscan unos objetivos materiales, la forja de nuevas campanas. Aunque tanto unas como las otras serán usadas para llamar la atención. Tres poemas podemos citar como más característicos: el de G. Cantó9, que tiene un espíritu nostálgico-encomiástico y que no vive el problema del momento, pero que es utilizado como recordatorio del viejo sonido; el de A. Candela10, que vive el problema de su carencia e intenta inmortalizar su sonido: y el romance de R. Coloma11, que es un esbozo histórico. Pero estas manifestaciones culturales no se detienen aquí. Federico Muelas propone, en el momento en que las campanas ya son un proyecto, crear una especie de sociedad: los amigos de las campanas, según he podido leer en un artículo de Antonio

Revert, «Carta abierta a Federico Muelas»12, en el que Revert quiere dar importancia al campanario y no sólo a las campanas como pretende Muelas. Es más, después de la bendición, nos encontramos con otro acto literario en el «Ciudad» del 22 de marzo de 1955. Sin duda, se vivió un ambiente lírico-prosaico en torno a tas campanas. Hasta ahora hemos contestado al por qué se hicieron las campanas: porque existía una necesidad y unas motivaciones; pero ¿cuándo se hicieron, cómo, dónde y quién las hizo? Encontrar estas respuestas me ha llevado mucho tiempo y, sin embargo, voy a exponer los resultados en pocas líneas. Las campanas se hacen cuando la torre-campanario así lo permite. Podríamos determinar el tiempo dentro de un período: desde el 19 de mayo de 1954 hasta el día de su bendición en 195513. Se construyen en base a la aportación voluntaria y miles de miles de objetos por parte del pueblo14 en respuesta al reclamo de la «Hoja Parroquial» del 19 de mayo de 1954. Es curioso observar la reacción masiva del vecindario alcoyano, que queda patente en las listas de donaciones. Se entregaron desde lamparillas, monedas de plata y cobre, medallas, gongs, grifos, cerraduras, chocolateras, cafeteras, ceniceros, cuchillos, planchas... hasta bolsos, e incluso algún alfiler de corbata de oro. Todos estos objetos se fundieron en Valencia para forjar las campanas, que fueron llegando a nuestra ciudad poco a poco hasta el día de su bendición15. La cuestión de quién las hizo es más complicada. Por una parte está la fundición de Valencia, por otra los organizadores, y en la base de todo ello el pueblo alcoyano y la coyuntura de la época. La respuesta más acertada creo que es la que engloba a todo este conjunto de personas y al momento estructural del período que va de 1940 a 1955. Antes de terminar quiero que

queden claras dos cosas: — Toda muestra artística, y las campanas son una manifestación en tal sentido, y cultural, de la que también participan los bronces, se da dentro de unos condicionamientos políticos, religiosos, económicos y de vida; por tanto, entra de lleno en la historia de un pueblo. Y las campanas de Santa María entran en la historia de Alcoy. — La segunda cosa es que me gustaría que, por un momento, reflexionaran, como yo lo he hecho. Piensen cuál es la sensación del Alcoy sin campanas. La llamada para los oficios religiosos no existe. La cuenta horaria no se oye, y tengan presente que en aquellas fechas no todo el mundo tenía reloj. Los actos de las fiestas, desde la Diana hasta la Aparición, son mudos... Notas 1 Fuentes: Boletín de la Iglesia Parroquial de Santa María. 19 de marzo 1955. 20 y 27 de marzo 1955. Opúsculo. «Parroquia de Santa María». Alcoy, 19 mayo 1955. «Ciudad», Alcoy, 22 marzo 1955. 2 Coloma, R. «Episodios alcoyanos de la guerra de España.» Alicante, 1980. 3 «Heraldo de Atcoy», 22 abril 1903, y «La Voz del Pueblo», especial fiestas. Abril, 1934, pág. 19. 4 Revista de Moros y Cristianos, alcoy. Años 1940-41-43 y 49. 5 Si se desea una información más detallada véase Opúsculo, 1955, o. cit. 6 Valor, A. Articulo sobre el papel de las campanas en las fiestas. Revista de Moros y Cristianos. Alcoy, 1949. 7 Boletín de la Iglesia Parroquial de Santa María. 27 marzo 1955. 8 Boletín de la Iglesia Parroquial de Santa María. 28 noviembre 1954. 3 Cantó, G. Oro Viejo. Nostalgia. 1.a ed. «Heraldo de Alcoy», 22 abril 1903; 2.a ed. «La Voz del Pueblo», especial fiestas abril 1934; 3.a ed. Opúsculo, 1955, o, cíf. 4.a ed. Revista de Moros y Cristianos, Alcoy, 1981. 10 Candela, A. «Confidencia», Revista de Moros y Cristianos, 1940. 11 Coloma, R. ¡Campanario de mi pueblo...! Opúsculo, 1955, o. cit. 12 «Ciudad», 27 julio 1954. 13 Fuentes: «Ciudad» y «Boletines Parroquiales». 1Í «Ciudad», 20 julio 1954, «Chatarra para las campanas». Boletines Parroquiales, del 19 mayo 1954 al 10 abril 1955, con listas de las donaciones para las campanas. 1S Boletines Parroquiales, deM y 6 de enero y 19 marzo 1955.

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UN FRAGMENTO DE CERÁMICA DEL BRONCE TARDÍO DE LA SIMA DEL «PINARET DEL MAS NOU» ALCOY (ALICANTE)

Uno de los períodos de la Prehistoria del País Valenciano donde la investigación tiene mayores vacíos es, precisamente, el que ocupa el espacio comprendido entre el Bronce Pleno y la Cultura Ibérica. En estos últimos años, no obstante, son abundantísimos los trabajos1 realizados sobre este período. Unos presentan y dan a conocer los yacimientos y sus materiales excavados desde una perspectiva científica, otros elaboran síntesis capaces de intentar formar una visión lo más clara posible del último período de la Edad del Bronce. Nosotros queremos también contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, en esta tarea investigadora, dando a conocer ciertos materiales que se encuentran en los fondos del Museo Arqueológico Municipal de Alcoy «Camilo Visedo Moltó» y proceden de prospecciones, antiguas y modernas, pero que nunca se les ha prestado mucha atención. El yacimiento de la Sima del «Pinaret del Mas Nou», también conocido como sima del «Corbó», se encuentra situado en el término de Alcoy, en la partida de La Canal. Se halla en la cumbre de la cresta del Corbó, a 1.100 m. s./n./m., la cual forma parte de la alineación montañosa de La Carrasqueta y está muy próxima del «Mas de Mató», «Mas del Fondo» y «Mas Nou». 90

Fue descubierto por don Juan Faus en los años cincuenta, quien entregó al Museo Arqueológico Municipal de Alcoy «Camilo Visedo Moltó» un pequeño lote de material, fruto de su prospección. El personal de este Museo visitó el yacimiento por primera vez en abril de 1980, acompañado por e! grupo espeleológico «Stalak» de Ibi, recogiendo gran cantidad de material de superficie y observando una cata clandestina en el fondo de la sima. Tanto el personal del Museo Arqueológico Municipal de Alcoy «Camilo Visedo Molió», como sus asiduos colaboradores, han prospectado el yacimiento en dos ocasiones más, una en diciembre de 1980 y otra en el mismo mes de 1981, volviendo a retirar en estas dos ocasiones un conjunto bastante considerable de material encontrado en su superficie. Al interior de la sima se accede a través de una estrecha grieta de aproximadamente 8m. de profundidad. Su boca, de reducidas dimensiones, conserva encajada en su parte central un bloque de piedra. Superada esta grieta aparece una sala en dirección NE-SW, existiendo bajo de la boca de la sima un cono de derrubios, que divide en dos sectores el interior de la cavidad. La zona Este es un pasadizo muy estrecho. En la parte S-SE podemos observar dos zonas bien diferenciadas: una es la grieta,

por la cual se desliza el canchal, conduciendo a un lugar más Mano, que cierra el recorrido por esta parte; otra son las galerías y gateras, que se comunican con la zona anterior a través de la grieta, eje principal de la cavidad. Hay que destacar que estas galerías y gateras superiores se encuentran muy próximas a la superficie exterior, por lo que en algunos techos se aprecian corrientes de aire que provienen del exterior, siendo ésta una zona muy seca, en contraposición con las zonas profundas, donde se conserva un ambiente muy húmedo. El material aparece al fondo del cono de derrubios, en la zona SW, donde se encuentra la cata clandestina, en el mismo cono de derrubios y en las gateras y galerías superiores. En el corte de la cata clandestina pudimos observar grandes manchas de cenizas. Un punto importante a destacar es que, donde se realizaron los hallazgos, no penetra la luz solar. En cuanto al material, la mayor parte son fragmentos de cerámica, sobre todo bordes exvasados y entrantes, con la mayoría de los labios curvos. Generalmente la cocción es reductora, con la pasta en unas ocasiones muy bien levigada y homogénea y en otras de muy mala calidad, con un desgrasante grosero. El tratamiento de la superficie está realizado con un espatulado fino y parece que hayan aplicado asimismo sobre la superficie un engobe muy fino. Son frecuentes, aunque en menor cantidad, las superficies alisadas, bruñidas y groseras. Sólo hay tres fragmentos decorados con unas digitaciones en el labio. Uno de ellos posee una carena, al parecer bastante alta, dándole un perfil


Foto: Museo Arqueológico

Dibujo: Del Autor

aquillado. Hay también otros cuatro que presentan elementos de suspensión: tres con mamelones y uno con un asa de lengüeta de sección elíptica, situados en el extremo superior del borde, cerca del labio. Junto con la cerámica también aparecieron dos fragmentos de mano de molino de caliza, un fragmento de hacha con el filo muy erosionado y un fragmento de punzón de hueso. Entre los materiales cabe destacar un fragmento de vasija de cerámica de posible tendencia semiesférica, borde ligeramente reentrante y extremo curvo. La pasta está ¡ bien cuidada, de textura homogénea y desgrasante mineral apenas visible. La cocción es reductora. Su superficie exterior está bruñida y de color negruzco. La decoración es puntillada y forma una línea paralela al borde y dos triángulos, uno de ellos junto al borde de fractura, rellenos de diecisiete líneas de puntos paralelas. Entre ellos hay un motivo circuliforme. La cerámica con la superficie bruñida, pasta de buena calidad y la decoración puntillada es característica del Bronce Tardío en el País Valenciano2, y aparece en los yacimientos de Nieta de Campello3 y Cabezo Redondo". El paralelo más estrecho que tiene este fragmento de cerámica de la sima del «Pina ret del Mas Nou» son los cuencos de la Iheta de Campello, que se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante con los números IC 4.370 e IC 4.371. Se trata de dos cuencos de tendencia esférica, paredes reentrantes y labio redondeado. Su superficie está bruñida y presentan una decoración puntillada, que también forma una línea paralela al borde de unos triángulos uni-

dos unos a otros siempre por el mismo vértice, aunque estos cuencos no tienen el motivo circuliforme. Por tanto, para la datación de este fragmento nos hemos basado en la estrecha relación que tiene con los cuencos de la Illeta de Campello y con la sistematización del Bronce Tardío y Final de M. Gil5, para quien el Bronce Tardío iría del 1200 al 1000 a. de C. Este período se caracterizaría por presentar una cultura típica de! Bronce Pleno, a la cual se añadirían elementos intrusivos provenientes de la Meseta, fase Cogotas I, y del foco cultural del SE. Julio TRELIS MARTI

Notas 1 a) F. MOLINA: «La cultura del Bronce Final en el sudeste de la Península Ibérica». Granada, 1977. ¿>) O. ARTEAGA: «La panorámica protohistórica peninsular y el estado actual de su conocimiento en el Levante Peninsular (Castellón de la Plana)». Cuad. de Preh. y Arq. Cast., núm. 3, Castellón, 1976. c) M. GIL MASCARELL: «Bronce Tardío y Bronce Final en el País Valenciano", en «El Bronce Final y los comienzos de la Edad del Hierro en el País Valenciano». Lab. de Arq. de Valencia, Valencia, 1981. cf) E. A. LLOBREGAT: «Nuevos enfoques para el estudio del período del Neolítico al Hierro en la Región Valenciana». P.L.A.V., n? 11, Valencia, 1975. Y otros. 2 Op. cit. nota 1, c), págs. 14-17. 3 F. FIGUERAS PACHECO: «Excavaciones en la Isleta de Campello». M.J.S.E.A., n? 132, Madrid, 1934. ..La Isleta de Campello del litoral de Alicante. Un yacimiento síntesis de antiguas culturas del Med i térra neo». A.E.A., n.° 78, Madrid, 1950. 4 J. M. SOLER: «Villena, poblado de Cabezo Redondo». N.A.H., I, 1952, Madrid. «El tesoro de Villena». E.A.E., nP 36, Madrid, 1965. E. PLA BALLESTER: «Actividades del Museo del S.I.P.». A.P.L. n.° 11, Valencia, 1966. 5 Op. cit. nota 1, c), pág. 29.

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¿ESTABA EN EL PUIG LA CIUDAD MAS ANTIGUA DEL TERMINO MUNICIPAL DE ALCOY?

Muros de una de las casas ibéricas excavadas durante este verano. Pavimento del hogar de una de las casas.

Fotos: Museo Arqueológico Uno de los temas que más suele interesar a los habitantes de Alcoy es el referente a los orígenes de la ciudad. Es bastante frecuente que la gente que visita el Museo Arqueológico Municipal «Camilo Visedo Moltó», me pregunte al respecto. Lo cierto es que no existe certeza con respecto al nombre que le daban a la ciudad los habitantes que aquí vivían con anterioridad a la llegada del rey D. Jaime I el Conquistador, e incluso ni siquiera sabemos con certeza que en el mismo lugar donde se asienta el actual Alcoy hubiera ciudad alguna. Las fuentes hasta ahora consultadas, anteriores a la Reconquista, no citan a nuestro pueblo. Dentro del término municipal tenemos local¡2adas y bien determinadas, la existencia de seis lugares que pugnan por ostentar el honor a que,me refiero en el título del presente artículo. Todas ellas pertenecen a la llamada Edad del Bronce Valenciano, que comprende el

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período cronológico entre principios del segundo milenio anles del nacimiento de Jesucristo (aproximadamente hacia el año 1800 a. de J.C.) y el año 500 a. de J.C. Se trata de las ciudades que se asientan en la cima de las montañas conocidas como Tossal del Mas de Menente, Tossal del Mas dei Corral, Tossal del Mas de Miró, Altet del Canalis, Mola Alta de Serrelles y El Puig. Para intentar solucionar este problema y con ánimo de conocer desde cuándo, en qué circunstancias y cómo se vivía en nuestra zona, iniciamos una serie de investigaciones, entre las que las excavaciones arqueológicas son una parte muy importante. Un espectador imaginario que se colocara en lo más alto del campanario de Santa María y que diera un giro completo, observando todas las montañas, cuevas y valles que nos rodean, habría también contemplado los lugares donde sucesivamente fueron viviendo las gentes que nos precedieron. Uno de estos sitios es el monte conocido corno el Puig, en el que durante este verano realizamos excavaciones arqueológicas. Hace mucho tiempo que se conoce la existencia de una antigua ciudad en la cima, y a lo largo de los últimos cien años se ha ido profundizando en este conocimiento, de manera que cuando nosotros iniciamos nuestros trabajos ya sabíamos que en aquel lugar había existido un pueblo de la edad del Bronce y otro ibérico. La cultura Ibérica, que comienza hacia el año 500 a. de J.C., abarca desde esta fecha hasta la romanización, hecho que no es contemporáneo en toda España, pero que para entendernos fijamos hacia el cambio de Era, es decir, aproximadamente cuando el nacimiento de Jesucristo, Siendo estas dos culturas cronológicamente sucesoras, era interesante sospechar que las dos ciudades que sabíamos existían en la cima de la montaña podían ser una heredera de la otra. Con nuestras excavaciones intentábamos averiguar, además de los fines normales de esta clase de trabajos, si este hecho se podía producir y durante qué tiempo habían sido utilizados ambos poblados. Es pronto para tener unos resultados definitivos, pues el estudio de los materiales, estructuras, etc., aparecidos durante las excavaciones necesita un tiempo bastante considerable, pero ya se pueden adelantar algunas opiniones. Ahora sabemos que entre la ciudad del Bronce y la ibérica transcurrió un cierto tiempo, durante el cual estuvo deshabitada. La ibérica, que comienza con el siglo IV a. de J.C., no tuvo una perduración muy larga, pues doscientos años después ya estaba abandonada. Las casas en que vivían eran rectangu-

lares, con las paredes construidas, hasta una cierta altura, de piedras. El suelo era la simple tierra más o menos apisonada por el uso, salvo en una pequeña zona en la que se construía un pavimento que servía de base al hogar o cocina donde calentarse o cocer los alimentos. Contrasta fuertemente la aparente simplicidad y modestia de estas casas con el magnífico torreón de entrada al poblado. De forma rectangular y totalmente maciza, las piedras que dan al exterior están labradas formando un cuidado sillarejo, nada habitual entre las construcciones militares ibéricas de los poblados viejos. Dos cintas de murallas, la más exterior de ellas parte de la torre descrita, rodean sendos recintos, de forma que la defensa del poblado quede asegurada aun después de haber sido sobrepasada la primera de ellas. Con respecto a la ciudad anterior poco sabemos, salvo que también utilizaron la piedra para !a construcción de sus casas, y que, en la zona por nosotros excavada, habían sido casi totalmente arrasadas por las posteriores construcciones ibéricas. ¿Cuáles son las causas que provocaron el abandono de las ciudades? ¿Durante cuánto tiempo fue habitado el poblado de la E. del Bronce y cuánto transcurrió desde su abandono hasta la fundación de la ciudad ibérica? ¿Eran de la misma raza ambos pueblos? ¿Qué motivo impulsó a esas gentes a vivir en'lo alto de un pico y protegidos por murallas? Estas no son más que algunas de las cuestiones que quedan pendientes y que este próximo año intentaremos resolver en su totalidad, o parcialmente, con nuevos trabajos arqueológicos en el yacimiento. De momento sólo podemos decir que durante el período de tiempo en que se desarrolló la Edad del Bronce en nuestro término municipal existieron las seis ciudades citadas, pero no podemos determinar cuál de ellas es la más vieja, o si fueron contemporáneas, pero sí podemos decir que son los núcleos urbanos más antiguos y que posiblemente en alguna de ellas, o en varias, vivieron los antepasados de los que fundaron la actual Alcoy. Federico RUBIO QOMIS Para Actrién Espi Valdes, un alcoyano.


Foto: Paco Grau

. Foto: Museo Arqueológico

L'HORTA MAJOR EN ÉPOCA ROMANA Los primeros datos sobre la existencia de restos de época romana en Alcoy se dieron a conocer al precederse a la ampliación de nuestro casco urbano en los terrenos de la partida de L'Horta Major. Las primeras excavaciones fueron realizadas en los años 1928 y 1929, por don Camilo Visedo Moltó1, el cual encontró los restos de una necrópolis romana con enterramientos en tegulae, propios de época tardo-romana (s. IV d. de C.), así como la presencia de cerámica térra sigillata clara. En estas mismas excavaciones fueron encontradas dos piedras sepulcrales, las cuales parecían formar parte de un friso, cuyas representaciones están compuestas por una dama yacente y unas plañideras, que por su atuendo y ajuar son definibles como personajes femeninos ibéricos. Sobre estas dos piedras sepulcrales han surgido las más variadas dataciones cronológicas: Camilo Visedo las databa en el s. I d. de C.; Llobregat Conesa nos da dos interpretaciones, una en el año 19762 datándonosla en una fecha posterior al s. II de nuestra era, y posteriormente en su libro «La Primitiva Cristiandad Valenciana» en el año 19773 nos la fechará con más exactitud en el s. IV d. de C. Últimamente, en este mismo año, Martín Almagro GorbeaJ entra aún más en polémica situándonos la cronología en el s.

IV a. de C., sirviéndose para tal fechación en sus paralizaciones con otros monumentos funerarios ibéricos, entre los que cabria destacar el monumento de Pozo Moro (Albacete). La única conclusión común que se puede entresacar, es que los personajes que en ellas aparecen visten con trajes típicamente ibéricos, pero su contexto arqueológico circundante es de época tardo-romana, como lo demuestran los enterramientos en tegulae, la cerámica en térra sigillata clara, grupos C y D, y los fragmentos de cerámica ibérica decadente, que fechan este contexto en los siglos III y IV d. de C. Las últimas excavaciones fueron realizadas en los años 1975 y 1976 por don Juan Faus Cardona, y posteriormente por el personal del Museo Loca!, en los alrededores del actual nuevo instituto «Andreu Sempere», en el que aparecieron nuevos enterramientos en tegulae, con sus respectivos ajuares, entre los que cabe destacar una tumba con dos individuos en la que apareció un aro, 133 cuentas de collar de pasta vitrea de color verde, así como 5 cuentas de collar de mayor tamaño. Otros materiales aparecidos fueron un molino ibérico giratorio, así como algunos fragmentos de ánfora ibérica de época tardía, como también algunos vidrios de época

romana recubiertos de una pátina n aerada. Como muy bien nos señala Martín Almagro5, la topografía de L'Horta Major configura el carácter de vía de comunicación, ya que salva los barrancos surcados por el río Serpis y sus afluentes, vía de comunicación ésta que uniría la zona costera levantina con la zona sureste de la Meseta a través de Vi llena. Juan M. VICENS PETIT Molas y bibliografía 1 VISEDO MOLTO, C.: «Restos de una necrópolis romana en Alcoy». 1 LLOBREGAT CONESA, E. A.: «Iniciación a la Arqueología Alicantina». Alicante, 1976. 1 LLOBREGAT CONESA, E. A.: «La Primitiva Cristiandad Valenciana». Edlt L'Estil. Valencia, 1977. ' ALMAGRO GORBEA, M.: «Plañideras en la iconografía ibérica». Homenaje a Sáenz de Buruaga. Badajoz, 1982. 5 ALMAGRO GORBEA, M.: Op. Cií. nota 4.

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ALGUNAS NOTAS SOBRE EL PALEOLÍTICO EN LA CUENCA ALTA DEL SERPIS Las presentes notas pretenden ser un avance sobre la riqueza de nuesta zona geográfica en el período depredador. Las monografías sobre Alcoy son conscientes de esta riqueza, pero los últimos descubrimientos no sólo la constatan, sino que la elevan a una categoría superior. En el largo camino recorrido por el hombre desde sus lejanos ascendientes africanos, hace más de 4 millones de años, hasta hoy la economía ha sido, en más del 99 % del tiempo, depredadora. Es decir, que el hombre no ha cultivado, ni ha practicado la ganadería, ni ha conocido el uso de los metales, se ha limitado, a cazar, pescar y recolectar, tal vez porque no necesitaba hacer otra cosa para sobrevivir con cierta holgura. Pensemos en el escaso número de personas que formaban esta sociedad que recibía una gran riqueza de un medio físico, sin demasiadas alteraciones. Cuando un grupo humano se asienta en una zona geográfica que le ofrece suficientes alimentos para subsistir parece lógico pensaren un sedentarismo o en un nomadismo restringido dentro de esa zona. Y este es el caso más frecuente, y este puede ser nuestro caso. Cada vez se piensa menos en los grandes movimientos de pueblos o clanes y más en la asimilación cultural de caracteres vecinos. Por ahora no tenemos datos fiables de una ocupación de la cuenca alta del Serpis anterior a las noticias, ya antiguas, de una industria Musteriense de Alcoy. Esto no quiere decir que no pueda existir una ocupación anterior, sino que simplemente

es posible que aún no la hayamos encontrado. Lo que sí parece probable, si existe, es que no se trate de una industria bifacial, sino sobre lascas. Sin embargo, sí que hay nuevos hallazgos que amplían nuestro conocimiento de esta zona en fechas avanzadas del Paleolítico Medio. A la Industria del Salt y del Pastor se unen ahora los niveles inferiores de Cova Beneito (Muro del Alcoy) y los yacimientos de superficie descubiertos por el Equipo de Prospección HistóricoArqueológica, animado y dirigido por la gran afición de Juan Faus. La Cova del Salt, excavada en 19601, es objeto en la actualidad de una revisión de su industria lítica por parte de varios investigadores2. Los 6 niveles arqueológicos de esta cueva parecen pertenecer al Wurm II y al interestadial NI (60.000-35000 a. de C.J, haciéndose su rico utillaje más abundante en los niveles 5-6. Los hogares son numerosos y de gran importancia. Entre la fauna encontramos conejo, cabra, ciervo, grandes bóvidos, lince y diversos tipos de équidos (germánico, hidruntino...), etc. Su industria, claramente Musteriense, tiene un débilísimo porcentaje de útiles del Paleolítico Superior. Predominan las raederas, muescas y denticulado y otros útiles propios de este momento. Los cuchillos de dorso no son abundantes y la técnica levallois es oscilante, según los niveles. El sílex se aprovecha muchísimo, lo que se deduce tanto por la presencia abundante de cortex como

por el agotamiento de los núcleos. El Abric del Pastor parece pertenecer también a este mismo momento cultural. Su industria, muy semejante a la del Salt, está siendo actualmente revisada por Bertila Galván, por lo que pronto podremos tener mejores datos. En Cova Beneito la campaña de excavaciones de 1982 ha puesto al descubierto en sus niveles inferiores una ocupación de época Musteriense. Sin embargo, hay que destacar que el estudio aún no es definitivo, ya que no se ha llegado al fondo de la estratigrafía, que será completada en la próxima campaña3. En los 80 cm. hasta ahora excavados puede observarse: — Un momento más antiguo con raederas laterales y convergentes de retoque profundo, muescas en extremo, denticulados, etc. Hay una talla sobre núcleos discoideos musterienses y una ausencia de técnica levallois y de útiles del Paleolítico Superior. — Un momento de menor ocupación con predominio de denticulados y raederas laterales o transversales. Sigue sin haber talla levallois y comienzan a aparecer los primeros elementos de P. Superior. A destacar, un fragmento óseo con marcas transversales (V. Lam. 1-1). — Un momento final de tipo Charaníiense, que parece estar bastante generalizado en todo el Mediterráneo (Cova Cochino, Cova Negra...), con raederas marginales laterales o transversales, denticulados, muescas y cuchillos de dorso. Hay un índice levallois bajo y la presencia de útiles del P. Superior (raspadores y buriles) se hace algo más abundante. Muy interesante es el colmillo de canino perforado (V. Lam. 1-2 a 5). Con respecto a la cronología de estos


80 cm. se están analizando por parte del Laboratorio de la Universidad de Granada varias muestras procedentes de la cueva, una de este nivel final, por lo que podremos contar pronto con una apoyatura más fiel. Por ahora, en opinión del geólogo A. Cuenca, esta ocupación musteriense habría que fijarla entre el 38000 y el 32000 B.P.*. En los yacimientos de Polop Alto (Calvo, Aigüeta Amarga, Alquerieta, Cordeta, etc.), las industrias recogidas por Juan Faus y otros miembros del equipo dan un elevado índice de raederas profundas, esencialmente simples transversales y laterales, alguna convergente, todas ellas de muy buena factura, denticulados y muescas (a veces, de muy difícil identificación por la abundante presencia de retoque mecánico) y útiles propios del Paleolítico Superior (raspadores, buriles y algún dorso). La adscripción de

estos yacimientos a un momento determinado se hace difícil por su procedencia superficial y por ser la zona una cantera natural de sílex sometida a diversas alteraciones por acción natural y antrópica. Lo que sí que se puede constatar es un desperdicio de la materia prima frente a una talla sobre núcleos discoideos musterienses muy aprovechados, débil índice de talones facetados y bajísimo índice levallois (V. Lam. 1-6 a 8). Estas industrias pueden proceder de un doble o múltiple momento de ocupación durante el Musteriense y el Paleolítico Superior antiguo (posiblemente Auriñaciense), o de unas industrias de transición entre ambos momentos que podrían datarse hacia el 30.000 a. de C. Industrias semejantes a las de Polop han sido localizadas por la buena labor del Centre d'Estudis Contestans en Penelles (Cocentaina), y otras zonas,

así como por Juan Faus en diversas estaciones de superficie de Alcoy (Serreta, Baradello Gelat...). Con el final del Musteriense se acaban también momentáneamente nuestros conocimientos sobre la sociedad depredadora en nuestra zona, tal vez porque la mejoría del clima lleva a nuestros antepasados a abandonar las cuevas y a habitar en terrazas próximas a los cauces fluviales del Serpis y sus afluentes (lo cual, teniendo en cuenta la erosión natural y humana —cultivo—, dificulta los hallazgos), tal vez por otros motivos, el asunto es que carecemos por ahora de datos. De nuevo es la secuencia de Cova Beneito la que nos documenta sobre la presencia de grupos humanos en nuestra zona. Tras una breve estancia, casi visita (lentejón de 2-3 cm. parcial), con Auriñaciense típico (V. Lam. 1-9) y un nuevo período 95


de vacío cultural, un grupo humano se asienta en Cova Beneito, para continuar en ella hasta el Solutreogravetiense5 por casi 10.000 años. Cuatro momentos culturales del Paleolítico Superior pueden ser definidos, al menos, en ella: Auriñaciense Superior, un posible gravetiense final, muy poco definido, Solutrense y Solutreogravetiense. En el primer momento la industria ósea es abundante con azagayas, punzones y objetos de adorno, como colmillos y conchas perforadas. Aparecen junto a ella hojitas con retoque semiabrupto marginal, a veces doble y alternante (hojitas Dufour), buriles, raspadores nucleiformes, etc., todos ellos útiles de muy reducido tamaño (V. Lam. 2-1 a 8). En un segundo momento aparecen plaquetas pintadas, algunos dorsos rebajados y otras piezas de reducido tamaño junto a buriles, raspadores y truncaduras de mayor proporción (V. Lam. 3-1 y 5). El Solutrense se manifiesta en Beneito con escasez de retoque plano, pero de gran calidad.

A destacar, una hoja con retoque plano (V. Lam. 3-3) y un machacador para trabajar ocre junto a raspadores sobre lámina y en abanico, puntas de borde abatido, perforadores y buriles muy bien acabados (V. Lam. 3-2 y 4). El Solutreogravetiense cierra la secuencia depredadora de Beneito con puntas de muesca, raspadores, buriles y dorsos. Muy interesante resulta la presencia de restos humanos (2 cráneos, uno de mujer y otro de niño)6. Durante todo este período los restos óseos pertenecientes a los animales cazados, dieta esencial de la sociedad depredadora, son abundantísimos y presentan una gran diversidad, predominando el conejo sobre otros tipos, como cabra, caballo, ciervo, equus hidruntinus, diversos tipos de bóvidos y cánidos, etc. También es interesante la presencia de conchas marinas, algunas perforadas, que se escalonan a lo largo de todos lo momentos del Paleolítico, esencialmente en los más antiguos y en el Solutrense. Da-

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o

da la lejanía de esta cueva del mar hay que deducir un tímido comercio, o bien unas largas expediciones, de las que se pueden inferir contactos culturales con otros clanes relativamente alejados de su hinterland depredador7. Los momentos finales del P. Superior son aún algo confusos. Muchas de las industrias consideradas como epigravetienses deben ser de nuevo revisadas, ya que este término ha sido en algunos casos un saco sin fondo donde se incluían grupos industriales con raspadores cortos, escasez de buriles y dorsos rebajados abundantes. Por otra parte, las recientes excavaciones en Cova de les Cendres (Teulada) y Cova del Tossal de la Roca (Valí d'Alcala) 8 vuelven a replantear una posible dualidad cultural en los momentos finales del Paleolítico Superior. De todas maneras habrá que esperar posteriores campañas y nuevas revisiones y publicaciones para afirmar nuestros conocimientos en esta época. En nuestra zona pueden ser


interesantes para esta apoca, yacimientos como Cova Negra de Galanes y Cova d'Empardo. La Cova del Gorgor! (L'Orxa)9 presenta una industria epipaleolítica semejante a la de Mallaetes, datada por C-14 en 10370 ± 105 B.P. (8420 a. de C.)1Q, con un claro predominio de los raspadores. Los niveles básales de la cueva de la Falguera (Polop, Alcoy) inician el tránsito hacia una economía neolítica agrícola y ganadera que, junto a la depredación, comenzará unas actividades nuevas de producción que en nuestra zona tenemos perfectamente documentada en esta cueva y en un yacimiento tan importante como la Cova de L'Or (Beniarrés). Este proceso revolucionario para la humanidad se dará en nuestra área hacia el 5000 a. de C.11.

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Emilio CORTELL Guillermo ITURBE A •';j

1 PERICOT.—Memorias de las actividades del Servicio de Investigaciones Arqueológicas en el año 1960. Ampurias XXII-XXIII. Barcelona, 1960-61,369-375. Queramos agradecer la información que sobre la Cova del Salt nos ha facilitado Bertila Galván, investigadora que la esta estudiando para su tesis doctoral sobre el Musteriense. ' Las excavaciones en Cova Beneito están siendo dirigidas por los autores del presente articulo desde 1980. Se está preparando un artículo que será publicado en 1983 en el n.° 17 de la revista Saguntum exponiendo los resultados hasta ahora obtenidos. ' CUENCA, A.; WALKER, M.-«NU6VOS datos sobre el Pleistoceno Superior y el Holoceno continentales en Alicante y Murcia». Revista del I.E.A. n? 34. Alicante, 1981. A. Cuenca colabora en el estudio geológico de la cueva. 9 Esperamos fechas del Laboratorio de C. 14 para estos momentos. Posiblemente se inicien hacia el 24000 B.P. y continúen hasta el 16000 B.P. fecha dada para el nivel III de Mallaetes (V. nota 10). * Los restos humanos están siendo estudiados por M. D. Garralda. 7 En los aspectos de Paleontología y Malacologia colaboran con nosotros en el estudio de Cova Beneito, M. Pérez Ripoll, J. D. Acuna, y F. Robles. 8 Son aún encasas las notas sobre estas cuevas. Sobre la segunda tenemos referencias verbales de Carmen Cacho, que ha realizado su primera campaña en 1982, continúan-

do la labor desarrollada por M.D. Asquerino.y da la primera sólo hay 2 breves artículos, uno en el n? 34 de la revista I.E.A. y otro en el n? 16 de la revista Saguntum. La excavación es dirigida por Joan Bernabeu y Valentín Villaverde. 9 La cueva fue vaciada para terrar bancales. El estudio se realiza sobre las piezas recogidas en la superficie de los bancales por el Centre d'Estudis Contestans. Se halla en prensa en la revista llici de la U.N.E.D. de Elche. 10 PORTEA, J.; Jorda, F.—«La cueva de Les Mallaetes y los problemas del Paleolítico Superior del Mediterráneo Español». Zephyrus, XXVI-XXVM. Salamanca, 1976. 11 Las fechas de C. 14 de la Cova l'Or son por ahora las más antiguas del Neolítico español llegando la C-13-M3 sobre carbón a

6720 ± 370 B.P. (4770 B.C.). Radlocarbón, 1966, pág. 243. Sobre la Cova l'Or puede consultarse. MARTI, B.—El Neolítico de la Península Ibérica. Estado aclual de los problemas relativos al proceso de neolltlzaclon y evolución de las culturas neolíticas. Papeles del Laboratorio de Arqueología de Valencia-Saguntum, 13, págs. 50-97. Valencia, 1978. MARTI, B. el allí.— Cova de t'Or (Beniarres, Alicante). Vol.ll. Serie de Trabajos Varios del Servido de Investigación Prehistórica, 65. Valencia, 1980.


DIFICULTADES ECONÓMICAS DEL CABILDO PARROQUIAL ALCOYANO A FINES DEL SIGLO XVIII En la Revista de Fiestas de San Jorge de Moros y Cristianos de Alcoydel año 1972 se publicaba un artículo titulado «Noticias económicas y sociales alcoyanas del siglo XVIII», que se refería, en su primera parte, a las dificultades económicas por las que pasaba el Cabildo municipal de Alcoy por los años 1791-1792, dificultades que la Real Audiencia valenciana, en informe de 28 de junio de 1792 al Consejo de Castilla, estimaba debían ser resueltas en favor del citado Cabildo. Hoy vamos a ver cómo también, un poco más tarde, año 1796, el Capítulo de la Iglesia parroquial de la villa de Alcoy se hallaba oprimido económicamente y trataba de resolver su situación proponiendo unas medidas referentes a la amortización de bienes, propuesta que no obtuvo la aquiescencia del Intendente del reino valenciano, ni, por consiguiente, de la Sala de Justicia del Consejo de Castilla, basándose en la legislación entonces vigente, proponiéndose otra solución. Pero no adelantemos acontecimientos y Fotos: Antonio Pérez Jordá

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veamos lo que nos dice el expediente conservado en la Sección de Consejos del Archivo Histórico Nacional, legajo 39.021 de la Escribanía de Hacienda de Calatraveño. El 31 de agosto de 1796, el clero de la Iglesia parroquial de la villa de Alcoy, y en su nombre el doctor don Juan Bautista Arcayna, ecónomo; el doctor don José Sempere, decano, y el también presbítero don Vicente Blanes, síndico y archivero, representaban al Consejo de Castilla, con el más profundo respeto, que en la citada Iglesia había fundados veintidós beneficios, de los cuales, en virtud de las Ordenes generales para la reducción, habían sido suprimidos cinco, por no haber suficiente congrua para todos, alternando según los turnos de las vacantes, y aun, con todo, sólo recibía cada residente, por razón de tal congrua fija o renta amortizada para celebraciones, unas ochenta libras anuales, y, por razón de lo eventual o votivo, incluso los entierros y demás distribuciones de esta clase, regulada por un quinquenio,

otras veintiséis, agregándose a esto la limosna de la misa, no fija, que podría computarse a razón de cuatro reales de vellón. Con todo ello ascendería la cantidad, que un beneficiado o residente continuo podría percibir hasta unas doscientas libras anuales con corta diferencia, cantidad verdaderamente módica para la decencia correspondiente a su estado y condición sacerdotal, en un pueblo de mucho tráfico y comercio por las fábricas de paño y papel, la existencia de muchas familias nobles y hacendadas entre los tres mil vecinos, que vendrían a representar unas catorce mil personas, cuyas circunstancias, al paso que acarreaban mucho trabajo, exigían mayor decencia, imposible de mantener con los emolumentos citados y mayormente en vista de los excesivos precios que en el día tenían los víveres de primera necesidad, las ropas y demás agregados. Además, era digno de notar que gran parte de la renta amortizada que disfrutaba el clero tenía su destino para celebración de misas, sin poder invertirse en otro objeto, y por consiguiente no servía para diferente auxilio, sino el dicho de la celebración diaria de aquéllas, y, por tanto, cualquier individuo que por enfermedad u otro impedimento no pudiera celebrarla carecía de esa utilidad y quedaba ceñido al corto auxilio de cuatro reales de vellón diarios que vendrían a producir las celebraciones votivas y amortizadas. Por estas consideraciones, habiendo en el crecido vecindario alcoyano muchos sujetos hacendados y opulentos, se encontraban bastantes bienhechores que dejarían bienes o fundarían celebraciones con objeto de proporcionar más renta al clero, así para la mejor decencia y subsistencia de sus individuos como para que se pusiesen corrientes las cinco plazas suprimidas que no dejaban de hacer falta, según el excesivo y continuo concurso a la Parroquia. Como el clero alcoyano veía las pruebas más fehacientes del cristiano y benéfico corazón de Su Majestad, propenso siempre a dispensar gracias que redundasen en beneficio del mejor culto divino y de la subsistencia de sus ministros, rendidamente suplicó fuese del Real agrado dispensarle privilegio para poder adquirir bienes de realengo con los fines indicados hasta la cantidad de cuarenta mil libras, aunque fuere con la satisfacción de los derechos reales de amortización y sello, que se contribuirían al mismo tiempo que se fueran realizando las adquislcio-


nes, o en los términos que se estimasen más conformes. Así lo esperaban de la piedad y dignación de Su Majestad, cuya vida hiciese próspera el Todopoderoso para aumento de la Religión y beneficio de la Monarquía, En San Ildefonso de la Granja, el 14 de septiembre del mismo año de 1796, se decretaba que informase el Intendente del Ejército de Valencia, que, como sabemos, ejercía en dicho reino autoridad y funciones económicas y hacendísticas. Dicho Intendente, don Francisco Xavier de Aspiroz, se tomó cierto tiempo en evacuar el informe, y en 29 de diciembre del citado año, lo dirigía al excelentísimo señor don Pedro Várela en los siguientes términos: el manifiesto que en la actual visita de amortización había dado el clero de la Iglesia parroquial de la villa de Alcoy resultaba la capitalidad de bienes raíces que poseía en el reino y le estaban habilitados, pero no la renta de ellos ni la que podía tener en otra clase de bienes que no consumieran privilegio o no estuviese sujeta a las leyes de amortización, ni la eventual que percibiera por lo votivo. Aunque le parecía bastante probable el cómputo de todas sus actuales rentas hecho por el clero en el memorial, que devolvía, y que necesitaría de privilegio de amortización para completar su congrua dotación y la de sus ministros, no podía proponer a Su Majestad un juicio seguro sobre la solicitud, faltándole los conocimientos que, con arreglo a la Real cédula de 25 de julio de 1775, acostumbraba tomar su Juzgado siempre que se le pedía informe sobre concesiones de este género. Si Su Majestad mandase que instructivamente, y por e) orden observado en iguales casos, apurase si concurrían o no las justas causas de necesidad y utilidad exigidas por la dicha Real cédula para la concesión del privilegio solicitado, pudiera dar su dictamen seguro y remitir a Su Majestad la diligencias originales que se practicasen para que recayese la Real resolución con el conocimiento e instrucción que la calidad del asunto exigía, bien que siempre convendría, aún en caso de verificarse la adquisición, que fuere en frutos civiles, pues consideraba excesiva la cantidad de cuarenta mil libras, por estancarse demasiados bienes en una mano muerta sin circulación. Su Majestad resolvería lo que fuera de su Real agrado. El trámite siguiente estaba encabezado en Madrid a 22 de junio de 1797 por don Simón de Rozas y Negrete, Secretario de Cámara del Rey

más antiguo y de Gobierno de su Real Hacienda y Tribunal de la Contaduría Mayor de dicho ramo. Certificaba que el excelentísimo señor don Pedro Valera, Secretario que había sido de Estado y del Despacho universal de la Real Hacienda en escrito de ocho de abril próximo pasado, había participado al Consejo, de orden de Su Majestad, que, habiéndose servido el Rey aprobar en todas sus partes la Consulta que había ejecutado dicho Consejo en Sala de Justicia con fecha de 23 de septiembre del pasado año sobre las dudas suscitadas por el Asesor del Juzgado de Amortización de Valencia, remitía a Su Excelencia sesenta y cinco expedientes y cinco Consultas más, para que, en su vista, consultase el Consejo sobre cada uno de ellos cuanto se le ofreciera y pareciere. Al mismo tiempo Su Majestad le había mandado que Su Excelencia dispusiera se comunicasen por el Consejo las conducentes órdenes para que se cumpliese puntualmente lo que se decretara en la referida Consulta. Se hacía en el escrito referencia a otros trámites anteriores, que no son del caso especificar, salvo el que se pasase al Fiscal. Este, en Madrid, en 3 de agosto de 1797, en vista del recurso del clero alcoyano, y con reflexiones que tenía indicadas en otros expedientes de igual naturaleza, estimaba denegable el privilegio para amortizar bienes de realengo en la cantidad de cuarenta mil libras solicitado, y, sin embargo, podría imponer dicha cantidad sobre cualesquiera frutos civiles no sujetos a la Ley de Amortización, ni a sus visitas, ni al pago de los derechos de esta regalía, lo que el Consejo podría hacer presente a Su Majestad para la resolución que fuera de su Real agrado. Los Consejeros de la Sala de Justicia, Tirado, Dehesa, Romero, Ceballos, Febrer y Cañada, en 8 de agosto de 1797, decretaban que pasase el expediente al Relator, y los mismos Consejeros, en Madrid, en 4 de septiembre, acordaban pasase a consulta con Su Majestad. Realizada ésta en 11 de enero de 1798 y entregada en Secretaría el 13 siguiente, el Consejo, en Sala de Justicia, se conformaba con el parecer del Fiscal don Antonio Alarcón, quien sabemos que en 3 de agosto del año anterior había estimado denegable el privilegio solicitado por el clero alcoyano, pero que podría imponer, como ya hemos dicho, la cantidad solicitada sobre cualesquiera frutos civiles no sujetos a la Ley de Amortización, ni a sus visitas, ni al pago de los derechos de

Foto: Archivo

esta regalía. Su Majestad había decretado «Como parece al Consejo». Por ello los Consejeros de Justicia, Mendieta, Tirado, Caballero, Febrer y Cañada, en Madrid, a 22 de febrero, decretaban que se guardara y cumpliese lo que Su Majestad mandaba y se pusiera con los antecedentes. Las últimas diligencias formales del expediente se dilataron cuatro años. En Madrid, a 16 de junio, de 1802, los Consejeros de Justicia, Romero, Febrer, Carrasco y Parayuelo, ordenaban al Intendente de Valencia que se llevase a efecto lo resuelto por Su Majestad, acompañándole certificado de la misma resolución y previniéndole dispusiese se exigiera al clero de la Iglesia parroquial alcoyana el pago de las costas causadas en el Consejo y las remitiera a la mayor brevedad. No tardó ahora el Consejo en cumplir esta disposición, pues el certificado se redactó el día 19 y el 22 se remitió con carta orden al citado Intendente de Valencia. José Antonio MARTÍNEZ BARA Vícedlrector del Archivo Histórico Nacional

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LAS «RELACIONES» DE VICENTE CASTAÑEDA NOTICIA BIBLIOGRÁFICA por los reyes aragoneses y un manuscrito del siglo XVIII exisDEL MANUSCRITO DE tente en nuestra particular biJOSÉ CASTELLO blioteca, titulado Descripción

Una simple nota a pie de página en la «Historia de la villa de Callosa de Ensarna», de Adolfo Salva y Ballester, y el azar —que tantas veces juega su baza en la «rebusca de libros viejos y papeles traspapelados»—, nos condujeron hasta uno de los libros más interesantes —y diríamos más buscados— de la bibliografía valenciana: «Las Relaciones del Reino de Valencia», de Tomás López, publicadas por Vicente Castañeda y Aleo ver. Pero vayamos despacio, la obra lo merece. De momento, anotemos el título completo de los dos libros de la misma que manejamos: 1.—Relaciones / Geográficas, Topográficas e Históricas / del / Reino de Valencia / hechas en el Siglo XVIII, / a ruego de / D. Tomás López / las publica, con notas, aumentos y comentarios, / Vicente Castañeda y Alcover, / correspondiente de la de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, / vocal de la Junta de Archivos, bibliotecas y museos, / Archivero del Consejo de Ordenes, etc., etc. / AlicanteCastellón de la Plana. / Madrid, / Tip. de la «Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos». / Olozaga, 1.—Teléfono S.1.385,1 1919. 2.—El mismo título que e! anterior, salvo en los detalles siguientes. A partir del nombre del autor: / de la Real Academia de la Historia / Provincia de Valencia / segunda parte. / Madrid, / Tip. de la «Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos». / Olozaga, número 1, / 1924. 100

Es evidente, por tanto, que nos falta un tomo intermedio que trata de la primera parte de la provincia de Valencia, cuya data desconocemos, aunque con toda probabilidad saldría a la luz entre 1919 y 1924, fechas en que se imprimieron lo que podríamos decir que son el primero y tercer tomos de la obra completa. En el primer volumen de la obra, y en una especie de prólogo, el autor nos va dando cuenta cronológica de los estudios geográfico-históricos realizados en España desde el año 1517 hasta el mencionado de Tomás López en el 1787. El de Tomás López, hecho a modo de interrogatorio como en las modernas encuestas, constaba de quince preguntas, e iba dirigido a los curas de los pueblos del entonces Reino de Valencia. Desgraciadamente, no todos los curas consultados remitieron sus respuestas, por lo que el inventario resultó incompleto y el objetivo, que era «desterrar de los mapas extranjeros, de las descripciones y geografías de España, muchos errores que nos ponen: unos cautelosamente, otros ocultando nuestras producciones y ventajas, para mantenernos en la ignorancia, con aprovechamiento suyo», salió fallido. Sin embargo, Castañeda, a falta de un material más exhaustivo, aún nos sorprende gratamente, y al final del capítulo nos dice «completando con notas los datos históricos que conocemos de las localidades, utilizando como fuentes preferentes las cartas y escrituras de Donaciones de lugares hechas

del Reino de Valencia por Corregimientos, debido al académico de la H i s t o r i a , D. José Castelló». Tenemos, pues, tres textos importantes: las relaciones de Tomás López; las cartas y escrituras de donaciones de lugares hechas por los reyes de Aragón, y el manuscrito de José Castelló. Castañeda transcribe las respuestas de los interrogatorios y cuando conviene, con notas a pie de página, va incluyendo su caudal de erudición y el texto del mencionado manuscrito. El resultado es magnífico; el autor nos va dando cuenta de fechas, lugares, despoblados, fuentes, ríos, etimología de topónimos y, con frecuencia, datos pintorescos y desconocidos actualmente. Indudablemente, no podemos sustraernos a la transcripción literal completa de lo que dice don José Castelló referente a Alcoy y que relatamos a continuación: «A quince leguas de Valencia, seis de Alicante y otras seis de San Felipe, en medio de el camino de erraduras que dirige desde la capital a Alicante, no mui apartado de la sierra de Mariola se halla Alcoy, del Rey, con 3.000 vezinos. Tiene su asiento en un collado; sus calles, aunque algo pendientes, son bastante llanas, rectas y espaciosas, principalmente las que hai desde la Iglesia parroquial hasta el convento de San Francisco, que es la mayor y mejor porción de la villa. «Beben de fuentes de aguas mui saludables, que trahen encañadas. Además del clero secular, que es numeroso, hay un convento de agustinos y otro de franciscanos recoletos, ambos con muchos individuos, y uno de monjas agustinas descalzas.


Sus cosechas son como las demás de los pueblos de las montañas, mucho trigo y otros granos, azeite, alguna seda, maíz, vino, frutas y todo género de hortalizas. Críase porción de ganado lanar y cabrío y se coge esquisita miel. Sin embargo de todas estas producciones no pudiera mantenerse en Alcoy la quarta parte de la gente que la havita, sino fuera por los diferentes ramos de industria de sus naturales: los principales son la fábrica de paños y la de papel. Lábrase un prodigioso número de aquellos de todas calidades y colores; para los entrefinos se valen de las lanas de pays y alrededores y para los finos de las de Extremadura y Castillas; corren por toda España sus paños y muchos de ellos los embarcan para América. La fábrica de papel es nueva en esta Villa, pero ha hecho tan rápidos progresos, que en el discurso de unos veinte años, se han construido hasta veintiocho molinos con 50 tinas, las que labran diariamente un excesivo número de resmas, todas las cuales o la mayor parte, se embarcan de cuenta del Rey para la América. Actualmente se está trabajando en poner corrientes muchos molinos, de manera que en breve no habrá parte ninguna en donde se pueda construir fábrica de papel que no tenga su molino; tanto como esto puede el cebo de la ganancia y los progresos y adelantamientos que han echo los primeros que se dedicaron a este ramo de industria. En la misma Villa se fabrican las mejores bugías de España, que, por lo mismo, son apetecidas y buscadas de los que tienen gusto de gastarlas excelentes; así mismo se labra turrón, que echado en caxuelas, es bien conocido en todas partes y muchos le prefieren al de Xixona por ser más consistente y du-

RELACIONES GEOGRÁFICAS, TOPOGRÁFICAS E HISTÓRICAS DEL

REINO DE VALENCIA

VICENTE CASTAÑEDA Y ALCOVER

ALICANTE-CASTELLÓN JJli LA PLANA.

MADRID DE L. *«IV1ÍT* DB AÍCHEVOS, HIRLTOTICAi T HUÍCOS»

Olifaga, T.— Tilifaa> S. ¡.3» mío

ro. Últimamente se trabaja excelente anís y peladillas, que echados en unas canastillas que azen de unos mimbres mui finos, son estimados generalmente dentro y fuera de España. También hacen unos tostones mui buenos que aventajan mucho a los de los pueblos circunvecinos, sin embargo de que ponen particular cuidado en hacerlos, lo que sin duda proviene de una especie de tierra blanquecina que hai a las inmediaciones de esta Villa y no se e n c u e n t r a en los o t r o s pueblos.»

ne desperdicio. Podríamos extendernos en un análisis de los temas mencionados en él, como las fuentes, la Industria, las peladillas, los tostones — «torrat»— y esa curiosa comparación del turrón local con el de Jijona. Pero nuestro propósito no es ese, sino simplemente dar noticia bibliográfica de un texto casi desconocido y olvidado, pero muy interesante. Ahí queda, pues, para estudio de eruditos y deleite de alcoyanos. Antonio CASTELLO CANDELA Bibliotecario del Casal de S. Jordi

El texto, aunque breve, no tie101


LAS EXPOSICIONES FILATÉLICAS EN ALCOY

Cartel de 1961. Original de Pedro García (Foto: J. Gámez)

Siempre ha existido gran número de aficionados al coleccionismo, aunque la inmensa mayoría se inclina por la filatelia. El coleccionar este documento postal, en apariencia tan modesto y sin embargo tan importante, que como timbre para cartas es usado diariamente por millones de seres en todas las partes del mundo, y cuya antigüedad en algunas naciones se remonta a más de un siglo, ha hecho posible que se puedan montar exposiciones para disfrute y solaz de los filatélicos. En nuestra ciudad hay un gran número de coleccionistas, no sólo entre los niños, sino también entre la gente adulta, que encuentra su «hobby» y hasta su rentabilidad en este tipo de colecciones. La afición se fomenta en nuestra ciudad en los tenderetes, que, domingo tras domingo, desde hace más de 10 años, facilitan el Intercambio o compra en nuestra Plaza Mayor. Gran número de aficionados se agrupan en la Asociación Filatélica y Numismática, entidad que, cuando las circunstancias lo requieren, se encarga de la difícil tarea que supone montar una exposición. El trabajo en los preparativos es enorme, tropezando siempre con la falta de seguridad de los locales donde, suelen^ celebrarse, y hace que los coleccionistas se retraigan a presentar piezas valiosas que harían la delicia de aficionados, quienes seguramente no 102

las han podido contemplar nunca, a no ser que hayan visitado algunas exposiciones internacionales, donde los medios de seguridad, a veces increíbles, dentro de cámaras acorazadas, hacen posible esta realidad. Montada por aficionados de buena voluntad, la primera exposición que vio luz en nuestra ciudad fue el día 18 de abril de 1961. Se celebró en los locales de la Casa de la Cultura, con una participación regularcilla, pero, no obstante, con piezas que hoy día se cotizan en el mercado a precios astronómicos. Como la Asociación que la montó es numismática también, entra esta faceta en la exposición, con una colección de denarios romanos que muchos museos especializados quisieran para ellos, amén de un sinnúmero de piezas universales tipo duro español. El éxito de público fue grande, quizé por la novedad y por coincidir con las fiestas patronales que tantos forasteros atraen a nuestra ciudad. No obstante, y debido, como decía, a los problemas de montaje, y a que los asociados se retraen a presentar parte de sus colecciones importantes, pasa mucho tiempo hasta poder celebrar otra nueva exposición. El 24 de abril de 1970 abre sus puertas al público, en el mismo local, la segunda muestra filatélica, con características muy parecidas a la anterior. Fue quizá por amor propio, para hacer saber a los alcoyanos que la Asociación Filatélica seguía latente en nuestra ciudad, y aunque tímidamente daba una muestra de ello. Se hizo propaganda; el cartel anunciador aparece en la revista que edita la Asociación de San Jorge de 1972, página 59, no como tema central, sino al fondo de una iniciación de nuestras fiestas, y se colocó en el lugar que el Ayuntamiento tiene destinado para ello a la derecha de su puerta principal. Otra vez se entra en el letargo de montaje de nuevas exposiciones, cuando lo ideal sería que anualmente se celebrase una muestra, con lo que ganaríamos todos los aficionados, ya que además de nuestro deleite está la satisfacción de ver aumentar el número de coleccionistas; pero, sin embargo, como el trabajo suele recaer siempre sobre los mismos, hace que el mutismo vuelva a presentarse, si no en el lapso de nueve años como en la anterior, sí llega a los seis. En 1976 se celebra en Alcoy una efemérides muy significativa para nuestras tradiciones, es el Vil Centenario del Patronazgo de San Jorge. Todos los medios culturales de la ciudad se preparan a celebrar actos que resalten este hecho. La Asociación Filatélica y Numismática no puede quedarse al margen, la aportación cultural y humana que el sello lleva en si le da un lugar en esos medios culturales, y a su modo, y con los medios de que dispone, inicia sus trabajos para el montaje de una nueva exposición. Esta vez va más lejos. Conociendo que algún filatélico alcoyano ha influido para que sea posible la emisión de un efecto postal que conmemore hecho tan agradable y arraigado en el co:

razón de todos los alcoyanos, intenta por todos los medios el conseguir un matasellos especial para conmemorar el primer día de circulación del sello. El trabajo aumenta, el tiempo de que se dispone es escasísimo, la fecha está encima; se preparan bocetos, e incluso se le tiene que dar a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre todo, podíamos decir que casi hecho, para poder salvar todas esas pegas que la premura de tiempo pudieran acarrearnos. Al fin se consiguió. La idea de ver plasmado el nombre de Alcoy en el sello, y que un matasello fuese por primera vez usado en Alcoy, hace que los aficionados se sientan atraídos a colaborar en la ardua tarea; se reparte el trabajo, se intenta que esta tercera exposición sea más completa que las anteriores, disponemos de locales más amplios cedidos por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alcoy, en aquel entonces, se necesitan sitios apropiados para montar la estafeta de correos que durante ese día cuñará los sellos, en fin, existe colaboración de todos los estamentos necesarios y se logra que la exposición sea una realidad. Se confeccionan dos entero postales diferentes, uno con una reproducción del sello y otro con viñetas sin valor postal, de las muchas que a lo largo de los años se han confeccionado como propaganda de nuestras fiestas. En el plan de hacerlo lo más popular posible, se imprimen dos sobres diferentes, uno con la reproducción de un cuadro de San Jorge, del pintor alcoyano Francisco Laporta, y el otro con una panorámica del casco antiguo de la ciudad, apareciendo en primer término el puente del viaducto. La expectación, no sólo entre los aficionados, sino entre el público, es grande, como lo demostró la masiva asistencia a los lócales de la exposición. Y llega el día deseado, mientras por las calles de Alcoy desfila la diana «centenaria», el 21 de abril de 1976, a las nueve de la mañana, se inaugura la exposición y se abre la estáfela de correos que marcaría los efectos postales con el matasellos del primer día. Aunque se hizo una cantidad respetable de entero postales y sobres, antes de cerrarse la estafeta a las ocho de la noche, se habían agotado todos, la afluencia fue grandísima, no sólo de aficionados locales, sino de pueblos limítrofes, dándose el caso que desde Barcelona, donde el tema San Jorge es muy coleccionado, tas demandas fueron enormes, no sólo de lo filatélicamente emitido, sino también en las medallas conmemorativas que la Junta del Centenario emitió. Se dio el caso peculiar de que comerciantes de diversos puntos de Esparta, así corno casas especializadas en sobres, el primer día acudieron a nuestra ciudad con el fin de matasellar los sobres que ellos mismos confeccionaron. En fin, fue un esfuerzo común que quedó francamente compensado con esa satisfacción que produce el haber podido dar a Alcoy y a los alcoyanos algo que nunca habían tenido y que se aceptó por todos magníficamente.


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ESPAÑA PTA _ \^ La exposición se Inaugura, como he dicho, el día 21 y estuvo abierta hasta el día 28 de abril. La calidad de la muestra fue muy superior a lo que anteriormente se había expuesto. Los temas fueron varios, todos con sellos raros, de cotización aceptable, escogidos, bien centrados, en fin, algo que hasta ahora no habíamos tenido en Alcoy. Dentro de los temas expuestos, cabe destacar, por la efemérides que se conmemoraba, una extensa colección universal cuyo personaje central era San Jorge. Seguramente nadie podría sospechar que tantas naciones del mundo dediquen selfos a nuestro santo Patrón. Las glorias de la exposición hizo de rechazo que la Asociación Filatélica fuese conocida más si cabe, y que el número de sus asociados se viera incrementado. Una vez más hay que dejar pasar años para poner de nuevo en movimiento la máquina de la organización de nuevas muestras. No sé si todos, pero por lo menos los alcoyanos, necesitamos de una celebración para que nos distraigan de nuestras ocupaciones habituales y volvamos de nuevo a ese trabajo cultural que tanto nos beneficiaría si pudiéramos montar nuevas exposiciones sobre temas concretos que den a conocer figuras de la pintura, música, literatura, historia natural o de cualquier otra ciencia, y además fomentásemos el coleccionismo infantil y juvenil, tan necesario en la sociedad de nuestros días para poder ocupar lo que se ha llamado «tiempo de ocio». El día 18 de octubre de 1981 abriría sus puertas la 4.a exposición filatélica,

-jrwx^Tv que duraría hasta el 24 del mismo mes, coincidiendo con la celebración del «Mig any» festero. Una nueva celebración hace posible la puesta en movimiento de esa máquina dinámica, largo tiempo adormecida, y vuelva a prepararse otra nueva exposición. Se celebra el I Centenario de la Música Festera Aicoyana, y la Asociación Filatélica aporta su grano de arena y emite una hojita recuerdo en la que figura como fondo al anagrama de la Asociación de San Jorge y, sobre él, el busto del compositor alcoyano Juan Cantó y los primeros compases del pasodoble «Mahomet», primero que se escribió para nuestras fiestas, y cuya música tan peculiar y original es necesaria para nuestros desfiles festeros. Esta nueva exposición se celebra en los locales de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, que tanto bien por la cultura alcoyana viene desarrollando, con un solo tema: «Música». Filatélicamente la exposición es un éxito, la aportación de seis especialistas en este tema llenan todas las vitrinas de la exposición. Creo recordar que aparecieron todos los compositores cuyas obras han sido plasmadas, en sí o en su busto, en sellos de correos. Capítulo aparte haré mención de un trabajo presentado por nuestro musicólogo Ernesto Valor Calatayud, que con paciencia y tesón fue relacionando fechas musicalmente importantes con acontecimientos musicales alcoyanos. Se dispuso todo lo necesario para que por la Dirección Nacional de Correos y Comunicaciones nos concediese un rodillo con que matar todas las

cartas que saliesen de la estafeta de Alcoy durante la celebración de la exposición. Tras muchos avatares, como ocurre cuando se solicita algo a la Administración, máxime cuando parece existen organismos interesados en centralizar y monopolizar el tema, nos fue concedido el citado rodillo, en el que aparecen las cabezas de dos trompeteros, uno moro y otro cristiano, y el lema «Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana 1882-1982. IV Exposición Filatélica 1824 octubre 1981». Aunque el tema era interesante para Alcoy, la afluencia de público fue algo menor si se tiene en cuenta la masiva asistencia a la exposición anterior; no obstante, los organizadores quedaron contentos de los resultados y de haber dado de nuevo a nuestra ciudad una muestra de lo que unos aficionados son capaces de realizar. En nuestro haber no existen más exposiciones; no obstante, de nuevo prepararemos, para otra efemérides —cómo no, el del Centenario de la Cabalgata de los Reyes Magos—, otra nueva exposición, matasellos y, si se tercia —y por nosotros no va a quedar, a poco que las autoridades nos ayuden e influyan en los máximos organismos del Gobierno de la nación—, a conseguir otro nuevo sello para Alcoy. Antonio SIRVENT BROTONS

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LA ASOCIACIÓN DE SAN JORGE Y LA AGRUPACIÓN FOTOGRÁFICA ALCOYANA Con motivo del 25 Aniversario de la Agrupación Fotográfica Alcoyana, cuyos actos de conmemoración abarcan las fechas de final de 1982 y principio del 83, coincidentes su inicio con las de finales de! 1957 y principio del 58; considerada su fundación, en la primera, de hecho y la segunda de derecho, ya que por motivos burocráticos se nos obligó a tener que rehacer de nuevo la petición de la aprobación oficial de sus Estatutos, es por lo que ahora, al cumplirse los veinticinco años, ya suponen un hito satisfactorio en la existencia de la A.F.A. y que la entidad ha merecido por sus actividades, por su seriedad, por haber agrupado un buen entusiasta número de aficionados, con un prestigio que rebasa en mucho los límites de nuestra ciudad y comarca, satisface plenamente a cuantos hoy, componentes todos de la misma, celebramos dicha efemérides. No puede pasar desapercibido, no se puede ignorar, y de hecho nos congratularnos en reconocerlo públicamente, la importancia e influencia que ha tenido LA ASOCIACIÓN DE SAN JORGE con la convocatoria anual de sus Concursos de Fotografía Festera, para conseguir los logros apuntados por nuestra A.F.A. De estos salones, de sus ya XXXI este año, han salido todos los aficionados fotógrafos alcoyanos, que de una manera más o menos importante han destacado en este bello arte. Y que además es un continuado caldo de cultivo para nuevos valores que irán brotando,muestra de ello es la afluencia masiva y renovada de concursantes todos los años al Salón de Fotografía Festera. Resulta curiosísimo echar un vistazo a las Revistas Oficiales de Fiestas de años pasados. Por ejemplo, la del año 1944 —la más antigua que poseo— en el breve Sumario, reflejo de sus sólo trece páginas, dice «Cubierta y fotografías artísticas. F. Mora», «Capitanes Moro y Cristianos. A. Sanchis», «Fotos Franco y Mosén Torregrosa. A. Sanchis», «Viñetas. R. Satorre». He aquí toda la parte gráfica. Luego la del aflo 1947, ya más voluminosa en páginas y fotos, aparecen junto a F, Mora, Foto Estudio, J. Matarredona, Laboratorio Azul, E. Vilaplana, L. Palacios. En 1948 sigue Foto Estudio, S. Matarredona, C. Palacios, Laboratorio Azul, R. Terol, A. Bernabeu, y ya más fotografías, imprimiendo éstas sobre papel de color, que les da un nuevo atractivo. En 1950, 1951 y 1952 siguen los mismos, Mora Carbonell y los profesionales Foto Estudio, Palacios, Lab. Azul, A bernabeu, Matarredona, Sanchis, Palomera y algún aficionado, como J. Sandoval y Blanes.

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Por fin llega el año 1953, y ya en la Revista Oficial aparecen las primeras fotos del I Concurso convocado el año anterior de 1952, habiéndose presentado 59 trabajos, declarando desierto el primer premio y publicando cinco fotos finalistas, de Vicente Miralles Climent (que luego seria un estupendo secretario y alma de la organización en la primera Directiva de la A.F.A.), Juan Calvo Martínez, Fernando Palacios, Luis Matarredona Ferrándiz y Miguel Vidal Tena. En el II Concurso Fotográfico, Revista de 1954, se publican los tres primeros premios, por cierto con la primera travesura del «duendecillo de las imprentas» —y que en años venideros, de vez en cuando, volvería a trastocar los pies de algunas fotos— cambiando los nombres del autor de las fotos premiadas: Foto Climent Miralles, cuando debía decir Foto Miralles Climent. La otra fue de Estudio y estaba bien. A partir de entonces, es justo reconocerlo, en la Revista Oficial de Fiestas, que con el inicio de sus Concursos en el año 1952 incrementa en su Sumario nuevos nombres desconocidos en la Sección de Fotografía —junto al veterano Foto Estudio, José Vicens Pérez, que seguiría en la brecha hasta su fallecimiento—, se aprecia una notable calidad y cantidad en la parte gráfica que, junto a la cada vez mayor y valiosa aportación literaria, dibujos, viñetas y moderna y cuidada propaganda, etc., hace preveer ya la categoría que actualmente ha conseguido el principal portavoz de nuestra entrañable Fiesta. Como también es cierto que la aportación fotográfica había conseguido incrementar de una manera importantísima el Archivo de la Asociación. Sería indelicado no tener un afectísimo recuerdo en estos momentos para el gran fotógrafo de fama internacional que fue don Paco Mora Carbonell, cuyas artísticas fotografías ilustraron también tantas páginas de esta Revista, cuando aún la fotografía había que «trabajarla» de verdad. El que esto escribe se honra de haberle tratado personalmente, por motivos de mi profesión. Por todo lo expuesto anteriormente justifica de una manera inequívoca, y además sin ninguna duda, la primacía en el encabezamiento de este escrito. Tampoco sería honesto silenciar aquí y ahora, más que por amigo por sus extraordinarios méritos contraidos, sin discusión alguna, como fotógrafo, a José Crespo Colomer, de renombre reconocido tanto aquí como fuera de nuestra ciudad, en todas las facetas fotográficas; concursos, reportajes, galería, comercial, etc., y sobre todo en su ya dilatada actuación como fotógrafo de los

Moros y Cristianos de Alcoy, quedando una buena muestra de ello, durante veintisiete años, en las páginas de esta ya referida publicación testera. También que fue un presidente entusiasta y colaborador en la primera Directiva de la A.F.A. por un largo período de tiempo y al que, en otra segunda etapa como presidente, cabe la iniciativa y realización, junto con el ilusionado grupo de socios, amigos y fundadores que con sus desinteresadas aportaciones económicas durante bastantes plazos iniciales, pueda hoy la A.F.A. albergarse en local propio, y cuya posesión definitiva del mismo está próxima, gracias a distintas aportaciones en las que colaboran la totalidad de sus asociados. Todo eso sin desmerecer toda la demás colaboración de tantos y tantos amantes de la fotografía, alcoyanos entusiastas del colorido y vistosidad de nuestra Fiesta. La Agrupación Fotográfica Alcoyana agradece y se considera favorecida el que por primera vez, en nombre de la misma y de una manera un tanto oficial, tenga cabida en las páginas de esta Revista de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos. Ello mismo obliga al que esto escribe a justificar el por qué es él y no otro con más méritos y más facilidad el que lo hiciera. Cuando se fundó oficialmente la A.F.A. a primeros del año 1958, en el grupo de amigos —y lo seguimos siendo— se planteó la cuestión de quién encabezaba la lista de los Socios Fundadores. De una manera espontánea, sincera, sin presiones, sin no y sí querer ser, con unanimidad, decidieron que yo fuese el número uno (de la lista) y, como alguien tenía que ser, pues yo fui. Un día hablando de la A.F.A. y su fundación con Adrián Espí y salir a colación lo del número uno, va y dice: Ya está, espero un escrito del socio fundador número uno de la A.F.A. para el Programa de Fiestas. Y aquí está. Perdón por ello. Antonio PÉREZ JORDA Socio Fundador n.° 1, de lista

Nota: Adjuntamos dos fotos, una del año 1957 y otra de 1982 del grupo de algunos de los fundadores de la A.F.A que, agradable y satisfactoriamente para los que lo formamos, hemos podido repetir la misma foto después de 25 años y corno todavía estamos todos, no hubo necesidad de pegar recortadita la cabeza de ninguno de ellos y además seguimos en activo en la A.F.A. ¡Y por muchos años!


En 25 años, los mismos protagonistas

De pie, de izquierda a derecha: Eugenio Pascual Balaguer José Luis Pía Salvador Vicente Miralles Climent Antonio Santacreu Pascual Antonio Hernández Oleína Sentados, igualmente de izquierda a derecha: José Paya Monllor José Crespo Colomer Vicente Martínez Andrés Antonio Pérez Jarda

Fotos: Antonio Pérez Jordá

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EL HABLA ROMANCE DE VALENCIA Hay momentos de nuestra vida en los que nos sentimos impulsados a releer aquellos libros que nos causaron hondo impacto y ahora permanecen alineados en los estantes de nuestra biblioteca. Uno de ellos es la «Historia musulmana de Valencia y su Región», escrita por el insigne catedrático y arabista don Ambrosio Huici Miranda, la cual me ha hecho experimentar nuevamente pretéritas emociones. No me resisto a participarlas por lo que tienen de interesante para enfocar uno de los problemas en que nos debatimos hoy los actuales habitantes del antiguo y glorioso Reino de Valencia. Dice el citado investigador, que «los musulmanes levantinos... llegaron a caracterizarse por unos rasgos peculiares, que los diferenciaban de los demás países musulmanes». La mayor parte de la población era autóctona y estaba constituida por los descendientes de los hispano-romanos que habían sufrido la influencia .goda y posteriormente tuvieron que plegarse a la nueva situación creada por la dominación islámica. Unos cambiaron de credo religioso pasándose al mahometismo, sobre todo por conveniencias personales y económicas, eran los «muladíes» o adaptados; otros continuaron practicando el cristianismo, los «mozárabes», acogidos a la tolerancia de las autoridades musulmanas. Dice Huici que los mozárabes abundaban entre el proletariado rural y que formaba «el elemento más coherente y más conservador de toda la población». Esto resulta natural, pues en todas partes han sido los pequeños núcleos agrícolas los que han conservado con más pureza las esencias de los pueblos. Tanto los mozárabes, que fueron disminuyendo en número, como los muladíes, convivían con sus dominadores de origen árabe o beréber y necesariamente aprendieron y utilizaron, mejor o peor, la lengua oficial del reino. Entre ellos, sin embargo, perduró el uso de su habla familiar derivada del latín vulgar, es decir, una lengua «romance» hermana de otras peninsulares brotadas igualmente de la latinidad. Tanto el árabe como el romance valenciano sufrieron lógicamente mutuas influencias. Según Huici, el ha106

bla romance utilizó muchos vocablos árabes, sobre todo en la toponimia y en el vocabulario agrícola y botánico. Ya en la época prejaimina, Valencia experimentó un dualismo lingüístico que no fue óbice para su unidad política y cultural, así como para la conservación de unos rasgos peculiarmente diferenciados. El romance hablado por aquellos mozárabes y muladíes forma parte de la lengua que hoy hablamos y de cuyo origen y formación dice el ¡lustre catedrático de la Universidad de Valencia, don Julián San Valero, que era «un conjunto lingüístico constituido por elementos derivados básicamente del bajo latín hablado por todo el pueblo hasta el siglo VIII y enriquecido del VIII al XIII con arabismos». Cuando las tropas de Jaime I conquistaron el reino musulmán de Valencia se encontraron con este romance, depauperado por falta de uso literario, pero vivo aún en los labios del pueblo sencillo, sobre todo entre la gente de los lugares agrícolas menos arabízados, aunque sí islamizados. La consideración de la natural persistencia de este romance, que no dio obras literarias, pero que se atisba en la toponimia y en la literatura arábigo-valenciana, ha dado ocasión al catedrático y gran medievalista don Antonio Ubieto para afirmar que «La lengua hablada en el Reino de Valencia no es un fenómeno medieval coetáneo o posterior a la reconquista de Jaime I, sino anterior». La conquista de Jaime I se llevó a cabo con elementos humanos heterogéneos. Las donaciones reales introdujeron en la población valenciana sobre todo colonos aragoneses y catalanes, según se deduce del «Llibre del Repartiment». Tanto los primeros como los segundos traían sus «romances» o hablas respectivas, producto también de su peculiar evolución a partir del latín vulgar. Con todo esto, nos encontramos con tres romances o brotes de un mismo tronco: el valenciano (común a casi todo el reino), el aragonés y el catalán. Los romances de los nuevos dominadores influyeron sobre el romance general valenciano, sin destruirlo. Se van perfilando dos áreas lingüísticas: una de amalgama del

romance valenciano con el aragonés, y otra de combinación valenciano-catalana. No son zonas claramente delimitadas, pues, aunque el primer caso se da preferentemente en la parte occidental del Reino y el segundo en la franja mediterránea, sin embargo hay núcleos que no corresponden al área lingüística en que se hallan, ni tampoco al origen de los señores que tuvieron, ni al fuero por el que se gobernaron. Los aragoneses y catalanes, a! importar al Reino de Valencia sus respectivos romances, producto cada uno de su peculiar desarrollo a partir del latín vulgar, tropezaron a veces con un difícil problema lingüístico. El latín, propio de escribanos y eclesiásticos, no era comprendido por la inmensa mayoría de los valencianos; en cuanto a los romances de Aragón y Cataluña, tampoco lograban ser captados con la debida claridad por la población autóctona valenciana. El historiador catalán Ferrán Soldevila, en su biografía de «Jaume I», se refiere a un documento de este monarca en el que trata de evitar este problema, y dice en él: «que el rei no solament prohibía la presentado de cap escrit en llatí, sino també en cátala, i calía que la querella del demandant i la resposta del defensor fossin fetes de paraula i en romane (de la térra) i que els justicies I els jutges ho escrivissin i no fessin escriure en el llibre de la curia, i així mateix, en romang, s'escrivissin sempre tots els actes i sentensies.» La cita de Soldevlla viene a corroborar que, a veces, los cristianos conquistadores no lograban entender ni hacerse entender por los antiguos pobladores de las tierras conquistadas. Con el tiempo, estas dificultades se fueron atenuando por la influencia mutua entre valenciano parlante y cada uno de los dos romances importados. De este modo, al finalizar la Edad Media, volvió nuestro reino a poseer un nuevo bilingüismo. Su base era el habla propia de los valencianos, pero aragonizada en unos lugares y catalánIzada en otros. A partir del siglo XVI y sobre todo desde e! XVIII, puesto en vigor el decreto de Nueva Planta, los dos romances valencianos sufrieron una paulatina castellanizaron. Desterrada totalmente nuestra habla de la administración pública y en gran parte de la actividad literaria, la len-


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gua valenciana quedó relegada al uso verbal de las clases populares, conservándose tanto más pura cuanto más alejados estaban los pueblos de la frontera castellana y de las grandes urbes, las cuales sufrieron una más fuerte castellanización. Con el siglo XIX y comienzos del actual resurge el sentido de valencianía y, con él, el ansia de recobrar el habla popular para las actividades literarias; pero difícilmente se podía competir con el auge, perfección y difusión que había alcanzado el castellano como idioma oficial de España y único ensenado en las escuelas. El romance que mayor similitud tenía con el nuestro era el catalán, que ayudado por circunstancias económicas favorables a Cataluña y arropado por el gran amor de los catalanes por su habla, empezó a cultivarse y a difundirse respaldado por un fuerte movimiento editorial. Los valencianos amantes de su «Renaixenca» buscaron el apoyo de

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sus vecinos catalanes, sobre todo para el caos ortográfico en que se debatían. Hubo un intento de normalización ortográfica en 1910 y otro en 1913, pero pronto se vio que debíamos crear nuestra gramática, pues la ayuda gramatical podía fácilmente desviarse hacia otros planos muy distintos de los deseados por el pueblo valenciano. La declaración y normas de ortografía acordadas en Castellón el año 1932, aunque aceptadas por varias entidades y personalidades valencianas, no satisfacieron a grandes sectores culturales y populares que temían que su propio romance, más o menos catalanizado y castellanizado en siglos anteriores, perdiera su propio carácter absorbido por una lengua hermana surgida, como él, del tronco de la latinidad. Si esta cuestión no se hubiera mezclado con otras de otra índole, acaso, siguiendo la recomendación de Pompeu i Fabra de estudiar y ahondar en nuestros clásicos, hubiéramos llegado a la normal recu-

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peración y purificación del valenciano y al orgullo común de sentirnos ambos pueblos poseedores de dos lenguas de antigua y noble estirpe; similares, sí, pero no idénticas ni en la totalidad del léxico, ni en la fonética, ni en la conjugación verbal, ni en muchas otras cosas. Una reflexión serena sobre el hecho valenciano otorgaría a cada pueblo —el valenciano y el catalán— el derecho a ser lo que siempre han sido: dos pueblos con sus propias fronteras, con su propio territorio o país, con su peculiar mentalidad y costumbres, su característica legislación foral, su propia estructura económica, su arte y su particular, aunque semejante, romance hablado y escrito. En una palabra, con su propia, inconfundible e independiente personalidad histórica, cultural y lingüística. Rogelio SANCHIS LLORENS Cronista Oficial de Alcoy

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L'HORTA MAJOR, HABITAT TARDOMEDIEVAL

Foto: Museo Arqueológico

Un interesante grupo de materiales hallados en la partida de l'Horta Major, si no tan espectaculares como los de la necrópolis romana, no por ello a dejar de tener en cuenta, son los de época medieval, los cuales, cronológica, material y funcionalmente, podemos dividir en tres grupos: 1. Tres lucernas lisas y sin vedrío, de aparente cronología musulmana (anterior a la conquista), las cuales podríamos relacionar, tal vez, con la alquería musulmana de Uxola1. Pero, dada la limitada información que poseemos, no voy a insistir más en ello. NP inventario MAM: 1.170, 1.514 y 2.374. 2. Seis fragmentos de cerámica de Manises, siglo XV. Se trata de bases de plato o cuenco, tres de las cuales pertenecen a la comúnmente denominada «cerámica azul» (barniz blanco estannífero y azul de cobalto para la decoración interior) y presentan idénticos motivos geométricos. Las tres piezas restantes están decoradas mediante la técnica de reflejos dorados, una de ellas con el conocido tema del ángel. N.° inventario MAM: 2.368, 2.369, 2.370, 2.371, 2.372 y 2.373. 3. Una punta de dardo, en bronce, formada por una hoja de 110 mm. de longitud y sec108

ción romboidal, cuyo enmangue, tubular y de 10 mm. de diámetro, se hace macizo y adquiere sección cuadrangular para unirse a la base de la hoja, de donde surgen dos atetillas. Esta zona del enmangue presenta una decoración incisa de motivos geométricos romboidales. La longitud total es 260 mm. En cuanto a su cronología, la ausencia de paralelos conocidos y representaciones iconográficas aprovechables nos obliga a la máxima reserva, pero dado el carácter más elaborado de la pieza en relación con una punta de dardo de los ss. XII-XIII2 y los materiales que la acompañan, bien puede ser contemporáneo a los mismos, esto es, s. XV. N.° inventario MAM: 1.496. Considerando su cronología y, por supuesto, la zona de los hallazgos (aunque no se conocen detalles de ningún tipo) parece más que probable la relación entre el segundo grupo de materiales (¿y el tercero?) y la segunda alquería de Uxola, que aparece súbitamente en la documentación municipal del s. XV y que, a excepción del igual topónimo y su ubicación en esta misma zona, no tiene nada que ver con la primitiva alquería musulmana de Uxola. Es más, sus características serían muy diferentes a las de aquélla, ya que fue creada por y para un señor cristiano, no dándose —a pesar de su población islámica mudejar— la continuidad estructural que caracteriza a las alquerías musulmanas que pervivieron hasta la expulsión de 1609. Efectivamente, la designación toponímica siguió esta evolución en los siglos XIII al XV: alquería musulmana -» partida -* alquería señorial Por lo tanto, la alquería que hallamos aquí a mediados del s. XV se identificará con el sentido más señorial del término y no con la aldea comunal musulmana. La información documental

recogida por don Rogelio Sanchis Lloréns3 nos revela que Uxola, en 1445, pertenecía a un señor alcoyano, Jaime Loret, y un documento de 1448 nos indica que estaba situada e posada at cap de la orta de la dita vila de Alcoy, lo que despeja cualquier duda sobre su situación. Tal y como aparece, se esfuma de nuestro horizonte documental la segunda alquería de Uxola poco tiempo después, circunstancia claramente evidenciada en la homogeneidad cronológica, e incluso decorativa, de los materiales de que disponemos. Las razones de esta efímera existencia quizá haya que buscarlas en los problemas zonales que dieron lugar a los intentos que se dieron para incrementar la demografía alcoyana, llegándose en 1468 a solicitar una morería en el recinto amurallado de la villa, real desde 1430, basándose en una aparente y extraña depresión demográfica local en el boyante contexto valenciano del 14004. ¿Tuvo la peste de 1450 mucho que ver con todo esto? La lógica así parece indicarlo (no hemos encontrado a la alquería de Uxola en la documentación más tardía), pero nada más... Josep TORRO i ABAD Notas 1

Cf. Josep Torró, «Las alquerías musulmanas de Alcoi en la conquista cristiana», Revista de Moros y Cristianos, págs. 88-89. Alcoy, 1981. 2 José A. Churruca-Luis G. Valdés, «Hallazgo de útiles venatorios de época medieval en Puentedey (Burgos)», Acia Mediaevalia, 1, págs. 257 y 264. Barcelona, 1980. 3 «Las fases del problema cristianomusulmán en el Reino de Valencia y su repercusión en la VMIa de Alcoy», en la comp. Tetralogía Histórica Alcoyana, págs. 70-73. Alicante, 1973. * Cf. el útil trabajo de Ricard Bañó, «La morería de Alcoi», Ciudad, Alcoy, 30-VI, 3 y 5-VII de 1979.


la fiesta: motivo y protagonismo LA FIESTA COMO "ÁMBITO DE ENCUENTRO CREATIVO" Román de la Calle COMPLEMENTO DE FIESTAS Francisco Satorre Calatayud EL EMBAJADOR Y LA EMBAJADA Ramón Mico Martínez LA AYUDA A LOS NECESITADOS ANTES DEL VI CENTENARIO Rafael Hernández Ferris MEDITACIÓN SOBRE LOS FACTORES DE ARRAIGO Y PERMANENCIA DE LA FIESTA Moisés Hidalgo Bragado IDIOSINCRASIA FESTERA ALCOYAIMA Jorge Peidro Pastor CRÓNICA INTIMA DE UNA TARDE DE ABRIL Eduardo Segura Espí PRESENTACIÓN XXXI CONCURSO FOTOGRÁFICO ASOCIACIÓN DE SAN JORGE Rafael Silvestre García LOS MASE ROS Y EL HOGAR INFANTIL Armando Santacreu Sirvent NOTICIAS HISTÓRICAS Y LITERARIAS EN TORNO A LAS COMPARSAS DE CABALLERÍA Adrián Espí MINICUENTOS Antonio Calero Picó LOS FLECOS DEL Vil CENTENARIO Adrián Espí


LA FIESTA COMO «ÁMBITO DE ENCUENTRO CREATIVO» Con frecuencia aquellos hechos que, por su inmediata proximidad, casi se nos han convertido en una realidad connatural son precisamente a los que —curiosa y real paradoja— menos espacio dedicarnos en nuestras reflexiones. Diríase que su directa y especial vinculación con nuestra existencia nos exime de convertirlos en objetos de distanciamiento discursivo, quizás porque los hemos ya hecho «nuestros» de manera espontánea al habérnoslos apropiado mediante la intensa experiencia que todo lo vivido comporta. Esta constatación, curiosamente, se me ha hecho ahora más patente que nunca al recibir —una vez más— la siempre amable invitación para colaborar, desde mi propia perspectiva teórica, con un —necesariamente breve— conjunto de reflexiones en torno a la significación de nuestra entrañable realidad festiva alcoyana. En tal sentido he creído oportuno considerar el amplio «fenómeno festivo» que se desarrolla en la celebración de los Moros y Cristianos como un proceso antropológico básicamente comunicativo, a partir del cual se genera todo un conjunto de opciones creativas de carácter colectivo, sobre las que se ha venido a consolidar nuestra identidad. Proyecto desmedido, por supuesto (y que merecería otros desarrollos más fundados), pero a cuya tentación me atrevo a ceder con ligereza, quizás llevado tanto por el interés como por la proximidad de tal temática. Me limitaré, no obstante, a pergeñar únicamente algunos de los puntos más relevantes que, al socaire de esta cuestión, se presentan como hilos conductores que se remontan y entretejen en una teorización interdisciplinar.

MAS ALLÁ DEL «ESPECTÁCULO»

Una de las notas definitorias 110

de cualquier acontecimiento festivo radica en el marcado carácter de participación que conlleva. Ciertamente que ese «tomar parte» puede matizarse a su vez en una amplia diversidad de grados así como en diferenciaciones modales. Pero ahora se trataría simplemente de subrayar el rasgo de interacción que se establece en ese ámbito específico, y que, en última instancia, no sólo viene a definir, sino que incluso llega a constituir, por su destacada cualificación, la realidad festiva misma. Porque, de facto, tal ámbito lúdico rebasa las coordenadas espacio-temporales en las que concretamente se ubica la celebración festiva de los Moros y Cristianos para convertirse, de alguna manera, en el horizonte catalizador y envolvente de la vida de una comunidad. Comunidad que asimismo —y en buena medida— se refuerza y consolida en función de esa bifronte efemérides particlpatlva, al proyectar, retroactivamente, en el presente las esencias de una tradición compartida —en cuanto que memoria histórica— y al cohesionar de forma prospectiva todo un bagaje común de aspiraciones y pautas de identificación en las que, en considerable grado, se cifra y funda, al menos simbólicamente, la idiosincrasia de un pueblo. Portante, pues, interpretar el hecho festivo —como a veces se hace— desde la estricta y simple perspectiva de su externa espectacularidad significa, por un lado, empobrecerlo radicalmente y, por otro, no penetrar en su lado esencial, manteniéndose tan sólo en una vertiente que, si le es ciertamente concomitante, no por ello agota — ni con mucho— su profunda constitución antropológica. La serie de actos en los que se diversifica la celebración de Moros y Cristianos representa, en cualquier caso, la encarnación sensible, el decantamiento explícito y periódico realizado paulatinamente a partir de todo

un complejo entramado de particularidades colectivas que conforman, en su alcance simbólico y efectivo, el genuino ámbito de encuentro y de participación que caracteriza tradiclonalmente a nuestra fiesta. Pero el espectáculo es tan sólo la punta del iceberg, su vértice de apertura significante, en el cual la herencia histórica, la peculiaridad geográfica, la faceta religiosa, la raíz folklórica, el alcance estético y la realidad social y económica confluyen de forma simultánea y con similar eficacia para iluminar e integrar cocreativamente el esplendoroso ritual —mítico y fecundo— en el que se cifra esa interacción. Las distintas dimensiones de lo cotidiano no se eclipsan sin más en esa coyuntura, sino que toman auténtico sentido en relación con ella, sublimándose de manera intensiva en torno al espacio festivo —consagrado como tal— y en relación a un determinado tiempo festivo —que se nos antoja siempre excesivamente breve—. La integración del individuo en la comunidad implica la asunción activa de todos los usos y costumbres en los que cada generación renace y se perpetúa. Y posiblemente al rehacer —participando personalmente— el acontecimiento de Interacción festiva, cada individuo sintoniza (por origen o adopción) con la realidad profunda del grupo en la concelebración de la apoteosis estética de los Moros y Cristianos, convertida indiscutiblemente en vehículo eminente de una común endopatía, materializada externamente en formas concretas de gozosa significación y de convivencia ciudadana. Por eso queremos insistir una vez más en que nunca lo festivo se limita al espectáculo. Y buena prueba de ello lo tenemos cuando —por cualquier motivo— circunstancialmente una parte del acontecimiento se extrapola espacial o temporalmente, trasladándose a otra localidad o alterando su cronolo-


gía, participando de manera complementaria en otras celebraciones. Se constata entonces, incluso con disgusto, que «algo falta». Evidenciándose de uno u otro modo su «artificiosidad», y siendo a lo sumo mediación para el recuerdo. Porque sucede que es precisamente en tales circunstancias cuando «lo genuinamente festivo» se ha reducido a «espectáculo» —prét á porter— para «ver desde fuera», sin participación efectiva. Y en dicho contexto, extraño a su realidad más honda, la fuerza conmemorativa ha desaparecido, el ámbito de encuentro, al que venimos haciendo referencia, se ha esfumado y la intensidad co-creat¡va no brota, toda vez que la esencia de la fiesta se ha desvanecido, es algo «ajeno» a la representación así dada. Es decir: se ha enajenado su capacidad de vínculo.

LA INTENSIDAD DEL «PATHOS» EXPRESIVO Cabe, pues, tras lo apuntado, diferenciar en el fenómeno festivo una vertiente externa, de inmediata presencia y captación, junto a una vertiente interna que cohesiona y justifica a la primera, manifestándose a través de aquélla. Por eso el auténtico participante vincula ineludiblemente ambas dimensiones en su intervención. Es así como el campo de expresión, que se desarrolla en la actividad festera, apela a la realidad humana en toda la diversificación de sus facetas y niveles, asumiéndolos desde una clara perspectiva lúdica en su sintética inmediatez, que supone a la vez «gratuidad», «totalidad» y «finalidad propia». No en vano los distintos parámetros, desde lo pragmático a lo cognoscitivo, se amalgaman en torno a la capacidad efectiva, alzada sobre la sensibilidad y el sentimiento, para concentrarse en un nuevo talante de conducta caracterizada por un

ethos festivo, en el que la superación, lo desmedido y el «más difícil todavía» se convierten en premisa de unos logros estéticos bajo cuya modalidad deben cifrarse cualesquiera aportes y recursos. Por otro lado, esa finalidad interna de lo festivo margina —o considera secundarios— todos los posibles objetivos adventíceos que a su alrededor se amparan y supeditan, sean éstos de tipo abiertamente económico, ideológico o político. Recuerdo, a este respecto, una definición tan verdadera y sincera como tautológica de un anónimo entrevistado cuando respondía, en un intento por sintetizar el constitutivo radical

de las vivencias compartidas en aquellos siempre singulares momentos: «la fiesta es la fiesta». Y ciertamente esa imposibilidad manifiesta de hacer referencia al hecho real (salvo mediante una definición ostensiva, que implica asimismo la presencia vivenciada participativamente, como vía de conocimiento directo) no hace más que subrayar que lo festivo como tal no puede entenderse en función de otras alternativas teleológicas, ya que todo se subordina —y consume— en su desarrollo, aunque con ello se puedan presentar opciones arriesgadas (e incluso consideradas «ilógicas» desde una postura virtualmente distante, y en

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consecuencia simplemente exterior). El pathos festivo es insaciable cuando se instaura en toda su intensa autenticidad y se abre, en expresión única, a la contagiosa comunicación electrizante del ambiente sentido y compartido. Es más, ese pathos, aunque parezca aletargarse por la distancia (espacial o temporal), si se ha experimentado sinceramente alguna vez, está siempre dispuesto y preparado para aflorar en el recuerdo de una asociación de ideas, en la breve •memoria de un momento o en la cadencia de una determinada melodía que nos sorprende con su irresistible sugerencia evocadora. En el fondo, cada fiesta, como punto de confluencia de diversas actividades expresivas, posee siempre una marcada caracterización que la convierte en «única» y ampliamente diferenciada frente a las demás modalidades de celebración. La conservación y respeto de tales «rasgos esenciales» implica una explícita normatividad que se mantiene celosamente interiorizada en la estructura configurada por la tradición, aunque en el caso de las fiestas de Moros y Cristianos el respeto por esos códigos se combina (al menos en Alcoy) hábilmente —en un abierto alarde de sorprendente creatividad— con las innovaciones complementarias que las diversas generaciones aportan, como eslabones de una ininterrumpida cadena; estableciéndose así la demarcación del juego creativo con sus propias búsquedas y conseguidas originalidades, sin que ello signifique transgresión a ultranza ni tampoco simple reiteración de estereotipos. El ámbito festivo se despliega y desarrolla, por tanto, en la intersección de unos ejes fundamentales que lo constituyen: su espectacularidad y su intimismo, su fijación y su novedad, la lógica de su normativa y el intenso pathos de su aconte1 12

cer. Dada esta compleja totalidad de dimensiones, tan sólo esbozadas, cualquier análisis que se pretenda llevar a cabo de este denso proceso vivencial, supondrá parcializarlo y «detenerlo» en su rica fluencia. Lo cual, consecuentemente, conllevará la pérdida de su coherencia formal al seleccionar unos aspectos en detrimento de otros. Por eso la participación efectiva es quizás el modo más expeditivo y completo de alcanzar un conocimiento alternativo y viable de esa específica modalidad antropológica que es nuestra fiesta. LA COMUNICACIÓN FESTIVA Y EL «ENCUENTRO CREATIVO» En esta línea que venimos apuntando, se evidencia que toda fiesta supone asimismo la asimilación del «yo cotidiano» por parte del «yo festivo», reforzado por el adecuado entorno que así lo favorece, acrecentándose a la vez la relación interpersonal con la variación cualitativa (y cuantitativa) del encuentro en el marco de la festividad. La adopción de los roles preestablecidos no incluye automáticamente, sin más, una evasión personal, sino una sublimación de las energías vivencíales en la «manifestación» externa resultante, en cuanto síntesis de colorido, de ritmo, de luminosidad, de estruendo y alegría compartida. Porque el fenómeno estéticofestivo comporta no sólo participación, sino también comunicación: compartir y participar son modos reales de actividad, complementarios en sí mismos, que se enlazan en el proceso comunicativo. La comunicación se convierte así en el principio genérico de toda la realidad festiva, capaz de vincular el elemento estrictamente personal con/en la experiencia colectiva. Precisamente es esa dimen-

sión comunicativa la que instaura el ámbito de encuentro creativo en el que se gesta la participación y se refuerza la cohesión de la identidad interpersonal, que emergen de toda fiesta. Y el encuentro creativo —en sus más altas cotas— se expresa justamente en ese «lenguaje de la imaginación» que es la celebración de nuestros Moros y Cristianos. Porque lenguaje hay en el ritmo cuasibiológlco de la música testera, lenguaje hay en la arrogancia de los gestos —casi indescriptibles— del cabo de escuadra, cuando prácticamente parece detenerse y alza su mirada y su alfanje, entre altivo y complaciente, para saborear y agradecer —en una ofrenda inigualable— el estruendo de los aplausos, embriagado hasta el límite por ese ambiente que parece atenazar la garganta por completo y abrir todos los sentidos de forma simultánea en una inexplicable slnestesia que representa el punto máximo de la comunicación existencial, sólo posible —y plausible— en el contexto de la fiesta. Más allá, pues, del lenguaje de las palabras, se halla ese otro lenguaje total en el que hasta las paredes y el aire se antropomorfizan y cobran vida, interviniendo eficazmente en la creación de ese ámbito de encuentro en el que misteriosamente lo humano es capaz de convertirse en medida y hálito de todas las cosas. Román DE LA CALLE Vicedecano Facultad de Filosofía Universidad de Valencia


COMPLEMENTO DE FIESTAS

Foto: Archivo

«Festa que I i parla al cor, abrásala sense por». Bello aforismo que podemos leer cada año en la carroza que cierra el desfile de nuestra Cabalgata de los Reyes Magos, nunca con mayor propiedad aplicado, al referirse a la fiesta grande de los seres más ¡nocentes, más puros y más queridos por nosotros: a nuestros pequeños. Fiesta que ellos y nosotros esperamos siempre con ilusión, porque si para unos significa la realización efectiva de sus sueños, para otros es como una retrospección a los años de su infancia que les permite gozar fuerte, intensamente, unas horas incomparables. Horas que cada día necesitamos más. Alcoy, cuando llega la perfumada y luminosa Primavera, lanza a los cuatro vientos el anuncio de que se dispone a abrir sus puertas para recibir con todo honor y con toda alegría a cuantos amigos deseen

acompañarnos y honrarnos con su presencia en nuestras Fiestas de Moros y Cristianos. Ellos tendrán ocasión de sentir el hechizo de nuestra música festera y de gozar a pleno pulmón la marcialidad de las matutinas Dianas. De contemplar la riqueza y suntuosidad de las Entradas. De admirar el fervor de los alcoyanos por San Jorge en las solemnes Procesiones y demás actos religiosos. Y de sumergirse, si así lo desean, en el atronador disparo de arcabucería de las incruentas batallas del último día de fiestas. Pero seguramente les pasarán inadvertidos, y no sólo a ellos, sino igualmente a gran número de alcoyanos, unos actos que se interpolan en esos días, que no se publican por no ser oficiales. Son esos rasgos de altruismo que «les fuaes» tienen para con los más necesitados de calor y afecto por razón de su edad, orfandad, estado físico... Actos que son merecedores de mayor divulgación, por la alegría con que se llevan a cabo y por la gran parte de corazón que se pone en ellos para que los menesterosos participen también de las felices horas que todos disfrutamos. Si estos actos faltaran, que no pueden faltar, sus protagonistas perderían en su fuero interno muchos enteros. Pero esto no será posible jamás, porque tampoco es posible que cambien los sentimientos de los alcoyanos. El Hospital; el Hogar Infantil, joven y robusto hijo nacido de la vetusta Casa de Beneficencia; la Casa de Reposo «Mariola la Asunción», ingente obra que desde su altura en el monte San Cristóbal, parece velar por la ciudad que se extiende a sus pies. La Residencia de Ancianos «Hogar San José», otro sueño hecho realidad por obra y gracia de la valentía y tesón de las abnegadas Hermamtas que cuidan de nuestros mayores... Siempre, en cualquier lugar, allí donde haga falta llevar parte de la alegría que ellos sienten, allí

acuden «els festers» para derramarla a manos llenas. Hasta Fontilles recibe desde hace muchos años, y cada vez con mayor concurrencia, la alborozada visita de nuestra Fiesta. Alrededor del «Mig Any» (válvula que llegado octubre necesita abrir Alcoy para aliviar su ya insostenible presión festera) «les fuaes» organizan el viaje a Fontilles para ofrecer a los enfermos en aquel paraje montañero y salutífero, toda la euforia y esplendor inherentes a sus festejos, salpimentando la visistacon su innato buen humor. Y conste que se hace con ello una verdadera excepción, reacio como es Alcoy a la exhibición de sus Moros y Cristianos fuera de su hoya. Es necesario ser testigos de vista para percatarse de la exultación que se produce en sanos y enfermos, cuando en todo aquel valle repercuten la notas electrizantes de nuestra música festera. Decíamos que no desaparecerán estas manifestaciones de hermandad, y es porque son como un complemento de nuestras fiestas, lo que «els festers» necesitan repartir para que su goce en ellas sea i total, para sentir en su pecho cómo el corazón acelera su latir al hermanarse con sus congéneres más desgraciados. Mientras Alcoy exista, así ha de ser.

Si al airear un poco todo esto cometimos pecado de inmodestia, esperamos no se nos anatematice por ello. Porque hemos intentado, sencillamente, sin el menor afán de vanagloria, sacar a la luz algunos impulsos de nuestro pueblo, impulsos que «també li parlen al cor». Francisco SATORRE CALATAYUD

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Foto: J. Sandova! Doménech

EL EMBAJADOR Y LA EMBAJADA Desde que se escribiera en el primer tercio del pasado siglo el texto de las embajadas de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, y más concretamente desde 1838, año de impresión del que constituye hasta ahora el documento escrito más antiguo que da fe de la existencia de nuestras embajadas, han venido recitándose éstas desde entonces de forma prácticamente invariable, tanto en lo que al texto se refiere como al desarrollo de las embajadas o «puesta en escena» de las mismas. A este respecto es curiosísimo observar lo que dice el «Diccionario» de Pascual Madoz, de 1845: «...salen las de moros a situarse (se refiere a las fuaes) fuera de la ciudad, desde cuyo punto envían un parlamento al gobernador del castillo, que como jefe de los cristianos es el que costea la fiesta, y recibidos por este los pliegos, los hace 114

pedazos como Indignado, cuya acción y la vuelta del parlamento al campo de los moros con la negativa, produce el envío de una embajada formal. El embajador moro, vendados los ojos, llega cerca del castillo y recita allí una composición heroica alusiva al objeto, que es contestada del mismo modo por otro embajador cristiano que ha salido del fuerte. El moro, viendo que su embajada no ha tenido el éxito que se prometía, se retira indignado amenazando con la guerra: los cristianos se dirigen por la calle de San Nicolás hasta cerca de la puerta a sostener el ataque, y tirando y avanzando, y disparando sus arcabuces con un orden admirable, llegan a la plaza, en donde trabándose más fuerte la pelea, vence el moro y queda dueño del campo. Por la tarde se repite la misma función, trocados los papeles...» Posteriormente, en 1864, la

«Guía del Forastero en Alcoy», de Martí, se limita a transcribir textualmente el ya citado diccionario Madoz, lo que en definitiva demuestra que continuaba la «representación» de las embajadas exactamente igual a como se iniciaran allá por los años 30. Pues bien, creemos que no hubiera podido imaginar, el hasta la fecha anónimo autor, la importancia y popularidad que, a nivel de audiencia, iba a alcanzar, casi 150 años más tarde, ese texto ora lírico, ora escueto, casi prosaico, con que canta la gesta de la Reconquista y la gesta vital y trascendente de aquellos alcodianos del 1276. Mucho tiempo ha transcurrido desde .entonces. Acabamos de apuntar que ciñéndonos a 1838, estamos a las puertas de conmemorar el 150 aniversario de nuestras embajadas y, cómo no., de nuestros embajadores. Un servidor, sin duda falto de experiencia en escudriñar libros, revistas, material bibliográfico en suma, en busca del dato preciso, la fecha concreta, o el nombre revelador, no ha sido capaz de obtener una relación fidedigna y completa de los hombres que, creando escuela, se han ido sucediendo hasta nuestros días como embajadores, tanto de uno como de otro bando, y al decir de uno u otro bando aparece un hecho curioso: del escaso e incompleto número de embajadores que a continuación relaciono, ninguno de ellos ha desempeñado el cargo de embajador cristiano después de haber sido embajador moro, o viceversa. Es esta una faceta inédita en la fiesta, y en el supuesto, probable por cierto, de que esté equivocado, lo que está claro es que de haber habido alguien que hubiese desempeñado ambos cargos testeros, sería una excepción. Sin ni siquiera poder relacionar nominalmente a algunos embajadores, ni tan siquiera cronológicamente, he aquí una sucinta lista de quienes en un momento dado dieron lo mejor de sí mismos en aras de la brillantez y prestigio de nuestras fiestas: El pintoret: embajador moro. Vicente Bou Vicéns: embajador cristiano.


Enrique Moltó (el paramero): embajador cristiano. Quereda: embajador moro. José Carbonell Monerris: embajador moro en 1900. Salomón Sanjuán Romeu: embajador cristiano (1941 a 1949). Francisco Jordá: embajador moro (1943 a I 1946). José Linares Soler: embajador moro (1947 a 1974). Fernando Mira Mondéjar: embajador cristiano (1950 a 1968). Rafael Insa Satorre: embajador moro en 1951 en sustitución de José Linares Soler por enfermedad. Como dato anecdótico señalemos que Rafael Insa no pudo terminar su embajada por obra y gracia de un imponente chaparrón. Miguel Martí García: embajador cristiano (1968 a 1981). Francisco Marín Quiles: embajador moro desde 1975 hasta la fecha. Ramón Mico Martínez: embajador cristiano en 1982. Qué duda cabe que estos nombres y otros muchos no recogidos aquí, pueden Henar por sí solos páginas enteras de la historia de nuestras fiestas, e incluso alguno de ellos individualmente, como el entrañable Pepe Linares Soler, 27 años consecutivos embajador moro, o el singular Fernando Mira Mondéjar, 18 años embajador cristiano, ejemplos únicos de longeva labor «diplomática». Es evidente que el ser embajador no resulta, en un sentido lato, divertido, al menos en la forma en que muchos festers entienden, o mejor dicho, viven la diversión de la fiesta, es decir, la diversión que la propia .fiesta lleva consigo. Y sin embargo, estoy seguro, que a muchísimos festers de pro les agradaría enormemente ser y sentirse embajador. Quizá las pequeñas renuncias que, al menos en teoría, exige el ser embajador, constituyan unas barreras poco menos que infranqueables para muchos, pero sin duda alguna el cargo es atrayente y, al menos para mí, sugestivo. Puede que lo que acabo de apuntar sea el motivo de que al menos los cinco últimos embajadores de los relacionados no hayan sido miembros de ninguna fila y que el único traje de

fester que han vestido en su vida haya sido únicamente el de embajador. ¿Por qué? ¿Qué les impulsó a asumir la agradable responsabilidad del cargo? Realmente pienso que la respuesta es una y sencilla: su desmesurado amor hacia huestras fiestas, así como suena. Amor sincerísimo y exento de trivialidades. Amor hacia Alcoy y lo alcoyano, hacia Alcpy y su patrono por antonomasia San Jorge. Pero volvamos a enlazar con el comienzo de este trabajo. Decíamos que prácticamente las embajadas no han variado en absoluto desde que se escribieran, y sin embargo, una cosa que desconocemos por completo es el «climax» en que éstas se desarrollaban, el ambiente que había en la plaza. Se me ocurre pensar que ese ambiente sería ai menos como el de ahora, de expectación y de un intuitivo sentimiento de respeto y hasta de admiración, diría yo, hacia la figura del embajador, todo ello derivado de la responsabilidad que el momento exige de ese hombre que, portavoz de las huestes cristianas, es al mismo tiempo, de algún modo, portavoz y adalid de los alcoyanos. Por obra y gracia de la electroacústica, el público asistente al acto puede oír y escuchar a la perfección los parlamentos de uno y otro embajador. Alcanza así a apreciar todos los matices, todo el variado contenido de la métrica de nuestras embajadas. Esto que en principio puede parecer un riesgo para el embajador, presenta la ventaja de que le permite imponerse al murmullo que, casi inevitablemente, produce la concurrencia, y hacerse foco, como diríamos en términos teatrales, de esa misma concurrencia. Es, en fin, la figura del embajador señera y por tanto comprometida, comprometida por diversas razones: Por lo dilatado de gran parte de los parlamentos, que exige un esfuerzo memorístico realmente importante. Porque el embajador asume en el momento de la embajada, única y exclusivamente él, la responsabilidad de la mayor o menor brilllantez del acto, y comprometida porque de su

gestión dependerá el que la cuestión a dirimir se resuelva favorable o desfavorablemente para sus huestes, lo que, a juzgar por los hechos, resulta siempre un gozoso fracaso. Que la figura del embajador es señera no es en realidad algo relevante, ya que señeros son todos los actos de la trilogía no obstante, es igualmente cierto que los alcoyanos exigimos cariñosamente de nuestros embajadores que sepan declamar el verso, poner énfasis allí donde el pasaje lo exige, tratar de persuadir con la palabra y el gesto y dar siempre una imagen de nobleza, dignidad y respeto. Es de desear que esa pléyade de embajadores que hasta la fecha han sido, y a quienes con estas modestas líneas dedico mi más sincero aplauso, mi más cariñoso recuerdo, tengan en las actuales generaciones de alcoyanos los dignos sucesores que se merecen, y sepan que al filo de casi siglo y medio después, el eco de sus voces continúa resonando en la plaza, inmortal, inalterable, cabalgando a lomos del tiempo y dándose puntualmente cita cada 24 de abril. «¡Ah del fuerte!...»

castillo!

¡Ah del

La embajada ha comenzado. Ramón MICO MARTÍNEZ Referencias bibliográficas: La embajada del moro. J. Peidro (Revista de la Fiesta, 1950). Apimles sobre un hallazgo bibliográfico. Antonio Castelló (Revista de la Fiesta: 1973). Diccionario Pascual Madoz. 1845. Guía del forastero en Alcoy. Martí (1864). Anotaciones métricas y retóricas a la embajada. Feo. Jorge Pérez Dura. Revista de la Fiesta de 1975.

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LA AYUDA A LOS NECESITADOS ANTES DEL VI CENTENARIO La ayuda a los necesitados, ya sea ubicados en instituciones para ellos creadas, otras de ayuda en general o para los pobres y menesterosos en toda su extensión, es una de las características que destacan dentro de las fiestas de Moros y Cristianos realizadas en honor de San Jorge. Vamos a estudiar lo que destaca dentro de esta concepción humanitaria en las fiestas, hasta la llegada del VI Centenario del patronazgo del ilustre milite. Lo primero que se observa es la ayuda conceptuada para el funcionamiento del Hospital. Así encontramos, ya en 1825, en que «se realizarán una serie de juegos honestos... de dichos productos, se destinan a obsequio y culto del patrón San Jorge, y jugando al juego de la lotería, se pueden sacar 100 libras para el santo Hospital»1. Con lo que resalta la idea de destinar unos posibles beneficios al Hospital para su funcionamiento. Pronto tendrá eficacia una nueva Foto: Paco Grau

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modalidad en la obtención de fondos para el Hospital, a partir de la sesión municipal del 29 de abril de 1852, en la cual se decide entregar un tercio del beneficio de instalar la feria al Hospital. De dicha sesión extraemos: «...se mandaron unir al expediente de su referencia dos recibos presentados por el Regidor don Agustín Moltó, comisionado este año de las paradas de la feria de San Jorge, de haber entregado a la tesorería del Hospital por una tercera parte del producto líquido, según concesión de 15 de Abril de 1850, la suma de 1.365 reales 22 céntimos, y a los carpinteros por sus dos terceras partes 2.731 con 12»2. Los carpinteros que obtienen la concesión son: «José Gisbert y Joaquín Calatayud»3. A partir de ahora este sistema será una constante en la ayuda que se destinará al Hospital. Lo cual parece bastante importante para la época, pues en el viaje del Barón Charles Davillier y el dibujante Gustavo Doré en 1862 a Alcoy destacan:

«que en el cartel de fiestas se lee: El producto de los donativos es entregado al Hospital» 4 . En 1870 encontrarnos que «11.700 reales es el producto obtenido por el alquiler de paradas en la feria de San Jorge, tras las donaciones pertinentes queda un líquido de 4.000 reales que ha sido entregado al Hospital»5. Pero como suele ocurrir, de un año a otro todo sube y los ingresos son mayores, con lo que los destinados al Hospital también lo son en 1871: «Se ha entregado del líquido que resulta de lo recaudado en las paradas y puestos de feria un total de 12.594 reales y 56 céntimos, entregando una tercera parte al Hospital 4.198 reales vn y 16 céntimos»6. Luego, en 1874, volvemos a encontrar otra referencia a la cantidad destinada al Hospital: «Este año la instalación de la feria la realiza el contratista Luis Paya Galbo, que resultó beneficiado con 2.050 pesetas y entrega, además, 1.269 al Hospital Civil»7. Pero la actividad de ayuda a las instituciones dedicadas al cuidado de los necesitados no se termina en el Hospital. También son importantes las acciones realizadas a favor de la Casa de Desamparados. Así, en 1869 «se entregaron a la Casa de Desamparados 644 reales de vellón por jóvenes que contribuyeron a la función de la mañana de Pascua»8. Es de destacar ese mismo año que «tras la prohibición de la procesión del domingo (cheulitets) los jóvenes de los casinos y círculos deciden destinar los fondos preparados para la procesión a la Casa de Desamparados»9. También encontramos una actividad de ayuda que se realiza con el fin de apoyar a estas dos instituciones y a otros elementos necesitados de la sociedad alcoyana de la época. En 1879, «don Antonio Aura, primer Tro de la comparsa de moros Primera de Lana, ha iniciado y puesto en práctica el pensamiento de recoger un donativo voluntario entre los individuos de su comparsa y otros amigos destinado a proporcionar a los pobres Ires buenos días en las próximas fiestas de San Jorge. A los de la Casa de Desamparados se les dará una espléndida comida. A los del Hospital Civil 10 gallinas cada día. A los presos de la cárcel una limosna»10. La idea del primer tro, don Antonio Aura, será superada, pues la


respuesta que la gente da a la idea del primer tro es mayor a la por él planeada; así, encontramos posteriormente otra referencia en la que se dice: «El Primer Tro de la Comparsa Primera de Lana, D. Antonio Aura, ha llevado a efectos la indicada cuestación para obsequiar a los necesitados en las fiestas de San Jorge.» Fondo general de la Comparsa Suscripción voluntaria de individuos que la forman Otros de la comparsa que este año no toman parte en la fiesta Total

300

939 590 1.829 Foto: Estudio

Que se han convertido en lo siguiente: 42 gallinas para el Hospital y 12 libras de dulces. Limosna a los presos de la cárcel, 80 individuos a 4 reales Gran carnero, tocino y otros efectos para la comida en la Casa de Desamparados Limosna a varios pobres y familias de mayor necesidad Total

569

320

600

340 1.82911

Dentro de todo el montaje que se realiza para la ayuda destaca la activa participación del Ayuntamiento, que, como vamos a ver, reúne a una serie de estamentos importantes dentro de la sociedad local con el fin de paliar con su aporte la pobreza y el hambre en los días de fiesta. Encontramos en las fiestas de 1852, las cuales coinciden con el nacimiento de la princesa, el acta de la sesión municipal de 20 de abril de 1852, de la que extraemos: «...la comisión de fiestas reunió a los gobernantes de las fábricas de paños y papel y al Clavario del Gremio de Labradores... que en los días 23 y 24... puedan distribuirse a los pobres 3.000 raciones de pan de 18 onzas cada una y por acuerdo de los ss. curas y otros eclesiásticos repartirse 2.000 id. a domicilio a los enfermos y menesterosos vergonzantes... sorteándose por la tarde, 12 lotes de a 100 rv cada uno para 12 huérfanas pobres hijas de Alcoy que no escedan de 20 años»12. A estos gastos se unen otros por un castillo de fuegos «cuyo coste, que

en su totalidad importa 8.000 rv ha de ser emplazado en esta proporción, 2.500 las fábricas de paños, 1.500 por las de papel, 1.000 por el gremio de labradores y 3.000 por el Ayuntamiento»13. Pero uno de los elementos que nos lleva a la confirmación de nuestra idea de que la ayuda por parte de las comparsas a los necesitados viene de antiguo, la encontramos cuando leemos: «Muchos han sido los pobres de solemnidad que han acudido este año con motivo de las fiestas a implorar caridad pública. Esto es lo que hacía que las comparsas rivalizaran en obsequiar a los menesterosos»". No obstante, la caridad festera se deslizará también por otros derroteros de ayuda a gente impedida físicamente, como es el caso de los ciegos. «La mayoría be socios del Circulo Industrial proyectan una gran comida el próximo día de San Jorge a todos los ciegos vecindados en esta ciudad»15. También en el mismo diario, El Parte Diario, y en la misma fecha encontramos: «La Sociedad de jóvenes caritativos que acostumbra todos los años a cantar en público la Pasión recogió 204 reales que fueron entregados al alcalde don Antonio Pérez para que los distribuyera entre los ciegos pobres más necesitados»16. Con respecto a la idea recogida por el Círculo Industrial días más tarde leemos: «Aviso del Círculo Industrial, los ciegos y ciegas que quieran recibir una limosna del Círculo Industrial se presentarán

hoy 22 del corriente de 10 a 11 de la mañana en el local de dicho establecimiento, donde se les entregará un bono para que puedan disfrutar de una comida mañana, día de nuestro patrón San Jorge»17. Creo que con los datos presentados queda suficientemente claro la actividad de ayuda al necesitado que se realiza durante esta época. En posteriores años iremos viendo otros períodos del desarrollo de tal actividad en la sociedad alcoyana. Rafael HERNÁNDEZ FERRIS 1 J. Berenguer Barceló, «Historia de Alcoy. Lloréns, distribuidor. Pag. 105, tomo II. 2 Sesión Municipal de 29 de abril de 1852. libro n? 37 de las actas municipales correspondiente a los años 1851-52, pág. 475. 3 Sesión Municipal de 15 de abril de 1850. libro n.° 36 de las actas municipales correspondiente a los años 1849-50, pág. 918. * E. García Albors, «El viaje por España de Davillier y Doré y las fiestas de San Jorge». Revista de Fiestas de 1953. 5 El Parte Diario de 28 de abril de 1870. • El Parle Diarlo de 30 de abril de 1871. 7 J. Berenguer Barceló. «Historia de los Moros y Cristianos de Alcoy». Imprenta Belguer, pág. 232. " El Parte Diario de 23 de abril de 1B69. ' J. Berenguer Barceló, «Historia de los Moros y Cristianos do Alcoy». Imprenta Belgusr. pág. 211. "> El Parte Diario de 16 de abril de 1870. 11 El Parte Diario de 22 ríe abril de 1870. " J. Berenguer Barceló, «Historia de los Moros y Cristianos de Alcoy». Imprena Belguer. pág. 166. 13 Sesión Municipal de 20 de abril de 1852, libro n.° 37 de las actas municipales correspondiente a los años 1851-52. pág, 469. " El Parte Diarlo de 25 de abril de 1869. 15 El Parte Diario de 16 de abril de 1870. 1t El Parte Diario de 16 de abril de 1870. " El Parte Diario de 22 de abril de 1870,

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MEDITACIÓN SOBRE LOS FACTORES DE ARRAIGO Y PERMANENCIA DÉLA FIESTA

Las fiestas locales o comarcales hispánicas —probablemente las de todos los pueblos— presentan, desde el punto de vista evolutivo, unas características que suponen cambios fundamentales en la participación del pueblo, en la expresión externa y en la aceptación por parte de los foráneos. Se trata unas veces de la transformación económica de la zona, en sentido positivo, al hacer que la fiesta tradicional pierda vigencia y se la considere una manifestación «primitiva y rural», El empobrecimiento y la emigración son —en otros casos— factores determinantes de su agonía al disminuir los medios materiales que la hacen posible. La inmigración, que inyecta otras formas de ocio, desarraiga expresiones populares, aunque después reaparezcan con nuevos ropajes, pero casi siempre perdiendo autenticidad y radicatidad: es el folklore para el turismo. Hemos visto desaparecer encantadoras ferias típicas al cambiar ios ritos de venta y adquisición de productos. Asi los grandes almacenes, las cadenas de servicios, el «sírvase Vd. mismo», han borrado formas de comunicación en las que el ocio y el quehacer formaban una gozosa unidad. Otfas veces será que el producto que se ofrece ha perdido utilidad y se ha sustituido por otro: la tracción animal se cambió por la máquina; el caballo brioso y caracoleador, el mulo sobrio y eficaz y el asno —sufrido y poético— han dejado su plaza al jeep, al tractor y a la muía mecánica. Los protagonismos musicales de nuestras fiestas —gritos profundos de ¡a tierra— se ven desbancados por las estridencias megafónicas de equipos electrónicos. Por ello, con gran frecuencia todo queda reducido a unos festejos «standard» en los que espectáculos teatrales y laurinos, la presencia de divos de la canción y el funcionamiento masivo do «boites» y «pubs» son los compo118

Foto: Goyo

nentes constantes. En realidad, de esto se salvan pocos pueblos y ciudades. Y es que —por multitud de causastanto en las grandes dimensiones materiales y cronológicas {macrocósmico y megacrónico) como en las dimensiones más manejables (microdimensional y paucicrónico) parece ser constante, en todas las formas del existir, un periodo de expansión y otro de retracción. La dimensión temporal (desde las horas de vida de ciertas formas vegetales o animales al proceso de expansión del cosmos, que se cuenta en miles de millones de años) es una variable cuantitativa y una constante cualitativa. La persistencia de la Fiesta parece haberse escapado al proceso general de retracción, comparando las dimensiones temporales de hechos evolutivos paralelos. La expansión se hace, a pesar de las circunstancias que podrían ser adversas y que repasaremos brevemente. II

Alcoy es un pueblo con seis o siete siglos de problemática laboral-industrial. Cuando, en casi todas las comarcas de la Península Ibérica, los problemas de trabajo se reducían a relaciones entre pequeños núcleos —familiares o individuales— de carácter artesanal, aqui el trabajo, en la era preindustrial e industrial, adoptaba formas y creaba situaciones distintas; la actividad modificadora, transformadora o creadora tiene

unas marcadas diferencias: el mundo industrial, creador de riqueza, provoca una estratificación grupal de la sociedad —unas clases— tal vez con menos vias de intercomunicación de las habituales en el mundo artesanal; ante esta situación suele surgir una postura de aceptación servil —de alienación— o actitudes revolucionarias y agresivas. Cualquiera de ellas perpetúa o hace más marcadas las diferencias entre las clases o niveles sociales; todo esto se ha dado aquí, pero hace ya muchos decenios que el alcoyano abandonó la postura de servilismo ante el trabajo y ha adquirido conciencia de participación laboral con autoafirrnación y protagonismo personal; esto podría ser un factor en el movimiento promocional que da lugar al acceso, frecuente y rápido, a puestos más altos en la escala socio-laboral. El pueblo alcoyano —por otra partería tenido intuición socio-política, ha olfateado las ideas y los sentimientos transformadores y en muchos casos ha actuado como avanzadilla en España. Hay que admitir que las repercusiones de las actitudes conlrapuestas —conservadoras, evolucionistas y revolucionarias— no son precisamente unos juegos florales. Y esta dinámica —una constante a través de la historia de todos los pueblos— se ha mostrado en éste con una gran expresividad. Los cambios sociales hacen que la riqueza —y la posibilidad creadora y rectora— pase de unas a otras manos. Pero lo que


Foto: Paco Grau

es gratificante para unos sectores es frustrante para otros y la frustración crea tensiones y 'éstas se descargan con agresividad, que puede ser multiforme, pero que, en general, es capaz de hacer quebrar relaciones humanas y resentir la convivencia. A estas circunstancias —elementos habituales en la dinámica de la evolución y el progreso y que son, en potencia, entorpecedores de la relación humana cordial, al menos transitoriamente— se suman las discrepancias en el terreno de lo religioso. No olvidemos que en Alcoy hay agnósticos, irreligiosos y creyentes no católicos, y que la Fiesta tiene una enorme vinculación a la Iglesia. San Jorge es el gran protagonista y Mosén Torregrosa (uncterigo.no un caudillo popular ni un guerrero cualificado) es el héroe de la conmemoración. Así, lo religioso es el gran andamiaje que aglutina y logra la vertebración cte la Fiesta, y San Jorge el símbolo de toda ella. Podrá ser el caballero, el camarada, el personaje celestial, pero, para todos, Sant Jordi. Las discrepancias religiosas no han entorpecido seriamente, a través de los siglos, la entradas, ni siquiera la procesión. Se cuenta que en una época, no muy lejana, se cantaba: «...els cavernícoles no volen Festa, per que Sant Jordi ix sense cera.» San Jorge y la Fiesta aparecen con la

primavera, «con o sin cera», arropados y aclamados por todo el pueblo. Alcoy es un pueblo oprimido demográficamente. El valle del Serpis —y las montañas que le circundan— han sido defensa, refugio y hogar, pero también agora apretada o patio de convivencia, con una cercanía entre los hombres que ha podido invadir esa ampolla peripersonal, ese área de propiedad individual que nos circunda. La penetración en esta zona se vivencia como una invasión, como un irrespetuoso allanamiento de morada (recordemos —como ejemplo y en el terreno de lo físico— la incomodidad que nos produce el diálogo con esas personas que se sitúan en una cercanía que es ya casi táctil y manoseadora). Naturalmente aquí nos referimos a un concepto de cercanía más amplio, pero que se intuye fácilmente: es la visión casi permamente del otro, el conocimiento de sus posibilidades, quehaceres, amores, odios y posturas habituales. Y esto, que es fuente de conocimiento y elemento básico para una posible cordialidad, puede ser, y lo es de hecho, un elemento desvelador de factores personales, familiares o grupales negativos y, como consecuencia, posible factor que crea tensiones, ansiedad y hasta posturas agresivas.

III A pesar de todas las circunstancias enumeradas (laborales, económicas, políticas, religiosas, geográficas, etc.),

previsiblements desfavorecedoras de la continuidad testera, el gran y entrañable espectáculo de Moros y Cristianos pervive con mayor pujanza. Todo ello ha sido posible por la existencia de esos «grupos de iguales», que son las fuaes, que se lanzan a crear un mundo lúdico, gozoso, inhabitual e irrenunciable: el reducto mágico fuera del mundo laboral objetivo, real y muchas veces doloroso. Así el participante se transforma, paralelamente a los otros, sin anular su propia personalidad, basculando, gozosamente —como dice Ortega y Gasset en la «Idea del Teatro»—, entre el sujeto individual y el personaje máscara; por ello el figurante no es un «poseído» ni un sujeto que «representa» su papel fríamente como propugna Diderot en la «Paradoja sobre el comediante». Ese bascular delicioso hace que Jaume o Pepet puedan ser AI-Azraq o Mosén Torregrosa sin dejar de ser Pepet o Jaume. El espíritu de la Fiesta —algo que se siente, pero resulta difícil analizar racionalmente— salta sobre las barreras religiosas, sociales y económicas. Los hombres de este valle sacan —a nivel profundo— de su tejer ancestral la trama y la urdimbre de su vida: el activo y el pasivo, el trabajo y el ocio creadores, la ligazón de hombres y estratos que se nivelan en la gozosa culminación anual de la Fiesta formando una gran unidad humana. Moisés HIDALGO BRAGADO

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IDIOSINCRASIA FESTERA ALGOYANA

Foto: J. Sandoval Doménech

Los alcoyanos queremos a nuestras fiestas georginas como cosa propia y familiar. Según temperamento, carácter y disposición, las servimos en dos grupos específicos: el constituido por los festeros activos visibles, y por todos los demás, a los que merecidamente nos atrevemos a clasificar como entusiastas anónimos de las mismas. Entre ambos grupos, conseguimos la espléndida realidad anual de los Moros y Cristianos celebrados en honor de San Jorge, nuestro Patrón primario. Los primeros se forjan bajo dos clases de condicionamiento: herencia familiar y sentimiento espontáneo. Los «familiares», nutren las huestes testeras de generación en generación, y (os demás, mediante influjo o ejemplo de un determinado círculo de amistades. Por lo expuesto, no debe extrañarnos la continuidad de sagas festeras de reconocida solera; ni tampoco el crecimiento ininterrumpido de nuevos y jóvenes festeros. Nosotros, que 120

nos honramos con pertenecer a los del primer grupo, cuando reflexionamos serena e imparcialmente sobre las propias motivaciones y las de nuestros compañeros, nos vemos con menores méritos festeros, pues, desde un principio, contamos con apoyo y protección, mientras los demás han sido, son y serán genuinos autodidactas. Y nos alegra sobremanera contemplar anualmente las nuevas pléyades festeras, porque son entusiastas, disciplinados y fieles a las tradiciones alcoyanas, a las que aportan, además, buenas dosis de humor sano. Bastantes de ellos no son residentes fijos en Alcoy; pero se les ve con frecuencia pisar el suelo de nuestra hoya en cuantas ocasiones lo requiera su ilusión testera; abril, octubre y los que precisare, sin reparar en molestias personales y gastos suplementarios. Festeros en activo y entusiastas anónimos solemos pertenecer, en buena proporción, a nuestros nunca bien pondera-

dos «montepíos», encauzadores semanales de un sacrificio económico momentáneo, restado a un mejor nivel de vida particular en los fines de semana, y en las percepciones extraordinarias de carácter pecuniario. Con ellas, cada cual constituye la financiación de sus gastos abrileños, permitiéndoles representar su papel con la dignidad prejuzgada detenidamente. En sí, es la fórmula mágica que permite una brillantez que asombra a propios y extraños. Matrícula de Honor para un núcleo concreto de los entusiastas: los maestros compositores de nuestra peculiar música festera, desde el primero al último, entre los cuales dos nombres merecen ser destacados. Porque Juan Cantó Francés, con su centenario «Manomet», que marcó la pauta a seguir, fue el iniciador, y Amando Blanquer Ponsoda, con su «Aleluya» de 1958, consiguió una especialidad acariciada y no conseguida hasta entonces: la marcha cristiana. Y después, la singularidad de


nuestros espectadores, que forman el complemento indispensable de nuestra solemnidad abrileña. Sin la música y sin nuestro público especialísimo, la Fiesta no alcanzaría su espectacularidad creciente ni, tampoco, sería posible sin esos dos factores esenciales. La parte musical se acrecienta año tras año, y con relación a nuestro público, baste citar el merecidísimo Premio Especial concedido en 1972 por la Asociación de San Jorge. La Fiesta, en dicho año, debido a la pésima climatología y a la persistente lluvia, estaba amenazada de ser suspendida, después de todo un 22 de abril aguantando el líquido elemento y esperando la anhelada bonanza. Pero a la mañana siguiente, el 23 de abril, despertamos con idéntico problema, aunque algo más atenuado. Festeros y público decidieron arrostrar a los elementos atmosféricos: Diana, Entrada de Cristianos, Entrada de Moros y Procesión General, celebráronse en una densa jornada. A tal efecto, recordamos una anécdota real. Cuando el Alférez del Bando Moro se disponía a incorporarse al final de su Entrada, desde la parte alta de la calle de San Nicolás, una espectadora viejecita y simpática, abrigada y cubierta por amplio paraguas, y cómodamente sentada, le preguntó a dicho cargo: «¿Y usted se dispone a estropear ese precioso traje que ostenta, con el agua que está cayendo?» «¡Pues claro! —se le contestó de inmediato—. ¿Acaso usted no siente temor de resfriarse seriamente, contemplándonos?» Por San Jorge y por Alcoy, ustedes y nosotros realizamos, gustosamente, ese pequeño sacrificio. San Jorge permitió, en la jornada del 24, que un cielo tremendamente azul, limpio de nubes y con un sol espléndido, cerrase alegremente la última jornada festera.

Pero el factor entusiasta alcoyano, por antonomasia, está constituido por la mujer alcoyana. Porque madres, esposas, novias, hermanas y amigas del festero, dan la mágica sal que sazona todos y cada uno de nuestros actos de la «Festa». En diferentes ocasiones, hemos pensado interiormente: ¿Qué sería de la Fiesta y de los testeros sin el calurosísimo apoyo y entusiasmo de nuestras mujeres? Ellas son las cariñosas forjadoras de los alevines testeros; y encargadas de preparar, con todo mimo, la indumentaria elegida. Y las acompañantes de los pequeños hasta incluirlos en los desfiles; incluso vigilándoles a través de todo el recorrido, siguiéndoles a prudencial distancia. Únicamente así, nace en el infante alcoyano su gran amor a la fiesta de Moros y Cristianos; cuya mayor parte se convierten en festeros de por vida al alcanzar la adolescencia. Y los que por unas u otras causas no engrosan las huestes testeras, sí se adhieren de inmediato al grupo de entusiastas festeros. Tanto monta. Todos ellos sirven con ejemplaridad a la «Festa». Existe una faceta de nuestras mujeres, desconocidas por el público. Se han dado bastantes casos de «indecisiones» masculinas respecto a desempeñar cargos principales de ambos Bandos, de integrarse en las escuadras especiales de esclavos, etc.; mayoritariamente por motivos económicos. Pues bien, hora esde decir bien alto que muchos de tales casos fueron vencidos, en un momento oportuno, por la decisión de la mujer. Incluso, aportando los ahorros familiares si el caso lo requería. Y en nuestros días, más que nunca, la mujer alcoyana desempeña un grandísimo papel en el régimen interno de las «filaes» porque, con alegría y deci-

sión, decidió en buena hora incorporarse a sus actos internos societarios. Con ello, hemos logrado el mejor ornamento de nuestros locales sociales en cualquier clase de actos y en su fraternal desarrollo. Porque sin el concurso de nuestras féminas, no sería posible el refinado gusto de nuestras indumentarias abrileñas. En tal aspecto, alcanza su apoyo el máximo nivel. Y es la mejor y mayor contribución que ellas le prestan a nuestra «trilogía». No nos extrañaría nada, andando el tiempo, que fuesen las patrocinadoras de reimplantar unos actos festeros populares que desaparecieron, tiempo ha, de nuestro Programa oficial. Nos referimos a los recordados «Bailes y Serenatas» en la noche del día 22 de abril, en los cuales «fuaes» y bandas de música hacían las delicias del respetable en las plazas y plazuelas de la población. Quizá desaparecieron por motivos climatológicos, pero valdría la pena que alguien decidiese reinstaurarlos, porque serían el complemento directo de la verbena popular de los jardines de la Glorieta de Primo de Rivera, incapaz de satisfacer completamente a todos los asistentes. Por todo lo aquí expuesto, rendimos nuestro más sincero reconocimiento al papel de nuestras mujeres; muy en particular por el calurosísimo apoyo y aplauso de nuestras espectaculares Entradas. Lo que antes sentíamos en el «carrer de Sant Nicolauet» (en el cual más de uno hubiese realizado marcha atrás al llegar a la Font Redona), ahora se da por igual a lo largo de todo el largo recorrido de nuestros días. Jorge PEIDRO PASTOR

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CRÓNICA INTIMA DE UNA TARDE DE ABRIL Con facilidad, con suma sencillez, dentro de un impresionante maremágnum, en un aparente desconcierto, como por arte de magia, se cumple todo lo previsto, detalle a detalle, minuto a minuto. No importa que a veces, en un momento determinado, la h preceda a la g, pues estos, podríamos llamar, gazapos no se suelen notar, y hasta puede que resulten. Súbitamente surgen caballos, jacas y mulos a porrillo. El color nos inunda, el arco iris se despanzurra, y todos los colores imaginables y por imaginar se desparraman por las calles. El aire huele a felicidad. El ambiente sabe a satisfacción. «Tu. fems'en una ací. Va, jo pague una botella de xampany. Apretujones, empellones. Risas. Sana alegría. ¡Un plis play! Un atre. ¿Convidem ais músics? Xe, tu, vinga un abrag. ¿Quí es eixe? No ho se; me ('encontré tots els anys aci vestit de realiste, pero no se com i diuen; aixó sí, es amic meu. Xato, que estarán eixinl els teus. Que va, encara no han mo.gut el verds. ¡Afanyeuse! Plis play p'a tots. No, jo café soles. «La gente espera en la plaza Foto: Archivo

tu presencia, Capitán...» Todos los bares del barrio, los locales de fuaes y los improvisados «bochinches» que surgen por doquier, para un solo día, están a rebosar. Abrazos, besos, apretones de manos. Gente que no has visto durante todo el año y que no volverás a ver hasta el veintidós de abril del próximo, precisamente en estos mismos lugares. Amigos. Y empleo la palabra amigo en su verdadero sentido. Apenas hay espacios libres. Las calles llenas. Para poder pasar te has de abrir camino a fuerza de ruegos, empujones y tropezones. Carrozas, palanquines, montones de espingardas. Un bequetero que ha perdido el turbante, un miquero que no encuentra la manta, un chano al que se le afloja la faja. Pero todos, a la hora en punto, en el momento preciso, en perfecto estado de revista. ¡¡Llana!! La música ha invadido por completo el ambiente. Las calles están llenas de música, ocupadas por el sonido. Chirimías, pífanos y atabales resuenan por todas partes. La escuadra, mi escuadra,

está formando. No encuentro mi arma. Por fin; la agarro y corro a mi puesto. Suenan «les carabassetes». El cabo arrastra la cimitarra, marca el paso. Que es canvie el tercer. Tu, posa't be el turbant. Se reparten los puros. ¿Porte be la moxila? Izquierdo, izquierdo, izquierdo. Y enciendo el puro. Yo no fumo, pero cada veintidós de abril, con verdadera unción, cumplo el rito de prender fuego a mi habano y echar bocanadas de humo calle San Nicolás hacia abajo. Esquerre, esquerre... ¡Avant, Llana! Y el espacio lo llenan los compases de «Llanero i Presidenta «La calle abrió sus esquinas con un lento galopar...» Atrás queda el carrero de Sant Vicent, el carrer Sant Vicent, la Placeta Les Eres y el Partidor. ¡Llana, avant! Enfilamos el carrer Sant Nicolauet. El cabo levanta los brazos y los aplausos se transforman en estruendo. ¿Por qué formamos codo con codo, hombro con hombro? Debe haber algo premonitorio que anuncia el codo a codo, el hombro con hombro de todo un pueblo. Aplausos atronadores, y más aplausos. Las aceras son pueblo, la calle parece estrecharse cada vez más, las casas se nos vienen encima, parece que van a aplas-


tarnos, a unirse con nosotros, los balcones van a caerse de tanta gente como albergan. Guapas por todos los lados, Gritos de júbilo y aplausos a rabiar. Son nuestros paisanos volcados por entero no a un espectáculo, sino a la Fiesta grande de su pueblo, inmersos en la Fiesta misma, como parte integrante, inseparable e imprescindible de ella. El testero tiene que ser alcoyano, pero el público también. ¡Xe qué morenas hi han en eixe baleó! ¡Boniques! No tornes a alear l'arma que em tirarás el turbant. Hemos rebasado ya el Forn del Vidre y la bodega de Saragata. No es pareu. Avant. El carrer Sant Nicolauet está acabant-se, estem casi en la Font Redona. Acó es massa bo. Que diguen lo que vullguen, jo tots els anys esquadra. El formar en una escuadra no es una simple diversión o mero entretenimiento; para mí es una auténtica ilusión; yo, los días que preceden a las fiestas ya vivo condicionado por ese acto concreto, y el día deis músics, ese anhelo que mañana veré cumplido, me hace saborearlo más: es la espera y la esperanza. Los aplausos bajan de tono y el sonido de las marchas moras parece que se pierde. Los músicos lo saben y abusan de timbal y «carabassetes». Espacio para la percusión. Está claro, hemos salido del carrer Sant Nicolauet, la salsa de la entrada. La parte de San Nicolás que da a la Glorieta sólo tiene casas en una acera y por lo tanto la resonancia es mucho menor. Pero la escuadra continúa sin querer correr. ¡A pressa!, grita el Primer Tro con cara de yogurt. Encenme el puro que se m'ha apagat. Don Paco té els balcóns tancats. Es que va de dol, en febrer se li va morir la dona. Es de veres. Y estamos llegando al «Tívoli». De nuevo la música resuena fuerte y retumba en el ambiente. No sabemos porqué los aplausos son más moderados. Bajando en mi escuadra me doy cuenta de que también hay vecinos a los que sólo veo una vez al año, siempre en el mismo balcón. Cruzamos nuestro saludo anual, Y saludamos también a aquellas amigas de adolescencia, hoy ya señoras casadas y madres de familia, a las que tampoco solemos ver durante el año, a las que a veces, cuando nos encontramos con ellas, no sabemos porqué, no saludamos casi nunca, pero hoy ambos nos saludamos gentilmente. T'hadil que no alces l'arma, que em tirarás el turbant. Desde la acera del Circulo Industrial me aplaude mi padre. Contemplo la fachada «d'eixe Circuí Industrial» desconchada, falta de una buena mano de pintura, que es reflejo del estado anímico de una sociedad que debería ser orgullo de Alcoy. Los músicos atacan fuerte, la marcha mora inunda el ambiente, tierra y aire son cadencias musicales netamente alcoyanas. En medio de ia escuadra nos sentimos embriagados, no de alcohol, no de licor, si-

no de la Fiesta misma, del ambiente, de la música. A decir verdad ya no sabemos qué marcha están tocando. No importa. Estamos viviendo la Fiesta intensamente, a tope. Contemplar la Fiesta desde el centro de una escuadra es también un espectáculo y una experiencia sumamente interesante, es auténtica Fiesta. La Fiesta la componen todo el conjunto, también esos balcones repletos engalanados con la cruz de San Jorge, como ese balcón vacío por luto, o ese otro cerrado porque las cosas no han marchado bien, o esa luna de escaparate rota, como esa discusión por una silla, el montón de tenderetes que nos invade, los vendedores ambulantes que toman Alcoy a la brava, ese sargento de fila cargado de trastos, el director de la banda desfilando orgulloso delante de sus músicos, tantas cosas, y muchas más que se ven, se viven y se presienten desde nuestro puesto de escuadra, con los timbales a los rlñones. Nuestra Fiesta no puede considerarse la fiesta de unos cuantos, sino que es un comportamiento colectivo de todo un pueblo, como en la antigua Grecia lo eran las fiestas Dionlsíacas. En Atenas, llegado el tiempo de las fiestas de Dionysos, la ciudad entera se tomaba vacaciones y se entregaba al placer y al culto, se paralizaban los negocios y se cerraban los tribunales. Otro balcón de guapas alcoyanas, y otro y otro. El cabo, majestuoso, parado, sin perder el ritmo, ni mucho menos el paso, con el curvo sable brinda su escuadra a las guapas. ¡Com ('adornes, maxo! Eixavariant es nova. Estamos ya en «Singer», la escuadra llega al cantó del pinyó, corazón de la ciudad, la Plaza, la plaza de Alcoy, nuestra estrañable «bandeja», más fea o menos fea, pero nuestra. De pressa, no es pareu. Y sin prisas, pero sin pausas, c orno dicen los políticos, avanza la escuadra circundando la plaza, haciendo presente nuestra tradición, elevando nuestra Fiesta a la categoría de mito, de rito hecho arte, y todo ello bajo los auspicios de San Jorge y en su honor; podrá alguien no enterarse o haberlo olvidado, pero San Jorge está y estará ahí: centro, eje, causa y motivo de la Fiesta. Apolo, el Círculo Católico y el nCampanario de mi pueblo». Pasamos ante la tribuna de autoridades, aplausos corteses. Y enfilamos la calle de San Lorenzo, el sol nos da de cara y nos ciega. Vuelven a redoblarse los aplausos, un grupo de espectadores desde la acera increpa a los ocupantes de un balcón que de golpe han tirado un saco de confeti entero. Al llegar a «Borras», al estrecharse la calle, se desencadena una tormenta de aplausos, el pueblo entero, testeros y paisanos, vibran al unísono. El Primer Tro nos insta nuevamente a que corramos. Mirando a los balcones, saludando al público de las aceras avanzamos. Empiezan a dolerme los rí-

ñones, y es que tengo la manía de sacar demasiado la panza, pero es un dolor que se sufre a gusto. Cogemos la pequeña curva de la «Granja ia Cecilia», hoy una joyería, y cogemos la última recta de la entrada. Festero: no hay entrada, se hace entrada al avanzar. El Primer Tro ya está más tranquilo, le ha desaparecido el gesto de mala uva, ya tiene (a certeza de que la entrada ha salido bien. Marchamos relajados, sin saber lo que están tocando, a pesar de que estamos seguros de que los músicos se están luciendo. El cabo continúa evolucionando a su aire, acuñando su propio estilo. La figura del cabo, con sus movimientos, su arrogancia, su osadía, su exposición solitaria a la contemplación, coquetón, daría pie a un estudio sobre el narcisismo en nuestras fiestas. El kiosco «Monumental» está a nuestra izquierda, mirándonos triste, desde la resignación de la vejez, como veterano fester que ya no puede participar activamente; kiosco que, por las trazas, está a punto de desaparecer, en un momento en el que en otras ciudades se están reconstruyendo. Es el último tramo de la entrada; no sabemos ya si vamos aprisa o demasiado despacio, sabemos que la gente continúa aplaudiendo a nuestro paso y que nosotros seguimos saludando a derecha e izquierda, a morenas y rubias, a niños y a ancianos, a paisanos y a forasteros, a generales y a militares sin graduación. A los músicos, con los labios hinchados, con ganas de terminar, bufando con toda la fuerza de sus pulmones. Timbal fuerte. Agó s'acaba. Cura Belloch, Santa Ana y Santa Lucía, fin de trayecto, aquí no hay ida y vuelta. Nos estrechamos, estamos ya mezclados con el público, pero continuamos formados mientras la música suena. Be, molt be. A l'any que ve els mateixos. Tu, desabroxa'm la moxila, que m'apreta d'ací. Deixeu totes les armes ahí. Finito. La escuadra, la entrada, mi escuadra ha terminado, la de este año, claro. Y nos disponemos a seguir viviendo dos días más de intensa Fiesta, porque, desde siempre, el hombre después de una cacería, después de haber recogido la cosecha, ganado una batalla u organizado la ciudad, se ha entregado apasionadamente a hacer fiesta. Alcoy no iba a ser una excepción. Alcoy, ciudad-trabajo, cada año, en abril, con la satisfacción del deber cumplido, se entrega ilusionada y apasionadamente a hacer su Fiesta, nostra Festa. Eduardo SEGURA ESPI

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PRESENTACIÓN XXXI CONCURSO FOTOGRÁFICO i ASOCIACIÓN i DE SAN JORGE

Foto: Estudio Verdú

Cuando se me pidió que presentara esta apertura de exposición acepté, al suponer para mí una doble satisfacción, doble porque soy testero y porque soy un aficionado y entusiasta de la fotografía. Este concurso-exposición supone, nada más y nada menos, que la XXXI edición. 31 años de imágenes, secuencias, ideas, encuadres, composiciones, técnicas, unidas y motivadas por «la fiesta»; «fiesta» y organización de la misma que han logrado que la fotografía, como medio de expresión, haya estado presente años tras año como documento y testimonio. «La fiesta» ha visto, ha vivido, la evolución continua que ha tenido la fotografía, los medios para realizarla, la técnica, las modas en los encuadres, en la composición, en la presentación, los sistemas de iluminación, etc. Y esta evolución se aprecia, se palpa, desde las primeras imágenes fotográficas de José Asorí correspondientes al Centenario de 1876, cuando la fotografía daba sus primeros pasos, pasando por las amarillentas y nostálgicas fotografías de primeros de siglo, que se conservan en nuestro Casal, o en los álbumes familiares, o en olvidadas cajas de zapatos, hasta las imágenes que podernos contemplar en esta exposición. Desde el trabajo del profesional de galería de las 124

primeras décadas de 1900, con poses estáticas pero llenas de vida, con estudiadas composiciones y exactas iluminaciones, hasta el reportaje callejero, «al día», de estos últimos años. Desde las complicaciones y adversidades del aficionado de antaño para realizar sus instantáneas, hasta los sofisticados medios de que dispone el actual. Y la evolución continúa, y «la fiesta» lo verá. Si la imagen estática fue complementada por la imagen en movimiento, con el sonido, con el color, hoy ya podemos tener en nuestros hogares, con gran sencillez, imágenes grabadas pocos minutos antes. Y «la fiesta» será vista, seguirá siendo vista, porque «la fiesta» es imagen. Desde hace 31 años la Asociación de San Jorge convoca este concurso, pionero en su género, para que el aficionado muestre sus obras compitiendo, confiriéndole ese sentido de la autocrítica y afán de superación. En su principio este concurso tiene otro efecto, y es el que al unir a los aficionados locales, hace que se conozcan, que comparen sus trabajos, que intercambien ideas. Y esto, deduzco, fomentaría que en el año 1957, hace 25 años, se fundara la Agrupación Fotográfica Alcoyana, a la cual pertenezco, con la finalidad de ilusionarse por la fotografía, uniendo hoy

día a más de 250 asociados, presentes en buen número en esta exposición. La convocatoria de este año ha reunido a un nutrido grupo de participantes en las diversas modalidades, y si el nivel de calidad es más bien discreto en las técnicas de blanco y negro y color, en diapositivas se aprecia una mayor aportación artística, como así lo hizo notar el jurado en el acto del fallo. Aplaudo el resurgir de la sección «Aspectos de Alcoy» que hace unos años faltaba, y siempre aporta nuevos puntos de vista y nos muestra la evolución de nuestra ciudad, o nos descubre ese encuadre novedoso. Mi más sincera felicitación a los que han demostrado ser los mejores, sin que sirva de desánimo a los demás concursantes, sino, al contrario, que les motive a superarse para lograr mejores resultados en próximas convocatorias. Espero que ustedes, los presentes, y todo Alcoy, vean en esta muestra lo que se podría considerar como una crónica gráfica de nuestra Fiesta de Moros y Cristianos de 1982. Muchas gracias por su atención. Rafael SILVESTRE GARCÍA


LOS MASEROS Y EL HOGAR INFANTIL Dentro de los actos que organiza y celebra cada año la fila Maseros, cuando llegan las fiestas dedicadas a nuestro Patrón San Jorge, está el tradicional homenaje que se (es tributa a los niños del Hogar Infantil. Se trata de un acto sencillo y entrañable, consistente en ofrecer una merienda a la infancia allí acogida y un posterior reparto de juguetes, golosinas, etc., que provoca una desbordada alegría y satisfacción entre los chavales asistentes. Esta excelente relación comenzó a dar sus frutos allá por los años sesenta. La fila sentía cierta simpatía por los niños de la Beneficencia, a los que continuamente agasajaba cuando se terciaba la ocasión, especialmente por las fiestas abrileñas. De estos contactos surgió la deferencia, por parte de la dirección de este centro benéfico, de albergar en los días de fiestas a los músicos de la fila. Sus grandes estancias vacias eran idóneas para el caso. Los Maseras agradecieron este desinteresado ofrecimiento y siguieron compartiendo el pan y la sal de la hermandad con estos niños y las monjitas que están a su cuidado. A tal fin, cuando finalizaba la Entrada de Cristianos, solían acompañarlas al son de alegres pasodobles, desde la plaza hasta la Casa Beneficencia, donde los Maseros les servían una comida extraordinaria. Estos fueron los primeros actos de convivencia entre la fila Labradores y los niños, que más tarde se denominaría del Hogar Infantil. Con el tiempo fue madurando la idea de dedicarles una tarde completa con merienda, música y juguetes incluidos. A tal fin y siempre en vísperas de nuestras fiestas, se organiza en algún restaurante de nuestra

José Pastor Herrera (t ) Glorlero Labradores 1981

ciudad un fraternal encuentro entre los simpáticos niños y los componentes de la fila, que disfrutan de servirles las viandas y entregarles más tarde juguetes, muñecos y demás objetos que producen la felicidad a los infantes. Así fue la cosa durante algunos anos, hasta que, acuciados los Maseros por ese afecto y carino que sentían por estos niños, decidieron, por acuerdo general, complementar al máximo esa dicha que sentían los pequeños llegadas las fiestas sanjorginas. ¡Compartir nuestra Entrada de Cristianos con ellos! ¡Invitarles al desfile de la segunda Diana! Pero para ver realizado este objetivo tan bonito de llevar los Maseros junto a sus hijos a los niños del Hogar Infantil, a las grupas de los mulos, en las carrozas o simplemente a pie o formando, se precisaba disponer de trajes adecuados para estos improvisados testeros. Rápidamente se puso en marcha nuestro tradicional «pensat i fet» y se tomaron medidas a los niños para confeccionarles los trajes de «maserets» y valencianas, respectivamente. La infancia del Hogar Infantil tenia que desfilar en los actos de fiestas, como si fueran los hijos de cualquier miembro de la fila. Con el mismo decoro y con la misma alegría. Y también, con la misma satisfacción por parte de los Maseros que se sentían felices con la felicidad de los pequeños. Llegados a este capítulo, es de justicia citar aquí a ese entusiasta y joven masero ya desaparecido, José Pastor Herrera, Pepito para los amigos y compañeros de fila. Como fester corriente y también como directivo, su figura humana se agrandaba cada año en el umbral de nuestras fiestas, al gestionar con las hermanas todo lo relativo a los

trajes de los niños en cuestión. Viajes a Valencia, a las casas especializadas en prendas de este tipo, encargo de zapatos para las niñas y alpargatas para los niños, peinetas, monteras, escapularios, fajas, mantas, etc. Todo era supervisado por Pepito Pastor que, por preocuparse, hasta se encargaba de los ramos de flores y de que las peluqueras prepararan los moños .a las niñas. Allí donde estaban los chicos del Hogar Infantil, estaba él. En la Entrada, en la segunda Diana, en el almuerzo consiguiente y también, cómo no, acompañando a los chavales a dar un paseo por la feria, para que disfrutaran subiendo a las ruedas y tiovivos. Desde su muerte, la fila Maseros ha sentido la falta de tan activo colaborador, pues aunque la entidad sigue prodigándose en este homenaje anual al Hogar Infantil, se nota el vacío de Pepito Pastor. Su entrega total y su gran afecto a estos niños, habrá quedado como ejemplo y norma a seguir por sus compañeros de fila. Cerramos nuestro comentario reafirmando ese afecto que esta fila siente por el Hogar Infantil, dedicando especialmente una sentida admiración a las monjitas del mismo. Su abnegación y su trabajo diario al cuidado de estos niños, son motivo y acicate suficiente para que los Maseros redoblen cada año, con más amor si cabe, esa confraternización especial, iniciada, hará muy pronto veinticinco años. Armando SANTACREU SIRVENT

Foto: Estudio Verdú

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NOTICIAS HISTÓRICAS Y LITERARIAS EN TORNO A LAS COMPARSAS DE CABALLERÍA A JORGE, MI HIJO... Hubo una época, un tiempo ya pretérito, en el que en ambos bandos o cuerpos de ejército, el de los moros y el de los cristianos, existían subgrupos. Comparsas de a pie y fuaes de caballería. Y acaso, el historiador tenga que retrotraerse a días muy lejanos para encontrar, quizá, el origen de esta doble vertiente, y si no en el siglo XVII a través de la relación del cronista Carbonell en su «Célebre Centuria», sí los años setecentístas, cuando en los públicos paseos aparecieran jinetes junto a compañías de arcabuceros. Pero nuestras caballerías son evidentemente otras caballerías. Tales agrupaciones testeras ostentaban como parte «sui generis» y de importancia absoluta en su uniforme o atavío un caballito de cartón a la manera y modo en que éste era empleado y exhibido en piezas teatrales de la Baja Edad Media, del Renacimiento y aun de siglos posteriores, en escenas de competiciones de lanzas y simulacros de luchas y torneos, o simplemente motivaciones galantes y caballerescas. Las caballerías alcoyanas cubrieron un importante período de la fiesla de Moros y Cristianos en honor a San Jorge y en un momento determinado, en 1926, se extinguieron completamente, a! pasarlas dos únicas fuaes que aún reunían tales caractarísticas, a engrosar el grupo de «infantería», con derecho a participar en la fiesta tal y como las demás, formando escuadra en la entrada de moros, actuando en el disparo o al ardo y entrando en el turno establecido para desempeñar en su momento los cargos y los honores de la alferecía y la capitanía. Un recorrido por los textos antiguos y modernos en torno a la fiesta de Alcoy nos proporciona valiosos testimonios, lacónicos unos, minuciosos otros, en torno a la existencia y el comportamiento dejas citadas caballerías y su modo de participación testera y de comportamiento ante el público. Y acaso sea necesario arrancar del «Diccionario Geográfico-Estadístico" de Pascual Madoz, publicado en 1845 en su primera edición, porque es en esta obra donde hallamos la primera referencia descriptiva. Sabido es, sin embargo, que el citado autor no fue testigo presencial de las jornadas festivas alcoyanas, y que el autor de los apuntes en torno a los Moros y Cristianos se deben a un funcionario del Ayuntamiento de la ciudad, posiblemente el secretario, que mandó, por así solicitarlo Madoz desde Madrid, las referencias que se consignan. De todos modos, es en el «Madoz» donOe el lector puede encontrar esas pinceladas exactas sobre las caballerías y sobre el desarrollo de la fiesta en general. He aquí la cita exacta: «...las cargas de caballería que con sus caballos de cañas y papel hacen mover aquella masa compacta que se dilata y estrecha según los movimientos de los caballos, y las corridas de los fugitivos, producen un movimiento indescriptible, porque no es posible atender a los variados puntos de este cuadro»1. Pero, ¿cómo eran, cómo se intitulaban, qué es realmente lo que hacían, qué papel desempeñaban las caballerías tanto de uno como de otro bando? En los públicos paseos —diana y entrada— las caballerías, de las que tenemos noticias exactas por fo menos desda 1844, cerraban el desfile a continuación de las comparsas de infantería o de a pie, y en la procesión ocurría todo lo contrario, a ellas se les encomendaba abrir la marcha. Si todas las comparsas eran —y son— presididas por un primer tro o jefe, en las de caballería la denominación era distinta, eí presidente de la entidad se üamaba general. No disparaban en el acto del alardo. No entraban en turno para desempeñar, llegado el momento, el cargo de bandera —alférez— o de capitán. En los capítulos que reglamentaban la fiesta a partir de 1839 existen recomendaciones y apostillas precisas para los integrantes de las caballerías que, por su carácter más lúdico y lal vez más informal, podían aparecer ante el público y los rectores de la tiesta como elementos indisciplinados y díscolos: «Los escuadrones de caballería ocuparán su sitio en la fiesta —dice el capitulo once de las ordenanzas testeras— por orden de antigüedad, siendo condición precisa salir todos sus individuos uniformados y satisfacer la mitad de lo que pagan las comparsas. El que no vistiese igual a su gefe, será excluido de la fiesta por los Di126

rectores, y en caso de oposición o desobediencia, multado y expulsado por la autoridad municipal»'. Las denominaciones de las caballerías solían ser, en principio y durante muchos anos, un nombre abstracto, casi siempre el de su fundador o general: Caballería de Miguel Sañus o de Húsares, Caballería de Bruno Miralles o Lanceros, ta de Mauro Miró o Caballería de Austríacos, Caballería de Bautista Torregrosa o de Africanos,' la de Sequetes, la de Francisco Tormo o Marruecos, Joaquín Picó o Palestinos, la Cabatleria de Peaco. Hubo, en el devenir del tiempo, una Caballería del Asalto e Incluso una Caballería Ligera, ya muy tardía, .de 1B94, curiosa denominación que no deja de recordarnos esa popular obertura de Suppé. E Incluso otra caballería realmente excepcional, la de los Chicos, integrada casi en su totalidad por chavales, a excepción de unos cuantos adultos que hacían las veces de organizadores de tan pintoresco escuadrón infantil. Eran los mayores un capitán, un alférez, un capellán y dos individuos encargados de vigilar a los «chicos»1, y ello acontecía en torno a 1845. Dos datos precisos más: en sesión ordinaria de 7 de junio de 1857 se establecía "El orden que en la fiesta han de guardar las comparsas de caballería, tanto de Moros como de Cristianos, y que es el siguiente: Cristianos. 1?, la titulada de Eugenio Andrés; 2.a, la de Blas Glsbert; 3?. la de José Tormos; 4?, la de Feo. Peña. Moros: la de Rafael Miró — posiblemente la que hoy conocernos por Realistas, entonces de caballería—; 2?, la de Jorge Pérez,» El otro es anterior, de primero de junio de 1846: «Después de larga discusión se acordó por unanimidad de votos que todos los individuos que en lo sucesivo pretendan salir a las caballerías así de Moros como de Cristianos hayan de contribuir como los demás festeros con la cuota anual de doce reales vellón no permitiéndose en manera alguna la salida a todo aquel que no pague la cuota señalada. Igualmente resolvieron que la Caballería al cargo de Antonio Carbonell vaya siempre cerrando las comparsas de Cristianos.» Pero volvamos otra vez a la cita literaria, en este caso a lacritica inflexible y severa del catalán José Antonio Llobet y Vallosera, que se desplaza a Alcoy en abril de 1851 para conocer «in situ» la fiesta de que tanto lia oído hablar —según confiesa el mismo al comienzo de su «Apuntes históricos acerca de las fiestas que celebra cada año la ciudad de Alcoy»— y deja constancia escrita de una serle de pareceres que su estrechez de miras y su encorsetamiento de corte hlstoricista —era socio de la Academia de Buenas Letras e Historia de Barcelona «é individuo de vari as otras corporaciones científicas y literarias nacionales y estranjeras»— no le dejaban ver más allá de sus propios convencionalismos: «Esta caballería es la parte más ridicula de la fiesta, puesto que está formada por hombres que van montados en unos caballitos pequeños hechos de cañas y papel pintado, los cuales llevan colgados de los hombros, juguetes más propíos de 1niños que de hombres con bigotes y barbas» . Una interpretación plástica y un comentario literario nos la ofrecen años después Gustavo Doré y el barón Charles Davillier en su providencial visita a Alcoy dentro del amplio viaje a toda España. Llegan tan ilustres viajeros a nuestra ciudad precisamente el 21 de abril de 1862. El grabado de ese excepcional artista que fue Doré no tiene desperdicio. Claro es que su arranque romántico y la capacidad de ensoñación y fantasía del dibujante es asombrosa, pero de todas maneras «ets cavallets» están fijados en su escena y hasta cuatro aparecen con los jinetes embutidos en ellos o más bien sobre ellos, perfectamente enjaezados, festers con gorguera y sombrero emplumado, portando adargas y rodelos. La explicación literaria es sencilla: «No obstante, los Infieles se mantienen firmes. Para dominarlos — se refiere a los moros— harán falta los socorros de la caballería. El jefe español llama, pues, a estos esforzados paladines que acuden y se ordenan a su alrededor haciendo caracolear sus fogosos palafrenes. Entonces tiene lugar una verdadera escena de carnaval: los paladines van vestidos a la antigua española, es decir, con trajes de la Edad Media; es-

tos trajes, que dejaban mucho que desear por lo que se refiere a la exactitud arqueológica, eran, no obstante, de lo más divertido, pues nos recordaban bastante a los trovadores de la Restauración... En cuanto a los fogosos palafrenes eran sencillamente de cartón, como se ven en esas tiendas de juguetes. Una gualdrapa que les caía hasta el suelo disimulaba mal que bien los pies de los paladines.» Davillier, atónito ante lo que ven sus ojos continúa: «La formidable caballería se agitó e hizo profundas brechas entre las filas de los infleíes. Entonces el jaleo se hizo general, la infantería apoyó a la caballería, y los desgraciados mamelucos —los moros, aunque es atrevida y oportuna ia objeción del escritor— fueron tan mal tratados como los austríacos en las batallas del Circo Olímpico...»5. Por supuesto que las comparsas o fuaes de caballería tenían un vestuario especial; las polainas o botas sustituían a las sandalias o borceguíes, y ello por imperiosa necesidad, porque cuadraba mejor en su aparente aire de jinetes; igualmente los pantalones, estrechos en muchos casos y cortos siempre. El indumento, por supuesto, va acorde con el título de la fila cuando ésta es conocida totalmente ya por un particular y concreto patronímico. Así, en 1870 la Caballería Árabe y la Caballería Argelina, en los moros; Caballería del Directorio y Caballería Federica, en las mesnadas de la Cruz6. Una vez más se consigna que la creatividad popular podía más que e rigor de los historiadores y puristas de la fiesta. De nuevo, pues, las sentencias de Llobet tendrían que ser aplicadas: «...La caballería cristiana llevaba uniformes variados y tan ridículos como en la infantería, aunque puede gloriarse de llevar unos batidores ó gastadores a pie muy bien vestidos y Sa música mejor y mejor uniformada de toda la fiesta. Esta caballería constituye la parte grotesca del drama figurado... un episodio a propósito para hacer reír a niños y a viejas.» Otro texto que puede aducirse está contenido en la famosa «Guía de Alcoy» debida al maestro Gonzalo Faus y al impresor Martí, aunque sus nombres no figuren en tan importante publicación. Los datos que nos presentan se refieren a 1862 y 1863. Los autores nos ofrecen una relación de comparsas, puestas por orden de antigüedad, con el número de Individuos o festers pertenecientes a cada una. Y así sabemos que la caballería de Húsares contaba con quince hombres, los Lanceros tenían siete y los Austríacos cuarenta, una fila numerosísima por aquel entonces. En los moros la caballería árabe enrolaba a dieciocho festers, sólo habían ocho Palestinos, dieciséis Marruecos y once Africanos. En cuanto a la descripción de las actuaciones de estas comparsas sus autores recogen lo dicho ya por Madoz. «Al terminar la batalla es sorprendente ver el combate de la caballería, particularmente por la tarde. En la plaza y las avenidas de las calles que en ella desembocan... vénse correr centenares de hombres que parecen entregados a una verdadera lucha: las cargas de caballería que con sus caballos de cartón hacen mover la masa compacta de millares de espectadores que se dilata y estrecha... Acaba la confusión, sin que ¡amas produzca riñas y quejas a pesar de tanto porrazo, gracias a la prudencia y mesura del buen humor alcoyano...»7. En 1876, en la conmemoración gozosa del «Seslo Centenar» del patronato de San Jorge existen solamente dos comparsas de caballería en los cristianos, la de Sequetes y la de Peaco. Y en los moros también dos únicamente, la conocida simplemente por Moros, que no es otra que la de Realistas, y la denominada de Bequetes, que será la de Berberiscos o popularmente conocida por «bequeteros». Del librito en cuestión, una verdadera perla bibliográfica, de manera especial por los grabados en madera de boj, podemos extraer pintorescas noticias arrancadas a los versos de las décimas anónimas que glosan cada fila. Los festers que pertenecían a la caballería de Peaco estaban asistidos por el dios Baco, lo que no extraña pues que se conociera por «Cavallería del Vi», siendo uno de sus miembros más populares el tio Graella". Se decía de la Caballería de Moros —fila Realistas— «Caballería es que va/Montada... sobre sus pies». De la de Bequetes sa escribía: «Foras-


ter tu no ('inquietes/Aunque el tiren el sombrero,/Y que vacha al retorlero/Als paus de les chovenetes»». Si el popular Graella disfrutó de cierta (ama entre tos mentideros testeros unos diez anos antes, sobre 1666, y también individua de la fila o caballería Peaco, hubo otro personaje que mereció verse en coplas, general como fue de su comparsa: «Un Qrau la testa tindrá/de alegría que may 1alta;/la chen de contenta salta/perqué el Grau no faltará.» Después de la gran explosión (estera y devocional de 1876 Alcoy atravesó —como tantas veces a lo largo de su historia industrialuna visible crisis económica. El ano 78 se vieron muy diezmadas las filas de las respectivas comparsas. «El Correo de Alcoy» señalaba: «Desde luego han dejado de tomar parte algunas de las comparsas o filadas; y los que se han exhibido lo han verificado notablemente cercenado el número de sus individuos», el bando cristiano vino a acusarlo más y en algunas de ellas solamente cinco individuos, o Incluso tres,eran todo el potencial. «De la filada nueva en el bando moro sólo se presentó un individuo que iba incorporado a otra comparsa; y las caballerías en uno y otro bando se han presentado en proporciones muy reducidas»10. Más brillantes en el aspecto participativo fueran las de 1660, pese a las aflictivas circunstancias por las que atravesaba la ciudad. Tomaron parte ocho fuaes de moros «tiradores» y dos de caballería, y en los cristianos once de «tiradores» y una de caballería. La denominación «tiradores» hace referencia a las filaes que figuran en el alarde o disparo. La actuación de las caballerías, de algún modo ya anunciada, era de lo más irregular, festiva y alegre. Entraban en la plaza de San Agustín en tropel y bullanguera algarabía, montados los individuos en sus corceles de cartón y madera, pintados de colores vivos y a veces moteados, a sablazo limpio —sable de madera barnizada de purpurina— quitando gorras y sombreros de público y curiosos, que rodaban sobre la calzada, las aceras y las más de las veces iban a caer sobre la irisada superficie del surtidor que se alzaba en el centro del rectángulo del lugar. Ramón Forreras, en su artículo «Los Caballets. Perfil de fiestas», los evocaba de manera deliciosa, y su prosa viene a ser, después de tanto tiempo, como el contrapunto a las duras y miopes criticas de Llobet y de otros comentaristas de parecido carácter. Decía el pintor, comerciante y aficionado a las letras: «Para ser buen caballet es indispensable poseer muy buen humor, piernas muy ligeras y pulmón de acero. Dar la nota viva, retozona, brillante en unas fiestas de suyo tan alegres y ríentes como lo son las nuestras, es tarea poco menos que imposible. Pues bien: los caballets la dan, y en eso consiste su mayor atractivo...» Otro texto, aparecido en «Heraldo de Alcoy» en 1901, hace referencia a las caballerías señalando: «A las doce de aquella mañana, cuando la plaza estaba de gente que no cabia ni un alfiler, oyóse de improviso el agudo sonido de una corneta que tocaba paso de ataque. ¡ Aqui fue Troya! La gente empezó a correr por todas partes, dándose con los talones en la grupa, y entonces hizo su entrada la caballería, masa informe de abigarrados jinetes, caballeros en jacos de cartón, sujetos a la cintura, y esgrimiendo corvos alfanjes de madera, con los cuales perseguían furiosamente y sin tregua a los perezosos que encontraban a su paso. ¡NI un escuadrón de lanceros hubiera hecho un despeje tan rápido y eficaz como lo hicieron aquellos extraños jinetes! Quedó la plaza libre en pocos minutos...»11. Un corresponsal de «El Mercantil Valenciano» escribía dos años antes: «Después de la Diana fue llevado en procesión el santo patrono... La carrara que atravesó la comitiva se hallaba atestada de gente, siendo difícil a los febriles Cabelléis abrir paso», señalando después: «Luego entra en la plaza a toque de ataque y caminando en confuso tropel la caballería morisca. La gente huye y se arremolina, pues aquella acomete sin consideración, siendo de admirar que nadie produzca la pequeña queja. La plaza ha quedado en un momento despejada...»12. Tales descripciones se complementan con las de Ferreres cuando

Caballería del Peáco. Foto; Goyo

Caballería del Bando Cristiano en la entrada 1913. (foto; Archivo)


por aquellas techas aseguraba: «Hay que verles desde los balcones de la Casa Consistorial. Vienen volando en masa compacta y apretada, como ruada el alud, despenándose; como debieron de entrar en Roma las huestes de Alarlco... Algún espectador mal aconsejado suele ampararse en la fuente. ¡Pobrecillo, no saldrá de allí sino hectio una sopa!»13. Y si hubo anos en que no más de una docena participaban en cualquiera de las caballerías existentes, también hubo abriles en los que los ncavallets» superaban en número a otras muchas fuaes de a pie, de infantería o «tiradores». Y valga como ejemplo señalar que en 1895 la Caballería de Moros de Alhazarach —curiosa e histórica intitulación— tenia veintiún individuos, sesenta —cifra récord al finalizar el siglo XIX— habla en la de Sequetes y treinta festers enrolaba la Caballería de Peaco, de un total de setecientos participantes, diecinueve músicas y (res bandas de trompetas y tambores que fueron todo el potencial bélico de aquellas jornadas georglnas. Poco a poco fueron extinguiéndose las caballerías. El historicismo propugnado por artistas como Francisco Laporta y Fernando Cabrera en un intento de acomodar la fiesta a sus raíces históricas, envolviéndolas en un sentimiento esteticista, aconsejaron que las caballerías, por inhalación fueran perdiéndose. A comienzos del siglo XX, sin embargo, aparece una de nuevo cuño como es, en el bando cristiano, la Caballería de Cazadores; y en 1906, aunque con un carácter totalmente distinto, con diseño de Cabrera Cantó, el Escuadrón de San Jorge. En 1918 sólo encontramos las caballerías de Realistas y Berberiscos. En 1922 ya los Realistas dan muestras de querer abandonar el caballito de cartón y cañas para pasar a integrarse, con todos sus derechos y deberes, al grupo de comparsas de disparo. El citado Escuadrón de San Jorge desaparece en 1923 y en 1926 Realistas y Berberiscos dejan de pertenecer para siempre al subgrupo de caballerías. Es el fin de una época. Y para terminar este recorrido por algo que fue pero que ya no es, un factor entrañable y hasta esencial en la génesis de nuestros Moros y Cristianos, tráiganse a colación aquí algunos fragmentos de composiciones poéticas populares que se Fijaron en las caballerías del ayer. Decía Miguel Cantó en 1B87: En después veus abaixar ais Marinos de Colón, estos atres també son de la calsa ramechá. En después, si teñen gana, de totes les cofradies entren les cavalleries que's el fi de la Diana. Y al ioraster que mamprenen, axí, en mich de dos ó tres, no han d'anar á ferli res eixin en be no l'aufeguen...14 Caballería de Berberiscos en 1920. (Foto: Archivo)

Y hallamos en la revista «Terra y Cel o el Cavall de Sent ChordU: «Forrats de papel d'astrasa, de periódics ó cartó, aseméchen á un sicló cuan! apleguen á la plasa. Chugant en els forasters, allí s'arma un safarranctio que no deixa en lo cap gancho, sombrero y moño sansérs...11 No cabe duda alguna al respecto: la entrada de las caballerías en la antigua plaza de San Agustín, o del Mercado, o de la Constitución —que de las tres maneras iue bautizada la que hoy se liamade España— constituía un espectáculo único, a caballo entre lo curioso y lo grotesco, entre lo informal y lo popular, lo esperado y lo temido. Era la nota de humor y desenfado después de una batalla incruenta en la que se quemaban muchísimos kilos —hoy son toneladas— de pólvora negra. La fiesta de Alcoy fue evolucionando, y este natural desarrollo fue archivando, en los estantes del recuerdo, viejas fisonomías, actos diversos y aconteceres múltiples: el papas, la conversión del moro, la entrada de los caballeros del rey don Jaime, las rodellas..., tas caballerías. Caballerías que son hoy un recuerdo grato, pintoresco y colorista1'. Adrián ESPI VALOES

I MADOZ, Pascual. Diccionario Geográfico. Madrid, P. Madoz, 1846. Vol. I, págs. 471-476. ! Archivo Casal Sanl Jordl. Libro de Actas, sesión 28 de diciembre de 1844, pág. 15 vt°. ' MIRO, Adrián. Retablillo de Historia. Alcoy, Rev. «Moros y Cristianos», 1963. ' LLOBÉT Y VALLOSERA, José Antonio. Apuntes historíeos acerca de las tiestas que celebra cada año la ciudad de Alcoy a su patrón San Jorge. Alcoy, Imp. y Lit. J. Marti, 1653. págs. 5-6. ' DORE, Gustavo; DAVILLIER, Barón Oh. Viaje por España. Madrid, An¡ana Ediciones, 198Z, pág. 138. 6 Alcoy, «El Parte Diarlo», 23 de abril de 1670. 7 Guia de! Forastero en A/coy. Alcoy, José Marti Casanava, Librero-Editor, 1864, paga. 218-219. " COLOMA, Rafael. Pregó de/ tío Graella. Alcoy Imp, S. Botella, 1944. * MIRO, Adrián. Antología de poetas a/coyanos. XLVI. Vicente Laporta Valor. Alcoy, »C¡udad», 20 de enero de 1969. " Alcoy, «El Correo de Alcoy». 26 de abril de 1878. II Alcoy, «Heraldo de Alcoy», 12 de junio de 1901. " Valencia, nEI Mercantil Valenciano", 26 de abril de 1899. 11 FERRERES SEBASTIA, Ramón, ¿os Ca&aí/els. Perfil de Fiestas. Artículo reproducido en «Ciudad», 20 de abril de 1968. " CANTO, Miguel, Veu de testa é San Chordípairó d'Alcoy. Alcoy, Imp. F. Company, 1387. 11 Térra y Cel a el Cavsll de Sent Chordi. Alcoy, Ed. Federico Masía. 11 de abril de 1895. 11 ESPI VALDES, Adrián. Alcoy en fiestas. Un vestigio de la £dad Media: hasta 1926 los caballos eran de carias y papel. Alicante, Rev. «Así», abril de 1975, págs. 27-37.

R*a|¡5 U Hasta 1926 la lila ds Realistas lucía en su: desfiles el "cavaliet de cartó", y juntamente con la de Berberiscos, Tapiadores, "Cavallería del VI". etc. hacían las delicia: del público. (Litografía de comienzo: de siglo}.

La Fila Realistas en la Diana en 1910. (Foto: Archivo)

"sr-.,

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MI NIGÜENTOS DIANA FELIZ

A las cinco de la mañana ya andaba despierto Jordi, ilusionado y vestido de la fila Cid. Sale a la Diana. Es la madrugada más feliz del año. Pero más han madrugado la torre de Santa María y la oronda cúpula. En la plaza no cabe lo que se dice ni una aguja de tanta gente. El reloj del campanario, que no ha pegado ojo en toda la noche, preside la ansiedad popular; falta muy poco para las seis y media, hora en que arranca la Diana. Tiene la Diana algo así como el estreno de un traje. Es el acto que más entusiasma a Jordi, pero este año esa alegría es doble, porque su mujer apenas hace un mes que se ha curado de una enfermedad peligrosa de forma satisfactoria. Su mujer es más testera que él. Cuando estaba en la cama decía así: «De demá en quatre mesos Sant Jordi o el dia Els Trons». Y Jordi desfila feliz en la Diana; corre un vientecillo fresco que molesta, pero el cielo está despejado para alegría de todos. LA VIUDA Y EL CASTILLO

El taxista acaba de cerrar el portamaletas. Dentro del coche van dos señoras y dos niños. Una de ella le dice al taxista: —Pase por la plaza, quiere. —Nos va a venir el tiempo justo para llegar a la estación; con esto de las fiestas hay mucho tránsito en el centro. Y es que faltan exactamente dos días para que empiecen las fiestas. Esta señora, que quiere que el taxista dé la vuelta por la plaza, es viuda, hace seis meses que murió su marido. Era testero: testero de Diana y cabo escuadra, festero entusiasta, testero todo el año. Resulta, pues, demasiado doloroso quedarse en Alcoy, ya ha llorado bastante estas noches pasadas oyendo las músicas de «les entraetes». ¡Cómo se siente, penetra, lacera el recuerdo! La viuda quiere mirar el castillo antes de

irse fuera. Y recuerda aquel castillo de aquel año en que se conocieron, aquel castillo de cuando vino el primer hijo, aquel castillo del año en que tuvieron «El Capitán», aquel castillo de aquella tarde, de aquella mañana, de aquel Alardo, de aquella Aparición... ENTRADA DE CRISTIANOS

Sentados están los abuelos en sendas sillas que el hijo mayor, que sale a la fila Asturianos, les ha comprado. El abuelo hace años salía a los Asturianos también. Ahora la fiesta, como protagonista, se le ha acabado para él. Pasa la entrada de cristianos, en una mañana que empieza a nublarse. Nubes que tienen el color del polvo épico que levantan las caballerías. Una mañana guerrera. Guerra y pasodoble. Vemos pasar «els maserets», toda la gracia infantil ataviada en los típicos trajes de la región, los detalles de la ribera valenciana. Flores. Borricos graciosamente exornados con campanillos y espejitos. Pasa la fila contrabandistas a caballo con trabuco y navaja, vanidosos de sus patillas y de su manta orlada de madroños. Y el abuelo aplaude a la escuadra de esclavos, que en esta ocasión llevan los montañeses. Escuadra con traza de celtíberos, de galos o de cimbros; exóticos, vestidos toscamente con pieles. ¡Cómo se esfuerza la imaginación de los testeros para cuidar el detalle histórico! El abuelo se levanta de la silla al pasar su fila, aplaude y hasta llora. ¡Cuántas veces ha sido protagonista de esa escuadra! EL CAPITÁN

La tarde se presentó con nubes oscuras que fueron acumulándose hasta formar el cerrazón. Los rayos de sol habían desaparecido, y las sedas, los yagatanes plateados y el oro de 129


los moros quedó sin brillo. La cadencia, cadencia épica de los timbales, imponía todo el respeto del Islam. El capitán, montado a caballo, miraba las nubes, A su alrededor servidores y huríes presagiaban igualmente. Las huríes, esas hijas del Serpis, allá arriba en las carrozas, temblaban con el remusgo abrileño. No tardaron en caer las primeras gotas, que fueron como plomo sobre los turbantes de los moros. Llovía y la fiesta continuaba, pero de súbito empezó una lluvia torrencial y allá fueron testeros y músicos a refugiarse en las entradas de las casas. Quedaban en la calle ¡os caballos aguantando toda el agua. El capitán, refugiado debajo de un dintel, no cesaba de lamentarse. Y el agua seguía con fuerza. Una hora, dos, tres. La gente había abandonado las sillas, los caballos no se veían por ningún lado, como también los testeros habían desaparecido. El capitán pensó en la Fiesta estropeada, en la ilusión durante todo el año de lucir ese día e! traje. Y empezó a llorar. No había derecho a que e! tiempo le hiciese esa mala pasada. El capitán echó a andar por la calle bajo la lluvia, no veía a nadie, como si Alcoy fuese una ciudad desierta, algo raro empezó a sospechar y tuvo una fuga de alegría. El reloj le acababa de despertar, todo había sido un sueño. Dentro de poco arrancará la Diana.

ENTRADA DE MOROS Bajo el sol de la tarde los moros hacen su entrada en un derroche de sedas y color. Al aire las banderas de la media luna. Medias lunas incrustadas en los chalecos, en las capas y en las rodelas. El fausto poder de la media luna. Bagdad. La Meca. Y Alcoy, este Damasco levantino. La antigua fila Llana, amarillo es el pantalón, detrás el cop, rodeado de innumerables niños, 130

como una muestra de que la fila no muere. Los Chanos, judíos, verdes, ufanos de sus colores. Realistas, berberiscos, con sus puros y gafas de sol; picas y notas de chirimía. Moros de Alcoy que pisan confeti y serpentinas.

LA APARICIÓN MAS MARAVILLOSA Día del Alardo. Hay un cielo del mismo color que el traje de los guzmanes que armoniza con el ambiente de los truenos. Pero Luis vive apartado del centro de la ciudad y no se entera de los disparos. Todo el día truenos. Se quema mucha pólvora en honor a la tradición. Luis hoy no quiere salir de casa, está pesimista y aburrido, sin ganas de fiesta, y es que lleva más de un año sin trabajo y no tiene humor. Pero su mujer insiste en salir para ver al menos el acto de La Aparición, no quiere perdérselo. Y, refunfuñando él, salen. Falta ya poco para La Aparición. Por la plaza y calles que afluyen a ella no se puede pasar de tanta gente. En el aire queda el olor de la pólvora. Los moros han perdido la batalla y se ven mezclados en la multitud, pasan cansados y con el trabuco debajo del brazo o al hombro. Cancionciilas de feria llegan hasta la plaza. Y Luis, sin quitarse el pesimismo. De pronto tropieza con un conocido, es un moro, un cordonero concretamente; éste le dice al verle: «Te andaba buscando; pasado mañana ven a la fábrica, que tengo un sitio de tejedor para ti...» Y La Aparición empieza. Nunca más simbólico el castillo que ahora. Detrás de sus almenas aparece San Jorge, hecho niño, iluminado por luces de bengalas, es la hora de la victoria y de un punto final. El santo guerrero sobre un caballo blanco lanza flechas de plástico. «Qué Aparición más bonita», dice la mujer de Luis. Antonio CALERO PICO


LOS FLECOS DEL Vil CENTENARIO SAN JORDI EL CHICOTE! PEREGRINA POR LOS BARRIOS ALCOYANOS actos populares, culturales y religiosos

la ocurrencia válida, la posibilidad ilusionada de todos los devotos del patrón, fueran o no fueran «festers», porque en el fondo, y de verdad, todo alcoyano es fester a su manera, sea espectador o sea protagonista de los Moros y Cristianos. Surgieron, pues, competiciones deportivas y actividades artísticas. Se pronunciaron conferencias y charlas, se engalanaron los barrios, hubo competencia en la manera y el modo de recibir a Sant Jordi, rodeado de carcasas de luz y rociado de claveles. Se editaron folletos y opúsculos, auténticos «llibrets» en los que firmas prestigiosas y otras más noveles, o quizá conocidas únicamente en el barrio respectivo, venían a subrayar esta presencia georgina valorando el enorme contenido y evidente mensaje pastoral que, de la mano de San Jorge, podía emanar. Varias semanas, pero pocos días para el ansia de los alcoyanos, de convivencia firme, alborozada. Hoy, en estos «Flecos del Centenario» queremos dejar constancia de ello lo más ampliamente posible, aunque limitados por el factor espacio que determina una publicación como la nuestra.

23 DE ABRIL. PARROQUIA DEL DIVINO MAESTRO. EL VIADUCTO

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Cartel anunciador del Vil Centenario. (Foto: C. Coloma).

A partir del 23 de abril de 1976 la imagen Infante —apedestre», decían en el anterior siglo— de San Jorge, el familiar y popular «Cnicotet», comienza a recorrer los distritos parroquiales de Alcoy. El Sant Jordiet peregrina por barrios, calles, plazas, lugares más apartados del casco urbano y otros más céntricos. La ¡dea surgió un día —y existen antecedentes enormemente significativos en Alcoy— y cuajó bien pronto. Ver, sentir y vivir a San Jorge, acompañado de música y de tracas en Santa Rosa y en Juan XXHI, en el Viaducto y en Algezares, en Alzamora y Entenza, en Oliver y Caramanchel, era algo que llegaba a calar profundamente en el corazón de los vecinos, aún en los mismos Inicios del proyecto1. Las juntas parroquiales, las asociaciones de vecinos existentes, los clubes deportivos, las penas y entidades recreativas ubicadas en cada uno de los distritos parroquiales comenzaron a programar, a dar rienda suelta a la Imaginación tocada por la gracia sorpresiva,

Inauguradas las nuevas dependencias del casal, ubicadas en la casona aneja, y descubierta la lápida conmemorativa en la fachada de la iglesia patronal, al caer la tarde sale procesionalmente la imagen de San Jorge desde su templo acompañada por una infinidad de devotos, Asamblea General de la Asociación, Junta Directiva y autoridades alcoyanas. No volverá a su iglesia hasta pasado un mes. Es la salida más larga que recordamos, la ausencia más prolija. Se celebra la Misa Mayor del día 23 de abril, oficia el obispo dimisionario de CoriaCáceres, monseñor Llopls Ivorra, y preside la ceremonia la imagen georgina. Apenas termina la Eucaristía se pone en marcha el traslado hacia la Parroquia del Divino Maestro, en el Viaducto de Canalejas. De tiempo atrás que los vecinos estaban preparando el programa de tres días, 23, 24 y 25 de abril2, con el entusiasmo de ser, precisamente, los primeros que tienen que dedicar al patrón de Alcoy todas las atenciones. «Cuando la imagen penetró en el templo del Divino Maestro se disparó una gran traca e Intervino la Coral Polifónica Alcoyanaen la entronización del patrón en el altar». La prensa, puntual a la cita, iba anunciando actos y reseñando los que acontecían: «...en el programa de hoy hay una misa a las 7,30 de la tarde, cantada por la Coral Polifónica Alcoyana y al finalizar la misma una grandiosa retreta-procesión con farolillos que se les entregarán a los participantes en el mismo templo...»3. Entre los festejos programados: «despertá», gimkama automovilística, campeonato de escampilla, cucañas, carreras de sacos y recreos infantiles, Diana Masera con la colaboración de la fila Labradores, sesiones de cine y pase de diapositivas, y el sorteo de una imagen de San Jorge fundida en bronce, El día 25 «emocionante misa de despedida... amenizada por la Rondalla de las Esclavas» y traslado hasta la placeta del Fosar «con la entrega a los hermanos vecinos del barrio de la Virgen María» del querido Chicotet.

PARROQUIA DE LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS La segunda parroquia que visita San Jorge está enclavada en el corazón mismo del viejo Alcoy. Donde se levanta la parroquia de la Virgen de los Desamparados, es donde Mosén Torregrosa celebraba misa aquel lejano 23 de abril de 1276, hace de ello exactamente setecientos años. Y la imagen es recibida en la confluencia de las calles San Antonio y Pintor Casanova, para ser llevada enseguida al templo. En su honor, este día 25 de abril se celebra por la noche un concurso de cante folklórico andaluz al cuidado de la Casa de Andalucía. Después, y hasta el 28 en que volverán a peregrinar, competición de futblto, típico pasacalle de «Nanos i Jagáns», dulzaina y tamboril, ofrenda floral de toda la juventud del barrio, breve ciclo de conferencias sobre Alcoy y su historia que se imparte en el Colegio ubicado en el barrio, hablándose Igualmente del desarrollo histórico y urbano de este barrio antañón, y concurso de dibujo. A las 8 de la tarde del día 28, «acompañamiento y despedida de San Jorge hasta el puente de Algezares. A continuación, gran traca...». El vecindario se ilumina y engalana con cobertores y colgaduras en ventanas y balcones. El casal de Sant Jordi está ubicado en esta demarcación, asi como varias fuaes. Las mujeres y las jóvenes, y por una expresa invitación de la junta de festejos, visten el señorial traje negro de «manóla». El barrio, en definitiva, y la parroquia, han vivido días inolvidables. De todas maneras, y como suele decirse, «nunca llueve a gusto de todos», y las prisas más que otras razones jugaron su baza y San Jorge no pudo recorrer, como debía, todas las calles del barrio. Los vecinos tuvieron forzosamente que quejarse: «Hubiéramos querido que, por lo menos, a la salida de la iglesia de la Virgen de los Desamparados para llevarlo al barrio del Sagrado Corazón nuestro San Jorge, hubiera paseado por todo el barrio... El recorrido fue sólo de la iglesia de la Virgen... al puente de Algezares. En fin, sólo queda por decir que el barrio de más antigüedad de Alcoy que celebra fiestas esperaba más de este Centenario, poder honrar a San Jorge... aclamarle y vitorearle...»4.

PARROQUIA DEL SAGRADO CORAZÓN También tres días en esta demarcación. Recibimiento el 28 por la noche y permanencia completa el 29 para salir al atardecer del 30 hacia la de San Juan de Ribera. «El pasado miércoles, en el puente de Algezares, los vecinos de la barriada de Caramanchel, pertenecientes a la parroquia del Sagrado Corazón, recibieron de los de la Virgen de los Desamparados la imagen de San Jorge... En una carroza y acompañada de una banda de música, la imagen de San Jorge fue trasladada a la parroquia del Sagrado Corazón, donde quedó depositada, disparándose al finalizar la recepción una traca»". Los actos populares se multiplicaron, y también los deportivos, centrados en toda una semana completa. Olleta popular y verbena en la calle del Padre Poveda y cruce con la de Caramanchel, amenizada por un conjunto musical. Después de una solemne misa los vecinos trasladaron al «Chicotet» hasta la avenida de la Hispanidad, fita de esta demarcación parroquial.

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PARROQUIA DE SAN JUAN DE RIBERA Llega San Jorge el 30 de abril por la noche. Los vecinos de los núcleos de San Mauro, Juan XXIII, Fon! Dolca y calles de los mismos, trasladan la pequeña talla del escultor José Rabasa hasta la parroquia de San Juan de Ribera, que la recibe con morteretes y traca. Toda una jornada en la Font Dolca que lo festeja con juegos infantiles en las calles de Benilloba y Beniarrés. Misa en el parque infantil y vuelta al templo parroquial. Por la noche del día primero de mayo en todas las calles «entraates» y posteriormente verbenas, y a la una de la madrugada castillo de fuegos artificiales. «Despena» al día siguiente y pasacalle musical por el barrio. Misa de campaña en ta calle de Benllloba con la imagen del patrón alcoyano. Función de teatro en la Escuela de Formación Profesional de los padres Salesianos, Interpretándose los saínetes de Armando Santacrel «Em velg negre pa eixir de negre» y «Primer la fasta que els mobles». Juegos infantiles, verbenas y tracas; y el lunes día 3, a las ocho de la tarde, despedida en el puente de la Pechina.

fiestas de

San Pattcracto

*

y conmemoración del Vil Centenario de

S. Jorge Mártir A) coy, Moyo 1976

PARROQUIA DE EL SALVADOR El titular del periódico «Ciudad» resulta expresivo: «Adalante el séptimo centenario del patrón de Alcoy. La imagen de San Jorge llegó ayer a la Parroquia de El Salvador.» V, si en letras más grandes y más abultadas se podía leer que el peregrinaje estaba siendo un éxito, también en la letra menuda se podía adivinar lo mismo: «Sigue el entusiasmo popular en las barriadas de Alcoy, por el séptimo centenario de San Jorge, que adquiere en todas y cada una ds ellas características especiales»". En la parroquia de la calle de Entenza se descubre una lápida conmemorativa del paso de San Jorge por el templo, y es la única iglesia que así lo hace. Se celebra una misa infantil cantada por la Carel Polifónica Alcoyana, y el grupo Korak de los Exploradores de España celebra un fuego de campamento en la plaza de Hernán Cortés. Y entre los actos culturales se organizan unas conferencias en torno a la vida del santo y el origen y el desarrollo de la fiesta alcoyana, estando a cargo del cronista de la Asociación de San Jorge, asi como del párroco del templo. Iluminaciones espaciales, banderitas y gallardetes, y tracas y bengalas hasta despedir al santo. En pocas horas un amplio programa, bien apretado por la Ilusión y la vehemencia: verbenas, guiñol para los niños, cena de hermandad y vermut a «scotl», carreras de sacos, juegos de anillas, cucañas. «Somos conscientes de que este programa tendrá sus aciertos y sus defectos. Aceptad los primeros y sed benévolos con los segundos, pues podéis tener la absoluta seguridad de que ha sido realizado poniendo todo el cariño y la entrega de que hemos sido capaces... y ojala en el próximo Centenario podamos conseguir mejorarlo», tal era el mensaje de la comisión.

Parroquia Virgen Desamparados 132

Foto: Estudio Verdú

ios alcoyanos, con otros actos y oficios religiosos en los que interviene el coro del Movimiento Júnior. Diversas actuaciones deportivas y de competición, concurso infantil de dibujo y pintura al aire libre, en los palios de las escuelas. Gran verbena, concurso de carteles anunciadores del Vil Centenario. Gigantes y cabezudos, cornetas y tambores, banda de música, presencia de la reina de fiestas de la barriada, artística comitiva infantil con farolillos a la veneciana, cena testera y «entraeta». Campeonatos Inlerclases de Ajedrez y de Tenis de Mesa Interclases. Concurso de «cabos» para niños en el Colegio Femenino, y finalmente, con nostalgia, el 8 de mayo acompañamiento del santo en su desplazamiento hacia el barrio de Santa Rosa, y después, una nueva «entraeta» testera por diferentes calles del distrito'.

PARROQUIA DE SANTA ROSA «Crece el entusiasmo en los barrios ante la visita de San Jorge. Hoy recibirá la imagen del Patrón de Alcoy el barrio de Santa Rosa y el martes llegará a Batoy.» Tal anunciaba el periódico local en su edición del 8 de mayo. San Jorge acudía a la nueva y pletórica barriada por la calle Espronceda hasta confluir con la avenida de Santa Rosa y Marcial. La Unión Ciclista Alcoy celebra una carrera para benjamines, alevines, infantiles y cadetes, y a las diez de la noche de esta misma jornada en la calle Joaquín Sorolia se celebra una verbena que ameniza el conjunto «Llamada». Rosario de la Aurora al d(a siguiente con participación del colegio San Vicente de Paúl, y Santa Misa en ios patios de dicho centro, para terminar con la entrega de trofeos de las diferentes competiciones deportivas celebradas. El 10 de mayo misa en la capilla de la Colonia de Aviación. Cucañas y «chocolalaes» para niños. Concurso literario sobre el tema «San Jorge, su tradición y sus fiestas», para chicos de 10 a 15 años. Baloncesto, gimnasia deportiva y concierto de guitarras en el Colegio de las Paulas. No falta tampoco la cena de hermandad y la habitual «entraeta».

PARROQUIA DE SAN JOSÉ OBRERO San Jorge recorre en procesión las diversas calles del papuloso Batoy. Gigantes y cabezudos bailotean en su honor, y los niños acuden en masa a recibirle. Se dispara un castillo de fuegos artificiales, y no faltan las cucañas y otra clase de diversiones, así como una misa en acción de gracias a San Jorge y en sufragio de los difuntos de la barriada, en la cual está ubicada la fila Aragoneses. La imagen Infante del mártir capadoclo es trasladada a la calle Gañeres, donde frente al bar Lucas se le despide oficialmente, siendo acompañada hasta la avenida del General Mola. Es una carrera larga, tal vez la más extensa, y las pruebas de afecto y las ansias por retenerla entre esquinas, calles y plazoletas es evidente. Pero... el peregrinar sigue8.

PARROQUIA DE SAN ROQUE Y SAN SEBASTIAN

PARROQUIA DE SAN VICENTE Y SAN ANTONIO

En la anochecida del 5 de mayo, frente al Monterrey, limite divisorio de ambas parroquias, es recibida la imagen infante. La parroquia celebra un triduo en honor del patrón de

Anochecer del 14 de mayo. Truenos y aplausos. San Jorge entra en el templo de los Padres Franciscanos. Desde tiempo atrás que la comisión organizadora de los festejos lo tie-


Vil Centenario del Patronazgo de San Jorge v^-^t^f^rvr~,~.,r-f.^

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nen todo a punto, con un presupesto de unas cien mil pesetas. Lo más importante, o tal vez lo más significativo, es la colocación de la primera piedra para la construcción de una guardería infantil «que cobijará a los niños que en número de unos 560 se ubican en el barrio de San Vicente... pero finalmente, el informe técnico sobre los terrenos y debido a su ubicación han hecho que este punto vital en el programa de actos de la barriada alta de nuestra ciudad no vaya a ser posible y que se espere a encontrar un nuevo solar...»'. El barrio aparece engalanado con banderas y colgaduras. Se celebran concursos de pintura Infantil y redacción. Verbena en la plazuela de Les Eres. Alborada cantada por la Escolante y la Coral de Santa María, gran «mascletá», campeonatos de fútbol luvenil y futbito. Pasacalle por la banda de música Unión Musical de Educación y Descanso. Paraliturgla el día de la despedida —16 por la noche— desde la parroquia de San Vicente y por diversas calles del itinerario hasta desembocar en la avenida del General Mola, donde los vecinos de San Pancracio esperan con ansiedad.

REAL PARROQUIA DE SAN M A U R O Y SAN FRANCISCO. BARRIO DE SAN PANCRACIO

COMISIÓN DE FESTEJOS BARRIO SAN VICENTE Alcay, Moyo 1970

«La popular barriada de San Pancracio ha unido, a la conmemoración del séptimo centenario de la aparición de San Jorge, los festejos que anualmente dedica a su titular y patrón San Pancracio.» La barriada publica un precioso «llibret» que edita la Imprenta Industrial, en cuyas páginas el teniente de alcalde de fiestas, Julio Berenguer, deja constancia de la presencia del santo patrono entre los vecinos de esta parte sur de la ciudad. De entre los actos cuenta una carrera ciclista y un campeonato relámpago de cotos del Centro Social de San Pancracio, con la participación de las fuaes Magenta, Mudejares, Realistas, Alcodianos, Asturianos, Andaluces y Club Deportivo Bilbaíno y San Pancració. «Entraeta» por la barriada, pasacalle con trompetas y tambores. Cucañas y carreras de sacos para los niños. Verbena con «Lucho y su Orquesta». Desfile de niños ataviados con trajes regionales, gigantes y cabezudos, procesión general y castillo de fuegos de artificio. Oficios religiosos y misa. Actuación de la Unión Musical de Gorga, y presencia de las reinas y damas de honor de los festejos anuales del barrio. La Música Nueva ofrece un concierto de música testera en el teatro Salesiano.

EN EL ASILO DE LAS HERMANITAS DE LOS ANCIANOS Y EN LA IGLESIA MARÍA AUXILIADORA

Foto: A. Bello Santamaría

También la Real Parroquia de San Mauro y San Francisco ha lanzado un magnífico «llibret» o programa de actos que se imprime en Hlspania-Alcoyana. Es eminentemente literario, y en él se recogen trabajos de los escritores Rafael Coloma, Joan Valls, Adrián Espi, Cuenca Mora, Valor y Serra, Bito Linares, Botella Oltra, Antonio Candela, Armando Santacreu, con el pórtico que firma el párroco Gaspar Navarro Fortuno. Entre los actos emotivos se programa —y se realiza— la visita de San Jorge a la iglesia del Asilo de Ancianos Desamparados, donde recala breve tiempo para que los acogidos an el benéfico establecimiento tengan la ocasión de poder rezar ante su bandera de paz y de sacrificio.

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Festejos de lo Parroquia de San Roque en honor de

¿tan

teo, San José, San Mauro, San Francisco, entrando en la Iglesia por la puerta principal y siendo entronizado en el altar mayor. Aqui se celebra un solemne triduo y se inaugura la artística vidriera que se coloca en el crucero del templo, con la imagen ecuestre del santo milite, abriéndose al público el Museo Sacro Parroquial que ha subvencionada la Diputación Provincial de Alicante11, Con la organización de la fila Ligeros, cuyo banderín se exhibe en el altar de la Real Parroquia, juntamente con los de las fllaes de Navarros, Mudejares y Magenta, se celebra un «soparet» seguido de la clásica «entraeta», que partiendo de la calle de San Francisco recorre las vias de esta demarcación. Alborada por la Rondalla del Colegio de las Madres Esclavas. Bailes regionales, y en el último día del triduo, que coincide dentro de la Semana de la Parroquia, al bendecirse la vidriera del patrón se bendicen igualmente las dedicadas al Niño Jesús del Milagro y al Arcángel San Miguel.

en el

Qentcnarh de su Patronazgo Días que estará el Pairono de Alcoy entre nosotros

5-6-7 y 8 de Mayo de 1.976

C

Concursos Literarios, Deportivos Concurso Actos Culturales !_

El martes 18 de mayo llega la imagen peregrina a la Iglesia de María Auxiliadora, conde pernocta. Los antiguos alumnos salesianos celebran con diversos actos la llegada y estancia del patrón alcoyano: un vermut en el local social y «entraeta» por las calles Cura Navarro, plaza de Mosón Jusep y Santo Domingo. Concurso de cabos de escuadra entre los escolares y misa cantada, con asistencia de antiguos alumnos, cooperadores, padres de alumnos y vecinos de la barriada. La plaza de Mossén Jusep, la fachada del Colegio y de as casas frontales aparecen adornadas de una manera bien original, reproduciéndose a gran tamaño los distintos diseños de las veintisiete fuaes que existen en 1976, constituyendo tales adornos un colorista y excepcional motivo decorativo10.

EN LA PROPIA REAL PARROQUIA DE SAN MAURO Y SAN FRANCISCO En el atardecer del 19 de mayo y por la calle de Santo Domingo, llega la imagen al entorno parroquial. Pasa por delante del pasaje en el que la fila Navarros tiene su sede, y ésta dispara una traca y saluda a San Jorge rindiendo a sus pies el banderín heráldico de la fila, capitana en esta efemérides gloriosa. Los feligreses de tan importante parroquia —la segunda que tuvo Alcoy, en la que está San Mauro, patrono igualmente de los alcoyanos, asi como la archicofradía de la Virgen de los Lirios— llenan el templo, después de que Sant Jordiet recorriera las calles de San Ma-

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POR FIN EN SANTA MARÍA «Terminó la visita de San Jorge a los barrios de Alcoy. Desde el sábado, la imagen del Patrón se halla en Santa María.» Así reza «Ciudad» del día 25 de mayo de 1976. El «Chicotet» ha llegado, después de un cariñoso peregrinar sembrado de salmos y aleluyas, tronadores y claveles, reflejos de farolillos y de bengalas, a la parroquia principal de la ciudad. Dos días antes, el mismo periódico anunciaba: «Fin del entusiástico recorrido de San Jorge por las calles de Alcoy. Hoy llegará al templo de Santa María donde dará comienzo el triduo oficial al Santo Patrón.» San Jorge ha descendido por la Importante rúa de San Nicolás, y a la altura del Circulo Industrial, cuya fachada aparece artísticamente engalanada, como hiciera ya en el siglo anterior por ¡guales fechas, los feligreses de Santa María relevan a quienes hasta este punto traen la imagen sobre sus andas de plata, procedentes de la Real de San Mauro. El recorrido es largo: San Lorenzo, San José, San Juan, Mosén Torregrosa, Embajador Irles, San Jaime, Purísima, Santo Tomás, San Blas, Carmen, San Antonio, Pintor Casanova y Plaza del Maestro Jordá. Aquí, luces y secos disparos acogen la venerada escultura. El jardincillo aparece iluminado y pletórico. La Coral Polifónica Alcoyana recibe con el «Himno» propio al patrón de Alcoy, y una ofrenda floral y una invocación al santo por el poeta Valls Jordá ponen broche a esta primera estancia de San Jorge en el templo parroquial, desde cuyo campanario parecen enronquecer los metálicos bronces. Después, el d ¡a 23, »despertá» por I as cal I es que van de Santa Lucía a la Virgen de Agosto, de la plaza de Esparta a la del Pintor Emilio Sala. Retreta infantil, y actuación del grupo de Majorettes de La Nucía. Ofrenda de los escolares del grupo Virgen de los Lirios el día 24, y el día 25 visita de las alumnas del Colegio de La Presentación. El triduo de 1976 está a cargo de tres sacerdotes hijos de Alcoy, jornadas eucarísticas de cuarenta horas y... los Moros y Cristianos a la vuelta de la esquina11. Alcoy entero ha vivido con entusiasmo este recorrido, esta continua romería de San Jorge, el santo patrón, vencedor en mil batallas, protector de los cruzados, por las calles, plazas, zonas alejadas y núcleos urbanos de su ciudad. Alcoy es la ciudad de San Jorge, el pueblo de San Jorge no está allá en Asia Menor,

sino aquí, entre las agrestes montañas de nuestra geografía. Este año, más que nunca, San Jorge se ha enseñoreado de la vieja villa, se ha adueñado del corazón de todos sus habitantes. El Cronista

1 «Vil Centenario. Modificación de fechas del traslado y permanencia en parroquias...». Alicante, 20 de diciembre de 1975. 2 E. P. «San Jorge visitará los barrios. El del Viaducto, primero que empieza el recorrido». Alcoy, «Ciudad», 18 de marzo de 1976. «Festejos en el Viaducto, con motivo de la visita al barrio, de San Jorge». Alcoy, «Ciudad», 13 de abril de 1976. 3 «Ayer, primer traslado popular de la imagen de San Jorge a los barrios. Correspondió, por turno, al Viaducto». Alicante, «Información», 24 de abril de 1976. «La imagen de San Jorge en el Barrio del Viaducto». Alcoy, «Ciudad», 24 de abril de 1976. s «Recorrido triunfal de San Jorge por los barrios de Alcoy. Del Sagrado Corazón pasó la imagen del Patrón a la parroquia de San Juan de Ribera». Alcoy, «Ciudad», 1 de mayo de 1976. * «Adelante el séptimo centenario del patrón de Alcoy. La imagen de San Jorge llegó ayer a la Parroquia de El Salvador». Alcoy, «Ciudad», 4 de mayo de 1976. ' «Crece el entusiasmo en los barrios ante la visita de San Jorge. Hoy recibirá la Imagen del Patrón de Alcoy el barrio de Santa Rosa». Alcoy, «Ciudad», 8 de mayo de 1976. ' GISBERT, Tomás. «Hoy, el barrio de Batoy recogerá al Patrón...». Alicante, «Información», 11 de mayo de 1976. «San Jorge recorre triunfalmente los barrios de Alcoy. Desde el de Batoy, donde se encuentra, llegará al de San Vicente». Alcoy, «Ciudad», 13 de mayo de 1976. * GISBERT, Tomás. «El Centenario en los barrios. San Vicente: cien mil pesetas de presupuesto para los festejos». Alicante, «Información», 28 de febrero de 1976. «San Jorge visitará los barrios. Hoy, el de San Vicente». Alcoy, «Ciudad», 2 de marzo de 1976. «San Jorge, en su triunfal recorrido llega hoy al barrio de San Vicente». Alicante, «Información», 14 de mayo de 1976. «San Jorge está desde anoche en el barrio de San Vicente, de donde mañana pasaré al de San Pancracio». Alcoy, «Ciudad», 15 de mayo de 1976. 10 «San Jorge visitó el Asilo y pasó de allí al barrio de San Pancracio». Alcoy, «Ciudad», 18 mayo de 1976. «Sana rivalidad por amor al Patrón». Alcoy, «Ciudad», 18 de abril de 1976. 11 «El recorrido triunfal del Patrón de Alcoy. La imagen de San Jorge llegó ayer al templo de San Mauro». Alcoy, «Ciudad», 20 de mayo de 1976. 12 «Fin del entusiástico recorrido de San Jorge por las calles de Alcoy...». Alcoy, «Ciudad», 22 de mayo de 1976. «Terminó la visita de San Jorge a los barrios de Alcoy.... Mañana la Nit de l'Olla». Alcoy, «Ciudad», 25 de mayo de 1976.


prosa y verso creación literaria

DOLgAVEU DE FESTA Josep Pérez Tomás ADIÓS AL CASTILLO Antonio Candela LA FIESTA EN LA CALLE Pepa Botella Castañar CANT D'ABRIL PER ALCOI Joan Valls Jordá

| A MI TIERRA Sor Alicia M.a de Jesús Garrido Gisbert o. p. RECORDANCES SETENTO

D'UN

Jordi Valor i Serra LA PROCESSO 1982 Armando Santacreu Si rvent LA CONCEPCIÓN MODERNISTA Y NUESTROS MOROS Y CRISTIANOS Arancha Revert Roma LOS ROMANCES DE LOS MOROS Y ALCOYANOS Juan Gil-Albert A MANUEL RODRÍGUEZ EN LA SEUA TERRA Franéese Bernácer EL DERVICHE R. Cuenca Pérez A SAN JORGE José Cuenca Mora


DOLQA VEU DE FESTA (Al meu cosí Francesc Jordi Pérez i Dura, gran fester i mestre de fantes coses.) La magia abrilenca ompli de carícies l'entorn de la ciutat i inunda els carrers lliurant homenatge a la passió, plovedora en mil cendres, de cántica inveteráis... eterns; i resol les nobles i principáis justes que ens aplegaren com llegat magnífic de l'amor. La darrera veritat es recrea ne'l gaudi de tots els sentits per espentar la veu d'una i totes les gorges obligadas ne'l mateix crit: ¡Festa, Festa! Legitime dones este clam l'urc de les maneres nostres davant la historia i la vida, parant el camí diáfan de la saviesa arrelada i clássica. Assumides les respostes de la trilogía en les pagines de l'ánima llegim -PRIMAVERA— les li'nies abstractas sens por de contendré lo profund i amat amb el vértigen passatger i gratul't. Les delicies de la certitud arranquen les mestres notes del pentagrama —fet sang— que solea a borbolls els entramats mes febles del cor enamorat ne'l pas frenétic de la filigrana. Adopta mil rostres diversos el torrent que baixa en cascada espargint amb fresquívoles gotes, plenes de vida, la verda pradería de ('entusiasme i del compromís ferm d'acaronar el teu nom... Festa. Vivim constanment en la paradoxa de la teua fugacitat ne'l decurs i la teua presencia perpetua en imatges nafrants i eternes. Rao d'ésser ne'l marbre noble deis bragos que et bressen des de la tendresa. Cálid missatge d'amor enees es, Festa, la bellesa del teu esclat per sempre viu en els versos pobres deis homens que et canten, Nostrades tendres parautes no arriben —quasi mai— a conquerir els cims que el teu esperit sobrevela sens fadiga per a les ales. I hem de lliurar amb la torga que lluenteja en la saba de l'arbre purpúreament ornat el combat a la feresa de les hores mortes per dur amb l'aire sempre nou d'abril —i dlntre del valí amat— la suggerent presencia d'una perpetuado... ¡Oh Festa! Josep PÉREZ TOMAS 136


Encontré a mi amigo filosofando frente al castillo. Hablaba a media voz como si le escuchara un auditorio selecto e interesado en su discurso. Al verme me saludó inclinándose levemente y continuó: — ¡Pobre castillo! Toda la culpa te la echan a ti. ¡Cuántas maldiciones habrás oído a causa de los persistentes aguaceros caídos! ¡Cuánta responsabilidad recae todos los años sobre tus torres y almenas! La gente es demasiado cruel e incomprensiva, y por dar la culpa a alguien vuelca sobre ti todo su malhumor, envolviéndote en ondas de insultos y antipatías. Pero tú, castillo, necesitas lavarte, y no deja de ser admirable ese afán de retirarte a tu refugio invernal limpio y aseado como una diosa salida del baño. La lluvia te seduce de tal manera que, cada vez que cae sobre ti, apuntas una sonrisita de satisfacción en los medios arcos de tu portalón. Me miró como pidiendo mi aquiescencia y continuó: —Durante once meses, las piezas que integran su armazón permanecen cautivas y prisioneras en un local abarrotado de trastos y a merced del polvo, arañas y polillas. Nadie se acuerda de él en los meses fuertes del verano ni en los crueles y fríos del invierno. A nadie se le ocurre pensar que las piezas de esta fortaleza que presiden desde años los actos de nuestros bellos festejos: Dianas, Entradas, Procesiones, Alardos..., soportando las dramáticas incidencias de

ADIÓS AL CASTILLO

Foto: Crespo Colomer

los bandos en lucha, pasan días y días, meses y meses, olvidados en su triste refugio sin poder lavarse o bañarse; y este detalle, para quien es aseadito como lo es nuestro castillo, constituye una preocupación. Por esta razón, apenas colocado en la plaza, sentando su orgullo de fortaleza inexpugnable, no hace ya más que desear vierta el cielo sobre él sus cangilones de agua fresca. ¡Con qué placer siente correr sobre sucascarón los hilillos de agua! ¡Lavarse! ¡El castillo no desea otra cosa! ¡Con qué ufano regodeo recibe los primeros chaparrones! Sus troneras deshacen guiños con lejanas nubéculas, que son tenues algodones dispersos por el cielo, y cautivadas por su coqueteo avanzan atropelladas, uniendo sus

barriguitas blancas de pequeños fantasmas hasta formar el colosal nubarrón, moreno y panzudo, que se acerca amenazador, entoldando la plaza, hasta dejar caer toda la carga acumulada en sus ¡jares, convencido de que satisface el deseo de ducharse que tiene nuestro tradicional castillo. A nosotros nos ocurriría lo mismo. Si la mayor parte del año estuviéramos encerrados en un ropero padeciendo sed y cubriéndonos de esa sutil e intangible suciedad de las cosas sin ventilar, sintiendo cantar el agua a lo lejos cuando llueve, también al salir no tendríamos otra ilusión y apetencia que la de zambullirnos en un baño. —Sí, pero mucho remojón también cansa —me atreví a objetar. 137


— Pero no debemos echarle toda la culpa a él. Abril es veleidoso y juega con los amores de la primavera con caprichos de mujer. Mire, mire el castillo como se despide de nosotros guapo, limpio, acicalado, con ese color goloso de tierra mojada; digámosle adiós sin rencor, sin odio, como si despidiéramos a una joven bonita a quien queremos de verdad, porque huele a salud, a flor, a tradición, a fiesta... •Al llegar a este punto de su charla, el sol que nos daba de lleno cerró sus párpados dorados, y una nube con ubres de matrona hizo su entrada en la plaza. Para no mojarnos, corrimos los dos a refugiarnos bajo las arcadas de la puerta del castillo. El chaparrón arreció fuerte. Tupidas cortinas de agua levantaban palomillas en el pavimento de la «bandeja». Mi amigo parecía contento. —Toque, toque usted las paredes del castillo. ¿No nota usted una vibración de felicidad? El castillo se está dando su última ducha. La lluvia no cesaba. La tormenta se ponía pesada; llevábamos ya casi media hora cobijados allí sin poder salir, so pena de echar a perder nuestros trajes. Mi amigo se puso algo nervioso; yo le observaba de reojo. Se movió inquieto escudriñando el cielo plomizo. — Esto va para largo. Sacó su reloj de bolsillo. — ¡Las dos y media! —exclamó—. Mi mujer que me recomendó no tardase hoy porque comemos arroz en conejo. ¡Las dos y media! 138

¡Menudo emplasto me voy a comer!... No aguanto más. — Pero oiga, deje que termine de ducharse el castillo. — ¡El castillo! ¡Al diablo con él! Suya será la culpa de que yo me coma el arroz hecho una cataplasma. Y echó a correr a galope de estafeta, chapoteando los charcos y sin Importarle un comino el colosal remojón, ¡Pobre castillo!

sino rubia pincelada, he visto abrirse a tus plantas tapices, venablos, armas, cascos, fulgores, corazas... Y apostado por la tarde en tu más amplia terraza, vi llegar a la explanada a un Emir rubio, altanero, montando su yegua blanca. La rosa del quita-sol le da sombra y le resguarda, y detrás, su favorita —el ébano en su mirada— y todo el largo cortejo de servidores y esclavas y bosques de agudas lanzas.

Me quedé perplejo y disgustado por la ofensa que le espetó mi amigo al castillo: «Al diablo con él». Y para lavarla, aparte de la lluvia que dulcemente le iba acicalando, le recité:

¡Ay, castillo de mi pueblo, qué sorpresas me deparas!

¡Ay, castillo de mi pueblo, con qué ilusión te aguardaba! Como por arte de magia o milagrería santa, tu cuerpo de recio estilo en poco tiempo levanta los dos brazos de las torres que, aunque de altivas se [ufanan, apenas las besa el viento, ya ser cristianas reclaman. Y se humedece la tierra y tu raíz se atenaza con la fuerza de una encina buscando arraigo en la [plaza, para luego ser bastión, muro, fortín, alcazaba, mientras flamea en el cielo la fe de nuestra cruzada. ¡Castillo de mis mayores, qué fuerte en mí te afianzas! Desde tu almena más alta cuando el cielo no es azul

Vi tribus y caravanas —reclutadas en la selva o en las ardientes arenas— de caras endemoniadas; y habilísimos jinetes sobre sus jacas domadas haciendo raras piruetas de saltos, trotes y danzas, entre filas de salvajes, alaridos y asonancias. Oí, un día, la Embajada: reiteradas diplomacias de perdón y de promesas, de amenazas y desgracias y de halagos a una raza. ¡Lo que importa es que se [rinda la fortaleza sitiada! Y una noche vi a San Jorge entre nitidez de nubes y exaltación de campanas, abatiendo con sus flechas al enemigo en derrota que, huyendo hacia las [montañas, busca ocultar el sonrojo de su hazaña fracasada. ¡La Villa quedaba libre de las huestes mahometanas!


¡Y aún te censuran, castillo, si al cielo lluvias reclamas! ¿No serán para lavarte las manchas que te dejaron, tras el empeñado asedio, el humo, pólvora y sangre?...

Cuando amainó casi del todo la borrasca y ya sólo gotas de agua espaciadas eran fáciles de sortear, me dirigí a casa de mi amigo para sorprenderlo comiendo, como así fue. Su esposa me llevó hasta él retirándose ella discretamente a otra habitación. Mi amigo apuraba las últimas cucharadas de arroz en conejo, así como los restos apetitosos de una albóndiga que sobrenadaba. Seguro que el punto de cocción había sido perfecto. Mi amigo se sorprendió al verme con gesto excitado de seriedad y malhumor. — Hombre —le dije—, me alegro de verle satisfecho saboreando su plato preferido. Vengo a echarle en cara la ofensa que le hizo usted al castillo mandándole al diablo. Le exijo una reparación. —Yo no le insulté. Me arriesgué dentro del diluvio empujado por mi deseo de almorzar a la hora prevista y, a decir verdad, más bien impulsado por el miedo; miedo, sí, por salir del rincón donde nos resguardábamos del torrente. ¿No se dio usted cuenta de aquellos ruidos extraños en el interior? Crujían sus viejas vigas, sus tablas, su rampa almenada; temblaban sus cimientos, su atalaya, sus troneras, sus caneli-

llos; diríase que los chorros de lluvia desembocaban atropellados por la escalera buscando a ciegas la salida. Hasta me pareció oír gritos de socorro a través de las celosías y el golpe de alguna losa desgajada de su sitial..., y sentí miedo, repito, de que sobre nosotros se desplomase la arquitectura del castillo. En la torre cuadrada y en las cornisas superiores trinaban pájaros alocados buscando asilo en las oquedades angostas. Yo lo veía todo por una rendija entre dos tablas. El miedo me acosaba y entonces recordé aquel problema surgido a causa de ciertas desavenencias entre el Ayuntamiento y la Empresa —de vieja probada competencia—, respecto a la rescisión del contrato que regía sobre los trabajos de montaje y desmontaje del castillo en !a plaza. A virtud de prolongadas discusiones, se iba retrasando «la planta»; las discrepancias eran cada vez mayores sin que voces mediadoras aunaran criterios en su intervención, abundando vagas razones sobre el propósito de reducir gastos más de matiz político que económico. El resultado fue que el castillo se levantó por otras brigadas de obreros, entrenadas en estudios y ensayos, hasta considerarlas expertas y capaces de dar garantías de seguridad, pese a lo cual, no se lograron reducciones muy notables en el presupuesto. Bajo el castillo, esta mañana, sentí la impresión de que su conjunto temblaba peligrosamente y se venía abajo. Víctima del miedo es por lo que le mandé

al diablo. Dígame, ¿le ha pasado algo? —Nada, nada, el castillo sigue allí intacto, sólido, firme, señor y dueño de la plaza; no como un simple decorado o telón de fondo, sino como lo que es y representa: el último personaje de nuestra fiesta —mitad moro mitad cristiano— que resiste con orgullo retirarse como los demás festeros. — ¡Loado sea Dios! Me tranquiliza usted, respiro tranquilo. ¡Qué hermoso es! Al castillo le ha faltado este año un solo detalle: la pincelada verde de enredadera, ascendiendo y arañando la pared frontal de la primera planta, con frescuras y esencias de primavera. ¡Ha sido un olvido imperdonable! A mi amigo le asomaron unas lagrimitas en la enredadera de sus párpados, y con tono galante me ofreció: —¿Quiere un vasito de café-Mcor?... Tome, encienda un cigarro. —Gracias, ni bebo ni he fumado nunca... Antonio CANDELA

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LA FIESTA EN LA CALLE «Tin cuidado no t'emboves mirant molt rato el castell.» ¿Quién, hoy, se emboba mirando el castillo de madera que preside nuestras fiestas en la plaza? «No et distragues pegant vottes, o veent passar la geni.» ¿Quién, hoy, se distrae dando vueltas y viendo pasar a la gente? Cuando Gonzalo Cantó escribió en 1900 la poesía que tituló «Rápida», porque la escribió rápidamente, para que se publicase en «El Heraldo de Alcoy», periódico de la época, los tiempos eran otros. De aquella masereta, «en un vestit de molt vuelo», a la joven de hoy enfundada en pantalón vaquero, han pasado, nada más y nada menos, ochenta y tres años. Nuestra Fiesta nació de un sentimiento de fe en San Jorge y de un espíritu de religiosidad que prendió en el pueblo y arraigó en una tradición. Pero, hoy, la fe y la religiosidad se exteriorizan por un «algo» intangible que está en el corazón de todo alcoyano: el amor a la Fiesta. La tradición tiene so continuidad generacional; el niño aprende a desfilar como «cabo de escuadra», le visten de festero a los pocos años, o pocos meses, se le apunta a la «fila», y sin darse cuenta, al llegar a mayor, está metido de lleno en la fiesta. Las fiestas a San Jorge son parte integrante del pueblo de Alcoy, se viven con apasionamiento, se celebra el «Mig Any», la Junta de Fiestas tiene representatividad oficial y social, se prepara con tiempo, gusto y mimo el «Programan, capitanes, alféreces y escuadras de negros buscan, para sus trajes, la originalidad, lo nuevo, lo que sorprenda al público. Indudablemente la Fiesta ha ganado en fastuosidad; más testeros, más "filaes" más músicas, más timbal, más orden y más purismo. La Fiesta se ha convertido en un espectáculo, y el espectáculo hay que verlo, verlo desde una silla numerada o desde un balcón, todo cuidadosamente dispuesto; pero, (al vez, las reglamentaciones han reducido el contacto con el pueblo, han limado lo popular de la Fiesta. Cuando aquella masereta llegaba a Alcoy con su traje endomingado y sus alpargatas nuevas, llevaba con ella la Ilusión de ver al festero en la calle, de oír el piropo, la chanza, el requiebro; llevaba con ella la ilusión de pasear, de correr ante Ja carga jocosa de aquellos caballitos de caña y papel —briosas cabalgaduras sostenidas a la cintura con tirantes y galopadas con los pies—; la masereta I legaba a Alcoy para divertirse y mezclarse en la algazara callejera. Pero hoy cada "filá"t¡ene su casal, su I lugar de reunión y allí celebran sus vermuts, sus comidas, la cena ho140

menaje a la mujer del testero, su fiesta particular; y la gente, la juventud que participa como espectadora, al terminar los actos festivos, tiene que buscar el bar, la discoteca, el dlsco-pub, el gintbnic y el pis-play, para divertirse. Hace años, al finalizar (os actos y como una prolongación de la fiesta, la gente salía a pasear. Las serpentinas, prendidas en las colgaduras, movían sus languideces como hojas de sauce o se enredaban apelotonadas a los pies; bajábamos por la calle de Santo Tomás para dirigirnos a la feria. Entrañable feria de mis años mozos. Ronda y ruta que empezaba en el puente de San Jorge, «el pont nou». Los puestos estaban ubicados en barracas de madera de color rojo oxidado, y seguían en orden —¿preconcebido?, no sé. Al principio estaban los turroneros; perritos de mazapán, tortas, pasteles de gloria, turrón de Jijona, y aquel otro de guirlache con almendras enteras y azúcar negro y brillante. Algunos vendedores con indumentaria típica de su pueblo: sombrero cónico él y mantoncito jaspeado sobre los hombros femeninos. Después los puestos de herramientas: azadas, picos, morillos, sartenes, juegos de paellas, desde la más grande a la más chica; tapaderas, ollas, tenazas... Y asi seguían por lodo ef puente, a ambos lados, como abiertas cajas de sorpresa, los puestos de baratijas y juguetes: camiones de madera, muñecas de cartón con vestidos de tartalana, pelotas blancas, pelotones, pelotitas sujetas a una goma —«pelólas que van y vienen y nunca se pierden». En vitrinas, colocadas de forma inclinada sobre el mostrador, se exhibía todo un mundo misceláneo de objetos: pulseras, relojes, cadenas, sortijas, camafeos, rollos de mecha y boquillas...; y rnás allá, tijeras: para bordar, para modistas, para sastres. A veces, tropezaban nuestras cabezas con algo que estaba colgado, como una exposición flotante: guitarras, saxofones, flautas, coches de pedales... «A pélela, todo a pélela». AHÍ estaban los chinos con sus ojos almendrados y sus sonrisas inexpresivas ofreciendo todo su cargamento a peseta, todo a peseta. Un olor dulzón nos invadía; el puesto del azúcar de algodón y almendras garrapiñadas. La gente casi no podía circular, risas, empujones, gritos de alegría que salían del gentío agolpado delante de la tómbola chillona y multicolor, mientras la rueda de luces indicaba, una y otra vez, los números de la fortuna. La Alameda era una fiesta. En el aire se entremezclaban, desde los altavoces de las atracciones, las músicas de moda: «Angelitos negros», «La morena de mi copla», «Francisco Alegre». Allí, las voces de Juanita Reina, Antonio Machín, Estrellita Castro. Antonio Molina o Bonet de Sampedro.

Sirenas, cláxones, timbres y campanillas anunciaban el principio y el final de los viajes, que cada vez nos parecían más cortos. El tiovivo, dando vueltas la ilusión, volando sobre ejes que subían y bajaban —«pegasos, lindos pegasos, caballitos de madera»—, de colores agresivos. El tiovivo, con las mamparas centrales de forma octogonal, y entre guirnaldas y flores elípticos espejos, y el atabal acompasando, siempre, los sones de «La Dolorosa» y el «Himno de Valencia". Más allá, ia ola, las cadenas, los coches de choque, el tobogán, las barquichuelas —navegando en el aire, «Sube, Paquita", «Qué bien que voy», «No me mareo»—. Y las barracas de tiro al blanco, al corcho, a las cintas; y el festero que tira a los botes; y el lanero que tienta la suerte de los pajaritos adivinos; y el contrabandista ante la máquina de trípode, con telón de fondo de paisaje granadino; y el masero que ríe ante los espejos deformantes; y el grupo de moros asomando la cabeza tras la mampara pintada con cuerpos serranos de gitanas y manólas. Y cerca de la Lonja de frutas y verduras, «El Teatro Soria». La gente se apiñaba ante sus puertas para contemplar, como reclamo del espectáculo que se ofrecía dentro, al animador, transformista, que vestido de andaluza con clavel en el pelo y palillos en las manos, bailaba y articulaba la letra de «Soy jerezana», mientras, como un adelanto del «play-back», sonaba la voz de Lola Flores. En la carpa, con sillas de enea, la gente reia y aplaudía la picardía de Araceli, «la negrita eléctrica»; de las hermanas Gómez, con el «Pupupidú»; y a Alfredilo Mayo que, con «Patio moro sevillano», aguantaba con espartano valor los improperios y chanzas de (os osados espectadores que habían transpasado el dintel del Teatro Soria. Si se quieren divertir vengan al teatro Soria, y sabrán lo que es reír, y sabrán lo que es la gloria. Y mientras tanto, aprendan de memoria y digan a todas horas: ¡Teatroooo Soriaaaa! Como remate, destacando por su altura, sobresaliendo de la muchedumbre, la noria. Y desde arriba, oteando, buscando al festero con su traje de guzmán, de judío, de abencerraje...; y desde allá arriba, el radioso panorama, las luces parpadeantes; desde alia arriba la plaza, el puente, la feria, unidos por la fiesta; codo con codo hombres y mujeres, espectador y festero protagonistas de (a diversión; desde allá arriba Alcoy en fiestas y la fiesta en la calle. Todo un espectáculo. Pepa BOTELLA DE GASTAN ER


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Tot groguejant la flor de la ginesta i la ponzella obrint-se en bell esclat, Abril reviu els trets d'aquella gesta, mentres s'alcen els símbols de la Festa en l'escenari immens de la Ciutat. La historia inclou llegenda auri-rosada per aclarir el mite humanament. Obra de! poblé fou, somrís de fada que en forma de Donzella enamorada crfrena roses a l'heroi valent. Cap poblador renega del coratge ni de l'esforg en contra del perill. La lluiía per detendré el paisanatge obrí clavelIs de sang, pero el llinatge de la térra es el clam de tot bon ful. Hem bregat sens veri cara a la vida ¡ el pa hem guanyat tibant seny i tendons. Ara la primavera resorgida just es que tinga en tots la justa mida mentre s'abilla Taire de cangons. En la mare nutricia s'incrementa la pau que cerca fonts de Veritat. No hem pidolat l'almoina com a empenta, puix que el foc que ens ablama s'acontenta tenint el cor a punt de llibertat. A l'horitzó ja guaita la clarícla que advera la bonanca. Tots units i conreant els pactes de justicia, bandejarem, a l'hora mes propicia, els dracs que van quedant-se escarransits. Elevarem la copa Gurullada amb la joia cabal del vi novell. No barrará ningú la llum d'albada si en la concordia d'una amor sagrada la sang aferma el seu decor vermell. Vindrá el tranquil oratge que s'espera com un adveniment de pau en flor, vindrá el lligam joiós de primavera en un crismal auguri que arrecera i agermana els veíns de cor a cor. Precisa es fa la conveniencia clara quan les tristes tenebres han finit. La Festa no vol punxes d'atzavara, sino el blanc gesmiler en qué s'amara la delitanga del verger florit. I afegint germanor a la fe humana que d'antic un fet épic consagra, ressonará amb mes joia la campana en l'inici auroral de la Diana que enfervoritza el cor de l'alcoiá. Sant Jordi irisa el blau i al cel s'emporta, amb el renill bríos del seu cavall, la veu del paisanatge ferma i forta que a l'horitzó no vol la llum somorta sino la Creu vermella per fermall. Peí missatge que el poblé conjumina com un prec de claror en clam votiu, tots tindrem la paraula diamantina, com la penyora de la sal divina que posa ais homes l'esperanga al viu. Joan VALLS JORDA

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CANT D'ABRIL PER ALCOI


A MI TIERRA

Si, lo mío es el cantar que yo nací frente a un mar de ruiseñores de oro, bajo aquel cielo sonoro de mi florecido Alcoy, un Abril como el de hoy todo abierto en mil colores, bañado de resplandores y sinfonías de plata. Que en el ocaso escarlata de aquella azul primavera vibraba mi tierra entera al compás de marchas moras, y en sus radiantes auroras el pasodoble cristiano, dejaba en cada alcoyano algo de artista y poeta. Que en aquella tierra inquieta por tanto afán y trabajo, un ángel del cielo trajo para cada llanto y pena, dulcedumbre de colmena y melodías de cielo. Por eso, por mi consuelo, ya sólo quiero cantar. Cantar siempre frente al mar de este desierto en que vivo el poema que cultivo dentro de mi corazón. Que tengo que ser canción de aquella tierra que añoro; la de los pájaros de oro y los olivos de plata, la del ocaso escarlata y las fuentes cristalinas, la de carrascas y encinas y los almendros en flor. La que dejé con dolor en aquel día bendito en que, hambrienta de infinito, me entregué toda al Amor. Sor Alicia M.a de Jesús GARRIDO GISBERT, O.P. 143


Recordances d'un setenio DON JOSÉ ORTEGA Y GASSET I EL MOSTRÉ PROBLEMA LINGÜISTiC Corría ja l'any 1950. El que agó escriu havia publicat ja el seu llibre Histories Casotanes, i en el I un conté ambiental a Calp amb el titol de «Roe el Pollastre», que fou molt ben rebut pels pocs lectors calpins que arribaren a conéixer-lo. Pero no en faltaren uns quants que em diguerem quelcom apenats: «¡Qué llástima que no escrigues en castellá! ¡Tanta difussió que tindrien!» Jo, que vaig quedar molt contení d'aquell conté, vaig comengar a ésser rosegat peí cuquet de la recanga per aquella suposta major difussió en Mengua castellana i, donant-li llum verda a aquella inquietud vaig fer d'ell una versió en la Mengua de Cervantes que va publicar-se tot seguit a la revista «Lecturas» de Barcelona en el seu

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número 321 corresponent al mes de juliol de 1951. Els lectors que jo llavors tenia pels pobles de la Marina y alguns amics de la ciutat d'Alacantquese n'adonarenm'escrigueren fel¡c¡tant-me, pero n' h¡ havia un, el mes lletrat de tots i ja vell amic meu mort ja fa anys, Josep Ferrandis Torremocha, que em digué: «Molt be, Jordi; pero malgrat tot em va agradar mes en valencia. En la nostra Mengua —me deia— vaig sentir fins la sentor marina de les algues podrides al sol de la caleta deis Banys de la reina, on «Roe el Pollastre» se I i aparegué a la dolca mestreta de Calp». En aquellsdiesvaig comprar jo el Diccionario de la Literatura Española de ('Editorial «Revista de Occidente» i en veure en l'esmentat diccionari que no es feia menció d'uns quants escriptors espanyols que jo tenia per bons, pero que no eren filis de terres castellanes, li vaig escriure una carta al director de l'Editorial, don José Ortega y Gasset, deient-li que em pareixia alió una fallida imperdonable i així no contribuirien a espanyolitzar aqüestes terres nostres de Mengua no castellana. La carta la reproduesc a continuado del «Butlleff» de la «Revista de Occidente» per a que es veja que el gran filóssof espanyol no estaría molt Muny de reconéixer les nostres preocupacions lingüístiques i, potser, també de compartir-les. «Muy Sr. mío: Lector atento desde este rincón de la Península a todas las palpitaciones literarias de nuestro tiempo, me he apresurado a adquirir de esa misma Casa, recibido hace apenas una semana, el Diccionario de la Literatura Española, que, como obra de conjunto, me ha complacido en extremo; pero... (siempre el «pero») he observado algunas omisiones que creo les han pasado por alto inadvertidamente, por lo que me creo en la obligación de permitirme hacerles mención de las salvedades notadas. Helas aquí:

Rosa Arciniega.—Escritora peruana que vivió en Madrid en los años de la República y aquí, en España, publicó los siguientes títulos, muy bien acogidos por la crítica: Engranajes, Mosko Slrom, Jaque Mate, Vidas de celuloide y una extensa biografía de Pizarro, el conquistador español de su patria. No sé nada más de ella. Leí todos sus mencionados libros y me parecieron buenos. Mario Verdaguer.—Escritor español, de Barcelona. Publicó en la ciudad condal, y siempre en castellano, las siguientes novelas, que yo he leído: Tres pipas, La Isla de Oro, Piedras y viento, y Un intelectual y su carcoma. Publicó además traducciones de Giovanni Papini, y debe tener más cosas que yo desconozco. Francisco Almela y Vives.— Valenciano, de Vinaroz, y erudito y bibliógrafo que a su meritoria labor como poeta vernáculo («L'espill a trossos», «La llum tremolóse»), une muchas publicaciones en castellano, como La dama y el paladín, Lucrecia Borja y su familia, El traje valenciano, Jardines valencianos, La Bibliografía en España y otros muchos que yo desconozco. Les he hecho estas tres fichas exclusivamente de memoria y como contribución a futuras ediciones del Diccionario, y lamentaría creyeran ustedes que lo hago por alguna mira interesada. De los tres escritores no sé más que los datos que les he apuntado, y en verdad que los considero dignos de que figuren en él. Creo que ustedes tendrán, desde esa capital, posibilidad de ampliar noticias sobre cada uno. Respecto al catalán y al valenciano, se me ocurren unas ideas que voy a exponerles: Creo que ustedes, o mejor dicho, Madrid, deben cuidar y mimar la sensibilidad de los escritores levantinos que escriben en castellano, a ver si les ganan con un buen trato para el sacrificio de autotraducirse que todos ellos hacen, pues por lo que a mí mismo me sucede (y yo soy como quien dice nadie), me sale con más facilidad cuanto escribo en lengua vernácula que cuando quiero hacerlo en castellano. Tengo escritos algunos cuentos que al leerlos a los amigos de Alcoy o de Alicante me contestan: «Nos gustan, pero ¡qué lástima que escribas en valenciano!", y


cuando los hago en castellano, o los traduzco, ya no les gustan como antes. Y por lo que me pasa a mí deduzco lo que sufrirán los señores Verdaguer y Almela y Vives para pergeñar en la lengua general de España las ideas que conciben en la suya autóctona. ¿Me he dejado entender de ustedes? Lo celebraría. Nada más, sino ofrecerme de ustedes atto. y s. s. Jorge Valor» El sol fet de publicar la carta en l'esmentat butlletí palesava Tinteres que li mereisqué. D'haver-li estat indiferent o negativa la meua opinió de segur que l'hagués tirada al cistell deis papers inütils per no recordar-se'n mai mes del tema. Com del seu context es dedueix, llavors encara creia jo que els espanyols deviem tots renunciar ais nostres idiomes regionals i escriure tots en castellá, per mes que aixó suposés una mena de autocastració; pero quan les Nacions Unides —en acabar la guerra gran—, van decretar que el que no devien fer els ¡mperialísmes mai mes es ofegar les espiritualitats deis pobles colonitzats, sino fer per restaurar aquells idiomes malmesos per la descuranca i l'abandó per part deis pobles oprimits, es quan vaig pensar en l'autenticitat com a major virtut que pot teñir la veritable civilització de tots els pobles del món. Encara estem ben lluny tots de assolir la llibertat auténtica que la veritable democracia presuposa. I totes les federacions nacionals del món, amb la seua realitat ben palésa, en tots els continents del planeta, així ho demostren. I llavors vaig pensar que si jo escrivia en castellá condemnava a morir la Mengua del meu poblé i si ho feia en valencia o cátala (tot una mateixa cosa) contribuía a la seua salvaguarda i resurrecció com una riquesa espiritual mes del tresor espanyol. Esperem que quan totes les nacions assoleixquen la llibertat auténtica que la veritable democracia exigeix, s'hauran acabat els conflictes d'aquesta mena. Els nacionalismes s'acabaran quan hi naja autentiques nacions lliures que están cridades a federarse en blocs continentals com ara mateix veiem en la ONU, la NATO, la URSS, la OEA i demés gegants al planeta actual ment.

Tornant a la Mengua, l'ideal seria un idioma universal, pero com la realitat es l'altra,devem salvar les minoritáries que per la descuranga i l'abandó de les autoritats polítiques del seu territori fins ara, están condemnades a morir, i aixó no es just. Els nostres paísos de la Corona d'Aragó teñen una tradició literaria grandiosa, malgrat l'eclipse de segles que han sofert. I esta ferma espiritualitat que no es resigna a morir es tan espanyola com l'altra, la general de la Península. ¿O es que forgosament l'ús de la una té que excluir el de l'altra, com volen els desarrelats, intransigents, incapagos de comprendre el tresor espiritual que la varietat de la Península Ibérica presuposa per a tots nosaltres?

Hem de reconéixer, perqué així ens ho ensenya la Geografía, que Catalunya es una gran nacionalitat espanyola, ni mes ni menys que la Castellana, amb varios paísos: El Rosselló, el Principat, el Ponent aragonés, el País Valencia i les ¡lies Balears. Eixa es la realitat indefugible i acceptada per tot el món de la cultura. I com tot aixó hi es —i no hi ha mes que anar a veure-ho per a trobar-ho—, totes les negatives deis que no volen veure-ho son pura niciesa. Jordi VALOR I SERRA

»QtETÍM EDlTOmn. DE LA EEVlSTA DE OCCIDENTE

SOBRE EL «DICCIONARIO DE LITERATURA ESPAÑOLA» CARTAS A ESTE; n forfft Volar (de la ñffvicnte caría:

Senúa, Alicvntf),

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tfwT señor mío: Lector atento desde este rincón de La Penínauia, a, todas Jas palpitaciones literarias de nuestro tiempo, me he apresurado a adquirir de esa misma casa, Ttcitnda hace apenas wna semana, d Diccionario de Literatura Espa.fíí>iaf que, -como ctra de conjunta, me ha, complacido en. extremo; pero... (siempre d ^poro") he observado aJ pinas omisiones que cr« Jes han pasado por aJto inadvertidainwnte, por lo que me creo en la QblitREtÓTi de permitirme hacerles mención de las salvedades notada*. Hela*, vxpá : RnsA ARCIKIECA.-— Escritora peruana niue vivió en Madrid en los años de la República y aquí, en España., pubíkó los siguientes títulos, muy bien ft£íiR id<*s pof ¿a critica : Engranaje*, Mosk Jaque Matf, Fídoj de ceiitloidc y una biografía de Pisarrv, ti ctünquistidor eepafiol de su patria. No *é nada más de pila. Leí todos nre trter.cionadcr-. libros, y me parecieron, buenos. HABIÓ VnjtDAGUEK —'Escritor español, óe Barorltm*. Pub'icú en ]a Ciudad CftndaO, y siempre en castellano. Jas siguientes novelas, que y<> he leído: Tres pipas, La Isla de Oro, Piedras y viento y Un- intelectitoí y su carcvwt. Publicó ademas tra.ducdcmirs <Je Giovanm Papini, y dfbt de tener más cosas, que yo 'desconozco. FRANCISCO ALIÍELA v VÍVES, —Valenciano, de VinsToz. y erwddto y bibliógrafo que a su meritoria Jaíjor corno ¡poeta vwnác'ulo (L'Eipií n trastos y La fldffi trtmolosa-} une nmcfoas producciones en castellano, coma La doma y el paladín, /.n.-n-.-í.-í Baria y jn /aniiJüí, El traje vafenciawo, Jardines iiíJpBTiamw, La bibliografía en España y bastantes mai, que j*o desconoce. Les lie lii-dKi catas tres ficha» ex elusiva mente de memoria y como contribución a futuras cdi*róne.s deJ DiccicKorio, y lamentaría, creyeran ns:td.^ que 10 hago por al^uciá tnira. inteícsatla., De los I".-s escritores no EÉ Tnás •ifut lire datos que lí? h-c apuntado, y -en verdad <ÍMÍ k* coníid-ero- dignos dt quí fifurea en él. Creo q«te ^1stíd« tendrán d«de esa ca/píli] iHi&ibilidcvi dr üir.i>Jnr noticias sobre cada 11 nO.

Resiíevto ai catalán y aJ \-al encimo, se me ocurren nnas ideas qnc voy a exiXHlcrlts '. Cfflo- (jue TiFttdes, o mejor dicho, Madrid, deb*n cuidar- y •rimar la sensibilidad de los escritores levantinos rtjiie escrribcn. f.n castellano, a ver si les ganan con -un Imen trato fiara ti aacriflcJo de autatraducireí que todos ello* haoen, pues por lo que a mí mismo me ocurre (y yo soy ronro quien, dioe nadie) me aale con má-s facilidad manto «sc-ri-bo eü Jengua

vernácula, que cuando quiero hare-Jo en castellano, Tengo escritos algunos cuentos que al leerlo» * to amigos de Alcor o de Alicante me contestan: 11 Nos graón; pera | que lástima que escribes en valenciano l" t y cuando lo? naso en castellano o tos traduzco,, y* no les guatan oomo antes. V por lo que frf posa ?• uní deduzco lo que- lufríriu \tx o¿fiores Verdaffuer y Alinda y Vives para pergeñar en la lengiiiA gíracral de Empana las ¡d*is que concibcn en, la tmya autóctona. ¿ M-c he dejado entender de ustedes ? La celebraria. Nada -mxs sino ofrecerme de ustedes, atto y s, &., JOB GE V*MB. Las í&ífrí'úíiífríj formuladas en la ¿arta anterior, coma fados ¡as que n&s comunújufn H'-tesires lectores acerca oV la primeras eeiicifin dfl DÍCCLOTiarioi de Literatura Española., str&n estudiadas citidadGsameHte para tenerías presente* en ía segunda, 1 tisú i irnos £n la necesidad de una relación jK¿f estrecha entre los \ectvrsj de nuestras fntbfioKJvncs y esta Editorial, w s¿Io resfwfQ -flJ Dicc ion a rio, sino también respecto a todas tas demás obrtíf. Deseamos £mstjt/sf Este Boi,KTfi* fftÁ' alñsrto PÍ

DICCIONARIO DE LITERATURA ESPAÑOLA Todo le (fue VflteJ Jcue cúnacer mn}>-t I» l:f tFT»liirt cBjiA,Ecí]a.

Obr*í> autores espfifíoUs e amiricvADü. escuelas y temas y ÍÍ&IIAS, formas y ¿eneros liTeiftiioi. teoría estética y Élusofi-a del arte» iociolosiía Ae la viitt UtetaríB, instituciones cultutales. Un tomo en 4.*, £60 tádícii. Encuadernado en telt con eflt»mp »cic-n pj en oí". E-s «I pTÍrner diccionario de esta clase- publicado en E-spaña, escrito per un selecto grupo de e

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LA PROCESSO 1982 I

Es el dia de Sant Jordi i en la placeta «El Garbo», hi ha tan borum i tan bollo que mes que bolló es folio. Els heralts están alli plantáis al carrer Major, en els cavalls molt nerviosos entre mig de tant clamor. Quan per f¡ es dona l'eixida el que va davant de tots, obri lloc en un moment entre escarots i espentons. Aplegat a Sant Antoni son parats els cinc trotons, per donar lloc a que es forme el cap de la Processó. Son paisans i gent del poblé que alli están per devoció, al Sant per sempre aclamat com a Invicte i com Patró. Mentre tant en la placeta hi ha la mar de confusió; tot son crits del que organiga per l'altaveu molt chilló: «¡Paisans i chiquéis, davant! ¡Que no vagen a muntó! ¡Els pares en els seus filis! ¡Els tios en els nebots! ¡Que duguen el ciri enees! ¡Que no nos facen parons! ¡Les fuaes cap ací! ¡Que estiguen llestos els Cops! ¡Els banderins, els boatos! ¡Les sombrilles, els guions! ¡Els Capitans, els Alferes! ¡Les banderes, els pendons! ¡Tots estiguen preparáis! ¡Preparáis estiguen tots per a que puga discorrer perfecta la Processó!»

» Els consells del vocalis'te s'apliquen com a Higo i es notori en la placeta que va desfent-se el tapó, Els heralts van cap amunt recorrent la poblado, allargant la longanica de «desfile» tan precios.

III Ya han eixit tots els festers de la placeta «El Garbo» i per Sant Blai s'afegixen Primers Trons i Asssociació, seguint Sant Jordi triomfant entre mig d'aclamacions. Com sempre, la image va

muntada en un armagó, en quatre rodes de goma i impulsat per un motor. (Abans anaven dos bous tirant de fort carrete.)

IV

Passa la plaga entre vives i en el «Cantó del Pinyó», la image queda parada sense mes explicado, originan! un «receso» en aquella Processó. Un petardeig infernal pie de roído abundó, confondix al poblé en pega ignorant d'aquell paró. Segons diuen els enteses cosa es del carburador, que deu d'estar embogat per algo que fa tapó i no deixa fer la mésela per a que vaja el motor. Sabrem després que el «confetti» es el culpable de tot, puix els carrers están plens del que tiren deis balcons.

«¿Qué s'ha de fer?» diuen uns. «¿Qué fem ara?» diuen molts. Tots volen saber que passa. (En especial els Manons que cap amunt, cap avall, demostren preocupació.) El president, molt sereno, somriu sense cap temor, puix sap que la Providencia te que ajudar al Patró, a superar l'averia i a seguir la Processó.

molts festers deixen els ciris i agarrant-se a l'armagó, que porta damunt al Sant l'espenten en devoció, Sant Nicolau cap amunt continuant la Processó. L'entusiasme es general. Allí el muscle el posen tots. ¡I Sant Jordi ya camina entre mig d'aclamacions! Des del moment del succés fins a que s'acabe tot, son un grapat d'alcoyans els que suplint al motor, porten al Sant quasi en andes impulsáis per la ilusió, de ser utils a Sant Jordi en aquella situació.

VIII Esta es la crónica a Irosos que hem fet de la Processó; ací es reflexa el carinyo que el poblé sent peí Patró. Ni «confetti» ni dimonis obstruint carburadors, conseguiren que Sant Jordi quedara quet un segón, puix seguirá la marcheta per tota la població, passant carrsrs i placetes replenes de gom a gom. a on l'aplaudixen i aclamen per ser un Sant deis millors. Un Sant que en coche o a bracos sempre anirá victoriós, perqué s'entronca en Alcóy dins de Pánima de tots; volenca reconeguda en cada generació, siguen paisans o festers siguen festers o mirons.

IX VI

Pero la cosa es mes greu; no de fácil solució... i van passant el minuts i mes d'u es fa ya nervios, perqué Sant Jordi no avanca pels carrers i pels cantons. Está parat, sense moure's perqué aquell carburador está replet de «confetti» i no va ni a la de dos. Vil

La solució apareix pronte com genial inspiració;

Alcóy en pie reconeix una filial sumisió al Mártir de Capadocia que ací fora guanyador, de la guerra contra el moro i de la fe campeó.

Per a ell els nostres precs per a seguir protector, del noble poblé alcoyá entre pau i germanor. Armando SANTACREU SIRVENT

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Foto: Paco Grau


LA CONCEPCIÓN MODERNISTA Y NUESTROS MOROS Y CRISTIANOS Si nuestras fiestas pudieran encuadrarse dentro de una corriente literaria, sin duda se les calificaría de «modernistas». Texto y contexto, fondo y forma, goce textual y goce sensorial se hermanan en ambas concepciones artísticas. El Modernismo tiene unas características generales que encajan perfectamente con múltiples aspectos de la trilogía testera alcoyana. Podríamos empezar por dar una definición del Modernismo para establecer el primer punto de contacto con las Fiestas. Para Valle-lnclán, ej Modernismo es «una analogía y equivalencia de las sensaciones y su origen debe buscarse en el desenvolvimiento progresivo de los sentidos que tienden a multiplicar sus diferentes percepciones y corresponderías entre sí formando un solo sentido». Las calles de Alcoy se convierten en abril en un decorado diferente al habitual. Banderines y escudos, grímpolas, ga-

Estampa modernista de 1906

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llardetes y oriflamas, luces encendidas al atardecer, vendedores ambulantes que exponen sus mercancías multicolores, dan un aire de zoco medieval a la ciudad. Bajo un cielo azul superlativo se encuentra un microcosmos de sensaciones a los que nuestros sentidos atienden inconscientemente: huele a primavera, la música se percibe allá a lo lejos; poco a poco, las notas van aproximándose empujadas por el viento. El murmullo alegre de la gente se entremezcla con las notas orientales de una marcha mora; la vistosidad de los trajes se une al arcoiris de calles y balcones tocados de gala. Sonido y plástica se dan las manos sumergiéndonos en un mundo mágico, mordido de color en cada poro. El Modernismo se caracteriza por el culto a la forma y exquisitez de fondo: «Ser una cola de oro y pedrería y un brutal grito azul...

Como cantara Leopoldo Lugones. Predisposición al ritmo, al color, a lo fantástico y exótico, al uso de símbolos. La poesía modernista es una poesía de los sentidos: nuestras Fiestas, un desfile de sensaciones, cabalgata de ritmos y colores. ¿Alguien puede negar la existencia en ellas del culto a la forma, predisposición al ritmo, al color, a lo fantástico? Los modernistas utilizaron multitud de símbolos heredados de la escuela simbolista {Verlaine) y parnasiana (Leconte de l'isle). Pavos reales, cisnes, el color azul rubeniano... símbolos que sugieren belleza e idealización. El azul se asocia al deseo y búsqueda de la perfección ideal. Los alcoyanos miramos al cielo y deseamos, de corazón, que éste se inflame de un profundo fuego azul, que ninguna nube asedie nuestra ilusión. Azules son nuestras montarlas, testigos seculares de la lucha entre moros y cristianos; azul es la cúpula de la iglesia, que cede, por unos días, su protagonismo

al viejo Castillo, y azules son, en definitiva, estos días... Y hasta «Dios está azul», como exaltara Juan Ramón Jiménez. Es evidente que durante las Fiestas, los alcoyanos rendimos culto a la belleza y que hay implícita una tendencia al esteticismo —ahogados por la estética, como diría Unamuno—, de la que hablan los modernistas. La obsesión por la musicalidad, por el lenguaje preciosista y exótico, por el desbordante colorido, puede traducirse en los trajes lucidos en la Entrada, arrancados de los cuentos de «Las mil y una noches», pasacalle de orientalismo que nos traslada a otras épocas y lugares. Otra de las características del Modernismo es la evasión. «La realidad no importa, lo que importa es nuestro ensueño», sentenciará Azorín, Los poetas se evaden de un mundo ancho y ajeno, que para ellos no contiene belleza ni heroísmo, y buscan asilo en aspiraciones idealistas. Se refugian en un cosmos de sinestesias, en una torre de marfil, frágil, como todos los sueños e imposible. Escapismo para salir de lo habitual y de la cotidianeidad. Durante las Fiestas se rompe con la rutina diaria, con el trabajo al uso. Los alcoyanos nos evadimos igual que los modernistas. Para Manuel Machado la esencia del Modernismo era la anarquía. Apostaban por el anarquismo literario para potenciar la imaginación. La imaginación en nuestras Fiestas juega un importante papel. Cada año se crean nuevos diseños para los trajes, surgen nuevas ideas para las carrozas; se potencia la imaginación a la hora de elegir el cartel anunciador de las Fiestas, con renovados saínetes, nuevas marchas moras y pasodobles y para la «puesta en escena» de un espectáculo tradicional y a la vez lleno de variedad y creatividad. Dentro de esta especie de paralelismo establecido entre las fiestas de Moros y Cristianos y el Modernismo, podemos aso-


Cartel de diseño "Modern Styie", o "Style Nouveau", obra del pintor alcoyano Camila Llácer Muntó, fechado en 1907.

ciar otras dos características: el esplritualismo y el aislamiento. Los poetas sienten el privilegio de ser agraciados con un estado de alta espiritualidad. Un testero vestido con su traje de moro o cristiano, con su hábito, siente algo parecido al privilegio de los poetas, creyéndose agraciado con un don especial, casi divino, que le permite elevar su mirada/oración a los balcones con orgullo, cuando al compás de la música va desfilando por las calles de Alcoy. Y, en el Alarde, con el disparo del arcabuz, se erige en Prometeo robando el fuego a los dioses. Respecto al aislamiento, podemos hablar de un aislamiento mágico durante tres días. Los modernistas huían del mundo que les circundaba. Alcoy en fiestas también vive al margen de la realidad. Los alcoyanos vivimos en un mundo aparte, en el cual el tiempo y el espacio parecen no existir. Las obligaciones y los horarios dan paso a una alegre-anarquía-diversión. Es como si el velo de la Reina Mab cubriera nuestra ciudad ahuyentándola del resto del mundo, y así, año tras año, abril tras abril, Alcoy queda inmerso en sueños caleidoscópicos y en romances de caballeros descendientes del Cid o de príncipes árabes de ojos azules y tez morena (AI-Azraq), dispuestos a luchar eternamente por un ideal, por el Castillo, símbolo de la Reconquista, hasta que, casi sin darnos cuenta, la ciudad despierta y abre los ojos, de nuevo, a la dura realidad. Vuelven a sonar los viejos telares, al alba, con un dejo de serpetinas muertas y el sueño, la fantasía, la magicidad de unos días desaparece hasta «l'any que ve», al Igual que cerramos el libro de un modernista. No hay duda, pues, que el Modernismo, ese gran movimiento de entusiasmo y libertad hacia la belleza, se da plenamente en nuestros Moros y Cristianos. Arancha REVERT ROMA

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ROMANCES DE

Juan GM-Albert, niño, vestido de Marrakesch, (Foto: Archivo)

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Pocos conocen, dentro de la obra comprometida de GilAlbert, el romance de guerra «Moros y alcoyanos». Pertenece a ese mester de juglaría surgido en el «candente horror» del 36 y que, ahora, cuando el horizonte político es otro en España, puede muy bien airearse para conocimiento de todos, sin ofensas para nadie, como un jirón sangrante de la historia, que ya es pasado afortunadamente, en medio de una esperanza «cuando lo alegre está detrás de la mañana», como diría muy bien el poeta Manuel Altolaguirre, uno de los puntales de la generación del 27, y amigo de nuestro Gil-Albert. Juan GM-Albert fue uno de los pocos poetas que, asumiendo «la no libertad de hacer cualquier cosa», de Malreaux, toma partido por la España leal y pone su numen —«et arte como herramienta de lucha»— al servicio de la República y nos ofrece una tanda de poemas que se enmarcan dentro de «la mejor poesía comprometida que se escribió en España antes de 1936, surgida de la preocupación por la dignidad del hombre, que el poeta veía amenazada» (Juan Lechener. El compromiso en la poesía española del siglo XX. Le i den. Universitaire Pres. Leiden, 1968, pág. 110). Antes de adentrarnos en el romance que nos ocupa, queremos transcribir, a guisa de propedéutica, unas palabras del propio Gil-Albert, escritas, ahora, en enero de 1980, que dicen así: «Esta voz mía sólo puede ser asumida, por la comprensión


LOS MOROS Y ALCOYANOS de Juan Gil-Albert ajena del lector, si consigue encarnarse en el momento explosivo en que fluyó de mí: asalto a la libertad civil de un pueblo entre matanza fraterna.» En el «Romance de los moros y alcoyanos», Juan GilAlbert traspone la lucha civil de las dos Españas a la dialéctica htstórico-festera de su pueblo, entre moros y cristianos. Sólo que los cristianos no son tales, sino alcoyanos, y los moros —reducto de una residual colonización— son aliados, en esta ocasión, de los facciosos. El ritual ha sido trastocado: «que los malvados de hoy, no son moros, son cristianos». Huyendo de referencias netamente local izadoras, como es habitual en Gil-Albert, debido, según Francisco Brines, a ese «mecanismo del pudor», en esta ocasión, el poeta no tiene inconveniente en actualizar, en fijar, el lugar y el hecho: Alcoy y los alcoyanos/milicianos desplazados a Córdoba, en lucha abierta con sus hermanos, en el Cerro Muriano, en una guerra incruenta, sin cuartel. «Alcoy, Alcoy, viejo frío por la sierra rodeado, de tanto jugar al moro, has conseguido tentarlo. Bien hiciste en bajar frente a este Cerro Muriano, en los baldíos de Espejo, donde estáis atrincherados, pues el moro verdadero de Marruecos ha llegado. No viene en lento bajel, no cabalga en su caballo; viene sobre alas nazistas de un trimotor de regalo.

Si tanto jugaste al moro, hoy lo tienes enfrentado.» A continuación el poeta hace una clara alusión a «L'Entrá deis Moros», con el boato de escuadras y músicas por la calle de San Nicolás abajo. «No viste blanco jaez, ni borceguíes dorados, como cuando por la cuesta baja en tu fiesta adornado, que lo han visto sobre el suelo bien muerto, y mal trajeado, cuando le han puesto delante sus aliados cristianos.» Juan Gil-Albert exclama a continuación este lamento: «¡Quién lo dijera en las plazas, quién lo dijera hace un año, que os habíais de encontrar, moros, con los alcoyanos!» Juan Gil-Alberí, lo ha dicho en repetidas ocasiones, está con los trabajadores, «estuve con ellos cuando la proclamación de la República y cuando la Revolución de Asturias. Nada puede igualar el sedante de estar en esos momentos con los que tienen razón». Y Juan Gil-Albert, ya lo hemos apuntado, se pone, una vez más, de lado de los obreros en el «estallante horror» del 36, y, como un nuevo juglar, llega a su pueblo natal y concibe el poema de la lucha de los alcoyanos contra los moros, en eterna dualidad, sólo que éstos son ahora puros mercenarios al servicio de una causa en que no tienen arte ni parte. Asimismo y a raíz de estos sucesos revolucionarios, digamos de pasada, que Gil-

Albert compone una elegía hermosa, estoica, ejemplar. Se traía de su conocido poema «A una casa de campo» (El Salt), de la cual es desposeído —requisada que fue su casa vivida y amada—, en nombre del mismo compromiso que él profesaba. Sin rabia, sin alegría, como «destino inaplazable», como un fatalismo senequista, el poeta exclama: «¡Oh, tú, casa deshabitada en el solemne verano de [nuestro silencio. Cuando el trepidante camión [resonó en tus cercos, y viste bajar a los desaliñados [jóvenes que, entre los rayos de sol [estival, parecían los extermmadores [de tu siesta fantástica surgidos al conjuro de un [huracán interno.» El poeta, en esta ocasión, no es más que el sufrimiento de uno y otro bando, en ese «huracán interno» que asoló a España y que jamás debió desencadenarse. Superada ya esta contienda, queda, como una lápida recordatoria, el romance de Gil-Albert, al cual hoy nos asomamos sin nostalgia, mirando atrás sin ira, sólo como meros historiadores locales, con la mayor asepsia y respeto para todos, en un afán de clavar los hechos para estudio de las nuevas generaciones en lo tocante a Alcoy y su fiesta. Antonio REVERT CORTES 151


A MANUEL RODRÍGUEZ, EN LA SEUA TERRA Fer del dol privat una qüestió pública podría ser falta de vergonya. O portar massa lluny les coses intimes. No plore sois per mi. Hi ha un deute comú, una pena alcoiana. Plore, dones, per un home públic. Perqué la seua mort —tan de cap d'any i a deshora, horitzontal i anclada hui al peu de S. Antoni— va ésser també com la seua vida: horitzontal, oberta a tots, anclada en la poca térra d'aquestes terres. Era un home d'Alcoi deis que ens fan falta i no l'hem perdut sois els amics. Plore perqué podríem plorar tots; tots hem perdut amb ell, sense ell. Era un gran home públic, he dit, pero no enlairat pels carrees, la vanitaí o l'interés económic. Era un alcoiá públic perqué va arribar al fons de l'humanitat, al peu de l'home, l'última veritat. I en eixa pedra havia fonamentat sempre la seua acció. Tot el seu món erem nosaltres, EN, que venia de lluny, ja no podía estar mes prop. Una persona, única, petita i limitada, es va eixamplar en poblé. El que ell volia ésser: l'home i el seu sofriment, l'home en l'arrel de la seua Mengua, l'home que aguanta dempeus mentides i injusti'cies i cerca per tot arreu un gram de redempció. I ell l'havia trobat. Que la llum del trellat, entre les llágrimes, ens lliure de fer literatura a costa de la teua mort. Indigne i massa fácil. Pero es que difícilment es pot parlar de tu amb imparcialitat. Ara que te s'han congelat a les mans tots els rellotges, vull dir-te tantes coses que ja t'havíem d'haver dit! Del teu cor pie d'humanitat et parlaven les mans, els versos, els Mibres i els pacients. Dic els pacients, i el primer pacient vas ser tu. Recordé qué írist vore, quan ja la corda del teu cor se t'acabava, que eres el malalt mes pacient. Vas arribar sempre fins a l'últim grao del T52

sofriment, portant-nos de la má, ajudant-nos a complir el duríssim destí de ser home encara que un perga els papers, i les ganes de viure, i el cap o el cor tan brut de sentiments. Et portava la vida, la portaves damunt per contagiar-la perqué et cantava dins. Home d'acció, perqué ho havies estat abans de pensament i cor. «Metge del cap», et dien; del cor, diria jo. Tant de dolor i tantes vides tortes acumulares al costat que, ara en veu baixa, et pregunte: morires del contagi? Qué trist i qué bonic també poder donar-te grácies, ara en la teua mort, per la teua gran vida. I reconéixer, per tu, que si la vida d'una persona no es una llicó per a tothom pot no ésser res. Perqué omplires tan la teua ens en va enriquir també la nostra. Mort que t'engradeixes hui fet i complit. Poeta que t'obrires ais germans i a la térra que vas fer teua. Qué be trobares la recta de la paraula, el camí mes curt per arribar al cor! Les paraules d'una Mengua que no era la teua originaria; d'una llengua que sabies ben be filtrada molt fonda en capes d'ignoráncia o d'incomprensió. Una llengua que vas anar afillantte, paraula a paraula, fins que et va créixer per dins i et va fer nostre. La feres teua perqué sabies que la llibertat i l'home i la vida en comú es, per damunt de tot, llengua. Sabies que la cultura també es l'home, i el teu sentit ampie de la vida et va bolear cap a totes les activitats que enalteixen l'esperit. En cap d'homenatge faltava mai la veu del teu vers perqué la poesia et naixia també de ('abundancia generosa del cor. Defensor de les causes de l'ánima quan cerca l'absolut o deis cossos que pateixen. Per damuní de tot creies en l'home. Quantes coses publiques, orfenes hui de tu, que ens demanen ajuda! Per

térra ja tants versos que aleñares! Emmudit a la forga, veí de les flors de l'ametller, del timó de la térra que et bressola per sempre. El teu amic Machado, des de la seua fotografía del teu despatx —malalt, trist i tan lluny, quan ja es buscava també l'última térra, la que li van negar—, parava el temps i el tornava al darrere amb vers definitiu: «Estos días azules y este sol de la infancia...» L'últim vers que va escriure. També tu —quines c o i n c i d é n c i e s d'humanitat! —, tornant-te el primer Manolo que tu eres, el xiquet deis ulls nets deis teus pares, m'escrivies en l'última carta: «...las Navidades, / las de mi infancia, / eran llenas de luz y de fragancia.» Hi ha criatures de gracia que al seu costat la vida sembla fácil perqué han rebut la vida com un do, i la teñen per a donar-la generosament, i la passegen entre els hbmens com un excés, alta com un llum, encisadora i fácil. «Pero quedan poetas / por la Esperanza», m'escrivies. Quina rao tan amargament comprobada! Coent-se al cor deis records ens queden els íeus versos, Muitadors de la pau en la justicia. Aquí deixe el dolgut testimon¡. I si d'aquestes paraules es despren que tu i jo erem amics —qué be! — , millor, Volia que es notara. Francesc BERNACER


MANUEL RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, POETA DE LA FIESTA Se nos ha ¡do Manolo Rodríguez, el poeta testero, el crítico severo, el escritor profundo. En las páginas de nuestra Revista ha dejado constancia de su alcoyanía más sincera, examinando rasgos y matices, perfiles psicológicos de la Fiesta y del «fester». Reproducimos cuatro sonetos suyos con la certidumbre de que Manuel Rodríguez construía el soneto con una perfección admirable. Sirva este recuerdo para rendirle el homenaje que su obra y su alcoyanía merecen.

CABO DE ESCUADRA

LA TIERRA DE NADIE

No os asombre, tan sólo, el rutilante fulgor de la coraza y de la espada, ni el pausado vaivén de la filada con su ritmo ancestral y alucinante...

Ese hombre con aire de guerrero que se agita en insólita pirueta, lleva el alma de nardo de un poeta debajo de sus galas de /esfera.

Mirad a ese del pueblo que horas antes, al filo de la incierta madrugada, hizo de la acera, en lid callada, un pacífico Campo de Agramante...

Blandiendo bajo el sol fingido acero a invisible rival emplaza y reta y en gestos cabalísticos concreta la presencia fugaz del Romancero.

A esa anciana... a ese niño que han alzado un sitial bajo el sol para un ensueño embriagado de mística testera...

Taumaturgo sensual de abril fragante, tiene un brillo de Gesta en la mirada que enciende de fervor los corazones.

¡Anónimo mirón, héroe esforzado, que a la cita acudió, en fiero empeño, empuñando su silla de madera!...

Y un porte señorial, tierno y galante, cuando rinde en polícroma parada, respondiendo al clamor de los balcones. (1967)

(1966) EL «XAFAROT»

ENSAYOS DE FILA

Contoneos de púdicos danzantes mil veces repetidos y triviales, marionetas que al son de los timbales van tejiendo «ballets» alucinantes...

Destellos bajo el sol de incierto acero, fingido celador de harén y duna, no es gumía ni alfanje, es como una alabarda sin mango ni astillero.,.

Tienen aire de ungidos hierofantes, y en ausencia de ninfas y vestales se ¡untan en fingidas bacanales al compás de charangas atronantes...

Tiene un aire entre erótico y guerrero con su curvo perfil de media tuna, pero no sabe herir la hoja moruna si la esgrime la mano de un festero...

Humano carrusel de la Comparsa donde brilla el gracejo de una raza que se droga con mística testera...

Un sueño de panoplia y de aventura descabeza su noble empuñadura con polvo de museos y armerías...

Insólito minué, tramoya y farsa, es la cita ritual con que se emplaza a la reina de Alcoy: la Primavera...

«Xafarot» ancestral, sable arrumbado, que el heraldo de Abril ha rescatado para efímera gloria de unos días... (1968)

(1969)

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EL DERVICHE (Los nombres y situaciones relatados en este cuento son debidos a la imaginación del autor. Si alguna vez sucediesen sería pura coincidencia.) Aquel año, todo en la entrada de moros parecía encontrarse dentro de los limites de la normalidad. El Capitán había llegado a su hora en punto a la plaza y su boato seguía la tónica de superación, normal también, con respecto a años anteriores. Sin embargo, don José Albalá, capitán moro de ese año, bajaba sobre su palanquín visiblemente desasosegado. No sabía exactamente el motivo de su excitación, pero quizás ésta había empezado cuando su mirada se encontró con la de aquel viejo de barba cenicienta y enjuta cara que, con el hábito propio de un derviche árabe (¿de qué olvidado baúl habría salido tamaña vestimenta?), bajaba haciendo número en su boato por los albores de la calle Sant Micolauet. Toda la entrada la pasó el señor Albalá tratando de localizar al derviche sin conseguirlo. Miraba a las gentes que desde aceras y balcones le aplaudían sin cesar, a lo que correspondía con gestos de agradecimiento automáticos y vacíos de contenido. Era extraño, pensaba que debía percibir cierta emoción por aquellos vítores, y sin embargo, sentía un creciente hervor en su sangre que no lograba controlar. Al terminar la entrada comentó con el señor Berna'cer, que desempeñaba el cargo de Alférez, las inquietudes sentidas. — Es chocante —afirmó el alférez—, puedo decirte que a mi también me ha sucedido lo mismo. Es más, me ha indicado el «Primer Tro» de mi «fila» que ha notado a la gente un poco exaltada y nerviosa y él mismo me ha confesado que ha habido momentos en los que se ha encontrado muy inquieto a pesar de su habitual flema. —Bueno, quizá todo sea debido al nerviosismo sobre el estado del tiempo. Todos temíamos que lloviese hoy —comentó ei señor Albalá. — Seguramente —replicó Bernácer—, aunque gracias a Dios y también a San Jorge no ha sido así. —Bien, olvidemos este asunto y vayamos a la «fila", el «Capitá» paga «uns colpets».

Los truenos resonaban por las angostas calles como si todos los diablos ruidosos del infierno hubieran desatado sus iras a la vez. Eran truenos secos y profundos, poesía 154

a plena voz de un pueblo amante de sus tradiciones. El señor Albalá sentía bajar ríos de sudor por su cara, pero no podía detenerse, pues los encargados de suministrarle las «armas» se las pasaban sin cesar. Los cristianos, de acuerdo con la tradición, retrocedían en aquella mañana de abril ante el teórico empuje que iba a proporcionar a sus «enemigos», los moros, la posesión del castillo. —No puedo más —casi gritó el capitán moro a quienes le cargaban los arcabuces—. Esperad un momento, tomemos un respiro, por favor. Sacó un pañuelo y pasándolo por su caray cuello secó el sudor que le empapaba. Trató de relajarse y por unos momentos su mirada recorrió, distraída, el enorme gentío que a pesar del estruendo contemplaba, en la Plaza de España, el espectáculo. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando su mirada se encontró de nuevo con la del viejo de barba cenicienta y que todavía vestía la túnica de derviche. Esta vez se fijó más en él y observó cómo en su cara se dibujaba una extraña mueca al tiempo que sus manos realizaban un gesto de fiero aliento. Sintió su vello erizarse como púas al tiempo que la sensación sentida en la entrada, multiplicada ahora por infinito, hacía hervir su sangre con pasión desconocida. —¿Qué hacéis? ¡Continuemos! —rugió más que gritó con ronca voz. Ahora sus ayudantes no le abastecían lo suficiente y por cada disparo del capitán cristiano, el moro daba dos. —¿Qué le pasa a Albalá? —comentó el «Primer Tro», que se hallaba junto al capitán de los cristianos. —No sé —respondió éste—; parece que se haya vuelto loco. —De todas formas ten cuidado en la lucha —le aconsejó—, no sea que se le escape algún mal golpe. Efectivamente, la lucha, ese simulacro de batalla particular entre los cargos, iba a empezar y ya los alfanjes y espadas, refulgentes, salían de sus fundas ávidas de victoria. El señor Albalá, a pesar de sus cincuenta y dos años, se encontraba ágil y fuerte, siendo el primero en atacar a su adversario. El cristiano, al principio, se defendió como pudo, pero luego comprobó que la pelea iba más en serio de lo que en principio había previsto. Preocupado miró, desde el centro de «la Bandeja», en donde se encontraban, buscando a alguien que pudiera explicarle lo que sucedía. Lo que contempló no le animó en

absoluto, ya que los demás cristianos, el alférez, sargento, embajador y hasta el mismísimo Mosén Torregrosa lo estaban pasando igual o peor que él. —Albalá, ¿qué te pasa? No golpees tan fuerte —le suplicó. El siguiente ataque del capitán moro le demostró que no había hecho caso de su comentario, y esto le irritó hasta el extremo de responder en el mismo tono de fiereza, pero pensó que con uno que se hubiera vuelto loco era suficiente, por lo que decidió retroceder lo más aprisa posible hasta las puertas del castillo. Que el público se había dado cuenta de que lo que sucedía no era normal lo demostraba el silencio, casi sepulcral, que reinaba en la plaza. Sus miradas, ansiosas, esperaban el desenlace que desde luego vislumbraban distinto del habitual. El capitán cristiano, siempre acosado por Albalá, llegó por fin a la puerta del castillo y dándole la espalda intentó entraren el mismo. Lo que vio en su interior le asustó todavía más, ya que el recinto estaba completamente lleno de moros de todas las «fuaes» que, con gestos amenazadores, le negaban el paso. Aturdido optó por casi correr, espada todavía en mano, hacia un lado de la fortaleza en donde el público, contenido por unas vallas, le pareció refugio seguro para su persona. Pronto vio como los demás cargos cristianos le imitaban y se mezclaban entre los espectadores en busca de protección, Al mismo tiempo los adalides moros sorprendían a todo el mundo al proferir un estruendoso grito de victoria y entrar al castillo cerrando rápidamente sus puertas. Con celeridad desacostumbrada la enseña cristiana fue vista arriar, izándose en su puesto la orgullosa enseña de la media luna. Al instante, en la parte superior del castillo los trompeteros sarracenos anunciaban a tope de sus pulmones e instrumentos la inmediata^aparición de su jefe. Primero, decenas de moros de rostro contraído tomaron posición en las distintas almenas y plataformas; al final, el capitán, flanqueado por el alférez, sargento y embajador, así como de un viejo vestido a la usanza árabe, se aproximó con paso victorioso a la balaustrada del castillo. Una vez allí, miró con desprecio a todos los que desde abajo le contemplaban sorprendidos. —¡Cristianos! —su voz, inusitadamente atronadora, llegó hasta el último rincón de la plaza—. Mahoma, nuestro insigne profeta, nos envía a mí, Yussuf Abdallah, y a mi fiel hermano Ben-Nacer para sojuzgaros y haceros ver que nuestra fe musulmana es la fe verdadera. Esta fe


es la que ha dado fortaleza a nuestros brazos y ha hecho que os humilléis ante nosotros. Si no queréis sentir toda la ira de Alá, nuestro Dios, marchaos y dejad este lugar, pues no es seguro para vosotros. Con un orgullo digno del mejor rey, dio por terminado su breve parlamento y esperó, altanero, la reacción de los presentes. El público quedó boquiabierto, anonadado, sin capacidad de reacción. Las gentes se miraban entre sí sin dar todavía crédito a lo que acababan de ver y oír. Pero apenas dichas estas palabras el sol se ocultó y el cielo se tornó oscuro y amenazador. La gente, atemorizada, miró a las alturas y pudo observar cómo una terrible tormenta comenzaba a descargar su furia sobre ellos. Relámpagos, truenos, agua, viento, elementos desatados de la naturaleza, que sin dar tiempo de protejerse a nadie azotaron a la multitud. De pronto, un rayo se dibujó netamente en el espacio y con ensordecedor ruido cayó sobre el castillo. Una espesa humareda envolvió por unos momentos la simulada fortificación, al tiempo que, como por arte de magia, la tormenta se alejaba con la misma celeridad con que se había presentado. Poco a poco el humo se fue disipando y al fin se pudo contemplar lo que sobre las almenas había sucedido. Contra lo que se pudiera suponer, todo allí parecía igual, exceptuando los rostros aterrorizados de los antes orgullosos guerreros mahometanos, que se miraban entre sí presos de pánico intentando encontrar alguna explicación a todo aquello. Todos habían resultado ilesos, sólo alguien, el derviche, ya no estaba. En su lugar se elevaba, lentamente, una columna de negro humo. Foto: Paco Gran

El señor Albalá dio un salto en su cama. Se incorporó y palpó su cara llena de sudor frío. El despertador, puesto a las cinco, continuaba sonando insistentemente. Lo detuvo. Con un pañuelo secó el sudor y recordó la extraña pesadilla que había tenido. Su mujer, adormilada, le instó a que se levantase para ver arrancar la «Diana». —Un momento —respondió—. Primero tengo que hacer una llamada. Con dedos trémulos marcó un número que no tardó en contestar. —¿Berna'cer? —Sí, soy yo. ¿Quién es a estas horas? —la voz sonó entre adormecida y molesta.

—Soy Albalá; oye, perdona que te moleste, pero acabo de tener una pesadilla. —¡También yo! —Volvíamos a perder, un rayo... —Sí, un rayo... Colgó el teléfono con expresión triste y comenzó a levantarse.

Por la tarde, todo en la entrada de moros parecía encontrarse dentro de los límites de la normalidad. El capitán había llegado a su hora en punto a la plaza y su boato seguía

la tónica de superación, normal también, con respecto a años anteriores. Sin embargo, don José Albalá, capitán moro de ese año, bajaba sobre su palanquín visiblemente desasosegado. ¿Había empezado su inquietud cuando su mirada se encontró con la de aquel viejo moro de barba cenicienta y enjuta cara, vestido con un extraño hábito de derviche? R. CONGA PÉREZ

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A SAN JORGE (Elogio y meditación)

Definirte, pensarte, sentirle hondamants

Las horas se hacen breves, y es clara la sonrisa

con plenitud de alma cuando abril asoma,

cuando el oro del día derrama su brillar.

es como si las rosas de todos los recuerdos

En el bafcón la madre, la novia o la esposa

irrumpieran fragantes en (echas victoriosas.

creando la sonata de un abril inmortal.

Va desde la infancia los labios de la madre

Ya sé que tú conoces nuestro alarde festero,

sellaban con tu nombre el albor más querido;

que sabes hacia donde avanza el corazón.

y la canción de cuna y el patio de la escuela

En tres días solemnes se asoma a lo infinito

aran el alefuya a tu esplendor más intimo.

la voz más elocuente dei más ferviente amor.

Las crónicas señalan tu huella indestructible,

Tú dejaste en mi suelo español y alcoyano

y en el azul del cielo hay un lugar que es tuyo,

la grata maravilla de soñar y crear;

porque la cortesía de las nubes que pasan

la historia, la creencia, la ilusión y el arte

de tu prodigio guardan el invisible escudo.

te buscan y te sienten con un ansia vital.

Prodigan las campanas su anual concierto

No queda ya más tiempo. Asoman los heraldos

cuando el turbante asoma y la cruz está inscrita

por la curva gloriosa del clásico sentir.

en el Insigne lienzo que al torreón venera

Un niño palmetea. Vuela una paloma.

como esencia que nutre la misión de la vida.

¡San Jorge: nunca dejes de aparecer aquí!

La torre de la Iglesia, cual gigante de piedra, eleva con sus bronces el canto general. Y el castillo renace del pasado glorioso

(Colofón)

llevando en sus almenas signos de eternidad. Jinete en el celaje amanecido. La plaza y las calles, con una ilustre gracia,

Nube y saeta, casco y armadura.

acogen un gran rio de luz y de clamor.

Prodigio que dilata su figura

Y brillan las pupilas y las caras sonríen,

en el Alcoy vibrante y conmovido.

y se estrechan las manos y nos tiembla la voz. Viento cristiano y viento aguerrido Parece que no somos los misinos; que renace

que niega al Islam desenvoltura.

en nuestro ser un algo inefable y cordial,

Y la mano del santo que procura

como si toda el alma consciente de los siglos

dejar la fe en su lugar debido.

quisiera en nuestros labios su sentir expresar. San Jorge es decisión en la batalla, Y la fiesta desfila solemne y entrañable;

y desde aquel lugar donde se halla

y las lanzas y el cirio recorren la ciudad;

infunde el poder de la victoria.

y la pólvora estalla con llama de amor viva como un místico sueflo que nunca ha de acabar.

Y no se ausentó, que aún existe: pues hace siete siglos que persiste

Tú, San Jorge, envuelves con tu capa ondulante

su protección, su amor y su memoria.

de las generaciones el gozo más selecto; y los lirios del alma perfuman nuestras horas porque tú has creado el cotidiano aliento. La música fastera enarbola sus ritmos mientras la serpentina deshoja el albedríc de una emoción profunda que pasa enardecida cuando el cabo de escuadra reclama su camino.

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José CUENCA MORA


centenario de la música testera alcoyana PROGRAMA DE REALIZACIONES LA MÚSICA DE LA FIESTA José M.a Valls Satorre PLANTEL DE MÚSICOS DE MÚSICA Y MÚSICOS Ernesto Valor Calatayud FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE 1929. CERTAMEN MUSICAL DE LA PLAZA DE TOROS DE ALCOY LA MÚSICA DE AYER LA MÚSICA TEMA PLÁSTICO


!L PROGRAMA DE REALIZACIONES EN CONMEMORACIÓN DEL PRIMER CENTENARIO DE LA MÚSICA FESTERA ALCOYANA. JUAN CANTO FRANCÉS Y SU PASODOBLE DIANERO «MAHOMET», ESCRITO EN 1882. POR CLAVE DE SOL

Ya el pasado año en estas mismas páginas, la 173 concretamente, se adelantaba un resumen de los actos que todo Alcoy, con la Asociación de San Jorge, el Excmo. Ayuntamiento, las entidades musicales nuestras, e) Banco de Bilbao, la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia y un largo etcétera de colaboradores desinteresados, fueron celebrando con motivo de tan fausta efemérides. Pero et año anterior estábamos prácticamente a la mitad. Es ahora, cuando el Centenario de la Música Festera fia concluido, cuando se puede ofreceré! panorama amplio —aunque también resumido por

necesidades de espacio— de esas realizaciones importantes y expresivas que han culminado con la íraída de los restos mortales de su principal y único protagonista, el maestro Juan Cantó, a Alcoy, la ciudad que Se viera nacer en 1856. Quede constancia, pues, en nuestra Revista, el órgano de expresión de la Asociación de San Jorge, de tan importante aportación a la cultura y a la fiesta, factores estos que la Asociación de San Jorge ha sabido —y sabe— conjugar y hermanar de forma inseparable.

CONCIERTOS Orquesta de Música Árabe de El Cairo. Director: Abdel Halim Nowera. Teatro Calderón. 9 de julio de 1961. PRIMERA PARTE 1. Samai Higaz Car Cord, música: Aziz Sader. 2. M u w a s s h a «Mi amor t visítame», El Hariri, en Higazcar

c o r d / D a r w i s h . 3. Muwassaha, en Higazcar/Said Darwish. 4. Muwassaha ¡Oh dicha del alma!, en Higazcar/Said Darwish. 5. Recital de Laúd, George Michel. 6. Melodía Teatral, «Vírgenes de Moda», en Agam Charchar/Said Darwish. 7. Melodía Teatral, «En cuanto se alargue la noche», en Buselk Ñaua Darwish. 8. Melodía Teatral, «Esta bella madrugó para amasar», en Higaz Said Dar-

wish. Dúo: Salwa El Waziri y Su'Ad Husein, con coro. 9. Tahmila Mueran El Higaz Car Cord, Abdel Halim Nuerah. Faruk el Bablin (violín), Abdullah El Cordi (citara), Cadri Srur (flauta) y George Michel (laúd). 10. Dor «Ame», en Higazcar Cord/Said Darwish. Solo: Ibrahim El Nagar. con coro. SEGUNDA PARTE 1. Sam'at Nahwand, música: Amin Fahmi. 2. Muwassaha, en Nahawand/Kamel el Julai. Muwassaha, en Nahawand/Said Darwish. 3. Muwassaha «Mi deseo es buena paciencia», en Nahawand/Said Darwish. 4. Muwassaha, «Cuando empezó a juguetear», en Nahawand/Abdel R. el Maslulí. 5. Recital de flauta, Abdel Hamid Abdel Gabfar. 6. Casida «Oh, paz, luna», en Higaz Nawa/Abul'ila Muhammad. 7. Canción «Ojalá olvide el amor», en Nahawand M. el Kasabgui. Interpretación: Jlham Hasan. 8. Copla «Maestro de doncellas», en Bayati-Rast (M. Ali Lula). Interpretación: el Trío Fatma Gad, Faica Mursi y Samina Imam, con coro. 9. Longa Nahwand, música: Abdel Fatah Sabri. 10. Dor «Si tu corazón sobrevive», en Nahawand/Daud Husni.

O.R.Q. Árabe Cairo

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XVIII Festival de Música Festera de la Asociación de San Jorge Fases finales de los Concursos de Marchas Cristianas, Pasodobles Sentats y Marchas Moras

Música Nueva, Alcoy. Director: Enrique Torró Insa. Teatro Circo. 11 de octubre de 1981.

Teatro Circo. 25 de oclubre de 1981. Marchas Moras 1.—Abrahírn Zulema. 2.—Añoranza Festera. 3.—Bunyols. 4.—Entre moros va la cosa. 5. — Paco Bernabeu. 6.—Raschida. 7.—Sempre per la Festa. 8.—Un moro Mudejar.

Marchas Cristianas 1.—Ix el Cristiá. 2.—Tot es bo. 3.—Recuerdos. 4.—Jaume I e! Conqueridor. 5.—La Cruz. Unión Musical, Alcoy. Director: Vicenfe Ivorra Pujalte. Teatro Circo. 18 de octubre de 1981.

PREMIOS DEL XVIII FESTIVAL DE MÚSICA FESTERA Marcha Cristiana 1P: Ix el Cristiá. José María Valls Satorres, Alcoy 2.°: Jaume I El Conqueridor. José Albero Francés, Campo de Mirra

Pasodobles Sentáis 1.—Ag arena. 2.—Demá mes. 3.—El cap de la Fila. 4.—Enrique Giner. 5.—Felanilx. 6.—Juan y Manolo. 7.—Lema «L». 8.—Olegario Pastor. 9.—Palomar en fiestas. 10.—Ramiro.

Marcha Mora 1.°: Un moro Mudejar. Rafael Mullor Grau, Alcoy 2.°: Abrahim Zulema. José María Valls Satorres, Alcoy

Corporación «Primitiva», Alcoy. Director: Gregorio Casasempere Gisbert. Foto: Archivo

28 de febrero, 1982 Teatro Circo Concierto-Homenaje al compositor alcoyano José Carbonell García en el XXV aniversario de su fallecimiento, y en homenaje al Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana. Música Nueva. Director: Enrique Torró Insa.

2.a PARTE

PROGRAMA

1.a PARTE Peña Molinar (1950). Pasodoble. Competición Artística (1930). Pasodoble. Radio Alcoy (1955). Pasodoble (dedicado a los componentes de la denominada emisora). Campanario de mi blo (1924). Pasodoble dicado a la poesía del mo título original de Gonzalo Cantó).

José Carbonell García (1890-1957)

Pasodoble alcoyá 1?: Palomar en Fiestas. Vicente Guerrero Guerrero, Palomar 2?; Felanitx. Bernabé Sanchls Porta, Benidorm

pue(demisdon

La alegría del moro (1928). Marcha Mora (dedicada a la Fila Marrakesch).

La víspera de San Jorge (1957). Poema Sinfónico (dedicado a la Asociación de San Jorge). 3.a PARTE

Aljama (1952). Marcha Mora (premiada por el Excmo. Ayuntamiento de Alcoy). Bambú (1929). Pasodoble. Alicántara (1932). Pasodoble. Altruismo y gratitud (1956). Pasodoble. Suspiros del Serpis (1954). Pasodoble (premiado por el Excmo. Ayuntamiento de Alcoy). 159


I Concierto: i «Repaso de Pasodobles». Domingo, 21 de marzo de 1982. Teatro Circo. Unión Musical. Director: Vicente Ivorra Pujalte.

2? PARTE

3? PARTE

LA PLANA DE MURO: Pasodoble. Francisco Esteve Pastor MARRAKESCH: Marcha mora. José M.a Perrero Pastor ANA MARÍA: Pasodoble. José Mompó Cotomina

GENTILEZA-72: Marcha cristiana. José Pérez Vi ¡aplana

1? PARTE

ALCOY: Pasodoble. Jesús Dura MARÍA LINARES: Pasodoble. Manuel Boscá Cerda A LA MECA: Marcha árabe. Gonzalo Bienes Colomer FAIXA Y MOROJO: Pasodoble. Enrique Orts FRAN-SEMP: Marcha mora. Miguel Picó Biosca

II Concierto: «Repaso de Pasodobles». Domingo, 28 de marzo de 1982. Teatro Circo. Música Nueva. Director: Enrique Torró Insa. 1? PARTE

PEPE PONSf): Pasodoble. S. Salva AGARENAf*): Pasodoble. M. Villar González VILLENA 4 SEPTIEMBRE(*): Pasodoble. E. Torró Insa PALOMAR EN FIESTAS: Pasodoble. Vicente Guerrero (1? Premio XVIII Festival Música Festera, 1981) EL PRESIDENT: Marcha mora. M.

Concierto: «Antología de la marcha mora». Domingo, 4 de abril de 1982. Teatro Circo. Corporación Musical «Primitiva». Director: Gregorio Casasempere Gisbert. 1.a PARTE

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BENIXERRAJX (Abencerrajes): » fta> M a r c h a árabe

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(1904). C. Pérez La

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ABD-EL-AZIS:

A-BEN-AMET: Marcha abencerraje. Antonio Pérez Verdú (1.a Marcha mora, año 1908) ALELUYA: Marcha cristiana. Amando Blanquer Ponsoda (1.a Marcha cristiana, año 1958) MAHOMET: Pasodoble. Juan Cantó Francés (1.° Pasodoble, año 1882)

Picó Biosca (2? Premio VIII Festival Música Festera, 1971)

2.a PARTE (Dedicada a compositores alcoyanos) ALMOGÁVAR I ALCOYA: Marcha cristiana. J. M,a Valls Satorres (Dedicada a la Fila Almogávares)

GUILLERMON: Pasodoble. J. Laporta Helltn NO HO FARE MES: Marcha mora. V. Catata Pérez SUSPIROS DEL SERPIS: Pasodoble. J. Carbonell García

(1er Premio IX Festival de Música Festera)

LEYLA: Marcha mora. Rafael Giner Estrilen PALOMAR EN FIESTAS: Pasodoble. Vicente Guerrero Guerrero (1er Premio Concurso Centenario)

IX EL CRISTIA: Marcha cristiana. José M.a Valts Satorres (1er Premio Concurso Centenario)

UN MORO MUDEJAR: Marcha mora. Rafael Mullor Grau (1ar Premio Concurso Centenario)

HIMNE DE PESTES. Gonzalo Barrachina Selles

(1.° Premio XVIII Festival Música Festera, 1981) 3? PARTE

BARCELO DE SAX (*): Pasodoble. J. Insa Martínez MARI-LAURA: Pasodoble. E, Castro Gamarra EL KABILA: Marcha mora. J. M.a Fenero Pastor (1er Premio II Festival Música Festera, 1965)

UN MORO MUDEJAR: Marcha mora. R. Mullor.Grau

(Prem iado por el Excmo. Ayuntamiento de Alcoy, 1954)

(1er Premio XVIII Festival Música Festera, 1981)

IX EL CRISTIA: Marcha cristiana. J. M.a Vails Satorres

(*) Por primera vez en esta Corporación.

Marcha árabe (1908). C. Pérez Laporta A LA MECA: Marcha árabe (1910). G. Blanes UZUL EL M'SELMIN (L'entrá deis moros): Marcha mora (1914). C. Pérez Monitor

3.a PARTE

2? PARTE

ELS TRES CAPITANS: Marcha mora (1923). C. Pérez Monitor EL MEXUAR: Marcha oriental (1924). E. Pérez Monitor ABENCERRAJES Y CEGRIES: Marcha muslime (1947). G. Blanes (Versión completa según el original)

MAHAYUBA: Marcha árabe (1950). R. Casasempere AL-AZRAQ (Washington Irving): Marcha mora (1955). R, Casasempere ANY D'ALFERIS: Marcha mora (1967). A. Blanquer A B E N C E R R A J E S - T A R D E DE ABRIL: Marcha árabe (1957). A. Blanquer 4.a PARTE

EL CAPITÁ I ELS CAVALLERS 1980: Pasodoble (1982). A. Blanquer .MARCHA DEL CENTENARI: Marcha mora (1982). A. Blanquer


Concierto de obras del compositor Amando Blanquer Ponsoda. Sábado, 10 de abril de 1982.

(HOMENAJE A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ) — Allegro grazloso. — Adagio - Tempo di Zorongo. — Allegro ma non troppo.

Teatro Circo. Orquesta Sinfónica Alcoyana (en su XCII Concierto) Coral Polifónica Alcoyana Director: Gregorio Casasempere Gisbert

Solista: GABRIEL GARCÍA SANTOS.

SINFONIETTA — Andante tranquilo • Allegro. — Andantino. - Vivo.

PROGRAMA CONCIERTO PARA GUITARRA Y ORQUESTA

Concierto de la Deware County Choral Society de Filadelfia. Director: Doctor Edward H. Wetherill. Real Parroquia de San Mauro y San Francisco. 29 de abril de 1982.

PROGRAMA DIOS BENDIGA NUESTRA CASA, Brahe SANCTUS (MISA SANTA CECILIA), Gounod EL SEÑOR ES MI PASTOR (SAN MATEO), Anónimo PRELUDIO Y FUGA (ÓRGANO) EN SI BEMOL MAYOR, Dupre SCHICKSALSLIED, Brahms

XIX FESTIVAL DE MÚSICA FESTERA

Enrique Torró Insa, el 24 de octubre de 1982 en el Teatro Circo, por el siguiente orden:

Lo convoca la Asociación de San Jorge en marzo de 1982, dentro de los actos y celebraciones del Primer Centenario de La Música Festera Alcoyana, y en la modalidad de Marcha Cristiana, que a partir de este año, y por la efemérides que se festeja, llevará el nombre del ¡lustre compositor Amando Blanquer Ponsoda, creador de la citada modalidad, como igualmente para la marcha mora se apellidará el concurso Antonio Pérez Verdú, siendo el de Pasodoble Dianero «Alcoyá» el que ostente la denominación Juan Cantó Francés. Se presentaron diecinueve obras, de las cuales solamente se desestima una por no reunir los requisitos exigidos, y las 18 restantes se interpretan por la Corporación Música Nueva bajo la dirección de su titular

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18.

Concierto de obras del maestro Juan Cantó Francés (1856-1903) Sábado, 30 de octubre de 1982. Teatro Circo. XCIV Concierto de la Orquesta Sinfónica Alcoyana con la colaboración de la Coral Polifónica Alcoyana. Solistas: María Pilar Blanes, Antoñita Solbes, Antonio Oleína, Alfonso Marcos.

Lema 1. Juanele. Lema C. Cocisfran. Lema 2000. Ja baixen els Cristians. Sant Jordiet. Alcodians any 1276. La Batalla del Barranc. «Corpus Tobes». Divinidad. L'ambaixador cristiá. El Infante. Gentil i cristiá. Las dos reinas. «Catarsis». Cristians artistes alcoyans, Marte.

Un jurado exclusivamente musical nombrado al efecto, selecciona para la fase final siete obras, que se

Director: Gregorio Casasempere Gisbert. I Parte CAPRICHO INSTRUMENTAL SERENATA ESPAÑOLA ANDANTE Y POLONESA

MISA A SAN JORGE De auténtico acontecimiento musical cabe calificar el estreno de la Misa de San Jorge, que el maestro Amando Blanquer Ponsoda ha compuesto con motivo del Centenario de la Música Festera Alcoyana. — — — —

Kyrie. Gloria. Credo. Sanctus - Benedictus. Agnus Del.

EL SE HA MARCHADO (CAROLINA DEL NORTE), Anónimo VILIA LEHAR (SOLISTA SHIRLEY HILL, SOPRANO), Anónimo AMEN, Hairston MAKE BELIEVE, Herbert SI PUDIERA DEJARTE (SOLISTA BILL MAUN, BARÍTONO), Herbert HOLIDAY SONG, Wm. Schumann THE MUSIC MAN (MELODÍAS), Willson interpretan por la misma corporación artística el domingo 31 en el propio Teatro Circo, con arreglo al siguiente orden: 1. Juanele. 2. Lema 2000. 3. Ja baixen els Cristians. 4. Sant Jordiet. 5. Alcodians any 1276. 6. L'ambaixador cristiá. 7. «Catarsis». Efectuando el fallo por los jurados correspondientes: musical, Asociación de San Jorge y primer tro de Moros y Cristianos, nombrados en su momento, el resultado es el siguiente: Primer premio: L'ambaixador cristiá, siendo su autor Rafael Mullor Grau. Segundo premio: Alcodians any 1276, y abierta la plica resulta ser su autor José M? Valls Satorres. Ambos compositores alcoyanos.

II Parte MISA en LA para solistas, Coro y Orquesta. — Kyrie — Gloria — Credo — Sanctus — Benedictus — Agnus Del 161


Nombre

II. HOMENAJÉALOS COMPOSITORES FESTEROS En la rotonda del Círculo Industrial, el domingo 25 de octubre de 1981, con asistencia de unos cuarenta compositores alcoyanos y de diversas poblaciones (Cocentaina, Muro, Agost, Onteniente, Benejama, Gandía, Villena, Vlllagarcía de Arosa...), se rinde tributo de admiración a todos cuantos autores han puesto en la composición testera su mejor ilusión e inspiración, haciéndose entrega, igualmente, de los premios del XVIII Festival de Música Festera de la Asociación de San Jorge. La lista de los compositores que asistieron a este emotivo acto de reconocimiento a su importante y decisiva creación artística es la que sigue: Fotos; Estudio Verdú

D. José Altero Francés D. Agapito Almería Gisbert D. Miguel Aparicio Navarro D. Manuel Boscá Antoll D. Manuel Boscá Cerda D. Amando Blanqüer Ponsoda D. Antonio Calatayud Vanó D. Manuel Carrascosa D. Rafael Casasempere Juan D. Gerardo de Castro Fuentes D. José Vte. Egea Insa D. Francisco Esteve Pastor D. Antonio Ferrándiz Montava D. José M.1 Perrero Pastor D. Pedro J. Francés Sanjuán D. Rafael Giner Estruch D. José Gómez Villa D. Vicente Guerrero Guerrero D. Mario Jordá Mira/les D. José Martínez Zaragoza D. fíamón Más López D. José Feo. Molina Pérez D. Juan M. Molina Milla D. Rafael Mullor Grau D. Alberto Muñoz Bobi D. Tomás Oleína Ribes D. José Pérez Vilaplana D. Miguel Picó Biosca D. Vicente Pía Candela D. Joaquín Salvador Molió D. Bernabé Sanchis Porta D. José Torres Espi D. Enrique Torró Insa D. José M? Valls Satorres D. Miguel Villar González D. Gregorio Casasempere Juan

Localidad

Campo de Mirra Alcoy Boca trente Albaida Albaida Alcoy Bocairente Villana Alcoy Villagarcía de Arosa Cocentaina Muro de Alcoy Cocentaina Onteniente Benejama Villalonga Alicante Palomar Bocairente Vitlaioyosa Crevillente Coceníaina Agost Alcoy Picasent Alcoy Cocentaina Cocentaina Jijona Cocentaina Valencia Alcoy Cocentaina Alcoy Gandía Alcoy

También estuvieron entre nosotros los músicos: don Manuel Jornet Serrano, don Juan José Pérez Camús, y don Vicente Tomás.

III. ACUÑACIÓN DE LA MEDALLA DEL CENTENARIO

Rafael Guarinos Rían

Anverso y reverso de la Medalla conmemorativa del I Centenario de la Música Festera Alcoyana.

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Con diseño de Rafael Guarinos Blanes y en acuñación efectuada por la Casa Ricardo Sanchis y Cia. de Valencia, se puso en circulación en octubre la Medalla del Centenario de la Música Festera Alcoyana, en bronce, plata y oro. La medalla lleva en el anverso las efigies de los maestros alcoyanos Juan Cantó Francés, Antonio Pérez Verdú y Amando Blanqüer Posoda; y en el reverso el escudo de Alcoy y el emblema de la Asociación de San Jorge, constituyendo una valiosa pieza por ser representativa de la efemérides musical.


DE LA MÚSICA FESTERA D

EXPOSICIÓN FILATÉLICA El 19 de octubre de 1981, en el salón de actos de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, se inaugura la IV Exposición Filatélica y Numismática organizada por la Asociación Filatélica Alcoyana, como homenaje al compositor Juan Cantó Francés, poniéndose en circulación una hojita-recuerdo y matasellándose estampillas con matasello de rodillo «parlante» que lleva la siguiente leyenda: «Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana. 1882-1982. IV Exp. Futa. 18-24 Octubre 1981». Constituyó un acierto y éxito extraordinario, sobre todo por las colecciones de tema musical que fueron expuestas, sobresaliendo el estudio musical realizado por Ernesto Valor Calatayud, así como otros temas: pintura infantil, tarjetas máximas, sobres de primer día, etc.

SALA DE MÚSICA EN EL MUSEO DEL CASAL DE SANT JORDI El día ¿2 de octubre del 81 bendijo la nueva dependencia museística, dedicada exclusivamente a la música y los compositores alcoyanos, el vicario D. Ignacio González Llopls, La sala —un verdadero modelo en su clase— ha sido obra del arquitecto Roque Monllor. En ella se han instalado aguatintas de Matarredona, óleos de Antonio Gisbert y José Romeu, grabados de Alfonso Saura Lloréns, pasteles de Mlla Santonja, y reproducciones fotográficas de «Goyo», así como pinturas originales, chirimías e instrumentos antiguos, grabaciones discográficas y diversas cassettes conteniendo música festera. En dependencia contigua ha quedado instalado igualmente el archivo que contiene los álbumes de transcripciones musicales efectuadas por el maestro Fernando de Mora, asi como una pequeña biblioteca referida exclusivamente a la música.

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EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA RETROSPECTIVA

El compositor José Espí Ulrich (1849-1905). Vestido de Llanero,

CICLO DE CONFERENCIAS: «LA MÚSICA, EXPRESIÓN DEL ESPÍRITU» El Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana nos ha deparado el poder organizar y celebrar un amplio ciclo de conferencias, que si en principio fue pensado de una manera, imponderables de última hora tuvo que modificar, en parte, la estructura inicial, pero que, en el fondo, enriquecieron más si cabe la ¡dea motriz. Las dos primeras tuvieron por escenario el salón de actos de la Caja de Ahorros de Alteante y Murcia, y las tres restantes, incluido el pequeño concierto de música

Fotos: Estudio Verdú

En la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, durante la celebración del «Mig Any» 81, se instalaron fotografías de antaño, referidas a las corporaciones locales: «Primitiva», Música Nueva, Unión Musical, Coral Polifónica Alcoyana, Armónica Alcoyana, Orquesta Sinfónica Alcoyana, con la presencia de las banderas y guiones de estas entidades. Así ha sido posible conocer de cerca, y de manera gráfica, el devenir histórico de cada corporación musical, con una aportación gráfica e iconográfica de excepcional interés histórico. La evolución de nuestras entidades musicales y la imagen de nuestros compositores ha estado así presente en una conmemoración realmente excepcional y netamente alcoyana.

de cámara, en el salón de sesiones del Casal de Sant Jordi. Las intervenciones, por orden cronológico, fueron las que se consignan:

1981 9 de octubre. Caja de Ahorros de Alicante y Murcia. Ernesto Valor Calatayud. Archivero de la «Primitiva». «Musios i música festera d'Alcoy». Caja de Ahorros de Alicante y Murcia. Adrián Espi Valdés. Cronista de la Asociación de San Jorge. «Presencia de la Música en las Artes Plásticas». 30 de diciembre. Salón de Sesiones del Casal de Sant Jordi. Adrián Miró García. Profesor en el Instituto de Musicología de la Universidad de París-Sorbona. «Música Arábigo-Andaluza en la España Medieval».

1982 18 de octubre. Salón de Sesiones del Casal de Sant Jordi. María Jesús Rubiera de Epalza. Profesora numeraria de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante. «Nueve siglos de música valenciana. La música arábigo-valenciana.» Salón de Sesiones del Casal de Sant Jordi. Rafael Casasempere Juan.

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Premios de Periodismo, Ensayo y Biografía, conmemorativos del Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana Patrocinado por el Banco de Bilbao, publicadas en su momento las bases que rigen el concurso, el día 1 de abril de 1981 se hace el fallo del jurado, resultando ganadores los escritores alcoyanos: Adrián Espí Valdés, en periodismo; Ernesto Valor Calatayud, en ensayo; y Rafael Coloma Paya, en biografía. En el transcurso de una cenaliteraria, que se realiza en el Hotel Reconquista de nuestra ciudad, se hace entrega de los mencionados premios a sus autores, siendo el acto presidido por las autoridades locales, director de la entidad bancaria y presidente de la Asociación de San Jorge, en cuyo acto se pronuncian diferentes intervenciones orales, resultado de las cuales se acuerda realizar las gestiones oportunas para trasladar a Alcoy los res-

tos mortales del compositor Juan Cantó Francés. La Asociación de San Jorge determina, igualmente, publicar en tres volúmenes —que unidos formarán un estuche especial, conmemorativo de la efemérides— los originales premiados, labor que se efectúa a lo largo del verano siguiente, en la empresa alcoyana Gráficas Aitana, al cuidado del asesor artístico de la Asociación de San Jorge, Rafael Guarinos Blanes, autor de la portada de estos valiosos volúmenes. La noche del 27 de octubre, dentro de las conmemoraciones del «Mig Any», y en el salón de actos del Banco de Bilbao, tiene lugar la presentación de la triple publicación, y si bien estaba pensado que fuera el introductor de! acto el compositor Amando Blanquer Ponsoda, es el secretario de la Asociación de San Jorge, Antonio Aura Martínez, quien suple a aquél, realizándose a continuación, por los autores premiados, la lectura de un capítulo de sus respectivas obras, pasando luego a firmar ejemplares.

Fotos: Estudio Verdú

EXPOSICIÓN DE LUIS SOLEES PAYA Luis Solbes Paya, pintor eminentemente testero, realiza en octubre del 81, inaugurándose la noche del 16, una exposición sin precedentes. Es la interpretación pictórica, gráfica por lo tanto, de una serie de títulos musicales alcoyanos. Con tintas planas y apoyándose en una ga-

ma de símbolos cobran plasticidad obras como: «Un moble me's», «Mi Barcelona», «Suspiros del Serpis», «Alcoy», «Aleluya», «¡San Jorge... y a ellos!». La muestra quedó vendida prácticamente toda minutos después de su inauguración oficial, y constituyó un éxito en cuanto a la asistencia de público, que perennemente desfiló ante los paneles montados en el salón rotonda del Círculo Industrial.

Foto: Estudio Verdú

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El Primer Centenario musical que celebramos nos ha deparado la alegría de una importante aportación de nuestras bandas de música, Unión Musical, Nueva y «Primitiva», en el aspecto de grabaciones. En «elepés» y en «cassettes», la música testera se ha visto, de nuevo otra vez, en las finísimas líneas del microsurco o de la cinta. Y este ha sido el repertorio: «La Música de la Fiesta de Moros y Cristianos», disco promovido y editado por el Instituto de Estudios Alicantinos, interpretado por la «Primitiva», con ocasión del 150 aniversario de su fundación y el Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana. Obras de José Alfosea, Manuel Berna, Francisco Esteve, José Insa, J. Manuel Molina, Enrique Orts, Tomás Oleína, P. Joaquín Francés, Alfredo Javaloyes y Amando Blanquer. «Serpentines i Confetti», por la Unión Musical bajo la batuta de Vicente Ivorra Pujalte, con obras de Salvador Salvá-Tomás Oleína, G. Garrigues, M. Picó Biosca, Manuel Boscá, Jesús Durá,P. Marquina, José M? Ferrero, Ra-

fael Giner, Rafael Doménech. Fernando Tormo, J. Pérez Vilaplana y J. María Valls Satorres. "Ais Músics», por la Corporación Música Nueva, bajo la dirección de Enrique Torró Insa. teniendo en el repertorio obras de: Godofredo Garrigues, José Carbonell García, J. Pérez Vilaplana, Enrique Castro, Julio Laporta. E. Pérez Monllor. Miguel Villar, J. María Valls Satorres, Vicente Cataiá-Valls Satorres, Enrique Torró, M. Juan Mascarefl y M. Picó Biosca. Corporación Musical "Primitiva», dirigida por Gregorio Casasempere Gisbert, un álbum con dos aLong Play» bajo el epígrafe "Al Azraq», conteniendo una auténtica antología de música alcoyana de los maestros: Juan Cantó Francés, Evaristo Pérez Monllor, Rafael Casasempere Juan, Camilo Pérez Laporta, Gregorio Casasempere Juan, Copérnico Pérez, Camilo Pérez Monllor. Amando Blanquer Ponsoda, José Jordá Valor. En la grabación interviene Igualmente La Coral Polifónica Alcoyana en la interpretación del "Himno a Alcoy», letra de Julio Puig y música del maestro Jarda Valor.

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cales para el acto Eucarístico. Han sido —y son— «Misas» que pueden cantarse e interpretarse en cualquier solemnidad, en diferentes puntos del orbe, por cualquier motivo religioso o simplemente cultural y artístico. Amando Blanquer Ponsoda —amigo desde la Infancia, compañero en las aulas universitarias, identificados ambos en las esencias de nuestro pueblo— ha acomendo la empresa de concibir una «Misa» diferente, Una «Misa de Sant Jordi» que rta estado inspirada única y exclusivamente en nuestro patrón y mártir, y para ser interpretada aquí, en Alcoy. Quienes asistan a la solemnidad del día de San Jorge podrán darse cuenta desde los mismos inicios, que esa música que se interpreta lleva en sus notas el peso específico de lo eminentemente alcoyano y (estero. Y habrá quien evoque desde los primeros compases la alegría desbordante de la Primera Diana. Y quien encuentre la gallardía y la gesta de los cristianos. Y quien adivine la pastosidad y la cadencia de una Entrada de Moros. El aleluya del triunfo final, Oriente y Occidente, la Fe en mayúsculas y la Esperanza en caracteres grandes, viven aquí, en la misa blanqueciana. Unir estos elementos, Inspirarse en estas circunstancias, transformar estas páginas que et pueblo Interpreta desde hace cientos de años, en una estética y contenido espiritual, ha sido la tarea ardua y fecunda del compositor. No se trata de una «Misa» al uso. Solemne, si, pero impersonal, por mucha que sea la personalidad que el autor tenga. Se trata de una «Misa de Sant Jordi», de una pieza singularísima, con caracteres tales, con signos de identidad tan descollantes, que desde el «Kyrle» al «Agnus Dei» palpita en el pentagrama la sustancia, la quintaesencia de nuestra Fiesta Mayor, esa Fiesta prodigiosa, inaudita, que unifica, que auna, que a todos nos mide por el mismo rasero. Aquí está el esfuerzo, aquí radica el secreto y aquí está el logro. Una «Misa de Sant Jordi d'Alcoy» pensada de manera que, interpreíada desde el coro del templo, parezca que se cante desde Sant Nicolauet, al tiempo que les fuaes desfilar», justo en el momento en que la arcabucería lo invade todo, en el preciso ins-

MISA A "SANT J O R D I D'ALCOY", DEL MAESTRO AMANDO BLANQUER PONSODA

Fotos: Estudio Verdú

Estreno: Sábado Santo, día 10 de abril de 1982. Teatro Circo, de Alcoy. Orquesta Sinfónica Alcoyana y Coral Polifónica Alcoyana. Director: Gregorio Casasempere Gisbert. Texto de presentación, leido en este acto, por el cronista de la Asociación de San Jorge. Esta es una noche, con la caricia de la primavera y el hervor de una Fiesta que a todos nos congrega, en la que Alcoy vive un acontecimiento singular, altamente positivo, de marcado acento cultural y de amplia trascendencia (estera. Hoy, ahora, dentro de unos minutos —pues, quien a ustedes, a todos vosotros, amigos, os habla va a emplear muy pocos— se estrena la «Misa de Sant Jordi d'Alcoy». El maestro Amando Blanquer ha estado durante meses trabajando en el empeño. La Asociación de San Jorge, y su presidente de una manera destacadísima, ha ansiado esta obra religiosa, esta música, creada exprofeso, pensada única y exclusivamente para Alcoy, para cada 23 de abril, mientras la historia sea historia y el pueblo recuerde su pasado catapultándose hacia el futuro. Muchas, muchísimas son las «Misas» que en Alcoy se han cantado en la festividad georgina. Las capillas de la «Primitiva» y la «Nova», la Coral Polifónica Alcoyana, la Orquesta Sinfónica, han ido relevándose cada año en este acto solemne de la misa mayor del'dia del patrón. Y desde Mozart y Gounod, pasando por Perosi y Vívaldi. desde la de José Espl y Julio Laporta, contando con la de Juan Cantó y José Jordá, cada 23 de abril, en el templo, la fiesta y la liturgia, el folklore y la música, la tradición y la piedad han protagonizado la solemnidad, la trascendencia de la jornada. Han sido —y son— «Misas» escritas por compositores universales y por maestros lo-

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Foto: J. Sandoval

tante en que Sant Jordiettaumatúrgícamente, revive el milagro del siglo XIII. Y Amando Blanquer, compositor inequívoco, maestro singular, ha sabido —porque ha querido desde el principio de este génesis testero— interpretar, vivir, gozar y padecer en el alumbramiento de una obra sin precedentes, exclusiva y excluyeme. Es este, pues, un acontecimiento, en las vísperas de la trilogía abrileña, de la mayor entidad y más alta envergadura. Dentro de los actos conmemorativos del Primer Centenario de la Música de (os Moros y Cristianos de Alcoy, la «Misa» de Amando Blanquer, la obra de Amando, constituye un asombroso prodigio. Era —es— lo que Enrique Luis Sanus pretendía, ansiaba desde hacía años. Era llevar a la iglesia el ritmo y la cadencia, la marchosidad de la fiesta colorista y ancestral sin que la liturgia y la ortodoxia eclesial sufriesen ni un ápice de su esencia, sino que, antes bien, se enriquecieran con la Inspiración alcoyana y con la tradición musical y festiva de un pueblo.

Amando lo ha logrado. Lo ha logrado Alcoy. La Asociación de San Jorge ha sabido inspirar la idea y confiarla al hombre capaz de transcribir sobre el papel pautado la rica fantasía, la elocuencia inacabable, la belleza suprema de unas fiestas multicentenarias inspiradas en la historia y transidas por la devoción y el culto populares. Y con Amando Blanquer, ¡usto es decirlo asi, la ardua tarea, el esfuerzo colectivo e ilusionado, la entrega sin reservas de la Orquesta Sinfónica y la Coral Polifónica Alcoyanas. bajo la batuta firme y ajustada de Gregorio Casasempere Gisbert, dando vida, palpito y voz a la obra bien hecha, yo diría que enamorada, de nuestro compositor, haciendo realidad el sentido, el pensamiento y la capacidad creadora del enorme artista que es Amando, Desde hoy, desde este próximo 23 de abril, Sant Jordi, el Sant Jordi d'Alcoy, tiene «su» Misa. Gracias, maestro.

Foto: Agustín Paya Peldro

Concurso Fotográfico. Tema: "Música" Con motivo de la efemérides musical que vive Alcoy, y dentro del XXX Concurso Fotográfico que organiza la Asociación de San Jorge, en 1981 se crea una sección especial en torno al tema de la música, su presencia y su realidad en la Fiesta. El jurado, en su momento, otorga los premios siguientes: Sección 1.a; 1.a Premio: D. Giordano Terol Gómez. 2.3 Medalla: D. José Crespo Colomer. Accésit: D. Emilio A. Lloret Pérez y D. José Crespo Colomer. Sección 2.a: 1.° Premio: D. Joaquín Barceló Ronce. 2.a Medalla: D. Agustín Paya Peidro. Accésit: D. Agustín Paya Peidro y D. Joaquín Barceló Ponce. Sección 3.a: 1." Premio: D. José Crespo Colomer. 2.a Medalla: D. Joaquín Barceló Ponce. Accésit: D. Joaquín Barceló Ponce.

Foto: Emilio A. Lloret Pérez

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CONCURSO INFANTIL Y JUVENIL DE REDACCIÓN Y PINTURA

Al convocarse el IV Concurso Literario Infantil y Juvenil, en 1981, se estimó que el tema obligado, y por la efemérides a conmemorar, po-

Antonio Paya Gisbert

Lucía Bernat

Loil Rublo

EL CENTENARIO EN "LES FILAES" La fila Navarros prepara este año conmemorativo del «Mahomet» centenario un pequeño «boato» en la Entrada de los Cristianos. Tras el banderín-emblema que abre su desfile, aparecen cuatro niños portando sendas pancartas en las que se lee: «Centenario», «Música», «Festera», «Alcoyana», y a continuación un pequeño palanquín cuyos motivos ornamentales son exclusivamente musicales: un tambor, un bombardino, una bandurria y dos gorras de músico, todo ello presidido por una enorme lira dorada, mientras que al respaldo de este monumento andante dedicado a la música se advierten varios papeles pautados pertenecientes al pasodoble del maestro Juan Cantó, objeto de homenaje. El público, cerciorado del valor espiritual de estos elementos, aplaude el paso del pequeño catafalco, felicitando a los componentes de Ja fila por tan feliz iniciativa. Y es de destacar que todo ello ha sido creación de la propia fila que ha pensado así festejare! acontecimiento. En otro orden de cosas, en el último noviembre la fila se traslada a la población de Beniatjar para asistir a las Bodas de Oro fundacionales isa

dría ser: «La música en nuestra Fiesta». 418 trabajos concursaron, y el jurado designado en su momento otorgó los premios a la niña de once años, Lucía Bernat Mico, de 6? E.G.B. del Colegio San Roque, y a Loli Rubio Fernández, del Colegio José Arnauda, porsusjtrabajos: «La importancia de la música en la Fiesta de Moros y Cristianos en Alcoy», y «Una diana más», respectivamente. Se publicaron en la Revista de 1982, pág. 37. En el XIII Concurso Infantil de Dibujo y Pintura, fue seleccionado y premiado por el jurado calificador el trabajo del muchacho Antonio Paya, de catorce años, que representa la interpretación del «Himno de Fiestas». El galardón le es concedido al autor por sus cualidades técnicas.

de la Unión Musical Beniatjarense, que lleva actuando en Alcoy, y en los Navarros, cerca de cuarenta años. En el concierto que se celebra en la parroquia de la villa, el primer tro ofrece sendos pergaminos a la corporación música! y al músico don José, que cumple igualmente cincuenta años en dicha entidad musical, subrayando en su discurso que en esta efemérides se festeja igualmente el centenario del nacimiento de la Música Festera Alcoyana, feliz coincidencia que viene a enriquecer el panorama cultural de la fiesta de Moros y Cristianos. La fila Llana también, en la Entrada de Moros, ha tenido la feliz idea de dedicar una carroza al Centenario de la Música Festera Alcoyana, de bella estructura y línea estética. En la Diana, y cerrando el acto matutino, es de destacar la formación de los «dianeros» del «formaget», que a los sones de «Mahomet» recorren las calles alcoyanas en conmemoración de que fue la fila Llana la que en 1817 desfiló, por primera vez en la fiesta alcoyana, con una banda de música, la del Batallón de Milicianos Nacionales, que después dará pie a la fundación de la banda «Primitiva». El 26 de diciembre del 81, en el tradicional ensayo del «segon dia de Nadal», en los locales de la fila Chano se estrena el pasodoble «El


Marchós», del compositor José María Valls ¿atorres, dedicado al individuo de esta entidad, Fidel Mestre Moltó, asistiendo al acto algunos directivos de la Asociación de San Jorge con su presidente, Enrique Luis Sanus. En los parlamentos, y después de la «formaeta» de ritual, hablan el primer tro, Fernando Pérez, y el presidente Sanus. Fidel Mestre hace entrega al compositor alcoyano, entre los aplausos de la concurrencia, de un pergamino de agradecimiento. José María Valls indica que él no habla, que en su lugar lo hace la banda, interpretándose a continuación «Él Marchós». El 3 de abril de 1982, en los propios locales de los «Chanos», se celebra un homenaje a la Unión Musical Contestana, con asistencia de todos los miembros de ambas entidades, con las autoridades de Alcoy y directivos de la Asociación de San Jorge. Por el primer tro de la fila se hace entrega a la laureada corporación de la vecina Cocentaina de un Gong de concierto, en conme-

Foto: Archivo

DESFILE DE BANDAS, CORBATINES, MEDALLAS E INTERPRETACIÓN DEL PASODOBLE "MAHOMET" El desfile de bandas de música en la tarde del día musical por antonomasia, en las horas previas a la «Nit de l'Olla», ha revestido este año de 1982 caracteres especiales, y espectaculares a la vez. Desde

moración del Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana. Se interpreta el «Mahomet» de Juan Cantó, y finalmente los músicos veteranos de la banda forman la filaeta al son de una marcha mora, entre los aplausos, en esta ocasión, de todos los festers y asistentes. En la fila Andaluces, los populares Contrabandistas, y con la coincidencia del año de capitanía, se celebra el domingo 28 de marzo, a las 12,30 de la mañana, un concierto a cargo de la Coral Polifónica Alcoyana, dirigida por Gregorio Casasempere Gisbert. El programa está confeccionado con obras de Mozart, Raimon, Andreu, Harleng, Massoti, Civil y Justo Sansalvador. Entre las piezas que más aplausos reciben de parte de festers y público asistente a tan insólito acto, destacan la «Canción de Cuna», de Mozart; «Al vent», de Raimon; «Yo te diré», de Massoti; y «Moros i Cristians allá en la Havana», de Sansalvador. El éxito es rotundo y músicos y

festers quedan complacidos de tan importante manifestación cultural en el seno de una fila, tratándose de un concierto coral y no de música típicamente festera, por lo que el acontecimiento reviste caracteres de auténtica novedad. También la fila Vascos el día de Sant Jordi, en sus locales, homenajea a la Unión Musical de Cuatretondeta, con motivo del centenario del pasodoble «Mahomet» y de la música escrita para nuestros Moros y Cristianos. Un artístico pergamino es el que se entrega a los directivos de la entidad musical, con palabras de gratitud y admiración por parte del primer tro de la fila, Jesús Colomina, asistido por su junta directiva, y con la presencia del compositor alcoyano José María Valls Satorres, que es un moro entre cristianos viejos. El acto resulta, por su sencillez y enorme contenido humano y espiritual, realmente excepcional.

UN ÓRGANO PARA LA IGLESIA DEL PATRÓN SAN JORGE

«En un pueblecito a espaldas del Montserrat, un enamorado de la música y de su trabajo construye el órgano de la iglesia de San Jorge.» Con este titular la periodista Esther Vizcarra publicaba el 14 de agosto de 1982, en el periódico «Ciudadn, un amplio reportaje en el que se daba a conocer cómo y de qué forma Gabriel Blancafort había comenzado el trabajo de construcción de un órgano para nuestra iglesia georgina, según acuerdo adoptado por la Aso-

ciación de San Jorge, dentro de los actos conmemorativos del Centenario musical que se está conmemorando. A la hora de entrar en máquina nuestra Revista nos llegan noticias de que tan peculiar instrumento está prácticamente acabado, a punto de ser trasladado a Alcoy para su instalación. En este órgano piensa la Asociación de San Jorge que podrán educarse los alcoyanos que deseen ser instrumentistas y conocedores de esta música. El centenario del pasodoble «Mahomet», pues, entra en el templo patronal de Alcoy.

dos puntos: Parterre y Glorieta, comienzan las corporaciones musicales a desfilar al son de señeros pasodobles festeros, y a confluir a la plaza de España. Son más de veinte bandas —incluidas las tres de Alcoy— las que intervienen en el acto, que es seguido con sumo interés por un público ansioso y especiante. Al llegar a la tribuna de autorida-

des cada director recibe la medalla conmemorativa del Primer Centenario de la Música Festera Alcoyana, a la vez que a las banderas y guiones de las bandas se le impone un corbatín-recuerdo de tan fausto motivo y tan sugestiva efemérides. El alcalde, José Sanus, el presidente de la Asociación y el teniente general Allendesalazar y Urdina, juntamente con dos jóvenes alcoyanas

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ataviadas con el traje típico, son los encargados de efectuar este emocionante ceremonial. Después, bajo la batuta expertísima y alcoyanísima de Amando Blanquer Ponsoba, todas las corporaciones interpretan el pasodoble de Juan Cantó «Mahomet», escrito en 1882 e interpretado por primera vez en aquel abril centenario y ya lejano en el tiempo, pero no en la memoria.

Foto: Paco Grau

El público aplaude frenéticamente y los vítores se repiten cuando es bisada la partitura. «El Himno de Fiestas», la excepcional composición de Gonzalo Barrachina, pone fin a un acto asombrosamente único e irrepetible. Con él y con la procesión cívica que acompañarán los restos del músico Cantó Francés se justifican, sobradamente, dos años de trabajo, todo el centenario musical.

Foto: Estudio Verdú

JUAN CANTO FRANCÉS, EL AUTOR DEL CENTENARIO "MAHOMET", DESCANSA ENTRE NOSOTROS Quizá el acto más entrañable, el de mayor peso específico, el más denso en carga emotiva y espiritual sea, de entre tantos y tantos como la Asociación de San Jorge, el Ayuntamiento, las entidades culturales alcoyanas han celebrado en el Centenario de la Música Festera Alcoyana, la traída de los restos mortales del maestro Juan Cantó a su pueblo, exhumados del Cementerio de la Almudena de Madrid, gracias a las gestiones y los buenos oficios de nuestras autoridades municipales. En la anochecida del miércoles 25 de octubre del 82 llegan en una arqueta construida al efecto a la Font Redona. Muchísimo público aguarda, en silen170


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II

ció respetuoso y emocionado, que el coche fúnebre haga su aparición. Cuando ello ocurre, las tres bandas de música de Alcoy, Unión Musical, Música Nueva y «Primitiva», interpretan el pasodoble, de 1882, «Mahomet», que es aplaudido de !a forma más entusiasta. A continuación, y a los acordes del «Himne de Pestes», del maestro Barrachina, por el presidente del Centro Instructivo Musical Apolo, Indalecio Carbonell, es descubierta la lápida que esta entidad coloca en la casa natalicia del ilustre músico alcoyano, organizándose a continuación la procesión cívica que traslada las cenizas de Juan Cantó a la parroquia arciprestal de Santa María, donde se oficia un solemne funeral, y por la Orquesta Sinfónica Alcoyana y la Coral Polifónica se interpreta la «Misa en la» del propio compositor, con el templo abarrotado de fieles, festers y músicos de nuestra ciudad. En el traslado de los restos mortales de Juan Cantó cuatro músicos de la «Primitiva», entidad a la que estuvo de por vida

unido el maestro, son los portadores de la arqueta, que está cubierta con una bandera que ostenta el escudo de Alcoy, siendo acompañada por los guiones o banderas de las entidades musicales de nuestra ciudad, y los 28 banderines de las fuaes de nuestra Fiesta de San Jorge, interpretando las tres bandas de Alcoy, a lo largo del recorrido, diferentes piezas procesionales y religiosas. Los restos de Juan Cantó son despedidos en la placeta del Fossar a los acordes de su ya universal «Mahomet» y al día siguiente, una comisión municipal y otra de la Asociación de San Jorge, presididas por el alcalde, José Sanus Tormo, y el presidente de la Asociación, Enrique L Sanus Abad, asisten en el cementerio al acto de inhumación de las ilustres cenizas de este hombre excepcional que, pensando en Alcoy y en su fiesta de abril, escribió, ahora se han cumplido cien años justos, el primer pasodoble de corte «sentat», el pasodoble di añero de excepcional belleza y significación.

Fotos: Estudio Verdú

El maestro Juan Cantó Francés, autor del pasodoble "Mahomet", fechado en 1882. Dos años antes, en 1880, tenía escrito "La Primera Diana".

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LA MÚSICA DE LA FIESTA La historia de la música nos enseña que las composiciones deben una gran parte de su existencia a un Impulso de la actividad creativa proveniente de la realidad cotidiana o de la inspiración que surge de la nada, y su transformación en música. Mi obra artística como compositor de música para la fiesta de Moros y Cristianos ha nacido de una simpatía natural por el conjunto de líneas melódicas, por el estilo inconfundible, vibrante, colorista y apasionado, fuera de toda rigidez académica, que yo admiraba más en esas generaciones de compositores alcoyanos que han escrito música para la fiesta, y que le han dado su propio sello. La semilla había sido depositada por el maestro Juan Cantó Francés, al componer en 1882 el pasodoble «Mohamet», que, con su clarividente entusiasmo, adivinó y profetizó que sus huellas serían seguidas y fructificarían en aquellas generaciones venideras. Y aunque el precursor murió sin ver plasmadas sus esperanzas, habían de ser sus ideas el faro, la brújula que guiaría el esfuerzo de sus predecesores. A pesar de que ¡a música escrita por los maestros alcoyanos es de un tono auténticamente popular, y de que los mejores pasajes están basados en melodías típicas del folklore alcoyano, su obra está elaborada con un arte magistral.

Foto: Paco Grau

Para el compositor presente, directo heredero de una tradición musical, al examinar su obra ve, con aliento renovador, un futuro lleno de grandes esperanzas, que se asientan en los pilares del pasado, y aparece como un bien que se recibe con la promesa de hacerlo fructificar antes de pasarlo a generaciones sucesivas por derecho. No usamos el mismo ropaje ahora que hace 80 años, pero desde el punto de vista del tiempo, el compositor actual sigue unas formas musicales trazadas por el compositor del pasado, sin pedirle por eso ninguna pieza de su atuendo. Porque al pedir prestados unos procedimientos, continuamos una tradición para que se desarrolle en algo nuevo. ¿Por qué oímos siempre hablar de la música de la fiesta por su condición de festera, y no, simplemente, por sus cualidades de música? Porque es común adherirse a lo espontáneo, a la fantasía, a los ritmos típicos, a los timbres característicos de nuestras bandas de música; porque es corriente inspirar interés en todo aquello que participe de la decoración de la fiesta, y porque existe una continua relación mutua entre la fiesta y su música, relación ya exigida por razones externas o condicionadas por motivos internos. Hasta en los casos en que la fiesta y su representación en la calle no constituyen la finalidad exclusiva del compositor, la repercu-

sión en ella es suficientemente vigorosa para estimular al músico e inspirarle de modos diferentes. Este es, particularmente, el caso de las marchas y pasodobles que pudiéramos llamar de concierto, en el cual el maestro Gonzalo Blanes Cofomer compuso piezas imperecederas como: «La despedida de AbuAbdala» (especie de poema sinfónico), «Argel», estampa mauritana, «Abencerrajes y cegríes», marcha muslime. Hay que mencionar aquí también partituras como «Media Luna», marcha mora de Carlos Palacio,«Fontinens», marcha pasodoble de Camilo Pérez Laporta, «El Mexuar», marcha oriental de Evaristo Pérez Monllor, el poema musical «La víspera de San Jorge», de José Carbonell García, que describe el primer día de fiestas en Alcoy, etc. Podemos afirmar que los compositores alcoyanos han dedicado gran parte de su obra y lo mejor de su talento musical en escribir para la fiesta de Moros y Cristianos, y plasmar en el pentagrama el sentimiento y la idiosincrasia del pueblo alcoyano. El compositor de todos los tiempos, al pensar en la fiesta, se ha visto siempre totalmente integrado dentro de ella, no solamente en la parte musical que más le concierne, sino porque dentro de él ha habido siempre un festero. Si se me permite hablar de mis propias experiencias de infancia, puedo recordar con toda claridad los días en que empecé a dar mis primeros pasos dentro de la fiesta, cuando mi abuelo me llevaba a ver y conocer el ambiente de una fila, el alma, el sentir y la convivencia entre sus componentes, ello me dio algo de un valor incalculable, que siempre será parte de mi vida interna. No solamente me ayudó a comprender cada día mejor la naturaleza de la Fiesta, sino que encendió en mí la llama de la música, la cual había de ser a través de los años mi profesión. Es esencial para el compositor crearse un estilo propio. Si se contenta con aportar a la fiesta su preocupación tradicional de composición y expresión, en lugar de penetrar en ella, creará un mundo distinto de sonidos obedeciendo a sus propias leyes. Pienso que la música debe de enriquecerse con el tesoro de los cantos, danzas y elementos populares, fuentes de inspiración popular, que nos llevarán al gusto por los valores auténticos de nuestra fiesta. José María VALLS SATORRES

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PLANTEL DE MÚSICOS

Camilo Pérez Laporta (1B52-1917)

Camilo Pérez Muilor (1B77-1947)

Julio Laporta Hellín (1870-1928)

Rafael Giner Estruch

Copérnico Pérez Roma

Alfonso Sellos Cabrera

Francisco Esteve Pastor

José M.a Valls Satorre

Amando Btanquer Ponsoda

Rafael Mullor Grau 173


DE MÚSICA Y MÚSICOS memorándum de la pianística Alcoyana ( I )

José Pareja Casanova (1B56-1920) (Reproducción Estudio Vlcéns)

Vicente Costa Nogueras (1B52-1919)

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De años que venimos aireando en esta misma Revista todo cuanto se refiere a la música en la fiesta y a los músicos nuestros, que con su talento e inspiración dejaron muy alto el pabellón artístico de esta genuina y característica música, en unos ejemplos modélicos en su género que, pese al tiempo transcurrido — u n siglo justo—, acabamos de celebrar con el originalísimo «Mahomet», de Juan Cantó, pasodoble compuesto en 1882, cuyos valores —a la vista quedaron y ahí están para la historia— permanecen inalterables y por muchos años. No es nuestra intención, aquí y ahora, insistir sobre ello, pero como nuestra parcela es la música y los músicos locales, hay algo inédito que reclama nuestra atención y que consideramos como un deber de alcoyanos: el dejar constancia escrita, para la historia de nuestro pueblo, de un buen número de músicos —desconocidos e ignorados, algunos hasta de sus mismos paisanos— que dieron su alma de artistas por el arte del piano, alcanzando muchos de estos —en el candelero de la popularidad los tenemos aún hoy día— las cotas máximas de la genialidad. Se ha dicho y escrito más de una vez, pero vale la pena el insistir por ello, que ya en 1577, la música en Alcoy aparece ya reseñada, con la cita de haberse ausentado de la villa el maestro «y aquí ni había quien enseñara a leer, a tocar el órgano, ni quien ensayara a los ministriles, de manera que la sglesia está sense música y los chics de la vila sense mestre, lo cual es mol dany». Se sabe, igualmente, que dicho mestre se llamaba Anthoni Mesequer. En la relación de alcoyanos ¡lustres que trae a cola-

ción la «Célebre Centuria», del Dr. Vicente Carbonell2, figura el nombre de JOSÉ GARCÍA DE OTASO Y VALOR, hijo de Pedro García de Otaso y de Melchora Valor, músico excelente —¿organista?... ¿cantor?; ¡cuánto diéramos por averiguarlo! — , Racionero de la Santa Iglesia Catedral de Toledo, en donde falleció. Fue bautizado en la entonces Iglesia Parroquial, la segunda que en Alcoy se levantaba, y que estuvo ubicada en lo que hoy es Parroquia de la Virgen de los Desamparados1. Para nuestro trabajo, cobra asi mismo singular relieve la figura de FRANCISCO SORDERA (1800-1860), ciego de nacimiento, compositor y organista de la Parroquia de Santa María, persona que tuvo bastante que ver en la fundación de la Primitiva, de cuya sección de capilla fue su primer director. Del «céfiro Bordera», como se le nombraba, se conserva como un tesoro en los archivos de la «ve//a», el original del motete a 4 voces mixtas «In monte Olivetti», fechado en 1849. En un raro y curioso ejemplar que poseemos debido a Felipe Pedrell, musicólogo e investigador, aparece el nombre de RAFAEL BOTELLA Y SERRA, «profesor de piano nacido en Alcoy el año 1814 y establecido desde muy joven en Madrid, en donde se dedicó al profesorado, a componer algunas piezas originales para piano y a transcribir para instrumento mucha música del género dramático»3. Don José Ruiz de Lihory, Barón de Alcahalí, en su interesante libro «La Música en Valencia»4, saca a luz varios nombres de músicos alcoyanos, entre ellos los sacerdotes beneficiados organistas VICENTE JULIA Y MUNTO (1835-1893) —erróneamente, Alcahalí le apellida Chuliá—,


Agustín Pava Pericas Reproducción de un óleo de Fernando Cabrera Cantó. Propiedad de D. José Escoín, sobrino del músico.

CAMILO JORDA BOTELLA (1819-1890), y FRANCISCO JUAN. De este último sólo sabemos, por el citado investigador, que fue organista de la Parroquia de los Santos Juanes, de Valencia, y que obtuvo el beneficio, previa oposición, e! 9 de agosto de 1797, dejando de existir en nuestra tierra natal, Alcoy, «a donde había ido a reponerse de pertinaz dolencia en agosto de 1819». Julia y Muntó fue, en sus años mozos, organista de nuestra Parroquia de Santa María y tras una brillante oposición obtuvo la plaza de organista en la Catedral de

Cuenca, en cuya sede se ordenó sacerdote. De Camilo Jordá sabemos que fue un notable profesor de piano, ordenándose sacerdote y desempeñando, hasta su muerte, el cargo de organista de la Parroquia de Santa María. Fue un aventajado discípulo del renovador de la organística valenciana, Pascual Pérez Gascón. «Toda una generación de organistas y compositores alcoyanos —apunta Ruiz de Lihory en su libro— le es deudora de su primera instrucción musical.» Añadamos nosotros que tuvo por domicilio particular la calle del Carmen, número 43, contándose entre la plantilla de profesores del «Orfeón Alcoyano» 5 . Un nuevo valor de la pianística alcoyana nos trae igualmente noticia el Barón de Alcahalí en su ya mencionado libro 4 . Se trata de DESIDERIO MOLTO BORONAT, nacido en 1837. Estudió en Madrid con Galiana y Mendizábal, «trasladándose luego a su hermosa ciudad natal, donde se dedicó a la enseñanza del piano, logrando grandes prestigios en su profesión, hasta el punto de ser disputadas sus lecciones». Organista, director de orquesta y banda y compositor de verdadera talla artística fue JOSÉ JORDA VALOR (1839-1918), ocupando en Valencia los cargos de organista de la Parroquia de San Esteban y Capilla de la Virgen de los Desamparados, así como en los Jesuítas. También lo fue de la Parroquia de Santa María de su nativo Alcoy, en donde falleció, sentado al órgano, en la celebración de un bautizo. Pepita Jordá Ferrándiz, la única hija que tuvo de su matrimonio, fue una buena pianista y organista de la Parroquia Virgen del Patrocinio de Penáguila (Alicante), en cuyo pueblo residió muchos años.

Curioso igualmente lo apuntado por el Barón de Alcahalí en su «Diccionario» 4 , en torno a la figura de nuestro ENRIQUE-JOSE GARCÍA MUÑÍ (1854-1894) al señalar que «siempre ha existido en Valencia una colonia de artistas alcoyanos, ora en pintura, ora en escultura o en música, han brillado, produciendo jóvenes de indiscutible valer. Los nombres de Gisbert, Sala y Cabrera se eslabonan con los de Ubeda, Espí, Jordá y García Muni, siendo de lamentar en este último el empeño que siempre tuvo de pasar desapercibido, encerrándose en un exagerado misticismo». Durante algunos años, García Muni ayudó en la Parroquia de San Andrés de Valencia a su maestro, el onteniense José M.a Ubeda, haciendo luego lo propio en la de San Bartolomé, con el inolvidable Plasencia —Juan Bta. Plasencia Aznar, el último de la dinastía de los Plasencia, grandes figuras de la música religiosa valenciana—, que por un solo voto le había ganado la plaza en reñida oposición. En el Congreso Eucarístico de Valencia, de 1893, obtuvo el premio «Un gradual» y un accésit por una colección de Trisagios. En Barcelona le fue premiado su poema sinfónico «Los Corales». Seguimos con la cita de los hermanos: RAFAEL PASCUAL PASCUAL (1845-1917), pianista, director y compositor, muy ligado al historial artístico de la «Primitiva», alcanzando la banda, bajo su dirección, el primer premio en el Certamen Musical celebrado en Alicante, en abril de 1889, con motivo del IV Centenario de la Santa Faz. Los últimos años de su vida los pasó Rafael Pascual en Cocentaina, en la que para el arte del piano adiestró a un buen número de religiosos franciscanos. «A este in175


Enrique J. García (Foto: Archivo)

signe concertista de piano —refiere en su libro el P. Pérez Jorge—, le debe la Seráfica Provincia de Valencia el tributo de su más valiosa gratitud»6. Su hermano, el presbítero EMILIO PASCUAL PASCUAL (1865-1913), ocupó el cargo de organista de nuestra Parroquia de Santa María, es autor de diversa música religiosa, editada casi toda ella en Valencia, por la editorial de Luis Tena, tenaz impulsor de la «Biblioteca Sacro Musical». Un tanto desconocida para muchos, es la figura artística de VICENTE COSTA Y NOGUERAS (1852-1919), que viajó a Weimar para recibir lecciones y enseñanzas de Franz Liszt7. De sus largos años de estancia en Madrid, como concertista y pedagogo, da idea que su «Estudio Característico» fuera declarado de texto en el Conservatorio madrileI76

ño, pasando a Barcelona como profesor del Liceo. Autor de música para el teatro —una ópera suya, «Inés de Castro», se estrenó en Barcelona en 1905; también zarzuelas—, escribió diversa y muy variada música para piano, editada casi toda ella en la ciudad condal. «/Ucoy» es el título de un pasodoble para piano, que dedicó a su amigo, el maestro Antonio Pérez Verdú, quien lo transcribió para banda, siendo estrenado bajo su batuta por la «Primitiva», en 1908, época en que el sen/o Tónico la guapa ocupaba el cargo de director de la «ve//a». Sobrino del anteriormente citado Desiderio Molió, maestro suyo en las enseñanzas musicales y pianísticas, fue ROMUALDO MOLTO BOTELLA (1858-1935). Por tener que atender negocios familiares, ocupa por poco tiempo el cargo de organista de la Parroquia de San Mauro y San Francisco. Autor de una pequeña producción para piano y canto, algunas de sus melodías puso letra su hermano, el poeta y periodista Eugenio Moltó Botella. Y en el campo de la pianística local hemos de subrayar los nombres de los hermanos RAFAEL CASASEMPERE MOLTO (1873-1942) y GREGORIO CASASEMPERE MOLTO (1875-1948), alumnos ambos de Zabalza, en el Conservatorio de Madrid, cuya carrera fue jalonada por el éxito. Por sus academias particulares de piano —las más cotizadas de la época en nuestra ciudad— pasó toda una floración de jóvenes, alcanzando muchos de éstos singular relieve en el campo de la música. A la muerte del primero, su hijo Rafael, buen pianista, director de orquesta y compositor, fue un fiel y dilecto continuador de la pedagogía pianística de su progenitor,

hasta su traslado a Alicante (1961), donde reside actualmente. JORGE MIRA CARBONELL (1864-1921) es otro pianista que alcanzó prestigio dentro y fuera de nuestra ciudad, bien como director de orquesta y banda, bien como concertista de piano y pedagogo del instrumento. A su muerte, encargóse de su academia particular don Gregorio Casasempere Moltó, cuñado de Mira. Extraordinario pianista y compositor fue JÓSE PAREJA CASANOVA (1896-1920), muerto a los 24 años de edad cuando el Arte tanto esperaba de él. Sus piezas pianísticas «La maja y la rosa» y «Serenata Española», delatan a las claras una gran influencia en Granados, piezas que fueron muy celebradas y elogiadas por la crítica y el público catalán. Injustamente olvidado es el nombre de ENRIQUE PEIDRO REIG (1876-1959), discípulo de José Tragó en el Conservatorio de Madrid. Contaba 19 años cuando obtuvo el primer premio de piano, dedicándose a la enseñanza del instrumento y al bel canto, arte por el que sentía verdadera vocación, confiándosele la dirección de los coros del Teatro Real, de Madrid. Discípulos suyos fueron figuras estelares de la ópera como Hipólito Lázaro, Mercedes Capsir y Ofelia Nieto, entre otras. Poca memoria queda, igualmente, de SANTIAGO MOLTO JORDA, «Santiaguet el bombiste», que dirigió y tocó el instrumento de referencia en la banda «Nueva del Iris». Sucedió en el cargo de organista de la Parroquia de Santa María al maestro don José Jordá. «Su ejemplo y labor — leemos en la prensa al comentar su óbito—, han dado modelo y alientos a muchos discípulos, que le tie-


nen que agradecer su buen gusto, su disciplina, sus progresos en el arte musical.» JORGE VALLS LLOPIS merece también ser tenido en cuenta en esta hora plena de recuerdos musicales. Fue todo un maestro, aleccionando en el arte del piano a numerosos discípulos. A este instrumento dedicó diversas composiciones, publicando en Barcelona una tanda de valses que tituló «Un ramo de violetas». JOSÉ SALVADOR LLACER (1879-1959), el inolvidable y bien querido Pepito Salvador, fue lo que se dice todo un artista del piano. Organista de la Parroquia de Santa María, director de la Compañía de Zarzuela de Vicente Bou, director de orquesta y banda, delicado intérprete también, animó durante muchos años la hora del café del Círculo Industrial. Músico en el más amplio sentido de la palabra, fue un especialista en la lectura de partituras a primera vista. Estuvo casado con la también pianista —destacada y muy notable pianista— Paquita Aura Gisbert. Breve cita para AGUSTÍN PAYA PERICAS, profesor que ejerció en los Jesuítas de Valencia y organista de la Parroquia del Carmen. En Alcoy amenizó varios años, con singular maestría, la hora del café en el Círculo Católico de Obreros. A su muerte — 1919—, el periódico alcoyano «La Lealtad» comentaba, entre otras cosas: «Con la muerte del señor Paya, pierde el divino arte de la música uno de sus más fervientes entusiastas». Antes de terminar, dediquemos breve y cariñosa memoria a la persona de ADOLFO ESPI BOTI (1906-1959), que aparte de su profesión particular, la música lo fue todo en su vida, siendo hasta su muerte organista de la Capilla — hoy Parroquia— de la

Virgen de los Desamparados y maestro concertador de veladas musicales en las Escuelas del Ave María. La Capilla de Santa Cecilia estuvo también bajo su batuta. Y para terminar —perdón pedimos al lector por si cansamos su atención con citas, nombres y más nombres de la pianística alcoyana, creemos que curiosa e interesante—, para acabar, repetimos, nos queda la figura de FRAY GONZALO VALLS GADEA (1890-1957), doctor en Sagrada Teología y músico por temperamento y vocación, enseñó gregoriano en el Seminario de Tiai-yuan-fu (China), en el cual formó un coro polifónico. Por el P. Pérez Jorge6 sabemos que dio audiciones musicales en la emisora de Han-Kow, tanto de piano como de polifonía. «Con estas actuaciones —remarca Pérez Jorge— no sólo ratificó el P. Valls para sí el concepto ya elevado que se tenía de su personalidad artística, sino que conquistó para la causa del catolicismo simpatía y renombre.» Para otro capítulo, pues, dejamos la enumeración —importante e interesante, no cabe la menor duda— de cuantas mujeres alcoyanas, y por ende artistas de excepcional valía, inscribieron sus nombres en lo más alto de la pianística española. Por ello, en este memorándum de la pianística alcoyana, si no están todos los que son —esperemos que sí lo estarán, porque en nosotros no está ni ha estado nunca el olvidarnos de ninguno, podemos decir abiertamente que sí son todos lo que están, junto con el recuerdo emocionado y afectuoso del Alcoy musical que no olvida jamás a sus artistas.

José Salvador Llácer Foto: Estudio Vicéns

1 Remigio Vicedo Sanfelipe, Pbro., «Guía de Alcoy». Alcpy, 1925. 2 «Célebre Centuria al Sacramento del Altar». Valencia, 1672. Segunda edición, facsímil de la primera, con estudio preliminar y notas de Rafael Coloma. Alicante, 1976. 3 «Diccionario Biográfico y Bibliográfico de Músicos Españoles y Escritores de Música españoles, portugueses e hispano-americanos antiguos y modernos», por Felipe Pedrell, Tomo I. (s/a.) 4 «La Música en Valencia. Diccionario Biográfico y Crítico», por clon José Ruiz de Lihory, Barón de Alcahalí. Obra premiada en los Juegos Florales de Lo Rat5 Penat, el año 1900. Valencia, 1903. «Guía del Forastero, en Alcoy». José Martí Casanova, Librero-Editor. 1864. * Fray Vicente Pérez Jorge (OFM). «La Música en la Provincia Franciscana de Valencia». Edit. Doménech. Valencia, 1951. 7 E. Valor Calatayud. «Catálogo de Músicos Alcoyanos». Alcoy, 1961. P. O. de Fiestas, 1967.

Ernesto VALOR CALATAYUD 177


FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE 1929. CERTAMEN MUSICAL DE LA PLAZA DE TOROS DE ALCOY

I La Corporación "Primitiva" que dirige Fernando de Mora Carbonell, a plaza llena realiza la entrada en el coso alcoyano al son de un alcoyanisimo pasodoble.

Descanso hasta la hora de la actuación, los músicos especiantes ante la presencia en el templete, de otra banda "rival".

El Jurado del Certamen, de derecha a izquierda: Rafael Casasempere Molto; et compositor ilicitano autor del pasodoble "Et abanico", Alfredo Javaloyes López; y los maestros aicoyanos Camilo Pérez Monllor y Gonzaio Blanes Colomer.

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MÚSICA AYER

Gonzalo Barrachina Selles (Expresiva caricatura de Román Bonet "Bon 1 en 1910)

El día 25 de abril de 1917, el año en que se interpreta "El Sig" del maestro Barrachina, como "Himno de Fiestas", a las 1CT30 de la noche actúa en el Teatro Calderón de Alcoy el joven pianista -fallecido al finalizar 1982— Arturo Rubinstein "el más formidable de los pianistas contemporáneos" según se decía entonces. Horas antes del concierto se reúne con los artistas alcoyanos en un almuerzo que le ofrece el pintor Fernando Cabrera Cantó en su estudio. Junto a Rubinstein, el artista plástico Cabrera, anfitrión de la fiesta, y el maestro José Jorda Valor. No falta el pianista Rafael Casasempere Molió, ni el busto, en yeso y sobre el mantel de la mesa, de Ricardo Noguer Es la hora del café y de los brindis: champaña y brandtóRubinstein obtuvo un clamoroso éxito. (Foto: Archivo de A. E.).


LA MÚSICA, TEMA PLÁSTICO

Cartel de 1947, original de Luis Solbes Paya.

Rafael Guarirlos Blanes, ejecuta ei cartel del año 53,

ALGO?

flLCOY 1T MOROS M CRISTIANOS FIESTAS DE SAN JORGE Nota musical, obra de Antonio Pérez Jordá.

180

MO CRIS en honor a&joqe El "Baix", en un cartel de Juan Castañer Paya.


miscelánea

NOSTRA FESTA

GACETA FESTERA Comisión de la revista

CUADRO DE REDACCIÓN Y COLABORADORES DE LA REVISTA. QUIENES LA HACEN POSIBLE

.


NOSTRA FESTA Una edición de la Asociación de San Jorge ISBN 0065-6127

SUPERVISOR GENERAL ADRIÁN ESPI VALDES DIRECTOR TÉCNICO JOSÉ VICENTE BOTELLA

REDACCIÓN Ramón Climent, Esther Vizcarra, Joaquín Genis. Joaquín Lloréns. Ernesto Valor, Antonio Revert. Rafael Silvestre, Armando Santacreu, F. Moltó Soler, Rafael Guarirías y Jaime Terol

ASESORES Enrique Luis Sanus, Julio Berenguer, Gonzalo Matarredona, Luis Solbes, Francisco Aznar, Antonio Castelló, Rogelio Sanchis, Enrique Galbis, Alejandro Soler, Fernando Mira. Carlos Coderch, J. Torro, Ricard Vanó y los veinticinco primers trons de las fuaes alcoyanas. 182

Presentación ENRIQUE L. SANUS Muchas cosas han cambiado desde el Alcoy del siglo XIII hasta el de nuestros días. Sin embargo, «riostra festa» se ha ido configurando cada vez más. con el paso del tiempo, como el signo más visible de la identidad y de la unidad de nuestro pueblo.

No debe extrañarnos que la «riostra festa» tenga un poder tan extraordinario de convocatoria entre nosotros y para nosotros, porque constituye, quizás, la única realidad de nuestra vida alcoyana que hacemos entre todos, que es de todos los alcoyanos, sin excepción. Lo festivo es una dimensión esencial del ser humano: entraña un sí gozoso y pleno a la existencia, un canto a la libertad y la convivencia, una proyección a lo definitivo y trascendente. Una fiesta como la nuestra, tan popular y espontánea, tan multitudinaria y compacta, tan emotiva y alegre, sólo es posible si surge incontenible desde lo más hondo del ser de un pueblo. Conocer mejor nuestras fiestas, en su historia y en su proyección social, cultural y artística, será un modo espléndido de comprendernos mejor a nosotros mismos y de unirnos más en nuestra común condición de alcoyanos. Ese es el objetivo último de esta obra. Cumplirá plenamente su cometido, si cada alcoyano lector se encuentra reflejado en ella y si percibe más cordialmente la tradición que ha recibido de sus antepasados y que ha de transmitir a las nuevas generaciones. La Asociación de San Jorge la edita con toda ilusión, convencida de que interpreta el sentir entrañable y profundo de los alcoyanos.


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LA OBRA MAGNA sobre los Moros y Cristianos de Alcoy

La Historia, la Trilogía, les Fuaes, las manifestaciones artísticas de nuestros Moros y Cristianos en una edición con miles de ilustraciones a blanco y negro y color. 100 fascículos de aparición semanal encuadernables en cinco lujosos tomos escritos por un equipo de especialistas alcoyanos e ¡lustrados por los mejores fotógrafos y artistas que ha tenido la fiesta al coya na. Edita: Asociación de San Jorge

Básicamente la obra está dividida en cuatro partes que comprenden todo el orbe de la Festa.

Primera parte Fascículos del 1 al 25, ambos inclusive.

A/ LA HISTORIA Este sector describe los antecedentes históricos de la Festa, su desarrollo a través del tiempo así como los acontecimientos de mayor o menor relieve en un sentido cronológico y trenzando una estructura de relación con el contexto social en que se desarrolla. Comprende desde los orígenes hasta nuestros días. B/ LA TRILOGÍA Aquí se desarrollará una secuencia minuciosamente detallada de los actos formales de la Trilogía en la actualidad. Se trata de un gran reportaje documental ilustrado. C/ LA PROYECCIÓN INSTITUCIONAL Y CULTURAL A lo largo de una serie de monografías escritas por especialistas se examina en profundidad el nacimiento y desarrollo de actividades culturales originadas en torno a la Festa. O/ EL HOMBRE Y LA FESTA Examen de la fila como hecho social y monografía de cada una de ellas abarcando sus aspectos más relevantes, así como relación de cada uno de los individuos que la constituyen en el momento de realizarse la edición.

CONTENIDO La villa de Alcoy en el siglo XIII. Alcoy cristiano y reconocimiento a San Jorge. Alcoy transformado en el siglo XVII. El siglo XVIII: el Cronicón del Padre Picher. Siglo XIX, la transformación total. 1876: El Sexto Centenario. De 1890 al final de siglo. El primer cuarto del siglo XX. Hasta la Guerra Civil. El esplendor de la Festa: 1940-1950. La Fiesta hoy. 1976. El Séptimo Centenario. • Sociología de la Festa.

Segunda parte Fascículos del 26 al 38, ambos inclusive. CONTENIDO • La Organización. • • • • • •

La Proclamación: La Gloria. Dia deis Musics: 21 de Abril. Primer día: 22 de Abril. Segundo dfa: 23 de Abril. Tercer día: 24 de Abril. El Mig Any: Mes de octubre.

Tercera parte

3. — La literatura / El ensayo. 4.— El Teatro. 5. — La Revista de Pestes. 6.— Fotografía / Filmografía. 7 — La Prensa y las ediciones. 8.— El vestuario. 9. — El atrezzo. 10.- El cartel / La plástica.

Cuarta parte Comprende los fascículos 70 al 100, am bos inclusive. CONTENIDO Historia y análisis de las instituciones festeras. Asociación de San Jorge y fuaes. Proyección internacional de la Festa. índices generales. Normas: Esta parte se abrirá con un breve estudio de la fila como entidad y será seguido de un fascículo monográfico dedicado a la Asociación de San Jorge y su historia. A continuación seguirán las monografías dedicadas a cada una de las filaes por orden de antigüedad fundacional. En estas monografías se contemplarán los siguientes aspectos como trazado: 1.— Historia. 2.— Evolución del diseño. 3.— Cargos. 4.— Particularidades y aspectos más relevantes. 5.— Relación de individuos.

Comprende los fascículos del 39 al 69, ambos inclusive. CONTENIDO Esta porción de la obra está comprendida por una serie de monografías sobre temas y materias de la propia Festa o que han tenido un desarrollo paralelo. Las monografías previstas son las siguientes: 1.- El Casal. 2.— La Música. 183


«ACETA PMTBKA EL CASAL DE SANT JORDl

En el suplemento de la revista «Idealidad», de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, número 4, de abril de 1982, aparecieron cuatro páginas a color, con texto del Cronista de la Asociación de San Jorge, sobre nuestro Casal de Sant Jordi y su Museo de la Fiesta, con una portada que reproduce un San Jorge de Luis Solbes Paya, La edición, que es amplia, fue muy bien recibida por el lector.

UN SAÍNETE FESTER

Un breve opúsculo ve la luz en torno al «mig any» del 82. Se trata del saínete de José Frases «Jordi», titulado «Una Boda entre Moros i Cristians», obra que el autor dedica a la tila Cruzados, fila a la que perteneció de niño, y narra las peripecias que viven dos familias alcoyanas con una boda de «penalty». La bibliografía festera, y más concretamente la referida al teatro, se ha ampliado.

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184

VACUO

EL ADIÓS DEL SARGENTO JUSTO TEROL

Justo Terol, durante catorce años Sargento Mayor del bando moro, destacado fester de las f ilaes Cordón y Vascos, renuncia a su cargo en la Asamblea General Ordinaria de junio del 82, en una elocuente carta de despedida, en la que hace constar su amor a la fiesta y su devoción por San Jorge, resaltando que es su deseo que otros alcoyanos, igualmente ilusionados en este cargo, puedan tener acceso a él. El aplauso de la concurrencia rubrica su buen hacer y su entusiasmo demostrado durante tantos años.

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CINE Y MARIONETAS

El III Concurso KINEMA de Cine sobre el tema de nuestros Moros y Cristianos, convocado en su momento, registra películas corno «Desde el Partidor», de Rafael Sempere; «Mahomet», de J. J. Boronat y J. A. Boronat; «Ilusiones», de Santiago Amador, y «Font Roja», de Enrique Verdú. Durante los actos del «mig any» fueron proyectados dichos films en la Casa de Cultura. Por otra parte, el Teatro de Marionetas «Diamante y Rubí», dirigido por Alberto G. Díaz de la Quintana González, estrena, en las vísperas de los días grandes alcoyanos, su montaje «Moros y Cristianos», que se representa en Alcoy y otras poblaciones de la comarca.


-REMIGIET-

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EDICIÓN DE LOS PREMIOS "JUAN CANTO" De enlre las varias recensiones aparecidas en la prensa, glosando la edición de los premios Juan Cantó, transcribimos aquí la publicada en el semanario «Hoja del Lunes» de Alicante, hace un par de meses, firmada por Espinosa Cañizares. Dice así:

CONFERENCIA DE PACO ROMA

Durante los actos programados por el Excmo. Ayuntamiento de Alcoy con ocasión del Premi de Teatre «Ciutat d'Alcoi», el 12 de mayo del 82, en la Casa Municipal de Cultura, pronuncia una conferencia el profesor universitario alcoyano Francisco Roma Oleína, sobre el tema «El drama cósmico de San Jorge Mata-moros».

LA FACTURA DEL ALUMBRADO DE FIESTAS

El periódico «Ciudad», en su edición de 27 de febrero de 1982, informa al lector que el montante a que asciende el acondicionamiento del alumbrado de Fiestas arroja los diez millones de pesetas. Son varias las modificaciones que se introducen en esta mejora del alumbrado festero, consistente básicamente en la instalación de disyuntores que garanticen el corte del fluido en caso de contacto, así como en dotar al alumbrado de toma de tierra. Todo, en fin, orientado para la total seguridad del público y el buen desarrollo de todos y cada uno de los actos de nuestros Moros y Cristianos.

«La Asociación de San Jorge ha editado tres volúmenes correspondientes al Premio Juan Canló, con motivo del I Centenario de Música Festera. Cantó fue un insigne compositor alcoyano, prolifico en distintas partituras, pero famoso más aún por ser el autor del popular pasodoble «Mahomet», estrenado en 1882, que por su especialísima composición marcó un hito en las Fiestas de Moros y Cristianos. Los tres volúmenes, que se ofrecen en un estuche, corresponden a otros tantos alcoyanos: «Ensayo», de Ernesto Valor Catatayud; «Periodismo», de Adrián Espi Valdés, y «Biografía», de Rafael Coloma. Han sido impresos en Gráficas Aitana, S. A., de Alcoy. Los tres autores entran de lleno en un estudio pormenorizado del desarrollo histórico de unas fiestas que tanto significan para alcoyanos y amantes de estos tradicionales ritos festeros, de tanta raigambre en nuestras tierras. A través de sus páginas el lector puede recrearse con la amenidad de un análisis de su entraña y quedan siempre como documentación valiosa para quienes, a lo largo de una profundización en el hecho festero, pueden elaborar investigaciones sobre una sociología popular ampliamente descrita. Fechas, hombres, y hechos son sujeto de u'na muy amena exposición. Se trata de una joya literaria que apetecerán sin duda bibliófilos, historiadores o sencillos curiosos interesados en el tema. Ha patrocinado esta edición el Banco de Bilbao.» EmMtoVbfarCalatayud

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EXPOSICIONES DE GUARINOS Y PAYA II

.CC--

CONFERENCIAS SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE NUESTRA FIESTA

De entre las varias conferencias —seguidas de coloquio algunas de ellas— pronunciadas por el Cronista de la Asociación de San Jorge en este año fester de 1982-1983 destacamos aquí la celebrada en la Asociación de Comparsas de Moros y Cristianos de San Blas, de Alicante, el 28, de mayo del 82 con el título «Sentido histórico y litúrgico de la Fiesta de Moros y Cristianos»; en el Centro de la Universidad Libre a Distancia, de Denia, en el verano último pronunció la titulada: «La estética de la Fiestas de Moros y Cristianos»; en Cocentaina, y con motivo de los Moros y Cristianos de la villa hermana, dicta la titulada «Factores históricos y plásticos de los Moros y Cristianos»; y finalmente, en la Caja de Ahorros Provincial de Altea, dentro de la V Semana de Cultura, en noviembre último, desarrolla el tema: «La fiesta de Moros y Cristianos, expresión histórica y espiritual de un pueblo: Problemática actual de la fiesta».

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Con un carácter especialmente volcado hacia los temas marroquíes, escenas tunecinas y tipos morunos, el asesor artístico de la Asociación de San Jorge, Rafael Guarinos Blanes, presentó en la Galería San Jorge de nuestra ciudad, y en ocasión del «mig any», una espléndida exposición de acuarelas de la más preciosista y singular técnica, en la que el artista sobresale como exquisito contemplador del pintoresquismo y la realidad del paisaje y de las gentes integradas en él, captando la luz, que es como el contrapunto de unos tonos emanados de una rica y generosa paleta. Por su parte, en el mes de abril, el también acuarelista Paco Paya, artísticamente Paya II, presentó una serie de retazos panorámicos de Alcoy, con un gran sentido del grafismo y del contexto urbano, a través de arquitecturas, lugares recoletos y rincones casi insólitos de nuestra ciudad. La ilustración que insertamos viene a incidir, perfectamente, en la garra y el buen hacer de este pintor. IN MEMORIAM:

Foto: ftlfonso Berenguer

ALFONSO BERENGUER VERDU Alfonso Berenguer Verdú, valenciano de Castellón de la Plana, fotógrafo excepcional, captador de imágenes nuevas, entusiasta de nuestros Moros y Cristianos, y devoto de San Jorge, falleció el 23 de abril de 1982. Días antes mostraba interés en volver a Alcoy, en vivir de cerca, de nuevo, la fiesta abrileña. Su archivo fotográfico guarda imágenes excepcionales de todos nuestros actos. Concursó varios años al Certamen de Fotografía testera, y muchos han sido los premios y las medallas conquistadas. Gustaba, con su creatividad artística, de participar en esta fiesta que a todos nos convoca con igual fuerza. Descanse en paz tan buen fotógrafo y alcoyano de adopción.


DEPORTES POPULARES ENTRE LAS FILAES

De un tiempo a esta parte, y con una gran incidencia en 1976, con ocasión del Vil Centenario del Patronazgo de San Jorge, el deporte popular —futbito, petanca, balonmano, etc.— forma parte de las diversas actividades LA PELADILLA DE ORO DEL PERIÓDICO "CIUDAD" PARA LA ASOCIACIÓN DE SAN JORGE

En los dos o tres últimos años la Asociación de San Jorge ha sido candidata a la «Peladilla de Oro» que el periódico «Ciudad» otorga anualmente a personalidades y entidades alcoyanas que destacan en una clara actividad de signo alcoyanista. Finalista cuantas veces se ha manejado su candidatura, este año, el 11 de febrero último, y por acuerdo unánime del jurado, la Asociación de San Jorge ha obteniddo el preciado galardón, perteneciente al año 1982. Una inmensa alegría nos ha llenado a todos los alcoyanos, y de una manera muy espe-

de nuestras fuaes. Son muchos los campeonatos locales en los que éstas participan, habiéndose formado diferentes equipos dentro de cada fila. Citemos, a título de ejemplo, los equipos de Fútbol Sala de Magenta, Cruzados y Aragoneses, como así los de Petanca de Navarros y Montañeses, etc. cial a los testeros, esa amplia familia que se apiña en torno a la figura de nuestro santo patrón. Y la satisfacción ha sido doble, porque junto a nosotros, dos alcoyanos industriales de la rama textil, y ambos grandes amigos y destacados festers, han merecido «ex aequo» igual galardón, Francisco Jover y Rafael Pascual. Si se examina bien el hecho veremos nos encontramos con setecientos años de fiesta y devoción georgina, y otros siete siglos de industria. FEM EL M O N U M E N T ENTRE TOTS Por fin, después de varias intentonas, aun en siglos bastante alejados, el monumento a San Jorge es una realidad. La campaña en favor del monumento ha constituido —y constituye— uno de los objetivos primordiales de la Asociación de San Jorge. Es u na obra de todos y para todos, y la colectividad alcoyana se siente solidaria de este acontecimiento de hondas raíces populares. La Compañía de Teatro de la Asociación de San Jorge ya tuvo el noble gesto de montar unas funciones exclusivamente en beneficio del monumento, para aportar recursos a esta idea realmente importante. Después, y por diversos medios, se ha pretendido que la llamada de la Asociación convocando a todos a participar, llegue a la totalidad de la población alcoyana. Es así, con la suma de los esfuerzos particulares, como se puede alcanzar la meta deseada.

LOS GUZMANES, BODAS DE PLATINO Con sencillez e intimidad, la fila Guzmanes, de tan buen hacer testero, ha celebrado durante las fiestas de 1982 sus Bodas de Platino fundacionales. Su diseño, debido al ilustre pintor alcoyano Francisco Laporta Valor, fue aprobado en 1906, aunque un año antes los fundadores ya tenían presentado otro boceto, y su primer año de participación testera fue en abril de 1907. La reciedumbre de su indumentaria y la severidad de sus colores, han sido factores decisivos durante estos setenta y c¡ neo años de existencia, puesto que nunca se ha modificado o alterado pieza alguna de tan característico >ndumento.

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CALIFICADA DE SOBRESALIENTE UNA TESIS DOCTORAL SOBRE LA FIESTA DE MOROS Y CRISTIANOS DE ALCOY, DEFENDIDA POR JOSÉ LUIS BERNABEU RICO

En la Facultad de Filosofía y Letras de Alicante, fue defendida la tesis doctoral del profesor José Luis Bernabeu Rico, «Alcoy y sus Fiestas de Moros y Cristianos». El tribunal estaba presidido por el doctor Carmelo Lisón Tolosana, catedrático de la Universidad Complutense, de Madrid. La tesis del doctor Bernabeu Rico, especialista y estudioso de la Fiesta de Moros y Cristianos, abarca tres aspectos: el histórico, el religioso-mítico y el antropológicosociológico, en el que se incluye una encuesta de actitudes. Cabe resaltar las palabras de gratitud del director de la tesis, el profesor Rodríguez Marín, dedicadas a la Asociación de San Jorge, a los festejos alcoyanos, fuaes y entidades, por las facilidades dadas, puesto que en el último abril estuvo desplazado para conocer «in situ» la Fiesta y su ambiente, y de manera especial, y por su gran significación, las calificaciones vertidas por el profesor Lisón Tolosana que durante varios años ha viajado a Alcoy con equipos de alumnos desde Madrid, para estudiar nuestra Fiesta, por lo que conoce en profundidad la realidad festera de nuestra multicentenaria conmemoración. «El que ha visto solamente una vez la Fiesta de San Jorge de Alcoy, dijo en repetidas ocasiones, tiene una visión sesgada e incompleta de los Moros y Cristianos alcoyanos. Podría decirse que no la ha visto nunca. La realidad multiforme, la polivalencia, la pluralidad de perfiles de esta

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fiesta fascinante es algo sorprendente. Es una de las Fiestas más importantes de cuantas yo conozco, y confieso que son muchas, centenares, las que he visto, vivido y estudiado.» Por su parte, el profesor Valdés del Toro, que nació en Alcoy pero se ausentó de nuestra ciudad hace muchos años, subrayó la enorme riqueza de simbologías, y la hondura y trascendencia del hecho festivo alcoyano.

BLAS SILVESTRE JORNET, PINTOR BOCAIRENTINO Discípulo de Josep Renau, José Benlliure e Isidro Garnelo, Blas Silvestre ha sido para Bocairente el artista por antonomasia. Festero medular, dejó su impronta en el cartel y en la ilustración. Autor del cartel anunciador del III Centenario de la Virgen de los Lirios, ha sido premiado en las Hogueras de San Juan, realizando otros para los Moros y Cristianos de Alcoy, tal el de 1952. En el Museo del Casal de Sant Jordi se exponen algunas obras suyas que sirvieron también para las portadas de esta misma revista. Descanse en paz este pintor-festero que acaba de fallecer.

(Ilustración, que se publicó en la Revista de 1979.)

OBITUARIOS

Desgraciadamente, cada año tenemos que registrar la pérdida de entrañables festers. El tiempo, los años, no perdonan y la desaparición del mundo de nuestros Moros y Cristianos de grandes alcoyanos nos aprietan el corazón en un puño. Mencionamos aquí, aunque quizá con. retraso, el fallecimiento de Francisco Santonja, capitán que fue de la fila Mozárabes. También fallecieron Emilio Ferrándiz Serralta, capitán de los Andaluces en 1954, y el que fue alférez de la misma, Jesús Cortés Miralles. Nos dejó Emilio Candela Pérez, vicesecretario de la Asociación de San Jorge, destacado fester de los Mudejares y, finalmente, de la fila Verdes. También se nos fueron Vicente Gomis Gomis, mayoral de la Asociación y miembro de su Asamblea General. El que fuera capitán de la fila Navarros, Guzmán Abad Peidro, y otros festers más, todos ellos en el recuerdo perenne de quienes les conocimos y admiramos su labor por y para la Fiesta.


rREMIGIET

LA FIESTA EN LOS PINCELES DE JOSÉ MARÍA FALGAS

FONTILLES, UNA VEZ MAS EL ALMA DE ALCOY UN NUEVO LIBRO DE ROGELIO SANCHIS

La Caja de Ahorros de Alicante y Murcia acaba de editar una nueva obra del cronista de Alcoy y miembro de la Asamblea General de la Asociación de San Jorge, profesor Rogelio Sanchis Lloréns. Se trata de «Cosas de mi Pueblo», temas neta y exclusivamente alcoyanos tratados con palabra ágil y sencilla y, sin embargo, con erudición y profundidad propia de quien dedica a la investigación histórica aleoyana todo su trabajo. Los distintos capítulos son los artículos que ya aparecieron en el periódico «Ciudad» hace algunos años y que ahora, recopilados, configuran el grueso de este nuevo y formidable volumen.

De nuevo, treinta y tantos años de visita ininterrumpida, los Moros y Cristianos de Alcoy han estado en la leprosería de Fontilles. La visita anual es como un auténtico peregrinaje. Y los alcoyanos, público en general y festers de casi la totalidad de las fuaes nuestras, se vuelcan con entusiasmo en esta jornada de sello georgino y de trascendencia espiritual. Como otros años, el padre Acha agradeció a los visitantes su presencia y su color, su música y su alegría desbordante que contagia a toda la comunidad. Muchos autobuses y vehículos particulares transportaron a la expedición, con bandas de música, escuadras de negros, capitanes, alféreces y el propio Sant Jordiet, en el año en que se cumplen los cien años de su creación como centro neurálgico de la representación histórica alcoyana. Una jornada, en fin, brillante, aunque, eso sí, un poco demasiado tarde. El mes de noviembre tiene sus peligros y limitaciones. Menos mal que el sol fue algo así como la «estrella invitada».

Se inaugura en la semana del «mig any» una espléndida muestra del pintor murciano José María Falgas, dedicada íntegramente a captar imágenes y motivos varios de nuestra fiesta de abril último. Entresacamos aquí unos párrafos de la glosa aparecida en su momento en el periódico «Ciudad»: «...el buen oficio de! artista nos ha deparado una colección, amplia en secuencias y en actitudes gestuales, de auténtica categoría. Nuestra fiesta abrileña adquiere calidad suprema con la agilidad, el impresionismo, la mecánica abreviatoria de su intérprete plástico. Elementos que podríamos llamar «clásicos», tales como una escuadra, el capitán dominando su cabalgadura, el alardo en pleno y espectacular desafío de pólvora... y otros que lo son menos, o que parecen más informales; festers en conversación y animada charla, sin su atavío completo, un cierto desaliño, etc., configuran la totalidad de la obra expuesta cuyo denominador común no es otro que la aprehensión del movimiento, del factor espontáneo, bajo una ráfaga de luz y de generoso color. Decir, pues, que José María Falgas ha incidido directa y virtualmente en la esencia de nuestros Moros y Cristianos no es sino señalar una verdad absoluta. Y al captar el espíritu y traducirlo en pigmentos cromáticos, en estímulos ambientales, ha puesto su buena técnica, el dominio de unos conocimientos sólidos y arraigados en su alma de creador, al servicio de la realidad festera. Magnifica muestra, pues, la de la Galería Sella.»

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CUADRO DE REDACCIÓN Y COLABORADORES DE LA REVISTA

FIESTAS DE SAN JORGE

QUIENES LA HACEN POSIBLE

i

,

Rafael Guarirnos Blanes

Antonio Aura Martínez

Mario Valdés Pérez

José Cuenca Mora

Adrián Miro García

Gregorio Hernández "Goyo"

^Ernesto VaiTr CaTa'tayud

Julio Bereriguer Barceló

Armando Santacreu Sirvent

Ismael Peldro Pastor

Alfonso Carbonell Miralles

Ignacio González Uopis

.

Antonio Candela Carbonell

Rogelio Sanchis Llorens

Joan Valls Jordá

José Crespo Colomer

\;

Antonio Revert Cortés

José

Antonio Martínez Gara

Jordi Valor i Serra

Francisco J. Pérez Dura

José Pérez Tomás

Francisco Bernácer Valor


Antonio Calero Picó

José Tormo Colomina

Arancha Revert Roma

Jorge Peidro Pastor

José Antonia Blanes

Rafael Vanó Silvestre

Ricard Bañó Armiñana

José Torró Abad

Guillermo tturbe

Fernando Galiana Carbonell

José Boluca 5ar.ose

Moisés Hidalgo Bragado

"Ramón Castañer Segura

Eduardo Segura Espí

Román de la Calle y de la Calle

Federico Rublo Gomls

Rafael Hernández Ferrls

Julio Trelis Mart

Antonio Sirvent Brotóns

José M. Segura Martí

Pepa Botella de Castañer

Lucía Martí Vilaplana

Paco Grau

i

J

- Manuel P«tit Vicéns

Ramón

Jorge Oleína Ferrándiz

Emilio Corten

Benedicto Ripoll Martínez


1



ABRIL DOMINGO, 3 (PASCUA DE RESURRECCIÓN) A tas 10 horas, LA GLORIA. En el día de Pascua de Resurrección, PREGÓN de la magnificencia de la Fiesta. Como rico muestrario y precedido de los Heraldos de la Ciudad, desfilarán un fester de cada fila al son de música festera. Al finalizar el desfile, sobre las 13 horas, TRACA en la Plaza de España. Al anochecer,« l'entraetadel berenar». DOMINGO, 17 A las 8,30 horas, Eucaristía en la Parroquia de Santa María, en cuyo acto podrán tomar la Primera Co-

Foto: José Seguí Seguí

munión los Glorieros Infantiles. A las 10,15 horas, ejercicio en honor a San Jorge en su Iglesia titular, seguido de Santa Misa. Este ejercicio se continuará celebrando hasta el día 23. A las 11,30 horas, GLORIA INFANTIL, desde el Partidor. Al finalizar, sobre las 13,30 horas, traca en la Plaza de España. A las 20 horas, PROCESIÓN DEL TRASLADO de la imagen de San Jorge desde su templo a la Parroquia de Santa María.

JUEVES, 21

LUNES, 18, AL MIÉRCOLES, 20

TRILOGÍA FESTERA (22, 23 y 24 abril)

A las 20 horas, en Santa María, solemne triduo con los siguientes cultos: rosario, meditación, letanías a San Jorge, gozos por la Capilla Primitiva, bendición con S.D.M., Santa Misa con homilía e himno al Santo.

A las 19,30 horas, Fiesta det Pasodoble, desfile de las Corporaciones Musicales, finalizando con la interpretación del Himno de la Fiesta en la Plaza de España. A las 20,30 horas, «mascletá» en el Puente de San Jorge. A continuación, «Nit de Tolla» y desfile de filaes.

Con la Fiesta de Moros y Cristianos conmemora anualmente Alcoy una gesta de la Reconquista y la especial protección de San Jorge en 1276.


A las 10,45 horas,

VIERNES, 22

ENTRADA DE CRISTIANOS DÍA DE LAS ENTRADAS A las 5,15 horas, Misa rezada para festers, en Santa María. A las 6 horas,

PRIMERA DIANA

Magnifico desfile de los campeones de la Cruz, estampa de romancero de la época de Jaime I, simbolizando la concentración de fuerzas cristianas en defensa de la entonces Villa de Alcoy. A las 16,30 horas, ENTRADA DE MOROS

Tras el toque de Alba y rezo del Ave María, será izada la enseña de la cruz en la torre del simbólico Castillo, y seguidamente se iniciará el desfile matutino, brillante y alegre,de las fuaes de ambos bandos, al son de pasodobles dianeros.

Exótico despliegue de las huestes de la Media Luna, soñadora fantasía de exotismo oriental, digna de la fastuosidad del Califato, evocando las formaciones morunas del caudillo AI-Azraq que asediaron la Villa.

Foto: Pedro Perruca Roldan

SÁBADO, 23 DÍA DE SAN JORGE A las 8,30 horas, Misa de comunión con plática para los Asociados, en el templo del Santo Patrón. A las 8,30 horas, SEGUNDA DIANA. Tiene características similares a la del día anterior, pero es un acto especialmente dedicado a la niñez. A las 11 horas, TRASLADO PROCESIONAL de la Reliquia de San Jorge desde su Templo a la Iglesia de Santa María, que concentrará a los personajes festeros, representaciones gremiales, Asociación de San Jorge y Rvdo. Clero, presididos por las Autoridades.


A continuación, solemne MISA MAYOR CANTADA, con homilía, interpretándose la «Misa a San Jorge», de Amando Blanquer, por la Sinfónica Alcoyana y la Coral Polifónica Alcoyana y el «Walí, Walí» del maestro Espí Ulrich. Finalizado ésta, sobre las 13 horas, «mascletá» en la Plaza de España. A las 18,30 horas, PROCESIÓN GENERAL Devolución de la Reliquia e Imagen ecuestre del Santo desde Santa María a su templo, con el siguiente orden: Heraldos de la Ciudad, clarines, fieles y «festers» con cera, niños, fuaes con armas, fuaes de cargo, representaciones gremiales y guiones, Asamblea de la Asociación de San Jorge, Rvdos. Cleros y Autoridades. A las 21 horas, finalizada la procesión, ante el templo de San Jorge, apoteósico recibimiento con bengalas y fuegos de artificio, dándose a besar a continuación la Reliquia del Santo. A las 23,30 horas, Retreta Festera. Y al finalizar, castillo de fuegos artificiales en el Puente de San Jorge. Foto: Juan M. Calatayud

Foto: J. Sandoval


-

DOMINGO, 24 DÍA DEL ALARDO A las 7,15 horas, CONTRABANDO. A las 8 horas, GUERRILLAS. Despliegue aislado de f ilaes en escaramuzas de arcabucería por diversas calles de la ciudad. A las 10 floras, ESTAFETA Y EMBAJADA DEL MORO.

Foto: J. Sandoval

Después de cesar el fuego de las guerrillas, toman posesión de la simbólica fortaleza el Capitán y Alférez Cristianos con sus fuaes, y seguidamente tiene lugar la ESTAFETA, acto en el que un jinete moro en veloz carrera, lleva un mensaje de intimidación al baluarte. A continuación, concedido parlamento, EMBAJADA DEL MORO, pretendiendo rendir (a fortaleza. Terminada la embajada, ALARDO o BATALLA DE ARCABUCERÍA, que acaba con la victoria, asalto y toma del Castillo por el bando moro. A las 16,30 horas, ESTAFETA Y EMBAJADA DEL CRISTIANO. Actos análogos a los de la mañana, en que el cristiano pretende recuperar sus lares, seguida de otra BATALLA, que termina con la victo-

ria cristiana y la reconquista de la fortaleza, sobre cuya torre campea de nuevo el emblema de la Cruz. A las 20 horas, terminada ta lucha, los Capitanes y Alféreces de ambos bandos y sus fuaes, con la Asamblea General de !a Asociación, acompañando la Imagen Infante de San Jorge, se dirigirán desde Santa María al templo de! Santo para orar en acción de gracias. A las 21,30 horas, APARICIÓN DE SAN JORGE sobre las almenas del Castillo, entre volteo de campanas, acordes del Himno de la Fiesta, nubes de color y reflejos de luz. Con este breve y emotivo acto, Alcoy recuerda su gratitud a San Jorge y cierra la TRILOGÍA FESTERA.


FILAES DE CARGO 1983

REALISTAS

Capitán

Fundada: Datos desde 1864 Domicilio: San Jorge, 17 Número de Individuos Adultos: 116 Primer Tro: D. Enrique Pascual Rica Foto; Crespo Colomer

BERBERISCOS

Alférez

Fundada: Datos desde 1869 Domicilio: San Blas, 26 Número de Individuos Adultos: 60 Primer Tro: D. José Jover Sanz Foto: Archivo

MAGENTA

"Mig"

Fundada: 1865 Domicilio: San Jorge, 20 Número de Individuos Adultos: 115 Primer Tro: D. Rafael Ripoll Martínez Foto: Joaquín Zaragoza Roma

f


Capitán

ASTURIANOS

Fundada: Con anterioridad a 1839 Domicilio: San Nicolás, 181 Número de Individuos Adultos: 55 Primer Tro: D. Emilio Jordá Torrcgrosa Foto: Crespo Colomer

CIDES

Alférez

Fundada: Con anterioridad a 1839 Domicilio: Anselmo Aracil, 3 Número de Individuos Adultos: 130 Primer Tro: D. Juan Quiñonero Pérez Foto: J. Sandoval

NAVARROS

"Mig"

Fundada: 1870 Domicilio: Casablanca, 27 Número de Individuos Adultos: 74 Primer Tro: D. José Matarredona Uris Foto: José Seguí Seguí

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PORTADA: Foto: Mario García Pascual EDITA: Asociación de San Jorge. PROYECTO: Comisión de Revista y Propaganda de la Asociación; bajo la dirección de D. Adrián Espí Valdés y D. Rafael Guarinos Blanes. REPRODUCCIONES: Estudios Grafiart, S. A. IMPRIME: Artes Gráficas Aitana, S. A. Sobre papel Estucado Alba de Torras Hostench, S. A. FOTOCOMPOSICION: Pueríes, S. L. de Valencia. DEPOSITO LEGAL: A- 110-1983.


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