Naturaleza Desvestida MarĂa Fernanda Rosario
Casa de Teatro tiene el placer de invitarles a
la exposición de arte
Naturaleza Desvestida por María Fernanda Rosario La apertura tendrá lugar el
martes 1ro de agosto del 2017 7:00 p.m. Sala Paul Giudicelli, Casa de Teatro Calle Arzobispo Meriño 110, Zona Colonial, Santo Domingo hasta el 15 de agosto
FotografĂa por Jennifer PĂŠrez
María Fernanda Rosario nace el 24 de enero de 1997 en Santiago, República Dominicana. Tuvo gran interés por el arte desde muy pequeña. En el 2010 comenzó sus clases de pintura con el pintor Juan Gutiérrez, siendo su maestro por 3 años. En el verano del 2013 y 2014 tuvo la oportunidad de recibir tutoría personalizada de la mano de la pintora dominicana Ada Balcácer, siendo ella el pilar para desarrollar sus habilidades artísticas. Asistió a cursos especializados en Fine Arts en School of the Art Institute of Chicago (2012) y Pratt Institute en Nueva York (2013). Ha participados en las exposiciones colectivas Encuentro (2012) e INITIUM (2015), ambas en la ciudad de Santiago. Actualmente vive en la ciudad de Nueva York siendo estudiante de tercer año de Arquitectura en Pratt Institute (class of 2020). Naturaleza Desvestida es un sueño hecho realidad, siendo ésta su primera exposición individual.
Carácter ecléctico, sentido de racionalidad y síntesis en el lenguaje visual de la artista María Fernanda Rosario No deberíamos conformarnos con la realidad desnuda; la transformación que un pintor lleva a cabo con su forma de ver aporta nuevo interés a la representación de la naturaleza. Como pintor despliega lo que hasta entonces nadie había visto, y lo traduce a conceptos históricos absolutos. Es decir, a algo distinto de la realidad.
PAUL CÉZANNE
Por Abil Peralta Agüero
No todos los días se es testigo del nacimiento de un artista; no todos los días se celebra la legitimación de un nuevo artista; no todos los días un crítico de arte asume la responsabilidad intelectual, teórica y profesional de anunciar la emergencia y reconocimiento de que firma y obra de un artista, sobre todo en el género de las artes plásticas y visuales, ha pasado a ocupar un espacio nuevo en el complejo calendario de la historia del arte. Con esta reflexión de orden filosófico, más próxima a la historia del arte vista desde la experiencia personal y la condición de testigo del acontecer histórico del arte en la República Dominicana y en buena parte del mundo, quiero reconocer que con el nombre de María Fernanda Rosario, el arte dominicano contemporáneo tiene ante sí el reto de asumir el nacimiento y descubrimiento de una nueva presencia en la historia del arte nacional. Teniendo como escenario la ya mítica Casa de Teatro, la joven artista María Fernanda Rosario presenta credenciales para debutar con su primera exposición individual de pinturas en medios mixtos sobre madera y tela, en las que deja grabada la huella de su formación académica artística y los dominios de las técnicas, estilos y contacto con la historia del arte universal, aprendidos durante su paso por las prestigiosas academias norteamericanas Instituto de Arte de Chicago y Pratt Institute, de Nueva York. Con la variante de que el proceso de formación de su naciente pensamiento visual y dominio de la física y matemática de la imagen, cultiva y reproduce su consciencia de los valores del sentir el arte, para convertir su pensamiento racional visualístico en actos de sensibilidad y belleza dentro de los fundamentos filosóficos más profundos generados por las visiones conjugadas, tanto de Aristóteles como Platón; una experiencia que le llega a María Fernanda de su aprendizaje y cercanía con la consagrada maestra del Arte Latinoamericano Ada Balcácer (San Juan de la Maguana, 1930), de quien sobre esta joven expositora aseguro que, en términos históricos, es la alumna de taller mejor evolucionada que he conocido de entre los cientos de jóvenes artistas que a lo largo de más de cincuenta años han pasado por el laboratorio creativo de Ada, una pintora que no solo ejerce el acto de pintar, sino que piensa desde el ámbito de la intelectualidad más amplia, filosofía y pensamiento del acto del ser en el arte.
Para quienes conocen y han sido testigos del origen, evolución y desarrollo del arte dominicano, desde los maestros del Romanticismo nacional hasta los ya consagrados artistas de la contemporaneidad siglo XX que han evolucionado sistemáticamente desde la década de los 80s, hasta posicionarse actualmente como personalidades de un alto nivel de notoriedad, respeto y posicionamiento nacional e internacional como forjadores de lenguajes de ruptura con la tradición pictórica dominicana, están llamados a convenir conmigo en que al realizar una lectura deconstructiva de la obra fresca, desafiante, joven y vital, que en la casa de Freddy Ginebra, estamos ante un fenómeno de atención para la historia del arte dominicano contemporáneo dentro del marco de su territorio más racional, juicioso y esencialmente plástico y visual, en el que se formula, desde una industria de emociones aritméticamente administradas, la celebración de la huma-nidad y su tormentoso presente y la naturaleza desde una actitud filosóficamente crítica. Ambas actitudes, planteadas desde una propuesta estética, normadas por la dianía del Neohumanismo, son razones por las que prácticamente todos los sujetos humanos que conforman las escenas de sus pinturas están desnudos, básicamente mujeres, procurando una conectividad dinámica con el viejo humanismo del siglo XV. La artista, que nombraré y registraré a la manera de como solía referirse el filósofo, poeta y crítico de arte Antonio Fernández Spencer, fundador del Museo de Arte Moderno, María Fernanda es una creadora de temprana madurez. Me aproximo a esta noción calificadora, porque la dialéctica de técnicas, estilos, lenguajes y contenidos del cuerpo de obras que nos presenta la expositora constituyen el sumum de una mirada atenta, sabia, sensible, crítica e inteligente de las rutas trazadas por las escuelas más dominantes de la vanguardia del siglo XX, partiendo de referentes primarios tan avanzados como las formulaciones composicionales y de diseño de Paul Cézanne, precursor, desde la poesía de la imagen del Cubismo, siguiendo la ruta del Constructivismo ruso, continuando con el Expresionismo abstracto norteamericano y el Miniman Art, movimiento igualmente propio de la estilística pictórica más avanzada y radical de los Estados Unidos de Norteamérica. Es la razón por la que esta joven, sin negar los momentos de cercanía con su maestra dominicana Ada Balcácer en obras como “Mézclate conmigo”, medios mixtos sobre canvas 50” x 60”, 2017, construye su instrumental pictórico
sustentado en una administración de la imagen en la que prevalece una organización espacial silenciosa y dinámica a la vez, en la que convierte ritmo y movimiento de la imagen en actos de un grafismo que, por la síntesis de sus recursos compositivos, penetran directo en la memoria del espectador, quien siente sus ecuaciones como imágenes y escenas en suspenso, como en procesos sin terminar, como narraciones simbólicas inconclusas a las que el espectador, desde su capacidad de percepción, complementa sus valores semánticos y de contenido en sentido general. Durante mi lectura y desciframiento de la estructura alfabética que norma el lenguaje visual, desde el que María Fernanda se auto dicta y escribe su discurso, quiero enfatizar mi personal valoración del acertado uso técnico de su sentido de composición visual y la aplicación sensible de los denominados espacios negativos y positivos, y la estructuración maquetada de la imagen superpuesta, muy próxima a la estética del Suprematismo ruso. Pero hay unos factores de orden estilístico y conceptual, que son probablemente los de mayor valor en las calidades estrictamente plásticas en la obra de María Fernanda Rosario, y es que esta naciente artista, que enriquece su formación académica con estudios de Arquitectura en el Pratt Institute, de Nueva York, próximo al alfabeto de los maestros de Bauhaus y de los creadores de la Atracción Geométrica norteamericana y los pensadores visuales de la Vanguardia rusa, ella hace del cuadrado y del círculo dos referentes simbólicos: el cuadrado como metáfora del reduccionismo de la condición humana, y el círculo como representación simbólica de la libertad emocional y existencial del ser humano; potenciando su preocupación por la agenda autodestructiva del planeta Tierra como consecuencia de la imposición de la ideología maldita que hiere a las almas y espíritus nobles en todo el orbe. María Fernanda nos plasma en sus pequeñas superficies de madera y tela una declaración de poesía de resistencia, para hablarnos desde un ecologismo radical verdades como que desde los centros de poder hay una manipulación directa para que la humanidad del siglo XXI acepte como absoluto social la condición de insalvable de nuestro planeta, como parte de una absurda apuesta al capitalismo salvaje. Las formulaciones asociativas de un cuerpo desnudo pidiendo auxilio hacia un muro oscuro con un gran círculo azul a la espalda, nos revela la carga
profunda de su sensibilidad y capacidad de conceptuar desde su arte, la más grande preocupación política y humanística de la sociedad de nuestro tiempo. La artista María Fernanda Rosario nos propone, desde la abstracción geométrica, una nueva formulación del arte contemporáneo que niega la fuerza vital de los fundamentos clásicos y modernos de la figuración, relacionándose en muchas de las obras de su primera exposición individual “Naturaleza desvestida”, con lenguajes y símbolos, como el globo terráqueo y levantamientos cartográficos propios de la estética y pensamiento visual del afamado pintor argentino Guillermo Kuitka, quien ha convertido los mapas en campos territoriales que nos hablan con rebeldía del factor autodestructivo, contaminante y de alto nivel de toxicidad en que el hombre de nuestro tiempo ha convertido el planeta. Basta detenernos frente a su obra “Entre mar Caribe y Nueva York”, collage sobre madera reciclada, 15x15, 2017, o simplemente mirar la carga de poesía de la angustia con la que la artista propone al espectador los territorios cartográficos que definen una idea de mapa global, donde como realidad civilizatoria deberían primar el amor, el abrazo y la solidaridad, en vez de discursos tóxicos y autodestructivos como los que palpitantemente dominan los grandes titulares de los diarios del mundo y las exposiciones de los líderes mundiales anclados en la fortaleza política global de los países que integran el G-8. Concluyo felicitando la presencia en la escena del arte nacional de la joven artista María Fernanda Rosario, originaria de Santiago de los Caballeros, quien desde aquellas primeras lecciones recibidas del pintor santiaguero Juan Gutiérrez, ya daba señales de unas destrezas sensibles y autónomas para el dibujo y la racionalidad para la imprimación y organización de los valores cromáticos en sus procesos de creación plástica y visual.
Abil Peralta Agüero Crítico de arte, curador, consultor cultural; premio Curador del Año 2000, otorgado por la Asociación Dominicana de Críticos de Arte, Adca; miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, Aica-Unesco.
Título: Secuencia, Fernando Jr. Material: Acrílico y collage en canvas Dimensión: 36x42”
Título: Lugares Material: Medios mixtos en canvas Dimensión: 30x40”
Título: Sin Título Material: Acrílico en canvas Dimensión: 20x24”
Título: Morena Sentada Material: Acrílico en canvas Dimensión: 20x24”
Título: Mezclate conmigo Material: Medios mixtos en canvas Dimensión: 50x60”
Título: Cuerpo en movimiento Material: Acrílico en canvas Dimensión: 24x30”
Título: Bienvenido sea el amor Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 16x7.5”
Título: Buscando Paisajes Conocidos Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 16x8”
Título: Lugares conocidos Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 15x15”
Título: Doble Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 21x8”
Título: Un bar de Bogotá Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 16x9”
Título: Entre mar Caribe y Nueva York Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 15x15”
Título: Entrelazados Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 8x6”
Título: Me abraza un misterio Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 17x9”
Título: Mujer Azul Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 22x10”
Título: Mujer Azul II Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 6x12”
Título: Mujer Azul Convertida en Roja Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 9x12”
Título: Paisaje con mujer Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 21x11”
Título: Sin Título Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 14x10”
Título: Oportunidades Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 15x8”
Título: Bailarina de Oro Material: Collage Dimensión: 20x30”
Título: Bailarina de Mar Material: Collage Dimensión: 20x16”
TĂtulo: Riding the Moon Material: Collage en madera DimensiĂłn: 12x12 c/u
Título: Regresame al Caribe Material: Collage en madera reciclada Dimensión: 9x12”
Título: Rostro de luz Material: Lapiz y pastel en papel Dimensión: 9x12”
Título: Desnuda Material: Lapiz y pastel en papel Dimensión: 9x12”
Título: Primer Cuerpo en Movimiento Material: Madera Quemada Dimensión: 18x2”
Título: Saca corazón Material: Collage en bristol Dimensión: 11x14”
Título: Movimiento, línea y luz Material: Collage en bristol Dimensión: 11x8.5”
Título: Cabello y cabezas tipo fortuito Material: Acrílico en canvas Dimensión: 9x12” c/u
Título: Reflección de la belleza Material: Acrílico en canvas Dimensión: 12x12 c/u
Título: Orquídeas Material: Impresión en bloque al linoleo Dimensión: 8x9” c/u
Título: Una frase the Wirthlin Material: Impresión en bloque al linoleo Dimensión: 9x12 c/u
Título: Mi Familia Material: Impresión en bloque al linoleo Dimensión: 8.5x11.5”
Título: Una visita a la casa de Jackson Material: Collage Dimensión: 18x15”